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1 Consideraciones sobre la Fuerza Armada y la Paz General Rene Emilio Ponce Ministro de Defensa y de Seguridad Pública 1o. de Febrero de 1991.

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Consideracionessobre laFuerza Armaday la Paz

General Rene Emilio PonceMinistro de Defensa y de Seguridad Pública

1o. de Febrero de 1991.

L PARTEINTRODUCTORIA

a. Permítanme, en primer térmi-no, agradecerles su cordial in-vitación para dialogar estamañana, sobre un tema detanta trascendencia para to-dos; es una magnífica oportu-nidad, para expresarles nues-tros puntos de vista sobre laproblemática nacional, espe-cialmente en lo que atañe a laconducta institucional, a laguerra y a la paz y cómo visua-lizamos el porvenir de nuestropaís desde la óptica castrense.Asimismo, aún con las lógicaslimitaciones que el carácterconfidencial y los interesesnacionales imponen, trataréde compartir con ustedes al-gunos puntos de interés co-mún, para que todos juntospodamos reconstruir el paísde la paz y sonrisa que antañoconocimos.

b. Antecedentes del conflictoAsistimos a una década decambios extraordinarios en elmundo; se derrumbó el murode Berlín, la cortina de hierrose desvanece, se reunificóAlemania, cientos de miles deeuropeos reclaman democra-cia y libertad y se han relajadolas tensiones entre el Este y elOeste.

Tal parece que la guerra fríallegó a su final. Algunos creenque el comunismo ha muerto,otros piensan que está en lacuerda floja: que es como unzombi que se tambalea, peroque no se sabe si verdadera-mente caerá o no. De todasmaneras, no se puede negar,que surge, un espacio en elproceso de la humanidad, connuevos conceptos y valoresensombrecidos por los acon-tecimientos del Medio Orien-te, en los cuales, nuestro Go-bierno ha expresado su totalrespaldo, a las resoluciones dela comunidad internacionaladoptadas en el seno de laONU.Hace algunos años, pocosanalistas políticos supieronpreveer, al grado en que la de-mocracia constituiría la olea-da del futuro y después de losdramáticos acontecimientosen Europa, a que me he refe-rido anteriormente, en ningúnlugar ha sido más espectacularla reafirmación de los valoresdemocráticos, que en nuestrocontinente americano y parti-cularmente en El Salvador.En el caso de Cuba se estándesarrollando movimientospolíticos opositores al régi-men, tanto internos como ex-ternos, pero no se puede esta-blecer con claridad la capaci-dad y velocidad del desarrollo

de estos movimientos, porqueel Gobierno cubano estásiempre atento a detectarcualquier anomalía social yreprimirla.En Nicaragua, los perdedoreshan estado usando el desor-den, la violencia y las huelgas,para bloquear los esfuerzosdemocratizadores y no paraayudar a la democracia, sinopara vencerla.En el caso de El Salvador, nosencontramos con un movi-miento irregular adoptandoposiciones anti-históricas,que tratan de someter a unpueblo, a la más cruel de lasservidumbres y que ponen enpeligro los avances que se hanhecho en esta década de tran-sición. En este período, elpunto clave, ha sido la transi-ción democrática y la seguri-dad de la nación. Esta ha sidola principal razón de nuestralucha.Sería muy difícil encontrar,históricamente, ejemplos deotras naciones que hayan teni-do tan significativa transición,mientras estaban involucra-das en una guerra debilitante,emprendida por fuerzas-te-rroristas, alimentadas y dirigi-das desde el exterior, que hanestado destruyendo la infraes-tructura económica y atacan-do las áreas más productivasdel país.

Antes del conflicto, la FuerzaArmada venía desempeñandoun rol en nuestro país, que sibien no correspondía plena-mente a su carácter institucio-nal, no puede menos que re-conocerse, que se tradujo enun factor decisivo para el pro-greso y la consolidación denuestra nacionalidad.No es el objeto de este mensa-je, extendernos en detalles so-bre lo actuado por el Ejércitoa través de nuestra historia,pero es justo reconocer quedesempeñó un papel de pri-mer orden y de indudable be-neficio nacional, para la esta-bilidad de nuestra economía,para el desarrollo de nuestrasinstituciones y para la reafir-mación de nuestra identidadnacional. Las administracio-nes anteriores aún con sus de-fectos e imperfecciones, desa-rrollaron una labor de gobier-no provechosa y ordenada,coadyuvaron para colocar anuestro país en posición enco-miable en la región, a pesar dela estrechez territorial, la ex-cesiva población y la escasezde recursos naturales; y ac-tualmente, con legítimo orgu-llo, podemos afirmar, que ac-tuamos decididamente comogarantes del proceso demo-crático y del sistema de liber-tades políticas, económicas ysociales de que gozamos.

