CRONOLOGÍA DE LA AGRESIÓN - ARIARI - 2002...

96
CRONOLOGÍA DE LA AGRESIÓN - ARIARI - 2002 -2008

Transcript of CRONOLOGÍA DE LA AGRESIÓN - ARIARI - 2002...

CRONOLOGÍA DE LA AGRESIÓN- ARIARI -

2002 -2008

28

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

El viernes 11 de enero de 2002, tropas del Ejér-cito adscritas a la Brigada 7 y a la Fuerza de Des-pliegue Rápido – FUDRA – de la Brigada Móvil 3,que participaban en acciones conjuntas dentro dela denominada "Operación Conquista", ingresaronal casco urbano de Medellín del Ariari, del munici-pio de El Castillo, hostigando verbalmente a suspobladores, acusándolos de ser "colaboradores dela guerrilla". Registraron varias viviendas y se acer-caron a algunos niños para preguntarles por el pa-radero de la guerrilla. Hacia las 10:30 horas, lasunidades militares establecieron un retén a la sali-da del pueblo, vía al municipio de El Castillo, don-de detuvieron los carros durante aproximadamen-te una hora. Hacia las 12:00 horas el Ejército se reti-ró del pueblo y hacia las 13:30 horas se empezarona escuchar ráfagas de metralla hacia el lado del ce-menterio, llegando una bala hasta una de las vivien-das cercanas y por poco impacta a una niña. Lasráfagas se escucharon durante unos 15 minutos. Estemismo día fue retenido por paramilitares un bus deservicio público que cubría la ruta de Villavicencioa Puerto Esperanza, municipio de El Castillo. Cer-ca al casco urbano del municipio de Cubarral loretuvieron y se apoderaron de los mercados que lle-vaban los pasajeros, afirmando que "esa comida ibapara la guerrilla". Tal bloqueo al transporte de ali-mentos ha sido permanente en la vía hacia El Cas-tillo, permitiendo solamente el paso de pequeñascantidades o de los que pagan un impuesto de $25.000,oo por tonelada, no obstante estar la zonacontrolada permanentemente por la Brigada 7, peroentre sus tropas se ha detectado la presencia, des-de enero de 2002, de reconocidos paramilitarescomo alias "Pecas"; alias "Chispiado"; alias "Omar";alias "Dumar"; alias "Rugel"; alias "El Político"; alias"Cara de Garra" (o Elver Acosta Nieto); alias "Co-mandante Andrés", quien actúa como informantedel Ejército y vivió en Medellín del Ariari, y alias"Colacho", líder paramilitar de El Dorado.

Fuera de desconocer las normas del derecho in-terno que prohíben los empadronamientos,como lo ha establecido la Corte Constitucio-nal, la unidad de acción y, en casos comoéste, la fusión entre fuerzas regulares e inte-grantes de la estrategia encubierta oparamilitar del Estado, que ha acumulado ensu haber tanta barbarie, constituye de por síuna Amenaza como violación de los derechoshumanos e infracción al DIH, contemplada enambos sistemas como agresión contra la Vida.Dicha connivencia está negando de facto laprotección a que la población tiene derechoy está dejando en alto riesgo la totalidad desus derechos proclamados constitucional-mente y en los tratados internacionales. La

restricción de alimentos infringe además elDIH por Substracción de Bienes Indispensa-bles para la Supervivencia de la PoblaciónCivil.

El martes 15 de enero de 2002, en la vereda LaCima, del municipio de El Castillo, unidades milita-res de las Fuerzas de Despliegue Rápido - FUDRA,de la Brigada Móvil 3, que participaban en la deno-minada "Operación Conquista", detuvieron arbitraria-mente al campesino JAVIER PARRA, lo amarraronde las manos, lo tiraron al piso, lo golpearon y loamenazaron de muerte si no les daba informaciónsobre el lugar donde estaba ubicada una caleta dela guerrilla y los campamentos de los guerrilleros. Lomantuvieron detenido durante un día y medio, tras-ladándolo de un monte a otro. Cuando lo dejaronen libertad, le advirtieron que no podía moverse dela casa hasta que no se lo permitieran.

Las modalidades de Detención Ilegal y Arbitra-ria y Tortura constituyen violaciones a los de-rechos humanos y esta última infracción graveal DIH.

El martes 15 de enero de 2002, a las 10:00 a.m.fue detenido LUIS FERNANDO ALAPE BRIÑEZ juntoa JULIO CASTRO por miembros del FUDRA, pos-terior a su detención los militares negaron la misma asus familiares diciendo: «que ha quien habían deteni-do era a dos guerrilleros» y posteriormente Luis Fer-nando Alape apareció detenido en la Cárcel deVillavicencio acusado de rebelión.

Las modalidades de Detención Ilegal y Arbi-traria constituyen violaciones a los derechoshumanos. El hecho de negar la captura a susfamiliares se puede constituir en DesapariciónForzada de Personas.

El viernes 18 de enero de 2002, tropas del Bata-llón Albán, de la Brigada 7 del Ejército, establecie-ron un retén en el sitio conocido como Aguas Zar-cas, a la entrada del casco urbano de El Dorado yhacia las 11:45 horas detuvieron el colectivo No. 27de la empresa Tax-Meta que venía de Villavicencio,del cual hicieron bajar a la joven de 16 añosJOHANA VARGAS BUSTOS, nieta del Representan-te a la Cámara por la Unión Patriótica OctavioVargas Cuellar, asesinado en San José del Guaviareen 1986, y a un joven que la acompañaba. Hacialas 16 horas, personas que se encontraban en el re-tén donde aún permanecían las dos personas dete-nidas, observaron cómo los militares las subieron aun vehículo cuatro puertas de color rojo que tomóla ruta hacia Cubarral. En el camino, Johana y eljoven acompañante intentaron escapar, pero sólo

29

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

pudo lograrlo el joven, mientras el paradero deJohana continúa sin establecer hasta la fecha. Lafamil ia de ésta, que vive en la vereda LaMacarena, del corregimiento de Medellín del Ariari,municipio de El Castillo, se dirigió a la alcaldía deEl Castillo el sábado 19 de enero y la Alcaldesa,Laura Gilma Moreno Urrea, llamó al Alcalde deEl Dorado para averiguar por el paradero deJohana, pero éste le respondió que todos los de-tenidos el día anterior habían sido puestos en li-bertad hacia las 16 horas y que no tenía noticiaalguna de Johana.

Se tipifica aquí nuevamente el crimen de Des-aparición Forzada, precedida de un acto deDetención Ilegal y Arbitraria, como violaciónextrema de los derechos humanos y crimen delesa humanidad, bajo la responsabilidad de laBrigada 7 del Ejército.

El lunes 28 de enero de 2002, guerrilleros de lasFARC – EP realizaron una acción bélica de CampoMinado activando una carga explosiva en una vi-vienda deshabitada en la vereda Los Alpes,corregimiento Puerto Esperanza, municipio El Cas-tillo, en momentos en que una patrulla del FUDRA(Fuerza de Despliegue Rápido) de la Brigada Móvil3 llegaba al sitio, causando la muerte de 29 solda-dos y heridas a cinco más.

Este mismo día se presentaron combates entre gue-rrilleros de las FARC – EP y tropas del FUDRA en lavereda Los Alpes. Luego de los enfrentamientos, lossoldados saquearon las viviendas y la escuela de lavereda, llevándose consigo una planta eléctrica, ydestruyendo varias máquinas de coser y otros ense-res de la escuela. Lo mismo hicieron en escuela dela vereda Campo Alegre, distante un hora de cami-no de Los Alpes, configurándose así las infrac-ciones al DIH de Pillaje, Ataque a Bienes Ci-viles y Ataque a Bienes Indispensables para laSupervivencia de la Población Civil.

El martes 29 de enero de 2002, una patrulla dela Fuerza de Despliegue Rápido, FUDRA, de la Bri-gada Móvil 3, que participaba en la denominada"Operación Conquista", integrada aproximadamen-te por 50 unidades, llegó hacia las 11:00 horas ala finca El Clavel, en la vereda La Floresta delcorregimiento Puerto Esperanza, municipio de ElCastillo, donde residía la familia QUIGUANÁS. Losmilitares llegaron pidiendo los documentos de iden-tificación, insultaron con palabras vulgares al Se-ñor GABRIEL QUIGUANÁS y a tres de sus hijos:SANDRA de 15 años, EIDER de 17 años y JAVIERde 19 años, a quienes obligan a acostarse bocaabajo en el piso, los golpearon con las armas en la

cabeza, mientras que a DUVER, de 10 años, y ados nietos de Don GABRIEL de 9 y 3 años de edad,los encerraron en un cuarto de la casa. A DonGabriel lo retiraron del grupo y unos soldados le pre-guntaron dónde estaba la guerrilla; él les respondióque no sabía y entonces lo tiraron al suelo bocaabajo y le hicieron disparos cerca de los oídos di-ciéndole "lo hacemos porque no nos da la informa-ción que queremos". Entre tanto unos soldados gol-pearon y torturaron al joven EIDER QUIGUANÁSRUMIQUÉ, lo llevaron a un estanque de peces y losumergieron mientras continuaban golpeándolo ymontándose encima de la cabeza buscando ahogar-lo; luego lo sacaron y empezaron a golpear su ros-tro contra unas piedras, mientras otros militares ledaban patadas en todo el cuerpo. Luego los milita-res llevaron a EIDER hasta la casa y allí lo amarra-ron del cuello con un chinchorro (hamaca de hilo)intentando ahorcarlo entre 12 soldados, unos tiran-do de un lado y otros del otro, mientras otros mili-tares lo pateaban. EIDER, intentó escapárseles y saliócorriendo pero en ese momento los soldados comen-zaron a dispararle a las piernas; como a unos 80metros EIDER cayó herido y los soldados continua-ron disparándole hasta provocarle la muerte. A lafamilia le dijeron que lo habían matado porque "eraun terrorista". Los soldados obligaron a los familia-res a cargar el cadáver en una bestia hasta el filode la montaña donde llegaban los helicópteros. ElEjército se llevó el cadáver de EIDER y lo hizo pa-sar como el de un "guerrillero caído en combate",quitándole la ropa que l levaba puesta (unapantaloneta y una camiseta deportiva de color ver-de con el número 10 estampado en la espalda) yvistiéndolo con un uniforme camuflado y botas decaucho negras. El padre de EIDER bajó al cascourbano de El Castillo y puso el denuncio ante el Dr.Mario Castro Bueno, Personero Municipal, quien ledio curso a la queja y puso el hecho en conocimien-to de las autoridades competentes, siendo asesina-do por los paramilitares el 01 de noviembre del2002. La familia de EIDER intentó que le entrega-ran el cuerpo sin vida de EIDER, pero a la fecha seencuentra desaparecido.

Fueron violados los derechos humanos deEIDER QUIGUANÁS por ejecución extra-judicial, y los de GABRIEL, SANDRA y JAVIERQUIGUANÁS por Tortura, configurándose si-multáneamente las infracciones al DIH de Ho-micidio Intencional de Persona Protegida y deTortura. La Ejecución de EIDER asumió, ade-más, las características de un "FALSO POSITI-VO", término que se ha dado en Colombia du-rante los últimos gobiernos a ejecuciones ocapturas que se hacen aparecer ante el públi-co como actos exitosos de guerra contra la in-

30

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

surgencia, por bajas ocasionadas a los comba-tientes, pero que en realidad constituyen muer-tes o capturas de civiles ajenos al conflictoarmado, utilizadas para abultar las cifras de"bajas" y producir falsos balances de logros bé-licos, lo que exige manipular sus cadáveres conindumentarias, armas y estigmas ficticios. Elepisodio comporta además numerosos delitosdentro del derecho interno, ya que el Ejércitono tiene facultades judiciales y los registros eindagatorias se realizaron en violación flagran-te de prescripciones legales. Así mismo, con-figura un crimen de Lesa Humanidad al des-aparecer el cuerpo sin vida de EIDER, negan-do a sus familiares el duelo y una cristianasepultura.

El sábado 02 de febrero de 2002, una patrulladel FUDRA (Fuerza de Despliegue Rápido), de laBrigada Móvil 3 detuvo arbitrariamente, en la vere-da El Retiro, del municipio de El Castillo, aOSWALDO PERDOMO, FARBIO PARRA,GUILLERMO PARRA, HERNÁN SALAZAR, EFRÉNIBÁÑEZ, ODILIA LEÓN, ROGELIO SUNS, ARELISCONDE (esta última golpeada) y torturó a JAIRMOLINA, LAURENTINO RUIZ, LILIA RUBIO,MARIO MONTEJO y TOBÍAS VARGAS, acusándo-los a todos de ser "guerrilleros". Los campesinos per-manecieron detenidos por espacio de ocho horas.En horas de la tarde llegó un helicóptero al sitio yen él se llevaron detenidos, rumbo a la ciudad deVillavicencio, a EFREN IBÁÑEZ, ODILIA LEÓN yROGELIO SUNS. Días después fueron liberados losdos primeros, mientras ROGELIO SUNS permane-ció detenido.

Fueron violados los derechos humanos deestos 13 campesinos por Detención Ilegal yArbitraria y de 5 de ellos por Tortura.

Durante los meses de enero y febrero de 2002se intensificaron las acciones de registro y controlde las unidades del Ejército pertenecientes a la Bri-gada Móvil 3 y a la Fuerza de Despliegue Rápido– FUDRA -, con la participación de la Brigada 7,batallones 21 Vargas y Albán, en lo que se llamó"Operación Conquista". En esas acciones, que seintensificaron a partir de la ruptura de la nego-ciación entre el gobierno del Presidente AndrésPastrana y la guerrilla de las FARC-EP y la su-presión de lo que se conoció como "zona de dis-tensión", las unidades militares en conjunto conunidades de "civiles" armados de la estrategiamilitar encubierta de tipo paramilitar, tomaron elcontrol del Alto Ariari, municipios de El Castillo,El Dorado y Lejanías. En el municipio de El Cas-tillo, las unidades incursionaron en los cascos ur-

banos y veredas generando varios desplazamien-tos en el interior del municipio y presentándoseabusos de autoridad y violaciones contra la po-blación civil.

Fuera de la prohibición legal de practicarallanamientos sin orden judicial a las unida-des militares, el Desplazamiento Forzadoconstituye violación de los derechos humanose infracción al DIH y además, cuando tieneun carácter sistemático como en este caso,constituye un Crimen de Lesa Humanidadsegún el Estatuto de Roma.

Entre los meses de febrero y abril de 2002, va-rias familias del caserío La Floresta y de caseríoscercanos, se desplazaron buscando refugio en elcaserío La Esmeralda y otros hacia el casco urba-no de Puerto Esperanza. Así mismo, se presenta-ron robos de ganado por "civiles" armados de laestrategia paramilitar en los caseríos El Jardín,Puerto Unión y La Cima, hecho que provocó eldesplazamiento de varias familias hacia la escue-la del caserío La Esmeralda. Dentro de estas ac-ciones de registro y control, unidades militares in-gresaron a la finca El Triunfo, ubicada en la vere-da El Encanto, jurisdicción de Puerto Esperanza,donde cometieron diversos atropellos contra elpoblador CELSO CASTAÑO, de 73 años de edad,en cuya vivienda incursionaron en horas nocturnas,interrogándolo, amenazándolo y robándole sus re-servas alimenticias, regresando un mes despuéspara repetir los mismos atropellos, hasta obligarloa desplazarse.

Fueron violados los derechos humanos deDon Celso Castaño y de otros numerosospobladores de la zona rural de El castillo, porAmenazas y Desplazamiento Forzado, confi-gurándose simultáneamente las infraccionesgraves al DIH de Desplazamiento Forzado yPillaje.

El domingo 7 de abril de 2002, el campesinoHENRY GONZÁLEZ AGUDELO fue detenido portropas del Ejército en el área urbana de El Castillo,primero mientras departía con unos amigos en unestablecimiento público, y luego cuando se dirigíahacia su casa a las 22:00 horas, apareciendo su ca-dáver al amanecer del día siguiente en el barrioSantander, con heridas de arma blanca. Henry erasimpatizante del Partido Comunista.

Fue violado el derecho humano a la vida deHenry González por Ejecución Extrajudicialpor persecución política, configurándose si-multáneamente la infracción al DIH de Ho-

31

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

micidio Intencional de Persona Protegida, bajoresponsabilidad del Ejército.

El miércoles 15 de mayo de 2002, fue detenido yejecutado en Medellín del Ariari, municipio de El casti-llo, por un grupo de aproximadamente 100 paramilitaresdel Bloque Centauros de las AUCC, el campesino JOSÉDELFÍN ESPINEL, de 50 años. Los paramilitares se to-maron el poblado hacia las 14:00 horas y sacaron alos pobladores de sus casas para obligarlos a asistir auna reunión en el parque principal, coordinada por elparamilitar Andrés Páez, en la cual afirmaron que esta-ban allí para quedarse y que toda la población teníaque trabajar con ellos. Hacia las 15:00 horas detuvie-ron a José Delfín, le ataron las manos y luego se lo lle-varon hacia Pueblo Sánchez, pero a las 17:00 horas seescucharon disparos cerca de la bodega del IDEMA, enla salida de Medellín del Ariari, donde al día siguientefue encontrado su cadáver con 5 impactos de arma defuego y señales de tortura. Ya desde enero de 2002 lapoblación había detectado la presencia de al menos 6reconocidos paramilitares mezclados con las tropas dela Brigada 7, los cuales respondían a los alias deChispiado, Omar, Dumar, Rugel, El Político y Cara deGarra (Elver Acosta Nieto).

Fueron violados los derechos humanos deJosé Delfín Espinel por Detención Ilegal yArbitraria, Tortura y Ejecución Extrajudicial,configurándose simultáneamente las infrac-ciones al DIH de Homicidio Intencional dePersona protegida y Tortura. También fueronviolados los derechos humanos de los 2000pobladores de Medellín del Ariari por Ame-naza, violación que se proyectaba como anu-lación de todos sus derechos humanos, dadala desprotección explícita que implicaba lapresencia conjunta de tropas regulares conintegrantes de una estrategia militar encubier-ta que acumulaba en su haber innumerableshechos de barbarie.

El sábado 25 de mayo de 2002, a las 14:00 horasingresaron nuevamente a Medellín del Ariari "civiles"armados de la estrategia paramilitar y saquearon lacasa de la señora DÍDIMA CASALLAS a quienamenazaron diciéndole "si la volvemos a ver en elpueblo no respondemos por usted". Después sedirigieron al lugar donde se juega con gallos finos depelea y se llevaron 7 gallos.

Fueron violados los derechos humanos deDídima Casallas por Amenaza, configurándoseuna equivalente infracción al DIH de Amenazay otra de Pillaje contra los dueños de la gallera.

En la primera semana de junio de 2002, en lasriberas del río Cumaral aparecieron tres cadáveres

con señales de torturas, disparos de fusil, uno de ellossin cabeza. Las víctimas no pudieron ser identifica-das, pero según testimonios de los pobladores se tra-taba de tres trabajadores de una finca ubicada en lavereda Campo Alegre, quienes habían llegado deldepartamento de Cundinamarca pocos días antes yeran conocidos como "Los Runchos". Por el contex-to de la zona se presume un triple asesinato por ra-zones políticas, de autores no identificados. A partirdel mes de mayo de 2002, varios pobladores de loscaseríos de la parte Alta de Medellín del Ariari, entreotros La Cima, Veinte de Julio, La Esperanza y LaEsmeralda, realizaron desplazamientos de caserío acaserío, buscando refugio ante el avance del controlparamilitar de la zona y atemorizados por los com-bates que se presentaban entre ejército-paramilitaresy la guerrilla de las FARC-EP. La mayor parte de lasfamilias buscaron refugio en las escuelas de los ca-seríos El Retiro y La Esperanza. En ese mismo meslos paramilitares iniciaron un bloqueo económico almunicipio de El Castillo. Los controles los realizabandesde el casco urbano de Medellín del Ariari y en unretén ubicado de manera permanente en el sitio co-nocido como La Ye de Puerto Unión, sobre la víaque conduce al corregimiento de Puerto Esperanza ydemás caseríos de la parte alta.

Contra los pobladores de todas estas comu-nidades se cometieron las infracciones al DIHde Desplazamiento Forzado y de Ataque aBienes Indispensables para la Supervivenciade la Población Civil.

El domingo 7 de julio de 2002, los paramilitareshurtaron varias cabezas de ganado de la finca delSeñor Jaime Rueda, ubicada en la vereda CañoClaro del municipio de El Castillo.

Contra el Señor Jaime Rueda se perpetró lainfracción al DIH de pillaje.

El martes 9 de julio de 2002, hacia las 16:00 ho-ras, ingresaron "civiles" armados de la estrategia militarencubierta a la vereda El Jardín, corregimiento deMedellín del Ariari, divididos en varios grupos: unopequeño que seguía a unos vaqueros, el cual sacabael ganado, y un grupo grande que traía el ganado quehabían robado en la vereda de Puerto Unión. En lavereda El Jardín hurtaron a la comunidad 120 cabe-zas de ganado. Una vez recogieron las reses, otro gru-po rodeó las casas y a los habitantes que encontraronles manifestaron "es una orden recoger todo el gana-do porque la guerrilla se lo ha dado a ustedes paraque lo trabajen". De nada sirvieron las explicacionesde la comunidad, pues un grupo se llevó el ganado yotros se quedaron varios días en las partes altas de lavereda sembrando el terror y recibiendo camionetas

32

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

cargadas de alimentos y armas que venían de Medellínde Ariari, sin que al pasar por el retén militar del Bata-llón 21 Vargas se adelantara por parte de esta unidadmilitar acción alguna tendiente a combatirlos o captu-rarlos.

Contra todos los pobladores de la vereda ElJardín se perpetró una violación masiva de losderechos humanos al someterlos a Amenazasde muerte como forma de persecución políti-ca, así como infracción al DIH por pillaje y porSubstracción de Bienes Indispensables para laSupervivencia de la Población Civil.

El miércoles 10 de julio del 2002, "civiles" arma-dos de la estrategia encubierta o paramilitar del Esta-do ingresaron a la vereda El Jardín, del corregimientode Medellín del Ariari, municipio de El Castillo, y sa-quearon la casa del señor PEDRO OSORIO, roban-do electrodomésticos y herramientas para el trabajodel campo, cogieron su ropa y destrozaron la que noquisieron llevar.

Fueron violados los derechos humanos del Se-ñor Pedro Osorio y su familia por Amenazamotivada en persecución política y se cometie-ron infracciones al DIH como Pillaje, Ataquea Bienes Civiles y Substracción de Bienes In-dispensables para la Supervivencia de la Pobla-ción Civil.

El jueves 11 de julio de 2002, siendo las 8:00horas, un centenar de "civiles" armados que partici-pan en la estrategia militar encubierta, vestidos decamuflado, portando brazaletes identificados con lasletras AUC, llegaron a las veredas Caño Embarra-do y El Jardín, corregimiento de Medellín del Ariari,municipio El Castillo, obligando a los campesinosa llevar hacia el municipio de El Dorado 1000 ca-bezas de ganado que robaron a diversos poblado-res de estas veredas. En una finca de la vereda ElJardín, saquearon la vivienda y se llevaron los en-seres, entre el los si l las de montar, algunasfumigadoras, un televisor y una nevera; otros obje-tos de la casa fueron destruidos. Durante todo eldía mantuvieron detenidos a varios campesinosobligándolos a seguir recogiendo y arriando gana-do. Al día siguiente continuaron saqueando diver-sas fincas. A los campesinos les dijeron que si que-rían recuperar el ganado tenían que ir a conversarcon ellos; que el ganado no se lo iban a entregarpero que a lo sumo algún dinero les iban a dar.Agregaron que el que tuviera algo que ver con laguerrilla ni se apareciera por allá, pues lo elimina-rían. El sábado 30, el robo de ganado se detuvo, perolos paramilitares continuaron en las veredas El Jardíny Caño Embarrado, mientras el Ejército permanecía

en el casco urbano de Medellín del Ariari, distante 30minutos de esas veredas.

Fueron violados los derechos humanos de lospobladores de las veredas Caño Embarrado yEl Jardín por amenazas y privaciones ilegalesde la libertad y perpetradas infracciones al DIHpor Pillaje, Ataque a Bienes Civiles y Substrac-ción de Bienes Indispensables para la Super-vivencia de la Población Civil. El episodio re-vela una evidente tolerancia y apoyo de lasfuerzas regulares a un Pillaje masivo de tangrandes proporciones, que de ninguna manerapodría pasar desapercibido en la zona, si sesupusiera que no había habido planeación co-ordinada entre ambas estrategias.

El domingo 14 de julio de 2002, tropas delEjército ejecutaron a dos personas en el municipiode El Castillo. En horas de la tarde fueron escu-chados unos disparos que se prolongaron por va-rios minutos. Luego los campesinos vieron cuan-do las tropas del Ejército llevaban dos cuerposenvueltos en sábanas. Las personas muertas, queno pudieron ser identificadas, fueron presentadasante el público como paramilitares dados de bajaen combate.

Dado que no se pudo verificar el supuesto"combate" y que en muchos casos similaresse han fingido combates para justificar muer-tes de campesinos, se presume aquí una vio-lación grave de derechos humanos por Ejecu-ción Extrajudicial de dos personas, así comoinfracciones graves al DIH por Homicidio In-tencional de Personas Protegidas.

El lunes 15 de julio de 2002, "civiles" armadosde la estrategia militar encubierta del Estado, en unrecorrido por las veredas Caño Embarrado y El Jar-dín, llegaron a una casa y preguntaron a los pobla-dores si tenían hijas estudiando en el internado ElEncanto. La señora respondió que sí. Los armadosdijeron que la "escuela era un nido de guerrillerosy que los que estudiaban allá eran milicianos", agre-gando: "nosotros vamos por ellos a sacarlos".

Fueron violados los derechos humanos de lafamilia agredida y del estudiantado del inter-nado El Encanto, por Amenaza motivada enpersecución política y se cometió una infrac-ción al DIH por las mismas amenazas.

El jueves 18 de julio de 2002 apareció un cadáversobre el río Cumaral. Cuando los campesinos hicieronel levantamiento del cadáver, por ausencia deautoridad competente, lo encontraron sin cabeza, con

33

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

señales de tortura en las manos y con las huellasdactilares de manos y pies destrozadas.

A pesar de la no identificación de la víctima, lascaracterísticas mismas del crimen llevan apresumir actos de violencia política en lasmodalidades de Asesinato y Tortura.

El mismo jueves 1° de agosto de 2002, "civiles"armados de la estrategia militar encubierta, amena-zaron a los pobladores de las veredas El Jardín yLa Macarena, del municipio de El Castillo. Siendolas 9:30 horas, los paramilitares reunieron a los cam-pesinos de ambas veredas y les dijeron que ellos seiban a quedar para "protegerlos"; que volvieran amandar a los niños a la escuela, ya que ellos ibana traer el progreso. Eran aproximadamente 100hombres los que se distribuyeron por estas veredasmientras el Ejército estaba ubicado en Medellín delAriari, a 30 minutos de distancia.

Fueron violados los derechos humanos de lospobladores de estas dos comunidades, en lamodalidad de Amenaza por persecución po-lítica, la cual constituía simultáneamente unainfracción al DIH.

El mismo jueves 1° de agosto de 2002, otro gru-po de "civiles" armados de la estrategia militar encu-bierta del Estado llegó a la finca La Florida, de lavereda Campoalegre, municipio de El Castillo, rodeóla casa de la familia LABIOS y obligó a la señora dela casa a preparar alimentos para los armados, mien-tras la amenazaban diciendo:"a sus hijos los estamosbuscando, si los encontramos les va mal... ellos sonde la UP".

Fueron violados los derechos humanos de laFamilia Labio, en la modalidad de Amenazapor persecución política, al tiempo que se co-metieron infracciones al DIH por las mismasamenazas y además por Substracción de Bie-nes Indispensables para la Supervivencia dela Población Civil.

El viernes 2 de agosto de 2002, "civiles armados"de la estrategia militar encubierta del Estado estable-cieron un retén a 15 minutos del caserío de PuertoEsperanza, del corregimiento de Medellín del Ariari,donde detuvieron durante largo tiempo vehículos ypersonas, les solicitaron documentos de identidad yamenazaron a varios campesinos. A las 9:00 horasdetuvieron el carro que transportaba a los estudian-tes, a quienes interrogaron y les exigieron el carnéestudiantil, amenazando a algunos de ellos. Luegolos dejaron ir. Horas después, a raíz del movimientode los armados, los habitantes de Puerto Esperanza

se desplazaron hacia las veredas La Cima, La Espe-ranza y El Encanto, así como a otras veredas de laparte montañosa y a los cascos urbanos deVillavicencio, El Castillo y los municipios aledaños,como efecto de las amenazas de incursión militar /paramilitar. Durante la tarde, los "civiles" armadosdetuvieron a varios conductores y campesinos en lavereda Caño Claro, a quienes les dijeron: "no veni-mos cortando cabezas ni haciendo masacres", sinembargo amenazaron a algunos pobladores.

Fueron violados los derechos humanos de lospobladores de Puerto esperanza, los estudian-tes y los conductores en las modalidades deAmenaza por persecución política y Desplaza-miento Forzado, las que simultáneamente setipifican como infracciones graves al DIH.

El sábado 3 de agosto de 2002, otras familiasque aún permanecían en el caserío de Puerto Espe-ranza, ante la presencia de 200 "civiles" armados dela estrategia militar encubierta del Estado, decidierondesplazarse por miedo a las acciones de terror y a losenfrenamientos entre dichos paramilitares e insurgen-tes de las FARC-EP.

Fueron violados los derechos humanos decerca de 80 familias en la modalidad deAmenaza por persecución política y Despla-zamiento Forzado, al tiempo que perpetradasinfracciones graves al DIH en las mismasmodalidades.

El viernes 9 de agosto de 2002, tropas del Ejér-cito Nacional, entre las 17:00 y las 20:45 horas,desarrollaron una operación militar aérea en zonarural del municipio de El Castillo, con sobre vuelos,ametrallamientos indiscriminados, así como accio-nes por tierra de unidades militares regulares con-juntamente con "civiles" armados de la estrategiaencubierta del Estado, en los lugares en los que seencontraban los campesinos. Varios pobladores sedesplazaron, y sus casas quedaron averiadas, asícomo la infraestructura eléctrica, la de abastecimien-to de agua y la escuela. Mientras los campesinosbuscaban refugio, llegaron otros hombres armados coninsignias e identificación del Ejército, entre los que seencontraban los paramilitares Elver Acosta Nieto oElver Robayo Acosta, a quien apodaban "Cara deGarra" o "Comandante Andrés" y quien actuaba comoinformante del Ejército y habitaba en Medellín delAriari. Los militares llamaron a uno de los campesi-nos que se desplazaba y le hicieron varias preguntas.El campesino les manifestó que en el filo, a 20 minu-tos a pie de Puerto Esperanza, se encontraban losparamilitares. Un militar hizo una llamada y le dijo alcampesino que no se preocupara, que era "Omar",

34

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

quien estaba allá. Los militares ese día no regresaronpor la carretera sino por el filo donde se encontrabanlos paramilitares.

Fueron violados los derechos humanos de lapoblación campesina en las modalidades deAmenaza y Desplazamiento Forzado y perpetra-das infracciones graves al DIH en las mismasmodalidades y además las de BombardeosIndiscriminados, Ataques a Bienes Civiles ySubstracción de Bienes Indispensables para laSupervivencia de la Población Civil.

El sábado 10 de agosto de 2002, el asesor dela Defensoría del Pueblo regional Meta, JESÚSMARÍA HINCAPIÉ, fue secuestrado por insurgentesdel Frente 26 de las FARC - EP en el caserío dePuerto Esperanza. La víctima fue liberada en elmismo sector el día 12 de agosto de 2002, hacialas 14:30 horas.

Fue cometido un acto de violencia política enla modalidad de Secuestro con móviles polí-ticos por parte de las FARC-EP.

El martes 13 de agosto de 2002, se produjeronnuevos sobre vuelos de aviones militares yametrallamientos indiscriminados alrededor delcorregimiento de Puerto Esperanza. En horas de latarde se registró el ingreso de "civiles" armados dela estrategia encubierta del Estado, sin que se pro-dujera enfrentamiento alguno de éstos con las uni-dades del Ejército presentes en el lugar.

Fueron perpetradas infracciones al DIH contrala población campesina del lugar, en la moda-lidad de Ametrallamientos Indiscriminados yAmenazas.

El lunes 19 de agosto de 2002, siendo las 12:00horas, unidades del Batallón 21 Vargas, al mandodel Capitán Wilson Lizarazo, del Ejército Nacional,realizaron en algunas casas del casco urbano deMedellín del Ariari, acciones de control mediante lamodalidad de empadronamientos. Solicitaron nom-bres, edades, documentos de identidad, oficios ytiempo de residencia.

Dadas las prácticas sistemáticas de violaciónde los derechos humanos por parte de la fuer-za pública y su unidad de acción con losparamilitares, dicho empadronamiento, fuerade ser anticonstitucional, constituye una vio-lación de los derechos humanos en la moda-lidad de Amenaza, la misma que infringe altiempo el DIH.

El mismo lunes 19 de agosto de 2002, "civiles"armados de la estrategia militar encubierta del Esta-do, amenazaron a algunos pobladores de Puerto Es-peranza que permanecían en sus casas y a otros quetransitaban por las calles, los cuales fueron blancode disparos hechos por dichos paramilitares.

Fueron violados los derechos humanos de lospobladores de Puerto Esperanza medianteAmenazas por persecución política e infrin-gido el DIH bajo la misma modalidad.

El martes 20 de agosto de 2002, llegó una visitade la Cruz Roja Internacional a Puerto Esperanza conayuda humanitaria, pero los integrantes de dicha de-legación comprobaron que el caserío se encontrabavacío. Días después, por los medios de información seanunció que se preparaba un operativo militar parael Alto Ariari, mediante el cual el Ejército se proponíarestablecer el orden público.

La visita del CICR registró una violación masi-va de los derechos humanos contra la pobla-ción de esta vereda a la vez que una infraccióngrave al DIH en las modalidades de Amenazasy Desplazamiento Forzado.

El sábado 24 de agosto de 2002, "civiles" arma-dos de la estrategia paramilitar incursionaron a lavereda Puerto Unión, donde hurtaron cerca de1.800 cabezas de ganado.

Se cometió una serie de infracciones gravesal DIH en las modalidades de Pillaje, Ataquea Bienes Civiles y Substracción de Bienes In-dispensables para la Supervivencia de la Po-blación Civil.

El lunes 26 de agosto de 2002, siendo aproxi-madamente las 05:30 horas, hizo presencia un co-mando del Ejército Nacional perteneciente al Bata-llón 21 Vargas, al mando del Capitán WILSONLIZARAZO y del Teniente NIÑO, quienes llegarondisparando indiscriminadamente contra la casa dela señora MARÍA SILVIA BERNAL. Allí detuvierona sus hijos Héctor, Eder y Evangelista CarvajalBernal; los condujeron hasta una mata de montedonde los golpearon y amenazaron de muerte "porser guerrilleros". Después de ser separados estosjóvenes, fue ejecutado EDER CARVAJAL, joven de16 años de edad, jornalero rural y militante de laJuventud Comunista. Luego de ejecutarlo, los mili-tares lo vistieron con prendas militares y lo reporta-ron como "guerrillero muerto en combate". Dejaronlibre a Héctor y se llevaron detenido a EVANGE-LISTA, líder agrario y juvenil de la región. De lamisma forma llegaron a la casa de la anciana BLAN-

35

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

CA MARÍA JARAMILLO, de 61 años y detuvierona los campesinos EDILBERTO RICO JARAMILLOy CARLOS MANUEL HOYOS (trabajador de la fin-ca), ambos padres de familia; éstos, junto conEVANGELISTA, fueron llevados a Puerto Esperan-za, entregados a alias "Omar", quien al mando devarios paramilitares los condujo hasta Medellín delAriari donde los entregó a unidades militares. De allífueron llevados a la cárcel de Villavicencio y sindi-cados de "rebelión". Estas personas purgaron unainjusta pena en la cárcel durante cinco meses, vícti-mas de un montaje judicial, pues el Ejército en suinforme señaló que fueron "capturados en comba-te"; sin embargo no fue comprobada ninguna de lassindicaciones y fueron puestos en libertad el 28 deenero de 2.003. EVANGELISTA CARVAJAL no re-gresó a la región por temor a represalias contra suvida y por ello se trasladó a la zona rural del muni-cipio La Tebaida, departamento del Quindío, don-de se dedicó a labores agrícolas. El 16 de septiem-bre de 2005, "civiles" armados de la estrategia mili-tar encubierta que se identificaron como miembrosdel grupo paramilitar "Los Rastrojos", llegaron a lafinca donde trabajaba EVANGELISTA, movilizadosen dos camionetas, lo sacaron a media noche de lavivienda y se lo llevaron con ellos. EVANGELISTAestá desaparecido desde entonces.

Fueron violados los derechos humanos de losintegrantes de estas dos familias en las mo-dalidades de Ejecución extrajudicial, Tortu-ras, Detenciones Ilegales y Arbitrarias y Ame-nazas, a la vez que se infringió gravemente elDIH por Homicidio Intencional de PersonaProtegida, Tortura y Amenaza. Un montaje ju-dicial estigmatizó a EVANGELISTA y su per-secución se trasladó del Meta al Quindió,

siendo desaparecido por la misma estructuracriminal, lo que evidencia unidad de mando yacción de la estrategia militar encubierta delEstado sin importar la "etiqueta" del grupoparamilitar, ni que el crimen se perpetrara enmedio del espectáculo de la desmovilizaciónparamilitar.

El martes 27 de agosto de 2002, "civiles" arma-dos de la estrategia militar encubierta del Estadoejecutaron al campesino GIOVANNI CARVAJAL,en el caserío de Puerto Esperanza, del corregimientode Medellín del Ariari, municipio de El Castillo.

Fueron violados los derechos humanos en lamodalidad de Ejecución Extrajudicial e infrin-gido el DIH en la de Homicidio Intencionalde Persona Protegida.

El mismo martes 27 de agosto de 2002, mien-tras unidades militares del Batallón 21 Vargas seencontraban en los alrededores de Puerto Esperan-za, haciendo una cadena de seguridad hacia la ve-reda La Cima, "civiles" armados de la estrategiaparamilitar, bajo el nombre de "Autodefensas Cam-pesinas de Córdoba y Urabá", con insignias queportaban en los vestidos de camuflado, se transpor-taban en camionetas cuatro puertas saqueando to-talmente todas las viviendas. Se llevaron las tejas dezinc; saquearon las tiendas misceláneas; los bienesque no se pudieron llevar los destruyeron, comocamas, neveras, vitrinas, armarios, sillas, puertas,techos, ventanas. Muchos de los bienes saqueadospor los "civiles" armados, fueron llevados hasta don-de se encontraba el Ejército, donde se les vio repar-tiendo prendas de vestir y otros bienes. Una de lascamionetas en las que se transportaban los

Foto Cortesía: Comisión de Justicia y Paz.

36

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

paramilitares fue vista el día anterior en las calles delcorregimiento de Medellín del Ariari donde se encon-traba el Ejército.

Fueron violados los derechos humanos de lospobladores de Puerto Esperanza, por accióncoordinada de integrantes de las estrategiasabierta y encubierta del Estado, en la moda-lidad de Amenaza como persecución políticay a la vez se infringió el DIH por Ataque a Bie-nes Civiles, Pillaje y Substracción de BienesIndispensables para la Supervivencia de laPoblación Civil.

El miércoles 28 de agosto de 2002, llegaronalgunos habitantes de Puerto Esperanza a buscaralgunas de sus pertenencias y se encontraron conunidades del Batallón 21 Vargas quienes no les per-mitieron sacar sus propios bienes diciendo "no selleven nada porque ustedes tiene que regresar a susviviendas y no abandonar sus cosas" (...)"después sepierden las cosas y nos echan la culpa a nosotros".Ese día intimidaron al joven JORMAN ENRIQUE ES-COBAR RENGIFO y le colocaron un arma en la bocamientras lo acusaban de tener vínculos con la guerri-lla. Al día siguiente lo citaron para que se presentaraa las 9:00 horas.

Fueron violados los derechos humanos del jo-ven Jorman Enrique Escobar en las modalida-des de Detención Ilegal y Arbitraria y Tortura,y se infringió el DIH por Tortura y por Subs-tracción de Bienes Indispensables para la Su-pervivencia de la Población Civil, esto últimocontra la población de Puerto Esperanza.

El jueves 29 de agosto de 2002, a las 10:00 horasaproximadamente, un grupo de familias decidió ira hablar con el Ejército en la vereda La Cima, ubi-cada a menos de 5 minutos del caserío de PuertoEsperanza, con el fin de conocer las condiciones queimponían los militares para regresar al casco urba-no. Los pobladores fueron atendidos por un oficialy dos soldados, quienes se comunicaron por radiocon el Capitán LIZARAZO, el cual respondió: "dí-gales que se vengan a Puerto Esperanza -casco ur-bano- que nos encontramos desactivando minas, nohay ningún problema"(...) "Dígales que la guerrillarobó y saqueó las casas, para que después no nosechen la culpa a nosotros. Eso lo hicieron anochelos h.p. guerrilleros". Los campesinos, al escucharlo,le respondieron al oficial que estaba presente: "esoes muy raro, ¿qué va a hacer la guerrilla con televi-sores en el monte?" Y agregaron: "el saqueo no fuede noche sino a plena luz del día; las cosas las sa-caron en camionetas en medio del Ejército". El ofi-cial del ejército se molestó y preguntó por la fuente

de información de los campesinos, a lo que estosrespondieron: "nosotros vimos, y las noticias ruedan".Al terminar este breve diálogo, contando con laautorización de los militares para ir al caserío don-de los estarían esperando otras unidades regulares,los campesinos se dirigieron a Puerto Esperanza. Nocaminaron más de 7 minutos y en el caserío seencontraron con hombres uniformados, dotados dearmas cortas y largas, con granadas de fragmenta-ción. Los campesinos fueron saludados por gentearmada que les manifestó que debían estar tranqui-los; que ellos se quedarían en el caserío; que notuvieran miedo. Minutos después se identificaroncomo miembros de las "Autodefensas Campesinas".Dichos "civiles" armados de la estrategia encubiertadel Estado permanecieron allí durante todo el día,a muy poca distancia de las tropas regulares. Esemismo día, en el camino que conduce de la veredaPuerto Esperanza hacia el municipio de El Castillo,en horas de la mañana, fue detenido por los para-militares un vehículo en el que se transportabanestudiantes del colegio de El Castillo. Los paramili-tares subieron al vehículo e interrogaron a los ocu-pantes sobre la presencia de la guerrilla y minutosdespués los dejaron seguir. Más tarde, en el sitioconocido como La Ye, nuevamente fue detenido elvehículo y un grupo de paramilitares obligó a todoslos estudiantes y adultos que se transportaban enél, a bajar y dirigirse a una casa cercana que esta-ba siendo utilizada por los armados. Además de losestudiantes, se encontraba una profesora y la lídercomunitaria Lucero Henao. Estando en la casa, eljefe de los paramilitares interrogó a todos sobre lapresencia de la guerrilla en la zona e inmediatamenteexigió a cada estudiante que entregara su documentode identidad para confrontarlo con una lista denombres que portaba. Mientras hacía el cotejo conla lista, los paramilitares amenazaron a los estudian-tes y los señalaron como guerrilleros. Les decían:"tenemos una motosierra para mocharle la cabezaa todos esos guerrilleros que habitan en PuertoEsperanza… esta no es hora para que estudiantesse estén moviendo por la carretera para ir a estu-diar; ustedes lo que son es guerrilleros". Uno de losjóvenes les explicó que el carro que los recogía nollegó y se demoraron en salir mientras consiguieronotro, por eso iban tarde, eran aproximadamente las10:30 horas. Dos jóvenes que no portaban docu-mento de identidad fueron apartados del grupo yles anunciaron que se iban a quedar detenidos por"indocumentados y guerrilleros". Dos horas más tar-de los dejaron ir a todos. En el sitio se encontra-ban más de 300 paramilitares.

Fueron violados los derechos humanos de lospobladores de Puerto Esperanza y particular-mente de los ocupantes del bus en la modali-

37

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

dad de Detenciones Ilegales y Arbitrarias yAmenazas por persecución política, y se infrin-gió también el DIH por Amenazas, todo envuel-to en acciones violatorias de numerosas nor-mas del derecho interno y dejando al descubier-to, de manera muy explícita la unidad de ac-ción, coordinación y apoyo mutuo, entre fuer-zas regulares e irregulares del Estado, lo queanula la vigencia de todos los derechos por ladesprotección evidenciada y por el aval oficial,de facto, a una fuerza que acumula en su ha-ber infinidad de hechos de barbarie.

El sábado 31 de agosto de 2002, llegó a Puer-to Esperanza una camioneta Land Cruiser con"civiles" armados de la estrategia militar encubier-ta del Estado. En el automotor transportaron auno los paramilitares herido, cruzando por un re-ten militar en el cual se detuvieron y luego ingre-saron a Medellín del Ariari, en donde se encon-traba una patrulla de contraguerrilla del Ejército.En horas de la tarde, los "civiles" armados vesti-dos de camuflado, manifestaron a los pocos po-bladores que se encontraban en Puerto Esperan-za, que el miércoles 4 de septiembre tendrían unareunión con todos los habitantes; que era impor-tante habitar todas las casas; que informaran atodos los que se encontraban escondidos. Agre-garon: "si ustedes no hacen eso, nos va tocar traerla gente desplazada de Mapiripán y de otros lu-gares para que ocupen sus viviendas". Y en esemomento era un hecho el desplazamiento masi-vo de pobladores que huían del municipio de ElCastillo hacia Villavicencio, Ibagué, Bogotá o ha-cia zonas rurales de Puerto Rico, Puerto Lleras yVistahermosa, situación que se agudizó a partir deagosto de 2002, a causa de los asesinatos, de lasamenazas, del bloqueo económico y del robo deganado.

Fueron violados los derechos humanos de lospobladores de Puerto esperanza y de otraszonas de El Castillo, en la modalidad de Ame-nazas y Desplazamiento Forzado. Al mismotiempo fueron perpetradas infracciones gravesal DIH por Desplazamiento Forzado, Amena-zas, Ataque a Bienes Civiles y Substracciónde Bienes Indispensables para la Superviven-cia de la Población Civil.

El domingo 1° de septiembre de 2002, en horasde la mañana, "civiles" armados de la estrategia mi-litar encubierta del Estado pasaron por Puerto Es-peranza con mulas cargadas de mercado hacia lavereda Campoalegre, ubicada a media hora de ca-mino de Puerto Esperanza. Este transporte de víve-res lo hicieron luego de haber cruzado un retén mili-

tar, por el cual atravesaron con armas y vestidos decamuflado.

La sola presencia de "civiles" armados y unifor-mados integrantes de la estrategia encubierta,constituye una Amenaza para la población ci-vil, dado que no son avalados oficialmente comoagentes del Estado precisamente para que ésteno tenga que responder por sus acciones vio-lentas fuera de la ley, y dada también la enormecadena de crímenes que arrastran en su trayec-toria, por ello su solo paso visible constituyeuna violación de los derechos humanos en mo-dalidad de Amenaza, más explícita y grave aúncuando se evidencia la tolerancia o colabora-ción de las fuerza regulares. La Amenaza impli-ca igualmente una infracción al DIH.

El lunes 2 de septiembre de 2002, llegó a PuertoEsperanza el Capitán LIZARAZO, del Ejército, quiendijo a los campesinos que se encontraban en el lu-gar: "el que saque sus cosas del caserío responde porlo que se ha saqueado. Ustedes están diciendo queyo tengo que pagar eso y yo no voy a pagar nada".Durante los dos días anteriores, los pocos pobladoresque quedaban en Puerto Esperanza, para evitar nue-vos saqueos, sacaron hacia otros corregimientos omunicipios sus pertenencias, mientras otros se des-plazaron hacia Villavicencio y otros permanecieronocultos en las veredas de Puerto Esperanza.

Se configuró y se trató de "justificar" una in-fracción grave al DIH como lo es el Pillaje.

El martes 3 de septiembre de 2002, aproxima-damente a las 7:00 horas, fue ejecutado OSWALLMORENO IBAGUE, en el barrio "Ay mi Llanura", deVillavicencio, Meta, a través de una acción militarencubierta. El crimen fue perpetrado por cuatro hom-bres vestidos de civil con chaquetas oscuras y cortede pelo corto, estilo militar, quienes se movilizabanen dos motocicletas, una modelo TS 125, color gris,y la otra marca Yamaha, modelo Criptón 110, colorrojo. Los hombres se distribuyeron en dos parejas;una pareja le disparó a OSWALL cuando salía de sucasa esquinera; él intentó y logró huir en un primermomento, pero a los pocos segundos fue intercepta-do por la otra pareja que le disparó a la cabeza y alpecho, recibiendo 15 impactos de bala. Una de lasvecinas que intentó observar lo que sucedía, fuebaleada por uno de los sicarios, quienes dispararoncontra la residencia en la que ella se encontraba. Horasdespués, cuando se realizaban las diligencias del le-vantamiento del cadáver de OSWALL, uno de losmiembros de la Fiscalía, al parecer de apellido AYA,dijo que haría un allanamiento a la residencia deldefensor de derechos humanos, pues sus familiares

38

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

no habían querido colaborar. Al mismo tiempo, otrofuncionario que participaba en el levantamiento delcuerpo de OSWALL, recogió una de las vainillas delos proyectiles y la colocó junto al cadáver. OSWALLera integrante del Comité de Derechos Humanos delAlto Ariari, presidente de la Asociación Colombianade Asistencia Social –ASCODAS / META–, desdedonde en sus últimos meses estaba desarrollando ac-ciones humanitarias con los habitantes del munici-pio de El Castillo, corregimientos de Medellín del Ariariy Puerto Esperanza, comunidades que desde mayode ese año habían sido víctimas de operaciones mili-tares encubiertas de "civiles" armados, así como deoperaciones abiertas, por aire y tierra, por parte deunidades del Batallón 21 Vargas, adscrito a la Briga-da 7 del Ejército. En dichas operaciones ha sido evi-dente la unidad de acción entre efectivos militares ylos "civiles" armados de las estructuras encubiertas,en ametrallamientos, saqueos de bienes, bombardeosindiscriminados, retenes, bloqueo económico, despla-zamientos forzados, amenazas y asesinato de pobla-dores, crímenes todos que habían sido denunciadospor OSWALL, quien a la vez fue militante de la UniónPatriótica y líder comunitario del barrio donde vivía ydonde fue asesinado; era, además, estudiante de 7°semestre de Administración Pública en la ESAP deVillavicencio. El crimen de OSWALL es una acciónque pretende silenciar las graves y sistemáticas viola-ciones a los derechos humanos que se están presen-tando en la región del Ariari contra los habitantes delmunicipio de El Castillo, de manera más intensa des-de la terminación de los diálogos entre el GobiernoNacional y las FARC-EP. Significa también la nega-ción de las posibilidades de atención humanitaria,defensa y denuncia de las violaciones a los derechoshumanos de las comunidades campesinas, de su or-ganización aún en situación de desplazamiento en lacapital del departamento del Meta. Es finalmente unaexpresión de acciones de persecución y de elimina-ción sistemática contra los sobrevivientes o antiguosintegrantes de la Unión Patriótica, que lograron per-manecer con vida luego de la estrategia de extermi-nio que sufrió esta organización política en el depar-tamento del Meta entre 1985 y 1996, contándoseentre sus víctimas el cuñado de Osvaldo, EvaristoAmaya Morales, asesinado por paramilitares el 24de febrero de 1994 y la madre de Oswall, TránsitoIbagué de Ibagué.

Fue violado el derecho humano a la Vida en lamodalidad de Ejecución Extrajudicial, a la vezque se infringió el DIH en la modalidad de Ho-micidio Intencional de Persona Protegida, enun episodio que tiene fuertes mensajes cifra-dos de Amenaza para los sobrevivientes de laUnión Patriótica, para los líderes comunales ysindicales, para los defensores de Derechos

Humanos, para los denunciantes, los desplaza-dos y la población en general del Ariari.

Entre el martes 3 y el lunes 9 de septiembre de2002, los "civiles" armados permanecieron en las ve-redas El Encanto, Campo Alegre, Los Alpes, La Flo-resta y en el casco urbano de Puerto Esperanza, algu-nos de ellos vestidos de civil, con armas cortas y movi-lizándose en motos, como es el tipo de presencia quedesarrollan en Medellín del Ariari, casco urbano.

La sola presencia paramilitar configura viola-ción a los derechos humanos bajo la modali-dad de Amenaza y una infracción al DIH bajola misma modalidad.

El domingo 8 de septiembre de 2002, "civiles"armados vestidos de camuflado y con armas cortasy largas, integrantes de la estrategia militarencubierta del Estado, en número superior a 50,convocaron a una reunión a las 5 familias que seencontraban aún en Puerto Esperanza, así como aotras familias que habían contactado en las veredas.Entre tanto las unidades militares del Batallón 21Vargas permanecieron en la vereda La Cima,cruzando el río La Cal, a menos de 5 minutos dePuerto Esperanza, en el punto conocido como ElFilo de Pito Lleno, sitio desde el cual observabanlos movimientos de los paramilitares dentro delcaserío de Puerto Esperanza. Hacia las 11:00 horasiniciaron la reunión en la caseta comunitaria con lapresencia de aproximadamente 50 personas. Luegode aceptar su responsabilidad en los saqueos del 27al 30 de agosto, ofrecieron sus disculpas por lo quehabía pasado y se comprometieron a reparar losdaños causados. Afirmaron: "La situación se nossalió de las mano;, era un grupo nuevo que vino ala zona, y por no conocer hicieron esos daños, peroeso no se va a repetir". Agregaron: "vamos asolucionar los problemas comunitarios. Vamos aempezar por el control de los acosadores sexualesy los ladrones" (...) "Venimos a ganarnos su corazón,a sacar las guerrilla de la región; venimos paraquedarnos y controlar toda la situación; los quetengan vínculos o familiares en la guerrilla, es mejorque digan de una vez porque después es tarde y losproblemas más grandes" (...)"Venimos a traer elprogreso, el desarrollo a la región: salud, educación,puentes, carreteras, electrificación,"(...)"Vamos acoordinar con la administración municipal y lasjuntas estos trabajos". El "civil" armado que dirigióla reunión se identificó como ANDRÉS PÁEZ,ideólogo de las AUC. Este mismo personaje fuequien le habló a los pobladores de Medellín delAriari el 15 de Mayo del mismo año, día de laincursión encubierta a ese poblado, y el 2 de Agostoen un retén ubicado al lado de la carretera en el

39

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

poblado de La Macarena. Al ser interrogado por losbloqueos que están implementando en El Dorado yMedellín del Ariari, a muy poca distancia de lasautoridades militares, el armado, oriundo de laCosta Caribe, respondió: "eso lo hace el Ejército deMedellín del Ariari". Inmediatamente se comunicópor radio, tratando de averiguar qué hacer, mientraslos demás armados empezaron a repartir cerveza ygaseosa. Luego de terminar la comunicación, dijo:"hemos iniciado obras de electrificación en elpoblado de La Macarena, próximamente lo haremosaquí también". La reunión terminó hacia las 13.00horas pero los paramilitares permanecieron hastaprimeras horas de la noche en el caserío de PuertoEsperanza. Hacia las 18.45 horas se trasladaronhacia el poblado de Campo Alegre, ubicado amenos de 15 minutos de Puerto Esperanza, lugarvisible desde el casco urbano y desde el filo dondese encontraban los militares.

No sólo la presencia sino el abierto controlterritorial de los paramilitares a vistas del Ejér-cito, a la luz de su trayectoria criminal, consti-tuye una Amenaza como modalidad de perse-cución política y por ende grave violación a losderechos humanos, y a la vez, en cuanto ame-naza relacionada con el conflicto, infraccióngrave al DIH.

El lunes 9 de septiembre de 2002, apro-ximadamente a las 7:00 horas, unidades del Ejérci-to que estaban acantonadas a 5 minutos de en lavereda La Cima, bajaron al caserío de Puerto Espe-ranza donde permanecieron todo el día, mientras los"civiles" armados de la estrategia encubierta del Es-tado se encontraban en Campo Alegre, siendo visi-bles para todos los que se encontraban en PuertoEsperanza. Ese mismo día, hacia las 14:00 horas,en la vereda El Retiro, ubicada a dos horas del case-río de Puerto Esperanza, se presentaron contactos ar-mados entre la Guerrilla de las FARC-EP y un gru-po de "civiles" armados de las ACCU, por espaciode unos 30 minutos. Los paramilitares se ubicaronen una casa campesina utilizando a la poblacióncomo escudo humano -entre ellos 5 menores de edad-para atacar a la guerrilla. En el sitio de habitacióninstalaron tres armas M-60, activaron sus fusiles Galily empezaron a utilizar su armamento y a la pobla-ción como escudo. Terminado el enfrentamiento, elgrupo de "civiles" armados, aproximadamente ennúmero de 200, vestidos de camuflado, detuvierona un campesino habitante de la vereda Los Alpes yse dirigieron hacia el poblado La Cima, donde seencontraba el Ejército desde las horas de la maña-na. A raíz de la incursión armada paramilitar de estosdías de septiembre, 10 familias se desplazaron haciael municipio de Villavicencio. Los centenares de po-

bladores que han buscado refugio en las zonas altasde el municipio de El Castillo, no han recibido nin-gún apoyo institucional; sus cosechas y sus casas enPuerto Esperanza han sido saqueadas. Están profun-damente atemorizados.

Fuera de la Amenaza que implica de por sí lapresencia paramilitar, sobre todo en tanabundante número, que viola los derechoshumanos e infringe gravemente el DIH, otrasinfracciones a éste, como tomar a la poblacióncomo Escudo y el Desplazamiento Forzado,fueron perpetradas. Se produjo además unaDetención Ilegal y Arbitraria en violación delos derechos humanos.

El sábado 14 de septiembre de 2002,paramilitares de las AUC con la aquiescencia delEjército Nacional, amenazaron de muerte y tortu-raron física y psicológicamente a GLORIA ISABELPALACIO MUÑOZ, militante del Partido Comunis-ta, y a un hombre LIDIMBERTO. El hecho se pre-sentó cuando en la finca El Mirador, de la veredaCampoalegre, se hicieron presentes unos hombresque tenían en sus camisetas la leyenda: "Grupode Reacción Contra Guerrilla - Ejército Nacional -FUDRA", la llamaron a ella y a un trabajador denombre LIDIMBERTO a un lugar apartado de lacasa y allí les dijeron que eran de las AUC. Luegoamordazaron a Gloria Isabel con un lazo y le mos-traron la rula, la insultaron y la amenazaron convolarle la cabeza si no les contaba dónde estaba laguerrilla. En el lugar donde estaban los paramilitarestenían tres fosas, donde amenazaron enterrarlos, puesafirmaban que todos los pobladores eran guerrillerosy que aunque salieran del territorio, no les perdona-rían la vida. Afirmaron, además, que a las AUC lasprotegía el Gobierno y que por eso hacían lo que lesdiera la gana, limpiando estas veredas de guerrille-ros, pues los matarían a todos".

