Compañias y gremios artesanales en Lima, siglo XVI.
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L]I'ÍA. SIG],O XVI
Pore Francisco QUIROZ CHUECA.
Las siguientes notas constituyen un intento de presentar 1as carag
terlsticas y funciones de 1as cornpañlas 'rincuJ.adas a los artesanos 1i"ng
ñoS, aun cuand.o se tenga plena concj-encia que las nás nunerosas y de nag
yor envergád.ura fueron 1as comereial-es y mineras.
Es preciso indicar, asinisno, que las nás de las conpañlas donde
.participaron artesanos fueron Ias llar¡adas eompañ1as rrno escrituradasrt,
egto e5r' no conStituid.as a trav6s de un contrato o acueldo plasmad'o en
wl¿I escrltr:ra pfiblica ante un notarj-o" Para usar un t6r:aino noderno, --aunque no auy preciso, eran eoffpañlas ttinfoltalesil. Probablenente 1a i¿
folmalid.ad no sea genera-1izable y en las compañías comerciales y ur:irlg
ras haya. prevalecÍ-do 1a fo:r¡alidad de sus relacj.ones. Esto tal vez d'eb!
do a que e1 volu¡nen ds los caud.ales mariejados obligaba a los proveedor"es
d.e capitales nercantlles a asegu-rarse de posibles quiebras y desfalcos,
rolentras que en 1as asociaciones con artesanos la habilitáci6n en ding
ro resultaba tan solanente una de las niodalidades de 1os tratos.
El te¡oa revist€ singular inportancia para 1as investi-gaeiones q"ue
realizo entomo a las artesanlas urbanas de Lima colonial. A trar¡$s de
su estud.io pued,e apreciarse 1a tenrlencla destn¡etora de1 carácter artg
Sar¡a1 de la irdustria por 1a reuni6r: de esf\rerzos de artesanos entre slo de artesanos coao conerciantes u otros personajes; asl co¡llot en cop
trapartida, se observa 1a acci6n retardataria que ejercieran 1os greni-os
coloniales sobre 1as conpañlas en sus lespectivos catllpos.
En la práctica de esas conpañlas se perciben 1os neeanisruos que
en otras realidades condujeron a 1a disoluci6n de 1as artesanlas dand'o
paso a las nanufacturaS diserrr:inadas y centralizadas. Es decir, cóno un
artesano o comereiante pasaba a organ j:zar Ia producció¡1 amp15-6'nd'o1a y
ligándola nás estreehamente a un rüerca.do interno o externo' La exlperie¡
cia d.e 1a ir¡luStria liraeña grafica, sin ernbargo, el caso en que la pqg
sencia de estas tendencias no fue sufieiente paTa el desarrollo de relg
cionLs capitalistas, eonstituy6nd.ose antes bien en objeto de 'tinversj-6ntl
de capitales excedentes de eomerciantes y propietapios, sin 11ogar 'a
plasnar sal.idas aparte de las rentistas coloniales.
TIPOS DE CO}-{PAÑI.AS.
Una nodalidarl muy difund"ida de compairla informal fue cl pr6stano
rrpor hacer placer y buena obrair que diversos personajes haclan a 1os --productores ind.ustriales a fin de que 6stcs pudicsen establecet y/o con
d.ucir sus actividad.es. Mercaderesr tratantes, navieros, terratenlenteso
funcionarios civjles, ririlitares y eclesiásticos, y hasta 1os propi-os ag
tesanos habilitaban a artesanos ccn d.inero, naterias primas (cueros, se
bo, cera, az{s,car, lana, telas, sedar tintes, resesr cobre, hierrot orot
plata, etc.), ínsunos (ca::b6n), ta1leres, herra;irientas, esclavosrbestias
de carga, etc. La presencia d"e tercera5 persohs cono fladores o aeompa
ñantes (y hasta testigos) en los contratos de endeudamiento, conpraven-
ta, alquileres y finiqu-itos hace pensar en ulla relación mucho nás inte-
resad.a en la transacción que la que a primera vista podrla parecerc Por
ser tan abundantes las referencias a este tipo d.e contratos en los prg
tocolos notariales, a ellas me remito, a l-a vez que me excuso de propog
cionar ejenplos en esta oportunidad'
Una segunda variante consistla en 1a conpfa de ]a producción artg
Sanal por parte de comerciantes y otros persoirajes, ESta conpra se efec
tuaba según el acuerd.o, con entrega c1el dinero por adelantado, bajo 1a
rnodalirlacl contraentrega d.e1 prod.usto o segfrn unos plazos predetermlna*
dos. MuX con{rn fue cste i;ipo d,e acuerdos en los oficios de la confecci-
6n y calzado (sastres, calceteros, sor,ibrer€ros y zapateros) d€sde fines
¿e1 sigto XVI, En otras ocasiones e1 trato estableela La venta en exc"lE
sividad. cle tod,a la obra a una deter:ninada persona a preci-os fijados con
antel-ación. Tal fue el casoe por poner algunos cjenplos, de las conpañl
as celebradas por separaclo entre los pasamaneros Ped.ro l"fartln, e1 rtRubiotr,
con e1 tirador d.e oro Antonj-o Calvo et¡ l-59/* (Frotoeol-a LM fol-. 4/Q') |y en a5g6 Esteban Cerrteno con el mercad.er García de Carri6n y Gaspar de
los Reyes con e.l- ¡eercadcr lJicolás Ttl¡qu-l {P,55 f .3/$ y P.f4 f '16!8).li"gtln conpr$ toda la obra de tiradurla de Calvo inponiéndol-e uira nqlta d'e
doscientos pesos (9 reales) si vendla a otra persona X¡ en caso de lnte
rrupci6n, qued.aba facultado para comprar por su cuenta a otro tirad'or -'pagando Calvo la diferencia en e1 preeio. En los otros dos casos: PoI
e1 contrario, los pasananeros fueron los habilitad.os y no 1os avladores.
