CRONICA

A los 18 años tuve la gran suerte – eso pensé yo- de tener mi primer celular.

En ese momento estaba trabajando en un colegio privado en el cual todos los

compañeros de trabajo tenían el suyo –yo creo que en cierta forma eso me

motivó- recuerdo que ese fue el primer acercamiento que tuve con las

nuevas tecnologías, pero más que un beneficio, resultó ser algo muy

estresante para mí. Empecé a ser esclava de eso.

Pasó mucho tiempo y con el iba cambiando uno por otro, justificando estar a

la vanguardia, sin embargo sentía que no era tan importante para mí, pues ya

estaba acostumbrada a las cosas que existían. En el año 2014 ahorré una

buena cantidad de dinero para comprarme un Smartphone… me sentía súper

contenta por experimentar la rapidez en la navegación, eso era lo que más

me aburría de los anteriores que había tenido…

Un día por la tarde, me encontraba estudiando en la Universidad y por fín

llegó la primera llamada, salí del salón emocionada a contestar mi nuevo

celular y vaya sorpresa que me llevé… no lo podía contestar! Lo único que

veía era un dibujito de un teléfono verde y otro rojo, los presionaba en la

pantalla táctil pero no pasaba nada. Nuevamente entró otra llamada, solo me

quedé esperando y mirando mi celular sonar sin poder hacer nada.

Desilusionada entré a mi salón y sonriendo un poco hice un gesto a mis

compañeras el cual inmediatamente despertó su curiosidad. Empecé a

reirme y no podía parar, mientras en voz baja le conté a una compañera lo

que me había pasado. Ella se reía y me dijo cuál era la forma de contestar un

teléfono táctil. Mi ignorancia salió a flote y me dí cuenta que no estaba tan

actualizada como creía. No solo basta con tener los artefactos hay que

prepararse para emplearlos.

A finales del 2014 inicié el diplomado de tit@ en mi lugar de trabajo, al

comienzo pensé que sería algo muy básico en mi vida y que las cosas básicas

de sistemas ya las sabía, iniciamos haciendo una prueba diagnóstica en la

cual me fue algo regular, preguntaron cosas que en mi vida había visto y me

sentí realmente confundida, sin embargo pensé que sería una gran

oportunidad para mi vida y me crecimiento profesional, así que me dispuse a

aprender todo lo que fuera posible.

En este momento podría decir que actualizarse y seguir aprendiendo son

algunas de las cosas que como docente debo hacer, haberme capacitado en

tit@ me dio las herramientas básicas que me permitirán avanzar en el

proceso de enseñanza con mis estudiantes y pude abandonar ese temor que

le tenía a lo desconocido, me enfrento sin miedo a nuevos retos y mi

mentalidad ha cambiado con relación a lo que pensaba inicialmente.