Cristo a la luz de la Antroposofía

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Monográficos, nº 2 Cristo a la luz de la Antroposofía Sociedad Antroposófica en Valencia La venida del Mesías 3 Los dos niños Jesús 6 El Quinto Evangelio 8 El Evangelio de Juan 11 El nuevo Adveni- miento. 15 Contenido: La Antroposofía no es un movi- miento religioso. A primera vista es un conjunto de conocimientos filosófico-científico que adquiere la configuración de- nominada ―Antroposofía‖ gracias a Rudolf Steiner (nota 1). La An- troposofía actualiza el conoci- miento acumulado a lo largo de la historia en distintas tradiciones, mitos, religiones y concepciones científico-religiosas sobre el Mun- do y el Ser Humano. Pero no sólo tiene un contenido intelectual, también tiene una proyección artística y disciplinar. En el terre- no artístico, la Antroposofía ha sido fermento de nuevos impulsos en la pintura, escultura, euritmia, interpretación teatral… y en el terreno científico en distintas dis- ciplinas aplicadas como la Peda- gogía, la Medicina, la Psicología, la Agricultura, las Ciencias Socia- les. El que la Antroposofía tenga una proyección en las ciencias aplica- das y en las artes se debe a que en sí no se limita a configurar los conocimientos sobre el Ser Huma- no y su evolución dando lugar a un cuerpo de conocimiento, sino que también proporciona una me- todología de investigación que permite ampliar, o profundizar los conocimientos así adquiridos. Esta metodología de investigación se enmarca en lo que se denomina Ciencia Espiritual; porque la An- troposofía tiene como punto de partida la esencia espiritual del Ser Humano. No voy a tratar aquí el método de investigación científico-espiritual que se detalla en los libros: ―Filosofía de la Libertad‖ o en ―Cómo se alcanza el conocimiento de los mundos superiores‖. Tam- poco se expondrá el núcleo de los conocimientos de la Antroposofía, aunque se harán referencia a éstos. El tema que hoy nos ocupa es la figura de Cristo a la luz de la Antroposofía. Para posicionar la Antroposofía y el Cristianismo comencé este tex- to diciendo que Antroposofía no es una religión, y por tanto no La Antroposofía. Invierno 2010 EJEMPLAR GRATUITO. El coste objetivo de este documento es de 1 . Puede financiar todo o parte de esta publicación como donativo. RAMA MICAEL. Autor: Alberto Llorca. Rudolf Steiner.

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Rudolf Steiner, filósofo austríaco de principios del siglo XX, pronunció varias conferencias profundizando y ampliando la visión que el Nuevo Testamento nos da de la vida y obra del Cristo. He aquí una breve referencia.

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Page 1: Cristo a la luz de la Antroposofía

Monográficos, nº 2

Cristo a la luz de la Antroposofía

Sociedad Antroposóf ica en Valencia

La venida del Mesías 3

Los dos niños Jesús 6

El Quinto Evangelio 8

El Evangelio de Juan 11

El nuevo Adveni-

miento.

15

Contenido:

La Antroposofía no es un movi-

miento religioso.

A primera vista es un conjunto de

conocimientos filosófico-científico

que adquiere la configuración de-

nominada ―Antroposofía‖ gracias

a Rudolf Steiner (nota 1). La An-

troposofía actualiza el conoci-

miento acumulado a lo largo de la

historia en distintas tradiciones,

mitos, religiones y concepciones

científico-religiosas sobre el Mun-

do y el Ser Humano. Pero no sólo

tiene un contenido intelectual,

también tiene una proyección

artística y disciplinar. En el terre-

no artístico, la Antroposofía ha

sido fermento de nuevos impulsos

en la pintura, escultura, euritmia,

interpretación teatral… y en el

terreno científico en distintas dis-

ciplinas aplicadas como la Peda-

gogía, la Medicina, la Psicología,

la Agricultura, las Ciencias Socia-

les.

El que la Antroposofía tenga una

proyección en las ciencias aplica-

das y en las artes se debe a que

en sí no se limita a configurar los

conocimientos sobre el Ser Huma-

no y su evolución dando lugar a

un cuerpo de conocimiento, sino

que también proporciona una me-

todología de investigación que

permite ampliar, o profundizar los

conocimientos así adquiridos. Esta

metodología de investigación se

enmarca en lo que se denomina

Ciencia Espiritual; porque la An-

troposofía tiene como punto de

partida la esencia espiritual del

Ser Humano.

No voy a tratar aquí el método de

investigación científico-espiritual

que se detalla en los libros:

―Filosofía de la Libertad‖ o en

―Cómo se alcanza el conocimiento

de los mundos superiores‖. Tam-

poco se expondrá el núcleo de los

conocimientos de la Antroposofía,

aunque se harán referencia a

éstos. El tema que hoy nos ocupa

es la figura de Cristo a la luz de la

Antroposofía.

Para posicionar la Antroposofía y

el Cristianismo comencé este tex-

to diciendo que Antroposofía no

es una religión, y por tanto no

La Antroposofía.

Invierno 2010

EJEMPLAR GRATUITO.

El coste objetivo de este

documento es de 1 €.

Puede financiar todo o

parte de esta publicación

como donativo.

RAMA MICAEL.

Autor:

Alberto Llorca.

Rudolf Steiner.

Page 2: Cristo a la luz de la Antroposofía

posee ritos ni ceremonias ni

celebraciones sacramentales o

de ningún otro tipo. No posee

una organización humana a

modo de jerarquía que salva-

guarde los conocimientos an-

troposóficos y los interprete

según su esencia más fiel, para

así después impartirlos. En ése

sentido, la Antroposofía posee

un carácter más científico; tie-

ne su centro en la Escuela Su-

perior de la Ciencia del Espíri-

tu en el Goetheanum, Dornach

–Suiza. Allí podemos encontrar

una Junta de Gobierno como la

que podemos encontrar en

cualquier Facultad o Universi-

dad española. A modo de De-

partamentos o Secciones se

cubren las distintas disciplinas

antes mencionadas de Peda-

gogía, Medicina…

A través del método de conoci-

miento propuesto en la antro-

posofía se llega esclarecer y

dar sentido a los avances

científicos dominantes, en una

cultura que sólo contempla lo

sensorial. Para Steiner, es la

capacidad del pensamiento

racional la que permite a los

individuos comprender la in-

vestigación espiritual por sí

mismos y evitar el peligro de

dependencia hacia cualquier

autoridad.

Pero la Ciencia Espiritual pre-

tende ampliar el método

científico a los fenómenos de

la vida del alma del ser huma-

no y a las experiencias espiri-

tuales. Porque sólo a través

del conocimiento de la esencia

espiritual del ser humano po-

dremos esclarecer y profundi-

zar el conocimiento de la natu-

raleza exterior. La creciente

intelectualización de las cien-

cias, que en principio son la

base de nuestra cultura occi-

dental, nos conduce a una abs-

tracción excesiva y a una

pérdida de contacto con las

realidades naturales y espiri-

tuales. Nuevas capacidades

deben desarrollarse para avan-

zar en las ciencias. Junto a la

claridad del pensamiento inte-

lectual se debe avanzar en el

camino propuesto en la antro-

posofía de la Imaginación, y

más allá hacia una consciencia

inspirativa e intuitiva.

Soy consciente de que muchas

de las cosas que voy a esbozar

aquí resultarán sorprendentes

tanto a una mente religiosa en

el marco del Catolicismo, co-

mo para una mente científica

en el marco de la universidad

actual. Pero estoy seguro que

los lectores que se han sentido

interpelados por el título

―Cristo a la Luz de la Antropo-

sofía‖ están en el camino de la

superación de ambas, para

fundamentar en sí mismos un

verdadero conocimiento del

ser humano y del mundo. En

ése mismo camino me encuen-

tro yo, en el de la investiga-

ción espiritual a través de los

medios que dispongo.

