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Universidad de Buenos Aires Facultad de Ciencias Sociales Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Ciencias de la Comunicación 1er cuatrimestre 2012 Materia: Tecnologías Educativas Cátedra: Levis Docentes: Sol Dieguez - Eugenia Rey Estudiantes: Damián y Sabrina Concepción del Estado sobre la educación y las tecnologías… ¿Discurso vs práctica? INTRODUCCIÓN Proponemos a los lectores un análisis en el cual exploraremos las diversas –y muchas veces contradictorias- acepciones del Estado Nacional en torno a la educación y, con ella, la incorporación y el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en el ámbito escolar. En un primer momento, haremos un acercamiento al escenario general de la Argentina en tanto que nos encontramos ante un fenómeno de desarrollo de la informática y las comunicaciones, el cual impacta y es constitutivo de lo social. ¿Podemos concebir a las tecnologías como un elemento intrínsecamente revolucionario en los procesos de enseñanza y aprendizaje o se trata de una herramienta para la construcción de un proyecto más ambicioso a nivel educativo? Luego, indagaremos en algunos puntos generales de la Ley de Educación Nacional haciendo hincapié en las diferencias sustanciales con la derogada Ley Federal de Educación. Estas diferencias nos permitirán analizar discursivamente las 1

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Universidad de Buenos AiresFacultad de Ciencias Sociales

Licenciatura en Ciencias de la Comunicación Profesorado de Enseñanza Media y Superior en Ciencias de la Comunicación

1er cuatrimestre 2012 Materia: Tecnologías Educativas

Cátedra: LevisDocentes: Sol Dieguez - Eugenia Rey

Estudiantes: Damián y Sabrina

Concepción del Estado sobre la educación y las tecnologías…

¿Discurso vs práctica?

INTRODUCCIÓN

Proponemos a los lectores un análisis en el cual exploraremos las diversas –y

muchas veces contradictorias- acepciones del Estado Nacional en torno a la

educación y, con ella, la incorporación y el uso de las Tecnologías de la Información y

la Comunicación (TIC) en el ámbito escolar.

En un primer momento, haremos un acercamiento al escenario general de la

Argentina en tanto que nos encontramos ante un fenómeno de desarrollo de la

informática y las comunicaciones, el cual impacta y es constitutivo de lo social.

¿Podemos concebir a las tecnologías como un elemento intrínsecamente

revolucionario en los procesos de enseñanza y aprendizaje o se trata de una

herramienta para la construcción de un proyecto más ambicioso a nivel educativo?

Luego, indagaremos en algunos puntos generales de la Ley de Educación

Nacional haciendo hincapié en las diferencias sustanciales con la derogada Ley

Federal de Educación. Estas diferencias nos permitirán analizar discursivamente las

1

ideas base acerca de cómo el Estado Nacional piensa a la educación y, a partir de

ello, qué visión tiene sobre la incorporación de las tecnologías en el ámbito educativo.

Veremos a lo largo del trabajo que el uso de las tecnologías potencialmente

puede generar nuevas prácticas pedagógicas y nuevas condiciones para enriquecer el

aprendizaje. Por esto, nos interesa indagar en los objetivos que se propone el Estado

en cuanto al accionar concreto de las TIC. Nos detendremos en una de las políticas

públicas más importantes de los últimos años: el Programa Conectar Igualdad.

El análisis de los fundamentos de esta iniciativa nos abrirá un abanico de

preguntas referidas a la pertinencia en el uso del software y, en consecuencia, qué

implicancias conlleva el tener la “libertad” de optar por el tipo de software a utilizar en

las computadoras otorgados por el Programa a educadores y educandos. No nos

parece ingenuo que el Estado promueva, dentro de la escuela, el uso del sistema

operativo comercializado por la empresa monopólica y más expandida en el mundo en

informática y software privativo.

Finalmente, las contradicciones en cuanto al discurso del Estado quedan en

evidencia, lo que nos permitirá esbozar algunas conclusiones y, sobre todo, más

interrogantes a la cuestión del uso de las tecnologías en la escuela. Los invitamos a

reflexionar para tener más certezas acerca de cómo el Estado entiende el proceso de

construcción de conocimiento y, en todo caso, transformarlo para que sea crítico,

colectivo y escindido de intereses mercantiles.

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PRESENTACIÓN: ESCENARIO DE PARTIDA

En el siguiente trabajo analizaremos algunos aspectos de la Ley de Educación

Nacional, -como así también la Ley Federal de Educación que la antecede– como

marco general del que parte el Estado en vistas a la inclusión de las TIC en la escuela.

Por otro lado, analizaremos, desde el marco de la ley, el Programa Conectar Igualdad

–lanzado en abril de 2010- como política pública específica, lo que nos permitirá

profundizar en las características de ambos tipos de software promovidos desde el

Programa: el Software Libre y el Software Privativo.

Definimos Software Privativo a aquel sistema que se encuentra bajo una

licencia, lo que determina su exploración y estudio de lo que la misma permite abordar.

Un ejemplo es el sistema operativo Windows que prohíbe estudiar su funcionamiento y

realizarle modificaciones. En cambio, llamamos Software Libre a todo aquel que no

está bajo ninguna licencia, por lo que permite la libre exploración de sus componentes

y recovecos dentro de las aulas, e incluso reproducirlos y modificarlos de acuerdo a lo

que la propuesta didáctica promueva y a lo que la curiosidad y la búsqueda del

educando exija (por ejemplo, Linux).

Avanzar en un análisis de algún campo de la sociedad actual sin encontrarnos

con la presencia de las Tecnologías de la Información y la Comunicación parece difícil.

Con su desarrollo se ha producido una modificación sustancial de las relaciones entre

los sujetos, una redefinición de su manera de interactuar. Como lo argumenta

Buckingham (2008), en el terreno educativo es un hecho y una necesidad la utilización

de las tecnologías como siempre lo fue. Para el autor, “la pregunta no es si se ha de

usar tecnología, ni siquiera qué tecnologías usar, sino por qué y cómo usarlas”

(Buckingham, 2008). En correspondencia, desde las políticas de Estado se considera

fundamental trabajar de manera crítica –como todo lo que tiende a ser abordado por la

escuela- la utilización y la omnipresencia de las tecnologías en la vida de las personas.

