Conmoviendonos Vol. 2

6
Es para todos evidente que tanto la agroecología como muchas otras actividades tienen su base teórica en los conocimientos loca- les, indígenas y campesinos, habla- mos de la medicina tradicional, de la educación transmitida entre gene- raciones, de la justicia indígena, de la economía solidaria, la conserva- ción de áreas biodiversas y muchas otras actividades que rutinariamente realizan en comunidades así que no hay problema en valorar los conoci- mientos, el punto es el reconoci- miento de esta sabiduría local, ya que el paradigma civilizatorio occi- dental busca identificar a un autor, que en muchas ocasiones se trata de un académico que en realidad , “encontró” el conocimiento y se coloca como autor de ella. a través de una metodología parti- cipativa en el mejor de los casos que siendo hori- zontal, abierta e incluyente no llega hasta la etapa de análisis de los datos y de la producción académica, por un sen- tido occidental de la propiedad privada, como bien indica el Pbro. Atilano Ceballos, el conocimiento colectivo, comunitario y social termina en documentos cuyos “autores” son reconocidos interna- cionalmente. Como establecer mecanismos de reconocimiento social que fortalez- ca e identifique a los grupos socia- les que han contribuido a tanta sabi- duría, como replantearse personal, institucional y socialmente para equilibrar esa balanza que insisten- temente visibiliza a los que aplican los conocimientos pero han dejado atrás a los que generaron el conocimiento campesino, local e indígena? Palabras del Editor. Los conocimientos locales son valorados pero ¿también reconocidos? ¿Problemáticas al respecto del reconocimiento de sabiduría local Entrevista a Atilano Ceballos Con- moviéndonos Contenido: No podemos evitar que sucedan los eventos ambienta- les pero podemos hacer algo para recuperarnos. Las lecciones es- tán entre los com- pañeros, la labor es encontrar, distri- buir y aplicar estas enseñanzas Escuchar, pensar diferente y aplicar es el proceso Boletín trimestral Abril 2015 Volumen 1, Num. 2 Palabras del editor Problemáticas al respecto del reco- nocimiento de sa- biduría local Relaciones entre los conocimientos locales, indígenas y campesinos Entrevista a la Maestra María de los Ángeles Muñoz Retos del conoci- miento local. Ing. Rosa López Nuestros conoci- mientos y la ame- naza de coopta- ción Latinoamérica Avanza 1 1 2 4 5 6 Resiliencia y Transformación comunitaria en el sur de México Iniciamos con la importancia del proceso de reconocimiento y valoración de los conoci- mientos locales, indígenas y campesinos en un paradigma de neocolonialidad donde se ha afinado la estrategia de recopilación de saberes y conocimientos locales que a partir de es- quemas participativos y de diálogo de saberes, se elaboran reportes donde sólo aparece el nombre del investigador cuando ha sido trabajo de un grupo de técnicos profesionales y en realidad es el conocimiento quizás milenario de 500 o más personas que no aparecen como legítimos autores. Aquí hay varios elementos a rescatar, por ejemplo el trabajo de Ernesto Cardenal en Nica- ragua y de como lo que es una sabiduría de vida se ha reducido a algo mas que técnicas de trabajo elaborando por parte de los científicos un proceso de reduccionismo y análisis don- de eliminan aspectos relacionados con la espiritualidad, con posiciones epistémicas al res- pecto de la naturaleza donde solamente se resalta el manejo de la producción que en el mejor de los casos impulsa paradigmas similares pero que en un momento dado bien po- drían apoyar las estrategias productivas opuestas (producción intensiva). Esto es bien rele- vante porque en función de determinados intereses se filtra lo que la gente comunica y ter- mina concluyendo de una manera sesgada, por la simple razón que la persona que le apor- ta el conocimiento no sabe como se procesa y lo que resulta en los formatos de reporte, documento científico, publicación de divulgación, etc. ahí ya no participa.

description

El segundo numero del boletin conmoviendonos que es el organo de difusión del proyecto "Resiliencia y Transformación comunitaria en el Sur de Mexico"

