Corazón que en prisión de respetos -...

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1 CANCIONERO POÉTICO-MUSICAL DE VERDÚ (Siglo XVII) Lola JOSA & Mariano LAMBEA Universitat de Barcelona – CSIC www.aulamusicapoetica.com © Aula Música Poética 2010 12. Corazón, que en prisión de respetos A solo Compositor [Juan] HIDALGO (1614-1685) Poeta [Agustín de SALAZAR Y TORRES (1642-1675)] Fuente utilizada para esta edición Barcelona. Biblioteca de Catalunya, M. 1637-I/13, pp. 23-24 Letra Corazón, que en prisión de respetos cautivo te miras; ya que el lazo de tanta cadena te oprime y fatiga, suspira, descansa, 5 alienta, respira. En el aire hallas más remedio, si bien lo examinas, pues es poco a la esfera [del fuego] que amante acaricias, 10 suspira, descansa, alienta, respira. Pero cobra alentado las alas que un tiempo batías, que es morir del remedio busca[r]le 15 en la cobardía. Suspira, descansa, alienta, respira. Mas ya del desengaño te muestra cuán mal se acredita 20 deslucir aparente lisonja (verdad escondida), suspira, descansa, alienta, respira. Rompa, pues, corazón el cuidado 25 que te martiriza, que no es bien [que] al partido de infaustas tus ansias [se] rindan. Suspira, descansa, alienta, respira. 30

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CANCIONERO POÉTICO-MUSICAL DE VERDÚ (Siglo XVII)

Lola JOSA & Mariano LAMBEA

Universitat de Barcelona – CSIC www.aulamusicapoetica.com © Aula Música Poética 2010

12. Corazón, que en prisión de respetos

A solo

Compositor [Juan] HIDALGO (1614-1685) Poeta [Agustín de SALAZAR Y TORRES (1642-1675)] Fuente utilizada para esta edición Barcelona. Biblioteca de Catalunya, M. 1637-I/13, pp. 23-24 Letra

Corazón, que en prisión de respetos cautivo te miras; ya que el lazo de tanta cadena te oprime y fatiga, suspira, descansa, 5 alienta, respira.

En el aire hallas más remedio, si bien lo examinas, pues es poco a la esfera [del fuego] que amante acaricias, 10 suspira, descansa, alienta, respira. Pero cobra alentado las alas que un tiempo batías, que es morir del remedio busca[r]le 15 en la cobardía. Suspira, descansa, alienta, respira. Mas ya del desengaño te muestra cuán mal se acredita 20 deslucir aparente lisonja (verdad escondida), suspira, descansa, alienta, respira. Rompa, pues, corazón el cuidado 25 que te martiriza, que no es bien [que] al partido de infaustas tus ansias [se] rindan. Suspira, descansa, alienta, respira. 30

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Transcripción poético-musical Lola JOSA & Mariano LAMBEA

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Facsímil

Cancionero Poético-Musical de Verdú (CPMV) 12. «Corazón, que en prisión de respetos». A solo

Música: [Juan] HIDALGO. Letra: [Agustín de SALAZAR Y TORRES] Barcelona. Biblioteca de Catalunya, M. 1637-I/13, pp. 23-24

♪ ♪ ♪

Datos musicales Voces: 1 (Tenor) y acompañamiento

Claves bajas: Tenor: (DO en 4ª). Acompañamiento (FA en 4ª) Tono original: II tono, final SOL, armadura SI b

Transcripción: Sin transporte

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Comentario musical Sobre la interrupción de la palabra “suspira” (cc. 20/22) citamos estos párrafos

de Cerone: “Adviertan, pero que, a veces, en los madrigales y obras a lo humano, para

imitar puntualmente el sentido de la palabra, se divide la dicción con pausa de semibreve, de mínima o de otra menor, la cual división (siendo hecha con juicio) hace la obra muy graciosa. Como hecho tiene Pedro Luys de Prenestina en aquel madrigal a 4 voces de su prim. lib. que comienza Queste saranno ben lagrime, en la palabra Sospiri, a la cual divide en dos partes con pausa menor, haciendo que todas cuatro voces canten Sospi, ri; y esto así hizo para imitar más el efecto natural del sospiro (vol. I, p. 304; en todas las citas los subrayados son del autor).”

