Constitucional I Definitivo

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TEMA 1: LA CONSTITUCION1. LA AMPLITUD DEL TERMINO CONSTITUCION La palabra Constitucin tiene en el idioma espaol diversos significados, que no son originariamente ni jurdicos ni polticos. Segn la Real Academia Espaola por Constitucin se entiende: Esencia y naturaleza de una cosa que la diferencian de las dems: Estructura de los materiales inorgnicos y de los seres vivos que pertenezcan al mundo vegetal o al animal. Constitucin Apostlica: Nombrar ciertas decisiones o mandatos solemnes del Papa. Normas de singular rango Vida poltica: Hereda la concepcin de ley fundamental y constitutiva de instituciones. 2. LA CONSTITUCION COMO APORTACION OCCIDENTAL Y EL MOVIMIENTO CONSTITUCIONALISTAEDAD ANTIGUA; GRECIA-ROMAParte significativa del legado que hemos recibido de la Grecia y la Roma clsicas es una determinada idea de la Polis o de la Civitas. Aristteles, en su poltica, concibe la Constitucin (politeia) como la definicin de las magistraturas, la fijacin del fin especfico de cada institucin y la distribucin del poder entre los diversos organismos, estableciendo el orden (caxis). Para el propio Aristoteles, la Constitucin deba ser distinguida de las leyes ordinarias (nomos) que son las normas que ha de respetar cada magistrado en el ejercicio de su poder. CRISTIANISMORevaloriza la idea de la persona humana, libre y responsable, entre otras razones, porque denuncia la hipocresa que, en buena parte, constitua la base de la ciudad antigua y que se llamaba esclavitud. EDAD MEDIADesarrollo de un riguroso individualismo entre los miembros de la nobleza, que al generalizarse posteriormente constituir uno de los grmenes de la libertad moderna. Fueros que los reyes otorgaban y en ocasiones juraban para recopilar las normas legales y consuetudinarias, garantizar los derechos, libertades y privilegios de aristcratas. En Inglaterra, la Carta Magna de 1215 es el documento preconstitucional ms significativo, arrancado por los estamentos privilegiados al Rey Juan Sin Tierra.RENACIMIENTO Prospera en la doctrina el concepto de ley fundamental como pacto constitutivo del orden poltico entre el Rey y el reino. Para el Padre Mariana, la ley fundamental entraaba una limitacin del poder, que no era concebido, por tanto, como plenamente absoluto. En el s. XVII desempe un papel clave en la gestacin del movimiento constitucionalista en virtud de las revoluciones liberales inglesas, de 1642, as como por las valiosas aportaciones doctrinales de Althusius y de John Locke. El s. XVIII pasar a la historia como el siglo de las luces presidido por el gusto hacia la organizacin racional, desde el enciclopedismo de Diderot y DAlambert ponga las bases para la Revolucin Francesa y la expansin del constitucionalismo. Importante la aportacin de Montesquieu, que propicio junto a circunstancias de carcter tributario, el movimiento hacia la independencia. MOVIMIENTOS REVOLUCIONARIOS, LA ILUSTRACION, LA EDAD CONTEMPORANEA. La independencia de las colonias britnicas en el Nuevo Continente, entre sus orgenes la defensa del nuevo pensamiento liberal por las sectas puritanas ante buena parte de la poblacin, siendo la lucha que se desarrolla entre 1776 y 1871, una pugna por imponer esta corriente del pensamiento al resto del pueblo y por lograr su reconocimiento por la Corona Britnica. El proceso pasa por la reunin en Filadelfia en 1774 del primer Congreso Continental y por el Congreso de Nueva York que celebran en 1775 las colonias, que concreta sus pretensiones en el documento denominado Declaration and Resolver que se apoya en el Derecho Natural y en la Constitucin Inglesa. El segundo Congreso Continental proclam en 1776, que las colonias se declaraban libres e independientes. En 1787, se celebra una Asamblea que, aprueba la breve Constitucin de siete artculos an hoy vigentes en Estados Unidos. En Francia, seguan atentamente las noticias que llegaban de Amrica sobre el proceso democratizador de independencia. Tambin en Francia inciden las polmicas teoras de Rousseau que contribuyeron a crear el cmulo de ideas que, permitieron el triunfo de la Revolucin Francesa de 1789. El primer fruto fue la Declaracin de Derechos del Hombre y el Ciudadano aprobada por la Asamblea el 26 de Agosto y por el rey Luis XVI el 5 de octubre de 1789. El segundo fruto fue la aparicin del nuevo rgimen que se organiza mediante diversas leyes codificadas en la primera Constitucin hija de la Revolucin Francesa, la de 3 de Septiembre de 1791.Desde entonces, el movimiento constitucionalista no dej de extenderse. La constitucin, se convirti en un objeto de procesos de mmesis, con las constituciones polticas de la era liberal. No es posible recoger aqu los factores que se sumaron para hacer del movimiento constitucionalista un torrente que transform a lo largo de los siglos XIX y XX el mundo civilizado. Su prestigio ha sido tan indiscutible que incluso los regmenes polticos asentados sobre principios abiertamente contradictorios han querido siempre dotar de constituciones aparenciales. En el ancho caudal del gran ro del constitucionalismo tendran cabida, con el tiempo, las preocupaciones que por los derechos sociales de los ms desfavorecidos se suscitaran a raz de la revolucin industrial, con las consiguientes aportaciones de la social democrtica y del socialcristianismo. Debemos resaltar que el constitucionalismo ha tenido una lnea de pensamiento que le ha servido siempre de denominador comn, de la que podemos destacar algunos caracteres: a) La confianza en la persona humana: Se derivan derechos y libertades fundamentales a cuyo servicio ha de estar el poder poltico. b) El poder solo es legtimo si es ejercido en representacin de la soberana popular: Nunca lo ser si no cuenta con el asentamiento popular. c) La primaca de la ley: La Ley, como expresin de la voluntad general, debatida y aprobada por el Parlamento, regir la vida de la comunidad. Un poder independiente de los dems, el poder judicial, tendr encomendado el asegurar el imperio de la ley frente a sus contraventores. d) La desconfianza en el poder: Excesos y corrupciones a que conduce fcilmente el ejercicio del poder. e) El poder poltico ha de ser limitado, controlado, dividido y contrapesado: La idea central del concepto de Constitucin es precisamente la limitacin y control del poder poltico. f) Estos principios y valores, y los consiguientes normas estructurales de la organizacin jurdico- poltica del Estado, han de estar consagrados y garantizados por una sper ley, que vincular a los ciudadanos a la totalidad de los poderes pblicos, se llama Constitucin.

3. CLASIFICACIONES TRADICIONALES DE LAS CONSTITUCIONESLa doctrina clsica elabor unos criterios de clasificacin de los textos constitucionales, para ordenar las constituciones aunque en la actualidad ha sufrido una significativa aminoracin. 3.1 Constituciones otorgadas, pactadas, impuestas y emanadas de la soberana popular. Constituciones Otorgadas: Ha solido entenderse la que le Reye conceda por simple liberalidad a su pueblo. En realidad, este tipo de Constituciones nunca fue un acto de generosidad o gracia, sino ms bien fruto de la toma de conciencia por parte del rey de la imparable fuerza del pensamiento constitucionalista y de la creciente influencia social de la burguesa emergente. Ejemplo: En Espaa, el Estatuto Real de 1834, que no pasaba de ser una Convocatoria de las Cortes Generales, en la que se estableca de la composicin de las dos cmaras. Constituciones Pactadas: La elaboracin mediante un compromiso alcanzado entre los representantes del pueblo reunidos en Cortes y la Corona. Ejemplo: La Constitucin Espaola de 1845. Constituciones Reconocidas: La que se ve obligado a reconocer el Rey cuando la organizacin del reino es suficientemente poderosa para afirmarse frente la monarca. Estamos ante una ley fundamental que se impone al titular de la corona. Constitucin Impuesta: Por entender que sta ltima no era fruto de imposicin por conviccin sino mediante una revolucin o algn gnero de lucha para arrancar al Rey ciertas prerrogativas. Se suele citar como precedente remoto de este gnero de norma fundamental, la Carta Magna que la nobleza inglesa impuso al rey Juan Sin Tierra aunque luego se presentase como un documento pactado. Constituciones emanadas de la soberana popular: Para referirse a las vigentes en las diversas repblicas siguiendo el modelo norteamericano de 1787. Pero hoy se puede afirmar que no hay diferencia entre una Constitucin reconocida y de una repblica democrtica. Su finalidad es limitar el poder poltico y garantizar el principio jurdico de la supremaca de la constitucin. 3.2 Constituciones consuetudinarias y escritas Consuetudinarias: Se ha reconocido unnimemente a la Constitucin Britnica como la primera que surge en la historia. Son constituciones no escritas, algn sector la denominaba predominantemente no escritas. Escritas: Son escritas porque se consideraba a la escritura, en el campo del derecho, instrumento de certeza y seguridad jurdica 3.3 Constituciones codificadas y no codificadas Entre las constituciones escritas, la regla general es que estn recogidas en un solo cuerpo legal, es decir, que estn codificadas. Sin embargo, ha habido alguna rara opcin a favor de una pluralidad de leyes fundamentales, como por ejemplo, las francesas de 1875.3.4 Constituciones rgidas y flexibles Obviamente, las constituciones consuetudinarias estn, dotadas de especial flexibilidad. Tambin una constitucin escrita puede, en teora, ser flexible si es modificable por el mismo procedimiento que emplea el legislador ordinario para modificar una ley cualquiera. Sin embargo, actualmente, las constituciones escritas acostumbran a estar dotadas de la nota de rigidez, que supone que el poder legislativo constituido no puede modificar los preceptos constitucionales por el mismo procedimiento por el que modifica las leyes ordinarias. 3.5 Constituciones breves y extensasHay diferencias entre las constituciones breves o concisas y las constituciones extensas en lo que respecto a su estructura interna, a posibilidades de interpretacin y de acomodacin a los cambios de las circunstancias (mayores en las constituciones breves) y superior necesidad de introducir ajustes, por va de reforma, en las extensas y detalladas. Varios autores sostuvieron que el constitucionalismo incipiente produjo constituciones voluminosas, el afn de innovarlo todo. Otros afirman que, las constituciones liberales eran breves, pero se alargan cuando la norma fundamental promete avances sociales que no se han conquistado en realidad. En Espaa las dos constituciones con mayor nmero de artculos han sido la de 1812 (384 preceptos) y la vigente de 1978 (169 artculos).En parte del s. XIX y hasta la II Guerra Mundial aparece una corriente que propugna como virtud, la concisin en Derecho Constitucional. Sostiene que la endeblez y la fragilidad de una Constitucin estn precisamente en razn directa de la multiplicidad de los artculos constitucionales escritos. El gnero literario, al derecho constitucional debe ser tan precios como la demande la voluntad del legislador, alcanzar tal precisin con las palabras justas y sin la prosa intil. En los procesos constituyentes esta se sacrifica frecuentemente al gusto por la retrica democrtica para dar gusto a un gran nmero de parlamentarios mediante el prrafo y artculos de dudosa necesidad. Es natural que las Constituciones empeadas en ser particularmente garantistas o que optan por una ordenacin territorial del Estado compleja sean necesariamente ms extensas que aqullas en que no concurran tales circunstancias. 3.6 Constituciones originarias y derivadas Originaria: Se entiende la que contiene un principio funcional nuevo, verdaderamente creador, y por tanto original, para el proceso del poder poltico y para la formacin de la voluntad estatal. Derivada: Aquellas constituciones que siguen fundamentalmente los modelos constitucionales nacionales o extranjeros, efectuando tan slo una adaptacin a las necesidades nacionales. La utilidad de esta distincin es nula, la inmensa mayora de las constituciones operan con instituciones y frmulas jurdico-polticas experimentadas anteriormente, introduciendo novedades secundarias, adaptaciones necesarias a las situaciones a toda constitucin como derivada.

