Cuaderno Artes Visuales 2014

CUADERNO SECTORIAL: ARTES VISUALES

Consejo Nacional de la Cultura y las Artes

Julio, 2014

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CUADERNO SECTORIAL ARTES VISUALES Informe final

Estudio a cargo de: - Sección Observatorio Cultural del Departamento de Estudios (CNCA) Ejecución: - Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile (FACSO).

© Consejo Nacional de la Cultura y las Artes ¿Cómo citar este estudio?:

Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. “Cuaderno Sectorial: Artes visuales”. Web www.observatoriocultural.gob.cl. Sección Observatorio Cultural. Publicado: Julio 2014. Consultado: (completar).

Se autoriza la reproducción parcial citando la fuente correspondiente. www.observatoriocultural.gob.cl

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ÍNDICE INTRODUCCIÓN ............................................................................................................................................................. 4

I. FORMACIÓN ................................................................................................................................................................ 5

Artes visuales ............................................................................................................................................................. 5

Fotografía .................................................................................................................................................................... 8

II. CREACIÓN Y PRODUCCIÓN .............................................................................................................................. 12

Artes visuales .......................................................................................................................................................... 12

a. Características de los profesionales de las artes visuales ..................................................... 12

b. Agentes en la creación y la producción en las artes visuales ............................................... 15

Fotografía ................................................................................................................................................................. 17

a. Características de los profesionales de la fotografía ............................................................... 17

b. Agentes en la creación y la producción de la fotografía ......................................................... 22

III. COMERCIALIZACIÓN Y DIFUSIÓN ............................................................................................................... 25

Artes visuales .......................................................................................................................................................... 25

Fotografía ................................................................................................................................................................. 27

IV. CONSUMO Y PARTICIPACIÓN ........................................................................................................................ 29

Artes visuales .......................................................................................................................................................... 29

Fotografía ................................................................................................................................................................. 30

El consumo de las artes visuales desde los consumidores .................................................................. 30

V. FORTALEZAS Y debilidades .............................................................................................................................. 37

Formación ................................................................................................................................................................ 37

Creación y producción ........................................................................................................................................ 37

Comercialización y difusión .............................................................................................................................. 38

Consumo y participación ................................................................................................................................... 39

BIBLIOGRAFÍA ............................................................................................................................................................ 40

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INTRODUCCIÓN El Cuaderno Sectorial del dominio nuclear de Artes Visuales integra una serie de documentos que el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA) ha elaborado con el apoyo y participación del Departamento de Antropología de la Universidad de Chile. Este esfuerzo está orientado a consolidar una mirada integrada acerca de la situación y el desarrollo de los diversos dominios que componen el campo de las artes y la cultura en el país. Los Cuadernos Sectoriales han sido elaborados con el propósito de apoyar el proceso de análisis, diseño e implementación de políticas públicas orientadas al fortalecimiento del quehacer artístico y cultural de Chile. El presente cuaderno incorpora insumos de diversos materiales provistos por el CNCA: específicos de las artes visuales como: Caracterización del proceso de profesionalización de los artistas visuales nacionales (CNCA, 2012a), Estudio sobre las condiciones de internacionalización y posibilidades de internacionalización de la fotografía nacional (CNCA, 2012b), Fotografía en Chile. Investigación y catastro de producción, difusión y levantamiento de información (CNCA, 2010), además de otros como: Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b) y la III Encuesta Nacional de Consumo Cultural y Participación 2012 (CNCA, 2013a). El proceso de sistematización de información y elaboración de los Cuadernos Sectoriales se ha apoyado, desde un punto de vista metodológico, en la versión nacional del Marco de Estadísticas Culturales propuesto por la UNESCO (UNESCO, 2008) y elaborado por el CNCA. Siguiendo las fases del ciclo cultural definidas por este marco conceptual, cada uno de los Cuadernos Sectoriales se organiza en cinco capítulos: formación, creación y producción, comercialización y difusión, consumo y participación. Por cierto, la estructura de los ciclos y sus fases no es única y homogénea para cada uno de los dominios, sino que a cada uno de ellos le corresponde una estructura particular de los ciclos (CNCA, 2012c, pág. 54). Esto ha sido considerado en el proceso de elaboración de esta serie. Sobre la base de los resultados que posibilita el uso de este marco conceptual y analítico, los Cuadernos Sectoriales finalizan con un apartado que expone los principales desafíos que cada dominio enfrenta a la luz de la información que reportan los estudios que se han considerado en cada ámbito. El presente cuaderno tiene por objetivo caracterizar la situación de las artes visuales en el país. Su realización implica el complejo trabajo de reunir en un marco común a distintas disciplinas que conforman las artes visuales como la pintura, la escultura, instalaciones, grabados, serigrafía, video, film, performance y fotografía, entre otras, las que según el Mapeo de las industrias creativas en Chile. Caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b) conforman dos grandes industrias culturales: las artes visuales y la fotografía. El presente cuaderno reúne a las dos, pues representan un “conjunto de actividades económicas (producción de bienes y servicios) y sociales (participación de eventos) que tradicionalmente son de naturaleza cultural” (UNESCO, 2008, p. 10). Ambas integran el mismo dominio cultural, puesto que están relacionadas en su naturaleza, emergencia e historicidad.

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I. FORMACIÓN La formación corresponde a la primera fase del ciclo cultural y según el Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (2013b), corresponde al proceso mediante el cual los profesionales de los distintos dominios culturales alcanzan los conocimientos requeridos para desempeñarse en el área. Una adecuada caracterización de las opciones y procesos de formación que existen para las artes visuales y para la fotografía, supone considerar la oferta educativa formal e informal que actualmente se dispone en el país El proceso de formación, se entiende como un proceso de profesionalización de los artistas visuales. Para el estudio Caracterización del proceso de profesionalización de los artistas visuales nacionales (CNCA, 2012a) los profesionales de las artes visuales se definen básicamente como creadores, sin embargo, esta creación requiere de “constancia y una facultad y capacidad de aplicación” la que está mediada por la “necesidad de un tipo de instrucción en el campo de la profesión que se ejerce, lo que en la actualidad se realiza en una institución superior” (CNCA, 2012a, p. 32), razón por la cual la formación constituye el primer paso del proceso creativo de los artistas.

Artes visuales El Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b) afirma que el sector de las artes visuales está compuesto por una serie de disciplinas y manifestaciones: pintura, escultura, instalaciones, grabados, serigrafía, video, film, performance y fotografía, entre otras. Todos estos sectores, tienen en común que mezclan colores, formas y texturas para dar forma a una obra creativa. El concepto de artes visuales es una evolución que viene de las artes plásticas que limitaba la producción de las artes a formas que estaban restringidas al arte manual. Con el avance de la tecnología esta noción quedó profundamente obsoleta por la utilización de nuevos recursos, los que fueron performando el sector hasta transformarlo en artes visuales. El desarrollo del grabado, la utilización del recurso fotográfico, así como el video dentro de las instalaciones son ejemplos de este avance. También es importante mencionar que las artes visuales abrieron espacios de muestra y exhibición, lo que permitió salir del museo y las galerías, para utilizar lugares públicos y privados a través de instalaciones obras. En cuanto a la formación se reconocen instancias formales e instancias no formales. Las instancias formales las componen todas las instituciones que dictan una carrera conducente a un título profesional o una licenciatura académica, que están reconocidas por el Ministerio de Educación. Las instancias no formales la componen todas las escuelas y talleres que dictan conocimiento y trabajos prácticos en relación con las técnicas específicas en todas las disciplinas que componen las artes visuales. Estos talleres no conducen a títulos profesionales ni grados académicos. Según el mismo estudio al año 2011 existían 22 instituciones educativas que impartían 51 programas de pregrado de artes visuales en el país, con una fuerte preponderancia de Licenciatura en Artes y Pedagogía en Artes.

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En cuanto a las universidades estatales destacan la Universidad de Chile, la Universidad de Playa Ancha y la Universidad Metropolitana de las Ciencias de la Educación (UMCE), que en total imparten siete programas vinculados al sector. El estudio resalta que la Universidad de Chile presenta los programas con más tradición en el país: Licenciatura en Artes con mención en Artes Plásticas y Licenciatura en Artes con mención en Historia y Teoría del Arte. Las universidades privadas concentran la mayor parte de los programas de pregrado, los que para 2011 se dictaban en 18 universidades que impartían 43 programas. En cuanto a la formación técnica, existe un solo programa el que lo proporciona el Instituto Profesional AIEP que imparte el Técnico en Artes y Gestión Cultural en la Región Metropolitana. Los Centros de Formación Técnica no cuentan con programas educativos relacionados con las artes visuales. Gráfico Nº 1: Número de espacios educativos que imparten programas de pregrado en

artes visuales por tipo de institución

Fuente: Elaboración propia sobre la base del Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento.

