Concepto Plan de Desarrollo El Carmen de Viboral 2016 2019

Consejo Territorial de Planeación

El Carmen de Viboral

Concepto

Plan de Desarrollo Municipal

El Carmen de Viboral 2016-2019

“Territorio de Vida y paz”

Marzo 29 de de 2016


Consejo Territorial de Planeación Concepto Plan de Desarrollo Municipal 2016-2019. El Carmen de Viboral Territorio de Vida y Paz



Concepto

Plan de Desarrollo

El Carmen de Viboral 2016-2019

“Un Territorio de Vida y paz”

Según lo establecido en el art. 340 de la Constitución Política de Colombia

Ley 152 de 1994 Sentencia C-015 de 1996 Sentencia C-542 de 2003

[email protected]


Consejo Territorial de Planeación El Carmen de Viboral

Miembros

Representante de la Comunidad Educativa Héctor David Gómez Montoya

Representante de las Organizaciones Culturales Diana Tobón Giraldo

Representante de las Juntas de Acción Comunal Alfonso Castro Quintero

Representante del Comercio Beatriz Elena Castrillón

Representante de la Industria Carlos Andrés Gómez

Representante de los Profesionales John Jairo Arroyave Baena

Representante de Mujeres Magnolia Hernández

Representante del Sector Social Paula Andrea Martínez

Representante del Sector Ecológico John Anderson

Representante de la Juventud Valentina Castaño

Representante de la población Rural José Israel Osorio

Representante de comercio Flavio duque Zuluaga

Representante de la construcción Oscar Sánchez Bello

Representante de los colegios Álvaro Arroyave Baena

Presidente CTP

Héctor David Gómez Montoya

Secretaria Técnica del CTP

Luz Marina Franco Ramírez


Tabla de Contenido

Introducción ........................................................................................................ 4

Análisis y discusión del proyecto Plan Municipal de Desarrollo .......................................... 5

Proceso de análisis y discusión ................................................................................. 7

Sobre la correspondencia del proyecto Plan de Desarrollo con el Programa de Gobierno ............ 7

Sobre el Plan Básico de Ordenamiento Territorial .......................................................... 8

Observaciones sobre los procedimientos y temas relevantes ............................................ 11

Recomendaciones al proyecto del Plan Municipal de Desarrollo .................................... 17

Sobre la estructura y los pilares que constituyen el Plan de Desarrollo: ............................ 17

Frente a la Paz ............................................................................................... 17

Frente a la Cultura .......................................................................................... 18

Frente a la Ruralidad ........................................................................................ 19

Sobre el contenido y las propuestas del PMD ........................................................... 28

Observaciones generales para las líneas estratégicas, programas y subprogramas .............. 30

Concepto del Consejo Territorial de Planeación Municipal El Carmen de Viboral .................. 33


Introducción

El Consejo Territorial de Planeación Municipal de El Carmen de Viboral -CTP-, comprometido en

contribuir al desarrollo municipal y regional y teniendo como referente fundamental el desarrollo

social y los derechos humanos, presenta a ustedes su concepto acerca del Plan de Desarrollo

Municipal El Carmen de Viboral 2016–2019 “Territorio de Vida y paz” queriendo aportar como

sociedad civil de una manera reflexiva a un gobierno y a un municipio fundamentado en la

democracia, el respeto a los derecho humanos y la justicia social.

Entre las salvedades que se hace necesario aclarar inicialmente, es que éste documento aún no es

la última palabra respecto a dicho Plan, es preciso puntualizar que las observaciones aquí

redactadas, no dan respuesta a un documento definitivo, ni se hicieron sobre un documento

finalizado, éste insumo se convierte más bien, en un instrumento más para cimentar su

elaboración1. Sin embargo, el CTP considera y reconoce que si bien lo aquí dispuesto ni la

Constitución Política, ni la Ley le otorgan un carácter vinculante, confiamos que el análisis juicioso

y objetivo de las argumentaciones que respaldan este pronunciamiento, así como el proceso de

discusión liderado y desarrollado por los mismos, sea tenido en cuenta para enriquecer el Plan de

Desarrollo que orientará la inversión pública en los siguientes cuatro años en el municipio de El

Carmen de Viboral.

Adicional a esto, el CTP considera fundamental que la ciudadanía de El Carmen de Viboral se

apropie de estas herramientas conceptuales y metodológicas, para profundizar en el análisis de las

políticas que el gobierno municipal está implementando en el territorio en el marco del Plan de

Desarrollo Municipal El Carmen de Viboral 2016–2019 “Territorio de Vida y paz”, y poder hacerle

seguimiento y conocer la gestión de nuestros gobernantes. Estamos seguros que la planeación

participativa es la mejor manera de aprovechar el potencial para crear lazos de confianza entre el

Estado y la sociedad y empezar a construir desde estos escenarios un valioso capital social. La

planeación participativa es un importante escenario de creación de confianza entre ciudadanos y

gobiernos y por la misma vía, puede ser un eficaz instrumento de gobernabilidad, siempre y cuando

las instancias gubernamentales respeten la autonomía de los espacios de planeación participativa de

la sociedad y ésta tenga la organización y capacidad suficientes para hacerlos valer. Esta es una

gran oportunidad para la construcción de reales consensos sociales.

Presentamos como CTP a la Administración Municipal y a toda la ciudadanía carmelitana nuestro

concepto técnico respecto al estudio y análisis del Plan Municipal de Desarrollo, con la convicción y

la esperanza de aportar a la construcción de una ciudad más prospera en lo económico, equitativa

en lo social e incluyente en lo cultural.

1 Es importante aclarar que el concepto aquí pronunciado por parte del Consejo Territorial de Planeación no da respuesta a un documento definitivo, no se hizo sobre un documento finalizado, el estudio, análisis y las recomendaciones aquí expuestas se hicieron basados en un documento de avance parcial entregado por parte de la Administración Municipal de El Carmen de Viboral el pasado 29 de febrero de 2016.


Análisis y discusión del proyecto Plan Municipal de Desarrollo

Una vez abordada la propuesta de Plan de Desarrollo presentada por la Administración Municipal, lo

que se propuso hacer desde el CTP, fue analizar la propuesta desde el punto de vista de los

diferentes sectores sociales y se hicieron las discusiones y sugerencias sobre los aspectos que se

consideraron pueden ser abordados de mejor manera por la Administración Municipal en la

formulación del Plan de Desarrollo. Dicho análisis se llevó a cabo utilizando una metodología

objetiva, participativa y con criterios de evaluación y concertación sobre las diferencias halladas

entre las propuestas presentadas en el Plan de Desarrollo y las consideraciones técnicas y

argumentaciones sociales presentadas por el CTP, las organizaciones y sectores que lo integran, los

aportes de la Asamblea Municipal de Cultura y la ciudadanía activa que se vinculó en el desarrollo

de este ejercicio; en donde se resolvieron inquietudes y se plantearon recomendaciones y

propuestas para ser presentadas a la Administración Municipal. En esencia, lo que se propuso

ejecutar frente a este ejercicio fue poder desarrollar una revisión minuciosa, crítica y proactiva de

los conceptos, propuestas, indicadores y metas establecidas en el Plan de Desarrollo Municipal.

Una vez discutido y analizado el Plan de Desarrollo en su generalidad, vemos, comprendemos y

compartimos las razones por las cuales la actual Administración procura orientar su gestión

municipal soportada en tres pilares fundamentales; Paz, Cultura y Ruralidad para consolidar una

estrategia colectiva que nos permita hacer de El Carmen de Viboral un Territorio de Vida y Paz en

los próximos cuatro años. Estamos seguros de que esta fórmula, si es asumida responsablemente

como enfoque, eje y pilar de la trasformación municipal, será la mejor elección para garantizar el

bienestar de las comunidades y forjar las mejores dinámicas tendientes a hacer del municipio un

territorio consistente en cuanto a sus prácticas productivas, políticas, culturales y sociales que a su

vez preserva colectivamente los recursos naturales y garantizar mayores niveles de calidad de vida

para la población.

No obstante, es posible evidenciar en contraste con estos enfoques, que el panorama que hoy día

enfrenta El Carmen de Viboral es coyuntural. Vivimos en un municipio profundamente transformado

en las últimas décadas, donde algunos ven los acontecimientos que se han desencadenado de

manera favorable y otros por su parte observan esta transformación con recelo y escepticismo. Lo

cierto de todo esto, es que estamos en un momento histórico, en una tensión permanente que

atraviesa múltiples realidades que procuran respuestas sobre el horizonte que queremos.

Probablemente la respuesta no esté en ninguno de los dos polos, y seguramente en el modo en que

se planteen las preguntas se obtendrán hipótesis y explicaciones alternativas. La importancia de

tales explicaciones no reside meramente en su coherencia o en su solvencia académica, sino en su

capacidad de construir sentidos comunes y colectivos capaces de guiar y/o legitimar cursos de

acción con impacto efectivo en la realidad que se pretende interpretar y moldear, y en este

sentido, es que respaldamos la visión de la Administración Municipal de priorizar como enfoques del

territorio estos tres temas que históricamente han sido incomunicados y marginados del ejercicio

público como han sido la paz, la cultura y la ruralidad.


Un Plan de Desarrollo es un ejercicio fundamental y una gran oportunidad para tener claras las

interrelaciones entre los diferentes actores y definir la mejor manera de resolver juntos los

problemas sociales como resultado de un proceso de construcción colectiva que requiere por parte

de todos; visión, empuje, solidaridad y participación.

Es por tales razones que el CTP asumiendo su cuota de responsabilidad presenta a ustedes su

concepto técnico acerca de la formulación del Plan de Desarrollo, pues estamos seguros de que es

en la sociedad misma, el lugar en el que debe de apropiarse y renovar de manera crítica las

políticas sociales, y en virtud de ello, esperamos que considerando los aportes que aquí se trazan se

logre hacer del Plan de Desarrollo una política organizada con un horizonte temporal de cambio

estratégico, significativo, duradero, sostenible y que promueva reales políticas integrales y de

inclusión comunitaria. Una estrategia política renovada en la que logremos consolidar entre todos

“Un Territorio de Vida y Paz”.


Proceso de análisis y discusión

Los diferentes aportes que se hacen al proyecto de Plan de Desarrollo son el resultado y análisis

fundamentado en dos insumos inicialmente; uno que tiene que ver con el proceso de estudio y

examen de los diferentes diagnósticos y planes existentes en el nivel municipal y regional y la

coherencia entre los lineamientos del Departamento y la Nación, y el otro por su parte, es el

trabajo social organizado para la recolección e identificación de las demandas y retos más

apremiantes desde la percepción de las comunidades.

No obstante, cabe destacar que dichos insumos deben apuntar e intentar además de

complementarse, ir más allá de identificar las acciones de carácter puntual o transitorio y deben

ubicarse como la base de un proceso que otorga y se otorga así mismo, su razón de ser, en este

sentido un Plan debe invitar a que en él se reflejen las perspectivas y dinámicas de su comunidad.

