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    CRIMINOLOGÍA POLÍTICA CRIMINAL

    Abril / 2015

    Año 1 Volumen 10

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    346 Instituto Pacífico

    Criminología / Política Criminal

     Actualidad

    Penal

     Volumen 10 | Abril 2015

    DOCTRINA PRÁCTICA

    CÉSAR A. DELGADO CASTRO: Jefes, dirigentes y cabecillas en las organizacionescriminales: una agravante especial que comprende diferentes categorías y queguarda relación directa con el principio de imputación penal concreta y con elderecho a la defensa

    352

    NOS PREGUNTAN YCONTESTAMOS

    CONSULTA N.º 1: ¿Qué se debe entender por factores criminógenos? 369

    CONSULTA N.º 2: ¿Cuáles son las técnicas de investigación de la criminología? 370

    ¿El final de las fiscalías anticorrupción?

    José Domingo Pérez GómezFiscal Provincial Titular Especializado en Delitos de

    Corrupción de Funcionarios de Lima

    DOCTRINA PRÁCTICA

    C o n t e n i d o

    Criminología / Política Criminal Área

       D  o  c   t  r   i  n  a  p  r   á  c   t   i  c  a

          S     U     M     A     R     I      O

    1. Antecedentes2. Las scalías especializadas anticorrupción

    3. La decisión de adelantar el NCPP4. Las consecuencias de adelantar el NCPP

    4. Las scalías especializadas anticorrupción en el NCPP5. Conclusiones

    1. Antecedentes

    En el año 2000, empezó a levantarse el velode la corrupción en el régimen de Fujimori yse evidenció que este había alcanzado dimen-siones sistémicas1 y que involucraba a los másaltos funcionarios vinculados a dicho régimen.

    1 TÁVARA MARTÍN, José, “Economía de la Corrupción”,en Lucha Anticorrupción como Política de Estado – VSeminario de Reforma del Estado, Fondo Editorial PUCP,Lima, 2012, pp. 92-91.

    Ello motivó la creación de un subsistema es-pecializado, el sistema penal anticorrupción,para investigar, juzgar y sancionar las prácticasgraves de corrupción cometidas durante dichoperiodo2. Para Ugaz Sánchez-Moreno, la crea-ción de este subsistema también tuvo comoobjeto contar con jueces y scales ajenos a la

    2 SALMÓN GARATE, Elizabeth, Estudios Críticos sobre losDelitos de Corrupción de Funcionarios en Perú, PUCP-IDEHPUCP, Lima, 2009, p. 7

    POLÍTICA CRIMINAL JOSÉ DOMINGO PÉREZ GÓMEZ: ¿El final de las fiscalías anticorrupción? 346

    NOS PREGUNTAN YCONTESTAMOS

    CONSULTA N.º 1: ¿Qué debemos entender por criminología clínica? 357

    CONSULTA N.º 2: ¿Qué es la política criminal? 358

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     Doctrina Práctica

    Actualidad Penal Volumen 10 | Abril 2015

      RESUMEN

    En el presente artículo el autor expone unavisión crítica de la situación actual del subsiste-

    ma anticorrupción, inicia con los antecedenteshistóricos como es el caso de la corrupción enla década fujimontesinista, para así ingresaral recuento de la evolución de las scalíasespecializadas en delitos de corrupción defuncionarios a inicios del presente siglo XXI.En la segunda parte de su análisis toca la im-plementación del modelo procesal acusatoriocon la vigencia del Código Procesal Penal de2004, en la que se expone la manera en quese adelantó su vigencia para los casos decorrupción a pesar de las observaciones quehiciera la scal de la Nación en aquel enton-ces. Es así que las consecuencias de adelantar

    el Código Procesal Penal, al criterio del autor,no ha obtenido una valoración positiva,muestra de ello es la creación de las FiscalíasSupraprovinciales de 2012 y el Informe De-fensorial N.° 168 de la Defensoría del Pueblo.Finalmente concluye destacando el valor delas scalías anticorrupción y la limitación desu actuación producto del CPP 2004.

    CONTEXTO NORMATIVO

    • Ley N.° 29574 “Ley que dispone la aplica-ción inmediata del Código Procesal Penalpara delitos cometidos por funcionariospúblicos”

    • Ley N.° 29648  “Ley que modifica laDisposición transitoria única de la LeyN.º 29574. Ley que dispone la aplicacióninmediata del Código Procesal Penalpara delitos cometidos por funcionariospúblicos, y el numeral 4 de la PrimeraDisposición Complementaria y nal delCódigo Procesal Penal, aprobado por elDecreto Legislativo núm. 957”.

    • Resolución de la Fiscalía de la NaciónN.° 1833-2012-MP-FN  “ConviertenFiscalías en Fiscalía Superior NacionalEspecializada en Delitos de Corrupción deFuncionarios y en Fiscalía SupraprovincialCorporativa Especializada en Delitos deCorrupción de Funcionarios.

    PALABRAS CLAVE

    Corrupción / Nuevo modelo acusatorio / Fiscalíasespecializadas anticorrupción

    red de corrupción, así reere: “Otro asuntoespinoso consistía en que, siendo la Fiscalíay el Poder Judicial dos de las institucionesmás impactadas por la corrupción de la redde Montesinos, era difícil conar en jueces yscales designados aleatoriamente a través delsistema informático de asignación de causas,por lo que, por lo menos a nivel del Ministe-rio Público había que pensar en la creaciónde un sistema de Fiscales anticorrupción concompetencia a nivel nacional”3.

