Cristo a la luz de la Antroposofía
-
Upload
alberto-llorca -
Category
Documents
-
view
351 -
download
43
description
Transcript of Cristo a la luz de la Antroposofía
Monográficos, nº 2
Cristo a la luz de la Antroposofía
Sociedad Antroposóf ica en Valencia
La venida del Mesías 3
Los dos niños Jesús 6
El Quinto Evangelio 8
El Evangelio de Juan 11
El nuevo Adveni-
miento.
15
Contenido:
La Antroposofía no es un movi-
miento religioso.
A primera vista es un conjunto de
conocimientos filosófico-científico
que adquiere la configuración de-
nominada ―Antroposofía‖ gracias
a Rudolf Steiner (nota 1). La An-
troposofía actualiza el conoci-
miento acumulado a lo largo de la
historia en distintas tradiciones,
mitos, religiones y concepciones
científico-religiosas sobre el Mun-
do y el Ser Humano. Pero no sólo
tiene un contenido intelectual,
también tiene una proyección
artística y disciplinar. En el terre-
no artístico, la Antroposofía ha
sido fermento de nuevos impulsos
en la pintura, escultura, euritmia,
interpretación teatral… y en el
terreno científico en distintas dis-
ciplinas aplicadas como la Peda-
gogía, la Medicina, la Psicología,
la Agricultura, las Ciencias Socia-
les.
El que la Antroposofía tenga una
proyección en las ciencias aplica-
das y en las artes se debe a que
en sí no se limita a configurar los
conocimientos sobre el Ser Huma-
no y su evolución dando lugar a
un cuerpo de conocimiento, sino
que también proporciona una me-
todología de investigación que
permite ampliar, o profundizar los
conocimientos así adquiridos. Esta
metodología de investigación se
enmarca en lo que se denomina
Ciencia Espiritual; porque la An-
troposofía tiene como punto de
partida la esencia espiritual del
Ser Humano.
No voy a tratar aquí el método de
investigación científico-espiritual
que se detalla en los libros:
―Filosofía de la Libertad‖ o en
―Cómo se alcanza el conocimiento
de los mundos superiores‖. Tam-
poco se expondrá el núcleo de los
conocimientos de la Antroposofía,
aunque se harán referencia a
éstos. El tema que hoy nos ocupa
es la figura de Cristo a la luz de la
Antroposofía.
Para posicionar la Antroposofía y
el Cristianismo comencé este tex-
to diciendo que Antroposofía no
es una religión, y por tanto no
La Antroposofía.
Invierno 2010
EJEMPLAR GRATUITO.
El coste objetivo de este
documento es de 1 €.
Puede financiar todo o
parte de esta publicación
como donativo.
RAMA MICAEL.
Autor:
Alberto Llorca.
Rudolf Steiner.
posee ritos ni ceremonias ni
celebraciones sacramentales o
de ningún otro tipo. No posee
una organización humana a
modo de jerarquía que salva-
guarde los conocimientos an-
troposóficos y los interprete
según su esencia más fiel, para
así después impartirlos. En ése
sentido, la Antroposofía posee
un carácter más científico; tie-
ne su centro en la Escuela Su-
perior de la Ciencia del Espíri-
tu en el Goetheanum, Dornach
–Suiza. Allí podemos encontrar
una Junta de Gobierno como la
que podemos encontrar en
cualquier Facultad o Universi-
dad española. A modo de De-
partamentos o Secciones se
cubren las distintas disciplinas
antes mencionadas de Peda-
gogía, Medicina…
A través del método de conoci-
miento propuesto en la antro-
posofía se llega esclarecer y
dar sentido a los avances
científicos dominantes, en una
cultura que sólo contempla lo
sensorial. Para Steiner, es la
capacidad del pensamiento
racional la que permite a los
individuos comprender la in-
vestigación espiritual por sí
mismos y evitar el peligro de
dependencia hacia cualquier
autoridad.
Pero la Ciencia Espiritual pre-
tende ampliar el método
científico a los fenómenos de
la vida del alma del ser huma-
no y a las experiencias espiri-
tuales. Porque sólo a través
del conocimiento de la esencia
espiritual del ser humano po-
dremos esclarecer y profundi-
zar el conocimiento de la natu-
raleza exterior. La creciente
intelectualización de las cien-
cias, que en principio son la
base de nuestra cultura occi-
dental, nos conduce a una abs-
tracción excesiva y a una
pérdida de contacto con las
realidades naturales y espiri-
tuales. Nuevas capacidades
deben desarrollarse para avan-
zar en las ciencias. Junto a la
claridad del pensamiento inte-
lectual se debe avanzar en el
camino propuesto en la antro-
posofía de la Imaginación, y
más allá hacia una consciencia
inspirativa e intuitiva.
Soy consciente de que muchas
de las cosas que voy a esbozar
aquí resultarán sorprendentes
tanto a una mente religiosa en
el marco del Catolicismo, co-
mo para una mente científica
en el marco de la universidad
actual. Pero estoy seguro que
los lectores que se han sentido
interpelados por el título
―Cristo a la Luz de la Antropo-
sofía‖ están en el camino de la
superación de ambas, para
fundamentar en sí mismos un
verdadero conocimiento del
ser humano y del mundo. En
ése mismo camino me encuen-
tro yo, en el de la investiga-
ción espiritual a través de los
medios que dispongo.
Este proceso tiene una primera
fase, la recogida de informa-
ción y el estudio de lo que Ru-
dolf Steiner aportó con su pro-
pia investigación. Este es el
trabajo de las Ramas de la So-
ciedad Antroposófica. Una vez
comenzado este estudio, el
alma se abre a un nuevo cono-
cimiento que le confiere una
nueva visión del mundo. Nos
posicionamos ante el mundo
desde una perspectiva distinta.
Esta es la segunda fase. Desa-
rrollamos un sentimiento de
Página 2 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
Página web del Goetheanum en Dornach, Suiza. www.goetheanum.org
La Preparación para la Venida del Mesías.
devoción ante la nueva pers-
pectiva que se nos abre ante
nuestra mirada. Y aquí se nos
plantea una nueva etapa, aña-
dir al estudio y la profundiza-
ción de los conocimientos, la
práctica de un nuevo método
que desarrolle en el alma las
capacidades para la aprehen-
sión independiente de ésos
mismos conocimientos y su
aplicación.
Como ya dije anteriormente,
no es asunto de este documen-
to exponer el método de inves-
tigación de la ciencia espiritual
ni el contenido esencial de sus
conocimientos. Sin embargo, al
contemplar la figura de Cristo
a la luz de la Antroposofía
habremos de asumir que lo que
se expondrá es fruto de esta
investigación y que además
constituye el fundamento de la
Antroposofía, porque Cristo es
el centro de la evolución del
ser humano.
Página 3 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
www.sociedadantroposofica.com y www.antroposofiaVLC.es
acontecimiento universal del
Diluvio; Sumo Sacerdote que
bendijo a Abraham con el
―Pan y el Vino‖ y Abraham le
ofreció el diezmo de todo.
(nota 2) Abraham es el padre
del pueblo Judío, el pue-
blo elegido por Dios para
preparar su ―Morada en el
Mundo‖. Y el pueblo Jud-
ío ha preservado la alian-
za entre Dios y Abraham
hasta el nacimiento de
Jesús de Nazaret.