Centeno se ob1ígó a trabajar 50 libras de seda.que 1e proporcion6 Carr!
6n para cornprársela a un precio fijo cuando estuviese labrada; ilientras
que Turqui se obligó a conprar, tarabiín a precio ya estableeid.o, toda
-?-
la producci$n de pasananerLa que Reyes h1cj-ese durante e1 año a597'
l{uy usual fue ttatravesarrt las materias pririras e ingr:mos de un of!
cio, Las conpañ1as que haclan estos trnonopofiostr creaban una situación
en la que eI abastecedQr aseguraba e1 e:cpendio y e1 conprador garantizg,
ba e1 producto que neeesitaba en su taller y/o con e1 que se conr¡ertla
en distribuiclor mayori-sta de sus propios colegas' En laro d,e 1577 e1
curtidor Gayela d.e lloblega rtatraves6tr todos los pe11e jos de 1os carneros
benefieiad.os en ei rastro d.e Alonso Prieto, eonprándoselos a I toncines
cada uno para curtirlos en su tenería y devoln6rselos ya eurtidos a 5
pesos /u tonines 1a docena de capad.os' E1 trato dur6 hasta novierobre de
r57B (P"28 f .134v). .
Las conpañLás formales fueron asociaciones de artesanos entre st
o con otra u otras persorias con rniras u. "ttubl"cgr o desarrollar una ag
tividad. productiya. A continuaci6n se muestran algunas caracterlsticas
d,e 1as compañlas que durante e1 siglo XW tuvieron partieipaci6n d'e ar-
tesanos limeños.
CARACTBRISTICAS. I
Una primera caracterlstica saltante -y afln a las cornpañlas forma
1es e inforuales- fue la escasa vigencia de los tratos' Bien es cierto
que ¡ubo conpanf.as establecidascpara tles o cuatro años (como 1ade1 ju
betero Tonás Gómez con el tirador de oro Alonso de Avila en L578t P' 73
f. g¿7), y varias otras sin especificar fecha de vencirniento, pero la
mayorla redujo su fi¡ncionani-ento a un año o nenos, t3-empo muy exiguo pg
ra una aqtiyidad quó cono 1a industria exige mayor estabilidad y constan
cia para su normal desenvolviniento. Üonfin fue, aSinisno, que una conpa
ñlá aurase el tienpo en que se gastaba 1a materia prina adqrririda por
algún conerclante y que rlotivara a 6ste a entrar en tratos con alg{rn o-
ficial para trabajarla.
puede ap'eciarse también este earácter eventr¡¿l en la habil-itaclón
de nateriales, mano de obra, lnsumos, tallerest aurEue 1a propia enpresa
artesanal fuese más durad'era' Es decir que los rlncr¡-1os de habilitacl6n'
entr"e un personaje y un artesano da'dos no permaneclan por largo tienpot
pudiendo uno y otro nantener sus aetividades por separado y entrar en
contactos con otras personas e, lnclusive, volver a contactarse entre -
sl al 'cabo de un tienpo. Hubo sl pr6rrogas do contratos de comparilarre!
teraciones y carnbio de condiciones al renovarse e1 compronisot como Su-
cedi.era en ]l5f. Y L552 entre e1 ci:rtj'dor Francisco Martlne% y e1 comer-
'-3*
ciante Juan Travieso.
Los motivos para entrar en cornpañla fueron -i;an' variados colllo varig
dos fueron los t6rmlnos de estas asociaciones' Ccno regla puede afirntar
se que el elevado costo de 1o que vendrla a ser e1 capital fiio y circg
lante de los talleres, asl como 1a posibilidad de anipliar la producción
y abandonar el trabajo por ped.ido que restringla las posibilidades de -
expansi6n d.el prod.uctor, foyzaton a los ofieiales sin taller o naestros
ya establecldos a integrar conpañlas.
ersos artesanos a reunir sus propios ngEsta falencia obligó a cliv
dios para ejercer a trav6s de compañf¿5 sompuestas por el1os misnos. No
son nuchos los casos hallados correspondientes a una relación nás o ng
nos paritaria, en 1a que. anbos eontrayentes aportasen por igua1. Esta -
fue 1a situaci6n de los sastres Juan Rodriguez y Diego l4a1o, quienes en
1581 d.ecidieron poner juntcs a una tienda pero con separaci6n de respog
sabilidades en cuanto a sus oficiales )¡ apr€nd-ices (P.94 f "486) o ,tgt*tdecisi6n tomaron fos sederos Bal-tazar Gallego y Crist6bal de Segovia en
1,559 y luego el ¡nisno Gallego con Liris de Bozo en 1563 (P.8 f.??v y 111).