“O como hizo Juan Nariz, en el madrigal a 5 voces que comienza Cualquiera

pecho duro, en el verso Cortó mis tristes y ásperos sospiros, adonde, para imitar el sentido de la letra en todas las partes, a la palabra Cortó, va cortando con un suspiro; y lo mesmo hace a la palabra Sospiros, cantando en esta manera: Cor, tó mis tristes y ásperos sos, pi, ros. En estas y semejantes ocasiones, pues, por la imitación de la letra, se puede dividir la palabra, mas, en otra manera, nunca será permitido (vol. I, p. 305).”

Véase Pedro CERONE. El melopeo y maestro. Tractado de música theórica y prática. Nápoles: Iuan Bautista Gargano y Lucrecio Nucci, 1613. Edición facsímil de F. Alberto GALLO. Bologna: Forni Editore, 1969, 2 vols.

Y también la definición que recoge López Cano sobre la figura suspiratio: “es cuando un fragmento melódico es interrumpido por medio de silencios breves esparcidos a lo largo de éste, a manera de suspiros […]. La suspiratio es para Kircher (1650) la manera de representar “suspiros” que “expresan afectos de un alma en pena y sufriente” (pp. 198-199).

Véase Rubén LÓPEZ CANO. Música y retórica en el barroco. México: Universidad Nacional Autónoma de México, 2000. Forma métrica Silva Fuentes literarias

Agustín de SALAZAR Y TORRES. Cythara de Apolo. Varias poesías divinas y humanas. Madrid: Antonio González de Reyes, 1694, pp. 138-139.

Disponible en acceso abierto en la Biblioteca de Catalunya: http://books.google.com/books?vid=BNC1001938489&hl=ca&printsec=frontco

ver#v=onepage&q&f=false Joseph FONTANER I MARTELL (recopilador). Libro de diversas letras del

comensal Joseph Fontaner y Martell, de Tarragona, hecho en Barcelona a primero de enero de 1689.

Barcelona. Biblioteca de Catalunya, Ms. 888, f. 16v. Véase la descripción de este manuscrito, el índice de primeros versos, bibliografía y observaciones en Eulàlia DURAN, Maria TOLDRÀ y Anna GUDAYOL. Repertori de manuscrits catalans (1620-1714). Barcelona: Biblioteca de Catalunya, 2006, vol. I, pp. 182-189.

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Madrid. Biblioteca Nacional de España, Ms. 2100 [Cancionero napolitano del último tercio del s. XVII, y otros poemas posteriores], f. 237v. Véase la descripción de este manuscrito, el índice de primeros versos, bibliografía y observaciones en Pablo JAURALDE POU. Catálogo de manuscritos de la Biblioteca Nacional con poesía en castellano de los siglos XVI y XVII. Madrid: Arco/Libros, 1998, vol. I, pp. 141-167.

Madrid. Biblioteca Nacional de España, Ms. 3747 [Versos políticos relativos a Felipe IV, Felipe V, Carlos III y a personajes de la corte], ff. 194v-195v. Véase la descripción de este manuscrito, el índice de primeros versos, bibliografía y observaciones en Pablo JAURALDE POU. Catálogo de manuscritos de la Biblioteca Nacional con poesía en castellano de los siglos XVI y XVII. Madrid: Arco/Libros, 1998, vol. II, pp. 665-681.

Madrid. Biblioteca Nacional de España, Ms. 3884 [Poesías varias. Tomo I], f. 176v. Véase la descripción de este manuscrito, el índice de primeros versos, bibliografía y observaciones en Pablo JAURALDE POU. Catálogo de manuscritos de la Biblioteca Nacional con poesía en castellano de los siglos XVI y XVII. Madrid: Arco/Libros, 1998, vol. II, pp. 912-939. Nueva York. The Hispanic Society of America, B2543 (Poesías varias R-M XXXIII), ff. 100v-101v. Véase la descripción de este manuscrito, la procedencia y el índice de primeros versos en Antonio RODRÍGUEZ-MOÑINO y María BREY MARIÑO. Catálogo de los manuscritos poéticos castellanos existentes en la biblioteca de The Hispanic Society of America (siglos XV, XVI y XVII). New York: The Hispanic Society of America, 1965, vol. I, pp. 242-253: “XXXIII [Cancionero]. “Poesías varias […]. Encuadernación en pergamino antiguo, en cuya tapa lleva, a lápiz, la indicación “Poesías varias”. Letras del último tercio del s. XVII, y alguna de los primeros años del XVIII. 130. «Coraçon que en prision de respeto/ cautiuo te miras». Letra”, ff. 100v-101v. Otra fuente poética citada por Álvaro TORRENTE and Pablo-L. RODRÍGUEZ en su artículo «The ‘Guerra Manuscript’ (c. 1680) and the Rise of Solo Song in Spain». Journal of the Royal Musical Association, 123 (1998), p. 185, se halla en Madrid. Biblioteca Nacional de España, MSS/17669, f. 84.

