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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012

I. Anlisis sobre Sentencia del TC N 349-2004 (Proceso de Amparo)/ TC Caso Mara Elena Cotrina Aguilar.Siendo el 4 de julio de 2005 los miembros del tribunal constitucional emitieron una sentencia, dentro de la cual ellos emitiran un precedente vinculante; pero antes de entrar a hablar del contenido del precedente vinculante describiremos los hechos: El 27 de octubre de 2003 la corte superior de justicia del Cono Norte de Lima dicto una sentencia que dictaba la improcedencia de una accin de amparo interpuesta por la Sra. Elena Cotrina Aguilar; ante ello la Sra. Elena Cotrina Aguilar interpone un recurso extraordinario (Accin de Amparo) ante el TC. El 14 de febrero de 2003 la recurrente interpuso una accin de amparo contra el alcalde de la municipalidad distrital de Los Olivos solicitando que se suspenda la instalacin de rejas (a lo q el TC llamara medidas de seguridad) pues vulneraban su derecho a la libertad de trnsito o locomocin, Los hechos concretos y alejndonos de la subjetividad de la recurrente fueron: que un grupo de vecinos empezaron a instalar rejas en las distintas entradas a sus urbanizaciones sin autorizacin municipal, y la recurrente presento distintos escritos y solicitudes a la municipalidad y la municipalidad dejo a criterio que los vecinos a motu Proprio resuelvan sus propios problemas, sin considerar que tal actuacin de los vecinos ponan en riesgo el derecho constitucional de la recurrente. El fallo que emiti el sexto juzgado Penal respecto a la improcedencia de Habeas Corpus se baso en que no exista ninguna ordenanza de dicha municipalidad que vulnerara el derecho a la libertad de trnsito; a lo que el tercer juzgado civil declarara fundada la demanda de Accin de Amparo pues la municipalidad pese a haber recibido mltiples solicitudes de la recurrente no se haba manifestado en contra de la continua colocacin de rejas por parte de los vecinos y el bien de estos vecinos tampoco poda anteponerse ante el ejercicio del derecho constitucional de la recurrente, la cual sera apelada por la municipalidad. El TC al recibir la demanda va RAC donde la recurrente plantea Accin de Amparo y viendo la naturaleza del caso manifiesta en su sentencia que no es un Proceso de Accin de Amparo sino de Habeas Corpus, pues se est poniendo en riesgo el derecho fundamental de locomocin de la recurrente.(Aqu prevalece el fondo sobre la forma) El TC ante este conflicto de Derechos a la seguridad ciudadana como bien jurdico y el derecho a la locomocin decide dictar Precedente vinculante donde el contenido del mismo ser el siguiente:

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A) Alcance genrico de la libertad de trnsito: con este derecho lo que se busca es establecer que cualquier nacional o extranjero con residencia en el territorio pueda circular libremente dentro del mismo salvo las limitaciones que vallan en contra de la propiedad privada y la soberana de cada estado y con arreglo a las normas que rigen dicho procedimiento. B) Lmites o restricciones a la libertad de trnsito: los limites a este derecho solo se encuentran en el mandato expreso de la constitucin y en el tratado de la convencin de derechos humanos. C) Bien jurdico entendido para este respecto como seguridad ciudadana y sus alcances.- como no existe un concepto para referirse sobre este bien en cierto modo y por sus caractersticas es definido por el TC como un referente para la proteccin a la vida, la integridad, la tranquilidad, la propiedad o la libertad personal, siendo su fundamento un bien jurdico con relevancia antes que una libertad a titulo subjetivo de la persona. Lo dicho cobra vital importancia pues la ciudadana ve cotidianamente arriesgada su seguridad como resultado del entorno conflictivo, cuando no de la criminalidad mayoritariamente. Resultara legitimo el que bajo determinadas circunstancias los derechos puedan verse restringidos en determinados mbitos de su contenido a fin de compatibilizar los objetivos sociales propios de de todo bien constitucional. D) Las vas de transito pblico y el establecimiento de rejas como medidas de seguridad: Todo aquel espacio no privado que el estado haya estructurado como referente para el libre desplazamiento de personas puede ser considerado una va de transito Publica dentro de tales espacios (avenidas, calles, veredas, puentes, plazas, Etc.)No existir restriccin o limitacin al derecho de Locomocin. Las vas de transito no sirven solamente para desplazarse sino para el ejercicio de otros derechos como el trabajo, salud, alimentacin, etc. Siendo las vas de transito publico libres en su alcance y utilidad pueden sin embargo y en ciertas circunstancias ser objeto de regulacin y aun de restriccin solo cuando estas provengan del estado de acuerdo a ley. Frente al entorno de inseguridad recurrente en los ltimos tiempos, se ha vuelto una prctica que los vecinos o representantes opten por colocar rejas o medidas de seguridad en las vas de transito, aunque quede claro que no se traten de todas las vas como de transito fluido, ser incuestionable que dichos mecanismos obedezcan a ser evaluados y justificados para su establecimiento. No se puede admitir un cierre absoluto de una va pblica ya que ello afecta el contenido esencial al derecho al libre trnsito; consecuentemente se debe garantizar que los enrejados no sean un obstculo para el ejercicio del derecho al libre trnsito.

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012 CONTENIDO DEL PRECEDENTE VINCULANTE 1. Alcances genricos de la libertad de trnsito o derecho de locomocin (fundamento 5)5. La libertad de trnsito o derecho de locomocin es, dentro del catlogo de atributos susceptibles de tutela procesal constitucional, de los ms tradicionales. Con el mismo se busca reconocer que todo nacional o extranjero con residencia establecida pueda circular libremente o sin restricciones por el mbito de nuestro territorio patrio, habida cuenta de que, en tanto sujeto con capacidad de autodeterminacin, tiene la libre opcin de disponer cmo o por dnde decide desplazarse, sea que dicho desplazamiento suponga facultad de ingreso hacia el territorio de nuestro Estado, circulacin o trnsito dentro del mismo, o simplemente salida o egreso del pas.

Dicho atributo, por otra parte, se encuentra tambin reconocido en los artculos 12 y 13 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Polticos, as como en el artculo 22 de la Convencin Americana de Derechos Humanos, constituyndose en uno de los derechos de mayor implicancia en el mbito de la libertad personal perteneciente a cada individuo.

2. Lmites o restricciones de la libertad de trnsito o derecho de locomocin (fundamentos 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12)6. Siendo el derecho de trnsito o de locomocin un atributo con alcances bastante amplios, sin embargo, por mandato expreso de la propia Constitucin Poltica, y conforme a los criterios recogidos por los instrumentos internacionales antes referidos, se encuentra sometido a una serie de limites o restricciones en su ejercicio. Dichas restricciones, en trminos generales, pueden ser de dos clases: explcitas e implcitas. 7. Las restricciones explcitas se encuentran reconocidas de modo expreso y pueden estar referidas tanto a supuestos de tipo ordinario, como los enunciados por el inciso 11) del artculo 2 de la Constitucin (mandato judicial, aplicacin de la ley de extranjera o razones de sanidad), como a supuestos de tipo extraordinario (los previstos en los incisos 1 y 2 del artculo 137 de la Constitucin, referidos a los estados de emergencia y de sitio, respectivamente). 8. El primer supuesto explcito supone que ninguna persona puede ser restringida en su libertad individual, salvo la existencia de un mandato formal emitido por autoridad judicial. En dicho contexto, y aunque toda persona tiene la opcin de decidir el lugar a donde quiere desplazarse y los mecanismos de los que se vale a tal efecto, queda claro que cuando ella es sometida a un proceso, sus derechos, en buena medida, pueden verse afectados a instancias de la autoridad judicial que dirige tal proceso. Aunque tal restriccin suele rodearse de un cierto margen de discrecionalidad, tampoco puede o debe ser tomada como un exceso, ya que su procedencia, por lo general, se encuentra sustentada en la ponderacin efectuada por el juzgador de que, con el libre trnsito de tal persona, no pueda verse perjudicada o entorpecida la investigacin o proceso de la que tal juzgador tiene conocimiento. En tales circunstancias, no es, pues, que el derecho se restrinja por un capricho del juzgador, sino por la necesidad de que la administracin de justicia y los derechos que ella est obligada a garantizar, no sufran menoscabo alguno y, por consiguiente, puedan verse materializados sin desmedro los diversos objetivos constitucionales. 9. El segundo supuesto, mucho ms explicable y en parte advertido desde la propia idea que el derecho de locomocin solo le corresponde a los nacionales o extranjeros con residencia establecida, supone que aquel que, sin pertenecer a nuestro Estado, pretende ingresar, transitar o salir libremente de su territorio, se expone a ser expulsado del mismo bajo las consideraciones