Con.ligeros aportes difer"enciales Se concertaron 1os sederos y sorobrere
ros F¡ancisco de Córdova y Dicgo L6pez de Peralta en l-592 (poniend"o un
esclavo e1 prinrero y 600 patacones e1 segundo, P,52 f.373), Diego Ticayo
y Toribio Pasciral, anbos ind.ios, en 151! (poniendo e} segundo la mitad
del alquiler de la tienda d.el prirnero, P.34 t,279)i 1qs carreteros Diego
y Alonso Díaz, padre e hijo, en t577 (p"72 f ./,/3); los plateros Juan de
Aeeved"o y Franciseo de santiago en L553 para e1 ensaye del oro y }a plg
ta en Lima, aportando el segund.o dinero para un esclavo y herramientad
(p.t6o f.B56v).
Las compañlas permitíeron a los artesanos ampliar Su produccj-ón -cuantitativamente y tanrbl6n favorecer una divj-sión rnás especializacla d'e
las labores que efectuaban en sus ta1leres" A1 unlrse maestros de dis-
ti.ntos oficios d.iversificaron su producci6n abarcanclo operaciones cone-
xas a su rubro principal. En 1574 se asociaron el sastr"e Andr6s de Estra
da con el calcetero y jubetero Garcla Alvarez para trabajar a nedias --
cualquier ropa, salvo los bonetesr ressrvados al primero (P.150 f'225)'
El curtid.or y zurre.dor Francisco Martlnez hj.zo en L55L dos compañ1as pg
ralelas con el comerciante Juan Travieso, una para curtir y otra para -
n)j,:TaT y asf aprovechar los diferentes tipos de pieles que Travieso ha-
bla cornprado. En 1552 se reiteró y prorrog6 por un año este doble trato
(f¡f g¿rfO f.12v y 755? h/+O5 f .M). En \573 eI m:isno.cirrtidor Francisco
l{artlnez intent6 intr"oducirse en 1a natanza de ganado con el rastrero
Alonso i6r"u de la Rosa aportando dos mi1 pesos corrientes para la cog
pra de ganad.o, pero 1a escritura fue cancelada a 1os pocos dias (P. 7l
t.862). E1 zapatero l,fateo hriz atrajo a1 chaplnero Pedro a su tiend'a
para que trabajase chapines (y" 7Z f.1¡2/+J. De la misna manera el espg
dero Jr¡an L6pez dispuso en su taller'las he*amientas y materi-ales para
dorar y pavonar rnetales y con este fin én l-572 entr6 eir tratos con el
oflcial de estos oficios Alonso Cobo (P. 116 f. 26). tr1 carpintero Andt'es
Moreno, neg3o libre, ecord6 con el- carretero Diego l4artln trabajar jun-
tos con herranúentas y tier:d"a de1 prinero pera anpliar su carpi'nterla -con el ofício d.el segundo (r'160 t, 9A3).
Una variante comtrn de esta fusión de esfuerzos se dio en los of¿
cios de la construcci-6n, donde 1os albañiles, canteros, ladrillorosradg
beroS, carpinteros, etc. entraban en coordinaciones para aSurni-r eonjun-
tau:ente (o por partes) 1a obra encargada a alpg11no d'e e1los (ejemplo en
p"7B f .633v). it lreces inl,ervenlan tanbi6n oficiales entalladoresr inag!
neros, doradorese otQr
Cor¡l1ciones distintas se plantear:on en las compañlas d'onde inter-
vino un habilitador. De Acuerdo a este tipo d'e eontratos e1 artesano rg
cibia un ta.ller equipado, aportando 61 tan s61o su trabajo.' Tales fug
ron los tratas cerrados por 1.os cereros y confiteros Crist6bal- Garcla
en 154fr Juan del Pe,l.roso en L552t Blas de 1a Torre en 1560r Andr€s de
la Barreda en 1589 y Pedro Rodrlguez en 1598 (154.1 L394 f .A65, I552ALA3
f ,l+6t P.l/+7 f.211, P. /+g f .75W2.P'105 f.660); eI zapatero Juan Rubio
en 1590 (y, tl,Z t"lfi3h el curtidor y z1¡¡¡ador Francisco lfartlnez enl55l
'&S* A/r10 f .16v); *1 latonero Rodrigo \fí,zqtrcz en 1578 (P.73 f.B08v);el
carretero Di-ego Martln en L553 (P.160 f.913). La señora Luisa de Bojas
cedib e1 tal1er de su difunto esposo, el ollero Pedro Sánchez, aJ- ollero
Francisco de 1a tr\:ente durante tres años (p' 144 f" 262v)' Una nodalid'ad
interesante fue 1a dación de un local- para eI establecinientc d'e una i3
dustria con eargo a s,.1 d.evoluci6n con'bodoS 1os implementost como ocl}-
rriera aI zapatero Diego de Hermosilla, qu-1en en l-553 r"eeibió por cug
tro años de1 regidor y eneomend.ero Rodrigo Miño un solar para teneria
(p.t6o f.888v). A1 tgrmino de su eontrato, eI cerero Juan de1 Ped'roso
podla tonar en alqui-1er las herramientas de su compañero (el- co¡aercian-
te pedro t6pez), de facto la compañla bajo otras condiciones.
