CPR Explicada - Eugenio Evans Espiñeira

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EUGENIO EVANS ESPIF1EIRA LA CONSTITUCIÓN EXPLICADA TERCERA EDICIÓN ACTUALIZADA AbeledoPerrot° LegalPublishing° te

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EUGENIO EVANS ESPIF1EIRA

LA CONSTITUCIÓN EXPLICADA

TERCERA EDICIÓN ACTUALIZADA

AbeledoPerrot° LegalPublishing° te

ÍNDICE

LA CONSTITUCIÓN EXPLICADA 011uccreo Evans EspiRom 20101s1 Publislúog Chile • Mindloses 383. pho IO. Santiago. Chile • Tektio: 60070081:00 • Invileldpuhaskidp.el Rezistro de Propiedad Imeleautal N• 189231 • IS.B.N. 978 -956. 238- 891 -7

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3• edición mano 2010 Legal Poblisling Chile Tule 300 ejemplares impresas: CyC Impresores - Son Francisco 1434. Santiago 111PRESO EN CHTLE TIMM) IN cima

ADVERMICIA

Le Ley N• 17336 sota Propiedad lotelectual molde< el aso no twegtudo de ohms segidas sin lo autecineln mos de los titulares de los &tedios ab as. El fotccopinda o TeprodueMan par cualluia cero medio o procedimiento & la liras pubtkad6a. queda amtmermte pro-hibido Unas Miraos vmdmceastimil daga

Página

PROLOGO 1

CAPITULO I BASES DE LA INSTITUCIONALIDAD 3

Principios fundamentales 3 Símbolos representativos 5 Formas de Estado 5 Régimen político 6 Ejercicio de la soberanía y del poder 7 Supremacía constitucional y Estado de Derecho (artículos 6° y 7°) 9 Probidad, publicidad y transparencia de las funciones estatales 11 Terrorismo, actos terroristas y sanciones constitucionales 13.

CAPITULO II NACIONALIDAD Y CIUDADANÍA 15

Nacionalidad chilena 15 Pérdida de la nacionalidad 17 Reclamación de nacionalidad 18 Ciudadanía 18 Extranjeros y derecho a sufragio 19 Caracteres del sufragio 19 Suspensión del derecho a sufragio 20 Pérdida de la ciudadanía 21 Sistema electoral 22

CArtrow III DE LOS DERECHOS Y DEBERES CONSTITUCIONALES 25

Derecho a la vida 25 Igualdad ante la ley 26 La igual protección en el ejercicio de los derechos 27 Protección a la privacidad y a la honra 31 La inviolabilidad del hogar, de las comunicaciones y de los docu- mentos privados 32 Derechos del pensamiento libre 33

Il 1mm:E

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Libertad personal y seguridad individual 35 Medio ambiente libre de contaminación 37 Protección de la salud 38 Derecho a la educación 40 Libertad de enseñanza 41 Libertad de opinicon e información 42 El derecho de reunión 43 El derecho de petición 44 Derecho de asociación 45 La libertad de trabajo 47 La igualdad ante las funciones y empleos públicos 49 Seguridad social 50 El derecho a sindicarse 51 Igualdad y justicia tributaria 51 La libertad económica 53 La no discriminación en las actividades económicas 54 El derecho a la propiedad 55 El derecho de propiedad 56 Derecho sobre creaciones intelectuales, artísticas y sobre la propie- dad industrial -61 Protección jurídica del libre ejercicio de los derechos humanos 62 El recurso de protección 63 Recurso de Amparo 65 Deberes constitucionales 66 Ejercicio de la autonomía reconocida a los grupos intermedios 67

CAPITULO IV GOBIERNO 69

Presidente de la República 69 Requisitos para ser Presidente de la República, duración en el cargo y ausencia del territorio nacional 70 Elección del Presidente de la República 70 Subrogación del Presidente electo 72 Subrogación del Presidente ejercicio 73 Dignidad de ex Presidente dela República 74 Atribuciones especiales del Presidente de la República 75 Ministros de Estado 82 Requisitos para ser Ministro de Estado 83 Requisitos de validez de los reglamentos de decretos supremos 84 Responsabilidad de los Ministros de Estado 84 Asistencia a sesiones de las Cámaras legislativas 85

hasta m

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Bases generales de la Administración del Estado 86 Estados de excepción constitucional 87

CAPITULO V CONGRESO NAacsktAt 93

Composición de la Cámara de Diputados 93 Requisitos para ser elegido diputado 94 Composición del Senado 94 Requisitos para ser electo senador 95 Elección y vacancia en el cargo de parlamentario 95 Atribuciones exclusivas de la Cámara de Diputados 97 Juicio político 99 Fiscalización 99 Atribuciones exclusivas del Senado 100 Atribuciones exclusivas del Congreso 103 Funcionamiento del Congreso 106 Normas comunes para diputados y senadores 107 Las incompatibilidades parlamentarias 109 Inviolabilidad y fuero parlamentario (Privilegios). 111 Dieta o remuneración de los parlamentarios 111 Materias de ley 113 Decretos con fuerza de ley 116 Formación de la Ley 118

Origen de la Ley 118 Quórum para aprobar, modificar y derogar preceptos legales 119 Ley de Presupuestos 121 Trámite legislativo de los proyectos de ley (artículos 68 al 75) 123

CAptrur_o VI PODER JUDICIAL 127

Independencia del Poder Judicial 130 Inexcusabilidad 130 Generación mixta 131 Responsabilidad 131 Inamovilidad 131 Atribuciones constitucionales de la Corte Suprema 132

CAPITULO VII Monsonuo Plomo 135

Organimeión y responsabilidad del Ministerio Público 136 Fiscal Nacional 137 Fiscales Regionales 137

nr 11,M :CE

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Concurso público y quórum para formar quinas y temas con aspi- rantes a cargo de Fiscal Nacional y Fiscal Regional 138 Fiscales Adjuntos 138 Remoción del Fiscal Nacional y Fiscales Regionales 139 Inmunidad de los fiscales del Ministerio Público 140 Superintendencia del Fiscal Nacional 140

CAptruLo VIII TRIBUNAL CONSTITUCIONAL 141

Atribuciones del Tribunal Constitucional 143 Efectos de las sentencias del Tribunal Constitucional 151

CAPITULO IX JusriciA ELECTORAL 153

Tribunal Calificador de Elecciones 153 Tribunales Electorales Regionales 155

CAPITULO X CONTRALORIA GENERAL DE LA REPÚBLICA 157

Funciones y atribuciones de la Contraloría. La toma de razón 157

CAPITULO XI FUERZAS ARMADAS, DE ORDEN Y SEGURIDAD PUBLICA 161

CAPITULO XII CONSEJO DE SEGURIDAD NACIONAL 165

CAPITULO XIII BANCO CENTRAL 167

Captroco XIV GOBIERNO Y ADMINISTRACIóN INTERIOR Da ESTADO 169

Gobierno y Administración Regional 169 Gobierno y Administración Provincial 172 Administración Comunal 173 Disposiciones generales 177 Disposiciones especiales 177

CAPITULO XV REFORMA A LA CONSTITUCIÓN 179

Disposiciones Transitorias 182

ANEXO GÉNESIS DE LA CONSUNCIÓN Y SUS REFORMAS 191

Decreto Supremo N° 1.150, de 1980 191 Constitución Política de la República de Chile 191 Reformas a la Constitución 197

PRÓLOGO

Este libro, en que intento explicar brevemente cada disposición de la Constitución, está dirigido a servir de apoyo a los ciudadanos, autoridades, estudiantes, ya sean de educación media o universitarios, y de toda carrera o estudio relacionado con el De-recho. He intentado, para ellos, simplificar la explicación de la Constitución para que esté al alcance de todo lector, y acaso pueda igualmente servir para recordar conceptos básicos de Derecho Constitucional y de otras ramas del Derecho a abogados, jueces y legisladores. Si logro ambos objetivos estaré muy reconfortado, pues de ese modo esta obra cumplirá el servicio a la comunidad que fue pensado originalmente por mi padre, en 1970, a quien dedico esta, en verdad, "nueva edición" de su creación.

En efecto, en 1970, don Enrique Evans de la Cuadra publicó el libro Relación de la Constitución Politica de la República de Chile. La obra contenía el texto completo y actualizado, con notas y concordancias de las normas vigentes a la época, de la Constitución de 1925.

En este libro, y como un homenaje a la memoria del padre, profesor y amigo, hemos utilizado similar técnica para elaborar una Explicación de la Constitución Política, actualizada con todas las reformas a su texto hasta el aíro 2009.

Después de cada articulo o de cada párrafo, según y conforme he preferido ordenar este trabajo, se han incorporado párrafos explicativos de los conceptos técnicos y doctrinarios de que se vale la Constitución.Además, van enunciadas las concordancias que nos sugiere un análisis sistemático del texto constitucional y la reglamentación complementaria conformada por leyes de rango orgánico constitucional, de quórum calificado, ley común y aun, para ciertos preceptos, la normativa reglamentaria más relevante. También, para ciertos casos, cito alguna bibliografia complementaria para quienes deseen profundizar los conceptos que se tratan en cada disposición.

En varios casos me he valido de definiciones legales y textos de leyes que regulan la organización y atribuciones de los órganos del Estado que se contemplan en la Constitución.

Al igual que la pretensión del profesor Evans de la Cuadra al escribir el primer libro —cuyos conceptos en lo pertinente he utilizado— aspiro a que este trabajo sea de

2 Emano EvAtm Esposa/.

utilidad a los alumnos de los últimos años de enseñanza media y a los universitarios en el estudio sistemático y concordado de nuestra Constitución Política, ya que las explicaciones anexas ofrecen una visión, escueta y sencilla, de los elementos de Ciencia Política y Derecho Constitucional que están involucrados en sus disposiciones.

Además, creo que el contenido de este libro puede ser útil para abogados, jueces y legisladores, porque permite una rápida consulta al texto positivo y porque entrega los antecedentes para acceder a otras fuentes que complementan las materias que la Carta Fundamental desarrolla.

EL AMOR

CAPITULO I BASES DE LA INSMUCIONALIDAD

PRINCIPIOS FUNDAMENTALES

Artículo P. Las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechas. La familia es el núcleo fundamental de la sociedad. El Estado reconoce y ampara a los grupos intermedias a través de los cuales se

organiza y estructura la sociedady les garantiza la adecuada autonomía para cumplir sus propios fines específicos.

El Estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es pmmove r el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que esta Constitución establece.

Es deber del Estado resguardar la seguridad nacional, dar protección a la po-blación y a la familia, propender al fortalecimiento de ésta, promover la integración armónica de todos los sectores de la Nación y asegurar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional. Concordar con los ardculos 3°,4° y 8° de la Ley N° 18.575, Orgánica Constitucional de Bases Gene-rales de la Administración del Estado; con las Leyes N° 18.700 sobre Votaciones Populares y Escru-tinios y N° 19.886 de bases sobre Contratos Administrativos de Suministro y Prestación de Servicios, con la Ley N° 19.947 sobre Matrimonio Civil; con la Ley N° 19.253 sobre Protección, Fomento y Desarrollo de los Indígenas y crea la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena y, entre otros, con los artículos 5", 6°, 7°, 13, 14, 19, 20, 21, 23, 24, 25, 47, 49 y 118 de la Constitución.

El reconocimiento de la igualdad natural entre las personas, sia distinción de sexo, clase socia], condición ni raza, es la primera declaración fundamental que hace la Constitución. Tal intrínseca semejanza la acompaña del atributo de la libertad que gozan los individuos de la especie humana, siendo ambos —igualdad y libertad de las personas— los caracteres que inspiran la creación del Estado, que limitan su actuación y que le imponen los deberes que este mismo precepto se encarga de consagrar. La incorporación de estos principios —igualdad y libertad— tiene su fuente originaria

4 EL/Cono EVANS ESPIAE/RA LA CONSMUCION DYLICADA 5

en el nacimiento del constitucionalismo moderno al figurar en la Declaración de Independencia de los Estados Unidos (1776) y en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, inmediata a la Revolución Francesa de 1789. En una semejanza casi literal, el preámbulo de la Declaración Americana de las Derechos y Deberes del Hombre de 1948 señala: "Todos los hombres nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros".

La esencial sociabilidad del ser humano, la necesidad que unos sienten de los otros impone reconocer como primer grupo natural de la sociedad civil a la familia. Constituye ésta una declaración que confirma el carácter natural y necesario de este tipo de sociedad intermedia y se sostiene con mayor énfasis al imponer al Estado, como deber primordial, darle protección y propender a su fortalecimiento.

La sociabilidad natural del hombre no sólo se limita a la conformación del núcleo o grupo familiar, sino que se manifiesta con semejante intensidad en la formación de sociedades voluntarias; es decir, aquéllas que, existentes entre el Estado —la socie-dad mayor— y la familia, requieren de garantías para desenvolverse con la necesaria autonomía para cumplir con los fines para los cuales son creadas. Fluye entonces el denominado principio de subsidiariedad, el que informa la actuación estatal impo-niéndole prescindencia en el objetivo de priorizar la libertad e instinto creador de agrupaciones intermedias por el ser humano.

La sociedad perfecta, el Estado, se constituye como la institución ordenadora de las conductas humanas para alcanzar un fin u objetivo establecido por la Constitución; este es, el bien común. La existencia del Estado es para los hombres: el ser humano lo crea, ordena y constituye con el objeto de coordinar los esfuerzos sociales en pro-cura de obtener la mejor realización material y espiritual posible. Sin embargo, el fin objetivo impuesto al Estado debe realizarse con pleno respeto de los derechos y garantías que la Constitución asegura a todas las personas.

El fin del Estado sc complementa con los deberes que la Constitución le impone de resguardar la seguridad nacional, esto es la integridad de su territorio, la estabilidad de su gobierno y la intangibilidad de los derechos fundamentales de sus habitantes y con ello proteger a la población y a la familia. La igualdad de oportunidades, la que como derecho de las personas también se impone corno deber del Estado, implica en su doble carácter el referido a la participación igualitaria en los asuntos públicos yen los privados; es decir, en la posibilidad de todo ciudadano de elegir a sus autoridades o ser elegido para el desempeño de un cargo de elección popular, como en el desarrollo de las potencialidades de la persona humana para su mejor desarrollo personal.

Para saber más acerca de este articulo ver: Sentencias Roles N° 19, considerando 9° y N° 53 del Tribunal Constitucional; Silva Basrufián, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo IV, Editorial Jurídica de Chile, 1997; Sepúlveda Gutiérrez, Luis: Las asociaciones intermedias y su autonomía como base y garantía del Estado, >Da Jornadas de Derecho Público, Facultad de Derecho, Universidad de Valparaíso, Edeval,

2000; Varela del Solar; Jorge Luis: Estudio sobre el artículo 1° de la Constitución de 1980. Revista Chilena de Derecho, Vol. II, 1984.

ELIBOLOS REPRESENTATIVOS

Articulo 2°. Son emblemas nacionales la bandera nacional, el escudo de armas de la República y el himno nacional.

La norma hay que vincularla con los artículos 22 y 63 N° 6 de la Constitución.

Este artículo es una novedad de la Constitución de 1980 y denota el interés del constituyente de destacar los valores esenciales de la nación y preservar la identidad de la comunidad nacional con sus símbolos tradicionales.

FORMAS DE ESTADO

Artículo 3°. El Estado de Chile es unitario. La Administración del Estado será funcional y territorialmente descentralizada,

o desconcentrada en su caso, en conformidad con la ley. Los órganos del Estado promoverán el fortalecimiento de la regionalización del

país y el desarrollo equitativo y solidario entre las regiones y comunas del territorio nacional.

Este artículo se relaciona con los artículos 24, 4E, 63 N° 11, 110 y siguientes de la Constitución, como con la Ley de Bases Generales de la Administración del Estado It 11575. Además, son textos complementarios las leyes orgánicas constitucionales brs. 18.695 sobre Municipalidades, 19.175 sobre Gobierno y Administración Regional, la Ley N° 17.235 sobre Impuesto Territorial y el Decreto Ley N° 3.063, sobre Rentas Municipales.

a) Estado Unitario es aquel en que existe un solo ordenamiento jurídico fundamental generado en un Poder Político Central. Ese ordenamiento rige en todo el territorio nacional, al igual que la autoridad de ese Poder Central. Estados unitarios contempo-ráneos: Perú, Uruguay, Ecuador, Bolivia, Paraguay, Portugal, Reino Unido de Gran Bretaña, Bélgica, Holanda, Grecia, Checoslovaquia, Polonia, Japón, etc.

b) El Estado Federal, en cambio, es aquel en que se han unido políticamente un conjunto de porciones territoriales originando diversos ordenamientos jurídicos generados tanto por un poder central (llamado Poder Federal) como por poderes locales. En el territorio del Estado Federal rigen, en consecuencia, diversos sistemas jurídicos y coexisten la autoridad central y los poderes locales. Estados Federales contemporáneos: Estados Unidos de Norteamérica, México, Venezuela, Argentina, Brasil, Alemania, Austria, Suiza, Croacia, India, etc.

La Constitución chilena expresa el carácter unitario del Estado en otras diversas disposiciones: artículos 24, 110,111 y 116.

Los Decretos Leyes N°s. 573 y 575, de 1974, dividieron el territorio del país en regiones para los efectos del gobierno y de la administración del Estado, en una nueva división político-administrativa que recibiría consagración constitucional en este artículo.

6 EUGENIO EvANS &MIURA LA C0t4STITUCION EXPLICADA 7

La descentralización territorial exige órganos dotados de personalidad jurídica y patrimonio propios, provistos de competencia propia, sólo sujetos a supervigilancia del órgano central, y que ejercen sus atribuciones dentro de la porción territorial en que se divide el país.

La descentralización funcional, por su parte, dice relación con el mismo concepto de transferencia de atribuciones, pero en relación con una materia específica. La desconcentración, por último, implica simplemente un traslado de competencias a un órgano regional dependiente del poder central, el que actúa con la personalidad jurídica de este último.

La disposición en análisis ha sido objeto de variadas reformas, cuales más cuales menos, tendentes a hacer efectiva la regionalización del país no sólo de un punto de vista jurídico sino que, además, materialmente efectivo, de modo de evitar la concen-tración de la riqueza y de las decisiones políticas en el centro del pais, concretamente en la capital Santiago. Por ello, habrá de ver cómo se implementa en los hechos la declaración conforme a que "los órganos del Estado promoverán.el fortalecimiento de la regionalización y el desarrollo equitativo y solidario entre las regiones", la que exige la adopción de decisiones concretas respecto de desprendimiento de cuotas de poder, usuales, de decisión de los órganos de la administración central, como también políticas públicas tendentes hacia esos objetivos.

Para saber más acerca de este artículo, ver: Paulino Varas A. y Salvador Mohor A. Reforma Regional, Provincial y Municipal. Ed. Jurídica de Chile, 1992; Vagara Blanco. Alejandro: Marco Jurídico de la Descentralización Administrativa, Revista Chilena de Derecho, Vol. 18,14°3, 1991, y Reforma Constitucional y Descentralización Administrativa, Revista Chilena de Derecho, Vol. 18, N° 2,199I.

RÉGIMEN POLITICO

Artículo 41: Chile es una república democrática. Textos complementarios: Ley N° 18.556 sobre Sistema de Inscripciones Electorales y Servicio Electoral; Ley N" 18.700 sobre Votaciones Populares y Escrutinios.

Gobierno Republicano es aquel en que el titular del Poder Ejecutivo es electivo, temporal y políticamente responsable. En el Gobierno Monárquico, en cambio, el titular del Poder Ejecutivo, Jefe del Estado, es hereditario, vitalicio y no responsable politicamente.

Gobierno Democrático es aquel en que los gobernantes son elegidos por los gobernados en elecciones libres, debiendo someter su acción al imperio de normas jurídicas y al respeto de los derechos humanos fundamentales. No son democráticos los gobiernos de FACTO (no se originan en elecciones) ni los DICTATORIALES (los gober-nantes no se someten a normas de derecho o vulneran los derechos humanos).

Gobierno Representativo es aquel en que el ejercicio de la soberanía (Poder Polí-tico) ha sido delegado por los gobernados en autoridades elegidas periódicamente y

politicamente responsables. La antítesis es el Gobierno Directo, en que la ciudadanía crea por sí misma las normas de derecho y resuelve las cuestiones de interés común. Es una forma de gobierno que rigió en algunos períodos en Atenas y en Roma y que no es aplicable en la comunidad política contemporánea. Existe, además, un conjunto de formas de GOBIERNO SEMIDIRECTO o SEvIIRREPRESENTATIVO en que los gobernados, junto con elegir gobernantes temporales y políticamente responsables, se reservan la resolución directa de determinados asuntos o problemas de interés general. Son formas de gobierno semidirecto el plebiscito o referéndum, la iniciativa popular, el recal y la opción local, siendo el plebiscito el más difundido en las constituciones de este siglo (ver articulo 118). Suiza es el Estado que contempla de manera más amplia las formas de gobierno semidirecto.

La Constitución confirma el carácter representativo del Gobierno en Chile en los artículos 5°, 6", 70,24, 48 y 49. Debe anotarse aquí otra característica del Gobierno en Chile: es Presidencial, puesto que los ministros de Estado no tienen responsabilidad política ante el Congreso y sólo necesitan contar con la confianza del Presidente de la República. Así lo establecen expresamente los artículos 3214° 7 y 52 N° 1, letra a) y N° 2, letra b) de la Constitución. Estas disposiciones no existían en la Consti-tución Política de 1833 y por ello, desde 1891 hasta 1925, pudo interpretarse con criterio parlamentario. El Gobierno Parlamentario es aquel en que los Ministros de Estado son responsables políticamente ante el Poder Ejecutivo y ante el Congreso o Parlamento, debiendo, en consecuencia, contar con la confianza de la mayoría de la Cámara política.

El sistema Presidencial es típicamente americano y su modelo se encuentra en la Constitución de Estados Unidos de Norteamérica, El Gobierno Parlamentario es predominantemente europeo y su modelo está en Inglaterra. Tienen también gobier-nos parlamentarios: Italia, Alemania, Austria, Holanda, Bélgica, Luxemburgo y los países escandinavos. En Francia existe un sistema mixto, semipresidencial, desde la Constitución de 1958, inspirada por el Presidente De Gaulle, que terminó con el sistema parlamentario que regía en ese país.

Para saber más sobre estas materias, ver: José Luis Ceo E.: Teoría del Gobierno. Derecho Chileno y Comparado. Ediciones Universidad Católica de Chile, año 2000; André Hauriou: Derecho Constitucional e Instituciones Políticas. Ed. Ariel, 'año 1980.

EJERCICIO DE LA SOBERANEA Y DEL PODER

Artículo St La soberanía reside esencialmente en la Nación. Su ejercicio se realiza por el pueblo a través del plebiscito y de elecciones periódicas y, también, por las autoridades que esta Constitución establece. Ningún sector del pueblo ni individuo alguno puede atribuirse su ejercicio.

El ejercicio de la soberanía reconoce como limitación el respeto a los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana. Es deber de los órganos del Estado

8 Etrarano EVANS ESMERA LA CONSMUCON araucana 9

respetarypromover tales derechos, garantizados por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes. Concordar con los artículos 1°, 4°, 6°, 7% 13, 15, 18, 19, 20, 21, 24, 46, 47, 49, 118, 119, 128 y 129 de la Constitución. Son textos complementarios las Leyes N°s. 18.556 sobre Inscripciones Electorales y Servicio Electoral, 18.603 sobre Partidos Políticos, 18.700 sobre Votaciones Popu-lares y Escrutinios, 18.415 sobre Estados de Excepción y los tratados sobre Declaración Univer-sal de Derechos Humanos de 1948, Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre de 1948, Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de 1966 (Decreto N° 326, D.O. de 27 de mayo de 1989), Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos de 1966, Convención Americana sobre Derechos Humanos, 'Pacto de San José de Costa Rica de 1978" (Decreto N° 873, D.O. de 5 de enero de 1991), entre los más importantes.

Soberanía es el poder supremo en virtud del cual el Estado se da una organización y estructura política y jurídica y se plantea frente a los otros Estados en un plano de independencia y de igualdad.

Este Poder Supremo (Poder Político) reside, según el texto constitucional, en la nación, o sea en el conjunto de seres humanos que habitan nuestro territorio y que están vinculados por la raza, las tradiciones, las costumbres, el idioma y las creencias. La tendencia constitucional contemporánea-Constitución de Francia (1958), de Italia (1947), de Alemania (1949) y de España (1978)— hace radicar la Soberanía o Poder Político en el Pueblo, entendiendo por tal al electorado. En todo caso, la nación o el pueblo realizan el ejercicio de la soberanía, o sea el Poder Político, por la voluntad del electorado, el que está llamado ya a elegir a los miembros de los órganos estatales que están sometidos en su formación a la elección, ya mediante la consulta que se le haga plebiscitariamente, en los casos que establece la misma Constitución y, además, por las autoridades dispuestas por el propio texto constitucional. Las autoridades o gobernantes ejercen el poder en esa forma delegado para dictar las normas jurídicas que ordenan la convivencia de la comunidad nacional y resuelven, imperativamente, las cuestiones del bien común.

Sólo las autoridades o gobernantes que han recibido el poder de la nación o del pueblo elector, en la forma prevista por la Constitución, son legítimos. Por ello, el precepto prohibe a cualquier sector o individuo atribuirse poderes o autoridad que de-riven del ejercicio de una supuesta soberanía al margen de la voluntad de la nación.

Sin embargo, el ejercicio de la soberanía nacional y popular no podría eliminar, ni siquiera coartar, derechos fundamentales de la personalidad. Por tanto, el segundo inciso de este artículo constituye una severa restricción a las facultades que muchos tratadistas califican de omnímodas del Poder Constituyente. Ninguna reforma cons-titucional, salvo que produzca una revisión completa de la Carta, de facto y bajo inspiraciones del todo ajenas a las que predominaron en el Constituyente de 1980, ninguna ley interpretativa ni complementaria podrán afectar los derechos esenciales que emanan de la naturaleza humana.

La Ley de Reforma Constitucional N° 18.825 de 1989 impuso a los órganos es-tatales el deber de respeto y promoción de tales derechos esenciales, sean los garan-

tizados por la misma Constitución como por los tratados internacionales ratificados por Chile y vigentes. La norma se impone como obligatoria tanto para los titulares de las funciones estatales clásicas (Ejecutiva, Legislativa y Judicial) como para los de las restantes funciones y órganos (Control, Ministerio Público, Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad, Banco Central, Municipalidades, etc.).

Para saber más sobre este artículo, ver: Bertrand de Jouvenel: La Soberanía, Edi-ciones Rialp S.A., Madrid, 1957; R. Carre de Malberg: Teoría General del Estado, Fondo de Cultura Económica, 1948; Evans de la Cuadra, Enrique: Teoría Constitu-cional, Elementos de Ciencia Política Contemporánea, Ediciones Nueva Universidad, 1973.

SUPREMACíA CONSTITUCIONAL Y ESTADO DE Date= (artículos 6° y 7°)

Artículo 6°. Los órganos del Estado deben someter su acción a la Constitución y a las normas dictadas conforme a ella, y garantizar el oorkrz institucional de la Re-pública.

Los preceptos de esta Constitución obligan tanto a los titulares o integrantes de dichos órganos como a toda persona, institución o grupo.

La infracción de esta norma generará las responsabilidades y .sanciones que determine la ley. Concordar con los artículos 1°, 5°, 7°, 32, 63 y siguientes de la Constitución y 2° de la Ley N° 18.575 sobre Bases Generales de la Administración del Estado.

Este precepto, en sus primeros dos incisos, consagra principios fundamentales en los cuales se sostiene el ideal de Derecho que deriva del texto constitucional. Tales son el de la "supremacía constitucional" sobre todas las otras normas jurídicas que integran el ordenamiento jurídico positivo y el de "vinculación directa" de los preceptos constitucionales a las autoridades públicas y a todos los ciudadanos, siendo por ello tales preceptos obligatorios, tanto para los gobernantes como para los gobernados. Esos principios han sido robustecidos con la Ley de Reforrna N° 20.050, desde que el orden institucional pesa como un objetivo o deber para todos los órganos estatales, afirmación que, en cierto modo, reitera lo que ya había declarado el inciso final del articulo 5°, al imponer a los mismos órganos el deber de resguardo y garantía de los derechos humanos fundamentales.

Tocante al primer principio debemos señalar que, por su naturaleza, la Constitución es la norma positiva de mayor autoridad.

Ello supone la existencia del siguiente orden jerárquico de las reglas de derecho: 1°. La Constitución; 2°. Las leyes y los tratados internacionales promulgados y publicados en el país; 3°. Los decretos con fuerza de ley; 4°. Los reglamentos emanados del Presidente de la República para hacer cumplir

las leyes;

10 Emano Ew.ns EsriNeckA

5°. Los decretos supremos, y ' 6°. Los actos y resoluciones de autoridades políticas y administrativas.

Del inciso tercero y final del artículo se deduce que por si mismo no establece sanciones ni responsabilidades frente a infracciones a sus normas, sino que entrega al resto del articulado de la misma Constitución y a las leyes dictadas en su conformidad determinar, para cada caso, cuál será la responsabilidad y la sanción que origine su incumplimiento.

Para saber más sobre este artículo, ver. Silva Bascuñán, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tobo IV, Editorial Jurídica de Chile, 1997; Evans de la Cuadra, Enrique: Los Derechos Constitucionales, Tomo Editorial Jurídica de Chile, 2004; Soto Kloss, Edirando: Derecho Administrativo, Bases Fundamentales, Tomo II, Editorial Jurídica de Chile, 1996.

Artículo 7°. Los órganos del Estado actúan válidamente previa investidura regular de sus integrantes, dentro de su competencia y en la forma que prescriba la ley.

Ninguna magistratura, ninguna persona ni grupo de personas pueden atribuirse, ni aun a pretexto de circunstancias extraordinarias, otra autoridad o derechos que los que expresamente se les hayan conferido en virtud de la Constitución o las leyes.

Todo acto en contravención a este articulo es nulo y originará las responsabili-dades y sanciones que la ley señale. Concordar con los artículos 4°, 5°, 6°, 7°, 19, 32, 52, 53, 54, 63, 76, 83, 93, 98, 101,111, 116 y 118 de la Constitución. Además, se vinculan con el precepto las Leyes N°s. 18.575 sobre Bases Generales de la Administración dcl Estado y 19.880 sobre Bases de los ProcedimientosAdminis-trativos, entre otras.

Esta disposición expresa dos elementos importantes de la Ciencia Política. El primero es el principio de la Separación de los Poderes del Estado, que en su con-cepción primitiva, planteada por Carlos de Secondant, Barón de Montesquieu, en el siglo XVIII, en su obra "El Espíritu de las Leyes", suponía que cada Poder (Ejecu-tivo, Legislativb y Judicial) debía radicar en distintas personas y entidades y tener una esfera precisa y diferenciada de funciones propias. La doctrina contemporánea ha reconocido que los Poderes estatales no se encuentran tan rígidamente separados como concibió Montesquieu, sino que tienen una MULTIPLICIDAD DE FUNCIONES RELA-CIONADAS (el Poder Ejecutivo), tienen funciones legislativas y judiciales; el Congreso tiene funciones judiciales y de coadministración, etc., concepto que perfectamente cabe dentro de la letra de este artículo. En consecuencia, conforme a esta disposición, cada poder o autoridad tiene sus funciones propias y ellas les son señaladas por la Constitución y las leyes.

El otro elemento que aparece en este precepto es la consagración del principio del ESTADO DE DERECHO, según el cual los poderes y autoridades someten su acción a los mareos de una normativa juridica preestablecida y legítimamente creada. Ello excluye la arbitrariedad cn la acción de los gobernantes y constituye garantía eficaz de respeto de los derechos humanos. Al expresar nuestra Constitución que los gobernantes y

LA CoNfm-uacki scrucADA I I

autoridades deben obrar thic dentro de las atribuciones y derechos que mrpresut•rr-u les hayan conferido las leyes, está prohibiendo la arbitrariedad en los actos de la autoridad y sometiéndolos al imperio del Derecho. Por ello se dice que en un Estado de Derechri los gobernados pueden realizar todos los actos que la ley no prohiba y los gobernantes pueden ejecutar todos los actos, y tornar todas las decisiones que la ley expresamente les permita. Por ello, la Constitución ha señalado, especificamen-te, las atribuciones de los Poderes del Estado (ver artículos 32, 52, 53, 54, 63 y 76), Finalmente, este artículo establece una sanción: todo acto de autoridad que no esté expresamente autorizado por la Constitución o las leyes es Nulo, o sea carece, desde el momento en que se ejecuta y sin necesidad de que así alguna autoridad lo declare, de toda eficacia jurídica y no produce efecto legítimo alguno.

Para saber más acerca de este artículo, ver: Código Administrativo General, Sistematización de las Leyes Administrativas Anotadas y Actualizadas, LexisNexis, 2007; Jara Schnettler, Jaime: La Nulidad de Derecho Público ante la Doctrina y la Jurisprudencia. Editorial Libromar, 2004; Reyes Rivero:, Jorge: Invalidación de los Actos Administrativos. LexisNexis, 2002.

PROBLDAD, PUBLICIDAD Y TRANSPARENCIA DE LAS FUNCIONES ESTATALES

Artículo 8°. El ejercicio de lasfunciones públicas obliga a sus titulares a dar estricto cumplimiento al principio de probidad en todas sus actuaciones.

Son públicos los actos y resoluciones de los órganos del Estado, así como sus fundamentos y los procedimientos que utilicen. Sin embargo, sólo una ley de quórum calificado podrá establecer la reserva o secreto de aquéllos o de éstos, cuando la publicidad afectare el debido cumplimiento de las funciones de dichos órganos, los derechos de las personas, la seguridad de la Nación o el interés nacional.

El Presidente de la República, los Ministros de Estado, los diputados y senadores, y las demás autoridades y funcionarios que una ley orgánica constitucional señale, deberán declarar sus intereses y patrimonio en forma pública.

Dicha ley determinará los casos y las condiciones en que esas autoridades dele-garán a terceros la administración de aquellos bienes y obligaciones que supongan conflicto de interés en el ejercicio de su función pública. Asimismo, podrá Considerar otras medidas apropiadas para resolverlos y, en situaciones calificadas, disponer la enajenación de todo o parte de esos bienes. Concordar con los artículos 4°, 5°, 6°, 7°, 24, 32, 38, 52, 53,54, 55,65 y siguientes, 76, 93, 98 y 99 de la Constitución. Complementan esta disposición las Lcycs N°s. 18375 sobre Bases Generales de la Administración dcl Estado, 19.880 sobre Bases de los Procedimientos Administrativos, la Ley N° 20.285 sobre Acceso a la Información Póblica, el Titulo V del Código Penal, entre otros cuerpos legales.

La Ley de Reforma N° 20.050 introdujo este artículo a la Constitución vigente. Trátase de una disposición que recoge dos principios que son de la esencia del sis-

tz Encano Dome Earl/122A

tema democrático y de la actuación de las potestades públicas, los que no obstante ser esenciales, ha sido estimada por el Constituyente necesaria su consagración ex-presa. El primer principio dice relación con la probidad en el ejercicio y actuación de las funciones públicas, probidad que —reconducida al titular de ella— implica la recta u honrada y ética ejecución de sus actuaciones o decisiones, mirando al interés general de la colectividad con prescindencia absoluta de sus intereses propios, de los relacionados con él o de alguna persona o grupo particular. La probidad impide, por tanto, la actuación en beneficio propio y la captura del titular de la función pública por intereses ajenos al bien general de la sociedad.

A nivel legislativo el principio de probidad había sido recogido por el artículo 13 de la Ley N° 18.575 sobre Bases Generales de la Administración del Estado, al señalar que: "Los funcionarios de la Administración del Estado deberán observar el principio de probidad administrativa y, en particular, las normas generales y especiales que la regulan", norma que en términos similares la Carta Fundamental hace extensiva a todas las funciones públicas; es decir, Presidente de la República, ministros de Estado, legisladores. jueces, etc.

El segundo principio es el de la publicidad de los actos y resoluciones de los órganos del Estado, el que se vincula estrechamente con el anterior. Es una cara aspiración de la sociedad nacional que ahora, como norma jurídica, es recogida por la Carta Funda-mental para hacer exigible la publicidad (con ella, la transparencia y un natural efecto; v. gr., la probidad) de los actos y resoluciones (como también de las decisiones) que adoptan los órganos del Estado, sin que quede fuera ninguno de ellos. La publicidad, que lleva aparejada la transparencia, había sido recogida parcialmente por las leyes N°s. 18.575 (artículo 13) y 19.880 (artículo 16), pero limitada a la actuación de los órganos de la Administración del Estado y siempre con un amplísimo marco de ex-cepciones (v.gr. el derogado Decreto N° 26, Reglamento sobre el Secreto o Reserva de los Actos y Documentos de la Administración del Estado, de 2001), limitación que desaparece fruto de esta disposición que, como señalamos, obliga a todas las potes-tades públicas, sin exclusiones. Consecueneialmente, el efecto jurídico fundamental del inciso segundo de la norma es que a todo ciudadano estará permitido conocer el contenido y los fundamentos de las decisiones que adopte cualquier órgano estatal, el que sólo podrá excusarse en razón de la reserva o secreto cuando la publicidad afectare el debido cumplimiento de las funciones de dichos órganos, los derechos de las personas, la seguridad de la nación o el interés nacional. Importa destacar que no podría ser un simple reglamento el que habilite para consagrar la reserva o secreto o señalar las causales que justifican esos recaudos, sino que ello será materia'de ley. aprobada con quórum calificado.

Ahora bien, no podemos sino manifestar nuestra preocupación por la forma en que el Constituyente formuló las excepciones a la publicidad y transparencia que quiere consagrar. Si bien podrá llegarse a una solución razonable cuando se trate de cautelar los derechos de las personas y, aun cuando se trate de la seguridad nacional, lo relativo a las "funciones de los órganos" y "el interés nacional" pueden llegar a

LA Coas-amaba Icon-CADA 13

constituirse en un amplísimo saco en el que quepa cualquier razón que justifique no dar a conocer ya sea el contenido, ya scan los fundamentos de los actos y decisiones. Ese riesgo se hace todavía más notorio si es que la ley de quórum calificado delega en el reglamento (o aun, en el reglamento de cada rama del Congreso Nacional) definir cuándo o en qué casos se comprometen las funciones de los órganos del Estado o bien se afecta el interés nacional.

Pensamos, sin embargo, que el legislador ha tenido a la vista el artículo 6° de esta Constitución en cuanto garante de la institucionalidad fundamental al dictar la Ley N° 20.285, publicada en el Diario Oficial el 20 de agosto de 2008. Atendiendo que la publicidad y la transparencia de los actos de la administración del Estado, y en general de los actos de cualquier agente que cumpla una función pública, son esenciales para el funcionamiento de nuestra democracia, esa ley ha creado una institucionalidad tendente a supervigilar y facilitar el cumplimiento de esos objetivos, institucionalidad en la que destaca el denominado Consejo para la Transparencia. El objeto de esta entidad es promover la transparencia de la función pública, fiscalizar el cumplimiento de las normas sobre transparencia y publicidad de la información de los órganos de la Administración del Estado, y garantizar el derecho de acceso a la información, según lo dispone el artículo 32 de la citada Ley N° 20.285.

Los incisos tercero y cuarto fueron agregados por la Ley de Reforma N° 20.414 y tienen por objeto la separación de la protección de los intereses privados de las autoridades y los funcionarios públicos que determine la ley, con la n'ación pública que ellos desempeñan. En lo fundamental, ambos incisos procuran independizar la administración personal de los negocios y patrimonio particular de esas autoridades y funcionarios de modo de evitar conflictos de interés mientras desempeñan funciones públicas, sea como Presidente de la República, sea como parlamentarios, ministros de Estado o en calidad de funcionarios que defina la ley orgánica constitucional

respectiva. Para saber más sobre esta norma, ver: Delpiazzo, Carlos: Control Social de la

Administración y Transparencia. Ius Publicum N° 11/2003, Facultad de Derecho, Universidad Santo Tomás; Rodríguez-Arana Muñoz, Jaime: La ética en la moderni-

zación de las Administraciones Públicas. Revista de Derecho Administrativo (Buenos Aires, 1999), Año 11, N° 32.

TERRORISMO, ACTOS TERRORISTAS Y SANCIONES CONSTITUCIONALES

Artículo E El terrorismo, en cualquiera de sus formas, es por esencia contrario a los derechos humanos.

Una ley de quórum calificado determinará las conductas terroristas y su penalidad Los responsables de estos delitos quedarán inhabilitados por el plazo de quince años para ejercer funciones o cargos públicos, sean o no de elección popular, o de rector o director de establecimiento de educación, o para ejercer en ellos funciones de ense-

14 amito EVANS ESPIDJRA

nansa; para explotar un medio de comunicación social o ser director o administrador del mismo, o para desempeñar en él funciones relacionadas con la emisión o difusión de opiniones o informaciones; ni podrán ser dirigentes de organizaciones políticas o relacionadas con la educación o de carácter vecinal, profesional, empresarial, sindi-cal, estudiantil o gremial en general, durante dicho plazo. Lo anterior se entiende sin perjuicio de otras inhabilidades o de las que por mayor tiempo establezca la ley.

Los delitos a que se refiere el inciso anterior serán considerados siempre comunes y no políticos para todos los efectos legales y no procederá respecto de ellos el indulto particular; salvo para conmutar la pena de muerte por la de presidio perpetuo. Concordar con los artículos 16 N° 2,17 N° 3 y 19 N°7 letra e) y con las disposiciones pertinentes de la Ley N° 18.050 de 1981.

La Constitución comienza en el precepto con una declaración de suma importancia, a saber, que la práctica del terrorismo ejercida con cualquier finpolítico no es legítima frente al orden jurídico nacional y contrario, por tanto, a los derechos humanos que ese orden jurídico busca cautelar, aun cuando pretenda sostenerse en un fin superior o en la defensa de una causa hipotéticamente justa.

Los actos terroristas consisten en asaltos, secuestros, homicidios, masacres indis-criminadas, incendios, sabotajes, etc., cometidos generalmentepor medios ostensible-mente crueles, con el objeto de producir estados de conmoción o alarma generalizada en la sociedad para fines políticos de sumisión colectiva o del respectivo oponente político a los objetivos que persigue.

La Ley N° 18.314 —complementada por la N' 19.027— señala las conductas terro-ristas y las penas que les son aplicables. La misma Carta Fundamental describe las inhabilidades a que quedan sujetos los condenados por estos delitos y el plazo de las mismas, sanciones que deben complementarse, por ejemplo, con las que para ciertos delitos previenen el Código Penal y la Constitución misma (artículos 19 N°15 incisos 6° y 7° y 93 N° 10).

El delito político es aquel que generalmente obedece a motivos de interés político o colectivo y se caracteriza por el fin altruista o patriótico que lo anima; en tanto que el delitci común se comete guiado por un fin egoísta, interesado o innoble más o me-nos excusable. La distinción entre una y otra clase de delitos cobra relevancia desde la perspectiva del Derecho Internacional, porque de ella deriva que, conforme con la costumbre internacional o los tratados, se otorgue o no el derecho de asilo.

La Constitución, por último, prohibe el otorgamiento de indultos particulares, salvo para cambiar la pena de muerte por la de presidio perpetuo, estableciendo de ese modo una limitación, respecto de los condenados por delitos terroristas, a la atribución que al Presidente de la República le reconocen los artículos 32 14° 14 y 63 N° 16.

Para saber más sobre este artículo, ven Cea E., José Luis: Derecho Constitucional Chileno, Tomo I, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2002.

CAPITULO II NACIONALIDAD Y CRIDADANIA

NACIONALIDAD CHILENA

Artículo 10. Son chilenos: 1°.- Los nacidos en el territorio de Chile, con excepción de los hlios de ex-

tranjeros que se encuentren en Chile en servicio de su Gobierno, y de los hijos de extranjeros transeúntes, todos los que, sin embargo, podrán optar por la naciona-lidad chilena;

2°.- Los hijos de padre o madre chilenos, nacidos en territorio extranjero. Con todo, se requerirá que alguno de sus ascendientes en línea recta de primer o segun-do grado, haya adquirido la nacionalidad chilena en virtud de lo establecido en los números 1°, 3°ó

3°- Los extranjeras que obtuvieren carta de nacionalización en conformidad a la ley, y

4°- Los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por ley. la ley reglamentará los procedimientos de opción por la nacionalidad chilena,- de

otorgamiento, negativa y cancelación de las cartas de nacionalización, y la formación de un registro de todos estos actos.

La nacionalidad cs el vínculo jurídico que une a una persona con un Estado de-terminado. El vínculo jurídico es una relación que genera derechos y obligaciones recíprocos. Así, son derechos del nacional de un Estado permanecer en su territorio, salir de él y regresar, obtener pasaporte, vivir bajo la protección de las leyes del Estado y de su estructura política, administrativa y judicial, etc. Son derechos del Estado, a su vez, el exigir de sus-nacionales prestaciones personales y pecuniarias (Servicio Militar, tributos), y el imponerles diversas obligaciones, como las cívico-políticas (sufragio, cargos electorales, vocales), y otras que sean necesarias para la defensa del Estado.

Nuestra Constitución consagra en este artículo las fuentes de la nacionalidad chi-lena. Ellas se clasifican en dos grupos: fuentes originarias (las contempladas en los números 1 y 2) y fuentes derivadas (las establecidas en los números 3 y 4).

16 acata° nvAus ESMERA LA CONTMICION ECILICADA 17

En el N° 1 la Constitución ampara el principio del jus solis o derecho a la nacio-nalidad surgido del lugar del nacimiento. Conforme a él, son chilenos los nacidos en el territorio de Chile, con dos excepciones:

a) No son chilenos los nacidos en Chile hijos de extranjeros transeúntes, y b) No son chilenos los nacidos en Chile hijos de extranjeros que se encuentren en

el país al servicio de su Gobierno. Sin embargo, las personas que se encuentren en las situaciones de excepción

señaladas pueden adquirir la nacionalidad chilena optando por ella. En esta materia es texto complementario de la Constitución el Decreto N° 5.142, de 29 de octubre de 1960, de Interior, que contiene las normas legales refundidas sobre nacionalidad.

Para los efectos del N' 1 de este artículo, se entiende por territorio chileno la su-perficie geográfica en que el Estado chileno ejerce su soberanía independientemente de la soberanía de otro Estado, incluyendo las aguas territoriales y el espacio aéreo. En conformidad a los principios del Derecho Internacional, se consideran, además, territorio nacional: los barcos de guerra chilenos, los barcos mercantes bajo bandera nacional que se encuentren en alta mar y las aeronaves militares, cualquiera sea el lugar en que se encuentren.

En el N° 2, nuestra Constitución reconoce el principio del ius sanguinis o el derecho a la nacionalidad por razón de parentesco. Conforme al precepto, los hijos de padre o madre chilenos que hayan nacido fuera del país adquieren la na-cionalidad chilena por el solo hecho de que alguno de sus ascendientes en línea recta de primer o segundo grado (padre, madre o alguno de los abuelos) tenga o haya adquirido la nacionalidad chilena por haber nacido en nuestro territorio (en el caso del numeral 1°) o bien la hubiere adquirido (conforme los numerales 3°

4°). Es importante hacer presente que, luego de la Ley de Reforma N° 20.050, pan ser

elegido Presidente de la República es necesario ser chileno de conformidad con los dos numerales señalados, lo que constituye una modificación de la situación previa en la que el artículo 25 exigía haber nacido en territorio de Chile, excluyendo de ese modo a los chilenos reconocidos como tales por aplicación del ius sanguinis.

En el N° 3 de este artículo se establece como fuente de la nacionalidad chilena la "Carta de Nacionalización", que pueden obtener en Chile los extranjeros que cumplan los siguientes requisitos:

1) Renuncia a la nacionalidad de origen, o a cualquiera otra adquirida o que pudiera corresponderle al solicitante;

2) Haber cumplido veintiún años, salvo que se tate de hijos de personas yinacio-nalizadas, en cuyo caso la edad necesaria es sólo dieciocho años;

3) Haber residido confirmadamente más de cinco años en el territorio nacional; 4) Que sean titulares del permiso de permanencia definitiva, y 5) No haber sido condenado o estar actualmente procesado por simple delito o

crimen, estar capacitado para ganarse la vida, no propagar doctrinas que puedan pro-ducir la alteración revolucionaria del régimen social o político o que puedan afectar

la integridad nacional y no dedicarse a trabajos ilícitos o que pugnan con las buenas costumbres, la moral o el orden público.

PÉRDIDA DE IA NACIONALIDAD

Artículo .11 La nacionalidad chilena se pierde: 11- Por renuncia voluntaria manifestada ante autoridad chilena competente. Esta

renuncia sólo producirá efectos si la persona, previamente, se ha nacionalizado en país extranjero.

21- Por decreto supremo, en caso de prestación de servicios durante una guerra exterior a enemigos de Chile o de sus aliados:

31- Por cancelación de la carta de nacionalización, y 41.- Por ley que revoque la nacionalización concedida por gracia. Los que hubieren perdido la nacionalidad chilena por cualquiera de las causales

establecidas en este artículo, sólo podrán ser rehabilitados por ley.

La Carta Fundamental contempla cuatro causales de pérdida de la nacionalidad chilena:

1°. La renuncia voluntaria manifestada ante autoridad chilena competente, siempre y cuando el renunciante previamente se hubiere nacionalizado en país extranjero. Si un chileno adquiere otra nacionalidad, no pierde por ese solo hecho la nacionalidad chilena, dado que la Constitución exige una manifestación de voluntad formalmente expresada en ese sentido y ante la autoridad que sea competente para hacer y recibir esa manifestación. Lo anterior tiene sentido, pues, en al menos dos casos es posible o bien necesario adquirir otra nacionalidad sin ánimo de renunciar a la chilena, a saben

a) Que exista un tratado internacional que reconozca este beneficio recíproco a los ' nacionales de los Estados partes;

b) Haber adoptado una nacionalidad extranjera como condición de permanencia en el Estado en cuyo territorio se resida o de igualdad jurídica en el ejercicio de los derechos civiles con los nacionales del respectivo pais.

2°. Por decreto supremo, por la prestación de servicios, bélicos o de cualquier orden, gratuitos o remunerados, durante una guerra a enemigos de Chile o de sus aliados. Es una sanción a quien hubiere traicionado a su país.

3°. Se pierde la nacionalidad chilena cuando a un nacionalizado en nuestro país se le cancela la Carta de Nacionalización. Esta medida sólo puede adoptarla el Presi-dente de la República mediante un decreto que debe llevar su firma, la del Ministro del Interior, y debe ser fundado. .

En esta materia, deben tenerse a la vista el artículo 12 de la Constitución y el texto complementario de la misma, el citado Decreto N° 5.142 de 1960.

4°. Si conforme con la Constitución, es materia de ley otorgar nacionalidad chilena por gracia, es natural que sólo por la misma vía pueda revocarse ese beneficio, lo que excluye la aplicación de las restantes causales de este artículo a quienes hubieren obtenido su nacionalidad por ley especial de gracia.

18 EUGENIO EVANS EsitlaRA LA CONSTMJCIóN EKPLJCADA 19

La persona que haya perdido la nacionalidad chilena por cualesquiera de las cau-sales que contempla la Constitución, sólo puede volver a adquirirla mediante una ley de la República que lo rehabilite en su nacionalidad.

REcLAmACION DE NACIONALIDAD

Artículo 12. La persona afectada por acto o resolución de autoridad administrativa que la prive de su nacionalidad chilena ose la desconozca, podrán recurrir, por: sí o por cualquiera a su nombre, dentro del plazo de treinta días, ante la Corte Suprema, la que conocerá como Jurado y en tribunal pleno. La interposición del recurso sus-penderá los efectos del acto o resolución recurridos.

Este recurso —uno de los pocos que contempla la Constitución— tiene su origen en la reforma de 1957 a la Carta del año 1925, aun cuando bajo la vigencia de esta última sólo se concedía a quienes se había cancelado su carta de nacionalización. En este caso, la privación o desconocimiento de la nacionalidad chilena debe provenir de un acto o resolución administrativa, lo que excluye los casos de sentencia judicial o de una ley que produzcan cl efecto de privación de nacionalidad.

La Corte Suprema, en pleno, conoce de la acción de reclamación de nacionalidad y en conciencia (jurado) resuelve, suspendiéndose los efectos del acto recurrido en caso que tal acción se materialice; es decir, no sc requiere expresa petición para que se decrete la suspensión de los efectos del acto o decisión reclamada.

CIUDADANIA

Artículo 13. Son ciudadanos los chilenos que hayan cumplido dieciocho años de edad y que no hayan sido condenados a pena aflictiva.

La calidad de ciudadano otorga los derechos de sufragio, de optar a cargos de elección popular y los demás que la Constitución o la ley confieran.

Tratándose de los chilenos a que se refieren los números 2"y 4° del artículo 10, el ejercicio de los derechos que les confiere la ciudadanía estará sujeto a que hubieren estado avecindados en Chile por más de un año. Concordar con los alientos 1°,4°, 5°,10, 14, 15, 16,25, 48,49,118 y 119 de la Constitución.

Ciudadanía es el derecho de los nacionales para ejercer derechos políticos. Los derechos políticos son el de elegir gobernantes, el ser elegido, el participar en plebis-citos y otras formas de consulta popular. Desde 1970, con la entrada en vigencia de la Ley N° 17.284, los chilenos que hayan cumplido 18 años pueden inscribirse en los Registros Electorales. Con anterioridad, era requisito haber cumplido 21 años. • El artículo 37 de la Ley N° 18.556 sobre Sistema de Inscripciones y Registra Electoral prescribe que "se inscribirán en los Registros Electorales los chilenos que hayan cumplido 18 años de edad". A su vez, conforme con el artículo 60 de la Ley N° 18.700 sobre Votaciones Populares y Escrutinios; son electores, para los efectos de esa ley, los ciudadanos y extranjeros que figuren con inscripción vigente en los Registros Electorales y que tengan cumplidos 18 años el día de la votación.

La pena aflictiva, según los articulas 21, 37 y 56 del Código Penal, es la que corresponde aplicar por crimen y respecto de simple delito, y se refiere a la de pre-sidio, reclusión, confinamiento, extrañamiento y relegación menores en sus grados máximos.

EXTRANIEROS Y DERECHO A SUFRAGIO

Artículo 14. Los extranjeros avecindados en Chile por más de cinco años, y que cumplan con los requisitos señalados en el inciso primero del articulo 13, podrán ejercer el derecho de sufragio en los casos y formas que determine la ley.

Los nacionalizados en conformidad al N° 3 del articulo 10, tendrán opción a cargos públicos de elección popular sólo después de cinco años de estar en posesión de sus cartas de nacionalización.

Los extranjeros —los no nacionales— avecindados en Chile por más de cinco años, mayores de 18 años, no condenados a pena aflictiva y que se hallaren inscritos en los Registros Electorales pueden ejercer el derecho a sufragio; es decir, gozar cumpliendo los requisitos prevenidos por la Constitución, de ese derecho que es uno de los que otorga la ciudadanía.

El requisito constitucional de avccindamiento en Chile debe ser acreditado con un certificado otorgado por el Ministerio del Interior en que conste tal circunstancia (articulo 37, Ley N° 18.556).

La Ley de Reforma N° 20.050 agregó el inciso final, el que habilita a los extran-jeros que hubieren obtenido carta de nacionalización para optar a cargos de elección popular transcurridos cinco años de estar en posesión de dichos documentos. Hace excepción el cargo de Presidente de la República, el que sólo podrá ser detentado por quienes fueren chilenos por aplicación de los N°s. 1 y 2 del artículo 10.

Este inciso final no es sino aplicación de la regla que impone al Estado el asegu-rar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional.

CARACTERES DEL SUFRAGIO

Artículo 15. En las votaciones populares, el sufragio será personal, igualitario, secreto y voluntario.

Sólo podrá convocarse a votación popular para las elecciones y plebiscitos ex-presamente previstos en esta Constitución.

El sufragio es el ejercicio de la voluntad individual de cada elector que determina la orientación política del Estado, ya sea por medio de la selección de las personas que ejercerán el poder estatal o bien a través de consultas populares, referéndum o plebiscitos.

En conformidad con la Constitución y sus textos complementarios en esta materia (Leyes N°s. 18.556 y 18.700), el sufragio en Chile tiene las siguientes ca-racterísticas:

LA Conmución DZPIXADA 21 20 EUGENIO Evns FSPMEIRA

Es mrrvEssar., ya que sólo se requiere reunir un requisito de edad para inscribirse en los Registros Electorales;

Es PERSONAL, ya que cada elector debe concurrir a la mesa receptora de sufragios de su inscripción para votar;

Es SINGULAR, ya que cada elector tiene derecho a un voto; Es vounrrAmo desde que así fuere establecido por la Ley de Reforma Constitu-

cional N° 20.337; es decir, para la Constitución votar es esencialmente un derecho y por ello no se sanciona al ciudadano por no concurrir a votar para las elecciones y plebiscitos previstos por el ordenamiento jurídico;

Es DIRECTO, ya que el elector marca la preferencia en el nombre de quien desea elegir para un cargo de representación popular y no delega esta facultad en otros electores;

Es secano, ya que no publicita en forma alguna la preferencia individual que manifiesta el elector al emitir su voto, y

Es IGUALITARIO, en el sentido que el valor de cada voto es el mismo de los restantes, es decir se vincula a la fórmula "una persona o elector un voto".

SUSPEHSION DEL DERECHO A SUFRAGIO

Artículo 16. El derecho de sufragio se suspende: 1°.- Por interdicción en caso de demencia; 2°.- Por hallarse la persona acusada por delito que merezca pena aflictiva o por

delito que la ley califique como conducta terrorista, y 3°.- Por haber sido sancionado por el Tribunal Constitucional en conformidad al

inciso séptimo del número 15 del artículo 19 de esta Constitución. Los que por esta causa se hallaren privados del ejercicio del derecho de sufragio lo recuperarán al término de cinco años, contado desde la declaración del Tribunal. Esta suspensión no producirá otro efecto legal, sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso séptimo del número 15° del artículo 19. Este articulo debe vincularse con el articulo 93 N° 10 de la Constitución y con el artículo 39 de la Ley N° 18.556.

Las causales de suspensión que prevé la norma son aplicables a toda persona que goce del derecho a sufragar y, por tanto, aplicables a ciudadanos chilenos y extran-jeros.

La interdicción por demencia está reglamentada en el Código Civil (artículos 456 y siguientes) y en el Código de Procedimiento Civil (articulo 843 en relaciód con el artículo 839) y consiste en la privación decretada judicialmente en la administración de sus bienes a quien padece de locura, trastorno de la razón o un estado de debilidad, generalmente progresivo y fatal, de las facultades mentales.

Referente al N° 2, la acusación constituye el instrumento formal por medio del cual el Ministerio Público, representado por un fiscal, imputa a una o varias personas la comisión de un delito y el grado de participación que le o les ha cabido, esto es

como autor(es), cómplice(s) o encubridor(es). La acusación debe estar revestida de las formalidades que establece el artículo 259 del Código Procesal Penal, y siempre será requisito, además, para la suspensión del derecho a sufragio que el delito por el que se acusa merezca pena aflictiva. Conforme con el artículo 37 del Código Penal, "para los efectos legales se reputan aflictivas todas las penas de crímenes y respecto de las de simples delitos, las de presidio, reclusión, confinamiento, extrañamiento y relegación menores en sus grados máximos"; esto es, además de las penas de crímenes, son penas aflictivas aquellas que tienen una duración superior a tres años.

Tocante a la acusación por delito que la ley califique como conducta terrorista, la

norma no señala penalidad, por lo que la suspensión del derecho a sufragio ocurre con la acusación por incurrir en la conducta tipificada como tal por la Ley N° 18.314.

Respecto del N° 3, la sanción del Tribunal Constitucional puede imponerse a los que hubieren tenido participación en partidos políticos, movimientos u otras formas de organización cuyos objetivos, actos o conductas no respeten los principios básicos del régimen democrático y constitucional, procuren el establecimiento de un sistema totalitario, como asimismo hagan uso de la violencia, la propugnen o inciten a ella como método de acción política.

PÉRDIDA DE LA CIUDADANIA

Artículo 17. La calidad de ciudadano se pierde: 1°.- Por pérdida de la nacionalidad chilena; 2°.- Por condena a pena aflictiva, y 3'1.- Por condena por delitos que la ley califique como conducta terrorista y

los relativos al tráfico de estupefacientes y que hubieren merecido, además, pena aflictiva.

Los que hubieren perdido la ciudadanía por la causal señalada en el número 2°, la recuperarán en conformidad a la ley, una vez extinguida su responsabilidad penal. Los que hubieren perdido la ciudadanía por la causal prevista en el número 3° podrán solicitar su rehabilitación al Senado una vez cumplida la condena. Textos complementarios: Ley N° 18.556, de I° de octubre de 1986, sobre Sistema de inscripcio-nes Electorales y Servicio Electoral, y Ley N° 20.000, de 16 de febrero de 2005, que Sanciona el Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Sicotropicas.

La pérdida de la ciudadanía es la pérdida de los derechos políticos, y se expresa mediante la cancelación de la inscripción en los Registros Electorales.

El que haya perdido la ciudadanía por condena a pena aflictiva sólo puede ad-quirirla nuevamente y solicitar su inscripción en los Registros Electorales una vez extinguida su responsabilidad penal, sea por cumplimiento de la condena, por haber sido favorecido con una ley de amnistía o por un indulto.

Quien hubiere perdido la ciudadanía por haber perdido la nacionalidad chilena sólo adquiere nuevamente aquélla una vez que haya sido rehabilitado en la nacionalidad chilena mediante una ley (artículo 11).

82 Euonvio Evans Espiarais LA CONSTRUCT!»? D211.1C4DA 23

En el caso de aquellos condenados por delitos terroristas o relativos al tráfico de estupefacientes y que quisieren recuperar su ciudadanía, deberán haba cumplido la condena que se les impuso y, además, ser rehabilitados por el Senado una vez cumplida la condena (ver artículo 53, N°4 de la Constitución en relación con el artículo 7° de la Ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del CongresoNacional).

SISTEMA ELECnaltAL

Artículo 78. Habrá un sistema electoral público. Una ley orgánica constitucional determinará su organización yfinrcionamiento, regulará la forma en que se realizarán los procesos electorales y plebiscitarios, en todo lo no previsto por esta Constitución y garantizará siempre la plena igualdad entre los independientes y los miembros de partidos políticos tanto en la presentación de candidaturas como en su participación en los señalados procesos. Dicha ley establecerá también un sistema dettuaniareiento, transparencia, limite y control del gasto electoral.

Una ley orgánica constitucional contemplará, además, un sistema de registro. electoral, bajo la dirección del Servicio Electoral, al que se incorporarán, por el solo ministerio de la ley, quienes cumplan los requisitos establecidos por esta Cons-titución.

El resguardo del arríen público durante los actos electorales y plebiscitarios co-rresponderá a las Fuerzas Armadas y Carabineros del modo que indique la ley. Son leyes complementarias de este artículo las N°s. 18.556 ya citada en este libro, 18.700 sobre Votaciones Populares y Escrutinios y 19.884 sobre Transparencia, Limite y Control del Gasto Electoral. Además, debe concordarse con los artículos 48, 49, 65 y 95 y siguientes de la Consti-tución.

El sistema electoral comprende un conjunto de estructuras constitucionales y legales que regulan la forma en que quedan inscritas las personas naturales en el Registro Electoral cuando cumplen ciertos requisitos (los señalados en el articulo 13, inciso 1°, de esta Constitución); la forma, fecha y procedimientos de los actos electorales y plebiscitarios, las garantías que aseguren la emisión de sufragios libres, secretos e informados, los mecanismos de inscripción de candidaturas a los diversos cargos públicos de elección popular, las fórmulas de votación y determinación de los candidatos electos, la calificación de los procesos eleccionarios o plebiscitarios, la resolución jurisdiccional de las controversias producidas y la proclamación, según sea el caso, de los electos o del resultado plebiscitario.

La igualdad plena que asegura el artículo entre los independientes y los miembros de los partidos políticos persigue la exclusión de todo privilegio sea en favor de los miembros, como respecto de los mismos partidos, en los procesos eleccionarios o plebiscitarios. Tal igualdad plena abarca tanto la presentación de candidaturas (severa-mente restringida a los independientes por diversas leyes anteriores a la Constitución actual), como a la participación en los procesos señalados, preceptiva que reafirma los principios que derivan de los artículos I° inciso final y 19 N° 2 de la Carta Fun-damental.

Son leyes orgánicas constitucionales las que para su aprobación, modificación o derogación requieren del voto de los cuatro séptimos de los parlamentarios en ejercicio.

Para saber más acerca de los artículos y materias que comprende este Capitulo II de la Constitución. ven Silva Bascuñán, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Torno IV, Editorial Jurídica de Chile, 1997; Cea Egalia, José Luis: Derecho Consti-tucional Chileno, Tomo I, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2002.

o

CAPITULO III DE LOS DERECHOS Y DEBERES CONSTITUCIONALES

Artículo .19. La Constitución asegura a todas las personas:

En este capitulo, la Constitución consagra un conjunto de derechos, libertades e igualdades a las que se denomina genéricamente Garantías Constitucionales y que la terminología contemporánea prefiere englobar bajo el concepto de Derechos Humanos. Algunas características se desprenden de este precepto:

En primer término, la enumeración de este artículo no es taxativa. Todos los de-rechos fundamentales -estén o no en el texto constitucional- están cautelados por él. Así se desprende de la naturaleza de esos derechos, anteriores al Estado, y del inciso segundo del articulo 5° de la Constitución.

