Con verdad y libertad hacia el tercer milenio. 22 de diciembre de 1998

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"Con verdad y libertad hacia el tercer milenio" Carta Pastoral "Vengan a mi todos los que están cansados y agobiados que yo los aliviaré" (Mt. 11, 28) A todos los fieles cristianos y a las personas de buena voluntad que viven en el Paraguay INTRODUCCIÓN 1. En víspera de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, los Obispos del Paraguay queremos ofrecer a nuestro pueblo algunas reflexiones que nos ayuden a ver los designios de Dios y a discernir los caminos a seguir. 2. En su viaje a nuestro país, hace diez años, en Santo Padre nos decía a los Obispos: "Vuestra misión, queridos Hermanos, supone en consecuencia un discernimiento certero de las circunstancias propias de vuestro país para encontrar en los signos de los tiempos, leídos a la luz de la Palabra de Dios, de la tradición y especialmente de la doctrina social de la Iglesia, las opciones y los criterios que deben guiar vuestra acción pastoral en la formación de las conciencias, preparando los caminos del Señor en la libertad y en la justicia (). Con el debido respeto a la legítima autonomía de las instituciones y autoridades, vuestra acción apostólica no ahorrará esfuerzos en promover y alentar todas aquellas

Transcript of Con verdad y libertad hacia el tercer milenio. 22 de diciembre de 1998

"Con verdad y libertadhacia el tercer milenio"

Carta Pastoral

"Vengan a mi todos los que están cansados y agobiados que yo

los aliviaré" (Mt. 11, 28)

A todos los fieles cristianos y a las personas debuena voluntad que viven en el Paraguay

INTRODUCCIÓN1. En víspera de las fiestas de Navidad y Año Nuevo, los Obispos delParaguay queremos ofrecer a nuestro pueblo algunas reflexiones que

nos ayuden a ver los designios de Dios y a discernir los caminos a seguir.

2. En su viaje a nuestro país, hace diez años, en Santo Padre nosdecía a los Obispos: "Vuestra misión, queridos Hermanos, suponeen consecuencia un discernimiento certero de las circunstancias

propias de vuestro país para encontrar en los signos de los tiempos,leídos a la luz de la Palabra de Dios, de la tradición y especialmente

de la doctrina social de la Iglesia, las opciones y los criterios quedeben guiar vuestra acción pastoral en la formación de las

conciencias, preparando los caminos del Señor en la libertad yen la justicia (). Con el debido respeto a la legítima autonomía�de las instituciones y autoridades, vuestra acción apostólica no

ahorrará esfuerzos en promover y alentar todas aquellasiniciativas que sirvan a la causa del hombre, a su dignificación y

progreso integral, a la defensa de la vida y del derecho de lapersona en el marco de la justicia y del respeto mutuo" (As.17.05.88).

3. Por eso ofrecemos estas consideraciones pastorales que quierenser una contribución para que nuestro pueblo no decaiga en sus

esfuerzos por construir su destino sobre los auténticos valores humanos y cristianos.

UNA HISTORIA PARA VIVIR EN LIBERTAD"Para ser libres nos llamó Cristo" (Gal. 5,1)

4. En su carta a los cristianos de Galacia les escribe San Pablo: "paraser libres nos llamó Cristo" (Gal. 5,1) a fin de realizar en cada uno

de ellos y de nosotros hoy, el proyecto de Dios que consiste en nuestra propia salvación.

5. El anhelo por la libertad se encuentra en lo más recóndito delcorazón humano. Nuestra historia está plasmada de heroísmos

humanos mezclados con la fuerza de la fe cristiana. El Paraguay

siempre quiso vivir en libertad y tuvo sus héroes que lucharon porella. Desde la época de la colonia, pasando por la de la independencia,hasta nuestros días también muchos hombres y mujeres ilustres, civiles

y eclesiásticos adornaron nuestra historia con actos heroicos.

6. En nuestra carta pastoral "Un camino de esperanza" divulgadaen 1997, hemos hecho un recorrido global de nuestra historia. Hoyqueremos referirnos más específicamente al período de los últimos

10 años desde que se inició la experiencia de la libertad políticainstaurando la democracia tanto tiempo deseada.