El Plan invita pues, a preguntarse y a dar respuesta a las propuestas más pertinentes para los

tiempos en que vivimos, y en este sentido es importante entonces resaltar que debe existir un real

consenso social alrededor del tratamiento de los temas que aborda éste Plan de Desarrollo.

Consideramos que es importante en este sentido, que tanto la Administración Municipal, como el

Concejo Municipal deban tomar decisiones basados en argumentos sólidos y sustentados sobre la

posibilidad de modificar y/o trazar nuevas líneas que procuren dar mayor coherencia y mayor

cohesión a las observaciones que aquí planteamos. La posibilidad de discusión de estos apuntes

permitirá una reflexión y construcción compartida de la realidad municipal y propiciará espacios de

encuentro, diálogo, participación activa y consensos entre la ciudadanía y las instituciones públicas.

Así pues, además de haber hecho un análisis paciente de cada una de las propuestas del proyecto de

Plan de Desarrollo y sugerir los argumentos que consideramos merecen más precisión, aquí

ofrecemos algunas reflexiones acerca del contenido general del Proyecto.

Sobre la correspondencia del proyecto Plan de Desarrollo con el Programa de Gobierno

El artículo 39 de la Ley 152 de 1994 establece que el elemento orientador del Plan de Desarrollo es

el Programa de Gobierno presentado por el alcalde al momento de inscribirse como candidato. En

este marco, el Consejo Territorial de Planeación tuvo en cuenta la correspondencia del mismo con

el proyecto del Plan de Desarrollo Presentado por la Administración Municipal.

Se encontró que los objetivos propuestos del Programa de Gobierno están contenidos en el proyecto

de Plan de Desarrollo, sin embargo, se recomienda hacer un ajuste general en el Plan de Desarrollo

expresando de manera sencilla y concreta tanto el objetivo general del plan como su contexto

estratégico, visión y componente ético, principios y valores, para garantizar la coherencia con el

Programa de Gobierno.


Se desprende de la última versión presentada a éste Consejo que por ser tan extenso, se genera

ambigüedad en algunas partes que podría llevar a confusión y dificultades en su medición técnica,

es decir, sus indicadores, objetivos y metas; así mismo, en momentos no es clara la organización y

argumentación de la parte estratégica del Plan de Desarrollo cuando esta es contrastada con las

propuestas de los programas y subprogramas.

Sobre el Plan Básico de Ordenamiento Territorial

El artículo 21 de la Ley 388 de 1997 dispone que: “El plan de ordenamiento territorial define a

largo y mediano plazo un modelo de ocupación del territorio municipal y distrital, señalando su

estructura básica y las acciones territoriales necesarias para su adecuada organización, el cual

estará vigente mientras no sea modificado o sustituido. En tal sentido, en la definición de

programas y proyectos de los planes de desarrollo de los municipios se tendrán en cuenta las

definiciones de largo y mediano plazo de ocupación del territorio.”

El tema del Ordenamiento Territorial de El Carmen de Viboral, siempre ha generado gran interés y a

la vez gran preocupación para la población carmelitana, pues el municipio, pese a que cuenta con

este instrumento, reconoce que en el mismo, existe una serie de situaciones que precisan de ser

ajustadas, no sólo a nivel normativo, sino incluso respecto a las reales dinámicas a las que

actualmente se somete el territorio.

El Carmen de Viboral, cuenta con un PBOT del año 2000, con una revisión de corto plazo realizada

en 2007. Este PBOT se programó en el largo plazo en una duración correspondiente con tres

periodos administrativos, como lo establece la Ley (artículo 28 # 1 de la Ley 388 de 1997), es decir,

que su vigencia estaba programada para ser concretada en el año de 2011. Lamentablemente, una

vez cumplida su vigencia programada, la Administración Municipal anterior, a quien le correspondía

iniciar este proceso, no adelantó las gestiones necesarias para que el municipio pudiera contar con

la anhelada y esperada nueva generación de PBOT, una nueva versión que logrará llenar los vacíos

del actual y corregir e implementar los aprendizajes recogidos en la ejecución del mismo.

En el año 2013 la administración municipal intenta establecer un proceso de formulación de revisión

ordinaria de PBOT, pero este no llegó a concretarse. Razón por la cual, para el año 2014 emprendió

un proceso de revisión, pero sobre las condiciones que implica una revisión excepcional de interés

público -amenaza, riesgo y vulnerabilidad y norma urbanística-, pues la ley de forma lógica

establece que las revisiones ordinarias sólo podrán establecerse en el comienzo del periodo

constitucional del alcalde de turno (artículo 5 del Decreto 4002 de 2004).

Así las cosas, la Administración Municipal de El Carmen de Viboral en 2014, debido a su

imposibilidad para realizar una revisión ordinaria opto por concertar una revisión excepcional con

fundamento en resultados de estudios de amenazas, riesgos y vulnerabilidad y en la modificación de

las normas urbanísticas con fundamento en estudios técnicos de soporte.


Descartada la posibilidad de adelantar una revisión ordinaria del PBOT del municipio de El Carmen

de Viboral en el tercer año del periodo administrativo constitucional, la Administración Municipal

procede a realizar con el Instituto de Estudios Regionales “INER” de la Universidad de Antioquia una

revisión de carácter excepcional.

La comunidad carmelitana espera que a través de los actuales estudios existentes de PBOT,

realizados por el INER y ajustados por la anterior Administración Municipal, que sirven de insumo

para un nuevo PBOT, sea posible considerar la implementación de una nueva generación con esta

nueva Administración Municipal, un PBOT que logre llenar los vacíos del ahora vigente, y pueda

corregir e implementar los aprendizajes recogidos en la ejecución del mismo.

Sin embargo, tenemos que el actual PBOT (Acuerdo Municipal 074 de 2007) además de que no se

encuentra reglamentado, su implementación también ha sido limitada: Respecto al tema de ordenar

y regular la vocación, transformación y ocupación del espacio y uso de suelos ha faltado control, y

frente a las decisiones administrativas y a las actuaciones urbanísticas en su implementación, su

alcance ha sido corto y ambiguo.

Es claro que ha habido ausencia de acompañamientos técnicos por parte del gobierno nacional y

departamental en este proceso de revisiones de PBOT, que han obnubilado el panorama y ha hecho

prácticamente improcedente y casi intrascendente el ejercicio de la planeación territorial,

generando nuevas frustraciones entre los ciudadanos, como casi ocurre aquí, en nuestro municipio,

en donde las expectativas son superiores a las posibilidades. En efecto, a estas alturas ya el Estado

debería tener un balance en torno a los resultados de la primera generación de POT en el país y,

sobre todo, mayor claridad en esta nueva etapa de nuevas generaciones de PBOT; sin embargo, la

creación de una sensación de caos parece ser el preámbulo para deslegitimar el Ordenamiento

Territorial y facilitar el libre ejercicio de la oferta y demanda del mercado del suelo como una de

las mercancías más apetecidas en épocas de crisis productivas y burbujas financieras e inmobiliarias

en proceso de desintegración.

En este sentido, y considerando todo este panorama descrito, tenemos frente a este Plan de

Desarrollo, que la Administración Municipal está obligada por ley a reconocer el PBOT vigente

(Acuerdo Municipal 074 de 2007) como el documento válido para armonizar con este Plan de

Desarrollo, sin embargo, tenemos que reconocer que este PBOT es un documento obsoleto que

lleva de formulado cerca de 14 años, que sus revisiones no han logrado ajustar lo pertinente del

mismo, que su vigencia era a 31 de diciembre de 2011 pese a que aún sigue vigente independiente

de su coherencia con la coyuntura actual, que un gran número de propuestas de su programa de

ejecuciones necesita serios ajustes, que el territorio del Oriente Antioqueño y el municipio de El

Carmen de Viboral han vivenciado una transformación demasiado acelerada en estos 14 años, y que

en tal sentido, el PBOT municipal precisa de ajustes más significativos, pero es el documento

vigente sobre el cual necesariamente debe soportarse este Plan de Desarrollo.


El proyecto de Plan de Desarrollo presentado al Consejo Territorial de Planeación para su análisis,

vincula la visión de territorio propuesto por este PBOT, sin embargo adopta a su vez la visión

propuesta por el estudio técnico realizado por el Instituto de Estudios Regionales INER y ajustado

por la anterior Administración Municipal como propósito de largo plazo sobre el territorio,

reconociendo que esta visión, si bien es más interesante que la visión vigente, no ha sido validada

socialmente y aún no se encuentra aprobada o decretada en el municipio. ¿Cuál sería la visión que

debe adoptar el municipio? No es fácil encontrar una respuesta en este aspecto. ¿Pensar en una

visión obsoleta, o en una visión que aún no es legitima?

Por una parte, desde el CTP se hizo un análisis comparativo del Plan de Desarrollo Municipal con el

PBOT vigente, y lo encontrado es que no se logra visualizar una relación clara entre el Plan de

Inversiones del Plan de Desarrollo con el Programa de Ejecuciones del Plan de Ordenamiento

Territorial, sin embargo, es de nuestro conocimiento, que el programa de ejecuciones de dicho

PBOT no es suficientemente coherente con nuestra actual realidad. Y por otro lado, vemos que las

propuestas realizadas en el estudio realizado por el INER el programa de ejecuciones, por haber sido

diseñado en términos de excepcionalidad se queda corto en sus iniciativas.

Así las cosas, encontramos que uno de los principios rectores que propone justamente la

planificación que es la continuidad en los procesos (literal F artículo 3 Ley 152 de 1994) parece no

podrá ser posible, y las alternativas en este gobierno para dar continuidad al ordenamiento

territorial se dificulta, reconociendo el panorama antes descrito.

Nuestra recomendación es puntual frente a este aspecto, y es que teniendo en cuenta que cualquier

ejercicio de planificación debe sobrepasar lo coyuntural, como es el caso de este Plan de

Desarrollo, sugerimos que este Plan de Desarrollo deba ser concordante con las orientaciones para

el largo plazo del territorio, que si bien no es posible encontrarla en el actual PBOT, si se infiere en

los insumos entregados por el INER, pero que se encuentran de manera más firme, explicita y

contundente y de forma validada por la comunidad y los actores públicos en el actual Plan Municipal

de Cultura, y que puede ser respaldado con los propósitos de la actual Administración, pues se

sintoniza con los pilares que ésta propone, en sus propósitos de hacer de la Paz, la cultura y la

Ruralidad, los ejes determinantes de la transformación territorial.

Es a esta Administración Municipal a quien le corresponde el importante ejercicio de consolidar la

nueva generación del PBOT de El Carmen de Viboral y marcar la pauta para que por fin sea posible

ajustar con la realidad municipal un modelo de ocupación acorde a sus circunstancias, será con este

gobierno con quien se configurará la actualización de los propósitos de largo plazo del municipio,

nuestra recomendación en este sentido es que este Plan de Desarrollo Municipal se convierta en ese

primer insumo que consolide esos propósitos que reconocemos como proyectos de largo plazo, y que

desde ya se vaticinen esas aspiraciones que tenemos como carmelitanos para construir un territorio

orientado hacia el Buen Vivir. Corresponde a este ejercicio de Plan de Desarrollo pronosticar los

objetivos de largo plazo municipales previo a un nuevo PBOT para El Carmen de Viboral y proyectar

sus ejecuciones.


