Continúa investigación fiscal contra defensores de derechos humanos que denunciaron el caso Espinar

Por: Juan Carlos Ruiz Molleda (abogado IDL) y Fernando Osores Plenge (médico ambientalista)

La mejor manera que tuvo el Estado peruano de responder las denuncias por graves violaciones a los derechos humanos en Espinar, antes que investigar los hechos y auxiliar a la población, ha sido criminalizar a quienes expusimos públicamente la barbarie y emprendimos acciones legales para exigir la restitución de los derechos a la población afectada.

1. La denuncia de las primeras víctimas de la inacción estatal

En agosto del 2015, el abogado Juan Carlos Ruiz Molleda y el médico Fernando Osores Plenge escribimos un artículo intitulado «La contaminación en Espinar por metales pesados comienza a cobrar sus primeras víctimas». En él, denunciamos públicamente la muerte de Margarita Ccahuana Córdova por causas, según su certificado de defunción, de:1) shock séptico e insuficiencia renal; 2) cáncer renal; e 3) intoxicación por cadmio y arsénico. Lo que sostuvimos entonces es que hay personas que sucumben ante la inacción del Estado, en concreto del Ministerio de Salud (MINSA) y el Gobierno Regional de Cusco (Diresa Cusco), pues –como todos sabemos, incluyendo las autoridades– la población de las comunidades campesinas de Huisa y Alto Huancané están expuestas a metales pesados por encima de los límites permisibles.

Hay que señalar, en aras de hacer constar nuestro trabajo profesional, que ingresamos en el caso de doña Margarita por un pedido expreso que realizó antes de morir. Ella solicitó al Instituto de Defensa Legal su asesoría y representación legal, con el propósito de defender sus derechos. De lo contrario, el IDL y médico Osores Plenge no hubiésemos intervenido. Sin embargo, somos nosotros quienes ahora somos perseguidos por el Estado, por la única razón de exponer la barbarie en Espinar y procurar protección a los derechos fundamentales de los afectados, como la dignidad de la persona humana, la vida, la integridad personal y la salud, en asociación al derecho a un ambiente equilibrado.

2. El Ministerio de Salud denuncia a los defensores de derechos humanos

¿Cuál fue la mejor respuesta del Ministerio de Salud para contrarrestar las graves violaciones a los derechos humanos en Espinar? Ordenar a su procurador público denunciarnos penalmente por los siguientes cuatro hechos: a) falsificar los resultados de un examen clínico tomado por el Censopas en 2010; b) falsificar el certificado de defunción de doña Margarita;3) falsificar la denuncia bajo declaración jurada de doña Margarita; y 4)

producir alarma y azuzar a la población con el objeto de perjudicar al Estado. Presuntamente, habría cometido los delitos de grave perturbación de la tranquilidad pública, falsificación de documento público, uso de documento público falso, falsedad ideológica y falsedad genérica. Según señala el MINSA, nosotros habríamos falsificado el resultado del examen clínico de doña Margarita, su firma en la denuncia bajo declaración jurada e hicimos insertar información falsa en su certificado de defunción, en coordinación con el médico arequipeño Julián Olave, además de animar la sublevación popular en Espinar contra el Estado.

3. La respuesta de los defensores de derechos humanos a la denuncia

Antes la denuncia penal de la Procuraduría Pública del MINSA, demostramos que cada una de las acusaciones en nuestra contra son falsas. Con pruebas y una argumentación sólida, demostramos que el certificado de defunción, supuestamente falso, nos fue entregado por el hijo de la fallecida doña Margarita; el mismo que fue expedido regularmente por el médico Julián Olave, del Hospital de Goyeneche, en Arequipa, no el abogado Ruiz Molleda o el médico Osores Plenge. Expusimos también que la Defensoría del Pueblo y los comuneros de la comunidad de Huisa ratificaron que el formato de los resultados recibidos por doña Margarita tal cual los utilizó el CENSOPAS, y que en realidad quien perjudica al Estado no somos nosotros, sino el MINSA y la Diresa Cusco, cuando evade el cumplimiento de sus responsabilidades.

4. El Ministerio Público inicia investigación fiscal por la presunta comisión de 5 delitos

La respuesta del Estado, no podía ser de otra manera, fue iniciar una investigación preliminar en nuestra contra, llevada a cabo por la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Arequipa. Esta, naturalmente, ordenó la realización de una serie de diligencias y, tras casi dos años de la publicación del artículo, ordenó la formalización y continuación de la investigación. Entretanto, se forzó la confección de un nuevo certificado de defunción, quitando convenientemente el diagnostico de intoxicación por metales pesados.

La disposición de formalización y continuación de la investigación preparatoria, sin embargo, archivó la denuncia de la Procuraduría Pública del MINSA en lo que se refiere a la comisión de los delitos de grave perturbación de la tranquilidad pública, falsificación de documento público, falsedad ideológica y falsedad genérica. Es decir, de las cinco imputaciones que se formularon inicialmente en nuestra contra, apenas subsiste una, sobre presunto uso de documento falso. De cualquier forma, actualmente continuamos siendo investigados, irrazonablemente, por el Ministerio Público.

5. ¿Por qué razones esta investigación fiscal carece de fundamentación jurídica?