c. Del conflictoPor causas internas y externassuficientemente conocidas, sedesata en nuestro país, unaguerra cruel y despiadada, porfuerzas antidemocráticas, quebuscan por todos los medios laobtención del poder total ennuestra tierra en el supuestode lograrlo, instaurar un go-bierno totalitario, suprimirnuestro sistema de economíalibre, eliminar las institucio-nes democráticas y por su-puesto, sustituir el Ejércitonacional, republicano y demo-crático, por uno, eminente-mente totalitario, politizado yno profesional. El FMLN haperseguido destruir nuestrosistema y en ningún momento,ha abandonado su proyectomarxista-leninista; por razo-nes estratégicas y tácticas,aparenta haber modificadosus planteamientos, pero enrealidad, mantienen su voca-ción totalitaria. Vale la penarecordar como antes habla-ban, con impropiedad de len-guaje, de "fusionar los ejérci-tos" y posteriormente de "de-purar" la Fuerza Armada y de"reformarla", para que en lasúítimas "posiciones", hayanosado pedir la eliminación odisolución de la misma, porser el valladar infranqueablepara sus propósitos totalita-rios. Esa actitud, de acomoda-

miento de fines y objetivos, estípica de los marxistas, al igualque lo es, su falta de ética entodos los terrenos, siempreque logren sus fines. Testimo-nios como el de los cubanos yel de los sandinistas en nues-tras cercanías, son demasiadorecientes, como para tomarlosen cuenta.Brevemente, voy a transmitir-les algunas cifras, sobre loscostos personales, económi-cos y de otra índole, que ha ge-nerado este conflicto y que noconcluye por la falta de since-ridad, voluntad política y vo-cación de paz del FMLN.Las cifras relativas a dañospersonales, evidencian la gra-vedad del conflicto y el enor-me sufrimiento que éste pro-voca. Son cifras verificadascon absoluta imparcialidad yseriedad.De enero de 1981 al mes deenero de 1991, se ha registra-do la muerte de 37,907 perso-nas a consecuencia directa delconflicto, de ellos 9,140 heroi-cos elementos de la FuerzaArmada, 23,480 elementosdel FMLN y 5,287 personas ci-viles; cualquier otra cifra dife-rente a éstas son puramenteespeculativas; las cifras de he-ridos en acción son igualmen-te impresionantes, y esto sig-nifica mutilados e incapacita-dos que en alguna forma y con

costos significativos, hay querehabilitar e incorporar a laactividad productiva. Encuanto a daños materiales, es-pecíficamente a sabotajes a laeconomía nacional, lo que iró-nica y trágicamente llaman losterroristas "guerra económi-ca", en el mismo período secontabilizan 13,412 sabotajes,así: 1) SABOTAJES A CEL,7,800; 2) SABOTAJES A AN-TEL, 988; 3) SABOTAJES AFENADESAL288;4) SABO-TAJES AL TRANSPORTE3,041; 5) SABOTAJES APUENTES 147; 6) SABOTA-JES A PROPIEDAD PRI-VADA 1,208.Las anteriores cifras no co-rresponden al total del daño ydestrucción, causado contra elpueblo salvadoreño por elFMLN.Podría citarles la destrucciónde cosechas de café, algodón,caña de azúcar y otros, comotambién quemas o destruccio-nes de beneficios, ingenios,fábricas, bancos o como las la-mentables pérdidas causadasdirectamente al hogar de cadauno de nosotros, provocadaspor falta de refrigeración dealimentos, medicinas, etc., co-mo efecto de los cortes deenergía. Estos daños han re-percutido directamente ennuestros hogares y en la eco-nomía nacional y representan

un lastre y un costo gigantescopara la misma, costo que esta-mos pagando sin ninguna ex-cepción, absolutamente todoslos salvadoreños. La falta desensibilidad que nos han de-mostrado estos grupos es real-mente increíble, no sólo son"FABRICANTES DE VIU-DAS, DE HUÉRFANOS YLISIADOS", sino que ademásson patrocinadores y creado-res de desempleo, de miseriay de hambre; como claramen-te ha quedado demostrado ennuestra realidad nacional.