Ambos aspectos son necesarios para un ingreso de las TIC en la escuela en

tanto que es pertinente abordarlas en contexto (Levis-Diéguez-Rey, 2011), ya que no

las podemos considerar como si tuvieran una entidad propia, como si fueran la

solución o el principio de algo en sí mismas, sino más bien como una herramienta para

la construcción y el desarrollo del conocimiento, como formas de representación de

nuestra propia cultura1. Existe una creencia, que se transformó en crítica, que afirma

1 En el mismo texto, Buckingham profundiza en esta idea, y agrega que “la tecnología es producto de determinaciones sociales e históricas; las formas que adoptan reflejan los intereses de los actores sociales y las instituciones sociales que desempeñan un papel fundamental en su producción y en la determinación de

3

que las tecnologías en sí tienen los mecanismos para la mejora automática de la

enseñanza y el aprendizaje. Sin embargo, retomando lo explicado en el párrafo

anterior, es inadmisible pensar en darle esta entidad a las máquinas, ya que esta

visión, según Área Moreira (2011), es ingenua y poco fundamentada.

Teniendo en cuenta el escenario general donde la presencia de las tecnologías

impacta sobre la vida de todas las personas y, específicamente, en la posibilidad de

utilización de las TIC de los docentes y estudiantes es que nos preguntamos acerca de

la concepción de educación y los usos de la tecnología de la cual parte el Estado para

desplegar políticas educativas, y si luego es consecuente con su discurso.

Acerca de cómo caminaremos alrededor de esta escena

Nos proponemos desentramar la concepción de educación que tiene el Estado

Nacional en términos generales y, a partir de ella, cómo entiende la inclusión de las

TIC en la escuela. Para poder llevar a cabo esta exploración partiremos del análisis de

los artículos de la Ley de Educación Nacional (LEN) que dan cuenta de esta

concepción comparándolos con los aspectos claves de la Ley Federal de Educación

(LFE). A continuación nos concentraremos en los artículos que hacen referencia

específicamente a las tecnologías para dar cuenta de la forma y los motivos de su

abordaje desde la educación. También analizaremos los fundamentos y objetivos

generales del Programa Conectar Igualdad, lo que nos dará pie para indagar sobre las

características del Software Libre y el Privativo con los que se puede acceder a las

computadoras otorgadas a docentes y estudiantes a partir de dicho Programa.

La Ley de Educación Nacional promulgada en 2006 se propone superar la

experiencia neoliberal de los ´90 en materia educativa, donde se desarrollaron

políticas orientadas hacia una mirada mercantilizada de la educación. A partir de esta

premisa se gesta una mirada inclusiva desde la educación, donde el respeto y la

diversidad parecen ser los valores más importantes para este contexto. De esta

manera, no sólo a lo largo de sus artículos se encuentra volcado un marco legal para

la inclusión de las diferentes culturas (respeto por el lenguaje autóctono que aún

sobrevive en el interior argentino), los diferentes contextos (rurales, hospitalarios, entre

otros), sino que en materia tecnológica encontramos un acercamiento y una “apertura

de las puertas de la escuela” a aquellas experiencias omnipresentes en nuestra

dónde, cuándo y cómo se la utilizará, así como de quien habrá de utilizarla”. (Op.cit.)

4

sociedad. Así, las TIC en la educación son política de Estado, en el marco de una

inserción de las mismas en el ámbito escolar.

Ahora bien, ¿cómo se da este abordaje? Desde el marco legal, su inserción

remite a la necesidad de analizar y comprender los nuevos lenguajes que se gestan en

las TIC, a partir de la capacitación docente pertinente para ello y la promoción de las

herramientas para su adecuado uso en la escuela. Así, el Estado se presenta como

garante de la educación en general, y como responsable de la adecuación de los

contextos -con equipos, capacitaciones, software apropiado, herramientas didácticas-

para el abordaje de las TIC en particular.

En los fundamentos del Programa Conectar Igualdad se afirma que “no estar

excluido, implica cada vez más participar activamente a través de las nuevas

tecnologías”2. Esta participación activa implica democratización3, utilización

comprensiva y crítica de las nuevas tecnologías, con la escuela como eje fundamental

en esta tarea. Siguiendo a Bosco (2007) para el mundo actual pareciera un requisito

fundamental el fomentar en los estudiantes hábitos y actitudes que le permitan

continuar aprendiendo durante toda su vida, que aprendan a dar significado a la

información que disponen e interactuar con los distintos soportes en los que la misma

se presenta sin dejar de ponerlos a ellos mismos en cuestión.

De esta forma, la autora plantea el abordaje de las tecnologías como

herramienta pero también como fruto y consecuencia de la sociedad actual, que no

debería dejar de analizarse críticamente dentro de la escuela, con la complejización de

los debates y estudios, la desnaturalización de la presencia de las tecnologías y la

desmitificación de ciertos lugares que parecen vetados para el resto de la sociedad.

Gutiérrez y Tyner (2012) agregan aquí que sería preocupante que “la escolaridad

obligatoria no cumpliese con su función básica de alfabetizar, entendida ésta como la

preparación para la vida en la sociedad digital”4. Y esta alfabetización entendida como

crítica, que supere el lugar de consumidor-usuario de tecnología para alcanzar una

educación “para la vida”.

¿Cuál es el motivo principal por el cual se diseñó este programa? De acuerdo a

los fundamentos y de acuerdo con lo que sucede en las aulas, muchas son las

2 Programa Conectar Igualdad. “Fundamentos del Programa” en URL: http://www.conectarigualdad.gob.ar/sobre-el-programa/fundamentos-del-programa/3 Aplicada a este caso, debemos entender “democratización” como igualdad de oportunidades de acceso a la tecnología.4 A esta argumentación le agregan que la alfabetización digital no puede convertirse en meramente instrumental, ya que para ella no es imprescindible la escuela.