Enseguida, qué la Carta Fundamental reconoce la preexistencia de ciertos derechos, anteriores a toda regulación jurídica, que la institucionalidad debe respetar y que los órganos que ella crea deben promover.

Por último, que se asegure a "todas las personas" implica la certeza en la intangi-bilidad de sus derechos también a las personasjurídicas, poniéndose término al debate que respecto a esa clase de personas se había planteado en ocasiones. Además, en la voz "persona" quedan comprendidos, como es lógico, los chilenos y extranjeros -radicados o transeúntes-, los menores, incluso las agrupaciones, entidades y aso-ciaciones que la ley y los hombres han creado para satisfacer necesidades personales o colectivas.

DERECHO A LA VIDA

1°.- El derecho a la vida y a la integridad física y psíquica de la persona. La ley protege la vida del que está por nacen Lapena de muerte sólo podrá establecerse por delito contemplado en ley aprobada

con quórum calificado. Se prohibe la aplicación de todo apremio ilegítimo;

Textos complementarios: Código Penal, Código Sanitario, Ley N° 19.451 de 10 de abril de 1996, que establece normas sobre trasplante y donación de órganos.

26 EUGENIO Fxurs ESPINEMA

La vida, por ser el don primario que Dios ha dado al hombre, y por ser la fuente de los demás atributos, está cauteladapor la Constitución desde que se inicia la gesta-ción; de ahí el inciso referente al encargo dirigido al legislador a proteger la vida del que está por nacer, la proscripción del aborto, la prohibición de apremios ilegítimos y el rigor para sancionar la pena de muerte, reservando su establecimiento a leyes aprobadas con quórum calificado.

El derecho a la vida supone el derecho a la legítima defensa fisica, recogido por la ley penal, e impone, además, dos obligaciones:

a) La de respetar la vida propia, por lo cual la ley penal sanciona la tentativa de suicidio, y

b) La de respetar la vida de los otros seres humanos. El derecho a la vida comprende el derecho a la integridad, a la salud, a la legítima

defensa. No basta vivir, es necesario hacerlo con la plenitud de las cualidades y de los medios orgánicos de que estamos provistos por naturaleza y vivir bien para con-seguir los fines humanos, rechazando aun con la fuerza la agresión injusta. Para los que creemos que la vida es creación divina, el derecho que nos ocupa es a la vida, no sobre la vida.

Para saber más acerca de este derecho, ver: Evans de la Cuadra, Enrique: Los Derechos Constitucionales, Tomo I, Editorial Jurídica de Chile, 2004; Soto lOoss, Eduardo: El Derecho a la vida y la noción de persona en la Constitución. Revista de Derecho y Jurisprudencia, Tomo LXXXVIII, 1991; Vrvanco M., Angela: El derecho a la vida y la discusión acerca del concepto de persona humana en el ámbito consti-tucional, Revista Chilena de Derecho, Vol. 28, N° 2, 2001; Ugarte G., José Joaquín: El derecho a la vida, Editorial Jurídica de Chile, 2006; Silva Bascuñán, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XI, Editorial Jurídica de Chile, 2006.

IGUALDAD Aura LA LEY

2°.- La igualdad ante la ley. En Chile no hay persona ni grupos privilegiados. En Chile no has esclavos y el que pise su territorio queda libre. Hombres y mujeres son iguales ante la ley.

Ni la ley ni autoridad alguna podrán establecer diferencias arbitrarias;

Concordar con los artículos 1° y 1914%. 20,21, 22 y 26 y articulo 109 de la Constitución.

La segunda garantía constitucional, N° 2 del artículo 19, es la igualdad ante la ley. La Constitución mantiene las referencias a la esclavitud como un homenaje a la tradición jurídica chilena en esta materia, que se inicia cuando el primer Congreso Nacional, en 1811, decreta la libertad para los hijos de esclavos que, desde esa fecha, nazcan en Chile, y que culmina en 1823 al aprobarse la definitiva y total abolición de la esclavitud en nuestro territorio.

La igualdad ante la ley no expresa una aspiración o una utopía según las cuales todos los seres humanos sean iguales. Las personas son diferentes en talento, voca-ciones, integridad, voluntad, espíritu de sacrificio y de trabajo, constancia, dedicación

LA CONSITITCHIN WQ'UCADA

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y aptitudes, y esta realidad no puede modificarla ningún régimen político ni sistema jurídico. La igualdad ante la ley, por lo tanto, implica sólo que todas las personas están sometidas a un mismo estatuto de derechos y obligaciones generales, sin que puedan la ley o los gobernantes crear personas o grupos privilegiados o perjudicados por ra-zones de origen, sexo, posición económica o social, creencias religiosas o filosóficas o ideología política. En consecuencia, toda ley o acto de autoridad que implique una discriminación arbitraria y que beneficie o perjudique infundadamente a personas o grupos atenta en contra de esta garantía constitucional.

Por ello, la Constitución fue rigurosa consagrando esta garantía al proscribir ex-presamente cualquier diferencia o distinción caprichosa o arbitraria; esto es, aquella que se realiza por el legislador o la autoridad pública y que aparezca como contraria a la ética elemental o a un proceso normal de análisis intelectual; en otros términos, que no tenga justificación racional o razonable.

La expresión "Hombres y mujeres son iguales ante la ley" se introdujo al texto por Ley de Reforma Constitucional N° 19.611, de 16 de junio de 1999. La verdad es que no se justifica la inclusión de tal oración si se considera que los derechos cons-titucionales, y entre ellos la igualdad ante la ley, se reconocen a todas "las personas" en los términos en que previamente se han expuesto.

Para saber más acerca de este derecho, ver: Fernández González, Miguel Ángel: Principio Constitucional de Igualdad ante la ley, Editorial Jurídica ConoSur Limitada, 2001; Valdés Prieto, Domingo: La Discriminación Arbitraria en el Derecho Económi-co, Editorial Jurídica ConoSur Limitada, 1992; Silva líasela-1án, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XI, Editorial Jurídica de Chile, 2006.

LA IGUAL PROTECCIÓN

EN El. EJERCICIO DE LOS DERECHOS

Y- La igual protección de la ley en el ejercicio de sus derechos. Toda persona tiene derecho a defensa jurídica en la forma que la ley señale y

ninguna autoridad o individuo podrá impedir; restringir o perturbar la debida in-tervención del letrado, si hubiere sido requerida. Tratándose de los integrantes de las Fuerzas Armadas y de Orden y Seguridad Pública, este derecho se regirá en lo concerniente a lo administrativo y disciplinario, por las normas pertinentes de sus respectivos estatutos.

La ley arbitrará los medios para otorgar asesoramiento y defensa jurídica a quienes no puedan procurárselospor sí mismos.

Nadie puede ser juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que se-ñalare la ley y que se halle establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho:

Toda sentencia de un órgano que ejerza jurisdicción debe fundarse en un proceso previo legalmente tramitado. Corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales yjustas.

Ztt EUGENIO EVANS IselNentA

La ley no podrá presumir de derecho la responsabilidad penal. Ningún delito se castigará con otra pena que la que señale una ley promulgada con

anterioridad a su perpetración, a menos que una nueva ley favorezca al afectado. Ninguna ley podrá establecer penas sin que la conducta que se sanciona esté

expresamente descrita en ella;

En lo fundamental, esta garantía es una consecuencia de la igualdad ante la ley y con ella se pretende que todos quienes deban recurrir ante cualquier autoridad, incluyendo a los tribunales, de cualquier naturaleza, para la protección de sus dere-chos, se encuentren en un plano de igualdad jurídica, sin que existan privilegios o fueros especiales cn razón de nacionalidad, raza, sexo, condición social o situación económica y sin que sean admisibles discriminaciones arbitrarias, es decir odiosas, injustas o irracionales.

Dentro de la idea de la igual protección de los derechos y en el evento de que uno de ellos sea atropellado o en los casos en que se produzcan discriminaciones como las recién señaladas y no exista ley o tribunal que regule el cómo y ante quién ac-cionar, el conocimiento y fallo del reclamo pertinente corresponden a los tribunales ordinarios de justicia.

En consecuencia, si un derecho constitucional no está cautelado por el recurso de protección o su tutela no tiene procedimiento legalmente establecido, de todos modos el afectado puede accionar ante los tribunales.

De manera que aquí hay una facultad a los tribunales para otorgar amparo a las personas que tengan sus derechos violados, "aunque no se establezca una competencia específica", porque se contempla un caso "de jurisdicción general de los tribunales de justicia y de obligación" de conocer esa violación.

Lo expuesto se ratifica en la Constitución al incorporar a su texto el principio de la "inexcusabilidad" en el artículo 76, inciso 2°.

Los únicos tribunales de fuero especial que existen en Chile son los tribunales militares de tiempo de paz y de tiempo de guerra, que no constituyen expresión de privilegio o de discriminación irrazonable en favor de los miembros de las Fuerzas Armadas y de Orden, sino que consagran sus sometimientos, en el procedimiento yen lo sustantivo, a una mecánica jurisdiccional creada por la ley por razones de la muy especial tipificación de las conductas y de una necesaria integridad disciplinaria. Por otra parte, la Constitución establece en este precepto que la asistencia de abogados en sumarios y procesos castrenses se regirá por los estatutos internos de cada arma; pero, en lo demás, la Justicia Militar está sometida al resto de la preceptiva de este número en lo relativo a la igualdad en el ejercicio de los derechos, a la legalidad del juzgamiento, al justo proceso, a la irretroactividad de la ley penal, a la presunción de inocencia y a la norma sobre leyes penales en blanco. En todo caso, la Justicia Mili-tar de tiempo de paz está sometida a la triple superintendencia de la Corte Suprema, conforme al artículo 82 de la Constitución.

La existencia de otros tribunales especiales, como los de Familia o del Trabajo, no vulnera la igualdad en el ejercicio de los derechos desde el Momento en que su

LA CONSTOWON ECPUCADA

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existencia cautela la especialización de la judicatura, su expedición y su eficacia en asuntos cuya naturaleza y urgencia requieren un trato difcmite del que brinda la jurisdicción común. No hay, en esos tribunales, fueros ni distinciones arbitrarias que vulneren el igualitario acceso a las autoridades encargadas de cautelar los derechos de las personas. Los demandantes, los demandados, los terceros ylos interesados pueden hacer valer todas sus prerrogativas, acciones y defensas, procesales y de fondo, en un plano de absoluta igualdad jurídica.

Además, la Constitución garantiza el derecho a solicitar y obtener la intervención de abogados para la defensa de los derechos de las personas, intervención que debe admitirse no sólo en los tribunales ordinarios de justicia, sino en cualquier otro órgano jurisdiccional o ante cualquier autoridad. La actuación del letrado no puede ser im-pedida, restringida, o sea limitada, ni perturbada, o ser obstaculizada, por la ley o por cualquier entidad pública. No se trata, por tanto, sólo de cautelar la defensa judicial, sino la actuación del letrado en todo asunto y ante toda potestad ante la cual se haga valer o sc reclame de la conculcación de un derecho. Ahora bien, la intervención del letrado debe ser la "debida", o sea pertinente y respetuosa, y realizarse conforme a los procedimientos que la ley señale o conforme a las exigencias de "un racional y justo procedimiento", que el abogado puede exigir, si no existiere una normativa legal que regule la forma de ejercer la defensa de ciertos derechos que han sido atropellados, limitados o desconocidos, o que puedan serlo, por un tribunal o autoridad pública, de cualquier naturaleza o categoría.

Finalmente, la Constitución establece que la ley arbitrará los medios para otorgar defensa jurídica a quienes no puedan procurársela por sí mismos. Este servicio se presta en Chile a través de las Corporaciones de Asistencia Judicial, creadas por la Ley N° 17.995, y se funda en la obligación de los postulantes al título de abogado de realizar una práctica forense gratuita durante seis meses. Esta práctica está reglamen-tada por el Decreto N° 265 del Ministerio de Justicia, publicado en el Diario Oficial de 2 de octubre de 1985.

Los incisos cuarto y quinto de este número consagran el principio de la legalidad del juzgamiento, o sea del sometimiento de todas las personas a las normas legales que rigen la sustanciación justa y racional de los juicios y contiendas.

El texto exige, primero, que el tribunal que juzgue y sentencie cumpla un doble requisito:

Que lo haya señalado la ley, y Que lo haya establecido con anterioridad a la perpetración del hecho. El texto exige, en seguida, que toda sentencia de un órgano que ejerce jurisdic-

ción debe fundarse en un proceso previo, legalmente tramitado, correspondiendo al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos. Encontramos aquí varios requisitos constitucionales para la validez de la sentencia de cualquier órgano que ejerza jurisdicción. Aclaremos, primero, que se trata de un texto aplicable a cualquier autoridad, expresión sinónima de "órgano" en la Constitución, que ejerza jurisdicción; o sea, que deba cumplir funciones o ejer-

30 Eugenio EVANS ESPIFNIRA LA Con-mamón ECPLICADA 31

cer atribuciones que afecten derechos de las personas. Además, dejamos establecido que la expresión "sentencia" no se refiere exclusivamente a la sentencia judicial, sino a cualquier resolución, ya vimos que de cualquier autoridad, que ejerciendo sus atribuciones afecte derechos constitucionales o legales.

• Para que esa "resolución" de "autoridad" sea válida, debe reunir los siguientes requisitos:

1) Que exista un proceso previo, legalmente tramitado. Luego, la "resolución" es nula si no existe una tramitación anterior a ella, en que el afectado haya sido oído en sus defensas y en sus pruebas, y

2) Que la ley haya establecido un procedimiento y una investigación racionales y justos. Si la ley no lo ha establecido, corresponde que la."autoridad" que va a aplicaron sanción o que de alguna otra manera va a afectar derechos, antes de resolver cumpla con la exigencia constitucional del "racional y justo procedimiento e investigación". Si así no sucede, la sanción aplicada y el acto de autoridad son nulos (articulo 7° de la Constitución) y así debe declararlo la justicia ordinaria. Son textos complementarios de esta garantía los Códigos de Procedimiento Civil y Procesal Penal, el Código de Justicia Militar, la Ley N° 19.640, Orgánica Constitucional del Ministerio Público, entre otros.

Aprovechamos de llamar la atención acerca de variados preceptos existentes en el ordenamiento jurídico nacional que, no obstante ser posteriores a la Constitución, han establecido requisitos para el acceso a la justicia, requisitos que, en variados casos, afectan en su esencia el ejercido de este derecho. Concretamente, alertamos acerca del solve et repete presente en diversas leyes orgánicas de superintendencias (de Valores y Seguros, Bancos e Instituciones Financieras, Electricidad y Combustibles) en las que las personas, para reclamar judicialmente de alguna multa que les fuere impuesta, deben consignar un monto de la misma para ser admitido a trámite el señalado reclamo. En otros casos, más aberrantes aun, la multa, no obstante su reclamación y encontrarse expresada en unidades reajustables, sigue generando intereses por el tiempo que dura el reclamo y hasta que queda ejecutoriada la sentencia que lo resuelve.

Ambas situaciones (v. gr. las normas que las consagran) son inconstitucionales por vulnerar este derecho, el numeral 26 de este mismo artículo 19, y ellos en relación con los artículos 6°, 7° y 76 de la Carta Fundamental.

Para saber más sobre este derecho, recomiendo ver: Sentencias Roles N' 244 y 946, dictadas por el Tribunal Constitucional; Vergara Blanco, Alejandro: Esquema de los Principios del Derecho Administrativo Sancionador, Revista de Derecho Universidad Católica del Norte N° 2, 2004; Nieto García, Alejandro: Derecho Administratito Sancionador, Segunda Edición Ampliada, Editorial Tecnos S.A., Madrid, 1994; Co-lombo Campbell, Juan: La Competencia, Editorial Jurídica de Chile, 2004; Everts de la Cuadra, Enrique: Los Derechos Constitucionales, Tomo II, Editorial Jurídica de Chile, 2004; Alcalde Rodríguez, Enrique: Algunas consideraciones sobre el principio "non bis in idem" ante el derecho administrativo sancionador, bis Publicum N° 9, Escuela de Derecho, Universidad Santo Tomás, 2002 y, mismo autor, Lbs Principios Generales del Derecho, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2003; Cury Urzúa,

Enrique: Derecho Penal, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2005; Silva Ras-cañón, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XI, Editorial Jurídica de Chile, 2006; Nogueira Alcalá, Humberto: El debido proceso en la Constitución y el sistema interamericano, Ed. Librotcc-nia, 2007.

PROTEC.CION A LA PRIVACIDAD Y A LA HONRA

4".- El respeto y protección a la vida privada y a la honra de la persona y de su familia. Textos complementarios: Ley N° 19.733 sobre Libertades de Opinión. e Información y Ejercicio del Periodismo, de 2001. Además, este precepto debe vincularse con la garantía dcl N° 12 de este articulo y con la Ley N° 12.927 sobre Seguridad del Estado. Igualmente, debe relacionarse con esta garantía la Ley N° 19.628 sobre Protección de la Vida Privada, publicada en el Diario Oficial de 28 de agosto de 1999.

Esta garantía contiene varias expresiones que analizaremos a continuación. 1) Se asegura el respeto a la vida privada de las personas; 2) Se asegura el respeto a la honra, honor o buen nombre de la persona y de su

familia. La Ley de Reforma N° 20.050 eliminó del texto de la Constitución el respeto y

protección de la "vida pública" y el denominado delito de difamación que consagraba como la agresión de un medio de comunicación social a esta garantía que consistiere: a) en la imputación de un hecho o acto falso, o b) que causara injustificadamente daño o descrédito a una persona o a su familia, la cual en constitutiva, como dijimos, de delito, y los propietarios, editores, directores y administradores del medio eran soli-dariamente responsables de las indemnizaciones que hubieren procedido. El medio podía cxcepcionarse probando la verdad de la imputación, a menos que haya cometido injuria, la que es siempre punible.

El respeto que todos deben a la vida privada de las personas es un derecho de la personalidad que no puede ser vulnerado en caso alguno o por persona o autoridad alguna, incluyendo aquellas que gocen de inviolabilidad.

La Ley sobre Libertades de Opinión e Información y Ejercicio del Periodismo, N° 19.733, de 4 de junio de 2001, protege la privacidad y el nombre de las víctimas, es-pecialmente si son menores de edad, en la publicidad de delitos sancionados en el Titulo VII del Código Penal, que cautela el orden de las familias y la moralidad pública.

El concepto debida privada" está directamente vinculado a la "intimidad", a ese ámbito en que el ser humano y la gente de sus afectos conviven, conversan, se aman, planifican el presente y el Muro, comparten alegrías y tristezas, gozan del esparci-miento, incrementan sus virtudes y soportan o superan sus defectos y fomentan sus potencialidades humanas para su progreso integral, todo ello sin la intervención o presencia de terceros.

Debernos agregar que la interceptación de conversaciones y el grabado de imágenes de actos que caen en la esfera de la privacidad, sin el conocimiento o consentimiento

32

EUGENIO EVANS F-SPII2EIRA La Comuna:1n ECPIACADA 33

de las personas afectadas, son hechos que vulneran el derecho a la vida privada ga-rantizado por la Constitución.

Así también lo ha entendido el legislador, que ha penalizado al que en recintos particulares o lugares que no sean de libre acceso al público, sin autorización del afectado y por cualquier medio, capte, grabe, intercepte o reproduzca conversaciones o comunicaciones de carácter privado (artículos 161-A y 161-B del Código Penal).

Igualmente asegura el respeto a la honra de las personas y de sus familias. La honra es el conjunto de cualidades éticas que permiten que la persona merezca y reciba la consideración de los demás. Es un concepto vinculado estréchamente al buen nom-bre, a la buena fama, al bien moral. La honra se adquiere, se conserva y se enaltece cuando se vive cumpliendo siempre, estrictamente, con las obligaciones personales, familiares y sociales.

El constituyente quiso camelar la privacidad y el buen nombre de las personas, estimando que se trata de valores íntimamente vinculados a la personalidad humana, que deben ser protegidos como bienes jurídicos específicos. Será la jurisprudencia de los tribunales la que vaya concretando la significación, institucional y práctica, de este tan fundamental derecho a la personalidad.

La garantía se extiende a la protección del respeto a la honra de la familia. No es fácil determinar la extensión de tal palabra para este caso preciso. El concepto civil de familia abarca al cónyuge, los ascendientes, los descendientes y los parientes co-laterales por consanguinidad o afinidad_ Parece obvio que no es éste el alcance que la preceptiva constitucional quiso dar a la expresión "familia", entre otras razones por la circunstancia de que toda persona legalmente capaz está en situación de defehder su propia honra con los instrumentos que la Constitución y la ley le franquean. Por ello concluimos que lo que quiso el Constituyente es extender el derecho al respeto de la honra personal al grupo familiar formado por el padre, la madre y los hijos menores de edad, estimando que un atentado a la honra de aquélla o de éstos implica una violación del derecho a la honra del jefe de familia, quien puede accionar en su defensa.

Para saber más de esta garantía, sugerimos consultar: Anguita Ramírez, Pedro: El Derecho a la Información en Chile, LexisNexis, 2005; Ceo Egaña, José Luis: Derecho Constitucional Chileno, Tomo EL Derechos, Deberes y Garantías, Ediciones Univer-sidad Católica de Chile, 2004; Grisolía Corbatín, Francisco: Libertad de Expresión y Derecho a la Honra, LexisNexis, 2005; Silva Bascuñán, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XI, Editorial Jurídica de Chile, 2006.

La INVIOLABILIDAD DEL HOGAR, DE LAS

COMUNICACIONES Y DE LOS DOCUMENTOS PRIVADOS

5°.- La inviolabilidad del hogar y de toda forma de comunicación privada. El hogar . ólo puede allanarse y las comunicaciones y documentos privados inter-

ceptarse. abrirse o registrarse en los casos y formas determinados por la ley.

Textos complementarios de esta garantía son el Código ProCesal Penal (artículos 204 y siguien-tes), la Ley N° 19.223 de junio de 1993, entre otros.

La inviolabilidad del hogar es la garantía en cuya virtud ninguna persona, esté o no investida de autoridad, puede ingresar a un recinto privado sin autorización de su dueño, poseedor o tenedor. De ello se deriva que la Constitución emplea el término "hogar" ampliando el concepto a todo recinto en que tiene lugar cualquier especie de actividad humana, quedando, por tanto, protegidos no sólo el hogar o casa familiar, sino que, además, las oficinas, industrias, etc., en los que no exista un permanente acceso al público.

El ingreso a un recinto privado y su registro se llama allanamiento. La Constitución permite el allanamiento por la autoridad con dos requisitos:

a) Que la orden correspondiente la dicte una autoridad competente, y b) Que la ley autorice expresamente el ingreso de la autoridad o de la fuerza pública

en el caso de que se trate. Por regla general, los Tribunales de Justicia son competentes para decretar allana-

mientos con el objeto de investigar un delito o perseguir a los delincuentes. Además, la Ley de Quiebras faculta cl allanamiento para incautarse de los bienes y

documentos del fallido, y el Código de Procedimiento Civil faculta a los jueces decretar allanamiento y descerrajarniento para hacer cumplir resoluciones judiciales.

La inviolabilidad de las comunicaciones privadas comprende la protección de la correspondencia o mensajes epistolares, telegráficos, telefónicos, radiales, correo elec-trónico y los emitidos por cualquier otro medio, y la inviolabilidad de los documentos

• privados ampara todos aquellos que las personas lleven consigo, mantengan en su vi-vienda o tengan en su lugar de trabajo y de que scan dueñas o tenedoras legítimas.

Para saber más sobre esta garantía, se podrá consultar: Evans Espiñeira, Eugenio: La Privacidad y la Inviolabilidad de la Correspondencia como Límites al Ejercicio de las Potestades Jurisdiccionales, Revista de Derecho de la Universidad Finis Terrae N° 8, 2004; Gálvez Blanco, Ricardo: Intervención de Teléfonos en la Legislación Chilena, Revista Chilena de Derecho, Vol. 19, N°3, 1992; Ceo E., José Luis: Derecho Constitucional Chileno, Tomo II, Derechos, Deberes y Garantías, Ediciones Univer-sidad Católica de Chile, 2004.

DERECHOS DEL PENSAMIENTO LIBRE

6°.- La libertad de conciencia, la manifestación de todas las creencias y el ejercicio libre de todos los cultos que no se opongan a la moral, a las buenas costumbres o al orden público.

Las confesiones religiosas podrán erigir y conservar templos y sus dependencias bajo las condiciones de seguridad e higiene fijadas por las leyes y ordenanzas.

Las iglesias, las confesiones e instituciones religiosas de cualquier culto tendrán los derechos que otorgan y reconocen, con respecto a los bienes, las leyes actualmente en vigor. Los templas y sus dependencias, destinados exclusivamente al servicio de un culto, estarán exentos de toda clase de contribuciones;

Texto complementario: Ley N° 19.638, publicada el 14 de octubre de 1999, que estableció Normas sobre la Constitución Jurídica de las Iglesias y Organizaciones Religiosas.

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EUGENIO EVANS ESPIÑaRA

Esta disposición constituyó una de las novedades y logros de la Constitución del año 1925. Bajo el imperio de la Constitución de 1833 rigió en Chile el sistema de unión entre la Iglesia y el Estado, mantenido como una continuación, adecuada a las nuevas realidades políticas, del régimen que durante la Colonia vinculó a la Corona de España con la Santa Sede.

El régimen chileno de unión entre la Iglesia y Estado se caracterizó por la existencia de las siguientes instituciones prinbipales:

a) El Patronato o derecho del Estado para intervenir en el nombramiento de las autoridades eclesiásticas;

b) El Derecho de Pase o Exequátur, en virtud del cual el Estado aprobaba o recha-zaba resoluciones de la Santa Sede que debían cumplirse o conocerse en Chile;

e) La declaración del culto católico como el único autorizado para ejercerse pú-blicamente;

d) La existencia de tribunales especiales para eclesiásticos, suprimidos en 1875 al dictarse la Ley de Organización y Atribuciones de los Tribunales, y

e) El Presupuesto del Culto, o sea, la parte del erario nacional con que el Estado contribuía a los gastos de la Iglesia Católica.

Esté sistema no satisfacía ni a la Iglesia ni al Estado y fue sustituido, de manera ar-mónica y sin ningún conflicto, el ello 1925, estableciéndose en la Constitución el sistema de separación entre la Iglesia y el Estado. Con ello desaparecieron todos los derechos del Estado sobre la Iglesia y la obligación de asistencia pecuniaria del Estado.

La normativa de 1980 mejora la redacción de 1925 y sólo contiene una enmienda conceptual; la exención constitucional de contribuciones beneficia ahora a los tem-plos y sus dependencias destinados EXCLUSIVAMENTE al servicio de un culto, agregado que hasta ahora no ha producido dificultades. Hay dependencias de iglesia, como establecimientos educacionales, salones de conferencias, teatros, centros de pastoral, entidades comunitarias y otras, que expresan su presencia social y que podrían, al tenor de algunas opiniones del porvenir, estimarse, literalmente, como no destinadas al ejercicio de un culto, pese a encontrarse realmente en las dependencias o vecindad física inmediata de un templo. Dejamos establecido que cualesquiera de estos recintos anexos al templo reúne la adhesión de la comunidad a un culto, está a su servicio y sirve a su difusión, por lo que está amparado por la exención tributaria, lo que ha sido refrendado por el legislador al establecer la exención del 100% del impuesto territorial a los "templos y sus dependencias destinados al servicio de un culto, como asimismo las habitaciones anexas a dichos templos ocupadas por los funcionarios del culto y siempre que no produzcan rentas" (N° 5, Nómina de Exenciones, Ley N° 17.235 sobre Impuesto Territorial). Por lo demás, no parece muy adecuado a la lógica y a la realidad estimar que las dependencias destinadas exclusivamente al culto serian el templo respectivo y los bienes que se encuentran en él.

Ahora bien, la consagración institucional de la libertad de conciencia protege la libre adopción de toda creencia o adhesión intelectual, reconociendo con ello la esencial identidad del ser humano como racional, pensador y descubridor de ideas,

LA CONSMIX2514 EXPLACADA 35

La manifestación de todas las creencias brinda protección a la opinión religiosa que se dé a conocer, se difunda o propague, consagrando un régimen de pluralismo reflexivo de la separación entre el Estado y la Iglesia.

En igual sentido se protege la libertad de cultos, expresión de la necesidad de los fieles de rendir homenaje a la divinidad.

Para saber más sobre esta disposición, ver: Ortega S, Cristóbal; González E., Juan Ignacio y Saldaña S., Javier: La Nueva Ley Chilena de Iglesias y Organiza-ciones Religiosas, Revista Chilena de Derecho, Vol. 30, W 1, 2003; Precht Pizarro, Jorge: La Iglesia Católica y la Ley de Cultos, Revista Chilena de Derecho, Vol. 26, W 1, 2000; Silva Basculzán, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XI, Editorial Jurídica de Chile, 2006.

LIBERTAD PERSONAL Y SEGURIDAD INDIVIDUAL

7°.- El derecho a la libertad personal y a la seguridad individual. En consecuencia: a) »da persona tiene derecho de residir y permanecer en cualquier lugar de la

República, trasladarse de uno a otro y entrar y salir de su territorio, a condición de que se guarden las normas establecidas en la ley y salvo siempre el perjuicio de terceros;

bfflaa'ie puede ser privado de su libertad personal ni ésta restringida sino en los casos y en la forma determinados por la Constitución y las leyes;

e) Nadie puede ser arrestado o detenido sino por orden de funcionario público expresamente facultado por la ley y después de que dicha orden le sea intimada en forma legal Sin embargo, podrá ser detenido el que fuere sorprendido en delitoj7a-grante, con el solo objeto de ser puesto a disposición del juez competente dentro de las veinticuatro horas siguientes.

Si la autoridad hiciere arrestar o detener .ct alguna persona, deberá, dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes, dar aviso al juez competente, poniendo a su disposición al afectado. El juez podrá, por resolución fundada, ampliar este plazo hasta por cinco días, y hasta por diez días, en el caso que se investigaren hechos calificadas por la ley como conductas terroristas;

d) Nadie puede ser arrestado o detenido, sujeto a prisión preventiva o preso, sino en su casa o en lugares públicos destinados a este objeto.

Los encargados de las prisiones no pueden recibir en ellas a nadie en calidad de arrestado o detenido, procesado p preso, sin dejar constancia de la orden corres-pondiente, emanada de autoridad que tenga facultad legal, en un registro que será público.

Ninguna incomunicación puede impedir que el funcionario encargado de la casa de detención visite al arrestado o detenido, procesado o preso, que se encuentre en

Estefuncionario está obligado, siempre que el arrestado o detenido lo requiera, a transmitir al juez competente la copia de la orden de detención, o a reclamar para

36

BUCUTIO EVATIS ESP&IFJPA

LA COMTITUOU IDCPUCADA 37

que se le dé dicha copia, o a dar al mismo un certado de hallarse detenido aquel individuo, si al tiempo de su detención se hubiere omitido este requisito;

e) La libertad del imputado procederá a menos que la detención o la prisión preventiva sea considerada por el juez como necesaria para las investigaciones o para la seguridad del ofendido o de la sociedad. La ley establecerá los requisitos y modalidades para obtenerla.

La resolución que otorgue la libertad provisional a los procesados por los de-litos a que se refiere el articulo 9`; deberq siempre elevarse en consulta. Ésta y la apelación de la resolución que se pronuncie sobre la excarcelación serán conocidas por el Tribunal superior que corresponda integrado exclusivamente por miembros titulares. La resolución que apruebe u otorgue la libertad requerirá ser acordada por unanimidad. Mientras dure la libertad provisional el reo quedará siempre sometido a las medidas de vigilancia de la autoridad que la ley contemple.

j) En las causas criminales no se podrá obligar al imputado o acusado a que de-clare bajo juramento sobre hecho propio; tampoco podrán ser obligados a declarar en contra de éste sus ascendientes, descendientes, cónyuge y demás personas que, según los casos y circunstancias, señale la ley;

g) No podrá imponerse la pena de confiscación de bienes, sin perjuicio del comiso en los casos establecidos por las leyes; pero dicha pena será procedente respecto de las asociaciones ilícitas;

h) No podrá aplicarse como sanción la pérdida de los derechos previsionales, e • 0 Una vez dictado sobreseimiento definitivo o sentencia absolutoria, el que hubiere

sido sometido a proceso o condenado en cualquier instancia por resolución que la Corte Suprema declare injustificadamente errónea o arbitraria, tendrá derecho a

r indemnizado por el Estado de los perjuicios patrimoniales y morales que haya sufrido. La indemnización será determinada judicialmente en procedimiento breve y sumario y en él la prueba se apreciará en conciencia; Concordar con los artículos 1°, 19 N°s. 6, 13, 16, artículos 21, 39,40 y 43 de la Constitución. Son textos complementarios el Código Procesal Penal, la Ley W 18.415, el Auto Acordado de 10 de abril de 1996 que reglamentó el Procedimiento para obtener la Declaración previa al Ejercicio de la Acción 1ndemnizatoria que concede la letra D del N° 7 del articulo 19 de la Constitución, entre otras.

La letra a) de este precepto consagra tres elementos que forman la parte medular de la libertad personal. Tales elementos —bienesjuridicos— son el derecho de residir y permanecer en cualquier lugar de la República, de trasladarse libremente de un lugar a otro, sea permanente u ocasionalmente, sin requerir de autorización alguna y el de entrada y salida sin restricciones del territorio nacional.

Estos elementos, o cualquiera de ellos, sólo pueden privarse o restringirse en los casos y conforme a los procedimientos previstos por la misma Constitución y las le-yes; es decir, la Carta Fundamental rodea la garantía de un conjunto de mecanismos tutelares que impiden los abusos de poder o el ejercicio arbitrario de potestades que anulen, en la práctica, los derechos enunciados.

Los requerimientos constitucionales que habilitan para privar o restringir la liber-tad personal están contenidos en las transcritas letras c), d), e) y f) de este numeral

7° en análisis. Ahora bien, tocante a algunos conceptos que utiliza el precepto, cabe precisar

que: a) Arresto es una privación provisional de la libertad sujeta al cumplimiento de un

acto por parte del arrestado; es decir, se consulta como un apremio legítimo por razones de conveniencia social (ejemplo: artículo 33 inciso 3 Código Procesal Penal).

b) Detención: corresponde a la privación transitoria de libertad por delito flagrante o por orden de alguna autoridad competente, siempre para ponerla a disposición del juez.

c) Inculpado es la persona a quien se atribuye participación en un hecho puni- ble.

d) La libertad provisional es una garantía por la que se asegura al detenido o al inculpado su no privación de libertad mientras esté pendiente la sentencia que deter- mine su inocencia o culpabilidad.

Tal beneficio siempre debe otorgarse, a menos que concurran los presupuestos que previene la letra e) del precepto. En todo caso, la Constitución confia a la ley establecer los requisitos y modalidades para obtener ese beneficio, por lo que puede hacer más o menos exigentes tales requisitos y modalidades (ver artículos 139 y siguientes del Código Procesal Penal).

Tratándose de delitos terroristas, la Constitución ha establecido formalidades más rigurosas para que los inculpados puedan obtener este beneficio. Tales requisitos fueron incorporados por la Ley de Reforma Constitucional N° 19.055 de 1° de abril de 1991.

Para conocer más acerca de esta disposición, véase: Horvitz Lennon, María Inés y López Miste Julián: Derecho Procesal Penal Chileno, 2 Tomos, Editorial Jurídica de Chile, 2002; Cea E., José Luis: Derecho Constitucional Chileno, Tomo II, Dere-chos, Deberes y Garantías, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2004; Evans de la Cuadra, Enrique: Los Derechos Constitucionales, Tomo II, Editorial Jurídica de Chile, 2004; Silva 13ascuñón, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XII, Editorial Jurídica de Chile, 2008.

MEDIO AMBIENTE. LIBRE. DE CONTAMINACIÓN

8°-El derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación. Es deber del Estado velar para que este derecho no sea afectado y tutelar la preservación de la naturaleza.

La ley podrá establecer restricciones específicas al ejercicio de determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente; Concordar con este derecho, los artículos 1° y 19 N. 1 y 24 de la Constitución. Son textos complementarios la Ley N° 19.300 de 1994 y su Reglamento (Diario Oficial de 3 abril 1997), el Código Sanitario y la Ley N° 20.417, que creó el Ministerio, el Servicio de Evaluación Ambiental y la Superintendencia del Medio Ambiente.

38 Encalo EvAns ESPAI-JRA LA Consumo& MIACADA 39

La Ley N° 19.300, de 9 de marzo de 1994, entrega las definiciones más sobresa-lientes a los conceptos técnicos que se recogen en esta garantía constitucional, una de las novedades trascendentes de la Constitución de 1980.

La ley ha entendido por: a) Contaminación: La presencia en el ambiente de sustancias, elementos, energía o

combinación de ellos, en concentraciones o concentraciones y permanencias superiores o inferiores, según corresponda, a las establecidas en la legislación vigente;

b) Medio ambiente: El sistema global constituido por elementos naturales y arti-ficiales de naturaleza fisica, química o biológica, socioculturales y sus interacciones, en permanente modificación por la acción humana o natural y que rige y condiciona la existencia y desarrollo de la vida en sus múltiples manifestaciones;

c) Medio ambiente libre de contaminación: Aquél en que los contaminantes se encuentran en concentraciones y períodos inferiores a aquéllos susceptibles de cons-tituir un riesgo a la salud de las personas, ala calidad de vida de la población, a la preservación de la naturaleza o a la conservación del patrimonio ambiental; •

d) Preservación de la naturaleza: El conjunto de políticas, planes, programas, normas y acciones destinadas a asegurar la mantención de las condiciones que hacen posible la evolución y el desarrollo de las especies y de los ecosistemas del país.

La jurisprudencia, por su parte, ha señalado que "el medio ambiente, el patrimonio ambiental, la preservación de la naturaleza de que habla la Constitución y que ella asegura y protege, es todo lo que naturalmente nos rodea y que permite el desarrollo de la vida y tanto se refiere a la atmósfera corno a la tierra y sus aguas, la flora y la fauna, todo lo cual conforma la naturaleza con sus sistemas ecológicos de equilibrio entre los organismos y el medio en que viven".

La Constitución ha previsto que la "ley podrá establecer restricciones especificas al ejercicio de determinados derechos o libertades para proteger el medio ambiente"; es decir, es de competencia exclusiva y excluyente del legislador el establecer tales especificas restricciones y no a una autoridad normativa de inferior rango.

Para saber más sobre esta garantía, se puede consultan Abara Elías, Fernando: Empresa y Medio Ambiente, Editorial Jurídica ConoSur Ltda., 1998; Canosa Usera, Raúl: Constitución y Medio Ambiente, Editorial Ciudad Argentina, 2000; Silva Silva, Hernán: La protección del ambiente en el Derecho Constitucional, Revista Chilena de Derecho, Vol. 20, N°s. 2 y 3; Silva Bascuñán, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XII, Editorial Jurídica de Chile, 2008.

PROTECCIÓN DE LA SALUD

9°.- El derecho a la protección de la salud. El Estado protege el libre e igualitario acceso a las acciones de promoción, protección y recuperación de la salud y de rehabilitación del individuo. Le corresponderá, asimismo, la coordinación y control de las acciones relacionadas con la salud.

Es deber preferente del Estado garantizar la ejecución de las acciones de salud, sea que se presten a través de instituciones públicas o privadas, en la forma y condiciones que determine la ley, la que podrá establecer cotizaciones obligatorias. Cada persona tendrá el derecho a elegir el sistema de salud al que desee acogerse, sea éste estatal o privado;

Textos complementarios son la Ley N° 18.469 de 1985, que regula el ejercicio del derecho a la protección de la salud y crea un régimen de prestaciones de salud; la Ley N" 18.933, modificada por la Ley N°20.015 de 2005, sobre Instituciones de Salud Previsional contenida hoy en el D.F.L. N° 1 del Ministerio de Salud del arlo 2005, y la Ley N° 19.966 de 2004, que estableció el Régimen General de Garantías en Salud, denominado Plan AUGE. Esta norma debe complementarse con el N° 1 del mismo artículo 19.

Uno de los principios inspiradores de la Constitución de 1980 es el de subsidia-riedad referido al comentar el artículo 10, el que adquiere singular relevancia en este numeral del artículo 19, al prohibir la institucionalidad el monopolio estatal de las prestaciones de salud para la población.

Tal criterio inspirador se recoge al establecer la obligación del Estado de proteger el libre e igualitario acceso a las acciones de promoción, protección y recuperación de la salud, y de rehabilitación cuando fuere necesario, sea que las acciones se presten a través de instituciones públicas o privadas.

De las actas de la Comisión de Estudio de la Nueva Constitución derivan algunas conclusiones de importancia.

a) En cuanto a la definición de salud se dijo: "De la concepción rígida y limitada que concebía a la salud como la simple ausencia de una enfermedad fisica reconoci-ble, por signos y síntomas, imperante hasta hace algún tiempo, y que aún es válida para muchos, el concepto se ha ampliado considerablemente, hasta abarcar aspectos psicológicos y una clara connotación social.

Emerge, además, la salud como algo positivo, digno, por lo tanto, de ser protegi-da y sien- tentada. Con ello, las acciones de salud, que estaban casi exclusivamente limitadas a la recuperación (medicina curativa), deben incursionar en otros campos: el fomento, la protección y la rehabilitación del enfermo;

b) Respecto al significado de la salud, se "concibe la salud como un elemento positivo para el individuo y para la sociedad, es un patrimonio nacional y, como tal, factor fundamental en el desarrollo del país";

c) En cuanto a la responsabilidad del Estado, se concluye que "todo el quehacer en salud del sector privado debe ser subsidiario a la responsabilidad del Estado".

En salud, no es concebible Rucia situación pudiera ser a la inversa y que el Estado fuese subsidiario de la iniciativa privada, ya que ésta no puede asumir una responsa-bilidad con el mismo carácter";

d) En relación a los deberes del Estado, ellos deben autodefinirse de la enumera-ción; normar, planificar, coordinar, controlar y ejecutar.

El sector privado puede ejecutar algunas de las acciones especialmente referidas al campo de la recuperación y rehabilitación. Sin embargo, otras acciones, tales como

40 aovan° Evms ESPiltallaA CON111111C10N DCPLICADA 41

las de fomento y protección, muchas veces son el producto de la integración interdis-ciplinaria con otras áreas del sector social y, en consecuencia, pueden ser ejecutadas por las estructuras estatales.

Es necesario destacar además, que el Derecho a la Protección de la Salud es de aquellos que la doctrina denomina derechos sociales (también denominados de pres-tación o de segunda generación) y a los cuales el Tribunal Constitucional ha recono-cido idéntico marco de protección que a los denominados derechos individuales o de libertad. Ver al respecto las sentencias Roles 976 y 1218 de ese tribunal.

DF-RECIO A LA EDUCACIÓN

10°.- El derecho a la educación. La educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la persona. en las distintas

etapas de su vida. Los padres tienen el derecho preferente y el deber de educar a sus hyos. Corres-

ponderá al Estado otorgar especial protección al ejercicio de este derecho, Para el Estado es obligatorio promover la educación parvulario y garantizar el

acceso gratuito y el fmanciamientofrscal al segundo nivel de transición, sin que éste constituya requisito para el ingreso a la educación básica.

La educación básica y la educación media son obligatorias, debiendo el Estado financiar un sistema gratuito con tal objeto, destinado a asegurar el acceso a ellas de toda la población. En el caso de la educación media este sistema, en conformidad a la ley, se extenderá hasta cumplir los 21 años de edad.

Corresponderá al Estado, asimismo, fomentar el desarrollo de la educación en todos sus niveles; estimular la investigación científica y tecnológica, la creación artística y la protección e incremento del patrimonio cultural de la Nación.

Es deber de la comunidad contribuir al desarrollo y perfeccionamiento de la educación;

Concordar con los Nes. 2° y 11 del mismo artículo 19 y con el articulo 1° incisos cuarto y final. Es texto complementario de esta disposición la Ley N° 20.370. de 12 de septiembre de 2009, que establece la Ley General de Educación.

Este derecho recoge tres aspectos que estimamos de interés especial: 1. Obligatoriedad de la educación básica y media, parcialmente gratuita a cargo del

Estado, que garantice el acceso a ella de toda la población. No abarca, por tanto, a la educación técnica o universitaria, dondey sobre todo en la última, en que la idoneidad . de los postulantes es relevante en su ingreSo.

2. Se impone como criterio que los padres, como primeros educadores de los hijos, tienen el deber y derecho preferente de darles la educación que requieran, pudiendo libremente elegir el establecimiento de enseñanza que complemente la que dan en el hogar familiar.

3. Además, el Constituyente fue extremadamente cuidadoso en encomendar tareas y funciones al Estado y a la sociedad para hacer realidad el derecho a la educación.

Es así que se declara que la educación tiene por objeto el pleno desarrollo de la per-sona, lo que exige un medio social en que el Estado impulse la educación, estimule la investigación, fomente la creación artística y !mole el patrimOnio cultural de la nación. Son obligaciones que el Estado debe ir cumpliendo en forma paulatina y que si bien no le son perentoriamente exigibles, comprometen la responsabilidad ética y politica de las autoridades ante la opinión pública. Si el Estado abandona o sólo cumple accidental o parcialmente esas funciones, estará comprometiendo seriamente el desarrollo integral de las personas. No existe en el ámbito social otro grupo de tareas estatales de mayor trascendencia colectiva. Para realizar esta verdadera norma declarativa de principios, el Estado puede requerir la colaboración de la comunidad, que debe prestarla conforme al inciso final de este número.

Para conocer acerca de este derecho, recomendamos: Evans de la Cuadra, En-

rique: Los Derechos Constitucionales, Tomo II, Editorial Jurídica de Chile, 2004; Silva Bascuñán, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XII, Editorial Jurídica de Chile, 2008; Tribunal Constitucional: Sentencia Rol N" 352, de 15 de julio de 2002, y Sentencia Rol N° 410, de 14 de junio de 2004.

LIBERTAD DE ENSEÑANZA

1 la.- La libertad de enseñanza incluye el derecho de abrir; organizar y mantener establecimientos educacionales.

La libertad de enseñanza no tiene otras limitaciones que las impuestas por la moral, las buenas costumbres, el orden público y la seguridad nacional.

La enseñanza reconocida oficialmente no podrá orientarse a propagar tendencia político partidista alguna.

Los padres tienen el derecho de escoger el establecimiento de enseñanza para sus hos.

Una ley orgánica constitucional establecerá los requisitos mínimos que deberán exigirse en cada uno de los niveles de la enseñanza basica ymedia y señalar las normas objetivas, de general aplicación, que permitan al Estado velar por su cumplimiento. Dicha ley, del mismo modo, establecerá los requisitos para el reconocimiento oficial de los establecimientos educacionales de todo nivel;

Concordar con el N° 10 del artículo 19 y con el artículo 1° inciso final. Texto complementario es la Lcy General de Educación N° 20.370, de 12 de septiembre de 2009.

La Constitución asegura la libertad de enseñanza, garantía que tiene por sujeto esencial al educando, y que comprende los siguientes derechos específicos:

1) El derecho de los padres para elegir el maestro de sus hijos; 2) El derecho de instalar y operar establecimientos educacionales; 3) El derecho de desarrollar los programas y de valorizar los resultados, sin per-

juicio de las atribuciones de la autoridad para establecer los objetivos fundamentales de cada año de estudio;

4) La libertad de cátedra que ampara la libertad intelectual del maestro.

42 Neutro Ecce ESPIREIRA

CONSMVelág EXPLICADA 43

En Chile, tanto el Estado como los particulares ejercen la función educacional, expresión típica de la libertad de enseñanza. El monopolio educacional en manos de la autoridad pública constituye la concepción conocida como "Estado Docente".

Debe tenerse presente que la libertad de enseñanza, consecuencialmente la de cátedra, tiene limitaciones de importancia, cuales son:

a) La enseñanza reconocida oficialmente no puede propagar doctrina político partidista alguna;

b) La moral, las buenas costumbres, el orden público y la seguridad nacional, bienes jurídicos a los que recurre la Constitución como limitación natural al libre ejercicio de ciertos derechos fundamentales.

Para saber más sobre este derecho, recomendarnos revisar: Covarrubias Cuevas, Ignacio: Vigencia de la Libertad de Enseñanza (Una perspectiva jurídica a propósito de los Contenidos Mínimos Obligatorios de Enseñanza), Revista de Derecho de la Universidad Finis Terne N° 6,2002; Silva Rascar-7án, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, TomoXII, Editorial Jurídica de Chile, 2008.

LIBERTAD DE OPINIÓN E INFORMACIÓN

12°.- La libertad de emitir opinión y la de informar, sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier medio, sin perjuicio de responder de los delitos y abusos que se cometan en el ejercicio de estas libértades, en conformidad a la ley, la que deberá ser de quórum calificado.

La ley en ningún cavo podrá establecer monopolio estatal sobre los medios de comunicación social.

Toda persona natural o jurídica ofendida o injustamente aludida por algún me-dio de comunicación social, tiene derecho a que su declaración o rectfficación sea gratuitamente difundida, en las condiciones que la ley determine, por el medio de comunicación social en que esa información hubiera sido emitida.

Toda persona natural o jurídica tiene el derecho de fundan editar y mantener diarios, revistas y periódicos, en las condiciones que señale la ley.

El Estado, aquellas universidades y demás personas o entidades que la ley deter-mine, podrán establecen operar y mantener estaciones de televisión.

Habrá un Consejo Nacional de Televisión, autónomoy con personalidadjuridica, encargado de velar por el correcto funcionamiento de este medio de comunicación. Una ley de quórum capado señalará la organización y demásfimciones y atribu-ciones del referido Consejo.

La ley regulará un sistema de calificación para la exhibición de la producción cinematográfica; Textos complementarios: Además de la Ley N119.733 sobre Libertades de Opinión e Información y Ejercicio del Periodismo, este precepto debe vincularse con el artículo 8° y las garantías de los N°s. 4, 21 y 22 de este artículo y con la Ley N° 12.927 sobre Seguridad Interior del Estado. Igual-mente, debe relacionarse con esta garantía la Ley N° 19.628 sobre Protección de la Vida Privado, publicada en el Diario Oficial de 28 de agosto de 1999.

Esta garantía, llamada genéricamente "libertad de opinión", tiene las características siguientes:

1. Ampara toda opinión, expresión y comunicación emitida por cualquier medio: de palabra, por escrito, por la prensa, la radio, el teléfono, la televisión, o cualquier otro sistema de difusión o comunicación que se pueda descubrir, crear o aplicar;

2. La garantía consiste, específicamente, en que no hay censura previa que pueda impedir que se emita opinión, expresión o comunicación alguna por cualquier medio o sistema;

3. Luego, correlativamente al derecho a emitir opinión y a informar, nace o coexiste el derecho de la comunidad a estar informada o bien a recibir la información o las opiniones que se emitan en ejercicio de este derecho, y

4. Como consecuencia lógica de la garantía señalada, la Constitución exige respon-sabilidad. El ejercicio de esta libertad implica responder de los delitos y abusos que se. cometan, en la forma y casos determinados por la ley. El que injurie, calumnie, difame, corneta delito o incite a él, atente contra valores morales que la sociedad acepta o incurra en otros abusos de su libertad, por medio de la palabra, del escrito, de la prensa o de cualquier sistema de comunicación, debe responder de ello. Conforme a la ley, los responsables son juzgados por los Tribunales Ordinarios de Justicia y las sanciones son pecuniarias y privativas de libertad, sin perjuicio de afectar, mediante la clausura o el requisamiento del medio mismo de expresión, difusión o comunicación, o de sus productos.

5. Consagra el derecho de rectificación en cuya virtud todo medio de comunicación social está obligado a insertar o difundir gratuitamente las aclaraciones o rectificaciones que les sean dirigidas por cualquier persona natural o jurídica ofendida o infundada-mente aludida por alguna información proporcionada por ese medio.

6. Como manifestación del principio de subsidiariedad, se prohibe al legislador establecer monopolio estatal sobre los medios de comunicación. -

Para saber más sobre esta garantía, sugiero revisar. Anguila Ramírez, Pedro: El Dere-cho a la Información en Chile, LexisNexis, 2005; GriSolía Corbatín, Francisco: Libertad de Expresión y Derecho a la Honra, LexisNexis, 2005; Evans de la Cuadra, Enrique: Los Derechos Constitucionales, Tomo II, Editorial Jurídica de Chile, 2004; Nogueira A., Humberto: El derecho a la libertad de información sin cennua previa en el contexto del ordenamiento jurídico interamericano y chileno, XXX Jornadas de Derecho Público, Fa-cultad de Derecho, U. de Valparaíso, Edeval Valparaíso, 2000; Silva Bascialán, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo XII, Editorial Jurídica de Chile, 2008.

EL DERECHO DE REUNIÓN

13'1- El derecho a reunirse pacíficamente sin permiso previo y sin armas. Las reuniones en las plazas, calles y demás lugares de uso público se regirán por

las disposiciones generales de policía; Textos complementarios: La Ley N° 19.175, Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Adminis-tración Regional, Ley N° 12.927 sobre Seguridad Interior del Estado, Ley N° 18.415, Orgánica

.44

Losen EVANS ESMERA La Cour:micrón EeLICADA 45

Constitucional sobre Estados de Excepción y 14° 18.700, Orgánica Constitucional sobre Votacio-nes Populares y Escrutinios. Además, esta disposición debe relacionarse con las siguientes normas de la Constitución: artículo 43, que contempla casos de restricción o suspensión del ejercicio del derecho de reunión, y artículos 111 a 117, sobre Administración Regional y Provincial.

La Constitución asegura el derecho de congregarse en asambleas públicas, en re-cintos abiertos o cenados, sin necesidad de solicitar u obtener autorización o permiso previos al acto. Simultáneamente con esta garantía, el texto exige que las reuniones se efectúen sin armas.

Sin embargo, como el ejercicio del derecho a reunión afecta o puede afectar otros bienes jurídicos, o derechos del resto de la población que no participa de la reunión, las normas complementarios, especialmente el Decreto Supremo N° 1.086, obligan a los organizadores de una asamblea que se desarrollará en lugares de uso público (calles, caminos, plazas, parques, etc.) a dar aviso a la autoridad (intendente o gobernador) del sitio y la hora de la reunión, con anticipación mínima de dos días hábiles. La autoridad puede prohibir la reunión "en el sitio y hora" propuestos, pero debe autorizarla en otro lugar en que no afecte el tránsito público y la tranquilidad de la población.

El. DERECHO DE PEtiCIÓN

14°.- El derecho de presentar peticiones a la autoridad, sobre cualquier asunto de interés público o privado, sin otra limitación que la de proceder en términos respe-tuosos y convenientes;

Este derecho tiene las siguientes características: a) Puede ejercerlo cualquier persona, grupo o entidad; b) La petición puede referirse a Cualquier materia, de interés público o de simple

interés privado; c) Todas las autoridades pueden recibir peticiones; d) La petiCión debe expresarse en términos respetuosos, y e) La petición debe ir dirigida al órgano o autoridad que sea competente para

resolverla ("términos convenientes"). Las peticiones dirigidas al Poder Ejecutivo no están reglamentadas, salvo en cuanto

a la obligación de presentarlas en forma respetuosa. Para los efectos de emisiones de actos administrativos, su invalidación o bien solicitudes de reposición de decisiones administrativas deben considerarse las normas pertinentes de la Ley N° 18.575 sobre Bases Generales de la Administración del Estado y la Ley N° 19.880, sobre Bases de los Procedimientos Administrativos.

La doctrina acepta que deben ser contestadas aun cuando no hay norma expresa al respecto.

Las solicitudes dirigidas al Congreso Nacional están sometidas a los preceptos de los Reglamentos del Senado y de la Cámara de Diputados, en cuanto las hayan previsto. Finalmente, las presentaciones a los Tribunales de Justicia se rigen por las normas pertinentes que contienen el Código Orgánico de Tribunales y los Códigos de Procedimiento Civil y Procesal Penal.

Para saber más acerca de este derecho ver: Aguerrea Mella, Pedro: El derecho de petición ante la administración del Estado: Acerca de la obligación de respuesta; Ius Publicum, Escuela de Derecho, Universidad Santo Tomás, N° 9/2002.

DERECHO DE ASOCIACIÓN

15°.- El derecho de asociarse sin permiso previo. Para gozar de personalidad jurídica, las asociaciones deberán constituirse en

conformidad a la ley. Nadie puede ser obligado a pertenecer a una asociación. Prohíbeme las asociaciones contrarias a la moral, al orden público y a la segu-

ridad del Estado. Los partidos políticos no podrán intervenir en actividades ajenas a las que les son

propias ni tener privilegio alguno o monopolio de la participación ciudadana; la nómi-na de sus militantes se registrará en el Servicio Electoral del Estado, el que guardará reserva de la misma, la cual será accesible a los militantes del respectivo partido; &u contabilidad deberá serpública; las fuentes de su financiamiento no podrán provenir de dineros, bienes, donaciones, aportes ni créditos de origen extranjero; sus estatutos deberán contemplar las normas que aseguren una efectiva democracia interna. Una ley orgánica constitucional establecerá un sistema de elecciones primarias que po-drá ser utilizado por dichos partidos para la nominación de candidatos a cargos de elección popular, cuyos resultados serán vinculantes para estas colectividades, salvo las excepciones que establezca dicha ley. Aquellos que no resulten elegidos en las elecciones primarias no podrán ser candidatos, en esa elección, al respectivo cargo. Una ley orgánica constitucional regulará las demás materias que les conciernan y las sanciones que se aplicarán por el incumplimiento de sus preceptos, dentro de las cuales podrá considerar su disolución.

La Constitución Politica garantiza el pluralismo político. Son inconstitucionales los partidos, movimientos u otras formas de organización cuyos objetivos, actos o conductas no respeten los principios básicos del régimen democrático y constitucional, procuren el establecimiento de un sistema totalitario, como asimismo aquellos que hagan uso de la violencia, la propugnen o Inciten a ella como método de acción polí-tica. Corresponderá al Tribunal Constitucional declarar esta inconstitucionalidad.

Sin perjuicio de las demás sanciones establecidas en la Constitución o en la ley, las personas que hubieren tenido participación en los hechos que motiven la declaración de inconstitucionalidad a que se refiere el inciso precedente, no podrán participar en la formación de otros partidos políticos, movimientos u otras formas de organización política, ni optar a cargos públicos de elección popular ni desempeñar los cargos que se mencionan en los números 1) a 6) del artículo 57, por el término de cinco años, contado desde la resolución del 7Hbunal. Si a esa fecha las personas referidas estuvieren en posesión de las funciones o cargos indicados, los perderán de pleno derecho.

46 Eurismo EvAss %MOYA LA CONSITMCIM Z-7XPUCADA 47

Las personas sancionadas en virtud de este precepto no podrán ser objeto de rehabilitación durante el plazo señalado en el inciso anterior: La duración de las inhabilidades contempladas en dicho inciso se elevará al doble en caso de reinci-dencia;

Son textos complementarios cl Titulo XXXIII, del Libro 1 dcl Código Civil; Decreto N° 110 de 20.03.79, dcl Ministerio de Justicia, que contiene el Reglamento sobre Concesión de Personalidad Jurídica o Corporaciones y Fundaciones; Código del Trabajo, en lo relativo a las organizaciones sindicales: Código Penal; Ley /4° 12.927 sobre Seguridad del Estado, y Ley N° 12.603, Orgánica Constitucional sobre Partidos Políticos. Esta disposición debe concordarse con los artículos 1°, 19 N° l6 y 19, 23 y 93 N° 10 de la Constitución.

El derecho de asociación, consecuencia de la naturaleza eminentemente social del ser humano, que necesita del concurso.de Sus semejantes para su más plena y efectiva realización, consiste en la unión de dos o más voluntades con un fin común legítimo. La Constitución reconoce este derecho y garantiza que puede ejercerse sin necesidad de autorización previa de ninguna autoridad.

Este articulo, además, encomienda a la ley Señalar los mecanismos y limites para el ejercicio del derecho de asociación, siempre que, obviamente, no se lesione la garantía misma.

Las asociaciones, en términos generales, se dividen entre las que persiguen un fin moral (no económico) y las que se proponen un fin de lucro. Las primeras se llaman corporaciones (incluyendo entre ellas a las fundaciones) y las segundas adoptan el nombre genérico de sociedades.

Una asociación puede ejercer derechos y contraer obligaciones por sí misma, en forma diferenciada de sus integrantes, si goza de personalidad jurídica. Las corpora- ciones privadas la obtienen mediante un decreto del Presidente de la República; las sociedades, por el solo ministerio de la ley, una vez que han cumplido los trámites formales previstos para su existencia. Cuando la corporación ha sido creada o reco- nocida por la Constitución (Estado, Fisco, municipalidades) o por la ley (Ferrocarriles del Estado, Cajas de Previsión, Universidad de Chile y universidades particulares reconocidas), goza de personalidad jurídica de Derecho Público.

La Cana, además, ha prohibido la formación y existencia de las asociaciones que atenten contra la moral, el orden público y contra la seguridad del Estado.

Además, se declaran inconstitucionales los partidos políticos, movimientos de otras formas de organización cuyos objetivos, fines y conductas sean contrarias o no respeten los principios democráticos básicos, procuren establecer un régimen político totalitario o hagan de la violencia un instrumento de acción política.

Las inconstitucionalidades y responsabilidad de quienes incurrieren en las con-ductas descritas son declaradas por el Tribunal Constitucional.

Ahora bien, una de las asociaciones más relevantes del sistema democrático es el partido político definido por el artículo 1° de la Ley N° 18.603 como "asociaciones voluntarias, dotadas de personalidad jurídica, formadas por ciudadanos que comparten una misma doctrina política de gobierno, cuya finalidad es contribuir al funciona-

miento del régimen democrático constitucional y ejercer una legítima influencia en la conducción del Estado, para alcanzar el bien común y servir al interés nacional".

La Constitución se encarga de precisar algunos deberes y prohibiciones a los par-tidos políticos, sin perjuicio de encargar su regulación general a la ley.

Por último, la Carta se encarga de precisar algunos deberes y prohibiciones a los partidos políticos, sin perjuicio de encargar su regulación general a la ley. Igualmente, y con el objeto de profundizar los principios democráticos y de participación de la ciudadanía en ciertas decisiones de los partidos políticos, el precepto delega en la ley orgánica constitucional respectiva la regulación de elecciones primarias que podrán ser utilizados por esas asociaciones para nominar a sus candidatos a cargos de elec-ción popular. Es interesante destacar que los resultados de esa elección primaria son vinculantes para el respectivo partido político como también para los ciudadands que participaron en ella, en especial, al crear una especie de inhabilidad para ser candidato en la elección definitiva a quien hubiere perdido en la primaria.

Para saber más acerca de esta norma, ver: García Barzelatto, Ana María: Ley Orgánica Constitucional de Partidos Políticos. Historia de su establecimiento y debate doctrinario, Editorial Jurídica de Chile, 1988; Vivanco Martínez, Angela: Los Partidos ante la Justicia Constitucional Chilena, Revista Chilena de Derecho, Vol. 20, N°s. 2 y 3; Ríos Alvarez, Lautaro: Las Asociaciones, el Derecho de Asociación y los Colegios Profesionales, MCI Jornadas Chilenas de Derecho Público, Facultad de Derecho, Universidad de Valparaíso, Edeval, Valparaíso, 2000.

LA LIBERTAD DE TRABAJO

164.- La libertad de trabajo y su protección. Thda persona tiene derecho ala libre contratación ya la libre elección del trabajo

con una justa retribución. Se prohibe cualquiera discriminación que no se base en la capacidad o idoneidad

personal, sin perjuicio de que la ley pueda exigir la nacionalidad chilena o limites de edad para determinadas casos.

Ninguna clase de trabajo puede ser prohibida, salvo que se oponga a la moral, a 1 a seguridad o a la salubridad públicas, o que lo exija el interés nacional y una ley lo declare así. Ninguna ley o disposición de autoridad pública podrá exigir la afiliación a organización o entidad alguna como requisito para desarrollar una determinada actividad a trabajo, ni la desafdiación para mantenerse en éstas. La ley determinará las profesiones que requieren grado o titulo universitario y las condiciones que deben cumplirse para ejercerlas. Los colegios profesionales constituidos en conformidad a la ley y que digan relación con tales profesiones, estarán facultados para conocer de las reclamaciones que se interpongan sobre la conducta ética de sus miembros. Contra sus resoluciones podrá apelarse ante la Corte de Apelaciones respectiva. Los profesionales no asociados serán juzgados por los tribunales especiales esta-blecidos en la ley.

48 Encamo EVANS ESPIPEIRA LA CORSTLTUCION nrucenw 49

La negociación colectiva con la empresa en que laboren es un derecho de los trabajadores, salvo los casos en que la ley expresamente no permita negocian La ley establecerá las modalidades de la negociación colectiva y los procedimientos adecuados para lograr en ella una solución justa y pacffica. La ley señalará los casos en que la negociación colectiva deba someterse a arbitraje obligatorio, el que corresponderá a tribunales especiales de expertos cuya organización y atribuciones se establecerán en ella.

