Confirmación.3docx

3
Confirmación Tema 3: De la Antigua alianza al Evangelio Objetivo : Descubrir que el Evangelio: Asume y supera el decálogo. Inaugura una situación religiosa totalmente nueva: el don del Espíritu. Oración: “Señor, haz que descubramos la Ley de tu amor que nos abre las puertas de tu infinita misericordia”. El Antiguo Testamento nos habla de la Ley dada por Dios al pueblo de Israel en el monte Sinaí. Es el Decálogo, la Ley de la Antigua Alianza de Dios con su pueblo. El Decálogo es resumen de las normas fundamentales de conducta que deben ser observadas por todo hombre de conciencia recta. A lo largo de la historia del pueblo de Israel, se fueron introduciendo múltiples interpretaciones y preceptos que muchas veces reducían la Ley de Dios a un formalismo legalista. La actitud de Jesús frente a la Antigua Ley es clara: «No piensen que he venido a abolir la Ley y los profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento» (Mt 5,17). Si se opone a la tradición de los antiguos, cuyos promotores son los escribas y fariseos es porque esa tradición, al menos de hecho, lleva a los hombres a violar la Ley, y a anular la Palabra de Dios (Mc 12, 28- 34). Sin contradecir en modo alguno el ideal moral del Decálogo, Jesús lo explica, lo interpreta y lleva a la perfección a la que se orientaban sus tendencias germinales. Así sucede cuando proclama la superioridad del hombre sobre el sábado (Mc 2, 23-27), la fidelidad del corazón (Mt 5, 27-28), la profunda sinceridad cristiana (Mt 5, 33-37), el amor al enemigo (Mt 5, 38). En el Evangelio subsiste y se confirma el ideal moral de

Transcript of Confirmación.3docx

Page 1: Confirmación.3docx

Confirmación Tema 3: De la Antigua alianza al Evangelio

Objetivo: Descubrir que el Evangelio: Asume y supera el decálogo. Inaugura una situación religiosa totalmente nueva: el don del Espíritu.

Oración: “Señor, haz que descubramos la Ley de tu amor que nos abre las puertas de tu infinita misericordia”.

El Antiguo Testamento nos habla de la Ley dada por Dios al pueblo de Israel en el monte Sinaí. Es el Decálogo, la Ley de la Antigua Alianza de Dios con su pueblo. El Decálogo es resumen de las normas fundamentales de conducta que deben ser observadas por todo hombre de conciencia recta. A lo largo de la historia del pueblo de Israel, se fueron introduciendo múltiples interpretaciones y preceptos que muchas veces reducían la Ley de Dios a un formalismo legalista. La actitud de Jesús frente a la Antigua Ley es clara: «No piensen que he venido a abolir la Ley y los profetas. No he venido a abolir, sino a dar cumplimiento» (Mt 5,17). Si se opone a la tradición de los antiguos, cuyos promotores son los escribas y fariseos es porque esa tradición, al menos de hecho, lleva a los hombres a violar la Ley, y a anular la Palabra de Dios (Mc 12, 28-34). Sin contradecir en modo alguno el ideal moral del Decálogo, Jesús lo explica, lo interpreta y lleva a la perfección a la que se orientaban sus tendencias germinales. Así sucede cuando proclama la superioridad del hombre sobre el sábado (Mc 2, 23-27), la fidelidad del corazón (Mt 5, 27-28), la profunda sinceridad cristiana (Mt 5, 33-37), el amor al enemigo (Mt 5, 38). En el Evangelio subsiste y se confirma el ideal moral de los mandamientos: Con Jesús permanece el ideal moral del Antiguo Testamento, que debe ser cumplido hasta la última consecuencia. Con el Nuevo Testamento, ciertamente, se vienen abajo las normas jurídicas y cultuales pertenecientes a las instituciones de Israel, pero el ideal moral de los Mandamientos no sólo subsiste, sino que se confirma en su dimensión más sustancial y genuina. Y además, se purifica de los lastres históricos: los lastres de las tradiciones humanas. El Nuevo Testamento resume el antiguo en el precepto del amor, que es la consumación y la plenitud de la Ley. El Decálogo, conserva todo su valor en la Nueva Ley. En el plan

Page 2: Confirmación.3docx

de Dios el Decálogo no estaba destinado sólo al Israel según la carne, sino también según el Espíritu. Cristo recuerda estos mandamientos, los completa y perfecciona (Mt 5, 17; Mc 10,17-21).

Para reflexionar y compartir:

La moral de las Bienaventuranzas es: - imposible; - para unos pocos; - para la muchedumbre; - necesaria; - gratuita; - buena noticia (¡dichosos!); - comunitaria; - la justicia propia del Reino de Dios; - (...) va contra la Ley y los profetas. 

¿Desde dónde? ¿En qué condiciones resulta posible la moral evangélica?: - renunciando al poder; - optando por el servicio; - renunciando al dinero; - compartiendo; - negándose a sí mismo: - poniendo en juego la vida; - renunciando al individualismo; - viviendo en comunidad; 

* El Evangelio no va contra la Ley; va más allá... * La sociedad (escribas, fariseos, ricos, poderosos, judíos, gentiles,romanos, publicanos.... masas) está bajo la Ley. * La comunidad cristiana está bajo el Evangelio, bajo la gracia. * Una pregunta de fondo: ¿Hemos pasado nosotros de la Ley al Evangelio?