5

explicaciones posibles. Si bien desde sus objetivos se busca exceder los horizontes

del mero aprendizaje de habilidades informáticas, el debate en torno a la utilización del

sistema Windows o Linux (denominados Software Privativo y Software Libre

respectivamente) parte en cierta forma de este cuestionamiento. Abordaremos este

análisis con la esperanza de encontrar respuestas concretas o ampliar aún más el

abanico de preguntas.

INGRESO AL ANÁLISIS: de la Ley Federal de Educación a la Ley de

Educación Nacional. Dos concepciones del rol del Estado en nuestra

educación

La relación entre la Ley Federal de Educación (LFE) de 1993 y la Ley de

Educación Nacional (LEN) de 2006 se puede establecer a partir del análisis del rol del

Estado en lo que compete a la educación argentina. Mediante el mismo podremos

observar qué concepciones de educación tenemos actualmente en relación a una

crítica y un revisionismo de las propuestas legislativas en torno a esta cuestión. A

partir de esta revisión y síntesis de los proyectos políticos de cada una es que

podremos adentrarnos en un análisis de las políticas educativas en torno a las

tecnologías y avanzar hacia conclusiones parciales sobre los modos de incorporación

de las mismas en el ámbito educativo.

Ley Federal de Educación: una respuesta neoliberal a las necesidades

sociales

En consonancia con las políticas de privatización, desregulación y

descentralización de servicios sociales, durante la década del ´90 asistimos a una

importante reforma del sistema educativo. Estas políticas, entre tantas otras,

estuvieron orientadas hacia el retorno al mercado entendido como orden espontáneo,

con la necesidad de un gobierno fuerte que haga respetar sus leyes, dejando sin

respuestas a las demandas sociales. Según Feldfeber, (2000) esta reforma generó

una situación de desconcierto y confusión que agudizó la fragmentación del sistema,

donde se promovieron propuestas totalizadoras impulsadas por el Ministerio de

Cultura y Educación de la Nación. En este proceso, todas las legislaciones se

constituyeron como elementos clave para que las reformas se efectivizaran. El mismo

se inició entre 1991 y 1992 con la sanción de la Ley de Transferencia de Servicios

6

Educativos (N° 24.049)5, y en segunda instancia se aplicó la Ley Federal de Educación

-LFE- (N° 24.195) en 1993, donde se necesitó la modificación organizacional del

Ministerio de Educación para que atienda sus nuevas funciones (evaluación,

programación y desarrollo de proyectos) debido a que ya no tenía escuelas a su

cargo6.

Es sus primeros artículos establecieron los derechos, obligaciones y garantías,

donde la educación quedó definida como un “bien social” (art. 1) y el papel del Estado

fue tener la responsabilidad de controlar y fijar el cumplimiento de esta política (art. 2).

Es decir, si bien la Ley definía al Estado como garante de la Educación, la definición

de “bien social” nos acerca a la idea de servicio (prestación de un bien) que puede ser

garantizado (brindado) o no por el Estado7.

En cuanto a la incorporación de las TIC en la escuela, esta ley promovió su

necesidad y la utilización pedagógica de las mismas en la educación con el programa

“Más y mejor educación para todos”8. Intentaba poner énfasis en la formación docente

tanto inicial como continua, y la entrega de computadoras para la formación para el

mercado de trabajo de los estudiantes en las escuelas más carenciadas, aunque hasta

el momento de su derogación nada de esto fue cumplido.

Ley de Educación Nacional: un proyecto ambiguo desde lo discursivo

En 2006 se promulgó la Ley de Educación Nacional (LEN) que derogó la

anterior LFE9. El debate que llevó adelante el impulso de esta ley estuvo enmarcado

en el cuestionamiento de las políticas neoliberales, orientadas al mercado,

5 Con esta ley se trasladaron a las provincias las instituciones de nivel medio y superior no universitario que dependían del gobierno nacional.6 Definió los Contenidos Básicos Comunes, creó el Sistema Nacional de Evaluación de Calidad Educativa y estableció un sistema de acreditación nacional de formación docente, entre otras medidas.7 Esta Ley se corresponde con los principios de calidad, eficiencia y equidad propuestos por entidades financieras como el Banco Mundial. Calidad como el resultado de los alumnos en relación a determinados conocimientos significativos socialmente sometidos a través de sistemas de evaluación (ver Art. 48). Eficiencia como el uso apropiado de insumos para mejorar el rendimiento del sistema educativo. En tanto que la equidad aparece relacionada con el concepto de gratuidad (ver Art. 5). Ver más en Feldfeber, M (2000). “Una Transformación sin consenso: apuntes sobre la política educativa del gobierno de Menem”, en Versiones, N° 11, Secretaría de Extensión Universitaria, UBA, Ediciones Novedades Educativas, Buenos Aires8 Dentro de este programa, en el apartado “Programa 1: Mejor educación para todos” se promovieron 4 proyectos. El cuarto se denominó “Desarrollo de informática educativa en la escuela media”, que promovía el manejo del lenguaje informático como imprescindible para el acceso al mercado del trabajo, modernizar y hacer “más atractiva” la enseñanza en la escuela. Se proponía otorgar 5 computadoras y una impresora en 500 escuelas carenciadas. Ver más en http://www.bnm.me.gov.ar/giga1/documentos/EL002564.pdf (página 9).

7

implementadas en el período anterior. Estas políticas trajeron consecuencias nefastas

no sólo en lo educativo, sino como lo afirma Ford (1994), el país entró en una crisis

social, política, económica, cultural y hasta comunicacional que afectó directamente la

cotidianeidad de los sujetos. A diferencia de la LFE, para el desarrollo de la nueva ley

el Poder Ejecutivo convocó una consulta abierta que alimentaba un carácter inclusivo y

distintivo de la misma, donde su punto más destacado radica en la ampliación en tres

años de la obligatoriedad en el sistema educativo.