E. DIALOGO -NEGOCIACIÓN

A pesar de lo anterior desde elprimer momento de su man-dato, el señor Presidente Cris-tiani, ha desarrollado grandesesfuerzos por lograr la paz pa-ra el pueblo salvadoreño, pa-ra lo cual cuenta con el apoyonacional e internacional.La filosofía que nos rige en es-te proceso es la convicción, lavoluntad y el propósito de ter-minar por la vía política con elconflcito armado existente ennuestro país. El SecretarioGeneral de las Naciones Uni-das, a solicitud de los Presi-dentes centroamericanos, in-

terpuso sus buenos oficios, deacuerdo al mandato que leconfirió el Consejo de Seguri-dad y después de realizar con-sultas con el Gobierno y elFMLN, decidió colaborar pa-ra lograr el fin definitivo delconflicto armado en nuestropaís.Lo anterior significa que elproceso de negociación nopuede ni debe ser concebidocomo un instrumento táctico,de propaganda o para la con-tinuación de la guerra. El Go-bierno de la República ha ac-tuado con absoluta honesti-dad y buena voluntad y ha da-do muestras concretas de lasinceridad del mismo.Concretamente con el temaFuerza Armada, el Gobiernoha expresado su disposiciónde efectuar cambios profun-dos cualitativos y cuantitati-vos, reafirmando la subordi-nación de la misma, al podercivil legítimamente constitui-do, delimitándole sus funcio-nes a las áreas específicas quele corresponden en el ordena-miento institucional del Esta-do.Se están dando y se darán aúnmás cambios significativos co-mo jamás se habían dado, co-mo un ejemplo de éstos es quea partir del mes próximo pasa-do, han pasado ya al Ejércitolos Batallones Antiterroristas

que se encontraban en losCuerpos de Seguridad Públicay que precisamente habían si-do creados en la década de los80 a consecuencia directa delconflicto. Estos honrosos ba-tallones "Pantera", "Liberta-dores" y "15 de Septiembre"que en su momento cumplie-ron su rol para la protecciónde la ciudadanía honrada per-tenecen ya al Ejército.Este traslado de los batallonesantiterroristas representa unpaso cualitativo puesto quelos cuerpos de seguridad pú-blica van paulatinamente re-asumiendo sus funciones tra-dicionales. En este orden deideas quisiéramos agregar queya se están realizando los es-tudios técnicos del caso paraque cuando las circunstanciaslo permitan, los cuerpos de se-guridad pasen bajo control ci-vil, fuera de la orgánica de laFuerza Armada. Esto permiti-rá más especialización en lastareas de la defensa del esta-dp y de la seguridad pública desus habitantes. Lo mismo pue-de decirse de las defensas ci-viles armadas, que han jugadoun papel cívico de primer or-den en la lucha contra los te-rroristas. Al resultar insufi-cientes los recursos humanosy materiales de la Fuerza Ar-mada, muchos salvadoreñospatriotas, se ofrecieron para la

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noble tarea de defender a suscomunidades, también en es-te campo, existen planes con-cretos que definirán su futurode la Defensa Civil, en mane-ra aceptable para toda la co-munidad.También estamos dispuestosa continuar reajustando nues-tros cuadros, por medio deevaluaciones y seleccionesmás precisas y calificadas, co-mo también continuar profe-sionalizando, cada vez más,nuestra gloriosa instituciónarmada.Estamos desarrollando los es-tudios correspondientes parauna disminución gradual y or-denada de parte de la FuerzaArmada, pero por supuestodeberá ser esta disminución,una consecuencia directa,cuando la causa por la que seincrementó, haya terminado.Debemos recordar, todos lospresentes, que este conflictono fue generado, ni iniciadopor la Fuerza Armada y que loúnico que hemos hecho escumplir, con nuestra sangre,el mandato constitucional quenos exige nuestro pueblo noslo dicta nuestra conciencia.Desgraciadamente, los mar-xistas conciben el diálogo co-mo un proceso de presión si-cológica para lograr sus obje-tivos, tales como: incrementarla ansiedad de la población

