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Comunidad Internacional de Reiki

“Dragon Rojo”

Manuel Práctico de Acupuntura

Dedicado a todos los Maestros de Nuestra Comunidad que practican el Arte

Extraordinario de la

Medicina Tradicional China,

Maestro de Reiki Carlos Manuel Uribazo Fajardo,

Ciudad de Panama 2011

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Introducción de la acupuntura

MANUAL DE APLICACIÓN PRÁCTICA

Todo el mundo, por supuesto, ha oído hablar de la acupuntura.

Y para todo el mundo, esta técnica de tratamiento del Extremo Oriente resulta algo sumamente secreto, misterioso y complicado. Sin embargo, en China, miles de hombres y mujeres a los que se conoce comúnmente con el nombre de “médicos descalzos” cuidan, alivian y curan a los enfermos de sus familias, a sus vecinos, a sus compañeros de trabajo y... a ellos mismos, con sólo el estímulo de algunos puntos de su cuerpo.

¿Por qué, entonces, no podemos también nosotros aliviar nuestros pequeños trastornos, los de nuestros hijos o los de nuestros amigos, aplicando el mismo método?

No se trata, por supuesto, de tratamientos completos, pues éstos constituyen terreno reservado a los médicos acupuntores que han dedicado, a menudo, años y años a perfeccionar sus técnicas. De lo que se trata es de aliviar, por lo menos con las mismas garantías que un comprimido o unas gotas, el resfriado que atonta, el lumbago que nos parte por la mitad o el dolor que nos aturde, es decir, ciertos malestares habituales que vamos a exponer seguidamente.

Breve resumen histórico

Se ha podido afirmar, con razón, que la medicina tradicional china, ya sea la que se sirve de agujas, ya la que se basa en la aplicación de botones de fuego, se remonta a la noche de los tiempos. Y de hecho, cada vez es más frecuente el hallazgo, en la época actual, de multitud de agujas en tumbas prehistóricas, anteriores incluso a las inscripciones escritas, cuya aplicación tenía indiscutiblemente una finalidad terapéutica. Esas agujas eran, a veces, unas simples lascas o punzones de piedra. Pero también se han descubierto, en las tumbas de los nobles y de los reyes, por ejemplo al lado de los sarcófagos de príncipes y

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princesas, agujas de oro y de plata, estas últimas oxidadas en parte, a causa de los muchos siglos pasados.

No existen, por supuesto, documentos relativos a esta forma primitiva de acupuntura, razón por la cual las hipótesis que se exponen en nuestros días son a cual más osada; algunos han llegado a suponer que si en China se produjo la eclosión de esta medicina tan especial fue debido a una visita de los extraterrestres. Sin necesidad de exagerar, a mi entender es más razonable admitir que fueron unos observadores minuciosos e infatigables, como saben serlo los chinos, quienes pudieron levantar esta importante arquitectura que constituye en verdad una nueva medicina para nosotros.

Por otra parte, se ha comprobado que ya en la antigua China se trató de establecer una clasificación de la acupuntura. Del año 220 a.C. data una importante obra titulada Nei-King o Nei-Jing, escrita por inspiración del emperador Huang-Ti.

Este, por lo demás, nos anuncia sus intenciones en uno de sus edictos, donde manifiesta lo siguiente: “Siento que mis súbditos, impedidos por las enfermedades, no puedan pagarme en impuestos, ni en prestaciones personales; mi único deseo es que no se les administren ya más medicamentos que les matan y que no se siga recurriendo a los antiguos punzones de piedra. Quiero que se les apliquen las misteriosas agujas de metal por medio de las cuales se dirige la energía”.

Toda la ciencia de la acupuntura estaba ya compendiada en esa frase, y durante siglos y siglos las observaciones efectuadas de manera paciente y repetida han permitido precisar el método en todos sus aspectos.

Hacia el año 1400 d.C. aparece ya la estatuilla que recibe el nombre de hombre de bronce; es una estatua llena de agujeros que corresponden a los puntos cutáneos de la acupuntura y que servía de modelo para la enseñanza de los estudiantes.

En época bastante reciente, esta evolución sufrió un eclipse. Fue a mediados del siglo XIX cuando las clases altas, influenciadas por los invasores europeos, dejaron de estimar la medicina tradicional en beneficio progresivo de las corrientes occidentales. Así, sobre todo en la última época del gobierno anterior al régimen actual chino, llegó a prohibirse la medicina tradicional, la cual tuvo que refugiarse en los rincones más apartados del país. Hizo falta la llegada al poder de Mao Tse-tung para que la medicina tradicional fuera de nuevo exaltada a los lugares de honor -aunque en realidad ya lo había sido en el transcurso de la guerra civil precedente- y para que no sólo fuese ejercida y enseñada simultáneamente en los hospitales más importantes, sino también aplicada a los trabajadores por sus compañeros, a quienes se conoce con el apelativo de “médicos descalzos”.

Actualmente, cabe confirmar que, en consonancia con el pensamiento de Mao Tse-tung, se concede la misma importancia a la medicina tradicional que a la occidental, sobre todo en cuanto atañe a las aplicaciones de carácter terapéutico.

Las teorías que constituyen el fundamento de la acupuntura tradicional son tan conocidas que sólo vamos a esbozar un resumen.

Debe saberse que la acupuntura es, ante todo, una filosofía, o mejor dicho, algo que se integra en la filosofía general de los chinos. es sabido que para éstos el mundo de la Materia y el de la Energía constituyen una continuidad, y resulta bastante sorprendente

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encontrar allí el sistema binario tal como Einstein y sus colegas de investigación lo definieron en Occidente.

Este sistema binario se denomina, en la tradición china, el Yin y el Yang, fuerzas que se completan y se suceden una a otra sin jamás interrumpirse, igual que el día sucede a la noche y el hielo al agua. Se trata, en resumen, de las dos caras de una misma verdad.

Este sistema binario propugna que la Materia está constituida por elementos diversos. Estos elementos, según los chinos, son cinco. Es sabido que los números tienen una importancia considerable para el pueblo chino, que fue el que, por mediación de los persas y los árabes, nos transmitió su concepto. Pues bien, el 5 tiene dentro de su sistema un valor absolutamente especial.

Existen, en efecto, cinco puntos cardinales (los cuatro conocidos más el centro), cinco planetas, cinco sabores, cinco olores y, también, cinco elementos: la tierra, el fuego, el agua, el aire y la madera, que corresponden a nuestros órganos particulares. Todo este complejo, por otra parte, aparece entremezclado gracias a múltiples fenómenos de correspondencia. Podemos afirmar que los filósofos chinos había descubierto ya hacía mucho tiempo la frase del poeta: “Los perfumes, los colores y los sonidos se armonizan entre sí”.

Pero si la acupuntura es una filosofía por sí misma, también representa una técnica, y resulta siempre fascinante ver en acción a un médico chino tradicional, que opera de manera bastante distinta a como suelen hacerlo sus colegas occidentales. Establece, por supuesto, un diagnóstico, pero en este proceso dispone de una serie de elementos de los que carece la medicina científica. Estudia con el máximo cuidado la fisonomía del enfermo, el color de sus ojos, la coloración de la piel y sus textura; examina con atención, milímetro a milímetro literalmente, la lengua del paciente, en la que descubre correspondencias con sus órganos profundos. Palpa el abdomen, pero no al estilo del médico occidental, que trata de determinar las dimensiones del hígado, del bazo, etc., sino de una manera absolutamente superficial, por pequeños toques, de suerte que cada región de la pared abdominal se revela información sobre el funcionamiento profundo de los órganos y del individuo en general. Y por fin, lo que es de la máxima importancia, le toma el pulso.

En occidente no tenemos más que un pulso; en China, ya sea en las arterias periféricas, ya sea a nivel de la arteria radial, se descubren doce pulsos que corresponden a los órganos y son objeto de una palpación cuidadosísima, gracias a la cual extrae el acupuntor el máximo conjunto de conocimientos.

El médico pasa, a continuación, a la fase terapéutica. Pero si queremos comprender la aplicación de estas reglas terapéuticas, no debemos olvidar que según la concepción china la Energía vital fluye de manera constante por el cuerpo humano; hay un curso continuo de la misma, no sólo por la superficie corporal, sino también por las líneas privilegiadas correspondiente a los órganos profundos. Se trata de las líneas que en Occidente llamamos meridianos, y de las cuales una corresponde al corazón, otra se relaciona con los pulmones, una tercera con el hígado, otra con el bazo y otra más con los riñones, como también las hay para las vísceras huecas: intestino delgado, intestino grueso, vías biliares, la vejiga o el estómago. Existen, además, otras líneas que no corresponden a órganos, sino a funciones y, finalmente, las hay que sirven de enlace o sostén, que bajo la denominación de vasos secundarios o vasos maravillosos, enlazan toda esta estructura.

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Si la Energía cesa de fluir o, dicho de otro modo, si se forma una especie de nudo en algún punto del trayecto de esos meridianos, surge la enfermedad. Análogamente, si en el plano cualitativo se instala una Energía nociva en el lugar de la Energía vital normal, se produce otra enfermedad. Ahora bien, en esos trayectos existen unos puntos, 361 en total, además de algunos otros dispersos, fuera de tales recorridos, susceptibles de modificar cualitativa y cuantitativamente el caudal de Energía. Después de haberse informado de los datos que le ha revelado el examen al estilo oriental del enfermo, el terapeuta se dispone, siguiendo complejas reglas bautizadas con poéticos nombres (regla Madre-Hijo, regla de los Cinco Elementos), a plantar unas agujas pequeñas en puntos perfectamente escogidos para restablecer el curso normal de la Energía y, por consiguiente, para que el paciente recupere la salud. Es comprensible que esas teorías, al ser introducidas en Occidente, causaran un verdadero conflicto, siendo precisamente esto lo que explica que, aun conociéndose la medicina de los chinos en diferentes épocas, haya caído siempre en el abandono hasta la actualidad. Fueron los benedictinos quienes, hacia el siglo XVI, de regreso de China, introdujeron los fundamentos de la medicina oriental con las agujas que trajeron consigo, pero no consiguieron suscitar sino ironía a su paso. Más tarde, ya en el siglo XIX, algunos autores, como el padre del compositor francés Berlioz, se empeñaron en demostrar de nuevo la eficacia de esa técnica y pretendieron aplicarla, pero debido a los accidentes producidos, tuvieron que abandonarla rápidamente. Hubo que esperar hasta finales del siglo XIX para que personas ajenas a la profesión médica, como Soulié de Morant, cónsul de Francia en China y estudioso de la medicina de ese país, tradujeran libros chinos y se difundiera la práctica de la acupuntura en nuestros países. con todo, esta técnica sigue suscitando reacciones de incredulidad, incluso de hostilidad, entre gran número de terapeutas, y lo que es más, de investigadores. son muchos los testimonios actuales de tal incredulidad y hostilidad, incluso en las obras más recientes.

Pero al lado de los que dudan hay que mencionar a quienes han realizado ensayos y conseguido resultados que les entusiasman por su rapidez, su perfección y su seguridad. Cabe afirmar, pues, que la controversia sigue en pie en los países occidentales, cuando en realidad no tiene ya razón de ser. En efecto, la acupuntura tradicional, tal como se ha enseñado, se ha superado a sí misma empezando por su país de origen, precisamente porque la nueva China, surgida del impulso y la voluntad de quien fue su dirigente, Mao Tse-tung, quiso expresamente tender un puente y combinar los datos científicos que aportaba Occidente con el tesoro de la propia tradición. Y ha conseguido este objetivo asociando ambas terapéuticas, lo cual ha significado, debemos confesarlo, una gran sorpresa para los médicos occidentales. Esta asociación se ha llevado a cabo, en principio, en los centros sanitarios habituales, como son las clínicas y hospitales. en Occidente, tanto los médicos como otras personas ajenas a la profesión han tenido la ocasión de asistir a algo tan maravilloso como las intervenciones quirúrgicas sin anestesia, tanto en el ser humano como en los animales, en las que lograban la ausencia de dolor mediante la aplicación de una pequeña aguja en un punto cuidadosamente elegido. De esta forma, se han podido filmar entrevistas a enfermos en plena operación de extirpación de pulmón o de estómago, y se han contemplado cesáreas sin anestesia.

Se trata de una técnica que nos parecía absolutamente inconcebible antes de que nos hubieran presentado las pruebas. Luego hemos visto cómo esta medicina se extendía a los niveles más populares, los llamados “médicos descalzos”, que no son más que sencillos campesinos o peones de fábrica que tras aprender el manejo de las agujas logran aliviar así las afecciones, benignos o no, de sus compañeros de trabajo, de sus vecinos o de sus familiares. Y no por eso se han privado de realizar investigaciones por iniciativa propia; un

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ejemplo de ello lo tenemos en Tchao Pu-yu, convertido en un héroe chino al haber conseguido poner a punto una técnica de tratamiento de los sordomudos gracias a la cual gran número de ellos ha recobrado sus facultades. Se abre pues, también en este terreno un horizonte de amplias perspectivas para Occidente.

Por otra parte, los médicos y los investigadores chinos han perfeccionado la técnica de la acupuntura, pues han descubierto nuevos puntos, han sacado a la luz nuevos recorridos que enriquecen los ya conocidos y, lo que es más importante, han enlazado los puntos de la piel con los órganos profundos. Incluso han experimentado nuevos medios, como el empleo de la corriente eléctrica a través de las agujas. Pero en definitiva, su triunfo principal ha sido el haber simplificado la aplicación de la acupuntura mediante ensayos repetidos en el transcurso de tratamientos médicos o quirúrgicos. Se ha conseguido así reducir considerablemente el número de puntos utilizados para el tratamiento de tal o cual afección, pues a menudo un solo punto basta para controlar toda una zona, cualquiera que sea el trastorno patológico de que se trate. Precisamente, las investigaciones más recientes prometen horizontes más vastos, ya que la aplicación de las nuevas técnicas garantiza la adopción de tratamientos seguros y eficaces con un mínimo de medios; en cualquier caso, el propio interesado puede, desde ahora, si no curarse completamente, por lo menos conseguir un alivio a su afección presionando sobre un reducido número de puntos determinados y bien escogidos.

En la presente obra vamos a considerar precisamente estas estimulaciones y a describir los puntos sobre los cuales se deben ejercer.

Técnicas de aplicación

Los puntos de acupuntura se conocen en China desde la más remota antigüedad y en su mayor parte corresponden a nuestros órganos. Por ello, han sido y son objeto de tratamiento por el médico acupuntor por medio de agujas más o menos largas.

Existen, sin embargo, puntos que corresponden a regiones muy concretas del cuerpo. Pinchándolos, se efectúa el tratamiento de la región correspondiente.

Cómo actuar en la práctica

En primer lugar, hay que localizar el punto o puntos con sumo cuidado, ya que el espacio que ocupan es pequeñísimo; medio milímetro cuadrado, aproximadamente.

confiamos que las explicaciones y los esquemas que siguen ayudarán a situarlos fácilmente. de todas formas, hay un hecho que contribuye a localizar el punto en cuestión y, sobre todo, a no perderlo, y es que su sensibilidad a la presión es mayor que en las zonas contiguas, de tal modo que al iniciar el masaje puede resultar incluso doloroso.

