Correo del Maestro. El patrimonio cultural ¿objetos o sujetos?

8
e l 27 de octubre de 2005 en la ciudad de Faro, Portugal, se adoptó la Convención Marco sobre el Valor del Patrimonio Cultural para la Sociedad. 1 En su redacción, efectuada entre 2003 y 2005, participó un selecto comité de expertos compuesto por encargados guberna- mentales de cultura –concretamente, del sector de patrimonio cultural y natural– de los Estados miembro del Consejo Europeo y por especialis- * Docente investigadora de la Universidad Pedagógica Nacio- nal, Unidad Ajusco, y profesora del Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Responsable del proyecto “El derecho a la memoria: la educación patrimo- nial” en la UPN. 1 Framework Convention on the Value of Cultural Heritage for Society, en inglés. A los interesados sugerimos la revisión del texto final publicado por el Council of Europe Publishing: Heritage and Beyond, impreso en diciembre de 2009 y disponi- ble a partir de 2012 en: <www.coe.int/t/dg4/cultureheritage/ heritage/…/PatrimoineBD_en.pdf>. tas y estudiosos de los múltiples impactos de las políticas culturales, el patrimonio cultural y los derechos culturales en la vida democrática en esas geografías. Esta convención, más ampliamente conoci- da como Convención de Faro, entró en vigor en junio de 2011 y fue ratificada inicialmente por: Armenia, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Geor- gia, Hungría, Letonia, Luxemburgo, República de Moldavia, Montenegro, Noruega, Portugal, Serbia, Eslovenia, República de Macedonia (o Antigua República Yugoslava de Macedonia), y, posteriormente, por Albania, Bélgica, Bulgaria, Eslovaquia, Italia, San Marino y Ucrania; aún está en proceso la ratificación del resto de Esta- dos miembro del Consejo Europeo. En esta convención se retoman, ordenan y reinterpretan temas y asuntos relacionados, principalmente, con el valor del patrimonio cul- El patrimonio cultural: ¿UN ASUNTO DE OBJETOS O DE SUJETOS? Valentina Cantón Arjona* educación PATRIMONIAL En este texto se presenta una reflexión acerca de las posibles aportaciones de la Convención de Faro (Faro, Portugal) y la Declaración de Friburgo (Friburgo, Suiza) a la educación patrimonial; aportaciones que resitúan el problema de la educación patrimonial trasladándolo del objeto patrimonial al sujeto en formación. Vista de la ciudad de Faro, Portugal, sede de la Convención de Faro Shutterstock 40 CORREO del MAESTRO núm. 215 abril 2014

Transcript of Correo del Maestro. El patrimonio cultural ¿objetos o sujetos?

Page 1: Correo del Maestro. El patrimonio cultural ¿objetos o sujetos?

el 27 de octubre de 2005 en la ciudad de

Faro, Portugal, se adoptó la Convención

Marco sobre el Valor del Patrimonio Cultural

para la Sociedad.

1

En su redacción, efectuada

entre 2003 y 2005, participó un selecto comité de

expertos compuesto por encargados guberna-

mentales de cultura –concretamente, del sector

de patrimonio cultural y natural– de los Estados

miembro del Consejo Europeo y por especialis-

* Docente investigadora de la Universidad Pedagógica Nacio-nal, Unidad Ajusco, y profesora del Colegio de Pedagogía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM. Responsable del proyecto “El derecho a la memoria: la educación patrimo-nial” en la UPN.

1 Framework Convention on the Value of Cultural Heritage for Society, en inglés. A los interesados sugerimos la revisión del texto final publicado por el Council of Europe Publishing: Heritage and Beyond, impreso en diciembre de 2009 y disponi-ble a partir de 2012 en: <www.coe.int/t/dg4/cultureheritage/heritage/…/PatrimoineBD_en.pdf>.

tas y estudiosos de los múltiples impactos de las

políticas culturales, el patrimonio cultural y los

derechos culturales en la vida democrática en

esas geografías.

Esta convención, más ampliamente conoci-

da como Convención de Faro, entró en vigor en

junio de 2011 y fue ratificada inicialmente por:

Armenia, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Geor-

gia, Hungría, Letonia, Luxemburgo, República

de Moldavia, Montenegro, Noruega, Portugal,

Serbia, Eslovenia, República de Macedonia (o

Antigua República Yugoslava de Macedonia), y,

posteriormente, por Albania, Bélgica, Bulgaria,

Eslovaquia, Italia, San Marino y Ucrania; aún

está en proceso la ratificación del resto de Esta-

dos miembro del Consejo Europeo.

