Capítulo II

Convenciones y Consejos Nacionales

La Convención de Orizaba; el deslinde con los anarquistas. La Convención de la Ciudad de México; la educación racionalista como vía de emancipación espiritual. La Convención de Guadalajara; nacionalismo sindicalista y solidaridad internacional. La Convención de Ciudad Juárez; por una educación al servicio del proletariado; se fortalece la alianza política con Calles. La VII Convención; la consolidación social y política de la CROM. La VIII Convención; se ratifica la alianza con el general Calles; respuesta enérgica a la ofensiva del clero. La IX Convención; la organización obrera manifiesta signos de agotamiento y de debilidad. El asesinato de Obregón desató una furiosa ofensiva en contra de la CROM; afloraron las divergencias entre Lombardo y Morones. La X Convención; el declive de la organización obrera. Cambios cuantitativos y cualitativos en la organización sindical. La CROM y la crisis del capitalismo. El Consejo Nacional, nuevo instrumento de deliberaciones. Franco repudio a la alianza con los comunistas. Consejo Nacional: el conflicto intergremial de Atlixco. Los conflictos en la región del Hule. Contra la política de apertura irrestricta e ilimitada del capital extranjero, como medio de industrializar al país. El Consejo rechazó la política de agresión promovida por Portes Gil. Por el fortalecimiento de las federaciones nacionales de industria. Una abierta confrontación contra el gobierno federal. Por la aplicación revolucionaria de la Constitución de 1917

La Convención de Orizaba; el deslinde con los anarquistas

La Tercera Convención Nacional de la CROM se realizó en la ciudad de Orizaba del 1 al 10 de julio de 1921. Se efectuó en el marco de la conmoción que había causado los disturbios de Morelia en que un grupo de católicos asesinaron a Isaac Arriaga, jefe de la comisión agraria y a José Martínez, jefe de la policía especial. Se integraron unas comisiones,

entre ellas, la de organización en la que participaron José F. Gutiérrez, Martín Torres y Eulalio Martínez. En la de educación estuvieron José Veteli y Robert Haberman. El gobierno de la ciudad de México designó como representante a Vicente Lombardo Toledano al cual se le dio asiento y derecho a voz.1 Los acontecimientos de la capital de Michoacán polarizaron los antagonismos entre los grupos clericales y socialistas de la entidad y a la vez obligaron a Obregón a intervenir en ese conflicto para evitar que los conflictos escalaran, sobre todo por las posiciones recalcitrantes que existían en ambos grupos.

Se escogió a Orizaba por ser uno de los principales centros fabriles del país, en donde funcionaban los sindicatos mejor organizados, los más disciplinados y capacitados, en donde operaba una de las federaciones más importantes, quizá la mayor, que tenía la CROM. En ella se había librado una importante batalla en contra de los anarquistas encabezados por Huitrón y los sindicalistas habían salido victoriosos, pues las organizaciones gremiales habían rechazo la tesis de la acción directa. Se trataba de una zona en la cual la CROM era una agrupación de masas.

El dictamen de la comisión de agricultura enfatizó en la exigencia de repartir las tierras, por medio del fraccionamiento de los latifundios en forma rápida y equitativa, así como obtener los beneficios de las obras de riego.2

Estuvo como invitado José Vasconcelos, rector de la Universidad Nacional, quien dijo que estaba presente para escuchar las necesidades educativas del país. La comisión de Educación presentó un proyecto de programa educativo para el Distrito Federal y esto dio a pie para una intervención de Vasconcelos. Dijo que no bastaba que los trabajadores tuvieran una preparación teórica sino también práctica. Se pronunció por la implantación de los cursos por correspondencia que habían tenido mucho éxito en los Estados Unidos y por el establecimiento de escuelas nocturnas.

El delegado Olvera dijo que efectivamente había muy buenos programas educativos pero no podían impulsarse ya que los profesores, a pesar de ser trabajadores intelectuales, tenían muy malas condiciones de vida. Contestó Vasconcelos que, en efecto, esas eran las condiciones pero que el gobierno federal estaba dispuesto a realizar sacrificios y a mejorar los salarios de los profesores. De hecho esto estaba sucediendo pues el gobierno de Obregón dedicó importantes cantidades de recursos fiscales

para financiar los programas educativos, así como la elevación de los ingresos de los maestros, pero sobre todo el ambicioso programa de construcción de escuelas que Vasconcelos estaba llevando a cabo. Él decía que era inadmisible que el presupuesto destinado a la Secretaría de Guerra fuera más alto que el asignado al ramo educativo y que percibieran mejores salarios los soldados que los trabajadores de la enseñanza. Estos argumentos, sin duda, convencieron a Obregón quien dio un impulso económico sin precedentes a la educación nacional, que estaba viviendo uno de sus momentos estelares.

Finalmente, se aprobó el acuerdo de que se creaba un fondo que se encargaría de llevar a la práctica un programa del gobernador del Distrito Federal, Celestino Gasca por medio del cual se presentaba como su representante ante la Convención a Vicente Lombardo Toledano, por lo que Ezequiel Salcedo propuso, y fue aprobado, que así como a Vasconcelos se le había permitido el uso de la palabra en asuntos educativos, se le concediera también a Lombardo Toledano.

Después varios delegados, entre ellos, Alfonso Medina, del estado de Zacatecas, propusieron se reglamentara el artículo 27 de la Constitución.3

Enseguida se examinó y aprobó la implementación del seguro obrero, que había sido una de las propuestas que en materia laboral había presentado Obregón durante su campaña electoral.

Después se discutió la restricción de vender bebidas embriagantes por ser nocivas para la clase trabajadora. Rafael García dijo que de plano debería prohibirse su venta en cualquiera de sus formas. A continuación Felipe Carrillo Puerto dijo que “si queremos combatir la explotación de los burgueses debe establecerse el estado seco. En nuestro estado, se estableció el estado seco y a nosotros nos dio gran resultado, nosotros hicimos una propaganda muy intensa para que los trabajadores comprendieran los males que causa el alcohol.”4

Añadió que “el aguardiente es el arma de que han servido los burgueses para explotar a la humanidad. Todos los crímenes cometidos por el hombre son cometidos por lo que toman aguardiente.”

En materia educativa también se acordó impulsar la formación de cooperativas de producción y consumo y que la Universidad Nacional

impartiera cursos de cooperativismo, así como la creación de una escuela granja cerca de los centros obreros.

En el informe que rindió el Comité Central a la Convención de Orizaba, sus integrantes se quejaron de los ataques frecuentes que recibieron “todos ellos sin una base sólida, inspirados en unas ocasiones por el despecho y en otras por la pasión baja que nunca deja de anidar en la conciencia de los hombres, faltos de preparación para la lucha por la emancipación de la clase obrera” a la vez afirmaron que estaban carentes de recursos económicos no sólo para atender la gran cantidad de huelgas que estallaron durante ese periodo sino también para realizar una amplia campaña de organización, de difusión y de propaganda, a la vez que recomendaron la creación de Federaciones locales.

Entre las actividades llevadas a la práctica, destacaron las siguientes: convertir a Pro Paria, órgano de la Cámara del Trabajo de Orizaba, en órgano de prensa nacional de la CROM; firma de un pacto de fusión entre la Unión A. A. de Mecánicos Mexicanos, con la Unión de Mecánicos Mexicanos; se efectuaron concentraciones obreras en varias partes de a república a las que concurrieron unas 150 mil personas; ingresaron 43 organizaciones gremiales, se crearon las Federaciones Locales de Tlahualillo, en el estado de Durango, la Federación de Agrupaciones del Centro, en Aguascalientes y la Federación de Agrupaciones Obreras del estado de Jalisco; se integró una comisión de propagandistas compuesta por Cayetano Pérez Ruiz, Ricardo Treviño, Martín Torres, Robert Haberman, Fernando Rodarte, José Ángel Frutos, Alberto Méndez, y Eugenio López Guerra.

Entre los conflictos y huelgas atendidos por el Comité Central, estuvieron los de la fábrica de Metepec, la de la fábrica la Trinidad, en el estado de Tlaxcala cuya solución no fue favorable a los trabajadores, la decretada por la Confederación de Sociedades Ferrocarrileras, la de Establecimientos Fabriles.

De una manera particular, el informe describió un encuentro en la ciudad de México, entre los sindicatos de la Federación de Sindicatos del Distrito Federal entre la CROM y la CGT, sobre todo durante la huelga de profesores. Después hubo otro choque en el seno de las agrupaciones ferrocarrileras en que el Comité Central acusó a la GCT de divulgar una serie de acuerdos secretos que había entre ellas y de causar la división.

Denunció la infiltración de los rojos en la Federación de Atlixco a tal grado que en una asamblea se había impedido el uso de la palabra a Martín Torres, Pedro Limón, Alberto Méndez y que también la dirección de la Cámara del Trabajo del estado de Zacatecas había hecho declaraciones en contra del Comité Central. En realidad, ese órgano se reducía a sólo cuatro dirigentes por lo que se tuvo que confesar que mucha de la correspondencia recibida no había podido ser contestada. En cuanto a Valdés, secretario general, tuvieron que reconocer que aunque radicaba en la ciudad de Aguascalientes (sede provisional del Comité Central, después de haber abandonado la ciudad de Saltillo), prácticamente estaba ausente de sus labores y que Juan Lozano, quien se desempeñaba como tesorero se había ido a la Comarca Lagunera “a procurarse su sostenimiento”.

Este informe reflejó nítidamente la pugna que existía contra los anarquistas que actuaban dentro y fuera de la CROM. De una manera especial se respondieron a las criticas formuladas sobre todo por el grupo de Escobedo y de Salazar, quienes habían pasado a militar a las filas de la CGT, aunque aún estaban frescas las acusaciones que contra el Comité Central habían lanzado Huitrón y otros promotores del Gran Cuerpo Central de Trabajadores de la República Mexicana. Es de observarse que esas deserciones no afectaron en lo esencial el crecimiento de la CROM pues siguieron formándose sindicatos y federaciones locales y regionales, por lo que más bien los grupos disidentes se concentraban en el Distrito Federal, en el seno de agrupaciones marginales y en el estado de Puebla, especialmente en la región de Atlixco en donde el secretario general, Baraquiel Márquez, violando las normas estatutarias había decidido desafiliarla de la CROM y pasarse a las filas de la CGT.

Se expresaron también los avatares del Comité Central pues estaba integrado por un número muy pequeño de secretarios, con las frecuentes ausencias de Antonio Valdés, secretario general, lo que originaba que ese órgano de dirección incumpliera muchas tareas y no estuviera presente con su orientación en las huelgas que entonces estallaron. Para suplir esas deficiencias se recurrió a la designación de delegados especiales, los cuales atendían, con mayor eficacia, problemas urgentes y graves. De hecho el Comité Central descansaba en el trabajo de esos comisionados y en el apoyo económico que le brindaba en forma permanente y ejemplar la Confederación sindicalista de Orizaba.

Durante la III Convención, se presentó un informe respecto de la participación de la CROM en la 3ª. Convención de la Confederación Obrera Panamericana, integrada por Carlos L. Gracidas, Luis Morones, Jesús Juárez, Ricardo Treviño, Marcos Ochoa, Amado Morales y Rosendo Salazar. Entre las propuestas que llevó la delegación a esa reunión estaban las de designar a un comisionado sobre estadísticas del trabajo que coadyuvara a resolver el problema de la migración, fomentar la organización de periodistas en todo el continente para luchar resueltamente contra el capitalismo opresor y que esos sindicatos sean “provechosos para el mejoramiento y la emancipación proletaria”. Que se sustituyera la palabra “capital “ por la de “ todos los explotadores”. Que todas las organizaciones obreras acepten las resoluciones a que se lleguen en esas conferencias, realizar un estudio acerca de las organizaciones obreras que no están afiliadas a la COPA con el objeto de establecer en el futuro de las relaciones con ellas y en tanto eso suceda no realizar juicios sobre ellas a efecto de mantener la cohesión en el seno del proletariado internacional, tratando de que todos ellos se adhieran a la COPA”.

En otras resoluciones se condenó cualquier política de un país poderoso para excluir a los países débiles del concierto de las naciones y por lo tanto rechazaron la exclusión que se hizo de México en la Liga de las Naciones. La COPA “denuncia las maniobras del capitalismo encaminadas a rebajar los salarios so pretexto de la crisis financiera, artificialmente provocada para abaratar los costos de la vida abarcando también la mano de obra” y que los contratos de trabajo sean colectivos “para evitar a los esquiroles que rompen huelgas afirmando la supuesta defensa de la libertad del trabajo”.5

El Consejo Educativo de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal, compuesto por Robert Haberman, Ezequiel Salcedo y Pedro Flores informó que se había puesto en servicio, con el apoyo de los trabajadores del sindicato de Artes Gráficas, un establecimiento escolar denominado Instituto de Ciencias Sociales, que contaba con un turno diurno para niños y uno nocturno para obreros. “Hemos procurado por todos los medios posibles encausar la orientación pedagógica de ese plantel (en donde los profesores trabajaban gratuitamente) en las pedagogías de la Escuela Moderna, de Ferrer Guardia y de la profesora Montesori”.La asistencia media en la escuela diurna entre de 200 a 300 alumnos, entre niños y niñas, mientras que la asistencia en el turno nocturno “era el consolador número de 897, entre hombres y mujeres”.

Se impartan las siguientes materias: Ciencias exactas, (Aritmética y Geometría), Ciencias Físico Químicas y Naturales, Ciencias Sociales (Historia, Geografía y Economía Política) Lenguaje (Escritura, Gramática, Declamación) Higiene (trabajos manuales, ejercicios físicos y canto. En el turno nocturno se impartían, además, cursos de taquigrafía, mecanografía y Corte.6

El Instituto de Ciencias Sociales, por la pedagogía adoptada, implicaba un avance respecto de la enseñanza tradicionalista que era esencialmente verbalista, anecdótica y memorística, pero sin duda había una confusión entre sus promotores pues si bien entre el método Montesori y del de Ferrer Guardia había una gran similitud pues ambos descansaban en la libertad del niño y del joven para formarse, el primero respetaba las creencias religiosas, mientras que el segundo las combatía. Otra coincidencia era la asistencia de niños y niñas al mismo establecimiento educativo en el cual había la menor reglamentación posible, pues no se pasaba lista, no se efectuaban exámenes, no se aplicaban sanciones, dejando el trabajo escolar a la formación y el auto desarrollo de los grupos escolares en los cuales los profesores aparecían como coordinadores o inductores de la enseñanza. Para la lucha de la clase obrera, desde luego, la doctrina de Ferrer Guardia era la más indicada pues mediante la impugnación a los prejuicios religiosos se podía avanzar en la liberación espiritual de los obreros, en el pleno ejercicio de su razón para conocer las causas de los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad, sin hacer o depender de alguna divinidad. El Instituto operaba en realidad como una escuela primaria con rasgos especiales, dedicada sobre todo a la formación de los hijos de los obreros y de los campesinos.

En el contexto de la Convención, Morones denunció que existían dificultades para que el gobierno de los Estados Unidos reconociera al gobierno de Obregón y que ello se debía, sobre todo, a las presiones que ejercían las compañías petroleras, al reprochar a éstas ser culpables de la actitud de los sindicatos de esa rama que luchaban por hacer sus demandas económicas y sociales. “Yo creo que ha llegado el momento de manifestar que no es pueblo trabajador de los Estados Unidos el que sanciona o apoya esa política en contra de las libertades de pueblo mexicano. Lo que el poder capitalista trata de soliviantar es el espíritu combatiente de los elementos trabajadores para colocarlos frente al gobierno y crear este problema que daría margen al derrumbamiento del actual régimen para ceder más servilmente a los mandatos del poder financiero de los Estados Unidos para propiciar una intervención armada

que tanto desean y por la que han venido trabajando desde hace muchos años los representantes del capital norteamericano.” Para Morones, los primeros que resultaba perjudicados con esta situación eran los trabajadores petroleros que estaban siendo despedidos, por lo que hizo notar que el presidente había girado instrucciones a los gobernadores de Veracruz y Tamaulipas para que estuvieran pendientes a efecto de asegurar que los patrones pagarían la indemnización correspondiente en los casos de haber despedido injustificadamente a los trabajadores. En ese sentido, Morones propuso que la Convención apoyara la actitud del gobierno de Obregón, pugnando por el pago de tres meses de salario por concepto de indemnización.7

Otra resolución aprobada en la III Convención fue la relativa a las presiones que las empresas petroleras estaban realizando contra México. En el dictamen se precisó que de esas actividades no era responsable el proletariado de los Estados Unidos. “Se hace responsable a las compañías petroleras de la crisis que ha provocado la paralización de sus trabajos y protesta por la llamada responsabilidad que las citadas compañías pretenden arrojar sobre el gobierno de México, tratando de provocar desconfianza entre el proletariado, respecto de la actitud del gobierno, con el objeto de utilizar esa desconfianza en provecho de sus intereses particulares”.

En los puntos resolutivos se acordó apoyar la política del gobierno de México hacia los Estados Unidos en la búsqueda de su reconocimiento oficial, rechazando las condiciones que una minoría en esa nación pretendía imponer a México. “Es llegado el momento de laborar intensamente por conseguir, en el menor tiempo posible, el establecimiento de las mejores relaciones entre las mayoría de los pueblos, sin distinción de razas ni nacionalidades, como primer paso hacia la extinción de la diplomacia secreta que han constituido las dictaduras gubernamentales, a costa de los intereses de la mayoría de los pueblos de la tierra”.8

La política de la CROM a favor del reconocimiento del gobierno de Álvaro Obregón era compartida por la dirección de la AFL en los Estados Unidos. Ambas agrupaciones expresaban que ese reconocimiento, así como el levantamiento del embargo para la compra de armas, se otorgara sin condición alguna que violentara la soberanía nacional, ni obligara al gobierno obregonista a ceder a las presiones de las compañías extranjeras que se quejaban de haber sufrido múltiples daños en sus

propiedades durante le etapa armada de la revolución. Además, la CROM manifestó la necesidad de hacer que se respetara la Constitución promulgada el mes de febrero de 1918, sobre todo las disposiciones relativas al petróleo, la minería y a las cuestiones agrarias.

Gompers, en sus memorias, describió las gestiones que hizo ante el gobierno de los Estados Unidos para que cesaran las hostilidades contra el gobierno de Carranza y después para lograr el reconocimiento de Obregón. En esta tarea diplomática contó con el apoyo de la CROM, de una manera particular con el trabajo diligente de Haberman por el conocimiento que tenía del idioma inglés y de los círculos políticos norteamericanos, de grupos de propagandistas pagados por el gobierno de México que operaban en la Unión Americana y por agentes especiales, que al margen de las gestiones de Haberman, realizaban labores de cabildeo entre representantes y senadores.

La Tercera Convención de la CROM, aprobó una serie de importantes resoluciones en materia educativa, que después serían desarrolladas por Lombardo Toledano. Un grupo de delegados de Orizaba presentó un extenso estudio sobre esta materia en el cual se formulaban serias críticas. Se dijo que los niños eran conducidos y preparados por el sistema educativo, en la sumisión y la inmovilidad, en el individualismo egoísta, en la falta de cooperación y ayuda mutua, que se alejaba a los educandos del influjo de la naturaleza, que no se les estimulaba el desarrollo de su inteligencia para la emancipación del proletariado.9

La comisión de asuntos educativos, presidida por Robert Haberman estuvo anuente en proponer la creación de escuelas libres, en el establecimiento de Institutos de Ciencias Sociales quedando de acuerdo en inspirarse en la pedagogía de la escuela Moderna, de Ferrer Guardia. Para ello, era necesario declarar la guerra a muerte contra el clericalismo, dejando que el niño se desarrollara libremente, con base en la enseñanza objetiva.10

La Convención demostró el alto grado de organización y de influencia política y social que tenía la Federación regional de Orizaba, la cual publicó varios números especiales de su órgano, PRO-PARIA para dar a conocer de una manera puntual de las deliberaciones que sostenían los delegados. Además, proporcionaron auditorios y salones de reuniones,

tanto para la celebración de las asambleas plenarias como de las comisiones dictaminadoras. La comisión de credenciales reportó que se habían registrado 76 delegados efectivos, que representaban a igual número de sindicatos y de grupos culturales o asociaciones de resistencia. Se continúo con el acuerdo de que los grupos culturales, que existían en gran número, sólo tuvieran derecho a voz y no a voto pero que si un grupo cultural evolucionaba hacia la formación de asociación de resistencia, tuviera plenos derechos. En el estado de Veracruz, existía un ascenso de la lucha sindical, popular e inquilinaria, con un gobernador como Heriberto Jara, que en ese momento tenía relaciones amistosas con la CROM. Respecto de la segunda Convención, la tercera implicó un avance notable de orden cuantitativo, pero también cualitativo pues, además, participaron personalidades del campo de la cultura, la política y funcionarios gubernamentales, se trataron temas muy diversos y no sólo los relativos a los obreros y campesinos, de carácter económico, como había sucedido en las convenciones anteriores. En esta convención todavía estuvieron presentes muchos sindicatos de peticionarios de tierras, pero aumentó en cambio el número de sindicatos industriales de empresa.

La presencia de José Vasconcelos correspondió a la necesidad de impulsar una educación teórico práctica, que existía desde tiempo atrás en las escuelas de la región industrial de Orizaba. En esa zona estaba presente la influencia de las ideas pedagógicas de Enrique C. Rébsamen, quien había implantado una educación objetiva y práctica en la que los niños estaban en constante contacto con la naturaleza y la realidad social. La región fabril se había beneficiado con la construcción de un gran número de escuelas elementales y suplementarias y con los avances pedagógicos que había producido la escuela Normal, así como el establecimiento de muchos centros culturales. Había, pues, muchas escuelas oficiales y otras sostenidas directamente por los sindicatos, hasta constituir un auténtico sistema educativo regional sobre el cual escribió Lombardo en el año de 1926. Desde un principio, los sindicatos fabriles se interesaron por obligar a los patrones para que aportaran recursos para el sostenimiento de las escuelas y el pago de salarios de los profesores.

Los sindicatos no sólo eran un poder social y político, al grado de predominar en la integración de los ayuntamientos sino también era un poder educativo. Al lado de los sindicatos existían y funcionaban las

escuelas y por ello aprovecharon la presencia de Vasconcelos para solicitarle que apoyara la creación de otras escuelas, mejorar y ampliar las existentes, dotar de libros a las bibliotecas que la CROM conseguía ante la Secretaría de Educación Pública. Haberman, en ese momento, colaborador muy cercano a Vasconcelos, agilizaba los trámites administrativos que los sindicatos de la CROM emprendían para satisfacer sus necesidades educativas.

Sin duda, la participación de la delegación del Partido Socialista del Sureste o mejor dicho, de las Ligas de Resistencia, encabezados por Felipe Carrillo Puerto, en la que estaba presente Robert Haberman, enriqueció las deliberaciones de la Convención. Carrillo se había separado del Buró Comunista Latinoamericano, encabezado por Sen Katayama y en consecuencia se había desligado del naciente y dividido Partido Comunista, para incorporarse a las filas del obregonismo y por lo tanto estaba en el campo de los aliados de Morones. Ello representó la ocasión más propicia para que los socialistas yucatecos en el poder informaran de la obra social que estaba llevando a cabo, desde la promulgación de las leyes agrarias y obreras, hasta la organización de los trabajadores, la formación de cooperativas, hasta el establecimiento y funcionamiento de las escuelas racionalistas.

La lucha contra el consumo de bebidas embriagantes, impulsada por los carrillistas, encontró un campo abonado en la mayoría de los delegados que estaban convencidos de los efectos trágicos que tenían para la salud de los trabajadores esas adicciones, el interés que tenían por erradicar los centros de distribución que se encontraran cerca de los establecimientos fabriles, tratando de que los obreros no desperdiciaran sus exiguos salarios en esos consumos, afectando, además, de una manera directa a sus familias. El alcohol y la religión eran males fundamentales de la sociedad capitalista y por ello se combatían con la misma intensidad.

Vasconcelos, en una carta dirigida a los obreros de Jalisco, había aceptado la tesis de que la educación que impartía el estado para los asalariados del campo y de la ciudad, debía ser teórica y práctica, es decir, vinculada a la producción, teniendo como soporte fundamental a los sindicatos. Como decía Lombardo, había que enseñar a los trabajadores a producir, pero también a defender lo producido.

Como expresión de la educación racionalista, las escuelas-granja permitían que los trabajadores tuvieran conocimientos elementales acerca de los procedimientos elementales de la agricultura, la plantación de árboles frutales, la cría y engorda de ganado, todo ello para mejorar el consumo de alimentos de los obreros y de los campesinos. Existía la convicción entre los sindicatos de repudiar la educación libresca, ajena a las necesidades de la vida, no sólo por virtud de la influencia de Enrique Rébsamen sino también de Ferrer Guardia, aunque no precisaban las diferencias que existían entre ambos enfoques pedagógicos.

“Ante la entera contracción a mis estudios que me aparta de toda actividad política militante, asistía con simpatía al movimiento de renovación social que se ha acentuado en la humanidad después de presenciar la violencia y los horrores que conducen las guerras desencadenadas por el imperialismo capitalista. Creo que el movimiento de renovación social tendrá más posibilidades de éxito cuando los ideales de justicia social coincidan con el sentimiento de las conveniencias nacionales, es decir, donde las crisis económicas tengan por causa la coacción del capitalismo extranjero. Por lo poco que sé al respecto me parece que esas condiciones podrían realizarse en México: ello permitiría que la lucha contra los privilegios capitalistas fueran, al mismo tiempo lucha contra la opresión extranjera sumando a favor de un mismo ideal los dos sentimientos más arraigados en la conciencia colectiva”, dijo Ingenieros a Carrillo Puerto. Pidió al socialista yucateco que leyera su libro “Los Tiempos Nuevos” en el cual exponía sus ideas sobre la revolución rusa, diciendo que si en México se diera un movimiento de esa naturaleza con seguridad sería boicoteado o calumniado y que él (Ingenieros) “estaría dispuesto a defenderlo con su pluma”. “Puedo asegurar a usted que amo profundamente a mi país, mi patriotismo argentino coexiste con un profundo sentimiento latinoamericanista y con una solidaridad incondicional con todos los pueblos del mundo que profesan ideales semejantes a los míos, concluyó el pensador.11

En una carta enviada por Ingenieros a Carrillo Puerto exaltó la trascendencia histórica que había tenido la revolución rusa, su contenido profundamente anticapitalista y humanista, pero le sugirió que no se afiliara (el Partido Socialista del Sureste) a la Tercera Internacional, pero sin dejar de proporcionar a ese gran movimiento emancipador, la más amplia y efectiva solidaridad y ayuda, desde posiciones independientes, como en efecto ocurrió. De esta manera Carrillo coincidió con la postura

de Morones quien durante el Congreso del Partido Socialista Mexicano se había opuesto a la incorporación de ese partido a ese organismo mundial, sin dejar de defender el derecho inalienable que tenía el pueblo ruso para construir el sistema económico y social que más conviniera a sus intereses.

A raíz del asesinato de Carrillo Puerto y después de la división ocurrida en el seno del Partido Socialista del Sureste, Haberman se ubicó al lado de Morones por que consideraba que merecía su apoyo. “Puedo decirle – le comentó a León Marvini, radical italiano – que Morones es, a la fecha, el mejor organizador de México y también uno de los más radicales.”12

Según las actas correspondientes, durante los congresos socialistas de Izamal y Motul, en efecto, se produjeron intervenciones muy importantes de Yúdico y Rico, enviados directamente por el Comité Central con el propósito de ampliar y fortalecer las relaciones entre esa organización y el Partido Laborista, con las Ligas de Resistencia y con el Partido Socialista del Sureste y también Haberman intervino en esa ocasión, exaltando las bondades de las cooperativas. En ellos había coincidencia plena no sólo en materia programática, en relación con las metas económicas y sociales de las organizaciones campesinas y obreras yucatecas sino también en cuanto a las líneas estratégicas de corto, mediano y largo plazo. Antes de viajar el estado de Yucatán, Haberman había estado en contacto con el grupo de socialistas norteamericanos que actuaban en la ciudad de México y estas relaciones le interesaron mucho a Morones sobre todo para conocer de una manera directa los movimientos de sus adversarios políticos. Se inició una relación muy estrecha, casi fraternal, entre Haberman y Morones mediante la cual éste le proporcionaba determinadas cantidades de dinero para que realizara misiones de carácter político no sólo en México sino también en los Estados Unidos. Él informaba de una manera sistemática a Morones acerca de las actividades de la AFL, de los partidos socialista y comunista y de las demás organizaciones obreras.

Esta relación estrecha le permitió al socialista norteamericano un tratamiento privilegiado y deferente por parte de Obregón y de Calles quienes también le encomendaron tareas específicas, todas ellas pagadas con fondos del erario público. El rumano americano era un socialista no dogmático, no ortodoxo, era un hombre pragmático, que

trascendía a los comunistas de su país y por ello fue denostado como un traidor y como un agente. Era un individuo muy parecido a Morones, pero siempre desempeñó funciones subalternas, de gran importancia para la CROM y para el gobierno de México.

Como dijo Andrew, Haberman trabajó estrechamente con Carrillo Puerto en la organización de los trabajadores yucatecos en un esfuerzo “por frenar el poder de los propietarios de las plantaciones henequeneras y mejorar las condiciones miserables de vida de los obreros y de los indios.” También distribuyó literatura de carácter sindical y revolucionario entre los campesinos y fomentó la creación de cooperativas.13

En el informe, relativo al periodo de junio de 1920 a junio de 1921, presentado a la consideración de los delegados se reconoció que varios miembros del Comité Central habían recibido ataques pero que todos ellos habían carecido de una base sólida e hicieron notar que ese organismo había carecido de recursos económicos para atender el gran número de huelgas que estaban en curso, para realizar campañas de propaganda y de organización de los trabajadores no sindicalizados. Pidieron que el Comité Central se reforzara con la participación de representantes de las federaciones regionales, como la de Orizaba. Que el programa de acción de la CROM no había podido llevarse a cabo por la gran cantidad de huelgas que habían estallado.14

Al detallar el cumplimiento de las tareas, resaltó la gestión que el Comité Central estaba haciendo, se informó de la afiliación a la CROM de 63 sindicatos y de la formación de las federaciones locales de Tlahualilo, Aguascalientes y Jalisco. El conflicto de la fábrica de Metepec se resolvió en forma positiva para los trabajadores, pero no así el caso de la huelga de la Trinidad, en el estado de Tlaxcala, en donde habían prevalecido los intereses de los industriales.

Un asunto que mereció particular atención fue el relativo a los esfuerzos que había hecho el Comité Central para que las distintas asociaciones gremiales de ferrocarrileros suscribieran un pacto de solidaridad, sin haberlo logrado, sobre todo por los ataques y la intransigencia que pusieron los rojos al estallar una huelga por medio de la Confederación de Sociedades Ferrocarrileras, mientras que el Comité Central había apoyado a la Federación Nacional Ferrocarrilera. También dijeron que se había formado en el Distrito Federal el Gran Cuerpo Central de Trabajadores de la Región Mexicana, ”agrupación de falso radicalismo”

que había promovido una huelga de profesores en la ciudad de México. También hicieron notar que había gérmenes de divisionismo en la Federación de Sindicatos de Atlixco que al presentarse a una asamblea Martín Torres y Alberto Méndez se le había intentado suspender el uso de la palabra por parte de un grupo de trabajadores que no pertenecían a la CROM sino que se consideraban rojos y la misma actitud se había presentado en el estado de Zacatecas. De los cuatro miembros del Comité Central, tres de ellos no habían podido concentrar sus esfuerzos en el cumplimiento de las obligaciones contraídas pues tenían que realizar trabajos para el sostenimiento de sus familias.

Una delegación encabezada por Alberto Méndez informó que se había presentado en el estado de Tlaxcala con el objeto de contrarrestar las actividades de los miembros de la CGT. Narró después una reunión que se había efectuado en Atlixco en la cual los había recibido con insultos “por individuos carentes de los más rudimentarios conocimientos de la sociología contemporánea” que pertenecían a la CGT.15

En el informe se constataron las críticas que había recibido, sobre todo el secretario general saliente, Antonio Valdés, quien en la práctica había abandonado sus deberes para dedicarse a la solución de los problemas del gremio a que pertenecía, el de los mecánicos, ya que el único que había realizado un trabajo satisfactorio había sido Juan Lozano. Tristán se había dedicado básicamente a las actividades sindicales de los mineros del estado de Coahuila, mientras que Escobedo se había ubicado en el estado de Zacatecas, sobre todo para frenar la influencia de José I Medina quien se había afiliado al Partido Socialista Mexicano, rechazando la propuesta de Morones de crear el Partido Laborista, que se había fundado en la convención sucedida en esa entidad en el año de 1920. En el informe se reveló que un número tan reducido de miembros del Comité Central, cuatro en total, era un número insuficiente para atender la creación de nuevos sindicatos, por una parte y las huelgas que había estallado el Comité Central, entre ellas, las de Orizaba y Salina Cruz, por la otra; por lo que surgió la necesidad de ampliar ese número, permitiendo que algunas federaciones nacionales designaran representantes, como fue el caso de Eulalio Martínez, de la federación orizabeña.

El otro factor de lucha que estaba abierto fue el de la multiplicidad de los sindicatos ferrocarrileros- el talón de Aquiles de la organización- y la

pretensión que tenía el Comité Central de unificarlos, sin haber tenido éxito, no obstante los esfuerzos que desplegó Yúdico, sobre todo por la resistencia que generaban los sindicalistas comunistas. Ya para ese momento se había producido la primera fractura de la CROM al crearse el Gran Cuerpo Central de Trabajadores y se había separado de la dirección, Escobedo, para integrarse con Rosendo Salazar en el otro desprendimiento, la CGT. La división de la CROM trajo como resultado que los cegetistas penetraran en algunos sindicatos textiles en donde hasta ese momento la presencia de la CROM era indisputable. En el informe se destacaron los primeros enfrentamientos con los militantes anarquistas en el seno de las asambleas sindicales, sin que existiera nunca ninguna posibilidad de reconciliación o acercamiento pues mientras los promotores de la CGT acusaban a los cromistas de ser oportunistas y corruptos, éstos acusaban a aquellos de falsos radicales y de conducir todos los movimientos sociales al fracaso. A pesar de ello, la CROM seguía siendo una agrupación de frente amplio en el cual coexistían trabajadores de todas las tendencias ideológicas, e incluso en la convención de Orizaba intervinieron varios delegados que simpatizaban con los anarquistas, no estando de acuerdo con las expulsiones que algunos demandaban, ni con la distinción arbitraria entre obreros rojos y obreros amarillos.

La comisión de agricultura, presidida por Heriberto Jara, propuso el establecimiento de bancos agrícolas y la adquisición de instrumentos de labranza para proporcionárselos a los campesinos pobres.16

La presencia de Jara en la Convención, quien lo hizo a nombre de una asociación de resistencia, demuestra la apertura que tenía la CROM hacia los políticos burgueses progresistas, quien no obstante, tenía antecedentes clasistas pues Jara había sido obrero en Orizaba y había participado en la histórica huelga de 1907. En una primera etapa había apoyado a los sindicatos de la CROM pero después mantuvo una política de contención y hasta de oposición, como se demostró durante la huelga de profesores que encabezó Lombardo. Jara deseaba que los sindicatos de la CROM se dedicaran exclusivamente a luchar por demandas económicas y sociales y se disgustaba mucho cuando hacían pronunciamientos políticos o entablaban alianzas electorales. Pero como estaba interesado en la defensa de los intereses campesinos incorporó sus puntos de vista a la política agraria esbozada en la asamblea. Ya no se planteaba exclusivamente la demanda de la lucha por el reparto de la

tierra sino el otorgamiento de apoyos técnicos y sobre todo el suministro de recursos crediticios, lo que demostraba el interés de Jara y el resto de los delegados por los problemas de los campesinos.

En la discusión sobre el programa educativo de la CROM, Guillermo Palacios pidió que se elevaran los salarios de los profesores, reduciendo los gastos que se hacían por concepto de pagos a los haberes de los miembros del ejército, a lo que Vasconcelos contestó que el gobierno federal estaba dispuesto a realizar un sacrificio pero que también hacía falta que los municipios aportaran otras cantidades. Ezequiel Salcedo, desde luego, ponderó la importancia social que tenían los profesores, pero indicó que muchos de ellos no tenían conciencia de esa responsabilidad.17

En la etapa de formación de la Federación Nacional de Maestros encabezada por Lombardo y Vilchis se demostró que muchos profesores sólo estaban preocupados por la solución de sus problemas económicos más apremiantes, pero no tenían conciencia de clase. En los documentos consultados, los profesores se limitaban a solicitar a Lombardo que les ayudara a que el gobierno les pagara sus salarios que estaban vencidos, que fueran tratados en términos igualitarios con respecto de los maestros federales, exigir cambios de adscripción de escuelas, pero no existía precisión acerca de su pertenencia a una clase social. Muchos gobernadores, Jara, entre ellos, no los consideraba como parte del proletariado y por lo tanto no estaban sujetos al pago de salarios de una manera permanente y oportuna. En virtud de que la función educativa descansaba en los recursos de los municipios, el gobierno federal solía desligarse de sus compromisos de financiar la educación nacional, hasta que el general Obregón creo la Secretaría de Educación Pública y se reconoció esa función como esencialmente de carácter federal y nacional.

Los delegados del Centro Educativo Obrero de la región de Orizaba dijeron que la educación actual era “profundamente intelectualista, académica y libresca, con sus absorbentes tendencias instructivas, con su inmovilidad y rígida disciplina y principalmente con sus métodos de enseñanza, que están en contradicción con la naturaleza. La escuela de tipo oficial es origen en el mundo idolatino de grandes injusticias sociales y políticas, con su cortejo de continuas revoluciones intestinas, donde la sangre derramada y los esfuerzos populares gastados, no responde a los nobles fines, ella es fuente inagotable de resistencia contra el progreso

social, es el manantial del cual brota el imperialismo reaccionario y que se opone a la renovación de los valores, incluso a los educativos”.

Precisaron que “la escuela oficial sirve a los intereses creados por el régimen capitalista que imperan en el mundo civilizado, el cual para su preservación necesita de sujetos adaptados a las exigencias impuestas por las clases triunfantes, la escuela oficial es enemiga irreconciliable del progreso de los trabajadores, contraria a los ideales de solidaridad y de justicia, fomenta la sumisión y la inmovilidad en los niños que cuando son adultos rinden culto al servilismo, aleja a los niños de los influjos de la naturaleza, los coloca en un medio artificial que les impide ser vigorosos y activos, ofrece la ciencia diluida en palabras y manuales que le ahorran el delicioso trabajo de pensar por lo que se concluye con hombres débiles de cerebro, de espíritu mediocre, en donde anidan fácilmente las supersticiones y los prejuicios”.

Más adelante agregaron que la educación “formaba siervos modernos que enseñaban a la resignación y a no rebelarse contra le ley pues se castigaba con la religión por lo que esos individuos estaban perdidos para la emancipación. Por haber privado a los escolares del ejercicio prodigioso de sus manos, germen del amor al trabajo, simiente del orden y manantial de aguas lustrales, los convierte en seres egoístas, pasivos, sin destreza alguna”.

Elogiaron los esfuerzos educativos que en el estado de Yucatán estaba realizando el profesor José de la Luz Mena por lo que pidieron que en la región de Orizaba se siguiera su ejemplo y para ello demandaron la entrega de la hacienda de Tecamaluca para establecer en ella un jardín, un bosque, un estanque, un campo deportivo, además, de talleres, laboratorios, museos, aulas, una sala para la biblioteca. Para ello se necesitarían inversiones las cuales desde luego serían redituables a corto plazo. Esa escuela granja funcionaría bajo las treinta condiciones pedagógicas que había establecido el sociólogo Adolfo Ferriere, Director de la Oficina Internacional de Escuelas Nuevas, con sede en Ginebra. De una manera concreta indicaron que en esa ex hacienda establecerían talleres de carpintería y de herrería. Establecer un Comité Ejecutivo el cual se encargaría de echar a funcionar esa escuela ejemplar y de subcomités de auxilio que se encargarían de reunir las cantidades aportadas por los trabajadores.18

Por su parte, Epigmenio Ocampo, del sindicato de sastres, también de la región de Orizaba, presentó un interesante documento que denominó Proyecto de Nueva Constitución de la CROM en el cual consideró que para alcanzar la emancipación del proletariado “se imponía la necesidad de prescindir de todo parlamentarismo burgués y de la democracia burguesa, sostenida desde tiempos remotos hasta nuestro días por partidos liberales y conservadores” en esas condiciones propuso que la central obrera luchara “por la democracia del proletariado”. Para llegar a ella había que instituir el control social del pueblo productor y una dirección democrática del estado.

En las propuestas concretas este dirigente se pronunció, además, por la transformación de la gran propiedad individual en propiedad social, colectiva y común, la creación de federaciones económicas en la que los usufructuarios de las materias primas y de los instrumentos de trabajo estuvieran a cargo de las colectividades obreras; la satisfacción de las necesidades de los impedidos por edad o enfermedad, la abolición de todas las clases sociales, para que exista una sola, la clase de los trabajadores dueños exclusivos de la riqueza, todo ello en base al artículo 39 de la Constitución que facultaba al pueblo a modificar el régimen de gobierno; pero él pensaba que ello se lograría por medio del sufragio, ejerciendo un voto llamado condicional, aquel por el cual los trabajadores se comprometían a luchar por esos principios. Enseguida habló de que habría un “periodo indeterminado”en el cual la CROM se debería preparar para esa transformación, enarbolando una plataforma mínima.

Esa plataforma mínima tenía, entre otros los siguientes objetivos: perfeccionar el sistema de gobierno mediante una serie de reformas electorales y administrativas, impulsar la enseñanza en general en toda la república, igualad de derechos de los hombres y las mujeres, organización de jurados populares, implantación del plebiscito, reconocimiento del derecho de referéndum, derecho de voto a las mujeres, rendición de cuentas de los funcionarios públicos, obligación de éstos de oír y atender las demanda y observaciones de los trabajadores, otorgamiento de concesiones y subvenciones a las organizaciones de obreros, abolición de los impuestos indirectos, disminución de los impuestos sobre la tierra, impuestos elevados a las tierras que permanecieran ociosas; nacionalización de los servicios públicos como los de salud, electricidad, agua potable, transporte; supresión de los trabajos a destajo, inspección rigurosa de las viviendas de los trabajadores,

implantación de la semana de 44 horas, organización de comisiones inspectoras que revisen las condiciones de trabajo de los obreros; creación de escuelas, talleres y bibliotecas, fraccionamiento de los latifundios de las haciendas, venta a los campesinos por parte del gobierno de aperos de labranza para cultivar la tierra, constitución de colonias agrícolas, construcción de obras de irrigación en los campos agrícolas.19

En el memorandum presentado por las delegadas del Consejo Feminista Mexicano (Inés Malváez y María Teresa Rentería) se demandó que en el seno del Comité Central de la CROM, hubiera, cuando menos, una mujer pues de lo contrario “el elemento femenino no tendría representación ante el gobierno, como no la tiene actualmente, ni se le reconoce dentro de la organización política actual.” Que se compela al gobierno para no sea quitada ninguna mujer de los puestos públicos, atendiendo a que tanto el hombre como la mujer tiene el mismo derecho a vivir. Que cuando sea cesada una mujer o un hombre se le digan las causas que hayan motivado esa medida; que el gobierno preste su contingente para la fundación de una casa que sirva de hogar a las mujeres solas, a semejanza de la Asociación de Jóvenes Cristianas, que albergan a estudiantes sin familia, alejándolos de la maledicencia pública. Exigir de las autoridades del apoyo necesario para que la mujer pueda hacer valer sus derechos en cualquier incidente provocado por la perversidad de algunos hombres que no saben guardar respeto a la sociedad en la vía pública, permitiéndoles libertades que hieren el decoro ya sea de la niña, de la joven o de la mujer en general. Fundación de clubes recreativos y de cultura física. Abolición de los distritos segregados y regeneración de las mujeres que los forman, exigiendo el mismo criterio moral para el hombre que para la mujer, así como impedir que el gobierno siga explotando la prostitución como carrerea profesional, pues éste adquiere contribuciones en los lupanares, lo que es altamente inmoral. Formación de un tribunal de mujeres legalmente constituido para juzgar y aplicar penas a los menores que delinquen. Vigilancia de los establecimientos de reclusión por comisiones especiales formadas por mujeres. Fundación de asilos para los niños abandonados, proporcionando el gobierno los medios de alimentación, para evitar así la vagancia y la mendicidad. Trabajar para que la producción de maguey sea explotada en su fibra y hacer otros usos, que no produzcan la intoxicación y degeneración que el pulque produce al que lo toma. Perfecta igualdad de las leyes en lo que corresponde a la mujer en sus derechos a poseer propiedades y

administrarlas en su estado matrimonial, al divorciarse y en la viudez, cualquiera que sea su nacionalidad.”20

En materia de trabajo y previsión social se aprobó una solicitud del sindicato de El Buen Tono para restringir la venta de bebidas alcohólicas, coincidiendo con la propuesta que al respecto había formulado la delegación del Partido Socialista del Sureste. Los dirigentes de aquella agrupación reconocieron que existían elementos adictos a las bebidas embriagantes, que eran víctimas de los vales que los patrones distribuían para asistir a las tabernas de la zona en donde les daban un descuento del 10 % en los consumos.21 Por su parte, la Unión de Empleados de Restaurantes pidió que se cumpliera con el artículo 123 de la Constitución, relativo a la jornada nocturna de trabajo que era de siete horas, así como las restricciones para que los jóvenes y las mujeres pudieran trabajar en los establecimientos comerciales, sobre todo, después de las diez de la noche. 22 Se destacó la participación del Consejo Feminista Mexicano, encabezada por su secretaria general, Elena Torres. De sus propuestas, los delegados aceptaron las siguientes: creación de una clínica para mujeres, manejada por el Consejo pero financiada por el gobierno, la incorporación de una mujer al Comité Central de la CROM, la apertura de una casa para mujeres solas, así como de centros recreativos y de cultura física para las mujeres. 23 Por su parte, la Unión de Empleados de Boticas y Farmacias insistió en que debía hacerse efectiva la jornada de ocho horas y el descanso dominical. Los delegados de la cámara del trabajo de Orizaba exigieron la reglamentación del artículo 123 constitucional a afecto de que los laudos que emitan las Juntas de Conciliación y Arbitraje no fueran nulificados por los amparos que interpusieran los patrones.24

La lucha contra la venta de bebidas alcohólicas estaba incluida en la Declaración de Principios y en el Programa de muchos sindicatos y constituye una de las herencias del anarquismo. Pero además, esta preocupación la compartieron jefes militares y políticos del constitucionalismo y del obregonismo; varios gobernadores que dictaron medidas para restringir la distribución de ese tipo de bebidas. También la lucha contra esa lacra social la encontramos en los programas de las asociaciones mutualistas que reclamaban la moderación en los consumos como una de las virtudes que debían tener todos los trabajadores. Se

argumentaba que precisamente la ingestión de alcohol no sólo dañaba la salud física de los obreros sino también afectaba a sus familias al perderse sus ingresos en las tabernas. De las sociedades mutualistas que enfatizan en el ahorro y en la máxima disciplina, se pasó a las asociaciones de resistencia las cuales ya no las concibieran desde una perspectiva moralista sino también como un instrumento de enajenación espiritual que los capitalistas empleaban en contra de los asalariados. Es decir, se concluyó el combate contra el alcoholismo desde una perspectiva de clase.

La presencia del Consejo Feminista Mexicano, en la que había participado durante su estancia en nuestro país, Evelyn, la esposa norteamericana de Manabendra Nat Roy, demuestra que la CROM aceptaba la participación de agrupaciones y elementos comunistas, como Elena Torres, quien al igual que Carrillo Puerto, también se incorporó al obregonismo. La propuesta del Consejo carecía de una connotación ideológica de clase, como había sido su característica en su primera etapa, limitábase a formular planteamientos de naturaleza concreta, los cuales fueron aceptados sin ninguna dificultad por la Comisión Dictaminadora que analizó cada uno de los puntos y los aprobó casi todos. Elena Torres, no obstante su militancia comunista, no censuró a la dirección de la CROM y prefirió omitir las críticas que desde el grupo de José Allen se hacían contra Morones e incluso propuso que una mujer ocupara un cargo en el Comité Central, indicando la actitud de apertura que tenía la CROM.

A una solicitud de Celestino Gasca, se acordó fundar los Consejos Municipales de Educación con el objeto de conseguir la cooperación económica de esas entidades para conseguir el mejoramiento de los salarios de los profesores.25

Esta propuesta de Gasca, concordante con la posición asumida por Vasconcelos respecto del financiamiento de la educación pública, era compatible con las características de la época en que los municipios tenían a su cargo las funciones educativas y ellos pagaban los salarios de los profesores, además de las erogaciones que efectuaban los gobiernos de los estados. Sin embargo, las huelgas de profesores de la ciudad de México en 1918 y de Puebla en 1919 demostraron que esa esquema en realidad no funcionaba pues en esos niveles de gobierno nunca había recursos suficientes para proporcionar a la población ese servicio y eran, por lo tanto, muy frecuentes las suspensiones de salarios de los maestros, ya que muchas veces apenas se tenían ingresos para pagar a

otros empleados y realizar algunas obras públicas. Durante la etapa revolucionaria la situación se tornó más crítica pues tanto los gobiernos municipales como los estatales, se vieron materialmente obligados a aportar recursos para los jefes militares y para sostener las campañas bélicas. Todo ello, claro, está, en demérito de la educación pública.

La Convención de Orizaba fue particularmente rica en proposiciones de carácter educativo, desde una que se inclinó por integrar a José Vasconcelos como miembro de la Comisión de Educación del Comité Central hasta la que pretendía reglamentar la carrera de los empleados de farmacias y boticas, incluyendo la entrega de una hacienda a la Cámara Obrera de Orizaba para la construcción de una escuela nueva, dotada con talleres y laboratorios. Una comisión reflexionó que la escuela actual estaba al servicio del régimen capitalista que imperaba en el mundo civilizado, sujetas a las exigencias de las clases triunfantes. Se reconoció que la escuela, tal y como estaba concebida, era “adversaria de la emancipación y del mejoramiento del proletariado, contraria a la realización de los ideales de solidaridad y de justicia de la clase trabajadora y de todos los sistemas de lucha libertarios.”

Para ello, la escuela actual imponía al niño una rígida disciplina “apta para la simulación profunda y fecunda para ficciones, para rendir culto al servilismo, aleja al niño del influjo de la naturaleza, les ofrece palabras y manuales que le ahorran el delicioso trabajo de pensar y que lo toma como ingenuo o inocente, incapaz de alguna disciplina mental, alejado de las reflexiones por falta de desarrollo espiritual, estos individuos están perdidos para la obra de emancipación de la sociedad.”26

Desde esta perspectiva, era profundamente negativa la tendencia que impide al niño realizar trabajos manuales, “convirtiéndose en un individuo pasivo y egoísta, inhábil para las destrezas mecánicas”.

Una de las mayores aportaciones de la Convención fue la crítica que hicieron a la educación nacional, concebida como una función legitimadora, sostenedora y reproductora del orden social capitalista, exhibiéndose así su naturaleza de clase. Ello fue muy importante porque a partir de esa impugnación global se formularon distintas alternativas pedagógicas, siendo la racionalista, en ese momento, la más radical. Nadie estaba de acuerdo con los resultados sociales del sistema educativo nacional, el cual había beneficiado exclusivamente a una minoría, que habitaba en las grandes ciudades, mientras se había

abandonado a los hijos de los obreros y de los campesinos. Esta gran carencia implicaba la puesta en marcha, bajo el gobierno de Obregón y bajo la dirección de Vasconcelos, de distintos programas de educación popular, desde la creación de escuelas rurales, hasta la conformación de brigadas de alfabetización, así como la publicación y distribución de libros, que enriquecieron las bibliotecas no sólo de los miembros de la clase media intelectual sino también de las bibliotecas de los sindicatos. Todos los obreros rechazaron las tendencias verbalistas de la educación y exigieron una mayor vinculación con la práctica y con la realidad social, es decir, una educación que enseñara a producir bienes y satisfactores y desde luego estaban decepcionados de los frutos del laicismo porque no señalaba rumbos ni derroteros, sólo negaba pero no afirmaba.

Tanto a Haberman como a Juan Viteli, que actuaron como delegados del Partido Socialista del Sureste, les interesaba impulsar en el seno de los sindicatos los Institutos de Ciencias Sociales. Muchos delegados consideraron a ese organismo como una Escuela para Adultos y desde luego demandaron al Comité Central que hiciera gestiones ante la Secretaría de Educación Pública para la construcción de escuelas y la contratación de profesores. En efecto, según un informe relativo a los trabajos educativos, en el Distrito Federal se habían puesto en marcha cursos diurnos para niños y nocturnos para obreros, que se denominaban Instituto de Ciencias Sociales. Se había asimilado la experiencia de la escuela de Ferrer Guardia y de Montesori. Asistieron 200 niños y 897 obreros y las materias que se impartían eran las ciencias exactas, física, química, ciencias naturales, lenguaje, ciencias sociales, trabajos manuales, ejercicios físicos. Aunque admitieron que no estaban satisfechos con los resultados obtenidos por lo menos se había avanzado “en la eliminación de la disciplina forzosa, en el respeto mal entendido”.

“Los enemigos más grandes que hemos encontrado en la labor emprendida, han sido, por una parte, la indolencia innata de nuestros compañeros para no enviar a sus hijos a nuestro plantel, la guerra a muerte que el clericalismo por medio de los sacerdotes hacen desde el púlpito en contra de la asistencia al Instituto de Ciencias Sociales, llevando al seno de los hogares la desconfianza hacia nuestros métodos educativos que no son en absoluto sectarios.”27

El programa del Instituto de Ciencias Sociales, organizado por Robert Haberman reflejaba claramente el pensamiento pedagógico de Vasconcelos pues en realidad se trataba de una institución para atender

a los adultos y sobre todo para combatir el analfabetismo. Se enseñaban a los obreros las nociones más elementales de aritmética, gramática, historia, higiene, pero no existía una tendencia ideológica de carácter proletario. Los sindicatos adheridos a la CROM confundieron también a los institutos como escuelas al servicio de sus hijos, a la manera de escuelas primarias o elementales, coincidiendo así también con el secretario de Educación Pública. Mientras Haberman estuvo al frente de este proyecto no se preocupó por disipar esta confusión, ni por imponerle un carácter clasista a sus actividades, hasta que Carlos L. Gracidas y Vicente Lombardo Toledano propusieron su transformación como escuela de formación de cuadros sindicales.

Esta convención se realizó en el marco de un antagonismo mayor con los llamados rojos o radicales debido a la creación de la CGT y a la lucha desplegada por sus dirigentes y militantes para infiltrarse en los sindicatos de la CROM pero no para depurarlos de sus dirigentes reformistas sino para sustraerlos de la filas de esa organización para incorporarlos a la anarquista. La lucha fue de confrontación abierta, sistemática, constante, violenta, en ocasiones sangrienta e irreductible. En la medida en que se radicalizó la postura de la CGT, ocurrió un fenómeno similar en la CROM.

Sin embargo, es posible advertir la existencia de dos posiciones: por un lado, los que proponían un ataque frontal contra lo rojos o radicales y por el otro, los que planteaban un tratamiento conciliador para evitar la ruptura. Se puede señalar la presencia de militantes comunistas y anarquistas en los sindicatos y las federaciones de la CROM, según el trabajo ideológico que realizaban. A pesar de la profundización de los antagonismos no se aprobó ninguna acción específica para excluir a esos elementos, como sucedió posteriormente.

La lucha entre cromistas y anarquistas y comunistas se daba también en el interior de las fábricas textiles, sobre todo en el Distrito Federal y en el Valle de México, tratando cada una de las organizaciones de atraer a sus filas al mayor número de trabajadores para conquistar la titularidad de los contratos colectivos de trabajo. En muchos casos se hizo uso de la violencia directa para tratar de prevalecer una sobre las otras; cuando en una fábrica predominaban los cromistas eran excluidos los trabajadores que simpatizaban o estaban afiliados al grupo cegetista o comunista y viceversa. La corriente moderada de la CROM no estaba de acuerdo en la

profundización de las diferencias políticas ni en la distinción que se hacía entre trabajadores rojos y amarillos.

J. María Tristán informó a la Convención de la realización del Congreso Estatal de Puebla. Dijo que habían asistido como delegados miembros de la Federación Juvenil Comunista, de la CGT, como Carlos Serret y dos personas más y de la Federación Regional Comunista de Atlixco. Según Tristán, el congreso había sido todo un éxito: se adoptó el principio de la acción múltiple, exceptuando a la política, quedando prohibido tratar asuntos de esa naturaleza, así como de carácter religioso dentro de las organizaciones sindicalistas, aceptando la libertad de conciencia. “Los derechos políticos los pueden ejercer los trabajadores fuera de las organizaciones obreras”, se consideró. En el rubro de la agricultura se acordó luchar por la reglamentación del artículo 123 de la Constitución, el reparto de ejidos a los pueblos, el libre aprovechamiento de las aguas, la fundación de colonias agrícolas para obreros en las inmediaciones de las fábricas que posean tierras y que no estén cultivadas. En materia industrial, se acordó impedir que las fábricas puedan suspender sus funciones sin causa justificada y en caso de que ello ocurriera, proceder a la incautación de esos establecimientos. En el ámbito educativo se determinó combatir el analfabetismo, procurar el establecimiento de escuelas técnicas y de bibliotecas, reprimir el vicio del alcohol, y fundar escuelas racionalistas.28

La Convención de la ciudad de México; la educación racionalista como vía de emancipación espiritual

Durante la realización de la IV Convención de la CROM, realizada en el mes de septiembre de 1922, se acordó enviar un cablegrama a Ricardo Treviño, Ratinger y Alfonso Caso, del Grupo Solidario del Movimiento Obrero que a nombre de la CROM se trasladaron a México para asistir al congreso de la Internacional Sindical Roja. En su intervención inicial, Morones criticó a los grupos radicales, que alentados por el espionaje internacional, tratan de dividir al movimiento obrero. Dijo que el capitalismo los usa para destruir a las organizaciones obreras. Por su parte, José de la Luz Mena pidió la palabra para denunciar que la mayoría de los profesores están al servicio del capital y que era necesario que los trabajadores se apoderaran de las industrias y de las tierras.

Enrique Delhumeau informó de la creación del Grupo Solidario del Movimiento Obrero, que era un grupo de intelectuales encabezados por Vicente Lombardo Toledano y Diego Rivera, “intelectuales que han renunciado de antemano a todos los puestos de elección popular para que no se crea que tratan de apoderarse de la confianza de los trabajadores para encumbrarse”.

El representante del Sindicato de Chóferes, Manuel Mijares, criticó la intervención de Morones pues dijo que no había precisado quienes eran los rojos, olvidándose que ellos dirigen, por ejemplo, a los tranviarios y a los panaderos. “Debemos tratarlos menos despectivamente pues queremos que se comprenda que por derrotar al capitalismo hay necesidad de hacer un frente único.” Coincidió en esa postura José de la Luz Mena, quien dijo que no era procedente clasificar a los obreros, entre amarillos y rojos y que había que hacer un frente común entre todos.

Ignacio Rodríguez aclaró a Mijares que los llamados obreros rojos habían abandonado la CROM para crear la CGT y por lo tanto el abrazo fraternal debía partir de ellos.

Estaba presente en la Convención, Diego Rivera, y Delhumeau lo propuso para que formara parte de la Comisión de Asuntos Internacionales, lo que fue aprobado, designándose además a Luis N. Morones y José F. Gutiérrez. Después Morones solicitó se invitara a las deliberaciones del Congreso a todos los diputados que representan intereses obreros y también con el objeto de escuchar su apoyo para las reformas en materia de trabajo y previsión social.

En la Convención se presentó una propuesta para decretar un boicot a los productos norteamericanos como una medida para presionar al gobierno de ese país a efecto de que liberara a Ricardo Flores Magón, Librado Rivera y otros presos, se acordó crear un comité Pro presos. Pero finalmente varios delegados consideraron que la CROM no tenía la suficiente fuerza para llevar a cabo el citado boicot. Arizmendi propuso en cambio que se realizara un paro de labores por 24 horas e Ismael Marenco dijo que no había que luchar por la libertad de los presos políticos que están detenidos en los países de la Unión Americana sino por todos los que están detenidos en los países del mundo por luchar contra el capitalismo.

Después la Comisión de Previsión Social presentó una propuesta, que fue aprobada, en la que se pedía al gobierno que evitara que los profesores de las instituciones educativas sirvieran de instrumento del clero. Por su parte, Francisco Sánchez fue más allá pues se inclinó por llevar a cabo una campaña desfanatizadora en todo el país.

Se acordó que el periódico “Por Paria”, que se editaba en Orizaba fuera considerado órgano periodístico nacional de la CROM, lo cual ratificaba un acuerdo de la pasada convención y que en cada capital del estado existiera también un medio de prensa. Se decidió también efectuar una serie de actividades a nivel nacional para organizar un sindicato de trabajadores tipográficos.

También se presentó a la convención, en calidad de delegado del Partido Comunista, Rosendo Gómez Lorenzo. Este asunto causó expectación pues al parecer algunos delegados desechaban que Gómez Lorenzo hiciera uso de la palabra, pero Jesús F. Gutiérrez pidió que se le dejara intervenir. Dijo que el PCM había sido aceptado por la Internacional Comunista, que el PCM era un organismo pequeño, pero muy sincero y honesto en la defensa de los intereses de la clase obrera.

Durante la primera sesión, Morones hizo notar que la CROM se encontraba en un proceso de maduración para examinar los problemas que afligían al pueblo llegando a acuerdos, haciendo notar que mientras a la Convención de Orizaba habían asistido 86 delegados, ahora estaban presentes 320, lo que reflejaba un aumento de la fuerza social de la central sindical. El enemigo principal de las organizaciones obreras, a decir, de la CROM, eran las fuerzas reaccionarias, sobre todo las incrustadas en el Congreso de la Unión a las cuales nunca les habían preocupado la solución a los grandes problemas de los trabajadores. Se interesó por la llegada a los países de América Latina de grandes volúmenes de capitales extranjeros los cuales habían logrado pingües ganancias ante las deficiencias de la organización obrera.29

La intervención de Morones, por su profundidad, incitó al debate entre los delegados y por ello José de la Luz Mena pidió que se rechazaran una serie de prejuicios como el de esperar que los empresarios capitalistas ayudarían a los obreros. “Cuando el trabajador trata de extender su organización, el capitalista busca recursos para engañarlo; le dice que procure no meterse en política porque de esta manera está mancillando

el nombre del proletariado. Y mientras esto dice, el hace política para gobernar a los trabajadores. Por lo tanto, el proletariado debe exterminar a las organizaciones de capitalistas y debe tomar sus armas para expulsar al clero”. El profesor yucateco, llamó a derrumbar el régimen capitalista, pero que antes había que eliminar las diferencias que existían entre los trabajadores rojos y los amarillos.30

Por su parte, José Ancona, también de Yucatán, informó de los avances que se habían logrado en ese estado, tales como la promulgación de una Ley del Trabajo, una ley agraria, la implantación de la escuela racionalista, la construcción de carreteras y que se acusaba al régimen de Carrillo Puerto de bolchevique para denigrarlo.31 Mena precisó que los obreros, independientemente de sus diferencias, deberían actuar en un frente unido contra el capital.

En efecto, no sólo los anarquistas aconsejaban a los obreros no inmiscuirse en asuntos políticos sino también los empresarios, como lo preciso de la Luz Mena, él, por cierto, de orientación anarquista que tenía presente la experiencia de Yucatán en donde se había creado un instrumento político, el Partido Socialista del Sureste que actuaba en el frente electoral, mientras las Ligas de Resistencia lo hacían en el terreno económico y social. Mena consideró que así como había una política burguesa, que trataba de perpetuar el orden social imperante, también había una política proletaria, que pugnaba por transformar de una manera radical ese orden y que por ello era irracional combatir a la política en general, como si fuera una sola. Los empresarios aconsejaban a los trabajadores no participar en asuntos políticos, aquellos que tenían que ver con la lucha por la conquista del poder para dejarles a ellos, a sus partidos y grupos, el campo libre y así poder controlar los órganos electorales. En este sentido los anarquistas les hacían el juego a los capitalistas. La experiencia yucateca señalaba que el Partido Socialista del sureste había promulgado leyes favorables a los obreros y a los campesinos y había reducido en forma considerable el poder social y político de los hacendados, que habían sometido a los indígenas a una condición de semiesclavitud. En contra de las prédicas reformistas de la peor especie que esperaban, con resignación, una actitud de los empresarios que beneficiara a los trabajadores, Mena consideró que no había que esperar nada positivo de ellas y que las conquistas económicas

y sociales que se obtuvieran sólo serían arrancadas por medio de la lucha de clases y que no serían, por lo tanto, dulces y fáciles concesiones.

También se discutieron y aprobaron varios dictámenes relativos a los campesinos y la agricultura, sobre la base de propuestas que formularon la Federación de Sindicatos de Obreros y Campesinos de la Región Jalapeña y del Sindicato de Obreros Progresistas de la fábrica El Dique. Se acordó que era de urgente necesidad la efectividad del repartimiento de las tierras. “como base del bienestar del campesino y de la sociedad en general e iniciar con este procedimiento el cultivo de las tierras ociosas y la total abolición de los latifundios. Dar facilidades a los campesinos para el desarrollo de los trabajos agrícolas y procurar allegarles los implementos de labranza y métodos de cultivo, a fin de colocarlos en condiciones de obtener el máximo de producción, con un mínimo de esfuerzo. Que se gestione ante el gobierno federal y de los estados, la nacionalización de los grandes latifundios comprendidos dentro del territorio nacional a efecto de que los pueblos, rancherías, congregaciones, comunidades y demás núcleos que prueben ante las Comisiones locales agrarias, la necesidad que tienen de cultivar las tierras, se les dote de ellas, dándoles la posesión definitiva en vez de las provisionales.

“Declarar el libre aprovechamiento de las aguas. De los ríos, de los lagos y de los productos minerales que se descubren en los terrenos que se hayan repartido a los agricultores para su cultivo. Procurar la implantación de escuelas-granja, experimentales y forestales, en los lugares adecuados para el perfeccionamiento de la agricultura en sus distintas manifestaciones”.

“Influir para que la producción agrícola de artículos de primera necesidad, tienda a garantizar la alimentación del pueblo e impidiendo la exportación de estos artículos cuando por circunstancias especiales no se disponga de un sobrante en la producción que provengan los efectos de dicha escasez. Impedir la paralización de las negociaciones agrícolas, cuando no hay causas justificadas que las determinen y en su oportunidad exigir que éstas sean puestas en manos de los trabajadores, que puedan hacerlas producir, Considerando que el trabajador debe tener el mayor descanso posible, se juzga pertinente implantar la jornada de 44 horas en vez de la de 48 horas, con goce de salario integro”.

“Procurar la posible creación de un Banco agrícola con la ayuda del gobierno federal y de los estados y la cooperación de los organismos obreros a efecto de fomentar a los agricultores en pequeño. Participación de las utilidades a los campesinos.”32

La IV Convención, a propuesta de la Federación Coahuilense del Trabajo, exigió al gobierno de los Estados Unidos la liberación de Ricardo Flores Magón y de Librado Rivera, que se encontraban recluidos en la cárcel de Leavenwort, en el estado de Kansas. Se acordó dar un plazo (el 15 de octubre) para que se produjera ese hecho, y la CROM decretaría un boicot contra todas las negociaciones norteamericanas y las mercancías provenientes de los Estados Unidos. Además, se integró una Comisión Especial Pro Presos, que se encargaría de llevar a la práctica ese boicot. Sin embargo, en el dictamen correspondiente se dijo que la CROM no tenía los medios publicitarios ni la fuerza suficiente para llevar a caso una medida de esa naturaleza. En su lugar, decidió exigir al gobierno de México que continuara realizando gestiones diplomáticas para lograr la liberación de esos presos políticos y al Comité Directivo de la AFL que coadyuvara a una respuesta inmediata a esa demanda.

Aureliano Mijares hizo notar que se habían presentado muchas dificultades para lograr la liberación de los detenidos e insistido en que se llevara a cabo el boicot propuesto. EL delegado Arizmendi fue de la idea de que la CROM se dirigiera a todas las organizaciones obreras del mundo y precisamente el día 13 se efectuara un paro general de 24 horas en protesta por la reclusión de que eran objeto los anarquistas. Felipe Leija Paz dijo que había que hacer una labor permanente de agitación en torno a este asunto y recordó que Librado Rivera estaba condenado a 15 años de prisión y que le habían suspendido el derecho a la correspondencia.

Marenco recordó que no sólo había presos políticos en los Estados Unidos sino también en otros países como Italia. Cervantes Torres se pronunció en contra del boicot porque, dijo, que afectaría a muchos trabajadores que no podrían laborar. Por su parte, Raymundo Acevedo precisó que el gobierno de los Estados Unidos tenía una actitud prepotente por lo que sólo se lograría la liberación de Magón y Rivera mediante la presión internacional.

Durante el asunto de la liberación de los anarquistas, ninguno de los delegados hizo notar las discrepancias que había respecto de las

posiciones doctrinarias y políticas que sostenían esos dirigentes, en relación con las posturas de la CROM y por el contrario todos exigieron su excarcelación. Estaban en consonancia con las gestiones que al respecto había hecho el presidente Obregón ante las autoridades norteamericanas, así como los trámites que sobre este particular también realizó Morones, directamente con el gobernador del estado de Texas, solicitando para ello la ayuda de la AFL. En realidad, esas gestiones, como sabemos, fracasaron.33

Durante las deliberaciones de la IV Convención se discutió ampliamente el tema de la formación del frente único del proletariado, insistiendo algunos delegados en que la CROM invitara a participar en ella a todas las organizaciones proletarias, pero ello no era sencillo pues, por ejemplo, en el gremio ferrocarrilero había elementos comunistas que se oponían a esa participación. Reynaldo Cervantes Torres dijo : “es necesaria una unificación, es necesario formar un frente único, es indispensable, efectivamente, la unificación de los trabajadores para podernos enfrentar al enemigo común, para que de esta manera no suceda lo que actualmente está ocurriendo en la Confederación General de Trabajadores” ,precisó que la CROM era la organización más fuerte y representativa, pero que era imposible tratar con los demás dirigentes, “que tienen tanta soberbia porque ni siquiera se entienden entre ellos” y a la vez recordó que tanto Escobedo, Salazar, Quintero, Hernández formaron parte de la CROM y que en realidad se habían separado “por la pretensión de ser jefes de la organización, ya se ha dicho que la CROM sostiene con todas las organizaciones de América y de Europa y está reconocida por los compañeros de Rusia como la única organización que existe en este país, porque hemos tenido la oportunidad de tomar la opinión de aquellos representantes del gobierno soviet que han estado aquí en México”. Se inclinó porque la CROM hiciera propaganda para que los dirigentes que la habían abandonado y que actuaban de buena fe, pudieran regresar a sus filas.34

Aureliano Mijares aclaró que Quintero no era la CGT, ni se podía decir “que eran una bola de sinvergüenzas” por lo que se acordó continuar estudiando este asunto, lo que revelaba que en el interior de la CROM había militantes de grupos que simpatizaban con las acciones de los anarquistas y comunistas, se negaban a romper con ellos y es más, se les invitaba para que se incorporan a sus filas. El grupo de Morones aún no tenía el control total de la central obrera. Aunque formalmente no tenemos pruebas de que Quintero, Salazar y Hernández hubiesen

participado en la CROM, se les consideraba ligados a ella de una manera indirecta y se esperaba que hubiera una reconciliación, pero la historia posterior demostró que ello no era posible.

“El gobierno que nos rige no tiene como base el socialismo y las escuelas actuales y las nuevas se crearán por el mismo, estarían viciadas en principio y continuarían la nefasta labor de difundir las ideas malsanas del autoritarismo que ha privado en la sociedad actual, mataría la iniciativa de los trabajadores que a ellas concurrieran en busca de medios para librarse de la opresión y les proporcionaría recursos para hacerse parte inconsciente de una industria, como lo son las máquinas encargadas de ejecutar determinados trabajos en las grandes fábricas.”

“La escuela es un producto social y tiene que reflejar las diferentes manifestaciones de la sociedad que le dio origen. Si deseamos que los ideales del proletariado sean los que subsistan y se expresen en toda la humanidad, es necesario que las instituciones proletarias las funden en su seno y les impriman constantemente la orientación que perfile el éxito de la organización proletaria”, se dijo en la resolución en materia educativa discutida y aprobada durante la Convención.

Más adelante se dijo que “la escuela oficial que se ha pretendido imponer, sin conseguirse, a las escuelas confesionales, sectarias o religiosas, es laica y su misión ha sido ridícula e inútil. La palabra laica, que se aplica en las escuelas, implica que no debe enseñarse religión en ellas; pero como no se expresa claramente que debe combatirse religión alguna, las escuelas toleran los errores y principios tanto sociales como religiosos. La organización de la escuela actual, si organización puede llamarse, descansa sobre bases empíricas arrancadas del concepto erróneo de la creación del mundo y muy especialmente del origen del hombre”.

“La idea de que mundo y hombre fueron creados por un ser supremo dio origen a una sociedad cobarde y al gobierno teocrático que ha variado de forma, pero no de fondo, hasta la república. De esta sociedad surgió la escuela que forma a los hombres aptos para esa sociedad, llena de prejuicios y errores. Las mismas prácticas y disciplinas conventuales se han empleado en los diferentes tipos de escuelas habidas, inclusive la llamada laica, en que sólo se ha suprimido el catecismo pero no las prácticas o disciplinas conventuales. Al budismo, cristianismo cedió en la escuela laica el patriotismo en vez de culto a los ídolos, imágenes,

iconos, santos y al cura sucedió el culto a los héroes y al maestro, en vez de los días de ayuno, de oír misa o de adviento, están las fiestas nacionales y de día del maestro. De aquí que la mente de los hombres salidos de las escuelas sean la menos apropiada para comprender la evolución natural que destila la solidaridad en que se basa la verdadera solidaridad moral humana y mantenga en su lugar la moral convencional e hipócrita”.

Se agregó que “enseñar la ciencia por imposición o persuasión, es hacer cerebros vacíos, ineptos para la lucha por la existencia, es hacer hombres enclenques y pusilánimes. La ciencia no es de revelación divina, ni es infusa: es fruto de una labor, es el conjunto de riquezas que satisficieron las necesidades de nuestros antepasados en los diferentes ambientes en que se colocaban”.

Hubo críticas muy duras a los maestros: “el maestro que hasta el presente ha desempeñado una misión idéntica a la del cura, debe organizarse para ser un organizador en su escuela y en el pueblo. Debe organizarse su escuela para transformar las actividades vitales de sus educandos en medios para satisfacer las necesidades de los mismos y de esta manera dejen de pesar sobre sus padres y sobre el gobierno, pugnando en consecuencia por su liberación y por la liberación del niño y de la escuela. El maestro debe comprender que es actualmente un instrumento conciente o inconsciente de la burguesía: es también un explotado desprovisto de sus medios de lucha por la Escuela en que se educó y educa.”

“Y hoy que el proletariado se ha rebelado, ha quedado entre dos poderes: si se decide a sostener al capitalista será destruido, sino no se decide será también destruido y si se decide por el proletariado como lo hará por sus condiciones, se salvará. Es pues determinante que el maestro se considere como parte integrante del proletariado, adopte la educación racionalista y se organice en ligas sindicatos para adherirse a las instituciones proletarias y formar parte del frente único del proletariado, que lucha contra el capitalismo”.

“La escuela religiosa es una escuela sectaria que impone dogmas, errores, prejuicios, matando la iniciativa individual y colectiva con su egoísmo. La escuela laica no enseña religión pero tolera las religiones con sus errores, dogmas o prejuicios y su misión resulta ridícula e inútil. La primera es de imposición y la segunda es cobarde para destruir el

error, los dogmas y los prejuicios. En ambas la socialización educacional es nula y las enseñanzas que en ellas se imparten son estériles y perjudiciales. La escuela del proletariado, la escuela que combate el patriotismo egoísta, en el autoritarismo, en el militarismo y en el gobierno, el asesinato de la iniciativa individual y colectiva, en la religión y la explotación en el capitalismo es la educación racionalista que rudamente destruye los errores y prejuicios atávicos y deja los errores del niño del hombre en aptitud de desarrollarse en el proceso natural que dio origen a su formación, como exponente perfecto de la naturaleza”.

Entre las conclusiones a que llegó a la IV Convención, señaló que son derechos del maestro y del niño que descansen sobre la libertad dentro de la solidaridad humana y en consecuencia las escuelas serán verdaderas comunidades donde se respete la voluntad colectiva antes que la individual. Estas escuelas contarán con los medios apropiados para que los educandos adquieran los conocimientos que en el mismo orden ha adquirido la humanidad, siendo las principales, campos de cultivo y deportivo, jardines, granjas, talleres, laboratorios, bibliotecas, teatro, industrias peculiares a la región en que funciona la escuela.”35

La Comisión de Credenciales rechazó la solicitud del representante comunista (Gómez Lorenzo) “porque en la CROM sólo se aceptaba a sindicatos de resistencia y a grupos culturales”. Se insistió en que la CROM mantenía relaciones no solo con los obreros radicalistas sino de todas las tendencias y que se mantenían relaciones con la Internacional Sindical Roja. Se decidió al final no aceptar a Gómez Lorenzo, a pesar de que la Unión Mutualista Agraria de Tamaulipas había determinado designarlo como su delegado, lo que tampoco aceptó la asamblea. Precisó Gómez Lorenzo que la CGT estaba en contra del PCM y que se solía confundir a los comunistas con los anarquistas.36

Rafael García, de Veracruz, arremetió contra los comunistas que después del conflicto inquilinario del puerto demostraron que son los peores enemigos de los trabajadores. Declaró que la CROM no se ha definido ni como anarquista ni como radical. “Nosotros aplicamos la táctica que la razón nos aconsejaba, nosotros no lanzamos a las organizaciones a movimientos problemáticos, a movimientos torpes que en lugar de beneficiar, perjudican a los trabajadores, nosotros aceptamos la cooperación con el gobierno por resolver los conflictos obreros.” Acusó a los miembros del Partido Comunista de pretender dividir varios sindicatos

de la CROM e hizo notar que entre los propios miembros de ese partido había grandes diferencias políticas. Por su parte, Juventino Servín acusó a los comunistas de haber llevado al fracaso a los distintos movimientos inquilinarios.37

Otra propuesta aceptada fue la relativa a la creación de asociaciones inquilinarias en todas las entidades federativas las cuales deberían luchar por una ley similar a la que se promulgó en el estado de Veracruz. Sin embargo, varios delegados lanzaron críticas a los dirigentes del movimiento porteño pues, según ellos, habían estafado y lucrado y llegado al extremo de plantear que no se pagaran los alquileres. Rafael Cataño censuró a los comunistas que en la ciudad de México habían dirigido un movimiento de ese tipo.38

El delegado de Yucatán, José de la Luz Mena, de la Comisión de Educación, planteó la propuesta de que la CROM aceptara la implementación de la educación racionalista. Sin embargo, muchos delegados afirmaron que desconocían la orientación y el contenido de dicha escuela. Ello obligó a que se precisara que la educación racionalista forma “hombres libres y fuertes, aptos para el trabajo de utilidad social y educados para la vida societaria, deben combatir todos los prejuicios religiosos, científicos, sociales y nacionales...”39

Un delegado afirmó que la existencia de los Caballeros de Colón en la Secretaría de Educación Pública representaba el principal obstáculo para la implantación de la educación racionalista.

El asunto de Gómez Lorenzo era también un reflejo de la situación existente en el seno del movimiento obrero: los anarquistas de la CGT habían roto con los comunistas de la Tercera Internacional y los habían excluido de esa central obrera, pero a pesar de ello las diferencias entre los representantes de ambas corrientes no eran todavía muy claras, si acaso la única discrepancia fundamental que era ostensible era la relativa a la creación de un partido político proletario. En el seno del Partido Comunista existía también el interés de penetrar e influir en los sindicatos de la CROM pero esta táctica no siempre producía los resultados deseados y para los cromistas se entendía que estaban aplicando tácticas divisionistas, Gómez Lorenzo era ya un dirigente comunista conocido y por lo tanto su presencia en la Convención, más bien, constituía una provocación pues no podía ser aceptado por los

dirigentes de la CROM, aunque se presentara como representante de una agrupación gremial. Este nombramiento no podía ocultar su naturaleza de dirigente partidario de elevado nivel y por lo tanto su pertenencia a la CROM implicaba consecuencias negativas para el grupo de Morones. Posiblemente si hubiera sido un comunista menos conocido, de la base del Partido o de un nivel intermedio, hubiera sido aceptado, como ocurrió durante muchos años con Velasco en el estado de Veracruz. Debemos observar que, en ese momento, aún no se consolidaba la corriente anticomunista pues hubo delegados que mantuvieron una actitud conciliatoria o moderada y llamaron a reconocer que los comunistas luchaban por los mismos objetivos que ellos, sólo que los separaban diferencias de orden táctico, pero no estratégico.

El profesor Mena afirmó: “La ciencia es el producto de la actividad organizada sus ramas son sencillas modificaciones de una misma causa o de un escaso número de causas que obedecen a una misma ley en sus transmutaciones. Las conclusiones a las que llegan los hombres no son verdades absolutas, digamos, son nuevos medios para obtener las mejores ventajas posibles sobre la naturaleza en beneficio de la humanidad.”40 Al hablar de las finalidades de la escuela racionalista señaló que eran: “El niño debe ser factor de actividad y de producción”, “el niño debe auto educarse”, “la educación debe ser poco o nada costosa al gobierno y a los padres de familia”, “la independencia debe comenzar desde la infancia.” A él le preocupaba los errores pedagógicos que se cometían en contra de los niños, concluyendo que debía adoptarse un método evolutivo para transmitir los conocimientos. Se funda en el desenvolvimiento libre, espontáneo, gradual y armónico de las facultades físicas, intelectuales y morales del educando, pero no en medios saturados de prejuicios derivados de una psicología metafísica sino de medios normales en que se fundamentan los postulados de la psicología moderna.”

Las concepciones pedagógicas de Mena tenían, sin duda, una fuerte carga de idealismo y de optimismo desbordante pues consideraba que los niños tenían, potencialmente, la capacidad intrínseca suficiente para educarse y formarse, a través del ejercicio libre de la observación y de la razón. Para él, prácticamente, no era necesaria la labor de los maestros sino que era suficiente que los niños y los jóvenes, conocieran los datos más elementales de la ciencia y de la cultura, la mera observación de los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad, para llegar por si solos, en

su autonomía, la cual debería ser respetada por todos los poderes establecidos, a conclusiones científicas. Decía que tan sólo había que constatar cómo se generaba la lluvia, cómo nacían las flores, cómo nacían los animales para aceptar y comprender que la vida era un fenómeno esencialmente natural en el que no había ningún rasgo de interferencia divina.

Sobre las aportaciones del profesor Mena a la implantación de la educación racionalista, afirmó Ribera que había participado en el Congreso de Motul, defendiendo los principios de dicha escuela. Más tarde estuvo presente en el congreso nacional de maestros que se celebró en la ciudad de México en 1921 y después en otro que se realizó en la ciudad de Guadalajara. Entonces Carrillo Puerto lo nombró representante del estado de Yucatán ante la Secretaría de Educación Pública. Al dedicarse Mena a la creación de las escuelas racionalistas en esa entidad “los directores de las escuelas presentaron sus renuncias y Vasconcelos ordenó que se les restituyera en sus cargos y Mena fue el destituido. Esas escuelas contaron “con la oposición de las clases conservadoras y de Vasconcelos.”41

En la Convención hubo una participación de grupos culturales, tales como el grupo Solidario del Movimiento Obrero, Grupo Acción del Distrito Federal, Grupo Acción de Jalisco, Grupo Ideas y Acción, de Guadalajara, el periódico Tierra, Grupo Alfa, de Puebla, Comité de Agitación para la libertad de Ricardo Flores Magón, periódico La Matraca, del grupo Solidario del Movimiento Obrero que informó de las conclusiones a que se había llegado en el Congreso nacional de escuelas preparatorias, convocado por Lombardo Toledano, en su carácter de director de la Escuela Nacional Preparatoria “con el objeto de contribuir al establecimiento de las escuelas racionalistas en todo el país”. En la convocatoria se estableció que los representantes de los grupos culturales tendrían la calidad de delegados fraternales y por lo tanto sólo tendrían derecho a voz, aunque algunos delegados pidieron que también tuvieran derecho a voto. Felipe Leija Paz, por ejemplo, propuso, lo cual fue aceptado, que tuvieran derecho a voz y a voto las Casas Culturales del Obrero Mundial ya que aunque realizaban actividades culturales, también eran asociaciones de resistencia.42

Durante la sesión del 19 de enero de 1925 se acordó estudiar el tema de la masonería y para ello se integró una comisión compuesta por Luis N. Morones, José López Contreras, Juan Rico. A continuación Reynaldo

Cervantes Torres hizo notar sobre el peligro que implica para la unidad de las organizaciones adheridas a la CROM, las actividades de los grupos rojos. López Guerra no aceptó que se iniciara una campaña contra esos grupos ya que, dijo, no vale la pena, se les daría una importancia que no tienen. H. Cortés coincide con Guerra en este punto, aunque si reconoció que los rojos desempeñaban una cierta actividad en la Villa de Coyoacán. Álvarez afirmó que por el contrario ahí donde existieran los comunistas, sobre todo si eran extranjeros, había que combatirlos.43

Durante la IV Convención de la CROM se acordó crear grupos culturales “que hicieron propaganda en pro de la lucha de clases” y que había que unificar a los grupos existentes para que sus resultados fueran más eficientes. En el seno de la Federación de Sindicatos del Distrito Federal se adoptó también ese acuerdo, pensando que de esa manera se contribuía a frenar el consumo de bebidas alcohólicas entre los trabajadores. El Grupo Cultural consideró que la clase obrera debía luchar por controlar el poder legislativo y los ayuntamientos, para que sirvieran a los intereses de los trabajadores.44

La presencia de los comunistas en algunos sindicatos de la CROM suscitaron diferentes reacciones entre los dirigentes de la central obrera. Estaban desde los que consideraban que había que combatirlos con toda energía y excluirlos de sus filas, hasta los que menospreciaban su importancia y su fuerza, como el caso de López Guerra quien ya había tenido una experiencia de lucha contra los rojos en el estado de Jalisco, los cuales habían causado varias escisiones entre los trabajadores. Guerra había sido rojo, pero después de deslindó de ellos y los atacó. No obstante, su posición representaba una tendencia minoritaria en la CROM pues la mayoría era la que encabezaban Morones, Cervantes Torres y Álvarez. Sobre todo este ultimo, quien había sido actor principal en la lucha contra los anarquistas que formaron el Gran Cuerpo Central de Trabajadores de la República Mexicana.

Debemos recordar que Álvarez fue secretario general de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal a raíz del rompimiento que produjo ese grupo. Pese a ello, el grupo Acción, al observar que el Gran Cuerpo era un grupo muy reducido de dirigentes y cuyo radio de influencia no trascendía fuera de los límites de la ciudad de México, mantuvieron una actitud de tolerancia y conciliación, ya que no desafiaban la fuerza ni la capacidad de iniciativa de la CROM. Mientras los anarquistas eran más beligerantes, en su impacto entre los

trabajadores, lo eran más los comunistas, quienes realizaron un trabajo más penetrante y consistente.

La reglamentación de los grupos culturales fue una tarea inacabada en la CROM y se inició propiamente desde antes del Congreso de Saltillo. En efecto, al disolverse prácticamente la Casa del Obrero Mundial, como organización cultural, de resistencia, como centro de coordinación de las luchas sindicales y no como una central obrera, que no lo fue. Rafael Quintero siguió utilizando ese nombre histórico, pero lo cierto es que ya no existía en la realidad sociológica. Quedaron, no obstante, algunas sucursales que siguieron reivindicando esa denominación, e incluso enviaron delegados a las primeras convenciones de la CROM pero en el mejor de los casos fueron considerados como asociaciones de resistencia y no como agrupaciones sindicales. Se acordó entonces que los grupos culturales tendrían sólo derecho a voz en las convenciones nacionales y regionales porque desempeñaban una función exterior a los sindicatos: llevar la ideología, la cultura, el arte y la diversión proletarios desde fuera hacia adentro de esas organizaciones. Por ello, la dirección de la CROM les concedió una gran importancia, pero siempre consideradas como agrupaciones autónomas en su régimen interno.

El Comité Central auspició la creación del grupo cultural Casa del Obrero Mundial, el cual se dedicó a montar obras teatrales pues tenía un cuadro dramático de excelente calidad y en el marco de las reuniones obreras las presentaba, así como la organización de conciertos de música clásica, cantos y declamaciones de carácter revolucionario, contando con el apoyo económico y político del Comité Central pues prominentes miembros de éste ocuparon cargos directivos en ese grupo, que tuvo filiales en varias entidades federativas, reflejando con ello la importancia que los líderes cromistas le concedían a esas actividades. Pero también había grupos culturales de orientación anarquista y comunista, los cuales se encargaban de realizar labores de difusión programática.

“La escuela racionalista que rudamente destruye los errores y prejuicios atávicos y deja el cerebro del niño y del hombre en aptitud de desarrollarse en el proceso natural que dio origen a su formación, como experimento perfecto de la naturaleza. La escuela racionalista es una escuela comunista que perfila a la humanidad hacia una democracia racional y antiautoritaria; antes que individualismo, colectivismo; antes que enseñanza, socialización y antes que violencia, bienestar.” En las conclusiones a que llegó la citada comisión, en la que participaron

Vicente Lombardo Toledano, Margarita Maldonado y José de la Luz Mena se expresó que la educación racionalista buscaba propugnar de un modo rápido y seguro, las ideas libertarias y conseguir la transformación social a la que aspira el proletariado. Se dijo que esa escuela trata de formar hombres libres y fuertes, aptos para el trabajo, con una actitud social, y educados en la vida societaria. En esa escuela se respetaría la voluntad colectiva antes que la individual y se utilizarían campos deportivos, jardines, granjas, talleres, laboratorios, bibliotecas. Los maestros que imparten clases en esas instituciones deberán estar emancipados de todo dogma y perjuicio social religioso y político y se encargaría de defender las ideas libertarias y societarias.45

En esta convención se adoptó oficialmente la educación racionalista, como doctrina básica educativa de la CROM, a iniciativa, sobre todo, del profesor José de la Luz Mena quien ya había expuesto los aspectos más valiosos de ella durante la reunión de Orizaba. No sólo persuadió acerca de los aspectos emancipadores de la misma sino enfatizó en que ese tipo de escuelas ya estaban funcionando en el estado de Yucatán, habiendo hecho retroceder a las escuelas tradicionales. Además, había un enorme abandono de parte del gobierno federal en torno a las escuelas elementales por lo que la creación de escuelas racionalistas, apoyadas por los sindicatos y por las ligas de resistencia, venía a llenar ese vacío que perjudicaba a millones de niños y jóvenes. Mena conoció con una mayor profundidad el pensamiento pedagógico y político de Ferrer Guardia, que los anarquistas del mundo entero había hecho suyo porque descansaba en dos pilares básicos: el uso privilegiado de la razón y el combate contra los prejuicios religiosos.

Se buscaba que los niños ejercieran libremente sus aptitudes para conocer el mundo y la vida social, se pensaba que, sin restricciones, ataduras o controles administrativos se pudieran desarrollar esas cualidades para descubrir y explicar las causas de los fenómenos naturales, sin pretender encontrar en ellos ninguna explicación de carácter metafísico o alguna alusión divina. Por lo tanto, las escuelas debían otorgar toda clase de libertades; porque se pensaba que de una manera natural o espontánea se podía llegar al conocimiento de la verdad y a vincular la educación con las necesidades de la vida social. Se despertaban en los niños actitudes emancipadoras con respecto de la religión, pero, además y esto era muy importante, se les formaba una actitud colectivista y solidaria, rechazando el individualismo y el egoísmo,

que tanto apoyaban las escuelas tradicionales cuyo objetivo final era que por medio de la educación se podía obtener la mayor riqueza posible.