*r*
En estos easos se les daba 1a tienrla con sus herramientas y rrade-
rezosrl , Se 1es abaStecla de rnateriaS pr:irnaS e insUmos, Se 1es proporci.g
naba esclávos o roano C.e obra ligad.a bajc otras ncdalidades (incluso in
dios riii,ayos como propios hasta los años 50t), casar aliinentaci6n, etc',
seg{in eada acuerdo concreto a cambio de su trabajo personal e "industrialrr.El artesano se corávertl-a asl en el conduc*r,or de un ta1ler ajeno, donde
debla laborar -a voces e dedicaci6n e:<clusiva- durante tod.os los dlas -que no fuesen feriados, sin pcsibíl-idad d.e aband'onar e1 trabajo, tal cg
*o u* ob1ig6 ci ccrero Barreda o e1 pasamanero Centeno, Cuand'o e1 g6nero
de trabajo asl 1o exigla, debla es+uar dla y nocher colno el pastelero Pe
dro p6rez en 1589 (p./o8 f.183)" n1 trabajo ilebla ser trcon nueha diligen
cia, soli-citud y cuidadorr o trtrabajar en é1 cono en cosa mia propriat' ,
según rezaban los contratos, bajo responsabilidad de1 conductor de la
tj-enda en ¡elaci6n a la calidad de las obras y 1os fraudes que pudiesen
detectarse. El abandono y,las faltaS eonl-levaban penas pecuniarias: en
el trato entre et.cerero Diego Dlaz y Gonzalo Dlaz, cluien abandonase dg
bla pagar mil pesos ensayados (la mitad para Ia .cámara del rey y la otra
para 1a parte que se o.uedase) (f¡¡O A506 f "?6); "1 sedero Alonso Puell-es
debla abonar a su colllpañero una multa cle 50 pesos si abandonaba la tieg
da del sonbrerero üastrj-llejo en 15?3 (f.t5O f.186) y el sombrerero Ber
nab6 d.e Córd.ova'debla arrisar con antisipación si d.ecidla poner fin a su
relacifin contractual (P"131- f ,428v.), Si faltaba injustri^ficadarnente a1
trabajo, el artesano sufria una nu1ta o descuento de su participación .
Asl se estipulé en el contrato ya nencionado entre los sombrereros C6g
dova y Peralta en L592, tasando eada ausencia en tres pesos (9 reales)
por dla.
HUbo artcsanos que en su'trato con otros personajes aportaron no
S61o Su trabajo personal, Dieron talleres, herranientast mano de obra -libre y esclava y rraterj-ales" E1 espadero Antonio Rodrlguez aport6 su
trahajo y un esclavo para conpartir las ganancias con el mercader Juan
C,onzáLez en:-5/& (P.1"53 f"5o/*); enL55o el cerero Diego Dlaz dio 5o pg
sos ensa)¡ad.<ls más dOO pesos ensay.ados que 1e prestó el licenciado Andr6s
d.e Cianca para entrar en una compañla con el niercader Gonzalo Díaz por
dos años al cabo de 1os cr:ales aportó un esclavo y herrarni-entas para
otra compañla que forn6 con el conerciante Arias Báez; nateriales para
su oficio aportaron 1os cereros Francisco i/alenciano y Geróni-ma Cerdana
ese reismo año en su trato con un LaI GonzaLo Baeza (V"61, f "77/+ y P' 1-60
f .7/+A); rnientras el ollero Alonso l'ianrÉl puso casa, oficiales y dos cg
*l-*;e'
ba1los en su treto con su habilita"d.or en 3,599, su colega Jr:an de la To-
rre puso la mitad d.e los costos corrientes de la ollerla que 1e propor-
eionó un tal lr,j¿rtln GonzÉ,kez tsotón en L593 (p.51 f .2/+8, P.L/o6 f'25). E1
panadero Melchordel castillo colabor6 con una esclava y e1 trabajo de
su esposa en la compañ1a que concert6 con el eonercj'ante AriaS Báez en
}55L; dando éste cuatro eselavas, aparte de compartir ambos tod'os 1os -gastos del amasiio, y en a554 e1 panadero Juan Dlaz aport6 la tercera -parte. de 41000 pesos ensayados para poner un anasijo y ur]a tienda de r9
pa con otras dos personas (f55t L/+5 f.24, I55/, h5f:9 f .I5). el curtid'or
Francisco ,l1artlnez que en I55:.- no aport| urás que su trabajo e'' üD& Coül-
pañla con e1 eomereiante Travieso, al año siguiente al I€novar e1 trato
dio 1a mitad.de tres esclavos.