A continuación se le debe estimular. Lo que hace el acupuntor, por supuesto, es clavar ahí la aguja. Pero pueden conseguirse casi los mismos efectos mediante un masaje sobre dicho punto.

Para ello, una vez localizado con exactitud el punto preciso se apoya sobre el mismo la punta del dedo (pulgar, índice o corazón) y se presiona fuerte y repetidamente, o mejor todavía, se practica un pequeño masaje circular, rotatorio, en el sentido de las agujas del reloj.

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Este movimiento debe mantenerse hasta conseguir el resultado apetecido, lo cual puede exigir más o menos tiempo. En general, suelen bastar unos pocos minutos.

El tiempo de remisión del dolor o las molestias es asimismo variable, pudiendo oscilar desde breves momentos a varias horas e incluso días, pero el punto clave jamás pierde su capacidad de acción y puede solicitarse tantas veces como sea necesario y en cualquier momento, siempre con idénticos resultados.

Hemos de advertir que la evidencia del éxito no es tan inmediata en aquellas afecciones que cursan sin dolor; sin embargo, el principio sigue siendo el mismo, y si no se obtiene la mejoría esperada es necesario repetir el estímulo una y otra vez.

se consigue mayor precisión si, en vez del dedo, se utiliza un objeto afilado, como la punta de un bolígrafo o un estilete. En la actualidad, incluso se fabrica una especie de dedal que presenta una extremidad cónica que cubre bien la superficie del punto, pero no la desborda.

En este accesorio se facilita la tarea.

Del mismo modo, se puede calentar el punto por varios procedimientos y recurriendo también a pequeños y prácticos instrumentos.

Pero lo más sencillo sigue siendo el masaje. Y si no existe nada que lo impida, hagamos nuestras “primeras armas” en la materia.

He aquí, pues, un breve repaso de algunos de nuestros trastornos y de los puntos que les sirven de alivio.

Las enfermedades

Cómo suprimir la aerofagia

Si todos, por haber sentido sus efectos desagradables, sabemos qué es la aerofagia, su definición médica resulta mucho más difícil. Durante algún tiempo se creyó que estaba relacionada con un hinchamiento excesivo de la cámara de aire del estómago. En realidad, hoy sabemos que el aire tragado no franquea la entrada al estómago, sino que se detiene en la parte baja del esófago, que lo recibe y expele; se trata, pues, de un verdadero tic, por lo que no tiene nada de extraño que los factores nerviosos resulten un elemento esencial en su desencadenamiento.

Pero la aerofagia puede constituir también el indicio de un trastorno digestivo grave: úlcera del estómago, cálculos en la vesícula biliar, etc.

Por otra parte, puede desencadenar dolores a distancia, muy parecidos a la angina de pecho.

Por todas estas razones, no se debe menospreciar el síntoma de la aerofagia, de ahí que sea conveniente someter su análisis a un médico, quien podrá determinar sus causas y efectos.

Pero, mientras tanto, hay que buscar su alivio.

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En la aerofagia y la distensión abdominal en general, hay dos puntos particularmente interesantes: uno en el pie y otro en el antebrazo.

Consideramos en primer lugar el del pie.

En su borde interno, se aprecia el saliente de la base del dedo gordo; colocad el dedo meñique en este saliente y los demás dedos de la mano uno al lado del otro. El extremo del índice indica la situación del punto, en contacto con el reborde del hueso.

El segundo punto se encuentra en el borde externo del antebrazo, y para situarlo basta con hacer lo siguiente:

Doblad el brazo en ángulo recto; el punto queda localizado en el borde superior, a medio camino entre el codo y la muñeca, marcada por los pliegues de flexión de esas dos regiones.

Cómo vencer la afonía

Todo empieza por un resfriado sin importancia, pero poco a poco sentimos que se nos quiebra la voz, cambia de timbre y termina sencillamente por desaparecer. O acaso hayamos incurrido en excesos vocales durante una fiesta un tanto movida, o en una ocasión más noble, como puede ser un discurso o una conferencia que hayamos tenido que pronunciar; el caso es que nos encontramos afónicos.

Lo que representa un ligero inconveniente en nuestra vida cotidiana se convierte en un desastre en los profesionales de la voz: el cantante pierde su instrumento de trabajo, el político sus electores y el profesor no consigue hacerse oír por sus alumnos. He ahí cómo una afección tan benigna puede tener una repercusión social y profesional.

¿A qué es debida esta curiosa desaparición del sonido? La laringe es el órgano donde nace la voz, y lleva un sistema de llaves, o de “lengüetas” -recurriendo a un símil musical-, constituido por las cuerdas vocales. Éstas, al ajustarse, producen la vibración de la columna de aire que las atraviesa modulándola constantemente para la formación de los sonidos.

Dos son los accidentes que pueden afectar a las cuerdas vocales: bien que se vuelvan inertes, con lo que ya no resultan dirigidas por los nervios y en ese caso tenemos una parálisis laríngea, enfermedad muy grave cuyo origen hay que buscar en una afección severa, por lo general irreversible, bien que experimenten una sobrecarga -caso, por suerte, más frecuente- que da lugar a una paralización de las mismas, consecutiva a una infección e inflamación. En esta última causa es donde está recomendado un tratamiento por acupuntura que, al descongestionar las cuerdas vocales, nos permita cantar de nuevo o pronunciar el discurso que tenemos preparado.

Existen dos puntos muy interesantes: el primero está situado por encima de la muñeca, a un través de mano más o menos de su pliegue inferior y en su línea media. El segundo se encuentra a un lado y a otro de la laringe, en la extremidad del huesecillo que sostiene dicho órgano, y el masaje se puede practicar con el pulgar y el índice de la misma mano.

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Cómo aliviar las dolencias del ano

Casi siempre es sinónimo de hemorroides. Esta enfermedad, benigna pero molesta, es la afección que con más frecuencia ataca dicha zona. Sin embargo, existen muchas otras causas, por lo común bastante conocidas, que pueden provocar dolor en el esfínter anal, como son las fisuras, la quemazón y el prurito del eczema, la formación de un absceso, etc.

son muchas las personas que padecen afecciones anales y pocas las localizaciones que producen tan mal humor, no sólo a causa del malestar que ocasionan, sino por los trastornos que originan en el funcionamiento fisiológico.

Volviendo a la causa más frecuente, las hemorroides, éstas son simplemente unas várices de las venas anales cuyo origen debe buscarse casi siempre en el estreñimiento. Unas heces demasiado espaciadas, secas y voluminosas desgarran, en cierto modo, esas venas y crean dilataciones o dan lugar a la formación de pequeños coágulos en el interior.

Así dilatadas, las venas reducen y contraen el ano, dificultando más aún la deposición siguiente y formándose un círculo vicioso en el que los dolores se agudizan a causa de los espasmos de los músculos anales.

Resulta fundamental, pues, romper cuanto antes este círculo vicioso, operación en la cual hay un punto de acupuntura que se muestra particularmente activo.

Dicho punto está situado en la pantorrilla, en su parte posterior, aproximadamente a la mitad de la pierna, precisamente en el centro de la dilatación de los dos músculos llamados gemelos. Este punto tiene otras indicaciones, pero resulta particularmente activo en los dolores del ano. Debe sometérsele a un masaje bilateral y profundo aplicando, por ejemplo, los dos pulgares.

Cómo acabar con el dolor de cabeza

Si existe una enfermedad universal, ésa es el dolor de cabeza. Toda la patología, todas las enfermedades, pueden ser responsables de tal dolor, desde la gripe o la indigestión hasta el tumor cerebral, pasando por los trastornos psicológicos, físicos, etc. Esto significa que un dolor de cabeza exige un tratamiento que es siempre complicado y la administración de cuidados durante largo tiempo, No obstante, también estas dolencias pueden aliviarse aplicando un masaje en determinados puntos bien escogidos. Sin embargo, la elección de los puntos y por consiguiente el éxito del tratamiento, dependen de la localización de la jaqueca, ya que dichos puntos variarán según la zona donde se siente el dolor. Vamos, pues, a estudiar los dolores en tres apartados.

1. El dolor de cabeza en la frente o en la sien, en un lado o en ambos.

2. El dolor de cabeza concentrado en la nuca o el occipucio.

3. El dolor de cabeza en la parte superior del cráneo y el dolor de cabeza global.

Dolor en la frente o en una o ambas sienes

El punto se encuentra en la cara anterior de la muñeca, donde se toma el pulso, pero más arriba, en dirección al codo. ¿Cómo encontrarlo? Es necesario poner un poco de atención. Suponiendo que queremos localizar el punto en la muñeca derecha, pondremos esta mano en posición plana, con la palma hacia arriba y el pulgar separado; con la mano izquierda en

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forma de pinza se encajan los dos pulgares, el izquierdo sobre la palma derecha, rodeando la masa carnosa que prolonga el pulgar por abajo. La punta del índice izquierdo extendido y muy recto indicará con precisión el punto. Los otros tres dedos de la mano izquierda, flexionados, se apoyarán sobre el dorso de la mano opuesta.

Cuando duela toda la parte frontal estimule los puntos de las dos muñecas. Si únicamente duele una sien, aplique el masaje en el punto del lado opuesto: dolor de cabeza a la derecha, muñeca izquierda; dolor en el lado izquierdo, muñeca derecha.

Dolor de cabeza con localización en la nuca y en el occipucio

El punto esencial está en el borde interno de la mano, que prolonga el dedo meñique hacia arriba. Doblemos a medias la mano y veremos claramente el gran pliegue denominado “línea de cabeza”; nuestro dedo lo prolonga tras su extremidad sobre el lado de la mano y percibimos el hueso que forma el quinto metacarpiano. Por lo general, entonces notaremos una pequeña sensación dolorosa apoyando a ese nivel. Ahí es donde deberemos aplicar el masaje. ¡Atención! se trata, no lo olvidemos, de un punto de acción cruzada: cuando nos duele la nuca por la parte izquierda hay que tratar la mano derecha, y viceversa.

Dolor de cráneo o de cabeza generalizado

Para el tratamiento de esta cefalea se pueden utilizar sucesivamente todos los puntos

citados en las diferentes variedades de dolor de cabeza, además del punto llamado de la

vesícula. Éste, recordadlo, se halla en la cara externa de la parte inferior de la pierna, en un pequeño hueco sensible de la cara anterior de ese hueso largo y delgado que es el peroné. ¿Cómo encontrarlo con exactitud? Con los cinco dedos apretados, aplicar el extremo del meñique sobre la parte más saliente del hueso del tobillo, de manera que los dedos se apoyen, unos tras otros, en la cara delantera del peroné, siendo el pulgar el que indica el punto. Aplicad el masaje en ese punto de las dos piernas con las manos cruzadas: la derecha sobre la pierna izquierda, y viceversa.

Y por último, una observación final en lo que concierne a los dolores de cabeza. Para los chinos el papel y la acción de la acupuntura son tan importantes en este tipo de afecciones que los médicos tradicionalistas de aquel país consideran que su fracaso presupone un diagnóstico de tumor cerebral. ¡Véase hasta qué punto confían en la eficacia de los tratamientos por acupuntura!

Cómo se calma un dolor de cadera

Ante todo, debemos señalar una cosa: es frecuente que un dolor en la zona de las caderas no sea debido a una afección precisamente local, sino que podría tratarse de una enfermedad del vientre, de la pelvis, de un comienzo de ciática, etc. En ese caso, el punto que recomendamos a continuación no ofrecerá muchas posibilidades de éxito, pero ejerce, por así decir, una función compensadora por el alivio que aporta específicamente a la cadera.

Se trata, desde luego, de una articulación profunda y apenas afectada, en general, por traumatismos, si bien constituye el centro de ese lento y terrible proceso de destrucción que se llama coxartrosis, el cual termina, de forma inexorable, tras un largo período de evolución y de movimientos dolorosos, por bloquear la articulación propiamente dicha.

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Existen, por supuesto, métodos importantes para el tratamiento de la coxartrosis y es corriente recurrir incluso a la cirugía para evitar la destrucción de la cadera enferma o conseguir su recuperación; sin embargo, hay un punto eficaz que puede aliviar el dolor y facilitar, de esa manera, todos los tratamientos asociados. Pero es preciso dar exactamente con él.

Dispongamos, en primer lugar, al enfermo en la posición adecuada, o pongámonos nosotros mismos en la postura correcta si somos el paciente, ya que precisamente de la posición exacta depende la perfecta localización del punto interesante.

Recostad a la persona enferma sobre el costado sano. El paciente cruzará la pierna afectada a medio flexionar sobre la otra, en la postura de relajación y abandono que adoptada por hermosas modelos ha inspirado a tantos artistas de todos los tiempos. en esa posición, todos los huesos resaltan como en un mapa en relieve, sobre todo los huesos de la región que nos interesa: el saliente de la pelvis y la cresta ilíaca. colocad la mano a lo largo de esta cresta, abriéndola lo bastante para formar con el pulgar un ángulo de 90 grados con los demás dedos; ajustad el borde externo de la mano contra la cresta; abatiendo ahora el pulgar, quedará encima del punto que buscamos: sobre el relieve óseo conocido con el nombre de “trocánter mayor”, punto que también ejerce influencia en todos los dolores del miembro inferior.

No es la primera vez, ni será la última, en que se observa una multiplicidad de indicaciones en un solo punto.

Cómo desaparece un calambre

Por ejemplo, nos despertamos por la noche con una dolorosa sensación de torsión muscular que todos conocemos. Los calambres tienen su origen en dos causas principales y totalmente distintas: la primera tiene relación con los vasos sanguíneos y es, por consiguiente, vascular, mientras que la segunda va unida a un funcionamiento deficiente de los músculos y tiene, pues, carácter muscular.

En el capítulo de los calambres de origen vascular deben señalarse los que siguen, con cierta frecuencia a las várices y flebitis; esto es, a todos los accidentes venosos de los miembros inferiores susceptibles de afectarnos a todos, sobre todo a las mujeres.

Los calambres musculares pueden producirse por un exceso de esfuerzo físico. Tal ocurre, por ejemplo, en los atletas o los ciclistas.

Como quiera que sea, existe un punto bilateral que merece toda nuestra atención y permite conseguir un alivio rápido. el punto está justamente en el centro de la pantorrilla, a igual distancia, en sentido horizontal, de los dos bordes de la pierna, y en sentido vertical, a medio camino entre el pliegue de la rodilla y el relieve del talón.

Para ser más exactos, se encuentra en el hueco que separa esas dos masas de carne tan parecidas entre sí y que reciben el nombre de gemelos, que contraemos voluntariamente al apoyarnos sobre la punta de los pies, y que se contraen solas al producirse un calambre. Es un punto profundo en el que se consiguen los mejores resultados cuando se aplica un masaje muy fuerte.

