CRUCES Y DESPLAZAMIENTOS GEOGRÁFICOS Y...

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CRUCES Y DESPLAZAMIENTOS CRUCES Y DESPLAZAMIENTOS GEOGRÁFICOS Y CULTURALES EN LA GEOGRÁFICOS Y CULTURALES EN LA PRODUCCIÓN DRAMÁTICA RIOPLATENSE PRODUCCIÓN DRAMÁTICA RIOPLATENSE (1837-1857) (1837-1857) DRA. LÍA SABRINA NOGUERA

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CRUCES Y DESPLAZAMIENTOS CRUCES Y DESPLAZAMIENTOS GEOGRÁFICOS Y CULTURALES EN LA GEOGRÁFICOS Y CULTURALES EN LA

PRODUCCIÓN DRAMÁTICA RIOPLATENSE PRODUCCIÓN DRAMÁTICA RIOPLATENSE (1837-1857)(1837-1857)

DRA. LÍA SABRINA NOGUERA

• El segundo gobierno de Juan Manuel de

Rosas (1835-1852) en Argentina.

• La Guerra Grande (1839-1851) en Uruguay.

Contexto histórico - político

1) Fase de politización y crítica (1835-1852).

2) Fase de despolitización y reforma (1852-1884).

3) Fase de socialización (1884-1896).

Teatro de intertexto romántico

Corpus de obras

1- Obras que materializan el enfrentamiento con Rosas o con otras

formas “bárbaras” de dominación:

La Revolución de Mayo (1839) de Juan Bautista Alberdi

Cuatro épocas (1840) de Bartolomé Mitre

Policarpa Salavarrieta (1840) de Bartolomé Mitre

El cruzado (1842) de José Mármol

El poeta (1842) de José Mármol

El gigante Amapolas y sus formidables enemigos (1842) de Juan Bautista Alberdi

El charrúa (1842) de Pedro Pablo Bermúdez

Una víctima de Rosas (1845) de Francisco Javier de Acha

Muza (1850) de Claudio Mamerto Cuenca,

Rosas y Urquiza en Palermo (1852) de Pedro Echague

Camila O´Gorman (1856) de Heraclio Fajardo

Atar Gull (1857) de Lucio V. Mansilla

Amor y Patria (1856) de Alejandro Magariños Cervantes.

Juan de Borgoña o sea un traidor a la patria (1845) de

Alberto Larroque.

El entierro de Urquiza (1851) de Pedro Lacasa.

2- Obras que buscan legitimar el ideario rosista y justifican su funcionamiento:

Don Tadeo (1837) de Claudio Mamerto Cuenca.

3- Obra fronteriza entre las obras opositoras a las formas bárbaras de

dominación y aquellas que las legitiman:

Procedimientos románticos emergentes

Procedimientos residuales del teatro de intertexto neoclásico

Amor - Patria

Amor: Procedimientos

iluministas

Patria:Discurso

republicano

Fórmula disyuntiva o fórmula

coordinativa

La frontera se constituye en ese espacio literario/dramático

que “narra y discute la expansión de la Nación en la

segunda mitad del siglo XIX (…) oponiendo dos dimensiones

radicalmente antagónicas: el Estado y la no-ley, la

civilización y la barbarie, la Nación y la colonia”.

(Fernández Bravo, 1994: 56-57)

Representaciones de la frontera

En el teatro rioplatense de intertexto romántico (1837-1857),

la frontera se presenta como un dispositivo capaz de articular

y condensar las diferentes metáforas políticas y culturales de

los letrados rosistas y antirrosistas, con el fin de legitimar sus

discursos respectivos y así posicionarse “frente a” o “en” el

poder.

Hipótesis general:

TEATRO Y FRONTERA: CRUCES Y DESPLAZAMIENTOS GEOGRÁFICOS Y CULTURALES EN LA PRODUCCIÓN

DRAMÁTICA RIOPLATENSE (1837-1857)

Primera parte: Teatro y frontera en el Plata Segunda parte: Cruces y desplazamientos geográficos:

cartografías de una aventura Tercera parte: Cruces y desplazamientos culturales:

cartografías de una aventura Conclusiones y perspectivas futuras de investigación Anexo: Juan de Borgoña o sea un traidor a la patria (1845) de

Alberto Larroque y El entierro de Urquiza (1851) de Pedro Lacasa

Estructura y organización de la tesis

Primera parte: Teatro y Frontera en el Plata

Juan Bautista Alberdi (El nacional, 26/05/1840):

“El teatro actual es llamado al desempeño de un deber austero;

su misión más alta es tribunicia y política, como la de la prensa

diaria, instrumento admirable de propaganda y de iniciación

popular, debe agitar en su seno todas las cuestiones políticas de

la época y presentar por rasgos incisivos y enérgicos, las

soluciones más conformes a las opiniones, a los intereses, a las

necesidades más generales y más completas de la sociedad.”

