mayo 21, 2010

¿Como escuchar activamente?

Esta práctica se centra en demostrar los siguientes objetivos: a veces no nos detenemos a escuchar correctamente a nuestro interlocutor, siendo que con las palabras que utiliza y sus gestos corporales reporta como se siente realmente, que piensa y que siente ante la situacion que está afrontando.

También resulta interesante como cuendo somos nosotros quiénes emitimos el mensaje; si no percibimos un real interés de nuestro receptor para escucharnos, limitamos lo que decimos y no trascendemos al exterior todos los mensajes que fabrica nuestro cerebro con este fin.

1).- Redacta tres interacciones comunicativas en las que tu experiencia sea de conflicto. Posteriormente, responde a cada una de ellas como comúnmente lo haces. Escribe la respuesta automática que no facilita la solución del problema, sino que garantiza su permanencia o lo intensifica. Después, atendiendo a las sugerencias arriba señaladas, vuelve a dar por escrito tu respuesta y expresa tu capacidad de escucha activa. Finalmente, vierte tus conclusiones generales acerca de la experiencia.

Con mi tía: Cuando estamos hablando de algo que es importante, ella suele evadirlo al hacer evidente su distracción con cualquier otra cosa: prende la tele, se voltea a otro lado, camina de espaldas a mi o cierra su puerta; entonces yo percibo esa actitud como afrenta y en lugar de preguntarle porque esta causando esas interferencias, subo mi tono de voz, hablo más rápido, me salgo de contexto, étc...

Con mi jefa del trabajo: Ella es muy abierta en su personalidad así que cuando llegaba tarde al trabajo o me entretenía hablando con algún cliente, ya sabía como iba a reaccionar, así que yo iba construyendo las explicaciones necesarias para detener el conflicto. Sin embargo, en la búsqueda de una solución rápida, ella me decía que no eran necesarias tantas explicaciones y generalmente mi comunicación quedaba interferida por no haber dicho todo lo que pensaba decir. Tal vez esas construcciones mentales, que pretendían ser claras y concisas terminaban siendo largas y enredadas.

Con mi primo: Como el esta chiquito, a veces caigo en cuenta que al hablar no nos estamos entendiendo porque el se distrae muy fácilmente o se aburre, yo trato de que mi conversación sea fluida y entretenida para captar su atención, a veces funciona pero otras veces son tantas las interferencias que mejor detenemos la plática y jugamos.

2.- ¿Qué emoción, estado de ánimo abierto está en nosotros ante el mensaje? Discrimina, aunque nuestra velocidad de respuesta disminuya, lo que deseamos realmente responder y evita, en todo lo posible, el uso de los métodos desacreditados de comunicación.

Eso es cierto, aunque a veces estamos tan ocupados checando nuestras estrategias de comunicación durante la conversación, que cuando esta termina nisiquiera sabemos a ciencia cierta de que trató.

3.- ¿Me estás escuchando? -¡Claro que te escucho, no estoy sordo!: Detenerme, centrarme, sentirme, responsabilizarme, discriminar y corregir: ¡soy todo orejas!

Estas son las técnicas adecuadas de la escucha activa, a veces se piensa erróneamente que para escuchar hay que dejar hablar y hablar a la persona sin nosotros "interrumpirla", pero lo cierto es que con una actitud así solo denotamos indiferencia; en cambio si preguntamos, clarificamos y discriminamos la información, la charla termina siendo mucho más fructífera.

4.- ¡Es increíble, siempre llegamos tarde a todos lados! En lo que das vueltas y más vueltas improductivamente por todos lados como trompo se pasan las horas. ¡Ya estoy hasta el copete de tu impuntualidad, no tienes ninguna consideración para con los demás! ¿No te da vergüenza que siempre seamos los últimos en llegar?

Lo anterior es un método desacreditado de comunicación porque no permite al otro exponer sus ideas de porque llega tarde siempre sino que da por hecho que su impuntualidad es por gusto, ademas hace una mezcla con su demanda entre paradoja y exhortación, con lo que indudablemente logra que su interlocutor entienda el mensaje más no garantiza que este de acuerdo con él.

5.- La respuesta habitual del interlocutor es: ¡Deja de molestarme que yo también estoy harta de tu incomprensión y tus insultos! En lugar de gritarme y apresurarme, ¿por qué no me ayudas con todo lo que hay que hacer en esta casa antes de salir? Eres un egoísta insoportable, lo único que sabes hacer muy bien es exigir. Continúa con esa cantinela y vas a acabar por llegar muy temprano a todos lados, pero solo.

Exacto, ese tipo de comunicación no lleva más que al conflicto y se pierden todas las estretegias de comunicación efectiva en ese momento. Este termina generalmente porque ambos interlocutores evaden seguir escuchando las demandas del otro, en lugar de usar la estrategia de ecucha activa para solucionar el problema, es preferible "taparse los oídos" ante lo que dice el otro.

6.- Sé que te sientes desesperado y molesto; la puntualidad es para ti un valor primordial que significa respeto hacia los demás. Al mismo tiempo, es cierto que hay muchas cosas que dejar en orden antes de salir de casa, y que esto, para mí, es importante. Quiero decirte que a mí también me molesta y me duele que tú tampoco tomes en cuenta lo que para mí es importante. ¿Qué podemos hacer para tratar de dar una solución al problema y dejar, así, de agredirnos?

Okey, más tranquilos empieza la comunicación efectiva y su desarrollo depende de ambos actores comunicativos, lo anterior demuestra que sí hay formas de comprender los mensajes del otro pero que es necesario esquematizarlos y ratificarlos con esa persona para que nos confirme si le estamos entendiendo y así sucesivamente.

Con esto terminamos la práctica de hoy, que nos enseña que para comunicarse efectivamente, los interlocutores tienen que usar buenas estrategias de comunicación

que vayan encauzando la conversación entre ellos.