En relación con la distribución geográfica de la oferta educativa formal en pregrado, se observa que esta está asociada a las urbes más pobladas del país, es decir: Santiago, Concepción y Valparaíso. Además, existe al menos una institución de educación superior que imparte algún programa en artes visuales en las regiones de Atacama, El Maule, Araucanía, Los Ríos y Magallanes. En el nivel de posgrado, la oferta consiste en programas de magíster orientados a la especialización en la creación en artes visuales y patrimonio, así como en historia del arte o educación. Estos programas son desarrollados por las escuelas más reconocidas de arte del país: Facultad de Arte de la Universidad de Chile con el Magíster en Artes mención Artes

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Visuales1 y el Magíster en Artes mención Teoría del Arte2. Por otro lado, la Universidad Católica ofrece el Magíster en Artes con mención en Creación o en Teoría del Arte3, y la Universidad Finis Terrae4 implementa el Magíster en Artes Visuales. La Universidad de Concepción5 y la Universidad de Playa Ancha6 ofrecen programas de Magíster en Arte y Patrimonio orientados a la revaloración del patrimonio desde un punto de vista artístico. La Universidad de las Artes y las Ciencias Sociales (ARCIS) ofrece un programa de Magíster en Arte y Educación, el que pretende entregar herramientas teóricas y prácticas sobre el papel de la educación artística en la educación nacional. En Chile no existen programas de Doctorados relacionados con las artes visuales. La oferta de diplomados y postítulos es numerosa y se ofrecen en la mayoría de las escuelas nombradas anteriormente. Estos programas orientan la formación hacia una especialización técnica y acotada, y presentan una oferta muy amplia desde Diplomados de Dibujo de Figura Humana, Diplomados de Video y Animación Digital, Diplomados en Artes con mención en distintas disciplinas como: dibujo, pintura o grabado. También existe oferta en Diplomados en Estética o Teoría del Arte y Diplomados en Arte Terapia. La oferta en educación no formal es variada y corresponde, principalmente, a talleres de especialización técnica. Parte de esta oferta es organizada por las mismas casas de estudio que dictan la educación formal y se orienta a público general, especialmente para ciertos rangos

etarios en la época estival —niños y jóvenes— (CNCA, 2013b). Finalmente, según el estudio Caracterización del proceso de profesionalización de los artistas visuales nacionales (CNCA, 2012a), la educación de carácter formal tiene una alta relevancia para el dominio de las artes visuales. La mayoría de los profesionales del área tienen títulos relacionados con estas o en disciplinas afines. Los resultados de la encuesta muestran que un 53,1% posee una Licenciatura en Artes, el 5,6% una Pedagogía en Artes, mientras que Diseño y Gestión Cultural corresponden al 4,4% de los encuestados respectivamente. Finalmente el 2,5% cuenta con estudios en Arquitectura. Los artistas que declararon tener un título en otra área alcanzaron un 10% y los que no tienen ningún tipo de certificación formal un 5%, por lo que podemos inducir que una proporción acotada de la muestra se forma fuera de las instituciones de educación superior formal. A continuación el Gráfico N° 2 expone la situación descrita.

1 Para más información consultar http://www.uchile.cl/postgrados/5337/artes-mencion-artes-visuales 2 Para mayor información consultar http://www.uchile.cl/postgrados/5339/artes-mencion-teoria-e-historia-de-arte 3 Para más información consultar http://magisterartes.uc.cl/ 4 Para más información consultar http://artesvisuales.finisterrae.cl/index.php/postgrados/item/magister-en-artes-visuales 5 Para mayor información consultar

http://artesplasticas.udec.cl/index.php?option=com_content&view=article&id=118&Itemid=132 6 Para mayor información consultar http://www.upla.cl/postgrado/magisteres/magister-en-arte-mencion-patrimonio/

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Gráfico Nº 2: Tipo de formación recibida por los artistas profesionales

Fuente: CNCA. (2012). Caracterización del proceso de profesionalización de los artistas visuales nacionales, Santiago.

Fotografía Si bien se suele integrar la fotografía en el campo de las artes visuales, su historia ha seguido un camino independiente de estas y de las artes plásticas. El Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b) da cuenta de que en Chile la fotografía estuvo en sus comienzos ligada a la actividad del retrato y posteriormente al estudio del naturalismo científico, al igual que en todo el mundo en el siglo XIX. En este mismo siglo, se introduce la fotografía periodística, como fotografía de denuncia. La tensión entre una fotografía descriptiva de la realidad y una fotografía como expresión artística está presente en cada una de las etapas que conforman su ciclo cultural. Ello porque la primera, cuestiona el tipo de especialización que ha estructurado la industria cultural fotográfica. De acuerdo con los estudios, esta industria se posiciona como un sector especializado y diversificado, que ha elaborado sus propios códigos y debilitado sus vínculos con otras expresiones del campo de la fotografía. El Ministerio de Educación reconoce distintas modalidades de formación para la fotografía. En algunos casos se trata de una mención dentro de carreras vinculadas con las artes visuales. Cabe destacar, por ejemplo, que gran parte de los fotógrafos nacionales consagrados provienen de este tipo de formación. Sin embargo, en los últimos años algunas instituciones han desarrollado la formación fotográfica por sí sola, teniendo ya un sitial dentro de la educación superior. Esta sigue estándares internacionales y se posiciona como una educación sólida dentro de la región. Al 2011 existían un total de nueve instituciones que dictaban formación de pregrado ligada a la fotografía. En el ámbito de universidades privadas, la Universidad de las Artes y las Ciencias Sociales (ARCIS), la Universidad del Pacífico, la Universidad de las Artes, Ciencias y

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Comunicación (UNIACC) y la Universidad Finis Terrae ofrecen los programas de fotografía, artes visuales y artes visuales y fotografía, todas concentradas en la Región Metropolitana. Los Institutos Técnicos y Centros Profesionales se especializan en una oferta programática de carácter técnico, orientando sus programas al desarrollo del ámbito digital. A 2011, tres institutos profesionales dictaron 11 programas ligados a las líneas de la fotografía periodística y publicitaria, laboratorio fotográfico y fotografía mención artística y comercial, además de fotografía profesional. Estas instituciones son el Instituto Profesional de Arte y Comunicación (ARCOS), el Instituto Profesional Los Leones y el Instituto Profesional Valle Central. La mayoría de los programas se encuentran en Santiago, sin embargo, el Instituto Profesional de Arte y Comunicación (ARCOS) cuenta con una sede en Viña del Mar que ofrece la carrera, así como también el Instituto Valle Central que brinda el programa de Fotografía mención Artística y Comercial en la Región de Los Lagos. Los Centros de Formación Técnica que registran programas relacionados con fotografía son el Centro de Formación Alpes que ofrece Fotografía con especialidad en Fotografía Publicitaria y Fotografía Periodística, e ICEL que ofrece la carrera de Fotografía y Comunicación Visual. Gráfico Nº 3: Número de espacios educativos que imparten programas de pregrado en

artes visuales por tipo de

institución

Fuente: CNCA. (2013). Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento, Santiago.