Observaciones sobre los procedimientos y temas relevantes

Celebramos la iniciativa de la Administración Municipal de liderar la consecución de su Plan de

Desarrollo a la mayor brevedad posible y en virtud de esto iniciar su pronta ejecución, sin

embargo, hay dos asuntos importantes para advertir sobre esto y que es necesario revisas por la

premura del tiempo, 1) aún existen vacíos para argumentar la correlación y articulación

existente entre los ejes que propone el documento (cultura, paz y ruralidad) y su formulación, y

lo otro a considerar, 2) es el ejercicio de formulación y de participación social que se programó

para darle participación ciudadana a la propuesta, pues no ha sido tan notorio y es poca la

comunidad que ha estado vinculada a estos ejercicios. Sugerimos que para la etapa restante de

este proceso de construcción y aprobación del Plan de Desarrollo Municipal, sean considerados,

basados en la Ley, los requerimientos que ésta sugiere, es decir, que para el proceso de

concertación con el Concejo Municipal, sean entregados en su totalidad y sin premuras la

información integral del Plan Municipal de Desarrollo; diagnostico, parte estratégica, plan de

inversiones de mediano y corto plazo, presupuestos plurianuales y los mecanismos de ejecución,

pues en nuestro caso, si bien la Ley 152 de 1994 establece que debemos recibir por parte del

gobierno un documento integral, nuestro concepto se tuvo que desarrollar basados en un

documento aún inconcluso, limitando así la interpretación sobre las propuestas que integran en

el mismo Plan de Desarrollo;

1) El documento en formulación del Plan de Desarrollo deja la impresión de que los programas

y subprogramas sobre los cuales se soporta están discriminados en relación a las acciones

que desempeña cada una de las diferentes dependencias de la Administración Municipal y no

necesariamente a un ejercicio de articulación de los ejes que el mismo Plan propone.

Existen propuestas que por su cobertura e importancia municipal deben ser abordadas desde

las diferentes instancias administrativas, el documento no hace evidente la articulación que

debe existir entre estas dependencias y de la concepción del Plan de Desarrollo como un

todo con sentido, al contrario, genera la impresión de que fue formulado desde la

percepción y las funciones de cada una de las Secretarías en las que se desprende el

organigrama institucional de la Administración Municipal. No es evidente la transversalidad

de los enfoques propuestos dentro del Plan, ni su priorización. El Plan de Desarrollo deja la

impresión de que está fuertemente orientado a operatividad administrativa más que en un

impacto directo a las comunidades, lo cual puede resultar en un significativo aumento de la

burocracia, o en un ejercicio orientado a las comunidades solo en términos de

acompañamiento y asesoría.

Los programas y proyectos estratégicos alrededor de propósitos de desarrollo territorial

deberían diseñar y asumir su implementación intersectorialmente, posibilitando que su

ejecución y gestión no se encasillen o aíslen por secretarías, dependencias o entidades

concurrentes de otros niveles. Así, es posible construir un modelo de desarrollo local donde

la paz, cultura y la ruralidad sea el trípode que sostiene y proyecta el modelo de


trasformación territorial. Es decir, consolidar la paz, la cultura y la ruralidad como

dimensiones del desarrollo, como proyecto de sociedad para gestionar procesos que se

configuran permanentemente y nos configuran continuamente dependiendo no solo de toda

la disposición de la Administración Municipal, sino también de los diversos actores sociales y

económicos presentes en el territorio.

2) Respecto al ejercicio de participación comunitaria, conocimos el cronograma programado

por la Administración Municipal para concertar con la ciudadanía las iniciativas, sin embargo

vemos que fue un ejercicio de cobertura y participación limitados, falto mayor incidencia

ciudadana en estos ejercicios, y el documento no refleja gran cantidad de asuntos que han

sido durante muchos años preocupaciones comunitarias. Reconocemos el gran aporte que

hicieron estos ejercicios en la transformación del primer borrador del Plan de Desarrollo, y

tampoco aspiramos a que ocurra como algunos quisieron, que se evidencie como proyecto

cada una de las propuestas y aportes de quienes allí asistieron, simplemente nos parece

importante que todo este insumo recogido debe estar visible en el documento del Plan de

Desarrollo, y que en lo que resta de esta etapa de concertación y aprobación del Plan se

haga una mayor difusión de este ejercicio de formulación del Plan de Desarrollo Municipal

ante la ciudadanía, es importante evidenciar y reflejar los intereses y necesidades que

presentan los diversos sectores sociales, esto permiten a su vez respaldar y legitimar los

proyectos diseñado y priorizados en el documento mismo, pues, más que propuestas

emergentes, el documento genera la impresión de que sólo se incluyeron aquellos asuntos

que sustentan las propuestas planteadas en el borrador inicial y somos conscientes de que

muchos de los aportes que fueron discutidos no aparecen en el texto y merecen sean

discutidos y vistos incluso como posibilidad de cambio de algunas de las actualmente

registradas, como puede ser el caso, para dar ejemplos, de las iniciativas propuestas por los

colectivos de mujeres en el municipio, en los que proponen se piensen en propuestas como

un semillero ceramista para mujeres y su fortalecimiento organizativo.

Es sumamente valioso que el trabajo de diseño de este proyecto territorial sea liderado por los

profesionales de la Administración Municipal y como efecto, sea cada vez más y mejor

cualificado el grupo de trabajo, gracias a la experiencia con el proceso y las capacitaciones que

permanente han tenido sobre el tema, esto garantiza por parte de la Administración Municipal

un mejor conocimiento y compromiso para la ejecución del mismo Plan de Desarrollo Municipal,

sin embargo, consideramos igualmente que frente a un ejercicio de planificación de tan gran

importancia, se justifica contar con asesores de alta experiencia para acompañar su

elaboración, máxime que las condiciones sobre las cuales fue integrado el equipo de formulación

del Plan de Desarrollo Municipal parte de la base de que además de la premura del tiempo para

formularlo, son varios los funcionarios que se acercan por primera vez a ejercer un cargo de

servidor público, y se tiene que sumado a su compromiso de planificación en el Plan, también

han estado comprometidos con la realización de las funciones que sus cargos les obliga. Estas

circunstancias inevitablemente impacta y determina el nivel de profundidad, coherencia y

pertinencia territorial respecto al análisis logrado en la construcción del mismo.


Algunos de los efectos directos sobre este asunto tiene que ver con dificultades técnicas como;

Existen inconsistencias entre la articulación que debe existir en la matriz del Plan de

Desarrollo; Línea Estratégica, Programa, Subprograma, Línea Base, Meta e Indicador. En

varios de los propósitos existen marcadas inconsistencias en uno o varias de estas

variables;

Líneas Base: El Plan de Desarrollo Municipal carece de una línea base consistente en la

mayoría de sus programas y subprogramas. Esto es muestra de que el trabajo de

diagnóstico aún es insuficiente y no ha terminado de acoplarse con el Plan. Algunas de

las líneas base están mal planteadas y/o necesitan más profundidad, la línea base debe

dar cuenta de los logros y el estado en el que se encuentra el municipio en relación a la

resolución de un problema, y por otra parte, debe considerar todos los aportes existentes

a nivel municipal, no solo los oficiales, sino también los demás aportes de los diferentes

grupos sociales; no se consideran en los mismos los diferentes procesos, logros y

patrimonios que poseen varias organizaciones sociales y que han aportado o pueden

aportar a la resolución y/o ejecución de las metas.

Metas e indicadores: Hay metas e indicadores en los cuales el nivel de generalidad que

poseen las hace de imposible cumplimiento, o por lo menos de imposible seguimiento. Se

confunden lo que son metas de impacto y de resultado con metas de producto en todo el

documento. Algunas de las metas son propósitos que en términos reales desbordan o no

aclaran las posibilidades de la acción pública local. Aparecen de igual manera, metas

cuyo cumplimiento no generan un impacto significativo en el mejoramiento de las

condiciones de vida de las localidades, sea por su cobertura irrisoria o por la vaguedad de

sus planteamientos y contenidos. También se identifican metas que carecen de una

población definida; la ausencia de una población en la meta amplia el espectro de sus

posibilidades cuando se va a ejecutar, dejando al arbitrio del ejecutante la focalización

o abriendo la posibilidad de que se desvirtué el propósito con el que fue elaborada. Por

tanto, permite al ejecutante de las acciones consecuentes, dirigirlas a la población que a

bien su criterio tenga y no necesariamente a determinada población demandante.

Existen metas y proyectos que en sí mismos son contradictorios y a su vez se contraponen

a otras propuestas sugeridas en el mismo Plan, y otras que responden a resolver solo un

problema particular del problema al cual procura atender, es decir, que estos proyectos

o metas, no apuntan a resolver la raíz y la dimensión completa del problema al que

atienden, sino que se enfoca a atender solo una característica de ese problema. También

se evidenciaron casos en los cuales siendo propuestas de carácter general a nivel

municipal, terminan siendo metas e indicadores que se remiten a atender solamente a un

grupo o población específica, un ejemplo de ellos son las propuestas del postconflicto

que se encuentran en su gran mayoría priorizadas para la población víctima y desplazada

e igualmente ocurre con los asuntos ambientales; Los temas ambientales son tratados de


forma somera y superficial, -siendo el tema de la ruralidad un pilar esencial de este Plan

de Desarrollo- no tienen se en cuenta los procesos sociales necesarios para generar

cambios fundamentales en la manera en cómo nos relacionamos con el ambiente, la

naturaleza y la ruralidad, se visualizan como intervenciones aisladas, asistenciales y de

muy corto plazo.

Proyectos: Existen propuestas que pueden ser complementarias y que aparecen

dispersas alrededor del texto, dejando la impresión de que se está focalizando y/o

beneficiando a una misma población en varias ocasiones, o se hace de manera dispersa,

pudiendo pensarse como intervenciones integrales. Se recomienda articular en una sola o

pocas propuestas los proyectos que así aparecen descritos en el texto, esto permitirá

focalizar e identificar integralmente las acciones a emprender y el sector a atender.

Sobre el Plan Plurianual y el presupuesto público El presupuesto público constituye el

elemento rector de las finanzas públicas y en torno a él se ejecutan las políticas públicas,

resumidas en la prestación eficiente de los servicios públicos, articulado con los planes de

desarrollo, marco fiscal y de gastos de mediano plazo, plan financiero, de inversiones,

indicativos y demás actividades de planificación de la organización estatal. Por tal motivo, la

presupuestación debidamente planificada surge como el instrumento fundamental para hacer

coincidir la asignación de recursos con las necesidades de la comunidad.

