Crisis arandanouruguay

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4 Agropecuario EL OBSERVADOR Viernes 1º de julio de 2011 Se frenó el crecimiento de la vedette de la fruticultura La producción y exportación de arándanos, en expansión desde 2001, sufre la baja rentabilidad; el 11% del área cultivada está abandonada y el 16% desatendida E l arándano fue la fruta que más creció en Uruguay en volúmenes producidos y ex- portados en los últimos 10 años. No obstante, esa evolución tuvo un freno por la baja rentabilidad, tanto que, previo a una nueva za- fra, el 11% del área cultivada está abandonada y el 16% desatendida, dijo a El Observador Agropecuario el presidente de la Unión de Pro- ductores de Arándanos (Uproa), Juan Pablo Furest. Dijo que “es necesario encarar el levantamiento de impedimen- tos que venimos padeciendo y que hemos asumido en un marco de decantación de las políticas económicas del gobierno”, a la vez que explicó las principales causantes de la baja rentabilidad y admitió que “hay otros de neta responsabilidad de los producto- res que estamos encarando con rapidez y eficacia”. Furest explicó que “de 900 há cultivadas en 2010 alrededor de POR JUAN SAMUELLE twitter.com/juansamuelle En 2002 se precisaban 65 kg de arándanos para pagar el costo de energía y hoy se precisan 265 kilos. J. SAMUELLE Un camino que hay que seguir Juan Pablo Furest remarcó que es cierto que las exportaciones se incrementaron a valores sig- nificativos –1.200 ton en 2009 y 2.100 ton en 2010–, “pero no menos cierto es que el consu- midor cada vez exige más y los niveles de fruta que habrá que descartar del canal de fruta fresca serán mayores”. Por eso, enfatizó, un tema de significa- tiva importancia en el futuro cercano será “canalizar los volúmenes crecientes de fruta al consumo procesado: jugo, pasas de arándanos y otros”. zamos se nos dijo que se obtenían cosechas de 8.000 a 10.000 kg/ha a los seis o siete años de plantado. La realidad es que tras comenzar hace nueve años tenemos una productividad de 3.000 a 4.000 kg/ha. Si agregamos las há recién cultivadas seguramente eso caiga de 2.000 a 3.000 kg/ha. Hoy más que nunca se requieren volúme- nes para convertir al cultivo en rentable, por lo cual hay que aten- der todos los factores que influyen para que nuestra productividad logre los valores anunciados”. En cuanto a la mano de obra en la cosecha, “hoy encontramos valores del entorno de 25 kg/per- sona/día. Si se pudieran duplicar veríamos mejorada notoriamente la productividad de la mano de obra, factor de mucho peso”. En relación a la ausencia de créditos acordes, “la instalación del cultivo se realizó sin apoyo ex- plícito de los diferentes gobiernos, por ejemplo en líneas de crédito para bienes de capital o de pre- exportación. Bregamos porque se pueda contar con ellas en futuras áreas a cultivarse. No hay que ol- vidar que en el cultivo se llevan invertidos US$ 75 millones”, dijo. En cuanto a un encare más industrial, “es aplicar diferentes alternativas que logren más ren- tabilidad, como tecnologías de embarque, cosecha mecanizada o de envases en la exportación”. Sobre las comercializadoras, “la falta de créditos ágiles para financiar gastos de cosecha, em- paque y fletes internos para ex- con $ 23,5 por dólar se pagaba un jornal de $ 220 más leyes sociales; hoy con un tipo de cambio de $ 18 por dólar se paga $ 360 por jor- nal más leyes sociales. Teniendo en cuenta un rendimiento de 23 kg por cosechero y jornal, que al productor por la venta de fruta le quedan U$S 3 por kg y que la ha produce de 3.000 a 4.000 kg te- nemos que en el primer caso debe- mos vender hoy 870 kg contra 400 en 2007 y en el segundo caso hoy debemos vender 1.200 kg frente a 540 kg que se debían vender en 2007”, citó el productor. En el tema energía “incluimos todo lo requerido para el funcio- namiento normal del estableci- miento y en especial para el equi- po de riego y las cámaras de frío. Si tomamos en cuenta el mismo período, el valor del kw –conside- rando la tarifa de triple horario– pasó de $ 46,75 a $ 121,20. Con- siderando un gasto en riego de 700 kw por mes nuestros costos se vieron incrementados de US$ 1.178 a US$ 4.733. Considerando un valor al productor de U$S 3 por kilo tenemos que en 2002 debía- mos vender 65 kg de fruta por ha