La intervención de Rafael García, del estado de Veracruz, precipitó el rechazo de la credencial de Rosendo Gómez Lorenzo: acusó a los comunistas de estar realizando una labor de división en el seno de los sindicatos y de publicar manifiestos en contra de los líderes de la CROM. Dijo que sólo creaban problemas graves en el interior de las organizaciones, lanzaban frecuentes calumnias a injurias, afirmando que Morones mangoneaba a la CROM lo que “hacía pensar que sus miembros eran una bola de inconscientes” y reiteró que había separado al sindicato de carpinteros de la Federación del Distrito Federal. Incluso dijo que en seno de propio Partido Comunista había divisiones muy frecuentes.46

García conoció directamente la aplicación de los métodos de los comunistas en el estado de Veracruz en un momento en el que aquellos trataban de destruir a la CROM, aplicando la táctica de denostar a Morones, pensando que con ello lograrían atraerse a los trabajadores de la central que estaban cautivos de las redes del grupo Acción. Los antagonismos con los comunistas eran muy frecuentes sobre todo en las zonas fabriles en donde la central sindical aglutinaba a la mayoría de los obreros.

La influencia de la células comunistas estaba presente sobre todo en Puebla y Veracruz en donde actuaban en condiciones de semiclandestinidad pues los dirigentes de las respectivas federaciones habían prohibido la afiliación de los trabajadores a ese partido y que se repartiera El Machete y otros órganos periodísticos y correspondió a una época en que los comunistas aun mantenían relaciones estrechas con los anarquistas al punto que era difícil diferenciarlos. Por ello García observó que se trataba de grupos divisionistas pues tan pronto lograban dominar la dirección de un sindicato pugnaban por desafiliarlo de la CROM, no obstante que la línea del frente único les aconsejaba no hacerlo.

La presencia de Rosendo Gómez Lorenzo, que había nacido en las islas Canarias, vivido un tiempo en Cuba y que después se trasladó a México, de oficio periodista, en donde ingresó al Partido Comunista, puso a prueba una serie de valores políticos. En primer lugar, hubo un error de origen pues la Convención era una asamblea de carácter social, a la que concurrieron delegados de organizaciones sindicales y no un cónclave de

partidos políticos por lo que un representante del Partido Comunista Mexicano no podía se acreditado en una asamblea de esa naturaleza. Pero al mismo tiempo puso en el tapete de las discusiones una serie de asuntos sobre los cuales ya se habían tomado posiciones: por un lado, en el Congreso Obrero Socialista, de agosto-septiembre de 1919, mientras la mayoría de los delegados se inclinó por afiliar al naciente partido a la Internacional Comunista, el grupo de Morones, así como de Carrillo Puerto, no estuvieron de acuerdo, insistiendo en la creación de un partido socialista nacional autónomo, pero que fuera solidario con la Rusia soviética. Consecuente con ese criterio, en ningún momento, Morones o Carrillo atacaron al régimen imperante en Rusia pues consideraban que era producto de la libre autodeterminación de los pueblos de esa nación, lo cual debía respetarse. Lo que censuraban era el afán de trasladar mecánicamente las experiencias que se habían acumulado en la construcción del socialismo, a la realidad mexicana, la cual tenía sus propias especificaciones. La creación de la Internacional Sindical Roja, promovida a iniciativa de los obreros panrusos, pero sin duda influida de una manera determinante por el Comité Ejecutivo de la Internacional Comunista, fue concebida por los cromistas como un instrumento sindical al servicio de esa organización política mundial y del estado ruso, lo que siempre consideraron inaceptable.

La Federación de Sindicatos Obreros de la Región Jalapeña propuso que: es urgente hacer efectivo el repartimiento de tierras e iniciar la explotación de las tierras ociosas, procurar allegarle a los campesinos instrumentos de labranza y métodos de cultivo a fin de que puedan obtener el máximo de producción con el mínimo de esfuerzo, nacionalizar los grandes latifundios, el libre aprovechamiento de las aguas, los ríos, los lagos, establecer escuelas granja, vincular la producción agrícola con las necesidades alimenticias de los mexicanos, implantar la semana de 44 horas en vez de la semana de 48 horas para que los campesinos perciba su salario íntegro, procurar la creación de un banco agrícola, que los campesinos que tengan un patrón tenga derecho al reparto de utilidades. Las propuestas fueron aceptadas por la Comisión Dictaminadora y de una manera particular se dirigieron al presidente de la República para que creara a la mayor brevedad posible el Banco Agrícola.47

Esta es la primera ocasión en que se formuló un planteamiento integral en materia de derechos de los campesinos, superior, en términos

cualitativos, al hecho durante la Convención de Zacatecas, que tuvo un marcada predominio de hombres del campo, o mejor, dicho de solicitantes de tierras, como correspondía a la realidad socioeconómica de esa entidad. Es curioso observar que aquel planteamientos haya surgido de una federación industrial, como la jalapeña y no por uno de los sindicatos campesinos afiliados a la CROM, cuyos dirigentes estaban preocupados básicamente por el reparto de los latifundios. La tesis agraria de la Convención abarcaba prácticamente los aspectos más importantes, desde el primero y más elemental, el fraccionamiento de los haciendas, hasta los relativos a la asistencia tecnológica y financiera, pasando por la vinculación de la industria con las necesidades alimenticias de los mexicanos aunque se omitió la relación entre la agricultura y la industria. La CROM tenía en sus filas muchos sindicatos peticionarios de tierras y la secretaría de Agricultura del Comité Central se encargaba básicamente de impulsar los trámites ante las comisiones agrias mixtas estatales y la Comisión Nacional Agraria, pero no tenía sindicatos de trabajadores agrícolas, los cuales, de conformidad con estas propuestas, eran considerados como trabajadores, con los mismos derechos de los obreros industriales.

En rigor, había en el seno de los grupos culturales muchos trabajadores de la educación, del teatro y de otras actividades artísticas a los cuales se les pretendía negar sus derechos labores, diciendo que no eran trabajadores, como los obreros fabriles, pero en realidad sí formaban parte de la clase explotada. No fue posible que en ese momento la CROM reconociere esta realidad sociológica, sino hasta que Lombardo hizo un estudio de la Ley de profesiones, concluyendo que, en efecto, eran trabajadores como los otros obreros ubicados en las ramas industriales, considerándolos como parte de la clase explotada.

La presencia del Grupo Solidario del Movimiento Obrero en esta Convención constituyó el primer acercamiento de los intelectuales formados después del estallido de la Revolución Mexicana con el movimiento obrero, bajo la inspiración de su secretario general Vicente Lombardo Toledano, quien había promovido la creación de una liga de profesores en el Distrito Federal. Ese grupo presentó a la consideración de los delegados una propuesta de carácter nacional en el que se comprometió a proporcionar a los sindicatos asistencia técnica, para la resolución favorable de sus demandas.

De ese grupo el único que realmente se incorporó a la CROM fue, desde luego, Lombardo; ya que Delhumeau al poco tiempo transitó hacia la oposición al Grupo Acción, que después lo calificó de traidor; aunque Salomón de la Selva, de origen nicaragüense, se desempeñó durante un tiempo como representante de la CROM en los Estados Unidos. El Grupo, además, acordó impartir cursos de ciencias sociales, economía, filosofía, historia de México; acerca de los grandes problemas económicos y sociales, pero no se logró en realidad ninguna vinculación real pues cada uno de los miembros de ese grupo decidió continuar sus respectivas carreras profesionales. Pero, como herencia del anarquismo, los obreros industriales y los dirigentes sindicalistas tenían una concepción muy prejuiciada sobre los intelectuales, a los cuales se les consideraba como elementos que sólo buscaban utilizar a los sindicatos y a los trabajadores en general para obtener privilegios y prebendas y por lo tanto se les veía con profunda desconfianza o recelo.

Morones observó que era positivo el acercamiento de los intelectuales al movimiento obrero lo cual terminaría con la animadversión que había contra ellos al considerar que sólo pretendían escalar puestos públicos para engañar a los trabajadores, pero desde luego, en la práctica no mostró ningún interés en respaldar esas actividades, salvo las de aquellos técnicos y profesionistas que laboraban a sueldo de la CROM.

La intervención de los intelectuales en la vida política y social fue debatida en forma apasionada, llegándose a la conclusión de que sería muy positiva siempre y cuando fuera en beneficio de los trabajadores. Se consideró que los cambios sociales que requería el país no serían una dádiva graciosa de los empresarios o de los políticos burgueses sino de la lucha amplia y enérgica de los trabajadores manuales e intelectuales, formando todos ellos un poderoso frente único. Por su parte, José Ancona, hizo notar que la política no era una actividad corruptora por excelencia, como solía de decirse, sino que dependiendo del tipo de gobierno que se constituyera, podía haber una política favorable a las clases oprimidas.

Morones era uno de los dirigentes que examinaba los grandes problemas nacionales y los de la clase obrera, ubicándolos desde una perspectiva internacional, latinoamericana y mundial, aprovechando las observaciones que había hecho durante sus viajes a los Estados Unidos y a Europa. Él había conocido, por ejemplo, las luchas de los sindicatos

británicos, franceses o españoles y por lo tanto hacia referencias a esas experiencias al abordar los temas de la Convención. A nivel nacional, distinguía al grupo obregonista en el poder como un grupo avanzado, pero consideraba que también había elementos derechistas a los cuales no les interesaba reglamentar el artículo 123 de la Constitución, ni las conquistas de los trabajadores. Ello explicó el fracaso que tuvieron varios intentos para reglamentar el citado precepto legal, así como el bloque parlamentario que recibió la propuesta del seguro obrero promovido por Obregón. La oposición a las demandas obreras partía básicamente del Partido Liberal Constitucionalista, de tendencias conservadoras, que combatía a los laboristas y agraristas.

Las intervenciones de los delegados yucatecos, encabezados por el profesor Mena, se deben ubicar en el campo del sindicalismo revolucionario pues trataron siempre de que los trabajadores cobraran conciencia de sus potencialidades transformadoras, sin pretender esperar, en forma pasiva, o resignada a que los capitalistas otorgaran una serie de concesiones. Los representantes del Partido Socialista del Sureste o mejor dicho de las Ligas de Resistencia tenia un nivel ideológico superior al de los delegados de las agrupaciones sindicalistas, que estaban concentrados en los asuntos económicos y sociales y que mantenían una postura moderada en materia política, sobre todo por las relaciones que sostenían con los gobernadores burgueses progresistas, como Heriberto Jara. La postura de Mena se alejaba de las tradiciones anarquistas, que negaban la acción política y se instalaba en una postura más racional y progresista, al distinguir entre la política burguesa y la política proletaria.

Además, los socialistas yucatecos habían creado no sólo organismos de carácter social de los obreros, los campesinos y los indígenas sino también una agrupación política: por un lado, las ligas de resistencia y por el otro el Partido Socialista del Sureste, que tenía como base social a las primeras. Mientras el Partido Socialista estableció relaciones de cooperación y de alianzas electorales con el partido Laborista, las ligas de resistencia implantaron vínculos con la CROM, pero conservando ambos organismos una autonomía suficiente, mediante la aplicación de una política de beneficios mutuos. Mena hizo notar la necesidad de que los obreros contaran con un instrumento político para luchar más eficazmente contra el régimen capitalista y por lo tanto le concedió una gran importancia al partido

proletario, lo que lo separaba de las ideas prevalecientes que había al respecto. Para él, coincidiendo con los elementos moderados de la CROM, los trabajadores de diferentes tendencias debían unificarse en una sola organización; siendo odiosa la distinción que existía entre obreros rojos y obreros amarillos.

La Convención estimó necesario el envío de una delegación de la CROM al Congreso de la Internacional Sindical Roja, a efectuarse en Moscú, en donde “dicha delegación podría hacer conocer a los representantes del proletariado del mundo entero, las circunstancias especiales y las características particulares del movimiento obrero de México”. Aprovechando que se encontraban en Europa, Ricardo Treviño, Alfonso Caso, del grupo Solidario del Movimiento Obrero y Joseph H. Retinger, se les comisionó para que asistieran a dicho congreso, el cual se efectuaría el 20 de noviembre en la capital soviética, pero ello no fue posible.48

La propuesta de enviar una delegación de la CROM a Moscú con el objeto de intercambiar puntos de vista con los sindicatos panrusos y con los líderes de la Internacional Sindical Roja, se produjo en el momento en que las relaciones que se tenían con la AFL aun no alcanzaban la solidez que tuvieron posteriormente en que una decisión de esa naturaleza debía ser objeto de una consulta necesaria y en la etapa en que los comunistas podían actuar con relativa libertad en los sindicatos cromistas. Pero desde un principio, no obstante los esfuerzos que al respecto hizo Eulalio Martínez, la central obrera se deslindó de una posible afiliación a la Internacional Sindical Roja. Para Morones, la incorporación a esa organización implicaba la supeditación de la CROM al comunismo mundial, con el cual discrepaba y al estado soviético, lo que consideraba inaceptable. Por ello, la resolución hizo énfasis en las particularidades concretas, específicas de un país como México. Al conocer los comunistas mexicanos los acercamientos de la CROM con la dirección de la ISR, sus representantes en Moscú bloquearon esas relaciones, tratando deliberadamente que no prosperaran. Entre los argumentos esbozados por los comunistas estaba el de que el número de afiliados de la CROM estaba artificialmente abultado, tratando de restarle representatividad a la central obrera. Por otro lado, la comisión de representantes de la CROM que se encontraba en Europa y que pretendía viajar a la capital moscovita, no pudo cumplir con su cometido pues no les fueron entregadas en forma oportuna las visas correspondientes en la legación soviética en Berlín, repitiéndose el tratamiento que había sufrido Morones

durante su primer viaje al viejo Continente en que había intentado conocer la experiencia del primer país socialista del mundo.

La comisión de Educación, al terminar las deliberaciones, englobó todas las proposiciones formuladas y en su dictamen número 1 dijo:

“Primero.- La cuarta Convención de la CROM reconoce y adopta la escuela Racionalista como único medio eficaz para propagar de un modo rápido y seguro las ideas libertarias y conseguir la transformación social que aspira el proletariado”.

“Segundo.- La Escuela racionalista que adopta la CROM, reconoce los derechos del maestro y del niño y tiene sus finalidades principales formar hombres libres y fuertes, aptos para el trabajo de utilidad social dedicados para la vida societaria:

a) “Son derechos del maestro y del niño los que descansan sobra la libertad dentro de la solidaridad humana y en consecuencia, las escuelas serán verdaderas comunidades donde se respete la voluntad colectiva antes que individual”.

b) “Estas escuelas contarán con los medios apropiados para que los educandos adquieran los conocimiento en el mismo orden en que los ha adquirido la humanidad, siendo los principales: campos del cultivo, de práctica de deportes, jardines, granjas, talleres, laboratorios, bibliotecas, teatros e industrias peculiares a la región en que funciona la escuela”.

c) “Aún cuando la escuela racionalista tiene en su aspecto alguna semejanza con las escuelas industriales, vocacionales, técnico-prácticas, kindergartens, casas de niño, etc, estas escuelas no son racionalistas y para llevar una denominación de tales, deben combatir todos los prejuicios religiosos, científicos, sociales y nacionales, para hacer que la enseñanza sea una resultante de la socialización a base de solidaridad”.

“Tercero.- La CROM luchará porque se reforme el artículo tercero de la Constitución General de la República, con el objeto de que la enseñanza que se imparta en todas las escuelas, tanto oficiales como particulares, sea racionalista, y mientras esto se lleva a cabo procurará que toda labor educativa que se desarrolle oficial o privadamente, sobre todo de

desanalfabetización de las clases trabajadoras, sea a base de socialización”.

“Cuarto.- Desígnese un Comité Especial de Educación que de acuerdo con el Comité Ejecutivo de la CROM, realice las conclusiones anteriores y las siguientes de carácter ejecutivo.

a) “Gestionar que todas las escuelas primarias normales y especiales, sean administradas económicamente y técnicamente por los maestros organizados, emancipados de todo dogma o prejuicio social o religioso y que estén además adheridos a las agrupaciones obreras”.

b) “Hacer que los maestros supriman toda acción autoritaria en las escuelas estableciendo en ella los consejos de maestros y alumnos para la dirección técnica y administrativa”.

c) “Extender la cultura socialista y racionalista por medio del teatro, conferencias, asambleas, etc.; difundir los libros de ideas libertarias, científicas, filosóficas y morales de carácter societario”.

d) “Hacer propaganda intensa educacional y societaria condenando los vicios que corren al elemento trabajador”.

e) “Procurar la expulsión de todos los puestos escolares de los caballeros de Colón y demás enemigos de la Escuela Nacionalista, sustituyéndolos con elementos que faciliten la implantación de esta escuela”.

f) “Contrarrestar la propaganda religiosa y extirparla de las escuelas actuales”.

g) “Transformar el Instituto de Ciencias Sociales de esta Capital, en escuela de agitación para crear propagandistas de la Escuela Racionalista.”

h) “Convocar a un congreso de maestros racionalistas, para unificar la organización de la escuela racionalista”.

En el debate, el delegado Marcelino de Hoyos dijo: “Para llevar a cabo la

implantación de la Escuela racionalista, necesitamos primero orientar a la Asamblea y con ese objeto pido yo la palabra para una proposición: que en su oportunidad debida se tomen en consideración estos puntos, que se levante la estadística de cada una de las regiones donde se piense establecer esas escuelas racionalistas. Esa estadística es con objeto de simplificar el trabajo que cada compañero debe tener en esta región. Que se den programas detallados para ensanchar los trabajos en que se deban desarrollar los principales principios que propone el compañero Profesor Mena. Y luego después que hayamos cambiado impresiones entre todos los compañeros y Profesores en todos los lugares”.

Gildardo Avilés, asentó que “era uno de esos normalistas a quienes las clases sociales tratan con él más profundo desprecio, soy uno de aquellos que entran a la Normal y quienes en la Escuela Primaria préstamos nuestros servicios. Todos nuestros compañeros sabemos bien que no hemos de obtener ningún beneficio, ningún bien por nuestros servicios”.

“He visto con tristeza, con verdadera pena, que un asunto de tal trascendencia como es la educación de nuestros hijos, se venga a resolver en un simple sí o un simple no, sin pensar el que es uno de los asuntos mas graves que se ha traído a esta Convención Obrera. Se ha discutido largamente sobre asunto de poco más o de poco menos interés y se ha discutido con toda amplitud, empleando largas horas sobre asuntos que son de momento, que son circunstanciales, y este asunto de educación que es el más grave, que es de los más serios porque no se trata de momento, sino se trata del porvenir y no se trata del porvenir de nosotros que ya está más o menos definido, sino que se trata del porvenir de nuestros hijos, de nuestros niños, de quienes deben interesamos más que nuestra propia vida, pues se trata de la felicidad de ellos. Se trata de saber qué es lo que vamos a hacer, ¡cómo esta revolución ha de finalizarse de una manera firme! No obstante, repito, que es el asunto de mayor trascendencia que se ha traído aquí y que se resuelve simplemente con que se desaprueba o se aprueba”.

“Yo quería, si se me permite, hacer una interpelación a la Comisión dictaminadora y quiero hacer esa interpelación, a ella directamente, porque es la que está obligada a contestarla, pero yo quiero hacer esta interpelación a toda la Asamblea, porque ayer dijo algunos de los compañeros que había votado a favor del dictamen y que lo había hecho conscientemente. Permítanme, compañeros que lo niegue, no ha habido conciencia para aprobar ese dictamen. Yo quería hacerles entender a los

compañeros que no se han fijado en este punto, que no han sabido lo que han aprobado, advierto antes que no tengo por costumbre de halagar a nadie, que tengo por costumbre, como buen veracruzano, decir la verdad aun cuando esta verdad no vaya a servirle de halago a nadie. Yo no vengo a pedir aplausos de gratitud ni de nada vengo a laborar por una cosa absolutamente noble, que es la educación de los niños y no me importo yo mismo. Probablemente no voy a decir nada que atraiga simpatías, desde el momento que estoy negando terminantemente claramente de una manera absoluta que se ha aprobado ese dictamen sin conciencia de lo que se hacía y vamos a mi interpelación”.

“Yo quiero que me diga la Comisión, quiero que me conteste la Asamblea, estos puntos: primero, ¿a qué se llama escuela racionalista y por qué recibe este nombre? Segundo, ¿cuáles son las principales características de la Escuela racionalista? Tercero, ¿cuáles son las bases psicológicas, pedagógicas, y fisiológicas de la Escuela Racionalista? Cuarto, ¿qué fines persigue la escuela racionalista? Y quinto, ¿cómo van a obtenerse estos fines? Sexto, ¿qué programas, qué métodos y qué procedimientos van a emplearse en esa escuela racionalista?; y por último ¿cuenta ya con los maestros suficientemente preparados para llevar a cabo esta obra, y sabe siquiera qué conocimientos van a tener estos maestros?”

“Es necesario que respondamos a estas preguntas y cuando hayamos respondido satisfactoriamente entonces sí podemos decir con toda conciencia, vamos a votar, pero estoy seguro, segurísimo que serán raros los que puedan contestar estas preguntas. Si aquí se estableciera un problema, por ejemplo, el adiestramiento de un animal, el de un caballo es el mejoramiento de la raza caballar, es seguro que la asamblea se hubiera detenido un poco más que al tratarse de la educación de los niños, se cree que estos es un asunto de poco monto que se resuelve con toda sencillez”.

La presidencia de la Convención aclaró que: “Hace cinco días se presentó a esta Asamblea un señor sapientísimo, llamado Modesto C. Rolland. Nos habló desde el punto de vista que ha hablado usted, por una mera cortesía de la Convención se le concedieron tres horas en la noche para que viniera a hacer interpelaciones, a exponer su criterio, y todos los que hablamos le demostramos que estaba perfectamente equivocado en su teoría, según el socialismo respecto al impuesto único”.

“En el caso presente siento decirle al compañero Avilés que tendremos que hacer lo mismo. Permítame decirle que usted es quien ha bajado al fondo de las masas, al corazón de ellas, y siendo ese profesor normalista como usted lo dice, no ha tenido el bastante criterio psicológico para estudiar lo que sentimos los trabajadores. La Escuela racionalista no es un asunto nuevo para nosotros, a mí me dará mucha pena tener que decir a usted, que en la Ciudad de Zacatecas, hace tres años, en la Convención misma de la CROM cuando se trató el asunto de educación, nos presentaban un programa de educación mas o menos igual al que ahora rige en las escuelas del Gobierno y les dijimos, ¿pero compañeros profesores, qué criterio es el que anima a ustedes? Ustedes no pretenden más que esto, cambiar de modo, dejar de pertenecer al Gobierno y pertenecer a las organizaciones obreras, con tal que su trabajó esté bien retribuido. Seguramente que con este criterio camaradas profesores, la revolución no se ha hecho”.

“Seguramente en el principal error del compañero Avilés y por lo que respecta a sus interrogaciones se las contestamos hasta los del criterio más oscuro que están en esta Asamblea. ¿Qué es escuela racionalista? ¿Cuáles son sus bases psicológicas? ¿Cuáles son sus tendencias? Se lo decimos a usted en menos que se lo estoy contando yo. Camarada, yo creo que eso es estar perdiendo el tiempo, porque creo que me conocen hace tiempo le pido de la manera más sincera, no sigamos discutiendo el punto. Está el compañero Avilés perfectamente vendado de los ojos respecto a lo que es la Escuela Racionalista y si siguen hablando infundadamente no lo convencerán, la Asamblea perderá el tiempo primoroso que tanta falta nos hace. Yo ruego al compañero Avilés que no vote en el presente caso, pero yo le ruego se sirva venir un momento con la Comisión de Educación, se sirva tratar con ellos y preguntarle como está implantada en el Estado de Yucatán, la escuela racionalista; de otro modo no, que quiero salirme por la tangente, se lo aseguro, podemos contestarle todos los que están inscritos, pero probablemente la Asamblea requiere este tiempo para otra cosa. Compañero Avilés, quiero manifestarle a usted lo que se le dijo al sapientísimo Rolland, yo lo considero a usted con una muy buena intención para venir dentro de nosotros y por eso le ruego de la manera más fraternal, que deje eso, yo, que me despeje del egoísmo personal y sinceramente, venga a hablar con la Comisión y haga todas las preguntas que usted quiere, a ver si es posible que lo convenzamos, pero por favor, no nos quite el tiempo tan precioso. Yo ruego al compañero Avilés no nos quite el tiempo, porque indudablemente la Asamblea requiere ese tiempo para otra cosa”.

En su turno Suárez afirmó: “Yo suplico a ustedes me permitan hablar de una manera clara y terminante para que lo siga el señor profesor. El Congreso Estudiantil comprende varias escuelas superiores y profesionales que hacen una elección formando grupos y aquí hacen precisamente una campaña muy parecida a las elecciones para un nombramiento de Presidente o de diputados. Son cosas que hasta en lo personal se daña directamente. ¿Con qué objeto, con qué fin, estos jóvenes que van a ser mañana los Profesores, que van a ser los educadores de la niñez para implantar ese ambiente tan grande y tan elevado que es la educación que nos ha de llevar a la reivindicación social, con estas ideas tan rancias siendo jóvenes ellos, que esperamos camaradas, de los que ya ancianos y caducos llevan la existencia roída, estos señores que están próximos a ser el año inmediato, ya profesores para dirigir un grupo de pequeños, de niños y niñas. El presidente que sale electo, en todo el transcurso del año no hace más que recoger unas cuotas y con esas cuotas celebrar bailes, kermesses y cosas que les quita el tiempo, y estos van a ser los profesores de mañana, estos son los que van a dirigir a la niñez, ¿qué esperamos con estas enseñanzas? Es necesario que en este punto se fijen de una manera clara, que esa Comisión que va a estudiar estos asuntos, compañeros, van a ser los profesores del mañana, pero en qué condiciones van a enseñar, si con sólo ver la palabra bolchevique se espantan porque están siempre ligados con el capital y con el clero malvado. Fíjense Uds. Y que las Comisiones no se les olvide esto, porque es esta la base fundamental, estos son los cimientos para que el edificio se forme y venga el derrumbamiento de la maldad de las enseñanzas podridas que hemos tenido”.

Para Margarita Maldonado había “un grupo de maestros que se llaman "maestros misioneros y que son los grandes luchadores de la época y que van a los lugares más apartados para llevar la luz. Entre esos Maestros creo que no es ignorado, yo creo que habrá uno que cumpla con su deber. Porque los más se dedican a conquistarse una vida mejor, pero nunca se preocupan por llevar la luz, por hacer el sacrificio; estamos convencidos perfectamente de que casi todos buscamos la manera de que se nos guarden consideraciones, la prueba la tenemos en el Estado de Jalisco, allí hay un grupo de profesores, de esos que se dedican a pasear, de ir a cambiar temperatura y procurar que su estado físico mejore y por la noche dedican una hora para dar una clase de música especial.”

“Me refiero a un profesor que se llama Diego Hernández Topete. Si es que deseamos llevar a cabo una obra buena, primero hay que hacer a un lado las tendencias de oprimir a los demás, hay que evitar querer que se nos guarden todas las consideraciones, porque somos intelectuales, porque somos Maestros”.

“Porque precisamente para las Escuelas Racionales no necesitamos que lleven un título, necesitamos que tengan aptitudes para que puedan enseñar a los demás”.

“Decía el compañero ¿qué cuál es la psicología que se va a sujetar a las escuelas? La escuela de los moldes antiguos, sí vamos a romper esos moldes, que un señor por ejemplo, no tiene el valor suficiente para enfrentarse a las luchas, ¿ para qué vamos a meterlos en otros moldes?; vamos a ir conforme a la naturaleza, conforme a las aptitudes, vamos a seguir el desarrollo de la humanidad. Esa va a ser la ruta de la Escuela Racionalista. Yo creo que el profesor Avilés debe dedicarse a leer obras sobre este asunto”.

Para referirse al mismo asunto, Federico Berrueto Ramón consideró "que la fuerza se revela con la fuerza, que la prensa se combate con la prensa". Y así en el caso del señor Avilés, la ciencia debe combatirse con la ciencia. No tengo para los maestros antiguos el desprecio, no compañeros, yo a ellos los compadezco, hasta los amo, pero no los desprecio. La educación en la actualidad presenta dos fases:

“La intelectualista y la racionalista; y la primera que es la intelectualista, es la que hasta ahora hemos tenido, voy a procurar contestarle al Maestro algunas de las interpretaciones que hace, ya que no pude tomarlas todas”.

“La primera pregunta es ¿A qué se llama escuela racionalista y por qué se da ese nombre? Es aquella escuela cuyas enseñanzas que imparte al niño, la llevan directamente a formar un hombre, un hombre apto para la vida, un hombre que salido de la escuela está mas o menos en aptitudes para poder subsistir sin necesidad de recurrir a ninguna ayuda, a otros medios, crear una personalidad, el maestro debe saber que un hombre es tanto más persona cuanto menos necesita de los demás para subsistir. Así es la escuela racionalista, esta es su tendencia, porque eso es precisamente lo que deseamos, que se deje al niño dentro de un

ambiente en donde él solo razone a su modo, que no se le reduzca su criterio, esta es la diferencia de la escuela que tenemos actualmente, en donde se le dice al niño prepara este punto o en este matraz agrega este otro y si decide un gas de este color y tiene estas cualidades y estas otras, pero el niño no lo conoce”.

“Esto precisamente es lo que se observa en la mayor parte de las escuelas, esto precisamente es lo que viene a llenar al niño de un cúmulo de enseñanzas que absolutamente para nada les sirven; las principales características de esta escuela es educar, pero educar, no como se hace actualmente en donde se encierra al maestro en un cartabón determinado, porque él no es culpable en muchos casos”.

“Ahora las bases sintomatológicas, psicológicas, pedagógicas y sociológicas de que nos habla el maestro Avilés, están también comprendidas en el dictamen, y lamento sobremanera que no haya estado ayer y no lo haya oído, por lo demás debo decirle que las bases psicológicas, pedagógicas y sociológicas, pues son en la actualidad, no se puede decir que no sigan, porque uno cuando sale de la normal y no ha trabajado, usted sabe que para todo está preparado menos para maestro, porque no haya uno que hacer y todo se le vuelve bolas y no haya uno que hacer y no sabe que dos más dos son cuatro; esto lo digo por experiencia, porque a mí me ha pasado. Ahora bien, sí, muy querido compañero maestro Avilés, los resultados de una escuela que pusiera al niño en condiciones de subsistir, de vivir por su propio trabajo, el mayor resultado se obtendría, pues vería la enorme diferencia que hay entre uno y otro. Usted sabe perfectamente bien que los niños que salen actualmente de las escuelas, son incapaces de vivir sin ninguna ayuda y en cambio la educación que ha recibido es mediocre porque se le ha puesto dentro de un medio completamente distinto. En cambio un niño que sale de la escuela, ya no de la escuela primera sino de la Escuela Normal, no sabe que hacer, no encuentra donde trabajar; y no puede buscar otro trabajo que no sea aquel a que se han dedicado. De manera que los resultados que vemos en la escuela actual, no llenan las necesidades de la vida; no es una escuela definitiva, porque usted sabe que la educación como todas las cosas, como todas las ciencias, evolucionan y ese principio de la educación nos dará la medida del racionalismo y si después la Escuela racionalista llena nuestras aspiraciones, o si no, con el mismo ahínco, con el mismo tesón con que combatimos las escuelas metodistas, combatiremos cada escuela. El maestro Mena ya la ha visto, la ama; si confiamos en que desde el

momento en que es una Escuela que pone al niño en condiciones de no necesitar de los demás para subsistir, creemos que es buena porque forma individuos aptos para las luchas de la vida. El maestro Avilés o sería un hombre aferrado a los métodos antiguos, o sería un criminal si siguiera aceptando todavía esta escuela en que materialmente no se puede vivir, en que los niños al salir de la escuela son todo menos hombres”.

Respecto de la educación racionalista, la cual, según Bremauntz, sólo tuvo aplicaciones prácticas en dos estados (Yucatán y Tabasco) advirtió que “la encausaron hacia una tendencia marcadamente anticlerical que predominó sobre los aspectos sociales. Esta unida a una doctrina filosófica de la misma, lograron que en la conciencia revolucionaria quedara firme la idea de que la escuela racionalista era un escuela anticlerical y que tenía como base la razón y la ciencia y en estas condiciones y con este concepto general y abstracto la aceptaban unos como sustituto de la enseñanza laica, pero otros comenzaron a pensar que una escuela franca y categóricamente socialista. Así en el transcurso de los años las propias organizaciones de trabajadores que la habían respaldado ya no la aceptaron, como ocurrió en la VI Convención de la CROM, efectuada en Ciudad Juárez en 1924.”49

Mientras la educación laica era ajena a la educación religiosa, la escuela racionalista de Ferrer Guardia era antirreligiosa en forma activa y militante, mas aun cuando se acompañaba del pensamiento filosófico de los anarquistas. En estas condiciones, para los obreros, se trataba de una concepción más progresiva que la primera porque no sólo enseñaba a los educandos a discernir los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad, mediante explicaciones científicas y no teológicas y además incitaba a la transformación revolucionaria de la sociedad. Algunos confundieron la educación laica con la racionalista pero no advirtieron las grandes diferencias existentes entre ambas y cuando se dieron cuenta apoyaron a esta última, sobre todo los dirigente sindicales y políticos avanzados que observaron la esterilidad del laicismo, porque no enseñaba a luchar por las causas de los obreros y de los campesinos ya que aparentemente no tomaba partido en el contexto de la lucha de clases, aunque si lo hacía a favor de la burguesía liberal.

Para Mena, la escuela debía ser antidogmática y antirreligiosa, es decir, racional, científica, integral, libertaria e igualitaria y trataba de utilizar los juegos para aprender. “El maestro yucateco se rebelaba en contra de la

escuela-cárcel y proponía en cambio una pedagogía racional, cimentada en la naturaleza y en la libertad “Creía en la auto educación: de las propias actividades infantiles surgiría la educación completa, armónica, libre. El maestro en vez de reprimir las tendencias de los niños, debía transformarlas en trabajo útil para sus compañeros y para su comunidad”. En la escuela había una granja para las tareas agrícolas, una fábrica, un laboratorio y se combatían las actividades individualistas para practicar la cooperación por medio del ahorro. No estaba sometida a calendarios ni a horarios rígidos y efectuaban excursiones a las fábricas y a los talleres.”50

Este enfoque se basaba en el principio de la libertad inherente a todos los seres humanos, pensando que los niños, por sí solos, podían desarrollar sus potencialidades, convirtiendo a los profesores en meros coadyuvantes en ese proceso. Se creía que los niños eran buenos, honrados, inteligentes, solidarios por sí mismos, producto de la herencia de los padres y que sólo bastaba el libre ejercicio de sus facultades intelectuales, entre ellas, la de inquirir y preguntar sobre los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad, para que aquellas se pudieran desarrollar. De esta manera, las escuelas eran instituciones simplificadas, porque la adquisición de conocimientos se lograba, decían, con el contacto cercano de los educandos con la realidad circundante.

Como dice Engracia Loyo, el estado de Yucatán fue pionero en la implantación de la educación racionalista, incuso desde antes de la llegada del general Salvador Alvarado pues ya funcionaba la escuela Perseverancia, de Izamal, dirigido por Tiburcio Mena. En esa escuela, nos dice esta investigadora, los niños después de estudiar iban a los talleres y a las fábricas a aprender un oficio y completaban su educación con juegos, obras de teatro, funciones de guiñol y orfebrería. También en el año de 1905 se pusieron en práctica, en el Instituto Literario, innovaciones pedagógicas, inspiradas en la escuela racionalista, hasta el Congreso Pedagógico celebrado en Mérida en agosto de 1915 en que se adoptó oficialmente esa orientación educativa, con la oposición de Gregorio Torres Quintero, El proyecto educativo aprobado y llevado a la práctica por Alvarado, no obstante, que éste simpatizaba más con John Dewey y Montesori.

Los esfuerzos educativos de Mena en el estado de Yucatán nunca fueron aceptados ni promovidos por las autoridades educativas federales que estaban más bien interesadas en impulsar las orientaciones pedagógicas

de Rébsamen, que enfatizaba en la enseñanza objetiva pero que no tenia el contenido anticlerical de la escuela de Ferrer Guardia, que irritaba a las clases acomodadas e ilustradas, al gobierno y a la iglesia. Hay que decir también que la educación objetiva, que siempre contrastaba a los educandos con la realidad de la naturaleza y de la sociedad, tenia también atisbos materialistas porque se alejaba por completo del pensamiento escolástico, pero este aspecto positivo de la escuela de Rébsamen no era debidamente valorado por los opositores de la escuela racionalista. Por otra parte, Vasconcelos, de plano, condenó y ridiculizó los progresos educativos que se dieron en aquella entidad.

Además de los libros donados a las bibliotecas de las escuelas, destacaron los entregados a las organizaciones sindicales, como la Unión de Caldereros y Aprendices Mexicanos, el Sindicato de Obreros de Jalapa, la Federación de Sindicatos de Obreros del Distrito Federal, la Federación de Agrupaciones Obreras de Jalisco, la Unión de Ferrocarrileros, la Unión de Empleados de la fábrica de Buen Tono, de tal forma que para el mes de diciembre de 1920 se habían entregado a esas organizaciones 480 volúmenes. También se asignaron a la Sociedad Mutualista de Maestros de Guadalajara, a los obreros de la fábrica de hilados de la Abeja.51

La creación de las bibliotecas obreras es consustancial a la existencia misma de los sindicatos, más aún cuando éstos estaban dirigidos por líderes de pensamiento anarcosindicalista. Ellos pensaban que por medio del conocimiento y de la ilustración los trabajadores podían emanciparse, siguiendo las ideas de Ferrer Guardia y de otros ácratas. A principios de siglo encontramos en las pequeñas bibliotecas, sobre todo en el estado de Veracruz y del Distrito Federal, ejemplares de las obras básicas de Bakunin, Kropotkin, Malatesta, Reclus, pero sobre todo de Anselmo Lorenzo y de los ácratas ibéricos. Los donativos recibidos pertenecían a la cultura clásica, siguiendo aquí el pensamiento de Rébsamen, por lo que se enriquecieron esos acervos, pero no se especializaron, al grado que un dirigente orizabeño hizo notar que había en existencia libros que no eran útiles para la emancipación espiritual del proletariado.

La Federación de Sindicatos Obreros de la Región Jalapeña propuso que: es urgente hacer efectivo el repartimiento de tierras e iniciar la explotación de las tierras ociosas, procurar allegarle a los campesinos instrumentos de labranza y métodos de cultivo a fin de que puedan obtener el máximo de producción con el mínimo de esfuerzo, nacionalizar los grandes latifundios, el libre aprovechamiento de las aguas, los ríos,

los lagos, establecer escuelas granja, vincular la producción agrícola con las necesidades alimenticias de los mexicanos, implantar la semana de 44 horas en vez de la semana de 48 horas para que los campesinos perciban su salario integro, procurar la creación de un banco agrícola, que los campesinos que tengan un patrón tenga derecho al reparto de utilidades.52 Las propuestas fueron aceptadas por la Comisión Dictaminadora y de una manera particular se dirigieron al presidente de la República para que creara a la mayor brevedad posible el Banco Agrícola.

En el informe del Comité Central, comprendido durante el periodo del 1 de octubre de 1922 al 31 de marzo de 1923 se precisó que el principal problema por el que atravesaba ese organismo era la carencia de recursos económicos, pero pese a ello se habían organizado sus oficinas, la reorganización de la Secretaria General la cual tenía dos oficinas: una sección de asuntos generales y otra de prensa e información. “El Comité de Educación e Instrucción Pública creada por un acuerdo de la última Convención, tiene a su cargo la campaña pro cultura de la Confederación, además de atender toda clase de solicitudes sobre la materia. El Instituto de Ciencias Sociales de esta capital está bajo su vigilancia y dirección en el orden educativo e instructivo, teniendo la Secretaría General por medio de un administrador, la dirección económica del plantel”53

Integraron una Comisión de Propaganda y de Organización, compuesta por Rafael González, Guillermo Romero, José María Loria, Manuel Sánchez, Francisco Solís, Juan F. Fonseca, Pedro Ruiz, Rafael García Pérez, Emilio Pacheco. Los trabajos de difusión y organización se realizaron fundamentalmente en los estados de Jalisco, Nayarit, Campeche, Yucatán. Merced a estos trabajos se constituyeron 47 agrupaciones sindicales y de sindicatos agrícolas.

Entre los conflictos que enfrentó el Comité Central destacan los siguientes: había estallado una huelga en la fábrica Hércules, del estado de Querétaro, en señal de protesta por las arbitrariedades que cometía el capataz Atanasio Ponce, después se cerraron sus instalaciones, pero gracias a las gestiones de Cayetano Pérez Ruiz se reabrieron. Durante las negociaciones del Gremio de Alijadores y los agentes aduanales de Tampico, se logró que los trabajadores que se habían declarado libres y reingresado a ese Gremio. Participó en las gestiones para frenar los atropellos de que eran víctimas los miembros de la Unión Minera Mexicana, en la región carbonífera del estado de Coahuila.

De una manera especial destacó la intervención del Comité Central en la solución de los conflictos suscitados en las fábricas textiles del estado de Puebla, sobre todo para solucionar el problema de los sin trabajo habiendo comisionado para resolver estos problemas a Fernando Rodarte, Eulalio Martínez y Emilio Flores los cuales ayudaron a Juan Lozano. En el contexto de estos incidentes destacó “la situación caótica” en que se encontraban los trabajadores de la fábrica de Metepec, en la región de Atlixco.

También intervino en la solución de la huelga decretada en el estado de Nuevo León por la Federación Regional de Sociedades Obreras, contra la Compañía Fundidora de Fierro y Acero; contra los atropellos y las vejaciones sufridas por los campesinos en la Comarca Lagunera, con el apoyo de autoridades civiles y militares. En el caso del Distrito Federal denunciaron la represión desatada por el alcalde Miguel Alonso Romero, habiendo muerto Cruz Morales, Margarito Flores, Juan López, Luis García, Cirilo Padilla. En el estado de Zacatecas intervino para defender a los campesinos de parte de las autoridades encabezadas por el gobernador Donato Moreno y de los terratenientes.

Además se rendir un informe sobre las actividades desplegadas por el comité de Educación, la Secretaría de Agricultura, la Secretaría de Conflictos, se destacaron las actividades internacionales desplegadas sobre todo en Europa, para establecer y fortalecer relaciones con agrupaciones de ese continente. Asistieron como invitados al Tercer Congreso de la Internacional Sindical Roja, Ricardo Treviño, Alfonso Caso y José Rettinger. En tanto, Luis Morones asistió al Congreso Mundial de la Paz, convocado por la Internacional Sindical de Ámsterdam. Se patentizó la solidaridad de la CROM hacia los trabajadores de Italia en su lucha contra el fascismo, así como a los trabajadores alemanes de la cuenca del Rhin por la penosa situación económica en que se encuentran.

En este periodo se observa una consolidación de la estructura administrativa y social de la central obrera, una vez superados los conflictos que había ocasionado el grupo de Jacinto Huitrón, lo que demuestra que su salida, lejos de debilitar a la CROM la fortaleció pues los miembros del Comité Central de abocaron fundamentalmente a las tareas organizativas, tales como la formación de sindicatos, federaciones locales y para organizar, dirigir y orientar movimientos de huelga.

El precario e incipiente aparato del Comité Central se empezó a superar con la presencia en su seno de un mayor número de empleados que comenzaron a atender las labores de estadística y de correspondencia, con una agilidad y oportunidad que no se había tenido en el pasado y que había sido objeto de críticas. Otros cuadros, como Vicente Lombardo Toledano, se incorporaron a las tareas de dirección política y social y en las labores de asesoría y consultoría operó el grupo Solidario del Movimiento Obrero. Con la creación del Comité de Educación y la conformación del Instituto de Ciencias Sociales se demostró en la práctica, el profundo interés que se tenía por estas cuestiones, pues comenzaron las relaciones con el gremio de profesores, talmente marginado en el ejercicio de sus derechos y de sus prestaciones sociales y también con los funcionarios de la Secretaría de Educación Pública. Hay que convenir que ese Instituto en realidad no funcionó como una escuela obrera sino como una escuela primaria, pero con orientación en las ideas del proletariado.

Por la primera vez, la CROM expresó su preocupación por los obreros que carecían de trabajo, pero en forma positiva, después de haber luchado durante muchos meses contra los llamados trabajadores libres a los que se consideraban como instrumentos de los patrones para desvirtuar la existencia de los sindicatos. Se comprobó que en muchos casos se trataba de en fenómeno objetivo: la desocupación, como un fenómeno inherente al régimen capitalista, el cual se agudizaba ante el cierre de las fábricas, aduciendo un aumento en la sobreproducción así como el despido masivo de personal. La solución a este problema no la veían en el terreno mismo del campo industrial sino colocando esos excedentes de la mano de obra en la agricultura.

La Convención de Guadalajara; nacionalismo sindicalista y solidaridad internacional

La V Convención Nacional de la CROM se realizó del 17 al 27 de septiembre de 1923, en la ciudad de Guadalajara. Uno de los asuntos que ocupó la atención de los delegados fue el relativo a la implantación de las escuelas racionalistas, a sus dificultades de organización y de financiamiento. Morones puso en duda que existieran en México profesores que conocieran las características de ese sistema educativo, lo que provocó una enérgica respuesta de José de la Luz Mena. Lombardo intervino en la discusión afirmando que para la constitución de esas

escuelas para los hijos de obreros y campesinos, los profesores tenían varias dificultades, entre ellas las que levantaba la iglesia.54

Lombardo Toledano criticó los argumentos esbozados por Mena quien se quejó de la falta de recursos oficiales para crear esas escuelas. Dijo que él no comprendía lo que era la educación racionalista y que se inclinaba por impulsar escuelas para los hijos de obreros y campesinos. El problema educativo, la carencia de escuelas en número suficientes, no existe sólo en el campo sino también en las ciudades denunciando que el presupuesto de la SEP no alcanzaba a cubrir estas necesidades.55

Antes de proponer la creación de las escuelas racionalistas, Lombardo, se inclinó por formar la conciencia de los profesores y por organizarlos sindicalmente. Las propuestas de Mena fueron censuradas por varios delegados que al final las consideraron improcedentes y por ello fueron retiradas, lo que significó un duro golpe para ese profesor yucateco.

Marcelino Cedano se pronunció porque la CROM adoptara el principio de la educación laica. Salvador Álvarez consideró que había condiciones para implantar esa escuela en virtud de que la Secretaría de Educación Pública no estaba de acuerdo con esa orientación y no había profesores preparados en ellas.56

Por su parte, Mena criticó a la educación laica por ser “cobarde” ante la educación religiosa. También Moreno dijo que si bien estaba de acuerdo con las bondades de la educación racionalista, pero que no compartía los criterios de Mena para que ésta pudiera llevarse a la práctica. Mena insistía diciendo que “la escuela de la mentira es la escuela del dogma, que obedece los principios hasta ahora no concebidos por leyes...”57 A los niños se les inculca todos los conocimientos reaccionarios, por eso es que estas escuelas no permiten que los educandos se instruyan libremente. La escuela actual enseña el egoísmo, hace a los hombres egoístas, la escuela laica no es la escuela libre del pensamiento. Los niños llevan las ideas rancias de sus abuelos, de sus padres, a cada momento les dicen: que los va a castigar Dios.

Agregó que la “escuela racionalista prepara a la humanidad para que esta humanidad preferentemente responda a su rebeldía, en la escuela racionalista se adquieren conocimientos científicos para aplicarlos en la práctica.” Cedano hizo notar a Mena que el laicismo y el racionalismo se

complementan y no son antagónicos pero ambas impulsan el conocimiento de la ciencia.

A continuación Lombardo formuló varias preguntas a Mena, sobre el libre albedrío, la transformación de las especies; pero declaró que prefería en otra ocasión entablar un debate con él en esta materia.58

La adopción de la educación racionalista, como teoría educativa oficial de la CROM, provocó múltiples problemas de carácter político y administrativo, como se desprende de la polémica suscitada al respecto. Por una parte, la Secretaría de Educación Pública no estaba de acuerdo con la existencia de ese tipo de establecimientos, prefiriendo las normas y objetivos de la educación clásica. Los funcionarios gubernamentales no compartían los enfoques antirreligiosos que tenía esa escuela; había también una fuerte oposición de parte de la iglesia católica y de los sectores conservadores y una gran desconfianza de los padres de familia, que se resistían a llevar a sus hijos a esas instituciones. Si bien existían escuelas racionalistas en el estado de Yucatán, éstas funcionaban al margen de los programas que se diseñaban en la ciudad de México y tampoco existía precisión sobre los métodos pedagógicos que debían emplearse, ni había profesores preparados en esta materia, en el número suficiente que la demanda requería. Frecuentemente, se confundía la escuela laica con la escuela racionalista, sin advertir las diferencias existentes entre ambas.

En virtud de los debates originados, se presentó otro conflicto: la falta de apoyo presupuestario de la Secretaría a esas escuelas por lo que se concluyó que los sindicatos deberían sostenerlas tomado dinero de sus fondos de resistencia; pero muy pocos sindicatos contaban con ese tipo de fondos por lo que el planteamiento que se hizo fue irreal. El estado, aún el surgido de la revolución, no podía impulsar una concepción educativa que ponía en tela de juicio uno de sus principales soportes de dominación, el control de la conciencia de los niños y de los jóvenes. En la discusión, el profesor Mena ignoró que las condiciones políticas imperantes en Yucatán no eran las mismas que las existentes en el resto de las entidades federativas pues en el sureste el gobierno de Carrillo Puerto las respaldaba desde el punto de vista financiero y político como parte sustancial de un proyecto de gobierno y de nación.

La Comisión de Educación recibió muchas propuestas de los sindicatos para que la educación no fuera laica sino racionalista, tratando de

extender esta manifestación a las escuelas de la Universidad Nacional mediante la realización de reformas al artículo tercero de la Constitución. Se aprobó que los maestros racionalistas tuvieran la conducción técnica y administrativa de las escuelas, que los templos religiosos se transformaran en escuelas y bibliotecas y se calificaron a las escuelas oficiales como “escuelas-cárceles”. Sin embargo, en los considerandos se afirmó que la absoluta mayoría de los profesores no conocían los lineamientos ni la pedagogía de la educación racionalista por lo que la CROM estaba obligada a formar profesores con esa tendencia. “Los maestros organizados deberán tener a su cargo la educación racionalista de los niños y la cultura libertaria de los adultos por medio de obras de teatro y de enseñanza que facilite la labor de los trabajadores en el campo, en el taller, en los sindicatos y para ese efecto deberán tender a suprimir la diferencias que han establecido entre maestros titulados y no, diferencia que tiende al fomento de odiosos privilegios, debiendo en lo futuro ser considerados los profesores como obreros”.

“La mujer hasta el momento ha recibido una educación o enseñanza conforme a la disciplina conventual, existiendo muy arraigados prejuicios de que es inferior al hombre, siendo todo esto consecuencia de los métodos empleados para su educación. En las ciudades donde se educan los hijos de los ricos y de las gentes acomodadas es en donde los encargados de la administración escolar se han preocupado por otorgar mejores impulsos a la educación, olvidándose de las escuelas de los trabajadores que viven en el campo, debiendo ser todo lo contrario pues los primeros están en posibilidades de sostener escuelas particulares o maestros especiales para la educación de sus hijos, en tanto que los últimos necesitan imprescindiblemente de la ayuda del gobierno”. Se tomó entonces el acuerdo de que las escuelas racionalistas debieran ser sostenidas por el fondo común de los sindicatos sin la creación de impuestos que pesan sobre los trabajadores y aplicar un boicot contra aquellos elementos que estuvieran en contra de esa tendencia renovadora. Por su parte, la Unión Fraternal Femenina de Aguascalientes denunció que la enseñanza impartida a los niños consistía en “enseñarlos a rezar y a ir a misa” y que no se les enseñaba lo mismo que a los “hijos de la burguesía.”59

También se resolvió solicitar a la Secretaría de Educación Pública la impresión y distribución del libro Catecismo de las Doctrinas Socialistas, de Elfego Lugo y dotar a las bibliotecas de las instituciones obreras de

libros societarios, de ciencias, de artes y de agricultura y se pronunciaron por la nivelación de los salarios de los profesores en todas las entidades.

Federico Berrueto Ramón definió a la escuela racionalista “como aquella cuyas enseñanzas que imparten al niño lo llevan directamente a formar un hombre apto para la vida, un hombre que salido de la escuela esté en aptitudes de poder subsistir sin necesidad de recurrir a ninguna ayuda y otros medios. “ Lo que queremos es que el niño razone libremente, que no se le reduzca su criterio, esta es la diferencia que tenemos con la escuela oficial, actualmente. En ella se enseña al niño un cúmulo de enseñanzas que absolutamente de nada sirven, que no sabe qué hacer con ellas.”60 Aureliano Mijares precisó que se estaba pasando de la educación laica a la educación católica ya que había muchos Caballeros de Colón infiltrados en la Secretaría de Educación Pública.61

La intervención del delegado Mijares hizo referencia a uno de los obstáculos que existían para implantar la educación racionalista: la infiltración en la Secretaría de Educación Pública de elementos clericales, que trataban de hacer nugatoria la aplicación del Artículo Tercero de la Constitución.

Treviño dijo que “el movimiento obrero necesita llegar a controlar la escuela como un medio para quitar ese recurso a los enemigos del proletariado y de la cuestión social en general y además para hacer de esa enseñanza la escuela del proletariado que vaya modelando la humanidad del porvenir. Hasta hoy la escuela ha sido un arma en manos de nuestros enemigos porque se han aprovechado para ir creando generaciones del momento de acuerdo con sus intereses. El movimiento obrero necesita y debe controlar la escuela pero para hacer lo mismo desde el punto de vista de los intereses del proletariado. Señaló que por un lado, el movimiento obrero educaba a las nuevas generaciones en su ideología y que por lo tanto, en las presentes circunstancias, los hijos de la clase obrera se estaban formando en la ideología contraria.”. “La escuela religiosa se caracteriza por ser enemiga del movimiento social en virtud de que esta escuela forma a los hombres de acuerdo con, la tendencia clerical”, aunque reconoció que la escuela laica combatía los prejuicios y los dogmas religiosos y por ello era positiva, no obstante seguía sustentando la existencia del régimen capitalista. Discrepó también de la educación racionalista porque, dijo, que llevaba también hacia el capitalismo porque ello conduciría a formar a un hombre enteramente libre, es decir, sin ninguna influencia espiritual porque esos

niños después de ser educados y formados en el hogar y en la sociedad en los valores del capitalismo porque en todas partes se estaba operando la propaganda capitalista para conquistado. Entonces se pronunció por que la CROM adoptara una escuela propia, adecuada a nuestras características. Pensaba en una escuela que a la vez que enseñaba a los niños a leer y a escribir, también, los educara en los valores del socialismo.62

Lombardo también señaló que la ciencia no era patrimonio de una casta privilegiada, elogiando la exposición que había hecho Treviño al que calificó de "un hombre nacido con el corazón privilegiado, sensible, no sólo en las duras experiencias de la vida sino también por convicción, de todas las preocupaciones que conmueve al corazón de los hombres". Por lo tanto, Lombardo compartió las críticas que se habían hecho en contra de la educación racionalista.

Desde la III Convención en que en forma entusiasta se adoptó la doctrina pedagógica racionalista hasta la IV Convención, se experimentó una gran frustración, pues nadie tenía un conocimiento relativamente completo de la obra de Francisco Ferrer Guardia, ni de las experiencias específicas de la escuela de Barcelona, las cuales sólo eran divulgadas de una manera fragmentaria, sobre todo en los periódicos anarquistas que llegaban de España o a través de las páginas de La Protesta, editada en Buenos Aires, que difundían información al respecto, pero que no era suficiente para organizar un sistema educativo nacional, ni siquiera algunas escuelas con esa orientación. Mena visitó varias entidades federativas, entre ellas Jalisco y Sonora para fundar escuelas de ese tipo pero se enfrentó aun problema insuperable: no había profesores preparados o capacitados para hacer funcionar de una manera regular esas instituciones y algunos sólo tenían una información vaga, aquella contenida en discursos de los dirigentes anarquistas. No había, entonces, personal adecuado para organizar y operar esas escuelas. Además, el gobierno federal, la Secretaría de Educación Pública, no las apoyaban desde el punto de vista financiero y administrativo pues Vasconcelos había rechazado y ridiculizado incluso la educación racionalista.

Las objeciones que formularon Treviño y Lombardo iban al fondo de esa doctrina, más que a sus aspectos instrumentales, pues adujeron que no formaba a los niños y a los jóvenes en los ideales del socialismo sino en los valores del capitalismo. En efecto, esa doctrina pedagógica, no tenía

consecuencias transformadoras, debido a que no orientaba sobre la base de los principios colectivistas sino sobre los valores libertarios individualistas, tan caros a los anarquistas y por lo tanto no existía ninguna ecuación de igualdad entre racionalismo y socialismo.

La V Convención de la CROM efectuada los días del 17 al 27 en septiembre de 1923 acuerda un resolutivo en que se indicó "que el movimiento obrero, representado por la CROM, es de carácter nacionalista, entendiendo por tal el hecho de que se considera, al mismo tiempo que solidaria con los movimientos obreros de todos los países del mundo, con la obligación y con el derecho de resolver los problemas de México como movimiento obrero nacional y de participar de manera directa y terminante en el estudio y en la resolución de todos los problemas que afectan a México como nación. Como consecuencia, las agrupaciones obreras pueden enarbolar en todas sus manifestaciones, al mismo tiempo que la bandera rojo y negro, representativa del proletariado, la bandera tricolor representativa de la nación de que formamos parte"

El Comité Central de la CROM informó a Calles que Juan B. Fonseca, quien era Agregado Obrero en Francia, asistió al Congreso Internacional Socialista, efectuado en Marsella en agosto de 1927 en que se acordó poner bajo control social a los truts y a los bancos e impedir el monopolio de víveres. Se acordó redoblar la lucha por la jornada de 8 horas sin que se autoricen horas complementarias y la educación de esa jornada en los oficios diarios y malsanos. "El socialismo es el único medio capaz de procurar una paz mundial, siendo su mejor garantía. Pretende coordinar la exportación de mercancías, suprimir el antagonismo de clase, la explotación del hombre por el hombre e impedir que el más fuerte anule al más débil. La dominación monetaria, la acumulación de grandes capitales, la explotación de la mano de obra trae consecuencias peligrosas de la que la principal víctima es el proletariado”.

Asimismo se informó de las actividades de Carlos L. Gracidas en Argentina. Él se entrevistó con el doctor Alfredo Palacios y se acordó desplegar una campaña de solidaridad hacia Calles. Gracidas también habló sobre temas de interés común con el dirigente socialista, Nicolás Repetto y había visitado cooperativas, centros habitacionales para obreros y múltiples instalaciones fabriles.

Por su parte, Ezequiel Salcedo, agregado obrero en Alemania, informó de

la realización de una serie de grandes huelgas, como las de la región carbonífera y los intentos que se hicieron para que dichas huelgas fuesen de alcance continental. Asimismo, José F. Gutiérrez, quien se encontraba en Italia, dio a conocer la lucha que se libraba entre los obreros de tendencia comunista y el gobierno fascista; sin embargo, Gutiérrez acusó a los comunistas de mantener una conducta desleal. Por su parte, acusó a los fascistas de cometer atropellos contra los trabajadores, pero también ha pretendido formar sus propias agrupaciones obreras fascistas. "La carestía de la vida sigue y cada semana trae nuevos aumentos. Hay leyes sobre accidentes de trabajo en la industria, seguros contra la invalidez y la vejez, seguro obligatorio contra la desocupación involuntaria, trabajo de las mujeres y las niñas y limitación de horas de trabajo en los negocios industriales, comerciales y agrícolas".

Por su parte, Juan B. Fonseca informó de su reunión con Gastón Moumousseau, secretario general de la CGT francesa, quien le demandó la adhesión del movimiento obrero mexicano a alguna de las internacionales; a lo que Fonseca le replicó que “el movimiento de referencia estaba formado por hombres juiciosos y que se basaban asimismo para resolver toda clase de problemas nacionales e internacionales”. Añadió que la prensa europea colocaba a México al lado de Rusia como un país socialista, pero también los periódicos conservadores atacan a Calles diciendo que es un discípulo de Lenin, que simpatiza con la mentalidad de los soviets, que trata de abolir la religión y que busca entronizar el bolchevismo. Estos ataques, dice Fonseca, proceden de mexicanos que radican en París.

Una de las definiciones fundamentales de la CROM fue su carácter de organización nacionalista, a partir de cuya concepción México tenía sus propias características como nación latinoamericana y por lo tanto reclamaba respeto a su fisonomía particular. Con esa argumentación se sentaron las bases, tanto con respecto a la American Federation of Labor, como en sus relaciones con la Federación Sindical Internacional de Ámsterdam; así como con respecto a la Internacional Sindical Roja.

Morones, al regresar de su primer viaje a Europa a donde había ido para estudiar el estado y desarrollo del movimiento obrero de los distintos países, llegó a la conclusión que había un gran avance en materia de unidad de varios gremios importantes, como los ferrocarrileros, o la creación de cooperativas, pero que no podía dejar de señalar que México

tenía la legislación obrera más progresista del mundo, reconocido este hecho por los sindicalistas británicos y alemanes y que así como él había asumido una postura de respeto hacia los representantes de todas las corrientes y tendencias sindicales, exigía, asimismo, idéntico tratamiento para la CROM. Ello no impedía, aclaró, que la CROM abandonara la lucha por la unificación del proletariado a nivel mundial y que rechazara las ideas de fortalecer los vínculos con la FSI y la ISR pero que existía la persuasión, en el Grupo Acción, de que ello no debería implicar un menoscabo de su autonomía, supuesto que los acuerdos que se tomaban en los congresos de esas organizaciones eran obligatorias para todos las agrupaciones afiliadas. Fue significativo el hecho de que se utilizara el uso combinado de la bandera rojo y negra del proletariado con la bandera tricolor, con lo que se hizo una abierta alusión a los sentimientos nacionalistas e internacionalistas, a la vez.

El gobierno de Calles había aprobado la creación de un puesto en las legaciones de México en el extranjero: el de los agregados obreros, y de esta manera el Comité Central pudo enviar representantes a Alemania, Italia, Estados Unidos, Rusia y Argentina, cuyos cargos fueron asignados a miembros del Grupo Acción o a dirigentes cromistas de elevado nivel. Los agregados obreros estaban adscritos al cuerpo diplomático regular y debían cubrir todos los requisitos que fijaba la Secretaría de Relaciones Exteriores, pero en la práctica operaron como representantes políticos y sociales de la CROM los cuales informaban al Comité Central, de una manera regular, acerca del desarrollo de sus actividades, tales como sus observaciones en torno a la situación política y sindical de cada uno de los países, las relaciones que habían entablado con las organizaciones obreras y con las personalidades obreristas y socialistas.

El 31 de mayo, la plana mayor de la CROM encabezada por Morones le envió a Obregón un telegrama en el que se adhirió a su proyecto de reglamentación del artículo 123 "por considerar que es "trascendental, beneficioso y práctico" para los trabajadores.

Por su parte, Jorge Prieto Laurens, presidente del Partido Cooperativista Nacional dijo estar de acuerdo con el citado proyecto "sólo que difería en algunos puntos" pero no preciso cuáles eran ellos.

La dirección de la CROM, invitó a Obregón a que asistiera a la IV Convención Nacional, a efectuarse del 20 al 29 de septiembre de 1922 en

la que se discutiría ese texto, pero Obregón declinó esa invitación, aunque aseguró que estaba en que la Legislatura, en ese mismo periodo de sesiones, resolutivas sobre esta materia.

Ante la actitud asumida por Obregón para aplicar el artículo 27 de la Carta Magna y las presiones que desatara sobre todo de parte del gobierno de los Estados Unidos y de empresarios de esa nación, las distintas organizaciones socialistas respaldaron esa posición.

Obregón, en la parte reglamentaria de dicho precepto, proponía el cobro de una regalía para la nación no menos de un 25% tratándose de zonas federales y no menos del 10% tratándose de terrenos nacionales y baldíos, término de las concesiones en 20 años como máximo, garantía consistente en un deposito en oro nacional cuya cuantía estaría en relación con la importancia de la concesión otorgada, derecho del gobierno para reservarse una cuarta parte de los terrenos seleccionados por el concesionario de la explotación, participación de un 5% del producto del impuesto de producción a favor del estado dentro de los límites en donde están ubicados los fondos petrolíferos, libertad para la refinación del petróleo por un término de 10 años.

Morones le pidió a Obregón que interviniera ante el Congreso de la Unión a efecto de impedir que un proyecto de ley sobre accidentes de trabajo, que presentaría el Partido Cooperativista, fuese aprobado ya que conculcaba los derechos de los trabajadores. En lo que se refiere a la lucha por la reglamentación del artículo 27, en materia petrolera, el Presidente Obregón ordenó a la Secretaría de Gobernación dictara medidas para impedir el otorgamiento de concesiones a particulares, o a campañas nacionales o extranjeras para explotar los recursos del subsuelo con desconocimiento de los derechos legítimos de la nación. Este acuerdo, que también se envía a los gobernadores para su acatamiento, fue saludado por el Comité Central de la CROM "Comisión de Resoluciones de la 5a. Convención.- Dictamen Anexo al Número 2.- H. Asamblea: Como consecuencia del Dictamen número 1 de esta comisión de Resoluciones aprobado por la Convención y como resultado de la exposición hecha por el C. Luis N. Morones, sobre los temas "Procedimientos, Tácticas y Nacionalismo o Internacionalismo", según la resolución de la Asamblea, la Comisión que suscribe tiene el honor de someter a vuestra consideración, como complemento del dictamen Número 1, los siguientes proyectos de Acuerdo:

"PRIMERO.- La 5a, Convención de la Confederación Regional Obrera Mexicana, declara que es llegado el momento de que los hombres representativos del movimiento obrero, es decir, Secretarios de Sindicatos, Federaciones y demás representantes obreros, sean responsables por lo que respecta a sus actividades en relación con la orientación y dirección del algún conflicto en los cuales deben ser personalmente responsables.

"SEGUNDO.- La 5a. Convención resuelve que el movimiento obrero de México, representado por la propia Confederación, es de carácter nacionalista, entendiéndose por la tal, el hecho de que se considera al mismo tiempo solidarizado con los movimientos obreros de todos los Países del mundo, y con la obligación y el derecho de tratar los problemas de México como movimiento obrero, y de participar de manera directa y terminante en el estudio y resolución de todos los problemas que afecten a México como Nación”.

"TERCERO.- Como consecuencia de la resolución anterior, la Convención declara: que las agrupaciones deben enarbolar en todas sus manifestaciones en que sea necesario, al mismo tiempo que la bandera rojo y negro representativa del proletariado, la bandera tricolor representativa de la nación de que formamos parte.

"CUARTO.- Proceda el Comité Central de la Confederación a formular un Manifiesto explicativo, para dar a conocer a todas las agrupaciones obreras del mundo, estas resoluciones y declaraciones. Para la formación de este Manifiesto, deberá tomarse en consideración la exposición hecha por el compañero Luis N. Morones en esta Convención. Este Manifiesto deberá estar calzado con las firmas de los Delegados asistentes a esta Convención”.63

Después de sus viajes a los Estados Unidos y a Europa, Morones llegó a la conclusión de que la CROM debía conducirse por una vía nacionalista, sólidamente emparentada con la Revolución Mexicana, con el objeto de que no fuera avasallada o absorbida por la American Federation of Labor, la Internacional Sindical Roja o la Internacional Amarilla de Ámsterdam. Gran parte de las instituciones laborales, de protección social de los trabajadores, que se estaban implantando en México, sobre todo como resultado de las exigencias que la central obrera hizo desde un principio hacia el Congreso de la Unión, sobre todo la reglamentación del artículo

123 de la Constitución, ya existían en el Viejo Continente desde el siglo XIX y por ello Morones opinó que la CROM no podía asumir una posición de minusvalía frente a las otras organizaciones obreras del mundo; que la Revolución de 1910 había abierto un proceso de cambio muy profundo que la CROM debía apoyar e impulsar. Y a eso se dedicaba realmente. Estaba dispuesto a establecer relaciones de intercambio de experiencias y de información, de solidaridad con las demás agrupaciones, pero no desde posturas de inferioridad, como de un alumno que aprende de su maestro, es decir, asumiendo siempre posiciones de independencia, en base a la originalidad del proceso histórico de nuestro país.

En materia agraria, la Convención ratificó los acuerdos que en esta materia se tomaron en las Convenciones de Saltillo y de Zacatecas, precisando que los campesinos debían tomar en cuenta las características propias de sus respectivas regiones, para el reparto inmediato de los latifundios, con la seguridad de que “esta lucha continuaría con el respaldo de los sindicatos obreros”. Denunciar las tierras que estuvieran ociosas para ser entregadas a los campesinos, formar cooperativas agrícolas y enviar a los ejidos a ingenieros agrónomos que ayuden a elevar la productividad de los campos. Entregar útiles de labranza a los campesinos.64

Esta resolución implicó una obligación para el Comité Central para que, utilizando toda su fuerza política y capacidad de presión y negociación frente al gobierno, y particularmente ante la Secretaría de Agricultura y Fomento, coadyuvara a la solución de todas las reclamaciones que en materia agraria planteaban los sindicatos campesinos de la CROM. Ello obedeció a una exigencia, bastante extendida, de que ese órgano directivo no concedía la debida importancia a ese tipo de demandas, prefiriendo siempre las que provenían de los sindicatos de empresa y sobre todo de las grandes federaciones industriales y de servicios. El acuerdo consistía en regresar a una de las tesis del Congreso de Saltillo en la que los obreros se colocaban en una posición de vanguardia con respecto de los campesinos, a los cuales había que ayudarles a organizarse y a formarse políticamente.

El fracaso de la Casa del Obrero Mundial hizo meditar sobre la futura estrategia del movimiento obrero a algunos de sus miembros, sobre todo a los líderes de importancia secundaria, de los cuales, el ejemplo principal era Morones. Según relatos posteriores, las reuniones informales celebradas por este grupo fueron resultado de la insistencia

de Morones sobre la necesidad de estudiar algunos problemas sociológicos como condición para poder definir una nueva estrategia de los trabajadores mexicanos. Esta revalorización de la estrategia imponía el abandono absoluto del mal definido concepto sindicalista de la acción industrial directa, el cual había caracterizado a la Casa más que ninguna otra cosa. Su lugar fue ocupado por una política de oportunismo creativo que reconocía francamente la debilidad numérica de los obreros y de la necesidad de actuar para conseguir patrocinadores oficiales que les permitiese tener una cierta representación política. Morones rompió sus ligas con quienes solamente recomendaban procedimientos rígidos y estrechos para la solución de los problemas de los sindicatos de México. Propuso una actitud más realista que reconociera tanto las limitaciones de los medios al alcance de los trabajadores como la exigencia de posibilidades múltiples en cuanto a la estrategia sindical.”65

Este análisis a que se refiere Carr, elaborado de una manera conjunta por el grupo jefaturado por Morones, partía de las experiencias del movimiento obrero internacional, pero sobre todo del nacional, de una valoración de lo que había sido la Revolución Mexicana, de sus caudillos, jefes militares, de las clases sociales que habían participado en ella y no textos sacados de los manuales de ideología. Ello es lo que explica la fuerza social y política que adquirió la CROM, pero también de sus debilidades y desviaciones. La meta de ese grupo fue la de crear una central obrera profundamente arraigada en la realidad nacional, para entablar alianzas, celebrar acuerdos y formalizar convenios con los distintos sujetos sociales y políticos, con el propósito de avanzar en la consecución de las metas que debían alcanzar los trabajadores. Se hizo una evaluación colectiva de lo que había logrado la Casa del Obrero Mundial por parte de dirigentes y militantes que no habían sido ajenos a ella, que habían actuado y luchado en sus filas, que conocían, por lo tanto, como nadie, sus aspectos positivos, benéficos, pero también sus grandes limitaciones.

Éste no fue, por lo tanto, un conocimiento indirecto de naturaleza académica, hecha por especialistas, que veían los fenómenos históricos y políticos desde fuera de ellos sino que lo examinaron desde dentro, y lo que es más importante, los contrastaron con otros grupos que tenían concepciones divergentes y con la lucha de clases que de manera cotidiana se daba en México. Pasaron los tiempos de las luchas principistas, abnegadas y sacrificadas, que, en rigor, habían tenido pocos

resultados concretos favorables para los trabajadores, para pasar a asumir posiciones más realistas y objetivas, en el campo de la lucha por el poder social y político. Se concluyó que la clase obrera no era una fuerza autárquica, sino que tenía aliados, si bien circunstanciales, entre los campesinos, los intelectuales progresistas y liberales y con los demócratas burgueses que dominaban en la dirección política de la Revolución. En este juego político no siempre se pudo avanzar y en muchos aspectos, incluso, se retrocedió.

Cervantes Torres planteó la necesidad de avanzar hacia la unificación del proletariado para enfrentarse a los enemigos comunes, pero señaló que también existía la CGT, la cual buscaba también fortalecerse con la incorporación a sus filas de nuevas organizaciones, como lo hacía la CROM; señalando que la separación de Quintero, Escobedo, Salazar y Hernández se debió a que ellos pretendieron ser los jefes de la CROM. Señaló que representantes de la CROM habían hablado con líderes de los sindicatos rusos, los cuales habían aceptado que la CROM era la única organización seria en México; por lo que llamó a reincorporarse a ella a todos los compañeros que se hubieran disgregado. En el dictamen correspondiente se acordó convocar a un Congreso Nacional en donde podrían unificarse los trabajadores de todas las tendencias.66

En la Convención se hizo presente la distinción entre los planteamientos de los moderados y de los radicales en el interior de la CROM al enderezar una violenta crítica al Partido Comunista Mexicano, considerado como apéndice del Partido Comunista Ruso, por un lado y los que hacían un llamado a la unificación de todas las tendencias del proletariado en una sola organización nacional, cuya constitución se acordaría en un Congreso Nacional. Había una fuerte corriente anticomunista, que provenía de antiguos miembros de la Casa del Obrero Mundial, pertenecientes al Grupo Acción y por la otra parte, un grupo de dirigentes que consideraba inaceptables las distinciones por motivos de táctica entre trabajadores de diferentes concepciones ideológicas.

Al referirse a la discusión que se suscitó en torno a la educación racionalista, se confesó que, prácticamente, los delegados desconocían su contenido por lo que le pidieron a Mena que lo explicara. Éste hizo una larga explicación, que empezó desde las enseñanzas bíblicas, hasta Darwin, Hegel y Ferrer Guardia, para concluir que en la escuela laica los niños viven en la humillación y en la esclavitud, en tanto la educación racionalista “iba directamente a conocer la verdad”. En la reseña de esa

sesión se demuestra que las explicaciones del profesor yucateco no dejaron satisfechos a los delegados y que Lombardo-“cerebro bien ordenado y culto”- había demostrado que esa teoría pedagógica carecía de base científica. Al concluir esta discusión, Lombardo señaló que “la educación racionalista es un ideal, es un deseo noble y alto de mejoramiento, pero no tiene un cuerpo completo de doctrina.”67

La mayoría de los delegados apenas, en esa ocasión, habían conocido una explicación elemental y esquemática de lo que era la educación racionalista, sus fundamentos filosóficos y pedagógicos, pero era muy frecuente que se confundiera con el laicismo. Pasaron varios años para que en la Convención de Ciudad Juárez, Lombardo, con el apoyo de Treviño quien ya se había adelantado a la crítica de aquella escuela, formulara un proyecto educativo más definido, que se apartaba lo mismo de la educación racionalista que del laicismo, para adoptar una teoría, propia, afirmativa de los intereses del proletariado, pero aún no era una propuesta de educación socialista, la cual en forma más acabada se presentó durante el cardenismo. Por lo tanto, la CROM pasó por un proceso accidentado y no lineal de una concepción a otra. Por ejemplo, a través de los años los dirigente sindicales se dieron cuenta que ellos no podían encargarse de sus propias escuelas, de su financiamiento, por más buena voluntad y disciplina que en el pago de las cuotas existiera.

Algunas escuelas ni siquiera llegaron a funcionar, quedando sólo en el papel de las propuestas, en otras escuelas se carecían de profesores preparados, no había aulas suficientes, no había laboratorios, no había material didáctico; con la única y honrosa excepción de la región de Orizaba en que se creó un Centro Educativo Obrero, que funcionó en forma regular. Ahí tuvieron un éxito mayor por el formidable respaldo material y político que les brindaron los sindicatos, las Federaciones, especialmente la Liga de Profesores Proletarios, las autoridades municipales y hasta la Secretaría de Educación Pública, en la época de Narciso Bassols, quien ordenó se les entregaran recursos económicos, un inmueble adecuado, equipos para los laboratorios y talleres, aulas y otras instalaciones.

La Convención de Ciudad Juárez; por una educación al servicio del proletariado; se fortalece la alianza política con Calles

La VI Convención, efectuada en noviembre de 1924 en Ciudad Juárez, se realizó con la ausencia de Morones quien había sido objeto de un atentado en la ciudad de México. En cambio, estuvieron Antonio Díaz Soto y Gama, Enrique Delhumeu y José Kelly. Entonces el manejo de la Convención quedó en manos de Juan Rico. Desde luego hubo un mensaje de adhesión a Calles y recuerdos a Juan Barragán Hernández, muerto recientemente en un accidente. Se acordó colaborar con Calles "mientras el encargado del poder ejecutivo se halle identificado con los principios y programas de acción que sustentan los organismos representados en esta asamblea". Se patentizó la "defensa del gobierno socialista que presidía el general Calles, por ser compatible con los intereses del Proletariado."68

A iniciativa de Treviño se rindió un homenaje a todos los trabajadores que participaron en el aplastamiento de la asonada delahuertista. Se discutió la credencial del delegado comunista Alfonso Soria. A propuesta también de Treviño, la Convención precisó que "la CROM defiende y respeta el derecho del pueblo ruso para vivir el régimen comunista, el régimen que constituyan sus aspiraciones y sus intereses. Que la CROM es la única organización que representa los anhelos y las aspiraciones del pueblo trabajador mexicano, que no permite ni permitirá el establecimiento y funcionamiento de partidos comunistas dependientes y dirigidos por la III Internacional" pidiendo que la credencial de Soria le fuera retirada, como en efecto ocurrió, invitándolo a abandonar el salón.69

Entre las intervenciones de los delegados extranjeros, Jospeh Scholsberger afirmó que la lucha en México en contra del peonaje, por la dignificación del trabajo y por la terminación de las injusticias. El periodista Oscar Ameriger se refirió a la dramática e injusta situación de trabajo de los mineros mexicanos. Después, FranK Tanneubam dijo que a través de los frecuentes viajes que había hecho a México se había dado cuenta que la CROM "era un factor de progreso."70

Más adelante, el delegado alemán Grassman señalo que a diferencia de los capitalistas, los obreros no ambicionaban el oro, la plata, el petróleo, ni el territorio de México.71 Después, Lombardo agradeció esas intervenciones empleando un tono protocolario. Finalmente, el delegado inglés Cramp condenó los intentos de las grandes potencias para hacer estallar una nueva guerra.

Esta intervención dio oportunidad a Treviño para condenar la política de

la Gran Bretaña hacia México, señalando que los enemigos del país ya habían comprado armas a Inglaterra y las pensaban trasladar de contrabando por Belice a nuestro territorio. Esto motivó una nueva intervención de Cramp quien se comprometió a que las trade unions desplegarían toda su influencia para que ello no sucediera.

Morones, desde su lecho de enfermo, envió un telegrama en el que insistió en la emisión de una resolución de apoyo al presidente Calles, expresando la necesidad de mantener una estricta disciplina entre todas las agrupaciones adheridas a la CROM y la abstención de realizar actos contrarios a ese acuerdo.72

Se trató un asunto organizativo muy importante, pues a una iniciativa también de Morones, se acordó que todas las agrupaciones obreras de un estado o de la nación entera avanzaran hacia la integración de federaciones estatales, regionales y nacionales, teniendo como propósito mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los obreros de cada ramo. Todas estas actividades deberían hacerse en coordinación con el Comité Central, atribuyéndole a éste facultades muy amplias para imponer la disciplina interna.

La clausura de la Convención se realizó bajo el signo de la amistad hacia la AFL que había celebrado su convención precisamente en la vecina ciudad fronteriza de El Paso, habiéndose electo después como secretario general a Eduardo Moneda, quien dijo que “estuviera o no presente Morones, él era la cabeza del movimiento obrero mexicano."73

Lombardo formuló una amplia exposición sobre la situación en que se encontraba la educación en México y después presentó una serie de proposiciones para que la CROM tuviera un programa en esta materia, lo cual enriqueció de una manera notable. Implicó, desde luego, un avance sustancial y una rectificación profunda con respecto de la educación racionalista, aprobándose las siguientes definiciones programáticas:

“La CROM reconoce como sus bases doctrinarias en materia educativa las siguientes:

I.- Como la representante del proletariado mexicano, tiene el derecho de intervenir de una manera directa en la organización y en la dirección de los sistemas y métodos de enseñanza.”

“II.- La CROM declara que la escuela del proletariado, entendiendo por escuela una teoría educativa y todas las instituciones de enseñanza, debe ser dogmática, afirmativa de la necesidad de la organización corporativa por comunidad de producción de acuerdo con las necesidades de cada ser y con la idea clásica de la justicia distributiva que da a quien según su capacidad y a cada capacidad según su obra”.

“III.- La escuela del proletariado deberá pugnar, consecuentemente, por la preparación necesaria a todos los educandos, para colocarlos en igualdad de condiciones de la minoría que hasta la fecha, por su capacidad técnica, tiene el monopolio y la dirección no sólo de las empresas económicas de mayor importancia sino del mismo gobierno del estado.”

“IV.- El proletariado mexicano declara que deben invertirse los términos de la tarea realizada hasta hoy por el estado en materia de educación general y que debe atenderse de manera inmediata y preferentemente la educación de los indígenas, de los campesinos y de los habitantes de los pueblos, previos al estudio de las necesidades de cada región y la preparación especial del profesorado.”

“V.- El proletariado mexicano declara que es urgente la creación de las escuelas técnicas que preparen al mismo proletariado para el trabajo eficaz y la dirección futura de la gran industria”.

“VI.- El proletariado mexicano declara que el aprendizaje de las industrias a domicilio y de los oficios individuales, no debe constituirse en obstáculo presente o futuro para la gran organización corporativa de clase”.

“VII.- El proletariado mexicano declara que la cultura universitaria ha sido hasta la fecha, un monopolio de una sola clase social enemiga por tradición y por intereses del proletariado mismo y que, por tanto, es urgente la popularización y su autonomía para justificar su existencia y garantizar, además de la profesión del maestro de las escuelas superiores, labor de investigación científica que debe realizar- especialmente sobre los problemas mexicanos- nula en la actualidad.”

“VIII.- El proletariado mexicano declara que el profesorado mexicano no tiene actualmente la orientación social necesaria para llevar a cabo la educación del pueblo”.

“IX.- El proletariado mexicano declara que debe organizarse el profesorado mexicano de acuerdo con el principio corporativo, para adoptar un programa general de educación y poder defender sus intereses morales y económicos”

“X.- El proletariado mexicano declara que debe cuidarse de manera preferente la educación de la mujer mexicana porque el espíritu de las generaciones futuras depende indudablemente del hogar en el cual pretenden refugiarse prejuicios que impiden la transformación social de México”.

Además, se aprobó que el Instituto de Ciencias Sociales, se transformara en una nueva entidad educativa, el Colegio Obrero Mexicano.

Después intervino Santiago iglesias, del Comité ejecutivo de la AFL para expresar la necesidad de que se unificaran los trabajadores de todos los países de América, señalando que en la AFL había trabajadores de todas las tendencias y credos “desde los más radicales hasta los más reaccionarios, recomendando a los extremistas que tengan precauciones.”74

Al concluir los trabajos de la Convención, Moneda patentizó la gran unidad interna existente en el seno del Grupo Acción “en donde mandaba con gran sutileza e inteligencia Morones”, capaz de asignar tareas lo mismo a Cervantes Torres, a Treviño, a Rivera Flores, a López Cortés porque Morones es el jefe, el maestro de la CROM y del Partido Laborista."75

La Convención se realizó bajo la decisión fundamental de apoyar y colaborar con el régimen de Calles, caracterizado como un gobierno avanzado, progresista, nacionalista, antiimperialista, y para algunos, que estaba abriendo el camino para el socialismo. Entonces se discutieron asuntos de carácter político, aquellos relativos a la posición de la CROM frente al poder público, haciendo a un lado la prohibición estatutaria de que en las asambleas sindicales no se abordaran temas políticos, siguiendo la ortodoxia de los principios anarquistas. A partir de esa Convención se discutieron asuntos de esa naturaleza, incluso de política electoral, de tal manera que los acuerdos tomados en ellas, después se

adoptaron casi mecánicamente en las Convenciones del Partido Laborista y ello sin duda ocasionó serios perjuicios a la organización obrera. Se había dicho en forma insistente que con la aplicación de la táctica de la acción múltiple, las repercusiones políticas, desde luego, las de carácter negativo, no afectarían a la CROM sino en todo caso a su instrumento político. El Partido Laborista no señalaba rumbos o derroteros sino que seguía los que les fijaba la CROM y aquél los llevaba a la práctica por si solo o en alianza con otros partidos progresistas y de izquierda.

El rechazo al delegado comunista Alfonso Soria representó el inicio de una pérdida creciente del carácter de frente único que tenía la CROM y al mismo tiempo la decisión tomada por el Comité Central de endurecer sus posiciones frente a los simpatizantes o militantes del Partido Comunista, predominando las posiciones anticomunistas de Treviño y Moneda. Sin embargo, federaciones como la jalapeña y la orizabeña hicieron caso omiso de ese acuerdo y algunos miembros de ese partido, como Miguel Ángel Velasco, continuaron actuando en sus sindicatos, hasta que decidieron, de una manera unilateral, abandonar a la CROM para crear otra central sindical. Las federaciones nacionales estatales más grandes gozaban de una gran autonomía para tomar sus propias decisiones y no ejecutaban de una manera mecánica las resoluciones que les enviaba el Comité Central.

La fuerza política y la autoridad moral de Morones se hizo presente al proponer que la resolución por medio de la cual la CROM respaldaba a Calles, se acatara “con absoluta disciplina”, sin permitir ninguna “debilidad o vacilación”. En realidad, no había ninguna oposición en el interior de la central obrera contra esa postura por lo que Morones deseaba reafirmar el liderazgo, su dominio político personal para negociar con mayor éxito frente al gobierno y los partidos burgueses que no estaban de acuerdo con la alianza entablada entre la CROM y el presidente y que hicieron todo lo posible porque no prosperara. En el seno del nuevo régimen, existía la convicción de que el presidente le otorgaba a Morones una gran fuerza política y social y que ello era inconveniente para la estabilidad de la nación.

Desde el punto de vista organizativo, la CROM dio un paso hacia delante al proponerse la integración de las federaciones nacionales por ramas industriales y de servicios, progresándose de una manera sensible entre los trabajadores marítimos, músicos, actores, textiles, azucareros,

maestros, pero a pesar de los esfuerzos realizados por Yúdico no se pudo avanzar entre los gremios de ferrocarrileros a causa de la presencia de los militantes del Partido Comunista. Aparecieron en el Comité Central en calidad de secretarios, representantes de esas federaciones en proceso de fortalecimiento, lo cual amplió y reforzó la capacidad política y social de ese organismo. A la vez aumentó la autoridad del Comité Central pues muchas decisiones que se tomaban en el seno de las federaciones y de los grandes sindicatos, eran previamente consultadas con él. Se puso en marcha un mecanismo de carácter operativo, los llamados Consejos Confederales, los cuales se integraban con los secretarios generales de los sindicatos de una entidad federativa que discutían y resolvían de una manera colegiada sobre los problemas concretos que les apremiaban. El Comité Central adquirió una gran fuerza pues podía expulsar del seno de la CROM a sindicatos, incluso a federaciones completas y sus determinaciones eran inapelables, con lo que se reforzó el control que ejercía el Grupo Acción. Además, los sindicatos estaban obligados a consultar sobre el estallamiento de huelgas y paros y otras acciones de envergadura, sobre las cuales se requería autorización previa.

Durante la VI Convención, se aprobó una resolución en la que se desconocieron las Ligas de Resistencia, al servicio de intereses burgueses, como los que representaba José María Iturralde Traconis y en su lugar se reconoció como legítimo dirigente del Partido Socialista del Sureste a Miguel Cantón, José Castillo, Rafael Gamboa, José de la Luz Mena. Igualmente, se decretó la expulsión de José María Iturralde Traconis, Javier Erosa, Luis Torresgrosa, José Castillo Torre, Neguib Simon, José E. Ancona y Arturo Cisneros "por ser traidores el movimiento obrero organizado y por estar trabajando en contra de las legítimas aspiraciones de la CROM." En las deliberaciones se acusó a estos yucatecos de no haber aportado recursos económicos para prestar apoyo a Carrillo Puerto. El general Calles entregó una importante cantidad de dinero pero Torresgrosa se quedó con el y escapó hacia los Estados Unidos. En tanto, dijeron los delegados cromistas, Cantón y Mena pidieron armas al ministerio de guerra para enviarlas a Mérida, pero no las pudieron hacer llegar porque Carrillo ya había sido asesinado. Acusaron a Iturralde de haber sido electo de una manera fraudulenta y de imponer diputados y senadores los cuales estaban coqueteando con el Partido Nacional Cooperatista, de Prieto Laurens.76

El asesinato de Carrillo Puerto produjo también la división del Partido Socialista del Sureste y de su principal organismo de masas, la Liga de Resistencia. Surgieron entre sus dirigentes y militantes una serie de recriminaciones y acusaciones mutuas en el sentido de que no habían hecho lo suficiente para impedir el sacrificio de su gran dirigente, y en efecto todos tuvieron un determinado grado de responsabilidad porque en el momento de la rebelión de los elementos delahuertistas, encabezados por el sanguinario coronel Ricardez Broca, no se movilizaron los obreros, los campesinos ni los indígenas y muchos de sus líderes ante la embestida militar reaccionaria, prefirieron esconderse y callarse, constatando en forma pasiva la inmolación de Carrillo Puerto. No hubo una respuesta, eficaz y contundente, de las masas del Partido y de la Liga por lo que a los infidentes les fue relativamente fácil atraparlo y asesinarlo, junto con sus hermanos. Las disensiones prevalecieron, los intereses de los grupos predominaron y ello, aunado al aislamiento que vivía Yucatán con respecto del centro del país, impidió que tanto la CROM como el gobierno de Calles les enviara, en forma oportuna, ayuda militar, ayuda política que protegiera a Carrillo y preservara su proyecto socialista. El Comité Central, después de observar por un tiempo, las recriminaciones y los ataques mutuos, decidió continuar manteniendo relaciones con el grupo de Miguel Cantón, el grupo más radical, en contra del grupo burocrático que encabezado por Iturralde había tomado el poder, sin darse cuenta que con su conducta egoísta estaban debilitando al Partido Socialista y poniendo en peligro la vigencia del proyecto social y político del carrillismo.

Durante el discurso pronunciado en la Convención de la CROM, Calles pronunció un encendido discurso, en el que afirmó que los campos estaban perfectamente deslindados, pues por un lado estaban los reaccionarios, las viejas aristocracias y por el otro el proletariado. Añadió que el proletariado no sólo tiene derechos sino también obligaciones como el de elevarse cultural y espiritualmente y llevar el bienestar material a sus familias. “La tierra, la tierra que cede a los trabajadores, la tierra que tiene que ser de los campesinos no es para que se abuse de ella, como afirmó el derecho romano; ese derecho de propiedad no es absoluto y hay que decírselo al campesino de la misma manera que se lo decimos a los latifundistas. La tierra es para que se trabaje, para que se pueda conseguir de sus frutos el porvenir de los hijos y de la familia entera, contribuyendo así al bienestar de la colectividad. Cuantas veces hemos entregado la tierra a los campesinos y al recibirla se ha encontrado con que no puede hacer uso de ella, porque no cuenta con

los medios necesarios, carecen de elementos para trabajar, porque les ha faltado el arado, porque les ha faltado la yunta, por que les ha faltado la casa en donde la mujer y los niños puedan cobijarse. El problema agrario no consiste únicamente en dar la tierra; el problema agrario es muy complicado pero no porque sea complicado debemos desanimarlos.”77

Calles llegó al poder contando con el apoyo irrestricto de la CROM con quien estableció una alianza política. La convención de Ciudad Juárez constituyó el inicio de una etapa de ascenso político y social tanto de la central obrera como del Partido Laborista no sólo por el alto número de funcionarios públicos y representantes populares que tenían, sino también por el gran número de trabajadores que se incorporaban a los sindicatos. La presencia de Morones en la Secretaría de Industria, Trabajo y Comercio propició que las autoridades laborales y los funcionarios de las Juntas de Conciliación y Arbitraje fallaran, en la mayoría de los conflictos, a favor de las agrupaciones cromistas lo que elevó el prestigio social de sus dirigentes nacionales y estatales. Ello estimuló un gran fortalecimiento de los mecanismos de control sindical. Por otra parte, Calles se presentó ante la CROM como un jefe de estado profunda y verdaderamente comprometido con las causas de los obreros y de los campesinos, formulando propuestas avanzadas y progresistas y empleando un lenguaje político radical, por lo que se llegó a la conclusión de que el divisionario sonorense era un representante genuino del proletariado en el más alto puesto del gobierno. Calles no mostraba ningún temor de que sus declaraciones ante los trabajadores causaran preocupación e irritación entre las clases propietarias del país y de los círculos gobernantes en los Estados Unidos. En tanto, en la Convención se insistió que la CROM lo respaldaría en el medida en que cumpliera con el programa revolucionario y fuera leal con los compromisos contraídos, por lo que se trataba, desde el punto de vista teórico, de un apoyo condicionado.