    La idea de contar con un sistema de scales es-pecializados en el Ministerio Público, en efecto, tuvo su origen en las necesidades de aquellaépoca; como organización, el Ministerio Pú-blico tuvo que dividir sus actuaciones para elcumplimiento de tareas especícas de modocoordinado y racional, bajo responsabilidadesy a través de una jerarquía de autoridad4. Alrespecto, Dargent señala: “la creación de unsubsistema de justicia y policía anticorrupciónque permitía el trabajo coordinado y unicadofue importante en el entramado institucionalque se estaba formando”.5

    El desafío era evidente, la necesidad de con-

    solidar un grupo de scales con idoneidadpara enfrentar la corrupción y, consolidar unequipo de trabajo que asuma con ecacia yeciencia el ejercicio de la acción penal queles encomendaba la Constitución en el Estado.Para Peña, “el Estado actúa con mayor fuerza.Ahí, una característica fundamental de estoscasos es que, cuando hay una fuerza especial,difícilmente puedes tú modicar el procesa-miento. Porque ya son gente especializada y

    no se tiran para atrás fácilmente” 6

    .

    3 UGAZ SÁCHEZ-MORENO, José, Caiga quien Caiga,Planeta, Lima, 2014.

    4 ANGULO ARANA, Pedro, La Función Fiscal estudiocomparado y aplicación al caso peruano. El Fiscal enel nuevo proceso penal, Jurista Editores, Lima, 2007,p. 663.

    5 Citado por PEÑA, Víctor S., “Combatir la corrupciónen el Perú: A diez años de Fujimori – Una aproxima-ción desde la implementación de políticas públicas”,p. 11. Versión digital disponible en Consultado en:

    .6 PEÑA, “Combatir la corrupción en el Perú: A diez años

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    Dicha labor de los jueces y scales anticorrup-ción fue reconocida por la Comisión Especialpara la reforma integral de la Administraciónde Justicia (CERIAJUS), en el año 2004, en

    su documento “Plan Nacional de ReformaIntegral de la Administración de Justicia” señaló que ese subsistema anticorrupciónimplementado para el tratamiento jurídicopenal de los casos de corrupción ocurridos enla década de los noventa había realizado unimportante trabajo para sancionar a quienesdel Estado hicieron mal uso de los recursospúblicos para enriquecerse, violar derechoshumanos y perpetuarse en el poder. ParaPeña, “es la base de un exitoso sistema anti-

    corrupción cuyos benecios, aunque diluidos,aun se sienten en el país”7.

    ¿SABÍA USTED QUE?

    El NCPP tiene como nalidad trans-formar sustancialmente la justicia penal peruana adecuándola a losestándares mínimos que estable-cen los Tratados Internacionalesde Derechos Humanos y, contando para ello, con un Estado ecaz yeciente en la solución de los con-ictos en materia penal.

    No cabe duda en señalar que la creacióndel denominado subsistema anticorrupciónsignicó un intento importante de estableceruna política pública contra la corrupción8.Quiroz9, al respecto, en “Historia de la corrup-

    ción en el Perú”, señala que dicha reformaanticorrupción es la más amplia e intensa de

    de Fujimori – Una aproximación desde la implemen- tación de políticas públicas”, cit.

    7 PEÑA, “Combatir la corrupción en el Perú: A diez añosde Fujimori – Una aproximación desde la implemen- tación de políticas públicas”, cit., p. 11

    8 JUSTICIA VIVA, Balance del Subsistema Anticorrupción a seis años de su creación (2000-2006), Instituto deDefensa Legal, Lima, 2007.

    9 QUIROZ, Alfonso W., Historia de la corrupción enel Perú, Instituto de Defensa Legal, Lima, 2013,p. 521

    nuestra historia moderna porque las institucio-nes públicas se han visto sujetas al escrutiniointerno y externo, dirigido a limitar y castigarla corrupción, algo que pocas veces se había

    visto anteriormente.

    2. Las fscalías especializadas anti-corrupción

    En aquel año, el Ministerio Público bajo el temprano mando de la señora Nelly Calde-rón Navarro, scal de la Nación, convirtióy conformó, el 10 de noviembre de 2000, tres scalías provinciales especializadas (an- ticorrupción) para que se encarguen de las

    investigaciones de las denuncias contra el exasesor presidencial Vladimiro Lenín Montesi-nos Torrres y la red que este había creado en elEstado, justicando que “resultaba necesarioacumular las investigaciones existentes ylas que se inicien como consecuencia denuevas denuncias y, dada la gravedad ycomplejidad de los hechos denunciados”(Resolución N.° 020-2000-MP-FN, 2000).

    El 07 de febrero de 2001, con Resolución

    N.° 007-2001-CT-MP, se designaron tresnuevos scales provinciales especializadosy se amplió el marco de acción de tales s-calías, primero, para que se avocaran a lasinvestigaciones contra las terceras personasimplicadas en tales hechos (Resolución N.°053-2000-MP-FN del 01 de diciembre de2000); y, segundo, contra los ex altos funcio-narios vinculados con el ex Presidente AlbertoFujimori.

    El 21 de diciembre de 2000, el Legislativo,por su parte, introdujo los artículos 80-A y80-B a la Ley Orgánica del Ministerio Públicopara que el scal de la Nación conformara,cuando las circunstancias lo requieran y lacomplejidad de los casos lo exija, equipos descales provinciales y adjuntos para que bajola coordinación de un scal superior se avoquea la investigación preliminar y participe en elproceso penal en la etapa correspondiente.

    Para Peña, “la Fiscalía, con sus nuevas autori-dades también, creó seis scalías anticorrup-

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    ción […] y un Fiscal Superior Coordinadorque se encargaba de articular este trabajo”10.

    Si bien los alcances de estas scalías estabanlimitados a lo que ocurría con los involucrados

    en la organización de corrupción montadapor Fujimori-Montesinos; sin embargo, vistoen retrospectiva, fueron ecaces y efectivas11.En palabras de Ugaz, “Esa maquinaria, esesubsistema que se generó al interior de la justicia, funcionó bastante bien. Y yo diría quehasta el día de hoy ha mantenido resultadosmuy por encima del promedio del sistemaen general”12.

