CRISTINA MORA - 2008 · No quiero terminar sin decirte lo mucho que te queremos y que nos hubiera...

4
CRISTINA MORA - 2008 C/ Teruel, 1 Manises (València)- 46940-Tfn. 96 154 68 11 – Fax. 96 154 68 91 e-mail: [email protected] . WEB: sagradafamiliamanises.org // CE0230 (bis) ELENA MAÑAS.- El último 4 de Mayo, dentro de nosotros, algo cambió… Recuerdo que aquel día al levantarme, algo dentro de mí, me hizo sentir incomoda, fue como un presagio, y entonces sonó el teléfono, quién me iba a decir que cuando colgara de aquella llamada dejaría de ser la misma. Y es que, aquel día se fue la mejor persona que he tenido el placer de conocer, ella con solo 14 años, fue capaz de enseñarnos más que mucha gente en toda su vida. Hace tan solo un año, ella estaba sentada entre nosotros, con ganas de vivir, con ganas de que acabara el curso para dar paso al verano, pero sobre todo con esa sonrisa que, no sólo nos acompañó hasta su último día de vida, sino que además nos acompañará siempre en cada paso que demos. Ahora que ya no estás, pequeña, ahora que no volveremos a compartir esa sonrisa inigualable, déjame decirte que todo esto me ha enseñado a no rendirme nunca, no podré olvidar esa infancia que pasé a tu lado, esos abrazos, sonrisas, miradas que me demostraron que vivías dedicada a los demás. Siempre que alguien decaía, tú eras la primera persona que estaba a su lado, incluso cuando todos estábamos preocupados por el final de esta pesadilla. Tú con tu pequeña magia, nos dabas la fuerza necesaria para seguir, para hacernos pensar que todo iba bien, y a pesar de todo lo que viviste, cada vez que me cruzaba contigo y te decía ¿ cómo estás? tú me contestabas; “¡bien!” con una sonrisa en la cara. Eres Cris, un claro ejemplo de valor, fuerza, y coraje, del que hemos aprendido que, vivir el día a día no es cualquier cosa, hemos aprendido a anteponernos a cada problema, haciendo que las cosas malas sean muy pequeñas, y las buenas muy grandes, dando a entender que no hay nada que el esfuerzo y el valor no nos dé. Ahora, cada vez que cierro los ojos, recuerdo tu forma de ser, y recuerdo esa risa única que me da tranquilidad, esa magia que nos trasmitiste ayer, con tanta fuerza, que la guardaremos en nuestros corazones, y vivirá dentro de cada uno de nosotros para siempre, pues estés donde estés, princesa, aquí se queda el recuerdo de tu dulce sonrisa. SANDRA FABIO.- Muchas gracias por haber sido como eres, gracias por el regalo tan grande que nos hacías cada día con esa gran sonrisa y una muestra de cariño. Eres la persona más grande que he conocido. Te debo mucho, Cristina. Nunca te olvidaré. Te quiero. NATALIA GORREA, ADRIÁN JIMÉNEZ y CARLOS GARCÍA.- Cris, este es el mensaje que quise enviarte hace unas semanas, pero no me atreví, no sé el por qué, pero ahora, aunque no estés aquí, te siento más cerca que nunca en mi corazón, por eso necesito contarte todo lo que me hubiera gustado decirte. Una vez una persona me dijo: “no dejes de decirle a esa persona a la que tanto aprecias lo mucho que la quieres, porque nunca se sabe si podrás volver a decírselo”. De esa frase me vino la idea del mensaje. Y sí, tiene toda la razón, a mí me ha ocurrido. Ahora siento que tengo la oportunidad de decirte lo mucho que me

Transcript of CRISTINA MORA - 2008 · No quiero terminar sin decirte lo mucho que te queremos y que nos hubiera...