La formulación de un plan de desarrollo es un ejercicio prospectivo en el cual se vislumbra un

territorio mejor, pero a la vez es un ejercicio práctico donde se definen políticas, objetivos y

metas viables y pertinentes y se diseñan instrumentos que efectivamente permitan convertir el

territorio deseado en un territorio posible. Así pues, la planificación territorial efectiva es la

búsqueda de un adecuado balance entre objetivos y limitaciones, con la mira puesta siempre en

avanzar en el desarrollo del territorio y en incrementar el bienestar de la población; para lo

cual, debe además guardar armonía y coherencia entre la parte estratégica y el plan de

inversiones, entre otros asuntos.

El Plan de Desarrollo a la fecha formulado solamente anticipa una cifra global de inversiones

para el cuatrienio con una asignación por programa que parece significar estar basados

únicamente en los ingresos fijos de la Administración Municipal, es decir, que al parecer su

ejecución depende específicamente de los ingresos del fisco municipal en sus diferentes

componentes y no se establece una inversión respaldada en la proyección de la gestión que este

gobierno municipal puede realizar.

Es importante insistir a la actual Administración Municipal que para el logro de los propósitos

depositados en el Plan de Desarrollo y dado que los recursos públicos son limitados, se requiere

realizar una gestión efectiva que parta justamente de la elaboración de un buen Plan de

Desarrollo; objetivos precisos, metas verificables y medibles, así como indicadores que permitan

al mandatario, a su equipo, a la ciudadanía y a los diferentes órganos de control hacerle


seguimiento a los compromisos adquiridos, como ya fue mencionado en el aparte anterior. Por

supuesto todo ello debe ir acompañado de una planificación de recursos eficiente para alcanzar

los objetivos y metas planteados. En razón de esto, consideramos importante se evidencie y se

proyecten en términos de inversión, las metas de gestión a alcanzar para cada programa o por

parte de cada dependencia, pues consideramos el ejercicio de una Administración Municipal

debe superar su accionar más allá de la administración de sus ingresos. Para que la planeación

se convierta en una herramienta de autodesarrollo, ésta se debe concebir no sólo como un

medio para administrar unos escasos recursos transferidos desde el centro, sino que es necesario

replantearla como un instrumento para aprovechar los recursos locales disponibles y la

capacidad de gestión, comenzando por crear nuevos capitales sociales, institucionales, de

conocimiento y políticos, activando los potenciales de desarrollo territorial endógeno que

poseemos.

Lamentablemente los estilos de administración municipal que aún predominan en el país en su

mayoría se concentran primordialmente en el manejo de factores financieros y en la realización

de obras principalmente, limitándose a ejercer un control burocrático sobre procedimientos

para que todo siga funcionando igual; su objetivo ha sido la preservación de la administración

por sí y para sí misma. En contraste, y es la idea que aquí se quiere argumentar, la gestión del

desarrollo se caracteriza por realizarse en función del establecimiento de unos objetivos y de

una serie de políticas y acciones, entre ellas las administrativas claro está, para alcanzar unos

propósitos colectivos de cambio y mejoramiento creciente en un territorio especifico.

Los Planes de Desarrollo son iniciativas prospectivas que comprenden un periodo de cuatro años,

sin embargo, dentro de los territorio se han trazado y se seguirán trazando iniciativas que

necesitan de un largo plazo para lograr ser concretadas, en este sentido, existen diversa

propuestas de carácter sectorial y estratégico que superan temporalmente las gestiones que

logre desarrollar una Administración Municipal y es importante que este elemento también sea

considerado.

Esto implica cambiar el tradicional paradigma de las administraciones territoriales como

proveedores de servicios y ejecutores de obras de infraestructura, y retomar la importancia de

las obras y acciones de habilitación del territorio, que otorga especial importancia a la gestión y

administración de dichos productos en función de unos objetivos de desarrollo concebidos con

visión de largo plazo.

Corresponde al actual ejercicio de planificación administrativo municipal generar las bases para

establecer los lineamientos y las gestiones de lo que será la construcción de largo plazo que

definirá el tipo de transformaciones que a futuro tendrá El Carmen de Viboral (como ya se

argumentó hablando de la coherencia que debe tener este Plan de Desarrollo con el PBOT), y

esto solo puede ser posible, si dicho plan apuesta por armonizar, aterrizar y materializar las

diversas iniciativas que como territorio se vienen discutiendo y consolidando.


Es importante que se procure incluir dentro de la estrategia de ejecución del Plan de Desarrollo

la viabilidad y la dinamización de los escenarios de participación social que hacen seguimiento

al cumplimiento del Plan de Desarrollo (CTP, CMCu, CDMR…) que son quienes por ley, están

obligados a hacer el respectivo seguimiento, control y veeduría. En algunos casos no aparecen

especificados su acompañamiento explícito a los mismos.

En los textos en los que se describe las acciones a realizar en el Plan de Desarrollo, el plan

Plurianual y en varios apartes del documento en el que se describe el Componente Estratégico

del Plan, merece se realice en los mismos nuevamente una revisión orto-tipográfica, pues son

reiterados las diferentes faltas ortográficas y de redacción en algunos casos. Así mismo, es

recomendable se incluyan los pie de página necesarios en aquellos aparte que así lo ameritan.

Por otro lado, es importante se pueda armonizar el lenguaje entre los documentos, pues algunos

títulos de las Líneas estratégicas, Programas, Subprogramas tiene variaciones en su redacción.


Recomendaciones al proyecto del Plan Municipal de Desarrollo

Sobre la estructura y los pilares que constituyen el Plan de Desarrollo: Durante el análisis del

Plan de Desarrollo se observa que este está compuesto por una parte estratégica que consta de un

diagnóstico, objetivos generales y estratégicos, y un segundo aparte que está integrado por

programas y subprogramas con metas e indicadores, sin embargo, consideramos debe haber mayor

coherencia entre estos y de estos con el plan plurianual de inversiones. La manera sobre la cual

están divididos los ejes temáticos, da la impresión de que estos están divididos más que por su

interrelación estratégica, por las diferentes Secretarías de despacho municipal. Sugerimos valoren

la pertinencia de esta observación y que dentro del planteamiento de los programas y

subprogramas, sea le dé la importancia y la trascendencia a los pilares que se proponen en el

primer aparte estratégico planteado en el Plan.

Frente a la Paz: En la presentación de la Línea Estratégica 1 se recoge la visión holística de la paz

planteada desde el gobierno nacional, que además de la finalización de la confrontación armada,

incluye “todos los aspectos estructurales del desarrollo y la garantía plena de la democracia en el

territorio”, destacándose el compromiso del ente territorial local de educar para la paz y la no

violencia. En este sentido, esta visión debe implicar una serie de programas y subprogramas

dirigidos a la sociedad local en general, que estén orientados a prevenir y enfrentar distintas formas

de violencia, a propender por una mayor equidad territorial (disminuyendo las brechas entre los

territorios urbano y rural, como bien se plantea en la presentación de la línea) y a promover el

respeto a la diferencia y el goce de una democracia participativa en todo el municipio. Sin

embargo, los diferentes programas y subprogramas presentados en esta línea están netamente

enfocados en las víctimas del conflicto armado, lo que contradice lo planteado inicialmente sobre

una visión holística de la paz, en tanto la reduce al contexto de conflicto armado, y aunque la

población de víctimas es muy importante, en esta línea no puede ser el único a considerar; en esta

línea no se integran otros elementos fundamentales requeridos para la paz que se expresan en

formas de violencia cotidiana vividos en el lenguaje y acciones de la comunidad local en general, los

colegios, los hogares, las emisoras, etc., que aunque pueden parecer más sutiles requieren ser

tratados si se quiere ir realmente hacia la búsqueda de la paz.

Un asunto a resaltar es que la cátedra de la paz que se está proponiendo en esta línea 1 se reduce a

la inclusión del tema en áreas académicas ya existentes en los colegios, limitándose el abordaje del

tema de la paz a las instituciones educativas; bajo la visión holística de la paz en la que dice

basarse la línea, esta propuesta se considera muy reducida dado que no incorpora a los distintos

sectores de la comunidad urbana y rural municipal, quienes son agentes del territorio y parte

fundamental de un efectivo proceso de paz que se materialice de manera lo más real posible en la

localidad. En este sentido se considera fundamental reconsiderar el planteamiento de cátedra de

paz, replanteándolo como una cátedra abierta que consista en espacios de discusión a los que se

invite a la sociedad en general, para hablar de las distintas formas de violencia, significados de la

paz, diferentes formas de caminar hacia esta, entre otros.


El Plan Municipal de Cultura 2016 -2026 en su eje estratégico “Fomento de la cultura ciudadana y el

ejercicio de la ciudadanía para la construcción de un territorio para el buen vivir” propone unos

programas y líneas de acción que apuntan a la construcción de paz desde la perspectiva planteada

en la presentación y componente estratégico (capítulo II) del Plan de Desarrollo Municipal 2016 –

2019, es decir una visión de paz, más allá del conflicto armado, entendida también como la no

violencia social. En el avance del Plan de Desarrollo 2016 – 2019 presentado por el municipio, no se

evidencia la inclusión parcial de dicho eje, ni en los programas y subprogramas en lo que compete a

esta línea.

Frente a la Cultura: La expectativa en el territorio alrededor de procesos de desarrollo que

garanticen una estabilidad social y económica seguramente es elevada y un proceso de planificación

que se dirija a la recuperación de los lazos de identidad territorial, a la elevación de la autoestima

y construcción de identidad, a la generación de confianza y asociativismo para emprender proyectos

de desarrollo económico, ofrece una contribución fundamental para retomar la gobernabilidad.

La capacidad de que una sociedad lidere y conduzca su propio desarrollo, sujetándolo a la

movilización de factores productivos disponibles en su área y a su potencial interno, expresa el

denominado desarrollo endógeno, humano, local, sustentable que desde las diferentes iniciativas de

planificación viene demandando El Carmen de Viboral. En la formulación del Plan Municipal de

Cultura 2016 -2026 “El Carmen de Viboral Un territorio para el Buen Vivir” se quiso partir por

considerar que gobernar implica articular un proyecto de gobierno con la capacidad de trabajar con

la comunidad y en virtud de ello, es que se propuso establecer las líneas iniciales para un modelo de

desarrollo territorial desde el cual sea posible e indispensable reconocer, aprovechar, articular y

hacer respetar las apuestas locales de desarrollo a partir de los conocimientos, capacidades y

potencialidades que posee nuestro territorio y su sociedad civil.

En este sentido sugerimos, sea considerada la inclusión de una séptima línea estratégica, Cultura

para el buen vivir, pues, consecuentemente a constituir la cultura como pilar del Plan de

Desarrollo, consideramos es necesaria para visibilizar y esclarecer los puntos relacionados con los

programas: Fortalecimiento del Sistema Municipal de Cultura, Cultura: arte para vivir, Apropiación

social del patrimonio cultural, y Comunicación y participación para la gestión del desarrollo local

sostenible. Téngase en cuenta que estos programas ya están nombrados en la tercera línea

estratégica Construyendo identidad a través de lo social; sin embargo, su ubicación en una línea

autónoma ofrecería mayores ventajas desde el punto de vista de la planeación (mayor claridad en la

gestión de recursos, dotar de relevancia a la cultura como motor del desarrollo municipal a partir

de criterios de transversalidad) y del seguimiento a la ejecución (veeduría ciudadana y control

institucional).