Loa habilitadores podlan ser conerciantes, firncionarios de disti!
tas categorlaS y, tambi6n, artesanosr Comereiantes fueron los que habi-
litaron a la mayoria de 1os artesanos mencionados {rltimamente y aI espg
dero antonio Rod.rlguez en 1542" Adernás de regidor y encomendero, el 1i
ceneiado Rodrigo }liño fue oidor d.e 1a aud.iencia y habilitb a1 zapatero
ya nencionado y de su ingenio proporcionaba aatlcar para 1a conpañ1a que
confOrmó con -ün tai Pero Ntlñez Rincén para explotar una confiterla y cg
rerla (p.unr f .21i y zl.f.)" El qonerclante porbugu6s arias B&ezr_
desprende de 1o señalado en e1 párrafo anterior, habilitaba a dos arte-
sanos d.e distintos oficios. Pued'en rastrearse estas relaciones sobre tg
do en 1as escritur?s de obligaci6n, dorrde abundan las deudas que 1os ag
tesanos contraian en favor de cornerciantes y funci-onarios por pr6stamos
en dlnero o abasteci¡niento d.e naterias prinas y artlculos para ser aca-
ba.dos. De 1a nrlsna.manera, aunque con nenor frecuencia, figuran las re-
laciones inversas: deudas d,e. conerciantes y de distintos personajes a
artesanos Por su Producci6n.
Los habilitad,ores podlan ser tambi$n artesanos. De1 ¡uismo ofieio
o de oficios total-mente distintos y sin conexi6n algrma. Ciertos casos
han sido nencionados ya. gn l5g3 el ierero y confiterot mayorista en la
distribuci6n d"e eera, arf,sa;^ y conservas de raenbrillo Diego Eseudero"t
puso tienda a1 cerero Lrris Fragoso, tasand"o su trpuestorr en 1t5O0 pesos
(g reales), incluyendo dos esclavos y 1as hemanientas (P'L46 r'5?); e1
año anterior e1 cer€ro Audr6s Maftln Santos habilitó una tienda para; su
colega Hernando d.e l,lad,rid en e1 Callao" En anibos casost Fragoso y Madrid
aportaron parte de 1as herranienlas (p.?g t.zg); en1573 e1 sonbrerero
l{elchor Rodrlguez castrillejo puso tienda a1 sedero A'l-onso PueILes; en
*7*
L59Z eI sedero Jr.mn Arias dio /¡00 pesos (9 reales) para que su colega
Jiran Bautista de Loayza pusi-ese tienda de su ofj-cio (p.?8 f .10?); el
tintorero .Tuan Rubio puso taller para su colega Gregorio del campo en
1596 (Oef Campo luego cornpró este taller) (f .lO5 f '.LBZ y 195)"
Tuvieron conexi6n las relaciones entabladas por el tirador de oro
Diego Bautista con el sedero Gaspar de Üórdowa en L564 (e.fi8 f.113v)yr
de otro 1ado, el tirad.or de oro Antonio calvo con e-l pesamenero Pedro
j'{artln en L59/+t p-ues el hilo ilc oro y plata se usaba en d'íversas obras'
fln ambcs eesos los tiratlores fueron habilitados por sus compañeros pare
entregar su prodgcción. i4enos ligad"o a esta relación estuvó el acuerdo
entre el tirad.or de oro Alonso de Avila y el jubetero Toroás G6mez en
:J57Be segtrn el eual G6mez daba mil pesos coffientes para adquirir orq
p1ata, herramientas ¡r 1o demás necesarlo para e1- trabajo de Avila (ali-
nentaci6n incluida) dr¡rante cuatro años (P.?3 t"82tlo Menos claro está
el inter$s profesionat-de1 sastre Hernando Ferrer en habilitar a1 zapa'
tero Ji:an Rubio gn taller en ]1590 y hasta obligarlo a enseñar su oficio
a dos aozos esclavos (p.tl¿.f "/+n) y eL afán de1 tintorero Di-ego de Mon
temayor por financiar enterarnente el trabajo del latonero Yázquez con
¡1j1 hojas de lata, herramientas' tiencla, casae alimentación y ropa du--
rante un año (P.73 f .808v) , En L5# e1 plat.ero Alonso Garcie habilit$ -con d00 $resos de buen oro a1 cerero cristóbal Garcla para poner a medias
una eereria. El trato original fue entre un ta1 en Chincha Salvador I'Íar
tlnez y Crist6bal Garcla, pero el plazo de1 acuerdo caduc6 sin haberse
heeho efeetivo el pr6stamo. Cono a1 final Alonso Garcla recibiera e1 d!
nero, Cristóbal Garcia tuvo que concertarse con á1 (1541 L39/n t'165) '
En Lima se formaron varias compañlas para estable'cer talleres fue
ra, principalrnente se reclutaba aqul naestros artesanos para obrajes e
ingeni-os , En 7552 ei herrero Francisco de Salamanca salió a Charcas I?3
ra trabajar en la lierrerta d.e la hacj-enc1a dc un capitán; ese ¡nismo año
parti6 a Chile el aserrador y carpintero Pero Hernández pára establecer
un aserradero con u¡ propietario del lugar (TSSZ ii/*O3 f.37v, 1.552 A/+}/{
f ,/r1J. En 156/, e1 sedero Francisco P,uiz y el sornbrerero 1{ernán P6rez -'
i4aldonado se unieron peTa ir a Arequipa o cualqui-er otro lugar fuera de
Lima a instalar un obraje de so¡irbrererla con los recursos que aportaba
Ruiz: tres esclavos, hana, card.as, etco (p"t¡tg f'B). AñoS luego, etú-577,
el mercader Franciseo de Barboza se concertó eon el sornbrerero Francisco
RodrúgUez para establecer en Potosl un obraje dá-,ld'ole el taller, 1as hg
rramientas, 1os materiales y dos esclavos (p.72 f.637).