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012jurdicas que impone la ley de extranjera. La justificacin de dicho proceder se sustenta en que si bien los derechos fundamentales son reconocidos universalmente, cuando se trata de aquellos cuyo mbito de ejecucin trastoca principios esenciales, como la soberana del Estado o la proteccin de sus nacionales, el ordenamiento jurdico, sobre la base de una equilibrada ponderacin, suele hacer distingos entre quienes forman parte del mismo y aquellos otros que carecen de tal vnculo. En tales circunstancias, no es que se niegue la posibilidad de poder gozar de un derecho a quienes no nacieron en nuestro territorio o no poseen nuestra nacionalidad, sino que resulta posible o plenamente legtimo imponer ciertas reglas de obligatorio cumplimiento a efectos de poder viabilizar el goce de dichos atributos. Supuesto similar ocurre en el mbito de los derechos polticos, donde el Estado se reserva el reconocimiento y obligacin de tutela de derechos fundamentalmente para el caso especfico o preferente de los nacionales, sin que con ello se vea perturbada o desconocida la regla de igualdad. 10. El tercer supuesto explcito tiene que ver con otra situacin perfectamente justificada. Como resulta evidente, por razones de sanidad tambin puede verse restringido el derecho de trnsito, esencialmente porque, en tal supuesto, de lo que se trata es de garantizar que el ejercicio de dicho atributo no ponga en peligro derechos de terceros o, incluso, derechos distintos de la misma persona que intenta el desplazamiento. Tal contingencia, de suyo, podra ocurrir en el caso de una epidemia o grave enfermedad que pudiese detectarse en determinada zona o sector del territorio del pas. En tales circunstancias, queda claro que la restriccin al derecho de trnsito se vuelve casi un imperativo que el ordenamiento, como es evidente, est obligado a reconocer y, por supuesto, a convalidar. 11. Un cuarto supuesto explcito, aunque este ltimo de naturaleza extraordinaria, se relaciona con las situaciones excepcionales que la misma norma constitucional contempla bajo la forma de estados de emergencia o de sitio y que suelen encontrarse asociados a causas de extrema necesidad o grave alteracin en la vida del Estado, circunstancias en las que resulta posible limitar en cierta medida el ejercicio de determinados atributos personales, uno de los cuales es el derecho de trnsito o de locomocin. En dicho contexto, cabe naturalmente precisar que lo que resulta limitable o restringible no es el ejercicio de la totalidad del derecho o los derechos de todos los ciudadanos, sino aquellos aspectos estrictamente indispensables para la consecucin de los objetivos de restablecimiento a los que propende el rgimen excepcional, para lo cual ha de estarse a lo determinado por referentes tan importantes como la razonabilidad y la proporcionalidad. 12. Las restricciones implcitas, a diferencia de las explcitas, resultan mucho ms complejas en cuanto a su delimitacin, aunque no por ello inexistentes o carentes de base constitucional. Se trata, en tales supuestos, de vincular el derecho reconocido (en este caso, la libertad de trnsito) con otros derechos o bienes constitucionalmente relevantes, a fin de poder determinar, dentro de una tcnica de ponderacin, cul de todos ellos es el que, bajo determinadas circunstancias, debe prevalecer. Un caso especfico de tales restricciones opera precisamente en los supuestos de preservacin de la seguridad ciudadana, en los cuales se admite que, bajo determinados parmetros de razonabilidad y proporcionalidad, sea posible limitar el derecho aqu comentado.

3. El bien jurdico seguridad ciudadana y sus alcances (fundamentos 13, 14 y 15)13. Aunque no existe una aproximacin conceptual precisa en cuanto a lo que, para la Constitucin representa la seguridad ciudadana, sino, bsicamente, un conjunto de caractersticas o elementos que permiten integrar lo que sera su contenido, esta puede ser catalogada como un estado de proteccin que brinda el Estado y en cuya consolidacin colabora la sociedad, a fin de que determinados derechos pertenecientes a los ciudadanos puedan ser preservados frente a

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012situaciones de peligro o amenaza, o reparados en caso de vulneracin o desconocimiento. Derechos como la vida, la integridad, la tranquilidad, la propiedad o la libertad personal, suelen ser los principales referentes que integran el contenido de la seguridad ciudadana en atencin a lo que del Estado y la colectividad se espera, siendo evidente que, por sus alcances, se trata fundamentalmente de un bien jurdico de relevancia antes que de un atributo o libertad a ttulo subjetivo. 14. De alguna forma la idea de los bienes jurdicos relevantes se encuentra, pues, asociada al inters general, mientras que el concepto de los derechos se asome al inters subjetivo particular de quien reclama por su defensa. Lo dicho cobra especial importancia si se parte del supuesto de que la ciudadana ve cotidianamente arriesgada su seguridad como resultado del entorno conflictivo y antisocial, cuando no de la criminalidad mayoritariamente presente en las ciudades con abundante poblacin y trfico econmico y, frente a la cual, se hace necesaria una especfica poltica de seguridad en favor de la colectividad. En el Estado social de derecho, por otra parte, es incuestionable la existencia de roles vitales para la consecucin de grandes objetivos. Vista la seguridad ciudadana como uno de esos roles en los que todo Estado se compromete, no cabe discusin alguna respecto del papel relevante que le toca cumplir y la especial posicin que el ordenamiento constitucional le suele otorgar. 15. Cabe precisar que, cuando se trata de bienes jurdicos como los aqu descritos, no resulta extrao, sino perfectamente legtimo el que, bajo determinadas circunstancias; y como se anticip anteriormente, los derechos puedan verse restringidos en determinados mbitos de su contenido, a fin de compatibilizar los objetivos sociales propios de todo bien constitucional con los intereses individuales correspondientes a todo atributo o libertad. Naturalmente, no es que los derechos se encuentren posicionados por debajo de los bienes jurdicos y ni siquiera a un mismo nivel o jerarqua, pero es evidente que, ante la existencia de ambas categoras al interior del ordenamiento, se hace imperioso integrar roles en funcin de los grandes valores y principios proclamados desde la Constitucin. En ese gran reto ponderativo, el juez constitucional ocupa un papel gravitante.