por alcanzar la paz, generan-do fuerte presión sobre el Go-bierno, para obligarlo a acep-tar en la mesa de negociación,las proposiciones más inequi-tativas; englobar todos losproblemas nacionales en unaunidad indivisible, para crearla idea de una solución: la ne-gociación; neutralizar la posi-bilidad de que el Gobiernotrate de resolver la crisis, a tra-vés del procedimiento lógico,de interpretarla por partes;concentrar toda la atencióndel Gobierno, en la negocia-ción y sustraerle del resto dela vida nacional; convertirseen elemento fundamental dela solución, de tal manera quela imposibilidad de satisfacer-los, elimine toda posibilidadde progresar; combinar laspláticas con el terrorismo, pa-ra dividir la sociedad y agudi-zar la crisis; emplear los pro-blemas nacionales, que ellosagudizan, para justificar la in-flexibilidad de sus posicionesy hacer fracasar las pláticas;demostrar la apariencia debuena voluntad para ganartiempo y confundir la opiniónpública.

IMPUNIDAD YDEPURACIÓN

Con sólo lo dicho, basta paraque sólo los mal intenciona-dos y los muy ingenuos, pue-den dudar del rol de la FuerzaArmada, de su legitimidad yde los objetivos de su lucha.La preservación y conserva-ción del sistema sólo es posi-ble si se posee una Fuerza Ar-mada profesional y democrá-tica, fuerte y técnicamente es-tructurada, en suma capaz deresistir una embestida terro-rista como la que hemos pade-cido, la más fuerte que país al-guno de América Latina hasufrido en su historia. Estaembestida no ha sido sola-mente militar, sino tambiénideológica y política.Por ejemplo una de las gran-des habilidades de los marxis-tas es el uso de máximas revo-lucionarias de fácil repeticióny aceptación inconciente, co-mo también de términos queconnotan una determinadaconducta o actitud.Ese es el caso de los términos"impunidad" y "depuración"que en los últimos meses delaño recién pasado, el FMLNintrodujo en su agenda políti-ca.Impunidad es la falta de casti-go por la actitud de los terro-

ristas en cuanto a la destruc-ción de fuentes de trabajo; fá-bricas, beneficios de café, in-genios de caña de azúcar, co-sechas, sistema bancario y sis-tema de energía eléctrica, en-tre otros, así como el asesina-to a mansalva de seres huma-nos que no comulgan con susideas o que se destacan por suestatura moral o intelectualen la sociedad.Impunidad es causar víctimashumildes a obreros y campesi-nos por el uso indiscriminadode medios violentos, propiosde sus métodos de lucha.Introduciendo en la sociedadcivil esos elementos de confu-sión y dudas, procuran debili-tar políticamente a las institu-ciones que evitan su llegada alpoder por métodos violentos ylogran que esos temas sean re-petidos o tomados conciente oinconcientemente, por otrosque los hacen aparecer comosuyos y no como del FMLN,con lo cual se les confiere cier-ta aparente legitimidad.Afortundamente, los hechoshan demostrado que el uso deltérmino es más político quereal.Lo anterior no significa enmanera alguna, que existencasos en que conductas indivi-duales se desvían de la finali-dad de las instituciones o em-presas a que pertenecen, sin

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que por ello pueda condenar-se a estas últimas.La misma connotación puedeatribuirse al término de "de-puración", pues es lógico, quecada cuerpo colegiado procu-ra mantener dentro de sus ele-mentos a los mejores repre-sentativos y que cada institu-ción posee sus propias normaspara lograr ese objetivo.Sin embargo, las normas delos grupos terroristas, les per-mite hacer uso de mecanis-mos inaceptables para todasociedad civilizada, como es elcaso de la pretendida justiciaen el lamentable asesinato asangre fría de los dos militaresnorteamericanos, pretendien-do tomar la justicia en sus ma-nos o recurriendo a subterfu-gios como los últimamenteplanteados.La Fuerza Armada respeta lasleyes de la República y pone adisposición de las autoridadesjudiciales a los transgresoresde la Ley, para que sean éstoslos que determínenla culpabi-lidad o inocencia de los pre-suntos infractores, con arregloa las leyes y procedimientosaplicables. En cambio, los te-rroristas se escudan en la clan-destinidad o en sus propiasnormas de conducta.En estas circunstancias es im-propio establecer cualquierequivalencia moral, entre una