Transcript of Conmoviendonos Vol. 2

Page 1: Conmoviendonos Vol. 2

Es para todos evidente que tanto la agroecología como muchas otras actividades tienen su base teórica en los conocimientos loca-les, indígenas y campesinos, habla-mos de la medicina tradicional, de la educación transmitida entre gene-raciones, de la justicia indígena, de la economía solidaria, la conserva-ción de áreas biodiversas y muchas otras actividades que rutinariamente realizan en comunidades así que no hay problema en valorar los conoci-mientos, el punto es el reconoci-miento de esta sabiduría local, ya que el paradigma civilizatorio occi-dental busca identificar a un autor, que en muchas ocasiones se trata de un académico que en realidad , “encontró” el conocimiento y se coloca como autor de ella. a través de una metodología parti-cipativa en el mejor de los casos que siendo hori-

zontal, abierta e incluyente no llega hasta la etapa de análisis de los datos y de la producción académica, por un sen-tido occidental de la propiedad privada, como bien indica el Pbro. Atilano Ceballos, el conocimiento colectivo, comunitario y social termina en documentos cuyos “autores” son reconocidos interna-cionalmente. Como establecer mecanismos de reconocimiento social que fortalez-ca e identifique a los grupos socia-les que han contribuido a tanta sabi-duría, como replantearse personal, institucional y socialmente para equilibrar esa balanza que insisten-temente visibiliza a los que aplican

los conocimientos pero han dejado atrás a los que generaron el conocimiento campesino, local e indígena?

Palabras del Editor.

Los conocimientos locales son valorados pero ¿también reconocidos?

¿Problemáticas al respecto del reconocimiento de sabiduría local

Entrevista a Atilano Ceballos

Con-moviéndonos

Contenido:

No podemos evitar que sucedan los eventos ambienta-les pero podemos hacer algo para recuperarnos.

Las lecciones es-tán entre los com-pañeros, la labor es encontrar, distri-buir y aplicar estas enseñanzas

Escuchar, pensar diferente y aplicar es el proceso

Boletín trimestral

Abril 2015

Volumen 1, Num. 2

Palabras del editor

Problemáticas al respecto del reco-nocimiento de sa-biduría local

Relaciones entre los conocimientos locales, indígenas y campesinosEntrevista a la Maestra María de los Ángeles Muñoz

Retos del conoci-miento local. Ing. Rosa López

Nuestros conoci-mientos y la ame-naza de coopta-ción

Latinoamérica Avanza

1

1

2

4

5

6

Resiliencia y Transformación comunitaria en el sur de México

Iniciamos con la importancia del proceso de reconocimiento y valoración de los conoci-mientos locales, indígenas y campesinos en un paradigma de neocolonialidad donde se ha afinado la estrategia de recopilación de saberes y conocimientos locales que a partir de es-quemas participativos y de diálogo de saberes, se elaboran reportes donde sólo aparece el nombre del investigador cuando ha sido trabajo de un grupo de técnicos profesionales y en realidad es el conocimiento quizás milenario de 500 o más personas que no aparecen como legítimos autores.

Aquí hay varios elementos a rescatar, por ejemplo el trabajo de Ernesto Cardenal en Nica-ragua y de como lo que es una sabiduría de vida se ha reducido a algo mas que técnicas de trabajo elaborando por parte de los científicos un proceso de reduccionismo y análisis don-de eliminan aspectos relacionados con la espiritualidad, con posiciones epistémicas al res-pecto de la naturaleza donde solamente se resalta el manejo de la producción que en el mejor de los casos impulsa paradigmas similares pero que en un momento dado bien po-drían apoyar las estrategias productivas opuestas (producción intensiva). Esto es bien rele-vante porque en función de determinados intereses se filtra lo que la gente comunica y ter-mina concluyendo de una manera sesgada, por la simple razón que la persona que le apor-ta el conocimiento no sabe como se procesa y lo que resulta en los formatos de reporte, documento científico, publicación de divulgación, etc. ahí ya no participa.

Page 2: Conmoviendonos Vol. 2

Relaciones entre los conocimientos locales, indígenas y campesinos

Entrevista a María de los Ángeles Muñoz González

Soñadora, utópica, desde hace 25 años acompañante y comprometida en procesos organizativos en la región del Totonacapan veracruzano, hija y nieta de parteras, integrante de un organización social, una asociación civil, exmisionera, antropóloga y profesora universitaria actualmente.

Con-moviéndonos Página 2

1.- ¿Qué percepción tenemos al res-pecto del reconocimiento de losconocimientos locales, indígenas y campesinos?