En esta convención se retoman, ordenan y

reinterpretan temas y asuntos relacionados,

principalmente, con el valor del patrimonio cul-

El patrimonio cultural: ¿UN ASUNTO DE OBJETOS O DE SUJETOS?

Valentina Cantón Arjona*

educación

PATRIMONIAL

En este texto se presenta una reflexión acerca de las posibles

aportaciones de la Convención de Faro (Faro, Portugal) y la Declaración

de Friburgo (Friburgo, Suiza) a la educación patrimonial; aportaciones

que resitúan el problema de la educación patrimonial trasladándolo

del objeto patrimonial al sujeto en formación.

Vista de la ciudad de Faro, Portugal, sede de la Convención de Faro

Shutterstock

40

CORREO del MAESTRO núm. 215 abril 2014

Page 2: Correo del Maestro. El patrimonio cultural ¿objetos o sujetos?

El patrimonio cultural: ¿UN ASUNTO DE OBJETOS O DE SUJETOS?

Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial

(UNESCO, 2003), o la Convención sobre la Pro-

tección y la Promoción de la Diversidad de las

Expresiones culturales (UNESCO, 2005); y no du-

plica ni sustituye estos instrumentos pues sus

objetivos son distintos, ya que:

1. La Convención de Faro ofrece una definición

integral de patrimonio cultural en la que el

criterio de conservación y preservación deja

de ser un fin en sí mismo para abrir paso a

criterios de orden social superior como el

bienestar de los individuos y la ampliación

de las expectativas sociales; esto, en fun-

ción de la necesidad de que más y más in-

dividuos “encuentren algo de sí mismos en

uno o más patrimonios” y “el derecho de

todos de participar en la vida cultural como

se señala en la Declaración Universal de los

Derechos Humanos”.

3

3 Daniel Thérond, “Benefits and innovations of the Council of Europe Framework Convention on the Value of Cultural He-ritage for Society”, en CE, Heritage and Beyond, Strasbourg, Council of Europe Publishing, 2009, p. 10.

tural para las sociedades europeas y los crite-

rios a partir de los cuales se asigna dicho valor.

Asuntos, temas y criterios que son varios y entre

los que se subrayan: los deberes y obligaciones

de los gobiernos y ciudadanos hacia el patrimo-

nio cultural; la articulación entre el patrimonio

cultural y los derechos humanos; las relaciones

sociales de las comunidades locales, regionales,

nacionales o de adopción que comparten o eli-

gen compartir un patrimonio cultural; el uso y

función del patrimonio cultural como espacio

para la emergencia de resistencia política, la ex-

presión de la diferencia y reivindicación de la

soberanía cultural local, o bien, ejemplos y cir-

cunstancias en las que el patrimonio cultural ha

sido o es un factor detonante de conflictos. Así

pues, más que constituirse en un instrumento

vinculatorio, la Convención aporta elementos

para la creación de una nueva comprensión e

interpretación del patrimonio cultural y una

nueva estructura conceptual a partir de la cual

construir buenas prácticas respecto al patrimo-

nio cultural. Se trata, en suma, de un documen-

to que:

…proporciona un marco de referencia para las

políticas del patrimonio cultural, particularmen-

te, en el contexto de los derechos y responsabili-

dades en esta área y de los posibles beneficios que

pueden derivarse de usar el patrimonio cultural

como capital cultural […] y en el centro de una

nueva visión de desarrollo sustentable.

2

La Convención de Faro no es, pues, un ins-

trumento que duplique o pretenda sustituir

otros documentos como la Convención sobre la

Protección del Patrimonio Mundial Cultural y

Natural, (UNESCO, 1972), la Convención para la

2 CE, Council of Europe Framework Convention on the Value of Cultural Heritage for Society. Explanatory report, “Aims and origin of the Convention”. Disponible en: <conventions.coe.int/Treaty/EN/Reports/Html/199.htm>.

Wirikuta. El patrimonio cultural no es sólo un lugar de encuentro y un lazo social, puede ser también un espacio de conflicto social

salvemosw

irikuta.blogspot.mx

41

CORREO del MAESTRO núm. 215 abril 2014

Page 3: Correo del Maestro. El patrimonio cultural ¿objetos o sujetos?

Educación PATRIMONIAL

patrimoniales. Esta pluri-afiliación descansa

en la organización y la participación social y

trasciende las barreras histórico-culturales,

las fronteras geográficas y las brechas de los

nacionalismos.