Fuera de las amenazas, que implican viola-ción de los derechos humanos e infracción alDIH, los paramilitares, con la aquiescenciadel Ejército, se hicieron culpables del crimende Tortura, como violación de los DH y comoinfracción al DIH.

El martes 17 de septiembre de 2002, llegaron ala vereda Campo Alegre "civiles" armados de la es-trategia encubierta del Estado, y a las 8:00 horasretuvieron por espacio de dos horas a los campesi-nos ESTEBAN ROJAS, de 74 años de edad, LUISROJAS, de 45 años, GILBERTO ROJAS, de 18años, ANDRÉS POTES, de 15 años y ALFREDOPOTES, de 40 años, a quienes amarraron a unosárboles mientras los interrogaban y amenazaban

40

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

diciendo: "Nosotros sabemos que ustedes saben quepor acá pasó la guerrilla… vamos a ver si no sonustedes los H.P. guerrilleros que estamos buscan-do… uno de ustedes es miliciano de la vereda ElJardín; esperen que llegue el que conoce y verán…esa finca que está allá de quién es? (refiriéndose auna finca ubicada a unos cien metros del lugar), esano será finca de la guerrilla… nosotros los vamos asoltar, estamos aquí es para cuidarlos… eso sí, nonos nieguen nada; todo lo que pidamos nos lo dan,o si no, se atienen a las consecuencias… váyanse yaH.P guerrilleros". Desde ese momento las familiasde la vereda fueron obligadas a entregarles las bes-tias y las gallinas; los paramilitares se entraban ala fuerza a las casas y usaban las cocinas; en algu-nos casos obligaban a las mujeres a que les coci-naran y si se negaban, las amenazaban de muerte;a los hombres los obligaban a cuidar el ganado queellos se habían robado en las veredas. En la regióndel Alto Ariari continuó el despliegue militar a tra-vés de modalidades abiertas y encubiertas median-te los paramilitares. Además de los puestos de con-trol sobre las entradas a las cabeceras municipalesde El Castillo, Medellín del Ariari y Lejanías, algu-nas veces a través de los militares identificados, enotras ocasiones a través de "civiles" de la estrategiaencubierta, se continuaron desarrollando accionespropagandísticas y de cooptación social de la po-blación juvenil en Medellín del Ariari, mientras al-gunos pobladores decidieron definitivamente despla-zarse. Durante el mes de octubre y parte de noviem-bre, la presencia del Ejército se mantuvo en el cas-co urbano, mientras se consolidaba la presencia de"civiles" armados de la estrategia encubierta delEstado. Estos últimos cruzaban el territorio con ví-veres y armas en camionetas, pasando por los re-tenes sin que existiera ninguna acción de mínimadiscreción. Al mismo tiempo el Ejército mantuvo unreten donde controlaba el mercado que pasaba,impidiendo en ocasiones que los campesinos pasa-ran algo de sal. En Puerto Esperanza, luego del des-plazamiento de septiembre, regresaron 25 familias,pero sus vidas estaban totalmente controladas porel Ejército y los paramilitares hacían presencia cons-tante. Estos "civiles" armados, después de los sa-queos, han regalado a las jóvenes rosas y continua-mente han estado presentes en las instalacioneseducativas, a pesar de que los profesores les hanexigido que se retiren.

Fuera de la Amenaza permanente que violalos derechos humanos y constituye infraccióngrave al DIH, los derechos humanos fueronviolados aquí en la modalidad de DetencionesIlegales y Arbitrarias, y se infringió el DIH porPillaje, Ataque a Bienes Civiles y Substracción

de Medios Indispensables para la Superviven-cia de la Población Civil.

El miércoles 18 de septiembre de 2002, "civiles"armados de la estrategia encubierta del Estado eje-cutaron a la campesina ZORAIDA ÑAÑEZ, en mo-mentos en que se desplazaba de El Castillo al muni-cipio de Lejanías, con el fin de dar aviso a la fami-lia del señor Carlos Manuel Hoyos, que éste habíasido detenido y hacerles llegar información sobredónde lo tenían.

Se perpetró aquí una violación grave a los de-rechos humanos por Ejecución Extrajudicialmotivada en persecución política, a la vez quese infringió gravemente el DIH por HomicidioIntencional de Persona Protegida.

El viernes 20 de septiembre de 2002,paramilitares torturaron y ejecutaron al líder cam-pesino de SINTRAGRIM, JHON GABRIELLIZCANO, en hechos ocurridos en la vereda El Jar-dín, inspección de policía de Medellín del Ariarì.

Fue perpetrada una Ejecución Extrajudicialque tiene el carácter de violación a los de-rechos humanos y que constituye al mismotiempo una infracción grave al DIH comoHomicidio Intencional de Persona Protegi-da. En ambos sistemas se registra ademásla Tortura .

El mismo viernes 20 de septiembre de 2002,fue ejecutado por "civiles" armados de la estrategiaparamilitar del Estado el agricultor JOSÉ HENAO,cuando regresaba a su vivienda, luego de dar se-pultura a su compañera, la señora ZORAIDAÑAÑEZ, ejecutada dos días antes por losparamilitares.

Fueron violados los derechos humanos en lamodalidad de Ejecución Extrajudicial y fuegravemente infringido el DIH por HomicidioIntencional de Persona Protegida.

El sábado 28 de septiembre de 2002,paramilitares amenazaron a los pobladores de Puer-to Esperanza, luego de realizar un censo en el po-blado.

Fuera de la inconstitucionalidad de los em-padronamientos, así fueran realizados poragentes del Estado, el hecho de ser realiza-dos por "civiles" integrantes de la estrategiamilitar encubierta constituye una Amenaza,tanto como violación de los derechos humanos

41

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

como infracción al DIH dada su connotacióncomo instrumento del conflicto.

El lunes 30 de septiembre de 2002, siendo las9:00 horas, los paramilitares hicieron una reunión enla vereda El Encanto, con participación de aproxi-madamente 20 pobladores de la región. Allí aren-garon a la población y fue presentado el señorHERNANDO LEÓN, quien luego de ser sacado desu residencia en la vereda Caño Claro el día 26, porparamilitares encapuchados, fue llevado amarradode pies y manos a dicha reunión, encontrándosehasta ese momento en situación de Desaparecido.

Fueron perpetradas contra Hernando León lasmodalidades de violación a los derechos hu-manos de Detención Ilegal y Arbitraria, Tor-tura y Desaparición Forzada, y contra los po-bladores de El Encanto la de Amenaza, con-figurándose también las infracciones graves alDIH de Tortura y Amenaza.

El domingo 6 de octubre de 2002, "civiles" ar-mados de la estrategia encubierta del Estado, conclaro apoyo, tolerancia y aquiescencia de unidadesmilitares y en avanzado estado de embriaguez, obli-garon al vendedor de una tienda ubicada en la ins-pección de policía de Medellín del Ariari a abrir elestablecimiento para que los atendiera. Posterior-mente, hacia las 23:00 horas, accionaron sus armasdisparando al aire hasta las 2:00 horas del día si-guiente.

Es clara violación a los derechos humanos einfracción simultánea al DIH por Amenaza.

El viernes 18 de octubre de 2002, dos "civiles"integrantes de las estructuras paramilitares, quienesse movilizaban en una motocicleta, se trasladarondesde el municipio de Lejanías hasta la inspecciónde policía Miravalles, municipio de El Castillo, don-de en presencia de los moradores, ejecutaron alanciano agricultor MANUEL N. de varios tiros dearma corta. Los paramilitares entraron y salieron delmunicipio de Lejanías pasando por el puente sobreel río Guape, donde había un retén militar perma-nente desde el cual se controlaba la entrada y sali-da de personas.

Se presentó una Ejecución Extrajudicial comoviolación a los derechos humanos la queconstituía también una infracción grave alDIH como Homicidio Intencional de PersonaProtegida.

El viernes 1 de noviembre de 2002,paramilitares interceptaron, hacia las 14:30 horas,

un bus de transporte público y bajaron por la fuer-za del mismo al dirigente comunista y Personero deEl Castillo, MARIO CASTRO BUENO, cuyo cadá-ver degollado fue encontrado el día siguiente. Elhecho ocurrió en el sitio La Bodega, ubicado entrelas inspecciones de policía de Medellín del Ariari yPueblo Sánchez (El Dorado). El Personero fue ba-jado del vehículo por los paramilitares, quienes loobligaron a abordar una camioneta cuatro puertas,la cual atravesó Medellín del Ariari donde había unreten del Ejército a la entrada y otro a la salida, lomismo que en el sitio Tres Esquinas hasta donde lollevaron. Allí, a orillas de Caño Grande, sitio dis-tante escasos 2 Kilómetros del área urbana de ElCastillo, fue encontrado sin vida y con evidentessignos de tortura, apuñalado y degollado. Quincedías después del crimen, la denominada Asociaciónde Municipios del Alto Ariari –AMA-, recibió el Pre-mio Nacional de Paz en cabeza de la señora Alcal-desa Laura Gilma Moreno, en conjunto con los al-caldes de Lejanías, El Dorado, Cubarral y autori-dades civiles y militares de dichos municipios y deldepartamento sin que se hubiese escuchado ningúnpronunciamiento frente al asesinato del Personerode El Castillo.

Fue perpetrada una Ejecución Extrajudicialbajo la responsabilidad evidente de agentesdel Estado quienes se sirvieron de su estra-tegia encubierta, como violación a los dere-chos humanos, la que infringía también gra-vemente el DIH como Homicidio Intencionalde Persona Protegida. También fueron viola-dos los derechos por Detención Ilegal y Ar-bitraria, Desaparición Forzada y Tortura.

El domingo 3 de noviembre de 2002, integran-tes de la familia MOTATO, de la vereda Los Alpes,quienes el día anterior habían llegado a Medellín delAriari a mercar, se dirigieron con la remesa haciasu finca cuando fueron interceptados por un grupode "civiles" armados de la estrategia encubierta delEstado, en la vereda La Cumbre. Los paramilitaresobligaron a los campesinos a bajar de los caballosy a tenderse en la tierra mientras les apuntaban conlos fusiles y les preguntaban si faltaba alguien máso ya estaban todos, desasegurando los fusiles comoamenaza de muerte. Veinte minutos más tarde, unparamilitar les dijo: "no se puede subir de aquí niun metro; al que pase lo matamos; no pueden se-guir subiendo mas allá de la vereda la cumbre". Loscampesinos se devolvieron y se quedaron ese díaen la escuela de la vereda La Cumbre. Al día si-guiente, los campesinos volvieron a intentar seguirel camino a su finca en la vereda Los Alpes, perocuando estaban llegando, fueron nuevamente dete-nidos por los paramilitares, quienes los tiraron de los

42

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

caballos al suelo mientras los amenazaban, los gol-peaban y les disparaban cerca de la cabeza, obligán-dolos a devolverse nuevamente. Minutos después,unos paramilitares los alcanzaron y les dijeron: "yapueden pasar, pero si nos damos cuenta que el mer-cado es para la guerrilla, los matamos… si alguienles pregunta algo, le dicen que los tratamos bien".Algunos de los campesinos reconocieron entre losarmados a soldados del Batallón 21 Vargas, ya quedías antes los habían visto en un retén donde se ha-bían identificado como soldados del Ejército. LosDías 5 y 6 de Noviembre se presentaron combatesen la parte montañosa en las veredas de los Alpes,la Cumbre y Campoalegre.

Fueron violados los derechos humanos deestos pobladores en la modalidad de Amena-za, Tortura y Detención Ilegal y Arbitraria yse configuraron graves infracciones al DIHcomo Tortura y Amenaza.

El viernes 8 de noviembre de 2002,paramilitares detuvieron arbitrariamente al campe-sino ARMANDO CASTILLO, luego de queirrumpieran en la inspección de policía de Miravallesa cuyos pobladores amenazaron de muerte y ade-más les hurtaron 100 cabezas de ganado. A Arman-do lo dejaron amarrado a un árbol durante variashoras. No obstante la militarización de las vías quede Lejanías y El Castillo conducen a Villavicencio,la zona está llena de retenes controlados por "civi-les" armados de la estrategia encubierta del Estado,donde con frecuencia son detenidos los vehículos,identificados y requisados los pasajeros, quienes confrecuencia son obligados a descender y a permane-cer en poder de los paramilitares para ser asesina-dos y sus cadáveres arrojados en las carreteras.

Se violaron aquí los derechos humanos porAmenazas y Detención Ilegal y Arbitraria,infringiéndose gravemente el DIH por Amena-zas, Pillajes y Ataque a los Bienes Indispen-sables para la Supervivencia de la PoblaciónCivil.

El miércoles 13 de noviembre de 2002, fue en-tregado el Premio Nacional de Paz a la Asociaciónde Municipios del Alto Ariari, "por haber logradola paz y la reconciliación en la región". Esa mismanoche, en el programa Lechuza, de la cadena ra-dial Caracol, entrevistaron a ex alcaldes de Leja-nías y de El Dorado, así como a la Alcaldesa deEl Castillo, Laura Gilma Moreno, quienes afirma-ron que en esta región ya se había alcanzado la paz;que las muertes ocasionadas en la zona eran productode la guerrilla. Sin embargo, ese mismo día fueronperpetradas dos ejecuciones extrajudiciales: en la

vereda La Esmeralda (de El Castillo), cerca de lafinca de la familia Medina, en horas de la mañanafue detenido el joven campesino YISEL GÓMEZ por"civiles" de la estrategia militar encubierta del Esta-do, amarrado y colgado de los pies, apareciendo sucadáver el martes 17 portando los documentos deidentidad de otra víctima: DAIRO DAESA, asesina-do el mismo día, en la misma vereda y por los mis-mos agentes.

El Premio Nacional de Paz quedaba así aso-ciado a la modalidad más grave de violacióna los derechos humanos como es la EjecuciónExtrajudicial de estas dos víctimas y a la in-fracción más grave al DIH: el Homicidio In-tencional de Persona Protegida, sumada a lasviolaciones de derechos humanos bajo lasmodalidades de Detención Ilegal y Arbitrariay Tortura.

Entre los días miércoles 13, jueves 14 y viernes15 de noviembre de 2002, unidades de "civiles"armados de la estrategia encubierta del Estado, hur-taron el ganado de cuatro fincas de las veredas LaFloresta, La Esmeralda y La Cima, del corregimientode Medellín del Ariari, y lo trasladaron, junto con mon-turas, cerdos, gallinas y electrodomésticos, al munici-pio de El Dorado. Los armados manifestaron que "elganado se lo llevaban porque era de la guerrilla" yagregaron que "si lo necesitaban, deberían ir a recla-marlo al municipio de El Dorado". En la vereda LaEsmeralda, la escuela fue saqueada, destruyeron elequipo de sonido de la Junta Comunal, el televisor,la máquina de escribir y material didáctico. En el ca-serío El Retiro, del municipio de El Castillo, 80 inte-grantes de los escuadrones paramilitares, al mandode los hermanos PAZ, conocidos como "OMAR" y"JERÓNIMO", ingresaron a varias fincas, entre ellasla de La Sonora, la saquearon, amenazaron de muertea sus moradores, entre ellos FELIX RODRIGUEZZAPATA, dirigente comunitario.

Estas acciones se tipifican como Amenazas,modalidad de violación a los derechos huma-nos, e infringen el DIH por Pillaje, Amenaza ySubstracción de Bienes Elementales para laSubsistencia de la Población Civil.

El domingo 17 de noviembre de 2002,paramilitares con la aquiescencia de miembros delBatallón 21 Vargas, quienes se movilizaban en ca-mionetas Toyota Land Cruiser, amenazaron demuerte a los habitantes de Puerto Esperanza. Losparamilitares ingresaron a las 9:40 horas en el cascourbano, después de haber pasado por el retén mili-tar de efectivos del Batallón 21 Vargas, y convoca-ron a los pocos pobladores que aún se encontraban

43

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

allí a una reunión en la cual los amenazaron demuerte. Les dijeron: "Ustedes están llevando quejas ala Defensoría y a otras organizaciones; esos que lle-van quejas son sapos de la guerrilla; son sus colabo-radores; o se callan o si no se tendrán que morir ose van de aquí. Esas acusaciones de que nosotrosandamos con el Ejército, son mentiras; sigan llevan-do quejas y los tendremos que callar; nosotros tene-mos infiltrados en todos lados; el sapo o la sapa setendrán que callar o los callamos". Los pocos po-bladores que circularon desde Medellín del Ariari aPuerto esperanza o en dirección contraria, fueronrequisados exhaustivamente. Ellos mismos observa-ron entre las 9:00 y las 11:00 horas la circulaciónde civiles armados por el puesto de control militarsin que se presentara alguna detención u otro tipode reacción.

Las Amenazas de muerte, en palabras y he-chos, violaron los derechos humanos de lospobladores a la vez que infringieron el DIH.Aquí se perciben alcances y proyecciones dela AMENAZA (en cuanto violación de los de-rechos humanos e infracción del DIH) que eltérmino mismo difícilmente transmite, puesbloquea el ejercicio de numerosos derechos ylibertades humanas, colocando su ejerciciobajo un probable precio de muerte, lo que sig-nifica inhibirlos en profundidad, y en este casoincluso la misma posibilidad de denuncia delas violencias, lo que convierte la inhibiciónen un sometimiento a la voluntad criminal delos victimarios sin protección alguna frente aellos.

El mismo domingo 17 de noviembre de 2002,fue víctima de Ejecución Extrajudicial por los "civi-les" armados de la estrategia encubierta del Estado,en el municipio de Lejanías, en el paraje conocidocomo El Cruce de la Esmeralda, a 100 metros dela escuela de La Española, el agricultorGUILLERMO CLAVIJO, dedicado a su finca en lavereda Caño Lindo y a la medicina naturista.

Fue perpetrada una violación grave a los de-rechos humanos en la forma de EjecuciónExtrajudicial, la cual suponía también una in-fracción grave al DIH como Homicidio Inten-cional de Persona Protegida.

El miércoles 20 de noviembre de 2002,paramilitares con la aquiescencia de miembros de laBrigada 7 amenazaron a los pobladores de la vere-da Malavar, inspección de policía de Medellín delAriari. Los "civiles" armados de la estrategia militarencubierta del Estado irrumpieron a las 5:00 horas enla vereda y saquearon varias viviendas; acusaron a

varios de los pobladores, a quienes los levantaron desus lechos por la fuerza, de ser colaboradores de laguerrilla. A una mujer la acusaron de ser prostitutade la guerrilla y le dijeron: "si no habla de sus relacio-nes, la vamos a matar". Desde ese día, más de 5 fa-milias, de las pocas que quedaban, abandonaron elpoblado. Ese mismo día, en la vereda La Esmeralda,otro grupo de paramilitares llegó a la casa de la fami-lia MEDINA SUNS, diciendo: "somos autodefensas yvenimos a protegerlos, no tengan miedo...¿ han vistoa la guerrilla?". A lo que una mujer respondió que no.Le volvieron a preguntar: "¿hace cuánto que no ve ala guerrilla?", a lo que la campesina respondió quehacía unos 15 días más o menos habían pasado losguerrilleros, pero que ellos no pasaban con frecuenciapor allí. Le preguntaron entonces: "¿dónde está su es-poso?", a lo que la señora respondió que era viuda,entonces le preguntaron: "¿cuántos hijos hombres tie-ne y cuál es la edad?". Al decir que uno tenía 14 y elotro 16 años, el paramilitar le dijo en tono amena-zante: "¿no será uno de esos un H.P. guerrillero, deesos que pasan dándonos plomo en donde estamos?".Los paramilitares se retiraron y se escondieron en losmatorrales, diciéndole a la señora que no fuera a decirque los había visto. Minutos más tarde llegaron a lacasa de la señora MEDINA cuatro campesinos quevenían de recoger café y eran vecinos. Cuando llega-ron a la casa, inmediatamente salieron de los mato-rrales los paramilitares y rodearon la casa; varios deellos entraron a la casa y empezaron a requisarla re-volcando todo, mientras otros obligaron a los cuatrocampesinos que habían llegado, a la señora de la casay a sus hijos, a salir al patio de la casa y tenderse enla tierra boca abajo. Mientras estaban en el piso, em-pezaron a disparar al aire y hacia los alrededores. Losparamilitares separaron del grupo a los 4 campesi-nos que habían llegado de recoger café, los amarra-ron con las manos a la espalda y se los llevaron. Loscampesinos fueron obligados a recoger el ganado dela vereda que los paramilitares se habían robado. Pos-teriormente dejaron ir a tres de los campesinos mien-tras que del otro no se supo el paradero.

Fuera de la Amenaza que fue intensa y per-sistente y que constituía violación de los de-rechos humanos e infracción grave al DIH, seviolaron los derechos humanos además porDetención Ilegal y Arbitraria y por Desapari-ción Forzada y se infringió el DIH por Pillajey por Substracción de Bienes Indispensablespara la Supervivencia de la Población Civil.

El domingo 24 de noviembre de 2002, durantetodo el día se estableció un retén militar cerca delrío Cumaral, a 10 minutos del casco urbano delMedellín del Ariari; allí solicitaron los documentosde identidad de los transeúntes pero las camione-

44

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

tas Land Crouiser en las cuales se movilizaban losparamilitares armados con armas largas, cruzabanpor el retén sin ser investigados ni detenidos. Esedía los "civiles" armados de la estrategia encubiertaejecutaron extrajudicialmente al campesinoGIOVANNI LABRADA, quien hacía parte de laUnión Patriótica.

Fuera del carácter inconstitucional e ilegal delempadronamiento dirigido además por delin-cuentes, se configura allí la Amenaza comoviolación a los derechos humanos y comoinfracción grave al DIH. Fue perpetrada ade-más una Ejecución Extrajudicial como viola-ción grave a los derechos humanos que infrin-ge también el DIH como Homicidio Intencio-nal de Persona Protegida.

El lunes 25 de noviembre de 2002, paramilitarescon la aquiescencia de miembros de la Brigada 7,amenazaron a un grupo de pobladores de PuertoEsperanza luego de que a las 18:35 horas detuvie-ran un bus de transporte público advirtiéndole alconductor y a sus ocupantes: "la orden es que des-pués de las seis de la tarde nadie se puede movili-zar; la próxima vez no respondemos".

La Amenaza viola los derechos humanos einfringe gravemente el DIH.

El martes 26 de noviembre de 2002, hacia las13:00 horas y por espacio de 10 minutos, en losalrededores del río Cumaral, a 20 minutos del perí-metro urbano del corregimiento de Medellín delAriari, varios "civiles" armados de la estrategia en-cubierta del Estado activaron sus ametralladorasrafagueando indiscriminadamente e hicieron explo-tar algunas granadas.

La Amenaza, como violación de los derechoshumanos e infracción al DIH asume aquí for-mas extremas.

El miércoles 27 de noviembre de 2002, hacialas 9:15 horas, varios "civiles" armados dentro de laestrategia militar encubierta del Estado, quienes setransportaban en caballos, se dirigieron hacia la ve-reda La Macarena, por el camino de Puerto Espe-ranza. Uno de los jinetes iba encapuchado.

Para los pobladores que presencian estos des-plazamientos, lo tienen que hacer a la luz delos hechos violentos que caracterizan el ac-cionar del grupo que se desplaza, constituyen-do el sólo desplazamiento una Amenaza, den-tro del elenco de violaciones a los derechos hu-manos e infracciones al DIH.

El jueves 28 de noviembre de 2002, "civiles" ar-mados de la estrategia encubierta del Estado, dos delos cuales cubrían sus rostros con capuchas, y conla aquiescencia de miembros de la Brigada 7, hurta-ron más de 200 reses de las veredas Campoalegre,La Floresta y la Esperanza. Desde ése día 28 de no-viembre, el Ejército se retiró del casco urbano deMedellín del Ariari hacia la cabecera municipal deEl Castillo, dejando el control a los "civiles" arma-dos, quienes durante la presencia regular de los mi-litares habían estado en las mismas actividades perovestidos de civil y con armas cortas y largas, actuan-do al lado de las unidades oficiales. Durante las se-manas anteriores se había mantenido un intensobloqueo económico sobre la población rural de lazona, desde el retén paramilitar establecido en elsitio conocido como La Ye, de Puerto Unión.

Fuera de la Amenaza que se reedita perma-nentemente como forma de violación a losderechos humanos e infracción al DIH, seconfigura aquí la infracción grave al DIHcomo Pillaje y como Substracción de BienesIndispensables para la Supervivencia de laPoblación Civil.

El domingo 1° de diciembre de 2002, "civiles"armados de la estrategia encubierta del Estado, de-tuvieron en el casco urbano de El Castillo al agri-cultor y comerciante JUAN RODRÍGUEZ RINCÓN,lo metieron en una camioneta cuatro puertas, losacaron del pueblo y después apareció torturado yejecutado en la vereda El Cable.

Fue gravemente violado el derecho humano ala vida por Ejecución Extrajudicial y Tortura,infringiendo a la vez el DIH por Homicidio In-tencional de Persona Protegida y Tortura.

El domingo 15 de diciembre de 2002, guerri-lleros de las FARC-EP lanzaron una granada defragmentación contra las instalaciones de la plazade toros de El Castillo hacia las 18:00 horas aproxi-madamente, en momentos en que se realizaba allíel Festival de la Confraternidad, causando heridasa 16 personas: CARLOS CHAMORRO, IVÁNDARÍO SOLANO, MIGUEL ÁNGEL ÑAÑEZ,ELVER OTÁLORA, ELIZABETH ERAZO,ORLANDO TORRES, MARÍA ASUNCIÓN MORA-LES, ALEYDA USECHE, JAIDER RODRÍGUEZGONZÁLEZ, OLIVER CÓMBITA, REINEL VEGA,JHONY CRUZ, ARLEX CRUZ, LIBARDOBUITRAGO, ALDEMAR MARÍN y una persona noidentificada.

Se configuraron allí varias infracciones gravesal DIH por parte de la guerrilla de las FARC,

45

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

en las modalidades de Minas Prohibidas o Ar-mas Trampa; de Herida Intencional de Perso-na Protegida y de Ataque a Bienes Civiles.

El lunes 16 de diciembre de 2002, unidades dela Policía acantonada en el área urbana de El Cas-tillo, en unión con paramilitares y miembros delEjército, persiguieron, detuvieron, torturaron e in-tentaron repetidas veces ejecutar al joven campe-sino ESTEIN ROBAYO GARZÓN y ultrajaron aotros miembros de su familia. El testimonio de suhermano Arismendy Robayo Garzón describe condetalle todas las afrentas: "El problema comenzócuando empezó la feria, el 13, 14, 15 y 16 de di-ciembre de 2002. En esos días bajaron los‘paracos’ al propio casco urbano de El Castillo.Andaban de civil; patrullaban conjuntamente conla Policía que había cambiado hacía un mes y elEjército del 21 Vargas. Llevaron como doscientospolicías de Villavicencio a cuidar la feria. Ese do-mingo 15 de diciembre explotó una granada en elpalco de ferias, exactamente en la plaza de toros,que hirió como a dieciséis civiles. Ese día mi her-mano JOSÉ ESTEIN se encontraba en la finca.Cuando regresaba en una moto con mi otro her-mano llamado FERNANDO (BARRETO GARZÓN),el Ejército le salió en el puente los Uruimes y cul-paron a mi hermano José Estein de que él habíasido el que lanzó la granada y que era guerrillerode las FARC-EP, y en el momento en que lanza-ron la granada ellos no estaban en el pueblo, es-taban en la finca. Entonces él, al ver el proble-ma, se quedó en una vivienda a dormir, donde laseñora Vitalina; se acostó y se puso a hablar conun hijo de la señora, en ese entonces llegó la Po-licía y se lo llevó, culpándolo de que él había sidoel de la granada. A él lo iban a entregar a los‘paracos’ para matarlo, porque la misma Policíase lo dijo (un teniente). Le pegaron, lo insultaron,lo torturaron pegándole patadas en el pecho y es-tómago y le metían la cabeza en una bolsa; lo cul-paban de guerrillero; le ponían una navaja en elcuello para que dijera que él había sido, cuandoél no estaba en el momento en que lanzaron la gra-nada en el pueblo. Lo que es muy terrible es quecuando mi hermano estaba en el puesto de poli-cía, llegó el Cura, que tiene como treinta y nueveaños, y le decía a los policías que a ese guerrillerohabía que matarlo; ese cura lleva como dos añosen el pueblo; entonces mi hermano lo escuchabay no creía lo que estaba escuchando, pero era elmismo Cura. Anteriormente la Policía había cap-turado a otro muchacho como de unos 32 años;coincidió esa detención con ahora la de mi her-mano. Entonces llegó la Alcaldesa, LAURA GILMAMORENO, la del Premio Nacional de Paz, con sumarido, llamado Albeiro, y cogían a ese otro mu-

chacho y le pegaban en la cara y lo insultaban.También a mi hermano y a ese otro muchacho, quese encontraban amarrados, llegaban uno a uno los‘paracos’ y los policías, los golpeaban y les dabanpatadas. Luego, a mi hermano lo tenían tirado enun patio como con agua, y los ‘paracos’ lo ibana echar por detrás del puesto para sacarlo haciauna camioneta y quizás matarlo. Cuando salió elTeniente, a él lo llevaban amarrado de pies y ma-nos, y cuando lo vio el Teniente, preguntó qué ibana hacer, y los ‘paracos’ dijeron que lo estaban cam-biando de sitio. Entonces el Teniente ordenó en-trarlo pa´dentro. Entonces ya al otro día llegó elFiscal y lo t ras ladaron para la SIJIN enVillavicencio. Luego se lo iban a entregar a los‘paracos’ para que se lo llevaran pa´l otro ladode Puerto López – eso me lo contó mi hermano,que decían ellos –, pero cuando se lo iban a lle-var los ‘paracos’ para Puerto López, llegó laDefensoría del Pueblo y lo hizo entrar otra vezpa´dentro, porque ya lo tenían en la puerta, yluego fue trasladado pa’la cárcel(…) Mi herma-no es militante de la Juventud Comunista. Re-cuerdo otra cosa: cuando mi hermano estaba enel puesto de policía, me fueron a buscar a mídos veces los ‘paracos’, pero no me encontra-ron. Yo soy miembro de SINTRAGRIM. (...) Bue-no, después de que se llevaron a mí hermano,yo me fui para la finca, salí en el carro de tur-no, pero cuando ya la Policía salió a buscarmeese día, lunes por la mañana, yo ya me habíasalido del pueblo. Entonces se montaron dos‘paracos’ en la moto a ver si alcanzaban el ca-rro, pero no lo alcanzaron. El miércoles 18 llegóuna patrulla conjunta de Ejército y ‘paracos’ ala finca, requisaron la casa, venían buscandodizque una pistola, una granada y un radio decomunicaciones, pero no encontraron nada; yome había alcanzado a volar y estaba caminan-do por una loma, porque ya me habían avisadoque venían. Cuando me alcanzaron a ver, medispararon como treinta tiros, pero afortunada-mente ninguna bala me alcanzó porque yo esta-ba lejos. Entonces, como no encontraron nada,se fueron. En la requisa de la casa, mi hermanoFernando tenía los papeles y trescientos mil pe-sos, que se los robaron – los papeles también –y él se dio cuenta y en un caballo fue a alcan-zarlos al puente La Cal, pero ellos no le devol-vieron ni los papeles y lo amenazaron diciéndo-le que lo iban a matar, pero no lo mataban por-que llevaba a una sobrina pequeñita en el ancadel caballo y ellos le dijeron que agradeciera quellevaba esa niña, porque si no, lo hubieran mata-do. A la misma hora en que se llevaban a mi her-mano para la cárcel, los ‘paras’ habían captura-do a un muchacho".

46

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

Bajo la responsabilidad de diversos agentesdirectos e indirectos del Estado, quienesactuaban coordinadamente, Ejército, Policíay estructuras de "civiles" armados de la estra-tegia encubierta, se perpetraron violacionesa los derechos humanos como: DetencionesIlegales y Arbitrarias, Torturas, Amenazas,Desplazamientos Forzados, Intentos de Eje-cuciones Extrajudiciales, así como infraccio-nes graves al DIH en la modalidad de Tortu-ras, Desplazamientos, Pillajes e intentos deHomicidios de Personas Protegidas.

El viernes 20 de diciembre de 2002, en el cascourbano de El Castillo fue detenido por paramilitaresun joven que supuestamente no portaba documen-tos y cuyo nombre no se pudo establecer, y conduci-do a la vereda El Cable donde dos días después fueencontrado su cadáver. Este joven llegó a visitar asu señora madre, de nombre Ofelia, quien vivía enla vereda Caño Brasil, donde pensaba pasar las fies-tas decembrinas.

Los agentes de la estrategia encubierta delEstado perpetraron aquí una Detención Ilegaly Arbitraria, Desaparición Forzada y Ejecu-ción Extrajudicial, violando gravemente losderechos humanos, actos que infringían si-multáneamente el DIH como Homicidio In-tencional de Persona Protegida.

El miércoles 1° de enero de 2003, "civiles" arma-dos de la estrategia militar encubierta del Estado,ejecutaron a CARLOS ARTURO ORTEGA y a FER-NANDO TIQUE, luego de sacarlos por la fuerza desus viviendas. FERNANDO fue ejecutado en la vere-da La Esmeralda y CARLOS ARTURO en la veredaLa Cima.

Ejecución Extrajudicial que viola gravemen-te los derechos humanos e infringe en formagrave el DIH en la modalidad de HomicidioIntencional de Persona Protegida.

El jueves 2 de enero de 2003, paramilitares conla aquiescencia de miembros del Batallón 21 Vargasdel Ejército Nacional, amenazaron a los pobladoresde las veredas El Jardín y La Macarena. Los "civi-les" armados de la estrategia encubierta les dijeronque tenían que abandonar la región, pues no podíanpagar lo necesario para el sostenimiento de la segu-ridad que ellos ofrecían: "Ustedes tienen que aban-donar la región, deben vender, apoyar económica-mente, es un esfuerzo grande. Aquí necesitamos gen-te con plata, es mejor que se vayan. Aquí es para elprogreso".

La Amenaza y el Desplazamiento Forzado vio-lan los derechos humanos y simultáneamente,bajo las mismas categorías, infringen gravemen-te el DIH.

El sábado 4 de enero de 2003, hacia las 17:00horas, "civiles" armados de la estrategia paramilitardel Estado, llegaron a la vereda Puerto Esperanza –Campo Alegre y obligaron al campesino ADELAIDOVELAZCO a ir con ellos a recoger una mula fuerade la vereda. Horas más tarde se escucharon variosdisparos y los familiares de Adelaido se dirigen al si-tio donde encontraron a varios paramilitares, quie-nes les dijeron que habían matado a Adelaido, aquien sepultaron en posición vertical dejando sus pieshacia arriba y fuera de la tierra. Adelaido se desem-peñaba como sobandero en la comunidad y habita-ba en la vereda La Esmeralda.

Dichos agentes encubiertos del Estado perpe-traron una Ejecución Extrajudicial tras perpe-trar una Detención Ilegal y Arbitraria, en vio-lación grave de los derechos humanos, infrin-giendo a la vez el DIH como Homicidio In-tencional de Persona Protegida.

El lunes 6 de enero de 2003, "civiles" armados dela estrategia encubierta ejecutaron a los hermanosOVIDIO ARIZA ARIZA y ALCIBÍADES ARIZA ARIZA,quienes prestaban el servicio de transporte de alimen-tos en la vereda La Cima, del municipio de El Castillo.

El crimen de Ejecución Extrajudicial comoviolación de los derechos humanos, homolo-gado a la infracción al DIH en la modalidadde Homicidio Intencional de persona Protegi-da, revela la intencionalidad de reprimir unservicio fundamental para la población civil,íntimamente ligado a su supervivencia, juzga-do ordinariamente por los agentes abiertos yencubiertos del Estado como un "servicio a lainsurgencia" que debe ser exterminado. Porello se infringe también el DIH por la Subs-tracción de Bienes Indispensables para laSupervivencia de la Población Civil.

El martes 7 de enero de 2003, a las 14:30 ho-ras, dos integrantes de la estrategia militar encubiertadel Estado, bajaron del bus al joven LUIS EDUAR-DO SERNA, 25 años de edad, lo ejecutaron en elsitio conocido como La Bodega, sobre la vía queconduce al municipio de El Dorado. A este jovenlos paramilitares lo habían amenazado de muerte yle habían dado un plazo de 20 días para abandonarla región, Luis Eduardo, habitante del caserío El Jar-dín, municipio de El Castillo, estaba desplazándoseforzadamente cuando fue detenido y ejecutado.

47

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

Se suman aquí los crímenes de Amenaza yDesplazamiento Forzado al de EjecuciónExtrajudicial, para configurar múltiples vio-laciones a los derechos humanos, siendo ala vez infracciones graves al DIH, tantocomo Amenaza, como Desplazamiento For-zado y como Homicidio Intencional de Per-sona Protegida.

El mismo martes 7 de enero de 2003, tres cam-pesinos, hermanos entre sí, ANDRÉS PAZ PÉREZ,HANLETH PAZ PÉREZ y JOSÉ EFRAÍN PAZPÉREZ, fueron ejecutados durante operativos deunidades militares del Batallón 21 Vargas, en lavereda El Cable, municipio de El Castillo. Los cuer-pos de los tres labriegos fueron dejados en el par-que del casco urbano municipal del Castillo. Allípermanecieron durante toda la mañana sin que nin-guna autoridad competente realizara el levantamien-to de los cadáveres.

Perpetró aquí el Ejército tres crímenes cons-titutivos de una de las más graves violacio-nes a los derechos humanos como es la Eje-cución Extrajudicial e infringió el DIH en lamás grave modalidad de Homicidio Intencio-nal de Persona Protegida.

El jueves 9 de enero de 2003, hacia las 14:00horas aproximadamente, dos paramilitares llegaronal sitio conocido como Caño Claro, de la veredaCaño Tigre, donde ejecutaron al campesino LUISDANIEL SÁNCHEZ PERDOMO, de 42 años de edady líder del Sindicato de Trabajadores Agrícolas Inde-pendientes del Meta –SINTRAGRIM-; le dispararona las piernas, luego lo apuñalearon en el corazón y

en el cuello. El Señor LUIS SANCHEZ, participabaen los Grupos Bíblicos de Medellín del Ariari queanima la Iglesia Católica y vivía con su familia en lavereda Caño Tigre, corregimiento de Medellín delAriari. En la noche del velorio, desconocidos entra-ron a su casa y la registraron, práctica peculiar delos organismos de seguridad del Estado. Al parecerno se llevaron ningún objeto. Días antes, Don LUISDANIEL había recibido amenazas por parte de unparamilitar apodado "El Paisa", quien le dijo: "tieneque irse de la región, o si no, no respondemos porsu vida". Ese día se supo que la Personera del muni-cipio de El Castillo, quien reemplazó al DoctorMARIO CASTRO BUENO, Personero municipal eje-cutado el 01 de noviembre del 2002 por "civiles" ar-mados de la estrategia paramilitar, fue amenazadade muerte y se vio obligada a abandonar la región.De acuerdo con las informaciones recibidas, lasamenazas provenían de los paramilitares. Mientraspersiste la presencia del Ejército Nacional con elBatallón 21 Vargas en la zona rural del corregimientode Medellín del Ariari, los "civiles" armados bajo laestrategia paramilitar siguen haciendo presencia per-manente en las veredas de La Macarena, Caño Cla-ro, El Encanto, Puerto Esperanza y Campoalegre. Enlos caseríos, los paramilitares han aterrorizado a loscampesinos obligando a los pobladores de las vere-das de La Floresta, La Esperanza y El Retiro a aban-donar sus fincas; allí los han amenazado de muertey les han dicho: "se tienen que salir de la región,nosotros no vamos a responder por lo que pase,damos plazo de unos días para abandonar la re-gión". Más de cincuenta familias han abandona-do sus lugares de origen. Sobre la carretera princi-pal que conduce al Alto Ariari se combinan lasacciones de control, tanto como en los cascos ur-

Foto: Movice

48

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

banos. En algunas ocasiones, las desarrollan mi-litares de las fuerzas regulares, en otras ocasio-nes, los "civiles" armados de su estrategia encu-bierta, vestidos de camuflado.

Aquí se combinan en una misma estrategiacriminal varias violaciones a los derechoshumanos, perpetradas coordinadamente poragentes directos e indirectos del estado: Eje-cución Extrajudicial, Amenazas, Desplaza-mientos Forzados, a la vez que las equivalen-tes infracciones al DIH, como Homicidio In-tencional de Persona Protegida, Desplaza-miento Forzado y Amenaza.

El mismo jueves 9 de enero de 2003,paramilitares con la omisión y aquiescencia demiembros del Batallón 21 Vargas del Ejército Na-cional, amenazaron y obligaron a desplazarse a loshabitantes de las veredas La Floresta, El Retiro y LaEsperanza. Les dijeron que se tenían que salir de laregión, que ellos no iban a responder por lo que lespasara, y les dieron plazos de unos días para aban-donar la zona.

Se configura aquí la violación de derechoshumanos por Amenazas y DesplazamientosForzados, lo que adquiere también la catego-ría de infracciones graves al DIH por los mis-mos crímenes.

El sábado 11 de enero del 2003, "civiles" arma-dos de la estrategia encubierta detuvieron un vehí-culo a 30 minutos de la inspección de Puerto Espe-ranza, hacia las 8:00 horas. En el vehículo se trans-portaba una familia que se encontraba en situaciónde desplazamiento. Entre el grupo de armados seencontraba un comandante paramilitar conocidocomo "OMAR", quien se dirigió a los campesinos di-ciendo: "¿por qué se están saliendo de la vereda?,¿acaso es por miedo a nosotros?". Uno de los cam-pesinos respondió que se veían obligados a salirpara conseguirle estudio a los hijos, a lo que el co-mandante "OMAR" replicó: "ustedes están saliendoes porque son auxiliadores de la guerrilla... A partirde este momento todos pierden el derecho de vol-ver, les quedan las puertas cerradas en todo el mu-nicipio de El Castillo... Pierden el derecho a su casay a sus tierras, a partir de este momento son de no-sotros... Pero a los hombres les damos diez días paraque regresen, si no, ya se las verán con nosotros asíestén en Villavicencio...".

La violación de los derechos humanos en lamodalidad de Amenaza se proyecta sobre elfuturo de la vida de esta familia campesina, su-

mada a la modalidad del Desplazamiento For-zado, hechos que constituyen al tiempo infrac-ciones graves al DIH también como Amenazay Desplazamiento Forzado.

El domingo 12 de enero de 2003, hacia las20:00 horas, un grupo de "civiles" armados de laestrategia encubierta del Estado, vestidos de camu-flado, llegaron a la vivienda del Señor HÉCTORPULIDO LEÓN, ubicada en la vereda Caño Cla-ro, corregimiento de Medellín del Ariari, donde pre-guntaron por él y lo obligaron a acompañarlos, se-parándolo de su familia. En la mañana del lunes13 de enero, varios vecinos se dirigieron hacia ellugar en donde se encontraban los "civiles" arma-dos, el mismo lugar por el que se llevaron aHÉCTOR, preguntando por él. Los armados nega-ron tenerlo en su poder. A los dos días, los veci-nos encontraron el cadáver de Héctor, enterradola casi totalidad de su cuerpo, pero su cabeza des-cubierta.

Se presentaron aquí todas las característicasde una Desaparición Forzada, como violacióngrave de los derechos humanos, a la que sesumó la de Ejecución Extrajudicial, constitu-tiva también de infracción grave al DIH en lamodalidad de Homicidio Intencional de Per-sona Protegida.

El viernes17 de enero de 2003, en momentosen que se encontraba en una finca de la veredaLa Floresta, fue desaparecido por "civiles" armadosde la estrategia encubierta del Estado el dirigentejuvenil agrario y dirigente de la Juventud Comunis-ta, FRANKLIN ALEXIS CASTILLO ÁVILA, padre dedos menores, de 2 y 4 años.

El crimen internacional de Desaparición For-zada concreta en este caso la modalidad deviolación de los derechos humanos de este di-rigente juvenil.

Entre los días domingo 19 y domingo 26 deenero de 2003, los "civiles" armados que patru-llan en Medellín del Ariari desterraron a cinco fa-milias del perímetro urbano, luego de amenazarlasde muerte y de acusarlas de colaboradoras de laguerrilla. Entre los desplazados forzados se encon-traban dos adultos mayores fundadores del pue-blo, quienes en el pasado habían sido miembrosdel Partido Comunista y fundadores también de laAsociación Democrática de Mujeres. Dentro de susactuaciones contra las cinco familias, los para–militares ingresaron a sus casas, las requisaron, lassaquearon y destruyeron algunos enseres. Cuando

49

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

las familias abandonaron el poblado, los "civiles"armados se apoderaron de las casas y de los en-seres de estas personas.

En esta prolongada y múltiple cadena de vio-laciones a los derechos humanos se configuran:Amenazas y Desplazamientos Forzados,proyectándose en las graves infracciones al DIHde: Pillajes, Ataques a Bienes Civiles, Substrac-ción de Bienes Indispensables para la Super-vivencia de la Población Civil, Desplazamien-to Forzado y Amenazas.

Hasta el lunes 20 de enero de 2003, losparamilitares de las AUC que controlaban desdeagosto de 2002 la vereda Puerto Esperanza y erancomandados por los alias "OMAR", "RUGER" y"POLÍTICO", habían ido sometiendo a los campe-sinos a toda clase de tratos crueles, inhumanos ydegradantes; a permanentes amenazas, ejecucio-nes, desplazamientos forzados y acciones de pilla-je. La mayor parte de los campesinos tuvo que des-plazarse, quedando allí sólo unas 10 familias queno se atrevieron a salir a causa de las amenazasde muerte por parte de los paramilitares, si salían.

Convergen aquí múltiples violaciones a losderechos humanos, como Tortura, Tratos Crue-les, Amenazas, Desplazamiento Forzado, asícomo infracciones graves al DIH, tales comoPillajes, Desplazamiento Forzado, Confinamien-to, Substracción de Bienes Indispensables parala Supervivencia de la Población Civil, Tortu-ras y Amenazas.

El sábado 25 de enero de 2003, paramilitares de laestrategia encubierta del Estado, ejecutaron a NELSONGOMEZ en la vereda Caño Dulce. Nelson era un re-conocido líder comunal, miembro de SINTRAGRIM ymilitante del Partido Comunista Colombiano.

Es clara la violación a los derechos humanosen la modalidad de Ejecución Extrajudicial yla infracción grave al DIH como Homicidio In-tencional de Persona Protegida.

El domingo 26 de enero de 2003, "civiles" ar-mados que se identificaron como paramilitares delas llamadas "AUC", quienes se movilizaban en unacamioneta color gris, ejecutaron a EZEQUIEL HUER-TAS CASTAÑO y a LUIS MIGUEL GUTIÉRREZ, doslíderes comunitarios de la zona rural. Ezequiel fue eje-cutado en la vereda La Esperanza y Luis Miguel enla vereda Caño Claro.

Se perpetró aquí una doble EjecuciónExtrajudicial que infringe al mismo tiempo gra-

vemente el DIH como un doble Homicidio In-tencional de Personas Protegidas.

El mismo domingo 26 de enero de 2003,paramilitares con la aquiescencia de miembros delBatallón 21 Vargas del Ejército Nacional, amena-zaron de muerte a la Señora CELMIRA LÓPEZen la inspección de Medellín del Ariari. Ante talsituación, la víctima se vio forzada a desplazarsehacia otro lugar del departamento. Desde queCelmira abandonó el poblado, su casa fue apro-piada por los "civiles" armados de le estrategia en-cubierta del Estado, quiénes la convirtieron encasa de orgías sexuales y de fiestas.

A la Amenaza y el Desplazamiento Forzadoen cuanto violaciones graves a los derechoshumanos que infringen simultáneamente elDIH, se suman otras infracciones al DIHcomo el Pillaje y la Substracción de BienesIndispensables para la Supervivencia de laPoblación Civil.

El mismo domingo 26 de enero de 2003, el le-gendario dirigente comunista e integrante deSINTRAGRIM (Sindicato de Trabajadores AgrícolasIndependientes del Meta), ERASMO GARCÍA, mu-rió al pisar un campo minado, instalado por comba-tientes en la vereda Los Alpes.

Al no quedar clara la responsabilidad delbando combatiente en la colocación de estaMina Ilícita, la infracción grave al DIH queimplica causación de muertos o heridos comoconsecuencia de métodos y medios ilícitos deguerra, se registra como responsabilidad delos Combatientes.

El jueves 30 de enero de 2003, "civiles" armadosdentro de la estrategia paramilitar, ejecutaron aJESUS ANTONIO ROMERO, en la vereda La Espe-ranza. Los paramilitares provocaron un incendio cercade la vivienda de Jesús Antonio, y cuando éste fue aapagarlo, los paramilitares lo detuvieron y le dieronmuerte. La víctima era militante del Partido Comu-nista de Colombia e integrante del Sindicato de Tra-bajadores Agrícolas Independientes del Meta –SINTRAGRIM- . Los comandantes de los "civiles"armados que habían controlado desde hacía mesesla zona se identificaban con los alias de "Omar","Ruger" y "Político".

La violación a los derechos humanos se con-creta aquí en la modalidad de EjecuciónExtrajudicial, crimen que infringe gravemente

50

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

el DIH como Homicidio Intencional de Perso-na Protegida.

El mismo jueves 30 de enero de 2003,paramilitares al mando de alias "Caballo", ejecuta-ron al campesino CARLOS ALIRIO LÓPEZ, quiense desempeñaba como jornalero, e hirieron a su so-brino EDGAR ESPUEZ y a su hija, LEIDY JOHANACARVAJAL. Los hechos ocurrieron en el caserío LaEsmeralda.

Se infringió nuevamente el DIH bajo las mo-dalidades de Homicidio Intencional y Heri-da Intencional de Personas Protegidas, he-chos que violan al tiempo los derechos hu-manos fundamentales en las categorías deEjecución Extrajudicial y Herida por Perse-cución Política.

El mismo jueves 30 de enero de 2003, hacia elmedio día, un oficial de la Policía de El Castillo, alparecer un Teniente, reunió a los pobladores deMedellín del Ariari para anunciarles que se iba a cons-truir una estación de policía en el pueblo. Mientras lareunión se desarrolló, los "civiles" armados mantuvie-ron su presencia en las afueras del poblado.

La sola presencia de los civiles" armados dela estructura militar encubierta del Estado,con su larga trayectoria de crímenes sistemá-ticos, constituye Amenaza en cuanto viola-ción grave de los derechos humanos e infrac-ción al DIH, más aún cuando se ve avaladatan audazmente por quienes deberían prote-ger constitucionalmente a la ciudadanía detoda agresión.

El sábado 1° de febrero de 2003, paramilitaresde la estrategia encubierta del Estado, amenazarona los habitantes de las veredas La Cima, La Espe-ranza, Veinte de Julio, El Retiro, Campoalegre, CañoEmbarrado, La Cumbre, Brisas del Jordán y La Flo-resta. Algunos paramilitares vestían uniformes pri-vativos de las fuerzas armadas, otros trajes civiles,y todos le advertían a los pobladores: "se van o norespondemos" La acción originó el desplazamientoforzado de los pobladores.

También aquí van de la mano la Amenaza yel Desplazamiento Forzado, dos tipos de vio-laciones graves a los derechos humanos queinfringen simultáneamente el DIH bajo lasmismas categorías.

En diversas fechas del mes de febrero de 2003,los "civiles" armados de la estrategia encubierta delEstado que controlaron por largos períodos la zona

de Medellín del Ariari, hostigaron recurrentemente alcampesino LUIS ROJAS, de la vereda Campoalegre,hasta obligarlo a desplazarse. En el mes de febrerose presentó la activación de un campo minado entreel municipio de El Castillo y Puerto Esperanza y losparamilitares acusaron Luis de ser el responsable desu instalación. Lo amenazaron y le dijeron:"Usted fuequien colocó el minado, usted es un HP guerrille-ro…". El campesino negó cualquier responsabilidaden los hechos y luego lo dejaron ir. Cinco días des-pués, lo volvieron a llamar y lo sindicaron de ser "ad-ministrador del ganado de la guerrilla", afirmando que"sus vacas tenían que ser decomisadas". A Luis loobligaron a cambiar dos de sus becerros por uno queestaba en poder de los paramilitares y ellos decíanque era de la guerrilla; luego de este cambio, losparamilitares volvieron donde Luis y lo amenazaroncon quitarle el ganado porque supuestamente habíancomprobado que era de la guerrilla. Luis les mostróla documentación de cada uno de los animales,donde quedaba claro que le pertenecían, excepto unavaca cuyos documentos no pudo encontrar y por ellolos paramilitares lo obligaron a que la entregara, ar-gumentando que "esa era la vaca de la guerrilla". ALuis lo siguieron señalando de ser "auxiliador de laguerrilla" y permanentemente le controlaban el in-greso de remesas, por tal motivo se vio forzado adesplazarse de la vereda Campoalegre.

El Desplazamiento Forzado, como violaciónde los derechos humanos e infracción graveal DIH, está relacionado en este caso conformas de Amenaza muy peculiares, que tam-bién violan los derechos humanos e infringenel DIH pero se expresan en hostigamientos yformas de persecución intensa.

El sábado 1° de febrero de 2003,.paramilitaresde las AUC, con la aquiescencia de miembros dela Fuerza Pública, ejecutaron al campesinoRODRIGO GUTIÉRREZ, luego de irrumpir en suvivienda, en la vereda La Cal, en horas de la no-che, y tras sacarlo de la misma se lo llevaron con-sigo para torturarlo y descuartizarlo en la vereda ElCable.

Los derechos humanos de esta víctima fueronviolados por Detención Ilegal y Arbitraria, Tor-tura y Ejecución Extrajudicial, infringiendo a lavez el DIH en la modalidad de Tortura y homi-cidio Intencional de Persona Protegida.

El lunes 3 de febrero de 2003, "civiles" armadosde la estrategia encubierta ejecutaron al campesinoLUIS ARNOBIS GONZÁLEZ CHALA, luego de sa-carlo violentamente de su casa ubicada en la veredaCaño Tigre.

51

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

Fueron violados los derechos humanos de LuisArnobis por Tortura y Ejecución Extrajudicial,a la vez que se infringió el DIH por Tortura yHomicidio Intencional de Persona Protegida.

El lunes 10 de febrero de 2003, una mujer sinidentificar fue ejecutada por miembros de la estruc-tura militar de estrategia encubierta, en la veredaMalavar. La víctima había sido sacada días antes ala fuerza del perímetro urbano.

Desaparición Forzada y Ejecución Extrajudicialfueron las modalidades en que los derechoshumanos de esta mujer, cuya identidad no sepudo establecer, fueron violados, siendo a lavez infringido el DIH por Homicidio Intencio-nal de Persona Protegida.

El lunes 24 de febrero de 2003, paramilitarescon la aquiescencia de miembros de la Policía Na-cional y del Batallón 21 Vargas, torturaron y ejecu-taron al campesino POLIDORO REAL BUSTOS,luego de interceptarlo en momentos en que se diri-gía hacia su vivienda, ubicada en la zona rural. Elcadáver de Polidoro fue hallado totalmente descuar-tizado, pero su cabeza no apareció al momento dedarle sepultura.

La barbarie de este ensañamiento en la huma-nidad del campesino vulnera derechos humanosfundamentales bajo la modalidad de la Torturay la Ejecución Extrajudicial, a la vez que infrin-ge gravemente el DIH por Tortura y HomicidioIntencional de Persona Protegida.

Entre los meses de enero y febrero de 2003, segeneraron desplazamientos forzados a partir de lapresencia y amenazas de los "civiles" armados de laestrategia paramilitar contra los pobladores de loscaseríos La Floresta, La Esperanza, La Cima, Vein-te de Julio, La Cumbre y El Retiro, a quienes obli-garon a abandonar sus fincas. Así mismo, algunasfamilias de los caseríos de La Macarena, Caño Cla-ro, Caño Embarrado, Brisas del Jordán, El Encan-to, Puerto Esperanza, Campoalegre, se desplazaronpor temor a nuevos hechos de violencia como losocurridos durante el mes de enero y la amenaza de:"Se van, nosotros no respondemos", además de lapermanencia del bloqueo económico desde el cas-co urbano de Medellín del Ariari y el sitio conocidocomo La Ye de Puerto Unión.

Numerosos hechos de violencia perpetradospor las estructuras de "civiles" armados al ser-vicio de la estrategia militar encubierta delEstado, configuran aquí prácticas masivas ysistemáticas de Desplazamiento Forzado y

Amenaza, las cuales se replican como infrac-ciones graves al DIH y por su sistematicidad yel número de víctimas que causan, se tipificanademás como Crímenes de Lesa Humanidad.

El sábado 1° de marzo de 2003, paramilitaresdel Bloque Centauros, al mando del "ComandanteEsteban", l legaron a la casa del campesinoINOCENCIO MERCHÁN, de 50 años, en la veredaAlto Caño Embarrado, lo retuvieron dos días y pos-teriormente lo ejecutaron de varios tiros en la ca-beza. Su cadáver fue hallado a un kilómetro de suresidencia. Según algunos testimonios, un desertorde las FARC-EP lo acusó de trabajar para ellos.

Fue perpetrado aquí un crimen de Desapari-ción Forzada previo a la EjecuciónExtrajudicial, ambos formas de violación gra-ve de los derechos humanos, a la vez que seinfringió el DIH por Homicidio Intencional dePersona Protegida.

El martes 4 de marzo de 2003, el presidente dela Junta de Acción Comunal de la vereda Yucapé,ALFONSO CRUZ, y dos personas más, WILSONPUERTAS y JESÚS CORTÉS, fueron ejecutados devarios impactos de arma de fuego por paramilitaresde las AUC, con la aquiescencia de miembros de laFuerza Pública. El cadáver de Alfonso fue halladocon los brazos fracturados, sin ojos, sin testículos,degollado y con ácido en la cara. La víctima ante-riormente había recibido amenazas de muerte.

Las tres víctimas fueron objeto de EjecuciónExtrajudicial en violación a sus derechos hu-manos, hechos en los cuales se infringió si-multáneamente el DIH bajo la modalidad deHomicidio Intencional de Persona Protegida,sumándose, en el caso de Alfonso, los críme-nes de Amenaza y de Tortura, tanto como vio-laciones de los derechos humanos como in-fracciones al DIH.

El martes 4 de marzo de 2003, ARSENIO QUI-NA, miembro de la Junta de Acción Comunal de lavereda La Esmeralda, fue ejecutado por miembrosde un grupo de "civiles" armados de la estrategiamilitar encubierta del Estado, en la misma vereda.