En relación con la distribución regional de los programas, solo dos de los institutos profesionales ofrecen sus programas en regiones, la mayoría de la educación formal en fotografía es entregada en la Región Metropolitana. La formación de posgrado es menor, se centra en un magíster sobre estudios de la imagen en la Universidad Alberto Hurtado7, el que incluye a la fotografía como tema de reflexión en torno a las disciplinas de la historia, la filosofía, la literatura y la historia y teoría del arte. 7 Para mayor información consultar http://www.postgrados.uahurtado.cl/magister/magister-en-estudios-de-la-

imagen?id=3966

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En el ámbito de los postítulos y diplomados la oferta es más amplia y se focaliza en aspectos técnicos. Las universidades Pontificia Universidad Católica de Chile8 y de Valparaíso9 ofrecen programas desde la Facultad de Artes que se orientan principalmente a la creación artística fotográfica, ya sea en digital o en análogo. Otras universidades como la Universidad Mayor10 y la Universidad Diego Portales11 tienen una oferta orientada a la especialización técnica. La Universidad de las Ciencias y las Comunicaciones (UNIACC) dicta un diplomado en Fotografía y Video-Arte12, intentando entregar herramientas técnicas y teóricas para la creación artística de fotografía, además de otros formatos. Por su parte, la Universidad de Chile ofrece un Diploma de Postítulo en Producción Gráfica, de Video y Fotografía13, el cual no tan especializado como los anteriores y se mezcla directamente con la producción audiovisual de cine y video. En cuanto a los institutos profesionales, el Instituto ARCOS ofrece un diplomado en Fotografía Digital14. En relación con la educación no formal, el Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b) reconoce una amplia oferta de formación alternativa que incluye desde talleres y cursos dictados en institutos fotográficos, universidades o grupos de aficionados, así como también fotógrafos profesionales. Estos talleres se abren a todo público y abarcan una gran cantidad de contenidos técnicos, teóricos y especializados. Finalmente el estudio Fotografía en Chile. Investigación y catastro de producción, difusión y levantamiento de información (2010) sostiene que la educación que el Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento ha definido como no formal es un pilar fundamental en la formación de los fotógrafos chilenos. Según sus resultados, un 34,7% de los fotógrafos chilenos se formó asistiendo por lo menos a uno de estos cursos y un 15% de manera autodidacta, lo que implica que en total cerca de un 50% de los fotógrafos nacionales recibió un tipo de educación no formal. El Gráfico N° 4 expone el tipo de formación recibida por los fotógrafos en Chile.

8 Para mayor información consultar http://www.educacioncontinua.arte.uc.cl/ 9 Para mayor información consultar http://diplomadosartepucv.cl/fotografia/ 10 Para mayor información consultar http://postgrados.umayor.cl/personas/cursos_detalle.cfm?id=7881 11 Para mayor información consultar http://postgrados.udp.cl/diplomados.cfm?id=8525 12 Para mayor información consultar http://www.uniacc.cl/carrera/diplomado-en-fotografia-y-video-arte-2/ 13 Para mayor información consultar http://www.artes.uchile.cl/cursos/93340/diploma-de-postitulo-produccion-grafica-

video-y-fotografia 14 Para mayor información consultar http://www.arcos.cl/?cat=40

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Gráfico Nº 4: Tipo de formación de los fotógrafos profesionales en Chile

Fuente: CNCA. (2010). Fotografía en Chile. Investigación y catastro de producción, difusión y levantamiento de información, Santiago.

8,10%

9,50%

14,30%

15%

18,40%

37,40%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40%

Centro de formación técnica

Pasantías, diplomados, etc.

Universidad

Autodidacta

Instituto profesional

Cursos, talleres o seminarios

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II. CREACIÓN Y PRODUCCIÓN Según el Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b) esta etapa del ciclo cultural corresponde a una descripción de los creativos y productores de cada una de las disciplinas que se presentan. En consecuencia, corresponde a una caracterización de los agentes que actúan en el dominio (ya sean individuales o colectivos) y a las modalidades de relación en el sector. Este apartado comprende una descripción de los trabajadores y las organizaciones que crean y producen manifestaciones de artes visuales y fotografía.

Artes visuales El artista, en su calidad de creador y profesional de las artes, es el agente que dinamiza esta fase del ciclo cultural. Según el estudio Caracterización del proceso de profesionalización de los artistas visuales nacionales (CNCA, 2012a), el artista no comparte las mismas características de los profesionales de otros ámbitos. En el caso de las artes visuales, se establecen los siguientes criterios para el profesional de las artes.

Persona dedicada a la creación de obras artísticas. Persona que ha realizado exhibiciones públicas de su obra. Persona reconocida por sus pares o instituciones como artista. Persona que se concentra e invierte (tiempo y dinero) en la actividad artística. Persona que vive o intenta vivir del arte a partir de la remuneración recibida por su

actividad. Persona formada profesionalmente en las artes visuales en alguna institución

reconocida por el Estado.

Además, el estudio da cuenta que el profesional debe interactuar en un “campo” que integra una red de relaciones institucionalmente creadas a partir de la historia del sector cultural. En este sentido, el campo lo conforman los pares y las reglas que se juegan en el sector, los que determinan el nivel de reconocimiento al artista como parte del circuito artístico nacional.

a. Características de los profesionales de las artes visuales En el campo de las artes visuales conviven diversas disciplinas y los artistas a nivel nacional se distribuyen, según el estudio Caracterización del proceso de profesionalización de los artistas visuales nacionales15 (CNCA, 2012a) de la siguiente manera: un 33,1% ejerce la pintura, un 17,5% las artes textiles, un 11,9% la escultura, un 11,9% hace instalaciones y un 8,8% grabados. Disciplinas como la cerámica, la ilustración o el dibujo se encuentran bajamente representadas. A continuación el Gráfico N° 5 ilustra lo indicado.

15 Si bien existen otras menciones y subdisciplinas en distintas escuelas de arte en el país, el estudio tomó las más

representativas.

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Gráfico Nº 5: Distribución de artistas a nivel nacional según especialidad

33,1%

17,5%

11,9% 11,9%

8,80%7,5%

3,7% 3,7%

1,3% 0,6%

0,0%

5,0%

10,0%

15,0%

20,0%

25,0%

30,0%

35,0%


En relación con los ingresos percibidos por estos profesionales, el estudio citado indica que la media de ingresos es de $342.687. El artista visual que percibe los ingresos promedio más altos alcanza los $8.000.000 millones mensuales, mientras que los que menos ingresos reciben se sitúan en $0 mensuales. En relación con el ingreso por tramos, resulta interesante señalar que el 46,6% de los encuestados percibe menos de $150.000 mensuales y un 26,8% percibe entre $150.000 y $300.000 mensuales.

Gráfico Nº 6: Ingresos de los profesionales de las artes visuales por tramo

46,6%

26,6%

13,7%

9,8%

3,3%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30% 35% 40% 45% 50%

De $0 a $150.000 pesos

Entre $150.000 y $300.0000 pesos

Entre $300.000 y $500.000 pesos

Entre $500.000 y $1.000.000 de pesos.

Más de $1.000.000 de pesos


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El estudio Caracterización del proceso de profesionalización de los artistas visuales nacionales (CNCA, 2012a) reconoce tres variables que caracterizan el tipo de trabajo que realizan los artistas visuales. La primera variable está asociada al tiempo dedicado a la creación artística, es decir, concepción y ejecución de la obra. La segunda variable es el tiempo dedicado a otras actividades relacionadas con las artes visuales como la curatoría, la gestión cultural u otros, y la tercera variable es el tiempo dedicado a otro tipo de actividades. El Gráfico N° 7 expone la dedicación de tiempo a las actividades descritas.

Gráfico Nº 7: Tipo de actividades realizadas por artistas visuales en el último año


Si bien el gráfico muestra que los artistas están altamente comprometidos con el trabajo directamente relacionado con las artes visuales, la variable no logra establecer la cantidad de tiempo objetivo dedicado a la obra. No es posible definir la cantidad de artistas que trabajaron exclusivamente en la actividad artística. Sin embargo, es posible sostener que al menos el 65,5% de los profesionales debieron realizar otras actividades para su sustento, lo que se correlaciona con los bajos sueldos mostrados anteriormente. El pluriempleo es una estrategia característica de los profesionales del sector cultural, debido a los bajos niveles de ingreso y a la inestabilidad laboral característica de este campo de la sociedad (CNCA, 2012a; CNCA, 2013b). En relación con la diversificación de actividades del dominio, se identifican tres categorías que los artistas reconocen como actividades propias del sector, las que tienen distintas remuneraciones promedio. Estas categorías tienen directa relación con las variables mencionadas:

Creador: actividades que representan dedicación de tiempo a la concepción y realización de obras.

Mediador: actividades que tienen que ver con la gestión cultural, la docencia y la curatoría, entre otras.

Creador-mediador: actividades relacionadas con las dos actividades anteriores en su conjunto.