Pocos son los tratos Qncontrados para e1 abasteciroiento de insr¡nos
ind'ustrj.ales.ljnodeellosfueelce].ebradoentrelosherrerosFrancis-co de oviedo y Pedro de1 Pulgar en L577, seg{Ur e1 eual el prinero se
conprometla a proporcionar (cono interuediario) nil sacas de earbón do
al-garrobo de 5 arrobas la sace a un peso ? tornines C/u, d'vrante dos años
(P.28 f.199v),
Losartesanoslirneñosparticíparontambi6neleompañlas_confinesdiyersos a sus oficios: coniercio, ninerla, ganaderla y agriculturar que
no Se r¡:estra ac1ul, en detalle pero pueden apreciarso en el Siguiente' -cuadro.
ar'lpsgqgsr Lina. siFlo XII
n"tlqqgleqleiy-J23ffizl-12zl:ltgl-i:91*22\--yklÉ99---3!11'^sastrerla 1 1 I
oasarnanerla 3 3
sederla y sombre-rerlatintorerlacurtiembre Y %1;^
rradurlazapaterlaospaderos
rastreherrerlaol.l-erl-a
carpinterla Y ase-rraderoalbañi-1erlapanaderla, Pastele*rla y nolienda
cererla y confiteriaabasto d.e carb6n
agriculturaganaderla
comerclo
1
3
2
1
3
2
a
n:inerlar2215--¡---_*-
totales 34 1'/+ U 2A 8?
1
I
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1
1I.¿1
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FUI{CIONA}'ÍE}:rT0"
Durante el tiempo de vi-genci-a real, e1 criterio de funcionamiento
de las conpañlas industriales fue 1o estipulg.clo en ios denoninados t'pueg
tosir oirprincipa}r de cada qu-ien de los contratantes" Es decirr e1 apor
te que cada uno hacl-a a 1a cornpañla. En aquellas en que ambos eran Inaes
tros, los dos trabajaban y vendlan las obras que rtcalanrt -seg{in la ter-minologla empleada. y proveniente sin duda de Ia ideologl'á provid.encialis
ta-, d.ivid.i6ndose por igual los costos y las utilizades.
LaS varianteS se encuentran en 1os acuercloS en que los puestos g
ran desiguales" En la compañía que celcbraron el cerero Barreda y el cg
mercia.nte Riber.a, 6ste aportó trcs mil pesos (9 reales), mientras Barre
da producla y su esposá d.ebla vender las obras durante 1os dos años.del
f.z.nto- r.indiendo cuentas cada cuatro meses. En el trato entre el sonlv¡qvvt
brerero Bernab$ de C6rdova y el comcrciante Pedro de Quir6s, '6ste dio
tod.o 1o necesario a Córdova, reservánclose la comercia1:izaclán de los sog
breros con un libro de cuentas, obligardo a su compañero a adiestrar en
su oficio a los esclavos de 1a tienda, a fin de poder prescindir de un
maestro para usar cl oficio en 1o sucesivo.
El pastelero l4arcos P6rez y el tal Diego Damas eni;raron en spcie-
dad a nitad d"e costos en cuanto al alquiler de 1a pastelerla y las herra
mientas, pero P6rez debla elaborar los pasteles y Damas proporcionar milpesos (9 reales) para materiales. Similar fue el trato entre el- tirador'Peclro Santos y un ta1 Franciseo Cortés: se repartieron costos en tienda,
rnateriales e insumos, d.ando Cortés cicn pesos y Santos su trabaio (p.35
t,3O/+); e1 ti-rador Avi16s y el jubetero G6mez quedaron en condiciones -nuy similares.
El sedero Ped"ro Nieto fue habilitado por el nercader Garcla de Ca
.r.z,i6n ¡rn l5Q5 nor. rioq ¡ño.q w mnrlioo lrfi-eto debl-a trabajar y vender Stl!¿Jvr¡ vtt LJ/J I]vL
obra tra precios ventajososrt, dando euen-ba a Cari6n, quien tenla su prg
pio libro para cotejar los ingresos y 1os egre$os (p"5¿u f.1095). De su
1ado, e1 cerero Dicgo Dlaz se ob1ig6 a vender sus obras rra 1os rnejores
y máf subid.os pregios que yo pud.iererr"
Los habili-tadores preferlan que los artesanos no vendiesen al fig
do para evitar endeudamientos diflciles de cobraro Para e1lo fíguraba -una c1áusula que protr-ibia la venta al cr6d.ito o, cr:ando se permi-tia, de
bla limitarse a no más de 20 pesos corrientes. Caso contrario¡ e1 co¡¡-
d.uctor asumirla e1 monto de 1o fiad.o como deuda proilia.