4. Las vas de trnsito pblico y el establecimiento de rejas como medida de seguridad vecinal (fundamentos 16, 17, 18, 19 y 20)16. Exceptuados los mbitos de lo que constituye el dominio privado, todo aquel espacio que desde el Estado haya sido estructurado como referente para el libre desplazamiento de personas, puede ser considerado una va de trnsito pblico. Dentro de tales espacios (avenidas, calles, veredas, puentes, plazas, etc.) no existe, en principio, restriccin o limitacin a la locomocin de los individuos, esto es, no existe la necesidad de pedir autorizacin alguna ni ante el Estado ni ante particular alguno, presumindose que su pertenencia le corresponde a todos y no a determinada persona o grupo de personas en particular. 17. Las vas de trnsito pblico, por otra parte, sirven no solo para permitir el desplazamiento de las personas, sino para facilitar otros mbitos de su autodeterminacin o el ejercicio de una diversidad de derechos constitucionales (trabajo, salud, alimentacin, descanso, etc.). Como tales se constituyen en un elemento instrumental sumamente importante del cual depende la satisfaccin plena o la realizacin de una multiplicidad de objetivos personales. 18. Siendo las vas de trnsito pblico libres en su alcance y utilidad, pueden, sin embargo, y en determinadas circunstancias, ser objeto de regulaciones y aun de restricciones. Cuando estas provienen directamente del Estado, se presumen acordes con las facultades que el propio ordenamiento jurdico reconoce en determinados mbitos (como ocurre, por ejemplo, con las

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012funciones de control de trnsito efectuadas por los gobiernos municipales); cuando provienen de particulares, existe la necesidad de determinar si existe alguna justificacin sustentada en la presencia, o no, de determinados bienes jurdicos. 19. Justamente en la existencia o reconocimiento del bien jurdico seguridad ciudadana, se encuentra lo que, tal vez, constituya la ms frecuente de las formas a travs de la cual se ven restringidas las vas de trnsito pblico. Tras la consabida necesidad de garantizar que la colectividad no se vea perjudicada en sus derechos ms elementales frente al entorno de inseguridad recurrente en los ltimos tiempos, se ha vuelto una prctica reiterada el que los vecinos o las organizaciones que los representan, opten por colocar rejas o instalar mecanismos de seguridad en las vas de trnsito pblico.

Aunque queda claro que no se trata de todas las vas (no podra implementarse en avenidas de trnsito fluido, por ejemplo) y que solo se limita a determinados permetros (no puede tratarse de zonas en las que el comercio es frecuente), es un hecho incuestionable que la colocacin de los citados mecanismos obliga a evaluar si el establecimiento de todos ellos responden a las mismas justificaciones y si pueden asumir toda clase de caractersticas. 20. Este Colegiado ha tenido la oportunidad de precisar en ocasiones anteriores que el establecimiento de rejas como medidas de seguridad vecinal no es per se inconstitucional, si se parte de la necesidad de compatibilizar o encontrar un marco de coexistencia entre la libertad de trnsito como derecho y la seguridad ciudadana como bien jurdico. Lo inconstitucional sera, en todo caso, que el mecanismo implementado o la forma de utilizarlo resulte irrazonable, desproporcionado o, simplemente, lesivo de cualquiera de los derechos constitucionales que reconoce el ordenamiento. Como lo ha sostenido la Defensora del Pueblo en el Informe Defensorial N. 81 sobre Libertad de Trnsito y Seguridad Ciudadana. Los enrejados en las vas pblicas de Lima Metropolitana, emitido en el mes de enero del 2004, p. 42, No se puede admitir un cierre absoluto de una va pblica, ya que ello afectara el contenido esencial del derecho al libre trnsito. Consecuentemente, se debe garantizar que los enrejados no sean un obstculo para el ejercicio del derecho al libre trnsito, sino slo una limitacin razonable y proporcional. Ello quiere decir que dicha medida tiene que estar justificada por los hechos que le han dado origen, el crecimiento de la delincuencia; por la necesidad de salvaguardar un inters pblico superior, la proteccin del bien jurdico seguridad ciudadana; y debe ser proporcionada a los fines que se procuran alcanzar con ella;

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II. Anlisis sobre Sentencia N. 3362-2004-AA/TC "Caso Prudenciano Estrada Salvador"El da 22 de enero de 2004 el seor Prudenciano Estrada salvador interpone una demanda de amparo contra el director del Diario Regional de Hunuco alegando la violacin de su derecho a la rectificacin. El caso se inicia con la publicacin hecha por el Diario Regional de Hunuco: Ex Decano del Colegio de Abogados con orden de captura! (en la primera pgina), y, con el desarrollo de la noticia (en la segunda pgina), con el mismo ttulo y acompaada de una fotografa suya. Como consecuencia de este hecho el seor Prudenciano Estrada manifiesta que las afirmaciones realizadas por el diario respecto de su persona y de los hechos que lo involucran son inexactas y agraviantes, puesto que seala que en el litigio seguido en su contra ante el Cuarto Juzgado Penal de Hunuco por delito de difamacin se requiere a la Polica Nacional para que lo conduzca mediante la fuerza pblica al demandado y lo ponga a disposicin del juzgado "para que rinda su declaracin". A lo que don Augusto Norea Llanos, gerente de prensa del Diario Regional E.I.R.L, responde que la publicacin de la nota informativa periodstica materia de reclamo obedece a hechos verdicos. Ello debido a que la publicacin realizada tuvo como base los documentos en los que se solicita que se conduzca mediante fuerza pblica al querellado a rendir su declaracin instructiva lo cual responde al resultado de la interpretacin del hecho noticioso, y que por tanto se trata, de un juicio del valor informativo. Por ello, seala que la disposicin judicial que dictamina que un procesado sea conducido por la fuerza pblica implica una orden de captura y detencin. Por otro lado, seala que el proceso seguido en su contra es un proceso penal de investigacin reservada al que slo tienen acceso las partes, por tal caso, manifiesta que el no autoriz al demandado la publicacin del trmite del proceso, as como que no entreg ninguna resolucin judicial. A lo que Augusto Norea alega que los medios de comunicacin estn facultados para realizar ese tipo de publicaciones sin previa autorizacin, censura ni impedimento alguno. Finalmente, sostiene que ejerci su derecho de rectificacin cursando una carta notarial de fecha 21 de octubre de 2003 al director del Diario Regional, en la cual se establecen los trminos y el formato en los que el diario deba rectificarse en el plazo determinado por ley. Sin embargo el demandado no procedi a publicar la rectificacin correspondiente antes ni despus de los siete das previstos por ley y por el contrario, publica el 27 de octubre de 2003, un comentario a la citada carta notarial y, por segunda vez, emite opiniones y presenta hechos inexactos en perjuicio de su honor. Por lo tanto, no procedi a la rectificacin en la forma y trminos requeridos en la carta notarial.

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Con respecto a este punto el Seor Norea sostiene que el derecho para interponer la demanda de amparo haba caducado, puesto que de la fecha en que ocurri el supuesto agravio a la fecha de presentacin de la demanda, transcurri con exceso el plazo legalmente previsto y, en consecuencia, solicita que se declare infundada la pretensin del demandante. Con respecto a la sentencia, en primera instancia se declaro fundada en parte a la demanda, puesto que se determino que era procedente el derecho a rectificacin pero no con los trminos y formatos solicitados por el demandante. En segunda instancia la demanda es declarada infundada puesto que se seala que el demandado ha demostrado que la informacin pblica escrita, si bien utiliza el trmino orden de captura, se trata del empleo de un lenguaje comn, por lo que el empleo de dicho trmino por parte del Diario Regional es un error de interpretacin y no la publicacin de un hecho alejado de la verdad, razn por la cual no existe vulneracin de los derechos constitucionales alegados por el demandante. Y que finalmente y al llegar a manos del Tribunal Constitucional, a travs de la optimizacin de los derechos en cuestin, y sealndose la emisin de precedente vinculante se declara FUNDADA la demanda; y que como consecuencia obliga llevar a cabo dicha rectificacin en beneficio del Seor Prudenciano Estrada Salvador.

FUNDAMENTOS: PRECEDENTES VINCULANTES 1. Tipos de medios respecto a los cuales se puede solicitar la rectificacin (fundamento 10).10. Ahora es menester explicar en qu tipos de medios existe proteccin para la rectificacin. El mencionado artculo 2., inciso 4), de la Constitucin seala que el ejercicio de la rectificacin ha de ser realizado a travs de los medios de comunicacin social, pero para la Convencin Americana, a travs del artculo 14.1, ha de ser a travs de medios de difusin legalmente reglamentados y que se dirijan al pblico en general. Es decir, cabra rectificacin no slo respecto a las informaciones vertidas en aquellos medios de comunicacin masiva comnmente denominados de comunicacin social, sino tambin en aqullos que permiten la transmisin de noticias, datos o informes a un alto nmero indeterminado de personas, con el rasgo de masivo. Y ello es as debido justamente a que: En el idlico pasado del constitucionalismo clsico, las ideas circulaban libremente dentro de una elite relativamente reducida (...). Actualmente, slo los especialistas en los medios de comunicacin de masas son capaces de difundir cuestiones, de una complejidad sin precedentes, en una masa de pblico absolutamente nueva por su magnitud.