4

3. Los procesos de identificación, apropiación,

participación y pluri-afiliación de los indivi-

duos y los grupos sociales organizados res-

pecto al patrimonio cultural tienen, entonces,

como resultado último, el desplazamiento de

los gobiernos, los expertos y los estudiosos

especializados como únicos responsables de

la preservación y conservación del patrimo-

nio cultural y abren las posibilidades de la

acción organizada y participativa a la socie-

dad civil organizada.

5

Si bien, en estricto sentido la Convención de

Faro hunde sus raíces en el documento sobre

“Patrimonio, Identidad y Diversidad” resulta-

do de la 4ª Conferencia de Ministros responsa-

bles de Patrimonio Cultural del Consejo Euro-

peo, realizada en Helsinki en 1996, observamos,

también, que está profundamente inspirada en

la Declaración de Friburgo (2007),

6

de la cual re-

4 Idem.5 Idem.6 Elaborada por el denominado “Grupo de Friburgo”, respon-

sable de la redacción y compuesto por: Taïeb Baccouche, Ins-tituto Árabe de Derechos Humanos y Universidad de Túnez; Mylène Bidault, Universidades de París X y de Ginebra; Marco Borghi, Universidad de Friburgo; Claude Dalbera, consultor, Uagadugu; Emmanuel Decaux, Universidad de París II; Mirei-lle Delmas-Marty, Collège de France, París; Yvonne Donders, Universidad de Amsterdam; Alfred Fernandez, OIDEL, Gine-bra; Pierre Imbert, ex director de Derechos Humanos del Consejo de Europa; Jean-Bernard Marie, CNRS, Universidad R. Schuman, Estrasburgo; Patrice Meyer-Bisch, Universidad de Friburgo; Abdoulaye Sow, Universidad de Nuakchot; Victor Topanou, Cátedra UNESCO, Universidad de Abomey Calavi, Cotonu. El documento final de esta Declaración de Friburgo, fechado en 2007, fue resultado de la profunda revisión del do-cumento presentado ante la UNESCO en 1998, elaborado por un grupo de trabajo organizado a partir del Instituto Interdis-ciplinario de Ética y Derechos Humanos de la Universidad de Friburgo, Suiza.

2. Recoge una novedosa introducción e inter-

pretación del término heritage communities,

que traducimos aquí como “comunidades

patrimoniales” (que se diferencia del con-

cepto “the heritage community”, que remite

al patrimonio cultural de una comunidad) y

que son aquellas comunidades de intereses

conformadas no sólo por profesionales, ex-

pertos o nativos conocedores y/o poseedores

de un patrimonio cultural, sino también por

aquellos individuos y aquellos grupos que

sin estar ligados por el lenguaje, el origen

étnico ni un pasado compartido, se unen,

sin embargo, de manera propositiva y cons-

ciente a cierto patrimonio cultural. Se trata,

entonces, de una “pluri-afiliación” libre y de-

mocrática de los individuos y los grupos al

disfrute, la responsabilidad compartida y el

conocimiento respecto a uno o varios bienes

Niños mexicanos visitan Xochicalco. La educación patrimonial debe ir más allá de las visitas y concretarse en asuntos tales como la preservación, la responsabilidad individual, de la comu-nidad y del gobierno respecto al bien patrimonial

xoch

itepe

c.go

b.m

x

42

CORREO del MAESTRO núm. 215 abril 2014

Page 4: Correo del Maestro. El patrimonio cultural ¿objetos o sujetos?

El patrimonio cultural: ¿UN ASUNTO DE OBJETOS O DE SUJETOS?

pensable reconocimiento de la diversidad cultu-

ral de las minorías, sino también la importancia

del patrimonio cultural como: a) valiosa fuente

para integración de distintas dimensiones del

desarrollo: económica, cultural, ecológica, so-

cial y política; b) espacio de protección y enri-

quecimiento de la diversidad cultural y con ello,

de la diversidad humana; y c) motor para el re-

surgimiento de las identidades culturales como

una potencial fuente de conflicto pero también

de diálogo, apertura y sensibilización cultural.