institución garantizada pornuestra Carta Magna y regidapor leyes secundarias, con ungrupo terrorista cuya existen-cia está expresamente prohi-bida por nuestra Constitucióny rechazada por la vasta mayo-ría de ciudadanos salvadore-ños y por muchos países de lacomunidad internacional.Nuestra capacidad de defen-sa, ha hecho posible que poda-mos continuar viviendo conlas libertades y principios éti-cos del ser humano, comotambién construyendo en me-dio de difíciles circunstancias,una sociedad democrática ypluralista. Todos los soldadostenemos claros nuestros obje-tivos, sabemos que luchamospara que se pueda seguir cre-yendo en Dios, para que losconceptos de familia, de liber-tad, de propiedad, de confian-za y amistad, puedan conti-nuar vigentes en nuestra so-ciedad.Por ello permítanme hacer unreconocimiento público aaquellos héroes que ofrenda-ron sus vidas en aras de la de-mocracia y de las libertadesque hoy disfrutamos, comotambién un reconocimiento acada jefe, oficial o elementosde tropa que en estos momen-tos se encuentran empuñandosu arma, ya sea en la montañao en la ciudad, para la protec-

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ción de la ciudadanía honraday trabajadora.

IV. AYUDA MILITAR

De todos es sabido que a fina-les de la década de los 70 yprincipios de los 80, la regióncentreamericana se convirtióen un blanco de la agresióncomunista. En El Salvador elFMLN inició un brutal ataquecon el propósito de obtener elpoder político por métodosviolentos y establecer un régi-men marxista-leninista.Las acciones armadas se diri-gieron contra objetivos milita-res, centros de trabajo y la in-fraestructura económica delpaís. Los esfuerzos requeridospara responder a las accionesdel FMLN y para preservar lademocracia, la libertad y la se-guridad, superaron la capaci-dad de El Salvador.Preocupados por la amenaza,los Estados Unidos de Améri-ca reiniciaron un flujo de asis-tencia económica y militar,que fundamentalmente seorientó hacia el fortaleci-miento del proceso democrá-tico, al reforzamiento de laadministración de justicia, alapoyo del proceso de cambiosestructurales, a mantener vivala economía de la nación, con

observancia de una democra-cia funcional y contener laagresión terrorista del FMLNapoyada por intereses forá-neos.En la parte militar, esa asis-tencia ha sido un valioso apor-te para lograr la moderniza-ción de la Fuerza Armada y suadecuación para combatir lasubversión en todas sus mani-festaciones. Durante los últi-mos diez años, hemos recibi-do en la institución, el equiva-lente a un 18 a 20% del totalde la ayuda que ha recibido elpaís; pero cabe consignar quedicha ayuda no se recibe enefectivo sino que en arma-mento, munición, equipo, su-ministros médicos, combusti-ble, raciones, entrenamiento,asesoría y administración.Mediante cuidadosos proce-dimientos escrupulosamenteadministrados y supervisados,se establecen las prioridadesen esos rubros y se procede aefectuar los desembolsos enespecie, dentro de las cantida-des asignadas a cada uno delos componentes de la ayuda.Ninguna asignación se recibeen efectivo.Para cubrir los déficit que exi-ge el reto planteado, el Go-bierno de la República asignalas cantidades presupuesta-rias complementarias, hastalograr un nivel más o menos

