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Contra el rebao digitalJaron Lanier Traduccin de I. Gmez Calvo. Debate. 256 pp.,19'90 euros MICHIKO KAKUTANI | Publicado el 02/12/2011 | Ver el nmero en PDF El libro de Jaron Lanier es una lectura imprescindible para cualquiera al que le interese cmo la red y la tecnologa que utilizamos a diario estn remodelando la cultura y el mercado. Por Michiko Kakutani (del New York Times) En 2006, el artista e ingeniero informtico Jaron Lanier (NY, 1960) public un ensayo incisivo, rompedor y muy controvertido sobre "el maosmo digital, acerca de los aspectos negativos del colectivismo digital y la consagracin de "la sabidura del rebao por los entusiastas de la Web 2.0. En l, Lanier sostena que el diseo (o ratificacin) por un comit no suele tener como resultado el mejor producto, que los nuevos valores y actitudes colectivistas -encarnados por todo, desde Wikipedia hasta Operacin Triunfo, pasando por las bsquedas de Google- disminuyen la importancia y la singularidad de la voz individual, y que la "mentalidad de colmena puede desembocar fcilmente en la ley de la calle. Ahora Lanier ampla esta tesis todava ms, analizando las repercusiones que el totalitarismo ciberntico tiene para nuestra sociedad en general. Aunque alguna de sus sugerencias para abordar estos problemas se adentran en un pantano tcnico que el lector lego en la materia tendr dificultad para seguir, la mayor parte del libro es lcido, poderoso y persuasivo. Es una lectura imprescindible para cualquiera al que le interese cmo la red y la tecnologa que utilizamos a diario estn remodelando la cultura y el mercado. Jaron Lanier, un pionero en el desarrollo de la realidad virtual y un veterano de Silicon Valley, no tiene nada de ludita antitecnolgico, como han insinuado algunos de sus detractores. Es alguien que conoce bien el mundo digital y quiere defender "un nuevo humanismo digital. Y es que, segn l, corremos el riesgo de que las decisiones de los ingenieros informticos determinen el comportamiento de los usuarios y queden congeladas por un proceso conocido como enganche. Esto es, del mismo modo que las decisiones sobre las dimensiones de las vas del tren determinaron el tamao y la velocidad de los trenes durante dcadas, las decisiones que se toman actualmente sobre el diseo de programas podran tener como resultado "normas definitorias e incambiables durante muchas generaciones. Las decisiones tomadas en los aos de formacin de las redes informticas, por ejemplo, promovan el anonimato digital, y a lo largo de los aos, sostiene Lanier, a medida que millones de personas empezaron a usar la Red, el anonimato ha dado alas al lado oscuro de la naturaleza humana. Han prosperado los ataques maliciosos y annimos contra individuos e instituciones, y lo que Lanier denomina una cultura del sadismo se ha vuelto dominante. En algunos pases, el anonimato y el comportamiento de rebao han tenido como consecuencia verdaderas cazas de brujas. En 2007, relata, una serie de mensajes de La letra escarlata en China incitaron a las multitudes de internet a dar caza a los acusados de adulterio. En 2008, la atencin se centr en los que simpatizan con el Tibet. Lanier seala sensatamente que la "sabidura del rebao es un instrumento que debera utilizarse de manera selectiva, en vez de ser glorificado por s mismo. Sobre Wikipedia escribe que es estupendo que ahora disfrutemos de la cooperacin en la cultura popular, pero aade que los valores y actitudes del sitio ratifican la nocin de que la aportacin individual -incluso la de un experto- es prescindible, y la idea de que el colectivo est ms cerca de la verdad. Se queja de que Wikipedia suprime las voces individuales, e igualmente afirma que el rgido formato de Facebook convierte a los individuos en identidades de respuestas mltiples. Al igual que Andrew Keen en The Cult of the Amateur [El culto del Aficionado], Lanier es

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elocuente respecto a cmo la propiedad intelectual se ve amenazada por la economa del contenido gratis en Internet, la dinmica de rebao y la popularidad de los sitios de agregacin. Una impenetrable sordera impera en Silicon Valley en lo referente a la idea de la autora, escribe, recordando la prediccin que hizo en 2006 el director de Wired, Kevin Kelly, de que el escaneado masivo de libros creara un da una biblioteca universal en la que ningn libro sera una isla; a efectos prcticos, un texto monumental que puede buscarse y remezclarse en la Red. Podra empezar a suceder en la prxima dcada, o as, escribe Lanier. Google y otras empresas estn escaneando libros de todas las bibliotecas en la nube como parte de un enorme Proyecto Manhattan de digitalizacin cultural. Lo que ocurra a continuacin ser crucial. Si se accede a los libros en la nube a travs de interfaces de usuario que fomenten mezclas de fragmentos que oscurezcan el contexto y la autora de cada uno de ellos, no habr ms que un solo libro. Esto es lo que ya sucede con gran parte del contenido; a menudo, no se sabe de dnde procede una cita de una noticia, quin escribi un comentario, o quin grab un video. Aunque esta evolucin pueda parecer buena para los consumidores -tantas cosas gratis!hace que a la gente le resulte difcil discernir la fuente, el punto de vista y el grado de tergiversacin de un determinado fragmento con el que tropiezan en la Red. Adems, anima a los productores de contenidos, en palabras de Lanier, a tratar los frutos de sus intelectos e imaginaciones como fragmentos para drselos a la mente-colmena sin recibir dinero a cambio. Unos cuantos afortunados, seala, pueden beneficiarse de la configuracin del nuevo sistema, reinventando sus vidas en narrativas de mercadotecnia todava novedosa. Es el caso, por ejemplo, de Diablo Cody, que trabaj como artista de striptease, capaz de escribir un blog y llamar la atencin lo suficiente como para obtener un contrato para escribir un libro, y encima tener la oportunidad de que conviertan su guin en una pelcula (en este caso, la muy aclamada Juno). Sin embargo, teme que la inmensa mayora de periodistas, msicos, artistas y cineastas se arriesguen a que su carrera caiga en el olvido por culpa de nuestro fracasado idealismo digital. Paradjicamente, los mismos medios de comunicacin antiguos que estn siendo destruidos por la Red dan pie a una cantidad sorprendente de charlas