CRISTINA MORA - 2008

C/ Teruel, 1 Manises (València)- 46940-Tfn. 96 154 68 11 – Fax. 96 154 68 91 e-mail: [email protected] . WEB: sagradafamiliamanises.org // CE0230 (bis)

ELENA MAÑAS.- El último 4 de Mayo, dentro de nosotros, algo cambió… Recuerdo que aquel día al levantarme, algo dentro de mí, me hizo sentir incomoda, fue como un presagio, y entonces sonó el teléfono, quién me iba a decir que cuando colgara de aquella llamada dejaría de ser la misma. Y es que, aquel día se fue la mejor persona que he tenido el placer de conocer, ella con solo 14 años, fue capaz de enseñarnos más que mucha gente en toda su vida. Hace tan solo un año, ella estaba sentada entre nosotros, con ganas de vivir, con ganas de que acabara el curso para dar paso al verano, pero sobre todo con esa sonrisa que, no sólo nos acompañó hasta su último día de vida, sino que además nos acompañará siempre en cada paso que demos. Ahora que ya no estás, pequeña, ahora que no volveremos a compartir esa sonrisa inigualable, déjame decirte que todo esto me ha enseñado a no rendirme nunca, no podré olvidar esa infancia que pasé a tu lado, esos abrazos, sonrisas, miradas que me demostraron que vivías dedicada a los demás. Siempre que alguien decaía, tú eras la primera persona que estaba a su lado, incluso cuando todos estábamos preocupados por el final de esta pesadilla. Tú con tu pequeña magia, nos dabas la fuerza necesaria para seguir, para hacernos pensar que todo

iba bien, y a pesar de todo lo que viviste, cada vez que me cruzaba contigo y te decía ¿ cómo estás? tú me contestabas; “¡bien!” con una sonrisa en la cara. Eres Cris, un claro ejemplo de valor, fuerza, y coraje, del que hemos aprendido que, vivir el día a día no es cualquier cosa, hemos aprendido a anteponernos a cada problema, haciendo que las cosas malas sean muy pequeñas, y las buenas muy grandes, dando a entender que no hay nada que el esfuerzo y el valor no nos dé. Ahora, cada vez que cierro los ojos, recuerdo tu forma de ser, y recuerdo esa risa única que me da tranquilidad, esa magia que nos trasmitiste ayer, con tanta fuerza, que la guardaremos en nuestros corazones, y vivirá dentro de cada uno de nosotros para siempre, pues estés donde estés, princesa, aquí se queda el recuerdo de tu dulce sonrisa. SANDRA FABIO.- Muchas gracias por haber sido como eres, gracias por el regalo tan grande que nos hacías cada día con esa gran sonrisa y una muestra de cariño. Eres la persona más grande que he conocido. Te debo mucho, Cristina. Nunca te olvidaré. Te quiero. NATALIA GORREA, ADRIÁN JIMÉNEZ y CARLOS GARCÍA.- Cris, este es el mensaje que quise enviarte hace unas semanas, pero no me atreví, no sé el por qué, pero ahora, aunque no estés aquí, te siento más cerca que nunca en mi corazón, por eso necesito contarte todo lo que me hubiera gustado decirte. Una vez una persona me dijo: “no dejes de decirle a esa persona a la que tanto aprecias lo mucho que la quieres, porque nunca se sabe si podrás volver a decírselo”. De esa frase me vino la idea del mensaje. Y sí, tiene toda la razón, a mí me ha ocurrido. Ahora siento que tengo la oportunidad de decirte lo mucho que me

ha gustado poder tenerte como amiga, salir a pasear contigo y contarte tantísimas cosas. Nunca olvidaré el verano pasado, el mejor, sin duda. No quiero terminar sin decirte lo mucho que te queremos y que nos hubiera gustado repetirlo miles de veces. Muchas gracias por esa sonrisa, por tu forma de ser y por ser “Cris”. Cuando una persona que quieres muere, quizá necesites llorar, sentir dolor, tristeza y hasta una rabia feroz, pero después, tal vez encuentres el más amable lugar donde colocar a esa persona en tu memoria, y seguramente, desde ese lugar, te acompañará siempre. MIGUEL TUDÓN.- No te he conocido tanto como tus compañeras, pero siempre he sabido que eras una buena persona. Te tendré como un buen recuerdo que no quiero olvidar. VÍCTOR BELEÑA.- Hablar de cuando seamos mayores, imaginar nuestra “media naranja”, pensar que de mayores quedaremos para tomar un café,... son cosas que no has podido hacer y son cosas que harán que te recordemos por no haberlas hecho. Pero pensemos en lo que has hecho, cumpleaños con los amigos, tardes de verano, días tristes y felices. Todo se queda y no lo olvidaremos, eso es lo que importa y lo que debemos recordar. ÓSCAR VENTURA.- Este texto describe mi profundo sentimiento hacia una persona muy especial para mí. Cristina ha sido para nosotros un ejemplo a seguir, a pesar de su juventud. Nos ha enseñado que detrás de una lágrima existe una esperanza. Recuerdo, cuando vine nuevo al colegio, como Cristina se interesaba por mí, para que estuviera lo mejor posible. Era como una hermana, por su manera de decirte las cosas y también por como se sentaba a tu lado a escucharte. Cuando no tenías un respaldo en el que apoyarte, siempre podías contar con el suyo. Una vez estaba deprimido y ella se acercó a preguntarme que me pasaba y yo al verla tan atenta a lo que me sucedía decidí contárselo. Al terminar ella me dijo: “No te sientas vencido, siéntete vencedor”. Ahora que ya no está pienso que más que rencor es coraje, dolor y sufrimiento por dentro. Cristina gracias por enseñarme que se puede ser feliz aun cuando el dolor forma parte de ti.