    Algunos años después, el destape incesante

    de supuestas transgresiones de pequeña escalaen el Gobierno de Toledo Manrique13 obligóal subsistema anticorrupción a ampliar suscompetencias para encausar a los funciona-rios sin distinción al régimen de Gobiernoal que pertenecían. En efecto, CalderónNavarro amplió las competencias de lasscalías especializadas, por ResolucionesN.° 206-2004-MP-FN (28 de enero de 2004),N.° 309-2004-MP-FN (13 de febrero de

    2004), N.° 1065-2004-MP-FN (27 de juliode 2004) y N.° 774-2005-MP-FN (08 de abrilde 2005), para que dentro de su competencia territorial, se avoquen además al conoci-miento de las denuncias y procesos penalespor delitos contra la Administración Públicaprevistos en las Secciones II (Concusión), III(Peculado) y IV (Corrupción de Funcionarios)del Capítulo II, Delitos cometidos por Fun-cionarios Públicos, Libro Segundo de la ParteEspecial del Código Penal, en el caso que seperpetren por una pluralidad de personas y

    10  PEÑA, “Combatir la corrupción en el Perú: A diez añosde Fujimori – Una aproximación desde la implemen- tación de políticas públicas”, cit., p. 12.

    11  PEÑA, “Combatir la corrupción en el Perú: A diez añosde Fujimori – Una aproximación desde la implemen- tación de políticas públicas”, cit., p. 12.

    12  UGAZ SANCHEZ-MORENO citado en PEÑA, “Comba- tir la corrupción en el Perú: A diez años de Fujimori– Una aproximación desde la implementación depolíticas públicas”, cit., p. 12.

    13  QUIROZ, Historia de la corrupción en el Perú, cit., p.528.

    siempre que el órgano público afectado o alque pertenece el imputado tenga carácternacional, así como de los delitos conexos alos anteriormente señalados, incluso si tieneprevista una pena superior.

    Los antecedentes normativos mencionadosconstituyen el punto de inicio –o partida– delsubsistema en el Ministerio Público deno-minado “scalías especializadas en delitosde corrupción de funcionarios”, que si bienfuncionaba en el ámbito territorial (distrito judicial) de Lima, se le atribuyó la compe- tencia para conocer delitos de corrupción dealcance nacional.

    Tales competencia fueron rearmadas el 2010por la señora Gladys Margot Echaíz Ramos,scal de la Nación (2008-2011), a través dela Resolución N.° 798-2010-MP-FN del 03de mayo de ese año; además, les adicionabaque las investigaciones sean trascedentes ocomplejas.

    Al respecto, Leonard (2014)14 señala: “Al igualque con órganos análogos en todo el mundodesarrollado, el Ministerio Público peruano

    ha respondido al crecimiento de una sos- ticada criminalidad, motivada por interesesnancieros y usualmente con vínculos a nivelinternacional, formando scales especializa-dos y unidades centrales que permitan a losscales realizar un trabajo conjunto en casosde importancia y compartir su conocimientocolectivo”.

    3. La decisión de adelantar el NCPP

    El Perú, como otros países de la región, seencuentra en medio de una transformaciónde su modelo procesal penal. Se trata de uncambio sustantivo, un nuevo paradigma, quebusca reemplazar el viejo modelo inquisitivopor un nuevo modelo acusatorio, en el quese sustituye la gura del scal que participay el juez que investiga y juzga, por la deun scal que investiga excluyentemente, y

    14 BENEDICT Leonard, Introducción a la Investigación deDelitos Complejos en el Perú, Embajada Británica deLima, Lima, 2014, p.1

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    un juez que exclusivamente juzga (InformeDefensorial N.°168, 2014)15. En palabras dePásara16: “Esencialmente, la reforma es reco-nocida como el paso de un sistema llamado

    inquisitivo a otro denominado acusatorio yentre sus principales características destaca elprotagonismo asumido por el scal. Este actor–que tenía encargado un rol muy secundario,casi prescindible, en el modelo tradicional– harecibido, en el proceso reformado, facultadessumamente importantes”.

    En ese orden de ideas, el 29 de julio de2004 se promulgó el nuevo Código ProcesalPenal (en adelante NCPP) con el Decreto

    Legislativo N.° 957, con la nalidad –señalala doctrina– de dar solución a los conictosderivados del delito, bajo los parámetros deldebido proceso17. Pero esta norma, en sí, nocontaba con una exposición de motivos quepermitiera conocer las razones y los funda-mentos político-criminales de la adopción delmodelo acusatorio garantista en el Perú. Unaexplicación, sin embargo, puede encontrarseen el Decreto Supremo N.° 013-2005-JUSque aprobaba el “Plan de Implementación y

    Calendario Ocial de la Aplicación Progresivadel NCPP”,  el cual permite determinar que elNCPP tiene como nalidad transformar sustan-cialmente la justicia penal peruana adecuándola

     a los estándares mínimos que establecen losTratados Internacionales de Derechos Humanos

     y, contando para ello, con un Estado ecaz y e-ciente en la solución de los conictos en materia

     penal. En palabras de Binder18, “La reformaprocesal penal es tránsito a un sistema en que

    15  DEFENSORÍA DEL PUEBLO,El archivo scal de denuncias por Peculado y Colusión. Estudio realizado en distritosscales de Lima, Áncash, Ayacucho y Junín, Serie Infor-mes Defensoriales – Informe N.°168, Lima, 2014.

    16 PÁSARA, Luis, Una Reforma Imposible – La JusticiaLatinoamericana en el Banquillo, Fondo Editorial PUCP,Lima, 2014, p. 196.

    17  ORÉ GUARDÍA, Arsenio,  Litigación Penal, Juicio Oral y Prueba, Instituto de Ciencia Procesal Penal, Lima,2005, p. 1

    18 BINDER, Alberto, Principios Generales para la Com- prensión de la Reforma Procesal Penal en la República

    Dominicana. Derecho Procesal Penal, Escuela Nacionalde la Judicatura, Santo Domingo, 2007, p. 21

    se garantice los derechos y libertades de laspersonas involucradas en un proceso penal,sin que por ello se afecten los principios deldebido proceso, la ecacia y calidad de lainvestigación, persecución y sanción penal”.