para solventar dicho gasto, y hoy debemos vender 265 kg de fruta por ha. Esto en función de que el gasto de 700 kw fue calculado para 6 ha de riego”. En cuanto al combustible el ítem básico es el gasoil. “Si toma- mos la misma referencia, el valor del litro pasó de $ 7,10 a $ 32,50, es decir de US$ 0,25 a US$ 1,71, tomando el cambio del momento. Se necesitaban vender 8,3 kg de fruta para adquirir 100 litros del combustible mientras que hoy se requieren vender 57 kg, al mismo valor de venta supuesto, U$S 3 por kilo, para adquirir esos 100 litros”, manifestó. En el tema fletes internos se vieron reflejados los aumentos del combustible. “En números muy gruesos podríamos decir que los valores de éstos se podrían tomar como el doble del valor del gasoil. Si fuera así tendríamos que hoy deberíamos estar destinando 114 kg de fruta por ha frente a 17 kg de hace ocho años, y los fletes in- ternacionales también subieron por la suba de los combustibles”, concluyó Furest. l EVOLUCIóN DE LOS PARAMETROS FíSICOS DEL CULTIVO Fuente: Unión de Productores de Arándanos (UPROA) CATEGORíA HECTáREAS PRODUCCIóN EXPORTACIóN 2001 4 4 2002 4 6 2003 8 8 2004 200 200 4 2005 280 280 21 2006 600 110 100 2007 700 700 600 2008 800 1.300 1.200 2009 850 1.200 1.195 2010 900 2.400 1.238 2011 (*) 650 3.250 2.900 Nota: datos de producción y exportación en toneladas / (*) datos estimados por UPROA portación hacen que el productor –por falta de capital de giro– recu- rra a agentes de intermediación, sin conocer claramente el rol de la misma. No sólo la financiación juega un rol importante, también la escala productiva hace que el pequeño y mediano productor no tenga las posibilidades que logran escalas mayores. Estas razones pesan en un conjunto de 70 productores que están al frente de 350 ha. El productor paga por sus errores y por los de la comercializadora, ésta última nunca asume pérdidas. No existe la posibilidad de embarcarse en una aventura exportadora donde prime la filosofía de ganar-gana o perder-perder”. En cuanto a los impedimentos de índole externo, el directivo de Uproa se refiere al tipo de cambio y al incremento de los costos de producción. Por tratarse de un negocio de exportación de fruta fresca el tipo de cambio es un factor preponde- rante: “al comenzar las expor- taciones eran $ 28,4 por dólar y hoy son $ 19, sólo por este ítem se pierde el 33%”. “Cuando recibimos los dólares los debemos convertir a moneda nacional para atender necesi- dades como impuestos, pago de mano de obra y otros, con la con- siguiente pérdida. El negocio de la exportación de fruta fresca toma valores del mercado externo y de aquellos que generan dicho valor y este no ha variado sustancial- mente en el tiempo, sólo lo ha he- cho cuando por razones externas al cultivo el mundo se encuentra desabastecido, siendo por lo tanto los valores coyunturales”, indicó. En cuanto al incremento de costos los clave son mano de obra, energía, combustible y fletes. En el tema mano de obra, “para realizar un comparativo coheren- te llevamos todos los costos del año en cuestión a la referencia más exacta para el productor, que es cuántos kilos de fruta tengp que vender para adquirir o pagar el parámetro en estudio. En 2007 LA CIFRA 900 ha con arándanos... había en 2010, en 13 de los 19 departa- mentos, concentradas en Salto, Paysandú, San José, Canelones y Montevideo. Dos empresas del norte poseen el 52% del área cultivada y 70 productores el 48%. Esas dos empresas fue- ron responsables del 58% de las exportaciones de 2010. 100 se abandonaron y 150 están desatendidas, es decir que lo úl- timo que se les hizo es regar, pero no otras tareas como fertilizar o podar, que implican destinar circulante, entre ellas la próxima certificación de Buenas Prácticas Agrícolas, imprescindible para exportar a la Unión Europea”. A propósito de ese escenario, Furest detalló una serie de impe- dimentos que afectan la rentabi- lidad, unos de índole interno y otros de índole externo al cultivo. Los de índole interno son la baja productividad del cultivo y de la mano de obra en la cosecha, la ausencia de créditos acordes al cultivo, la necesidad de encarar el cultivo desde un punto de vista más industrial y la acción de las comercializadoras. Sobre la baja productividad del cultivo, dijo que “cuando comen-