Bibliografía básica Mariano LAMBEA, Lola JOSA y Francisco A. VALDIVIA. Nuevo Íncipit de Poesía

Española Musicada (NIPEM), 2010, disponible en acceso abierto en:

Digital CSIC http://digital.csic.es/handle/10261/22406

y en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes http://www.cervantesvirtual.com/FichaObra.html?Ref=35184

Otras fuentes poético-musicales

Con la misma música Barcelona, Biblioteca de Catalunya, M. 759/2-15 para tiple y cifra para guitarra.

Esta fuente es anónima.

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Santiago de Compostela. Biblioteca General de la Universidad, MS 265, ff. 93v-94r, Libro de Tonos de José Miguel de Guerra. Al contrario de nuestro tono verdusense, esta versión compostelana contiene todas las estrofas del texto de Agustín de Salazar. La obra viene como anónima y es para tiple con acompañamiento.

Las dos versiones anteriores tienen la misma música. Madrid. Biblioteca Nacional de España, M/2478, ff. 22-23, Libro de tonos

puestos en cifra de arpa. Cambridge. Fitzwilliam Museum, MS MU.4-1958, [32-F-42], ff. 17-18v,

Cancionero Poético-Musical de Cambridge. Atribuida a José Marín. Bogotá. Archivo Musical de la Catedral. Versión para tiple, anónima e

incompleta, a lo divino: “Al corazón de Jesús”. Véase el texto en José Ignacio PERDOMO ESCOBAR. El Archivo Musical de la Catedral de Bogotá. Bogotá: Instituto Caro y Cuervo, 1976, p. 273.

Para otra versión a lo divino “Corazón, que en prisiones de culpas”, villancico

atribuido a Miguel Gómez Camargo (1618-1690), (Catedral de Valladolid, 1675), véase Fundación Juan March. Ciclo Música Española Barroca. Noviembre-Diciembre, 2004:

http://www.march.es/musica/ciclos/folletos/pdf/CICLO%20MUSICA%20BAR

ROCA.pdf Citamos unos párrafos muy interesantes de este programa de mano firmado por

Gerardo Arriaga, habiendo transcrito los villancicos para el concierto Carmelo Caballero:

La primera obra de Gómez Camargo que se escuchará en el concierto de hoy es un villancico de Pasión, Redentor de mi vida, a cuatro voces, fechado en 1672. Es un villancico de libre composición, sin material preexistente, a diferencia del resto de los de Camargo que figuran en este concierto, a los cuales podríamos denominar villancicos sobre material preexistente, o mejor, villancicos sobre la tonada de… En efecto, muchos villancicos de este autor se basan en tonos profanos, tonadas, que estaban en boga en aquellos años; en esos casos, la música del villancico polifónico parodia la de la tonada, lo cual significaría, seguramente, un guiño de complicidad a los aficionados que lo escuchaban, quienes a través del texto poético vuelto a lo divino, y de la música, modificada pero muy similar al original, reconocerían la poesía y la música de los tonos profanos. Estas parodias a lo divino de originales profanos son muy habituales en los cancioneros poéticos del Barroco español, aunque en el caso de los villancicos que parodian obras profanas hay, además, otro elemento muy importante, que es la imitación de la música. Así, los oyentes del villancico Corazón, que en prisiones de culpas | cautivo te miras que se cantó probablemente en 1675, reconocerían el texto y la música de la tonada profana Corazón, que en prisión de respetos | cautivo te miras, con texto de Agustín de Salazar y Torres y música de José Marín, composición muy conocida por aquellos años, a juzgar por el número de fuentes poéticas y musicales que la contienen, más de 30, predominantemente manuscritas pero en las que incluso figuran algunos impresos con la poesía, como la Cythara de Apolo, de Salazar y Torres, fechada en 1681” (p. 52).

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Y también la versión a lo divino que consta en el programa de mano:

“Corazón, que en prisiones de culpas cautivo te miras; ya que el lazo de tanta cadena te oprime y fatiga, suspira, descansa, alienta, respira. ¿De qué le sirve a un incendio el llanto que solicita, si el agua llamas enciende sobre no apagar cenizas? Ya ilustra el Iris las nubes, porque en lo verde que brilla, del color de la esperanza nuestro remedio se vista.” (p. 56)

Otras versiones de esta letra

Agustín de SALAZAR Y TORRES. Cythara de Apolo (véase Fuentes literarias):

Persuade a un corazón a que suspire, por ser éste el más eficaz remedio en su dolor. Letra lírica

Estribillo

Corazón, que en prisión de respectos captivo te miras; ya que el lazo de tanta cadena te oprime y fatiga, suspira, descansa, 5 alienta, respira.