digitales. "Los comentarios sobre programas de televisin, pelculas importantes, estrenos musicales comerciales y videojuegos deben de originar casi el mismo trfico de bits que el porno, comenta Jaron Lanier. Eso no es malo, desde luego, pero si la Red est matando a los viejos medios de comunicacin, nos enfrentamos a una situacin en la que la cultura se est comiendo de hecho su provisin de semillas. En otros pasajes de este provocador libro, que seguramente levantar polmica, va an ms lejos e insina que un malestar nostlgico se ha apoderado de la cultura popular, que la cultura de Internet est dominada por mezclas triviales de la cultura que exista antes del comienzo de las mezclas, y por las respuestas de los aficionados a los cada vez ms escasos destacamentos de los medios de comunicacin centralizados. La cultura digital, prosigue, es una cultura de reaccin sin accin y las reflexiones de que estamos entrando en un periodo de calma transitorio antes de una tormenta creativa no son ms que eso, reflexiones. La triste verdad, concluye, es que no estamos viviendo una calma pasajera antes de la tormenta. En lugar de eso, hemos cado en una somnolencia persistente, y he llegado a creer que slo nos libraremos de ella cuando matemos a la colmena. __________________ Contra el rebao digital (introduccin) Jaron Lanier Adelantamos las primeras pginas de Contra el rebao digital (Debate, 2011), el libro-

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manifiesto de Jaron Lanier que ataca las que denuncia como tendencias inhumanas y totalitarias de la web 2.0 y la cultura abierta: -------------------------------------------------------------------------------1. Personas desaparecidas El software expresa ideas sobre todos los temas, desde la naturaleza de una nota musical hasta la naturaleza de las personas. Adems, est sujeto a un proceso extraordinariamente rgido de lock-in, de anclaje. Por lo tanto, las ideas (en el presente, cuando el software mueve cada vez ms los asuntos humanos) se han vuelto ms proclives a quedar sujetas al anclaje que en pocas anteriores. La mayor parte de las ideas ancladas hasta la fecha no son tan malas, pero algunas de las ideas que se han dado en llamar web 2.0 son trastos intiles, as que deberamos rechazarlas mientras estamos a tiempo. El lenguaje es el espejo del alma; la manera en que un hombre habla, as es l. Publio Sirio Los fragmentos no son personas En torno al arranque del siglo xxi algo empez a salir mal en la revolucin digital. La red se vio inundada de diseos intrascendentes llamados a veces web 2.0. Esta ideologa promueve la libertad radical en la superfi cie de la red, pero, irnicamente, esa libertad va ms dirigida a las mquinas que a las personas. No obstante, a veces se alude a ella como cultura abierta. Los comentarios annimos en blogs, los vdeos de bromas insustanciales y los popurrs intrascendentes pueden parecer triviales e inofensivos, pero, en conjunto, esa forma de comunicacin fragmentaria e impersonal ha degradado la interaccin interpersonal. Ahora la comunicacin suele experimentarse como un fenmeno sobrehumano que se eleva por encima de los individuos. Una nueva generacin ha llegado a la mayora de edad con una expectativa limitada de lo que una persona puede ser y de aquello en lo que cada persona puede llegar a convertirse. Lo ms importante de una tecnologa es cmo cambia a las personas Cuando trabajo con gadgets digitales experimentales, como las nuevas versiones de realidad virtual, en un entorno de laboratorio, eso siempre me recuerda cmo los pequeos cambios en los detalles de un diseo digital pueden tener efectos profundos e imprevistos en la experiencia de los humanos que interactan con l. El ms mnimo cambio en algo tan trivial en apariencia como la facilidad de uso de un botn a veces puede alterar por completo las pautas de comportamiento. Por ejemplo, el investigador de la Universidad de Stanford Jeremy Bailenson ha demostrado que el hecho de cambiar la altura del avatar de una persona en una realidad virtual inmersiva transforma su autoestima y la percepcin social de uno mismo. La tecnologa es una extensin de nosotros mismos y, al igual que los avatares del laboratorio de Jeremy, nuestras identidades pueden ser alteradas por los caprichos de los gadgets. Es imposible trabajar con tecnologa de la informacin sin involucrarse al mismo tiempo con la ingeniera social. Uno puede preguntarse: Si bloggeo, twitteo y wikeo todo el tiempo, cmo afecta a eso que soy? o Si la mente colmena es mi pblico, quin soy yo?. Nosotros, los inventores de tecnologas digitales somos como comediantes de stand up o neurocirujanos en el sentido de que nuestro trabajo se hace eco de profundas cuestiones fi losfi cas; por desgracia, ltimamente hemos demostrado ser malos filsofos. Cuando los desarrolladores de tecnologas digitales disean un programa que te pide que interactes con un ordenador como si fuera una persona, lo que estn haciendo al mismo tiempo es pedirte que aceptes en lo ms recndito de tu cerebro que t tambin podras ser concebido como un programa. Cuando disean un servicio de internet editado por una masa

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annima enorme, estn dando a entender que una masa arbitraria de humanos es un organismo con un punto de vista legtimo. Distintos diseos estimulan distintos potenciales de la naturaleza humana. Nuestros esfuerzos no deberan estar dirigidos a lograr que la mentalidad de rebao sea lo ms eficiente posible. En cambio, s deberamos tratar de inspirar el fenmeno de la inteligencia individual. Qu es una persona? Si supiera la respuesta, podra programar una persona artificial en un ordenador. Pero no puedo. Una persona no es una frmula fcil, sino una aventura, un misterio, un salto hacia la fe. Optimismo Sera duro para cualquiera, y ni qu decir para un tecnlogo, levantarse cada maana sin fe en que el futuro puede ser mejor que el pasado. En los aos ochenta, cuando internet solo estaba al alcance de un pequeo nmero de pioneros, sola enfrentarme con personas que tenan miedo de que esas tecnologas extraas en las que yo estaba trabajando, como la realidad virtual, desataran los demonios de la naturaleza humana. Por ejemplo, la gente se volvera adicta a la realidad virtual como si se tratara de una droga? Se quedaran atrapados en ella, incapaces de volver al mundo fsico donde vivimos el resto de