No podrán declararse en huelga los funcionarios del Estado ni de las municipali-dades. Tampoco podrán hacerlo las personas que trabajen en corporaciones o empre-sas, cualquiera que sea su naturaleza, finalidad o función, que atiendan servicios de utilidad pública o cuya paralización cause grave daño a la salud, a la economía del país, al abastecimiento de la población o a la seguridad nacional. La ley establecerá los procedimientos para determinar las corporaciones o empresas cuyos trabajadores estarán sometidos a la prohibición que establece este inciso: Textos complementarios: Código del Trabajo, Ley N° 19.518 sobre Capacitación y Empleo, Ley N° 18.834 sobre Estatuto Administrativo, Ley N° 18.883 sobre Estatuto Administrativo para Fun-cionarios Municipales, D.F.L. N° 2 de 1967, Orgánico de la Dirección del Trabajo, entre otros. Este precepto debe concordarse con el artículo I°, con los N°s. 2, 17, 18, 19, 24 del artículo 19 y con la vigésima disposición transitoria de la Carta Fundamental.

Lo medular de esta garantía constitucional es el reconocimiento del derecho que habilita a todas las personas a bliscar, obtener, ejercer o desempeñar cualquier actividad remunerativa, profesión u oficio lícitos, es decir, cualquier empleo que no se oponga a la moral, a la seguridad y a la salubridad públicas.

La Constitución es exigente en cuanto a proscribir cualquier discriminación o diferencia entre los trabajadores para desempeñar un trabajo, incluyendo dentro de esa prohibición exigencias relativas a la afiliación sindical o la desafiliación a un sindicato u otra organización social.

Sin embargo, se autoriza al legislador para señalar las profesiones que requieren grado o título universitario y para fijar los requisitos de su ejercicio, entre los cuales no puede estar la afiliación obligatoria a un colegio profesional o a una entidad gremial. Ello, sin embargo, no fue óbice para que la Ley de Reforma N° 20.050 incorporara un párrafo al inciso cuarto del precepto, recogiendo así el Constituyente la aspiración de los colegios profesionales para el efectivo control del comportamiento ético de sus afiliados o miembros.

En efecto, a los colegios profesionales, en primera instancia, se les confia cono-cer de las reclamaciones que se interpongan en contra de alguno de sus miembros y que digan relación con la conducta ética de ellos. La resolución en estas materias es apelable para ante la Corte de Apelaciones respectiva, cumpliéndose de ese modo con los requerimientos que derivan de un debido proceso (N° 3, artículo 19). Luego, la Constitución llama al legislador a crear tribunales especiales para el conocimiento por reclamos acerca de la conducta ética de profesionales no miembros de un colegio profesional, de lo que resulta que existirán dos clases de jurisdicciones para conocer

de estas materias, sin perjuicio del vacío que existe al no quedar determinado quién fijará las conductas que infringen la ética en el ejercicio de una profesión.

Ahora bien, se dan a continuación algunas definiciones de conceptos vinculados al derecho laboral que señala la Constitución:

a) Concurro DE NEGOCIACIÓN cancrivA. El Código del Trabajo la define como el procedimiento a través del cual uno o máS empleadores se relacionan con una o más organizaciones sindicales o trabajadores que se unan para tal efecto, o con unos y otros, con el objeto de establecer condiciones comunes de trabajo y de remuneraciones por un tiempo determinado, de acuerdo con las nonnas que señala.

Se exige sí que en la negociación colectiva que afecte a más de una empresa haya siempre acuerdo previo de las partes.

b) CONCEPTO DE HUELGA. Es la suspensión temporal y colectiva del trabajo, por los que prestan algún servicio, sea por causa política, de derecho, económica o por simple solidaridad con otros grupos y que persigue obtener un cambio en el régimen político existente, en el primer caso; conquistas sociales en los siguientes, o apoyo a peticiones extrañas en el último.

La Constitución detalla las actividades en las que los trabajadores o funcionarios que las desarrollan no pueden declararse en huelga. Su razón y contenido se explican por sí solos, bastando señalar que la paralización de tales actividades genera o puede generar severo daño al normal desenvolvimiento de los servicios que se prestan a la sociedad.

Para saber más sobre este derecho, se podrá revisar: Andrade Rivas, Eduardo: Comentarios sobre la colegiación profesional obligatoria y el estatuto jurídico de las asociaciones gremiales, ;CID< Jornadas de Derecho Público,'Facultad de Derecho, Universidad de Valparaíso, Edeval, Valparaíso, 2000; Ríos Alvarez, Lautaro: Las Asociaciones, el Derecho de Asociación y los Colegios Profesionales, misma publi-cación anterior; Humeres N., Héctor: Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, Editorial Jurídica de Chile, 2004-05.

LA IGUALDAD ANTE LAS FUNCIONES Y EMPLEOS PÚBLICOS

Ir- La admisión a todas las funciones y empleos públicos, sin otros requisitos que los que impongan la Constitución y las leyes; Textos complementarios: Ley N° 18.834 sobre Estatuto Administrativo; Ley 14° 18.883 sobre Estatuto Administrativo para Funcionados Municipales; Ley N° 19.882 que creó la Dirección Nacional de Servicio Civil y reguló nueva política de personal a los funcionarios públicos que indica; Ley N° 19.863 sobre remuneraciones de autoridades de Gobierno y cargos críticos de la Administración Pública y da normas sobre gastos reservados.

Esta garantía es una consecuencia directa de la igualdad ante la ley, analizada al referirnos al N° 2 de este articulo 19.

Esta norma se vio fuertemente profundizada y robustecida con la Ley N° 19.882 de 2003, que creó por primera vez en Chile un sistema de Alta Dirección Pública al que se sujetan funcionarios que, cumpliendo funciones de jefatura de los servicios

SO EucErao Thimas EsnFrERA CONSTEQCON ocoucAs 51

públicos del sistema, no son de la confianza del Presidente de la República o de la autoridad sectorial de turno sino que se les selecciona en base a méritos u otros pa-rámetros objetivos. La selección se hace' or un Coniejo de Alta Dirección Pública cuyas funciones se señalan en el articulo 42 de la citada ley.

Debe relacionarse este precepto con el artículo 32 N°s. 7, 8, 9, ley 12 respecto de los empleos estatales; con los artículos 48, 50,118 y 119 en lo relativo a las funciones públicas constitucionales, 63 N° 14 y 65 N° 2 y N° 4, en cuanto a la génesis de las normas sobre empleos públicos.

Respecto de esta disposición recomendamos: Caldera Delgado, Hugo: Tratado de Derecho Administrativo, Tomo I, Ediciones Parlamento Ltda., 2001.

SEGURIDAD SOCIAL

18°.- El derecho ala seguridad social. Las leyes que regulen el ejercicio de este derecho serán de quórum calificado.

La acción del Estado estará dirigida a garantizar el acceso de todos los habitantes al ioce de prestaciones básicas uniformes, sea que se otorguen a través de instituciones públicas o privadas. La ley podrá establecer cotizaciones obligatorias.

El Estado supervigilará el adecuado ejercicio del derecho a la seguridad social; Textos complementarios: Lcy N° 16.744 sobre Seguro Social contra Riesgos de Accidentes del Trabajo y Enfermedades Profesionales; Lcy N° 18.469, citada al tratar el N° 9 de este articulo; D.L. N° 3.500, que establece el nuevo régimen de pensiones, por medio de Administradoras de Fondos de Pensiones; D.L. N° 3.501, que fijó nuevo sistema de cotizaciones previsionales; Ley N° 18.833 sobre Estatuto General de las Cajas de Compensación de Asignación Familiar; Ley N° 18.933, que creó la Supetimendencia de Instituciones de Salud Previsional; Ley N° 20.255 que creó el Sistema de pensiones solidarias, la pensión básica solidaria de vejez, la pensión básica so-lidaria de invalidez y toda una nueva instituciunalidad pública para el Sistema de Previsión Social, ctc. Este precepto debe relacionarse con los N°s. 1 y 9 del artículo 19, con los artículos 63 N°s. 4 y 14 y 65 N° 6 de la Constitución.

La seguridad social puede definirse como "el conjunto de medidas tomadas, en primer lugar por el Estado, para garantizar a los ciudadanos los cuidados médicos ne-cesarios, así como para asegurarles los medios de vida en caso de pérdida o reducción importante de sus medios de existencia, causadas por circunstancias no dependientes de su voluntad" (Novoa Fuenzalida, Patricio. Derecho de Seguridad Social. Editorial Jurídica de Chile, 1977, pág. 48).

Dada la importancia social de este derecho, las leyes que lo regulan —para aprobar- se, modificarse o derogarse— deben contar con la mayoría absoluta de los diputados y senadores en ejercicio.

Para saber más acerca del derecho de la seguridad social, además del trabajo del profesor Novoa citado, ver: Humeras N., Héctor: Derecho del Trabajo y de la Segu-ridad Social, Editorial Jurídica de Chile, 2004-05; Miranda S., Eduardo y Rodriguez S., Eduardo: Análisis del Sistema de Fondos de Pensiones, Editorial Jurídica de Chile, 1997.

EL DERECHO A SINDICARSE

N° 19. El derecho de sindicarse en los casos y forma que sehale la ley. La afiliación sindical será siempre voluntaria.

Las organizaciones sindicales gozarán de personalidad jurídica por el solo he-cho de registrar sus estatutos y actas constitutivas en la forma y condiciones que determine la ley.

La ley contemplará los mecanismos que aseguren la autonomía de estas organi-zaciones. Las organizaciones sindicales no podrán intervenir en actividades político partidistas;

Textos complementarios: Código del Trabajo y Ley N° 19.518 de 1997 sobre Estatuto de Capa-citación y Empleo. Esta disposición debe ser concordada con los artículos 1°, 19 N°s. 15 y 16 de esta Constitución.

Otra expresión de la sociabilidad natural del hombre es la sindicalización. El sindicato es la organización voluntaria formada por trabajadores de una o varias empresas, constituida con el objeto de representar a los trabajadores en el ejerci-cio de los derechos emanados de los contratos individuales de trabajo, de repre-sentarlos en las instancias de negociación colectiva con la empresa respectiva, entre otras.

Los sindicatos adquieren personalidad jurídica con el solo registro de sus estatutos y actas de elección de sus directivas, en la forma y condiciones que señale la ley, lo que en todo caso impide la intervención decisoria de laAdministracióu para reconocer o negar la personalidad jurídica.

La afiliación a un sindicato es siempre un acto voluntario. En consecuencia, un trabajador o empleado puede afiliarse y dcsafihiaxse libremente de uno o más sindicatos, ya que pueden coexistir en una empresa, actividad o faena, dos o más organizaciones sindicales.

Sobre los orígenes y naturaleza de los sindicatos, se puede revisar: Gamonal C, Sergio: Derecho Colectivo del Trabajo, LexisNexis, 2002. Además, se puede ver: Thayer A., William: Texto y Comentario del Código del Trabajo, Editorial Jurídica de Chile, 2002.

IGUALDAD Y JUSTICIA rAsuíiVrlA

20°.-La igual repartición de los tributos en proporción a las rentas o en la progresión o forma quefje la ley, y la igual repartición de las demás cargas públicas.

En ningún caso la ley podrá establecer tributos manifiestamente desproporcio-nados o injustos.

Los tributos que se recauden, cualquiera que sea su naturaleza, ingresarán al patrimonio de la Nación y no podrán estar afectos a un destino determinado.

Sin embargo, la ley podrá autorizar que determinados tributos puedan estar afectados a fines propios de la defensa nacional. Asimismo, podrá autorizar que los

52 Euceno EvausEsrmrata CoNsirructon ECPUCADA 53

que gravan actividades o bienes que tengan una clara identificación regional o local puedan ser aplicados, dentro de los marcos que la misma ley señale, por las autori-dades regionales o comunales para elfinanciamiento de obras de desarrollo. Textos complementarios: El Código Tributario (Decreto Ley N° 830); los Decretos Leyes N°s. 824 sobre Impuesto a la Renta y 825 sobre impuesto a las Ventas y Servicios; Ley N° 16.271. sobre Impuesto a las Herencias, Asignaciones y Donaciones; Ley /4° 17.235, sobre Impuesto Territorial; Decreto Ley N° 3.475 sobre Impuesto de Timbres y Estampillas; Decreto con Fuerza de Ley N° 7 de 1980, de Hacienda, que fija el texto de la Ley Orgánica del Servicio de Impuestos Internos, Ley N" 20.322 que Fortalece y Perfecciona la Jurisdicción Tributaria y Aduanera creando los tribunales Tributarios y Aduaneros, entre otras. Este número debe relacio-narse con los artículos 19 N°s. 2, 21, 22, 23 y 24.63 N° 14, 64.65 N" 1 y con la disposición sexta transitoria de la Constitución.

El precepto es una especificación y aplicación del principio de igualdad ante la ley, pero ahora referido a los tributos.

Los tributos son toda. y cualquier carga patrimonial impuesta por la ley a las per-sonas en beneficio de la nación, representada por el Estado y con el objetivo de dar cumplimiento a los fines de bien común que justifican su existencia.

La expresión tributos abarca a toda suma recabada por el Estado a los particulares, incluyéndose, por tanto, a los impuestos, las tasas, contribuciones, derechos, etc.

La Constitución impone límites al legislador para imponer tributos. Por lo pronto, no pueden ser manifiesta o exageradamente desproporcionados ni injustos, como tampoco pueden afectarse jurídicamente a un fin o destino determinado. Además de tales restricciones, se debe tener presente que en nuestro sistema jurídico tributario rige extensamente el principio de legalidad; es decir, todos los elementos de la relación jurídica tributaria (hecho gravado, base del tributo, tasa y sujeto obligado) deben ser fijados por ley, no siendo procedente la delegación de facultades legislativas en el Presidente de la República, como tampoco el ejercicio de la potestad reglamentaria autónoma o de ejecución.

Hacen excepción a la no destinación los tributos afectados a fines de defensa na-cional, y aquellos que pueden ser aplicados por las autoridades regionales o locales siempre que tengan una clara identificación regional o local.

Para saber más de la normativa constitucional acerca de los tributos, ver: Evans de la Cuadra. Enrique y Evans Espitteird Eugenio: Los Tributos ante la Constitución, Editorial Jurídica de Chile, 1997; Ugalde Prieto, Rodrigo y Varela del Salan Jorge: El Recurso de Protección en Materia Tributaria, Editorial Jurídica ConoSur Ltda., 1993; Luqui, Juan Carlos: Derecho Constitucional Tributario, Ediciones Depalma, 1993; Spisso, Rodolfo: Derecho Constitucional Tributario, Ediciones Depalma, 1993; Valdés Costa, Ramón: Instituciones de Derecho Tributario, Ediciones Depalma, 1992; Avilés Hernández, Víctor Manuel: Legalidad Tributaria, Garantía Constitucional del Contribuyente, Editorial Jurídica de Chile, 2005; Meza E. Bárbara e !baceta Al.. David: El Principio Constitucional de Legalidad en Materia Tributaria, Editorial LexisNexis, 2007.

LA LIBERTAD ECONÓMICA

21°.- El derecho a desarrollar cualquiera actividad económica que no sea contraria a la moral, al orden público o a la seguridad nacional, respetando las normas legales que la regulen.

El Estado y sus organismos podrán desarrollar actividades empresariales o par-ticipar en ellas sólo si una ley de quórum calificado los autoriza. En tal caso, esas actividades estarán sometidas a la legislación común aplicable a los particulares, sin perjuicio de las excepciones que por motivos justificados establezca la ley, la que deberá so: asimismo, de quórum calificado:

Textos complementarios: D.L. N° 211 de 1973 sobre Libre Corupeieuzia; Ley N° 19.300 sobre Ba-

ses Generales del Medio Ambiente; Ley /4°18.971, que establece el recurso de amparo económico garante de ambos incisos; Ley N°19.496 sobre Protección al Consumidor; Ley General de Bancos (D.E.L. N° 3 de 1997); Ley General de Servicios Eléctricos (D.F.L. N° 1 de 1982); Ley General de Servicios Sanitarios (D.F.L. N° 382 de 1989); Ley Tí° 18.168 General de Telecomunicaciones; Ley 14° 18.046 sobre Sociedades Anónimas; Ley 14° 18.045 sobre Mercado de Capitales; Ley /4° 20.416 que fija normas para las empresas de menor tamaño, etc. Esta norma debe complemen-tarse con los artículos 1°, 19 N°s. 2, 7, 16,22, 23 y 24, 20 y 63 N°20 de la Constitución.

Esta es una nueva garantía constitucional consagrada por la Carta de 1980. Su objeto, dentro de los principios de Orden Público Económico, es dar mayor relevan-cia a la libertad de las personas para iniciar actividades económicas y crear riqueza, sin que tal libertad pueda coartarse por decisiones estatales que impidan el ejercicio de actividades empresariales licitas o bien reserven al Estado el ejercicio de ellas en perjuicio de la capacidad creadora del ser humano.

Dentro de los aspectos relevantes de este derecho fundamental, está la plena li-bertad de emprender o de iniciativa económica, salvo aquellas que sean contrarias a los bienes de relevancia jurídica superior, como son la moral, el orden público y la seguridad nacional.

Tal libertad, sin embargo, debe ejercerse sometida a la normativa regulatoria de la actividad económica en la que se manifiesta, debiendo al respecto tenerse presente que sólo toca al legislador fijar el marco general en que se desenvuelve el ejercicio de determinadas actividades empresariales, en caso de tratarse de aquéllas indispensables para la comunidad o que por su intermedio se comprometa la fe pública.

El segundo inciso es una típica manifestación del principio de subsidiariedad; es decir, la actividad empresarial del Estado queda supeditada al otorgamiento de una autorización otorgada mediante ley aprobada con quórum especial y, en.tal evento, esa actividad queda sujeta a la legislación que se aplica a los particulares. Si a la actividad económica del Estado o de alguno de sus organismos o empresas se le confiere un estatuto especial (sea normativo, tributario, etc.), ello deberá ser también aprobado por mayoría absoluta de los diputados y senadores en ejercicio.

Para saber más de esta garantía, recomendamos ver. Evans de la Cuadra, Enrique: Los Derechos Constitucionales, Tomo La, Editorial Jurídica de Chile, 2004; Ferman-dois V, Arturo: Derecho Constitucional Económico, Tonio I, Ediciones Universidad

54 Euoamo P.vans ES wISMIZA

Católica de Chile, 2006; Valdés Prieto, Domingo: La Discriminación Arbitraria en el Derecho Económico, Editorial Jurídica ConoSur, 1992, y del mismo autor, Libre Competencia y Monopolio, Editorial Jurídica de Chile, 2006; Aréstica M., Iván: De-recho Administrativo Económico. Libre iniciativa privada y actividad empresarial del Estado, Escuela de Derecho, Universidad Santo Tomás, 2001; Navarro B., Enrique: Marco constitucional del Estado empresario: Una concreción del principio de subsi-diariedad, 30a Jornadas de Derecho Público, Edeval, Valparaíso, 2000; Evans E., Eugenio: Las actividades económicas en la Constitución y las facultades normativas de los órganos de la administración y fiscalización del Estado, Revista Chilena de Derecho, Vol. 29, N° 3, 2002.

LA NO DISCRIMINACIÓN EN 1AS ACTIVIDADES ECONÓMICAS 22°.- La no discriminación arbitraria en el trato que deben dar el Estado y sus orga-nismos en materia económica.

Sólo en virtud de una ley, y siempre que no signifique tal discriminación, se po-drán autorizar determinados beneficios directos o indirectos en fervorde algún sector. actividad o zona geográfica, o establecer gravámenes especiales que afecten a uno u otras. En el caso de las franquicias o beneficios indirectos, la estimación del costo de éstos deberá incluirse anualmente en la Ley de Presupuestos;

Textos complementarios: Complementan esta garantía la Ley /4° 19.880 sobre Bases de los Pro-cedimientos Administrativos; la Ley N° 19.886 sobre Contratos Administrativos de Suministro y Prestación de Servicios. Esta norma debe relacionarse con el articulo 1°, con los números 2, 20 y 21 del artículo 19 y con los articulos 20 y 108 de la Constitución.

Esta garantía también se incluye dentro de los preceptos que recogen principios de Orden Público Económico. En concreto, la no discriminación arbitraria en mate-ria económica, es decir, la Constitución prohibe al Estado y a cualquier entidad que cumpla funciones públicas hacer distinciones o diferencias caprichosas o infundadas entre los agentes económicos.

La Constitución prohibe otorgar privilegios y crear o imponer cargas o gravámenes que impliquen cualquier forma de distinción o diferenciación entre las actividades económicas que no tengan como sustento intelectual una clara connotación de racio-nalidad. El hecho de que, por años, se haya aplicado un estatuto para alguna forma de organización económica no es, hoy día, título de validez como para pretender que siga cumpliéndose o aceptándose en la misma forma. Por consiguiente, cualquier intento del Estado, de cualquier organismo o autoridad, aunque ejerza funciones encomendadas por la ley, o del legislador, para imponer gravámenes, restricciones o cargas que no tengan.una clara e indiscutible justificación objetiva; fundada en hechos y no en temores o en suspicacias administrativas de connotación subjetiva, constituye una discriminación arbitraria e inconstitucional. Hay implícita, en consecuencia, en el N° 22 del articulo 19, una limitación a la discrecionalidad administrativa, lo que constituye un saludable instituto en un Estado de Derecho.

LA Ccersumnóm ECPLICADA 55

Como una síntesis del objetivo de esta garantía, podemos establecer que la Cons-titución ha querido asegurar a todas las personas la igualdad en el trato que el Estado y sus organismos deben dar en materia económica. Que no haya, en situaciones idén-ticas, ni personas, grupos o sectores perjudicados en relación con sus competidores o con otros grupos o sectores.

Esta expresión "igualdad en el trato" era, por lo demás, la que empleó el proyecto que la Comisión de Estudio de la Nueva Constitución (CENC) envió al Poder Ejecu-tivo en 1978, al proponer el derecho que hemos revisado.

La Constitución faculta a la ley, ysiempre que ello no implique una discriminación arbitraria respecto de otras personas, para autorizar determinados beneficios en fa-vor de algún sector, actividad o zona, o para crear gravámenes especiales para uno u otras. Las leyes que así lo establecen quedan sometidas, en todo caso, al imperativo previsto por este precepto.

Para saber más sobre esta garantía se puede revisar: Fermandois P.", Arturo: Derecho Constitucional Económico, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2006; Fernández G., Miguel Ángel: Principio Constitucional de Igualdad ante la Ley, Editorial Jurídica ConoSur Ltda.!, 2001; Valdés Prieto, Domingo: La Discriminación Arbitraria en el Derecho Económico, Editorial Jurídica ConoSur, 1992; Aróstica M., Iván: Derecho Administrativo Económico. Libre iniciativa privada y actividad empresarial del Es-tado, Escuela de Derecho, Universidad Santo Tomás, 2001.

EL DERECHO A LA PROPIEDAD

23°.- La libertad para adquirir el dominio de toda clase de bienes, excepto aquellos que la naturaleza ha hecho comunes a todos los hombres o que deban pertenecer a la Nación toda y la ley lo declare así. Lo anterior es sin perjuicio de lo prescrito en otros preceptos de esta Constitución.

Una ley de quórum calificado y cuando así lo exija el interés nacional puede esta-blecer limitaciones o requisitos para la adquisición del dominio de algunos bienes: Textos complementarios: Ley N° 18.097 sobre Concesiones Mineras y el Código Civil, entre otros. Este derecho debe relacionarse con el articulo 1°, con los números 16, 21, 22, 24 y 26 del artículo 19 y con los anlculos 20, 63 y 66 de la Constitución.

Este precepto consagra lo que en doctrina se denomina "derecho a la propiedad" y sintetiza en su esencia el libre acceso al dominio privado de las personas de toda clase de bienes, sean muebles o inmuebles, corporales o incorporales, y todas las cosas susceptibles de ser incorporadas a un patrimonio personal. Su finalidad ha sido proteger a los particulares de actos legislativos o de autoridad que excluyan de este libre acceso a alguna categoría de bienes, salvo las excepciones contempladas en la misma disposición.

Importa señalar que al legislador sólo le es válido limitar—no privar ni prohibir— el libre acceso al dominio, ello siempre y cuando existan razones de interés nacional que lo justifiquen y que la ley limitativa se apruebe con quórum calificado.

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EUGENIO EVANS %MEMA LA CONSTMX2CoN ETNIXADA 57

Para saber más sobre esta garantía, ver: Evans de la Cuadra, Enrique: Los Derechos Constitucionales, Tomo 18, Editorial Jurídica de Chile, 2004; Yergara B., Alejandro: La summa divisio de bienes y recursos naturales en la Constitución de 1980, 20 años de la Constitución chilena 1981-2001, Universidad Pinis Terrae-Editorial Jurídica ConoSur Ltda., 2001; Guzmán B., Alejandro: Las cosas incorporales en la Doctrina y en el Derecho Positivo, Editorial Jurídica de Chile, 1995.

EL DERECHO DE PROPIEDAD

20.- El derecho de propiedad en sus diversas especies sobre toda clase de bienes corporales o incorporales.

Sólo la ley puede establecer el modo de adquirir la propiedad, de usar; gozar y disponer de ella y las limitaciones y obligaciones que deriven de su función social. Esta comprende cuanto exijan los intereses generales de la Nación, la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad públicas y la conservación del patrimonio ambiental.

Nadie puede, en caso alguno, ser privado de su propiedad, del bien sobre que recae o de algunos de los atributos o facultades esenciales del dominio, sino en virtud de ley general o especial que autorice la expropiación por causa de utilidad pública o de interés nacional, calificada por el legislador. El expropiado podrá reclamar de la legalidad del acto expropiatorio ante los tribunales ordinarios y tendrá siempre derecho a indemnización por el daño patrimonial efectivamente causado. la que se fijará de común acuerdo o en sentencia dictada conforme a derecho por dichos tribunales.

A falta de acuerdo, la indemnización deberá ser pagada en dinero efectivo al contado.

La toma de posesión material del bien expropiado tendrá lugar previo pago del total de la indemnización, la que, a falta de acuerdo, será determinada provisional-mente por peritos en la forma que señale la ley. En caso de reclamo acerca de la procedencia de la expropiación, el juezpodrá, con el mérito de los antecedentes que se invoquen, decretar la suspensión de la toma de posesión.

El Estado tiene el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e imprescriptible de todas las minas, comprendiéndose en éstas las covaderas, las arenas metalíferas, los salares, los depósitos de carbón e hidrocarburos y las demás sustancias fósiles. con excepción de las arcillas superficiales, no obstante la propiedad de las personas naturales o jurídicas sobre los terrenos en cuyas entradas estuvieren situadas. Las predios superficiales estarán sujetos a las obligaciones y limitaciones que la ley señale para facilitar la exploración, la explotación y el beneficio de dichas minas.

Corresponde a la ley determinar qué sustancias de aquellas a que se refiere el inciso precedente, exceptuados los hidrocarburos líquidos o gaseosos, pueden ser objeto de concesiones de exploración o de explotación. Dichas concesiones se constituirán siempre por resolución judicial y tendrán la duración, conferirán los derechos e impondrán las obligaciones que la ley exprese, la que tendrá el carácter de orgánica constitucional La concesión minera obliga al dueño a desarrollar la

actividad necesaria para satisfacer el interés público. quejustffica su otorgamiento. Su régimen de amparo será establecido por dicha ley, tenderá directa o indirectamente a obtener el cumplimiento de esa obligación y contemplar causales de caducidad para el caso de incumplimiento o de simple extinción del dominio sobre la concesión. En todo caso, dichas causales y sus efectos deben estar establecidos al momento de otorgarse la concesión.

Será de competencia exclusiva de los tribunales ordinarios de justicia declarar la extinción de tales concesiones. Las controversias que se produzcan respecto de la caducidad o extinción del dominio sobre la concesión serán resueltas por ellos; y en caso de caducidad, el afectado podrá requerir de la justicia la declaración de subsistencia de su derecho.

El dominio del titular sobre su concesión minera está protegido por la garantía constitucional de que trata este número.

La exploración, la explotación o el beneficio de los yacimientos que contengan sustancias no susceptibles de concesión, podrán ejecutarse directamente por el Es-todo o por sus empresas, o por medio de concesiones administrativas o de contratos especiales de operación, con los requisitos y bajo las condiciones que el Presidente de la República fije, para cada caso, por decreto supremo. Esta norma se aplicará también a los yacimientos de cualquier especie existentes en las aguas marítimas sometidas a la jurisdicción nacional y a los situados, en todo o en parte, en zonas que, conforme a la ley, se determinen como de importancia para la seguridad nacional El Presidente de la República podrá poner término en cualquier tiempo, sin expresión de causa y con la indemnización que corresponda, a las concesiones administrativas o a los contratos de operación relativos a explotaciones ubicadas en zonas declaradas de importancia para la seguridad nacional.

Los derechos de los particulares sobre las aguas, reconocidos o constituidos en conformidad a la ley, otorgarán a sus titulares la propiedad sobre ellos; Textos complementarios: Decreto Ley N° 2.186 sobre Procedimiento de Expropiaciones; Ley N° 18.097 sobre Concesiones Mineras, Código y Reglamento de Minería; Código de Aguas; Có-digo Civil; Código de Procedimiento Civil; Ley N' 20.026 que estableció un impuesto específico a la minería; Decreto Ley N° 2.695 que fija florales para regularizar la posesión de la pequeña propiedad raíz y para la constitución del dominio sobre ella; Ley N° 19.537 sobre Copropiedad Inmobiliaria; Decreto con Fuerza de Ley N° 458, Ley General de Urbanismo y Construcciones; Reglamento del Registro Conservatorio de Bienes Raíces, etc. Este precepto, además, debe rela-cionarse con los artículos 1°, 19 N°s. 2, 16, 21,22, 23, 25 y 26, artículos 20, 63 y 66 de la Cons-titución.

1. El "dominio" es el derecho real que se tiene sobre una cosa corporal o incorporal, para usar, gozar y disponer de ella según lo resuelva su dueño, sin atentar contra la ley o el derecho ajeno. La propiedad cuyos titulares son las personas naturales o jurídicas es absoluta (se ejerce respecto de todos), exclusiva (sus atributos sólo pertenecen al dueño), perpetua (termina por fallecimiento o voluntad del propietario) e inviolable (nadie puede ser privado del dominio o de sus atributos, sino en la forma y con los resguardos prescritos por la ley).

58 picazo EVANS ESPEIEWA CONSITIVCION EXPLICADA 59

Este derecho tiene tres atributos, que constituyen su esencia: el dueño puede usar &bien de su dominio de modo exclusivo y excluyente y utilizarlo de la manera que desee, transformarlo, modificarlo...; el dueño puede gozar de su propiedad, vale decir, adquirir para si sus frutos o rentas, y, finalmente, el propietario dispone a su arbitrio de los bienes de su dominio, pudiendo transferirlos a título oneroso, donarlos y des-prenderse de ellos haciendo que pasen a otro titular. El uso, goce y disposición de los bienes los ejerce el propietario mediante los actos de administración y los actos de enajenación, de transferencia a terceros, total o parcial, y que sólo los puede ejecutar válidamente el dueño, de acuerdo a su interés o deseo personal.

La Constitución dispone, luego de consagrar la garantía de existencia y subsis-tencia del derecho, que sólo la ley puede establecer el modo de adquirir la propiedad (el Código Civil preceptúa que son modos de adquirir: la ocupación, la accesión, la tradición...) y el modo de usar, gozar y disponer de ella. Esta referencia a la ley tiene por objeto cuidar de que ninguna autoridad de inferior jerarquía al legislador regule la forma de usar, gozar y disponer del dominio. No contiene, por consiguiente, una autorización al legislador para prohibir o vulnerar la potestad del dueño, de usar, gozar y transferir sus bienes a su arbitrio. La ley civil, por ejemplo, ha reglamentado la forma de disponer de los bienes raíces y ha establecido que su transferencia se realiza por la inscripción del titulo en el Registro de Propiedad del Conservador de Bienes Raíces que corresponda. Ninguna autoridad que no sea el legislador puede regular los actos de disposición. Pero ello, repetirnos, no supone que la ley pueda impedir la transferencia u obligar a ella, salvo que se trate de imponer una obligación o limitación, lícita, al derecho de propiedad.

La garantía constitucional se extiende también a los derechos adquiridos, los que no pueden ser afectados, restringidos o suprimidos por leyes posteriores. Son dere-chos adquiridos los que emanan de un hecho jurídico o de un acto jurídico, 'privado o surgido de la autoridad estatal, conforme a la legislación vigente y cuyos efectos se han incorporado al patrimonio de una persona, aunque hacer exigibles esas efectos ocurra bajo el imperio de otra legislación.

La esencia del derecho de propiedad radica en la existencia y vigencia del dominio mismo, de la calidad de dueño y la existencia y vigencia de sus tres atributos esencia-les: el uso, goce y la disposición. En consecuencia, cualquier atentado que implique privación del derecho de dominio, en si, o de cualquiera de sus atributos, vulnera la garantía constitucional, y sólo puede hacerlo, en forma jurídicamente válida, una ley expropiatoria dictada con los resguardos constitucionales. Si así no sucede, la ley seda inconstitucional.

TI. Función social del dominio. Limitaciones y obligaciones que puede imponerle la ley (inciso segundo del N° 24).

La reforma del año 1967 a la Constitución de 1925 facultó a la ley para imponer a la propiedad limitaciones y obligaciones destinadas a asegurar su función social y hacer el dominio accesible a todos. Doble exigencia. La función social del dominio

abarcaba "cuanto exijan los intereses generales del Estado, la utilidad y la salubridad públicas, el mejor aprovechamiento de las fuentes y energías productivas al servicio de la colectividad y la elevación del nivel de vida del común de los habitantes".

Ahora, la Constitución de 1980 reduce el ámbito en que pueden imponerse por ley limitaciones u obligaciones al dominio. Ello sólo procede cuando estén en juego, en la situación que el legislador trata de enfrentar, os intereses generales de la nación, la seguridad nacional, la utilidad y la salubridad públicas y la conservación del patrimonio ambiental. Todo otro bien jurídico, cualquiera sea su importancia o trascendencia, corno la difusión de la propiedad, el interés puramente patrimonial del Estado, el interés social, el interés de ahorrantes, de afiliados previsionales, u otros, son muy valiosos y podrán ser cautelados por preceptos legales que otorguen a organismos estatales facultades fiscali-zadoras, de control o de sanción; pero la Constitución sólo ha previsto la procedencia de limitaciones u obligaciones para las muy determinadas expresiones de la función social del dominio que he señalado, y toda otra restricción es inconstitucional.

Finalmente, este inciso segundo del N° 24 señala que la función social de la pro-piedad comprende también:

— La seguridad nacional, a lo que nos referiremos más adelante; — La utilidad y salubridad públicas. Este último concepto es claro, no merece

mayor comentado y estaba ya en la Constitución de 1925. La utilidad pública, que también se encontraba en la misma Carta y que es un bien jurídico que, además, hace procedente la ley expropiatoria, significa "beneficio colectivo" —referido es-pecialmente al orden interior de la República—, no tiene significación patrimonial ni protege intereses de personas o grupos y de ello quedó constancia en el informe de la Subcomisión de Derecho de Propiedad que asesoró ala C.E.N.C. (Sesión de 27 de junio de 1975, pág. 68);

— La conservación del patrimonio ambiental. Este bien jurídico no fue contemplado en el proyecto de la C.E.N.C. y, al parecer, fue introducido en su tramitación en la Junta de Gobierno y en el Poder Ejecutivo. El proyecto de la C.E.N.C. declaraba que se comprendía en la función social de la propiedad, párrafo final, "el mejor aprove-chamiento de las fuentes de energía productiva para el servicio de la colectividad y la elevación de las condiciones de vida del común de los habitantes". Esta frase, que tan bien culminaba, teórica yjurídicamente, el ámbito de la función social, fue reemplazada por la "conservación del patrimonio ambiental", que sólo viene a precisar, ampliándola, para el derecho de propiedad, una autorización para restringir el ejercicio de ciertas garantías que ya había concedido al legislador por el N° 8 de este artículo 19.

na. La propiedad minera.

A) La propiedad del Estado. La Constitución preceptúa, repitiendo la norma de la de 1925, que el Estado tiene

el dominio absoluto, exclusivo, inalienable e impreseriptib le de todas las minas, com-prendiendo en éstas las covaderas, las arenas metalíferas, los salares, los depósitos de carbón e hidrocarburos y las demás sustancias fósiles, con excepción de las arcillas

60 EUGENIO EVANS ESMERA LA Cousnrución ExpucADA 61

superficiales, que son del dueño del terreno en que se encuentren. Los dueños de los predios en cuyas entrañas se hallen las minas y demás sustancias de dominio del Estado, conservan la propiedad superficial, debiendo someterse a las limitaciones y obligaciones que imponga la ley para explotar y extraer los minerales.

—Los yacimientos que contengan sustancias que el Estado no puede entregar en con-cesión, como los hidrocarburos líquidos y gaseosos y los demás que señale la ley, pueden ser explotados o beneficiados mediante cualesquiera de los siguientes sistemas:

a) Directamente por el Estado; b) Por empresas del Estado; c) Por concesiones administrativas, que no pueden tener, para ningún efecto,

carácter de concesión de las reguladas por el inciso séptimo del W 24, que estamos revisando, y

d) Por contratos especiales de operación sometidos a las condiciones y requisitos que el Presidente de la República fije por decreto supremo.

— Los yacimientos de cualquiera especie que se encuentren en aguas marítimas sometidas a la jurisdicción nacional y los situados en zonas que la ley señale de impor-tancia para la seguridad.nacional no podrán ser entregados en concesión, pero podrán ser, explorados, explotados y beneficiados a través de cualesquiera de los sistemas indicados y siempre bajo las condiciones y requisitos que señale el Presidente de la República en los contratos especiales de operación.

B) Sustancias que pueden ser objeto de concesiones. Pueden ser objeto de concesiones de exploración o explotación: las minas, covaderas,

arenas metalíferas, salares, depósitos de carbón y las demás sustancias fósiles, con ex-cepción de las arcillas superficiales y siempre que la ley las autorice expresamente.

— Clasificación de las concesiones. Naturaleza jurídica: Conforme al inciso sép-timo del N°24 pueden otorgarse concesiones de exploración y explotación, conjunta o separadamente.

Los derechos del concesionario son derechos reales, ya que crean un vínculo y se poseen y se ejercen directamente sobre un objeto sin referencia a determinada per-sona, razón por la cual son oponibles a todos y susceptibles de todo acto o contrato. Se trata, además, de derechos reales inmuebles, pues el objeto sobre que recaen —la sustancia mineral que forma la mina— es un inmueble, que se distingue y se considera separado de la propiedad del terreno superficial.

— Constitución de las concesiones: Las concesiones se constituyen siempre por resolución judicial dictada conforme a la Ley de Concesiones Mineras.

—Derechos y obligaciones del concesionario: El concesionario tiene la propiedad sobre su concesión minera y el derecho de usar, gozar y disponer de los resultados, beneficios y utilidades de la exploración y de la explotación mineras. Goza para ello del régimen de amparo que señala la ley.

El concesionario debe cumplir con las obligaciones que, conforme a la ley, le im-ponga su régimen de amparo. Así, de acuerdo a éste, deberá desarrollar la actividad necesaria para satisfacer el interés público que justifica el otorgamiento de la concesión,

bajo sanción de caducidad. Las causales de caducidad y sus efectos debe haberlos establecido la ley antes de que se otorgue la concesión, de modo que el concesionario conozca, previamente, su régimen de amparo y el estatuto de sus derechos y obliga-ciones. Sería, por tanto, inconstitucional la aplicación de una sanción de caducidad, o de extinción, que no hubiera podido prever el concesionario.

— Término de las concesiones: Las concesiones pueden terminar por caducidad, en cuyo caso el concesionario puede impetrar la subsistencia de su concesión a la justicia ordinaria, o por extinción, siempre en los CEROS o situaciones previstos por la ley. Corresponderá a los tribunales ordinarios declarar el término de las concesiones y resolver las disputas sobre su caducidad o su extinción.

— La propiedad de las aguas: El inciso final del N° 24 otorga a los particulares la propiedad de los derechos de aguas reconocidos o constituidos en conformidad a la ley. En consecuencia, la preceptiva sobre el derecho de dominio de ese N° 24 protege a los titulares de los derechos de aguas, siempre que éstos hayan sido adquiridos con-forme a la ley, en cualquier tiempo, o siempre que la ley, de modo expreso, reconozca a los particulares esos derechos.

Para saber más del derecho de propiedad en la Constitución, se puede consultar: Evans de la Cuaa?a, Enrique: Los Derechos Constitucionales, Tomo El, Editorial Jurídica de Chile, 2004; Yergara Blanco, Alejandro: Derecho de Aguas, Tomos I y II, Editorial Jurídica de Chile, 1998, y del mismo autor: Principios y Sistema del Derecho Minero, Estudio Histórico-Dogmático, Editorial Jurídica de Chile, 1992; Ruiz Bourgeois, Carlos: Fundamentos constitucionales del Derecho de Minería, Re--vista de Derecho de Minas y Aguas, Universidad de Atacama, Vol. 1, 1990; Tribunal Constitucional: Sentencia Rol N° 370 de 9 de abril de 2003.

Datara SOBRE CREACIONES rbirr•ncrtrALes, idertsucAs Y SOBRE LA PROPIEDAD INDUSTRIAL

25".-La libertad de crear y difundir las artes, así como el derecho del autor sobre sus creaciones intelectuales y artísticas de cualquier especie, por el tiempo que señale la ley y que no será inferior al de la vida del titular.

El derecho de autor comprende la propiedad de las obras y otros derechos, como la paternidad, la edición y la integridad de la obra, todo ello en conformidad a la ley.

Se garantiza, también, la propiedad industrial sobre las patentes de invención, marcas comerciales, modelos, procesos tecnológicos u otras creaciones análogas, por el tiempo que establezca la ley.

Será aplicable a la propiedad.de las creaciones intelectuales y artísticas y a la propiedad industrial lo prescrito en los incisos segundo, tercero, cuarto y quinto del número anterior, y

Textos complementarios: Ley N° 19.039 de Propiedad Industrial, que comprende las marcas, las patentes de invención, los modelos de utilidad, los dibujos y diseños industriales, los esquemas de trazado o topografias de circuitos integrados, indicaciones geográficas y denominaciones de origen y otros dtulos de protección que la ley pueda establecer; Reglamento de la Ley N° 19.039,

62 Boom° EVANS ESMERA LA CONSMmCON LXKICADA 63

Decreto /4° 177, Diario Oficial de 30.09.1991; Convenio de Paris para la Protección de la Pro-piedad Industrial, publicado cn Diario Oficial de 30.09.1991; Ley N° 17336 sobre Propiedad Intelectual; Ley N° 19.981 sobre Fomento Audiovisual y la Ley N° 20.254 que creó el Instituto de Propiedad Industrial. Se relacionan con esta garantía los artículos 1°, 19 N°s. 1, 2, 21,22, 23, 24 y 26 y artículos 20 y 63 de la Constitución.

Este precepto asegura conjuntamente la libertad para crear y difundir las artes y la propiedad intelectual, con sus formas específicas de propiedad literaria, artística (intelectual) y de propiedad industrial. El texto ofrece tres características:

a) Asegura la plena libertad creadora de las diversas manifestaciones artísticas y que, una vez creadas, ellas puedan ser difundidas o dadas a conocer por sus auto-res;

1:0E1 amparo de este tipo de propiedad es temporal, y corresponde a la ley señalar su duración. Así, en materia de propiedad intelectual, el dominio protegido por nuestra legislación se extiende durante toda la vida del autor y por los setenta años inmediata-mente siguientes a su fallecimiento, en beneficio de sus herederos (ver artículo 10 de la Ley N° 17.336). La propiedad industrial (marcas, modelos industriales, modelos de utilidad, patentes de invención, diseños industriales, etc.),por su parte, se extiende por plazos que varían entre diez y veinte años. Sin embargo, hay registros-como el de una indicación geográfica o denominación de origen- que tienen duración indefinida.

e) Estas especies de propiedad son cxpropiables, y la privación del dominio se rige por las normas de la expropiación común o general del inciso tercero del N° 24 que antecede.

d) El Instituto Nacional de Propiedad Industrial, creado por la Ley N° 20.254, es el órgano estatal encargado de la administración y atención de los servicios de la propiedad industrial. Le corresponde, además, promover la protección que brinda la propiedad industrial y difundir el acervo tecnológico y la información de que disponga (art. 2°, Ley N' 20.254).

Para saber más sobre este derecho, se pueden ver. Ruiz-Tagle V, Pablo: Propiedad Intelectual y Contratos, Editorial Jurídica de Chile, 2001;lierrera.S., Dina: Propiedad Intelectual. Derecho de Autor, Editorial Jurídica de Chile, 1999; Iglesias Ad., Carmen: Propiedad Intelectual e Industrial, Lexis Nexis, 2003.

PROTECCIÓN JURÍDICA DEL

LIBRE EJERCICIO DE LOS DERECHOS HUMANOS

26°.- La seguridad de que los preceptos legales que por mandato de la Constitución regulen o complementen las garantías que ésta establece o que las limiten en los ca-sas en que ella lo autoriza, no podrán afectar los derechos en su esencia, ni imponer condiciones, tributos o requisitos que impidan su libre ejercicio.

Este número es una de las novedades de la Constitución de 1980. Su análisis debe hacerse desde una doble perspectiva:

a) Por una parte, es una garantía de los restantes derechos constitucionales en cuanto a la inalterabilidad de la esencia de tales derechos por actos u omisiones de autoridad que afecten su ejercicio.

En tal sentido, se ha dicho que un derecho es afectado en su esencia cuando se lo priva de un elemento que le es consustancial o se lo somete a requisitos o exigencias que lo hacen irrealizable.

b) Por otra parte, constituye una clara limitación al legislador, pues en los casos que puede regular el ejercicio de un derecho constitucional tal regulación no puede incorporar preceptos que establezcan condiciones, tributos o requisitos que impidan su libre ejercicio.

c) Como cláusula de garantía general de los derechos humanos, debe ser vinculado con todos los numerales de este artículo 19,

d) Por lo señalado, y si al legislador le ha sido vedado lesionar el ejercicio esen-cial de los derechos fundamentales, con mayor razón le estará prohibido al regulador reglamentario o a los órganos de la administración del Estado en la emisión de los actos que sean de su competencia.

Para saber más acerca de esta norma, ver: Fermandois V, Arturo: El principio de reserva legal como garantía sustantiva, Revista Chilena de Derecho, Vol. 28, N° 2, 2006; Cea E., José Luis: Derecho Constitucional Chileno, Tomo II, Ediciones Uni-versidad Católica de Chile, 2004; Varas A., Paulino y Adobar A., Salvador: Acerca de la esencia de los derechos constitucionales y de su libre ejercicio que consagra el artículo 19 N° 26 de la Constitución, Revista de Derecho de la Universidad Católica de Valparaíso N" 18, 1997.

EL RECURSO DE PROTECCION

Artículo 20. El que por causa de actos u omisiones arbitrarios o ilegales sufra pri-vación, perturbación o amenaza en el legitimo ejercicio de los derechos y garantías establecidos en el artículo 19, números 1', 2°, 3° inciso cuarto, 40, 5", 6", 9° inciso final, IP; 12°, 13°, 15°, 16° en lo relativo a la libertad de trabajo y al derecho a su libre elección y libre contratación, y a lo establecido en el inciso cuarto, 19°, 21°, 22°, 23° 24°y 25° podrá ocurrir por sí o por cualquiera a su nombre, a la Corte de Apelaciones respectiva, la que adoptará de inmediato las providencias que juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar lo debida protección del afectado, sin perjuicio de los demás derechos que pueda hacer valer ante la au-toridad o los tribunales correspondientes.

Procederá, también, el recurso de protección en el caso del N° 8° del artículo 19, cuando el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación sea afectado por un acto u omisión ilegal imputable a una autoridad o persona determinada.

Consagra este precepto el denominado Recurso de Protección de las Garantías Constitucionales. Como acción constitucional nació positivamente en la Carro de 1980, siendo su antecedente un proyecto de reforma a la Constitución de 1925 presentado en 1972 y reiterado en 1973.

64 EUGENIO EVANS ESPDDERA

CONSITPUCKIN EXPLICADA 65

Destacaremos los aspectos más relevantes de esta disposición: a) La norma persigue —mediante la interposición de una acción— la protección de

los derechos fundamentales que Señala; b) Tales derechos pueden y deben ser protegidos cuando se los amenaza, perturba

o son objeto de una privación, derivada de actos u omisiones arbitrados o ilegales. La amenaza puede concebirse como un mal futuro, cierto o predecible, el cual no

es procedente que sea soportable por quien lo sufre. A la certeza o predicción, es me-nester agregar que la amenaza debe ser precisable en la formulación concreta de sus resultados, requisitos todos que habilitan al juez para adoptar las medidas que juzgue convenientes para restablecer la juridicidad que se amenaza quebrantar.

La perturbación dice relación con la alteración de una situación pacífica, tranquila, es decir el trastorno en el goce de un derecho o en su ejercicio regular.

La privación constituye derechamente el despojo o desconocimiento de un derecho o el impedimento definitivo de su ejercicio.

El acto u omisión, es decir, ejecutar, hacer algo o dejar de hacer aquello a que se está obligado, pueden ser cometidos por particulares, por el legislador, el adminis-trador, el contralor y aun el juez, dada la formulación dispuesta por la Constitución que no limita al sujeto activo del agravio.

Igual acune respecto de la persona agraviada, la que puede ser una persona natu-ral o jurídica, de derecho público o privado, todo ello naturalmente circunscrito a la naturaleza del derecho que se invoque como afectado.

c) Es tribunal competente la Corte de Apelaciones respectiva; es decir, aquélla en cuyo territorio jurisdiccional se hubiere cometido el acto o incurrido en la omisión, ilegales o arbitrados.

d) Lo ilegal y arbitrario denotan una contrariedad con el Derecho y sus principios gene-rales.Específicamente, cuando se viola el orden jurídico alterando facultades regladamente conferidas por el legislador a las autoridades públicas o cuando un particular actúa al mar-gen del ordenamiento señalado, se dice que hay ilegalidad. Habrá arbitrariedad cuando el acto de omisión sea producto del mero capricho, de la voluntad no racional o de la ausencia de motivos que los justifiquen.

e) En lo que se refiere al numeral 8 del artículo 19, el recurso de protección será procedente cuando el derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación sea afectado por un acto u omisión ilegal imputable a una autoridad o persona de-terminada.

f) El procedimiento del recurso de protección está reglamentado en el Auto Acor-dado de la Corte Suprema de junio 27 de 1992 y sus posteriores modificaciones, las que han ido sucesivamente haciendo más compleja la admisibilidad de la acción y extenuante su formalización.

Para saber más acerca del recurso de protección, ven Soto Kloss, Eduardo: El Recurso de Protección, Orígenes, Doctrina y Jurisprudencia, Editorial Jurídica de Chile, 1982; Gómez B., Gastón: Derechos Fundamentales y Recurso de Protección, Ediciones Universidad Diego Portales, 2005; Navarro B., Enrique: Recurso de Protec-

ción y derecho a vivir en un medio ambiente libre de contaminación, Revista Chilena de Derecho, Vol. 20, N° s. 2 y 3.

RECURSO DE AMPARO

Artículo 21. Todo individuo que se hallare arrestado, detenido o preso con infracción de lo dispuesto en la Constitución o en las leyes, podrá ocurrir por st, o por cual-quiera a su nombre, a la magistratura que señale la ley, a fin de que ésta ordene se guarden las formalidades legales y adopte de inmediato las providencias que juzgue necesarias para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección

del afectado. Esa magistratura podrá ordenar que el individuo sea traído a su presencia y su

decreto será precisamente obedecido por todos los encargados de las cárceles o lu-gares de detención. Instruida de los antecedentes, decretará su libertad inmediata o hará que se reparen los defectos legales o pondrá al individuo a disposición del juez competente, procediendo en todo breve y sumariamente, y corrigiendo por sí esos defectos o dando cuenta a quien corresponda para que los corrija.

El mismo recurso, yen igual forma, podrá ser deducido en favor de toda persona que ilegalmente sufra cualquiera otra privación, perturbación o amenaza en su dere-cho a la libertad personal y seguridad individual. La respectiva magistratura dictará en tal caso las medidas indicadas en los incisos anteriores que estime conducentes para restablecer el imperio del derecho y asegurar la debida protección del afectado.

Textos complementarios: Auto Acordado de la Corte Suprema de 19 de diciembre de 1932, sobre Tramitación del Recurso de Amparo, y el Código Procesal Penal.

La Constitución establece y reglamenta en este artículo el recurso de amparo o de hábeas corpus. •

Se le define corno aquel que puede deducirse, sin mayor formalidad, ante la Corte de Apelaciones respectiva cuando se ha producido una detención, apresamiento o una condena inconstitucionales o ilegales, a fin de que se ponga en libertad al afectado o se reparen los defectos con que se ha procedido.

De esta definición se desprende: I. Que es un recurso en que se reclama de una detención, apresamiento o de una

condena producidos con infracción de las normas constitucionales (articulo 19 N° 7) o legales (textos complementarios señalados en cada caso);

2. Que el recurso se plantea o presenta a la Corte de Apelaciones respectiva, que es aquella que tiene jurisdicción sobre el lugar en que se cometió la infracción de que se reclama;

3. Que el recurso tiene por objeto obtener la libertad del afectado o bien lograr que el procedimiento que lo afecta sea enmendado y se lleve de acuerdo con la Cons- titución y las leyes;

4. Que el recurso puede plantearlo o presentarlo cualquiera persona, por escrito o verbalmente, incluso telegráficamente;

66 EUGENIO Evitas ESPIREIRA LA Consurucron EXPLICADA 67

5. La plena vigencia del Código Procesal Penal producirá como natural efecto que el recurso de amparo se reconducirá a impugnar decisiones de la autoridad ad-ministrativa que afecten la libertad de las personas y no ya las resoluciones judiciales como ocurría con el antiguo sistema inquisitivo y, usualmente, secreto en la etapa de investigación. Es interesante en este tema revisar el Segundo Informe de Comisión de Constitución, Legislación, Justicia yReglamento del Senado (reproducido en el Anexo de Documentos del Diario de Sesiones del Senado de 20 de junio del año 2000) en el cual se explica la determinación de ese órgano para no incluir en el Código Procesal Penal la regulación del recurso de amparo.

En nuestro pais existen Cortes de Apelaciones en las siguientes ciudades: Arica, Iquique, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Valparaíso, Santiago, San Miguel, Ran-cagua, Tales. Chillán, Concepción, Temuco, Valdivia, Puerto Montt, Coybaique y Punta Arenas. De la resolución que dicte la Corte de Apelaciones podrá recurrirse ante la Corte Suprema.

Para saber más respecto del recurso de amparo, se puede ver: remitan O., Raúl: Habeas Corpus. Recurso de Amparo, Editorial Jurídica de Chile, 1995; Díez U., Ser-gio: Personas y Valores, Editorial Jurídica de Chile, 1999.

DEBERES CONSITMCIONALES

Artículo 22. Todo habitante de la República debe respeto a Chile y a sus emblemas nacionales.

Los chilenos tienen el deber .fundamental de honrar a la patria, de defender su soberanía y de contribuir a preservar la seguridad nacional y los valores esenciales de la tradición chilena.

El servicio militar y demás cargas personales que imponga la ley son obligatorios en los términos y formas que ésta determine.

Los chilenos en estado de cargar armas deberán hallarse inscritos en los Registros Militaras, si no están legalmente exceptuados. Textos complementarios: D.L. N° 2,306, de 1978, modificado por la Ley N°20.045 de 2005, sobre Reclutamiento y Movilización de las Fuerzas Amadas y su Reglamento contenido en cl Decreto Supremo N' 224 del Ministerio de Defensa Nacional de 1979.

Recordemos que este Capítulo El se denomina "De los Derechos y Deberes Cons-titucionales". De los primeros y su garantía jurisdiccional tratan los artículos 19, 20 y 21 antes relacionados.

Este artículo 22 contempla los deberes u obligaciones que pesan sobre toda persona por el hecho de habitar en Chile, sea temporal o definitivamente, como también trata de deberes aplicables sólo a los chilenos.

Son emblemas nacionales los señalados por el artículo 2° de la Constitución. La defensa de la soberanía dice relación con preservar la independencia política

y jurídica de la República respecto de otros Estados.

La preservación de la seguridad nacional se refiere al amparo de los elementos constitutivos del Estado. Éstos son: sus fronteras, la estabilidad del poder legítima-mente constituido y la intangibilidad de los derechos esenciales de sus habitantes.

Este precepto debe concordarse con los artículos 6°, 15, 19 Ws. 10 y 20 de la Constitución.

Respecto de los deberes constitucionales, ver: Ceo E., José Luis: Derecho Cons-titucional Chileno, Tomo II, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2004.

EJERCICIO DE LA AUMNOMIA RECONOCIDA A LOS GRUPOS INTERMEDIOS

Artículo 23. Los grupos intermedios de la comunidad y sus dirigentes que hagan mal uso de la autonomía que la Constitución les reconoce, interviniendo indebidamente en actividades genes a sus fines específicos, serán sancionados en conformidad a la ley. Son incompatibles las cargos directivos superiores de las organizaciones gre-miales con los cargos directivas superiores, nacionales y regionales, de los partidos políticos.

La ley establecerá las sanciones que corresponda aplicar a los dirigentes gremiales que intervengan en actividades político partidistas y a los dirigentes de los partidos políticos que interfieran en el funcionamiento de las organizaciones gremialesy demás grupos intermedios que la propia ley señale.

Textos complementarios: Código Civil (Titulo XXXIII); Código del Trabajo (Libro 111). Este pre-cepto debe relacionarse con los artículos 1°, 19 N"s. 6, 11, 15, 16, 19, 21, 22, 23, 24, 25 y 26 de la Carta Fundamental.

Uno de los principios inspiradores de la Constitución de 1980 es el de subsidia-riedad del Estado (al cual hiciéramos referencia al tratar el artículo I°).

Respecto a los grupos intermedios y la garantía a su autonomía frente al Estado, supone a cambio que sus organizadores y dirigentes no harán uso indebido de esos atributos, presumiendo el Constituyente que tal uso indebido ocurre cuando:

1) Intervengan indebidamente en actividades ajenas a los fines específicos de la respectiva agrupación;

2) Intervengan en actividades político-partidistas cuando quien lo hace es un dirigente gremial.

La protección a la autonomía se intensifica al encomendarse a la ley sanciones a los dirigentes de partidos políticos que interfieran en el funcionamiento de organizaciones gremiales o grupos que la misma ley señale.

Para saber más de esta norma, Ver: Fernández G., Miguel Ángel: Autonomía de los grupos intermedios y determinación de sus propios fines específico; )17X Jornadas de Derecho Público, Facultad de Derecho, U. de Valparaíso, Edeval, Valparaíso, 2000; Ríos R., Lautaro: Asociaciones intermedias, Estado y bien común, misma publicación anterior.

CAPITULO IV GOBIERNO

PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Articulo 24. El Gobierno y la administración del Estado corresponden al Presidente

de la República, quien es el Jefe de! Estado. Su autoridad se extiende a todo cuanto tiene por objeto la conservación del or-

den público en el interior y la seguridad externa de la República, de acuerdo con la

Constitución y las leyes. El 21 de mayo de cada año, el Presidente de la República dará cuenta al país del

estado. administrativo y político de la Nación ante el Congreso Pleno.

En este artículo se encuentran las características constitucionales del cargo de Presidente de la República. Ellas son:

1) Es un cargo unipersonal; 2) Es ejercido por un ciudadano; 3) Cuyo titulo es "Presidente de la República", lo que lo tipifica como funcionario

electivo, temporal y politicamente responsable; 4) Al que le corresponde el gobierno y la administración del Estado, y 5) Extendiendo su autoridad a todo cuanto tiene por objeto la conservación del

orden público en el interior y la seguridad externa, de acuerdo con la Constitución y las leyes.

Estas características, especialmente en lo relativo a las dos últimas, aparecen entesadas en diversos preceptos constitucionales: 32, 39, 40, 41, 42, 43 y 63 N° 14, 64, 65, 67, 68, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 80, entre otros.

Desde oto ángulo, en esta disposición se contienen las "atribuciones generales" del Presidente de la República: gobernar, administrar y conservar el orden público interior y la seguridad externa. En el articulo 32, la Constitución señala las "atribu-ciones especiales" o específicas del Presidente. En ambos casos, tratándose de las atribuciones generalas o especiales, se trata de materias y asuntos que la Constitución ha colocado en la órbita de acción propia del Presidente de la República y que, por consiguiente, le son privativas. Ningún otro poder del Estado u órgano constitucional o autoridad puede invadir el campo de esas atribuciones.

70 EUGENIO EvAFS ESpiliEIRA

REQUISITOS PARA SER PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, DURACIÓN EN a CARGO Y AUSENCIA DEL 'TERRITORIO NACIONAL

Artículo 25. Para ser elegido Presidente de la República se requiere tener la nacio-nalidad chilena de acuerdo a lo dispuesto en los números 1° o 2° del artículo 10, tener cumplidos treinta y cinco años de edad yposeer las demás calidades necesarias para ser ciudadano con derecho a sufragio.

El Presidente de la República durará en el ejercicio de sus funcione. s por el término de cuatro años y no podrá ser reelegido para el período siguiente.

El Presidente de la República no podrá salir del territorio nacional por más de treinta días ni en los últimos noventa días de su período, sin acuerdo del Senado.

En todo caso, el Presidente de la República comunicará con la debida anticipación al Senado su decisión de ausentarse del territorio y los motivos que la justifcan.

Los requisitos previstos en el inciso primero deben serrelacionados con los artículos 10 Nas. 1 y 2, 13, 16, 17, 48 y 50 (ver notas correspondientes al artículo 10).

La disposición del inciso segundo señala la duración del mandato presidencial: cuatro años (período señalado en la Ley de Reforma N' 20.050), y establece prohi-bición de la reelección inmediata del 1residente de la República. Conviene destacar que quien ha sido Presidente de la República puede ser electo nuevamente sin que necesariamente transcurra un lapso de cuatro años. Lo que la Constitución exige es que se haya efectuado una elección de Presidente al término de su periodo; pero no exige que el nuevo mandatario cumpla totalmente su mandato. Puede, por consiguiente, terminar antes y por cualquier causa, y en tal evento el Presidente inmediatamente anterior podrá ser reelecto (salvo el caso de los artículos 52 N° 2 y 53 N° 1).

Finalmente, el Presidente de la República necesita acuerdo del Senado para salir del país, otorgado conforme se señala en el N* 6 del artículo 53, en das casos:

1°. Si la ausencia será por más de treinta días, y 2°. En los últimos noventa días de su mandato, cualquiera que sea la duración de

la salida.

ELECCIÓN DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Artículo 26. El Presidente será elegido en votación directa y por mayoría absoluta de los sufragios válidamente emitidos. La elección se efectuará conjuntamente con la de parlamentarios, en la forma que determine la ley orgánica constitucional respectiva, noventa días antes de aquél en que deba cesar en el cargo el que está en funciones, si ese día correspondiere a un domingo. Si así no fuere, ella se realizará el domingo inmediatamente siguiente.

Si a la elección de Presidente se presentaren más de dos candidatos y ninguno de ellos obtuviere más de la mitad de los sufragios válidamente emitidos, se procederá a una segunda votación que se circunscribirá a los candidatos que hayan obtenido las dos más altas mayorías relativas yen ella resultará electo aquél de los candida-tos que obtenga el mayor número de sufragios. Esta nueva votación se verificará,

LA CONSITWCIM laPLICADA

71

en la forma que determine la ley, el trigésimo día después de efectuada la primera, si ese día correspondiere a un domingo. Si así no fuere, ella se realizará el domingo inmediatamente siguiente al referido trigésimo día.

Para los efectos de lo dispuesto en los dos incisos precedentes, los votos en blanco y los nulos se considerarán como no emitidos.

En caso de muerte de uno o ambos candidatos a que se refiere el inciso segundo, el Presidente de la República convocará a una nueva elección dentro del plazo de treinta días, contado desde la fecha del deceso. La elección se celebrará el domingo más cercano al nonagésimo día posterior a la convocatoria.

Si expirase el mandato del Presidente de la República en ejercicio antes de !aleche de asunción del Presidente que se elija en conformidad al inciso anterior, se aplicará, en lo pertinente, la norma contenida en el inciso primero del articulo 28.

Artículo 27. El proceso de calificación de la elección presidencial deberá quedar concluido dentro de los quince días siguientes a la primera o segunda votación, según corresponda.

El Tribunal Cal ficador de Elecciones comunicará de inmediato al Presidente del Senado la proclamación de Presidente electo que haya efectuado.

El Congreso Pleno, reunido en sesión pública el día en que deba cesar en su cargo el Presidente en funciones y con los miembros que asistan, tomará conocimiento de la resolución en virtud de la cual el Tribunal Calificador de Elecciones proclama al Presidente electo.