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Por cada una de estas actividades se reconoció un sueldo promedio: a) actividades de creación $ 230.571; b) actividades de mediación $ 298.667; y c) actividades de creación-mediación $524.431(CNCA, 2012a). En el mismo estudio se les consultó por el tipo de actividades en específico que realizaron el último año en el ámbito de las artes visuales. Los resultados de presentan en el Gráfico N° 8: Gráfico Nº 8: Actividades en detalle que han realizado los artistas visuales en el último

año relacionadas con las artes visuales


Como se aprecia, las actividades más realizadas por los artistas visuales son: el montaje de exposiciones, la venta de obras y la participación en organizaciones, limitando su participación en fondos concursables, obtención de becas y pasantías o residencias (CNCA, 2012a).

b. Agentes en la creación y la producción en las artes visuales Los productos que genera el sector de las artes visuales son diversos. Entre ellos: esculturas/obra objetual, pintura, instalación, grabado, artes gráficas, artes textiles, film, performance, video, entre otras. Cada uno de ellos puede ser calificado dentro de categoría de “arte puro” o ser parte de la industria cultura (CNCA, 2013b). El Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b) detalla que este proceso es complejo y se efectúa en condiciones de restricción económica. En virtud de ello es común que los artistas asuman un gran número de roles para llevar a cabo el proceso creativo y de producción de su obra, resolviendo los asuntos de financiamiento, infraestructura y en muchas ocasiones, gestionando espacios para la distribución y difusión de la obra.

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Este estudio analiza también el proceso de investigación y observación que el artista realiza para concebir su obra, lo que suele ser subvalorado en nuestro país y parece afectar el proceso de creación artística debido a que se debe realizar sin los fondos y el tiempo necesario. Por otro lado, se observa que existen dos espacios de creación. El primero considerado como arte puro, requiere tiempo, fondos y espacios específicos para constituirse. Se organiza en torno a talleres independientes, colectivos y, en menor medida, al alero de universidades, museos, además de pasantías y becas. El segundo ámbito de creación está bajo el mercado, por lo que el proceso creativo queda supeditado a sus determinaciones, instrumentalizando la obra para otras industrias como el museo, el audiovisual o la publicidad (CNCA, 2013b). En relación con los agentes que participan en el proceso creativo, en este estudio se consignan los siguientes para el caso de Chile:

Universidades: espacios formales donde se crean obras de arte en torno a las escuelas de arte.

Artistas consagrados: categoría que abarca a artistas que han obtenido un

reconocimiento nacional y/o internacional y que constituyen un pequeño grupo. Artistas: amplia variedad de artistas individuales que exponen sus obras en diferentes

circuitos. Trabajan individualmente y tienen distintos niveles de reconocimiento a nivel nacional. Se consideran en esta categoría a artistas jóvenes que recién comienzan en el circuito, como a artistas que llevan más tiempo en el medio, pero que su reconocimiento ha sido limitado. Su producción se genera principalmente en talleres.

Por último, en esta fase de creación las artes visuales se nutren de otros sectores culturales. El Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b) da cuenta que el sector de la educación es uno de los principales insumos para las artes visuales, puesto que las universidades son consideradas como espacios de creación. El artista que es docente se nutre a la vez de sus alumnos y viceversa. El sector de la fotografía también es un insumo importante para las artes visuales, en la medida en que puede ser usado como soporte principal o secundario, además de servir como registro no solo del montaje de una exposición, sino de todo el proceso creativo. El sector audiovisual sería un insumo creativo en el mismo sentido que la fotografía. Los nuevos medios también constituyen un nuevo insumo, en la medida, que tal como la fotografía funcionan como soporte, registro e inspiración creativa. Por otra parte, el sector editorial es un gran insumo en la creación, en la medida en que el proceso investigativo se basa en él y las obras literarias pueden ser una fuente de inspiración para los procesos creativos de los artistas. El patrimonio también es importante en la medida en que puede ser un referente para la creación artística, al mismo tiempo que las obras pueden transformarse en nuevo patrimonio para la comunidad. La música es un insumo en la medida en que las obras se sonoricen, siendo una parte constituyente de la misma obra artística.

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Otros sectores como la arquitectura y el diseño pueden servir al mismo tiempo de inspiración y soporte físico de la infraestructura de las obras realizadas por los artistas. Los sectores de la publicidad, la televisión y el teatro pueden ser inspiradores para la creación. A continuación se muestra una figura que grafica la importancia de los otros sectores culturales en el proceso creativo de los artistas visuales según su intensidad.

Cuadro Nº 1: Sectores ocupados por las artes visuales para la creación y producción artística

Sectores culturales Nivel de

intensidad Educación xxx Fotografía xxx Nuevos medios xxx Editorial xxx Artesanía xx Patrimonio xx Audiovisual xx Diseño xx Arquitectura xx Música xx Publicidad x Televisión x Teatro x

xxx: Alta vinculación, imprescindible en el proceso. xx: Vinculación eventual, no la mayor. x: Escasamente relacionado, pero presente. Fuente: CNCA. (2013). Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento, Santiago.

Fotografía

a. Características de los profesionales de la fotografía En el caso de la fotografía, el fotógrafo profesional es el protagonista de la fase de creación y producción. El estudio Fotografía en Chile. Investigación y catastro de producción, difusión y levantamiento de información (CNCA, 2010) define a los profesionales de la fotografía a partir del entendimiento multidimensional del oficio. En este sentido, debido a la masividad de la práctica fotográfica, el estudio llega a los siguientes criterios para definir a los fotógrafos profesionales:

1. Aquellos que desarrollen obras de manera constante o con fluctuaciones temporales mínimas.

2. Aquellos que desarrollen algún tipo de actividad, funciones y temáticas fotográficas:

Función artística (fotografía artística, autoral o conceptual, experimental). Función de registro (fotografía documental, científica, forense). Función informativa (fotografía editorial, de prensa).

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Función publicitaria (fotografía comercial, publicitaria, corporativa, industrial).

3. Aquellos que divulgan su trabajo fotográfico, es decir, que realizan exposiciones, publicaciones o algún tipo de actividad que permita la difusión de su obra.

4. Aquellos que poseen un manejo en técnicas, procesos y formatos fotográfico. Es decir,

el manejo de medios técnicos relativos a la producción de obras fotográficas, cámaras, lentes, películas, equipos, soportes fotográficos, accesorios fotográficos, materiales, software de edición fotográfica, etcétera.

5. Aquellos que presenten algún tipo de condición de profesionalismo ya sea por:

Tener título formal en fotografía. Ser fotógrafo de oficio, sin título formal, pero con una trayectoria reconocida

por sus pares. Recibir sustento económico por su trabajo fotográfico; esta remuneración

puede ser esporádica o permanente. El estudio señala que no es necesario cumplir con todas estas condiciones, pero sí al menos el 50% de ellas. En el mismo estudio citado se realizó una encuesta para caracterizar a los profesionales del sector de la fotografía. En ella, se recabaron algunos datos que retratan las condiciones laborales y permiten describir el trabajo que realizan los fotógrafos. En relación con la situación laboral, se preguntó si la fotografía constituía el principal trabajo de los encuestados. Los resultados de esta pregunta fueron los siguientes: un 20,4% respondió que vive exclusivamente de la fotografía, un 19,4% que el trabajo fotográfico es su principal ingreso, por otra parte las respuestas de “otro ingreso es más importante”, “no obtiene ingresos por la fotografía” y “se encuentra cesante” sumaron la mayoría de las respuestas, constituyendo alrededor del 60%. A continuación el Gráfico N° 9 ilustra lo señalado:

Gráfico Nº 9: ¿Es la fotografía su principal ingreso?

Fuente: CNCA. (2010). Fotografía en Chile. Investigación y catastro de producción, difusión y levantamiento de

información, Santiago.

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El tiempo de trabajo dedicado a la fotografía también es una variable importante. De acuerdo con los resultados, un 35,9% de los encuestados le dedica entre 15 y 35 horas semanales, seguido de un 31,1% de los encuestados que le dedica menos de 15 horas de trabajo a la semana, mientras que un 20,4% le dedica entre 35 y 46 horas semanales y solo un 12,6% más de 46 horas semanales. El Gráfico N° 10 ilustra lo señalado:

Gráfico Nº 10: ¿Cuántas hora de trabajo semanal dedica al trabajo fotográfico?



En relación con los ingresos percibidos por los profesionales de la fotografía, el mismo estudio arroja la siguiente información: un 23,3% declara ganar menos de $100.000 al mes por la actividad fotográfica, mientras un 26,2% declara ganar entre $100.000 y $300.000 al mes. Un 25,2% de los encuestados declara no percibir ingresos por su trabajo fotográfico. A continuación el Gráfico N° 11 detalla las remuneraciones percibidas por los fotógrafos.

20

Gráfico Nº 11: Ingresos mensuales percibidos por trabajos fotográficos



El gráfico anterior muestra que aproximadamente un 75% de los encuestados percibe un

ingreso menor a los $ 300.000 o no percibe ingresos por su trabajo profesional. Según el

estudio, el trabajo fotográfico es muy poco valorado en el mercado, lo que obliga a los

profesionales a desarrollar estrategias de pluriempleo.

