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SITUACIÓN DE LA JUVENTUD COSTARRICENSE RESPECTO AL PROBLEMA DE LA DROGA Dr. Luis A. Valverde Obando Los jóvenes se encuentran en esta etapa buscando su propia identidad personal, y esta situación los lleva afrontar conflictos que trascienden lo físico (ej. estructura corporal, sexualidad, cambio de voz, etc.) y abarcan lo psíquico (ej. la autoimagen, seguridad personal, etc.), lo social (ej. perspectivas sobre el futuro, deseo de integrarse a grupos, etc.), lo cultural (ej. nuevos hábitos, costumbres, valores, etc.) y lo económico (ej. esperanza de aprender un oficio, obtener una profesión o una actividad rentable que le permita sostenerse y proyectarse en el futuro, etc.). El joven experimenta estos conflictos en su integración a un medio ambiente (contexto) en el que existen otras personas, niños, adultos y viejos, con costumbres, intereses y situaciones diferentes a las del joven. El joven actual se expone a condiciones que evolucionan rápidamente y lo afectan: - la modernización tecnológica del Siglo XX ha influido en la alteración de los patrones de producción y los sistemas de vida familiar y comunitario comportamiento. - la cantidad de jóvenes en países subdesarrollados como Costa Rica forman un sector importante de las población, que atrae a los narcotraficantes como población potencial consumidora por su vulnerabilidad: alrededor del 55% de la población costarricense está constituida por menores de 20 años. El proceso de maduración psico-social del joven, que está tratando de definir su propio yo, provoca choques generacionales, a partir de los usos, costumbres y valores de sus progenitores y otros parientes. Esto, particularmente es difícil para el joven actual por la liberalización de costumbres y la aculturación afectada por los medios de comunicación colectiva (T.V. y radio principalmente) que importan sistemas de vida diferentes del autóctono. Debe anotarse que la "mayoría de nuestros jóvenes logran superar esta importante y difícil etapa del desarrollo sin grandes complicaciones; pero otros, recurren a las drogas dependiendo del medio que les rodea, sus núcleos de amigos y compañeros de estudios" (Valverde, 1986; 10).

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- Los valores y normas de la sociedad han sufrido cambios notorios en las últimas cuatro décadas que desconciertan al joven: el valor por el trabajo, la honradez, las sanas costumbres y diversión se han cambiado, induciendo a ser sustituidos por otros como "hacer más con el mínimo esfuerzo", y la "cultura del guaro" como algo que todos debemos asimilar. Parece entonces que ser hombre es sinónimo de valores que destruyen lo hermoso de la juventud, y así observamos cómo, en el país, un alto porcentaje de los estudiantes de secundaria manifiestan haber comenzado a ingerir licor antes de los 14 años, y un 50% de los adolescentes han tenido contactos sexuales quedando algunas niñas embarazadas. Todos los factores antes citados forman parte de un conjunto; de tal manera que unas veces cada factor afecta al joven por separado, y en otros casos actúa como un conjunto. De esta manera, el joven, sujeto de cambio propio, se encuentra involucrado también ante los cambios de una sociedad que él tiene la responsabilidad de ser un sujeto más activo que receptivo. Para un joven tratando de lograr su propia identificación personal, con problemas de valores y normas en proceso de transformación, con problemas de pobreza, de incertidumbre ante el futuro, el consumo de alcohol (bajo la forma de cerveza, ron vodka, whisky, etc.) se convierte para el joven con más dificultades y problemas en el apoyo necesario para funcionar (aunque sea en forma artificial) en una nueva sociedad, que es cada vez más exigente. Concretamente los problemas de los jóvenes costarricenses de hoy podemos enumerar: 1) Una excesiva cantidad de menores convertida en mercado

potencial para el narcotráfico. 2) El extraordinario desarrollo de los medios de

comunicación colectiva influyen y condicionan excesivamente la conducta del joven.

3) La acción intensiva de los narcotraficantes por captar nuevos adictos y facilitar el tránsito de la droga hacia otros países, principalmente los EUA.

4) La excesiva cantidad de cantinas y la inadecuada alabanza de la existencia de una cultura del guaro, que lleva a los jóvenes de colegios a consumir licor a edades tempranas para ser como los demás, o ser hombres o mujeres "independientes".

5) La estructura económico-productiva nacional que incide en la pobreza de las familias y provoca múltiples situaciones negativas en el joven, mendicidad, desintegración familiar, deficientes relaciones

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interpersonales, alcoholismo, explotación laboral temprana, etc.