las personas? Algunas de esas preguntas eran tontas y otras, clarividentes. Cmo influye la poltica en la tecnologa de la informacin En aquel entonces yo formaba parte de una alegre banda de idealistas. Si en los aos ochenta hubieras quedado para comer conmigo y con John Perry Barlow, que se convertira en cofundador de la fundacin Electronic Frontier, o con Kevin Kelly, que terminara siendo el editor fundador de la revista Wired, nos habras escuchado dando vueltas en torno a todas esas ideas. Los ideales son importantes en el mundo de la tecnologa, pero el mecanismo a travs del cual influyen en los acontecimientos es distinto que en el resto de las esferas de la vida. Los tecnlogos no usamos la persuasin para influir sobre los dems; o al menos no lo hacemos demasiado bien. Entre nosotros hay unos pocos comunicadores de nivel (como Steve Jobs), pero la mayora no somos especialmente persuasivos. Nosotros desarrollamos extensiones de tu existencia, como ojos y odos a distancia (webcams y telfonos mviles) y una memoria ampliada (el mundo de datos que se pueden consultar en la red). Esos elementos se convierten en las estructuras mediante las que te conectas con el mundo y con otras personas. Esas estructuras, a su vez, pueden cambiar tu concepcin de ti mismo y del mundo. Jugueteamos con tu fi losofa manipulando tu experiencia cognitiva directamente, no de forma indirecta a travs de la discusin. Basta con un pequeo grupo de ingenieros para crear una tecnologa que moldee el futuro de la experiencia humana a velocidad increble. Por lo tanto, antes de que se diseen esas manipulaciones directas, desarrolladores y usuarios deberan mantener una discusin crucial acerca de cmo construir una relacin humana con la tecnologa. Este libro trata de esas discusiones. El diseo de la red tal como la conocemos hoy da no era inevitable. A principios de los noventa haba decenas de intentos crebles en pos de un diseo capaz de presentar la informacin digital en red de una manera ms popular. Compaas como General Magic y Xanadu disearon proyectos alternativos con cualidades fundamentalmente distintas que no llegaron a buen puerto. Una sola persona, Tim Berners-Lee, vino a crear el diseo particular de la red tal como la conocemos hoy. Tal como fue presentado, el diseo de la red era minimalista, en el sentido de que presuma lo menos posible sobre cmo sera una pgina web. Adems, era abierto, pues la arquitectura no daba preferencia a ninguna pgina por encima de otra, y todas las pginas

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eran accesibles a todos. Tambin haca hincapi en la responsabilidad, ya que solo el propietario de un sitio web era capaz de garantizar que su sitio estuviera disponible. La motivacin inicial de Berners-Lee era dar servicio a una comunidad de fsicos, no a todo el mundo. Aun as, los primeros usuarios adoptaron el diseo de la red en un ambiente muy influido por discusiones de tono idealista. En el perodo anterior al nacimiento de la red, las ideas en juego eran radicalmente optimistas y adquirieron fuerza en la comunidad, y luego en el mundo en general. Puesto que al crear tecnologas de la informacin inventamos muchas cosas de la nada, cmo decidimos cules son mejores? La libertad radical que hallamos en los sistemas digitales plantea un reto moral desconcertante. Lo inventamos todo, entonces, qu es lo que vamos a inventar? Por desgracia, ese dilema -el de tener tanta libertad- es ilusorio. A medida que un programa aumenta en tamao y complejidad, el software puede convertirse en una maraa cruel. Cuando intervienen otros programadores, puede resultar un laberinto. Si uno es lo bastante listo, puede crear un programa pequeo desde cero, pero se requiere mucho esfuerzo (y algo ms que un poco de suerte) para modificar con xito un programa grande, sobre todo si otros programas dependen de l. Incluso los mejores equipos de expertos en desarrollo de software se topan peridicamente con montones de disyuntivas y problemas de diseo. Es encantador desarrollar programas pequeos en soledad, pero el proceso de mantener un software a gran escala siempre resulta deprimente. Por eso, la tecnologa digital sume a la psique del programador en una especie de esquizofrenia. Se produce una confusin constante entre los ordenadores reales y los ordenadores ideales. A los tecnlogos les gustara que todos los programas se comportaran como un nuevo programa pequeo y divertido, y estn dispuestos a utilizar cualquier estrategia psicolgica a su alcance para evitar pensar en los ordenadores de forma realista. El carcter precario de los programas informticos en desarrollo puede hacer que algunos diseos digitales queden congelados por un proceso conocido como lock in, o anclaje. Esto ocurre cuando se disean muchos programas de software para que trabajen con uno ya existente. Modificar de forma significativa un software cuando muchos otros programas dependen de l es el proceso ms difcil de llevar a cabo. Por eso casi nunca se hace. De vez en cuando aparece un paraso digital Un da a principios de los ochenta, un diseador de sintetizadores musicales llamado Dave Smith invent sin darle demasiada importancia una forma de representar las notas musicales. Se la llam MIDI. Su enfoque conceba la msica desde el punto de vista de quien toca un teclado. MIDI estaba compuesto de patrones digitales que representaban acciones del teclado como pulsar tecla y soltar tecla. Eso significaba que no poda describir las expresiones sinuosas y fugaces que puede lograr un cantante o un saxofonista. Solo poda describir el mundo en mosaico del teclista, no el mundo en acuarela del violn. Pero MIDI no tena por qu preocuparse por todas las variedades de la expresin musical, pues Dave solo quera conectar varios sintetizadores entre s para poder disponer de una paleta mayor de sonidos mientras tocaba un solo teclado. A pesar de sus limitaciones, MIDI se convirti en el sistema estndar para representar la msica en un software. Se disearon programas musicales y sintetizadores para trabajar con l, y rpidamente se hizo poco prctico cambiar o deshacerse de todo aquel software y hardware inicial. MIDI se afianz y, a pesar de los esfuerzos hercleos por parte de una serie de poderosas organizaciones comerciales, acadmicas y profesionales de todo el mundo que buscaron renovarlo a lo largo de varias dcadas, hoy sigue vigente sin cambio alguno.