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Cómo aplacar la ciática

Es una de las afecciones más dolorosas que puede sufrir el ser humano. El propio nombre ya define el trayecto que recorre, pues es justamente el del nervio al que ataca. Arranca en un haz de varias raíces a nivel de la columna vertebral lumbar; luego, las raíces se unen en un solo tronco que baja por la nalga, la cara posterior del muslo y la pierna, y acaba en los dedos del pie, en el primero o el último según la raíz interesada. Sabemos que la ciática tiene relación con la compresión de una o varios de esas raíces, ya sea por una hernia de los discos intervertebrales según la concepción más clásica, ya sea, según otros, por el desplazamiento de una vértebra sobre otra, con un punzamiento en cualquier caso del nervio en su tramo inicial. Entonces, el dolor repercute siempre hasta en la extremidad del pie, como si se transmitiera por un línea telegráfica. Y no es sólo el dolor lo grave, sino el hecho de que cuando el nervio ha sufrido un pinzamiento se producen manifestaciones de parálisis en la pierna, la cual se anuncia por un revelador hormigueo, verdadera señal de alarma de complicaciones más graves.

La ciática aguda que acabamos de describir y que se manifiesta por las mismas razones que el lumbago, como consecuencia de un esfuerzo violento en una mala postura, puede, por supuesto, curarse al cabo de cierto tiempo más o menos largo, pero también sufrir recidivas y convertir al paciente en un enfermo alternante.

Para luchar contra la ciática se utilizan grandes medios, calmante fuertes, infiltraciones y a veces intervenciones quirúrgicas en el caso de que ni siquiera una manipulación bien hecha haya conseguido liberar la raíz nerviosa comprimida.

Pero un masaje en los puntos de acupuntura, puede, mientras tanto, provocar una mejoría apreciable; primero, de los puntos dolorosos que se encuentran en el trayecto del nervio; y luego, de un punto más específico valedero para todos los dolores del miembro inferior.

Este punto se halla en la cara externa de la nalga, detrás de la protuberancia que forma a ese nivel el hueso mayor del muslo, el fémur, que en términos científicos recibe el nombre de trocánter. La mejor manera de encontrar ese punto es acostar al paciente sobre el costado sano con la pierna flexionada, y luego abarcar con los cuatro últimos dedos la extremidad superior de la cresta ilíaca. El pulgar, colocado en ángulo recto con relación a los demás dedos, indica el lugar exacto del punto en cuestión.

Cómo mitigar el dolor en el codo

El codo es una articulación superficial y, permítasenos la expresión, bastante torpe, que tiene tendencia a chocar en todas partes. Además, es también una articulación muy maltratada, sobre todo en ciertos deportes, como el tenis y el golf.

¿Qué ocurre en esos casos? El accidente se produce, por lo general, al fallar un golpe; por ejemplo, un revés en un partido de tenis. El antebrazo va demasiado lejos y sufre un bloqueo doloroso en el punto máximo de su recorrido.

Los dolores pueden manifestarse en cualquier parte del codo, pero lo curioso es que se sitúan con la máxima frecuencia a la altura de la pequeña eminencia ósea que, por la parte externa, remata el hueso superior.

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En este huesecillo, denominado epicóndilo, se inserta todo un complejo de músculos y tendones.

Cuando se inflama toda esa región se produce una epidondilitis, más conocida con el nombre inglés de tennis elbow, es decir, codo de tenista.

Lo que es una simple molestia para un paciente sedentario se convierte en una catástrofe para el campeón, que ve su carrera comprometida, cuando no truncada, por un accidente estúpido.

Por eso es de gran interés conocer el punto que pueda aportar un alivio inmediato durante el partido y evitar en seguida la evolución hacia un estado de cronicidad.

Este es un punto fácil de encontrar: se halla justo en el extremo del pliegue del codo, doblando éste en ángulo recto.

El estímulo del punto puede, en tales circunstancias, ir acompañado por movimientos activos, bien durante las sesiones de quinesiterapia, bien después de ellas.

No hacen falta, por otro lado, instrumentos complicados, pues se tienen en casa todos los medios adecuados para ejercitar el codo: una simple llave, un cerrojo, un destornillador...

Multipliquemos estos breves movimientos aplicando un masaje muy fuerte sobre este punto. Así aliviaremos nuestras molestias y sufrimientos.

Cómo detener un cólico

Este vocablo, de empleo tan frecuente, comprende en realidad afecciones bastante distintas y de origen diverso:

intestinales, del intestino grueso al colon: son los más frecuentes y van unidos a una infección, a espasmos, a enfriamientos, etc.

a veces hepáticos, o sea, consecutivos a un trastorno de las vías biliares originado a menudo por un cálculo.

o incluso nefríticos, consecutivos a una enfermedad de las vías urinarias con intervención casi siempre de un cálculo.

En todos los casos, sobre todo en los últimos, el dolor puede resultar intenso e incluso provocar un síncope. Cuando esa situación se prolonga, el enfermo atraviesa un verdadero calvario.

Si resulta necesario determinar con rapidez la causa de los cólicos, no lo es menos aliviar el dolor; primero, para dejar de sufrir, y después, porque en esas circunstancias se confunden las causas y efectos, de tal suerte que los cólicos agravan el estado profundo de los órganos que los padecen. Se comprende, pues, el interés existente en romper el círculo vicioso enfermedad-dolor y de hacerlo con sistemas totalmente inocuos.

Por otro lado, la rapidez de acción de ese punto ha permitido realizar estudios sobre el mecanismo de la acupuntura y se ha comprobado, al registrar las contracciones intestinales, que su estímulo las detenía rápidamente.

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Este punto se encuentra debajo de la rodilla y por su parte externa, a lo largo del borde posterior de la tibia. Siguiendo ese borde con el dedo, de abajo arriba, encontraréis un ángulo en que el borde del hueso se dobla bruscamente hacia atrás. En ese ángulo es donde se encuentra el punto.

Cómo tratar un dolor de dedos

Son muchas las cosas que pueden sucederles a los dedos. Por estar muy expuestos a los golpes y a los accidentes consecutivos a posiciones forzadas, sobrevienen torceduras de falanges. Además, pueden resultar sumamente afectados por toda clase de infecciones e inflamaciones.

Todos conocemos las dolorosas deformaciones que sufre el dedo pulgar, sobre todo durante la menopausia. Y asimismo las llamadas deformaciones “en ráfaga” de los enfermos aquejados de artritis infecciosa.

Hay varios puntos que alivian el dolor de los dedos. Característica común de estos puntos es que están situados en el dorso de los dedos, a nivel del pliegue formado por la articulación de la primera y segunda falange, tanto si el dedo está doblado como extendido.

Estimulemos ese punto en el dedo enfermo. ¿Y si nos duelen todos los dedos? La tradición china señala, entonces, el siguiente orden: primero, el anular; segundo, el pulgar; tercero, el medio; después, el índice, y finalmente, el meñique.

Cómo alejar una depresión nerviosa

¡La depresión!... Enfermedad del siglo. De repente, en cuestión de días, quizá de semanas, una persona rebosante de energía pierde todo interés por lo que ocupa su vida: el trabajo le aburre, la familia le cansa y las distracciones le parecen carentes de interés. Acto seguido, le asalta un cortejo de males físicos: impresión de ahogo, sensación de obstrucción en la garganta, escalofríos que alternan con accesos de sudor, etc. Y como por lo general se trata de una persona responsable, su incapacidad le sume en un estado de aflicción que le lleva a rebelarse, a llorar, a revolverse contra su entorno, produciéndose una fluctuación entre las fases de excitación y las de desesperanza, característica de este síndrome. Poco a poco va surgiendo una intensa fatiga que se manifiesta al menor esfuerzo físico o intelectual. La simple idea de una gestión o de un trabajo que realizar, o de una sencilla salida a la calle, le asusta y el paciente sufre pérdida de memoria con la consiguiente alteración de su vida familiar, social y profesional.

Son numerosas, por supuesto, las causas físicas y psicológicas que explican esta depresión, pero sobre todo debemos mencionar las consecuencias desoladoras de la vida actual, los “shocks”, las situaciones de estrés, que nos afectan a todos: la contaminación del aire y de los alimentos, que agota nuestro cuerpo en combates continuos contra los agentes invasores tóxicos o microbianos, los medios de transporte largos y fatigosos, la fatiga extremada derivada de un trabajo entrecortado o interrumpido por llamadas telefónicas frecuentes, visitas, etc.

Así las cosas, es normal que uno se sienta tentado de recurrir a los productos químicos, a los tranquilizantes, los cuales, absorbidos con regularidad, pierden rápidamente sus efectos; se aumenta entonces las dosis, se añade otro tranquilizante, y los reflejos empiezan a embotarse, degradándose la facultad del pensamiento de tal suerte que el

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enfermo termina por atrincherarse contra un mundo que sólo representa para él un sinónimo de hostilidad.

Es evidente que, tratándose de una afección tan compleja, que afecta al individuo en su totalidad, no exista un punto mágico, sino una serie de zonas cuya activación contribuye a suscitar un estado de alivio.

¿Cómo deben utilizarse? Cómodamente tumbados apliquemos en primer lugar un masaje sobre los pliegues inferiores de la muñeca (los más próximos a la palma de la mano), con el pulgar de la mano opuesta, en un sentido primero y luego en otro; a continuación dar un masaje en el hueco del estómago, entre el ombligo y la parte baja de las costillas, siempre sobre la línea media. Finalmente, para terminar, localicemos el punto situado en la parte superior del cráneo, en la coronilla. Aplicad un masaje enérgico en breves movimientos rotatorios a su alrededor. Esto debe

hacerse varias veces, pues repitiendo las sesiones sentiremos una sensación de alivio que nos permitirá resistir mejor la depresión.

Cómo soslayar un desmayo

Las causas por las que podemos perder el conocimiento o sufrir un síncope son múltiples. algunas veces pueden ser graves e incumbir al médico, como ocurre, por ejemplo con las de origen cardíaco, pero en la mayor parte de los casos la situación suele ser menos dramática. Podemos encontrarnos mal tras un intenso dolor físico de aparición brusca, como ocurre con un cólico nefrítico o un infarto de miocardio. Podemos sentirnos indispuestos tras un simple disgusto o un impacto emocional, o después de esa enfermedad tan extendida en las grandes ciudades y que resulta ser la peor conocida: la tetanis, que por lo general ataca a las personas hacia la primavera y el otoño debido a un trastorno en el metabolismo del calcio. entonces se producen accesos de contracción tónica en los músculos de las extremidades, tan dolorosos, que pueden traducirse, entre otras cosas, en una pérdida del conocimiento, principalmente hacia el mediodía o a primeras horas de la tarde.

Sea como fuere, el caso es que debemos actuar rápidamente en esta situación.

El punto, o más exactamente, los dos puntos conectados con la pérdida del conocimiento están en los dedos meñiques, por el lado del anular. Para localizarlos, trazad una línea imaginaria a lo largo de la base de la uña, y una segunda a lo largo del borde de la uña que mira al anular. La intersección de ambas líneas indica el punto que buscamos. Esta localización se realiza en un santiamén y basta con

aplicar un masaje muy enérgico sobre esos dos puntos. Si el paciente es uno mismo, puede darse masaje con la yema del dedo pulgar.

Si se aplica un masaje vigoroso conseguiremos que la persona en dificultades no llegue a perder el conocimiento de manera total.

Cómo dominar la diarrea

Constituye un síntoma extraordinariamente desagradable allí donde los haya, pudiendo representar una afección muy grave.

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En primer lugar, por sus consecuencias: la pérdida, a menudo enorme, de líquido y de elementos minerales puede poner al organismo en situación de peligro. Y en segundo lugar, también por sus orígenes: la diarrea, que sólo es un incidente sin más cuando sigue a una mala digestión o a una infección pasajera, presenta un cariz muy distinto cuando tiene por origen una absorción deficiente o un agente especialmente virulento como la amiba en la disentería, o el cólera, enfermedad que ha hecho su reaparición en la vida actual, siendo así que ya se consideraba como poco menos que una pieza de museo.

No creo, por lo menos así lo espero, que hayamos de tratarnos a nosotros mismos, o a nuestros familiares, contra el cólera, pero lo cierto es que el punto al que vamos a referirnos a continuación actúa precisamente contra esa enfermedad.

Esto nos demuestra la fuerza increíble de la acupuntura: numerosas estadísticas que nos llegan de China nos demuestran que la activación de ese punto varias veces al día, nada más declararse la infección, ha conseguido curar, sin otro tratamiento asociado, cóleras auténticos confirmados por la determinación del microbio en las heces.

Pues bien, quien vence las dificultades mayores puede también vencer las menores: ese punto también resulta eficaz en la curación de las diarreas de temporada, típicas de nuestros climas, y en las que atacan a nuestros hijos de corta edad.

Este punto debemos localizarlo con sumo cuidado, de arriba abajo y de delante atrás. De arriba abajo, se encuentra a cinco dedos por debajo de la punta de la rótula. De delante atrás, está situado a medio camino entre las crestas de los huesos, la tibia por delante y el peroné por detrás.

Cómo combatir una erupción

Las hay de variados tipos. En primer lugar las que acompañan a las enfermedades infecciosas, sobre todo las de la infancia, como el sarampión, y que deben respetarse. Pueden dar calor o escozor, sin llegar a producir picores, en el sentido estricto de la palabra.

Por el contrario, las erupciones que cursan con prurito van ligadas a dos tipos de causa: unas, constitucionales, se manifiestan desde el nacimiento y no se separan de su infeliz portador durante toda su vida. Requieren cuidados difíciles y asiduos con toda clase de medicinas. Pero es más frecuente que las erupciones estén relacionadas con un accidente pasajero, por lo general una alergia, enfermedad que sigue siendo una entidad con frecuencia misteriosa en virtud de la cual el contacto de una sustancia inocua para la mayoría de la gente desencadena en la piel del individuo afectado una auténtica erupción.

Hay distintas variedades de esas erupciones. La más conocidas son, por un lado, el eczema, con sus placas que forman costra o exudan líquido, y por otro la urticaria, que se caracteriza por sus habones rojos y aterciopelados que desaparecen a la presión y pican muchísimo.

Qué duda cabe que el tratamiento de la alergia suele ser muy complicado, pero cuando se presenta una urticaria, resulta extremadamente útil poderse aliviar uno mismo.

Para ello recomendamos, sobre todo, dos puntos: el primero, situado en la cara dorsal de la rodilla, justo en la mitad del pliegue posterior de la articulación; el segundo se encuentra a ambos lados de la columna vertebral, a la altura de la tercera

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vértebra dorsal. Para encontrarla, el paciente debe sentarse e inclinar la cabeza hacia adelante. En esta posición aflorará una protuberancia ósea en la base de la nuca, que es precisamente la espina de la última vértebra cervical. Contar tres espinas hacia abajo y nos hallaremos a nivel de la tercera dorsal. El punto que buscamos se encuentra a uno y otro lado, a dos dedos de la línea media. Aplicad un muy fuerte sobre esos puntos y obtendréis un excelente resultado.

Cómo eliminar el dolor de espalda

Nuestra civilización, en donde la escritura, ya manuscrita, ya mecanográfica, tiene tanto arraigo, ofrece unas condiciones especialmente favorables para la aparición de dolores en la región dorsal. Se trata de padecimientos agudos, para los que se ha inventado el vocablo dorsalgias a imitación del de lumbalgias, que surgen cuando se levanta bruscamente un objeto muy pesado, pero sobre todo de dolores crónicos lancinantes que un día sí y otro también envenenan la vida de la mecanógrafa, del pianista, de la taquígrafa o del dentista. Estos dolores son causados por una persistente actitud de rigidez semiinclinada que conlleva una contractura de los músculos de los surcos vertebrales. Y no olvidemos los dolores del ama de casa, que practica todos los días las mismas faenas domésticas: hacer la cama, lavar la vajilla, pasar la aspiradora, etc.