4. CONSTITUCION EN SENTIDO FORMAL Y EN SENTIDO MATERIAL 4.1 Una distincin clsica Sentido formal: Se trata de una norma especialsima que se diferencia de las restantes del ordenamiento por ser obra del poder constituyente originario, por la forma que adopta y los singulares efectos que esta sper ley tiene sobre todo el ordenamiento jurdico. Sentido material: Se centra en la sustantividad de los contenidos del Derecho Constitucional que realmente tienen un alcance trascendente para definir los principios en que se basa la convivencia y los criterios estructurales conforme a los que se organizan los poderes pblicos. Por base esta diferenciacin se puede afirmar que; 1. Que ciertas normas son tan slo formalmente constitucionales, que estn incorporadas al cdigo constitucional, pero sin que aborden materia constitucional. 2. Puede haber normas con rango de materia constitucional en el ordenamiento, pero no recogidas en el texto convencional. Esta distincin tuvo en el s. XIX, el pensamiento jurdico poltico revolucionario francs, liberalismo slo concibe que la finalidad bsica de la Constitucin a saber, limitar el poder, sea concebido como un Derecho de superior rango, obra del poder constituyente, recogido en un documento escrito, slo modificable, no por los poderes constituidos, sino por el propio poder constituyente. Es esencial la dimensin formal de la Constitucin, debe ser respetada por los poderes ordinarios, incluido el legislativo, que quedan de esta forma limitados. La constitucin en su acepcin formal, es una garanta frente a cuantos intentos se puedan acometer, para vulnerar sus valores, violar los derechos fundamentales que garantiza a las personas y contravenir las reglas de su sistema poltico. De aqu se establece la diferencia, en el mbito de la funcin legislativa, entre ley constitucional y ley ordinaria. 4.2 La acepcin historicista del sentido material de la ConstitucinLos contrarrevolucionarios, y especialmente, los liberales moderados de casi toda Europa, enfatizaban, con unos u otros matices, que Gran Bretaa dispona de una verdadera constitucin, pero que la misma ni estaba ntegramente reflejada por escrito, pues incorporaba importantes costumbres constitucionales, ni aun menos se haba recogido en un solemne texto codificado. Sostenan que la constitucin no era fruto de un proceso de fra racionalizacin, sino de un complejo y largo proceso histrico, cuya evolucin explicaba la composicin y las funciones de las diversas instituciones relevantes en el constitucionalismo britnico; a lo que aadan la constatacin de que se trataba de una constitucin ms flexible que rgida. Deducan que la acepcin formal de la constitucin era pobre y era necesario construir frente a ella el concepto material de la constitucin. ste estaba cargado de un historicismo que justificaba un papel relevante de la corona incluso al frente del poder ejecutivo y una visin del poder constituyente, de la soberana, como la que defendieron los liberales doctrinarios en Espaa, no residenciando exclusivamente en la nacin representado en el parlamento, sino compartido histricamente por el Rey y las Cortes. La constitucin no haba de estar escrita en su totalidad y que haba que dejar un amplio espacio a la costumbre como fuente del derecho constitucional. Historicismo: Tendencia intelectual a reducir la realidad a su historicidad o condicin histrica. 4.3 La acepcin sociolgica del sentido material de la constitucin.La idea de constitucin que defienden los liberales conservadores tiene una amplia franja de coincidencia con la que hacen suya los primeros pensadores de izquierdas, sino desde el historicismo, si desde un concepto sociolgico de la constitucin material. Los problemas constitucionales no son primariamente problemas de derecho sino de poder, la verdadera constitucin de un pas slo reside en los factores reales y efectivos de poder que en este pas rigen, las constituciones escritas no tienen valor ni son duraderas ms que cuando dan expresin a los factores de poder imperantes en la realidad social.Desde perspectivas conservadoras, estn concepcin sociolgica de lo que es una constitucin ser asumida con ciertos matices. 4.4 El estado actual de la cuestin y la vigencia del concepto formal de constitucin. En el s. XX la acepcin formal de la constitucin se ha consolidado, mientras la admiracin hacia el venerable modelo britnico de constitucin, realmente operativa pero no recogida en un cdigo rgido, no ha llegado a convertirla en modelo a seguir. La aspiracin generalizada de los pueblos, es gozar de una constitucin normativa propiamente dicha que al menos pretenda regular los aspectos fundamentales de la vida poltica de un pueblo. En las aspiracin a un orden constitucional dotado de eficacia jurdica. La constitucin formal es el nico dispositivo que permite normalizar y legitimar la vida poltica.En las ltimas dcadas, un amplio sector de la doctrina cientfica ha despojado del concepto material de constitucin las adherencias ms gestadas al servicio de causas polticas, y ha procurado quedarse con una distincin vlida entre la acepcin formal de la constitucin (conforme a la cual son constitucionales el conjunto de normas que estn incorporadas a la constitucin, con independencia del carcter secundario que puedan tener alguna de tales normas) y la acepcin material, que presta atencin al contenido sustancial de la constitucin (normas que atienden a la composicin y funciones de los rganos del Estado y a la proclamacin de los derechos de las personas frente a los poderes pblicos). Se llega as a afirmar no todo el contenido de la constitucin es siempre derecho constitucional, en aqulla se pueden albergar declaraciones programticas vacuas que responden al inters poltico de algunos partidos, que son recogidos en trminos tan vagos que carecen de autntica fuerza normativa. 5. CONSTITUCION Y DEMOCRACIA No hay otra constitucin que la constitucin democrtica. Clasificacin de las constituciones que realiz Loewenstein. Para este autor la infraestructura ideolgica comn a todas las democracias constitucionales tiene 3 elementos: El convencimiento de que todo poder emana del pueblo. Tanto el gobierno como el parlamento deben ser acordes con la voluntad del pueblo. Las elecciones libres y honestas forman un circuito abierto en el que competirn los partidos polticos. Loewenstein construye una clasificacin ontolgica de las constituciones partiendo del grado de concordancia que se d entre las normas constitucionales con la realidad del proceso del poder. Distingue entre: a) Constitucin normativa: Es observada lealmente por todos los interesados y est integrada en la sociedad y sta en aqulla.b) Constitucin nominal: Es la que puede ser jurdicamente vlida, pero a cuyas normas no se adapta la dinmica del proceso poltico. Los presupuestos sociales y econmicos existentes impiden la democracia plena. c) Constitucin semntica: Mero disfraz con que se reviste el poder absoluto, partido nico, elecciones o manipulados, presidentes de la repblica vitalicios. En las naciones de la Europa occidental, slo se conciben autnticas constituciones en las que la democracia opera, de una parte, como principio legitimador de origen (las constituciones se han elaborado por asambleas constituyentes mediante elecciones), y de otra, como principio central de la configuracin del Estado, que inspira todas sus instituciones.

6. LA INTERPRETACION DE LA CONSTITUCION6.1 Referencia a la problemtica genrica de la interpretacin jurdicaLa afirmacin clsica In claris non fit interpretatio conlleva la necesidad de desarrollar una funcin interpretativa cuando un precepto concreto de una norma jurdica suscita dificultades o de lugar a dudas, acerca del sentido de la disposicin a aplicar a un caso concreto. La necesidad de la interpretacin puede tener races muy diferentes; La excesiva simplicidad de la norma dejada de la complejidad de la realidad a la que debe aplicarse. Las ambigedades con que ha jugado el legislador cuando no simples lagunas. Cuando la humana insuficiencia de la norma no se dan in vitro, sino en una realidad social, con individuos de la vida social respaldan y esgrimen aqulla de las interpretaciones posibles que ms conviene a sus propios intereses. La interpretacin de los textos legales, ocupa un lugar central en todas las ciencias jurdicas. No existe ordenamiento jurdico que pueda prescindir de la labor interpretativa. Sin embargo, el absolutismo, basado en la ms completa separacin entre legislador y sbdios, fue siempre partidario del ius strictum, aplicacin literal de las normas sin permitir interpretacin alguna de las mismas. Savigny, dice que interpretar significa efectuar una reconstruccin del pensamiento contenido en la ley. En la doctrina espaola interpretacin, es determinar por los signos externos el mandato contenido en la norma. Esta explicacin se presenta como una necesidad especialmente necesaria cuando se est en el trance de aplicar la norma, mxime si se trata de su aplicacin en un caso controvertido. Suele hacerse ante la necesidad de aplicar la norma a un caso concreto y complejo. Savigny esboz una primera teora de la interpretacin jurdica, fij cuatro criterios bsicos: 1. La ubicacin sistemtica del preceptor a interpretar en el conjunto del cuerpo de la ley. 2. La literalidad del texto legal. 3. Los antecedentes y el origen de la norma. 4. La lgica entendida como la bsqueda del fin que persigue el legislador y as como de los principios que dan sentido a los institutos jurdicos. Estos criterios resultan insuficientes para elaborar una buena teora de la interpretacin constitucional. 6.2 Las singularidades de la interpretacin constitucional. La tcnica de la interpretacin constitucional pueda ser la misma la del derecho civil y del derecho pblico, el administrativo. La constitucin es una ley, pero es tambin una norma de naturaleza esencialmente poltica por su origen, por su contenido y por la funcin que desempea. Solo puede hablarse de interpretacin constitucional cuando debe darse contestacin a una pregunta de derecho constitucional que a la luz de la constitucin no ofrece una solucin clara. El legislador constituyente, junto a reglas formales de contenido muy preciso, incorpora a la lex normarum, principios, valores, declaraciones de principio en materia de poltica social, frmulas amfibolgicas, mandatos al legislador dotados de cierta flexibilidad, compromisos y parte con buen sentido bajo la vigencia de una constitucin se debe practicar una poltica asentada en el pluralismo poltico, se comprender fcilmente que las constituciones ofrecen un campo a la interpretacin necesariamente ms ancho que el de las leyes ordinarias. Los criterios conforme a los que el TC ha de resolver un conflicto, son diferentes a los que emplea un tribunal ordinario, y que estos ltimos en los que se resuelve pequeos conflictos la respuesta es positiva, pero que, sin embargo, en los grandes casos el TC tropieza con la dificultad de que dichos criterios le resultan insuficientes; entre otras razones, porque ha de ser muy sensible a las graves consecuencias que se deriven de su sentencia en un caso de gran impacto para la comunidad.