    Con la reforma procesal implementándoseprogresivamente en el territorio nacionaldesde el año 2006, distintos sectores handocumentado los resultados obtenidos en losprimeros años de implementación del NCPP.Así, tenemos el “Reporte Estadístico de la Apli-cación del NCPP” elaborado por el Ministeriode Justicia el 2010, que señalaba que se hasabido aanzar progresivamente la reformaemprendida, dando muestras objetivas de losresultados obtenidos: mayor número de casosatendidos; menor tiempo para la solucióndel conicto penal; mayor aplicación de lassalidas alternativas; mayor ecacia en el juiciooral, público y contradictorio; un impactopositivo en el sistema penitenciario a nivelde la composición de la población carcelaria;y, mayor ecacia de la Defensa Pública en elnuevo sistema.

    Desafortunadamente, el Estado, en una de-

    cisión eminentemente política, adelantó al2011 la vigencia del NCPP para los delitos decorrupción, tratando de ensayar una respuestaintegral, sistemática y adecuada para com-batir la corrupción y no generar espacios deimpunidad, consciente del enorme daño y laspérdidas económicas que la corrupción pro-ducía a la organización estatal y a la sociedadperuana. En palabras de Binder19, “construir lomás rápidamente posible un sistema eciente

    y ecaz de persecución penal”.La justicación de ese adelantamiento fue elcontexto sociopolítico en que se encontraba elGobierno de García Pérez de aquel entonces.Según Quiroz: “En octubre de 2008 se destapóel escándalo más signicativo dentro del go-bierno y partido apristas, a raíz de reveladoresgrabaciones denominadas “petroaudios” […].

    19 BINDER, Principios Generales para la Comprensión dela Reforma Procesal Penal en la República Dominicana.Derecho Procesal Penal, cit., p. 21.

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    Además, hacía nal del Gobierno de García,la Contraloría había detectado más de 10,000casos de funcionarios implicados en presuntasirregularidades administrativas, entre enero de

    2009 y julio de 2011 […]”

    20

    .

    IMPORTANTE

    En la actualidad las Fiscalías es- pecializadas ya no seleccionan suscasos por criterios de pluralidad de personas o que el órgano públicoafectado o al que pertenece el im- putado tenga carácter nacional; en

    su lugar, se ha jado como simplecriterio que la denuncia se subsu-ma en cualquiera de los tipos pena-les autorizados por la Ley 29574, para que las Fiscalías especializa-das se avoquen

    Por aquellos años, una ofensiva de docu-mentos declarativos contra la corrupciónantecedieron a la decisión de adelantar laaplicación del NCPP al sistema anticorrupción.Por citar, los planteados por la Comisión deAlto Nivel Anticorrupción (CAN) que pro-ponía una actuación ecaz y eciente de lasinstituciones tutelares de la lucha contra lacorrupción como complemento de la Políticaespecíca e) de la Política 26 del AcuerdoNacional “Promoción de la ética y la trans-parencia y erradicación de la corrupción, ellavado de dinero, la evasión tributaria y elcontrabando en todas sus formas”21. El Pacto

    Nacional contra la Corrupción del 2 de juliode 2010 en que los representantes del Poder Judicial, el Consejo de Ministros, el TribunalConstitucional, el Ministerio de Justicia, laMunicipalidad de Lima, el Foro del AcuerdoNacional y Proética (sin la participación delos representantes del Ministerio Público,

    20  QUIROZ, Historia de la corrupción en el Perú, cit., p.530

    21  PEÑA, “Combatir la corrupción en el Perú: A diez años

    de Fujimori – Una aproximación desde la implemen- tación de políticas públicas”, cit., p. 12

    Defensoría del Pueblo o Consejo Nacional dela Magistratura) declaraban su compromisopara aunar esfuerzos para que se denuncie,investigue, juzgue y sancione ejemplarmente

    los actos de corrupción. El Plan Nacional deLucha contra la Corrupción 2008-2011: “Undiagnóstico sobre sus Objetivos y Acciones,estrategia para fortalecer y modernizar el siste-ma de administración de justicia”, promovidodesde la Presidencia del Consejo de Ministrosque estipulaba la especial atención a los casoscomplejos de corrupción.

    Así, por disposición de la Ley 29574, modi-cada por la Ley 29648, el Legislativo dispuso la

     aplicación inmediata de las normas del NCPP, para la pluralidad de delitos tipicados en los artículos 382 al 401 del Código Penal, desde el15 de enero de 2011, para el distrito judicial deLima; para los distritos judiciales de Lima Norte,Lima Sur y Callao, desde el 1 de abril de 2011,

     y en los demás distritos judiciales en los que elCódigo Procesal Penal aún no haya entrado envigencia integralmente, desde el 1.º de juniode 2011.

    Empero, ninguno de los documentos quesustentaron la Ley N.º 29574, proyecto deLey N.º 4002-2009, presentado por el PoderEjecutivo, o el dictamen recaído en el mismo,elaborado por la Comisión de Justicia y Dere-chos Humanos del Congreso, fundamentaronla necesidad de adelantar el NCPP para loscasos de corrupción. En ambos se señaló demanera general que el NCPP ha mostradoéxito en los distritos judiciales donde se apli-caba, que la corrupción era un grave problema

    que hay que afrontar, y que por lo tanto eranecesario adelantar su entrada en vigencia.Al respecto Gálvez señala: “Entonces ¿el ade-lanto de la entrada en vigencia coadyuva a lalucha contra la corrupción?, ¿era convenientey necesario este adelanto de fecha? Pero estoes criticable porque, en primer lugar, no existeun balance general de lo avanzado en la im-plementación del NCPP, por lo que no existeinformación precisa que indique con certeza

    el nivel de éxito y de errores por corregir delnuevo código. De manera más especíca,

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    no existe un solo diagnóstico sobre cómo seestán afrontando los delitos de corrupcióndonde ya se aplica totalmente este código. Ensegundo lugar, no se explica la conexión entrela necesidad de combatir la corrupción y eladelanto de la norma. ¿Cómo sabemos queesa es una medida que cumple su objetivo sieso no se sustenta?” 22.

