Es parte de nuestra propia naturaleza, no podríamos vivir sin ella (es un 70% de nuestro cuerpo) y es esencial para nuestra vida cotidiana.

Su contaminación ha creado un riesgo cada vez más grande para la población.

Se produce cuando se le agrega o se deposita algún material o sustancia tóxica al agua alterándola y convirtiéndola perjudicial para el planeta y los seres vivos de ella.

Microorganismos patógenos Detergentes sintéticos.

Vertimientos de las fábricas.Petróleo y sus derivados.

Exceso de calor. Pesticidas.

La contaminación se detecta en los laboratorios.

Los organismos vivos por ejemplo los peces se pueden también utilizar para detectar la contaminación del agua.

Los cambios en su comportamiento o crecimiento nos demuestran, que el agua en la que viven está contaminada.

Las características específicas de estos organismos pueden dar información sobre la clase de contaminación en el ambiente.

Los laboratorios también utilizan modelos por computadora para determinar qué peligros puede haber en ciertas aguas.

Disminución de la fotosíntesis de las plantas acuáticas.

El agua adquiere un olor y un sabor muy desagradables.

Los aceites y las grasas producen un impacto estético.

Al aumentar la temperatura del agua, perjudica al metabolismo de los animales acuáticos.

El calor disminuye la proporción del oxígeno en el agua.

Evitar tirar productos tóxicos al agua.

No usar el agua de ríos, mares…como basureros.

No lavar ropa en el agua.

No usar las orillas de ríos, mares… para defecar.