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012Por eso, una equivocada difusin de informaciones en los medios de comunicacin de masas tiene una gran posibilidad de hacer dao a las personas (como podra suceder con un correo electrnico masivo, en un portal electrnico o en una pgina web), cuyos efectos o su divulgacin podran ser tan o ms perjudiciales que los existentes en los ordinariamente llamados medios de comunicacin social. Por ello, a entender de este Tribunal, cabe rectificar los mensajes vertidos por cualquier medio de comunicacin masiva.

2. Presupuestos en los que cabe ejercer el derecho de rectificacin (fundamento 14).14. Sobre la base de los obiter dictum antes desarrollados, es importante para este Colegiado interpretar la Constitucin a fin de configurar el derecho fundamental a la rectificacin. Son dos los supuestos considerados por el constituyente en que puede plantearse un pedido de rectificacin: a. Informacin inexacta Segn el artculo 2., inciso 7), de la Norma Fundamental, cabe la rectificacin por afirmaciones inexactas; sin embargo, la Convencin Americana, en su artculo 14., hace referencia a informaciones inexactas. Por eso, consideramos que en este primer supuesto, independientemente del trmino utilizado, la remisin directa de la rectificacin se da respecto al derecho a la informacin. Es por ello que la informacin periodstica requiere un estricto control de veracidad, pues buena parte de su legitimidad proviene de las certezas y certidumbres contenidas en ella. En el mbito del ejercicio de este derecho fundamental, la veracidad est ms ligada con la diligencia debida de quien informa, y no con la exactitud ntegra de lo informado. De hecho, cada uno puede tener su verdad, exponerla o aceptar la de los otros. Cabe sealar, adems, que el derecho a la rectificacin fluye cuando se produce una informacin falsa o inexacta. Es decir, slo se podr dar cuando la informacin publicada o difundida no corresponde en absoluto con la verdad (falsedad) o cuando se ajusta slo en parte a ella (inexactitud). As, la nota ser falsa o inexacta si es que no se expres la verdad o lo hizo a medias, con lo que incurre en una transgresin voluntaria o involuntaria a la responsabilidad profesional de informar con sentido de la verdad y con tendencia a la objetividad. La verdad o no de la informacin se debe medir en su propio y estricto contexto, constatando las falencias en menor o mayor grado de la informacin. Sin embargo, es posible que pese a toda la diligencia debida que pueda poner un comunicador social, no transmita una verdad en el sentido puro de la palabra. Por ello, es que el derecho a la rectificacin, en tanto medie una afectacin al derecho al honor de las personas, surge como una forma idnea de contrastar la verdad periodstica y la verdad real. Para eso se tiene la posibilidad de que, tras presentar un error noticioso, ste sea corregido prontamente y en las mismas condiciones de las expresadas en la publicacin o emisin original. Es decir, cuando la informacin alude a un sujeto pasivo del ejercicio de este derecho fundamental y ste asevera que lo dicho es falso o inexacto, se genera una reaccin, que es rectificar esa informacin, independientemente de la exigencia o no de veracidad en la informacin. En ese sentido, dicho derecho

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012(...) ms para evitar una agresin, sirve para ofrecer la versin de la persona ofendida (...) o para suplir las deficiencias informativas de una noticia que se ha demostrado falsa (...). El derecho a la rectificacin no tiene por finalidad principal garantizar la veracidad de una informacin de hecho o, en sentido negativo, no es su finalidad excluir las informaciones falsas, inexactas o incompletas (...). Rectificar es contradecir, rebatir o impugnar con argumentos o razones lo que otro ha informado. Por eso se ha dicho de manera contundente que cabe el ejercicio de la rectificacin si es que se informa errneamente y se afecta a la persona; (...) en tal caso, sta debe tener derecho a rectificar tal error, aun cuando no hubiera dolo o culpa del periodista. Vale sealar que la exigencia de la rectificacin, e incluso su realizacin, ser independiente de las otras responsabilidades que puedan tener los intervinientes en la propagacin de la informacin. Por ltimo, queda claro que para que exista rectificacin es irrelevante si existe o no diligencia; basta con comprobar que la noticia propagada es falsa. As, el ejercicio del citado derecho se exhibe como una excepcin a la regla de la diligencia debida exigida para la informacin en el mbito constitucional. b. Honor agraviado El otro supuesto en que se puede ejercer el derecho a la rectificacin se presenta cuando la persona se ha sentido afectada a travs de un agravio, y esto significa una violacin de su derecho al honor (as lo seala tambin el artculo 14.3 de la Convencin Americana), a travs de un medio de comunicacin de masas con independencia del derecho comunicativo ejercido. sta es la interpretacin adecuada que puede fluir de una correcta lectura del artculo 2., inciso 7), de la Constitucin. Si bien la Norma Fundamental prefiere adscribirse a una postura fctica del honor (reconocimiento de honor interno y de honor externo, entendido este ltimo como buena reputacin), lo que en el fondo est admitiendo es la existencia de un derecho nico al honor, tal como lo ha hecho tambin el artculo 37., inciso 8), del Cdigo Procesal Constitucional. En este marco, se puede considerar que el honor, sobre la base de la dignidad humana, es la capacidad de aparecer ante los dems en condiciones de semejanza, lo que permite la participacin en los sistemas sociales y corresponde ser establecido por la persona en su libre determinacin. Esto viene a significar que para que haya rectificacin debe haberse producido previamente un ataque injustificado al derecho fundamental al honor. A entender de este Colegiado, a travs del fundamento 3 de la sentencia recada en el Expediente N. 0446-2002-AA/TC, el honor forma parte de la imagen del ser humano, nsita en la dignidad de la que se encuentra investida, garantizando el mbito de libertad de una persona respecto de sus atributos ms caractersticos, propios e inmediatos. Asimismo, se ha sealado en el fundamento 2 de la misma sentencia que este derecho (...) forma parte del elenco de derechos fundamentales protegidos por el inciso 7) del artculo 2. de la Constitucin Poltica, y est estrechamente vinculado con la dignidad de la persona; su objeto es proteger a su titular contra el escarnecimiento o la humillacin, ante s o antes los dems, incluso frente al ejercicio arbitrario de las libertades de expresin o

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012informacin, puesto que la informacin que se comunique, en ningn caso puede resultar injuriosa o despectiva. En el caso de la rectificacin, para que ella pueda ser ejercida debe existir un elemento afectante del honor de una persona, y sta es una condicin bsica para su disfrute. La prueba de este hecho, que no requiere una declaracin judicial previa, debe basarse en los elementos objetivos presentados por quien la reclame y que deben ser explicados en el requerimiento que exhiba ante el medio de comunicacin. Esto ha de significar que para hacer el pedido de una rectificacin no es necesario, ni menos an exigible, que se haya comprobado previamente el dao al honor de las personas. Basta tan slo con una apariencia de la vulneracin.