    DATO

    La Ley 29574, modicada por laLey 29648, el legislativo dispuso laaplicación inmediata de las normas

    del NCPP, para la pluralidad de de-

    litos tipicados en los artículos 382al 401 del Código Penal, desde el15 de enero de 2011, para el distri-to judicial de Lima; para los distri-tos judiciales de Lima Norte, LimaSur y Callao, desde el 1.º de abrilde 2011, y en los demás distritos judiciales en los que el Código Pro-cesal Penal aún no haya entradoen vigencia integralmente, desde

    el 1.º de junio de 2011.

    Es más, de los cuadernos de debate delCongreso de la República se lee, que la se-ñora Fiscal de la Nación de aquel entonces,Echaíz Ramos, se presentó en la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, el 18 de mayode 2010, para manifestar su oposición alproyecto de Ley N.º 4002-2009, al considerarque el Ministerio Público ya contaban con un

    subsistema anticorrupción que funcionabaen la ciudad de Lima, con scales especia-lizados para el tratamiento de los casos máscomplejos, quedando como competencia delos demás scales ordinarios los otros casosmenos complejos, y al tratarse de investigacio-nes complejas deberían modicarse algunosaspectos de la norma antes de adelantarse la

    22  GÁLVEZ RIVAS, Aníbal, “¿Festejan los corruptos con

    el Nuevo Código Procesal Penal?”, versión digitaldisponible en: .

    implementación del NCPP para esos delitos,por ejemplo el plazo de la investigación.

    Asimismo, señaló que el Ministerio Públicono estaba preparado para implementar la

    reforma en los delitos de corrupción porquedemandaba de scales capacitados, peritos enáreas contables nancieras, locales adecuadospara el despacho corporativo, equipos decómputo y redes para el sistema de gestiónscal, etc. Ese 18 de mayo, Echaíz concluyóseñalando: “En consecuencia, si se buscainmediatez, si se quiere que la respuesta seaal día siguiente de la noticia crímenes, yocreo que eso no va a ser posible. La realidad,la complejidad de los casos nos dice que nopuede ser. Y a nosotros nos preocupa, porquesiendo el Ministerio Público el que asumecasi la mayor parte de la función, los queconducen casi la investigación preliminar yla preparatoria, el pasivo de todo esto locargaría a la institución, y no porque nosotrosestemos pensando en que vamos a hacer lascosas, no, porque nos esforzamos por hacerlo mejor posible, sino que demandan tiem-po, demandan presupuesto y una serie de

    exigencias para poder trabajar bien y con losresultados que se espera”23.

    4. Las consecuencias de adelantar elNCPP

    En el año 2014, la ONG Transparencia Inter-nacional (TI)24 publicó un informe sobre lapercepción de la corrupción de 175 países,midiéndose en una escala de 0 (muy corrup- to) a 100 (muy limpio), el Perú se ubicaba

    en el puesto 83 del ranking. Un año antes, laComisión de Alto Nivel Anticorrupción CAN yProética presentaron la VIII Encuesta nacionalsobre percepciones de corrupción en el Perú2013 (elaborada por IPSOS Perú)25, en el cualse concluía que la delincuencia, corrupción yconsumo de drogas, todas actividades fuerade la ley, son la principal fuente de preocu-

    23 .

    24  .25  .

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    pación e inseguridad para los peruanos. ParaSánchez 26: “la corrupción está creciendo y lamala percepción sobre las políticas anticorrupcióntambién”.

    Tal percepción de la corrupción obedece a lafalta de conocimiento de la ciudadanía sobreel rol que cumple cada entidad frente a lalucha contra la corrupción y los mecanismosque tiene cada una de estas entidades paracombatirla27.

    La justicia penal, por tanto, debería ser la política pública por excelencia con que cuenta el Estado para reducir esa percepción que la sociedadtiene sobre la corrupción. Pues a través de

    esta se busca que sus operadores –jueces yscales– apliquen mecanismos de prevención,persecución y sanción, efectivos y oportunos,y proporcionen una respuesta28. No obstante,los ciudadanos perciben que “la corrupcióncunde como un azogue y se inltra en todassus instituciones”29.

    Sin embargo, a pesar del adelantamientodel NCPP para una ecaz persecución de lacorrupción, los ciudadanos siguen teniendo la

    misma percepción sobre la corrupción en lasinstituciones del Estado. No obstante, los ope-radores directos del cambio (jueces y scales)son conscientes que en el adelantamiento delNCPP no se tomó en cuenta ciertas cuestiones técnico normativas.

    No es de recibo armar que el actual subsis- tema anticorrupción evidencia una tendenciaregresiva respecto de las actuales investigacio-nes o juzgamientos de graves delitos contra laAdministración Pública; en términos genera-

    26 SÁNCHEZ, Gabriel, “V Seminario de Reforma delEstado” en Lucha Anticorrupción como Política de Estado – V Seminario de Reforma del Estado, Fondo EditorialPUCP, Lima, 2012, p. 142

    27  PEÑA, “Combatir la corrupción en el Perú: A diez añosde Fujimori – Una aproximación desde la implemen- tación de políticas públicas”, cit., p. 12

    28  SAN MARTÍN CASTRO, César, Estudios de DerechoProcesal Penal, Grijley, Lima, 2012, p. 186.

    29  VARGAS LLOSA, Mario, “Apogeo y Decadencia de

    Occidente”, en Piedra de Toque, La República, 13 deenero de 2013.

    les, se han producido, en varios casos emble-máticos de corrupción, actuaciones scales o judiciales sin la debida fundamentación o conconcepción arbitrariamente hipergarantistaque desnaturaliza los principios del proceso yfavorece la impunidad de estos casos30.