A partir de esta ley tenemos un Estado que se posiciona como garante de la

educación y el conocimiento, donde se piensa a la primera como un bien público y un

derecho, valga la contradicción, tanto social como individual (Art. 2). Asimismo, el

mercado ya ha dejado de ser el paradigma desde donde entender y abordarlo,

explicarlo y recetarlo todo, y desde la ley se debe descartar todo aquello que conduzca

a pensar la educación hacia una mercantilización (Art. 10)10. De esta manera, estamos

ante un reposicionamiento del Estado, aunque las contradicciones dentro de la misma

Ley son notorias, como el hecho de pensar que si estamos ante un derecho, entonces

no es un “bien” -término que nos acerca más a aquella idea de “mercado” y

“competencia” de la cual pareciera querer alejarse-. Y este derecho, si es personal, no

es social. Estas contradicciones nos hacen dar cuenta de la cantidad de

posicionamientos y de intereses que giran alrededor de esta ley en particular, y de la

educación en general11.

Hay una recuperación de la centralidad del Estado (Art. 4). Si nos situamos en

el gobierno de Néstor Kirchner, la sanción de la LEN (Ley 26206/06) estuvo

acompañada de toda una serie de leyes que profundizaron esta relectura de la

situación educativa, donde se intentó dar respuesta a los reclamos que se sucedían a

partir de la herencia neoliberal de los ´9012, que pueden entenderse como soluciones

parciales a los problemas que se gestaban en el ámbito educativo en cuestión.

9 Deja sin efecto la experiencia del Polimodal y se pasa a una primaria y secundaria de 7 y 5 años o de 6 y 6 respectivamente, de acuerdo al modelo que asumió cada provincia. 10 Particularmente, este artículo afirma que“El Estado Nacional no suscribirá tratados bilaterales o multilaterales de libre comercio que impliquen concebir la educación como un servicio lucrativo o alienten cualquier forma de mercantilización de la educación pública.”, id.11 Carli (2006) analiza la concepción de familia que aparece en el documento, donde se la coloca como “agente educador fundamental”, lo que remite a un discurso eclesiástico, que responde a las concepciones de derecho natural, el cual no está constituido por las normas vigentes. 12 Por ejemplo, la ley de los 180 días de clases (25864-180 de 2003), el Fondo Nacional de Incentivo Docente (Ley 25919/04), la Ley de Educación Técnica Profesional (Ley 26058/05), la Ley de Financiamiento Educativo (ley 26075/05) y el Programa Nacional de Educación Sexual Integral (Ley 26150/06).

8

Asimismo, debemos pensar qué agrega esta ley en cuanto al abordaje de las

tecnologías en la educación.

Las tecnologías en la Ley de Educación Nacional

Cuando la LEN se promueve como un derecho social, intenta cubrir todos los

aspectos que desde la educación considera necesarios para que los sujetos puedan

desarrollarse en esta sociedad. Como parte de esta educación “integral”, entre estos

elementos se puede encontrar la necesidad de “desarrollar las competencias

necesarias para el manejo de los nuevos lenguajes producidos por las tecnologías de

la información y la comunicación” (Art. 11 ins. M). Esta propuesta de análisis de

lenguajes nos aleja del peligro señalado por Buckingham (2008) acerca de darle

entidad a las tecnologías, ya que las mismas son formas de representación, cultura y

comunicación, y por ende la escuela se hace cargo de su abordaje, ya que pretende

una incorporación “crítica”13 de las TIC, lo que significaría, entre otros aspectos,

realizar una lectura de su contexto de surgimiento y expansión, para desplegar una

mirada más amplia de la actualidad que nos rodea. A su vez, este análisis mostrará las

limitaciones de las TIC, lo que le puede quitar esa entidad que desde algunos sectores

le otorgan a las mismas.

En consecuencia, en conjunto con todos aquellos conocimientos históricamente

valorados como indispensables en la educación argentina (como por ejemplo el

idioma, las matemáticas y la historia), el estudio de las tecnologías, su inserción en el

ámbito escolar, aparece como una herramienta que el Estado se obliga a garantizar a

través de la educación en una sociedad donde las tecnologías están omnipresentes.

En consonancia con Levis (2007), la incorporación de las TIC en el aula no se gesta

para aumentar la calidad de los aprendizajes que ya estaban, sino para crear nuevas

formas de aprender, nuevos conocimientos y nuevas condiciones para llevar a cabo

ese aprendizaje.

De esta manera tenemos diferenciada tanto en la educación primaria como en

la secundaria su incorporación:

13 Es decir, por incorporación crítica entendemos una entrada de estas herramientas en la escuela sin convertirnos ni en tecnócratas ni en tecnófobos: hay que dar cuenta de todos los discursos, las causas, las consecuencias y las posibilidades y limitaciones que estas tecnologías tienen para el desempeño en la sociedad actual. No cuánta tecnología necesitan los estudiantes, sino qué necesitan saber de ella (Buckingham, 2008).

9

• En la educación primaria se busca la generación de las condiciones

pedagógicas para el manejo de las nuevas tecnologías, con la finalidad de

formar sujetos críticos tanto para la producción como para la recepción de

mensajes mediatizados (Art. 27 ins. D).

• En la educación secundaria, el foco está puesto en las capacidades de

compresión y utilización de estos nuevos lenguajes que desde las TIC

recibimos. Este abordaje es propuesto no sólo como crítico desde esta ley, sino

también que propone una recepción “inteligente” (Art. 30 ins. F), sin especificar

ni ahondar en esta característica. Este nuevo dato ambiguo que la LEN

promueve nos coloca en una posición especulativa: ¿qué entendemos por una

utilización inteligente de las TIC? ¿Es acaso la capacidad de entender y

administrar los lenguajes de programación? ¿Es poder hacer uso de las

herramientas informáticas necesarias para el mercado laboral en un futuro?

¿Es hacer una lectura crítica y una selección a partir de la misma de una gama

de programas de la extensa cantidad que las TIC ofrecen? De acuerdo a la

respuesta que demos a alguna o a todas las preguntas que puedan surgir de

esta definición se podrán desarrollar diferentes políticas educativas.