7. La Iglesia ha acompañado muy de cerca el proceso de eseacontecimiento histórico que comenzó en febrero de 1989 y despertógrandes esperanzas y fundadas ilusiones en la población entera. A

partir de entonces, hemos venido constatando situacionespreocupantes en las diversas áreas de la actividad política, económica, social y

cultural.

8. En primer lugar, corroboramos que los partidos políticos  hanentablado sus luchas internas y nacionales a fin de llevar al poder a

las personas elegidas por sus propios miembros en comiciosnacionales y municipales. Sin embargo, hay que reconocer que, nosiempre dichos comicios fueron expresión de la suprema libertad y

de la transparencia deseadas.

9. La antigua costumbre de votar por el más poderoso o el comprary verder la propia conciencia se ha impuesto en varias oportunidades.Las luchas encarnizadas y exacerbadas, carentes de toda ética que

debilitan a los partidos y al mismo gobierno se han mantenidovigentes. Algunas personas elegidas para los diversos cargos de poder,

llámese Ejecutivo, Legislativo o Judicial, no poseen los requisitosque avalen un buen desempeño en sus funciones.

10. Desde ese ángulo se han podido ver las graves incapacidades demuchos hombres de la política.  La misma política se vio

ensombrecida por la corrupción generalizada, por la impunidad ypor la pérdida de la conciencia moral manifestada principalmente

en las promesas preelectorales mentirosas.

Los cuestionamientos y las críticas se hacían sentir por parte del puebloque realmente quiería vivir una auténtica experiencia democrática

que le ofreciera la oportunidad de participar, de vivir en la seguridad,de llegar a gozar del bienestar de una vida digna, en un ámbito delibertad tan costosamente conquistado. El pueblo se ha encontrado

sin los elementos necesarios proporcionados por una educación cívicaadecuada que lleve a opciones maduras y esperanzadoras, y al ejercicio

de una libertad responsable que de seguridad a la ciudadanía.

11. Con sinceridad, reconocemos que la evangelización del ámbitode la política no fue suficiente ni eficaz. El anuncio evangélico noha llegado a afectar el pensamiento, el criterio y las prácticas de

muchos de nuestros políticos, quienes deberían hacer de la políticaun auténtico servicio del bien común. Nos preguntamos si ha

penetrado en la mente y en el corazón de los políticos la frase deJesús que habla de ese auténtico servicio: "No he venido a ser servido

sino a servir" (Mc. 10, 45)

12. Muy vinculada a la realidad política esta  la economía. Elempobrecimiento generalizado y en constante aumento durante estos10 años de democracia ha sido, en gran parte, el fruto de una políticaeconómica injustamente estructurada, con una base propicia con laeconomía del tiempo de la dictadura de la cual no se pudo salir. Los

pobres son los que más sufren los impactos de una recesión económicagalopante. Esos pobres son los campesinos, los obreros humildes y

los desemplados, los indígenas y sobre todo las mujeres y los jóvenes.Existen casos de extrema pobreza, principalmente en las zonas rurales

y en las marginales de los cascos urbanos.

13. Además del cierre fraudulento de bancos y financieras, del lentoy fatigoso impulso para una reactivación económica confiable, lacorrupción y la impunidad siguen vigentes en nuestra sociedad.

Esto hace que nuestro país, con serios problemas sociales, figurenegativamente, en los primeros lugares según la opinion pública internacional.

14. Desde la pobreza y de la falta de conciencia del pecado personaly social surgen los graves problemas de la delincuencia, como losrobos, los homicidios, la violación de las personas, principalmente

de menores, que hoy sume a la sociedad en la impotencia. La falta deseguridad ha tomado dimensiones alarmantes que  clama por uncontrol de serguridad más efectivo y una actuación más rápida y

ejemplar de la justicia.

15. Las áreas sociales prioritarias como la  educación y la saludnecesitan encontrar los canales adecuados que soluciones los grandes

problemas de la implementación de la reforma educativa, y unapolítica eficaz de la salud preventiva, además de una asistencia

sanitaria más efectiva, para una gran parte de la población.

16. No se puede desconocer un hecho desconcertante de grandesproporciones como son los grupos de subocupados y desocupados.

Existe en la organización del trabajo y del empleo algo que no funcionay concretamente en los puntos más críticos y de mayor relieve social.

El pueblo entonces se pregunta:  ¿qué va a pasar?, ¿cómosobreviviremos el año que viene? La libertad que gozamos, ¿va a

resolver nuestros problemas?.