    Incluso, ello ha llevado que en las dos últimasConferencias Anticorrupción Internacional(CAAI) organizadas por la Contraloría Generalde la República (entidad del Estado que hadecidido asumir  –motu propio– el liderazgode las acciones en materia de lucha contrala corrupción), el Contralor Fuad Khouryponga en debate el problema de cómo losoperadores de justicia afrontan el problemade la corrupción. Con los lemas “los corrup- tos en el Perú no tiene miedo, necesitamosser más drásticos”31  (IV CAAI 2013 “Redespara la Prevención de la Corrupción”) y “sila corrupción utiliza la validación social paraaumentar su ejército, se puede usar lo mismopara combatirla”32 (V CAAI 2014 “NuevaGeneración de Estrategias Anticorrupción),el Contralor cuestiona la labor del MinisterioPúblico para afrontar la persecución contra

    la corrupción.Se puede armar, por lo antes señalado, quela opinión pública ha hecho eco de la posiciónde Khoury, y medios de comunicación comoLa República33  cuestionan no solo la labordel Ministerio Público sino del Poder Judicialcomo la otra entidad del Estado comprome- tida en el procesamiento de los delitos decorrupción: “El contralor de la República hainformado que en los cinco años que lleva

    en el cargo se ha denunciado penalmente a2,750 funcionarios públicos, de ellos a 1,500por la vía civil, de los cuales solo 11 fueroncondenados a penas privativas de libertad.Antes, el 23/4/2014 había revelado que lassentencias suman 300, siendo evidente que

    30 SALMÓN GÁRATE, Elizabeth, Estudios Críticos sobre losdelitos de corrupción de funcionarios en Perú, Instituto deDemocracia y Derechos Humanos, Lima, 2012, p. 7.

    31 .

    32 .33 .

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    las 11 que incluyen prisión efectiva formanparte de ese universo de sanciones. De estemodo, considerando injusta la armaciónsobre que la institución que dirige no hacenada por combatir la corrupción, el contralorha soltado un cargo que debe ser explicadopor el Ministerio Público y el Poder Judicial. El titular de la Contraloría no ha revelado mayoresdetalles. Aun así, la aseveración es gruesa; unarelación tan desproporcionada de denunciasvs condenas sugiere la existencia de una fallageológica en la lucha contra la corrupción conhartas preguntas que deberán ser respondidascon información de varias instituciones vincula-das a la lucha contra la corrupción”.

    Lo antes expuesto coloca sobre la mesa lacompleja brega contra la corrupción, donde seadivinan varios procesos truncos o que operancon constantes bloqueos, especialmente enel Ministerio Público: no investiga bien o elcaso fue mal construido debido a pericias malpracticadas o pruebas insolventes34.

    Incluso, ello, ha llevado a la Defensoría delPueblo a investigar las causas de los archivosde las denuncias de corrupción en el Ministe-

    rio Público, cuyas conclusiones forman partedel Informe Defensorial N.° 168 titulado “Elarchivo scal de denuncias por Peculado yColusión”, en el cual se señala: “(En) búsquedade eciencia, en el caso peruano, ha venidoacompañada de incentivos (o de desincenti-vos) que fomentan, directa o indirectamente,el archivo de denuncias en forma temprana oindebida. La tasa de archivo de denuncias in-vestigadas bajo el NCPP es alta, no solo a nivel

    general sino también en nuestro estudio, lasFiscalías Anticorrupción. Y hay además señalesclaras para preocuparse por su proporción ysuponer que existe un porcentaje importantede casos que se archivan cuando en realidaddeberían formalizarse para continuar con lainvestigación y, en una etapa posterior, y conmás elementos de cargo, decidir si se acusa ose dicta sobreseimiento sobre ellos”35. 

    34 .

    35  Defensoría del Pueblo. Serie Informes Defensoriales– Informe N°168 “El archivo scal de denuncias por

    Lo señalado justicaría la actuación de Khou-ry, que responde a una insatisfacción con elfuncionamiento de los sistemas de balance ycontrol a nivel del Ministerio Público y del Poder

     Judicial36

    . Pero, tal postura no ha sido exentade crítica al solicitar mayores facultades para elcontrol gubernamental. El editorial del diarioEl Comercio cuestionó que la Contraloría hayasolicitado facultades adicionales a las que posee: “transferir estas capacidades a la CGR es equiva-lente a claudicar ante el problema de fondo: lainoperancia y lentitud del Ministerio Público ydel Poder Judicial. Si, como dice la misma CGR,existen instituciones que en general no hacen unbuen trabajo, la solución no es transferir estasresponsabilidades a otra institución pública sinoencontrar la manera para que cada entidadejerza sus competencias constitucionales demanera correcta y eciente”37.

    Al nal, se evidencia una ausencia de coordi-nación efectiva entre las entidades tutelares dela lucha contra la corrupción, por lo que otrosmuchos esfuerzos existentes en diferentesáreas de los gobiernos que podrían contribuiral objetivo nal, combatir la corrupción, ter-minan diluyéndose y siendo poco efectivos38.

    Es cierto, que con la reforma procesal instaladaen Lima se vienen advirtiendo cuestionamien- tos al desempeño de los operadores de justicia–en especial a los scales– en el nuevo procesoy que tienen sus consecuencias en la ecaciapenal. Pásara señala: “En Perú, se detectó laescasa profundidad y la poca utilidad de la in-vestigación realizada por el Ministerio Público,

    la falta de elaboración de las acusaciones y laausencia de razonamiento de la pena solicitadapor el scal, al lado de decisiones que proba-blemente generaban impunidad”39.

    Peculado y Colusión. Estudio realizado en distritosscales de Lima, Ancash, Ayacucho y Junín. Lima, 2014

    36  .37  .38  PEÑA, “Combatir la corrupción en el Perú: A diez años

    de Fujimori – Una aproximación desde la implemen- tación de políticas públicas”, cit.

