Para entender el sistema filosfico positivista (porque es en s un sistema como veremos ms adelante), es preciso comprender algunos aspectos relevantes de la esfera histrica en la que se desarrolla. Partamos estableciendo el corte de nuestra burbuja: finales del siglo XVIII y comienzos del siglo XIX. Durante esta poca, son varios los elementos que nos permiten caracterizar a la misma, desde el movimiento renacentista (visto a la luz de la filosofa y las artes), hasta la empresa a la que se dedicarn los grandes pensadores contemporneos: la universalidad del orden. Durante los siglos XV y XVI los innumerables viajes dedicados al descubrimiento del espacio hacen posible el reconocimiento del mundo, por lo que la humanidad buscar cerrar todos los circulos posibles de exploracin. As surge en el siglo XIX, tras el agotamiento de las rutas inexploradas, el reconocimiento general de la Tierra, dando fin al descubrimiento de las rutas posibles y generando el departamento de las longitudes que conciernen a la Tierra. Con un mundo sin ms que explorar, los nuevos viajes son dedicados al estudio cientifico. El mundo no es ms un espacio desconocido; las leyes de Newton son posibles en cualquier parte del planeta. El conocimiento cientfico vuelve a retomar el coraje de las generalidades que tanto haba mencionado Descartes. El mundo se ha tornado un sistema, compuesto de elementos que permiten entender la coherencia de sus relaciones. As, el sistema mundo es visto como algo acabado; es estable y se encuentra en equilibrio. En el pensamiento de Comte, es preciso hacer enfasis en la importancia que se le otorga a la nocin de progreso del orden. Progreso como la continuidad de una constante simtrica, y orden como la relacin esttica de los elementos (pues, an la misma dinamica es un derivado de la esttica segn la mecnica clasica). En rigor, Comte no acepta las nociones hipotticas, pues estas derivan de la abstraccin, misma que trae consigo incongruencias que nada tienen que ver con el orden del mundo. As, el filsofo debe desconfiar de la matemtica, pues esta debe ser vista slo como una herramienta de las ciencias. El conocimiento del mundo se deriva de los lmites de la naturaleza espacial: el terreno delimita las condiciones de la existencia. El razonamiento positivo es en s una delimitacin de las regiones seguras para el pensamiento, es decir, un resumen sincrnico. Comte asegura que existen jerarquas entre las formas de pensamiento, lo cual le permite crear una especie de clasificacin y ordenamiento de las ciencias, estableciendo en los niveles superiores a la fsica, la biologa, y la sociologa como carcter retrospectivo del conocimiento. As mismo, Comte se dedic al mbito histrico, lo cual le permiti no slo hacer una exposicin general de la historia universal (si esta fuese posible), sino crear un sistema progresivo del desarrollo humano: la ley de los tres estados. Esta, siendo uno de los elementos ms importantes de la filosofa positiva, consiste en lo siguiente: tres regmenes (rex) que muestran la forma en que los sistemas de pensamiento humano avanzan. El primer regimen llamado Teolgico, se encuentra regido por la figura de Jpiter. Comte asegura que en este regimen el pensamiento del hombre est regido por un espiritu individualista, lo cual trae consigo un malestar entre la convivencia social. Tambin, es visible ver que las suposiciones divinas, smbolos o ciertos grupos son los principales promotores de los fundamentos cientficos y sociales. El regimen teolgico se compone de tres fases: la primera que consiste en la adoracin de astros, la segunda en la que el politeismo permite el carcter especulativo de la razn, y la tercera, en la que la simplificacin inevitable de las formas de pensamiento trae consigo el monoteismo y la explicacin invariable de sucesos naturales. Por otra parte, el segundo rgimen conocido como Metafsico, se encuentra precisamente caracterizado por Marte, donde domina la guerra y el combate. Este es, pues, el regimen del esquema hegeliano, donde las cuestiones sobre el ser hacen posible una nueva visin de la simpata y la razn humanas. Siendo el regimen intermedio, la metafsica es una mezcla entre los esfuerzos del regimen teolgico por explicar la naturaleza ntima de las cosas como del espiritu positivo por entender el orden universal del mundo. Finalmente, el tercer regimen, el positivo, es el elemento final de la progresin, el cual es representado por la importancia del trabajo, la produccin y la realidad misma del hombre. Es por esto que dicho regimen suele ser asociado a la aparicin de Marx y la conciencia de clase. El espiritu positivo del tercer regimen sugiere la importancia de la convivencia humana, el desarrollo de los saberes y la importancia de la nocin de la universalidad. La especulacin de los regimenes anteriores se ve reducida ante la positividad de la verificabilidad de los ordenes universales. Las explicaciones arbitrarias, la lgica y la matemtica, son consideradas como meros supuestos imaginarios, que si de alguna utilidad pueden ser para el hombre, esta se ver enjuiciada en la prctica misma. El espiritu positivo rechaza entonces todo aquello que no consista en atribuir un suceso a un conjunto de causas determinadas. El espiritu positivo debe ser considerado como la forma sistemtica de la observacin, sustituyendo todo aspecto especulativo an cuando este sea de carcter previsorio. Las leyes positivas suguieren la simetra de la realidad del mundo, por lo que, an considerando la relatividad del espiritu positivo ante el establecimiento de un punto exacto de observacin, el principal carcter del espiritu positivo es entender las relaciones necesarias entre los fenomenos observados. Si bien el mundo est organizado del tal forma que nos permite suponer un orden y un progreso naturales, de la misma forma el carcter social del hombre se encuentra determinado por condiciones proporcionales. El destino del espritu positivo es el desarrollo de la simpata humeana, lo cual permite la universalidad de los saberes, es decir, la moralizacin de toda la masa. Este no permite ninguna relacin con el espritu teolgico, siendo este de carcter antiptico y meramente individual, lo cual es para el espritu positivo la necesidad de modificar. Lo pblico debe observarse en todas las ramas de los saberes, los conocimientos deben ser universalidados para el beneficio de la humanidad y no del individuo.

3