Este proceso tiene una primera

fase, la recogida de informa-

ción y el estudio de lo que Ru-

dolf Steiner aportó con su pro-

pia investigación. Este es el

trabajo de las Ramas de la So-

ciedad Antroposófica. Una vez

comenzado este estudio, el

alma se abre a un nuevo cono-

cimiento que le confiere una

nueva visión del mundo. Nos

posicionamos ante el mundo

desde una perspectiva distinta.

Esta es la segunda fase. Desa-

rrollamos un sentimiento de

Página 2 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

Página web del Goetheanum en Dornach, Suiza. www.goetheanum.org

Page 3: Cristo a la luz de la Antroposofía

La Preparación para la Venida del Mesías.

devoción ante la nueva pers-

pectiva que se nos abre ante

nuestra mirada. Y aquí se nos

plantea una nueva etapa, aña-

dir al estudio y la profundiza-

ción de los conocimientos, la

práctica de un nuevo método

que desarrolle en el alma las

capacidades para la aprehen-

sión independiente de ésos

mismos conocimientos y su

aplicación.

Como ya dije anteriormente,

no es asunto de este documen-

to exponer el método de inves-

tigación de la ciencia espiritual

ni el contenido esencial de sus

conocimientos. Sin embargo, al

contemplar la figura de Cristo

a la luz de la Antroposofía

habremos de asumir que lo que

se expondrá es fruto de esta

investigación y que además

constituye el fundamento de la

Antroposofía, porque Cristo es

el centro de la evolución del

ser humano.

Página 3 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

www.sociedadantroposofica.com y www.antroposofiaVLC.es

acontecimiento universal del

Diluvio; Sumo Sacerdote que

bendijo a Abraham con el

―Pan y el Vino‖ y Abraham le

ofreció el diezmo de todo.

(nota 2) Abraham es el padre

del pueblo Judío, el pue-

blo elegido por Dios para

preparar su ―Morada en el

Mundo‖. Y el pueblo Jud-

ío ha preservado la alian-

za entre Dios y Abraham

hasta el nacimiento de

Jesús de Nazaret.

Rudolf Steiner ubica el

Diluvio Universal de la

Biblia con la desaparición

de la Antigua Atlántida y

Desde los tiempos más remotos

la humanidad ha orientado sus

fuerzas a actuar sobre la tierra

según las intenciones del

espíritu. Testimonio de ello

son la historia y el legado

cultural de las distintas reli-

giones. Y esa aspiración sólo

se vio cumplida en la Última

Cena, donde el fruto de la

tierra, el pan y el vino, se

convirtieron en dones espiri-

tuales.

En el Génesis aparece Mel-

quisedec (Gn 14, 18) tras el

Page 4: Cristo a la luz de la Antroposofía

Página 4 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

descender del espacio cósmico

a la Tierra, hasta llegada la

hora en que se le ofreciera la

posibilidad de morar en un

Cuerpo Astral humano, de for-

ma análoga a como, desde la

intervención luciférica en la

época Lemúrica, venía actuan-

do en el Cuerpo Vital (nota 4).

Para que eso fuera posible,

habría de llegar un hombre cu-

yo Cuerpo Astral recuperara el

nivel que ya hubiera conquista-

do milenios antes, de no haber

venido Lucifer, o sea, a media-

dos de la época atlante, si bien

sin autonomía personal ni posi-

bilidad de libre albedrío. Pero

ahora se hacía necesario que el

hombre, a pesar de dichas cua-

lidades, volviese a alcanzar

ese grado evolutivo. Zarathus-

tra, en sus estados de videncia

profética, preveía que, en el

futuro evolutivo humano, lle-

garía un individuo con un cuer-

po astral para ofrecer esa mo-

rada a la sublime Entidad So-

lar.

Pero la gente continuaba ape-

gada al mundo sensible en mu-

chos aspectos, y así, en vez de

hacer resaltar el espíritu, se

colocaban en primer plano sus

reflejos terrestres. Sólo los

más avanzados adquirían pro-

fundos y verdaderos conoci-

mientos relativos a las leyes

del mundo suprasensible y a su

interacción con el sensible, lo

que dio origen a un contraste,

entre los conocimientos de los

iniciados y las desviadas creen-

cias del pueblo.

Los esfuerzos de Moisés dan

buena prueba de ello. Moisés

poseía, por herencia del pue-

blo israelita, las cualidades

características de los asiáticos

occidentales y además se había

nutrido de las enseñanzas de

los egipcios. Por haberse satu-

rado de las influencias de la

iniciación, su alma se había

sensibilizado para aprehender,

en estado peculiares, la mani-

festación de aquella Entidad

que, desde Abraham, había

asumido la misión de formar la

conciencia humana desde la

Luna, dentro de la evolución

de la Tierra. En el rayo y en el

Trueno, Moisés per-

cibía no sólo los

fenómenos físicos,

sino también las

manifestaciones de

esa Entidad. Pero

como sea que

Moisés era, a la vez

iniciado en los Mis-

terios de Sabiduría,

percibía astralmen-

te como lo sobre-

humano se convertía en huma-

no, a través del ―yo‖. De este

modo, El que vendría se le re-

velaba, desde uno y otro lado,

como modalidad superior del

―yo‖ (nota 5).

el surgimiento de nuestro ac-

tual Ciclo Cultural (nota 3). No

entraré en los detalles de la

Antigua Lemuria, ni de la Anti-

gua Atlántida pero sí quiero

encuadrar los Antiguos Miste-

rios en los distintos Ciclos Cul-

turales de nuestra Época.

Fue en la época denominada

―Proto-Persa‖ que para el

hombre de los pueblos caldeo-

babilonios, el mundo y sus re-

inos, sus montañas y océanos,

el aire y el agua, eran manifes-

taciones de los actos espiritua-

les de las potencias ocultas

tras el mundo sensible, cuyas

leyes el hombre procuraba des-

cubrir. En los Antiguos Centros

de Misterios se estudiaban las

leyes de este mundo y, a

través de la reproducción sen-

sible, se contemplaban los ar-

quetipos espirituales;

Zarathustra, el gran iniciado

de aquella época, explicó al

pueblo protopersa, que en el

alma humana, en cuanto que

ésta se orienta hacia las accio-

nes y afanes del mundo físico-

sensible, se libra una lucha en-

tre el Dios de la Luz y su ad-

versario Ahrimán; explicó asi-

mismo, cómo ha de conducirse

el hombre, para que, gracias al

poder del Dios de la Luz, la

influencia de ese adversario,

en vez de precipitarle al abis-

mo, quede transformada en

benéfica. Sabía que las fuerzas

espirituales para esa transfor-

mación no podían encontrarse

en la Tierra y contemplaba en

la Entidad Solar las fuerzas que

un día habían de descender a

la Tierra. Pero sabía también

que la Entidad Solar no podría

Page 5: Cristo a la luz de la Antroposofía

Así pues los antiguos misterios

eran los encargados de prepa-

rar el acontecimiento por el

cual, la Entidad Cósmica haría

su morada entre nosotros y

permearía la vida en la Tierra.

Para realizar esto, instruían a

sus discípulos a través de un

camino de preparación que no

podía fundamentarse en los

conocimientos abstractos inte-

lectuales, sino a través de ima-

ginaciones e inspiraciones que

se suministraban en los centros

de misterios. Una vez prepara-

do el discípulo, era conducido

por el hierofante a una

―muerte aparente‖ de tres

días y medio, por el que su

cuerpo etérico era separado

del cuerpo físico y podría reco-

ger las impresiones que su

cuerpo astral realizaba en el

espacio cósmico espiritual. De

esta forma, el iniciado podría

reconocer en el mundo físico la

actuación de los seres espiri-

tuales, que de otra manera le

quedaban oscurecidas por la

acción conjunta de lúcifer y

ahrimán. Y también experi-

mentar a la Entidad Solar que

se acerca a la Tierra.