    39 PÁSARA, Una Reforma Imposible – La Justicia Latinoa-mericana en el Banquillo, cit., p. 204.

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     Doctrina Práctica

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    Tanto que en la Exposición de Motivos delProyecto de Decreto Legislativo elaboradopor la Comisión Evaluadora del Código Pro-cesal Penal del Ministerio de Justicia se señaló:“Luego de más de cinco años de vigencia, losdatos cuantitativos dan cuenta de los resultadospositivos que a la administración de justicia ha traído el nuevo sistema de justicia penal, confor-me se aprecia de los informes publicado por laComisión Especial de Implementación del CPP.No obstante, en el transcurso de los últimos dosaños surgieron con más fuerza la discusión sobreel incremento de la inseguridad ciudadana en elpaís. Una percepción en la población es que loscrímenes han aumentado, existe un incrementoen la inseguridad ciudadana y la discusión políti-ca como también pública ve la implementacióndel NCPP como una de las causas”.

    PÁSARA dice:

    “Esencialmente,la reforma es reco-nocida como el paso de un sistema

    llamado inquisiti-vo a otro denomi-

    nado acusatorio yentre sus principa-

    les características destaca el protago-nismo asumido por el scal. Este ac-tor –que tenía encargado un rol muysecundario, casi prescindible, en elmodelo tradicional– ha recibido, enel proceso reformado, facultades su-mamente importantes”.

    En suma, la reforma procesal no ha reducidola impunidad ni ha aumentado la conanzaciudadana en el sistema. En ese sentido, la su-perposición de los diversos planes y programasanticorrupción, entre ellos el adelantamientodel NCPP, y la falta de organización de las ins- tituciones (Poder Judicial y Ministerio Público),sumado a una inadecuada implementación delas propuestas, las que terminan diluyéndose

    en el cumplimiento de solo algunos objetivosque se consideran prioritarios, son proba-

    blemente algunos de los problemas que haimpedido el avance y un impacto positivo enla lucha contra la corrupción40.

    5. Las fscalías especializadas anti-corrupción en el NCPP

    Como se había señalado en los párrafosprecedentes, a pesar de la oposición delMinisterio Público y con la implementacióna cuestas, el 12 de enero de 2011, EchaizRamos, mediante Resolución de la Fiscalíade la Nación N.° 031-2011-MP-FN, dispusoconvertir las seis Fiscalías especializadas ut

     supra  en Fiscalías Provinciales CorporativasEspecializadas en Delitos de Corrupción de

    Funcionarios, para que conozcan las causas con-forme al NCPP en el distrito judicial de Lima.

    Estas nuevas scalías son, en buena cuenta,las herederas de ese subsistema anticorrup-ción tan ampliamente reconocido por tirios ytroyanos. Hoy por hoy continúan viendo losprocesos contra los implicados del régimenfujimorista, ya sea adecuándolos al NCPP ocontinuando con la instrucción o juzgamientocon el Código de Procedimientos Penales41.

    Lamentablemente, no se precisó si esa nuevacompetencia de las Fiscalías especializadas conel NCPP, también era para los casos de corrup-ción trascedentes, complejos o nacionales.

    Por ello, en la actualidad las Fiscalías especializa-das ya no seleccionan sus casos por criterios de

     pluralidad de personas o que el órgano público afectado o al que pertenece el imputado tengacarácter nacional; en su lugar, se ha jado como

     simple criterio que la denuncia se subsuma encualquiera de los tipos penales autorizados porla Ley 29574, para que las Fiscalías especializadas

     se avoquen. Es decir, se ha dejado de lado cri- terios de selectividad que implicaban menores

    40  ARIAS NAVARRO, Inés, “Planea y políticas anticorrup-ción planteadas en el país”, en la Página del Grupode Trabajo contra la corrupción” citado en PEÑA,“Combatir la corrupción en el Perú: A diez años deFujimori – Una aproximación desde la implementa-ción de políticas públicas”, cit.

    41  Así como, los Fiscales Provinciales perciben el mismoBono Excepcional Anticorrupción otorgado el 2001

    por el Ejecutivo para los scales de los casos Fujimori-Montesinos (Decreto Supremo N° 232-2001-EF).

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    casos y una mejor atención de aquellos com-plejos y graves en pos de resultados ecaces.

    Por el contrario, el NCPP ha traído consigouna mayor carga de casos que los scales

    especializados deben tramitar sin importar lacomplejidad o gravedad del delito. Al respectoel Informe Defensorial N.° 168 señala: “Lacarga scal limita la especialización y los plazosde la investigación incentiva la necesidad deavanzar por encima de profundizar en ellos”42.

    CONCLUSIÓN MÁS IMPORTANTE

    El sistema especializado de scalías

    anticorrupción fue concebido paraconocer casos complejos, trascen-dentes o de competencia nacional.

    Los scales de estas scalías especializadas, adiferencia de lo que ocurría antes de la imple-mentación del NCPP, se ven en la necesidad deadministrar los escasos recursos con que cuentandescartando las denuncias, archivándolas en lamayoría de casos. En ese sentido, Avalos señala:“El uso racional de los recursos del Ministerio

    Público requiere de un comportamiento suma-mente escrupuloso de los scales ya desde suprimera intervención, al recibir la notitia criminis, para cuidar de no ingresar al sistema aquelloscasos en que desde un inicio se puede apreciarque carecen de la menor posibilidad de generaruna persecución exitosa”43.