Incluso nuestras vivencias psíquicas pueden atacar a la columna vertebral, pues en ella se encuentra el punto de aplicación del temor y de la angustia. ¿Acaso no nos recogemos, temerosos, sobre nosotros mismos en presencia de una algarada o de un peligro? Los músculos dorsales inscriben en contracturas las defensas del individuo y esto resulta doloroso; conviene, pues, conocer el punto que nos descontraiga después del esfuerzo realizado y nos evite un dolor permanente.

Este punto se halla en el dorso de la mano, en la prolongación del espacio que separa el dedo meñique del anular. En la parte superior de ese espacio, en al ángulo que forma los dos huesos al juntarse, se halla el punto en que debemos aplicar el masaje.

Cómo superar el estreñimiento

Afección femenina... enfermedad propia del mundo moderno y de sus costumbres sedentarias... Pero no se olvida que ha existido siempre, como podemos comprobar por las recetas de laxantes del antiguo Egipto que han llegado hasta nosotros.

No obstante, hay que reconocer que la falta de ejercicio físico, a la que deben añadirse los errores dietéticos característicos de nuestra sociedad (ingestión insuficiente de líquidos entre las comidas, dieta reducida de alimentos con fibra, como pueden ser las legumbres, el salvado, etc.), agrava aun más este problema.

Ante esta situación el remedio adoptado por muchas personas, sobre todo mujeres, es precisamente la toma de laxantes en forma de píldoras, tisanas y comprimidos.

Esta solución es como salir del fuego para caer en las llamas; poco a poco, el intestino empieza a irritarse e inflamarse y al estreñimiento suceden unas falsas diarreas que dejan al enfermo deshidratado y desprovisto de las sales naturales de su organismo. Surge así la enfermedad de los laxantes, susceptible de degenerar en gran número de afecciones crónicas e incluso de afecciones intestinales graves, con riesgo de llevar al coma. Por eso

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vale la pena recurrir a cualquier método natural que consiga el restablecimiento de un tránsito normal sin que el organismo sufra ningún traumatismo. La acupuntura tiene también aquí algo que decir con un punto que es muy fácil de estimular.

Este punto se encuentra en la extremidad del dedo gordo del pie y en su lado interno, o sea, frente a los demás dedos y siempre en el ángulo formado por la prolongación de la base de la uña y su lado interno.

Cómo curar el dolor facial

Además del dolor de muelas, los faciales son de los más intensos que puede soportar un ser humano, con independencia de que revisten el carácter de la neuralgia facial o presenten características menos sistematizadas.

El dolor de la neuralgia facial es muy especial y sobreviene por lo general en personas de edad, sin razón aparente, de manera espontánea y tras el roce de un pequeño espacio doloroso en la mejilla, la nariz o las encías, casi siempre el mismo en cada paciente. Este espacio reducido recibe el nombre de zona de gatillo o desencadenante, trigger zone, como dicen los anglosajones. El dolor producido es bastante típico: como un relámpago o una descarga eléctrica, nos manifiestan quienes lo padecen. No suele durar más de unos segundos, pero ¡qué segundos!... sobre todo si pensamos que el dolor, que a lo mejor desaparece para siempre, puede volver con intervalos de una hora, e incluso de minutos, convirtiendo la vida del paciente en un suplicio terrible.

Al margen de esta forma neta y espectacular existen otras formas degradadas y diferentes en las que el dolor, menos violento, es más prolongados. En tales casos es frecuente que la cara adquiera una tonalidad rojiza y el enfermo sude en abundancia. Todos esos fenómenos son muy penosos, por lo que resulta conveniente localizar los puntos susceptibles de aliviar ese dolor.

De esos puntos, los principales son dos: el primero, como el de las jaquecas frontales, está en la cara anterior del antebrazo y se puede localizar, al igual que en las cefaleas, encajando el pulgar del paciente entre el pulgar y el índice del operador; en esa posición, el índice nos indica la localización exacta del punto, justo en el

surco donde late el pulso. El segundo punto está situado sobre el pómulo, a la altura de la aleta de la nariz, en un pequeño repliegue óseo que se encuentra bajo dicho hueso.

Cómo ahuyentar la fatiga de las piernas

Nosotros, habitantes de la ciudad, tras una semana amarrados al asiento de la oficina o del coche, nos lanzamos el domingo a una partida de caza o a una carrera a campo traviesa. Los resultados no se hacen esperar: nos sentimos molidos, rotos, no notamos las piernas o, por el contrario, las notamos demasiado.

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Busquemos, pues, un punto que nos quite este cansancio: lo hallaremos en la cara externa de la pierna, a media distancia entre el tobillo y la rodilla, justo detrás de ese hueso largo y delgado que es el peroné.

No olvidemos que en China se conoce ese punto con el nombre de “punto de los coolíes”, esos hombrecitos infatigables que se pasan el día entero tirando de su cargamento humano. Durante la guerra, los soldados japoneses, obligados a cubrir enormes etapas a pie o en bicicleta a través de la jungla, cada veinte kilómetros quemaban ese punto con la brasa del cigarrillo y reanudaban la marcha llenos de ardor.

No es necesario llegar a ese extremo; si nos damos un largo masaje veremos cómo desaparece el cansancio de las piernas.

Cómo se vence el dolor de garganta

¡Cuidado! Unas anginas pueden resultar algo grave y, además, representar la puerta de entrada de otras muchas enfermedades, como meningitis, reumatismo o afecciones renales o cardíacas, que acaso comprometan toda una vida. Conviene, pues, no perder tiempo e ir a la consulta del médico.

Pero entre tanto, he aquí el punto que nos proporcionará un alivio. Este punto se sitúa en el lado del pulgar que mira al índice; trazad una línea prolongando la base de la uña y otra más a lo largo del borde de la uña por el lado del índice. Ambas líneas se cruzan formando un ángulo recto: el punto buscado está en el vértice de dicho ángulo.

Si sólo duele un largo de la garganta, aplicad el masaje sólo en este lado. Si duele toda ella, aplicad un enérgico masaje, alternativamente o no en ambos lados.

Cómo recobrarse si se recibe un golpe

Quizá se piense que la acupuntura no tiene mucho porvenir en este terreno. cuando recibimos un golpe, o empleando términos más científicos, sufrimos un traumatismo, hay que contentarse con la aplicación de cuidados locales en forma de ungüentos, cremas o pomadas, o con ingerir calmantes del tipo de la aspirina o uno cualquiera de sus múltiples derivados.

Aquí vemos hasta dónde difiere la mentalidad china de la concepción occidental: entre nosotros, el choque es interpretado sencillamente como la causa evidente de la herida, del hematoma e incluso de la fractura que se haya producido, lo que parece caer bajo sus propio peso. Para los chinos, por el contrario, ese mismo trauma perturba la energía de defensa que recubre todo nuestro cuerpo como una segunda piel y que discurre, como por predilección, por ciertos itinerarios y ciertos valles favorecidos. Es posible comprobar, en esas circunstancias, que un punto situado en uno de esos itinerarios produce a distancia una mejoría del traumatismo; debe observarse, sin embargo, que tanto en la concepción china como en la occidental se entiende por golpe, no sólo el traumatismo físico, sino también el moral, o sea una mala noticia, un duelo.

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En cualquier caso, el punto es el mismo. Está situado en el lado derecho del pecho y a cuatro dedos por encima de la tetilla, justo en el segundo espacio intercostal.

Cómo reponerse de una gripe

¿Quién no conoce sus síntomas? Una corriente de aire y, a poco, empieza el lagrimeo de ojos, la garganta reseca nos produce sensación de ardor, sentimos picor en las fosas nasales, estornudamos y ya tenemos la fiebre encima.

Entonces nos apresuramos a tomar un ponche..., lo que resulta completamente inútil, ya que el alcohol jamás ha matado un microbio, salvo si se aplica directamente sobre el foco de infección.

Cuando afirmamos que tenemos la gripe solemos decir algo falso. La verdadera gripe es una enfermedad grave que evoluciona por epidemias y cuyas secuelas pueden, pese a los progresos de la terapéutica, producir la muerte.

Lo que ocurre en general cuando se cree tener la “gripe” es que nuestras mucosas respiratorias han sido atacadas por uno de los numerosos virus con propensión a invadirlas y que penetran en ellas gracias a las condiciones favorables que aporta un resfriado.

Los anglosajones tienen la palabra exacta para designar al adversario: a cold. En español decimos “un resfriado”. Lo sorprendente es que, en tal caso, la intuición popular se ha emparejado con la concepción china. Para los orientales, en efecto, el resfriado es una de esas “energías perversas” que invaden el organismo y tropiezan con unos “perros guardianes” representados por ciertas líneas de acupuntura. Se trata de un mecanismo muy complejo que no se puede resumir con facilidad, pero en estas líneas se encuentra puntos mayores que es necesario estimular.

He aquí los dos más importantes que deben activarse con la mayor celeridad, una vez comenzado el resfriado. El primer punto está en el dorso de la muñeca, tres dedos por encima de su pliegue de flexión y en el ángulo de los dos huesos. El segundo, se encuentra en la pendiente que forma el hombro, a medio camino entre la base del cuello y el extremo del hombro propiamente dicho.

Cómo atender un ataque de hígado

Se ha dicho que no ay ataques de hígado y en el fondo es verdad, pues el hígado no tiene la culpa. Hoy se piensa más bien que se trata de un bloqueo de la vesícula, casi de una alergia digestiva. De todas formas, la resaca o sensación de ataque al hígado es un fenómeno que no deja de cebarse en el infeliz a la mañana siguiente de una farra nocturna, con su secuela de sabor amargo en la boca, pesadez de cabeza e incluso vómitos.

Hay un punto que nos aliviará en tal situación. Está situado en la parte baja de la pierna y en su cara externa, en una pequeña fosa sensible que se encuentra en la parte anterior de ese hueso largo y delgado que es el peroné.

¿Cómo se descubre ese punto? Apoyad la mano, con los cinco dedos juntos, aplicando la punta del meñique sobre la parte más saliente del hueso del tobillo. Los demás dedos se disponen, uno tras otro, sobre la parte delantera del peroné, el extremo del pulgar quedará entonces sobre el punto adecuado. Dad el masaje en los

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puntos de ambas piernas cruzando las manos, es decir con la izquierda actuando sobre la pierna derecha y viceversa. Al cabo de un momento, oiremos el “gluglú” que produce la bilis al vaciarse, como se ha podido observar en exámenes radiográficos realizados en esas circunstancias y durante la activación de ese punto.

Debemos señalar, además, que ese punto constituye un centro muy importante para el tratamiento de las afecciones hepatobiliares. Pero explicar esta afirmación nos llevaría demasiado tiempo, por ahora. Démonos por satisfechos con aliviar nuestra dolencia.

Cómo reducir una hinchazón

O dicho en términos científicos, edemas. En la gran mayoría de los casos, los edemas atacan los miembros inferiores como consecuencia de variadas causas. Algunas son de carácter general y en ese caso los edemas de los miembros inferiores tienen su origen en el fallo de dos grandes órganos: el corazón y el riñón. Se trata de estados complejos, no sólo por sus causas, sino también por sus consecuencias, que son competencia del médico.

Pero junto a esas enfermedades hay que considerar razones locales o edemas provocados por insuficiencia venosa en personas, sobre todo mujeres, aquejadas de varices y que a menudo han padecido, además, una o varias flebitis.

Consideremos, por otra parte, los edemas linfáticos, más relacionados aún con la constitución de la enferma. Nos referimos a las mujeres que desde la adolescencia han tenido piernas como “postes de telégrafo” y no experimentan mejoría alguna con la edad.

En proporción inferior hay que tener en cuenta las numerosas portadoras de edemas maleolares, que se manifiestan por un hinchazón muy acusada, detrás de los tobillos, sobre todo al terminar el día, en las mujeres que han caminado mucho o han estado mucho tiempo de pie, como es el caso de las vendedoras, dependientas, etc.

Pues bien, aparte de los grandes medios terapéuticos y de consejos tan útiles como son dormir o descansar con los pies en alto, existe un punto de acupuntura que refuerza la eficacia de los remedios anteriores.

Este punto se halla en ambos pies, en la prolongación del espacio que separa el dedo gordo del siguiente; recorriendo con el dedo de la mano esa prolongación, lo encontraréis a nivel de la unión de los dos huesos.

Cómo anular el molesto hipo

¿Quién no ha sufrido alguna vez este trastorno tan molesto y desagradable? Lo que muchos ignoran del hipo es que puede convertirse en una enfermedad terrible, en un verdadero padecimiento que dura días y días e impide comer, beber y dormir y que, consiguientemente, lleva a quien lo padece al borde de la depresión nerviosa.

Además, si bien es cierto que el hipo más conocido y frecuente es el que aparece cuando hemos “tragado mal”, o al reírnos durante la masticación, y que no suele tener causas graves, en otros casos oculta enfermedades más serias, sobre todo de índole nerviosa.

Pero dejemos esas formas graves y ocupémonos sólo del hipo corriente y desagradable, del que queremos desembarazarnos cuanto antes.

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Esta vez, para aliviarnos, necesitaremos de alguien que nos ayude, ya que los puntos que nos interesan los tenemos en la espalda. Y es lógico que así sea porque el hipo es debido a una serie de contracciones del músculo diafragmático que separa el tórax del vientre y se une a las costillas de delante a atrás, justo en el lugar donde se encuentran nuestros puntos.

Estos puntos están situado a dos dedos de la espina dorsal, a un lado y otro de la séptima vértebra dorsal. El hallarla es muy sencillo. Sentada la persona con el torso desnudo, los puntos se encuentran en una horizontal que pasa por la punta de los omóplatos.

Cómo aminorar el dolor en el hombro

El hombro puede sufrir dolores en numerosas circunstancias.

Puede tratarse, por supuesto, de dolores provocados por un golpe directo y que acarrean una disfunción pasajera o duradera. Pero ocurre también, cada vez con mayor frecuencia, que el dolor aparece de manera espontánea, acompañado por una limitación de los movimientos. En el peor de los casos tendremos un hombro como “congelado”, con el que resulta imposible casi cualquier movimiento y que obliga a mantener el miembro pegado al cuerpo, sin separarse de él.

En un grado de incapacidad menos acusado se podrá elevar más o menos el hombro, pero resultará difícil articular el movimiento de los brazos hacia adelante, hacia atrás o hacia un lado, lo cual dificultará los gestos de la vida corriente.

Esta situación puede prolongarse desde unos días hasta varios meses, e incluso años.

En este caso se trata de una verdadera enfermedad y resulta curioso observar que casi nunca la articulación del hombro es la responsable de esos problemas. Por el contrario, es todo el conjunto de músculos, tendones y nervios que la rodean lo que resulta afectado, inflamado y bloqueado.

Esta arquitectura compleja puede sufrir variados y numerosos desgastes, fenómeno que se ha bautizado con el nombre de periartritis del hombro.