La Convención se realizó en el marco de la amistad con la AFL, cuya asamblea regular se celebró simultáneamente en la ciudad fronteriza de El Paso. Al concluir ambas reuniones, los delegados mexicanos y norteamericanos se encontraron en la línea divisoria y se intercambiaron saludos y abrazos. De esta manera, el Comité Central deseaba manifestar que los lazos con la central norteamericana eran firmes, lo que desde luego benefició a Calles quien siempre consideró estratégicas estas relaciones para su gobierno. Mientras los grupos más

conservadores de los Estados Unidos consideraban que Calles mantenía posiciones bolcheviques y que por lo tanto era peligroso para la estabilizad política nacional y para la seguridad de los intereses de los inversionistas yanquis, la presencia de Gompers y de otros dirigentes en la toma de posesión contribuía a suavizar esa imagen que se difundía profusamente en la prensa norteamericana. Por el contrario, los líderes de la AFL caracterizaban a Calles como un “amigo” coincidiendo con la postura que a nivel nacional sostenía la CROM. A Calles le interesó mucho establecer relaciones estrechas con la AFL y para ello utilizó los servicios de Robert Haberman, con el conocimiento y la anuencia de Morones e incluso, él fue el principal organizador del encuentro binacional, que tanta repercusión tuviera en México y en el extranjero.

Como dice Andrew, Haberman desempeñó un papel importante en el acercamiento entre la CROM y la AFL. Según el socialista rumano, Calles era “el primer jefe de gobierno de una nación de este continente elegido por los trabajadores organizados y únicamente por los obreros organizados” Él consideraba que el principal peligro que se cernía sobre el movimiento obrero mexicano no era el bolchevismo “sino el capitalismo de los Estados Unidos.”78

Calles, candidato de los obreros y de los campesinos, declaró que deslindaba los campos de la política nacional ya que por un lado estaba la revolución y por el otro la reacción y que él se ubicaba decididamente en el primer campo. “Deseo que toda la reacción sea mi enemiga; yo estaré con la clase trabajadora del país con la cual continuare la lucha. Los derechos de reivindicación obrera son míos. El vicio es una cadena con la que la burguesía sujeta a los trabajadores; el fanatismo es otra cadena. La tierra no es de nadie, sus productos son de quienes la trabajan. Aquellos que no cultivan la tierra que se les da deben perderlas. Los campesinos tendrán arados, yunques y elementos para sostenerse.

Calles presentó a los trabajadores un conjunto de reformas económicas, sociales y políticas de una gran profundidad que pretendían apartar a México del camino del capitalismo clásico, otorgándoles a las agrupaciones de obreros y de campesinos un mayor poder en la toma de decisiones del estado. El presidente planteo un ambicioso programa de reconstrucción económica nacional, mediante un impulso decidido a la industrialización y el otorgamiento de créditos, riego, capacitación técnica, a los campesinos. El lenguaje radical empleado en la época hizo pensar a varios dirigentes de la CROM que el país estaba transitando

hacia el socialismo, término usado, desde luego, en forma inexacta e imprecisa, pues Calles nunca se propuso una transformación de esa naturaleza. En rigor, fue un gobierno de la burguesía progresista, democrática, obrerista, de resistencia a las fuerzas de la derecha, del clero y del imperialismo norteamericano.

Otros aspectos de la resolución de apoyo y colaboración al presidente Calles fueron: que el Comité Central tomara las medidas conducentes para que todas las agrupaciones afiliadas a la CROM cumplan con este acuerdo “en la más absoluta y total disciplina” y la misma exigencia se hizo extensiva por los miembros de la CROM individualmente considerados “debiendo abstenerse de ejecutar actos que perjudicaran o pudieran afectar a las organizaciones obreras.” Además, se establezca la obligación de todas las agrupaciones confederadas para informar al Comité Central acerca de las causas que rigen cualquier movimiento de huelga, explicando toda clase de detalles al propio Comité Central para que éste, al estar en posesión de esos datos exija a las autoridades federales la no intromisión de soldados, haciendo que se respetara el derecho de huelga. Impedir que se cuelen elementos libres que pudieran dañar las conquistas logradas para los distintos sindicatos o que pretendan rebajar salarios.

La resolución de apoyo a Calles trastocó la esencia de la CROM al convertirla instantáneamente en un partido político por la cerrada y estricta disciplina que el Comité Central impuso a las federaciones, nacionales y regionales, a las Confederaciones y a los sindicatos en general y desde luego a los trabajadores individualmente considerados. No se permitía la menor disidencia, la menor oposición a esa determinación, tratando de que la CROM entrara a esa alianza como un frente compacto y monolítico. El Comité Central se adjudicó facultades extraordinarias y antiestatutarias porque estableció una relación interna basada en la más severa centralización, debilitándose notablemente el grado de autonomía que tenían las organizaciones adherentes, cuyos dirigentes estaban obligados a consultar previamente a ese alto cuerpo directivo todas las decisiones sociales y políticas que tomaran. A nivel de relaciones con las demás fuerzas sociales y políticas, la CROM fue concebida, en ese momento, como un bloque y por ello se intensificaron las hostilidades en contra de la CGT y de los grupos comunistas.

El anticomunismo de algunos de los dirigentes se acentuó; se aplicaron sanciones drásticas contra aquellos trabajadores que simpatizaban con

esas agrupaciones y concepciones; la titularidad de los contratos de trabajo se peleaba en forma encarnizada en las fábricas, sobre todo las ubicadas en el Valle de México, todo ello contando con el apoyo de la Secretaría de Comercio, Industria y Trabajo, que encabezaba Morones . Ese apoyo total prodigado a Calles le dio una gran fortaleza social y política a la CROM pero a la vez produjo efectos muy adversos pues los círculos del poder de los Estados Unidos identificaron al gobierno de Calles con el comunismo y a la central obrera como representativa del bolchevismo, considerando que de una manera conjunta representaban una amenaza a la libertad, a la democracia y a la propiedad.

“Para poder llevar a cabo su programa, la CROM elaboró una estrategia organizativa que abría las puertas al centralismo. Los estatutos reiteraban en más de una ocasión la necesidad de respetar la autonomía de las agrupaciones confederadas. Pero también estableció el poder del Comité Central como parte de las organizaciones individuales. Al Comité correspondía acordar las formas que debía asumir la solidaridad entre las organizaciones confederadas y el poder de declarar una huelga general. También recaía sobre él la decisión final de una disputa dentro de las federaciones y en la expulsión y sanción de una de las agrupaciones confederadas. Por ultimo, le tocaba convocar a las convenciones generales. Que éstas disposiciones tendían a la centralización fue demostrado con el paso del tiempo y especialmente cuando el Comité Central determinó prohibir toda clase de huelgas que no fueran directamente aprobadas por la dirección central. En cambio, para la CGT resultaba no sólo contrario a sus principios “sino imposible de implantar una dirección centralizada. Los estatales daban plena autonomía a cada sindicato para resolver sus problemas, declarar las huelgas y mantener su autonomía y libertad. La estructura creada buscaba fomentar la mayor democracia posible. Delegados de cada organización federada componían un consejo confederal y eran electos cada seis meses. Cada organización mantenía jurisdicción sobre sus delegados, podía destituirlos en el momento que lo deseara. En materia de huelgas, el Consejo confederal tenía la obligación de dar apoyo a cada una de las organizaciones que lo pedían”, dijeron Camarena y otros.79

En un estudio colectivo se hizo énfasis en la prevalencia de la acción directa en las fábricas textiles sobre todo como una respuesta enérgica a las condiciones de explotación que imponía el capitalismo extranjero en esas factorías, utilizando muy frecuentemente las armas de la huelga y el boicot. Esta tendencia se desarrolló sobre todo en la región del Valle de

México, mientras que la tesis de la acción múltiple se implantó con mayor éxito en la región de Orizaba. Se afirmó que la oleada obrera de la década de los veintes se debía a la herencia que han dejado entre los trabajadores jóvenes sus predecesores. Para los dirigentes de la CROM lo fundamental era que pudieran desempeñar un papel de mediación entre el capital y el trabajo. En cambio, para la CGT eran de suma importancia tanto la función de las huelgas como la autonomía de los sindicatos. “Para ellos, la acción directa le confería a la organización sindical un doble papel: por un lado, luchar por mejoras inmediatas y por el otro, crear las condiciones que permitieran a los obreros lanzarse a la transformación total de la sociedad. En contraparte, la CROM planteaba la colaboración con el gobierno y la armonía en el desarrollo industrial. Más que una transformación radical, la CROM esperaba que los trabajadores adquirieran los conocimientos suficientes para aportar una eficaz colaboración el desarrollo industrial del país”80

En materia organizativa, además, se acordó que las federaciones industriales, campesinas, nacionales o estatales debían efectuar intercambios de información y experiencias para cumplir más eficazmente con el programa de acción de la CROM pero también colaborar con el Comité Central para el eficaz funcionamiento de sus departamentos. Los representantes de las federaciones ante el Comité Central serían los encargados de mantener la disciplina y de llevar a la práctica el acuerdo anterior. Pero además “el Comité Central quedaba autorizado para suspender de sus derechos o expulsar del seno de la Confederación a las federaciones industriales y campesinas, nacionales o estatales, cualesquiera que fuera la fuerza numérica que representen cuando traten de sustraerse o se sustraigan a las obligaciones consignadas en nuestros estatutos”. Se obligó también a los representantes de las agrupaciones pertenecientes a las federaciones para que envíen sus delgados a las sesiones de los Consejos Confederales.81

Esta resolución en realidad anulaba la autonomía que tenían las federaciones nacionales y regionales que el tener todas ellas, sobre todo las primeras, representación en el Comité Central, en los distintos departamentos y comisiones, de alguna manera las sujetaba con mayor fuerza a las determinaciones que tomara ese alto cuerpo. Lo que en un principio se consideró como un avance al incorporar a los representantes de las federaciones al Comité Central se convirtió en un mecanismo de control muy rígido. El Comité Central aumentó el numero de sus

miembros; el aparato administrativo se tornó más pesado y complejo, pero también subió el número de sindicatos y federaciones regionales, de sindicatos, de trabajadores afiliados; se incrementaron los ingresos monetarios y desde luego se fortaleció la fuerza social y política de la central obrera.

Durante la Convención se tomaron medidas para consolidar las federaciones locales, industriales y campesinas y se aprobó la creación de varios departamentos, entre ellos, los de Minas y Fundiciones. Organización, Hilados y Tejidos, Estadística, Puertos Marítimos y Terrestres, Ferrocarriles, Artes Gráficas y Propaganda y Publicidad. Se agregaron las secretarías de Finanzas y de Agricultura. Lo más importante fue que a medida que se multiplicaban o aumentaban las funciones del Comité Central, éstas eran monopolizadas por un número cada vez más selecto de funcionarios, entre los cuales destacaba el Grupo Acción. A la vez se presentó una concentración del poder pues entre 1924 a 1928 las secretarías general y del interior estuvieron en manos del Grupo Acción.”82

En materia inquilinaria, los delegados se pronunciaron porque las autoridades emitieron una legislación al respecto, la creación de las colonias obreras y respaldar a los sindicatos inquilinarios del estado de Veracruz en la lucha que vienen entablado contra los propietarios de bienes inmuebles.83

En la última sesión habló Treviño recomendando a los dirigentes de la CROM que cumplieran con toda disciplina los acuerdos tomados “pues los enemigos del advenimiento del gobierno socialista de Calles tratan de distanciarlo del movimiento obrero y especialmente del Comité Central de la CROM, de tal manera que cuando éste órgano ordene algo las organizaciones deben obedecer sin discutir los mandatos pare evitar obstáculos en nuestro movimiento”. Expresó que todos los líderes de la CROM debían prestar un apoyo total a Eduardo Moneda, nuevo secretario general, para que se puedan ordenar y cumplir las tareas que encomiende a todos los miembros del Comité Central.84

La VII Convención; la consolidación social y política de la CROM

En el informe rendido por Eduardo Moneda, secretario general, ante la VII Convención Nacional de la CROM, marzo de 1926, dijo que al igual que su

antecesor en el cargo, se había enfrentado a grandes dificultades económicas por sufragar los gastos que representa el manejo de la central. Al referirse a los miembros de Comité Central, afirmó de Vicente Lombardo Toledano, que había tenido señaladas victorias. En términos similares se refirió a las actividades desempeñadas por los demás secretarios como Ricardo Treviño, Samuel O. Yúdico, Salvador Álvarez. Ante el surgimiento de conflictos laborales en cualquier punto de la República Mexicana se enviaba a un delegado, debidamente enterado en cuestiones sociales en la Escuela de la Casa del Obrero Mundial. Se creó el Banco Obrero en donde apareció como representante de la central sindical Ricardo Treviño y también señaló que se estaba preparando la constitución del Banco Obrero Agrícola Refaccionario. Presentó un informe estadístico del número de afiliados, señalando que en el 1919 eran 7000 y para 1924 eran 1.500.000 calculándose para el año de 1925 la cantidad de 2 millones, de los cuales la mayoría correspondía a los sindicatos obreros campesinos adheridos en el interior del país.

Moneda defendió el derecho que tenía la CROM "a hacer política" y no sólo dedicarse a cuestiones exclusivamente sindicales. Citó a Babeut quien en plena revolución francesa estableció la necesidad de pugnas por una equitativa distribución de la riqueza, emplear los esfuerzos de los obreros en forma combinada. También citó a Saint Just y a Louis Blanc para quienes, según él, el estado debía ser el único productor, comerciante y burgués.85

El secretario general dijo que en Francia los elementos laboristas y socialistas se dedicaban de lleno a hacer política.

Recordó que en 1908 se efectuó una reunión obrera en las calles de Santo Domingo, en Estanco para Hombres, en la que se discutió si los trabajadores podían o no participar en política. Los anarquistas decían que no y los socialistas se inclinaron porque así fueran "guiados por las enseñanzas del socialista español Pablo Iglesias."86

Más tarde, Morones impulsó la creación del Partido Laborista como un instrumento de la lucha "precisamente era evitar conducir a la CROM al ambiente envenenado de la política". Si la CROM entraba en el campo político sus enemigos se echarían sobre ella y nunca nos perdonarían ser responsables de una derrota. En cambio, el Partido Laborista está siempre listo para la lucha, pero esto no significa nada para los principios del proletariado que nunca serán expuestos.”

Con respecto al problema económico, Moneda asumió una actitud conciliatoria afirmando que no aceptaba salarios que estuvieran por debajo del costo de la vida, pero que tampoco luchaba por mejores jornales "tomando en cuenta el margen de ganancias que deben tener los industriales” pero que en términos generales la estrategia de la CROM se concentraba en luchar en todo por las conquistas estipuladas en el artículo 123 de la Constitución.

"He dicho que dentro de su labor constructiva ha sido política de la CROM producir las huelgas al mínimo, razón por la cual, tan solo los consejos federales por el Comité Central están en condiciones de utilizarlas, tras de entender detenidamente cada conflicto y haber hecho esfuerzo supremo para solucionarlos.” Y en estas condiciones en que se ha aplicado el boicot que en realidad operaba como paro de escaso impacto en torno de las fábricas. El boicot más famoso fue el aplicado a la empresa petrolera El Águila, con la cual se impidió que la compañía bombeara petróleo y lo desembarcara en los puertos.

Moneda, hablando de asunto políticos, acusó al gobierno de Jalisco, José Guadalupe Zuno, de haber fraguado un atentado para privar de la vida a Luis N. Morones, a José López Cortes y Samuel O. Yúdico durante una fiesta de toros en la ciudad de Guadalajara, y de que en general "ese mandatario había aplicado una política represiva contra los miembros de la CROM."

También Moneda censuró a Antonio Díaz Soto y Gama por haberse refugiado en las agrestes montañas del estado de Morelos, regresado a la Ciudad de México declarándose agrarista y socialista, y dijo que inicialmente había ingresado a la CROM, aunque no con el visto bueno de su Dirección Nacional.87

Pero al poco tiempo surgieron las discrepancias, ya que Soto y Gama se había declarado partidario de la toma de tierras por medio de la violencia y exigió la preeminencia de los campesinos por encima de los obreros, lo que desde luego no fue aceptado por el Comité Central. En cuanto al reparto de tierra, Moneda se pronunció "por un reparto conveniente a efecto de que tal sistema forzosamente aumentara la producción."88

En el terreno ideológico, Moneda afirmó que dos grandes corrientes luchaban por el control del mundo: la socialista y la teosófica. Consideró

que la CROM se oponía de una manera tajante a la segunda de estas corrientes, sobre todo por provenir de un poder extranjero, y aunque no se definió con respecto de la primera por el contrario dijo que "parte del porvenir de la clase obrera radica en la constitución de cooperativa que han tenido mucho éxito tanto en Europa como en Estados Unidos.”

En la parte internacional, el secretario general de la CROM, informó que había recibido invitaciones tanto de la Internacional Sindical Roja como de la Federación Sindical Internacional para asistir a reuniones convocadas por ellas, pero que dificultades económicas impidieron complementar esas invitaciones. Hizo notar que Luis N. Morones realizó una gira por varias ciudades de los Estados Unidos en donde expresó que la CROM era profundamente internacionalista, “pero ante todo era mexicana”. Asistió a la Conferencia de Migración efectuada en la Ciudad de Washington, convocada por la AFL, en la que se aprobó la conclusión de que todo hombre tenía derecho a traspasar las fronteras de los Estados Unidos para buscar un trabajo lícito y contar con la protección de sus leyes “siempre y cuando evitara constituirse en elemento de competencia para los derechos que se han adquirido por parte de los trabajadores de ese país.” Moneda, coincidiendo con el pensamiento de Morones, recordó que la elevación de las condiciones de vida de los trabajadores no estaba reñida con las ventajas que pretendían obtener los capitalistas. Al preguntarle un periodista a Morones si existía en el gobierno de Calles un plan secreto para constituir en México un gobierno comunista, el líder obrero Moneda dijo que “tales cuentos son esencialmente ridículos.”89

Recordó que desde 1906 en El Peninsular -que editaba José Maria Pino Suárez en Yucatán- aparecieron varios artículos de tendencias socialistas firmados por aquél y otros artículos suscritos por Antonio Pérez Ponce y que Manuel Ávila y José Rumbia en la región de Orizaba, habían logrado transformar la Sociedad Mutualista existente en esa región en una asociación socialista de resistencia como lo fue el Círculo de Obreros Libres. Explicó el surgimiento de la Casa del Obrero Mundial para llegar a la conclusión de que de su seno había surgido Morones, que éste no obstante habiendo sido gerente de la Compañía Telefónica y Telegráfica, y por lo tanto haber formado parte de la administración de Carranza y ante el conflicto suscitado con Villa y Zapata, se pronunció por no adherirse a ninguno de los bandos, ya que el partido triunfador una vez llegado al poder se olvidaría de las obligaciones que había contraído con

los trabajadores, y así sucedió.90

Sobre Morones, dijo Moneda, que había heredado una gran fortuna de sus padres y que la había invertido comprando alhajas “las cuales servirían más tarde para hacer frente a los gastos más fuertes de nuestra organización”. Por la mañana se vestía de overol como electricista, pero “por la noche se presentaba irreprochablemente vestido a las sesiones de la Casa del Obrero Mundial”, que era un hombre muy estudioso del socialismo y de las condiciones de su posible adaptación con nuestro medio.

Al referirse a las actividades de la Secretaría de Educación, a cargo de Lombardo Toledano, Moneda informó que se habían difundido los documentos aprobados en la Convención de Ciudad Juárez en materia educativa; se había impulsado la creación de muchas escuelas y dotaciones de libros y bibliotecas y salieron resueltos algunos conflictos obrero patronales de tipo magisterial en los estados de Puebla, Oaxaca, Sonora y Veracruz.

Soto y Gama participó en las deliberaciones de la V Convención y durante una etapa estableció relaciones amistosas con Morones pero los intereses políticos después los separaron y enfrentaron. Soto y Gama, fundador y dirigente del Partido Nacional Agrarista, había afirmado que existía un compromiso con Morones, efectuado ante Obregón, en el sentido de que mientras su partido se encargaría de organizar a los campesinos, la CROM trabajaría exclusivamente entre los obreros industriales y que Morones había roto ese compromiso. Después Morones negó que existiera ese acuerdo pues adujo que la CROM afiliaba a campesinos desde su fundación y que incluso en el Comité Central existía una Secretaría que atendía esos problemas. En realidad, el motivo fundamental de esas discrepancias se debía a la búsqueda de concesiones políticas que pretendían obtener, primero de Obregón y después de Calles. Morones y Soto y Gama eran obregonistas, pero cada uno de ellos tenía su propio partido político e intereses definidos. Se argumentó que mientras Soto y Gama era partidario de la violencia y de la anarquía en la entrega de las tierras a los campesinos, la CROM era favorable de un tratamiento integral de la agricultura y de los campesinos.

Moneda defendió el derecho que tenía la CROM para actuar en la política nacional pero no en forma directa sino indirecta, es decir, a través de un instrumento político electoral, como el Partido Laborista, coincidiendo en esta tesis con Ricardo Treviño, quien opinó que el movimiento obrero debería ser esencialmente apolítico.

La dirección de la CROM se encontró en una situación sumamente difícil pues su principal dirigente, Morones, era, a la vez, titular de la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo y por lo tanto tenía que aplicarse una política que al mismo tiempo que buscaba aumentar los salarios y mejorar sus condiciones de vida, también debían contribuir a beneficiar a los capitalistas. En realidad, conjuntar intereses contrapuestos en esencia, la de los trabajadores por un lado y los de los industriales y comerciantes, por el otro, era una función imposible. En cuanto a las inversiones extranjeras, se trataba de otorgarles las mayores facilidades posibles, pero la CROM se veía obligada a defender los derechos de los trabajadores petroleros, por ejemplo. Al ser Morones parte importante del gobierno, la CROM experimentaba una serie de restricciones en sus luchas, algunas de ellas concientemente aceptadas por sus dirigentes porque correspondían a sus propias concepciones ideológicas, pero otras impuestas por la realidad. Por ello, se estableció la obligación de que las federaciones y sindicatos, antes de estallar una huelga, debían informar al Comité Central y recabar de este organismo la autorización correspondiente.

La lucha de la Federación Nacional de Maestros, encabezada por Lombardo, se encargaba no sólo de efectuar trámites de cambios de plazas, horarios, pagos de salarios y otros asuntos de naturaleza económica sino también de organizar los sindicatos estatales con el objeto de que los profesores pudieran reclamar sus derechos sindicales y sociales. Esa labor consistía en persuadir a las autoridades que los maestros eran trabajadores que estaban al servicio del estado y que por lo tanto, tenían los mismos derechos que los de los trabajadores manuales.

En torno al discurso que Calles pronunciara en la Convención, se recibió respaldo político de Luis L. León, Félix Palavicini, Justo A. Santana, Luis Cervantes, Rodolfo Martínez de Escobar, José Siurob, Romeo Ortega, la federación anticlerical Mexicana. De una manera particular, the Party

Communist Worker apoyó la promulgación sobre la ley del petróleo que “había provocado la animadversión de Wall Street.” También deben mencionarse el mensaje solidario del Partido Comunista Obrero de Chicago y del Partido Laborista, quien dijo que “el proletariado había generado sus derechos conforme a la ley.” Desde Argentina, Carlos L. Gracidas patentizó su adhesión a Calles y a su vez el Grupo Libertario de Colombia consideró que el clero era el más grande escollo para el progreso de los pueblos.91

La lucha de Calles contra los elementos del clero produjo, por un lado, el apoyo militante de las organizaciones anticlericales y masónicas, tanto nacionales como extranjeras, de agrupaciones comunistas y socialistas; pero al mismo tiempo puso en aprietos a la dirección de la AFL y a los representantes que tenía la CROM en el exterior, los cuales no tenían los suficientes argumentos para explicar y justificar la acción punitiva que el gobierno había enderezado contra los alzados. En Europa y en los Estados Unidos se difundió masivamente la versión de que en México había una sangrienta persecución de carácter religioso que era atentatoria de una de las libertades fundamentales del ser humano, la libertad de creencias, y, por lo tanto se trataba de una postura indefendible ante la opinión pública.

Los Caballeros de Colón se encargaron de realizar una intensa campaña propagandística en contra de Calles y dicha campaña no podía ser contrarrestada por la CROM. El Comité Central, conciente de que la absoluta mayoría del pueblo era católica y desde luego los trabajadores también, precisaron que no se trataba de ningún ataque a esos sentimientos sino que se pretendía que el clero acatara la Constitución, pero sobre todo, la Ley de Cultos. Algo similar sucedió con la promulgación de la ley sobre el petróleo, que los grandes empresarios extranjeros consideraron confiscatoria y atentatoria del derecho de propiedad, quizá el derecho fundamental en el régimen capitalista.

En tanto, la CROM opinaba que sólo se trataba de imponer una regulación, necesaria para defensa de los intereses nacionales y de establecer una serie de restricciones, como las había en otros países, sobre las propiedades de los ciudadanos extranjeros. Mientras la lucha contra la conducta levantisca del clero dividió a las fuerzas políticas y sociales solidarias con Calles y con la CROM, en cambio la legislación petrolera produjo una reacción unitaria entre todos los sectores liberales

de los Estados Unidos y del mundo entero. El senador Fernando Rodarte, obrando, desde luego, de acuerdo con Morones, tomó parte activa y decisiva en las deliberaciones de las comisiones parlamentarias y en el plenario para que fuera aprobada la Ley de Petróleo y para ello contó con asesores de la Secretaría de Industria, Trabajo y Comercio.

Al presentarse Calles a la Convención, Rodarte, quien la presidía, pronunció un breve discurso en el cual dijo que había que rechazar la versión de algunos enemigos de la CROM que decían que Calles, presidente no pensaba igual que antes que ocupara el cargo, para señalar que “en la actualidad existe una perfecta comunidad de ideales entre la CROM y el gobierno” y que el presidente es el mismo “más intensificado, más fortalecido”. Después se refirió a que elementos de ejército habían asesinado a miembros de la CROM, haciendo notar que los enemigos de ésta afirmaban que el gobierno no hacía nada para esclarecer esos crímenes y justificar el hecho de que muchos problemas no puedan resolverse por falta de voluntad del gobierno sino de cooperación de parte de las organizaciones adheridas a la CROM.92

Después Calles afirmó que los trabajadores no se arrepentirían de la relación que habían asumido frente al gobierno. “Desde el inicio de mi gobierno me llamó poderosamente la atención el estado económico en que se encontraba el país. Había una marcada tendencia, muy desarrollada, preocupante, entre las clases elevadas de nuestra sociedad, de creer que nada podemos hacer y que todo debíamos esperarlo del extranjero. Yo he creído que esto es un absurdo y que de seguir por ese camino, sería un camino equivocado. He tratado de demostrar que México con sus propios recursos puede desarrollarse y puede hacer su liberación económica. A eso han tendido los mayores y más grandes esfuerzos de mi gobierno: procurar la independencia económica del país, porque sin esa independencia económica no puede haber ninguna independencia política.”

Después informó de la creación del Banco de México, de los bancos refaccionarios y ahora del Banco Agrícola los cuales, dijo, deben funcionar de una manera diferente, es decir, a favor de los campesinos; y también se refirió al impulso que se estaba dando a las escuelas rurales “para sacar a los indígenas de la triste condición de esclavos que han tenido en nuestra vida nacional.” Más adelante dijo que “había que luchar contra los prejuicios del pasado”, denunció después a la prensa extranjera que atacaba a su gobierno y a los elementos clericales que deseban desatar una guerra civil, enfatizando en que la Constitución de

1917 se cumplirá “por encima de las muecas de los sacristanes y de los pujidos de las beatas ante la opinión pública.“93

La dirección de la CROM esgrimió la tesis de que había que impulsar y fortalecer a la industria nacional para defenderla de las importaciones del exterior, sobre todo de los Estados Unidos, con el objeto de sentar las bases materiales de la independencia económica de la nación. Gran parte de la obra material de Calles tendía precisamente a apoyar a los industriales y a los comerciantes nativos, para aumentar la producción nacional y ampliar el mercado interno. Calles estaba promoviendo un tipo de capitalismo nacionalista y progresista porque trataba de mejorar las condiciones de vida de los obreros y de los campesinos, pero a la vez, de proteger a los industriales contra demandas laborales que se consideraban excesivas e inviables. Quien calificaba cuándo esas demandas tenían esas características y por lo tanto eran improcedentes, era, precisamente, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social.

Esta postura de equilibrio entre lo que se llamaban los factores de la producción, el capital y el trabajo, tan respetables uno y el otro, como se afirmaba, siempre y cuando el primero no pretendiera gozar de privilegios excesivos o de altas tasas de ganancia, sería apoyada por la CROM no sólo a nivel del Comité Central sino también de las federaciones estatales. No se cancelaba el derecho de huelga sino se le sometía a una serie de condicionantes, como la de que los sindicatos cromistas no demandaran aumentos excesivos de salarios, porque, decían, que no se trataba de destruir a los capitalistas, ni menos aun, al sistema capitalista sino de arrancarle concesiones económicas y sociales que estuvieran en el marco de sus posibilidades financieras.

Todos los medios de comunicación de la CROM difundieron la necesidad de que los trabajadores consumieran productos nacionales y no extranjeros precisamente para fomentar la producción interior, lo que equivalía a fortalecer a las empresas mexicanas, a las cuales se les aseguraba una pax sindical relativa, es decir, no exenta, por completo, de confrontaciones de clase. Se impuso el criterio básico de que lo que se trataba era armonizar los intereses de los capitalistas con los de los obreros, tratando de que cada uno cumpliera con sus funciones propias. Se buscaba crear y ampliar la base industrial nacional para que el gobierno de Calles pudiera resistir mejor las presiones económicas de los

Estados Unidos, aunque ello implicara una serie de sacrificios que hacían los trabajadores en aras de la reconstrucción del país.

Eulalio Martínez, informó de su estancia en Moscú y de las relaciones que a nombre de la CROM había entablado con la ISR y con los sindicatos rusos y se quejó del tratamiento recibido pues había sido objeto de “enojoso y molesto espionaje como pasa con muchos extranjeros que van a Rusia y que en caso de escribir sus sinceras observaciones sobre la situación de aquel país, son asesinados, encarcelados o bien sentenciados a prisión perpetua como sucedió con un joven alemán que enviara sus impresiones a su país natal.”94 Con base en este informe se adoptó una resolución en la que se acordaba “suspender toda acción de acercamiento y de relaciones con la organización obrera de Rusia, mientras ésta no explique satisfactoriamente su conducta hacia nuestro gobierno. Hágase pública nuestra protesta por la forma en que nuestro delegado Martínez fue tratado por la internacional de Moscú. Hágase por el Comité Central atenta invitación al señor representante diplomático de Rusia, acreditado en México, para que sus oficinas se abstengan de prestar apoyo moral y económico a los grupos denominados radicales, enemigos de la CROM y del gobierno.”95

El informe de Martínez, sobre el trato recibido en Rusia, canceló toda posibilidad de que la CROM se afiliara a la Internacional Sindical Roja o que, por lo menos, pudiera mantenerse una relación política con ella, lo cual desde luego les dio la razón a los comunistas de la Tercera Internacional que cabildearon en Moscú precisamente para impedir que avanzaran esas relaciones. Así se confirmó que la dirección de la CROM era de orientación derechista, reaccionaria, anticomunista, desde la perspectiva de aquellos, lo que nacionalmente acentuó la confrontación sindical y política.

El trato dado al delegado de la CROM no era o no fue diferente al prodigado a otros representantes de organizaciones, consideradas como reformistas, que estaban más cerca de la Internacional de Ámsterdam o que simplemente, no pertenecían a la ISR. Lo mismo les sucedió, por ejemplo, a los dirigentes sindicales británicos que por esos días también visitaron Rusia pues al mismo tiempo que se les organizó un amplio programa de reuniones, encuentros, visitas a centros fabriles, banquetes, asistencias a los teatros, se dispuso sobre ellos un dispositivo especial de vigilancia, lo cual era una práctica cotidiana en esa nación, asediada por las grandes potencias imperialistas, según lo reveló Angelina Balabanov,

secretaria general del Comité Ejecutivo de la ISR. En realidad, en el caso de Martínez, éste fue sólo un pretexto para romper esas endebles y precarias relaciones a la que los comunistas mexicanos se opusieron desde un principio, utilizando para ello la vía epistolar; hay que ver las cartas que enviaron Mella y Siqueiros para desprestigiar a la CROM, así como la labor obstruccionista que realizaron otros delegados latinoamericanos, como los cubanos, ante el Comité Ejecutivo de la ISR. Prevaleció hasta el último momento la línea de confrontación que aplicó la jefatura del Partido Comunista Mexicano.

Martínez, al informar de su estancia en Moscú, dijo que había hablado con dirigentes sindicales rusos quienes le habían informado que se estaba preparando un congreso sindical mundial al cual asistirían agrupaciones como la CROM y por lo tanto fue de la idea de enviar un delegado a una reunión preliminar que se efectuaría en la Gran Bretaña, con el objeto, además, de formar parte del comité organizador. Narró que a la capital soviética llegaban, en forma constante, representantes obreros de muchos países del mundo, que los rusos siempre los atendían bien y le hacían notar que era necesaria la unidad obrera a nivel internacional. Describió algunos de sus viajes a varias regiones, como la del Volga, las visitas a fábricas y a otros establecimientos, pero en general observó que las condiciones imperantes en Rusia "eran completamente malas.”96

En realidad, según el informe señalado, el tratamiento político dado a Martínez por los dirigentes de la ISR fue correcto pues correspondió al otorgado a los dirigentes de corte reformista, según las determinaciones de la agrupación mundial. En ese momento existió la posibilidad de un acercamiento y de una estrecha colaboración con la Internacional Sindical de Ámsterdam y los cromistas eran considerados como parte de ella, aunque, como sabemos, no estaban afiliados. En realidad, la dirección de la CROM no deseaba incorporarse a ninguna de las dos, ni a la Internacional roja, ni a la Internacional amarilla, como se comprobó posteriormente. Morones había estado en Europa hablando con los representantes de la Internacional de Ámsterdam y aunque ellos invitaron a la CROM a que se afiliara, Morones prometió que estudiaría esa invitación y posiblemente consultó este asunto con la jefatura de la AFL. Debemos recordar también que los soviéticos desean ampliar y fortalecer las relaciones, tanto con los sindicatos británicos, como con la Internacional de Ámsterdam, programándose la realización de un congreso obrero mundial en el cual podría surgir una organización

internacional unitaria, pero dicho congreso no se realizó. Los dirigentes rusos consideraban que la CROM en realidad estaba en el campo de influencia de la AFL con la cual sostenían profundas contradicciones y por ello se habló con Martínez de entablar relaciones de intercambio de información, de delegados y de cooperación en varios aspectos, pero ya no se insistió en su afiliación a la ISR.

Estuvo presente en la Convención, Luis L León, secretario de Agricultura y Fomento, quien se refirió a la obra agraria del presidente Calles, destacándose la promulgación de la Ley del Patrimonio Familiar, que comprendía una serie de bienes de los campesinos que nadie podía arrebatarles, después habló de las escuelas- granjas en donde los niños mayores de diez años adquieren conocimientos de maquinaria, sobre cultivos, combinándose la enseñanza teórica con la práctica. Al hablar de la formación de los agrónomos enfatizó en que durante la etapa porfirista se les convirtió en empleados al servicio de los hacendados pero que en la actualidad esto estaba cambiando pues esos profesionistas estaban más vinculados con las necesidades de los campesinos. “Ayudemos al productor de cada parcela para que pueda explotarla y así elevar su producción, obteniendo ganancias con la técnica agrícola y no con la explotación del trabajo humano”. Después formuló un anuncio importante: empezará a funcionar el Banco de Crédito Agrícola, el cual facilitará dinero a los campesinos teniendo como garantía su cosecha y no la tierra.97 La Convención aprobó una resolución en la cual se acordó apoyar el crédito agrícola cooperativo el cual debería ser atendido “con el más alto concepto de responsabilidad y de cooperación para que el dinero sea reintegrado al gobierno de acuerdo con las condicione estipuladas en los contratos respectivos.98

Morones habló diciendo que “por fortuna los obreros estamos en plena armonía con el Presidente. Su solidaridad para con nosotros es una garantía de que la reacción no podrá abrir ninguna brecha. Hay que posponer toda tendencia hacia las actividades políticas que nos distraigan de nuestro deber como agremiados de la CROM. El que individualmente quiera actuar en política debe sumar antes su fuerza al movimiento obrero reflexionar que será traidor el que prefiera la acción política, a la de orden social. Por ahora, dediquémonos a la unificación del proletariado.”99

Aquél se preocupó siempre porque el apoyo de la CROM al gobierno de

Calles fuera completo y sin vacilaciones y por ello desde la Convención de Ciudad Juárez implantó una estricta disciplina en ese sentido. Esto le servía, primero, para congraciarse en el ánimo del presidente y después para aumentar su poder de negociación, estableciendo una alianza política y personal muy sólida con aquél, lo cual no fue del agrado de otros grupos del propio callismo, como los obregonistas y otros colaboradores de Calles quienes consideraban que la CROM gozaba de demasiados privilegios y el Partido Laborista de muchas puestos públicos y cargos de elección popular, lo cual sentaba la bases para que Morones tuviese un gran poder político, al mismo tiempo que creaba las condiciones propicias para el enriquecimiento de los lideres laboristas. Todo hace pensar que el seno del gabinete de Calles había discrepancias por el excesivo poder que el presidente le otorgaba al Secretario de Industria, Trabajo y Comercio pues además, incursionaba en asuntos propios de las secretarías de Gobernación y de Relaciones Exteriores, utilizando a los agentes y representantes que la CROM tenía en los Estados Unidos y Europa. Asimismo, participaba en el nombramiento de gobernadores y de diputados y senadores al Congreso de la Unión. Trataba Morones que esos antagonismos no interfirieran en la vida interna de las agrupaciones confederadas porque ello le restaría fuerza social y política.

Treviño, manejó la tesis de que la elevación de los salarios beneficiaba lo mismo a los hacendados que a los industriales, pues de esa manera al aumentar el poder adquisitivo se podrían comprar más productos o mercancías, lo cual favorecía directamente a los capitalistas. Al estimular la producción también subían los niveles de utilidades de los empresarios. Este dirigente estaba muy interesado en que la CROM elaborara propuestas concretas para incrementar la producción de bienes y servicios, tratando de ayudar al gobierno de Calles a crear una base material propia, nacional, del desarrollo industrial del país. La CROM hizo suya esta tarea del estado y se crearon cuerpos técnicos en el seno de la organización para pasar al plano propositivo específico, pero dichos órganos no funcionaron en la práctica, aprobándose, a iniciativa de Lombardo, la creación de un Consejo Técnico; el cual prestaría de una manera permanente asesoría a la CROM en la solución de los grandes problemas nacionales y de sus problemas propios como organización sindical.

La Convención abordó el asunto del conflicto religioso que ocurría en

México. Rafael García, del estado de Veracruz, dijo que a su juicio no se trataba de una actitud anticatólica de Calles sino de la obligación que tenían todos los sacerdotes de apegarse a la ley para que pudieran predicar su religión pero que ante el conflicto con el clero los trabajadores se habían mostrado indiferentes y reiteró que no se trataba de combatir a la religión sino a los que hacen de ella un negocio enorme. Otro delegado señaló que estaba de por medio el cumplimiento de las preceptos educativos que el clero ha estado oscureciendo la conciencia

1 Memorias de la III Convención Nacional de la CROM, Orizaba, 1 de julio de 1921, A-CROM.2 Dictamen de la Comisión de Agricultura, Memoria.3 Intervención de Alfonso Medina, memorias de la III Convención Nacional A-CROM. 4 Intervención de Felipe Carrillo Puerto, Memorias de III Convención Nacional, A- CROM.5 Resolución sobre las actividades de la delegación mexicana en el III Congreso Panamericano, III Convención.6 Informe del Comité de Educación, III Convención, Orizaba, julio de 1921. A CROM.7 Morones, Luis, Discurso pronunciado el 6 de julio de 1921, III Convención, julio de 1921, A CROM. 8 Resolución en torno a las actividades de las compañías petroleras contra México, III Convención, Orizaba, julio de 1921, A CROM9 Propuesta de la delegación de Orizaba, 5 de julio de 1921, A-CROM.10 Dictamen de la Comisión de Educación, 5 de junio de 1921, A-CROM.11 Carta de José Ingenieros a Felipe Carrillo Puerto, El Heraldo de México, 5 de septiembre de 1921.12 Andrews, Gregg, Robert Haberman, P. 95.

de los niños.100

El denominado conflicto religioso unificó a la CROM en torno a Calles no sólo en el terreno de la lucha armada, sobre todo en los estados de Zacatecas y Guanajuato, sino también en el terreno ideológico y político. La formación de la mayoría de los dirigentes de la central obrera, basada en las tesis racionalistas, ateas, materialistas, la presencia de la

13 Andrews, Gregg, Robert Haberman, p. 92.14 Informe del Comité Central, III Convención, julio de 1921, A- CROM.15 Informe de Alberto Méndez, III Convención, Julio de 1921, A-CROM.16 Propuesta de la Comisión de agricultura, III Convención, Julio de 1921, A- CROM.17 Intervención de Guillermo Palacios, I Convención, julio de 1921 A CROM18 Propuestas de los delegados del Centro Educativo Obrero, III Convención, julio de 1921, A CROM19 Propuesta de Epigmenio Ocampo sobre una nueva Constitución de la CROM, III Convención, junio de 1921, A CROM 20 Propuestas del Consejo Feminista Mexicano, III Convención, julio de 1921 A CROM.21 Propuesta del Sindicato del Buen Tono, III Convención, julio de 1921 A CROM.22 Propuesta de la Unión de Empleados de Restaurantes, III Convención, julio de 1921 A CROM.23 Propuestas del Consejo Feminista Mexicano, III Convención, julio de 1921 A CROM.24 Propuesta de la Cámara del Trabajo de Orizaba, III Convención, julio de 1921 A CROM.

masonería en sus filas, propiciaron que la CROM mantuviera una postura cohesionada, aunque se puede precisar que hubo algunos trabajadores que en lo individual no estaban de acuerdo con la decisión de respaldar al gobierno y de combatir las acciones de la Liga de a Defensa de la Libertad Religiosa. Sin embargo, esos elementos nunca representaron un factor de presión que frenara las actitudes del Comité Central.

De conformidad con los acuerdos de las Convenciones VI y VII, la CROM

25 Dictamen de la comisión de educación, III Convención, julio de 1921, A- CROM.26 Propuesta de la delegación de Orizaba, I Convención, julio de 1921 A CROM27 Informe acerca del Instituto de Ciencias Sociales, III Convención, julio de 1921 A CROM.28 Informe de J. M. Tristán, III Convención, junio de 1921, A CROM.29 Intervención de Luis Morones, IV Convención, septiembre de 1922 A CROM.30 Intervención de José de la Luz Mena, IV Convención, septiembre de 1922 A CROM.31 Intervención de José Ancona, IV Convención, septiembre de 1922 A CROM.32 Propuestas en materia de agricultura, IV Convención, octubre de 1922, A CROM.33 Discusión sobre la liberación de Magón y Rivera, IV Convención, octubre de 1922, A CROM.34 Debate sobre la formación del frente único proletario, IV Convención, octubre de 1922, A CROM.35 Resolución en materia educativa, IV Convención, octubre de 1922, A CROM.

hizo un llamado a todos los organismos obreros y campesinos para que se solidarizaran con el gobierno de la república en contra de la actitud retadora y violenta del clero. Recordó que fue la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal la primera agrupación que tomó medida enérgicas contra los rebeldes, efectuando en el mes de agosto una enorme manifestación popular en la que participaron 40 mil personas que expresaron su apoyo al gobierno de Calles, pero también se realizaron otras manifestaciones en diferentes ciudades de nuestro país. En el informe se destacó la activa participación que habían tenido los

36 Memoria de la IV Convención Nacional de la CROM, Septiembre de 1922, A-CROM. Memorias p. 20.37 Dictamen de la Comisión de Previsión Social. P.108.38 Intervención de Rafael García, p.164.39 Intervención de Rosendo Gómez Lorenzo, p. 160.40 De la Luz Mena, José, “De las tortillas de lodo a las ecuaciones de primer grado”, oficina Tipográfica del Gobierno del estado de Veracruz, Xalapa, 1926, 132 p, p. 21.41 Ribera Carbó, Ana, La escuela racionalista y su experiencia en la Casa del Obrero Mundial, tesis profesional, FCPS, UNAM, México, 1989, 135 p, p. 115-118.42 Intervención de Enrique Delhumaeu, IV Convención, septiembre de 1922 A CROM.43 Acta del Grupo Cultural Casa del Obrero Mundial, 19 de enero de 1925, A- CROM.44 Informe del Grupo Cultural Casa del Obrero Mundial, 27 de mayo de 1925, A- CROM.45 Dictamen de la Comisión de Educación, IV Convención Nacional de la CROM, septiembre de 1922, AI VLT.46 Intervención de Rafael García, IV Convención, p.15 –16

trabajadores de la CROM en los estados de Jalisco y Zacatecas. Para repeler a los grupos clericales.101

En materia religiosa aprobó una resolución en la que asentó que la iglesia católica romana era enemiga histórica de nuestra nacionalidad que siempre se había opuesto a las luchas libertarias, que siempre habían sido enemigos de todo progreso y libertad habiendo apoyado a los latifundistas y que en la actualidad era contraria a la CROM “pero que

47 Propuestas de la Federación de Sindicatos Obreros y Campesinos de la región de Jalapa, IV Convención, septiembre de 1922 A CROM.48 Dictamen de la Comisión de Asuntos Internacionales, IV Convención, septiembre de 1922 A CROM.49 Bremauntz, Alberto, La Educación Socialista, p. 168.50 Loyo, Engracia, Gobierno Revolucionarios, p. 83.51 Boletín de la Universidad, número 3, enero de 1921.52 Propuestas de la Federación de Sindicatos Obreros y Campesinos de la región de Jalapa, IV Convención, septiembre de 1922 A CROM.53 Informe del Comité Central durante el periodo comprendido del 1 de octubre de 1922 a 31 de marzo de 1923, A CROM.54 Memorias de la V Convención de la CROM, 17 al 27 de septiembre de 1923.55 Intervención de Vicente Lombardo Toledano, p. 101.56 Intervención de Salvador Álvarez, p.82.57 Intervención de Marcelino Cedano, p.97.58 Intervención de Vicente Lombardo Toledano, p. 101.59 Dictamen de la Comisión de Educación, V Convención, septiembre de 1923 A CROM.

esa labor perniciosa provenía no sólo de la iglesia católica sino también de otras iglesias que tenían influencia capitalista extranjera. Pero se precisó que “el movimiento obrero no combate los principios fundamentales de la moralidad que sirven de base a la religión, cualquiera que ésta sea, sino a los hombres encargados de administrar ésta, quienes se han declarado enemigos de nuestra nación, de nuestro anhelos y de nuestros principios.”

60 Intervención de Federico Berrueto Ramón, V Convención, septiembre de 1923 A CROM.61 Intervención de Aureliano Mijares, V Convención, septiembre de 1923 A CROM.62 Discusión sobre educación, V Convención.63 Guadalajara, Jal, a 20 de septiembre de 1923- El Comité de Resoluciones- Ricardo Treviño- Pedro M- Chávez- Eulalio Martínez- Rúbricas- Aprobado por la Convención- Luis N. Morones- Rúbrica”.64 Dictamen en materia agraria, V Convención, septiembre de 1923 A CROM.65 Carr, Barry, El Movimiento Obrero, ...p- 128.66 Intervención de Reinaldo Cervantes Torres, V Convención, septiembre de 1923 A CROM.67 Boletín número 5, V Convención, septiembre de 1923. A CROM.68 Actas número 1, 2, 3 de la VI Convención, noviembre de 1924, A CROM.69 Intervención de Ricardo Treviño, VI Convención, CROM.70 Intervención de Frank Tanneubam, VI Convención, A CROM.71 Intervención de Ricardo Treviño, VI convención, A CROM.72 Telegrama de Luis N. Morones, VI Convención, A CROM.

EL Comité Central quedó mandatado para apoyar la acción del gobierno contra el clero y a realizar todas las actividades que estime convenientes para contrarrestar las acciones de los elementos conservadores.102 En este contexto, se solicitó a la Federación Nacional de Artes Gráficas que estableciera un plazo a los periódicos que Calles había señalado como alentadores del clero para que cambiaran su actitud antipatriótica, “y de no hacer esta rectificación se les denunciará como traidores a la patria."103

73 Resolución sobre la creación de las federaciones estatales y nacionales, VI Convención A CROM74 Discurso de Santiago Iglesias, VI Convención. A CROM.75 Discurso de Eduardo Moneda VI Convención, A CROM.76 Dictamen aprobado en la VI Convención, acerca de la reorganización del Partido Socialista del Sureste, texto mecanográfico, sin fecha, A CROM77 Calles, Plutarco Elías, Antología, Selección de Carlos Macías. 1992. FCE-SEP, 254 p, p. 80.78 Andrews, Gregg, Robert Haberman, socialist ideology, and the Politics of National Reconstrucción, and México, 1920-1925, Estudios Mexicanos, Universidad de California, 1990.79 Camarena Ocampo, Mario y otros, Acción Directa, p. 20280 Camarena, Ocampo, Mario, et al, La Acción Directa: la industria textil de los veintes, Monografías Obreras, CIESA. T. I. Número 142 p. 201.81 Resolución en materia de organización, VI Convención, noviembre de 1924.82 Guadarrama, Rocío, Los Sindicatos y la Política...,p. 118.83 Resolución en materia inquilinaria, VI Convención, noviembre de 1924 A CROM.84 Discurso de Ricardo Treviño, VI Convención, noviembre de 1924.

El 26 de marzo, Ricardo Treviño y Vicente Lombardo Toledano, comunicaron a los dirigentes de la Sociedad de Profesores del estado de Puebla que como resultado de un acuerdo de la VII Convención, eran aceptados en las filas de la CROM. Al mismo tiempo dirigieron un oficio al gobernador Claudio Tirado en el que exigieron el reconocimiento oficial a la personalidad de ese sindicato, el cese de la persecución de que venía siendo objeto, acabando con el trato discriminatorio que sufrían, al

85 Moneda, Eduardo. Informe a la VII Convención de la CROM, Memorias de la CROM para el periodo 1924.1926. México, 430p. p 24.86 Ibidem. p. 2887 Ibidem. p. 8588 Ibidem. p. 91.89 Ibidem. P 167.90 Ibidem, p.237.91 Telegrama de Party Communist Workers a Plutarco Elías Calles, el 8 de marzo de 1926, A LNM.92 Discurso de Fernando Rodarte, VII Convención, marzo de 1926 A CROM.93 Discurso de Plutarco Elías Calles, VII Convención, marzo de 1926 A CROM94Discurso de Eulalio Martínez, VII Convención, A CROM.95 Dictamen en materia internacional, VII Convención,96 Informe de Eulalio Martínez, VII Convención, mayo de 1926.97 Discurso de Luis L. León, VII Convención, marzo de 1926 A CROM.98 Dictamen sobre el crédito agrícola, VII Convención, marzo de 1926 A CROM.

favorecer a los egresados de la Escuela Normal. Exigieron también el fin de los adeudos que tenían contraídos desde hace años con los mentores. Precisaron que “el derecho de la coalición es una prerrogativa no sólo de los trabajadores del taller y del campo sino de todos los trabajadores" y por lo tanto, ese derecho no puede estar vedado a los profesores.104

Las instituciones públicas de esa época no reconocían los derechos sociales de los profesores a los que, con mucha frecuencia, se les menospreciaba al no pagarles puntualmente sus salarios, ni reconocerles ninguna prestación. En el fondo existía la convicción de que no eran propiamente trabajadores sino que realizaban una labor que, si bien era importante, el gobierno no tenía obligaciones jurídicas con ellos. Precisamente, la huelga magisterial del estado de Veracruz, del año de 1927, siendo gobernador Heriberto Jara, sucesor de Adalberto Tejeda, tenía el propósito de que se pagaran a los maestros los salarios atrasados y que se destinaran más recursos por parte del estado a la educación y porque los profesores tuvieran un tratamiento igualitario ya fueran maestros federales o egresados de la Normal estatal. Esta lucha, encabezada por Vicente Lombardo Toledano y David Vilchis, en su calidad de presidente y secretario general, respectivamente, de la Federación Nacional de Maestros, no era propiamente contra el gobernador Jara quien había heredado una administración con serios

99 Discurso de Luis Morones, VII Convención, marzo de 1926 A CROM.100 Debate sobre el conflicto religioso, VII Convención, marzo de 1926.101 Informe del Comité Central sobre el conflicto religioso, agosto de 1927 A LNM.102 Resolución en materia religiosa, VII Convención, marzo de 1926, A CROM103 Solicitud de la Federación Nacional de Artes Gráficas, marzo de 1926, A CROM.104 Carta de Ricardo Treviño y Vicente Lombardo Toledano a Claudio Tirado, el 26 de marzo de 1926, A CROM.

quebrantos financieros por haber destinado ingentes recursos para combatir la rebelión delahuertista sino expresaba la necesidad de que se reconocieran los derechos laborales y sociales de los profesores. Es decir, que fueran considerados como trabajadores, exactamente con los mismos derechos y obligaciones que los trabajadores manuales, cumpliendo una función de carácter técnico para el estado. Después de obtener la victoria política en el estado de Veracruz, pues el gobernador Jara se vio obligado a cumplir con el pago de los salarios devengados, Lombardo le dio sustento a una reforma a la Ley de Profesiones por medio de la cual se admitió que los profesores eran en realidad trabajadores intelectuales, pero trabajadores al fin, que necesitaban el reconocimiento como tales de parte de las leyes y de las autoridades.

Lombardo opinó que “el contrato colectivo de trabajo constituye la única forma aceptable para el movimiento obrero de fijar sus relaciones con las empresas, instituciones a quienes sirven sus elementos. El contrato colectivo es la institución jurídica más importante de los nuevos tiempos porque cristaliza una de las ramas del derecho político y privado, al mismo tiempo de las naciones de tal suerte que puede decirse que si una legislación obrera no descansa en el contrato colectivo de trabajo, no es, propiamente hablando, una legislación que proteja al proletariado.”

En el campo jurídico político, Lombardo luchó porque los contratos colectivos sustituyeran a los contratos individuales, tratando de darle formalidad legal a las relaciones entre las empresas y los sindicatos. Él pensaba que mientras los contratos individuales, que eran un resabios del derecho burgués capitalista, ponían en notoria desventaja a los trabajadores pues en cualquier momento los patrones podían romper unilateralmente sus vínculos laborales para contratar de inmediato a otros obreros, ante la gran disponibilidad de mano de obra, abaratándola, por lo tanto, en cambio, los contratos colectivos, por implicar la presencia organizada y masiva de los asalariados frente a los empresarios, les daban a los sindicatos mayor poder de negociación. En la CROM existía la directriz general, por lo tanto, de privilegiar la firma de contratos colectivos, suscritos por un solo sindicato, el que tuviera mayoría de votos entre los trabajadores y desde luego se oponía a los trabajadores llamados libres ya que su existencia lesionaba las conquistas económicas y sociales de los trabajadores.

El contrato colectivo era la expresión clasista del proletariado y por ello se avanzó en la celebración de convenciones, que como la textil, abordaron una serie de condiciones gremiales, válidas para toda esa rama industrial. Se progresó mucho, también, en la formulación de contratos comunes para los trabajadores azucareros, marítimos, actores, empleados de teatros. La dirección de la CROM participó en varias reuniones con patrones para llegar a acuerdos concretos en materia de salarios, horarios de trabajo, pagos accidentes, jubilaciones, pero no se pudo avanzar mucho pues había sindicatos influidos por la CGT cuyos representantes repudiaban ese tipo de encuentros y preferían la lucha directa y bilateral. Lombardo le dio sustento teórico a la necesidad de que los sindicatos suscribieran contratos colectivos y gran parte de su tarea como asesor jurídico fue en ese sentido.

La mayor parte de las solicitudes que hicieron los sindicatos en materia educativa consistían en la construcción de escuelas, sobre todo en la apertura de turnos nocturnos y en la instalación de planteles de carácter técnico. Muy pocas demandas hicieron alusión a los contenidos de los programas educativos debido a que si bien se conocía la esencia de la educación racionalista, no se conocía su pedagogía y no había profesores capacitados para ejercer ese magisterio. Durante la Convención de Guadalajara hubo serias dudas sobre la viabilidad de adoptar esa doctrina educativa, si bien existía una simpatía intuitiva a favor de ella, como producto de la herencia cultural que dejó la Casa del Obrero Mundial. En consecuencia, Lombardo se dedicó a realizar trámites y gestiones ante la Secretaría de Educación Publica y los gobiernos de los estados para la edificación de planteles escolares en virtud de que esa era la principal exigencia de los sindicatos, la contratación de profesores y otros empleados, el pago oportuno de sus salarios y la dotación de libros para las bibliotecas sindicales. Si bien se trataba de una labor de carácter administrativo tenía una repercusión importante pues estaba destinada a elevar el nivel cultural de los trabajadores para lograr su emancipación ideológica

Ya vimos que el Instituto de Ciencias Sociales, tal como fue concebido por Robert Haberman no era propiamente una escuela política sindical, formadora de cuadros sino que se trataba sobre todo de una escuela primaria, elemental, que trataba de reducir los niveles de analfabetismo existentes entre el proletariado. En realidad, en la medida en que

Lombardo lograba la construcción de más escuelas primarias, al servicio de los trabajadores y de sus hijos, sostenidas por los gobiernos federal, estatal o municipales, las metas del instituto se fueron cumpliendo por lo que cobró fuerza la idea de transformarlo en un Colegio Obrero Mexicano, cuyo programa, formulado por Lombardo, sí buscaba la formación de cuadros sindicales y políticos en la ideología de la CROM. Sin embargo, aunque se aprobó con un gran entusiasmo la realización de ese proyecto y se acondicionaron después unos salones en las oficinas centrales de la organización obrera, no llegó a funcionar de una manera regular porque muchos de sus alumnos no podían permanecer por largos períodos de tiempo sin su trabajo, ni los sindicatos que los enviaban podían mantenerlos como era la idea inicial, sobre todo por la falta de recursos económicos suficientes.

En lo concerniente a los asuntos agrícolas o agropecuarios se reiteraron las demandas para fraccionar haciendas, restituir ejidos a los pueblos y otorgar facilidades para adquirir tierras. Así, los delegados de Zacatecas pidieron que se entregara la tierra en calidad de posesión provisional a los habitantes de la comunidad del Colorado.105 Los miembros del Comité Ejecutivo del sindicato de Campesinos de Jalisco exigieron la destitución del Procurador de los Pueblos por ser "un elemento zunista" que obstaculizaba el reparto de tierras. Para Zacatecas, también se exigió la ampliación de ejidos al poblado de Piedra Gorda. Ante la gran cantidad de solicitudes presentadas, la Comisión de Agricultura denunció que en el campo “había desconfianza e indiferencia, debido a la manipulación de que eran objeto los campesinos por parte de políticos profesionales y que la única salida consistía en una sólida organización social en las filas de la CROM y que en donde existiera en forma seria y consistente había que ayudarla". Dijeron que los campesinos se veían obligados a comprometer sus cosechas con los agiotistas y que lo mismo sucedía con los propietarios o medieros que tienen que entregar parte de su trabajo a los hacendados. Para ellos, la solución estaba en la extensión del crédito agrícola que impulsaba el gobierno.106 Los campesinos de Ojo Caliente, Zacatecas, exigieron la construcción de una presa, que beneficiaría a los

105 Propuesta de los trabajadores de la industria cigarrera, VII Convención, marzo de 1926.106 Propuesta de la Federación Obrera Potosina, VII Convención, marzo de 1926 A CROM.

campesinos de esa zona y otros, grupo de la misma entidad denunció la existencia de guardias blancas, al servicio de los hacendados y protegida por fuerzas federales.

Tratando de darle unidad a los procedimientos administrativos en materia agraria, la Comisión Dictaminadora demandó que todos los funcionarios tuvieran los mismos enfoques al respecto.107 Se exhibió también que en el estado de Michoacán existían haciendas en las que se seguían pagando salarios de 25 a 30 centavos diarios. Varios delegados se quejaron que había lentitud y morosidad en las Procuradurías de los Pueblos para atender sus demandas y en los casos en que había auténticos despojos; como en el estado de Sonora, también se obraba con un gran retraso, propiciado por la presión de los hacendados. Pero en Zacatecas se había llegado hasta el asesinato contra varios dirigentes agrarios, según lo expresó José Paz Flores. También en el estado de Aguascalientes, en opinión de Luis Martínez, había un gran número de atropellos por parte de Enrique Loyola, quien disponía de guardias blancas. Además, dijo que contaba con el apoyo del general Rodrigo Talamantes y del coronel Juan de Dios Estrada quienes habían despojado de tierras a los campesinos que las tenían en forma provisional y que las fuerzas al mando de Estrada, en el poblado de Santa María habían asesinado a Miguel Ricardo y a Jesús Lira.

La delegación del estado de Zacatecas se distinguió por presentar a la consideración de la Convención la mayoría de los asuntos que existían en esa materia, tanto los relativos al fraccionamiento de las haciendas como los de dotación de tierras a los pueblos solicitantes. En tanto, los sindicatos de Durango expresaron en varias quejas o propuestas la necesidad de que se fijaran los salarios mínimos para los campesinos que laboraban en las haciendas. Se pedía que los cuerpos técnicos obraran con mayor diligencia y que se fijaran plazos para obligar a los latifundistas a que demostraran la legitimidad de sus posesiones. El sindicato de campesinos de la hacienda El Cariño, en el estado de Durango, exigió que fuera retirada la fuerza pública que protegía a los hacendados José Cueto, Manuel Hoyos y Manuel Solares, así como la expulsión de los mismos pues eran españoles, que imperaban en el ejecutivo promulgara una ley Federal de Tráfico. Otra demanda

107 Propuesta de la delegación de Hidalgo, VII Convención, marzo de 1926 A CROM

importante presentada por el sindicato de Vaqueros y Campesinos de Atzcapotzalco fue la igualación de los salarios de los campesinos, el pago de la semana completa de siete días y no de seis como había sido costumbre.108 En ese tenor, el sindicato de albañiles del puerto de Veracruz se pronunció por modificar el artículo 123 de la Constitución para proteger la vida de ese sector de la clase trabajadora.

A iniciativa del Sindicato de Cargadores de Ciudad Juárez se convino en luchar por la federalización de la legislación del trabajo y en ese mismo terreno, otra delegación pidió a la Cámara de Senadores convocar, para ese efecto, a un periodo extraordinario de sesiones. Por ello, los delegados de Michoacán demandaron que se uniformaran los criterios para determinar los salarios mínimos y agilizar los trámites para la entrega de los certificados de enfermedades profesionales.109 Por su parte, la Unión Minera Mexicana solicitó una faja de terrenos de labranza en la región carbonífera de Coahuila, así como la adopción de medidas para que el tiro número 5 de la mina Rosita aumentara su producción con el objeto de dar empleo a un mayor número de trabajadores. Igualmente, la Federación Obrera de Progreso, en el estado de Yucatán se inclinó por la reglamentación del trabajo de los obreros portuarios.110 En cuando al Sindicato de Obreros de Tehuacan, se exigió que, sin necesidad de ser parte, los trabajadores pidieran a las autoridades la implantación de la jornada de ocho horas, la protección de las mujeres y el pago de las indemnizaciones por accidentes de trabajo.

La Unión de Trabajadores del Hierro del Distrito Federal consideró que la industria del hierro en sus fases de fundición, laminación estaba apenas en una etapa de organización , que los trabajadores y los ingenieros se encontraban en un periodo de aprendizaje por lo que no se podía competir con las industrias extranjeras y que esos productos, necesarios para la construcción de edificios, calderas y tanques, pagaban una

108 Propuesta del sindicato de Vaqueros y campesino de Atzcapozalco, VII Convención, marzo de 1926 A CROM109 Propuesta de la delegación de Michoacán, VII Convención, marzo de 1926 A CROM. 110 Propuesta de la Federación Obrera de Progreso, VII Convención, marzo de 1926 A CROM.

reducida cuota (arancelaria) anual o bien estaban exentos de pago, lo que perjudicaba al gobierno y a la industria nacional. En cambio, dijeron estos sindicalistas, muchos elementos y materiales necesarios para la fabricación de acero se debían importar de otros países; por lo que se pronunciaron porque la Convención solicitara al gobierno la implantación de cuotas arancelarias adecuadas para proteger a esa industria, lo que fue aceptado por los delegados.111

En el ámbito de los asuntos del trabajo y la previsión social se destacó la demanda que formulara el sindicato de obreros y campesinos de Francita y la Unión de Obreros y Campesinos La Concepción, adheridos a la Unión de Obreros de Minatitlán, para celebrar contratos colectivos de trabajo con la empresa extranjera El Águila.112

La VIII Convención; se ratifica la alianza con el general Calles; respuesta enérgica a la ofensiva del clero

Durante la VIII Convención, efectuada en agosto de 1927, se protestó contra el general Eulogio Ortiz, jefe de Operaciones Militares en el estado de Zacatecas, por haber golpeado bestialmente a Alfonso Medina, secretario general de la Confederación Sindicalista, en la estación de Río Grande, poblado de esa entidad.

Asimismo, se condenó al gobernador de Puebla, Manuel Montes, por los crímenes y atentados que había perpetrado en contra del movimiento obrero. En la sesión del 24 de agosto se acordó impulsar la campaña Pro Paz a efecto de impedir que elementos del clero católico trataran de desencadenar una nueva guerra civil. Asimismo se acusó a políticos resentidos de estar conspirando en contra de la estabilidad política nacional. Ello dio pábulo para que la Convención expresara su cooperación y admiración por la obra del general Calles señalando que ante la campaña electoral que estaba en curso, “la CROM se comprometía a luchar para que la transmisión de poder se realice por los

111 Proyecto de la Unión de Trabajadores del Hierro del Distrito Federal, VII Convención, marzo de 1926 A CROM.112 Propuesta de los sindicatos de la región de Minatitlán, VII Convención, marzo de 1926 A CROM.

medios prescritos por nuestras leyes. Que ante el eventual estallido de una guerra civil los principales perjudicados serían los obreros y los campesinos que son los que aportan los contingentes y que al final resultaban burlados en sus aspiraciones de mejoramiento social. Que de las guerras civiles siempre se aprovechan los capitalistas de mala fe y los elementos morbosos”.

Al presentarse el general Calles en la Convención, Lombardo Toledano pronunció una breve pieza oratoria afirmando que el presidente no había claudicado, que había cumplido con los compromisos contraídos con la CROM durante la VI Convención y que por ello continuaría apoyándolo. Calles contestó que, en efecto, el había cumplido con esos acuerdos, “pero que no había proporcionado ninguna ayuda efectiva a la organización obrera, que él prometió su desarrollo, no obstruccionarla, el hacerle justicia cuando justicia tuviera que no era hacer nada meritorio, que únicamente cumplía con un deber de gobernante. Todo el avance, todos los progresos que ha hecho la organización obrera se deben a su esfuerzo única y exclusivamente a su esfuerzo, al tacto, a la atingencia y al talento que sus directores le han marcado".

Morones al intervenir dijo que la política de Calles de ayuda a la organizaciones obreras, “le ha provocado infinidad de ataques, maquinaciones, murmuraciones no sólo de parte de elementos reaccionaros sino del propio campo revolucionario que han considerado inoportuna la aplicación del programa del gobierno y que el capitalismo se había espantado con este auge y esta prosperidad”113

La Convención se realizó en las postrimerías de la gestión de Calles y en la etapa de los preparativos de la sucesión presidencial en donde estaban prevaleciendo los grupos y elementos conservadores derechistas, incluso de los partidarios de un retroceso debido a las presiones que habían desatado el gobierno de los Estados Unidos. Calles había concitado el odio también de los hacendados, del clero y de los políticos que consideraban que había que atenuar los cambios, rectificar el rumbo, disminuir su profundidad, para evitar una grave confrontación política nacional. La CROM estaba muy fortalecida desde el punto de vista social

113 Materiales de la VIII Convención, agosto de 1928 Boletín Oficial, A CROM.

pues había aumentado el número de federaciones, confederaciones y sindicatos; desde el punto de vista político también se había vigorizado, por las conquistas obtenidas por el Partido laborista, como diputados, senadores, gobernadores. Sin embargo, un factor operaba en contra: los excesos de Morones, algunos reales y otros inventados por la prensa; el uso de recursos para vivir espléndidamente, lo que ocasionó una crítica violenta y sistemática en su contra, de parte de sus adversarios políticos. Su afán protagónico, que lo había llevado a aspirar a la candidatura presidencial, era objeto de muchos ataques y esa ofensiva política estaba afectando lo mismo por el Comité Central y por el Partido Laborista. A pesar de todo, la alianza con Calles se mantuvo firme desde el principio hasta el final, probablemente esperando Morones que él sería el elegido para sucederlo.

Durante la VIII Convención de la CROM, Lombardo fundamentó una resolución en la cual la CROM condenó la ejecución de los anarquistas italianos Sacco y Vanzetti. Dijo que la solidaridad brindada por la central obrera se acordó no obstante "que nosotros consideramos que el anarquismo es una teoría equivoca, ineficaz, pero al fin y al cabo aceptamos que la teoría anarquista es una doctrina: no es, como muchos imaginan, una serie ininterrumpida de actos violentos con el objeto de acabar con el sistema actual; no es eso, la doctrina anarquista es una tesis basada en disposiciones revolucionistas y en apreciaciones de la vida que pretenden transformar la actual organización, con tendencia a conseguir otra mejor".

Lombardo precisó que "el proletariado mexicano, la CROM, no es anarquista" expresando que el atentado contra la vida de Sacco y Vanzetti no era sólo contra el movimiento anarquista sino contra el movimiento socialista en general. "No pedimos perdón para ellos sino simplemente justicia" y exhortó a la unidad de todos los trabajadores comunistas, socialistas, anarquistas. "Nosotros queremos respeto a las ideas; que la lucha social no siga desarrollándose en un campo de lucha cómoda; que la lucha de clases, tal como nosotros lo entendemos, es fundamentalmente una lucha más, una lucha de principios, una lucha técnica, una lucha de táctica social; que no se nos lleve al terreno de la fuerza, si nosotros preconizamos una idea es porque, fundamentalmente, el socialismo, antes que otra causa, es una reivindicación moral".

Añadió “que se ha dicho que Sacco y Vanzetti son unos anarquistas, pero ante todo son trabajadores y no se les debe tomar mal que sean

anarquistas, porque si lo son, es que ellos piensan seguramente que sus teorías son las únicas que sirven para reformar el estado actual de las masas proletarias. Las ideas sólo deben combatirse con ideas y quien las atropelle por medio de la violencia, como sucede en los Estados Unidos se equivoca, porque contra la idea anarquista sólo puede luchar la idea superior, como contra un hombre perverso sólo puede luchar un hombre virtuoso y con valor. Si se pudiera aconsejar al gobierno americano, le diríamos que no es el camino que señala su egoísmo el que debe seguir; le diríamos que con la muerte de Sacco y Vanzetti no hará sino crear más estatuas y fechas memorables para el movimiento socialista. Porque a los anarquistas se les puede combatir sin que para ello haya necesidad de emplear la fuerza tiñendo una vez más con sangre el suelo americano, porque no hay fuerza física perdurable, según nos han enseñado los siglos y no es haciendo gala de fuerza pasajera como se sostiene el capitalismo. Pedimos justicia para Sacco y Vanzetti, sin importarnos la base legal en que se fundan sus jueces. Porque en la conciencia del mundo está que en el fondo no existe sino la enconada lucha contra el socialismo”.

En su calidad de Secretario de Educación, Lombardo hizo varias propuestas importantes: que los profesores tuvieran todos los derechos de los obreros industriales, establecer escalafones en los estados, que se hiciera efectivo el tiempo trabajado por los profesores en planteles estatales o federales, introducir en el plan de estudios de abogados las materias "Legislación Internacional del Trabajo", "Derecho Consuetudinario Obrero". Mientras Fernando Amilpa consideró que las escuelas debían estar sostenidas por los sindicatos o las federaciones, Lombardo se mostró reticente con este proyecto ya que adujo que no tenían las organizaciones, recursos suficientes para ello.

Ésta es una de las principales aportaciones de Lombardo: la lucha por el reconocimiento de los derechos sindicales y sociales de los trabajadores intelectuales, incluyendo en ellos a los profesores. Desde la huelga de Veracruz, en el año de 1925, hasta su actuación en la Cámara de Diputados, Lombardo impulsó una reforma a las leyes de la materia para que el estado se reconociera como patrón en su relación con los empleados públicos que estaban a su servicio, entre ellos, los mentores, sobre todo aquellos que se dedicaban a la enseñanza primaria, para que gozaran de los mismos derechos y prerrogativas que los trabajadores manuales a industriales. Finalmente, se logró ese objetivo.

Durante la discusión de este punto, se consideró que una de las principales obligaciones del gobierno era precisamente aportar recursos para la constitución y funcionamiento de las escuelas que demandaban los sindicatos, a efecto de impedir que la educación fuera una privilegio para los hijos de las familias pudientes, que esos establecimientos estuviesen equipados con mobiliario y equipos y sobre todo que se reconocieran en la práctica los derechos sindicales y sociales de los profesores”114

Lombardo también fue comisionado para pronunciar un discurso de saludo al Presidente Plutarco Elías Calles quien se hallaba presente en ese acto, expresándole el apoyo de la organización obrera. Calles contestó diciendo que el permitir el desarrollo de la organización obrera era cumplir con un deber como gobernante y que por lo tanto no había mérito alguno en esa conducta. Después Morones dijo que el programa de gobierno que estaba llevando a la práctica el general Calles era el mismo programa de la CROM y que a pesar de las presiones que había sufrido el Presidente ha mantenido sin prevaricar su política de ayuda a los trabajadores.115

También intervino Celestino Gasca, quien dijo que Calles mantenía muy en alto la bandera de la revolución. Después se discutió exhaustivamente el problema del conflicto cristero, precisando que la CROM secundaba la viril actitud del Presidente de la República en torno a estos sucesos. La CROM para respaldar esa política había efectuado muchas movilizaciones y mítines y organizado varias conferencias para esclarecer la naturaleza del problema religioso "El clero por si solo ha sido remiso en el cumplimiento de la ley: con cuanta mayor razón-que a su respaldo se mueven los políticos descontentos sin pudor y contra su propia doctrina, desafió al gobierno e invitó francamente a la sedición. Nadie ha pretendido arrebatarle al pueblo un sentimiento que como el religioso es privilegio único del hombre o de la mujer."116

114 Discurso de Vicente Lombardo Toledano a la VIII Convención de la CROM, agosto de 1927. A CROM115 Discurso de Luis N. Morones, en la VIII Convención Nacional, agosto de 1927.

Al efectuar un balance de actividades del Comité Central de la CROM, en el periodo comprendido de marzo de 1926 a agosto de 1927, se confirmó que se había enfrentado a algunos problemas graves, como la declaración de rebeldía de los elementos clericales y el conflicto internacional suscitado con los Estados Unidos al pretender llevar a la práctica al artículo 27 de la constitución. Se destacó que con ese motivo y precisamente para ilustrar al pueblo a efecto que rechazara esas presiones José F. Gutiérrez, José María Tristán y Vicente Lombardo Toledano habían impartido conferencias en los sindicatos obreros para inflamar su conciencia proletaria y antiimperialista. En el plano sindical se destacó la huelga decretada en Minatitlán contra la compañía El Águila, la huelga que algunos elementos disolventes habían estallado en Ferrocarriles Nacionales y la lucha para que los empresarios textiles cumplieran con lo acordado en la Convención Nacional. Se destacó una actividad muy importante: la creación de numerosas agrupaciones de campesinos y la gestión que se hizo para repartir 200 mil hectáreas; haber impedido el desastre de la industria azucarera. Se destacó la creación de la escuela en la región fabril de Orizaba.117

En el informe del mes de septiembre, sobre los conflictos que en el gremio azucarero había resuelto Vidal Díaz Muñoz, se señaló que había intervenido en el arrendamiento del ingenio El Modelo, ubicado en Villa Cárdel. EL Banco de Montreal arrendó ese establecimiento al señor Harry Skipsey, con lo que se garantizó el trabajo para todos los obreros. En el mes de octubre participó en apoyo a los profesores huelguistas de la ciudad de Jalapa y ante el levantamiento del general Jesús Aguirre recibió cincuenta armas, habiendo guarnecido esa ciudad en contra de los infidentes. Los trabajadores del ingenio La Gloria combatieron, al mando de la 10 jefatura de Operaciones, a los alzados jefaturados por el general Arnulfo R. Gómez. El día 13 devolvió las armas en virtud de que los citados levantamientos habían sido sofocados, el día 18 se arregló con el gobierno del estado el pago de un 50% de lo sueldos de los profesores por lo que quedó concluida esa huelga, quedando el otro 50% restante para pagar en las decenas subsecuentes. En el mes de noviembre se intervino en la solución de un conflicto intergremial que

116 Resolución de la CROM sobre el conflicto religioso, agosto de 1927, A. CROM.117 El Sol, Director Gilberto Rubalcaba, 20 agosto de 1927.

existía en el ingenio de San Francisco. La Empresa Cuatotolapan Sugar Company se retiró de ese lugar en virtud de que ese ingenió quedo bajó la dirección del Banco de Montreal, con una quiebra de 800 mil pesos debido a la mala administración y a la inmoralidad de los empleados. En virtud de gestiones realizadas por Díaz Muñoz, el citado ingenio fue arrendado a Ricardo Céspedes, el cual firmó un contrato colectivo de trabajo con los sindicatos de Artesanos, Obreros y Campesinos habiendo realizado la zafra correspondiente. Después realizó trabajos organizativos en los ingenios de San Fé, San Cristóbal, Paraíso Novillero para preparar los trabajos de la formación de la Federación Nacional de la Industria Azucarera, Alcoholera. En Paraíso Novillero también intervino en la redacción del contrato colectivo de trabajo. En el caso del conflicto del ingenio San Francisco en el que los propietarios no pagaban los salarios a los trabajadores por estar involucrados aquellos en un litigio judicial, Díaz Muñoz quien anuló el convenio que se tenía firmado con la empresa Crédito Español para suscribir un convenio con una nueva empresa. “Posteriormente dicho convenio no pudo ser cumplido por los acreedores que dirigían el negocio por lo que hubo necesidad de embargar azúcar por valor de ochenta mil pesos, cantidad que montaba los salarios que se adeudaban a los trabajadores.”118

El dictamen número uno se refirió a la restricción de emigrantes mexicanos a los Estados Unidos y también para evitar la emigración de trabajadores extranjeros al Valle de Mexicali. También presentó otro proyecto Tranquilino Torres, en el que pidió se restringiera la entrada de asiáticos, libaneses, turcos, árabes y que se obligara tanto a los migrantes como inmigrantes a visar sus pasaportes en las propias Inspecciones del trabajo. En los resolutivos se destacó la necesidad de que se estableciera una cuota mínima para los trabajadores mexicanos hacia los Estados Unidos, la cual se registraría ante el Departamento del trabajo de esa nación. La Comisión dictaminadora estuvo compuesta por Juan Lozano, del Distrito Federal Emilio Múgica, del estado de Sinaloa y Humberto Lombardo Toledano, de Puebla.

Aunque hubo la promesa de la AFL de hacer respetar esta resolución, responsabilizando de su cumplimiento a sus sindicatos locales y regionales, los cuales, además, se encargarían de vigilar que se

118 Informe de Actividades de Vidal Díaz Muñoz, diciembre de 1927, presentado a la VII Convención.

respetaran sus derechos humanos y sociales, en la práctica ello no sucedió como lo reportó Ricardo Treviño durante un viaje que hizo por los estados de California y de Texas. Afirmó que no solo no se respetaban los derechos de esos trabajadores por parte de los patrones sino que incluso en las agrupaciones sindicales, afiliadas a la AFL se les daba un tratamiento discriminatorio, lo que demostraba que las conferencias sobre migración, celebradas por representantes de ambas centrales, habían tomado acuerdos de contenido simbólico. Ello hizo surgir la necesidad de que los trabajadores migrantes mexicanos se organizaran en sindicatos que estaban orientados por la CROM y no por la AFL.119

Al rendir el informe a la VIII Convención se dijo que “ha quedado demostrado que mientras sigamos dependiendo económicamente del patronato de los Estados Unidos, los capitalistas de ese país se considerarán autorizados a influir ante su gobierno a fin de que éste trate de constituirse en nuestro consejero o mentor y evitar que tengamos nuestra propia legislación toda vez que es pretensión del capitalismo de todos los países, hacer presión para que las leyes se expidan exclusivamente para garantía de sus inversiones, sin tomar en cuenta para nada los intereses del trabajo. De ahí que aquellos países que disponen de grandes recursos naturales, o poco desenvolvimiento industrial y económico, hayan sido víctimas hasta la fecha, de los poderosos y que estén haciendo intentos para legislar en el sentido de proteger a sus propias riquezas”.

“México, al darse su propia legislación, no solamente ha tratado de garantizar su vida futura sino que sus reformas legislativas han sido comprendidas por otros países del continente americano, de manera que podemos afirmar que la Revolución Mexicana ha tenido una trascendencia histórica enorme, que seguramente habrá de comprenderse pasados algunos años. Capitalistas norteamericanos que tienen invertidos capitales en México, en la explotación de la minería, han llegado a producir el 76 % de la plata y el 95 % del oro, de ahí que consideran lógico, cuando nosotros tratamos de garantizar nuestras riquezas por medio de leyes que la protejan, habar de que se ponen en peligro los intereses vitales de los Estados Unidos. Es natural; los

119 Resolución sobre migración a inmigración, VIII Convención, agosto de 1927.

intereses de los Estados Unidos han llegado a tal grado de expansión que tiene intereses en todo el mundo. Poderosas empresas mineras, que tienen su asiento en los Estados Unidos, como la American Smelting y la Peñoles, dedicadas a la explotación de metales, explotan minas en varios continentes, tienen sus propias metalurgias y sus propias minas de carbón, con plantas de coke y tienen sus propios ferrocarriles. Desde luego que consideran como un peligro para esos intereses cuando un país expide una legislación que tiende a salvaguardarlo de esta invasión del capital extranjero”.

La CROM consideró que para evitar en el futuro los ataques que México estaba recibiendo de parte del gobierno de los Estados Unidos “había que impulsar nuestra propia industria y explotar nuestras propias riquezas. Anualmente importamos de los Estados Unidos 5.261.008, mientras en la república tenemos grandes extensiones de terrenos, no cultivados, por causa de la oposición de nuestros hacendados a toda ley que trate sobre el fraccionamiento de los latifundios, o sobre la dotación o restitución de ejidos a los pueblos. La CROM ha venido haciendo constantes trabajos para impulsar la industria nacional. Nos hemos puesto en contacto con las cámaras de comercio y de industria, haciendo a un lado consideraciones de clase, para solucionar un problema que es de importancia para todo el país, es decir, para todos los mexicanos. Hemos dicho a los comerciantes que encontrarán una oposición sistemática contra los aumentos de precios, hemos declarado que estamos dispuesto a sacrificar muchas de nuestras justas demandas a fin de evitar el pretexto de paralizar las industrias o para mantener la producción en un estado de raquitismo que no corresponde con el esfuerzo nuestro, pero esta resolución no debe ser tomada como una claudicación de parte nuestra...”120

Al referirse a la realización de la Convención Obrera Textil, se señaló en ese informe que los delegados de la CROM asistieron a ella bien preparados, destacándose los de la región de Orizaba y que si bien habían asistido la mayoría de los industriales, muchos de ellos habían intentado obstruir sus trabajos desde el inicio de las negociaciones. En cuando a las principales diferencias presentadas estaban las siguientes: no aceptar que para la admisión de un trabajador a una empresa debía presentar un certificado de la negociación en la que había trabajado con

120 Informe del Comité Central, VIII Convención, agosto de 1927, A CROM

anterioridad, lo que implicaba retroceder a los contratos individuales y que los artículos de la Convención habían sido discutidos “arduamente” por los representantes de los obreros”

“Creemos que al armonizarse los intereses de ambos factores de la producción, se dará un mayor impulso a la industria nacional y no está lejano el día en que los productos elaborados por nuestros compañeros compitan francamente con los importados del extranjero”.

En el informe del Comité central se destacó por su importancia política el conflicto religioso en el cual la CROM había tenido una importante participación y que había rebasado incluso las fronteras nacionales. En general, tanto en los Estados Unidos como en Europa, la propaganda de los grupos clericales era en el sentido de presentar a México como un país sin leyes en que se perseguía a los fieles católicos y se asesinaba a los sacerdotes en las calles. También se hizo referencia a la campaña que había contra el gobierno de México, el que se consideraba notoriamente influenciado por el gobierno soviético. Ante las presiones norteamericanas, se dijo en el informe, que la CROM había acentuado su lucha por la independencia económica y a la vez impulsó los sentimientos patrióticos y nacionalistas del pueblo con la realización de cuatro conferencias que dictaron destacados cuadros de la central obrera en el teatro Esperanza Iris, las cuales estuvieron muy concurridas.

La Convención aprobó la integración de una comisión de enlace de la CROM que coordinara las relaciones entre ésta y el movimiento obrero de los Estados Unidos. El presidente Calles designó a Ezequiel Salcedo como su representante personal. La Federación Regional Obrera del estado de Morelos presentó una proposición por medio de la cual se pide a las autoridades norteamericanas y a la Federación Americana del Trabajo que se otorgue un trato igualitario y no discriminatorio a los obreros mexicanos que buscan trabajo en los Estados Unidos. En el aspecto agrario la Convención resuelve pedir al presidente de la República se deslinden las tierras propiedad federal con las de los particulares en las márgenes de los ríos, que las organizaciones obreras participen en estos repartos, crear sociedades de crédito ejidal para refaccionar a los campesinos, que se active la posesión en los ejidos, una resolución sobresaliente es la que llama a las agrupaciones confederadas a realizar esfuerzos para conquistar la auténtica unidad del movimiento obrero. Ricardo Treviño hace descubrir una lucha interna realmente importante: en el seno de la Convención existen delegados que proponen la afiliación

de la CROM a la Internacional Sindical de Moscú. Treviño, a la cabeza de la corriente mayoritaria, exhortó a los delegados a no hacer caso a estos reclamos ya que “ello perjudicaría al movimiento laborista y anularan todas las ganancias hechas bajo gobierno del Álvaro Obregón”. Urgió a la Convención a apartarse del comunismo y a asegurar la democracia para México. Se aprobó luchar por el cese de la explotación del trabajo de los empleados en los centros comerciales y de servicios. En la última sesión de la Convención fue aprobado el proyecto sobre la educación que presentara Vicente Lombardo Toledano. Eduardo Moneda fue designado secretario general del Comité Central y Lombardo Toledano ocupo el departamento de Educación de ese órgano directivo.

El Comité Central de la CROM expresó al gobierno presidido por el Presidente Calles su apoyo total en la lucha que se libraba contra las agrupaciones clericales.”121La CROM movilizó a sus sindicatos a efecto de proporcionar al Presidente Calles base social en el combate contra los clericales sediciosos. Ante las amenazas de los empresarios y comerciantes, influidos por la iglesia, en el sentido de que clausurarían sus negocios y paralizarían la vida económica y social del país, la CROM propuso tomar medidas concretas para evitar esta crisis y llamó a otras agrupaciones sindicales a formar un frente común contra las maniobras derechistas y conspirativas. Además, el 25 de julio se celebró una reunión extraordinaria del Consejo Federal, en la que se examinó el tema de la agitación religiosa. El consejo llegó a las siguientes resoluciones: efectuar manifestaciones en toda la república, tomar medidas contra el boicot económico que ha propuesto la Liga de la Defensa Religiosa, solicitar al Presidente elimine de la administración pública a los “caballeros de Colón” y a todos los elementos reaccionarios, difundir el contenido de los política oficial por medio de la conferencias, periódicos, y volantes. El Comité Central de la CROM diferenciaba el hecho de que los voceros de las agrupaciones clericales en lugar de predicar los más altos valores del cristianismo preconizaban el enfrentamiento directo y utilizaban la violencia.

En la VIII Convención Nacional, se dedicó una atención muy especial a las tareas educativas de la CROM. La delegación de la ciudad de Jalapa presentó una propuesta por medio de la cual la central obrera debía efectuar gestiones para instalar escuelas de artes y oficios para

121 Manifiesto al Pueblo de México, Revista CROM, julio de 1995. p.42.

campesinos así como impedir que los gobiernos locales clausurasen establecimientos de esa naturaleza. Lombardo Toledano formuló un breve discurso en el que explica que el CC de la CROM ya efectuaba con varios gobiernos estatales ese tipo de gestiones y criticó a quienes se mostraban escépticos con esas tareas. Apoyó la propuesta de la Cámara del Trabajo de Atlixco para procurar el establecimiento de nuevas escuelas en esa región fabril. En cambio se rechazaron propuestas de trabajadores de Ahualulco, Jalisco, de Tehuacán, reiterando la necesidad en este último caso de que los obreros analfabetas concurrieran a las escuelas promovidas por la CROM.122

Durante la Convención se enfatizó en el funcionamiento de las escuelas gestionadas y /o sostenidas por los sindicatos, en donde existía una orientación clasista revolucionaria, como en la región de Orizaba. En ese momento, Lombardo, en su calidad de secretario de Educación del Comité Central, presentaba solicitudes ante las autoridades competentes para que reconocieran oficialmente esos planteles y asignaran a ellos los presupuestos correspondientes. Esas escuelas estaban ubicadas en las regiones con gran densidad industrial y su principal orientación era el carácter práctico de la enseñanza, es decir, las vinculaba al trabajo productivo. En estas escuelas, las ideas centrales, tenían un esquema fundamental muy parecido a las escuelas de artes y oficios, las escuelas industriales, las escuelas agrícolas que el gobierno de Calles estaba impulsando en todo el país.

Después hizo acto de presencia el Presidente Plutarco Elías Calles y fue Lombardo quien pronunció un cálido saludo. Dijo que Calles seguía siendo un revolucionario, mientras en el seno del gobierno había traidores y claudicantes y precisando que mientras Calles, siguiera con esa conducta sería respaldado por la CROM. El presidente, a su vez, agradeció el apoyo de la CROM en momentos críticos para el país y para su gobierno y que él lo que había hecho es permitir el desarrollo del movimiento obrero, no obstaculizarlo123. A continuación Fernando Rodarte tomó la palabra para condenar al enemigo común, el clero y los

122 El Sol, 23 de agosto de 1927.123 Memoria de la VII Congreso Nacional, agosto de 1927.

fanáticos.

Entre las propuestas educativas, presentadas por Lombardo o aprobadas por la Comisión de Educación por el periodo destacaron las siguientes: incorporar en el plan de estudios de la carrera de medicina la cátedra de Higiene Industrial, la importación de obras de música impresa para la enseñanza de esa materia, creación de escuelas técnicas industriales para el aprendizaje y la práctica de los trabajadores, hacer obligatorio que los patrones sostengan económicamente las escuelas para trabajadores, establecer escuelas nocturnas.

En otros aspectos, Jesús Yurén y Fernando Amilpa, del Sindicato de Trabajadores de Limpia del Distrito Federal, propusieron que los sindicatos que pasaran de mil agremiados establecieran escuelas socialistas industriales en las que a la vez que se impartan cursos de sociología, se estudie un oficio, pero dicha propuesta no fue avalada por la Comisión de Educación.