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Por supuesto, la cuestin de los estndares y su inevitable falta de capacidad predictiva plantearon un incordio aun antes de la llegada de los ordenadores. Sirva de ejemplo el ancho de va, las dimensiones de la va de tren. El metro de Londres fue diseado con vas estrechas y tneles tambin estrechos que no permiten instalar aire acondicionado en varias lneas porque no hay espacio para ventilar el aire caliente de los trenes. De ese modo, decenas de miles de habitantes de una de las ciudades ms ricas del mundo se ven obligados hoy a viajar asfi xiados de calor debido a una decisin inflexible de diseo tomada hace ms de cien aos. Pero el software es peor que las vas, pues siempre est obligado a adaptarse con absoluta perfeccin a una confusin infinitamente concreta, arbitraria, compleja e inextricable. Los requisitos en materia de ingeniera son tan estrictos y perversos que adaptarse a estndares cambiantes puede suponer una lucha interminable. De modo que si en el mundo de las vas de ferrocarril el anclaje puede resultar una especie de gngster, en el mundo digital es un tirano absoluto. ___________________________ Rebao digital y redes sociales - I Jueves 2 de febrero de 2012. Nodo50 "Confundimos lo masivo con lo libre. Lo gratuito con lo comunitario" (Antonio Baos) Iniciamos en Nodo50 una serie de recopilaciones de textos relacionados con lo que est sucediendo en las redes sociales corporativas (Facebook, Twitter), que algunos autores caracterizan como la expresin de una mentalidad y comportamiento muy poco reflexivo en la red, como si en las redes sociales hubiera un verdadero rebao digital. Al final, internet va a resultar ser un negocio tan local y domstico como los puestos de castaas y boniatos. La red est deslizndose rpidamente hacia el dogma de aquella primera globalizacin de los 90, que defenda la libertad para mercancas y el control para las personas e ideas. Twitter se ha sumado a ese diseo y ha anunciado que deja de ser un servicio global para convertirse en una empresa franquiciada. Es decir, que acatar las leyes sobre libertad de expresin de cada estado de la misma manera que McDonalds se adapta a los gustos locales sirviendo gazpacho. Como suele pasar cada vez que se justifica la censura, se amparan en el Holocausto y las leyes antinazis. Bien jugado. Al fin y al cabo, esa fue siempre la misin de la correccin poltica, hacernos tragar la censura y encima creernos que era por motivos progresistas y enrollados. Con sta noticia, ms la catstrofe del ACTA, los sueos de libertad en la red se alejan a buen paso. Y se rompe la infantil mitologa que sostena que las redes sociales eran los kalashnikovs de una nueva revuelta alegremente twitteada y refrescantemente facebucante. Hace un ao Goldman Sachs ya meti 500 millones de dlares en la subversiva e insurgente Facebook. Es decir que, por utilizar la terminologa moderna, los del 1% ganan pasta cada vez que el 99% se queja de ellos a travs de la red social. El otro da, Al Walid bin Talal se hizo un ocuppy Twitter al invertir 230 millones de dlares en la empresa. El compaero Talal es un jeque saud que fue acusado de violar a una joven espaola en su yate en, seguramente, un infundio analgico. El uso poltico de esas redes comerciales forma parte tambin de un espejismo. La revuelta verde de Irn o la primavera rabe no eran en absoluto movimientos antioccidentales pero Alguien se imagina una revuelta antiamericana en Pakistn jaleada a travs de facebook? O una red de twitts yihadistas en Iowa? Twitter es facha. Pero lo es de buen rollo, sin acritud. Es facha porque es una empresa ms del ultracapitalismo global interesada en la expansin eterna y en el beneficio infinito. Guay, es legtimo. La gran confusin se deriva seguramente de que conla LOGSEno se ensea marxismo como es debido, y lo de la propiedad de los medios de produccin se tiende a resaltar poco al valorar un canal. Eso y que en el libro de texto de Educacin para la ciudadana, Jos Antonio Marina no machac lo suficiente la idea de hegemona en el sentido gramsciano, y por eso confundimos lo masivo con lo libre. Lo

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gratuito con lo comunitario. Twitter es facha En 2006, el artista e ingeniero informtico Jaron Lanier (NY, 1960) public un ensayo incisivo, rompedor y muy controvertido sobre "el maosmo digital, acerca de los aspectos negativos del colectivismo digital y la consagracin de "la sabidura del rebao por los entusiastas de la Web 2.0. En l, Lanier sostena que el diseo (o ratificacin) por un comit no suele tener como resultado el mejor producto, que los nuevos valores y actitudes colectivistas -encarnados por todo, desde Wikipedia hasta Operacin Triunfo, pasando por las bsquedas de Google- disminuyen la importancia y la singularidad de la voz individual, y que la "mentalidad de colmena puede desembocar fcilmente en la ley de la calle. Ahora Lanier ampla esta tesis todava ms, analizando las repercusiones que el totalitarismo ciberntico tiene para nuestra sociedad en general. Aunque alguna de sus sugerencias para abordar estos problemas se adentran en un pantano tcnico que el lector lego en la materia tendr dificultad para seguir, la mayor parte del libro es lcido, poderoso y persuasivo. Es una lectura imprescindible para cualquiera al que le interese cmo la red y la tecnologa que utilizamos a diario estn remodelando la cultura y el mercado. Jaron Lanier, un pionero en el desarrollo de la realidad virtual y un veterano de Silicon Valley, no tiene nada de ludita antitecnolgico, como han insinuado algunos de sus detractores. Es alguien que conoce bien el mundo digital y quiere defender "un nuevo humanismo digital. Y es que, segn l, corremos el riesgo de que las decisiones de los ingenieros informticos determinen el comportamiento de los usuarios y queden congeladas por un proceso conocido como enganche. Esto es, del mismo modo que las decisiones sobre las dimensiones de las vas del tren determinaron el tamao y la velocidad de los trenes durante dcadas, las decisiones que se toman actualmente sobre el diseo de programas podran tener como resultado "normas definitorias e incambiables durante muchas generaciones. Las decisiones tomadas en los aos de formacin de las redes informticas, por ejemplo, promovan el anonimato digital, y a lo largo de los aos, sostiene Lanier, a medida que millones de personas empezaron a usar la Red, el anonimato ha dado alas al lado oscuro de la naturaleza humana. Han prosperado los ataques maliciosos y annimos contra individuos e instituciones, y lo que Lanier denomina una cultura del sadismo se ha vuelto dominante. En algunos pases, el anonimato y el comportamiento de rebao han tenido como consecuencia verdaderas cazas de brujas. En 2007, relata, una serie de mensajes de La letra escarlata