En relación con la producción y creación de los fotógrafos el estudio distingue entre la función

fotográfica más utilizada y el tipo de fotografía presente en sus colecciones. Estas dos

variables representan lo que los fotógrafos utilizan al tomar fotografías y finalmente la

clasificación del producto cultural que están creando y produciendo.

En cuanto a la función fotográfica, el estudio distinguió que la función artística fue la más

utilizada con un 33,1%, seguida de la función de registro con un 26,8%, la función informativa

obtuvo un 20, 6% de las respuestas y la fotografía publicitaria un 19,5% (ver Gráfico Nº 12).

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Gráfico Nº 12: Función fotográfica más realizada por los profesionales del área

33,1%

26,8%

20,6%

19,5%

Función artística

Función de registro

Función informativa

Función publicitaria



En relación con la categorización de la producción fotográfica, los resultados fueron los

siguientes: un 24,5% corresponden a fotografía documental, un 17,8% a fotografía autoral o

conceptual, un 15,2% a fotografía editorial, un 11,2% a fotografía artística y un 10% a

fotografía publicitaria. A continuación se presenta un gráfico con el detalle de todas las

temáticas presentes en la colección de los fotógrafos profesionales.

Gráfico Nº 13: Función fotográfica más realizada por los profesionales del área

1,1%

1,5%

3,0%

4,1%

4,8%

6,7%

10,0%

11,2%

15,2%

17,8%

24,5%

0% 5% 10% 15% 20% 25% 30%

Fotografía científica

Fotografía industrial

Fotografía experimental

Fotografía comercial

Fotografía corporativa

Fotografía de prensa

Fotografía publicitaria

Fotografía artística

Fotografía editorial

Fotografía autoral o conceptual

Fotografía documental



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Por último, respecto del volumen de la producción fotográfica que presentan los fotógrafos

nacionales, se informa que: un 62,1 % posee menos de 10.000 ejemplares, un 11,7% poseen

entre 10.001 y 20.000 ejemplares, un 3,9% posee entre 20.001 y 30.000 ejemplares. Por otra

parte, un 14,6% no sabe cuántos ejemplares posee y un 5,8% posee más de 90.000 ejemplares

A continuación se presenta el detalle de los ejemplares que declaran tener los fotógrafos

profesionales chilenos.

Gráfico Nº 14: Volumen de la producción fotográfica de cada fotógrafo



b. Agentes en la creación y la producción de la fotografía Según el Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b), el alto nivel de diversificación que presenta la industria de la fotografía ha posibilitado la conformación de una demanda por un producto de registro, el que ya no es susceptible de categorizar como una “obra fotográfica”. Esto ha permitido la ampliación de la oferta y los tipos de profesionales que integran esta industria. De este modo, los agentes que participan en la creación y producción fotográfica, son los siguientes: Fotografía no artística Fotógrafos independientes: fotógrafos que trabajan en pequeños estudios independientes. Se encargan del registro de actividades sociales como eventos familiares, escolares, institucionales, empresariales y religiosos, entre otros. Cubren una importante agenda, muy variada e intensa.

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En esta categoría también se incluyen fotógrafos que suplen la demanda del mundo privado para el registro fotográfico con fines institucionales de divulgación, memoria histórica y otros que forman parte del patrimonio cultural. El estudio incluye los encargos de las editoriales para libros de fotografía que también se encuentran en esta categoría, libros que muchas veces colindan entre el libro y el libro-objeto. Fotografía artística Para el caso de la fotografía artística, el mismo estudio señala que la naturaleza de la creación y la producción es diferente. En este caso, la imagen es una propuesta conceptual que se puede plasmar en distintos formatos de distribución y comercialización. Este espacio es importante en el sector, aunque también es reducido e incluso eventual dentro de la producción fotográfica. Se reconoce que los fotógrafos independientes que producen fotografía autoral pueden tomar dos direcciones en su obra, constituyendo dos tipos de agentes:

Asociaciones de fotografía patrimonial: en Chile son representadas principalmente por Cenfoto, asociación que mantiene un trabajo activo en cuanto a la producción fotográfica patrimonial. Son una asociación sin fines de lucro, la que se sustenta financieramente a través de la Ley de Donaciones Culturales y el Fondart. Cuentan con más 60.000 imágenes, las que están accesibles en un dominio público, montan exposiciones y producen libros con este material.

Agencias creativas y de publicidad: Generan un producto fotográfico que es soporte

o insumo para otro tipo de productos relacionados con otras áreas. Estos agentes producen catálogos y libros, así como labores de distribución y comercialización. En cuanto a la relación de la fotografía artística con la publicidad, existen algunas empresas que buscan imprimir un sentido artístico a sus catálogos. Este tipo de producción quiere traspasar la calidad de mero soporte para incorporar un sello de autor.

Otro gran sector empresarial demandante de producción fotográfica abarca a los medios de comunicación escritos y digitales. Existen medios que cuentan con fotógrafos de planta y otros que compran la producción.

Medios de comunicación: constituyen un sector altamente demandante de producción fotográfica, por lo que generalmente cuentan con su propio personal de fotografía. En ocasiones contratan servicios fotográficos externos.

Por último, en la fase de la creación y producción fotográfica, se incluyen insumos de diversos sectores. En el caso de la fotografía el aporte de otros sectores es esencial, puesto que existen fotógrafos especialistas dedicados a la toma de fotografías para el teatro, el circo, la danza o las exposiciones de artes visuales, así como también especialistas en la fotografía de la producción audiovisual. En el caso de la educación, es un insumo muy interesante, pues de un taller de fotografía pueden salir obras fotográficas. En relación con el patrimonio, se observa que se ha conformado un vínculo bilateral, puesto que la fotografía se transforma de inmediato en patrimonio y el patrimonio se conserva a través del registro fotográfico.

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Los nuevos medios disponen recursos tecnológicos accesibles a los fotógrafos, los que pueden ser utilizados en diversos programas de edición, así como en otros ámbitos de la producción fotográfica. Por otra parte en formatos de editorial, audiovisual, publicidad y televisión, la fotografía encuentra una fuente de inspiración, la que se manifiesta en proyectos creativos. El Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b), como resultado del trabajo cualitativo realizado, propone un cuadro con la intensidad con la que los diversos sectores nombrados influyen en la creación y producción fotográfica. Cuadro Nº 2: Sectores ocupados por la fotografía para la creación y producción artística

Sectores culturales

Nivel de intensidad

Educación xxx Publicidad xxx Patrimonio xxx Artes visuales xxx Audiovisual xxx Nuevos medios xxx Arquitectura xxx Música xxx Televisión xx Teatro xx Danza xx Circo xx Editorial xx

Fuente: CNCA. (2013). Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento, Santiago. xxx: Alta vinculación, imprescindible en el proceso. xx: Vinculación eventual, no la mayor. x: Escasamente relacionado, pero presente.

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III. COMERCIALIZACIÓN Y DIFUSIÓN De acuerdo con el Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b), el análisis de la fase de comercialización y difusión comprende una caracterización de los agentes que participan en el proceso. Además se incluye una descripción de los canales de difusión del sector. En el caso de las artes visuales, corresponde a una descripción de los canales de comercialización y difusión en función de los públicos objetivos de cada una de las industrias culturales.

Artes visuales Según el mismo estudio existen al menos tres tipos de comercialización de las obras que producen los artistas visuales:

Comercio directo: el mismo artista es quien comercializa la obra hacia el destinatario final.

Comercio indirecto: las obras del artista llegan hacia el destinatario final a través de un tercero, el que puede ser un curador o una galería de arte.

Comercio mixto: convergen distintos actores tales como artistas, curadores, galerías

de arte, universidades y/o museos. Un ejemplo de este tipo de comercio son las exposiciones que se hacen para bienales o residencias, que incluyen espacios y soportes para la comercialización y difusión de las obras artísticas. Muchas veces este tipo de formato no genera una compra masiva de obras, pero inserta a los artistas en los circuitos de comercialización.

En el estudio también se distingue a los agentes que posibilitan y participan en los procesos de comercialización y difusión:

Artista: el artista es un agente de mucha importancia en la comercialización y difusión de sus obras, ya que mediante el montaje y la exhibición en sus talleres se realizan importantes transacciones para el sector.