También Morones intervino exaltando la presencia del general Calles en la asamblea. Dijo: “la política del general Calles no está relacionada con el deseo de otros gobernantes, de formarse un ambiente de prestigio, aún a costa de pasar por encima de la causa que defendieron ayer, en momentos casi trágicos, sin vacilaciones, siempre se ha erguido en defensa de los intereses nacionales”; Que Calles estaba conciente de las dificultades a que se enfrentaba su gobierno, pero que estaba dispuesto a seguir adelante y que prefería que su gobierno sucumbiera y no prevaricar en el cumplimiento de los principios revolucionarios. “La política de ayuda a los trabajadores le ha acarreado infinidad de ataques y murmuraciones y los enemigos siguen trabajando por alejarlo de la CROM y a la organización obrera para alejarla de Calles, los capitalistas se espantan del auge, de la prosperidad, del éxito mismo de la organización obrera, su ayuda ha sido eficaz y llena de estímulos y jamás ha negado nada justo al proletariado.”124

Una parte de la ofensiva enderezada en contra de la CROM consistía en tratar de provocar una ruptura con Calles, con el pretexto de que Morones había concentrando un gran poder político y acumulado una

124 Discurso de Luis Morones, VIII Convención, agosto de 1927

gran fortuna personal e incluso se llegó a afirmar que el líder cromista era el auténtico poder decisorio en el seno del gabinete. Se enfatizó que Calles había asignado demasiadas concesiones a los trabajadores, que había otorgado muchas facilidades a la central obrera para su expansión y que al hacerlo se había beneficiado el grupo Acción, lo que había trastocado el equilibrio político en el país, en perjuicio, por ejemplo, de las agrupaciones campesinas. En el seno del gobierno surgió una gran animadversión en contra de Morones de quien, se dijo, había creado un especie de cerco inadmisible, según versiones propaladas por elementos del grupo obregonista. También la prensa nacional e internacional consideraba, con gran alarma, pero desde luego sin ningún fundamento sólido, que Calles, influenciado por Morones, había abierto las puertas a la instauración del bolchevismo, lo que había ahuyentado al capital extranjero.

Al referirse a la actitud asumida por Calles en la Convención, la CROM la resumió diciendo que no había interpuesto obstáculos para la continuación de las luchas por el mejoramiento de la clase obrera. “Habló entre camaradas, vino a nosotros como un compañero nuestro, que había sabido cumplir con su deber, que había sabido ser fiel al compromiso moral y reciproco que tiene contraído con la organización obrera.” Después destacó algunas de las obras más importantes el régimen callista: la creación del banco agrícola, la construcción de obras de irrigación para obtener mejores rendimientos de la tierra, el mejoramiento de las comunicaciones para abaratar el costo de los transportes.125

La VIII Convención discutió el asunto del protestantismo y su influencia en las escuelas en virtud de que, según la prensa, lo estaba promoviendo desde la Secretaría de Educación Pública, Moisés Sáenz. El primero en intervenir fue Ricardo Treviño quien dijo que la CROM combatiría a la iglesia católica y a la protestante sin distinción alguna, si atentaran contra las instituciones revolucionarias. Enseguida hizo uso de la palabra Lombardo quien señaló que era necesaria una constitución moral en nuestro país para evitar que la conciencia nacional sea deformada no sólo por el protestantismo sino también por otras doctrinas o tendencias; contra las logias y contra las sectas debe combatirse, precisó. Sobre el protestantismo dijo que "no podrá enraizar en el alma de nuestro pueblo.

125 Revista CROM, septiembre de 1927.

Es una religión fría, de hombres nórdicos y no es más que una de las formas del imperialismo puesto que la conquista no sólo se hace apoderándose de los pueblos sino arrebatándoseles el alma. Si nosotros perdemos, poco a poco, nuestros defectos y nuestras virtudes, nos convertiremos en descastados, máxime cuando siempre estamos oyendo a los hombres allende el Bravo que el mexicano es vicioso, es débil, que no tiene carácter, ni inteligencia. En suma, que debiera ser como el yanqui."126

En la anterior Convención se había hecho también una crítica a la masonería, por considerarla de tendencias reaccionarias y conservadoras, por lo cual se prohibió la afiliación de los obreros, así como la incompatibilidad de ocupar cargos en esta agrupación y ahora se endereza una objeción a las sectas protestantes para convencer que era una forma de penetración cultural del imperialismo. De una manera directa se hizo alusión a Moisés Sáenz, subsecretario de Educación Pública, miembro de esa iglesia, en quien Calles había depositado una gran confianza como una forma de contrarrestar la influencia de la iglesia católica en el sistema educativo nacional. La CROM encontró que tan nociva era la primera como la segunda y desde luego, atacó a ambas. En efecto, el protestantismo, concebido como arma ideológica, era contrarrevolucionario pues enfatizaba en el individualismo, ante el colectivismo que, precisamente, impulsaba la CROM; promovía la resignación ante la divinidad en lugar de fomentar el espíritu de lucha contra la realidad circundante injusta, como la sostenían los sindicatos, fomentaba los valores del mercantilismo, antes que los de la solidaridad social entre los trabajadores. Eran, por lo tanto, no sólo valores diferentes sino opuestos. Tanto Treviño como Lombardo vieron en el protestantismo no propiamente una secta o una creencia religiosa, contra la cual no dijeron nada, sino como una manifestación avasallante de la cultura y del modo de ser norteamericano, en contra de la cultura latina mexicana y de la esencia de las tradiciones del pueblo.

Por su parte, J. M Puig Causaranc se limitó a precisar que Sáenz (Moisés), quien había salido de México rumbo a Toronto para dictar una serie de conferencias, no había abogado por el protestantismo, ni mucho menos para implantar esa religión en México sino que solamente se había

126 El Sol, 24 de agosto de 1927.

referido al servicio social que proporcionaba los miembros de la iglesias evangélicas “que contribuían a la formación de una conciencia recta y sencilla, juiciosa, inspirada en las máximas generales del cristianismo, esperando que la divulgación de la moral cristiana produjera a la iglesia católica una obra de propaganda social y cultural también cristiana y el respeto democrático que se traduciría en último resultado en una obra muy útil para el beneficio colectivo”, en respuesta a las criticas que Treviño había formulado contra el ministro protestante.127

La Convención aprobó una resolución importante, compatible con otras que había asumido con anterioridad: la federalización de la legislación laboral y por lo tanto condenó la opinión de algunos senadores que estaban en contra de esa idea con lo que se pretendía rechazar la iniciativa que había enviado el ejecutivo en ese sentido.128

Esta idea, expuesta desde la V Convención, partió de la experiencia de que dejando a cada uno de los gobernadores la facultad de legislar en materia de trabajo, implicaba una serie de normas diferentes, desiguales e incluso contradictorias y por ello Carranza pensó desde un principio que esa facultad debía ser propia del Congreso de la Unión. Mas tarde, durante el gobierno de Calles, se elevaron rango federal las materias de minería y de hilados y tejidos por lo que se reforzó la autoridad de la Secretaria del Trabajo. Más adelante al avanzarse en la suscripción de los contratos colectivos por rama industrial se llegó a la conclusión de que debía progresarse hasta la firma de contratos generales. La Convención Mixta Textil de 1925 pretendió sentar las bases para un tratamiento homogéneo en la rama de hilados y tejidos de algodón, al aprobarse tarifas y Reglamentos, que también tuvieron un alcance nacional. Después se impulsó ese proceso con la creación de la Federación Nacional Textil; todavía no había un contrato general para toda la industria del ramo pero sí una serie de contratos regionales, muy parecidos entre sí en su contenido.

Todavía persistía la idea de que la legislación obrera debía tomar en

127 Carta de J M. Causaranc a Ricardo Treviño, VIII Convención, agosto de 1927.128 Resolución sobre la federalización de la legislación laboral, VII Convención, agosto de 1927 A CROM.

cuenta las particularidades de las diferentes regiones, pero la CROM, que en la práctica ya había progresado mucho en la unificación de salarios y condiciones gremiales de trabajo exigió que se avanzara aún más en esa dirección, otorgándole al Congreso de la Unión la función primordial de reglamentar el artículo 13 de la Constitución, hasta el periodo de Portes Gil en que por fin se redactó un Código Federal en la materia, que fuera duramente impugnado por la mayoría de las agrupaciones sindicales.

En el interior de la VIII Convención varios delegados hicieron alusión a la grave situación política imperante en Veracruz, bajo el gobierno de Heriberto Jara. El delegado García, denunció que había sido asesinado y enterrado vivo Luis Estrada, por parte de elementos de la gendarmería del puerto de Veracruz; así como los intentos del mandatario para controlar al movimiento obrero de la región de Orizaba, sin haberlo logrado y que también reprimía a los trabajadores el gobierno municipal de Córdoba, todo ello con la anuencia del gobernador; pidiendo que la CROM rompiera relaciones políticas con él. También intervino Ricardo Treviño para lanzar más ataques contra aquél, informando que el conflicto se había suscitado cuando la CROM había demandado que se pagaran nueve meses de salarios vencidos a los profesores de la entidad, denunciando que Jara había pagado con bonos, los cuales no eran aceptados por los comerciantes, y que la administración jarista tenía un déficit de cuatro millones de pesos. Al final, Treviño propuso que se solicitara el gobierno federal estudiara la situación política prevaleciente en esa entidad para evitar que siguieran las persecuciones y encarcelamientos en contra de los trabajadores, aprobando los delegados un voto de censura contra el ex diputado constituyente.

Los ataques lanzados contra Jara implicaron una ruptura política, pues indicaban que a diferencia de otros gobernadores que respaldaban abiertamente a la CROM, sus sindicatos y Federaciones, el gobernador de Veracruz no lo hacía. En rigor, no podemos concluir que Jara aplicaba una política antiobrera represiva sino que en los casos de conflictos de la CROM contra las empresas instaladas en esa entidad, él mantuvo una política de equilibrio con el capital, aunque con frecuencia hacía alusión a sus convicciones obreristas. Trató de impedir el crecimiento de la CROM para que no aumentara su peso en la política estatal, pues era una práctica común que alentara el fortalecimiento de sindicatos que no estaban adheridos a esa central o bien a los trabajadores libres. Esa política equilibrista no pretendía crear una base obrera propia, como Tejeda lo hizo con los peticionarios de tierras y los núcleos ejidales, sino

la necesidad de mantener una serie de parámetros que buscaran generar condiciones propicias para la industria y la agricultura.

Las relaciones de Jara, sobre todo, con las confederaciones de estado y de la región de Orizaba, transcurrieron en dos etapas: una en la que el ameritado militar coadyuvó a su fortalecimiento desde los importantes cargos que Carranza le asignó, y otra de toma de distancia, afirmando que dentro de la CROM había elementos corruptos y prácticas antidemocráticas o desleales; lo que hace pensar en un distanciamiento sobre todo con Morones. Lombardo reconoció que al promover la huelga magisterial en 1928 no lo hacía porque pensaba que la administración de Jara había incurrido en el despilfarro de recursos sino porque no había conciencia clara de los derechos que les asistían a los maestros, pero que siempre se había mantenido una actitud de respeto hacia al mandatario veracruzano. En los casos de su intervención en la huelga de El Águila y de la región del Hule, en lo que correspondía a la parte de su competencia, la CROM atacó duramente a Jara a quien acusaron no sólo de haber originado los conflictos antes citados sino de realizar acciones para que los sindicatos se separaran de la CROM.

En el marco de los trabajos de la VIII Convención, Celestino Castro, dirigente estatal, del estado de Zacatecas, informó de los atropellos y las persecuciones que el general Eulogio Ortiz había enderezado en contra de los líderes de la CROM y de una manera particular, en contra de Alfonso Medina, a quien insultó y cruzó con un fuete en el rostro, denuncia que fue respaldada por todos los delegados.129

Al exaltar la importancia de la VIII Convención, se destacaron una serie de realizaciones importantes, tales como la creación de un banco obrero, de un banco cooperativo agrícola, el apoyo brindado por la CROM al gobierno durante el conflicto religioso, la realización de una amplia campaña de orientación nacionalista para impulsar la producción nacional.

Al efectuar ese balance en realidad también se estaba haciendo uno de las actividades de la CROM pues en todas las tareas realizadas participó de una manera destacada: la creación de un banco refaccionario agrícola

129 Discurso de Celestino Castro ante la VIII Convención de la CROM, Revista CROM, septiembre de 1927.

se comenzó a exigir desde la Convención de Zacatecas en el que por la primera vez los cromistas advirtieron que el mero reparto de las haciendas no era una solución para mejorar las dramáticas condiciones de vida de los campesinos que, según la central obrera, estaban todavía padeciendo como en la época colonial, en calidad de siervos. Por ellos exigieron al gobierno la entrega de implementos de labranza, la creación de cooperativas agrícolas y la asignación de recursos crediticios.

En el caso de la lucha contra el clero romano, la CROM reivindicó la defensa de uno de los derechos fundamentales, el de la libertad de creencias, por lo que otorgar el apoyo debido a Calles no tuvo conflictos con los trabajadores que en su mayor parte eran desde luego católicos. Se insistió en que se trataba de un combate contra la estructura dirigente de esa iglesia y no de la pretensión de cancelar ese derecho básico, los obreros aceptaron y apoyaron esa distinción, pero no compartieron el criterio de ,se expuso entonces, que para frenar al clero católico había que fomentar el crecimiento de las iglesias protestantes.130

La Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal presentó cuatro propuestas a la VIII Convención. La primera se refirió a exigencia de que el descanso dominical de los trabajadores fuera pagado por los patrones y que en todos los contratos colectivos se estableciera esa demanda. Acordar ratificar el acuerdo de la VII Convención para que los empleados del gobierno federal, de los gobiernos de los estados y de los ayuntamientos gozaran de iguales derechos que los obreros de las empresas privadas. Efectuar las reformas legales y administrativas conducentes para lograr este objetivo. Demandar que las mujeres percibieran iguales salarios a los hombres.131

Aunque el descanso dominical se había conquistado desde los primero años del siglo, sobre todo promovido por las sociedades mutualistas y estaba consignado en varias leyes y decretos, lo cierto es que los empresarios lo hacían nugatorio o bien cuando se concedía no se pagaba de conformidad con los tabuladores. En muchos establecimientos comerciales, por ejemplo, los empleados y trabajadores laboraban hasta

130 Nota sobre la VIII Convención, Revista CROM, agosto de 1927.131 Propuestas de la FSDF a la VIII Convención, El Heraldo Obrero, 17 de junio de 1917.

las 13 o 15 horas, afirmando que estaban cumpliendo con un servicio a la sociedad pues muchos obreros sólo disponían de ese día para efectuar sus compras. Desde la huelga magisterial poblana de 1918 los profesores reclamaron un trato respetuoso y justo por parte de las autoridades que se negaban a reconocerles el derecho a la libre sindicalización. Existía la concepción de que los maestros no eran propiamente empleados ni el gobierno patrón y por lo tanto ninguna agrupación gremial era admitida como titular de derechos, a la manera de los sindicatos industriales. Es por ello que no se les pagaban sus salarios con oportunidad y regularidad, persistiendo un trato injusto y discriminatorio; a la vez, las autoridades los despedían de sus empleos sin el pago de indemnización alguna; seguros, como estaban los funcionarios que no podrían exigir, legalmente, ningún derecho. Mientras en los estados de Puebla y Veracruz ya se habían conquistado en la práctica esos derechos, lo cierto es que aún no se habían reformado las legislaciones estatales que hicieran extensivas esas conquistas.

La Convención otra vez abordó el asunto de la migración: se acordó pedir al presidente Calles se adoptaran medidas para restringir la inmigración asiática, siriolibanesa, turca y árabe y que se obligara a los migrantes a visar su pasaporte en las inspecciones del trabajo ubicadas en la frontera. El delegado Torres enfatizó en que los trabajadores mexicanos que emigran a los Estados Unidos a trabajar y que regresan a México son “verdaderos bagazos humanos “que sólo sirven para aumentar la miseria de la patria.132 Después Cervantes Torres afirmó que había un acuerdo entre la CROM y la AFL en materia de migración. Morones, quien sin duda conocía el tema pues había participado en las conferencias que sobre el se habían organizado con la central norteamericana, afirmó que una vez que los mexicanos trasponen la frontera de los Estados Unidos no existe ninguna autoridad que los proteja y que al no estar organizados, son víctimas fáciles de los enganchadores. “No se trata de prohibir la inmigración sino de restringirla, de limitarla. Yo he visitado los campos mineros de Arizona y los industriales de varios estados de esa nación y no he encontrado a un connacional que éste bien, por el contrario, siempre se han acercado a mi para ver la posibilidad de repatriación”. Después se refirió a la presencia de los trabajadores chinos en México los cuales venían a realizar una labor de competencia desleal a los trabajadores mexicanos, venían a arrebatar conquistas logradas por ellos

132 Discurso de Luis Morones, VIII Convención, agosto de 1927.

pero “no había motivo para encerrarnos en un nacionalismo egoísta y ningún país puede progresar sólo con la fuerza de sus hijos”.

Al presentarse un informe sobre la Federación Nicaragüense del Trabajo y sus actividades desplegadas en ese país, la Convención no emitió juicio alguno, demandando que ese asunto fuera trasladado a la COPA. Antes de que se aprobara ese resolutivo, Tranquilino Sáenz dijo que la FON era una agrupación que perseguía fines exclusivamente sociales y no políticos y que por lo tanto tenía características similares a la CROM.133 Se recibió un documento de Federico Bach en el que se recordó que la CROM, por conducto de Edo Fimmen, había estado representada en el Congreso Antiimperialista de Bruselas y que con base en este antecedente deseaba tener la posibilidad de dirigir un mensaje a los miembros de la Convención, en su calidad de presidente de la Liga Antiimperialista de las Américas.134 Sin embargo, se consideró que esa asociación estaba integrada “por aventureros sin responsabilidad ninguna frente a los intereses sociales en nombre de quienes hablan” por lo que se denegó la solicitud de Bach.135

En esta ocasión, los delegados de la Federación de Artes Gráficas presentaron una proposición sobre la situación política del país en la que se dijo que varios candidatos estaban alterando la paz pública y que por tal de lograr sus ambiciones personales no vacilaban en desatar una guerra civil la cual trastornaría al país. “Este error traería consigo la paralización de las actividades de innumerables industrias, la destrucción de útiles de trabajo, de medios de comunicación, fuentes de riqueza, en fin, huida de capitales hacia el extranjero y pérdida del crédito nacional en el extranjero”. Que por el contrario, debía procurarse una transmisión pacífica del poder, proponiendo la puesta en marcha de una Cruzada Pro Paz la cual tenía el propósito de convencer al pueblo “de que no se preste para una guerra civil por lo que debe rechazar todo tipo de partidismo individualista hacia los candidatos en pugna.”136

133 Informe de Tranquilino Sáenz sobre la Federación Obrera Nicaragüense, VIII Convención, agosto de 1927 A CROM.134 Carta de Federico Bach a la presidencia, VIII Convención, marzo de 1927 A CROM.135 Resolución sobre la intervención de Federico Bach, VIII Convención.

Esta resolución se refería específicamente a las actividades que estaban realizando los partidarios de los generales Serrano y Gómez, quienes estaban recibiendo apoyo económico de parte de los inversionistas extranjeros, descontentos por la aplicación de las leyes de propiedad en materia agraria y petrolera. El hecho de que ambos militares tuvieran mando de tropa y mucha influencia en el seno del ejército provocaba el temor de que pudieran causar una grave inestabilidad política. Tanto Serrano como Gómez mantenían posiciones reaccionarias y restauradoras, es decir, proclamaban la necesidad de echar abajo la obra económica, social y política de Calles, de quien consideraban había incurrido en peligrosos excesos al favorecer a los obreros (y a los campesinos) por lo que tenía que suspenderse el reparto agrario, la protección que las Juntas de Conciliación y Arbitraje brindaban a los obreros en la resolución de los conflictos entre el capital y el trabajo y la derogación del artículo 27 de la Constitución en la parte conducente, aquella que afectaba los intereses de los inversionistas norteamericanos.

El Centro Social de Chauffers propuso en la VII Convención la creación de un sistema de contabilidad en todas las uniones, sindicatos, federaciones y cooperativas de la CROM tratando de subsanar las deficiencias que había en materia administrativa en las tesorerías o cajas recaudadoras de cuotas y en el movimiento de fondos de las mismas. Se inclinaron los trabajadores del volante por establecer un contralor el cual autorizaría el manejo de los libros de contabilidad y la creación de una sección de inspección, la cual revisaría los documentos del caso. Procurar que se paguen puntualmente las cuotas, rendir un informe mensual del movimiento de valores y cuando se descubrieran irregularidades de inmediato denunciar la malversación de fondos como una falta grave para proceder a la consignación correspondiente o a la expulsión de los responsables.137

Esta propuesta fue después considerada por el Comité Central para su aplicación en todos los sindicatos y federaciones para modernizar su

136 Propuesta sobre la situación política del país. VIII Convención, agosto de 1927.137 Propuesta del Centro Social de Chauffers. VIII Convención, agosto de 1927 A, CROM.

estructura administrativa tratando de hacer más eficientes las labores de sus dirigentes, funcionarios y empleados. Se informó en 1927 que la CROM ya había tomado una serie de medidas para mejorar los sistemas de registro y contabilidad, como la creación de hojas especiales que consignaban cantidades de afiliados, direcciones, edades, estado civil, cumplimiento en el pago de las cuotas, celebración de reuniones y asambleas, revisiones de los contratos colectivos y otros datos, que culminaron hasta la constitución de un Departamento de Estadística. Confederaciones como la de Orizaba lograron establecer mecanismos administrativos completos y funcionales que permitían llevar un registro puntual y completo de las operaciones de los sindicatos.

De una manera particular se destacaron los controles en el pago de las cuotas, pues se pasó de los colectores que entregaban los dineros recaudados a los órganos correspondientes, hasta la expedición de estampillas, cédulas de identificación, la entrega de reconocimientos especiales a quienes cumplían escrupulosamente con ese mandato estatutario. Paralelamente se aplicaron sanciones más severas a los tesoreros que malversaban esos recursos, a los cuales no sólo se les exigía que devolvieran las cantidades defraudadas sino también se les consignaba a las autoridades competentes. Los controles se hicieron más rígidos desde que se estableció la obligación que tenían las Federaciones y Confederaciones de transferir al Comité la parte correspondiente de las aportaciones de los trabajadores. Se instaló un cardex en las oficinas centrales en la ciudad de México en el que se contenía la información detallada de estos movimientos de fondos.

Por su parte, José Kelly, representante de la CROM en los Estados Unidos, informó que en los campos algodoneros y en las áreas agrícolas de California, los trabajadores mexicanos, enviados por enganchadores, ganan en promedio 1.50 dólares diarios por lo que se ven obligados a vivir en condiciones de pobreza indescriptibles. Que los enganchadores les prometían sueldos de 5 dólares diarios, lo cual, desde luego, no se cumplía y que cualquier objeción o rechazo de parte de los trabajadores a este engaño era contestado con la amenaza de entregarlos a las autoridades migratorias para ser deportados a México; y que una vez terminadas las cosechas, los trabajadores eran despedidos y vagaban por las ciudades y pueblos en la mayor indigencia y casi llegaban a convertirse en una carga pública.

Dijo que después de la lucha llevada a cabo por las uniones sindicales, promovidas por la CROM, los patrones habían aceptado construir habitaciones para trabajadores, pero que todavía había fuertes prejuicios raciales no sólo de parte de los norteamericanos sino también de alemanes e irlandeses. En otro orden, explicó que el conflicto religioso en México había repercutido de una manera negativa en los Estados Unidos porque en aquel país había un gran desconocimiento de la realidad nacional y de la fuerza que tenía el clero y que los Caballeros de Colón había realizado una intensa campaña contra el gobierno de Calles, sobre todo los ministros protestantes Scott, Collin y Reeves. “Nos dedicamos a exponer el caso de una manera imparcial, sin atacar a la iglesia como institución religiosa, limitándose a señalar que se trataba de lograr la separación de la iglesia del estado, como sucedía en Inglaterra”138

Enfatizó en que él había sostenido que la CROM luchaba por la vigencia de la libertad religiosa, de prensa, de palabra y al del adelanto que habían logrado los trabajadores.

Kelly afirmó que había muchas películas que se transmitían en los Estados Unidos que denigraban a México, al que se describía como tierra de bolcheviques; y que él ya había programado una serie de conferencias para contrarrestar esta influencia negativa.

En la Convención se trató también el asunto relativo a la realización de un vuelo trasatlántico que iría de México hacia el viejo continente con el objeto de estrechar las relaciones de fraternidad con el proletariado de esas naciones. Para realizar esa acción se integró una comisión, presidida por Pedro Rivera Flores, la cual estaba asesorada por el especialista en aeronáutica Ciro Orihuela Amado. Primero se intentó comprar un avión Fokker, trimotor, que sería capaz de volar 30 mil millas sobre treinta países, cruzando dos veces el Océano Atlántico, pero el opulento señor Fokker se negó a vender el aparato por lo que Rivera Flores hizo gestiones para adquirir un biplano tipo bombardero, en la empresa Keystone Aircraft Corp, con sede en la ciudad de Filadelfia.

En el informe ya se dieron resultados técnicos y científicos acerca del aparato que se utilizaría. Después se acordó el plan de vuelo. Primero uno de México a Nueva York. Otro México La Habana, Washington, Terranova, Irlanda y de ahí "si es posible" hasta París, París Berlín, Berlín

138 Informe de José Kelly, VIII Convención, agosto de 1927.

Estocolmo, Estocolmo Oslo, Oslo Ámsterdam, Ámsterdam Bruselas, Bruselas, Londres, Londres a Madrid, Madrid Senegal, Senegal Pernambuco; lo que implicaría realizar otro vuelo por el Atlántico. De Permambuco se viajaría a Río de Janeiro, de ahí a Montevideo, de Montevideo a Buenos Aires, de Buenos Aires a Santiago de Chile, de Santiago de Chile a Lima, de Lima a Panamá, de Panamá a San José Costa Rica, de San José Costa Rica a Tegucigalpa, de Tegucigalpa a El Salvador, de El Salvador a Guatemala, de Guatemala a Los Ángeles y San Francisco, de San Francisco a Chicago y de Chicago a México.

Se consideró que en virtud de los vientos reinantes sólo podía cruzarse el Atlántico entre los meses de mayo a septiembre "pues en los meses restantes es un suicidio intentarlo."

Los aspectos técnicos ya estaban finiquitados, a juicio de la Comisión, y, sólo faltaba la parte económica pues el biplano costaba 60 mil dólares, el costo de la gasolina, fletes, envases, 19 mil dólares, gastos para equipos de radio, de emergencia y entrenamiento de las cuatros miembros de la tripulación durante noventa días en Estados Unidos 15,500 dólares, en total, la suma ascendía a 94, 500 dólares, o sea, 200 mil pesos.

Cuando la realización del vuelo se aprobó se contaba con el apoyo económico de todos los funcionarios que ocupaban cargos de elección popular o administrativos. Tratando de reducir los costos visitaron la fábrica de aviones Bach Aircraft. Los directivos de esta empresa quedaron satisfechos con la seriedad técnica del vuelo y con la solvencia moral y política de la CROM. "Al final la empresa Bach propuso construir para la CROM un monoplano Trimotor, equipado, capaz de volar treinta horas continuas y recorrer 3,30 millas a una velocidad de 110 millas por hora y en alta velocidad a 140 millas por hora y su precio era de 48 mil dólares, mientras que el Fokker valía 58 mil, el Keystone, 60 mil dólares.

La empresa además le prestaría a la CROM el equipo de comunicaciones con lo que se ahorraría 2 mil dólares, así como proporcionaban sin costo la gasolina, los aceites, situar mecánicos en cada lugar de aterrizaje para la revisión del aparato y su reparación, alojamiento y automóvil a la tripulación, "Todo ello a cambio de que el avión lleve en la parte visible y junto a la marca de fábrica del mismo aparato, la marca o escudo de la corporación". La Comisión resumió el costo del vuelo trasatlántico en 63 mil dólares.139 Los sindicatos ya habían aportado 3 mil pesos pero además hubo donativos particulares como los del presidente Calles, del

Comité Central, de Morones, de la Federación de Sindicatos del Distrito Federal que eran de 5 mil pesos cada uno. En total tenían constituido un fondo de 43, 225 pesos.

La Federación de Obreros y Campesinos de Ojital, Pueblo Viejo, Veracruz, demandó la institución de cines proletarios para dar exhibiciones a los obreros y campesinos que permitieran elevar su educación y mejorar su cultura. Lo mismo pidieron los sindicatos de la región de El Hule, en el estado de Oaxaca en virtud del aislamiento en el que se encontraban, exigiendo, además, la apertura de escuelas sostenidas por el gobierno. Se lamentaron que siendo una zona muy rica en recursos naturales, los gobiernos federal y estatal, los tenían prácticamente abandonados.140 La Federación Regional de Matehuala pidió al Comité Central que constituyera misiones culturales las cuales deberían visitar las regiones más apartadas del país para dictar conferencias y realizar veladas culturales y artísticas.141 La Unión de Hojalateros Guaymenses se mostró preocupada por la penetración de la propaganda imperialista de parte de los Estados unidos, "sin fijarse en las injusticias que cometen" por lo que solicitó al Comité Central se designaran delegados para contrarrestar esta nociva influencia. Los profesores del estado de Veracruz condenaron la actitud del profesor Luis Monroy, director de Educación, por "ser enemigo de la causa sindicalista" y también denunciaron a Jacinto Lara, jefe político de Cosamaloapan, de perseguir a los maestros, por lo que pidieron la destitución de los dos funcionarios.142 La Comisión dictaminadora acordó dirigirse al gobernador Adalberto Tejeda para denunciar la conducta de Monroy y Lara, exigiendo, además, el pago puntual de los sueldos de los maestros organizados.

139 Informe del Vuelo Trasatlántico, agosto de 1927, VIII Convención, agosto de 1928 A CROM140 Propuestas de la Federación de Obreros y Campesinos de Ojital, IX Convención, diciembre de 1925 a CROM.141 Propuesta del Sindicato de Obreros y Ayudantes de Torreón, VIlI Convención agosto de 1927 A CROM.142 Petición de la delegación de profesores de estado de Veracruz, IX Convención, diciembre de 1928 A CROM

Una parte de estas propuestas están relacionadas con una intervención de Lombardo Toledano quien había defendido los derechos espirituales del pueblo en contra de la penetración cultural imperialista la cual se manifestaba lo mismo mediante la transmisión de películas en el idioma inglés, a las cuales llamó a repudiar, que por medio de difusión de los valores del individualismo a ultranza, que eran contrarios a las predicas colectivistas de los sindicatos cromistas. Muchas regiones estaban incomunicadas, como era el caso de la región del Hule en donde todavía prevalecían condiciones de vida y de trabajo propias de la época del porfiriato ya las cuales no llegaban los beneficios educativos del gobierno. La idea de las misiones culturales se presentó como una solución pues se trataba de grupos interdisciplinarios de instructores que lo mismo enseñaban a leer y a escribir que a difundir nociones básicas de trabajos prácticos, de higiene familiar y personal y acerca de la educación cívica elemental.

Durante esta etapa la CROM insistió mucho en la apertura de escuelas primarias y en un combate a fondo contra el analfabetismo, que padecía la mayoría de la población trabajadora y por el reconocimiento de los profesores en su calidad de obreros. Sobre todo esta lucha la dio la Federación Nacional de Maestros, encabezada por Lombardo, quien participó en múltiples litigios de carácter individual pugnando por el establecimiento de los escalafones educativos, contra los ceses arbitrarios de los profesores, por su permanencia en sus empleos, contra las atropellos de los inspectores del ramo y por el derecho que tenían a formar organizaciones gremiales.

El sindicato de Obreros y Ayudantes de Torreón propuso a Comité Central la creación de un Departamento de Alfabetización Obrera para todos los miembros y los sindicatos adheridos a la CROM; la apertura de centros escolares nocturnos, aplicando en ellos métodos prácticos y objetivos, experimentales. Se solicitó un aumento de un millón de pesos para el cumplimiento de esos fines.143 Por su parte, el sindicato del ingenio de Calipan demandó al gobierno federal la asignación de recursos para sostener las escuelas obreras suplementarias y las escuelas rurales, abrir escuelas diurnas y nocturnas para hijos de obreros y campesinos sostenidas por los industriales de la región. Elaborar un programa de

143 Propuesta del Sindicato de Obreros y Ayudantes de Torreón, VIII Convención agosto de 1927 A CROM.

estudios para las escuelas racionalistas manejadas por los sindicatos, implantación de escuelas técnicas agrícolas de la industria azucarera.144

Este último planteamiento se consideró improcedente pues la CROM "no aceptaba la doctrina de la educación racionalista" y en cambio se acordó realizar esos programas de acuerdo con la filosofía educativa de la central obrera adoptada durante la Convención de Ciudad Juárez, tomando en cuenta "las condiciones raciales de cada región."145 También ese sindicato propuso la creación de una escuela de medicina que formara médicos rurales pues "los que existen se han concretado a vivir en las ciudades de importancia y en los poblados se carece de los más elementales servicios médicos y los honorarios que perciben los profesionales de la medicina son muy altos por lo que no están al alcance de la gente menesterosa."

A partir de la Convención de Ciudad Juárez, en la que Lombardo presentó el nuevo programa educativo de la CROM que era totalmente diferente al de la educación racionalista, los sindicatos al crear sus escuelas o al gestionar las oficiales ante la Secretaria de Educación Pública trataron de orientar el contenido de sus enseñanzas a las nuevas directrices, pero casi siempre se enfrentaron a la resistencia y a la oposición de los funcionarios gubernamentales. Por otra parte, las agrupaciones gremiales no disponían de recursos financieros suficientes para el sostenimiento de dichas instalaciones y para el pago de los salarios de los profesores. Además, no había maestros en la cantidad requerida para que se hicieran cargo de ellas por lo que la aplicación del programa lombardista tropezó con muchas dificultades.

Todas las propuestas que se referían a los programas y a las escuelas oficiales tendían a imprimirles una eminente función social, a favor de los intereses de los trabajadores y de los campesinos, en contra de los criterios gubernamentales predominantes. Existía una total insatisfacción con la orientación reinante, sobre todo en las escuelas superiores universitarias, pues prevalecía la concepción que sólo servían a una

144 Propuesta del Sindicato del Ingenio de Calipan, VIII Convención, agosto de 1927, A CROM.145 Dictamen de la Comisión de Educación sobre la propuesta del sindicato de Calipan, VIII Convención, agosto 1927 A CROM.

minoría de la sociedad. Contra el verbalismo se antepuso una orientación práctica de la enseñanza, vinculada al trabajo, contra las nociones filosóficas idealistas o religiosas, la explicación científica de los fenómenos naturales y sociales y por un sistema educativo que en todos sus grados y niveles coadyuvara a la emancipación espiritual del proletariado.

La IX Convención; la organización obrera manifiesta signos de agotamiento y de debilidad

Durante la IX Convención de la CROM, realizada en el mes de diciembre de 1928, Lombardo presentó a su consideración y aprobación una serie de propuestas importantes. Crear kindergarten populares y otros establecimientos relativos al bienestar de la infancia y de la educación familiar y social de las mayorías. Otro asunto aprobado fue el relativo a la incorporación de los empleados al servicio del estado a la legislación laboral mediante la adopción de una ley de servicio civil. "Los poderes públicos del gobierno federal y de los estados reconocieran la personalidad jurídica de las asociaciones de profesionistas y demás trabajadores técnicos al servicio del estado, decretando bases verdaderamente justas en materia de escalafones, capacitación profesional, accidentes y enfermedades y capacitación profesional."146

Se solicitó al gobernador del estado de Veracruz, Adalberto Tejeda, fueran cesados por ser enemigos de los profesores, los maestros Luis Hidalgo Monroy y Jacinto Lara, Director General de Educación e inspector escolar, respectivamente.

Los sindicatos presentaron una larga petición de escuelas, bibliotecas, turnos nocturnos, misiones culturales las cuales quedaron para su tramitación ante la SEP, a Lombardo Toledano. Éste informó que casi todas las peticiones eran coronadas con éxito y que cada vez más las autoridades educativas tomaban en cuenta las opiniones de la CROM, destacándose la realización de reformas en las escuelas normales, rurales y en la creación de las escuelas prácticas de agricultura.147

146 Propuesta de VLT. Martín Cortina y Salvador Trejo a la IX.147 Convención de la CROM, el 5 de noviembre de 1928, A-CROM.

Al referirse a un acuerdo de la VII Convención que desapareció el Instituto de Ciencias Sociales y después de haber revisado las experiencias de la Escuela Superior Obrera de Bélgica, de la Ruskin College de Inglaterra y del Instituto Browoud, de Nueva Yersey, Estados Unidos, se retardó el Programa de apertura por la falta de recursos, ya que los sindicatos manifestaron su imposibilidad de sostener a las alumnos, Lombardo hizo un llamado para que se aportaran los recursos que presumían necesarios para iniciar las labores del citado Colegio Obrero durante la primavera de 1928.

Al referirse al imperialismo cultural "que nos viene del norte", Lombardo señaló, ante otra manifestación de dichos fenómenos, a las formas musicales inferiores, a la propaganda protestante "que nos rebaja, nos desnaturaliza, nos vuelve hipócritas de corazón, mediocres de entendimiento y torpes en la lucha. Tan peligroso es el imperialismo económico como el imperialismo espiritual. Ambos son lo mismo, las caras de una misma moneda, la avanzada y la reserva del mismo ejército".

En otra parte de su informe, Lombardo dijo que además de la huelga magisterial del estado de Veracruz, en el año de 1927 habían estallado conflictos similares en el estado de Coahuila y Oaxaca.

La IX Convención dedicó un recuerdo adolorido por la muerte de José F. Gutiérrez y Samuel O. Yúdico.

Lombardo informó que Carlos L. Gracidas, a la sazón agregado obrero en Argentina, había asistido en representación de la CROM a la Primera Convención Internacional del Magisterio Americano, en la que se aprobaron las siguientes propuestas: pugnar por una alianza efectiva entre los trabajadores manuales e intelectuales, formar comisiones mixtas de maestros y obreros, promover la formación de universidades populares.

El 22 de agosto, Rodarte, en su calidad de presidente de la Convención, informó a Calles que aquella se había inaugurado y se le invitó a concurrir a ella "con el objeto de patentizar a usted el sentimiento de simpatía e inquebrantable solidaridad que había en su seno", al mismo tiempo, en otros documento, se habló de que era necesario aprovechar la presencia del presidente en esa asamblea para denunciarle todos los atropellos que estaba sufriendo la CROM por parte de las autoridades

constituidas, así como al secretario de Gobernación.148

La dirección de la CROM, consideraba, todavía, que Calles brindaba apoyo a la central obrera y que en toda caso la hostilidad y la persecución experimentada en contra de sus federaciones y sindicatos, intensificadas a raíz del asesinato de Obregón, se efectuaba a espaldas de aquél, sin su consentimiento. En realidad, esto no era posible pues Calles había concentrado un enorme poder político y casi todas las grandes decisiones políticas las tomaba él y su reducido grupo de colaboradores y no los altos funcionarios de la Federación, no el presidente de la República en funciones, no los secretarios encargados de los despachos del gabinete. El país vivía una dualidad de poderes en la que el poder real estaba en manos del general Calles. La actitud prejuiciosa de Portes Gil en contra de la CROM, como ya hemos documentado en otra parte, venía desde que aquél había sido gobernador del estado de Tamaulipas, en que contó con el apoyo de Calles para contrarrestar la fuerza de la CROM. ¿Por qué era contradictoria la conducta de Calles en sus relaciones con la CROM? Él deseaba originar y mantener una serie de dificultades en el gobierno para provocar una situación de precariedad que le permitiera ser aceptado por todos como árbitro y detentador de la toma de decisiones básicas.

Morones nunca aceptó que Calles estaba detrás de la ofensiva en contra de la CROM, pero en realidad la perspectiva real era otra, porque según Treviño las relaciones se enfriaron y complicaron cuando la CROM decidió no integrarse al nuevo Partido Nacional Revolucionario, ni permitir la desaparición del Partido Laborista para integrarse en aquél como si lo estaban tolerando los jefes de los otros partidos regionales. Calles escuchó las denuncias contra los ataques que sufría la central obrera, pero nunca condenó públicamente a los funcionarios que las llevaban a cabo o que ordenaban que se hicieran.

En el marco de la IX Convención, ante la presencia del ex presidente Calles, Lombardo dijo que los dirigentes de la CROM habían sido sostenedores de la revolución mexicana y que esta actitud les había traído frecuentes críticas e incomprensiones. Esta declaración se produjo

148 Telegrama de Fernando Rodarte a Plutarco Elías Calles, IX Convención.

en el momento en que los obregonistas, fuertemente resentidos por el asesinato del presidente electo, impulsaban una violenta campaña de intrigas y murmuraciones contra la central obrera, especialmente contra la persona de Morones, a quien consideraban estaba implicado en el crimen de La Bombilla, sin presentar ninguna prueba al respecto. Lombardo rechazó los ataques lanzados contra los dirigentes de la CROM en relación con el asesinato de Obregón, calificándolos de “ataques infundados, producidos por elementos no revolucionarios”. Acusó a los obregonistas de mantener una corrupción desenfrenada y afirmó después que “esto no podría decirse de los directores del movimiento obrero pues ninguno de ellos había cobrado jamás dos sueldos, ni existía entre ellos ninguno que estuviera manchado con el oro y con la sangre, existiendo, sí, muchos líderes sin el dinero suficiente para el sostenimiento de sus mismos hogares.”149

Lombardo aprovechó la ocasión para reanudar sus ataques al proyecto de Código del Trabajo, presentado por Portes Gil “por no estar de acuerdo con las conquistas revolucionarias ni con el espíritu que norma el artículo 123 de la Constitución”. Ante esta situación propuso que los delegados a la Convención reiteraran sus objeciones a dicho ordenamiento legal. Esta actitud de Lombardo era un fiel reflejo de la nueva situación política creada para la central obrera por parte de presidente provisional, quien había encontrado el momento propicio para empezar a liquidar su presencia en el seno del movimiento obrero. Después, Ricardo Treviño y Reinaldo Cervantes Torres, presentaron una resolución por medio de la cual la CROM se retiraba de los trabajos de la Convención obrero-patronal.150

Los acuerdos de la asamblea marcaron el fin de la colaboración con el gobierno y al mismo tiempo avizoraron una etapa de enfrentamiento pues se informó que en varias entidades federativas, Portes Gil hostilizaba y perseguía a los sindicatos adheridos a la CROM informando que se había tenido una entrevista con él en la cual se había comprometido a cesar esos actos. En este contexto, la Convención decidió ratificar su condena al Código del Trabajo porque “suspendía las garantías individuales a los trabajadores manuales, a los empleados y

149 Revista CROM, diciembre de 1929.150 Revista CROM, circular número 2, enero de 1929.

obreros al servicio del estado cuando el poder ejecutivo lo estimara conveniente, porque atacaba la libertad sindical al exigir a las agrupaciones el sometimiento total, porque sólo reconocía el derecho de huelgas cuando éstas fueran licitas a juicio de las autoridades laborales”. Ante estas graves acusaciones, la CROM se declaró “sin ligas con el gobierno”, recordando que cuando éste precisó su apoyo en la lucha contra los elementos subversivos, no había vacilado en proporcionárselo, pero que ante el cambio producido en la conducta del titular del Poder Ejecutivo “la CROM pasaba a la lucha para conservar su fuerza hegemónica en el seno del movimiento sindical.”151

Los discursos pronunciados en la Convención partían de la concepción de que el presidente Portes Gil actuaba por motu propio en sus relaciones con la CROM, olvidando la forma en que había llegado a la jefatura del gobierno, es decir, por una intervención directa y decisiva de Calles. Se pensaba, por lo menos, hacia el exterior, porque no creemos que los dirigentes cromistas hubiesen ignorado ese hecho, operaba en forma autónoma y así trataron de encontrar contradicciones en donde en realidad no las había. En realidad, los ataques lanzados contra Portes Gil tenían el propósito de suscitar una declaración de condena por parte de Calles, buscando que se deslindara públicamente de ellos, pensando que no sólo no tenían ninguna ingerencia en la ofensiva desatada contra la central obrera sino que la desautorizaba. Se calculaba, entonces que Calles aprovecharía el escenario de la Convención para enfrentarse a Portes Gil, pero ello no sucedió pues ello hubiera implicado el surgimiento de una fractura en el seno del bloque revolucionario. Calles, al seleccionar a sus aliados, prefirió a los grupos integrantes de su propia clase social y no a los laboristas que estaban sufriendo un sensible descenso como fuerza social y política.

Celestino Gasca fue comisionado para dar un saludo al presidente Calles. El militar afirmó que la revolución mexicana no había fracasado porque había hombres como Calles el cual estaba identificado con la CROM y la CROM con él y que “no abandonará las filas de la CROM, estamos seguros que esto no sucederá a pesar de las circunstancias que pudieran concurrir y de que los miembros de la CROM estaban dispuestos a realizar cualquier sacrificio en aras de la reconstrucción nacional,

151 Ibidem, p. 50

esperando que Calles ratifique sus convicciones obreristas y nos dijo que formó parte de las filas de la CROM aunque para ello se interpongan influencias que pudieran obligarlos a no hacerlo, porque en los últimos años hemos visto una desbandada de revolucionarios”152 Morones fue más directo y claro al afirmar que se había desatado una jauría de enemigos de la CROM que pedían la cabeza de sus líderes para ofrendarlos en holocausto y que ante las continuas agresiones los miembros de la CROM habían “apretado los labios” para no romper con los elementos revolucionarios y no obstruir al gobierno de Calles.

Morones indicó que estaban dispuestos los dirigentes de la CROM a abandonar cualquier posición política “para no romper con la unidad en sus filas revolucionarios. Nosotros no queremos envenenar el espíritu público pero es necesario que el general Calles se entere de todas las asechanzas, de toda la insidia de que son objeto los miembros de la CROM, lo mismo de Coahuila, Tamaulipas que de Guanajuato por lo que es necesario que esta cacería termine pues parece que ser miembro de la CROM constituye sinónimo de candidato a presidio, no es posible callar tantos atentados, nuestro silencio no debe interpretarse como una manifestación de cobardes porque no nos importa que se nos amenace de muerte”.

Añadió que: “Nosotros no hemos sido ni seremos, como no fuimos enemigos del general Obregón como le consta a usted, general Calles. Como usted sabe si el mismo general Obregón pudiera hablar señalaría con índice de fuego a nuestros calumniadores”. Después tuvo una expresión amenazante al afirmar que “si es necesario una acción más enérgica, iríamos tras ella sin otra ambición bastarda, sin otra finalidad que el respeto que se merecen los postulados contenidos en la Constitución de 1917.”153

Calles consideró que “ningún hombre que ocupara un puesto por más importante que sea podrá destruir a la organización proletaria pues eso equivale a atentar contra la estabilidad del gobierno emanado de la revolución. Las pasiones políticas pasan pronto pero la organización

152 Discurso de Celestino Gasca, IX Convención, diciembre de 1928.153 Discurso de Luis Morones, IX Convención, diciembre de 1928.

obrera es perdurable. Hay que dejar que pasen las agitaciones políticas porque éstas son efímeras y por lo mismo yo aconsejo serenidad que siempre han demostrado, pues tarde o temprano la justicia se hace, la justicia se impone”. A continuación, Lombardo Toledano señaló “que la revolución mexicana sería un montón de cadáveres humanos y un montón de cadáveres de ideales si no existiera la CROM.”154

Más adelante Lombardo propuso que los elementos de la central obrera que tuvieran cargos públicos los abandonaran y que la Convención se retirara del teatro Hidalgo pues dependía de la Secretaría de Educación Pública. Atacaron a Portes Gil no sólo Lombardo sino también Carlos L. Gracidas, Eulalio Martínez y otros oradores. Los delegados se irritaron pues los periódicos comerciales habían tergiversado los discursos de la sesión anterior, cerraron filas en torno a Morones pues llegaron al convencimiento de que un ataque a él significaría un ataque a la organización en su conjunto, según dijo Rafael García, del estado de Veracruz.

Calles, en la respuesta que le dio al discurso de Morones, descartó cualquier intento que, proveniente del gobierno, pretendiera destruir a la organización obrera porque ello traería graves consecuencias para la nación, pero en realidad sí admitió que había una ofensiva política, la cual era motivada por pasiones transitorias de los distintos grupos políticos. Había el interés, de parte de los grupos obregonistas, de que finalmente se generara una ruptura entre Calles y la CROM y que aquél permitiera la extensión de las averiguaciones judiciales sobre los dirigentes del grupo Acción; pero el comportamiento de Calles en la Convención desbarató esa posibilidad. Su presencia en el teatro Hidalgo se entendió que, por lo tanto, justificaba, por lo menos tácitamente, los ataques que habían lanzado Lombardo, Gasca, Morones, Treviño contra el presidente provisional por lo que varios días después el ex jefe del ejecutivo aclaró que no los respaldaba.

Se desplegó una campaña por parte del secretario de educación del Comité Central, cuyo titular era Lombardo Toledano, en la cual se condenó el hecho de que las autoridades de la Secretaría de Educación

154 Discurso de Vicente Lombardo Toledano, IX Convención, diciembre de 1928.

Pública “prohijaban una cultura inferior, proveniente de los Estados Unidos en nuestro medio que ha conseguido ya desnaturalizar nuestras escuelas secundarias y profesionales. Estimamos que no debe seguirse tolerando tampoco entre nosotros el avance de las formas musicales inferiores del vecino país cuya influencia, al parecer insignificante y pasajera, como la moda del vestido, tiene, sin embargo, una positiva y gran trascendencia para el pueblo que olvida o pervierte su excelente gusto musical y aún modifica su manera de sentir, ahogando su gusto estético no sólo en la apreciación del ritmo y de las armonías musicales sino también en la apreciación de los valores plásticos y en la forma de aquilatar la belleza en cualquiera de sus formas”. Al referirse a la penetración de las sectas protestantes si dijo que “desgasta nuestra imaginación y parecen ordenar nuestro esfuerzo, pero en realidad nos rebajan, nos desnaturalizan, nos vuelven hipócritas de corazón y mediocres de entendimiento. Tan peligros es el imperialismo económico como el imperialismo espiritual. Ambos son lo mismo, las dos caras de una misma moneda, la avanzada y la reserva del mismo ejército. Sin verdadera conciencia nacional, los bienes nacionales a nadie aprovechan; con conciencia propia, en cambio, la defensa de la riqueza física es tan fácil relativamente. El protestantismo no combate al clero católico por que está de acuerdo con revolución para suplirlo en su programa de conquista espiritual y esta conquista no es por cuenta propia sino por encargo del imperialismo yanqui a quien sirve, del que vive y por quien se desarrolla y prospera”. Con base en estos argumentos, se exhortó a los sindicatos de la CROM a desarrollar una campaña en pro de los derechos espirituales del pueblo, considerándolo con una personalidad definida.155

Durante la IX Convención, la mayoría de los representantes de las federaciones y sindicatos, al plantear una serie de problemas específicos, se quejaron que recibían un tratamiento hostil de parte de las autoridades laborales y políticas. Al estar presente, el presidente Calles, Celestino Gasca dijo que la revolución no había fracasado y que no fracasaría mientras existieran hombres como él y que estaba seguro que Calles continuaría militando en las filas de la CROM.156 Después, en iguales términos, fue saludado por un dirigente de la Federación Sindicalista de Orizaba. Enseguida Morones afirmó que Calles siempre los

155 Resolución sobre la defensa de los derechos espirituales del pueblo, IX Convención, diciembre de 1928.

había apoyado, cuando se había desatado la guerra contra el Grupo Acción, cuyos miembros prefirieron guardar silencio frente a todos los ataques vertidos y le hizo notar que se había juzgado con insidia y atropellado a los compañeros de Coahuila, Tamaulipas y Guanajuato.

En el marco de los dictámenes de la Comisión de Educación, presidida por Lombardo Toledano, se aprobó la constitución de los kindergarten populares, enfatizando en que debían ser laicos, como debe ser la educación primaria en toda la república.157 En materia de organización, ocupó particular atención la reorganización de la Federación Coahuilense del Trabajo y las actividades desempeñadas por los sindicatos de la industria azucarera y alcoholera, en donde se destacó la participación de Vidal Díaz Muñoz, del grupo de Lombardo.

Sobre el asunto de Coahuila se leyeron varios documentos suscritos por el comité Central y el general Manuel Pérez Treviño. En uno de ellos, éste militar reconoció a la CROM como la única organización representativa del proletariado y se comprometió a dar toda clase de garantías para el desarrollo y la unificación de los trabajadores de la entidad, para que tuvieran también una debida representación política.158 Ante estos hechos, Casiano Campos, de Teziutlán, pidió que se declarara a Pérez Treviño como traidor al movimiento obrero.

Ricardo Treviño aprovechó la ocasión para volver a atacar el Código del Trabajo y después Eulalio Martínez afirmó que con dinero de Portes Gil habían viajado a Moscú el pintor Diego Rivera y otros comunistas.

Los delegados asistentes también examinaron las características de la crisis económica, que se expresaba, entre otras formas, por medio de reajustes de personal en las fábricas y en las empresas. Sobre los culpables de esa situación dijeron que lo eran tanto los industriales como

156 Discurso de Celestino Gasca en la IX Convención, diciembre de 1928 A CROM.157 Dictamen de la Comisión de Educación, IX Convención, diciembre de 1928 A CROM.158 Compromisos entre la CROM y Manuel Pérez Treviño. IX Convención, diciembre de 1928 A CROM.

el gobierno "que no había sabido encauzar estos problemas, que se debía a que había muchos funcionaros públicos que habían prevaricado del programa de la revolución", como lo dijo Gasca, quien, además, defendió la unidad interna de la CROM y el papel desempeñado por Morones en ella, señalando que por eso lo odiaban y atacaban, momentos después que se anunció que un grupo de diputados se disponía a marchar hacia el propio teatro Hidalgo con el objeto de disolver la convención cromista.159

En el marco de las resoluciones se dijo que si bien la CROM no aspiraba a tomar parte de la administración pública, tampoco pretendía hostilizarla y que por el contrario “estaba dispuesta a prestar su cooperación dentro de los postulados de la organización y sólo en el caso de que se le combatiera y no se le permitiera actuar dentro del orden establecido por la Constitución y que se hiciera necesario volver a respetar derechos como el de libre asociación sindical o de huelga.” Se consideró que los ataques lanzados contra cualquier dirigente de la CROM se entenderían como lanzados contra ella. Que ningún dirigente de la CROM en lo sucesivo pueda desempeñar puestos administrativos, a fin de que se dedique exclusivamente a las tareas sindicales. En cuando a la invitación que se hizo para que la CROM formara parte de un frente único sindical, dijo que se consideraba tal invitación, que se integraría una comisión para estudiar dicha propuesta.160

Al producirse la elección del secretario general del Comité Central, Reinaldo Cervantes Torres obtuvo 206 votos y Lombardo Toledano 153 sufragios. Para despedir a los delegados, Morones señaló que el Comité Central, desde la VIII Convención, hasta ese momento, había sufrido fuertes presiones, debido a la complicada situación política por la que atravesaba el país y manifestó su simpatía por la creación de un frente único del proletariado.

La Convención se realizó en medio de un clima político adverso a la CROM, originado desde antes del asesinato de Obregón. Era la primera vez en que el máximo organismo deliberativo de la central obrera se reunía sin contar con el apoyo del poder publico sino más bien en contra

159 Discurso de Celestino Gasca, IX Convención, diciembre de 1928, A CROM160 Dictamen de la IX Convención, diciembre de 1928, A CROM.

de éste. En realidad, desde el mes de abril de 1928 habían aflorado las contradicciones o los desencuentros entre Obregón y Morones, que se mantuvieron ocultos durante varios meses y que produjeron toda clase de especulaciones y de maniobras políticas. Si bien el Partido Laborista había hecho suya la candidatura del general sonorense, lo cierto es que llegó demasiado tarde y mal a esa posición pues ya la mayoría de las agrupaciones obregonistas, los gobernadores de los estados, los jefes de operaciones militares, los miembros del gabinete ya lo habían hecho y Obregón se encontraba en plena campaña electoral. A diferencia de la campaña de Calles, los contingentes de la CROM no se hicieron presentes en las ciudades que aquel visitaba y en donde esto fue posible fueron obstaculizados por los grupos obregonistas que desean alejar a los laboristas de Obregón lo más posible; si bien algunos dirigentes del Partido Laborista se integraron al Centro Director Obregonista, lo cierto es que fueron bloqueados y aislados del núcleo central que tomaba las decisiones más importantes; a ello debemos agregar la ausencia de Morones en la mayor parte de los mítines públicos.

Los elementos más cercanos a Obregón prefirieron el apoyo y el acercamiento de los dirigentes del Partido Nacional Agrarista y de otros muchos grupos locales y regionales que constituyeron una auténtica Confederación. Además, el acuerdo de la Convención del PLM para apoyar a Obregón estaba condicionado a que se pudiera llegar a un acuerdo político con él, similar al del año de 1920 pero Obregón jamás estuvo dispuesto a hacerlo porque decía que no deseaba comprometerse con ningún partido político, aunque sí lo estaba haciendo con los agraristas. En realidad, la muerte de Obregón sólo agudizó esa tensión, al considerar los partidarios de éste que en realidad no existía ningún apoyo de la CROM y del PLM a la candidatura reeleccionista.

La presencia de Emilio Portes Gil en la presidencia provisional de la República intensificó la hostilidad que existía entre aquél y Morones. Las diferencias entre ellos eran de larga data, desde la etapa en que Portes Gil fue gobernador del estado de Tamaulipas en que no permitió el desarrollo de la CROM en esa entidad, ni tampoco del Partido Laborista pues prefirió crear sus propias organizaciones sociales y políticas. Portes Gil adujo que había frenado a los sindicatos de la CROM porque la mayor parte de sus líderes estaban corrompidos pues frecuentemente se entregaban a las empresas y que él había preferido una línea revolucionaria y socialista, pero lo cierto es que otros fueron los motivos de su animadversión: la presencia de Morones en el gabinete del

presidente Calles, la gran confianza que aquél le dispensaba y por lo tanto, la concentración de una importante fuerza social de la CROM a nivel nacional. Los políticos luchaban por estar lo más cerca posible de Calles quien habiendo iniciado una campaña de moralización de la administración pública, no obstante, les prodigaba posiciones legislativas y políticas, prebendas económicas y por lo tanto no podían aceptar resignadamente el poder político y pecuniario que había acumulado Morones. No hubo diferencias ideológicas sino una lucha por el reparto del poder, alrededor del presidente.

En consecuencia, Portes Gil implementó una ofensiva a fondo contra la CROM, tomando las siguientes medidas: pidió a los representantes oficiales ante las juntas de Conciliación y Arbitraje que resolvieran en forma negativa los litigios que presentaban los sindicatos y las federaciones adheridas a ella y en forma positiva los que provenían de las otras organizaciones gremiales con el objeto de debilitar a la primera y fortalecer a las segundas en un claro intento por provocar una nueva correlación de fuerzas en el seno del movimiento obrero; ordenó la eliminación de subsidios, dádivas de los funcionarios públicos y de los gobernadores hacia las federaciones cromistas e hizo un labor de insidia entre ellas por medio de sus agentes, con el propósito de generar una desbandada que perjudicara a la CROM.

Aunque algunos elementos exaltados del obregonismo trataron de obtener de José León Toral una declaración que implicara a Morones como autor intelectual del magnicidio, en realidad no lo lograron, no obstante que se le aplicó tortura al fanático clerical. En los largos interrogatorios a que fue sometido y que se publicaron en la prensa y después se recopilaron en un libro, Toral en ningún momento mencionó a Morones, ni a Yúdico o a cualquier otro líder de la CROM. No obstante, los dirigentes del Partido Nacional Agrarista, que no los del Centro Director Obregonista, encabezado por Aarón Sáenz, estimularon en los medios de prensa y en los corrillos políticos que por los menos los líderes de la CROM y del Partido Laborista con su actitud titubeante y vacilante habían creado las condiciones subjetivas para el atentado y por lo tanto eran responsables políticos del mismo. Con esos fundamentos, todos los días aparecían, en los periódicos comerciales, ataques violentos a Morones y éste guardo un hermético silencio durante varias semanas o meses. La presencia de Portes Gil en la presidencia de la república impulsó esta campaña de linchamiento moral y político en la que se acusaba a Morones de las conductas más extravagantes o descabelladas, se le

hacían imputaciones serias y otras completamente falsas, la cuales a la postre se tradujeron en un debilitamiento de la CROM y del PLM. Si el pararrayos de la campaña de ataques y diatribas era Morones, entonces los líderes acordaron unificarse en torno suyo pero existían diferencias políticas entre aquél, Gasca, Treviño y Lombardo, las cuales en ese momento no afloraron a la opinión pública.

Ante la embestida de los obregonistas más recalcitrantes, pero no de todos los obregonistas porque Calles desde un principio había excluido de toda responsabilidad en el atentado contra Obregón a los líderes cromistas y ante la actitud silenciosa de Sáenz y León, quienes en ese momento no entraron a la guerra en contra de la CROM, la táctica aconsejada por Lombardo en el sentido de que los miembros del Partido Laborista que ocupaban cargos públicos renunciaran a ellos, tenía el propósito de que el citado organismo político fuera el que enfrentara la crisis, para dejar a un lado a la CROM evitándole los efectos de esta agresión. En realidad esta postura era concordante con la idea primigenia que creo al PLM en 1920 en que se consideraba a este instrumento político como subordinado a la CROM y no al revés.

Es decir, lo principal era la organización social y no el partido político y por ello surgió la necesidad de concentrar todos los esfuerzos posibles para frenar la ofensiva contra la CROM, incluso aunque desapareciera el Partido Laborista. Se llegó al extremo de prohibir que los trabajadores ocuparan cargos públicos, reviviendo el viejo dogma anarquista, porque lo esencial era evitar la separación de sindicatos y federaciones, que pudieran sumarse a las agrupaciones autónomas, a la CSUM o a la Cámara Nacional del Trabajo; mantener la defensa de los contratos colectivos que se tenían firmados con las empresas, preservar las posiciones en las Juntas de Conciliación y Arbitraje y otros organismos, consolidar la unidad interna en los sindicatos y federaciones y sostener las conquistas sociales logradas.

En la parte política del informe del Comité Central se habló extensamente de la división que el grupo de Manuel Pérez Treviño y Nazario Ortiz Garza habían operado en el estado de Coahuila, a cuya solución se había avocado un grupo de dirigentes compuestos por Fernando Rodarte, Ricardo Treviño, Juan Lozano quienes se reunieron con los disidentes en la ciudad de Torreón para no llegar a ningún acuerdo. Ellos finalmente decidieron romper vínculos con la CROM pretextando que Morones “cuyo lenguaje violento había tratado de arrastrar a nuestra organización a

favor de un candidato contrario a nuestro candidato”.En consecuencia, el Comité Central había acordado desconocer al Comité Ejecutivo de la Federación Coahuilense del trabajo, integrada por Juan Vázquez, Narciso Duarte, Luis García y Rafael Cuello. Denunciaron que Nazario Ortiz Garza, presidente municipal de Torreón, se había dirigido a los demás presidentes municipales para pedirles que hicieran lo posible para que los sindicatos se separaran de la CROM y así en el marco de esa ofensiva en Parras fue hecho prisionero Carlos de la Luz Mendoza; en Torreón boicotearon una asamblea en la que participaba Lozano Padilla. Por su parte, en la actividades por la reestructuración de las fuerzas cromistas, impulsadas por Treviño y Rodarte, participaron Daniel Cerda, León Paredes, Joel Méndez, los cuales conminaron a los trabajadores a no secundar a los traidores. Se decidió integrar un comité provisional, compuesto por León Paredes, secretario general, Luis Ortiz, Secretario del interior y Carlos Ortiz de la Luz Mendoza, como secretario del exterior. Según un informe la mayoría de los sindicatos había repudiado a los disidentes y se había incorporado a la nueva federación sindical.161

En materia organizativa se reportó el ingreso a la CROM a nivel nacional de 164 nuevas agrupaciones, así como la realización de las convenciones nacionales de los trabajadores de artes gráficas y azucareras, de maestros; y las convenciones estatales de Puebla, estado de México, Coahuila, Sonora, Distrito Federal, Aguascalientes e Hidalgo. En el informe de la Tesorería, de nueva cuenta, se habló de la existencia de una precaria situación financiera, derivada sobre todo de los gastos que se tuvieron que hacer para pagar las visitas de los delegados a varias entidades federativas, pues mientras las agrupaciones confederadas compraron 29,804 pesos en estampillas, 15,403 por concepto de cuotas, el grupo Acción entregó 107, pesos, todo ello en el periodo comprendido del 20 de agosto de 1927 al 30 de noviembre de 1928.

La crisis desatada en la Federación Coahuilense del Trabajo fue causada por el general Manuel Pérez Treviño, uno de los hombres más cercanos al general Calles, lo que demostró que desde el poder público se estaba promoviendo la campaña destructora contra la CROM, desde el momento en que Morones había rechazado el planteamiento de que la central obrera se integrara al nuevo partido nacional revolucionario y que hiciera lo mismo el Partido Laborista, como ya la habían hecho otros partidos

161 Informe político, IX Convención

regionales, todo ello sin tener aseguradas posiciones políticas en el gobierno. Los callistas y los obregonistas se dieron cuenta de que ante la resistencia mostrada por Morones no había otro camino que utilizar todos los recursos disponibles para sustraerle federaciones y sindicatos a la CROM. Decían que Morones y otros líderes cromistas ya estaban demasiado desprestigiados, que la CROM ya no contaba con el apoyo de la Secretaría de Trabajo, Industria y Comercio, que ya había perdido el respaldo de las Juntas de Conciliación y Arbitraje en la resolución de los litigios obrero patronales y desde luego, a los disidentes se les prometió ayuda económica, política y jurídica.

Estuvo presente el general Roberto Cruz a quien se consideró “un amigo de la CROM” que “ciñe los galones que ha conquistado con el esfuerzo de su brazo en defensa de los principios revolucionarios que son los mismos principios que los de los trabajadores de la CROM y no como los que ciñen los detractores y los prevaricadores de la propia revolución”. Al hacer uso de la palabra, el militar pidió que los trabajadores de la CROM no hicieran caso de los ataques de sus enemigos que son los mismos que los enemigos de la revolución.162

La presencia del general Cruz demostró la heterogeneidad de los obregonistas frente a la CROM: por un lado, los dirigentes del Centro Director Obregonista, encabezados por Aarón Sáenz no hicieron causa común en la campaña contra Morones y siempre consideraron que una parte del clero estaba detrás del asesinato de Obregón y por lo tanto lo exculparon de toda responsabilidad directa e indirecta e incluso se pensó que el partido Laborista podía formar parte del nuevo Partido Nacional Revolucionario. Estos políticos también eran adictos a Calles y por lo tanto también trataron de excluirlo de toda posible ingerencia en el atentado, reiterándole todo su apoyo para impulsar el proyecto de unificación de los partidos y grupos regionales de orientación revolucionaria. A este grupo pertenecía el general Cruz. En realidad, ellos no deseaban romper con la CROM, ni con el PLM a los que ubicaban en el campo progresista sino en el mejor de los casos alentaban una sustitución de Morones por Gasca o Treviño una vez que se enteraron de las diferencias políticas internas que había entre ellos, sobre todo por las filtraciones que originó Treviño quien estaba muy vinculado con los obregonistas.

162 Discurso de Roberto Cruz, IX Convención, agosto de 1927.

En materia educativa, la IX Convención aprobó la creación de los kindergarten populares, concebidos como instituciones de protección de los niños hijos de trabajadores y de las familias más pobres de nuestro país.163 Sobre el tratamiento jurídico a los maestros y otros empleados públicos se consignó la obligación de que tuvieran los mismos derechos y obligaciones que el resto de los trabajadores de conformidad con el Código Federal del trabajo. Por ello, se adoptó la resolución de emitir una ley del servicio civil que estableciera bases eficaces para el nombramiento y promoción de los derechos de escalafón, de acuerdo con su capacidad y la antigüedad en el servicio, para protegerse durante la etapa de la vejez y de los casos de accidentes y enfermedades profesionales. “Bajo la denominación de trabajador quedará comprendida toda persona que ejecute individualmente un trabajo cualquiera por cuenta ajena a sueldo como empleado particular, doméstico, operario, aprendiz, técnico o profesional al servicio del estado. Los poderes públicos reconocerán, por medio de las legislaturas locales, la personalidad jurídica de las asociaciones profesionales y demás trabajadores técnicos al servicio del estado.”

En el informe que rindió Moneda se precisó que el principal problema del Comité Central era la carencia de recursos económicos pues mientras los ingresos había aumentando ligeramente de 900 a mil pesos mensuales, sus egresos habían crecido entre un 65 % a un 75 % por lo que la mayoría de las agrupaciones afiliadas no habían cumplido con la obligación de pagar sus cuotas. En la actualidad, se afirmó que la CROM tenía un millón de afiliados.164

Las renuncias de los principales funcionarios del Partido Laborista que ocupaban cargos públicos con el objeto de atemperar la campaña política que había en su contra, fue aconsejada por el propio Calles, quien de esa forma deseaba congraciarse al máximo con los miembros del núcleo más selecto del obregonismo. Esas separaciones, además del daño político que causaron, generaron también un perjuicio de carácter económico pues la fuente más grande de ingresos tanto del partido como de la CROM radicaba en las aportaciones que hacían, así como en las del

163 Propuestas en materia educativa, IX Convención, diciembre de 1928.164 Informe de Eduardo Moneda, IX Convención, diciembre de 1928

Grupo Acción, ante la carencia de cumplimiento de la obligación de los sindicatos para pagar sus cuotas, no obstante que en cada Convención o reunión del Consejo Nacional se les conminaba a que lo hicieran. En vano, el Comité Central enviaba circulares a los sindicatos y a las federaciones para que enviaran las cantidades convenidas. El aparato administrativo del Comité Central había crecido en forma considerable como resultado del número de afiliados y además, de la constitución de varios departamentos y otros organismos de carácter técnico.

Había también otras erogaciones como el pago de las cuotas a la COPA, los envíos de dinero a Haberman, Retinger y otros representantes en el extranjero, el sostenimiento de la quinta Tlalpan que era un sitio de recreo y esparcimiento de los dirigentes, los pagos a los medios de prensa. Esas renuncias desplomaron los ingresos de la CROM cuyo Comité Central se vio obligado a despedir a decenas de empleados y funcionarios y a realizar otras economías. Esta reducción drástica de recursos también afecto la publicación de la revista CROM y de otras órganos en donde la central tenía cierta ingerencia y se produjo en un momento en que tanto la CROM como el PLM recibían reiterados ataques en la prensa nacional y era pasto de toda clase de maniobras y murmuraciones políticas.

Córdova afirmó que las declaraciones de Calles, emitidas después de la IX Convención, “sellaron el fin de su relación de privilegio con la organización obrera e indicaban que por fin era un político sin cotos privados de poder personal y que por lo tanto, a pesar de lo desagradable que pudiera resultarle estaba en condiciones de asumir la jefatura general de la revolución. Para los moronistas era el anuncio de terribles desastres que por lo demás no se hicieron esperar. Según testimonio de José Petricioli, Morones fue a Cuernavaca a ver a Calles poco después de que había emitido esas declaraciones para decirle que se sentía traicionado. Sin embargo, no obstante que su relación política estaba prácticamente liquidada, ni Morones ni Calles pensaron que deberían ser enemigos y entre ellos, por sobre todas las tormentas que tuvieron que capear en adelante, siempre se mantuvo una inalterable y fiel amistad. "165

165 Córdova, Arnaldo, La Revolución en crisis. La Aventura del Maximato, Cal y Arena, 1995,544 p. p. 44

Se aprobó una resolución respecto al conflicto religioso. Los delegados recordaron que la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal fue la primera organización que contestó el llamado del Comité Central para movilizarse en torno al presidente Calles para expresarle su apoyo. En primer lugar, la Federación organizó una enorme marcha popular por las principales calles de la ciudad de México y después realizó cuatro conferencias. El 26 de julio se publicó un manifiesto tocante a este conflicto. “Los campos quedan claramente determinados: de una parte, el clero católico y sus aliados en contra de la luz y el bienestar del obrero y en general de la nación misma y de la otra parte, los trabajadores organizados concientes de su responsabilidad histórica respaldando al presidente de la República en la aplicación de la ley”. Después se entrevistaron con Calles en Palacio Nacional y le entregaron un memorial en el que patentizaron una vez más su apoyo, mientras se realizaban otras manifestaciones populares en muchas ciudades de nuestro país. Después, el 21 de julio, la CROM se dirigió a la Cámara de Comercio para expresarle su oposición a un posible paro de actividades con el que habían amenazado.

Al estallar la rebelión en los estados de Jalisco, Guanajuato y Zacatecas, las agrupaciones adheridas a la CROM expresaron a Calles que estaban dispuestas a tomar las armas para aplastar a los fanáticos, a lo que Calles contestó que “no era necesario hacer el sacrificio que tan espontáneamente querían hacer los trabajadores organizados.”166

El Comité Central envió a Alberto Méndez, Eulalio Martínez y Manuel Balderas al estado de Veracruz, a Humberto Puebla, a los estados de Tlaxcala y Puebla, a José Preve, Federico Rocha y Rafael Cataño, a Querétaro y Guanajuato, a Salvador Navarro y Juan Lozano, a los estados de Coahuila y Nuevo León, a Rafael Villanueva y Emmanuel Méndez a San Luis Potosí y Chihuahua, a Manuel Méndez y Felipe Leija Paz, al estado de Hidalgo, a Roberto Serrano y a Luis Medina, al estado de Durango, a Roberto Serrano, a Oaxaca para que dictaran conferencias y realizaran actos públicos para contrarrestar la influencia del clero católico.

En esta parte de la Convención, los delegados, por voz de Gasca,

166 Informe del Comité Central, IX Convención, diciembre de 1928

llegaron a la persuasión de que Calles está cumpliendo con el programa más radical de la Revolución Mexicana, el que tenía muchas similitudes con el programa histórico de la CROM aprobado en el Congreso de Saltillo. En realidad, el presidente estaba aplicando una política favorable a los intereses materiales de los obreros y de los campesinos y de defensa intransigente de la soberanía nacional frente a las presiones y exigencias del gobierno de los Estados Unidos y de las grandes empresas extranjeras.

El propósito esencial del discurso del ex militante de la Casa del Obrero Mundial era el de afianzar o solidificar la alianza política que se había entablado con Calles, tratando de que éste asumiera una compromiso más firme y público en torno a la consecución de los objetivos económicos y sociales de la CROM, lo que desde luego disgustaría a los obregonistas ortodoxos y a los agraristas, que no veían con buenos ojos que el Presidente concurriera a las Convenciones pues decían que implicaba un espaldarazo político a Morones.

La rebelión de los cristeros contra la aplicación de la Constitución de 1917 y la ley de Cultos, reglamentaria del artículo 130, provocó la movilización de la CROM en muchas entidades federativas más bien en el terreno político que en el militar, aunque en los estados de Jalisco, Guanajuato y sobre todo Zacatecas se formarían milicias obreras para combatir en el terreno armado a los levantados contra el orden constitucional. A diferencia de la lucha contra De la Huerta en que fue muy destacada la participación cromista en el terreno militar o paramilitar, durante el llamado conflicto religioso las principales acciones se enfocaron a contrarrestar la influencia de la Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa y de los sindicatos católicos, en el terreno ideológico, mediante la celebración de conferencias y mítines de orientación política y social, así como por conducto de denuncias sobre las actividades de los grupos clericales, como los Caballeros de Colón. Tratando siempre de respetar las creencias religiosas de la mayoría de los trabajadores adheridos a la CROM, el Comité Central trató de distinguir siempre entre este respetable sentimiento popular y la actitud hostil del clero contra la Carta Magna, aunque en honor a la verdad no siempre logró esta distinción sobre todo por el lenguaje violento que utilizaban dirigentes intermedios de la central obrera, que recordaba las prédicas antirreligiosas de los grupos anarquistas del pasado, quienes hacían notar el carácter enajenante que tenía aquella, la manipulación

de que era objeto por parte de la burocracia clerical, considerándolos como factores esenciales del atraso cultural de nuestro pueblo.

La Convención marcó el final del silencio que Morones había observado desde el asesinato de Obregón. Desde ese momento, los principales líderes de la CROM se ubicaron en el terreno defensivo, es decir, soportaron toda clase de ataques, diatribas y las maledicencias que les lanzaban Soto y Gama y Manrique. EL Comité Central sólo emitió declaraciones de carácter protocolario para expresar su pésame por la muerte del sonorense, pero nada hizo ni dijo de las campañas enfiladas en su contra. En vano Calles exculpó a los laboristas del magnicidio pues los obregonistas a ultranza, más obregonistas que Obregón, se encargaron de desacreditar a la CROM, pretendieron complicar a Morones en el magnicidio sin presentar ningún elemento probatorio. Esta etapa de silencio, de “aguantar la tormenta” que caía sobre la CROM, terminó en esta convención con los discursos de Morones y de Gasca quienes denunciaron que no habiendo tenido ninguna actuación en el asesinato, existía, impulsada desde las esferas del obregonismo y del callismo, una ofensiva política y propagandística injusta.

Calles no defendió directamente a los dirigentes de la CROM porque todavía las investigaciones del crimen de la Bombilla estaban en curso, estaban en manos de personas que habían sido adictas a Obregón, pero todas las averiguaciones apuntaban hacia el clero político en donde se habían ocultado los autores intelectuales. Morones afirmó que la renuncia presentada a los cargos públicos no suponía el reconocimiento de una cierta responsabilidad sino que se pretendía con ellas dejar libre el camino para que las investigaciones se realizaran sin obstáculos o mejor dicho, para facilitar los esfuerzos de Calles por identificar o castigar a los verdaderos culpables.

El discurso de Calles si bien no salió en defensa de la CROM se puede entender como un apoyo político pues conminó a sus dirigentes a dejar que las pasiones se calmaran hasta encontrar a los verdaderos culpables. El solo hecho de presentarse en la Convención, cuando la central obrera era objeto de ataques cotidianos, implicó, de alguna manera un espaldarazo. En realidad, fue a ratificar la firme y permanente relación solidaria, expresada desde la Convención de Ciudad Juárez, hasta ese momento, siendo presidente Emilio Portes Gil. Le sorprendieron y

desagradaron los discursos de Morones, Gasca, Gracidas y Lombardo, sobre todo de éstos últimos porque habían atacado directamente a ese alto funcionario. La presencia de Calles en la Convención podía interpretarse como si estuviera convalidando el contenido básico de esas alocuciones y esto no solamente era inexacto sino también inaceptable porque Portes Gil había sido apoyado en forma decisiva por Calles para que ocupara la presidencia provisional y en consecuencia no podía rechazar a su hechura política. Tanto Morones como Gasca, Gracidas y Lombardo esperaban que Calles tuvieran una definición política si bien no en contra de Portes Gil sí por lo menos favorable para hacer cesar la ofensiva que había contra la CROM, pero se limitó a decir que debían esperar a que las pasiones políticas que serenaran y que la verdad pronto afloraría. Con estas palabras Calles trataba de congraciarse más aún con los obregonistas, al no plantear ninguna fisura política en el terreno revolucionario.

De todas formas, la participación de Calles en la Convención fue mal vista por los obregonistas y los agraristas por lo que el ex presidente se vio obligado a declarar que no tenía ninguna vinculación con los discursos pronunciados y que él sólo había esperado que se trataran asuntos económicos y sociales y no políticos, queriendo indicar con ello que le habían tendido una trampa los cromistas y que para evitar malas interpretaciones se retiraba de la política militante, aunque, desde luego, no lo hizo; pues sólo se separó de una manera formal de la Comisión Organizadora del PNR. La actitud de Calles puede entenderse también como un cambio en la política de alianzas en el marco del nuevo sistema político que se estaba edificando, en el que Calles admitía el debilitamiento de la CROM y del Partido Laborista, el desprestigio de Morones, la emergencia de otras organizaciones sindicales y de otros líderes como Pérez Medina y Lombardo Toledano. En el seno de la CROM, el discurso de Morones benefició las posiciones que tenía Ricardo Treviño quien era de la convicción de que el apoyo a Obregón no había tenido la debida consistencia debido a las ambiciones políticas personales de Morones, quien al final intentó una negociación política la cual no tuvo resultados positivos y que para superar esta situación era necesario reestablecer la alianza con el grupo en el poder.

Mientras el discurso de Morones fue de carácter genérico en el que esperaba una rectificación de Calles para restañar las heridas que sufría la “familia revolucionaria” y así reanudar plenamente la colaboración con el régimen político imperante, el de Lombardo fue de naturaleza

específica pues denunció el peligro de que el país retrocediera desde el punto de vista económica y social, en materia de conquistas y derechos de los trabajadores, que era lo que realmente importaba. Habló de que en el gobierno se estaba formando una nueva casta de políticos y funcionarios que comenzaban a enriquecerse al amparo del poder público, entre ellos, muchos obregonistas. En efecto, durante los gobiernos anteriores, militares y civiles fueron gratificados con favores por parte de Obregón y de Calles, les entregó contratos de obras públicas, concesiones y permisos para explotar recursos naturales, para efectuar importaciones de bienes y mercancías y otros privilegios. Algunos de los colaboradores más cercanos, como Aarón Sáenz, empezaban a acumular grandes fortunas; beneficiados, además, por las leyes industriales de carácter proteccionista que emitió Calles para impulsar la industria nacional.

Si bien Lombardo no precisó en ese momento que se estaba frente a un grupo contrarrevolucionario, sí manifestó que estaba en marcha una profunda desviación al desconocer la fuerza social que tenía la CROM. Algunos de los obregonistas más conspicuos eran ya propietarios de ranchos y de pequeñas propiedades, de negocios comerciales y habían elevado su nivel de vida en forma considerable por lo que carecía de valor moral para atacar el enriquecimiento de Morones. Le señalaban a éste como el principal defecto, el de la corrupción; haber aprovechado los cargos públicos para amasar fortunas considerables y en igual tesitura estaban muchos dirigentes del Centro Director Obregonista que rivalizaban por estar cerca del caudillo para obtener de él más favores y sinecuras.

El asesinato de Obregón desató una furiosa ofensiva en contra de la CROM; afloraron las divergencias entre Lombardo y Morones.

En la historia de la CROM, las Convenciones (nacionales) se reunían de una manera regular cada año, pero la distancia que separa la IX de la X es de tres años, periodo en el cual la central obrera estaba sufriendo las consecuencias de la embestida del portesgilismo y de los gobiernos del maximato, así como la crisis de credibilidad de la CROM entre las masas trabajadoras, y de la conducción política de Morones y el afloramiento de las diferencias ideológicas y políticas sobre todo con la corriente de

Lombardo Toledano. Si bien se dijo en el informe de la IX Convención que el número de afiliados de la CROM era de un millón y que dicha cifra estaba en ascenso, en realidad, a partir de ese momento y como lo registró el informe de la X Convención, el número decreció de una manera preocupante, debido a la separación de muchos sindicatos y federaciones que se integraron a la Cámara Nacional del Trabajo, jefaturada por Alfredo Pérez Medina y a la Confederación Sindical Unitaria de México, destacándose por su importancia el desmembramiento ocasionado por Manuel Pérez Treviño en el estado de Coahuila con la retirada de la Federación Estatal.

Pero sería un grave error pensar que este decrecimiento de la CROM se debió únicamente a la ofensiva desatada en su contra por Portes Gil; correspondió a factores más importantes: el país experimentaba una grave crisis económica como resultado del desplome financiero de los Estados Unidos y como consecuencia del mismo se habían abatido las exportaciones mexicanas, se había incrementado el desempleo, el cierre de cientos de empresas nacionales y se había generalizado la reducción de los salarios. Los líderes de la CROM no estuvieron a la altura de los reclamos sociales que la situación económica generaba. El grupo Acción no modificó sus tácticas de lucha, para adecuarlos al grado de descontento reinante entre el proletariado, pues alentaba la esperanza de una reconciliación de los gobiernos del maximato, de una rectificación pacífica y sin traumas de la política de reconstrucción nacional, sin admitir nunca que existía un claro abandono del programa de la revolución mexicana.

Mientras los gobiernos dictaban laudos contra los trabajadores, en las empresas industriales y comerciales se rescindían contratos colectivos que implicaban el despido de miles de obreros y empleados, se impedía el ingreso de trabajadores indocumentados a los Estados Unidos, se reducían los niveles de producción, la política sindical del grupo Acción consistía en el apaciguamiento de clases, colaborando, a pesar de las agresiones sufridas, con los gobiernos de Portes Gil, Ortiz Rubio y Rodríguez en espera de que le repusieran a la CROM las posiciones perdidas, se respetaran las áreas de dominio sindical y se le reconociera su fuerza social. En este contexto, Morones fue abucheado en varias asambleas de la propia CROM, lo que mostraba la exigencia que había en la base de la organización para que se asumiera una actitud más enérgica en la defensa de los derechos de clase. En realidad, fue esta política la que provocó la separación de muchos sindicatos y

federaciones, aunadas a las presiones y maniobras que ejercían sobre ellas los dirigentes del PNR.

Entre 1928 y 1932 se produjo un sensible debilitamiento del liderazgo político de Morones, sobre todo por su incapacidad para enfrentar con éxito la situación originada por el asesinato de Obregón. Cuando en abril de 1928 pronunció un sensacional discurso en el que criticó a los prevaricadores de la revolución, lo cual se entendió como una alusión directa a los obregonistas que se habían enriquecido al amparo de los cargos públicos, la mayoría de los sindicatos y las federaciones actuaron en forma unificada respaldándolo, pero a partir de ese momento comenzó el eclipse, pues muchos dirigentes sindicales cuestionaron que hubiese mezclado a la CROM en asuntos políticos, lo cual la había dañado.

La distinción que existía entre la CROM y el Partido Laborista se hizo más tenue hasta casi desaparecer y se olvidó en la práctica la aplicación de la línea de la acción múltiple pues la crisis de julio de ese año lesionó, en gran medida a la CROM y en un plano secundario, al Partido Laborista. Afloraron las diferencias con Gasca, Treviño y Lombardo sobre las formas de entablar las relaciones políticas con el poder; pero aún el control del grupo Acción era decisivo en la estructura cromista. Por esa razón en 1929, a iniciativa de Lombardo, se decidió la integración de un nuevo organismo, denominado Consejo Nacional, el cual estaba integrado por los secretarios generales de las federaciones nacionales y estatales y que funcionaba como un cuerpo fundamentalmente deliberativo.

Es decir, el Consejo Nacional examinaba las cuestiones políticas y sociales momentáneas, tomaban acuerdos y después los aplicaba el Comité Central, sin esperar a que se reuniera la Convención, que por carencia de recursos económicos era cada vez más difícil convocarla. Después el Comité Central informaba al Consejo del grado de cumplimiento de las resoluciones adoptadas. Esperaba Lombardo que con este mecanismo disminuyera la hegemonía del Grupo Acción, en la medida en que en la adopción de los acuerdos participaba un mayor número de dirigentes y no sólo la breve minoría acaudillada por Morones. Otros manejaron al Consejo como un escudo de protección contra los ataques que recibía la CROM para manifestar que había una posición unificada ante su dirigente principal, el cual mostró poco interés, por cierto, en este tipo de reuniones.

Era la primera vez que Morones expresaba públicamente su desacuerdo respecto de la reelección de Obregón, pero no reconoció sus ambiciones políticas presidenciales. En las memorias de Treviño y Gasca y en los textos de Lombardo esta situación estaba clara. Pero debemos entender que esas ideas las manifestaba Morones en el seno del grupo Acción, en reuniones informales y no en los órganos regulares de la CROM o del Partido Laborista. En rigor, Morones alentó la esperanza de que Calles se inclinaría por él para sucederlo y sin duda el hecho de preferir a Obregón causó un alejamiento o un conflicto con Calles, pero sin llegar a una ruptura. Una vez que Obregón fue designado candidato presidencial trató de llegar a acuerdo político con él, parecido al de 1920, pero Obregón no estuvo a favor de suscribir ningún compromiso expreso.

Como lo reconoció el informe de la IX Convención, Morones se opuso a la reelección, interpretando fielmente las convicciones de la mayoría de los miembros del Partido Laborista, pero cuando Calles determinó apoyar a Obregón, lo aceptó a regañadientes y por ello la fracción laborista en la Cámara de Diputados, por conducto de Vicente Lombardo Toledano, aprobó las reformas a los artículos 82 y 83 de la Constitución. Ello significa que todas las maniobras políticas que emprendió Morones para obtener concesiones políticas y administrativas de parte del divisionario sonorense, resultaron fallidas, lo cual causó un detrimento de la fuerza social de la CROM y de la capacidad de liderazgo político de Morones.

Entre 1928 y 1932 la CROM enfrentó la política del Partido Nacional Agrarista, que consistió en tratar de desprestigiarla e incluso destruirla como organización social; y la de los comunistas, de infiltrársele primero en sus sindicatos y desintegrarla después. Los agraristas en estrecho contacto con los obregonistas más recalcitrantes, deseaban sustituir al Partido Laborista, a su representación política en el Congreso de la Unión, importándoles muy poco la lucha por las reivindicaciones económicas y sociales de los campesinos. Como bien se decía, los agraristas eran políticos profesionales que transitaban de una cámara a otra, de una gubernatura al Congreso de la Unión y que como Soto y Gama y Manrique mostraban más interés por los asuntos del poder político, lo que implicaba una contradicción de fondo con el credo anarquista que decía sostener el primero, que por las demandas concretas de los hombres del campo. Con el asesinato de Obregón, Soto y Gama cobró los agravios que sufriera en la Convención de Guadalajara y de ser un aliado de Morones se transformó en uno de sus verdugos al pasarse al campo

de los que le imputaban una supuesta participación en el crimen de la Bombilla, sin presentar ya no digamos una prueba sino siquiera un indicio específico al respecto. Soto y Gama y Manrique actuaron como voceros de algunos obregonistas y, probablemente, dijeron a través de ellos lo que públicamente no podían declarar por la disciplina que les implicaba su adhesión a Calles.

Por el lado de los comunistas, en esta etapa, signado por el sectarismo y el dogmatismo, propio del IV Congreso de la Internacional Comunista, se debilitó la táctica del frente único que consistía en que los comunistas debían penetrar en los sindicatos cromistas pero para influir en ellos a efecto de que sustituyeran a los líderes reformistas y no para sustraer las agrupaciones de la principal central obrera.

Los partidarios de esta línea perdieron el debate en el seno del partido, contando para ello con el apoyo de Julio Antonio Mella, al acordarse en el año de 1929 la creación de una tercera central, la Confederación Sindical Unitaria de México, lo cual implicaba restarle sindicatos a la CROM para afiliarlos a la naciente organización. Si la táctica del frente único enfrentó el rechazó enérgico de los cromistas, sobre todo después de la Convención de Ciudad Juárez, más aún la que implicaba su desmembramiento para crear una organización químicamente pura, revolucionaria, clasista, llegando al acuerdo en el seno del Comité Central y transmitido a todos los organismos confederados, de proceder a expulsar en forma inmediata a todos los comunistas que actuaran en su seno, pues la CSUM crecería a costa del debilitamiento de la CROM. Aunque en el informe se señaló que los comunistas recibían el respaldo de Portes Gil, no existen datos que en realidad comprueben esa aseveración. Por el contrario, en esa etapa los comunistas sufrieron persecuciones y hostilidades desde el gobierno, sobre todo a raíz del rompimiento de las relaciones con la URSS.

Al contestar los ataques que le lanzaron en la Convención, Portes Gil anunció que no tomaría ninguna medida para constreñir la libertad de expresión al comentar que en una obra teatral se atacaba a Morones. Precisó que “no soy enemigo de la CROM, no quiero utilizar mi actual posición oficial para hostilizar a ninguna organización obrera. Tengo un alto sentido de mi responsabilidad de funcionario y no usaré nunca la fuerza que da el ejercicio del poder, siempre transitorio, para atacar o impulsar organizaciones me sean afines en contra de organizaciones extremas u hostiles”. Se declaró partidario de la unificación obrera pero

que ello debería ser producto del buen entendimiento “pero que también había criticado la defectuosa táctica de algunos líderes de la misma (de la CROM) cuando de una manera artificial pretendían entrar en regiones que controlaban otras organizaciones, a destruir sindicatos que los eran fieles (en abierta alusión al estado de Tamaulipas) creando pequeños núcleos o nuevos sindicatos convertidos más tarde en fuentes de controversia y de pugnas y que habían sido evitados por respetar a las organizaciones que controlaban la mayoría de una región o de una factoría, para conseguir, por caminos de persuasión o despertando la conciencia de clases proletarias, la única y verdadera unificación, por la que vale la pena luchar.” Señaló que nunca había perseguido a las organizaciones obreras y que por el contrario las agrupaciones de Tampico habiendo obtenido conquistas que para muchos sindicatos eran verdaderas utopías.167

En rigor, la animadversión de Portes Gil en contra de la CROM surgió desde que éste fue gobernador del estado de Tamaulipas pues hizo todo lo posible para impedir su presencia, lográndolo, en la región industrial de Tampico pues él defendió siempre al Gremio de Alijadores, que mantenía posiciones más moderadas y conciliadoras frente al capital y el gobierno que la propia CROM; y estableció una alianza tácita para no dejar que crecieran los sindicatos cromistas. Portes Gil deseaba tener una base propia, autónoma, en esa entidad, como principal soporte del Partido Socialista Fronterizo y por ello ordenó a las autoridades de la Junta de Conciliación y Arbitraje que favorecieron en sus resoluciones a los sindicatos que le eran adictos y que en cambio emitiera fallos contrarios a la CROM. En su actitud de impedir el crecimiento de la central obrera, estimuló a las agrupaciones que se organizaban en torno a la CGT y a los comunistas.