en China incitaron a las multitudes de internet a dar caza a los acusados de adulterio. En 2008, la atencin se centr en los que simpatizan con el Tibet. Lanier seala sensatamente que la "sabidura del rebao es un instrumento que debera utilizarse de manera selectiva, en vez de ser glorificado por s mismo. Sobre Wikipedia escribe que es estupendo que ahora disfrutemos de la cooperacin en la cultura popular, pero aade que los valores y actitudes del sitio ratifican la nocin de que la aportacin individual -incluso la de un experto- es prescindible, y la idea de que el colectivo est ms cerca de la verdad. Se queja de que Wikipedia suprime las voces individuales, e igualmente afirma que el rgido formato de Facebook convierte a los individuos en identidades de respuestas mltiples. Al igual que Andrew Keen en The Cult of the Amateur [El culto del Aficionado], Lanier es elocuente respecto a cmo la propiedad intelectual se ve amenazada por la economa del contenido gratis en Internet, la dinmica de rebao y la popularidad de los sitios de agregacin. Una impenetrable sordera impera en Silicon Valley en lo referente a la idea de la autora, escribe, recordando la prediccin que hizo en 2006 el director de Wired, Kevin Kelly, de que el escaneado masivo de libros creara un da una biblioteca universal en la que ningn libro sera una isla; a efectos prcticos, un texto monumental que puede buscarse y remezclarse en la Red. Podra empezar a suceder en la prxima dcada, o as, escribe Lanier. Google y otras

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empresas estn escaneando libros de todas las bibliotecas en la nube como parte de un enorme Proyecto Manhattan de digitalizacin cultural. Lo que ocurra a continuacin ser crucial. Si se accede a los libros en la nube a travs de interfaces de usuario que fomenten mezclas de fragmentos que oscurezcan el contexto y la autora de cada uno de ellos, no habr ms que un solo libro. Esto es lo que ya sucede con gran parte del contenido; a menudo, no se sabe de dnde procede una cita de una noticia, quin escribi un comentario, o quin grab un video. Aunque esta evolucin pueda parecer buena para los consumidores -tantas cosas gratis!hace que a la gente le resulte difcil discernir la fuente, el punto de vista y el grado de tergiversacin de un determinado fragmento con el que tropiezan en la Red. Adems, anima a los productores de contenidos, en palabras de Lanier, a tratar los frutos de sus intelectos e imaginaciones como fragmentos para drselos a la mente-colmena sin recibir dinero a cambio. Unos cuantos afortunados, seala, pueden beneficiarse de la configuracin del nuevo sistema, reinventando sus vidas en narrativas de mercadotecnia todava novedosa. Es el caso, por ejemplo, de Diablo Cody, que trabaj como artista de striptease, capaz de escribir un blog y llamar la atencin lo suficiente como para obtener un contrato para escribir un libro, y encima tener la oportunidad de que conviertan su guin en una pelcula (en este caso, la muy aclamada Juno). Sin embargo, teme que la inmensa mayora de periodistas, msicos, artistas y cineastas se arriesguen a que su carrera caiga en el olvido por culpa de nuestro fracasado idealismo digital. Paradjicamente, los mismos medios de comunicacin antiguos que estn siendo destruidos por la Red dan pie a una cantidad sorprendente de charlas digitales. "Los comentarios sobre programas de televisin, pelculas importantes, estrenos musicales comerciales y videojuegos deben de originar casi el mismo trfico de bits que el porno, comenta Jaron Lanier. Eso no es malo, desde luego, pero si la Red est matando a los viejos medios de comunicacin, nos enfrentamos a una situacin en la que la cultura se est comiendo de hecho su provisin de semillas. En otros pasajes de este provocador libro, que seguramente levantar polmica, va an ms lejos e insina que un malestar nostlgico se ha apoderado de la cultura popular, que la cultura de Internet est dominada por mezclas triviales de la cultura que exista antes del comienzo de las mezclas, y por las respuestas de los aficionados a los cada vez ms escasos destacamentos de los medios de comunicacin centralizados. La cultura digital, prosigue, es una cultura de reaccin sin accin y las reflexiones de que estamos entrando en un periodo de calma transitorio antes de una tormenta creativa no son ms que eso, reflexiones. La triste verdad, concluye, es que no estamos viviendo una calma pasajera antes de la tormenta. En lugar de eso, hemos cado en una somnolencia persistente, y he llegado a creer que slo nos libraremos de ella cuando matemos a la colmena. Rebao digital y redes sociales - II Viernes 3 de febrero de 2012. Nodo50 "La cultura libre est dividida entre la libre difusin, que es lo que yo defiendo y creo que defienden todos los sectores afines a la izquierda, y la del libre comercio, que es otra manera de ver la libertad para que todo el mundo pueda mercadear con ella" (Nacho Vegas) "Pero, si el enfado y las exigencias son lcitos por qu no dejan Twitter y se van a identi.ca? por qu no dejan Facebook u otras redes que ya censuran en China y se buscan alternativas que s existen? cmo es que los que ms se quejan suelen estar en todas las empresas a las que critican? (Google+, Facebook, Twitter)" (Ricardo Galli) Entre las novedades de esta nueva etapa que se inicia con la creacin del sello Marxophone, presenta la edicin de sus discos bajo una licencia Creative Commons que permite la libre

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distribucin sin nimo de lucro. Justo, durante su visita a Bogot, ocurre el apagn de Wikipedia en contra de las diferentes leyes antipiratera, apoyado tambin en las amenazas respectivas de Facebook, Google o Yahoo, avivando an ms un debate que los usuarios no tienen muy claro a la hora de tomar partido. Al respecto me dir: Creo que la cultura debe ser libre, pero cuando digo libre debe ser de libre difusin, es decir sin un pago previo, pero la licencia que utilizo tiene una restriccin del nimo de lucro. A m no me gustan las opiniones a favor del copy left, que son las ms airadas, son las de la derecha liberal que les encanta que todo est libre de derechos porque as puede utilizarlo el ms listo de la clase para coger y hacer dinero con ello. Me parece que es muy peligroso, creo que hay que evitar que un montn de gente se lucre con contenidos sujetos a derechos de autor, que es una conquista que se puede proteger como cualquier derecho conquistado, y eso no entra en conflicto con ofrecer tus discos. La cultura libre est dividida entre la libre difusin, que es lo que yo defiendo y creo que defienden todos los sectores afines a la izquierda, y la del libre comercio, que es otra manera de ver la libertad para que todo el mundo pueda mercadear con ella. Las andanzas de Nacho Vegas en Bogot No hay ningn medio online en Espaa