LA VERDAD, FUNDAMENTO DE LA LIBERTAD"La verdad los hará libres" (Jn 8, 32)

17. Los permanentes cuestionamientos que hacen nuestroscompatriotas merecen una respuesta oportuna y satisfactoria.

Dependiendo de esa respuesta podremos ejercer el don inestimablede la libertad, como dice el Conclio Vaticano II: "Actúen según su

propio criterio y hagan uso de una libertad responsable, nomovidos por coacción, sino guiados por la conciencia del deber" (DH, 1).

18. Esa misma conciencia, movida por la  libertad que se fundamentaen la verdad debe "ser recta" (1 Tim 1,5) e "iluminada por el

Espíritu Santo" (cfr. Rom 9,1), no debe  "falsear con astusia lapalabra de Dios" sino "manifestar claramente la verdad" (cfr. 2

Cor 4,2). Y aún más, tenemos las palabras del Apostol San Pablo alos Romanos:  "No se acomoden al mundo presente, pues bien

transformense mediante la renovación de su mente, de forma quepuedan distinguir cúal es la voluntad de Dios: lo bueno, lo

agradable, lo perfecto" (Rom. 12,2).

19. A partir de las Escrituras podemos concluir que el querer de Diospara todos los paraguayos es que vivimos en libertad y en verdad

para que desde esa experiencia construyamos el bienestar de todos.Porque Dios mandó a su Hijo para que "todos tangan vida eterna y

vida en abundancia" (Jn. 10, 10). Pero esa vida abundante comienzapor la conversión, que exige la renovación de nuestra mente, de

nuestros sentimientos, de nuestro estilo de vida. Es necesario maduraren los sanos criterios y desterrar toda mentalidad de pecado, de

mentira, de autoritarismo, de dominación y de obsecuencia.

20. Es oportuno escuchar de nuevo las palabras de Jesús:"Conviértanse, el Reino de Dios está cerca, acepten el Evangelio"

(Mc. 1, 15). Esta frase nos pone ante el desafío de buscar lavoluntad de Dios, que se encuentra en la verdad de las cosas. Esasí que el hombre puede también ser definido como "aquel quebusca la verdad" (FR, 28) para encontrar la voluntad de Dios.

21. Para conocer la voluntad y realizar el proyecto de Dios esimperioso desechar las voces que interfieren con la de Dios. Porque

existen otras voces de diverso orden que condicionan la verdad. Estasson las mentiras y falsedades, las promesas halagadoras y los elogioscomplacientes. Por eso el hombre evita a veces la verdad porque temesus exigencias. Pero, a pesar de todo, incluso cuando la evita, la verdad

es la que siempre influye en su existencia; en efecto, él nunca podríafundar la propia vida sobre la duda, la incertidumbre o la mentira; tal

existencia estaría contínuamente amenazada por el miedo y la angustia (cfr. FR 28).

22. Por eso, cuando mantenemos una actitud de escucha serena yhumilde vamos a reconocer la voz de la verdad porque "solamente

la libertad que se somete a la Verdad conduce a la persona humanaa su verdadero bien. El bien de la persona humana consiste enestar en la Verdad y realizar la Verdad" (V. S. 84). Y  la verdadfundamental es: "Amense unos a otros como YO les he amado"

(Jn 15,12).23. La verdad y el amor fraterno inciden positivamente en los

relacionamientos interpersonales. Estos relacionamientos son el ecode la oración de Jesús en la última cena cuando expresa sus másprofundos sentimientos en estos términos: "Padre, que sean uno

como Tú y Yo somos uno" (Jn. 17, 11).

24. La unidad es un llamado para que todos los que habitamos estatierra encontremos los caminos del entendimiento y nos aceptemos

como hermanos, no permitiendo que los intereses políticos oeconómicos nos pongan unos contra otros, ni que las diferencias

sociales hagan que algunos sufran por la carencia de oportunidadesmateriales mientras algunos despilfarran los bienes, y otros se

aprovechan de la política para vivir a costa de la misma.

25. Para mantener la unidad es necesario defender el respeto a todapersona humana. Así se podrá realizar el ideal de familia, de

educación, de trabajo, de bienestar. Ese respeto significa tambiéndefender la integridad física, mental y espiritual de todos. De ahí quela defensa y la promoción de la misma vida humana comienza en la

concepción y termina en el momento de la muerte natural.