Se comprende, asimismo, que su tratamiento haya representado para la medicina un problema espinoso y se hayan puesto en danza todos los calmante de administración por vía general o local, incluidas las infiltraciones de cortisona en el hombro, así como todos los recursos de la quinesiterapia activa y pasiva, en la piscina o fuera de ella.

Pero también en este tipo de dolencias existe un punto que puede aliviar el dolor o acortar su evolución. Este punto se encuentra en la parte anterior del hombro. Para localizarlo levante, en la medida de lo posible, el brazo en posición horizontal, con el pulgar hacia arriba. Advertiréis entonces una pequeña fosa en la parte delantera del hombro; ahí está el punto que buscamos.

También se puede utilizar dicho punto durante los ejercicios de rehabilitación. Resultarán así menos dolorosos y aumentará su eficacia.

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Es posible que, presionando, encontremos otros puntos dolorosos que varían de un enfermo a otro. Se aconseja someterlos también a un masaje en respuesta a dicha manifestación de sensibilidad.

Cómo alejar el insomnio

Damos vueltas y más vueltas en la cama, esa cama por la que tanto habíamos suspirado durante la larga jornada de trabajo, y nada... Nos sentimos presa de los nervios y no conseguimos conciliar el sueño. O acaso nos acostemos agotados, nos durmamos como unos benditos y a las dos de la madrugada nos despertemos totalmente despejados. El sueño ha desaparecido y ante nosotros empiezan a desfilar las ideas y los pensamientos más negros e irritantes, que se suceden hasta el instante en que el despertador nos anuncia, con su cruel repicar y justo cuando el sueño nos invadía de nuevo, que es hora de levantarse. Todo esto resulta muy grave, pues a la larga nos vence la fatiga y la depresión se apodera de nosotros.

Qué haremos entonces? ¿Tomar un somnífero? Todos los días se venden toneladas de somníferos en el mundo, pero no es esa la solución adecuada. Por lo demás, desde hace relativamente poco tiempo se sabe que el mecanismo que regula el sueño es algo delicado compuesto por dos variante que se alternan y suceden en el transcurso de la noche: el sueño lento, el sueño animal que hace reposar el cuerpo y el sueño paradójico, en que el cerebro entra en juego; ese es el momento en que la persona sueña, función que resulta esencial para su salud mental, y el momento en que el pensamiento resuelve los problemas considerados insolubles durante el día. Pues bien, no existe ningún somnífero que no trastorne este delicado equilibrio, añadiendo una agresión terapéutica al desajuste inicial.

El individuo aquejado de insomnio se convierte en un enfermo crónico que refuerza su dosis de somníferos añadiendo un fármaco al anterior y así sucesivamente, con lo que su proceso de desequilibrio será cada vez más grave.

Por eso debemos recibir con los brazos abiertos todos los métodos susceptibles de provocar un sueño natural.

Entre ellas ocupa un buen lugar la acupuntura, gracias a dos puntos que deberán ser sometidos a un masaje lento. El primero está situado en la punta del segundo dedo del pie. Observemos que se trata de un punto situado en el ángulo exterior de la uña. El segundo se halla en el borde interno de los pies, en la base del dedo gordo por la parte posterior de la prominencia ósea que sobresale en la base de dicho dedo

gordo.

Acupuntura e intoxicaciones

Hace mucho tiempo que los chinos tuvieron que enfrentarse con el problema de la droga, en épocas en que todavía Occidente no sospechaba su gravedad, no siquiera casi sus existencia. No tiene, pues, nada de sorprendente que descubrieran un punto activo en el tratamiento de las terribles toxicomanías del opio y sus derivados, punto que sigue siendo el mismo y su activación produce resultados igualmente favorables en Occidente.

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Pero además, se ha observado que puede ser también muy útil en el tratamiento de deshabituación de los tóxicos clásicos de nuestra civilización, es decir, el alcohol y el tabaco.

Lo único que hace falta es añadir unos puntos más que modulen su efecto.

Es comprensible el interés personal por desintoxicarse sin ayuda de terceros.

El punto clave de todas las intoxicaciones, el punto de lucha contra la droga, se encuentra en la cara lateral del cráneo, justo en la vertical del punto superior del pabellón de la oreja a tres dedos por encima. Su tratamiento es lo suficientemente eficaz para combatir las drogas fuertes y suaves: opio, LSD, haschich, fármacos, etc.

Para dejar el alcohol

Cuando interviene el factor embriaguez, además de actuar sobre el punto general para todas las intoxicaciones, debe añadirse otro punto situado exactamente en la punta de la nariz. Conocido con el nombre de Pi-Tchun, devuelve al individuo rápidamente el estado de sobriedad.

Pero, ¡cuidado!, el estímulo de este punto puede provocar vómitos, por lo que debéis poneros a un lado no delante del paciente, si no queréis correr el riesgo de que os ensucie el traje.

Para dejar el tabaco

En primer lugar, el punto clave para las intoxicaciones. Conviene añadir dos puntos

situados en la oreja, El primero está en ese pequeño puente de carne que constituye

de alguna manera la raíz de la oreja y que recibe el nombre de raíz del hélix. El

segundo, justamente detrás, más o menos en mitad del hoyuelo que se forma en al

pabellón y que por su parecido con el interior de una ostra recibe el nombre de

concha.

Ambos puntos ocupan una superficie muy reducida y, en la acupuntura corriente, resulta bastante difícil localizarlos. Pero en caso de un autotratamiento no existe problema alguno: basta con aplicar un masaje varias veces al día sobre esos puntos para ayudarnos a dejar de fumar, esfuerzo que no siempre resulta fácil.

Esos puntos, además, nos permiten señalar una aplicación interesante de la acupuntura clásica.

Ciertos autores franceses (Nogier) y chinos han estudiado una región dejada de lado por las investigaciones tradicionales: el pabellón de la oreja. Y así ha surgido una ciencia absolutamente nueva: la auriculoterapia.

He aquí un argumenta más en apoyo de la teoría según la cual aún no ha finalizado la era de los descubrimientos en acupuntura y quedan todavía puntos y técnicas útiles por descubrir.

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Cómo escapar del lumbago

El lumbago... ¿Quién no lo ha padecido alguna vez en su vida tras un esfuerzo torpe, realizado por lo general en mala postura? Algo nos ha estallado dentro... o quizá no, pero henos aquí doblados por la mitad, incapaces con frecuencia de movernos ya que el menor movimiento desencadena dolores inaguantables. El accidente comporta en unos casos, igual que la ciática, una hernia del disco situado entre las vértebras, y en otros un desplazamiento de una vértebra con respecto a otra. Sea como fuere, se produce un pinzamiento de nervios que origina dolor y contractura muscular.

El lumbago que no es tratado se arrastra días o semanas, mejora poco a poco y termina desapareciendo. Pero se produce un recidiva, cada vez más frecuente, a medida que las “amarras” intervertebrales, o mejor dicho, los ligamentos se aflojan, y así, vuelven los dolores, incluso con movimientos cada vez menos violentos. Pronto se instaura una sensación de dolor continuo, con recrudecimientos que se acentúan en los estados de fatiga o, sobre todo, por la mañana al levantarse. Y el enfermo acaba por convertirse en un lumbálgico crónico.

Para aliviar el lumbago debemos recurrir a un punto muy grande y que exige un tratamiento bilateral. Fácil de encontrar, ya que se halla en medio del pliegue posterior de la rodilla.

Cómo aliviar el dolor de las manos

Resulta casi imposible separar los dolores de muñeca de los de la mano. En efecto, en esa zona existe todo un conjunto de huesos, tendones y músculos que producen una unión íntima entre la muñeca y la mano.

Surge a veces, en el dorso de la mano o en el anverso de la muñeca, una hinchazón dolorosa conocida con la denominación de quiste sinovial. En otras palabras, el saquito que separa los diferentes huesos y tendones, la sinovia en términos técnicos, sobresale y forma una hernia bajo la piel; ello es consecuencia de un movimiento violento, corriente entre los jugadores de tenis o en una persona que está destornillando algo, y también puede ser provocado por la repetición del movimiento normal de quien se ocupa en trabajos de cestería, tejido, etc.

Ocurre a veces que se inflama una especie de anillo que cierra a la muñeca por la parte anterior (ligamento anular), comprimiendo los nervios que pasan por debajo.

Una manera de darse cuenta de esta dolencia es la aparición de señales de embotamiento en algún punto de la palma de la mano o en su dorso.

En tales circunstancias, hay dos puntos que resultan particularmente válidos. el primer punto se encuentra en el borde de la mano, en la prolongación del dedo meñique, algo delante del pliegue de la muñeca y sobre un segundo pliegue de la piel que se forma al doblar la mano en dirección del dedo meñique. El segundo punto importante se halla en el dorso de la muñeca, a tres dedos por encima del pliegue, justo en la intersección de los huesos que forman el antebrazo, el radio y el cúbito. Estos son, pues, los dos puntos que deben estimularse cuando sintamos dolor en la muñeca o en la mano y puede actuarse sobre ellos de manera sucesiva o simultánea durante el tiempo que sea necesario.

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Cómo eludir el mareo

Generalizando, se trata de los provocados por los viajes, ya sea por tren, en coche, en avión o en barco. Notamos unos accesos de sudor frío, sensación de náuseas y vómitos que nos llevan casi al límite del síncope, y que en cualquier caso nos impiden una alimentación normal y disfrutar de un viaje agradable. Por otra parte, una superabundancia de vómitos en los niños puede llevar consigo una deshidratación peligrosa.

Por eso se impone encontrar un punto activo que nos ayude a contrarrestar esos incidentes tan desagradables. El punto se encuentra en la parte anterior del abdomen, en la línea central y a medio camino entre el ombligo y la punta del hueso que cierra el tórax por delante, o sea, el esternón. Debe aplicarse un masaje fuerte y prolongado.

Cómo se calma el dolor de muelas

“No todos mueren de él, pero todos lo sufren”, cabría decir parodiando a La Fontaine, de este molesto padecimiento que, unos más y otros menos, hemos soportado alguna vez.

Por eso resulta de gran utilidad encontrar un punto muy activo que, por otra parte, es muy accesible. Este punto se encuentra en el lado del índice que mira hacia el pulgar. Es fácil encontrarlo: se traza una línea a lo largo de la base de la uña y luego otra a lo largo del borde, por el lado del pulgar. Uniendo ambas líneas en un ángulo recto, el punto que buscamos se encuentra en el vértice. Siempre hay que actuar en el índice correspondiente al lado del diente enfermo.

Ese punto no nos curará, por supuesto, de las caries o de un absceso dental, pero nos permitirá aguardar con tranquilidad los cuidados del dentista, cuya intervención, con su conformidad expresa, podría realizarse sin anestesia. en todo caso, se trata de una eventualidad que vale la pena considerar.

Cómo descongestionar la nariz tapada

Afección típica del período invernal, el taponamiento nasal suele ser a veces el primer y único signo de las numerosas virosis que nos afectan en esa estación del año: resfriados, gripes, etc.

También existe, sin embargo, toda una serie de afecciones crónicas de la nariz o de sus anejos, que comportan este síntoma tan desagradable: primero, las sinusitis, y luego, las corizas espasmódicas cuya manifestación primaveral es la fiebre del heno con sus ataques de estornudos, su goteo nasal continuo y su irritación ocular.

En todas estas afecciones, los puntos son los mismos. En primer lugar, el punto esencial está situado en la frente, justo en la línea media y un poco atrás del origen del cuero cabelludo. Si el paciente es calvo, la cosa es más fácil. ¿Cómo encontrarlo con exactitud? Recorred con el dedo la línea de la arista de la nariz, hacia arriba, manteniéndolo siempre en la línea media. Sobrepasada una pequeña prominencia, inmediatamente después, o sea, detrás de los primeros cabellos, se encuentra un hueco; es el punto de referencia, donde se debe aplicar un masaje enérgico.

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A este punto esencial podemos añadir otros accesorios, también muy útiles. Si una fosa nasal está más taponada que la otra, aplicad un masaje en el punto situado bajo la aleta de la nariz, en el ángulo que forma ésta con los labios; a la derecha cuando se trata de la fosa nasal derecha y a la izquierda si es la fosa de ese lado.

Cómo paliar el dolor de oídos

En realidad, en la superficie de la cabeza, hacia las profundidades del cráneo, tenemos, no uno, sino tres oídos, dispuestos sucesivamente: el oído externo, es decir, el pabellón y el conducto auditivo, que conducen al tímpano; el oído medio, amplia cámara de resonancia con los huesecillos que transmiten los sonidos, y el oído interno, que los registra y cumple además otras funciones, como el mantenimiento del equilibrio. Este último, sin embargo, nunca duele y sus trastornos se manifiestan con otro tipo de fenómenos: vértigo, zumbidos, etc., que rebasan los límites de nuestro estudio.

Las otros dos oídos, por el contrario, son susceptibles al dolor. En el oído externo pueden encontrarse pequeños forúnculos, y en el oído medio, sobre todo se manifiesta la otitis, es decir una infección de esta región auditiva. Y una otitis es una afección realmente muy dolorosa y constituye además, el origen de toda clase de complicaciones: si hay recidiva puede atacar al hueso colindante, generándose entonces una mastoiditis. Las recidivas, a la larga, implican una disminución de la capacidad auditiva que puede afectar al enfermo durante toda la vida. ¿Quién no ha visto a esos pobres niños de nuestras grandes ciudades que se pasan el invierno de otitis en otitis? Personalmente, he tratado a algunos pacientes que han sufrido en un solo año más de treinta paracentesis, es decir incisiones del tímpano con bisturí.

Existe un punto de acupuntura que alivia el dolor de oídos y que puede resultar más eficaz aún. ¡Cuál no será la satisfacción del otorrino acupuntor (especialidad que existe) al comprobar cómo, tras haber estimulado ese punto, el pus sale de la oreja del bebé y pasa al fondo de la garganta, haciendo así innecesaria la intervención quirúrgica!

Además, es muy fácil de encontrar ese punto, pues está justo detrás del pabellón de la oreja, en la punta del hueso situado a ese nivel, que es el mastoides precisamente. Para su localización, fuerce hacia adelante el pabellón de la oreja. El punto se halla en la punta del hueso.

Cómo hallar alivio cuando duelen los ojos

Son muchos los motivos que nos pueden ocasionar dolor de ojos: un golpe, una mota de polvo, una infección, como por ejemplo una conjuntivitis, etc. Luego, existen enfermedades bastante graves: la iritis o el glaucoma, por no citar más que dos, que ponen en peligro el ojo y la facultad de la visión. Por ello debemos desconfiar mucho del dolor ocular y acudir cuanto antes a nuestro médico de cabecera o al oftalmólogo, quien podrá examinar con atención las partes enfermas de ese órgano, sobre todo el fondo del ojo, donde se halla la retina y el nervio que recoge las imágenes visuales para transmitirlas al cerebro; también tomará la tensión intraocular. Pero mientras tanto sufrimos y no vemos, ya que el otro ojo se cierra igualmente por reflejo.

Pues bien, existe un punto que produce un rápido alivio. Este punto está, precisamente, cerca del ojo, pero del lado sano; se trata de un punto que tiene acción

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cruzada y se halla en el ángulo interno de cada ojo. Aplicad un masaje muy fuerte en el punto izquierdo para tratar el ojo derecho, y viceversa. Naturalmente, si están afectados ambos, se tratarán los dos puntos a la vez.