que respete a rajatabla la libertad de expresin en los comentarios en su sitio. Todos moderan y censuran comentarios que les pueden generar problemas, sin excepciones. Muchos de esos medios borraron comentarios de criticas a Ramoncn en cuanto vieron la oreja al lobo. Sin embargo, periodistas de esos mismos medios, estn exigiendo a Twitter que llegue al punto de no acatar leyes de otros pases para defender la libertad de expresin. La justificacin que me dieron algunos: no es lo mismo, Twitter es una plataforma, es una herramienta fundamental, etc. Pero s es lo mismo, porque se trata de que estn exigiendo a otras empresas que hagan mucho ms de lo que sus propias empresas son incapaces de hacer en un contexto menos complejo. Es ms, ninguno de ellos criticar la poltica de su empresa de eliminar comentarios que ni siquiera son ilegales, o de hacer caso al primer burofax que les llega (que ni siquiera es orden del juez). Es una enorme contradiccin, una impostura. Hay otros casos, bloggers que tambin hacen lo mismo, o que nunca han tenido que enfrentarse a abogados y denuncias para defender la libertad de expresin de terceros, pero que ahora hacen pedagoga de esa libertad de expresin, exigiendo a una empresa privada (y extranjera, que le da servicios gratis) que sea muy estricta y valiente, al punto de no acatar las leyes de algunos pases. No slo no se dan cuenta que eso implica poner en peligro a la empresa, a los propios empleados que tenga en ese pas. Para rematar, a cualquier que opine diferente, respondern esos gurs que se rinden a la censura por motivos de negocio. Es fcil hablar desde la seguridad de no tener que correr riesgos, ni asumir responsabilidades, que nadie pida explicacin de los comentarios que eliminas, o la poltica de tu empresa. Enorme impostura. Aunque Twitter en ningn momento habl de que se vaya a instalar en China (yo creo que lo tendr que hacer), y de que ya est bloqueado en China desde 2009 (con la prdida de usuarios y oportunidad que se deriva de ello), que los chinos ya estn censurados globalmente y que no pueden tuitear, ni nosotros leer nada de lo que ellos desean escribir, fue la excusa usada: Twitter hace esto para ir a China, porque es un mercado importante, el dinero antes que los derechos. En otras palabras, se le exige a una empresa privada que sea activista en este aspecto. Aunque es exagerado exigir eso a otros, parecera razonable, si no fuese porque los mismos que lo hacen comentan en Twiter que compran en DealExtreme, o justifican que Apple fabrique en China -en psimas condiciones laborales- porque las hacen todas las dems. Peor an, exigen a Twitter lo que somos incapaces de exigir a nuestro propio gobierno (o al menos votar en consecuencia), tenemos una gran dependencia de China, en temas de intercambio comercial y financiero. Otra gran impostura. En los ltimos meses hemos vivido campaas en las redes para reclamar que eliminen tuits y cuentas que promovan la anorexia, o cuentas que tenan enlaces a sitios de pedfilos y/o pederasta. Se peda lmites a la libertad de expresin, aunque fuesen perfectamente legales en el pas sede de Twitter o Facebook. Hemos visto campaas de boicot para que en La Noria

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no se emitan entrevistas a determinadas personas, aunque esos reportajes son perfectamente legales en nuestro pas, y el entrevistado tiene el mismo derecho que nosotros a emitir su opinin en cualquier programa de TV (gratis o pagado). Es decir, reclamamos lmites a la libertad de expresin ms all de lo que dictan las leyes. Hemos visto campaas para exigir que las libreras retiren de la venta un libro perfectamente legal (y moas). Es una exigencia an mayor, ya no se peda dejar de leer, o no comprar el libro, se peda directamente eliminarlo del mercado. Yo critiqu esa campaa, muchos me respondieron que era lcito, pero el hecho es que se estaba exigiendo una enorme restriccin a la libertad de expresin (tambin me acusaron de defender la homofobia). He ledo a algunas de esas personas exigiendo a Twitter que no deben eliminar ningn tweet, bajo ningn concepto. Pues, algunas de esas personas que hacen campaas para limitar la libertad de expresin (por los motivios que sean), ahora afirman que la libertad de expresin no tiene lmites, y que nadie debera intentar ponerlos. Es tan grande la impostura que me daban ganas de (perdonadme la frivolidad, creo que es la mejor expresin de lo que senta al ver afirmaciones como esas). Quizs sean comprensibles y a mi me falta empata para comprender esas grandes contradicciones entre las acciones propias y lo que se exige a los dems. Puede ser. Pero, si el enfado y las exigencias son lcitos por qu no dejan Twitter y se van a identi.ca? por qu no dejan Facebook u otras redes que ya censuran en China y se buscan alternativas que s existen? cmo es que los que ms se quejan suelen estar en todas las empresas a las que critican? (Google+, Facebook, Twitter). Ah! es que perdemos seguidores y/o contactos con amigos! O sea ests dejando de lado tus principios tan claros slo por la comodidad? y criticas que esas empresas que te dan el servicio gratis lo hagan por el negocio?. Otra gran impostura. Si se toman cada una de estas contradicciones por separado, sera normal, todos las tenemos. Pero si las sumas a todas, es absolutamente de locos, se tiene un discurso pblico buenrollista completamente contradictorio con las acciones individuales. Ojo, no me refiero a actividades privadas (que me las suda, y no s cules son, ni quiero saberlo), me refiero a opiniones y actividades pblicas y publicadas, como hacer campaas para que se censure lo que consideran inmoral, por ejemplo. Si se hubiese analizado con tranquilidad el tema, el anuncio de Twitter tiene una importancia que pas casi desapercibida, nos estaba sealando -quizs involuntariamente- la dificultad de ser una plataforma internacional, y el acatamiento de leyes con diversos niveles de censura (o con lmites a la libertad de expresin muy diferentes). Podra haber servido para reflexionar con tranquilidad sobre ello, y sobre nuestros propias diferencias personales y culturales de cules son los lmites razonables a la libertad de expresin. Pero no, se us para disparar contra Twitter, y luego para aquellos que no compartan la opinin apocalptica (y contradictoria) de esa mayora. Algn da, quizs, se pueda empezar a hablar con tranquilidad sobre estos temas complejos sin caer en tantas contradicciones, ni en el maniqueismo ese gur que apoya la censura porque tiene una opinin diferente (quizs porque tiene el culo pelado de defender la libertad de expresin de los usuarios de su empresa). O mejor an, quizs algn da actuemos en las redes de la misma forma que queremos que esas empresas acten. Rebao digital y redes sociales y III Sbado 4 de febrero de 2012. Nodo50 "La animadversin hacia el entramado de industria y entidades de gestin es tal que un movimiento como el copyleft, absolutamente riguroso y escrupuloso en lo concerniente a licencias de software, se ciega y adopta formalmente una bochornosa doble moral respecto a