El presidente Emilio Portes Gil, al celebrarse la IX Convención, de plano rechazó los ataques de que ha sido objeto en varios periódicos, afirmando que él era partidario de la libre expresión de las ideas y que su gobierno no persigue a nadie. Lombardo Toledano intervino en los comentarios de este mensaje de Portes Gil, precisando que si se han desencadenado ataques en contra de la CROM, y que de ellos pueden atestiguar muchos de los delegados ahí presentes. Hizo referencia en que los líderes sindicales habían recibido muchos ataques de parte de

167 Carta de Emilio Portes Gil, IX Convención.

elementos que no tienen nada de revolucionarios, olvidando que quienes deben juzgar a los líderes obreros son las propias organizaciones. “Entre los atacantes se hayan individuos a quienes ellos sí han visto enriquecerse, levantar suntuosos palacios y llegan a incluir en sus nominas oficiales a sus amantes. En cambio ninguno de los directores de la CROM han tenido dos sueldos ni se ha manchado con el oro y con la sangre, propagando siempre dentro de las organizaciones la condena, la violencia y cualquier atentado contra la vida”.

También Carlos L. Gracidas atacó a Portes Gil afirmando que cuando era gobernador del estado de Tamaulipas había intervenido en las agrupaciones adheridas a la CROM para tratar de debilitarlos. Tomás Palomino Rojas fue más lejos aún, pues comparó a Portes Gil con Mussolini y Primo de Rivera. Treviño aprovechó la ocasión, como también lo hizo Lombardo en su alocución que fue muy aplaudida, para criticar el proyecto de Ley Federal de Trabajo. Coincidió con Lombardo en la propuesta de que los delegados de la CROM se retiraran de la Convención que discutía la nueva legislación laboral. Por su parte, Rafael García, de Veracruz, defendió a Morones alegando que los automóviles y las joyas que ostenta “son para hacer rabiar a los enemigos de los trabajadores”, que los quisieran ver siempre hambrientos y descalzos y que lo que poseía él (Morones) lo había devengado con sus salarios en los cargos que ha ocupado y que no son dineros de los sindicatos.168

Treviño dijo, al responder a los delegados extranjeros, que asistieron a la Convención, que se había hecho correr la versión de que la CROM "no defendía los principios de la lucha de clases a favor de la sustitución del régimen capitalista y precisó que era necesario indicar que la CROM se había caracterizado por el estudio, la meditación, por el reposo y por el ahorro de energías, contra el desgaste innecesario de fuerzas o de energías del proletariado y que ello no podía significar prevaricación.” La lucha de clases no podrá terminar con estos escarceos que por conveniencias del movimiento obrero está realizando y que sólo podrá concluir con el establecimiento de la fraternidad de todos los hombres sobre la tierra.169

168 El Heraldo Obrero, num. 125, 8 de diciembre de 1928.169 Discurso de Ricardo Treviño, IX Convención, diciembre de 1928 A CROM.

Estas críticas partían sobre todo de los círculos de izquierdistas y comunistas de los Estados Unidos y de Europa en los que se consideraba que la CROM sólo apuntalaba al régimen burgués. En rigor, la central obrera consideró que el régimen de Calles era el más avanzado que había producido la revolución mexicana, incluso se dijo que era un gobierno socialista, como en la Convención de Ciudad Juárez, después se matizó esa caracterización para afirmarse que era un régimen obrerista. Después de las presiones diplomáticas desatadas por el gobierno de los Estados Unidos en contra del bolchevismo y del comunismo que según ellos auspiciaba Calles, la CROM decidió retirar de su lexicología esas expresiones, pero siguió considerando a ese gobierno como el más progresista. Las luchas en ese etapa se dieron no en la consecución del sistema socialista sino del sistema capitalista, de carácter nacionalista, en el cual se respetaba desde luego el régimen de la propiedad privada, pero a la vez se garantizaba el respeto a la soberanía nacional en cuanto a la explotación de los recursos naturales y a los derechos básicos de los obreros y campesinos.

Mientras para esos círculos la política general de la CROM era complaciente con el capitalismo, para la embajada de los Estados Unidos se trataba, por el contrario, de una política excesivamente radical, de inspiración comunista. Unos consideraban a Morones como un servidor del sistema de explotación humana, pero otros opinaban que era un peligroso bolchevique que disponía de un gran poder social y político y que pertenecía al sector de izquierda de Calles. Para unos el poder de este líder le había sido prestado por Calles pero para otros, por lo opuesto, sin el respaldo de la CROM, ese gobierno no sería viable.

Se había afirmado que Morones realizaría un viaje de seis meses por el Viejo Continente para estudiar los problemas sociales existentes, pero después él aclaró que “una vez separado de las esferas oficiales permanecería en el país, laborando en la organización obrera". En realidad, a partir del asesinato de Obregón, Morones vivió bajo el riesgo de ser encarcelado como consecuencia de las investigaciones judiciales que se desarrollaron en torno a ese atentado. Ahora sabemos que los obregonistas a ultranza deseaban que Toral emitiera una declaración en la cual lo incriminaba, como base para llevarlo ante los tribunales e incluso le pidieron a Calles que se manipulara esa posible o fabricada declaración, pero ello no sucedió pues Calles nunca consideró que hubiese estado involucrado en el magnicidio.

No salió del país en ese momento pero sí vivió, junto con los otros miembros del Grupo Acción, una especie de exilio interior, pues los medios de comunicación iniciaron una intensa y violenta campaña en su contra. No apareció en público durante muchas semanas pues el ambiente político que se había creado era muy hostil hacia su persona y se afirmaba que podía ser detenido en cualquier momento. La dirección de la CROM guardó un sepulcral silencio en espera que pasara la tempestad que se había producido con la muerte de Obregón, y el ambiente que se vivía era defensivo, tratando ya no de conquistar nuevas posiciones sino de no perder más de las que ya se tenían.

Una parte de estas propuestas están relacionadas con una intervención de Lombardo Toledano quien había defendido los derechos espirituales del pueblo en contra de la penetración cultural imperialista la cual se manifestaba lo mismo mediante la transmisión de películas en el idioma inglés, a las cuales llamó a repudiar, que por medio de difusión de los valores del individualismo a ultranza, que eran contrarios a las predicas colectivistas de los sindicatos cromistas. Muchas regiones estaban incomunicadas, como era el caso de la región del Hule en donde todavía prevalecían condiciones de vida y de trabajo propias de la época del porfiriato y a las cuales no llegaban los beneficios educativos del gobierno. La idea de las misiones culturales se presentó como una solución pues se trataba de grupos interdisciplinarios de instructores que lo mismo enseñaban a leer y a escribir que a difundir nociones básicas de trabajos prácticos, de higiene familiar y personal y acerca de la educación cívica elemental.

Durante esta etapa la CROM insistió mucho en la apertura de escuelas primarias y en un combate a fondo contra el analfabetismo, que padecía la mayoría de la población trabajadora y por el reconocimiento de los profesores en su calidad de obreros. Sobre todo esta lucha la dio la Federación Nacional de Maestros, encabezada por Lombardo, quien participó en múltiples litigios de carácter individual pugnando por el establecimiento de los escalafones educativos, contra los ceses arbitrarios de los profesores, por su permanencia en sus empleos, contra las atropellos de los inspectores del ramo y por el derecho que tenían a formar organizaciones gremiales.

En el terreno organizativo, la IX Convención convocó a los sindicatos

filarmónicos a un congreso nacional para crear la Federación Nacional Filarmónica, con el objeto de uniformar los horarios de trabajo en los teatros y salones de espectáculos, para que cuando un trabajador se traslade de un lugar a otro dentro de la república mexicana pueda obtener empleo y para que todos contribuyan al sostenimiento del Comité Ejecutivo que tendría como sede la ciudad de México.170 Al abordar el conflicto de los Mochis en el que el sindicato había emplazado a huelga a la empresa, se consideró que éste es un asunto que debía resolver la Federación Nacional del ramo. Se decidió la creación de una Cooperativa de Autores Mexicanos la cual se encargara de impulsar la música y el arte nacionales. Se aprobó el estatuto para el Departamento de Minas del Comité Central. El sindicato de Colonos de Jalapa a la vez que condenó la labor de división que causaban entre los campesinos los políticos profesionales, propuso se estableciera un estrecho contacto con los dirigentes de la Liga Nacional Campesina para lograr “el frente único del proletariado”. Se aprobó la construcción del edificio social de la central obrera en la ciudad de México.171

Es muy importante el dictamen número 37 que recayó sobre la propuesta de la Unión de Estibadores del puerto de Veracruz en el sentido de considerar "que aquél que lance un ataque contra los directores de la CROM, sea considerado como enemigo de la organización obrera”.172 Rafael García hizo notar que era falsa la aseveración de que una cosa era la CROM y otra Morones y que podía haber amigos de la CROM pero enemigos de Morones. “Cuando estamos en la convención, aplaudimos frenéticamente a Morones y demás compañeros, pero cuando regresamos a nuestro sitios de procedencia permitimos que se le insulte a ese compañero y hasta vemos con indiferencia las amenazas de muerte que sobre él existen”. Incluso propuso se instalara una Comisión Pública a la que pudieran asistir Soto y Gama y Manrique para que fundamentaran sus ataques contra Morones y así poder refutarlos.173

170 Propuesta del Sindicato de Colonos, IX convención. A CROM171 Propuesta del Sindicato de Filarmónicos de Jalapa. IX Convención, A CROM.172 Dictamen número 37, IX Convención. A CROM.173 Carta de Rafael García, IX Convención. A CROM.

Finalmente, se convocó a los sindicatos de la rama a fundar la Federación Nacional de Obreros Cerveceros.

La IX Convención pidió, a iniciativa del Sindicato de Mineros y Similares de Agujita, Coahuila; la supresión de los centros de vicio y de juegos de azar, sobre todo los contiguos a los centro de trabajo y que se eliminaran los contratos individuales entre las empresas y los sindicatos y que se hagan respetar la jornadas diurnas y nocturnas.174 La Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos propuso que a efecto de detener el alza de los precios de los bienes indispensables y se tuvieron pláticas con los dirigentes de la confederación de Cámaras de Comercio para evitar esta situación, proponiendo la implantación de una comisión reguladora de subsistencias.175 Al discutirse la propuesta del sindicato de la España industrial, del estado de San Luis Potosí, en el sentido de que cuando una empresa suspendiera sus labores, quedaran incautados por los trabajadores, por lo que la Comisión dictaminadora no lo aprobó por considerar que la CROM no estaba preparada para asumir ese tipo de responsabilidades ya que sin un estudio detallado en cada caso se podrían acusar a los trabajadores de llevar a la ruina a los negocios.176

También el delegado Francisco Briones, de la Unión Minera Mexicana, propuso que la tuberculosis pulmonar fuera considerada una enfermedad profesional en la minería a efecto de pagar a los trabajadores la indemnización correspondiente.177

Por su parte, Cayetano Pérez Ruiz propuso que los capitalistas extranjeros tuvieran la obligación de dar empleo en sus establecimientos fabriles por lo menos al 85% de sus puestos a los trabajadores mexicanos, lo cual fue aceptado pero, además, la Comisión Dictaminadora fue de la idea de que en el caso de la introducción de

174 Propuesta del Sindicato de Mineros de la Agujita, IX Convención, A CROM.175 Propuesta de la Confederación Sindicalista de. Obreros y Campesinos de Orizaba, IX Convención, A CROM.176 Propuesta de Francisco Barrera, IX Convención, A CROM177 Dictamen de la Comisión, IX Convención, A CROM

nuevas máquinas que impliquen el despido de obreros, se les debiera pagar las indemnizaciones correspondientes.178

Entre las resoluciones de carácter internacional, aprobadas por la IX Convención se destacó el dictamen sobre las actividades que habían desplegado los agregados obreros, Carlos Gracidas, Canuto Vargas y Elías Hurtado. Del informe de estos representantes se desprendió la necesidad de mantener los vínculos y relaciones con las organizaciones de Alemania, Holanda, Francia, Italia, Chile, Uruguay, ya sea por medio de los nuevos agregados, de los cuales no existía la seguridad de que ello sucediera y por conducto del Comité Central enviándoles de una manera regular propaganda e información.179

En virtud del informe rendido por Eulalio Martínez sobre sus actividades de Moscú y ante la distribución de un folleto de la ISR "que contenía conceptos denigrantes para la CROM " se propuso y fue aceptado se editara otro texto, en inglés y francés, "que refute hasta la evidencia la campaña de desorientación que está desarrollando en contra de la CROM el Comité de la ISR."180

Lista de las agrupaciones que habían defeccionado de la Confederación Regional Obrera Mexicana, en diversos estados de la república mexicana. 1929.

1. Federación de Uniones y Sindicatos de Artes Gráficas del D.F. 2. Unión Linotipográfica de la República Mexicana 3. Unión de Obreros de Periódicos Diarios4. Sindicato de Redactores de la Prensa del D.F.5. Sindicato de Empleados de la Prensa del D.F.6. Unión de Obreros y Empleados de Artes Gráficas de los Talleres Oficiales.

178 Propuesta de la Alianza de obreros y empleados, IX Convención, A CROM179 Dictamen sobre los agregados obreros, IX Convención, 6 diciembre de 1928 A CROM180 Dictamen sobre el informe de Eulalio Martínez, IX Convención, 6 de diciembre de 1928 A CROM.

7. Unión de Obreros y Expendedores y Voceadores de la Prensa8. Unión de expendedores y voceadores de la prensa.9. Unión de fotograbadores mexicanos.Sindicato de obreros y obreras de la fábrica de papel de pana pobre.Sindicato nacional de dibujantes.Sindicato de fotógrafos, cine fotógrafos, retocadores y similares del D.F.Unión de obreros de artes graficas de los talleres oficiales del D.F.Unión de obreros de artes graficas de los talleres comerciales del D.F.Sindicato de obreros de la fabrica de papel “México” Coyoacán, D.F.Federación de sindicatos teatrales del D.F.Unión mexicana de actores.Unión nacional de actores.Unión mexicana de apuntadores.Unión de tramoyistas, electricistas, escenográfos, utileros y similares del D.F.Unión sindical de cantantes de opera.Unión de empleados de teatros y espectáculos públicos.Unión cooperativa de revendedores.Federación de sindicatos obreros del D.F.Sindicato de trabajadores de limpia y transportes.Sindicato de campesinos de Cuajimalpa.Sindicato de médicos homeópatas.Sindicato de oficios varios.Sindicato de zapateros del D.F.Sindicato de colonos de la colonia ex hipódromo de Peralvillo.Sindicato de empleados de Express de carnes.Sindicato de empleados del panteón dolores.Sindicato de trabajadores de productos químicos del D.F.Sindicato de vaqueros y campesinos de Atzcapotzalco.Sindicato de obreros y empleados de lomas de Chapultepec.Sindicato de empleados de boticas, droguerías, laboratorios y similares.Sindicato de obreros y empleados de la Cía. Manufacturera de cigarros “el Águila”.Sindicato de detallistas de carne del D.F.Sindicato de locatarios de los mercados de Atzcapotzalco.Sindicato de locatarios del mercado san Juan de Letrán.Sindicato de locatarios del mercado de Tacubaya.Sindicato de locatarios de los mercados “la Lagunilla”.Sindicato de locatarios del mercado “la Merced”.

Sindicato de locatarios del mercado de Nonoalco.Sindicato de locatarios del mercado “Beethoven”Sindicato de locatarios del mercado san Cosme.Sindicato de locatarios del mercado Mixcalco.Sindicato de locatarios del mercado “la Piedad”Sindicato de locatarios del mercado “santa María”.Sindicato de locatarios del mercado “Buenos Aires”.Sindicato de locatarios del mercado “Insurgentes”.Sindicato de locatarios del primer cuadroSindicato de locatarios del mercado Hidalgo.Sindicato de locatarios del mercado “Juárez”.Sindicato de locatarios del mercado san Joaquín.Sindicato de locatarios del mercado “Martínez de la Torre”.Sindicato de locatarios del mercado “Francisco I. Madero”Sindicato de locatarios del mercado” la Candelaria”Sindicato de locatarios del mercado “Guadalupe Hidalgo”.Unión de puestos ambulantes y aislados.Unión de locatarios y dulceros mercado “Ampudia”.Alianza de comerciantes en peq. primer cuadro y puestos aislados.Alianza de comerciantes en peq. mercado “Bartolomé de las Casas”.Unión de profesores de educación primaria.Sindicato regional número 1 de profesores de educación primaria Tacubaya. D.F.Sindicato regional número 2 de profesores de educación primaria Tacubaya. D.F.Sindicato de colonos de la colonia “Moctezuma”Sindicato de colonos de la colonia “Santo Tomás”Sindicato de colonos de la colonia VallejoSindicato de trabajadores de limpia y transporte.Sindicato de oficios varios de Tacuba.Sindicato de obreros cerveceros del D.F.Sindicato de leñadores y carboneros de Acopilco.Sindicato de campesinos de la magdalena Mixuca. Unión de campesinos de san Gregorio Atlapulco.Unión de campesinos y vaqueros de la hacienda “El Rosario”Unión de campesinos del pueblo de Topilejo.Unión de campesinos de Milpa Alta.Unión de campesinos de Tetelco.Unión de campesinos de Nativitas Zacapa.Unión de campesinos de san Lorenzo Tezonco.Federación de agrupaciones campesinas del D.F.

Unión de colonos de la colonia “Nativitas”.Unión sindical de empleados de cervecerías del D.F. Unión de detallistas de vísceras del D.F. Unión de detallistas del carbón vegetal.Sindicato de obreros de la Fca. “San Antonio Abad”. Sindicato de obras del taller “El indio”Sindicato de trabajadores fábrica “la Sedanita Mexicana”Sindicato de trabajadores fábrica de botones “ La Corona”Sindicato de trabajadores de la fábrica. “la Sedalla”, s.a.Sindicato de obreros y empleados. de corserias del D.F.Sindicato de obreros y empleados de la industria de boneterías del D.F.Sindicato de trabajadores de la industria cerillera.Sindicato de trabajadores de la industria de la piel.Sindicato de trabajadores de la industria del vestidoSindicato de trabajadores de la industria vidriera.Unión de vidrieros del Distrito Federal.Sindicato de veladores oficiales y particulares.Sindicato de dependientes de comercio y empleados particulares.Sindicato de empleados de peluqueríasSindicato de trabajadores y empleados de la casa emp. “Bayer”Sindicato de empleados de carnicerías.Sindicato de trabajadores del Country ClubSindicato de trabajadores de la fundición de ferrería Atcapotzalco.Unión de trabajadores del hierro del D.F.Unión de obreros, empleados de la “la tolteca” Cía. de cemento.Unión de obreros y obreras de la fabrica “la eureka”Unión de latoneros y similaresAlianza de empleados de ExpressAlianza de comerciantes en pequeño del mercado de Jamaica.Sindicato de ladrilleros del D.F.Sindicato de areneros del D.F. rancho san Isidro.Sindicato de trabajadores de hoteles del D.F.Sindicato de obreros, obreras y empleados del “Buen Tono” Unión de empleados y obreros de la industria dulceraSindicato de chóferes y cobradores de la línea “Peralvillo Cozumel”Unión de obreros panaderos del D.F.Unión de bizcocheros y similares del D.F Unión de empleadas de café y pastelerías del D.F.Unión de trabajadores de la industria lecheraUnión sindical de cocineros y similares del D.F.Unión de empleados de restaurantes del D.F.

Unión de obreros y empleados fcs. Hielo y refrigeraciónUnión de carpinteros y similares del D.F.Unión de fotograbadores y rotograbadores mexicanosUnión de curtidores del D.F.Unión de estibadores y abridores del comercioUnión de obreros de las casa de moneda.Unión de obreros de la Ford Motor Co.Unión de empleados y trabajadores de aguas potablesUnión sindical de obreros. y empleados de fabricas de aguas gaseosas.Unión sindical de agentes de compañías de seguros.Unión de empleados vendedores de autosUnión de empleados de la compañía telegráficaUnión de trabajadores intelectualesUnión sindical de sastres del D.FUnión de cargadores de número de las ee de los ff.cc.Unión general del ramo de la construcciónUnión de obreros de saneamiento y desagüe.Unión de cobradores, despachadores y ayudantesAlianza de agentes de publicacionesAlianza de camioneros del D.F.Alianza de camioneros de la línea “Roma Mérida”Alianza de camiones de la línea “Guerrero San Lázaro y anexas”Alianza de camiones de la línea “san Rafael, san Lázaro, aviación y anexas.Unión de obreros y empleados de la compañía de tranvías de MéxicoUnión de trabajadores de la cerámica.Caja de ahorros Xochimilquense.Junta de mejoras materiales prolongación GuerreroJunta de mejoras materiales colonia Buenos AiresAsociación de empleados oficiales

Estado de Chihuahua.1. Sindicato de Panaderos “Benito Juárez Parral Chih.2. Sindicato Progresista de Obreros de Avalos. Fundición Avalos.3. Sindicato Obrero Confederado“Ricardo Flores Magón” Sta Bárbara.4. Sindicato de Cargadores del Norte. Ciudad Juárez5. Sindicato de Obreros y Campesinos Guadalupe y Calvo.6. Sindicato de Chóferes y Mecánicos Ayudantes. Ciudad Juárez.7. sindicato de obreros panaderos “Ignacio Zaragoza”. Parral

8. Sindicato de Trabajadores Mineros “Benito Juárez”. Parral9. Sindicato de Carpinteros y Similares “Benito Juárez”. Parral.

Estado de San Luis Potosí.

10. Sindicato de Obreros Metalúrgicos de San Luis. Cerro San Luis.11. Unión de Campesinos de San Antonio Coronado. Est. Wadley.12. Unión Minera Mexicana. Sucursal no 52. Refugio de Coronados.

Est Wadley.13. Unión de Empleados de Teatros y Espectáculos Públicos. San

Luis Potosí14. Unión de Obreros Cerveceros y Similares. San Luis Potosí.15. Unión de Obreros de Fibras duras. San Luis Potosí.16. Unión de Guayuleros de Cedral. Cedral.17. Liga de Mineros de Cerro de San Pedro. Cerro de San pedro,

S.L.P. 9. Comité Ejecutivo de Troncones y Corrientes. Los Troncones y las Corrientes. 10. Unión de Tejedores y Similares Fábrica. “La España Industrial”. San Luis Potosí. 11. Unión Obreros del Ramo Textil de la Fábrica. “San Felipe”. San Luis Potosí.

Estado de Hidalgo.

18. SINDICATO DE ARTES GRAFICAS. PACHUCA HGO.19. SINDICATO DE OBREROS DE LA FCA. “EL PROGRESO”.

TULANCINGO HGO.20. SINDICATO DE FILARMÓNICOS DE LA CIUDAD DE

TULANCINGO. TULANCINGO HGO.21. SINDICATO DE OBREROS DE LA FCA. “SANTIAGO”

TULANCINGO, HGO.22. SINDICATO DE OBS “MÁRTIRES DE CHICAGO” FCA. “EL

INDIO”. PACHUCA.23. SINDICATO DE BDS DE LA FABRICA “LA ESPERANZA”.

TULANCINGO.24. SINDICATO DE OBS Y EMPLDS Y CAMPS DE LA HDA.

“CHIMALPA”. APAM HGO.25. SINDICATO DE OBREROS DE LA FCA “LA SORPRESA”.

TULANCINGO.26. SINDICATO DE OBREROS DE LA FCA “SAN LUIS”.

TULANCINGO.27. SINDICATO DE VOCEADORES DE LA PRENSA DE

TULANCINGO.28. SINDICATO DE OBREROS DE LA FCA. “LA SOLEDAD”.

TULANCINGO.29. SINDICATO DE OBREROS DE LAS FCA. “SANTA ISABEL”.

TULANCINGO.30. SINDICATO DE OBREROS DE LA FABRICA DE CEMENTO

“CRUZ AZUL”, HIDALGO.31. SINDICATO DE OFICIOS VARIOS DE TULANCINGO.32. SINDICATO DE OBS. “LUZ Y PROGRESO” HORNOS CAL.

ACOCULCO.33. UNIÓN DE CAMPESINOS DE APAM.34. UNIÓN DE EMPLDS. DE TEATROS Y CINES DE TULANCINGO.35. UNIÓN DE EMPLEADoS DE LA FÁBRICA “LA JOSEFINA”.

TEPEJI DEL RÍO.36. FEDERACIÓN DE OBS Y CAMS DE TULANCINGO.37. CENTRO FEMINISTA CULTURAL OBRERO.

Estado de México.

38. SINDICATO DE OBREROS “MÁRTIRES DE YUCATÁN” FCA. “LA COLMENA” TLANEPANTLA.

39. SINDICATO DE OBS Y OBRERAS DE LA FCA. “LA AURORA” CUAUTITLÁN.

40. SINDICATO DE PANADEROS Y BIZCOCHEROS DE TOLUCA. TOLUCA.

41. SINDICATO DE CAMPS DE SANTIAGO TEYAHUALCO. TULTEPEC.

42. SINDICATO DE TRABAJADORES DE LA CAL DE APASCO. APASCO.

43. SINDICATO DE CAMPS. “RICARDO FLORES MAGÓN”. OZUMBA.

44. SINDICATO DE OFICIOS VARIOS DE IXTLAHUACA.

IXTLAHUACA.45. SINDICATO DE CINEMATOGRAFISTAS Y EMPLDS DE

TEATROS. TOLUCA.46. SINDICATO DE OFICIOS VARIOS DE TOLUCA. TOLUCA.47. SINDICATO DE JABONEROS Y SIMILARES. TOLUCA.48. SINDICATO DE CAMPESINOS DE TEQUESQUINAGA. TOLUCA.49. SINDICATO LABORISTA DE CAMPESINOS DE AZOTLAN.

AZOTLÁN.50. SINDICATO DE MANIPULADORES Y FILARMÓNICOS.

TOLUCA.51. UNIÓN DE CAMPESINOS DE SANTIAGO TEJOCOTILLOS.

LERMA TOLUCA.52. ALIANZA DE OBS. DEL FF.CC. DESAGÜE DEL VALLE DE

MÉXICO. ZUMPANGO.53. ALIANZA DE CAMIONEROS DE CUAUTITLÁN

Estado de Michoacán.

54. SINDICATO DE CAMPS. DE LA HACIENDA DE “ZURUMUATO”. MORELIA.

55. SINDICAT DE CAMPS. INGENIO AZUCARERO “SAN ANTONIO DE LAS HUERTAS” .NOCUPETARO.

56. SINDICATO DE OBS Y TRABAJADORES DEL ING. DE PURUARAN. TACÁMBARO.

57. SINDICATO DE INSTALADORES ELECTRICISTAS. MORELIA.58. SINDICATO DE OFICIOS VARIOS DE MORELIA.59. SINDICATO FEMENIL DE COMERCIANTES Y OFICIOS VARIOS

DEL ING. PURUAPAN. PURUAPAN.60. SINDICATO DE CAMPESINOS AGRARISTAS DE COINTZIO.

MORELIA.61. SINDICATO AGRÍCOLA DE ZURUMITARO. PURUANDIRO.62. SINDICATO DE TRABAJADORES CAMPS. “BENITO JUÁREZ”.

TACÁMBARO.63. SINDICATO DE TRABAJADORES Y CAMPS DE LA HDA. DE

CHUPIO. TACAMBARO.64. UNIÓN DE OBREROS PANADEROS DE MORELIA. MORELIA.

Estado de Nayarit.

65. Sindicato de obreros y obreras de la fca. “Jauja”. Tepic.66. Sindicato de obreros y camps. “la escondida”. Tepic.67. Sindicato de camps. de la hacienda “la fortuna”. Tepic.

Estado de Nuevo León.

68. Sindicato de obreros de la fábrica “La Leona”. Monterrey.69. Sindicato de obreros de la fábrica “La Fama”. Monterrey.70. Sindicato de fleteros de Dr. Arroyo. N.L.71. Sindicato de labriegos Puerto Dolores y Guadalupe.72. Sindicato de tapona. Dr. Arroyo.73. Unión de trabajadores de la Cía. minera Peñoles. Monterrey.74. Unión de artes graficas. Monterrey.75. Unión de campesinos de Villaaldama.76. Unión de cribadores de Monterrey.77. Unión de oficios varios. sección 1ra. Monterrey.78. Unión de empleados de espectáculos públicos. Monterrey.

Estado de Oaxaca.

65. FEDERACIÓN SINDICALISTA DE OBS Y CAMPS DE LA REG. PLATANERA. EL HULE.

66. UNIÓN DE EMPLEADOS DE LAS COMPAÑÍAS PLATANERAS. EL HULE.67. UNIÓN DE TRABAJADORES PLATANEROS “PASO DE CANOA”.68. UNION DE ESTIBADORES PLATANEROS. EL HULE.69. UNIÓN DE CARGADORES PLATANEROS REGIONALES. EL HULE.70. UNIÓN DE ARTESANOS Y OFICIOS VARIOS. EL HULE.

71. UNIÓN DE CAMPS. COLONIA SANTA TERESA, STA. ROSA Y STA. ELENA. EL HULE.

72. LIGA DE CAMPESINOS DE TUXTEPEC FINCA ”NUEVO MUNDO”. EL HULE.

73. LIGA DE MARINEROS DEL PAPALOAPAN. EL HULE.74. SOCIEDAD COOPERATIVA DE CONSUMO TRABAJADORES” LA

TRANSCONTINENTAL”. EL HULE.75. SINDICATO DE CAMPESINOS DE HUAJAPAN DE LEÓN. OAXACA.76. SINDICATO DE TRABAJADORES PLATANEROS DE “ORO VERDE Y

ANEXOS.” EL HULE.77. SINDICATO DE CARGADORES PLATANEROS. EL HULE.78. SINDICATO DE TRABAJADORES PLATANEROS “EL PORVENIR”. EL

HULE.79. SINDICATO DE TRABAJADORES PLATANEROS “LA ESMERALDA.” EL

HULE.80. SINDICATO DE CAMPESINOS DE SANTA MARIA AZOMPA. OAXACA.81. SINDICATO DE CAMPESINOS DE ANIMAS TRUJANO. OAXACA.82. SINDICATO DE CAMPESINOS DE REYES MANTECON. OAXACA.

Estado de Puebla.

83. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “GUADALUPE ANALCO” 2º TURNO.

84. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “SAN ALFONSO” 2º TURNO.85. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA.“EL CARMEN” PRIMER

TURNO.86. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “SAN JOAQUÍN” PRIMER

TURNO.87. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “LA TEJA” PRIMER TURNO.88. SINDICATO DE LOS MOLINOS DE NIXTAMAL. PUEBLA.89. SINDICATO OBRERO DE LA FCA. “CEMENTO PORTLAND”.

LANDA PUE. 90. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “LA ALSACIANA” BLANQUEO,

PUE.91. SINDICATO GASEOSERO DE LA FCA. “COCA COLA”. PUE.92. SINDICATO DE LA FAC. DE BONETERÍA “EL ÁGUILA”. PUE. 93. SINDICATO OBRERO DE LAS FABRICAS DE ALMIDÓN DE

PUEBLA.94. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “LA CATALANA”. PUE.

95. SINDICATO TEXTIL LANA DE FCA. “SAN JUAN BAUTISTA”. PUE.

96. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “SAN JOSÉ”. PUE.97. SINDICATO TEXTIL 1º, 2º, y 3er. TURNO DE LA FCA. “EL

TRIUNFO”.98. SINDICATO DE VOCEADORES DE LA PRENSA DE PUEBLA99. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “LA VIOLETA” 2º TURNO.100. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “LA POBLANA” 1er TURNO.101. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “LA ORIENTAL” 2º TURNO. 102. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “SAN JUAN AMANDI” 2º

TURNO.103. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. ”LA ORIENTAL” 1er TURNO.104. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “SANTIAGO” 1er TURNO105. SINDICATO DE PROFESORES DE LA CIUDAD DE PUEBLA106. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “ LA ANGÉLICA” 1er TURNO.107. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “LA VIOLETA” 2º TURNO.108. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “SAN ALFONSO” 1er TURNO.109. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “SAN ALFONSO” 2º TURNO.110. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “MAYORAZGO” 1º y 2º

TURNO111. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “LA ANGÉLICA” 2º TURNO112. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “SANTIAGO” 2o TURNO113. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “MOLINO DE EN MEDIO” 1er

TURNO.114. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “EL VOLCÁN” 1º Y 2º

TURNOS115. SINDICATO TEXTIL DE LA FCA. “SAN AGUSTÍN DE LOS

MOLINOS” 2º TURNO.116. SINDICATO DE OBREROS “FRANCISCO FERRER

GUARDIA”FCA. “EL PATRIOTISMO”. PUE117. SINDICATO DE OBS. “TODO LO VENCE EL TRABAJO”FCA.

“SAN JUAN AMANDI” 1er TURNO

Estado de Durango.

118. SINDICATO NUM. 10 DE CAMPESINOS DE LA HDA. “MARTA”. Est. Santa clara Dgo.

119. SINDICATO DE OBREROS DE LA FABRICA “LA CONCHA”

PEÑÓN BLANCO.120. SINDICATO DE CAMPESINOS DE CANATLAN.121. SINDICATO DE CAMPESINOS “IGNACIO ZARAGOZA”

Estado de Chiapas.

122. SINDICATO DE ARTES GRAFICAS DE TAPACHULA, CHIS

Estado de Sinaloa.

123. LIGA DE OFICIALES NAVALES DEL PACIFICO. Mazatlán , SIN.

Estado de Sonora.

124. SINDICATO LABORISTA DE SONORA. HERMOSILLO SON.125. SINDICATO DE PANADEROS Y SIMILARES DE NOGALES,

SON.126. SINDICATO DE OBREROS DE “LA DURA” LA DURA, SON.127. SINDICATO AGRÍCOLA DE “SIETE CERROS”.

HERMOSILLO, SON.128. SINDICATO DE CAMPESINOS DE “LA VICTORIA”.

HERMOSILLO, SON.129. SINDICATO DE BARBEROS DE NOGALES. NOGALES, SON.130. SINDICATO DE CARPINTEROS DE HERMOSILLO SONORA

Estado de Tamaulipas.

131. SINDICATO DE PAVIMENTADORES DE TAMPICO. TAMPICO, TAMPS.

132. SINDICATO DE PELUQUEROS DE NUEVO LAREDO. 133. UNIÓN DE TRAMOYISTAS, ELECTRICISTAS, UTILEROS Y

SIMILARES DE TEATRO.134. UNIÓN DE MARINEROS Y FOG. DEL GOLFO DE MÉXICO.135. UNIÓN DE ARTESANOS GRÁFICOS DE TAMPICO.

Estado de Coahuila.

136. SINDICATO DE OBREROS UNIDOS DEL “BRAVO”

PIEDRAS NEGRAS.137. SINDICATO DE OBREROS DE LA FCA. “LA ESMERALDA”

RAMOS ARIZPE.138. SINDICATO DE PAPELEROS DE TORREÓN Y CIUDAD

LERDO.

Estado de Veracruz.

139. SINDICATO AGRICULTORES PROGRESISTAS DE LA HDA. DE JALAPILLA. ORIZABA.

140. SINDICATO DE OBS. Y TRABAJADORES PLATANEROS DE VILLA AZUETA.

141. SINDICATO DE ARTES GRAFICAS.142. SINDICATO DE AGRICULTORES Y OFICIOS VARIOS.

CHACALTIANGUIS.143. SINDICATO DE OBS. Y CAMPS, “PARAÍSO NOVILLERO”.144. SINDICATO DE AGRICULTORES “UNIÓN Y LIBERTAD” DE

SAN ANTONIO. OZULUAMA.145. SINDICATO DE OBS. Y CAMPS. “INGENIO EL MODELO”

VILLA CÁRDEL.146. SINDICATO DE OBS, VAINILLEROS “7 DE ENERO DE

1907”. PAPANTLA147. SINDICATO DE OFICIOS VARIOS. PASO DEL MACHO.148. UNIÓN DE PESCADORES DE PUEBLO VIEJO PUEBLO

VIEJO.149. UNIÓN DE PESCADORES DE ALVARADO.150. UNIÓN DE MARINEROS Y FOGONEROS DEL GOLFO.151. UNIÓN DE CARRETILLEROS DEL PUERTO.152. UNIÓN DE MARINEROS Y FOGONEROS DEL PUERTO.153. UNIÓN DE CHÓFERES DEL PUERTO.154. UNIÓN DE AGENTES DE HOTEL. VERACRUZ.

Estado de Yucatán

155. FEDERACIÓN OBRERA DE PROGRESO. YUC.

ESTADO DE ZACATECAS.

Sindicato de obreros de fuerza motriz “unión y fuerza”. c. del oro, zac.Sindicato de albañiles y peones “Anáhuac”.

Sindicato de obreros de fundición “Fraternidad y Justicia”.Sindicato de mecánicos “Progreso”.Sindicato de forjadores, paileros y aydts. 2 “Benito Juárez”Sindicato de trabajadores hornos “Voluntad y Energía”.SINDICATO DE MALACATEROS “CUAUTHEMOC”.SINDICATO DE LOCATARIOS DE LOS MERCADOS, FRESNILLO, ZAC.SINDICATO DE CALEROS DE FRESNILLO.SINDICATO DE EMPLEADOS MUNICIPALES.SINDICATO DE CARGADORES DE FRENILLO.SINDICATO DE AGUADORES DE FRESNILLO.SINDICATO DE COLONOS DE FRESNILLOSINDICATO DE FILARMÓNICOS DE FRESNILLO.SINDICATO TABLAJEROS DE FRESNILLO.SINDICATO DE OFICIOS VARIOS “LOS LIBERTARIOS. CIUDAD DEL ORO.SINDICATO DE OBREROS Y CAMPESINOS DE “SANTA ROSA.SINDICATO DE CIANURACIÓN DE LA MINA “EL BOTE”. FRESNILLO, ZAC.SINDICATO DE CAMPESINOS “AQUILES SERDÁN”. VILLA DE COS, ZAC.UNIÓN DE MECÁNICOS DE FRESNILLOUNIÓN DE EMPLEADOS OFICIALES. ZACATECAS, ZAC.FEDERACIÓN DE OBREROS Y CAMPESINOS DE FRESNILLO.FEDERACIÓN LOCAL DE SINDICATOS DE ZACATECAS.GRUPO DE CAMPESINOS “FUERZA CONSCIENTE”. TIERRA BLANCA, ZAC.GRUPO LIBERTARIO “EMANCIPACIÓN” GUANAJUATO, C. CIUDAD GARCÍA, ZAC.CENTRO SINDICALISTA DE ZACATECAS. ZAC.

En el informe de Cervantes Torres, presentado a la X Convención se señaló que ante la reducción drástica de los ingresos de la CROM había disminuido a lo más indispensable los gastos. Hubo en el periodo que separaba de la IX Convención, algunos ajustes en el Comité Central: Treviño se había hecho cargo de la Secretaría del Interior y además, del manejo del Departamento de Cooperativas, teniendo a Samuel Alfaro Cabañas como su auxiliar. A Fernando Rodarte se le encargó la Tesorería con el apoyo de José Radillo, así como el Departamento de Estadística. En cambio, León Paredes, secretario de Agricultura no pudo trasladarse a radicar a la ciudad de México por lo que desarrolló sus actividades en el estado de Coahuila. Eduardo Moneda, además, de secretario general de la Federación Nacional de Artes Gráficas, atendió el Departamento de

Propaganda, Publicidad y Artes Gráficas. José López Cortés tuvo a su cargo la Secretaría de Transportes Marítimos y Terrestres, Vicente lombardo Toledano, el Departamento de Educación y Cayetano Pérez Ruiz estuvo a cargo del Departamento de Minas. Pero también Ricardo Treviño atendió la Federación Nacional Ferrocarrilera y la Federación Nacional Azucarera primero estuvo encabezada por Vidal Díaz Muñoz y después por José Jiménez Acevedo, y Santiago Villegas fue el secretario de la Federación Nacional de Músicos.181

Después se dieron los siguientes datos: en 1928 al celebrarse la IX Convención, la CROM tenía 1521 agrupaciones y como resultado de la campaña orquestada por Portes Gil se habían retirado 349 y por distintas causas se habían desorganizado 113 pero en cambio se habían afiliado 475 nuevas organizaciones por lo que en realidad el número aumentó a 1595. Además de las federaciones nacionales ya conocidas había una Liga de Comunidades Agrarias en el estado de Durango, 10 confederaciones estatales, 43 federaciones locales y regionales y 1534 sindicatos de obreros y campesinos.

Entre las importantes tareas desplegadas estaban la realización de la Convención Nacional de Músicos, realizada en marzo de 1920 en la que se fundó la Federación Nacional de Músicos. En el mes de abril de ese mismo año se efectuó la primera Convención Nacional Textil. También se había creado la Federación Nacional Gastronómica, pero al separarse de ella la Unión de Empleados de Restaurantes y la Unión de Artes Culinarias, se disgregó la citada Federación y lo mismo había sucedido con la Federación Nacional de Panaderos, que encabezaba Pablo Rivera.

La propuesta para integrar el Consejo Nacional había surgido de la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos de Orizaba, como recurso que se tenía para enfrentar la embestida del gobierno de Portes Gil habiéndose realizado 12 periodos de sesiones.

Sin embargo, la parte política del Informe fue desde luego la más importante: que en reiteradas ocasiones se había tratado de hacer declarar a José de León Toral que Morones y el Partido Laborista lo habían instigado para que cometiera el atentado contra Obregón y que incluso había declarado que se la había aplicado tormento para que inculpara a Morones pero no lo había hecho y que incluso en el jurado popular declaró que no tenía relaciones de ninguna especie con el Partido Laborista ni menos aun, con Morones. Se hizo alusión que Calles, en

varias ocasiones, había exculpado de toda responsabilidad a Morones y que incluso en una reunión con jefes del ejército dijo que se trataba de una calumnia.182 Después Ricardo Topete hizo declaraciones en los Estados Unidos insistiendo en que los responsables de la muerte de Obregón habían sido Calles y Morones pero que los periódicos de la ciudad de México habían eliminado el nombre de Calles y que iguales declaraciones había formulado el licenciado Arturo Orcí.

Que Toral había dicho: "De nada servirá la promesa de proteger mi fuga si denuncio a Luis Morones como la persona que me ordenó matar al general Obregón pues soy buen cristiano y prefiero morir en el martirio que arrojar la culpa sobre un inocente”.

Cervantes Torres informó que él, Eduardo Moneda, José López Cortés y Juan F. Fonseca habían tenido una entrevista con el presidente Portes Gil quien se comprometió a no hostilizar a la CROM ni a ninguno de sus representantes pero que no había cumplido con ese compromiso y había realizado una intensa campaña en el interior de las agrupaciones adheridas a la CROM para que constituyeran la CSUM y el Bloque Obrero Campesino para participar en la campaña política que se avecinaba, pero que ninguna agrupación cromista había participado.183

En realidad, era mayor número de las organizaciones que se había separado de la CROM desde que comenzó la embestida contra ella. El daño era más grande si agregamos aquellos sindicatos que virtualmente habían desaparecido, es decir, que desde hacía tiempo, no realizaban asambleas, no renovaban a sus Comités Ejecutivos y que en fin, no realizaban ninguna lucha por los derechos de sus agremiados. Pero hay que agregar otro tipo de daño: el daño político que a muy alto precio estaba pagando su principal dirigente. Lo que hizo el informe fue presentar un panorama irreal, tratando de dar la apariencia de que la CROM seguía estando muy fuerte en todo el país, para responder así a los ataques de sus adversarios políticos y para calmar también los ánimos de los militantes de la central sindical que consideraban que Morones había cometido graves errores en el diseño y en la táctica relativa a la sucesión presidencial, en que había antepuesto sus aspiraciones personales por encima de los intereses de la organización obrera. Había en la CROM, como lo describe Treviño en sus Memorias, un ambiente de derrota, frustración, pero también de enojo contra su dirigente histórico porque no había tenido la capacidad política de sortear la grave crisis suscitada. Líderes muy disciplinados, como Gasca, que

habían sido organizadores de muchos sindicatos y federaciones, mantenían ahora una actitud reticente y de rechazo, hasta llegar a la conclusión de que Morones había perdido su autoridad moral entre ellos.

Morones explicó a medias la trayectoria de la relación con Obregón desde su postulación en la ciudad de Zacatecas en 1919 hasta el momento de su asesinato. En rigor, debemos convenir que el acuerdo suscrito con él, que primero fue privado, pero después dado a conocer, en el cual el ameritado militar se comprometió a entregar a la CROM una serie de posiciones políticas, pero que en realidad no se cumplió, pero no obstante el apoyo de la CROM siguió vigente. Lo que Morones no admitió fue que en realidad, ambicionaba la candidatura presidencial y que había hecho todo lo posible para que Calles lo designara pero al darse cuenta que no había sido favorecido, no se disciplinó y siguió intrigando en el seno del gobierno y entre las fuerzas políticas de la nación. Obsérvese que llamó a Obregón “amigo”, en tanto que a Calles lo denominó “camarada”, “un representante del proletariado en el seno del gobierno”. Lo cierto es que las relaciones políticas se enfriaron y pasaron de la amistad al distanciamiento en el momento en que la CROM retrasó demasiado su declaración de apoyo, cuando ya lo habían hecho los agraristas y otras muchas organizaciones sociales y políticas. Otros dirigentes de la CROM hicieron todo lo posible para impedir el rompimiento con el gobierno y por ello designaron una delegación de alto nivel para que asistiera a los debates en torno a la Ley Federal del Trabajo, pero ello ya no fue posible pues Obregón había decidido prescindir del apoyo de los laboristas con Morones a la cabeza.

En realidad, la separación de los cargos que los cromistas desempeñaban en el gobierno de Calles obedeció a la necesidad de acallar la campaña de linchamiento que se había orquestado en contra de ella, por parte de los obregonistas. Todos los días aparecían menciones de que Morones había sido el autor intelectual del atentado, que también algunos otros miembros de la CROM habían participado en ese hecho proditorio y otras muchas calumnias las cuales dañaban desde luego a la central obrera y al gobierno de Calles. Entonces se dijo que se retiraban de esas posiciones para dar facilidades a las autoridades judiciales para que continuaran con las investigaciones y también para anular la versión que indicaba que Calles había ideado ese crimen.

La CROM se encontraba a fuego cruzado pues la atacaban lo mismo los comunistas, agrupados sindicalmente en la CSUM, sus eternos

adversarios, los agraristas, encabezados por Soto y Gama y Manrique y desde luego los obregonistas más duros. Los comunistas consideraban que la hegemonía de la central obrera en el seno del movimiento sindical había llegado a su fin, que se estaba desmoronando, para dar lugar a surgimiento de otros proceso unitario que culminara con la creación de otra agrupación, dirigida por ellos y por los llamados sindicalistas autónomos, muchos de los cuales habían pertenecido en otros tiempos a la CROM. Los agraristas, por su parte, pensaban que la CROM y el Partido Laborista serían liquidadas como fuerzas en lucha y que su lugar sería ocupado, en la preferencia política, por Obregón. Y los obregonistas opinaban que se estaba abriendo una nueva etapa en la vida de la política nacional, con el surgimiento de un nuevo partido nacional-revolucionario. La crítica que se le hizo a la creación de la CSUM era justa pues por un lado los comunistas decían que trabajaban para influir en el seno de los sindicatos de la CROM y por el otro, organizaron otra central obrera paralela.

Sobre la participación de la CROM en el aplastamiento de la rebelión de Escobar, en el informe de Cervantes Torres, rendido a la X Convención se proporcionaron datos muy importantes que revelaron la actuación de la central obrera contra una posible ruptura del orden constitucional, no obstante las diferencias políticas que existían con Portes Gil. La dirección de la CROM ofreció su participación no al presidente provisional sino al general Calles, nombrado secretario de Guerra, con el propósito de perseguir personalmente a los infidentes, habiendo designado a Celestino Gasca, como Proveedor General del Ejército, hasta la culminación de las operaciones contra los insurrectos.

Entre las federaciones que patentizaron su deseo de participar en el conflicto, al lado del gobierno constitucional, estuvieron la Unión de Sindicatos del Distrito Norte de Baja California que integraron un destacamento de 250 hombres armados, formando parte del segundo batallón de voluntarios, que actuó bajo las órdenes del general Abelardo L. Rodríguez, sobre todo en distintas operaciones realizadas en el estado de Sonora. En Tijuana, el Sindicato de Filarmónicos se constituyó en una Defensa Social la que se encargó de brindar seguridad en esa ciudad, habiendo utilizado en varias ocasiones las estaciones de radio para hacer del conocimiento de la población la situación nacional existente. Varios sindicatos de la Federación de Obreros del estado de Coahuila se declararon dispuestos a organizarse militarmente por lo que se formó un contingente de 250 hombres, esperando que fueran dotados de armas.

De la Unión Minera, sucursal número tres, participaron en la lucha armada Juan R. Campos, Cruz Castañeda, Eleuterio Estrada, Valentín Sánchez, Ramón Mendoza y Albino Gaytán; Donaciano Ayala desempeñó el puesto de telegrafista en el municipio de Gómez Palacios.

El Sindicato de Estibadores y Jornaleros de Manzanillo solicitó armas para defender la plaza. En el estado de Chihuahua prestaron sus servicios al gobierno del estado para defender algunas ciudades, como Juárez en que la Federación de Sindicatos Obreros prestó cooperación al general Matías Ramos. Después el jefe de armas de esa ciudad, general Manuel Lima actuó con un grupo de trabajadores, los cuales sólo dispusieron de 80 armas. En el estado de Jalisco, según reportó J. Jesús Ortiz, un grupo de trabajadores de la CROM participó en el combate de Cocula, sucumbiendo en él, Cenobio Nájar y Catarino Jiménez. En el estado de México, la Federación Minera de Tlapajahua y los sindicatos de las haciendas de Zurumato y Santa Ana Mancera se organizaron en Defensas Sociales en sus respectivos poblados. En Veracruz, en Río Blanco, también se alistó un fuerte número de voluntarios para combatir al general Aguirre. En Monterrey, Luis Ortiz actuó en un combate con el grado de capitán segundo, siendo herido en un muslo. El Sindicato de Trabajadores Campesinos de Chilac, en el estado de Puebla, formó una Defensa Social, equipándola con sus propios recursos. De la Federación Obrera Potosina participaron Atenedor Colunga, Ceferino Rodríguez y Teodoro Salazar, bajo las órdenes del general Saturnino Cedillo. En el estado de Zacatecas, fue asesinado Manuel Méndez que había combatido contra las tropas del general Urbalejo.

La X Convención; el declive de la organización obrera

En el marco de los preparativos de la X Convención, el Comité Central envió a varios delegados al interior del país con el objeto de exponer a las federaciones y sindicatos, las agresiones que estaba sufriendo la CROM desde el poder público. Morones, por ejemplo, realizó una gira por los estados del litoral del Pacífico, iniciando su recorrido en la ciudad de Guadalajara hasta Tijuana, habiendo sido detenido en Los Mochis. Celestino Gasca viajó al estado de Zacatecas con la misma encomienda mientras que Lombardo Toledano presidió importantes actos y mítines en el estado de Veracruz.

Los preparativos de la Convención demostraron que la CROM se encontraba a la defensiva, asediada y combatida por todos lados, ya sin el apoyo del poder público y con la franca oposición de muchas autoridades y funcionarios gubernamentales. La prisión de Morones en Los Mochis era una muestra de la declinación que estaba registrando y de que había pasado la etapa en que era una figura pública poderosa, que concitaba el respeto y la protección de todos. Hasta fue difícil conseguir los recursos para financiar los gastos de la Convención pues ya no se contó con el apoyo de los pasajes de ferrocarril, para trasladar a todos los delegados. Se escogió a Orizaba porque a pesar de la presencia de grupos comunistas, que por lo demás habían sido sancionados con la expulsión, era el asiento de la principal organización afiliada, la más fuerte, la más representativa, la más disciplinada, la que tenía un evidente respaldo de masas y que disponía de posiciones de gobierno a nivel municipal y regional. Todo ello garantizaba que la Convención fuera un evento exitoso que demostrara que la CROM no estaba debilitada. Por otra parte, también se tomó en cuenta que la mayoría de los sindicatos orizabeños no habían compartido las opiniones vertidas por Lombardo Toledano en el Teatro Olimpia y de que por lo tanto no había el riesgo de que se presentara una fractura de grandes dimensiones.

La X Convención ratificó el desconocimiento de la expulsión que se hiciera del Comité Ejecutivo de la Federación de Sindicatos del Distrito federal, de Alfredo Pérez Medina, Miguel Segura, Rafael Sánchez Uribe, Luis Islas Osorio, Luis E. Henríquez “pues estaban actuando en beneficio de un partido político”.184

La ratificación de la expulsión del grupo de Alfredo Pérez Medina trató de minimizar el impacto que había tenido en el seno de la Federación de Sindicatos del Distrito Federal, pero en realidad éste fue muy considerable, si agregamos a ello que con anterioridad habían salido otros sindicatos encabezados por Fidel Velásquez, Fernando Amilpa, Yurén y otros. A ellos debemos agregar los grupos que la abandonaron y que formaban parte de los llamados sindicatos autónomos, que estaban más cerca de los dirigentes comunistas. El hecho de que en forma rápida el Comité Central hubiese integrado un nuevo Comité Directivo, encabezado por Lombardo y en el breve tiempo que medió entre éste suceso y el discurso pronunciado en el Teatro Olimpia, en el que planteó

sus discrepancias con la línea seguida por Morones, no permitió, desde luego, que las fuerzas de la Federación se reorganizaran sino por el contrario, se dispersaron aún más, si añadimos ahora a los sindicatos que estaban secundando a Lombardo.

En el marco de los trabajos de la X Convención, septiembre de 1932, se efectuó una sesión conjunta de los ayuntamientos de Río Blanco, Jajalpa. Nogales y Santa Rosa. En ella habló Morones afirmando que en México existían dos entidades, la CROM, por un lado y el gobierno por el otro para precisar que por muy malo que sea ese gobierno, sería irresponsable y oportunista hacer propaganda recomendando a los trabajadores una campaña en su contra, antes de hacer un esfuerzos por ser atendidos, para prestar cooperación al propio gobierno porque no se trata de los hombres buenos o malos del gobierno, se trata de México. Después se definió como un internacionalista pero aclaró que antes que pensar en una patria universal había que pensar en una patria nueva en México. Señalando que lo importante era un México liberado del capitalismo, "lo mismo del capitalismo nacional que del capitalismo extranjero”.

Precisó que frente al gobierno había que decirle: "la CROM es producto de la revolución, tiene derecho a existir, tiene obligaciones que cumplir" y por ello había que intentar la posibilidad de una cooperación pero que si esto no fuera posible había que pensar ya no en decir sino en obrar, pero se excusó de atacar al ejército del que dijo "hay elementos malos y elementos buenos”. Hizo alusión a que durante su detención en la ciudad de los Mochis había obrado con calma y cautela para que no dijeran que se estaba sublevando la CROM y después (en abierta alusión a Lombardo) criticó "a los que habían llegado cuando el banquete estaba servido, pero que había que sacrificar los radicalismos para hacer una demostración de cooperación (con el gobierno)."185

Durante la instalación de la Convención hubo una verdadera sublevación de la mayoría de los delegados en contra de Morones porque consideraban que tanto los integrantes de la mesa directiva, como la integración de las comisiones dictaminadoras, tendían a favorecerlo. Fue tal la oposición a estas maniobras que Morones se vio obligado a utilizar toda la autoridad moral y política de que aún gozaba, tuvo que intervenir

en varias ocasiones para acallar las protestas. Igual actitud asumieran los dirigentes adictos a él. Desde la realización de los actos previos a la Convención quedó demostrado que el propósito fundamental de la misma era la de discutir la renuncia que Lombardo había presentado a su pertenencia a la CROM en que se aprobaría su expulsión, pero ante el elevado número de partidarios del político teziuteco, el grupo moronista retrocedió. La violencia de los ataques lanzados por Morones a Lombardo indicaban que las divergencias eran profundas y por lo tanto la ruptura inevitable, pero ante el temor de que la Convención se escindiera en dos partes, la moronista y la lombardista, se le dio a Lombardo un plazo de gracia para que considerara su salida de la central obrera.

Al referirse a la X Convención, Agetro dijo que desde luego se presentó una fuerte pugna entre el grupo de Lombardo Toledano y el de Morones, el cual en un principio era presentado como el candidato a la secretaría general, pero ante la presencia de la mayoría de los delegados que apoyaban a Lombardo, se decidió postular a Eucario León para ocupar ese puesto. Afirmó que se impuso, como siempre lo había logrado, el grupo Acción en la integración del Comité Central, pero que a la vez ese grupo había sufrido una formidable derrota “pues sus integrantes ya no viven en el corazón del proletariado y que en realidad perdió el 75% de la masa, la que fue a secundar las posiciones de Lombardo.”186

Ese autor hizo notar la importante base social que tenía en el estado la corriente lombardista, la cual constituyó en el mes de abril de 1933 una Federación Regional Adherida a la CROM Depurada. Esta federación estuvo encabezaba por Rafael Ortega y desde luego, se enfrentó a la franca hostilidad y a las regiones de los sindicatos que todavía estaban bajo el influjo y el control de la CROM, encabezaba por Morones.187

En la circular número 72 se condenó la “mistificación que ha hecho el farsante Lombardo y se solicitó ante las oficinas de correos que toda la correspondencia de la CROM fuera enviada a la calle de Allende número 24 de la ciudad de México. Que se desconocía a Lombardo como secretario general ya que el único que ostentaba ese cargo era Eucario León.188

En la circular número 71 se refirió al boicot que había declarado la Unión Sindical de la Empresa Palmolive, dirigida por Lombardo, rechazándolo de plano pues se adujo que dicho sindicato era minoritario.189

También en la circular número 52 se desconocieron los acuerdos que se tomaron durante la asamblea obrera efectuada en el Teatro Díaz de León, lo mismo el acuerdo relativo a las expulsiones que se acordaron contra Luis N. Moreno, Celestino García, Ricardo Treviño, Eduardo Moneda, Juan N. Fonseca y Reynaldo Cervantes Torres, que al nombramiento de Lombardo como secretario general de la CROM, quien ha realizado una labor de traición y de división.190

En el acuerdo con fecha 14 de marzo y también relativo a este asunto se consideró que a la asamblea del Teatro Díaz de León sólo habían concurrido un grupo de líderes despechados, chantajistas y aventureros, encabezados por Lombardo. Que en realidad se trataba de pocos sindicatos cuyos representantes ya estaban siendo enjuiciados. Que Lombardo en realidad no es comunista, ni marxista sino sólo un individuo acomodaticio. Que ninguna agrupación de la CROM debe recibir a los enviados de Lombardo ni brindarles su apoyo...191

El 24 de marzo se reunieron 24 representantes sindicales del Distrito Federal los cuales acordaron deponer al Comité que preside Maximino Molina y modificar el nombre de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal por el de la Federación Sindicalista de Agrupaciones Obreras y Campesinas del Distrito Federal, habiendo designado como su secretario general a Pedro Camarillo. Este grupo acordó repudiar a Lombardo Toledano.192

A pesar de los ataques que estaba recibiendo la CROM el Comité Central resolvió seguir apoyando a los gobiernos emanados de la Revolución para que pudieran resolver los grandes problemas nacionales, pero a la vez expresaron su convicción de seguir combatiendo al PNR y sus aliados, como Lombardo, Carlos L. Gracidas y Elías Hurtado, que están tratando de dividir a los trabajadores, poniéndose al servicio de políticos profesionales.193

En un documento confidencial, se hizo notar que los dirigentes del Sindicato de Dulceros del Distrito Federal habían asistido a una comida con Lombardo Toledano. Mientras en el domicilio de Allende 24 se reunieron los seguidores de Lombardo, entre ellos los cinematografistas, en otro local, Allende 76, lo hacían los que eran leales al Comité Central

193 Memorando del Comité Central, 22 de marzo de 1933, A-CROM.

presidido por Eucario León. También el Sindicato de Chóferes estaba con Lombardo.194

También en el Grupo Cultural de la Casa del Obrero Mundial se acordó la expulsión de Alfredo Pérez Medina, Elías F. Hurtado, José Refugio Rodríguez, Antonio Eufrasio García, Luis Islas Osorno y Luis G. Campa.

Al referirse a la renuncia de Lombardo Toledano al Comité Central de la CROM, la dirección del PCM afirmó que ello se debía a razones tácticas pero no de principios y que Lombardo había sido separado por el Grupo Acción. "Lombardo Toledano, instrumento de Tejeda, al ser desautorizado públicamente por Morones ha tenido que salir de la CROM. Deriva ahora hacia la izquierda que orgánicamente está representada por la Liga Nacional Campesina y por el Comité de Unidad Obrera y Campesina que aspira a convertirse en una nueva central sindical o una confederación teniendo como dirigente máximo a Lombardo; detrás de esos trabajos de reagrupamiento se adivinaba claramente la táctica tejedista de fabricarse una central obrera. Los comunistas, los unitarios, todos los trabajadores concientes deben desenmascarar esa maniobra, presentarla como una verdadera farsa. Especialmente los compañeros tranviarios deben sacudirse su patronato obrero más peligroso que nunca, ahora más capaz de engañar a los trabajadores. Por encima de Lombardo se deben formar los comités de lucha haciendo con todo la diferencia, para organizar desde ahora la huelga."195

Esta declaración, relativa a la renuncia de Lombardo en la que se afirmó que detrás de su decisión estaba la mano de Tejeda, en rigor, carecía de fundamento pues si bien las relaciones de Lombardo con el gobernador del estado de Veracruz eran muy estrechas, sobre todo desde los días de la celebración del Congreso Nacional Pedagógico, en el que el dirigente poblano había planteado un programa educativo de izquierda, hacia el socialismo, pero de ninguna manera implicaba una subordinación del primero al segundo. Al mezclar los comunistas a Lombardo con Tejeda, en realidad, estaban acomodando las piezas para considerar a ambos enemigos comunes del proletariado porque con su fraseología de izquierda, consideraban, engañaba a los trabajadores y en cambio la derecha no lo hacia y por ello era un enemigo secundario. No examinaron los comunistas el contenido de los discursos del Teatro Olimpia y pensaron en forma simplista que se trataba de una maniobra política de Lombardo.

Al hacer un balance de la X convención, el Comité Central de PCM se dijo que todo había sido una lucha de desahogos entre tejedistas y lombardistas y que no se habían planteado los problemas del proletariado. “Morones quiere mantener una línea de colaboración con el gobierno y Lombardo desea pasar a la oposición tejedista; Lombardo quiere una política más hacia la izquierda.” 196

Como resultado de la renuncia de Lombardo, la organización sufrió probablemente el mayor número de desafiliaciones de las organizaciones

181 Informe de Reinaldo Cervantes Torres, X Convención, septiembre de 1932 A CROM.182 Informe, X Convención, A CROM.183 Informe, X Convención, septiembre de 1932 A CROM.184 Circular número 22, 31 de octubre de 1932. A CROM.185 Morones, Luis, Sesión conjunta de los ayuntamientos de la región de Orizaba, IX Convención. septiembre de 1932 A CROM.186 Agetro, Afear, Las luchas proletarias en Veracruz.187 Ibidem, p. 210.188 Resolución número 72, 22 de agosto de 1933, A. CROM.189 Resolución número 71, 21 de agosto de 1933, A-CROM.190 Circular número 52, 15 de julio de 1933, A-CROM.191 Acuerdo del Comité Central el 28 de marzo de 1933, A-CROM.192 Acuerdo de la Federación Sindicalista del Distrito Federal, el 1O de marzo de 1933, A-CROM.194 Informe confidencial, sin fecha, A-CROM.195 El Machete, 10 de octubre de 1932.

gremiales, que hubiesen existido en su historia: a ello debemos agregar la larga relación de los sindicatos que se habían separado, con motivo de la ofensiva lanzada a raíz del asesinato de Obregón. Ahora se presentaron otras escisiones para secundar las posiciones izquierdistas sustentadas por Lombardo. La fecha de esta relación fue de junio de 1932.

Lista de agrupaciones que han desconocido a la Confederación Regional Obrera.1932

1. Federación de uniones y sindicatos de artes gráficas del D.F. MIEM

2. Sindicato de redactores de la prensa 1253. Sindicato de empleados de la prensa 2254. Unión de obreros de periódicos diarios 3015. Unión de fotograbadores y rotograbadores mexicanos 1266. Sindicato nacional de dibujantes 667. Unión linotipográfica de la república mexicana 1808. Unión de artes gráficas de los talleres oficiales 3,5009. Unión de obreros de artes gráficas de los talleres

comerciales 2,08410. Federación de sindicatos teatrales11. Unión de tramoyistas, electricistas,

escenógrafos, utileros y similares de teatro 10012. Sindicato mexicano de actores 70013. Unión sindical de cantantes de opera 4014. Unión mexicana de apuntadores 5115. Unión mexicana de autores 18016. Unión de empleados de teatros y espectáculos

públicos 13117. Unión sindical de empleados, de comercio y

oficinas particulares 80018. Alianza de obreros y empleados de la Cía. de

tranvías de México 4,50019. Sindicato de oficios varios de Tacuba. 2520. Sindicato de trabajadores de limpia y transportes

del D.F. 1,223

196 EL Machete, 10 de octubre de 1932.

21. Sindicato de trabajadores del panteón español 8722. Sindicato de obreros y empleados del panteón

de dolores 15023. Alianza sindical de obreros y empleados del

rastro y carnicerías del D.F. 4824. Unión de obreros de los servicios públicos 12525. Unión de obreros y empleados del saneamiento y

desagüe 15026. Unión de trabajadores del ramo de aguas

potables del D.F. 32727. Unión de obreros de casa de moneda 1228. Federación industrial de fabriles 65029. Sindicato de expendedores de gasolina del D.F. 10430. Unión de molineras y empleados de molinos de

nixtamal del D.F. 30031. Unión de obreros y campesinos vaqueros de la

hda. “el Rosario” Atzcapotzalco 13332. Unión de obreros y empleados de la tabacalera

mexicana S.A. 11533. Unión de vidrieros del Distrito Federal 8034. Unión de obreros. y empleados de la fábrica de

calzado “Excélsior” 21435. Unión sindical de agentes de seguros del D.F. 20636. Sindicato de médicos homeópatas del D.F. 11037. Unión sindical de agentes de seguros del D.F. 9838. Unión de campesinos de San Pedro Actopan 5639. Unión de campesinos San Gregorio Atlapulco.

Xochimilco. 6540. Unión de campesinos de Santa Catarina.

Iztapalapa. 3241. Unión de campesinos xochimilquenses. 10042. Sindicato de campesinos de la Magdalena

Mixuca. 10043. Sindicato de campesinos “Fco. Villa” de San

Lorenzo Tezonco. Ixtapalapa. 7944. Sindicato de campesinos “Cuauhtémoc” de

Tulyehualco. Xochimilco. 2945. Sindicato de campesinos “CROM”. Milpa Alta 8446. Sindicato de campesinos leñeros y carboneros de

Acopilco. Cuajimalpa. 4047. Sindicato de campesinos San Pedro Cuajimalpa. 38

48. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “Buenos Aires” 54

49. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “Candelaria” 125

50. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “ La Merced y Adyacentes” 150

51. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “Santa María” 70

52. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “Insurgentes” 37

53. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “San Cosme y Tlaxpana” 33

54. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “Juárez” 150

55. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “Fco. I Madero” Mixcoac 50

56. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “San Juan” 104

57. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “Nonoalco” 25

58. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “Mixcalco” 150

59. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “Martínez de la Torre” 125

60. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “La Piedad” 80

61. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “Beethoven adyacentes! 125

62. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “San Lucas” 100

63. Sindicato de comerciantes en pequeño del mercado “San Joaquín” 55

64. Sindicato de comerciantes del primer cuadro y puestos aislados 380

65. Sindicato de comerciantes del interior y exterior del mercado “Hidalgo” 77

66. Sindicato de comerciantes del interior y exterior del mercado “Lagunilla” 100

67. Sindicato de comerciantes del mercado Tacubaya 225

68. Sindicato de comerciantes del mercado 325

Guadalupe Hidalgo69. Sindicato de locatarios y dulceros del mercado

“Ampudia” 13070. Unión de comerciantes en peq. Del mercado

“Bartolomé de las Casas” 9471. Unión de locatarios de Atcapotzalco 15072. Unión de comerciantes en peq. de puestos

aislados y ambulantes 16273. Sindicato obs., “Mártires de Río Blanco” obreros

Fca. “La Carolina” 90074. Sindicato obs., de la fábrica “El Surtidor” 6075. Sindicato obs., de la fábrica “El Progreso

Industrial” 2576. Sindicato obs., de la fábrica “La Guadalupe” 16077. Sindicato obs., de la fábrica “La Trinidad” 20078. Sindicato obs., de la fábrica “La Abeja” 6079. Sindicato obs., de la fábrica de bonetería

Tizapam 2580. Sindicato obs., de la fábrica de papel “Peña

Pobre”. Tlalpan. 6081. Alianza de cajoneros de México 20082. Unión sindical de cobradores, despachadores y

ayudantes de camiones del D.F. 1,90083. Sindicato de colonos de la colonia obrera de

“Bolívar” 2584. Sindicato de colonos de la colonia “Santo

Tomas”. Tacuba. 4085. Sindicato de colonos de la colonia “Vallejo” 10086. Sindicato de colonos de la colonia “Moctezuma” 7087. Sindicato de colonos de la colonia “Nativitas” 16888. Comité de defensa de la colonia “Valle Gómez” 5089. Sindicato de compradores de lote de la colonia

“Manuel Romero Rubio” 2590. Junta de mejoras materiales de lotes de la

colonia prolongación de Guerrero 4091. Unión de colonos y propietarios de lotes colonia

“Buenos Aires” 40

Veracruz.

92. Unión de chóferes de Veracruz 10093. Unión de carretilleros del puerto 13794. Sindicato de cargadoras y abridores del comercio

del puerto de Veracruz. 22095. Sindicato de obreros y campesinos del ingenio

“El Modelo” “Villa Cárdel”. Veracruz 21696. Sindicato de vainilleros papantecos. Papantla

Veracruz. 21897. Sindicato emancipador revolucionario fabrica

“San Bruno”. Jalapa, Ver. 156

Oaxaca.

98. Federación sindicalista de obreros y campesinos región platanera. El Hule

99. Sindicato de cargadores de plátano. El Hule Oax. 139100. Sindicato de trabajadores de Oro Verde. El Hule,

Oax. 120101. Sindicato de cargadores del comercio. El Hule,

Oax 24102. Sindicato de trabajadores plataneros finca “El

Porvenir”. El Hule, Oax. 70103. Sindicato de trabajadores plataneros finca “La

Esmalta”. El Hule, Oax. 39104. Sindicato de trabajadores plataneros finca “Paso

Canoa”, el Hule, Oax. 40105. Sindicato de trabajadores plataneros finca

“Emiliano Zapata”. El Hule, Oax. 100106. Sindicato de campesinos finca “San Antonio el

Encinal”. El Hule, Oax. 35107. Unión de empleados de las compañías

plataneras. El Hule, Oax. 59108. Unión de estibadores. El Hule, Oax. 50109. Unión de artesanos y oficios varios. El Hule, Oax. 80110. Unión de campesinos de las colonias Sta. Teresa,

Sta. Rosa, Santa Elena. 150111. Liga de marineros del Papaloapan. El Hule, Oax. 78

Hidalgo.

112. Sindicato de artes gráficas del estado de Hidalgo. Pachuca Hidalgo 30

113. Sindicato de obreros progresistas de la fca. “La Josefina” 313

114. Sindicato de obreros de la fábrica “Santiago”. Tulancingo Hidalgo. 310

115. Unión de empleados de la fábrica “La Josefina”. Tepejí del Río 21

Durango.

116. Sindicato No. 10 obreros y campesinos de la hacienda “Marta”. Mapimí. 25

117. Sindicato de obreros de la fábrica “Peñón Blanco”. Peñón Blanco 75

Sonora.

118. Sindicato de barberos de Nogales. Nogales, Son 43119. Sindicato de obreros de Pilares. Pilares de

Nacozari, Son. 400

Suma.......28,361.

Puebla.

120. Unión de artes gráficas 160121. Sindicato general de voceadores de la prensa de

México y Puebla 109122. Sindicato de redactores de la prensa 31123. Federación de artes gráficas de Puebla124. Sindicato de obreros estableros de Puebla 50125. Sindicato de molineras de nixtamal 115126. Sindicato de “la fábrica de cemento Pórtland” 25127. Sindicato de “la fábrica de aguas gaseosas coca

cola 40128. Sindicato de la fábrica “El Águila” 35129. Sindicato de obreros almidoneros 30

130. Sindicato de profesores 100131. Sindicato de obreros de la fábrica “Guadalupe

Analco” 1 y 2 turnos 115132. Sindicato de obreros de la fábrica “San Alfonso”

1 y 2 turnos 198133. Sindicato de obreros de la fábrica “El Mayorazgo

1 y2 turnos 650134. Sindicato de obreros de la fábrica “ Santiago” 1y

2 turnos 275135. Sindicato de obreros de la fábrica “La Angélica”

1 y 2 turnos 160136. Sindicato de obreros de la fábrica “El Carmen” 1

turno 65137. Sindicato de obreros de la fábrica “San Joaquín”

1 turno 54138. Sindicato de obreros de la fábrica “La Teja” 1

turno 120139. Sindicato de obreros de la fábrica “La Alsaciana”

1 turno 45140. Sindicato de obreros de la fábrica “La Oriental” 40141. Sindicato de obreros de la fábrica “ Molino de En

medio” 1 turno 84142. Sindicato de obreros de la fábrica “La

Esperanza” 50143. Sindicato de obreros de la fábrica “La Violeta 1 y

2 turnos 188144. Sindicato de obreros de la fábrica “La

Beneficencia” 50145. Sindicato de obreros de la fábrica “La Unión” 50146. Sindicato de obreros de la fábrica “El Ángel” 50147. Sindicato de obreros de la fábrica “El Triunfo” 1,

2 y 3 turno 40148. Sindicato de obreros de la fábrica “La Hilandera” 39149. Sindicato de obreros de la fábrica “La Catalana” 20150. Sindicato de obreros de la fábrica “San Juan

Bautista” 80151. Sindicato de obreros de la fábrica “San José” 20152. Sindicato de obreros de la fábrica “La Poblana” 119153. Sindicato de obreros de la fábrica “ El Pinar” San

Martín Texmelucan 100154. Sindicato de obreros la fábrica de punto “La 100

Corona”155. Sindicato de obreros de la fábrica “El Volcán”

Atlixco, Pue. 350156. Sindicato de obreros de la fábrica de campesinos

“Resurgimiento” 35

Nayarit.

157. Sindicato de obreros de la hacienda “La Fortuna” Tepic , Nay. 25

158. Sindicato de obreros de la hacienda “La Escondida” 125

159. Sindicato de obreros de la hacienda “La Mora” 25160. Sindicato de obreros de la hacienda “Puga” 96

Baja California.

161. Sindicato de obreros de Santa Rosalía 222162. Sindicato de campesinos de cuervos 40163. Sindicato de campesinos de Cerro Prieto,

Mexicali B. C. 20

Yucatán.

164. Federación obrera de Progreso (agrupaciones que la componen) 1,200

Jalisco.

165. Sindicato evolucionista de obreros fábrica “Río Grande” 600

166. Unión obrera de la fábrica “La Experiencia” 103167. Unión de obreros textiles de Atemajac de

Brizuela 25

Suma...34,634.

Chiapas.

168. Federación de obreros y campesinos del soconusco, Tapachula, Chis.

169. Sindicato de campesinos de aldea “Viva México” 32170. Sindicato de campesinos unión de Miramar 28171. Sindicato de campesinos “Siglo XX” 50172. Sindicato de campesinos la aldea “El Naranjo” 58173. Sindicato de campesinos la aldea “Montecristo” 47174. Sindicato de campesinos la aldea “El Edén” 89175. Sindicato de campesinos Talquian 50176. Sindicato de campesinos del pueblo de Mazatán 110177. Sindicato de campesinos la aldea San Cristóbal

Cerritos 22178. Sindicato de campesinos Congregación

“Granados” 27179. Sindicato de campesinos congregación “Belisario

Domínguez” 37180. Sindicato de campesinos congregación “Gatica” 48181. Sindicato de campesinos congregación “Hidalgo” 36182. Sindicato de campesinos “Toquian Chiquito” 52183. Sindicato de campesinos San Vicente”. Mpio.

Suchiate. 34184. Sindicato de agricultores “Felipe Carrillo Puerto” 244185. Sindicato de campesinos de “Tres Cruces” 23186. Sindicato de campesinos de Jesús 42187. Unión de campesinos de Guadalupe. Tapachula,

Chis 57188. Unión de campesinos de Llano de la Lima 45189. Unión de campesinos de “El Dorado” 36190. Unión de campesinos de Aguacaliente 26191. Unión de campesinos “San Antonio Payacal” 139

México.

192. Sindicato obrero “Renacimiento Ideal” Fca. “La Guadalupe”. Tenancingo, Mex. 50

Nuevo León.

193. Unión de artes gráficas, Monterrey. 50

Zacatecas.

194. Sindicato obs., de fuerza motriz “Unión y Fuerza, C del Oro. Zac. 33

195. Sindicato de albañiles y peones “Anáhuac” 8196. Sindicato de mecánicos “Progreso” 18197. Sindicato de obreros de fundición “Fraternidad y

Justicia” 30198. Sindicato de forjadores, paileros y ayudantes “B.

Juárez” 18199. Sindicato de trabajadores de hornos “Voluntad y

Energía” 30200. Sindicato de malacateros “Cuauhtémoc” 15201. Sindicato de oficios varios “Los Libertarios” 22202. Sindicato de locatarios de los mercados,

Fresnillo. Zac. 40203. Sindicato de caleros de Fresnillo 28204. Sindicato de empleados municipales 29205. Sindicato de cargadores de Fresnillo 14206. Sindicato de aguadores de Fresnillo 13207. Sindicato de colonos de Fresnillo 56208. Sindicato de filarmónicos de Fresnillo 41209. Sindicato de tablajeros de Fresnillo 69

Suma total.....36,530

México. D. F., a 25 junio de 1932.

Lista de agrupaciones que por diversos motivos se desorganizaron y desaparecieron.

Periodo de Reynaldo Cervantes Torres del 7 de diciembre al 26 de

septiembre de 1932.

Informe a la X Convención.

No. Nombre agrupación Lugar Motivo1. Unión sindical minera Nueva Rosita,

Coah.Paro

2. Unión minera mexicana Nueva Rosita, Coah.

paro

3. Unión mineros y similares Esmeralda, Coah. Paro4. Alianza femenil “Río Escondido”

Río Escondido, Coah.

paro

5. Alianza femenil “F. C. Puerto” Cloete Paro6. Alianza femenil “J. Hdez. García”

Palau paro

7. Alianza femenil de Agujita Agujita Paro8. Unión trabajadores obras del puerto

Manzanillo Paro

9. Liga Com. Agrarias de Colima Colima Hostilización Gbno.

10. Sind. Obs. Prog. Fund. Ávalos Fundición Ávalos Chih.

Paro

Sind. Obs., mineral “V.F. U Gómez”

Villa F.V.G. Paro

Sind. Obrero “Guadalupe y Calvo” G y Calvo paroSind. Mineros “San Francisco El Oro”

S. Fco. El Oro Paro

Sindicato costureras fca. “La Paz” Chihuahua, Chih. paroLiga Textil “Socialista” C. Juárez, Chih. Paro

Sind. Femenil Hda. “Providencia” G. Palacios, Dgo. DesorganizadaSind. Camps. Hda. “San Sebastián”

Est. Jámeson Dgo. Desorganizada

Sind. Camps. Hda. “ El Lucero” Est. Arcinas Dgo. DesorganizadaSind. Camps. Hda. “Madrid” Est. Sacramento DesorganizadaSind. Obreros mineros “Siglo XX” Min. Ojuela, Dgo. ParoSind. Camps. Hda. “Santa Elena” Est. Santa Clara,

DgoDesorganizada

Sind. Camps. Hda. “Poanas” Est, santa Clara, Dgo.

Desorganizada

Sind. Camps. Hda. “Santa Rosa” Gómez Palacio, Dgo.

Desorganizada

Sind. Camps. Hda. “El Cariño” Est. Jámeson, Dgo. DesorganizadaSind. Camps. Hda. Buenos Aires” Gómez Palacio,

Dgo.Desorganizada

Sind. Camps. Hda. “Esmeralda” Est. Luján, Dgo. DesorganizadaSind. Camps. Hda. “La Luz” Est. Noé, Dgo. DesorganizadaColonia “La Libertad” Est. El Barro, Dgo. DesorganizadaSindicato panaderos de Apam Apam, Hgo. DesorganizadaSindicato de peluqueros Pachuca, Hgo. DesorganizadaSind. Obs. Prog. Fca. “La Aurora” Cuautitlán, Méx. ParoSind. Obreros cerveceros de Toluca

Toluca, Méx. paro

Fed. De Obs. Y Capms. Edo. México

Toluca, Méx. Hostilización

Sind. Obs. Loterías Michoacán Morelia, Mich. DesorganizadaSind. Panaderos de Morelia Morelia, Mich. DesorganizadaSindicato de zapateros de Morelia Morelia, Mich. DesorganizadaSindicato feminista de Morelia Morelia, Mich. DesorganizadaSindicato de oficios varios Morelia, Mich. DesorganizadaCasa del Obrero Mundial Morelia, Mich. DesorganizadaFed. Agraria y obrera de Morelos Cuernavaca, Mor. DesorganizadaSindicato de oficios varios Cuernavaca, Mor. DesorganizadaSindicato de boleros Cuernavaca, Mor. DesorganizadaFed. Reg. Sociedades obs. N. León.

Monterrey, N. L. Desorganizada

Sind. Cribadores Monterrey Monterrey, N. L. DesorganizadaSind. Dulceros, rep y sim. Monterrey, N. L. DesorganizadaSind. Profesores neoloneses Monterrey, N. L. DesorganizadaSindicato de oficios varios Monterrey, N.L DesorganizadaSind. Camps. San Jer. Ocotitlán Ocotitlán, Pue. DesorganizadaSind. Obs. Fca. “La Carolina” Atlixco, Pue. ParoSind. Laboratoristas Aljojuca Aljojutla, Pue. No existenSind. Panaderos de Huejotzingo Huejotzingo, Pue. DesorganizadaSindicato panaderos de Chiautla Chiautla, Pue. Desorganizada

Sindicato de campesinos de San Mateo

S: Mateo Conalá Desorganizada

Unión de albañiles y ayudantes Matehuala, S.L.P. DesorganizadaUnión de mineros y similares S.L.P. Desorganizada

Federación obrera potosina S.L.P. DesorganizadaSindicato de chóferes de Ahome Ahome, Sin DesorganizadaSind. Artes gráficas y oficios varios

Culiacán, Sin Desorganizada

Fed. De agrus. del edo. Sinaloa. Mazatlán, Sin DesorganizadaSindicato laborista de Sonora Hermosillo, Son. DesorganizadaFederación sonorense del trabajo

Hermosillo, Son. Desorganizada

Sindicato obrero Pilares de Nacozari

p. de Nacozari, Son.

Paro

Sindicato de mineros de la Dura La Dura, Son. paroSindicato obs. Mineral “El Tigre” El Tigre, Son ParoSindicato obreros unidos de Yavaros

Yavaros, Son. Desorganizada

Sind. campesinos Guadalupe Ures

G. Ures, Son. Desorganizada

Sind. Campesinos de Tepupa Tepupa, Son. DesorganizadaSoc. Ferrocarrilera dpto. VI, suc.1

Empalma, Son Desorganizada

Union obs y camps de Huatabampo

Huatabampo, Son Desorganizada

Fed. Trabajadores Mar y Tierra Tampico, Tamps. DesorganizadaUnión de campesinos de Huamantla

Huamantla, Tlax. Desorganizada

Unión camp. San Toribio Xicoltzingo

S.T. Xicoltzingo Desorganizada

Unión obreras vendedoras andenes FF

Apizaco, Tlax. Desorganizada

Sind. camps San Mateo Ayecac S.M. Ayecac DesorganizadaSindicato de zapateros de Apizaco

Apizaco, Tlax Desorganizada

Sind. camps. San Gabriel Apopocaxtla

S.G.A, Talx. Desorganizada

Sindicato de panaderos de Apizaco

Apizaco, Tlax. Desorganizada

Sind. camps. San Diego Apatlahuaya

S.D.A., Tlax. Desorganizada

Sind. camps “El Carmen Tequesquitla”

Huamantla, Tlax Atropellos

Sindicato inquilinos de P. México Puerto Méx. Ver. Desorganizada

Sind. campesinos “El Playón Sur”

Puerto Méx. Ver. Desorganizada

Sind. de filarmónicos de Córdoba

Córdoba, Ver. Desorganizada

Sind. Camps. ingenio “San Gabriel”

Cosamaloapan, Ver.

Paro

Ind. albañiles P. Veracruz Veracruz, Ver. DesorganizadaSind. Panaderos de Villa Perote Perote, Ver. DesorganizadaSind. emplds. Tlapalerías y ferreterías

Veracruz, Ver. Desorganizada

Sind. barqueadores Río Tecolutla

Tecolutla, Ver. Desorganizada

Sind. obreros tejeros de Soledad Soledad, Ver. DesorganizadaSind. obs y camps. Hda “Providencia”

Est. Omealca, Ver. Desorganizada

Sind. obs. Del ing. “La Oaxaqueña”

Santa Lucrecia Desorganizada

Sind. camps. del ingenio “San Antonio”

Cosamaloapan, Ver. Paro

Unión de pescadores del Pueblo Viejo

p. Viejo, Ver. Desorganizada

Sind. empleados peluquerías Veracruz, Ver DesorganizadaSind. prog. del sexo femenino, Ing. S. F.

V. Lerdo Tejada Desorganizada

Unión de vainilleros zamorenses G. Zamora, Ver. DesorganizadaFed. obs. y camps. puerto México Puerto México, Ver. DesorganizadaFed. Ing. Del puerto Veracruz Jalapa, Ver. DesorganizadaSind. camps. san Miguel Tepetitlan

S. M. Tep. Zac. Desorganizada

Sind. inquilinos del D.F. Distrito Federal DesorganizadaSindicato de oficios varios sec. 1 Distrito Federal DisueltoSind. obreros Fca “El Surtidor” Distrito Federal DesorganizadaSind expendedores gasolina D.F. Distrito Federal DesorganizadaSind. obs y emplds. Cias. Petroleras

Distrito Federal Desorganizada

Sind. obs. Fca. “San José Tomacoco”

Distrito Federal Paro

Sind. constructores de pianos D.F. Distrito Federal ParoSind. Obreros fca. Calzado “Excélsior”

Tacubaya, D.F. Paro

Federación industrial de fabriles Distrito Federal Desorganizada

Fed. Obs. Y emplds. Ind. De la carne

Distrito Federal Desorganizada

Sind. camps “Colonia Gómez” Matriz

Mexicali, B.C. Desorganizada

Sind. camps “Colonia Gómez” suc. 1

Alamo Mocho, B.C. Desorganizada

Sind. camps “Colonia Gómez” suc.3

Mexicali, B.C. Desorganizada

Sind. camps “Colonia Gómez” suc. 5

Mexicali, B.C. Desorganizada

Sind. camps, Alamo Bonito suc. 4 Est. Bataques Desorganizada

México, D. F., a 27 de julio de 1932.

Departamento de archivo y correspondencia

Hugo Moya Iturriaga.

Agrupaciones reconocidas por la CROM durante el periodo del C. Reynaldo Cervantes Torres del 7 de diciembre de 1928 al 26 de septiembre de 1932.

Informe de la 10ª Convención.

Estado de Coahuila.

Nombre de la agrupación Lugar Fecha1. Unión sindical minera Nueva Rosita 12 enero 19292. Federación sindicatos obs. De

saltilloSaltillo 10 enero 1929

3. Federación obrera y campesina Torreón 12 junio 19304. Sindicato obreros de col. Ana Torreón 12 junio 19305. Sindicato emplds y obs. FF.

eléctricoTorreón 12 junio 1930

6. Unión de obreros de artes gráficas

Torreón 12 junio 1930

7. Sindicato industrial de trabajadores

Torreón 12 junio 1930

8. Sindicato obs. Y camps “E. Zapata”

Sabinas 12 Nbre. 1928

9. Sindicato de oficios varios “B. Juárez”

C. M. Muzquiz 12 dbre 1928

10. Grupo cultural ramo textil “Hiberna”

saltillo 19 dbre 1928

11. Unión agr. Y camps. “Nicolás Bravo”

Sta. Gert. Nava 10 oct 1928

12. Sindicato de campesinos “Emiliano Zapata”

Reforma 8 mayo 1930

13. Sindicato de boleros papeleros y sim.

parras 27 dbre 1930

14. Sindicato de obs. Panaderos “B. Juárez”

Est. Coyote 2 marzo 1932

15. Fed. Sinds. Reg. Norte Coahuila

Fca. Río Bravo 28 abril 1932

16. Sind. obs. Jorn. Cia. molinera

Allende 28 abril 1932

17. Sind. camps “E. Zapata” cong. Álamos

Morelos 28 abril 1932

18. Sindicato de agricultores “F.C. Puerto”

Río Bravo 28 abril 1932

19. Unión sind. “B. Juárez” ejido Charcos

Villa Unión 28 abril 1932

20. Unión del ramo de la construcción

Villa Acuña 26 junio 1933

21. Sind. emplds. Cantinas y restaurantes

Villa Acuña 3 Nbre. 1933

22. Sind agrc. En peq. “Vicente Guerrero”

Venadito Villa 3 Nbre. 1933

23. Sind. agrc. En peq. “Juárez” Hidalgo

Rancho Pileta V.A.

3 Nbre. 1933

24. Unión de agric y camps rancho “Calles”

Rancho Calles. V.A.

3 Nbre. 1933

25. Club deportivo “F. Carrillo Puerto”

Villa Acuña 7 jun 1932

26. Sind. obs. Sin trabajo “Marts. R. Blanco”

Nueva Rosita 8 abril 1932

27. Unión rest. Agric. Rancho “La Luz”

Villa Union 23 abril 1932

28. Sind. agrícola “B. Juárez” suc 1

Hda. La Soledad

3 mayo 1932

Estado de Durango.

29. Liga de comunidades agrarias del estado

Durango, Dgo. 1 oct. 1931

30. Comité agrario de Zamora G. Palacio 1 oct. 193131. Comité agrario de Rojas G. Palacio 1 oct. 193132. Comité agrario de

Lumbreras San CayetanoG. Palacio 1 oct. 1931

33. Comité agrario de Cardenches

P. Nuevo 1 oct. 1931

34. Comité agrario de San Lorenzo del Aire

Durango, Dgo. 1 oct. 1931

35. Comité agrario de Alcalde Durango, Dgo. 1 oct. 193136. Comité agrario de

NavacoyanDurango, Dgo. 1 oct. 1931

37. Comité agrario de Quiñónez

Durango, Dgo. 1 oct. 1931

38. Comité agrario de La Tinaja Durango, Dgo. 1 oct. 193139. Comité agrario de Morgan Durango, Dgo. 1 oct. 193140. Comité agrario de Nicolás

BravoCanatlán. 1 oct. 1931

41. Comité agrario de Canatlán Canatlán. 1 oct. 193142. Comité agrario de Donato

GuerraCanatlán. 1 oct. 1931

43. Comité agrario de San Lucas Ocampo

Canatlán. 1 oct. 1931

44. Comité agrario de Astilleros Canatlán. 1 oct. 193145. Comité agrario de Tejamen Tejamen, Dgo. 1 oct. 193146. Comité agrario de Los

EnanosTejamen, Dgo. 1 oct. 1931

47. Comité agrario de Coneta Tejamen, Dgo. 1 oct. 193148. Comité agrario de Malaga Tejamen, Dgo. 1 oct. 193149. Comité agrario de San

SalvadorTejamen, Dgo. 1 oct. 1931

50. Comité agrario de Pueblo 5 D

Tejamen, Dgo. 1 oct. 1931

51. Comité agrario de Ojo Agua Nombre de Dios

1 oct. 1931

52. Comité agrario de Presidio Tepehuanes 1 oct. 193153. Comité agrario de La Tepehuanes 1 oct. 1931

Cañada54. Comité agrario de Hda.