La teora de la interpretacin constitucional da una serie de normas a seguir: La interpretacin literal o gramatical: Profundiza en el sentido de las palabras y en la construccin de las frases. Esta regla tiene que ser completada por los siguientes. La interpretacin lgica: Busca definir el alcance y significado del precepto constitucional con las herramientas clsicas de la hermenutica jurdica tradicional. La interpretacin sistemtica: Parte de la ubicacin de uno o varios preceptos en determinados ttulos, captulos o secciones de la constitucin, posicionamiento ste que no puede ser muy significativo, sino que puede conllevar distinto alcance de los artculos interpretados. Interpretacin histrica: Analiza los antecedentes en el derecho constitucional histrico, as como las circunstancias que propiciaron y rodearon el alumbramiento y la formacin del precepto, incluyendo las consideraciones polticas o sociales que pesaron en su nacimiento. La llamada interpretacin genrica: Se centra en el estudio de borradores, anteproyectos, trabajos preparatorios en general y materiales utilizados en el proceso constituyente. La interpretacin comparativa: Se efecta extrayendo enseanzas y conclusiones de preceptos anlogos de ordenamientos constitucionales extranjeros. La interpretacin teleolgica: Busca esclarecer la ratio legis, la finalidad, del precepto constitucional que se somete a interpretacin. La interpretacin integradora: Si la constitucin se propone la creacin y mantenimiento de la unidad poltica ello exige otorgar preferencia en la solucin de los problemas jurdico-constitucionales a aquellos puntos de vista que promuevan y mantengan dicha unidad. La interpretacin valorativa: La constitucin parte de los principios y valores previos a la misma, pero ella incorpora y protege. Estas reglas de interpretacin tienen un uso excluyente, sino combinado. Y toda norma constitucional sometida a interpretacin lo ha de ser en el contexto de la unidad, de la totalidad, de la constitucin. Consecuencia lgica de las singularidades que plantea la interpretacin constitucional es que, aunque haya ordenamientos jurdicos en que la misma se reserva al ms alto rgano, Tribunal Supremo del Poder Judicial (los Estados Unidos de Amrica). El TC en Espaa en cuyo proceso de designacin de sus miembros estn presentes rganos eminentemente polticos. Sus funciones principales son:a. Reconocer un cierto papel a la interpretacin doctrinal. b. Se atribuye a los jueces ordinarios velar por la observancia de la constitucin al controlar la potestad reglamentaria del Gobierno. c. La LOTC, define al TC como intrprete supremo de la Constitucin. Ello dota al TC de una importancia decisiva en el mbito de la interpretacin constitucional le convierte en un poder legislador negativo, ya que declara la nulidad de las leyes que contravienen la constitucin.La posicin del intrprete de la norma, est directamente conectado con la problemtica de la interpretacin teleolgica. A este respecto ha habido dos tesis clsicas: 1. La que sostiene que los que ha de clasificarse es la voluntad del legislador. 2. La defensora de esclarecer la voluntad de la ley, que segn sus defensores se objetiviza e independiza de su autor. La voluntad autntica de la ley es la del legislador que la dict. Hemos de reconocer que la importancia decisiva de voluntad del legislador, en ocasiones es difcil de conocer y tiende a diluirse en los contados casos en que una constitucin es a la vez breve y por tanto ms maleable por la labor del intrprete y tan antigua que han transcurrido numerosas dcadas desde que perecieron los padres constituyentes, a la para que se han ido produciendo cambios gigantescos en la sociedad para la que se dict tal norma fundamental, as como cambios tambin muy significativos en la forma de entender ciertos valores. De la constitucin norteamericana de 1787 que acarrea numerosas dificultades de interpretacin, difcilmente salvables por el Tribunal Supremo Americano en la actualidad. En la constitucin espaola de 1978, hemos de empezar sentando dos premisas: 1. De ordinarios, es factible conocer la voluntad del legislador constituyente, la CE incorpora no pocas clusulas abiertas, con cuya redaccin el constituyente quiso dejar precisamente un ancho espacio para la interpretacin ulterior2. El criterio de que, por importante que sea la posicin institucional que corresponde al TC en nuestro sistema poltico, no podr moverse sino en el estricto respeto a la constitucin y en el marco de las funciones que sta y la LOTC le confan. El intrprete supremo de la constitucin es su defensor y no quien pueda imponerse a ella. La aportacin interpretativa es meramente adicional y estar siempre sometida al imperio de la Constitucin. Las facultades atribuidas al TC le permiten operar no slo estableciendo interpretaciones vinculantes para los rganos ordinarios del Estado, sino opera como legislador positivo. La labor interpretativa de este alto tribunal se lleva a cabo a travs de tres clases de sentencias; las declarativas, las integrativas y las interpretativas. En todas ellas la resolucin est racionalmente fundamentada mediante un esfuerzo de interpretacin jurdica que tiene algo de creativo, con frecuencia partiendo de los principios y valores que consagra la propia constitucin, que la que llevan a cabo los tribunales de justicia ordinarios. A la hora de interpretar nuestra lex superiors, nuestra constitucin reconoce el papel relevante en la inspiracin de ella misma y del resto del ordenamiento jurdico a una serie de valores superiores y de principios, que obligan al intrprete a plantearse como cuestin verdaderamente relevante el peso de la interpretacin valorativa. Art. 1.1; 9.3; 10.1 CE. La interpretacin valorativa plantea obviamente el dilema de que, dado que la aplicacin de los valores en ocasiones, conceptos jurdicos indeterminados- por el intrprete no puede llevarse a cabo a travs de frmulas mecanistas, la subjetividad del intrprete puede emerger por encima de la objetividad deseable en beneficio de la seguridad jurdica. Las interpretaciones del supremo intrprete de la constitucin zanjan el caso controvertido con carcter definitivo; sus resoluciones son firmes, no recurribles ante un ningn otro tribunal espaol. Su interpretacin slo es oficialmente la ms correcta de las posibles. El papel crtico que ha de desempear la doctrina sobre la jurisprudencia del TC es imprescindible y constituye a que el propio TC revise la interpretacin sostena en una sentencia anterior, bien para matizarla, bien para modificarla sustancialmente. Sus razones pueden ser: La conviccin racional de que hay una interpretacin ms correcta. Simplemente el mero transcurso del tiempo, puesto que las normas constitucionales han de aplicarse a circunstancias sociales cambiantes.

TEMA 2: EL PODER CONSTITUYENTE 1. LA ELABORACIN DE LA CONSTITUCIN Y EL CONCEPTO DE PODER CONSTITUYENTEEl Poder Constituyente es aquel que puede crear o modificar la constitucin. La Constitucin como sper-ley, es obra de un sper-legislador al que llamamos poder constituyente. Este concepto naci a raz de procesos revolucionarios, conectndolo con ideas fuerza liberales, como las del pacto social, la soberana popular o nacional, la democracia representativa y la necesidad de limitar necesariamente al poder poltico.

2. LOS ORIGENES SOBRE LAS DOCTRINAS DEL PODER CONSTITUYENTEEl concepto actual del poder constituyente, se parece a un ro cuyas aguas provienen de dos fuentes distintas, que aunque tienen coincidencias sustanciales, podemos destacar que el concepto jurdico de poder constituyente es trasunto del concepto poltico de la soberana popular y La naturaleza del poder constituyente es la propia de un poder soberano. Pero ms all de las ideas bsicas, en Norteamrica y en Francia el poder constituyente se concibe desde distintos matices, que resumiremos a continuacin:2.1. La clsica norteamericana Las cartas de las colonias ya haban construido una lcida nocin del Poder Constituyente y la forma en el que el mismo deba operar. Puede decirse, sin incurrir en exageracin, que tenemos contrada una deuda con el constitucionalismo norteamericano, por habernos formulado dos valiossimas aportaciones:a) La conexin entre el principio poltico democrtico -elevado a la categora de dogma- de la soberana popular (en el que se asienta la legitimacin democrtica de todo poder), con la nocin de poder constituyente, siendo ste traduccin jurdica directa de tal principio poltico. En otras palabras, se aport la conclusin de que la titularidad del poder constituyente corresponde al pueblo soberano, nico que puede, en su caso, ejercerlo.b) Que los restantes poderes, en cuanto constituidos por la Constitucin, han de desenvolverse en el marco de sta, que los limita.

2.2. La de Francia y la tradicin europeaBasta recordar someramente las ideas de Juan Jacobo Rousseau sobre el contrato social y su tesis, de que siendo el pueblo soberano slo debe obedecerse a s mismo lo que le llevar a defender la prctica de la democracia directa--, para observar similitudes de partida entre la tradicin norteamericana y la europea. Ciertamente, est al margen de toda duda que la concepcin norteamericana del poder constituyente influy en laRevolucin francesa. Siyes concibe la Nacin como titular de la soberana, que anteriormente ostent el Rey, y que consecuentemente, parte de que en cuanto soberana no est sometida a la Constitucin ni a ninguna otra norma de Derecho positivo. Pero entiende que como la Nacin no puede actuar directamente por s misma, y ha de elegir, llegado el caso, unos representantes extraordinarios a los que otorga las potestades necesarias para debatir, elaborar y aprobar la Constitucin, de forma que, en la prctica, se residencia el Poder constituyente en la Asamblea de representantes.

3. CONCEPCIN ACTUAL DEL PODER CONSTITUYENTELa doctrina del Poder constituyente ha sido siempre y, es hoy, parte sustancial de la Teora de la Constitucin, y respecto de ella, podemos afirmar con nitidez algunos aspectos bsicos: Estamos en presencia de un poder unitario y previo a la aplicacin de la Constitucin. Por ser previo a cualquier otro poder constituido, es un poder originario y sustancialmente autnomo de cualquier poder constituido. El legislador ordinario, dado que es un mero poder constituido, est sometido a la obra del Poder Constituyente y no puede contravenirla. Sus actuaciones son esencialmente creadoras e intermitentes.