Para el desarrollo de todas estas políticas de inclusión de las TIC en la educación,

a partir de la LEN es el Estado quien será el garante, el encargado de asignar los

recursos presupuestarios necesarios para el abordaje dentro de las aulas, siempre en

el marco de garantizar la “igualdad de oportunidades y resultados educativos para los

sectores más desfavorecidos de la sociedad”14. A su vez, esta inclusión no sólo remite

al acceso sino al dominio de las TIC desde los contenidos curriculares obligatorios, en

la búsqueda de la inclusión de todos los sujetos dentro de una sociedad entendida

como “sociedad del conocimiento” –nuevamente aquí la ley no especifica a qué se

refiere con este concepto15- (Art. 88). Sólo con esta garantía del Estado podemos

lograr la autonomía para la gestación, el desarrollo, la incorporación del conocimiento

no sólo alrededor de las TIC, sino de todas las disciplinas en general que ameritan (de

acuerdo a lo que propone la ley) ser abordadas desde el terreno educativo en todos

sus niveles.

14 En el Art. 80 de esta ley se argumenta que “Desde estas políticas se entiende por igualdad de oportunidades el hecho de garantizar un acceso que si no es provisto por el Estado, ciertos sectores no pueden tenerlo”.15 Si bien la ley no especifica a qué se refiere con este término, tomamos las definiciones de Hopenhayn, donde afirma que “educar para la sociedad de la información y el conocimiento es mucho más que cambiar libros por pantallas o monitores. Requiere conjugar lo mejor de la tradición crítica y de la experiencia pedagógica con las nuevas opciones tecnológicas” (2003: 32).

10

Las TIC en la LEN: la promoción del proyecto Educ.ar

La LEN otorga un apartado especial de sus lineamientos para el desarrollo de

opciones educativas destinadas al uso de las TIC y de los medios de comunicación

social. El título VII denominado “Educación, nuevas tecnologías y medios de

comunicación” pregona la utilización del portal Educ.ar, inaugurado en 2000 por el

entonces presidente Fernando De la Rúa y relanzado en 2003 por el ministro de

Educación Daniel Filmus, como el organismo responsable para el desarrollo de los

contenidos (o la contratación de terceros) para la tarea de la enseñanza de los mismos

en el aula. De esta manera, será ejecutor de políticas públicas en materia de TIC en su

inserción en el sistema educativo.

En sus artículos 102 y 103, la LEN promueve el abordaje crítico de las

propuestas mediáticas en el aula, con la promoción de herramientas tanto para

docentes como estudiantes y jóvenes y adultos que están por fuera del ámbito escolar,

y la responsabilidad y compromiso de los medios masivos de comunicación con la

tarea educativa. En ese sentido, la formación docente es un paso necesario para

poder incorporar estas TIC y todos los abordajes propuestos en las aulas, siempre en

el marco de un proyecto educativo totalmente definido. Siguiendo a Buckingham

(2008), el rol de la escuela es ofrecer a los estudiantes experiencias, miradas,

abordajes y lecturas sobre determinados temas a los que de otra manera no podrían

acceder. En consecuencia, la responsabilidad de este portal educativo no es sólo

proveer herramientas, sino que las mismas sean significativas para la generación de

situaciones propicias para los procesos de enseñanza y aprendizaje, donde estos

aprendizajes sean un insumo para la lectura crítica del mundo mediatizado que nos

rodea. Lo importante es entender a las TIC para dejar de ser meros usuarios y

convertirnos en agentes que las utilizamos en función de nuestros intereses (Bosco,

2007).

El sistema en el cual está envuelto el desarrollo de las TIC, siguiendo a

Schmucler (1984), hizo que su producción y la participación de la sociedad en ella

quede de lado, por lo que la educación aparece como esa posibilidad de retomar las

riendas del conocimiento y posibilitar el abordaje crítico de las TIC en la escuela a

partir del estudio de sus condiciones de producción, su desarrollo, las posibilidades

que permite su inserción en esta sociedad, sus condiciones de recepción, entre otros

factores, que supere el mero abordaje instrumental para la futura inserción laboral. A

11

su vez, el lugar otorgado a la responsabilidad de los medios da cuenta de la influencia

de los mismos en la educación informal tanto de niños como jóvenes, por lo que la

LEN se ocupa de otorgarles un lugar dentro de la educación para una formación que

abarque los consumos culturales de los educandos de manera crítica dentro de las

aulas.

En la LEN encontramos contradicciones propias de las ambigüedades y la

cantidad de intereses que son puestos en juego alrededor de la educación, lo que

pareciera poner en peligro cualquier proyecto concreto de innovación en las escuelas.

Es interesante la argumentación de Levis (2007) acerca que quien posee y controla el

conocimiento es quien dirige el futuro. Si lo abordamos de esta manera, en esta

sociedad, el debate en torno al modo en que las nuevas TIC serán abordadas en las

aulas se torna más profundo. ¿Cuál es la finalidad de esta incorporación masiva de las

tecnologías en la escuela? ¿Achicar una brecha de acceso? ¿Formar ciudadanos

competentes para el mercado laboral actual (en la “sociedad del conocimiento”)?

¿Desarrollar un pensamiento crítico en cuanto al abordaje y promoción de las TIC?

¿Formar ciudadanos para el conocimiento de los programas, de su utilización y su

lenguaje? Y si es así, ¿de qué modo llevaremos adelante esta tarea? ¿Qué tipo de

ciudadano estamos formando y para qué? A continuación nos proponemos analizar los

fundamentos del programa Conectar Igualdad, que se ha extendido a nivel nacional

como política pública para facilitar la incorporación de las TIC en la educación.

Conectar Igualdad desde sus fundamentos

Desde su presentación, el programa explicita que es una iniciativa que se

desarrolla en la búsqueda de la revalorización de la escuela pública “con el fin de

reducir las brechas digitales, educativas y sociales en toda la extensión de nuestro

país”16. Es importante destacar que desde la implementación de la LEN todas las

escuelas son consideradas públicas por el Estado, donde lo que las diferencia es su

gestión: pública, privada y social. Por lo tanto, uno de los motivos motorizadores de

este proyecto como política de Estado es la discusión de la escuela: ¿en qué nos

puede beneficiar una política de inclusión digital?