En este mismo acto, el Presidente electo prestará ante el Presidente del Senado, juramento o promesa de desempeñar fielmente el cargo de Presidente de la República, conservar la independencia de la Nación, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes, y de inmediato asumirá sus funciones.

Textos complementarios de los artículos 26 y 27: Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios N° 18.700; Reglamentos del Senado y de la Cámara de Diputados y Le-yes N°s. 18.556 sobre Sistema de inscripciones Electorales y Servicio Electoral y 18.460 sobre Tribunal Calificador de Elecciones. Estas disposiciones deben vincularse con los artículos 13, 14, 15, 16, 17 y 95 de la Constitución.

En los dos artículos que anteceden, la Constitución ha señalado el mecanismo de elección del Presidente de la República.

Las etapas de la elección presidencial son las siguientes: 1. La elección popular la realiza el electorado, noventa días antes del término del

mandato del Presidente en funciones entre los candidatos inscritos en el Registro Especial a cargo del Director del Servicio Electoral, todo ello conforme a la Ley de Votaciones Populares y Escrutinios. De acuerdo con la reforma introducida por la Ley N° 20.050, la elección de Presidente de la República se realiza conjuntamente con la de parlamentarios.

2. La votación directa implica que los electores marcan su preferencia en el nom-bre del candidato por el que sufragan para Presidente de la República, por lo que no delegan esa facultad en otros electores.

72

EocEmo EvAas EseMEms

3. La mayoría absoluta exige que el candidato electo tenga emitidos en su favor, a lo menos, la mitad más uno de los sufragios emitidos válidamente.

4. De no darse tal mayoría, se realiza una segunda vuelta entre los dos candidatos que resultaren con las más altas mayorías relativas, si es que los candidatos fueren más que dos. La segunda vuelta se verifica el trigésimo día después de la primera, si ese dia fuere domingo; si así no aconteciere, la elección en segunda vuelta se verifica al domingo siguiente al trigésimo día señalado.

5. La calificación del proceso electoral y el conocimiento y fallo de las recla-maciones que se deduzcan corresponden al Tribunal Calificador de Elecciones, el que termina su labor prácticamente con el escrutinio general y definitivo de la(s) elección(es) Presidencial(es) y comunicándolo al Presidente del Senado.

6. Congreso Pleno es la reunión conjunta de ambas ramas del Congreso en un mismo recinto bajo la dirección del Presidente del Senado. Este es uno de los casos previstos por la Constitución en que el Congreso Pleno se reúne.

SUBROGACIÓN DEL PRESIDENTE ELECTO

Artículo 28. Si el Presidente electo se hallare impedido para tomar posesión del cargo, asumirá, mientras tanto, con el título de Vicepresidente de la República, el Presidente del Senado: a falta de éste, el Presidente de la Cámara de Diputados, y a falta de éste, el Presidente de la Corte Suprema.

Con todo, si el impedimento del Presidente electo fuere absoluto o debiere durar indefinidamente, el Vicepresidente, en los diez días siguientes al acuerdo del Senado adoptado al conformidad al artículo 53 TP 7, expedirá las órdenes convenientes para que se proceda, dentro del plazo de sesenta días, a nueva elección en la forma prevista por la Constitución y la Ley de Elecciones. La elección deberá efectuarse en un día domingo. El Presidente de la República así elegido asumirá sus funciones en la oportunidad que señale esa ley, y durará en el ejercicio de ellas hasta el día en que le habría correspondido cesar en el cargo al electo que no pudo asumir y cuyo impedimento hubiere motivado la nueva elección.

Se trata este artículo de regular la subrogación del presidente electo. Presidente electo es aquel que siendo elegido por mayoría absoluta de los sufragios válidamente emitidos ha sido proclamado por el Tribunal Calificador de Elecciones, pero aún no ha asumido su cargo en la forma prevista por el inciso final del artículo 27.

.Hay dos tipos de impedimentos que pueden distinguirse: 1) Temporal. Caso en el cual le subroga como Vicepresidente de la República el

Presidente del Senado, a falta de éste, el Presidente de la Cámara de Diputados y, en su defecto, el Presidente de la Corte Suprema.

Terminado el impedimento, el Presidente electo debe asumir el cargo conforme al artículo 27;

2) Si el impedimento es absoluto, o debiere durar indefinidamente, corresponde al Senado declarar que debe procederse a una nueva elección, mediante un acuerdo

LA CONSTITUCION ECPIXADA 73

adoptado en conformidad con lo dispuesto por el articulo 53 N° 7, y producido ello, el Vicepresidente de la República debe convocar a las elecciones presidenciales co-rrespondientes.

El Presidente que se dila dura en su cargo hasta el día en que hubiere cesado en él el Presidente electo impedido absolutamente de ejercerlo.

SUBROGACIÓN DEL PRESIDENTE EN EJERCICIO

Artículo 29. Si por impedimento temporal, sea por enfermedad, ausencia del terri-torio u otro grave motivo, el Presidente de la República no pudiere ejercer su cargo, le subrogará, con el título de Vicepresidente de la República, el Ministro titular a

quien corresponda de acuerdo con el orden de precedencia legal. A falta de éste, la subrogación corresponderá al Ministro titular que siga en ese orden de precedencia y, a falta de todos ellos, le subrogarán sucesivamente el Presidente del Senado, el Presidente de la Cámara de Diputados y el Presidente de la Corte Suprema.

En caso de vacancia del cargo de Presidente de la República, se producirá la su-brogación como en las situaciones del inciso anterior: y se procederá a elegir sucesor en conformidad a las reglas de los incisos siguientes.

Si la vacancia se produjere faltando menos de dos años para la próxima elección general de parlamentarios, el Presidente será elegido por el Congreso Pleno por la mayoría absoluta de los senadores y diputados en ejercicio y durará en el cargo hasta noventa días después de esa elección general. Conjuntamente, se efectuará una nueva elección presidencial por el período señalado en el inciso segundo del artículo 25. La elección por el Congreso será hecha dentro de los diez días siguientes a la fecha de la vacancia y el elegido asumirá su cargo dentro de los treinta días siguientes.

Si la vacancia se produjere faltando dos años o más para la próxima elección general de parlamentarios, el Vicepresidente, dentro de los diez primeros días de su mandato, convocará a los ciudadanos a elección presidencial para el sexagésimo día después de la convocatoria si ese día correspondiere a un domingo. Si así no fuere, ella se realizará el domingo inmediatamente siguiente. El Presidente que resulte elegido asumirá su cargo el décimo día después de su proclamación.

El Presidente elegido conforme a alguno de los incisos precedentes durará en el cargo hasta completar el período que restaba a quien se reemplace y no podrá postular como candidato a la elección presidencial siguiente.

Éstas son las disposiciones constitucionales sobre subrogación del Presidente en ejercicio. Conforme a ellas es preciso distinguir dos grandes grupos de situaciones:

1°. Impedimento temporal del Presidente de la República. Se contemplan enfer-medad, ausencia del territorio u otro grave motivo (frase comprensiva de múltiples otras posibilidades).

En todas estas situaciones subroga al Presidente el ministro de Estado a quien favo-rezca el orden de precedencia de los ministros que ha fijado la ley y que empieza con el Ministro del Interior. A falta de ministros de Estado, la subrogación corresponde,

74 Paralizo EVANS Esnatana

sucesivamente, al Presidente del Senado, al Presidente de la Cámara de Diputados y al Presidente de la Corte Suprema.

2°. Impedimento absoluto del Presidente de la República. La Constitución ha se-ñalado el caso de vacancia, la que puede darse por muerte, o alguno de los supuestos previstos por el N° 7 del artículo 53, u otra clase de imposibilidad absoluta.

En tal caso, la Constitución atiende al periodo faltante para la próxima elección presidencial para determinar la forma de elegir el nuevo Presidente.

En primer término se produce la subrogación prevista para el impedimento tem-poral, subrogación que dura el tiempo en que operen los mecanismos que señalan los incisos tercero y cuarto.

En segundo lugar, sí la vacancia ocurre faltando menos de dos años para la próxima elección presidencial, el Presidente es elegido por el Congreso Pleno y por la mayoría absoluta de los parlamentarios en ejercicio, durando en el cargo hasta completar el 'seriado del que generó la vacancia.

Por último, si la vacancia se produjere faltando dos o más años para la próxima elección presidencial, el Vicepresidente que corresponda, conforme al orden de su-brogación, convocará a elección presidencial a la ciudadanía, todo ello para el día sesenta luego de la convocatoria si fuere domingo o para el día domingo inmediata-mente siguiente. Tal convocatoria debe hacerse dentro de los diez primeros días de mandato del vicepresidente.

El Presidente elegido conforme al párrafo anterior dura en su cargo sólo el período faltante del que produjo la vacancia, sin poder ser reelecto para otro.

DIGNIDAD DE EX PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Artículo 30. El Presidente cesará en su cargo el mismo día en que se complete su período y le sucederá el recientemente elegido.

El que haya desempeñado este cargo por el período completo, asumirá, inmedia-tamente y de pleno derecho, la dignidad oficial de Ex Presidente de la República.

En virtud de esta calidad, le serán aplicables las disposiciones de los incisos segundo, tercero y cuarto del artículo 61 y el artículo 62.

No la alcanzará el ciudadano que llegue a ocupar el cargo de Presidente de la República por vacancia del mismo ni quien haya sido declarado culpable en juicio político seguido en su contra.

El Ex Presidente de la República que asuma alguna función remunerada con fondos públicos, dejará, en tanto la desempeñe, de percibir la dieta, manteniendo, en todo caso, el fuero. Se exceptúan los empleos docentes y las funciones o comisiones de igual carácter de la enseñanza superior; media y especial.

Esta norma se complementa con el artículo 25, inciso segundo, en lo que se refiere al período de duración en el cargo de Presidente de la República.

Los incisos segundo y siguientes fueron agregados al texto de la Carta Fundamental por la Ley de Reforma Constitucional N° 19.672, publicada en el Diario Oficial de 28 de abril del año 2000 y posteriormente modificados por la Ley de Reforma N°20.050.

LA Consrounon axpticanA 75

Se trata de normas de carácter político cuyo objetivo es dotar a los ex presidentes de la República que hubieren completado su periodo de mandato, de dos privilegios parlamentarios, a saben el fuero y la dieta que contemplan los artículos 61 y 62 de la Constitución. Tratándose de la dieta, la percepción de ese beneficio queda sujeta a la incompatibilidad de desempeñar alguna función remunerada con fondos públicos, mientras la desempeñe, con excepción de los empleos y oficios docentes que indica. Como se señaló, la Ley de Reforma Constitucional N° 20.050, al eliminar a los se-nadores vitalicios, modificó el texto de este articulo en aquella parte que facultaba a los ex presidentes a renunciar a ese cargo manteniendo la dignidad de ex presidentes con los beneficios revisados.

Articulo 3L El Presidente designado por el Congreso Pleno o, en su caso, el Incepre-sidente de la República tendrá todas las atribuciones que esta Constitución confiere al Presidente de la República.

Ver explicaciones articulo 32, y concordar con los artículos 39 al 43, 63 N° 14, 64, 65, 67, 68, 70, 71, 72, 73, 74, 75, 78, 80, 85, 92,98. 104, 107, 111, 116, 127, 128 y 129 de la Constitución. Res-pecto de los preceptos recién analizados (artículos 24 al 31), se puede consultar: Silva Basciniim. Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo V, Editorial Jurídica de Chile, 2000; Per-~does I!, Arturo: Gobierno dividido venus gobierno unificado: Reflexiones sobre el periodo presidencial, Revista Chilena de Derecho, Vol. 27, N°3, 2000.

ATRIBUCIONES ESPECIALES DEL PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA

Articulo 32. Son atribuciones especiales del Presidente de la República: 1°.- Concurrir a la formación de las leyes con arreglo a la Constitución, sancio-

narlas y promulgarlas;

2°.- Pedir; indicando los motivos, que se cite a sesión a cualquiera de las ramas del Congreso Nacional En tal caso, la sesión deberá celebrarse a la brevedad posible;

3°.- Dictar; previa delegación de facultades del Cohgreso, decretos con fuerza de ley sobre las materias que señala la Constitución;

O.- Convocar a plebiscito en los casos del artículo 128; 5"1.- Declarar los estados de acepción constitucional en los casos y formas que

se señalan en esta Constitución; 6°.- Ejercer la potestad reglamentaria en todas aquellas materias que no sean pro-

pias del dominio legal, sin perjuicio de la facultad de dictar los demás reglamentos, decretos e instrucciones que crea convenientes para la ejecución de las leyes;

7°.- Nombrar y remover a su voluntad a los ministros de Estado, subsecretarios, intendentes y gobernadores;

8°.- Designar a los embajadores y ministros diplomáticos, y a los representantes ante organismos internacionales. Tanto estos funcionarios como los señalados en el N° r precedente, serán de la confianza exclusiva del Presidente de la República y se mantendrán en sus puestos mientras cuenten con ella;

9°.- Nombrar al Contralor General de la República con acuerdo del Senado;

76 EUGENIO EvAns EseranutA LA Construct& m01.1CADA 77

10°.- Nombrar y remover a los funcionarios que la ley denomina como de su exclusiva confianza y proveer los demás empleos civiles en conformidad ala ley. La remoción de los demás funcionarios se hará de acuerdo a las disposiciones que ésta determine;

11 Concederjubilaciones, retiros, montepíos ypensiones de gracia, con arreglo a las leyes;

12°.- Nombrar a los magistrados yfiscales judiciales de las Cortes de Apelaciones y a los jueces letrados, a proposición de la Corte Suprema y de las Cortes de Apela-ciones, respectivamente; al miembro del Tribunal Constitucional que le corresponde designar; y a los magistrados yfiscales judiciales de la Corte Suprema y al Fiscal Nacional, a proposición de dicha Corte y con acuerdo del Senado, todo ello conforme a lo prescrito en esta Constitución;

13°.- Velar por la conducta ministerial de los jueces y demás empleados del Poder Judicial y requerir; con tal objeto, a la Corte Suprema para que, si procede, declare su mal comportamiento, o al ministerio público, para que reclame medidas disci-plinarias del tribunal competente, o para que, si hubiere mérito bastante, entable la correspondiente acusación;

14°.- Otorgar indultos particulares en los casos y formas que determine la ley. El indulto será improcedente en tanto no se haya dictado sentencia ejecutoriada en el respectivo proceso. Los funcionarios acusados por la Cámara de Diputados y con-denados por el Senado, sólo pueden ser indultados por el Congreso;

15°.- Conducir las relaciones políticas con las potencias extranjeras y organis-mos internacionales, y llevar a cabo las negociaciones; concluir, firmar y ratificar los tratadas que estime convenientes para los intereses del país, los que deberán ser sometidos a la aprobación del Congreso conforme a lo prescrito en el articulo 50 IV° I'. Las discusiones y deliberaciones sobre' estos objetos serán secretas si el Pre-sidente de la República así lo exigiere;

10.- Designar y remover a los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada, de la Fuerza Aérea y al General Director de Carabineros en conformidad al artículo 104, y disponer los nombramientos, ascensos y retiros de los Oficiales de las Fuerzas Armadas y de Carabineros en la forma que señala el artículo 105:

17°.- Disponer de las fuerzas de aire, mar y tierra, organizarlas y distribuirlas de acuerdo con las necesidades de la seguridad nacional;

181- Asumir, en caso de guerra, la jefatura suprema de las Fuerzas Armadas: 19°.- Declarar la guerra, previa autorización por ley, debiendo dejar constancia

de haber oído al Consejo de Seguridad Nacional, y 20°, Cuidar de la recaudación de las rentas públicas y decretar su inversión con

arreglo a la ley. El Presidente de la República, con la firma de todos los Ministros de Estado, podrá decretar pagos no autorizados por la ley, para atender necesi-dades impostergables derivadas de calamidades públicas, de agresión exterior: de conmoción interna, de grave daño o peligro para la seguridad nacional o del ago-tamiento de los recursos destinadas a mantener servicios que no puedan paralizarse

sin serio perjuicio para el país. El total de los giros que se hagan con estos objetos no podrá exceder anualmente del dos por ciento (2%) del monto de los gastos que autorice la Ley de Presupuestos. Se podrá contratar empleados con cargo a esta misma ley, pero sin que el ítem respectivo pueda ser incrementado ni disminuido mediante traspasos. Los Ministros de Estado o funcionarios que autoricen o den curso a gastos que contravengan lo dispuesto en este número serán responsables solidaria y personalmente de su reintegro, y culpables del delito de malversación de caudales públicos. Concordar con los artículos 4°, 5°, 6", 7°, r, 39 al 43, 63 N°14,64,65,67,68,10.11.72,73.74.

75, 78, 80, 85, 92, 98, 104, 107, 111, 116, 127, 128 y 129 de la Constitución.

Las atribuciones especiales del Presidente de la República admiten la siguiente clasificación: kramumoyes (Art. 32 N° 4 y art. 128) continua= Iniciativa legislativa (art. 63 N° 14, art. 65, art. 67)

Participación en la discusión (en_ 37) Petición de urgencia (art. 74) Requerimiento al Tribunal Constitucional (art. 93, Nes. 2, 3 inciso 4°)

Sanción, veto y promulgación (artículos 72, 73, 75) Publicación (art. 75) Dictación Decretos con Fuerza de Ley (art. 32 N° 3 y art. 64) Potestad Reglamentaria de Ejecución (art. 32 N°6) Potestad Reglamentaria Autónoma (ad. 32 N° 6)

Requerimiento al Tribunal Constitucional (art. 93 N' 9) Nombramiento, destitución y control de empleados públicos (art. 32 N°s. 7, 8. 9, 10, 12, 16) La emergencia económica (art. 32 N°20)

La Fuerza Armada y la guerra (art. 32 N°s. 17, 18 y 19 Las Relaciones Exteriores (art. 32 N°s. 8 y 15) La Emergencia Política (art. 32 N° 5)

Concesión de Beneficios Previsionales (art. 32 N° 11) Concesión de Indultos Particulares (art. 32 N° 14)

Analizaremos estos grupos de atribuciones presidenciales en forma separada.

a) Atribuciones constituyentes (artículos 32 N° 4 y 128): El Presidente de la Re-pública es uno de los titulares del Poder Constituyente derivado, yen tal calidad tiene iniciativa para proponer proyectos de reforma a la Constitución, aprobar, rechazar o formular observaciones a los proyectos de reforma que surjan de las Cámaras del Congreso, promulgar y publicar las leyes de reforma que concluyan el proceso res- pectivo.

Además, y conforme con el artículo 32 N° 4, puede convocar a plebiscito crt los casos del artículo 128; es decir, convocar al pueblo a decidir, por medio del voto, los conflictos que surjan entre el Presidente y el Congreso en torno a una reforma a la Constitución.

ATRIBUCIONES LEGISLATIVAS

Mamelones ADMINISTRATIVAS

ATIUBUCIONES GUBERNATIVAS

ATRIBUCIONES SUDICIALES

75 Euciamo EvAns EsPNess.■ LA Cons-rrruoóN EXPUCADA 79

b) Atribuciones legislativas: La intervención del Presidente de la República en el proceso de formación de la ley, desde su prerrogativa de iniciativa hasta la promul-gación, será expuesta en las "Notas" a los artículos 63 a 75, de manera que el cuadro que antecede, con indicación del artículo correspondiente de la Constitución, ofrece sólo una visión general.

Ahora, nos detenemos en una atribución que merece su análisis. Es de carácter directo, porque incide en el proceso de formación de la ley facultando al Presidente de la República para plantear ante el Tribunal Constitucional las cuestiones sobre constitu-cionalidad que se susciten durante la tramitación de los proyectos de ley o de reforma constitucional y de los tratados. En ejercicio de esta facultad, el Presidente puede, por ejemplo, instar por la eliminación o modificación de cualquier precepto, norma o indicación que estime inconstitucional y que haya sido introducida en un proyecto.

c) Atribuciones administrativas:

1) Potestad reglamentaria autónoma (artículo 32 N° 6): Es la facultad que tiene el Presidente de la República para dictar los decretos, reglamentos e instrucciones que crea convenientes para ejercer la función de administrar el Estado. Todos estos textos deben llevar la firma del ministro de Estado respectivo. . Decreto (decreto supremo) es toda orden escrita del Presidente de la República sobre una materia administrativa o gubernativa y en cumplimiento de la Constitución o de las leyes;

Reglamento es el decreto supremo que contiene disposiciones metódicas de carácter permanente destinadas a cumplir los preceptos legales. Sobre los decretos supremos y reglamentos, se debe tener presente lo dispuesto por el artículo 35.

Instrucciones son normas que imparten el Presidente de la República y los mi-nistros de Estado al personal de la Administración del Estado indicándoles forma y procedimientos para el adecuado funcionamiento de un servicio o sector estatal.

Estas tres expresiones de la Potestad Reglamentaria deben ajustarse a la Consti-tución y a las leyes, y corresponde a la Contraloría ejercer el control jurídico corres-pondiente (ver "Notas" al artículo 99). El Presidente de la República puede, en casos calificados, hacer presente a la Contraloria la "urgencia" para la tramitación de los decretos, de acuerdo con el artículo 10 de la Ley N° 10.336.

Existen otras dos manifestaciones, muy particulares y de excepción, de la Potestad Reglamentaria: Los decretos leyes y los decretos con fuerza de ley.

Decreto ley: Es el dictado sobre materias de ley por un Poder Ejecutivo de facto que ha concentrado en el Gobierno todos los Poderes del Estado. Son propios de un período de trastornos institucionales y de un Gobierno que actúa al margen de todo ordenamiento jurídico.

Decreto con fuerza de ley: Es el dictado sobre materias de ley por el Presidente de la República en virtud de una autorización que le ha sido expresamente concedida por la ley. Se reglamentan en el articulo 64 de la Constitución.

Textos complementarios: Ley W 10.336 de 29 de mayo de 1952, Orgánica de la Contraloría Gene-ral de la República, y Ley W 18.575 sobre Bases Generales de la Administración del Estado.

2) Requerimiento al Tribunal Constitucional ante el rechazo de un decreto con fuerza de ley (artículo 93 N° 4).

Hemos explicado en el párrafo que antecede qué son los decretos con fuerza de ley. De acuerdo con el artículo 99, corresponde a la Contraloría General de la Re-pública el control jurídico de los decretos con fuerza de ley que dicte el Presidente de la República. En el caso de que ese organismo contralor rechace un decreto con fuerza de ley por estimarlo inconstitucional, el Presidente puede, dentro de diez días siguientes, plantear la cuestión ante el Tribunal Constitucional (artículos 93 N° 4 y 99). Se trata, como puede apreciarse, de una nueva atribución administrativa del Presidente de la República.

3) Nombramiento, institución y control de empleados públicos (artículo 32 nú-meros 7, 8, 9, 12 y 16).

Nombramiento de. empleados públicos: En esta materia hay que distinguir los siguientes empleos:

a) Cargos políticos o de confianza exclusiva: El Presidente de la República nombra libremente a los ministros de Estado, subsecretarios, intendentes y gobernadores y funcionarios de las subsecretarías de los ministerios.

b) Cargos diplomáticos: El Presidente nombra a los embajadores y ministros diplomáticos y representantes ante organismos internacionales, los que son de su exclusiva confianza.

c) Cargos judiciales: El Presidente de la República nombra a los magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia, a los fiscales judiciales de esos tribunales, a los jueces letrados, al Fiscal Nacional del Ministerio Público, a los jueces del Tribunal Constitucional que le corresponde designar, todo ello conforme con los artículos 78, 85 y 92 de la Constitución y con el Código Orgánico de Tribunales. Los artículos 78 y 85 para el nombramiento de Ministros de la Corte Suprema (además de los fiscales judiciales de este tribunal) y Fiscal del Ministerio Público contemplan el acuerdo del Senado.

d) Altos grados militares: El Presidente designa y remueve, conforme con el ar-tículo 104 de la Constitución, a los titulares de los grados superiores de las Fuerzas Armadas y de Orden.

e) Demás funcionarios civiles y militares del Estado: Sus nombramientos los hace el Presidente de la República conforme a las normas del Estatuto Administrativo (Ley N° 18.834), de los Estatutos del Personal de las Fuerzas Armadas y de acuerdo a las demás leyes especiales. (Ejemplo: Decreto Ley N° 211 respecto de'miembros del Tribunal de Defensa de la Libre Cbmpetencia y del Fiscal Nacional Económico).

f) Contralor General de la República: Lo nombra el Presidente de la República con acuerdo del Senado.

4) Control del comportamiento funcionario (artículo 32 N°13). Corresponde al Presidente de la República velar por la conducta ministerial de

los jueces y demás empleados del Poder Judicial y requerir, con tal objeto, a la Corte

80 Emano Evnis ESMERA LA Commuciów IDIPLWAPA 81

Suprema para que, si procede, declare su mal comportamiento, o al Ministerio Pú-blico, para que reclame medidas disciplinarias del tribunal competente, o para que si hubiere mérito bastante, entable la correspondiente acusación.

Esta atribución debe relacionarse con los artículos 76, 79 y 80 de la Constitu-ción.

d) Atribuciones gubernativas:

1) La emergencia económica (articulo 32 N°20). En los casos de emergencia que el texto señala, el Presidente de la República puede

decretar pagos (gastos públicos) no autorizados en la Ley de Presupuestos (ver artículo 67) ni cn otro texto legal, cumpliendo con loe siguientes requisitos:

a) La dietación de un decreto con la finta de todos los ministros de Estado, y b) Que el total de pagos que se hagan en un año calendario no excedan del 2%

del total de gastos autorizados para el mismo período por la Ley de Presupuestos vigente.

Debe relacionarse este número con el inciso primero del artículo 99 que prohibe a la Contraloría General de la República tomar razón de los decretos que excedan de ese mar-gen del 2%, y con el mismo inciso, que obliga a la Contraloría a dar cuenta a la Cámara de Diputados de los decretos que se hayan dictado en ejercicio de esta atribución presi-dencial.

2) Lafuerza armada y la guerra (artículo 32 números 17, 18 y 19). La facultad de disponer de las fuerzas de mar y tierra, organizarlas y distribuirlas debe ser concordada con los números 13 y 15 del artículo 63, que establecen que es materia de ley fijar las Fuerzas Aunadas (su número) para tiempos de paz y de guerra y permitir la salida de tropas chilenas al exterior. Respecto de la atribución presidencial de declarar la guerra, es el término de un proceso jurídico que explicaremos al referirnos al N° 15 del artículo 63 en las "Notas" respectivas.

En caso de guerra exterior, finalmente, el Presidente de la República puede decla-rar el estado de asamblea en unas o más porciones territoriales del país que se vean amenazadas o invadidas, situación que produce efectos administrativos y judiciales en el plano militar.

3) Las relaciones exteriores (articulo 32 N° 15). Corresponde privativamente al Presidente de la República conducir las relaciones

exteriores del país. En consecuencia, el Presidente determina los Estados con que mantiene, rompe, reanuda o inicia relaciones diplomáticas, consulares, o comerciales oficiales, sin intervención o injerencia de otro Poder.

En materia de tratados internacionales, corresponde al Presidente de la Repúbli-ca iniciar las conversaciones.preliminares (por medio de sus embajadores, agentes diplomáticos o Ministerio de Relaciones Exteriores), formular las primeras estipu-laciones, concluir la redacción definitiva, firmarlos, ratificarlos y, si se ha producido el canje de las ratificaciones, promulgarlos para que tengan fuerza de ley en nuestro pais. Entre las etapas de firma y de ratificación opera, por única vez, el Congreso para

aprobar o rechazar el tratado (articulo 54 14° 1). Debe recordarse, además, la facultad del Presidente de la República de recurrir al Tribunal Constitucional en materia de tratados, conforme al articulo 9314° 3, sin perjuicio del control obligatorio de cons-titucionalidad previsto por cl numeral 1 de esta última norma, en caso que el tratado contenga preceptos propios de ley orgánica constitucional.

4) La emergencia política: Para los casos de emergencia política (guerra interna, conmoción interior, casos

de alteración del orden público, daño o peligro para la seguridad nacional, sea por causa de origen interno o externo) la Constitución ha previsto dos mecanismos o regímenes de emergencia política: el estado de sitio y el estado de emergencia, los que se reglamentan en los artículos 40 y 42.

e) Atribuciones judiciales: Se ejerce una "funciónjudicial" cuando se resuelve un conflicto o asunto de orden

temporal, declarando, reconociendo o concediendo un derecho, beneficio o sanción en virtud 'de la aplicación al caso de normas de derecho de carácter general o de principios de equidad.

1) Concesión de beneficios previsionales (artículo 32 N° 11). Corresponde al Presidente de la República conceder jubilaciones, retiros y goce

de montepíos, pensiones de gracia, de acuerdo con las leyes, a los funcionarios de la Administración del Estado.

Jubilación: es el derecho del funcionario que deja su cargo en la Administración para percibir una renta anual pagadera mensualmente, equivalente a la remuneración que ganaba y en relación con los años de servicio,

Retiro: es la jubilación de los miembros de las Fuerzas Armadas. Montepío: es el derecho de los parientes cónyuge, hijas, hijos menores del funcio-

nario que fallece en actividad o jubilado para percibir una pensión proporcional a la remuneración que percibía el causante y en relación con sus años servidos.

Pensión de gracia: es el beneficio económico que se concede por méritos o servicios propios o extraños, o bien por pura gracia, a quienes a su vez no reúnen los requisitos legales para percibir una pensión de algún sistema previsional.

Cualquier reclamo sobre el monto, u otro elemento, de estos beneficios puede plantearse al propio Presidente de la República o a los Tribunales Ordinarios de Justicia.

Texto complementario: Ley N° 18.834 de 23 de septiembre de 1989.

2) Concesión de indultos particulares (artículo 32 N° 19). Los indultos particulares, que benefician a una persona, son concedidos por el

Presidente de la República por medio de un decreto del Ministerio de Justicia La Constitución no ha fijado límites al Presidente para el ejercicio de esta atribución; sin embargo, al Poder Ejecutivo, por razones de conveniencia práctica y para evitar peticiones manifiestamente injustas o improcedentes, se ha limitado esta facultad

82

ElltiM,710 EVANS ESPII.TIRA

mediante la Ley N° 18.050 (6.11.1981) a la que debe ajustarse toda solicitud en esta materia y el procedimiento para el otorgamiento del beneficio.

• Para saber más acerca de las atribuciones especiales del Presidente de la República, recomendamos: Silva Base:Mon, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo V, Editorial Jurídica de Chile, 2000; Ruines A., Luz: La extensión de la Potestad Re-glamentaria en la Constitución de 1980, XXX Jornadas de Derecho Público, Facultad de Derecho, Universidad de Valparaíso, Edeval, 2000; Cea E., José Luis: Teoría del Gobierno, Derecho Chileno y Comparado, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2000; Caldera D., Hugo: Tratado de Derecho Administrativo, Tomo II, Ediciones Parlamento Ltda., 2001.

MINISTROS DE ES7ADO

Artículo 33. Las Ministros de Estado son los colaboradores directos e inmediatos del Presidente de la República en el gobierno y administración del Estado.

La ley determinará el número y organización de los Ministerios, como también el orden de precedencia de los Ministros titulares.

El Presidente de la República podrá encomendar a uno o más Ministros la co-ordinación de la labor que corresponde a las Secretarios de Estado y las relaciones del Gobierno con el Congreso Nacional.

Textos complémentarios: Decreto con Fuerza de Ley N° 7.912 que organiza las Secretarías del Estado, de 30 de noviembre de 1927 y sus modificaciones y Ley Orgánica Constitucional sobre Bases Generales de la Administración del Estado, N° 18.575, de 5 de diciembre de 1986.

El número de ministerios y las divisiones, departamentos, secciones y oficinas que comprende cada uno de ellos son materia de ley.

Los ministerios son los órganos superiores de colaboración del Presidente de la República en las funciones de gobierno y administración de sus respectivos sectores. El orden de antigüedad de ellos es: Interior (que comprende las subsecretarías del Interior y de Desarrollo Regional y Administrativo y dependen o se relacionan con él a lo menos unos 6 servicios); Relaciones Exteriores (que cuenta con una subsecre-taria y con 7 Direcciones Generales); Hacienda (con una subsecretaría y 5 servicios dependientes); Educación Pública (con una subsecretaria y 5 servicios dependientes); Justicia (con una subsecretaria y 7 servicios dependientes); Defensa (con cinco subse-cretarías); Minería (con una subsecretaria y 7 organismos relacionados); Economía y Energía (con tres subsecretarías y 10 servicios dependientes y relacionados); Trabajo (con dos subsecretarías y 7 servicios dependientes); Salud (con dos subsecretarías y 7 servicios dependientes e instituciones relacionadas); Agricultura (con una sub-secretaria y 7 servicios dependientes e instituciones relacionadas); Obras Públicas, Transporte y Telecomunicaciones (con dos subsecretarias); Vivienda y Urbanismo (con dos subsecretarias y cuenta con dos servicios descentralizados); Planificación y Cooperación (cuenta con una subsecretaría y se relaciona con 5 instituciones); Secretaría General de la Presidencia (con una subsecretaria y 3 organismos relacio-

La F:XPLICADA

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nados), y Secretaria General de Gobierno (con dos subsecretarias y se relacionan con el Presidente de la República a través de este Ministerio el Consejo Nacional de Televisión y Chíledeportes). Tienen, además, rango de Ministro la Directora del Servicio Nacional de la Mujer (con una subsecretaria) y el Ministro del Consejo Na-cional de la Cultura y las Artes (cuenta con una subdirección y un Consejo Regional en cada región del pais). Las Leyes N's. 20.402 y 20.417 crearon, respectivamente loé Ministerios de Energía y del Medio Ambiente. El Ministerio de Energía cuenta con una Subsecretaria y por su intermedio se relacionan con el Presidente de la República la Comisión Nacional de Energía, la Superintendencia de Electricidad y Combustibles y la Comisión Chilena de Energía Nuclear. El Ministerio del Medio Ambiente cuenta con una Subsecretaría y cuenta con un consejo Consultivo Nacional y un Consejo Consultivo en cada región del país.

Se refieren a los ministros de Estado, fuera de las disposiciones de este párrafo, los siguientes artículos: 52 N° 1, 52 N° 2 letra b), 53 N° 2, 57, 59, 93 N° 13, 99 y 106.

Para acceder a información más detallada acerca de los ministerios, subsecretarías y servicios dependientes, relacionados o instituciones que se vinculan con ellos, ver: Vergara E., Alejandro: Código Administrativo General, LexisNexis, 2007.

REQULSTPOS PARA SER MINISTRO DE ESTADO

Artículo 34. Para ser nombrado Ministro se requiere ser chileno, tener cumplidos veintiún culos de edad y reunir los requisitos generales para el ingreso a la Adminis-tración Pública.

'En los casos de ausencia, impedimento o renuncia de un Ministro, o cuando por otra causa se produzca la vacancia del cargo, será reemplazado en la forma que establezca la ley.

Textos complementarios: Ley N° 18.834 y Ley N° 18.575. Este artículo debe relacionarse con lo dispuesto en el artículo 93 N° 13.

Para ser Ministro de Estado basta con tener la nacionalidad chilena, ya por naci-miento, por vinculo sanguíneo o por las restantes formas previstas por el articulo 10 de la Constitución. Curiosamente, la norma relativa a los 21 años fue establecida cuando esa era la cantidad de años con la que se llegaba a la mayoría de edad. Hoy, corno es sabido, la mayoría de edad se alcanza a los 18 arios, por lo que no todo.ciudadano (artículo 13) puede ser Ministro de Estado, sino aquellos que tengan 21 años.

En lo que respecta a los requisitos generales para el ingreso a la administración pública, deberá estarse a las normas de la Ley N° 18.834 sobre Estatutá Administrati-vo, cuyo artículo 12 los señala. Dé entre ellos destacamos: a) ser ciudadano; b) haber cumplido con la Ley de Reclutamiento y Movilización, cuando fuere procedente; c) tener salud compatible con el desempefto del cargo; d) haber aprobado la educación básica y poseer nivel educacional o título profesional o técnico que por la naturaleza del empleo exija la ley; e) no estar inhabilitado para el ejercicio de funciones o cargos públicos, ni haber sido condenado por crimen o simple delito.

84 &MINIO MIAMI ESMERA

Los Col:suruco:4 EXPLICADA 85

Respecto del inciso final, debe agregarse que el artículo 25 de la Ley N° 18.575, sobre Bases Generales de la Administración del Estado, señala que "el Ministro será subrogado por el respectivo Subsecretario y, en caso de existir más de uno, por el de más antigua designación, salvo que el Presidente de la República nombre a otro Secretario de Estado o que la ley establezca para hl-misterios determinados otra forma de subrogación".

Para saber más de esta norma, ver: Silva B., Alejandro: Tratado de Derecho Cons-titucional, Tomo V, Editorial Jurídica de Chile, 2000; Vergara B., Alejandro: Código Administrativo General, LexisNexis, 2007.

REQUISITOS DE VALIDEZ DE LOS REGLAMENTOS Y DECRETOS SUPREMOS

Artículo 35. Los reglamentos y decretos del Presidente de la República deberán fir-marse por el Ministro respectivo y no serán obedecidos sin este esencial requisito.

Los decretos e instrucciones podrán expedirse con la sola firma del Ministro respectivo, por orden del Presidente de la República, en conformidad a las normas que al efecto establezca la ley. Texto complementario: Decreto N° 19, de 2001, de la Secretada General de la Presidencia, que faculta a los ministros de Estado pam firmar "por orden del Presidente de la República".

Se trata de una exigencia o requisito de validez de los reglamentos y decretos supremos, los cuales deben llevar la firma del o de los ministros de Estado que co-rresponde bajo sanción de nulidad y de no ser obedecidos.

En los decretos, es decir, actos de efectos particulares yen las instrucciones presi-denciales, puede faltar la fuma del Presidente de la República, yaque la Constitución autoriza la firma de tales instrumentos solamente por el ministro del ramo, e incluso por el subsecretario con la frase "por orden del Presidente".

Para saber más acerca de esta disposición, ver: Soto Kloss, Eduardo: La delegación de firma en el Derecho Administrativo Chileno, Revista lus Publicum N° 1, 1998, Escuela de Derecho, Universidad Santo Tomás; Tribunal Constitucional, Sentencia Rol N° 153 de 1993.

RESPONSABILIDAD DE LOS MINISTROS DE ESTADO

Artículo 36. Los Ministros serán responsables individualmente de los actos quefinna-ren y solidariamente de los que suscribieren o acordaren con los otros Ministros. Este precepto hay que relacionado con los artículos 6°, T', 38, inciso 2°, 52 N°s. 1 y 2 letra b) y 53 N°s. 1 y 2 de la Constitución.

La responsabilidad de los ministros de Estado puede ser penal funcionaria (se hace efectiva mediante el juicio político), civil (se hace efectiva ante el Senado y, luego, ante los Tribunales de Justicia) y política (en Chile no la tienen ante el Congreso).

Al mismo tiempo, la responsabilidad, en cualesquiera de los casos, puede ser personal, por los actos en que interviene un solo ministro, o solidaria, por los actos en que intervienen dos o más ministros (caso del articulo 32 N° 20).

Como se deduce de lo expuesto, la responsabilidad de que trata la norma es fun-cionaria y no deriva, por lo tanto, de los actos que ejecuta un ministro como persona

particular. En ese sentido, se señala que "los actos funcionados se traducen, nor-malmente, en documentos escritos, decretos, reglamentos, instrucciones, etc., pero podrán también originarse responsabilidades surgidas en comunicaciones telefónicas, radiales, de televisión, e-mail, o incluso en conversaciones u órdenes verbales. Para que el ministro contraiga responsabilidad no se requiere, en efecto, documento escrito; la firma es una manera de detall:linar o comprobar la responsabilidad, pero el mismo texto del articulo 36 en examen, que se refiere a tal requisito como antecedente de responsabilidad, admite que ésta se produzca aun sin firma, por el simple acuerdo con otros Ministros" (Silva Bascuñán, Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional,

Tomo V, Ed. Jurídica, 2000).

Artículo 37 bis. A los Ministros les serán aplicables las incompatibilidades estable-cidas en el inciso primero del articulo 58. Por el solo hecho de aceptar el nombra-miento. el Ministro cesará en el cargo, empleo, función o comisión incompatible que desempeñe.

Durante el ejercicio de su cargo, los Ministros estarán sujetos a la prohibición de celebrar o caucionar contratos con el Estado, actuar como abogados o mandatarios en cualquier clase de juicio o como procurador o agente en gestiones particulares de carácter administrativo, ser director de bancos o de alguna sociedad anónima y ejercer cargos de similar importancia en estas actividades.

Este articulo fue incorporado a la Carta por la Ley de Reforma N° 20.414. Al igual que las disposiciones que esa ley agregó al articulo 8°, este precepto tiene por objeto asegurar con mayor intensidad el principio de probidad y el de independencia, ahora, respecto de los Ministros de Estado. Fruto de esta disposición, termina la duplicidad de funciones en cuya virtud, por ejemplo, los ministros eran, a la vez, directores de empresas estatales lográndose con ello dos objetivos de relevancia. Por una parte, terminar con la distracción que implica el cumplimiento de las responsabilidades de director de una empresa y la percepción de una renta adicional a la fijada por la ley para el cargo de ministro, y por la otra cautelar la independencia, responsabilidad y profesionalismo del directorio de las empresas del Estado.

En lo que respecta al segundo inciso, los efectos de esas prohibiciones serán revi-sadas al comentar los artículos 57 a 60, por lo que me remito a lo ahí expuesto.

ASISTENCIA A SESIONES DE LAS CÁMARAS LEGISLATIVAS

Articulo 37. Los Ministros podrán, cuando lo estimaren conveniente, asistir a las sesiones de la Cámara de Diputados o del Senado, y tomar parte en sus debates, con preferencia para hacer uso de la palabra, pero sin derecho a voto. Durante la vota-ción podrán, sin embargo, rectificar los conceptos emitidos por cualquier diputado o senador al fundamentar su voto.

86 EUGESA, EVANS Esrimmul, LA Consintieron sumar "A 87

Sin perjuicio de lo anterior, los Ministros deberán concurrir personalmente a las sesiones especiales que la Cámara de Diputados o el Senado convoquen para informarse sobre asuntos que, perteneciendo al ámbito de las atribuciones de las correspondientes Secretarías de Estado, acuerden tratan

Aun cuando el tema de este artículo será abordado al revisar los artículos 65 al 75 sobre formación de la ley, es necesario efectuar algunos comentarios previos. En efecto, y tratándose especialmente de aquellas materias de ley que son de iniciativa del Presidente de la República, la asistencia de los Ministros de Estado a las sesiones de las Cámaras del Congreso Nacional es esencial para el trámite exitoso del proyecto respectivo, en especial cuando esté involucrada un área relativa a la correspondiente cartera ministerial.

Constituye, por lo tanto, otra manifestación del carácter colegislador del Presiden-te de la República que, usualmente, no se limita al simple despacho de la iniciativa legislativa con los fundamentos del mensaje, sino que requiere, por lo general, de la asistencia del Ministro cuya cartera. se vincule o afecte el proyecto, para acelerar el

- trámite, favorecer su discusión, aclarar las dudas que se presenten, etc., sea en sesiones de sala o bien durante la discusión en las comisiones especializadas.

El inciso segundo fue incorporado por la Ley de Reforma N° 20.050 y debe ser relacionado con las nuevas disposiciones del artículo 52 N° I. Los efectos de este precepto se extienden más allá de la asistencia de los ministros a la etapa de discusión de los proyectos de ley, pues les impone asistir a las sesiones especiales convocadas, ya por el Senado ya por la Cámara de Diputados, para recibir información sobre asuntos pertenecientes al ámbito de atribuciones de los respectivos ministerios.

BASES GENERALES DE LA ÁDMNISTRACIÓN DEL ESTADO

Artículo 38. Una ley orgánica constitucional determinará la organización básica de la Administración Pública, garantizará la carrera funcionaria y los principios de carácter tecnkv y profesional en que deba fundarse, y asegurará tanto la igualdad de oportunidades de ingreso a ella como la capacitación y el perfeccionamiento de sus integrantes.

Cualquier persona que sea lesionada en sus derechos por la Administración del Estado, de sus organismos o de las municipalidades, podrá reclamar ante los tribu- nales que determine la ley, sin perjuicio de la responsabilidad que pudiere afectar al funcionario que hubiere causado el dalia

Textos complementarios: Ley N° 18.834 sobre Estatuto Administrativo y Ley N° 19.882, que esta-blece el Sistema de Alta Dirección Pública. Este articulo y las disposiciones de la Ley N° 18.575 deben relacionarse con los articulos 6°, 7°, 19 números 2 y 17, y 32 N° 12.

La ley orgánica dictada en cumplimiento del mandato del Constituyente fue la Ley N° 18.575 de 5 de diciembre de 1986, denominada de Bases Generales de laAdminis-[ración del Estado. Mediante Decreto con Fuerza de Ley N° 1/19.653, del Ministerio Secretada General de la Presidencia del año 2001, se fijó su texto refundido, coor-

dinado y sistematizado. Importa destacar que esa ley desarrolla en sus disposiciones las materias que la Constitución estima esenciales en una ley que fije las bases sobre las que se estructura la administración del Estado, a saber:

1. Determinar cuál será la organización básica de la Administración Pública; 2. Cómo se garantizará la carrera funcionaria y cuáles son los principios de carácter

técnico y profesional con los que deba fundarse; 3. Cómo se asegurará el principio de igualdad de oportunidades de ingreso a ella

y la capacitación y perfeccionamiento de sus integrantes; 4. Que todo daño causado a un administrado o persona por la acción u omisión

de la administración del Estado, por sus organismos o las munkipalirlarles es indem-nizable.

Acerca de esta norma, puede consultarse: Caldera D., Hugo: Sistema de respon-sabilidad extracontractual del Estado en la Constitución Política de 1980:Editorial Jurídica de Chile, 1982; Soto K., Eduardo: Bases para una teoría general de la res-ponsabilidad del Estado en el Derecho Chileno, Revista de Derecho y Jurisprudencia 81, N° 3,1984; Fiamma O., Gustavo: La acción constitucional de responsabilidad y la responsabilidad por falta de servicio, Revista Chilena de Derecho, Vol. 16, N° 2, 1989; Cordero V., Luis: La Responsabilidad de la Administración del Estado, Bases para una sistematización, LexisNexis, 2003; Boloña K., Germán: Responsabilidad del Estado por Daños. Derecho Chileno y Francés, Editorial Jurídica La Ley, 2004.

ESTADOS DE EXCEPCIÓN cowsrtructomst

Artículo 39. El ejercicio de los derechos y garantías que la Constitución asegura a to-das las personas sólo puede ser afectado bajo las siguientes situaciones de excepción: guerra externa o interna, conmoción interior, emergencia y calamidad pública, cuando afecten gravemente el normal desenvolvimiento de las instituciones del Estado.

Articulo 40. El estado de asamblea, en caso de guerra exterior, y el estado de sitio, en caso de guerra interna o grave conmoción interior, lo declarará' el Presidente de la República, con acuerdo del Congreso Nacional. La declaración deberá determinar las zonas afectadas por el estado de excepción correspondiente.

El Congreso Nacional, dentro del plazo de cinco días contado desde !aleche, en que el Presidente de la República someta la declaración de estado de asamblea o de sitio a su consideración, deberá pronunciarse aceptando o rechazando la proposición, sin que pueda introducirle modificaciones. Si el Congreso no se pronunciara dentro de dicho plazo, se entenderá que aprueba la proposición del Presidente.

Sin embargo, el Presidente de la República podrá aplicar el estado de asamblea o de sitio de inmediato mientras el Congreso Se pronuncia sobre la declaración, pero en este último estado sólo podrá restringir el ejercicio del derecho de reunión. Las medidas que adopte el Presidente de la República en tanto no se reúna el Congreso Nacional, podrán ser objeto de revisión por los tribunales de justicia, sin que sea aplicable, entre tanto, lo dispuesto en el articulo 45.

88 EUGENIO EVANS ESTIRIERA

La declaración de estado de sitio sólo podrá hacerse por un plazo de quince días, sin perjuicio de que el Presidente de la República solicite su prórroga. El estado ' de asamblea mantendrá su vigencia por el tiempo que se extienda la situación de guerra exterior; salvo que el Presidente de la República disponga su suspensióncon . anterioridad. Artículo 41. El estado de catástrofe, en caso de calamidad pública, lo declarará el Presidente de la República, determinando la zona afectada por la misma.

El Presidente de la República estará obligado a informar al Congreso Nacional de las medidas adoptadas en virtud del estado de catástrofe. El Congreso Nacional podrá dejar sin efecto la declaración transcurridos ciento ochenta días desde ésta si las razones que la motivaron hubieran cesado en forma absoluta. Con todo, el Presidente de la República sólo podrá declarar el estado de catástrofe por un periodo superior a un año con acuerdo del Congreso Nacional. El referido acuerdo se tramitará en la forma establecida en el inciso segundo del articulo 40.

Declarado el estado de catástrofe, las zonas respectivas quedarán bajo la de-pendencia inmediata del Jefe de la Defensa Nacional que designe el Presidente de la República. Éste asumirá la dirección y supervigilancia de su jurisdicción con las atribuciones y deberes que la ley señale.

Artículo 42. El estado de emergencia, en caso de grave alteración del orden público o de grave daño para la seguridad de la Nación, lo declarará el Presidente de la República, determinando las zonas afectadas por dichas circunstancias. El estado de emergencia no podrá extenderse por más de quince días, sin perjuicio de que el Presidente de la República pueda prorrogarlo por igual periodo. Sin embargo, para sucesivas prórrogas, el Presidente requerirá siempre del acuerdo del Congreso Na-cional. El referido acuerdo se tramitará en la forma establecida en el inciso segundo del articulo 40.

Declarado el estado de emergencia, las zonas respectivas quedarán bajo la de-pendencia inmediata del Jefe de la Defensa Nacional que designe el Presidente de la República. Éste asumirá la dirección y supervigilancia de su jurisdicción con las atribuciones y deberes que la ley señale.

El Presidente de la República estará obligado a informar al Congreso Nacional de las medidas adoptadas en virtud del estado de emergencia.

Articulo 43. Por la declaración del estado de asamblea, el Presidente de la Repúbli-ca queda facultado para suspender o restringir la libertad personal, el derecho de reunión y la libertad de trabajo. Podrá, también, restringir el ejercicio del derecho de asociación, interceptan abrir o registrar documentos y toda clase de comunica-ciones, disponer requisiciones de bienes y establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad.

Por la declaración de estado de sitio, el Presidente de la República podrá restrin-gir la libertad de locomoción y arrestar a las personas en sus propias moradas o en lugares que la ley determine y que no sean cárceles ni estén destinados a la detención

LA CONSTIMCNSN r£PLICADA 89

o prisión de reos comunes. Podrá, además, suspender o restringir el ejercicio del derecho de reunión.

Por la declaración del estado de catástrofe, el Presidente de la República podrá restringir las libertades de locomoción y de reunión. Podrá, asimismo, disponer re-quisiciones de bienes, establecer limitaciones al ejercicio del derecho de propiedad y adoptar todas las medidas extraordinarias de carácter administrativo que sean necesarias para el pronto restablecimiento de la normalidad en la zona afectada.

Por la declaración del estado de emergencia, el Presidente de la República podrá restringir las libertades de locomoción y de reunión.

Artículo 44. Una ley orgánica constitucional regulará los estados de excepción, asé como su declaración y la aplicación de las medidas legales y administrativas que procediera adoptar bajo aquéllos. Dicha ley contemplará lo estrictamente necesario para el pronto restablecimiento de la normalidad constitucional y no podrá afectar las competencias y el funcionamiento de los órganos constitucionales ni los derechos e inmunidades de sus respectivos titulares.

Las medidas que se adopten durante los estados de excepción no podrán, bajo ninguna circunstancia, prolongarse más allá de la vigencia de los mismos.

Artículo 45. Los tribunales de justicia no podrán calificar los fundamentos ni kis circunstancias de hecho invocados por la autoridad para decretar los estados de excepción, sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo. 39. No obstante, respecto de las medidas particulares que afecten derechos constitucionales, siempre existirá la garantía de recurrir ante las autoridades judiciales a través de los recursos que corresponda.

Las requisiciones que se practiquen darán lugar a indemnizaciones en conformidad a la ley. También darán derecho a indemnización las limitaciones que se impongan al derecho de propiedad cuando importen privación de alguno de sus atributos o facultades esenciales y con ello se cause daño. Textos complementarios de los articulos 39 al 45: Ley N° 18.415, Orgánica Constitucional de los Estados de Excepción, publicada en el Diario Oficial de 14 de junio de 1985.

Estrechamente vinculado con las atribuciones del Presidente de la República, la Constitución ha regulado lo relativo a los estados de excepción constitucional. La normativa que nos ocupa fue sustancialmente modificada por la Ley de Reforma N° 20.050 de 2005, especialmente en lo que decía relación con la participación del Consejo de Seguridad Nacional en la declaración de los estados de excepción, con la reducción de los plazos a que podrá extenderse la declaración de algunos de ellos y, en general, con las facultades del Congreso Nacional en estas materias.

Puede señalarse que los estados de excepción constitucional son regimencs de excepción y transitorios, especialmente establecidos por la Carta Fundamental para resguardar la integridad de los elementos que conforman el Estado, a saber su territorio amenazado por una invasión extranjera o una guerra con otro Estado, el poder legiti-

90 acuno EVANS &HIRMA

mamente constituido amenazado por una insurrección o cualquier atentado o daño al orden institucional, o bien a sus habitantes, en razón de la ocurrencia de catástrofes naturales o de la destrucción del medio ambiente.

Los estados de excepción que habilitan para afectar el ejercicio de los derechos y garantías constitucionales son los siguientes:

L Estado de asamblea, el que se decreta en situación de guerra externa por medio, y con los efectos que previene el artículo 43, primer inciso, previa observancia de los trámites previstos por cl artículo 40, a saber, acuerdo del Congreso Nacional y deter-minación de las zonas del país afectadas por la declaración. El estado de asamblea podrá durar por el tiempo que se extienda la situación de guerra exterior.

2. Estado de sitio, que se declara en caso de guerra interna o grave conmoción interior, observándose los trámites y acuerdos señalados para el estado de asamblea y con los efectos descritos en el artículo 43, inciso 2°. El plazo de la declaración de estado de sitio no puede extenderse más allá de 15 días, sin perjuicio de la facultad del Presidente de la República para solicitar al Congreso Nacional su prórroga.

3. Estado de emergencia, el que se declara en casos graves de alteración del orden público, daño o peligro para la seguridad de la nación, sea por fuerzas de origen inter-no o externo, el que debe adoptarse en la forma prevista por el artículo 42, siéndole aplicables los efectos descritos en el artículo 43, inciso final. Por regla general, el estado de emergencia no puede durar más de 15 días, sin perjuicio de la facultad del Presidente para solicitar al Congreso Nacional su prórroga, y

4. Estado de catástrofe, que se declara en casos de calamidad pública. Su declara-ciónla hace el Presidente de la República, quien está obligado a informar al Congreso Nacional de las medidas que adoptare en este caso. Sus efectos los señala el artículo 43, inciso 3°.

Importante es señalar que los tres estados de excepción primeramente descritos pueden declararse para una parte o todo el territorio nacional, como también el de catástrofe, el que puede declararse en la zona afectada por la catástrofe o cualquiera que lo requiera como consecuencia de la calamidad pública.

Por otra parte, la Constitución utiliza los verbos suspender y restringir al referirse a las medidas de afectación de los derechos fundamentales que la declaración de cada estado de excepción autoriza.

La ley ha señalado que: a) Se "suspende" una garantía constitucional cuando temporalmente se impide del

todo su ejercicio durante la vigencia de un estado de excepción constitucional, y b) Se restringe una garantía constitucional cuando, durante la vigencia de un estado

de excepción, se limita su ejercicio en el fondo o en la forma. 5. Tocante a la intervención de los Tribunales de Justicia durante la vigencia de los

estados de excepción, éstos no pueden efectuar apreciaciones de mérito ni cuestionar los fundamentos en cuya virtud son declarados pero, en cuanto afectan derechos constitucionales, podrán conocer de los recursos previstos en la Constitución y las leyes para pronunciarse respecto de la juridicidad de las medidas particulares que se

LA CoNSITIVCION ECNICADA

91

hubieren adoptado en razón de los mismos estados. Así, por una parte, se evita la pa-ralización de una decisión temporal necesaria para el bien común (la declaración del estado de excepción que corresponda) y, por la otra, quedan debidamente resguardados los derechos de las personas que hubieren sido afectadas por medidas particulares decretadas durante la vigencia del estado de excepción.

Para saber más acerca de los Estados de Excepción Constitucional, y aun cuando los textos sugeridos no contemplan las regulaciones que efectuara la Lcy N°20.050, se podrá consultar: Tribunal Constitucional: Sentencia Rol N°29 del 7 de junio de 1985; Jiménez L., Fernando: Las requisiciones en los estados de excepción constitucional, XXX Jornadas de Derecho Público, Facultad de Derecho, U. de Valparaíso, Edeval, 2000, y El régimen jurídico del Estado de emergencia. Estudio histórico constitucio-nal, Revista de Derecho Público, U. de Chile, 1996; Silva B., Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo X, Editorial Jurídica de Chile, 2004.

CAPPruto V CONGRESO NACIONAL.

Artículo 46. El Congreso Nacional se compone de dos ramas: la Cámara de Diputa-dos y el Senado. Ambas concurren a la formación de las leyes en conformidad a esta Constitución y tienen las demás atribuciones que ella establece. Textos complementarios: Ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional; Re-glamento del Senado, publicado en el Diario Oficial de 8 de julio de 1998, y Reglamento de la Cámara de Diputados, publicado en cl Diario Oficial de 1 de mano de 1999. Esta disposición debe relacionarse con los artículos 1°, 3°, 5°, 6°, 7° y 47 al 75 de la Constitución.

Se mantiene en la Constitución la estructura BICAMERAL del Congreso, que fue esta-blecida en la Constitución de 1828, como una concesión alas ideas federales que habían logrado cierta importancia política pocos años antes. En efecto, la estructura bicameral es característica de los Estados Federales, donde una rama del Congreso, el Senado, repre-senta las porciones territoriales que forman el Estado en un plano de igualdad jurídica; y la otra rama, generalmente la Cámara Baja, de Diputados, representa a la población de los Estados y sus miembros se eligen en proporción al Dulero de habitantes.

Se ha discutido por la doctrina la conveniencia de dos cámaras, máxime con un estado unitario como el chileno en el que aparecería como recomendable un sistema unicameral.

Sobre este precepto, podrá acudirse a: Fermandois Y. Arturo: El Senado en el Derecho Comparado, Revista Chilena de Derecho, Vol. 24, N° 2,1997; Cea E.. José Luis: Teoría del Gobierno, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2000.

COMPOSICIóN DE LA CÁMARA DE DIPUTADOS

Artículo 47. La Cámara de Diputados está integrada pe. r 120 miembros elegidos en votación directa por los distritos electorales 'que establezca la ley orgánica consti-tucional respectiva.

La Cámara de Diputados se renovará en su totalidad cada cuatro años.

El precepto señala el número determinado de ciudadanos que componen la Cámara de Diputados. La elección de los mismos, conforme con la Ley Orgánica Constitucional

94 El/W2110 EVANS ESPINSULA 95

N° 18.700, se realiza cada cuatro años, resultando electos dos candidatos por cada uno de los sesenta distritos en que esa ley ha dividido territorialmente al país.

A diferencia de la Constitución de 1925, nada se dice sobre el sistema electoral para elegir a los diputados. La Constitución de 1925 contemplaba el empleo de un procedimiento que diera por resultado una efectiva proporcionalidad en la represen-tación de las opiniones y de los partidos políticos (articulo 25).

REQUISITOS PARA SER ELEGIDO DIPUTADO

Artículo 48. Para ser elegido diputado se requiere ser ciudadano con derecho a sufragio, tener cumplidos veintiún años de edad, haber cursado la enseñanza media o equivalente y tener residencia en la región a que pertenezca el distrito electoral correspondiente durante un plazo no inferior a dos años, contando hacia atrás desde el día de la elección.

Textos complementarios: Ley N° 18.700 sobre Votaciones Populares y Escrutinios; Ley N' 18.556, Orgánica Constitucional sobre Sistema de Inscripciones Electorales y Servicio Electoral; Ley N° 19.884 sobre Transparencia, Límite y Control del Gasto Electoral, y Ley 14° 18.460, Orgánica Constitucional sobre Tribunal Calificador de Elecciones, y concordarse con los artículos 1°, 3°, 10, 13, 14, 15, 16, 17 y 18 de la Constitución y las notas que hemos desarrollado para cada uno de ellos.

Conforme a sus preceptos, para ser elegido diputado son necesarios los requisitos siguientes:

I. Ser chileno, en cualesquiera de las formas previstas por el artículo 10; 2. Estar inscrito en los registros electorales; 3. Haber cursado enseñanza media o equivalente; 4. Tener cumplidos veintiún años (recordemos que para ser ciudadano con derecho

a sufragio la Constitución exige tener 18 años); 5. No haber sido condenado a pena aflictiva; 6. Tener residencia en la región a que pertenezca el respectivo distrito electoral

durante un plazo no inferior a dos años contados hacia atrás desde el dia de la elec-ción.

COMPOSICIÓN DEL SENADO

Artículo 49. El Senado se compone de miembros elegidos en votación directa por circunscripciones senatoriales, en consideración a las regiones del país, cada una de las cuales constituirá, a lo menos, una circunscripción. La ley orgánica constitucional respectiva determinará el número de Senadores, las circunscripciones senatoriales y la forma de su elección.

Los Senadores durarán ocho años en su cargo y se renovarán alternadamente cada cuatro años, en la forma que determine la ley orgánica constitucional respectiva. Textos complementarios: Lcy N° 18.700 sobre Votaciones Populares y Escrutinios; Ley Orgánica Constitucional sobre Sistema de Inscripciones Electorales y Servicio Electoral; Ley N° 19.884 so-

bre Transparencia, Límite y Control del Gasto Electoral y LeyN° 18.460, Orgánica Constitucional sobre Tribunal Calificador de Elecciones.

Este artículo, en su formulación previa a la Ley N" 20.050, denotaba la existencia de un Senado de composición mixta; es decir, parte de sus miembros eran electos democráticamente, en votación directa, por la ciudadanía, considerando las circuns-cripciones senatoriales previstas ea la Ley N° 18.700 sobre Votaciones Populares y Escrutinios, y la otra parte en forma autoritaria, en el sentido/Je no representar a los ciudadanos electores, sino que básica o principalmente derivába la elección o desig-nación de los órganos del Estado que el precepto señalaba (Corte Suprema, Consejo de Seguridad Nacional, Presidente de la República, etc.).

Conforme al texto vigente, los senadores son todos electos en votación directa, y es la ley, de rango orgánico constitucional, la que determina tanto el número de senadores como su forma de elección y la porción territorial que conforma una circunscripción senatorial, la que debe, al menos, ser una región del país. De ese modo, han salido del texto de la Constitución la definición de estas materias que hacía excesivamente rigida su regulación.

Terminadas las instituciones de los senadores vitalicios y designados o institu-cionales, hoy los Senadores electos duran en sus cargos ocho años, pudiendo ser reelegidos, en la misma u otra circunscripción, cualquier número de veces, dado que no existen limitaciones al respecto.

REQUISTIOS PARA SER ELECTO SENADOR

Artículo 50. Para ser elegido senador se requiere ser ciudadano con derecho a su-fragio, haber cursado la enseñanza media o equivalente y tener cumplidos treinta y cinco años de edad el día de la elección. Este artículo, al igual que el 48, debe relacionarse con los artículos 1°, 3°, 10, 13, 14, 15, 16, 17 y 18 de la Constitución y las explicaciones que hemos dado pan cada uno de ellos.

Conforme a sus preceptos, para ser elegido senador son necesarios los siguientes requisitos:

1. Ser chileno; 2. Estar inscrito en los Registros Electorales; 3. Haber cursado enseñanza media o equivalente; 4. Tener cumplidos treinta y cinco años; 5. No haber sido condenado por delito que merezca pena aflictiva.

ELECCIÓN Y VACANCIA EN El, CARGO DE PARLAMENTARIO

Artículo 57. Se entenderá que los diputados tienen, por el solo ministerio de la ley, su residencia en la región correspondiente, mientras se encuentren en ejercicio de su cargo.

Las elecciones de diputados y de los senadores se efectuarán conjuntamente. Los parlamentarios podrán ser reelegidos en sus cargos.

97 96 Etroamo F,vAtts EsPubinut LN CONSTITUCIÓN EXPUCADA

Las vacantes de diputados y las de senadores se proveerán con el ciudadano que señale el partido político al que pertenecía el parlamentario que produjo la vacante al momento de ser elegido.

Los parlamentarios elegidos como independientes no serán reemplazados. Los parlamentarios elegidos como independientes que hubieren postulado inte-

grando lista en conjunto con uno o más partidos políticos, serán reemplazados por el ciudadano que señale el partido indicado por el respectivo parlamentario al momento de presentar su declaración de candidatura.

El reemplazante deberá reunir los requisitos para ser elegido diputado o senador. según el caso. Con todo, un diputado podrá ser nominado para llenar el puesto de un senado?: debiendo 'aplicarse, en ese caso, las normas de los incisos anteriores para llenar la vacante que deja el diputado, quien al asumir el cargo cesará en el que ejercía. •

El nuevo diputado o senador durará en sus funciones el término que le faltaba al que originó la vacante.

