¿CÓMO SELECCIONAR UN PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN?

Una de la primera tareas que le piden a los estudiantes universitarios cuando tienen que realizar al elaborar una investigación es seleccionar una temática. Este es un enfoque equivocado. La ciencia busca la solución de problemas no el estudio de ciertas temáticas. Así en lugar de seleccionar una temática los estudiantes debería seleccionar un problema que pretendan resolver.

Ahora bien existe un problema cuando no se tiene información suficiente para contestar una pregunta o cuando la información que se tienen es ambigua, incompleta, contradictoria o insuficiente para responder dicha pregunta.

La base sobre la que se desarrollará una investigación debe ser entonces un problema de investigación.

La generación de ideas sobre problemas que requieran ser investigados pertenece más al campo de la creatividad que de la metodología, pero aun así podemos sugerir algunas estrategias para identificar algunos problemas de investigación.

PODEMOS SELECCIONAR UN PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN QUE SEA RELEVANTE O DE INTERÉS

CIENTÍFICO Y QUE SEA ÚTIL PARA ELABORAR UN TRABAJO RECEPCIONAL…

Identificando una laguna teórica dentro de un conjunto de datos conocidos.

Identificando hechos no abarcados por una teoría

Identificando acontecimientos que no encajen con lo que se esperaría de acuerdo al desarrollo teórico de la disciplina

Identificando alguna necesidad que los usuarios de nuestros servicios profesionales tienen

Observando los problemas de la realidad cotidiana a la que estamos expuestos en nuestra experiencia profesional e incluso personal

Revisando literatura actual sobre alguna problemática en particular

Consultando a expertos en nuestra disciplina profesional

Incorporándonos en la solución de un problema en el que ya se encuentre trabajando un equipo de investigadores

Para ejemplificar lo anterior pongamos algunos casos en los que se observe como la investigación es parte de la actividad profesional cotidiana.

Suponga que un psicólogo toma decisión de abrir un consultorio entonces seguramente llevaría un registro de que pacientes tiene, su edad, su sexo y el padecimiento que presenta. Esos datos pueden constituir un reporte de investigación, de hecho se trataría de un reporte epidemiológico, es decir de un estudio de tipo descriptivo. Luego al encontrar un problema frecuente, por ejemplo, la cefalea tensional, tendría que buscar en la literatura las causas del padecimiento, que tratamientos existen y como se suministran, en este caso estaríamos realizando una investigación documental. Tal vez se podría encontrar en la literatura que existen varios tratamientos, podría entonces evaluar la utilidad de cada tratamiento. Una vez que evalué la efectividad de cada uno podría diseñar un tríptico, un audio o un video en el que se explique el tratamiento y luego compararlo con la efectividad que tiene explicarlo personalmente.

En otro caso, un joven recién egresado es nombrado como gerente de un pequeño negocio, así que como parte de sus actividades decide realizar una pequeña bitácora en la que anote todos los incidentes que ocurren todos los días en la empresa, porque está interesado en averiguar cuáles son los problemas más frecuentes que ocurren en esta organización, aquí tenemos otro ejemplo de cómo la investigación es simplemente una herramienta que todo profesionista utiliza si hace bien su trabajo.

Al leer su libro de texto sobre desarrollo humano a un estudiante le llama la atención el dato de que los niños con bajos niveles nutricionales tiene un pobre desarrollo cognitivo. Por lo que decide hacer una investigación en la escuela en la que realiza sus prácticas profesionales, en la cual averigüe si existe una relación entre el estado nutricional de un grupo de alumnos y su rendimiento escolar.

Conversando con un profesor, una estudiante le platica que desea elaborar un programa para disminuir los efectos de la violencia en el aula el rendimiento escolar. Durante la conversación el profesor le recuerda a la estudiante que antes de buscar un tratamiento o la relación entre dos fenómenos lo primero que se tienen que hacer es investigar si realmente existe el fenómeno, así que la estudiante decide que dado que no existen muchos datos sobre el fenómeno empezará por documentar si existe violencia en el aula, antes de plantearse el desarrollo de un programa para manejar dicho problema.