Ciertamente, la teora del Poder constituyente es el basamento de la teora de laConstitucin, pues es su primera piedra, colocada sobre el principio de legitimacin de todo sistema democrtico, a saber, la soberana del pueblo, sin cuyo asentimiento ningn poder poltico puede ser legtimo.La Constitucin es una ley que el pueblo impone a los gobernantes con objeto de protegerse contra su posible despotismo.3.1 El poder Constituyente originario.Los cimientos del Poder constituyente originario no se pueden construir sobre el orden jurdico positivo. As, frente a una situacin de tirana, la rebelin se basar en el Derecho natural del que derivan los derechos fundamentales de las personas que estn siendo sistemticamente vulnerados, o en cualquier ideologa capaz de mover voluntades para arriesgarse a la confrontacin con el poder tirnico, pero obviamente no en el ordenamiento jurdico dictado por el tirano. Es ms, los propios juristas frecuentemente parten, por va tcita o incluso expresa, de concebir el Poder constituyente originario como una expresin del derecho a la revolucin (que, en ltima instancia, correspondera a todo pueblo, desde punto y hora en que al mismo le reconocemos su condicin de soberano), sin embargo Cabe reconocer hoy en democracias constitucionales modernas, como -sin ir ms lejos- la espaola, el derecho de rebelin y, consiguientemente, la derogacin o modificacin de la CE por la va de Jacto? La respuesta ha de ser negativa y sin ningn gnero de reservas.Ciertamente, en los modernos Estados de Derecho, como el que nos proporciona a los espaoles la Constitucin de 1978, los excesos de los poderes constituidos estn en unos casos evitados y, en otros, previstos como una posibilidad real, frente a la que se instauran los mecanismos de sancin y reposicin, bien del pleno disfrute por las personas y grupos de los derechos y libertades de que fuesen titulares y se les hubieran violado, bien de la plena vigencia del orden constitucional y de sus valores, con cuanto ello comporta.3.2 El poder Constituyente derivativo.El poder constituyente derivativo est alejado de la teora de la revolucin, pues no puede tener otro titular que el que prev la Ley de leyes que lo establece, y tan slo puede actuar, segn ya hemos apuntado, a travs de los rganos y procedimientos establecidos por sta al efecto. De Otto dice que "si hay un poder constituyente del que el pueblo es titular, ste puede actuar al margen de lo dispuesto en la Constitucin, reformndola tambin al margen del procedimiento de reforma que la Constitucin prevea".El criterio que hemos reflejado de Ignacio de Otto era ms lgico en momentos ya sobrepasados de la Historia constitucional, en que el poder constituyente derivativo estaba recogido en los textos constitucionales con infinidad de cortapisas. Aludiremos brevemente a ellos, distinguiendo varias etapas:a) En el Primer constitucionalismo: se desconoci el poder constituyente derivativo o, ms frecuentemente, se instauraron tantas trabas a su proceder, que se disimulaba mal el afn por perpetuar la Constitucin revolucionaria que se acababa de establecer. Los impedimentos con que se trab al Poder constituyente derivativo, durante el primitivo constitucionalismo revolucionario, lejos de lograr su objetivo, que no era otro que dilatar la vida de sus Constituciones, fue una de las causas que contribuy a su temprana defuncin.b) Durante el perodo de la Monarqua constitucional: en el perodo de vigencia de este sistema poltico de transicin (que coincide en buena parte de Europa con el sigloXIX y comienzos del XX), en que la soberana estaba compartida por las Cortes y el Rey, el poder constituyente derivativo fue, por lo general, entendido como compartido por ambas instituciones histricas, pero sin lograr plasmar la cuestin en una frmula doctrinal clara. En Francia, la omisin de la Constitucin de 1830 a toda alusin al poder constituyente derivativo permiti a algn autor, inspirado en la Constitucin inglesa, sostener el carcter flexible de aquella, que sera modificable por la va ordinaria de adaptacin de todo el ordenamiento jurdico; pero a la postre prevaleci la tesis contrapuesta, conforme a la cual se trataba de una Constitucin no ya rgida sino ptrea y en Espaa, durante esta etapa poltica, las tres Constituciones que presiden el perodo, las de 1837, 1845 y 1876 guardan el ms riguroso silencio al respecto, es decir, no prevn la existencia de un poder constituyente derivativo, aunque se interpretar el silencio como base de una visin flexible de la Constitucin, en lugar de cimiento de su extrema rigidez.c) En el constitucionalismo contemporneo: se ha generalizado la previsin por elPoder constituyente originario de que el Texto constitucional defina el poder Constituyente derivativo, que, en Europa, de ordinario, ser el legislador ordinario y no un rgano especial, si bien el Parlamento ha de comportarse de manera diferente cuando acta como poder constituyente a como acta a diario como mero poder constituido. Si el poder constituyente derivativo es en Europa, de ordinario, el Parlamento, se diferencia del poder legislativo constituido porque despliega su actividad de forma distinta a como lo hace este poder cuando opera sobre el ordenamiento jurdico emplazado jerrquicamente bajo la suprema norma constitucional. Si el Parlamento va a abordar la revisin constitucional, ha de cumplir con requisitos especiales, que segn las Constituciones suelen ser de "quorum" y mayoras reforzados en mayor o menor grado, la posibilidad de que haya que disolver las Cmaras, y dar la oportunidad al electorado a pronunciarse sobre la pretendida reforma constitucional.

TEMA 3: LA REFORMA CONSTITUCIONAL

1. LA REFORMA CONSTITUCIONALLa posibilidad de una reforma constitucional asegura la adecuacin de la Constitucin a la realidad social y facilita su adaptacin y perdurabilidad y debe llevarse a cabo sin que se produzca una quiebra en la continuidad jurdica. Se puede hablar del poder de reforma como institucin de garanta, porque al requerir para modificar la Constitucin un procedimiento ms rgido se refuerza la distincin entre la Constitucin (Lex superior) y la ley ordinaria.Las Constituciones normativas del siglo XX siempre prevn, como lo hace la nuestra en su Ttulo X, la posibilidad de su reforma. Debido a que las Constituciones, incluso las ms elaboradas, incorporan valores que corresponden a una poca y a una situacin social determinadas, de ah que deban incorporar medios de reforma.1.1. Diversos procedimientos de reformaLos sistemas de reforma constitucional son tantos que, aunque algunos autores hayan intentado clasificarlos, tras el esfuerzo que hizo en su da Arnould, se considera no factible, Prez Serrano, por su parte defiende que "los grados de rigidez son infinitos, pues la matizacin no tiene lmites"Consiguientemente se estima que se debe atender a tan slo dos criterios: Quorums y mayoras parlamentarias cualificados: Hoy hay prctica unanimidad en la doctrina sobre la eficacia del mecanismo de requerir mayoras parlamentarias cualificadas para aprobar una reforma constitucional, segn Loewenstein, "con ello, no slo se alcanzar un consenso ms amplio entre los partidos elegidos en el Parlamento y entre las fuerzas sociales representadas por ellos, elevando as el grado de la legitimidad de la reforma, sino que tambin se conceder a la minora disidente un veto que puede jugar el papel de un eficaz control intrarganico". En suma, este criterio es reflejo del valor poltico del consenso a la hora de aprobar o modificar la Constitucin, cuya escala de valores sobre los que asentar la convivencia nacional, al igual que las reglas del sistema poltico, deben estar ampliamente asumidas por amplias capas de la comunidad. Participacin popular: Las frmulas empleadas en el Derecho constitucional comparado son reducibles a tan slo dos. La primera es la de exigir la disolucin de las Cmaras que aprobaron la reforma constitucional, la celebracin de nuevas elecciones y ratificacin de la modificacin por el Parlamento durante esta nueva legislatura. Ms habitual es que las Constituciones contemporneas contemplen el referndum constitucional, obligatorio o simplemente facultativo.1.2. Los procedimientos de reforma de la Constitucin espaola de 1978Siguiendo a Lucas Verd, hay una dependencia entre los sistemas de reforma y las formas en que configura el poder poltico la propia Constitucin pues, las formas autoritarias atribuirn funciones predominantes, en la iniciativa de la reforma, al ejecutivo, en tanto que una forma parlamentaria conceder funciones relevantes, y en la reforma, al legislativo. Glosando esta tesis, ya en 1978 escribimos que "en efecto, cuando nos adentremos en el comentario de cada uno de los cuatro artculos que integran el Ttulo X, tendremos oportunidad de observar cmo la iniciativa de la reforma constitucional, los procedimientos agravados de aprobacin de los correspondientes proyectos de revisin y los supuestos en que se prev la posibilidad o necesidad de referndum para ratificacin, estn en consonancia con el enfoque dado por nuestra Constitucin a las Cortes Generales(...)Los pasos de la sistemtica de nuestra Lex superior para estudiar la regulacin que la misma prev sobre su reforma:A) La iniciativa de la reforma constitucionalEl art. 166 CE establece unas reglas sobre la iniciativa comunes a los dos procedimientos y, consecuentemente, residencia la legitimacin activa para promover una reforma constitucional: a) De conformidad con el art. 87.1 CE, en el Gobierno, el Congreso de los Diputados y en el Senado. Si la iniciativa se adopta en el Congreso de los Diputados deber ir suscrita por dos Grupos Parlamentarios o por una quinta parte de los Diputados. b) Segn el apartado 2 del mismo art. 87, en las Asambleas Legislativas de las Comunidades Autnomas. Fue una concesin a los partidos nacionalistas que encerraba una paradoja jurdica, pues se pasaba a considerar parte del Poder constituyente derivativo a rganos an inexistentes, que segn la letra de la Constitucin podan crearse o no por los Estatutos de Autonoma y que no estaban configurados por la propia Constitucin.El art. 169 CE, establece que ''No podr iniciarse la reforma constitucional en tiempos de guerra o de vigencia de alguno de los estados previstos en el art. 116". Estamos en presencia de lo que la mayora de la doctrina da en llamar los lmites a la iniciativa de la Reforma Constitucional, y algunos autores denominan lmites circunstanciales.Durante el proceso constituyente se barajaron dos posibilidades:a) La propuesta por la ponencia de prohibir toda operacin de reforma de la Constitucin en los casos de declaracin de guerra o de haberse decretado el estado de excepcin.b) La elaborada en la fase del segundo consenso llevado a cabo durante el debate en la Comisin del congreso, que es la que definitivamente recogi el art. 169.B) La reforma ordinaria de la ConstitucinEl procedimiento ordinario o general de reforma (art. 167 CE) dispone, en primer lugar que "Los proyectos de reforma constitucional debern ser aprobados por una mayora de tres quintos de cada una de las Cmaras". Aunque la Constitucin no lo precise, el texto elaborado por la comisin paritaria requerir la aprobacin ulterior de ambas Cmaras mediante mayora de tres quintos, con la nica salvedad que prev el art. 167.2: "De no lograrse la aprobacin mediante el procedimiento del apartado anterior, efecto, este precepto completa la regulacin constitucional al respecto estableciendo y siempre que el texto hubiese obtenido el voto favorable de la mayora absoluta del Senado, el Congreso por mayora de dos tercios, podr aprobar la reforma", sta frmula es coherente con el carcter de bicameralismo desigual, que caracteriza a nuestro sistema Parlamentario, y que en ltima instancia, deja a la Cmara baja la ltima palabra, siempre que aqulla rena una mayora del 66,66 %. La reforma as aprobada podr ser sometida, antes de entrar en vigor a un referndum facultativo.C) La revisin total de la Constitucin o una parcial extraordinariaLa Constitucin de 1978 huye de establecer clusulas de intangibilidad. El art. 168 de nuestra Constitucin podemos entenderlo como una transaccin entre la razonable desconfianza hacia la eficacia de las clusulas de intangibilidad y la fe, de los constituyentes en que pueden dejar atado el conjunto de disposiciones constitucionales que se concibe como clave en un sistema poltico.La gran cuestin que plantea este artculo de nuestra Constitucin es si no incurre en una rigidez tan excesiva que el procedimiento previsto para la revisin total o para la reforma del rea constitucional que trata de proteger, nunca se pondr en prctica; lo que en ciertos supuestos, lejos de proteger la vigencia de unas instituciones, puede facilitar su desbordamiento es sta debido a los acontecimientos. Slo el tiempo nos dar respuesta a la misma. Pero, veamos ahora el contenido dispositivo del art. 168 CE:a) rea material de aplicacin: La revisin total de la Constitucin o una parcial que afecte a: El Ttulo preliminar. El captulo segundo de la Seccin primera del Ttulo 1 ( art. 15 a 29), o El Ttulo II ("De la Corona").La crtica a este mbito especialmente protegido es muy fcil de hacer pues abundan los ejemplos sobre el escaso sentido que tiene no poder mejorar fcilmente la redaccin del art. 6 para garantizar mejor la democracia interna en los partidos polticos o el considerar fundamentalsimo el art. 29 sobre el minsculo derecho de peticin o incluso agravar tanto la reforma de la posposicin de la mujer en nuestro orden de sucesin al trono contra la justa sensibilidad de nuestra poca a la igualdad entre las personas de ambos sexos.b) Procedimiento agravado a seguir:Comprende tres fases:En la primera, se proceder a la aprobacin del principio de la reforma por mayora de dos tercios de cada Cmara, y a la disolucin inmediata de las Cortes. Obvio es que tal disolucin supone un factor dificultativo de la reforma de la mayor entidad. En la segunda, abordada por el art. 168.2, "Las Cmaras elegidas debern ratificar la decisin y proceder al estudio del nuevo texto constitucional, que deber ser aprobado por mayora de dos tercios de ambas Cmaras". En la tercera, se exige que una vez aprobada la reforma por las Cortes Generales, se celebre un referndum preceptivo y vinculante, para su ratificacin.