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4 Agropecuario el observador Viernes 1º de julio de 2011

Se frenó el crecimiento de la vedette de la fruticulturaLa producción y exportación de arándanos, en expansión desde 2001, sufre la bajarentabilidad; el 11% del área cultivada está abandonada y el 16% desatendida

El arándano fue la fruta que más creció en Uruguay en volúmenes producidos y ex-

portados en los últimos 10 años. No obstante, esa evolución tuvo un freno por la baja rentabilidad, tanto que, previo a una nueva za-fra, el 11% del área cultivada está abandonada y el 16% desatendida, dijo a El Observador Agropecuario el presidente de la Unión de Pro-ductores de Arándanos (Uproa), Juan Pablo Furest.

Dijo que “es necesario encarar el levantamiento de impedimen-tos que venimos padeciendo y que hemos asumido en un marco de decantación de las políticas económicas del gobierno”, a la vez que explicó las principales causantes de la baja rentabilidad y admitió que “hay otros de neta responsabilidad de los producto-res que estamos encarando con rapidez y eficacia”.

Furest explicó que “de 900 há cultivadas en 2010 alrededor de

Por JuAn SAmuelletwitter.com/juansamuelle

en 2002 se precisaban 65 kg de arándanos para pagar el costo de energía y hoy se precisan 265 kilos. J. SamueLLe

Un camino que hay que seguirJuan Pablo Furest remarcó que es cierto que las exportaciones se incrementaron a valores sig-nificativos –1.200 ton en 2009 y 2.100 ton en 2010–, “pero no menos cierto es que el consu-midor cada vez exige más y los niveles de fruta que habrá que descartar del canal de fruta fresca serán mayores”. Por eso, enfatizó, un tema de significa-tiva importancia en el futuro cercano será “canalizar los volúmenes crecientes de fruta al consumo procesado: jugo, pasas de arándanos y otros”.

zamos se nos dijo que se obtenían cosechas de 8.000 a 10.000 kg/ha a los seis o siete años de plantado. La realidad es que tras comenzar hace nueve años tenemos una productividad de 3.000 a 4.000 kg/ha. Si agregamos las há recién cultivadas seguramente eso caiga de 2.000 a 3.000 kg/ha. Hoy más que nunca se requieren volúme-nes para convertir al cultivo en rentable, por lo cual hay que aten-der todos los factores que influyen para que nuestra productividad logre los valores anunciados”.

En cuanto a la mano de obra en la cosecha, “hoy encontramos valores del entorno de 25 kg/per-sona/día. Si se pudieran duplicar veríamos mejorada notoriamente la productividad de la mano de obra, factor de mucho peso”.

En relación a la ausencia de créditos acordes, “la instalación del cultivo se realizó sin apoyo ex-plícito de los diferentes gobiernos, por ejemplo en líneas de crédito para bienes de capital o de pre-exportación. Bregamos porque se pueda contar con ellas en futuras áreas a cultivarse. No hay que ol-vidar que en el cultivo se llevan invertidos US$ 75 millones”, dijo.

En cuanto a un encare más industrial, “es aplicar diferentes alternativas que logren más ren-tabilidad, como tecnologías de embarque, cosecha mecanizada o de envases en la exportación”.

Sobre las comercializadoras, “la falta de créditos ágiles para financiar gastos de cosecha, em-paque y fletes internos para ex-

con $ 23,5 por dólar se pagaba un jornal de $ 220 más leyes sociales; hoy con un tipo de cambio de $ 18 por dólar se paga $ 360 por jor-nal más leyes sociales. Teniendo en cuenta un rendimiento de 23 kg por cosechero y jornal, que al productor por la venta de fruta le quedan U$S 3 por kg y que la ha produce de 3.000 a 4.000 kg te-nemos que en el primer caso debe-mos vender hoy 870 kg contra 400 en 2007 y en el segundo caso hoy debemos vender 1.200 kg frente a 540 kg que se debían vender en 2007”, citó el productor.

En el tema energía “incluimos todo lo requerido para el funcio-namiento normal del estableci-miento y en especial para el equi-po de riego y las cámaras de frío. Si tomamos en cuenta el mismo período, el valor del kw –conside-rando la tarifa de triple horario– pasó de $ 46,75 a $ 121,20. Con-siderando un gasto en riego de 700 kw por mes nuestros costos se vieron incrementados de US$ 1.178 a US$ 4.733. Considerando un valor al productor de U$S 3 por kilo tenemos que en 2002 debía-mos vender 65 kg de fruta por ha para solventar dicho gasto, y hoy debemos vender 265 kg de fruta por ha. Esto en función de que el gasto de 700 kw fue calculado para 6 ha de riego”.