26. La unidad que pregonamos recibe las influencias de una época decambios culturales vertiginosos. Las culturas enraizadas de siglos

van cediendo paso a las nuevas; el relacionamiento humano sufre losinevitables desequilibrios que lo confunden y disgregan; por eso esun imperativo tener que volver a los ejes de toda cultura que hace

posible el relacionamiento armónico entre las personas, el medio ambiente y Dios.

27. Nos decía Juan Pablo II en su visita a nuestro país: "Toda sociedadtiene el derecho a desarrollar también aquellos valores que sonexpresión de la originalidad cultural de un pueblo. En efecto, el

pueblo paraguayo ha sabido enriquecer el acervo culturalcristiano con una peculiar manera de vivir la solidaridad, deejercer la hospitalidad y de mostrar su coraje en la hora de

enfrentarse con las adversidades. Una historia singularmentedramática lo ha llevado a templar sus virtudes heróicas en los

momentos difíciles" (17.05.88)

28. Una tierra como la nuestra ha sido bendecida con  riquezasnaturales. Lastimosamente, la armonía del medio ambiente está

siendo ultrajada por personas inconscientes que deforestandescaradamente los bosques, contaminan las aguas y extinguen

irresponsablemente nuestra fauna en forma totalmente impune. Todaacción correctiva de este mal parece inexistente, o por lo menosineficaz. Una educación puntual y permanente en este sentido

fomentará el amor y la preservación de lo que es nuestro.

29. Para preservar la cultura de nuestro país, la educación es un medioprivilegiado. Sabemos que un pueblo ignorante es un pueblo pobre.La educación debe tener en cuenta el proceso de personalización apartir del sujeto mismo y ha de servir para introducirlo en la propia

cultura con los valores y tradiciones propias. Debe ayudarle a conocery comprender otras culturas sin menguar el aprecio por lo que es

suyo y constituye su identidad. La educación tiene por objetivoacompañar a la persona en su crecimiento, en la conciencia de sí, enlibertad y autonomía, en libertad y responsabilidad. Hay que educar

en la solidaridad, ayudando a superar los egoísmos que generanpobreza, deterioran el tejido social y la moralidad pública (cfr. J.P. II Visita al

Paraguay, 17.05.88).

30. Para que ello llegue el corazón del pueblo hacen falta más escuelasy una mayor asignación del producto interno bruto que la

administración pública debe dar a este campo; los maestros debenestar mejor preparados y consecuentemente mejor remunerados, yaque con el bajo salario que reciben no logran resolver los problemasbásicos de su propia familia. Se deben proveer los materiales que

hagan posible un aprendizaje acorde con las exigencias de nuestrostiempos. Debemos apoyar la implementación, sin retroceso alguno,

de la reforma educativa y propender a la descentralización de lamisma. Ningún ciudadano cristerioso puede aceptar la partidización de la

educación.

31. Un pueblo sano debe ser la meta permanente de una sociedadunida y culta. Jesús vino a traernos vida en abundancia. Son numerosas

las manifestaciones de sanación que el Señor nos ofrece en losEvangelios. Imponía las manos sobre ellos y los enfermos quedabansanos (cfr. Mc. 3, 10). Enseñó a hacer lo mismo a los discípulos (cfr.

Mc 6, 12). Si la acción sanadora de Jesús trajo alivio y serenidad a laspersonas, así también la acción de los servidores de la salud, de las

instituciones dedicadas al bienestar físico y mental de nuestrosconciudadanos, redundará en alivio y esperanza de una vida sana para todos los

habitantes.

32. Es imperioso el saneamiento de la administración pública.

Mientras existe una intención de sanear la situación de personas quereciben un salario por no hacer nada y que figuran en las planillas del

Estado, otros se imponen para que tal irregularidad permanezcaimpune. Para erradicar este mal es necesario actuar rápida y

ejemplarmente. La descentralización y sobre todo la despartidizacióndel servicio público son un imperativo en este momento.