2. LOS LMITES DE LA REFORMA CONSTITUCIONALAl calor de la problemtica que suscit la azarosa vigencia de la Constitucin alemana de Weimar, Walter Jellinek sostuvo que la actuacin del poder constituyente derivativo puede venir condicionada por factores jurdicos y meta jurdicos, y propuso clasificarlos en tres grupos, que an hoy conservan cierto valor clarificador:a) Lmites heternomos:Provenientes del Derecho estatal, como los que ha de asumir un Estado miembro de un Estado federal, o del Derecho externo, como los que desde el Derecho internacional afectan a los Estados de nuestro tiempo, especialmente en la rbita de la Unin Europea. Desde posiciones iusnaturalistas tambin se han considerado lmites heternomos al poder constituyente los principios de Derecho natural que aqul no puede vulnerarb) Lmites autnomos: Son lmites jurdicos que provienen de la propia Constitucin y que, en defmitiva, se concretan en el procedimiento de reforma constitucional que el Poder constituyente originario ha impuesto al derivativo.c) Lmites absolutos:Aqu cabe citar lmites de muy diversa naturaleza, desde los fcticos hasta los que Prez Serrano denominaba "imposibilidades de linaje poltico" pasando por las imposibilidades de lgica conceptual y terminando por la que denomina Walter Jellinek "la imposibilidad de prohibir la Constitucin su propia reforma", ya que, en caso contrario, se incluira una clusula implcita de apelacin a la revolucin.

3. LA DISPOSICIN DE LA ESPAA ACTUAL SOBRE LA REFORMACONSTITUCIONAL3.1. El espritu antirevisionistaEn Espaa hoy se ha generalizado un espritu antirevisionista, debido a un conjunto de causas, entre las que queremos subrayar dos: El peso de la memoria acerca de la gran inestabilidad de nuestro constitucionalismo histrico. Ello incluye naturalmente el haber experimentado la gravedad de que se enarbolase a diario, durante nuestro agitado siglo XIX, la bandera de la reforma constitucional en los respectivos programas electorales de los distintos partidos polticos, lo que dificult la concepcin de la Constitucin como una base comn de la convivencia y del sistema poltico. La conviccin general de que la principal virtud de nuestra Constitucin de 1978 es fruto de un espritu de concordia y de un consenso tan amplios como raros en nuestra Historia poltica. Este factor se complementa con un cierto escepticismo sobre que, actualmente, se pueda volver a alcanzar un consenso anlogo y con la impresin de que la actual clase poltica da prioridad a preocupaciones que le agobian con carcter ms inmediato.

3.2. Los peligros del pavor generalizado a la reforma constitucionalCuando las instituciones polticas pierden crdito ante la opinin y el juego poltico se desprestigia ante los ojos del pueblo, eludir el buscar las causas mediatas e inmediatas de esa realidad y evitar todo intento reformista puede dar, a medio o largo plazo, psimos resultados. Es cierto que la gran mayora de los vicios de la poltica actual no traen causa de la Constitucin. Pero, en ocasiones, la reforma necesaria puede alcanzar a un texto constitucional que no se redact pensando en un nuevo estado de cosas. Buen ejemplo de este tipo de situaciones nos lo depara la ya citada crisis de la Restauracin, que fue deteriorando el sistema poltico canovista, sin que la clase poltica abriese la posibilidad de una reforma constitucional. Desde la perspectiva actual, es tambin claro que el retrasar entonces el trnsito inevitable desde una Monarqua constitucional a una parlamentaria, con el consiguiente mantenimiento del Rey a la cabeza del ejecutivo y, al tiempo, como rbitro de la alternancia poltica en un sistema de sufragio adulterado, desencaden el desprestigio de las instituciones y el golpe de 1923 con las secuelas por todos conocidas. Aquella experiencia, parece impartir, entre otras lecciones, la de que bloquear el debate sobre posibles reformas de la Constitucin es el peor servicio que se le puede prestar al Estado de Derecho. La Constitucin de 1978 se redact, como es bien sabido, desde las preocupaciones de la oposicin al franquismo, desde un proceso mimtico hacia la letra de ciertas Constituciones europeas, desde las posibilidades de alcanzar frmulas de consenso y desde una lgica ignorancia sobre cmo iban a ser las prcticas aplicativas de la propia Constitucin. Nadie en nuestras Constituyentes tena una autntica experiencia sobre los problemas de la democracia de nuestro tiempo. Se ambicionaba dar el gran salto desde la dictadura franquista a una democracia a la europea; este propsito ya resultaba suficientemente ambicioso. El sistema jurdico constitucional democrtico se conceba como un fin y, ciertamente, en aquellos momentos lo era, pero una vez establecido se convirti en un instrumento al servicio de los propios valores superiores que la Constitucin proclama, a cuyo servicio pasaba a estar nuestro sistema constitucional; la eficacia del instrumento al comenzar a operar sobre la realidad y al tener que aplicarse, con el transcurso del tiempo, a situaciones novedosas, era algo que nadie poda garantizar y que quedaba confiado al buen juicio de los ms importantes dirigentes polticos de los siguientes lustros.3.3. El error de enarbolar la reforma constitucional como bandera de partido. La reflexin sosegada y el consenso, como requisitos de cualquier reforma constitucional.El tiempo va demandando ajustes de la Constitucin para adaptarse a una realidad cambiante. Pero el transcurso del tiempo no nos permite pensar que la va del consenso que fue necesaria en 1977-1978, ya no lo es ahora. Amn de que el consenso facilitase, en su momento, la Transicin, la Constitucin, hoy y siempre, debe seguir siendo una decisin esencial ampliamente consensuada. No es aceptable una reforma constitucional que solo recogiese la visin, de un partido que hipotticamente llegase al poder tras una amplia mayora lectoral que le dotase de los 3/5 de las Cmaras. El texto constitucional debe seguir siendo de todos y de nadie; sus reformas no pueden provenir de impulsos o de un estilo decisionista ajenos a la amplia reflexin que supuso, en su momento, el proceso constituyente.