Rudolf Steiner ubica el
Diluvio Universal de la
Biblia con la desaparición
de la Antigua Atlántida y
Desde los tiempos más remotos
la humanidad ha orientado sus
fuerzas a actuar sobre la tierra
según las intenciones del
espíritu. Testimonio de ello
son la historia y el legado
cultural de las distintas reli-
giones. Y esa aspiración sólo
se vio cumplida en la Última
Cena, donde el fruto de la
tierra, el pan y el vino, se
convirtieron en dones espiri-
tuales.
En el Génesis aparece Mel-
quisedec (Gn 14, 18) tras el
Página 4 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
descender del espacio cósmico
a la Tierra, hasta llegada la
hora en que se le ofreciera la
posibilidad de morar en un
Cuerpo Astral humano, de for-
ma análoga a como, desde la
intervención luciférica en la
época Lemúrica, venía actuan-
do en el Cuerpo Vital (nota 4).
Para que eso fuera posible,
habría de llegar un hombre cu-
yo Cuerpo Astral recuperara el
nivel que ya hubiera conquista-
do milenios antes, de no haber
venido Lucifer, o sea, a media-
dos de la época atlante, si bien
sin autonomía personal ni posi-
bilidad de libre albedrío. Pero
ahora se hacía necesario que el
hombre, a pesar de dichas cua-
lidades, volviese a alcanzar
ese grado evolutivo. Zarathus-
tra, en sus estados de videncia
profética, preveía que, en el
futuro evolutivo humano, lle-
garía un individuo con un cuer-
po astral para ofrecer esa mo-
rada a la sublime Entidad So-
lar.
Pero la gente continuaba ape-
gada al mundo sensible en mu-
chos aspectos, y así, en vez de
hacer resaltar el espíritu, se
colocaban en primer plano sus
reflejos terrestres. Sólo los
más avanzados adquirían pro-
fundos y verdaderos conoci-
mientos relativos a las leyes
del mundo suprasensible y a su
interacción con el sensible, lo
que dio origen a un contraste,
entre los conocimientos de los
iniciados y las desviadas creen-
cias del pueblo.
Los esfuerzos de Moisés dan
buena prueba de ello. Moisés
poseía, por herencia del pue-
blo israelita, las cualidades
características de los asiáticos
occidentales y además se había
nutrido de las enseñanzas de
los egipcios. Por haberse satu-
rado de las influencias de la
iniciación, su alma se había
sensibilizado para aprehender,
en estado peculiares, la mani-
festación de aquella Entidad
que, desde Abraham, había
asumido la misión de formar la
conciencia humana desde la
Luna, dentro de la evolución
de la Tierra. En el rayo y en el
Trueno, Moisés per-
cibía no sólo los
fenómenos físicos,
sino también las
manifestaciones de
esa Entidad. Pero
como sea que
Moisés era, a la vez
iniciado en los Mis-
terios de Sabiduría,
percibía astralmen-
te como lo sobre-
humano se convertía en huma-
no, a través del ―yo‖. De este
modo, El que vendría se le re-
velaba, desde uno y otro lado,
como modalidad superior del
―yo‖ (nota 5).
el surgimiento de nuestro ac-
tual Ciclo Cultural (nota 3). No
entraré en los detalles de la
Antigua Lemuria, ni de la Anti-
gua Atlántida pero sí quiero
encuadrar los Antiguos Miste-
rios en los distintos Ciclos Cul-
turales de nuestra Época.
Fue en la época denominada
―Proto-Persa‖ que para el
hombre de los pueblos caldeo-
babilonios, el mundo y sus re-
inos, sus montañas y océanos,
el aire y el agua, eran manifes-
taciones de los actos espiritua-
les de las potencias ocultas
tras el mundo sensible, cuyas
leyes el hombre procuraba des-
cubrir. En los Antiguos Centros
de Misterios se estudiaban las
leyes de este mundo y, a
través de la reproducción sen-
sible, se contemplaban los ar-
quetipos espirituales;
Zarathustra, el gran iniciado
de aquella época, explicó al
pueblo protopersa, que en el
alma humana, en cuanto que
ésta se orienta hacia las accio-
nes y afanes del mundo físico-
sensible, se libra una lucha en-
tre el Dios de la Luz y su ad-
versario Ahrimán; explicó asi-
mismo, cómo ha de conducirse
el hombre, para que, gracias al
poder del Dios de la Luz, la
influencia de ese adversario,
en vez de precipitarle al abis-
mo, quede transformada en
benéfica. Sabía que las fuerzas
espirituales para esa transfor-
mación no podían encontrarse
en la Tierra y contemplaba en
la Entidad Solar las fuerzas que
un día habían de descender a
la Tierra. Pero sabía también
que la Entidad Solar no podría
Así pues los antiguos misterios
eran los encargados de prepa-
rar el acontecimiento por el
cual, la Entidad Cósmica haría
su morada entre nosotros y
permearía la vida en la Tierra.
Para realizar esto, instruían a
sus discípulos a través de un
camino de preparación que no
podía fundamentarse en los
conocimientos abstractos inte-
lectuales, sino a través de ima-
ginaciones e inspiraciones que
se suministraban en los centros
de misterios. Una vez prepara-
do el discípulo, era conducido
por el hierofante a una
―muerte aparente‖ de tres
días y medio, por el que su
cuerpo etérico era separado
del cuerpo físico y podría reco-
ger las impresiones que su
cuerpo astral realizaba en el
espacio cósmico espiritual. De
esta forma, el iniciado podría
reconocer en el mundo físico la
actuación de los seres espiri-
tuales, que de otra manera le
quedaban oscurecidas por la
acción conjunta de lúcifer y
ahrimán. Y también experi-
mentar a la Entidad Solar que
se acerca a la Tierra.
Página 5 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
aproximación del Cristo Cósmico
Zoroastro vio en el Sol aquella entidad que un día habría
de aparecer en la Tierra. Fue Abraham quien selló la
alianza con Yahvé, asociado a la Luna. Que Moisés vio
también esa misma entidad acercándose a lo etéreo de
la tierra en la manifestación de los elementos, y que es
en Jesús el Cristo en quien se cumple la profecía del
Mesías. Así vemos un descenso Cósmico que viene desde
más allá del Sol hasta la Tierra, y una elevación huma-
na, donde ha través de muchas encarnaciones, con ayu-
da de las jerarquías, preparan con sabiduría la venida
del Mesías.
Entrenamiento del Cuerpo Astral, separación del Cuerpo Etérico por el Hierofante y una vez de
vuelta al Cuerpo Físico, la realidad del Iniciado; así trae la memoria del encuentro con la Enti-
dad Solar que desde las esferas cósmicas se aproxima a la tierra. Esta es la doble propiedad del
Yo: su manifestación en los distintos Cuerpos (físico, etérico y astral) y el sucesivo
―refinamiento‖ del alma por el Yo a través de los Misterios de Sabiduría para poder albergar un
día a dicha Entidad Solar o poder reconocerla.
Rudolf Steiner nos habla de dos
niños Jesús, de dos Sagradas
Familias: ―en el comienzo de
nuestra era vivían en Belén y
Nazaret dos hombres llamados
José. Ambos estaban casados
con sendas mujeres de nombre
María. La María de Nazaret es
un ser puro y virginal; la otra
María de Belén lleva en sí toda
la herencia de un antiguo y
doloroso pasado. Los dos José
descienden de David: el de
Belén por la línea real que pa-
sa por Salomón. El José de Na-
zaret por la línea sacerdotal
que desciende del hijo de Da-
vid, llamado Natán.‖ (nota 6)
En el evangelio según Mateo se
revela la genealogía de Jesús
en orden descendente, empe-
zando desde Abraham hasta
José y Jesús. En el evangelio
de Lucas, en cambio, nos ofre-
Página 6 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
San Mateo (la línea Real) San Lucas (la línea Sacerdotal)
Catorce familias desde Abraham hasta David; estas son
las mismas que en San Lucas: Jesús
Abraham Cuarenta familias desde José hasta Natan; estas no
están incluidas en San Mateo.