PedriceñaG. Palacio 1 oct. 1931

55. Comité agrario de Hda. San Felipe

G. Palacio 1 oct. 1931

56. Comité agrario de Hda. Poblado Paraíso

G. Palacio 1 oct. 1931

57. Comité agrario de Hda. La Flor

G. Palacio 1 oct. 1931

58. Comité agrario de Hda. Eureka

G. Palacio 1 oct. 1931

59. Comité agrario de Hda. Madrid

G. Palacio 1 oct. 1931

60. Comité agrario de Hda. El Barro

G. Palacio 1 oct. 1931

61. Comité agrario de Hda. Horizonte

G. Palacio 1 oct. 1931

62. Comité agrario de Hda. Palo Blanco

G. Palacio 1 oct. 1931

63. Comité agrario de Hda. Santa Clara

G. Palacio 1 oct. 1931

64. Comité agrario de Hda. El Quemado

G. Palacio 1 oct. 1931

65. Comité agrario de Hda. San Antonio

San Bartolo 1 oct. 1931

66. Comité agrario de Hda, San Bartolo

San Bartolo 1 oct. 1931

67. Comité agrario de San Antonio Aguanaval

San Bartolo 1 oct. 1931

68. Comité agrario de San José de los Reyes

San Bartolo 1 oct. 1931

69. Comité agrario de hda. Noe G. Palacio 1 oct. 193170. Comité agrario de Palisos Canatlán, Dgo. 1 oct. 193171. Comité agrario de Punta de

LevarioCanatlán, Dgo. 1 oct. 1931

72. Sind. Trabajadores madera “La Rosita”

San Antonio P. N.

30 jun. 1929

73. Sind. Trabajadores madera “El salto”

Aserraderos P.N.

30 jun. 1929

74. Sind. Trabajadores madera “Santa Barbara”

San Antonio P. N.

30 jun. 1929

75. Sind. Emancipación Atotonilco y Paura

Mezquital 23 abr. 1929

76. Sind. Obs. Y camps. Hda. “Bueno Aires”

Est. horizonte 29 mayo 1929

77. Sind. Obs. Y camps. Hda. “ Jolo”

Est. Noé 3 mayo 1929

78. Sind. Obs. Y camps. Hda. “ San Alberto”

Est. Porvenir 1 junio 1929

79. Sind. obs. Y C. Hda. “San Francisco”

Est. Horizonte 15 jul. 1929

80. Sind. “P. E. Calles” mineral “La Parrilla”

Gdpe. Victoria 22 jul. 1929

81. Sind. obs. Y camps. hda. “La Jaula”

Gómez Palacio 23 jul. 1929

82. Sind. obs. De la Fca. “Industrial Nazas”

Gómez Palacio 26 agost.1929

83. Sindicato de fruteros de Durango

Durango 26 agost.1929

84. Sindicato de boleros Gómez Palacio

Gómez Palacio 12 oct. 1929

85. Sindicato emplds. Molinos y similares

Durango 17 dic. 1929

86. Grupo “acción” Gómez Palacio 17 ene. 1930

87. Sindicato de oficios varios Mezquital 25 ene. 1930

88. Sindicato de camps. hda. “Chihuahuita”

Est. Luján 7 feb. 1930

89. Sindicato de Músicos de Durango

Durango 19 feb. 1930

90. Sindicato de camps. hda. “La Goma”

Gómez Palacio 24 feb. 1930

91. Fed. Agrups. FF. Obreras y camps Durango

Durango, Dgo. 30 feb. 1930

92. Grupo cultural libertario “germinal”

Durango, Dgo. 30 feb. 1930

93. Sindicato de oficios varios de Durango

Durango, Dgo. 30 feb. 1930

94. Sindicato de obreros panaderos Durango

Durango, Dgo. 30 feb. 1930

95. Sindicato de campesinos Durango, Dgo. 30 feb.

“Col. Hidalgo” 193096. Sindicato de fonderas

mercado “Baca Ortiz”Gómez Palacio 4 marzo

193097. Sind. camps. y

trabajadores en gral. “B. Juárez”Guanacevi 2 ene 1931

98. Sindicato de choferes y mecánicos de Dgo

Durango 23 ene 1931

99. Sindicato de panaderos “González Ortega”

G. Palacio 17 marzo 1931

100. Sind. obs. Y camps “Mártires Chicago”

San Juan Gdpe. 18 marzo1931

101. Sind camps. “José Ma. Morelos Cacaria”

Canatlán 21 abril 1931

102. Fed. Sinds. Obs. Camps Zona Oriente

San Bartolo 19 mayo 1931

103. Sindicato de oficios varios “P. Elías Calles”

Santiago Papasquiaro

Oct. 1931

104. Sindicato de chóferes de G. Palacio

G. Palacio 4 Oct. 1931

105. Comité agrario congregación “Marta”

Mapimí 5 Oct. 1931

106. Sindicato camps. “V. Guerrero” Chavarría

Chavarría, P.N. 2 dic. 1931

107. Agrup. Obrera “M.H. y Costilla” Mineral

Promontorio, El Oro

1 abril 1932

Baja California.

108. Sindicato jorns y camps. de Álamo Bonito

Est. Tecolote 13 jul. 1929

109. Liga campesina y oficios varios, Suc. 4

Pueblo Nuevo 19 sep. 1929

110. Sindicato de barberos de Mexicali

Mexicali 20 sep. 1929

111. Sindicato camps. “Hermenegildo Galeana”

Paredones 23 sep 1929

112. Sindicato de campesinos de Pascualitos

Pascualitos 23 sep 1929

113. Sind. obs. Y camps. de san José de Cabo

S. José del Cabo

9 abril 1930

114. Sind. camps. “Benito Juárez” Campos Nuevos

Cerro Prieto 30 abril 1930

115. Sind. camps.”M. Hidalgo” Campos Nuevos 1

Cerro Prieto 29 mayo 1930

116. Sind. camps.”M. Hidalgo” Campos Nuevos

Est. Polaco 29 mayo 1930

117. Sind. jorns. Y camps. suc. 1 Rancho Central

Paredones 27 jun 1930

118. Sind. obs. Y Camps Alamo Bonito Suc4

Est. Bataques 9 ago 1930

119. Sind. “proletarios” Suc. 1 Est. Dieguitos 9 ago 1930120. Unión de cerveceros de

MexicaliMexicali 9 ago 1930

121. Sind. emplds. Cantinas y rest. Suc 1

Loa Algodones 17 sep 1930

122. Unión reg. Emplds. Comercio de Mexicali

Mexicali 17 oct 1931

123. Sindicato de panaderos, reposteros y sims.

Mexicali 24 nov. 1931

124. Sind. emplds. Lavanderías “J.O. Domínguez”

Mexicali 4 abril 1931

125. Sind. “F.C.P cia. Ind. Jabonera del Pacífico”

Mexicali 7 abril 1931

126. Sind. camps. “Mártires de Chicago” de Wistera

Mexicali 26 mayo 1931

127. Sindicato de panaderos y reposteros

Tijuana 10 jun. 1931

128. Sindicato de empleados de casinos

Mexicali 5 jul. 1931

Zacatecas.

129. Sind. sras. Comerciantes en alimentos

Empalme Cañitas

9 oct. 1929

130. Sind. camps. “Juan Sarabia Rancho Laborcilla”

C. del Oro 30 dic 1929

131. Sind. camps. “F. U. Gómez Clavellina”

Mazapil 18 feb. 1930

132. Sind. oficios varios “J. Cruz M. Velo”

C. del Oro 18 feb. 1930

133. Sind. camps. “M.H. Costilla” San Rafael

C. del Oro 18 feb. 1930

134. Sind. camps. “Alfonso Medina” co. Agr. F.I.M.

Nieves 7 mayo 1930

135. Sind. camps. “A. Obregón” San Jose Carbonerillas

C. del Oro 10 mayo 1930

136. Sind. camps. “Cuauhtémoc” Guadalupe Garceron

C. del Oro 7 mayo 1930

137. Sind. camps. “I Zaragoza” de El Durazno

C. del Oro 7 mayo 1930

138. Sind. camps. “Benito Juárez” Coyotillos.

C. del Oro 7 mayo 1930

139. Sind. camps. “R.F. Magón” Los Encinos

C. del Oro 7 mayo 1930

140. Sind. camps. “Libres” de las Huertas

C. del Oro 7 mayo 1930

141. Sind. camps. “Trinidad G Cadena de la Mejorada

C. del Oro 7 mayo 1930

142. Sind. camps. “H. Galeana de Tetillas”

Río Grande 15 ene 1930

143. Unión obrera de mineros Walterio 27 ene 1930

144. Federación sindical trabajadores La Blanca

La Blanca 15 marzo 1930

145. Sindicato camps. “I. Zaragoza” El Saucito”

La Blanca 15 marzo 1930

146. Sindicato de campesinos de Guanajuatillo

La Blanca 15 marzo 1930

147. Sind. camps. “Tierra y Libertad”de Tahonas

La Blanca 15 marzo 1930

148. Sind. “J. Ma. P. Suárez” Las Borregas

La Blanca 15 marzo 1930

149. Sind. “Leocadio Guerrero” El Saladillo

La Blanca 15 marzo 1930

150. Sind. “Luis N. Morones” de San Pablo

La Blanca 15 marzo 1930

151. Sind. I. Zaragoza” col. Agrícola

Río Grande 16 abril 1931

152. Sind. camps “E. Zapata” San Lorenzo

Río Grande 3 jun. 1932

153. Comité part ejec. de El Calabazal

Mazapil 20 jul. 1931

154. Sind. de camps. de las Cuevas

Sain Alto 7 agosto 1931

155. sindicato de campesinos de la Milpa

Villa García 7 agosto 1931

156. Sind. camps. “Juárez” col. Agric.

Sombrerete 28 agosto1931

157. Sind. camps. “Juan Sarabia” S. Juan Mezquital

S.J. Mezquital 29 agosto1931

158. Sind. camps.”J. Jesús Torres” San Pablo

Fresnillo 1 sep. 1931

159. Sind. camps.”J. Luis Moya” La Florida

Río Grande 17 sep.1931

160. Sind. camps. “Progreso” col. Progreso

Río Grande 17 sep. 1931

161. Sind. camps. “Emancipación” de el Fuerte

Río Grande 22 sep. 1931

162. Sind. camps. “Independencia” Hda. San Felipe

Río Grande 22 sep. 1931

163. Sind. camps. “Luis N. Morones” col. L.N.M.

Río Grande 22 sep. 1931

164. Sind. camps. “Vicente Guerrero” Las Piedras

Río Grande 21 nov. 1931

165. Sind. camps. “Glez. Ortega” col. Agric.

Sombrerete 21 nov. 1931

166. Sind. camps.”P. E. Calles” de El Sauz

Nieves 11 dic. 1931

167. Sind. camps. “I L. Rayón” Hda. Guadalupe

Río Grande 22 jun. 1932

Veracruz.

168. Sind. obs y camps. Hda. Vista Hermosa

Paraje Nuevo 12 oct. 1929

169. Liga Marineros Río Tesechoacan “F. C. P”

Villa Azueta 12 oct. 1929

170. Sind. Obs. Plataneros Ing. “La Constancia”

Tezonapa 7 feb. 1931

171. Unión de pescadores del Puerto de Veracruz

Veracruz 2 feb. 1931

172. Fed. Sinds. Y Jorns plantaciones Cuatotolapam

S. J. Sugar 8 marzo 1931

173. Sind. jorns. plantaciones Cuatotlapam Sugar

S. J. Sugar 8 marzo 1931

174. Sind. camps. y jorns. Col. “El Sauzal”

S. J. Sugar 8 marzo 1931

175. Sind. camps. y jorns. Col “La Gloria”

S. J. Sugar 8 marzo 1931

176. Sind. camps. y jorns. Hueyapam de Soconusco

S. J. Sugar 8 marzo 1931

177. Sind. cargadores, carreteros y camps. de Est.

Cuatotolapam 8 marzo 1931

178. Sind. camps. y jorns col. Santa Catalina”

S. J. Sugar 8 marzo 1931

179. Sind. camps. y jorns. De Cuatotolapam Viejo

S. J. Sugar 8 marzo 1931

180. Sind. obs. Y capms, santiago Ixmatahuacan

Ixmatahuacan 10 abril 1931

181. Sindicato de filarmónicos de Veracruz

Veracruz 27 abril 1931

182. Unión campesina del rancho de Aticpac

Zongolica 5 jun. 1931

183. Fed. Agrups. Obs y camps. reg sur edo. ver.

Minatitlán 30 ago.1931

184. Unión de chóferes y ayudantes

Puerto México 30 ago.1931

185. Unión de pintores de Puerto México

Puerto México 30 ago.1931

186. Sindicato de pescadores de Puerto México

Puerto México 30 ago.1931

187. Unión de chóferes de Minatitlán

Minatitlán 30 ago.1931

188. Liga Lancheros Río Coatzacoalcos y afluentes

Puerto México 30 ago.1931

189. Liga de barqueadores del Río Coatzacoalcos

Puerto México 30 ago.1931

190. Sindicato de campesinos de San Cristóbal

Minatitlán 30 ago.1931

191. Sindicato de campesinos de Otapa

Minatitlán 30 ago.1931

192. Sindicato de campesinos del Valedor

Minatitlán 30 ago.1931

193. Sindicato de campesinos de Hidalgotitlan

Hidalgotitlán 30 ago.1931

194. Sindicato de campesinos de Villalta

Hidalgotitlán 30 ago.1931

195. Sindicato de campesinos de Coapiloloya

Hidalgotitlán 30 ago.1931

196. Sindicato de campesinos san Pedro Martir

Cosoloacaque 30 ago.1931

197. Sindicato de campesinos de Cosoloacaque

Cosoloacaque 30 ago.1931

198. Sindicato de campesinos de Mister Allen

Minatitlán 30 ago.1931

199. Sindicato de campesinos de Buenavista

Minatitlán 30 ago.1931

200. Comité agrario de oteapa Ateapa 30 ago.1931

201. Comité agrario de san José del Carmen

Minatitlán 30 ago.1931

202. Sind. trabajadores industria maderera

Puerto México 30 ago.1931

203. Sindicato trabajadores campo Choapas

Minatitlán 30 ago.1931

204. Sindicato de Nacateros y similares

Veracruz, Ver. 1 Nov. 1931

205. Sindicato de músicos de Jalapa

Jalapa 17 sep. 1931

206. Alianza de tablajeros Nacionales

Veracruz 23 sep. 1931

207. Sindicato de obreros curtidores

Jalapa 4 nov. 1931

208. Sindicato de cargadores en gral. Córdoba

Córdoba, Ver. 24 nov. 1931

209. Unión de betuneros del puerto Veracruz

Veracruz 4 dic. 1931

210. Unión de cargadores de FF y express suc. 13

Veracruz 31 marzo 1932

211. Sindicato obreros panaderos Papantecos

Papantla 12 abril 1932

212. Sindicato de maestros revolucionarios

Coatepec 13 junio 1932

213. Sindicato de emplds. Y mozos de boticas

Orizaba 13 jun. 1932

Aguascalientes.

214. Sind. camps. El Refugio de Mesillas

Rincón de Romos

5 marzo 1931

215. Sindicato de campesinos ranchería “Cunquian”

Rincón de Romos

5 marzo 1931

216. Sind. Camps. congregación Matamoros

Aguascalientes 10 abril 1931

217. Sindicato camps. ranchería “El Retoño”

Aguascalientes 6 jul. 1931

218. Sindicato de camps. ranchería “Chicalote”

Aguascalientes 18 jul. 1931

219. Sindicato de campesinos de “El Muerto”

Est. El Tule 12 jul. 1931

Puebla.

220. Sindicato de panaderos de Aljojuca suc 1

Aljojuca 4 oct. 1930

221. Sindicato obreras fca. “La Campana”

Puebla 27 feb. 1930

222. Sindicato de camps. San Mateo Mimiapam

S.M. Mimiapam 27 feb. 1930

223. Sindicato de locatarios mercado “Hidalgo”

Puebla 16marzo 1930

224. Sindicato de locatarios mercado “Victoria”

Puebla 16marzo 1930

225. Sindicato del ramo de leche Puebla 16marzo

y similares 1930226. Sindicato obrero del ramo

de tenería y sims.Puebla 16marzo

1930227. Sindicato alfareros loza

blanca y azulejos de PuebaPuebla 16marzo

1930228. Sindicato de chóferes,

aydts. y emplds. SimsPuebla 16marzo

1930229. Sindicato obs de la fca. “La

María”Puebla 15 may.

1930230. Unión de obreros

panaderos de TehuacanTehuacan 20 may.

1930231. Sindicato molineros de

trigo de San MateoAtlixco 2 feb.

1932232. Sindicato de obreros de

aguas gaseosasAtlixco 2 feb.

1932233. Sindicato de vaqueros de

AtlixcoAtlixco 2 feb.

1932234. Sindicato de zapateros,

sastres y betunerosAtlixco 2 feb.

1932235. Sindicato de oficios varios Atlixco 2 feb.

1932236. Sindicato de panaderos de

AtlixcoAtlixco 2 feb.

1932237. Sindicato de chóferes,

aydts, y sims. AtlixcoAtlixco 7 abril

1932238. Sindicato de camps. de San

Baltasar AtlineyayaAtlixco 2 feb.

1932239. Sindicato de camps. del

pueblo de CoyulaAtlixco 2 feb.

1932240. Sindicato de camps. San

Juan TianguismanalcoAtlixco 2 feb.

1932241. Sindicato de campesinos

San Gregorio CoyulaAtlixco 2 feb.

1932242. Sindicato de San Mateo

AzolcoAtlixco 2 feb.

1932243. Sindicato de campesinos

San Andrés CalpanAtlixco 2 feb.

1932244. Sind. camps Santa Ana

CoatepecHuequechula 2 feb.

1932245. Sind. Camps. “P. E. Calles” M. Izucar 2 feb.

mpio. Matamoros 1932246. Union capms. “F. I Madero”

mpio. TlapanaláTlapanalá 2 feb.

1932247. Sindicato de campesinos

de San Martín TlapalaTlapala 2 feb.

1932248. Sind. camps y trabajadores

establos de AtlixcoAtlixco 2 feb.

1932249. Sind. union ob. Planta

aguas mineralesG. Crespo, Teh. 2 feb.

1932250. Sind. obs y camps. San

Martín ToxpalamTeotitlán, Oax. 2 feb.

1932251. Sind. obs. Coloteros de

Villa AjalpamAjalpam, Teh. 2 feb.

1932252. Unión inquilinaria

tehuacaneraTehuacan 2 feb.

1932253. Sindicato camps. pueblo

San Juan TuscoTexmelucan 2 feb.

1932

Sonora.

254. Sindicato obreros mineral “El Tigre”

El Tigre 27 agos. 1930

255. Sindicato de filarmónicos de Aguas Prieta

Agua Prieta 27 agos. 1930

256. Sindicato campesino “El Cibola”

Emplame 18 nov. 1930

257. Sindicato campesino “El Cibola” suc. 1

Est. maytorena 18 dic. 1930

258. Unión campesina del pueblo yaqui

Ciudad Obregón

22 dic. 1930

259. Sindicato campesino de “Los Ángeles”

Los Ángeles 26 oct. 1931

260. Unión de cantineros y meseros Nogales

Nogales 21 nov 1931

261. Liga fraternal obrera de Ciudad Obregón

Ciudad Obregón

11 nov. 1931

262. Liga fraternal femenil obrera de C.O.

Ciudad Obregón

11 nov. 1931

263. Federación de uniones y Nogales 27 may.

sindicatos Nogales 1932264. Gran liga de campesinos de

NogalesNogales 27 may.

1932265. Gremio de albañiles de

NogalesNogales 27 may.

1932266. Unión de pintores de

NogalesNogales 27 may.

1932267. Gremio unido de jornaleros

y similaresNogales 27 may.

1932268. Sindicato de músicos de

HermosilloHermosillo 7 marzo

1932

Sinaloa.

269. Sindicato obs. Y camps. de culiacancito

culiancancito 14 ene. 1929

270. Sociedad mexicana de emplds. De express

Mazatlán 19 sep. 1929

271. Federación sindicalista obs. Y camps de la zona norte del estado de Sinaloa

Los Mochis 20 oct. 1929

272. Sind. Camps. “F y Zaccion” hda. Esperanza

San Blas 20 oct. 1929

273. Unión de comerciantes ambulantes mexicanos

Los Mochis 20 oct. 1929

274. Unión feministas emplds. Ramo tomatero

Los Mochis 20 oct. 1929

275. Comunidad agraria de “Los Mochis”

Los Mochis 20 oct. 1929

276. Comunidad agraria de “Las Grullas”

Hig. Zaragoza 20 oct. 1929

277. Comunidad agraria de “San Isidro”

Hig. Zaragoza 20 oct. 1929

278. Comunidad agraria de “Concepción Charay”

Charay 20 oct. 1929

279. Comunidad agraria de “Los Suárez”

Ahome 20 oct. 1929

280. Comunidad agraria de “La Palma”

Charay 20 oct. 1929

281. Comunidad agraria de “Bajada de San Miguel”

Zapotillo 20 oct. 1929

282. Comunidad agraria de “Los Pacheco”

Charay 20 oct. 1929

283. Comunidad agraria de “Buenavista”

Charay 20 oct. 1929

284. Comunidad agraria de “Sufragio”

Fuerte 20 oct. 1929

285. Com. Part. Ejec. de “El Carricillo”

Ahome 20 oct. 1929

286. Com. Part. Ejec. De “ El carrizo Grande”

Fuerte 20 oct. 1929

287. Com. Part. Ejec. De “Baja San Miguel”

Zapotillo 20 oct. 1929

288. Com. Part. Ejec. de “Higuera de Zaragoza”

Hig. Zaragoza 20 oct. 1929

289. Com. Part. Ejec. de San Juan Baut. Cochorime

Hig. Zaragoza 20 oct. 1929

290. Com. Part. Ejec. de “Los Goros y Camayeca”

Ahome 20 oct. 1929

291. Com. Part. Ejec. de San Gerónimo Mochicagui”

Mochicachi 20 oct. 1929

292. Sindicato de campesinos ingenio “El Dorado”

El Dorado 20 oct. 1929

Tlaxcala.

293. Agrupación obreros panaderos de Huamantla

Huamantla 10 oct. 1932

Tamaulipas.

294. Sindicato de empleados particulares

Nuevo Laredo 22 jul. 1930

Michoacán.

295. Sindicato de camps. hda. “San Andrés”

Morelia 13 ene. 1932

296. Sindicato de reboceros La Piedad 2 jun. 1932

Nayarit.

297. Sind. obreros de la Fca. Textil “Jauja”

Tepic 21 ene. 1930

San Luis Potosí.

298. Unión de empleados de peluquerías

San Luis Potosí 1 dic. 1928

299. Unión de albañiles y ayudantes lacar, materiales

Villa La Paz 5 nov 1929

300. Sindicato de obreros panaderos

Cedral 9 ene. 1930

301. Sind. obs y campesinos de “La Pedrera”

Matehuala 11 jun. 1930

Guanajuato.

302. Sind. obs. Talleres de cohoeterías

Pénjamo 12 oct. 1929

303. Comité agrarista “Práxedes Guerrero”

Santa Bárbara 23 feb. 1930

304. Sind. obs. Panaderos, bizcocheros y similares

Acámbaro 4 nov 1930

Guerrero.

305. Sindicato de obreros de minas de Atlixtac

Taxco Alarcón 28 oct. 1929

306. Sindicato obreros “P. E. Calles” de Temixco

Aldama 9 agos. 1929

307. Sindicato chóferes y peq. prop camiones

Acapulco 3 ene. 1929

Oaxaca.

308. Sind. revol. Obs. Y camps. Teotitlan

Tept. Del Camino

19 nov 1929

309. Sindicato de oficios varios Oaxaca, Oax. 10 jul. 1931

310. Sindicato de electricistas de Oaxaca

Oaxaca, Oax. 29 ago. 1931

Chihuahua.

311. Grupo avanzada social Chihuahua 21 jul. 1929

312. Unión sindical de panaderos y similares

Ciudad Juárez 7 jul. 1930

313. Unión emplds. Cantinas y restaurantes

Chihuahua 2 jun. 1931

Distrito Federal.

314. Sind. obs. Y emplds. De lomas Chapultepec

C. México 12 marzo 1930

315. Sind. trabajadores industria cerillera del D.F.

C. México 23 abril 1930

316. Sindicato de empleados de peluquerías D.F.

C. México 21 jul.1930

317. Sind. obs. Mfros. Carbón artificial y similares

C. México 24 jul.1930

318. Grupo “Lux” de fabriles C. México 9 jul.1930319. Sindicato de vidrieros del

D.F.C. México 2 agos.

1930320. Sind. trabajadores fca. “La

sedanita mexicana”C. México 4

agos.1930321. Sindicato de trabajadores

de hoteles del D.F.C. México 4

agos.1930322. Unión de obreros y obreras

fca. “La Eureka”C. México 4

agos.1930

323. Sindicato de trabajadores productos químicos del D.F.

C. México 18 sep.1930

324. Sindicato de obreros de fca. Papel “México”

Coyoacán 20 sep.1930

325. Sindicato de trabajadores de la industria del jabón

C. México 5 sep.1930

326. Unión de latoneros y similares del D.F

C. México 26 sep. 1930

327. Sindicato emplds. Y vendedores de cines del D.F.

C. México 6 abril 1931

328. Soc. cooperativa de auto transportes “Modelo”

C. México 8 jun. 1931

329. Sindicato obreras y obreros fábrica “Santa Rita”

C. México 30 jul.1931

330. Alianza de fijadores y repartidores propaganda

C. México 26 sep.1931

331. Sindicato obs. Laminadores y sims. De Ferreira D.F,

C. México 4 dic. 1931

332. Sindicato interventores de cines de Rep. Mexicana

C. México 14 nov. 1931

333. Sindicato trabajadores fca. Botones “La Corona”

C. México 14 nov. 1931

334. Sindicato emplds. Boticas, droguerías y laboratoristas D.F.

C. México 7 ene. 1932

335. Sindicato obs. Y emplds industria botonera D.F.

C. México 12 feb.1932

336. Union obs. Y emplds “La Tolteca”fca. Cemento

C. México 5 ene.1932

337. Sind. trabajadores fca. “Crown Cork & Seal Co” S.A.

C. México 8 feb.1932

338. Sindicato trabajadores camiones “lomas Chapultepec”

C. México 10 feb. 1932

339. Sindicato de areneros del D.F. Rancho “San Isidro”

C. México 10 feb.1932

340. Sindicato obreras y empleadas casa Bayer

C. México 18 feb.1932

341. Unión de trabajadores “El Sombrero Colorado”

C. México 18 feb.1932

342. Sindicato trabajadores de la industria cartón y similares

C. México 18 feb.1932

343. Sindicato obs. Y emplds inds. Mosaicos, pint. Y s.

C. México 18 feb.1932

344. Sindicato trabajadores de la marroquineria y similares D.F.

C. México 3 mar.1932

345. Sindicato obreras y emplds industria corsetería D.F.

C. México 3 mar.1932

346. Sindicato obs. Rótulos luminosos y an. Comer. D.F.

C. México 20 abril1932

347. Unión de trabajadores industria botonera del D.F.

C. México 14 mayo 1932

348. Unión de cargadores número FF. Mexicano

C. México 16 jun.1932

349. Alianza obs. Y empds. Ramo de la madera

Tacubaya 13 jul.1932

350. Sindicato emplds. Del com., la ind. Y oficios particulares

C. México 15 jul. 1932

351. Sindicato trabajadores de la industria de la piel

C. México 15 jul. 1932

352. Sindicato trabajadores de la industria del vestido

C. México 15 jul. 1932

México, D. F., a 27 de julio de 1932.

Departamento de archivo y correspondencia.

Hugo Moya Iturriaga.

Al analizar la anterior información, podemos concluir que en efecto, la CROM experimentó desde el año de 1928 un agudo proceso de debilitamiento orgánico pues muchos sindicatos no tenían una existencia real, otros se habían desorganizado y sus miembros dispersado; otros más, se habían incorporado a otras centrales sindicales, pero también se había producido una importante cantidad de nuevas afiliaciones, pero ya se habían perdido muchos de los sindicatos más antiguos. Es factible afirmar también que a raíz de la crisis desatada por la muerte de Obregón, algunas federaciones y confederaciones constituyeron sindicatos, sin que tuvieran un sólido fundamento, tan sólo para cumplir con una finalidad de carácter formal. Ello significó también que durante

la administración de Calles se afiliaron muchos sindicatos, pero únicamente porque sus dirigentes pensaban que siendo Morones miembro del gabinete, muchos de los conflictos obreros patronales se solucionarían en forma favorable para ellos. Una vez que los militantes de la CROM abandonaron los cargos que tenían en la administración pública y por lo tanto se perdió también su influencia en las Juntas de Conciliación y Arbitraje y en los órganos laborales, múltiples sindicatos encontraron razones justificadas para separarse de la organización obrera.

Cambios cuantitativos y cualitativos en la organización sindical

La estructura simplificada correspondió, como es obvio, a la etapa de formación y de consolidación de la central obrera, es decir, durante el periodo de 1919 a 1924 en que lo principal era la formación de sindicatos en las diferentes entidades federativas. Por ello fueron muy importante la tarea que desplegaron las delegados de organización y propaganda : en donde existían sindicatos afiliados a la CROM y que habían estado representados en el Congreso de Saltillo se dedicaron a reforzarlos, , proporcionado a sus dirigentes experiencias y consejos sobre la adopción de métodos políticos y administrativos para la celebración de asambleas, afiliaciones, condiciones y requisitos para emplazar a huelga a las empresas, políticas de alianzas y combinaciones, arreglos, controles estadísticos, levantamiento de actas y otros procedimientos. En donde no existían sindicatos pero había núcleos de trabajadores industriales o agrícolas se dieron a la tarea de persuadirlos para que asistieran a reuniones en donde se formarían comités locales obreros, los cuales realizaban una orientación eficaz para que se pudieran organizar sindicalmente. Sin duda, fue la tarea más difícil y prolongada y desde luego permanente pues una vez que esos delegados dejaron de existir o fueron reducidos en su número, se encargaron de esa tarea los dirigentes de las federaciones estatales y regionales, en la medida en que éstas se fueron conformando.

En esta primera etapa prácticamente no hubo federaciones estatales ni, por supuesto, sindicatos nacionales sino éstos se fueron configurando a través de los años, muy avanzada la década de los veinte; sino más bien existían federaciones locales, regionales o meros centros organizadores. El objetivo general era no sólo crear sindicatos de empresa o de oficio sino, además, lograr que fueran reconocidos legalmente por los patrones y por las autoridades políticas y laborales. Pero esta lucha no se dio sólo

en el plano abstracto, formal, sino también en el real pues a la vez estallaron varias huelgas que culminaron en la aceptación jurídica de los sindicatos en pugna, antes que aumentos salariales y otras prestaciones, las cuales ocuparon un plano secundario.

De hecho, el único órgano que funcionaba era el pequeño núcleo del Comité Central, integrado por el secretario general, los del exterior y del interior, apoyados por los delegados de organización y propaganda. Ello fueron los pioneros de la CROM, los que sentaron sus bases, desempeñando sus funciones en medio de grandes dificultades políticas y de penurias económicas. La creación del Partido Laborista en 1919 produjo un impulso vigoroso en materia organizativa pues a la vez que se crearon los comités de ese partido, se constituyeron los comités obreros locales en las poblaciones por las que pasaría Obregón, ungido ya como candidato presidencial. Esos comités locales fueron los embriones de los futuros sindicatos. Se trata de un pequeño grupo al cual se le encargaba la tarea de avanzar en la organización gremial para enviar delegados a la próxima Convención, las cuales si cumplieron en ese momento, con el requisito de su anualidad. En cada Convención se acreditaba a un número creciente de delegados y por ende de sindicatos confederados.

La base de la CROM era el sindicato de empresa, de fábrica, de oficio. En un municipio, el conjunto de ellos formaba la federación local y en una región, la integración de ellos, la federación regional, ya sea industrial agrícola. Según fuere la composición social de cada uno de ellos. Al principio se trataba básicamente de federaciones industriales pero en la medida en que se fueron organizando los campesinos o mejor dicho, los peticionarios de tierras, se constituyeron las federaciones agrarias, sobre todo en los estados de Zacatecas y Durango. La suma de las federaciones locales, como decíamos, conformaban las federaciones estatales, las cuales eran dirigidas por un Comité Ejecutivo, durante la etapa en la cual la CROM tuvo una estructura muy flexible y simple, es decir, de 1919 a 1924. Después apareció un órgano nuevo, el Consejo Confederal Estatal que se integraba por los representantes de las federaciones locales y que era una entidad no sólo deliberativa sino también resolutiva.

La aparición de los Consejos Confederales (estatales), además de significar un crecimiento numérico notable por parte de la CROM, representó una mayor democratización pues las agrupaciones directamente tomaban parte en la adopción de acuerdos y de líneas de

trabajo. Ello significaba, además, quitarle atribuciones y poder a los Comités ejecutivos y al propio Comité Central pues ya no podían intervenir con facilidad en sus asuntos particulares. En algunos estados como Chihuahua y Jalisco se crearon Grupos Acción, que deseban imitar las funciones extraestatutarias que tenía el grupo original a nivel nacional, pero por incapacidad política de sus dirigentes no fueron capaces de hacerlo ya que pronto se presentaron dificultades y problemas que demostraban que la propia realidad social los estaba rebasando y que no existía la cohesión la disciplina y la lealtad que eran cualidades propias de aquel liderazgo. La suma de los delegados de las federaciones nacionales y de las grandes confederaciones, como las de Veracruz, Puebla, Oaxaca, Tlaxcala operaron como estructuras sobrepuestas a las federaciones más importantes, que habían sido pilares fundacionales, como las de Atlixco, Orizaba y Salina Cruz, respectivamente. Durante la etapa primigenia éstas tenían una gran fuerza política y social ya que trataban directamente con el Comité Central pero a partir de 1924 se subordinaron a las resoluciones de los Consejos Confederales y de los Comités Ejecutivos de sus respectivas Confederaciones. Por ejemplo, las relaciones de carácter político con las autoridades y los partidos se tuvieron que encauzar por este conducto.

Entre 1917 a 1919 inclusive la suprema autoridad política residía en el Comité Central, dominado por el Grupo Acción, pero después apareció el Consejo Nacional, que desempeñaba un papel de contrapeso y de equilibrio en el contexto de la estructura general y como aparatos auxiliares del Comité Central se crearon el Consejo Técnico que como su nombre lo indica cubría funciones de asesoría y la Comisión de Legislación y Jurisprudencia que se dedicaba al estudio de los ordenamientos jurídicos laborales.

El Comité Central aumentó y diversificó enormemente sus actividades de 1924 a 1932, y por ello incrementó su personal administrativo en las oficinas de la ciudad de México lo que fue causa de una elevación considerable del gasto corriente, pues al lado de las secretarías de Finanzas, Organización, Prensa y Propaganda aparecieron una serie de Departamentos (Educación, Minas y Fundiciones, Ferrocarriles, Asuntos Internacionales, Publicidad y Propaganda, Espectáculos Públicos) y se crearon oficinas de recopilación estadística y otras. Como se confirmó en el informe de la X Convención, los cargos ejecutivos y directivos de esas nuevas dependencias quedaron en manos de miembros del Grupo

Acción, que también ocupaban puestos decisivos en los grandes sindicatos nacionales, los que implicaba una excesiva sobrecarga de trabajo en un minoría. Se demostró que Morones no permitía el acceso de nuevos cuadros a raíz de la crisis desatada después del asesinato de Obregón sino que por el contrario, el crecimiento de la complejidad organizativa y política del principal aparato de dirección se tradujo en un reforzamiento de su poder individual y colectivo, como Grupo Acción, al grado de haber excluido a los integrantes de la corriente lombardista, (Acevedo, Tobón, Téllez, Muñoz) de las filas de la organización obrera siendo que muchos de ellos eran cuadros que tenían ya suficiente experiencia y capacidad para desempeñar tareas nacionales.

Las Convenciones funcionaban de la siguiente manera : el Comité Central lanzaba la convocatoria correspondiente la cual iba dirigida a las federaciones nacionales, estatales y agrarias , a los sindicatos y grupos culturales en la cual se les informaba del Orden del Día que se desahogaría en esa ocasión, es decir, de los asuntos a tratar, que incluían desde luego, en primer lugar , el informe anual de actividades (anuales hasta la IX Convención) después los dictámenes que se aprobarían y al final aparecía la elección del nuevo Comité Central. Usualmente, los dirigentes de la CROM conseguían pases de ferrocarril para los delegados pero cuando esto no era posible a varias federaciones se les enviaba dinero para sufragar, aunque fuese en parte, los gastos de traslado y estancia en la ciudad en que se llevaría a cabo ese evento.

Aunque en las convocatorias se estableció claramente que las agrupaciones tenían que solventar los gastos de sus representantes, esto no sucedió en muchas ocasiones, existían algunas que no podían hacer erogaciones porque no recibían cuotas de sus afiliados por lo que el Comité Central siempre consideraba políticamente necesario tener un gran número de delegados aunque ello implicara realizar una importante erogación, sobre todo en la etapa del gobierno de Calles. Suponemos que algunos gobernadores, amigos de Morones o de la CROM o de algunos dirigentes de las federaciones estatales apoyaron con dinero la realización de las Convenciones, pero no existe precisión al respecto ya que en el informe financiero correspondiente esos ingresos se presentan simplemente como donativos. Al instalarse la Convención, la primera en la ciudad de Zacatecas, con apenas 87 delegados, más reducida aún que el Congreso de Saltillo y la más numerosa, la X de Orizaba con 956 delegados (independientemente de la representatividad de algunos de ellos, lo que provocó intensos y violentos debates en la fase de

presentación de credenciales que estuvieron a punto de suspender o romper esa reunión , sobre todo por la gran presión que desataron los partidarios de la corriente de Lombardo Toledano) se leían los saludos de los gobernadores de los estados, de senadores, diputados, miembros del gabinete presidencial jefes de operaciones militares y otras personalidades políticas y los de la AFL y de distintas agrupaciones obreras europeas y latinoamericanas.

Una vez que el Comité Central instalaba formalmente la Convención se elegía una Mesa de Debates que generalmente estaba presidida por un miembro del Grupo Acción que en ese momento no ocupara ningún cargo en el Comité Central saliente y que tuviera la suficiente autoridad moral y política y capacidad personal para imponerse a la asamblea cuando fuera necesario y en general para conducir los debates de una manera fluida, como fue en varias ocasiones el caso de Fernando Rodarte, experto en lídes parlamentarias. Se llamaba a ocupar un sitio en el presidium, además, a Morones, quien no tenía ningún cargo en la estructura, a los miembros del Comité Central que terminaban sus funciones, a los secretarios generales de las federaciones nacionales, de las regionales, por lo menos las importantes y a otros dirigentes distinguidos, a personalidades políticas, integrando un presidium muy numeroso.

Después se procedía a integrar la Comisión Revisora de Credenciales, a la cual los delegados al llegar debían hacer entrega del oficio por medio del cual se les nombraba, se hacía un estudio detallado de ese documento para comprobar su legitimidad. De esta manera, los trabajos de esa Comisión se prolongaban durante varios días y en distintas ocasiones fueron accidentados y una vez que la Mesa Directiva comprobaba que había quórum, aunque aún no se hubiesen revisado todas las credenciales, daban comienzo las sesiones. Esa Comisión evaluaba las impugnaciones, si la había, las cuales usualmente provenían de otro o de otros delegados, y decidía al respecto, acreditándolo, como ocurría en la mayoría de los casos, o no. También se verificaba si ese representante pertenecía o había pertenecido a algún grupo antagónico a la CROM, como el Partido Comunista o la CGT, en cuyo caso se denegaba su acceso a la Convención. Ya vimos los casos de los comunistas Alfonso Soria y Rosendo Gómez Lorenzo, cuyas credenciales fueron rechazadas por tener esa militancia.

Existían dos tipos de delegados: los efectivos, que representaban a las federaciones nacionales, regionales o estatales, las grandes

confederaciones; que eran normalmente obreros muy capacitados en la realización de asambleas obreras y que tenían una preparación política superior a las de sus compañeros y que además eran importantes dirigentes en las zonas de donde proveían, que tenían derecho a voz y a voto; y los fraternales, que sólo tenían derecho a voz, que eran representantes de grupos culturales, y desde luego estaban los invitados: se trataba de militantes de los sindicatos o centrales obreras europeas y latinoamericanas y de la AFL. Al cubrirse estas formalidades, se integraban las Comisiones Dictaminadoras de Agricultura, Trabajo y Previsión Social, educación, Relaciones Internacionales, Organización y Propaganda, todas ellas presididas por un miembro del grupo Acción y por otros dirigentes muy cercanos a él en calidad de secretarios. Estos cargos eran trascendentes pues aprobaban los proyectos de resolución que se presentaban a su consideración, es decir, eran los que decidían en la práctica la sustancia de la Convención.

¿De qué naturaleza eran los proyectos de resolución? Se basaban en las proposiciones que presentaban los delegados y generalmente se referían a asuntos concretos o específicos en torno a los cuales estaban luchando por lo que buscaban el respaldo político para ellos, calculando que de esa manera tendrían un mayor éxito en sus gestiones ante las autoridades, sobre todo cuando se trataba de solicitudes de construcción de escuelas, instalación de bibliotecas, fraccionamiento de haciendas, dotación de tierras. Las proposiciones de los representantes de las federaciones más importantes, como las del Distrito Federal o de Orizaba, solían presentar las propuestas más generales, a las cuales las Comisiones les concedían mayor atención y que eran en torno a las cuales se suscitaban los debates correspondientes. Casi todas las proposiciones se aceptaban por medio de dictámenes muy escuetos en virtud de que disponía de poco tiempo para abordar todos los temas. Las Comisiones cuidaban que las resoluciones estuvieran apegadas a la Declaración de Principios, al Programa de la CROM y que fueron concordantes con resoluciones que sobre esta materia habían tomado Convenciones precedentes, tratando de que las sancionadas fueran complementarias o enriquecedoras de las anteriores.

Por ejemplo, las resoluciones en materia agraria, o relativas a la agricultura, al principio eran muy elementales pues se referían a la necesidad de dividir los latifundios y las haciendas para crear colonias agrícolas, pero en las siguientes convenciones se fueron incorporando aspectos relativos al crédito, a la maquinaria. Se ponían a discusión los

proyectos de resoluciones, se inscribían oradores en pro o en contra y había plena libertad para discutir. Cuando las deliberaciones se alargaban demasiado, sobre todo porque se introducían temas baladíes o personales, intervenía un miembro del Grupo Acción para superar la dificultad que se presentaba, se concluía el debate y se pasaba a votación. En una Convención llegaron a discutirse y aprobarse hasta 45 resoluciones distintas. Una Convención podía durar tres días o hasta una semana y todas sus sesiones se tomaban en taquigrafía.

El primer documento que se presentaba la consideración de los delegados era el Informe del Comité Central, que mientras en la de Zacatecas fue muy breve en la X de Orizaba abarcó 83 cuartillas. En este texto se detallaban las actividades de carácter general y particular, secretaría por secretaría, al principio, después Departamento por Departamento, en la segunda fase, destacándose un capítulo de carácter político en el cual se analizaba el comportamiento del gobierno en relación con la CROM; de algunos gobernadores, sobre todo de los que eran hostiles. El tono de este capítulo siempre era optimista pues cuando se hacía referencia, por ejemplo, a las campañas de ataques contra la central sindical, se concluía que en lugar de debilitarla, como lo pretendían sus adversarios, en realidad se fortalecía, aunque dicha imagen no correspondiera a la realidad o se ocultaba la realidad concreta con los deseos. Se consideró que pese a las circunstancias adversas, la CROM siempre salía victoriosa.

Este capítulo fue muy breve en las primeras Convenciones pero se fue ampliando desde la Convención de Ciudad Juárez hasta llegar a la X de Orizaba en que ya ocupó un papel destacado, por encima de los asuntos económicos y sociales que eran las materias esenciales de la CROM. Además, se producían intervenciones complementarias de Morones, Treviño, Gracidas, Martínez, Lombardo, Gasca y otros.

El general Obregón no asistió a una Convención de la CROM no obstante que había sido candidato presidencial por el Partido Laborista, pero en cambio Calles sí lo hizo en reiteradas ocasiones. Él pronunciaba un discurso breve pero importante y en respuesta lo hacían los principales dirigentes, lo que confirmaba la fortaleza de la alianza entre el presidente de la república y la central obrera. A partir de 1924 asistieron también varios miembros del gabinete, amigos de Morones, entre ellos Luis L. León, secretario de Agricultura y Fomento y se trató de que ello fuera una táctica general y sistemática, la cual se suspendió pues esos

políticos se dieron cuenta que ello sólo aumentaría el poder político de Morones. Éste, entre los años de 1924 y 1928, tuvo una dualidad que le condujo a incurrir en múltiples contradicciones pues por un lado era Secretario de Trabajo, Industria y Comercio y por el otro era dirigente del Grupo Acción y líder real de la CROM y con esa triple característica asistía a las Convenciones. En las de Zacatecas, Aguascalientes y Guadalajara participó activamente en los debates como si fuera un delegado más, pero desde la de Ciudad Juárez hasta la IX asumió una actitud más cuidadosa y selectiva, pronunciando más bien discursos de clara definición política. Muchas veces estaba ausente en las deliberaciones y cuando estaba en la asamblea mantenía una actitud de reserva y silencio.

En los materiales de las Convenciones que estuvieron a nuestro conocimiento y consideración no se registraron elementos que indicaran la existencia de prácticas de abierta manipulación de las mismas sino más bien en todas ellas se reflejaba una gran unidad interna en las cuestiones esenciales, lo que demostró el alto grado de homogeneidad que alcanzó a tener la central obrera, la cual se fue debilitando a raíz del asesinato de Álvaro Obregón en que afloraron las diferencias con Lombardo y su grupo. Es factible entender que las orientaciones de las Convenciones se daba por medio de las resoluciones que aprobaba la Comisión respectiva, las cuales, como queda dicho, estaban siempre en manos de miembros del grupo Acción o de dirigentes importantes de la CROM que compartían las orientaciones básicas de aquél organismo y salvo en la X Convención, la cual estuvo a punto de salirse del control de la Mesa Directiva, por la irrupción de los lombardistas, se puede concluir que en general su dominio fue completo, excluidos los anarquistas, primero y los comunistas después; de la Convención de Guadalajara no hubo la manifestación de una corriente ideológica o sindical contraria a la sindicalista del grupo Acción, aunque si se ahondaron asuntos políticos muy delicados que finalmente vulneraron su cohesión y estabilidad.

Las Convenciones elegían a los miembros del Comité Central, particularmente al secretario general, quienes siempre fueron miembros del Grupo Acción, con excepción quizá de Eucario León, electo en la X de Orizaba. En ninguna de ellas, salvo en la IX de la ciudad de México hubo dificultades para designar a ese alto dirigente pues en esa ocasión apareció una alta votación para Lombardo Toledano, lo cual debió preocupar a Morones. Ya en la X Convención de Orizaba se presentaron agresivas impugnaciones pues los delegados lombardistas criticaron a la

Mesa Directiva y a la Comisión Revisora de Credenciales de estar admitiendo a delegados apócrifos sólo con el propósito de asegurar el éxito en las votaciones. Morones tuvo que intervenir en varias ocasiones para impedir se desbordaran las pasiones de los delegados, muchos de ellos con visibles muestras de descontento contra un liderazgo que había cometido graves errores.

En el libro de contabilidad Caja del Grupo Acción, iniciado en el mes de octubre de 1922 se consignó que en el mes de octubre Eduardo Moneda había entregado 7000 pesos, en el mes de noviembre 1320 pesos, en el mes de diciembre 3630 pesos y en el mes de enero del siguiente año dio le suma de 8055 pesos. En el mes de febrero entregó 3040, en el mes de marzo 4603, en el mes de abril 2446. A partir del año de 1924 se estableció el rubro en el cual de distribuían esas cantidades: se pagaron 500 pesos a Eduardo Moneda, secretario general y 100 pesos a Juan Lozano, Juan Rico, Salustio Hernández y se efectuaron otros pagos a miembros del personal administrativo hasta sumar 2140 pesos, habiendo tenido en el mes de febrero ingresos por 7287 pesos.

En el mes de marzo, por ejemplo, Ricardo Treviño aportó 2000 pesos, los regidores de la ciudad de México 840 pesos, Vicente Lombardo Toledano 500 pesos, ingresando un total de 6704 pesos. Se siguieron pagando los 100 pesos a los secretarios del Comité Central ya mencionados, reportando por este concepto 5764 pesos. En el mes de abril el grupo Acción hizo entrega de 7042 pesos y se pagaron por concepto de salarios 6232 pesos. En el mes de mayo aportó 5800 pesos y se erogaron 6601 pesos, incluyéndose un pago de 100 pesos a Eulalio Martínez. En el mes de junio ingresaron, con la contribución de los regidores, 12, 660 pesos, misma cantidad que se utilizó para cubrir un déficit que tenía la central obrera. En el mes de julio ingresaron 5929 pesos y se erogaron 6833 porque se hicieron varios pagos a Eduardo Moneda y se siguió pagando el déficit. En el mes de agosto ingresaron por parte de citado grupo 5227 pesos, erogándose 6862 pesos y en esta ocasión se le entregaron 400 pesos a Morones. En el mes de septiembre se recibieron 4839 pesos pero se pagaron 6259 entregándole 1000 pesos a Arturo Manzano. En el mes de octubre el grupo Acción dio 4630 pesos y se pagaron 5129 y se pagaron, además, de los salarios ya referidos, 1000 pesos al sindicato filarmónico y 1000 pesos a Abraham Araujo.197

El Consejo Nacional, nuevo instrumento de deliberaciones

EL 19 de marzo, el Comité Central hizo suya la propuesta formulada por la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos de Orizaba para constituir un Consejo Nacional, el cual estaba integrado por un representante de cada una de las federaciones o Confederaciones, el cual debería reunirse periódicamente para conocer los asuntos que le fueran sometidos por el comité Central. Este organismo, finalmente, resolvió aceptarla por lo que convocó a la primera reunión del 18 al 20 de abril de 1929 en donde se discutieron los siguientes asuntos: constitución del Consejo Nacional, Medidas que deben adoptarse contra la campaña de ataques de que está siendo objeto la CROM por elementos políticos profesionales, posición que debe adoptar la CROM ante la propaganda y la campaña iniciada por elementos llamados comunistas apoyados por algunas autoridades, puntos de vista de la CROM sobre los obreros sin trabajo, opinión de la CROM sobre los asuntos referentes a la emigración y la inmigración.

Sin duda, esta iniciativa de los orizabeños fue muy importante pues permitió a la CROM tener un escenario desde el cual se daba respuesta oportuna, sin esperar a la celebración de la siguiente Convención, tanto a los problemas nacionales de cada momento histórico como, como a los ataques de sus enemigos políticos. La idea era similar a la del Consejo Confederal de la Confederación de Orizaba, integrado por representantes de cada uno de los sindicatos, que desempeñaban funciones parlamentarias, pero sus resoluciones debían ser cumplidas por el Comité Ejecutivo Confederal. Esos organismos, lejos de restarle fuerza a los órganos directivos o administrativos, los fortaleció pues sus decisiones contaban con la aprobación directa de los representantes sindicales y al hacerlo se eliminaron, en gran medida, las actuaciones arbitrarias o despóticas, que las siguió habiendo, pero ahora en franca violación a las normas estatuarias en vigor. Además, la instauración del Consejo Nacional permitió tomar determinaciones importantes en plazos muy cortos, o en, forma inmediata si se requería pues se podían convocar a sesiones extraordinarias y no esperar el plazo de un año hasta que se reuniera la siguiente Convención o más de un año a raíz de la IX.

197 Caja del Grupo Acción, octubre de 1922 a octubre de 1924, libro de contabilidad. A CROM.

Se puede observar, además, que durante las primeras asambleas del Consejo Nacional se trataron muchos asuntos que por su importancia y contenido, eminentemente regionales, competía sobre todo a las Federaciones, sobre todo a las locales, a las Confederaciones, incluso a los propios sindicatos, los cuales ocupaban demasiado tiempo la atención de los delegados. En la medida en que pasó el tiempo y cobró conciencia de que esa reunión podría ser muy útil y provechosa, esos asuntos fueron marginados y se abordaron otros de mayor importancia y desde luego los planteamientos acerca de los problemas nacionales y los de carácter político ocuparon el mayor tiempo y relevancia en las deliberaciones.

En la reunión del Consejo Nacional del mes de abril de 1929, la primera en la historia de la CROM, se aprobó la propuesta de la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos de Orizaba “para constituir el Consejo Nacional pues para nadie es desconocida la labor de agitación que se desarrolla actualmente y las tendencias que se observan de provocar el distanciamiento entre nuestra gran familia obrera organizada. Por lo tanto, esta comisión estima, ante la gravedad de las circunstancias, que no pueden perderse las gloriosas conquistas del trabajo organizado, ni se puede dejar en peligro a nuestra institución, ya que constituyen uno de los más preciados galardones que guarda la revolución de nuestra patria. La Comisión dictaminadora estima, por lo tanto, que es de reprobarse la labor divisionista que persiguen los enemigos de nuestra clase y que corresponde a nuestra Confederación Sindicalista velar siempre por los intereses de la colectividad y por el prestigio y la salvación de los principios que sustenta el trabajo organizado. Y si nuestros derechos son el fruto de muchos años de cruentas luchas y de incontables sacrificios, no debemos permitir que la labor de unos cuantos elementos vengan a entorpecer las conquistas de nuestras organizaciones".

En consecuencia, se aprobaron los siguientes puntos resolutivos:

Primero.-“Es de organizarse un Consejo Nacional de la Confederación Regional Obrera Mexicana".

Segundo.-“Las organizaciones obreras que estén adheridas a la CROM dentro de un estado, se podrán de acuerdo para la designación de sus representantes, pudiendo nombrar hasta tres delegados al Consejo nacional”.

Tercero. "AI mismo tiempo se hará la elección de conformidad con el punto anterior, de un delegado suplente".

Cuarta.-“Con el objeto de evitar sorpresas al movimiento obrero, los delegados que se nombren serán dados a conocer por esta vez al Comité Central y posteriormente al Consejo Nacional, quienes tienen derecho, si para ello hay pruebas, para oponerse al reconocimiento de la elección de un “delegado”.

Quinto. “Los delegados serán sostenidos por las agrupaciones que los nombren"

Sexto.- “El Comité Central tendrá la obligación de celebrar sesiones del Consejo Nacional cada tres meses, en las que informará de los asuntos de mayor importancia, así como de su gestión administrativa, quedando en libertad de reunirse para celebrar sesiones extraordinarias, cuando las circunstancias lo ameriten".

La propuesta fue presentada desde el mes de diciembre de 1928 y estaba firmada por los dirigentes orizabeños Manuel Sánchez Martínez, José Samaniego y Valencia y Alberto Méndez.

Después se redactó un Reglamento el cual establecía la obligación de que el Consejo Nacional se reuniera en cuatro ocasiones al año, durante los meses de marzo, junio, septiembre y diciembre y durarían por lo menos tres días, prorrogables a juicio del propio Consejo. El Consejo se reuniría siempre y cuando los asuntos que pretendan someterse a su consideración sean de interés general para el proletariado organizado y para la CROM. En cuanto a los asuntos locales se estableció que no podrían presentarse aquellos que ya hubieren sido resueltos por los consejos confederales locales. Los delegados contrajeron la obligación de informar a sus respectivas organizaciones de las resoluciones del Consejo, así como del informe del Comité Central. El Consejo será un cuerpo legislativo cuya labor no tendrá más limitaciones que las disposiciones de la Constitución de la CROM y los acuerdos de las convenciones de ésta y el Comité Central cumplirá con las resoluciones y acuerdos a que llegue el propio Consejo.

La Comisión que elaboró este Reglamento estuvo integrada por José Samaniego y Valencia, Vicente Lombardo Toledano y Rafael García.

Durante la reunión del Consejo Nacional del mes de abril de 1929 se examinó la situación por la que pasaba la CROM a raíz del asesinato de Obregón, los continuos ataques que se lanzaban contra sus dirigentes, acordando la creación de una comisión compuesta por Vicente Lombardo Toledano, Juan Téllez y José Jiménez Acevedo, la cual debería organizar un boicot en contra de la prensa capitalista. Al examinarse la propuesta de David Alfaro Siqueiros para que la CROM aceptara la firma de un pacto de solidaridad, fue rechazada por el Consejo, a iniciativa de Luis Islas Osorio y José Bustos. Se llegó a la conclusión de que la invitación formulada por el pintor obedecía sólo a motivaciones futuristas.

Lombardo consideró muy útil la creación del Consejo Nacional porque dijo que representaba la oportunidad para que las federaciones intercambiaran sus puntos de vista sobre los problemas trascendentales y aunque hubo críticas a ese proyecto, finalmente fue aprobado. Según el diseño de Lombardo, el Consejo Nacional debería tener cuatro periodos de sesiones al año, en marzo, junio, septiembre y diciembre y cada periodo tendría una duración máxima de tres días. El Comité Central estaba obligado a rendir un informe acerca de sus actividades. Para Lombardo, el citado Consejo Nacional era "el cuerpo legislativo de la CROM".

Franco repudio a la alianza con los comunistas

Se abordó el asunto de la unidad con los comunistas pronunciándose en contra. Para los cromistas, “Diego Rivera, Monzón, Siqueiros, Rosendo Salazar y otros de triste memoria no son elementos sinceros en la lucha contra el socialismo. La táctica desarrollada por ellos jamás se ha caracterizado por establecer una unidad, siempre se combaten entre sí” y recordaron todos los ataques que esos elementos habían lanzado contra la CROM en el pasado. Los acusaron de pretender imponer su voluntad al resto de las organizaciones obreras. En las conclusiones se rechazó el pacto de Solidaridad propuesta por Siqueiros, de la CSUM, ya que su actitud “era de traición a los trabajadores en general”.

Otro asunto abordado fue el relativo a los ataques lanzados en contra de la CROM por elementos oficiales, como Emilio Portes Gil, los cuales pretendían absorber a las organizaciones obreras. También censuraron al grupo que capitaneaba Antonio Díaz Soto y Gama, que buscaba sumar en sus filas a las organizaciones que se separaron de la CROM. “Jamás

hemos condenado al comunismo como aspiración, como doctrina o como forma ideal que la sociedad del futuro adoptará, ni como el ensayo grandioso que en Rusia o en cualquier otra parte del mundo está haciéndose, de conformidad con la voluntad y las necesidades de la mayoría que los pueblos experimentan. Pero reafirmamos que nuestro país no tiene porque aventurar semejantes experiencias con perjuicio inmediato y quizá definitivo de las escasas victorias que en el orden social heroicamente se ha obtenido. Dijeron que los comunistas siempre habían fracasado en México pues habían contado con muy pocos simpatizantes o seguidores y denunciaron que en los preparativos de la Confederación Sindical Latinoamericana estaba detrás el gobierno de Rusia. Reafirmaron que no condenaban al comunismo pero sí los intentos de Rusia para utilizar o convertir a nuestro país como plataforma de operaciones contra los Estados Unidos y aunque coincidían en la unidad sindical dijeron que no sólo deberían incluir a los sindicatos de América Latina sino también de los Estados Unidos.”

La creación del Consejo Nacional fue concebida por los miembros del Grupo Acción como un escenario para contestar los ataques que recibía la CROM de una manera impune y sistemática, es decir, no tenía la posibilidad política de defenderse. Es decir, buscaban un escenario, un foro, que tendría repercusiones fundamentalmente externas. Para Lombardo, era otra la finalidad: se trataba de contrarrestar la influencia predominante que tenía sobre el Comité Central el grupo que actuaba por encima o en contra de los órganos regulares de la central obrera, así como del Partido Laborista. Las decisiones fundamentales se tomaban en el seno de ese breve núcleo de dirigentes y de lo que se trataba era de democratizar la toma de decisiones. La experiencia había sido negativa pues la concentración del poder que tenía Morones había perjudicado a la CROM; los ataques lanzados contra Morones se tradujeron en agresiones a la central obrera. En un principio se pensó que la hostilidad contra Morones se podía enfrentar unificándose abiertamente a su alrededor, tratando de demostrar una gran solidez y unidad internas, hacia el exterior.

EL Consejo Nacional permitía que los secretarios generales de las federaciones nacionales y estatales se reunieran para discutir los asuntos políticos y sociales del momento y en un contexto de mayor amplitud y libertad, se tomaran acuerdos y resoluciones, sin esperar un año hasta la realización de la Convención. Hay que recordar que los gastos originados por esas asambleas eran muy elevados y no había recursos para

sufragarlos, debido sobre todo a que los miembros del Grupo Acción habían dejado de hacer las aportaciones significativas del pasado. El Consejo, desde el punto de vista estatutario, era un órgano inferior a la Convención, pero políticamente no era menos importante, en el marco de la coyuntura política. Sus resoluciones y acuerdos quedaban a cargo de los secretarios y de los departamentos del Comité Central y éste informaba de su cumplimiento al propio Consejo nacional y desde luego había una continuidad esencial entre todos los asuntos abordados por esas instancias y por las Convenciones. El funcionamiento del Consejo era similar al de las Convenciones pues se integraban comisiones dictaminadoras las cuales emitían sus dictámenes con una rapidez mayor ya que según el proyecto lombardista, las sesiones del Consejo sólo podían durar tres días.

En este contexto el Consejo rechazó la propuesta de Siqueiros para que la CROM se incorporara al pacto de Solidaridad y pudiera participar en el Congreso de Unificación Obrera Campesina. La dirección de la CROM enfrentó una táctica ambivalente por parte de los comunistas: por un lado, Siqueiros había lanzado frecuentes y violentos ataques contra Morones y los demás dirigentes sindicales y políticos y al día siguiente les envió una invitación para que realizaran acciones conjuntas, lo que se antojaba como un contrasentido o una burda maniobra. Esta duplicidad de tácticas desconcertó e irritó a los líderes cromistas, los cuales derivaron hacia una posición de repudio enérgico. Estas contradicciones eran un reflejo de las discusiones que se habían suscitado en el seno del PCM pues, por una parte, los partidarios de la línea del frente único insistían en que debía seguirse trabajando en el interior de los sindicatos confederados, aún en el caso de que sus miembros o simpatizantes corrieran el riesgo de ser expulsados por las resoluciones que a este respecto había emitido el Comité Central. Pero por el otro lado, estaban los partidarios de crear una nueva organización sindical autónoma y clasista, lo que significaba sustraer sindicatos de la CROM y por lo menos algunos grupos.

Mientras la CROM pertenecía a la Confederación Obrera Panamericana, los comunistas mexicanos, impulsados por los grupos más recalcitrantes del IV Congreso de la Internacional Comunista, habían pugnado también por la organización de una estructura paralela, la Confederación Sindical Latinoamericana, que le disputara en algunos países las federaciones a la COPA que se consideraba como un instrumento del imperialismo yanqui y de los grandes monopolios. En honor a la verdad, la COPA nunca se

consolidó como una organización representativa de las masas laborantes de América Latina pues su fuerza descansó siempre en dos pilares, la AFL, de los Estados Unidos y la CROM de México.

En el ámbito de la asamblea del Consejo Nacional de abril de 1929 se informó que el Comité central pasaba por una grave crisis económica al tener un adeudo de 68,567 mil pesos, lo que había obligado a reducir sus gastos administrativos, acordándose fijar un plazo de 30 días para que las agrupaciones que no lo hubieren hecho se pusieran al corriente en el pago de sus cuotas y que los 6,704 mil pesos que se habían recaudado para financiar el Vuelo Internacional se destinarían para cubrir ese pasivo y que por lo tanto, se cancelaba ese evento. Al discutirse el problema de la inmigración de los trabajadores mexicanos en los Estados Unidos, Lombardo propuso que el gobierno de México suscribiera un tratado con el gobierno de los Estados Unidos sobre ese particular. Cayetano Pérez Ruiz indicó, por su arte, que los trabajadores mexicanos que radicaban en el estado de California estaban sufriendo la competencia de los trabajadores asiáticos, recordando Treviño que la CROM había suscrito un convenio con la AFL para proteger a los connacionales (por lo visto ese convenio no era respetado) pidiendo que la realización de esfuerzos no se limitara al estado de California sino que también abarcara el resto de los estados de la Unión Americana en donde existían migrantes mexicanos, coincidiendo con la propuesta que con anterioridad había formulado Lombardo.198

En esta sesión se integró por la primera vez, este órgano, el Consejo Nacional, el cual fue convocado por la circular número 16, en la cual se incluyeron los secretarios generales de las federaciones nacionales y de las regionales. En realidad, como lo reconocieron Treviño y Cervantes Torres, la idea de conformar el Consejo Nacional provino de la federación de Orizaba, que hizo suya el Comité Central. Como dijo José Samaniego, dirigente de esa federación veracruzana, se pretendía con ello contrarrestar a los enemigos de la CROM a los cuales de les demostraría “que los líderes electos en las Convenciones contaban con el respaldo de dirigentes sindicales de la CROM.”199 Aunque hablaron a favor de la creación del Consejo Nacional un buen número de oradores, Alfaro Cabañas lo objetó afirmando que se estaba menoscabando la autoridad

198 Intervención de Ricardo Treviño, Consejo Nacional, abril de 1929 A CROM.

del Comité Central. Cervantes Torres pidió, que a efecto que existiera plena legalidad en esa decisión, se ratificara en la X Convención, adoptándose un reglamento elaborado por Lombardo Toledano. Treviño precisó que el Comité Central seguía siendo el órgano que tenía la mayor representación en el país, el cual, además, era el encargado de llevar a la práctica las resoluciones que adoptara el Consejo.

Otro asunto importante que se examinó fue el relativo a los continuos ataques que estaba recibiendo la CROM los cuales se publicaban en los periódicos de la capital del país, acusando a Luis Novaro de estar instigando esta campaña, y quien había patrocinado una división en el seno de la Federación de Artes Gráficas. Mientras algunos delegados propusieron que se decretara un boicot contra la prensa comercial, otros eran de la idea de editar un periódico obrero (Carlos García y Rafael Lechuga), pero predominaron loa partidarios de la acción directa, integrándose una comisión compuesta por Lombardo Toledano, Juan Téllez y José Jiménez Acevedo para estudiar la forma de llevarla a cabo. Treviño identifico que la fuente de los ataques contra la CROM provenía de los elementos comunistas, apoyados por elementos oficiales, de ahí que surgió el rechazo a la invitación que hiciera llegar David Alfaro Siqueiros al Comité Central para suscribir un pacto de acción común.

En la propuesta de la federación de Orizaba para la constitución del Consejo Nacional se concibió a este organismo como un intento de "reprobar la labor divisionista que existía de parte de los enemigos de clase."200 En tanto, Lombardo opinó que se trataba de un órgano de consulta y de intercambio de ideas que ponía en práctica el Comité Central ante asuntos de una gran importancia nacional, sin tener que esperar a la realización de la Convención.201

Ante la postura adoptada "por los elementos mal llamados comunistas,

199 Intervención de José Samaniego Valencia, Consejo Nacional, abril de 1929 A CROM.200 Propuesta de la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos de Orizaba, Consejo Nacional, abril de 1929 A CROM.201 Alegato de Vicente Lombardo Toledano sobre a propuesta de la federación de Orizaba, Consejo Nacional, abril de 1929 A CROM.

apoyados por algunas autoridades" se examinó un discurso que pronunció Siqueiros en una asamblea de la Internacional Sindical Roja, el 24 de agosto de 1928 en el que afirmó que las asociaciones autónomas le tenían un "odio formidable" a la CROM, valoraron algunos documentos de la CSUM que contenían ataques reiterados en contra de la central obrera. En consecuencia, el Consejo Nacional concluyó que los comunistas trataban de establecer la hegemonía en el movimiento obrero, que siempre había realizados paros y huelgas que habían fracasado, que no se sabía si eran comunistas, terroristas, socialistas o anarquistas. Los acuerdos fueron categóricos: no era de celebrarse el pacto que proponía Siqueiros, realizar una campaña de propaganda, impresa y oral, haciendo notar la perfidia de ese grupo, declarar que se trata de una actitud de traición al movimiento obrero. Se reiteró que la CROM era enemiga de la clase parasitaria y explotadora en cualquier país del mundo, que seguirá optando por el nacionalismo y que los gobernadores y en general la maquinaria oficial apoyaba a los elementos comunistas.202

El Consejo identificó como un grupo político que trataba de minar la fuerza de la CROM al encabezado por Soto y Gama y Manrique, en el Distrito Federal, el diputado Aguilera y el senador Pedro Belanzuarán, en el estado de Zacatecas, con el fin de llevarse los sindicatos de la CROM a sus organizaciones. El otro grupo era el de la Liga Socialista del estado de Coahuila y después ubicaba a los comunistas, que estaban impulsando el Bloque Obrero y Campesino.

En las deliberaciones se analizó la táctica seguida .por los comunistas desde la reunión del 11 de septiembre, efectuada en Moscú en la que decidieron la formación de una Confederación Sindical Latinoamericana y en la de abril de 1928 en que se determinó designar como sede de ese encuentro a la ciudad de Montevideo. Según las consideraciones de los delegados cromistas, lo que se buscaba, citando a Alejandro Losovoski, era acabar con las organizaciones reformistas (como la CROM) para crear una nueva agrupación sindical en donde ese tipo de dirigentes fueran barridos. Después mencionaron párrafos de un discurso de Siqueiros en el cual dijo: "hemos cometido un error cuando hemos dicho, somos amigos de la CROM y enemigos de sus directores. Debíamos haber dicho:

202 Dictamen suscrito por Luis Islas Osorio y José Bustos, Consejo Nacional, Abril de 1929 A CROM.

somos enemigos de la organización fascista que existe en el interior de la CROM y amigos de las buenas organizaciones”. Que después Siqueiros regresó a México y se dirigió a la IX Convención a la cual propuso un pacto, y haciendo notar que los preparativos del Congreso de Montevideo habían transcurrido bajo la más completa indiferencia de los trabajadores.

Los delegados al Consejo Nacional consideraron que la unificación obrera internacional debía hacerse "sin exclusiones de ninguna naturaleza respecto de grupos de trabajadores" y que no sólo deberían incluirse a los trabajadores de los países de América Latina sino también de los Estados Unidos", rechazando que a los líderes que no comulgan con las ideas comunistas se les endilguen toda clase de epítetos, "Quienes se erigen en censores, calibradores y jueces de cualquier líder debieran considerar previamente que sus juicios y censuras afectan directamente a las organizaciones obreras que sustentan aquellos y en tal concepto no debe extrañar que en todo tiempo sus ataques, sus denuestos y maldiciones, sean lógicamente tomados como dirigidos a las masas mismas, las cuales siempre tuvieron como axioma el de que "una ofensa hecha a uno es una ofensa hecha a todos".Señalaron que para la aplicación de la táctica de la unidad y del frente único sindical, los comunistas sólo pretendían fomentar la división de la CROM, como ocurrió en la Federación Teatral, la formación de ligas y asociaciones, generadoras de una gran dispersión, lo cual "es suicida para los trabajadores".

La resolución de rechazo a la táctica de los comunistas fue suscrita por todos los delegados.203

Se aprobó otra resolución en la que se acordó efectuar cambios en la táctica de lucha empleada por la CROM, pero para fomentar una mayor disciplina interna, una mayor responsabilidad de parte de todos sus miembros, una preparación mayor, un entendimiento directo con los representantes patronales que impidan la nefasta acción del gobierno. Se precisó que esta resolución "no significaba de ninguna manera la cesación de la lucha por alcanzar nuevas conquistas o por hacer que los obreros que no disfrutan las que merecen, no las obtengan.”204

203 Resolución sobre la táctica de los comunistas, Consejo Nacional, abril de 1929 A CROM.

La CROM careció de fuerza real en el seno de los periódicos comerciales, aunque algunas de sus uniones sindicales tipográficas estaban afiliadas a ella, por lo que no pudo defenderse de sus enemigos políticos. En efecto, los adversarios de la central obrera acusaron a sus dirigentes de manipular en su beneficio la información que publicaban sobre todo los grandes diarios Excélsior y El Universal. En ese momento, la Federación de Artes Gráficas sufrió una división más pues un grupo de trabajadores, periodistas, redactores y empleados, encabezados, entre otros, por Regino Hernández Llergo formaron otra organización gremial y se unieron a la CGT. La CROM no contaba con un órgano de prensa adecuado, capaz de competir en el mercado con los poderosos medios mercantiles pues los órganos que tenía tanto el Comité Central como las federaciones nacionales tenían una circulación restringida y básicamente se ocupaban de asuntos laborales y sociales. La revista de la CROM tenía también un tiraje muy limitado y aunque se había modernizado, tampoco estaba en aptitud de poder salir a la palestra del debate político nacional con la fuerza que se necesitaba. En estas condiciones la organización de un boicot contra los periódicos comerciales sólo quedó en una amenaza pues no existía la capacidad real para llevado a cabo. La carencia de recursos económicos impidió que la central obrera tuviera su propio diario, aunque durante un tiempo influyó en EL Sol, al grado que se tomaba como un órgano oficioso, lo cual no era cierto.

Las tácticas sindicales del grupo Acción y de la CSUM eran diametralmente opuestas: por un lado, la CROM no estaba dispuesta a romper sus vínculos con la American Federation of Labor y por la otra, la CSUM mantenía un abierto rechazo contra aquella. Nunca hubo posibilidad alguna de reunirse para dirimir sus profundas diferencias y prueba de ello fue el enfrentamiento entre Lombardo y Siqueiros durante las deliberaciones en torno a la Ley Federal del Trabajo. El triunfo de los terceristas, es decir, de los comunistas que eran favorables a crear una nueva central sindical, distinta, opuesta y encontrada tanto a la CROM como a la CGT canceló de hecho la posibilidad de un acercamiento entre los dirigentes reformistas y los cromistas por lo que se dio un enfrentamiento global contra la CROM, no contra sus líderes, sino contra la organización como tal, sin advertir las diferencias que existían, por

204 Resolución sobre la táctica de la lucha de la CROM,. consejo Nacional, abril de 1929. A. CROM.

ejemplo, entre Lombardo y Morones o sin valorar correctamente la importancia de esas discrepancias. Esta actitud confrontacionista a ultranza, provocó un afinamiento de las posiciones anticomunistas del Comité Central, es decir, una mayor unidad y cohesión en sus filas, para luchar más eficazmente contra sus enemigos.

En el proyecto aprobado sobre la posición que deberá tener la CROM frente a los ataques de sus enemigos políticos, se concluyó:

“Primero. Todas las agrupaciones obreras que pertenecen a la confederación Regional Obrera Mexicana, decretarán un severo boicot a los periódicos que sistemáticamente se dedican a atacar al movimiento obrero de México representado por nuestra institución, tan luego lo estime conveniente el Comité Central. En tal virtud, se nombrará inmediatamente en todos y cada unos de los sindicatos una comisión pro-boicot de la prensa enemiga de la CROM y cuya misión será organizar mitings, conferencias, veladas y toda clase de propaganda verbal y escrita, tendientes a llevar a la conciencia de la sociedad en general la verdad, consistente, en que esa labor es falsa y tendiente a causar males a las clases trabajadoras”.

“Segundo. Procúrese porque las negociaciones mercantiles donde trabajen miembros de la CROM, retiren o no suministren anuncios a los periódicos de que se habla en el punto anterior. Esta insinuación deberán hacerla los Comités Ejecutivos de los sindicatos a las negociaciones afectadas por esta disposición”.

“Tercero. Nómbrese una comisión integrada por delegados a esta asamblea de Consejo nacional, con el objeto de que presenten dictamen, que tenía a la creación de un periódico órgano de la CROM e impulsar y excitar a las confederaciones y federaciones, para que en la medida de sus circunstancias publiquen periódicos y revistas, que lleven a la conciencia de los trabajadores el criterio de las agrupaciones que integran la Confederación Regional Obrera Mexicana”.

“Cuarto. Gírese excitativas a los compañeros cinematografistas a efecto de que se procure la exhibición en las pantallas de placas con leyendas en pro de la CROM, cuya disposición se hará extensiva a todas las organizaciones de la República.”

“Quinto. Ratifíquese por esta asamblea de Consejo Nacional el acuerdo

tomado en la novena Convención de la Confederación Regional Obrera Mexicana, referente al boicot decretado a la Unión Mexicana de Actores”.

La propuesta fue presentada por Marcos Hernández, Enrique Sustaita, el 21 de abril de 1921.

Pero hubo otra resolución importante que tenía que ver con los ataques que habían lanzado los comunistas. En su texto se decía que:

“Habiéndonos designado para dictaminar sobre el tercer punto de la circular número diecisiete que dice: “posición que debe adoptar la CROM, ante la propaganda y campaña iniciada por elementos llamados comunistas apoyados por algunas autoridades.”

“En el boletín número 8º de la Internacional Roja de la C.G.T.U., del 24 de agosto de 1928, existe un sumario y contiene un discurso del señor D. A. Siqueiros en el cual ya pronosticaba los ataques a la CROM., afirmando que las agrupaciones autónomas le tenían “un odio formidable a la CROM y al referirse a las agrupaciones autónomas, no se refería a las ultimas formada al calor de la política, sino a la Confederación de transportes y Comunicaciones, y las ya conocidas”.

“Por los documentos existentes en el archivo del Comité Central en el expediente 0/115/(000)/1., legajo I, iniciado en 1925, por la propaganda impresa que expide la llamada Confederación Sindical unitaria de México, creada por Siqueiros, la actitud de Diego Rivera Monzón, Rosendo Salazar, y otros de triste memoria, hemos encontrado no los representativos sinceros de una tendencia sino un partido integrado por hombres dispuestos no a convencer de la bondad del sistema que preconizan; sino, los representativos del terrorismo, la táctica desarrollada por ellos jamás se ha caracterizado por establecer una unidad, siempre se combaten entre sí, y a la postre los radicales como H. Jara, se vienen a convertir en azotes de la organización obrera, al igual que Portes Gil quien dio dineros a Diego Rivera, para que éste, se trasladara a Rusia. Desde el IV Congreso de la I.S.R., el proletariado se ha venido dando cuenta de las intenciones de la Unión Sindical Roja, su papel jamás ha sido un funcionamiento en defensa de los trabajadores, pues con una táctica absurda ellos han sido los culpables del atraso de la organización obrera, sirviendo a la lucha del capitalismo, sajón, anglo-sajón, o norte-americano, y español este último, el propietario de muchos más de la mitad del territorio nacional, y del comercio”.

“Que ganaría la organización obrera con crear nuevos líderes que tal pareció y posteriormente se afirmó la intención de Siqueiros y socios, este individuo audaz, hasta se consideró con derecho a exigir la renuncia de los directores de la CROM, de los puestos que tienen por la voluntad soberana de la IX Convención”.

“Porque si son obedientes de las mayorías, siendo la CROM., no suman incondicionalmente sus voluntades a las nuestras para hacerles frente al porvenir”.

“Porque se obstinan en sembrar la hegemonía, respecto del movimiento obrero, y luchar torpemente acabando con la fe de las masas trabajadores con un proceder imbécil, en vez de una lucha inteligente”.

“¿Cuál es el balance de su actuación? Huelgas perdidas, calumnias a la CROM. Aprovechar el momento psicológico de la IX Convención; en suma qué se proponen, estos señores, que no saben si son comunistas, terroristas, anarquistas o socialistas, o sindicalistas, ni adoptan ningún sistema para luchar”.

“El haber nuestro, no necesitamos mencionar, pues gracias a la CROM., y a los hombres que la integran hay juntas de Conciliación y Arbitraje, nacionalismo bien entendido, contratos y convenciones colectivas de trabajo y moral social bien definida”.

“Enormes serían los cargos que tendríamos que hacer a los anarquizantes que son partidarios de la revolución sin cabeza”.

“Hemos tratado brevemente estos antecedentes históricos para poder entrar de lleno a la cuestión que se nos tiene encomendada”.

“Si la CROM, celebrara un pacto con ellos sería inútil, ya que se actitud jamás ha sido leal, si tenemos en cuenta que la misma confederación de Transportes y Comunicaciones, se separó de ellos, en vista de que se obstinaban en continuar en la CROM”.

En vista de lo anterior, y de las demás consideraciones que no escaparán al ilustrado criterio del H. Consejo, nos permitimos proponer las siguientes resoluciones:

“Primero. No es de celebrarse el pacto que pretenden los señores Siqueiros y socios, proyecto presentado a la IX Convención”.

“Segundo. Es de hacerse una campaña de propaganda, impresa y oral entre las organizaciones Obreras en general, haciéndoles notar la perfidia de Siqueiros y socios”.

“Tercero. Es una obligación de los delegados al H. Consejo Nacional de la Confederación Regional Obrera Mexicana, informar ampliamente a los trabajadores en general, por medio de un manifiesto firmado por el mismo Consejo Nacional, y por medio de mítines públicos, de las razones que se tuvieron para dejar de celebrar el pacto que legalizaba la hegemonía de los elementos antagónicos”.

“Cuarto. Se declara una traición a la causa del trabajo organizado, la actitud de los elementos comunistas, que pretendiendo combatir al imperialismo norteamericano, favorecen los intereses de los capitalistas iberos de la América Latina.”

“Quinto. La táctica de lucha de la CROM, es, ha sido y debe seguir siendo, el combate contra la clase parasitaria y explotadora, llámese norte-América, española o de cualquier nacionalidad, siempre que sea en el terreno económico”.

“Sexto. En el terreno espiritual y cultural, debe continuarse adoptando el nacionalismo que ha caracterizado a la CROM, para poder conservar su integridad y su fuerza moral y económica”.

“Séptimo. Siendo los gobernadores de los estado y en general la maquinaria oficial, la que se mueve en contra de la CROM, apoyando a Siqueiros y socios, es de hacerles notar a los trabajadores en general esta actitud traidora a la clase explotada”.

“Octavo. Estas resoluciones deben ponerse en práctica desde luego y someterlas a la ratificación de la X Convención de la CROM.”

“Salud y Revolución Social”México, D. F., a 20 abril de 1929

La comisión.Luis Islas Osorno, José Bustos.

Otro asunto importante que mereció la consideración del Consejo Nacional fue el siguiente:

Al Honorable Consejo Nacional de la CROM.Presente.

“A la comisión que suscribe fue turnada para su estudio y dictamen, la iniciativa del Comité Central de la CROM respecto de un cambio en los procedimientos que debe emplear el movimiento obrero para resolver sus problemas, en vista de la situación que prevalece en nuestro país; iniciativa que concluye proponiendo la creación de varios organismos de carácter técnico que se avoquen el estudio y la resolución de los asuntos de la organización obrera”.

“La comisión ha meditado y discutido mucho la iniciativa que es, seguramente, la más trascendental de cuantas hasta hoy en la historia de la CROM., se ha presentado a la consideración de los representantes de las agrupaciones que la integran; ha valorizado las razones que militan a favor de su aceptación; ha tomado en cuenta otros argumentos no expuestos en la misma y que concurren en su apoyo; ha calculado las consecuencias que dicha iniciativa entraña y, después de todo esto, se permite presentar a vuestra consideración los siguientes razonamientos y puntos resolutivos:

“Considerando.“Que el movimiento en favor de la rehabilitación económica de nuestro país, iniciado por la Confederación Regional Obrera Mexicana en su Quinta Convención celebrada en la ciudad de Guadalajara, es ya un anhelo nacional;

“Que aprovechando este hecho los enemigos tradicionales de nuestra organización han iniciado un movimiento represivo en contra del proletariado organizado, señalándolo como el obstáculo principal para conseguir la rehabilitación económica de México; represión que en estos momentos se dirige en contra de los grupos radicales, comunistas y anarquistas; pero que concluida se dispondrá a tratar de destruir a la Confederación Regional Obrera Mexicana;

“Que en vista de esta situación que augura un porvenir lleno de dificultades de todo orden para el movimiento obrero, es preciso obrar con la mayor inteligencia y sentido de la responsabilidad, a fin de salvar las conquistas que nuestra organización ha logrado a cambio de muchos sacrificios;

“Que tal situación no sólo es de nuestro país sino que abarca la mayor parte de los países del mundo, como consecuencia de la rehabilitación económica de los mismos provocada con motivo de la guerra europea, que produjo, a su vez, un resurgimiento de la idea nacionalista y del espíritu patriótico; lo que hace pensar que la crisis es honda y que el proletariado organizado debe salvarla con la mayor prudencia, sagacidad y competencia;

“Que, independientemente de estas consideraciones, la complejidad de los sistemas de la producción y de la organización industrial han transformado a tal punto la naturaleza de los conflictos entre el capital y el trabajo, que éstos reclaman de parte de las agrupaciones obreras la mayor ilustración, competencia profesional y sentido de la responsabilidad que en las época anteriores de la lucha de clases;

“Que, además de todo lo dicho, en nuestro país prevalece en los actuales momentos en los órganos del poder público, un ambiente contrario para la CROM y el propósito claro de hostilizarla sistemáticamente; fallando los asuntos en que ésta tiene interés en contra suya, sin tomar en cuenta la ley, los precedentes del mismo gobierno y la ideología revolucionaria;

“Que, a mayor abundamiento, la expedición del Código Federal del Trabajo, no obstante las protestas de los factores que concurren en la producción, trabajo y capital, parece inminente, y que dicha Ley complicará aún más la situación crítica por la que atraviesa la Organización Obrera;

“Que, vista de todas estas consideraciones, es necesario que el movimiento obrero representado en la CROM, obre en tal forma que sin perder las conquistas legítimas que ha alcanzado hasta hoy, salve la profunda crisis en que se halla y ayude, además a salvar la que la nación padece;

“Que para conseguir estos designios se impone un cambio en los

procedimientos dentro de la lucha de clases que constituye y seguirá constituyendo la táctica de acción de nuestra organización; procedimientos que deben consistir, principalmente, en una mayor disciplina, en un mayor sentimiento de la responsabilidad y en una preparación mayor de los elementos directores del movimiento obrero; en un entendimiento con los representantes de la clase patronal que impida la nefasta acción del gobierno, que permita el desarrollo de las industrias sin detrimento de los derechos de la clase trabajadora y que estudie y resuelva las relaciones entre el capital y el trabajo;

“Considerando por último, que el medio de llegar a esta propósito es el de crear organismos con mayor jurisdicción y en mayor escala que los ya existentes en algunas industrias, que han dado hasta hoy buenos resultados”.

La Comisión somete al Consejo estos puntos resolutivos:

“Primero. Es llegado el momento de adoptar una nueva técnica en la lucha de clases, dentro de las actividades de la organización obrera, que corresponda a las necesidades y circunstancias que privan actualmente”.

“Segundo. El Consejo Nacional de la CROM aprueba el procedimiento que ha venido empleando el Comité Central de la CROM para la resolución de los distintos conflictos que se han presentado, por consideraciones como el principio de la nueva técnica que debe adoptarse”.

“Tercero. Se autoriza al Comité Central de la CROM para que inicie y lleve a cabo todas aquellas gestiones que estime conveniente y que tiendan a celebrar acuerdos, convenidos, etc., de carácter general, con las empresas de las distintas industrias del país, y que tengan por objeto confirmar las condiciones actuales de trabajo y las conquistas obtenidas por el movimiento obrero, con la excepción de aquellas que dada la organización de la industria estén reservadas a la dirección y a la administración de las empresa”.

“Esta resolución no significa de ninguna manera la cesación de la lucha por alcanzar nuevas conquistas, o por hacer que los obreros que no disfruten de las que merecen, no las obtengan”.

“Cuarto. El consejo Nacional de la CROM resuelve crear un Comité Técnico que será el encargado del estudio de aquellos casos de conflicto

y de peticiones que le sean sometidas por conducto del Comité Central, por las agrupaciones que forman parte de la Confederación Regional Obrera Mexicana”.

“Quinto. Las agrupaciones obreras deben someter al estudio del Comité Técnico que se crea, por conducto del Comité Central, todos aquellos conflictos y peticiones cuya importancia pueda provocar dificultades que pongan en peligro la estabilidad de la organización obrera o que puedan servir de pretexto para que las influencias comunistas pudieran desarrollarse.”

“Sexto. Se autoriza al Comité Central para que inicie y lleve a cabo todas las gestiones que estime conveniente, a efecto de conseguir el establecimiento de comisiones y comités de carácter técnico, integrados por representantes de la Confederación Regional Obrera Mexicana y de las diversas industrias establecidas en el país, y que tengan por objeto conocer de todas aquellas dificultades y problemas que se presenten entre patrones y obreros, para resolverlos de manera definitiva, evitando, así todo conflicto que pudiera suscitarse”.

“Séptimo. Se autoriza a las Federaciones y Confederaciones, miembros de la Confederación Regional Obrera Mexicana, para que en apoyo del Comité Técnico de que habla el punto cuarto, establezcan, a su vez, comités técnicos que cooperen a la realización de los acuerdos de aquel organismo, en los términos de la reglamentación que para su efecto apruebe el Consejo Nacional en su próximo periodo de sesiones”.

“Octavo. El Comité Central someterá a la consideración del Consejo Nacional, en el mismo periodo de sesiones, los proyectos de reglamentos para el funcionamiento de los diversos comités técnicos a que se refieren estas resoluciones”.

“Noveno. Las agrupaciones confederadas deberán observar con toda disciplina, los programas trazados por el Comité Técnico y las resoluciones que éste dé sobre los asuntos sometidos a su consideración, y para llevar a cabo aquellos programas que el propio comité técnico elabore y que tengan por objeto conseguir los propósitos señalados en las presentes resoluciones”.

“Décimo. El comité técnico estará obligado a escuchar en todo caso a las agrupaciones interesadas en algún conflicto o caso de estudio que les

afecte, ya sea por escrito o verbalmente”.

“Undécimo. El comité técnico informará al consejo nacional de la CROM, con toda amplitud, de los diversos casos de que haya conocido durante el período comprendido entre las reuniones del propio Consejo Nacional”.

“Duodécimo. El Comité Central de la Confederación Regional Obrera Mexicana, deberá someter a la consideración de la Asamblea en el próximo período de sesiones del Consejo Nacional, un proyecto que tenga por objeto realizar la mejor selección posible de miembros de las agrupaciones Confederadas, y para dar a éstos la preparación, las orientaciones necesarias, e inculcarles el concepto de responsabilidad, para que puedan estar a la altura de su deber en todas las circunstancias, y en todos los casos que tengan que tratar como directores o representantes de agrupaciones Obreras”.

Sala de sesiones del Consejo Nacional de la CROM.

México, D. F., a 13 de agosto de 1929.

Consejo Nacional: el conflicto intergremial de Atlixco

El Consejo Nacional del mes de septiembre de 1929, al "reconocer la dificilísima situación económica por la que atravesaba el Comité Central" acordó:"los sindicatos deben pagar sus cuotas directamente al Comité Central, las Federaciones son responsables del cumplimiento del pago de las cuotas de los sindicatos al Comité Central, esta responsabilidad es económica para aquellas federaciones que pagan por los sindicatos que las integran y moralmente en lo que se refiere al inciso anterior, las Federaciones deben proceder, desde luego, al nombramiento de comisiones permanentes, encargadas de velar porque las agrupaciones que la integran, cubran sus adeudos y cuotas futuras con toda puntualidad al Comité Central, para que las agrupaciones pueden contribuir a aliviar la difícil situación económica del Comité Central y con el propósito de proporcionar a éste los elementos necesarios para que pueda desarrollar la intensa campaña que se le ha encomendado, todas las Federaciones y Confederaciones Locales adquieren la obligación de organizar funciones teatrales o festivales de otra índole, cuyos fondos se destinarán íntegros al Comité Central, actos que deben verificarse a más

tardar en octubre del corriente año, el Comité Central comunicará a todas las agrupaciones el nombre de las Federaciones y Confederaciones que no cumplan con esos acuerdos, para que las demás agrupaciones se dirijan a los faltistas, exhortándolas a cumplir fielmente estos acuerdos, para aportar algunas cantidades más en metálico para ayudar a los gastos del Comité Central, los delegados del Consejo Nacional deben hacer una intensa propaganda en las asambleas de los trabajadores a fin que de, cada uno de sus agremiados, recabe su tarjeta de identificación o credencial de la CROM.