TEMA 4: CARACTERSTICAS Y ESTRUCTURA DE LA CONSTITUCIN DE 1978

1. NOTAS CARACTERSTICAS DE LA CONSTITUCIN1.1 Un Cdigo abiertoPrima facie, la Constitucin de 1978 se nos presenta como un Cdigo cerrado, y con rigidez que impide su modificacin por el legislador ordinario a travs del procedimiento legislativo normal. Aunque esta imagen no es la real pues en dos sentidos podemos considerarla como un Cdigo abierto:A) La Constitucin se aprob inacabada y es un Cdigo no cerrado sino completado por los Estatutos de Autonoma. Y complementa buena parte de la doctrina con una serie de clusulas constitucionales como: Determinadas remisiones a la Ley y en especial a Leyes Orgnicas. Apertura al Derecho internacional, que incluye la interpretacin de los derechos humanos de conformidad con el Derecho internacional y la aplicacin como derecho interno, de la Convencin Europea. La clusula de transferencia de competencias a organizaciones internacionales, en especial el caso de la Comunidad Europea.B) En un segundo sentido, la Constitucin se redact sin pretender consensuar polticas econmicas, culturales, etc. Respetando su texto debiera poderse desarrollar polticas diferentes desde los gobiernos respaldando mayoras parlamentarias de diverso signo poltico. De aqu que el TC haya podido confirmar que La Constitucin es un marco de coincidencias suficientemente amplio, como para que dentro de l quepan opciones polticas diferentes. Algo comn en todas las Constitucin contemporneas.1.2 Una Constitucin muy extensa.Nuestra Constitucin es una de las ms largas de toda Europa a excepcin de la portuguesa de 1976. Es la ms extensa de nuestra historia a parte de la del 1812. Incluye declaraciones didcticas, reiteraciones y dada la preocupacin de los constituyentes para que no volviese la precariedad de derechos y libertades como en el franquismo fue ms extensa. La Constitucin es garantista de los derechos fundamentales, el Ttulo I es sobresaliente.1.3 Una Constitucin inspirada en modelos europeosLos constitucionalistas afirman que nuestra norma suprema no es altamente original. Segn Varela el consenso como factor determinante de la accin constitucional ha conducido a una cierta esclerosis de elementos innovadores, algo que no es acertado pues nuestra Constitucin es ms original de lo que parece, por los fragmentos donde se necesit ms dilogo y ms esfuerzo para alcanzar un consenso como en el Ttulo VIII. La originalidad es la combinacin, es el enjambre de la palabra quien porta el sentido y quien es o no original.Nuestra Constitucin est redactada teniendo muy presente el constitucionalismo europeo vigente en las fechas en que se hizo nuestra Constitucin, tuvo influjo la Constitucin italiana de 1947 y la Ley de Bonn de 1949, tambin en ciertas materias estuvo presente la Constitucin francesa de 1958, menos las de Grecia de 1975 o la de Portugal de 1976, etc.Nuestra Constitucin no deja de hacer aportaciones de cierta consideracin al Derecho comparado, aunque no con demasiada magnitud.1.4 Una Constitucin incorporadora de un sistema de valoresEn el art. I de la Constitucin se afirma que Espaa se constituye en un Estado social y democrtico de Derecho y aade que este propugna como valores superiores de su ordenamiento jurdico, la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo poltico.Es adems una norma cualitativa que proclama y garantiza derechos y que estructura la composicin y el funcionamiento de los poderes, es la proclamacin de un sistema de valores. Incorpora numerosas remisiones a valores (art.I), principios (art.9.3), fundamentos (art.10.1), el principio de igualdad ante la Ley (art.14), que son elementos dinmicos de nuestro ordenamiento jurdico. Su interpretacin al no ser fcil, recae a menudo en los Tribunales ordinarios o en el TC.1.5 Una Constitucin normativa, que concede un particular relieve al control judicial del poder.La Constitucin est redactada con el empeo de que se cumpla por los poderes pblicos, dada la desconfianza hacia el poder poltico, con guardianes frente a los excesos del poder, aunque con limitaciones importantes, como la restriccin a personas concretas de la legitimacin para interponer recurso de inconstitucionalidad contra leyes y disposiciones normativas con fuerza de ley. La judicializacin de la poltica en nuestra Constitucin tiene su antecedente ms prximo en el Decreto-ley de normas electorales (1977), siguiendo criterios de la Ley Maura (1907), para garantizar la independencia de las Juntas electorales introduca algunos magistrados en las mismas y les otorgaba la presidencia, lo que generaba confianza.La Constitucin parte del concepto de que ni siquiera las Cortes Generales son soberanas (salvo cuando actan como Poder constituyente, en un proceso de reforma constitucional hecho al amparo del Ttulo X de la CE) sino tan solo un importante poder poltico constituido y sometido a la Constitucin, por lo que las resoluciones que pudiera adoptar contraviniendo sta son anulables por el TC y somete a los jueces y tribunales ordinarios solo al imperio de la Ley.1.6 Una Constitucin que consagra una democracia representativaNuestro Estado de Derecho es democrtico art.1.1 La soberana nacional reside en el pueblo espaol del que emanan los poderes del Estado, es una democracia representativa. Las Cortes Generales son las que representan al pueblo espaol, La regla de la mayora prevalece a lo largo de la Constitucin, lo que para resolver ciertas materias se exige un cierto consenso.

2. LA SISTEMTICA DE LA CONSTITUCINLa Constitucin contiene un breve Prembulo, tiene 11 ttulos con 169 artculos. Cierran la Constitucin 4 disposiciones adicionales, 9 transitorias, 1 derogatoria y otra final.2.1 PrembuloExisten Constituciones con Prembulo y sin l, la inclusin de este texto en la Comisin del Congreso, se debi a la iniciativa del Grupo Mixto (excluido de la Ponencia) y Catedrticos de Derecho poltico como Enrique Tierno Galvn y Ral Morodo. El Prembulo desempea ciertas funciones, la primera, la de solemnizar el texto e incorporar al mismo una retrica democrtica que hace llegar la filosofa de la libertad al comn de los ciudadanos, tambin elude la terminologa tcnico-jurdica del articulado y adopta un lenguaje directo y capaz de llegar a todos los espaoles. En l emerge el poder constituyente, unas Cortes con tales atribuciones, que haban emanado de unas elecciones libres. Segn Morodo, en el Prembulo queda constitucionalizado un cierto testimonio de lo que signific la resistencia democrtica al franquismo, lo que se trat de silenciar y olvidar por los aperturistas del sistema anterior. La mera existencia de la oposicin democrtica al franquismo se ha querido ocultar en Espaa por la mayora de la ingente legin de los colaboracionistas con la dictadura y hay que reconocer que con xito como injusticia retrica.Casi la totalidad de las declaraciones de esta magna exposicin de motivos est desarrollada en el articulado, a excepcin de su prrafo penltimo, donde se proclama la voluntad de la nacin espaola de Colaborar en el fortalecimiento de unas relaciones pacficas y de eficaz cooperacin entre todos los pueblos de la tierra, son elementos de los que puede servirse el TC a la hora de la bsqueda de una interpretacin autntica de un determinado precepto de la constitucin o de la interpretacin conforme con el texto constitucional de una ley ordinaria.2.2. Ttulo preliminarEl Profesor Lucas Verd afirm, cuando se conoci el Anteproyecto de Constitucin, que este primer Ttulo recoge la frmula poltica de la Constitucin, ms idnea, jurdicamente organizada en una estructura social y lo reiter una vez promulgada nuestra Ley de leyes. No parece lo ideal pues para empezar, en el Anteproyecto de la Ponencia este Ttulo se llama Principios generales que fue abandonado, ya que de una parte positiviza principios (art.1.1 y 9.3) pero tambin la Constitucin proclama principios al margen de este Ttulo, como en (art.10.1 y 14) y por ltimo el Ttulo preliminar contiene preceptos que no recogen principios generales. Los constituyentes optaron por un rtulo que permitiese recoger normas de muy plural contenido, usado por el C.C. y la Constitucin espaola de 1931, Ttulo preliminar, pues los 9 preceptos que componen este Ttulo, no tienen la misma naturaleza, estamos ante un ttulo prtico pues evidencia, que al portaln de las Constituciones hay junto a preceptos de la mayor importancia, otros de menor transcendencia.2.3 Los diez Ttulos restantesConforme a la tradicin liberal, la parte dogmtica de la Constitucin est antepuesta a la parte orgnica, as la estructura de la Constitucin recuerda a ciudadanos y poderes pblicos que estos estn al servicio de los derechos y libertades de las personas. Como afirma el art. 10 CE, la dignidad de la persona, los derechos inviolables que le son inherentes, el libre desarrollo de la personalidad, el respeto a la ley y a los derechos de los dems son fundamento del orden poltico y de la paz social. Este Ttulo est dividido en cinco captulos, subdividindose, el captulo segundo en dos secciones, la ubicacin del reconocimiento de los respectivos derechos y libertades tendr transcendencia en sus garantas (art.53 CE), que es modlico en su diseo del esquema de garantas, lo mejor que hoy rige en Europa occidental.Nuestra Constitucin a la hora de ordenar los Ttulos ha seguido el criterio clsico, por respeto al Rey, el Ttulo I, a la Corona, aunque carezca de poderes de prerrogativa, como Jefe de Estado, el 2 es a las Cortes Generales como rgano representativo, el 3, la Constitucin con el Ttulo De las Cortes Generales que asume la funcin legislativa, el 4, al Gobierno, el 5, De las relaciones entre el Gobierno y las Cortes Generales, aunque nuestra Constitucin regula antes las Cortes que el Gobierno, cosa que es habitual que las Constituciones introduzcan mecanismos jurdicos y frmulas de sistematizacin provenientes del Derecho Constitucional. El Ttulo VI, al Poder Judicial, el 7, Economa y Hacienda, el 8 dedicado a la Ordenacin Territorial del Estado, incluye 3 captulos, el ltimo el ms delicado el de las Comunidades Autnomas, el Ttulo 9, la defensa jurdica de la Constitucin, que se confa a su guardin, el TC. Y el Ttulo 10, a la reforma constitucional.2.4 Las disposiciones que cierran la ConstitucinLa mayor parte de las disposiciones finales y transitorias se centran en problemas de la ordenacin territorial del Estado, el consenso alcanzado sobre el captulo 3 del Ttulo VIII fij los cauces donde se defina la ordenacin autonmica del Estado, lo que implica una pluralidad de procesos que deban hacerse.Sin embargo, la disposicin transitoria 8 contiene cuestiones relativas a la transicin temporal desde el rgimen de Derecho pblico establecido por la Ley para la Reforma poltica al sistema establecido en la Constitucin. La transitoria 9 contiene una solucin metodolgica para afrontar las dos primeras renovaciones parciales del TC previstas en el apartado 3 del art. 159.Especial importancia tiene la disposicin derogatoria porque deroga expresamente la totalidad de las Leyes fundamentales del franquismo y contiene el gesto histrico de derogar leyes del S. XIX, posiblemente sin vigencia en 1978, que seguan siendo percibidas por la poblacin del Pas Vasco como abolitorias de sus fueros y libertades , vinculadas a las guerras carlistas, pero el ms interesante ser el 3, donde quedan derogadas cuantas disposiciones se opongan a lo establecido en la Constitucin, lo que surte efectos inmediatos.Cierra el texto de la Constitucin la llamada Disposicin Final, que establece la entrada en vigor de la Constitucin el mismo da de la publicacin de su texto oficial en el BOE, publicndose en las dems lenguas de Espaa.