Isaac José
Jacob Elí
(…) Mattat
Boaz Levi
Obed (…)
Jesé Menna
David Mattata
SALOMON NATAN
Veinticinco familias desde Salomón a José; estas no
están incluidas en San Lucas:
Catorce familias desde David a Abraham; estas son las
mismas que en San Mateo:
Roboam David
Abia Jesé
(…) Obed
Jacob Boaz
José (…)
Jesús Jacob
Isaac
Abraham
Veinte familias solamente incluidas en San Lucas:
Tara
Nagor
Serug
(…)
Set
Adán
Dios
Los dos niños Jesús.
año 1 de nuestra Era, este es
el Jesús natánico según el rela-
to de Lucas. La individualidad
presente en el niño Jesús sa-
lomónico no es otra que la de
Zaratrustra, que tras sucesivas
encarnaciones introduce en el
niño Jesús todos los atributos
de sabiduría que requería. El
niño natánico mostraba una
gran pureza propia del alma
ce un orden ascendente; desde
Jesús se remonta a Adán como
hijo primogénito de Dios. Y
hace hincapié en que en el mo-
mento del Bautismo Jesús, que
tenía 30 años, recibe en sí el
espíritu solar del Cristo.
Para llegar a ser el Hijo del
Hombre, el primero de una fu-
tura evolución del reino huma-
no, el Cristo necesitaba,
ner dice que es la grandeza y
la iluminación de Buda quien
aparece entre los ángeles y
derrama luz sobre el niño
natánico. Buda enseño 500
años antes el óctuplo sendero
hacia la iluminación y la com-
pasión hacia todo ser (nota 7).
Cuando llega la Pascua a la
que se refiere el Evangelio de
Lucas, en el episodio de ―Jesús
Página 7 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
Adoración de los reyes.
Juan Bautista Mayno. Museo del Prado.
Adoración de los pastores.
Juan Bautista Mayno. Museo del Prado.
del primer Adán. Esta alma fue
preservada en el mundo espiri-
tual tras la expulsión del
Jardín del Edén y permaneció
incólume. Esta alma que nunca
antes vivió en la tierra, es ca-
racterística de la pureza inter-
ior que representa la naturale-
za primigenia del ser humano.
En el evangelio de Lucas, Stei-
a los 12 años en el Templo con
los doctores‖ Lc 2, 41:52, am-
bas familias acuden en peregri-
nación a Jerusalén y en el tem-
plo sucede, entre los dos niños
un acontecimiento que aunque
no se manifieste exteriormen-
te, efectúa la unión, fundiendo
en uno lo que hasta aquél mo-
mento estaba separado en una
además de toda la sabiduría
alcanzada a través de las repe-
tidas vidas terrenales en el
Jesús salomónico del evangelio
de Mateo, necesitaba además
un cuerpo de luz, como recién
creado, un cuerpo de tal per-
fección y pureza que solamen-
te se lo podía ofrecer un Adán
primogénito que nació hacia el
dualidad. El Yo lleno de sabi-
duría del niño salomónico se
traslada al alma cándida del
niño natánico. El Jesús natáni-
co, el del Evangelio de Lucas,
hasta aquel momento silencio-
so y delicado como un ángel,
se despierta de repente a un
sorprendente conocimiento de
las cosas. Sus padres apenas le
reconocen cuando, al cabo de
tres días, le encuentran
hablando con los doctores.
Nunca hasta entonces le hab-
ían oído decir palabras tan lle-
Página 8 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
Fresco del Borgognone.
tes. Cuando Jesús los vio le
embargó una gran tristeza y
amor por aquellas almas tortu-
radas. Los allí reunidos recono-
cieron en Jesús alguien espe-
cial que podía ayudarles, así
que lo llevaron al gran altar,
implorando que oficiara los
ritos para que sus dioses les
concediera de nuevo la gracia
y la curación. Jesús cayó en el
altar como muerto y su alma
abandonó su cuerpo. Ascendió
a las esferas espirituales y es-
cuchó la voz de la Bath-kol, un
ser espiritual que en el pasado
remoto podía inspirar al pue-
blo y facilitar el acceso a los
mundos espirituales. Jesús es-
cuchó la voz de la Bath-kol que
ahora estaba cambiada, como
proveniente de otra dirección.
La voz pronunció poderosas
palabras, como en el Padre
Nuestro, pero en sentido inver-
so. Quedó patente para Jesús
que la humanidad se había ale-
jado del mundo espiritual y
que había olvidado el nombre
del Padre. Escuchó las siguien-
tes palabras:
A los dieciséis o diecisiete años
Jesús realizó un viaje por Pa-
lestina… algunos dicen que
también a Egipto. A los veinti-
cuatro años ocurrió un hecho
transcendental que nos cuenta
Rudolf Steiner en el ciclo de
conferencias ―El quinto Evan-
gelio‖ (Noruega del 1 al 5 de
Octubre de 1913). Jesús llegó a
un lugar donde se erigía un
santuario pagano, junto con el
altar para ritos sacrificiales.
Alrededor se reunía un grupo
de gente desolada y enferma,
abandonada por los sacerdo-
María
Sofía
José
Carpintero
4 hermanos
(entre ellos Santiago Mayor)
2 hermanas
JESUS: En las Corporeidades puras el alma e individualidad de
Zoroastro.
Jesús, sus hermanos y hermanas.
El Quinto Evangelio.
nas de sabiduría.
De vuelta a Nazaret, las dos
familias siguen viviendo jun-
tas. El Jesús salomónico lan-
guidece y muere. Mientras tan-
to, también había muerto su
padre, así como la María virgi-
nal, madre del niño natánico.
A raíz de estos acontecimien-
tos, el José Natánico acoge en
su casa a la María salomónica,
que conocemos como la Dolo-
rosa, con todos sus hijos.
pulcritud y ascesis. No les es-
taba permitido poseer ningún
bien, y se preparaban para al-
canzar altos grados de inicia-
ción. No podían manejar dine-
ro ni traspasar ningún portal
cuyo arco estuviera pintado.
Jesús a la edad de 25 años tu-
vo dos experiencias en esta
comunidad, la primera fue un
encuentro espiritual con Buda.
―Fuera de su cuerpo” percibió
el mensaje que Buda le trans-
mitía: Jesús no debía perma-
necer separado de la gente,
más bien, debía compartir su
sabiduría y su amor con aque-
llos que estaban atribulados y
enfermos. La segunda expe-
riencia, tras la anterior, fue
que al abandonar el recinto
sagrado de los esenios, al atra-
vesar el pórtico ―sin imáge-
nes‖, vio las figuras de Lúcifer
y Ahriman que escapaban.
AUM, Amén.
Impera el Mal,
testigo de yoidad que se des-
enlaza,
deuda del propio ser, por
otros acarreada,
vivida en el pan de cada día,
en que no domina la voluntad
de los cielos,
porque el hombre se separó
de vuestro reino
y olvidó vuestro nombre,
Vosotros, Padres en los cie-
los.
Cuando regresó a su cuerpo
y se dio cuenta de que esta-
ba aun tendido sobre el al-
tar, vio a seres demoníacos
que se entrelazaban a los
allí reunidos que ahora
huían. Así Jesús conoció los
abismos más profundos en
los que la humanidad estaba
descendiendo. Rudolf Stei-
ner nos indica cómo en un
camino de iniciación, cono-
cer las fuerzas más oscuras
abre acceso a las alturas más
luminosas.