En nosotros (familiares, amigos, compañeros) siempre quedará una imagen en la que teniendo el peor día de tu vida tú dejabas una sonrisa reflejada en los ojos de los demás. Siempre nos han dicho que no se valora lo que se tiene hasta que lo pierdes. Yo sé que la vida está llena de sueños y esperanzas que algunos se cumplen y otros no. Tú has hecho que un día de fiesta nos juntemos para decirte adiós con nuestro corazón. Esperamos que desde el cielo nos mandes ilusión cuando nos haga falta, amor cuando lo necesitemos y felicidad eterna. Desde aquí decirte que siempre habrá un hueco en nuestro corazón para que permanezcas en él. Tú has hecho de este mundo un mundo mejor para el que ha permanecido a tu lado y eso nunca se nos olvidará. Gracias Cristina. JOAQUÍN SÁNCHEZ.- Gracias por regalarnos tu sonrisa, y después de todo, siempre estarás con nosotros. ZAIRA ROJAS.- No creo que sea posible poder expresar todo lo que te quiero, decirlo en unas pocas líneas, pero Cris, decirte que siempre estés dónde estés vas a tener la sonrisa más grande y bonita del mundo. Aquí nadie te olvida pequeña. Siempre entre nosotros. Te quiero Cristina. PAULA GIMENO.- Supongo que ésta es la mejor manera de darte las gracias por todo lo que has hecho por mí. Tú hiciste que valorara más lo que tenía, con esas ganas de vivir y esa sonrisa que iba contigo a todas partes. Me has ayudado en los peores momentos sin pedirme nada a cambio. Tú hacías que los días fueran mejores, contigo a mi lado todo era perfecto. Y aunque ya no estés con nosotros, yo siento que me acompañas en todo momento, a cada paso que doy tú me ayudas a seguir adelante y, gracias a ti puedo decir que las personas buenas existen y tú eras una de ellas. Ya nada será lo mismo sin ti, pero intento pensar que estás en un lugar mejor donde ya nada de este mundo te podrá hacer daño. Ahora me pregunto ¿por qué tú? ¿Por qué no podías quedarte más tiempo con nosotros?, y quizás nunca logre comprenderlo, pero hay algo que sí sé, algo que no se me olvidará nunca, que yo, a pesar de que no te vea, te quiero y siempre será así. BEATRIZ GIMÉNEZ.- Fue la primera persona que cuando llegué a este colegio me dijo: “Hola, soy Cristina, ¿quieres ser mi amiga?”. Siempre te recordaré por lo que fuiste y seguirás siendo para mí. Tú siempre has estado a mi lado, y ahora estaré yo al tuyo. No más lágrimas. SILVIA DÍAZ.- Te conocí cuando éramos pequeñas y siempre íbamos juntas. Aunque ahora las cosas ya no eran igual hablábamos de vez en cuando. Siempre te recordaré, sobre todo recordaré tu sonrisa que contagiabas a todo el mundo, ese espíritu que tenías... Eres un ejemplo a seguir porque con todo lo que has pasado siempre has puesto buena cara y has luchado. Siempre te tendré en mis pensamientos. ALEJANDRO LÓPEZ.- Aunque no conocí mucho a Cristina debido a que sólo coincidimos en 6º, me di cuenta de que a pesar de todo lo malo que le pasaba seguía siendo cualquier otra chica, riendo, estudiando y siempre con una sonrisa. RAQUEL LÓPEZ.- Cris, todo lo que escriba se va a quedar corto para expresar mis sentimientos. Me acuerdo de cada momento que pasamos juntas, y todos fueron con risas. Porque nunca tendré a una vecina como lo eras tú, porque tenías la sonrisa más bonita del mundo y esos abrazos que nos llenaban a todos de felicidad. Me hubiera gustado haberte dicho que no te olvidaré jamás, que gracias por todo lo que me diste y que te debo muchísimo, de verdad. Nos has enseñado mucho, eres un ejemplo a seguir. Te quiero mucho. ELVIRA ORRIOS.- Conozco a Cristina desde los tres años. Para mí fue una gran amiga y sobretodo un pilar muy fuerte. Me acuerdo del primer día de clase en preescolar, ella estaba asustada y lloraba mucho y yo me acerqué, desde entones fuimos inseparables hasta que pasaron los años y nos distanciamos un poco, pero tan solo verla por el pasillo y que me dedicara una sonrisa yo ya era feliz y recordaba todo lo que vivimos juntas. Aquí nadie te olvida, Cris. Te quiero. CRISTINA ANGUIX.- 14 años no han sido suficientes para decirte tanto en tan poco tiempo. Bastaba una simple sonrisa tuya para saber que podíamos contar contigo en todo momento. Me acuerdo cuando el año pasado discutíamos por saber si tenía los ojos negros, nos decía que los tenía marrones oscuros. Esos momentos son los que siempre recordaré. ALEX IGUAL.- ¡Hola, Cristina! Quiero que sepas que has sido muy buena amiga. Has sido valiente, inteligente. El colegio ya no será lo mismo sin ti. Echaremos de menos tu gran sonrisa. Cristina, siempre estarás con nosotros. CARLOS SOLER.- Cristina, fuiste un ejemplo a seguir. Nunca te rendías, ponías todo el interés del mundo en los estudios. No te conocí como me hubiera gustado, pero siempre te recordaré. Siempre quedará algo en mí. RAFA VERDEJO.- Cristina, solo puedo decirte una cosa, ¡Gracias! Gracias por esos momentos, esas sonrisas, esas tardes,... También gracias por esos “problemillas” que teníamos, porque cualquier cosa que me recuerde a ti hace que estés aquí con nosotros. Nunca olvidaré estos catorce años contigo.