3. TIPOLOGA DE LAS NORMAS CONTENIDAS EN LA CONSTITUCINEn todas las Constituciones hay preceptos de alcance muy preciso, pero la conveniencia de que puedan ser asumidas por la gran mayora de las fuerzas polticas y de la poblacin y que aspiren a permanecer en vigor durante largos aos, hace que entre sus normas con frecuencia se contengan principios jurdicos indeterminados, que son de difcil aplicacin directa y precisan de desarrollo legislativo. Es preciso construir una tipologa ms casustica.Mencionan Scheuner y Rubio Llorente, en primer trmino, las normas que declaran los derechos fundamentales, aun hoy son la parte ms importante de la Constitucin, considerada como fuente del Derecho. Llorente, La incorporacin de estas normas en nuestra Constitucin est hecha en trminos tan amplios y completos que no hay ninguna otra que la supere y que podamos limitar nuestro estudio a solo ellas, prescindiendo de las contenidas en las Declaraciones internacionales sobre la materia ya incorporada o en vas de incorporarse a nuestro Derecho.Entre esta clase de normas abundan las de aplicacin directa e inmediata, las hay que prevn que el legislador ordinario dicte una ley al respecto. Estas normas declaradoras de derechos fundamentales estn sistematizadas en dos secciones del captulo 2 del Ttulo I CE, otorgando la Constitucin (art.53) un procedimiento judicial basado en los principios de preferencia y sumariedad y un recurso de amparo ante el TC a los derechos reconocidos en la Seccin 1. Por el contrario los proclamados en la Seccin 2 disfrutan tan slo de la proteccin de la jurisdiccin ordinaria. Todos los derechos y libertades son objeto de una reserva de ley, que en todo caso deber respetar su contenido esencial, reforzada por el art. 81.1 CE, el desarrollo legislativo que sea necesario de los derechos fundamentales y de las libertades pblicas enunciadas en la referida Seccin 1 han de hacerse mediante leyes orgnicas.En segundo lugar existen las normas llamadas garantas institucionales, diversas e importantes instituciones son previas a una determinada Constitucin, que se limita a reconocerlas o a garantizar jurdicamente su supervivencia. Pero tales garantas institucionales no crean derechos subjetivos a favor de las personas.En tercer trmino, se consideran los mandatos al legislador. Numerosos preceptos constitucionales, renuncian a una regulacin directa y completa de su objeto y optan por dictar una normativa escueta, que se complementa con una remisin a la ley. Estos casos plantean el problema doctrinal de la inconstitucionalidad por omisin en que incurre el legislador que incumple, el mandato constitucional y que nos tememos que carece de solucin prctica, ya que el TC ni puede sancionar al legislador moroso ni puede sustituirle en su funcin legislativa.Una cuarto tipo de preceptos son los que recogen los principios fundamentales del orden jurdico-poltico, que aportan criterios bsicos para la interpretacin de la Constitucin. Referidos: los valores superiores del art. 1.1 CE los principios jurdico formales que proclama el art. 9.3 CE al principio del valor de la dignidad de la persona, que consagra el art. 10.1 CE al principio de igualdad ante la ley art. 14 CEExcepto el ltimo, no crean derechos subjetivos, pero tienen especialsima importancia pues facilitan la labor del intrprete de la Constitucin.

TEMA 5: EL ESTADO DE DERECHO

1. EL ESTADO SOCIAL Y DEMOCRTICO DE DERECHO1.1 IntroduccinEl artculo 1 de nuestra Constitucin, en su primera apartado , proclama que Espaa se constituye en un Estado social y democrtico de Derecho. La redaccin del precepto distingue perfectamente entre Espaa, es decir, la nacin que es una comunidad histrica, cultural y sociolgica y el Estado concreto por el que opta, a saber, un tipo de organizacin jurdica poltica, a la que se da en llamar Estado Social y democrtico de Derecho. Espaa es, por lo dems, el pueblo espaol, titular de la soberana nacional y, por tanto, del poder constituyente y que naturalmente lo podr volver a ejercer, en su da y caso, por los procedimientos previstos en la propia Constitucin para su reforma.La forma verbal empleada se constituye encierra la voluntad de manifestar una ruptura con el rgimen poltico anterior y la Constitucin de un modelo de Estado diferente al franquista.1.2 El estado concebido como Estado de DerechoEl concepto eje del artculo 1.1 es el de Estado de Derecho, que se encuentra perfectamente acuado en la doctrina del Derecho pblico, puesto que, conecta con la idea medular en la cultura poltica occidental de someter el poder poltico a las reglas del Derecho. La idea de Estado de Derecho es la de que el poder poltico no debe ser absoluto sino limitado jurdicamente. Segn la doctrina ms extendida, el Estado de Derecho supone la concurrencia de, cuanto menos, estos cuatro elementos:1. Imperio de la ley, en cuanto la misma plasma racionalmente la voluntad popular. Es decir, legalidad ms legitimidad, o al menos la faceta modernamente ms importante de la legitimidad, a saber, la representacin popular.2. Garanta jurdica de los derechos y libertades de los ciudadanos y, con alguna menor extensin, de las restantes personas que habitan o transitan por el territorio del Estado de Derecho.3. Aceptacin de las consecuencias polticas bsicas de la doctrina clsica de la divisin de poderes, acomodadas a las exigencias de la compleja realidad constitucional de nuestra poca. Y en especial, independencia de un poder judicial tan slo sometido al imperio de la ley.4. Sumisin del poder ejecutivo a la ley, es decir, asuncin del principio de legalidad. Y control parlamentario y judicial de la actuacin de la Administracin.Ciertas connotaciones liberales y decimonnicas que el trmino Estado de Derecho pareca tener, explica que, al mismo tiempo se le fueran sumando adjetivos. Nuestra Constitucin lo hace con dos trminos social y democrtico que en la prctica poltica y, sobre todo, en el campo de la filosofa poltica se han usado en relacin con el concepto de Estado de Derecho con finalidades diferentes.

1.3 El Estado de Derecho como Estado SocialLa expresin que nos ocupa es una muestra de la conjuncin de los viejos ideales de la tradicin demoliberal y los de raz socialista. O, una frmula que implica una realista transaccin entre las limitaciones de la mal llamada democracia formal y los horizontes de la siempre lejana democracia real en la bsqueda de mayores cotas de justicia social. Hablar de Estado social, tiene una significacin finalista, alcanzar la justicia social, por medio de la legislacin y de la accin positiva de los poderes pblicos y aun de entes privados que trabajan en pro de esta alta meta. El Estado social de Derecho es un modelo de Estado que, se propone- como proclama el art. 9.2 CE- 'promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y los grupos en que se integra sean reales y efectivas, que hace suyos -a travs del Captulo Tercero del Ttulo I de la Constitucin- unos determinados principios rectores de la poltica social y econmica, que responden sustancialmente a la visin que los constituyentes asumen del Estado de bienestar social.Varios de los preceptos del referido Captulo Tercero del Ttulo I tienen a garantizar una cierta igualdad entre quienes sufren discriminaciones reales, que provienen de la sociedad o de la naturaleza. Pero esta funcin redistribuidora, no es sino una de las diversas facetas que ofrece al comentarista la expresin Estado social de Derecho.Podran constatarse muchas facetas del Estado Social, entre las que debe mencionarse la llamada procura existencial, cuyo contenido es variable, pues trata de garantizar a las personas la cobertura de unas necesidades vitales cuyo nivel crece a medida que las sociedades mejoran sus estndares.El Estado Social asume propiciar e incluso garantizar ciertos niveles de calidad de vida que, no siempre pueden asegurarse las personas fsicas; e igualmente traza una poltica econmica macroeconmica que busca un crecimiento sostenido, base de la factibilidad de toda poltica social, e incluso asume en los ltimos tiempos una porcin significativa de los programas de Investigacin y Desarrollo.1.4 El Estado democrtico de DerechoLa yuxtaposicin de los trminos social y democrtico ha dado lugar a ciertas censuras, por entender que hay contradiccin entre los trminos Estado social y Estado democrtico de Derecho.Hasta la fecha, cabe distinguir, de una parte, los primitivos estados liberales de Derecho y de otra, los modernos estados de Derecho, que para diferenciarlos de aquellos bien pueden ser denominados como hace nuestra Constitucin- Estados sociales y democrticos de Derecho. La funcin del trmino democrtico en este artculo de apertura de la Constitucin es doble. En primer lugar, viene a reforzar la idea del Estado Social, en cuanto que el vocablo democrtico tiene una de sus dimensiones en el terreno de la estructura social y expresa un modelo de convivencia social, apoyado en que el respeto de la dignidad de toda persona humana es un fundamento capital de la paz social, segn nos recuerda el art. 10 de nuestra Constitucin, que an no estando inmerso en el Ttulo preliminar, tiene un valor esencial para interpretar buena parte de sus preceptos. El adjetivo democrtico expresa que el Estado aspira a que la convivencia social respete el principio de igualdad entre los espaoles, que consagra otro precepto clave de nuestra Ley de leyes, el art. 14, que dispone que los espaoles son iguales ante la Ley, sin que pueda prevalecer discriminacin alguna por razn de nacimiento, raza, sexo, religin, opinin o cualquier otra condicin o circunstancia personal o social.La segunda funcin de la expresin democrtico, que se predica del Estado, proviene de la dimensin poltica de este vocablo, de la que, a su vez, destacaramos dos facetas, una que conecta con la concepcin plural de la sociedad que asume la Constitucin y de la que es trasunto el necesario respeto al pluralismo poltico y otra, conforme a la que la Constitucin configura un Estado cuyos poderes emanan del pueblo, en el que reside la soberana nacional.La democracia es una filosofa poltica de la que se derivan unos principios de funcionamiento que han de ser respetados no slo por el Estado, sino tambin por aquellas organizaciones sociales que cumplen fines de inters general. Democrtico hace mencin, a un mtodo de organizacin poltica basado en el respeto al principio de representacin, que se plasma a travs de elecciones autnticas, combinado con el principio de participacin. El Tribunal Constitucional ha partido de que el carcter de Estado democrtico supone que es el principio de las mayoras el que debe presidir el funcionamiento de las instituciones. Sin embargo, no puede reputarse inconstitucional, por supuesta vulneracin del art. 1.1, la exigencia de una mayora cualificada en determinados procedimientos parlamentarios de las Asambleas de las CCAA, ante la ausencia de previsiones constitucionales al respecto.