Complementario a esto, siguiendo las directrices nacionales, el Plan Municipal de Desarrollo 2016–

2019 tiene su génesis en el Programa de Gobierno inscrito ante la registraduría por el actual

alcalde, consideramos necesario retomar lo expuesto en dicho programa en el ítem 2.7, en lo

referente al incremento del presupuesto del Instituto de Cultura:


• Con fundamento en estudio financiero, incrementar el % de transferencias que efectúa el

municipio al ente descentralizado. De acuerdo con el acto administrativo de creación del

Instituto, se destina actualmente el 2% de los ingresos corrientes de libre destinación.

• Atendiendo a la autorización de la Ley 666 de 2001, articulo 38-2, el hecho generador y las

tarifas de la estampilla pro-cultura la fija el Concejo Municipal. A la fecha en el Acuerdo

Municipal solo se gravan con esta estampilla 4 actos o contratos públicos. Se hace necesario

identificar otros hechos generadores para aplicarles la contribución descrita.

• Elaborar y presentar proyectos culturales con el fin de financiar los mismos a través del

Sistema General de Regalías y con recursos IVA a la telefonía móvil, administrados por el

Departamento.

• Cofinanciar proyectos con recursos municipales.

Crear las condiciones necesarias para hacer de la cultura un eje estructurante en las diferentes

trasformaciones que enfrenta el territorio solo será posible si hacemos de la cultura un resultado de

las relaciones sociales y nos hacemos protagonistas y responsables colectivamente de promover una

visión de territorio con un enfoque transformador, endógeno, local, humano, y sustentable.

Es conveniente reflexionar el Buen Vivir como objetivo superior, como el modo de vida de El

Carmen de Viboral, y que en este sentido, sea posible asumir la cultura como un eje transversal de

las transformaciones del territorio. Entendida como un componente específico que apunta a crear

condiciones para el reconocimiento y la valoración del territorio. Como elemento estructurante del

territorio en sus dimensiones locales, rurales y urbanas y a generar en las comunidades y

Administración Municipal, capacidades para la garantía y el ejercicio de los derechos de los

habitantes de los territorios, y favorezcan el tránsito a transformaciones equitativas y en

convivencia armónica con la naturaleza, a generar cooperación, solidaridad, asociatividad,

democracia, uso comunitario de recursos, y que produzcan efectos positivos en el tejido de redes

de confianza y en la solución de problemáticas colectivas.

Frente a la Ruralidad: A grandes rasgos, se percibe que este tema, más allá de estar vinculado en

el documento como un pilar transversal del Plan de Desarrollo, aparece es de manera dispersa

dentro del mismo, pues esta diseminado entre las diferentes líneas estratégicas. Filosóficamente es

muy pertinente el Plan en este propósito, pero no se observa lo mismo en los Programas, estos no

apuntan de forma coherente a solucionar las problemáticas existentes del mundo de la ruralidad de

El Carmen de Viboral.

Se observa que a lo largo del Plan se habla de la producción agroecológica, las huertas caseras, la

producción limpia, las buenas prácticas agrícolas, pero todas estas acciones dispersas no generar

ningún impacto si no se orientan enfocadas en el marco de una Política Rural para el Carmen de

Viboral, no podrán ser efectivas. La sensación frente a este pilar del Plan de Desarrollo es que más

que trasnversalizado, se encuentra definido entre intervenciones dispersas, llevando incluso a lector

a dar la impresión de invisibilizar el tema de la ruralidad y el desarrollo agropecuario.


Recomendamos ajustar estos propósitos partiendo de la base de vincular la visión de municipio que

hay en el Plan de Desarrollo Cultural 2016 -2026 como un insumo inicial, pues este Plan recoge los

sentires y sueños de cómo queremos ser y cómo hay que caminar para llegar allá, con el ánimo de

que se creen estrategias y acciones para controlar el crecimiento que en estos momentos nos tiene

desbordados como comunidad y como asiento inicial para estructurar una línea base que realmente

sustente las apuestas territoriales orientadas hacia la ruralidad.

¿Son suficientes las acciones que hay en el proyecto de Plan de Desarrollo Municipal para empezar a

saldar la deuda histórica con el campo y el campesinado, como así se establece en los propósitos

políticos de este Gobierno? Los diversos diagnósticos y/o caracterizaciones que se tienen sobre El

Carmen de Viboral y su ruralidad en general reflexionan y dan cuenta de la gran riqueza natural y el

potencial de aprovechamiento tiene el municipio en todo lo largo y ancho de su territorio, sin

embargo, frente al análisis de los diferentes sistemas productivos existentes en el territorio, frente

a la identificación de las capacidades y los conocimiento con los que cuentan los habitantes del

territorio es poco o nada lo que se ha logrado avanzar. Desafortunadamente aún existen serios

vacíos en este sentido, y se hace necesario que el municipio logre identificar a partir de sus reales

condiciones cuáles pueden ser en términos estratégicos los lineamientos de actuación más

pertinentes para el diseño de su modelo de ocupación y proyección territorial de la ruralidad, y este

Plan es una gran oportunidad para comenzar a saldar esta deuda.

Pese a la existencia de un “Censo Agropecuario”, no se cuenta con un estudio que permita describir

las reales condiciones socioeconómicas, de salud, de educación, higiénicas, sanitarias y de trabajo

de las familias rurales, agricultoras y campesinas del municipio; cómo se ha venido modificando a

través de los últimos años la vida rural, el estilo de producción campesino, qué tantas áreas del

municipio están destinadas a la producción agrícola, qué tipos de producción agrícola y en qué

proporción existen en el territorio, ¿agroquímica?, ¿agroecológica?, ¿limpia?, a qué escala ¿familiar?,

¿industrial?, en qué condiciones se encuentran los suelos para la producción agrícola, cuál es la

población activa que ejerce la actividad agrícola, en qué condiciones la realizan, qué tipo de

tecnología utilizan, son los agricultores propietarios de la tierra que trabajan, en qué condiciones se

vive en las zonas rurales del municipio…

En la actualidad, El Carmen de Viboral es un territorio con una extensión de 448 kilómetros

cuadrados y con cerca de 46.751 habitantes, población que con el devenir de los años ha venido y

seguirá en incremento notable como efecto de los numerosos procesos de urbanización en

desarrollo en el Valle de San Nicolás y las migraciones hacia el Oriente Antioqueño.

Particularmente este municipio en los últimos años, ha sido testigo de una transformación sin

precedentes en su historia, pues mientras que en el año de 1990 el 59,09% (19.701 personas) del

total de 33.342 de sus habitantes eran habitantes rurales, y en esencia campesinos, tenemos que en

la actualidad existe aproximadamente un 64,4% de la población viviendo en el área urbana y el

31.32% habite en el área rural. Pasamos de ser un municipio de población mayoritariamente rural a

uno de densificación urbana, pese a que el 97% de nuestro territorio es rural, y en razón de ello,


también se trasladaron una serie de bienes, actividades y servicios que ese ejercían en la zona rural

y que eran un factor importante para dinamizar la economía local.

Ahora, si bien aún permanecen algunas actividades agrícolas que siguen haciendo parte de la base

de la economía para el Valle de San Nicolás y El Carmen de Viboral, ha aumentado la participación

de los sectores industriales y de servicios, consolidándose a nivel local especialmente y con reflejo

en toda la región la transformación de las actividades agrarias a la de la industria de flor y los

efectos que esta transformación genera. Es profuso el número de campesinos que después de haber

subsistido toda su vida de la actividad agrícola, transformó su parcela y su actividad productiva

hacia la industria de la flor mayoritariamente.

Por otra parte, la realidad social y económica de la zona sur del municipio de El Carmen de Viboral,

es decir, aquellas zonas en las cuales las condiciones de acceso sólo permiten acceder a través de

caminos de herradura -que a propósito se encuentran por fuera del actual Acuerdo Municipal de

Distrito Agrario- poseen una serie de problemáticas que en la actualidad se expresan en el éxodo de

los campesinos hacia el casco urbano del municipio, a sus veredas adyacentes y a sus municipios

vecinos, como son La Unión y el municipio de Cocorná.

Siendo este éxodo rural un efecto multicausal de la situación de la ruralidad en El Carmen de

Viboral, es necesario indagar y ahondar sobre sus causas, circunstancias, y las condiciones que han

desencadenado este fenómeno en el territorio para que puedan de una manera seria, ser

intervenidas desde un Plan de Desarrollo Municipal. Aportamos algunas de los argumentos que

menciona la comunidad frente a las tensiones que existen sobre la ruralidad y que consideramos

pueden dar luces para fortalecer la noble apuesta de hacer de la ruralidad un pilar transversal y

sustancial de las trasformaciones territoriales.

1) Las condiciones de acceso a las veredas: A muchas de las veredas solo es posible acceder

a través de caminos de herradura (UEF Santa Rita, EUF El Retiro. UEF Santa Inés, UEF La

Esperanza), situación que se evidencia como un limitante para la generación de procesos

productivos en las zonas, por los costos, tiempos y efectos del desplazamiento que

implica su comercialización en estas circunstancias.

2) La crisis agrícola que enfrentan la zonas: Sumado a las dificultades que se encuentran

para su comercialización, es igualmente problemática la presencia de diferente plagas

que han afectado la zona en sus cultivos tradicionales, los altos costos en sus insumos y

los bajos precios de su comercialización. Todo esto se traduce en el escaso beneficio que

conlleva la práctica de la agricultura para los campesinos.

3) Transformación de los valores en el campo: Son numerosos los casos en los que

agricultores, incluso con ascendencia agrícola, prefieren que sus hijos se ocupen en otro

tipo de oficios. Igualmente, también son varios los jóvenes que ven en la agricultura una


actividad difícil, inestable, de poca rentabilidad, y de cada vez menor reconocimiento

social.

4) Procesos de emigración con carácter multiplicador: Al partir los primeros pobladores

estos generan, al disminuir el grupo poblacional, dificultades en el desempeño de la

vereda (especialmente en las veredas lejanas). Al ser menor el grupo de actores en el

territorio, se hace mucho más complejo permanecer, pues esto se traduce cada vez más

en mayores compromisos para quienes se quedan (mantenimiento de vías, producción de

alimentos, JAC…) y paralelo a esto, los servicios municipales al ser menor la población a

atender son menores las inversiones que realizan.

El municipio fue un fuerte expulsor de población desde el año 1994 hasta 2003, periodo

durante el cual se presentaron las épocas más fuertes de enfrentamientos armados y de

acciones violentas que afectaron a los pobladores del municipio; principalmente de la

parte rural del sur del territorio. En dichas zonas de los cañones de Santo Domingo y del

Melcocho fue donde se dio el mayor número de expulsiones, generando un

despoblamiento de las veredas, que en algunos casos se mantiene hasta el año actual.