Página 5 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

aproximación del Cristo Cósmico

Zoroastro vio en el Sol aquella entidad que un día habría

de aparecer en la Tierra. Fue Abraham quien selló la

alianza con Yahvé, asociado a la Luna. Que Moisés vio

también esa misma entidad acercándose a lo etéreo de

la tierra en la manifestación de los elementos, y que es

en Jesús el Cristo en quien se cumple la profecía del

Mesías. Así vemos un descenso Cósmico que viene desde

más allá del Sol hasta la Tierra, y una elevación huma-

na, donde ha través de muchas encarnaciones, con ayu-

da de las jerarquías, preparan con sabiduría la venida

del Mesías.

Entrenamiento del Cuerpo Astral, separación del Cuerpo Etérico por el Hierofante y una vez de

vuelta al Cuerpo Físico, la realidad del Iniciado; así trae la memoria del encuentro con la Enti-

dad Solar que desde las esferas cósmicas se aproxima a la tierra. Esta es la doble propiedad del

Yo: su manifestación en los distintos Cuerpos (físico, etérico y astral) y el sucesivo

―refinamiento‖ del alma por el Yo a través de los Misterios de Sabiduría para poder albergar un

día a dicha Entidad Solar o poder reconocerla.

Page 6: Cristo a la luz de la Antroposofía

Rudolf Steiner nos habla de dos

niños Jesús, de dos Sagradas

Familias: ―en el comienzo de

nuestra era vivían en Belén y

Nazaret dos hombres llamados

José. Ambos estaban casados

con sendas mujeres de nombre

María. La María de Nazaret es

un ser puro y virginal; la otra

María de Belén lleva en sí toda

la herencia de un antiguo y

doloroso pasado. Los dos José

descienden de David: el de

Belén por la línea real que pa-

sa por Salomón. El José de Na-

zaret por la línea sacerdotal

que desciende del hijo de Da-

vid, llamado Natán.‖ (nota 6)

En el evangelio según Mateo se

revela la genealogía de Jesús

en orden descendente, empe-

zando desde Abraham hasta

José y Jesús. En el evangelio

de Lucas, en cambio, nos ofre-

Página 6 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

San Mateo (la línea Real) San Lucas (la línea Sacerdotal)

Catorce familias desde Abraham hasta David; estas son

las mismas que en San Lucas: Jesús

Abraham Cuarenta familias desde José hasta Natan; estas no

están incluidas en San Mateo.

Isaac José

Jacob Elí

(…) Mattat

Boaz Levi

Obed (…)

Jesé Menna

David Mattata

SALOMON NATAN

Veinticinco familias desde Salomón a José; estas no

están incluidas en San Lucas:

Catorce familias desde David a Abraham; estas son las

mismas que en San Mateo:

Roboam David

Abia Jesé

(…) Obed

Jacob Boaz

José (…)

Jesús Jacob

Isaac

Abraham

Veinte familias solamente incluidas en San Lucas:

Tara

Nagor

Serug

(…)

Set

Adán

Dios

Los dos niños Jesús.

Page 7: Cristo a la luz de la Antroposofía

año 1 de nuestra Era, este es

el Jesús natánico según el rela-

to de Lucas. La individualidad

presente en el niño Jesús sa-

lomónico no es otra que la de

Zaratrustra, que tras sucesivas

encarnaciones introduce en el

niño Jesús todos los atributos

de sabiduría que requería. El

niño natánico mostraba una

gran pureza propia del alma

ce un orden ascendente; desde

Jesús se remonta a Adán como

hijo primogénito de Dios. Y

hace hincapié en que en el mo-

mento del Bautismo Jesús, que

tenía 30 años, recibe en sí el

espíritu solar del Cristo.

Para llegar a ser el Hijo del

Hombre, el primero de una fu-

tura evolución del reino huma-

no, el Cristo necesitaba,

ner dice que es la grandeza y

la iluminación de Buda quien

aparece entre los ángeles y

derrama luz sobre el niño

natánico. Buda enseño 500

años antes el óctuplo sendero

hacia la iluminación y la com-

pasión hacia todo ser (nota 7).

Cuando llega la Pascua a la

que se refiere el Evangelio de

Lucas, en el episodio de ―Jesús

Página 7 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

Adoración de los reyes.

Juan Bautista Mayno. Museo del Prado.

Adoración de los pastores.

Juan Bautista Mayno. Museo del Prado.

del primer Adán. Esta alma fue

preservada en el mundo espiri-

tual tras la expulsión del

Jardín del Edén y permaneció

incólume. Esta alma que nunca

antes vivió en la tierra, es ca-

racterística de la pureza inter-

ior que representa la naturale-

za primigenia del ser humano.

En el evangelio de Lucas, Stei-

a los 12 años en el Templo con

los doctores‖ Lc 2, 41:52, am-

bas familias acuden en peregri-

nación a Jerusalén y en el tem-

plo sucede, entre los dos niños

un acontecimiento que aunque

no se manifieste exteriormen-

te, efectúa la unión, fundiendo

en uno lo que hasta aquél mo-

mento estaba separado en una

además de toda la sabiduría

alcanzada a través de las repe-

tidas vidas terrenales en el

Jesús salomónico del evangelio

de Mateo, necesitaba además

un cuerpo de luz, como recién

creado, un cuerpo de tal per-

fección y pureza que solamen-

te se lo podía ofrecer un Adán

primogénito que nació hacia el

Page 8: Cristo a la luz de la Antroposofía

dualidad. El Yo lleno de sabi-

duría del niño salomónico se

traslada al alma cándida del

niño natánico. El Jesús natáni-

co, el del Evangelio de Lucas,

hasta aquel momento silencio-

so y delicado como un ángel,

se despierta de repente a un

sorprendente conocimiento de

las cosas. Sus padres apenas le

reconocen cuando, al cabo de

tres días, le encuentran

hablando con los doctores.

Nunca hasta entonces le hab-

ían oído decir palabras tan lle-

Página 8 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

Fresco del Borgognone.

tes. Cuando Jesús los vio le

embargó una gran tristeza y

amor por aquellas almas tortu-

radas. Los allí reunidos recono-

cieron en Jesús alguien espe-

cial que podía ayudarles, así

que lo llevaron al gran altar,

implorando que oficiara los

ritos para que sus dioses les

concediera de nuevo la gracia

y la curación. Jesús cayó en el

altar como muerto y su alma

abandonó su cuerpo. Ascendió

a las esferas espirituales y es-

cuchó la voz de la Bath-kol, un

ser espiritual que en el pasado

remoto podía inspirar al pue-

blo y facilitar el acceso a los

mundos espirituales. Jesús es-

cuchó la voz de la Bath-kol que

ahora estaba cambiada, como

proveniente de otra dirección.

La voz pronunció poderosas

palabras, como en el Padre

Nuestro, pero en sentido inver-

so. Quedó patente para Jesús

que la humanidad se había ale-

jado del mundo espiritual y

que había olvidado el nombre

del Padre. Escuchó las siguien-

tes palabras:

A los dieciséis o diecisiete años

Jesús realizó un viaje por Pa-

lestina… algunos dicen que

también a Egipto. A los veinti-

cuatro años ocurrió un hecho

transcendental que nos cuenta

Rudolf Steiner en el ciclo de

conferencias ―El quinto Evan-

gelio‖ (Noruega del 1 al 5 de

Octubre de 1913). Jesús llegó a

un lugar donde se erigía un

santuario pagano, junto con el

altar para ritos sacrificiales.

Alrededor se reunía un grupo

de gente desolada y enferma,

abandonada por los sacerdo-

María

Sofía

José

Carpintero

4 hermanos

(entre ellos Santiago Mayor)

2 hermanas

JESUS: En las Corporeidades puras el alma e individualidad de

Zoroastro.

Jesús, sus hermanos y hermanas.

El Quinto Evangelio.

nas de sabiduría.