Cómo sobreponerse a las palpitaciones

¿Acaso nos damos cuenta exactamente de la maravillosa máquina eléctrica que constituye nuestro corazón, con sus propias centrales y sus redes de distribución que ponen en movimiento el músculo cardíaco? Esas centrales libera una energía eléctrica que se adapta, en todo momento, a las necesidades del organismo según se encuentre éste en estado de reposo o el individuo esté andando o corriendo, etc. Es comprensible que una maquinaria tan complicada alguna vez pueda dar un paso en falso, ya sea una aceleración o una reducción extemporánea en el ritmo de trabajo de una central, es decir, lo que en bárbara jerga científica se conoce con el nombre de taquicardia o bradicardia, ya sea la manifestación de un latido fuera de su ritmo regular, conocido con el nombre de extrasístole.

Es evidente que la localización, la interpretación y el tratamiento de estas anomalías exigen toda la contribución científica del cardiólogo provisto de su clásico electrocardiograma. Pero este malestar, por lo general, puede percibirlo el mismo paciente si se fija en un síntoma: una o varias palpitaciones, es decir, una sensación de desprendimiento al que sigue un tiempo muerto, a veces angustioso; las palpitaciones pueden repetirse y prolongarse durante horas, convirtiéndose así en una verdadera enfermedad. Es fácil, pues, comprender todos los trastornos que provocan en el paciente. Por eso conviene tratar de encontrar alivio lo antes posible, actuando sobre el punto de acupuntura correspondiente.

El punto está en la parte anterior de la muñeca, en su pliegue inferior y en el lado del meñique. Siguiendo el dedo meñique hacia arriba, hallaremos un punto doloroso en el saliente anterior de la muñeca, inmediatamente encima del pliegue en cuestión.

Cómo expulsar los parásitos intestinales

Parece mentira, pero es absolutamente cierto. ¿Cómo es posible mediante el estímulo de unos puntos situados en la superficie de la piel librar al organismo de esos habitantes indeseables del intestino grueso como son los parásitos?

Y sin embargo, la tradición china nos enseña y la práctica del médico acupuntor confirma la excelencia del tratamiento en esa dolencia. Ante tales resultados debemos, otra vez, plantearnos la cuestión de saber cómo es posible este fenómeno. ¿Cómo actúa la acupuntura superficial a niveles tan profundos del organismo?

Cabría pensar que el estímulo de un punto determinado provoca unas contracciones intestinales que expulsan los parásitos, pero ni la experiencia clínica, ni el registro de los movimientos del intestino, nos indican nada parecido. Debemos pensar, por fuerza, que es el propio medio intestinal el que se modifica tras la excitación del punto, haciendo imposible la vida de los parásitos. El autor de estas líneas ha podido observar, por otra parte, la desaparición, algunas veces, de micosis cutáneas (afecciones dérmicas producidas por hongos) tras un masaje sobre ese mismo punto.

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Así, pues, este punto modificaría por todas partes, potenciándolos, los medios de defensa del organismo contra los parásitos. El punto se encuentra en la punta del dedo pequeño del pie, justo en la intersección de las dos líneas que pasan por la base y la cara externa de la uña.

Cómo disminuir un dolor en el pecho

Es posible que hayamos recibido un golpe, pero si el dolor nos ha llegado solo, conviene desconfiar. Quizá el corazón o los pulmones sean los causantes. En cuanto al corazón, todo el mundo tiene ante sí la posible amenaza del temible infarto, pero también pueden presentarse dolores de angina de pecho, por lo demás muy semejantes, o de la embolia pulmonar que afecta al corazón. En cuanto a las vías respiratorias, puede tratarse del dolor producido, por ejemplo, por una pleuresía. Únicamente el médico podrá pronunciarse tras un estudio completo. Por otra parte, los dolores de tórax pueden tener su origen en las causas más banales, y a veces son difíciles de soportar. Puede tratarse, quizá, de una neuralgia intercostal de origen vertebral, sin olvidar que el pecho es la región de erupción más frecuente de la enfermedad contagiosa conocida con el nombre de zona.

Pero mientras tanto, ha que buscar un alivio. El punto se encuentra justo en medio del antebrazo, en la zona dorsal, exactamente a media distancia de un borde al otro y del codo al pliegue de la muñeca. Efectuad un masaje muy fuerte. Con la sola activación de este punto, los cirujanos chinos extirpan partes del pulmón sin anestesia.

Cómo descansar los pies doloridos

Si consideramos nuestro pies, nuestros pobrecitos pies, veremos que se pasan casi todo el año sufriendo y que raramente les rendimos los honores que merecen. ¡Cuántas torturas pasan encerrados en unos zapatos estrechos y mal adaptados, sobre todo si son de mujer, siempre sujetos a unas modas tan absurdas como efímeras: tacones altos, suelas peraltadas, y quién sabe qué otras anomalías. Los resultados no aparecen hasta diez años después: el pie se deforma, los dedos gordo y meñique montan sobre los contiguos, la bóveda plantar se hunde o se ahueca, y aparecen durezas, callos y juanetes en los puntos donde se producen frotamientos anormales. Entonces, el andar se convierte en un suplicio, de suerte que las que más sufren terminarán pasando por el bisturí del cirujano. Hace ya mucho tiempo que los chinos tuvieron que enfrentarse con ese problema debido a la conocida y nefasta costumbre que la tradición imponía a las niñas: la reducción de los pies, con toda su secuela de dolores.

Por eso precisamente tenían dispuesta la terapéutica al lado de la patología, y hace mucho tiempo que descubrieron el punto correspondiente. Éste se encuentra en el dorso del pie y justo en la base del segundo dedo, bastando un fuerte estímulo sobre él para que desaparezca la sensación dolorosa.

Cómo tratar una quemadura o una insolación

Es más o menos lo mismo, pues, ¿qué es una insolación sino una quemadura de primer grado?

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Es sabido que las quemaduras se clasifican por grados: el primer grado está representado por el enrojecimiento de la piel; el segundo, por las ampollas, que en términos médicos reciben el nombre de flictenas; el tercero corresponde a las escaras, que son cicatrices negruzcas e indoloras que han afectado a planos más profundos. Se distinguen, asimismo, un cuarto y un quinto grados, según que los músculos o el hueso hayan resultado afectados.

Por supuesto, únicamente las quemaduras benignas y las insolaciones son objeto de tratamiento por acupuntura, sin olvidar nunca la extensión de la zona atacada, ya que unas cuantas ampollas de superficie reducida resultarán menos peligrosas para el individuo que una insolación de primer grado generalizada.

Como quiera que sea, hay un punto susceptible de aliviar el dolor producido por una quemadura, con independencia del origen de ésta. Este punto está localizado en la

cara anterior de la muñeca, justo en medio de su pliegue de flexión. Si se aplica un masaje fuerte disminuirá considerablemente el escozor de la quemadura.

Cómo normalizar una regla excesiva o una hemorragia genital

Puede tratarse de una hemorragia que surge entre dos reglas, o sea, una metrorragia, o de unas reglas demasiado abundantes o prolongadas, es decir, una menorragia. Estamos en presencia de un accidente que nos obliga a pasar revista a todas las enfermedades de la mujer, desde las reglas prolongadas de la adolescente hasta el fibroma femenino en los umbrales de la menopausia. Y es natural que sólo sea un médico, concretamente el ginecólogo, quien pueda descubrir la causa exacta, a veces con un solo examen, o poner en marcha las exploraciones necesarias para la obtención del diagnóstico.

Pero aunque a menudo resulte muy bien tolerada, la hemorragia genital en la mujer representa siempre una expoliación sanguínea que hay que cortar. Permítanme añadir que, por lo general, no es la cantidad aparente lo que represente la gravedad real, pues una pequeña pérdida sanguínea, gota a gota, es peor que una hemorragia abundante de duración reducida. De ahí el interés existente en evitar cuanto antes el derrame y soslayar así los problemas consiguientes a la hemorragia, para en seguida acudir al médico en condiciones más favorables.

Una vez más, nuestro punto está en el pie, en el dedo gordo y en el ángulo formado por la intersección de dos rectas que pasan por la base de la uña y por su borde interior, respecto al piel.

Cómo evitar las reglas dolorosas

Se trata de uno de esos “envenenamientos” que acompañan a la mujer durante toda su vida genital, y ¿qué mujer puede afirmar que nunca ha tenido dolores en ese momento crítico? Desde las pequeñas molestias o pesantez que suelen acompañar a las menstruaciones, al calambre violento que provoca una pérdida de conocimiento, todo puede suceder. En suma, estamos ante una verdadera incapacidad temporal con todas sus secuelas sociales, familiares y profesionales. Asimismo, pueden analizarse todas las causas ginecológicas, desde los trastornos orgánicos más graves (fibromas, etc.), hasta los desequilibrios hormonales más sutiles cuyo misterio la ciencia todavía no ha acabado de desentrañar.

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Pero todas estas disquisiciones tan interesantes dejan en la mayor indiferencia a la estudiante que ha perdido un examen por haber tenido sus problemas menstruales justo “ese” día, o a la mujer de mundo que tiene que renuncia a un compromiso social por idéntico motivo. En todos esos casos hay que buscar alivio lo antes posible, y el punto que debe utilizarse es la clave del equilibrio para toda la vida ginecológica.

También aquí se trata de un punto del pie, situado en el interior de la pierna y a lo largo del lateral posterior de la tibia, a cinco dedos por encima del saliente del tobillo y justo en un pequeño hueco del hueso que aparece a ese nivel.

Cómo mejorar la dificultad respiratoria

Es lo que en términos técnicos se llama disnea, síntoma cuyo significado puede ser bastante grave y cuya causa puede residir en el corazón, los pulmones o el sistema nervioso. Por eso cuando se manifiesta una disnea de origen incierto conviene ver al médico de cabecera y, en caso necesario, a un especialista: neumólogo, cardiólogo, etc.

Pero puede ocurrir también que se trate de una dificultad pasajera surgida en el transcurso de una afección aguda, como una gripe, una bronquitis, etc.

Hay una enfermedad en la que la dificultad respiratoria que la caracteriza constituye el marco esencial de su manifestación. Nos referimos al asma. Todos conocemos su evolución y sus crisis, en principio nocturnas, que despiertan al paciente a las dos o las tres de la madrugada obligándole a abrir las ventanas y a sentarse; luego, esas crisis empiezan a multiplicarse poco a poco y a perder su carácter típico para convertirse en una dificultad respiratoria permanente.

La dificultad respiratoria representa para el asmático, en todos los casos, horas y días de sufrimiento y contribuye a un agravamiento constante de la enfermedad.

Existen muchos medicamentos con la pretensión de aliviar ese síntoma del asmático: gotas, supositorios, comprimidos, la cortisona, tan peligrosa, o bien medicamentos administrado en forma de aerosol, con los que ya están familiarizados todos los enfermos.

Todos estos medicamentos tienen sus inconvenientes. En primer lugar, hay que tenerlos a mano; en segundo lugar, todos, sin excepción, presentan efectos secundarios temibles.

Por esta razón conviene conocer el punto susceptible de aliviar rápidamente los dolores del paciente aquejado de molestias respiratorias.Este punto bilateral está situado en la espalda, a ambos lados de la espina dorsal, a dos dedos de ésta y

exactamente a nivel de la tercera vértebra dorsal. ¿Cómo se localiza esta vértebra? Con el paciente sentado, hacedle bajar la cabeza y observaréis un saliente en la base de la nuca que es la protuberancia de la última vértebra cervical; contad, hacia abajo, tres salientes sucesivos y os encontraréis a nivel de la tercera vértebra dorsal. El punto, como hemos dicho, se halla a dos dedos, a derecha e izquierda de ella. Aplicad un masaje enérgico y prolongado en ese punto. El paciente requiere la colaboración de algún familiar, hasta que las molestias respiratorias se desvanezcan y acaben por desaparecer.

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Cómo librarse de un dolor de rodilla

Todas los desgracias pueden cebarse en la rodilla: golpes, accidentes, infecciones, etc. Es la articulación que, desgraciadamente, más lesiones sufre en los accidentes de automóvil, las caídas al esquiar, etc. Además, también resulta presa favorita de las infecciones, sobre todo, infantiles, inflamaciones, artrosis, etc. Así pues, hay que aliviar a menudo esas infecciones.

Pero en la naturaleza el bien va siempre de la mano con el mal y, por eso, la articulación de la rodilla está muy “descubierta”, gracias a lo cual es posible examinarla fácilmente en todo su alrededor buscando con cuidado los elementos dolorosos anormales.

Por otra parte, y esto resulta válido para toda la ciencia de la acupuntura, siempre puede tratarse un punto doloroso, aunque no venga indicado en los repertorios, y ese tratamiento será igualmente beneficioso. Con todo, existe un punto clave para la rodilla.

Resulta sorprendente comprobar que este punto corresponde, en profundidad, al punto más elevado de la sinovial, ese saquito que tapiza el interior de todas las articulaciones y que se hincha de un líquido inflamatorio o hemorrágico que da lugar al conocido derrame sinovial.

¿Cómo encontrarlo? Localizado el huesecillo situado en la parte anterior de la rodilla, la rótula, que más o menos tiene forma de rectángulo, prolonguemos su borde esterno con una línea imaginaria trazada por encima del muslo; el punto se encuantra a tres dedos por encima del ángulo del hueso.

Cómo cuidar la belleza del rostro

Era de buen tono entre los moralistas de otras epocas fustigar a las mujeres coquetas que pasaban horas y horas ante el espejo. Y sin embargo, ¿no están las mujeres obligadas, tanto en homenaje a la belleza en abstracto como para agradar a los demás, a conservar el frescor de sus mejillas, la perfeccioón de sus rasgos y la dulzura de su expresión?

Sin embargo, ¿no es asombroso comprobar que, al lado de innumerables métodos que se preocupan de la piel, hay relativamente pocos que se ocupen de la musculatura del rostro? Mientras uno cuida de los bíceps y manteiene en actividad sus abdominales, no se hace el menor caso de los numerosísimos y pequeños músculos faciales, siendo así que son precisamente ellos el apoyo de la expresión de la risa y de la sonrisa, y que cuando se relajan provocan arrugas, reblandecen la piel y provocan una expresión senil.

Es comprensible que un método como la acupuntura tenga también un sitio en el tratamiento de belleza de la musculatura en torno a esa zona. Un estímulo regular de los puntos situados en la cara favorece el mantenimiento del tono muscular y retrasa el proceso de decrepitud de los rasgos.

Los puntos de la cara son varios y de ellos hemos seleccionado seis. El primero se halla en la frente, a dos dedos por fuera y cuatro por encima del rabillo de la ceja; el segundo, en el pómulo, en el reborde que da a la nariz; el tercero, justamente a nivel de la comisura de los labios, a un dedo del extremo de la boca. Estros tres puntos son bilaterales; en total, seis.