R: Nací en un pueblo de 2500 habi-tantes, un pueblo en el que la mayo-ría de los pobladores se dedicaban a la agricultura y la gana-dería, mi padre en algu-nos años trabajó en un beneficio de café y mis primeros años se im-pregnaron de ese aro-ma, aprendí a cortar el café, despulparlo en casa, y casi el tueste en comal (eso no logré aprender del todo por-que es un arte y se debe saber el pun-to) pero sí molerlo y saborear profun-damente el olor y el sabor. Aprendí a nombrar a cada una de las plantas de la huerta de mi abuela “Doña Chica” partera del pueblo, pues había que acercarle el alaján (hoja santa o acu-yo como se le nombra en otros luga-res) para curar “la caída del cuajo” a los niños que le llevaban enfermos de diarrea y con los ojos hundidos a los que les “charqueba el cuajo, o llevar-le “las nueve hojas” con el “martanche” y el “mozote” para los baños de espanto, o el “hinojo y el plumajillo” para los cólicos de los bebés recién nacidos, fue así como transcurrieron mis años de infancia y jugando junto al río, de aguas crista-linas cuando acompañaba a mi ma-

dre a lavar o yo iba por mi propio gusto y no había peligro. Sabía y vivía el mundo rural pero no me daba cuenta que recibía conocimientos y saberes de la madre y de la abuela sobre todo, quienes fueron for-mando mi ser de mujer, investigadora, conocedora y cuidadora de la naturaleza y de la humanidad. Pero un día salí de

mi pueblo a estudiar, a aprender de las escuelas, de las instituciones, del mundo de la ciudad, y creo que ol-vidé por unos años que tam-bién la escuela familiar me había brindado sabiduría. Unos años después cuando conocí las comunidades del Totonacapan, me di cuenta nuevamente que el mundo

rural, el mundo indígena era lo verdade-ramente Otro, también supe encontrar-me en él, aunque me rebasaba, era otro mundo, había mucho que aprender y que comprender…., unos años después me encontré estudiando antropología y tra-bajando en organizaciones de la llamada sociedad civil, fue en estos espacios don-de aprendí que el conocimiento que se recibe debe ser devuelto constantemente, pues sí mucho recibimos, mucho hay que devolver, y se me pasaron los años, escri-biendo para devolver, sistematizando las prácticas, se me olvidó que era antropó-loga, volví a sentirme hermana de la gen-te, gente del pueblo, y aun me sigo pre-guntando ¿Qué he hecho bien en esas formas de sistematizar? vale la pena se-guir escribiendo o hay que explorar otras formas para sistematizar la práctica?

Page 3: Conmoviendonos Vol. 2

Volumen 1, Num. 2 Página 3

¿Cómo devolver el conocimiento o como regre-sar lo prestado? ¿Cómo escribir sin que despoje? ¿Cómo recoger palabras, sueños, sentires y sabe-res y regresarlos para que crezcan? ¿Quién los recibirá y acogerá para conservarlos y acrecen-tarlos? ¿Qué riesgos corren estos saberes en ma-nos de quienes no son los dueños?

2.- ¿Cuál es el sentido de este proceso?,En el conocimiento indígena, en el mundo cam-pesino y en el mundo de las mujeres rurales, hay un sentido profundo por el dar, el compartir, dar para sanar, para vivir o tal vez para sobrevivir. Hace poco hacía una pequeña encuesta sobre seguridad alimentaria en unas comunidades to-tonacas con quienes he trabajado en los últimos 5 años con un proyecto que apoyó una funda-ción (que está a punto de desaparecer), encontré algo valioso, pues a pesar de que la mayoría de los alimentos que la población consume son comprados, una cuarta par-te son alimentos sembrados y al llegar a la pregunta so-bre que alimentos son rega-lados, la mayoría contesta-ba que no recibe alimentos regalados, pero al cambiar el sentido de la pregunta, sí reciben algún alimento compartido por algún fami-liar, vecino, comadre, ami-gas, a la mayoría le compar-ten alimentos durante el mes, al visitar a alguien de la comunidad o de otras comunidades, en la visita se recibe café, frutas de la temporada, guisados, tortillas, atole, tamales, todo lo elaborado con maíz, mole, hier-bas, etc…el número de alimentos se acrecentó, pues efectivamente la gente comparte, da y reci-be, celebra el nacimiento, vive la enfermedad acompañada, celebra la salud y hasta la muerte, celebra la cosecha, el construir una casa, tirar un árbol, sembrar la semilla, pedir la mano, despe-dir al que se va, recibir al que llega, y todo este tiempo hay un dar, un celebrar, los alimentos se

comparten, no solo se compran y se venden, por lo tan-to, comer tiene sentido, ir y llegar, nacer y morir, organi-zarse tiene sentido, tiene sabiduría, se vive aprendiendo, sabiendo que todo tiene un sentido, un significado, ese significado si bien no se explica, sí se vive.