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El- aporte del iintorero Montenayor a1 latonero lÉzquez 1o facultó
a ller¡ar 61 las cuentas de 1a latonerla; eL zapatero Rubio debla entre-
gar al sastre f'errer todo lc produci-d.orrporque es suyQtr, 1os sábados d'e
cada senaner; de no efectubrlo Ferrer 1o echarÍa y-nuscarla otro ofieial.
De aeuerd.o a 1o contenplad"o en 1os contratos, las partes deblan *darse cuenta rnutuamente o, en su defecto, e1 artesano a] habilitador t
con una frecucneia qlre vari¿jba desd.e cuentas permanentes hasta una sola
al finali zar eL trato. Normalmenile \a parte habilitadora que no llevaba
un libro para este fin Cebla aceptar sin otr:o trárnite 1as cuentas que
le presentase su corapañero con una simple declaración juradan En caso -contrario l-a c'¿enta se hacla confrontarxlo ambos llbros; si surglan di:das
solicitaban 1a intervenciSn de una tercera persona (11amad.a r¡hombre bue
fto" / c
El dinero proCucto de las ventas (guardado en caja de dos llaves)
más 1os puestos o principal d.e cada parte conformaban 1o que so d.enomi-
naba cl- rirnontónii. Finalizado e1 trato, o cuard.o las partes 1o aeordaban,
se r.+un{an ná.?;r hacer e1 balance y reparto de 1as uti-lídades. Conocido--5--- - --
e1 patrimonio carla uno procedl-a a retirar su aporie en dinero, tal1er ,
herramientas, natel'iales, esclavos, etc. Lo que qued.ase era conSid.erado
larigananeiarr, a"i;rib¿ida tanbi6n a la providenci-a, a la cual se invoca-
ba d.esde el priiiclpiu úe1 cont¡ato para obtener su bendicj-6n. E1 repar-
to cle las utilidades era efectuaclo en flrnci6n de1 aporte inicial y 1a
labor desenpeñarla por cada quien. La illayor perte de estas asociaciones
estipulaba la dístribución por partes.iguales d.e los logros de 1a compa
nla, llanrándose esta forma de vlnculo compañlar¡al partirrr. En otras --corapañlas la recompensa variaba desde la signación c1e un emolu¡oento fijoaI produclor/conductor iiasta rl*t renarto totalmente desigual entre los
compañeros o
En 1a pririiera sitilación e..;tuvieron e1 eerero Paseua.l l&artlnez, --quien recibiera J00 pesos (9 reales) por el año que dur6 su contrato(P.
9? f.]8?); e1 sedero Loayza rec-ibla 20 reales a1 dla; el- también sedero
Puelles percibla 190 pesos (¿" ¡r pesos el marco) pagados por tercipartes del año, adenás de casa'(si necesitaba) y ropa limpía (si se cop
segula ur¡a e sclava la¡rand.era); el zapatero Rr¡bio recibla de1 sastre Fg
rrer 12 reales por Cla laborable y s61o 1a comi-da en dlas feriados' La
ya mencionaC.a vir:rla del ollero puso cor¡o cond.ición a su compañero que -1as ganancias se repartiesen p)r igUal en caso de sobrepasar los 50O
pesos ¡
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otra v-aríante en e1 pago fue por producción o al destajo. El zapa
tero Rrriz pagaba al chapinero Pe,lro 3 tonines por par cle cuero, ¡nedio -peso por par de terci-ope1o y ] tomln por per de corcho nuevo; el dorador
¡¡ pavonador Cobo recibla la mitacl de 1o que producla en 1a tienda del
espadero L6pez; los pasamaneros centeno y Reyes reciblan, por separad'ot
rrn nrr:nio fi io nor Su obrao
La disparid.ad más frecuente en la proporción de utilidades a reci
bir fue de 2/3 p¿ra e1 habilitador y L/3 para el produetor. /tsf se hiso
entre el tintorero l'lontemayor y el latonero Vázquez, e1 comerciante Qu!
r6s y el sombrerero Córdova, un tal Ribera y c1 cerero Barred"a, e} coner
eiante Travieso y el curtid.or Martíncz, el tirador Diego Bautista y el
sedcro Córdova.
Si la providencia se servla brindar p6rdiaas en vez cie utilid'ad'est
n1o que dios no quyerarr, 1a diferencla debla ser asumlda tar¿bién propor
cional-mente* El trnico caso encontrado que afirua 1o contrario es e1 trl-
timo del párrafo an'berior, en que a peser d"e 1a desproporción en.el rg
parto de utilidad.es, las posibles pérdiclas se distribulan por igual eg
tre Diego Bautista Y C6rdova"
Só1o algunos documentos contienen la anotación narginal de cance-
l-ación antes de la vigencia de los plazos fijados. Principalmente se
trata de conpañlas no industriales con participación de a.rtesanos. DeJ
resto, en algunos se halla 1a anotaci6n al rnargen o en d.ocuraentos espe-
ciales llanados de finiquito. De estos trltinos se deduce tambi6n que
laS compañlas fueron nás nunerosas que las asentadas por escritura '
i,luchas veees el coraprorniso que adquirfan las partes l-os llevaba a
intirnar en 1a vida cotidi-ana, llegando a conpartir casa y mesa el1os y
sus familias.