La Ejecución extrajudicial, como modalidadde violación a los derechos humanos, y elHomicidio Intencional de Persona Protegida,como infracción grave al DIH, tipifican estecrimen.

El mismo martes 4 de marzo de 2003,GUILLERMO CLAVIJO, militante del Partido Comu-

52

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

nista de Colombia y dirigente comunal, fue ejecuta-do por miembros de un grupo de "civiles" armadosde la estrategia encubierta del Estado, en la veredaCaño Lindo.

Se perpetró aquí una nueva EjecuciónExtrajudicial en violación a los derechos huma-nos fundamentales, infringiéndose simultánea-mente el DIH en la modalidad de HomicidioIntencional de Persona Protegida.

El mismo martes 4 de marzo de 2003, integran-tes de la estrategia militar encubierta o paramilitardel Estado, ejecutaron de varios impactos de bala ycon heridas producidas con arma blanca (cuchillo)al campesino, LUIS ORLANDO MARTÍNEZ, de 37años de edad, hecho que sucedió luego de que losvictimarios interceptaran un vehículo de servicio pú-blico en el que se movilizaba Luís Orlando, el cualprovenía del municipio de Granada. El cadáver dela víctima, quien vivía en el caserío de Puerto Espe-ranza, fue hallado con la boca quemada, lo querevela métodos de tortura previos a la ejecución.

Tortura, bajo modalidades bárbaras, tipifica laviolación a los derechos humanos fundamen-tales de este campesino, sumada a la EjecuciónExtrajudicial, replicándose también como in-fracción grave al DIH al lado del Homicidio In-tencional de Persona Protegida.

El sábado 29 de marzo de 2003, paramilitaresejecutaron al campesino ANTONIO ROCHA en lainspección de policía de Miravalles.

Como Ejecución Extrajudicial en cuanto vio-lación a los derechos humanos fundamentalesy como Homicidio Intencional de Persona Pro-tegida en cuanto infracción grave al DIH, setipifica esta destrucción de otra vida humana.

El lunes 31 de marzo de 2003, integrantes de laestrategia paramilitar del Estado ejecutaron al lídercomunal ABDÓN VEGA, luego de que lo intercep-taran en la vereda El Delirio y se lo llevaran consi-go para quitarle la vida en la vereda Unión de laCal.

Se tipifica allí una Desaparición Forzada segui-da de Ejecución Extrajudicial, como violacio-nes graves a los derechos humanos,replicándose el crimen de Homicidio Intencio-nal de Persona Protegida como infracción gra-ve al DIH.

El domingo 4 de mayo de 2003, el pobladorHÉCTOR JAIR LONDOÑO BERMÚDEZ, de 27 años

de edad, quien sufría retardo mental, habitante dela vereda Alto Cumaral del municipio de El Dorado,ubicado en límites con el área urbana del municipiode El Castillo, salió de su casa hacia El Dorado paraabordar un servicio de transporte público hacia elmunicipio de Acacías. Héctor Jaír fue detenido enEl Dorado por un grupo de "civiles" armados inte-grante de la estrategia militar encubierta de tipoparamilitar, bajo el nombre de las "AUCC", al man-do de un comandante conocido como "Julián", yllevado hacia la vereda San José. El jueves 9 de mayo,hacia las 15:00 horas, la familia de Héctor Jaír fueavisada de su asesinato, al parecer en el punto co-nocido como Puerto Unión, en horas de la mañana.Los "civiles" armados acusaron a Héctor Jaír de es-tar vinculado a la guerrilla y de guardar armas parala misma. Héctor Jaír sufría de retardo mental. Elviernes 10 de mayo, el cadáver de Héctor Jaír fuerecogido por sus familiares, varios de los cuales fue-ron amenazados por miembros de la estructurasmilitar encubierta. Bajo el pretexto de la persecucióna la guerrilla de las FARC-EP, la estrategia militar detipo encubierto continuó perpetrando crímenes comoel de Héctor Jaír, pues muchas otras personas fue-ron ejecutadas durante ese período. Sin embargo, todoha sucedido en ese escenario de terror, con la abso-luta seguridad de que "nada se sabrá". Las autorida-des civiles guardaron absoluto silencio y mutismo,mientras los "civiles" armados de la estrategiaparamilitar se han movilizado con plena libertad,quizás delante de sus futuras víctimas, al lado deunidades militares y policiales.

La secuencia de Detención Ilegal y Arbitra-ria, Desaparición Forzada, EjecuciónExtrajudicial, auxiliada por los retenes ilega-les que colman la zona, tipifica las violacio-nes graves a los derechos humanos que eneste caso fueron perpetradas, replicándose laúltima como infracción grave al DIH en for-ma de Homicidio Intencional de Persona Pro-tegida y reforzada con la de Amenaza, ejerci-da contra los familiares de la víctima.

El lunes 19 de mayo de 2003, en horas de lamañana, GERMAN TORRES y su esposaMANUELA CRISTANCHO, pobladores de la inspec-ción de Medellín del Ariari, se dirigieron en su ca-rro hacia el Colegio Agropecuario "La Holanda", delos padres Salesianos, ubicado a las afueras del pe-rímetro urbano del municipio de Granada.GERMAN y MANUELA fueron detenidos en desarrollode un operativo armado de tipo paramilitar, hacialas 10:00 horas, luego de salir de las instalacionesde la Electrificadora de Granada. Los "civiles" arma-dos que se identificaron como miembros de las"AUC", se movilizaban en varios automóviles y mo-

53

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

tos, y los detuvieron acusándolos de ser "comandan-tes guerrilleros de las FARC-EP". Germán, hasta pocoantes había ejercido cargos de responsabilidad comu-nitaria en el Alto Ariari. Gracias a acciones humani-tarias urgentes, nacionales e internacionales, estasdos personas detenidas desaparecidas en la cabece-ra del municipio de Granada, en desarrollo de laestrategia militar encubierta, pudieron recuperar sulibertad. En efecto, el jueves 22 de mayo, en horasde la noche, Germán y Manuela fueron dejados enun paraje aún desconocido. Germán era un recono-cido líder comunal que había vivido por muchos añosen la región; de joven se ganó una beca a través delInstituto Colombo –Soviético para estudiar en LaUnión Soviética, apoyado por el Partido Comunista,y en varias ocasiones asumió un papel directivo enla Junta de Acción Comunal de Medellín del Ariari.Manuela había vivido desde pequeña en Medellín delAriari, y fue animadora comunitaria del Grupo Bí-blico de Medellín del Ariari.

Esta secuencia violenta contra la vida y lalibertad de dos personas tiene expresión ju-rídica internacional como Detención Ilegal yArbitraria y Desaparición Forzada, en cuantoviolaciones a los derechos humanos funda-mentales.

El martes 20 de mayo de 2003, el campesinoCELSO CASTAÑO, quien el año anterior había sidodesplazado de su finca en la vereda El Encanto portropas del FUDRA, viviendo luego en Puerto Espe-ranza y de allí también desplazado por los integran-tes de la estructura encubierta paramilitar a la vere-da La Cima, donde permaneció dos meses con sufamilia y de donde volvió nuevamente a PuertoEsperanza, fue interceptado por cinco "civiles" arma-dos de la estrategia encubierta del Estado, cuandose dirigía otra vez a su finca de El Encanto. CELSOiba para su finca a darle sal a sus animales, cuandolos paramilitares se le acercaron, lo encañonaron yle dijeron "somos guerrilleros de las FARC-EP ynecesitamos que usted nos reciba un radio de co-municaciones para que nos avise de los movimientosque hagan los ’paras’ en Puerto Esperanza, cuandosalen o entran, para colocar unas minas". CELSO,de 73 años, se negó a hacer lo que le pedían y lesdijo: "Señores guerrilleros o paramilitares o ejército,yo soy un campesino, no estoy en la guerra y ade-más no sé manejar esos aparatos; yo sólo me dedicoa trabajar en lo que sé, en el campo con mis anima-les; ustedes son los que cargan las armas y los quemandan y los que tienen que hacer sus cosas; a mino me metan en eso". Ante la respuesta del campe-sino, los armados le dijeron que se fuera y que si-guiera haciendo su trabajo, pero le preguntaron si aldía siguiente volvería por allí, a lo cual respondió que

sí, pues debía cercar de nuevo la finca. El día siguien-te, miércoles 21 de mayo, CELSO salió de PuertoEsperanza hacia su finca en la vereda El Encanto, yal regresar por la tarde aparecieron nuevamente loscinco paramilitares quienes le dijeron: "Aquí está elradio… necesitamos que usted lo tenga y nos paseinformación". CELSO se negó nuevamente a recibir-lo. Uno de los paramilitares le acercó el radio a lacara y le dije: "hable, diga: aló aló". El campesino, alver el radio frente a él e intimidado por las armas,dijo: "aló, aló". Inmediatamente los paramilitares ex-clamaron: "calló en la trampa" y procedieron a atar-le las manos a la espalda y a decirle que era un"auxiliador de la guerrilla". Celso les insistía en quefaltaban a la verdad, pero ellos le vendaron los ojosy se lo llevaron hacia una montaña más arriba de lavereda, cerca de la vereda Caño Embarrado. Allíestuvo detenido por los paramilitares durante cuatrodías, permaneciendo atado de manos, con los ojosvendados la mayor parte del tiempo y sufriendointerrogatorios y torturas. Uno de los paramilitares,el que parecía estar al mando, lo interrogaba por lapresencia de milicianos en Puerto Esperanza y le exigíaque dijera nombres. Como CELSO no decía nada einsistía en que él no sabía de guerrilla ni de milicias,el paramilitar ordenó: "córtenle una tetilla y échenlesal para que hable". El campesino suplicaba que nolo fueran a torturar, que mejor lo mataran. Duranteel tiempo de detención, CELSO fue torturado y ame-nazado; le decían que le iban a cortar dedo por dedopara que hablara, y que si aún así no hablaba, loiban a castrar y a matar, para lo cual ya tenían listala sepultura. Después de cuatro días de detención,torturas y amenazas, CELSO fue dejado en libertad,gracias a la presión de familiares y vecinos. Sinembargo, le pusieron como condición que entregaratodo el ganado que tenía, que eran 40 reses, el cualfue sacado de su finca por los "civiles" armados dela estrategia encubierta. Además le impusieron laobligación de reportar por anticipado cualquier mo-vimiento suyo en la región, esperando autorizaciónde ellos para realizarlo.

Una secuencia macabra de crímenes, talescomo Amenazas, Desplazamientos Forzados,Detenciones Ilegales y Arbitrarias, Desapari-ción Forzada, Torturas, Despojos, concreta lasmúltiples violaciones a los derechos funda-mentales del ser humano que padeció este cam-pesino, sumadas a las infracciones graves alDIH que se configuran en las Torturas, las Ame-nazas, el Pillaje, la Substracción de Bienes In-dispensables para la Supervivencia, el Confina-miento, sumadas a otros múltiples delitos dederecho interno que violan otros derechos hu-manos y ciudadanos, agravados por el carác-ter de agentes encubiertos del Estado que los

54

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

victimarios tienen, lo que implica prácticamen-te una negación anticipada de todo derecho ariesgo de sufrir tortura y muerte.

El miércoles 21 de mayo de 2003, paramilitarescon la aquiescencia de miembros del Batallón 21Vargas del Ejército Nacional, amenazaron de muer-te a la Señora CELMIRA LÓPEZ, dirigente agrariay de la Unión de Mujeres Demócratas, en la inspec-ción de Medellín del Ariari. A la víctima losparamilitares le dijeron: "si no abandona el pueblo,no respondemos. Usted no puede llevarse ningunapropiedad, sus bienes quedan confiscados". Celmirahabía regresado a Medelín del Ariari el día 19 demayo, luego de abandonar el mismo poblado el 26de enero del mismo año, cuando fue amenazada porlos integrantes de la estrategia militar encubierta delEstado. Su casa, en Medellín del Ariari, había sidotomada por los paramilitares quienes la convirtie-ron en prostíbulo.

Como en otros múltiples casos, las violacio-nes a los derechos humanos fundamentalesque toman cuerpo en las Amenazas y Despla-zamientos Forzados, se replican tambiéncomo infracciones al DIH bajo las mismasdefiniciones.

El sábado 24 de mayo de 2003, el campesinoALIRIO BARRETO fue amarrado y ejecutado pormiembros del grupo de "civiles" armados de la es-trategia militar encubierta, en la vereda La Argelia,cuando la víctima se movilizaba en un camperohacia el sitio Puente La Cal.

La Ejecución Extrajudicial, sumada a la De-tención Ilegal y Arbitraria acompañada deTorturas, define la violación a los derechoshumanos aquí perpetrada, la que configurasimultáneamente infracciones graves al DIH,bajo la modalidad de Homicidio Intencionalde Persona Protegida y Tortura.

El domingo 25 mayo de 2003, hacia las 18:00horas, OCTAVIO FLOREZ y otro poblador fueronarrollados por una moto sin placas, propiedad deunos paramilitares, que era conducida por un Cabodel Ejército y un soldado, cuando se dirigían haciasus casas en la vereda Malavar. OCTAVIO FLOREZfue remitido al hospital de Villavicencio, dondedenunció el accidente y a los responsables; allípermaneció hasta el miércoles 28 de mayo, cuandoregresó a su casa aún con problemas serios desalud.

Si bien el hecho carece de elementos esencia-les para constituir una violación a los derechos

humanos, revela la connivencia y unidad deacción entre militares y paramilitares en lazona.

El martes 27 de mayo de 2003, paramilitares conla aquiescencia de miembros del Ejército Nacional,detuvieron arbitrariamente al campesino ANCÍZARMÉNDEZ, presidente de la Junta de Acción Comu-nal de la vereda Los Alpes, inspección de policíaPuerto Esperanza. Ancízar fue obligado a trasladar-se con los paramilitares a un lugar cercano, dondepermaneció amarrado hasta el viernes 30 de mayo,día en que fue dejado en libertad.

Varias violaciones a los derechos humanos setipifican en este hecho, tales como la Deten-ción Ilegal y Arbitraria, la Tortura y la Ame-naza, replicándose las dos últimas como in-fracciones graves al DIH.

El sábado 31 de mayo de 2003, guerrilleros delas FARC-EP instalaron un retén en la vía que co-munica a la inspección de policía de Medellín delAriari con el casco urbano de El Castillo, a la alturade la vereda Malabar. Durante el hecho, quemaronun vehículo de transporte público y causaron lamuerte a ORLANDO TORRES PARRA, un comer-ciante de ganado que se movilizaba en un campe-ro Suzuki. Luego de hacer detener los vehículos,hicieron bajar a los ocupantes y colocarse cerca deuna cacaotera; segundos después, colocaron en elinterior del campero un maletín con explosivos yobligaron a Orlando a conducir el vehículo hacia elmunicipio de El Castillo. Dos kilómetros antes dellegar al casco urbano, en el sitio conocido comoTres Esquinas, al parecer Orlando detuvo el vehí-culo, se bajó y se alejó un poco, pero la carga ex-plosiva detonó, siendo alcanzado por la explosión.El cuerpo sin vida de Orlando quedó a varios me-tros del vehículo, el cual quedó con las llantas ha-cia arriba. Minutos después de la explosión, los gue-rrilleros incendiaron un vehículo de transporte co-lectivo. Cerca de cinco minutos después, hicieronpresencia en el lugar dos armados de la estrategiamilitar encubierta, quienes hicieron varias rondas enel sitio, lo mismo con una camioneta gris, mientrasllegaban las unidades militares regulares. Cuando lle-garon 30 efectivos del Batallón 21 Vargas, losparamilitares se retiraron. Desde ese momento lazona quedó totalmente acordonada por soldados delBatallón 21 Vargas quienes se ubicaron a lo largode la vía entre El Castillo y Medellín del Ariari, mien-tras los "civiles" armados, agentes de la estrategia mi-litar encubierta, se movilizaban en motocicletas, enautomóviles de alta potencia y a pie. Entre tanto loscascos urbanos de Medellín del Ariari y El Castilloseguían militarizados. En la tarde, militares del Ba-

55

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

tallón 21 Vargas se mostraron extrañados de que lospobladores del caserío Malabar no hubieran dadoaviso de la presencia guerrillera. Estos mismos comen-tarios los hicieron los paramilitares, el domingo 1 dejunio, quienes agregaron que era necesario "hacer unalimpieza" en Malabar.

Hubo allí infracciones graves al DIH bajo laresponsabilidad de la guerrilla de las FARC-EP, tales como el Bloqueo de Vías, el Ataquea Bienes Civiles, el empleo ilícito de Minaso Armas Trampa y la Muerte de Civiles a cau-sa de métodos o medios ilícitos de guerra.

El domingo 1° de junio de 2003, "civiles" arma-dos de la estrategia encubierta paramilitar, ejecuta-ron a OCTAVIO FLOREZ, dirigente del parido co-munista y del Sindicato de Trabajadores agrícolasIndependientes del Meta, campesino residente en lavereda Playa Rica, y amenazaron de muerte a Be-lén, su esposa. Igualmente, amenazaron a los cam-pesinos de la vereda Malabar. Hacia las 16:30 ho-ras, tres integrantes de las estructuras encubiertasde tipo paramilitar se movilizaron en dosmotocicletas a la casa de Octavio, en Playa Rica,a 3 minutos del casco urbano del corregimiento deMedellín del Ariari. Uno de los paramilitares se lle-vó por la fuerza a su esposa Belén, gritándole enforma amenazante: "súbase que tenemos que arre-glar cuentas". A la señora Belén la condujeron ha-cia la vereda Malabar, obligándola a bajarse en laescuela de ese lugar. Todo ocurrió mientras el case-río y la carretera se encontraban militarizados. Losotros dos 'civiles' armados de la estrategia militar en-cubierta se quedaron en la casa de Octavio, dondelo asesinaron con tres puñaladas en el corazón. Losarmados que participaron en el crimen, según to-dos los testigos, se paseaban luego por Medellín delAriari donde se les vio departiendo con miembrosdel Batallón 21 Vargas, adscrito a la Brigada 7 delEjército. El 25 de mayo hacia las 6 p.m., Octavioy otro poblador habían sido arrollados por una mo-tocicleta sin placas, propiedad de unos paramilitaresy conducida por un Cabo del Ejército y un solda-do, cuando se dirigían hacia sus casas (ver relatoen la fecha). Desde el 31 de diciembre de 2002,Octavio había sido amenazado de muerte por inte-grantes de la estrategia militar encubierta oparamilitar, pero él se negó a salir de la región, pueslas acusaciones de ser colaborador de la guerrillaeran falsas.

En las violaciones a los derechos humanos queaquí se configuran, como las de Detención Ile-gal y Arbitraria, Amenaza y EjecuciónExtrajudicial, replicándose las dos últimascomo infracciones graves al DIH en cuanto

Amenazas y Homicidio Intencional de PersonaProtegida, se evidencia la unidad de acciónentre agentes directos e indirectos del Estado.

El mismo domingo 1° de junio de 2003, MARI-NA ROBAYO, líder campesina y dirigente del Parti-do Comunista y del Sindicato de Trabajadores Agrí-colas Independientes de Meta –SINTRAGRIM- y quiendías antes había retornado a su finca luego de ha-berse desplazado forzadamente, fue detenida ilegaly arbitrariamente por unidades militares del Batallón21 Vargas, en su finca, ubicada en la vereda Malabar.Los militares la acusaban de ser colaboradora de laguerrilla y la conminaron a dirigirse hacia el cascourbano de El Castillo, donde horas más tarde fue en-tregada a un grupo de "civiles" armados de la estra-tegia militar encubierta, quienes la condujeron haciael río La Cal y le quitaron la vida mediante impac-tos de armas de fuego. Su cuerpo fue arrastrado porlas aguas del río y cinco días después apareció conevidentes signos de tortura, atada de pies y manos,en el río Ariari, a la altura del sitio conocido comoPuerto Caldas.

Entre las afrentas sufridas por esta víctima, enlas cuales participaron integrantes de las estra-tegias abierta y encubierta del Estado en for-ma totalmente coordinada, hay violaciones alos derechos humanos fundamentales como laAmenaza, el Desplazamiento Forzado, la Deten-ción Ilegal y Arbitraria, la Tortura, la Desapa-rición Forzada y la Ejecución Extrajudicial, va-rias de ellas constitutivas también de infraccio-nes graves al DIH, como la Amenaza, el Des-plazamiento Forzado, la Tortura y el HomicidioIntencional de Persona Protegida.

El martes 3 de junio de 2003, "civiles" armadosde la estrategia encubierta del Estado, ejecutaron enVillavicencio al dirigente del Partido Comunista delAlto Ariari, HERMÓGENES MONRRAS y posterior-mente ocuparon la finca de su propiedad en la vere-da La Cumbre.

Bajo el móvil evidente de persecución políticafue perpetrada una violación extrema de losderechos humanos como EjecuciónExtrajudicial, homologada como infracción alDIH en la modalidad de Homicidio Intencio-nal de Persona Protegida.

El viernes 6 de junio de 2003, Paramilitares tor-turaron y ejecutaron de cuatro impactos de bala enel casco urbano, al líder campesino VÍCTORFLOREZ, afiliado Al Sindicato de Trabajadores Agrí-colas Independientes del Meta – SINTRAGRIM –

56

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

Tortura y Ejecución Extrajudicial se definencomo violaciones graves a los derechos huma-nos fundamentales y como infracciones gravesal DIH, la última tipificada como HomicidioIntencional de Persona Protegida.

El sábado 7 de junio de 2003, paramilitares conla aquiescencia de miembros del Ejército y de laPolicía Nacional, torturaron y ejecutaron al pobla-dor SILVADO SANABRIA PIÑEROS. A las 10:00horas, dos integrantes de las estructuras militaresencubiertas de tipo paramilitar, retuvieron al pobla-dor quien se encontraba con un hijo que sufre re-tardo mental, en un potrero cercano al casco urba-no de la inspección de policía Medellín del Ariari.Silvado fue trasladado por la fuerza al caserío deMalabar, vía Cumaral Abajo, donde fue privado desu vida con arma blanca. El campesino recibió tresheridas con puñal en el pecho, al lado del corazón,y su cadáver mostraba señas de haber sido quema-do en el brazo derecho y presentaba heridas en sumano derecha y en el labio. Hacia las 17:30 horas,agentes de la Policía Nacional buscaron el cuerpode Silvado por un corto tiempo, informando a sufamilia que no lo habían encontrado. Minutos des-pués, al observar la actitud evasiva de las unidadesde policía, un grupo de campesinos de Medellín delAriari levantaron el cadáver y lo trasladaron a lacabecera municipal. Mientras se preparaba lavelación, las unidades policiales se hicieron presen-tes en el lugar y al mismo tiempo los "civiles" arma-dos de la estrategia paramilitar circulaban frente aellos y alrededor de todo el pueblo. Silvado habíasido amenazado antes por los paramilitares, quie-nes el lunes 2 de junio lo acusaron de ser propieta-rio, de tener en su poder y a su cuidado,semovientes de la guerrilla. Los "civiles" armados senegaron a aceptar las pruebas que el campesinoentregó para demostrar que sus bienes eran propios.

Fueron perpetrados en este caso crímenes cons-titutivos de violaciones graves a los derechoshumanos fundamentales, como la Amenaza,la Detención Ilegal y Arbitraria, la Tortura yla Ejecución Extrajudicial. El contexto deconflicto armado en que todo esto sucede, enel cual la población civil es tomadailegítimamente como partícipe en el conflic-to aunque no lo sea, proyecta sobre los mis-mos hechos el carácter de infracciones gravesal DIH, como en este caso la Amenaza, la Tor-tura y el Homicidio Intencional de PersonaProtegida.

El sábado 7 de junio de 2003, el señor WILSONREYES, después de haber sido obligado a participaren una reunión convocada por los paramilitares, fue

detenido en el sitio conocido como La Ye, veredaCaño Leche, en la finca de la señora Oliva Rocha.Allí lo amarraron, dejándolo detenido durante día ymedio, preguntándole que si era cierto que tenía asu cargo unos semovientes del agricultor RamiroGuzmán, y advirtiéndole que no lo dejarían en liber-tad hasta que no se presentara el señor Guzmán.

La Detención Ilegal y Arbitraria, aunque rea-lizada por agentes sin atribuciones para ellopero que gozan de toda la tolerancia, aquies-cencia, complicidad y protección de los agen-tes del Estado de diversas ramas del poder,constituye una violación de un derecho huma-no fundamental como es la libertad, de lacual la víctima fue privada en forma violen-ta. Aquí se suman las violaciones concomi-tantes de Tortura y Tratos Crueles, Inhuma-nos y Degradantes, replicándose esta últimacomo infracción grave al DIH.

El domingo 8 de junio de 2003, integrantes dela estrategia militar encubierta o paramilitar del Es-tado, ejecutaron al campesino ESTEBAN DAZA,quien había sido detenido y ocultado por los "civi-les" armados de la estructura paramilitar, en la ve-reda La Esmeralda. Su cadáver apareció cinco díasdespués a la altura de la vereda Caño Lindo, en lavía que conduce de la vereda Miravalles al munici-pio de Lejanías. Esteban había retornado del mu-nicipio de Villavicencio, donde estuvo desplazado,a su finca, y cuando lo detuvieron, él volvía a salira causa de nuevas amenazas de los agentes encu-biertos del Estado.

La sucesión de Amenazas de muerte y Des-plazamientos Forzados, a la vez que tejen latragedia concreta de esta víctima, señalan lasviolaciones graves a los derechos humanosfundamentales que aquí tomaron cuerpo yque están tipificadas en el derecho interna-cional de los derechos humanos, las que a lavez constituyen infracciones al DIH, rematan-do en la Ejecución Extrajudicial (definida en elDerecho Internacional de los Derechos Huma-nos) u Homicidio Intencional de Persona Pro-tegida (como la tipifica el DIH).

El jueves 1° de agosto de 2003, guerrilleros delFrente 26 de de las FARC-EP, dieron muerte al cam-pesino ARISMENDYS MOLINA TAPERA, de 42años de edad, en el caserío de Puerto Esperanza,del corregimiento de Medellín del Ariari, municipiode El Castillo. La víctima fue sacada de su residen-cia y conducida por todo el caserío mientras los in-surgentes le decían a los pobladores que se lo lleva-ban porque era un colaborador de los paramilitares,

57

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

un informante, y que la tienda de víveres que teníala había establecido con el apoyo de losparamilitares. 15 días después de que fue llevado, fuehallado su cadáver en avanzado estado de des-composición, comprobándose que había sido de-capitado.

Fue cometida contra el Señor Molina una in-fracción grave al DIH por parte de las FARC-EP, en la modalidad de Homicidio Intencio-nal de Persona Protegida.

El viernes 1° de agosto de 2003, en horas de latarde, tropas del Batallón 21 Vargas del EjércitoNacional, iniciaron una avanzada por tierra al terri-torio de Puerto Esperanza y bombardearon yametrallaron las veredas Veinte de Julio y La Espe-ranza. Luego de varias horas de avanzada y de ti-roteos esporádicos, se iniciaron enfrentamientos portierra con miembros de la guerrilla de las FARC-EP.En ese primer momento las familias campesinas seconcentraron en varias viviendas y algunas se vieronobligadas a salir de la región por temor a los efectosde la operación militar y de las posibles confronta-ciones armadas. En horas de la noche, según lostestigos, el avión fantasma y al parecer, otrasaeronaves, bombardearon en las zonas altas delAriari. Hasta las 16:30 horas del 2 de agosto, seescucharon los sobre vuelos con bombardeos. Laacción originó el desplazamiento forzado de cerca de80 familias.

Para el Derecho Internacional Humanitarioconstituyen infracciones graves a las normas

que regulan los conflictos armados, los Bombar-deos Indiscriminados que afectan zonas habita-das por población civil, así como todo Despla-zamiento Forzado, pues en ningún caso la po-blación civil puede ser forzada a desplazarse. Sibien la responsabilidad de los desplazamientosrecayó en un primer momento en el EjércitoNacional que sometió a bombardeos y ame-trallamientos los espacios de vivienda y trabajode población civil, en un segundo momento,cuando se produjeron enfrentamientos armadosque pusieron en alto riesgo los mismos espacios,la responsabilidad fue compartida por el Ejérci-to y la Insurgencia.

El mismo viernes 1° de agosto de 2003, hom-bres armados de estructuras no identificadas, detu-vieron y desaparecieron al poblador RIGOBERTOUSAQUÉN en la inspección de policía Miravalles.

Dado que el crimen internacional de Desapa-rición Forzada, delito continuado e impres-criptible universalmente, está caracterizadocomo conducta de poderes estatales en cuan-to forma gravísima de violación a los derechoshumanos, la comisión de la misma conductapor grupos privados o desconocidos se definecomo un RAPTO, así en este caso, dado su con-texto, tenga todos los indicios de violencia po-lítica y se pueda clasificar como "Rapto pormóviles políticos".

El sábado 2 de agosto de 2003, desde las 5:00horas aproximadamente, varias familias se despla-

Foto: Comisión de Justicia y Paz

58

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

zaron por temor a bombardeos indiscriminados. Du-rante la mañana, en las zonas altas se desarrollaronenfrentamientos armados por tierra. De acuerdo conlos testimonios, se produjo un significativo númerode víctimas entre los combatientes, cercano, según al-gunos, al centenar, la mayoría de ellos militares. Enhoras de la tarde, los "civiles" armados dentro de laestrategia militar encubierta y la mayoría de los mili-tares regulares bajaron de las zonas medias y altas dela montaña, y abandonaron el casco urbano delcorregimiento de Puerto Esperanza. La mayoría de losarmados se trasladaron al casco urbano del munici-pio de El Castillo. Entre las 18:30 y las 20:00 horasalgunas ambulancias llegaron al poblado donde reco-gieron a varios militares heridos. Desde las 20:00 ho-ras militares y paramilitares salieron del casco de PuertoEsperanza.

El Desplazamiento Forzado, como infraccióngrave al DIH y como violación grave a losderechos humanos, fue motivado en este casopor la permanencia de los combatientes enzonas muy cercanas a los espacios de vida ytrabajo de la población civil, o en los mismoscentros poblados, lo que llevaba a tomarloscomo blanco de ataque.

El domingo 3 de agosto de 2003, hacia las16:20 horas, se iniciaron nuevamenteametrallamientos indiscriminados en los caseríos deLa Cima, El Encanto y La Macarena, lo que gene-ró una nueva oleada de desplazamiento haciaMedellín del Ariari y Villavicencio. Estas operacio-nes aéreas de ataque se mantuvieron hasta las 18:30horas. A eso de las 17:00 horas se produjo la res-puesta militar desde tierra por parte de la guerrillade las FARC-EP. Por los enfrentamientos y el temora ser víctimas de las confrontaciones, se generó otraoleada de desplazados. En Medellín del Ariari, los"civiles" armados dentro de la estrategia militar en-cubierta, con armas cortas y en motos, se mantu-vieron controlando y vigilando la población, mien-tras efectivos de FUDRA se encontraban en los al-rededores del casco urbano; luego cruzaron por elmismo sin que hubiera ningún tipo de enfrentamientocon los paramilitares. Algunas familias desplazadasque llegaron a Medellín del Ariari buscaron refugioel centro parroquial de la Iglesia Católica y en ca-sas de familiares, en donde instalaron banderasblancas. Hasta las 20:45 horas continuaron lossobre vuelos aunque cesaron los enfrentamientosarmados.

Al Desplazamiento Forzado sufrido por pobla-dores de zonas rurales donde se dieron losenfrentamientos armados, se suma el controlmilitar y paramilitar del poblado que convier-

te en Escudo a la población allí concentrada,ambas infracciones graves al DIH.

El lunes 4 de agosto de 2003, hacia las 16:05aproximadamente, se inició un nuevo ametra-llamiento desde el aire a los caseríos de La Esperan-za, La Cima y El Encanto, donde aún se encontra-ba población civil. Minutos antes, se produjo unamovilización de tropa en dos camiones, dirigiéndosepor tierra hacia los poblados de La Cima, La Espe-ranza y El Encanto, mientras en el casco urbano deMedellín del Ariari continuaban los patrullajes de"civiles" armados de la estrategia encubierta del Es-tado. La cantidad de víctimas, entre combatientes yciviles, se desconocía, así como los daños a bienesciviles y de supervivencia.

El DIH tipifica como infracción grave el Ata-que armado a objetivos no militares, comoson las áreas de vivienda y trabajo de la po-blación civil, así como también instalar tro-pas, en situaciones de enfrentamientos béli-cos, en medio de la población civil poniendoa ésta como Escudo, y el forzar a la pobla-ción a Desplazarse para salvar su vida y suintegridad.

El Jueves 7 el de agosto de 2003, los hermanosMILLER y OMAR BRIÑEZ CHAGUALA fueron ase-sinados por la guerrilla entre los sitios conocidoscomo el "Filo 20 de Julio" y la vereda Caño Leche,municipio El Castillo.

Atentado contra la vida que se define entrelas infracciones graves al DIH como Homici-dio Intencional de Personas Protegidas y caebajo la responsabilidad de las FARC-EP.

El sábado 9 de agosto de 2003, PEDRO TO-RRES, un campesino militante del Partido Comu-nista, fue ejecutado por "civiles" armados de la es-trategia militar encubierta del Estado, en su fincaubicada en la vereda El Encanto de la inspecciónde policía Puerto Esperanza. Ese día, hacia la 13:00horas, Pedro se dirigió hacia Medellín del Ariari don-de permaneció algunos minutos y poco después tomóun vehículo de servicio público que se dirigía haciaEl Castillo, el cual fue abordado, un poco más ade-lante, por un reconocido paramilitar. Más adelante,una camioneta marca Mazda de color gris, cuatropuertas, apareció en persecución del vehículo en elcual viajaba Pedro, y tras interceptarlo, losparamilitares obligaron a Pedro a descender y asubirse a la camioneta. Cuando ésta cruzó nueva-mente por el poblado de Medellín del Ariari, variostestigos observaron que en ella Pedro iba custodiadopor dos paramilitares. La camioneta se dirigió enton-

59

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

ces hacia la finca de Pedro, en la vereda El Encan-to, donde lo ejecutaron.

Fueron perpetradas allí varias violaciones a losderechos humanos fundamentales: DetenciónIlegal y Arbitraria y Ejecución Extrajudicial,teniendo también esta última el carácter de in-fracción grave al DIH como Homicidio Inten-cional de Persona Protegida.

El domingo 10 de agosto de 2003, "civiles" arma-dos de la estrategia paramilitar detuvieron a la cam-pesina CARMEN LUCERO PRADA GONZALEZ, de31 años de edad, en Medellín del Ariari, acusándolade ser auxiliadora de la guerrilla. A eso de las 15:00horas, Carmen abordó, con su hija menor de edad,un vehículo de servicio público en dirección al caseríode Puerto Esperanza, de paso hacia la vereda LaCima, donde habitaban, siendo seguidas por variosparamilitares. Minutos antes de llegar al poblado dePuerto Esperanza, los paramilitares las hicieron bajardel vehículo y las trasladaron a una casa donde lasmantuvieron en vigilancia permanente. Entre tan-to, otros "civiles" armados de la estrategia paramilitarinformaron a su marido que debía presentarse enel caserío de Puerto Esperanza para recoger a su hija.Dos días después, el martes 12 de agosto, el espo-so de Carmen llegó al caserío y los paramilitares ledijeron: "ella no tiene salvación". Hacia las 14:30horas, luego de entregarle la hija, aproximadamen-te 10 paramilitares se llevaron a Carmen en direc-ción a la vereda La Cima, donde quince minutosdespués, hacia las 14:45 hora local, se escucharonvarios disparos. Al enterarse de que su mujer habíasido asesinada, su marido realizó el levantamientodel cadáver en medio de fuertes amenazas de losparamilitares. Después de realizar el levantamientodel cuerpo de su esposa, los "civiles" armados inte-grantes de la estrategia encubierta del Estado, loobligaron a abandonar la región bajo la amenazade que, si no lo hacía, correría la misma suerte desu mujer.

Tanto la Detención Ilegal y Arbitraria, comolas Amenazas, la Tortura psicológica, la Eje-cución Extrajudicial y el Desplazamiento For-zado son crímenes que configuran graves vio-laciones a los derechos humanos, a la vez quela Amenaza, la Tortura, el Homicidio Inten-cional de Persona Protegida y el Desplazamien-to Forzado infringen gravemente el DIH.

El martes 12 de agosto de 2003, agentes de laestrategia militar encubierta del Estado ejecutaronal líder campesino VÍCTOR SOCHA, afiliado a alSindicato de Trabajadores Agrícolas Independientesdel Meta –SINTRAGRIM– y militante del Partido

Comunista, en hechos ocurridos en la vereda CañoLeche.

En este como en muchos casos ya registrados,la persecución política a otras maneras de pen-sar, toma cuerpo en violaciones graves a losderechos humanos como la EjecuciónExtrajudicial que en este caso tiene lugar yque constituye al mismo tiempo infraccióngrave al DIH como Homicidio Intencional dePersona Protegida. Cuando el exterminio dequienes representan una manera de pensar seconvierte en práctica sistemática, adquiere elcarácter de un Crimen de Lesa Humanidadtipificado como Genocidio.

El mismo martes 12 de agosto de 2003, hacialas 20:00 horas, REYNALDO PERDOMO, despla-zado de la vereda La Esmeralda, jurisdicción delmunicipio de El Castillo, llegó a su casa ubicada enel sector de Ciudad Porfía, en Villavicencio. Unahora más tarde, hacia las 21:00 horas, desde la callele gritaron que pasara al teléfono, ubicado en unestablecimiento público donde funcionaba un billar,diagonal a su residencia. Como era su costumbre,salió a responder la llamada. Pocos metros antes dellegar a contestar la llamada, se le acercó un hom-bre armado de cabello rubio y piel blanca, quien sinmediar palabra disparó contra él propinándole tresimpactos en la cabeza. El sicario salió caminandotranquilamente, con el revólver en la mano, haciala calle principal del sector de Ciudad Porfía. A po-cos metros del lugar donde fue asesinado Reynaldo,estaba ubicada una estación de Policía. Hacia las23:30 horas, la Fiscalía realizó el levantamiento delcuerpo de Reynaldo, y mientras realizaba la diligen-cia, un miembro de la Fiscalía preguntó por la agen-da personal, en la que el defensor de derechos hu-manos había consignado algunos comentarios acer-ca de qué paramilitares de la zona del Alto Ariariestaban buscando a las personas que organizabana los desplazados del municipio de El Castillo enVillavicencio. Reynaldo se había desplazado de lavereda la Esmeralda, municipio de El Castillo, des-de hacía un año, después de las operaciones mix-tas que llevaron a cabo militares de la Fuerza deDespliegue Rápido –FUDRA–, del Batallón 21 Vargasy de unidades de "civiles" armados de la estrategiaparamilitar, quienes consolidaron su presencia en loscascos urbanos y las zonas bajas. Reynaldo era mi-litante del Partido Comunista, campesino caficultorde la región, miembro del Comité Cívico de DerechosHumanos del Alto Ariari y, después del desplazamien-to forzado del año 2002, animó el surgimiento de laComunidad Civil de Vida y Paz - CIVIPAZ. Habíaparticipado, dos meses antes de su ejecución, en lavisita "in situ" de la Comisión Interamericana de De-

60

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

rechos Humanos –CIDH– a las comunidades de lacuenca del Río Cacarica (Riosucio, Chocó), dondedenunció la situación de desplazamiento de su co-munidad y conoció las experiencias de Zonas Huma-nitarias, lo que lo llevó a plantear una propuesta si-milar para la región, a su regreso. La ejecución deReynaldo revela la ausencia de voluntad política delEstado para posibilitar el derecho a la asociación, ala libre expresión, al derecho al retorno con dignidadfrente al modelo de seguridad "democrática"; eviden-cia también la consolidación de las estructuras mili-tares encubiertas en el departamento del Meta, queal ser develadas o denunciadas, por las pocas vocesaún existentes en el Meta, son acalladas por la fuer-za; deja en claro la inacción de la Justicia, que bajosupuestas investigaciones, disimula su responsabilidaden la ausencia de esclarecimiento y de sanción delos responsables de millares de crímenes cometidosdesde la década de los 80.

En esta víctima se concentraron progresiva-mente muchas violaciones a los derechoshumanos fundamentales, como las Amena-zas, el Desplazamiento Forzado y la Ejecu-ción extrajudicial, esta última como infrac-ción grave, también, al DIH, en forma deHomicidio Intencional de Persona Protegi-da, formas extremas de violar los derechosa la vida y a la libertad pero que se erigenen el último recurso para violar los derechosciviles y políticos de opinión, residencia,asociación, organización, participación, tra-bajo, etc.

El miércoles 13 de agosto de 2003,paramilitares ejecutaron en el puente del ríoYamanes, vereda Las Brisas, a VÍCTOR JULIOSUACHA y desaparecieron a su hijo URIELSUACHA.

Se perpetraron aquí las graves violacionesde derechos humanos de Desaparición For-zada y Ejecución Extrajudicial, siendo estaúltima simultáneamente una infracción gra-ve al DIH como Homicidio Intencional dePersona Protegida.

El viernes 22 de agosto de 2003, paramilitaresdel grupo Centauros, amenazaron de muerte, trassindicarlos de ser colaboradores de la guerrilla de lasFARC-EP, al campesino de 43 años de edad,HERNANDO MOLINA y a su familia, en hechosocurridos en la vereda Alto Caño Embarrado.

La Amenaza de muerte tiene el carácter de vio-lación grave de los derechos humanos y simul-táneamente de infracción al DIH cuando tiene

lugar en un contexto de conflicto armado comose evidencia aquí.

El mismo viernes 22 de agosto de 2003, integran-tes de la estrategia militar encubierta del Estado eje-cutaron a cuatro campesinos que no pudieron seridentificados, dos hombres y dos mujeres, en fincasubicadas en el caserío Caño Rayado. Sus cuerposfueron hallados degollados e incinerados.

Ejecución Extrajudicial precedida de Tortura,tipifica aquí la violación de los derechos hu-manos fundamentales que repitieron otra vezlos agentes encubiertos, infringiendo a la vezlas normas básicas del DIH al perpetrar Tor-turas y Homicidios Intencionales de PersonasProtegidas.

El sábado 23 de agosto de 2003, "civiles" arma-dos de la estrategia encubierta o paramilitar delEstado, ejecutaron a la campesina GENINBER TO-RRES, de 15 años de edad, en la vereda AltoCumaral, tras sindicarla de ser auxiliadora de lasFARC-EP. En el hecho amenazaron a su familia,originando su desplazamiento.

En la Ejecución Extrajudicial que tipifica laviolación del derecho fundamental a la vidae infringe de la manera más grave el DIH enla modalidad de Homicidio Intencional dePersona Protegida, el acto perpetrado contraesta menor de edad revela las característicasde la persecución política, la que se prolon-ga en la Amenaza y el Desplazamiento For-zado que cobija a toda su familia y descono-ce a la vez el respeto a los derechos funda-mentales y a las normas del DIH.

El sábado 30 de agosto de 2003, integrantes dela estructura militar encubierta del Estado ejecuta-ron de tres impactos de bala en la cabeza, en la ve-reda Malavar, hacia las 09:00 horas, al presidentede la Junta de Acción Comunal de dicha vereda ymilitante del Partido Comunista Colombiano, ELÍASFAJARDO. Durante la ejecución del crimen, amena-zaron también a los demás pobladores de la aldea.El día siguiente, domingo 31, hacia las 6:30 horas,un número aproximado de 20 unidades militares,provenientes de Medellín del Ariari en un camión quetransportaba cilindros de gas, llegaron a la casa deElías preguntando "¿Dónde está la guerrilla?... escu-chamos unos disparos y venimos a buscar a la gue-rrilla". Uno de los militares dijo: "A ese señor lo ma-taron por hospedar a la guerrilla". Las unidades mi-litares estuvieron en el sitio por varios minutos y pos-teriormente se retiraron. El cuerpo de Elías perma-neció tendido en el patio de la casa hasta las 11:00

61

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

horas, cuando los familiares tomaron la decisión dellevarlo hasta el municipio de El Castillo, al compro-bar que no había disposición de las autoridades en-cargadas de realizar el levantamiento.

La Ejecución Extrajudicial de dirigentes socia-les y militantes políticos, leída en lanormatividad jurídica de los conflictos arma-dos como Homicidio Intencional de PersonaProtegida, articulada a Amenazas que antici-pan en otros el mismo crimen imaginariamente,como forma de coacción política, van perpe-trando simultánea y progresivamente el crimende lesa humanidad del Exterminio y el del Ge-nocidio, si se pone de relieve su intencionalidadprofunda, revelando su negación rotunda a lavigencia de los derechos fundamentales del serhumano.

El mismo sábado 30 de agosto de 2003, inte-grantes de la estructura encubierta o paramilitar,ejecutaron al campesino, RAMÓN DELGADORAMÍREZ, de 80 años de edad, militante del Parti-do Comunista colombiano, de varios impactos debala. El hecho ocurrió a las 16:00 horas, luego deque irrumpieran en la vivienda de la víctima, ubi-cada en la vereda Caño Claro.

Los pretextos ordinariamente alegados paraviolar los derechos humanos mediante Ejecu-ciones Extrajudiciales e infringir al mismotiempo el DIH por Homicidios Intencionalesde Personas Protegidas, alegando supuestasmilitancias o apoyos a la insurgencia, no tie-nen sustento alguno pues un régimen que asíprocede legitimaría, por el contrario, todaresistencia armada, pero menos en casoscomo éste de personas de tan avanzada edad.

El domingo 31 de agosto de 2003, en la vere-da Brisas de Yamanes, fue ejecutado por "civiles"armados de la estrategia militar encubierta, el cam-pesino SILVIO TÚQUERRES, militante del PartidoComunista y dirigente comunal y social. Su ganadofue robado de su finca, alegando los paramilitaresque esas reses "eran de la guerrilla".

No pocas veces la Ejecución Extrajudicial,violación flagrante de los derechos humanoselementales, tiene por móvil la apropiación delos bienes de la víctima mediante el Pillaje,infracción grave al DIH que en casos comoéste se articula a la de Homicidio Intencio-nal de Persona Protegida.

A finales de agosto del 2003, el comandanteparamilitar "OMAR" amenazó a JAVIER PARRA, de

la vereda La Cima, de El Castillo, acusándolo de ser"informante de la guerrilla" y diciéndole que teníaprohibido mercar porque todo lo que compraba erapara la guerrilla. Le prohibió moverse de la casa sinpermiso de él, por tal motivo JAVIER y su familiase vieron forzados a desplazarse.

Fuera de toda la usurpación de autoridad queaquí se revela, para ejercicio de arbitrarieda-des y de negación de derechos civiles, se con-figura aquí una amenaza contra la vida, comoviolación grave a los derechos humanos y undesplazamiento forzado como infracción gra-ve al DIH, por un actor que a todas luces seapoya en poder del Estado y que ejerce esaformas de violencia en forma sistemática.

El miércoles 3 de septiembre de 2003, integran-tes de la estructura de agentes encubiertos oparamilitares del Estado, hurtaron todo el ganadode una finca ubicada en la vereda Caño Claro. Elpropietario de la finca, Don Ramón Delgado, habíasido ejecutado por la misma estructura paramilitarel 30 de agosto anterior.

Un poco en diferido, también en este caso lainfracción al DIH de Pillaje se articuló al yaperpetrado Homicidio Intencional de Perso-na Protegida.

El sábado 20 de septiembre de 2003,paramilitares con la aquiescencia y tolerancia deefectivos del Batallón 21 Vargas del Ejército Nacio-nal, quienes hacían presencia en la zona de la ins-pección de policía de Medellín del Ariari, obligarona los campesinos a dirigirse al Coliseo Municipal auna reunión. Allí el reconocido paramilitar apoda-do "Camilo" advirtió que todos los de la comunidadestaban obligados a votar a favor del Referendo, el26 de octubre siguiente, y que quienes no votaran,serían mirados como guerrilleros o auxiliadores dela guerrilla. Añadió que todos los candidatos alConcejo y a la Alcaldía estaban actuando bajo sudirectriz y que habían logrado desterrar a la guerrillade la zona, aunque tenían en lista a cinco personasmás como auxiliadores de la guerrilla, a las cualesles daban una semana para abandonar la región.

La Amenaza colectiva que cobija aquí a todauna población y que constituye a la vez unaviolación grave de los derechos humanos yuna infracción grave al DIH, revela al mismotiempo los métodos utilizados por los arma-dos integrados a la estructura encubierta delEstado para desconocer y negar los derechosciviles y políticos de toda una población me-diante el arma del Terror.

62

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

El lunes 22 de septiembre de 2003, "civiles"armados de la estrategia encubierta, con laaquiescencia y tolerancia de tropas del EjércitoNacional, amenazaron a los pobladores de la ins-pección de policía del Medellín del Ariari y ejecu-taron extrajudicialmente al campesino de 29 añosDAVID CUTIVA ORTIZ. Desde tempranas horasde la mañana, en el camino que conduce dePuerto Esperanza a la vereda de Los Alpes, losparamilitares instalaron un retén de control depersonas y de bienes, amenazando e intimidandoa los pobladores, acusándolos de ser auxiliadoresde la guerrilla. A muchos pobladores les saquea-ron sus alimentos, a otros les impidieron llevar-los y les recordaron que la cuota de alimentaciónera limitada. Siendo las 15:00 horas, un grupo decampesinos que se dirigía hacia la vereda de LosAlpes fue retenido por dichos "civiles" armados.A algunos les retuvieron los alimentos, los ame-nazaron de muerte y los acusaron de ser cómpli-ces de la guerrilla. Luego de varios minutos, lesdieron la orden de seguir, con excepción de DA-VID, a quién acusaron de ser auxiliador de la gue-rrilla. Al día siguiente, siendo las 6:00 horas, elcuerpo sin vida de David, con un tiro en la cabe-za, fue hallado por su esposa en el sitio conoci-do como Los Corrales, en la inspección de poli-cía de Puerto Esperanza.

Amenaza, Homicidio Intencional de PersonaProtegida, Pillaje y Sustracción de BienesIndispensables para la Supervivencia de laPoblación Civil, como infracciones graves alDIH, concluyen ordinariamente una cadenade violaciones graves de los derechos huma-nos, que tras sus formas extremas de Ejecu-ción Extrajudicial y Amenaza de muerte (pro-longación imaginaria del crimen anterior enquienes lo presencian), arrastra previamentela negación de todos los derechos civiles,políticos, económicos, sociales y culturales,cerrando de manera contundente el cerco dela muerte a la dignidad humana.

El miércoles 24 de septiembre de 2003, un gru-po de seis "civiles" armados de la estrategia militarencubierta del Estado, con la anuencia y toleranciadel Ejército regular, ejecutaron extrajudicialmente alcampesino DAVID HUMBERTO BALLÉNRODRÍGUEZ, militante del partido Comunista, lue-go de sacarlo por la fuerza de su vivienda ubicadaen la inspección de policía Puerto Esperanza. El he-cho ocurrió en la vereda Campoalegre hasta dondefue conducido por los victimarios, quienes obligarona su familia a recoger el cadáver, a enterrarlo y aabandonar la región.

Nuevamente la secuencia: Detención Ilegal yArbitraria, Ejecución Extrajudicial, Amenaza,Desplazamiento Forzado, expresa la violaciónde los derechos humanos fundamentales, altiempo que infringe gravemente el DIH en lasmodalidades de Amenaza, Homicidio Inten-cional de Persona Protegida y Desplazamien-to Forzado, como cierre contundente de es-trategias violentas que miran a negar y extir-par todas las libertades y derechos.

El jueves 25 de septiembre de 2003, hacia las8:00 horas, al parecer dos miembros de la guerrillade la FARC-EP, a la altura de la planta de basurasubicada en la carretera que conduce de Medellín delAriari al casco urbano del municipio de El Castillo,obligaron a detenerse a un vehículo de servicio pú-blico y lo atravesaron en la carretera, bloqueándo-la. Quince minutos después, los "civiles" armados dela estrategia paramilitar que se encontraban en elcasco urbano, se ubicaron a la entrada del pobladode Medellín del Ariari, mientras otro grupo de hom-bres vestidos de camuflado y con armas largas setrasladó a las afueras del mismo. Minutos después,varios camiones con paramilitares ingresaron al cas-co urbano por las carreteras que comunican conPuerto Esperanza y con Villavicencio. Hacia las 9:35horas aproximadamente, ingresaron al casco urba-no más de 50 unidades de policía que se distribu-yeron en el área urbana de Medellín del Ariari, altiempo que los paramilitares permanecían allí mis-mo tranquilamente. Muchos testigos observaroncómo dialogaban y se redistribuían las posiciones:los paramilitares se ubicaron en las afueras, aproxi-madamente a unos 10 minutos, mientras la policíapatrullaba dentro del casco urbano.

La sola comprobación de tan íntima unidadde acción entre los armados de la estrategiamilitar abierta y los de la estrategia militarencubierta, constituye una Amenaza contra lapoblación civil, tanto en el contexto del con-flicto armado (infracción al DIH) como desco-nocimiento de los derechos humanos funda-mentales, dada la intencionalidad misma de laduplicidad de estrategias, que mira a poderdesconocer los derechos legales y lanormatividad bélica protectora de la dignidadhumana.

El domingo 5 de octubre de 2003, paramilitarescon la aquiescencia del Ejército y la Policía Nacio-nal, ejecutaron a la campesina AMPARO SÁNCHEZy desaparecieron a dos de sus hijas menores de edad.Hacia las 16:00 horas, en el sitio La Ye, en cerca-nías del caserío de Puerto Esperanza, Amparo fue de-tenida por varios hombres armados en presencia de

63

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

sus dos hijas menores de edad, quienes fueron to-madas por los victimarios sin que se hubiese vueltoa saber de su paradero. El día siguiente, 6 de octu-bre, los paramilitares obligaron a un campesino atransportar el cadáver de Amparo en un automotorhasta el área urbana de El Castillo. En la segundasemana de octubre se extendió la presencia de "civi-les" armados de la estrategia militar encubierta, res-tringiendo la libre movilización y el transporte de bie-nes indispensables de subsistencia, y multiplicandooperaciones psicológicas de terror sobre los poblado-res de Medellín del Ariari y Puerto Esperanza. Losparamilitares continuaron transitando con toda liber-tad desde el municipio de Granada hasta El Castilloen medio de una fuerte presencia militar del Bata-llón 21 Vargas y de la Policía Nacional.

Bajo la responsabilidad evidente del Estadoque sustentaba el accionar conjunto y coor-dinado de agentes abiertos y encubiertos, seviolaron los derechos humanos en las moda-lidades de Detención Ilegal y Arbitraria, Des-aparición Forzada, Ejecución Extrajudicial yAmenaza, infringiendo al tiempo el DIH porHomicidio Intencional de Persona Protegiday Amenazas.

El lunes 6 de octubre de 2003, mientras losparamilitares que ejecutaron a Amparo Sánchezobligaban a un campesino a transportar su cadá-ver hasta El Castillo para la necropsia, otros "civi-les" armados integrantes de su misma estrategia,se tomaron el caser ío de Caño Tigre, delcorregimiento de Medellín del Ariari, donde insta-laron un retén, detuvieron a varios campesinos du-rante horas y los obligaron a mostrar sus docu-mentos de identidad. Los más de 30 paramilitaresrequisaron casa por casa e interrogaron a cadafamilia, acusando a todos los pobladores de serguerrilleros por no colaborar con ellos. Hacia las23:30 horas de ese mismo día, en el casco urbanode Medellín del Ariari se escucharon ráfagas deametral ladoras y otras armas, mientras losparamilitares controlaban el pueblo en unidad contropas del Batallón 21 Vargas del Ejército y con laPolicía Nacional. El martes 7, en horas de la ma-ñana, los paramilitares acusaron a la guerrilla dela balacera, asegurando que ellos estaban dormi-dos y afirmando: "por eso es necesaria nuestra pre-sencia y la colaboración del pueblo, así se puedederrotar a esos terroristas". En los días siguientes,los paramilitares continuaron restringiendo la en-trada de alimentos hacia los poblados de Los Al-pes, Campoalegre, La Cima y La Floresta, limi-tando la cuota de alimentación y amenazando demuerte a los pobladores, acusándolos de ser colabo-radores o auxiliares de la guerrilla.

Aún si este tipo de empadronamientos fueranrealizados por agentes oficiales del Estado, se-rían ilegales, según lo declaró la Corte Consti-tucional, pero realizados por agentes encubier-tos e ilegales del Estado que además han per-petrado numerosos crímenes en la región, cons-tituyen formas agravadas de Amenaza contra lavida, violando los derechos humanos por ellomismo y por las Detenciones Ilegales y Arbitra-rias que perpetraron, e infringiendo gravemen-te el DIH por las Amenazas y por la Sustrac-ción de Bienes Indispensables para la Supervi-vencia de la Población Civil.

El martes 28 de octubre de 2003, paramilitarescon la aquiescencia de miembros del Ejército y dela Policía Nacional, ejecutaron a los campesinosPÍOQUINTO HERNÁNDEZ y HUMBERTOHERNÁNDEZ, quienes eran militantes de la UniónPatriótica y del Partido Comunista de Colombia. Elhecho sucedió luego de que los "civiles" armados dela estrategia encubierta del Estado irrumpieran, ha-cia las 20:00 horas, en la vivienda de las víctimas,ubicada en la vereda Malabar, inspección de poli-cía de Medellín del Ariari, y tras sacarlos violenta-mente de la misma, procedieran a llevárselos conellos en una camioneta. Momentos después, fueronhallados los cadáveres en el sitio Caño Claro. Se-gún los testigos, entre los paramilitares se encontra-ba el apodado "Camilo", quien había participado envarios crímenes perpetrados en connivencia conunidades militares del Batallón 21 Vargas y de laPolicía Nacional. El levantamiento de los cadáveresse hizo el día siguiente, con la presencia de miem-bros de la Policía Nacional, mientras los "civiles" ar-mados que perpetraron el crimen se paseaban porlas calles del casco urbano de Medellín del Ariari.

Se configuran aquí, como violaciones gravesde los derechos humanos, la modalidad deDetención Ilegal y Arbitraria, la EjecuciónExtrajudicial y la Amenaza, anexa esta últimaal conjunto de circunstancias y a la conniven-cia de agentes regulares y encubiertos del Es-tado que se proyecta contra el conjunto de lospobladores; prácticas que infringen al mismotiempo el DIH por las mismas Amenazas y porel Homicidio Intencional de Personas Protegi-das. Todo lo envuelve el crimen englobante dela Persecución, tipificado como crimen de lesahumanidad en el Estatuto de Roma, cuandoasume características sistemáticas como eneste caso, y viola otros múltiples derechos ci-viles, políticos, económicos, sociales y cultu-rales, estigmatizando la militancia en movi-mientos sociales y políticos que miran a reivin-dicar esos derechos.