33. El  trabajo es una de las principales responsabilidades del serhumano. El trabajo y la vida van juntos. De hecho toda personaconstruye su vida alrededor del trabajo. Leemos en el libro delGénesis: "Dios el Señor puso al hombre en el jardín del Edén

para que lo cultivara y lo ciudara" (Gen. 2,15). Y en otro pasaje:"Con fatigas comerás de ella (de la tierra) todos los días de tuvida.. con el sudor de tu rostro comerás el pan" (Gen. 3, 17-�

19). Y San Pablo dice con énfasis: "El que no quiera trabajar, quetampoco coma.. a tales personas les mandamos y encargamos,

por la autoridad del Señor Jesucristo, que trabajentranquilamente para ganarse la vida" (2 Tes. 3, 10.12).

Lastimosamente, con frecuencia nos encontramos con personas queno quieren trabajar, y otras que prefieren especular con el dinero,mientras que algunas no encuentran el trabajo que les garantice el

sustento básico para vivir y sostener su familia. Con pesar constatamosel alto índice de desempleo y la falta de un salario justo. Es más tristeaún la permanencia de costumbres como el enriquecimiento rápido e

ilícito que contradice a la dignidad del trabajo humano. A esto seañade las huelgas programadas indiscriminadamente, las cuales noobedecen a los mismos criterios que las sustentan; por el contrario,

resultan nocivas para el desarrollo de una sociedad que estáeconómicamente agonizando.

34. Al hablar del progreso humano el Papa Juan Pablo II dice: "Esnecesario subrayar que el elemento constitutivo y a su vez la

verificación más adecuada del progreso en el espíritu de justiciay paz, que la Iglesia proclama y por el que no cesa de orar, es�precisamente la contínua revalorización del trabajo humano,

tanto bajo el aspecto de su finalidad objetiva como bajo el aspectode la dignidad del sujeto de todo trabajo, que es el hombre" (LE

18). Por tanto, cada uno tiene la responsabilidad de vivir por su propioesfuerzo, pero también debe ser ayudado para poder encontrar con

facilidad el trabajo que le posibilite llevar una vida digna.

35. Vivir dignamente significa comunicarse para relacionarse conlos demás y constituir una comunidad fraterna. Dios se ha revelado así mismo, principalmente y de manera perfecta y definitive a través

de Jesucristo, para manifestar el misterio de su voluntad (cfr. Ef 1,9),a fin de conocer la plenitud de gracia y de verdad (cf. Jn. 1,14). Cuando

Dios se comunica con las personas establece un vínculo de unidad yde verdad. Por eso la profundidad misma de toda comunicación se

cimenta en la verdad que hace posible que los seres humanosencuentren seguridad y confianza en sus relacionamientos y en los

emprendimientos que realizan.

36. Sin embargo, la verdad no siempre aparece en la comnunicación.Las expresiones calumniosas abundan, los intereses económicos y

políticos priman sobre la verdad objetiva. De esa manera, lacomunicación se hace confusa, la información se tergiversa y ladesorientación se apodera de las personas acarreando tras si

consecuencias imprevisibles. La falta de ética en la informaciónaparece en la posición tendenciosa de los empresaios de algunosmedios, que se identifican y apoyan a candidatos o movimientos

partidarios. Todo esto genera desinformación, confusión social y un estado de desesperanza.

37. Nos preguntamos, entonces: ¿cuál es el proyecto de Dios paranuestro pueblo? La respuesta sera fácil si aceptamos que el origen

de cada cosa está en Dios y que El quiere un mundo más justo,equitativo, solidario y reconciliado. En El se encuentra la plenituddel misterio de la verdad. Al hombre le corresponde la misión de

investigar con su razón esta verdad, y en eso consiste su grandeza. Alsaber cual es el proyecto de Dios se hace más cercana la realizaciónde los deseos más íntimos y básicos de una comunidad que quiere

vivir en paz y bienestar.

38. Muy particularmente,  los jóvenes  son llamados a mirar conesperanza hacia el futuro. Ellos son los depositarios de las visionesque puedan hacer realidad el plan de Dios sobre todos nosotros. ElParaguay, con una población mayoritariamente joven, debe dedicar

sus mejores esfuerzos porque este sector sea escuchado y atendido.

La juventud del presente será la gente adulta del futuro. Por eso, nopodemos postergar a los jóvenes diciéndoles que mañana tendrán su oportunidad.

CORRESPONSABILIDAD SOLIDARIA"Ustedes, hermanos, no se cansen de hacer el bien" (2 Tes. 3,13)

39. La mirada sobre la situación que vive nuestro pueblo y la escuchaatenta a los designios de Dios nos animan para compartir

solidariamente las responsabilidades que a cada uno le correspondea fin de ofrecer orientaciones y soluciones a los problemas del pueblo.