Universidades: además de constituirse como un espacio de formación, estas

constituyen instancias de producción y exhibición de obras, ya sean individuales o colectivas. Los proyectos de titulación o de examen de grado son un ejemplo de este tipo de actividad. Por otro lado, espacios como el Museo de Arte Contemporáneo de Quinta Normal, dependiente de la Universidad de Chile, se ha posicionado como una plataforma para que nuevos artistas exhiban sus obras.

Gestores culturales: profesionales que cumplen labores de intermediación como

organizadores de exposiciones, ferias y colecciones. No poseen necesariamente formación específica en el ámbito artístico.

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Curadores: buscan y se relacionan con galerías de arte y artistas, siendo un nexo con posibles compradores y/o coleccionistas, así como también gestionando circuitos de exhibición con grandes empresas o con galerías conocidas. La diferencia con el gestor cultural, es que el curador, la mayoría de las veces, es un artista que ha dejado de producir para hacer esta labor. Influyen directamente en la producción artística mediante su opinión.

Mediadores comerciales: personas que ponen en circulación obras sin ser curadores

ni galeristas, trabajan, por ejemplo con carpetas de artistas.

Galerías de arte: son proveedores de infraestructura para la distribución y circulación de obras de arte. Posibilitan la realización de algunas transacciones comerciales. Existe una diferencia entre galerías comerciales y no comerciales, es decir, galerías con fines de lucro y sin fines de lucro.

Espacios alternativos: se refiere a distintos espacios que ponen valor y circulan

obras del sector en otro tipo de infraestructura. Entre ello, centros culturales, o gimnasios “con vocación en el ámbito de la cultura”. El estudio señala que al año 2010 existían 131 centros culturales de los cuales 95 declararon en sus actividades realizar exposiciones. También se constató que de 155 gimnasios existentes, 28 declararon exhibir obras de arte.

Grandes empresas: algunas empresas han incursionado en la distribución de obras.

Este tipo de iniciativas se desarrolla, fundamentalmente, a través de la creación de galerías de arte. Algunos ejemplos: Sala de Arte CCU, Sala Gasco, Fundación Telefónica y Teatro Nescafé de las Artes.

En relación con los canales de difusión el estudio hace referencia a:

Prensa especializada: críticos de arte, revistas especializadas y publicaciones que difunden obras y exposiciones.

Plataformas del sector: medios a través del cual los artistas difunden su producción. Estas plataformas pueden ser montadas por los propios artistas o por agrupaciones que no producen necesariamente obras artísticas. Ejemplos: Octava Negra y Caja Negra de Artes Visuales.

Redes sociales e internet: los actores que participan en la difusión ocupan este tipo de plataformas digitales como una herramienta para llegar a públicos masivos. Destacan páginas web de los mismos artistas o galerías.

Eventos del sector: destacan las bienales, que además de constituirse como un importante evento para la comercialización, son importantes difusores del arte, en la medida en que exhiben e informan acerca de los nuevos artistas o futuras instancias relacionadas del tema.

Museos y galerías: se han constituido como clásicos espacios de difusión. Su ventaja, es que atraen al público por el propio concepto de museo.

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Fotografía En el caso de la fotografía, se distinguen al menos dos tipos de comercio:

Comercio directo: el fotógrafo es quien realiza la venta para el consumidor final. Generalmente ocurre en exposiciones o muestras fotográficas. La venta directa del servicio fotográfico como registro también entra dentro de esta categoría, puesto que casi siempre obedece a un trato directo con el consumidor.

Comercio indirecto: generalmente la misma empresa o agencia publicitaria es la que

se encarga de incluir la fotografía en sus servicios. Para esto, se cuenta con un fotógrafo de planta que realiza el trabajo.

En cuanto a los agentes comercializadores, el Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (2013b) reconoce que existen múltiples agentes e instancias donde se comercializa la fotografía:

Gestores culturales o agentes: funcionan como comercializadores y/o distribuidores del trabajo fotográfico de los creadores para llevarlo a otros espacios de exhibición o de comercialización tales como museos o galerías.

Venta directa en ferias y ventas de taller: modalidad mediante la que se vende la

fotografía de autor en Chile. Se realiza en los espacios de trabajo de los mismos artistas, al igual que con los artistas visuales. Sin embargo, se trata de espacios poco visibles y conocidos como es el caso de los talleres de artistas visuales reconocidos en el campo.

Empresas editoriales: mediante la creación de libros de fotografías de autor o libros objeto, las editoriales se encargan de comercializar, difundir y exhibir la obra de diversos fotógrafos.

Venta directa de registro social: el fotógrafo de eventos o registro social, comercializa directamente sus productos una vez finalizado el trabajo. Este material es comprado por el consumidor directo. Un ejemplo de este tipo de comercio se refiere a los fotógrafos que venden el material registrado durante ceremonias escolares, el que es comprado por las familias de los escolares retratados.

Empresas de publicidad y medios: son un importante actor, el que produce por una parte el material fotográfico en sus empresas y luego lo pone a disposición del público para otras agencias publicitarias mediante catálogos y/o para un público final que consume publicidad a través de medios de comunicación.

En el caso de los canales de difusión dicho estudio reconoce:

Academia: la academia es un importante actor en el ciclo, como canal de difusión actúa exhibiendo los trabajos finales de sus estudiantes, o incluso albergando exposiciones de egresados. En esta exhibición se realizan críticas estéticas y teóricas.

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Eventos especializados: seminarios, congresos o festivales. Pueden realizarse en un contexto nacional, así como internacional. Un ejemplo, citado en el estudio, es el festival de fotografía de Valparaíso.

Medios digitales: la masividad de las redes sociales las convierte en canales muy potentes de divulgación de material fotográfico. Son más usados por circuitos juveniles y artísticos, potenciando la exposición de obras emergentes. El estudio da cuenta que en la actualidad existen páginas exclusivamente para la exposición de fotos. Ejemplos: ojodigital.cl y chilephoto.cl. Como sostiene el estudio citado, este tipo de divulgación ha quebrado los usuales paradigmas de la propiedad intelectual restringida, generando redes de creación colectiva y articulando sitios de divulgación masiva. Se han constituido en ricos canales de difusión, por lo que es necesario avanzar en su reconocimiento, así como en garantías en derechos autorales. El estudio propone que se generen más espacios de difusión propios de la fotografía, los que aún son escasos y todavía se encuentran ligados a las artes visuales.

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IV. CONSUMO Y PARTICIPACIÓN La fase de consumo en el ciclo cultural corresponde al proceso mediante el que el público y/o consumidor accede y se apropia de los productos elaborados por las disciplinas. Se distingue entre un consumo final directo, en el que el consumidor final paga directamente el producto, de un consumo final indirecto donde el producto es comprado por un agente que lo dispone en forma gratuita para la audiencia final; y por último un consumo intermedio donde el producto final es comprado por otro sector cultural para utilizarlo como insumo en la producción de otro bien cultural o como bien de consumo. Además del consumo, este capítulo incluye la participación de la sociedad civil en la práctica directa e indirecta de actividades asociadas a las artes visuales y la fotografía. Ambos procesos han sido abordados por las Encuestas Nacionales de Participación y Consumo Cultural de los años 2005, 2009 y 2012.

Artes visuales El Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (CNCA, 2013b) distingue tres tipos de consumo en el campo de las artes visuales.

1. Consumo final directo: consumidor que adquiere obras de arte y/o productos de las artes visuales, o cuenta con una práctica de asistencia a exposiciones. Los coleccionistas son un claro ejemplo de consumidor en esta categoría, así como también los asistentes a exposiciones de artes visuales. Según el estudio existen diferencias entre el consumo de obras comerciales y no comerciales. En el primer caso las obras se adquieren por un fin estético para adornar espacios domésticos, de trabajo e institucionales. En el segundo caso, corresponde a asistencia a exposiciones de artistas consagrados y/o emergentes. Por último, la compra de libros de arte también es un tipo de consumo directo.

2. Consumo final indirecto: las instituciones públicas y las empresas adquieren obras y/o montan exposiciones para disponerlas a público masivo. El consumidor final se apropia de las obras mediante un intermediario que se inserta entre el creador y el consumidor final. El Estado promueve este tipo de prácticas, por ejemplo a través de la Comisión Nemesio Antúnez, la que está encargada de proponer al Ministerio de Educación edificios y espacios públicos que pueden y/o deben ornamentarse cada año. La asistencia gratuita a museos y/o galerías, apoyados por un tercero que financia corresponde a este tipo de consumo.