De vuelta a Nazaret, las dos

familias siguen viviendo jun-

tas. El Jesús salomónico lan-

guidece y muere. Mientras tan-

to, también había muerto su

padre, así como la María virgi-

nal, madre del niño natánico.

A raíz de estos acontecimien-

tos, el José Natánico acoge en

su casa a la María salomónica,

que conocemos como la Dolo-

rosa, con todos sus hijos.

Page 9: Cristo a la luz de la Antroposofía

pulcritud y ascesis. No les es-

taba permitido poseer ningún

bien, y se preparaban para al-

canzar altos grados de inicia-

ción. No podían manejar dine-

ro ni traspasar ningún portal

cuyo arco estuviera pintado.

Jesús a la edad de 25 años tu-

vo dos experiencias en esta

comunidad, la primera fue un

encuentro espiritual con Buda.

―Fuera de su cuerpo” percibió

el mensaje que Buda le trans-

mitía: Jesús no debía perma-

necer separado de la gente,

más bien, debía compartir su

sabiduría y su amor con aque-

llos que estaban atribulados y

enfermos. La segunda expe-

riencia, tras la anterior, fue

que al abandonar el recinto

sagrado de los esenios, al atra-

vesar el pórtico ―sin imáge-

nes‖, vio las figuras de Lúcifer

y Ahriman que escapaban.

AUM, Amén.

Impera el Mal,

testigo de yoidad que se des-

enlaza,

deuda del propio ser, por

otros acarreada,

vivida en el pan de cada día,

en que no domina la voluntad

de los cielos,

porque el hombre se separó

de vuestro reino

y olvidó vuestro nombre,

Vosotros, Padres en los cie-

los.

Cuando regresó a su cuerpo

y se dio cuenta de que esta-

ba aun tendido sobre el al-

tar, vio a seres demoníacos

que se entrelazaban a los

allí reunidos que ahora

huían. Así Jesús conoció los

abismos más profundos en

los que la humanidad estaba

descendiendo. Rudolf Stei-

ner nos indica cómo en un

camino de iniciación, cono-

cer las fuerzas más oscuras

abre acceso a las alturas más

luminosas.

Jesús mantuvo relación con

la comunidad de los Esenios.

Su padre José el Carpintero

también pertenecía a esta co-

munidad situada en Nazaret.

―Carpintero‖ era un título que

reconoce el estatus dentro de

la comunidad, al igual que los

franco-masones usaban los

símbolos de la escuadra y la

plomada. Los Esenios, que

también tenían comunidades

en Egipto, se esforzaban en

preservar una gran pureza,

Rudolf Steiner aporta esta vi-

s i ó n d e l a s f u e r z a s

―demoníacas‖: Lúcifer se insti-

la en el ser humano en forma

de egoísmo y orgullo. Se pre-

senta en el alma humana a

través de falsas imágenes e

intenta separar al ser humano

de las tareas de la vida en la

tierra. De esta forma la espiri-

tualidad más elevada del ser

humano, cuya naturaleza es el

amor desinteresado de Dios se

niega a sí mismo por las fuer-

zas luciféricas. Ahriman, por

el contrario induce al ser

humano en dirección contra-

ria, hacia la tierra. Desea

que el ser humano se identi-

fique con la materia, y que

ésta sea lo único importante

para él.

Justo antes de los 30 años,

Jesús mantuvo una conversa-

ción con su madre María, con

la que mantenía una relación

de íntima y amorosa confian-

za. Ella lo acogió como hijo

tras la muerte de la joven y

virginal madre. María acogió

en su corazón todo el dolor

que Jesús le manifestó, todas

sus inquietudes y todas sus

preguntas que quedaban sin

resolver. Jesús experimentó

la decadencia del ser humano

y no encontraba la solución

para el destino de la humani-

dad, que de seguir así se sepa-

raría definitivamente del espí-

ritu. Tras la conversación con

María se quedó en un estado

como ―vacío de sí”. Sus her-

manos y conocidos se extraña-

ban con pena al verlo silencio-

so y caminando como sin rum-

bo. Fue cuando “movido por el

espíritu” decidió marchar ca-

mino del río Jordán a encon-

Página 9 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

Page 10: Cristo a la luz de la Antroposofía

trarse con su primo, Juan el

Bautista. De alguna forma, la

individualidad de Zaratustra

estaba en el proceso de desen-

carnar… y los familiares no

podían explicarse porqué Jesús

deambulaba como ausente.

Ya los Ebionitas en las prime-

ras centurias del cristianismo

proclamaban que fue en el

bautismo del río Jordán cuan-

do el Ser del Cristo descendió

en las envolturas anímico-

corporales de Jesús. En reali-

dad la inmersión en el agua

provocaba un estado excepcio-

raba de ellos.

A partir del bautismo del río

Jordán, Steiner llama a este

Ser el Cristo-Jesús. El espíritu

de Cristo ha descendido sobre

Jesús de Nazaret. Durante los

próximos tres años su espíritu

se imprimirá en los distintos

cuerpos de Jesús, hasta llegar

a lo más profundo del cuerpo

físico, cuyo momento culmi-

nante será la noche de Getse-

maní, la Pasión, la muerte y la

Resurrección.

Es por ello que a través de la

frentó a Lúcifer y a Ahriman

en las tentaciones que nos na-

rra el evangelio:

PRIMERO Cristo-Jesús conoció

al poderoso Lucifer que le

tentó con ―todos los reinos de

la Tierra‖. Pero Cristo acababa

de descender de lo más alto,

¿cómo ser tentado por los rein-

os de la tierra? Lúcifer quería

prevenir la llegada de Cristo

diciéndole: ―permanece en la

altura, desde aquí se divisan

los dominios que a mí me per-

tenecen y a ti te haré parítci-

pe‖.

Página 10 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

palabra y las obras de Cristo

Jesús, como luego veremos en

la estructura secreta del evan-

gelio de Juan, va sanando y

restaurando la caída de la

humanidad hasta el momento

actual, y cómo a través del

Hecho del Gólgota y la Resu-

rrección da la oportunidad a

toda la humanidad del futuro a

la restauración de su propio

cuerpo de resurrección.

Tras cuarenta días en el de-

sierto, al que Cristo-Jesús se

adentró tras su encarnación en

el Jordán, Cristo-Jesús se en-

nal en las personas que iban a

ser iniciadas por el que duran-

te un breve espacio de tiempo,

sus cuerpos sutiles se separa-

ban y experimentaban el mun-

do espiritual. Al emerger de

nuevo, el iniciado traía consigo

los mensajes de un nuevo mun-

do. Pero la persona tenía que

pasar un largo período de ins-

trucción antes de dar el paso,

ya que si lo realizaba sin la

preparación suficiente eran

conducidos a un estado de pro-

fundo terror y una desintegra-

ción de la personalidad, los

―poderes de la oscuridad‖ que

son la raíz del miedo se apode-

En SEGUNDO lugar Lúcifer-

Ahriman ofrecieron a Cristo-

Jesús su ayuda oscura y tene-

brosa… ―Si te arrojas del alero

del templo, tus ángeles te re-

cogerán‖. Cristo quería pene-

trar las envolturas del

―Templo del hombre‖ sin per-

der la conciencia. ―¡No ten-

tarás al Señor tu Dios!‖ res-

pondió. Por una parte Ahriman

le cominaba ―yo sujetaré tu

miedo, arrójate‖ y Lúcifer le

susurraba ―Cierra los ojos, yo

velaré por ti‖ Pero ambas

fuerzas son las que previenen

al ser humano de permanecer

en la mayor alerta: ¡abre los

Bautismo en el

Jordán de Giotto

Page 11: Cristo a la luz de la Antroposofía

Voy a utilizar el evangelio de

Juan como línea que nos con-

duzca en el recorrido de los 3

años de Cristo-Jesús (nota 9).

¿Por qué el evangelio de Juan?