Jesús mantuvo relación con
la comunidad de los Esenios.
Su padre José el Carpintero
también pertenecía a esta co-
munidad situada en Nazaret.
―Carpintero‖ era un título que
reconoce el estatus dentro de
la comunidad, al igual que los
franco-masones usaban los
símbolos de la escuadra y la
plomada. Los Esenios, que
también tenían comunidades
en Egipto, se esforzaban en
preservar una gran pureza,
Rudolf Steiner aporta esta vi-
s i ó n d e l a s f u e r z a s
―demoníacas‖: Lúcifer se insti-
la en el ser humano en forma
de egoísmo y orgullo. Se pre-
senta en el alma humana a
través de falsas imágenes e
intenta separar al ser humano
de las tareas de la vida en la
tierra. De esta forma la espiri-
tualidad más elevada del ser
humano, cuya naturaleza es el
amor desinteresado de Dios se
niega a sí mismo por las fuer-
zas luciféricas. Ahriman, por
el contrario induce al ser
humano en dirección contra-
ria, hacia la tierra. Desea
que el ser humano se identi-
fique con la materia, y que
ésta sea lo único importante
para él.
Justo antes de los 30 años,
Jesús mantuvo una conversa-
ción con su madre María, con
la que mantenía una relación
de íntima y amorosa confian-
za. Ella lo acogió como hijo
tras la muerte de la joven y
virginal madre. María acogió
en su corazón todo el dolor
que Jesús le manifestó, todas
sus inquietudes y todas sus
preguntas que quedaban sin
resolver. Jesús experimentó
la decadencia del ser humano
y no encontraba la solución
para el destino de la humani-
dad, que de seguir así se sepa-
raría definitivamente del espí-
ritu. Tras la conversación con
María se quedó en un estado
como ―vacío de sí”. Sus her-
manos y conocidos se extraña-
ban con pena al verlo silencio-
so y caminando como sin rum-
bo. Fue cuando “movido por el
espíritu” decidió marchar ca-
mino del río Jordán a encon-
Página 9 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
trarse con su primo, Juan el
Bautista. De alguna forma, la
individualidad de Zaratustra
estaba en el proceso de desen-
carnar… y los familiares no
podían explicarse porqué Jesús
deambulaba como ausente.
Ya los Ebionitas en las prime-
ras centurias del cristianismo
proclamaban que fue en el
bautismo del río Jordán cuan-
do el Ser del Cristo descendió
en las envolturas anímico-
corporales de Jesús. En reali-
dad la inmersión en el agua
provocaba un estado excepcio-
raba de ellos.
A partir del bautismo del río
Jordán, Steiner llama a este
Ser el Cristo-Jesús. El espíritu
de Cristo ha descendido sobre
Jesús de Nazaret. Durante los
próximos tres años su espíritu
se imprimirá en los distintos
cuerpos de Jesús, hasta llegar
a lo más profundo del cuerpo
físico, cuyo momento culmi-
nante será la noche de Getse-
maní, la Pasión, la muerte y la
Resurrección.
Es por ello que a través de la
frentó a Lúcifer y a Ahriman
en las tentaciones que nos na-
rra el evangelio:
PRIMERO Cristo-Jesús conoció
al poderoso Lucifer que le
tentó con ―todos los reinos de
la Tierra‖. Pero Cristo acababa
de descender de lo más alto,
¿cómo ser tentado por los rein-
os de la tierra? Lúcifer quería
prevenir la llegada de Cristo
diciéndole: ―permanece en la
altura, desde aquí se divisan
los dominios que a mí me per-
tenecen y a ti te haré parítci-
pe‖.
Página 10 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
palabra y las obras de Cristo
Jesús, como luego veremos en
la estructura secreta del evan-
gelio de Juan, va sanando y
restaurando la caída de la
humanidad hasta el momento
actual, y cómo a través del
Hecho del Gólgota y la Resu-
rrección da la oportunidad a
toda la humanidad del futuro a
la restauración de su propio
cuerpo de resurrección.
Tras cuarenta días en el de-
sierto, al que Cristo-Jesús se
adentró tras su encarnación en
el Jordán, Cristo-Jesús se en-
nal en las personas que iban a
ser iniciadas por el que duran-
te un breve espacio de tiempo,
sus cuerpos sutiles se separa-
ban y experimentaban el mun-
do espiritual. Al emerger de
nuevo, el iniciado traía consigo
los mensajes de un nuevo mun-
do. Pero la persona tenía que
pasar un largo período de ins-
trucción antes de dar el paso,
ya que si lo realizaba sin la
preparación suficiente eran
conducidos a un estado de pro-
fundo terror y una desintegra-
ción de la personalidad, los
―poderes de la oscuridad‖ que
son la raíz del miedo se apode-
En SEGUNDO lugar Lúcifer-
Ahriman ofrecieron a Cristo-
Jesús su ayuda oscura y tene-
brosa… ―Si te arrojas del alero
del templo, tus ángeles te re-
cogerán‖. Cristo quería pene-
trar las envolturas del
―Templo del hombre‖ sin per-
der la conciencia. ―¡No ten-
tarás al Señor tu Dios!‖ res-
pondió. Por una parte Ahriman
le cominaba ―yo sujetaré tu
miedo, arrójate‖ y Lúcifer le
susurraba ―Cierra los ojos, yo
velaré por ti‖ Pero ambas
fuerzas son las que previenen
al ser humano de permanecer
en la mayor alerta: ¡abre los
Bautismo en el
Jordán de Giotto
Voy a utilizar el evangelio de
Juan como línea que nos con-
duzca en el recorrido de los 3
años de Cristo-Jesús (nota 9).
¿Por qué el evangelio de Juan?
Porque a través de la Ciencia
Espiritual vislumbramos la
transcendencia de la personali-
dad de Juan como aquél que
está unido a Cristo como ini-
ciado por él en la figura de
Lázaro. Rudolf Steiner nos dice
que Lázaro, resucitado de la
muerte, es Juan el Evangelista.
También es el discípulo de
Cristo-Jesús. En el evangelio
de Juan podemos constatar la
gran cercanía a Cristo-Jesús.
Juan lo denomina ―el díscípulo
a quien Jesús amaba‖. Anti-
guamente se denominaba al
iniciado ―el amado‖. Es por
esto que su evangelio, y tam-
bién el Apocalipsis, están es-
critos de una forma especial…
como aquél al que se le han
revelado los grandes secretos
del cosmos y la tierra. De ahí
que la introducción en su evan-
gelio revele la sabiduría de los
antiguos misterios:
Página 11 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
que vienes a espiritualizar al
hombre, ¡hazlo ya en ti! No es
necesario que te muestres a
los seres humanos, ahórrate
todo el viaje. Pero Cristo quer-
ía dar el verdadero pan al ser
humano, y todavía Cristo no
había penetrado toda la corpo-
ralidad de Jesús; fue en la Ul-
tima Cena cuando le respondió
a Ahriman y éste se reveló co-
mo el más poderoso adversario
del ser humano, y Cristo como
el gran Redentor. Tras la Resu-
rrección, Ahriman y los pode-
res oscuros del interior de la
Tierra quedaron reducidos a su
propio reino, sin posibilidad de
interferir en la evolución
humana –si el ser humano en
libertad así lo quiere (nota 8).
ojos y ten coraje! Esta es la
fuerza con la que la humani-
dad puede contar para superar
las dificultades de nuestros
días.