Aunque ese es parte del contexto en que se desenvuelve, debe anotarse que el joven costarricense no es pasivo, no tiene el cerebro adormecido, él sabe cuál son sus problemas y también tiene ideas de cómo ayudar a resolverlos, incluyendo su propia participación. Esto lo demostraron algunos estudiantes de secundaria, los que citan algunos de los problemas y posibles soluciones (Valverde, 1986; 15-18). A NIVEL FAMILIAR - Carencia de afecto, atención, diálogo y comunicación de los padres con los hijos. - Falta de comunicación entre los padres. - Desintegración familiar. - Desconocimiento y poco control de los padres sobre las

amistades de sus hijos. - NO diferenciación que hacen los padres entre libertad y

libertinaje. A NIVEL AMBIENTAL Y SOCIO-ECONÓMICO - El joven busca en malas amistades el cariño y los

consejos que requieren y no obtienen de sus padres. - Muchos jóvenes recurren a las drogas por efectos

culturales y para reafirmar el machismo. - Las drogas se obtienen con gran facilidad en reuniones de

amigos, o en lugares cantinas, bares y discotecas, y aún en los mismos colegios, porque las personas que trafican están en los colegios o en sus cercanías.

- El joven recurre a las drogas desesperado por no tener con que satisfacer las necesidades básicas, para considerarse igual que los otros miembros de la sociedad o por imitación de lo que hacen otros.

A NIVEL PERSONAL - Los problemas de personalidad llevan al joven a usar

drogas para no sentirse inferior, darse importancia o conseguir un lugar entre los amigos (reconocimiento social), por experimentar que se siente, o simplemente para llamar la atención siendo rebelde.

A NIVEL DE INSTITUCIONES EDUCATIVAS - Algunos profesores dan el mal ejemplo, o porque cuando

estos ven a los jóvenes con drogas (principalmente alcohol) no los orientan ni les llaman la atención.

- El joven se desorienta cuando ve que los profesores no

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practican lo que predican. - Los profesores no dan gran información sobre las drogas y

hay poco control del problema de drogas entre los estudiantes por parte de las autoridades del colegio.

A NIVEL DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COLECTIVA - Los anuncios comerciales y películas manipulan a las

personas e incitan al joven al consumo de alcohol, cigarrillos y otras drogas.

- El exceso bombardeo de anuncios sobre licor y cigarrillos induce al joven a consumir.

A NIVEL DE OCUPACIÓN DEL TIEMPO LIBRE - La desocupación, demasiada libertad, falta de

entrenamiento sano y lugares de recreación apropiados, hace que el joven busque la diversión de las drogas.

LOS JÓVENES SABEN LO QUE HACEN Y EN ELLO PODEMOS PARTICIPAR TODOS. A NIVEL FAMILIAR - Buscar establecer una mejor comunicación y relaciones

positivas entre los miembros de la familia. - Fomentar las relaciones entre padres e hijos. - Promover el diálogo y la unión familiar mediante la

participación en actividades conjuntas. - Que los padres controlen los programas televisivos que

ven sus hijos. A NIVEL COMUNAL - Crear cooperativas juveniles para ofrecer fuentes de

empleo a jóvenes desocupados. - Crear programas de trabajo comunitario en los que

participe el joven, así se debe fomentar el deporte, las actividades culturales y recreativas para que el joven pueda ocupar su tiempo libre. Ej. festivales deportivos y culturales, obras de teatro, centros de estudio, etc.

- Promover convivencias espirituales y realizar actividades en las diferentes iglesias de la comunidad.

- Crear más asociaciones juveniles, centros recreativos y grupos para la atención de problemas y obras comunales.

A NIVEL DEL ESTADO

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- Divulgar programas de prevención en forma intensiva en los medios de comunicación colectiva.

- Creación de más centros de desarrollo y recreación comunal.

- Unir y coordinar programas entre las organizaciones que trabajan en el problema de alcoholismo y farmacodependencia.

- Que la prevención se desarrolle en colegios pero también en las escuelas.

- Que se cumpla la estrictamente con la ley de licores en cuanto a la venta de licor a menores, permanecencia de menores en centros de expendio.

- Que se presione ante las autoridades para censurar total o parcialmente la publicidad del tabaco y el licor.

A NIVEL DE CENTROS EDUCATIVOS - Que se de más información sobre los problemas de uso y

abuso de las drogas en la persona. - Realizar acciones educativas para informar bien sobre las

drogas y las consecuencias de su uso, orientar a los jóvenes, mejorar las relaciones familiares.

- Procurar que los profesores tengan un adecuado comportamiento dentro y fuera de los colegios, y que realice una mayor labor de vigilancia en los colegios.

- Que los directores sancionen severamente a los profesores que llegan tomados al colegio.

- Realizar actividades conjuntas entre profesores y estudiantes.

- Aplicar la ley que prohíbe la venta de licores en los colegios.

- Que en todos los colegios se exhiba un documento conteniendo leyes sobre asuntos relacionados con el licor y los centros educativos, sus profesores y estudiantes.

- Que los profesores estudien el problema de la fármaco-dependencia y se capaciten para poder ayudar a los jóvenes.

BIBLIOGRAFÍA Valverde Obando, Luis; "Juventud y Drogadicción en Costa Rica". BOLETÍN DEL INSTITUTO INTERAMERICANO DEL NIÑO. No. 225, enero-junio, 1986. Uruguay. De la Garza, Fidel y Vega, Amado; "La juventud y las drogas". Trillas. México. 1983.