Porque a través de la Ciencia

Espiritual vislumbramos la

transcendencia de la personali-

dad de Juan como aquél que

está unido a Cristo como ini-

ciado por él en la figura de

Lázaro. Rudolf Steiner nos dice

que Lázaro, resucitado de la

muerte, es Juan el Evangelista.

También es el discípulo de

Cristo-Jesús. En el evangelio

de Juan podemos constatar la

gran cercanía a Cristo-Jesús.

Juan lo denomina ―el díscípulo

a quien Jesús amaba‖. Anti-

guamente se denominaba al

iniciado ―el amado‖. Es por

esto que su evangelio, y tam-

bién el Apocalipsis, están es-

critos de una forma especial…

como aquél al que se le han

revelado los grandes secretos

del cosmos y la tierra. De ahí

que la introducción en su evan-

gelio revele la sabiduría de los

antiguos misterios:

Página 11 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

que vienes a espiritualizar al

hombre, ¡hazlo ya en ti! No es

necesario que te muestres a

los seres humanos, ahórrate

todo el viaje. Pero Cristo quer-

ía dar el verdadero pan al ser

humano, y todavía Cristo no

había penetrado toda la corpo-

ralidad de Jesús; fue en la Ul-

tima Cena cuando le respondió

a Ahriman y éste se reveló co-

mo el más poderoso adversario

del ser humano, y Cristo como

el gran Redentor. Tras la Resu-

rrección, Ahriman y los pode-

res oscuros del interior de la

Tierra quedaron reducidos a su

propio reino, sin posibilidad de

interferir en la evolución

humana –si el ser humano en

libertad así lo quiere (nota 8).

ojos y ten coraje! Esta es la

fuerza con la que la humani-

dad puede contar para superar

las dificultades de nuestros

días.

En TERCER lugar, Ahriman, sin

la ilusoria ayuda de Lúcifer, se

enfrentó a Cristo-Jesús retán-

dolo a convertir las piedras en

pan. Ahriman le incitaba ―ya

En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios, y el verbo era Dios. Este era en el principio con Dios.

Todo tiene su origen en él y sin este Verbo no se hizo nada de cuanto existe. En él estaba la vida y la vida devino la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.

Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él.

No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. Pues la luz verdadera que ilumina a todos los hombres, debía venir en el mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la reconoció.

Vino a cada uno de los hombres (a los hombres del Yo vino); pero los hombres como individuos (los hombres del Yo) no la acogieron.

Mas los que la acogieron fueron por ella capacitados para manifestarse como hijos de Dios. Los que tuvieron confianza en su nombre, no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad humana, sino de Dios.

Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y hemos escuchado su sabiduría, sabiduría del unigénito del Padre, lleno de consagración y de verdad.

Juan da testimonio de él y anuncia con claridad: ―Este era del que yo dije: Tras mí vendrá el que era antes de mí. Puesto que es mi precursor.‖

Pues de su plenitud hemos recibido todos, gracia y más gracia. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.

A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que estuvo en el seno del Padre, se hizo el guía de esta visión. “Evangelio según San Juan” Rudolf Steiner. Editorial Kier. 5ª ed. 2003

El Evangelio de Juan.

Page 12: Cristo a la luz de la Antroposofía

describen el obrar y la palabra

de Cristo-Jesús que de forma

arquetípica se derraman sobre

toda la humanidad. Cristo de-

bió aparecer sobre la Tierra,

hacerse visible al ojo corpó-

reo. Antes no podían percibirle

sino para los iniciados de los

Misterios; pero ahora, para la

salvación de todos. Paso a paso

el hombre debe liberarse del

amor que pertenece al ―alma

grupal‖ (la antigua iniciación

que decía: ―Yo y el Padre

Abraham somos uno‖) para dar

el amor por libre voluntad del

Yo (nueva iniciación: ―No Yo,

sino Cristo en mí‖).

En la primera mitad del evan-

gelio se describe a través de

siete milagros cómo el Cristo

va sanando todas las corporei-

dades del Ser Humano que

Este esquema del Evangelio de

Juan está tomado de la Comu-

nidad de Cristianos (nota 15).

Los 21 capítulos del evangelio

de Juan están divididos en 17

partes. Cada parte hace espejo

con su correspondiente, excep-

to la 9 que es el punto de in-

flexión del evangelio. La resu-

rrección de Lázaro es el punto

central en el evangelio de

Juan. En la primera mitad se

Página 12 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

Jn 1,1-18 Jn 1,19

Revelación Terrenal del LOGOS como...

Jn 21,25 Jn 21,24

1 Jn 1,19 – Jn 2,11 Testimonio de Juan. Los primeros discípulos. La boda de Caná. Hijo de Dios

Jn 21,1 – 23 Aparición a orillas del lago de Tiberíades. Últimos discípulos.

17

2 Jn 2,12 / Jn 3,21 La purificación del Templo. Estancia en Jerusalén. Entrevista con Nicodemo.

Hijo del Hombre

Jn 19,38 / Jn 20,31 La sepultura. El sepulcro hallado vacío. Aparición a María de Magdala. Aparición a los discípulos.

16

3 Jn 3,22 / Jn 4,54 Ministerio de Jesús en Judea. Último testimonio de Juan. Jesús entre los samaritanos. Jesús en Galilea. Curación del hijo de un funcionario real.

Hombre y Mesías

Jn 18,1 / Jn 19,37 Prendimiento de Jesús. Jesús ante Anás y Caifás. Negaciones de Pedro. Jesús ante Pilato. Condenación a muerte. La Crucifixión. Reparto de los vestidos. Jesús y su madre. Muerte de Jesús. La lanzada

15

4 Jn 5,1-47 Curación en la piscina de Betesda.

Relación con Padre

Jn 17,1-26 La oración de Jesús.

14

5 Jn 6,1-71 La multiplicación de los panes. Jesús se reúne con sus discípulos caminando sobre el mar.

Yo y Mediador

Jn 15,1 / Jn 16,33 La vid verdadera. La venida del Paráclito. Anuncio de un pronto retorno.

13

6 Jn 7,1-52 Discusiones sobre el origen de Cristo. Jesús anuncia su próxima partida. La promesa del agua viva.

Relación con Espíritu

Jn 13,31 /Jn 14,31 Las despedidas.

12

7 Jn 8,1-59 La mujer adúltera. Jesús, luz el mundo. Jesús y Abraham.

El Mesías ubica al Hombre

Jn 12,37 / Jn 13,30 Conclusión: la incredulidad de los Judíos. El lavatorio de los pies. Anuncio de la traición de Judas.

11

8 Jn 9,1 / Jn 10,39 Curación de un ciego de nacimiento. El buen Pastor. Hijo de la Humanidad

Jn 11,54 / Jn 12,36 La unción de Betania. Jesús anuncia su glorificación por la muerte.

10

Dios en el Hombre

9 Jn 10,40 / Jn 11,53 Resurrección de Lázaro.

Page 13: Cristo a la luz de la Antroposofía

la que es fortalecida por el ―Yo

Soy‖ del Cristo.

Cura aun ciego de nacimiento

(Jn 9,1:7) se trata de una señal

que está en relación con el Yo

Espiritual (Manas). La “fuente

del enviado‖ en la que tenía

que meterse el ciego de naci-

miento es precisamente lo

esencial moral-espiritual del

consciente estar unido con el

Yo Espiritual.

La resurrección de Lázaro:

(Jn 11,1:53) está en relación

con el principio del Espíritu de

Vida del Hombre. “Lázaro, sal

fuera‖ es la petición del Guar-

dián Mayor del Umbral a la

Humanidad: acuérdate de la

tierra y vuelve a ella pues ella

carece de lo que tú ahora po-

sees. (Para una explicación

mas detallada de cada milagro

ver nota 10.)

La segunda parte del evangelio

de Juan tiene el carácter in-

terior de la Pasión y de la Re-

surrección de Cristo Jesús tras

la muerte en la cruz en el

Gólgota. Con la resurrección se

vislumbra la última etapa de la

humanidad: el Hombre Espíri-

tu.