3.- ¿Cuál es la importancia de esto en nuestro contexto latinoamericano?Se hace la vida, se construye identidad y sentido de per-tenencia a un lugar, a la tierra que nos vio nacer, es lo que da color, sabor, olor a esas pertenencias, el olor del humo nos recuerda la casa, el rancho, el monte, el olor de los elotes asados nos lleva a los días de cosecha, los tamales nos recuerdan a nuestros muertos, la memoria se aviva, se llena de nombres, de lugares. Los sonidos y olores nos trasladan al momento vivido. Los saberes, los valores, las tradiciones de los pueblos, el saber de los viejos, de los abuelos, la sabiduría de la madre, de la abuela son invaluables, los consejos de los buenos profe-sores, del catequista y de los promotores, dan sentido a

la comunidad; se reconocen, se disfrutan y se reconocen en el canto popular, en las histo-rias compartidas, en los sabo-res caseros, en los colores de los adornos de las fiestas, del altar de los rincones, en el ha-cer cotidiano. Quien reconoce estas formas de vida con senti-do, quien le ha nombrado buen vivir, sí vivir bien ha sido la finalidad de los pueblos, no se perseguía la calidad de vida,

pues ese concepto pertenecía al mundo del mercado, entre los pueblos indígenas se pregunta ¿Cómo está tu corazón? Paxuwama o lipuwama en lengua totonaca, es decir contento o triste, está claro que no hay respuesta neutral, no se dice sólo bien, sí no la respuesta necesita ser emocionalmente profunda y humana para ser creíble, sólo es la pauta para abrir el corazón, y no solo los la-bios. Nuestro pueblo goza de una sabiduría ancestral, que aunque sea escrita o no, se reconoce cuando se com-prende el sentido de las palabras, de las acciones, del dar, del recibir, del disfrute de la comunidad a la que se pertenece.

Page 4: Conmoviendonos Vol. 2

Retos del conocimiento local.

Ing. Rosa López Valentín

Con-moviéndonos Página 4

Los conocimientos locales indígenas y campe-sinos, han sido desvirtuados y marginados por los “científicos”, vinculando a los poseedores de estos saberes con el concepto de la pobreza y de lo empírico, ligan-do la pobreza con un sentido de NO VA-LOR.El problema también radica en la sistemati-zación de estos conoci-mientos ya que natural-mente se trasmitían de padres a hijos de abue-los a nietos y no era un conocimiento solo teó-rico, si no un conoci-miento práctico que mejoraba día a día de acuerdo a las circuns-tancias especificas del entorno o de las situa-ciones en las que se encontraba la familia.Cuando los científicos e investigado-res intentaron sistematizar ese conocimiento se enfrentaron a una complejidad incompren-sible e inadmisible para ellos, y como no en-contraron explicación, buscaron la mejor ma-nera de entenderlo y trasmitirlo que lo ador-naron con palabras que ellos entendían desvir-tuando el significado original de dichos cono-cimientos, eliminaron el sentimiento y la espi-

ritualidad, desnudaron al conocimiento de toda emoción. Un ejemplo de eso es la herbolaria, los bo-

tánicos clasifica-ron las plantas de acuerdo a su especie, genero fami-lia, subfamilia etc y se olvida-ron de los más de 20 nombres comunes de una misma especie, solo estudiaron las propiedades químicas de la planta las clasi-ficaron en aluci-nógenos o me-dicinales etc y olvidaron la relación que existía entre el curandero y la

planta, además de satanizar el uso de esa planta le restaron valor y respeto a todo culto o mística.Los científicos olvidaron en la sistematiza-ción explicar todo el contexto el ¿Para qué? ¿Por qué? ¿Cómo? ¿Cuándo? ¿Quién? ¿Con que?, de ese conocimiento. La sistematiza-ción tendría que hacerse entonces por los propios poseedores de ese conocimiento.