3. Consumo intermedio: es incipiente respecto de los otros tipos de consumo, pero se observa como una práctica en las empresas o instituciones públicas que demandan obras o servicios artísticos. Estos pueden ser incorporados en la producción de nuevos bienes artísticos. Según el estudio, en este caso el arte se transforma en un medio para que una empresa o institución se posicione o visibilice. Un ejemplo es lo que realizado por el centro comercial Apumanque en los años ochenta, cuando incluyó una escultura de Matilde Pérez en su logo. Otro ejemplo es el caso de Redcompra y la promoción de juegos de loza pintados por Gonzalo Cienfuegos, o la creación de diseños por artistas visuales para las carátulas de discos.

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Por último, el estudio destaca que las universidades se convierten en un cliente intermedio indirecto, cuando contratan al artista para dar talleres para otro tipo de consumidor.

En el caso de las artes visuales, dicho estudio establece que el consumo final indirecto es el más importante del sector, puesto que la mayoría del consumo de las artes visuales se realiza en la apreciación de los consumidores de las obras de los artistas, los que son patrocinados por instituciones públicas o empresas. La compra directa de obras es un consumo muy bajo e incipiente, así como el consumo final intermedio (CNCA, 2013b).

Fotografía Según el Mapeo de las industrias creativas en Chile: caracterización y dimensionamiento (2013b) se distinguen tres tipos de consumo en la fotografía:

1. Consumo final directo: el consumidor final de la obra la adquiere directamente a través de medios como galerías, gestores culturales, mediadores o talleres de fotógrafos. También se incluye la compra de libros de fotografía, así como el acceso y la apropiación de la obra a través de medios digitales. Por último, el consumo también es realizado mediante la apropiación artística que se realiza en las exposiciones de fotografía.

2. Consumo final indirecto: montajes realizados a través del patrocinio o la compra de obras por instituciones públicas o empresas. Estos ponen a disposición la obra de los fotógrafos a los consumidores, mediante el montaje de ventas o de exposiciones gratuitas para el público.

3. Consumo intermedio: el consumidor del producto utiliza la imagen como un medio para elaborar otro tipo de producto cultural. Para la fotografía resulta el consumo de mayor importancia, puesto que muchas empresas demandan el soporte fotográfico para la producción de publicidad, o para otros fines como el diseño de registros corporativos, memorias y otros.

El estudio señala que en el caso de la fotografía, el consumo intermedio es el más importante en la industria, puesto que registra las mayores transacciones en servicios asociados a la fotografía: retratos para distintas instancias, revelados de fotografía y contratación de servicios fotográficos. El consumo final directo y el consumo indirecto tienen mucha menor participación en la industria. La fotografía tiende a consolidarse en la industria cultural como un soporte para la fabricación y producción de otros tipos de artículos, bienes y/o servicios.

El consumo de las artes visuales desde los consumidores Si bien en todo el texto se ha tratado a la fotografía como una industria cultural particular, para el caso del análisis del consumo y participación, la fotografía se considera como una disciplina de las artes visuales, puesto que metodológicamente las encuestas de participación y consumo cultural no la han diferenciado como un sector en sí mismo.

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Dichas encuestas proporcionan información que cuantifica el estado de este en Chile en diversos dominios, por lo que permiten contar con una radiografía del consumo, así como de la participación de los chilenos en distintas disciplinas artísticas y culturales. La III Encuesta Nacional de Participación y Consumo Cultural del año 2012 (CNCA, 2013a) informa que durante el último año un 24,9% de la población urbana mayor de 15 años asistió a una exposición de artes visuales, el que puede ser considerado consumo final directo o indirecto. Esta cifra es levemente mayor que en los años anteriores, puesto que en 2005 un 23,6% había asistido a una exposición durante el último año, en tanto que en 2009 la cifra bajó a un 22,2%. El Gráfico N° 15 compara los resultados de las últimas tres encuestas de consumo cultural: Gráfico Nº 15: Asistencia a exposiciones de artes visuales durante los últimos 12 meses.

Años 2005, 2009 y 2012

Fuente: CNCA. (2013). III Encuesta Nacional de Participación y Consumo Cultural del año 2012, Santiago.

Junto con destacar que para el año 2012 se observa un alza en la asistencia a exposiciones de artes visuales, resulta relevante constatar que las personas que nunca han ido en su vida a una exposición de artes visuales registra una significativa baja entre la medición del año 2009, cuando el 6,9% respondió afirmativamente a esta pregunta, y la de 2012 en la cual el porcentaje fue de un 3,7%. Ello implica, sin embargo, que la proporción de público que no asistió a una exposición en el último año es más grande que en la medición de 2009. Esto denota un estancamiento en el consumo de exposiciones de artes visuales (CNCA, 2013a). Del 24,9% que afirma haber asistido a una exposición en los últimos doce meses, el grupo etario que más asiste son los jóvenes entre 15 y 29 años (36,9%) y el grupo que menos asiste corresponden a los mayores de 60 años (12,3%). En cuanto al nivel socioeconómico, el segmento ABC1 es el que más asiste (50%), mientras que el segmento que menos asiste es el E (8,8%). En relación con la ocupación, el segmento que más asiste es el de los estudiantes (50,4%) y el que menos asiste son los jubilados (5,9%). Para el nivel educacional, los que más asisten son aquellos que poseen educación universitaria incompleta (52,3%) y los que menos asisten son aquellos que no tienen educación básica completa (5,9%). La variable sexo da

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cuenta que un 26,7% de los hombres asisten a exposiciones de artes visuales y un 23,2% de las mujeres lo realizan. Las razones que señalan los encuestados para no asistir son las siguientes: un 41,1% dice “no tener tiempo”, un 16,6% que “no le interesa o no le gusta” y un 13,7% señala “falta de información”. Un 8,5% afirma que “no existe un lugar de exposición en su barrio o su comuna”. El Gráfico N° 16 resume las principales razones entregadas por los encuestados: Gráfico Nº 16: Razones de la no asistencia a exposiciones de artes visuales en el último

año


Cabe destacar que la falta de dinero constituye una de las últimas razones esgrimidas para no asistir a las exposiciones de artes visuales. En este sentido, es posible afirmar que la disponibilidad de recursos económicos es una variable que no afecta mayormente la decisión de asistir o no a una exposición de artes visuales. En relación con los tipos de exposiciones a las que asiste el público: un 67,7% afirma haber ido a una exposición de pintura en el último año, mientras un 47% declaró haber asistido a una exposición de fotografía, y un 25,1% lo hizo en una exposición de escultura. Muy por debajo están las exposiciones de video y grabado, las que bordean el 10% de la población. El Gráfico N° 17 resume los porcentajes de asistencia a exposiciones.

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Gráfico Nº17: Tipo de exposición a la que asiste


Respecto de la frecuencia durante los últimos doce meses: un 27,4% asistió una vez, un 25,2% de los encuestados dos veces y un 23,9% al menos cuatro veces en el año. Tan solo un 10% señaló haberlo realizado todos los meses y un 6% lo hizo todas las semanas (ver Gráfico N° 18).

Gráfico Nº 18: Frecuencia de asistencia a exposiciones de artes visuales durante los

últimos 12 meses. Año 2012


El consumo final directo se aprecia en la posesión de obras de autor en los domicilios particulares. Un 30,3% de la población señaló poseer una pintura elaborada totalmente a mano en su hogar. Un 8,6% esculturas, mientras un 6,5% grabados y tan solo un 4,5% obras de autor (ver Gráfico N° 19).

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Gráfico Nº19: Posesión de piezas de artes visuales en el hogar


En relación con las formas de adquisición, el mismo estudio aporta que quienes declararon poseer pinturas elaboradas a mano en su hogar las adquieren principalmente como un regalo o herencia (53,9%). Tan solo un 12,6% afirmó haber comprado pinturas directamente a un pintor y un 8,9% lo hizo en una feria artesanal. Excluyendo a quienes obtuvieron su pintura como una herencia, el estudio da cuenta que un 53,2% declaró haber adquirido la pintura directamente con el artista y un 34,7% a un vendedor. Para la adquisición de las esculturas un mayoritario 46,9% declaró haberlas obtenido gracias a un regalo o herencia, mientras un 19,8% lo hizo en una feria artesanal. Excluyendo a quienes obtuvieron su escultura como un regalo o herencia, un 48,7% declaró haber obtenido su escultura con un vendedor y un 39% con el artista. En el caso de los grabados, el 53,1% declaró tener grabados como un regalo o una herencia de la familia, así como un 18,3% lo obtuvo en una feria artesanal. Tan solo un 5,3% declaró haberlo obtenido en una tienda comercial. Excluyendo a los que tuvieron el grabado como un regalo o herencia, un 43,3% lo obtuvo directamente con el artista y un 41,6% con un vendedor. Por último, para las fotografías de autor los resultados fueron los siguientes: un 55,3% de los encuestados declaró que sus fotografías fueron un regalo o una herencia, así como un 12% declaró haberlas obtenido en una feria artesanal, mientras que un 10,5% de los encuestados señaló haberlas adquirido directamente del fotógrafo. Excluyendo a quienes obtuvieron su fotografía mediante un regalo o herencia, un 36,6% compró su fotografía directamente al artista y un 47,5% a un vendedor. En relación con la participación de los sujetos en las artes visuales, el mismo estudio concluye que la mayoría de la población afirmó no tener instrumentos para practicar artes visuales en su hogar (79,3%), ni tampoco cámaras analógicas (83,1%). Sin embargo, la mayoría de los encuestados declararon poseer una cámara digital (54,9%) (ver Gráfico N° 20).