5) Limitados equipamientos sociales: Además de las dificultades de acceso a las veredas, los

equipamientos sociales con que cuentan varias de éstas es limitado, y requieren de

mejoramientos; escuelas, centros de salud, parques infantiles, entre otros.

Es cada vez más amplio el déficit existente, y sobre todo en las áreas rurales, entre el

espacio público, educativos y de salud, así como de oferta de empleo y servicios públicos

de calidad respecto al número de habitantes con los que cuenta el territorio.

6) Obstáculos para el retorno: El municipio de El Carmen de Viboral presentó una fuerte

coyuntura debido a la situación de orden público que se agudizado entre los años del

2000 al año 2006, a causa de esto fue mucha la población que habitando en la zona sur

del municipio se vieron forzados a desalojar el territorio y a desplazarse a diferentes

lugares; Medellín, Rionegro, La Ceja, La Guajira, Barranquilla, Coconá, casco urbano de

El Carmen de Viboral, entre otros…. Si bien fueron varias las familias que resistieron y

permanecieron en el territorio, es superior el número de las familias que se desplazaron.

A partir de 2007 algunas familias han intentado retornar a sus veredas, y muchas lo han

logrado, sin embargo, aún permanecen muchas familias que argumentan no encontrar

garantías suficientes para este retorno, y otras familias que resistieron o que se

retornaron viven en serias condiciones de vulnerabilidad.

7) Presión inmobiliaria, costo de la tierra, la transformación en el uso del suelo: Para el

caso de la EUF Aguas Claras, ha sido la presión inmobiliaria sobre este sector, sumado al

costo catastral, y la transformación en el uso del suelo las circunstancias más notables en

relación al abandono del territorio por parte de familias nativas.


En los últimos años el municipio de El Carmen de Viboral se ha transformado en un lugar

muy atractivo para la creación de parcelaciones, esto debido a la cercanía con el Valle

de Aburra y por los bajos costos de estas propiedades en relación a otros sitios

estratégicos del Altiplano.

En este sentido hay que entender que los usos que generalmente tienen estos sitios de

parcelación comúnmente es como lugares de recreo y esencialmente son ocupados en los

fines de semana para personas que vienen del Valle de Aburra y el Oriente cercano, lo

que hay que mencionar aquí es que este tipo de parcelaciones no sólo se pueden ver

desde el punto positivo de desarrollo y de ingresos económicos para el municipio (pagos

por licenciamientos), sino que se debe prever los impactos sociales que conlleva la

valorización de la tierra y el cambio del uso del suelo que convierte a las parcelaciones

en mejor negocio que el desarrollo agropecuario, conllevando esto a un desplazamiento

de los campesinos a otros lugares del municipio.

8) Oportunidades laborales y sociales en el Oriente: El gran desarrollo urbanístico y de

servicios que presenta la zona de Altiplano, el asentamiento de industrias y

agroindustrias supone una gran demanda de mano de obra y oferta laboral. Sumado a

ello, la localización de diversas instituciones y centros de servicios de educación, salud,

recreación, entre otros,… es visto por muchas familias como una mayor garantía para el

bienestar a sus miembros. “Es en la zona valles de San Nicolás, donde se encuentra

aglutinada la mayor parte de la subregión de la población” (PLANEO, 43)

El Carmen de Viboral es uno de los municipios más llamativos para vivir en el Oriente

Antioqueño, y de hecho una gran cantidad de personas de otros municipios han optado

por establecer su residencia, el gran problema es que el municipio cuenta con muy pocas

ofertas laborales y de empresas y/o entidades que posibiliten el empleo para las

personas de competencias técnicas o de perfil profesional en el municipio, y contrario a

ello existe una alta oferta de empleo para personas con baja formación académica,

básicamente en los floricultivos instalados en el municipio. Son muchas las personas que

deben trasladarse a Rionegro, Zona Franca del Aeropuerto, Belén y el Corredor Industrial

de la Autopista Medellín-Bogotá para trabajar. Lo antes mencionado lleva también a que

exista una gran cantidad de personas del municipio en empleos alternativos y

estableciendo informalmente actividades comerciales en el área urbana del territorio.

Sumado a esto, la región del Oriente Antioqueño atraen cada vez más a empresas e

industrias que han querido asentarse allí en aras de progreso y desarrollo, pero llevando

a que las oportunidades y el acceso a los recursos se concentre en una minoría

poblacional, incrementando los niveles de pobreza de los pobladores de la región.

9) Displicencia para el retorno: De igual manera, es importante precisar que algunas de las

familias que se desplazaron durante la época de violencia, lograron establecerse en sus

nuevos lugares de residencia, y que varios de sus miembros no tuvieron una relación muy


consistente con sus territorios debido a las edades en que vivenciaron el fenómeno del

desplazamiento, hoy día, ya algunos mayores, distinguen como su hogar a la cabecera

municipal u otros sitios en los que actualmente residen, y se encuentran apropiados a las

dinámicas que estos ofrecen.

En síntesis, nuestro análisis respecto al Plan de desarrollo, nos da razones para inferir que estos

asuntos no se encuentran bien sustentados dentro del mismo, y en razón de ellos, recomendamos

tener en cuenta lo siguiente;

El ejercicio de la actividad agrícola en el municipio, en su mayoría se está desarrollando

como una práctica insustentable ambientalmente y devastadora socialmente, pues además

del uso indiscriminado de agroquímicos, el excesivo uso de invernadero y monocultivo para

su producción, está establecida sobre una economía dependiente de exportación de grandes

cantidades de recursos naturales - al no contabilizarse los costos socio-ambientales de su

extracción-, generando riqueza solamente a sus inversionistas, y sometiendo a los pobladores

del territorio a una economía de supervivencia y dependencia laboral.

En el Carmen de Viboral, se viene reflexionando (Plan de Cultura, PBOT, Planes de

Desarrollo, …) sobre el futuro que queremos colectivamente construir para el presente y los

futuros años, y en ese sentido, se ha tenido la necesidad de acercarnos a formas de

conocimiento crítico, que contribuyan a entender la compleja realidad social y a prefigurar

una sociedad que sea capaz de reconocer el potencial que tiene su territorio, y los

conocimientos y capacidades con los que cuentan sus pobladores.

En este sentido, se ha venido diseñando y construyendo colectivamente un nuevo imaginario

de territorio en el que sea posible armonizar la vida, y apostar por consolidar un territorio

solidario, participativo, reciproco, fundamentado en el dialogo, en función de procurar que

la vida en este territorio sea cada vez más digna, y de que un territorio sea capaz de

reflexionar las prácticas sociales que se desarrollan en su interior y desde allí, lograr generar

una conciencia para repensar, sentir y construir nuevos ordenamientos sociales que apuesta

por el Buen Vivir de todos y todas a partir del acto mismo de intentar su realización.

El interés es el de establecer las bases de una sociedad alternativa asentada en la

reciprocidad y reconocer que la única manera de hacer territorio, es desde la praxis. Es por

eso que se ha propuesto pensar el Buen Vivir como objetivo supremo del territorio, el Buen

Vivir como principio orientador que integra todos los aspectos materiales y espirituales del

bienestar. El Buen Vivir como concepto móvil que llama a la reflexión, que está en continua

resignificación, y como una oportunidad para construir colectivamente una forma de

organizarnos. El Buen Vivir como una nueva métrica del bienestar.

La riqueza no consiste en tener y acumular la mayor cantidad de bienes posibles, sino en

lograr un equilibrio entre las necesidades fundamentales de la humanidad y los recursos


disponibles para satisfacerlas, ahora que El Carmen de Viboral es un territorio con

proyección hacia la conservación, y que debe procurar hacer de ésta condición un motor

viable de bienestar económico de las poblaciones campesinas, el Buen Vivir se constituye en

una propuesta y en una oportunidad para pensar otra realidad en las cual los seres humanos

forman parte de un todo más armónico con la naturaleza y con los otros humanos, con la

alteridad que nos enriquece cotidianamente.

El Distrito Agrario es necesario proyectarlo más allá de una política de especialización

productiva, o una estrategia de desarrollo económico, es necesario que el Distrito Agrario

pueda ser pensado como un proceso en el que sea posible consolidar la identidad cultural de

la población campesina relacionada con la conservación del territorio, la sociedad y el medio

ambiente, y en la cual sus pobladores logren reconocer, promover y consolidar la producción

y la estructura social campesina, como uno de los sustentos esenciales de las identidades

culturales, la soberanía y la producción agroalimentaria y por ende la calidad de vida de los

pobladores del territorio.

La naturaleza y la cultura no deben constituirse en esferas separadas de vida, debe

promoverse una forma de convivencia, en diversidad y armonía con la naturaleza en la que

sea posible considerar a la cultura y el medioambiente como elementos interrelacionados y

valor básico para cualquier concepción transformadora en el territorio. El reconocimiento,

valoración y respeto con la naturaleza supone una relación de pertenencia, no de

dominación o explotación que pone énfasis en el valor intrínseco de lo natural y de la vida

optando por modelos de desarrollo sostenible a largo plazo, en tal sentido, es posible

promover el Distrito Agrario como un proceso cultural de apropiación y empoderamiento

cultural del territorio, y en razón de ello, es posible pensar en el Plan Municipal de Cultura

como un instrumento de planificación que puede ser un aliado determinante, innovador y

estratégico para la realización de las tareas que se siguen de Distrito Agrario en El Carmen

de Viboral, y como punta de lanza para iniciar la consolidación de una política pública rural

municipal.

Distrito Agrario y PBOT y Planes de Desarrollo Del Distrito Agrario en El Carmen de Viboral,

lo único que existe a la fecha, es un Acuerdo Municipal (Ac. Mpl. 070 de 2003 “Por el cual se

crea y delimita el Distrito Agrario de El Carmen de Viboral”). No existe otro tipo de avances

respecto al tema del Distrito Agrario en el municipio.

Los estudios realizados por el INER (2014) para la revisión del Plan Básico de Ordenamiento

Territorial –PBOT- de El Carmen de Viboral dispusieron respecto al Distrito Agrario en el

municipio, una propuesta en la cual “el Distrito Agrario se plantea como una estrategia de

desarrollo que cubre los diferentes territorios de El Carmen de Viboral, sin inequidades en su

implementación y buscando ser una estrategia transversal a todas las etapas del proceso

productivo agrícola”, es decir, el Distrito Agrario como una estrategia dual que conjuga una

delimitación territorial con el apoyo de una red productiva para fortalecer el desarrollo


incluyente y que a su vez propone vincular a toda la poblaciones del territorio en su

implementación.

Pero en términos concretos no existe nada, además del Acuerdo Municipal, que active al

municipio en la puesta en marcha de la propuesta, y este Plan de Desarrollo no postula una

acción específica respecto a esto, siendo este propósito una gran oportunidad.