En TERCER lugar, Ahriman, sin
la ilusoria ayuda de Lúcifer, se
enfrentó a Cristo-Jesús retán-
dolo a convertir las piedras en
pan. Ahriman le incitaba ―ya
En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios, y el verbo era Dios. Este era en el principio con Dios.
Todo tiene su origen en él y sin este Verbo no se hizo nada de cuanto existe. En él estaba la vida y la vida devino la luz de los hombres, y la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la comprendieron.
Hubo un hombre, enviado por Dios: se llamaba Juan. Este vino para un testimonio, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por él.
No era él la luz, sino quien debía dar testimonio de la luz. Pues la luz verdadera que ilumina a todos los hombres, debía venir en el mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la reconoció.
Vino a cada uno de los hombres (a los hombres del Yo vino); pero los hombres como individuos (los hombres del Yo) no la acogieron.
Mas los que la acogieron fueron por ella capacitados para manifestarse como hijos de Dios. Los que tuvieron confianza en su nombre, no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad humana, sino de Dios.
Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros, y hemos escuchado su sabiduría, sabiduría del unigénito del Padre, lleno de consagración y de verdad.
Juan da testimonio de él y anuncia con claridad: ―Este era del que yo dije: Tras mí vendrá el que era antes de mí. Puesto que es mi precursor.‖
Pues de su plenitud hemos recibido todos, gracia y más gracia. Porque la Ley fue dada por medio de Moisés; la gracia y la verdad nos han llegado por Jesucristo.
A Dios nadie le ha visto jamás: el Hijo único, que estuvo en el seno del Padre, se hizo el guía de esta visión. “Evangelio según San Juan” Rudolf Steiner. Editorial Kier. 5ª ed. 2003
El Evangelio de Juan.
describen el obrar y la palabra
de Cristo-Jesús que de forma
arquetípica se derraman sobre
toda la humanidad. Cristo de-
bió aparecer sobre la Tierra,
hacerse visible al ojo corpó-
reo. Antes no podían percibirle
sino para los iniciados de los
Misterios; pero ahora, para la
salvación de todos. Paso a paso
el hombre debe liberarse del
amor que pertenece al ―alma
grupal‖ (la antigua iniciación
que decía: ―Yo y el Padre
Abraham somos uno‖) para dar
el amor por libre voluntad del
Yo (nueva iniciación: ―No Yo,
sino Cristo en mí‖).
En la primera mitad del evan-
gelio se describe a través de
siete milagros cómo el Cristo
va sanando todas las corporei-
dades del Ser Humano que
Este esquema del Evangelio de
Juan está tomado de la Comu-
nidad de Cristianos (nota 15).
Los 21 capítulos del evangelio
de Juan están divididos en 17
partes. Cada parte hace espejo
con su correspondiente, excep-
to la 9 que es el punto de in-
flexión del evangelio. La resu-
rrección de Lázaro es el punto
central en el evangelio de
Juan. En la primera mitad se
Página 12 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
Jn 1,1-18 Jn 1,19
Revelación Terrenal del LOGOS como...
Jn 21,25 Jn 21,24
1 Jn 1,19 – Jn 2,11 Testimonio de Juan. Los primeros discípulos. La boda de Caná. Hijo de Dios
Jn 21,1 – 23 Aparición a orillas del lago de Tiberíades. Últimos discípulos.
17
2 Jn 2,12 / Jn 3,21 La purificación del Templo. Estancia en Jerusalén. Entrevista con Nicodemo.
Hijo del Hombre
Jn 19,38 / Jn 20,31 La sepultura. El sepulcro hallado vacío. Aparición a María de Magdala. Aparición a los discípulos.
16
3 Jn 3,22 / Jn 4,54 Ministerio de Jesús en Judea. Último testimonio de Juan. Jesús entre los samaritanos. Jesús en Galilea. Curación del hijo de un funcionario real.
Hombre y Mesías
Jn 18,1 / Jn 19,37 Prendimiento de Jesús. Jesús ante Anás y Caifás. Negaciones de Pedro. Jesús ante Pilato. Condenación a muerte. La Crucifixión. Reparto de los vestidos. Jesús y su madre. Muerte de Jesús. La lanzada
15
4 Jn 5,1-47 Curación en la piscina de Betesda.
Relación con Padre
Jn 17,1-26 La oración de Jesús.
14
5 Jn 6,1-71 La multiplicación de los panes. Jesús se reúne con sus discípulos caminando sobre el mar.
Yo y Mediador
Jn 15,1 / Jn 16,33 La vid verdadera. La venida del Paráclito. Anuncio de un pronto retorno.
13
6 Jn 7,1-52 Discusiones sobre el origen de Cristo. Jesús anuncia su próxima partida. La promesa del agua viva.
Relación con Espíritu
Jn 13,31 /Jn 14,31 Las despedidas.
12
7 Jn 8,1-59 La mujer adúltera. Jesús, luz el mundo. Jesús y Abraham.
El Mesías ubica al Hombre
Jn 12,37 / Jn 13,30 Conclusión: la incredulidad de los Judíos. El lavatorio de los pies. Anuncio de la traición de Judas.
11
8 Jn 9,1 / Jn 10,39 Curación de un ciego de nacimiento. El buen Pastor. Hijo de la Humanidad
Jn 11,54 / Jn 12,36 La unción de Betania. Jesús anuncia su glorificación por la muerte.
10
Dios en el Hombre
9 Jn 10,40 / Jn 11,53 Resurrección de Lázaro.
la que es fortalecida por el ―Yo
Soy‖ del Cristo.
Cura aun ciego de nacimiento
(Jn 9,1:7) se trata de una señal
que está en relación con el Yo
Espiritual (Manas). La “fuente
del enviado‖ en la que tenía
que meterse el ciego de naci-
miento es precisamente lo
esencial moral-espiritual del
consciente estar unido con el
Yo Espiritual.
La resurrección de Lázaro:
(Jn 11,1:53) está en relación
con el principio del Espíritu de
Vida del Hombre. “Lázaro, sal
fuera‖ es la petición del Guar-
dián Mayor del Umbral a la
Humanidad: acuérdate de la
tierra y vuelve a ella pues ella
carece de lo que tú ahora po-
sees. (Para una explicación
mas detallada de cada milagro
ver nota 10.)
La segunda parte del evangelio
de Juan tiene el carácter in-
terior de la Pasión y de la Re-
surrección de Cristo Jesús tras
la muerte en la cruz en el
Gólgota. Con la resurrección se
vislumbra la última etapa de la
humanidad: el Hombre Espíri-
tu.
En la iniciación cristiana, tal y
como Rudolf Steiner nos expli-
ca, se alcanzan siete grados de
iniciación como siguen:
El lavatorio de pies.- El Maes-
tro dice a su discípulo: ―Mira la
planta; ella echa raíces en la
tierra; el suelo mineral es un
ser inferior al vegetal. Si la
planta fuera consciente de su
habían sido dañadas desde la
caída del paraíso (nota 10):
Las Bodas de Caná (Jn 2,1:11),
donde Cristo Jesús convierte el
agua en vino. En la señal de la
transformación del agua en
vino de la Boda de Caná se
trató el efecto del Impulso de
Cristo sobre la sangre como
portador físico del Yo. El pue-
blo Judío se consagró en la
unión de Abraham y Yahveh.
Fluye por la sangre de genera-
ción en generación como mani-
festación del principio ―Yo
Soy‖. Pero ahora es llevado a
la plenitud espiritual en Cristo-
Jesús, y manifestado como ―Yo
Soy Espiritual‖ en la transfor-
mación del agua en vino. (Para
una explicación mas detallada
de cada milagro ver nota 10.)