Los pueblos Latinoamericanos se han formado a través de pro-cesos políticos, movimientos sociales y culturales semejantes han sufrido el despojo y la con-quista y a pesar de eso son estos conocimientos trasmitidos de las grandes civilizaciones como la Azteca, los Mayas, Incas e infi-nidad de culturas ancestrales que han formado el carácter y el sus-tento de la forma de vida de sus pueblos, los conocimientos y saberes locales entonces podrían ser trasmitidos y mejorados se-gún el contexto y la realidad de cada pueblo latinoamericano por todo lo que une y homogeniza a los pueblos Latinoamericanos.

Page 5: Conmoviendonos Vol. 2

Volumen 1, Num. 2 Página 5

Foro Internacional de Agroecología, Sélingué, Mali del 24 al 27 de febrero del 2015

Nuestros conocimientos y la amenaza de cooptación

Campesinas/ os enseñan a campesina/ os, pescadores/as enseñan a pescadoras/ es.

¿conformarse o transformar?

Nuestro conocimiento sobre la agroecología proviene del legado de nuestros ancestros. Estos conocimientos per-miten a los campesinos y agricultores producir alimentos saludables en armonía con la naturaleza. No obstante, este conocimiento también existe para las/los pescado-res/as y las /los pastores /as. Del mismo modo que las /los campesinos/as crean maneras de vivir con y de la Madre Tierra, la pesca tradicional forma parte de la vida con la Madre Mar. Hemos vis-to también como las tradiciones del pastoreo y la trashumancia pueden funcionar durante miles de años en armonía con los ciclos de la naturaleza.

Creemos que este conocimiento es la base de lo que ac-tualmente llamamos agroecología . Mantenemos el dia-logo entre nosotros como sectores de base pero también entre los conocimientos de nuestros pueblos y algunos elementos de la ciencia occidental. Tenemos nuestras practicas a la hora de pescar, plantar, cosechar, comer. Es importante, por lo tanto, que recordemos activamente a nuestros conocimientos. Que los documentemos, inter-cambiemos, compartamos y enseñemos a los demás y que los utilicemos en nuestras actividades diarias. Esto es crucial, necesitamos conectar estos procesos y darles visibilidad.

Cuando creamos procesos de dialogo, a menudo surgen nuevas ideas, como la soberanía alimentaria, pero es importante recordar que estas ideas brotan de nuestro conocimiento, nuestra experiencia y nuestro legado. La soberanía alimentaria es una herramienta política poten-te. A partir de nuestras tierras, nuestros mares y nuestros pastos, la soberanía alimentaria nos ha permitido avan-zar hacia objetivos comunes.

Afrontamos, sin embargo, la amenaza de cooptación de

nuestro conocimiento y de la agroecología. Muchas institucio-nes están ahora adoptando el concepto de agroecología, pero algunas de ellas lo usan como herramienta para legitimar, mantener y replicar el modelo dominante. La FAO celebro el foro sobre agroecología en 2014 . Lo que constatamos en di-cho foro es que la agroecología se encuentra en una encrucija-da ha sido “descubierta” por las instituciones, quienes tienen

una idea muy diferen-te de ella. Ven que el sistema alimentario industrial tiene algu-nos problemas que podrían comprometer la rentabilidad de las empresas en el futuro. No habrá suficiente pescado, los suelos se habrán agotado. Su visión de la agroecolo-

gía es la de un conjunto de técnicas de producción que pueden adaptarse al modelo agrícola industrial y no desafiar dicho modelo per se. Sin embargo, nosotros/as nunca veremos la agroecología como una herramienta para hacer mas sostenible el sistema industrial de alimentos sino una alternativa radical a dicho modelo. Vemos la agroecología como una herramien-ta de transformación y de cambio radical. Proponemos una agroecología de la gente para el poder de la gente.

Cuando tienes una nueva idea, primero te ignoran, después se ríen de ti, después intentan quitarte lo que has estado promo-viendo para que finalmente te quedes fuera y despojado. In-cluso Monsanto emplea la agroecología para dar un lavado ecológico a su propia imagen. Las/los campesinos saben co-mo mantener el suelo productivo y ahora este conocimiento se encuentra en riesgo de ser cooptado. Perdimos el desarrollo sostenible, no perdamos también la agroecología. Estamos decididos/as a no dejar que esto ocurra.