64

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

El lunes 17 de noviembre de 2003, "civiles" ar-mados de la estrategia militar encubierta del Estado,ejecutaron al campesino JOSÉ BERTULFO BERNALVALENCIA, simpatizante de la Unión Patriótica y delPartido Comunista de Colombia, en la vereda LaArgelia, del municipio de El Castillo.

Fue perpetrada una violación de los derechoshumanos como Ejecución Extrajudicial,homologada como infracción grave al DIH encuanto Homicidio Intencional de Persona Pro-tegida, todo bajo móviles evidentes de Perse-cución política, lo que impide aislar el casode los de los miles de militantes de dichaorganización sacrificados, tipificándose loshechos como episodios de un Genocidio, se-gún el Estatuto de Roma.

El lunes 1° de diciembre de 2003, los "civiles"armados de la estrategia militar encubierta, luego deconvocar a los pobladores de Medellín del Ariari auna serie de reuniones, les manifestaron que todosdebían decorar las calles porque "era un tiempo dealegría y de fiesta, todo bajo control y tranquilidad".Amenazaron que si antes del 7 de diciembre no sehabía empezado la decoración, se iba a sancionarcon multas a los pobladores. En una nueva reunión,los paramilitares reiteraron a todos los pobladoresque: "como alegría y señal de ánimo, una novillasería el premio a la mejor calle". El miércoles 24 dediciembre, en el perímetro urbano de Medellín delAriari, los paramilitares recorrieron calle por calle enun camión turbo, color blanco, repartiendo merca-dos y haciendo una lista de las personas que losrecibían. Paralelamente en la unidad deportiva re-unieron a los niños y les repartieron regalos. Enhoras de la tarde se acercaron a la que considera-ron la mejor cuadra del corregimiento y entregaronuna novilla.

Si bien no aparece aquí perpetrado un crimenespecífico y el relato aludiría a las celebracio-nes navideñas como tradición cultural, elsojuzgamiento de toda una población por cri-minales afincados en el poder del Estado, conpretensión de controlar hasta lo que deberíaser más espontáneo de una comunidad, bajosanciones y recompensas, constituye la nega-ción de todos los derechos y se tipifica comoAmenaza en el derecho internacional de losderechos humanos y el DIH.

El martes 2 de diciembre de 2003 , cincoparamilitares que se movilizaban en un vehículo ca-mioneta modelo LUV, marca Chevrolet de estacas,con la aquiescencia de tropas del Batallón 21 Vargasdel Ejército Nacional, ejecutaron a los pobladores

DOMINGO CÁRDENAS y REINALDO SALINAS. Elhecho sucedió luego de que los "civiles" armados dela estrategia encubierta irrumpieran, hacia las 23:00horas, en las viviendas de las víctimas, ubicadas enel barrio La Independencia. A Domingo, simpatizan-te del Partido Comunista Colombiano, lo golpearoncon la parte metálica de una correa en varias partesdel cuerpo, luego de sacarlo de su casa, mientras asus hijos, quienes opusieron resistencia a la detenciónde su padre, los ultrajaron, los golpearon y los ame-nazaron de muerte. Simultáneamente losparamilitares sacaron por la fuerza de su casa aReinaldo. Los paramilitares amenazaron de muertea todos los vecinos quienes gritaban pidiendo auxilioy les anunciaron que si denunciaban el hecho, ellostambién se morirían. Domingo y Reinaldo fueron lle-vados en una camioneta por la avenida principal deEl Castillo, vía a Medellín del Ariari, quedando comodesaparecidos. Posteriormente, el día 4, el cadáverde Domingo fue hallado en el sitio Tres Esquinas consignos de tortura: le habían levantado las uñas depies y manos, le habían sacado los ojos y le habíanpropinado puñaladas por todo el cuerpo. El día 12fue hallado el cadáver de Reinaldo con un impactode bala en la cabeza, a orillas del río Quiebra Patas,en la vía que de El Castillo conduce al municipio deGranada. Entre tanto, el casco urbano de El Casti-llo y sus vías de acceso permanecieron vigiladas porsoldados del Batallón 21 Vargas mientras al mismotiempo los "civiles" armados de la estrategia encubier-ta o paramilitar del Estado, en trajes civiles, patru-llaban en sus motos DTK 125, los cascos urbanosde El Castillo y Medellín del Ariari".

La Detención Ilegal y Arbitraria, la Desapari-ción Forzada, la Tortura y la EjecuciónExtrajudicial, como violaciones extremas delos derechos del ser humano, que se replicancomo Tortura y Homicidio Intencional de Per-sonas Protegidas al infringir también el DIHbajo estas modalidades, refuerzan el crimen dela Amenaza, contemplado en ambos sistemasde protección, no sólo contra las familias delas víctimas sino contra toda la población quepresencia los horrores y grita pidiendo auxilioen absoluta desprotección, ya que la conniven-cia de agentes regulares y e irregulares del Es-tado constituye un parámetro que confiere lamáxima gravedad a la Amenaza, la cualinvalida, por sus alcances, otros numerososderechos humanos, colocando su ejercicio bajouna hipoteca de chantaje que los anula.

El sábado 6 de diciembre de 2003, "civiles" ar-mados de la estrategia encubierta del Estado ejecu-taron al adulto mayor, de 75 años de edad, PEDROCOLLAZOS, luego de irrumpir en su vivienda, don-

65

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

de fue privado de la vida en el mismo patio de sucasa, ubicada entre los caseríos de El Reposo y RíoViejo.

Fue perpetrada aquí otra violación grave delos derechos humanos como EjecuciónExtrajudicial, la que constituye al tiempo unainfracción grave al DIH como Homicidio In-tencional de Persona Protegida.

El martes 23 de diciembre de 2003, entre las 5:30y las 16:00 horas, se presentaron enfrentamientosentre guerrilleros de las FARC-EP y "civiles" armadosbajo la estrategia paramilitar, en las veredas de CañoEmbarrado y La Macarena, jurisdicción decorregimiento de Medellín del Ariari. El miércoles24 hubo enfrentamientos similares entre las 8:00 ylas 10:00 horas hacia el lado de Puerto Esperanza.Desde el jueves 25 y hasta el lunes 30 continua-ron combates similares en los caseríos de Caño Em-barrado, La Macarena y Puerto Esperanza. Mientraslos enfrentamientos se producían, unidades regularesactuaban en cercanía de las estructuras armadas en-cubiertas de tipo paramilitar.

Aquí los combates entre destacamentos arma-dos, normales en un conflicto armado, no sedan entre fuerzas regulares del Estado y fuer-zas insurgentes, sino entre éstos y fuerzas irre-gulares del Estado, integrantes de su estrate-gia encubierta. Pero se infringe el DIH por es-coger como lugar de confrontación los espa-cios de vivienda y trabajo de comunidadesconstituidas de población civil, infracción alDIH como Ataque a Zonas Protegidas.

El miércoles 1° de enero de 2004, paramilitaresejecutaron en la vereda Alto Cumaral, al joven cam-pesino WILSON MELO, de 20 años de edad, quiense encontraba en la escuela de la vereda, preparan-do la remesa.

Nuevamente es perpetrada una EjecuciónExtrajudicial en violación flagrante a los de-rechos humanos y como infracción grave elDIH al tipificarse simultáneamente como Homi-cidio Intencional de Persona Protegida. El he-cho revierte necesariamente contra toda la po-blación del entorno en forma de Amenaza queafecta el ejercicio de todos los derechos y abun-da en la sistematicidad de la agresión y por tantotipifica como Persecución, considerada crimende lesa humanidad por el Estatuto de la CortePenal Internacional.

El viernes 2 de enero de 2004, los "civiles" ar-mados de la estrategia militar encubierta del Esta-

do, vestidos de camuflado, conminaron a los cam-pesinos de los caseríos El Jardín y La Macarena aabandonar la región, alegando que no podían pagarlo necesario para el sostenimiento de la seguridadque ellos ofrecían. Les dijeron: "Ustedes tienen queabandonar la región; deben vender; apoyar econó-micamente es un esfuerzo grande. Aquí necesitamosgente con plata, es mejor que se vayan. Aquí es parael progreso". Simultáneamente, en el casco urbanode Medellín del Ariari los "civiles" armados se toma-ron, como ha sido su costumbre, nuevas casas delos habitantes que se han visto obligados a huir delpoblado por sus amenazas o violaciones de derechoshumanos, advirtiéndole a todos los habitantes: "es-tas casas son para la gente que las necesita". A loscaseríos abandonados han llegado colonos con mu-cho dinero, al parecer articulados a la estrategia so-cial paramilitar o en coincidencia con los anunciosde dichos "civiles" armados de la estrategia encubiertao paramilitar del Estado, quienes han realizado sig-nificativas inversiones con compra o arriendo de al-gunas fincas, algunos apropiándose las tierras "defacto", para el desarrollo de siembras extensivas deplátano, sorgo y maíz.

La Amenaza y el Desplazamiento Forzadoconstituyen violaciones graves de los dere-chos humanos y al tiempo infracciones gra-ves al DIH. Como aparecen en concreto enesta denuncia, son agresiones que inciden enel conjunto de derechos humanos descono-ciéndolos radicalmente, a la vez que ponenal desnudo los resortes más decisivos de es-tas formas de violencia estatal, revelando suintencionalidad de usurpar tierras y recursosa las capas sociales vulnerables y tranfe-rírselos a las capas económicamente máspoderosas.

El miércoles 7 de enero de 2004, en horas de lanoche, "civiles" armados vestidos de camuflado obli-garon a varios conductores de Medellín del Ariari atransportarlos hacia el sitio conocido como "El Once",municipio del Castillo.

Se configura allí una Amenaza, en cuanto vio-lación de los derechos humanos e infracciónal DIH, que vuelve añicos la libertad más ra-dical del ser humano, base de todos sus de-más derechos, como es la libertad de con-ciencia para no colaborar con actores de laguerra .

El mismo miércoles 7 de enero de 2004, "civi-les" armados de la estrategia encubierta del Estadoejecutaron al campesino LUIS SERNA, de 19 añosde edad, luego de que irrumpieran en una finca en

66

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

la que se encontraba el joven trabajando con unaguadaña, diciéndole que debía abandonar la zona,que no lo querían ver más. Luis, atemorizado, tomóun bus para irse, pero cuando el vehículo pasaba porMedellín del Ariari, cerca a la sede donde funciona-ba el IDEMA, los paramilitares pararon el bus y lohicieron descender del mismo, y tras alejarlo de lacarretera, lo apuñalaron repetidas veces mientras élpedía clemencia y les decía que ya no más, pues yalo habían matado.

Se identifica aquí una forma de Tortura muyligada a la Ejecución Extrajudicial, como vio-laciones específicas de los derechos huma-nos, designándose ordinariamente el conjun-to como "muerte cruel", la cual revelaintencionalidades de subrayar el despreciopor la categoría social, política, étnica o ra-cial de la víctima, a la vez que el poder om-nímodo del victimario, quien desafía toda re-acción judicial o humanitaria; pero a la vezel propósito de crear escarnio en la poblacióndel entorno, como forma de afirmación de do-minio de una estrategia, ideología o grupo.

El domingo 11 de enero de 2004, paramilitaresintegrados a la estrategia encubierta del Estado, eje-cutaron al joven estudiante JUAN CARLOS GUIZA,de 17 años de edad, quien cursaba el séptimo gra-do de secundaria en la Unidad Educativa Ovidio deKroly, del municipio de El Castillo, y vivía en la ve-reda de Malabar, jurisdicción de Medellín del Ariari.Juan Carlos fue asesinado luego de haber sido re-quisado por unidades del Batallón 21 Vargas. Des-de esa mañana él se encontraba en El Castillo com-prando alimentos para animales y bienes de con-sumo familiar. Hacia el medio día unidades milita-res del Batallón 21 Vargas lo requisaron, le exigie-ron mostrar sus documentos de identidad y le pre-guntaron por el caserío de procedencia. Luego decomprobar que se trataba de un menor de edad, porno tener libreta militar, lo dejaron seguir. Hacia las15:30 horas algunos testigos observaron cómo tres"civiles" armados de la estrategia paramilitar lo su-bieron en una camioneta modelo Luv, marcaChevrolet, color gris plomo. Sus conocidos y fami-liares iniciaron su búsqueda. Preocupados porque eljoven no aparecía, ubicaron a algunos de losparamilitares que se mantienen en el casco urbanode El Castillo, quienes les respondieron: "no lo bus-quen, él está muerto". El lunes 12, los familiares seenteraron de que el cadáver de Juan Carlos habíasido encontrado al otro lado del río Ariari, en juris-dicción del municipio de Granada.

Pocas dudas quedan de que la informaciónque permitió la identificación de la víctima

y la decisión sobre su eliminación, se articu-ló entre el retén militar y el accionar motori-zado de los paramilitares, para producir nue-vas violaciones a los derechos elementalesdel ser humano, tipificadas como DetenciónIlegal y Arbitraria, Desaparición Forzada y Eje-cución Extrajudicial, replicándose en infrac-ción grave al DIH en cuanto Homicidio In-tencional de Persona Protegida. Se dejan veraquí estigmatizaciones criminales de lugares,comunidades y edades, que materializan lapersecución política como crimen de lesa hu-manidad.

El martes 3 de febrero de 2004, hacia las 8:00horas, guerrilleros de las FARC –EP atacaron loscampamentos de los "civiles" armados de la estra-tegia armada encubierta del Estado, ubicados en laparte alta del municipio El Castillo, en los alrede-dores de las veredas Caño Embarrado y CampoAlegre, pertenecientes al corregimiento de PuertoEsperanza. Las unidades paramilitares respondieronal ataque y una hora más tarde se presentaron ope-raciones de refuerzo del Batallón 21 Vargas de laBrigada 7, aeronaves de la Fuerza Aérea Colombia-na, junto con el avión fantasma, contra blancosguerrilleros. Durante más de cinco días se mantu-vieron contactos armados de manera esporádica.

La presencia de estructuras armadas en cer-canías de los asentamientos de la poblacióncivil constituye una infracción grave al DIHbajo la modalidad de Escudo, ya que convier-te a la población civil en objetivo militar delbando contrario o la pone en alto riesgo deser víctima del cruce de fuego.

El viernes 6 de febrero de 2004, a las 22:30horas, "civiles" armados de la estrategia encubiertao paramilitar del Estado, agrupados en el " BloqueCentauros de las AUC", entre los que se encontra-ban el comandante "OMAR" de las ACCU, quiensegún testimonios es de contextura gruesa, piel ne-gra, de alta estatura y de origen costeño, y otros co-mandantes conocidos como "DUMAR", "RUGEL" y"El POLÍTICO" también conocido como "JERONI-MO", llegaron hasta la casa de la defensora de De-rechos humanos, dirigente comunal y dirigente delPartido Comunista Colombiano, MARÍA LUCEROHENAO, en la vereda de Puerto Esperanza, muni-cipio El Castillo; golpearon en la puerta y llamarona María Lucero, quien al principio se negó a abrir.Los armados amenazaron con tumbar la puerta sino abrían inmediatamente, por lo que María Lucerose vio obligada a abrir. Entonces los armados se lallevaron a la fuerza, mientras ella gritaba llamandoa su madre, a sus hijas e hijo YAMID DANIEL

67

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

HENAO, quienes salieron tras ella intentando arre-batarla de las manos de los victimarios. En el tra-yecto intentaron amarrarla con unas cuerdas de nylonmientras le gritaban "desde hace tiempo le teníamosganas pero no se había presentado la oportunidad",y a la familia que la acompañaba "ustedes son unosh.p guerrilleros". Ella se abalanzó sobre uno de losarmados impidiendo que la amarraran. Al llegar alas afueras del caserío, a 5 minutos de su casa, obli-garon a las niñas y a su madre a regresar y forzarona su hijo YAMID DANIEL, de 16 años, a quedarsecon ella. Yamid Daniel estudiaba en la Unidad Edu-cativa El Encanto, de Puerto Esperanza. Minutos mástarde, su familia escuchó varios disparos; por temora la presencia de los paramilitares, no salieron de lacasa hasta la madrugada, cuando encontraron loscuerpos sin vida de María Lucero y de su hijo YamidDaniel. Habían sido ejecutados a bala y el rostro deYAMID DANIEL se encontraba desfigurado, conimpactos en la boca y con una oreja amputada. Alo largo del día se presentaron enfrentamientos entreciviles armados de la estrategia paramilitar y unida-des de las FARC-EP en la vereda la Esmeralda, dis-tante tres horas de camino de Puerto Esperanza. Losparamilitares en horas de la tarde, pasaron por elcaserío de Puerto Esperanza con dos cadáveres y unherido en dirección desconocida. La familia de Ma-ría Lucero era una de las diez familias que se habíamantenido en el caserío de Puerto Esperanza despuésde la incursión paramilitar del 2 de agosto del 2002,en la cual los armados de la estrategia encubierta delEstado, con la complicidad del Batallón 21 Vargas,obligaron a desplazarse a casi todos los pobladores.María Lucero, como Defensora de Derechos Huma-nos y Presidenta de la Junta de Acción Comunal,ante la ausencia de una actuación pronta y oportu-na de las autoridades competentes, debió realizar ellevantamiento de por lo menos 7 cadáveres de veci-nos de su vereda. En varias ocasiones, como Defen-sora de Derechos Humanos, María Lucero se entre-vistó con representantes de delegaciones diplomáti-cas con asiento en Colombia, como las embajadasde Austria, Canadá, Gran Bretaña, Italia, Alemania,Francia, con la Oficina del Alto Comisionado deNaciones Unidas para los Derechos Humanos y conla Defensoría del Pueblo, para presentarles la gravesituación de los pobladores de Puerto Esperanzaluego del desplazamiento y de la presenciaparamilitar permanente. María Lucero, como Defen-sora de Derechos Humanos, fue objeto de amena-zas en dos ocasiones y de un intento de asesinatoen los últimos tres años. Una noche llegaron a sucasa buscándola, pero ella no se encontraba en ellugar y su familia no abrió la puerta. Días después,varios paramilitares, en frente de su casa estacio-naron una camioneta, pusieron música y uno deellos le manifestó que en ese momento no la iban

a matar porque no habían recibido la orden. Antelas amenazas recurrentes de los miembros de la es-trategia paramilitar, se atrevió a entrevistarse con unode los jefes paramilitares en El Dorado para pregun-tarle por las razones por las cuales se le amenazaba,a lo cual el jefe paramilitar respondió: "con usted notenemos ningún problema". A pesar de estas ame-nazas, María Lucero se mantuvo en el trabajoorganizativo de su comunidad, en la denuncia de las violaciones a los derechos humanos de las que eranvíctimas y en el desarrollo de actividades producti-vas para su familia, dada su condición de cabeza dehogar.

Hay aquí huellas de Tortura y evidencia de dosEjecuciones Extrajudiciales como violacionesflagrantes de los derechos humanos perpetra-das en una defensora incuestionable y heroi-ca de esos derechos, e infringiendo al tiem-po el DIH tanto por la Tortura como por losHomicidios Intencionales de Personas Prote-gidas. Violar los derechos de los Defensorestiene connotaciones ineludibles por el men-saje de desprotección que envía a las comu-nidades victimizadas y por la negación delvalor ético, jurídico y político de esos mis-mos derechos, situando a los victimarios enun poder "de facto" que anula el Estado deDerecho.

El jueves 12 de febrero de 2004, paramilitares delBloque Centauros amenazaron y forzaron el despla-zamiento de los pobladores de la vereda Puerto Es-peranza. Al día siguiente, viernes 13, a primera horade la mañana, los "civiles" armados de la estrategiaarmada encubierta del Estado regaron por el caseríode "Puerto Esperanza" hojas de cuaderno cuadricu-ladas, escritas a mano, en la que ordenaron a las 9familias habitantes abandonar sus casas. En la nota,los armados usaron el nombre de la guerrilla de lasFARC-EP, como herramienta de amenaza, afirman-do imperativamente: "Las FARC-EP les solicita a loshabitantes abandonar el casco urbano de Puerto Es-peranza, quien no lo haga será declarado objetivomilitar". Hacia las 8:00 horas, los 70 campesinos, lamayoría de ellos menores de edad, empezaron aabandonar sus casas en los vehículos de serviciopúblico. Entre tanto, los paramilitares observaban alos pobladores. Desde las 9:00 horas hasta las 11:00horas, a menos de 15 minutos a pie, los paramilitaresse ubicaron en un filo de la montaña, lugar desde elcual se hicieron visibles. A las 16:00 horas llegaronunidades del Ejército Nacional a Puerto Esperanza,y a los pocos pobladores que estaban aún empacan-do sus pertenencias les preguntaron por la personaque había organizado el desplazamiento, afirmandoque eso era una falsa alarma. Entre tanto los

68

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

paramilitares continuaban observando la escena adistancia. En el casco urbano de Medellín del Ariari,durante todo el día, en la medida en que llegabanlas familias, los paramilitares vestidos de civil, algu-nos con armas cortas y otros con armas largas, fue-ron ubicando a las familias en las casas que se en-contraban abandonadas. A los desplazados les ofre-cieron "apoyo humanitario". Hasta las 17:30 horas,cerca de 30 niños se encontraban acogidos por laiglesia católica del corregimiento de Medellín delAriari. Las 9 familias se desplazaron hacia Medellíndel Ariari, El Castillo y Villavicencio."

En este episodio de Amenazas y Desplazamien-to Forzado colectivo, tipificadas ambas accio-nes como violaciones de los derechos huma-nos y como infracciones graves al DIH, se de-tecta además la suplantación de la identidadde los actores armados como forma de evadirresponsabilidades en los crímenes, aunque lascircunstancias evidenciaron sin dejar duda alverdadero autor de estos crímenes.

En el mes de febrero de 2004, unidades del gru-po GAULA realizaron un allanamiento en el billarde propiedad de DAGO PRIETO, barrio LaNohora, de Villavicencio, donde incautaron variasarmas, municiones y uniformes, afirmando quedichos elementos "pertenecían a grupos ilegales deautodefensas". Sin embargo, de acuerdo con lasversiones reunidas, los allí detenidos fueron deja-dos en libertad rápidamente, lo que una vez másevidencia la estrecha relación existente entre losagentes del Estado y los paramilitares, o hacepensar que la incautación era ficticia y buscabahacer creer que se da una persecución a los "civi-les" de la estrategia encubierta. Teniendo en cuen-ta que muchos de los desplazados del Ariari serefugiaron en la ciudad de Villavicencio, particu-larmente en el barrio de Ciudad Porfía, hay que re-gistrar que durante los meses de abril, mayo yjunio de 2004, ocurrieron varios asesinatos en esazona perpetrados por las estructuras de "civiles" ar-mados de la estrategia encubierta o paramilitar delEstado, los cuales establecieron puestos de controla los pobladores de esos barrios, practicando re-quisas permanentes a los jóvenes, y perpetrandoejecuciones calificadas en los medios como "lim-pieza social", identificando a las víctimas comoconsumidores de droga, prostitutas o delincuentes.Dichos paramilitares se ubicaban en la DiscotecaEl Trébol, en la Discoteca El Bacán, en el billarEl Oasis y en el billar La Oficina, este último dis-tante dos cuadras de la estación de la policía, sinque se presentara reacción alguna de las autorida-des, a pesar de que socialmente era suficientementeconocida la presencia paramilitar.

La ausencia da datos precisos sobre la identi-dad de las víctimas, fechas, sitios y circunstan-cias, impide tipificar las violaciones de los de-rechos humanos y/o infracciones al DIH, sibien el registro del fenómeno como tal debesalvaguardarse, pues puede encubrir verdade-ras políticas de exterminio o genocidio queun futuro menos marcado por el terror pue-da develar.

El lunes 22 de marzo de 2004, en horas en lamadrugada, soldados del Batallón 21 Vargas acam-paron en frente de las casas de la calle principal deMedellín del Ariari, en los alrededores de la escuela"Jorge Eliécer Gaitán", allí permanecieron hasta las10:30 horas, cuando los niños y niñas, se encon-traban en sus actividades escolares desde las 7:00horas. En el casco urbano de El Castillo, unidadesmilitares detuvieron un vehículo de un poblador aquien obligaron a transportar equipos de intenden-cia y unidades militares hasta la escuela donde seencontraban los demás militares. Luego de unosminutos, los efectivos regulares se retiraron del lu-gar pero los "civiles" armados de la estrategiaparamilitar permanecieron en el casco urbano y ala vista de las autoridades militares, sin que se hu-biera presentado reacción alguna.

Utilizar espacios de vivienda o trabajo de lapoblación civil para presencia o actividadesmilitares en un contexto de guerra, lleva a queel bando contrario tome como objetivo militaresos espacios y poblaciones o a ponerlos en ries-go de sufrir el cruce de fuegos, lo que se tipificacomo infracción grave al DIH bajo la forma deEscudo. Esto adquiere mayor gravedad tratán-dose de niños, por su mayor indefensión. Saltaa la vista, además, aquí, la reiterada conniven-cia entre integrantes de las estrategias abierta yencubierta o paramilitar del Estado.

El viernes 26 de marzo de 2004, guerrilleros delas FARC-EP atacaron los campamentos para-militares ubicados en los caseríos de La Cima, LaEsperanza, El Retiro y La Floresta. Inicialmente sepresentaron contactos armados en respuesta a losguerrilleros de las FARC-EP. Posteriormente, a lasconfrontaciones se unieron ataques aéreos con seishelicópteros, los cuales ametrallaron indiscrimina-damente varias viviendas donde aún habitaban al-gunos pobladores y en los filos en donde se encon-traba la guerrilla.

El DIH tipifica este tipo de infracciones comoBombardeo o Ametrallamiento Indiscriminado,que puede afectar y causar destrozos en lapoblación civil protegida.

69

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

El sábado 27 de marzo de 2004, presuntos gue-rrilleros de las FARC-EP y paramilitares sostuvieroncombates en los caseríos de Caño Embarrado y LaFloresta, perteneciente al corregimiento Puerto Espe-ranza y cercanías de La Macarena, perteneciente alcorregimiento de Medellín del Ariari. Debido a losenfrentamientos de La Floresta, 12 familias se des-plazaron forzadamente, una de ellas al iniciarse losenfrentamientos, hacia el casco urbano de Medellíndel Ariari, mientras que las demás se dispersaron enlos alrededores; dos familias de Caño Embarrado,también se vieron obligadas a desplazarse.

Bajo responsabilidad compartida por inte-grantes de la estrategia militar encubierta delEstado y la insurgencia de las FARC, se in-fringió el DIH en la modalidad de Escudo yde Desplazamiento Forzado.

El domingo 28 de marzo de 2004, en la entradaal casco urbano del municipio de El Castillo, "civi-les" armados de la estrategia armada encubierta detipo paramilitar, detuvieron a JOSE YIMER PÁEZ aquien amarraron en el lugar conocido como PuenteUruimes, lo amenazaron de muerte y lo sometierona diversos ultrajes. José Yimer estaba acompañadode su madre, quien, al ver lo que sucedía, se dirigióal casco urbano en busca de personas que lo cono-cieran y desmintieran los señalamientos que le ha-cían de ser miembro de la guerrilla de las FARC-EP.Hacia las 21:00 horas llegó hasta el lugar una ca-mioneta marca Toyota, tipo estacas, a la cual losubieron violentamente, diciéndole a su mamá: "enocho días se lo entregamos". En horas de la noche,a la zona de combates del día anterior, ingresaron

unos 10 camiones con unidades militares de la Bri-gada 7, al lado de los lugares de presencia de "civi-les" armados de la estrategia paramilitar. Una vez ter-minados los enfrentamientos, en horas de la madru-gada del lunes 29 de marzo, los camiones con elpersonal militar volvieron a salir. El miércoles 31 demarzo, el cadáver de José Yimer fue hallado en lasriberas del río Ariari, en el lugar llamado La Playa,cerca del casco urbano del municipio de Granada.El cuerpo sin vida de José Yimer permaneció en elsitio donde lo dejaron sus victimarios, sin que se prac-ticara por parte de las autoridades el levantamientolegal.

La Detención Ilegal y Arbitraria, la Tortura, laDesaparición Forzada y la EjecuciónExtrajudicial, identifican las violaciones másgraves de los derechos humanos que aquí tu-vieron lugar, tipificándose la Tortura y el Ho-micidio Intencional de Persona Protegidacomo infracciones graves al DIH. Incluso enuna guerra regular, los combatientes del ban-do contrario son tomados como prisioneros deguerra cuyos derechos son minuciosamenteprotegidos por el DIH prohibiéndose someter-los a procesos judiciales, mientras aquí se rea-lizan "juicios" grotescos de nula imparcialidadcomo simulacros de "justicia" inexistente quemira a encubrir el crimen repetitivo de lesa hu-manidad de la Persecución.

El martes 13 de abril de 2004, hacia las 6:00horas, se montó un retén por parte de dos hombresarmados en la vereda Malabar, al parecer guerrille-ros de las FARC-EP, donde retuvieron a los ocupan-

Foto: Movice

70

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

tes de un vehículo. El miércoles 14 de abril de2004, desde las 6:15 horas y hasta las 8:00 horasaproximadamente, guerrilleros de las FARC-EP reali-zaron un retén en las afueras de Medellín del Ariari,en el lugar llamado "el Botadero". En el lugar, los gue-rrilleros dejaron un comunicado donde denunciabana las personas que, según ellos, financiaban y / o eraninformantes de los paramilitares en los municipios deGranada, Lejanías, El Dorado, San Martín y ElCastillo. Simultáneamente, entre las 8:00 y las 11:00horas, en cercanías de la vereda de Caño Claro, sepresentaron contactos armados entre guerrilleros dellas FARC-EP y "civiles" armados de la estrategia ar-mada encubierta de tipo paramilitar.

Tanto el Bloqueo de Vías como la realizaciónde Combates junto a los espacios de vivien-da y trabajo de la población civil, poniendoa ésta en alto riesgo, se consideran infraccio-nes al DIH. Estos hechos revelan uno de losrasgos más preocupantes del conflicto arma-do colombiano, como es el involucramientode la población civil en el conflicto, ya comocombatientes en la modalidad de "civiles"armados de una estrategia encubierta delEstado; ya como informantes, financiadoreso colaboradores, cuyo accionar incide direc-tamente en muertes, heridas, detenciones yotras acciones relacionadas con la guerra,proyectando las actividades militares al con-junto de la sociedad.

El jueves 15 de abril de 2004, hacia las 13:30horas, se presentaron enfrentamientos entre laguerrilla de las FARC-EP y tropas del Ejército eninmediaciones del casco urbano de El Castillo,en el colegio "Ovidio Decroly". De acuerdo conlos testigos, en el contacto armado participaroncomo apoyo "civiles" armados de la estrategiaarmada encubierta de tipo paramilitar. En ElCastillo, el avión fantasma de la Fuerza AéreaColombiana ametralló el entorno, afectado va-rias casas de pobladores de la periferia del cas-co urbano del Castillo, en cercanías al río La Cal,hacia donde supuestamente se habían dirigido losguerrilleros.

Se tipifica aquí la infracción al DIH de Ata-que a Bienes Civiles, representados por losespacios propios de vivienda y trabajo de la po-blación civil.

El viernes 16 de abril de 2004, "civiles" armadosde la estrategia encubierta del Estado ejecutaron alcampesino TEODORO FALLA GARCIA, simpatizan-te del Partido Comunista Colombiano, en el caseríoCaño Claro.

Fue perpetrada una nueva EjecuciónExtrajudicial como violación extrema de losderechos humanos, la que infringe a la vez elDIH como Homicidio Intencional de PersonaProtegida.

El sábado 17 de abril de 2004, hacia las 18:00horas, "civiles" armados de la estrategia armada en-cubierta de tipo paramilitar, unos vestidos de ci-vil y otros con prendas de uso privativo de las fuer-zas militares, patrullaron los alrededores y las callesdel casco urbano de Medellín del Ariari durante todala noche, mientras tropas de el Ejército se encon-traban ubicadas a menos de siete minutos en la víaque conduce de Medellín del Ariari a El Castillo, enel caserío conocido como Malabar, ocupando va-rias casas donde viven campesinos de la vereda.

La Amenaza que aquí se configura como vio-lación grave de los derechos humanos e in-fracción al DIH, se funda en la tolerancia,connivencia y complicidad de los agentes delEstado con una fuerza criminal que hace pre-sencia en los espacios propios de la pobla-ción civil, denotando la desprotección totalde ésta ante agresiones que violan todos susderechos y que se proyectan como reiteraciónde prácticas sistemáticas de violencia ya ex-perimentadas numerosas veces.

El jueves 22 de abril de 2004, "civiles" armadosde la estrategia encubierta o paramilitar del Estado,ejecutaron al campesino VICENTE SILVA a quienhabían desaparecido desde el martes 20. Ese martesla familia de VICENTE al no explicarse el motivo desu tardanza, fueron a buscarlo a la finca donde tra-bajaba. Al llegar al sitio, en horas de la tarde, se en-contraron con dos paramilitares a los que les pregun-taron por el paradero de VICENTE; ellos les dijeronque no sabían nada. Sin embargo, entre el cultivo demaíz escucharon quejidos de una persona. El miérco-les 21 se dirigieron al paradero de carros que viajan aEl Castillo, donde encontraron a unos paramilitaresque operan al mando de alias "ZAPATA"; uno de ellosles respondió: "Yo no se nada, no puedo darles infor-mación de este señor, sigan buscando a ver si lo en-cuentran". El Jueves 22, hacia las 7:00 horas, unahija de Vicente fue de nuevo donde los paramilitarespara preguntarles por el paradero de su padre, peroéstos se negaron a darle razón alguna. Horas después,un grupo de personas continuó la búsqueda y halla-ron en las riberas del río Cumaral el cuerpo sin vidade Vicente, al parecer recién asesinado, con dos im-pactos de bala en la cabeza.

Detención Ilegal y Arbitraria, perpetrada poragentes al margen de la ley pero que gozan

71

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

de todo el respaldo "de facto" del Estado ypor lo tanto revierten sobre el mismo Esta-do la responsabilidad de acciones que simu-lan revestirse de actos legales sin serlo. Des-aparición Forzada y Ejecución Extrajudicialconcretan en este caso la violación extremade los derechos humanos, infringiendo almismo tiempo el DIH en la modalidad deHomicidio Intencional de Persona Protegida.

El viernes 30 de abril de 2004, agentes "civiles"de la estrategia encubierta o paramilitar, ejecutarona la pareja de esposos formada por ISIDROBOHÓRQUEZ y NATIVIDAD CASTRO GU-TIÉRREZ, en hechos ocurridos en la vereda CañoClaro. Según los testigos, cinco "civiles" armados yuniformados pertenecientes a la estrategia armadaencubierta de tipo paramilitar, llegaron hasta la vi-vienda de estos esposos, militantes del Partido Co-munista Colombiano, ubicada en la vereda CañoClaro, municipio de El Castillo. Los paramilitaresentraron por la fuerza a la casa y amarraron a lapareja, la sacaron de su casa y la obligaron a dirigir-se hacia el camino real; allí los golpearon, los ultra-jaron y le propinaron dos disparos a cada uno en lacabeza.

Fueron violados los derechos humanos deesta pareja bajo las modalidades de Deten-ción Ilegal y Arbitraria, Tortura y EjecuciónExtrajudicial, infringiendo a la vez el DIH porTortura y Homicidio Intencional de PersonasProtegidas.

El mismo sábado 1° de mayo de 2004, los "civi-les armados de la estrategia paramilitar llegaron a lacasa del asesinado TEODORO FALLA, la saquea-ron y luego quemaron todas sus pertenencias, enla vereda Caño Claro.

No puede ignorarse la modalidad de violacióna los derechos humanos de Amenaza, aquíimplicada, toda vez que este acto de barbarietiene una intencionalidad inocultable de crearescarnio en el entorno poblacional para inhi-bir, mediante el terror, el ejercicio de múltiplesderechos, sin dejar de destacar las infraccionesal DIH que el mismo hecho acarrea, comoAtaque a Bienes Civiles y Pillaje.

El miércoles 5 de mayo de 2004, hacia las 20:30horas, dos "civiles" armados de la estrategia paramilitarejecutaron a un joven en el barrio Ciudad Porfía dela ciudad de Villavicencio, al parecer consumidor depsicotrópicos. El joven se encontraba acompañado deuna mujer en la esquina de su casa, cuando se acer-caron los dos paramilitares movilizándose en una bi-

cicleta y le dispararon en tres ocasiones en la cabeza.Minutos más tarde, cuando los familiares y vecinossalieron a percatarse de lo sucedido, los mismosparamilitares volvieron a pasar pero esta vez movili-zándose en una motocicleta.

Bajo la confusa y denigrante categoría de "lim-pieza Social", los integrantes de la estrategiaencubierta del Estado han estado violando losderechos humanos, como en este caso, en lamodalidad de Ejecución Extrajudicial.

El jueves 6 de mayo de 2004, "civiles" armados dela estrategia encubierta o paramilitar del Estado, sa-quearon la caseta comunal del corregimiento de Puer-to Esperanza, al igual que los computadores, bibliote-ca y demás enseres escolares de la escuela El Encan-to. Dos camionetas en las que se transportaron los irre-gulares, llegaron hasta el caserío de Puerto Esperanzacuyos habitantes habían sido forzadamente desplaza-dos desde el 13 de Febrero por los mismosparamilitares, violentaron las puertas de la casetacomunal, sacaron las sillas, el equipo de sonido y elenvase de gaseosa y cerveza. Luego pasaron a la es-cuela El Encanto de donde sustrajeron los computa-dores, la biblioteca y los muebles. Todos los bieneshurtados los subieron a los camiones. A las 13:00 ho-ras, los camiones partieron hacia Medellín del Ariari yluego en dirección al poblado de El Dorado.

Fuera de los delitos comunes de hurto agra-vado, los derechos humanos de los poblado-res fueron nuevamente violados bajo la moda-lidad de Amenaza, la que infringe simultánea-mente el DIH adicionándose a la modalidad dePillaje. La Amenaza aquí tiene connotacionesde escarnio e intencionalidades inocultables deinhibir el ejercicio de numerosos derechos co-lectivos, abundando en el crimen sistemáticode lesa humanidad de Persecución, tipificadoen el Estatuto de Roma.

El lunes 10 de mayo de 2004, guerrilleros de lasFARC - EP atacaron los campamentos paramilitaresubicados en las veredas La Macarena y Jardín, quie-nes se atrincheraron en las viviendas de los campe-sinos tomándolos como escudos humanos. El hechoforzó el desplazamiento de varios pobladores de lasveredas mencionadas.

Tomar como Escudo a la población civil enenfrentamientos bélicos, así como forzarla aDesplazarse, constituyen dos infracciones gra-ves al DIH.

El día lunes 10 Mayo de 2004 a las 10 a.m. LUISFERNANDO ALAPE BRIÑEZ fue desaparecido por

72

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

un grupo encubierto o paramilitar del Estado, cuandose trasladaba hacia Medellín del Ariari. Su desapa-rición se dio entre las veredas de Caño Lindo yMiravalles sin que se haya vuelto a tener noticia de suparadero.

Dado que está suficientemente probado que lasestructuras paramilitares constituyen una estra-tegia estatal, puesto que han tenido su origen,impulso, orientación, protección e inmunidaden instituciones y/o agentes del Estado y se handesarrollado gracias a instrumentos legales aúnen vigencia, este tipo de Detención Ilegal y Ar-bitraria se tipifica legítimamente como Desapa-rición Forzada, en cuanto violación de los dere-chos humanos y crimen de lesa humanidad.

El sábado 15 de mayo de 2004, tropas del Ba-tallón 21 Vargas del Ejército Nacional, amenazarona JUAN CARLOS PALOMAR CULMA, tras pregun-tarle en forma constante por él a la comunidad delsector, diciendo que lo necesitaban y que lo teníanque capturar acusándolo de ser miliciano del Fren-te 26 de las FARC-EP. La situación se originó cuan-do él se negó a desplazarse luego del asesinato desu hermana Juana Fernanda Palomar el día 13 delmismo mes.

La Amenaza, que pone en alto riesgo la vida,atenta gravemente contra los derechos huma-nos y constituye una infracción grave al DIH.Aquí se combina con una conminación al Des-plazamiento Forzado, que desconoce am-bos sistemas de protección.

El jueves 20 de mayo de 2004, en el barrio LasAméricas de la ciudad de Villavicencio, "civiles" ar-mados de la estrategia paramilitar ejecutaron altransportador NELSON SEGURA de 32 años, de tresimpactos de bala, cuando se encontraba consumien-do una gaseosa. NELSON habitó en Medellín delAriari y había sido amenazado por los paramilitaresquienes lo señalaban de ser "colaborador de la gue-rrilla".

Todo muestra que primero se produjo el Des-plazamiento Forzado, como violación grave delos derechos humanos e infracción al DIH, yluego la Ejecución Extrajudicial que tambiéninfringe gravemente el DIH como HomicidioIntencional de Persona Protegida.

El domingo 30 de mayo de 2004, un "civil" ar-mado de la estrategia militar encubierta del Estado,ejecutó al Presidente del Concejo Municipal de El Cas-tillo, JOSÉ ALIRIO BERNAL, delante de su esposay de sus dos hijas, entrando el victimario a su pro-

pia casa y disparándole en 7 ocasiones, a una cua-dra de la plaza principal del pueblo, donde hacenpresencia permanente los paramilitares, y a menosde tres cuadres de la estación de policía, por dondees frecuente observar la circulación de los mismos.Momentos antes de esta ejecución, los reconocidosparamilitares alias "Guz" y alias "El Torcido" circula-ron por las calles del la población frente a miembrosdel Ejército, de la Policía y de otros paramilitares. Unavez consumado el crimen, el paramilitar caminó porla vía pública a la vista de decenas de pobladoresque se encontraban en establecimientos públicos, yabordó la motocicleta DT 125 en donde su cómpli-ce lo esperaba. Los paramilitares se enrutaron endirección al corregimiento de Medellín del Ariari dedonde habían salido en horas de la tarde. En laedición N° 29 de la revista Noche y Niebla, corres-pondiente al semestre enero-junio de 2004, página237, se informó sobre este asesinato con fecha del 3de junio, sin tener aún información suficiente sobresus autores, calificándolo como un asesinato políti-co perpetrado por autores desconocidos. Posterior-mente se esclareció su verdadero carácter.

La Ejecución Extrajudicial como violaciónextrema de los derechos humanos, constitu-tiva al tiempo de Homicidio Intencional dePersona Protegida como infracción grave alDIH, tiene aquí connotaciones políticas fuer-tes que obligan a inscribir el hecho con el ca-rácter de un episodio reiterativo del crimen delesa humanidad de Persecución, dirigido con-tra un sector poblacional que se identifica concaracteres específicos, en este caso por su iden-tidad política, tal como lo define el Estatutode Roma.

El lunes 31 de mayo de 2004, en horas de lamañana, unidades de la policía realizaron un alla-namiento en una casa del casco urbano del muni-cipio de El Castillo, buscando a los responsables delasesinato de José Alirio Bernal, presidente del Con-cejo municipal. Las unidades oficiales mostraron alos pobladores el decomiso de un revolver, una pis-tola y propaganda alusiva a las "AUC", y captura-ron a un paramilitar. En horas de la tarde, alparamilitar que fue detenido se le observó caminan-do tranquilamente por las calles del casco urbanode El Castillo. Con la actuación policial se creyó quelos "civiles" armados de la estrategia paramilitar ha-bían abandonado el poblado. Sin embardo, dos díasdespués, el 2 de junio, en el corregimiento de Medellíndel Ariari y en el municipio de El Castillo, los "civi-les" armados de la estrategia paramilitar, incluso, losreconocidos como "GUZ" y "EL TORCIDO", circula-ron ya de nuevo tranquilamente por las calles deestas localidades. En adelante los paramilitares con-

73

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

tinuaron haciendo presencia a la vista de autorida-des civiles, policiales y militares sin que ninguna semostrara inquieta por ello.

Lo que aquí se relata vulnera el derecho a lajusticia de todo un pueblo y revela los nive-les de impunidad, tanto más desafiantes,cuanto se tratan de encubrirla con simulacrosengañosos. Todo esto configura una violacióngrave de los derechos humanos como es laAmenaza, que constituye a la vez infraccióngrave al DIH, cuyos alcances y proyeccionesson profundos y extensos, dado que arrastrala evidencia de la desprotección frente a labarbarie.

El sábado 5 de junio de 2004, "civiles" armadosy uniformados de la estrategia paramilitar ejecuta-ron a EUGENIA ROMERO MENDIETA, de 25 añosde edad, en la vía que comunica al municipio deLejanías con la vereda La Esmeralda, municipio ElCastillo. Los "civiles" armados detuvieron el vehículode servicio público en el que se transportabaEugenia y obligaron a bajar a todos los pasajeros.A Eugenia la separaron del grupo junto con un hom-bre. Minutos después ordenaron a los demás pasa-jeros subir al vehículo y continuar su camino haciaLa Esmeralda. Dos días después, el lunes 7 de ju-nio, el cadáver de Eugenia apareció en la morguede Lejanías, reportada como NN, con visibles se-ñales de tortura y dos impactos de bala, uno en elrostro y otro en el cuello. En el mismo lugar fuehallado el cuerpo sin vida del campesino, del queno ha sido posible conocer su nombre, que fuedetenido junto con ella, en el mismo retén. Eugeniahabía regresado a la vereda La Esmeralda a limpiary cuidar la finca de sus padres, luego de desplazar-se junto con su familia en 2002, por los operativosconjuntos del Batallón 21 Vargas de la VII Brigaday "civiles" armados de la estrategia paramilitar.

Fueron perpetradas allí las violaciones más gra-ves de los derechos humanos, como la De-tención Ilegal y Arbitraria, la DesapariciónForzada, la Tortura y la EjecuciónExtrajudicial, que desconocen y destruyen losvalores humanos más fundamentales comoson: la Vida, la Integridad y la Libertad, crí-menes que al mismo tiempo constituyen in-fracciones graves al DIH, en la modalidad deTortura y Homicidio Intencional de PersonaProtegida.

El martes 6 de julio de 2004, integrantes "civiles"de la estrategia militar encubierta del Estado, ejecu-taron al campesino CARLOS ARTURO TRUJILLOMUÑOZ, en hechos ocurridos en el sitio La Ye, de

Puerto Unión. Carlos Arturo era un dirigente comu-nal, afiliado al Sindicato de Trabajadores AgrícolasIndependientes del Meta –SINTRAGRIM– y militan-te del Partido Comunista Colombiano. Había baja-do de la vereda Caño Embarrado el martes 6 de julioa Medellín del Ariari a hacer el mercado para la se-mana y luego de hacer sus compras, abordó un ve-hículo de servicio público que lo llevaría cerca de suvivienda. A las 14:30 horas, en el sitio conocido comoLa Ye, de Puerto Unión, cinco hombres armados dela estrategia paramilitar hicieron detener el vehículoen el cual viajaba; a todos lo pasajeros les registra-ron el mercado que llevaban y a Carlos Arturo loapartaron de los demás pasajeros y le dijeron: "esemercado es para la guerrilla'". Sin dejarlo decir unapalabra, lo llevaron hacia un matorral y le ordena-ron al conductor del vehículo continuar con su reco-rrido. Su familia recogió el cadáver en la mañana delmiércoles 7 de julio y lo llevaron hasta la cabeceramunicipal de El Castillo donde le hicieron la necrop-sia. El sepelio se realizó en la ciudad de Villavicencio,pues su familia tenía temor de permanecer mástiempo en la Medellín del Ariari y El Castillo, ya quelos 'civiles' armados de la estrategia paramilitar pa-trullaban y controlaban los cascos urbanos. Losdomingos, día de mercado, cuando los pocos cam-pesinos que quedaban en los poblados de la partemontañosa del municipio de El Castillo bajaban ahacer su mercado para la semana, eran hostigados,perseguidos, amenazados y señalados por los 'civi-les' armados que permanecían en los cascos urba-nos de Medellín del Ariari y El Castillo, diciéndolesque ellos eran colaboradores de la guerrilla y quevenían a comprar mercado para la guerrilla. Los'civiles' armados controlaban el mercado y no de-jan pasar más de $ 50.000 (U.S $ 21), en el sitioconocido como La Ye de Puerto Unión, donde esta-blecían un retén permanente, hecho que era conoci-do por las autoridades militares, policiales y civiles.

Se violaron los derechos humanos de estedirigente comunal y sindical, por DetenciónIlegal y Arbitraria y Ejecución Extrajudicial, in-fringiendo a la vez el DIH por Homicidio In-tencional de Persona Protegida. No se pue-de pasar por alto la Amenaza que se tipificaaquí contra los pobladores que aún permane-cían en los caseríos de la montaña, violacióne infracción de grandes alcances y repercu-siones, ni tampoco la práctica de Substraer losBienes Indispensables para la Subsistencia dela Población Civil, infracción también grave alDIH, bajo el pretexto de que todo alimento erapara la guerrilla.

El lunes 19 de julio de 2004, integrantes de laestrategia militar encubierta del Estado ejecutaron

74

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

al campesino GIOVANNI MOLINA CAPERA, pobla-dor de la vereda Caño Embarrado, simpatizante delPartido Comunista Colombiano. Giovanni fue de-tenido por cinco "civiles" armados, vestidos conprendas militares, a las 14:00 horas, en el sitio co-nocido como El Esquinazo, en Medellín del Ariari,terminal del transporte terrestre a los poblados. Losparamilitares, quienes se transportaban en una ca-mioneta Toyota tipo estacas, obligaron a Giovannia abordarla, dirigiéndose luego hacia el poblado deEl Jardín. Al conocer los hechos, los familiares deGiovanni iniciaron su búsqueda, llegando hasta ElJardín, donde encontraron a varios de losparamilitares responsables del hecho y la camione-ta Toyota en la que habían transportadoforzadamente al joven. Los paramilitares dijeron queellos lo habían dejado en libertad. El mismo lunes19, los familiares recibieron la noticia de que el cuer-po sin vida de Giovanni se encontraba en el cami-no que del caserío de El Jardín conduce a la vere-da Caño Embarrado. Había sido ejecutado con tresdisparos en la cabeza.

Se dieron aquí todos los rasgos de una De-tención Ilegal y Arbitraria, una DesapariciónForzada y una Ejecución Extrajudicial, comoviolaciones extremas de los derechos huma-nos, constitutivas también de Homicidio In-tencional de Persona Protegida como infrac-ción grave al DIH.

El martes 24 de agosto de 2004, hacia las 9:00horas, los campesinos MAIDA RODRIGUEZPERDOMO, de 19 años de edad, EDWINPERDOMO MARROQUIN, de 13 años de edad,GUSTAVO MEDINA, y un amigo de nombre MAR-TIN, fueron interceptados en la vereda El Caney Alto,ubicada entre los municipios de Restrepo y Cumaral(Meta) por unidades militares que portaban insigniascon la inscripción "Ejército Contraguerrilla, BatallónTequendama, Brigada XIII". Las unidades militaresexigieron a los campesinos los documentos de iden-tidad, les registraron sus pertenencias y les pregunta-ron qué hacían en el lugar y hacia dónde se dirigían,a lo que los campesinos respondieron que venían deVillavicencio hacia una finca ubicada en la veredaEl Caney Alto con el fin de comprar unas semillasde café. Las unidades militares les dieron la ordende seguir su camino y cuando los campesinos se dis-ponían a irse fueron fotografiados. Cuando el díasiguiente regresaban de la vereda, fueron nuevamen-te interceptados a la altura de la escuela veredal, enel sitio conocido como La Playa. Sometidos a nue-vos interrogatorios sobre su procedencia y sobre loque hacían allí, los militares les preguntaron por laguerrilla y al responderles los campesinos que nohabían visto guerrilleros, los militares dijeron que no

les creían nada y que tendrían que devolverse hastala finca donde estaban para ellos comprobar si allíno había guerrilleros. Quisieron llevarse a Gustavo ya Martín, pero luego de un forcejeo, ya que ellos noquerían separarse, solamente se llevaron a Martín con20 militares, mientras Maida, Gustavo y Edwin que-daban detenidos en ese sitio y sometidos a fuertespresiones para que se declararan guerrilleros y seganaran un dinero denunciando a otros. Los cam-pesinos insistieron en que sólo estaban adquirien-do unas semillas de café en la región para sus pro-puestas de pan coger como desplazados. Hacia las17:30 horas, un militar, al parecer de grado Capi-tán, se dirigió a los campesinos y tras insultarlos,interrogó a GUSTAVO diciendo: "Dígame dónde seencuentran esos malditos guerrilleros y el lugar don-de ustedes estaban… el tipo ese amigo de ustedesno está colaborando y nos hizo caminar por otrolado… quién es ese negro (refiriéndose a MARTIN),dígame que es un guerrillero…" A lo que el campe-sino respondió que estaba preocupado por la suer-te de MARTIN porque habían pasado más de ochohoras y no regresaban y la finca en la que habíanestado se encontraba a una hora de camino aproxi-madamente del sitio donde estaban detenidos. Ha-cia las 18:00 horas, el Capitán nuevamente se diri-gió a GUSTAVO y le dijo: "ese negro se voló y si algole pasa a mis soldados ustedes son los responsablesy me la pagan". En ese momento, otro militar, alparecer Sargento, llevó a un lugar apartado a GUS-TAVO y le dijo en tono amenazante: "Mire, dígamesi vieron a la guerrilla, su amigo nos dijo que uste-des habían visto a 15 guerrilleros… dígame quién esese negro (refiriéndose a MARTIN), diga que es gue-rrillero y se gana una platica extra… fíjese que esenegro dijo que ustedes eran auxiliadores de guerrille-ros…" El campesino contestó que él no iba a decirmentiras fuera con dinero o sin dinero, que él cono-cía a MARTIN, que era un hombre trabajador quese ganaba la vida en Villavicencio haciendopasacalles y vallas de publicidad. Hacia las 20:00horas, llegaron los soldados que habían estado conMARTIN, quienes le dijeron al Capitán: "ese negrono quiso colaborar y tocó ejecutar el plan". Estossoldados empezaron a murmurar entre ellos, "dóndeestán los guerrilleros", "pilas que no se vayan a volar,hay que tener mucho cuidado con esos guerrilleros".Minutos después, los campesinos escucharon una co-municación por radio donde uno de los militares secomunicaba con otro de rango Coronel, a quien ledecía "estos guerrilleros no quieren colaborar, no vana decir nada, toca es matarlos". Las unidades regu-lares mantuvieron separados a GUSTAVO y aEDWIN de MAIDA durante todo el tiempo de deten-ción en una casa campesina del punto conocidocomo La Playa. Durante la noche, a través de losradios de comunicación fueron intimidados con men-

75

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

sajes amenazantes: "a los tres hay que matarlos" (...)"esos son auxiliadores de la guerrilla" (...) "no haynada más que hacer". Algunos insistieron en decirles:"colaboren, no se van a quejar del trato"(...) "colabo-ren, se ganan una platica y les va bien, viven tran-quilos". Al día siguiente, jueves 26 de agosto, losmilitares trasladaron a los detenidos al sitio conoci-do como Caney Medio, mientras los seguían interro-gando y presionando para que se declararan guerri-lleros; para que denunciaran a otra gente y para quedijeran que habían sido bien tratados. Hacia las 10:00horas del jueves 26, se los llevaron a la base militarde Cumaral donde les dijeron que los interrogaríancon el detector de mentiras para ver si eran capacesde negar que eran guerrilleros. Un Coronel los inte-rrogó con fuertes presiones para que se declararanguerrilleros. Luego de otras muchas presiones eintimidaciones y de reseñarlos minuciosamente, losdejaron en libertad a las 13:30 horas del jueves 26de agosto.

Son aquí evidentes las formas de Tortura psi-cológica que acompañan esta modalidad deDetención Ilegal y Arbitraria, donde hay si-mulacros de investigaciones judiciales abso-lutamente ilegales y donde modalidades dechantajes tipifican múltiples Amenazas demuerte, acciones todas violatorias de los de-rechos humanos que infringen a la vez el DIHbajo modalidades monstruosas de Amenazas.

El sábado 11 de septiembre de 2004, sujetosarmados, al parecer miembros de un grupo insur-gente, sacaron de sus viviendas a los campesinosRAMIRO HERNÁNDEZ y MARCO TULIOHERNÁNDEZ, en la vereda Caño Claro, y les dieronmuerte.

Fueran o no miembros de grupos insurgenteslos victimarios, se da allí una evidente infrac-ción al DIH en forma de Homicidio Intencio-nal de Personas Protegidas.

El lunes 20 de septiembre de 2004, dos miem-bros de la Comunidad Civil de Vida y Paz, entreellos GLORIA JARAMILLO, fueron citados en las ofi-cinas de la Red de Solidaridad Social, RSS enVillavicencio, donde se les preguntó por la direcciónprecisa donde habitan en el barrio La Nohora – des-conociendo que los barrios marginales carecen dedirección precisa – y en particular insistiendo cono-cer el sitio de habitación de DAVID MARTINEZ, unode los coordinadores de esta experiencia comunita-ria, ya varias veces amenazado de muerte.

Las circunstancias concretas y los anteceden-tes de este hecho, al parecer "normal", inocen-

te e insustancial, lo convierten en una formade Amenaza.

El miércoles 22 de septiembre de 2004, en horasde la mañana, en el Centro Benposta, ubicado frenteal barrio La Nohora, una mujer apodada "La Cale-ña", vinculada, según testimonios, a los paramilitares,abordó a uno de los jóvenes que allí se capacita,intimidándolo y preguntando por DAVID MARTINEZ,líder de la Comunidad Civil de Vida y Paz del Ariari,ya varias veces amenazado. La mujer amenazó al es-tudiante diciéndole "dígame dónde es que vive el tipoque estaba contigo en el billar el otro día... hable o norespondo por su vida también..." Ese mismo día, enla noche, ingresaron al barrio La Nohora, deVillavicencio, tres "civiles" armados de la estrategiamilitar encubierta del Estado, en un vehículo con vi-drios polarizados, entre ellos la apodada "La Caleña".Dos de los paramilitares preguntaron a varios pobla-dores por DAVID MARTÍNEZ: "¿Dónde es que viveDAVID?... Necesitamos hablar con él". Aproximada-mente una hora más tarde, al ver que nadie les dabainformación sobre el lugar de habitación de DAVID ysu familia, dijeron antes de salir del barrio: "Nosotroslo vamos a encontrar. Dígale que no se esconda, nece-sitamos hablar con él" (…) "no importa quiénes so-mos, lo que tenemos que hablar con él es algo perso-nal". La Caleña", de aproximadamente 35 años y decabello rubio tinturado, portaba un arma de fuego ensu bolso. Semanas atrás, la mujer, en actividades decontrol en el barrio La Nohora, se identificó como in-tegrante de las "Autodefensas" y sindicó a DAVID comoguerrillero ante varios habitantes que departían en unatienda del lugar. "La Caleña" expresó: "ese tipo – seña-lando a DAVID – me parece como sospechoso, no mecae bien, tiene pinta de guerrillo, vamos a investigar-lo". Al día siguiente, Jueves 23, en horas de la maña-na, en el barrio La Nohora de Villavicencio, nueva-mente ingresaron los mismos tres paramilitares de lanoche anterior preguntando por el paradero de DA-VID MARTÍNEZ. Varios pobladores fueron presiona-dos verbalmente para entregar información sobre estelíder comunitario. Luego de más de 45 minutos depermanecer en el lugar, los paramilitares abandona-ron el barrio. Cuatro días después, el lunes 27, a esode las 17:30 horas, DAVID MARTÍNEZ se presentó alas oficinas de la Red de Solidaridad Social enVillavicencio, donde una de las funcionaria negó quese le estuviera requiriendo.