En ningún caso procederán elecciones complementarias. Este artículo debe relacionarse con los artículos 58, 59, 60, y 93 N° 14 de la Constitución. •

Esta disposición trata conjuntamente sobre la elección de parlamentarios y sobre la forma en que se suplirá el cargo en caso de producirse vacancia por cualquier causa.

Respecto a lo primero, la Constitución estipula que cada cuatro años (artículo 47) se efectuarán elecciones conjuntas de diputados y de senadores que cumplan el período de ocho años que previene el artículo 49. Todos los parlamentarios pueden ser reelegidos en sus cargos, sin que la Carta Fundamental señale ningún límite al respecto.

En cuanto a lo segundo, la vacancia se proveerá distinguiendo si el parlamentario que genera la vacancia pertenecía a un partido político o era independiente y, aun en este último caso, si es que postuló al cargo integrando una lista electoral con uno o más partidos poli ticos.

Si el parlamentario integraba un partido político, la vacante se provee con el ciu-dadano que señale el partido al que pertenecía al momento de ser elegido; es decir, es el momento de la elección el que determina el derecho a proveer la vacante, por lo que no será obstáculo para su ejercicio que el parlamentario que produjo la vacante hubiere renunciado al respectivo partido o bien hubiere sido expulsado de sus filas previamente.

Tratándose de parlamentarios independientes, la primera regla es que no son re-emplazados. Ahora, si hubiere integrado lista en conjunto con un partido político, la vacante la provee ese partido, y si la lista la hubiere integrado con más de un partido, la vacante será cubierta por el ciudadano que señalare el partido que el parlamentario independiente hubiere indicado al momento de presentar su declaración de candidatura al Servicio Electoral.

En fin, el inciso sexto regula una situación excepcional. En efecto, un diputado puede ser llamado a llenar la vacante dejada por un senador aun cuando no cumpla

con todos los requisitos previstos por la Constitución para ser electo como tal; por ejemplo, el requisito de edad mínima que, como sabemos, en el caso de los senadores es de 35 años.

Para todos los casos, el reemplazo se hace por el tiempo que faltaba a quien originé la vacante y ésta podrá producirse por muerte, renuncia, condena a pena aflictiva o declaración de inhabilidad, incompatibilidad o cesación en el cargo por el Tribunal Constitucional.

ATRMUCIONES EXCLUSIVAS DE LA CÁMARA DI DIPUTADOS

Artículo 52. Son atribuciones exclusivas de la Cámara de Diputados: 1) Fiscalizar los actos del Gobierno. Para ejercer esta atribución la Cámara

puede: a) Adoptar acuerdos o sugerir observaciones, con el voto de la mayoría de los

diputados presentes, los que se transmitirán por escrito al Presidente de la República, quien deberá dar respuesta fundada por medio del Ministro de Estado que corres-ponda, dentro de treinta días.

Sin perjuicio de lo anterior, cualquier diputado, con el voto favorable de un tercio de los miembros presentes de la Cámara, podrá solicitar determinados antecedentes al Gobierno. El Presidente de la República contestará fundadamente por interme-dio del Ministro de Estado que corresponda, dentro del mismo plazo señalado en el párrafo anterior.

En ningún caso los acuerdos, observaciones o solicitudes de antecedentes afectarán la responsabilidad política de los Ministros de Estado.

b) Citare un Ministro de Estado, a petición de a lo menos un tercio de los dipu-tados en ejercicio, afín de formularle preguntas en relación con materias vinculadas al ejercicio de su cargo. Con todo, un mismo Ministro no podrá ser citado para este efecto más de tres veces dentro de un año calendario, sin previo acuerdo de la mayoría absoluta de los diputados en ejercicio.

La asistencia del Ministro será obligatoria y deberá responder a las preguntas y consultas que motiven su citación, y

c) Crear comisiones especiales investigadoras a petición de a lo menos dos quin-tos de los diputados en ejercicio, con el objeto de reunir informaciones relativas a determinados actos del Gobierno.

Las comisiones investigadoras, a petición de un tercio de sus miembros, podrán despachar citaciones y solicitar antecedentes. Los ministros de Estado, los demás funcionarios de la Administración y el personal de las empresas del Estado o de aquéllas en las que éste tenga participación mayoritaria, que sean citados por estas comisiones, estarán obligados a comparecer y a suministrar los antecedentes y las informaciones que se les soliciten.

No obstante, los Ministros de Estado no podrán ser citados más de tres veces a una misma comisión investigadora, sin previo acuerdo de la mayoría absoluta de sus miembros.

98

EUOYNIO EVANS ESPLASSA

La ley orgánica constitucional del Congreso Nacional regulará el funcionamiento y las atribuciones de las comisiones investigadoras y laforma de proteger los derechos de las personas citadas o mencionadas en ellas.

2) Declarar si han o no lugar las acusaciones que no menos de diez ni más de veinte de sus miembros formulen en contra de las siguientes personas:

a) Del Presidente de la República, por actos de su administración que hayan com-prometido gravemente el honor ola seguridad de la Nación, o infringido abiertamente la Constitución o las leyes. Esta acusación podrá interponerse mientras el Presidente esté en funciones yen los seis meses siguientes a su expiración en el cargo. Durante este último tiempo no podrá ausentarse de la República sin acuerdo de la Cámara;

b) De los Ministros de Estado, por haber comprometido gravemente el honor o la seguridad de la Nación, por infringir la Constitución o las leyes o haber dejado éstas sin ejecución, y por los delitos de traición, concusión, malversación de fondos públicos y soborno;

c) De los magistrados de los tribunales superiores de justicia y del Contralor General de la República, por notable abandono de sus deberes;

d) De los generales o almirantes de las instituciones pertenecientes a las Fuerzas de la Defensa Nacional, por haber comprometido gravemente el honoro la seguridad de la Noción, y

e) De los intendentes, gobernadores y de la autoridad que ejerza el Gobierno en los territorios especiales a que se miele el articulo 126 bis, por infracción de la Constitución y por los delitos de traición, sedición, malversación de fondos públicos y concusión.

La acusación se tramitará en conformidad a la ley orgánica constitucional relativa al Congreso.

Las acusaciones referidas en las letras b), e), d)y e) podrán interponerse mientras el afectado esté en funciones o en los tres meses siguientes a la expiración en su cargo. Interpuesta la acusación, el afectado no podrá ausentarse del pais sin permiso de la Cámara y no podrá hacerlo en caso alguno si la acusación ya estuviere aprobada por ella.

Para declarar que ha lugar lo acusación en contra del Presidente de laftepública se necesitará el voto de la mayoría de los diputados en ejercicio.

En los demás casos se requerirá el de la mayoría de los diputados presentes y el acusado quedará suspendido en sus funciones desde el momento en que la Cámara declare que ha lugar la acusación. La suspensión cesará si el Senado desestimare la acusación o si no se pronunciare dentro de los treinta días siguientes. Textos complementarios de este precepto son la Ley N°18.918, Orgánica Constitucional del Con-greso Nacional; el Reglamento de la Cámara de Diputados y del Senado. Léase el texto y explica-dones de los artículos 4", 7° y 37.

La Constitución otorga a la Cámara de Diputados dos atribuciones exclusivas: 1°. Iniciar el juicio político, artículo 52 N° 2, y 2°.-Fiscalizar los actos del Gobierno, articulo 52 N° 1.

LA Consrrrución /COLMADA 99

Juicio político

El juicio político tiene por objeto hacer efectiva la responsabilidad PENAL de ciertos gobernantes y funcionarios, en razón de delitos que hayan cometido en el desempeño de sus cargos.

El N° 2 de este artículo 52 señala minuciosamente los funcionarios acusables, entre los que se incluye el Contralor General de la República desde la Reforma Constitu-cional de 1943 (Ley N° 7.727) a la Constitución de 1925 y las causales de acusación para cada uno de ellos. Comentaremos brevemente las causales muy restrictivas que el texto contiene para el Presidente de la República, quien puede ser acusado solamente por "actos de su administración en que haya comprometido gravemente el honor o la seguridad de la nación o infringido abiertamente la Constitución o las leyes". De esta redacción resulta que el Presidente de la República sólo puede ser acusado si se reúnen los siguientes requisitos:

1°. Que por medio de actos personales y concretos de su administración haya com-prometido de manera seria, clara y real el honor o la seguridad de la nación, o bien

2°. Que por medio de actos personales y concretos de su administración haya in-fringido en forma categórica, indudable y deliberada la Constitución y las leyes.

El juicio político ha sido reglamentado en detalle en esta disposición, desde su iniciación hasta el término del proceso en la Cámara de Diputados, debiendo tenerse presente que consta de dos etapas constitucionales:

1°. Etapa de acusación, que tiene lugar en la Cámara de Diputados, de acuerdo a las normas de los artículos 52 N° 2 y 37 al 46 de la Ley N° 18.918, Orgánica Consti-tucional del Congreso Nacional, y

2°. Etapa de juzgarniento, que corresponde al Senado y que se rige por los artículos 53 N° 1 y 47 al 52 de la Ley N° 18.918.

Para aprobar la acusación, la Cámara debe reunir los siguientes quórum: 1°. Si la acusación fue deducida en contra del Presidente de la República, se necesita

la mayoría de los diputados en ejercicio. 2°. Si la acusación fue deducida en contra de cualquier otro funcionario, se necesita

la mayoría de los diputados presentes. Aprobada la acusación por la Cámara, se producen los siguientes efectos: 1°. El acusado queda suspendido de su cargo, excepto en el caso del Presidente

de la República. En los restantes casos, la suspensión cesa si el Senado desestima la acusación o no se pronuncia dentro de treinta días siguientes.

2°. La acusación pasa al Senado, donde es formalizada y defendida por tres dipu-tados designados especialmente par la Cámara.

Fiscalización

En el N° 1 de este articulo la Constitución entrega a la Cámara de Diputados la atribución exclusiva de fiscalizar los actos del Gobierno, lo que implica, obviamente, que el Senado no puede ejercer funciones de esta naturaleza.

100 amarlo EVANS EsenausA

La fiscalización se ejerce en la forma que el texto señala; pero ni los acuerdos que adopte la Cámara frente al Gobierno, ni las observaciones que transmita al Presidente de la República en ejercicio de esa facultad, afectan la responsabilidad política de los ministros de Estado, los que permanecen en sus cargos cualquiera fuere la índole de esos acuerdos u observaciones, cuenten o no con la confianza de la Cámara. Esta carencia de responsabilidad política de los Ministros de Estado ante el Congreso caracteriza a nuestro sistema de gobierno como presidencial.

La norma, además, reitera lo que ya había anunciado el articulo 37 en el sentido de consagrar la obligatoriedad que establece para que los Ministros de Estado asistan, previa citación, a sesiones destinadas a ser interrogados acerca de materias vinculadas a sus respectivas carteras.

Intensificando la función fiscalizadora, la Constitución, luego de la reforma del año 2005, consagra formalmente la facultad de la Cámara de Diputados para crear comisio-nes especiales que investiguen y reúnan información acerca de determinados actos del Gobierno. El hecho de su consagración y en la forma señalada resuelve inconvenientes que tenían las comisiones investigadoras previo a la Ley de Reforma N° 20.050 y da claridad y certeza acerca de su ámbito de actuación. En efecto, por una parte pone fin a la dudosa constitucionalidad que les atribuía parte de la doctrina al no ser explícita-mente contempladas en el texto de la Carta Fundamental y, en seguida, que su función está limitada al control de los actos del gobierno de modo que no cumplirán jamás funciones propiamente jurisdiccionales (reservadas al Poder Judicial) como tampoco podrán afectar a ciudadanos ni instituciones o asociaciones intermedias.

Pala saber más respecto de esta disposición, recomendamos revisar. Navarro B.,

Enrique: La facultad fiscalizadora de la Cámara de Diputados, Revista de Derecho Público, Facultad de Derecho, U. de Chile, N° A9,.199.1; Cordero Q. Eduardo: La facultadfiscalizadora de la Cámara de Diputados, Reforma Constitucional, LexisNexis, 2005; Evans E., Eugenio: El notable abandono de deberes como causal de acusación de juicio político, Tesis para optar al grado de Magister en Derecho Público, no pu-blicada, biblioteca Facultad de Derecho U.C.

ATRIBUCIONES EXCLUSIVAS DEL SENADO

Artículo 53. Son atribuciones exclusivas del Senado: 1) Conocer de las acusaciones que la Cámara de Diputados entable con arreglo

al artículo anterior: El Senado resolverá como jurado y se limitará a declarar si el acusado es o no

culpable del delito, infracción o abuso de poder que se le imputa. La declaración de culpabilidad deberá ser pronunciada por los dos tercios de los

senadores en ejercicio cuando se trate de una acusación en contra del Presidente de la República, y por la mayoría de los senadores en ejercicio en los demás casos.

Por la declaración de culpabilidad queda el acusado destituido de su cargo, y no podrá desempeñar ninguna función pública, sea o no de elección popular; por el término de cinco años.

LA Constitución expuennk 101

El funcionario declarado culpable será juzgado de acuerdo a las leyes por el tribunal competente, tanto para la aplicación de la pena señalada al delito, si lo hu-biere, cuanto para hacer efectiva la responsabilidad civil por los daños y perjuicios

causados al Estado o a particulares; 2) Decidir si ha o no lugar la admisión de las acciones judiciales que cualquier

persona pretenda iniciar en contra de algún Ministro de Estado, con motivo de los perjuicios que pueda haber sufrido Injustamente por acto de éste en el desempeño

de su cargo; 3) Conocer de las contiendas de competencia que se susciten entre las autoridades

políticas o administrativas y los tribunales superiores de justicia; 4) Otorgar la rehabilitación de la ciudadanía en el caso del artículo 17, número

3° de esta Constitución; 5) Prestar o negar su consentimiento a los actos del Presidente de la República,

en los casos en que la Constitución o la ley lo requieran. Si el Senado no se pronunciare dentro de treinta días después de pedida la urgencia

por el Presidente de la República, se tendrá por otorgado su asentimiento;

6) Otorgar su para que el Presidente de la República pueda ausentarse del país por más de treinta días o en los últimos noventa días de su período;

7) Declarar la inhabilidad del Presidente de la República o del Presidente electo cuando un impedimento físico o mental lo inhabilite para el ejercicio de sus funcio-nes; y declarar asimismo, cuando el Presidente de la República haga dimisión de su cargo, si los motivos que la originan son o no fundados y, en consecuencia, admitirla o desecharla. En ambos casos deberá oír previamente al Tribunal Constitucional;

8) Aprobar; por la mayoría de sus miembros en ejercicio, la declaración del Tri-bunal Constitucional a que se refiere la segunda parte del N° Ir del artículo 93;

9) Aprobar, en sesión especialmente convocada al efecto y con el voto conforme de los dos tercios de los senadores en ejercicio, la designación de los ministros y fiscales judiciales de la Corte Suprema y del Fiscal Nacional, y

10) Dar su dictamen al Presidente de la República en los casos en que éste lo

solicite. El Senado, sus comisiones y sus demás órganos, incluidos los comités parlamen-

tarios si los hubiere, no podrán fiscalizar los actos del Gobierno ni de las entidades que de él dependan, ni adoptar acuerdos que impliquen fiscalización.

Textos complementarios: Ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional y Re-glamento del Senado. Se relacionan con este precepto los artículos 17 N' 3, 32 N°s. 9 y 12, 52 N°2, 78, 85 y 93 N° 10 de la Constitución.

Las atribuciones exclusivas del Senado tienen, en general, carácter judicial (núme-ros 1, 2, 3 y 4). La más importante es la del N° 1 de este artículo, o sea, la de cumplir la etapa de juzgamiento en el juicio político (ver "Notas" al articulo 52).

Una vez conocida la acusación formulada por la Cámara de Diputados, y for-malizada y proseguida en el Senado por tres diputados, y cumplidos los trámites

102 EUGENIO EVANS ESPIIVEIRA

de audiencia del acusado, corresponde que el Senado emita su fallo. Éste tiene dos características constitucionales:

1°. El Senado debe resolver como jurado, es decir, en conciencia. Esta particula-ridad, muy excepcional en nuestro ordenamiento jurídico (ver articulo 12), permite al Senado el examen general de todos los factores jurídicos, personales, políticos y de cualquier otro orden que sirvan para formar "conciencia" y que estén en juego en la causa. Así como en la primera etapa en la Cámara de Diputados ésta debe decidir si ha o no lugar a la acusación resolviendo desde un ángulo básicamente jurídico, si se cometió objetivamente el delito, infracción o abuso de poder de que se acusa, en la segunda etapa, en el Senado, procede el examen de todos los factores que puedan ilustrar una resolución justa. Por ello, en la etapa de juzgamiento no es procedente ninguna orden o instrucción política o de otra naturaleza a los senadores; aceptar lo contrario sería desvirtuar la naturaleza del juicio político, comprometer valores de ética pública muy importantes en una democracia y permitir que el juzgamiento, que la Constitución encomienda al Senado, lo efectúen organismos cuya respetabilidad no es cuestionada, pero que no han sido encargados por el sistema jurídico de cumplir esa grave función.

2°. El Senado debe limitarse a declarar si el acusado es o no culpable del delito, infracción o abuso de poder que se le imputa.

La declaración de culpabilidad del Senado, para la que se requiere el quórum especial de la mayoría de los senadores en ejercicio (no son senadores en ejercicio los que están privados de fuero, los que no se han incorporado al Senado y los ausentes del país con permiso constitucional), o el quórum de los dos tercios de los senadores en ejercicio en el caso del Presidente de la República, produce los siguientes efectos:

1°. El culpable queda destituido de su cargo, y 2°. Queda a disposición de los Tribunales de Justicia para la aplicación de la pena

que corresponda al delito y para hacer efectiva su responsabilidad civil, o sea, para obli-garlo al pago de los perjuicios que hubiere causado al Estado o a los particulares.

3°. El funcionario declarado culpable no podrá desempeñar ninguna función pú-blica, sea o no de elección popular, por el término de cinco años.

En el N° 2 de este artículo se establece el procedimiento para hacer efectiva la responsabilidad civil de los ministros de Estado por perjuicios causados a particulares. La persona perjudicada injustamente por un ministro puede recurrir al Senado, al que

' corresponde declarar si ha o no lugar a la reclamación. Acogida ésta por el Senado, el particular puede demandar al ministro o ministros responsables ante los Tribunales de Justicia para el solo objeto de obtener el pago de los perjuicios que haya sufrido y que acredite en el juicio correspondiente.

Para que el Senado acoja estas acusaciones debe haber existido un acto del minis-tro, propio de la esfera de las atribuciones de su ministerio, de carácter personal, de naturaleza arbitraria o ilegal y que haya causado un efectivo perjuicio patrimonial.

Este precepto, que tiende como se ha dicho a hacer efectiva la responsabilidad civil de los ministros, debe relacionarse con el artículo 52 N' 2, letra b), que se refiere

LA CONVITTOCKIN EXPLICADA 103

a la responsabilidad penal de los ministros de Estado, y con el 521f 1, relativo a su responsabilidad política.

La atribución del N' 3 hace radicar en el Senado la solución de contiendas de com-petencia entre autoridades políticas o administrativas y los tribunales superiores de justicia. La del N°4 debe ser vinculada con lo señalado en el inciso final del artículo 17 y sus notas correspondientes.

La atribución N° 5 entrega al Senado una decisiva participación en ciertos actos del Presidente de la República, otorgándole un relevante rol de coadministrador. Corresponde al Senado aprobar los nombramientos de importantes funcionarios, como por ejemplo los que previene el N° 9 de este mismo artículo, al Contralor General de la República (articulo 32 N° 9), a los consejeros del Banco Central, al Director del Servicio Electoral, a los miembros del Directorio de Televisión Nacional de Chile, etc.

En el Senado está radicada la facultad de declarar la inhabilidad del Presidente de la República o del Presidente electo cuando un impedimento (una enfermedad) fisica o mental lo inhabilite para ejercer sus funciones. En caso que el Presidente renuncie, al Senado corresponde calificar los motivos que justifiquen esa decisión. El precepto señala que en ambos casos debe oír al Tribunal Constitucional, trámite previo de consulta que no compromete ni vincula la decisión que el Senado adopte acerca de estas materias.

La atribución N° 8 dice relación con la declaración de inconstitucionalidad de las organizaciones y de los movimientos o partidos políticos, como asimismo de la responsabilidad de las personas que hubieran tenido participación en los hechos que motivaron la declaración de inconstitucionalidad que, en los casos señalados, corresponde hacer al Tribunal Constitucional. En caso que la persona afectada fuere el Presidente de la República o el Presidente electo, además de la declaración del Tribunal citado se requiere el acuerdo del Senado adoptado por la mayoría de sus miembros en ejercicio.

Por último, este precepto debe vincularse con el articulo 52 N° 1, en el sentido que es privativo de la Cámara de Diputados fiscalizar los actos de gobierno.

Sobre este artículo se puede revisar: Silva B., Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo VI, Editorial Jurídica de Chile, 2000.

ATRIBUCIONES EXCLUSIVAS DEL CONGRESO

Artículo 54. Son atribuciones exclusivas del Congreso: °Aprobar o desechar los tratados internacionales que le presentare el Presidente

de la República antes de su ratificación. La aprobación de un tratado requerirá, en cada Cámara, de los quórum que corresponda, en conformidad al artículo 66, y se someterá, en la pertinente, a los trámites de una ley.

El Presidente de la República informará al Congreso sobre el contenido yel alcance del tratado, así como de las reservas que pretenda confirmar o formularle.

104 EUGENIO EVAMS ESPONJEO. LA CONSITELX1614 IDIPUCADA 105

El Congreso podrá sugerir la formulación de reservas y declaraciones interpre-tativas a un tratado internacional, en el curso del trámite de su aprobación, siempre que ellas procedan de conformidad a lo previsto en el propio tratado o en las normas generales de derecho internacional.

Las medidas que el Presidente de la República adopte o los acuerdos que celebre para el cumplimiento de un tratado en vigor no requerirán de nueva aprobación del Congreso, a menos que se trate de materias propias de ley. No requerirán de apro-bación del Congreso los tratados celebrados por el Presidente de la República en el ejercicio de su potestad reglamentaria.

Las disposiciones de un tratado sólo podrán ser derogadas, modificadas o sus-pendidas en la forma prevista en los propios tratados o de acuerdo a las normas generales de derecho internacional.

Corresponde al Presidente de la República la facultad exclusiva para denunciar un tratado o retirarse de él, para lo cual pedirá la opinión de ambas Cámaras del Congreso, en el caso de tratados que hayan sido aprobadas por éste. Una vez que la denuncia o el retiro produzca sus efectos en conformidad a lo establecido en el tratado internacional, éste dejará de tener efecto en el orden jurídico chileno.

En el caso de la denuncia o el retiro de un tratado que fue aprobado por el Con-greso, el Presidente dé la República deberá informar de ello a éste dentro de los quince días de efectuada la denuncia o el retiro.

El retiro de una reserva que haya formulado el Presidente de la República y que tuvo en consideración el Congreso Nacional al momento de aprobar un tratado, requerirá previo acuerdo de éste, de conformidad a lo establecido en la ley orgánica constitucional respectiva. El Congreso Nacional deberá pronunciarse dentro del plazo de treinta días contados desde la recepción del oficio en que se solicita el acuerdo pertinente. Si no se pronunciare dentro de este término, se tendrá por aprobado el retiro de la reserva.

De conformidad a lo establecido en la ley, deberá darse debida publicidad a hechos que digan relación con el tratado internacional, tales como su entrada en vigor, la formulación y retiro de reservas, las declaraciones interpretativas, las objeciones a una reservay su retiro, la denuncia del tratado, el retiro, la suspensión, la terminación y la nulidad del mismo.

En el mismo acuerab aprobatorio de un tratado podrá el Congreso autorizar al Presidente de la República a fin de que, durante la vigencia de aquél, dicte las disposi-ciones con fuerza de ley que estime necesarias para su cabal cumplimiento, siendo en tal caso aplicable lo dispuesto en los incisos segundo y siguientes del articulo 64, y

2) Pronunciarse, cuando corresponda, respecto de los estados de excepción cons titucional, en la forma prescrita por el inciso segundo del artículo 40. Texto complementario: Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados suscrita en 1969, publicada cn el Diario Oficial de fecha 22 de junio de 1981. El N° 1 de esta disposición debe relacionarse con los artículos 5°, 32 N°s. 6 y 15 y 93 N' 3 de la Constitución. Respecto del N° 2 de este articulo, debe relacionarse con los artículos 39 y siguientes y con las explicaciones que se han expuesto respecto de ellos.

El Derecho chileno establece un procedimiento especial por medio del cual se ponen en vigencia los tratados internacionales. Tal procedimiento —que acoge el sistema de Incorporación— implica que los tratados entran en vigencia y se incorporan al Derecho nacional por medio de un procedimiento especial establecido en la Constitución y en el que intervienen el Presidente de la República y el Congreso Nacional.

Este artículo, que debe complementarse con la norma del N° 15 del articulo 32, establece que lospasos que debe seguir la aprobación de un tratado son:

1. El Presidente de la República negocia los términos del tratado y firma su texto

final; 2. El Presidente somete el tratado a la aprobación del Congreso; 3. El Congreso aprueba o rechaza el tratado, sometiendo dicha decisión, en lo

pertinente, a los quórum y a los trámites de una ley, y 4. El Presidente de la República ratifica el tratado dado que a él corresponde la

conducción de los asuntos internacionales como jefe de Estado y jefe de Gobierno. El Congreso sólo puede aprobar o rechazar un tratado sometido a su consideración.

No puede, por tanto, introducirle modificaciones. La Ley de Reforma N°20.050 introdujo diversas modificaciones a esta atribución

del Congreso Nacional. Por lo pronto, y resolviendo en la Constitución el vacío que denunciaban la doctrina y del que se había hecho cargo el Tribunal Constitucional, en aquellas materias de ley que un tratado abarcare se deberán respetar los quórum de aprobación que señala el artículo 66. Destacamos que un tratado internacional no es una ley ni tiene jerarquía de ley, sino que una norma de derecho internacional, por lo que su aprobación por el Congreso, conforme a los trámites y quórum de la ley, es necesaria exclusivamente para su incorporación al Derecho interno.

En seguida, la reforma de 2005 introdujo los incisos 3° y 4° con el objeto de mejo-rar la información que el Presidente de la República debe dar al Congreso acerca del contenido y el alcance del tratado y de las eventuales reservas que pretenda confirmar o formular al mismo. Dado que el Presidente es quien conduce las relaciones con otros Estados y negocia por ello los términos de los tratados, el Congreso podrá sugerirle reservas o declaraciones interpretativas de algún tratado en trámite de aprobación, siempre que ello sea procedente conforme a los términos del mismo y a las normas de Derecho Internacional.

En el inciso 5° se contempla la situación de los tratados que no se refieren o con-templan materia de ley, conocidos como acuerdos ejecutivos, los que se acuerdan o celebran en ejercicio de la potestad reglamentaria.

El inciso 6° no es sino materialización de la voluntad del Constituyente de someter al Estado chileno al cumplimiento de los acuerdos internacionales, prescindiendo de ese modo de manifestaciones de voluntad unilateral que contraríen las disposiciones de los tratados que se hubieren firmado. Los artículos 26 y 27 de la Convención de Viena sobre Derecho de los Tratados imponen a los estados la obligación de cumplir de buena fe sus obligaciones internacionales, y en su observancia la Constitución

106 Eucano EVANS Esnmsro,-

impide la derogación, modificación o suspensión unilateral de las disposiciones de un tratado vigente.

La denuncia de un tratado (materia de la que trata el inciso 7°) es la voluntad ma-nifestada por un Estado de terminar con el cumplimiento de sus disposiciones, dicho de otro modo, retirarse o desvincularse de él. Para que ello sea válido es necesario que el propio tratado lo permita y una vez cumplidas todas las etapas previstas por el Derecho Internacional. La facultad de denunciar un tratado es, en nuestro sistema, privativa del Presidente de la República, decisión que se concreta previa opinión solicitada a ambas ramas del Congreso.

Las reservas (que se señalan en los incisos 8°y siguientes) dicen relación con ciertas estipulaciones de un tratado que se aprueban, pero con un significado especial. "La reserva es una declaración unilateral hecha por un Estado con el objeto de excluir o modificar los efectos juridicos de ciertas disposiciones del tratado en su aplicación a ese Estado" (S. Benadava, obra citada al final de esta explicación). Este tipo de decisiones son más frecuentes o propias de los tratados multilaterales, es decir, de aquéllos suscritos por más de dos Estados.

Para saber más acerca de la aprobación de los tratados internacionales, su de-nuncia o retiro, la formulación y retiros de reservas sugerimos revisar. Nogueira A., Humberto: La reforma constitucional de 2005 a los artículos 54 N° 1 y artículo 93 de la Constitución en materia de Tratados Internacionales. Reforma Constitucional, LexisNexis, 2005; Benadava, Santiago: Derecho Internacional Público, 4° edición, Editorial Jurídica ConoSur, 1993. •

PUNCIONa DEL CONGRESO

Articulo 55. El Congreso Nacional se instalará e iniciará su período de sesiones en la forma que determine su ley orgánica constitucional.

En todo caso, se entenderá siempre convocado de pleno derecho para conocer de la declaración de estados de excepción constitucional.

La ley orgánica constitucional señalada en el inciso primero, regulará la tramita-ción de las acusaciones constitucionales, la calificación de las urgencias conforme a lo señalado en el articulo 74 y todo lo relacionado con la tramitación interna de la ley.

Articulo 56. La Cámara de Diputados y el Senado no podrán entrar en sesión ni adoptar acuerdos sin la concurrencia de la tercera parte de sus miembros en ejercicio.

Cada una de las Cámaras establecerá en su propio reglamento la clausura del debate por simple mayoría.

Textos complementarios: Ley N° 18.918, Orgánica Constitucional dcl Congreso Nacional, Regla-mento del Senado y Reglamento de la amara de Diputados.

La Ley de Reforma de 2005 terminó con la división de legislaturas entre ordinaria y extraordinaria que contemplaba el texto constitucional. Conforme al texto previo, el 21 de mayo de cada ario el Congreso Nacional iniciaba su Legislatura Ordinaria

LA ContyrfitiON RXPUCArta. 107

y duraba hasta el 18 de septiembre. Se entiende por Legislatura la serie continua de sesiones en las que el Congreso puede tratar materias de ley. La referida Legislatura Ordinaria operaba por el solo mandato de la Constitución y en ella el Congreso po-día tratar todos los asuntos legislativos que deseara. Después del 18 de septiembre y hasta el 20 de mayo del año siguiente se contemplaba la Legislatura Extraordinaria, convocada por el Presidente de la República para tratar los asuntos legislativos que él incluyen en la convocatoria.

Luego de la reforma, es la Ley Orgánica Constitucional del Congreso Nacional la que define su instalación y período de sesiones. En ellas se podrá tratar cualquier asunto legislativo o de otro orden que esté dentro de las atribuciones propias de cada una de las respectivas ramas.

El Senado es dirigido por una Mesa compuesta de un presidente y de un vice-presidente, elegidos, por lo general, por todo el periodo legislativo (cuadrienio). La Cámara es dirigida por una Mesa integrada por un presidente y dos vicepresidentes, elegidos por el mismo periodo. Existen organismos relacionadores entre las Mesas y los miembros de cada Cámara, que son los Comités de senadores y de diputados, y cuya misión es facilitar el trabajo de las corporaciones. El Senado y la Cámara discuten los proyectos en la sala yen las comisiones, existiendo en ambas ramas alrededor de diecinueve comisiones permanentes que, en términos generales, corresponden a los diversos Ministerios del Poder Ejecutivo (Comisiones de Gobierno Interior, Relaciones Exteriores, Hacienda, Educación, Justicia, Agricultura, etc.).

NORMAS COMUNES PARA DIPUTADOS Y SENADORES

Artículo 57. No pueden ser candidatos a diputados ni a senadores: I) Los Ministros de Estado;

2) Los intendentes, los gobernadores, los alcaldes, los consejeros regionales, los concejales y lar subsecretarios;

3) Los miembros del Consejo del Banco Central; 4) Los magistrados de los tribunales superiores de justicia y los jueces de le-

tras; 5) Los miembros del Tribunal Constitucional del 7Hbunal Calificador de Elec-

ciones y de los tribunales electorales regionales; 6) El Contralor General de la República; 7) Las personas que desempeñen un cargo directivo de naturaleza gremial o

vecinal; 8) Las personas naturales y los gerentes o administradores de personas jurídicas

que celebren o caucionen contratos con el Estado, y 9) El Fiscal Nacional, los fiscales regionales y los fiscales adjuntos del Ministerio

Público 10) Los Comandantes en Jefe del Ejército; de la Armada y de la Fuerza Aérea, el

General Director de Carabineros, el Director General de la Policía de Investigado-

108 ElJOettIO EvAms ESPESURA

nes y los oficiales pertenecientes a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública.

La inhabilidades establecidas en este artículo serán aplicables a quienes hubieren tenido las calidades o cargas antes mencionados dentro del año inmediatamente ante-rior a la elección; acepto respecto de las personas mencionadas en los números 7) y 8), las que no deberán reunir esas condiciones al momento de inscribir su candidatura y de las indicadas en el número 9), respecto de las cuales el plazo de la inhabilidad será de las dos años inmediatamente anteriores a la elección. Si no fueren elegidos en una elección no podrán volver al mismo cargo ni ser designados para cargos análogos a los que desempeñaron hasta un año después del acto electoral.

Artículo 58. Los cargos de diputados y senadores son incompatibles entre sí y con todo empleo o comisión retribuidos con fondos del Fisco, de las municipalidades, de las entidades fiscales autónomas, semifiscales o de las empresas del Estado o en las que el Fisco tenga intervención por aportes de capital, y con toda otra función o comisión de la misma naturaleza. Se exceptúan los empleos docentes y las funciones o comisiones de igual carácter de la enseñanza superior, media y especial.

Asimiimo, los cargos de diputados y senadores son incompatibles con las funciones de directores o consejeros, aun cuando sean ad honorem, en las entidades fiscales autónomas, serniftscales o en las empresas estatales, o en las que el Estado tenga participación por aporte de capital.

Por el solo hecho de su proclamación por el Tribunal Calificador de Elecciones, el diputado o senador cesará en el otro cargo. empleo, función o comisión incompa-

tible que desempeñe.

Artículo 59. Ningún diputado o senador, desde su proclamación por el Tribunal Calificador de Elecciones puede ser nombrado para un empleo, función o comisión de los referidos en el artículo anterior '

Esta disposición no rige en caso de guerra exterior; ni se aplica a los cargos de Presi-dente de la República, Ministro deEstado y agente diplomático; pero sólo los cargos con-feridos en estado de guerra son compatibles con las funciones de diputado o senador.

Artículo 60. Cesará en el cargo el diputado o senador que se ausentare del país por más de treinta días sin permiso de la Cámara a que pertenezca o, en receso de ella,

de su Presidente. Cesará en el cargo el diputado o senador que durante su ejercicio celebrare o

caucionare contratos con el Estado, o el que actuare como procurador o agente en gestiones particulares de carácter administrativo, en la provisión de empleos públi-cos, consejerías, funciones o comisiones de similar naturaleza. En la misma sanción incurrirá el que acepte ser director de banco o de alguna sociedad anónima, o ejercer cargos de similar importancia en estas actividades.

La inhabilidad a que se refiere el inciso anterior tendrá lugar sea que el diputado o senador actúe por sí o por interpósita persona, natural, o jurídica, o por medio de una sociedad de personas de la que forme parte.

LA Count-mem EXPLICADA 109

Cesará en su cargo el diputado o senador que actúe como abogado o mandatario en cualquier clase dejuicio, que ejercite influencia ante las autoridades administrativas o judiciales en favor o representación del empleador o de los trabajadores en nego-ciaciones o conflictos laborales, sean del sector público o privado, o que intervengan en ellos ante cualquiera de las partes. Igual sanción se aplicará al parlamentario que actúe o intervenga en actividades estudiantiles, cualquiera que sea la rama de la enseñanza, con el objeto de atentar contra su normal desenvolvimiento.

Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso séptimo del número 15° del artículo 19, cesará, asimismo, en sus funciones el diputado o senador que de palabra o por escrito incite a la alteración del orden público o propicie el cambio del orden jurí-dico institucional por medios distintos de los que establece esta Constitución, o que comprometa gravemente la seguridad o el honor de la Nación.

Quien perdiere el cargo de diputado o senador por cualquiera de las causales señaladas precedentemente no podrá optar a ninguna función o empleo público, sea o no de elección popular por el término de dos años, salvo los casos del inciso

séptimo del número 15° del artículo 19, en los cuales se aplicarán las sanciones allí

contempladas. Cesará, asimismo, en susfirnciones el diputado o senador que, durante su ejercicio.

pierda algún requisito general de elegibilidad o incurra en alguna de las causales de inhabilidad a que se refiere el artículo 59, sin perjuicio de la excepción contemplada en el inciso segundo del artículo 59 respecto de los Ministros de Estado.

Los diputados y senadores podrán renunciar a sus cargos cuando les afecte una enfermedad grave que les impida desempeñarlos y así lo califique el Tribunal Cons-

titucional. Este conjunto de disposiciones debe ser relacionado con los artículos t, 19 14°15 y 63 Nes. 14 y

15 de la Constitución.

LAS INCOMPATIBILIDADES PARLAMENTARIAS

La preceptiva sobre las incompatibilidades parlamentarias está contenida en el Capítulo V de la Constitución, artículos 48 a 51 y 57 a 60 y, en forma excepcional,

en el N° 15 del artículo 19. El siguiente esquema muestra la clasificación de las incompatibilidades.

INCOMPATIBILIDADES PARLAMENTARIAS

(Artículos 48 a 51 y 57 a 60 de la Constitución)

Absolutas 48-50

Inhabilidades Preexistentes • 57

Relativas Sobrevinientes 60

Incompatibilidades Propiamente Tales 58

Incapacidades 59

La primera especie de Incompatibilidades son las inhabilidades parlamentarias conjunto de prohibiciones de elección y de ejecución de actos determinados que afectan a quienes aspiran a los cargos de diputado y senador o los están ejerciendo.

110 EUGENIO EVANS ETS4 LA Ccustrructu EXPLICADA 111

Las inhabilidades son absolutas o relativas. Las absolutas consisten en la falta de alguno de los requisitos que la Constitución señala para ser elegido diputado (artículo 48) o senador (artículo 50). Las inhabilidades relativas, a su vez, afectan las candi-daturas y el ejercicio del cargo parlamentario y se dividen en:

a) Inhabilidades relativas preexistentes, que son las del artículo 57. Es también una inhabilidad relativa preexistente la que impide la elección de

quienes hayan tenido participación en la formación de grupos políticos declarados inconstitucionales por el Tribunal Constitucional conforme al N° 15 del artículo 19 de la Constitución.

La sanción por la infracción a ese artículo es la nulidad de la declaración de can-didatura correspondiente.

La declaración de nulidad y de toda inhabilidad la hace el Tribunal Constitucional, a requerimiento del Presidente de la República o de a lo menos diez congresales en ejercicio (artículos 93 N°14 de la Constitución y 51 y siguientes de la Ley N° 17.997 de 19 de mayo de 1981, Orgánica Constitucional del Tribunal Constitucional). Se considera parlamentario en ejercicio al que ha prestado juramento o promesa en su sala (artículo 5° Ley N° 18.918 sobre Congreso Nacional) y no se encuentra suspendido de su cargo por haber sido desaforado por una Corte de Apelaciones conforme al artículo 61.

b) Inhabilidades relativas sobrevinientes, que son las del articulo 60. La segunda especie de incompatibilidades parlamentarias son las incompatibilida-

des propiamente tales o prohibición de ejercicio o conjunto del cargo parlamentario y otro. Están contempladas en el articulo 58.

Como en los casos de este artículo está previsto que, de producirse la incompa-tibilidad, el parlamentario cesa de pleno derecho en el cargo que ejercía y asume su cargo de congresal, no hay sanción prevista en el texto.

Las cuestiones que se susciten sobre estas incompatibilidades serán resueltas por el Tribunal Constitucional, en la misma forma señalada para el caso anterior.

La última especie de incompatibilidades son las incapacidades o prohibiciones para que el diputado o senador sea nombrado en los cargos que se señalan en el artículo 59.

El sistema de incompatibilidades parlamentarias estaba contenido en los artículos 27, 28,29,30 y 31 de la Constitución de 1925. Las inhabilidades e incapacidades eran declaradas por la Cámara a que pertenecía el infractor.

La institución de las incompatibilidades parlamentarias, en general, tienen por ob-jeto cautelar y asegurar la independencia de los diputados y senadores, tanto respecto del Poder Político como de los diversos grupos de presión, sean económicos o sociales y gremiales. Tienen como segundo objetivo preservar la dignidad y respetabilidad del cargo de congresal, buscando impedir que se use la influencia gubernamental para elegir parlamentario o la influencia de éstos para determinar resoluciones del sector público o del sector privado que no podrían lograrse sin esa participación.

La resolución acerca de si existe, existió o se ha producido una incompatibilidad corresponde siempre al Tribunal Constitucional, a requerimiento del Presidente de la República o de diez congresales en ejercicio.

El Tribunal Constitucional procederá en conciencia, como jurado en la apreciación de los hechos, cuando se trata de alguna causal de cesación en el cargo parlamentario; o sea, en los casos de las inhabilidades relativas sobrevinientes del articulo 60 y del N° 15 del artículo 19 de la Constitución.

Del mismo modo, al Tribunal Constitucional se ha conferido la facultad de cali-ficar la renuncia de un parlamentario en caso de grave enfermedad que le impida el desempeño de su cargo.

Para un estudio más detallado acerca de las incompatibilidades parlamentarias, recomendamos revisar el Informe de la Comisión de Constitución, Legislación, Justicia y Reglamento del Senado recaído en la consulta de la sala acerca de la exacta inter-pretación de los artículos 54, 55, 56 y 57 de la Constitución Politica de la República, Boletín N° S16-10 de 1990.

INVIOLABILIDAD Y FUERO PARLAMENTARIO (PRIVILEGIOS)

Artículo 6L Los diputados y senadores sólo son inviolables por las opiniones que manifiesten y los votos que emitan en el desempeño de sus cargos, en sesiones de sala o de comisión.

Ningún diputado o senador; desde el día de su elección o desde su juramento, según el caso, puede ser acusado o privado de su libertad, salvo el caso de delito flagrante, si el THbunal de Alzada de lajurisdicción respectiva, en pleno, no autoriza previamente la acusación declarando haber lugar a formación de causa. De esta resolución podrá apelarse para ante la Corte Suprema.

En caso de ser arrestado algún diputado o senador por delitoflagrante, será puesto inmediatamente a disposición del Tribunal de Alzada respectivo, con la información sumaria correspondiente. El Tribunal procederá, entonces, conforme a lo dispuesto en el inciso anterior:

Desde el momento en que se declare, por resolución firme, haber lugar a formación de causa, queda el diputado o senador acusado suspendido de su cargo y sujeto al juez competente.

Textos complementarios: Código Orgánico de Tribunales, artículos 63, 66, 67 y 96 N° 2; Código Procesal Penal; Código Penal, artículos 28 y 29, Reglamentos del Senado y de la Cámara de Di-putados y la Ley N° 19.733.

DIETA O REMUNERACIÓN DE LOS PARLAMENTARIOS

Artículo 62. Los diputados y senadores percibirán como única renta una dieta equi-valente a la remuneración de un Ministro de Estado incluidas todas las asignaciones que a éstos correspondan.

Los artículos 61 y 62 deben relacionarse con el articulo 30 que consagra la dignidad oficial de ex Presidentes de la República.

itz Encamo EVANS ESPIREMA

LA ConisrrrucióN EXPLICADA 113

a) La Constitución se refiere en estos preceptos a los "Privilegios Parlamentarios" y cuyo objetivo fundamental es asegurar la independencia de los diputados y senadores y el libre y pleno ejercicio de sus funciones legislativas, fiscalizadoras y demás que les encomienda nuestro sistema político.

Los privilegios parlamentarios establecidos por la Constitución son tres: 1° La inviolabilidad, consagrada en el inciso primero del articulo 61; 2° El fuero, reglamentado en los incisos 2°, 3° y siguientes del artículo 61, y 3° La dieta, contenida en el artículo 62. La inviolabilidad de los diputados y senadores es el privilegio en virtud del cual no

son responsables de delitos que puedan cometer ni de los daños, materiales o morales, que puedan causar por las•xpresiones que empleen o los votos que emitan en el des-empeño de sus cargos en sesiones de Sala o Comisión. En otros términos, nadie puede pretender que se sancione por la justicia a un diputado o senador, sosteniendo que ha calumniado, injuriado, ofendido, difamado, cometido desacato, incitado a delinquir o que ha incurrido en cualquier acción u omisión penada por la ley. El diputado y el senador son, en esta materia, inviolables.

Este privilegio no protege, sin embargo, todas las expresiones u opiniones de los parlamentarios. Precisamente, por tratarse de un estatuto de excepción, tiene una impor-tante limitación. Los diputados o senadores sólo están amparados por la inviolabilidad cuando están "en el desempeño de sus cargos en sesiones de Sala o Comisión". Se acepta que se encuentran en esta situación cuando están en el recinto de su Cámara, en sesión de Sala, de Comisión o de Comité, no en otras circunstancias, aunque ella se refiera a una función encomendada por la respectiva Cámara.

Fuera de estas situaciones, los parlamentarios carecen de inviolabilidad y están sometidos al mismo estatuto común de todos los habitantes de la República.

El articulo 35 de la Ley 14° 19.733 sobre Libertades de Opinión e Información y Ejercicio del Periodismo establece una norma en virtud de la cual no darán lugar a acción penal la publicación por los medios de comunicación social de las opiniones vertidas por los parlamentarios en las discusiones habidas en la Cámara o en el Se-nado.

Por último.. debe tenerse presente que los reglamentos de la Cámara y del Senado contemplan diversas disposiciones para evitar que, amparados en la inviolabilidad, los parlamentarios utilicen en los debates expresiones reñidas con el respeto a las personas o a ciertos bienes jurídicos fundamentales. El presidente de cada Cámara puede sancionarlos con diversas medidas que implican multas para los infractores y puede llegar, incluso, a privarles del uso de la palabra.

El fuero es el privilegio de que gozan los diputados y senadores, desde el día de su elección, en virtud del cual no pueden ser afectados en su libertad personal por ningún medio o resolución de autoridad, sin que previamente la Corte de Apelaciones de la jurisdicción respectiva declare que ha lugar a formarles causa criminal. Conforme a estos preceptos, no puede iniciarse un proceso criminal en contra de un diputado o senador o privarlo de su libertad o condenarlo, mientras la Corte de Apelaciones del

lugar en que hubiese cometido el delito o participado en el hecho delictuoso no lo prive de su fuero declarando que procede someterlo a un juicio criminal.

Para conocer de las causas de desafuero de un diputado o senador, la Corte de Apelaciones debe funcionar como Tribunal Pleno, o sea con todos sus ministros, no pudiendo, por tanto, en esta materia proceder dividida en Salas, que es la regla general del trabajo de esos tribunales. La resolución de la Corte de Apelaciones, sea que prive del fuero declarando que procede la formación de causa, sea que niegue lugar al desafuero, es apelable ante la Corte Suprema, la que también debe resolver en Tribunal Pleno.

Procede privar del fuero a un parlamentario cuando de los antecedentes aparezca que existe un hecho que presenta caracteres de delito y existan fundadas sospechas de que en él ha tenido participación el diputado o senador como autor, cómplice o encubridor. Si un diputado o senador es sorprendido en delito flagrante puede ser detenido de inmediato y puesto a disposición de la Corte de Apelaciones para que ésta declare si ha o no lugar al desafuero.

El desafuero de un diputado o senador produce los siguientes efectos: 1°. El parlamentario queda suspendido de su cargo y no es, por tanto, diputado o

senador en ejercicio. Este efecto tiene importancia en los casos de los artículos 32 N°s. 9 y 12, 53, 66, 92, etc.

2°. El parlamentario queda sometido a la jurisdicción del tribunal competente, en las mismas condiciones que un ciudadano común.

Si, en definitiva, el diputado o senador fuere condenado en el proceso criminal, sólo perdería su cargo parlamentario si la pena fuere aflictiva, conclusión a que se llega aplicando el precepto de los artículos 48 y 50 y las normas del Código Penal.

b) La dieta, por último, es la remuneración o renta a que tienen derecho los par-lamentarios por el ejercicio de sus funciones.

Para saber más acerca de estas normas, ver. Fernández-llagas B., Plácido: La Inviolabilidad e Inmunidad de los Diputados y Senadores. La crisis de los privilegios parlamentarios; Cuadernos Civiles, Editorial Civitas S.A., 1990; Cordero Q., Eduar-

do: La inviolabilidad parlamentaria. Sus alcances y limitaciones. Revista de Derecho Público /4° 59, enero-junio 1996.

MATERIAS DE LEY

Artículo 63. Sólo son materias de ley: I) Las que en virtud de la Constitución deben ser objeto de leyes orgánicas cons-

titucionales; 2) Las que la Constitución exija que sean reguladas por una ley; 3) Las que son objeto de coaación, sea civil, comercial, procesal, penal u otra; 4) Las materias básicas relativas al régimenjurklico laboral, sindical, previsional

y de seguridad social; 5) Las que regulen honores públicos a los grandes servidores;

114 &n2410 EVANS LA CONSTTNCION EXPLICADA 115

6) Las que modffiquen la forma o características de los emblemas nacionales: 7) Las que autoricen al Estado, a sus organismos y a las municipalidades, para

contratar empréstitos, los que deberán estar destinados *anclar proyectos especl cos. La ley deberá indicar lasfuentes de recursos con cargo a los cuales deba hacerse el servicio de la deuda. Sin embargo, se requerirá de una ley de quónirn calificado para autorizar la contratación de aquellos empréstitos cuyo vencimiento exceda del término de duración del respectivo período presidencial

Lo dispuesto en este número no se aplicará al Banco Central; 8) Las que autoricen la celebración de cualquier clase de operaciones que puedan

comprometer en forma directa o indirecta el crédito o la responsabilidad financiera del Estado, sus organismos y de las municipalidades.

Esta disposición no se aplicará al Banco Central; • 9) Las quefilen las normas con arreglo a las cuales las empresas del Parado y

aquellas en que éste tenga participación puedan contratar empréstitos, los que en ningún caso podrán efectuarse con el Estado, sus organismos o empresas;

10) Las que fijen las normas sobre enajenación de bienes del Estado o de las municipalidades y sobre su arrendamiento o concesión;

11) Las que establezcan o modifiquen la división política y administrativa del país;

12) Las que señalen el valor; tipo y denominación de las monedas y el sistema de pesos y medidas;

13) Las quefijen las fuerzas de aire, mar y tierra que han de mantenerse en pie en tiempo de paz o de guerra, y las normas para permitir la entrada de tropas extranje-ras en el territorio de la República, como, asimismo, la salida de tropas nacionales fuera de él;

14) Las demás que la Constitución señale como leyes de iniciativa exclusiva del Presidente de la República;

15) Las que autoricen la declaración de guerra, a propuesta del Presidente de la República;

16) Las que concedan Indultos generales y amnistías y las quefijen las normas generales con arreglo a las cuales debe ejercerse la facultad del Presidente de la República para conceder indultos particulares y pensiones de gracia.

Las leves que concedan indultos generales y amnistías requerirán siempre de quórum calificado. No obstante, este quórum será de las dos terceras partes de los diputados y senadores en ejercicio cuando se trate de delitos contemplados en el artículo 9e•

17) Las que señalen la ciudad en que debe residir el Presidente de la República, celebrar sus sesiones el Congreso Nacional y funcionar la Corte Suprema y el Tri-bunal Constitucional;

18) Las quefijen las bases de los procedimientos que rigen los actos de la admi-nistración pública;

19) Las que regulen el funcionamiento de loterías, hipódromos y apuestas en general, y

20) Toda otra norma de carácter general y obligatorio que estatuya las bases esenciales de un ordenamiento jurídico.

Texto complementario: Ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional. Este pre-cepto debe relacionarse con los artfculos 1°, 3°, 5°, 6°,.7°, 19 N°s. 2, 3, 4, 5, 7, 8, 9, 10, 11, 15, 20, 21, 23, 24, 25 y 26 y artículos 32 N° 6, 65 al 75, 93 N°s. 1 y 3 de la Constitución.

A diferencia de la Constitución de 1925 —que establecía una reserva de dominio legal mínimo—, la Constitución de 1980 altera el alcance de la ley consagrando el dominio legal máximo; es decir, sólo las veinte materias que consagra este artículo 60 deben ser reguladas por ley, dejando a la potestad reglamentaria autónoma del Presidente de la República (artículo 32 N° 6) la regulación de las restantes materias no señaladas en los numerales de esta disposición.

Como se aprecia, la Constitución ha establecido una doble limitación a la obra del legislador, pues sus potestades sólo las puede ejercer respecto de las materias que taxativamente se expresan en este articulo y, además, en aquellas que pueden ser reglamentadas por ley, en ningún caso podrá establecer condiciones, tnbutos o requisitos que afecten la esencia de los derechos fundamentales o impidan su libre ejercicio (artículo 19 N° 26). Revisaremos las materias que deben ser objeto de ley:

I) Las señaladas en los N°s. 1), 2), 3) y 4) no requieren mayor explicación, pues de la lectura de las normas constitucionales se deduce no sólo la vigencia, sino que el encargo del Constituyente al legislador para normar el ejercicio de ciertos derechos, la organización de algunos órganos estatales o la forma en que se desarrolla la parti-cipación de la comunidad en los asuntos de interés general.

En función de la importancia que la Constitución confiere a determinadas materias, su regulación puede ser objeto de leyes orgánicas constitucionales (ejemplo: Banco Central, concesiones mineras, Congreso Nacional, etc.), quórum calificado (Estado empresario, seguridad social, etc.) o ley común.

2) Los N°s. 7), 8) y 9) se refieren a asuntos de ley relativos al régimen financiero del Estado. Estos números deben relacionarse con los artículos 19 N° 20 y 65.

3) El N° 11) debe relacionarse con los artículos 3° y 65 inciso 3°. 4) Los N°s. 13) y 15) tratan disposiciones de carácter militar, que hay que vincular

con los artículos 32 N°s. 16, 17 y 18, y 106. El proceso de declaración de guerra está sometido a los trámites de una ley común,

en que el Presidente de la República pide autorización para declarar la guerra median-te un Mensaje, el Congreso aprueba el proyecto, declarando la guerra el Presidente mediante un decreto supremo.

En estado de guerra, cobran importancia los artículos 40 y 43. 5) El N° 14) debe relacionarse con el articulo 19 N° 20 y con el articulo 65, pre-

cepto este último que señala las materias de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

6) El N° 16 se refiere al indulto y la arnhistia.

116 . Emano EVAN5 ESP1611112&

Indulto es la gracia otorgada por la autoridad a quien está condenado por sentencia ejecutoriada (contra la que no cabe recurso alguno), y que consiste en la remisión o conmutación de la pena.

Amnistía es la gracia que otorga la autoridad a los autores, cómplices o encubridores ' de un delito y que consiste en el olvido de su comisión y en la consiguiente ausencia de toda pena. Se aplica especialmente en delitos políticos.

El indulto tiene las siguientes características: a) Se otorga por ley, que debe su origen en el Senado, si se trata de indultar a Va-

rios condenados o por decreto del Presidente de la República si sólo favorece a una Persona (indultos generales y particulares);

b) Debe existir sentencia condenatoria ejecutoriada; c) Elimina la pena impuesta, la rebaja o la cambia por otra más benigna. La amnistía, por su parte, se caracteriza por lo siguiente: a) Se otorga siempre por ley, la que debe tener su origen en el Senado; b) Puede concederse en cualquier momento después del delito, antes, durante y

después del proceso criminal, exista o no sentencia condenatoria ejecutoriada, y c) Elimina para el ordenamiento jurídico la existencia del delito, lo que trae consigo

la supresión de toda pena. Estas características permiten decir, en breve síntesis, que "el indulto borra la pena

y la amnistía borra el delito". La norma exige quórum especial para aprobar indultos generales y amnistías (ar-

ticulo 66) y más calificado aun tratándose de responsables de conductas tipificadas como delitos terroristas.

En esta materia debe tenerse presente la Ley N' 18.050 de 1981, que fija las normas generales para la concesión de indultos, y la Ley N° 18.314 de 1984, que determina las conductas terroristas.

7) En el N° 20, la constitución de un nuevo concepto material de la ley, en cuya virtud ley es toda norma de carácter general y obligatoria que instituye las bases esenciales de un ordenamiento jurídico.

Acerca de esta disposición, recomiendo ver: Silva B., Alejandro: Tratado de Dere-cho Constitucional, Tomo VII, Editorial Jurídica de Chile, 2000; Varas A., Paulino: El nuevo concepto de la ley en la Constitución de 1980, Revista Chilena de Derecho, XI, 1984.

DECRETOS CON FUERZA DE LEY

Articulo 64. El Presidente de la República podrá solicitar autorización al Congreso Nacional para dictar disposiciones con fuerza de ley durante un plazo no superior a un año sobre materias que correspondan al dominio de la ley.

Esta autorización no podrá extenderse a la nacionalidad, la ciudadanía, las elecciones ni al plebiscito, como tampoco a materias comprendidas en las garantías constitucionales o que deban ser objeto de leyes orgánicas constitucionales o de quórum calificado.

LA CoNsTrructúra ostrArm 117

La autorización no podrá comprender facultades que afecten a la organización, atribuciones y régimen de los funcionarios del Poder Judicial, del Congreso Nacional, del Tribunal Constitucional ni de la Contraloría General de la República.

La ley que otorgue la referida autorización señalará las materias precisas sobre las que recaerá la delegación y podrá establecer o determinar las limitaciones, res- tricciones y formalidades que se estimen convenientes.

Sin perjuicio de lo dispuesto en los incisos anteriores, el Presidente de la Repúbli- ca queda autorizado parchar el texto refundido, coordinado y sistematizado de las leyes cuando sea conveniente para su mejor ejecución. En ejercicio de esta facultad, podrá introducirle los cambios de forma que sean indispensables, sin alterar, en caso alguno, su verdadero sentido y alcance.

A la Contraloría General de la República corresponderá tomar razón de estos decretos con fuerza de ley, debiendo rechazarlos cuando ellos excedan o contravengan la autorización referida.

Los decretos con fuerza de ley estarán sometidos en cuanto a su publicación, vigencia y efectos, a las mismas normas que rigen para !a ley.

1) El carácter de órgano colegislador del Presidente de la República se acentúa es-pecialmente con esta disposición, en mérito de la cual el Congreso Nacional mediante ley puede autorizar al Presidente de la República para dictar disposiciones con fuerza de ley (decretos con fuerza de ley) sobre materias que correspondan al dominio legal.

2) En caso alguno esa ley (delegatoria) puede autorizar al Presidente de la Re-pública para dictar decretos con fuerza de ley sobre materias comprendidas en las garantías constitucionales, nacionalidad, ciudadanía, las elecciones y plebiscitos, como tampoco a las que deban ser objeto de leyes orgánicas constitucionales o de quórum calificado.

Tampoco se podrán otorgar facultades legislativas que afectan la organización, atribuciones y régimen de los funcionarios del Poder. Judicial, del Tribunal Constitu- cional ni de la Contraloría General de la República,

3) La ley que otorgue facultades legislativas al Presidente de la República no puede tener una vigencia superior a un año;

4) La misma ley deberá señalar las materias precisas sobre las cuales podrá legislar el Presidente de la República;

5) La ley podrá establecer otras limitaciones, restricciones y formalidades para el ejercicio que el Presidente de la República baga de la autorización;

6) Los decretos con fuerza de ley que dicte el Presidente de la República estarán sometidos al control jurídico de la Contraloría General de la República, la que deberá rechazarlos cuando excedan o contravengan la autorización requerida, y

7) Los decretos con faena de ley referidos estarán sometidos a las normas aplica-

bles a cualquier ley en materia de publicación, vigencia y efectos. Se relacionan con esta disposición los artículos 32 N° 3, 63, 93 N° 4 y 99 de la

Constitución, y pasa a ser texto complementado el Código Civil para los efectos de su inciso final.

118 EUGENIO EVANS ESPD1EIRA

Por último, debe tenerse presente la posible intervención del Tribunal Constitu-cional en materia de decretos con fuerza de ley, conforme con el citado artículo 93 N° 4.

FORMACIÓN DE LA LEY

Origen de la Ley

Artículo 65. Las leyes pueden tener origen en la Cámara de Diputados o en el Senado, por Mensaje que dirija el Presidente de la República o por moción de cualquiera de sus miembros. Las mociones no pueden ser firmadas por más de diez diputados ni por más de cinco senadores.

Las leyes sobre tributos de cualquiera naturaleza que sean, sobre los presupues-tos de la administración pública y sobre reclutamiento, sólo pueden tener origen en la Cámara de Diputados. Las leyes sobre amnistía y sobre indultos generales sólo pueden tener origen en el Senado.

Corresponde al Presidente de la República la iniciativa exclusiva de los proyectos de ley que tengan relación con la alteración de la división política o administrativa del país, o con la administración financiera o presupuestaria del Estado, incluyendo las modificaciones de la Ley de Presupuestos, y con las materias señaladas en los números 10 y .13 del artículo 60.

Corresponde, asimismo, al Presidente de la República, la iniciativa exclusiva para:

P.- Imponen suprimir, reducir o condonar tributos de cualquier clase o naturaleza, establecer exenciones o modificar las existentes y determinar su forma, proporcio-nalidad o progresión;

2°.- Crear nuevos servicios públicos o empleas rentados, sean fiscales, semifiscales, autónomos o de las empresas del Estado: suprimirlos y determinar sus funciones o atribuciones.

Contratar empréstitos o celebrar cualquiera otra clase de operaciones que puedan comprometer el crédito o la responsabilidad financiera del Estado, de las entidades sernifiscales, autónomas, de los gobiernos regionales o de las municipali- dades, y condonan reducir o modificar obligaciones. intereses u otras cargas finan- cieras de cualquiera naturaleza, establecidas en favgr del Fisco o de los organismos o entidades referidos;

Fiar, modificar, conceder o aumentar remuneraciones, jubilaciones, pensiones, montepíos, rentas y cualquier otra clase de emolumentos, préstamos o beneficios al personal en servicio o en retiro y a los beneficiarios de montepíos, en su caso, de la administración pública y demás organismos y entidades anteriormente señalados, como asimismo fijar las remuneraciones mínimas de los trabajadores del sector privado, aumentar obligatoriamente sus remuneraciones y demás beneficios econó- micos o alterar las basa que sirvan para determinarlos; todo ello sin perjuicio de lo dispuesto en los números siguientes;

LA CONSIMICION EXPLICADA

119

5°.- Establecer las modalidades y procedimientos de la negociación colectivo y determinar los casos en que no se podrá negociar, y

6°.- Establecer o modificar las normas sobre seguridad social o que incidan en ella, tanto del sector público como del sector privado.

El Congreso Nacional sólo podrá aceptan disminuir o rechazar los servicios, empleos, emolumentos, préstamos, beneficios, gastos y demás iniciativas sobre la materia que proponga el Presidente de la República. Textos complementarios: Ley N° 18.918 sobre Congreso Nacional (ardculos 12 y siguientes) y Reglamentos de la Cámara de Diputados y del Senado. Este artículo debe relacionarse con el ar-tículo 19 N's. 16, 17, 18, 19, 20, y con los articules 32 N'a. 1 y 11 y 63 N° 14 de la Constitución.

La evolución política del pais y las experiencias económico-sociales de los últimos cuarenta años, hicieron necesario ampliar el campo de las materias de ley en que no cabe la iniciativa legislativa de los parlamentarios. Los incisos tercero, cuarto y los numerales 1" al 6° entregan variadas materias a la iniciativa exclusiva del Presidente de la República. No se priva al Congreso de su facultad de legislar, puesto que presentado un proyecto sobre esos asuntos por el Presidente de la República, el Congreso puede, por regla general, aprobarlo, modificarlo o rechazarlo; sólo se quita a los diputados y senadores Ja facultad de presentar proyectos de ley sobre esas materias. La Ciencia Política tiene una explicación para esta evolución: las materias señaladas son, en ge-neral, de aquellas en que cabe la presencia, la acción y el concierto de los grupos de presión. Los congresales, por ser posible su reelección, pueden ser más permeables a esa presencia, a esa acción o a ese concierto. El Presidente de la República, por el contrario, por no ser reelegible y por corresponderle directa y específicamente la ad-ministración del Estado y la planificación de la economía y del destino de los recursos nacionales, se encuentra en mejor situación para impulsar iniciativas legislativas sobre las materias a que se refieren esos numerales. Es un fenómeno que no se relaciona con personas, sino que refleja realidades de la sociedad política contemporánea.

Quórum para aprobar, modificar y derogar preceptos legales

Artículo 66 Las normas legales que interpreten preceptos constitucionales necesi-tarán, para su aprobación, modificación o derogación, de las tres quintas partes de los diputados y senadores en ejercicio.

Las normas legales a las cuales la Constitución confiere el carácter de ley orgá-nica constitucional requerirán, para su aprobación, modificación o derogación, de las cuatro séptimas partes de lo& diputados y senadores en ejercicio.