En la iniciación cristiana, tal y

como Rudolf Steiner nos expli-

ca, se alcanzan siete grados de

iniciación como siguen:

El lavatorio de pies.- El Maes-

tro dice a su discípulo: ―Mira la

planta; ella echa raíces en la

tierra; el suelo mineral es un

ser inferior al vegetal. Si la

planta fuera consciente de su

habían sido dañadas desde la

caída del paraíso (nota 10):

Las Bodas de Caná (Jn 2,1:11),

donde Cristo Jesús convierte el

agua en vino. En la señal de la

transformación del agua en

vino de la Boda de Caná se

trató el efecto del Impulso de

Cristo sobre la sangre como

portador físico del Yo. El pue-

blo Judío se consagró en la

unión de Abraham y Yahveh.

Fluye por la sangre de genera-

ción en generación como mani-

festación del principio ―Yo

Soy‖. Pero ahora es llevado a

la plenitud espiritual en Cristo-

Jesús, y manifestado como ―Yo

Soy Espiritual‖ en la transfor-

mación del agua en vino. (Para

una explicación mas detallada

de cada milagro ver nota 10.)

La curación del hijo del cor-

tesano (Jn 4,46:54): se trata

de un proceso que sanó –con

mediación del Yo, o sea con

plena libertad del individuo –

el cuerpo etérico como princi-

pio del actuar de la herencia

sobre el cuerpo físico.

La curación del paralítico (Jn

5,2:18) se trata de un proceso

que sanó –por medio del Yo – el

cuerpo astral, como la posibili-

dad interior del movimiento.

La multiplicación de los panes

y los peces o alimentación de

los 5.000 (Jn 6,2:14) se trata

de la parte ―diurna‖ del Yo o

de los sentidos externos los

que son nutridos y fortificados

por el Impulso del Cristo.

Jesús camina sobre el mar (Jn

6,16:21) son los sentidos infe-

riores, o la parte ―nocturna‖

del Yo, la parte subconsciente,

naturaliza, diría a la tierra: si

bien es verdad que yo soy de

naturaleza superior, no podría

existir si tú no existieras, pues

tú, tierra, me alimentas en

mayor parte. Y si la planta pu-

diese expresarlo con senti-

mientos, se inclinaría hacia la

roca y le diría: Me inclino hacia

ti, roca, ser inferior, pues a ti

debo mi existencia. Si subimos

un escalón: el animal, en for-

ma análoga, diría a la planta:

si bien es verdad que yo soy

superior al vegetal, le debo,

no obstante, al reino inferior

mi existencia. Y si de la misma

manera seguimos subiendo y

llegamos al ser humano, cada

uno que en la jerarquía social

se encuentre un poco más alto

debería inclinarse hacia la po-

sición inferior y decir: al que

está en posición inferior le de-

bo mi existencia. Y así hemos

de subir hasta el Cristo Jesús;

él se inclina hacia sus doce

discípulos diciendo: a vosotros

debo mi existencia‖.

La Flagelación.- El discípulo se

dice ―debes desarrollar en ti

mismo otro sentimiento más.

Debes representarte que te

atacasen toda clase de dolores

y sufrimientos en el mundo,

toda clase de contratiempos y

aun así mantenerte erguido

aunque te amenace toda la

miseria del mundo.‖

La Coronación de Espinas.-

Esta tercera etapa hasta la

séptima están tomadas del li-

bro de Valentín Tomberg

―Consideraciones antroposófi-

cas sobre el nuevo testamen-

to‖ (nota 10). Encontrar el re-

poso y la calma en el pensar

cuando la vergüenza y el mie-

Página 13 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

Page 14: Cristo a la luz de la Antroposofía

espiritual de la Tierra seme-

jante a aquella del ―Guía espi-

ritual kármico de la humani-

dad‖. (Para una explicación

mas detallada de cada etapa

ver nota 10.)

Rudolf Steiner habla de ellos

en detalle en su ciclo de con-

ferencias ―El evangelio según

San Juan‖ (nota 9). Y en su

ciclo de conferencias ―de Jesús

al Cristo‖ (nota 16) explica

muy claramente los peligros de

una iniciación cristiana

―jesuita‖ y su diferencia con la

iniciación cristiana Rosacruz.

María Magdalena es también

una ―iniciada‖ por Cristo

Jesús; en Mc 16, 9 se lee:

―Jesús, pues, resucitó en la

madrugada del primer día de

la semana. Se apareció prime-

ro a María Magdalena, de la

que había echado siete demo-

nios.‖ Esta expresión ―echar

siete demonios‖ indica el gra-

do de iniciación alcanzado.

Hablemos de los grados de ini-

ciación pre-cristianos en el

culto a Mitras.

El Cuervo.- el candidato desa-

rrolla un modo espiritual de

observar la vida: descubre las

relaciones ocultas.

El Oculto.- El candidato vive

en el centro de misterios.

Aprende cómo permanecer en

silencio y cómo escuchar, se

orienta a su ser interior. Ad-

quiere autodisciplina y control

del pensamiento.

El Guerrero.- El candidato

puede entrar en la ―batalla‖

consigo mismo y conocer su

lado oscuro y cómo conquistar-

lo.

El León.- Ahora todo miedo

debe ser superado por medio

de pruebas. Debe adquirir una

total confianza y devoción

hacia la realidad espiritual.

Nombre del Pueblo: El Persa ó

El Israelita.- El candidato ha

adquirido una conexión interna

con el arcángel de su pueblo.

Antiguamente, muchos reyes

eran iniciados en este quinto

nivel.

El Héroe Solar.- El candidato

abandona su cuerpo durante

tres días y medio en un viaje

por el mundo espiritual y con-

templa las verdades espiritua-

les. Tenía un encuentro con

Cristo, el gran Ser Solar.

El Padre.- El iniciado conoce

el Todo. De hecho es Dios mis-

mo quien oficia la iniciación.

Sin hierofante o maestro.

María Magdalena fue iniciada

en el nivel más elevado. Juan

el Evangelista alcanzó este ni-

vel en la isla de Patmos, a los

noventa y seis años de edad.

Sólo así pudo escribir el Apoca-

lipsis. (nota 8)

do acechen al ser humano.

Cuando sean descubiertas sus

carencias o debilidades, saber

encontrar la verdadera digni-

dad del Hijo del Hombre. De

tal forma que el miedo se con-

vierta en veneración y la ver-

güenza en conciencia.

El Portar la Cruz.- Superación

del odio a lo superior (el Yo

Superior) y de la aversión fren-

te a lo ordinario (el Yo infe-

rior). Aprender a amar nuestro

―deber‖ espiritual en armonía

de cuerpo, alma y espíritu.

La Crucifixión.- Concentración

de las fuerzas del alma como

―muerte mística‖ para desper-

tar a la experiencia de la reali-

dad cósmica. Es el paso propio

de la iniciación. Se ejemplifica

en el buen ladrón crucificado,

que sabiéndose culpable mira

al Inocente. Este mirar al Ino-

cente es precisamente lo esen-

cial de la vivencia ante el

Guardián Mayor del Umbral

como la crucificada Conciencia

del Mundo.

La Sepultura.- Aprender a ser

sembrador en los campos de la

Muerte. Llevar el Impulso de

Cristo al interior de uno mismo

y sembrarlo en la esperanza de

su resurrección. Es penetrar en

la sepultura de la tierra, o de

la ―media noche cósmica‖.

La Resurrección.- La expe-

riencia del Padre. La fuerza

del Padre. El alma trae consigo

una parte de la fuerza primor-

dial que emana del Fundamen-

to Creador de los Mundos de la

existencia, y esta fuerza le po-

sibilita desarrollar una forma

de obrar en el suceder moral-

Página 14 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

Page 15: Cristo a la luz de la Antroposofía

de conocimiento y creatividad.