Si bien en situaciones normales todas estas cir-cunstancias parecerían inocentes, las formas dePersecución a que ha sido sometida la pobla-ción del Ariari y las actuaciones y rutinas dequienes integran la estrategia militar encubier-ta del Estado en sus prácticas de destruir vidas,integridades y libertades, arrasando con todos

76

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

los derechos, lleva a tipificar estas accionescomo Amenazas que pueden presagiar las másgraves tragedias.

Entre octubre y noviembre de 2004, los "civiles"armados de la estrategia militar encubierta del Esta-do estuvieron hostigando a los desplazados del Ariarique se habían refugiado en el barrio La Nohora deVillavicencio. El miércoles 6 de octubre, en horas dela noche, los mismos tres "civiles" armados de la es-trategia militar encubierta que se habían hecho pre-sentes antes buscando a los desplazados, ingresaronal barrio La Nohora en una camioneta de vidrios po-larizados. Allí se dirigieron a una tienda billar, a lacual ingresaron con armas cortas haciéndolas visiblesen la pretina del pantalón; recorrieron el interior dellugar observando a los presentes y volvieron a salir. Eljueves 7, hacia las 9:00 horas, un funcionario de laDefensoría del Pueblo de Villavicencio llegó al barrioLa Nohora buscando en varias casas a miembros dela Comunidad Civil de Vida y Paz, y luego de ubicar-los, se reunió con cuatro de ellos en la calle y les dijo:"somos de la Defensoría y estamos acá para conseguiralgunas informaciones relacionadas con las familias des-plazadas de El Castillo (…). Necesito saber si la Redde Solidaridad Social les ha dado ayuda... también sihay hechos que se hayan presentado después de queles dieron medidas cautelares que les impida estar tran-quilos...". Los integrantes de la Comunidad Civil deVida y Paz se negaron a dar respuesta a las inquietu-des por las condiciones de inseguridad que existen enel barrio, y la necesidad de fortalecer el espacio deinterlocución creado con la Cancillería para una res-puesta coherente estatal en relación con las medidascautelares. Ese mismo día, un funcionario de laDefensoría de Villavicencio se dirigió al barrio CiudadPorfía, llegando al lugar de habitación, como despla-zada, de una integrante de la Comunidad Civil deVida y Paz. El Defensor le dijo que ella, junto conotras ocho familias, no son desplazadas, y agregó:"necesito saber qué le ha dicho la Fiscalía sobre lamuerte de su esposo REINALDO PERDOMO". Tresdías después, el domingo 10 de octubre, durante eldía "civiles" de la estrategia militar encubierta reco-rrieron a pie el barrio "La Nohora", mientras una ca-mioneta de vidrios polarizados los esperaba en la en-trada del barrio. Tales rondas se repitieron muchasveces en el mes de octubre y siempre los paramilitaresindagaban por las viviendas de los integrantes de laComunidad Civil de Vida y Paz. En una de esas ron-das se dirigieron a CRISTINA RODRÍGUEZ, despla-zada de El Castillo, y le dijeron: "Tus hermanitos sínos defraudaron, son unos torcidos… diles que yasabemos que andan con la guerrilla. Y tú tambiéntienes que cuidarte, no sea que te toque pagar porellos. Cuídate". Cristina volvió a ser amenazada en laronda de los paramilitares del 6 de noviembre, cuan-

do éstos se movilizaban en tres carros camperos, enuno de los cuales iba la paramilitar alias "La Caleña",la cual señaló a Cristina diciendo: "es ella, échenlemano". Ella corrió y logró evadir a los victimarios. Enla ronda del 19 de noviembre, el paramilitar alias "Pi-cudo", de apellido Toro, preguntó por DAVIDMARTÍNEZ y otros integrantes de la Comunidad Civilde Vida y Paz, diciendo: "necesito a esos señores, te-nemos información que es gente rara, anda molestan-do con denuncias, se mantienen reuniendo en unaiglesia de Ciudad Porfía y el cura de esa iglesia se pres-ta para esa reuniones; estos dos que busco son losque manejan esas reuniones".

El Estatuto de Roma define la Persecución comouna privación intencional y grave de derechosfundamentales en razón de la identidad del gru-po. No hay duda de que los identificados en estascircunstancias como desplazados del Ariari, eranblanco de negación de derechos por los inte-grantes de la estrategia militar encubierta delEstado, para lo cual toda información relativa asus residencias refugio, recaudada incluso poroficinas y funcionarios de "políticas humanita-rias" del Estado, se convertía en Amenaza.

El miércoles 6 de octubre de 2004, integrantesde la estrategia militar encubierta del Estado, ame-nazaron a los pobladores del caserío de Caño Ti-gre, en el corregimiento de Medellín del Ariari. Losmás de 30 paramilitares ingresaron al caserío haciala parte baja de Río Viejo, allí instalaron un retén,retuvieron a varios campesinos por horas; los obliga-ron a mostrar sus documentos de identidad y horasdespués iniciaron requisas casa por casa; interroga-ron a cada familia por la guerrilla y los acusaron deser guerrilleros o auxiliadores de la guerrilla si nocolaboraban con ellos.

Incluso a la fuerza pública y demás organis-mos de seguridad la Corte Constitucional lesha dejado claro que este tipo de empadrona-mientos violan la Constitución, tanto máspracticados por grupos que, aunque respalda-dos por agentes del Estado, no tienen susten-to alguno legal, por ello se configuran aquíAmenazas que constituyen violaciones fla-grantes a los derechos humanos e infraccionesal DIH.

El viernes 3 de diciembre de 2004, hacia las 7:00horas, se inicio un operativo de registro y control enel barrio La Nohora de Villavicencio, con participa-ción de unidades militares, policiales, DAS, Fiscalíay Cuerpo Técnico de Investigaciones. Los agentes delEstado ingresaron a varios tugurios de los pobladoresdesplazados, entre los que habitaban miembros de la

77

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

Comunidad Civil de Vida y Paz; requisaron el interiorde las viviendas; tomaron registros fotográficos de lu-gares y personas e interrogaron sobre las actividadesque la gente realizaba. Todas estas acciones las reali-zaron sin presentar orden judicial alguna que le dierasustento legal al operativo y dijeron que ellos estabanen esta actividad para evitar actos contra la ciudada-nía de Villavicencio. En una de las casas de los inte-grantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz encon-traron unos libros y cartillas relacionados con temasde desplazamiento forzado y derechos humanos y loscalificaron como "material sospechoso". Se detuvierona mirar los mismos, preguntaron por su origen, y an-tes de salir, al conocer que DAVID MARTINEZ era elposeedor de los libros y no se encontraba, reproduje-ron fotos de este desplazado. Lo mismo hicieron enotras viviendas de pobladores desplazados que no seencontraban en el momento del operativo institucional.

Fuera de desconocer los requisitos legales deun operativo que podría haber tenido forma-lidades legales, salta a la vista que el hechoasume todas las características de violación delos derechos humanos y de infracción del DIHen la modalidad de Amenaza, y que tiene con-notaciones graves al integrarse en una cadenade amenazas constitutivas en su sistematicidaddel crimen de lesa humanidad de Persecución.

El domingo 26 de diciembre de 2004, un gru-po de desplazados del Ariari presentó múltiplesdenuncias sobre violaciones a sus derechos huma-nos perpetradas durante el segundo semestre de2004. Según ellos, en el Ariari se había estadoobligando a los pobladores a vender sus fincas aun costo entre uno y tres millones de pesos porhectárea, suma equivalente en ese momento a entre400 y 1200 dólares, cuando el valor oficial porhectárea era de siete millones y medio, equivalen-te a tres mil dólares. Los caseríos más sometidosa esta presión de venta de sus tierras a bajo cos-to, eran: Playa Rica, Puerto Esperanza, LaMacarena, Campo Alegre y La Cumbre, lugares delos cuales las familias fueron desplazadas por ac-ciones de tipo paramilitar y donde se establecióluego del desplazamiento un control militar integra-do con el control paramilitar. En el poblado LaCumbre, la finca de HERMOGENES MORRAS,propietario de 200 hectáreas de tierra, ejecutadoen Villavicencio en junio del 2003 por "civiles" ar-mados de la estrategia encubierta del Estado, fueapropiada por los victimarios quienes primero sem-braron pasto y luego llevaron allí ganado hurtadopor ellos mismos a los campesinos. La compra detierras, en apariencia se realiza de manera legal,pero de hecho está precedida del desplazamientoforzado de sus propietarios envuelto en múltiples

amenazas de muerte. En otros casos, no existecompra de tierras sino posesión de hecho, de ma-nera arbitraria, sobre propiedades de familias des-plazadas. Allí fueron sembrando pastos y convir-tiendo las fincas en potreros, tumbando cercas yuniendo una finca con otra. En el caserío de LaMacarena, en desarrollo de la estrategia militarencubierta del Estado, desde 8 meses atrás se pro-dujo una oleada de desplazamientos. Posteriormen-te, un extranjero compró tres fincas obligando alos dueños de las tierras, que fueron desplazadosforzadamente, a venderlas al precio de un millónde pesos por hectárea. Durante varios meses ex-plotó las fincas en extracción de madera y poste-riormente las vendió a otro extranjero a un preciode cinco millones por hectárea. La mayoría deestos negocios se estuvieron impulsando desde elmunicipio de Acacias. La legalización de las pro-piedades se realizaba en municipios donde habíaestructuras de tipo paramilitar en connivencia, to-lerancia o aquiescencia con las fuerzas militares,policiales y demás instituciones del Estado.

El jueves 1° de enero de 2005, paramilitares in-tegrados a la estrategia militar encubierta del Esta-do, pertenecientes al Bloque Centauros, ejecutaronal campesino HÉCTOR GIRALDO, de 30 años deedad, quien presentaba deficiencia mental. El hechosucedió luego de que lo interceptaran en el munici-pio de El Dorado, para luego llevarlo a la veredaLa Unión y a Alto Caño Embarrado (El Castillo), endonde lo ejecutaron, acusándolo de ser auxiliador dela guerrilla.

Se tipifica aquí un nuevo caso de EjecuciónExtrajudicial precedida de Detención Ilegal yArbitraria, como violaciones graves de los de-rechos humanos, infringiendo al tiempo elDIH como Homicidio Intencional de PersonaProtegida.

El miércoles 14 de enero de 2005, "civiles" inte-grantes de la estrategia militar encubierta, ejecutaronde varios impactos de bala al campesino RODRIGORIVAS UBAQUE, residente en el municipio de ElCastillo. El cuerpo sin vida de Rodrigo, de 52 añosde edad, militante del Partido Comunista Colombia-no, fue encontrado en el paraje conocido como Puen-te Caído, en la vía que del casco urbano de El Cas-tillo conduce al casco urbano de Granada.

Marcada también por los rasgos de una Per-secución política, la violación de derechoshumanos asume aquí el tipo de EjecuciónExtrajudicial y se replica como Homicidio In-tencional de Persona Protegida en cuanto in-fracción grave al DIH.

78

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

El sábado 15 de enero de 2005, desde las 9:00hasta las 16:00 horas. en el trayecto que conducede Medellín del Ariari al caserío de Puerto Esperan-za, ubicado a 25 minutos aproximadamente, en carro,del casco urbano de Medellín del Ariari, se observóla presencia de "civiles" armados de la estrategiaencubierta del Estado en tres lugares distintos: puen-te del río Cumaral, Caño Embarrado y antes de La"Ye" de Puerto Unión, realizando actividades de con-trol. Los paramilitares se encontraban vestidos decivil, portando armas cortas y largas y radios decomunicación. A uno de los vehículos que transpor-taba a los pobladores hacia Puerto Esperanza, lodetuvieron y preguntaron: "Para qué van al Puerto?Es que piensan regresar por acá o qué?". El caseríode Puerto Esperanza se encontraba abandonado pordesplazamientos forzados de las familias que lo po-blaban, desde el mes de enero del 2002, a causa delos operativos de la Fuerza de Despliegue Rápido –FUDRA y tropas adscritas a la Brigada VII con laparticipación de "civiles" armados de la estrategia en-cubierta o paramilitar del Estado. La última oleadade desplazamiento se había producido a raíz de lapresencia militar irregular, días después del asesina-to de LUCERO HENAO y de su hijo YAMID.

La Amenaza aquí registrada, como violaciónde los derechos humanos y como infracción alDIH, tiene repercusiones en la prolongacióndel Desplazamiento Forzado, tipificado en am-bos sistemas de protección.

El domingo 6 de febrero de 2005, un grupo deintegrantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz,acompañados por religiosos de la Iglesia Católica deColombia y Estados Unidos, acompañantes interna-cionales de España y de la Comisión de Justicia yPaz, se dirigieron desde Medellín del Ariari hasta lavereda La Cima en el marco de la Conmemoracióndel Primer Aniversario de la ejecución de la defen-sora de Derechos Humanos LUCERO HENAO y suhijo YAMID. Los "civiles" armados de la estrategiaparamilitar del Estado, vestidos con camisillas ne-gras y pantalón de camuflado y con armas largas,permanecieron durante todo el día desde Medellíndel Ariari hasta Puerto Esperanza, a lo largo de lacarretera cada kilómetro y medio. Unos se aposta-ban sobre casas, sobre vallas o cercados, otros ca-minando por la carretera. Hacia las 16.00 horas,en el puente sobre el río Cumaral, ubicado en lacarretera que conduce de Puerto Esperanza aMedellín del Ariari, se observaron dos paramilitaresvestidos de civil con radio de comunicación y conarmas largas.

La Amenaza expresada en la presenciaintimidatoria de personajes armados que duran-

te años han contado con toda la tolerancia,complicidad y protección de las institucionesoficiales, asume aquí una connotación que tie-ne rasgos adicionales de inhumanidad en lacultura raizal, como es la profanación de lamemoria de una líder social que había ganadoel afecto de los pobladores.

El lunes 7 de febrero de 2005, aproximadamentea las 9:30 horas, un vehículo en el que se transpor-taban religiosos, religiosas de Colombia y de losEstados Unidos, acompañantes nacionales e inter-nacionales de España y miembros de la Comuni-dad Civil de Vida y Paz, fue detenido a 10 minutosaproximadamente del casco urbano de Medellín delAriari por "civiles" armados de la estrategiaparamilitar, en el sitio conocido como La "Ye" dePuerto Unión, donde se encuentra un retén perma-nente de los paramilitares para controlar bienes deconsumo y paso de personas. Los paramilitares,quienes portaban en su mayoría pantalonescamuflados y camisillas negras, armas largas y otroscon prendas de civil y pañoletas negras amarradasen la cabeza con letras amarillas donde se alcanza-ba a leer: "Contraguerrilla", obligaron a detenersea dos vehículos que se dirigían a Puerto Esperanzaa una celebración religiosa, en conmemoración delprimer aniversario de la ejecución de Lucero Henao.Luego de detener a una camioneta, obligaron a susocupantes a bajarse, retuvieron la remesa de uncampesino que viajaba en la misma por no presen-tar factura de la compra firmada por el dueño delalmacén y por el comandante paramilitar encarga-do en Medellín del Ariari. Los paramilitares anun-ciaron que después de las seis de la tarde nadie sepodría movilizar por el lugar, de lo contrario, seríaamarrado y amanecería en el puente de Cumaral.Del otro vehículo obligaron también a sus pasaje-ros a bajarse. El que se encontraba al mando, conuna pistola se dirigió a los pasajeros y preguntó:"Ustedes quiénes son y para dónde se dirigen?". Unode los sacerdotes le respondió que a Puerto Esperanzaa realizar una celebración en memoria de los difun-tos de la región. El paramilitar dijo en voz alta: "No-sotros estamos aquí cuidando Medellín del Ariari dela guerrilla, el Estado no lo cuida. Si no estuviéra-mos aquí, la guerrilla se hubiera tomado esto hacerato" (…) "Nosotros no nos vamos a dejar matar deesos h. p. guerrilleros". (…) "Nosotros aquí seguire-mos mandando pues el Estado es insuficiente paracontrolar la región (…) "Nosotros como autodefensasno pelearemos contra el Estado". El sacerdote les dijoque tenía entendido que ellos eran los que habíandestruido el pueblo de Puerto Esperanza y habíandesplazado a la comunidad y cómo se atrevían adecir ahora que estaban protegiendo a la gente? Anteesto el comandante paramilitar se enfureció y desa-

79

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

fió a los campesinos insistentemente, en especial alos habitantes de Puerto Esperanza, a que dijeran siellos en realidad habían destruido el poblado y des-plazado a la gente. Según él, había sido la guerrilla.El sacerdote le dijo que ante esa presenciaintimitadoria de las armas, nadie iba a hablar. Me-dia hora después, en el mismo lugar, un jeep y unbus con integrantes de la Comunidad Civil de Viday Paz, desplazados en Villavicencio, acompañados dereligiosos y religiosas de la Iglesia Católica colombia-na, observadores internacionales y la Defensoría delPueblo, fueron obligados también a detenerse y abajarse de los vehículos. Los paramilitares requisa-ron todas las pertenencias, tomaron los cancionerosde la conmemoración y los leyeron detenidamente.El que ejercía el mando entre los armados ilegales,llamó a varios de los acompañantes y les preguntóa dónde se dirigían. Luego de que le respondieranque a Puerto Esperanza, el paramilitar volvió a jus-tificar su presencia allí y a insistir en que ellos nohabían desplazado a los pobladores sino que elloseran "los que los cuidaban de la guerrilla". Finalmen-te los dejó continuar su camino. En Puerto Esperan-za, hacia las 12:15 horas aproximadamente, cuan-do comenzaba la celebración religiosa, se acercó unvehículo del que descendió el mismo hombre vestidode civil con la pañoleta en la cabeza que decía enletras amarilla: "Contraguerrilla". Observó por variosminutos a los que participaban en la conmemora-ción y se retiró del lugar.

Si bien todas las actuaciones registradas aquíviolan las leyes nacionales y le dan múltiplesy graves connotaciones a la Amenaza(violatoria de los derechos humanos einfractora del DIH), también se explicita demanera atrevida el carácter de estrategia en-cubierta del Estado que marca a estas hues-tes armadas, hasta el punto de exigir que unagente suyo le dé el "visto bueno" a las factu-ras de compra de alimentos, en una oficina pú-blica a la vista y control de todas las autorida-des del Estado.

El viernes 11 de febrero de 2005, "civiles" arma-dos de la estrategia encubierta del Estado, adscritosal "Bloque Centauros de las AUC", desaparecieron aMIGUEL ANGEL CARO MARCIALES, miembro dela Oficina de Saneamiento Ambiental de El Castilloy quien había sido líder social y comunal de la zona,a quien se llevaron por la fuerza, en horas de la tar-de, de la inspección de policía de Medellín del Ariari.Hacia las 14:00 horas aproximadamente, MIGUELhabía llegado al casco urbano del corregimiento deMedellín del Ariari proveniente del casco urbano deEl Castillo y le había dicho a varios habitantes de ElCastillo que regresaría hacia las 16:00 horas, expre-

sándoles su preocupación de que los paramilitarestomaran represalias contra él y otras personas queel 11 de noviembre anterior habían instaurado unademanda contra varios funcionarios públicos pordelitos de corrupción, entre ellos el alcalde ARBEYMARTINEZ. Al llegar a Medellín del Ariari, Miguelvisitó el centro de salud y luego una cochera demarranos. Minutos después se le vio salir en sumotocicleta.A pesar de la activación del sistema debúsqueda de personas desaparecidas, las accionespoliciales no se enfocaron sobre los responsables di-rectos, a quienes se les había visto, como de ordina-rio, en connivencia con las unidades policiales. Si-multáneamente, en operaciones de tipo psicológico,las mismas autoridades policiales afirmaron que laguerrilla se iba a tomar la población, al parecer comouna excusa para atribuir la posible desaparición deMiguel a la guerrilla de las FARC. Pero más allá delas interpretaciones, lo que era comprobable era elcontrol urbano policial, con presencia de "civiles" ar-mados de la estrategia paramilitar, y en las carrete-ras y las zonas rurales bajas y medias, de efectivosmilitares en unidad de acción con los paramilitares.

A la Desaparición Forzada, violación de las másgraves a los derechos humanos, hay que aña-dir la de Amenaza, dada la connotación dedesprotección absoluta de la población que serevela o corrobora en todo el episodio.

El sábado 12 de febrero de 2005, en horas dela mañana, unidades policiales asentadas en elcasco urbano de El Castillo encontraron la moto deMIGUEL ANGEL CARO MARCIALES con cincoimpactos de bala y signos de haber sido arrastra-da, en un paraje de Malavar, a menos de 10 minu-tos, sobre la carretera que conduce de Medellín delAriari a El Castillo, actuando en respuesta a ladenuncia instaurada por conocidos de MIGUELANGEL el día anterior. Al lado de la moto fueronencontrados además los documentos de la denun-cia instaurada por el mismo Miguel Ángel ante elJuzgado Municipal, junto con otros habitantes delcasco urbano, en la que acusaban a funcionariospúblicos por delitos relacionados con el manejo derecursos oficiales. El Ejército no se desplazó por lazona para iniciar la búsqueda de Miguel Ángel. Sesupo que le exigieron a la esposa una carta dondeella autorizaba la búsqueda, asumiendo que si pa-saba algo con él, no era responsabilidad del Ejérci-to. La esposa no les dio la carta y les explicó queella había solicitado activar el mecanismo de búsque-da urgente Durante los días viernes 11 y sábado 12de febrero, en el perímetro en que ocurrieron los he-chos, Medellín del Ariari y el casco urbano de ElCastillo, los "civiles" armados de la estrategiaparamilitar estaban presentes portando radios de

80

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

comunicación y armas cortas, presencia concomitan-te con la de unidades de la Fuerza Pública.

Si bien fue hallada la moto, "no fueron halla-dos" los victimarios ni siquiera el cadáver dela víctima, cuando todo mostraba que quie-nes lo desparecieron eran integrantes de laestrategia militar encubierta que actuaba enunidad de acción con las fuerzas policiales ymilitares de le estrategia militar abierta.

El miércoles 16 de febrero de 2005, se practi-có el levantamiento del cuerpo de una mujer NNcon impacto de arma de fuego en la cabeza. Poste-riormente se identificó como OMAIRA ANGULOPUENTES, de 68 años, quién había desaparecido delmunicipio de Acacias (Meta) el 8 de febrero de 2005.El cuerpo de la mujer fue encontrado en la vía quede El Castillo conduce a la Alta Cal.

Al no poder ser identificados los autores delcrimen, se tipifica como un Asesinato, cuyosmóviles políticos son sugeridos por el contex-to que vive la región.

El domingo 19 de febrero de 2005, en horas dela mañana, en desarrollo de un partido de fútbol enel casco urbano de Medellín del Ariari, concurrie-ron en el mismo escenario deportivo, el Alcalde delmunicipio de El Castillo, ARBEY MARTINEZ, miem-bros del Ejército Nacional, 4 policías de El Castillo,los escoltas del Alcalde y "civiles" con armas cortasde la estrategia militar encubierta del Estado que ha-cen presencia en El Castillo, San Isidro, El Dorado,San Martín, Granada y Medellín del Ariari.

Aún las actividades lúdicas más inocenteshan sido penetradas por la estrategia arma-da del Estado incorporando a los integrantesde su estrategia encubierta y convirtiendo lasactividades lúdicas en actos de Amenaza,como violación de los derechos humanos einfracción al DIH.

El miércoles 23 de febrero de 2005, a las 11:00horas, en el casco urbano del municipio de El Cas-tillo se escucharon varios disparos. La policía em-pezó a decirle a la gente que: "la guerrilla se iba ameter al pueblo".Se escucharon tres disparos y unaráfaga de metralla; luego no se escuchó nada más.Diez minutos después, un policía llegó hasta las ins-talaciones del internado escolar que está ubicadodetrás de la estación de policía, y preguntó a los queallí se encontraban por qué no se habían ido, ya quela guerrilla se iba a tomar el pueblo. El nivel decontrol militar y paramilitar que había por esos díasen el pueblo, no permitía pensar en una incursión de

la guerrilla, por ello se interpretó esta alarma comoun simulacro provocado por la misma fuerza públi-ca con el fin de causar miedo.

Puede tipificarse allí una forma de Amena-za en la que se atribuye la capacidad de ha-cer daño a la fuerza contraria, para forzar ala población a aceptar la restricción en elejercicio de muchos derechos y libertadesciviles.

El viernes 25 de febrero de 2005, miembros delEjército Nacional adscritos al Batallón 21 Vargas consede en Granada, Meta, al mando de un Tenientede apellido Martínez, ejecutaron a los campesinosEFRÉN ARIZA TÉLLEZ y ORLANDO TORRES, y losvistieron con prendas militares para presentarlos comoinsurgentes de las FARC-EP muertos en combate.Estos campesinos eran habitantes del municipio deEl Castillo. Cuando se dirigían a la vereda Brisas deYamanes, luego de haber pasado un reten militar delBatallón 21 Vargas, a los cinco minutos fueronametrallados por los militares, quienes después de co-meter el crimen los vistieron con uniformes camufladosy les pusieron encima armas y granadas, presentán-dolos ante los medios de comunicación como "guerri-lleros del frente 26 de las FARC-EP muertos en com-bate". Los habitantes de El Castillo reconocieron alas víctimas como humildes campesinos, padres defamilia y quienes meses antes se habían desplazadodel municipio huyendo del conflicto que vive la re-gión, pero que por la difícil situación económica quetuvieron que afrontar en su desplazamiento, se vie-ron en la necesidad de volver a su región sin ningu-na garantía, versión ratificada por la Defensoría delPueblo, cuyos funcionarios pidieron el esclarecimien-to de los hechos. ORLANDO era el trabajador ycuidandero de la finca de propiedad de ISMAELENCISO, de 60 hectáreas, ubicada a 50 minutos dela escuela del caserío Brisas de Yamanes, dondedesde el mes de abril anterior la empresa NEIBER,al parecer contratista de la multinacional OXY ade-lantaba labores de exploración petrolera, sin que setenga conocimiento de que la finca se hubiese pres-tado, arrendado o vendido para ese fin.

Las Ejecuciones Extrajudiciales que aquí fue-ron perpetradas en violación flagrante de losderechos humanos, constitutivas también deHomicidios Intencionales de personas Prote-gidas que infringen el DIH como crímenes deguerra, asumen aquí la modalidad conocidaen Colombia como "falsos positivos", al presen-tarse falsamente como "resultados positivos" dela lucha contrainsurgente del Estado que bus-ca eliminar combatientes de la insurgencia,respondiendo a presiones del Alto Gobierno

81

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

por abultar esos "resultados". Hay indicios, tam-bién, de ser un crimen al servicio de los inte-reses de una multinacional petrolera.

El lunes 28 de febrero de 2005, guerrilleros delas FARC-EP dispararon contra un vehículo de ser-vicio público que viajaba entre El Castillo yAcacías, causando heridas a tres mujeres no iden-tificadas, entre ellas una odontóloga. A las 5:20horas, hombres no identificados, al parecer inte-grantes de la guerrilla de las FARC-EP, dispararonráfagas de metralla contra un vehículo de serviciopúblico que cubría la ruta el Castillo-Acacias, a laaltura del caserío de Malavar, luego de lo cual seescuchó una explosión, al parecer por causa de uncilindro utilizado contra una torre de energía. Des-pués de la explosión, el vehículo afectado por lasráfagas arribó a Medellín del Ariari, conducido poruna odontóloga que iba como pasajera y que re-sultó herida, y una mujer que no ha sido identifi-cada. El conductor del vehículo de servicio públi-co fue trasladado al hospital del municipio de ElCastillo, por un colega de una empresa de trans-porte que prestaba sus servicios en la región y quepasó por el lugar minutos después del hecho. Elresto de personas heridas, la mayoría mujeres,fueron trasladadas al hospital de El Dorado. Ni lasautoridades militares presentes en la zona reaccio-naron frente al hecho, ni los "civiles" armados dela estrategia paramilitar que hacen presencia enMedellín del Ariari, los que permanecieron concen-trados en el casco urbano hasta las 9:00 horas.Efectivos de la Policía Nacional llegaron hastaMedellín del Ariari donde habían quedado las dosmujeres heridas y el vehículo afectado. Losparamilitares y unidades policiales fueron vistos esamañana realizando juntos una ronda por el cascourbano del corregimiento de Medellín del Ariari. Lapoblación civil del corregimiento se vio envuelta enun ambiente de absoluta zozobra.

Bajo la responsabilidad de la guerrilla de lasFARC-EP se perpetraron allí infracciones gra-ves al DIH por Heridas Intencionales de Per-sonas Protegidas y Ataque a Bienes Civiles.

El jueves 3 de marzo de 2005, hacia las 8:00horas, fue ejecutado MIGUEL LOPEZ en el barrioSanta Helena de Villavicencio. Miguel era despla-zado del municipio de El Castillo desde 2003 y enel momento de los hechos se encontraba en unaesquina del barrio cuando un "civil" armado de laestrategia militar encubierta del Estado se le acercópor la espalda y le disparó en 7 ocasiones. Miguelfue trasladado aún con vida a un hospital dondefalleció. El paramilitar, luego de dispararle, se alejódel sitio caminando tranquilamente. Miguel había lle-

gado del sepelio de su primo Darwin López, quienmurió por heridas de bala recibidas en un entrena-miento militar en Puerto Carreño mientras prestabael servicio militar en el Batallón 21 Vargas, el 10 defebrero anterior, habiendo fallecido el 1 de marzo.Los padres de Darwin se habían dirigido al Batallóna reclamar la indemnización por la muerte de su hijoen servicio, a lo que un militar les había respondidoque "no tenían derecho a nada ya que prestaba ser-vicio obligatorio".

La Ejecución Extrajudicial de desplazados,clara violación de los derechos humanos einfracción al DIH en forma de Homicidio In-tencional de Persona Protegida, revela ademáslos alcances del crimen de Persecución a unacategoría de personas identificada con deter-minada historia, maneras de pensar, rasgosétnicos o vínculos de alguna clase, crimen delesa humanidad según el Estatuto de Roma.

El domingo 13 de marzo de 2005, los campe-sinos de los caseríos Caño Claro, Caño Dulce, ElCuatro, Brisas de Yamanes y Alta Cal que bajarona hacer el mercado para la semana, se encontra-ron con la orden según la cual no podían adquiriralimentos por un valor superior a $100.000(U.S.$35) y debían ser autorizados para su salidacon la remesa con una firma de la fuerza pública.Al preguntar uno de los campesinos la razón de lamedida, un militar del Batallón 21 Vargas le dijoque era una orden del alcalde. En Medellín delAriari, corregimiento de la jurisdicción del munici-pio de El Castillo, ese mismo control, con la mis-ma cuantía, lo ejercían abiertamente los "civiles" dela estrategia encubierta o paramilitar del Estado.Todas las tiendas de abastos estaban obligadas aentregar el registro de compradores y las cuantíasde los bienes de supervivencia adquiridos. Al salirdel casco urbano, si los recibos carecían de la au-torización paramilitar, el mercado era decomisadoo los pobladores obligados a regresar por la firma.A tres kilómetros a la salida hacia Puerto Esperan-za, en el punto conocido como La Y, en el caseríode puerto Unión, en el retén paramilitar los campe-sinos nuevamente eran requisados y obligados a pre-sentar las facturas con la autorización del mandoparamilitar del corregimiento.

Se infringe allí gravemente el DIH, tanto porla Sustracción o Prohibición de Bienes Indis-pensables para la Supervivencia de la Pobla-ción Civil, como por el Pillaje de los mismos.El sometimiento de la población al control,mando y normas de criminales al margen dela ley, fuera de violar numerosas normas delDerecho interno elevan la Amenaza, en cuan-

82

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

to violación de los derechos humanos e infrac-ción al DIH, a un nivel extremo.

El lunes 21 de marzo de 2005, hacia las 16:00horas, un vehículo particular que prestaba el serviciode transporte público entre los barrios Ciudad Porfíay La Nohora, en Villavicencio, fue obligado a detener-se en el retén militar de la Brigada 7 que se encuentraubicado a la altura de la finca "El Danubio", vía aAcacías. En el retén, los uniformados se dirigieron alconductor diciendo: "este carro es muy raro, movilizagente rara, de dónde vienen y hacia dónde se diri-gen?". El conductor del vehículo les respondió que adiario el vehículo realiza el recorrido entre los barriosCiudad Porfía y La Nohora; que al día pasa por elretén por lo menos cuatro veces y que la gente que semoviliza allí son pasajeros de ambos barrios. Uno delos militares se dirigió a una de las pasajeras, SANDRAQUIGUANAS, de 17 años de edad, miembro de laComunidad Civil de Vida y Paz, y le dijo: "ésta tienecara de sospechosa, bájese del vehículo para hacerleuna requisa". SANDRA bajó del vehículo y uno de losmilitares, luego de solicitar su documento de identi-dad, afirmó nuevamente: "tú tienes cara de sospe-chosa, tú eres rara, a qué te dedicas?" Otro uniforma-do intervino diciendo: "Yo te conozco, sé dónde vives,sé qué haces, nosotros sabemos todo de ustedes, asíque pilas... los estamos vigilando". Luego de variosminutos de interrogatorio los militares la dejaron se-guir su camino.

El episodio revela hechos de rutina que ocu-rren en los espacios de los desplazados en laciudad de Villavicencio donde son perpetradasAmenazas continuas y multiformes, en violaciónde los derechos humanos e infringiendo al tiem-po el DIH.

El martes 22 de marzo de 2005, hacia las 20:00horas, dos agentes de la Policía identificados con elNo. 030 en sus chalecos, llegaron a la casa de LUZDARY RODRÍGUEZ, ubicada en el barrio Ciudad Por-fía, de Villavicencio. El agente estatal le dijo: "ustedes de las familias que tienen medidas cautelares?, No-sotros estamos acá por orden de la Alcaldía, los esta-mos vigilando para saber si todavía están acá o se hanido para otro lado. Usted sabe dónde encuentro aMAXIMINO FONSECA?, necesitamos ir a su casa,pero no lo ubicamos. Ustedes acá viven muy bueno,no como los de la Nohora; manejan platica... firmeesta hoja..." al negarse ella a firmar, los dos policíasse retiraron. Hacia las 21:00 horas, dos agentes dePolicía identificadas también con el No. 030, llega-ron al lugar de asentamiento de LUIS ROJAS en elbarrio marginal La Nohora. Uno de ellos le dijo aLuis: "estamos acá para ver si siguen aquí o se hanido, nos manda la Alcaldía, estamos para darles pro-

tección por lo de esas medidas cautelares, necesita-mos que firme esta hoja..." El miembro de la comu-nidad se negó a firmar argumentando, además, queno eran las horas más adecuadas para venir y queexistía ningún tipo de concertación sobre las medi-das cautelares. Hacia las 21:10 horas, las mismasunidades de Policía se dirigieron a la casa de MELIDARENGIFO, quien se encontraba dormida; la levanta-ron y le preguntaron por las 35 familias de las medi-das cautelares: "venimos de parte de la Alcaldía bus-cando a las 35 familias; firme esta hoja y siga dur-miendo..." La beneficiaria de las medidas se negó afirmar, diciéndoles que esas no eran horas de hacervisitas. Los policías dijeron: "nosotros sabemos queustedes nos tienen una demanda y tienen a alguientrabajando en eso,. por eso es que todos se niegan afirmar.. Hacia las 21:30 horas, los dos policías llega-ron al rancho de la familia QUIGUANAS, entraron ala cocina y se dirigieron al papá diciendo: "al fin loencontramos; le hemos estado haciendo cacería ysiempre nos encontramos con sus hijos. Yo soy Caboy me manda la Alcaldía para que los vigilemos; tene-mos que estar pendientes de ustedes para que no sevayan a ir de acá sin que nos demos cuenta...". Elmiembro de la Comunidad Civil de Vida y Paz lesrespondió: "no nos podemos ir; el Estado no da res-puesta al retorno, y ¿a dónde vamos a buscar el jor-nal?; nos acosan los desplazadores". Los policías ledijeron: "nosotros necesitamos que nos firme; si quiere,y si no, pues es decisión suya... nosotros sabemosque ustedes no han pedido protección de la policía,pero eso no importa, por acá los estaremos visitandopor lo menos una vez al mes...".

La misma protección que las organizaciones in-ternacionales exigen al Estado prestar a las víc-timas, en el contexto de violación sistemáticade los derechos humanos y de infracción persis-tente del DIH, sumada a la unidad de acciónpermanente entre los agentes de seguridad delEstado y los integrantes de su estrategia encu-bierta y criminal, convierten las acciones de pro-tección en Amenazas que incrementan los ries-gos y desconocen los derechos humanos y elDIH.

El domingo 27 de marzo de 2005, desde las9:00 horas, soldados del Batallón 21 Vargas insta-laron un retén en el puente sobre el río Uruimes, ala entrada del casco urbano de El Castillo. Allí lossoldados controlaron el ingreso de personas y la sa-lida de bienes y de personas; registraron los nombresy números de los documentos de identidad. Al in-greso, lo militares se reservaron el derecho de que-darse con las cédulas de ciudadanía, para entregar-las posteriormente, en el parque principal de El Cas-tillo. Cuando los pobladores reclamaban sus docu-

83

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

mentos en la plaza principal, en el sitio del reténestaba un "civil" armado con un fusil Galil. Duranteel día, el Ejército mantuvo el control del mercado quelos campesinos compran por un valor superior a$100.000.

Nuevamente se infringió el DIH por Sustracciónde Bienes Indispensables para la Superviven-cia de la Población Civil, en contexto marca-do por Amenazas.

El lunes 28 de marzo de 2005, en reunión deJuntas de Acción Comuna, miembros del Ejércitosolicitaron a los habitantes de los caseríos La Flo-resta y Campoalegre el censo de cada comunidad,con registro de todos los pobladores y sus númerosde cédulas. El mando militar manifestó que esamedida era necesaria para el control del mercado yel monto en la compra de alimentos, de 60.000 a100.000 pesos.

Fuera de violar preceptos constitucionalesexplicitados por la Corte Constitucional, estetipo de empadronamientos, en el contexto dela evidente unidad de acción entre fuerza pú-blica y paramilitares, se convierte en un riesgode grandes proporciones para la población ypor tanto en una Amenaza, violatoria de losderechos humanos e infractora del DIH, aca-rreando además otra infracción tipificada porel bloqueo a los Bienes Indispensables para laSupervivencia de la Población Civil, como sonlos alimentos.

El mismo lunes 28 de marzo de 2005, "civiles"armados de la estrategia encubierta o paramilitar delEstado, al mando de alias "El Soldado", desapare-cieron forzadamente a los campesinos JESÚS AN-TONIO URREA SANMIGUEL y JOHN ROBERTTRIANA, en la vía que comunica al corregimientode Villa La Paz con la vereda El Darién, a la alturadel sitio conocido como el Puente de Cemento, don-de permanentemente está ubicado un reténparamilitar. JESUS ANTONIO salió de la finca "Vi-lla Unión" donde trabajaba, ubicada en la vereda ElDarién, jurisdicción del corregimiento de Villa La Paz,de Puerto Lleras, en horas de la mañana, hacia untaller automotriz en las afueras del caserío de VillaLa Paz, con el fin de arreglar su motocicleta marcaSuzuki 125, color negro, de placas GSR 45 A. Ha-bía sido desplazado del corregimiento de Puerto Es-peranza a causa de los operativos militares del 2002.Hacia las 17:00 horas volvió a recoger su motocicle-ta en compañía de JHON ROBERT TRIANA, yambos se dirigieron luego hacia la finca "Villa Unión",distante unos 20 minutos del caserío de Villa La Paz.Algunos testigos observaron cómo JESUS ANTONIOy JHON ROBERT fueron introducidos a las fuerzaen una camioneta de los paramilitares. Hacia las17:30 horas, a cinco minutos aproximadamente dela finca "Villa Unión", sobre el Puente de Cementoque se encuentra en el camino, se observó el pasode una camioneta Toyota 4,5, color rojo, de estacas,en la que se movilizaban diariamente losparamilitares; en la misma fueron vistos, en la partetrasera, JESUS ANTONIO y JHON ROBERT. Cin-co minutos después, aproximadamente, se escucha-ron 4 disparos de fusil y dos de pistola, cerca del

Foto: Movice

84

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

mismo sitio del Puente de Cemento. Posteriormente,varios paramilitares se dirigieron a una finca vecinasolicitando unas palas, mientras se les oía comentarentre ellos: "ahora lo que falta es que se pongan allorar". La presencia de los paramilitares en elcorregimiento Villa La Paz era permanente y desdeallí controlaban, a través de retenes ubicados en lavía, las poblaciones de Puerto Lleras, Villa La Paz ylos caseríos aledaños. Según testimonios, ese día lle-garon a la zona nuevas unidades de la estrategiamilitar encubierta del Estado, varias de las cuales sehabían instalado en el retén del Puente de Cementoy las demás se acantonaron en el caserío de Villa LaPaz y en cercanías a la vereda El Darién, en el sitioconocido como "Caño Chivecha", donde está locali-zada una base paramilitar. A partir del 30 de marzolos familiares de ambos desaparecidos iniciaron subúsqueda. Primero indagaron en uno de los puestosde control de los paramilitares en Villa La Paz, peroellos dijeron no ser los responsables del hecho aun-que prometieron investigar. El 1° de abril, cerca de40 pobladores fueron a buscarlos por la ruta pordonde ellos transitaban ordinariamente y en cerca-nías del Puente de Cemento encontraron dos hue-cos donde había tierra recién removida; allí encon-traron restos de cabello, sangre coagulada y partesde un abdomen, entre abundancia de moscas y unolor a putrefacción, todo lo cual lo denunciaron enla Fiscalía de Granada. El 3 de abril un helicópterodel Ejército aterrizó en Villa la Paz, pero un Mayorde apellido MURILLO le manifestó a los familiaresque no iban al sitio de las fosas porque desconfiabande los campesinos quienes podrían tenderles unatrampa. El 5 de abril miembros de las juntas deacción comunal y familiares, sacaron los restos quehabían encontrado en las fosas y los llevaron a Me-dicina Legal. El 7 de abril, la Defensoría Regional delPueblo y la Fiscalía de Villavicencio se comprome-tieron con los familiares a iniciar las pruebas técni-cas para identificar los pocos restos que llevaron. Anteel retiro del Ejército de Villa La Paz el 6 de abril,quedando la zona al arbitrio total de los paramilitares,los familiares de las víctimas decidieron desplazarse,pues los paramilitares de Puerto Lleras habían ad-vertido: "si denuncian, ya saben lo que les puedepasar; nosotros tenemos gente en todo lado".

Las Desapariciones Forzadas aquí registradas,constitutivas de violación extrema de los de-rechos humanos y de crímenes de lesa huma-nidad, son posibilitadas por el control extensoe intenso de la estrategia militar encubierta oparamilitar del Estado, cuyos integrantes ac-túan con plena libertad y protección de las ins-tituciones y se erigen a veces en autoridades"de facto" ante las cuales la población se veobligada a acudir por fuerza mayor.

El lunes 30 de mayo de 2005, seis "civiles" arma-dos vestidos con capas negras y pertenecientes a laestrategia paramilitar cuyos mandos participaban enel proceso de institucionalización que se desarrolla-ba en Santafé de Ralito (Tierralta, Córdoba),irrumpieron a las 7:00 horas en la residencia deJAIME MORENO CHIQUIZA, afi l iado aSINTRAGRIM y militante del Partido Comunista ytras insultarlo, lo amenazaron y lo señalaron como"sapo"; luego se retiraron del lugar. Cinco minutosdespués volvieron, le exigieron su documento deidentidad y se volvieron a retirar. Minutos después,mientras JAIME se encontraba dentro de su habita-ción y conversaba con dos campesinos más, fueabordado nuevamente por los paramilitares quieneslo obligaron a irse con ellos. Luego de tres horas deespera, un grupo de campesinos fue hasta el puen-te de Caño Embarrado, sitio donde normalmente es-tán los paramilitares, a solicitar respeto por la vidade Jaime. Los armados no respondieron y se pu-sieron a reír. Hacia las 15:30 horas, otro grupo decampesinos inició la búsqueda de Jaime, y a un ki-lómetro de su casa encontraron una excavación re-ciente. En la fosa encontraron primero una mano,luego, partes de las piernas, la cabeza, y otras par-tes del cuerpo, pues había sido desmembrado. Susvecinos tomaron la decisión de recoger las partes delcuerpo en dos costales y se trasladaron luego al mu-nicipio de El Castillo, ubicado a 40 minutos del ca-serío de Caño Claro; llevaron los restos al cemen-terio y dieron aviso a la inspección de policía. Elcuerpo descuartizado de Jaime fue recogido por unafuneraria y trasladado a Bogotá donde fue sepulta-do. El asesinato de Jaime Moreno fue perpetradoun año después de que en el mismo poblado fue-ran asesinados los esposos Natividad Gutiérrez y sumarido. Era el séptimo asesinato de pobladores deese lugar, pues las víctimas se habían resistido aabandonar sus tierras en las cuales se empiezan aimplementar obras de explotación petrolera, de in-versión para la extracción de aguas y laimplementación de proyectos agroindustriales en eseterritorio del Ariari, del que más de 700 familias sehan visto obligadas a desplazarse a causa de las lla-madas "política de seguridad" del Gobierno del Pre-sidente Uribe. Los habitantes de Caño Claro, luegode un año de su desplazamiento y después de re-tornar a sus tierras, volvieron a ser víctimas del te-rror con este crimen que desbordaba toda la capaci-dad de crueldad de los agentes represores. El crimende Jaime fue contextuado por toda la estrategia demilitarización y paramilitarización del municipio deEl Castillo, implementada por la proliferación de re-tenes de fuerzas ilegales, control de bienes de super-vivencia e impunidad absoluta de los horrores. JAI-ME era miembro de una de las pocas familias quese había resistido a abandonar la región del Ariari

85

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

ante la ofensiva militar regular e irregular que sehabía desarrollado desde el 2002, y que había deja-do como resultado más de 700 familias desplazadasy más de un centenar de Crímenes de Lesa Huma-nidad.

Detrás de las violaciones horrendas de los de-rechos elementales de un ser humano, como laDetención Ilegal y Arbitraria, la DesapariciónForzada, la Tortura y la Ejecución Extrajudicial,replicados como infracciones graves al DIH enel Homicidio Intencional de Persona Protegiday la Tortura, aquí se revela el verdadero rostrode la institucionalización del paramilitarismo.Crímenes que se pretende ocultar, esconder, en-terrar en las fosas del olvido; la destrucciónsádica del cuerpo humano; su fraccionamien-to morboso en pedazos como destruccióncruenta de lo sagrado; la negación obsesiva dela dignidad; el reflejo patológico de una sed desangre que busca instaurar un modelo de so-ciedad y de Estado que aplaste los anhelos dejusticia, protegiendo a los victimarios a travésde la ley mal llamada de "justicia y paz".

El domingo 5 de junio de 2005, "civiles" arma-dos de la estrategia paramilitar ejecutaron a LUISEDUARDO TANGARIFE en el barrio Ciudad Por-fía de Villavicencio. Luis Eduardo era oriundo deMedellín del Ariari. El viernes 3 de junio llegó delmunicipio de La Uribe, a la casa de sus padres enel municipio de Acacías. Al llegar a Acacías recibióuna llamada telefónica desde Villavicencio, en lacual al parecer los paramilitares lo conminaban areunirse con ellos en Villavicencio; le dijeron: "subamañana a Villavicencio para que hablemos". El sá-bado 4 de junio llegó al barrio Ciudad Porfía deVillavicencio y se encontró con varias personas delmunicipio de La Uribe, entre los que estaba, segúntestimonios, SAUL RENGIFO, quien de acuerdo conlas versiones recaudadas, era jefe de finanzas deldenominado "Bloque Villavicencio" de losparamilitares, que tenía influencia hasta el munici-pio de Restrepo. Con éste y otras personas estuvoreunido Luis Eduardo esa tarde hasta altas horas dela noche. De acuerdo con los testigos, Luis Eduar-do había sido llamado porque lo querían interrogaracerca de sus pretensiones de ser postulado comocandidato a la Alcaldía de La Uribe para el próximoperíodo electoral, con el apoyo de las Juntas deAcción Comunal, al tiempo que le preguntaron so-bre el asesinato de HENRY RENGIFO, ocurrido enenero de 2005 en La Uribe. En horas de la noche,una de las personas que se encontraba con LuisEduardo en el lugar, recibió una llamada a su celu-lar e inmediatamente apartó del grupo al líder cam-pesino y lo llevó a una tienda cercana donde estu-

vieron tomando cerveza. Hacia las 2:00 horas de lamadrugada, del domingo 5 de junio, ingresó al esta-blecimiento un "civil" armado de la estrategiaparamilitar, se dirigió a Luis Eduardo y le disparóen repetidas ocasiones. El hecho se presentó a po-cas cuadras del puesto de Policía de Ciudad Porfía,cerca de la casa de Saúl Rengifo, donde frecuente-mente se reunían los paramilitares que operaban enVillavicencio y en municipios vecinos como el de LaUribe. Ese mismo día, hacia las 9:00 horas, a unacuadra de la estación de policía del barrio CiudadPorfía, otro "civil" armado de la estrategia paramilitarabordó a un menor de edad amenazándolo demuerte. El menor, al sentirse intimidado, salió co-rriendo, mientras era perseguido por el paramilitar,el cual logró alcanzarlo ocho cuadras después y loasesinó frente al centro de salud del barrio.

Detrás de las violaciones graves de los derechoshumanos, como la Amenaza y la EjecuciónExtrajudicial, constitutivas también de infrac-ciones al DIH como Amenaza y HomicidioIntencional de Persona Protegida, se deja verla intencionalidad de control político delparamilitarismo en la zona, lo que colorea to-dos estos crímenes de persecución política.

El domingo 5 de junio de 2005, en la vía quecomunica a Medellín del Ariari con Puerto Esperan-za, siendo las 11:30 horas, en momentos en que sedesplazaba desde Medellín Del Ariari hacia su fincaen un campero, en el lugar conocido como La "Y"de Puerto Union, fue bajado del vehículo por "civi-les" armados de la estrategia militar encubierta, elcampesino ALBERTO TAPIAS MORALES, militan-te del Partido Comunista y de la Unión Patriótica yafiliado al Sindicato de Trabajadores Agrícolas In-dependientes del Meta –SINTRAGRIM-, siendo des-aparecido y posteriormente ejecutado. Hacia las17:30 horas de ese día, pobladores de la zona escu-charon tres disparos en cercanías de La Ye de Puer-to Unión, a la altura del puente de Caño Embarra-do. El día 6, en horas de la tarde, campesinos de laregión encontraron su cadáver tirado a un lado delcamino en cercanías de la vereda Caño Claro. Elcadáver presentaba signos de tortura: le habían cor-tado las venas de los brazos; le habían sacado unojo y lo habían degollado; tenía tres impactos de balaen el cuerpo, uno de ellos en el rostro; sus documen-tos de identidad no aparecieron. Aunque los pobla-dores informaron a las autoridades sobre el hallazgodel cadáver, el Inspector de Policía de Medellín delAriari dijo "yo no voy por allá, a mi me da miedo...que lo levante la familia para que el médico acá lomire". El martes 7, hacia el medio día, llegó un de-legado de la Defensoría del Pueblo desde Villavicencioquien acompañó el levantamiento del cadáver, el

86

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

cual se realizó aproximadamente a las 16:30 horaspor parte de las autoridades pertinentes. Los restossin vida de ALBERTO TAPIAS MORALES fueronllevados a la cabecera municipal de El Castillo, don-de los funcionarios del hospital no permitieron sutraslado hacia Villavicencio, a pesar de que el padrede Alberto se encontraba en el lugar reclamándolo.El miércoles 8, al finalizar la tarde, autorizaron eltraslado del cadáver de ALBERTO hacia la ciudadde Villavicencio donde se realizaron las exequiasel día jueves 9 de junio. ALBERTO TAPIAS MO-RALES, campesino del Ariari, era poblador de lavereda La Cima, y había retornado junto con sufamilia luego de ser desplazado por la ofensivamilitar regular e irregular que se ha desarrolladodesde 2002 y que había dejado como resultadomás de 700 familias desplazadas y más de un cen-tenar de Crímenes de Lesa Humanidad. Este erael segundo crimen en menos de 8 días en jurisdic-ción de ese municipio, en lo que pareció una nue-va ofensiva contra las familias que intentaron re-tornar a su lugar de origen. Ese daño irreparableocurrió en medio de la militarización de la región;en medio de la consolidación de estructurasparamil i tares; en medio de la anunciadadesmovilización del "Bloque Centauros de lasAUC". Según testimonios, ese mismo día apare-ció otro cadáver sobre la vía que conduce a CañoClaro, de un poblador de la vereda Brisas deYamanes, el que no había podido ser identificado.

Se repitió aquí la cadena de violaciones extre-mas de los derechos humanos: Detención Ile-gal y Arbitraria, Desaparición Forzada, Tortu-ra, Ejecución Extrajudicial, así como las infrac-ciones al DIH tipificadas como Tortura y Ho-micidio Intencional de Persona Protegida. Lacrueldad de las torturas y la omisión de lasautoridades en sus deberes más elementalesrevelan la seguridad en que se sienten losvictimarios.

El mismo martes 7 de junio de 2005, hacia las19:00 horas aproximadamente, fue herido en elbarrio Ciudad Porfía, de Villavicencio, JOSÉPOVEDA, poblador del municipio de La Uribe, de-partamento del Meta.

Al no tenerse claridad sobre los autores de esteatentado, teniendo en cuenta el contexto y laprocedencia de la víctima, se tipifica como unacto de violencia política.

El miércoles 8 de junio de 2005, en la inspec-ción de policía Medellín del Ariari, siendo las 6:30horas, llegaron cerca de 30 individuos armados,entre militares y paramilitares, a la casa de un po-blador de nombre HUMBERTO, y procedieron a

sacarlo violentamente y lo ejecutaron junto con unode sus hijos.

Nuevamente fue perpetrada la EjecuciónExtrajudicial de dos personas, en violación delderecho humano fundamental a la vida, infrin-giendo al tiempo el DIH en la forma de Homi-cidio Intencional de Personas Protegidas.

El viernes 10 de junio de 2005, los "civiles" ar-mados de la estrategia paramilitar presentes enMedellín del Ariari, en las veredas de La Macarena,El Jardín y la "Y" de Puerto Unión, a la altura delpuente de Caño Embarrado, en la vía que comuni-ca a Medellín del Ariari con Puerto Esperanza, ju-risdicción del municipio El Castillo, salieron con di-rección al municipio El Dorado. Entre los comandan-tes paramilitares de este sector se encuentran alias"SANGRE" y "CABALLO". En Medellín del Ariari sequedó un grupo muy reducido de "civiles" armadosde la estrategia paramilitar.

Los desplazamientos geográficos de los inte-grantes de la estrategia encubierta oparamilitar del Estado miran, sin duda, alcontrol poblacional y al refinamiento de susplanes criminales, por lo que dichos despla-zamientos no pueden no tipificarse comoAmenazas, tanto en el campo de las violacio-nes a los derechos humanos como en el delas infracciones al DIH.

El sábado 11 de junio de 2005, tropas del Bata-llón 21 Vargas de la Brigada VII ingresaron a Medellíndel Ariari y desde allí se dirigieron a La "Y" de Puer-to Unión, a la altura del puente de Caño Embarra-do, en la vía que comunica a Medellín del Ariari conPuerto Esperanza, jurisdicción del municipio El Cas-tillo, ubicándose en los mismos lugares que acostum-braban usar los "civiles" armados de la estrategiaparamilitar. Las tropas manifestaron en Medellín delAriari que: "hemos detenido ya a cuatro paras… es-tamos aquí para proteger a la población…" En losmedios locales de información se trasmitieron noti-cias relacionadas con la presunta captura en ese díade un paramilitar en Medellín del Ariari. Parte de latropa de la Brigada VII, instaló un retén ese día enLa "Y" de Puerto Unión, a la altura del puente deCaño Embarrado, en la vía que comunica de Medellíndel Ariari con Puerto Esperanza y demás veredas. Enel retén, los soldados obligaban a los pobladores adetenerse, entregar su documento de identidad e in-formar de dónde venían y hacia dónde se dirigían.Esa información, incluyendo el nombre de cada po-blador, era registrada en un libro que portaba la tro-pa; a los vehículos y motocicletas les anotaban el nú-mero del motor. Controles similares se realizaron sobre

87

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

la vía entre Medellín del Ariari y El Castillo. Al tiem-po que se encontraba la tropa regular en Medellíndel Ariari, algunos "civiles" armados de la estrategiaparamilitar se mantenían allí mismo. El escenario eraidéntico a aquél en el cual se perpetraron los críme-nes de JAIME, de NATIVIDAD, de ALBERTO, deSILVADO, de EUGENIA , es decir, en medio de lamilitarización del municipio de El Castillo, de losretenes establecidos por "civiles" armados de la es-trategia paramilitar que controlaban el paso demercado y mantenían una restricción de bienes desupervivencia en montos no superiores a $ 60.000($ U.S. 25), y de la impunidad absoluta de los crí-menes cometidos dentro de la parainstitucionalidadque se gestó en/ y copó la región.

Los mecanismos de control que constituíanrelevo o alternancia con los grupos de "civi-les" armados de la estrategia encubierta, po-niendo en práctica los mismos mecanismosde control y ultraje a la población, no puedensino registrarse como Amenazas, toda vez queconstituyen premoniciones de nuevas atrocida-des cuyos pasos anteriores se reeditan. Estadestrucción de la vida humana es un mensajede terror que pretende aleccionar a quienes sehan resistido a abandonar sus tierras en unaregión donde han ocurrido más de 200 críme-nes desde el 2002 y en donde se empiezan aimplementar obras de explotación petrolera, deinversión para la extracción de aguas, y la im-posición de proyectos agroindustriales, pues delterritorio del Ariari se han visto obligadas adesplazarse más de 900 familias, en desarrollode la política de "seguridad" implementada porel Gobierno que se inició en 2002.