ANA GONZÁLEZ.- Cristina, gracias por haber tenido la oportunidad de conocerte, por regalarme una de tus mejores sonrisas. Tu me has enseñado a luchar, a no rendirme en ningún momento, porque has sido un ejemplo a seguir y aunque ya no estés aquí, tu recuerdo vive con nosotros. Nunca te olvidaré. Te quiero, Cristina. ALBA PIQUERAS.- Cristina, esto se queda pequeño para decirte todo lo que has sido para mi. Podría estar escribiendo toda la vida sobre lo que me has demostrado para seguir adelante con fuerza y valor, y todo lo que hemos pasado juntas riéndonos de cualquier tontería, solo te voy a decir que has sido y eres lo más valiosa para mí. Lo más gratificante que me llevo de ti es el poder haberte conocido y la sonrisa que demostraba tanto. SARA LLAVERO.- Gran amiga, gran persona, qué GRANDE eres Cristina.

- Gracias por estos años que me has regalado a tu lado. - Gracias por no perder nunca esa sonrisa tan bonita y que tanto nos gustaba a todos. - Gracias por enseñarnos a ser valientes. Eras y serás siempre un ejemplo a seguir por todos.

Te voy a echar mucho de menos. Te quiero mucho. HELENA VENTURA.- Sé que unas líneas son poco para poner lo que tú te mereces, porque te mereces más que todo esto. Eres la persona más valiente que he conocido, que pasando por lo que has pasado no has parado de sonreír ni un solo momento. Que sepas que aquí todo el mundo te echa de menos y que nunca me voy a olvidar de ti, y que sepas que aunque pase el tiempo siempre te recordaré, porque lo que hemos vivido contigo no lo cambiaría por nada del mundo. Gracias por ese maravilloso tiempo, Cristina. ENRIQUE JIMÉNEZ.- “Ha nacido una estrella en el cielo”. Nunca te olvidaré Cris. Siempre estarás en un trocito de mi corazón. Me has enseñado a vivir la vida y apreciarla como tú. CRISTINA ANGUIX.- Porque cada momento contigo me lo guardo para mí, porque aunque no estés con nosotros yo te guardo en mi corazón. Hasta siempre.