Refrenda también la importancia que concede a

la educación –y la multiplicidad de las acciones

relacionadas con ésta– para promover tanto el

conocimiento como la identificación, apropia-

ción, comunicación e investigación acerca del

patrimonio cultural, señalando que:

…deliberadamente no se presenta una exhaustiva

lista de las áreas relevantes de educación e inves-

tigación. Es evidente la necesidad de elementos

del patrimonio cultural en las artes, la arquitectu-

ra, la arqueología, la ingeniería civil, estudios am-

bientales, sociales y políticos, la planificación eco-

nómica y de los espacios, el turismo y el tiempo

libre; sin embargo, el ideal sería que el patrimo-

nio cultural fuera incorporado en cursos donde

es inesperado como, por ejemplo, en la enseñanza

de la lengua podría usarse para escenarios tales

como la formación legal en el tema. Tal vez lo más

importante de todo es la necesidad de desarrollar

relaciones entre los cursos de los diferentes cam-

pos de estudio, evitando la aproximación com-

partimentada.

8

En el artículo 13, se afirma que las partes

comprometidas en esta Convención:

8 CE, Council of Europe Framework Convention on the Value of Cultural Heritage for Society. Explanatory report, “Article 13.- Cultural heritage and knowledge”. Disponible en: <con-ventions.coe.int/Treaty/EN/Reports/Html/199.htm>.

coge el concepto “heritage communities” (arri-

ba descrito), y la que, según señala en sus párra-

fos finales, tiene como intención fundamental

recoger los documentos normativos sobre de-

rechos culturales hasta entonces dispersos en

documentos dispares –con la consecuente faci-

litación de su violación–, y articularlos para, al

refrendar su universalidad e inviolabilidad, re-

cuperarlos de su marginalidad para devolverles

la dimensión humana del resto de los derechos

y para promover así su socialización y la par-

ticipación social que es indispensable para su

reivindicación:

El reciente desarrollo de la protección de la di-

versidad cultural no puede ser comprendido, si

se quiere evitar el relativismo, sin un anclaje en

el conjunto indivisible e interdependiente de los

derechos del hombre y, más específicamente, sin

una clarificación de la importancia de los dere-

chos culturales.

La presente Declaración [de Friburgo] reúne y

hace explícitos derechos que ya están reconocidos

en numerosos instrumentos, aunque de manera

dispersa. La clarificación es necesaria para de-

mostrar la importancia cultural de los derechos

culturales, como también la de las dimensio-

nes culturales de los demás derechos humanos.

Para, finalmente, abrir su convocatoria social:

Surgida de un amplio debate entre actores de orí-

genes y condiciones muy diversas, esta Declara-

ción se dirige a las personas, comunidades, insti-

tuciones y organizaciones que tengan la intención

de participar en el desarrollo de los derechos, li-

bertades y responsabilidades que ella enuncia.

7

La Convención de Faro, decíamos, fiel al do-

cumento de Friburgo, no sólo refrenda el indis-

7 Grupo de Friburgo, Declaración de Friburgo, Instituto Inter-disciplinario de Ética y Derechos Humanos de la Universidad de Friburgo, Friburgo, 2007.

43

CORREO del MAESTRO núm. 215 abril 2014

Page 5: Correo del Maestro. El patrimonio cultural ¿objetos o sujetos?

Educación PATRIMONIAL

la Convención de la UNESCO de 1972, que sólo se

indicaban el compromiso general de los Estados

de promover acciones educativas orientadas a

valorar y estimar el patrimonio. Lejos, también,

de las recomendaciones de los artículos 27, 28 y

29 de la Convención de la UNESCO de 2003 orien-

tadas a promover el conocimiento y la estima de

los bienes patrimoniales a través de la recomen-

dación de programas de información. La leja-

nía radica, fundamentalmente, en el cambio de

miras entre estas convenciones y lo convenido

en Faro: el tránsito del valor social del patrimo-

nio, de la preservación del objeto a la reivindica-

ción de los derechos culturales y el patrimonio

de los sujetos y las comunidades.

De ahí que se redefina el concepto de patri-

monio cultural

…trasladándolo más allá de las nociones tradicio-

nales de los viejos edificios y los sitios históricos

–interesantes para los académicos y los intelec-

tuales pero poco desarrollados en las estrategias

culturales locales, regionales y nacionales. El

patrimonio cultural hoy es un objeto de estudio

transdisciplinario cuyas preocupaciones respecto

a la conservación y la arqueología han sido susti-

tuidas por una profunda preocupación respecto a

los procesos educativos, económicos y el enrique-

cimiento de la vida cultural.

9

Así el desarrollo y administración del patri-

monio de una comunidad radica en la activa

participación de su sociedad civil y en las diná-

micas culturales y sociales de cada comunidad.

