Creeación y crítica

1
En su novela Paradiso abundan los parlamentos. Diálogos entre éste y aquel, entre aquel y el otro. Y no son diálogos o charlas convencionales de novelas, sino charlas parecidas a estas nuestras. Algunas opiniones se han dejado oír al respecto, entre otras que no son diálogos de novela, sino quiméricos intercambios filosóficos, existenciales, poéticos, metafísicos, entre personajes que dejan de ser personajes y se convierten entelequias pensantes o bocas parlantes de tesis y antítesis. Aun más y más cosas se dirán. Pero usted, ¿qué dice? Todo lo que se dice me interesa y aun más lo que resta por decir. Algunas cosas ya no oiré o las oiré al estilo de los ángeles curiosos. Lo actual o lo futuro no van a encontrar desmentidos míos, ni ahora cuando soy José ni luego cuando sea un empercudido difunto con alas. Cualquier obra debe ser enjuiciable y criticable, además yo no soy mi propio Ministerio de la Seguridad Personal. Comprendo por otro lado que nada se desplaza mejor hacia su blanco que la nutrida bandada de las aves canoras. Una novela y cualquier obra tiene el destino posterior o inmediato de someterse a la larga intemperie de las miradas. Ser mirado ya es un favor que recibimos. Ser muchas veces mirado durante largo tiempo es la gloria, la única soñada.

description

Cualquier obra debe ser enjuiciable y criticable, además yo no soy mi propio Ministerio de la Seguridad Personal.

Transcript of Creeación y crítica

Page 1: Creeación y crítica

En su novela Paradiso abundan los parlamentos. Diálogos entre éste y aquel, entre aquel y el otro. Y no son diálogos o charlas convencionales de novelas, sino charlas parecidas a estas nuestras. Algunas opiniones se han dejado oír al respecto, entre otras que no son diálogos de novela, sino quiméricos intercambios filosóficos, existenciales, poéticos, metafísicos, entre personajes que dejan de ser personajes y se convierten entelequias pensantes o bocas parlantes de tesis y antítesis. Aun más y más cosas se dirán. Pero usted, ¿qué dice?

Todo lo que se dice me interesa y aun más lo que resta por decir. Algunas cosas ya no oiré o las oiré al estilo de los ángeles curiosos. Lo actual o lo futuro no van a encontrar desmentidos míos, ni ahora cuando soy José ni luego cuando sea un empercudido difunto con alas. Cualquier obra debe ser enjuiciable y criticable, además yo no soy mi propio Ministerio de la Seguridad Personal. Comprendo por otro lado que nada se desplaza mejor hacia su blanco que la nutrida bandada de las aves canoras. Una novela y cualquier obra tiene el destino posterior o inmediato de someterse a la larga intemperie de las miradas. Ser mirado ya es un favor que recibimos. Ser muchas veces mirado durante largo tiempo es la gloria, la única soñada.