Las normas legales de quórum calificado se establecerán, modificarán o derogarán por la mayoría absoluta de los diputados y senadores en ejercicio.

Las demás normas legales requerirán la mayoría de los miembra presentes de cada Cámara, o las mayorías que sean aplicables conforme a los artículos 68 y siguientes.

La ley interpretativa de algún precepto de la Constitución es aquella que se dicta para declarar el genuino sentido y alcance de ese precepto. Su importancia radica en

CONSMUCION EXPLICADA 121 120 DmemoEvms Espuman

que el texto de la norma interpretativa obliga, a su vez, al intérprete, quien debe dar a la norma o precepto interpretado el alcance y sentido que le da la ley respectiva. Por ello, el quórum es especialmente exigente para su aprobación, modificación o derogación (ver artículo 93 N° 1).

La ley orgánica constitucional no está definida, pero por sus objetivos respecto de las materias que deben ser reguladas por este tipo de normas puede señalarse que en ellas se desarrollan en un texto armónico y sistemático los preceptos constitucionales respectivos, necesitando para su aprobación, modificación o derogación de los cuatro séptimos de los diputados y senadores en ejercicio, y las materias reservadas a ellas no pueden ser objeto de delegación de facultades legislativas y deben ser sometidas, antes de su promulgación, al previo control de constitucionalidad por el Tribunal Constitucional (artículo 93 N° 1).

Conforme con la Constitución son materia de ley orgánica constitucional: Sistema de Inscripciones Electorales y Servicio Electoral (articulo 18, Ley N° 18.556); Ense-ñanza (artículo 19, N° 11, Ley N° 18.962); Partidos Políticos (artículo 19, N° 15, Ley N° 18.603); Concesiones Mineras (artículo 19, N°25, Ley N° 18.097); Bases Generales de la Administración del Estado (artículo 38, Ley N° 18.575); Estados de Excepción (articulo 44, Ley N° 18.415); Votaciones Populares y Escrutinio (artículos 5°, 18, 26, 47, 49, 128 y 129, Ley N° 18.700); Congreso Nacional (artículo 55, Ley N° 18.918); Organización y Atribuciones del Poder Judicial (articulo 77, Código Orgánico de Tribunales); Ministerio Público (artículo 84, Ley N° 19.640); Tribunal Cona 'tucional (artículo 92, Ley N° 17.997); Tribunal Calificador de Elecciones (articulo Ley N°18.460); Contraloría General de la República (artículo 98, Ley 14° 10.336); Fu Armadas (artículo 105, LeyN° 18.948); Banco Central (artículo 108, Ley N° 18.840 Creación, Supresión y Denominación de Regiones, Provincias y Comunas (artículo 110); Gobiernos Regionales (artículo 113, Ley N°19.175) y Municipalidades (artículo 118, Ley N° 18.695).

La norma legal de quórum calificado es la que requiere para su aprobación, modifi-cación o derogación de la mayoria absoluta de los diputados y senadores en ejercicio. Al igual que para el caso de las normas de rango orgánico constitucional, no puede delegarse facultades legislativas para regular materias reservadas a esta clase leyes. Por citar algunas, deben ser materia de esta clase de leyes: El establecim}efito de la reserva o secreto de actos o resoluciones de los órganos del Estado (artículo 8°, inciso 2°); Conductas terroristas y su penalidad (artículo 9°, Ley N° 18.314); Consejo Nacional de Televisión (artículo 19, N° 12, Ley N° 18.838); Regulación del ejercicio del derecho a la seguridad social (artículo 19 N° 18); Estado empresario (artículo 19, N° 21); Limitaciones a la adquisición del dominio de toda clase de bienes (artículo 19, N° 23), y Control de Armas (articulo 103).

Para saber más acerca de esta norma, recomendamos revisar: Tribunal Cons-titucional, sentencias Roles 14%. 4, 7, 11, 12, 13 y 50; Caldera D., Hugo: La Ley Orgánica Constitucional en la Constitución Política de 1980, Editorial Jurídica de Chile, 1985.

Ley de Presupuestos

Articulo 67. El proyecto de Ley de Presupuestos deberá ser presentado por el Presi-dente de la República al Congreso Nacional, a lo menos con tres meses de anterioridad a la fecha en que debe empezar a regir; y si el Congreso no lo despachare dentro de los sesenta días contados desde su presentación, regirá el proyecto presentado por • el Presidente de la República.

El Congreso Nacional no podrá aumentar ni disminuir la estimación de los ingre-sos; sólo podrá reducir los gastos contenidos en el proyecto de Ley de Presupuestos, salvo los que están establecidos por ley permanente.

La estimación del rendimiento de los recursos que consulta la Ley de Presupuestos y de los nuevos que establezca cualquiera otra iniciativa de ley, corresponderá exclu-sivamente al Presidente, previo informe de los organismos técnicos respectivos.

No podrá el Congreso aprobar ningún nuevo gasto con cargo a losfondos de la Nación sin que se indiquen, al mismo tiempo, las fuentes de recursos necesarios para atender dicho gasto.

Si ¡afrente de recursos otorgada por el Congreso fuere insuficiente para financiar cualquier nuevo gasteque se apruebe, el Presidente de la República, al promulgar la ley, previo informe favorable del servicio o institución a través del cual se recaude el nuevo ingreso, refrendado por la Contraloría General de la República, deberá reducir proporcionalmente todos los gastas, cualquiera que sea su naturaleza.

Texto complementario: Decreto Ley N° 1.263 de 1975.

Este es el precepto relativo a la única ley periódica que contempla la Constitución: la Ley de Presupuestos, cuerpo normativo anual que contiene el cálculo anticipado de las Entradas y Gastos del Estado por un año calendario completo. En los artículos 32 N° 20 y 65 inciso tercero, la Constitución dicta reglas y normas sobre la Ley de Presupuestos y leyes que la complementan.

Además, el inciso segundo de esta disposición debe ser relacionado con el inciso 3°, numeral 20 del artículo 19 de la Constitución. Conforme a ese precepto, los tributos de cualquier naturaleza ingresan al patrimonio de la nación y no pueden estar afectos a un destino determinado. Esa no afectación podrá, en determinadas circunstancias, entrar en contradicción con la necesidad de señalar la forma en que se financiará el gasto que arroje una ley aprobada por el Congreso.

El tema ha sido debatido en un par de oportunidades y especialmente resuelto por el Tribunal Constitucional en la sentencia Rol N°219 de 1995.

Respecto de esta norma, recomendamos revisar: Cea E., José Luis: Sobre el Principio de la Legalidad Presupuestaria, Revista Chilena de Derecho, Vol. 19, N° 3, 1992; Evans de la C, Enrique y Evans E., Eugenio: Los Tributos ante la Constitución, Editorial Jurídica de Chile, .1997. Artículo 68. El proyecto que fuere desechado en general en la Cámara de su origen no podrá renovarse sino después de un año. Sin embargo, el Presidente de la Repú-

122 Enareno EvAns Esnstrau, LA CONSTITUCIÓN ESTUCADA 123

blica, en caso de un proyecto de su iniciativa, podrá solicitar que el mensaje pase a la otra Cámara y, si ésta lo aprueba en general por los dos lerdas de sus miembros presentes, volverá ala de su origen y sólo se considerará desechada si esta Cámara lo rechaza con el voto de los dos tercios de sus miembros presentes.

Artículo 69. Todo proyecto puede ser objeto de adiciones o correcciones en los trá-mites que corresponda, tanto en la Cámara de Diputados como en el Senado; pero en ningún caso se admitirán las que no tengan relación directa con las ideas matrices o fundamentales del proyecto.

Aprobado un proyecto en la Cámara de su origen, pasará inmediatamente a la otra para su discusión.

Articulo 70. El proyecto quefuere desechado en su totalidad por la Cámara revisora será considerado por una comisión mixta de igual número de diputados y senado-res, la que propondrá la forma y modo de resolver las atficultades. El proyecta de la comisión mixta volverá a la Cámara de origen y, para ser aprobado tanto en ésta como en la revisora, se requerirá de la mayoría de los miembros presentes en cada una de ellas. Si la comisión mixta no llegare a acuerdo, o si la Cámara de origen rechazare el proyecto de esa comisión, el Presidente de la República podrá pedir que esa Cámara sepronuncie sobre si insiste por los dos tercios de sus miembros presentes en el proyecto que aprobó en el primer trámite. Acordada la insistencia, el proyecto pasará por segunda vez a la Cámara que lo desechó, y sólo se entenderá que ésta lo reprueba si concurren para ello las dos terceras partes de sus miembros presentes.

Artículo 7L El proyecto que fuere adicionado o enmendado por la Cámara revisora volverá ala de su origen y en ésta se entenderán aprobadas las adiciones y enmiendas con el voto de la mayoría de los miembros presentes.

Si las adiciones o enmiendas fueren reprobadas, Se formará una comisión mixta y se procederá en la misma forma indicada en el artículo anterior: En caso de que en la comisión mixta no se produzca acuerda para resolver las divergencias entre ambas Cámaras, o si alguna de las Cámaras rechazare la proposición de la comi-sión mixta, el Presidente de la República podrá solicitar a la Cámara de origen que considere nuevamente el proyecto aprobado en segundo trámite por la revisora. Si la Cámara de origen rechazare las adiciones o modificaciones por los dos tercios de sus miembros presentes, no habrá ley en esa parte o en su totalidad; pero, si hubiere mayoría para el rechazo, menor a los dos tercios, el proyecto pasará o la Cámara revisora, y se entenderá aprobado con el voto conforme de las dos terceras partes de los miembros presentes de esta última.

Artículo 72. Aprobado un proyecto por ambas Cámaras será remitido al Presidente de la República, quien, si también lo aprueba, dispondrá su promulgación como ley.

Artículo 73. Si el Presidente de la República desaprueba el proyecto, lo devolverá a la Cámara de su origen con las observaciones convenientes, dentro del término de treinta días. En ningún caso se admitirán las observaciones que no tengan relación

directa con las ideas matrices o fundamentales del proyecto, a menos que hubieran sido consideradas en el mensaje respectivo.

Si las dos Cámaras aprobaren las observaciones, el proyecto tendráfuerza de ley y se devolverá al Presidente para su promulgación.

Si las dos Cámaras desecharen todas o algunas de las observaciones e insistieren por los dos tercios de sus miembros presentes en la totalidad o parte del proyecto aprobado por ellas, se devolverá al Presidente para su promulgación. Artículo 74. El Presidente de la República podrá hacer presente la urgencia en el despacho de un proyecto, en uno o en todos sus trámites, y en tal caso, la Cámara respectiva deberá pronunciarse dentro del plazo máximo de treinta días.

La calificación de la urgencia corresponderá hacerla al Presidente de la República de atuendo a la ley orgánica constitucional relativa al Congreso, la que establecerá también todo lo relacionado con la tramitación interna de la ley. Artículo 75. Si el Presidente de la República no devolviere el proyecto dentro de treinta días, contados desde la ficha de su remisión, se entenderá que lo aprueba y se promulgará como ley.

La promulgación deberá hacerse siempre dentro del plazo de diez días, contados desde que ella sea procedente.

La publicación se hará dentro de los cincos días hábiles siguientes a la fecha en que quede totalmente tramitado el decreto promulgatorio. Textos complementarios (artículos 68 al 75): Ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Con-greso Nacional, Reglamentos del Senado y Cámara de Diputados y Código Civil. Estos preceptos deben relacionarse con los artículos 3°, 5°, 6°, 7°, 8°, 32 N°s. 1° y 6°, 63, 64, 66, 67, 93 N°s. 1 y 3 de la Constitución.

Trámite legislativo de los proyectos de ley (artículos 68 al 75)

a) Iniciativa y origen. En los comienzos de un proyecto de ley hay que distinguir dos instituciones: la iniciativa y el origen.

La iniciativa es la expresión de la antena intelectual de un proyecto de ley. Las leyes pueden ser iniciadas por moción de uno o más diputados (no más de diez) o de uno o más senadores (no más de cinco), o bien por Mensaje del Presidente de la República. La regla general es que unos y otros pueden iniciar cualquier proyecto de ley, salvo las materias ya analizadas en el artículo 65, que son de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

El origen de la ley expresa la rama del Congreso en que empieza la discusión del Mensaje o de la Moción correspondiente. La regla general es que los proyectos de Iey pueden tener origen en cualesquiera de las dos ramas. Las excepciones son: los proyectos de ley sobre amnistía e indultos generales deben tener origen en el Senado y los proyectos sobre tributos, reclutamiento y el de la Ley de Presupuestos, en la Cámara de Diputados. El proyecto que fuere rechazado en la Cámara de origen no podrá ser presentado basta después de un año (excepción artículo 68).

124 Eucemo EVANS ESPIRCMA

b) Trámites de la ley. En la Cámara de origen el proyecto de ley cumple su primer trámite. Para que el Senado ola Cámara puedan sesionar y adoptar acuerdos respecto de un asunto legislativo o de otro orden debe encontrarse presente la tercera parte de los senadores y diputados en ejercicio. Los proyectos de ley son aprobados con el voto conforme de la mayoría de los senadores y diputados presentes, excepto en los casos del articulo 66 (leyes interpretativas, orgánicas constitucionales y de quórum calificado), y cuando se trata de un proyecto de ley de reforma constitucional, que requiere de la aprobación de las mayorías de los senadores y diputados en ejercicio que se señalan en el artículo 127. Los debates en la sala y en las comisiones pueden terminar, una vez cumplidos los requisitos que establecen los Reglamentos, si lo acuerda la mayoría. La Constitución así lo dispone en el artículo 56, como una manera de liquidar una de las corruptelas del Régimen Parlamentario que rigió entre 1891 y 1924 y que se traducía en interminables debates que constituían, por lo general, formas de obstrucción parlamentaria a la labor del gobierno y mecanismos de presión para cambios de gabinete. Aprobado el proyecto en la Cámara de origen, queda cumplido el primer trámite. La otra rama recibe el proyecto, pasa a ser Cámara revisora, y se inicia el segundo trámite. Si el proyecto es aprobado sin modificaciones, pasa al Pre-sidente de la República para que lo promulgue o lo vete.

Si el proyecto es desechado por la Cámara revisora, se forma una comisión mixta de igual número de diputados y senadores, la que propone la forma de resolver la controversia. El proyecto de esa Comisión vuelve a la Cámara de origen para su aprobación por simple mayoría de los miembros presentes, tanto de ella como de la revisora.

Si no hay acuerdo en la comisión mixta, o si fuere rechazado su proyecto por la Cámara de origen, el Presidente de la República podrá solicitar a ésta que insista en el proyecto aprobado en primer trámite con quórum de dos tercios de sus miembros presentes. En este último caso, el proyecto pasa a la Cámara que lo desechó en se-gundo trámite, y sólo se entiende que lo reprueba si concurren a esa decisión los dos tercios de sus miembros presentes.

El artículo 71 regula la forma de resolver las controversias que entre las Cámaras generen las adiciones o enmiendas que se formulen a los proyectos de ley. Estas úl-timas deben reunir los requisitos del artículo 69.

c) Facultades del Poder Ejecutivo. Durante la discusión de los proyectos de ley, el Presidente de la República tiene las siguientes atribuciones:

P. Puede participar en la discusión, en la Sala y en las comisiones, por medio de los Ministros de Estado, los que tienen preferencia para usar de la palabra (artículo 37), y

2°. Puede solicitar la urgencia, cuya calificación le corresponde en cualquier trámite del proyecto. Los efectos y límites de las urgencias están reglamentados en la Ley N° 18.918 (artículos 26 y siguientes), en los Reglamentos del Senado y de la Cámara de Diputados.

LA CONSTRUCCON ECPLICADA

125

Terminada la tramitación del proyecto en el Congreso, es remitido al Presidente de la República, quien puede adoptar las siguientes actitudes:

1°. Aprobar (sancionar) el proyecto y promulgarlo. (La promulgación es el acto judaico solemne, expresado en un decreto supremo, mediante el cual el Presidente de la República atestigua a la nación la existencia de una ley y ordena su cumplimiento). La promulgación debe hacerse en el término de diez días desde que es procedente y la publicación en el término de cinco días desde que quede tramitado en la Contraloría General de la República el decreto promulgatorio.

2°. Formular observaciones a algunas de las materias contenidas en un proyecto de ley aprobado por el Congreso.

El Presidente puede adicionar, suprimir o bien sustituir disposiciones en él con-tenidas (veto presidencial). Las supresiones tienden a hacer desaparecer total o par-cialmente un proyecto de ley, constituyen un rechazo que el Presidente hace a todas las ideas de un proyecto aprobado o solamente a alguna o algunas de ellas.

Las sustituciones o enmiendas tienen por objeto reemplazar la totalidad o parte del proyecto aprobado por el Congreso por otra totalidad o parte propuesta por el Presidente de la República. Significarán una disconformidad respecto del modo en que se legisla o regula la materia, o un aspecto de ésta, en el proyecto remitido por el Congreso, pero indicando al mismo tiempo la regla distinta que se propone; esto es, rechaza una o más ideas y propone, en cambio, otras.

Las adiciones tienen por objeto agregar formalmente una expresión y sustantiva-mente una idea nueva compatible, es decir que pueda coexistir con la idea del pro-yecto aprobado por el Congreso (Definiciones contenidas en sentencia del Tribunal Constitucional de fecha 25 de enero de 1972, publicada en el Diario Oficial de 25 de marzo del mismo arlo).

La Constitución de 1980, en los artículos 69 y 73, complementados por los artículos 23 y 24 de la Ley N° 18.918, hace improcedentes los vetos e indicaciones aditivas o sustitutivas que no digan relación con las ideas matrices o fundamentales del proyecto. Con ello, se impide la práctica, recurrente hasta 1970, de los denominados vetos adi-tivos desvinculados, los que eran fuente importante en el desarrollo de la "legislación miscelánea". Tales vetos, en efecto, eran expresión de un nuevo proyecto de ley que obligaba al Congreso a legislar en sólo dos trámites, con el agravante de que sólo podría ser aprobado o rechazado, puesto que los vetos no podan modificarse durante el debate en el Congreso.

CArtrow VI • PODER JUDICIAL

Artículo 76. La facultad de conocer de las causas civiles y criminales, de resolverlas y de hacer ejecutar lo juzgado, pertenece exclusivamente a los tribunales establecidos por la ley. Ni el Presidente de la República ni el Congreso pueden, en caso alguno. ejercer funciones judiciales, avocarse causas pendientes, revisar los fundamentos o contenidos de sus resoluciones o hacer revivir procesos fenecidos.

Reclamada su intervención en forma legal y en negocios de su competencia, no podrán excusarse de ejercer su autoridad, ni aun por falta de ley que resuelva la contienda o asunto sometidos a su decisión.

Para hacer ejecutar sus resoluciones, y practicar o hacer practicar los actos de instrucción que determine la ley, los tribunales ordinarios de justicia y los especiales que integran el Poder Judicial podrán impartir órdenes directas a lafuere. a pública o ejercer los medios de acción conducentes de que dispusieren. Los demás tribunales lo harán en la forma que la ley determine.

La autoridad requerida deberá cumplir sin más trámite el mandato judicial y no podrá calificar su fundamento u oportunidad, ni la justicia o legalidad de la resolu-ción que se trata de ejecutan

Artículo 77. Una ley orgánica constitucional determinará la mganización y atribucio-nes de los tribunales que fueren necesarios para la pronta y cumplida administración de justicia en todo el territorio de la República. La misma ley señalará las calidades que respectivamente deban tener los jueces y el número de años que deban haber ejercido la profesión de abogado las personas que fueren nombradas ministros de Corte o jueces letrados.

La ley orgánica constitucional relativa a la organización y atribuciones de los tribunales, sólo podrá ser modificada oyendo previamente a la Corte Suprema de conformidad a lo establecido en la ley orgánica constitucional respectiva.

La Corte Suprema deberá pronunciarse dentro del plazo de treinta días contados desde la recepción del oficio en que se solicita la opinión pertinente.

Sin embargo, si el Presidente de la República hubiere hecho presente una urgencia al proyecto consultado, se comunicará esta circunstancia a la Corte.

128

EUGENIO EVANS ESPISIEDIA

LA Consmuctco CXPLICADA 129

En dicho caso, la Corte deberá evacuar la consulta dentro del plazo que implique la urgencia respectiva.

Si la Corte Suprema no emitiere opinión dentro de los plazos aludidos, se tendrá por evacuado el trámite.

La ley orgánica constitucional relativa a la organización y atribuciones de los tribunales, así como las leyes procesales que regulen un sistema de enjuiciamiento, podrán fajar fechas diferentes para su entrada en vigencia en las diversas regiones del territorio nacional. Sin perjuicio de lo anterior, el plazo para la entrada en vigor de dichas leyes en todo el pais no podrá ser superior a cuatros años. Artículo 78. En cuanto al nombramiento de los jueces, la ley se ajustará a los si-guientes preceptos generales.

La Corte Suprema se compondrá de veintiún ministros. Los ministros y los fiscales judiciales de la Corte Suprema serán nombrados por

el Presidente de la República, eligiéndolos de una nómina de cinco personas que, en cada caso, propondrá la misma Corte, y con acuerdo del Senado. Este adoptará los respectivos acuerdos por los dos tercios de sus miembros en ejercicio, en sesión especialmente convocada al efecto. Si el Senado no aprobare la proposición del Pre-sidente de la República, la Corte Suprema deberá completar la quina proponiendo un nuevo nombre en sustitución del rechazado, repitiéndose el procedimiento hasta que se apruebe un nombramiento.

Cinco de los: miembros de la Corte Suprema deberán ser abogados extraños a la administración de justicia, tener a lo menos quince años de título, haberse destacado en la actividad profesional o universitaria y cumplir los demás requisitos que señale lo ley orgánica constitucional respectiva.

La Corte Suprema, cuando se trate de proveer un cargo que corresponda a un miembro proveniente del Poder Judicial, formará la nómina exclusivamente con in-tegrantes de éste y deberá ocupar uh lugar en ella el ministro más antiguo de Corte de Apelaciones que figure en lista de méritos. Los otros cuatro lugares se llenarán en atención a los merecimientos de los candidatos. Tratándose de proveer una vacante correspondiente a abogados extraños a la administración de justicia, la nómina se formará exclusivamente, previo concurso público de antecedentes, con abogados que cumplan los requisitos señalados en el inciso cuarto.

Los ministros y fiscales judiciales de las Cortes de Apelaciones serán designados por el Presidente de la República, a propuesta en terna de la Corte Suprema.

Losjueces letrados serán designados por el Presidente de la República, a propuesta en terna de la Corte de Apelaciones de la jurisdicción respectiva.

El juez letrado en lo civil o criminal más antiguo de asiento de Corte o el juez letrado civil o criminal más antiguo del cargo inmediatamente inferior al que se trata de proveer y que figure en lista de méritos y exprese su interés en el cargo, ocupará un lugar en la terna correspondiente. Los otros dos lugares se llenarán en atención al mérito de los candidatos.

La Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones, en su caso, formarán las quinas o las ternas en plena especialmente convocado al efecto, en una misma y única votación, donde cada uno de sus integrantes tendrán derecho a votar por tres o dos personas, respectivamente. Resultarán elegidos quienes obtengan las cinco o las tres primeras mayorías, según corresponda. El empate se resolverá mediante sorteo.

Sin embargo, cuando se trate del nombramiento de ministros de Corte suplen-tes, la designación podrá hacerse por la Corte Suprema y, en el caso de los jueces, por la Corte de Apelaciones respectiva. Estas designaciones no podrán durar más de sesenta días y no serán prorrogables. En caso de que los tribunales superiores mencionados no hagan uso de esta facultad o de que haya vencido el plazo de la suplencia, se procederá a proveer las vacantes en la forma ordinaria señalada precedentemente. Artículo 79. Los jueces son personalmente responsables por los delitos de cohecho, falta de observancia en materia sustancial de las leyes que reglan el procedimiento, denegación y torcida adniinistración de justicia y, en general, de toda prevaricación en que incurran en el desempeño de sus funciones.

Matándose de los miembros de la Corte Suprema, la ley determinará los casos y el modo de hacer efectiva esta responsabilidad.

Artículo 80. Los jueces permanecerán en sus cargos durante su buen comporta-miento; pero los inferiores desempeñarán su respectiva judicatura por el tiempo que determinen las leyes.

No obstante lo anterior: los jueces cesarán en susfiínciones al cumplir 75 años de edad; o por renuncia o incapacidad legal sobreviviente o en caso de ser depuestos de sus destinos, por causa legalmente sentenciada. La norma relativa a la edad no regirá respecto al Presidente de la Corte Suprema, quien continuará en su cargo hasta el término de su período.

En todo caso, la Corte Suprema por requerimiento del Presidente de la Repú-blica, a solicitud de parte interesada, o de oficio, podrá declarar que los jueces no han tenido buen comportamiento y, previo informe del inculpado y de la Corte de Apelaciones respectiva, en su caso, acordará su remoción por la mayoría del total de sus componentes. Estos acuerdos se comunicarán al Presidente de la República para su cumplimiento.

La Corte Suprema, en pleno especialmente convocado al efecto y por la mayoría absoluta de sus miembros en ejercicio, podrá autorizar u ordenar, fundadamente, el traslado de los jueces y demás funcionarios y empleados del Poder Judicial a otro cargo de igual categoría. Artículo 81. Los magistrados de los tribunales superiores de justicia, los fiscales judiciales y los jueces letrados que integran el Poder Judicial, no podrán ser apre-hendidos sin orden del tribunal competente, salvo el caso de crimen o simple delito flagrante y sólo para ponerlos inmediatamente a disposición del tribunal que debe conocer del asunto en conformidad a la ley.

130 EvAits EsnirEna LA CON517rUad« 19CPLICADA

131

Artículo 82. La Corte Suprema tiene la superintendencia directiva, correccional y económica de todos los tribunales de la nación. Se exceptúan de esta norma el Tribu-nal Constitucional, el Dibunal Calificador de Elecciones, los tribunales electorales regionales y los tribunales militares de tiempo de guerra.

Los tribunales superiores de justicia, en uso de sus facultades disciplinarias, sólo podrán invalidar resoluciones jurisdiccionales en los casos yfirma que establezca la ley orgánica constitucional respectiva.

Tatos complementarios: Para todo cl Capitulo VI, sobre Poder Judicial, son textos complementarios el Código Orgánico de Tribunales y, además, los Códigos de Procedimiento Civil y Procesal Penal.

El Capítulo VI contiene las Bases Constitucionales de la Organización del Poder Judicial en Chile y las atribuciones constitucionales de la Corte Suprema.

Las bases constitucionales del Poder Judicial son: 1. La independencia: artículos 76, 77, 80 y 81. 2. La inexcusabilidad: artículo 76. 3. La responsabilidad: artículo 79. 4. La inamovilidad: artículo 80. 5. La generación mixta: articulo 78. La reforma de 2005 eliminó las atribuciones constitucionales de la Corte Suprema

relacionadas con el conocimiento del recurso de inaplicabilidad por inconstituciona-lidad de algún precepto legal, conocimiento que, como veremos, es atribución del Tribunal Constitucional. Sin embargo, participa en las designaciones de integrantes de otros órganos constitucionales (artículos 92 y 95).

INDEPENDENCIA DEL PODER JUDICIAL

Es la garantía fundamental del Poder Judicial en una democracia. Nuestra Cons-titución la establece en el articulo 76, al señalar el ámbito de las funciones de este Poder del Estado y, paralelamente, al prohibir a los otros Poderes toda injerencia en materias que están privativamente reservadas al Poder Judicial.

En el artículo 77 se asegura la independencia al establecer que es materia de ley la organización y atribuciones de los tribunales y cualquiera innovación en esta materia. La ley complementaria que rige esos asuntos es el Código Orgánico de Tribunales. El articulo 80 cumple el mismo objetivo.

INEXCUSABILIDAD

El Poder Judicial tiene por función fundamental administrar justicia; es decir, dar a cada cual lo suyo resolviendo los conflictos entre partes - o declarando el derecho que alguien reclame— que a su conocimiento se someten, para mantener así la paz social.

La ausencia de norma que resuelva un conflicto no autoriza o excusa a los Tribuna-les de Justicia para ejercer la función jurisdiccional, inexcusabilidad que previamente expresada por el articulo 10 del Código Orgánico de Tribunales, es huy imposición de la Constitución (inciso 2°, artículo 76).

GENERACIÓN morra

Los nombramientos judiciales los efectúa, por regla general, el Presidente de la República a propuesta del propio Poder Judicial.

El procedimiento se describe en el artículo 78, el que para el caso de los veintiún integrantes de la Corte Suprema y los fiscales judiciales de la misma, consulta la participación del Presidente de la República, la Corte misma y el Senado.

Cinco de los veintiún miembros de la Corte Suprema son abogados extraños al Poder Judicial —no funcionarios de centra—, los que deben reunir los requisitos pre-vistos por el inciso cuarto de este artículo 78.

En los demás nombramientos interviene el Presidente de la República, la Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones respectivas, dependiendo del cargo que corres-ponde proveer.

La redacción actual del artículo 78 obedece a la Ley de Reforma Constitucional N° 19.541, de 22 de diciembre de 1997, la que dispuso el aumento del número de ministros de la Corte Suprema, su integración con abogados extraños al Poder Judicial y la participación del Senado en su designación.

RPSPONSABILIDAD

El artículo 79 declara a los jueces personalmente responsables de los delitos de cohecho, falta de observancia en materia sustancial de las leyes que reglan el pro-ceso, denegación y, en general, por toda prevaricación (dictación de una resolución claramente injusta o ilegal, a sabiendas o por ignorancia que no pueda excusarse) o torcida administración de justicia.

La responsabilidad de los jueces se hace efectiva en dos etapas: una, previa, llamada querella de capítulos, proceso que termina con la suspensión del afectado; otra, el juicio criminal propiamente tal, del que puede resultar la condena por el delito cometido y el consecuente cese en sus funciones (artículos 424 y siguientes, Código Procesal Penal).

Los ministros de la Corte Suprema no pueden ser acusados de falta de observancia de leyes procesales ni de torcida administración de justicia. Lo anterior, sin perjuicio de que sean acusados constitucionalmente por notable abandono de sus deberes si es que incurriesen en estos ilícitos (artículo 52 N° 2 en relación con el artículo 324 del Código Orgánico de Tribunales).

INAMOVILIDAD

Es una garantía complementaria de la independencia del Poder Judiciala consiste en que los jueces permanecen en sus cargos mientras dura su buen comportamiento (artículo 80).

La inamovilidad cesa: 1) Al cumplir 75 años de edad;

132 Emano Bulo ESPJÑ IRA LA CONSTMICICei EXPLICADA 133

2) Por la declaración de culpabilidad del Senado, en juicio político seguido contra magistrados de los Tribunales Superiores de Justicia por notable abandono de sus deberes (artículos 52 N° 2, letra c) y 53);

3) Por remoción acordada por la Corte Suprema, por la mayoría del total de sus miembros, cuando un juez no ha tenido buen comportamiento (artículo 80 inciso tercero);

4) Por condena por delito común (artículos 332, 335 del Código Orgánico de Tribunales);

5) Por condena por delito cometido en el ejercicio de su cargo, haciéndose efectiva su responsabilidad conforme al artículo 79, y

6) Por mala calificación acordada por la Corte Suprema, en procesos de carácter anual, caso en que se presume que el juez ha tenido mal comportamiento (artículos 276 y 277 del Código Orgánico de Tribunales).

ATRIBUCIONES CONSTITUCIONALES DE LA CORTE SUPREMA

Ejerver la superintendencia directiva, correccional y económica sobre todos los tribunales de la nación (artículo 82, inciso primero).

Superintendencia directiva es el conjunto de atribuciones y funciones de la Corte Suprema que expresen su superioridad jerárquica sobre los demás tribunales (forma-ción de temas para nombramientos de ministros de las Cortes, remoción, calificación del personal, etc.);

Superintendencia correccional es la facultad de enmendar los errores cometidos por los tribunales inferiores a ella y de sancionar las faltas o abusos en que incurran los funcionarios judiciales;

Superintendencia económica es la facultad de velar por el adecuado y conveniente funcionamiento del Poder Judicial y de dictar las normas que sirvan a ese propósito. Esas normas tienen el nombre de "autos acordados".

La Superintendencia directiva, correccional y económica de la Corte Suprema sobre todos los tribunales de la nación no se extiende a los órganos y tribunales cuyas funciones judiciales están establecidas en la Constitución. En consecuencia, no comprende, por ejemplo, al Senado cuando ejerce las funciones judiciales que le encomiendan los números 1, 2 y 3 del artículo 53 ni al Tribunal Constitucional ni al Tribunal Calificador de Elecciones, como tampoco a los tribunales electorales regio- nales ni a los tribunales militares en tiempo de guerra.

rt Otras funciones constitucionales de la Corte Suprema.

I°. Conocer de los recursos que se interpongan en contra de actos o resoluciones administrativas que priven o desconoican la nacionalidad chilena (articulo 12).

2°. Conocer en segunda instancia de los recursos de protección y amparo (artículos 20 y 21).

3°. Conocer de las apelaciones en los desafueros de diputados y senadores (artículo 61).

4°. Acordar la remoción del Fiscal Nacional y de los Fiscales Regionales a reque-rimiento y en los casos a que se refiere el artículo 89.

5°. Elegir a tres miembros del Tribunal Constitucional (artículo 92). 6°. Designar a los cinco miembros del Tribunal Calificador de Elecciones (artículo

95 letras a) y b)).

• CAPITULO VII MINISTERIO PÚBLICO

Artículo 83. Un organismo autónomo, jerarquizado, con el nombre de Ministerio Público, dirigirá en forma exclusiva la investigación de los hechos constitutivos de delito, los que determinen la participación punible y los que acrediten la inocencia del imputado y, en su caso, ejercer la acción penal pública en la forma prevista por la ley. De igual manera, le corresponderá la adopción de medidas para proteger a las víctimas y a los testigos. En caso alguno podrá ejercer funciones jurisdiccionales.

El ofendido por el delito y las demás personas que determine la ley podrán ejercer igualmente la acción penal.

El Mmisterio Público podrá impartir órdenes directas a las Fuerzas de. Orden y Seguridad durante la investigación. Sin embargo, las actuaciones que priven al imputado o a terceros del ejercicio de los derechos que esta Constitución asegura, o lo restrinjan o perturben, requerirán de aprobación judicial previa. La autoridad requerida deberá cumplir, sin más trámite dichas órdenes y no podrá calificar su fundamento, oportunidad, justicia o legalidad, salvo requerir la exhibición de la autorización judicial previa, en sir caso.

El ejercicio de la acción penal pública, y la dirección de las investigaciones de los hechos que configuren el delito, de los que determinen la participación punible y de los que acrediten la inocencia del imputado en las causas que sean de conocimiento de los tribunales militares, como asimismo la adopción de medidas para .proteger a las víctimas y a los testigos de tales hechos corresponderán, en conformidad con las normas del Código de Justicia Militar y a las leyes respectivas, a los órganos y a las personas que ese Código y esas leyes determinen. Textos complementarios: Código Orgánico de Tribunales, Ley N°19.640, Orgánica del Ministerio Público; Ley N° 19.696, que estableció el Código Procesal Penal y Ley N° 19.718, que creó la Derensoria Penal Pública. Este precepto debe concordarse con los artículos 5°, 6°, T, 19 N's. 2, 3, 7 y 26,32 N° 12,53 N°9 y57 N°9.

Este articulo, al igual que todo el Capítulo VII relativo al Ministerio Público, fue incorporado al texto de la Carta Fundamental mediante la Ley de Reforma N° 19.519, del 16 de septiembre de 1997. El Ministerio Público es un órgano autónomo; es decir,

LA CONSTITUDON EXPLICADA 137 JIS Eucono EVANS Esposa&

una entidad que, creada por la Constitución, no depende de otros órganos ni auto-ridades constitucionales para el ejercicio de sus funciones, y jerarquizado, cualidad que se explica por la actuación de sus funcionarios en distintos grados o niveles, con atribuciones, funciones y obligaciones también diversas. Su máxima autoridad es el Fiscal Nacional, quien tiene la superintendencia directiva, correccional y económica del organismo y, por ello, dotado de la atribución de dictar reglamentos e instrucciones generales (artículo 91).

Conforme con la Constitución, al Ministerio Público, exclusivamente, correspon-de la función de conducir la investigación de los hechos punibles, la participación en ellos, de los hechos que acrediten la inocencia del imputado y es quien ejerce la acción penal pública en la forma que señale la ley. De este modo se han separado las funciones de investigar los delitos, acusar por su comisión y juzgar, que el sistema inquisitivo hacía radicar en la sola persona del juez, para entregar las dos primeras al organismo que analizamos.

Importa destacar que las funciones del Ministerio Público se ejercen conforme con la Constitución y las leyes y por ello 'es que el ejercicio de ellas, en cuanto pue-dan derivar en la privación o bien restringir o perturbar el ejercicio de los derechos fundamentales de las personas, se requerirá de la aprobación previa del tribunal de garantía que corresponda.

"En resumen, podemos describir al Ministerio Público como un órgano estatal cuya función pública será la de dirigir, de manera autónoma e independiente, la investiga-ción de los hechos constitutivos de delito y de ejercer la acción penal pública cuando corresponda. Su figura se inserta, a su vez, en el nuevo enjuiciamiento criminal y que permitirá con los otros intervinientes del proceso penal, combinar adecuadamente los intereses generales del país en la persecución eficaz de los delitos y de asegurar, a su vez, a los imputados, un juicio justo, respetando de este modo los derechos procesales que se contienen en la Constitución, en las leyes o en los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentran vigentes" (Milton Juica Arancibia, obra recomendada en notas).

Para saber más acerca de esta norma, ver: Juica A., Milton: El Ministerio Público en la Constitución de 1980, 20 años de la Constitución Chilena 1981-2001, Universidad Fiáis Terme-Editorial Jurídica ConoSur Ltda., 2001; Silva B., Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo Vra., Editorial Jurídica de Chile, 2002.

ORGANIZACIÓN Y RESPONSABILIDAD Da MINIS7ERIO PÚBLICO

Artículo 84. Una ley orgánica constitucional determinará la organización y atribuciones del Ministerio Público, señalará las calidades y requisitos que deberán tener y cumplir los fiscales para su nombramiento y las causales de remoción de losfiscales adjuntos, en lo no contemplado en la Constitución. Las personas que sean designadas fiscales no podrán tener impedimento alguno que las inhabilite para desempeñar el cargo de juez. Lasfiscales regionales y adjuntos cesarán en su cargo al cumplir 75 años de edad.

La ley orgánica constitucional establecerá el grado de independencia y autonomía y la responsabilidad que tendrán los fiscales en la dirección de la investigación y en el ejercicio de la acción penal pública, en los casos que tengan a su cargo.

Este artículo encarga a una ley orgánica constitucional la regulación de la orga-nización y atribuciones del Ministerio Público. Esa ley lleva el N° 19.640, de 15 de octubre de 1999, la cual reglamenta también las calidades y requisitos que deben tener o cumplir los fiscales para poder acceder a esos cargos y señala las causales de remoción de los fiscales adjuntos.

En lo que respecta a la independencia, autonomía y responsabilidad que tienen los fiscales conforme con el inciso 2°, se debe atender a los artículos 3°, 4°, 5°, 8° y 45 y siguientes de la citada ley orgánica constitucional.

FISCAL NACIONAL

Artículo 85. El Fiscal Nacional será designado por el Presidente de la República, a propuesta en quina de la Corte Suprema y con acuerdo del Senado adoptado por los dos tercios de sus miembros en ejercicio, en sesión especialmente convocada al efec-to. Si el Senado no aprobare la proposición del Presidente de la República, la Corte Suprema deberá completar la quina proponiendo un nuevo nombre en sustitución del rechazado, repitiéndose el procedimiento hasta que se apruebe un nombramiento.

El Fiscal Nacional deberá tener a lo menos diez años de titulo de abogado, haber cumplido cuarenta años de edad y poseer las demás calidades necesarias para ser ciudadano con derecho a sufragio; durará ocho años en el ejercicio de sus funciones y no podrá ser designado para el periodo siguiente.

Será aplicable al Fiscal Nacional lo dispuesto en el inciso segundo del artículo 80 en lo relativo al tope de edad. Concordar con los artículos 13, 16, 17,81 y 89 de la Constitución.

El Fiscal Nacional es la máxima autoridad del Ministerio Público. En su nombra-miento participan los poderes Ejecutivo, Legislativo (aun cuando sólo el Senado) y Judicial conforme al procedimiento que señala el precepto en análisis, complementado por lo dispuesto en el artículo 15 de la Ley N° 19.640.

• Por tratarse del titular de un organismo autónomo de cualquiera otra autoridad constitucional, el Fiscal Nacional goza de inamovilidad y cesará en el cargo al cum-plirse el plazo de 8 años de ejercicio del mismo, o bien por cumplir 75 años de edad o por haber sido removido conforme al requerimiento y por las causales señaladas en el artículo 89. De tal modo que esta autoridad no es susceptible de ser acusada por la Cámara de Diputados conforme con el artículo 52 de la Constitución.

FISCALES REGIONALES

Artículo 86. Existirá un Fiscal Regional en cada una de las regiones en que se divida administrativamente el país, a menos que la población o la extensión geográfica de la región hagan necesario nombrar más de uno.

138 L•oaarao EVANS EINREGA LA CoNsTrruclm EXPLICADA 139

Los fiscales regionales serán nombrados por el Fiscal Nacional, a propuesta en terna de la Corte de Apelaciones de la respectiva región. En caso que en la región exista más de una Corte de Apelaciones, la terno seráformada por un pleno conjunto de todas ellas, especialmente convocado al efecto por el Presidente de la Corte de más antigua creación.

Lay fiscales regionales deberán tener a lo menos cinco años de título de abogado, haber cumplido 30 años de edad y poseer las demás calidades necesarias para ser ciudadano con derecho a sufragio; durarán ocho años ere el ejercicio de sus funciones y no podrán ser designados como fiscales regionales por el período siguiente, lo que no obsta a que puedan ser nombrados en otro cargo del Ministerio Público. Concordar con los artículos 13, 16, 17, 81 y 89 de la Constitución.

A los Fiscales Regionales corresponde el ejercicio de las funciones y atribuciones del Ministerio Público en la región o en la extensión geográfica de la región que co-rresponda a la fiscalía regional a su cargo (artículo 27, Ley N° 19.640).

Existe un fiscal regional en cada una de las regiones del pais, salvo la Región Metropolitana en la que existen 4 fiscales regionales.

El nombramiento de los fiscales regionales lo hace el Fiscal Nacional a propuesta en terna de la Corte de Apelaciones de la respectiva región.

El procedimiento para el nombramiento se describe en el artículo 29 de la citada Ley N° 19.640.

CONCURSO PUBLICO Y QUÓRUM PARA FORMAR QUINAS Y

TERNAS CON ASPITtAKIES A CARGO DE FISCAL NACIONAL Y FISCAL REGIONAL

Artículo 87. La Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones, en su caso, llamarán a concurso público de antecedentes para la integración de las quinas y ternas, las que serán acordadas por la mayoría absoluta de sus miembros en ejercicio, en ple-no especialmente convocado al efecto. No podrán integrar las quinas y ternas los miembros activos o pensionados del Poder Judicial.

Las quinas y ternas se formarán en una misma y única votación en la cual cada integrante del pleno tendrá derecho a votar por tres o dos personas, respectivamente. Resultarán elegidos quienes obtengan las cinco o las tres primeras mayorías, según corresponda. De producirse un empate, éste se resolverá mediante sorteo.

Esta disposición debe complementarse con lo que señalan los artículos 14 y 15 de la Ley N°19.640 en lo relativo a los requisitos para ser nombrado Fiscal Nacional y el procedimiento de su designación y por los artículos 29 y 31 de la misma ley respecto al procedimiento de nombramiento y requisitos que debe reunir una persona para ser designada fiscal regional.

FISCALES ADJUNTOS

Artículo 88. Existirán fiscales adjuntos que serán designados por el Fiscal Nacional, a propuesta en terna del fiscal regional respectivo, la que deberá formarse previo

concurso público, en conformidad a la ley orgánica constitucional. Deberán tener el titulo de abogado y paieer las demás calidades necesarias para ser ciudadano con derecho a sufragio.

La normativa acerca de los fiscales adjuntos se concentra en los artículos 38 y siguientes de la Ley N° 19.640. El precepto constitucional señala la autoridad a cargo del nombramiento de estos fiscales, siendo el artículo 41 de la ley el que lo desarrolla y estipula: "Los fiscales adjuntos serán designados por el Fiscal Nacional, a propuesta en terna del Fiscal Regional respectivo, la que deberá formarse previo concurso público. Los concursos se regirán por las reglas generales y bases que al efecto dicte el Fiscal Nacional e incluirán exámenes escritos, orales yuna evaluación de los antecedentes académicos y laborales de los postulantes.

Las bases que se dicten para el concurso público serán incorporadas en el lla-mado al mismo, el que será convocado por el Fiscal Regional respectivo mediante avisos que deberán publicarse en el Diario Oficial, al menos dos veces en un diario de circulación nacional y dos en uno de circulación regional, en días distintas".

Los requisitos especiales requeridos por la ley para ser fiscal adjunto se señalan en el artículo 42 de la citada Ley N° 19.640.

REMOCIÓN DEL FISCAL NACIONAL Y FISCALES REGIONALES

Artículo 89. El Fiscal Nacional y los fiscales regionales sólo podrán ser removidos por la Corte Suprema, a requerimiento del Presidente de la República, de la Cámara de Diputados, o de diez de sus miembros, por incapacidad, mal comportamiento o negligencia manifiesta en el ejercicio de susfunciones. La Corte conocerá del asunto en pleno especialmente convocado al efecto ypara acordar la remoción deberá reunir el voto conforme de la mayoría de sus miembros en ejercicio.

La remoción de los fiscales regionales también podrá ser solicitada por el Fiscal Nacional.

Si bien el Fiscal Nacional y los fiscales regionales no pueden ser objeto de acu-sación por la Cámara de Diputados, la Constitución contempla la posibilidad de ser removidos de sus cargos: Ello acontecerá por causa debidamente justificada y acre-ditada que demuestre incapacidad, mal comportamiento o negligencia manifiesta en el ejercicio de sus funciones y sea así resuelto por la Corte Suprema por la mayoría de sus miembros en ejercicio.

"En la historia del precepto, se quiso enfatizar que esta grave sanción requiere de una acusación seria en contra del fiscal afectado, de tal manera que su exoneración sólo será eficaz en caso que las infracciones constitutivas de las causales sean graví-simas. Las faltas menos graves deberán ser corregidas por la vía administrativa o del derecho común, conforme a la jerarquización del órgano dentro de la superintendencia correccional que tiene el Fiscal Nacional" (Juico A., Milton: El Ministerio Público en la Constitución de 1980, op. cit., explicación artículo 83).

140 mucamo EvAns ESPD4EIRA

En fin, y además de acuerdo con el articulo 45 de la Ley N°19.640, los fiscales del Ministerio Público tendrán responsabilidad civil, disciplinaria y penal por los actos realizados en el ejercicio de sus funciones, de conformidad a la ley, disposición que debe relacionarse con el artículo 5° de la misma ley orgánica.

INMUNIDAD DE LOS FISCALES DEL MINISTERIO PUBLICO

Artículo 90. Se aplicará al Fiscal Nacional, a los fiscales regionales y a los fiscales adjuntos lo establecido en el articulo 81. Esta norma se relaciona con los artículos 61 y 81 de la Constitución.

Consecuencia de esta disposición es que los fiscales del Ministerio Público no podrán ser aprehendidos sin orden del tribunal competente, salvo el caso de crimen o simple delito flagrante y sólo para ponerlos inmediatamente a disposición del tribunal que debe conocer del asunto en conformidad a la ley.

"Esa inmunidad cubre toda clase o especie de privación de la libertad personal del órgano estatal respectivo, cualquiera sea la causa, designio, momento o circuns-tancia en que se pretenda llevarla a la práctica, o que se invoque para justificar la ya materializada. únicamente con orden previa del tribunal competente es posible aprehender a estas autoridades. Exceptúase nada más que el caso de crimen o simple delito flagrante y, en ese evento, sólo para poner a los protegidos inmediatamente a disposición del tribunal que debe conocer del asunto en conformidad a la ley. En otras palabras, no se admitió ninguna hipótesis de restricción, limitación, suspensión o pér-dida de la libertad personal de estas autoridades que pueda ser calificada de legitima, con la excepción delimitada ya descrita, porque tal es la única manera de asegurar la independencia de los órganos involucrados en el servicio autónomo de sus potestades constitucionales privativas" (Cea E., .losé Luis: Prerrogativas constitucionales de los Fiscales del nuevo Ministerio Público, La Semana Jurídica N° 27, semana del 14 al 20 de mayo de 2001).

SUPERINTENDENCIA DEL FISCAL NACIONAL

Artículo 91. El Fiscal Nacional tendrá la superintendencia directiva, correccional y económica del Ministerio Público, en conformidad a la' ley orgánica constitucional respectiva.

Valga aquí lo expresado respecto de idéntica atribución que la Constitución reco-noce a la Corte Suprema (ver explicaciones Capitulo VI).

Conforme con el articulo 17, letra d) de la Ley N° 19.640, es atribución del Fiscal Nacional: "Dictar los reglamentos que correspondan en virtud de la superintenden-cia directiva, correccional y económica que le confiere la Constitución Política. En ejercicio de esta facultad, determinará la forma de funcionamiento de las fiscalías y demás unidades del Ministerio Público y el ejercicio de la potestad disciplinaria correspondiente".

CAPITULO VIII TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Artículo 92. Habrá un Tribunal Constitucional integrado por diez miembros, desig-nados de la siguiente forma:

a) Tres designados por el Presidente de la República. b) Cuatro elegidos por el Congreso Nacional Dos serán nombrados directamente

por el Senado y dos serán previamente propuestos por la Cámara de Diputados para su aprobación o rechazo por el Senado. Los nombramientos, o la propuesta en su caso, se efectuarán en votaciones únicas y requerirán para su aprobación del votofavorable de los dos tercios de los senadores o diputados en ejercicio, según corresponda.

c) Tres elegidos por la Corte Suprema en una votación secreta que se celebrará en sesión especialmente convocada para tal efecto.

Los miembros del Tribunal durarán nueve años en sus cargos y se renovarán por parcialidades cada tres. Deberán tener a lo menos quince años de titulo de abogado, haberse destacado en la actividad profesional, universitaria o pública, no podrán tener impedimento alguno que los inhabilite para desempeñar el cargo dejuez, estarán sometidos a las normas de los artículos 58, 59 y 81, y no podrán ejercer la profesión de abogado, incluyendo la judicatura, ni cualquier acto de los establecidos en los incisos segundo y tercero del artículo 60.

Los miembros del Tribunal Constitucional serán inamovibles y no podrán ser reelegidos, salvo aquel que lo haya sido corno reemplazante y haya ejercido el cargo por un período menor a cinco años. Cesarán en sus funciones al cumplir 75 años de edad.

En caso que un miembro del Tribunal Constitucional cese en su cargo, se proce-derá a su reemplazo por quien corresponda, de acuerdo con el inciso primero de este artículo y por el tiempo que falte para completar el período del reemplazado.

El Thibunal funcionará en pleno o dividido en dos salas. En el primer caso, el quórum para sesionar será de, a lo menos, ocho miembros y en el segundo de, a lo menos, cuatro. El Tribunal adoptará sus acuerdos por simple mayoría, salvo los casos en que se exija un quórum diferente y fallará de acuerdo a derecho. El Tribunal en pleno resolverá en definitiva las atribuciones indicadas en los números 1', 3°, 4°, 5°,

142 &mamo Enid Rsvatram LA CoNsrrruold MISMA 143

6°, 7°, 8°, 9°y 11° del articulo siguiente. Para el ejercicio de sus restantes atribucio-nes, podrá funcionar en pleno o eh sala de acuerdo a lo que disponga la ley orgánica constitucional respectiva.

Una ley orgánica constitucional determinará su organización, funcionamiento, procedimientos y fijará la planta, régimen de remuneraciones y estatuto de su per-sonal.

Texto complementario: Ley N° 17.997 de 19 de mayo de 1981, Orgánica Constitucional del Tribu-nal Constitucional. Este articulo debe concordarse con la disposición Decimocuarta Transitoria.

• 1) Composición: Diez miembros designados en la siguiente forma: A. Tres designados por el Presidente de la República; B. Cuatro elegidos por el Congreso Nacional. Dos de ellos los nombra directamente

el Senado y los otros dos los propone al mismo Senado la Cámara de Diputados. Aquél podrá aceptar o rechazar la proposición de la Cámara. Para todos los casos se realiza una niñea votación, y se requiere para la aprobación de un nombre del voto favorable de los dos tercios de los senadores o diputados en ejercicio, según corresponda;

C. Tres miembros elegidos por la Corte Suprema en votación secreta; Los miembros de este Tnbunal deben tener como mínimo quince años de titulo pro-

fesional, haberse destacado en la actividad profesional, universitaria o publica y no tener los impedimentos que los inhabilitan para ser juez. La Constitución no exige idoneidad vinculada al conocimiento o experiencia docente en Derecho Público Constitucional.

2) Incompatibilidades e incapacidades: Los ministros no podrán ejercer simultá-neamente el cargo en el Tribunal Constitucional y los cargos de diputado y senador.

Además, el cargo de ministro del Tribunal es incompatible con todo empleo o co-misión retribuidos con fondos del fisco, de las municipalidades, de entirkulPs fiscales autónomas, semifiscales o de las empresas del Estado. Hacen excepción los empleos docentes y las funciones o comisiones de tal carácter de la enseñanza superior, media y especial. Tampoco podrán ejercer la profesión de abogado, incluyendo la judicatura (jueces árbitros) ni podrán ser directores de un banco o de alguna sociedad anónima o ejercer cargos de similar importancia en estas actividades.

Tales incompatibilidades duran hasta seis meses después de terminar su cargo. 3) Causales de cesación en el cargo: 1°. Al cumplir 75 años de edad; 2°. Renuncia aceptada por el Tribunal; 3°. Expiración del plazo de su nombramiento; 4°. Impedimento que, de conformidad con las normas legales o constitucionales,

pertinentes, inhabilite al miembro designado para desempeñar el cargo. 5°. Incompatibilidad sobrevinicnte por concurrir alguna causal prevista en los

artículos 58, 59 y 60 incisos 2° y 3° de la Constitución. Si un Ministro del Tribunal Constitucional cesa en el cargo, se le designa reem-

plazante por el órgano que corresponde y por el tiempo que faltaba a quien cesó para completar su período.

4) Duración en el cargo: Los ministros del Tribunal duran nueve años en sus car-gos, no pudiendo ser designados o elegidos, según corresponda, nuevamente. Hace excepción aquel ministro que hubiere sido designado como reemplazante y hubiere ejercido el cargo por un periodo inferior a 5 años.

5)Privilegios: Los ministros gozan de inamovilidad y del fuero que a los miembros del Poder Judicial reconoce el artículo 81.

6) Funcionamiento: El Tribunal funciona en pleno o dividido en dos salas. Si debe funcionar en pleno (para conocer de las materias de los números 1, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9 y 11 del artículo 93), cl quórum para sesionar es de ocho miembros. Si lo hace dividido en dos salas, el quórum es de cuatro miembros por sala, a lo menos.

Por regla general, los acuerdos se adoptan por simple mayoría, salvo los casos en que se exija un quórum diferente y fallará las materias de que conoce conforme a derecho.

Para saber más de esta disposición, recomendamos revisar: Ríos A., Lautaro: El Nuevo Tribunal Constitucional, Reforma Constitucional, LexisNexis, 2005; y en la misma publicación: Gómez B., Gastón: La Reforma Constitucional a la Jurisdicción Constitucional. El Nuevo Tribunal Constitucional Chileno; Sentencia Rol N° 1.288 del TC, de fecha 25 de agosto de 2009, que se pronunció sobre el texto de la ley mo-dificatoria de su propia ley orgánica.

ATRIBUCIONES DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Articulo 93. Son atribuciones del Tribunal Constitucional: 1° Ejercer el control de constitucionalidad de las leyes que interpreten algún

precepto de la Constitución, de las leyes orgánicas constitucionales y de las normas de un tratado que versen sobre material propias de estas últimas, antes de su pro-mulgación;

2° Resolver sobre las cuestiones de constitucionalidad de los autos acordados dictados por la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones y el Thibunal Calificador de Elecciones;

3° Resolver las cuestiones sobre constitucionalidad que se susciten durante la tramitación de los proyectos de ley o de reforma constitucional y de los tratados sometidos a la aprobación del Congreso;

4° Resolver las cuestiones que se susciten sobre la constitucionalidad de un decreto confirerza de ley;

5° Resolver las cuestiones que se susciten sobre constitucionalidad con relación a la convocatoria a un plebiscito, sin perjuicio de las atribuciones que correspondan al Tribunal Calificador de Elecciones; •6° Resolver, por la mayoría de sus miembros en ejercicio, la inaplicabilidad de

un precepto legal aya aplicación en cualquier gestión que se siga ante un tribunal ordinario o especial, resulte contraria a la Constitución;

144 Etr.abrto EVANS ESPIAWNA

7° Resolver por la mayoría de los cuatro quintos de sus integrantes en ejercicio, Id inconstitucionalidad de un precepto legal declarado inaplicable en conformidad

a lo dispuesto en el numeral anterior; 8° Resolver los reclamos en caso de que el Presidente de la República no promulgue

una ley cuando deba hacerlo o promulgue un texto diverso del que constitucional-

mente corresponda; 9° Resolver sobre la constitucionalidad de un decreto o resolución del Presidente

de la República que la Contraloría General de la República haya representado por estimarlo inconstitucional cuando sea requerido por el Presidente en conformidad

al artículo 99; 10° Declarar la inconstitucionalidad de las organizaciones y de los movimientos

o partidos políticos, como asimismo la responsabilidad de las personas que hubieran tenido participación en los hechas que motivaron la declaración de inconstitucio-nalidad, en conformidad a lo dispuesto en los párrafos sexto, séptimo y octavo del N° 15° del artículo 19 de esta Constitución. Sin embargo, si la persona afectada fuera el Presidente de la República o el Presidente electo, la referida declaración requerirá, además, el acuerdo del Senado adoptado por la mayoría de sus miembros

en ejercicio; 11° Informar al Senado en los casos a que se refiere el articulo 53 número 7) de

esta Constitución; 12° Resolver las contiendas de competencia que se susciten entre las autorida-

des políticas o administrativas y los tribunales de justicia, que no correspondan al

Senado; 13° Resolver sobre las inhabilidades constitucionales o legales que afecten a

una persona para ser designada Ministro de Estado, permanecer en dicho cargo o

desempeñar simultáneamente otras funciones; 14° Pronunciarse sobre las inhabilidades, incompatibilidades y causales de cesa-

ción en el cargo de los parlamentarios; 15° Calificar la inhabilidad invocada por un parlamentario en los términos del

inciso final del artículo 60 y pronunciarse sobre su renuncia al cargo, y 16° Resolver sobre la constitucionalidad de los decretos supremos. cualquiera

sea el vicio invocado, incluyendo aquellos que fueren dictados en el ejercicio de la potestad reglamentaria autónoma del Presidente de la República cuando se refieran a materias que pudieran estar reservadas a la ley por mandato del artículo 63.

En el caso del número 1°, la Cámara de origen enviará al Tribunal Constitucio- nal el proyecto respectivo dentro de los cinco días siguientes a aquél en que quede

totalmente tramitado pó r el Congreso. En el caso del número 2°, el Dibunal podrá conocer de la materia a requeri-

miento del Presidente de la República, de cualquiera de las Cámaras o de diez de sus miembros. Asimismo, podrá requerir al Tribunal toda persona que sea parte en juicio o gestión pendiente ante un tribunal ordinario o especial, o desde la primera

LA Cotarrroat« EATIICADA 145

actuación del procedimiento penal, cuando sea afectada en el ejercicio de sus derechos fundamentales por lo dispuesto en el respectivo auto acordado.

En el caso del número 3°, el Dibunal sólo podrá conocer de la materia a reque-rimiento del Presidente de la República, de cualquiera de las Cámaras o de una cuarta parte de sus miembros en ejercicio, siempre que sea formulado antes de la promulgación de la ley o de la remisión de la comunicación que informa la aproba-ción del tratado por el Congreso Nacional y, en caso alguno, después de quinto día del despacho del proyecto o de la señalada comunicación.

El Tribunal deberá resolver dentro del plazo de diez días contado desde que re-ciba el requerimiento, a menos que decida prorrogarlo hasta por otros diez días por

motivos graves y calificados. El requerimiento no suspenderá la tramitación del proyecto; pero la parte im-

pugnada de éste no podrá ser promulgada hasta la expiración del plazo referido, salvo que se trate del proyecto de Ley de Presupuestos o del proyecto relativo a la declaración de guerra propuesta por el Presidente de la República.

En el caso del número O, la cuestión podrá ser planteada por el Presidente de la República dentro del plazo de diez días cuando la Contraloría rechace por inconsti-tucional un decreto con fuerza de ley. También podrá ser promovida por cualquiera de las Cámaras o por una cuarta parte de sus miembros en ejercicio en caso de que la Contraloría hubiere tomado razón de un decreto contuerza de ley que se impugne de inconstitucional. Este requerimiento deberá efectuarse dentro del plazo de treinta días, contado desde la publicación del respectivo decreto con fuerza de ley.

En el caso del número 7, la cuestión podrá promoverse a requerimiento del Se-nado o de la Cámara de Diputados, dentro de diez días contados desde la fecha de publicación del decreto quefije el día de la consulta plebiscitaria.

El Tribunal establecerá en su resolución el texto definitivo de la consulta plebis-

citaria, cuando ésta fuera procedente. Si al tiempo de dictarse la sentencia faltaran menos de treinta días para la rea-

lización del plebiscito, el Tribunalfijará en ella una nueva fecha comprendida entre los treinta y los sesenta días siguientes al fallo.

En el caso del número 6°, la cuestión podrá ser planteada por cualquiera de las partes o por el juez que conoce del asunto. Corresponderá a cualquiera de las salas del Tribunal declarar, sin ulterior recurso, la admisibilidad de la cuestión siempre que verifique la existencia de una gestión pendiente ante el tribunal ordinario o especial, que la aplicación del precepto legal impugnado pueda resultar decisivo en la resolu-ción de un asunto, que la impugnación esté fundada razonablemente y se cumplan los demás requisitos que establezca la ley. A esta misma sala le corresponderá resolver la suspensión del procedimiento en que se ha originado la acción de inaplicabilidad

por inconstitucionalidad En el caso del número 7°, una vez resuelta en sentencia previa la declaración de

inaplicabilidad de un precepto legal, conforme al número 6° de este artículo, habrá acción pública para requerir al Tribunal la declaración de inconstitucionalidad sin

146 acerco EVANS ESMERA LA Comnrunox matar» 147

perjuicio de la facultad de éste para declararla de oficio. Corresponderá a la ley orgánica constitucional respectiva establecer los requisitos de admisibilidad, en el caso de que se ejerza la acción pública, como asimismo regular el procedimiento que deberá seguirse para actuar de oficio.

En los casos del número 8°, la cuestión podrá promoverse por cualquiera de las Cámaras o por una cuarta parte de sus miembros en ejercicio, dentro de los treinta días siguientes a la publicación del texto impughado o dentro de los sesenta días sig-uientes a la fecha en que el Presidente de la República debió efectuar la promul-gación de la ley Si el Tribunal acogiera el reclamo, promulgará en su fallo la ley que no lo haya sido o rectificará lo promulgación incorrecta.

En el coso del número 111 el Tribunal sólo podrá conocer de la materia a reque-rimiento del Senado.

Habrá acción pública para requerir al Tribunal respecto de las atribuciones que se le coiffieren por los números 105, 13° de este artículo.

Sin embargo. si en el caso del número 10° la persona afectadafiiera el Presidente de la República o el Presidente electo, el requerimiento deberá formularse por la Cámara de Diputados o por la cuarta parte de sus miembros en ejercicio.

En el caso del número 12°, el requerimiento deberá ser deducido por cualquiera de las autoridades o tribunales en conflicto.

En el caso del número 141 el Tribunal sólo podrá conocer de la materia a re-querimiento del Presidente de la República o de no menos de diez parlamentarios en ejercicio.

En el caso del número 16°, el Tribunal sólo podrá conocer de la materia a reque-rimiento de cualquiera de las Cámaras *airado dentro de los treinta dios siguientes a la publicación o notificación del texto impugnado. En el caso de vicios que no se refieran a decretos que acedan la potestad reglamentaria autónoma del Presidente de la República también podrá una cuarta parte de los miembros en ejercicio deducir dicho requerimiento.

El Tribunal Constitucional podrá apreciar en conciencia los hechos cuando co-nozca de los atribuciones indicadas en los números 10°, II° y 13°, como, asimismo, cuando conozca de las causales de cesación en el cargo de parlamentario.

En los cosos de los numerales 101 13°y en el caso del numeral 2° cuando sea requerido par una parte, corresponderá a una sala del Tribunal pronunciarse sin ulterior ircurso, de su admisibilidad.

