Conducta prosocial

1
La conducta prosocial es un concepto derivado del propio deseo de ayudar, consecuente con nuestra naturaleza humana y que persigue el bien del otro sin buscar recompensas, asi constituyan en algunas ocasiones, un riesgo para quien la ejerce (Marin, 2009). Provocan además en las relaciones interpersonales, un aumento de la probabilidad de una manifestación reciproca, sin vulnerar la individualidad (Roche, 1991). La conducta prosocial está integrada por elementos complejos del comportamiento humano, tanto cognitivos como afectivos, que tienen una estrecha relación con la personalidad del individuo. Sin embargo, las conductas prosociales no constituyen acciones impulsivas, puesto que para que se lleven a cabo, en necesaria la integración de elementos que han sido discutidos por diversos autores, conformando el árbol de decisiones. Dentro de los aspectos que influyen en la decisión adoptar una conducta prosocial se encuentra: identificación de la situación de emergencia, asumir la responsabilidad, herramienta de ayuda, disposición y acción (Latane y Darley 2002). A esto, se agrega una motivación, ya sea interna o externa, que puede ser identificada en base al contexto y la conducta del individuo en cuestión (Ball 1977). Partiendo de la premisa de que todo hecho supone una consecuencia, la conducta prosocial encierra un elemento que influye en su continuidad, y en la calidad de ésta, llamado “elemento reforzador”, definido como aquella consecuencia que tiene la capacidad de renovar una conducta prosocial (Skinner 1973)

description

acerca de la conducta prosocial

Transcript of Conducta prosocial

Page 1: Conducta prosocial

La conducta prosocial es un concepto derivado del propio deseo de ayudar, consecuente con nuestra naturaleza humana y que persigue el bien del otro sin buscar recompensas, asi constituyan en algunas ocasiones, un riesgo para quien la ejerce (Marin, 2009). Provocan además en las relaciones interpersonales, un aumento de la probabilidad de una manifestación reciproca, sin vulnerar la individualidad (Roche, 1991).

La conducta prosocial está integrada por elementos complejos del comportamiento humano, tanto cognitivos como afectivos, que tienen una estrecha relación con la personalidad del individuo. Sin embargo, las conductas prosociales no constituyen acciones impulsivas, puesto que para que se lleven a cabo, en necesaria la integración de elementos que han sido discutidos por diversos autores, conformando el árbol de decisiones. Dentro de los aspectos que influyen en la decisión adoptar una conducta prosocial se encuentra: identificación de la situación de emergencia, asumir la responsabilidad, herramienta de ayuda, disposición y acción (Latane y Darley 2002). A esto, se agrega una motivación, ya sea interna o externa, que puede ser identificada en base al contexto y la conducta del individuo en cuestión (Ball 1977).

Partiendo de la premisa de que todo hecho supone una consecuencia, la conducta prosocial encierra un elemento que influye en su continuidad, y en la calidad de ésta, llamado “elemento reforzador”, definido como aquella consecuencia que tiene la capacidad de renovar una conducta prosocial (Skinner 1973)