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Cómo actuar si duelen los senos

El seno es un adorno maravilloso de la mujer, pero asimismo un frágil órgano expuesto a todos los golpes peligrosos y a todas las enfermedades graves. ¿Qué mujer no vive preocupada por el fantasma del cáncer terrible y no se palpa cada día, ante el espejo, temerosa de encontrar el “bulto” que tanto puede asustarla? Y con mayor razón todavía si siente dolores. Ahora bien, todo el mundo sabe que el dolor de mama no presupone forzosamente una afección grave. Hay que considerar, por otra parte, que los senos padecen los ataques de ariete del ciclo menstrual y se hinchan y deshinchan más o menos, según las personas, a compás de los movimientos sanguíneos. Y todos esos fenómenos duelen, como también las inflamaciones, las mastitis y los pequeños quistes que aparecen con tanta frecuencia durante la menopausia; tampoco deben olvidarse las subidas de leche de las nodrizas, igualmente dolorosas a veces.

Es evidente que cuando se descubre algo anormal en el seno hay que mostrarse vigilante y consultar al médico de cabecera o a un ginecólogo, aunque no está prohibido en absoluto aliviar el dolor sin el mínimo traumatismo con puntos situados, además, a distancia.

Los puntos son dos. El primero se halla en la cara anterior del muslo, y para localizarlo basta colocar la mano por encima de la rodilla de forma que el dedo meñique se encuentre sobre el ángulo superior y exterior de la rótula, con lo que el pulgar conincidirá con el punto que buscamos. El segundo punto, en el brazo, se busca doblando a medias el antebrazo sobre el brazo. De esta forma, el pliegue anterior de flexión se dibuja fácilmente y a tres dedos por debajo de éste se localiza el punto que debe estimularse.

Acupuntura y sexualidad

Hace poco tiempo que la investigación occidental ha empezado a interesarse por la sexualidad, tema que había sido siempre tabú. Pero ahora quizá exagera localizando en ella la fuente de la vida psíquica y de sus desarregles, siguiendo así las doctrinas de Freud.

Para los chinos, la energía sexual es uno de los componentes de la energía humana, junto al alimento y al aire que respiramos, constituyendo uno de los “talleres” donde se elabora la fuerza vital. Por eso el mantenimiento en forma de esta energía no supone para los chinos sólo un pasatiempo agradable, sino también una necesidad imperiosa.

Para vencer la impotencia masculina

¿No ilustra precisamente el pensamiento chino el hecho de ver tantos factores que intervengan en la impotencia masculina? En su origen puede existir una malformación del aparato genital o una infección grave. Pero en nuestros días es más frecuente que se trate de n estado de agotamiento de índole a la vez física y psicológica, unido a los múltiples factores de polución: ausencia de sol, o más bien filtración de los rayos ultravioletas por el aire contaminado, y lo que es más importante aún, la vida moderna con su imposición a los hombres de condiciones de trabajo que absorben todas sus energías y no les permiten pensa en... otra cosa. Basta con ver cuántas de esas impotencias son, afortunadamente, reversibles durante las vacaciones, cuando tenemos tiempo para todo.

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Son dos los puntos que, tratados, nos permiten evitar “fracasos” temporales y estudiar más a fondo el problema en su conjunto. El primer punto se encuentra en el vientre, justo en su línea media y en el centro, entre el ombligo y el pubis. El segundo, en la espalda, sobre la columna vertebral y a cuatro dedos por encima de la protuberancia que forma ese hueso mayor que es el sacro.

Para vencer la frigidez y la esterilidad

Problema paralelo, equivalente a la impotencia masculina, la frigidez rebasa, según la concepción china, la simple incapacidad, aunque ya de por sí grave, de experimentar el placer sexual. Para los chinos, la frigidez es sinónimo de esterilidad, y afecta al individuo simultáneamente en su capacidad de reproducción.

Sea cual fuere el concepto que se tenga de esta cuestión, los puntos indicados en

ambos casos son los mismos, y los principales son dos; uno en la pierna y otro en el hueco de la mano. Para encontrar el primero, situado en la cara interna de la pierna, debemos localizar el hueso mayor, la tibia, cerca de la rodilla. Descendiendo a lo largo de su borde posterior, encontraremos un ángulo y a tres dedos más abajo el punto buscado. El otro punto, el de la mano, es fácil de reconocer, pues se halla en la palma y está indicado por el anular el posición replegada sobre la unión de la llamada línea de la cabeza.

Cómo afrontar el temor y el azoramiento

Es la angustia del estudiante ante su hoja de examen en blanco, del cantante en el escenario, del predicador en al púlpito o del conferenciante en su estrado. Se nos hace un nudo en la garganta, las sienes empiezan a latir frenéticamente, sentimos una gran sequedad de boca y somos incapaces de articular una palabra. Todos, más o menos, hemos experimentado esa sensación de angustia. Para algunos se trata, en realidad, de una enfermedad que inhibe todos los actos de su vida y convierte en un infierno la menor gestión que tengan que hacer. ¡Cuántas vocaciones fracasadas, cuántas situaciones desaprovechadas a causa de este azoramiento!

Por esto, es una gran suerte disponer de un procedimiento práctico y de un punto a nuestro alcance para luchar contra sus efectos.

Este punto, que es el de los choques morales y físicos, puede ser estimulado incluso a través de la ropa. Está en el lado derecho del pecho a cuatro dedos por encima de la tetilla derecha, en el segundo espacio entercostal de la línes de la tetilla. Si lo estimulamos fuertemente notaremos cómo se disipan los sudores fríos.

Cómo superar una torcedura del tobillo

Un falso movimiento y ya está; hemos dado un mal paso en la escalera o hemos chocado contra el bordillo de la acera. Pero, ¡cuidado! puede haber una fractura. Acudamos, pues, al médico, que es quien nos lo puede confirmar con una radiografía.

Pero mientras tanto, el tobillo se hincha y causa molestias. Entonces debemos darnos un masaje muy fuerte en la punta del hueso del tobillo, por dentro o por fuera según el lugar de la hinchazón, y por supuesto por ambos lados si duele toda la zona. Se producirá un

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descenso del dolor y de la hinchazón y a veces podremos volver a caminar. Pero no nos confiemos; ahora conviene aplicar un masaje apoyado, con el dedo en posición perpendicular a la piel, de manera que no ocasione ningún desplazamiento, lo cual podría resultar desastrosos en caso de fractura, aunque fuese parcial. De todas maneras, acudid rápidamente al médico.

Cómo atajar los vómitos

A veces, son convenientes cuando permiten la evacuación de productos tóxicos o de alimentos en malas condiciones que, de pasar la barrera gástrica, amenazarían más gravemente al organismo. Pero los vómitos, aparte de las molestias que causan, pueden constituir en ciertos casos un verdadero peligro para la salud, e incluso para la vida de la persona afectada por la pérdida de líquido y consiguientemente de sales minerales. Por eso, lo mejor es, casi siempre, contener un síntoma peligroso, susceptible de agravar la enfermedad, e incluso si dejando de lado los casos extremos hemos de pagar la factura que trae consigo un exceso de libaciones, conviene intervenir a tiempo, antes de que el estómago, por fin vacío, siga sufriendo contracciones, por así decir, en seco, eliminando tan sólo ciertos jugos ácidos y a veces sanguinolentos.

Este problema lo podemos remediar con un masaje en un punto de acupuntura. El punto está cerca de órgano que debemos tratar; en el vientre, en su línea medis, justo entre el ombligo y la punta del esternón.

Explicación científica

Mecanismo de acción a nivel de la piel

De la acción de la acupuntura, ¿existen pruebas científicas? He aquí una pregunta que se plantean a menudo los enfermos, los médicos escépticos y los simples curiosos. Como respuesta podría argüirse la obtención de resultados terapéuticos impresionantes y, con frecuencia, inesperados. Pero un resultado terapéutico es siempre algo que se pone en tela de juicio. Se ha dado en afirmar que esos logros no eran más que fruto de la imaginación o bien que, debido a su sola presencia, el médico acupuntor establecía una especie de dependencia que persuadía al paciente de los buenos resultados del método; en suma, y como se dice ahora de manera algo más científica, la acupuntura no producía más que un efecto “placebo”. sin embargo, podemos afirmar que desde la aparición de la acupuntura en Occidente los médicos que se han interesado por ella, se han desvivido por encontrar pruebas científicas de su acción, entendiendo por tales pruebas las obtenidas, según la mentalidad occidental, en laboratorios, como ocurre con todas las experiencias médicas.

Pues bien, esas pruebas existen en gran cantidad y cada vez más convincentes. En primer lugar, pruebas indirectas consistentes en la determinación, en personas sanas o enfermas, de los resultados conseguidos en ciertos aparatos del organismo por medio de métodos fisiológicos o biológicos, instrumentos, análisis, etc. Esas pruebas indirectas abundan quizá en demasía, pues en todas partes del mundo se ha comprobado que la aplicación de las pequeñas agujas de la acupuntura producía una verdadera plétora de resultados a veces hasta contradictorios. Por eso no hay que desdeñar la importancia de clasificar los resultados indirectos logrados en el transcurso de la acción de la acupuntura.

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Actualmente, tras una crítica rigurosa de cuanto se ha dicho y se ha comentado, queda establecido como verdad evidente que la acupuntura ha demostrado sus efectos en cuatro ámbitos terapéuticos: en la modificación de la fórmula sanguínea y en los cambios de las funciones cardíaca, respiratoria y digestiva. En primer lugar, hace tiempo que se ha demostrado, en cuanto atañe a la función sanguínea, que el estímulo de ciertos puntos ocasiona un enriquecimiento de su fórmula; por ejemplo, existe un punto cuya activación va seguida, de manera casi constante, por la aparición en la sangre de un número considerable de glóbulos rojos, o sea que la fórmula hemática se enriquece, en los dos o tres minutos siguientes al tratamiento.

Asimismo, se ha descubierto mediante electrocardiogramas realizados en individuos tratados por acupuntura, modificaciones, no tanto en las personas sanas como en algunos enfermos aquejados sobre todo de arritmias, con multiplicaciones de esos pequeños complejos eléctricos que son la marca del funcionamiento cardíaco. También se ha registrado con unos aparatos llamados espirómetros la función respiratoria, habiéndose observado su mejoría tanto en el individuo normal como en el asmático, en quien se ha comprobado cómo se regularizan las constantes y desaparecen poco a poco los signos de espasmos bronquiales bajo la acción de las agujas.

Sin embargo, ha sido en Tours (Francia) donde se han efectuado recientemente los trabajos más espectaculares en el aparato digestivo. En esa ciudad se ha registrado eléctricamente el funcionamiento de los órganos digestivos justo como se hace con un electrocardiograma; es decir, se colocan unos electrodos en el vientre del enfermo y se inscriben los movimientos del intestino y del estómago en forma de accidentes eléctricos. Pues bien, se ha observado que cuando esos accidentes eléctricos eran numerosos la aplicación de las agujas en puntos próximos, es decir en la zona anterior del vientre, ocasionaba un alivio de los órganos profundos, el cual se caracteriza por un descenso en el número y en la amplitud de los accidentes eléctricos de registro.

Todos esos casos representan pruebas indirectas. Es evidente que la acupuntura, en forma de masaje, de presión o de agujas, actúa sobre los órganos, pero ignoramos cómo y por qué camino lo hace. Por esta razón se ha dado mayor importancia al descubrimiento de pruebas directas, entendiendo por tales las que recogemos en la superficie de la piel. Pero, se nos objetará: ¿cómo es posible registrar en la piel las pruebas de la existencia de algo en concreto que tenga relación con los puntos de acupuntura y sus trayectos?

De esta forma. Hace ya mucho tiempo que se venían observando “ciertos fenómenos en esos puntos y en esos trayectos”. En efecto, el estímulo del punto, tal como afirmamos desde un principio, desencadena una sensibilidad dolorosa especial y distinta a la de los tejidos próximos. Y luego, hace ya mucho tiempo que se vienen aplicando corrientes eléctricas en puntos de acupuntura y nos hemos podido dar cuenta que el individuo sometido a tratamiento acusaba más las sensaciones de electricidad en esos puntos que en los tejidos próximos, hasta tal extremo que a igualdad de excitación la reacción que se producía en los primeros resultaba desagradable, mientras en los segundos era nula o insignificante. Se han realizado, pues, investigaciones y he de confesar que durante bastante tiempo los trabajos han dado resultados negativos. Se empezó por recoger en un cadáver o en un individuo voluntario la piel de la región inmediatamente subyacente, examinándola al microscopio por si se pudiera descubrir algo, fuese una terminación nerviosa o un corpúsculo concreto. La verdad es que no se encontró nada; sin embargo, debe reconocerse que esas investigaciones ya datan de bastante tiempo y se hacía con el

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microscopio óptico. Hasta ahora nunca se ha utilizado el microscopio electrónico y, de hacerlo, quizá pudiera descubrirse algo. Pero, sobre todo, se ha tratado de registrar lo que ocurre en el plano eléctrico a nivel de los puntos y los trayectos de acupuntura. Los autores marselleses, sobre todo Niboyet, han dedicado años al estudio del registro de las corrientes eléctricas en esas zonas, habiendo podido demostrar que la resistencia a la corriente eléctrica era mínima a nivel de los puntos de acupuntura y a lo largo de los trayectos cutáneos que corresponden a los meridianos. Esos trabajos exigieron gran cuidado, la utilización de un material sumamente complejo y fueron objeto de críticas severas, pues no existe nada más frágil que la sensibilidad de la piel a la electricidad; así, por ejemplo, una presión algo más fuerte es suficiente para modificar por completo los resultados, y sin embargo, hay que ejercer esa presión porque de lo contrario no se produce contacto con la electricidad y, por consiguiente, no hay medida.

¿Cómo paliar esta dificultad y oponerse a esa crítica? Pues con una nueva técnica puesta a punto en los Estados Unidos por Becker y colaboradores (Nueva York) después de diez años de trabajos. Dichos autores han utilizado contactos muy ligeros. En vez de emplear, como se hacía en Francia, electrodos metálicos han utilizado otros de material plástico (teflón), que apenas gravitan sobre la piel, y han advertido, eliminando un número máximo de causas de error, que los índices de variación de la conductancia y la resistencia de la piel dependen de que se esté sobre los puntos y los trayectos de acupuntura o fuera de ellos. La conductancia, o sea la facultad de penetración en la piel de la corriente eléctrica, es máxima a nivel de los puntos de acupuntura y se reduce considerablemente alrededor de ellos. Tomando medidas de conductancia iguales se dibuja una especie de óvalo alrededor del punto de acupuntura con una disminución de la capacidad de penetración en la piel que aumenta, a medida que se va uno alejando de los mismos. Así queda demostrada la originalidad de los puntos.

Pero el trayecto del meridiano presenta los mismos caracteres: la conductancia de la piel es más rápida a lo largo de los meridianos que en la piel de los alrededores.

Para demostrarlo, Becker y sus colegas colocaron dos electrodos a unos centímetros de distancia, a lo largo exactamente de un meridiano chino; y luego, otros tantos en disposición paralela, a un centímetro de ese meridiano. La conclusión a que llegaron, tras este experimento fue que la corriente eléctrica pasaba con mucha mayor rapidez a lo largo del meridiano que a lo largo de la línea paralela. Por consiguiente, es casi segura la existencia de propiedades eléctricas especiales a nivel de los puntos y a lo largo de los meridianos.