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contenidos audiovisuales se refiere". (DGA) "Uno puede preguntarse: Si bloggeo, twitteo y wikeo todo el tiempo, cmo afecta a eso que soy? o Si la mente colmena es mi pblico, quin soy yo?. Nosotros, los inventores de tecnologas digitales somos como comediantes de stand up o neurocirujanos en el sentido de que nuestro trabajo se hace eco de profundas cuestiones filosficas; por desgracia, ltimamente hemos demostrado ser malos filsofos" (Jaron Lanier) (Las y los compaeros de Diagonal han tenido la amabilidad de dejar publicar este texto de DGA antes de que salga en su web. Por supuesto, ya es accesible en su edicin impresa) Cuando te pillaban leyendo una revista con gente desnuda, una salida sola ser el argumentar que en realidad la estabas consultando por sus artculos, recordemos que autores Ernest Hemingway, Norman Mailer o Woody Allen escribieron para Playboy. La cara que pona el progenitor de turno al escuchar esa excusa era idntica a la que se me pone ahora a m, cuando leo como desde mbitos de izquierdas o activistas se intenta relacionar Megaupload con la libertad de expresin o la cultura libre. En torno a MU el ruido que se ha generado es ensordedecor, y desde el principio se ha perdido el foco. Megaupload es una empresa con sede en Hong Kong, cuyo modelo de negocio resida en proporcionar todo tipo de contenidos digitales, para los cuales ni las personas que los haban creado ni las empresas implicadas en su comercializacin daban jams su consentimiento para ello. Que hubiese gente que utilizase MU para transferir ficheros o para colgar materiales con licencias libres es anecdtico. MU se utilizaba para acceder a pelculas y series de manera gratuita o pagando una tarifa premium, para descargar ms y ms rpido. La industria sabr por qu no impulsa plataformas que hicieran la competencia a este tipo de sitios de descargas, ya que es probable que un porcentaje de las personas que pagan por esas tarifas premium puede que lo hagan tambin por acceder a contenidos legtimos, si el precio fuera razonable. Pero aqu salvo excepciones para casi nadie la preocupacin es el futuro de la industria. Quien pone el grito en el cielo por el cierre de MU es una alianza de lo ms peculiar: evidentemente, las y los respetables e indignados usuarios que pagaban (o no) por un servicio que al que ya no pueden acceder. Y adems tambin mbitos y personas relacionadas con la cultura libre. La animadversin hacia el entramado de industria y entidades de gestin es tal que un movimiento como el copyleft, absolutamente riguroso y escrupuloso en lo concerniente a licencias de software, se ciega y adopta formalmente una bochornosa doble moral respecto a contenidos audiovisuales se refiere. Mucha gente parece haber olvidado algo absolutamente elemental, en lo que ya se haca hincapi al convertirse en productos de consumo masivo los programas de Microsoft: los Windows y los clsicos Office sin licencia no fomentan el software libre, fomentan el todo gratis, exactamente como lo hacen ahora empresas como Megaupload con contenidos diferentes al software. Jaron Lanier alerta en su libro El rebao digital de lo que provocadoramente etiqueta como totalitarismo ciberntico: una mentalidad y actitud de rebao en lo que a contenidos digitales se refiere. Parece que ya no existe el trmino medio, como tambin reflejaba Isaac Rosa recientemente en Pblico (ni como internauta me siento seguro con el FBI apatrullando la Red; ni como creador me gustan los listos que se montan el negocio con el trabajo ajeno), hay un dilogo de sordos entre el todo gratis y los excesos de industria de entidades de gestin por otro. En vez de hablar de MU, podramos debatir sobre cosas ms productivas. Ahora las entidades de gestin recaudan por obras libres quiera o no quiera el autor. El canon digital se ha nacionalizado y ahora es an ms indiscriminado que antes, ya que se pagar va presupuestos generales del estado. No hay entidades de gestin o formas anlogas a

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sindicatos para defender a autores que quieran superar modelos obsoletos de propiedad intelectual. Nos salimos del rebao y encaramos todos estos temas, por favor? MU: el sonido del rebao -------------------------------------------------------------------------------El lenguaje es el espejo del alma; la manera en que un hombre habla, as es l. Publio Sirio Los fragmentos no son personas En torno al arranque del siglo xxi algo empez a salir mal en la revolucin digital. La red se vio inundada de diseos intrascendentes llamados a veces web 2.0. Esta ideologa promueve la libertad radical en la superficie de la red, pero, irnicamente, esa libertad va ms dirigida a las mquinas que a las personas. No obstante, a veces se alude a ella como cultura abierta. Los comentarios annimos en blogs, los vdeos de bromas insustanciales y los popurrs intrascendentes pueden parecer triviales e inofensivos, pero, en conjunto, esa forma de comunicacin fragmentaria e impersonal ha degradado la interaccin interpersonal. Ahora la comunicacin suele experimentarse como un fenmeno sobrehumano que se eleva por encima de los individuos. Una nueva generacin ha llegado a la mayora de edad con una expectativa limitada de lo que una persona puede ser y de aquello en lo que cada persona puede llegar a convertirse. Lo ms importante de una tecnologa es cmo cambia a las personas Cuando trabajo con gadgets digitales experimentales, como las nuevas versiones de realidad virtual, en un entorno de laboratorio, eso siempre me recuerda cmo los pequeos cambios en los detalles de un diseo digital pueden tener efectos profundos e imprevistos en la experiencia de los humanos que interactan con l. El ms mnimo cambio en algo tan trivial en apariencia como la facilidad de uso de un botn a veces puede alterar por completo las pautas de comportamiento. Por ejemplo, el investigador de la Universidad de Stanford Jeremy Bailenson ha demostrado que el hecho de cambiar la altura del avatar de una persona en una realidad virtual inmersiva transforma su autoestima y la percepcin social de uno mismo. La tecnologa es una extensin de nosotros mismos y, al igual que los avatares del laboratorio de Jeremy, nuestras identidades pueden ser alteradas por los caprichos de los gadgets. Es imposible trabajar con tecnologa de la informacin sin involucrarse al mismo tiempo con la ingeniera social. Uno puede preguntarse: Si bloggeo, twitteo y wikeo todo el tiempo, cmo afecta a eso que soy? o Si la mente colmena es mi pblico, quin soy yo?. Nosotros, los inventores de tecnologas digitales somos como comediantes de stand up o neurocirujanos en el sentido de que nuestro trabajo se hace eco de profundas cuestiones filosficas; por desgracia, ltimamente hemos demostrado ser malos filsofos. Cuando los desarrolladores de tecnologas digitales disean un programa que te pide que interactes con un ordenador como si fuera una persona, lo que estn haciendo al mismo tiempo es pedirte que aceptes en lo ms recndito de tu cerebro que t tambin podras ser concebido como un programa. Cuando disean un servicio de internet editado por una masa annima enorme, estn dando a entender que una masa arbitraria de humanos es un organismo con un punto de vista legtimo. Distintos diseos estimulan distintos potenciales de la naturaleza humana. Nuestros esfuerzos no deberan estar dirigidos a lograr que la mentalidad de rebao sea lo ms