Domingo Faustino Sarmiento (El Mercurio, 20/06/1842):

“El teatro es una verdadera escuela en que por medio de los

sentidos y del corazón, llegan a nuestro espíritu ideas que

necesitamos para la misma obra de la regeneración de nuestras

costumbres.”

Primera parte: Representación del territorio

“La elite intelectual del 37 apretó al país en la metáfora del desierto

e intentó llenar ese vacío con el lenguaje. El imaginario geográfico

-a la vez cultural, político e histórico- adquirió la forma de un cuerpo

original (pura tierra) sobre el que debían escribirse los signos de la

cultura” (Rodríguez Pérsico: 1993: 9).

Primera parte: Representación del territorio

Marco teórico:

Foucault, Michel, 2006. Seguridad, territorio, población. Curso en el College

de France (1977-1978). México: Fondo de Cultura Económica.

Foucault, Michel, 2001. La hermenéutica del sujeto. Buenos Aires: Fondo de

Cultura Económica.

Foucault, Michel, 1997. Vigilar y castigar. México: Siglo XXI.

De Certeau, Michel, 1996. La invención de lo cotidiano. Artes de hacer.

México: Universidad Iberoamericana.

Los textos dramáticos rositas y antirrosistas o que critican las formas

bárbaras de dominación representan el espacio territorial, y los recorridos

que los sujetos realizan en él, a partir de las teorías clásicas de la

soberanía, mediante la representación de un Estado soberano que busca

el control y la reducción de la anomalía: la disciplina normaliza,“analiza,

descompone a los individuos, los lugares, los tiempos, los gestos, los

actos, las operaciones. Los descompone en elementos que son suficientes

para percibirlos, por un lado, y modificarlos por otro.” (Foucault,

2006:75)

 

Los textos dramáticos representan al rosismo como un “aparato

ortopédico” que intenta corregir o prevenir las supuestas desviaciones y

anomalías del cuerpo que las porta.

De Certeau (1996:160) afirma que son dos las intervenciones de estos aparatos:

1)buscan sacar del cuerpo un elemento que es excesivo, está enfermo o que

resulta sin estética, o bien tratan de añadir al cuerpo lo que le falta.

2)buscan suplir un déficit o corregir un exceso, ya sea en el cuerpo mismo de la

persona o en las vestimentas que porta con el fin siempre claro de incluirlos, de

mantenerlos en la norma.

Uso táctico de la sangre

 

  

“El virus de la barbarie ha enfermado con Rosas el cuerpo

saludable de la civilización, y aquellos que deseen conservar la

salud, partirán hacia Montevideo, reino de los sanos, lugar desde

donde bombeará la sangre arterial, la sangre buena, al cuerpo del

Plata” (Ferro, 2008: 226).

Primera parte: Definición de frontera

 

Estudios históricos: La frontera en la historia norteamericana (1893) de Frederick

Jackson Turner, “Historical frontier imagery in the Americas” (1990) de Richard Slatta, La

frontera en América. Una clave interpretativa de la historia americana (1987) de Hebe

Clementi, Indios y cristianos. Entre la guerra y la paz en las fronteras (2007) de Silvia

Ratto.

Estudios antropológicos y culturales: Borderland/La Frontera: The New Mestiza (1987)

de Gloria Anzaldúa, Border writings (1991) de Emily Hicks.

Estudios semióticos: La semiosfera I y II (1996) de Iuri Lotman, “Fronteras y confines en

la semiótica de la cultura” (2009) de Jorge Lozano, “Cuerpos, fronteras, muros y patrullas”

(2009) de Diana Maffía, “Habitar la frontera” de Ana María Camblog e “Interculturalidad y

fronteras internas. Una propuesta desde la comunicación y la semiótica” (2009) de Marta

Riza García y Vivian Romeu Aldaya.

Representación de la frontera en el teatro de intertexto romántico:

Frontera geográfica: tiene un carácter físico y representa la escisión entre dos

geografías (América- Europa y Argentina- Uruguay).

Frontera cultural: pone en juego las identidades y representaciones que dan cuenta de

los procesos producidos y reproducidos, significados y resignificados, en tanto son

producto de las relaciones con los otros, con lo diferente (Rizo García y Romeu Aldaya,

1999).

“Ante el hito visible, el trazo, la marca que evidencia la frontera geográfica, se antepone

la invisibilidad de la frontera cultural, pero su materialización está dada por lo fáctico de

su dominio que se hace presente ante la aparición de la alteridad.”