Es el momento de defender la agroecología de la cooptación. Para que podamos hacerlo, es fundamental que logremos una visión común, consensuada e inequívoca de la agroecología, asi como un plan estratégico para proceder a esa defensa. Te-nemos que enumerar los pilares y principios de nuestra visión común de la agroecología de la gente, no una versión de la agroecología industrial, académica, no la de Monsanto ni la de la FAO, sino la agroecología de la gente, basada en nues-tros conocimientos.

Page 6: Conmoviendonos Vol. 2

El tema de los conocimientos tradicionales y conocimien-tos locales es, actualmente, uno de los componentes im-portantes dentro de la lucha contra la desertificación. Den-tro de la Convención, fue durante la Primera Sesión del Comité de Ciencia y Tecnología (Roma 1997) que se puso de manifiesto la relevancia del tema de los conocimientos tradicionales, como una forma de aplicar los principios establecidos, sobre todo, el de la participación de la pobla-ción y de las comunidades.

En América Latina, esta línea tiene un gran peso, debido al desarrollo de grandes culturas en su espacio. La Región es uno de los centros de origen de la agricultura, de la domes-ticación de las especies cultivadas más importantes para la dieta de la humanidad y, con ella, de la existencia de sistemas de conocimientos tradicionales referidos a su entorno natural, producto de un largo proceso de relación entre las comunidades nativas, sus recursos naturales y su ambiente. Estos conocimientos constituyen un gran aporte a la lucha contra la desertificación y también se hallan dentro de un proceso de erosión cultural, lo cual ha de-mandado de una preocupación especial por su conserva-ción. Por estas razones, la Convención formó un grupo de expertos, un grupo ad hoc para investigar sobre el tema .

El Grupo de expertos, en consonancia con el mandato reci-

bido, sugirió de forma clara y precisa los criterios apropiados para dicha evaluación, los cuales de manera general, se basan en los principios del mantenimiento de la identidad y la diversidad cultural de los pueblos que entrañan las tecno-logías tradicionales y conocimientos locales; la sostenibili-dad que en términos económicos, ambientales y sociales están incorporados en dichas tecnologías y en las sinergias con las tecnologías modernas; así como la adecuada selec-ción y aplicación de técnicas, procedimientos y tecnologías apropiadas para cada entorno socio cultural y ambiental.Hacia este contexto deberán ir encaminadas las acciones que se reflejen en los Programas Nacionales de Lucha con-tra la Desertificación y la Sequía, a fin de elevar el tema de las Tecnologías tradicionales y conocimientos locales como elemento importante de la política ambiental vinculada al desarrollo sostenible de los países e integrar las acciones de rescate, aplicación y transferencia de tecnologías tradiciona-les y conocimientos locales como instrumento efectivo de lucha contra la desertificación y la sequía. Resulta de suma importancia, su inclusión dentro de los Programas y estrate-gias de desarrollo sostenible, programas emergentes para casos de desastres naturales, programas de conservación y mejoramiento de suelos y en los Programas de acción con-tra la pobreza. Deberán estar incorporados en las activida-des propias de las Organizaciones Gubernamentales y no Gubernamentales, en el Sistemas de Investigaciones de Ciencia y Tecnología y los Programas y estrategias para la aplicación de las Convenciones sobre Diversidad Biológica y Cambio Climático.

Domicilio conocido

La Trinitaria, ChiapasMexico

Teléfono: 9637033297Correo: [email protected]

Boletín trimestral

Fortaleciendo la resiliencia entre organizaciones

Latinoamérica Avanza

Noticias desde el Sur para todos y todas

Nery Urquiza en Agricultures

El proyecto “IDENTIFICACIÓN Y ESTUDIO DE SISTEMAS DE PRO-DUCCIÓN CAMPESINA RESISTENTES AL CAMBIO CLIMÁTICO EN EL SUR DE MÉXICO, Y DISEMINACIÓN DE LOS PRINCIPIOS DE RESILIENCIA ENTRE ORGANIZACIONES CAMPESINAS E IN-DÍGENAS tiene como objetivo:

.

Proyecto apoyado por el Consejo Nacional de Cien-cia y Tecnología.

Generar conocimiento agronómico/agroecológico y socioecológico, de manera participativa y colaborativa con las organizaciones y grupos sociales, para lograr la planificación y prevención ante la variabilidad climática entre las bases campesinas e indígenas en cinco estados del sur de la República Mexicana

¡ Estaremos pronto en la web ¡

Estén pendientes