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adecuado a las necesidades dela seguridad nacional. Los re-cursos internos son fiscaliza-dos por los mismos procedi-mientos de control presu-puestario, que se aplican a lasdemás dependencias estata-les, lo que dificulta aveces unaerogación oportuna, pero ga-rantiza la pureza y honestidaden el manejo de los fondos pú-blicos.La asistencia militar externa ylas asignaciones presupuesta-rias internas resultan aún asíinsuficientes para el manteni-miento de la seguridad del Es-tado y de sus ciudadanos. Cál-culos oficiales de fuentes mili-tares norteamericanas esti-man que los niveles requeri-dos para contener la agresión,son superiores a los niveles deayuda asignados.Sin embargo, con la convic-ción de estar cumpliendo consu deber, la Fuerza Armadaacomoda sus funciones y ope-raciones a las disponibilida-des reales.También vale la pena citar laspalabras de un ilustre estadis-ta norteamericano que afirmaque en "El Salvador aunquehubiera habido una insurrec-ción en forma de guerrillas nohubieran sobrevivido sin el ar-mamento recibido a través deNicaragua y procedente unavez más de Cuba y del bloque

soviético". Lo que queda de-mostrado con esta cita es quesin el apoyo externo que reci-be el FMLN, este conflictohace tiempo hubiere termina-do.Estamos concientes que al lo-grarse la paz, podrán destinar-se iomportantes recursos ac-tualmente destinados a lairrenunciable obligación quecumple la Institución Arma-da, a otras áreas productivas osociales que demanda nuestrapoblación en constante creci-miento.Nosotros agradecemos estaasistencia internacional de ca-rácter militar como la que aca-bamos de recibir de parte delJefe del Comando Sur delEjército de los Estados Uni-dos, consistente en equipo pa-ra reponer pérdidas provoca-das por el empleo de arma-mento sumamente sofisticadopor parte de los terroristas delFMLN, pero lamentamos lasdiscusiones internas y exter-nas que se originan por losgastos dedicados a la defensa.

V. CAMBIO YPROFESIONALISMO

A pesar de todo lo que he ex-presado hasta este momento,para finalizar con los temas

11institucionales deseo agregarque somos los primeros en re-conocer que hay mucho quecambiar y mejorar en todas lasinstituciones, y por encima decualquier victoria militar, lacual estamos en capacidad delograr, resulta mucho másconveniente para nuestropueblo, si conquistamos unapaz firme y justa por la vía deldiálogo. Por esas razones,cumplimos obedientementelas políticas de trabajo que elGobierno de la República si-gue en este sentido y estamoscooperando continuamentepara que en un futuro próximose logre la paz, que todo elpueblo salvadoreño desea.Los hombres de uniforme es-tamos convencidos de las bon-dades de una solución políticaal conflicto que nos desangray no tenemos temor a discutiren forma racional cualquierpunto dentro del proceso dediálogo. Lo hemos demostra-do concretamente y a la vistade todos y no sólo en formademagógica.Reiteramos nuestra adhesiónal sistema democrático, nues-tra obediciencia al gobiernocivil y particularmente, al se-ñor Comandante General dela Fuerza Armada y Presiden-te de la República. Estamosconscientes de continuar revi-sando la estructura política,

jurídica y administrativa de lainstitución, como también, re-ducir el número de efectivosen forma significativa cuandola causa misma que nos obligóa crecer, haya desaparecido.Sin embargo, queremos dejarclaro que la existencia y per-manencia de la Fuerza Arma-da es incuestionable e innego-ciable.La existencia está avalada porla historia, por la lógica y porla indiscutible necesidad detutelar y proteger bienes y va-lores que, sin una Fuerza Ar-mada profesional y democrá-tica, correrían el gravísimoriesgo de perderse.Ninguna persona sensata y pa-triota puede apoyar las posi-ciones relativas a la no exis-tencia del instituto castrense,pues carecen de toda realidady lógica.Pero lo anterior no niega lanecesidad de cambios y refor-mas, de mejoras y perfeccio-namiento, de controles ade-cuados, y desde luego, de ab-soluta apoliticidad y neutrali-dad del Instituto Armado.

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VL EL PUEBLO Y LAPAZ

Quisiera en este momento,referirme a la actitud de nues-tro pueblo hacia la paz, a laconducta que todos, civiles ymilitares, sector público y sec-tor privado, trabajadores y pa-tronos, gremios e individuos,debemos adoptar para hacerposible, dentro del corto pla-zo, la paz en El Salvador.Estamos absolutamente con-vencidos de que las grandesmayorías apoyan y quieren lapaz, desean la tranquilidad yla seguridad, repudian todaclase de violencia y están dis-puestos a hacer lo que sea ne-cesario para que concluya elconflicto. Así lo expresamoscuando concurrimos a nues-tras labores diarias, cuandoejercemos el sufragio, cuandoen definitiva continuamos la-borando, produciendo, cons-truyendo y reconstruyendo loque irracionalmente es des-truido. Es un plebiscito diario,ininterrumpido e incuestiona-ble de la mayoría de los salva-doreños en favor de la paz.Pero es necesario pronunciar-nos en otras formas contra laguerra y en favor de la paz;unirnos y repudiar el métodode la violencia para la obten-ción del poder; dejar constan-