Definición de frontera en el teatro de intertexto romántico rioplatense:

La frontera opera como mecanismo de escisión entre un nosotros legitimado y un ellos

deslegitimado: un constructo real o simbólico que permite la contención social y política

pero también habilita las líneas de fuga de aquellos sujetos que se resisten a esa

contención.

La frontera no se presenta como un límite (ni geográfico ni cultural) sino como un

umbral (Deleuze: 1988) que designa lo último -en este caso de un territorio y de una

cultura- señalando así que el cruce de un espacio fronterizo determina un cambio

inevitable.

Primera parte: El cruce fronterizo y el concepto de aventura

“Lo que caracteriza el concepto de aventura y lo distingue de

todos los fragmentos de la vida, que como meros frutos de lances

de la fortuna se sitúan en su periferia, es el hecho de que algo

aislado y accidental pueda responder a una necesidad y abrigar

un sentido”. (Simmel, 1998: 22)

Aventura intelectual: implica romper con un pasado ideológico prehispánico y pretende instalar una nueva sensibilidad cultural. Don Tadeo y El poeta.

Aventura política: El sujeto de la acción busca concretar su objeto: la defensa de la soberanía. Presenta dos formas:

 

1) La aventura colonial: El charrúa, Atar Gull y Policarpa Salavarrieta.

2) La aventura poscolonial: La Revolución de Mayo, El gigante Amapolas y sus formidables enemigos, Una víctima de Rosas, Rosas y Urquiza en Palermo, El entierro de Urquiza, Camila O´Gorman, Juan de Borgoña o sea una traidor a la patria, Amor y patria, Cuatro épocas, El Cruzado, Muza, El entierro de Urquiza y Juan de Borgoña, o sea un traidor a la patria.

Aventura amorosa: Una víctima de Rosas, Rosas y Urquiza en Palermo, Camila O´Gorman Amor y patria, Cuatro épocas, El Cruzado, Muza, El charrúa, Atar Gull, El poeta.

Primera parte: Sujetos que cruzan fronteras

Migrantes: “aquel que navega entre universos desiguales, sin obtener una certeza

acerca de su identidad y más bien multiplicando las preguntas que lo acosan en el curso

de su travesía” (Fernández Bravo, Garramuño, 2003: 15)

Nómades: lo que define el estado nómade es la subversión del conjunto de

convenciones, no el acto literal de viajar. Deleuze y Guattari (1991, 1998a, 1998b),

Dardo Scavino (1991) y Rosi Braidotti (2000, 2004).

Atravesados: individuos que traspasan fronteras y en esos traspasos dirimen su

categoría existencial como así también su condición identitaria y que por esa misma

condición de cruce quedan en una zona de “entre medio”. (Anzaldúa, 2007).

Segunda parte: Cruces y desplazamientos geográficos: cartografías de una

aventura

Exilio interior y exterior.

Exotismo.

El cautiverio.

El extranjero.

Tercera parte: Cruces y desplazamientos culturales: cartografías de una

aventura

Sociabilidad política.

Ideal de pueblo.

Sujetos subalternos.

Binomio público-privado.

El valor del nombre.

Perspectivas futuras de investigación

1)Publicación de los manuscritos de las obras teatrales rosistas: Juan de Borgoña o sea un

traidor a la patria y El entierro de Urquiza acompañadas de un estudio preliminar.

2)Estudiar las implicancias estéticas, políticas y culturales relativas a la gauchesca teatral

rioplatense a partir de la relación frontera, cuerpo y legalidad, como también así la

implicancia de esta relación tríadica en el surgimiento y evolución del actor nacional

durante el período 1884- 1896.

Gauchesca primitiva: El amor de la estanciera (c.1793), El detall de la acción de

Maipú (1818), El valiente fanfarrón y criollo socarrón (1821) y Las bodas de Chivico

y Pancha (1826).

Prefiguraciones de la gauchesca canónica durante el teatro de intertexto romántico:

El cruzado (1842) de José Mármol, Muza (1852) de Claudio Mamerto Cuenca,

Camila O´Gorman (1856) de Heraclio Fajardo y Rosas y Urquiza en Palermo (1856)

de Pedro Echague, Monteagudo (1873), Clorinda (1873) y Solané (1873) de

Francisco Fernández

Gauchesca canónica: Juan Moreira (1886) de Eduardo Gutiérrez y José Podestá, El

entenao (1892) y Martín Fierro (1889) Elías Regules, Juan Cuello (1890) de Luis

Mejías y Pablo Podestá, Juan Soldao (1893) de Orosmán Moratorio, Julián Giménez

(1893) de Abdón Arosteguy, ¡Cobarde! (1894) de Víctor Pérez Petit y Calandria

(1896) de Martiniano Leguizamón.

El actor popular (1884- 1896).