Esas conclusiones han sido el punto de partida de nuevas hipótesis que están en curso de comprobación. En efecto, estos autores norteamericanos estiman que la piel posee un sistema de información nerviosa anterior a la formación del sistema nervioso central, dependiente quizá de un estadío embrionario más precoz que el estadía de formación del sistema nervioso central Es sabido que el embrión humano pasa por una forma semejante a la del batracio o del pez con branquias. En ese estadío, incluso antes de que se forme el sistema nervioso definitivo, es cuando se produciría la aparición de una red nerviosa primitiva que persistiría a nivel de la piel, formando un complejo de defensa y desarrollo dérmicos que intervendría durante toda la vida del individuo; por ejemplo, en el mecanismo de curación de las heridas. Sobre ese sistema es donde incidiría la acupuntura, y no sólo ésta, sino otras maneras de acción absolutamente particulares, como la hipnosis y, quizá también, la anestesia.

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Esta transmisión de informaciones tendría lugar, pues, a lo largo de unos cables conductores, representados por los meridianos de la acupuntura e irían provistos de núcleos con una capacidad de concentración informativa máxima y que funcionaría como repetidores energéticos de refuerzo.

Resulta sorprendente comprobar que esta concepción se asimila exactamente a la idea china, en virtud de la cual los puntos de acupuntura constituyen nodos de energía que la retransmiten y refuerzan a lo largo de los trayectos formados por los meridianos, y que incluso favorecen el paso de esta energía a través de la piel en dirección a los órganos o al sistema nervioso profundo. Todo ese proceso representa una identidad absolutamente extraordinaria con nociones que tienen ya cuatro mil años de antigüedad, identidad que volveremos a encontrar durante los fenómenos de repercusión de los efectos de la acupuntura sobre la médula espinal y el sistema nervioso central.

Mecanismo de acción a nivel de la médula espinal

He aquí la incógnita que nos invade, no sólo a nosotros, sino a todos aquellos que de cerca o de lejos se interesan por la acupuntura. Además, la manera de plantear ese problema ofrece ya una solución, pues algunos rechazan, por principio, sus mismos postulados, es decir niegan formalmente que pueda llegarse a resultado alguno, como hemos visto en el capítulo precedente. Llegan a negar todas las mejorías que experimentan los enfermos y rechazan en bloque todas las conclusiones extraídas de dichas prácticas. Y cuando se ven obligados a comprobar la evidencia de ciertos resultados, entonces la explican recurriendo a la suerte, al pensamiento de Mao Tsé-tung o a la hipnosis.

Lejos de nosotros la idea de negar aquí los sorprendentes resultados que se consiguen por medio de la hipnosis en diferentes ramas de la medicina, pero en realidad se trata de algo totalmente distinto. Los pacientes, curados o aliviados, así como los operados, no se encuentran en estado de hipnosis durante la intervención, pues responden espontáneamente a las preguntas que se les hacen, a veces en lengua extranjera que sólo ellos y el sujeto que las hace comprenden en la sala de operaciones. Aunque esa ya sea, de por sí, una explicación que escape a las críticas de nuestros detractores, éstos no se dan por vencidos. No, la acupuntura no puede funcionar, según ellos, porque su acción es inexplicable en términos científicos, sin pararse a pensar que esa fue la objeción que se le hizo a Galileo cuando afirmó que la Tierra giraba en torno al Sol.

Se olvida también que el espíritu científico no se reduce tan sólo a comprobar como verdadero un hecho real y susceptible de ser reproducido por todo el mundo, sino asimismo un acontecimiento aislado siempre y cuando sea observado por una persona de buena fe. Pues bien, he aquí que comienza a despuntar una explicación totalmente científica, la más sutil y difícil desde un punto de vista biológico: la del sistema nervioso. Puede, pues, afirmarse que la medicina más antigua del mundo se asimila a la fisiología más moderna y más científica, que es la del dolor.

Estos descubrimientos se han efectuado a dos niveles: al del sistema nervioso periférico, nervios y médula espinal, y al del sistema nervioso central, cerebro y órganos nerviosos próximos.

Consideremos el primer nivel:

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Desde hace mucho tiempo es conocida la concepción clásica de la transmisión del dolor. La piel o los órganos encierran las terminaciones de los nervios. Según los investigadores clásicos, todas las fibras nerviosas pueden transmitir el dolor con independencia de las sensaciones de frío, calor, contacto, etc., que conllevan. Todas esas fibras nerviosas desembocan en la parte posterior de la médula espinal, conocida con el nombre de asta posterior, donde el dolor se retransmite hacia el cerebro y donde, sólo allí, esa sensación será identificada como dolorosa, convirtiéndose en “dolor”. Todo esto es perfectamente conocido, pero es que hay algo nuevo. Se ha comprobado que hay dos clases de fibras nerviosas: unas pequeñas y de sección también pequeña que son las que suelen captar todas las sensaciones, y otras, menos numerosas, y más gruesas que, por lo general, sólo reaccionan ante un estímulo más enérgico. Estas últimas, sin embargo, transmiten más de prisa. Por supuesto, esta mayor rapidez se traduce en unas fracciones de segundo, pero esta ya es importante, casi diríamos decisivo, a la escala del sistema nervioso. ¿Y por qué?, me preguntarán los lectores. Pues porque el estímulo transmitido por la excitación de esas fibras bloquea a nivel de la médula la otra sensación, la sensación dolorosa que sigue a las fibras delgadas. Existe, en esta parte de la médula, una especie de portillo que se cierra en presencia del dolor, evitando su transmisión al cerebro y por tanto su percepción, teoría que se denomina teoría del portillo, o gate control theory, en inglés. El portillo está formado por una serie de células de la médula espinal y actúa como filtro de la sensación dolorosa. No se trata de una puerta en el sentido material de la palabra, sino de una especie de telón eléctrico, pues la intervención de las fibras gruesas desencadena un campo eléctrico negativa en las neuronas que bloquea el paso de otros electrones.

Sí, pero, ¿qué tiene que ver todo eso con la acupuntura?, se me podría objetar. Pues bien, ahora empieza a demostrarse que las fibras grandes y rápidas desembocan en la piel, a nivel de los puntos de acupuntura, por lo menos de los principales. Se comprende, por tanto, que un estímulo bien seleccionado de uno de esos puntos dé lugar a un proceso de filtraje continuo a nivel medular y que, al cerrarse el portillo, se bloquee el tránsito de las sensaciones dolorosas hacia el cerebro. He ahí la explicación parcial de las sorprendentes intervenciones quirúrgicas realizadas con la ayuda de la acupuntura y sin anestesia. Al estimular el punto correspondiente, según la tradición china, en la región interesada, tanto antes de la operación como durante ella y algo después, se bloquea la sensación dolorosa y el cirujano podrá operar con toda tranquilidad y con las ventajas consiguientes para él y para el paciente.

Lo que se hace en cirugía puede hacerse también en medicina, en la rama de la patología corriente, que es el objetivo de este libro.

Mecanismo de acción a nivel cerebral

Puede afirmarse, con razón, que en este campo la acupuntura ha hecho progresar a la ciencia contemporánea.

Quizá uno de los descubrimientos más modernos y fantásticos esté viendo actualmente la luz gracias a la utilización de las pequeñas agujas y sirva, al mismo tiempo para explicar su profundo mecanismo. Hemos de referirnos a los más recientes trabajos de los especialistas del sistema nervioso. En efecto, en todo el mundo se estudia el funcionamiento de esta parte que, si bien es la más noble, es también la más recóndita y compleja de nuestros tejidos. Ya sea para una mejor compresión de las enfermedades mentales, ya para explicar el mecanismo normal del cerebro en sus actividades principales, sueño, memorización,

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etc., el caso es que por todas partes una multitud de investigadores se inclina sobre los microscopios o los tubos de ensayo con ánimo de arrancar sus secretos a nuestro encéfalo.

Vamos a explicar brevemente los resultados conseguidos antes de indicar el lugar que la acupuntura ocupa en esos resultados.

1. Composición del tejido nervioso

Al igual que el resto de nuestro organismo, el tejido nervioso se compone de células que son, a la materia viva, lo que el átomo o la molécula en la materia inerte. Las variedades de esas células existentes en nuestro cerebro son diversas. Unas ejercen funciones de sostén, otras de defensa, unas terceras de nutrición, etc., pero las verdaderas células nerviosas son las células nobles, es decir las neuronas, que van a ser objeto de nuestra atención ahora. como todas las demás, están compuestas de un núcleo y un cuerpo, si se quiere, que recibe el nombre de protoplasma. Sin embargo, el carácter original de la célula nerviosa es que posee una o varias prolongaciones, los axones, los cuales pueden llegar muy lejos.

Consideremos, por ejemplo, lo que ocurre con el nervio más largo del organismo, el ciático. Los protoplasmas y los núcleos se encuentran en la médula espinal, y los axones van a transmitir órdenes hasta la punta de los dedos, lo que representa para esos filamentos una longitud superior al metro. Pero, por largo que sea, tienen forzosamente que terminar, sean en la piel, en los órganos, y en contacto con otra célula nerviosa, siendo justamente esos contactos los que han merecido la atención de los investigadores.

2. Funcionamiento del sistema nervioso

En efecto, el paso de las órdenes que constituye lo que denominamos influjo nervioso se hace, a lo largo del nervio y su prolongación, como una corriente eléctrica por una onda de despolarización. A nivel de los contactos entre las células nerviosas, los problemas son más complejos. Se ha observado que en la zona de esos contactos, un tanto comparables a los enchufes eléctricos, las cosas ocurrían un poco como en el ejército: las órdenes se transmiten por mediación de un producto químico fabricado por la neurona superior y ésta pasa la consigna a la neurona inferior. Puede uno figurarse la formidable maquinaria que representa fabricar en la primera neurona esta “estafeta” química, enviarla para que tome contacto con la segunda neurona, donde es identificada en un punto especial, algo así como el barco que se instala en el punto de amarre preciso y, por fin, destruirla una vez haya transmitido la orden.

Las consecuencias de este suceso son enormes. Así, pues, las células nerviosas son verdaderas glándulas capaces de segregar sustancias químicas y, a menudo, de enviarlas a distancia. Pero también se comprende que las sustancia segregada no sea, por fuerza, la misma y que, según las regiones del cerebro y sus especialidades, permítasenos la expresión, cambie el producto “estafeta”.

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Se ha determinado cierto número de estafetas distintas, tales como adrenalina, serotonina, dopamina, ácido gamma aminobutírico, poco importa su nombre, que desempeñan un papel por demás complejo en los mecanismos de la memoria, la inteligencia, etc.

3. La droga natural

Luego, los investigadores han pensado que esta zona de unión podía ser, no sólo un área de gran actividad, sino también, y en parte como consecuencia de ello, una zona de gran fragilidad y sensible a todas las agresiones o intoxicaciones.

Ahora bien, ¿qué intoxicaciones son hoy más frecuentas, más graves y están más extendidas que las originadas por las drogas? Por eso, con vistas a salvar a las numerosas víctimas de ese vicio, se ha tratado de comprender el modo y lugar de acción de las drogas en el sistema nervioso. Por supuesto, son el opio, la peor y más temible droga, y su derivado la morfina las sustancias que fueron objeto de un estudio más minucioso, y se pudo observar que la morfina era aceptada por la célula nerviosa, y siguiendo las investigaciones que algunas neuronas presentaban en su superficie lugares a propósito para su fijación (con lo que volvemos a la noción de punto de amarre de que hablamos antes). Se nos objetará que se trata de un fenómeno realmente inverosímil. ¿Cómo ha podido prever la naturaleza que una sustancia vegetal, salida de una flor, la adormidera, entre en contacto con el sistema nervioso hasta el punto que su acogida esté tan bien preparada y organizada? en ese momento brotó el rayo de la comprensión. si acogía una sustancia tan extraña era porque su composición se asemejaba a la de los productos naturales segregados por el cerebro o las glándulas que le rodean. Como siempre ocurre, la demostración se apresuró a corroborar la certeza de la idea y en unos meses pudo descubrirse toda una serie de sustancias de la misma familia química que la morfina, que se les bautizó con el nombre de endomorfinas o morfinas naturales, que ejercen el mismo efecto que la morfina droga, o sea suprimen la sensación de dolor.

Parece ser que existiría incluso toda una gama con efectos más o menos calmantes, euforizantes, es decir que confieren sensación de alegría y optimismo, según sus estructuras químicas o lugares de producción: cerebro, glándula hipófisis, etc.

4. Función de la acupuntura

Y la acupuntura, se me replicará, ¿qué papel desempeña en todo esto? Pues según el descubrimiento fundamental de un canadiense, el profesor Pomeranz, de Toronto, libera esas famosas endomorfinas. La idea, nos dijo, se le ocurrió, observando cómo los chinos la utilizan antes de una intervención quirúrgica; estimulan el punto veinte minutos antes, por lo menos, de comenzar la operación, tiempo que resulta necesario para la formación de una sustancia química: la endomorfina, precisamente. Tres son las pruebas que aporta Pomeranz al respecto:

1) El líquido cefalorraquídeo, o sea el líquido que baña el cerebro, de un individuo anestesiado por la acupuntura transmite esa facultad calmante a otra persona no tratada por la acupuntura. Hay, pues, una sustancia química que se difunde y es transmisible por jeringa.

2) Pomeranz registró en un animal, con electrodos cerebrales, las reacciones al dolor de las neuronas cerebrales. Tales reacciones se señalan con cierto número de bips en el trazado. Ahora bien, esos bips, que significan la transmisión del fenómeno doloroso, disminuyen y terminan por desaparecer cuando se estimula un punto

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seleccionado de la acupuntura, incluso si se continúa provocando la excitación dolorosa.

3) Finalmente, Pomeranz utilizó un producto que bloquea la acción de la morfina y, por consiguiente, de las endomorfinas en el cerebro: la naloxona, la que al fijarse quizá en la zona encefálica apropiada les impide desempeñar su función. Ahora bien, este producto también impida a la acupuntura que actúe sobre el dolor, lo cual casi equivale a demostrar la identidad de los dos modos de acción.

Pomeranz va más lejos aún, pues deduce que una acción prolongada exige un estímulo bastante largo, entre veinte minutos y una hora, y que cualquiera que sea el estímulo, pinchazo, estímulo eléctrico o simple masaje, el resultado obtenido sobre el dolor es idéntico. Esta afirmación ¿no constituye precisamente la justificación de esta obra?

Conclusión

Henos ya, pues, preparados para aliviar más de cincuenta pequeños malestares que puedan sobrevenirnos.

Hemos dicho, y lo repetimos una vez más, que no pretendemos ofrecer tratamientos completos, los cuales son de la competencia exclusiva del médico acupuntor. Pero habremos conseguido algo si evitamos, o por lo menos reducimos, el grado de sufrimiento.

Y quién sabe si las observaciones de nuestros lectores, que esperamos con impaciencia, no puedan quizá a contribuir al avance de una rama de la medicina que, aun siendo una de las más ricas del pasado, ofrece perspectivas muy prometedoras para el futuro.

Nos consideraremos plenamente satisfechos si después de la lectura de esta obra hemos logrado suscitar en los lectores cierto interés por la acupuntura