La curación del hijo del cor-
tesano (Jn 4,46:54): se trata
de un proceso que sanó –con
mediación del Yo, o sea con
plena libertad del individuo –
el cuerpo etérico como princi-
pio del actuar de la herencia
sobre el cuerpo físico.
La curación del paralítico (Jn
5,2:18) se trata de un proceso
que sanó –por medio del Yo – el
cuerpo astral, como la posibili-
dad interior del movimiento.
La multiplicación de los panes
y los peces o alimentación de
los 5.000 (Jn 6,2:14) se trata
de la parte ―diurna‖ del Yo o
de los sentidos externos los
que son nutridos y fortificados
por el Impulso del Cristo.
Jesús camina sobre el mar (Jn
6,16:21) son los sentidos infe-
riores, o la parte ―nocturna‖
del Yo, la parte subconsciente,
naturaliza, diría a la tierra: si
bien es verdad que yo soy de
naturaleza superior, no podría
existir si tú no existieras, pues
tú, tierra, me alimentas en
mayor parte. Y si la planta pu-
diese expresarlo con senti-
mientos, se inclinaría hacia la
roca y le diría: Me inclino hacia
ti, roca, ser inferior, pues a ti
debo mi existencia. Si subimos
un escalón: el animal, en for-
ma análoga, diría a la planta:
si bien es verdad que yo soy
superior al vegetal, le debo,
no obstante, al reino inferior
mi existencia. Y si de la misma
manera seguimos subiendo y
llegamos al ser humano, cada
uno que en la jerarquía social
se encuentre un poco más alto
debería inclinarse hacia la po-
sición inferior y decir: al que
está en posición inferior le de-
bo mi existencia. Y así hemos
de subir hasta el Cristo Jesús;
él se inclina hacia sus doce
discípulos diciendo: a vosotros
debo mi existencia‖.
La Flagelación.- El discípulo se
dice ―debes desarrollar en ti
mismo otro sentimiento más.
Debes representarte que te
atacasen toda clase de dolores
y sufrimientos en el mundo,
toda clase de contratiempos y
aun así mantenerte erguido
aunque te amenace toda la
miseria del mundo.‖
La Coronación de Espinas.-
Esta tercera etapa hasta la
séptima están tomadas del li-
bro de Valentín Tomberg
―Consideraciones antroposófi-
cas sobre el nuevo testamen-
to‖ (nota 10). Encontrar el re-
poso y la calma en el pensar
cuando la vergüenza y el mie-
Página 13 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
espiritual de la Tierra seme-
jante a aquella del ―Guía espi-
ritual kármico de la humani-
dad‖. (Para una explicación
mas detallada de cada etapa
ver nota 10.)
Rudolf Steiner habla de ellos
en detalle en su ciclo de con-
ferencias ―El evangelio según
San Juan‖ (nota 9). Y en su
ciclo de conferencias ―de Jesús
al Cristo‖ (nota 16) explica
muy claramente los peligros de
una iniciación cristiana
―jesuita‖ y su diferencia con la
iniciación cristiana Rosacruz.
María Magdalena es también
una ―iniciada‖ por Cristo
Jesús; en Mc 16, 9 se lee:
―Jesús, pues, resucitó en la
madrugada del primer día de
la semana. Se apareció prime-
ro a María Magdalena, de la
que había echado siete demo-
nios.‖ Esta expresión ―echar
siete demonios‖ indica el gra-
do de iniciación alcanzado.
Hablemos de los grados de ini-
ciación pre-cristianos en el
culto a Mitras.
El Cuervo.- el candidato desa-
rrolla un modo espiritual de
observar la vida: descubre las
relaciones ocultas.
El Oculto.- El candidato vive
en el centro de misterios.
Aprende cómo permanecer en
silencio y cómo escuchar, se
orienta a su ser interior. Ad-
quiere autodisciplina y control
del pensamiento.
El Guerrero.- El candidato
puede entrar en la ―batalla‖
consigo mismo y conocer su
lado oscuro y cómo conquistar-
lo.
El León.- Ahora todo miedo
debe ser superado por medio
de pruebas. Debe adquirir una
total confianza y devoción
hacia la realidad espiritual.
Nombre del Pueblo: El Persa ó
El Israelita.- El candidato ha
adquirido una conexión interna
con el arcángel de su pueblo.
Antiguamente, muchos reyes
eran iniciados en este quinto
nivel.
El Héroe Solar.- El candidato
abandona su cuerpo durante
tres días y medio en un viaje
por el mundo espiritual y con-
templa las verdades espiritua-
les. Tenía un encuentro con
Cristo, el gran Ser Solar.
El Padre.- El iniciado conoce
el Todo. De hecho es Dios mis-
mo quien oficia la iniciación.
Sin hierofante o maestro.
María Magdalena fue iniciada
en el nivel más elevado. Juan
el Evangelista alcanzó este ni-
vel en la isla de Patmos, a los
noventa y seis años de edad.
Sólo así pudo escribir el Apoca-
lipsis. (nota 8)
do acechen al ser humano.
Cuando sean descubiertas sus
carencias o debilidades, saber
encontrar la verdadera digni-
dad del Hijo del Hombre. De
tal forma que el miedo se con-
vierta en veneración y la ver-
güenza en conciencia.
El Portar la Cruz.- Superación
del odio a lo superior (el Yo
Superior) y de la aversión fren-
te a lo ordinario (el Yo infe-
rior). Aprender a amar nuestro
―deber‖ espiritual en armonía
de cuerpo, alma y espíritu.
La Crucifixión.- Concentración
de las fuerzas del alma como
―muerte mística‖ para desper-
tar a la experiencia de la reali-
dad cósmica. Es el paso propio
de la iniciación. Se ejemplifica
en el buen ladrón crucificado,
que sabiéndose culpable mira
al Inocente. Este mirar al Ino-
cente es precisamente lo esen-
cial de la vivencia ante el
Guardián Mayor del Umbral
como la crucificada Conciencia
del Mundo.
La Sepultura.- Aprender a ser
sembrador en los campos de la
Muerte. Llevar el Impulso de
Cristo al interior de uno mismo
y sembrarlo en la esperanza de
su resurrección. Es penetrar en
la sepultura de la tierra, o de
la ―media noche cósmica‖.
La Resurrección.- La expe-
riencia del Padre. La fuerza
del Padre. El alma trae consigo
una parte de la fuerza primor-
dial que emana del Fundamen-
to Creador de los Mundos de la
existencia, y esta fuerza le po-
sibilita desarrollar una forma
de obrar en el suceder moral-
Página 14 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
de conocimiento y creatividad.
El ser humano puede ahora
desarrollar los órganos de per-
cepción espiritual del cuerpo
astral en su trabajo en la tie-
rra. Ya no es necesario, e in-
cluso es contraproducente, el
antiguo rito de iniciación. El
cuerpo astral posee predisposi-
ción para desarrollar los órga-
nos superiores: sólo hay que
arrojar del cuerpo astral lo que
le impide organizarse de forma
regular y armónica.
En la ―Boda de Caná‖ se cele-
Durante 40 días, según el libro
―Hechos de los Apóstoles‖ Cris-
to se apareció y les habló del
Reino de Dios. (Hc 1, 3) Y du-
rante 11 años, según el libro
gnóstico ―Pistis Sofía‖ se re-
veló transfigurado a sus discí-
pulos reunidos junto a María su
madre, María Magdalena y Mar-
ta.