16 En estos fundamentos se utiliza el término “brechas digitales” para dar cuenta de la desigualdad de acceso y conocimiento de las nuevas TIC, por lo que esta implementación de tecnologías y la introducción de métodos para aplicar en el ámbito escolar es lo que posibilitaría, junto con otros, valores como la integración y la inclusión social. Ver más en Programa Conectar Igualdad. “Fundamentos del Programa” en URL: http://www.conectarigualdad.gob.ar/sobre-el-programa/fundamentos-del-programa/

12

El programa se presenta como una iniciativa de desarrollo que no sólo

trabajará en los conocimientos de los estudiantes, sino también en los procesos de

formación docente “para transformar paradigmas, modelos y procesos de aprendizaje

y enseñanza”17. De esta manera, la política pretende no sólo generar un cambio en las

prácticas pedagógicas, sino también en las formas de educación escolar. Según

asegura el Programa, hay “una nueva escuela en marcha”18, en definitiva, se

autoproclama revolucionario del modelo educativo.

Desde el discurso, Conectar Igualdad se propone “trabajar para lograr una

sociedad alfabetizada en [TIC] (…) con la posibilidad de un acceso democrático a

recursos tecnológicos e información sin distinción de grupo (…)”19. Este punto es el

que nos coloca en la obligación de analizar de qué estamos hablando cuando

hablamos de acceso. No es lo mismo pensar al mismo simplemente como la

posibilidad de consumo de un producto que, en la actualidad, debería estar al alcance

de todos para no agrandar esa “brecha de acceso”; que entender al acceso como la

posibilidad de manipular a conciencia las herramientas necesarias para hacer de esta

tecnología una posibilidad de expresión -artística, académica, o simplemente

expresión- en libertad.

A su vez, la iniciativa fomenta el traslado de los equipos a los hogares,

entendiendo que el aprendizaje trasciende el ámbito educativo institucional para

introducirse en la vida cotidiana de los educandos. La importancia otorgada a esta

cuestión se corresponde con uno de los fundamentos del Programa, en el que se

explicita la intención de “reducir la brecha digital existente, introduciendo nuevas

tecnologías como así también los métodos para aplicarlas en el contexto escolar,

creando la posibilidad de inserción tanto del estudiantado como de la comunidad en el

conocimiento de las TIC, promoviendo valores tales como integración e inclusión

social”20.

Si bien es posible reducir esa brecha -desde y a partir de la escuela- es

fundamental preguntarnos para eso “no [...] cuánto acceso a la tecnología necesitan

los jóvenes sino más bien qué necesitan saber sobre la tecnología” (Buckingham,

2008). El foco lo tenemos que poner en los diversos usos y las prácticas pedagógicas

que acompañan esas tecnologías. En este sentido, y partiendo de la pregunta acerca

17 Programa Conectar Igualdad. “¿Qué es Conectar Igualdad?” en URL: http://www.conectarigualdad.gob.ar/sobre-el-programa/que-es-conectar/18 Ibíd.19 Ibíd.20 Programa Conectar Igualdad. “Fundamentos del Programa” en URL: http://www.conectarigualdad.gob.ar/sobre-el-programa/fundamentos-del-programa/

13

del uso de la tecnología, coincidimos con Buckingham (2008) cuando asegura que la

escuela tiene la posibilidad de ayudar a igualar el acceso a las TIC para compensar de

esta manera las desigualdades, pero para ello tendrá que dar cuenta que estas

desigualdades no son sólo una cuestión tecnológica, sino que hay aspectos culturales,

en cuanto a competencias necesarias, para el uso de estas tecnologías.

Ante este escenario, la función del docente es despertar, activar el poder del

otro. De esta manera la educación se convierte en la gestación de un desarrollo

artificial, el cual es cultural y singular, donde existe una relación de interacción y

transformación mutua. Vigotsky (1988), desde el paradigma sociohistórico, argumenta

que el aprendizaje -y su posterior desarrollo- se trata de una transformación de afuera

hacia adentro. Por lo tanto, el rol de la educación y de lo educativo no puede ser

naturalizado, como algo dado por fuera de las condiciones materiales de los sujetos

que la conforman, sino que se trata de un ser en sociedad que es producto y

protagonista de cantidades de interacciones sociales, inmerso en un plano histórico,

social y político, y no se puede pensar ningún proceso de desarrollo psicológico por

fuera de éste. A su vez, agrega que “Este aprendizaje infantil que empieza mucho

antes de que el niño llegue a la escuela, es el punto de partida de este debate. Todo

tipo de aprendizaje que el niño encuentra en la escuela tiene siempre una historia

previa” (Vigotsky, 1988). Y a su vez, una de las tareas de los docentes es motivar y

despertar en los estudiantes la capacidad de pensarse y participar de su propio

crecimiento personal.

En consecuencia, coincidimos con Bosco en que el docente debe propiciar las

condiciones más acertadas, con la selección de materiales y actividades en función de

objetivos planteados previamente donde el clima que se genere promueva un

aprendizaje activo y significativo21, y no dirigido desde afuera. El docente debe

ofrecerle al educando herramientas para desarrollarse y comprender su sociedad, “la

realidad compleja en la que vive” (Levis, 2007). De esta manera, es fundamental la

formación docente para la utilización de estas herramientas informáticas, pues de

nada servirá la incorporación masiva de computadoras si no hay docentes preparados

para guiar y acompañar su uso en la escuela.

21 Cuando mencionamos que un aprendizaje es “significativo” continuamos en la línea propuesta por Vigotsky, que promueve una educación donde el educando sea un sujeto activo, y es activo porque construye sentido; lo crea y transforma el que ya tenía. En correspondencia, si descubre, inventa. Al ser cultural, el desarrollo es diverso, no es igual para todos a la misma edad, y no todos alcanzamos el mismo final. El aprendizaje es el motor del desarrollo cognitivo.

14

Es a partir de esta intención del Programa Conectar Igualdad de no limitar las

tecnologías al manejo informático, sino que sea parte del proceso de producción de

conocimiento crítico, que el manejo del lenguaje informático pasa a ser una cuestión

importante a considerar en este proceso.