La tarea que sigue pareciera ser clara, se trata de ajustar una política agrícola, que se

traduzca por una parte, 1) en una acción de gobierno basada en el análisis de la realidad, es

decir, en el diagnóstico de la ruralidad y la producción agrícola en el territorio desde el cual

sea posible hacer visible, medible, y cuantificable una serie de bienes, actividades y

servicios que surgen o son complementarios a la producción agrícola y así mismo, un

inventario de las condiciones y potencialidades que tiene el territorio en términos de

biodiversidad, y las capacidades, conocimientos y organización social de sus pobladores para

dinamizar la economía local retornando a la agricultura como base. 2) y por otro lado, se

debe a partir de dicho análisis, implementar un programa que procure obtener unos

objetivos de cambio y mejora y que justamente sean tranversalizados en el PBOT que vendrá

en formulación, el Plan de Desarrollo Municipal de este gobierno, y respectivamente en el

Plan Municipal de Cultura.

Es pertinente que la autoridad municipal y la corporación ambiental consideren y promuevan

conjuntamente procesos o regímenes de transición y acompañamiento de la protección

agrícola a la protección con esquemas de producción silvopastoriles sostenibles en la

reglamentación de los actuales Acuerdos que rigen estos territorios, y así mismo, promueva

una mayor justicia social a través de los pagos por servicios ambientales en condiciones de

equidad y de reconocimiento a las comunidades campesinas por garantizar la protección del

potencial de aprovechamiento de estos recursos naturales. La comunidad no debe ser

asumida como un beneficiario de este tipo de iniciativas, pues justamente lo que debe

empezar a dignificarse es su rol en los territorios como socios en el aprovechamiento y en la

conservación de los recursos naturales.

La Secretaría de Planeación debe definir un régimen de usos del suelo, crear, acompañar y

hacer seguimiento a los Planes de Manejo respaldados en los Acuerdos de CORNARE, la

Ordenanza 44 de 2014, el PBOT municipal, y a la vez que garantizar la articulación de estos

instrumentos para que sea posible establecer una zonificación que pueda articular las

necesidades de los pobladores.

Es importante que el Plan de Desarrollo considere apuestas rurales en las cuales los

tenedores de tierra la legalicen y/o formalicen su propiedad para evitar arbitrariedades y así

mismo, quienes estén protegidos por posesión o tenencia de tierra deben recibir una

compensación y reubicación si es preciso, acorde a sus formas tradicionales de habitar el

territorio y derivar su sustento.


Incentivar la producción agrícola y forestal para el mejoramiento de la calidad de vida del

poblador rural, generar incentivos para la producción agropecuaria en suelos rurales,

entrega de tierras en propiedad, entre otras derivadas para enfrentar las presiones de las

actividades extractivas y del sector inmobiliario son relevantes para la subsistencia del

campesino.

La protección del uso del suelo no debe darse sólo para los recursos naturales que garantizan

la regulación hidrológica, sino también para aquellos suelos que garantizan el

abastecimiento alimentario, para lo que se propone incluir en el PBOT la categoría de Suelo

de Protección para la Producción con un énfasis en la producción sostenible con negociación

de deudas y protección de semillas. Esto además de asegurar la soberanía alimentaria del

municipio, fomenta la identidad territorial al conservar una actividad tradicional y cultural

representativa privilegiando el cultivo de alimentos sobre los floricultivos que están

perjudicando los cultivos de otra índole con sus fungicidas y pesticidas, y a su vez se

convierten en un problema de salud pública cuando contaminan las fuentes de agua, aire y

alimentos de producción limpia. Además, en éstos últimos debe aplicarse la regulación

vigente de las condiciones laborales que en muchos casos se da en casos de precariedad,

definir zonas específicas y reglamentar retiros a lotes aledaños y plantas de tratamiento.

Es evidente que el Oriente Antioqueño ha sido víctima de marcada diferencia de renta del

suelo, por lo que la protección de las actividades agrícolas es una forma de contener la

segregación espacial que esto produce. Para ello se propone la aplicación del recaudo,

gestión y pago e incentivos por servicios ambientales o ecosistémicos, fondos de

compensaciones o medidas tributarias que fortalezcan al sector rural, que en el Carmen de

Viboral es bastante extenso, pero en condiciones de alta vulnerabilidad económica y social.

Las compensaciones a las familias campesinas por servicios ecosistémicos pueden tener en

cuenta indicadores como soberanía alimentaria, cultura campesina, conservación y

restauración ecosistémica; finalmente se propone aplicar la transferencia de obligaciones

urbanísticas en la ruralidad.

Se sigue viendo que se sigue abordando el Distrito Agrario como una estrategia de desarrollo

económico, y no como lo que es, una propuesta de ordenamiento del territorio, basado e

inspirado en la ley, para el desarrollo rural sustentable. Minimamente el Distrito Agrario

debe de ser reglamentado, sino, nuestro territorios seguirá parcelándose y ordenándose

como lo dispone la especulación inmobiliaria y no como nosotros lo soñamos, con familias

campesinas viviendo bien y felices en sus veredas, viviendo dignamente.

Se recomienda ser más explícitos respecto a la creación del Instituto de Desarrollo Rural,

cuestiona que si se viene manejando la UMATA como se ha hecho a lo largo de pasadas

administraciones sigamos en las mismas, con un campesinado empobrecido y en decadencia.

Un asistente técnico según el MADR (ministerio de agricultura) es capaz de atender 96


familias con Asistencia Técnica periódica de calidad. Si más o menos en el Carmen de Viboral

hay unas 4600 familias rurales, se supone entonces qué cuántos asistentes debemos

contratar y cuál es la capacidad del municipio en materia presupuestal.... Tenemos que ser

más estratégicos para pensarnos la intervención y el fortalecimiento de la ruralidad en El

Carmen de Viboral.

Sobre el contenido y las propuestas: Verificados todos los componentes que conforman la

estructura del Plan de Desarrollo Municipal, se encuentra que existe correspondencia con el

programa de gobierno y se evidencia la continuidad de programas y proyectos para el mediano

plazo. Además se encuentra concordancia con los lineamientos a nivel global como los objetivos del

Desarrollo Sostenible, al tiempo que tiene relación con los planes intersectoriales y está enmarcado

dentro de los lineamientos de los planes de desarrollo nacional y departamental.

De la parte estratégica se puede concluir que el Plan de Desarrollo Municipal necesita ajustar aún

más los pilares rectores y sintonizar estos propósitos con los diferentes programas y subprogramas

del mismo.

Se sugiere, respecto a los aportes comunitarios, que se expresen todas las necesidades reales de la

comunidad, dándole a la Administración Municipal una visión clara hacia la inclusión de ciudadana

en la formulación del Plan.

Del plan plurianual de inversiones se puede concluir que los recursos financieros, si bien no son

suficientes para cubrir todas las necesidades de la comunidad también es cierto que hay que

gestionar recursos y evidenciar las proyecciones de estas gestiones en el Plan de Desarrollo para

alcanzar las metas propuestas. La proyección anual del plan plurianual sigue siendo muy genérica,

una vez éste se encuentre ajustado y acorde al presupuesto de la vigencia, se recomienda sea

enviciados las proyecciones de gestión de recursos de este gobierno sin embargo, es necesario

seguir insistiendo en metas de gestión por línea estratégica, programa o por dependencia municipal.

A continuación se hará mención de algunos de los aspecto a tener en cuenta para mejorar en

contenido del plan de desarrollo, con el fin de hacerlo más efectivo y coherente con la meta

primordial, que debe ser la búsqueda de un desarrollo integral del ser humano que sea socialmente

justo, económicamente viable y ambientalmente sostenible.

Definir una propuesta para el fortalecimiento y articulación de las entidades prestadoras de

servicio de acueducto y saneamiento Básico: Teniendo en cuenta que los servicios de acueducto

y saneamiento Básico son los aspectos más relevantes para asegurar la calidad de vida de

nuestros habitantes, el municipio debe contar con entidades fuertes, autónomas y articuladas

entre sí y con otro actores del desarrollo. Para garantizar la adecuada prestación de los servicios

de forma sostenible y con calidad es necesario contar con entidades empoderadas y que tengan

en cuenta a la comunidad en la toma de decisiones.


La empresa de servicios públicos enfrenta retos importantes (crecimiento poblacional,

infraestructura, otras empresas interesadas en hacer negocio a partir del agua), es importante

definir inversiones para fortalecerla y proyectarla. Se considera pertinente y estratégico que se

ingrese en el negocio de la generación de energía eléctrica a pequeña escala, incluyendo a las

comunidades campesinas de manera responsable (en la región existe un auge de proyectos de

pequeñas centrales hidroeléctricas. Municipios como Alejandría y Granada ya tomaron la

decisión).

Definir la consolidación del Instituto de Desarrollo Rural: El establecimiento de este debe ser

una prioridad en el tiempo, pues es innegable la deuda social que tienen los gobiernos a todo

nivel para con el campo, parece desconocerse que es allí donde se producen los alimentos que

sostienen las grandes ciudades y es allí también donde origina y se sufren gran parte de los

conflictos que agobian al país; es necesario que esta administración preste primordial atención

al sector rural, como lo establece su enfoque, pues es en este donde se concentran las

principales problemática que afectan al sector urbano, como el desplazamiento, la

contaminación con agro tóxicos, de las aguas, tierras y alimentos del municipio, la pobreza y

falta de oportunidades entre otros. Se debe entender que es en el campo donde se encuentra el

mayor potencial de nuestro municipio como la producción del recurso hídrico, el ecoturismo, la

producción de alimentos, los bosque que nos permitirían incursionar en el negocio de la captura

de O2, además de los estilos de vida tradicionales que definen la cultura de nuestro municipio en

un contexto globalizado, por esta razón es imperante la necesidad de establecer el Instituto de

Desarrollo Rural que cuente con los recursos económicos y de personal idóneo para articular y

desarrollar estas potencialidades así como atender de forma directa y efectiva sus

problemáticas.

Es necesaria la transformación del modelo agrícola, con el enfoque adecuado y la voluntad

política para realizar los cambios de mentalidad que lleguen a una agricultura ecológica y

sostenible, esto podría dar solución de forma transversal a muchos de los problemas que se han

identificado en este Plan de Desarrollo o al menos mitigar problemas tales como: la

contaminación del agua tierra y aire, pues los contaminantes que tienen mayor impacto en la

salud humana y del ambiente en general son los químicos utilizados en la producción

convencional tanto de alimentos como en las floristerías, el desempleo en el sector rural, ya

que los sistemas de producción agroecológica son poco dependientes de insumos externos pero

tienen una alta demanda de mano de obra, recurso que abunda en nuestro municipio, baja

competitividad, pues los productos limpios tienen una mejor aceptación en el mercado por sus

cualidades nutricionales y de inocuidad, y alcanzan un mejor precio en el mercado lo que hace

que este tipo de producción sea un factor diferenciador que permita a nuestro municipio tener

ventajas competitivas en el mercado nacional e internacional de alimentos.