Por eso, apoyamos y exhortamos a todos para que acompañen confirmeza los esfuerzos que se realicen para promover la consolidación

del Estado de Derecho  en el pleno ejercicio de las institucionesconstitucionales. Pongamos la máxima solicitud para mantener la

armonía entre los Poderes del Estado evitando todo lo que favorezcala existencia de un doble poder en el gobierno. Se deben garantizar,

ante todo, los derechos del pueblo.

40. Hace diez años el Papa Juan Pablo II decía a las autoridades delpaís: "Vuestra misión por el bienestar de todos exige una atención

ininterrumpida. No se pueden conformar los gobernantes condictar normas genéricas para el bien común. Deben impulsartambién el cumplimiento eficaz, rectificando las orientaciones

cuando sea necesario. Como sabéis, en preciso velar y alentarconstantemente para que la iniciativa de todos lleve al mayor

progreso de la comunidad, particularmente de los másnecesitados Allí donde sea preciso, la actividad subsidiaria de�la autoridad constituida debe, además, contribuir a poner a las

personas y grupos sociales en condiciones de cumplir suscometidos" (As. 16.05.88). Por eso, las autoridades constituidas

tienen la grave obligación de escuhar, de preocuparse y ocuparse delauténtico clamor del pueblo.

41. Al mismo tiempo hacemos un llamado a todos nuestrosconciudadanos a que resistan cualquier situación que intente

alterar el buen funcionamiento de las instituciones. Cada uno, conpostura clara y respetuosa y con diálogos sectoriales y nacionalesestá obligado a defender la institucionalidad del país. Se trata desalvaguardar la pacífica convivencia a la que se oponen aquellas

fuerzas que pretenden implantar la violencia y el odio como solucióndialéctica de los conflictos. Por eso insistimos en promover todos losesfuerzos e iniciativas que consoliden el Estado de Derecho a partir

de la Constitución Nacional y de las leyes y de las normas emenadasde las instituciones competentes.

42. Por ello, el ciudadano cristiano no puede olvidar que la noblelucha por la justicia no debe confundirse de ningun modo con el

programa  "que ve en la lucha de clases la única vía para laeliminación de las injusticias de clase, existentes en la sociedad y

en las clases mismas" (LE 11). Tampoco puede dejarse enceguecerpor su grupo o su partido político a tal punto de no percibir el mal y

la injusticia. La Iglesia, y los Obispos en particular, tenemos la graveresponsabilidad de promover la construcción de una comunidad

humana más solidaria, justa y fraterna.

43. Al cumplir con esta responsabilidad, la Iglesia ejerce su misiónevangelizadora, ya que de esa manera ofrece una contribución máspara la solución del problema del desarrollo humano, proclamando

la verdad sobre Cristo, sobre si misma y sobre el hombre, aplicándolaa una situación concreta. Para este fin tiene todo el contenido fecundo

de su doctrina social que no es una "tercera vía" ideológica sino un

conjunto de reflexiones sobre la vida del hombre en la sociedad a laluz de la fe y de la tradición eclesial (cfr. SRS 41).

44. Por medio de la Evangelización, la Iglesia ofrece una ayuda a lacomunidad humana a fin de discernir su situación política, económica,

social y cultural y encontrar en ella el verdadero designio de Diospara escribir una auténtica historia de salvación. Con el nuevo ardor

de los discípulos de Jesús y de los cristianos de los primeros tiempos,adaptando el lenguaje a la comprensión de los ciudadanos del presente

y ofreciendo el mensaje de salvación por medio de nuevos modos decomunicación, la Iglesia estará contribuyendo eficazmente al logro

de la paz, de la justicia y de la unidad del pueblo paraguayo.

45. Una Evangelización Nueva es, entonces, el cauce más apropiadopara la formación de la conciencia moralmente recta que fortalecerá

el espíritu y le dará fuerzas para derrotar a la corrupción, a laimpunidad y a la desesperanza que se ha instalado en muchos de

nuestros compatriotas.