La necesidad de pensar el Software

A partir de lo expuesto y analizado en los fundamentos de Conectar Igualdad y

la LEN, nos proponemos pensar en la relevancia de la elección del software, ya que el

mismo tiene un rol importante no sólo en el mundo de las tecnologías, sino también en

la organización y reproducción de nuestra sociedad (Vannini, 2010). El software es el

eje motorizador de las nuevas TIC, en tanto que construye y promueve una realidad y

tiene significación a nivel imaginario.

En consecuencia, Heinz (2010b) llama a reconocer al software como parte de

nuestra cultura, como una obra expresiva que tiene consecuencias para nuestra

sociedad. En ese sentido, para un abordaje crítico de las TIC en la educación, la

elección del software pasa a ser una decisión política, ya que no tendrá las mismas

consecuencias –ni los mismos intereses- la distribución de computadoras con un

Software Privativo o un Software Libre.

El Programa Conectar Igualdad definió repartir computadoras con doble

booteo, es decir, con entrada a Windows y a Linux. Tomando como partida el portal

del Programa, la inclusión del doble booteo por parte del Estado parecería ser,

simplemente, una característica tecnológica del producto22. La posibilidad que tienen

los usuarios de elegir Linux, no significa un simple cambio en la herramienta

informática a utilizar, sino que implica un cambio de modelo en el cual en la

construcción de conocimiento prevalecería el cooperativismo y la transparencia. Pero

esta decisión debe ir acompañada de una política fuerte de formación docente donde

esté contemplado el uso masivo del Software Privativo de la empresa monopólica

Microsoft. ¿No prescindir de Windows en las computadoras entregadas a las escuelas

significaría naturalizar su utilización en forma masiva? ¿O por el contrario se estaría

contemplando la posibilidad de reflexionar sobre la importancia de un análisis crítico al

momento de utilizar uno u otro? ¿Cuáles son los intereses de Microsoft al invertir en

educación?

22 Programa Conectar Igualdad. “Descripción de los equipos” en http://www.conectarigualdad.gob.ar/la-netbook/descripcion-de-los-equipos/

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Entre sus objetivos, Conectar Igualdad se plantea exceder la educación en las

habilidades informáticas (un uso instrumental, funcional al trabajo posterior de los

estudiantes secundarios) orientando el horizonte al aprendizaje e incorporación de

competencias que van más allá (como la gestión de la información, comunicación,

intercambios con otros, estimular la capacidad de innovación y actualización), que le

permiten al educando abrir la posibilidad de encaminar su búsqueda a partir de lo que

su curiosidad le permite abordar23. Gran parte de la apuesta por la incorporación de las

TIC en la educación es argumentada por Levis (2007) como dentro de las presiones

por convertir a la educación en una actividad productiva, es decir, que sea funcional

para la generación de los trabajadores del futuro. Si bien los fundamentos de Conectar

Igualdad proponen sobrepasar estos usos instrumentales, para la gestión de la

información y el desarrollo de un abordaje crítico pareciera necesario garantizar la

libertad de saber. Entonces, ¿qué papel juega Microsoft allí? Levis argumenta que

debemos tener en cuenta que todas las operaciones que realizamos mediante una

computadora implican una serie de selecciones, órdenes prediseñadas y programadas

por los creadores de la aplicación, lo que nos podría colocar en un lugar de

desigualdad (en tanto que quienes diseñan y manejan el lenguaje de programación

pueden ser considerados “los escribas” de hoy) si es que naturalizamos estos

procesos.

Si la escuela utiliza un Software Privativo, entonces se encuentra ante la

imposibilidad de abordar los lenguajes de programación (en cuanto que estaría

cometiendo un delito). Si la educación se propone abordar las computadoras como

herramientas para la construcción del conocimiento, entonces un abordaje íntegro

sería la meta a alcanzar. Para ello es necesaria la libertad de analizar críticamente

todas y cada una de las funciones de las TIC, y no solamente aquello que la licencia

permite, para no darle esta entidad, esa naturalización al objeto que es fruto de una

sociedad, una cultura y un contexto histórico en particular. No se trata de aprender a

utilizar las herramientas informáticas, sino que justamente el abordaje crítico en la

escuela está acompañado de la construcción de significados con esas herramientas.

Software Libre y Software Privativo

23 Desde la teoría, referimos a curiosidad en el sentido que le atribuyó Freire, como la que “nos empuja, nos motiva, nos lleva a develar la realidad a través de la acción” y junto con la incompletud que nos caracteriza es “el motor esencial del conocimiento”.

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Existe una importante disputa en torno al uso de Software Libre vs Software

Privativo y, en el ámbito de lo educativo, la utilización de uno u otro software no deja

de tener grandes implicancias pedagógicas y políticas. En definitiva, esta disputa nos

permite reflexionar acerca de las contradicciones entre intereses privados y el bien

común.

Según Richard Stallman (2002), quien inició el movimiento Software Libre en

1983, el Software Libre respeta la libertad del usuario y la solidaridad social de su

comunidad y, por el contrario, el Software Privativo priva de la libertad a sus usuarios.

Con el Software Libre, el usuario tiene las cuatro libertades esenciales: la libertad 0 es

la libertad de ejecutar el programa como el usuario quiera; la libertad 1 es la de poder

estudiar el código fuente del programa y cambiarlo para que el mismo haga lo que el

usuario quiera; en la libertad 2 el usuario tiene la posibilidad de hacer copias y

distribuir copias exactas cuando lo desea; y la libertad 3 permite tener la libertad de

hacer copias y distribuir las versiones modificadas por el usuario. En conclusión, el

Software es libre porque el sistema social de su uso y distribución es un sistema ético

que respeta la libertad y la comodidad de los usuarios.

A partir de lo expuesto en este trabajo como marco general a la utilización de

las TIC en la escuela, tanto de los artículos de la LEN referidos al uso de las

tecnologías como de los fundamentos del Programa Conectar Igualdad, es viable la

implementación del Software Libre en el ámbito educativo. Desde lo discursivo, la

intención parece ser la de incorporar las TIC en la escuela de manera crítica, en pos

de construir sujetos críticos inmersos en un proceso de democratización del

conocimiento.