Al referirse a los acontecimientos de la fábrica del Carmen, en Atlixco, el Consejo Nacional señaló que "los comunistas, desde febrero actual, y gozando de toda impunidad, a pesar de ser una pequeñísima minoría, ha estado hostilizando a nuestras agrupaciones, muy principalmente en la región de Atlixco, con el objeto de apoderarse del trabajo que corresponde a los elementos nuestros y que al no lograrlo, atacaron a nuestros compañeros desde las azoteas en que se parapetaron perfectamente armados, dando como resultado la muerte de cuatro trabajadores y varios heridos. De acuerdo con los informes que rindieron, el inspector del trabajo de la Secretaria de Industria y Comercio y el jefe del destacamento de las fuerzas federales, se comprobó que fueron los comunistas los causantes de estos acontecimientos y que los elementos nuestros se encontraban desarmados. Esto ha dado motivo a que posteriormente y sin causa justificada se esté encarcelando a compañeros de nuestra organización y últimamente al llegar a la ciudad de Puebla, una comisión que se dirigía a tratar estos asuntos con las autoridades del estado, fueron aprehendidos y declarados formalmente presos, los camaradas Juan Cuamatzi, secretario general de la Federación de Atlixco, Manuel Morales Téllez y Nabor T. Camela, de la misma organización" por lo que pidieron se protestara contra los atentados que estaban realizando los mal llamados comunistas y la libertad de los dirigentes encarcelados.205

Los conflictos en la región del Hule

Además durante la reunión extraordinaria del Consejo Nacional del mes de agosto de 1929 se aprobaron dos resoluciones sobre el conflicto en la

205 Oficio del Comité Central, 9 de septiembre de 1919, A CROM.

región de El Hule: la primera relativa a la situación interna de las organizaciones existentes y la segunda abordaba la acción que debían desarrollar para hacer respetar sus derechos ante las empresas plataneras. En primer lugar, se informó que el Comité Central había solicitado al presidente de la República la destitución del delegado de la Secretaría de Industria, Napoleón Molina Enríquez por estar realizando una labor en perjuicio de la CROM. Recomendar la debida orientación entre los sindicatos de la Federación Sindicalista para que suscriban los contratos colectivos en las mejores condiciones posibles.206

En el otro dictamen sobre el mismo asunto se aprobó el comportamiento del Comité Central para que se suscribieran los contratos de trabajo con la Compañía Frutera Transcontinental, que habían sido impugnados por los dirigentes de la Federación y al mismo tiempo reconoció que habían asumido esa actitud "en el legítimo ejercicio de sus derechos y de su soberanía". Al mismo tiempo se reconoció que el hecho de que se hubieran rechazado esos contratos había dado como resultado que las empresas hubiesen buscado la firma de contratos con otros sindicatos, pero que ese error de la Federación Sindicalista había sido por" falta de una información oportuna". Por un lado, dirigentes como Salvador Moreno, Efrén de la Fuente, José López, Germán Flores, José Cruz, Rodolfo Linaldi habían mostrado una gran disciplina y lealtad hacia la CROM, no así Adalberto Vélez y Juan Vázquez, quienes habían realizado, se dijo, una labor "absolutamente contraria". El caso de estos últimos fue turnado a la Confederación Sindicalista del Estado de Veracruz.207

A diferencia de otros conflictos en que el Comité Central determinó aplicar sanciones disciplinarias contra los dirigentes que se habían opuesto a sus determinaciones y quizá tomando en cuenta la experiencia de la huelga de Minatitlán, en el caso del Hule, prefirió obrar con las armas de la explicación y de la persuasión para resolver las diferencias internas sobre la interpretación que se había hecho en torno a firma del contrato de trabajo con la Transcontinental. El elemento que llevó a practicar esa política conciliatoria fue Manuel Martínez, quien finalmente

206 Dictamen número 1 sobre el conflicto del Hule, Consejo Nacional, sesión extraordinaria, agosto de 1929. A CROM.207 Dictamen número 2, sobre el conflicto del Hule, Consejo Nacional, sesión extraordinaria, agosto de 1929. A CROM.

convenció a los dirigentes plataneros de las razones que habían motivado a actual de la manera como lo hizo el Comité Central, lo que redundó en un fortalecimiento de la Federación Sindicalista. Es conveniente precisar que aunque los delegados del Comité Central afirmaban que con su presencia no se vulneraba la autonomía de los sindicatos y de las Federaciones, lo cierto es que, en la práctica, tanto la Confederación del estado de Veracruz, como la del estado de Oaxaca, desempeñaron en este caso una función auxiliar (del propio Comité Central) y supletoria, lo que hace pensar que había distintas formas de aplicar los estatutos.

Celestino Castro, de la Confederación Sindicalista del estado de Zacatecas presentó una moción ante el Consejo Nacional, en la que precisó que “cuando los enemigos del movimiento obrero pretendieron acabar con la CROM, el general Obregón fue el primero que encontró traidores a nuestra organización en el estado de Zacatecas y bajo su dirección estuvieron sembrando el germen de la división entre los campesinos, Guillermo Aguilera, diputado al Congreso de la Unión y Pedro Belaunzarán, senador, tomando como base de actividades de la ciudad de Fresnillo, viniendo a dejar de tener significación esta labor al morir el obregonismo. Yéndose Aguilera con los rebeldes de Escobar y Belauzarán se enroló con los políticos que dirige Pérez Treviño”.

“Fue Pedro Belaunzarán el que se encargó de informar y orientar a los políticos enemigos de la CROM que hicieron su cuartel general en México, respecto de la trascendencia que tiene la organización en el estado de Zacatecas y fue el encargado de señalar a los hombres que podían traicionar los principios del proletariado, halagándolos con lisonjeros triunfos en la política y escogiendo como indicados a nuestros antiguos compañeros Luis Reyes y J. Jesús Delgado, tomando en cuenta que ambos ambicionaban llegar, por cualquier medio, a la gubernatura del estado”.

“ Antes de que se verificara la Convención de Querétaro, estos hombres fueron llamados a la ciudad de México y de acuerdo con los directores del mal llamado Partido Nacional Revolucionario, planearon separar la organización de campesinos del estado de Zacatecas de las filas de la CROM. Se les indicó ser ese el deseo del actual presidente de la República y ofreciéndoles, a cambio de su traicionar, deponer al gobernador constitucional del estado, compañero Alfonso Medina, que es a la vez secretario general de la Confederación Sindicalista, aceptaron

separarse del Partido Laborista y formar el Partido Nacional Revolucionario”.

“Esta actuación de Reyes y Delgado dio motivo para que se dejara sentir una profunda división entre los directores de la organización campesina, que motivó reiteradas veces la intervención del Comité Central y del Partido Laborista, por conducto de los compañeros Celestino Gasca, José López Cortés y Ricardo Treviño quienes hicieron esfuerzos inauditos para conjurar a crisis social que hoy reina en Zacatecas”.

“La última asonada militar, encabezada por Escobar, puso en actividad a casi todos los campesinos, quienes poniéndose a las órdenes del general Calles, cooperaron en la contienda armada. Con este motivo, las actividades políticas tuvieron un paréntesis, pero terminada esta campaña Luis Reyes y Jesús Delgado, sin pérdida de tiempo, se hicieron pagar su traición obteniendo el poder gubernamental en Zacatecas pues durante el movimiento de Escobar se informaba en la ciudad de México que los núcleos de campesinos combatientes en Zacatecas pertenecían al PNR y los hechos de armas eran considerados como triunfos de miembros de ese partido”.

“Llegados al poder (Reyes y Delgado) los tránsfugas de la organización fueron a sacar las máquinas de escribir y algunos documentos de las Oficinas del Comité Ejecutivo de la Sindicalista, deponer a los presidentes municipales miembros de la organización y propagar la especie de que ésta había desaparecido”.

“Las Federaciones y sindicatos que integran la Confederación Sindicalista han protestado enérgicamente contra estos actos, con excepción de las agrupaciones de Villanueva y Pinos, los conglomerados de campesinos se han mantenido firmes y leales a la Confederación Sindicalista y a la CROM, defendiéndose con energía de la hostilidad del gobierno y esperando la celebración anual de la Convención Sindicalista”.

“La mayoría de los secretarios del Comité Ejecutivo han permanecido en sus puestos, especialmente el secretario general, compañero Alfonso Medina, los secretarios de Agricultura y de Organización, camaradas Blas Bocardo y Manuel Méndez Muñoz, respectivamente, habiendo defeccionado, Lamberto Elías, secretario de Interior y J. J. Delgado, secretario del exterior”.

Celestino Castro, después de esta larga exposición, formuló las siguientes propuestas: que el Consejo Nacional pregunte a Reyes y a Delgado si se han separado definitivamente de la CROM, que expresen a qué se debe la hostilidad que existe en el estado de Zacatecas contra la Confederación Sindicalista y que conocida, esta respuesta se de a conocer a los trabajadores de esa entidad por medio de una circular.

Los acontecimientos políticos del estado de Zacatecas son también una manifestación de los acomodos que generó en todo el país la creación del PNR en los que se buscaba destruir a la CROM y al Partido Laborista para que sus bases se trasladaran a la nueva organización política, la cual contaba con el apoyo total del general Calles. En esa entidad, la CROM había pasado por varias escisiones siendo la primera, la del grupo encabezado por José I. Medina, que determinó sumarse a la organización del Partido Comunista Mexicano; después sucedió la separación del grupo de José. G. Escobedo, que se integró a la Confederación General de Trabajadores. En medio de estas crisis internas, un grupo se mantuvo vigente y actuante, el de Emancipación Proletaria, dirigida por Alfonso Medina y Lucino López, quien llegó a ocupar la Secretaría de Agricultura del Comité Central. Este fue el núcleo político más importante de la CROM, el cual tenía una sólida organización entre los campesinos solicitantes de tierras y entre los trabajadores de las haciendas y de algunas empresas prestadoras de servicios de las principales ciudades de la entidad y de grupos de artesanos.

El grupo Emancipación Proletaria participó activamente al lado de los gobiernos legalmente constituidos durante los levantamientos de De la Huerta, durante la sublevación cristera y más recientemente contra las rebelión del general Escobar y por ello gozó de una gran estimación por parte de los generales Calles y Obregón. Sobre sus bases se constituyó a Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos, de la cual salieron dos gobernadores del estado, Fernando Rodarte y Alfonso Medina, senadores y diputados federales y desde luego regidores y presidentes municipales.

Al producirse el desacuerdo entre Calles y Morones para constituir el Partido Nacional Revolucionario, en detrimento de las bases sociales de la CROM y del Partido Laborista, al igual que ocurrió en muchas entidades federativas, se produjo una división en la Confederación Sindicalista, a cargo de Luis Reyes y J. Jesús Delgado quienes en su deslealtad se

prestaron para desaforar al gobernador Alfonso Medina, quien a su vez era secretario general de la citada Confederación. Se hizo una labor de zapa en el estado de Zacatecas no sólo por parte de esos desafectos sino sobre todo de parte de los políticos oficialistas que trataron de dividir a la Confederación y de sustraerle sindicatos, utilizando para ello la satisfacción de muchas de sus demandas agrarias y al Partido Nacional Agrarista. Todo con el propósito de fortalecer el nuevo partido ideado por el general Calles.208

Hubo un dictamen muy importante que trataba de responder a los ataques que se le lanzaban a la CROM. En primer lugar, se acordó "ratificar al Comité Central nuestra confianza y lealtad" y en el resolutivo siguiente se decidió realizar una campaña de publicidad" a efecto de demostrarle a los grupos antagónicos que, a pesar de sus malévolos deseos, la CROM vive y cada vez se solidifica cuanto más es atacada, pues los trabajadores todos hemos comprendido el extenso programa revolucionario que está desarrollando nuestra organización...”

Hubo un amplio consenso entre los delegados que consideraron que en las entidades federativas había una fuerte ofensiva de parte de los promotores del Partido Nacional Revolucionario en contra de los sindicatos y de las federaciones de la CROM, que evidentemente trataban de dividirlas. Para ello se utilizaron diversos métodos, desde la simple invitación a los militantes cromistas para afiliarse al nuevo partido, hasta el uso de procedimientos violentos.

Esta resolución reconoció que en el seno del gobierno se había producido un deslazamiento del grupo revolucionario por parte de un grupo contrarrevolucionario, que había pasado del apoyo brindado a las luchas de los trabajadores (se hizo alusión al periodo de Calles) a otro en que la represión era la política permanente contra las agrupaciones avanzadas y se observó que la ofensiva estaba dirigida, principalmente, contra los anarquistas y comunistas, pero también contra los sindicatos de la CROM, por distintas motivaciones políticas, si se quiere, pero tratando de lograr la misma finalidad: imponer la paz industrial para asegurar a los inversionistas extranjeros garantías a sus capitales.

208 Moción presentada por Celestino Castro, Consejo Nacional, agosto de 1929, A CROM.

Se había cumplido con una de las demandas de Calles derechista para quién era necesario poner límites a las huelgas, a las acciones de los sindicatos y de las agrupaciones agrarias, para atraer los capitales foráneos, sobre todo norteamericanos, generando un clima de estabilidad y de armonía entre los factores de la producción.

La CROM se colocó de hecho en las filas de la oposición a los gobiernos de la reconstrucción económica nacional con base en las inversiones extranjeras y del abatimiento de los salarios de los trabajadores, pero no formuló ninguna alternativa programática sino se limitó a establecer mecanismos de control y de disciplina verdaderamente cuartelarios en el que se otorgaban facultades omnímodas al Comité Central, se expulsaba a cualquier trabajador que diera muestras de alguna inconformidad, que simpatizara siquiera con los comunistas y nacional revolucionarios. En la práctica, los sindicatos y las federaciones perdieron su autonomía pues ninguna decisión podían tomar si antes no consultaban y recibían la autorización correspondiente de ese órgano de dirección.

Contra la política de apertura irrestricta e ilimitada del capital extranjero, como medio de industrializar al país

En el marco del Consejo Nacional, reunido en la ciudad de México el mes de diciembre de 1929, se patentizó que los dirigentes del PNR y de la Secretaría del Trabajo mantenían una campaña de franca hostilidad contra la CROM, realizando toda clase de atropellos contra sus sindicatos afiliados. En el estado de Zacatecas, por ejemplo, se perseguía a la CROM y se había encarcelado a Alfonso Medina, secretario general de la Confederación Sindicalista. Y lo mismo sucedía en los estados de Michoacán y Sinaloa en donde había sido encarcelado Tomás Palomino.209

En esa reunión se aprobó un estudio que elaboró Lombardo Toledano sobre la unificación de las condiciones laborales que debían existir en todas las empresas de la rama textil, el programa de estudios del Colegio Obrero y del Consejo Técnico Nacional; también iniciativas del propio Lombardo.

Al referirse al estudio que una comisión hizo sobre el proyecto de la Ley Federal del Trabajo, Ricardo Treviño informó que existían aspectos

209 Informe al Consejo Nacional 4 de diciembre de 1929, A-CROM.

jurídicos que debían impugnarse, como los relativos a los contratos colectivos, a la huelga, y a los accidentes y enfermedades profesionales.

Lombardo denunció que el imperialismo yanqui había iniciado una fuerte ofensiva contra México comprando terrenos, haciendas, plantaciones de caña de azúcar, ingenios, destacándose en la realización de esas operaciones el City Bank, que el embajador Morrow salió a la región hulera y platanera con el objeto de preparar inversiones norteamericanas en esa zona y denunció que el americano Jenkis, era el principal propietario del ingenio de Atencingo, en Puebla.210

Después pronunció un discurso, al finalizar los trabajos del Consejo Nacional, en el que afirmó que la revolución mexicana había fracasado rotundamente pues no existía libertad de pensamiento ni libertad de sufragio. El proletariado es la única esperanza para evitar que el país caiga bajo la dependencia económica del imperialismo. "El país sufre una terrible hemorragia y la sangre vertida va hacia los Estados Unidos, para convertirse en una tisis o anemia incurable. La política agraria ha fracasado; falta crédito para que el ejido se vuelva productivo. Nunca aconsejaremos la transacción sistemática, pero siempre deberemos pensar en la forma para salvar al país, a nuestra organización."211

La creación del PNR en los estados de Zacatecas y Durango tuvo, desde luego, consecuencias en el interior de la CROM pues el nuevo partido trataba de crear su propia base social con sus sindicatos buscando sustraerlos de las filas de la central obrera. Se lanzaron embestidas desde el poder público contra la Confederación Sindicalista de los Obreros y Campesinos y contra la Federación de Trabajadores de la región lagunera y contra sus principales dirigentes; Alfonso Medina y Tomás Palomino Rojas, respectivamente. En el primer caso, elementos adictos al PNR, lo acusaron de haber dispuesto de recursos del erario público siendo gobernador del estado, explicando que lo había hecho para financiar los gastos de campaña contra los delahuertistas y los cristeros y para equipar a las Guardias Campesinas. No sólo Medina se sobregiró en ese tipo de gastos sino prácticamente todos los gobernadores de los estados pero en el caso del ex mandatario

210 Proposiciones de Lombardo Toledano.211 Intervención de Lombardo Toledano.

zacatecano, los legisladores, algunos de ellos que por cierto habían pertenecido al Partido Laborista, utilizaron ese hecho como un pretexto para vengar agravios políticos y provocaron su salida del gobierno. Por lo demás, Medina no podía ser acusado de enriquecimiento ilícito pues vivía en forma muy modesta en el poblado de Río Grande.

En el caso de Palomino Rojas, los promotores del PNR, lo acusaron de crear frecuentes conflictos sociales, de ser un agitador pertinaz y se dedicaron a perseguido hasta expulsarlo del estado de Durango. Después de haber fracasado las pláticas entre Morones y Pérez Treviño en las que el primero intentó que el partido Laborista se disolviera en aquel organismo, el Comité Organizador intensificó sus agresiones y presiones en contra de la CROM en todas las entidades federativas contando para ello con la aquiescencia de Calles, desde luego, quien pretendía establecer las bases de un nuevo sistema de partidos. Los gobernadores, obrando en forma coordinada, no sólo dejaron de apoyar a los sindicatos y a las federaciones cromistas sino que intervinieron abiertamente en su vida interna, cooptando en algunos casos a dirigentes que tenían reticencias o conflictos con el Comité Central, prometiéndoles apoyo económico y político para el desarrollo exitoso de sus gestiones.

El discurso de Lombardo implicó una crítica profunda a las desviaciones que se estaban experimentando desde el poder público. La aparición del PNR como nueva fuerza política hegemónica, organizada desde ella cúspide del gobierno hacia abajo, implicaba una serie de atropellos contra la voluntad popular pues con el uso de todos los recursos disponibles triunfaba en las elecciones e imponía a los gobernadores, presidentes municipales, diputados y senadores. Una de las prácticas que más indignaron a Lombardo fue la decisión oficial de realizar un descuento obligatorio a todos los empleados públicos para el sostenimiento de las actividades del nuevo partido. El hecho de que para su fundación, como decía el abogado teziutleco, no se hubiera tomado en cuenta la opinión de los ciudadanos individualmente considerados sino sólo a los partidos regionales y a un selecto grupo de dirigentes políticos, le hizo concluir que el PNR había surgido de arriba abajo y no al revés, como había sucedido con el Partido Laborista en el año de 1920. No era el PNR un agrupamiento clasista sino pluriclasista en el que lo mismo actuaban grupos de obreros y campesinos así como también industriales y comerciantes que se habían beneficiado con la aplicación del programa de la Revolución.

En el aspecto económico, Lombardo censuró la política denominada de reconstrucción nacional que significaba la cancelación del reparto agrario, el entorpecimiento al desarrollo de las organizaciones obreras a las cuales se les conminaba a que no efectuaran huelgas ni ejercieran sus derechos para no ahuyentar a los capitalistas nacionales y extranjeros. Como repercusión de la crisis mundial persistía el cierre de cientos de empresas y por ende el despido de muchos trabajadores, la anulación de sus contratos colectivos y el debilitamiento de los sindicatos de la CROM en las ramas fundamentales de la industria nacional.

El Consejo rechazó la política de agresión promovida por Portes Gil

Durante la reunión del Consejo Nacional, efectuada en marzo de 1930 se informó, entre otros asuntos, de las actividades desplegadas por Vicente Lombardo Toledano y Vidal Díaz Muñoz en la huelga de los ingenios azucareros de Los Mochis. En esa ocasión Lombardo fue designado presidente del Comité Técnico de la CROM, el cual tenía como finalidad principal efectuar estudios y proponer soluciones sobre los problemas que planteaba la organización obrera, pero no sólo eso sino que también debía analizar la situación económica y social del país.212

Por su parte, Treviño consideró que el citado Comité debía estudiar el estado en el que se encontraban distintas ramas industriales; y otros delegados aprovecharon la ocasión para presentar sus puntos de vista sobre la industria textil, azucarera, tabacalera y la situación existente entre los filarmónicos.213

En esa ocasión se presentó un extenso documento acerca del Proyecto de Ley Federal del Trabajo, suscrito por Tranquilino Torres, Martín Torres, Pedro Camarillo, Vicente Lombardo Toledano y Eduardo Camacho y en uno de los puntos conclusivos se defendió el derecho de huelga como el arma por excelencia de la clase trabajadora y sustituir las Juntas de Conciliación y Arbitraje por tribunales de derecho que dependieran del 212 Propuesta de Vicente Lombardo Toledano, sobre el Comité Técnico, marzo de 1930.213 Intervención de Lombardo, marzo 1930. A-CROM.

Poder Ejecutivo.214

Otra resolución importante redactada por Ricardo Treviño, Pedro Camarillo y Vicente Lombardo Toledano fue la relativa a la necesidad de implantar los seguros sociales en México. Debía crearse para este efecto una corporación pública en la que participaran representantes de organizaciones obreras, el seguro social debe cubrir todos los riesgos profesionales y el fondo económico que lo sustente debe estar integrado por las cuotas de los patrones y del estado.

Al examinar la situación de los campesinos, Treviño afirmó que si bien se les están dotando de tierras los ejidatarios carecían de refacciones y Lombardo explicó que los bancos han preferido otorgar créditos a los latifundistas y pedía que esa institución de verdad ayudara a los campesinos.

En el contexto de la asamblea del Consejo Nacional, de marzo, Reynaldo Cervantes Torres informó de las inmoralidades registradas en la Junta Central de Conciliación y Arbitraje cuyos funcionarios vendían resoluciones favorables a los empresarios. Dionisio Montelongo había exigido 5 mil pesos a la Cámara Minera para obtener un fallo que le beneficiara, mientras que Catarino López cobró otros 5 mil pesos a la Compañía Ericcson por un favor similar y que había informado de esos hechos al presidente Portes Gil, sin que hubiera hecho nada para corregirlos.215

Durante la sesión del día 11 se suscitó un interesante debate sobre la situación agrícola del país. Treviño abrió la discusión indicando que los campesinos carecían de instrumentos de producción para elevar el rendimiento de las tierras que el gobierno les había entregado y después, agregó Lombardo, que la banca refaccionaria en realidad no apoyaba a los campesinos sino a los hacendados ya que sólo prestaba a un plazo de 90 días, por lo que se aprobó una resolución en la cual se pidió modificar el funcionamiento del crédito agrícola.216

214 Dictamen de las Comisiones Unidas sobre el proyecto de Ley Federal del Trabajo.215 Proyecto sobre los seguros sociales, marzo de 1930.

También se examinaron algunas cuestiones básicas, contenidas en el Plan Sexenal. Treviño hizo notar la similitud que tenían algunos puntos de ese documento con el programa de la CROM pero observó que no se había abordado el problema de la tierra desde un punto de vista integral y que deberían precisarse los límites máximos de la propiedad de los latifundistas. En materia educativa, al referirse a la adopción de la escuela socialista, encontró Treviño que había una confusión en la utilización de ese término pues la definición adoptada por la CROM-escuela del proletariado- era, según él, superior a la que se incluía en el programa del PNR. El delegado Múgica, le pidió a Treviño que aclarara esa postura reafirmando éste que la escuela del proletariado formaba a los jóvenes en la necesidad de sustituir al régimen capitalista. Tampoco puede ser laica o libre pues a los alumnos se les enseña en función de la renta del capital y después expuso las diversas escuelas ideológicas socialistas para concluir que, entonces, aquel término se prestaba a múltiples interpretaciones.217

Morones intervino también en esta discusión demandando a los integrantes del PNR que definieran el concepto de socialismo a que se estaban refiriendo pues existían varias acepciones al respecto, pero que en general el socialismo era una doctrina igualitaria que buscaba terminar con el actual régimen capitalista, que era profundamente individualista. Para él, el socialismo era la idea general, pero el sindicalismo era el procedimiento más adecuado para llegar a esa meta. Era muy difícil, dijo, superar los enfoques capitalistas que se daban en la enseñanza de la historia en las escuelas oficiales en las que se soslayaba hablar de las formas de propiedad de la tierra y "no se enseña a la niñez la forma de evitar la desigualdad desde su base sino muy por el contrario, se les enseñan ideas que van en contra de la igualdad social. La escuela socialista debe decide al niño cómo se formó la propiedad en México, ayudarlo a pensar y a prepararse, que desde el primero o segundo año se les inculque el espíritu de organización colectivista; enseñarle que él produce, pero que no es dueño de todo, inculcándole que debe ser cooperativista ya que sin cooperación no podrán resolverse

216 Informe de Reynaldo Cervantes Torres, Consejo Nacional, marzo de 1930 A CROM.217 Discusión en materia educativa, Consejo Nacional, marzo de 1930 A CROM.

los problemas que nos aquejan; enseñarle que él no es todo sino una entidad del conjunto.”218

La creación del Comité Técnico tenía la finalidad de dotar al Comité Central y a sus Departamentos Especializados de la información suficiente para analizar la situación económica y social del país y de las ramas industriales más importantes pero aunque dicha información se reunía, sobre todo en las convenciones de las federaciones nacionales, no se tradujo este avance en la formulación de documentos sistemáticos. En donde se progresó más fue, sin duda, en la rama textil lo que se reflejó en el fortalecimiento observado por la Federación Nacional Textil en donde operaban auténticos especialistas en la materia. Los informes del Comité Central abordaban el desarrollo de la industria, desde una perspectiva sindical, es decir, en función de la lucha y las demandas concretas de los sindicatos y federaciones por lo que los resultados de este Comité Técnico fueron más bien pobres.

La propuesta de Obregón para constituir el seguro obrero no fue aceptada por los sindicatos de la CROM pues contenía disposiciones sobre indemnización y otros pagos que eran inferiores a las que muchos habían conquistado en sus respectivos contratos colectivos de trabajo. Decían entonces que más que beneficios para ellos, dicha propuesta les acarreaba perjuicios. Obregón no deseaba que el pago de esos seguros gravitara onerosamente sobre las finanzas de las empresas pero a partir de esta consideración no obtuvo ningún respaldo específico por parte de la CROM, aunque la propuesta, en términos generales, fue positiva ya que implicaba un avance en materia de reglamentación del artículo 123 de la Constitución. Obregón tuvo dificultades en el Congreso y finalmente, esa ley no fue aprobada. Entonces le encargó a Lombardo que preparara un nuevo proyecto el cual le debería haber entregado justamente por la tarde del día en que fue asesinado.

Lombardo había considerado que el Plan Sexenal propuesto por el PNR, precisamente por pretender abarcar todas las actividades de la vida nacional, era un plan fascista y en esa posición se instaló también la dirección de la CROM que no le reconoció ningún mérito o virtud, anteponiendo las críticas al PNR por encima de cualquier otra

218 Intervención de Luis N Morones, Consejo Nacional, marzo de 1930 A CROM.

consideración. No le concedieron ninguna importancia, no obstante que se trataba del primer esfuerzo gubernamental para establecer metas y objetivos en cada una de las ramas de la educación nacional. Esos dirigentes tampoco aceptaron la implantación de la doctrina socialista a la educación nacional porque aducían que no había precisión en sus términos. Lombardo estaba todavía en las filas de la CROM y en esta discusión no participó, probablemente, para no generar un choque con Treviño y Morones aunque las intervenciones de aquél en varios congresos estudiantiles iban en el sentido de proponer una orientación educativa de esa naturaleza. Por otra parte, la posición de Treviño reflejaba su postura anticomunista porque en realidad no se estaba basando en las tesis de Ciudad Juárez que si bien no preconizaban la adopción de la doctrina socialista en esos términos, sí contenían una gran semejanza con las propuestas contenidas en el Plan Sexenal. Para Treviño aceptar esa tesis que había surgido en la filas de la CROM implicaba el reconocimiento de rasgos positivos en el PNR cuando la táctica general de la CROM consistía precisamente en atacarlo. Pero en el fondo, como él mismo lo afirmó en sus memorias, nunca estuvo de acuerdo en romper definitivamente con sus directores, pero no deseaba, en ese momento, entrar en un conflicto con Morones.

En el contexto de la asamblea del Consejo Nacional, del mes de julio, los dirigentes de la CROM censuraron la conducta asumida por Emilio Portes Gil de quien dijo que había incumplido los compromisos contraídos (no precisó cuáles habían sido esos compromisos) y que posteriormente otorgó facilidades a la CSUM para enfrentado a la CROM y al candidato del Bloque Obrero y Campesino para chocar con Ortiz Rubio. En esa ocasión se reiteraron las imputaciones en el sentido de que se pretendían separar de las Juntas de Conciliación y Arbitraje a los representantes de la CROM. En cuanto al reparto agrario, se adujo que Portes Gil prefería atender las reclamaciones de los grupos campesinos radicales y denunció que había enviado representantes a una reunión celebrada en Los Ángeles en la que se había acordado iniciar los trabajos para crear una organización distinta a la AFL y que de alguna forma había alentado la creación de la Confederación Sindical Latinoamericana.

Efectivamente, se realizó una entrevista con Portes Gil en la que éste expresó a los dirigentes de la CROM respeto a la organización obrera, para desligarse de los ataques lanzados contra ella y desde luego no asumió ningún compromiso en el sentido de hacerlos cesar. Tampoco hubo algún convenio para otorgar posiciones políticas o administrativas,

como había sucedido en el pasado. Al continuar en la prensa por parte de los obregonistas las diatribas contra Morones y otros dirigentes y persistir los preparativos para constituir el nuevo partido político, los líderes cromistas consideraron que no los ataba a Portes Gil ningún compromiso. Por eso Lombardo acuñó la frase: la CROM declara que no tiene ligas con el gobierno. Pero no afirmó: la CROM pasa a la oposición al gobierno. Aunque en la práctica ocurrió así, el planteamiento de Morones fue en el sentido de considerar al gobierno del político tamaulipeco como una desviación respecto del camino que la revolución había señalado y después reiteró su apoyo al régimen de Ortiz Rubio.

No existen elementos para afirmar que Portes Gil ayudó a la creación de la CSUM sino más bien existen indicios de que se constituyó en un clima adverso, tanto a nivel nacional como internacional. En virtud de que la CSUM era la negación de la línea del frente único sindical, varios dirigentes del PCM y de la Internacional Comunista se opusieron a esa medida, la cual se dificultó aún más ante la agresión desatada contra ella desde el poder público pues varias veces sus oficinas centrales y regionales fueron allanadas por la policía, saqueados sus archivos y detenidos sus dirigentes. Aunque el PCM participó en la campaña electoral de 1929 en forma indirecta, es decir, a través del Bloque Obrero Campesino y éste se ajustó a la legalidad electoral imperante, lo cierto es que, en la práctica, tropezó con muchos obstáculos de carácter político.

En ningún momento la candidatura del Pedro Rodríguez Triana puso en peligro la victoria de Ortiz Rubio sino más bien la oposición mayor provino de las filas del vasconcelismo. Es verdad que Portes Gil respaldó algunas demandas campesinas en sectores en donde los comunistas tenían alguna influencia, pero también alentó la división en el seno de la Liga de Comunidades Agrarias del estado de Veracruz, tratando de provocar la salida del grupo comunista que era predominante, sobre todo con el propósito de imponer una dirección adicta al gobierno y de preparar las condiciones para la creación de más organismos de esa naturaleza los cuales desembocarían en una organización nacional campesina.

Pérez Medina pidió a nombre de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal que la Junta de Conciliación y Arbitraje resolviera a la mayor brevedad posible los conflictos obrero patronales y de no hacerlo amenazó con retirar a sus representantes, advirtiendo que los sindicatos

cromianos lucharía en forma directa contra los capitalistas para dirimir sus antagonismos. El secretario general en el Distrito Federal se opuso a los juicios largos y a las triquiñuelas, el cohecho otros actos reprobables.

Las críticas vertidas contra las Juntas de Conciliación y Arbitraje era una manifestación también de que la correlación de fuerzas en la política nacional le era adversa a la CROM. Durante El periodo en que Morones fue miembro del gabinete de Calles esos organismos operaron casi siempre a favor de los sindicatos adheridos a ella y claro, en contra de los sindicatos afiliados a la CGT que siempre se mostraron renuentes a llevar sus demandas y litigios a esos tribunales, así como aquellos en donde había influencia de los miembros del Partido Comunista. Por esa actitud parcial, en su momento, se recibieron fuertes críticas pues las Juntas, teóricamente, debían actuar en forma imparcial, solamente apegadas al derecho, ignorando que los titulares de esos organismos eran designados por el presidente de la república y en realidad estaban supeditados a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo. A partir de la llegada de Portes Gil a la presidencia de la república, las citadas Juntas funcionaron, como era de esperarse, en contra de los intereses de la CROM, tratando de alentar el crecimiento de otras organizaciones sindicales.

Después se aprobó una resolución en materia de cooperativas, en los siguientes términos:

“Habiendo sido designados para integrar la comisión que ha de presentar a la consideración del H. Consejo Nacional de la CROM el dictamen relativo al punto “B” que se refiere a la organización y funcionamiento de las sociedades cooperativas dentro de la CROM y que según la convocatoria para el actual periodo de sesiones del consejo nacional, ha de ocupar la atención de este propio consejo, tenemos el honor de someter a la consideración y a la resolución del mismo, las siguientes consideraciones y proposiciones:

“La comisión está de acuerdo con el criterio sustentado por la Confederación Sindicalista del estado de Veracruz y considera que en las resoluciones que la propia comisión propone quedan incluidos los puntos de vistas de la confederación del estado de Veracruz.”

“La 8ª. Convención de la Confederación Regional Obrera Mexicana resolvió que las Sociedades Cooperativas organizadas y las agrupaciones miembros de la CROM deberían serlo con el carácter de auxiliares de los

organismos de carácter sindicalista, y esta resolución fue tomada precisamente considerando la necesidad de orientar a nuestros organismos obreros por lo que respecta a esta clase de actividades”.

“El carácter que tiene nuestras organizaciones, es decir, su característica principal que es a favor de la lucha de clases como medio para conseguir la modificación del régimen capitalista de acuerdo con la ideología de nuestra propia organización; por otra parte, el cooperativismo ha sido presentado al Movimiento Social desde dos puntos de vista distintos:

“1º.- Como una solución al problema social sustituyendo al actual régimen capitalista por el régimen de organismos cooperativistas como base para la organización de todas las fuentes de producción y distribución de las riquezas y 2º.- como una solución también al problema social, para dentro de los lineamientos básicos del régimen capitalista incluyendo sólo una modalidad distinta de las condiciones de asalariado que tiene el pueblo trabajador considerándolo como socio de la industria”.

“La comisión considera que no es oportuno el momento actual para precisar por parte de este Consejo Nacional de la CROM, cuál es la forma de constitución y de organización con que ha de sustituirse al régimen capitalista en el momento de que al proletariado le sea posible realizar esta substitución, pero por otra parte considera la comisión además, que la organización de carácter cooperativo puede ser un auxiliar importante en la lucha de clases sostenida por las agrupaciones de carácter sindicalista y en la lucha para combatir al régimen capitalista”.

“En estas condiciones, la comisión considera que es necesario mantener y proseguir la organización de sociedades cooperativas y considera indispensable que en ninguna caso se pierda de vista el propósito que debe tenerse al crear estas sociedades cooperativas y que no es otro, repetimos, que el de sociedades auxiliares de las agrupaciones sindicalistas y debe por lo tanto tenerse cuidado de que por ningún motivo la organización de sociedades cooperativas pueda constituirse en una amenaza para la estabilidad o para la libre acción de las agrupaciones sindicalistas en la lucha de clases, pues en cuanto las cooperativas lleguen a constituir un obstáculo para las más amplia actividad en contra del régimen capitalista, se convierten en un enemigo de las propia organizaciones sindicalistas, y deben ser combativas y destruidas”.

“Otro punto de vista es interesante también en relación a este asunto; nos referimos a la característica que debe tener las sociedades cooperativas con el propósito de que llenen debidamente su función”.

“Por lo que respecta a las sociedades cooperativas de consumo, su propósito debe ser el de conseguir un descenso en el costo de la vida, para los miembros de las agrupaciones de trabajadores y de ninguna manera para constituir capitales que son empleados en negocios de explotación social”.

“A este propósito las cooperativas de consumo que se organicen por los sindicatos o uniones de trabajadores deben tener dos características principales, primera; vender solamente a los miembros de las agrupaciones de trabajadores que la formaron; segunda, hacer el reparto de las utilidades en proporción a la compra de cada uno de los consumidores”.

“Por lo que se refiere a las cooperativas de producción, de trabajo, etc., considera la comisión indispensable que tengan las siguientes características fundamentales: 1ª. La de ser organizadas por la uniones o sindicatos a que pertenezcan los compañeros interesados en formarlas. 2ª. Que todos los asuntos inherentes a la organización cooperativa sean tratados y resueltos por las asambleas de la agrupación de carácter sindical que han organizado la cooperativa. 3ª. Que el capital sea suscrito por la unión o sindicato de que se trate del fondo social de la agrupación. 4º. Que las utilidades se repartan en relación con el trabajo ejecutado o los días laborados por cada uno de los que hayan aportado su cooperación en la misma. 5ª. Que no puede ser miembro de la cooperativa o trabajar en actividades de la misma persona o trabajador que no sea miembro de la agrupación de carácter sindical de que se trate”.

“Con las anteriores consideraciones creemos significar que la cooperativa debe entenderse como una actividad desarrollada por la organización obrera de carácter sindical para beneficio de la misma, pero en ningún caso debe constituir una cooperación o sociedad independiente de la sindical”.

“Una última consideración creemos necesario hacer, y es la siguiente; cualquiera que sean las reglas que se adopten para la organización y

funcionamiento de las sociedades cooperativas, es indispensable que se ejerza una vigilancia y un control lo más eficaz posible para que las actividades cooperativas se desarrollen precisamente dentro de esos lineamientos, y para que las disposiciones que este Consejo Nacional dicte a este respecto sean estrictamente cumplimentadas.”

“Con las consideraciones anteriores nos permitimos someter al estudio y aprobación de la H. Asamblea del Consejo Nacional los siguientes puntos resolutivos:

“1º. El Consejo Nacional de la CROM ratifica las resoluciones de la 8ª. Convención General en el sentido de que las sociedades cooperativas deber ser consideradas únicamente como auxiliares de los sindicatos o uniones miembros de la CROM en su lucha contra el régimen capitalista”.

“2º. La acción o actividad de carácter cooperativo debe estar controladas por la agrupación Obrera a que pertenezcan los compañeros que la constituyen y los asuntos inherentes a esta actividad deberán ser resueltos por las asambleas de los sindicatos o uniones de trabajadores”.

“3º. La actividad u organización de carácter cooperativo deben llenar las funciones que la corresponden como auxiliares de las organizaciones sindicalistas en su lucha de clases y su organización y funcionamiento deberán estar por lo tanto sujetos a las bases que el Comité Central de la CROM dicte por conducto de la federación de estado o local que corresponda en cada caso”.

“4º. Las federaciones nacionales, de estado o locales miembros de la CROM serán responsables de la vigilancia que debe ejercerse en los términos en que lo reglamente el Comité Técnico Nacional a efecto de que se observen los acuerdos dictados por este Consejo Nacional y se respeten los principios y programas de la confederación nacional obrera mexicana en la lucha de clases, en relación con la organización y funcionamiento de las sociedades cooperativas”.

“5º. Cuando a juicio de la federación o del comité central de la CROM la existencia de una sociedad cooperativa constituya un peligro para la estabilidad de la organización sindical y el respeto a los principios de la lucha de clases, la agrupación obrera que la haya formado, deberá declararla insubsistente”.

México. D. F., marzo 12 de 1930.La Comisión.

Por el fortalecimiento de las federaciones nacionales de industria

Durante las deliberaciones del Consejo Nacional del mes de marzo de 1930 se aprobaron, entre otras, las siguientes resoluciones:

“A la comisión que suscribe fueron turnadas dos iniciativas. La primera enviada por la Confederación Sindicalista de Obreros y Campesinos del estado de Veracruz, se refiere a que la existencia de las federaciones de sindicatos por industria no invalida ni la finalidad ni el campo de acción de las agrupaciones obreras que tienen como base los sindicatos de fábrica y que constituyen el asiento y la fuerza de la CROM y a que en consecuencia el Consejo Nacional reglamentó las atribuciones de las mencionadas federaciones Nacionales de Industria en relación con las Federaciones y Confederaciones formadas por sindicatos de fábrica y la segunda, enviada por la Confederación Minera Hidalguense, propone que tanto el Comité Central de la CROM, como el Comité Directivo General del Partido Laborista atienda solamente las cartas de recomendación que, abonando a conducta de los trabajadores, extiendan los comités de las Confederaciones de estado y las de las Federaciones Regionales en donde no existan las primeras. Para evitar el uso ilícito que algunos Subcomités del Partido hacen de la facultad que parecen tener de recomendar a los trabajadores muchos de los cuales no solamente no son miembros de las agrupaciones pertenecientes a la CROM sino que son verdaderos enemigos de esta institución".

Primera.- "La división del trabajo que ha acontecido cada día más en el campo de la producción económica del régimen capitalista, ha especializado no sólo la misma función productiva sino que ha creado también una técnica propia para cada una de las ramas de la industria, permitiendo el progreso de la producción y dando lugar a la asociación nacional e internacional de los empresarios de actividades económicas similares. Debido a estas circunstancias, la clase patronal, sin dejar de ser una asociación de todos los empresarios de una región o de un país, para enfrentarse ante el movimiento obrero y defenderse del ataque exterior de sus competidores, ha aceptado la que tiene como propósito esencial llegar a la forma de asociaciones de una misma rama industrial, que tiene como propósito principal el de llegar al dominio perfecto de la técnica de producción a la que pertenecen, asimismo como el de

enfrentarse a los problemas que trae aparejados el ejercicio de la industria."

Segundo.- "El movimiento obrero, que en términos generales puede decirse que se ha visto obligado a emplear para su defensa armas semejantes a las que utiliza el capitalismo, frente a las asociaciones patronales por industria ha tenido que organizarse en forma parecida, estableciendo Federaciones y Confederaciones que agrupan a los trabajadores de la misma rama industrial. Como la mayor parte de los problemas obreros, por la complejidad ya señalada, inherente a la misma función de la producción económica, revisten en la actualidad el carácter de problemas técnicos, las Federaciones de Industria han permitido al movimiento obrero conocer la naturaleza misma de esos problemas y elaborar las bases para una defensa mejor de sus intereses profesionales”.

Tercero, "Sin embargo, ni en los países de importancia industrial como Inglaterra, Francia, Alemania o los Estados Unidos, el movimiento obrero ha pensado en los actuales momentos, abandonar definitivamente el sindicato de fábrica y las agrupaciones de estos organismos, como la base de la defensa del proletariado, por las razones históricamente comprobadas que existen en apoyo al sindicato de fábrica, de las Federaciones de sindicatos de fábrica y de las Confederaciones regionales integradas por federaciones de sindicato de fábrica".

Se concluyó que en resumen la base del movimiento obrero era el sindicato de fábrica, afirmando que por cada una de ellas sólo debería existir un solo sindicato." Sin embargo, la clase obrera debe organizarse en federaciones de la misma rama industrial para el solo efecto de conocer los problemas técnicos relativos al problema de la producción y las relaciones con esta función. Este esfuerzo vendrá a ser una oportunidad para aumentar la capacidad profesional de los trabajadores y un arma más de acción al servicio de la lucha de clases que a los trabajadores está encomendada, por definición, a los sindicatos de fábrica y a sus asociaciones, con un éxito que hasta hoy no ha desmentido la experiencia.

Se recordó que la sexta Convención realizada en Ciudad Juárez, en el año de 1924, había acordado crear las federaciones de Industria mientras; que la Octava Convención efectuada en la ciudad de México, declaró que las Federaciones de Industria deberían ser nacionales, que deberían

tener el carácter de asociaciones con propósitos técnicos y de estudio, relativos a profesión o a las profesiones a que pudieran referirse y que los secretarios generales de los comités de dichas federaciones deberían estar adscritos al Comité Central ".

Se aprobaron, entre otros, los siguientes puntos resolutivos:

Primero.- "Las federaciones de industria sólo son organismos técnicos de carácter nacional, creados para la investigación y el estudio de estos problemas relativos a las ramas de industria a que las mismas federaciones se refieren, sin que por ningún motivo, por ninguna circunstancia puedan sus Comité Directivos hacer gestiones o tomar acuerdos relativos a los intereses de los trabajadores que las integran, ante las empresas correspondientes o ante las autoridades, cualesquiera que sean, sin la intervención de las Federaciones o Confederaciones locales a que pertenezcan o deban pertenecer las agrupaciones interesadas o del Comité Central, en su caso.”

Segundo.- "En consecuencia, los comités directivos de las Federaciones nacionales de Industria, se limitarán a despachar los asuntos de carácter técnico que se relacionen con las agrupaciones miembros de las propias federaciones, debiendo enviar copias de los mismos documentos que expidan, tanto a la Federación local a que pertenezcan las agrupaciones interesadas, como al Comité Central de la CROM y al Consejo Nacional para su conocimiento".

Tercero.- "Los secretarios generales de las Federaciones Nacionales de Industria quedarán adscritos al Comité Central."

Cuarto.- "Los sindicatos, uniones y demás agrupaciones miembros de las actuales Federaciones nacionales de Industria deberán reanudar sus relaciones, si las han interrumpido de alguna forma, con las federaciones de Sindicatos de la localidad a que pertenezcan y en consecuencia con las Confederaciones de estado de que forman arte las Federaciones Locales".

La Comisión: Manuel Sánchez Martínez, Cayetano Pérez Ruiz y Vicente Lombardo Toledano.

Lombardo preciso que "no se trata de quitarles la personalidad que tienen los comités ejecutivos de las Federaciones Nacionales de Industria

sino sólo se desea que en los conflictos de carácter sindical no podrán intervenir, tal y como lo están haciendo, sin antes ponerse de acuerdo con las Federaciones Locales y con las Confederaciones de Estado y que en consecuencia, su función dentro de la estructura sindical, sólo será de auxiliar de las mismas para el feliz éxito de la resolución de los conflictos. Después Treviño afirmó "que la lucha sindical debe ser un camino ascendente, del sindicato, a la Federación local y de ésta a la Confederación de Estado y de ésta al Comité Central, para que éste pueda controlar con mayor eficacia las actividades de todas las organizaciones adictas, pues de otra manera, interviniendo la Federación nacional sin tomar en cuenta a estas organizaciones, mataría el espíritu de lucha sindicalista y no habría justificación para seguir pugnando por el mantenimiento de las Federaciones Locales." A continuación, Manuel Sánchez Martínez criticó el funcionamiento de la Federación Nacional Azucarera la cual había estado actuando en contraposición a las Federaciones locales y que "este procedimiento ha hecho que en muchos casos se presenten hondas discrepancias de criterio" e insistió en que la base de las organizaciones es el sindicato "ahí donde están los zapateros, los cerveceros, carpinteros".

La precipitación con que se había obrado para crear las Federaciones Nacionales de Industria fue la principal causa de sus deficiencias pues emergieron cuando las condiciones aun no eran las adecuadas, esto es, cuando su base social aún no era representativa ni había suficiente experiencia en sus dirigentes. El mecanismo que se había seguido era el siguiente: un sindicato o un grupo de sindicatos consideraba que había llegado el momento de convocar a la realización de un Congreso Nacional en el cual se crearía una Federación Nacional. EL Comité Central recibía esa solicitud, la analizaba y después emitía la convocatoria correspondiente, en la mayoría de los casos.

En la práctica, lo que sucedía era que el Comité Central no efectuaba los estudios técnicos, económicos y organizativos correspondientes que le dieran sustento a la idea de lanzar esa convocatoria; ello produjo las trágicas experiencias de la Federación Nacional Panadera y de la Federación Nacional Gastronómica, las cuales carecieron desde su nacimiento de los recursos suficientes para asegurar su funcionamiento de un modo regular. Algunos dirigentes de los sindicatos primigenios se convirtieron de pronto en líderes de las flamantes Federaciones, pero a la vez descuidaban el trabajo en sus propias organizaciones.

La lucha de clases indicó también que durante el desarrollo de los conflictos con el capital, los sindicatos involucrados siempre recurrían al auxilio económico y político de sus respectivas federaciones y no desarrollaban sus potencialidades organizativas. Esta especie de tutela en ocasiones produjo resultados negativos pues cuando los sindicatos no lograban alcanzar sus objetivos, sus dirigentes señalaban como responsables a los líderes de las Federaciones y en la práctica se anulaba la autonomía de los sindicatos.

Una vez iniciados los trabajos de los Comités Ejecutivos de las Federaciones, así creadas, no había dinero ni siquiera para mantener en operación sus oficinas administrativas, pagar los salarios de sus dirigentes y empleados, ni para efectuar actividades de propaganda y organización, lo que demostraba que las Federaciones se habían constituido de una manera forzada o motivadas por consideraciones políticas. Se efectuaba la Convención constituyente y se integraban los órganos de gobierno, pero después no podían efectuarse las Convenciones siguientes, ni funcionaban sus órganos regulares. La razón fundamental: haber olvidado que la base de la CROM eran los sindicatos de fábrica y de empresa; que la constitución de las federaciones por rama eran resultado de un proceso desde abajo hacia arriba.

En esta reunión del Consejo se hicieron notar las consecuencias de haber abandonado esas concepciones y de haber obrado con ligereza y subjetividad por lo que se insistió mucho en que las Federaciones eran más bien órganos de carácter técnico que no debían intervenir en los asuntos sindicales, tareas que se reconocieron como propias de las federaciones locales y de las Confederaciones Regionales. En efecto, si el primer peldaño eran los sindicatos de fábrica o de empresa, el segundo era la formación de federaciones locales (municipales) y regionales y el órgano natural era la Confederación también zonal.

La CROM y la crisis del capitalismo

También durante la reunión del Consejo Nacional del mes de junio de 1930 se acordó el asunto relativo a la situación económica nacional afirmándose que "el descenso de las actividades de la producción industrial y agrícola, se debe a las causas siguientes: la conquista que de nuestros mercados están haciendo las empresas productoras y comerciales de otros países, la falta de una legislación precisa sobre el

trabajo, que se establezcan normas reguladoras de las relaciones entre patrones y trabajadores, la desorganización de los sistemas de tributación fiscal, la intervención de los elementos políticos profesionales en las relaciones entre el capital y el trabajo creando situaciones de incertidumbre y desconfianza con su labor de agitación constante, sin otros programa y propósitos que conquistar la adhesión de los trabajadores para sus fines personales; la falta de órganos técnicos dentro del poder público que realicen los estudios y desarrollen los programas necesarios para intensificar la producción y regularla dentro de un justo equilibrio dentro de las necesidades del país; y finalmente, la falta de un órgano nacional técnico, representativo de todas las fuentes de producción, tanto desde el punto de vista del capital como del trabajo, coordinando las actividades y esfuerzos de todos los que en alguna forma contribuyan a la producción y a la distribución de la riqueza".

Se acordó recomendar al Comité Central, a su Comité Técnico Consultivo, que realizara un estudio lo más completo posible acerca de las industrias establecidas en nuestro país y realizar gestiones ante el Presidente de la República a fin de que a la mayor brevedad posible se de cumplimiento a la ley que creó el Consejo Nacional Económico y se instituya este órgano que tiene funciones tan trascendentales para la economía nacional".

La Comisión: Ricardo Treviño, Manuel Sánchez Martínez y Fernando Rodarte.

La Comisión suplementaria: Ricardo Treviño, Elías Hurtado.

El Consejo tomó conciencia de la profundidad de la crisis mundial en que se debatía el capitalismo desde el año de 1929 y sus repercusiones en México que fueron: una notable baja en la producción de casi todos los sectores industriales, reducción de las exportaciones, aumento de las importaciones, enorme nivel de desempleo, cierre o desaparición de muchas empresas y en general, una marcada disminución de la capacidad adquisitiva de los salarios. Todo ello se reflejaba en las industrias en donde las federaciones cromistas tenían suscritos contratos colectivos de trabajo, como en la rama textil.

Ante la invasión de productos norteamericanos que ponían en peligro el desarrollo de la incipiente industria nativa, el Consejo reiteró su tesis para impulsar un capitalismo nacional que descansaba en la protección por parte del estado a los productores industriales internos, pero a la vez,

en la protección a los salarios de los trabajadores. Aunque se declaró que no estaban dispuestos a permitir reajustes de personal en las empresas, ni disminución de los salarios, lo cierto es que tanto el Comité Central como algunas federaciones sí lo permitieron, como en el sector de hilados y tejidos, aunque en forma temporal. Nunca compartieron el criterio de que la crisis se debía a una sobreproducción de bienes y servicios sino antes bien a una incapacidad del aparato productivo para aumentar su potencialidad y de diversificar sus productos.

Aunque eran evidentes las discrepancias con los gobiernos del maximato, en forma señalada al de Portes Gil, lo cierto es que ni el Consejo Nacional ni el Comité Central establecieron nunca una actitud de ruptura total pero sí de un claro distanciamiento pues se afirmaba que a diferencia del gobierno de Calles que siempre se había alineado a favor de los intereses de los trabajadores, sus sucesores ya no lo habían hecho por lo que se concluyó que se habían desviado del camino de la Revolución Mexicana.

Los señalamientos que hizo el Comité Central fueron más bien de separación pero no de divorcio pues existía el empeño de que se recuperara la política social que había existido en años precedentes. Por otra parte, en esta etapa fueron muy violentas las criticas de Lombardo Toledano a la política económica, sobre todo al interés de los gobiernos en turno, de otorgar facilidades ilimitadas al capital norteamericano y a su elemento concomitante, la penetración cultural por medio de las iglesias protestantes, que se alentaba desde la Secretaría de Educación Pública, así como los ataques de Morones a las desviaciones políticas de los grupos en el poder.

Ahora se consideraba que si el gobierno ya no estaba del lado de los trabajadores, se debía recurrir a la acción directa en el marco de las relaciones con las empresas, pero en la realidad, la CROM siguió recurriendo para la solución de sus litigios y la satisfacción de sus demandas ante la Secretaría de Industria y Comercio y ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje. Estas instituciones que en otras épocas habían funcionado para beneficiar a la CROM, a sus sindicatos y federaciones, ahora estaban operando, en contra de sus intereses, porque había cambiado la correlación de fuerzas a escala nacional.

"En lo que toca a la educación espiritual no podemos estar de acuerdo con la política desarrollada a este respecto, especialmente por la potencia yanqui que tiende a enraizar la preponderancia económica y

moral por medio de la cual se ha establecido el vitáfono, el cinematógrafo, la radio, las llamadas fundaciones escolares, las llamadas iglesias protestantes por medio de las cuales se trata de continuar postergando la nacionalidad nuestra y la de los pueblos latinoamericanos, aumentando la soberbia no del pueblo norteamericano sino de la clase capitalista que maneja y es por ello que la Comisión no puede estar de acuerdo con tolerar esa forma imperialista, por ser una forma de expansión económica perjudicial para los pueblos del orbe."

"La depresión económica de nuestro país, especialmente por lo que se refiere a las industrias extractivas minero metalúrgicas, de hilados, tejidos y otras, aumentada dicha depresión por las tarifas prohibicionistas dadas por el gobierno de los Estados Unidos, nos ponen en condiciones de afirmar por lo que concierne a la industria minera, que no es más que una de las fases de esa lucha económica por el dominio financiero de mundo, sostenida por las dos potencias, Inglaterra y Estados Unidos, quienes viven fomentando las luchas armadas en la India y China, con el propósito de restar mercados a la producción mundial de plata y de otros metales por arte de los Estados Unidos y el mercado de dicho metal en poder de Inglaterra".

“La comisión no pude estar de acuerdo con la constitución de cárteles o truts y otras coaliciones de monopolios ya que de ninguna manera podemos contemplar serenamente que, como sucede con el Canadá, que para aumentar el precio del trigo, el truts que controla dicho productos agrícolas, hunde toneladas del mismo, restando con esto una gran cantidad de alimentos a la humanidad."

"Con el propósito de estudiar los problemas económicos nacionales se instituyó una ley que creo el Consejo Económico Nacional, el cual no ha sido un hecho por la conveniencia política ruin y egoísta de un grupo que detenta el poder, privando con esta actitud de los beneficios de una institución que seguramente orientará de una manera eficaz los intereses económicos del país".

"Todas las consideraciones anteriores nos llevan a la convicción íntima de propugnar por favorecer las empresas nacionales, proteger dentro de esa tendencia justa los derechos de los trabajadores mexicanos, propugnar por su elevación moral y material, fomentar las empresas que deban surgir dentro de los mismos elementos para capacitar económicamente a nuestro país de esta manera poder seguir siendo con el tiempo, un

pueblo verdaderamente independiente política y económicamente".

"Fomentar la producción agrícola hoy disminuida por la política equivocada de los llamados agraristas radicales que han convertido en mesnadas político- electorales a los antes laboriosos hombres del campo, pervirtiendo las legítimas aspiraciones de los mismos, en mengua de la producción agrícola casi nula en nuestro país, por lo que la Comisión sugiere la idea de fomentar la organización de cooperativas agrícolas y de crédito para la refacción de los ejidos y para que el patrimonio parcelario no sea otro de los fracasos de la revolución mixtificada por los proxenetas que detentan el poder público.

Entre los resolutivos se aprobaron los siguientes:

Primero.- "El Consejo Nacional de la CROM declara que no permitirá la rebaja de los salarios, ni la rebaja del personal en las industrias y por lo tanto recomienda a los trabajadores que pugnen por este postulado".

Segundo.-" La CROM defenderá a toda costa todos aquellos contratos colectivos de trabajo que garantizan los intereses de los trabajadores y el Consejo Nacional recomienda a las agrupaciones adheridas que propugnen porque en los nuevos contratos colectivos que se celebren, sean respetadas las conquistas obtenidas por la clase obrera, con el objeto de no autorizar tácitamente una competencia desleal de los patrones entre sí a base de condiciones inferiores de trabajo en perjuicio de la clase obrera".

Tercero.- "El Consejo Nacional exige que el gobierno federal eleve considerablemente hasta proteger los costos de producción, las tarifas arancelarias gravando la importación de artículos de manufactura extranjera, rebajando en cambio, los impuestos a la importación de toda clase de maquinaria y de materias primas necesarias para la industria y la agricultura de nuestro país".

Cuarto.- "El Consejo Nacional recomienda a todos los trabajadores integrantes de la misma que consuman artículos de fabricación nacional, esforzándose en producirlos en la forma más perfecta posible".

Quinto.- "EL Consejo Nacional resuelve que todos los trabajadores deban hacer presión por todos los medios a su alcance con el objeto de que en todos los artículos que se elaboren en nuestro país lleven la

leyenda:"Hecho por trabajadores mexicanos".

Sexto.- "El Consejo Nacional recomienda a todos los trabajadores que no compren ningún artículo en abonos a los individuos extranjeros, conocidos como "aboneros " porque éstos con el sistema de venta de abonos corrompen la moral de los trabajadores y de sus familias y diezman los intereses nacionales y particulares".

Séptimo.- "El Consejo Nacional resuelve que los integrantes de la misma deben hacer patentes demostraciones de disgusto en contra de películas habladas en inglés y recomienda que las agrupaciones deban hacer gestiones tendientes a obtener que éstas sean gravadas con un impuesto especial con el objeto de evitar el peligro que su exhibición entraña para nuestra nacionalidad."

La Comisión: Buenaventura Galindo, Manuel Sánchez Martínez, Luis Islas Osorio.

Otra resolución importante fue la relativa a la reglamentación del artículo 123 de la Constitución que:

Artículo 1.- "La CROM sostiene íntegramente el programa general que ya ha expuesto ante los trabajadores organizados, acerca de las distintas legislaturas que se han ocupado del asunto y las Convenciones Mixtas que sean reunido para discutir el problema de la reglamentación del artículo 123."

Artículo 2.- "Nuestra organización mantiene íntegramente el criterio de que la ley Reglamentaria del artículo 123 de la Constitución sea de observancia general en toda la república."

Artículo 3.- “El Comité Central escuchará todas las nuevas propuestas que las confederaciones y federaciones hagan sobre nuevos puntos de vista en relación con la ley reglamentaria que se viene mencionando y al efecto invita a los delegados para que se sirvan enviar a la mayor brevedad posible las sugestiones que consideren pertinentes en relación con este punto de tan alta trascendencia".

Artículo 4.-" El Comité Central nombrará del seno de la organización una Comisión Permanente para que procure hacerse escuchar por las comisiones parlamentarias y gubernamentales encargadas de formular el

proyecto definitivo de la Ley del trabajo, con el fin de que sean tomadas en cuenta las sugerencias de la CROM".

"En cuanto a una nueva orientación de la CROM se consideró que: consideramos que la situación actual de la clase trabajadora en relación con dos de sus más fuertes enemigos, el capitalismo y el estado político, no sólo no han variado o mejor dicho mejorado en relación con la situación que prevalecía hasta agosto del año pasado en que se constituyó el Consejo Nacional pues, antes bien, la actitud pasiva, titubeante, apática, del gobierno actual, ha permitido que nuestros enemigos en el terreno político se crezcan y se ensanchen en contra de nuestras instituciones obreras. Terminada la farsa electoral en la que privó el capricho del PNR atropellando los derechos no sólo de quienes pugnaban por ir al Congreso de la Unión a representar verdaderamente los intereses del proletariado y que surgieron de nuestras filas, sino ciudadanos que así mismos se calificaron como independientes o miembros de otros grupos y consumando el PNR el más descarado atropello, nutrió las filas del Congreso de la Unión con incondicionales de quien se ostentó como Presidente de dicha organización política y al terminar la campaña política que no fue sino una farsa electoral como ya decíamos, el Nacional Revolucionario ha concentrado su elección no sólo en una acción aparentemente social sino principalmente como una tendencia franca y brutal a destruir los organismos que componen nuestra Confederación, no con el propósito de aprovecharlos y de reorganizarlos en sus filas, sino de destruirlos definitivamente".

"Consideramos también que la organización obrera debe reconocer y declarar que no necesita de la ayuda y de la protección ni de las garantías siquiera del poder público pues aparte de la justicia que le asiste, su propia fuerza deberá permitirle su defensa y aun su desarrollo a cualquier costo.

En la circular número 69, el Comité Central se refirió a la depresión que ha sufrido el precio de la plata y demás metales, las distintas compañías mineras de la república, han tratado de llevar a cabo la paralización de sus trabajos y otras han solicitado reajustes de personal o en los salarios de los trabajadores, manifestando que sólo de esta forma pueden resolver el problema que les ha creado por la baja del valor de la plata. En las solicitudes de paro o reajustes de personal y de salarios, que las empresas mineras han presentado ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje, las fundan en el hecho de que, a su juicio, es incosteable la

explotación de los minerales por las razones antes expuestas, sin tomar en consideración los beneficios que anteriormente habían obtenido, pues sólo se sujetan a presentar el estado de sus negociaciones en la forma en que se encuentran en la actualidad".

La CROM había procedido para evitar que el paro implicara una reducción de las horas de trabajo, que en caso de que no sea suficiente entonces "admitiremos reajustes de trabajadores pero siempre también que sean en número menor de aquellos gastos innecesarios y como último recurso, reajustes de salarios si se estima después de un minucioso estudio que es el único procedimiento que debe emplearse para evitar la suspensión de labores y por lo tanto, los trabajadores queden sin ocupación".

"Hemos procedido en esta forma porque estimamos que todas las empresas han tratado de que los únicos que sufran las consecuencias de esas crisis sean los trabajadores y porque consideramos que aceptando, como siempre se pretende, la reducción de salarios, es materialmente imposible obtener que si las empresas vuelven a colocarse en la situación en que se encontraban antes de solicitar los reajustes, aumenten igualmente los salarios hasta colocar a los trabajadores en la situación en que estaban antes de los mismos reajustes."219

Durante la reunión del Consejo Nacional se presentó una interesante resolución sobre las condiciones en que se desenvolvía el movimiento obrero sobre la base de un informe que rindiera Fernando Rodarte de un viaje que realizó por varios países europeos. Se consideró que aún existía una corriente de opinión que ha ganado ya una gran parte de la conciencia nacional por parte de todos los hombres y las instituciones de nuestro país para lograr la reorganización de todas las fuentes de nuestra vida en los distintos órdenes, buscando el mayor entendimiento y la mejor coordinación de todas las tendencias y de todos los intereses nacionales, pero también existe una tendencia que señala como inconveniente a la organización obrera que ha dado como resultado la represión de parte del poder público contra los grupos y los hombres que hemos venido sosteniendo principios llamados comunistas hasta el grado de que se pretende colocar en posición de delincuentes a todos aquellos que propagan esas ideas contrarias al régimen de organización política, que conforme a la Constitución, rige a nuestro país.220

219 Circular número 69, del Comité Central, 16 de julio de 1930. A CROM.

"Existe un ambiente de confianza de parte de los elementos capitalistas, especialmente de aquellos que dirigen la política capitalista en México, hacia la CROM, por lo que respecta a la seriedad, la disciplina y el amplio concepto de responsabilidad que han sido siempre normas de nuestra organización y por lo tanto desean llegar a acuerdos con ella, ante la amenaza de que grupos de carácter radical, sin control y sin responsabilidad alguna, pueden llegar a tener fuerza bastante para poner en condiciones difíciles las industrias existentes en nuestro país".

"Consideramos que terminada la represión contra los grupos comunistas, los elementos capitalistas y los políticos interesados en ella, iniciarán una ofensiva en contra de nuestra organización, señalándola como ya dijimos, como un obstáculo para la realización de un programa de carácter nacionalista, el que tratarán de exponer a la nación con ribetes de patriotismo y como una necesidad imperiosa del país".

En los países de Europa y de América, el proletariado ha perdido muchas conquistas; en la mayor parte de los países el espíritu de patriotismo y los intereses nacionalistas, nacido inmediatamente después de la guerra mundial, se han convertido en una verdadera ola que envuelve otros campos y todos los elementos de cada uno de los distintos países, se ha perdido en una proporción muy considerable la solidaridad internacional, todos los gobiernos que ejercen represión contra las organizaciones de los trabajadores, lo hacen a título de evitar la propaganda de las ideas y de las organizaciones comunistas; el capitalismo organizado en todos los países del mundo trata de enarbolar la bandera del patriotismo y fomentar el nacionalismo en cada país, pretendiendo que los distintos países resuelvan sus propios problemas económicos y atiendan a sus propias necesidades; aquellos países que han obtenido éxito desde el punto de vista del movimiento obrero adquiriendo algunas, muy pocas conquistas, afirmando las obtenidas o perdiendo las menos posibles, sólo han podido lograrlo en virtud de una organización a base de absoluta disciplina y de un gran concepto de responsabilidad de sus directores; en Italia se han conseguido conquistas para el proletariado, algunas de las mayores que han obtenido trabajadores de otros países, en virtud de que este ha sido un medio por el cual el grupo político que gobierna ese país, ha tratado de mantener los intereses de los trabajadores, en el marco de la dictadura existente. Pero los trabajadores de Italia han obtenido esas

220

ganancias en el terreno económico, con grave perjuicio de las libertades y de los derechos que en todos los demás órdenes tiene el proletariado y además a base de dar su apoyo para el sostenimiento del régimen capitalista".

Entre las conclusiones a que se llegó destacan las siguientes: la CROM había tenido una posición central, de influencia importante en el país "pero en pocas ocasiones los camaradas que han estado al frente de las organizaciones obreras han carecido de la preparación y el concepto de responsabilidad bastantes y han hecho uso de las fuerzas que han tenido en sus manos en forma indebida, como hemos tenido que informar con pena a este Consejo". Se pretende presentar a la CROM como un "obstáculo para lograr la rehabilitación económica del país tratando de sumar el mayor número de fuerzas posibles para lanzar la represión en contra de nuestra organización hasta desaparecerla". Al preguntarse si la CROM estaba en condiciones de lanzarse a una lucha por nuevas conquistas sociales, se contestó que no y que sólo estaba preparada en parte para defender las conquistas obtenidas, aquellas que se referían a las condiciones generales de trabajo de los sindicatos y a las cuestiones de principios”.

"Divididas en dos partes las conquistas adquiridas por la clase trabajadora, el Comité Central considera que está en condiciones de defender la primeras de estas conquistas para lo cual cree indispensable hacer el sacrificio de aquellas que puedan quedar comprendidas en la segunda parte, procurando sacar el mayor partido posible para la estabilidad de las primeras”.

La forma que el Comité Central consideró más conveniente emplear para aplicar esta estrategia fue la de evitar el mayor número posible de conflictos y dificultades que puedan dar el pretexto a los enemigos de la organización obrera para tratar de destruirla y nulificar de esta manera las conquistas obtenidas y que esos procedimientos los había seguido en los conflictos de Minatitlán y de el Hule pues “mientras la organización obrera de Minatitlán siguió fielmente las instrucciones dadas por el Comité Central, se obtuvo un éxito completo, los camaradas del Hule rechazaron el plan propuesto y entonces fracasaron".

Las resoluciones fueron las siguientes: el Consejo Nacional sanciona los procedimientos seguidos por el Comité Central por considerarlos como el principio teórico que debe adoptarse, celebrar acuerdos, convenios de

carácter general con las empresas de las distintas industrias del país que tengan por objeto estabilizar las condiciones actuales de trabajo y las conquistas obtenidas por el movimiento obrero. “Que el Comité Técnico Nacional sea encargado del estudio de los conflictos y peticiones que le sean sometidos por el Consejo Nacional". Exigir a las agrupaciones confederadas que “pongan a la consideración del Comité central todos aquellos conflictos y peticiones que puedan provocar dificultades que pongan en peligro la estabilidad de la organización obrera, o que puedan servir de pretexto para que las influencias interesadas enemigas de nuestra organización, amenacen la estabilidad de la misma".

Las agrupaciones confederadas deberán observar con toda disciplina los programas trazados por el Comité Técnico Nacional. Estos Comités deberían conocer y resolver todas las dificultades y conflictos que surgieran entre patrones y empresarios.221

Esta resolución fue muy importante porque implicó un repliegue de la CROM en el escenario sindical ya que confesó que ante la represión destacada contra ella sólo podía preservar las conquistas existentes, pero que no podían aspirar a obtener nuevas. Es el mismo diagnóstico que hicieron los comunistas al definir las consecuencias del periodo de estabilización que vivía el sistema capitalista, el cual estaba siendo apuntalado con la instauración de regímenes fascistas en Europa que estaban cancelando las libertades políticas básicas y proscribiendo a las organizaciones sindicales. Este panorama lo había constatado Rodarte durante su gira por el viejo Continente. En México, ello se manifestaba con la instalación en el poder de los regímenes del maximato que eran enemigos no sólo de los comunistas sino también de los sindicalistas y reformistas de la CROM. En efecto, tal fue la orientación de los gobiernos de Portes Gil, Ortiz Rubio y Rodríguez, que correspondieron a la declinación de las posiciones revolucionarias, avanzadas, de Calles.

La dirección de la CROM pasó de la ofensiva a la defensiva, por lo menos para ya no seguir perdiendo posiciones, pues debemos recordar que a raíz del asesinato de Obregón todos los militantes que ocupaban puestos importantes en el gobierno renunciaron a ellos y fueron sustituidos por funcionarios hostiles a la central obrera, lo que significó además de una

221 Resolución sobre los conflictos entre el capital y el trabajo, Consejo Nacional, agosto de 1930.

sensible disminución de su poder político y social, también una merma en sus ingresos económicos.

El Comité Central recomendaba a los sindicatos y a las federaciones que no estallaran huelgas en forma unilateral y que en todos los casos se les consultara previamente pues la situación política complicada que se vivía no permitía incurrir en aventuras o en enfrentamientos. Es la época en que la CROM aceptó reajustes de personal en las fábricas textiles, despidos masivos de trabajadores, disminución de salarios y de jornadas de trabajo y la suscripción de convenios laborales de carácter recesivo con los presidentes de la República.

A pesar de la abierta hostilidad de Portes Gil, Ortiz Rubio y Rodríguez, tanto el Partido Laborista como la CROM les expresaron su apoyo político, haciendo a un lado sus discrepancias de fondo y forma, con el propósito de evitar que la represión se destara con mayor fuerza en contra de la central obrera, la cual se mantuvo en reflujo, mientras se producían las escisiones de Pérez Medina y de Lombardo Toledano que disminuyeron sensiblemente su fuerza social en toda la República.

Una abierta confrontación contra el gobierno federal

Durante la reunión del Consejo Nacional del mes de septiembre de 1930, presidido por Ricardo Treviño en su calidad de secretario del interior del Comité Central, Elías Hurtado refirió que en el Distrito Federal había una actitud persecutoria en contra de las agrupaciones adheridas a la CROM, expresando la necesidad, que fue respaldada por Vidal Díaz Muñoz, de que se hiciera algo enérgico para enfrentar esa embestida.222 Hurtado dijo que la CROM no estaba dispuesta a seguir soportando atropellos por parte del gobierno, e igual actitud asumió José Jiménez Acevedo, a nombre de la Federación de Trabajadores de la Industria Azucarera. Por su parte, Francisco Olivares, propuso que se enviaran delegados a todas las entidades federativas con el objeto de denunciar “la labor perversa que venía realizando el gobierno de Portes Gil” pero otros dirigentes expresaron su preocupación por no disponer de los recursos económicos suficientes para realizar esa labor de agitación y propaganda.223

Ante el uso de lenguaje agresivo por parte de los asistentes al Consejo que aconsejaban adoptar medidas extremas, Treviño señaló que la situación por la que atravesaba la CROM no podía solucionarse con

medidas de esa naturaleza y en su lugar propuso la elaboración de un programa, el cual debería ser difundido y explicado en todo el país y estando de acuerdo con el nombramiento de los delegados ya citados, acordó fijar una cuota extraordinaria para sufragar esos gastos.

Después se aprobó una resolución en la cual se afirmó que “efectivamente la característica de la actual situación económica no era la sobreproducción sino la falta de capacidad adquisitiva de las masas. En nuestro país existe especialmente la tendencia muy marcada por parte de los capitalistas de rebajar los salarios como remedio para la situación económica nacional y de lograr el aumento de las tarifas arancelarias para proteger el desarrollo industrial. No podemos estar de acuerdo con lo anterior, especialmente con el primer punto puesto que disminuyendo la capacidad adquisitiva de los trabajadores, de una industria o de industrias conexas, necesariamente se tendrá que provocar el fenómeno de la superproducción en las ramas de la industria puesto que disminuyendo los salarios se disminuyen consecuentemente los medios económicos para adquirir los artículos elaborados por otros trabajadores y por otros industriales, empobreciendo a los habitantes del país, en beneficio de los productores extranjeros”. En consecuencia, el Consejo rechazó la política de reducción de salarios que se dictaba desde el poder público.

El Consejo rechazó la presencia de los monopolios y de los cárteles que operaban en México por lo que expresó su convicción de “favorecer a las empresas nacionales. Proteger dentro de esta tendencia los derechos de los trabajadores, fomentar la producción agrícola”. Se acordó, además, defender los contratos colectivos que garantizaban los derechos de los trabajadores, emitir tarifas arancelarias para apoyar a la industria nacional de la importación de artículos extranjeros.224

222 Sesión de 18 de septiembre, Consejo Nacional septiembre de 1930 A CROM.223 Discusión en torno a la campaña de defensa de la CROM, Consejo Nacional septiembre de 1930.224 Resolución general, Consejo Nacional, septiembre de 1930, A CROM

En materia política se consideró que los dos principales enemigos del proletariado eran el capitalismo y el estado político, que el PNR había realizado una farsa electoral y que nutrió las filas del Congreso de la unión con elementos incondicionales. Se concluyó que la “organización obrera no necesitaba la ayuda y la protección de ese estado sino que debía bastarse a sus propias fuerzas y que por ello la CROM debía apartarse de los conflictos políticos, desarrollando actividades estrictamente sociales.”

Se decidió que la CROM entablaría relaciones directas con la clase patronal sin la intervención del estado político y sin menoscabar los derechos que correspondían a la clase trabajadora y de las conquistas que hasta hoy se habían obtenido y se demandó a las federaciones para que rechazaran a los propagandistas del PNR.225 Y efectuaran manifestaciones de protesta por los atropellos que sufría la organización obrera.

En el Informe que analizó el Congreso se dijo que la participación de los delegados de la CROM en la Convención Pro Ley del Trabajo había sido decisiva en las conclusiones que se habían adoptado pues el resto de las delegaciones las habían hecho suyas. Se hizo referencia al conflicto que había en Los Mochis y a la persecución de que eran objeto José Jiménez Acevedo y Vidal Díaz Muñoz, quienes habían sido expulsados del estado de Sinaloa, exigiéndoles para su regreso que no participaran en actividades políticas y que respetaran la ley.226

Por la aplicación revolucionaria de la Constitución de 1917

También se abordó el problema de la falta de ocupación de numerosos trabajadores de diversas industrias, indicando que "teniendo la necesidad de aumentar la producción agrícola y ganadera y disponiendo de una gran cantidad de obreros sin trabajo, se impone la necesidad de impulsar ese personal, en las actividades de esta producción indispensable para las necesidades de consumo."

225 Resolución política, Consejo Nacional, septiembre de 1930, A CROM.226 Informe, Consejo Nacional, septiembre de 1930, A CROM.

"El Comité Central considera, sin embargo, que para realizar este propósito es necesario el desarrollo de un amplio programa de colonización, tendente a descentralizar la población de las ciudades, llevándola a los campos susceptibles de rendir mejor y mayor producción posible, de acuerdo con las necesidades de consumo. Debe darse a esta colonización de trabajadores de la ciudad una forma de organización que responda en todos los órdenes a las características esenciales de esta clase de personal y considera, asimismo, que no son aplicables en ese caso, los sistema y formas de organización económica, así como de dotación de tierras que se han aplicado hasta hora por lo que respecta a los campesinos. La creación de la pequeña propiedad es a nuestro juicio la forma adecuada para dotar de tierras a los trabajadores que han de abandonar las ciudades, para ir al campo por primera vez y aún para aquellos que antes han vivido del trabajo de la agricultura y ahora regresarían a él".

Se aprobaron las siguientes proposiciones:

Primera.-" El Consejo Nacional aprueba la forma propuesta por el Comité Central como una de las que puedan enfocarse a la solución del problema creado con motivo de la falta de empleo".

Segunda,- "Háganse las gestiones necesarias ante gobierno federal y los de los estados a efecto de conseguir el cumplimiento de la parte relativa a la fracción VII del artículo 27 constitucional que dice lo siguiente: "Durante el próximo periodo constitucional, el Congreso de la Unión y las legislaturas de los estados, en sus respectivas jurisdicciones, expedirán leyes para llevar a cabo el fraccionamiento de las grandes propiedades, conforme a las bases siguientes: a) en cada estado y territorio se fijará la extensión máxima de tierra, b) el excedente de la extensión fijada deberá ser fraccionado por el propietario en el plazo que señalen las leyes locales y las fracciones serán puestas a la venta en las condiciones que aprueben los gobiernos con las mismas leyes, c) si el propietario se negare a hacer el fraccionamiento, se llevará éste a cabo por el gobierno local, mediante la expropiación, d) el valor de las fracciones será pagado por anualidades que amorticen el capital y réditos en un plazo no menor de veinte años, durante el cual el adquirente no podrá enajenar aquellas, el tipo de interés no excederá del cinco por ciento anual, c) el propietario estará obligado a recibir bonos de una deuda especial para garantizar el pago de la propiedad expropiada, con este objeto el Congreso de la Unión expedirá una ley facultando a los estados para crear esta deuda agraria,

f) las leyes locales organizan el patrimonio de las familias y determinarán los bienes que deben constituirlo, sobre la base de que será inalienable y no estará sujeto a embargo ni a gravamen ninguno. Se declaran revisables todos los contratos y concesiones hechas por los gobiernos anteriores al año de 1876 que hayan traído como consecuencia el acaparamiento de tierras, aguas y riquezas naturales de la nación, por una sola persona sociedad y se faculta al ejecutivo de la Unión para declararlos nulos, cuando impliquen perjuicios graves para el interés público".

Tercero.- "Háganse las gestiones por el Comité Central a efecto de conseguir que los propietarios de las grandes propiedades realicen desde luego el fraccionamiento de los terrenos, en los términos que dicten las leyes, y asimismo, realícense todas las gestiones necesarias para formar, con la cooperación de los interesados del poder público, una institución de crédito que se encargue de llevar a cabo la realización del fraccionamiento de tierras, la colonización y la refacción necesaria a los colonos para que puedan dedicarse desde luego a su trabajo"

Sobre la situación de los problemas de la clase obrera se consideró "que la mayor parte de las agrupaciones confederadas padecen una penuria económica que se ha hecho ya crónica y que se refleja gravemente en el desenvolvimiento de la acción provechosa de los trabajadores que la constituyen, viéndose estos en muchos casos obligados a desistir de llevar a cabo movimientos enérgicos en contra de la clase capitalista, por la falta absoluta de recursos económicos con que hacer frente a las eventualidades de la lucha o haciendo fracasar movimientos justísimos. Por el agotamiento de fondos para sostener una acción que en muchos casos es de vida o muerte para la agrupación en particular y que repercute gravemente en la organización en general, la que tiene que acudir urgentemente en auxilio de la agrupación afectada con recursos de emergencia ya que no está avenida de estas contingencias de la lucha".

"Es también evidente que la mayor parte de los trabajadores organizados se encuentran frecuentemente ante graves conflictos con sus patrones, debido en muchos casos a la deficiencia de los contratos colectivos de trabajo que rigen sus actividades desde hace varios años, contratos que, habiendo sido formulados en épocas en las que la preparación de las organizaciones obreras era verdaderamente rudimentaria, debido a que apenas se empezaba a luchar en ese terreno en el aspecto jurídico,

distinto al de la enérgica acción directa hasta ese entonces empleada, adolecen, necesariamente, de graves inconvenientes y de falta de claridad, así como de serias deficiencias y lagunas en los textos que dan origen frecuentemente a conflictos graves que no surgirían si los contratos colectivos estuvieran ajustados a bases y orientaciones generales más amplias y al mismo tiempo más precisas".

"A esto se debe, a la falta de una reglamentación adecuada de los citados contratos de trabajo, que muchos trabajadores vivan muchos años y mueran y no alcancen a pasar de esos puestos secundarios en que se acostumbran a vegetar, pues no se interesan en perfeccionarse en la técnica de su trabajo ni aún siquiera en un aspecto de cultura general que los eleve de categoría social. Estima la Comisión que existiendo en algunos lugares de la República un gravísimo problema, por la aglomeración de individuos de procedencia asiática o del centro de Europa, que han significando un grave trastorno a las condiciones de vida de las regiones afectadas.”.

La CROM había procedido para evitar que el paro implicara una reducción de las horas de trabajo, que en caso de que no sea suficiente entonces "admitiremos reajustes de trabajadores pero siempre también que sean en número menor de aquellos gastos innecesarios y como último recurso, reajustes de salarios si se estima después de un minucioso estudio que es el único procedimiento que debe emplearse para evitar la suspensión de labores y por lo tanto, los trabajadores queden sin ocupación".

"Hemos procedido en esta forma porque estimamos que todas las empresas han tratado de que los únicos que sufran las consecuencias de esas crisis sean los trabajadores y porque consideramos que aceptando, como siempre se pretende, la reducción de salarios, es materialmente imposible obtener que si las empresas vuelven a colocarse en la situación en que se encontraban antes de solicitar los reajustes, aumenten igualmente los salarios hasta colocar a los trabajadores en la situación en que estaban antes de los mismos reajustes".

" Desde la quinta gran Convención, verificada en la ciudad de Guadalajara en 1922, este Comité Central planteó el problema de todos los trabajadores del país de mejorar las condiciones de la producción económica y elevar los cocimientos profesionales y la capacidad de lucha social de todos los miembros de la organización obrera, para hacer frente así a un triple problema, que iniciado entonces, ha venido asumiendo en

el curso del tiempo caracteres más definidos sobre el cual urgen soluciones prontas y eficaces. El problema de la rehabilitación económica del país, el del aumento de la capacidad profesional de los trabajadores, para hacer posible ese aumento y el de capacitar de la mejor manera al mayor número de los miembros de nuestra organización para que puedan dirigir con éxito las agrupaciones que la integran y mantener los postulados de la declaración de Principios de la CROM”.

"Por desgracia, dificultades de carácter económico hicieron imposible el establecimiento del Colegio Obrero Mexicano y en vista de que esa idea sigue siendo irrealizable, el Comité Central considera inaplazable la necesidad de capacitar, en la forma en que se ha indicado, a los diversos elementos de las distintas agrupaciones y por ello propone:

Primero.- "Se resuelve que todas las agrupaciones miembros de la CROM deben estrechar sus relaciones con nuestras agrupaciones de maestros en sus respectivos domicilios y en donde no estén organizados, lleven a cabo una campaña tendiente a la sindicalización de esos elementos".

Segundo.- "La Federación Nacional de Maestros deberá cooperar de la manera más franca y decidida, por medio de las agrupaciones que la integran, para que se pongan a las órdenes de las Federaciones Obreras, con el objeto de crear en todos los lugares en donde haya maestros y trabajadores sindicalizados, una institución de Ciencias Sociales que tenga por objeto, en términos generales, realizar el programa de perfeccionamiento de los conocimientos profesionales de los compañeros trabajadores, su ilustración general y el conocimiento científico y sistemático de las disciplinas sociales."

Tercero.- “Se faculta al Comité Central de la CROM para que por conducto de su Departamento de Educación y de acuerdo con la Federación Nacional de Maestros, redacte el Plan de Estudios y los programas a que deberá someterse los Institutos de Ciencias Sociales, tomando en cuenta, en cada caso, los elementos de que se disponga en cada región"

Cuarto.- “Dese la ayuda moral y de ser posible de cualquier índole que soliciten los propagandistas de la Federación Nacional de Maestros, en sus campaña de fundación de sindicatos de maestros conforme al Plan que a efecto se formule y se apruebe por los representantes obreros correspondientes".

La Comisión: Reynaldo Cervantes Torres y Ricardo Treviño

El Colegio disponía, en la ciudad de México, de un local, pero la carencia de recursos económicos, impidió que organizara e impartiera cursos de una manera regular. La cooperación que se esperaba de la Federación Nacional de Maestros, que también tuvo una base precaria pues sus agrupaciones básicas se limitaban a tres entidades federativas, Veracruz, Puebla y Oaxaca, esencialmente, no se dio porque sus miembros tenían una conciencia de clase muy pobre y limitada, deficiencia que en su momento advirtieron muchos dirigentes sindicales y porque ellos mismos carecían de derechos sociales.

La condena de convenios internacionales lesivos a México

Al reunirse el Consejo Nacional en el mes de noviembre de 1930 se informó que elementos del PNR estaban haciendo labor en el sindicato de la fábrica Buen Tono para que se desafiliaran de la CROM. En general, se dijo, la labor de los Secretarios del Trabajo, Luis L. León y Aarón Sáenz era la de intervenir en los conflictos obrero patronales en contra de los intereses de la central obrera. Similar actitud guardaban las Juntas de Conciliación y Arbitraje. En realidad, se mostraban contentos con las renuncias a sus cargos que habían hecho Emilio Portes Gil y Aarón Sáenz.227

En la sesión del 2 de diciembre, Morones rechazó el convenio que había firmado el Secretario de Hacienda con el Comité de Banqueros pues implicaba un verdadero sacrificio para la clase trabajadora y pidió que se rectificara dicho convenio, aunque no precisó el contenido de los compromisos suscritos.228

Enseguida Lombardo dijo que los puntos del convenio son perjudiciales para la clase trabajadora, todo lo cual se debe a la grave penetración que el capital imperialista yanqui ejerce en los países de América Latina.229

227 Actas del Consejo Nacional, 15 de noviembre de 1930, A-CROM.228 Intervención de Luis N. Morones.229 Intervención de Martín Torres.

Lombardo informó que asistiría a un congreso universitario que se efectuaría en Montevideo y que se proponía visitar varios países de América Latina. Los miembros del Consejo Nacional le desearon buen viaje, brindándole un gran aplauso.

El delegado Luis Islas Osornio propuso que la CROM rechazara el convenio Montes de Oca-Lamont y se solicitara al Congreso de la Unión que no lo ratificara. En función de esa línea, David Vilchis denunció que los accionistas del City Bank estaban comprando grandes extensiones de tierra.

En uno de los resolutivos aprobados se respaldó al Presidente Pascual Ortiz Rubio en su lucha por resolver los grandes problemas que aquejan al países, y saludo la creación del Consejo Nacional de Economía el cual debe resolver en forma definitiva la grave crisis por la que atraviesa la nación. Saludó la introducción de máquinas modernas para aumentar la producción industrial siempre y cuando esta medida beneficie a los trabajadores.

En la parte relativa al acuerdo Lamont-Montes de Oca, desde luego, se condenó y se pidió que el gobierno de México negociara directamente con sus acreedores y no con los banqueros y que se informara ampliamente al pueblo de los compromisos que se pretendían contraer. Que en lugar de destinar una elevada cantidad para el pago de la deuda externa se destinara a dar facilidades a la industria a la agricultura, a abrir nuevas vías de comunicación.230

Lombardo informó que había sido invitado por el Secretario de Hacienda para que conociera y opinara sobre el contenido del citado convenio; pero dijo que no había asistido por considerar que no había en esa reunión libertad plena para exponer sus puntos de vista al respecto.

Oposición enérgica al proyecto de Ley Federal de Trabajo

El 10 de agosto de 1931 se realizó una sesión extraordinaria del Consejo Nacional en donde se examinaron, entre otros asuntos, el relativo a la promulgación de la Ley de Cultos, acordada por el gobierno de Adalberto

230 Propuesta de Reynaldo Cervantes Torres.

Tejeda en el estado de Veracruz. Este asunto causó preocupación e interés sobre todo entre los delegados de esa entidad federativa por lo que Lombardo Toledano defendió la legalidad de tales disposiciones y en cambio condenó al acuerdo a que se había llegado entre Portés Gil y el clero "que implicaba reconocerlo al margen de la ley."231 Ello ocasionó que el Consejo Nacional emitiera una resolución de apoyo al mandatario veracruzano.