LOS GRE}',IIOS ANTE J,IiS COI'PAÍITRS.
Gono puede apreciarse, 1aS posibilidades que se abrlan para 1os -
artesanos que se aSociaban a un ecnerciante, funcionario (por 1o general
terrateniente) u otro artesano para explotar una actlvidad- industri-al t
constitulan un riesgo real o potencial para el carácter artesanal de l-a
ind.ustriaurbanaoEstoafectabadirectanientealosmaestrosartesanos-con tienda pfib1ica en la cj-udad y en este siglo y en los veni-deros se
oneiaron ante 1aS autoridades por laS proporciones que adquirian a;J-grrnos
eolegas, 1a intromisi6n de otros personajes en sus activid'ades y 1a com-
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petoncia i'desJeal|? qrie otros maestros y oficiales ejerclan gracias a
sus vJ.nculos eLtraartesanales. Esta se constituy6 a la postre en una d.e
1as principal-es causas de la agreni-aci6n de los oficios artesanales en
Lima colonial-.
Los naestsos de tienda irnpusieron una serie de requisitos para e-
jercer clue pronto se coni'j-rtieron en serios escollos legales para quie-
nes pretendiesen establecer una industria. Los recluisitos prineipales y
d.e rnayor d"if¡:sión fueron la r¡xaninaci6n previa del interesado luego de
un perlocLo ineludibi-e Lie aprendizaje y otro de oficialazgo variables sg
c,nr.r -t ns ofi¡rio..¡- J-a obligatoried.ad de sorceterse a visitas peri6dicas de
parto de las autoriclades gremiales, Ia señalización de caracterlsticas
t$cnicas i.e l-as obras perr:ritid.as con rairas a evitar innovaciones que po
sibiliten a unos reducir sus costos de prod.uceión, la prohibici6n de laventa Ce sus obras por otras personas a fin de cemar el paso a la prg
d.ucci6n ticlanclestinarr (sobre todo se persiguj.6 a los vendedores callejgros), 1a prohi'bici6n de efectuár conpras a1 por nayor de naterias prinas
e insurios, la prohj-bici6n de tener más de un taller, etc' trspecÍal cq!
dado pusieron los agreniados en irnpeclir que los esclavos pudiesen ejer-cer independientcr:ente d.ebido a que rest:ltaban agentes prod.uctores de
sus arnos o c1e otras personas " Por el nisrno notj-vo se busc6 restringir -el trnb¡rio de lcs ofj-cia-les l-il-.res Ce las lla¡radas eastas' Por estos y
otros ned.ios 1os gremios pretendieron irnpedir 1a operaei6n de 1as eomtrg
ñlas infornaleso
En cr:anto a las conpañlas forrnales, 1as corporaciones grelniales -d.ispusieron en sus ordenanzas cláusuJ-as que en forma di-recta buscaron -prohibirlas, Las ordenanzas de zapateros d.ad.es en l-562 protr-iblan expre-
samente la aparici6n de eorryañlas entre personas que no fuesen exanrina-
das en el of,iei o, inpid.iendo en ]591 además celebrar este tipo de tratos
entre zapateros y curtid.ores bajo e1 frlvolo pretexto de que reunj-end.o
arabos oficios se utilizarlan pieles mal curtidas (Zapateros 7562'I59L
ord. 12 y 3S) u Los sonbrereros hicieron 1o propio (Sombrereros 157?ord.
10), entr"e otros ejemPlos"
Ir4ientras a eiertos sectores sociales convino incentivar 1a produc
ci6n 1oca1 (productores, proveedores c1e materias prinas), a otros 1es
resultaba coni;rario a 6us ini;ereses (representantes de1 r6ginen eolonial
w/o rlel tráfieo colonial)o La correlaei6n entre estos intereses, en finJ¡ v vv'
de euentas favorable a 1os segund.os (que aqul va enoflnenente sinplifiql
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ci.a), C.io como resultante el preclonini o ciel car:ácter artesanal c1e la in-
cluStria transformativa urbana durante tienipos coloniales.
FUNI'iTES.
Este artlculo so basa en los protoco-Los notariales guardados en el
Archivo Genera-], d.e la iüación y -La llj'l:lioteca i'laciotlal. Las re.Íeretrcias
del AGl,i . Van en e1 te:<to con -la fÓrti,¿la: P. x f. z (d.onde rrvl! es e1 n''-L-
mero del protocolc y i1ztl eI fo-Lio) ; ias ci.e la BjlP lle -r¡an primero el año
y 1ue¡¡o el c6Cigo del docu,rrento ri-e La Saia. d,e Investigaciones de la Bi-
blioteca ldacional. Las referencias a or:Cenanzas de los gremios son a la
publicación que de ellas hic-Lera en 1986.
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