En cuanto al combustible el ítem básico es el gasoil. “Si toma-mos la misma referencia, el valor del litro pasó de $ 7,10 a $ 32,50, es decir de US$ 0,25 a US$ 1,71, tomando el cambio del momento. Se necesitaban vender 8,3 kg de fruta para adquirir 100 litros del combustible mientras que hoy se requieren vender 57 kg, al mismo valor de venta supuesto, U$S 3 por kilo, para adquirir esos 100 litros”, manifestó.

En el tema fletes internos se vieron reflejados los aumentos del combustible. “En números muy gruesos podríamos decir que los valores de éstos se podrían tomar como el doble del valor del gasoil. Si fuera así tendríamos que hoy deberíamos estar destinando 114 kg de fruta por ha frente a 17 kg de hace ocho años, y los fletes in-ternacionales también subieron por la suba de los combustibles”, concluyó Furest. l

evolUción de los parametros físicos del cUltivo Fuente: unión de Productores de arándanos (uPROa)

CAtegoríA heCtáreAS ProduCCión exPortACión

2001 4 4 2002 4 6 2003 8 8 2004 200 200 4 2005 280 280 21 2006 600 110 100 2007 700 700 600 2008 800 1.300 1.200 2009 850 1.200 1.195 2010 900 2.400 1.238 2011 (*) 650 3.250 2.900 Nota: datos de producción y exportación en toneladas / (*) datos estimados por uPROa

portación hacen que el productor –por falta de capital de giro– recu-rra a agentes de intermediación, sin conocer claramente el rol de la misma. No sólo la financiación juega un rol importante, también la escala productiva hace que el pequeño y mediano productor no tenga las posibilidades que logran escalas mayores. Estas razones pesan en un conjunto de 70 productores que están al frente de 350 ha. El productor paga por sus errores y por los de la comercializadora, ésta última nunca asume pérdidas. No existe la posibilidad de embarcarse en una aventura exportadora donde prime la filosofía de ganar-gana o perder-perder”.

En cuanto a los impedimentos de índole externo, el directivo de Uproa se refiere al tipo de cambio y al incremento de los costos de producción.

Por tratarse de un negocio de exportación de fruta fresca el tipo de cambio es un factor preponde-rante: “al comenzar las expor-

taciones eran $ 28,4 por dólar y hoy son $ 19, sólo por este ítem se pierde el 33%”.

“Cuando recibimos los dólares los debemos convertir a moneda nacional para atender necesi-dades como impuestos, pago de mano de obra y otros, con la con-siguiente pérdida. El negocio de la exportación de fruta fresca toma valores del mercado externo y de aquellos que generan dicho valor y este no ha variado sustancial-mente en el tiempo, sólo lo ha he-cho cuando por razones externas al cultivo el mundo se encuentra desabastecido, siendo por lo tanto los valores coyunturales”, indicó.

En cuanto al incremento de costos los clave son mano de obra, energía, combustible y fletes.

En el tema mano de obra, “para realizar un comparativo coheren-te llevamos todos los costos del año en cuestión a la referencia más exacta para el productor, que es cuántos kilos de fruta tengp que vender para adquirir o pagar el parámetro en estudio. En 2007

la cifra

900ha con arándanos... había en 2010, en 13 de los 19 departa-mentos, concentradas en Salto, Paysandú, San José, Canelones y Montevideo. Dos empresas del norte poseen el 52% del área cultivada y 70 productores el 48%. Esas dos empresas fue-ron responsables del 58% de las exportaciones de 2010.

100 se abandonaron y 150 están desatendidas, es decir que lo úl-timo que se les hizo es regar, pero no otras tareas como fertilizar o podar, que implican destinar circulante, entre ellas la próxima certificación de Buenas Prácticas Agrícolas, imprescindible para exportar a la Unión Europea”.

A propósito de ese escenario, Furest detalló una serie de impe-dimentos que afectan la rentabi-lidad, unos de índole interno y otros de índole externo al cultivo.

Los de índole interno son la baja productividad del cultivo y de la mano de obra en la cosecha, la ausencia de créditos acordes al cultivo, la necesidad de encarar el cultivo desde un punto de vista más industrial y la acción de las comercializadoras.

Sobre la baja productividad del cultivo, dijo que “cuando comen-