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eficiente posible. En cambio, s deberamos tratar de inspirar el fenmeno de la inteligencia individual. Qu es una persona? Si supiera la respuesta, podra programar una persona artificial en un ordenador. Pero no puedo. Una persona no es una frmula fcil, sino una aventura, un misterio, un salto hacia la fe. Optimismo Sera duro para cualquiera, y ni qu decir para un tecnlogo, levantarse cada maana sin fe en que el futuro puede ser mejor que el pasado. En los aos ochenta, cuando internet solo estaba al alcance de un pequeo nmero de pioneros, sola enfrentarme con personas que tenan miedo de que esas tecnologas extraas en las que yo estaba trabajando, como la realidad virtual, desataran los demonios de la naturaleza humana. Por ejemplo, la gente se volvera adicta a la realidad virtual como si se tratara de una droga? Se quedaran atrapados en ella, incapaces de volver al mundo fsico donde vivimos el resto de las personas? Algunas de esas preguntas eran tontas y otras, clarividentes. Cmo influye la poltica en la tecnologa de la informacin En aquel entonces yo formaba parte de una alegre banda de idealistas. Si en los aos ochenta hubieras quedado para comer conmigo y con John Perry Barlow, que se convertira en cofundador de la fundacin Electronic Frontier, o con Kevin Kelly, que terminara siendo el editor fundador de la revista Wired, nos habras escuchado dando vueltas en torno a todas esas ideas. Los ideales son importantes en el mundo de la tecnologa, pero el mecanismo a travs del cual influyen en los acontecimientos es distinto que en el resto de las esferas de la vida. Los tecnlogos no usamos la persuasin para influir sobre los dems; o al menos no lo hacemos demasiado bien. Entre nosotros hay unos pocos comunicadores de nivel (como Steve Jobs), pero la mayora no somos especialmente persuasivos. Nosotros desarrollamos extensiones de tu existencia, como ojos y odos a distancia (webcams y telfonos mviles) y una memoria ampliada (el mundo de datos que se pueden consultar en la red). Esos elementos se convierten en las estructuras mediante las que te conectas con el mundo y con otras personas. Esas estructuras, a su vez, pueden cambiar tu concepcin de ti mismo y del mundo. Jugueteamos con tu fi losofa manipulando tu experiencia cognitiva directamente, no de forma indirecta a travs de la discusin. Basta con un pequeo grupo de ingenieros para crear una tecnologa que moldee el futuro de la experiencia humana a velocidad increble. Por lo tanto, antes de que se diseen esas manipulaciones directas, desarrolladores y usuarios deberan mantener una discusin crucial acerca de cmo construir una relacin humana con la tecnologa. Este libro trata de esas discusiones. El diseo de la red tal como la conocemos hoy da no era inevitable. A principios de los noventa haba decenas de intentos crebles en pos de un diseo capaz de presentar la informacin digital en red de una manera ms popular. Compaas como General Magic y Xanadu disearon proyectos alternativos con cualidades fundamentalmente distintas que no llegaron a buen puerto. Una sola persona, Tim Berners-Lee, vino a crear el diseo particular de la red tal como la conocemos hoy. Tal como fue presentado, el diseo de la red era minimalista, en el sentido de que presuma lo menos posible sobre cmo sera una pgina web. Adems, era abierto, pues la arquitectura no daba preferencia a ninguna pgina por encima de otra, y todas las pginas eran accesibles a todos. Tambin haca hincapi en la responsabilidad, ya que solo el propietario de un sitio web era capaz de garantizar que su sitio estuviera disponible. La motivacin inicial de Berners-Lee era dar servicio a una comunidad de fsicos, no a todo el mundo. Aun as, los primeros usuarios adoptaron el diseo de la red en un ambiente muy infl uido por discusiones de tono idealista. En el perodo anterior al nacimiento de la red, las ideas en juego eran radicalmente optimistas y adquirieron fuerza en la comunidad, y luego en el

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mundo en general. Puesto que al crear tecnologas de la informacin inventamos muchas cosas de la nada, cmo decidimos cules son mejores? La libertad radical que hallamos en los sistemas digitales plantea un reto moral desconcertante. Lo inventamos todo, entonces, qu es lo que vamos a inventar? Por desgracia, ese dilema -el de tener tanta libertad- es ilusorio. A medida que un programa aumenta en tamao y complejidad, el software puede convertirse en una maraa cruel. Cuando intervienen otros programadores, puede resultar un laberinto. Si uno es lo bastante listo, puede crear un programa pequeo desde cero, pero se requiere mucho esfuerzo (y algo ms que un poco de suerte) para modificar con xito un programa grande, sobre todo si otros programas dependen de l. Incluso los mejores equipos de expertos en desarrollo de software se topan peridicamente con montones de disyuntivas y problemas de diseo. Es encantador desarrollar programas pequeos en soledad, pero el proceso de mantener un software a gran escala siempre resulta deprimente. Por eso, la tecnologa digital sume a la psique del programador en una especie de esquizofrenia. Se produce una confusin constante entre los ordenadores reales y los ordenadores ideales. A los tecnlogos les gustara que todos los programas se comportaran como un nuevo programa pequeo y divertido, y estn dispuestos a utilizar cualquier estrategia psicolgica a su alcance para evitar pensar en los ordenadores de forma realista. El carcter precario de los programas informticos en desarrollo puede hacer que algunos diseos digitales queden congelados por un proceso conocido como lock in, o anclaje. Esto ocurre cuando se disean muchos programas de software para que trabajen con uno ya existente. Modifi car de forma signifi cativa un software cuando muchos otros programas dependen de l es el proceso ms difcil de llevar a cabo. Por eso casi nunca se hace.

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