Pero si algo tiene la Antropo-
sofía es que ya en su método,
y por consiguiente también en
todos sus resultados prácticos,
es una Ciencia de la Resurrec-
ción... el proceso de resurrec-
ción interior en el hombre co-
mienza ya por medio del pen-
sar intensivo y vivo de conteni-
do científico espiritual. Des-
pués, con la ampliación de ese
proceso al ámbito del sentir y
finalmente al de la voluntad
(lo cual sólo es posible después
de entrar en el camino de ini-
ciación). Todas las creaciones
prácticas de la Antroposofía
han brotado de ese manantial
bra la unión de un hombre y de
una mujer que concebirán un
hijo/a de su sangre. El Pueblo
Judío se consagró en la unión
de Abraham y Yahveh. Fluye
por la sangre de generación en
generación como manifesta-
ción del principio ―Yo Soy‖.
José es vástago puro de esta
descendencia, y por tanto
Jesús de Nazaret también lo
es.
Porque Cristo ha derramado su
sangre en el Misterio del
Gólgota, la tierra fecundada se
Página 15 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
7. PADRE DEVACAN SUPERIOR
UNO DEVACAN INFERIOR
6. HEROE SOLAR ASTRAL
SATURNO
YO SOY
JUPITER
MARTE
SOL
VENUS
MERCURIO
5. PERSA LUNA YAHVEH
4. LEON ETERICO
TIERRA INDIVIDUO HECHOS. 3. LUCHADOR 2. OCULTO
FÍSICO
En torno al nuevo advenimiento de Cristo.
por sí mismo. Desde la apari-
ción de Cristo el cuerpo etéreo
comienza a soltarse más y
más, se hace más independien-
te y libre, y en un futuro es-
tará nuevamente fuera del
cuerpo físico como en un pasa-
do remoto. Este soltarse del
cuerpo etéreo tendrá lugar y
ya ha comenzado. Ahora, el
ser humano debe llevar consigo
en su cuerpo etéreo, lo que
vivenció en el cuerpo físico, en
especial el acontecimiento físi-
co del Gólgota, el cual debe
experimentar en forma física,
o sea en su existencia terrenal.
En caso contrario sería una
pérdida irrecuperable. El cuer-
po etéreo se soltaría sin llevar
algo esencial y estos seres
humanos permanecerían vacíos
en su cuerpo etéreo, más
aquellos que han vivenciado el
cristianismo espiritual pose-
erán en su cuerpo etéreo la
plenitud de lo que han vivido
en el cuerpo físico… El comien-
zo de este proceso ya tuvo lu-
gar. La nerviosidad de nuestro
tiempo es una señal de esto.
Aumentará cada vez más cuan-
do el hombre no lleve consigo
lo que es el acontecimiento
máximo en el cuerpo físico…
Pero si hubiera una persona
que nunca haya vivido en lo
físico lo que es el suceso más
grande en el mundo físico, que
nunca ha experimentado la
profundidad del cristianismo
incorporándola a su cuerpo
etéreo, le correspondería su-
frir lo que se llama la muerte
espiritual. Puesto que el vacío
del cuerpo etéreo tendrá como
consecuencia esta muerte es-
piritual.‖ (nota 14)
Esta es la gran añoranza del
antiguo pueblo Hindú, el tra-
bajo del antiguo pueblo Persa
y la certeza del pueblo Hebreo
que se separó del antiguo pue-
blo Egipcio. ―Conócete a ti
mismo‖ fecunda tu Yo diurno
con lo que el Mundo Espiritual
hace fluir en tu ser. El evange-
lio de Juan posee la fuerza-de-
sentimiento que impulsa el de-
sarrollo del alma, porque está
escrito ―verdadera y fielmen-
te‖. Así también Rudolf Steiner
nos invita al trabajo con el li-
bro ―Filosofía de la Libertad‖.
Prokofieff nos dice en el pe-
queño libro ―Qué es Antropo-
sofía‖: ―Si el ser humano sigue
el camino de la Filosofía de la
Libertad hasta el final, enton-
ces aprende a conocer la
auténtica libertad humana en
el cumplimiento de la primera
parte con la obtención del
pensar intuitivo; y en el cum-
plimiento de la segunda parte
desarrolla, con fundamento en
ese pensar intuitivo, la facul-
tad de obrar desde el puro
amor a la acción, de tal mane-
ra que el único motivo para
obrar será la intuición inmersa
en el amor (GA 4, cap. IX) Sólo
así su acto es libre y el propio
ser humano comienza a reali-
encuentra en el proceso de
espiritualización y Cristo se
convierte en Espíritu de la Tie-
rra.
En el ―Evangelio según San
Juan‖ Rudolf Steiner nos habla
de la Madre de Jesús –Virgen
Sofía – al pie de la Cruz, en
ella concurre un principio de
purificación espiritual: su cuer-
po astral es un receptáculo
inmaculado para concebir el
Espíritu Santo.
Por el trabajo en nuestro cuer-
po astral, nos sobreponemos al
egoísmo y redimimos a Lúcifer,
nuestro ―Yo nocturno‖ que se
encuentra expandido en el cos-
mos comienza a generar las
fuerzas para plasmar en sí es-
tos órganos que Lucifer, a
través del egoísmo ha dejado
sin efecto en el cuerpo astral
humano. Así nuestro ―Yo diur-
no‖ puede penetrar el mundo
físico y revelar el Espíritu
Cósmico que está atrapado
tras él y al cual Ahriman impi-
de su acceso con la fuerza que
le confiere el efecto del egoís-
mo, que provoca en el cuerpo
etérico la Mentira, la Maya.
―El curso de la humanidad ade-
lanta de tal manera que el
cuerpo etéreo vuelve a salir
Página 16 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
de perdurar porque en lo te-
rrenal se creó un ―cuerpo físi-
co-suprasensible‖ por Cristo en
su Resurrección. Él es el firme
fundamento de salvación del
Yo humano individual para to-
do el futuro de la evolución de
la Tierra.
Para la antroposofía la solución
definitiva al enigma del ser
humano reside en el secreto
del Yo, que sin el Misterio del
Gólgota no podría ni permane-
cer ni ser reconocido. ―Sin la
relación con el cuerpo de Re-
surrección –Misterio del Gólgo-
ta – el Yo humano quedaría
expuesto a un doble peligro:
una vida caracterizada por un
desarrollo excesivo de la indi-
vidualidad del Yo, y al que se
le sustrae la inmortalidad y
llega a su final con la muerte
(camino occidental), o la con-
quista de la inmortalidad sacri-
ficando la individualidad, lo
que significa que al entrar al
mundo espiritual –nirvana – la
individualidad se disuelve co-
mo una gota de agua en el oc-
éano en un éxtasis sin fin
(camino oriental) (nota 16)
zar el ideal de la décima jerar-
quía y reconoce en Cristo al
arquetipo más elevado de ese
ideal.‖
Para la Antroposofía es suma-
mente importante la esencia
del Yo humano y el desarrollo
de la conciencia del Yo, y por
ello está vinculado de forma
inseparable con el Misterio del
Gólgota y sus consecuencias
para la evolución de la huma-
nidad. La conciencia del Yo
después de la muerte sólo pue-
NOTAS.