Podemos observar, pues, que los elementos

y criterios para comprender y/o reinterpretar el

valor del patrimonio cultural en las sociedades

que aporta la Convención de Faro (y los docu-

mentos fuente en que nutre sus raíces) pueden

ser de gran utilidad para la construcción de pro-

9 CE, Heritage and Beyond, “Preface”, p. 7.

a. Facilitarán la inclusión de la dimensión del

patrimonio cultural en todos los niveles edu-

cativos, no necesariamente como un objeto de

estudio en sí mismo, sino como fuente fértil

para el estudio de otros temas.

b. Fortalecerán las relaciones entre la educación

patrimonial (cultural heritage education) y la

formación vocacional.

c. Fomentarán la investigación interdisciplina-

ria sobre patrimonio cultural, comunidades

patrimonio, el ambiente y sus interrelaciones.

d. Fomentarán la formación continua de profe-

sionales y el intercambio de conocimiento y

habilidades, dentro y fuera del sistema edu-

cativo.

Lejos están, pues, estas directrices de las muy

generales intenciones de los artículos 27 y 28 de

Hornos de Calcinación de la Mina Catalina de La Zona Minera de Vizcaya, España

jkar

teag

a en

: ww

w.p

anor

amio

.com

44

CORREO del MAESTRO núm. 215 abril 2014

Page 6: Correo del Maestro. El patrimonio cultural ¿objetos o sujetos?

El patrimonio cultural: ¿UN ASUNTO DE OBJETOS O DE SUJETOS?

desde luego, dichas coincidencias a través del

prisma de nuestros contextos y necesidades.

Recuperando entonces, y a la luz de lo antes

dicho, veamos cuáles principios pueden ser re-

tomados como rectores de nuestra acción y ela-

boración:

1. El estudio del patrimonio cultural y sus inte-

rrelaciones con los individuos y las comuni-

dades no puede verse de manera ajena o se-

parada de los derechos humanos culturales,

ya que en ellos radica la posibilidad de las

comunidades y de los individuos de apro-

piarse y valorizar su patrimonio cultural y

sus usos y función social.

2. Coincidimos con la Declaración de Friburgo

en que:

a. El término “cultura” abarca los valores, las

creencias, las convicciones, los idiomas, los sa-

beres y las artes, las tradiciones, instituciones

y modos de vida por medio de los cuales una

persona o un grupo expresa su humanidad y

puestas de educación patrimonial, ya que, más

allá de las geografías que la Convención dibu-

ja, en ella se recoge y reivindica un tema prin-

cipalísimo y que, por otra parte, constituye el

eje rector de nuestra apuesta teórico conceptual

y práctica: la necesidad de resituar y enfatizar

las tareas y preocupaciones educativas y peda-

gógicas respecto a la educación patrimonial y

el patrimonio cultural privilegiando el sujeto

del patrimonio sobre el valor intrínseco y las ca-

racterísticas (económicas, estéticas o histórico-

monumentales) del bien patrimonial.

Lo anterior no implica que los bienes cultura-

les-patrimonio se consideren un asunto secun-

dario en nuestra elaboración, pero sí que ocupan

el lugar de pre-textos a partir de los cuales pue-

de detonarse la reflexión acerca de las produc-

ciones culturales y su papel constitutivo y cons-

tituyente en la formación de los sujetos. De ahí

que valga la pena dedicar este texto a recoger y

presentar nuestras coincidencias con los conte-

nidos de la mencionada convención valorando,

Mina La Rica. Real del Monte, Hidalgo

ww

w.m

exicanisimo.com

.mx

45

CORREO del MAESTRO núm. 215 abril 2014

Page 7: Correo del Maestro. El patrimonio cultural ¿objetos o sujetos?

Educación PATRIMONIAL

y su autoconocimiento. Pero también, la edu-

cación patrimonial debe orientarse al conoci-

miento y valoración de los patrimonios cul-

turales y expresiones de diferentes culturas y

valorarlos como recursos de la humanidad,

es aquí donde se revela la importancia del co-

nocimiento, la valoración y apreciación de los

bienes patrimoniales y, con ello, la necesidad

de generar estrategias didácticas apropiadas

a cada objeto o bien patrimonial.

4. Orientada por valores como la equidad y la

participación igualitaria, la educación patri-

monial debe fomentar el derecho a la partici-

pación en el desarrollo cultural de la comuni-

dad a la que se pertenece, esto es, el derecho

a participar en la toma de decisiones, el de-

sarrollo y la cooperación con la vida cultural

de la comunidad. De ahí que los proyectos

educativos deban basarse en la participación

igualitaria y la colaboración organizada.

