Conocernos mejor para amarnos más -...

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Conocernos mejor para amarnos más

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Conocernos mejor para amarnos más

Aprender a conocernos a nosotros mismos y a conocer a nuestra pareja para saber integrar nuestras diferencias como un

Objetivo

elemento indispensable para complementarnos en el matrimonio, y desarrollar una actitud positiva ante

ellas, para lograr una mejor comunicación y una mayor

integración.

Índice

Preguntas Iniciales

Introducción

Diferentes en el ser

Diferencias físicas

Diferencias emocionales

Diferencias espirituales

Diferencias en la comunicación

Nuestras diferencias, nuestro complemento

Guía para la reflexión

Busca en tu Biblia

Tarea

Preguntas iniciales

1.  ¿Cuáles son las principales semejanzas y diferencias entre el hombre y la mujer?

2.  ¿Con qué palabras definirías a un hombre?

3.  ¿Con qué palabras definirías a una mujer?

4.  ¿De qué manera el hombre y la mujer pueden enriquecerse mutuamente a través de sus diferencias?

Contesta individualmente las siguientes preguntas, al terminar compártelas con tu novio/a.

Introducción

Sorprende ver matrimonios con cuarenta años de vida en común, que todavía, no han aprendido este principio básico. Intentan en vano cambiarse en lugar de complementarse. “Uno no ama de verdad hasta que se deleita en las diferencias del amado, pues tiene todo el derecho de ser distinto de mí y yo amar

esas diferencias”. Tomás Melendo

Diferentes en el ser

Se comunican

Aman, necesitan y

valoran

Piensan y sienten

Perciben, y reaccionan

En forma diferente

Los hombres y las mujeres:

Diferencias físicas

Tejido adiposo más abundante.

Aparato fonético más delicado.

Metabolismo más bajo.

Alcanza la pubertad años antes que el hombre.

Utilizan ambos hemisferios cerebrales simultáneamente.

Tiene más habilidades para el lenguaje, la interpretación y las relaciones interpersonales.

Se centra en los detalles y lo actual.

Tienen más habilidades para lo espacial (arquitectura, pintura, mecánica).

Diferencias físicas

Más musculatura y su aparato esquelético es más grande.

La pubertad empieza después que la mujer, igual que la madurez sexual.

Utiliza más el hemisferio izquierdo de su cerebro.

Tiene más interés en lo global y a largo plazo.

Diferencias emocionales

Menor predominio de lo instintivo y lo sensual.

Más sensible, mayor percepción e intuición.

Emotividad más fuerte, es más expresiva. Posee una imaginación y una fantasía más intensa.

Mayor predominio de lo instintivo y lo sensual.

Tiende a más a la lógica, es más discursivo.

Tiende a ser más egocéntrico. Busca más el obrar, indagar, investigar, construirse una posición, un nombre, una reputación en el entorno.

Tiende a controlar sus manifestaciones: llanto, risa, euforia, tristeza, etc

Humor variable, gran impresionabilidad. Predominio del raciocinio.

Mayor empatía.

Se le dificulta distinguir entre empatía y lástima. Odia despertar lástima.

Mujer Hombre

Tiende a ser más alocéntrica. Tiende al amor generoso, menos preocupado por el placer. Busca más el amor oblativo, la unión moral.

Diferencias espirituales

Es más abierta, confiada, caracterizada por el “hágase”, la apertura y la donación al otro, una donación “amorosa y libre”.

Es receptiva, obsequiosa, piensa en el otro, más desarrollada su condición filial y por supuesto su apertura a la maternidad.

Mujer Hombre

Tiende a ser más independiente y voluntarioso. Tiende más a la imposición y al deseo imperioso de hacer cosas.

Le resulta complicado desarrollar una condición filial, ya que se siente autónomo y fuerte. Busca más autonomía, ser libre.

Diferencias en la manera de comunicar

Se satisface cuando habla y cuando comunica sin trabas su mundo emocional interior.

Muchas veces sólo necesita que la escuchen para expresar sus emociones, que la comprendan, no porque necesite una solución.

Sabe mantener mucho mejor el diálogo, tiende a conectar puentes entre lo que le dicen y lo que ella va a decir.

Expresa sus sentimientos utilizando mucho más vocabulario. Da muchos rodeos y para decir una idea pasa por muchas otras antes.

Para expresar sus sentimientos usa superlativos, metáforas y generalizaciones (siempre, nada, etc.).

Constantemente están relacionando sus ideas con nuevos acontecimientos y situaciones.

Usa mucho su lenguaje corporal.

Mujer

Buscará ante todo el consenso.

Su lenguaje emocional no pretende ser lineal, ni cumplir los requisitos de la lógica racional.

Diferencias en la manera de comunicar

Ante problemas mantiene su papel de proveedor, y trata de solucionarlos.

Frecuentemente adopta posturas más descuidadas

Expresión facial suele ser más pobre.

Ocupa más espacio físico para hablar. Tiende a invadir el espacio corporal de otras personas.

Hombre

Rompe el diálogo imponiendo una nueva idea, sin tener en cuenta lo que le acaban de decir.

Tiende a ser un mal oyente activo, aguanta muy poco escuchando, y cuando escucha se distrae con facilidad.

Su estado emocional lo expresa con actos.

Su estilo suele ser desafiante, agresivo. Proyecta, ordena, dirige, aconseja, informa.

Su lenguaje emocional es directo, lineal y centrado en el objetivo y proceder de una forma lógica.

Cuando está preocupado, tiende a dejar de hablar y a encerrarse en su mundo para pensar cómo resolverlo. Necesita su tiempo y espacio.