En cuanto al tema de soberanía y seguridad alimentaria en el municipio, Es necesario tener

claridad en cuanto a que políticas y estrategias se planea implementar para este fin, pues estas

deben ser claras, efectivas y bien definidas, pues los conceptos de soberanía y seguridad


alimentaria involucran más que el simple acceso a los alimentos, están relacionados con la

forma en que nos relacionamos con la tierra y los alimentos que en esta se producen, con las

técnicas de producción, la distribución de estos, sus efectos en la salud de los consumidores y el

pago que reciben los productores; en un municipio rural como es el Carmen de Viboral, la

agricultura fue y puede volver a ser un renglón importante de su economía y fuente de bienestar

para sus habitantes.

Observaciones generales para las líneas estratégicas, programas y subprogramas

El CTP considera conveniente se pueda establecer un convenio marco con la Universidad de

Antioquia y demás centros educativos instalados en el territorio para que el ejercicio de

planificación del desarrollo territorial este bien respaldado y tenga consistencia a lo largo del

tiempo.

Algunos de los subprogramas y/o proyectos deben reagruparse para darle una mayor fluidez a la

interpretación del documento, se evidencias programa y/o subprogramas que son repetitivos y

descoordinados.

Las matrices de formulación presentan en su mayoría indicadores de producto, pero no de

impacto o resultado. De igual manera, no se presenta unidad en la construcción de los

indicadores, lo cual dificulta mucho la comprensión de su contenido. No se cuenta en su mayoría

con línea base, se evidencia una fuerte debilidad en las metas, indicadores, y el presupuesto,

tiene demasiados vacíos que no dejan visibilizar los alcances que se propone este Plan de

Desarrollo.

En cuanto a la gestión integral de residuos sólidos, se sugiere debe pensarse en crear una

estrategia sistémica de educación permanente, debido a la alta población que se viene

asentando en nuestro municipio de otras regiones y de las familias que tienen practicas

inadecuadas al respecto, ya que frente al ejercicio de separación de residuos no tienen una

cultura de separación de los residuos adecuada. En este sentido, sugerimos sean consideradas

para creación de un programa integral frente a la gestión de los residuos lo siguiente;

o Disminuir la contaminación de los recursos naturales por inadecuada disposición de

residuos sólidos mediante la recolección, transporte y disposición final, elaboración del

Plan Maestro de Acueducto y Alcantarillado, rediseño de redes mantenimiento a los

sistemas de acueducto y de aguas residuales en la zona rural, permeabilización del

relleno sanitario para evitar la contaminación del suelo, pozos de desfogue en el relleno

sanitario, asesoría a cargo de profesionales para el manejo del relleno sanitario,

Ejecución del PGIRS: Plan de Gestión Integral de Residuos Sólidos. El Crecimiento

desbordado de la población amerita educación urgente a barrios nuevos e igualmente, se

requiere la intervención en educación a los niños y jóvenes el tema de separación en la


fuente de residuos sólidos, iniciativas de aprovechamiento de residuos sólidos mediante

procesos de compostaje, lombricultivos para la producción de abono orgánico. Educar a

la comunidad para la siembra de productos limpios. Reestructuración de la normatividad

para el programa de manejo de residuos hospitalarios. Programa de manejo de residuos

hospitalarios para la comunidad. Control de riesgos biológicos para quienes manejan

residuos hospitalarios. Programa de manejo de residuos especiales: colchones, lámparas,

bombillos, baterías, otros. Construcción de la escombrera municipal. Aprovechamiento

de escombros seleccionados para el afirmado y cobertura de los residuos sólidos.

Beneficiar a las comunidades donde está asentado el relleno sanitario vereda Alto Grande

y aledaños. Crear incentivos y estímulos a estas comunidades. Capacitación a la

comunidad en separación de residuos, aprovechamiento de orgánicos e inorgánicos. Debe

pensarse en una iniciativa de educación sobre el tema del cambio climático.

Es importante poder fortalecer los mecanismos de comunicación frente a las decisiones e

intervenciones que realiza la Administración Municipal respecto a estos temas de planificación

territorial, y frente a todo aquello que involucra lo intereses colectivos de los pobladores. Se

debe hace mayor difusión en los medios de comunicación existentes en nuestro municipio con el

fin de mantener informada la comunidad.

Se propone enfatizar en el mejoramiento de calidad de vida a las personas de la tercera edad y

personas en condición de discapacidad. Fortalecimiento a la Casa de la Discapacidad a través de

la creación de equipos interdisciplinarios permanentes y con veedurías ciudadanas e

incrementar el presupuesto con el que se interviene esta población.

En agua potable y saneamiento básico se habla de tecnificar la planta de tratamiento de

residuos sólidos, hay que tener en cuenta que en el relleno sanitario es necesario implementar

la permeabilización del suelo para evitar contaminación, además tecnificar la salida de gases.

No se evidencia líneas de base exactas en el tema ambiental.

Se sugiere que para todos los acueductos veredales se pueda construir tanques de reserva para

garantizar el suministro de agua potable. Compra de terrenos para los acueductos utilizando los

recursos de ley.

Para las zonas rurales que están fuertemente densificadas en población, se recomienda no hacer

pozos sépticos sino alcantarillados lineales (se sugiere iniciar desde el sur a norte como primera

etapa de esta iniciativa y que posteriormente sea posible implementar desde el nacimiento de

las aguas hasta la desembocadura al Rio Negro un alcantarillado en forma total)

Considerar como proyecto el rediseño del sistema de alcantarillado municipal urbano

Estimular con subsidios familiares y otros incentivos como contraprestación por el cuidado de

bosques y recursos naturales. Socializar y aplicar el comparendo ambiental. Fortalecer los


PRAES: Proyectos Ambientales Escolares. Los PROCEDAS: Proyectos Ciudadanos de Educación

Ambiental. Crear Programa de conservación y cuidado de la flora y la fauna, Implementar la

cátedra ambiental. Apoyo y fortalecimiento a grupos ecológicos y ambientales. Fomentar e

incentivar la siembra de árboles, mantenimiento y recuperación de bosques nativos. Que se le

de participación a líderes, acueductos, Cimarrona y entidades ambientales en los POMCAS:

Planes de Ordenamiento de Cuencas. Recuperación de parques y zonas verdes del municipio.

Recuperación de la quebrada la Cimarronas mediante dragado, cercos vivos y reforestación

Exigir a las empresas beneficiadas con los recursos un beneficio: Responsabilidad social

empresarial (plántulas o pagando al campesino). Promover, participar y/o financiar proyectos de

desarrollo sostenible en el área rural y suburbana. Promover la Agricultura limpia. Impulsar y

fortalecer las Huertas Familiares en zona urbana, suburbana y rural. Apoyo a la mujer rural.

Apoyo a programas de mujeres productivas. Uso adecuado del centro de Acopio Municipal y

fortalecimiento permanente para lograr un centro de producción, transformación y mercadeo y

recuperación de este centro. Aprovechar la Universidad de Antioquia, tecnológico, Sena para

estos fines.

Diversificación de la economía campesina. Beneficios directos para el productor e incentivos

tributarios como alivio a su presupuesto familiar, estímulos como vivienda, salud, impuesto

predial. Fomentar en escuelas y colegios la vocación agrícola e incentiva a jóvenes. Hacer

cumplir la normatividad en material ambiental. Realizar censo a familias campesinas para

fortalecer el tema agropecuario

En seguridad alimentaria y de las garantías medioambientales incluir un proyecto o programa

para apoyo a población vulnerable: madres cabeza de familia, personas con enfermedades

terminales, tercera edad entre otros.


Concepto del Consejo Territorial de Planeación Municipal El Carmen de

Viboral

El Consejo Territorial de Planeación Municipal de El Carmen de Viboral en calidad de instancia de

planeación, en uso de las funciones establecidas en la Constitución y en la ley 152 de 1994,

especialmente lo definido en los arts. 8, 12, 33, 35 y 39. Se permite conceptuar lo siguiente:

En relación al proyecto de Plan de Desarrollo Municipal El Carmen de Viboral 2016 – 2019 “Territorio

de Vida y paz” evidenciamos lo siguiente;

El plan de desarrollo presenta correspondencia con los compromisos adquiridos en el Programa

de Gobierno registrado por el entonces candidato a la Alcaldía.

Se sugiere demostrar mayor claridad sobre los efectos e impactos que pretende alcanzar el

gobierno territorial en forma conjunta con otros niveles de gobierno.

Se debe mostrar una mayor coherencia y correlación entre las competencias, el diagnóstico, la

visión, los objetivos, las metas por alcanzar y los recursos (plan de inversiones) en la

composición del plan y especialmente de sus programas, subprogramas, metas e indicadores.

Es conveniente se pueda identificar, cuantificar y proponer acciones más concretas en algunos

casos para dar mayor pertinencia a los pilares estratégicos propuestos como base del desarrollo

territorial por esta Administración Municipal – Paz, Cultura y Ruralidad, tomando ventaja de los

potenciales y oportunidades en las diferentes dimensiones del desarrollo local.

El Plan de Desarrollo Municipal toma en consideración y es armónico con los planteamientos

visibles de otras iniciativas de planificación local; contribuye a una visión prospectiva, articula

otros planes locales, se acoge las diferentes políticas, acuerdos, programas y estrategias

sectoriales, entre otros; articula los diferentes esfuerzos, en la búsqueda de propósitos comunes

de bienestar y desarrollo.

El Plan debe fortalecer aún más una adecuada relación entre sí de sus programas y

subprogramas con el resto de la estructura de éste. Algunas de las metas planteadas no están

cuantificadas y por tanto no son medibles, lo cual limita su posterior seguimiento y evaluación,

se recomienda debe garantizarse una mejor relación y armonía entre el diagnóstico, los

objetivos, metas, programas, subprogramas, proyectos y recursos del plan de desarrollo.

Se sugiere poner especial atención en la definición de los indicadores de impacto, resultado y

producto, se evidencian serias confusiones en este sentido. Esta situación limita el seguimiento

y la evaluación a la gestión adelantada por la Administración, de acuerdo con las políticas,

estrategias, programas, subprogramas y metas definidos en el Plan de Desarrollo.


De otra parte, debe sentar las bases de la estrategia por implementar para realizar el

seguimiento y la evaluación del plan.

Y finalmente, se sugiere contener metas realizables; es decir, que estén respaldadas con

recursos legales, humanos, administrativos, tecnológicos y financieros y se proyecten dentro del

Plan de Inversiones. Es importante que para una mejor interpretación de los alcances de este

plan de Desarrollo se proyecten también las metas de gestión, sería un especial componente que

permitiría reconocer de una forma más explícita la viabilidad de las metas del Plan de Desarrollo

Municipal.

Teniendo en cuenta las consideraciones anteriores, EL Consejo Territorial de Planeación de El

Carmen de Viboral piensa que el proyecto de Plan de Desarrollo, es un proyecto Favorable para el

desarrollo social y económico del Municipio.

Consejo Territorial de Planeación Municipal


2016

Héctor David Gómez Montoya

Presidente CTP




2016

[email protected]

Concepto Plan de Desarrollo El Carmen de Viboral 2016 2019

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