El domingo 10 de julio de 2005, a las 10:00horas, "civiles" armados de la estrategia encubiertao paramilitar del Estado, al parecer integrantes del"Bloque Centauros", se llevaron por la fuerza delcasco urbano del municipio de El Castillo, al mili-tante del Partido Comunista EDGAR PALACIOS.Los paramilitares lo subieron a un vehículo de ser-vicio público y lo llevaron hasta el casco urbano deMedellín del Ariari donde lo ocultaron en una vivien-da. A las 20:00 horas, lo sacaron de Medellín delAriari y lo subieron a una camioneta tipo estacas,que se dirigió hacia el puente sobre el Río Cumaral.Desde el atardecer, la Policía Nacional establecióvarios retenes dentro del perímetro urbano deMedellín del Ariari, solicitando documentos a lospobladores; otros se apostaron en el Coliseo, en unade las esquinas del corregimiento y en una casavacía a la salida del pueblo, mientras los "civiles"armados de la estrategia paramilitar continuaronmovilizándose por el poblado a la vista de todas las

autoridades. Las unidades policiales contraguerrillainiciaron un censo casa por casa, registrando nom-bres, documentos de identidad, y averiguando por laspersonas que frecuentan cada casa. En ningún mo-mento las autoridades realizaron acción alguna con-tra los "civiles" armados  de la estrategia militar en-cubierta, quienes permanecieron en Medellín delAriari. Entre tanto, las Fuerzas Militares se ubicarondesde las 10:00 horas hasta cerca de las 21:00 ho-ras en la carretera que conduce de Medellín delAriari al casco urbano del municipio de El Castillo,en el caserío Malavar, por donde los paramilitarespasaron con el campesino EDGAR PALACIOS pri-vado de su libertad. El Lunes 11 de Julio, el cuer-po sin vida de Edgar fue encontrado en el solar dela una vivienda, al lado izquierdo del puente sobreel Río Cumaral, ubicado a 5 minutos del casco ur-bano del corregimiento de Medellín del Ariari.  Esemismo día, en horas de la mañana, en el casco ur-bano de Medellín del Ariari las unidades policialesconvocaron a una reunión en la que manifestaron alos pobladores que venían a protegerlos; que eranecesario que la comunidad denunciara a losparamilitares. Aunque varios paramilitares salierondel poblado, otro grupo de ellos permaneció entreellos, los que ejercen el control sobre las activida-des comerciales, entre ellas la de la coca. Dos díasdespués, el miércoles 13 de julio, a las 9:00 p.m.,los paramil i tares, entre el los uno l lamado"ONÉSIMO", apodado el "Paisa", jugaban fútbol conlas unidades policiales acantonadas en Medellín delAriari. Ese mismo miércoles, a las 6.30 horas, unhombre vestido de camuflado fue hallado asesina-do, a unos 500 metros del sitio conocido como TresEsquinas, a 15 minutos del casco urbano deMedellín del Ariari. Los afectivos regulares que seencontraban en el lugar de los restos, se burlaronpermanentemente de las víctimas. Los pobladoresde la región, desconocen la identidad de dicho ase-sinado.

Se perpetró allí el crimen de la DesapariciónForzada y de la Ejecución extrajudicial, en cuan-to violaciones graves de los derechos humanos,infringiendo también el DIH por Homicidio In-tencional de Persona Protegida, todo ello en-vuelto en múltiples Amenazas contra el conjuntode los pobladores, tipificándose también, por elconjunto de prácticas sistemáticas, el crimen delesa humanidad de Persecución.

El lunes 11 de julio de 2005, tropas adscritas alBatallón 21 Vargas perteneciente a la Brigada 7 delEjército Nacional detuvieron arbitrariamente al cam-pesino FÉLIX GUTIÉRREZ GONZALEZ, durantehechos ocurridos en su residencia ubicada en la ve-reda Malavar (Medellín del Ariari). Los militares lle-

88

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

garon a la casa del campesino y después deencañonarlo y esposarlo, sin presentar ninguna ordenjudicial de detención, se lo llevaron a la sede del Ba-tallón 21 Vargas en el municipio de Granada (Meta),en donde permaneció durante 12 horas. De allí Félixfue trasladado a la cárcel de Granada. No le permi-tieron siquiera levar su Biblia, ya que es feligrés prac-ticante católico. El martes 12, mientras la familiavisitaba a FÉLIX, un soldado les dijo: "cuídense deesos extraños que van por allá a nombre de la igle-sia; ellos pueden ser los responsables de la caída desu marido". El militar al parecer se refería a las ac-tividades pastorales que se desarrollaron con motivode la tradicional Fiesta de la Virgen del Carmen. Ellunes 18 de julio, las unidades policiales que perma-necieron por espacio de 9 días en el casco urbano,se retiraron en horas de la noche, mientras las es-tructuras de "civiles" armados de la estrategiaparamilitar permanecieron en el lugar y se fortalecie-ron desde el día siguiente.

Bajo responsabilidad del Ejército, que no dis-pone constitucionalmente de facultades judi-ciales, se produjo una Detención Ilegal y Ar-bitraria con móviles inocultables de persecu-ción política.

El lunes 8 de agosto de 2005, en el consejomunicipal de atención a la población desplazada, elAlcalde del municipio de El Castillo ratificó la ex-pedición de la medida prevista en el Decreto No.010 acerca de la restricción de bienes de supervi-vencia, alegando que en un consejo de seguridadse evalúo que la guerrilla obliga a los campesinos allevarles el mercado, por lo que se requiere de larestricción de los alimentos.

La pretensión de legalidad de un decreto ad-ministrativo choca aquí con la normatividadinternacional de los conflictos armados, parala cual se tipifica como infracción al DIH laRetención de Bienes Indispensables para laSupervivencia de la Población Civil.

El martes 9 de agosto de 2005, ingresaron amedia mañana tres camiones con semillas de pal-ma aceitera en dirección al caserío de Caño Tigre,municipio de El Castillo, para crear un semillero de10 hectáreas. De acuerdo con relatos de poblado-res de la región, el cultivo de palma aceitera en elmunicipio de El Castillo esta siendo impulsado comoparte de la implementación de la política petroleray de producción de bio-diesel.

Si bien este episodio es aparentemente ajenoa la violación de los derechos humanos en lazona, sin embargo, detrás del desplazamiento

forzado y la multitud de crímenes con que losintegrantes coordinados de las estrategias abier-ta y encubierta del Estado fuerzan el desplaza-miento, están referidas a estrategias económicas,políticas y militares que implican cambios en losusos y patrones de propiedad de las tierras.

El domingo 28 de agosto de 2005, en el cas-co urbano de Medellín del Ariari, el comandanteparamilitar del municipio El Dorado conocido conel alias de "COLACHO", permaneció en estecorregimiento en compañía del comandanteparamilitar de Medellín del Ariari de nombreJULIAN conocido con el alias de "CABALLO".

La actuaciones públicas de los integrantes dela estrategia militar encubierta, a la vista delos integrantes de la fuerza pública regular,constituyen Amenazas para la población engeneral, por la desprotección que se confir-ma y por el poder que revelan tener quieneshan atentado y siguen atentando de maneratan criminal contra la población. Hay, pues,violación de los derechos humanos e infrac-ción al DIH por Amenaza.

El lunes 29 de agosto de 2005, a las 9:45 horasingresó al perímetro urbano del corregimiento deMedellín del Ariari la ambulancia del centro de sa-lud del municipio de El Castillo, la que estacionó enel sitio conocido como "El Esquinazo". En el lugarse encontraban "civiles" armados de la estrategiaparamilitar, entre ellos, el "CABALLO" y el "PIPA",quienes subieron tres bultos al interior de la ambu-lancia. Minutos después, el vehículo de uso médicosalió escoltado por cuatro motocicletas en las que semovilizaban. entre otros, varios paramilitares.

El episodio deja la sospecha de que fueronperpetradas otras Ejecuciones Extrajudiciales,pues pudo tratarse de cadáveres que se que-rían ocultar. Al ponerse al servicio de estruc-turas paramilitares para fines de su estrate-gia bélica, la misión médica incurrió en la prác-tica de la Perfidia, considerada infracción gra-ve al DIH-.

El jueves 22 de septiembre de 2005, hacia la13:00 horas, en el sitio conocido como La "Y" dePuerto Unión, a la altura del puente sobre el río CañoEmbarrado, "civiles" armados y uniformados de laestrategia militar encubierta obligaron a detenerse aun bus de servicio público en el que se movilizabanveinte campesinos de la Comunidad Civil de Vida yPaz, acompañados por religiosas y religiosos de laIglesia Católica colombiana y de los Estados Unidos.Al bus se acercaron tres armados con prendas de

89

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

uso privativo de las fuerzas militares sin ninguna iden-tificación de nombre o insignias y uno con pañoletade color negro donde se alcanzaba a leer la palabra"tauros". Uno de los armados manifestó: "nosotrossomos nuevos por acá; hubo cambio de tropa; noconocemos a la gente. Nos parece extraño que poraquí entren buses de servicio público moviendo tan-ta gente. Ustedes para donde van?." Luego de reci-bir las respuestas, el uniformado se apartó y hablópor radio; luego de unos minutos, ordenó a todosbajarse del bus. Minutos después dijo que al regresar"se iba a ver que hacían con ellos". Ese día enMedellín del Ariari, a escasos 5 minutos en carro deLa "Y" de Puerto Unión, se encontraban tropas delBatallón 21 Vargas de la Brigada VII.

No obstante la supuesta "desmovilización" delas estructuras paramilitares, publicitada porel Gobierno y todos los medios masivos deinformación, la estrategia militar encubiertadel Estado continúa en curso y actuando enestrecha coordinación con la estrategia abier-ta o regular. Dichas actuaciones constituyenAmenazas, como violaciones de los derechoshumanos e infracciones al DIH.

El viernes 23 de septiembre de 2005, en horasde la mañana, pobladores de la región observaronque los mismos uniformados que se encontraban eldía anterior en el retén de La "Y" de Puerto Unión,se encontraban en Medellín del Ariari, pero esta vezen sus uniformes portaban insignias del Batallón 21Vargas, Brigada 7. Dentro de los efectivos militaresse encontraba quien el día anterior portaba la paño-leta y el radio de comunicaciones, ahora con distin-tivos de sub teniente del Ejército.

Ninguna duda deja la unidad de acción entrela estrategia militar encubierta e ilegal delEstado y su estrategia militar abierta o regu-lar. Tal integración destruye el Estado de De-recho y evidencia la desprotección y descono-cimiento de los derechos humanos y constitu-ye Amenaza incluso como infracción al DIH.

El domingo 25 de septiembre de 2005, hacia elmedio día, en Medellín del Ariari se observó la pre-sencia simultánea del Ejército y de reconocidos "civi-les" armados de la estrategia paramilitar. Durantetoda la tarde se sostuvo la presencia combinada per-manente. En horas de la tarde de este día, se escu-chó que en el corregimiento de Puerto Esperanza seasentarían núcleos de los próximos desmovilizados delBloque Centauros.

La reiterada unidad de acción entre las estruc-turas regulares y las encubiertas e ilegales nie-

gan el Estado de Derecho y constituyen Ame-naza, como violación a los derechos humanose infracción al DIH.

El jueves 13 de octubre de 2005, "civiles" ar-mados de la estrategia militar encubierta del Esta-do torturaron y ejecutaron al campesino DIEGOGUTIÉRREZ GONZÁLEZ, afiliado al Sindicato deTrabajadores Agrícolas Independientes del Meta –SINTRAGRIM-, en hechos ocurridos sobre la vía quecomunica la vereda Malavar con el casco urbano deMedellín del Ariari. Diego era también vicepresidentede la Junta de Acción Comunal de ese poblado. Ha-bía salido del caserío en horas de la mañana en subicicleta, hacia el casco urbano del El Castillo, conel fin de reclamar unas estufas y cilindros en laempresa Colgas S.A. Hacia las 11:00 horas fue vis-to saliendo del casco urbano de El Castillo con di-rección al caserío de Malavar, montado en su bici-cleta y llevando consigo un pequeño mercado parasu familia en una bolsa. Hacia las 17:00 horas, ungrupo de pobladores exigieron a los paramilitares quehacen presencia en Medellín del Ariari, entregar aDIEGO, sin que éstos respondieran positivamente. Deregreso al caserío de Malavar, a un kilómetro de lavía principal que comunica con El Castillo, encontra-ron rastros de una bicicleta, y a 200 metros de allí,entre un sembrado de yuca y plátano, encontraron elcuerpo sin vida de DIEGO. El cadáver presentaba 14puñaladas en el lado izquierdo de su cuerpo, los tes-tículos cercenados, sin la oreja del lado izquierdo, losdientes partidos, hojas de plátano dentro de la bocay señales en las manos de haber sido amarrado. Allado del cuerpo estaba un lazo y la bicicleta. El ca-dáver de Diego permaneció en el sitio hasta las 11:00horas del viernes 14 de octubre, cuando fue realizadoel levantamiento por parte del Inspector de Policía deEl Castillo y miembros de la Policía del municipio.Ocho días antes del hecho, tropas del Batallón 21Vargas de la Brigada 7 hicieron presencia en el case-río Malavar durante varios días; posteriormente se di-rigieron hacia Medellín del Ariari donde permanecie-ron hasta el 13 de octubre. Un día después del asesi-nato de Diego, volvieron al caserío de Malavar, mien-tras los "civiles" armados merodeaban el poblado. Tresmeses antes, el lunes 11 de julio, en el caserío deMalavar, a las 10:30 horas, unidades militares delBatallón 21 Vargas ingresaron a la casa del pobladorFÉLIX GUTIÉRREZ GONZÁLEZ, hermano de DIEGO,y luego de encañonarlo y esposarlo, sin presentar nin-guna orden judicial de detención, se lo llevaron a lasede del Batallón 21 Vargas en el municipio de Gra-nada, en donde permaneció durante 12 horas.

Se revela aquí la comisión de una cadena decrímenes ya rutinaria, constitutiva de violacio-nes graves de los derechos humanos: Detención

90

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

Ilegal y Arbitraria; Desaparición Forzada; Tor-tura; Ejecución Extrajudicial; Amenazas, a lavez que de infracciones graves al DIH por elHomicidio Intencional de Persona Protegida,Tortura y Amenaza. La secuencia temporal depresencias, desplazamientos y alternancias en-tre las fuerzas de las estrategias abierta y en-cubierta, no deja duda sobre la responsabilidaddel Estado en los crímenes.

El domingo 23 de octubre de 2005, hacia las13:30 horas, hombres con armas largas y cortas yvestidos de camuflado, a la altura del sitio conoci-do como La "Y" de Puerto Unión, ubicado a cincominutos de Medellín del Ariari, detuvieron la mar-cha de un bus de servicio público en el que se movi-lizaban 39 adultos mayores, niños, jóvenes, mujeresy hombres de la Comunidad Civil de Vida y Paz,quienes se encontraban acompañados por miembrosde la Iglesia Católica colombiana y de Estados Uni-dos, observadores internacionales de derechos huma-nos de Norteamérica y de Europa y acompañantesde la Comisión de Justicia y Paz. Los armados exi-gieron a uno de los pasajeros bajarse del bus y en-tregar la cámara de video, alegando que, "esa cá-mara debía ser revisada por un técnico". A pesar dela solicitud respetuosa por parte de los integrantes dela comitiva, de respetar su libre movilización y deentregar la cámara, uno de los uniformados la retu-vo e inició una comunicación por radio. Los acom-pañantes solicitaron conocer la identidad de los ar-mados y uniformados. Unos de ellos dijeron que eran"Ejército de Colombia"; otro que llegó segundos des-pués dijo:"nosotros somos autodefensas"; mientrasque otro grupo requisaba los equipajes de los restan-tes pasajeros, 15 minutos después, aproximadamen-te, uno de los uniformados regresó la cámara de vi-deo, manifestando: "tomen y sigan su camino. Poracá nos vamos a estar mirando? Ustedes van a se-guir viniendo. Los acompañantes les advirtieron queiban a estar en la zona en el proceso de prepara-ción del retorno de los desplazados. Uno de los ar-mados dio posteriormente la orden de seguir. A esode las 14:30 horas, el vehículo de servicio público fueinterceptado por los mismos armados, luego de de-jar a los pasajeros en Puerto Esperanza. Su conduc-tor fue sometido a un intenso interrogado en el cualle preguntaban: "Usted va a ser el conductor quesiempre va a venir con esta gente?; Cuándo vuelve?;Quiénes pagan el viaje?; Por qué tanta gente?; Quié-nes son esos desplazados?; Por qué vienen ahora?;Cuándo se regresan?. Durante el día, efectivos delBatallón 21 Vargas de la Brigada 7 acamparon a laentrada de la vía que conduce al caserío Playa Rica,distante 5 minutos aproximadamente en carro de la"Y" de Puerto Unión. El lunes 24 de octubre, haciael medio día, los armados y uniformados ubicados

en La "Y" de Puerto Unión, levantaron el retén allíinstalado y se dirigieron hacia el sitio conocido como"La Meseta" en el municipio de El Dorado.

La fusión de agentes regulares y encubiertoso ilegales del Estado convierte todo mecanis-mo de control en una Amenaza, constitutiva deviolación de los derechos humanos y de infrac-ción al DIH, toda vez que la fusión permite quelos "civiles" de la estrategia encubierta asumanla realización de todo lo que viola las leyes yquebranta los derechos.

El martes 25 de octubre de 2005, unidadesadscritas al Batallón 21 Vargas de la Brigada 7, hi-cieron presencia en el casco urbano de Medellín delAriari, al tiempo que se mantenía la presencia de"civiles" armados de la estrategia encubierta oparamilitar del Estado en el casco urbano, ejecutan-do acciones de control poblacional. En desarrollode la estrategia encubierta se volvió a instalar elretén en el sitio conocido como La "Y" de PuertoUnión.

Nuevamente la fusión entre la estrategia abier-ta y la encubierta, convierte todos los actos decontrol en Amenazas violatorias de los dere-chos humanos e infractoras del DIH-

El miércoles 26 de octubre de 2005, en horasde la mañana se supo que, luego del asesinato deDIEGO GUTIÉRREZ GONZÁLEZ, tres pobladoresdel caserío Malavar fueron amenazados de muertey obligados a abandonar la región. En desarrollo dela estrategia de terror a una comunidad que no halogrado ser desplazada desde el 2002, losparamilitares han expresado que poseen una listade sus objetivos militares y han presionado a algu-nos campesinos a vender sus fincas.

Son casos de Desplazamiento Forzado, clara-mente violatorios de los derechos humanos quea la vez infringen gravemente el DIH.

El sábado 29 de octubre de 2005, hacia las11:00 horas, el bus de servicio público que se dirigíahacia Puerto Esperanza con el objetivo de recoger alos integrantes de la Comunidad Civil de Vida y Pazy sus acompañantes internacionales, de la MisiónClaretiana de Medellín del Ariari y de la Comisiónde Justicia y Paz, fue obligado a detenerse por "civi-les" armados de la estrategia paramilitar. Losparamilitares requisaron de manera exhaustiva elvehículo durante 30 minutos, mientras el conductorinterrogado acerca de la Comunidad Civil de Vida yPaz; de las actividades que realizaban; de la razónde la presencia de tantos externos; de quién costea-

91

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

ba la movilización; de la labor de la iglesia local yde los acompañantes de los desplazados. A pesar deque el conductor manifestó que de la situación teníaconocimiento el Ejército Nacional desde el pasadodomingo 23, pues ya lo habían interrogado en La"Y" de Puerto Unión, uno de los "civiles" se molestóy expresó: "Ah, ya" Segundos después agregó: "noso-tros no conversamos con ellos, nosotros somosautodefensas, no somos los mismos". Treinta minu-tos después dejaron continuar el recorrido del bus.Hacia las 14:00 horas, los integrantes de la Comu-nidad Civil de Vida y Paz con los acompañantes,regresaron a Medellín del Ariari, donde descansa-ron por unos minutos en la iglesia parroquial. Mien-tras descargaban algunos enseres, una mujer de laComunidad Civil de Vida y Paz fue abordada pordos "civiles" armados de la estrategia paramilitarquienes le preguntaron "Ustedes quiénes son y porqué vienen juntos?. Qué es lo que se mueve en esecarro?", Luego de dar respuesta, le manifestaron:"díganle a toda esa gente que hoy no se van tem-prano de Medellín. Ese bus no se puede ir tempra-no, hoy vamos a realizar una investigación a fondode todos". A las 14:30 horas el bus partió hacia laciudad de Villavicencio; al salir de Medellín del Ariarilos "civiles" armados de la estrategia paramilitar seubicaron a la salida del pueblo observando el pasodel bus y a sus ocupantes, sin realizar ninguna ac-ción más. Treinta minutos más tarde el bus fuedetenido sobre el puente "La Amistad", por unida-des militares del Batallón Albán, quienes realizaronuna requisa al vehículo y solicitaron la identifica-ción de todos los ocupantes del bus. Luego de 10minutos aproximadamente el vehículo pudo conti-nuar su recorrido hacia Villavicencio.

La secuencia de los momentos del episodiodeja ver nuevamente la rutinario unidad deacción entre militares y paramilitares, lo queconvierte todas sus acciones en violacionesgraves a los derechos humanos, ya que la es-trecha coordinación evidencia la complicidaden los crímenes y pone al descubierto ladesprotección total de los pobladores frente alas agresiones.

El sábado 12 de noviembre de 2005, "civiles"armados de la estrategia militar encubierta del Es-tado ejecutaron al campesino LUIS ENRIQUE CA-BEZAS GONZÁLEZ, quien se había visto obligadoa desplazarse de su finca y había retornado cincomeses atrás. Su esposa era la Vicepresidenta de laAsociación de Mujeres de El Castillo, asociación enla cual también participaba Luis Enrique como úni-co hombre de la Asociación.

Fue perpetrado aquí un crimen de EjecuciónExtrajudicial como violación extrema de los

derechos humanos, el cual se suma al Despla-zamiento Forzado del cual ya había sido vícti-ma este campesino y el cual infringe a la vezel DIH como Homicidio Intencional de Perso-na Protegida.

El lunes 21 de noviembre de 2005, hacia las 9:40a.m. 60 miembros de la Comunidad Civil de Vida yPaz, desplazados del municipio de El Castillo, quie-nes se encontraban en proceso de retorno a una ZonaHumanitaria ubicada en el caserío El Encanto, sa-lieron de Villavicencio acompañados por observado-res internacionales de derechos humanos de EstadosUnidos y de Canadá, la Defensora Comunitaria dela Defensoría del Pueblo e integrantes del equipomisionero claretiano y de nuestra Comisión de Justi-cia y Paz. Hacia las 11:40 a.m. en los sitios conoci-dos como Puente de Caño Embarrado, ubicado a lasalida del casco urbano de Medellín del Ariari, y desde"La Y" de Puerto Unión hasta "La Y" de Puerto Espe-ranza, se observó la presencia de numerosos para-militares, 4 vestidos de civil, portando radios de co-municación y armas cortas, quienes se movilizabanen dos motocicletas, y han sido vistos patrullandoen los barrios Ciudad Porfía y La Nohora, lugaresde habitación de la mayoría de las familias de laComunidad Civil de Vida y Paz en Villavicencio. Estapresencia armada se mantuvo el resto de la sema-na en los mismos lugares.

La presencia armada de estructuras ilegalesconstituye de por sí un mensaje de amenazay una afirmación de la desprotección de lasvíctimas y de la anulación de todos sus dere-chos, sobre todo cuando esa presencia ha acu-mulado a su haber numerosos crímenes de lesahumanidad y crímenes de guerra.

El Jueves 24 de noviembre de 2005, hacia las8:00 horas, un grupo de aproximadamente 35 "ci-viles" armados de la estrategia militar encubierta delEstado, salieron de la "Y" de Puerto Unión con di-rección a los caseríos Campo Alegre y El Encanto.Hacia las 14:00 horas se empezaron a escuchar rá-fagas; los disparos se hacían desde un filo del case-río Campo Alegre, distante a unos 25 minutos dela Zona Humanitaria. Las ráfagas se escucharon porvarios minutos y hacia las 14:10 horas losparamilitares lanzaron un rocket con dirección alcaserío La Cima, el cual hizo explosión en un parajea la orilla del río La Cal, a pocos metros del caminoreal, transitado por campesinos de la región. Hacialas 14:30 horas se observó pasar a unos 200 metrosde la Zona Humanitaria a un grupo de aproximada-mente 30 paramilitares, entre ellos varios que se en-contraban en "La Y" de Puerto Unión desde el día21 de noviembre. En desarrollo de la acción

92

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

paramilitar, un campesino de la región fue insultadoy amenazado en el caserío El Encanto, quienes leordenaron dejar el trabajo y salir hacia su vivienda:"qué creés H.P., que estás jugando con tu mamá?,te vas ya para tu casa o aquí mismo te vamos ma-tando". Igualmente los irregulares ingresaron a laescuela de Campo Alegre ordenando a la profesoraque se encerrara junto con los niños en la escuela ylos mandara para la casa después de una hora. Elviernes 25 de noviembre se mantuvo la presenciade uniformados en Medellín del Ariari, "La Y" dePuerto Unión y "La Y" de Puerto Esperanza. El sá-bado 26 de noviembre, hacia las 15:00 horas,miembros de la Comunidad Civil de Vida y Paz,acompañantes internacionales y nacionales, de regre-so a Villavicencio, pasaron por "La Y" de PuertoEsperanza y "La Y" de Puerto Unión y en los mis-mos sitios donde hasta la noche anterior habían es-tado "civiles" armados y uniformados de la estrate-gia paramilitar del Estado, observaron la presenciade unidades militares del Batallón 21 Vargas de laBrigada 7 del Ejército.

Un despliegue de tropas armadas que actúanfuera y contra la ley pero con respaldo de quie-nes representan la ley, constituye un cuadropatético de desconocimiento de todos los de-rechos humanos y un ejercicio de terror alamparo del Estado, que pone en entredichola vigencia de todos los derechos y de todaslas normas de la guerra.

El Jueves 15 de diciembre de 2005, en reuniónde seguimiento a las Medidas Cautelares de la CIDHa favor de la Comunidad Civil de Vida y Paz, en laque se presentaron a las instituciones del Estado laspreocupaciones por la permanente presencia de "ci-viles" armados de la estrategia paramilitar en los cas-cos urbanos del municipio El Castillo, el corregimientode Medellín del Ariari y "La Y" de Puerto Unión, so-bre la vía que comunica al caserío de Puerto Espe-ranza con la Zona Humanitaria de la comunidad,presencia que cuenta con la anuencia, complicidad ytolerancia de autoridades civiles, militares y de poli-cía de la región. Se denunció también que tal estrate-gia se ha percibido como un accionar conjunto entremilitares y paramilitares y a su amparo se realiza uncontrol poblacional riguroso, restricción de alimentosy violaciones a los derechos humanos, todo bajo elpretexto de persecución a la guerrilla de las FARC.Simultáneamente se dejó constancia de que las mis-mas estructuras paramilitares que actúan en el muni-cipio de El Castillo, realizan patrullajes en los barriosLa Nohora y Ciudad Porfía de Villavicencio, lugaresde habitación de la mayoría de las familias desplaza-das, asociadas en la Comunidad Civil de Vida y Paz.Se denunció también la ausencia de garantías de pro-

tección a la vida e integridad personal de los miem-bros de la comunidad y de su proceso de retorno auna Zona Humanitaria; de mecanismos concretos deaplicación del Decreto 2007/2001 sobre la protec-ción de las tierras ante la presencia armada perma-nente y su actuación en la región.

Las Medidas Cautelares son decretadas por la Comi-sión Interamericana de Derechos Humanos precisa-mente para prevenir violaciones fatales de los dere-chos humanos o daños irreparables asociados a lasmismas. Los Estados signatarios de la ConvenciónAmericana de Derechos Humanos, como Colombia,tienen obligación de ejecutar medidas eficaces de pro-tección, a pedido de la CIDH, pero estas son muchasveces de mera apariencia.

EL sábado 24 de diciembre de 2005, en horasde la mañana, "civiles" armados de la estrategiamilitar encubierta del Estado detuvieron por espa-cio de tres horas al campesino NELSON PALOMI-NO, en el sitio conocido como "La "Y" de PuertoUnión, sobre la vía que comunica los corregimientosde Puerto Esperanza y Medellín del Ariari, en el mu-nicipio El Castillo. Nelson fue interrogado por losparamilitares quienes insistentemente le preguntaron"¿usted es guerrillero? ¿usted es miliciano? Díganosla verdad. Diga que es un miliciano. ¿Usted es mili-ciano de la guerrilla?". Luego de casi tres horas deinterrogatorios, los paramilitares trajeron ante lapresencia de Nelson a un encapuchado y le dijerona Nelson: "ahora sí vamos a saber si usted es mili-ciano o guerrillero; aquí tenemos a un desertor delas FARC", y le preguntaron a éste: "¿este es el hom-bre que estamos buscando?" El encapuchado respon-dió que Nelson no era miliciano. Los paramilitaresle dijeron entonces: "váyase, pero ya sabe, vamos aestar pendiente de usted". Este día los paramilitareshicieron señalamientos y amenazas contra los inte-grantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz, afir-mando que: "ese retorno es de puros auxiliadores dela guerrilla. Y lo más seguro es que la guerrilla llenede minas el lugar y luego nos echen la culpa a noso-tros. Nosotros no vamos a permitir ese retorno".Desde el 24 de diciembre en adelante se mantuvo lapresencia de "civiles" armados de la estrategiaparamilitar en "La "Y" de Puerto Unión hasta "La "Y"de Puerto Esperanza, sobre la vía que comunica loscorregimientos de Puerto Esperanza y Medellín delAriari y El Castillo, en medio de la presencia delBatallón 21 Vargas, de la Brigada 7, y de la PolicíaNacional. Durante las festividades de Navidad y AñoNuevo, los paramilitares, en las celebraciones orga-nizadas por la población, se embriagaron y en lasmadrugadas realizaron disparos al aire.

El episodio muestra a las claras cómo los "ci-viles" armados que encarnan la estrategia mili-

93

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

tar encubierta del Estado ejercen también elpoder judicial, realizando pantomimas de ‘in-vestigaciones’ a su amaño. Si bien se trata decaricaturas, los veredictos deciden sobre lavida y la muerte de los ciudadanos, en aque-llas zonas en que el Estado les ha entregado aellos el destino de las poblaciones. La negaciónde todo derecho humano no puede ser másevidente.

Los días jueves 5 y viernes 6 de enero de 2006,se evidenció nuevamente la presencia de "civiles" arma-dos de la estrategia militar encubierta del Estado enzonas del municipio de El Castillo y en Villavicencio.Hacia las 8:00 horas aproximadamente del viernes 5,100 unidades "civiles" de la estrategia militar encubier-ta, se dirigieron de "La "Y" de Puerto Unión hacia elcaserío abandonado de Puerto Esperanza y posterior-mente avanzaron hacia los caseríos El Encanto yCampoalegre. Esa noche los armados acamparon enfincas de campesinos en los caseríos de El Encanto yCampoalegre, y al tiempo que se dio el movimiento deesta tropa, se observó la presencia de otras de sus uni-dades en el sitio conocido como "La Y" de Puerto Unión.En la mañana del viernes 6, 100 unidades avanzaronde los caseríos El Encanto y Campo Alegre hacia lospoblados Caño Claro, La Macarena y El Jardín. EnVillavicencio, según testimonios recibidos, durante losprimeros días del mes de enero se observó a varios "ci-viles" de la misma estrategia patrullando los barriosCiudad Porfía y La Nohora. Los paramilitares decían:"aquí viven varios de esos desplazados; necesitamosubicar es a los líderes, a los que están viajando al puer-to", haciendo referencia a miembros de la Comuni-dad Civil de Vida y Paz.

Nuevamente se evidencia el control territorialpor agentes ilegales pero apoyados en el po-der del Estado, cuya presencia constituye lanegación de todo derecho de la población.

El sábado 7 de enero de 2006, la señoraAMELIA HOYOS y su hijo REAGAN JACOBO, seencontraban de visita en el caserío de Puerto Espe-ranza cuando fueron detenidos por los paramilitaresquienes los interrogaron y luego los dejaron ir, nosin antes amenazarlos de muerte si volvían.

La Detención Ilegal y Arbitraria y la Amenazase funden aquí en una agresión que viola múl-tiples derechos, no sólo los contemplados entratados internacionales de derechos humanosen el DIH, sino derechos constitucionalescomo la libre circulación por el territorio.

El sábado 14 de enero de 2006, unidades milita-res adscritas al Batallón 21 Vargas llegaron a los

caseríos de La Esperanza y La Cima. En horas dela tarde se dirigieron a la finca de la familiaMONTAÑO, en el caserío La Cima, sacaron a supropietario a la fuerza de la vivienda, lo conduje-ron hacia una cacaotera, lo insultan y lo acusan deser "auxiliador de la guerrilla" por tener en su poderun teléfono móvil celular. Tiempo después lo dejanvolver a su casa. Ese mismo día las tropas del mis-mo Batallón 21 Vargas patrullaron conjuntamentecon "civiles" armados de la estrategia militar encu-bierta del Estado, en el caserío de Puerto Esperanza,y durante el fin de semana también en los caseríosde El Encanto, Campoalegre y La Floresta, parte altadel municipio de El Castillo.

El hecho revela la manera como las tropaspretenden ejercer un poder judicial del cualno están investidas y sin llenar requisito al-guno, como una forma más de perpetrar laamenaza contra los pobladores en violacióny de notificarles que ninguno de sus derechoses reconocido. Se evidencia nuevamente la uni-dad de acción entre militares y paramilitares.

El domingo 15 de enero de 2006, en horas de lamañana, unidades militares del Batallón 21 Vargasbajaron del caserío La Cima hasta Puerto Esperan-za. A los pocos minutos una camioneta de colorblanco, marca Toyota, conducida por "civiles" arma-dos de la estrategia militar encubierta del Estado, in-gresó al casco urbano de Puerto Esperanza y en ellatransportaban mercados para las tropas desdeMedellín del Ariari. El día siguiente, lunes 16 de ene-ro, parte de las unidades militares que se encontra-ban en Puerto Esperanza se dirigieron al caserío deCampo Alegre, mientras el resto de la tropa perma-neció en Puerto Esperanza y en la "Y" de PuertoLimón. El martes 17 de enero, desde el amanecerllegaron "civiles" armados de la estrategia encubiertaa Medellín del Ariari, donde hacia las 8:00 horas lle-garon unidades de la VII Brigada del Ejército, per-maneciendo allí cerca de 20 minutos. El mismomartes 17, cuando los integrantes de la ComunidadCivil de Vida y Paz llegaron a la Zona Humanitaria,en compañía de delegados de organizaciones huma-nitarias nacionales e internacionales, pudieron com-probar que los alambra de la Malla de Vida habíansido cortados y los animales habían destruido lassiembras de pan-coger. Las huellas de botas milita-res delataban a los más probables agresores. Hacialas 17:00 horas del mismo martes, se comprobó lapresencia de 100 "civiles" armados de la estrategiamilitar encubierta del Estado en la "Y" de PuertoUnión, al mando de alias "Caballo" y con brazaletesque decían "Autodefensas del Meta". El miércoles18 de enero, dichos paramilitares permanecieron enla Y de Puerto Limón y algunos se dirigieron a La

94

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

Bodega, sobre la vía al caserío Caño Claro. El vier-nes 20 de enero, hacia las 11:00 horas, se escu-charon tres fuertes detonaciones seguidas delsobrevuelo de una avioneta exploradora, en límitesrurales del municipio de El Dorado. El sábado 21de enero, hacia las 11:30 horas fueron observadosen Puerto esperanza 8 "civiles" armados de la estra-tegia encubierta del Estado, uno de ellos el escudodel Ejército en su camiseta. El domingo 22 deenero, hacia las 10:45 horas, 9 militares del Bata-llón 21 Vargas saltaron la Malla de la Dignidad eingresaron a la Zona Humanitaria, interrogaron avarias mujeres, preguntaron por la Zona Humanita-ria, por los acompañantes de la comunidad, por lasMedidas Cautelares de la Comisión Interamericana,por los coordinadores, por los que dan ayudas finan-cieras, etc. En la tarde del mismo día otros 9 milita-res, diferentes a los de la mañana, ingresaron de nue-vo a la Zona Humanitaria e hicieron nuevosinterrogatorios, sin hacer caso de los reclamos de laComunidad por estar violando espacios privados. Ellunes 23 de enero, cuatro militares del Batallón 21Vargas regresaron a la Zona Humanitaria a hacer lasmismas preguntas y a hostigar a los pobladores, tra-tando de dañar nuevamente la malla de protección.

Nuevamente se evidencia la unidad de ac-ción entre agentes directos e indirectos delEstado, así como el hostigamiento y violaciónde todo derecho de la población civilvictimizada.

El jueves 26 de enero de 2006, en horas de latarde, de "La "Y" de Puerto Unión salió un grupo de"civiles" armados y uniformados hacia el caserío ElJardín. Hacia las 20:30 horas, "civiles" armados dela estrategia militar encubierta del Estado activaronsus armas con dos ráfagas al aire y expresaron alos pobladores que se trata de un combate, perosegún testimonios en la región, no se habían presen-tado combates. Unidades de la estrategia militar en-cubierta, en el sitio conocido como "La "Y" de Puer-to Unión hasta "La "Y" de Puerto Esperanza, a lolargo de toda la carretera, mantienen presencia conacciones de registro y control de pobladores de laregión que bajan a Medellín del Ariari desde El Cas-tillo. En esos lugares a veces se realizan patrullajesconjuntos con unidades militares y desde los cascosurbanos ejercen el control poblacional, de víveres yde semovientes. Los pobladores de la región sonobligados a mostrar las facturas de compra a los"civiles" armados de la estrategia militar encubierta,antes del puente de Caño Embarrado, ubicado a lasalida del casco urbano de Medellín del Ariari. Endicho lugar los paramilitares empadronan las fami-lias de la región, con registro de documentos de iden-tidad, cantidad de miembros por familia y un mon-

to máximo de mercado que les permiten comprar.La factura es revisada y no puede superar el valoraprobado por los armados. Los militares o losparamilitares, en el sitio conocido como "La "Y" dePuerto Unión, solicitan la factura con el sello y pro-ceden a verificar si coinciden con el mercado que selleva, de lo contrario retienen el mercado y a quienlo transporta.

A pesar de que los empadronamientos estánprohibidos por la Corte Constitucional (Sen-tencia C-1024/02), allí todo el control de la vidadel campesino tiene lugar fuera de la ley ycontra la ley, por grupos fuera de la ley que semezclan con la fuerza pública, creando un es-tado de imperio de la fuerza que anula todoslos derechos.

El lunes 30 de enero de 2006, paramilitares queactúan con el apoyo y aquiescencia del EjércitoNacional ejecutaron al campesino JOSEALCIBÍADES PIEDRAHITA, de 60 años de edad,militante del Partido Comunista. Había salido de sufinca, ubicada en el caserío de Caño Dulce, haciael municipio de Granada, donde realizó la venta deunas reses y compró una remesa, en horas de latarde. Luego, en horas de la tarde, José Alcibíadesllegó al municipio de El Castillo donde, según lostestimonios de varios pobladores, lo vieron salir ha-cia el caserío de Caño Dulce llevando consigo unamula cargada con mercado. Al día siguiente, los fa-miliares de José Alcibíades, al ver que no había llega-do, iniciaron su búsqueda. En el camino encontrarona militares del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7, yen el casco urbano de El Castillo le preguntaron a unCapitán si había visto a José; éste respondió que no;que sólo había visto la mula cargada de mercado,amarrada a un árbol, y la había soltado. En la no-che llegó la mula a la finca sin mercado. El miércoles1° de febrero, los militares le informan al juzgado delmunicipio de El Castillo: "hemos recibido una llama-da donde decían que hay un cadáver en una yuqueraa orillas del río La Cal; puede ser el señor que estánbuscando". Al día siguiente en el mismo juzgado serecibió una llamada telefónica de un hombre que in-dicó el lugar exacto donde se encontraba el cadáverde José Alcibíades, lugar que había sido patrullado porlos militares del Batallón 21 Vargas desde el lunes 30de enero. Según los testimonios de los habitantes,José Alcibíades se había negado a continuar pagan-do el impuesto de $15.000 pesos por cabeza de ga-nado que le exigen los paramilitares que hacen pre-sencia en El Castillo, y esa fue casi seguramente lacausa de su muerte.

Casos como éste revelan que la secuencia yacasi rutinaria de violaciones graves a los dere-

95

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

chos humanos de: Detención Ilegal y Arbitra-ria, Desaparición Forzada y EjecuciónExtrajudicial, se articulan en su trasfondo a es-trategias de control territorial de la zona, queimplica exclusión de los no sometidos y cam-bios en el mismo uso del suelo. A esto se su-man las infracciones graves al DIH de Homi-cidio Intencional de Persona Protegida y dePillaje.

Desde el lunes 6 de febrero de 2006 y durante 5días consecutivos fue evidente la presencia simul-tánea de miembros del Ejército y "civiles" armadosde la estrategia militar encubierta del Estado en elcorregimiento de Medellín del Ariari. El día 6, ha-cia las 14:00 horas, los paramilitares llegaron alsitio La Bodega, sobre la vía que comunica deMedellín del Ariari con Puerto Esperanza, y horasmás tarde se ubicaron en los alrededores de la ZonaHumanitaria de la Comunidad Civil de Vida y Paz.El día 10, en la mañana, a la salida de Medellíndel Ariari, uno de los "civiles" de la estrategiaparamilitar, portando arma corta y un radio de co-municaciones, detuvo el camión en el que se trans-portaban los materiales para la adecuación de laZona Humanitaria de la Comunidad Civil de Viday Paz. Luego de varios minutos de interrogatoriosobre el destino de los bienes, el paramilitar per-mitió el paso del vehículo.

Si bien esta unidad de acción entre militaresy paramilitares se le niega al país y al mundoa través de los medios masivos y a los inves-tigadores de los órganos de control, la pobla-ción la palpa en vivo y en directo y ello con-lleva un mensaje contundente de no vigenciade ningún derecho legalmente reconocido.

Entre el martes 21 y el martes 28 de febrero de2006, nuevamente se afirmó la unidad de acciónentre miembros del Ejército y "civiles" armados de laestrategia encubierta del Estado, en la zona deMedellín del Ariari y de Puerto Esperanza. El mar-tes 21, en horas de la mañana, unidades del Ejérci-to pertenecientes al Batallón 21 Vargas ingresaron ala escuela del caserío La Macarena, corregimiento deMedellín del Ariari, exigiendo a la profesora facilitar-les las unidades sanitarias y papel de escritura. Alnegarse a ello la educadora, en respeto a las normasdel Derecho Internacional Humanitario, los militaresse disgustaron. El miércoles 22, desde las 6.00horas hasta el atardecer, "civiles" armados de la es-trategia encubierta permanecieron en la vía que con-duce hacia Puerto Esperanza en el sitio conocidocomo la "Y" de Puerto Unión, en un retén perma-nente. A pocos minutos, entre los caseríos de Puer-to Esperanza y La Cima, se encontraban unidades

militares adscritas al Batallón 21 Vargas. El viernes24, la edición del semanario regional LLANO 7DÍAS publicó un reportaje sobre la Comunidad Ci-vil de Vida y Paz, titulado "Temeroso regreso dedesplazados a El Castillo", en el cual denuncia queel control del territorio por los paramilitares es el ma-yor obstáculo para el retorno de las 34 familias des-plazadas de dicha Comunidad, dentro del cual se dauna restricción del paso de alimentos, como los mis-mos reporteros pudieron observarlo en directo: "Lla-no 7 días fue testigo de un retén paramilitar a lasafueras de este poblado, en el que se detuvo un ca-mión con plátanos para verificar su carga" (…) "Esaes una acción común. Siempre exigen la factura a loscampesinos para asegurarse de que no lleven más delo dispuesto por ellos", comentó un habitante deMedellín del Ariari". Dicho periódico denunciaba tam-bién los empadronamientos ilegales, la privación dealimentos y los retenes, apoyándose en diversas fuen-tes directas."El que da los paz y salvos es un tal 'Pi-cota' y lo preocupante es que esos mismos controleslos hacía el Ejército hace unos meses con autoriza-ción de la Alcaldía de El Castillo. La Defensoría echópor tierra ese decreto y no lo pudieron seguir reali-zando. Ahora se siguen haciendo pero en forma ile-gal", dijo un defensor de derechos humanos". SegúnLLANO 7 DÍAS, "ante las reiteradas quejas de habi-tantes y entidades como la Defensoría del Pueblo porla presencia de paramilitares en Medellín del Ariari,el comandante del batallón 21 Vargas, CORONELJAIRO MARTÍN SANDOVAL, dijo que la fuerza pú-blica ha venido ejerciendo control permanente ensectores como Puerto Esperanza y que se continua-rá haciendo presencia en la zona. Respecto a la pre-sencia de grupos de autodefensas en la zona, el co-mandante del Batallón 21 Vargas dijo no tener cono-cimiento de la influencia permanente o de retenes degrupos armados."Cada mes solicitamos a la alcaldíay a la Personería de El Castillo que nos informensobre nexos con los grupos ilegales y siempre respon-den que no tienen conocimiento de tales relaciones",aseveró". El sábado 25, desde la mañana "civiles"armados de la estrategia encubierta se ubicaron enla salida del corregimiento de Medellín del Ariari endirección al caserío La Cumbre y le dijeron a loscampesinos: "nos tenemos que ir por unos días, des-pués de lo que publicaron en Llano 7 Días, va a ve-nir la Fiscalía, ya lo sabemos, pero volveremos.".Igualmente, las unidades militares procedieron a le-vantar el puesto de control del sitio conocido comoLa "Y" de Puerto Esperanza. Este mismo día, doshombres vestidos de civil, quienes se identificaronante los pobladores como efectivos del GAULA delEjército, recorrieron el casco urbano de Medellín delAriari distribuyendo volantes y almanaques en los quese invitaba a llamar a la Brigada 7 del Ejército adenunciar, informar y recibir recompensas por cola-

96

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

borar con las autoridades. Durante el día se realiza-ron controles de "civiles" armados de la estrategia en-cubierta del Estado, entre la escuela del caserío LaMacarena, la "Y" de Puerto Unión, el caserío El Jar-dín y Medellín del Ariari. El lunes 27, en la "Y" dePuerto Esperanza, en el retén militar del Batallón 21Vargas, fue interrogado un misionero claretiano dela iglesia católica local, por la Zona Humanitaria dela Comunidad Civil de Vida y Paz. Uno de los mili-tares insinuó que en esa comunidad había armados.

A toda la violencia y violación flagrante de laConstitución y de las leyes que implica elaccionar conjunto de militares y paramilitares,así como el desconocimiento de todo derechohumano, se suman aquí las estrategias de en-cubrimiento y de engaño. El cinismo lleva asuspender momentáneamente la presencia cri-minal a causa de una denuncia de prensa, peroadvirtiendo que una vez pase el impactomediático continuarán con su accionar conjun-to y criminal.

El jueves 2 de marzo de 2006, hacia las 8:00horas, en el peaje de Sardinata, ubicado a pocosminutos del barrio La Nohora, de Villavicencio, 10unidades policiales ordenaron detener la marcha delbus en el que se transportaban varias familias de laComunidad Civil de Vida y Paz, acompañados pororganismos de solidaridad de España e integrantesde nuestra Comisión de Justicia y Paz, quienes sedirigían a la Zona Humanitaria de Puerto Esperan-za, asentamiento de retorno de desplazados.A pe-sar de la presentación de la delegación a las unida-des policiales, estos extremaron sus acciones decontrol, y sus interrogatorios ofensivos, los que seprolongó por más de 30 minutos. Uno de los poli-cías, abordó a uno de los internacionales pregun-tándole si portaba armas: "¿está usted armado?";luego dirigiéndose a todos los extranjeros les pregun-tó: "¿están por acá en alguna campaña?, ¿contra quiénes la campaña?, ¿contra quién hacen esto?" Y a va-rios niños de la Comunidad Civil de Vida y Paz, lespreguntaron "¿hacia donde van?, ¿por qué con tan-ta compañía? ¿qué van hacer? ¿quiénes son los quevan con ustedes?, ¿sus papás qué hacen? ¿ por quétanto internacional?". Otro de los agentes se dirigió aun miembro de la Comisión de Justicia y Paz, a quienluego de requisarlo en dos ocasiones, le retuvieronel celular por un rato. Uno de los agentes policialesantes de ordenar la marcha del vehiculo, dijo: "va-mos a estar muy pendientes de ustedes, se ven bas-tante sospechosos".

El episodio muestra lo que tienen que afron-tar los desplazados que se arriesgan a retornara sus zonas de origen. No obstante acompaña-

mientos excepcionales de la comunidad inter-nacional, como en este caso, la persecución, laofensa y la estigmatización se hacen sentir y seexpresan de múltiples formas. Se busca siem-pre el pretexto de relacionar gratuitamente alos campesinos con la insurgencia para negar-le todos sus derechos y para someterlo a to-das las formas de humillación y despojo.

Desde el domingo 5 hasta el sábado 18 de mar-zo de 2006, se comprobó a través de diversos epi-sodios, la continuidad del accionar conjunto entre mi-litares y paramilitares en Medellín del Ariari y PuertoEsperanza. El domingo 5, desde las 11:00 horashasta las 14.00, "civiles" armados de la estrategiamilitar encubierta del Estado, activaron el puesto decontrol de personas, bienes de supervivencia y detransporte, entre los corregimientos de Medellín delAriari y Puerto Esperanza exigiendo facturas de com-pra de mercado con el visto bueno del mandoparamilitar que permanece en Medellín del Ariari.Los paramilitares, durante estas tres horas, impidie-ron además la movilización del transporte, dicien-do que: "los horarios para el retén de hoy domingose deben cumplir, ningún carro se va a mover hastacuando nosotros digamos". Durante todo el día seobservó presencia de unidades militares del Bata-llón 21 Vargas en los alrededores del caserío dePuerto Esperanza. El miércoles 8, a las 6:00 ho-ras, cerca de 20 "civiles" armados de la estrategiamilitar encubierta del Estado se trasladaron del sitioconocido como La "Y" de Puerto Unión y del case-río de Campoalegre hacia el Caserío de Caño Em-barrado, realizando patrullajes en los caseríos deEl Jardín, La Macarena, Campoalegre y La Cum-bre, averiando el acueducto veredal en La Loma deCampoalegre. El viernes 10, a las 16:40 horas, enel sitio conocido como "La Bodega", en la vía queconduce de Puerto Esperanza a Medellín del Ariari,unidades militares del Batallón 21 Vargas, ejecuta-ron extrajudicialmente con disparos de fusil a unhombre de quien no ha sido posible establecer suidentidad. Luego del hecho, los militares impidierona los campesinos el paso por el lugar, argumentan-do que habían acabadoo de "dar de baja al jefe definanzas de los paracos de El Dorado". Sin embar-go, de acuerdo con testimonios recibidos, el ejecuta-do extrajudicialmente por los militares era un inte-grantes de la estructuras paramilitares del municipiode El Dorado, quien en las últimas semanas estabarealizando "cobros de impuestos" sin reportarlos a losmandos de la estrategia militar encubierta. Duranteel tiempo de espera, uno de los militares le dijo alos campesinos: "nosotros hemos estado recorriendolas veredas de La Cima y Puerto Esperanza; tenemosinformación de que la guerrilla se está moviendo enla zona y que está bajando con frecuencia a ese ca-

97

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

serío nuevo que están haciendo al lado del Puerto –refiriéndose a la Zona Humanitaria– a este lugar no-sotros no podemos entrar porque tiene una malla,ahí hay guerrilla, cada rato están llegando visitas in-ternacionales y gente extraña". Algunos de los cam-pesinos rechazaron las afirmaciones expresando queconocían a las familias de la Comunidad Civil de Viday Paz, que no era cierta la presencia de las guerrilla:"Ustedes mismos saben que eso no es así, ustedes handicho que por acá en esta parte del Ariari no hay gue-rrilla, por eso ustedes se mueven por donde quierencon tranquilidad". El militar contestó: "caras vemos,corazones no conocemos". El jueves 16, hacia las9:30 horas, siete unidades militares del Batallón 21Vargas, entre ellas un Teniente de apellido ORTIZ,se dirigieron desde afuera de la Malla de la Dignidadde la Zona Humanitaria a jóvenes de la ComunidadCivil de Vida y Paz que se encontraban trabajando.El Teniente ORTIZ en tono autoritario les dijo: "Us-tedes tienen que responder. "¿De dónde son?, ¿sonde la región o son de otro lado?, ¿tienen familia poracá o casa?¿esta tierra de quién es, es de ustedes, lacompraron? Si no hablan busquen un líder de uste-des que me conteste, llamen a un líder o a los inter-nacionales o a quien sea, pero necesitamos respues-tas". Segundos después, ante las insistentes pregun-tas con gritos, se acercaron a la Malla de la Vidavarios miembros de la Comunidad Civil de Vida yPaz, junto con acompañados internacionales y na-cionales; los campesinos le recordaron que desde hace

más de dos años el Gobierno Nacional sabía quié-nes eran, qué hacen, qué es una Zona Humanitaria,y que todos sus interrogantes los puede dirigir alMinisterio de Defensa que ha estado en las reunio-nes de seguimiento de las Medidas Cautelares. El Te-niente ORTIZ respondió: "a varios de ustedes ya loshabíamos visto, mi Coronel llamó y me pidió que lossaludara y preguntara si necesitan algo. ¿Cómo vanlas viviendas? ¿Cuándo vienen por acá los de la Dió-cesis? Nosotros vamos a estar en el perímetro. Acádónde ustedes están sabemos que no podemos es-tar, que ustedes no nos dejan. Vamos a estar en lacarretera entre Medellín y Puerto Esperanza". Losmilitares se retiraron de la Malla de la Dignidad ha-cia Puerto Esperanza. El Teniente ORTIZ estuvo el22 de enero haciéndole las mismas preguntas a losintegrantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz. Elsábado 18, hacia las 10.00 horas, la Comisión deJusticia y Paz recibió información de que fincas ubi-cadas en los caseríos La Esmeralda, La Floresta, LaCima, Veinte de Julio, El Retiro, La Esperanza, cu-yos propietarios se encuentran desplazadosforzadamente, vienen siendo utilizadas sin autoriza-ción para la ganadería por parte de habitantes de losmunicipios de El Dorado, Acacías, Cubarral, San Mar-tín, que contarían con el respaldo de las estructurasparamilitares. Cerca de 3000 cabezas de ganado,se calcula, han ingresado por Medellín del Ariari,donde los "civiles" armados cobran un "impuesto" de$ 15,000 (U.S. $ 6) por cabeza. Debido al control

Foto: Movice

98

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

paramilitar, la presión sobre familias desplazadas, laoferta de compra de tierras ubicadas en los caseríosde La Cima, La Esmeralda, La Esperanza y Yamanesse han disparado. En Yamanes fue comprada unapropiedad de 1.200 hectáreas, conocida como"Cincinatti", en cuyas cercas aparece la inscripción"V.C.", la que según versiones de pobladores perte-nece al líder paramilitar Víctor Carranza.

El hostigamiento a los desplazados retorna-dos infringe el Derecho Internacional Huma-nitario en cuanto es una nueva presión parael desplazamiento forzado, sobre todo cuan-do se da en el contexto del accionar conjun-to militar paramilitar y se combina con laextorsión sobre las tierra y la expoliación de losbienes de subsistencia, como el ganado.

El domingo 16 de abril de 2006, "civiles" arma-dos de la estrategia militar encubierta del Estadoobligaron a todos los proveedores de alimentos deMedellín del Ariari a entregar los nombres de loscampesinos que compraron bienes de superviven-cia, su lugar de origen y el valor de la compra. Los"civiles" armados expresaron: "vamos a ver quiénesfueron los que se confiaron y mercaron más de lacuenta; el que compró en más de dos lugares esporque es un guerrillero, el que se pasó de lo autori-zado lo vamos a arreglar." Debido al informe deprensa y el seguimiento a las medidas cautelares dela Comisión Interamericana de Derechos Humanos,las estructuras paramilitares habían modificado suactuación en las últimas dos semanas, pero en estafecha retornaron a sus prácticas.

La restricción de bienes indispensables para lasupervivencia de la población civil constituyeuna infracción grave al DIH y en este caso laresponsabilidad recae sobre el Estado que nosolo permite la presencia sino que actúan con-juntamente con los "civiles" armados integran-tes de su estrategia militar encubierta.

El martes 18 de abril de 2006, ocho "civiles"armados de la estrategia paramilitar, entre ellos unreconocido mando de la región de nombreONÉSIMO, conocido como "Mateo" o "El Paisa",obligaron a los comerciantes de Medellín del Ariaria asistir a una reunión, donde les dijeron: "ya se diola desmovilización, muchos están preocupados porla seguridad de la región, pero nosotros queremosdecirles que acá seguiremos. Nosotros les seguire-mos dando seguridad pero tienen que colaborar, ne-cesitamos que el comercio dé una cuota para ayudara financiar a nuestros hombres, pronto les diremoscuál es la cuota mensual." Terminada la reunión, elparamilitar de nombre ONÉSIMO se dirigió a un

poblador de Medellín del Ariari, quien el domingoanterior había protagonizado una riña en una de lascantinas del pueblo, diciéndole: "usted se puso abuscar problemas el domingo, eso no puede quedarasí, menos ahora que nosotros vamos a seguir acá,lo que usted hizo necesita castigo. Usted tiene quebarrer todas las calles del pueblo como escarmien-to". El poblador le respondió: "ustedes no son auto-ridad, ya se desmovilizaron, yo no obedezco órde-nes de ustedes, si quiere saque sus armas y dispare,pero yo no hago lo que usted manda", segundosdespués este se retiró del lugar. Realizada la"desmovilización" de los paramilitares en Casibare,municipio de Puerto Lleras, se incrementaron losrobos a las tiendas, casas, establecimientos comer-ciales, vehículos de distribución de alimentos, de gasy de gaseosas en los municipios de Granada, ElCastillo y San Martín, en los que participan los "ci-viles" armados de la estrategia encubierta del Esta-do, "desmovilizados" quienes se hacen pasar en al-gunas ocasiones por guerrilleros. Igualmente, losdesmovilizados que se encuentran en los caseríos ycascos urbanos de los municipios, manifiestan quees necesaria la seguridad y que la nueva forma esel apoyo a su presencia como mecanismo preventi-vo y de sanción.

Un nuevo engaño lo ha constituido la“desmovilización de los paramilitares". En laslocalidades de la periferia, donde su presen-cia ha sido a cara descubierta durante años,la población ha podido comprobar las formasde persistencia de esta estrategia encubiertadel Estado.