2. LOS VALORES SUPERIORES DEL ORDENAMIENTO JURDICO2.1 El alcance de la constitucionalizacinEl art. 1,1 dispone que el Estado social y democrtico de Derecho propugna como valores superiores de su ordenamiento jurdico la libertad, la justicia, la igualdad y el pluralismo poltico.La constitucionalizacin de los valores citados se debi al firme empeo que puso en el ello el ponente socialista Gregorio Peces-Barba, quien como profesor de Filosofa del Derecho consideraba transcendente el que se diera este paso. Estos valores, a los que Peces-Barba consideraba el fundamento y la meta, el fin del Derecho, que el legislador constituyente se propone, son gua para el legislador en su obra de desarrollo del ordenamiento jurdico y para el juez en su tarea de aplicar e interpretar el Derecho. Evidentemente encierran un ancho margen de actuacin tanto para el legislador como para el juez, que se trata de conceptos abiertos, que pueden tener diversas lecturas, amn de que su consideracin social experimenta cierta evolucin a lo largo de la historia.Los valores superiores son normas susceptibles de aplicacin directa, puesto que, por imperativo del art. 9.1 todos los ciudadanos y los poderes pblicos estn sujetos a la totalidad del texto Constitucional, que por tanto tiene valor normativo directo. El Tribunal Constitucional ha establecido que como regla general, los valores superiores del ordenamiento y los principios constitucionales pueden bastar para promover recursos o plantear cuestiones de inconstitucionalidad.Para que un ciudadano pueda solicitar la proteccin de jueces o tribunales conforme a la Ley de Proteccin Jurisdiccional de los Derechos fundamentales de la persona o, en su caso, interponer un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional, ha de invocar- conforme al art. 53.2 CE- la violacin de alguno de los derechos o de las libertades reconocidos o, en el art 14 o en la Seccin primera del Captulo segundo del Ttulo I de la Constitucin.Merece especial consideracin que el Tribunal Constitucional no estima que la numeracin de valores superiores del ordenamiento jurdico que contiene el art. 1.1, sea un numerus clausus y de hecho ha concedido este rango el derecho a la vida, al sentenciar Dicho derecho a la vida, reconocido y garantizado en su doble significacin fsica y moral por el art. 15 de la CE, es la proyeccin de un valor superior del ordenamiento jurdico constitucional y constituye el derecho fundamental esencial y troncal en cuanto es el supuesto ontolgico sin el que los restantes derechos no tendran existencia posible2.2 La libertadLa libertad tiene su desarrollo ms especfico en el Captulo segundo del Ttulo I cuyo rtulo es precisamente Derechos y Libertades. Como todo el Ttulo, prende del art. 10, que manifiesta que los derechos son inherentes a la dignidad de la persona, valor a su vez anterior al propio ordenamiento constitucional y vinculado a la propia naturaleza humana, como ser racional y capaz de ajustar su conducta a criterios morales.Es el reconocimiento de la autonoma del individuo para elegir entre las diversas opciones vitales que se le presenten, de acuerdo con sus propios intereses, convicciones o preferencias.El Tribunal Constitucional ha afirmado que este principio general de libertad autoriza a los ciudadanos a llevar a cabo todas aquellas actividades que la ley no prohba, o cuyo ejercicio subordine a requisitos o condiciones determinadas.2.3 La justiciaLa justicia puede entenderse, como el contrapunto imposible del Derecho positivo, pero tambin como el valor, como el fin ideal, a que debe tender todo el ordenamiento jurdico, sentido este ltimo al que hace alusin el art. 1.1 CE.Su reflejo principal lo lleva a cabo del constituyente en el Ttulo VI que se rotula Del poder judicial, aunque sea en el Ttulo X donde la Constitucin siente las bases del Tribunal Constitucional.Existen dificultades para invocar este valor superior para pretender la declaracin de inconstitucionalidad de leyes que se estimen injustas, por ello, el Tribunal Constitucional ha eludido la aplicacin directa de este valor excepto en su mbito ms estricto, a saber, el relativo a la Administracin de Justicia. El Tribunal Constitucional ha declarado que en el reproche de arbitrariedad (art. 9.3 CE) debe incluirse asimismo el relativo a la lesin del valor justicia, que consagra el art. 1.2.4 La igualdadEl emplazamiento de la igualdad, como valor superior, junto con la libertad es significativo. Nuestra Constitucin opta por entender que ambos valores lejos de ser contrapuestos han de ser necesariamente conjugados de forma conjunta.La igualdad, es una manifestacin de la dignidad humana (Art. 10.1), a la que repugnan las bolsas de miseria o de incultura que se conservan en el conjunto de una poblacin. El Estado debe permitir el ejercicio de sus derechos y libertades por los ciudadanos, pero tutelando que no se generen explotaciones de los ms dbiles ni la potenciacin de las desigualdades existentes en la poblacin. Y ello por imperativo concreto del art. 9.2 de nuestra Constitucin, que encomienda a los poderes pblicos promover las condiciones para que la libertad y la igualdad del individuo y de los grupos en que se integra sean reales y efectivas;remover los obstculos que impidan o dificulten su plenitud y facilitar la participacin de todos los ciudadanos en la vida poltica, econmica, cultural y social.El objetivo de la igualdad no puede ser perseguido en detrimento del valor superior de la libertad. Esta es la frmula de equilibrio que asume todo el Constitucionalismo europeo contemporneo y que hace suya nuestra Constitucin. Igualdad sin libertad es una frmula de convivencia incompatible con el Estado social y democrtico de DerechoEl valor superior de la igualdad, tiene su trasunto en algunos preceptos concretos de la Constitucin, como el art. 32.1, que dispone que El hombre y la mujer tienen derecho a contraer matrimonio con plena igualdad jurdica.El TC, ha realzado la importancia de la constitucionalizacin del valor de la igualdad, al que ha calificado de valor preeminente en el ordenamiento jurdico espaol, al que debe colocarse en un rango central. 2.5 El pluralismo polticoEs el que ms tarde se incorpor al texto de la ponencia.El pluralismo poltico no es un valor de alcance tan general como los anteriores. El art. 1.1 CE no proclama el valor pluralismo, que incluira el pluralismo social, por otra parte, respetado y recogido en otros preceptos de nuestra Constitucin, sino que eleva a la condicin de valor superior del ordenamiento jurdico el pluralismo poltico, precisamente en el sentido que tiene el trmino en los regmenes demoliberales.Su reflejo ms claro lo encontraremos en el art. 6 que afirma que los partidos expresan el pluralismo poltico.Tambin en el art. 20.3 CE: La ley regular la organizacin y el control parlamentario de los medios de comunicacin social dependientes del Estado o de cualquier ente pblico y garantizar el acceso a dichos medios de los grupos sociales y polticos significativos, respetando el pluralismo de la sociedad y de las diversas lenguas de Espaa.El TC ha asumido como funcin propia fijar los lmites dentro de los cuales puede plantearse legtimamente las distintas opciones polticas, pues, en trminos generales, resulta claro que la existencia de una sola opcin es la negacin del pluralismo. El pluralismo impide la prohibicin de partidos polticos de ideologa anloga, por lo que el TC ha sentenciado que no cabe negar la posibilidad, fruto del pluralismo poltico, de que una misma corriente ideolgica pueda tener diversas expresiones polticas, que, consecuentemente, lleven a denominaciones parcialmente coincidentes. A la par, ha recordado que es inherente al valor del pluralismo poltico el que las leyes puedan resultar acertadas y oportunas a unos, como desacertadas e inoportunas a otrosEl Estado de Derecho se pone en peligro con la existencia de partidos que colaboren o apoyen la violencia terrorista pudiendo aplicarse en estos casos la disolucin de los mismos.

TEMA 6: OTROS PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES INFORMADORES DEL ORDENAMIENTO

Principios que garantiza la CE en el Art. 9.3: La Constitucin garantiza el principio de legalidad, la jerarqua normativa, la publicidad de las normas, la irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, la seguridad jurdica, la responsabilidad y la interdiccin de los poderes pblicos.

1. LA NATURALEZA DE ESTOS PRINCIPIOSArt. 1.1 CE: propugna los valores superioresArt. 9.3 CE: garantiza los principios de los valores superioresArt. 10.1 CE: principios o fundamentos del orden poltico y de la paz socialEsta diferenciacin es materia de debates doctrinales, incluso los constituyentes la discutieron en algn momento afirmando que establecen tres rdenes de principios.El Art. 1.1 y el Art. 10 nos hablan de principios de Filosofa del Derecho. Son fin y fundamento del orden jurdico y se positivizan a travs de la CE.Los principios que garantiza el Art. 9.3 son de naturaleza tcnico-jurdica, son obra del progreso de la dogmtica jurdica occidental. Su positivacin en la CE les da un valor y aplicabilidad inmediatas. Son heterogneos, es decir, podran diferenciarse en reglas, valores, principios relevantes, principios de segundo orden por estar instrumentalmente subordinados a los primeros y tcnicas de ordenacin. Algunos son los principios generales del Derecho y otros no. El TC ha afirmado que los principios constitucionales recogidos en el 9.3 tiene cuatro caractersticas:1.1 Principios conexos:cada uno de ellos cobra valor en funcin de los dems y en tanto sirva a promover los valores superiores del ordenamiento jurdico que propugna el Estado social y democrtico de Derecho.1.2 Tienen carcter informador de todo el ordenamiento jurdico:Los principios generales del Derecho (1.4 CC): Tienen carcter informador de todo el ordenamiento. Son fuente del Derecho pblico, especialmente del Derecho administrativo, pero con carcter subsidiario se aplican en defecto de ley o costumbre.All donde la oposicin entre las leyes anteriores y los principios generales plasmados en la CE sea irreductible, tales principios, en cuanto forman parte de la CE, participan de la fuerza derogatoria de la misma, de forma que siempre que exista una incompatibilidad entre los preceptos impugnados y los principios plasmados en la CE, proceder declararlos inconstitucionales y derogados.1.3 Son conceptos jurdicos indeterminados:Los p.g.d estn formulados como conceptos jurdicos indeterminados, lo que permite un margen de apreciacin a jueces y tribunales.Alto grado de abstraccin, pero de alcance definible llegado el momento de su aplicacin a un caso concreto

1.4 Su vulneracin no puede ser objeto de recurso de amparo:En el Art. 9.3 CE no se genera un derecho fundamental susceptible de proteccin en va de amparo.Art. 53.2 CE reserva el recurso de amparo para las violaciones de los Art. 15 a 29 CE.El TC ha afirmado que es evidente que la sola vulneracin del mencionado principio de irretroactividad no es por s sola susceptible de amparo constitucional, pero no se puede excluir que la prohibicin de aplicaciones retroactivas de normas restrictivas de derechos individuales opere con carcter general como una garanta constitucional frente a limitaciones indebidas del derecho a la libertad personal, garanta que, en el caso de autos, habra sido vulnerada por las resoluciones judiciales impugnadas al aplicar indebidamente una ley posterior mas restrictiva a un inculpado en situacin de prisin preventiva acordada con arreglo a una ley anterior mas benigna.Villar Palas y Sun Llinas opinan que todos estos principios derivan de dos principales, el de legalidad y el de seguridad jurdica:El principio de legalidad se relaciona con:1) Principio de jerarqua normativa: se refleja claramente el carcter vicarial de la Administracin, la subordinacin de sus potestades a la CE y al Parlamento.2) Principio de responsabilidad: si la actuacin de la Administracin pblica debe sujetarse a la ley, es lgico que la Administracin responda de los daos y perjuicios causados por su actuacin antijurdica.3) Principio de interdiccin, complementario del principio de legalidad, el cual sirve de sustituto en cuanto que ofrece una posibilidad de controlar los reglamentos autnomos dictados en materia reservada.A su vez, el principio de seguridad jurdica tiene relacin con:1) Principio de publicidad de las normas. Es impensable la seguridad jurdica si stas no pueden ser conocidas.2) Principio de irretroactividad de las disposiciones sancionadoras no favorables o restrictivas de los derechos individuales y con la interdiccin de la arbitrariedad de los poderes pblicos.

2. EL PRINCIPIO DE LEGALIDADComo principio eje del Estado de Derecho, est doblemente enunciado en el Art. 9: Expresamente en el 9.3 Implcitamente en el 9.1Los poderes pblicos estn sujetos a la CE y al resto del ordenamiento jurdico da lugar a que todas las administraciones pblicas estn acogida