Textos complementarios: La Ley Orgánica Constitucional dcl Tribunal Constitucional N° 17.997, modificada por la Ley N° 20.381, que contiene normas de competencia y procedimientos genera-les (artículos 25 B a 33 B), especiales de control obligatorio de constitucionalidad (artículos 34 a 37), especiales de conflictos de constitucionalidad (articulas 37 A al 47 bis), especiales sobre cuestiones de inaplicabilidad (47 A a 47 Ñ), especiales sobre inconstitucionalidad de un precepto legal declarado inaplicable (47 0 a 47 2), especiales relativas a cuestiones sobre la promulgación de una ley (48 a 48 quites), especiales sobre conflictos de constitucionalidad acerca de decretos o resoluciones representados por la Contratarla General de la República (articulo 49), especiales relativas a cuestiones de constitucionalidad sobre decretos supremos (SO y 50 bis), especiales

sobre contiendas de competencia entre autoridades políticas o administrativas y tribunales de justicia (50 A a 50 E), especiales sobre inhabilidades e incompatibilidades de los ministros de Estado y parlamentarios (artículos 51 al 62) y especiales sobre atentados contra el ordenamiento institucional (artículos 63 al 72).

Este precepto señala las materias de competencia exclusiva del Tribuna] Consti-tucional.

A. Ejercer el control de constitucionalidad de las leyes que interpreten algún precepto de la Constitución, de las leyes orgánicas constitucionales y de las normas de un tratado que versen sobre materias de leyes orgánicas constitucionales, antes de su promulgación. El tribunal resuelve conforme a Derecho y ejerce esta atribución en pleno.

Requirente: La misma Constitución establece el control previo obligatorio de constitucionalidad formal y material de este tipo de leyes. Obliga el texto, a la Cámara de origen, a remitir el proyecto dentro de los cinco días siguientes a que finalice su tramitación en el Congreso.

Importa señalar que en una ley o en un tratado pueden coexistir preceptos de rango orgánico constitucional y otros de ley común. En tal caso, la revisión de constitucio-nalidad es trámite obligatorio respecto de la primera clase de disposiciones.

B. Resolver sobre las cuestiones de constitucionalidad de los autos acordados dictados por la Corte Suprema, las Cortes de Apelaciones y el Tribunal Calificador de Elecciones. Los autos acordados son regulaciones normativas que dictan los tri-bunales superiores de justicia en ejercicio de sus facultades administrativas. También . se han dictado autos acordados en materias normativo-procesales más propias de una regulación legislativa, sea por ausencia de leyes que regulen un procedimiento o por

• delegación del Constituyente.

Del modo expuesto, existen autos acordados que regulan la tramitación del recurso de Protección de las Garantías Constitucionales, el que reglamenta el procedimiento para obtener la declaración previa al ejercicio de la acción indemnizatoria que con-cede la letra i) del N° 7 del articulo 19 de la Constitución (indemnización por error judicial), entre otros, normas que no tenían control previo alguno, no obstante abarcar materias propias de ley (artículo 19,14° 3, inciso 5°) y que se dictaban ante la omisión del legislador.

Requirente: Los legitimados para plantear estas cuestiones son el Presidente de la República, cualesquiera de las cámaras o 10 de sus miembros, como también toda persona que sea parte en juicio o gestión pendiente ante un tribunal ordinario o especial, o desde la primera actuación del procedimiento penal cuando sea afectada en el ejercicio de sus derechos fundamentales por lo regulado en e] respectivo auto acordado.

De estas materias el Tribunal conocerá en cualquiera de las dos salas y conforme el procedimiento que determine la ley orgánica constitucional respectiva.

C. Resolver las cuestiones (conflictos) sobre constitucionalidad que se plan-teen durante la tramitación de los proyectos de ley, de reforma constitucional y de

148 EUGENIO Sures ESPINEIRA

LA C(ANSTITUCION EXPLICADA 149

los tratados internacionales' sometidos a la aprobación prevista en el artículo 54 N° 1.

Requirente: En estas materias el Tribunal las conoce en pleno y podrá ser reque-rido por el Presidente de la República, por cualesquiera de las Cámaras o por más de una cuarta parte de los diputados o senadores en ejercicio, antes de la promulgación de la ley o de la remisión de la comunicación que informa la aprobación del tratado por el Congreso.

Efecto del requerimiento: Laparte impugnada del proyecto de ley o del tratado no podrá ser promulgada hasta el fallo del Tribunal o hasta el vencimiento de los plazos que se indicarán a continuación.

Plazos para la sentencia: El Tribunal deberá resolver dentro de diez días desde que reciba el requerimiento. Este plazo es prorrogable por el mismo Tribunal por otros diez días por motivos graves y calificados.

Efectos de la sentencia: Las disposiciones que el Tribunal declare inconstitucionales no podrán convenirse en ley o mantenerse en el tratado.

D. Resolver las cuestiones que se susciten sobre la constitucionalidad de un decreto con fuerza de ley. El Tribunal debe resolver en pleno y conforme a Derecho.

Requirente: El Presidente de la República, dentro del plazo de diez días desde que la Contraloría rechace por inconstitucional un decreto con fuerza de ley, o bien el Senado o la Cámara de Diputados o norma cuarta parte de los senadores o diputados en ejercicio dentro de los treinta días siguientes a la publicación de un decreto con fuerza de ley.

Plazo para la sentencia: El mismo señalado para el caso anterior. Efectos de la sentencia: Las disposiciones que el Tribunal declare inconstitucionales

carecerán de valor de ley en el decreto con fuerza de ley de que se trate.

E. Resolver las cuestiones sobre constitucionalidad que se susciten con relación a la convocatoria a plebiscito. El Tribunal conoce en pleno y falla conforme a Derecho.

Requirente: El Senado o la Cámara de Diputados, dentro de los diez días a contar de la publicación del Decreto que fije el día del plebiscito.

Plazo para la sentencia: Diez días desde el requerimiento. Efectos de la sentencia: Si el Tribunal acogiere el requerimiento, deberá fijar en

su sentencia el texto definitivo de la consulta que se formulará al electorado en el plebiscito y, además, fijará una nueva fecha para éste, si el fallo se expidiere faltando menos de treinta días para la realización de la consulta popular.

E Resolver, por la mayoría de sus miembros, la inaplicabilidad de un precepto legal cuya aplicación en cualquier gestión que se siga ante un tribunal ordinario o especial, resulte contraria a la Constitución. El tribunal conoce en pleno y falla con- forme a derecho.

Es la institución de la inaplicabilidad, consagrada previo a la reforma 2005 en el artículo 80 de la Constitución, en virtud de la cual la Cotas SUPREMA, a petición de parte o de oficio (sin que se le solicite expresamente), podía declarar inaplicable para

una controversia judicial determinada que se encontrara en actual tramitación, cual-quier precepto legal contrario a la Constitución. Hoy el conocimiento de este recurso se entrega al Tribunal Constitucional.

Requirente: El recurso ante el Tribunal .Constitucional podrá ser deducido por cualesquiera de las partes o solicitada la declaración de inaplicabilidad por el juez (ordinario o especial) que conoce del asunto.

Tramitación: No obstante que el conocimiento del recurso corresponde al Tribunal en pleno, una de sus salas calificará su admisibilidad verificando: i) que existe la gestión pendiente ante un tribunal ordinario o especial; ii) que la aplicación del precepto impug-nado puede resultar decisivo en la resolución de esa gestión; iii) que el recurso tenga fundamento jurídico razonable, y iv) que se cumplan los demás requisitos que establezca la ley. La misma sala resolverá acerca de la eventual suspensión del procedimiento en que incide el precepto legal objetado de constitucionalidad cuando ello sea solicitado.

Efectos: La declaración de inaplicabilidad impide que el precepto legal contrario a la Constitución pueda ser considerado para resolver el asunto judicial pendiente ante los tribunales. En otros términos, ese precepto legal inconstitucional no es aplicable en el juicio o proceso de que se trate.

G. Resolver, por los cuatro séptimos de sus miembros en ejercicio, la inconstitu-cionalidad de un precepto declarado previamente inaplicable.

Esta atribución, al igual que la del literal anterior, ha sido conferida al TC por la Ley de Reforma N° 20.050 de 2005. Ella tiende a resolver lo absurdo que resultaba la vigencia de un precepto legal no obstante la circunstancia de poder haber sido de-clarado inaplicable por inconstitucional en más de una ocasión con el agravante de beneficiar sólo a quien hubiera solicitado esa declaración.

La inconstitucionalidad, de la que conoce el pleno del Tribunal, no puede ser de-clarada en la misma sentencia que acoge una declaración de inaplicabilidad, sino que requiere la sentencia previa de inaplicabilidad del mismo precepto legal. Recordemos que para este último caso la declaración exige la mayoría de los miembros en ejercicio, quórum que es menos exigente que declarar la inconstitucionalidad.

• Requirente: Se consagra una acción pública para requerir la declaración de incons- titucionalidad y se entrega a la ley orgánica del Tribunal Constitucional la regulación de los requisitos de admisihilidad de esa acción. También a esa ley se entrega la regu-lación del procedimiento para que el Tribunal actúe de oficio en esta materia.

Efectos: Conforme con el artículo 94 de la Constitución, el precepto declarado inconstitucional se entenderá derogado desde la publicación en el Diario Oficial de la sentencia que acoja la acción o recoja la decisión de oficio, sin efecto retroactivo.

H. Resolver los reclamos en caso que el Presidente de la República no promulgue una ley cuando deba hacerlo o promulgue un texto diverso del que corresponda. El Tribunal.conoce de la materia en pleno y falla conforme a Derecho.

Requirente: El Senado, la Cámara de Diputados o una cuartanario de los diputados o senadores en ejercicio.

150 EUGENIO EVANS EDWERA LA CCVSMIJCION EXYLICA DA

151

Plazo para interponer el reclamo: Dentro de treinta días a la publicación o notifi-cación del texto impugnado; dentro de los sesenta días siguientes a la fecha con que el Presidente debió efectuar la promulgación.

Efectos de la sentencia: Si se acoge el reclamo, el Tribunal debe promulgar en su fallo la ley respectiva o rectificará la promulgación incorrecta.

I. Los conflictos de constitucionalidad de un decreto con fuerza de ley que se susciten entre el Presidente de la República y la Contraloría General de la República se fallan, conforme a Derecho, en virtud de un requerimiento del primero formulado conforme con el arríenlo 99.

J. En los casos de declaración de inconstitucionalidad de las organizaciones, mo-vimientos o partidos políticos, Y la responsabilidad personal en los casos del N° 10 en relación con el artículo 19 N° 15, incisos sexto, séptimo y octavo, el requerimiento puede ser presentado por cualquier persona o personas, pues hay acción pública para recurrir al Tribunal. La excepción radica en que si la persona afectada o requerida fuera el Presidente en ejercicio o el Presidente electo, en tal caso el requerimiento debe ser formulado por la Cámara de Diputados o una cuarta parte de sus miembros en ejercicio.

En este caso, el Tribunal podrá apreciar los hechos denunciados "en conciencia" (ver artículos 51 y siguientes de la Ley 14° 17.997).

L. Informar al Senado respecto de la declaración de inhabilidad del Presidente de la República o del Presidente electo por impedimento fisico o mental que lo inhabilite para continuar ejerciendo sus funciones o le impidan asumir en ellas. También debe informar al Senado cuando el Presidente de la República renuncie a su cargo, si los motivos que la originaron son o no fundados. En esta materia, el Tribunal también aprecia los hechos en conciencia.

Requirente: El Senado.

M. Resolver las contiendas de competencia cuyo conocimiento no corresponda al Senado. De esta materia conoce el Tribunal dividido en salas.

Corresponde al Tribunal Constitucional resolver las contiendas de competencia entre autoridades políticas o administrativas, por una parte, y Tribunales de Justicia, por otra, que no deban ser resueltas por el Senado.

En consecuencia, corresponde al Senado resolver las contiendas entre las auto-ridades políticas y administrativas y los Tribunales Superiores de Justicia (artículo 53 N°3), y corresponde al Tribunal Constitucional resolver las contiendas entre esas autoridades políticas o administrativas y los restantes Tribunales de Justicia (tnbunales no colegiados).

N. Resolver sobre las inhabilidades constitucionales o legales de los Ministros. Hay acción pública para requerir al Tribunal solicitando que se declare la inhabi-

lidad del ministro requerido. Una de sus salas se pronunciará previamente acerca de la admisibilidad de esa acción.

La tramitación se efectúa conforme lo disponen los artículos 51 y siguientes de la Ley N° 17.997, y el Tribunal, en estos procesos, aprecia los hechos en con-ciencia.

O. Pronunciarse sobre las inhabilidades, incompatibilidades y causales de cesación en el cargo de los parlamentarios.

Requirente: El Presidente de la República o no menos de diez parlamentarios en ejercicio.

El proceso ante el Tribunal se somete a los trámites previstos en los artículos 51 y siguientes de la Ley N° 17.997, pudiendo apreciar los hechos en conciencia si es que se requiere pronunciamiento sobre una causal de cesación en el cargo de las señaladas por el artículo 60 de la Constitución.

E Calificar la inhabilidad y renuncia de un parlamentario. De esta materia el Tri- bunal podrá conocer en una de sus salas y calificará la inhabilidad y se pronunciará sobre la renuncia apreciando los hechos en conciencia.

Como se trata de una atribución nueva y respecto de una posibilidad (renuncia por razones de salud del parlamentario) también incorporada por la reforma 2005, deberá ser la Ley Orgánica del Tribunal Constitucional la que señale los requisitos y antecedentes que permitan al Tribunal apreciar la seriedad de los hechos que motivan la renuncia.

Q. Resolver sobre la constitucionalidad de los decretos supremos, cualquiera sea el vicio invocado, incluyendo los que fueren dictados en ejercicio de la potestad reglamentaria cuando se refieran a materias que sean del dominio de la ley conforme con el artículo 63. De estas materias, el Tribunal puede conocer en sala y resuelve conforme a Derecho.

Requirente: Cualesquiera de las Cámaras o una cuarta parte de sus miembros en ejercicio cuando el decreto exceda la potestad reglamentaria autónoma del Presidente de la República.

Plazo: Dentro de treinta días, contados desde la publicación o notificación del texto del decreto.

Para saber más acerca de esta disposición, recomendamos: Nogueira á., Humber-to: El control represivo concreto y abstracto de inconstitucionalidad de leyes en la reforma constitucional 2005, de las competencias del Tribunal Constitucional y los efectos de sus sentencias. Reforma Constitucional, LexisNexis, 2005; Zapata L., Pa-tricio: La Jurisprudencia del Tribunal Constitucional, Patrocinio Corporación Tiempo 2000, 1994, y La Jurisprudencia del Tribunal Constitucional, Biblioteca Americana, Universidad Andrés Bello, 2002.

EFECTOS DE LAS SENTENCIAS DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL

Artículo 9'L Contra las resoluciones del Tribunal Constitucional no procederá recurso alguno, sin perjuicio de que puede, el mismo 2Hbunal, conforme a la ley, rectificar los errores de hecho en que hubiere incurrido.

152 aromo EVANS ESNFIllau.

Las disposiciones que el Tribunal declare inconstitucionales no podrán convertirse en ley en el proyecto o decreto confrena de ley de que se trate.

En el caso del N" 16° del artículo 93, el decreto supremo impugnado quedará sin efecto de pleno derecho, con el solo mérito de la sentencia del Tribunal que acoja el reclamo. No obstante, el precepto declarado inconstitucional en conformidad a lo dispuesto en los numerales 2, 4 ó 7 del artículo 93, se entenderá derogado desde la publicación en el Diario Oficial de la sentencia que acoja el reclamo, la que no producirá efecto retroactivo.

Las sentencias que declaren la inconstitucionalidad de todo o parte de una ley, de un decreto con filena de ley, de un decreto supremo o auto acordado, en su caso, se publicarán en el Diario Oficial dentro de los tres días siguientes a su dictación.

El Tribunal Constitucional emite sus fallos una vez y para siempre, sin que la Cons-titución admita que otro órgano estatal revise el contenido y mérito de las resoluciones que dicta en su carácter de supremo garante del principio de supremacía constitucional. El inciso segundo relata los efectos que de la declaración de inconstitucionalidad se producen respecto de las normas de diverso rango que pretendían incorporarse al orden jurídico. sea que integrasen un proyecto de ley o un decreto con fuerza de ley.

La disposición del inciso tercero se explica por la circunstancia de que las normas respectivas rigen o están vigentes siendo la declaración de inconstitucionalidad un acto posterior a esa vigencia. Por ello, si se trata de la declaración de inconstitucionalidad de un decreto supremo, éste quedará sin efecto de pleno derecho con el solo mérito de la sentencia que acoja el reclamo. Tratándose de autos acordados, decretos con fuerza de ley y. en general, preceptos legales, se entienden derogados desde la publicación de la sentencia en el Diario Oficial, sentencia que no tiene efectos retroactivos.

CAPITULO IX JUSTICIA ELECTORAL

TRIBUNAL CALIFICADOR DE ELECCIONES

Artículo 95. Un tribunal especial que se denominará Tribunal Calfficador de Eleccio-nes, conocerá del escrutinio general y de la calificación de las elecciones de Presidente de la República, de diputados y senadores; resolverá las reclamaciones a que dieren lugar y proclamará a los que resulten elegidos. Dicho Thibunal conocerá, asimismo, de los plebiscitos, y tendrá las demás atribuciones que determine la ley.

Estará constituido por cinco miembros designados en la siguiente forma: a) Cuatro ministros de la Corte Suprema, designados por ésta, mediante sorteo, en

la formay oportunidad que determine la ley orgánica constitucional respectiva, y b). Un ciudadano que hubiere ejercido el cargo de Presidente o Vicepresidente

de la Cámara de Diputados o del Senado por un período no inferior a los 365 días, designado por la Corte Suprema en la forma señalada en la letra a) precedente, de entre todos aquellos que reúnan las calidades indicadas.

Las designaciones a que se refieren la letra 6) no podrán recaer en personas que sean parlamentario, candidato a cargos de elección popular; ministro de Estado, ni dirigente de partido político.

Los miembros de este Thibunal durarán cuatro años en sus funciones y les serán aplicables las disposiciones de los artículos 58 y 59 de esta Constitución.

El Tribunal Calfficador procederá como jurado en la apreciación de los hechos y sentenciará con arreglo a derecho.

Una ley orgánica constitucional regulará la organización y funcionamiento del Tribunal Calificador. Textos complementarios: Ley N' 18.460. Orgánica Constitucional del Tribunal Calificador de Elec-ciones, publicada el 15 de noviembre de 1985. Autos Acordados del Tribunal Calificador de Elec-ciones de 4 de abril de 1988 y 11 de abril de 1988, publicados ambos cl 18 de abril de 1988. Auto Acordado de 23 de agosto de 1989, publicado c124 de agosto Je 1989, y Auto Acordado de 25 de noviembre de 1997, publicado el 26 de noviembre de 1997. Auto Acordado de 12 de noviembre de 2002 sobre tramitación y fallo de los recursos de queja, publicado el 19 de noviembre de 2002. Esta disposición debe concordarse con los artículos 13, 57, 58, 59, 81 y 93 N° 2 de la Constitución.

154 gomoso EVANS ESINOEMA LA CONSTITUCIÓN 1-7PLICADA

155

El Tribunal Calificador de Elecciones fue establecido por primera vez en nuestra historia constitucional por la Constitución de 1925. Previamente, cada Cámara cali-ficaba, con criterio más político que jurídico, la elección de sus propios miembros.

1°. Composición. El Tribunal está compuesto por cinco miembros, designados de la manera siguiente:

a) Cuatro ministros de la Cone Suprema, designados por ésta mediante sorteo, en la forma y oportunidad que determine la ley orgánica constitucional respectiva;

b) Un ciudadano designado por la Corte Suprema en la forma descrita en la letra a) precedente. Ese ciudadano deberá haber sido presidente o vicepresidente de alguna de las ramas del Congreso Nacional por un período de, al menos, un arlo.

2°. Incompatibilidades e inhabilidades: Los miembros señalados en la letra b) no pueden ser, a la vez, parlamentarios, candidatos a cargos de elección popular, ministros de Estado ni dirigentes de partido político. Además, les son aplicables las normas de los artículos 58 y 59, al igual que a los ministros del Tribunal Constitucional.

3°. Duración: Los miembros del Tribunal Calificador de Elecciones duran cuatro años en sus cargos y pueden ser designados para un nuevo período. El designado por sorteo participa también en los sorteos que deban verificarse cada cuatro años.

4°. Fuero: Ningún miembro del Tribunal, mientras tenga esa calidad, puede ser procesado o privado de su libertad, salvo el caso de delito flagrante, en tanto la Corte de Apelaciones de Santiago en pleno no declare previamente haber lugar a la formación de causa en su +contra. Del mismo modo, gozan de inviolabilidad por las opiniones que manifiesten y los votos que emitan en el desempeño de sus cargos.

5°. Competencia: Corresponde al Tribunal Calificador de Elecciones: a) Conocer del escrutinio general de las elecciones de Presidente de la República,

de diputados y senadores y del de los plebiscitos; b) Resolver las reclamaciones que se interpongan en materias de su competen-

cia; e) Calificar los procesos electorales y plebiscitarios, ya sean nacionales o comu-

nales, y proclamar a quienes resulten electos o el resultado del plebiscito. La proclamación del Presidente electo se comunica al Presidente del Senado; la

de senadores y diputados, a los Presidentes de las respectivai Cámaras; el resultado del plebiscito nacional, al Presidente de la República, y el del plebiscito comunal, al alcalde respectivo.

d) Nombrar, en conformidad al inciso segundo del artículo 96 de la Constitución Política, a los miembros de los tribunales electorales regionales que sean de su de-signación, y

e) Cumplir las demás funciones que le encomienden la Constitución Política y las leyes.

6°. Funcionamiento y tramitación de causas: Es presidido por el ministro de la Corte Suprema de mayor antigüedad en ella. Sesiona con la mayoría de sus miem-

bros y adopta sus acuerdos con la mayoría absoluta de los miembros presentes en la sesión. El procedimiento para la tramitación de causas y asuntos que se sustancian ante este Tribunal es regulado mediante autos acordados que él mismo dicta, los que están sometidos a control por el Tribunal Constitucional en caso que afecten garantías fundamentales de las personas, en especial las relativas a un racional y justo proceso.

TRIBUNALES ELECTORALES REGIONALES

Artículo 96. Habrá tribunales electorales regionales encargados de conocer el. escrutinio general y la calificación de las elecciones que la ley les encomiende, así como de resolver las reclamaciones a que dieren lugar y de proclamar a los candi-datos electos. Sus resoluciones serán apelables para ante el Tribunal Calificador de Elecciones en la forma que determine la ley. Asimismo, les corresponderá conocer de la calificación de las elecciones de carácter gremial y de las que tengan lugar en aquellos grupos intermedios que la ley señale.

Estos tribunales estarán constituidos por un ministro de la Corte de Apelaciones respectiva, elegido por ésta, y por dos miembros designados por el 7?ibunal Calfi-cador de EleccionesVe entre personas que hayan ejercido la profesión de abogado o desempeñado lafunción de ministro o abogado integrante de Corte de Apelaciones por un plazo no inferior a tres años.

Los miembros de estos tribunales durarán cuatro años en sus funciones y tendrán las inhabilidades e incompatibilidades que determine la ley.

Estos tribunales procederán como jurado enla apreciación de los hechos y sen-tenciarán con arreglo a derecho.

La ley determinará las demás atribuciones de estos tribunales y regulará su or-ganización y funcionamiento.

Tato complementarlo: Ley N° 18.593 sobre Tribunales Electorales Regionales, publicada el 9 de enero de 1987.

Los Tribunales Electorales Regionales se estructuran así:

1°. Hay un Tribunal Electoral Regional por cada región en que se divide territo-rialmente el país, salvo la Región Metropolitana, en la que hay dos.

2°. Composición: Tres miembros, uno de los cuales es un ministro de la Corte de Apelaciones respectiva (quien lo preside), designado por ésta en Sesión plena. Los otros dos son designados por el Tribunal Calificador de Elecciones, debiendo recaer la designación en personas que hayan ejercido la profesión de abogado o desempeñado el cargo de ministro o abogado integrante de Corte de Apelaciones por un período no inferior a tres años.

3°. Duración: Cuatro años, pudiendo ser reelegidos.

4°. Inhabilidades, incompatibilidades y causales de cesación en el cargo: No pue-den ser miembros de los Tribunales Electorales Regionales los diputados, senadores

156

Euramo EVANS ESI EIRA

y ministros de Estado, intendentes, gobernadores, alcaldes, dirigentes de partidos políticos ni los candidatos a cargos de elección popular.

Los cargos de miembros de los Tribunales Electorales Regionales son incompa-tibles con el de cualquier oto Tribunal Electoral Regional, con el de miembro del Tribunal Calificador de Elecciones y con todo empleo o comisión retribuido con fondos del Fisco o de cualquier órgano de la Administración del Estado. Serán, sin embargo, compatibles con los cargos y rentas de ministro de Corte de Apelaciones, abogado integrante de la Corte Suprema o Cortes de Apelaciones y con los empleos y comisiones de carácter docente y sus rentas.

Los miembros de los Tribunales Electorales Regionales cesarán en el cargo por las siguientes causales:

1. Expiración del plazo de nombramiento; 2. Renuncia aceptada por el Tribunal; 3. Inhabilidad o incompatibilidad sobrevinientes, y 4. Cambio de residencia a una localidad situada fuera de la región, asiento del

respectivo Tribunal.

5°. Competencia: 1) Conocer de las reclamaciones que se interpongan en contra de la resolución del

Director Regional del Servicio Electoral que determine el número de consejeros regio-nales que corresponda elegir a cada provincia en el Gobierno Regional (articulo 29 Ley N° 19.175, Orgánica Constitucional sobre Gobierno y Administración Regional).

2) Conocer de las reclamaciones que se interpongan con motivo de las elecciones de carácter gremial y de las de cualesquiera otros grupos intermedios.

3) Declarar las incompatibilidades que deriven de la aplicación del articulo 23 de la Constitución Política y las inhabilidades que, de acuerdo a esa norma constitucional, establezca la ley.

4) Cumplir las demás funciones que les encomienden las leyes.

Artículo 97. Anualmente, se destinarán en la Ley de Presupuestos de la Nación los fondos necesarios para la organización y funcionamiento de estos tribunales, cuyas plantas, remuneraciones y estatuto del personal serán establecidos por ley.

CAMTULÓ X . COWIRALORIA GENERAL DE LA REPÚBLICA

Artículo 98. Un organismo autónomo con el nombre de Contraloría General de la República fiscalizará el control de la legalidad de los actos de la Administración, fiscalizará el ingreso y la inversión de los fondos del Fisco, de las municipalidades y de los demás organismos y servicios que determinen las leyes; examinará y juzgará las cuentas de las personas que tengan a su cargo bienes de esas entidades; llevará la contabilidad general de la Nación, y desempeñará las demás funciones que le encomiende la ley orgánica constitucional respectiva.

El Contralor General de la República deberá tener a lo menos diez años de título de abogado, haber cumplido cuarenta años de edad y poseer las demás ca-lidades necesarias para ser ciudadano con derecho a sufragio. Será designado por el Presidente de la República con acuerdo del Senado adoptado por los tres quintos de sus miembros en ejercicio, por un período de ocho años y no podrá ser designado para el periodo siguiente. Con todo, al cumplir 75 años de edad cesará en el cargo.

FUNCIONES Y ATRIBUCIONES DE LA CONTRALORIA. LA noma DE RAZÓN

Artículo 99. En el ejercicio de la función de control de legalidad, el Contralor Gene-ral tomará razón de los decretos y resoluciones que, en conformidad a la ley, deben tramitarse por la Contraloría o representará la ilegalidad de que puedan adolecen pero deberá darles curso cuando, a pesar de su representación, el Presidente de la República insista con lafirma de todos sus Ministros, caso en el cual deberá enviar copia de los respectivos decretos a la Cámara de Diputados. En ningún caso dará curso a los decretos de gastos que acedan el límite señalado en la Constitución y remitirá copia íntegra de los antecedentes a la misma Cámara.

Corresponderá, asimismo, al Contralor General de la República tomar razón de los decretos con fuerza de ley, debiendo representarlos cuando ellos excedan o contravengan la ley délegatoria o sean contrarios a la Constitución.

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158 EunesnoEvAns ESMERA

Si la representación tuviere lugar con respecto a un decreto con frena de ley, a un decreto promulgatorio de una ley o de una reforma constitucional por apartarse del texto aprobado, o a un decreto o resolución por ser contrario a la Constitución, el Presidente de la República no tendrá la facultad de insistir, y en caro de no con-formarse con la representación de la Contraloría deberá remitir los antecedentes al Tribunal Constitucional dentro del plazo de diez días, a fin de que éste resuelva la controversia.

En lo demás, la organización, elfimcionamiento y las atribuciones de la Contra-loría General de la República serán materia de una ley orgánica constitucional.

Articulo .100. Las Tesorerías del Estado no podrán efectuar ningún pago sino en virtud de un decreto o resolución expedido por autoridad competente, en que se exprese la ley o la parte del presupuesto que autorice aquel gasto. Los pagos se efectuarán considerando, además, el orden cronológico establecido en ella yprevia refrendación presupuestaria del documento que ordene el pago.

Textos complementarios: Ley N° 10.336, de Organización y Atribuciones de la Contraloría Ge-neral de la República de 1952; Resolución N° 55, de la Contraloría General de la República, que establece normas sobre exención del trámite de toma de razón, de 1992; Resolución N°411, de la misma Contraloría, sobre organización y atribuciones de las Contralorías Regionales; Ley 14° 18. 575, Orgánica Constitucional sobreBases Generales dc la Administración del Estado (D.F.L. N° 112000, Ministerio Secretaría General de la Presidencia). Los artículos 98 al 100 deben con-cordarse con los artículos 1", 3°, 4°, 6°, 7°, 19, 32 MI. 9 y 20, 35, 38, 64, 75, 93 N° 9, 115 y 118 de la Constitución.

La Constitución ha previsto diversos mecanismos para asegurar la supremacía jerár-quica de sus preceptos respecto de las restantes normas que integran el ordenamiento jurídico. Tienden a ese objetivo los artículos 6° y 7° que dan sustento a la existencia y vigencia en Chile de un Estado de Derecho. También lo hacen los artículos 20 y 21, que consagran acciones constitucionales destinadas a resguardar los derechos fundamentales de las personas.

En fin, el artículo 93 contempla mecanismos jurisdiccionales de control de cons-titucionalidad a cargo del Tribunal Constitucional.

En este Capítulo X, la Constitución dota a la Contraloría General de la República de las atribuciones necesarias para efectuar el control jurídico de constitucionalidad de los decretos y resoluciones emanados de los órganos de la administración del Estado y de los decretos con fuerza de ley dictados por el Presidente de la República.

Las atribuciones de la Contraloría son las que señalan los artículos 98 y 99 y, además, las que se le entregan por su Ley Orgánica y otras leyes especiales. En dicha Ley Orgánica (N° 10.336) se encarga a la Contraloría velar por la constitucionalidad y legalidad de los decretos del Presidente de la República. En ejercicio de esta obligación, el Contralor General examina esos decretos y puede representarlos, devolviéndolos al Poder Ejecutivo, si los estima ilegales o inconstitucionales, expresando las razones de la representación. El Presidente de la República puede retirar el decreto representado, modificarlo para adecuarlo a las normas infringidas, o mantener su posición mediante

LA CONSTITUCON EOLICADA

159

un decreto de insistencia, firmado por todos los Ministros de Estado, en que ordena a la Contraloría tomar razón del decreto objetado. En este caso, y en los casos en que los decretos no contengan nada inconstitucional o ilegal, la Contraloría debe tomar razón de ellos, lo que permite su cumplimiento.

La Contraloría debe dar cuenta ala Cámara de Diputados de los decretos de insisten-cia que le haya remitido el Presidente de la República para que esa rama del Congreso ejerza, si lo estima procedente, sus atribuciones de control y fiscalización.

El Contralor General de la República es nombrado por el Presidente de la República, con acuerdo del Senado. No puede ser alejado de su cargo sino por notable abandono de sus deberes y en virtud de acuerdo del Senado tomado en un juicio político, o por sentencia judicial dictada en un proceso similar al que es necesario para remover a un ministro de los tribunales superiores de justicia (Corte Suprema y Cortes de Ape-laciones). Cesa en el cargo, en.todo caso, al cumplir 75 años de edad.

Para saber más acerca de estas disposiciones, recomendamos: Aréstica M., Iván: El Trámite de Toma de Razón de los Actos Administrativos, Revista de Derecho Público, Facultad de Derecho Universidad de Chile, N° 49,1991; Silva B., Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo IX, Editorial Jurídica de Chile, 2003; Aylwin A., Arturo: Algunas reflexiones sobre la Contraloría General de la República, 20 años de la 'Constitución Chilena 1981-2001, Universidad Finis Tcrrae, Editorial Jurídica ConoSur Ltda., 2001.

CAptrolo XI FUERZAS ARMADAS, DE ORDEN Y SEGURIDAD PÚBLICA

Artículo 101. Las Fuerzas Armadas, dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional, están constituidas única y exclusivamente por el Ejército, la A?... mada y la Fuerza Aérea. Existen para la defensa de la patria y son esenciales para la seguridad nacional.

Las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública están integradas sólo por Carabineros e Investigaciones, constituyen la fuerza pública y existen para dar eficacia al dere-cho, garantizar el orden público y la seguridad pública interior, en la forma que lo determinen sus respectivas leyes orgánicas. Dependen del Ministerio encargada de la Seguridad Pública.

Las Fuerzas Armadas y Carabineros, como cuerpos armados, son esencialmente obedientes y no deliberantes. Las fuerzas dependientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional y de la Seguridad Pública son, además, profesionales, feral.,

guisadas y disciplinadas. Artículo 102. La incorporación a las plantas y dotaciones de las Fuerzas Armadas y de Carabineros sólo podrá hacerse a través de sus propias Escuelas, con excepción de los escalafones profesionales y de empleados civiles que determine la ley.

Articulo 103. Ninguna persona, grupo u organización podrá poseer o tener armas u otros elementos similares que señale una ley aprobada con quórum calificado, sin autorización otorgada en conformidad a ésta.

El Ministerio encargado de la Defensa Nacional o un organismo de su depen-dencia ejercerá la supervigilancia y control de las armas en la forma que determine la ley. Artículo 104. Los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea, y el General Director de Carabineros serán designados por el Presidente de la República de entre los cinco oficiales generales de mayor antigüedad, que reúnan las calidades que los respectivos estatutos institucionales exilan para tales cargos: durarán cuatro años en sus funciones, no podrán ser nombrados para un nuevo pe- ríodo y gozarán de inamovilidad en su cargo.

162 EMEN10 aves ESPIATIRA LA Comrrrucrom 10CPLICADA 163

&Presidente de la República, mediante decreto fundado e informando previamente a la Cántara de Diputados y al Senado, podrá llamar a retiro a los Comandantes en Jefe del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea y al General Director de Carabineros, en su caso, antes de completar el respectivo periodo.

Artículo 105. Los nombramientos, ascensos y retiros de los oficiales de las Fuerzas Armadas y Carabineros, se efectuarán por decreto supremo, en conformidad a la ley orgánica constitucional correspondiente, la que determinará las normas básicas respectivas, así romo las normas básicas referidas a la carrera profesional, incorpo-ración a sus plantas, previsión, antigüedad, mando, sucesión de mando y presupuesto de las Fuerzas Armadas y Carabineros.

El ingreso, los nombramientos, ascensos y retiros en Investigaciones se efectuarán en conformidad a su ley orgánica.

Textos complementarios: Ley N° 18.948, Orgánica Constitucional de las Fuerzas Armadas, pu-blicada el 27 de febrero de 1990; Ley N" 18.961, Orgánica Constitucional de Carabineros de Chile, de 7 de marzo de 1990 y Ley N° 17.798 sobre Control de Armas y Explosivos, modificada por la Ley N° 20.014, y su Reglamento N° 77 de 1982, publicado el 14 de agosto de 1982 y Lcy N° 20.424, publidcada el 4 de febrero de 2010, sobre Estatuto Orgánico del Ministerio de Defensa Nacional. Este Capitulo debe ser relacionado con el articulo 32 N's. 18, 19 y 20, con los artículos 52 N' 2, 53 N° 1 y con el Capítulo XII de la Constitución.

La Constitución, a diferencia de las que le precedieron, contempla un capítulo especial sobre las Fuerzas Armadas.

El artículo 101 señala que las Fuerzas Armadas existen pira la defensa de la patria, son esenciales para la seguridad nacional. Previo a la reforma de 2005, el texto de la Carta Fundamental le encargaba garantizar el orden institucional de la República, lo que fue suprimido por la Ley N° 20.050. Hoy, la garantía del orden institucional de la República es una tarea que el texto constitucional encomienda a todos los órganos del Estado, conforme lo vimos en las explicaciones del articulo 6°.

De acuerdo con el inciso 2° del mismo articulo, en situaciones de normalidad institucional no corresponde a las Fuerzas Armadas las funciones de fuerza pública, esto es, "dar eficacia al derecho, garantizar el orden público y la seguridad pública interior", pues lo último es competencia de Carabineros e Investigaciones. Sólo en caso de estado de emergencia o de catástrofe la zona respectiva puede quedar bajo la dependencia inmediata del jefe de la Defensa Nacional que el gobierno designe.

La Constitución, además, mantiene la supervigilancia y control de las armas en el Ministerio de Defensa Nacional o en un organismo de su dependencia y asigna a las Fuerzas Armadas el resguardo del orden público interno durante los actos electorales y plebiscitarios.

En cuanto al retiro de los comandantes en jefe, aun antes de cumplir el período de cuatro años de mandato, podrá ser decidido por el Presidente de la República mediante decreto supremo fundado e informado previo a su ejecución al Senado. Destacamos que antes de la reforma 2005 la Carta contemplaba privilegios de que gozaban los

altos mandos al conferirles inamovilidad por cuatro años a los Comandantes en Jefe, salvo acuerdo del Consejo de Seguridad Nacional, en que el Presidente de la Repú-blica podía llamarlos a retiro.

Lo expuesto es sin perjuicio de las facultades que el artículo 52 N° 2 confiere a la Cámara de Diputados para acusarlos en juicio político y la facultad del Senado para juzgarlos conforme con el artículo 53 N° 1.

Además, el Presidente de la República deberá designar a los Comandantes en Jefe dentro de las personas que ocupan las cinco primeras antigüedades de las respectivas ramas.

Características de las Fuerzas Armadas: Conforme aparece del artículo 101, las Fuerzas Armadas son cuerpos armados,

obedientes, no deliberantes, profesionales, jerarquizados y disciplinados. Respecto de la obediencia, este carácter debe entenderse desde una doble perspec-

tiva. Por una parte, al orden institucional de la República y, por otra, a la jerarquía que deriva de la misma organización que es consustancial a su existencia.

En cuanto a la no deliberación, debemos asimilar esta característica a un severo régimen de prescindencia política, estándoles por tanto, y desde el punto de vista institucional como individual, vedado realizar actividades de índole político contin-gente, sea en el desempeño de sus actividades y cargos como fuera del servicio en lo que toca a sus integrantes activos.

Para saber más sobre este capítulo, sugerimos revisar: Peña T., Marisol: El término de la inamovilidad relativa de los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública, y XII sobre el Consejo de Seguridad Nacional: Análisis y Reflexiones, Reforma Constitucional, LexisNexis, 2005.

Cartrum XII CONSETO DE SEGURIDAD NACIONAL

Artículo 106. Habrá un Consejo de Seguridad Nacional encargado de asesorar al Presidente de la República en las materias vinculadas a la seguridad nacional y de ejercer las demás funciones que esta Constitución le encomienda. Será presidido por el Jefe de Estado e integrado por los presidentes del Senado, de la Cámara de Diputados y de la Corte Suprema, por los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas, por el General Director de Carabineros y por el Contralor General de la República.

En los casos que el Presidente de la República lo determine, podrán estar pre-sentes en sus sesiones los ministros encargados del gobierno interior, de la defensa nacional, de la seguridad pública, de las relaciones exteriores y de la economía y finanzas del país.

Artículo 107. El-Consejo de Seguridad Nacional se reunirá cuando sea convocado por el Presidente de la República y requerirá como quórum para sesionar el de la mayoría absoluta de sus integrantes.

El Consejo no adoptará acuerdos sino para dictar el reglamento a que se refiere el incisofinal de la presente disposición. En sus sesiones: cualquiera de sus integrantes podrá expresar su opiniónfrente a algún hecho, acto o materia que diga relación con las bases de la institucionalidad o la seguridad nacional.

Las actas del Consejo serán públicas, a menos que la mayoría de sus miembros

determine lo contrario. Un reglamento dictado por el propio Consejo establecerá las demás disposiciones

concernientes a su organización, funcionamiento y publicidad de sus debates.

Texto complementado: Reglamento de Organización y Funcionamiento del Consejo de Seguridad

Nacional, publicado el 11 de marzo de 1981

La Constitución contempla la existencia de este órgano asesor del Presidente de la República en materias vinculadas a la seguridad nacional. En Chile, la existencia de un órgano como el que estudiamos no es una novedad de la Constitución de 1980, aun cuando ésta es la primera que le confiere reconocimiento expreso en sus dispo-siciones. En efecto, en 1906 se creó el Consejo de Seguridad Nacional para estudiar cuestiones referidas a la preparación de la Defensa Nacional. El D.F.L. N° 181 de 1960

166 ELIC*200 EVANS ESPAKIRA

• creó el Consejo Superior de Seguridad Nacional, integrado por el Presidente de la República, los Ministros del Interior, de Defensa Nacional, de Relaciones Exteriores,. de Economia y de Hacienda, y los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Minadas más el Jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional.

El actual Consejo se integra con el Presidente de la República, quien lo preside, los Presidentes del Senado, de la Cámara de Diputados y la Corte Suprema, el Con-tralor General de la República, los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el General Director de Carabineros. En caso que el Presidente lo determine, participan en sus sesiones los Ministros del Interior, Relaciones Exteriores, Defensa Nacional, Hacienda y Economía. El Consejo requiere quórum de la mayoría absoluta de sus integrantes para sesionar.

Luego de la Ley de Reforma N° 20.050, las atribuciones del Consejo se limitan a asesorar al Presidente de la República en materias vinculadas con la seguridad del pais y no puede adoptar acuerdos relacionados ni con tales materias como tampoco con eventuales alteraciones al orden institucional de la República.

El concepto "seguridad nacional" envuelve necesariamente la idea de inviolabilidad de los factores o elementos que conforman el Estado, a saber: su territorio, el poder regularmente constituido y la población que lo forma e integra. La amenaza, externa o interna, cualquiera que sea su naturaleza, de alguno de tales elementos afecta la seguridad del Estado y, por tanto, habilitaría a cualesquiera de sus integrantes para expresar su opinión Sobre el tema.

La verdad es que este órgano ha pasado a tener una importancia muy secundaria en nuestra Constitución y no se divisa la razón por la cual se le ha mantenido en ella, salvo para el caso previsto por el artículo 32 N° 19.

Acerca del Consejo de Seguridad Nacional, recomendamos revisar: Bertelsen R., Raúl: Consejo de Seguridad Nacional, Reforma Constitucional, LexisNexis, 2005.

CAPITULO XIII BANCO CENTRAL

Artículo 108. Existirá un organismo autónomo, con patrimonio propio, de carácter técnico, denominado Banco Central, cuyo composición, organización, funciones y atribuciones determinará una ley orgánica constitucional.

Artículo 109. El Banco Central sólo podrá efectuar operaciones con Instituciones financieras, sean públicas o privadas. De manera alguna podrá otorgar a ellas su ga-rantía, ni adquirir documentos emitidos por el Estado, sus organismos o empresas.

Ningún gasto público o préstamo podráfinanciarse con créditos, directos o indi-rectos del Banco Central.

Con todo, en caso de guerra exterior o de peligro de ella, que calfficará el Consejo de Seguridad Nacional, el Banco Central podrá obtener; otorgar ofinanciar créditos al Estado y entidades públiCas o privadas.

El Banco Central no podrá adoptar ningún acuerdo que signifique de una manera directa o indirecta establecer normas o requisitos Oferente: o discriminatorios en relación a personas, instituciones o entidades que realicen operaciones de la misma naturaleza.

Textos complementarios: Ley N° 18.840, Orgánica Constitucional del Banco Central, y Decreto con ruma de Ley N° 3, de 1997, que fijó el texto refundido, sistematizado y concordado de la Ley General de Bancos. Estos preceptos deben ser concordados con los artículos 6", 7°, 19 N'a. 2, 21 y 22 y 57 N°3.

El Banco Central es un organismo autónomo, de rango constitucional, de carácter técnico, con personalidad jurídica, patrimonio propio y de duración indefinida. Tiene su domicilio en la ciudad de Santiago, pudiendo abrir o cerrar agenCias, oficinas o sucursales dentro o fuera del territorio nacional. Se rige por la Ley N°18.840, Orgánica Constitucional, publicada el 10 de octubre de 1989,1a que establece su composición, funciones y atribuciones.

El objeto del Banco es velar por la estabilidad de la moneda y el normal funcio-namiento de los pagos internos y externos. Sus atribuciones son la regulación de la cantidad de dinero y de crédito en circulación, la ejecución de operaciones de crédito y

168 Encano Evnis Esmera&

cambios internacionales, como también la dictación de normas en materia monetaria, crediticia, financiera y de cambios internacionales.

No puede, en el ejercicio de tales atribuciones, adoptar ningún acuerdo que sig-nifique de una manera directa o indirecta establecer normas o requisitos diferentes o discriminatorios en relación con personas, instituciones o entidades que realicen operaciones de la misma naturaleza.

El Banco Central es dirigido y administrado por un consejo constituido por cinco' miembros, designados por el Presidente de la República, previo acuerdo del Senado. Duran diez años en sus cargos, pudiendo ser designados para nuevos periodos. El Presidente del Consejo lo es también del Banco Central, y su designación como tal la hace el Presidente de la República. Dura en ese cargo por el lapso de cinco años, pudiendo ser designado para nuevos períodos.

Para saber más acerca de la regulación constitucional del Banco Central, reco-mendamos: García B., Ana María: Autonomía del Banco Central, Revista de Dere-cho Público, Facultad de Derecho, Universidad de Chile, N° 59, enero-junio 1996; Fermandois E, Arturo: Derecho Constitucional Económico, Ediciones Universidad Católica de Chile, 2006; Ferrada B., Juan Carlos: La autonomía del Banco Central de Chile: Reflexiones acerca de este modelo institucional de gestión de la politica monetaria, Revista Chilena de Derecho, Vol. 30, N° 1, 2003.

CAPITULO XIV 0013TERNO Y ADMINISTRAC1óN INTERIOR DEL ESTADO

Artículo 110. Para el gobierno y administración interior del Estado, el territorio

de la República se divide en regiones y éstas en provincias. Para las efectos de la

administración local, las provincias se dividirán en comunas. La creación, supresión y denominación de regiones, provincias y comunas; la

modificación de sus límites, así como la fijación de las capitales de las regiones y provincias, serán materia de ley orgánica constitucional.

Textos complementarios: Ley N° 18.575 sobre Bases Generales de la Administración del Estado; Ley N° 19.175 sobre Gobierno y Administración Regional, y Ley N° 18.695, Orgánica Consti-tucional de Municipalidades. Esta disposición debe relacionarse con los artículos 3°, 13 N° 11

y 65.

La actual división territorial del país, para los efectos del Gobierno y la adminis-tración, deriva de los Decretos Leyes N°s. 573 y 575 del año 1974. El primero de ellos fijó el Estatuto de Gobierno y Administración Interiores del Estado, señalando en su articulo 10 que "para el Gobierno y la Administración Interior del Estado el territorio de la República se dividirá en regiones y las regiones en provincias. Para los efectos de la Administración Local, las provincias se dividirán en comunas".

El D.L. N° 575, por su parte, estableció la regionalización del pais, para los efectos del Gobierno y la Administración del Estado.

El artículo primero de este D.L. dividió el territorio de la República en doce re-giones, más una Región Metropolitana de Santiago.

La Constitución recoge esa división territorial y establece que toda modificación de limites de las regiones y la creación, modificación y supresión de las provincias y comunas, la fijación de capitales, de las regiones y provincias son materias de ley aprobada con quórum de orgánica constitucional (ver explicaciones artículo 66).

GOIIIERTIO Y ADMINISTRACIÓN REGIONAL

Articulo 111. El gobierno de cada región reside en un intendente que será de la ex-clusiva confianza del Presidente de la República. El intendente ejercerá sus funciones

170 Euaerao EvAns Est.. LA Conmiseran EXPLICADA 171

con arreglo a las leyes y a las órdenes e instrucciones del Presidente, de quien es su representante natural e inmediato en el territorio de su jurisdicción.

La administración superior de cada región radicará en un gobierno regional que tendrá por objeto el desarrollo social, cultural y económico de la región.

El gobierno regional estará constituido por el intendente y el consejo regional. Para el ejercicio de sus funciones, el gobierno regional gozará de personalidad ju-rídica de derecho público y tendrá patrimonio propio.

Artículo 112. Al Intendente le corresponderá la coordinación, supervigilancia o fiscalización de los servicios públicos creados por la ley para el cumplimiento de las funciones administrativas que operen en la región.

La ley determinará la forma en que el intendente ejercerá estas facultades, las demás atribuciones que le correspondan y los organismos que colaborarán en el cumplimiento de susMelones.

Artículo 113. El consejo regional será un órgano de carácter normativo, resolutivo y fiscalizador; dentro del ámbito propio de competencia del gobierno regional, en-cargado de hacer efectiva la participación de la ciudadanía regional y ejercer las atribuciones que la ley orgánica constitucional respectiva le encomiende.

El Consejo Regional estará integrado por consejeros elegidos por sufragio univer-sal en votación directa, de conformidad con la ley orgánica constitucional respectiva. Durarán cuatro años en sus cargos ypodrán ser reelegidos. La misma ley establecerá la organización del consejo regional, determinará el número de consejeros que lo integrarán y su forma de reemplazo, cuidando siempre que tanto la población como el territorio de la región estén equitativamente representados.

Cesará en su cargo el consejero regional que durante su ejercicio perdiere al-guno de los requisitos de elegibilidad o incurriere en alguna de las inhabilidades, incompatibilidades, incapacidades u otras causales de cesación que la ley orgánica constitucional establezca.

Lo señalado en los incisos precedentes respecto del consejo regional y de los con-sejeros regionales será aplicable, en lo que corresponda, a los territorios especiales a que se refiere el artículo 126 bis.

El consejo regional, por mayoría absoluta de sus integrantes en ejercicio, elegirá un presidente de entre sus miembros. El Presidente del consejo durará cuatro años en el cargo y cesará en él en caso de incurrir en alguna de las causales señaladas en el inciso tercero, por remoción acordada por los dos tercios de los consejeros regionales en ejercicio o por renuncia aprobada por la mayoría de éstos.

La ley orgánica constitucional determinará lasMelones y atribuciones del pre-sidente del consejo regional.

Corresponderá al consejo regional aprobar el proyecto de presupuesto de la respectiva región considerando, para tal efecto, los recursos asignados a ésta en la Ley de Presupuestos, sus recursos propios y los que provengan de los convenios de programación.

Las Senadores y Diputados que representen a las circunscripciones y distritos de la región podrán, cuando lo estimen conveniente, asistir a las sesiones del consejo regional y tomar parte en sus debates, sin derecho a voto.

Artículo 114 La ley orgánica constitucional respectiva determinará la forma y el modo en que el Presidente de la República podrá transferir a uno o más gobiernos regionales, en carácter temporal o definitivo, una o más competencias de los ministe-rios y servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa, en materias de ordenamiento territorial, fomento de las actividades productivas y desarrollo social y cultural

Artículo 115. Para el gobierno y administración interior del Estado a que se refiere el presente capítulo se observará como principio básico la búsqueda de un desarrollo territorial armónico y equitativo. Las leyes que se dicten al efecto deberán velar por el cumplimiento y aplicación de dicho principio, incorporando asimismo criterios de solidaridad entre las regiones, como al interior de ellas, en lo referente a la dis-tribución de los recursos públicos.

Sin perjuicio de los recursos que para su funcionamiento se asignen a los gobier-nos regionales en la Ley de Presupuestos de la Nación y de aquellos que provengan de lo dispuesto en el N° 20 del artículo 19, dicha ley contemplará una proporción del total de los gastos de inversión pública que determine, con la denominación de Fondo Nacional de Desarrollo Regional.

La Ley de Presupuestos de la Nación contemplará, asimismo, gastos correspon-dientes a inversiones sectoriales de asignación regional cuya distribución entre re-giones responderá a criterios de equidad y eficiencia, tomando en consideración los programas nacionales de inversión correspondientes. La asignación de tales gastos al interior de cada región corresponderá al gobierno regional.

A iniciativa de los gobiernos regionales o de uno o más ministerios, podrán cele-brarse convenios anuales o plurianuales de programación de inversión pública entre gobiernos regionales, entre éstos y uno o más ministerios o entre gobiernos regionales y municipalidades, cuyo cumplimiento será obligatorio. La ley orgánica constitucional respectiva establecerá las normas generales que regularán la suscripción, ejecución y exigibilidad de los referidos convenios.

La ley podrá autorizar a los gobiernos regionales y a las empresas públicas para asociarse con personas naturales ojuridicas afin depropiciar actividades e iniciativas sin fines de lucro que contribuyan al desarrollo regional Las entidades que al efecto se constituyan se regularán por las normas comunes aplicables a los particulares.

Lo dispuesto en el inciso anterior se entenderá sin perjuicio de lo establecido en el número 21° del articulo 19.

Este párrafo divide el gobierno y la administración regional, conferidas ambas actividades en órganos diversos.

El gobierno de las regiones reside en el respectivo intendente, quien es un funcio-nario de exclusiva confianza del Presidente de la República. Se conserva así, centra-

lizada y jerarquizada, la función gubernativa de las regiones, ello en la perspectiva de un Estado unitario.

Las atribuciones de los intendentes regionales están señaladas en el artículo 2" de la Ley N° 19.175 sobre Gobierno y Administración Regional, algunas de las cuales puede delegar en los gobernadores provinciales, conforme se precisa en el citado articulo 2".

Por su parte, la administración' superior de cada región reside en el gobierno regional, órgano colegiado presidido por uno de sus miembros e integrado por con-sejeros elegidos por sufragio universal y en votación directa. La Ley de Reforma Constitucional N° 20.390 eliminó la fórmula conforme a la cual los concejales de la región, constituidos para los efectos de la elección en colegio electoral, elegían a los miembros de los gobiernos regionales. La forma de elección y el número de los integrantes de cada consejo regional se señalan en la ley orgánica constitucio-nal respectiva, la que debe atender a las circunstancias que señala el inciso 2° del artículo 113.

Los gobiernos regionales son entidades u órganos descentralizados que gozan de personalidad jurídica de derecho público, tienen patrimonio propio y están revestidos de las atribuciones que les señalan los artículos 113 de la Constitución y 16, 17, 18, 19, 20, 25 y 36 de la Ley 14° 19.175. Además, estarán revestidos de las competencias que, conforme con la ley orgánica constitucional citada, transfiera el Presidente de la República desde los ministerios y servicios públicos creadas para el cumplimiento de funciones administrativas en materias de ordenamiento territorial, fomento de actividades productivas y desarrollo social y cultural.

Para ser designado intendente se requiere ser ciudadano con derecho a sufragio, tener cumplidos 21 años de edad y reunir los requisitos generales para ingresar a la administración pública; no estar inhabilitado para el ejercicio de las funciones o cargos públicos; no tener algún cargo incompatible con el de Intendente; no hallarse declarado en quiebra calificada como culpable o fraudulenta por sentencia ejecutoriada y residir en la región respectiva, a lo menos, en los dos últimos años anteriores a su designación (ver articules 13 y 124 de la Constitución y 6° de la Ley N' 19.175).

Por último, el articulo 115 establece algunos principios y criterios que el legislador debe considerar para normar la conformación del patrimonio y el sistema presupues-tario de las regiones en que se divide el territorio nacional.

El mismo precepto especifica las fuentes de recursos de los gobiernos regionales (incisos segundo y tercero), y su patrimonio es precisado por el articulo 69 de la respectiva Ley Orgánica Constitucional.

GOBDERNO Y ADMINISTRACIÓN PROVENCIAL

Artículo 116. En cada provincia existirá una gobernación que será un órgano terri-torialmente desconcentrado del intendente. Estará a cargo de un gobernador; quien será nombrado y removido libremente por el Presidente de la República.

Corresponde al gobernador ejercen de acuerdo a las instrucciones del inten-dente, la supervigilancia de los servicios públicos existentes en la provincia. La ley determinará las atribuciones que podrá delegarle el intendente y las demás que le corresponden.

Artículo 117. Los gobernadores, en los casos y forma que determine la ley, podrán designar delegados para el ejercicio de sus facultades en una o más localidades.

Este párrafo consagra la existencia de dos entidades. Por una parte, la gobernación provincial que scráun órgano territorialmente dcsconcentrado del intendente, a cargo de un gobernador, el que es nombrado y removido libremente por el Presidente de la República. El gobernador así designado depende jerárquicamente del intendente respectivo.

Sus funciones las señala el inciso segundo del artículo 116, las que deben comple- mentarse con lo dispuesto por el artículo 4° de la Ley 14° 19.175.

Los requisitos para ser designado Gobernador son los mismos que los indicados para los intendentes.

El otro órgano previsto en el párrafo es el Consejo Económico y Social Provincial, ente de carácter consultivo, en el cual puede participar la comunidad socialmente or-ganizada de la provincia. Su composición y atribuciones se señalan, respectivamente, en los artículos 48 y 51 de la Ley /4° 19.175.

Respecto de los artículos 111 al 117, recomendamos revisar: Vergara 8., Alejandro: Marco jurídico de la descentralización administrativa, Revista Chilena de Derecho, XVIII, 1991; Silva B., Alejandro: Tratado de Derecho Constitucional, Tomo X, Edi-torial Jurídica de Chile, 2004.

ADMINISTRACIÓN Comurou.

Artículo 118. La administración local de cada comuna o agrupación de comunas que determine la ley reside en una municipalidad, la que estará constituida por el alcalde, que es su máxima autoridad, y por el concejo.

La ley orgánica constitucional respectiva establecerá las modalidades y formas que deberá asumir la participación de la comunidad local en las actividades muni- cipales.

Los alcaldes, en los casos y formas que determine la ley orgánica constitucional respectiva, podrán designar delegados para el ejercicio de sus facultades en una o más localidades.

Las municipalidades son corporaciones autónomas de derecho público, con per- sonalidad jurídica y patrimonio propio, cuya finalidad es satisfacer las necesidades de la comunidad local y asegurar su participación en el progreso económico, social y cultural de la comuna.

Una ley orgánica constitucional determinará las funciones y atribuciones de las municipalidades. Dicha ley señalará, además, las materias de competencia municipal que el alcalde, con acuerdo del concejo o a requerimiento de los 2/3 de los concejales en ejercicio, o de la proporción de ciudadanos que establezca la ley,

LA Consnrucion rxrucaon 173 172 Bromo EVANS ESsOIFIRa

174 Encamo EVAIIS ES►ÑEMA

someterá a consulta no vinculante o a plebiscito, así como las oportunidades, forma de la convocatoria y efectos.

Las municipalidades podrán asociarse entre ellas en conformidad a la ley orgánica constitucional respectiva, pudiendo dichas asociaciones gozar de personalidadjurídica de derecho privado. Asimismo, podrán constituir o integrar corporaciones ofundaciones de derecho privado sinfines de lucro cuyo objeto sea la promoción y difusión del arte, la cultura y el deporte, o eljbmento de obras de desarrollo comunal y productivo. La participación municipal en ellas se regirá por la citada ley orgánica constitucional.

Las municipalidades podrán establecer en el ámbito de las comunas o agrupación de comunas, de conformidad con la ley orgánica constitucional respectiva, territorios denominados unidades vecinales, con el objeto de propender a un desarrollo equili-brado y a una adecuada canalización de la participación ciudadana.

Los servicios públicos deberán coordinarse con el municipio cuando desarrollen su labor en el territorio comunal respectivo, en conformidad con la ley.

La ley determinará la forma y el modo en que los ministerios, servicios públicos y gobiernos regionales podrán transferir competencias a las municipalidades, como asimismo el carácter provisorio o definitivo de la transferencia.

Artículo 119. En cada municipalidad habrá un concejo integrado por concejales elegidos por sufragio universal en conformidad a la ley orgánica constitucional de municipalidades. Durarán cuatro años en sus cargos y podrán ser reelegidos. Lo misma ley determinará el número de concejales y la forma de elegir al alcalde.

RI concejo será un órgano encargado de hacer efectiva la participación de la comunidad local, ejercerá funciones normativas, resolutivas yfiscalizadoras y otras atribuciones que se le encomienden, en la forma que determine la ley orgánica cons-titucional respectiva.

La ley orgánica de municipalidades determinará las normas sobre organización y funcionamiento del concejo y las materias en que la consulta del alcalde al concejo será obligatoria y aquellas en que necesariamente se requerirá el acuerdo de éste. En todo caso, será necesario dicho acuerdo para la aprobación del plan comunal de desarrollo, del presupuesto municipal y de los proyectos de inversión respectivos.

Artículo 120. La ley orgánica constitucional respectiva regulará la administración transitoria de las comunas que se creen, el procedimiento de instalación de las nuevas municipalidades, de traspaso del personal municipal y de las servicios y los resguardos necesarios para cautelar el raso y disposición de los bienes que se encuentren situados en los territorios de las nuevas comunas.

Asimismo, la ley orgánico constitucional de municipalidades establecerá los procedimientos que deberán observarse en caso de supresión o fusión de una o más comunas.

Artículo .121. Las municipalidades, para el cumplimiento de sus funciones, podrán crear o suprimir empleos yfijar remuneraciones, como también establecer los órganos o unidades que la ley orgánica constitucional respectiva permita.

LA CONSIITIJCION ECI'LICADA 175

Estas facultades se ejercerán dentro de los limites y requisitos que, a iniciativa exclusiva del Presidente de la República, determine la ley orgánica constitucional de municipalidades.

Artículo 122. Las municipalidades gozarán de autonomía para la administración de sus finanzas. La Ley de Presupuestos de la Nación podrá asignarles recursos para atender sus gastos, sin perjuicio de los ingresos que directamente se les confieran por la ley ri se les otorguen por los gobiernos regionales respectivos. Una ley orgánica constitucional contemplará un mecanismo de redistribución solidaria de los ingre-sos propios entre las municipalidades del país con la denominación de fondo común municipal. Las normas de distribución de este fondo serán materia de ley. Textos complementarios: Ley N° 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades; Ley N° 18.883, de 29 de diciembre de 1989 sobre Estatuto Administrativo para Funcionarios Muni- m'ales; D.L. 3.063, de 1979 sobre Rentas Municipales, cuyo texto refundido 6» el Decreto Supremo N° 2.385, publicado el 20 de noviembre de 1996.

Trata este párrafo de la administración comunal. La administración de cada comuna o agrupación de comunas reside en una mu-

nicipalidad, órgano descentralizado, cuya definición da la misma Constitución en el articulo 118.

Conforme con este precepto las municipalidades son:' a) Corporaciones autónomas de derecho público; b) Con personalidad jurídica y patrimonio propio; c) Dotadas de atribuciones propias y un espacio o ámbito territorial de competencia

(comuna o agrupación de comunas). d) Constituida por el alcalde, que es su máxima autoridad y el concejo. Tanto el

primero como los miembros del segundo son clegidospor sufragio universal; e) Cuya finalidad es satisfacer las necesidades de la comunidad local y asegurar

su participación en el progreso económico, social y cultural de la comuna. Los órganos principales de la municipalidad son el alcalde; el concejo y el Consejo

Económico y Social Comunal. Respecto de los dos primeros, la Ley N° 18.695 sobre Municipalidades determina el número de concejales y la forma de elegir el alcalde.

a) El alcalde es la máxima autoridad de la municipalidad. Es electo en su cargo por sufragio universal y por mayoría de votos. Su mandato dura cuatro años y puede ser reelegido.

Conforme con el artículo 125 de la Ley N° 18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades, será elegido alcalde el candidato que obtenga la mayor cantidad de sufragios válidamente emitidos en la comuna; esto es, excluidos los votos en blanco y las nulos, según lo determine el Tribunal Electoral Regional correspondiente. En caso de empate, el Tribunal señalado, en audiencia pública y mediante sorteo, determinará al alcalde electo de entre los candidatos empatados.

Para ser elegido alcalde son necesarios los siguientes requisitos: a) Ser ciudadano con derecho a sufragio; b) Haber cursado enseñanza media o su equivalente;

176 EUGENIO EVANS EsprThum LA CONSTErt/CloM Exruenon 177

e) Tener su situación militar al día; d) Residir en la región de la comuna respectiva a lo menos los dos últimos años

anteriores a su elección; El alcalde, finalmente, tiene las atribuciones exclusivas que le señala el artículo

63 de la Ley N° 18.695. Tiene atribuciones compartidas con el concejo y son las que señala el artículo 65.

b) El concejo es un órgano de carácter normativo, resolutivo y fiscalizador, en-cargado de hacer efectiva la participación de la comunidad local y de ejercer las atribuciones que le señala la Ley N° 18.695.