    Por todo ello, no debe sorprende que laDefensoría del Pueblo haya señalado: “losarchivos inadecuados son el resultado de

    una investigación con deciencias marcadas,que se han identicado, evaluado y medido.Son varias las razones que permiten calicara un archivo como tal: desidia para obtenerinformación y realizar el peritaje necesario,falta de minuciosidad en el análisis de la

    42  DEFENSORÍA DEL PUEBLO.El archivo scal de denuncias por Peculado y Colusión. Estudio realizado en distritosscales de Lima, Ancash, Ayacucho y Junín, cit., p. 235

    43  AVALOS RODRÍGUEZ, Constante Carlos, “Selección yGestión Fiscal de casos en el proceso penal reformado”

    en Gaceta Penal & Procesal Penal, t. 26, Gaceta Jurídica,Lima, 2011, p. 291.

    información obtenida, inadecuada gestión dela obtención de la información, inadecuadavaloración de la relación funcional de losimplicados, falta de estrategia en la toma dedeclaraciones […]”44.

    El 19 de julio de 2012, en lugar de devolverleslas competencias a las Fiscalías especializadas,la Fiscalía de la Nación reasignó competenciasen el Ministerio Público, para que determina-dos Fiscales Superiores y Provinciales de Lima,

     asuman la competencia nacional (ResoluciónN.° 1833-2012-MP-FN). A esta nueva instancia,denominada Fiscalía Supraprovincial Especiali-

     zadas en Delitos de Corrupción de Funcionarios le asignaron la competencia para los delitos

    contra la Administración Pública cometidospor funcionarios públicos, atendiendo a sugravedad y complejidad, y cuando sus efec- tos tengan repercusión nacional o superen elámbito de un Distrito Judicial.

    Asimismo, dicha instancia conoce delitosderivados de las acciones de control llevadasa cabo por la Contraloría General de la Repú-blica y delitos cometidos por organizacionescriminales, ello, en cumplimiento al ConvenioEspecíco Tripartito de Cooperación Interinsti- tucional entre el Poder Judicial, el MinisterioPúblico y la Contraloría General de la Repú-blica del 17 de julio de 2012.

    Esta decisión institucional del MinisterioPúblico da a entender que el balance de laimplementación del NCPP en el sistema an- ticorrupción no ha sido favorable.

    5. Conclusiones

    • El sistema especializado de scalías anti-

    corrupción fue concebido para conocercasos complejos, trascendentes o decompetencia nacional.

    • El adelantamiento del NCPP a las scalíasanticorrupción limitó su actuación a casosmenos trascendentes y del ámbito deLima.

    44  DEFENSORÍA DEL PUEBLO.El archivo scal de denuncias

     por Peculado y Colusión. Estudio realizado en distritosscales de Lima, Ancash, Ayacucho y Junín, cit., p. 16.

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     Nos preguntan y contestamos

    Actualidad Penal Volumen 10 | Abril 2015

    C o n t e n i d o

    CONSULTA N.° 1 ¿Qué debemos entender por criminología clínica?

    CONSULTA N.° 2 ¿Qué es la política criminal?

    NOS PREGUNTAN Y CONTESTAMOS

      CONSULTA N.° 1

    ¿Qué debemos entender por criminología clínica?

       N

      o  s  p  r  e  g  u  n   t  a  n  y  c  o  n   t  e

      s   t  a  m  o  s

    En principio debemos señalar que la crimi-nología clínica considera que el delito es unaconducta patológica y anormal que dañay destruye. Es la conducta de un individuoenfermo social que a través de la pena debeser curado y rehabilitado socialmente.

    Así pues, la criminología clínica es la cienciaque se encarga del diagnóstico y tratamientode los antisociales. Esta Criminología intentadar una explicación exhaustiva a cada caso,considerando al ser humano como un serbiológico, psicológico, social e individual.La criminología clínica es el diagnóstico y tratamiento de los problemas interiores yconductuales, como los trastornos mentales,

    antisocialidad, alcoholismo, problemas fami-liares, etc. Estudia los factores que llevaronal sujeto a cometer una conducta antisocial,

    no se estudia la generalidad, sino cada casoparticular1.

    Por su parte, Moreno González dice que “ala clínica criminológica le interesan todosaquellos métodos que permiten conocer lasvariedades de la personalidad del delincuentey de su conducta criminal, los que investiguensus disposiciones, sus relaciones con el mundocircundante y con su propio ‘yo’, para quese lleve a cabo su determinación tipológica,su pronóstico y la jación de las medidas terapéuticas que han de aplicársele”2.

    1 HIKAL, Wael, “Criminología del Desarrollo. El estudiode la personalidad antisocial desde la perspectivapsicoanalítica y conductual (sistematizando el cono-cimiento criminológico y psicológico)”, Versión digitaldisponible en: bit.ly/1IyWoty.

    2 MORENO GONZÁLEZ, L. Rafael, Notas de un Crimina-lista, 2.ª ed., Porrúa, México, 1996, p. 80.

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    Criminología / Política Criminal

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      CONSULTA N.° 2

    ¿Qué es la política criminal?

    La política criminal es la encargada del es- tudio de las múltiples funciones del Estadovinculadas a la disciplina y organización dela vida comunitaria desactivando conictos y tenciones sociales o individuales. Asimismo,estudia la reacción organizada de la colecti-vidad frente a las acciones delictuosas que

    amenazan la cohesión de la sociedad y sudesarrollo armónico1.

    Sin embargo, toda reacción estatal dirigidaa evitar la comisión de comportamientosdelictuosos o suprimir ciertos factores quefavorecen, su comisión no forma parte, siem-

    1 HURTADO POZO, José, Manual de Derecho Penal. ParteGeneral, 3.ª ed., Grijley, Lima, 2005, pp. 59-60.

    pre, de la política criminal, ya que si bien estagoza de una cierta autonomía al interior dela política estatal, está comprendida en unamás amplia: la política social.

    Por otro lado, el ámbito social en el que seimplanta y desarrolla la política criminal noconstituye; sin embargo, un dato objetivo.

    Las nociones de “delincuencia”, “crimen” y“criminal” son resultado, precisamente, deintensos debates sobre los criterios de la mis-ma política criminal, los cuales condicionanla elección de los comportamientos que seráncriminalizados. En efecto, ningún comporta-miento es delito en sí mismo. En realidad sucarácter “delictuoso” varía según los tiemposy los lugares en donde es cometido.