3. Gratuidad, inmediatez y proporcionalidad de la rectificacin (fundamento 20). Titularidad del derecho y sujeto obligado a rectificar(fundamento 20)Trmite de la rectificacin (fundamento 20)20. Adems de lo sealado respecto a la rectificacin constitucionalmente aceptada y la declaracin respecto al caso concreto, es pertinente insistir en algunos aspectos no menos importantes respecto a su configuracin. Segn el fundamento 3 de la sentencia recada en el Expediente N. 1308-99-AA/TC, a entender de este Colegiado, (...) en relacin a los requisitos de procedibilidad, este Tribunal Constitucional, de manera previa ha de sealar que de conformidad con el artculo 2 de la Ley N. 26847, el ejercicio del derecho de rectificacin deber canalizarse previamente mediante solicitud cursada por conducto notarial, la que deber realizarse dentro de los quince das naturales posteriores a la publicacin o difusin que se proponga rectificar (...). Por ello, veremos a continuacin algunas cuestiones referidas al procedimiento de rectificacin que merecen ser explicadas: a. Con relacin a su naturaleza: El artculo 2., inciso 7), in fine de la Norma Fundamental seala los elementos que estn insertos en una rectificacin: sta debe ser gratuita, inmediata y proporcional. - Gratuidad: La Constitucin seala que todo acto de rectificacin debe ser completamente gratuito para quien se ve afectado. Ahora bien, este hecho no impide que la persona realice algunos pagos en el trmite del pedido (como puede ser la carta notarial que debe enviar), pero lo que s no debe abonarse al medio de comunicacin es monto alguno por concepto de la publicacin o emisin en s. - Momento: La Constitucin exige que la rectificacin debe darse de manera inmediata, es decir, en el menor tiempo posible desde que se produjo la afectacin. En el artculo 3. de la Ley N. 26775 se establece que los responsables deben efectuar la rectificacin dentro de los siete das siguientes despus de recibida la solicitud para medios de edicin o difusin diaria o en la prxima

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012edicin que se hiciera, en los dems casos. Sabiendo que los medios de comunicacin tienen distinta naturaleza (no pueden ser iguales la radio con un peridico, y menos an, un correo electrnico masivo), la rectificacin debe realizarse segn la manera en que cada medio difunda el mensaje. Por ello, este Colegiado se ha de preocupar en que la inmediatez de la rectificacin deba ser cumplida, pues ella es una caracterstica esencial y constituyente en el ejercicio de este derecho fundamental. - Forma: Lo que siempre habr de buscarse es que la rectificacin sea proporcional con aquel mensaje que termin violentando el derecho fundamental al honor de la persona. Tratndose de una edicin escrita, la rectificacin deber publicarse ntegramente, sin intercalaciones, en la misma pgina y con caractersticas similares a la comunicacin que lo haya provocado o, en su defecto, en un lugar destacado de la misma seccin. Cuando se trata de radio o televisin, la rectificacin tendr que difundirse en el mismo horario y con caractersticas similares a la transmisin que la haya motivado. Por ello, se seala en el artculo 3. in fine mencionado que, tras la solicitud de la persona afectada, la rectificacin se efectuar el mismo da de la semana y, de ser el caso, a la misma hora en que se difundi el mensaje que la origina en los medios no escritos. Lo que en fondo se persigue con la rectificacin es que se presente un mensaje discursivo con el mismo peso periodstico que el original, pero siempre en trminos respetuosos y convenientes. b. Con relacin a los intervinientes: Como todo derecho fundamental, la rectificacin posee un titular y un destinatario. - Reclamante: La titularidad del derecho alcanza a cualquier persona, natural o jurdica, ofendida o injustamente aludida por algn medio de comunicacin. Es as como el derecho est reconocido a toda persona afectada por afirmaciones inexactas o agraviantes emitidas en su perjuicio, pudiendo ejercerlo, segn lo precisa el artculo 2. de la Ley N. 26775, por la misma afectada o por su representante legal. Tambin estar legitimada activamente para realizar la solicitud de rectificacin, aquella persona que, pese a que el medio se haya rectificado espontneamente, no juzgue satisfactoria la misma. - Obligado: La rectificacin se traduce en una obligacin que recae, como ya ha sido explicado, en cualquier medio de comunicacin, y que consiste en insertar o difundir gratuitamente las rectificaciones que les sean dirigidas. Cuando se trata de un medio de comunicacin social, el artculo 2. de la Ley N. 26775 seala que ser responsable el director del rgano de comunicacin y, a falta de ste, quien haga sus veces. Cabe sealar que segn el artculo 14.3 de la Convencin Americana, toda publicacin o empresa periodstica, cinematogrfica, de radio o televisin tendr una persona responsable que no est protegida por inmunidades ni disponga de fuero especial. En caso de que el responsable no estuviese en un medio de comunicacin social, entonces el responsable ser el propio emisor de la informacin. c. Con relacin al trmite: Este tema ha sido desarrollado a travs de la citada Ley N. 26775, bsicamente a travs de los artculos 2. y 3.; pero hay aspectos que merecen ser resaltados.

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012- Solicitud: Se debe hacer un requerimiento al director del medio de comunicacin o a las personas que se presentan como responsables, en el cual se solicite la rectificacin. Segn el artculo 2. de la referida ley, la solicitud ser cursada por conducto notarial u otro fehaciente. Es as como tal carta se configura en una va previa para la presentacin de la demanda de amparo. - Tramitacin: El pedido realizado puede ser realizado hasta quince das naturales posteriores a la publicacin o difusin que se propone rectificar, tal como lo seala el antes mencionado artculo 2. de la Ley N. 26775. Este plazo est de la mano con la exigencia de inmediatez explicada.

4. Forma en que debe ser efectuada la rectificacin (fundamentos 24 y 27)24. De lo observado, es necesario determinar la validez de una de las dos posibilidades propuestas para que la rectificacin pueda ser realizada: una es que sea el propio medio el que lo rectifique segn sus parmetros; otra es que el propio afectado proponga la forma en que se produzca la rectificacin. Segn el artculo 14.1 de la Convencin Americana, la persona tiene derecho a efectuar la rectificacin, es decir, todo hace suponer que l mismo debe ser el que proponga la forma en que el medio se rectifique. Sin embargo, la Constitucin, en su artculo 2., inciso 7), expresa claramente que el derecho de la persona se refiere a que el propio medio se rectifique. Haciendo una interpretacin coherente entre ambas normas, consideramos pertinente aseverar que ser el propio medio el que debe presentar la rectificacin, segn los lineamientos periodsticos del mismo, con la salvedad de que el agraviado seale expresamente lo contrario en su solicitud. En el caso de que la persona haga un pedido intencionado de que se coloque la rectificacin segn su voluntad, el medio deber hacer la rectificacin segn la peticin realizada. Sin embargo, en este ltimo supuesto, el afectado no podr hacer un ejercicio abusivo de su derecho. As lo ha determinado el artculo 5. de la Ley N. 26775, cuando seala que el medio de comunicacin social puede rechazar la difusin o insercin de la rectificacin, en el caso de que una informacin sea inexacta: a) Cuando no tenga relacin inmediata con los hechos o las imgenes que le aluden o que exceda lo que estima necesario para corregir los hechos declarados inexactos o perjudiciales para el honor. b) Cuando sea injuriosa o contraria a las leyes o a las buenas costumbres. c) Cuando se refiera a tercera persona sin causa justificada. d) Cuando est redactada en idioma distinto al de la emisin del programa o de la edicin incriminada. e) Cuando se vulnere lo dispuesto en el artculo sexto de la citada ley; es decir, si la rectificacin no se limita a los hechos mencionados en la informacin difundida o comprende juicios de valor u opiniones. En caso de negativa por parte del medio o si la difusin o insercin de la rectificacin no satisface al afectado, cabra presentar una demanda de amparo por violacin del derecho fundamental a la rectificacin, y, en tal caso, ser el propio juez constitucional el que determine cules son los

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012parmetros que debe utilizar el medio para la rectificacin. En caso de ser injustificada la negativa del medio, cabe utilizar los apremios con que cuenta el juez, tal como ms adelante va a ser desarrollado. 27. Para este Colegiado, la rectificacin debe estar circunscrita al objeto del mensaje inexacto que la motiva, separada de cualquier discurso agregado.