Quiere que la mujer confíe en él, en que puede manejar solo el problema, esto es importante para su honor, orgullo y autoestima.

No le gusta recibir consejo o empatía no solicitada.

Difícilmente dirige su mirada.

Nuestras diferencias, nuestro complemento

Lo que el hombre debe decir:

ü  Darle un abrazo y demostrarle afecto. (No es necesario hablar.)

ü  Quiero que sepas que te amo. ü  Cuentas con mi apoyo. Si me necesitas,

de verdad puedes contar conmigo. ü  Gracias por ser mi esposa. ü  De verdad te amo mucho. ü  Entiendo que hay momentos en los que

por una u otra razón estamos molestos, pero eso es normal y quiero que sepas que estoy contigo en las buenas y en las malas.

Lo que el hombre no debe decir:

×  Y ahora, ¿qué hice mal? ¿Por qué estás así?

×  La verdad es que eres una rara. No más no te entiendo. Hace un momento estabas muy bien, y mira ahora, ni tu te aguantas.

×  Parece que vives en una “montaña rusa”, lo malo es que siempre vas de bajada.

×  Estás neurótica, traes un humor que no te aguantas ni sola. ¿Cómo esperas que yo te aguante?

Nuestras diferencias, nuestro complemento

Lo que la mujer debe decir:

ü  Tienes derecho a estar molesto. ü  Necesito tiempo antes de que hablemos. ü  Quiero oír tu punto de vista, pero necesito

tiempo para ordenar el mío. ü  Necesito tiempo para pensar lo que estás

diciendo. ü  Entiendo que estés enojado, y necesito

tiempo antes de poder hablar de esto.

Lo que la mujer no debe decir:

×  No puedo hablar contigo cuando estás enojado.

×  Si no te importo, ¿por qué tengo que hablar contigo?

×  “Tu siempre quieres tener toda la razón y no escuchas lo que te digo.”

×  “Tú nomás no me entiendes.” ×  “No puedo creer que me estés hablando

de esa forma.”

Quejas mal interpretadas

“Es que nunca salimos a ningún lado”.

“ Eso no es cierto. Salimos el sábado pasado”.

“Siento que últimamente, nada funciona bien”.

“¿Estás diciendo que es por culpa mía?”.

“Siento que ya no me amas como antes”.

“Desde hace tiempo, tú y yo estamos muy tensos”.

“Siento que ya no soy la primera para ti”.

CUANDO ELLA DICE ÉL RESPONDE ELLA QUERÍA DECIR Tengo ganas de salir y de que hagamos algo juntos. Me siento terrible y agra - decearía poder compartir mis sentimientos contigo.

“ Claro que te amo, por eso estoy aquí”.

Hoy me siento como si no me amaras. Quisiera

“¿Me estás diciendo que ya no quieres que salga

“No seas exagerada. Ayer por ejemplo, estábamos relajados y tranquilos.”

Me gustaría que tomára- mos un tiempo para

Hoy me siento acelerada. Ojalá tomáramos las cosas con más calma.

que tuvieras más deta-

con mis amigos?” nosotros.

lles conmigo.

“Eso te está tomando demasiado tiempo”.

“No valoras lo que yo hago”.

“No deberías preocuparte por eso”.

“No le da valor a lo que es importante para mí”.

“Si vas a molestarte por eso, mejor no lo hagas”.

“Te exiges demasiado a ti misma”.

CUANDO ÉL DICE ELLA PIENSA ÉL QUERÍA DECIR

“Creo que necesitas que te ayude”.

Realmente me importas y estoy para apoyarte si las cosas se ponen peor.

“No entiende por lo que estoy pasando y cómo me siento”.

“Piensa que solo me preocupo de mí misma y no ve lo que hago por él.”

Pienso que eres maravillosa y que das demasiado de ti misma. Porque me importas, no quiero que hagas lo que no quieras hacer.

Quejas mal interpretadas

Algunos consejos

Cambiar en nosotros la idea de buscar que nuestra pareja nos haga felices, por la de:

§  ¿Qué puedo hacer para que el otro sea feliz?

§  No luchar por que el otro cambie.

§  Aprender a conocer y aceptar a la pareja tal como es.

§  Amar es donación.

§  Dialogar respetando las ideas del otro, sin tratar de imponer las propias.

§  Saber escuchar.

Algunos consejos

§  Saber reír juntos. §  Fomentar detalles entre ambos.

§  En el aspecto sexual fomentarse entre los esposos una generosidad total.

§  Respetar en la pareja su estado de ánimo, cansancio, silencio, sueño, forma de pensar, etc.

§  No perder de vista nuestro rol.

§  Salir de vez en cuando solos.

§  Tener mutua confianza.

Guía para la reflexión

Al terminar cada equipo compartirá sus acuerdos con el resto del grupo.

El grupo se dividirá en dos equipos. En un equipo todas las mujeres y en el otro todos los hombres. Cada equipo deberá de contestar las siguientes preguntas:

1.  Las 5 cosas que más admiramos del sexo opuesto. 2.  Las 5 cosas que más nos resultan difíciles del sexo opuesto. 3.  De las 5 cosas que más les resultan difíciles, elegir dos; para cada una de estas,

proponer acciones concretas que ayuden al sexo opuesto a mejorar.

Instrucciones

Guía para la reflexión

Busca en tu Biblia

1Cor 12, 31 – 13, 8 Si no tengo amor, nada me sirve. 

Tarea  

Platica con tu novia/o respecto a qué característica/s aprecias más en ella/él y cómo te ha enriquecido y complementado. También platiquen sobre qué acciones concretas puede hacer cada uno para mejorar en aquello que al otro le molesta y qué actitudes o características deben aprender a aceptar del otro.