Un ejemplo clásico de cómo surge un problema cuando los hechos no coinciden con la literatura es lo que sucedió con Fleming al descubrir la Penicilina. Resulta que Fleming preparó un cultivo de bacterias que requería para una investigación que estaba desarrollando, pero sucedió algo inesperado, las bacterias murieron. Eso en teoría no debía pasar, así que Fleming investigó la causa y al hacerlo descubrió la Penicilina. El descubrimiento se realizó gracias a que Fleming identificó un caso en el que los hechos no se ajustaban a lo teóricamente esperado.

Al seleccionar un problema de investigación no necesariamente tenemos que pensar en realizar algo monumental, gigantesco, que nos convertirá en las vacas sagradas de nuestra profesión. No, la selección de un problema de investigación es mucho más sencilla cuando nos alejamos de los temas de moda y pensamos en problemas reales y cotidianos. Incluso aunque parezca paradójico en algunas ocasiones el no tener nada de experiencia como investigador puede ser una ventaja porque evita que nuestro pensamiento se encuentre encajonado o prejuiciado con ciertos temas y procedimientos para hacer investigación.

AL SELECCIONAR UN PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN HAY QUE RECORDAR QUE CUANDO SE INICIA EL ESTUDIO DE UN FENÓMENO LOS CIENTÍFICOS SUELEN PLANTEARSE ALGUNA

DE LAS SIGUIENTES PREGUNTAS:

¿Cuál es el estado del arte respecto al problema estudiado?, es decir en qué situación se encuentra actualmente el estudio del problema por cuya solución se interesan, esto se hace comúnmente realizando una investigación documental extensa.

¿Existe el fenómeno?

¿Qué características tiene el fenómeno de interés?

¿Con qué factores se relaciona o correlaciona?

¿Con que factores tiene una relación funcional

Cada una de estas preguntas exige una mayor complejidad metodológica para ser respondida.

Cuestión aparte es el valor que le da la comunidad (científica) a los problemas de investigación que nosotros nos planteamos. Los profesores universitarios o los responsables de aprobar proyectos de investigación tratarán de determinar la calidad de una idea o problema de investigación evaluando si el problema propuesto aborda una pregunta importante, enriquece el conocimiento existente y se enfoca en un problema que se encuentre dentro del campo de estudio. Sin embargo siempre es posible que su opinión ese determinada por criterios subjetivos o idiosincráticos.

De hecho así como existen casos en los que los investigadores jóvenes han perdido el tiempo al involucrarse en un problema intrascendente desestimando los consejos de sus asesores, también los hay de investigadores importantes que dejaron de ser productivos cuando siguieron el consejo de un asesor que los invitaba a cambiar de campo de estudio, tipo de problema o sujetos de experimentación.

A veces ciertas aportaciones que se consideraban intrascendentes se convierten en aportaciones valiosas cuando cambia el paradigma y los científicos cambian de intereses y enfoques o viceversa, algunos trabajos que se consideraban claves desde una perspectiva se convierten en intrascendentes cuando la perspectiva cambia.

Los profesores y los estudiantes deberían ser prudentes al determinar el valor de un problema de investigación pues éste estará determinado por los resultados empíricos y conceptuales que arroje al cabo de los años y estará sujeto a múltiples variables de índole social.

Normalmente cuando al evaluar un proyecto de investigación uno de los evaluadores piensa que la idea es importante y otro opina lo contrario, el criterio que se utiliza para resolver el dilema es pedir la opinión de un tercer experto.

Por eso el criterio que sugerimos para evaluar la calidad de un proyecto es cuestionarse si otro investigador estaría de acuerdo con que el problema planteado buscar responder una pregunta importante, enriquece el conocimiento, se encuentra dentro del campo de estudio, resulta relevante, original y es factible de ser realizado, si la respuesta fuera positiva el proyecto debería ser aprobado.

Como se observa, la vida es una inagotable fuente de inspiración para seleccionar un problema que sea digno de atención u que requiera de una investigación sistemática para resolverlo. No existen problemas mejores o peores que otros, solo existen problemas que requieren ser resueltos.

EN CASO DE CITAR ESTE DOCUMENTO FAVOR DE UTILIZAR LA SIGUIENTE

REFERENCIA

Aguilar-Morales, J.E. (2011) ¿Cómo seleccionar un problema de investigación?. México: Asociación Oaxaqueña de Psicología A. C.