Lo que podr hacer el medio de comunicacin de masas frente a un pedido realizado por el afectado est limitado a rectificar el mensaje equivocado; es decir, no podr insertar en la misma nota rectificatoria, como titular o comentario, nuevas apreciaciones o noticias, pues al insistir, revertir o poner en duda la rectificacin del reclamante, se desvirtuara la naturaleza de la rectificacin., anulando el contenido esencial de dicho derecho fundamental. Ello no quiere que el medio de comunicacin no pueda emitir opiniones o seguir informando sobre el tema, pero lo que no puede es, en el acto mismo de rectificacin, desdecir el objeto del ejercicio de este derecho fundamental. Por tal razn, debe exigirse a los medios de comunicacin la mayor responsabilidad profesional y objetividad en su ejercicio informativo, y, por ende, tambin en la forma en que debe realizar la rectificacin; lase en la forma publicada o analizada sin calificar ni evaluar el argumento o razones (las supuestas otras verdades) de quien busca la rectificacin.

SUPUESTO BAJO EL CUAL SE HA EMITIDO EL PRECEDENTE VINCULANTE En este caso se ha emitido el precedente vinculante como consecuencia de la evidente existencia de una norma- es este caso la que protege el derecho de rectificacin- carente de interpretacin jurisdiccional en sentido amplio; y que como consecuencia da cabida a varias posibilidades interpretativas con respecto de las cuales se manifiesta fundada o no la demanda. Esta situacin se refleja en la divergencia en cuanto a la sentencias en primera y segunda instancia con respecto a este caso. Es por esto que el Tribunal Constitucional a travs de los precedentes vinculantes emitidos desarrolla los conceptos e ideas principales acerca del derecho a la rectificacin, que no han sido desplegados en el mbito constitucional, como medio para evitar las divergencias dadas con respecto a dicha sentencia y aquellas que se ven en la misma situacin.

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III. Anlisis sobre Sentencia N. 3760-2004-AA, Caso Gastn Ortiz AchaRESUMEN DE SENTENCIA El Sr. Gastn Ortiz Acha interpone una accin de amparo en favor de Alberto Fujimori Fujimori y la dirige contra el Congreso de la Repblica. Refiere que la Resolucin Legislativa emitida, mediante la cual se inhabilita a Alberto Fujimori Fujimori para ejercer funciones pblicas por un perodo de diez aos, resulta atentatoria a los derechos fundamentales de participar en la vida pblica de la Nacin, de elegir y ser elegido y de la presuncin de inocencia. As tambin seala que el ejercicio de la ciudadana solo puede suspenderse mediante una resolucin judicial. Alega que dicha resolucin legislativa carece de sustento jurdico puesto que se dio con anterioridad otra resolucin que manifestaba la vacancia del entonces Presidente. Se argumenta que no sera viable dicha sancin por ser directamente para funcionarios pblicos (incluyendo al Presidente) ya que Alberto Fujimori ya haba sido destituido por la resolucin de vacancia en ese momento. En los FUNDAMENTOS lo principal a tomar consideracin: Que la tercera persona en cuestin ha sido inculpada en varios procesos y no se hace presente estos para que se le brinde un debido proceso, no por persecucin poltica o un motivo de fuerza mayor, si no que su estada en Japn se debe a un simple acto de voluntad. Que con fecha 11 de noviembre de 2000 sali del pas con destino a Brunei, para participar en la Cumbre de Lderes del Foro de Cooperacin Econmica Asia Pacfico. Luego tendra que dirigirse a Panam para participar en la Dcima Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado. A esta reunin nunca lleg y en su lugar luego de realizar algunas escalas no autorizadas ni explicadas, arrib a Brunei y abandono dicho pas al da siguiente dirigindose a Tokio, Japn. Desde all el 19 de noviembre de 2000 dio a conocer al Per su decisin de renunciar al cargo de Presidente de la Repblica. Comprobados los hechos tanto de su viaje ilegal al Japn as como la decisin de no regresar al Per y el abandono del cargo de Presidente de la Repblica desde dicho pas oriental, la Comisin Investigadora del Congreso concluy que el ex Presidente incurri en infracciones a la Constitucin.

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En cuanto la PETICIN el TC responde: Que para poder ser sujeto de inhabilitacin no es necesario encontrase en ejercicio de sus funciones en el momento de la resolucin, sino mas bien debe observarse que las infracciones hayan sido ejecutadas en el ejercicio de la funcin pblica.

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Sobre la RESOLUCIN se pronuncia: El Congreso de la Repblica puede inhabilitar al funcionario pblico hasta por diez aos(artculo 100), lo cual implica que tiene discrecionalidad, dentro de los lmites que establece la Constitucin y el Reglamento del Congreso, para definir el tiempo durante el cual el funcionario quedar inhabilitado para ejercer sus derechos polticos. Esta limitacin en el ejercicio de toda funcin pblica no afecta al contenido constitucionalmente protegido de dicho derecho, porque su imposicin es razonable y proporcional al dao constitucional cometido. Atribucin que el poder constituyente le otorga al Congreso de la Repblica en la Constitucin Poltica, en tanto que l ocupa, dentro del ordenamiento constitucional, una funcin de tutela de los principios y valores democrticos.

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PRECEDENTE VINCULANTE Contenido 1. Plenos efectos de la Resolucin Legislativa N 18-2000-CR, sobre inhabilitacin al ex presidente Alberto Fujimori (fundamento 8).El Pleno del Congreso de la Repblica, con el informe de la Comisin Investigadora y conforme a los mandatos de los artculos 99 y 100 de la Constitucin y el artculo 89 del Reglamento del Congreso de la Repblica aprob la Resolucin Legislativa N 018-2000-CR, de fecha 23 de febrero de 2001, inhabilitando a don Alberto Fujimori Fujimori, ex Presidente de la Repblica, para el ejercicio de toda funcin pblica por diez aos. A este respecto, el Tribunal Constitucional considera que mientras no sea derogada por el Congreso, o declarada la inconstitucionalidad de dicha Resolucin Legislativa, sta produce plenos efectos.

2. Alcances de la prohibicin al ex Presidente de la Repblica, Alberto Fujimori Fujimori, para ocupar algn cargo pblico (fundamento 22).La Resolucin Legislativa N. 018-2000-CR dispone una inhabilitacin del ex Presidente de la Repblica, don Alberto Fujimori Fujimori, por el tiempo de diez aos, para el ejercicio de toda funcin pblica, y restringe, por ese lapso, el ejercicio de su derecho de acceso a los cargos pblicos. Tal restriccin ha de operar tanto por lo que se refiere al acceso a los cargos pblicos derivados de eleccin, como al de acceso mediante concurso pblico o de designacin; en consecuencia, se encuentra inhabilitado para postular, concursar y en general acceder a cualquier cargo o funcin pblica durante el perodo a que se refiere la resolucin legislativa ya referida.

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012 3. La inhabilitacin temporal hasta diez aos para ocupar un puesto pblico no afecta el contenido constitucionalmente protegido de los derechos polticos (fundamento 21).Dentro del mbito temporal, el Congreso de la Repblica puede inhabilitar al funcionario pblico hasta por diez aos(artculo 100 de la Constitucin), lo cual implica que el Congreso tiene discrecionalidad, dentro de los lmites que establece la Constitucin y el Reglamento del Congreso, para definir el tiempo durante el cual el funcionario quedar inhabilitado para ejercer sus derechos polticos. Para el Tribunal Constitucional, esta limitacin en el ejercicio de toda funcin pblica no afecta al contenido constitucionalmente protegido de dicho derecho, porque su imposicin es razonable y proporcional al dao constitucional cometido. Atribucin que el poder constituyente le otorga al Congreso de la Repblica en la Constitucin Poltica, en tanto que l ocupa, dentro del ordenamiento constitucional, una funcin de tutela de los principios y valores democrticos.

SUPUESTO PARA LA EMISION DE EL PRECEDENTE Se estara utilizando el supuesto bajo el cual se da la interpretacin correcta de la norma y a su vez se da la interpretacin de la figura, en este caso la inhabilitacin poltica, a travs de la cual se llena el vaco sobre sus alcances y el fundamento de la constitucionalidad de la decisin del congreso con respecto a esta facultad que le confiere la Constitucin.