cia de nuestra vocación paci-fista y amantes de nuestro sis-tema con nuestros amigos yconocidos, en manifiestos, enconversasciones, en entrevis-tas, dentro y fuera del país. Dela imagen de unidad, que de-mos en torno a la idea de lapaz, depende en gran medidasu pronta conquista. La paz esun objetivo nacional que estápor encima de las diferencias,partidaristas, gremiales, eco-nómicas y sociales, etc. Es unobjetivo común en el cual to-dos tenemos máximo interés.También es el momento demeditar y comenzar a prepa-rarnos para el período de lapost-guerra, nuestra actituddebe ser o encaminarse haciaun esfuerzo común de recupe-ración en el que tendremosque involucrarnos todos,cuando concluya el conflicto.Habrá muchas heridas que ci-catrizar, muchos odios y renci-llas que olvidar, muchas pare-des que levantar; en esta ta-rea, todos y particularmenteustedes deberán poner el má-ximo esfuerzo de participa-ción. Nuestros hijos, nuestrosmutilados, nuestros pobres,demandarán grandes esfuer-zos, mucha creatividad, inver-siones, puestos de trabajo, au-las y tantas cosas que sería ex-tenso y tedioso enumerar. Pe-ro debemos estar preparados

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porque así como las guerrasdemandan cuantiosos recur-sos, la paz también requiereaportes y grandes voluntadespara que sea firme y duradera.

VIL DE LA APERTURADEMOCRÁTICA

La inmensa mayoría del pue-blo salvadoreño, estamos em-peñados en construir una so-ciedad pluralista, estable y se-gura, en la que tengan cabidatodas las ideologías y en la queen forma pacífica, puedanquienes lo deseen, organizar-se en institutos políticos y bus-car por la vía electoral, acce-der al poder.Por ello, a las pequeñas mino-rías que todavía se oponen alproyecto de paz de la mayoríade los salvadoreños, les reite-ramos nuestra invitación aque se incorporen al proceso,no sobra repetirles que ennuestro sistema pluralista to-dos tienen cabida; que nuestratierra es para que en ella pue-dan vivir y desarrollarse pací-ficamente todos los salvado-reños.Estamos viviendo un procesode apertura democrática quetiende a perfeccionarse, den-tro del cual cabe la participa-ción de todas las fuerzas ideo-

lógicas. Prueba de ello es queen la actualidad, toman partepartidos y coaliciones de todaslas tendencias. La Fuerza Ar-mada considera un logro polí-tico y un avance, a la circuns-tancia antes mencionada.Es más, por su parte ha crea-do una oficina coordinadorade las relaciones con el proce-so electoral, que garantice laneutralidad y apoliticidad delinstituto castrense y que ade-más genere confianza en elelectorado, de que todos lospartidos políticos deben parti-cipar, de acuerdo a sus capaci-dades en igualdad de condi-ciones.El FMLN puede estar segurode que, cuando deponga lasarmas y decida participar en elproceso político, gozará deiguales garantías y ventajasque todos los demás institutospolíticos; pues no nos interesalas cabezas de los elementosde dicha organización, sino suclara y sincera incorporacióna la vida civilizada de nuestropaís.

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Vffl^RELACIONESINTERNACIONALES

Es importante aludir a lasnuevas perspectivas que hansurgido internacionalmentepara nuestro país. Nuestroproyecto de paz está siendoapoyado por muchos países,nuestro Gobierno, goza de le-gitimidad y credibilidad;nuestra Fuerza Armada a pe-sar de los problemas conoci-dos, se conduce en forma res-petuosa y conquista continua-mente, mayor credibilidad. Esoportuno agradecer el apoyoque estamos recibiendo depaíses amigos, los cuales ava-lan la posición del Gobiernosalvadoreño, muy especial-mente, en lo que se refiere alproyecto de la Fuerza Arma-da, dentro del proceso diálo-go-negociación.También es importante men-cionar que todos los Presiden-tes centroamericanos, se hanpronunciado en favor denuestro Gobierno, en formaclara y terminante. Los Esta-dos Unidos de América, estánapoyando nuestro esfuerzo depaz y han demostrado con ac-ciones concretas, el soporteque brindan a nuestro Go-bierno y a nuestra Fuerza Ar-mada, en esta lucha por la de-mocracia, en que estamos em-peñados.