Coplas

¿De qué le sirve a tu incendio

el llanto que solicita, si el agua llamas enciende sobre no apagar cenizas? 10 En el aire hallarás tu remedio, si bien lo examinas, pues es paso a la esfera del fuego que amante acaricia, suspira, descansa, 15 alienta, respira.

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¿Qué mudas flecheras voces tu sosiego tiranizan que la mal curada llaga con dulce crueldad aviva? 20 Pero cobra alentado las alas que un tiempo batías, que es morir del remedio buscarle en la cobardía. Suspira, descansa, 25 alienta, respira.

Que vanamente engañado

viviste, si presumías, que leves descuidos borran los cuidados de una vida. 30 Pero ya el desengaño te muestra cuán mal se acredita deslucir aparente lisonja (verdad conocida), suspira, descansa, 35 alienta, respira.

Pena que al sueño se rinde

muy poco tiene de fina; pues quien se entrega al sosiego su dolor desacredita. 40 Rompe ya corazón el cuidado que te martiriza, que no es bien que al partido de infaustas tus ansias se rindan. Suspira, descansa, 45 alienta, respira.

Barcelona, Biblioteca de Catalunya, Ms. 888, f. 16v:

Corazón, que en prisión de respeto cautivo te miras; y aquel lazo de tanta cadena te oprima y fatiga, suspira, descansa, 5 alienta y respira. ¿De qué le sirve a tu incendio

el llanto que solicita, si el agua llamas enciende sobre no apagar cenizas? 10

Suspira, descansa…

10

En el aire hallarás más remedio, si bien lo examinas, pues es paso a la esfera del fuego que amante acaricia, 15 suspira, descansa… ¿Qué mudas flecheras voces

en sosiego tiranizan que la mal curada llaga con dulce crueldad anima? 20

Suspira, descansa… Pero cobra alentado las alas que un tiempo batías, que es morir del remedio buscarle en la cobardía. 25 Suspira, descansa… Que vanamente engañado

viviste, si presumías, que leves descuidos borran los cuidados de una vida. 30

Suspira, descansa… Y pues ya el desengaño te muestra cuán mal se acredita deslucir aparente lisonja (verdad escondida), 35 suspira, descansa, alienta, respira.

Transcribimos por su interés la versión del Libro de Tonos de José Miguel de Guerra (véase otras Fuentes poético-musicales):

Corazón, que en prisión de respectos cautivo te miras; ya que el lazo de tanta cadena te oprime y fatiga, suspira, descansa, 5 alienta, respira.

¿De qué le sirve a tu incendio el llanto que solicita, si el agua llamas enciende sobre no apagar cenizas? 10

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En el aire hallarás más remedio, si bien lo examinas, pues es paso a la esfera del fuego que amante acaricia, suspira, descansa, 15 alienta, respira.

¿Qué mudas flecheras voces tu sosiego tiranizan que la mal curada llaga con dulce crueldad avivan? 20

Pero cobra alentado las alas que un tiempo batías, que es morir del remedio buscarle en la cobardía. Suspira, descansa, 25 alienta, respira.

Que vanamente engañado viviste, si presumías, que leves descuidos borran los cuidados de una vida. 30

Pero ya el desengaño te muestra cuán mal se acredita deslucir aparente lisonja (verdad escondida), suspira, descansa, 35 alienta, respira.

Pena que al sueño se rinde bien puede engañar la vista; mas si descansa en el alma, nunca estará bien dormida. 40

Rompa, pues, corazón el cuidado que te martiriza, que no es bien que al partido de infaustas tus ansias se rindan. Suspira, descansa, 45 alienta, respira.

Madrid. Biblioteca Nacional de España, M/2478, ff. 22r-23r, Tabla de de tonos

que contiene este libro puestos en cifra de arpa:

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Estribillo

Corazón, que en prisión de respetos cautivo te miras; ya que el lazo de tanta cadena te oprima y fatiga, suspira, descansa, 5 alienta y respira. Coplas ¿De qué le sirve a un incendio

el llanto que solicita, si el agua llamas enciende sobre no apagar cenizas? 10 En el aire hallarás el remedio,

si bien lo examinas, pues es paso a la esfera del fuego que amante acaricia, suspira, descansa, 15 alienta y respira.