Si bien, como vimos anteriormente, en el artículo 10 de la LEN se obliga a

descartar todo lo que conduzca a pensar la educación hacia una mercantilización, no

se corresponde con el hecho de que, en principio, se ofrezca la posibilidad de utilizar

Software Privativo en el ámbito de la escuela. Y menos aun, si a partir del Estado se

negocia con Microsoft posibles programas que “atraen talentos y emprendedores”24,

donde el interés puramente mercantil queda en evidencia. A partir de este incentivo, y

regalando permisos, Microsoft se aseguró el desarrollo del mercado en nuestra

sociedad, imponiendo a los alumnos dependencia permanente.

24 Página/12. “Se abrió la ventanita”. Cultural Digital. Buenos Aires. 29 de mayo 2012. En este artículo la noticia es sobre la visita del jefe operativo de Microsoft a la quinta presidencial, donde le presentó a la presidente un programa que propone entregar licencias gratuitas a emprendedores. La apuesta a seguir dominando el mercado argentino va en contra, según la nota, de la línea militante en Software Libre impulsada desde el Gobierno Nacional.

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La posibilidad de elegir entre Windows o Linux termina siendo

contraproducente para los usuarios que están acostumbrados a manejar Windows

“gracias” a que es el sistema operativo que viene instalado en las computadoras como

consecuencia de los negocios exitosos por parte de Microsoft y los sucesivos

gobiernos de turno. En definitiva, se está “reforzando, desde el sistema de educación

pública, la idea equivocada de que no hay ni podemos construir alternativas viables a

lo que nos ofrece una corporación en particular” (Heinz, 2010a).

REFLEXIONES FINALES

La escuela es el lugar de construcción de conocimientos por excelencia, de

habilidades para el desarrollo en sociedad como ciudadanos activos y es el terreno

donde el aprendizaje se origina. En este análisis dimos cuenta de cierta distancia que

hay entre los discursos que se desarrollan en las políticas públicas en materia de

educación, y en la incorporación de las nuevas Tecnologías de la Información y de la

Comunicación en particular, y lo que ocurre en la práctica en estas cuestiones.

Partir del abordaje de las propuestas de la LEN en contraposición con la LFE

nos permitió dar cuenta del cambio de paradigma que se gestó a partir de 2003 con

políticas que se alejan de los métodos neoliberales de construcción y desarrollo de la

sociedad. En cuanto al abordaje de las TIC en el aula, este giro fue notorio: de la

necesidad de su implementación como herramienta para el mercado del trabajo a la

necesidad de su abordaje para la construcción de conocimiento crítico.

Sin embargo, en relación con las contradicciones discursivas que se

entrecruzan a lo largo y ancho de la LEN, este alejamiento del mercado señalado –

sobretodo- en el artículo 10, no se corresponde con los acercamientos de la empresa

Microsoft a nuestra educación.

Si el objetivo del programa Conectar Igualdad es crear ciudadanos libres,

según Heinz (2006), presidente de la Fundación Vía Libre, es ineludible “usar Software

Libre: programas que los estudiantes y educadores pueden usar, estudiar, modificar y

distribuir a su antojo”. Con este panorama, el análisis de la LEN y los fundamentos de

Conectar Igualdad nos condujo a pensar en una alfabetización digital donde el uso de

un Software Libre funcionaría de manera más propicia que un Software Privativo.

El hecho que, potencialmente, los docentes y estudiantes tengan la “libertad”

de utilizar cualquiera de los dos sistemas, no pone en igualdad de condiciones a

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ambos, ya que los productos de Software Privativo están instalados en todos los

ámbitos de nuestra sociedad y, por lo tanto, si la inclusión de los dos sistemas no se

acompaña de una política de fomento, educadores y educandos tenderán a elegir el

software con el que ya están familiarizados.

Richard Stallman ha repetido en varias ocasiones que con las inversiones en

educación y la implementación de un Software Privativo en las aulas, se trata de

“darles drogas gratis a los niños” (Página/12, 29-05-12), aduciendo a la fascinación

que produce en la sociedad en general el consumo de ciertos programas. Asimismo, el

doble booteo sin acompañamiento de una formación para su comprensión crítica

puede conducir a la utilización indiscriminada de uno u otro, sin dar cuenta de las

posibilidades y limitaciones que podemos encontrar en cada software.

La posibilidad de desarrollo de una educación en libertad, inclusiva y crítica que

se propone desde la política pública misma, encuentra una posibilidad de concretarse

con el abordaje que el Software Libre le permite implementar a los educandos en su

exploración. Pero sin acompañamiento de todas las líneas participantes en la

educación, estas posibilidades corren el riesgo de no encontrarse. Incluso, las políticas

públicas pueden dar un giro peligroso hacia formas mercantilizadas donde sólo

sobreviven los más fuertes (económicamente) en una educación donde se promocione

indiscriminadamente la utilización de un software u otro.

Consideramos que este principio de análisis puede ser la apertura hacia un

debate más profundo en torno a las políticas públicas en educación y tecnologías y su

implementación en las aulas. ¿Hacia dónde avanza realmente la alfabetización en TIC

en Argentina? ¿Cuál es el proyecto actual? ¿Incorporar masivamente computadoras

como política principal? ¿Formar ciudadanos críticos con Windows y Linux? ¿Cuál es

la función del doble booteo? Y si se fomenta la utilización del Software Libre, ¿de qué

manera educamos a los estudiantes para su utilización? ¿De la misma manera que

con un Software Privativo? ¿Qué ventajas encuentra el gobierno para la elección de

ambos en las netbooks?

De estas mismas preguntas muchas otras se pueden desprender. Con este

trabajo decidimos abrir la puerta para la profundización del análisis, la concientización

acerca de las oportunidades que nos brinda la utilización de un Software Libre, sin

licencias, sin delitos, sin restricciones, con posibilidades reales para responder a las

necesidades de conocimiento, a las curiosidades de los educandos, siempre que haya

formación docente para ello.

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Y abrimos esa puerta. La ventana no, porque algunos afirman que por ella sólo

entra frío…

20

Fuentes consultadas

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22

Documentos:

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