5. La educación patrimonial debe poseer fun-

damentos de vida democrática no sólo para

los significados que da a su existencia y a su

desarrollo;

b. La expresión “identidad cultural” debe enten-

derse como el conjunto de referencias cultura-

les por el cual una persona, individual o colec-

tivamente, se define, se constituye, comunica

y entiende ser reconocida en su dignidad, y

c. Por “comunidad cultural” se entiende un gru-

po de personas que comparten las referencias

constitutivas de una identidad cultural co-

mún, que desean preservar y desarrollar.

3. La educación patrimonial debe tener como

principio: educar para que cada uno y cada

comunidad tenga derecho “a elegir y a que se

respete su identidad cultural y sus diversos

modos de expresión”. Esta elección y expresión

están íntimamente vinculadas con la libertad

de expresión, la libertad de pensamiento,

el derecho a la información y a la libertad de

conciencia y opinión. De ahí que toda estrate-

gia de educación patrimonial debe promover

en los educandos la reflexión sobre sí mismo

Río Amazonas. De la preservación del río Amazonas y la selva amazónica depende el equilibrio ecológico de todo el planeta

Shutterstock

46

CORREO del MAESTRO núm. 215 abril 2014

Page 8: Correo del Maestro. El patrimonio cultural ¿objetos o sujetos?

El patrimonio cultural: ¿UN ASUNTO DE OBJETOS O DE SUJETOS?

y espacios de gobierno responsables de los

bienes patrimoniales culturales, de tal ma-

nera que aprendan a construir estrategias de

diálogo y rendición de cuentas pertinentes y

eficaces.

7. La educación patrimonial puede y debe ex-

tender su ámbito respecto al patrimonio cul-

tural a otros bienes patrimoniales vinculados

como son los bienes industriales, tecnológicos

y de comunicación, procedentes del mar y el

subsuelo y todas sus formas (siempre cultu-

rales) de explotación. Bienes que constituyen

también elementos de riqueza y responsabili-

dad no sólo desde una perspectiva generacio-

nal o comunitaria sino, esencialmente, desde

una perspectiva de sustentabilidad racional.

promover la participación en el aula sino,

especialmente, para potenciar que esa parti-

cipación de los educandos a futuro se con-

crete en formas de gobierno y administración

de los bienes patrimoniales entendidos como

bienes públicos que es necesario preservar,

enriquecer y hacer llegar a las generaciones

por venir. La educación patrimonial dirigida

a los adolescentes es, entonces, fundamen-

tal, porque debe promoverse tanto la educa-

ción patrimonial informal como no formal y

formal.

6. La educación patrimonial debe ofrecer ele-

mentos a los educandos que les permitan

acercarse tanto a la legislación respecto al

patrimonio cultural como a las instituciones

Fuentes

CE, Council of Europe Framework Convention on the Va-

lue of Cultural Heritage for Society, Explanatory report,

“Aims and origin of the Convention”. Disponible en:

<conventions.coe.int/Treaty/EN/Reports/Html/199.

htm>.

CE, Council of Europe Framework Convention on the Va-

lue of Cultural Heritage for Society, Explanatory report,

“Article 13.- Cultural heritage and knowledge”. Dis-

ponible en: <conventions.coe.int/Treaty/EN/Reports/

Html/199.htm>.

CE, Heritage and Beyond, Strasbourg, Council of Europe Pu-

blishing, 2009.

GRUPO de Friburgo, Declaración de Friburgo, Instituto In-

terdisciplinario de Ética y Derechos Humanos de la Uni-

versidad de Friburgo, Friburgo, 2007.

THÉROND, Daniel, “Benefits and innovations of the Council

of Europe Framework Convention on the Value of Cul-

tural Heritage for Society”, en CE, Heritage and Beyond,

Strasbourg, Council of Europe Publishing, 2009.

UNESCO, Convención sobre la Protección del Patrimonio

Mundial Cultural y Natural, ONU, 1972. Disponible en:

<www.unesco.org>.

UNESCO, Convención para la Salvaguarda del Patrimonio

Cultural Inmaterial, ONU, 2003. Disponible en: <www.

unesco.org>.

UNESCO, Convención sobre la Protección de la Diversidad

de las Expresiones Culturales, ONU, 2005. Disponible en:

<www.unesco.org>.

47

CORREO del MAESTRO núm. 215 abril 2014