El martes 18 de abril de 2006, "civiles" arma-dos de la estrategia militar encubierta del Estadoamenazaron de muerte al líder campesino, militan-te de la Unión Patriótica y líder agrario del Sindica-to de Trabajadores Agrícolas Independientes delMeta –SINTRAGRIM–, JOSÉ FERNEY MURILLOTABORDA, en hechos ocurridos en la vereda CañoLindo. El 18 de abril, a su lugar de residencia lle-garon 15 hombres vestidos con prendas de uso pri-vativo de las Fuerzas Militares, portando armas lar-gas, entre ellas fusiles, ametralladoras y morteros,y se presentaron como integrantes de lasAutodefensas. Al mando de este grupo se encon-traba una persona conocida como "El Paisa", oriun-do de Lejanías (Meta). "El Paisa" acusó a toda lafamilia de ser "auxiliadores de la guerrilla" y les dio24 horas para abandonar la región. Debido a loanterior, José Ferney se desplazó junto con su es-posa, cuatro hijos y cuatro trabajadores. Los inte-grantes de esa estructura paramilitar permanecíanacantonados en los cascos urbanos de Medellín delAriari, Lejanías y El Castillo, en medio de una fuerte

99

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

presencia de las Fuerzas Militares y de Policía. Erafrecuente que la Policía y el Ejército hicieranseñalamientos en contra de personas que poblabanla parte alta de la cordillera, a quienes acusan deser guerrilleros o auxiliadores de las guerrillas, paraque luego los "civiles" de la estrategia encubierta losmataran.

La Amenaza de muerte y el DesplazamientoForzado se fusionan aquí en una agresión querevela las características del poder dominan-te en la región, donde la unidad de acciónentre fuerzas regulares y encubiertas hacennula la vigencia de los derechos humanos einfringen las normas más elementales de cual-quier conflicto que protegerían contra el Des-plazamiento Forzado.

El miércoles 19 de Abril de 2006, en horasde la mañana, de acuerdo con versiones de cam-pesinos de la región, unidades militares adscritasal Batallón 21 Vargas ingresaron al caserío LaCumbre, se dirigieron a una casa abandonada enla cual se encontraba un hombre desconocido alque sacaron por la fuerza, lo amarraron, y pos-teriormente, procedieron a quemar la casa. Lue-go salieron del lugar y se llevaron consigo al de-tenido. A las 12:00 horas, efectivos militares, jun-to con un conocido paramilitar, se ubicaron enfrente de la escuela del caserío de La Cumbre,donde detuvieron ilegalmente y amarraron de lasmanos a dos estudiantes, uno de ellos llamadoDIEGO DUARTE. A los estudiantes los interroga-ron y los presionaron durante tres horas buscan-do información sobre la guerrilla. A los dos jóve-nes campesinos, quienes exigieron respeto a susderechos como población civil, los militares, lue-go de presionarlos, les ofrecieron dinero a cam-bio de la información: "cooperen, informen y ten-drán su recompensa". Antes de dejarlos ir, los es-tudiantes fueron advertidos y amenazados por losmilitares: "Digan algo, y verán lo que les pasa". Mi-nutos después, el paramilitar se dirigió a la pro-fesora de la escuela del caserío de La Cumbre di-ciéndole: "discúlpenos por lo que sucedió con susestudiantes, pero usted entenderá que era nece-sario" . Los militares bajaron del caserío La Cum-bre hacia el caserío de Puerto Unión, donde dije-ron: " tenemos que volver a La Cumbre a coger atodos esos guerrilleros que hay allá".

Se configuran aquí las violaciones de derechoshumanos tipificadas como detención ilegal yarbitraria, desaparición forzada, tortura, y lasinfracciones graves al DIH de destrucción debienes indispensables para la supervivencia dela población civil y amenazas.

El Viernes 21 de abril de 2006, en la ciudad deVillavicencio, en el marco de una reunión de segui-miento a las Medidas Cautelares a favor de la Co-munidad Civil de Vida y Paz, el Mayor RUBIO, dela 7 Brigada manifestó que no había condiciones deretorno a la región del Alto Ariari y responsabilizó alos campesinos que retornaran de lo que les ocurrie-ra. Señaló como causa de la inseguridad el que loscampesinos no permitieran el ingreso de la fuerza ar-mada a la Zona Humanitaria y se escudó en la pre-sencia de ilegales para amenazar a los campesinosde nuevos hechos de violencia. También el TenienteCoronel PEDRO VILLAQUIRÁN, de la VII Brigadaafirmó que no había condiciones y dijo que aunquelos paramilitares se hubieran desmovilizado, quedanreductos. En lugar de reconocer que siempre han ac-tuado unidos con los paramilitares, afirmó que "loshan combatido", mencionando supuestos operativoscontra ellos. Incluso un delegado de la Vicepresiden-cia de la República afirmó que era una irresponsa-bilidad el retorno, pues no había condiciones deseguridad.

Cuando las comunidades voluntariamente handecidido regresar a la región de la que fuerondesplazadas, ante la ausencia de una respues-ta integral y el desconocimiento de las Medi-das Cautelares de la Comisión Interamericanade Derechos Humanos en los aspectos de pro-tección, de justicia y de aplicación de los prin-cipios rectores, la política institucional cuestio-na la decisión arguyendo la ausencia de garan-tías de seguridad y de protección y la ausen-cia de concertación con el gobierno. No seentiende, por qué los altos mandos militaresafirman que mantienen una presencia perma-nente en la región, lo que significa, según lapolítica institucional, que hay seguridad. ¿Porqué se habla, entonces, de "no garantías"? Nose entiende por qué las "desmovilizaciones"públicas de la estrategia paramilitar que se pre-sentan como exitosas en la región, no asegu-ran el regreso de las comunidades. Si es así,¿qué operaciones efectivas y concretas se hanrealizado para su desmovilización? Si se reco-noce que la guerrilla no está operando en Puer-to Esperanza, entonces ¿por qué la gente nopuede regresar? ¿Qué otra posibilidad puedetener la población cuando su iniciativa de ZonaHumanitaria en el municipio de Villavicencioles fue negada? Cuando las condicionesinfrahumanas que allí vivían eran tan graves;cuando sus derechos integralmente les eran ne-gados y cuando sus propiedades abandonadas,algunas de ellas, se convirtieron en basesparamilitares o han sido usadas por otros enganadería extensiva, por qué a ellos ahora se

100

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

les pretende culpabilizar de esa situación? Perola realidad deja en evidencia que el proceso dedesmovilización, en este caso del Alto Ariari,no ha sido un proceso de desestructuración dela estrategia militar encubierta del Estado sinode su reconfiguración militar, con nuevos me-canismos de control y de presión sobre la po-blación en medio de la institucionalidad, comoocurre en el corregimiento de Medellín delAriari: operaciones que se realizan en mediocon presencia institucional policial y militar.Así la política de seguridad institucional sedeslegitima.

El domingo 30 de abril de 2006, un Cabo de ape-llido García, del Ejército, quien estaba en Puerto espe-ranza distribuyendo vituallas para un grupo de milita-res que al parecer iban a rodear la Zona Humanitaria,le dijo a un integrante de la Comisión de Justicia y Paz,que la Comunidad Civil de Vida y Paz era similar a laComunidad de Paz de San José de Apartadó, en Urabá,donde frecuentemente entraba la guerrilla y por ello undía habían tenido que entrar los paramilitares a masa-crar gente, como todo el país lo sabía. Se refería segu-ramente a la masacre del 21 de febrero de 2005 en lasveredas Mulatos y La Resbalosa de San José deApartadó, donde la masacre fue planeada y ejecutadapor el Ejército en compañía de grupos paramilitares,pero el ejemplo constituía en este caso una amenaza oun anuncio de que aquí, en Puerto Esperanza, iba aocurrir lo mismo.

El martes 2 de mayo de 2006, el campesino JOSÉANTONIO PALOMINO GONZÁLEZ fue asesinadoen la vereda La Esmeralda por insurgentes de lasFARC-EP.

Hubo allí una infracción grave al DIH, bajoresponsabilidad de la insurgencia de las FARC,en la modalidad de Homicidio Intencional dePersona Protegida.

El Jueves 4 de mayo de 2006, cuando los religio-sos Claretianos, encargados de la Parroquia deMedellín del Ariari, denunciaron ante la Policía de ElCastillo un robo en su parroquia, los policías les di-jeron que iban a recurrir a la ayuda del Ejército parainvestigarlo, pero en realidad recurrieron al reconoci-do paramilitar Onésimo, alias "Mateo" o "El Paisa",el cual se fue inmediatamente a buscar al ciudada-no Fredy Alfonso Pérez, a quien acusó del robo y ledejó el mensaje de que lo buscaba para matarlo. Estemismo día, militares del Batallón 21 Vargas quisie-ron obligar a varias personas de Puerto Esperanza afirmar una constancia de que ellos habíandesactivado un campo minado en el colegio local,lo que a todo el mundo le pareció absolutamente im-posible y se negaron a firmar.

Nuevamente se reitera la unidad de acción ycoordinación entre militares y paramilitares yse evidencian los burdos montajes de "falsospositivos", incluso para fingir desactivación deminas.

El sábado 6 de mayo de 2006, a las 15:00 horas,en el terreno de siembras comunitarias adjunto a laZona Humanitaria de la Comunidad Civil de Vida yPaz, en Puerto Esperanza, se encontraron dos inscrip-ciones en dos árboles, con la letras: "AUC 4/5" – alparecer haciendo alusión a las Autodefensas Unidasde Colombia, y al día 5 de mayo, junto con una ca-nasta vacía de "Coca Cola" utilizada por los efectivosmilitares como silla y bolsas vacías de raciones dedotación del ejército.

Un nuevo signo que remite a la unidad de ac-ción entre militares y paramilitares y se tipificacomo amenaza (violación de los derechos hu-manos e infracción al DIH).

El sábado 13 de mayo de 2006, en horas de latarde se realizó un partido de fútbol en el caserío LaCabaña, municipio El Castillo, donde se encontra-ban varios "civiles" armados de la estrategia militarencubierta que actúa en Medellín del Ariari, entreellos alias "EL PAISA" (o alias "Mateo", llamadoONÉSIMO). Entre los paramilitares empezaron a se-ñalar al árbitro, proveniente del municipio de Gra-nada, afirmando: "este h.p. fue el que nos hizo per-der el partido la vez anterior". Inmediatamente "ElPaisa" sacó un machete y se dirigió al árbitro golpeán-dolo en repetidas ocasiones con el mismo. Los "civi-les" armados de la estrategia militar encubierta, lue-go del partido, regresaron a Medellín del Ariari, in-gresaron a una de las cantinas y empezaron a beberlicor. Hacia las 23:00 horas, "El Paisa" salió de lacantina con dirección a la casa de ISIDORO ORTIZ,conductor de servicio público, al llegar allí pateó lapuerta en repetidas ocasiones gritando: "sal h.p., saly saca un arma para que te defiendas porque te voya matar; toma ahí te entrego unas balas para que tedefiendas, tú me la debes", disparando en variasocasiones al interior de la vivienda. Entre tanto,ISIDORO logró huir en busca de refugio, mientras queel paramilitar ingresó a la casa gritando, revolcandotodo y amenazando: "se me voló ese h.p., pero lovoy a matar". Dirigiéndose a la mujer, le dijo: "te lovoy a traer picadito en pedazos, te lo voy a traerdentro de un costal". Antes de salir, el paramilitaratacó el carro de ISIDORO y con el arma rompió elvidrio panorámico. Posteriormente, "El Paisa" se diri-gió a la vivienda de la madre de ISIDORO y le dijo:"vengo de la casa de su hija, el h.p. de ISIDORO seme escapó, pero yo voy a prestar guardia, lo voy aesperar aquí, porque yo mato a ese h.p. y le voy a

101

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

llevar a su hijo dentro de un costal todo picadito."(…) "sepa una cosa, ni se les ocurra poner denun-cias, no se molesten en ir a denunciarme, porque másse demoran ustedes en poner la demanda que yo enenterarme, la misma policía viene y me lo hace sa-ber. Si la policía me dice que ustedes han puesto unadenuncia, les pasa lo mismo que le voy a hacer aISIDORO". Dicho esto, el paramilitar se fue.

El episodio es revelador del poderío absolutoque exhibe un grupo criminal cuando está se-guro del respaldo de la fuerza pública y se sientecon plena garantía de impunidad. Desde elderecho a la vida hasta el de designar un árbi-tro para un partido de fútbol quedan sin vigen-cia alguna y la población al arbitrio de instin-tos criminales incentivados por el deseo insa-ciable de demostrar prepotencia.

El domingo 14 de mayo de 2006, desde el me-dio día y hasta el final de la tarde, unidades milita-res del Batallón 21 Vargas realizaron un retén en elsitio conocido como "La Bodega", ubicado sobre lavía que de Medellín del Ariari comunica a PuertoEsperanza. En el sitio obligaron a detenerse a losvehículos que transportan pobladores de los caseríosde la parte alta, quienes realizaban sus mercados enMedellín del Ariari. Las unidades militares exigierona cada poblador la presentación de la factura de com-pra de alimentos, "es solo un control de rutina paraver que tanto mercan". Este mismo día, en Medellíndel Ariari apareció un cadáver en avanzado estadode descomposición, a orillas del río Aguas Claras,sobre el puente de este corregimiento. El levantamien-to del cadáver lo realizó la policía.

La Sentencia C-1024/02 de la Corte Constitu-cional estableció que los registros que se refie-ren a "informaciones de carácter personal, nosólo sobre la identidad, sino sobre el lugar deresidencia de cada uno, su lugar de trabajo, susactividades individuales, excede las facultadesque al Gobierno confiere la Constitución Polí-tica". Es evidente que el control de la alimen-tación de una familia excede aún más los po-deres que al Estado le confiere la Constitucióny por lo tanto se trata de controles ilegales.Además, el DIH considera infracción grave lasustracción de bienes indispensables para la su-pervivencia de la población civil, como son losalimentos.

El viernes 30 de junio de 2006, hacia las 16:00horas, habitantes de Medellín del Ariari observaronel patrullaje de 4 hombres uniformados, vestidos decamuflado, entre ellos 2 unidades militares del bata-llón 21 Vargas, y dos reconocidos paramilitares queoperaron en el 2003 en el caserío La Cima.

Nueva evidencia de la unidad de acción entremilitares y paramilitares con la consiguientenegación de todos los derechos.

El lunes 14 de agosto de 2006, unidades militaresadscritas al Batallón 21 Vargas, ejecutaronextrajudicialmente al campesino HORACIO RÍOSTORRES, de 39 años, en la ruta que comunica delmunicipio de Lejanías al caserío de Brisas deYamanes, jurisdicción del municipio El Castillo. A las8:30 horas, HORACIO, vestido de pantalón azul,camisa naranja, botas cafés, salió en un caballo delcasco urbano de Lejanías hacia su finca. A la alturadel caserío Caño Rojo, en el municipio de Lejanías,unidades militares del Batallón 21 Vargas lo aborda-ron para interrogarlo. Hasta ese momento se supo deél. En horas de la tarde al constatar que HORACIOno llegó, su familia inició la búsqueda. Al siguientedía, martes 15 de agosto, en horas de la mañana, laemisora del Ejército "Colombia Estéreo" emitió una in-formación que indicaba que él Ejército había dadode baja a un guerrillero identificado como HORACIORÍOS en zona rural del municipio de Lejanías. La fa-milia de HORACIO se dirigió a la morgue del cascourbano de Lejanías, donde halló el cadáver deHORACIO, desnudo, con varios impactos de fusil enel cuerpo, y una carpa enrollada en los pies. Los fa-miliares solicitaron la ropa de HORACIO y en lamorgue les dijeron que el ejército lo había traído asícomo lo veían. HORACIO RÍOS vivía con su ma-dre, mayor adulta, AGUEDITA TORRES.

Se tipifica aquí una Ejecución Extrajudicialcomo violación grave a los derechos humanos,además con la modalidad de "falso positivo",precedida de Detención Ilegal y Arbitraria yDesaparición Forzada, siendo simultáneamen-te una infracción grave al DIH en la modalidadde Homicidio Intencional de Persona Protegi-da, perpetrado por el Ejército nacional.

El martes 15 de agosto de 2006, unidades mili-tares adscritas al Batallón 21 Vargas de la Brigada7 del Ejército, detuvieron arbitrariamente al campe-sino JAVIER DIAZ en el caserío Caño Lindo, muni-cipio El Castillo. Javier fue obligado a colocarse pren-das de uso privativo de las fuerzas militares y a car-gar equipos de campaña con las manos atadas,durante 3 días. Durante ese tiempo fue forzado acaminar al frente de la tropa, para que recibiera elprimer impacto en cualquier eventual enfrentamien-to, mientras era ultrajado e insultado de manerapermanente, sindicado de ser "auxiliador de la gue-rrilla". Fue dejado en libertad el 18 de agosto en elcasco urbano del municipio El Castillo, entregado ala Personería Municipal y a la Defensoría del Pue-blo. Antes de ser dejado en libertad, Javier fue obli-

102

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

gado a firmar un certificado de "buen trato" por par-te de los militares.

Fuera de la violación a los derechos humanosque se configura en este episodio, por prácti-cas de Detención Ilegal y Arbitraria y de Tor-tura que vulneran tratados internacionales,incluyendo el DIH que proscribe la Amenazade perpetrar cualquier acto inhumano y laTortura, el episodio revela la complicidad delos órganos del Estado y sus esfuerzos por en-cubrir con textos escritos sus barbaries.

El sábado 26 de agosto de 2006, tropas del Ejér-cito Nacional adscritas al Batallón 21 Vargas, eje-cutaron extrajudicialmente a los jóvenes campesinosERLI RUEDA PEÑA y JAIR RAMÍREZ RONDÓN,de 15 y 24 años de edad, quienes fueron presenta-dos ante la opinión pública a través de comunica-dos oficiales, como "insurgentes dados de baja encombate". Los crímenes ocurrieron en el camino quecomunica a los caseríos de Caño Lindo y Miravalles,jurisdicción del municipio El Castillo. ERLI vivía enla finca "Buenos Aires", en el caserío de Lusitania,municipio de Lejanías. Salió de su finca a las 6:00horas con dos bestias ensilladas, dirigiéndose haciala finca de JAIR, quien vivía con su madre en lafinca "La Huerfanita", ubicada a 10 minutos. Ha-cia las 8:00 horas, los dos jóvenes se dirigieron hacíala finca del señor Orlando García que distabaaproximadamente una hora, ubicada en el caseríoYucapé, corregimiento de Miravalles, municipio ElCastillo. Ambos tomaron la carretera central que vaa Miravalles, donde se encontraban acantonadasunidades militares del Batallón 21 Vargas desdehacía 15 días. Entre las 10:00 y 10:20 horas, algu-nos campesinos del caserío de Miravalles escucha-ron aproximadamente 20 disparos de pistola y fu-sil, algunos al aire, cuyo sonido se originaba en elsitio donde se encontraban los militares. Cuando losdos jóvenes fueron ejecutados, los militares corta-ron el paso a cualquier campesino que transitara porel lugar y quisiera acercarse al sitio a observar algo.Algunos militares comentaron que "habían muertounos guerrilleros en combate". Los cadáveres deERLI y de JAIR fueron llevados por los militares alpuesto de salud de Miravalles, y posteriormente tras-ladados al casco urbano del municipio de El Casti-llo. A las 17:45 horas, familiares de los ejecutadosque estaban en el municipio de Granada se acer-caron a las instalaciones del Batallón 21 Vargassolicitando informaciones sobre ERLI y JAIR. Se-gún sus testimonios, el comandante de guardia delBatallón 21 Vargas respondió que: "los dos muer-tos eran guerrilleros dados de baja" y que "sus ca-dáveres se encuentran en la morgue del hospital. Losdos guerrilleros estaban armados y uniformados".

Los familiares se dirigieron entonces a la morgue delhospital de Granada, lugar custodiado por milita-res, con la presencia del juez 93 Penal Militar ypersonal del Cuerpo Técnico de Investigaciones. ElJuez le negó a la familia el reconocimiento de loscuerpos y ordenó retener al familiar que preguntópor ellos para verificar su identidad. Ante la impo-sibilidad de reconocer los cuerpos sin vida de susfamiliares, estos se dirigieron a los medios masivosde información. El domingo 27 de agosto, a las7:00 horas, periodistas de RCN y Caracol se hicie-ron presentes en la casa de unos de los familiaresde ERLI que vivían en Granada. Cuando se iba ainiciar la entrevista, el periodista de RCN recibió unallamada de un Coronel del Batallón 21 Vargas. Unode los periodistas de Caracol Noticias acompañó alos familiares a la morgue, pero allí funcionarios dela funeraria les dijeron que los restos habían sidotrasladados al cementerio municipal para ser ente-rrarlos como personas sin identificación. Ante la in-sistencia de la familia de no permitir la sepultarade los cuerpos como NN, los funcionarios de la fu-neraria manifestaron que era competencia del Ejér-cito cambiar la orden. En el lugar donde se encon-traban los restos, la familia tomó fotografías de loscadáveres de ERLI y JAIR, en los cuales se eviden-ciaban signos de tortura y disparos a quema ropa.La familia se comunicó con la Defensoría del Pue-blo / Regional Meta, a la cual le suministró esas in-formaciones y le solicitó actuar para exigir la entre-ga de los cuerpos y el respeto al derecho que te-nían de darles sepultura. La Defensoría los remitióa la Personería Municipal y ésta, a su vez, al Pro-curador Regional, quien no dio ninguna respuestaeficaz a la familia. A las 10:00 horas, la familia sedirigió nuevamente a la Procuraduría Regional, conel fin de solicitar el esclarecimiento de los hechosy exigir otra vez la entrega de los cuerpos. El Pro-curador se comunicó con el Juez 93 Penal Militar,quién le respondió que la familia debería conseguirun abogado para vigilar el proceso en la JusticiaPenal Militar. Los familiares se dirigieron nuevamentea los medios de información buscando a través deellos lograr una respuesta del Coronel del Batallón21 Vargas respecto a los hechos y la entrega de loscuerpos. El oficial dijo que daría una respuesta hacialas 12:00 horas, pero a esa hora, a través de unode los periodistas, el Coronel manifestó que enhoras de la tarde, hacia las 17:00 horas daría larespuesta, la que nunca dio. A las 11:00 horas deese día, los familiares se dirigieron al Batallón 21Vargas para hablar directamente con el Juez PenalMilitar 93 y exigirle la entrega de los cuerpos; éstelos remitió al Cuerpo Técnico de Investigaciones,CTI., donde le exigieron a las madres rendir decla-ración de los hechos que conocían sobre la muertede sus hijos, y les mostraron unas fotografías to-

103

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

madas por el Ejército, en las cuales aparecían losjóvenes vistiendo prendas de uso privativo de laFuerza Pública. Posteriormente las madres se diri-gieron nuevamente al Batallón 21 Vargas; allí lereiteraron al Juez Penal Militar 93 la exigencia deentregarles los cuerpos de sus hijos. El Juez les res-pondió con un nuevo interrogatorio, con preguntascomo éstas: "¿Quiénes eran sus hijos? ¿Ellos queactividades realizaban? ¿Qué tipo de armas mane-jaban? ¿Ustedes a qué se dedican? ¿Hace cuánto queviven en la región? ¿Por qué salieron de la región?".Finalmente, en horas de la tarde, las familias dia-logaron con el médico legista para la entrega de loscuerpos en el anfiteatro del cementerio, donde en-tregaron varios documentos para formalizar la en-trega de los cadáveres. Posteriormente, los cadáve-res fueron llevados a una funeraria donde se reali-zó la velación. A pesar de la insistencia de los fa-miliares, los militares nunca entregaron los documen-tos de identidad de ERLI ni de JAIR, como tampo-co el teléfono celular que portaba uno de ellos eldía de los hechos, ni las prendas de vestir, ni lasdos bestias en que ellos se transportaban el día desu ejecución. El 28 de agosto hacia las 10:00 ho-ras aproximadamente, los familiares salieron de lafuneraria hacia el cementerio pasando frente a lasinstalaciones del Batallón 21 Vargas, donde en unacto de censura exigieron el esclarecimiento de loshechos. Durante todo el sepelio se observó la pre-sencia de unidades militares en trajes civiles tomandofotografías a los familiares y a los participantes enel acto frente al Batallón 21 Vargas. Ante el reque-rimiento de identificación, los agentes encubiertosse negaron a hacerlo. Hacia la 13:00 horas del lu-nes 28, ERLI y JAIR fueron sepultados en el ce-menterio del municipio de Granada.

Este episodio contiene todos los rasgos del"FALSO POSITIVO", como se ha denomina-do en Colombia durante los últimos gobiernosel resultado fatal, o de muerte, que las altasautoridades reclaman de sus subalternos engrandes números, como fruto de susoperativos, para confeccionar así una imagenficticia de victoria militar sobre la insurgen-cia, así los "dados de baja" no tengan relaciónalguna con la lucha armada, caso en el cual seimpone manipular los cadáveres para que apa-rezcan exhibiendo uniformes, armas y estigmasde combatientes. Esa estrategia macabra demultiplicación de Ejecuciones Extrajudicialesunifica a los victimarios, dentro de los cualesse incluyen funcionarios judiciales y adminis-trativos, en los esfuerzos por encubrir el ver-dadero carácter de los crímenes, así sea piso-teando con crueldad los sentimientos más no-bles y humanos de familiares y dolientes.

El viernes 27 de octubre del 2006, en horas dela tarde, pobladores de los caseríos de la parte altade la zona rural del municipio El Castillo, recibie-ron información por parte de algunos pobladores deMedellín del Ariari sobre la existencia de nuevosgrupos paramilitares en el municipio El Dorado,quienes irían a operar con el Batallón 21 Vargas:"ya se encuentran armados y uniformados y van avolver a la parte alta de El Castillo".

No obstante las "desmovilizaciones, la estrate-gia militar encubierta del Estado revela su con-tinuidad.

El sábado 28 de octubre del 2006, a las 15.15horas, la Comisión de Justicia y Paz tuvo conoci-miento de que a comienzos del mes de octubre, uni-dades militares de la Brigada 7 intimidaron aALDEMAR LOZANO, presidente de la Junta deAcción Comunal de Puerto Esperanza, desplazadoforzadamente en el 2002 y quien regresó allí con sufamilia. A ALDEMAR, uno de los militares le dijo:"esta tienda tiene que quitarla. A usted el surtido nole demora nada.¿ Quién es el que le compra tantoa usted?. Con nosotros no hay problema, debe te-nerle miedo a los que vienen detrás de nosotros".Según ALDEMAR el mensaje de los militares teníauna interpretación clara: que cuando llegaran losparamilitares debería cerrar la tienda.

El hecho se tipifica como Amenaza y está liga-do al accionar conjunto sistemático entre mi-litares y paramilitares.

El lunes 6 de noviembre de 2006 unidadesmilitares del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7,instalaron un campamento frente a la Zona Huma-nitaria de la Comunidad Civil de Vida y Paz, obser-vando durante todo el día al interior de la Zona y alos miembros de la comunidad a través de binocula-res. Dos días después, el miércoles 8, diez unidadesmilitares del Batallón 21 Vargas de la Brigada 7,abordaron a un menor de edad de la misma Comu-nidad en el camino que conduce de la Zona Huma-nitaria al corregimiento de Puerto Esperanza y lointerrogaron sobre los habitantes de la Zona Huma-nitaria, sus movimientos y las banderas que se en-cuentran alrededor.

Si el hecho ocurriera en una vivienda urbanaasumiría la tipificación de un allanamiento ile-gal y una penetración ilegal en propiedadesprivadas violando el derecho a la intimidad delas familias. En una zona rural tiene las mismascaracterísticas, agravadas por la trayectoria decrímenes que ha acumulado la fuerza públicaen la zona, en unidad de acción con los "civi-

104

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

les" de la estrategia militar encubierta del Es-tado, asumiendo la tipificación adicional deAmenaza.

El sábado 13 de enero de 2007 en el caseríoLa Esmeralda, municipio El Castillo, pobladoresobservaron en horas de la noche a un grupo deunidades militares escribiendo letreros en casasabandonadas y firmando AUC. También dejaronpapeles con la sigla AUC.

Nueva manifestación de la unidad de acciónentre militares y paramilitares que no puedetipificarse sino como Amenaza.

El domingo 14 de enero de 2007 a las 8:00horas, 15 unidades militares del Batallón 21 Vargasde la Brigada 7 del Ejército, pasaron frente a la ZonaHumanitaria de la Comunidad Civil de Vida y Paz,por el camino que del caserío El Encanto conduceal corregimiento de Puerto Esperanza. Entre lasunidades militares iba un encapuchado, portandoprendas de uso privativo de las fuerzas militares,quien se detuvo en la puerta de la Zona Humanita-ria y durante varios minutos observó al interior dellugar. Minutos después continuaron su camino ha-cia Puerto Esperanza. Hacia las 10:00 horas, en elcaserío de Puerto Esperanza, varios campesinosobservaron entre las unidades militares a dosencapuchados quienes portaban uniformes milita-res con insignias del Batallón 21 Vargas de la Bri-gada 7 del ejército. Posteriormente, algunos campe-sinos identificaron a los dos encapuchados con elrostro descubierto y se pudo reconocer que amboshabían participado de las estructuras paramilitaresque operaron en la región en la época del despla-zamiento, entre el 2002 y el 2004.

Otras evidencias sobre la continuidad de laestrategia militar encubierta del Estado luegode las ficticias desmovilizaciones deparamilitares, implicando la desprotección dela población civil y constituyendo una Ame-naza permanente para la vigencia de todos susderechos.

El domingo 4 de febrero del 2007, en el muni-cipio El Dorado se conoció la reactivación de lasestructuras de tipo paramilitar al mando de"Miguelucho" quien se encuentra en una disputa conalias "Marión"; ambos operan al parecer desde Gra-nada y San Martín. El llamado "Miguelucho" poseecerca de mil hectáreas de tierra en la meseta de ElDorado, utilizadas para ganadería extensiva, sacan-do a diario cerca de 2.000 botellas de leche. Deacuerdo con testimonios de pobladores de la región,la última semana de enero se realizó una reunión en

el caserío Caño Dulce, convocada por hombres quese identificaron como miembros de un grupoparamilitar denominado "Águilas del Norte", quienesafirmaron que disponían de 3.500 hombres para in-gresar a la región. Agregaron que contaban con elapoyo del Ejército Nacional.

El reciclamiento de la estrategia militar en-cubierta del Estado, en regiones como ésta nose apoya en meros rumores sino que tiene undesarrollo concreto y visible, dejando los de-rechos de la población civil en entredicho ybajo Amenaza permanente.

El lunes 5 de Febrero de 2007 , hacia las 10:00horas, se produjo una explosión en las instalacio-nes del Colegio "El Encanto", ubicado a la entradadel caserío de Puerto Esperanza. Al lugar se dirigie-ron unidades militares y realizaron labores de regis-tro y control

El miércoles 14 de febrero de 2007, unidadesmilitares de la Brigada 7 del Ejército realizaron re-gistros a las casas abandonadas y a las habitadasdel corregimiento de Puerto Esperanza, en búsque-da de explosivos. Este día, en horas de la mañana,en la ciudad de Villavicencio, en el marco del se-guimiento de Medidas Cautelares a favor de la Co-munidad Civil de Vida y Paz, se expresó la preocu-pación por la explosión de un artefacto al lado delas instalaciones del Colegio El Encanto, en la en-trada del corregimiento de Puerto Esperanza, el 5 defebrero, y se cuestionó la legalidad de las operacio-nes militares con encapuchados. El Coronel ROME-RO, responsable del área de operaciones del Bata-llón 21 Vargas en el municipio El Castillo, manifes-tó1: "si la comunidad tiene alguna queja en especialsobre lo que supuestamente sucede en presencia deeste personal, lo del acompañamiento a las patrullasde personal encapuchado, pues que pongan la denun-cia. A mí me parece que es un sofisma de distrac-ción para motivar que la fuerza pública se tenga queir de ese sector, como se ha sentido a lo largo de lareunión. Si es así, que si el hecho es verdad, puesdenúncielo ante un organismo competente como laFiscalía, la Defensoría, la Procuraduría o cualquieraotro y no solamente diciéndolo aquí ante nosotros.También les dijo que no es una conducta normal nilógica que las patrullas oficiales se hagan acompañarde personal encapuchado. Tengo aquí un informe dela fuerza pública hablando de la actitud de la comuni-dad y donde se informa de la presencia nuestra en elpunto donde nos encontramos y ningún sitio en laRepública está vedado para la fuerza pública.Retomando lo dicho por la señora María, que dice queen varias ocasiones hemos intentado ingresar a la Fin-ca El Encanto y nos han retenido, nosotros no tene-

105

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

mos limitación de entrar a ninguna parte, tendríamosque tener una prohibición expresa, pero como es unavereda podemos y debemos estar en ella el tiempo quesea necesario. Sin embargo y siendo consecuentes conlas medidas cautelares, somos cautos y no ingresamosa la Finca donde está el asentamiento, pero eso esdiferente, porque no queremos complicaciones". LaDefensoría Regional manifestó en la misma reuniónsu preocupación por las expresiones de los agentesestatales respecto a las preocupaciones y denunciasformuladas, ratificando que existen informacionessobre la presencia de paramilitares en la región.

Parece que la fuerza pública ignorara que lasfincas privadas son los sitios de vivienda ytrabajo de las familias campesinas, protegi-das por la Constitución y las leyes como re-cintos de privacidad de las familias, donde nopuede ingresar nadie sin autorización, y si unfuncionario público lo hace debe ser con unaorden judicial. Pero menos lo pueden hacer enla forma como lo hacen, en acciones de espio-najes, hostigamientos y amenazas sin ningúnrespaldo legal, tras una larga cadena de críme-nes horrendos perpetrados en unidad de accióncon los paramilitares.

El jueves 15 de febrero de 2007 a las 8:45 y alas 9:07 horas, se escucharon explosiones en lasafueras del caserío de Puerto Esperanza. Posterior-mente, unidades militares de la Brigada 7 expresa-ron a los pobladores que estas correspondían adesactivaciones de aparatos explosivos hallados eldía anterior en el caserío, en dos casas vacías "alparecer un campesino las bajó desde una veredapara venderlas como chatarra".

El viernes 23 de febrero del 2007 en el cascourbano de Medellín del Ariari, dos hombres que seidentificaron como miembros de las "Águilas Negras",se acercaron a varios pobladores diciendo: "estamosreclutando personas para que hagan parte de nues-tras filas". Los dos paramilitares obligaron a conduc-tores de vehículos de transporte público a que los mo-vilizaran.

El episodio revela el "día a día" del recicla-miento paramilitar en la región.

El lunes 26 de marzo de 2007 en Medellín delAriari varios pobladores escucharon a uno de losparamilitares afirmar que "hay varios que vamos atener que matar, uno de ellos es ALDEMAR, el quetiene la tienda en Puerto Esperanza".

Una Amenaza explícita de muerte que viola losderechos humanos e infringe el DIH.

El domingo 8 de abril de 2007 hacia las 7:30horas, dos integrantes del Batallón 21 Vargas de laBrigada 7 del Ejército cortaron el alambre quevisibiliza la zona de cultivo de la Comunidad Civilde Vida y Paz, ubicada al frente de la Zona Huma-nitaria, e ingresaron a ella. Varios integrantes deCIVIPAZ se dirigieron al lugar y les exigieron reti-rarse de la propiedad de la Comunidad. Los milita-res se retiraron. Una hora después, un grupo de ni-ños de CIVIPAZ salieron de la Zona Humanitariahacia el río "La Esperanza" y observaron en el es-pacio de siembras de la comunidad a cuatro hom-bres uniformados, uno de ellos encapuchado. A las8:35 horas, varios miembros de la Comunidad yacompañantes nacionales e internacionales, se di-rigieron al lugar y exigieron a los uniformados quese retiraran de la propiedad privada. Los unifor-mados portaban distintivos del Batallón 21 Vargasde la Brigada 7 y uno de ellos, dirigiéndose al res-to de los efectivos regulares mientras se retirabandel lugar, les dijo: "si ven, yo les dije que la vezpasada nos habían sacado de aquí y que no po-díamos estar".

Es evidente un ensañamiento contra la Comu-nidad Civil de Vida y Paz y contra su proyec-to de retorno y reconstrucción de su econo-mía. Las formas de espionaje, de sabotaje, dedestrucción de sus cultivos, de emisión de men-sajes amenazantes, de interrogatorios, de inva-sión de toda su vida privada, constituye unaviolación de los derechos humanos fundamen-tales en forma de Amenaza permanente.

El lunes 9 de abril de 2007, en horas de lamañana, en el casco urbano de Medellín del Ariarifueron vistos dos "civiles" armados de la estrategiaparamilitar, portando armas cortas, patrullando lacalle principal del pueblo.

Nuevas muestras del accionar conjunto demilitares y paramilitares que se tipifican comoAmenaza.

El domingo 15 de abril de 2007 entre las 10:00y las 11:00 horas, el Teniente Viceprimero de apelli-do FERRO, perteneciente al Batallón 21 Vargas, lle-gó a la tienda de ALDEMAR LOZANO, le pidió lasfacturas de compra de mercado y se los llevó consi-go sin dar ninguna explicación. Hacia las 19:00 ho-ras las facturas fueron devueltas a ALDEMAR por elmilitar quien le dijo: "Ya le anotamos el código, el nom-bre suyo y de su local. Ya confirmamos las facturas.Necesito el censo de los pobladores de Puerto Espe-ranza y, como sea, tengo que conseguir el censo delos de allá arriba, -refiriéndose a la Zona Humanita-ria- y los nombres de los lideres". Este mismo día

106

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

pidieron la licencia de funcionamiento de la carnice-ría y discoteca que funcionan en Puerto Esperanza.Algunos militares dijeron que estaban realizando unempadronamiento. Hacia las 20:00 horas, unidadesmilitares del Batallón 21 Vargas ordenaron a los po-bladores del caserío de Puerto Esperanza apagar lasluces y no salir de las casas.

Nuevamente se viola lo preceptuado por laCorte Constitucional en su Sentencia C-1024/02 en la cual se prohíbe todo empadrona-miento y todo registro de informaciones detipo personal en archivos o despachos delEstado. Los antecedentes del accionar de lafuerza pública en la zona, en unidad de ac-ción con los "civiles" armados integrantes dela estrategia militar encubierta del Estado,con centenares de crímenes en su haber, haceque este tipo de espionaje, fuera de ilegal, seaviolatorio de los derechos humanos fundamen-tales bajo la forma de Amenaza.

El sábado 26 de mayo de 2007, tropas del Ejér-cito Nacional adscritas al Batallón 21 Vargas, de laIV División, ejecutaron al campesino GENARO PO-TES y lo presentaron ante la opinión pública y losmedios de comunicación como "guerrillero dado debaja en combate". GENARO salió del caserío CañoEmbarrado hacia Campo Alegre, en jurisdicción delmunicipio de El Castillo, con la finalidad de visitar asu familia. Hacia las 15:00 horas aproximadamen-te, inició su regreso a Caño Embarrado, montado ensu caballo y vestido de pantalón azul, camisa de colorblanco y botas pantaneras. Hacia las 16:30 horas,un poblador de Campo Alegre que bajaba hacia elcaserío de Puerto Esperanza, observó que Genaroestaba detenido por unidades militares del Batallón21 Vargas, en el sitio conocido como "Casa Vieja",al lado de la escuela de Campo Alegre. Posteriormen-te, hacia las 18:00 horas, otro poblador que pasópor el sitio, observó que el Ejército tenía en su poderel caballo de Genaro pero no vio a su propietario enel lugar. Hacia las 18:15 horas, en la Zona Humani-taria de la Comunidad Civil de Vida y Paz, ubicadaa 15 minutos aproximadamente del caserío de Cam-po Alegre, se escuchó una fuerte explosión; a los 15minutos otra, y 10 minutos después una más. Ha-cia las 18:45 horas se escucharon ráfagas de fusil poraproximadamente 10 minutos, provenientes del mis-mo sitio. Según pobladores de Campo Alegre, no sepresentaron combates en el lugar. El domingo 27 demayo, hacia las 4:30 horas de la madrugada, en elcorregimiento de Puerto Esperanza que amaneciómilitarizado, un poblador que salía a su lugar de tra-bajo fue retenido en el camino por un militar con elrostro cubierto con pasamontañas, quien estaba es-condido detrás de un vehículo. El militar encapucha-

do le apuntó con el arma al campesino y le pregun-tó: "¿quién es usted?; muestre su cédula; ¿de dóndeviene?,¿ qué hace caminando a esta hora?". Él leexplicó a qué se dedicaba; de dónde venía y le dijoque como vivía en el mismo pueblo, no salía condocumentos de identidad. El militar le dio la ordende ir a su casa y no salir. Hacia las 5:00 horas semovilizaron cerca de 30 militares del Batallón 21Vargas en un camión turbo con cabina de color blan-co. Subió por el caserío de Puerto Esperanza haciael caserío de Campo Alegre y hacia las 6:30 horaspasó nuevamente por Puerto Esperanza en direcciónal corregimiento de Medellín del Ariari. Durante todala mañana, hasta las 12:30 horas, el Ejército man-tuvo un puesto de control al lado de las instalacio-nes del colegio rural "El Encanto", a la salida delcorregimiento de Puerto Esperanza, requisando losvehículos de servicio público que entraban o salíandel pueblo, sus ocupantes y pertenencias. Los mili-tares expresaron decían que estaba prohibido el pasode pilas (baterías)". En uno de los vehículos se movi-lizaban tres miembros de la Comunidad Civil de Viday Paz que habitan en la Zona Humanitaria, a los cua-les los militares les dijeron irónicamente: "a ustedesya los conocemos, ya sabemos quienes son". En elpuesto de control, entre las unidades militares se en-contraba un hombre extranjero y vestido de civil.Hacia la 13:00 horas, los familiares de Genaro, alver que no llegaba a su casa y se rumoraba que elEjército lo había detenido, decidieron salir a buscar-lo al retén militar, a la salida de Puerto Esperanza,pero al llegar al lugar ya los militares no se encon-traban. Los familiares se dirigieron entonces a laDefensora Comunitaria del municipio El Castillo, através del presidente de la Junta de Acción Comu-nal, solicitando su intervención. En horas de la no-che, la Defensora Comunitaria informó a la familiade Genaro que en la base militar de la Brigada 7,en el municipio de Granada, "se encontraba un hom-bre reportado como NN y muerto en combates enCampo Alegre el sábado 26 de mayo en la noche".Esta misma información coincidió con la que tras-mitió en la región la emisora del Ejército "ColombiaEstéreo", donde se leyó un comunicado de la Cuar-ta División del Ejército: "EN EL META/ Fuera decombate dos terroristas de las Farc Villavicencio, Endesarrollo de operaciones ofensivas contra las orga-nizaciones narcoterroristas tropas de la Cuarta Divi-sión dejan como resultado la muerte en combate dedos terroristas de las Farc, la entrega voluntaria deotro y la destrucción de un laboratorio e insumos parael procesamiento de alcaloides. Los primeros com-bates se presentaron en la vereda Campo Alegre, mu-nicipio del Castillo, Meta, entre tropas del Batallónde Infantería No 21"Batalla Pantano de Vargas" y te-rroristas de la cuadrilla 31 de las Farc obteniendocomo resultado la muerte en combate de un terro-

107

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

rista a quien se le incauto armamento y una granadade fragmentación. Por otra parte en la vereda CañoAmarillo, municipio de Vistahermosa, Meta, tropasdel Batallón de Contraguerrillas No 44 "CT. EduardoFigueroa" perteneciente a la Brigada Móvil 12 sostu-vieron un enfrentamiento armado con integrantes dela cuadrilla 27 de las Farc dando muerte en combatea un terrorista a quien se le incautó armamento y mu-nición. Por otra parte en el casco urbano del muni-cipio de Villavicencio, Meta, ante tropas de la Sépti-ma Brigada se presento voluntariamente una perso-na quien manifestó pertenecer a la cuadrilla 7 de lasFarc. La presión de las tropas, el hambre, el mal tra-to y el abandono por parte de los superiores lo hi-cieron reflexionar y abandonar la lucha armada.Como compromiso de esa voluntad de iniciar unanueva vida el desmovilizado entrego al Ejército unlanza granada M79 Y GPS Garmín. Posteriormenteen el sector Guadalajara, municipio de Cumaribo,Vichada, tropas del Batallón de Infantería No 43"Efraín Rojas Acevedo" destruyeron un laboratorio einsumos para el procesamiento de alcaloides con 565galones de ACPM, 240 kilos de hoja de coca, 9 hec-táreas de coca, 137 galones de amoniaco, 100 kilosde cal, 26 kilos de soda cáustica, 18 galones de ga-solina, 7 fertibor, 3 galones de fertilizantes, y unapicadora perteneciente a la cuadrilla primera de lasFarc. Posteriormente esta misma unidad en CañoBlanco del municipio de Fuente de Oro, Meta, halla-ron y destruyeron 808 galones de acido sulfúrico per-teneciente a las Bandas Criminales. Finalmente en

Hondas del Cafre del municipio de Mesetas, Meta,soldados del Batallón de Infantería No 44 "RamónNonato Pérez" localizaron 4 campamentos pertene-cientes a la cuadrilla 26 de las Farc con 100 cartu-chos 7.62mm para fusil AK-47 y 92 fusibles de dife-rentes amperajes. Oficina de Prensa Cuarta División".El lunes 28 de mayo, en horas de la mañana, dosfamiliares de Genaro salieron del caserío CampoAlegre hacia el casco urbano del municipio de Gra-nada para reclamar el cadáver en la base militar delBatallón 21 Vargas. Hacia las 12:35 horas, los fa-miliares de Genaro llegaron a las instalaciones de labase militar en Granada, allí un militar les expresóque deberían volver a las 14:00 horas Los familiaresse dirigieron entonces al Personero Municipal solici-tando su intervención ante el Batallón 21 Vargas.Hacia la 13:30 horas los familiares de Genaro fue-ron recibidos por un militar quién ante la solicitudde la familia de la entrega del cuerpo, afirmó en tonoamenazante: "El ejército no detuvo a nadie en Cam-po Alegre. Si quieren traigan los testigos que dicenque nosotros detuvimos a su familiar y los confron-tamos". A los pocos minutos, el militar recibió unallamada telefónica y desde ese momento cambió laactitud expresando: "Esto no puede ser, si se siguematando a civiles que va a pensar la gente de noso-tros. No podemos seguir matando campesinos porerror, qué van a pensar de nosotros". Posteriormen-te, los familiares de Genaro se dirigieron al hospitaldel municipio de Granada donde se hallaba el ca-dáver, para las diligencias de necropsia. Al observar

Foto: Movice

108

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

los restos sin vida de GENARO, se dieron cuenta deque a la altura del cuello presentaba un impacto debala; el abdomen se encontraba cubierto con unacamisa de cuadros rojos y verdes, que generalmenteel campesino llevaba consigo en una bolsa. Miem-bros del Cuerpo Técnico de Investigación, CTI, y dela Fiscalía, le dijeron a los familiares de Genaro:"ustedes tienen que confirmarnos que este cadáver esde su hermano y para ello tenemos que hacerles variaspreguntas", por lo que procedieron a interrogarlos so-bre su identidad, características o rasgos de su cuer-po y actividades a las que se dedicaba. Los familia-res olvidaron reseñar una cicatriz que GENARO te-nía en uno de los dedos de la mano, por lo que losagentes estatales les negaron la entrega del cuerpo,exigiéndoles copia de las huellas dactilares porque enla fotocopia del documento de identidad que lleva-ron, no se veían bien. El martes 29 de mayo, enhoras de la mañana, los familiares lograron conse-guir copia de las huellas dactilares de Genaro en elmunicipio de San Martín. Hacia las 15:00 horas, elcadáver de GENARO POTES fue entregado por elCTI a la funeraria. Al final de la tarde, el cuerpo sinvida fue trasladado al corregimiento de Medellín delAriari, donde se realizó el velorio. El miércoles 30 demayo hacia las 11:00 horas, los familiares, antes dedarle cristiana sepultura a GENARO, observaron quesu cuerpo presentaba un impacto de bala con un ori-ficio de unos 5 milímetros detrás de la oreja izquier-da, los dientes frontales estaban partidos, al parecer,por golpes recibidos y presentaba una herida abiertay profunda en el brazo izquierdo, provocada, segúnparece, por el uso de un machete. Hacia las 11:30horas fue sepultado en el cementerio de Medellín delAriari, acompañado por cerca de 80 campesinos yacompañantes nacionales e internacionales.GENARO se había desplazado desde 2003, cuandoen desarrollo de la estrategia militar encubierta le fuequemada su vivienda en el caserío de Campo Ale-gre. Se desplazó entonces al caserío de Caño Emba-rrado, donde permaneció hasta la fecha de su ejecu-ción, trabajando como agricultor. Padecía limitacio-nes en su desarrollo psíquico debido a las secuelasde un tratamiento con medicamentos contra la po-lio cuando era niño.

Nuevamente los rasgos del "FALSO POSITI-VO" se revelan en toda su audacia para tra-tar de exonerar al Estado de los crímenes encadena que siguen siendo rutina: DetenciónIlegal y Arbitraria, Desaparición Forzada, Tor-tura, Ejecución Extrajudicial, como violacionesextremas de los derechos del ser humano, esteúltimo homologado en el Homicidio Intencio-nal de Persona Protegida como infracción gra-ve al DIH y en esa condición sumándose al deTortura. El Estado ha encontrado como única

manera de exonerarse, en las apariencias, de subarbarie, disfrazando los crímenes de "bajas encombate" para aferrarse a la única modalidadlegal de la muerte suministrada, y para ello,los "Partes Militares" repican sobre mismo len-guaje estereotipado del montaje.

El domingo 10 de junio de 2007 hacia las 9:00horas, cerca de 70 unidades militares del Batallón21 Vargas de la Brigada 7, llegaron al caserío delcorregimiento de Puerto Esperanza, movilizándoseen una camioneta blanca y al mismo tiempo 4 agen-tes policiales en dos motos. Los militares se ubica-ron en tres puntos: uno al lado del colegio "El En-canto"; otro en la salida del corregimiento, sobre lavía que comunica hacia la Zona Humanitaria de laComunidad Civil de Vida y Paz, y el tercero dentrodel pueblo, sobre el camino que comunica al caseríoLa Cima. Algunos se dirigieron a los establecimien-tos públicos, allí realizaron requisas e intentaron in-cautar bienes de consumo. Los uniformados mani-festaron que debían sacar "toda la gasolina guardaday la que existe en las vitrinas". Otros militares requi-saron a los pobladores, les solicitaron documentos deidentidad, en particular, a los campesinos que llega-ban de los caseríos de la parte alta. Igualmente loscampesinos fueron fotografiados y registrados en vi-deo. Uno de los militares que se logró identificar te-nía el apellido MAHECHA. A quiénes se dirigían porel camino que conduce a La Cal les manifestaronque "está prohibido pasar pilas para las linternas ygasolina" (…) " la gasolina que encontremos la que-mamos" (…) "No vamos a dejar pasar combustiblepara la coca". (…) "está prohibido el paso hasta des-pués de dos horas más allá de Puerto Esperanza".Uno de los militares destruyó una pancarta en la queestaba escrito: "campesino asesinado. GENAROPOTES, hombre trabajador y solidario, fundador dela región, vereda Campo Alegre. Justicia, Justicia",instalado por pobladores de la región después delsepelio de este campesino el miércoles 30 de mayoen el cementerio de Medellín del Ariari. Hacia las10:15 horas, un grupo de pobladores de la ZonaHumanitaria, junto con acompañantes internaciona-les, se dirigieron a la orilla del río La Cal, en el pun-to de El Matadero, en búsqueda de un integrante dela Comunidad Civil de Vida y Paz. Los regulares lesdijeron que no era autorizado el paso por la existen-cia de un campo minado a la orilla del río. "Hacia elrío nadie puede ir porque allá está muy delicado,encontramos un campo minado – refiriéndose a unostubos viejos que se encontraban al lado del matade-ro -. "Vaya usted mismo y verifique" – señalando alacompañante internacional. Los integrantes de la co-munidad manifestaron a los militares que se tratabade unos cilindros viejos que habían sido detonadospor el mismo Ejército en el mes de febrero. Ante la

109

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

respuesta, los militares guardaron silencio. Hacia las10:30 horas, a campesinos que se dirigían a la ZonaHumanitaria, les dijeron: "esto por acá está muyjodido, esto no es para venir de paseo. De PuertoEsperanza para arriba es muy peligroso, hasta den-tro de dos horas nadie puede subir por esa carreteraque va a Campo Alegre." Después de varios minutosde espera, los dejaron pasar. Hacia las 14:00 horas,los militares que llegaron al caserío de Puerto Espe-ranza con una mata de coca en sus manos, dijeron:"acabamos de quemar dos cambullones con coca. Laorden que tenemos es de acabar con todos los culti-vos ilícitos y pobre de aquél que encontremos ras-pando coca o que sea dueño de cultivos porque lequemamos lo que tenga y si alguien corre, se le daplomo. Al que encontremos comprando coca lo pi-camos en pedacitos. Nosotros tenemos que acabarcon la coca que esté en la parte alta" La presencia ycontroles militares en los tres lugares se mantuvieronhasta las 3:30 p.m., cuando empezaron a salir condirección a Medellín del Ariari, usando vehículos deservicio público. En uno de los vehículos, dos milita-res le dijeron al conductor: "No se olvide de decir,que con el permiso de mi teniente vamos a acabarcon todos los cultivos ilícitos de la región". (…) "es-tos son los carros buenos, los que fabricó mi buenamigo Hitler."

El episodio revela la cotidianidad de loshostigamientos y del trato humillante que reci-be la población civil de la zona, por parte deagentes de un Estado que teóricamente tiene lafunción constitucional de "proveerlos". Al pare-cer, el mismo lenguaje corriente de la tropa in-corpora la rutina de la Amenaza de muerte.

El viernes 5 de Julio de 2007 desde las 9:15 hastala 13:15 horas, dos niños, un varón y una mujer de16 años de edad, fueron retenidos ilegalmente porunidades militares del Batallón 21 Vargas en el pasodel río La Cal que conduce de Puerto Esperanza alpoblado de El Retiro. Los 15 militares que permane-cían ocultos en el puente, rodearon a los niños aquiénes les preguntaron por la presencia de la guerri-lla y la forma como se movilizaba para no ser des-cubiertos. Los niños respondieron que desde hacíamucho tiempo "los únicos armados que andan poracá, son ustedes". Los efectivos de las fuerzas milita-res lo obligaron a andar, y al niño le ordenaron qui-tarse la camiseta y las botas, mientras repetían laspreguntas sobre la guerrilla. A los niños les tomaronel celular que llevaban, por cerca de 30 minutos. Unode los militares indicó que deberían acompañarlohasta la última casa de la zona y que solamente hastael siguiente día los dejarían en libertad. Los militaresvolvieron a hacerlos andar y les preguntaron por cadauna de las familias del caserío. Posteriormente los

separaron y a cada uno le hicieron un interrogatorio.A la niña le dijeron que debía colaborar y que debíaestar dispuesta a caminar. Al niño, los militares lopresionaron a obligarla a andar. "Sí ella ha dicho queno puede caminar más, es que es así", expresó el niño.Un militar manifestó que no les iban a servir y eramejor dejarlos ya. Posteriormente los obligaron a fir-mar un documento escrito en el que manifiestanhaber recibido un buen trato; luego les tomaronvarias fotos con un celular y al niño lo obligan amanifestar ante una cámara de video en el día, lafecha, la hora y el lugar. Luego los dejaron en liber-tad, hacia las 13:30 horas.

Se tipifica aquí una Detención Ilegal y Arbitra-ria de menores de edad, acompañada de ma-los tratos y presiones psicológicas.

El martes 17 de julio de 2007 a las 16:20 ho-ras, en el retén militar sobre el río Cumaral en di-rección hacia Puerto Esperanza, unidades militarespertenecientes al Batallón 21 Vargas de la Brigada 7obligaron a detener un vehículo de servicio públicoen el que se movilizaban pobladores de la región, y,los acompañantes humanitarios de derechos huma-nos, YAGO REDONDO, cooperante internacional yELKIN SARRIA de Justicia y Paz. Los militares reali-zaron una requisa a los equipajes, obligando al acom-pañante del Estado Español a sacar todo el conteni-do de las maletas. Uno de los regulares expresó: "talvez lleva contrabando". El cooperante llevaba entresu equipaje 1 kilo de arroz, 1 kilo de pasta, libros ymaterial pedagógico donado por sectores de iglesiasde España para la escuela de la Zona Humanitaria.El Sargento de apellido SUESCA solicitó a los dosacompañantes documentos de identidad y les inte-rrogó, irónicamente, sobre su identidad: "¿ustedes sonrealmente civiles?". El militar, luego de que los acom-pañantes le respondieron con claridad quiénes eran yel tiempo que llevaban de acompañantes en la ZonaHumanitaria, agregó: "hago la preguntas, porque hayunos que vienen por acá que son curas o estudian paracuras y otros que no, como ustedes. (…) Yo soy nuevopor acá y vengo a hacer un control de todo". "A mime han hablado mucho de esas familia de las ZonasHumanitarias, como soy nuevo, voy en estos días porallá en los alrededores de esa Zona Humanitaria, a verqué es". El acompañante de Justicia y Paz expresósu preocupación pues toda la información la posee elGobierno Nacional debido a los requerimientos de laComisión Interamericana de Derechos Humanos.

Entre el sábado 21 y el lunes 23 de julio de2007, unidades militares adscritas al Batallón 21Vargas de la Brigada 7 amenazaron nuevamente alos integrantes de la Comunidad Civil de Vida y Paz.El sábado 21 ingresaron al corregimiento de Puerto

110

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

Esperanza y desde allí iniciaron patrullajes alrededorde la Zona Humanitaria de la Comunidad Civil deVida y Paz. El domingo 22, hacia las 16:40 horas,tres unidades militares se ubicaron al lado de la puertade ingreso a la Zona Humanitaria de Civipaz y to-maron registros fotográficos a varios menores de edadde la comunidad. El lunes 23, hacia las 17:15 ho-ras, nuevamente cuatro unidades militares tomaronregistros fotográficos a menores de edad de la comu-nidad, quienes se encontraban en el interior de laZona Humanitaria. Hacia las 18:30, cuatro unida-des militares se ubicaron al lado de la Malla de laDignidad que bordea la Zona Humanitaria, cerca alárbol de la memoria. Desde ese lugar observaron pormás de veinte minutos a los miembros de la comu-nidad con binoculares.

La Amenaza como violación de los derechoshumanos e infracción al DIH vulnera aquínuevamente la ley colombiana que protege elderecho a la privacidad de las familias y laspersonas y proscribe todo intento de violar-la, a no ser por una orden judicial fundadaen pruebas evidentes que ameriten el que-brantamiento de la Constitución y de los tra-tados internacionales de los derechos huma-nos, función que no le compete en absoluto ala fuerza pública.