En fin, la comunidad interna-cional, apoya el esfuerzo depaz y rechaza metodologíasanti-históricas y violentas.

IX. EPILOGO

Para finalizar quiero referir-me particularmente a accio-nes concretas de la Fuerza Ar-mada, durante el desarrollodel conflicto, que merecen elreconocimiento y apoyo denuestro pueblo. Estoy seguroque lo hemos recibido, por-que así lo demuestran las en-cuestas llevadas a cabo por fir-mas de reconocida seriedad.En el campo político, la Fuer-za Armada ha contribuido pa-ra que el proceso democráticose desarrolle en medio de unconflicto cruel y persistente.En el campo económico, he-mos colaborado para que ensituación de guerra interna, semantenga el funcionamientodel aparato productivo en ni-veles razonables, aún cuandoalgunas veces, la coyuntura in-ternacional fue negativa paranuestro país.En lo social, a pesar de la des-trucción sistemática y conti-nuada del FMLN, hemoscoadyuvado para que el Go-bierno de El Salvador man-tenga los servicios básicos

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funcionando, dentro de cir-cunstancias adversas.En lo cultural, vemos cómocontinúa funcionando y cre-ciendo la planta educativa delpaís, con nuevas escuelas,nuevos institutos, nuevas uni-versidades y mayor poblaciónatendida. En el campo del De-recho Internacional Humani-tario y los Derechos Humanosse ha continuado observandocada vez más, la política de suprotección, respeto y promo-ción y las estadísticas y los he-chos, son la prueba más sufi-ciente de sus avances alcanza-dos.En el campo de las comunica-ciones, se han dado pasos sus-tanciales y han habido canti-dades de nuevos noticieros detoda índole, con una absolutalibertad de expresión.Las intenciones del Gobierno,es satisfacer la aspiración in-terna y externa, de desarrollarel diálogo para tratar de paci-ficar al país, ha quedado de-mostrado al tratar por todoslos medios posibles el logro deresultados concretos en laspláticas de paz. La buena vo-luntad de la Fuerza Armadade terminar con la guerra,también ha quedado demos-trada con el hecho irrefutablede integrarse decididamenteen todos los esfuerzos de diá-logo, a pesar de que ésta ha es-

tado siempre conciente de lacomplejidad y dificultad deeste proceso. Permítanme in-vitarlos a que pongamos todonuestro empeño en alcanzarla paz, hablando y actuandopara ella; preparando nues-tras empresas para recuperarpronto al país y estabilizar anuestra población.El objetivo de pacificación esnoble, pero realmente no haestado totalmente al alcancedel Gobierno, porque elFMLN lo ha enmarcado den-tro de la concepción marxista,como un elemento adicionalen la guerra política y funda-mental en la guerra sicológica.Pero como no tienen apoyonacional ni internacional y nopueden lograr una victoria mi-litar, el único camino que lequeda abierto al FMLN es re-conocer explícita o implícita-mente, que sus actividades nocuentan con ninguna esperan-za de victoria. Entonces, deci-dir si el tiempo necesario, pa-ra lograr la paz será mucho opoco, es algo que le corres-ponde al FMLN, pero todoslos que están interesados en lapaz y en la libertad de nuestropueblo, sean individuos o na-ciones, pueden con su apoyomoral y material, apresurar eldía, en que el FMLN tome ladecisión correcta y la paz lle-gue a nuestra querida patria.

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Si el FMLN llega a compren-der ésto, la paz podrá llegarmuy pronto; pero si no lo en-tiende, la lucha será más largay difícil; no obstante, conside-rando que todos los salvado-reños deseamos la paz y va-mos a luchar por conquistarla,la paz vendrá inevitablemen-te: con la voluntad del FMLN,sin la voluntad del FMLN ocontra la voluntad del FMLN.

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