En concreto, la denuncia penal sostiene que el resultado del examen clínico que se tomó a doña Margarita, realizado por el CENSOPAS en 2010, es falso y en virtud de ello nos acusan de la comisión de un conjunto de delitos contra la fe pública. El argumento en que se sostiene la acusación del MINSA es que CENSOPAS ha señalado que nunca examinó a doña Margarita y tampoco utilizó aquel formato durante el estudio.

a. Presunto documento fraguado sí fue entregado por hijo de fallecida

Sin embargo, a continuación, mostramos el resultado de doña Margarita, con la firma de su propio hijo, Canciano Taquima Ccahuana, en que acredita que ese fue el resultado que, efectivamente, le fue entregado por el CENSOPAS.

b. Pobladores de comunidades campesinas afectadas y evaluadas por CENSOPAS en 2010 han acreditado que los resultados les fueron entregados en aquel formato

Pero no solo eso, sino que diversos pobladores de Espinar han ratificado que el formato utilizado por el CENSOPAS en el resultado de doña Margarita es el mismo resultado que se utilizó en los informes que a ellos les entregaron, desvirtuando la versión señalada por el CENSOPAS, quien indicó no haber utilizado ese formato.

c. La Defensoría del Pueblo ha acreditado que resultados fueron entregados con aquel formato

Además, está claramente demostrado que no sería la primera vez que CENSOPAS entrega documentos que no se ajustan al formato que dispone la normatividad del Instituto Nacional de Salud. Así, luego del estudio del 2013, realizado por también por el

CENSOPAS, este entregó los resultados no solo de forma incompleta, sin membrete ni firma (tal como lo ha reconocido la exjefa de CENSOPAS, María Gastañaga Ruiz, ante la Defensoría del Pueblo), sino que además ocultó 11 análisis realizados, hasta que se vio obligado hacerlos públicos en el periodo octubre-diciembre de 2014 y entregarlos a sus legítimos interesados, es decir, la población que participo en dicho estudio.

La conclusión es evidente. Consideramos probado que el resultado del examen clínico de doña Margarita no fue adulterado ni es falso. Con mayor razón, jamás nosotros podríamos haber falseado este documento y, muy por el contrario, esto revela la manera informal como estuvo trabajando el CENSOPAS en este caso, a pesar de su gran urgencia.

7. ¿Qué es lo que Ministerio de Salud quiere esconder?

a. La población está expuesta a metales pesados y tienen la salud comprometida

La totalidad de los miembros de las comunidades de Huisa y Alto Huancané, en Espinar, tienen metales pesados altamente tóxicos en el organismo, por encima de los máximos límites permisibles. Esta situación pone su salud en grave riesgo, como a continuación se puede advertir en la gráfica que se muestra a continuación. Así lo ha reconocido la Defensoría del Pueblo en una recomendación defensorial dirigida a la Diresa Cusco.

b. El Ministerio de Salud y el Gobierno Regional de Cusco carecen de recursos para financiar los planes de atención integral a las víctimas

La Procuradoría Pública Regional de la Diresa Cusco, en una carta, ha reconocido que existe un grave problema de contaminación en Espinar, que a pesar de aquello, esta no cuenta con recursos para atenderlo, a pesar de ser un órgano ejecutor, y que ha pedido al MINSA recursos en varias ocasiones, sin éxito. Por su parte, el MINSA responde que no le corresponde asumir los costos de estos programas de atención, pues es un órgano rector y no ejecutor, entonces mal podría exigírseles. En resumidas cuentas, no hay dinero para atender a estas personas. Ese es el problema de fondo. A pesar de todos los ingresos generados por los diversos proyectos mineros en la zona, no hay recursos para la atención de las personas afectadas.

8. A manera de conclusión: ¿Cuál es la finalidad de la denuncia del Ministerio de Salud en nuestra contra?

Es evidente que lo que buscan es restringir la libertad de información de los autores de este artículo. Detrás de esta denuncia, se erige una inocultable voluntad de censurarnos y amedrentarnos, desconociendo que ha sido el Estado –con su indolencia y su inacción administrativa– el que viene generando un clima hostil y contra la actividad minera en Espinar. Nuestro único trabajo ha sido exponer la verdad cruel y exigir medidas concretas a favor de la restitución de los derechos de la población afectada, mediante mecanismos institucionales (como los previstos por el sistema de justicia), sin recurrir a la violencia.

Ojalá las autoridades del Estado actuaran con la misma prontitud y empeño para buscar financiamiento del plan de atención integral de las personas afectadas con metales pesados. Hasta la fecha, lo que vemos es un peloteo para asumir esta responsabilidad: la Diresa Cusco afirmó haber elaborado el plan de atención, pero que el Gobierno Regional de Cusco y el Gobierno Central no tienen recursos para ejecutarlo. A su vez, el Gobierno Central

refiere que dicha función escapa de sus competencias. Entretanto, los defensores de derechos humanos debemos pagar varios de los platos rotos. Nos importa poco. Continuaremos en esta lucha, pues a diferencia de lo que puedan pensar algunos funcionarios públicos y empresarios, nuestra convicción y compromiso con Espinar continúan incólumes.