El domingo 19 de agosto de 2007, hacia las21:15 horas fue herido de gravedad el campesinoISAIAS LOPEZ, en una actuación de t ipoparamilitar ocurrida en un establecimiento públicoubicado en la calle principal del corregimiento deMedellín del Ariari. ISAÍAS LOPEZ, de 52 años deedad, miembro de la Junta de Acción Comunal delcaserío de La Floresta, municipio de El Castillo, llegóen horas de la mañana al casco urbano de Medellíndel Ariari con el fin de trasladarse al siguiente díaa la alcaldía de El Castillo, para hablar sobre la si-tuación de su tierra, pues ésta aún no ha sido re-conocida legalmente. Era un reconocido líder de laregión del Alto Ariari. Durante varios años se des-empeñó como presidente de la Junta de AcciónComunal de su caserío y fue uno de los campesi-nos que evitó estar en condición de desplazado for-zado a causa de las operaciones militares y de laestrategia paramilitar desarrollada desde 2002. Fuetambién víctima de cuatro retenciones por parte delos paramilitares en los retenes realizados enMedellín del Ariari y en La "Y" de Puerto Unión, yaque lo señalaban de ser miembro de la guerrilla pornegarse a entregar su parcela y a entregar un censode la población de su vereda al Ejército Nacional,el cual era exigido para el control de alimentos rea-lizado desde el municipio El Castillo y Medellín delAriari, en aplicación del Decreto 010 expedido por

el alcalde Arbey Martínez, información de empadro-namientos que, una vez obtenida por el Ejércico, erausada por los paramilitares para controlar el pasode alimentos. Siendo pues aproximadamente las19:15 horas, ingresaron al sitio conocido como "ElBillar" dos hombres vestidos con jeans, camisetasblancas y gorras deportivas, quienes sin mediarpalabra dispararon contra ISAIAS en 17 ocasiones,impactándolo en diferentes partes del cuerpo.ISAIAS quedó en el piso herido de gravedad. Pos-teriormente, los sicarios salieron caminando unos300 metros, tomando la calle que da frente al tem-plo católico del pueblo y se dirigieron hacia la can-cha de fútbol, atravesando el potrero aledaño al ma-tadero; allí permanecieron cerca de diez minutos,abandonando luego el lugar en una motocicleta endirección a los municipios de Cubarral y San Isi-dro. En el momento de los hechos, el casco urbanode Medellín del Ariari estaba fuertemente militari-zado; había presencia de Ejército y Policía, debidoa las actividades de las campañas electorales de loscandidatos a la Alcaldía de El Castillo, Laura GilmaMoreno, por el partido Cambio Radical; Wilmar RoaMalagón por el partido Alas Equipo Colombia, yAncízar Moreno por el Partido Liberal. Desde las19:30 horas corrió el rumor de un posible atentadoen el casco urbano de Medellín del Ariari, debido aque un hombre extraño, que no se logró identificar,llegó al "Billar" donde ocurrieron los hechos. Esteadvirtió que: "lo mejor es que salgan todos de aquí,porque va a haber un muerto esta noche". Ante laadvertencia, algunos pobladores abandonaron ellugar. Tiempo después, hacia las 20:15 horas,ISAIAS ingresó al "Billar" con un amigo, dondetomó unos refrescos. Luego de una hora de diálo-go sobre la reunión que sostendría con el alcalde eldía siguiente, ISAIAS fue atacado. El casco urba-no de Medellín del Ariari, al momento del atenta-do, tenía presencia militar en toda la calle princi-pal, los caminos de acceso y de salida. El único lugaren el que no había presencia militar era el lugar delos hechos. Mientras se escuchaban los disparos, losefectivos regulares caminaron en dirección contra-ria al "Billar". Solamente, cinco minutos después delatentado llegaron a acordonar el sitio, sin realizaracción alguna en donde se ubicaron los sicarios. Po-bladores que intentaron asistir a ISAIAS, fueronobstaculizados inicialmente en su acción humanita-ria por los militares. Estos decían que su ingresopodría modificar la escena de los hechos. Minutosdespués, ante la insistencia de los pobladores de queISAIAS estaba herido, los militares accedieron a quefuera asistido y trasladado hacia El Castillo. En elrecorrido por tierra, el vehículo en que se transpor-taba el herido colisionó con otro automotor. ISAIASfue transportado en una ambulancia hasta El Cas-tillo y de allí fue remitido hacia el hospital del

111

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

municipio de Granada, en el departamento delMeta.

Los rasgos del atentado reeditan los numero-sos indicios de connivencia y complicidadentre la fuerza pública y los integrantes de laestrategia militar encubierta, quienes gozansiempre de plena libertad y protección paraperpetrar sus crímenes, en este caso Atenta-do, Heridas y Amenazas, gravementeviolatorios de los derechos humanos, que sehomologan a la herida Intencional de Perso-na Protegida, envuelta en múltiples Amena-zas, para infringir gravemente el DIH. Las ca-racterísticas de la víctima y el cúmulo de cir-cunstancias que iluminan las intencionalidadesdel crimen, no pueden eximir de inscribir estehecho en la sistematicidad de la persecución,crimen de lesa humanidad.

El lunes 20 de agosto de 2007, dos hombres quecubrían sus rostros con capuchas causaron heridasa un campesino cuyo nombre no pudo ser registra-do, en la vereda La Floresta, en momentos en quela víctima se encontraba en una tienda tomándoseuna gaseosa. Según la denuncia en el lugar estabanacantonados militares del Batallón 21 Vargas delEjército Nacional y en el sector no hubo ningún en-frentamiento.

La presencia del Ejército en el lugar y la li-bertad con que actúan los agresores sin serobjeto de persecución ni sanción, lleva a con-cluir en la pertenencia de los victimarios a laestrategia encubierta militar del Estado y acalificar el Atentado y Herida como violaciónde los derechos humanos, constitutivo a lavez de infracción al DIH como Herida Inten-cional de Persona Protegida.

El miércoles 22 de agosto de 2007, efectivosmilitares pertenecientes al Batallón 21 Vargas, almando del Sargento HUMBERTO SUESCA y delCapitán ZAPATA, llegaron en horas de la tarde alcaserío de Puerto Esperanza, municipio de El Casti-llo, buscando al presidente de la Junta de AcciónComunal y a miembros de la Comunidad Civil deVida y Paz, Civipaz. El sargento SUESCA manifes-tó al Presidente de la Junta de Acción Comunal,ALDEMAR LOZANO, su inconformidad por unaConstancia y Censura Moral –denuncia- respecto aun explosivo: "Ustedes se pusieron a mandar unadenuncia diciendo que no queríamos venir a verifi-car un explosivo. Aquí estamos, vamos a quitarlo paraque no molesten más" Y completó el Capitán ZA-PATA diciendo: "pero no haremos nada sin autoriza-ción de esa comunidad – refiriéndose a Civipaz-. Que

estén ellos aquí presentes y que autoricen quitar elexplosivo, o si no, se vuelve otro mierdero. Vaya ydígales que vengan unos cuatro de esa comunidad."Y agregó que los miembros de las comunidades te-nían que estar presentes mientras se desactivaba elexplosivo "para que después no digan que hicimosotra cosa". A las 16:30 horas, un observador inter-nacional y tres miembros de Civipaz salieron de laZona Humanitaria hacia el caserío de Puerto Espe-ranza. Al llegar, fueron atendidos por el Capitán ZA-PATA quien les manifestó: "ya sabemos dónde se en-cuentra el artefacto pero necesitamos su autorizaciónpara retirarlo". En respuesta, se indicó que el arte-facto se encontraba en un lugar de servidumbre, nohabiendo nada que autorizar. Se agregó, además, quedesde hacía un mes se había solicitado que se veri-ficara lo que allí existía, y si era un explosivo, habíasido urgente desactivarlo. Posteriormente, todos seretiraron del lugar. A eso de las 18:00 horas, se es-cuchó una fuerte explosión. El jueves 23 de agosto,hacia las 7:00 horas, miembros de la Junta de Ac-ción Comunal, de Civipaz y acompañantes interna-cionales y nacionales, se dirigieron al lugar donde seencontraba el artefacto y observaron que estaba des-truido. Por la onda explosiva se afectaron cercas ycultivos de pan coger. En efecto, desde el 24 de juliodel mismo año (un mes antes) la Comisión de Justi-cia y Paz había puesto en conocimiento del alto go-bierno el hallazgo de un artefacto que por sus carac-terísticas podría ser un explosivo y solicitó una ac-tuación pronta y oportuna de verificación, a fin deevitar daños irreparables. Sólo casi un mes después,el 22 de agosto, se logró la verificación y desactivacióndel mismo. El 27 de julio, el militar SUESCA habíapretendido que el presidente de la Junta de AcciónComunal de Puerto Esperanza, ALDEMAR LOZA-NO, firmara un Acta de una actuación inexistente yen la cual se consignaban relatos falsos. Su texto erael siguiente: "PERSONERIA DEL MUNICIPIO ELCASTILLO - El Ejército Nacional hace constar queestuvo haciendo operativos de registro y control deminas los días 24, 25, 26 de julio y el día 27 de julionos reunimos con el Presidente de la Junta de Ac-ción Comunal – JAC- de Puerto Esperanza y otrosmiembros, quienes afirmaron que el sitio de pancoger donde está ubicado un supuesto artefacto ex-plosivo, no existe. En constancia firman, SargentoHUMBERTO SUESCA Batallón 21 Vargas, Brigada7 - Presidente de la JAC de Puerto Esperanza y de-más directivos de la JAC". Un día después, el 28de julio, ALDEMAR devolvió el Acta sin firmar al Sar-gento SUESCA, en razón de que las fechas referidasno coincidían con las reales. Los militares sólo estu-vieron en el lugar hasta el 23 de julio. En respuesta,SUESCA le dijo a ALDEMAR: "por qué se enredanen tan poquita cosa?, Yo sólo le estaba pidiendo unafirma y ya. Sepa que lo tendremos en cuenta". Pos-

112

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

teriormente, algunos militares le comentaron públi-camente a varios pobladores del corregimiento deMedellín del Ariari que iban a tener que hacer algocon ese presidente de la Junta: "es un torcido, nohace ningún favor, habrá que cascarle." La falsedadplanteada en el acta que el sargento SUESCA pre-tendía hacer firmar de ALDEMAR, es similar a losargumentos dados por el Gobierno Nacional. En co-municación telefónica del 26 de julio se indicó queel Mayor PÉREZ AVELLANEDA, del Batallón 21Vargas, dirigió un operativo en Puerto Esperanza, re-uniéndose con la comunidad, adelantando una ac-ción de registro y control sin hallar ningún artefactoexplosivo. Agregaba que los militares no podían de-sarrollar operaciones militares de este tipo cuando lainformación no era acertada. Al enterarse de dichocomunicado oficial en el que se pretendía hacer vercomo infundadas y falsas las afirmaciones de lapoblación campesina y de los acompañantes, inte-grantes de la comunidad y observadores internacio-nales se dirigieron al lugar donde observaron díasantes el artefacto, comprobando que el dicho arte-facto se encontraba todavía ahí. La constatación fueenviada al gobierno nacional, dado el peligro que esetipo de artefactos representaba para la población.También se le hizo saber al gobierno que no se ha-bía dado presencia militar en el área desde el lunes23 de julio, ni se había realizado tampoco ningunareunión con los pobladores de la región, ni el presi-dente de la Junta de Acción Comunal se encontra-ba en la región en esos días.

El desarrollo de las denuncias y operativosdemostró que se había colocado una Mina oArma Trampa en espacios vida y trabajo dela población civil, lo que infringe el DIH comoMina Ilícita. El episodio está envuelto en Ame-nazas contra los líderes y la misma comunidad,hechos violatorios de los derechos humanos yconstitutivos de infracciones adicionales alDIH.

El lunes 27 de agosto de 2007, hacia las 12:30horas, el líder comunal ALDEMAR LOZANO se vioforzado a desplazarse de la región del Alto Ariari, antehostigamientos e intimidaciones proferidas por miem-bros de la fuerza pública. El miércoles 15 de agosto,militares del Batallón 21 Vargas afirmaron en la ins-pección municipal de Medellín del Ariari ante variospobladores que "al presidente de la junta de PuertoEsperanza le tenemos pendiente una cuentita porcobrarle, por no querer firmar el Acta". El domingo26 de agosto, personas sin identificar estuvieron pre-guntando por ALDEMAR LOZANO en el casco ur-bano de Medellín del Ariari. Pobladores de la regiónhan referido que los militares, de manera reiterada,afirman que: "a ese GURRE – apodo con el que es

conocido ALDEMAR –, le cogimos una llamada porcelular y ya sabemos de lo torcido que es. Ahora síque tenemos que hacer algo". El lunes 27 de agostohacia las 12:30 horas, Aldemar se vio forzado adesplazarse. Este es su segundo desplazamiento for-zado; el primero ocurrió por operaciones militares yparamilitares en febrero de 2004, luego del asesina-to de la defensora de derechos humanos y líder co-munitaria LUCERO HENAO y su hijo YAMIT.Aldemar y su familia habían retornado a mediadosde 2005. El miércoles 29 de agosto, en su sitio web,la agencia de noticias del Ejército Nacional tergiver-saba la realidad al referirse a la desactivación de eseexplosivo; allí se relataba así : [www.ejercito.mil.co/?idcategoria=194164] "Dos campos minadosdesactivados y dos caletas, una con 500 kilos de anfoy material de guerra, hacen parte de los resultadosregistrados por tropas del Ejército Nacional, desple-gadas en los departamentos de Meta y Tolima, en lasúltimas horas. En una primera acción tropas del Ba-tallón de Contraguerrillas No.13 ‘Cacique Timanco’orgánico de la Brigada Móvil No.12, llegaron hasta lavereda El Encanto, municipio de Vistahermosa (Meta),donde terroristas de la cuadrilla 27 de las Farc man-tenían ocultos 500 kilos de anfo, un fusil y cerca de4.000 kilos de víveres. El material explosivo decomi-sado sería empleado por integrantes de esta facciónpara acciones terroristas contra la población civil y lainfraestructura energética de la región. Entre tanto, enla vereda El Caño Amarillo del municipio metense, uncilindro preparado con explosivos instalado por terro-ristas de la misma facción fue destruido por tropas dela 7 Brigada". La misma información ha sido trasmi-tida por la emisora del Ejército, Colombia Estéreo, enlos últimos días en la región del Ariari, informaciónque no corresponde a la realidad y que pretende ge-nerar confusión y desviación de la responsabilidad. Nosabemos si es simple desubicación geográfica o esintencional ubicar la vereda El Encanto en un muni-cipio distinto a El Castillo. Es falso que en El Encan-to se hayan encontrado "500 kilos de anfo, un fusil yvíveres". O si al referirse a la vereda "El Caño Amari-llo" están queriendo hablar realmente de la vereda ElEncanto, es igualmente falso que se haya encontrado"un cilindro preparado con explosivos". Hasta la no-che anterior a la fecha en que apareció el artefactosobre el camino de servidumbre, la única presencia ar-mada que se observó fue de las unidades militares delBatallón 21 Vargas de la Brigada 7. Y el artefactohallado estaba cubierto con un plástico negro, por suapariencia era como una especie de plastilina conmuchos cables y su tamaño era aproximadamente deunos 60 centímetros de largo por cerca de 15 centí-metros de diámetro. Tampoco era un cilindro.

También aquí se articulan los crímenes deAmenaza y Desplazamiento Forzado, como vio-

113

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

laciones graves de los derechos humanos fun-damentales que tienen efectos desastrosos so-bre una persona, una familia y una comunidad,infringiendo a la vez el DIH, y todo envueltoen políticas de desinformación que, fuera dedesconocer el derecho a la información y elderecho a la verdad de todo un país, cumplenel cometido de salvaguardar la impunidad delos victimarios, de distorsionar la realidad delconflicto y de estigmatizar personas, espaciosy comunidades.

* El martes 13 de noviembre de 2007, un Sar-gento del Ejército de apellido FERRO se dirigió a latienda de la esposa de Aldemar Lozano, líder co-munitario de Puerto Esperanza, obligado a despla-zarse en agosto de 2007 por amenazas del Ejército,y la sometió a un interrogatorio de contenido acus-atorio y amenazante. Algunas de las preguntas fue-ron: "Hace dos meses no sabemos nada de él (deAldemar), ¿él no la llama? ¿Para dónde se fueALDEMAR?". "¿A qué sitio del Tolima se fue?"(…)"¿Usted por qué dejó acabar la tienda, es que piensairse del Puerto?". La esposa de Aldemar, ROCÍOSANTIBÁÑEZ, respondió que no se iba a ir de Puer-to Esperanza, que la tienda seguía, ¿acaso no laestaba viendo?. El Sargento FERRO continúo el in-terrogatorio tratando de acusar a ROCIO de apo-yar a la guerrilla: "¿Usted sabe si el domingo pasa-do acá en Puerto Esperanza estuvo un comandantede la guerrilla? Yo tengo información que él veniacon dos guerrilleros más en un caballo amarillo yotro colorado". Rocío respondió: "Yo no sé, si vinie-ron a Puerto Esperanza, no lo sé, porque yo pocosalgo y aquí no ha entrado la guerrilla". El militaracusó más explícitamente: "í quYo sé que usted tie-ne contacto con la guerrilla (...) Yo sé que usted lemandó un papel a la guerrilla hace unos días. Asíque hable".. Roció le repitió que todas sus afirma-ciones eran mentira. Antes de terminar el interroga-torio, el Sargento acusó nuevamente a ROCIO, laintimidó y amenazó: "Usted tiene que cuidarse por-que usted está enredada con la guerrilla y todo de-pende de si nosotros podemos coger a un hijo deun guerrillero. Ese hijo del guerrillero va a decir todolo que necesitamos saber. Y cuídese de los chismes.Usted está enredada". Rocío le dijo: "a usted le debequedar claro que lo que está diciéndome no se que-da así, porque yo lo voy a denunciar. Porque si ami me matan, que no me maten por nada sino por-que hablé, porque no me quedé callada". Antes deretirarse del lugar, el Sargento FERRO volvió a recor-dar la ejecución extrajudicial de GENARO POTES.:"¿Qué dice la gente del viejito que mataron allí arri-ba?" Rocío respondió: "el señor GENARO fue ase-sinado por el Ejército". El militar agregó: "y quiénesson esa familia de "Vida y Paz"? Rocío respondió:

"Ellos son la Comunidad Civil de Vida y Paz de laZona Humanitaria". Minutos después, el SargentoFERRO se retiró del lugar afirmando diciéndole: "Yasabe, cuídese y cuídese también de los chismes".

El episodio revela modalidades de Amenazamuy frecuentes en la zona, lanzadas en for-ma de interrogatorios o preguntas densas enmensajes cifrados, que contienen anuncios detragedias. Así se concreta aquí la forma deviolación de los derechos humanos e infracciónal DIH caracterizada como Amenaza, la cual asu vez se apoya en crímenes ya perpetrados,como la Ejecución de Genaro y el Desplaza-miento de Aldemar, que sirven de telón de fon-do para imaginar los otros que se anunciancomo venideros.

El jueves 27 de marzo de 2008, John WalterTapiero, integrante del grupo paramilitar que patru-lla la vereda Caño Claro, montó un reten ilegal endonde hurtó una motocicleta, con la cual se despla-zó al otro lado del río La Cal, en donde violó a laseñora Diana Patricia Garzón de 35 años de edad,quien tiene deficiencia mental.

La violación cuando hace parte de los méto-dos de dominación política de agentes direc-tos o indirectos del Estado constituye una vio-lación grave de los derechos humanos y unainfracción grave al DIH y no un simple delitocomún. Aquí se suma al Pillaje como infraccióngrave al DIH.

El domingo 20 de abril de 2008, desde las 7:30horas hasta las 11:00, unidades militares del Bata-llón 21 Vargas realizaron dos retenes de controlpoblacional. Uno ubicado en el matadero del pue-blo, sobre el camino que comunica hacia los case-ríos de La Cima, La Esmeralda y El Retiro, y el otroubicado a 100 metros de la entrada de la ZonaHumanitaria de la Comunidad Civil de Vida y Paz,CIVIPAZ, sobre el camino que comunica a los ca-seríos de Campo Alegre y La Esperanza. En los doslugares de control, los militares preguntaron: "¿Cuáles su nombre completo y número de documento deidentidad?, ¿En qué vereda vive?, ¿cuál es el nom-bre de la finca?, ¿qué cultivos tiene en la finca?,¿cuántas personas viven en la finca?, ¿cuáles son losnombres y edades de las personas que viven conusted?". Los militares dijeron que las respuestas eranimportantes pues iban a estar en la región. Hacia las10:40 horas siete unidades militares que se encon-traban en el puesto de control que comunica al ca-serío de Campo Alegre, se dirigieron a un menor de14 años de edad y le ofrecieron 500 mil pesos (U.S.250) para que les entregara a un guerrillero; agrega-

114

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

ron que se lo llevarían del pueblo para que no lepasara nada. Ante la negativa del niño a aceptar lapropuesta, los militares insistieron agregando: "Mire,usted ubica al guerrillero y si el hombre se pone muybravo, usted lo amarra y si nosotros le damos balaentonces ya no son 500 mil pesos sino que le damosun millón de pesos."  Minutos después el niño seretiró del lugar. A las 11:00 a.m., los militares levan-taron los dos sitios de control poblacional y empa-dronamiento y se retiraron hacia el sector del cole-gio "El Encanto", sobre la vía que comunica alcorregimiento de Medellín del Ariari.

Nuevamente las modalidades de empadrona-mientos son abiertamente violatoria de la Sen-tencia C-1024/02 de la Corte Constitucional yla mercantilización de la vida humana median-te recompensas, poniendo además en alto ries-go la vida de menores de edad, revela la ruin-dad en que es educada la fuerza pública.  

El lunes 21 de abril de 2008 , miembros delEjército Nacional estuvieron indagando por su-puestas relaciones de los comerciantes con la in-surgencia, preguntando particularmente a los po-bladores del caserío por los esposos MARTHAROJAS y CARLOS TAPIAS, quienes mantienenuna tienda de víveres, abarrotes y licores en lavereda La Esmeralda y prestan un servicio fun-damental para la alimentación y demás necesi-dades del campesinado de la zona. Según testi-monios, los militares en varias ocasiones han in-dagado por la relación de la pareja con la guerri-lla, por el hecho de que comercian con víveres.Los militares consideran que el abastecimiento delnegocio tiene como destino la guerrilla y que sonlos subversivos los que "consumen enlatados". Pre-ocupan tales señalamientos, dado que el Sr. Ta-pias se desplaza siempre solo hasta Lejanías, yque durante esos desplazamientos pueda ser ata-cado por integrantes de la estrategia, como tam-bién otros miembros de su familia, lo que ya haocurrido en ocasiones anteriores. Este tipo deseñalamientos que estigmatizan el comercio y lacirculación de bienes indispensables para la super-vivencia, constituyen campañas para forzar el des-plazamiento de las poblaciones con sus secuelasviolatorios de múltiples derechos humanos.

Se infringe aquí el DIH por el Ataque o Res-tricción de Bienes Indispensables para la Su-pervivencia de la Población Civil y además porAmenaza, la cual es también violatoria de losderechos humanos.

El sábado 26 de abril de 2008 en horas de lamañana, pobladores de Puerto Esperanza encontra-

ron un brazalete de color verde con la inscripción encolor blanco de la sigla "ACCU", el cual estaba col-gado en un poste de una de las cercas. Al lado delbrazalete había varias cartucheras y botas. En el lu-gar donde fue hallado el brazalete, acampó el ejérci-to a finales del mes de marzo.

Nuevas evidencias del accionar conjunto entremilitares y paramilitares que también setipifican como Amenazas.

El domingo 27 de abril de 2008, aproximada-mente a las 9:10 horas, unidades militares del Bata-llón 21 Vargas, ejecutaron sumariamente al señorWILSON VARGAS, de 36 años de edad, pobladordel caserío La Esmeralda. Según los familiares deWILSON, su cadáver presentaba golpes en todo elcuerpo y moretones, no presentaba impactos de bala,evidenciaba que su muerte fue por golpes, por lossignos de tortura. WILSON salió 1O minutos antesde su casa en dirección al caño La Cristalina endonde los militares lo interceptaron y lobalearon. Después del crimen, las unidades milita-res del Batallón 21 Vargas acantonadas en el case-río La Esmeralda prohibieron el paso a los poblado-res por el lugar. Horas después, a través de la emi-sora del Ejército "Colombia Estéreo" se transmitió lainformación de que " fue dado de baja un guerrille-ro en la vereda La Esmeralda cuando iba camino acobrar una extorsión. El guerrillero fue el responsa-ble de la casa bomba". El martes 29 de abril de 2008en horas de la mañana, en la ciudad de Villavicenciofue entregado el cadáver de WILSON.

En el hecho se tipifican las violaciones de de-rechos humanos de Detención Ilegal y Arbitra-ria, Tortura y Ejecución Extrajudicial, duplicán-dose como infracciones graves al DIH bajo lamodalidad de Tortura y Homicidio Intencionalde Persona Protegida. El crimen reviste todaslas características de un "Falso Positivo" o eje-cución perpetrada con intenciones de reportarun "resultado positivo" en la caza de insurgen-tes, práctica incentivada por el Alto Gobiernomediante recompensas.  

El lunes 28 de abril de 2008, la agencia de noti-cias del Ejército Nacional publicó la siguiente infor-mación en su página web: "Terroristas mueren encombates contra el Ejército - Bogotá. Un guerrillerode las Farc y un integrante de Bandas Criminales mu-rieron en las últimas horas en combates contra efec-tivos del Ejército de Colombia destacados en losmunicipios de Vistahermosa, Meta, y Anserma, Cal-das, respectivamente. Los primeros enfrentamientosarmados, donde un subversivo de la cuadrilla 26 delas Farc pereció, se produjeron en la vereda La Es-

115

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

meralda, región selvática y de difícil acceso de la po-blación de Mesetas. El reducto terrorista fue intercep-tado por tropas del Batallón de Infantería 21 'BatallaPantano de Vargas', de la Séptima Brigada, destaca-das en desarrollo de la operación 'Fantasma'. En po-der del occiso, cuya identidad aún no ha sido esta-blecida, se halló una pistola 9 milímetros, un equipode comunicaciones, dos granadas de fragmentación,250 cartuchos de guerra, entre otros elementos béli-cos y de intendencia.[Agencia de Noticias Ejército(ANE), lunes 28 de abril de 2008]–http://www.ejercito.mil.co/?idcategoria=202099-

El texto revela el cinismo con que se redactanlos falsos comunicados del Ejército que tratande "legitimar" los "Falsos Positivos"- No hay dudaque se trata de la Ejecución extrajudicial deWILSON VARGAS.  

El miércoles 7 de mayo de 2008, tropas delEjército al mando del Mayor Baquero, llegaron deforma altanera a una casa de la vereda La Esme-ralda, de El Castillo, preguntando por Alba Nelly,quien se desempeñaba como presidenta de la Juntade Acción Comunal. El Mayor Baquero afirmó queAlba Nelly había denunciado al Ejército por mal-tratos en el casco urbano del El Castillo. El mili-tar le insinuó al campesino al que le había pregun-tado por Alba Nelly: "usted tiene comunicación conla guerrilla", ¿va a llevar la nota?" En días anterio-res la comunidad de la vereda se había reunido yhabía documentado denuncias por violaciones alos derechos humanos por parte del Ejército y degrupos paramilitares.

Se tipifica aquí una violación de los derechoshumanos y simultáneamente una infracción alDIH bajo la modalidad de Amenaza. Hay queresaltar que la causa de la amenaza es haberdenunciado otras violaciones a los derechoshumanos, lo que lleva al extremo la despro-tección de las víctimas.

El viernes 9 de mayo de 2008, tropas del Ejér-cito Nacional adscritas al Batallón 21 Vargas, ame-nazaron a una familia en hechos ocurridos en la ve-reda La Esmeralda. Siendo las 10:30 horas, unacomisión de campesinos habitantes de la vereda LaEsmeralda, se desplazó hacia la finca de la señoraESTER VARGAS, ubicada en la vereda El Retiro,debido a que esa familia había venido siendo ase-diada por los efectivos del Ejército Nacional acan-tonados en esa zona y en su propia finca, violandocon ello la libre movilidad de la familia.

La Amenaza, violatoria de los derechos huma-nos fundamentales e infractora del DIH, toma

aquí la forma de una presencia física invasoraen propiedades privadas, impidiendo la libremovilidad de los pobladores, haciendo añicoslos derechos a la privacidad personal y fami-liar y perturbando la vida de la familia y del en-torno social, más aún cuando la presencia detropas arrastra consigo el historial criminaldesarrollado en la región y su unidad de accióncon los integrantes de la estrategia encubiertaque ha abonado a su memoria los crímenesmás bárbaros.

El miércoles 14 de mayo de 2008, tropas delEjército Nacional continúan intimidando y amenazan-do a los pobladores de la zona alta de El Castillo.Este día, dos encapuchados vestidos de negro, conarmas largas, se mantuvieron durante varias horasal lado de la escuela veredal, mientras el Ejércitoestaba a sólo unos 200 metros del caserío.

Nuevamente la Amenaza toma la forma de pre-sencia intimidatoria, concentrando en esa pre-sencia signos de muerte y numerosas historiasde barbarie, en una nueva violación de losderechos humanos y una nueva infracción alDIH.

El jueves 22 de mayo de 2008, Las organiza-ciones campesinas del Ariari denunciaron que elEjército Nacional estaba persiguiendo y estigmati-zando a los jóvenes que retornaron a las veredasCampo Alegre y La Esmeralda, hijos de los cam-pesinos que tuvieron que desplazarse forzadamentea causa de las amenazas y hechos de barbarie per-petrados en la zona, a quienes sindican sin pruebaalguna de ser milicianos o guerrilleros de las FARC-EP. El asedio e intimidación de la tropa contra losjóvenes es tan fuerte que varios de ellos se han vis-to obligados a desplazarse de nuevo hacia las ciu-dades capitales por temor a ser asesinados y pre-sentados como guerrilleros ante los medios de co-municación y posteriormente enterrados como NNen fosas comunes, como ha ocurrido ya con otrospobladores de la zona.

La Amenaza se inserta aquí en una estrategiade desplazamiento forzado y de despojo deterritorios, que no sólo tiene las connotacionesde una violación grave del derecho a la Vida,tanto en el derecho internacional de los dere-chos humanos como en el DIH, sino por su es-trategia sistemática y generalizada asume lascaracterísticas de Persecución en cuanto a cri-men de lesa humanidad tipificado por el Esta-tuto de Roma.

El viernes 23 de mayo de 2008, tropas del Bata-llón 21 Vargas del Ejército Nacional se presentaron

116

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

en la casa del campesino EFRAÍN CARO ANZOLA,quien vive en la parte alta de la vereda y se encon-traba en su finca realizando los quehaceres norma-les del campo cuando los militares rodearon la casay con tono amenazante lo maltrataron con palabrasvulgares y lo acusaron de ser auxiliador de la guerri-lla. Posteriormente lo amenazan de muerte, dicién-dole que si se encontraban a la guerrilla en el cami-no, se devolverían y lo matarían. Luego le hicieronfirmar un documento en el que se certificaba quehabía recibido "buen trato" y con el carbón del sar-tén donde había tostando el café en grano paraconsumo doméstico, procedieron a colocar sus hue-llas dactilares. Finalmente los señores del Ejército ledijeron que tenía que irse de su finca o de lo contra-rio no respondían por su vida. También le dijeron:"Si la guerrilla nos llega a atacar, le vamos a quitarla cabeza y la vamos a hacer rodar montaña aba-jo". Las unidades militares indagaron a Don Efraínpor la presencia de la guerrilla en la zona a lo que élrespondió: "si la guerrilla ha estado por acá, no pue-do hacer nada". EFRAÍN tuvo que desplazarse nue-vamente desde el día 23 de mayo del 2008, aban-donando la finca que tenía en posesión en la veredaLa Esmeralda, en condiciones difíciles, ya que suprecaria economía fue arruinada a causa de tener quedejarlo todo abandonado para proteger su vida, pues-ta en alto riesgo por el Batallón 21 Vargas. Aquellasinstituciones que el ordenamiento constitucional ylegal proveen para proteger la vida, son las que seencargan de destruirla.

Amenaza y Desplazamiento Forzado vuelven aaparecer como pareja de crímenes articuladospara violar los derechos humanos e infringir elDIH dentro de una estrategia precisa dedespoblamiento de ciertas regiones y de usur-pación de territorios con fines inconfesables,siempre camuflados bajo el pretexto de omni-presencia de la insurgencia.

El sábado 24 de mayo de 2008 hacia las 6:00horas, cerca de 30 unidades militares del Batallón21 Vargas dispararon contra el campesino FABIORÍOS, de 24 años de edad, cuando se encontrabatrabajando a 15 metros de su vivienda, ubicada a2 horas de camino del caserío La Esmeralda. Lasunidades militares dispararon sin mediar palabradurante un minuto contra FABIO. En medio de losdisparos él corrió a buscar refugio en su vivienda,donde se encontraban su esposa y tres menores deedad. Cinco minutos después de los disparos, unmilitar se dirigió a la casa de FABIO y, apuntán-dole, le ordenó salir con las manos en alto. El cam-pesino manifestó su temor de ser asesinado. Al salirjunto con su familia, los regulares dijeron: "casi laembarramos con usted porque pensábamos que era

un guerrillero". Aproximadamente a las 19:00 ho-ras, el mismo grupo de uniformados se dirigió a lavivienda de VÍCTOR GONZÁLEZ, de 62 años deedad, ubicada a 10 minutos de camino de la vi-vienda de FABIO, en el caserío La Esmeralda. Losmilitares gritaron: "salga guerrillero". Desde el in-terior de la vivienda, VÍCTOR, su esposa de 55años de edad, y un hijo de 10 años de edad, senegaron a salir por temor. Dos militares ingresaronpor la fuerza a la vivienda, uno de ellos requisó lavivienda, mientras otro le apuntaba a  VÍCTOR.Minutos después, uno de los militares dijo: "casi lacagamos matando a un civil" (...) "¿por qué nomatamos a ese hijueputa?, para eso Uribe tiene mu-cha plata para que se lo pague a la viuda". Losmilitares le manifestaron al campesino VÍCTOR:"si nos va a denunciar, nosotros mismos le presta-mos el teléfono para que llame y lo haga. Si usteddenuncia, a nosotros no nos hacen nada, si mu-cho nos trasladan pero nada más. Denuncie. Tomeel teléfono y llame". Hacia las 16:00 horas, losmilitares se retiraron del lugar. Ese mismo día,hacia las 7:30 horas, a 30 minutos de la casa deVICTOR, otras unidades militares del Batallón 21Vargas llegaron a la vivienda de la campesinaGRACIELA SUNS, quien se encontraba con susdos niños. Los militares preguntaron por su fami-lia y luego agregaron: "usted tiene pura pinta deguerrillera, no será la esposa de DIOMER, a noso-tros nos dijeron que el vivía con una mujer y doshijos". GRACIELA les contestó que estaban equi-vocados y continuó su camino, junto con sus hi-jos. A las 9:00 horas GRACIELA regresó a su vi-vienda, encontró al mismo grupo de militares enel camino, quienes la obligaron a detenerse y la vol-vieron a interrogar. "¿Usted sabe dónde está la mo-tosierra de su cuñado? Usted debería entregarse.Entréguese, desmovil ícese". A raíz de loshostigamientos militares  GRACIELA se desplazóhacia otro caserío.

Estos episodios revelan a las claras el cuidadoque tienen frente a la vida humana los miem-bros de la fuerza pública, así como el funcio-namiento cotidiano de la práctica de los "Fal-sos Positivos" y los efectos psicológicos quecausa la impunidad que cubre los crímenes deEstado, la cual revierte en una Amenaza per-manente contra la Vida y todos los demás de-rechos humanos.  

El domingo 25 de mayo de 2008, tropas delBatallón 21 Vargas del Ejército Nacional increparonenfurecidos a pobladores de las veredas Campoalegrey La Esmeralda, del municipio de El Castillo, porhaber acudido a las reuniones convocadas por laMisión Humanitaria que los visitó entre el 21 y 23

117

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

de mayo y por haber denunciado ante ella la barba-rie que están padeciendo. Los militares le reclama-ron a los campesinos:"¿Cómo así?... para hablar conesa Misión sí asisten todos y cuando nosotros los ci-tamos a una reunión no asisten (sic) vamos a con-vocar a una reunión a ver quiénes vienen…". Estecomentario fue recibido como una clara amenazacontra los campesinos, por haber participado en loseventos de la Misión Humanitaria y por haber de-nunciado las diferentes arbitrariedades cometidas poresta Comisión Especial del Batallón 21 Vargas deGranada (Meta). Dicha Misión Humanitaria y deAcompañamiento estuvo integrada por más de 15organizaciones de derechos humanos, con el acom-pañamiento de la organización internacional I.P.O.La Misión visitó las veredas de Campo Alegre y LaEsmeralda donde recepcionó más de 80 testimoniosde violaciones a los derechos humanos.

Aunque es de elemental lógica que losvictimarios sientan ira y quieran castigar elejercicio del derecho a la denuncia y al cla-mor por protección de sus víctimas, ello mis-mo evidencia las dimensiones y alcances dela Amenaza y la cruda realidad de ladesprotección que ella arrastra y que haceparte de su tipicidad, la que abunda en lasformas violatorias de los derechos humanos yde las infracciones del DIH.

El jueves 29 de mayo de 2008, "civiles" arma-dos de la estrategia militar encubierta, amenaza-ron a los pobladores que habitan en la parte altadel municipio, algunos de los cuales participaronen una reunión en Puerto Esperanza, con ocasiónde la visita de la Misión Humanitaria y de Acom-pañamiento que recorrió la zona entre el 21 y 23de mayo.

No sólo el Ejército quiso tomar represalias porla Misión Humanitaria sino también los inte-grantes de su estrategia encubierta quienesabundaron en manifestaciones de Amenaza, enviolación de los derechos humanos e infraccióndel DIH.

El miércoles 11 de junio de 2008, tropas delEjército Nacional adscritas al Batallón 21 Vargas,sacaron por la fuerza de su finca al campesinoEFRAÍN CARO, de 55 años de edad quien, se en-contraba trabajando en su parcela en un cultivo decafé,lLo obligaron a quitarse la camisa, lo conduje-ron hasta la residencia de su vecino el señor Murillo,allí les tomaron fotografías, los interrogaron y empa-dronaron. Luego los amenazaron diciéndoles queellos se iban a ir, pero que "si les toteaba plomo, sedevolverían y les mochaban la cabeza"-

Fuera de violar normas constitucionales comola prohibición de empadronamientos, como loha subrayado la Corte Constitucional, la Ame-naza acompañada de ultrajes copa el episodiocomo violación flagrante de los derechos hu-manos y como infracción al DIH.

El mismo miércoles 11 de junio de 2008, tro-pas del Ejército Nacional llegaron hasta la residen-cia del campesino JOSÉ NAZAREO ROCHA, aquien intimidaron con armas de fuego (aparente-mente fusil). Al igual que ocurrió con los campesi-nos Caro y Murillo, procedieron a interrogarlo yempadronarlo. Quien realizaba los empadronamien-tos se presentaba como "EL SARGENTO"SOREYA", pero los campesinos lo identificaroncomo uno de los paramilitares que han recorrido lazona, a quien en años anteriores reconocían comoalias "El Capitán" y operaba en el municipio deLejanías, donde tenía la función de firmar los per-misos para el paso de alimentos. Dicho personajeamenazó al campesino Rocha diciéndole que si avi-saba al Ejército o a la guerrilla, ellos "hacían barri-da". También los campesinos comprobaron que unode los militares que estaba adelantando el empadro-namiento ilegal, formaba parte de la escolta delTENIENTE CORONEL MAURICIO MONSALVEDUARTE, quien el día 22 de mayo estuvo en la ve-reda la Esmeralda. El campesinado de este munici-pio está cansado de la persecución a que está sien-do sometido y denuncia la estrecha connivencia quese ha dado entre los hombres de la estrategia abier-ta o "regular" y los hombres de la estrategia encu-bierta o paramilitar, para amenazarlos, desplazarlos,usurparles sus tierras y violarles todos sus derechos.

Un ingrediente de la Amenaza contra la vidaque ha sido perpetrada en esta zona de mane-ra rutinaria, en violación de los derechos hu-manos básicos y en infracción al DIH, ha sidoel camuflaje mutuo entre las tropas que se pre-sentan como legales y las que se reconocencomo ilegales pero actúan al unísono con laslegales.

El sábado 21 de junio de 2008 , la SeñoraGRACIELA SUM con toda su familia fue obligadaa desplazarse por presión y amenazas de efectivos delBatallón 21 Vargas del Ejército Nacional. Cuando lastropas llegaron a su casa, fue tanta la intimidacióny el terror que les infundieron, acusándolos de sub-versivos y amenazándolos, que tuvieron que salir apre-suradamente dejando todas sus pertenencias paradesplazarse hacia Bogotá con sus hijos menores deedad, caminando por trochas difíciles y solicitandosolidaridad en el transporte por tramos. En la capi-tal no conocían a nadie y se vieron obligados a dor-

118

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

mir en la calle varias noches, hasta que fueron auxi-liados por personas caritativas.

La Amenaza y el Desplazamiento Forzadovuelven a aparecer aquí en su articulacióncruel para violar derechos humanos elementa-les e infringir el DIH, dejando al desnudo todala inhumanidad y barbarie que encierran.

El domingo 22 de junio de 2008, tropas del Ejér-cito Nacional adscritas al Batallón 21 Vargas consede en Granada – Meta, llegaron hasta la residen-cia de Pedro Delgado y amenazaron de muerte asu hijo ISRAEL DELGADO.

Lo escueto de la denuncia no oculta el dra-ma de la Amenaza como violación de dere-chos humanos básicos e infracción al DIH.

El lunes 7 de Julio de 2008, entre las 10:00 ylas 10:30 horas llegó una comisión del Ejército has-ta una distancia de más o menos 30 metros de lacasa del campesino ALADINO ÁLVAREZ CALVO,ubicada en la parte alta de la vereda de Caño Lin-do, municipio de El Castillo. Los militares le to-maron fotos con un celular y luego le hicier4on unapregunta tendenciosa: "qué estaba haciendo cuan-do se encontraba haciendo que trabajaba?"Aladino les respondió que estaba sembrando unfríjol. El militar le dijo: "eso es mentira, usted es-taba era con un radio comunicándole a la guerrilladónde se encontraba el Ejército"; luego añadió:"tranquilo, ya estamos engordando a variosmarranitos para la noche buena; ahora las cosashan cambiado, porque a los que no salieron antesde la región, en el desplazamiento pasado, los te-nemos ubicaditos; aquí va a morir mucha gente".Según la denuncia hecha por Aladino, los milita-res tenían una lista larga dentro de un cuaderno,donde aparecían muchos nombres, entre ellos elde JESUS RENGIFO, un campesino de la vereda.

Aquí la Amenaza, que tipifica la modalidad deviolación de derechos humanos que aquí se da,asume el formato de un simulacro de investi-gación judicial, absolutamente ilegal y dondetodos los requisitos probatorios yprocedimentales son caricaturescos.

El mismo lunes 7 de Julio de 2008, entre las11:00 y las 12:00 horas, llegó una comisión delEjército a la casa de JESÚS ANTONIO RENGIFO.Dice el campesino: "llegaron a mi casa tomándomefotos con un celular, posteriormente entraron den-tro de la casa y abrieron un cajón, miraron y lo ce-rraron y salieron y se fueron, sólo me encontraba conmi nieto menor de edad". El campesino Jesús Anto-

nio Rengifo pidió que se hiciera conocer esto a laDefensoría del Pueblo para que se investigara por quéle tomaron fotos y por qué le estaban haciendo se-guimiento.

Se da en este caso una modalidad de Amena-za que vulnera el derecho a la privacidad, losderechos procesales y desconocen lo precep-tuado por la Corte Constitucional en la Sen-tencia C-1024/02.

El domingo 13 de julio del 2008, los campesi-nos de la vereda Caño Lindo alertaron a organiza-ciones humanitarias, mediante llamadas telefónicas,sobre la presencia del Ejército a 100 metros de dis-tancia de la casa de HERMINSON TIQUE, campe-sino que ha sido hostigado constantemente y reque-rido por miembros del Ejército que operan en la co-misión especial que se encuentran en la zona almando del Mayor Baquero. También los campesinosinformaron de sobre-vuelos constantes de aviones mi-litares, a muy baja altura, en la vereda Caño Lindo,generando con ello pánico colectivo entre los habi-tantes.

Se tipifica violación de derechos humanos ysimultáneamente infracción al DIH por Ame-naza, la que se revela aquí como una prácticasistemática o ensañamiento, por lo cual asumelas características de Persecución, tipificada enel Estatuto de Roma como Crimen de LesaHumanidad.

El sábado 19 de julio del 2008, en horas de lamañana, los habitantes de la vereda El Once, de ElCastillo, alertaron a organizaciones humanitarias me-diante llamadas telefónicas, denunciando la llegadade dos camiones del Ejército cargados de soldados y"civiles" armados de la estrategia militar encubierta delEstado. Los camiones descargaron el personal y seregresaron vacíos hacia la cabecera municipal de ElCastillo.

La Amenaza que aquí se tipifica como violaciónde derechos humanos e infracción al DIH hacereferencia a nuevas evidencias del accionar con-junto de militares y paramilitares, situación quedeja sin vigencia todos los derechos.

El mismo sábado 19 de julio del 2008, aproxima-damente a las 14:30 horas, mientras se estaba reali-zando una fiesta del comité de deportes en la veredaLa Esmeralda, llegaron un carro pequeño de color vinotinto y una furgoneta, de los cuales se bajaron milita-res del GAULA y rodearon el sitio, tomaron fotos yfilmaron con una cámara de video a toda la pobla-ción que se encontraba en la reunión comunitaria. Pos-teriormente se fueron.

119

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

La Amenaza, modalidad de violación de los de-rechos humanos y de infracción al DIH queaquí se tipifica, constituye a la vez unsa vulne-ración de derechos constitucionales a laprivacidad y a la seguridad jurídica, pues todoapunta a recaudo de elementos para monta-jes judiciales.

El lunes 21 de julio de 2008 se emitió este comu-nicado: "En los días siguientes de la Misión Humani-taria realizada los días 21 y 22 de Mayo  en las vere-das de Campo Alegre y La Esmeralda, han ocurridosvarios hechos que preocupan a los pobladores de es-tas veredas y veredas circunvecinas. El Ejército ads-crito al Batallón 21 Vargas, mediante una comisiónmóvil que controla este territorio con patrullajes per-manentes, ha realizado allanamientos a las casa de loscampesinos, hechos que han sido con evidente inten-ción de amedrentar y causar mas terror  a los campe-sinos y campesinas. La situación que allí se vive esincontrolable ya que las autoridades civiles del munici-pio de El Castillo no tienen control y parece que tam-poco información de lo que allí viene sucediendo conlos desmanes de la fuerza publica, como aquí lo mani-festamos".

El comunicado revela rasgos de una prácti-ca de Persecución, tipificada en el Estatutode Roma como crimen de lesa humanidad.

El sábado 20 de septiembre de 2008, a las 16:10horas, el campesino NENFER LEIVA, habitante dela Zona Humanitaria CIVIPAZ, fue abordado pormilitares del Batallón 21 Vargas, quienes lo interro-garon por cerca de  de 30 minutos. Los militaresindicaron que en la Zona Humanitaria haymilicianos: "Nosotros tenemos un cooperante quenos mantiene informados y usted es uno de esos

milicianos". A l reiterar su identidad de civil, padrede familia, le preguntaron por los nombres de loslíderes. Al recibir la respuesta de que allí manda-ban todos, los regulares dijeron: "Mentira, noso-tros sabemos que allá hay un grupito que es elque manda. ¿Usted conoce al Cabo que ha venidoa Puerto Esperanza? (...) "Ese cabo es el que reci-be la información del cooperante". Segundos des-pués lo invitaron a guiarlos y se lo llevaron por lafuerza  hacia un potrero cercano donde se en-contraban otros uniformados. MANFER al obser-var la presencia de otros habitantes de la ZonaHumanitaria, les llamó. Los militares reacciona-ron y le dijeron: "No llame a nadie. Tranquilo, vá-yase y no diga nada". Después de 30 minutos deretención ilegal, MANFER logró regresar a la ZonaHumanitaria.

Detención Ilegal y Arbitraria tipifica aquí la vio-lación de los derechos humanos que a la vezabunda en las modalidades de hostigamiento ypersecución contra la Comunidad Civil de Viday Paz.   

El jueves 25 de septiembre de 2008, unidadesmilitares del Batallón 21 Vargas se dirigieron a variospobladores del caserío de Puerto Esperanza y los inte-rrogaron sobre la Zona Humanitaria de CIVIPAZ:"¿Quiénes son los que mandan allá? ¿Por qué nosotrosno podemos entrar a ese pueblito? ¿Quién es el direc-tivo de esa comunidad?"

Nuevo hostigamiento contra CIVIPAZ que que-branta los preceptos de la Sentencia C-1024/02de la Corte Constitucional y abunda en la vul-neración del derecho a la privacidad y otros múl-tiples derechos civiles.  

Foto: Manuel Chacón

120

CR

ON

OL

OG

ÍA D

E L

OS C

RÍM

EN

ES D

EL

AR

IAR

I, M

ET

A 2

00

2 -

20

08

El domingo 20 de noviembre de 2005, "civiles"armados de la estrategia militar encubierta del Esta-do ejecutaron al conductor de servicio públicoWEIMAR PRESIGA GÓMEZ, de 24 años de edad,en el sitio conocido como el Alto de la Muerte, ca-serío La Cristalina, municipio de Lejanías. WEIMARfue obligado a bajarse del vehículo que conducía ysegundos después le dispararon. Los pobladores delcaserío Caño Lindo han sido objeto desde hacevarios meses de un bloqueo económico por parte delos paramilitares que operan en el municipio de Le-janías, con la anuencia y complicidad de la FuerzaPública que se encuentra en casco urbano de estemunicipio. Los campesinos del caserío Caño Lindoson obligados permanentemente a mostrar las fac-turas de compra de mercado antes de salir de Leja-nías. Los paramilitares son los que no permiten com-pras de alimentos mayores a130 mil pesos (US$ 63)en tiempos de cosecha y de 85 mil pesos (US $ 42)en tiempos de siembra.

Se tipifica aquí una Ejecución Extrajudicialcomo violación grave de los derechos humanos,la que se replica como Homicio Intencional dePersona Protegida en cuanto infracción graveal DIH.

El viernes 16 de diciembre de 2005, en horasde la mañana, en el caserío El Palmar, corregimientoJardines de Peñas, municipio de Mesetas, el campe-sino PAULO DARÍO GARCIA IBÁÑEZ, de 34 añosde edad, padre de 5 hijos, salió de su vivienda rum-bo hacia el casco urbano. De acuerdo con los testi-monios, PAULO DARÍO este día no llegó ni a sudestino ni regresó a su vivienda. Sus familiares des-de horas de la tarde iniciaron su búsqueda encon-trándose con la presencia de unidades militares delBatallón 21 Vargas de la Brigada 7 del Ejército y dela Móvil 12, a lo largo del camino entre el caserío ElPalmar y el corregimiento Jardines de Peñas, que erael recorrido previsto por PAULO. El miércoles 21de diciembre, familiares de PAULO se dirigieron almunicipio de Mesetas, encontrando un cadáver en-terrado en el cementerio que apareció como perso-na sin identificar, N.N., cuyos rasgos coincidían conlos de PAULO. Sin embargo, se encontraron con lasorpresa que este cuerpo sin vida fue vestido conuniforme camuflado, reportado por el Ejército como"guerrillero muerto en combate". La descripción delcuerpo coincidía con las características físicas dePAULO. El martes 3 de enero, el Cuerpo Técnicode Investigación, CTI de la Fiscalía, confirmó que el

N.N. reportado como guerrillero muerto en comba-te, correspondía al cadáver de PAULO DARÍOGARCIA IBÁÑEZ. La unidad de investigación entre-gó una orden a los familiares para reclamar el cuer-po en el cementerio del municipio de Mesetas. Sólohasta el viernes 13 de enero el cuerpo de PAULODARIO fue entregado a sus familiares.

Se tipifican como violaciones de los derechoshumanos las de Detención Ilegal y Arbitraria,Desaparición Forzada y Ejecución Extra-judicial, replicándose ésta como HomicidioIntencional de Persona Protegida en cuando in-fracción grave al DIH. El crimen responde atodas las características de la práctica de "Fal-sos Positivos".

El viernes 23 de diciembre de 2005, hacia las 9:00horas, en el casco urbano del municipio de Lejanías,en el centro de transportes, "civiles" armados de la es-trategia militar encubierta del Estado detuvieron al cam-pesino BERTEIN ROCHA del caserío La Esmeralda,zona rural del municipio El Castillo, a quien maltrata-ron y amenazaron con asesinarlo en el lugar. BERTEINfue obligado a entregar su documento de identidaddiciéndole que pasara a reclamarlo en una semana.En el sitio de transporte los paramilitares ejercen con-trol sobre la población, impiden su libre movilización ydesarrollan un bloqueo económico sobre los poblado-res de los caseríos de Caño Lindo, La Esmeralda, LaEsperanza, La Floresta y La Cima, parte alta delmunicipio El Castillo.

Fueron violados los derechos humanos de estecampesino en las modalidades de Detención Ile-gal y Arbitraria, Tortura y Amenaza.

El sábado 7 de enero de 2006 fue detenida porunidades militares adscritas al Batallón 21 Vargas dela Brigada 7 del Ejército, la campesina LUZ YANETTORRES ALBARÁN, quien sufría de problemas men-tales, madre de 6 hijos, a la salida del casco urbanodel municipio de Lejanías. LUZ YANETH se moviliza-ba en un vehículo de servicio público desde Lejaníashacia el caserío Miravalles, jurisdicción del municipiode El Castillo, cuando fue bajada en un retén militar y,según testimonios, fue entregada a "civiles" armadosde la estrategia militar encubierta del Estado, quienesla pretendían usar para "señalar gente de serauxiliadores, milicianos o guerrilleros de las FARC-EP"en los retenes ubicados entre el casco urbano de Leja-nías y las veredas de la parte alta del municipio El

MUNICIPIO DE LEJANÍAS

121

CIN

EP

CIJ

yP

SIN

TR

AG

RIM

DH

BA

JO

RIA

RI - A

riari: Mem

oria y R

esistencia

Castillo, entre otras, las de Caño Lindo, La Esmeralday Miravalles.

Las violaciones de los derechos humanos queaquí se tipifican son la Detención Ilegal y Arbi-traria y la Desaparición Forzada. Las circuns-tancias del crimen que evidencian el chantaje auna madre de familia con problemas psíquicospara utilizarla con fines perversos es algo queprovoca una repulsión moral muy grande.

El domingo 8 Enero de 2006, en el municipio deLejanías fue desparecida en el casco urbano la se-ñora JINETH AMBALÁ, esposa del ex concejal deEl Castillo, PABLO MATIZ, miembro del PartidoComunista.

El crimen de Desaparición Forzada de perso-nas viola los derechos más elementales delser humano y se tipifica como Crimen de LesaHumanidad, con carácter imprescriptible.

El sábado 14 de enero de 2006, en el casco ur-bano del municipio de Lejanías, la campesina MA-RÍA CORDON se disponía a trasladarse hacia elcaserío Caño Lindo, municipio de El Castillo, cuan-do fue abordada por dos "civiles" armados de laestrategia militar encubierta del Estado, quienes laultrajaron, la amenazaron de muerte, le quitaron elmercado, útiles de aseo y su documento de identi-dad, y posteriormente la dejaron ir. Dentro de losparamilitares se encontraba uno conocido como "ElPaisa". Ocho días después, los paramilitares le en-viaron el mensaje a MARIA que fuera a Lejanías areclamar el mercado y su documento de identidad.MARIA se negó a ir por temor al cumplimiento delas amenazas de muerte proferidas por losparamilitares contra ella desde el 14 de enero.

Fueron violados los derechos humanos de estacampesina en las modalidades de DetenciónIlegal y Arbitraria, Tortura y Amenaza,replicándose estas últimas como infraccionesal DIH en la forma de Torturas y Amenazas.El hecho revela las secuelas trágicas de estasviolaciones.

El domingo 15 enero de 2006, hacia las 12:00horas. en el casco urbano del municipio de Lejanías"civiles" armados de la estrategia militar encubierta delEstado abordaron a la campesina ALCIRA BRÍÑEZy le quitaron el mercado en el momento en el cual sedisponía a subir al vehículo de servicio público que cu-bre la ruta hacia el caserío Caño Lindo, municipio ElCastillo. ALCIRA se dirigió a unidades militares de laBrigada 7 del Ejército ubicadas en el casco urbano,solicitándoles que hablaran con los paramilitares para

que le devolvieran el mercado. Posteriormente aALCIRA le devolvieron el mercado y la dejaron seguirhacia el caserío Caño Lindo.

Se tipifica allí el Pillaje como infracción graveal DIH pero el episodio revela la connivenciade la fuerza pública con los paramilitares.

El sábado 21 de enero de 2006, en el caseríoCaño Rojo, municipio de Lejanías, fue encontradoel cuerpo sin vida de LUZ YANET TORRES ALBA-RÁN, quien había sido detenida el pasado 7 deenero por tropas del Batallón 21 Vargas, las cuales,según testimonios, la habían entregado a "civiles"armados de la estrategia paramilitar. Pobladores dela región dieron aviso a los familiares de LUZ YANETdel sitio dónde se encontraba su cadáver, ubicado enel caserío Caño Rojo. El lunes 30 de enero de2006, familiares de LUZ YANET intentaron recupe-rar su cadáver, lo cual fue impedido por parte de los"civiles" armados de la estrategia militar encubiertaque se encontraban en el casco urbano del munici-pio de Lejanías, quienes amenazaron de muerte a losfamiliares si persistían en su intención de recuperarel cadáver.

La Detención Ilegal y Arbitraria de esta cam-pesina, perpetrada el 7 de enero por miembrosdel Ejército, se convirtió en Desaparición For-zada cuando los militares se la entregaron a los"civiles" de la estrategia militar encubierta delEstado y ahora en Ejecución Extrajudicial, cri-men que abunda concomitantemente en la per-versa relación y unidad de acción entre milita-res y paramilitares y se refuerza con el crimende Amenaza, que también asume característi-cas de extrema inhumanidad.

El martes 31 de enero de 2006, familiares de LUZYANET a través del Comité Permanente por la Defen-sa de los Derechos Humanos, solicitaron por escrito ala Fiscalía General de la Nación, Unidad de DerechosHumanos, la intervención inmediata para la recupera-ción del cadáver de LUZ YANET y la apertura de in-vestigación por estos hechos. Hasta la fecha de esteinforme no se tiene conocimiento de acción alguna en-caminada a dar respuesta a esta solicitud.

_______________1 Según aparece en el Acta No. 003/07 del 14 de febrerode 2007 del Comité Departamental de Atención Integrala la Población Desplazada en Seguimiento a las MedidasCautelares de las familias de la Comunidad Civil deVida y Paz, del municipio El Castillo.