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IV. Anlisis sobre Sentencia N. 5189-2005-PA, Caso Jacinto Gabriel AnguloEl recurso es presentado el 6 de diciembre del 2005 por Jacinto Gabriel Angulo en contra de la sentencia de la Primera Sala Mixta de la Corte Superior de Justicia de Junn, que declar improcedente la demanda de amparo de autos. El Seor Jacinto Gabriel Angulo interpone una demanda de amparo contra la Oficina de Normalizacin Previsional (ONP), solicitando que se declare inaplicable la Resolucin N. 802-DDPOP-GDJ-IPSS-90, de fecha 23 de diciembre de 1990 y, en consecuencia, se actualice y se nivele su pensin de jubilacin con arreglo a la Ley N. 23908, debiendo ordenarse el pago de las pensiones que dejaron de otorgarle y le que correspondan pues considera tener derecho al beneficio establecido en la referida Ley, por haber adquirido su derecho pensionario antes del 23 de abril de 1996. Aunque en su demanda no acierta en cuanto al monto de la pensin que debe serle asignada, interpretando de manera equivocada la Ley N. 23908, la cual ser aclarada posteriormente en sentencia emitida por el Tribunal Constitucional. La emplazada pide que la demanda se declare improcedente, sealando que sta no es la va idnea para solicitar el incremento de la pensin, adems argumenta que la pensin mnima establecida por la Ley N. 23908 es un beneficio establecido solo para aquellos pensionistas que acrediten 30 aos de aportaciones, y que, por expreso mandato de su artculo 3, no es aplicable a quienes perciben pensiones reducidas de invalidez o jubilacin. El Segundo Juzgado Especializado en lo Civil de Huancayo, declar infundada la demanda, por considerar que el demandante no cumple con los requisitos para la adquirir el derecho a una pensin de jubilacin. Y en respuesta a esto el demandante apela esta sentencia llevando su caso mediante una Accin de Amparo al Tribunal Constitucional. Luego del anlisis correspondiente por parte del Tribunal Constitucional, este determina declarar Fundada la demanda y a la vez declararla como precedente vinculante amparndose en estos criterios: Si bien el demandante invoca de manera errnea el revolvimiento de la causa, le corresponde por derecho en virtud de la ley citada la actualizacin del monto de su pensin, adems tambin se evidencia que la ONP ha encontrado la manera de reducir el monto de algunas pensiones por aplicacin de la Ley N. 23908, expidiendo resoluciones que perjudican econmicamente a los pensionistas cuando la norma slo se aplica en su beneficio y de ninguna forma en su perjuicio y que tambin los operadores judiciales fallaron incorrectamente admitiendo una reduccin en el monto de la pensin inicial del pensionista. Por Tanto el Tribunal Constitucional ordena a la ONP que expida a favor del demandante una resolucin

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012 que reconozca el pago de la pensin mnima y abone las pensiones devengadas e intereses correspondientes en atencin al cese de la violacin del derecho al mnimo vital del demandante. Precedente Legal: Interpretacin del Tribunal Constitucional sobre la aplicacin de la Ley N 23908 (fundamento 5). Pensin mnima segn la Ley N 23908 (fundamentos 8 al 19). Prohibicin de reajuste trimestral automtico de acuerdo con la Ley N 23908 (fundamentos 20 y 21).

1. Interpretacin del Tribunal Constitucional sobre la aplicacin de la Ley N 23908 (fundamento 5).Aplicacin de la Ley N. 23908 5. Al establecer el nuevo criterio de aplicacin de la Ley N. 23908, as como la vigencia, aplicacin e interpretacin de sus disposiciones, este Tribunal seal lo siguiente: a) La Ley N. 23908 modific el Decreto Ley N. 19990, que en su diseo estableci la pensin inicial como la resultante de la aplicacin del sistema de clculo previsto para las distintas modalidades de jubilacin, creando el concepto de pensin mnima, la que, independientemente de la modalidad y del resultado de la aplicacin de los mtodos de clculo, se convirti en el monto mnimo que corresponda a todo pensionista del Sistema Nacional de Pensiones, salvo las excepciones previstas en la propia norma. b) La pensin mnima se estableci originalmente en un monto equivalente a tres sueldos mnimos vitales; pero, posteriormente, las modificaciones legales que regularon los sueldos o salarios mnimos de los trabajadores la transformaron en el Ingreso Mnimo Legal, el mismo que, slo a estos efectos, debe entenderse vigente hasta el 18 de diciembre de 1992. c) La pensin mnima del Sistema Nacional de Pensiones nunca fue igual a tres veces la remuneracin de un trabajador en actividad; ms bien, se determin utilizando como referente de clculo el sueldo mnimo legal, que era uno de los tres componentes de la remuneracin mnima de los trabajadores. d) El Decreto Ley N. 25967, vigente desde el 19 de diciembre de 1992, modific los requisitos del Decreto Ley N. 19990 para el goce de las pensiones, entendindose que, desde la fecha de su vigencia, se sustitua el beneficio de la pensin mnima por el nuevo sistema de clculo, resultando, a partir de su vigencia 19 de diciembre de 1992, inaplicable la Ley N. 23908.

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012e) Por tanto, la pensin mnima regulada por la Ley N. 23908 debe aplicarse a aquellos asegurados que hubiesen alcanzado el punto de contingencia hasta el 18 de diciembre de 1992 (da anterior a la entrada en vigencia del Decreto Ley N. 25967), con las limitaciones que estableci su artculo 3, y slo hasta la fecha de su derogacin tcita por el Decreto Ley N. 25967. f) Debe entenderse que todo pensionista que hubiese alcanzado el punto de contingencia hasta antes de la derogatoria de la Ley N. 23908, tiene derecho al reajuste de su pensin en un monto mnimo equivalente a tres sueldos mnimos vitales o su sustitutorio, el Ingreso Mnimo Legal, en cada oportunidad en que estos se hubieran incrementado, no pudiendo percibir un monto inferior a tres veces el referente, en cada oportunidad de pago de la pensin, durante el referido periodo. g) A partir del 19 de diciembre de 1992 resulta de aplicacin el Decreto Ley N. 25967, que establece el nuevo sistema de clculo para obtener el monto de la pensin inicial de jubilacin del Sistema Nacional de Pensiones, hasta que el Decreto Legislativo N. 817 (vigente a partir del 24 de abril de 1996), establece nuevamente un sistema de montos mnimos determinados de las pensiones, atendiendo al nmero de aos de aportaciones acreditadas por el pensionista. 7. Por ello, este Tribunal, en sesin de pleno jurisdiccional, por las consideraciones de hecho y de derecho antes expuestas, atendiendo a su funcin ordenadora y pacificadora, y en mrito de lo dispuesto en el artculo VII del Ttulo Preliminar del Cdigo Procesal Constitucional, acuerda precisar los criterios adoptados en la STC 198-2003-AC para la aplicacin de la Ley N. 23908, durante su periodo de vigencia, y dispone su observancia obligatoria, en los siguientes trminos:

2. Pensin mnima segn la Ley N 23908 (fundamentos 8 al 19).8. Al crearse el Sistema Nacional de Pensiones regulado por el Decreto Ley N. 19990, se estableci que el monto de la pensin de jubilacin se determinara efectuando el clculo establecido en el artculo 73. El monto resultante se denomin pensin inicial. 9. El artculo 1 de la Ley N. 23908 estableci un beneficio con la finalidad de mejorar el monto de inicio pensin inicial de aquellas pensiones que resultasen inferiores a la pensin mnima legal. Es decir, si efectuado el clculo establecido en el Decreto Ley N. 19990 se obtena un monto inferior a la pensin mnima legal, se deba abonar sta ltima. 10. En los casos en que se debi aplicar, conforme a ley, el beneficio de la pensin mnima legal, sta equivala y sustitua a la pensin inicial. 11. La pensin mnima legal es la base inicial mnima a partir de la cual comienza la percepcin de las pensiones de jubilacin e invalidez beneficiadas con la aplicacin de la Ley. Es decir, esta base inicial es aplicable slo a aquellos pensionistas que, por los ingresos percibidos durante su actividad laboral, no alcancen, por lo menos, el monto de la pensin mnima legal.