1. Para conocer más sobre Rudolf Steiner: “El Curso de mi Vida. Autobiografía” GA28. Editorial Epidauro
2. Heb 7, 1-2: “Este Melquisedec, que era rey de Salem, sacerdote de Dios, el Altísimo, salió al encuentro de Abra-
ham cuando este volvía de derrotar a los reyes y lo bendijo; y Abraham le entregó la décima parte de todo el botín. El
nombre de Melquisedec significa, en primer término, «rey de justicia» y él era, además, rey de Salem, es decir, «rey
de paz».‖
3. Para una información detallada sobre la Evolución de la Tierra y el Ser Humano leer “La Ciencia Oculta” Ed. Rudolf
Steiner, 2000 - Tercera edición - GA nº13.
4. Para una información sobre los Elementos Constitutivos del Ser Humano leer: “Teosofía” Ed. Rudolf Steiner, 2008—
Cuarta edición. GA nº9.
5. La Ciencia Oculta. Cap. IV La Evolución del Mundo y del Hombre.
6. Rudolf Steiner. Elementos para comprensión del Misterio del Gólgota.
7. Romano Giudicissi / Maribel García Polo, Los dos niños Jesús, Ed. Muñoz Moya y Montaveta
8. Danielle van Dijk, Christ Consciousness, Temple Lodge.
9. Rudolf Steiner, El Evangelio según San Juan. 12 conferencias pronunciadas en Hamburgo del 18 al 31 de mayo de
1908. Ed. Kier.
10. Valentín Tomberg “Consideraciones antroposóficas del Nuevo Testamento” edit. Achamoth 1991
11. Hans-Werner Schroeder, En torno al nuevo advenimiento de Cristo, Comunidad de Cristianos.
12. Sergei Prokofieff.- Qué es Antroposofía. Ed. Rudolf Steiner 2007.
13. R. Steiner, El Evangelio según San Juan, Conferencia XII del 31 de mayo de 1908
14. R. Steiner, El obrar de entidades espirituales en el hombre, GA 102, conf. 16.5.1908, Berlín.
15. Comunidad de Cristianos para la Renovación de la Vida Religiosa. www.comunidaddecristianos.es
16. Sergei Prokofieff. The Mystery of the Resurrection.Temple Lodge. 2010
17. Rudolf Steiner. De Jesús al Cristo. Diez conferencias pronunciadas en Karlrue, del 5 al 14 de octubre de 1911.
Página 17 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
Página 18 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
El Nacimiento
Magos mirando un cristal nublado
vislumbrado absortos el devenir,
el Nacimiento del Niño amado
y el del alma vieja del Mago de Ofir.
La meta
a Lola Pérez
Caminante...,
si tu sino es descubrir
los enigmas de la vida,
camina siempre adelante
aunque tengas que sufrir.
Ten por meta el horizonte
al que nunca has de llegar,
lo que importa es el camino
y los que contigo van...,
y el recuerdo que en las gentes
hayas dejado al marchar.
El milagro
He presenciado un milagro,
yo he visto convertirse
en aéreo lo terrestre,
en mariposa un gusano.
Ahora quisiera ver:
lo pesado en lo ligero,
el toro en la paloma,
lo profano en lo sagrado.
Poemas Manuel Pardo.
Imposibles
a Manuela Portugués
Quiero abrazar el humo,
retener en las manos el agua
cuando cierre los puños,
quiero parar el tiempo
cuando entorne los ojos
y contenga el aliento...
Y por querer imposibles, quiero,
que el corazón de los hombres
no sea de acero.
Página 19 Cri sto a la luz de la Antroposofía Monográficos, n º 2
CARMEN VICTORIA RAMOS.
Masaje Doctor Pressel.
Tfno. 657 586 489 — 963 653 042
CENTRO KAIROI
Calle Gascóns 2, 1ª
46002 Valencia.
Teléfonos: 96 394 33 10
96 365 28 76
679 599 809
Juan Antonio Martínez Candel
Médico.
Orientación Antroposó fica.
Experto en Homeospagyria
Consulta:
C/ Gascons 2,1º-1ª 46002 Valencia.
Urb. El Romeral. Sagunto.
Tfno: 645 389 951
e-mail: [email protected]
Consuelo Abad. Psicóloga.
Trabajo Biográfico.
Consejera en educación in-
fantil y de adolescentes.
Agenda
La Soc iedad Antroposóf ica. Hay personas que sienten en el corazón la necesidad de encontrar un sentido a su vida, y quieren hacerlo desde la
comprensión y la libertad y sienten también que quieren compartir ese camino individual de libertad con otros se-
res humanos con la misma necesidad del corazón. Estas personas pueden encontrar una respuesta a esa necesidad
en la Sociedad Antroposófica. ―La Sociedad Antroposófica es una asociación de personas que desean cultivar la vida
del alma en el individuo y en la sociedad, sobre la base de un verdadero conocimiento del mundo espiritual.‖
La Sociedad Antroposófica tiene su centro en la Escuela Libre Superior para la Ciencia Espiritual, con sede en el
Goetheanum en Dornach (Suiza). En sus diversas secciones se investiga a partir de un conocimiento científico-
espiritual para fecundar y transformar todas las áreas del conocimiento: Ciencias Naturales, Medicina, Pedagogía...
La finalidad de la Sociedad Antroposófica es ayudar y alentar la investigación del dominio espiritual.
La Sociedad Antroposófica en España se constituyó como Asociación sin ánimo de lucro, aprobada por el Ministerio
del Interior, el 10 de agosto de 1982, y está inscrita en el Registro de Asociaciones con el número 46581. Puede ser
miembro de esta asociación cualquier persona que, independientemente de su nacionalidad, religión, o de sus con-
vicciones científicas o artísticas, sienta esa necesidad de compartir con otros la búsqueda del conocimiento, y que
considere justificada la existencia de un centro como el Goetheanum.
La Rama Micael en Valenc ia La Rama es un espacio de encuentro para los miembros que desean profundizar en el estudio de la Antroposofía.
Todos los miércoles a las 19:30 compartimos un esfuerzo común para hacer vivos los conocimientos que Rudolf Stei-
ner dejó como legado de la Ciencia Espiritual. Es también una plataforma para intercambiar y ofrecer los frutos de
las iniciativas que desde la Antroposofía están implantadas en el mundo… la pedagogía, el arte, las ciencias…
La Antroposofía.
Rudolf Steiner, científico, filósofo y artista, proclamó de una
manera abierta y precisa, que el camino hacia el conocimiento
del hombre y del universo ya era posible para todo aquél que
quisiera seguirlo, y que ese camino lleva a la libertad. Y no
sólo dio a conocer todos los conocimientos por él adquiridos
con el mismo rigor de la ciencia, sino que enseñó todas las pau-
tas para que los demás pudieran descubrirlo por sí mismos. Ese
camino de conocimiento es la antroposofía, un camino que nos
permite descubrir y vivenciar quiénes somos y cuál es nuestra
relación con el Cosmos. Es la realización del mandato de los
antiguos oráculos: ―Hombre, conócete a ti mismo‖. En ese ca-
mino el hombre va descubriendo las leyes espirituales que ri-
gen la existencia, y al igual que el descubrimiento de la ley de
la gravedad permitió al hombre liberarse de ella y volar, tam-
bién el descubrimiento de las leyes espirituales da al hombre la
posibilidad de la libertad en todos los ámbitos de la vida. Por
eso la antroposofía es un camino hacia la libertad.
SOCIEDAD ANTROPOSÓFICA EN ESPAÑA
C/Loeches 1-3, bajos E y B – 28008 Madrid –
Web: www.sociedadantroposofica.com
Tlf/Fax: 91 115 34 78
Calle Gascons 2, 1ª
46002 Valencia
Tfno: 913 943 310
Email: [email protected]
www.antroposofiaVLC.es