El ser humano puede ahora

desarrollar los órganos de per-

cepción espiritual del cuerpo

astral en su trabajo en la tie-

rra. Ya no es necesario, e in-

cluso es contraproducente, el

antiguo rito de iniciación. El

cuerpo astral posee predisposi-

ción para desarrollar los órga-

nos superiores: sólo hay que

arrojar del cuerpo astral lo que

le impide organizarse de forma

regular y armónica.

En la ―Boda de Caná‖ se cele-

Durante 40 días, según el libro

―Hechos de los Apóstoles‖ Cris-

to se apareció y les habló del

Reino de Dios. (Hc 1, 3) Y du-

rante 11 años, según el libro

gnóstico ―Pistis Sofía‖ se re-

veló transfigurado a sus discí-

pulos reunidos junto a María su

madre, María Magdalena y Mar-

ta.

Pero si algo tiene la Antropo-

sofía es que ya en su método,

y por consiguiente también en

todos sus resultados prácticos,

es una Ciencia de la Resurrec-

ción... el proceso de resurrec-

ción interior en el hombre co-

mienza ya por medio del pen-

sar intensivo y vivo de conteni-

do científico espiritual. Des-

pués, con la ampliación de ese

proceso al ámbito del sentir y

finalmente al de la voluntad

(lo cual sólo es posible después

de entrar en el camino de ini-

ciación). Todas las creaciones

prácticas de la Antroposofía

han brotado de ese manantial

bra la unión de un hombre y de

una mujer que concebirán un

hijo/a de su sangre. El Pueblo

Judío se consagró en la unión

de Abraham y Yahveh. Fluye

por la sangre de generación en

generación como manifesta-

ción del principio ―Yo Soy‖.

José es vástago puro de esta

descendencia, y por tanto

Jesús de Nazaret también lo

es.

Porque Cristo ha derramado su

sangre en el Misterio del

Gólgota, la tierra fecundada se

Página 15 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

7. PADRE DEVACAN SUPERIOR

UNO DEVACAN INFERIOR

6. HEROE SOLAR ASTRAL

SATURNO

YO SOY

JUPITER

MARTE

SOL

VENUS

MERCURIO

5. PERSA LUNA YAHVEH

4. LEON ETERICO

TIERRA INDIVIDUO HECHOS. 3. LUCHADOR 2. OCULTO

FÍSICO

En torno al nuevo advenimiento de Cristo.

Page 16: Cristo a la luz de la Antroposofía

por sí mismo. Desde la apari-

ción de Cristo el cuerpo etéreo

comienza a soltarse más y

más, se hace más independien-

te y libre, y en un futuro es-

tará nuevamente fuera del

cuerpo físico como en un pasa-

do remoto. Este soltarse del

cuerpo etéreo tendrá lugar y

ya ha comenzado. Ahora, el

ser humano debe llevar consigo

en su cuerpo etéreo, lo que

vivenció en el cuerpo físico, en

especial el acontecimiento físi-

co del Gólgota, el cual debe

experimentar en forma física,

o sea en su existencia terrenal.

En caso contrario sería una

pérdida irrecuperable. El cuer-

po etéreo se soltaría sin llevar

algo esencial y estos seres

humanos permanecerían vacíos

en su cuerpo etéreo, más

aquellos que han vivenciado el

cristianismo espiritual pose-

erán en su cuerpo etéreo la

plenitud de lo que han vivido

en el cuerpo físico… El comien-

zo de este proceso ya tuvo lu-

gar. La nerviosidad de nuestro

tiempo es una señal de esto.

Aumentará cada vez más cuan-

do el hombre no lleve consigo

lo que es el acontecimiento

máximo en el cuerpo físico…

Pero si hubiera una persona

que nunca haya vivido en lo

físico lo que es el suceso más

grande en el mundo físico, que

nunca ha experimentado la

profundidad del cristianismo

incorporándola a su cuerpo

etéreo, le correspondería su-

frir lo que se llama la muerte

espiritual. Puesto que el vacío

del cuerpo etéreo tendrá como

consecuencia esta muerte es-

piritual.‖ (nota 14)

Esta es la gran añoranza del

antiguo pueblo Hindú, el tra-

bajo del antiguo pueblo Persa

y la certeza del pueblo Hebreo

que se separó del antiguo pue-

blo Egipcio. ―Conócete a ti

mismo‖ fecunda tu Yo diurno

con lo que el Mundo Espiritual

hace fluir en tu ser. El evange-

lio de Juan posee la fuerza-de-

sentimiento que impulsa el de-

sarrollo del alma, porque está

escrito ―verdadera y fielmen-

te‖. Así también Rudolf Steiner

nos invita al trabajo con el li-

bro ―Filosofía de la Libertad‖.

Prokofieff nos dice en el pe-

queño libro ―Qué es Antropo-

sofía‖: ―Si el ser humano sigue

el camino de la Filosofía de la

Libertad hasta el final, enton-

ces aprende a conocer la

auténtica libertad humana en

el cumplimiento de la primera

parte con la obtención del

pensar intuitivo; y en el cum-

plimiento de la segunda parte

desarrolla, con fundamento en

ese pensar intuitivo, la facul-

tad de obrar desde el puro

amor a la acción, de tal mane-

ra que el único motivo para

obrar será la intuición inmersa

en el amor (GA 4, cap. IX) Sólo

así su acto es libre y el propio

ser humano comienza a reali-

encuentra en el proceso de

espiritualización y Cristo se

convierte en Espíritu de la Tie-

rra.

En el ―Evangelio según San

Juan‖ Rudolf Steiner nos habla

de la Madre de Jesús –Virgen

Sofía – al pie de la Cruz, en

ella concurre un principio de

purificación espiritual: su cuer-

po astral es un receptáculo

inmaculado para concebir el

Espíritu Santo.

Por el trabajo en nuestro cuer-

po astral, nos sobreponemos al

egoísmo y redimimos a Lúcifer,

nuestro ―Yo nocturno‖ que se

encuentra expandido en el cos-

mos comienza a generar las

fuerzas para plasmar en sí es-

tos órganos que Lucifer, a

través del egoísmo ha dejado

sin efecto en el cuerpo astral

humano. Así nuestro ―Yo diur-

no‖ puede penetrar el mundo

físico y revelar el Espíritu

Cósmico que está atrapado

tras él y al cual Ahriman impi-

de su acceso con la fuerza que

le confiere el efecto del egoís-

mo, que provoca en el cuerpo

etérico la Mentira, la Maya.

―El curso de la humanidad ade-

lanta de tal manera que el

cuerpo etéreo vuelve a salir

Página 16 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

Page 17: Cristo a la luz de la Antroposofía

de perdurar porque en lo te-

rrenal se creó un ―cuerpo físi-

co-suprasensible‖ por Cristo en

su Resurrección. Él es el firme

fundamento de salvación del

Yo humano individual para to-

do el futuro de la evolución de

la Tierra.

Para la antroposofía la solución

definitiva al enigma del ser

humano reside en el secreto

del Yo, que sin el Misterio del

Gólgota no podría ni permane-

cer ni ser reconocido. ―Sin la

relación con el cuerpo de Re-

surrección –Misterio del Gólgo-

ta – el Yo humano quedaría

expuesto a un doble peligro:

una vida caracterizada por un

desarrollo excesivo de la indi-

vidualidad del Yo, y al que se

le sustrae la inmortalidad y

llega a su final con la muerte

(camino occidental), o la con-

quista de la inmortalidad sacri-

ficando la individualidad, lo

que significa que al entrar al

mundo espiritual –nirvana – la

individualidad se disuelve co-

mo una gota de agua en el oc-

éano en un éxtasis sin fin

(camino oriental) (nota 16)

zar el ideal de la décima jerar-

quía y reconoce en Cristo al

arquetipo más elevado de ese

ideal.‖

Para la Antroposofía es suma-

mente importante la esencia

del Yo humano y el desarrollo

de la conciencia del Yo, y por

ello está vinculado de forma

inseparable con el Misterio del

Gólgota y sus consecuencias

para la evolución de la huma-

nidad. La conciencia del Yo

después de la muerte sólo pue-

NOTAS.