Los concejos están integrados por concejales elegidos por votación directa mediante un sistema de representación proporcional previsto en los artículos 105 y siguientes de la Ley Orgánica respectiva.

Los concejales duran cuatro años en sus cargos, siendo los siguientes los requisitos para ser electos en el cargo:

a) Ser ciudadano con derecho a sufragio; b) Saber leer y escribir; c) Tener residencia en la región a que pertenezca la respectiva comuna o agrupación

de comunas, según corresponda, a lo menos durante los últimos dos años anteriores a la elección;

d) Tener su situación militar al día; e) No estar afecto a alguna de las inhabilidades que establece la ley (artículo 74). c) El Consejo Económico y Social Comunal es un órgano de consulta de la mu-

nicipalidad y tiene por objeto asegurar la participación de las organizaciones comu-nitarias de carácter territorial y funcional y de actividades relevantes en el progreso económico, social y cultural de la comuna.

La integración de estos consejos, así como su organización, competencias y funcionamiento son determinados por cada municipalidad, en un reglamento que el alcalde somete a la aprobación del Concejo Municipal.

- Las municipalidades, conforme con el articulo 122 de la Constitución, tienen las siguientes fuentes de recursos:

1°. Los asignados en la Ley de Presupuestos para atender sus gastos; 2°. Los ingresos que directamente se le confieran por la ley, y 3°. Los ingresos que les otorguen los respectivos gobiernos regionales. - Por último, la Constitución faculta a los alcaldes, con acuerdo del concejo o a

requerimiento de los 2/3 de los concejales en ejercicio o a requerimiento de la pro-porción de ciudadanos que precisa la ley, para someter a consulta no vinculante o plebiscito respecto de las materias que la misma ley señala. Tales materias se tratan en el Título VI, artículos 99 y siguientes de la Ley N° 18.695.

Para saber más sobre los artículos vinculados a la administración comunal, re-comendamos: Bolaga K, Germán: Derecho Municipal Chileno, Editorial Jurídica ConoSur, 2001.

DISPOSICIONES GENERALES

Artículo 123. La ley establecerá fórmulas de coordinación para la administración de todos o algunos de los municipios, con respecto a los problemas que les sean comunes, así como entre los municipios y los demás servicios públicos.

Artículo 124. Para ser designado intendente o gobernador y para ser elegido conse-jero regional, alcalde o concejal, se requerirá ser ciudadano con derecho a sufragio, tener los demás requisitos de idoneidad que la ley señale y residir en la región a lo menos en los últimos dos altos anteriores a su designación o elección.

Los cargos de intendente, gobernador, consejero regional, alcaldeyconcejal serán incompatibles entre sí.

Ningún intendente, gobernador o presidente del consejo regional, desde el día de su designación o elección, según el caso, puede ser acusado o privado de su libertad, salvo el caso de delito flagrante, si el Thibunal de Alzada de la jurisdicción respectiva, en pleno, no autoriza previamente la acusación declarando haber lugar a laformación de causa. De esta resolución podrá apelarse a la Corte Suprema.

En caso de ser arrestado algún intendente, gobernador o presidente del consejo regional por delito flagrante, será puesto inmediatamente a disposición del Tribunal de Alzada respectivo, con la información sumaria correspondiente. El Thibunal pro-cederá, entonces, conforme a lo dispuesto en el inciso anterior.

Desde el momento que se declare, por resoluciónfirme, haber lugar a formación de causa, queda el intendente, gobernados o presidente del consejo regional imputado suspendido de su cargo y sujeto al juez competente. Artículo 12S. Las leyes orgánicas constitucionales respectivas establecerán las cau-sales de cesación en los cargos de alcaldes, consejero regional y de concejal. Artículo 126. La ley determinará la forma de resolver las cuestiones de competencia que pudieren suscitarse entre las autoridades nacionales, regionales, provinciales y comunales.

Asimismo, establecerá el modo de dirimir las discrepancias que se produzcan entre el intendente y el consejo regional, así como entre el alcalde y el concejo.

Las materias que tratan estas disposiciones están desarrolladas en las Leyes N's. 18.695 y 19.175, Orgánicas Constitucionales sobre Municipalidades y Gobierno y Administración Regional citadas en las explicaciones a los artículos anteriores.

DISPOSICIONES ESPECIALES

Artículo 126 bis. Son territorios especiales los correspondientes a Isla de Pascua y al Archipiélago Juan Fernández. El Gobierno y Administración de estos territorios se regirá por los estatutos especiales que establezcan las leyes orgánicas constitu-cionales respectivas.

CAPITULO XV REFORMA A LA CCINSTMICIÓN

Artículo 127. Los proyectos de reforma de la Constitución podrán ser iniciados por mensaje del Presidente de la República o por moción de cualquiera de los miembros del Congreso Nacional, con las limitaciones señaladas en el inciso primero del ar-tículo 65.

El proyecto de reforma necesitará para ser aprobado en cada Cámara el voto con-forme de las tres quintas partes de los diputados y senadores en ejercicio. Si la reforma recayere sobre los capítulos 1, IIZ VEZ XI, XII o XV, necesitará, en cada Cámara, la aprobación de las dos terceras partes de los diputados y senadores en ejercicio.

En lo no previsto en este Capitulo, serán aplicables a la tramitación de los proyectos de reforma constitucional las normas sobre formación de la ley, debiendo respetarse siempre las quórum señalados en el inciso anterior:

Artículo 128. El proyecto que aprueben ambas Cámaras pasará al Presidente de la República.

Si el Presidente de la República rechazare totalmente un proyecto de reforma aprobado por ambas Cámaras y éstas insistieren en su totalidad por las dos terceras partes de los miembros en ejercicio de cada Cámara, el Presidente deberá promulgar dicho proyecto, a menos que consulte a la ciudadanía mediante plebiscito.

Si el Presidente observare parcialmente un proyecto de reforma aprobado por ambas Cámaras, las observaciones se entenderán aprobadas con el voto conforme de las tres quintas o dos terceras partes de los miembros en ejercicio de cada Cámara, según corresponda de acuerdo con el artículo anterior, y se devolverá al Presidente para su promulgación.

En caso de que las Cámaras no aprueben todas o algunas de las observaciones del Presidente, no habrá reforma constitucional sobre los puntos en discrepancia, a menos que ambas Cámaras insistieren por los dos tercios de sus miembros en ejer-cicio en la parte del proyecto aprobado por ellas. En este último caso, se devolverá

• al Presidente la parte del proyecto que haya sido objeto de insistencia para su pro-mulgación, salvo que éste consulte a la ciudadanía para que se pronuncie mediante un plebiscito respecto de las cuestiones en desacuerdo.

180 Emano EVANS ESPIAPIRA LA Consnructx valed" 181

La ley orgánica constitucional relativa al Congreso regulará en lo demás lo concer-niente a los vetos de los proyectos de reforma y a su tramitación en el Congreso.

Artículo 729. La convocatoria a plebiscito deberá efectuarse dan-o de los treinta días siguientes a aquel en que ambas Cámaras insistan en el proyecto aprobado por ellas, y se ordenará mediante decreto supremo que fijará la fecha de la votación plebiscitaria, la que no podrá tener lugar antes de treinta días ni después de sesenta, contado desde la publicación de dicho decreto. Transcurrido este plazo sin que el Presidente convoque a plebiscito, se promulgará el proyecto que hubiere aprobado el Congreso.

El decreto de convocatoria contendrá, según corresponda, el proyecto aprobado por ambas Cámaras y vetado totalmente por el Presidente de la República, o las cuestiones del proyecto en las cuales el Congreso haya insistido. En este último caso, cada una de las cuestiones en desacuerdo deberá ser votada separadamente en el plebiscito.

El Tribunal Calificador comunicará al Presidente de la República el resultado del plebiscito, y especcará el tato del proyecto aprobado por la ciudadanía, el que deberá ser promulgado como reforma constitucional dentro de los cinco días siguientes a dicha comunicación.

Una vez promulgado el proyecto y desde la fecha de su vigencia, sus disposiciones formarán parte de la Constitución y se tendrán por incorporadas a ésta.

Texto complementario: Ley N° 18.918, Orgánica Constitucional del Congreso Nacional. Estos preceptos deben relacionarse con los artículos 4°, 5°, 13, 18, 65.93 y 95 de la Constitución.

Estos tres artículos los dedica la Constitución a regular el proceso de su reforma. Tradicionalmente, la Ciencia Política ha clasificado las Constituciones en rígidas, semirrígidas y flexibles, según la mayor o menor facilidad para su reforma. La nuestra es, según opinión mayoritaria de la doctrina, una Constitución rígida, ya que Sus disposiciones se modifican mediante ley sometida a requisitos de aprobación y procedimientos especiales (quórum especial, eventual plebiscito, veto presidencial, etc.).

1. Origen del Proyecto de Reforma: — Mensaje (Presidente). — Moción de cualesquiera de los miembros del Congreso Nacional. —No más de 10 diputados ni más de 5 senadores. 2. Quórum: Para aprobar un proyecto de reforma, se requiere en cada Cámara del

voto conforme de las 3/5 partes de los parlamentarios en ejercicio. No obstante, si la reforma recayese en los capítulos sobre:

a) Bases de la institucionalidad; b) De los derechos y deberes constitucionales; e) Tribunal Constitucional; d) Fuerzas Armadas, de Orden y Seguridad Pública; e) Consejo de Seguridad Nacional, o

f) Reforma de la Constitución, se requiere, en cada Cámara, la aprobación de las dos terceras partes de los parlamentarios en ejercicio.

3. Urgencias: Se aplica el sistema de urgencias previsto en los artículos 26, 27 y 28 de la Ley N° 18.918 sobre Congreso Nacional.

4. Veto presidencial: El Presidente de la República puede adoptar las siguientes decisiones respecto de un proyecto de reforma aprobado por el Congreso:

a) Promulgarlo en caso que se conforme con su contenido; b) Rechazarlo totalmente. En tal caso, el Congreso puede insistir en la totalidad

de su proyecto con las dos terceras partes de los parlamentarios en ejercicio. Si así ocurre, el Presidente debe promulgar el proyecto, a menos que decida consultar a la ciudadanía mediante plebiscito;

c) Observarlo parcialmente: En ese caso, las observaciones se entienden aprobadas si se conforman con ellas las tres quintas o dos terceras partes de los parlamentarios en ejercicio. Los distintos quórum dependen del capitulo que se trata de reformar, de acuerdo con lo expuesto en el número 2 precedente.

Ahora, si las Cámaras del Congreso no aprueban las observaciones del Presiden-te, no hay reforma a la Constitución sobre lo observado, salvo que ambas Cámaras insistieran, por los dos tercios de sus miembros en ejercicio, en la parte del proyecto aprobado por ellas. Bn esta situación, se devuelve la parte del proyecto que hubiere sido objeto de insistencia al Presidente para su promulgación, salvo que este último decida consultar a la ciudadanía mediante un plebiscito respecto a las cuestiones en desacuerdo.

5. Tribunal Constitucional: Conforme con el artículo 93 N° 3, el Tribunal Consti-tucional debe resolver las cuestiones de constitucionalidad que se suscitan durante la tramitación de los proyectos de ley de reforma constitucional.

6. Plebiscito: Como sc indicó, en dos situaciones el Presidente de la República puede convocar a plebiscito:

a) Cuando el Presidente rechace totalmente un proyecto de reforma aprobado por el Congreso y éste insista por los dos tercios de sus miembros en ejercicio;

b) Cuando las Cámaras rechacen todas o algunas de las observaciones del Jefe de Estado e insistan con los tres quintos o dos tercios, según corresponda, de sus miem-bros en ejercicio en el texto aprobado por ellas.

Quien convoca a plebiscito es el Presidente de la República mediante decreto su-premo. Podrá ejercer esta facultad dentro de los treinta días siguientes a aquel en que ambas. Cámaras insistan en el proyecto aprobado por ellas. Transcurridos los treinta días sin que se hubiere dictado el señalado decreto, el Presidente deberá promulgar el proyecto aprobado por el Congreso.

El decreto supremo por el cual se convoque a la ciudadanía a plebiscito fijará la fecha de la votación plebiscitaria, la que de acuerdo a la Constitución no podrá tener lugar antes de 30 días ni después de 60, contados desde su publicación. El referido

182 EVANS ES11.9Eat, LA CONSIMICICIN EXPLICADA 183

decreto contendrá, según corresponda, el proyecto aprobado por el Congreso Pleno, cuando -Como se indicó— haya sido vetado totalmente por cl Presidente de la Repú-blica e insistido por ambas Cámaras con el quórum constitucional.

Al contrario, si las observaciones fueron parciales, por tratarse de criterios distintos, las cuestiones en desacuerdo deberán ser votadas separadamente en el plebiscito.

El Tribunal Constitucional podrá ser requerido con relación a la convocatoria a un plebiscito por el Senado ola Cámara de Diputados, dentro de los diez días siguientes a la fecha de publicación del referido decreto.

Al Tribunal Calificador de Elecciones le corresponde comunicar al Presidente de la República el resultado del plebiscito, debiendo especificar el texto del proyecto aprobado por la ciudadanía. A contar de esta fecha el Presidente tiene cinco días para promulgarlo como reforma constitucional; una vez promulgado y desde la fecha de su vigencia, las disposiciones respectivas formarán parte de la Constitución y se tendrán por incorporadas a ella.

Para saber más de este Capítulo XV, ver: García B., Ana Mark: Procedimientos de la Reforma Constitucional, XX Jornadas de Derecho Público, Universidad de Valparaíso, 1990; Cea E., José Luis: Implicancias de la rigidez constitucional, Gaceta Jurídica N° 102, 1988; Zúñiga U., Francisco: Reforma al Capítulo XV de la Consti-tución, Reforma Constitucional, LexisNexis, 2005.

Dispostoons Tamsrrortins

Primeras Mientras se dictan las disposiciones que dan cumplimiento a lo prescrito en el inciso tercero del número 1° del artículo 19 de esta Constitución, continuarán rigiendo los preceptos legales actualmente en vigor.

Acerca de esta disposición cabe tener presente que con fecha 5 de junio del do 2001 se dictó la Ley te 19.734, que derogó la pena de muerte, reemplazándola por la de presidio perpetuo calificado en diversos cuerpos legales.

Segunda. Mientras se dicta el nuevo Código de Minería, que deberá regular, entre otras materias, la forma, condiciones y efectos de las concesiones mineras a que se refieren los incisos séptimo al décimo del número 24° del artículo 19 de esta Consti-tución Política, los titulares de derechos mineros seguirán regidos por la legislación que estuviere en vigor al momento en que entre en vigencia esta Constitución, en calidad de concesionarios.

Los derechos mineros a que se refiere el inciso anterior subsistirán bajo el imperio del nuevo Código, pero en cuanto a sus goces y cargas yen lo tocante a su extinción, prevalecerán las disposiciones de dicho nuevo Código de Minería. Este nuevo Código deberá otorgar plazo a los concesionarios para cumplir los nuevos requisitos que se establezcan para merecer amparo legal

En el lapso que medie ente el momento en que se ponga en vigencia esta Cons-titución y aquel en que entre en vigor el nuevo Código de Minería, la constitución de derechos mineros con el carácter de concesión señalado en los incisos séptimo al

décimo del número 24° del artículo 19 de esta Constitución, continuará regida por la legislación actual, al igual que las concesiones mismas que se otorguen.

Esta disposición transitoria debe ser relacionada con el N° 24 del articulo 19. Im-porta destacar dos cosas respecto de esta norma y de la garantía vinculada al derecho de propiedad:

a) Que la propia Constitución reconoce el derecho de propiedad sobre un bien determinado, tal es el dominio del titular de una concesión minera de exploración y explotación;

b) Que el mismo numeral 24 señala que el régimen de amparo, las causales de caducidad o de simple extinción del dominio sobre la concesión son materias propias de la ley orgánica constitucional respectiva, lo que entra en contradicción con esta disposición transitoria al señalar que las causales de extinción del derecho del concesionario son materias del Código de Minería, lo que algunos conflictos ha generado.

Recomendarnos revisar regara B., Alejandro: El orden público económico-minero y la superposición de concesiones, Revista de Derecho de Minas y Aguas, Vol. II, 1991, Universidad de Atacama, y Ruiz B., Carlos: Fundamentos constitucionales del Derecho de Minería, Revista de Derecho de Minas yAguas, Vol. I, 1990, Universidad de Atacama. Igualmente, recomendamos revisar variada jurisprudencia del Tribunal Constitucional, sentencias Roles N°s. 473, 517, 1125 y 1179, entre otras.

Tercera. La gran minería del cobre y las empresas consideradas como tal, naciona-lizadas en virtud de lo prescrito en la disposición r transitoria de la Constitución Política de 1925, continuará rigiéndose por las normas constitucionales vigentes a la fecha de promulgación de esta Constitución.

Cuarta. Se entenderá que las leyes actualmente en vigor sobre materias que conforme a esta Constitución deben ser objeto de leyes orgánicas constitucionales o aprobadas con quórum calificado, cumplen estos requisitos y seguirán aplicándose en lo que no sean contrarias a la Constitución, mientras no se dicten los correspondientes cuerpos legales.

Esta disposición debe relacionarse con el artículo 66 y sus explicaciones corres-pondientes. Su finalidad, al momento de comenzar a regir la Constitución en 1981, fue evitar conflictos vinculados a la vigencia de las leyes que regularan materias que, conforme con las normas permanentes del texto fundamental, debían ser aprobadas con los quórum o mayorías previstas para tales materias.

Quinta. No obstante lo dispuesto en el número 60 del artículo 32, mantendrán su vigencia los preceptos legales que a la fecha de promulgación de esta Constitución hubieren reglado materias no comprendidas en el artículo 63, mientras ellas no sean expresamente derogadas por ley.

Este precepto (y su explicación) debe relacionarse con las explicaciones a los artículos 32 N° 6 y 63 de este libro.

184

EUGENIO EVANS ESPIRES*

Cowssrruciów EXPLICADA 185

Recordemos que la Constitución establece en el artículo 63 las materias que deben ser reguladas por la ley. Dc ese modo, se ha ampliado la potestad reglamentaria au-tónoma del Presidente de la República a la regulación de todas las restantes materias no señaladas por el articulo 63. Dado que no era tal el sistema durante la vigencia de la Constitución del año 1925, es posible que subsistan leyes vigentes que se refieran a materias propias de la potestad autónoma del Presidente, las cuales mantienen su vigencia mientras no sean derogadas. Sexta. Sin perjuicio de lo dispuesto en el inciso tercero del número 20"del articulo 19, mantendrán su vigencia las disposiciones legales que hayan establecido tributos de afectación a un destino determinado, mientras no sean expresamente derogadas.

Como se señaló al tratar el numeral 20 del articulo 19,1a Constitución ha prohibido los tributos de afectación; es decir, aquellos cuyo rendimiento económico es jurídica-mente vinculado a un fin especifico. Tres son las excepciones a esa regla: dos de ellas se contienen en el inciso final del mismo numeral 20 citado, y ésta es la tercera, en cuya virtud, por ejemplo, se mantiene vigente el Decreto Ley N° 3.063 sobre Rentas Municipales que establece tributos de afectación. Séptima. El indulto particular será siempre procedente respecto de los delitos a que se refiere el artículo 9° cometidos antes del II de marzo de 1990. Una copia del Decreto respectivo se remitirá, en carácter reservado, al Senado.

Octava. Las normas del capitulo VE "Ministerio Público", regirán al momento de entrar en vigencia la ley orgánica constitucional del Ministerio Público. Esta ley podrá establecerfechas diferentes para la entrada en vigor de sus disposiciones, como tam-bién determinar su aplicación gradual en las diversas materias y regiones del pais.

El capitulo VII "Ministerio Público", la ley orgánica constitucional del Ministe-rio Público y las leyes que, complementando dichas normas, modifiquen el Código Orgánico de Tribunales y el Código de Procedimiento Penal, se aplicarán exclusi-vamente a los hechos acaecidos con posterioridad a la entrada en vigencia de tales disposiciones.

Ver explicaciones a los artkulos 83 al 91.

Novena No obstante lo dispuesto en el artículo 87, en la quina y en cada una de las ternas que se formen para proveer por primera vez los cargos de Fiscal Nacional y de fiscales regionales, la Corte Suprema y las Cortes de Apelaciones podrán incluir, respectivamente, a un miembro activo del Poder Judicial.

El artículo 87 que se cita en el precepto señala que no podrán integrar quinas y temas para designar al Fiscal Nacional y fiscales regionales del Ministerio Público a los miembros activos y pensionados del Poder Judicial. Esta disposición, incorpora-da por la Ley de Reforma N° 19.519, permite —como excepción y para proveer por primera vez los cargos señalados— que se haya podido incorporar un miembro activo del Poder Judicial.

Décima. Las atribuciones otorgadas a las municipalidades en el artículo 121, rela-tivas a la modificación de la estructura orgánica, de personal y de remuneraciones, serán aplicables cuando se regulen en la ley respectiva las modalidades, requisitos y limitaciones para el ejercicio de estas nuevas competencias. Decimoprimera. En el año siguiente a la fecha de publicación de la presente ley de reforma constitucional no podrán figuraren las nóminas para integrar la Corte Supre-ma quienes hayan desempeñado los cargos de Presidente de la República, diputado, senado:: Ministro de Estado, intendente, gobernador o alcalde. Decimosegunda. El mandato del Pr'esidente de la República en ejercicio será de seis años, no pudiendo ser reelegido para el período siguiente.

Valga hacer presente que, de conformidad con lo dispuesto por el articulo 25 de la Constitución, "el Presidente de la República durará en el ejercicio de susfimciones por el término de cuatro años y no podrá ser reelegido para el período siguiente". Esta disposición deja a salvo el período de seis años para el que fuera electo el Presidente Ricardo Lagos Escobar, quien no pudo ser reelecto para el período inmediatamente siguiente. Decimotercera. El Senado estará integrado únicamente por senadores electos en conformidad con el artículo 49 de la Constitución Política de la República y la Ley Orgánica Constitucional sobre Votaciones Populares y Escrutinios actualmente vigentes.

Las modificaciones a la referida Ley Orgánica sobre Votaciones Populares y Escrutinios que digan relación con el número de senadores, las circunscripciones existentes y el sistema electoral vigente, requerirán del voto conforme de las tres quintas partes de los diputados y senadores en ejercicio.

Los senadores en actual ejercicio incorporados o designados en conformidad a las letras a), b), c), d), e)y1) del artículo 49 que se derogan, continuarán desempeñando sus funciones hasta el 10 de marzo de 2006.

La Ley de Reforma N° 20.050 suprimió la institución de los senadores institucio-nales o designados y la de los senadores vitalicios. Quienes a la fecha de la reforma (26 de agosto de 2005) tenían el cargo de senador derivado de alguna de tales institu-ciones, se mantienen en ellos hasta el 10 de marzo de 2006, fecha en la que asumen sus funciones los senadores electos el 12 de diciembre de 2005.

La disposición establece que para modificar la Ley N° 18.700, Orgánica Constitu-cional sobre Votaciones Populares y Escrutinios en lo relativo al númeró de senadores, circunscripciones y sistema electóral es necesaria una mayoría superior a la que se sefiala en el artículo 66, inciso segundo, para modificar cualquier precepto de rango orgánico constitucional. Decimocuarta. El reemplazo de los actuales Ministros y el nombramiento de los nuevos integrantes del Tribunal Constitucional, se efectuará conforme a las reglas siguientes: Los actuales Ministrosnombrados por el Presidente de la República, el

186 EUGENIO Emes ESPIFIEISA

Senado, la Corte Suprema y el Consejo de Seguridad Nacional se mantendrán en funciones hasta el término del período por el cual fueron nombrados o hasta que cesen en sus cargos. El reemplazo de los Ministros designados por el Consejo de Seguridad Nacional corresponderá al Presidente de la República. El Senado nombrará tres Ministros del tribunal Constitucional, dos directamente y el tercero previa propuesta de la Cámara de Diputados. Este último durará en el cargo hasta el mismo día en que cese el actualmente nombrado por el Senado o quien lo reemplace en conformidad al inciso séptimo de este artículo, y podrá ser reelegido. Los actuales Ministros de la Corte Suprema que lo sean a su vez del Tribunal Consti-tucional. quedarán suspendidos temporalmente en el ejercicio de sus cargos en dicha Corte, seis meses después que se publique la presente reforma constitucional y sin afectar sus derechos funcionarios. Reasumirán esos cargos al término del periodo por el cual fueran nombrados en el 'tribunal Constitucional o cuando cesen en este último por cualquier motivo. La Corte Suprema nominará, en conformidad a la letra c) del artículo 92, los aboga-dos indicados en la medida que se vayan generando las vacantes correspondientes. No obstante. el primero de ellos será nombrado por tres años, el segundo por seis años y el tercero por nueve años. El que haya sido nombrado por tres años podrá ser reelegido. Si alguno de los actuales Ministros no contemplados en el inciso anterior cesare en

'su cargo, se reemplazará por la autoridad indicada en las letras. a) y b) del artículo 92, según corresponda, y su periodo durará por lo que reste a su antecesor, pudiendo éstos ser reelegidos. Los Ministros nombrados en conformidad a esta disposición deberán ser designados con anterioridad al II de diciembre de 2005 y entrarán en funciones el I de enero de 2006.

Esta disposición tiene por objeto proveer los nuevos cargos de ministros del Tri-bunal Constitucional y los reemplazos cuando ello sea necesario. Cabe recordar que conforme con el texto del articulo 92, el Tribunal Constitucional se integra por 10 miembros (previo a la Reforma de 2005 eran 7) que se designan y eligen: tres por el Presidente de la República; cuatro elegidos por el Congreso Nacional, en la forma que previene la letra b) del citado artículo, y tres por la Corte Suprema.

Decimoquinta. Los tratados internacionales aprobados por el Congreso Nacional con anterioridad a la entrada en vigor de la presente reforma constitucional, que versen sobre materias que conforme a la Constitución deben ser aprobadas por la mayoría absoluta o las cuatro séptimas partes de los diputados y senadores en ejercicio, se entenderá que han cumplido con estos requisitos.

Las contiendas de competencia actualmente trabadas ante la Corte Suprema y las que lo sean hasta la entrada en vigor de las modificaciones al Capitulo VIII, continuarán radicadas en dicho órgano hasta su total tramitación.

LA Celanntent rocpucADA 187

Los procesos iniciados, de oficio o a petición de parte, o que se iniciaren en la Corte Suprema para declarar la inaplicabilidad de un precepto legal por ser contra-rio a la Constitución, con anterioridad a la aplicación de las reformas al Capitulo VIII, seguirán siendo de conocimiento y resolución de esa Corte hasta su completo término.

Para evitar reproches de constitucionalidad respecto de los tratados vigentes que, eventualmente, versen sobre materias que requieren aprobación con quórum o ma-yorías especiales (artículos 54 N° 1 y 66), esta norma señala que tales tratados han cumplido con esas mayorías.

Además, la norma deja para ante la Corte Suprema el conocimiento de las contien-das de competencia trabadas y los recursos de inaplicabilidad deducidos previamente al 27 de febrero de 2006, fecha en que entran en vigencia las modificaciones al Capítulo VIII sobre el Tribunal Constitucional. Recordemos que a este órgano corresponderá, a partir de la fecha señalada, el conocimiento de ambas materias.

Decimosexta. Las reformas introducidas al Capítulo VIII entran en vigor seis meses después de la publicación de la presente reforma constitucional con la excepción de lo regulado en la disposición decimocuarta.

Recordemos que el Capitulo VIII de la Constitución versa sobre el Tribunal Constitu-cional. La Ley de Reforma N' 20.050 introdujo variadas modificaciones a ese capítulo, tanto en lo relativo a la integración como a las inhabilidades a que están sujetos los miembros del Tribunal Constitucional como, asimismo, a sus atribuciones. Estas últimas se incrementaron en materia de control de constitucionalidad de los autos acordados, el conocimiento de los recursos de inaplicabilidad, la declaración de inconstitucionalidad de un precepto legal declarado inaplicable, entre otras. En fin, estas modificaciones (artículos 92 y 93) comenzaron a regir el 27 de febrero de 2006.

Decimoséptima. Las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública seguirán siendo depen-dientes del Ministerio encargado de la Defensa Nacional hasta que se dicte la nueva ley que cree el Ministerio encargado de la Seguridad Pública.

Decimoctava. Las modificaciones dispuestas en el artículo 57, PI° 2, comenzarán a regir después de la próxima elección general de parlamentarios.

La Ley de Reforma N° 20.050 agregó a las inhabilidades preexistentes para ser candidato a parlamentario a los subsecretarios de las carteras ministeriales. Esa in-habilidad no rigió para la elección de parlamentarios efectuada el 12 de diciembre de 2005, conforme con esta disposición.

Decimonovena. No obstante, la modificación al articulo 16 N°2 de esta Constitución, también se suspenderá el derecho de sufragio de las personas procesadas por hechos anteriores al 16 de junio de 2005,por delitos que merezcan pena aflictiva o por delito que la ley califique como conducta terrorista.

Respecto a esta disposición, recomendamos ver las explicaciones a los artículos 16 y 17.

LA CONSTINCIóN EXPLICADA 189 188 Eucanao Evnis ESP1REIRA

Vigésima. En tanto no se creen los tribunales especiales a que alude el párrafo cuarto del número 16° del artículo 19, las reclamaciones motivadas por la conducta ética de los profesionales que no pertenezcan a colegios profesionales, serán conocidas por los tribunales ordinarios.

Esta norma debe relacionarse con el numeral 16 del artículo 19 y fue introducida por la Ley de Reforma N°20.050. Tiene por objeto resolver la asimetría que produce la existencia de un órgano juzgador de la conducta ética de los profesionales que op-ten por pertenecer a un colegio profesional (típica asociación intermedia y, por tanto, voluntaria su integración) y quienes opten por no hacerlo. Estos últimos, respecto de los reclamos por faltas a la ética en su contra. serán juzgados por la justicia ordinaria mientras no se creen los tribunales especiales previstos por el N° 16 citado.

Vigésimo primera. La reforma introducida al numeral 10° del artículo 19 en rela-ción al segundo nivel de transición de la educación permitirla, entrará en vigencia gradualmente, en la forma que disponga la ley.

Esta disposición se introdujo por la Ley de Reforma 14° 20.162, del 16 de febrero

de 2007. Vigésimo segunda Mientras no entren en vigencia los estatutos especiales a que se refiere el artículo 126 bis, los territorios especiales de Isla de Pascua y Archipiélago Juan Fernández continuarán rigiéndose por las normas comunes en materia de divi-sión político-administrativa y de gobierno y administración interior del Estado.

Vigésimo tercera: Las reformas introducidas a los artículos 15 y 18 sobre volunta-riedad del voto e Incorporación al registro electoral por el solo ministerio de la ley, regirán al momento de entrar en vigencia la respectiva ley orgánica constitucional a que se refiere el inciso segundo del artículo 18 que se introduce mediante dichas reformas.

Hay que recordar que la Ley de Reforma N°20.337 introdujo por primera vez en Chile el voto voluntario. Adicionalmente, la misma ley permitió que todas las personas mayores de 18 años, y que no estuvieren condenadas por un delito que mereciere la condena a pena aflictiva, tuvieran la calidad de ciudadanos y por ello incorporados por el solo ministerio de la ley cn los registros electorales, pudiendo participar, por tanto, en los procesos electorales y en los plebiscitos.

Vigésimo cuarta: El Estado de Chile podrá reconocer la jurisdicción de la Corte Penal Internacional en los términos previstos en el tratado aprobado en la ciudad de Roma, el 17 dejulio de 1998, por la Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el establecimiento de dicha Corte. Al efectuar ese recono-cimiento, Chile reafirma su facultad preferente para ejercer su jurisdicción penal en relación con la jurisdicción de la Corte. Esta última será subsidiaria de la primera, en los términos previstos en el Estatuto de Roma que creó la Corte Penal Internacio-nal. La cooperación y asistencia entre las autoridades nacionales competentes y la Corte Penal Internacional, así como los procedimientos judiciales y administrativos

a que hubiere lugar: se sujetarán a lo que disponga la ley chilena. Lajurisdicción de la Corte Penal Internacional, en los términos previstos en su Estatuto, sólo se podrá ejercer respecto de los crímenes de su competencia cuyo principio de ejecución sea posterior a la entrada en vigor en Chile del Estatuto de Roma.

Esta disposición transitoria fue introducida por la Ley de Reforma 14° 20.352 del 30 de mayo de 2009, necesaria para poder aprobar este tratado y para su incorporación al ordenamiento jurídico chileno. El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional fue adoptado en dicha ciudad, el 17 de julio de 1998, contenido en el Acta Final de la Conferencia Diplomática de Plenipotenciarios de las Naciones Unidas sobre el Es-tablecimiento de una Corte Penal Internacional. Posterior a esta reforma, el Estatuto de Roma fue aprobado por el Congreso Nacional y promulgado mediante Decreto Supremo N° 104, del Ministerio de Relaciones Exteriores del rulo 2009, publicado en el Diario Oficial de fecha 1° de agosto de 2009.

Recomendamos revisar las sentencias Roles Nes. 346 y 1415, del Tribunal Consti-tucional, para conocer con más detalle acerca de lo indispensable de esta disposición transitoria para reconocer en Chile la jurisdicción de la Corte Penal Internacional.

"Vigésimo quinta.- La modificación introducida en el inciso cuarto del artículo 60, entrará en vigencia transcurridos ciento ochenta días a contar de la publicación de esta ley en el Diario Oficial.

Esta disposición la introdujo la Ley N' 20.414. Su objetivo fue dar el plazo sufi-ciente a los parlamentarios abogados y/o mandatarios de juicio pendientes para que los concluyeran o bien renunciaran a esos mandatos, todo ello para no afectar los intereses de sus clientes en caso de habérseles exigido una renuncia inmediata a ese encargo.

Anótese, tómese razón y publiques°, RICARDO LAGOS ESCOBAR, Presidente de la República.- Eduardo Dockendorff Vallejos, Ministro Secretario General de la Presidencia.- Francisco Vidal Salinas, Ministro del Interior.- Ignacio Walker Prieto, Ministro de Relaciones Exteriores.- Jaime Ravinet de la Fuente, Ministro de Defensa Nacional.- Jorge Rodríguez Grossi, Ministro de Economía, Fomento y Reconstruc-ción y Presidente de la Comisión Nacional de Energía.- Nicolás Eyzaguirre Guzmán, Ministro de Hacienda.- Sergio Bitar Chacra, Ministro de Educación.- Luis Bates Hidalgo, Ministro de Justicia.- Jaime Estévez Valencia, Ministro de Obras Públicas y de Transportes y Telecomunicaciones.- Jaime Campos Quiroga, Ministro de Agricul-tura.- Yerto Ljubetic Godoy, Ministro del Trabajo y Previsión Social.- Pedro García Aspillaga, Ministro de Salud-Alfonso Dulanto Rencoret, Ministro de Minería.- Sonia Tschorne Berestescky, Ministra de Vivienda y Urbanismo y de Bienes Nacionales.- Osvaldo Puccio Huidobro, Ministro Secretario General de Gobierno.- Yasna Provoste Campillay, Ministra de Planificación.

Lo que transcribo a Ud. para su conocimiento.- Saluda atentamente a Ud., Rodrigo Egaña Baraona, Subsecretario General de la Presidencia.

ANEXO

GÉNESIS DE LA CONSTITUCIÓN Y SUS REFORMAS

DECRETO SUPREMO N° 1.150, DE 1980

(Publicado en el Diario Oficial N° 30398, de 24 de octubre de 1980)

Santiago, 21 de octubre de 1980. Hoy se decretó lo que sigue:

Núm. 1.150.- Visto: lo dispuesto por los Decretos Leyes N°s. 1 y 128, de 1973; 527, de 1974; 3.464 y 3.465, de 1980; y

Considerando: Que la H. Junta de Gobierno aprobó una nueva Constitución Politica de la Repú-

blica de Chile, sometiendo su texto a ratificación plebiscitaria; Que para tal efecto la H. Junta de Gobierno convocó a la Nación toda a plebiscito

para el die 11 de septiembre de 1980; Que la voluntad soberana nacional mayoritariamente manifestada en un acto li-

bre, secreto e informado, se pronunció aprobando la Carta Fundamental que le fuera propuesta;

Que el Colegio Escrutador Nacional ha remitido el Acta del escrutinio general de la República que contiene el resultado oficial y definitivo del plebiscito y en que consta la aprobación mayoritaria del pueblo de Chile al nuevo texto constitucional;

Con el mérito de estos antecedentes e invocando el nombre de Dios Todopode-roso

Decreto: Téngase por aprobada la Constitución Politica de la República de Chile cuyo texto

oficial es el siguiente:

CONSTITUCIÓN POLITICA DE LA REPÚBLICA DE CHILE

La génesis de la Constitución Politica, aprobada en 1980, puede encontrarse en los documentos y antecedentes siguientes:

192 Etienne EVAKS ESPAEIRA

Con fecha 11 de septiembre de 1973, las Fuerzas Armadas y el Cuerpo de Cara-bineros destituyeron al Gobierno de Salvador Allende G., y asumieron el poder. Se produjo así un quiebre institucional, pues la continuidad jurídica y la estabilidad de las instituciones previstas en la Constitución del año 1925 sc verían seriamente afectadas por el pronunciamiento militar de esa fecha.

1.- Acta de constitución de la Junta de Gobierno. Decreto Ley N° 1 de 11 de sep- tiembre de 1973, publicado el 18 de septiembre de 1973.

El Comandante en Jefe del Ejército, General de Ejército don Augusto Pinochet ligarte; el Comandante en Jefe de la Armada, Almirante don José Toribio Merino Castro; el Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea, General dcl Aire don Gustavo Leigh Guzmán y el Director General de Carabineros, General don César Mendoza Durán, reunidos con esta fecha, y

Considerando: "1°.- Que la Fuerza Pública, formada constitucionalmente por el Ejército, la Ar-

mada, la Fuerza Aérea y cl Cuerpo de Carabineros, representa la organización que el

Estado se ha dado para el resguardo y defensa de su integridad fisica y moral y de su identidad histórico-cultural;

2°.- Que, de consiguiente, su misión suprema es la de asegurar por sobre toda otra consideración, la supervivencia de dichas realidades y valores, que son los superiores y permanentes de la nacionalidad chilena, y

3°.- Que Chile se encuentra en un proceso de destrucción sistemática e integral de estos elementos constitutivos de su ser, por efecto dela intromisión de una ideología dog-mática y excluyente, inspirada en los principios foráneos del marxismo-leninismo.

Han acordado en cumplimiento del impostergable deber que tal misión impone a los organismos defensores del Estado, dictar el siguiente,

Decreto Ley 1° Con esta fecha se constituyen en Junta de Gobierno y asumen el Mando Supremo

de la Nación, con el patriótico compromiso de restaurar la chilenidad, la justicia y la institucionalidad quebrantada, conscientes de que ésta es la única forma de ser fieles a las tradiciones nacionales, al legado de los Padres de la Patria y a la Historia de Chile, y de permitir que la evolución y el progreso del país se encaucen vigorosamente por el camino que la dinámica de los tiempos actuales exigen a Chile en el concierto de la comunidad internacional de que forma parte.

2° Designan al General de Ejército, don Augusto Pinochet Ligarte, como Presidente de la Junta, quien asume con esta fecha dicho cargo.

3° Declaran que la Junta, en el ejercicio de su misión, garantizará la plena eficacia de las atribuciones del Poder Judicial y respetará la Constitución y las leyes de la República, en la medida que la actual situación del país lo permitan para el mejor cumplimiento de los postulados que ella sc propone.".

2.- Con fecha 26 de junio de 1974 se publicó el D.L. N° 527 que fijó el Estatuto de la Junta de Gobierno.

LA CONSITLUOIN ID:FUGADA 193

En su artículo 1° se reitera que la Junta de Gobierno ha asumido los Poderes Constituyente, Legislativo y Ejecutivo y en el artículo 2° que la Junta "adoptará sus decisiones por la unanimidad de sus miembros".

El Títuloll del Decreto LeyN° 527 trata "del ejercicio de los Poderes Constituyen- tes y Legislativo" y en el artículo 4° se establece que "La Junta de Gobierno ejerce, mediante Decretos Leyes, el Poder Constituyente y el Poder Legislativo, de acuerdo con las disposiciones contenidas en este Estatuto y en los preceptos legales que lo complementen. Dichos Decretos Leyes deberán llevar la firma de todos sus miembros y, cuando éstos lo estimen convenientes, la de él o los Ministros respectivos".

3.- El 4 de diciembre de 1974 se dictó el D.L. N° 788, que fijó normas sobre el ejercicio del Poder Constituyente.

En su considerando e) expresa: "Que ninguna diferencia formal se ha establecido basta ahora para señalar cuáles son los casos en que la Junta de Gobierno ha actuado en ejercicio del Poder Constituyente o en ejercicio del Poder Legislativo, de modo

tal que la única forma de identificar cuándo se ha ejercido una y otra potestad radica tan sólo en el contenido o sustancia jurídica de los preceptos aprobados por la Junta de Gobierno". Y, en su considerando d) señala "que, en el hecho y hasta el momento, sólo en algunos casos la Junta de Gobierno ha estimado conveniente destacar la cate-goría de rango constitucional con que han dictado algunas normas modificatorias de la Constitución Política, pero que esta circunstancia no puede conducir a la conclusión de que no se ha ejercido la Potestad Constituyente en aquellos casos de Decretos Leyes que, sin hacer tal mención, han establecido reglas obligatorias, incompatibles con el texto constitucional".

Su considerando e) dispone "Que, en consecuencia, debe entenderse que cada vez que la Junta de Gobierno ha dictado un Decreto Ley cuyos términos no coinciden con algunas disposiciones de la Constitución Politica del Estado, ha ejercido el Poder Constituyente modificando, en lo pertinente y ya sea en forma expresa o tácita, total o parcial, el respectivo precepto constitucional".

El artículo 1° del Decreto Ley N° 788 dispone: "Declárase que los Decretos Le- yes dictados hasta la fecha por la Junta de Gobierno, en cuanto sean contrarios o se opongan, o sean distintos a algún precepto de la Constitución Política del Estado, han tenido y tienen la calidad de normas modificatorias, ya sean de carácter expreso o tácito, parcial o total, del correspondiente precepto de dicha Constitución".

El articulo 3° fija las modalidades a que deberá, en el futuro, ajustarse la.Junta de Gobierno cuando ejerza el Poder Constituyente. En él se establece que "Los Decre-tos Leyes que se dicten en el futuro y que puedan ser contrarios, u oponerse, o ser distintos, en forma expresa o tácita, total o parcial, a alguna norma de la Constitución Politica del Estado, tendrán el efecto de modificarla en lo pertinente, sólo si de ma-ma explícita se señala que la Junta de Gobierno lo dicta en ejercicio de la Potestad

Constituyente que le corresponde". 4.- Actas Constitucionales. Durante el período 1973-1981, se dictaron cuatro Actas

Constitucionales. Fueron las siguientes:

194 EUGENIO EVANS ESPWRIRA LA CONSTITUCION lOWICADA 195

1) Acta Constitucional N° 1. Crea el Consejo de Estado (Decreto Ley N° 1.319, publicado en el Diario Oficial N°29.350, de 9 de enero de 1976).

2) Acta Constitucional N° 2. Bases esenciales de la institucionalidad (Decreto Ley 14° 1.551, publicado en el Diario Oficial N° 29.558-A, de 13 de septiembre de 1976).

3) Acta Constitucional N° 3. De los derechos y deberes constitucionales (Decreto Ley N° 1.552, publicado en el Diario Oficial N° 29.558-A, de 13 de septiembre de 1976).

4) Acta Constitucional N° 4. Regímenes de emergencia (Decreto Ley N° 1.553, publicado en el Diario Oficial N° 29.558-A, de 13 de septiembre de 1976).

Mediante el Acta Constitucional N° 2 queda derogado el Capítulo I de la Consti-tución de 1925. Igual ocurre con el Acta Constitucional N° 3, que deroga los artículos 10 a 20, inclusive, de la Carta del año 25, con excepción de los incisos 2° y 3° del N° 2 del citado artículo 10, y sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 15 dcl Acta Constitucional N° 4, "Regímenes de emergencia", prescribió que con su vigencia se derogarían los N°s. 12 del artículo 44 y 17 del articulo 72 de la Constitución de 1925, y c114° 14 del artículo 10 del Decreto Ley N' 527, de 1974.

5.- Nombramiento de la Comisión de Estudio de la Nueva Constitución. F.1 nombramiento de una comisión de juristas encargados de redactar una nueva

Constitución Politica se oficializó por medio del Decreto Supremo N° 1.064 de 25 de octubre de 1973, publicado el 12 de noviembre del mismo año.

Su objeto, conforme con el señalado decreto, era "estudiar, elaborar y proponer un anteproyecto de nueva Constitución". Su tenor es el siguiente:

"Santiago, 25 de octubre de 1973.

Hoy se decretó lo que sigue:

Núm. 1.064

Vistos:

El Decreto Ley N° 1, de 11 de septiembre de 1973; y considerando la necesidad de reconstituir, renovar y perfeccionar la institucionalidad fundamental de la República para la cabal consecución de los postulados enunciados en el Acta de Constitución de la Junta de Gobierno.

Decreto: 1. Designase una Comisión para que estudie, elabore y proponga un anteproyecto

de una nueva Constitución Política del Estado y sus leyes complementarias. 2. Esta Comisión se relacionará con el Gobierno a través del Ministerio de Justicia

y estará compuesta por las siguientes personas: Señor Sergio Diez Urzúa; Señor Enrique Evans de la Cuadra; Señor Jaime Guzmán Errázuriz; Señor Gustavo Lorca Rojas;

Señor Enrique Ortúzar Escobar; Señor Jorge Ovalle Quiroz, y Señor Alejandro Silva Bascuñán. 3. Se desempeñará como Presidente de la Comisión el integrante que ésta designe

y actuará como Secretario de la misma el señor Rafael Eyzaguirre Echeverría. 4. La Comisión podrá requerir la cooperación y antecedentes que juzgue necesarios

para el cumplimiento de sus objetivos, de los servicios, reparticiones, organismos, empresas e instituciones del Estado y solicitar análoga colaboración de otras entidades y personas cuyo concurso estime conveniente. Podrá, asimismo, formar las comisio-nes y subcomisiones que considere indispensables para el cabal cumplimiento de sus cometidos, para estos efectos, designar a los asesores que sean necesarios.

A las personas señaladas, se unió doña Alicia Romo Romea a quien se designó con fecha 21 de diciembre de 1973.

El año 1977 renunciaron los señores Evans de la Cuadra y Silva Bascuñán, las que se verificaron en la sesión N° 277. En ese mismo año, se pidió la renuncia al Sr. Ovalle Quiroz.

Fueron designados en su reemplazo, los señores Raúl Bertelsen Repetto, doña Luz Bulnes Aldunate y don Juan de Dios Carmona Peralta.

5. Trabajos de la Comisión de Estudio: Conforme con lo autorizado por el N° 4 del Decreto Supremo N° 1.064 transcrito,

la Comisión designó varias subcomisiones: Subcomisión que estudiaría la organización del Poder Judicial, que fue presidida

por el Presidente de la Corte Suprema, señor José María Eyzaguirre; Subcomisión sobre Estatuto de los Partidos Políticos y Sistema Electoral, presidida por el General señor Pedro Palacios y después por el Profesor de la Universidad Católica, señor Gui-llermo Bruna; la Subcomisión de Derecho de Propiedad, presidida por don José María Eyzaguirre G., Profesor de Derecho; la Subcomisión sobre Estatuto de los Medios de Comunicación, presidida por el Profesor de Derecho, señor Miguel Schweitzer W.; la Subcomisión sobre RégimenAdministrativo Interior y Régimen Municipal, presidida por los señores Tomás Molina Lacldngton H. y Hernán Sepúlveda G., Subcomisión de materias contencioso-administrativas, presidida por el ex Ministro de la Corte Suprema, señor Ricardo Martin D.

En enero de 1974 la Comisión acordó invitar a diversos catedráticos de Derecho Constitucional para que informaran a la Comisión. Concurrieron a exponer sus puntos de vista a los profesores señores Jorge Guzmán Dinator, Raúl Celis, Guillermo Bruna, Guillermo Schiesslcr, señora LuZ Bulnes, Francisco Cumplido Cereceda, Gustavo Cuevas Parren y Sergio Galaz y Enrique Pascal.

Escuchó, también, exposiciones y opiniones de representantes de diversas acti-vidades nacionales: Confederación de Colegios Profesionales, Asociación Nacional de Empleados Fiscales, Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Chile, Facultades de Medicina de las Universidades de Chile y Católica, Comisión

196 Eucsrao EVANS EAFINNIRA LA CONA-17NC~ ECPLICADA 197

Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, Colegio de Profesores de Chile, Asociación Nacional de Padres yApoderados de Colegios Particulares, Confederación de la Producción y el Comercio, Confederación Única de Profesionales, Sindicato Zonal El Teniente, Confederación de Empleados Particulares, Superintendenciide Seguridad Social, Consejo de Rectores, Departamento Educacional del Episcopado Nacional, etc.

Concurrieron también los Ministros de Justicia, Trabajo, Salud, Hacienda, CONARA, Estado Mayor Presidencial, Corte Suprema, Tesorero General de la República, etc.

6. El texto completo articulado de la nueva Constitución fue entregado al Pre-sidente de la República por el señor Enrique Ortúzar, en las oficinas de trabajo del Presidente.

Lo suscriben los miembros señores Enrique Ortúzar Escobar, Presidente; Juan de Dios Carmona Peralta; Gustavo Lorca Rojas, Raúl Bertelsen Repetto; señoras Alicia Romo Román y Luz Bulnes Aldunate, señores Jaime Guzmán Errázuriz; Rafael Eyza-guirre Echeverría, Secretario y Rafael Larraín Cruz, Prosecretario. El informe, de fecha 5 de octubre de 1978, deja constancia que "el integrante de la Comisión, don Sergio Diez Urda, no firma este informe por encontrarse ausente del país desempeñándose como Embajador de Chile ante la Organización de Naciones Unidas".

El Presidente de la Comisión informó que no están incluidas en el documento las disposiciones relativas al "Período de Transición", las que habrá que estudiar una vez que el Consejo de Estado y la Ama de Gobierno se hayan pronunciado sobre las disposiciones permanentes.

Enrique Ortázar, junto al Ministro del Interior, señor Sergio Fernández, entregó a la prensa, para su difusión, el texto del anteproyecto.

La Comisión celebró, entre los años 1973 y 1978, 417 sesiones. En este número se incluyen 14 que no se realizaron, por falta de quórum.

7. El anteproyecto de la Comisión de Estudio fue consultado al Consejo de Estado por medio del Oficio C.M.P.R. N° 6.538/13 de 31 de octubre de 1978, dirigido a ese organismo por el Presidente de la República (R.).

El Consejo de Estado se integró durante el análisis del anteproyecto por los señores Jorge Alessandri Rodríguez, Presidente; Gabriel González Videla, Vicepresidente, ambos ex Presidentes de la República que formaron parte de este cuerpo consultivo por derecho propio; Enrique Urrutia M., ex Presidente de la Corte Suprema; Héctor Humeras M., ex Contralor General de la República; General (R) Óscar Izurieta M., ex Comandante en Jefe del Ejército; Almirante (R) Ramón Barros G., ex Comandante en Jefe de la Armada; General (R) Renato García V, ex Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea; General (R) Vicente Huerta C., ex Director General de Carabineros; Juan de Dios Carmona P., ex Ministro de Estado; Hernán Figueroa A., ex embaja-dor-, Enrique Ortúzar E., ex profesor de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales; Carlos F. Cáceres C., profesor de la Facultad de Ciencias Económicas; Julio Philippi 1., miembro de las actividades profesionales colegiadas; Pedro Ibáñez O., miembro de la actividad empresarial; Guillermo Medina G., miembro de la actividad laboral;

Mercedes Ezquerra B., miembro de organizaciones femeninas, y Juan A. Colonia C., representante de la juventud.

Don Juvenal Hernández Jaque integró el Consejo de Estado hasta el 24 de abril de 1979, fecha de su fallecimiento, dejando redactado un voto acerca de la libertad de enseñanza: En su reemplazo fue designado don William Tbayer Artcaga, ex Rector de la Universidad Austral de Valdivia.

Como Secretario del Consejo se desempeñó su titular don Rafael Valdivicso Ariztia.

El Consejo efectuó su estudio del anteproyecto constitucional entre los meses. de noviembre de 1978 a julio de 1980. Celebró 57 sesiones plenarias cuyas actas no se conocen.

El informe del Consejo fue entregado con fecha 8 de julio de 1980, por su Presidente don Jorge Alessandri Rodríguez al Presidente Augusto Pinochet U., siendo conocido por la opinión pública al día siguiente por intermedio de la prensa.

8. Durante el mes de julio de 1980, la Junta de Gobierno y el grupo de trabajo que la asesoró elaboraron el proyecto definitivo que fue sometido a la aprobación ciudadana. Tal proyecto se hizo sobre la base del contenido de los elaborados por la Comisión de Estudios y el Consejo de Estado.

9. Finalmente, el día 11 de septiembre de 1980, se aprobó por medio de un plebis-cito el texto definitivo sometido a la decisión ciudadana. El porcentaje de aprobación alcanzó al 67,04% de los votantes.

En general, y para profundizar respecto de la génesis de la Constitución Política, recomendamos el libro Génesis y Vigencia de los Textos Constitucionales Chilenos, Tercera Edición Actualizada, de don Sergio Carrasco Delgado, Editorial Jurídica de Chile, 2002.

REFORMAS A LA CONSTITUCIÓN

La Constitución de 1980 ha sido objeto de las siguientes reformas desde su pro-mulgación:

1) La primera, y una de las más importantes, fue la reforma introducida por la Ley N°18.825 de 17 de agosto de 1989, la que en líneas generales introdujo modificaciones en las siguientes materias:

a) Sobre derechos humanos. Se modificó el artículo 5° agregando la frase "es de-ber de los órganos del Estado respetar y promover los derechos garantizados por esta Constitución, así como por los tratados internacionales ratificados por Chile y que se encuentren vigentes"; se resguardaron más firmemente las garantías de la libertad de información y el derecho de asociación, entre otras; se amplió la jurisdicción del Poder Judicial en materias contencioso-administrativas; se precisaron los efectos de los estados de excepción Constitucional, etc.

b) Sobre derechos políticos. Se derogó el artículo 8°, agregando en su reemplazo los incisos 6°, 7° y 8° del N° 15 del artículo 19, para señalar las más importantes en este punto.

198 Eueano EVANS ESPAISERA LA Coras-rmscKiN EXFIJOIDA 199

c) Reformas a la parte orgánica de la Constitución. Once de las reformas afectan el' Capitulo IV sobre Gobierno; dieciséis al Capítulo V, Congreso Nacional; una al Capítulo VI, Poder Judicial; tres al Capitulo VII, Tribunal Constitucional; una al Ca-pítulo X, Fuerzas Armadas, de Orden y de Seguridad Pública, y tres al Capítulo 3C1, Consejo de Seguridad Nacional.

De las señaladas, las más relevantes fueron la eliminación de la facultad presiden-cial para disolver la Cámara de Diputados, disminuyeron los efectos de los estados de excepción y la introducción de un octavo miembro al Consejo de Seguridad Nacional (Contralor General de la República).

d) Modificaciones al Sistema de Reforma de la Constitución. Se modificaron los artículos 116 y 117 y se derogó el artículo 118. En virtud de tales modificaciones, la Constitución establece dos mecanismos para otros tantos grupos de materias y no tres, como sucedía en el articulado anterior.

2) La siguiente es la Ley de Reforma 14° 19.055, del 1° de abril de 1991, que se refirió al tratamiento que se da en la Constitución a los procesados por conductas terroristas (artículos 9°, 19 N° 7 letra c) y 6014° 16).

3) Luego, la Ley de Reforma N' 19.097, de 12 de noviembre de 1991, que afectó, principalmente, al Capítulo XIII, en lo que se refiere al Gobierno y Administración Regional y Comunal.

• 4) Ley de Reforma N° 19.295, de 4 de marzo de 1994, que modificó el período de duración del mandato del Presidente de la República.

5) Ley de Reforma 19° 19.448, de 20 de febrero de 1996, que introdujo una nueva disposición transitoria (la 35a) destinada a ajustar las fechas de las elecciones de alcaldes, concejales municipales y consejeros regionales.

6) Ley de Reforma N° 19.519, de 16 de septiembre de 1997, cuyo objeto princi-pal fue incorporar un nuevo Capitulo VI-A, Ministerio Público. Esta ley de reforma introdujo, además, una modificación al inciso 5° del numeral 3 del artículo 19, el que quedó en su parte final así: "Corresponderá al legislador establecer siempre las garantías de un procedimiento y una investigación racionales y justos".

7) Ley de Reforma N° 19.526, de 17 de noviembre de 1997, que en lo sustancial modificó los artículos 107, 109 y 110 sobre administración comunal y sustituyó el N°2 del articulo 62, que regula una de las materias de ley de iniciativa exclusiva del Presidente de la República.

8) Ley de Reforma N° 19.541, de 22 de diciembre de 1997, que modificó sustan-cialmente la integración de la Corte Suprema y el articulado del Capítulo VI sobre el Poder Judicial.

9) Ley de Reforma N° 19.597, de 14 de enero de 1999, que modificó el artículo 74, estableciendo plazos para que la Corte Suprema informe sobre proyectos de ley que modifiquen a la Ley Orgánica relativa a los tribunales.

10) Ley de Reforma N° 19.611, de 16 de junio de 1999, que modificó los artículos 1° y 19 N° 2 haciendo explícita la igualdad jurídica entre el hombre y la mujer.

11) Ley de Reforma N' 19.634, de 2 de octubre de 1999, que estableció el reco-nocimiento de la educación parvularia.

12) Ley de Reforma N° 19.643, de 4 de noviembre de 1999, que modificó los artículos 26, 27 y 84 de la Constitución respecto de la calificación de la elección de Presidente de la República.

13) Ley de Reforma N° 19.671, de 29 de abril de 2000, que modificó el articulo 117 en lo relativo a la oportunidad en que se reúnen las dos Cámaras del Congreso Nacional para aprobar una reforma a la Constitución.

14) Ley de Reforma N° 19.672, de 28 de abril de 2000, que estableció el estatuto constitucional de los ex Presidentes de la República. . 15) Ley de Reforma N° 19.742, de 25 de agosto de 2001, que eliminó el esta-blecimiento, por ley, de un sistema de censura para la exhibición y publicidad de la producción cinematográfica y sustituyó el primer párrafo del numeral 25 del articulo 19 sobre la regulación del derecho de autor.

16) Ley de Reforma N° 19.876, de 22 de mago de 2003, cuyo objetivo fue hacer obligatoria, junto a la educación básica, la media. En esta última, el financiamiento del sistema gratuito a cargo del Estado se extiende hasta el cumplimiento de los 21 años de edad.

17) Ley de Reforma N° 20.050, de 26 de agosto de 2005. Esta es, además de la relacionada con el numeral 1), la ley que introduce un mayor número de modificaciones al texto fundamental y abarca casi la totalidad de sus capítulos:

a) A los Capítulos 1, 2 y 3, las modificaciones más sustanciales dicen relación con el deber de los órganos del Estado de garantizar el orden institucional de la Repú-blica, con la constitucionalización de los principios de probidad y publicidad en las actuaciones de los mismos órganos, y con la nacionalidad y ciudadanía. En materia de derechos constitucionales, la reforma adecua el numeral 7 del articulo 19 al nuevo Código Procesal Penal, elimina el delito de difamación que contemplaba el numeral 4 y restituye el control ético del ejercicio de profesiones a los respectivos Colegios Profesionales.

b) Referido al gobierno, baja de 40 a 35 años la edad suficiente y cumplida para ser electo Presidente de la República, y se reduce su mandato de 6 a 4 rulos, sin po-sibilidad de reelección. Dispone la elección conjunta de Presidente de la República y parlamentarios y se altera el régimen de subrogancia del Presidente Electo y del Presidente en ejercicio.

c) Relativo a los estados de excepción constitucional, la Constitución ahora exige que, para su declaración, se den .circunstancias que afecten gravemente el normal desenvolvimiento de las instituciones del Estado. Se modifican sustancialmente los requisitos y formalidades para declarar alguno de los estados de excepción, eliminán-dose la participación (sustitutiva del Congreso) por parte del Consejo de Seguridad Nacional

d) En lo concerniente al Congreso Nacional, en especial, tocante al Senado, se elimina del texto (artículo 46) la referencia al número de regiones en que se divide

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el país para la elección de los miembros de esa rama. La reforma entrega a la ley orgánica constitucional respectiva determinar el número de senadores, las circuns-cripciones senatoriales y la forma en que serán elegidos. Se eliminan los senadores designados (institucionales) y vitalicios y se rebaja la edad para ser electo de 40 a 35 años.

Luego, se modifica la forma de proveer las vacantes de parlamentarios y se con-templa la posibilidad de que diputados y senadores renuncien a sus cargos cuando los afecte una grave enfermedad que les impida desempeñarlos. Se regulan nuevas incompatibilidades parlamentarias.

La Constitución no distinguirá entre legislatura ordinaria y extraordinaria, por lo que el Congreso Nacional se instala e inicia el período de sus sesiones en la forma que determine su ley orgánica constitucional.

En fin, acerca de las atribuciones del Congreso, la reforma más relevante dice relación con la aprobación o rechazo de los tratados internacionales, tema al que nos referimos al tratar el artículo 54 N° 1) del texto fundamental.

Por último, la reforma ha extendido las atribuciones fiscalizadoras de la Cámara de Diputados, consagrando en el mismo texto constitucional la existencia de las comisiones especiales investigadoras con el objeto de reunir informaciones relativas a determinados actos del gobierno, la citación a ministros de Estado y su asistencia obligatoria a la sesión, entre otras.

e) Uno de los aspectos más relevantes de esta reforma dice relación con el Tri-bunal Constitucional, tanto en los aspectos funcionales como en los sustantivos o de fondo. Por lo pronto, se aumentan de 7 a 10 los miembros de este órgano, se amplía el régimen de incompatibilidades y se admite su fimcionamiento en dos salas para el conocimiento de ciertas materias y, quizá lo más llamativo, se le encomienda el conocimiento y resolución de los recursos de inaplicabilidad por inconstitucionalidad de algún precepto legal. En función de esta modificación, se quita a la Corte Suprema conocer de esta clase de recursos.

0 La reforma que sintetizamos continúa con el Consejo de Seguridad Nacional, el que en adelante se conforma como un órgano consultivo del Presidente de la Re-pública en materias vinculadas esencial y restringidamente a la seguridad nacional. Se eliminan, en consecuencia, las funciones vinculadas con cl orden institucional y las restantes que describía el artículo 96 previo a su modificación.

g) Termina la Ley N° 20.050 modificando el Capítulo XV sobre Reforma a la Constitución y con algunos cambios a las disposiciones transitorias relevantes para atender a la vigencia de las alteraciones efectuadas a las normas permanentes de la Constitución.

Para saber más acerca de la Ley de Reforma N°20.050, sus antecedentes, historia, debates e informes, recomendamos: Reforma Constitucional 2005, LexisNexis, 2005 (varios autores, coordinación Francisco Zúñiga Urbina) y Reformas Constitucionales 2005, Antecedentes-Debates-Informes, Emilio Pfeffer Urquiaga, Editorial Jurídica de Chile, 2005.

18) Ley de Reforma N' 20.162, de 16 de febrero de 2007, que establece la obliga-toriedad de la Educación Parvularia en su segundo nivel de transición.

19) Ley de Reforma N° 20.193, de 30 dejulio de 2007, que establece los territorios especiales de la Isla de Pascua y archipiélagos Juan Fernández.

'20) Ley de Reforma N° 20.245, de 10 de enero de 2008, que regula la entrada en vigencia de las leyes procesales que indica.

21) Ley de Reforma bP 20.337, de 4 de abril de 2009, que modifica los artículos 15 y 18 de la Carta Fundamental con el objeto de consagrar el sufragio como un derecho de los ciudadanos y su inscripción automática en los Registros Electorales.

22) Ley de Reforma N° 20.346, de 14 de mayo de 2009, que sustituye el inciso 6° del artículo 118 de la Constitución, estableciendo que las Municipalidades podrán asociarse entre ellas en conformidad a la ley orgánica constitucional respectiva, pu-diendo dichas asociaciones gozar de personalidad jurídica de derecho privado.

23) Ley de Reforma N° 20.352, de 30 de mayo de 2009, que introduce la dispo-sición transitoria N° 24 que autoriza al Estado de Chile para reconocer el Estatuto de Roma, que crea la Corte Penal Internacional.

24) Ley de Reforma N° 20.354, de 12 de junio de 2009, que modifica la fecha de elección de Presidente de la República.

25) Ley de Reforma N°20.390, de 28 de octubre de 2009, en materia de Gobierno y Administración Regional. Establece la elección por sufragio universal de los Con-sejeros Regionales y hace incompatibles entre si los cargos de hitendente Regional, Gobernador, Alcalde, Concejal y Consejero Regional.

26) Ley de Reforma N°20.414, de 4 de enero de 2010, en materia de transparencia, modernización del Estado y calidad de la política.