¿Qué mudas flecheras voces

tu sosiego solicitan que la mal curada llaga con dulce crueldad aviva? 20 Pero cobra alentado las alas

que a un tiempo batías, que es morir del remedio buscarle en la cobardía. suspira, descansa, 25 alienta y respira. Que vanamente engañado

viviste, si presumías, que leves descuidos borran los cuidados de una vida. 30 Pero ya el desengaño te muestra

cuán mal se acredita deslucir aparente lisonja (verdad escondida), suspira, descansa, 35 alienta y respira. Pena que al sueño le rinde

bien puede engañar la vista; mas si descansa en el alma, nunca estará bien dormida. 40

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Rompe, pues, corazón el cuidado que te atemoriza, que no es bien que al partido de infaustas tus ansias le rindan. Suspira, descansa, 45 alienta, respira.

Madrid. Biblioteca Nacional de España, Ms. 2100 [Cancionero napolitano del último tercio del s. XVII, y otros poemas posteriores], “f. 237v-8: Cantada [con el estribillo:] «Corazón que en prisión de respetos». «De qué le sirve a tu incendio…».” Nota bene. Al término de nuestra edición no nos ha sido posible consultar esta fuente. Madrid. Biblioteca Nacional de España, Ms. 3747 [Versos políticos relativos a Felipe IV, Felipe V, Carlos III y a personajes de la corte], “f. 194v-5v: Otro. [Composición en que se van alternando una seguidilla real y una cuarteta, siempre con la misma asonancia; las seguidillas se rematan con el estribillo:] «Suspira, alienta, descansa, respira». «Corazón que en prisión de respeto…».” Nota bene. Al término de nuestra edición no nos ha sido posible consultar esta fuente. Madrid. Biblioteca Nacional de España, Ms. 3884 [Poesías varias. Tomo I], “f. 176-v: [Letrilla con el estribillo:] «Despierta, descansa, alienta, respira». «Corazón que en prisión de respetos…».”

Corazón, que en prisión de respetos cautivo te miras; y aquel lazo de tanta cadena te oprime y fatiga, despierta, descansa, 5 alienta, respira. ¿De qué le sirve a tu incendio

el llanto que solicita, si el agua llamas enciende sobre no apagar cenizas? 10

En el aire hallarás más remedio, si bien examinas, pues es paso a la esfera del fuego y amante acaricias, despierta… 15 ¿Qué mudas flecheras voces

tu sosiego tiranizan que la mal curada llaga con dulce crueldad aviva?

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Pero cobra alentando las alas 20 que a un tiempo batías, que es morir del remedio buscarle en la cobardía. Despierta… Que vanamente engañado 25

viviste, si presumías, que leves descuidos borran los cuidados de una vida.

Pero ya el desengaño te muestra cuán mal se acredita 30 deslucir aparente lisonja (verdad escondida), despierta… Pena que al sueño le rinde

bien puede engañar la vista; 35 mas si descansa en el alma, nunca estará bien dormida. Rompe, pues, corazón el cuidado que te martiriza, que no es bien que al partido de infaustas 40 tus ansias le rindan. Despierta, descansa, alienta, respira.

Madrid. Biblioteca Nacional de España, MSS/17669, f. 84. Nota bene. Al término de nuestra edición no nos ha sido posible consultar esta

fuente. Nueva York, The Hispanic Society of America, B2543 (Poesías varias R-M XXXIII), letra, f. 100v-101v.

Corazón, que en prisión de respeto cautivo te miras; ya que el lazo de tanta cadena te oprime y fatiga, suspira, descansa, 5 alienta, respira.

En el aire hallarás más remedio, si bien lo examinas, pues es paso a la esfera [del fuego] que amante acaricia. 10

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Pero cobra alentado las alas que un tiempo batías, que es morir del remedio buscarle en la cobardía.

Pero ya el desengaño te muestra 15 cuán mal se acredita deslucir aparente lisonja (verdad escondida).

Rompa, pues, corazón el cuidado que te martiriza, 20 que no es bien que al partido de infaustas tus ansias se rindan.

¿De qué le sirve al incendio el llanto que solicita, si el agua llamas incendio 25 sobre no apagar cenizas?

¿Qué muchas flecheras voces tu sosiego tiranizan que la mal curada llaga con dulce crueldad avivan? 30

Que vanamente engañado viviste, si presumías, que leves descuidos borran los cuidados de una vida.

Pena que al sueño se rinde 35 bien puede engañar la vista; mas si descansa en el alma, nunca estará bien dormida.