46. Exhortamos vehementemente para que todos tengamos el espíritude diálogo  que nos permita considerar nuestros problemas en un

ámbito de reflexión serena y veraz a fin de encontrar juntos lassoluciones. Sería oportuno y provechoso que las mismas autoridadesnacionales estén dispuestas a entablar un diálogo abierto y sincero,sobre las bases de la Constitución Nacional y las leyes, y en buscadel bien común, que lleve a una real y eficaz reconciliación entre

todos los paraguayos.

47. El  Paraguay que queremos  es un desafío para todos.Compartimos la responsabilidad de hacerlo juntos sabiendo que si

no lo hacemos todos juntos, nadie lo hará por nosotros. En efecto, losObispos, hacen un año, hemos impulsado la realización del

emprendimiento sugestivo y alentador del  "Paraguay Jaipotava,ñande mante jajapóta" Lo hicimos con la intención de ofrecer a

todos la posibilidad de reflexionar y accionar comunitariamente a finde crecer y fortalecernos en la esperanza; de formar grupos

comunitarios que sirvan de estímulo y apoyo en sus comunidadeslocales. Hoy, los resultados ya logrados altamente positivos de dicho

emprendimiento confirman su validez y vigencia. El Paraguay quequeremos será el resultado de una acción responsable de gobernantes,de líderes políticos y sociales, de intelectuales y del pueblo en general.

Pero, particularmente, a los jóvenes, quienes tienen un lugarpreferencial en este emprendimiento, les corresponde una acción másdecidida. Ellos poseen los valores de la sinceridad y del arrojo, de la

transparencia y del idealismo. Por eso, les exhortamos acomprometerse a realizar este proyecto, a hacerlo suyo, a fin de ser

corresponsables y solidarios con el pueblo que confía y espera en ellos.

CONCLUSIÓN"Hagan lo que El les diga" (Jn. 2,5)

48. Al terminar esta carta pastoral, que con afecto y confianzaofrecemos a todos los cristianos y personas de buena voluntad,

queremos alentarlos a continuar confiando en la ayuda del Señor yen la buena disposición de todos, mientras ponemos nuestro

perseverante esfuerzo personal y comunitario, en la realización de lavoluntad de Dios. Estamos seguros de que en el corazón de cada unode nosotros palpita esa fuerza capaz de vencer las dificultades que se

interponen en la edificación de una comunidad más humana y máscristiana en nuestro país. Jesucristo, el Señor de la historia, nos anima

a mantener la fe y la esperanza en nuestro caminar.

49. Elevamos nuestros ojos hacia la Madre de Jesús y Madre nuestra,la Inmaculada siempre Virgen María. Ella inspiró a los primeros

evangelizadores, entre ellos San Roque González de Santa Cruz yCompañeros Mártines, a emprender juntos el camino de la

evangelización de nuestros antepasados. Hoy, ella nos invita a hacerlo mismo mirando hacia el Gran Jubileo.50. Desde sus advocaciones más diversas

extendidas por tanto pueblosy ciudades de nuestro territorio, Ella continua diciéndonos: "Hagan

lo que El les diga" (Jn. 2,5). Con la confianza en esas palabraspodemos mirar con optimismo hacia el cambio cultural, social y

religioso de nuestro pueblo, caminando confiados hacia "un cielonuevo y una tierra nueva" (Apoc. 21,1), con hombres nuevos y

mujeres nuevas, junto con María, que es "señal de esperanza ciertay de consuelo" (LG 68).

Asi cerramos nuestra reflexión repitiendo el lema de Caacupé 98:"Ore Ru tojejapo ne rembipota", "Padre, que se haga tu

voluntad".

La bendición de Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo se derrameabundantemente sobre todos los que vivimos en el Paraguay.

Asunción, 22 de diciembre de 1998Por los Obispos del Paraguay

+ Pastor CuquejoObispo Castrense - Secretario General de la CEP

ABREVIATURASLA. Laborem Excercens- Exhortación Apostólica de Juan Pablo II.

LG. Lumen Gentium. Constitución Apostólica sobre la Iglesia. Concilio Vaticano II.VS. Veritatis Splendor. Carta Encíclica de Juan Pablo II sobre la verdad.DH. Dignitatis Humanae. Conc. Vaticano II, sobre la Dignidad Humana.

SRS. Sollicitudo Rei Socialis. Carta Encíclica de Juan Pablo II, sobre temas sociales.

FR. Fides et Ratio. Carta Encíclica de Juan Pablo II, sobre la fe y la razón.