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 201212. La disposicin contenida en el artculo 1 de la Ley N. 23908, supuso el incremento de todas aquellas pensiones que al 8 de setiembre de 1984, eran inferiores al mnimo legal (equivalente a tres sueldos mnimos vitales). Consiguientemente, en dicha fecha la pensin mnima qued establecida en S/. 216,000.00 soles oro (monto resultante de multiplicar tres veces el sueldo mnimo vital, de S/. 72,000.00 soles oro, establecido por el Decreto Supremo N. 018-84-TR, del 1 de setiembre de 1984). 13. Como el monto de la pensin mnima regulada por la Ley N. 23908 se determinaba en base a uno de los tres componentes de la remuneracin mnima de los trabajadores (denominado Sueldo Mnimo Vital), durante su vigencia, su aumento o el aumento de su sustitutorio (el Ingreso Mnimo Legal), supona el aumento de la pensin mnima legal y, por tanto, el aumento de todas aquellas pensiones que, por efecto de dicho incremento, resultaran inferiores al nuevo monto mnimo de la pensin. 14. El beneficio de la pensin mnima legal establecido en la Ley N. 23908 no resulta aplicable a los pensionistas que hubieren percibido montos superiores al mnimo legalmente establecido en cada oportunidad de pago. 15. Conforme al artculo 3 de la Ley N. 23908, el beneficio de la pensin mnima legal no fue aplicable para: a) Las pensiones que tuvieran una antigedad menor de un ao, computado a partir de la fecha en que se adquiri el derecho a la misma, pensiones que se reajustarn al vencimiento del trmino indicado; y, b) Las pensiones reducidas de invalidez y jubilacin a que se refieren los artculos 28 y 42 del Decreto Ley N 19990, as como las pensiones de sobrevivientes que pudieran haber originado sus beneficiarios, las que se reajustarn en proporcin a los montos mnimos establecidos y al nmero de aos de aportacin acreditados por el pensionista causante. 16. El monto de la pensin mnima legal establecida por la Ley N. 23908 se increment posteriormente, cuando los Decretos Supremos N.os 023 y 026-85-TR, del 1 de agosto de 1985, aumentaron el sueldo mnimo vital a S/. 135,000 soles oro, quedando establecida una pensin mnima legal de S/. 405,000 soles oro, y as sucesivamente hasta que el sueldo mnimo vital fue incorporado y sustituido por el Ingreso Mnimo Legal. 17. Se deber tener en cuenta que, cuando la Ley N. 23908 qued tcitamente derogada por el Decreto Ley N. 25967, la pensin mnima legal vigente era de S/. 36.00 (treinta y seis nuevos soles), importe equivalente a la suma de tres veces el Ingreso Mnimo Legal (sustitutorio del sueldo mnimo vital) establecido por el Decreto Supremo N. 03-92-TR. 18. Entre el 19 de diciembre de 1992 fecha de vigencia del Decreto Ley N. 25967 y el 23 de abril de 1996 fecha de publicacin del Decreto Legislativo N. 817, la pensin inicial retorn a ser el resultado del clculo establecido por las disposiciones legales pertinentes segn la fecha de contingencia de la prestacin, hasta que, a partir del 24 de abril de 1996, el Decreto Legislativo N. 817 establece nuevamente montos mnimos, determinados atendiendo al nmero de aos de aportaciones acreditadas en beneficio de los pensionistas del Sistema Nacional de Pensiones.

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 201219. Ejemplificacin de la aplicacin de artculo 1 de la Ley N. 23908 Con el objeto de aclarar cualquier duda respecto a la interpretacin y aplicacin sealada por este Tribunal, resulta necesario resolver algunos casos hipotticos que, de hecho y de manera notoria, se presentaron al entrar en vigencia el beneficio de la pensin mnima legal, as como, durante su vigencia, hasta el 18 de diciembre de 1992, siendo pertinente reiterar que con posterioridad a dicha fecha la norma en cuestin no es aplicable. CASO 1 : Al entrar en vigencia la Ley Incremento del monto de la pensin percibida al monto mnimo Pensin comprendida en la Ley N. 23908 con un monto de S/. 200,000.00 soles oro al 1 de setiembre de 1984 Por efecto de la Ley N. 23908, la pensin mnina que deba percibir todo asegurado comprendido en el beneficio era de S/. 216,000.00 soles oro, por lo que la pensin de el pensionista deba incrementarse hasta el monto mnimo a partir de dicha fecha y, de ser el caso, de la misma manera, luego de los siguientes incrementos del referente de la pensin mnima legal, salvo que, por efecto de otras disposiciones legales o administrativas, el monto de la pensin ya hubiera superado la mnima vigente en cada oportunidad de pago. CASO 2 : Al entrar en vigencia la Ley Inaplicacin de la pensin mnima Pensionista del Sistema Nacional de Pensiones que perciba S/. 300,000.00 soles oro al 1 de setiembre de 1984 Como el monto de la pensin supera el mnimo, el beneficio dispuesto en la Ley N. 23908 resulta inaplicable al caso concreto, pues su aplicacin importara la reduccin del monto de la pensin. CASO 3 : Durante la vigencia de la Ley Incremento del monto de la pensin percibida Pensionista que a la fecha de vigencia de la Ley perciba un monto superior al mnimo, por ejemplo de S/. 350,000.00 soles oro

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Trabajo de investigacin: Anlisis de Sentencias- Precedentes 2012Como se ha sealado, al caso concreto no era aplicable la pensin mnima porque no beneficiaba al pensionista; sin embargo, cuando la pensin mnima aument a partir del 2 de agosto de 1985 a S/. 405,000.00 soles oro por efecto del incremento del sueldo mnimo vital (Decretos Supremos N.os 023 y 026-85-TR), corresponda aumentar el monto de la pensin, pues a partir de dicho momento resultaba inferior a la pensin mnima legal, salvo que, por efecto de otras disposiciones legales o administrativas, el monto de la pensin ya hubiera superado la mnima vigente en cada oportunidad de pago.

3. Prohibicin de reajuste trimestral automtico de acuerdo con la Ley N 23908 (fundamentos 20 y 21).20. Al respecto, este Tribunal reafirma lo establecido en los fundamentos 13, 14 y 15 de la STC N. 198-2003-AC, en el sentido de que se encuentra condicionado a factores econmicos externos y al equilibrio financiero del Sistema Nacional de Pensiones, y que no se efecta en forma indexada o automtica. Asimismo, que ello fue previsto de esta forma desde la creacin del Sistema Nacional de Pensiones y posteriormente recogido por la Segunda Disposicin Final y Transitoria de la Constitucin de 1993, que establece que el reajuste peridico de las pensiones que administra el Estado se atiende con arreglo a las previsiones presupuestarias. 21. Por lo tanto, el reajuste trimestral automtico de las pensiones comprendidas en el Sistema Nacional de Pensiones no resulta exigible.

SUPUESTO PARA LA EMISION DE EL PRECEDENTE La constatacin con un caso en concreto cometido a la jurisdiccin del Tribunal Constitucional, en el cual se evidencia de que los operadores jurisdiccionales o administrativos del derecho estn interpretando de manera inadecuada una norma generando una indebida aplicacin de la misma. La evidencia de la existencia de una norma carente de una interpretacin jurisdiccional en sentido de aplicacin a una caso en concreto, dando cabida a varias interpretaciones, dejando abierta la posibilidad de que los jueces resuelvan errneamente.

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