Después se discutió el tema relativo a los ataques que habían recibido los dirigentes de la CROM por parte de Aarón Sáenz; y Martín Torres defendió tanto las declaraciones que al respecto habían formulado Reinaldo Cervantes Torres así como Vicente Lombardo Toledano. Para Torres, el proyecto de Ley Federal del Trabajo prácticamente anulaba el derecho de huelga y de “esta manera, Sáenz, realiza el ideal como representante del capitalismo de Nuevo León dando al sistema taylorista la más amplia y franca aplicación y que sueña con la destrucción de las organizaciones obreras". Por ello pidió se expresara la más amplia solidaridad hacia Lombardo Toledano quien había formulado a la prensa una serie de ataques a ese alto funcionario. También Habló Eucario León, quien señaló que dentro de la CROM y en general dentro del movimiento obrero había " actitudes de claudicación y de abandono" por lo que invitó a superarlas. Calificó de vacío el nacionalismo que se estaba pregonando desde el gobierno y habló de cómo todas las caídas de agua de la república, así como las principales industrias estaban pasando a manos de los capitalistas extranjeros "a pesar de nuestros alardes nacionalistas".232

Enseguida Elías F. Hurtado, comisionado, al igual que Lombardo, en la Alianza de Organizaciones Obreras y Campesinas, que tanto Ernesto Velasco como Mario Rojas Avendaño habían propuesto la realización de un paro nacional para que los diputados aceptaran las peticiones de reformas sobre el proyecto de ley laboral a lo que se habían opuesto él y Lombardo por lo que de inmediato se presentaron una serie de problemas en el seno de la referida Alianza, posiblemente por la

231 Intervención de Vicente Lombardo Toledano, Consejo Nacional, extraordinario, agosto de 1931 A CROM.232 Intervención de Eucario León, Consejo Nacional extraordinario, agosto de 1931 A CROM.

intervención de Praxedis Balboa en el gremio de los ferrocarrileros "para sembrar la duda sobre la franca y honrada actitud de los delegados cromistas."233

En la sesión del 12 de agosto, la comisión dictaminadora, presidida por Lombardo Toledano, propuso que se apoyara la Ley Monetaria, promulgada por el Ejecutivo; pero consideró que no sería suficiente pues México vivía una crisis económica, la anarquía más completa en materia de producción agropecuaria. "No poseemos, dijo, una planificación que nos demuestre cuál zona produce tal cual cereal, en qué cantidad y de qué calidad para que el estado pudiera orientar la agricultura. Y esta falta de programas en materia agrícola, que también es falta de disciplina, contribuye a nuestra desorientación económica. De los 16 millones que tenemos, 12 millones pertenecen a la raza indígena y esta se conforma con producir lo que consume, resultando de ello que solamente las cuatro restantes partes es a las que afecta más duramente esta crisis y los que por natural defensa de conservación, soportan todo el peso de las carencias de la población. No están organizados los productores en unidades económicas, ni tampoco la producción ejidal."234

Al discutirse las medidas que se adoptarían para la defensa de la CROM frente a sus enemigos externos, Treviño propuso que todas las críticas de los miembros de la central obrera se hicieran exclusivamente dentro de sus asambleas y que una vez tomado un acuerdo fuera cumplido por todos. Hurtado estuvo de acuerdo con esa postura pues dijo que prácticamente Sáenz "nos ha dictado la ley marcial, nos encontramos en pie de guerra y como tal debemos acorazarnos con una disciplina que garantice nuestra unidad y el éxito de nuestros esfuerzos."235

En el dictamen aprobado se ordenó a las agrupaciones afiliadas a la CROM que pasaran a la defensiva a efecto de contrarrestar las acciones de Aarón Sáenz, secretario de Industria, trabajo y Comercio "que desea

233 Intervención de Elías F. Hurtado, Consejo Nacional extraordinario, agosto de 1931 A CROM234 Intervención de Lombardo Toledano, Consejo Nacional Extraordinario, agosto de 1931 A CROM.235 Intervención de Ricardo Treviño, Consejo Nacional extraordinario, agosto de 1931 A CROM.

destruir a nuestra organización". Para ello y a efecto de darle la mayor difusión posible a esas denuncias se pidió organizar mítines, manifestaciones, utilizar los medios periodísticos, prestarse ayuda mutua en tornos a los conflictos económicos que se suscitaran, integrar una comisión de diez miembros de la CROM para que auxilien al Comité Central en el desarrollo de sus actividades, todas las acciones de las federaciones deberían ser previamente consultadas y aprobadas por el Comité Central, ningún miembro de los sindicatos podía hacer críticas públicas en contra de los dirigentes, el programa y las acciones de la CROM y de hacerlo sería sustituido de inmediato.236

Como fruto de esta reunión se realizó un mitin en el Frontón Español en el que intervinieron Ricardo Treviño, Lombardo Toledano y Morones. Lombardo afirmó, entre otras cosas, que el gobierno de Ortiz Rubio estaba entregando sistemáticamente a nuestro país a los Estados Unidos y que, con la promulgación de la Ley Federal del Trabajo, se trataban de crear las condiciones para la afluencia del capital norteamericano a la economía nacional. Denunció que el City Bank ya había comprado la deuda agraria del país y que los empresarios extranjeros radicados en México, como los propietarios de la American Smelting, continuaban explotando a los obreros con salarios ridículos y largas jornadas de trabajo. Después atacó al PNR diciendo que era "un partido burgués" y se pronunció porque el gobierno de México estuviera en manos de los trabajadores.237 Después Morones acusó a Sáenz de pretender provocar un complot contra México para favorecer a las compañías norteamericanas y recordó que había tratado por todos los medios de impedir la aplicación de la ley del petróleo.238

En la parte relativa a la Ley Monetaria, redactada por Lombardo, se hicieron varias precisiones: había que organizar toda la producción agrícola en función de los intereses de las masas productivas, fijar normas a las actividades comerciales para que de verdad contribuyan a

236 Intervención de Elías F. Hurtado, Consejo Nacional Extraordinario, agosto de 1931 A CROM.237 Dictamen sobre la defensa de la CROM, Consejo Nacional Extraordinario, agosto de 1931 A CROM.238 Discurso de Lombardo Toledano, EL Universal, 30 de agosto de 1931.

una justa distribución de la riqueza, organizar el crédito para que tenga una función social. Dictar impuestos para limitar las ganancias ilícitas en las utilidades de las empresas, reformar la política de fletes y tarifas de transporte para orientar el fomento de la producción económica, constituir a la mayor brevedad posible el Consejo Económico Nacional.239

Cervantes Torres refutó a Sáenz diciendo que desde un principio se la había informado que la CROM estaba en contra del proyecto de Ley Federal del Trabajo por lo que mentía cuando afirmó que en un principio la había respaldado. Que había tratado directamente con él, distintos asuntos obreros, como los ferrocarriles, en donde la central sindical se había puesto a un reajuste de trabajadores.240

En la reunión extraordinaria del Consejo Nacional, del mes de agosto de 1931 se acordó enviar una carta al gobernador del estado de Veracruz, Adalberto Tejeda por haber expedido una iniciativa de ley que restringía el número de sacerdotes a razón de uno por cada 100 mil habitantes. El mandatario dijo que "la iniciativa fue resultado de las actividades desarrollados por los sacerdotes católicos que haciendo labor de crítica a las leyes obreras y agrarias y entorpeciendo su aplicación, obstaculizando las tareas del gobierno y desviando los esfuerzos del pueblo encausando por el estado hacia el mejoramiento colectivo a la construcción de capillas y templos que ningún beneficio reportan la sociedad y en cambio sirven para fomentar el fanatismo religioso con grave perjuicio de la economía nacional ". Tejeda añadió que "la iglesia católica, enemiga enconada de la revolución, no puede proceder de otra manera ya que siendo como es, la más vasta empresa capitalista del mundo, con cuantiosas inversiones en las más grandes industrias como las del petróleo, líneas de navegación, de ferrocarriles, forzosamente tienen que rechazar y combatir en todas las formas posibles y hasta con el crimen, contra la ideología y toda acción tendiente a la redención del proletariado."241

239 Discurso de Luis Morones. El Universal, 30 de agosto de 1931.240 Dictamen acerca de la Ley Monetaria, Consejo Nacional Extraordinario, agosto de 1931.241 Carta de Adalberto Tejeda a Eduardo Moneda, Reunión Extraordinaria del Consejo Nacional, agosto de 1931, A CROM.

También se aprobó una resolución de apoyo a la Ley Monetaria dictada por Calles, para regular el funcionamiento del Banco de México, mencionándose un discurso que Alfredo Pérez Medina había pronunciado sobre este particular y también se hizo mención a los ataques lanzados por Morones contra Sáenz de quien dijo que era "un elemento desleal no sólo con respecto del gobierno del que forma parte sino a la propia revolución, en defensa de sus intereses personales."242

En el marco de la reunión del Consejo Nacional, que se celebró en el mes de septiembre de 1931, se informó ampliamente de las actividades desplegadas por los comisionados para examinar el proyecto de Ley Federal del Trabajo, integrada por Ricardo Treviño, Elías F. Hurtado y Vicente Lombardo Toledano. Éste desplegó una intensa participación pues participó en sendas reuniones en la Confederación de Transporte y Comunicaciones, en la Unión Tipográfica, en Alianza de Sindicatos y Uniones de Artes Gráficas. Estas actividades suscitaron el ataque que el secretario de Industria, Trabajo y Comercio, Aarón Sáenz, lanzara contra la CROM el 29 de julio de ese año.243

También se informó de una serie de dificultades que habían surgido en el seno de la Alianza de Organizaciones Obreras y Campesinas. Los ataques de Sáenz provocaron que la CROM organizara dos mítines en contra de las conquistas obreras y del espíritu y la letra del artículo 123 de la Constitución. Aunque matizó que también tenía aspectos positivos, como el relativo a las enfermedades profesionales y a las vacaciones.

"Que si fuéramos anarquistas que no reconocen personalidad al estado, al régimen jurídico en el que vivimos, si cabría hacer declaraciones de esa naturaleza. Que somos ideológicamente hablando socialistas y que nuestra táctica de lucha es trasformativa, diferenciándola del ala izquierda, es que ésta propugna por la transformación social en forma armada y violenta. Que el estado debe marchar cada día más hacia la socialización y que la legislación continúe en beneficio de la clase obrera."244

242 Declaraciones de Luis Morones contra Aarón Sáenz, Reunión Extraordinaria del Consejo Nacional, agosto de 1931 A CROM.243 Actas de la Sesión del Consejo Nacional, septiembre de 1931, ACROM.

El resto de los delegados que abordaron el tema de la Ley Federal del Trabajo coincidió con las observaciones jurídicas y políticas que formuló Lombardo.

En el resolutivo sobre este punto se asentó que el citado ordenamiento era una mancha imborrable para un gobierno surgido en su mayor parte del movimiento popular. Se acordó enseguida la creación de la Comisión Nacional de Legislación del Trabajo compuesta por Rosendo Pérez Velasco, Cayetano Pérez Ríos y Eduardo Camacho,

Vicente Lombardo Toledano, Eucario León, Elías F. Hurtado y Emilio Barragán se encargaría de realizar estudios en defensa de la ideología de la CROM. Esta Comisión estaba concebida como auxiliar del Comité Central.245

Urgencia de modificar la táctica política de los trabajadores

En el temario del Consejo Nacional del mes de diciembre de 1931 se discutieron asuntos muy importantes como la participación política electoral de la CROM y su postura en torno a la Ley Federal del Trabajo. Al discutirse la participación de Alfredo Pérez Medina en el Consejo de Administración de la empresa Amacuzac, Lombardo no estuvo de acuerdo por considerar incompatible la calidad de representante sindical con la de socio de una empresa capitalista. También objetó la presencia de Pérez Medina en el Consejo de Administración del Banco de México, aduciendo las mismas consideraciones expresadas con anterioridad.246

Por su parte, Cervantes Torres subió a la tribuna para denunciar las tácticas equivocadas del Partido Nacional Agrarista, encabezado por Antonio Díaz Soto y Gama, indicando que si bien se luchaba por el

244 Intervención de Vicente Lombardo Toledano.245 Resolución sobre la Comisión Nacional de Legislación del Trabajo. A-CROM.246 Intervención de Vicente Lombardo Toledano durante las sesiones del Consejo Nacional, diciembre de 1931, A-CROM.

reparto de la tierra a los campesinos, no se ha conseguido la debida refacción para hacerla producir por lo que se trataba de una política fracasada. En lo concerniente a la participación electoral, se declaró partidario de apoyar a los candidatos que postulara el Partido Laborista y no así a los del PNR.247

Cervantes Torres también refirió una plática tenida con Pérez Medina en la cual éste le confesó que en una entrevista con Portes Gil, éste, le prometió empleos y una fuerte suma de dinero si lograba que la Federación de Sindicatos del Distrito Federal se separara de la CROM. Igual ofrecimiento económico, éste por 150 mil pesos, le hizo el general Obregón.

Al examinar la participación de la CROM en la contienda política unos oradores, entre ellos Lombardo Toledano, expresaron que los candidatos como tales no deben participar en asuntos electorales porque esto se toma como un pretexto para atacar a la CROM.

En el resolutivo correspondiente a la situación económica del país, presentada por Lombardo Toledano, Ricardo Treviño y Alfonso Medina, se asienta que la CROM no comparte la forma cómo se han pretendido resolver los problemas económicos y en particular de la producción industrial, que se han hecho con menoscabo de los intereses de la clase obrera y con ausencia de responsabilidad por parte de los patrones y del estado.248

En cuanto a la resolución política, en la que se destaca la aportación de Lombardo, se dijo que si bien el Partido Laborista estaba sujeto a la CROM, no existía ninguna resolución para que los miembros individuales de ésta se afiliaran al Partido Laborista. "No basta la acción sindicalista que el estado esté en manos de la clase obrera para lograr la transformación del régimen capitalista, el advenimiento de un nuevo orden social.

"Un partido de clase en México deberá tener como objetivo inmediato, luchar por la instauración de verdaderas instituciones políticas y sociales

247 Intervención de Reynaldo Cervantes Torres.248 Resolución del Consejo Nacional sobre la situación económica nacional.

que concluyan para siempre con los regímenes personales, con la acción anárquica de los individuos. Un partido de clase debe proponerse la reforma urgente y completa del sistema electoral en vigor, hecho con el exclusivo objeto de perpetuar en el poder público a los individuos y grupos que tienen en sus manos el gobierno y que se transmiten a sí mismos el poder".

En las conclusiones se precisó que la acción política de los trabajadores no está en pugna con los principios de doctrinas ni con los intereses materiales de la clase asalariada, siempre que su acción se realice por conducto de un partido de clase. Que el único partido de clase es el Partido Laborista. Que los trabajadores no ingresen a ningún partido antagónico al Partido Laborista ni tiendan a sostener la vida de organizaciones políticas enemigas de la CROM.

Esta resolución fue suscrita por Vicente Lombardo Toledano y Juan B. Fonseca.249

En lo concerniente a la conducta asumida por Pérez Medina, se resolvió que: quedaba prohibido que las agrupaciones miembros de la CROM contribuyeron al sostenimiento de empresas de tipo capitalista, que eran incompatible ocupar cargos de dirección en un sindicato y en una empresa privada; y se rechazó la compra de acciones de la Compañía Hidroeléctrica de Amacuzac.

En base a estas consideraciones se suspendieron durante un año los derechos sindicales de Pérez Medina, tiempo en el cual tendría la oportunidad de desvincularse de sus actividades comerciales.250

En el informe rendido al Consejo Nacional se hizo referencia a un recorrido que hizo José Jiménez Acevedo, por los principales centros azucareros del país, en donde explicó las causas de la campaña que había contra la CROM concluyendo que en este sector de trabajadores había un gran respaldo para la central obrera. Se integró una Comisión de Legislación, compuesta por Vicente Lombardo Toledano, Emilio Barragán, Eduardo Camacho y Elías Hurtado, la cual se había encargado

249 Resolución sobre la participación política.250 Resolución sobre la conducta de Alfredo Pérez Medina.

de realizar los estudios sobre el proyecto de Ley Federal del Trabajo, el cual fue modificado, por lo que se entendió que había sido un triunfo de la CROM. Continuaba la política anti obrera de Portes Gil que se caracterizaba por la autorización de paros industriales, reajustes de trabajadores en las empresas textiles de Puebla y Veracruz. Se calificó de difícil la situación económica del país y también de la CROM pues la mayoría de los sindicatos no habían pagado sus cuotas.

Se dijo que se había impedido el paro de labores en las fábricas de Río Blanco, Cerritos, Cocolapan y San Lorenzo y se anunció que los acuerdos de la Convención Obrera Textil se transformarían en contrato colectivo obligatorio para ambas partes. En cuando a las impugnaciones al proyecto de Ley Federal del Trabajo se destacó que tanto Lombardo como Elías Hurtado habían intervenido en varias ocasiones a nombre de la Alianza de Organizaciones Obreras y Campesinas. En tanto, aparecieron declaraciones del presidente Ortiz Rubio y del Secretario de Industria, Comercio y Trabajo en contra de los líderes de la CROM por sus críticas a ese ordenamiento jurídico.251

En la resolución sobre materia agraria se acordó pugnar porque los campesinos recibieran medios económicos “que les permitan su liberación pero que al mismo tiempo que se les entrega la tierra también es indispensable se les proporcione los medios para hacerla producir”. Se señaló que los políticos profesionales “no han tenido escrúpulos en realizar una política agraria con fines exclusivamente personales, los campesinos, bajo la férula de estos elementos descalificados que malamente se llaman así mismos revolucionarios, han pasado a ser simples instrumentos usados por maquinaciones políticas personalistas...”. La CROM señalo a esos políticos profesionales como los responsables de los fracasos agrarios.252

En el Consejo se aprobó también una resolución de condena al clero político. “El momento presente, de abatimiento y miseria que agobia cada vez con mayores estragos a las masas campesinas y Obreras, está siendo hábilmente explotado por el clero a base de prodigar consuelos espirituales con problemáticas promesas de un bienestar confuso e 251 Informe, Consejo Nacional, diciembre de 1931, A CROM.252 Resolución en materia agraria, Consejo Nacional, diciembre de 1931 A CROM.

ilógico, una vez que el pobre asalariado o sin salario ya que por la escasez del trabajo, sucumba bajo el zarpazo del hambre, de la miseria y del frío. Enteramente aliados del clero y del capitalismo, sirve el primero de freno, de válvula represiva para millones y millones de seres desamparados que claman inútilmente por el advenimiento de la justicia social”. Criticaron la actitud contemplativa de Portes Gil y de Sáenz con respecto al clero quienes habían solucionado el problema religioso, sin haber ofrecido una solución radical y definitiva “como acostumbran dejar latentes, como acostumbran tratar todos los problemas que agobian al pueblo mexicano.”

La comisión encabezada por Pedro Rivera Flores, mantuvo por el contrario, una actitud firme y enérgica “contra los eternos y naturales enemigos del pueblo. No pretendemos violar el sentimiento íntimo religioso de los trabajadores que conservan sus creencias; no vamos a emprender una campaña sectarista, sino a combatir tenazmente las intromisiones del clero católico en el seno de las masas campesinas y obreras. La tarea de desfanatizar a las masas proletarias habrá de ser una obra perseverante en las escuelas, en la tribuna del sindicato, en las columnas de la prensa obrera, habrá que dedicar a esta labor tiempo y espacio bastantes para contrarrestar por ahora la acometida clerical y arrancar de una vez sus tentáculos que tiende sobre el proletariado”.

Entre los puntos resolutivos se destacaron los siguientes: luchar porque el laicismo impere en las escuelas sino también porque se instituyan cátedras que defiendan la doctrina del socialismo en la niñez y entre los adultos que asistan a las escuelas nocturnas. Todas las agrupaciones obreras deberán contar con una Secretaría de la Cultura para desarrollar esas actividades desfanatizadoras entre las masas trabajadoras, celebrar mítines culturales, y en los órganos de la CROM deberían publicarse las acciones que al respecto realicen, así como en las bibliotecas obreras procurar la existencia de libros que combatan el fanatismo religioso.253

En cuanto a la situación financiera de la CROM, desde luego, se asentó que era crítica ya que no se había cumplido con el pago de la cuota de 25 centavos, acordada y ratificada en varias Convenciones. En el dictamen correspondiente se decidió establecer una cuota del 5 % sobre

253 Dictamen sobre la cuestión religiosa, Consejo Nacional, diciembre de 1931, A CROM.

el monto de las indemnizaciones que hubiesen obtenido los trabajadores por intervención de la CROM.254 También se determinó mejorar el sistema administrativo de los sindicatos, incorporando la fotografía en las credenciales de los miembros.255 Se dijo que el presupuesto no se había nivelado y que por el contrario, tendía a agravarse, sobre todo por los gastos financieros que estaba originando la Brigada de Organización y Propaganda que había propuesto José Jiménez Acevedo.256

La resolución sobre la participación política de la CROM es muy rica en su contenido. Afirmó que gran parte de los conflictos que tenía la central obrera y el Partido Laborista se debían a que la base y objeto de las instituciones sociales eran individuos pues han sido educados en esos valores los ciudadanos, considerando a la acción colectiva como un valor circunstancial. “A esta circunstancia se debe también el hecho de que hayamos sido gobernados hasta hoy, con muy pocas excepciones, por gobiernos personales; es decir, por personas de poder político excepcional, tanto más grande cuanto más obre es la reacción de los grupos y aun más el valor intrínseco de los individuos”. Para los dirigentes, “un partido de clase debe proponerse la reforma urgente y completa del sistema electoral en vigor, hecho con el exclusivo propósito de perpetuar en el poder político a los individuos y a los grupos, suma de individualidades, que tienen en sus manos el gobierno y que se transmiten así mismos el poder con la apariencia legal del voto de la mayoría del pueblo.”257

En materia económica, el Consejo condenó la política industrial del gobierno, considerando que siempre había favorecido a los capitalistas en detrimento de los obreros y de los campesinos, lo que reveló una

254 Dictamen sobre asuntos financieros, Consejo Nacional, diciembre de 1931 A CROM.255 Dictamen en materia administrativa, Consejo Nacional, diciembre de 1931 A CROM.256 Dictamen sobre la Brigada de Organización y Propaganda, Consejo Nacional, diciembre de 1931 A CROM.257 Propuesta en materia política, Consejo Nacional, 30 de diciembre de 1931 A CROM.

ausencia absoluta de responsabilidad social no sólo de parte de los patrones sino también de parte del estado. Se demandó la revisión de los impuestos y establecer el control de precios de artículos de primera necesidad e impulsar la creación de nuevos puestos de trabajo.258

En la asamblea, se acordó precisar el contenido exacto que tenía la educación socialista para que dicho término no se prestara a confusiones, como desgraciadamente estaba sucediendo. El delegado Múgica señaló que había una contradicción entre la definición que tenía la CROM, que consistía en la adopción de la escuela del proletariado, de conformidad con las orientaciones formuladas por Lombardo en la Convención de Ciudad Juárez y la escuela socialista; Ricardo Treviño indicó que “la escuela no debe ser libre, ni laica, ni racionalista, ni socialista porque cada tendencia encierra forzosamente un dogma. La escuela del proletariado, definió, tiene como fin el de formar el espíritu de los alumnos para que lleven grabados en sus mentes la necesidad de sustituir el régimen capitalista”. Consideró ese tipo de escuela porque no se declaraba la misma a favor de ninguna de las otras. También precisó que existían contradicciones en el término laico, toda vez “que estaba sujeta a la enseñanza capitalista. El alumno recibe su clase de economía política y al mismo tiempo se le enseña la razón que hay de que exista el capital y la renta del mismo y por lo tanto, enseña, naturalmente, un dogma.”259

El enjuiciamiento de Pérez Medina fue, sin duda, uno de los asuntos más importantes, pues se trataba del principal dirigente en la ciudad de México que olvidándose de su calidad de representante de los trabajadores, en la práctica, se había transformado en un empresario, lo que sentaba un precedente inédito y negativo en la vida de la CROM.

Por ello se dijo:

“La comisión que suscribe, después de haber procurado establecer los hechos que se sujetaron a su estudio acerca de las responsabilidades que

258 Resolución en materia económica, Consejo Nacional, diciembre de 1931 A CROM.259 Discusión sobre la educación socialista, Consejo Nacional, diciembre de 1931 A CROM.

se imputan al C. Alfredo Pérez Medina, Secretario general de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal, se permite manifestar a esta H. Asamblea que ha encontrado justificados los siguientes hechos:

“Que el C. Alfredo Pérez Medina, en absoluta contravención a los principios e ideología de nuestra Organización, autorizó con su firma en su carácter de Secretario General de la citada Federación, una propaganda de carácter comercial a favor de Cía. Hidroeléctrica del Amacuzac, S. A., suscribiendo a la vez cien acciones y tomando parte en el Consejo de Administración de la misma compañía”.

“Que el compañero Pérez Medina tiene una agencia de anuncios de espectáculos públicos en calidad de concesionario del periódico" La Prensa" de esta capital; siendo por consiguiente Secretario General de la Federación de referencia y comercialmente dependiente de todas las empresas de cines de esta metrópoli, en las cuales prestan sus servicios como asalariados los compañeros cinematografistas y Filarmónicos de la misma”.

“Que el mismo C. Pérez Medina, autorizó el acuerdo que el Consejo Federal, a moción de los compañeros Hurtado y Manrique, dictó suspendiendo las elecciones del Comité Ejecutivo Federal y los de los Sindicatos miembros de la federación, contra lo que establecen las modalidades electorales de la CROM. y de casi todas sus organizaciones”.

“Que el mismo compañero Medina ha actuado por cinco años consecutivos, como secretario general de la mencionada Federación, y solamente con interrupción del año próximo pasado, tiene nuevamente ese mismo carácter”.

“Que el citado Pérez Medina es miembro de consejo Consultivo del Banco Nacional de México, cuya empresa es de tipo capitalista”

“Que el mismo compañero ha tratado de destruir al sindicato de Filarmónicos del Distrito Federal, desvirtuando la solidaridad a que tienen derecho las Agrupaciones Federadas”.

Los anteriores hechos nos sugieren las siguientes consideraciones:

“Que es reprobable por todos conceptos la actitud asumida por el C.

Alfredo Pérez Medina al autorizar la propaganda comercial a favor de la Cía. Hidroeléctrica de Amacuzac, S. A toda vez que es accionista de la citada compañía y miembro del Consejo de Administración.

Que no es compartible el carácter de empresario de C. Alfredo Pérez Medina, como dependiente comercialmente de las empresas de cine de la ciudad de México con el de representante de los trabajadores de la misma ya que esto le resta toda fuerza moral que debe ejercer en su carácter de representante obrero”.

“Que dada la experiencia y conocimientos del referido compañero Medina, no fue justificada su actitud al admitir que el consejo Federal tomara una resolución en beneficio personal del mismo Medina y en perjuicio de los estatutos y moralidad de la Organización, al suspender las elecciones de los Comités Ejecutivos los sindicatos y de la Federación que esta representando”.

“Que no es posible seguir admitiendo la política de continuismo de representación sindical que a favor de su persona ha admitido el mismo Pérez Medina”.

“Que ni por ideología de nuestra organización, ni conforme al acuerdo aprobado por este mismo Consejo Nacional, el día 28 de los corrientes, puede ser Pérez Medina Consejero del Banco Nacional de México y miembro a la vez de nuestra organización”.

“Que es una grave responsabilidad para el mismo la actividad desarrollada para destruir al Sindicato de Filarmónicos, así como los malos consejos dados por él a los miembros del Sindicato de Cinematografistas para que éstos negaran su concurso a los primeros, prestándose a la vez para la desaparición del mencionado Sindicato de Filarmónicos”.

Por los hechos y consideraciones anteriores proponemos a la consideración de esta H. Asamblea los siguientes puntos:

“Primero: pídase al consejo de la Federación de Sindicatos de D. F., que declare suspenso en sus actividades sindicales, por el término de un año, al C. Alfredo Pérez Medina a fin de que durante este lapso de tiempo tenga oportunidad de desvincularse con sus compañeros y relaciones comerciales”.

“Segundo: notifíquese al Consejo de la Federación de Sindicatos del D. F., que de conformidad con al dictamen aprobado por este Consejo Nacional el día 28 de los corrientes, acerca de los puntos de doctrina emanados de este mismo caso, y habiéndose comprobado que el C. Alfredo Pérez Medina es accionista y miembro del Consejo Consultivo del Banco Nacional de México, debe renunciar inmediatamente a esta posesión o queda definitivamente desconocido por nuestra organización”.

“Tercero: pídase al mismo Consejo Federal que reconsidere su acuerdo relativo a la suspensión de elecciones de Comités Ejecutivos, tanto de la federación como de los Sindicatos que la integran y procedan a citar a elecciones a todos sus sindicatos así como a la propia federación”.

México, D. F. a 30 de diciembre de 1931.

La resolución que recayó sobre este asunto fue muy importante pues se basó en la defensa de los principios del sindicalismo. Estos fueron los términos:

“La Comisión que suscribe, después de considerar los tres puntos aprobados por vuestra soberanía, en relación con el caso de la intervención de la federación de Sindicatos del Distrito Federal en el sostenimiento económico de la Compañía hidroeléctrica del Amacuzac S. A., estima que esté debe servir, exactamente como lo acordó vuestro voto, para tomar carácter general que sirvan de norma en lo sucesivo agrupaciones que integran la CROM., en beneficio de los principio que sostenemos y de la respetabilidad de nuestras mismas asociaciones. En consecuencia, nos permitimos someter a vuestra consideración los siguientes puntos de acuerdo:

“Primero: queda prohibido a las agrupaciones miembros de la CROM., contribuir al sostenimiento económico de las empresas de tipo capitalista”.

“Segundo: es incompatible cualquier cargo de dirección en las empresas de tipo capitalista con el de miembro de una agrupación obrera. En consecuencia al ocupar un puesto de dirección de cualquier empresa un

miembro de las agrupaciones que integran la CROM., dejará de pertenecer a la que estuviere afiliado y, por tanto, separado de la CROM.”

“Tercero: los miembros del Comité ejecutivo de la Federación de Sindicatos del Distrito Federal, que propusieron al Consejo de esa agrupación la compra de acciones de la Compañía hidroeléctrica del Amacuzac S.A., en la iniciativa suscrita por el mismo Comité ejecutivo el día 18 de noviembre próximo pasado, han incurrido en responsabilidad sindical. El Consejo Nacional de la CROM., no prejuzga respecto de los móviles que hayan inducido a los miembros del Comité ejecutivo mencionado, a presentar la iniciativa de referencia. Corresponde al Consejo de la propia Federación de Sindicatos, conforme al Pacto Federal aquilatar la responsabilidad señalada y aplicar, en su caso, las sanciones correspondientes. El Consejo Nacional resuelve pedir al Consejo de la Federación de Sindicatos revoque desde luego su acuerdo relativo a Compañía hidroeléctrica del Amacuzac S. A.”.

Se mostró una preocupación por la situación que prevalecía en la mayoría de las ramas industriales en las cuales se estaban produciendo paros de labores, reducciones drásticas de la producción, despido masivos de obreros y conculcación de una serie de conquistas sociales y laborales que la CROM había alcanzado en el pasado, reiterándose la imperiosa necesidad de que se defendieran éstas con energía y decisión. Este fue el dictamen aprobado:

“La Comisión que subscribe, después de un amplio cambio de impresiones, acerca de la situación económica que prevalece en el país, sus consecuencias para la clase trabajadora, y la forma de resolver los distintos problemas que de esta situación se derivan, ha llegado formular las siguientes consideraciones, y puntos resolutivos que tenemos el honor de someter a discusión de la H. Asamblea:

“Desde hace varios: años, la Confederación Regional Obrera Mexicana, por iniciativa del Comité Central de la CROM., o por resoluciones del H. Consejo Nacional, ha estado estudiando los aspectos diversos que presenta el problema económico de nuestro país, y ha presentado algunas iniciativas tendientes a procurar una solución a estos problemas, dándolos conocer a diversos órganos del Poder Público, así como a Asociaciones patronales y al pueblo en general”.

“Desgraciadamente, tenemos que reconocer que hasta ahora no se ha

dado atención ninguna a los estudios y proyectos sometidos por la Confederación Regional Obrera Mexicana, al estudio del Estado y de los patrones, habiéndose dado casos concretos entre los que podemos señalar el de la Industria Textil, y el de la Industria Minera, en los cuales nuestra Organización, ha tratado de prevenir en tiempo oportuno lo efectos de crisis que se preveía y que desgraciadamente se convirtieron en realidad”.

“Reconocemos con pena también, que hasta ahora los problemas que se han presentado a las diversas industrias del país, como derivados de la mala situación económica que prevalece, han sido resueltos por el Poder Público, tendiendo sólo, en la mayor parte de los casos, a los intereses económicos de las empresas, y procurando que se conserven los capitales invertidos con menoscabo ya no sólo de los derechos conquistados por la clase obrera, sino hasta, el más elemental de los derechos humanos, el de la subsistencia”.

“La Comisión considera, además, que la mala situación económica que prevalece irá agravándose, en virtud de la falta de un programa de acción de parte del Estado, que viniera a tratar de resolver aunque fuera en parte los efectos funestos de los citados problemas”.

En virtud de las consideraciones anteriores, la Comisión se permite someter a la consideración de la H. Asamblea los siguientes puntos resolutivos:

“Primero: El Movimiento Obrero de México, representado por la CROM. protesta por la forma en que se han resuelto y se pretende seguir resolviendo los problemas que afectan a las diversas ramas de la Industria, y de la producción en general, en nuestro país, con menoscabo de los más elementales derechos de la clase trabajadora, y con ausencia absoluta de toda concepto de responsabilidad de la clase patronal y del estado”.

“Segundo: Se ratifican las resoluciones adoptadas por el Consejo Nacional de la CROM., en sus diversos periodos de sesiones del año actual, y que constituyen los puntos de vista de la Confederación Regional Obrera Mexicana, sobre la formación de un programa de principios y de acción que nuestra Organización considera indispensable que se ponga en práctica por el estado con la cooperación de las fuerzas obreras y patronales para la resolución de los diversos problemas que

afectan a la economía del país”.

“Tercero: El Consejo Nacional resuelve que la Organización Obrera Nacional Representada por la CROM., reprueba de manera enérgica que, mientras prevalezca la situación económica, actual en nuestro país, sea ratificado el convenio que para el pago de la deuda exterior fue concertado entre el actual Secretario de Hacienda y el Comité de Banqueros”.

“En consecuencia, el Comité Central procederá desde luego a enviar al Congreso de la Unión y al Poder Ejecutivo, amplio memorial dando a conocer este acuerdo”.

“Cuarto: El Consejo Nacional de la CROM. resuelve que en virtud de la falta de atención de que han sido objeto las diversas iniciativas presentadas por la CROM. en relación con los puntos anteriores, debe desarrollarse por el Comité Central de la CROM., y por todas las Agrupaciones que de ella dependen, bajo la dirección del Comité Central, una campaña de Publicidad, tendiente a conminar al estado y a la clase patronal a tomar en consideración los puntos de vista del movimiento obrero, y para que se proceda a poner en práctica el programa de principios y de acción antes mencionado, en favor de la solución de los problemas económicos que afectan a nuestro país”.

“Quinto: que todas las agrupaciones miembros de la CROM. se dirijan al Gobierno Federal para solicitarle, que tomando en consideración la situación económica por la que atraviesa el país, sean revisados todos aquellos impuestos establecidos, que a juicio de la organización obrera, han venido a agravar esa situación económica, y como consecuencia de ello, los más perjudicados han sido los trabajadores; y, por tanto, se solicita sean derogados los impuestos que afecten directamente a los trabajadores, como los que establece la nueva Ley del Timbre; y todos aquellos que eviten el progreso del país”.

“Sexto: Que todas las Agrupaciones de la CROM. se dirijan a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, para que, de conformidad con la Ley Reglamentaria del Artículo 27 Constitucional, tenga el control de los precios y calidad de los artículos de primera necesidad.”

“Séptimo; Que todas las agrupaciones de la CROM. se dirijan a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, solicitando que haga un

estudio para la reducción de horas de trabajo, a fin de que pueda darse ocupación al elemento que se encuentra en la actualidad sin trabajo”.

“Octavo: Que las Agrupaciones de la CROM. se dirijan a la Secretaría de Industria, Comercio y Trabajo, para que se establezca la obligación de que en todos los centros de trabajo se formen comisiones mixtas que se encarguen de estudiar la mejor distribución de la sobreproducción que pueda existir en las fábricas”.

Al examinar la situación política nacional, Lombardo había planteado la necesidad de concentrar todas las fuerzas de los trabajadores para defender las conquistas logradas y que estaban en peligro por la apertura ilimitada de la economía a los capitalistas extranjeros y por las extraordinarias facilidades otorgadas a los industriales y que de forma transitoria se abandonaron las actividades políticas, para dedicarse fundamentalmente a las de carácter social, lo que implicaba un fortalecimiento sobre todo de la CROM como organización de lucha sindical. Esta fue la propuesta y la resolución correspondiente:

A la Comisión que suscribe le fue turnada por acuerdo del Consejo Nacional, para su estudio y dictamen, el dictamen número tres de la X Gran Convención de la Confederación Regional Obrera Mexicana, efectuada en el mes de septiembre de 1932 en la ciudad de Orizaba.

“La Comisión considera que el dictamen número Tres de la X Gran Convención de la CROM. debidamente fundado por lo poco propicio del momento para participar de manera amplia en la política general del país. Esta Comisión considera, que prevaleciendo la misma situación que prevalecía cuando se aprobó el Dictamen número Tres, es conveniente seguir absteniéndose de participar en cualquier actividad de carácter político toda vez que parece que no se ha sabido dar la debida interpretación al acuerdo tomado por el H. Consejo Nacional del 30 de diciembre de 1931, teniendo como ejemplo, el Estado de Puebla y algunos otros Estados de la República”.

“Después de esta ligera exposición de motivos consideramos que es necesario el que todos nuestros procedimientos en el campo político queden ajustados a los acuerdos del H. Consejo Nacional de diciembre de 1931. En consecuencia, por las razones expuestas, así como por la experiencia adquirida hasta ahora en materia política, nos permitimos someter a vuestra consideración los siguientes puntos resolutivos:

“Primero: No siendo el momento oportuno para desarrollar actividades políticas los trabajadores organizados dentro de las filas de la CROM. deben abstenerse por el momento de tomar participación en esas actividades”.

“Segundo: cuando los trabajadores organizados dentro de la CROM. consideren que es el momento de participar en la política general del País, lo harán de acuerdo y dentro de los lineamientos generales del Partido Laborista Mexicano, toda vez que se ha reconocido que es el único partido de clase que existe en la República”.

“Tercero: que en relación con los dos puntos anteriores debe darse una exacta aplicación e interpretación al acuerdo del H. Consejo Nacional verificado en diciembre de 1933”.

Se presentó por fin el enfrentamiento entre los integrantes de la corriente lombardista y la moronista. En la primera actuaba José Jiménez Acevedo y en la segunda Eucario León, quien había sido electo secretario general durante la X Convención en contra de la decisión de la mayoría de los delegados. León emitió la presente circular la cual fue conocida, en una primera instancia, por los miembros del Consejo Nacional:

“Deseamos prevenir a las agrupaciones confederadas una vez más, sobre la conducta que ha venido observando el licenciado Vicente Lombardo Toledano, al insistir en usurpar la representación máxima de nuestra organización. Nos referimos en ocasión al boicot declarado por este Sr. en nombre de Confederación Regional Obrera Mexicana a la Colgate Palmolive Peet S.A. de esta ciudad. Este Comité Central jamás ha negado apoyo, ni lo negará a ningún grupo de trabajadores que lo soliciten de nuestra organización para defender sus derechos pero en el caso del conflicto suscitado en la Fábrica de jabón que mencionamos, lo que ha sucedido es lo siguiente:

“Con motivo de la pretensión del Lic. Lombardo Toledano de ser reconocido por las agrupaciones de la CROM. como secretario general provocó una división en el seno del Sindicato de Trabajadores de la Colgate Palmolive Peet S.A. que uno de los que se sumo a la campaña de división provocada por Lombardo, que con los cinematografistas de esta ciudad y otros pequeños grupos sumaron las agrupaciones que

mandaron delegados a la falsa Convención que proclamó a Lombardo Toledano Secretario General. Sin embargo, un grupo de veinticinco compañeros de los Trabajadores de la Colgate Palmolive Peet, se mantuvieron leales a lo verdadera representación de la CROM. habiendo sido este motivo bastante para que Lombardo Toledano hiciera uso del apoyo del grupo que defeccionó para presionar a la empresa tratando de conseguir la separación del trabajo de los Obreros leales a la CROM. Este propósito sumado a otros de notoriedad buscados por Toledano, dieron origen al conflicto que surgió entre el grupo patrocinado por este abogado y la mencionada compañía al no haber logrado la separación de nuestros camaradas, como resultado del cual algunos de los trabajadores de los engañados por Toledano quedaran fuera de la Fábrica sin que en ello hubiera influido petición ninguna de parte de los miembros de la CROM. sino sólo como víctimas de los procedimientos aconsejados por el Lic. Lombardo”.

“El conflicto mencionado quedó resuelto mediante el convenio que firmaron los representantes de Lombardo Toledano con lo Compañía sometiéndose a la decisión de la junta central de Conciliación y Arbitraje, con lo cual evidencia que las consecuencias afirmadas por los trabajadores durante un mes de huelga resultaran inútiles, ya que para someter un conflicto a la decisión de la junta no había necesidad de haber creado situación tan perjudicial para los trabajadores de la fábrica. Sin embargo el Lic. Lombardo Toledano para obtener de la Junta de Conciliación y Arbitraje una resolución favorable para sus masas y habiendo perdido el apoyo de la mayoría del personal que trabaja en la fábrica ha recurrido a tomar el nombre de Confederación Regional Obrera Mexicana para declarar un boicot que no ha tenido el valor de declarar a su nombre o a nombre del grupo cinematografista que lo reconocen como jefe, pretendiendo arrojar la responsabilidad, sobre la verdadera representación de la CROM., de un procedimiento que falto del respaldo de la masa obrera tendría que resultar un verdadero fracaso para Lombardo Toledano”.

“Respecto de la formación de una asociación de trabajadores por parte de la Empresa a la cual se ha referido Lombardo Toledano, el Comité Central debe aclarar que esa agrupación llamada Unión Sindical fue constituida por un grupo encabezado precisamente por los miembros del Comité Ejecutivo del Sindicato que Lombardo hizo defeccionar de la CROM.,y con cuya Unión Sindical los trabajadores leales a la CROM., que pertenecen al Sindicato de Obreros y Empleados de la Colgate Palmolive

Peet S.A. no tienen absolutamente nada que ver sino por el contrario están tratando de convencer a los trabajadores, (en lo que se ha obtenido ya mucho éxito) para que no le den su respaldo a ese grupo sino que ingresen al Sindicato miembro de la CROM”.

“Finalmente, al poner en conocimiento de los trabajadores esta nueva maniobra de Lombardo Toledano, deseamos manifestarles que nuestra opinión es en el sentido de que no debe prestarse ningún apoyo al boicot que declaró el abogado aludido en la inteligencia de que no deseamos relevar a la empresa de la responsabilidad que pueda tener, sino hemos manifestado a todos los trabajadores al servicio de la Colgate Palmolive Peet S.A. que este Comité Central está siempre dispuesto a prestarles el apoyo que sea necesario en los casos en que lo solicitan, para la defensa de sus legítimos intereses.”

El punto B de la convocatoria relativa a la oposición que debería guardar la CROM frente a las actividades políticas que realizan las organizaciones antagónicas "fue objeto de una resolución que consideramos muy importante: "hasta antes de la creación de la CROM los trabajadores de nuestro país se habían mantenido en una actitud de abstención respecto de los problemas políticos, considerando que la organización obrera, a través de sus agrupaciones profesionales, se bastaba así misma para realizar integralmente el programa que se había creado. Pocos meses después de nacida la CROM, sin embargo, un grupo de elementos representativos de las diversas agrupaciones de trabajadores de la república, consideró que era indispensable que la clase trabajadora interviniera en la política del país con el objeto de llegar de un modo más fácil la transformación del régimen social imperante, puesto que se deja en libertad a los grupos o individuos no vinculados con la clase obrera, para apropiarse del poder público, éste habría de ser, quizá, de una manera indefinida, un simple instrumento de presión al servicio directo o indirecto de la clase capitalista."

"Las relaciones entre la CROM el Partido Laborista han sido en consecuencia relaciones de sujeción de este último respecto de la organización obrera como institución de resistencia; pero no ha habido hasta hoy ninguna resolución oficial por parte de la CROM para que los miembros individuales que integran las agrupaciones de la misma, tengan la obligación de ingresar al Partido Laborista Mexicano. Éste está integrado casi en su totalidad por miembros de los sindicatos y agrupaciones profesionales que integran la CROM pero sin que esa acción

individual política o la acción misma del partido obligue en ninguna forma a las agrupaciones obreras".

Segundo.-"El Consejo Nacional reconoce que el único partido de clase que existe en México es el Partido Laborista".

Tercero.- "El Consejo Nacional resuelve que los trabajadores que integran nuestra organización no deben ingresar ni prestar apoyo a ninguna agrupación antagónica, por su ideología, su conducta, al Partido Laborista y a la CROM. Resuelve, asimismo, que deben considerarse como traidores al movimiento obrero que representa la CROM, los individuos que militen en las filas de los partidos y agrupaciones antagónicas a ella. Resuelve también recomendar a todos los trabajadores que no lo haya hecho hasta hoy, ingresar a los partidos locales dependientes del Partido Laborista y en donde no los haya, constituyan sus partidos".

La Comisión: Juan F. Fonseca, Vicente Lombardo Toledano.

Esta resolución se ubicó en el contexto de la lucha contra el PNR y el PCM cuyos dirigentes trataban de penetrar en los sindicatos, federaciones y confederaciones para atraer miembros a sus filas. Los promotores del nuevo partido nacional revolucionario buscaban contar con una importante base obrera y campesina y por ello se dieron a la tarea de minar al Partido Laborista, sobre todo desde el momento en que sus directores se negaron a integrarse a ese organismo político, como eran los deseos del general Calles. También hubo el intento de agrupar a la CROM pero también ésta se negó ha hacerlo, lo que motivó la organización de una feroz ofensiva que pretendía captar la simpatía de los sindicatos y las federaciones, aunque los miembros del grupo Acción, desde luego, no estuvieron de acuerdo con esas maniobras.

Para la CROM el nuevo partido nacional revolucionario había nacido desde el poder hacia abajo, mientras el Partido Laborista lo había hecho a la inversa, desde abajo hacia arriba, es decir, desde los comités locales municipales, formados sobre todo por obreros, hasta las esferas del poder legislativo y la administración pública. En cambio, el PNR se había agrupado en base a los partidos regionales y de alguna manera si había sindicatos con gran regocijo de esos políticos profesionales que carecen de responsabilidad ante la clase obrera organizada y que siempre ven en ésta un enemigo poderoso para el cumplimiento de los fines que los animan".

"Aparte de esta consecuencia, la clase patronal, pendiente siempre de la conducta de las agrupaciones de trabajadores, aprovecha la falta de unificación de los miembros que integran las uniones y sindicatos, alentándola y manteniéndola por muchos medios, puesto que toda merma en la disciplina y en la fuerza de los elementos de los sindicatos, es la puerta que siempre emplean los empresarios para conseguir ventajas desde el punto de lista de sus intereses personales".

"No quiere esto decir, sin embargo, que las agrupaciones obreras que integran la CROM no deban seguir como hasta hoy realizando su programa estrictamente sindical; pero estimamos que resulta grandemente inconveniente para las mismas agrupaciones permitir que sus miembros actúen políticamente en partidos que no sean partidos de clase, del mismo modo prejudicial para las propias agrupaciones predicar la abstención política entre sus miembros, de un modo constante, haciendo nacer en el ánimo de los trabajadores la idea de que la acción política es funesta e inútil. Estamos de acuerdo en que la acción política es perjudicial cuando está al servicio de los intereses individuales o al de los intereses capitalistas, pero ya hemos hecho ver que sólo la acción política de la clase obrera, recta, al servicio de la lucha de clases y fuera de toda influencia personal, puede contribuir al progreso de la clase trabajadora en todos sus aspectos".

Entre los aspectos resolutivos, destacaron los siguientes:

Primera.-" El Consejo Nacional declara que la acción política de los trabajadores no está en pugna con los principios de doctrina, ni con los intereses materiales de la clase asalariada, siempre que esa acción se realice por conducto de un partido de clase que responda estrictamente a los postulados e intereses del proletariado organizado".

“De esta suerte, la CROM ha utilizado, sin compromiso para ella, al Partido Laborista, que en diversas ocasiones y en distintos lugares del país ha llevado elementos de su seno a los puestos de responsabilidad pública.”

“Las circunstancias siempre cambiantes han hecho que a labor de esos elementos haya sido satisfactoria en algunos casos e inútil en muchos otros, pero no se puede afirmar que en principio, desde el punto de vista exclusivo de la doctrina, la acción múltiple, es decir, la acción sindical y

política conjuntas, pueda ser un factor de desorientación o de confusión, para la vida y el desarrollo del movimiento obrero".

“Estimamos, por el contrario, tal como o vieron los fundadores del Partido Laborista Mexicano, siguiendo la opinión y la experiencia de las uniones obreras de Inglaterra, así como la experiencia y la opinión de otras mucha organizaciones de trabajadores importantes del mundo, que el sindicalismo tiene un papel histórico muy importante que desempeñar, pero que no se basta por si mismo para la transformación eficaz del régimen capitalista; mientras el estado no esté en manos de la clase trabajadora será imposible esperar el advenimiento de un nuevo orden social y el único camino para llegar al poder público sea camino de la acción política, ya se opte por el principio transformista de labor legislativa, que paulatinamente transformará la estructura burguesa del estado, o se refiere la apropiación violenta del poder público por la misma clase trabajadora".

“Después del breve análisis que acabamos de hacer del medio político en que vivimos y de las posibilidades de acción política de la clase trabajadora, cabe preguntar cuál es el resultado de esa actitud individual de los miembros de las organizaciones obreras que se afilian, de buena fe, a los partidos políticos que no son partidos de clase y que, como se ha visto, están al servicio directo o indirecto del régimen burgués. Es indudable que esta conducta lejos de aprovechar a las mismas personas que la realizan, les perjudican desde luego a la postre, porque contribuye de un modo real a la disolución de los sindicatos de trabajadores y el nacimiento de las rencillas y de las pugnas que se provocan en el seno de los mismos.”

En la resolución sobre materia agraria se acordó pugnar porque los campesinos recibieran medios económicos" que les permitan su liberación pero que al mismo tiempo que se les entrega la tierra también es indispensable se les proporcione los medios para hacerla producir”. Se señaló que los políticos profesionales "no han tenido escrúpulos en realizar una política agraria con fines exclusivamente personales, los campesinos, bajo la férula de estos elementos descalificados que malamente se llaman así mismos revolucionarios, han pasado a ser simples instrumentos usados por maquinaciones políticas personalistas,..". La CROM señalo que esos políticos profesionales como los responsables de los fracasos agrarios.260

Según lo reveló un informe del delegado de la Cámara del Trabajo de Atlixco que asistió a la reunión del Consejo Nacional, al discutirse el asunto de la conducta de Alfredo Pérez Medina; Morones, al intervenir en esa discusión había dicho que el secretario general de la Federación de Sindicatos del Distrito Federal recibía de parte de los empresarios cinematográficos una suma de 2 mil pesos mensuales y que al preguntarle en una ocasión por qué concepto era ese dinero contestó que era por el pago de anuncios de esos empresarios, "pero que no era de creerse pues seguramente se los dan por estar traicionando los intereses de los trabajadores. Tras de las acusaciones consistentes en que Pérez Medina era consejero del Banco Nacional de México, cargo que desde luego era incompatible con el de un representante de los trabajadores". Después de esas acusaciones, se dice en este texto, se integró una comisión, compuesta por Pedro Morales, Alfonso Medina y Porfirio Morales para que se entrevistara con Pérez Medina en su domicilio a efecto de "someterlo a un riguroso interrogatorio" para esclarecer las acusaciones de que era objeto y después se nombró otra comisión compuesta por Vicente Lombardo Toledano, Ricardo Treviño y Elías Hurtado, para que examinara la parte política del asunto.261

Camarillo rindió un informe acerca del interrogatorio a que había sido sometido Pérez Medina :dijo que efectivamente ya tenía cinco años al frente de la Federación de Sindicatos del Distrito Federal pero que era porque así se lo habían pedido los compañeros, que efectivamente él y otros miembros de esa organización habían comprado acciones de la Compañía de Amacuzac, que nunca había tratado de destruir al Sindicato de Filarmónicos y que al contrario, eran los filarmónicos los que siempre se han distinguido por su rebeldía en contra de la Federación, obrando con toda indisciplina, "que desde hace tres años Morones había pedido por su conducto al Banco Nacional de México un préstamo por 30 mil pesos y que por esta razón " los bienes del compañero Morones estaban embargados porque no había podido pagar ese dinero". Entonces Morones pidió la palabra para fustigar a Pérez Medina quien se

260 Resolución en materia agraria, Consejo Nacional, diciembre de 1931 A CROM.261 Informe de Wenceslao Cuazitl y Trinidad Villanueva, de la Cámara de trabajo sobre la reunión del Consejo Nacional, del mes de diciembre de 1931 , A Cámara del Trabajo de Atlixco

encontraba ausente, afirmando (respecto de ese préstamo) "que los compañeros no conocen ese detalle, porque el no quiere que se les dé tantas molestias a los trabajadores, pero que ya que se ofrece, declara que esos dineros se pidieron prestados porque durante la celebración de la IX Convención, que solamente había dado su firma en la creencia de que ese dinero pronto habría de ser devuelto, ese dinero se gastó en la IX Convención y tres mil pesos de esa misma suma se les prestaron a Leónides Andrew Almazán para su propaganda, que esa suma no se ha devuelto y ¿qué culpa tengo yo que ahora que mis intereses, sigue diciendo Morones, mis alhajas están en el Monte de Piedad nada más por un dinero que no pasó por mis manos? Añadió Morones que la Federación ha costado mucho dinero, que en una ocasión Medina invirtió la suma de tres mil pesos y que posteriormente volvió a gastar dos mil pesos y que dijo que no estaba dispuesto a abandonar la Secretaría General porque él tenía que sacar de ahí ese dinero". Entonces concluyó Morones que para Pérez Medina, la Federación era más bien " una tienda de abarrotes”. Pero Morones pronunció un discurso muy importante en materia política social:

“El momento presente, de abatimiento y de miseria, que agobia cada vez con mayores estragos a las masas campesinas y obreras, está siendo hábilmente explotado por el clero, a base de prodigar consuelos espirituales con problemáticas promesas de un bienestar confuso e ilógico, una vez que el pobre asalariado sin salario ya por la escasez de trabajo, sucumba bajo el zarpazo del hambre, la miseria y el frío."

"Enteramente aliados el clero y el capitalismo, sirve el primero de freno, de válvula represiva para millones y millones de seres desamparados que claman inútilmente por el advenimiento de la justicia social y es el abanderado que se opone a las reivindicaciones proletarias, el lastre más pesado que impide, que detiene todavía, la transformación social que falsamente habrá de venir para la salvación de la humanidad y no conforme el clero con matar en la conciencia del pueblo toda aspiración a un legítimo y urgente mejoramiento en su triste condición presente, lo esquilma todavía de sus escasos dineros a fin de aumentar las riquezas alrededor de un ayate mítico".

"Aunque por desgracia, la justicia evidente e inalienable que ha venido prometiendo al pueblo la Revolución, no se ha realizado íntegramente aún; ni ha alcanzado el trabajador todo el bienestar y toda a justicia que se le ha ofrecido en nombre de las nuevas doctrinas dimanadas del

socialismo imperante en nuestro medio, que tiene ante si la noble y ardua tarea de consagrar para siempre los derechos de la clase proletaria".

"Los prevaricadores de la Revolución, ya sea en el campo o en la ciudad, con los labriegos con los obreros, poco o nada se han cuidado de que se haga justicia plena a los trabajadores y solo los han utilizado como escalón para sus ambiciones políticas; en vez de organizar sindicalmente a las masas laborantes ,han sembrado en el seno de sus organizaciones una división profunda y las han arrastrado en parte, cuando menos, a maniobras políticas sirviendo de comparsas en sus mascaradas de falsa democracia" .

"Apenas si los núcleos vigorosos y disciplinados que militan en la CROM van alcanzando poco a poco, un seguro mejoramiento en sus condiciones sociales, económicas y culturales, la campaña despiadada que a partir del gobierno de Portes Gil se ha desatado en contra nuestra y muy a pesar también de leyes antirrevolucionarias, forjadas en el tenebroso cerebro sectarista de un Aarón Sáenz y respaldadas por un remedo de fascismo que se ha apoderado de la cosa pública y que dando tumbo tras tumbo, pretende arrastrar a toda la patria a un desquiciamiento definitivo, no sólo económico sino espiritual. No somos participes en la responsabilidad por esta reacción clericalista, que suple con sus mitos y sus unísonas promesas de gloria eterna en su edén absurdo, las fallas de la Revolución manumisadora de las masas desheredadas; porque nosotros no hemos sido arrastrados por la vorágine de apetitos insaciables, de claudicaciones desvergonzadas de los llamados revolucionarios, que con el poder en la mano contemplan impasibles y al vez hasta satisfechos, el tumulto fanático que rindió vasallaje a los testaferros de pontífice romano en una descarada manifestación de culto externo, prohibido expresamente por las leyes y que jamás habiáse tolerado en los años veintes de la revolución".

"Fiel a su ley constitutiva, la CROM jamás ha invadido el respetable recinto del hogar de los trabajadores organizados; ha respetado, asimismo, su fuero interno en materia de creencias religiosas, sin importar en que secta o doctrina militan sus miembros, pero cuando el clero católico romano, violando abiertamente las leyes a ciencia y paciencia de las autoridades, pretende llevar su nefasta influencia sobre las grandes masas laborantes, con francas tendencias a estorbar su desenvolvimiento, atento a las consignas contenidas en las recientes

encíclicas papales, que pretenden que la iglesia se erija en centro de organizaciones económico sociales del proletariado; cuando en medio de una crisis aguda que tiene clavadas sus garras en todas las ramas del trabajo, se movilizan en toda la república millones y millones de mexicanos sojuzgados mental y físicamente, de que les esquilman sus exiguos recursos; cuando el clero ensoberbecido se enfrenta como un poder omnímodo a la Revolución y los llamados revolucionarios que detentan los distintos sectores del gobierno, con escasísimas y honrosas excepciones, se consuma en un disimulo criminal, la CROM no puede secundar esta actitud de cómoda indiferencia y que como ayer y como siempre, coge en sus manos y enarbola firmemente la bandera de la verdad, enfrentándose decididamente a los eternos y naturales enemigos del pueblo trabajador, que incuban sus insaciables apetitos con la negra sotana de su hipocresía".

"No pretendemos violar el íntimo sentimiento religioso de los trabajadores que conservan sus creencias; no vamos a emprender una campaña sectarista sino a combatir tenazmente la intromisión del clero católico en el seno de las masas campesinas y obreras y para esta labor nos serviremos con más ardor que nunca de la misma organización social, reforzada y extendiéndola hasta los últimos confines de la nación, las fuertes falanges de la CROM serán un valladar que se oponga a la invasión del clericalismo, realizando en la tierra la más amplia justicia social, en oposición al señuelo de un cielo utópico con que pretenden pagar los curas, aliados a los todopoderosos capitalistas, las injusticias exasperantes que mantienen todavía la más infame desigualdad social ".

"La tarea de desfanatizar a las masas proletarias habrá de ser obra perseverante, en la escuela, en la tribuna del sindicato y en las columnas de la prensa obrera, habrá que dedicar a esta labor tiempo y espacio bastantes para contrarrestar por ahora la acometida clerical y arrancar de una vez por todas sus tentáculos del proletariado”.

El 30 de mayo de 1932 se reunió el Consejo Nacional, se informó de la decisión de expulsar de la CROM a Alfredo Pérez Medina y que lo habían citado a esa sesión pero no había asistido, lo mismo que los dirigentes de la mayoría de las agrupaciones del Distrito Federal y que al efectuarse una reunión los líderes de la Unión de Empleados de Comercio y Oficinas Particulares habían abucheado a Vicente Lombardo Toledano y a Fonseca Camarillo, en una asamblea en la que a raíz de la expulsión de Pérez Medina se había acordado la reestructuración de la Federación de

Sindicatos Obreros del Distrito Federal después que el comité central designó a Lombardo en ese cargo y con ese propósito. Se informó del fallecimiento de Cayetano Pérez Ruiz, el primero de mayo en la ciudad de Fresnillo, en el momento en que estaba encargado del Departamento de Minas. Que la Federación Nacional Ferrocarrilera había logrado suscribir el contrato de trabajo de los obreros mecánicos con esa empresa y que la Federación Nacional de Músicos estaba impulsando la petición a los gobernadores de los estados para dictar los reglamentos de espectáculos, especialmente de los cines y que para financiar los trabajos de la comisión de propaganda y agitación algunas federaciones habían aportado recursos económicos.

Pérez Velasco manifestó su disgusto por el hecho de que de aplazara la X Convención aduciendo que no se tenía dinero, en cambio se decía que Morones sí tenía mucho y que muchos se preguntaban el origen del mismo. Roldán hizo notar que muchos acusaban a Morones de haberse enriquecido, ignorando que este dirigente no tenía ninguna ingerencia en el movimiento de fondos de la central obrera. Otros delegados se refirieron a la necesidad de efectuar a la mayor brevedad posible la X Convención, así como efectuar simultáneamente las asambleas de la Federaciones Nacionales para ahorrarse gastos.

“En nuestra circular número 165 dimos a conocer a todas nuestras agrupaciones los procedimientos seguidos por los elementos que dirigían la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal así como que, por sorpresa, hicieron que algunas de las agrupaciones que formaban parte de la mencionada Federación desconocieran al Comité Central, al Consejo Nacional de la CROM y que rehabilitaran en sus derechos a Alfredo Pérez Medina, que por acuerdo del Consejo nacional está expulsado de la CROM. El Comité Central, en cumplimiento de las resoluciones del Consejo Nacional, se vio obligado a expulsar de nuestra organización a todas las persona y agrupaciones que, faltando a la disciplina que ha sido característica de la CROM, se solidarizaron con Pérez Medina y con el objeto de normalizar el funcionamiento de la Federación de Sindicatos del Distrito Federal, con asistencia de 32 agrupaciones, se efectuó sesión del Consejo federal el día 14 de abril, en que se hizo la elección del nuevo Comité Ejecutivo de la Federación de referencia, el cual quedó constituido por los compañeros siguientes: Secretario General, Vicente Lombardo Toledano, secretario del Interior, Juan Téllez, secretario del exterior, Pedro González Garza, Secretario de Actas, Pedro Camarillo, Secretario Tesorero, Eduardo Moneda, Secretario

de Estadística y Previsión Social, Eduardo Camacho, Secretario de Cultura y Biblioteca, Sebastián Rivera, secretario de Conflictos y Legislación, Enrique Sánchez, Comisión de Honor y Justicia, Celestino Gasca, Tranquilino Torres, Rafael Cataño, delegados ante el Consejo Nacional, Maximino Molina, Luis Sosa y Manuel Vega.262

Las condiciones en que se aprobó y cumplió con ese acuerdo eran muy desfavorables para la CROM pues un número importante de sindicatos abandonó sus filas para integrar la Cámara del Trabajo, la que presidida por Pérez Medina de inmediato contó con el apoyo político y económico de los dirigentes del PNR. La defección de Pérez Medina formó parte del proceso de crisis que vivió la central obrera desde el asesinato de Obregón, pero de ninguna manera se trató de una alternativa de izquierda sino de derecha pues la contextura moral y los métodos sindicales de ese dirigente eran similares a los de Morones, con quien hizo algunos negocios muy productivos para ambos.

El ambicioso programa de reformas que Lombardo anunció en su toma de posesión no se pudo llevar a la práctica pues la Federación de Sindicatos Obreros había experimentado graves deserciones y había que restaurar la fuerza perdida, pero ello no se logró en virtud de las contradicciones entre Lombardo y Morones. Debe observarse que en el comité Ejecutivo había algunos dirigentes que a partir de la X Convención se separaron de la CROM para secundar a Lombardo, por lo que podemos afirmar que el citado Comité Ejecutivo quedó en manos, si se quiere por un breve espacio de tiempo, de la corriente lombardista que ya estaba formada a nivel nacional.

Se produjo la renuncia de Lombardo y se precipitó la división en la CROM

"El Comité Central en su informe rendido ante el Consejo Nacional en su cuarto periodo de sesiones de 1932 dio a conocer la labor realizada por el C. Tomás Palomino Rojas, en los estados de Durango y Coahuila, el que tomando como pretexto la realización de un nuevo programa de lucha ansiado por el licenciado Vicente Lombardo Toledano, estuvo desorientando a nuestras organizaciones y con ello haciendo labor en contra de la CROM por lo que el Consejo Nacional resolvió: Primero.- Dese

262 Circular número 166, del Comité Central, 15 de abril de 1932, A CROM.

un voto de censura al C. Tomás Palomino Rojas, por la labor que en contra de la CROM está desarrollando en los estados de Coahuila y Durango, Segundo.- Que el Comité Central gire circulares a todas nuestras agrupaciones previniéndolas que se abstengan de dar entrada o intervención en sus asuntos a personas que no estén identificadas o autorizadas por el propio Comité Central, por lo que este Comité Central quitó la representación que tenía de nuestra organización y por lo tanto no podrá representar a ninguna de nuestras agrupaciones hasta que no rectifique la conducta que ha observado".

Palomino había actuado sobre todo en el estado de Durango en el terreno de las luchas agrarias pero una vez que se fundó el PNR y el gobierno de ese estado exigió a la CROM y al Partido Laborista que se incorporara a él, ese líder se negó a hacerlo por lo que fue perseguido y expulsado de esa entidad. Estableció relaciones de amistad y de colaboración política con Lombardo cuando éste desempeñó una serie de tareas políticas en el estado de Sinaloa y también de Durango. Durante la etapa represiva no contó con el apoyo del Comité Central y comenzó a plantear una serie de discrepancias con los dirigentes de ese organismo, quienes lo conminaron a que observara la más estricta disciplina contestando en términos afirmativos, pero después siguió manteniendo una conducta crítica hasta su separación definitiva de la CROM.263

"El Consejo Nacional al conocer de las dificultades que algunos elementos de nuestra organización estaban creando y a la vez haciendo una labor personal a favor del licenciado Vicente Lombardo Toledano, el que sin ninguna causa que lo justifique presentó ante el Comité Central su renuncia para dejar de pertenecer a la CROM, acordó lo siguiente:

Primero.-"El Consejo Nacional declara que el licenciado Vicente Lombardo Toledano ha dejado de ser miembro de la CROM por renuncia que el hizo para seguir perteneciendo a ella ante el Comité Central".

Segundo.- "Se concede un plazo de cinco días de la fecha de regreso a la ciudad de México del licenciado Vicente Lombardo Toledano para que los compañeros que deseen invitarlo a que reconsidere su renuncia, puedan hacerlo, en la inteligencia de que si después de ese plazo él no la

263 Circular número 38 del Comité Central a las agrupaciones confederadas, 27 de febrero de 1933 A CROM.

rectifica, se le considerará como no perteneciente a nuestra organización, de conformidad con el punto resolutivo anterior".

Tercero.- "Que el Comité Central gire circulares a todas nuestras agrupaciones para que se abstengan de dar entrada o intervención en sus asuntos a personas que no estén identificadas o autorizadas por el propio Comité Central".

Al informar de la entrevista que un grupo de dirigentes sostuvieron con Lombardo Toledano para que reconsiderara su renuncia, éste decidió no hacerlo y por lo tanto se concluye que "el licenciado Lombardo ha dejado de formar parte de nuestra organización y por lo tanto ya no tiene ningún derecho para participar en sus asuntos internos y los compañeros que pretendan realizar una labor contraria a los acuerdos de nuestra X Convención y del Consejo Nacional deberán quedar sujetos a las resoluciones que el propio Consejo tomó durante su cuarto periodo de sesiones de 1932". Firmaba la circular, Eucario León, secretario General, el 8 de enero de 1933.

En efecto, durante la entrevista a que se hace alusión, Lombardo afirmó que su renuncia era indeclinable pero a la vez señaló que el no pretendía dividir a la CROM y que no concurriría a ninguna asamblea o reunión de esa organización. Sin embargo, durante varias semanas en que prefirió guarda silencio ante los medios de comunicación, se dio en su domicilio particular una febril actividad de parte de muchos dirigentes sindicales que ya habían sido expulsados de la CROM o que simplemente habían sido sancionados por ésta. En esas condiciones se dio la asamblea que a continuación se cita en la presente resolución:

Al referirse a la reunión efectuada en el teatro Díaz de León, el Comité Central precisó que" no se había convocado ni se ha celebrado ninguna Convención de la CROM desde el mes de septiembre pasado. Que a esa reunión sólo había asistido un reducido número de elementos despechados que no pudieron seguir teniendo personalidad a la sombra de nuestra institución entre los que se cuentan Juan Téllez, Maximino Molina, Vidal Díaz Muñoz y Tomás Palomino Rojas, encabezados por el licenciado Vicente Lombardo Toledano, quien desde hace tiempo ha pretendido apoderarse, por cualquier medio, de la representación de la CROM, para fines de orden político. Fue la acción realizada, maniobra de Lombardo Toledano, con un grupo de incondicionales, es calificada por la representación del movimiento obrero representado por la CROM, como

un gesto de audacia y de cinismo al nivel de chantajistas o aventureros que tratan de usurpar una representación que no pudieron lograr legalmente en nuestra Décima Convención. Que las únicas agrupaciones dependientes de esta Confederación que concurrieron engañadas fueron la Unión de Estibadores del puerto de Veracruz y el sindicato de profesores de la ciudad de Jalapa, cuyos delegados fueron Herminio Pérez y Rogelio Medina del primero y el profesor Meza del segundo. Además concurrieron como cinco representantes de las mesas directivas de los sindicatos de Cinematografistas, Músicos, Jaboneros de la Palmolive, lo mismo de la fábrica El Ángel, del distrito Federal, los que no pertenecían a la CROM. De lo que acusamos a Lombardo no es de ser comunista sino de falso, dado que trata de encubrir sus verdaderos propósitos personales, expresando que es marxista pero no comunista, no siendo ni lo uno ni lo otro, sino un individuo acomodaticio, como lo prueba el hecho bochornoso que acaba de realizar, aparte de otros muchos, los que si es necesario daremos a la publicidad. Conminamos al ridículo usurpador Lombardo Toledano a que pruebe que lo han designado secretario general de nuestra organización en una Convención, publicando los nombres y domicilios sociales de los sindicatos que afirma concurrieron a su farsa, así como los nombres de los delegados que los representaron. Este Comité Central tiene conocimiento de que los individuos de que hacemos referencia pretenden ir a nuestras organizaciones a buscar ambiente, para justificar su traición, por lo que nos permitimos manifestarles que por ningún concepto debe permitírseles la entrada a esos traidores".Hay que convenir que la asamblea antes citada fue convocada por Lombardo Toledano sobre la base de que había recibido un gran respaldo en la Convención de Orizaba. Dirigentes de federaciones y sindicatos que lo habían apoyado en ese momento aún pertenecían a la CROM por lo que podemos concluir que se trató de una reunión de cromistas que proponían cambios profundos en el programa de esa central, en sus relaciones frente al gobierno y ante los grandes problemas nacionales. Por otra parte, existía en ese momento una dualidad de mandos pues por un lado algunas agrupaciones reconocieron a Eucario León como secretario general, respetando así las resoluciones de la X Convención y por la otra, durante la sesión del Teatro Díaz de León, también se designó a Lombardo como secretario general. Mientras el Comité Central dirigido por León, no le reconocía validez estatutaria a la asamblea antes citada, similar actitud tenía hacia esa dirección la corriente lombardista. No cabe duda que ello ahondaba las diferencias en el seno de la CROM pero también era un factor de confusión para los trabajadores, que había que

evitar.264

"El Consejo Nacional reunido del 13 al 15 del actual trató con toda amplitud este asunto (el de los lombardistas) y acordó desautorizar públicamente lo hecho por este grupo de elementos que se arrogaron la representación de organizaciones que no sólo no han aceptado este desleal procedimiento sino que por el contrario han condenado esa actitud que es contraria a la misma organización obrera. Al Consejo Nacional asistieron en su totalidad las Confederaciones y Federaciones que forman la CROM las que por conducto de sus representantes acordaron. Igualmente se hicieron aclaraciones a la prensa para dar a conocer la traición llevada a cabo por el licenciado Vicente Lombardo Toledano, el que es un nuevo instrumento para dividir y acabar con nuestra organización y en esta labor lo secundan principalmente los traidores Tomás Palomino Rojas, Juan Téllez, Maximino Molina, Vidal Díaz Muñoz, Isidro Zúñiga, Santiago Vallejo, Rafael García y Herminio Pérez y aunque el licenciado Lombardo ha manifestado que no sería capitán de facciones, en esta ocasión como en otras muchas, él mismo se ha desmentido pues ha aceptado ser quien dirija y realice la labor de traición y división de la CROM", Después descalificaron la reunión del Teatro Díaz de León, sobre todo las expulsiones que se habían decretado contra los miembros del grupo Acción" pues no tenían ningún derecho a hacerlo puesto que ya habían traicionado a la CROM y que tampoco estaba autorizados para elegir a un nuevo Comité Central ni a nombrar un nuevo secretario general.

Emilio Barragán, secretario de Puertos del Comité Central rindió un extenso informe acerca de las actividades del grupo que capitaneaba Vicente Lombardo Toledano. Al referirse a las acusaciones que los dirigentes del sindicato de la Palmolive habían lanzado en contra de Ricardo Treviño, Barragán afirmó que la asamblea había sido amañada pues habían asistido como delegados personas desconocidas que lo que pretendían era crear un conflicto en el seno de la CROM, como lo reveló Isidro Zúñiga, quien dijo que había un plan para golpear primero a los miembros del Comité Central, después destituirlos de sus cargos y al final crear otra organización obrera y que una vez llevado a cabo se contaría con el apoyo del gobierno. Concluyó Barragán que en "realidad se trataba de un movimiento enderezado en contra de la CROM y no en contra del

264 Circular del Comité Central, 28 de marzo de 1933, a CROM.

Comité Central" pero después precisó que el programa de los lombardistas consistía en desconocer al Comité Central, sustituir a la CROM por una organización que estuviera encabezada por Lombardo Toledano y que después se entrevistarían con el general Calles para solicitarle su respaldo. Narró que en una reunión, a la que convocó la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal, un individuo de apellido Padilla "no dejó un solo momento de insultar al Comité Central llamándolo grupo de bandidos, e insultándolo hasta que se cansó, sin que haya sido desautorizado" y que después se había redactado una circular invitando a todas las agrupaciones para que concurrieran a una reunión que se efectuaría en el teatro Díaz de León. Luego dijo que los miembros del Comité Central sí trabajaban pero que desgraciadamente la mitad de su tiempo lo destinaban a contrarrestar la campaña de los lombardistas y que esos elementos habían tomado como bandera a Lombardo Toledano y "lo más seguro es que estos elementos estén sirviendo de instrumento indirectamente para la futura campaña presidencial sin medir las consecuencias."265

En el marco de la reunión del Consejo Nacional, del mes de diciembre de 1932, se informó que el Comité Central se había enfrentado a la creación del Departamento Autónomo del Trabajo y a la implantación de los salarios mínimos. Respecto de aquella dependencia observaron que carecía de órganos técnicos suficientes para poder atender y resolver todos los problemas que están implícitos en el marco de las relaciones entre el capital y el trabajo. Eucario León propuso la creación de un organismo más amplio y con atribuciones mayores: una Secretaría del Trabajo "con los cuerpos ejecutivos y técnicos suficientes y una independencia absoluta de las posiciones políticas y electorales." Que había hecho llegar esta propuesta al Congreso de la Unión pero que no había tenido éxito, posiblemente, conjeturó, porque el gobierno federal carecía de recursos para pagar salarios a los empleados de esa dependencia. En cuanto a la fijación de los salarios mínimos a nivel estatal y municipal, la propuesta del Comité Central fue en el sentido de que se formularan principios de carácter general, pero esta propuesta tampoco fue atendida.266

265 Carta de Emilio Barragán a las organizaciones de transportes marítimos y terrestres de la CROM, 28 de febrero de 1933, A CROM.

Después se refirió a la labor divisionista que estaban llevando a cabo varios gobernadores quienes estaban entregando recursos económicos a líderes disidentes para crear cámaras estatales de trabajo, similares a la que había constituido Alfredo Pérez Medina en el Distrito Federal.

Se discutió y se aprobó una resolución por medio de la cual "por el momento" los trabajadores afiliados a la CROM no participarían en actividades políticas, cumpliendo así con una resolución del Consejo Nacional, del mes de diciembre de 1932.267

Ante la difícil situación económica y política por la que atravesaba la CROM, se dividió al país en cuatro regiones, nombrándose una comisión de delegados permanentes los cuales trabajaban estrechamente coordinados con los dirigentes estatales y regionales.

En el dictamen sobre el informe que presentó León se consignó que el Partido Nacional Revolucionario estaba impulsando la creación de las cámaras estatales del trabajo, acusando directamente al gobernador del estado de Baja California de haber dado instrucciones a las Juntas de Conciliación y Arbitraje para que fallaran todos los conflictos en contra de los sindicatos adheridos a la CROM.268

Ante la grave situación política y a iniciativa de Juan Téllez, Tomás Palomino Rojas, partidarios de Lombardo Toledano, se acordó realizar un estudio para revisar las tácticas de lucha de la CROM, pero, sin embargo, se reconoció que los procedimientos empleados eran de los más avanzados del mundo, sobre todos por las conquistas que habían logrado los trabajadores. Más bien la Comisión Dictaminadora, desdeñando la propuesta de los lombardistas, se inclinó por realizar una aplicación particular de la táctica de lucha, sin modificar la esencia de la misma.

266 Informe de Eucario León, Consejo Nacional, diciembre de 1932, A CROM.267 Resolución sobre la no participación en política nacional, Consejo Nacional, diciembre de 1932 A CROM.268 Resolución en materia de organización, Consejo Nacional, diciembre de 1932 A CROM

Se agudizó la crisis política y orgánica de la CROM

Al realizarse la reunión del Consejo Nacional en el mes de marzo de 1933, se aprobaron, entre otros los siguientes dictámenes:

Primera Comisión Dictaminadora: "En asuntos administrativos el Comité Central nos señala de una manera precisa, las malas condiciones económicas en que se encuentra la Tesorería, al grado tal, de que se ha tenido que reducir personal en las oficinas; a este respecto, queremos recordar a los delegados presentes, la obligación que tiene cada una de las organizaciones dependientes de la CROM de contribuir con la cuota que señala nuestra Constitución y dadas las condiciones actuales, más que alguna otra vez necesitamos esforzamos por contribuir con nuestro esfuerzo económico para contrarrestar con mayor éxito a nuestros gratuitos enemigos" .

Entre los puntos de acuerdo, destacaron los siguientes:

Primero.- "Procúrese que el Comité Central y los Comités ejecutivos de las Confederaciones y Federaciones sindicatos confederados que en materia de enseñanza escolar no sólo se respete el laicismo que la ley previene sino que se instituyan cátedras que difundan la doctrina del socialismo en la niñez y en los adultos que asistan a las escuelas nocturnas".

Segundo.-" Todas las agrupaciones dependientes de la CROM deberán contar en su seno con una Secretaría de Cultura, la que se encargará preferentemente de desarrollar paulatina pero firmemente una labor de desfanatización de las masas trabajadoras".

Tercero.- "En todas las federaciones se organizará con los elementos mejor preparados una agrupación cultural que lleve a cabo una campaña amplia y perseverante en bien de la educación de los trabajadores dentro de las doctrinas que norman a nuestra organización".

Cuarto.-"Celébrese periódicamente por las agrupaciones confederadas, mítines culturales a fin de difundir nuestras doctrinas”.

Quinto.- “Todos los órganos de publicidad de la organización dedicarán secciones permanentes a desarrollar una cruzada de desfanatización de

las masas proletarias".

Sexto.- "En las bibliotecas de las agrupaciones se procurará la difusión de bases tendientes a los mismos propósitos de arrancar a la clase trabajadora de las garras del fanatismo religioso ".

La Comisión: Pedro Rivera Flores, Elías F. Hurtado, Eduardo Camacho

Enseguida se presentó una resolución acerca de las acusaciones vertidas contra Ricardo Treviño, por parte de trabajadores del sindicato de Palmolive, acordándose los siguientes puntos:

Primero:- "El contrato que ha sido causa de los ataques contra Ricardo Treviño rige desde marzo de 1932".

Segundo.- "Los artículos motivo de esos ataques son: el que se refiere a los salarios que deben fijarse para cada puesto y cuya fijación no afectaría al tipo de salarios existentes en la fecha de la firma del contrato. El artículo 18 que se refiere al caso de las enfermedades no profesionales y el cual sólo cambia la forma de ministrar la atención médica y medicinas y el artículo 23 referente a las vacaciones anuales, fijándose seis días, conforme a lo establecido en Código Federal del Trabajo."

"En todos ellos no ha encontrado la Comisión motivo para suponer que tanto el compañero Treviño como los demás comisionados que intervinieron en la formación del contrato de trabajo, hubieran traicionado los intereses de los compañeros del sindicato que representaban".

" Tercero.- "Que cuando hubo necesidad de presentar a la gerencia de La Palmolive el viejo contrato que los trabajadores de esa casa tenían, como miembros del Sindicato de Oficios Varios a fin de exigir todos los beneficios que el contuviera y que fueran mayores a los que se proyectaban, se llegó al conocimiento de que un ex compañero de nombre Miguel Cortes Ordóñez había recibido la suma de cien pesos para entregar a la gerencia ese contrato y algunos documentos más que extrajo de la Junta Central de Conciliación y Arbitraje ".

Cuarto.- "Que el Reglamento de trabajo del mismo sindicato y de cuyo contenido se hace responsable el citado C. Treviño, no contiene a juicio

de esta comisión ningún detalle de cual se pudiera partir para suponer que con él se lesionan los intereses de los trabajadores y además, no se encuentra en vigor".

Quinto.-"Que además de la circunstancia anterior respecto del referido reglamento y como prueba de que no se encuentra en vigor, se ha designado una nueva Comisión para el estudio de un nuevo Reglamento”.

Sexto.- "Que se ha definido en todos los hechos anteriores no son sino el pretexto en el que se fundaran los elementos lombardistas para enderezar su acción hacia los resultados que todos conocemos se acaban de registrar en el teatro Díaz de León. "

Se aprobaron los siguientes puntos de acuerdo:

Primero.- "No es responsable el compañero Ricardo Treviño de ninguna anormalidad ni claudicación en el contrato colectivo de trabajo y el Reglamento Interior del Sindicato de Trabajadores de la Industria del Jabón y Similares del Distrito Federal".

Segundo.- "Dese un voto de confianza por este Consejo Nacional al referido compañero Ricardo Treviño. "

Tercero.- "Hágase saber a los trabajadores que el incidente que se resuelve no es sino una maniobra a que concurrieron los trabajadores que acaban de traicionar a nuestra CROM, tomando como bandera al licenciado Vicente Lombardo Toledano".

La Comisión: Alberto Méndez, Adolfo Huerta, Daniel Parra, Melitón Martínez, Rosendo Pérez Velasco, Porfirio Morales.

Se aprobó, asimismo, una resolución en relación con los traidores a la CROM.

Se dijo que "los suscritos representantes debidamente acreditados por nuestras respectivas confederaciones, federaciones, Cámara del trabajo, miembros de la CROM, hemos creído pertinente para la debida orientación de nuestros compañeros expresar que no estamos ni estaremos de acuerdo por el procedimiento seguido por algunos

elementos que se han hecho pasar como representantes de organizaciones obreras adheridas a la CROM y que desautorizamos estos actos que tienden a provocar la división entre nuestras agrupaciones, motivo por el cual declaramos:

Primero.-"Que ratificamos nuestra confianza y adhesión al Comité Central de la CROM, electo en la Décima Convención, efectuada en la ciudad de Orizaba en el mes de septiembre de 1932 y que está presidido por el compañero Eucario León".

Segundo.- "Se recomienda a las agrupaciones confederadas destruir toda labor de traición o desconocimiento que se pretenda desarrollar por los elementos señalados, sometiendo al Consejo Nacional cualesquier dificultad o diferencia que pudiera dar margen a las actividades divisionistas" .

Tercero.-" Por acuerdo unánime del Consejo se firma esta ratificación de confianza y adhesión al Comité Central por todos los representantes para que sea conocida públicamente y con el objeto de que sirva de norma a las agrupaciones que forman la CROM":

Enseguida se agregó que: "El Consejo Nacional otorga facultades amplias e ilimitadas al Comité Central para adoptar todas aquellas medidas que estime conveniente y disponer de los miembros de la CROM en la forma que lo necesite, para resolver las dificultades creadas o que se creen con motivo de las actividades de nuestros enemigos y traidores quienes pretenden destruir a nuestra organización".

Después se sancionaron los siguientes acuerdos:

Cuarto.- “Quedan expulsados de la CROM por traidores a la misma, Tomás Palomino Rojas, Vidal Díaz Muñoz y por lo tanto nuestras organizaciones quedan obligadas a no permitir el acceso a los locales de ellas ni que intervengan en sus asuntos".

Quinto.- “EL C. Herminio Pérez que ha desempeñado el puesto de secretario tesorero de la Confederación Sindicalista del estado de Veracruz queda expulsado de la CROM y por lo tanto no podrá seguir desempeñando el puesto que tiene a su cargo, por los actos de traición cometidos a nuestra organización".

Sexto. “Quedan expulsados de la CROM por traición a ella, el Sindicato de Empleados Cinematográficos del Distrito Federal, el Sindicato de Músicos del Distrito Federal, el sindicato de Sombrereros “ El Sombrero Colorado" del Distrito Federal, el sindicato de obreros de la fábrica Santa Rita del Distrito Federal, el sindicato de Obreros Progresistas de la fábrica El Ángel, del Distrito Federal, la Unión de Cargadores de Ferrocarriles Mexicanos del Distrito Federal, el grupo de trabajadores Colgate Peet, de la Palmolive y en cumplimiento con estas resoluciones, los CC. Juan Téllez, Maximino Molina, Isidro Zúñiga, Porfirio de la Rosa, Jesús Torres, Juan Pérez, Alfredo Figarola y todos a aquellos que se dicen representantes de las agrupaciones citadas, por traicionar a la CROM, juntamente con sus agrupaciones quedan expulsados de ellas, no deberán permitírseles en ningún caso el acceso a las agrupaciones pertenecientes a la CROM".

El Consejo respondió así a la asamblea de los representantes sindicales que integraban la corriente lombardista, que se congregaron en el Teatro Díaz de León y que discutieron y aprobaron un nuevo programa, en lo que se dio a conocer con el nombre de la CROM Depurada, es decir, la exclusión de los elementos adictos a Morones a los cuales se les identificaba con la traición a los objetivos e ideales de la clase obrera y con la corrupción. Se ratificaron los acuerdos de la Décima Convención, no obstante la precariedad de su representación y de los graves conflictos que se suscitaron en su seno y de la carencia de legitimación de Eucario León, quien desde ese momento se dio a la tarea de buscar una mayor base social para su nombramiento de Secretario General, cosa que nunca había sucedido en el seno de la central obrera pues el dirigente que ocupó ese cargo contaba siempre con el apoyo y el respaldo no sólo de los sindicatos sino también de las Federaciones y Confederaciones y de los miembros de la CROM en lo particular, lo que no tuvo de su lado ese líder de la zona de Santa Rosa.

EL Consejo Nacional apenas expulsó a seis organizaciones la mayor parte del Distrito Federal, tratando de hacer pensar que la corriente lombardista en realidad sólo se limitaba a esa región, pero no incluyó en su dictamen a los sindicatos y las federaciones de los estados de Puebla y Veracruz, probablemente calculando que los dirigentes lombardistas que las encabezaban serían sustituidos por los obreros disciplinados a Morones y a León y que finalmente rectificarían su conducta, lo que, desde luego, no sucedió pues acompañaron a Lombardo en las filas de la futura central obrera.

Por no contarse con un registro confiable y con una base estadística adecuada no se puede precisar el grado de representación social que alcanzó la asamblea del Teatro Díaz de León, en relación con las afiliaciones totales de la CROM por lo que se observa con claridad que la mayoría de las agrupaciones ahí reunidas procedían de los estados de Puebla, Veracruz y el Distrito Federal, aunque el cisma era desde luego más amplio desde el punto de vista geográfico social y más numeroso.

De acuerdo con las resoluciones adoptadas para los casos de Tomas Palomino, del estado de Durango y de Vidal Díaz Muñoz, dirigente azucarero del estado de Veracruz, se puede concluir que el Consejo Nacional obró en varias etapas para excluir a los lombardistas de sus filas y que por lo tanto se aprobaron distintas resoluciones en diferentes momentos con el propósito de evitar, hasta donde esto fuera posible, un daño mayor a la central obrera pues los líderes involucrados en ese movimiento eran muy importantes en sus respectivas regiones y entre los sectores de trabajadores en que actuaban.

En realidad, en el seno de la CROM existía una auténtica situación de emergencia pues por un lado, el Comité Central padecía una grave carencia de recursos económicos pues la mayor parte de sus militantes que ocupaban cargos públicos, habían renunciado a ellos a raíz del asesinato de Obregón y por lo tanto ya no se contaba con sus importantes aportaciones dinerarias y Morones se encontraba prácticamente en la semiilegalidad pues permaneció escondido durante muchos meses. EL Comité Central tenía que enfrentar a dos adversarios muy poderosos: los organizadores del PNR que trataban a toda costa de sustraerle sindicatos a la CROM y los militantes de la corriente de Lombardo Toledano, que aspiraban a reorientar la lucha general del movimiento obrero. Por otra parte y finalmente, la salida de Pérez Medina y la posterior creación de la Cámara del Trabajo implicaron para la CROM una seria pérdida de sus efectivos en la ciudad de México. Entonces el Comité Central estaba a fuego cruzado.

Se otorgaron "facultades extraordinarias" al Comité Central para hacer frente a esta situación y ello generó un fortalecimiento de la disciplina de las federaciones y sindicatos que seguían siendo leales, la aplicación de métodos rígidos de control de las decisiones, la expulsión inmediata de todos aquellos elementos que simplemente mantuvieran una actitud débil y titubeante ante Lombardo Toledano, vulnerándose la autonomía

que de conformidad con los estatutos tenían las agrupaciones confederadas.

La exclusión de responsabilidades de Treviño en el caso de las acusaciones formuladas contra él por un grupo de trabajadores de la empresa Palmolive en el sentido de que al formular un negocio su contrato colectivo de trabajo había obtenido un beneficio económico personal, demostró el interés del Consejo por mantenerlo en sus filas y por impedir que se pudiera vincular con la salida de la corriente lombardista, con la cual en realidad discrepaba en las cuestiones doctrinarias pues el dirigente de Apodaca en realidad estaba ubicado en las filas del anticomunismo, mientras Lombardo planteaba abiertamente la lucha por la construcción del socialismo como objetivo general , histórico, de los trabajadores.

Durante la reunión del Consejo Nacional del mes de agosto, de 1933, Morones denunció la existencia de una ofensiva en contra de la CROM, contra sus agrupaciones confederadas, todo con el propósito de crear un núcleo de elementos incondicionales que se aglutinaban en tomo al PNR señalando que cada grupo que se separa o que se divide recibía de inmediato apoyo oficial. Abordó Morones asuntos relativos a la educación y a la economía, como el hecho de la existencia de la FIUSA, que era un organismo, propiedad de Aarón Sáenz, que acaparaba los contratos de obras públicas. Consideró que la base de la prosperidad del país radicaba en "una administración ordenada de la hacienda pública, en la aplicación concreta de las leyes revolucionarias. En la reunión se acordó pugnar porque los salarios mínimos se establecieran en todo el país. Aprobándose también la adopción de una serie de medidas que tendían a proteger a la industria nacional en contra de la importación de artículos manufacturados, estableciendo tarifas arancelarias elevadas. Se buscaba "la independencia industrial de la nación, para salirse de la férula de los grandes países capitalistas, evitando la muerte de la naciente industria nacional en perjuicio de los intereses económicos de los trabajadores."269

En materia educativa se planteo la aprobación de una resolución que condenaba la implantación de "métodos extraños a la cultura y a la forma de vida establecida en México por la revolución", "evitar que los

269 Morones, Luis, Intervención en el Consejo Nacional, agosto de 1933, A CROM.

centros educacionales se conviertan en cuarteles generales de política", todo ello en una franca alusión a la educación socialista.

En el informe de labores presentado por Eucario León se dijo que habían ingresado a la CROM sindicatos de La Paz, Baja California, Atoyac, Guerrero, Aguascalientes, Atemajac y Mazatlán, así como la Central de Obreros y Campesinos de Los Ángeles, California, cuyo dirigente estuvo presente en la asamblea. En cuanto a la labor que estaban desarrollando los lombardistas señaló que se les había contrarrestado en varias regiones de nuestro país. En cuanto a la situación de los trabajadores ferrocarrileros se acordó seguir pugnando a través de la Federación Nacional Ferrocarrilera en contra de la aplicación del artículo 186 de la Ley Federal del Trabajo que le otorgaba contratación exclusiva al sindicato de trabajadores Ferrocarrileros, controlado "por elementos que trataban de destruir a nuestra organización ", en referencia a los comunistas.270

En cuanto a la fijación de los salarios mínimos en todo el país, León propuso la celebración de una reunión entre los gobernadores de los estados, los representantes de los patrones y de los trabajadores para coordinarse en torno a este asunto, tratando de uniformar esos salarios por rama industrial. También propuso una serie de reformas a la Ley Federal del Trabajo por considerar que se trataba de un ordenamiento "de opresión en contra de la clase trabajadora".271

“Por lo que toca a las personas que nos señala el comité Central en su informe y que son Tomás Palomino Rojas, Juan Téllez, Maximino Molina. Isidro Zúñiga, Herminio Pérez y Vidal Díaz Muñoz, en nuestro concepto deben ser juzgados por las organizaciones a las cuales han pertenecido, aportando el Comité Central los datos que tenga y en el caso de que esa organización no pertenezca a la CROM será el Comité Central el que calificará de traidores y hará circular los nombres en todas las organizaciones nuestras". Se aprobó el resolutivo numero tres por medio del cual se facultó al Comité Central "para que a la mayor brevedad posible informe a todas las agrupaciones, de la situación económica que

270 Discusión interna en tomo a la resolución económica, Consejo Nacional, A CROM.271 Informe de Eucario León, al Consejo Nacional.

prevalece, invitándolas a la vez a cooperar pecuniariamente a fin de cubrir el adeudo que se tiene de $ 5,706.62, fijándose esas mismas agrupaciones el pago de una cuota extraordinaria y de manera espontánea que estime pertinente de acuerdo con sus posibilidades". La Comisión: Agustín Huerta, Daniel Parra, Alberto Méndez.