1. Para conocer más sobre Rudolf Steiner: “El Curso de mi Vida. Autobiografía” GA28. Editorial Epidauro

2. Heb 7, 1-2: “Este Melquisedec, que era rey de Salem, sacerdote de Dios, el Altísimo, salió al encuentro de Abra-

ham cuando este volvía de derrotar a los reyes y lo bendijo; y Abraham le entregó la décima parte de todo el botín. El

nombre de Melquisedec significa, en primer término, «rey de justicia» y él era, además, rey de Salem, es decir, «rey

de paz».‖

3. Para una información detallada sobre la Evolución de la Tierra y el Ser Humano leer “La Ciencia Oculta” Ed. Rudolf

Steiner, 2000 - Tercera edición - GA nº13.

4. Para una información sobre los Elementos Constitutivos del Ser Humano leer: “Teosofía” Ed. Rudolf Steiner, 2008—

Cuarta edición. GA nº9.

5. La Ciencia Oculta. Cap. IV La Evolución del Mundo y del Hombre.

6. Rudolf Steiner. Elementos para comprensión del Misterio del Gólgota.

7. Romano Giudicissi / Maribel García Polo, Los dos niños Jesús, Ed. Muñoz Moya y Montaveta

8. Danielle van Dijk, Christ Consciousness, Temple Lodge.

9. Rudolf Steiner, El Evangelio según San Juan. 12 conferencias pronunciadas en Hamburgo del 18 al 31 de mayo de

1908. Ed. Kier.

10. Valentín Tomberg “Consideraciones antroposóficas del Nuevo Testamento” edit. Achamoth 1991

11. Hans-Werner Schroeder, En torno al nuevo advenimiento de Cristo, Comunidad de Cristianos.

12. Sergei Prokofieff.- Qué es Antroposofía. Ed. Rudolf Steiner 2007.

13. R. Steiner, El Evangelio según San Juan, Conferencia XII del 31 de mayo de 1908

14. R. Steiner, El obrar de entidades espirituales en el hombre, GA 102, conf. 16.5.1908, Berlín.

15. Comunidad de Cristianos para la Renovación de la Vida Religiosa. www.comunidaddecristianos.es

16. Sergei Prokofieff. The Mystery of the Resurrection.Temple Lodge. 2010

17. Rudolf Steiner. De Jesús al Cristo. Diez conferencias pronunciadas en Karlrue, del 5 al 14 de octubre de 1911.

Página 17 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

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Página 18 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2

El Nacimiento

Magos mirando un cristal nublado

vislumbrado absortos el devenir,

el Nacimiento del Niño amado

y el del alma vieja del Mago de Ofir.

La meta

a Lola Pérez

Caminante...,

si tu sino es descubrir

los enigmas de la vida,

camina siempre adelante

aunque tengas que sufrir.

Ten por meta el horizonte

al que nunca has de llegar,

lo que importa es el camino

y los que contigo van...,

y el recuerdo que en las gentes

hayas dejado al marchar.

El milagro

He presenciado un milagro,

yo he visto convertirse

en aéreo lo terrestre,

en mariposa un gusano.

Ahora quisiera ver:

lo pesado en lo ligero,

el toro en la paloma,

lo profano en lo sagrado.

Poemas Manuel Pardo.

Imposibles

a Manuela Portugués

Quiero abrazar el humo,

retener en las manos el agua

cuando cierre los puños,

quiero parar el tiempo

cuando entorne los ojos

y contenga el aliento...

Y por querer imposibles, quiero,

que el corazón de los hombres

no sea de acero.

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CARMEN VICTORIA RAMOS.

Masaje Doctor Pressel.

Tfno. 657 586 489 — 963 653 042

CENTRO KAIROI

Calle Gascóns 2, 1ª

46002 Valencia.

Teléfonos: 96 394 33 10

96 365 28 76

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Juan Antonio Martínez Candel

Médico.

Orientación Antroposó fica.

Experto en Homeospagyria

Consulta:

C/ Gascons 2,1º-1ª 46002 Valencia.

Urb. El Romeral. Sagunto.

Tfno: 645 389 951

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Consuelo Abad. Psicóloga.

Trabajo Biográfico.

Consejera en educación in-

fantil y de adolescentes.

Agenda

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La Soc iedad Antroposóf ica. Hay personas que sienten en el corazón la necesidad de encontrar un sentido a su vida, y quieren hacerlo desde la

comprensión y la libertad y sienten también que quieren compartir ese camino individual de libertad con otros se-

res humanos con la misma necesidad del corazón. Estas personas pueden encontrar una respuesta a esa necesidad

en la Sociedad Antroposófica. ―La Sociedad Antroposófica es una asociación de personas que desean cultivar la vida

del alma en el individuo y en la sociedad, sobre la base de un verdadero conocimiento del mundo espiritual.‖

La Sociedad Antroposófica tiene su centro en la Escuela Libre Superior para la Ciencia Espiritual, con sede en el

Goetheanum en Dornach (Suiza). En sus diversas secciones se investiga a partir de un conocimiento científico-

espiritual para fecundar y transformar todas las áreas del conocimiento: Ciencias Naturales, Medicina, Pedagogía...

La finalidad de la Sociedad Antroposófica es ayudar y alentar la investigación del dominio espiritual.

La Sociedad Antroposófica en España se constituyó como Asociación sin ánimo de lucro, aprobada por el Ministerio

del Interior, el 10 de agosto de 1982, y está inscrita en el Registro de Asociaciones con el número 46581. Puede ser

miembro de esta asociación cualquier persona que, independientemente de su nacionalidad, religión, o de sus con-

vicciones científicas o artísticas, sienta esa necesidad de compartir con otros la búsqueda del conocimiento, y que

considere justificada la existencia de un centro como el Goetheanum.

La Rama Micael en Valenc ia La Rama es un espacio de encuentro para los miembros que desean profundizar en el estudio de la Antroposofía.

Todos los miércoles a las 19:30 compartimos un esfuerzo común para hacer vivos los conocimientos que Rudolf Stei-

ner dejó como legado de la Ciencia Espiritual. Es también una plataforma para intercambiar y ofrecer los frutos de

las iniciativas que desde la Antroposofía están implantadas en el mundo… la pedagogía, el arte, las ciencias…

La Antroposofía.

Rudolf Steiner, científico, filósofo y artista, proclamó de una

manera abierta y precisa, que el camino hacia el conocimiento

del hombre y del universo ya era posible para todo aquél que

quisiera seguirlo, y que ese camino lleva a la libertad. Y no

sólo dio a conocer todos los conocimientos por él adquiridos

con el mismo rigor de la ciencia, sino que enseñó todas las pau-

tas para que los demás pudieran descubrirlo por sí mismos. Ese

camino de conocimiento es la antroposofía, un camino que nos

permite descubrir y vivenciar quiénes somos y cuál es nuestra

relación con el Cosmos. Es la realización del mandato de los

antiguos oráculos: ―Hombre, conócete a ti mismo‖. En ese ca-

mino el hombre va descubriendo las leyes espirituales que ri-

gen la existencia, y al igual que el descubrimiento de la ley de

la gravedad permitió al hombre liberarse de ella y volar, tam-

bién el descubrimiento de las leyes espirituales da al hombre la

posibilidad de la libertad en todos los ámbitos de la vida. Por

eso la antroposofía es un camino hacia la libertad.

SOCIEDAD ANTROPOSÓFICA EN ESPAÑA

C/Loeches 1-3, bajos E y B – 28008 Madrid –

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Web: www.sociedadantroposofica.com

Tlf/Fax: 91 115 34 78

Calle Gascons 2, 1ª

46002 Valencia

Tfno: 913 943 310

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