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Gráfico Nº 20: Distribución de la posesión de equipamiento para las artes visuales. Año 2012


En relación con la práctica de actividades artísticas destaca que más de un 60% de la población declaró haber tomado fotografías en los últimos doce meses. Sin embargo, tan solo un 10% de la población afirmó haber dibujado, pintado cuadros, realizado una escultura o elaborado un grabado en el mismo período de tiempo. Por último, un 2,8% de la población declaró haber asistido a algún taller o clases de fotografía, grabado, pintura o escultura (ver Gráfico N° 21).

Gráfico Nº 21: Distribución de las prácticas asociadas a las artes visuales. Año 2012


En relación con las características específicas de las prácticas en las artes visuales, de la encuesta se desprende que tomar fotografías tiene un comportamiento similar desde el punto de vista de su distribución por sexo. Desde la variable edad, el 85,6% de los jóvenes entre 15 y

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29 años la desarrolla, mientras un 28,4% de los mayores de 60 años ha tomado alguna fotografía en el último año. Esto se correlaciona con la ocupación, pues un 87% de los estudiantes afirmó haber tomado fotografías en el último año. Con respecto al nivel educativo, más del 82% de la población con educación universitaria incompleta reportó haber tomado fotografías. Por último, desde el punto de vista de la segmentación económica los datos advierten de la desigualdad socioeconómica pues en el grupo más acomodado (ABC1) un 86,8% de las personas ha realizado esta práctica durante los últimos doce meses. En cambio, en el grupo E un 34,9% de la población sacó al menos una fotografía en el último período consultado. Para el caso de la realización de dibujos, cuadros, esculturas o grabados no se observan diferencias importantes por sexo. En relación con la edad, los jóvenes entre 15 y 19 años son, nuevamente, los que más realizaron alguna práctica de esta naturaleza (18,2%). Desde el punto de vista del nivel educacional, se observa que las personas con educación secundaria científico-humanista incompleta (12,4%), técnico-profesional incompleta (16,7%), técnico superior incompleta (15,8%) y universitaria incompleta (20,9%) presentan cifras superiores al promedio nacional. Un 25,5% de los estudiantes desarrollan este tipo de actividades. De acuerdo a la variable socioeconómica, el segmento ABC1 es el que presentó mayor frecuencia en actividades de creación relacionadas con las artes visuales (16,5%), aunque en el segmento C2 un 15,1%, también desarrolla este tipo de prácticas. En cambio el segmento más pobre (grupo E) solo alcanzó niveles del 4,5%. Para la realización de los talleres relacionados con las artes visuales, los datos señalan que la mayoría de ellos participaron jóvenes, estudiantes de enseñanza secundaria (científico-humanista y técnico profesional), destacando las personas del grupo socioeconómico C2 (5,2%).

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V. FORTALEZAS Y DEBILIDADES

Formación Como se destacó a lo largo del Cuaderno, las artes visuales cuentan con una oferta relativamente diversa de formación a nivel superior. Destaca la preponderancia de los

programas de pregrado en artes —licenciaturas y pedagogías—, tanto en la Región Metropolitana como en algunas de las principales universidades regionales del país. La fotografía, en cambio, presenta una oferta menor y se encuentra altamente centralizada en la Región Metropolitana —programas de fotografía mención artística, publicitaria o

periodística—. En este escenario, uno de los principales desafíos del sector es diversificar la oferta de estudios, con el objeto de incluir programas en el ámbito de la gestión cultural, curaduría o crítica de artes visuales en el nivel de pre y posgrado cuando corresponda. Además, existen muy pocos programas dedicados al estudio de la teoría del arte. Por cierto, este tipo de iniciativas debe ir apoyado en análisis que permitan determinar el tipo y características de la demanda y los requerimientos del mercado con el objeto de orientar la formación que actualmente se requiere. Una situación similar se aprecia en la oferta de programas a nivel de posgrado. Si bien, se ha consolidado un número suficiente de programas de magíster, en términos de doctorado es aún insuficiente. No existen programas de posgrado relacionados con la fotografía. La oferta de postítulo es la única que cubre una formación posterior, sin embargo, no existe ninguna conducente a la continuación de estudios académicos e investigativos. En este sentido, parece oportuno apoyar su desarrollo con estudios que permitan determinar el tipo y características potenciales de la demanda para este nivel de formación.

Creación y producción Los resultados de los diferentes estudios incluidos en este Cuaderno destacan las precarias condiciones laborales que enfrentan los creadores de artes visuales y fotógrafos profesionales. Entre los aspectos más relevantes se citan los bajos ingresos en promedio, condiciones de informalidad contractual y pluriempleo, lo que puede afectar un proceso óptimo de creación artística. Estas condiciones son particularmente adversas para el caso de los artistas visuales. El estudio de Caracterización del proceso de profesionalización de los artistas visuales nacionales (CNCA, 2012a) recoge las demandas del sector, las que en términos generales, subrayan la necesidad de un cambio de paradigma en las políticas de apoyo a la creación artística. Los planteamientos de los artistas advierten sobre los efectos negativos y riesgos del modelo de fondos concursables, debido a que integra altos niveles de incertidumbre, inestabilidad, competencia y poca sostenibilidad al proceso creativo. Se espera que el Estado promueva políticas de apoyo y protección más activas que permitan condiciones más estables y seguras para la actividad artística en el país. Avanzar en esta perspectiva, requiere analizar diversos modelos de apoyo a nivel internacional y posibilitar un diálogo con los actores del sector que permita conocer los apoyos mínimos que se necesitan para ampliar y diversificar la producción artística nacional. Entre esas condiciones mínimas pueden estar, por ejemplo,

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apoyos en infraestructura, recursos humanos especializados en gestión cultural, difusión, comercialización, entre otros. Esto puede implicar desarrollar estrategias orientadas a promover procesos de innovación en el ciclo cultural y el desarrollo de redes de colaboración. En el caso de la fotografía, el fotógrafo conceptual y/o artístico enfrenta limitaciones y obstáculos similares a los artistas visuales. La fotografía publicitaria o comercial ha configurado una industria en la que el fotógrafo es un eslabón en la cadena productiva, por lo que es necesario analizar las condiciones laborales en las que se desempeñan estos profesionales. Por último, si bien la labor de las universidades es muy importante en el apoyo y fomento de la creación artística, sus esfuerzos requieren ser integrados al trabajo que desarrollan otros actores institucionales. En este ámbito, es necesario también un cambio en los modelos dominantes de política pública, pues es posible que sea necesario avanzar en alianzas y apoyos más sostenidos entre Estado, universidad y creadores, con el objeto de que los esfuerzos de financiamiento y desarrollo de la creación artística cuenten con mecanismos que den continuidad y fortalecimiento a su trabajo en el mediano y largo plazo.

Comercialización y difusión En esta fase del ciclo cultural se aprecian las dificultades estructurales en términos de las condiciones disponibles para desarrollar las diferentes actividades que implica el proceso en su totalidad. En lo básico, debido a una escasa integración de agentes especializados en las distintas fases del ciclo, las y los artistas asumen las tareas de difusión y comercialización, puesto que la infraestructura de los talleres posibilita la venta directa a público. Al parecer, los desafíos en este ámbito están relacionados con promover el trabajo de colaboración, con el objeto de integrar recursos especializados en las distintivas actividades del ciclo cultural. Al respecto, las universidades pueden cumplir labores de apoyo en las actividades comercialización y difusión de obras, a través de políticas extensión y relación con la comunidad que integre la actividad artística como un elemento protagonista de la inserción de las instituciones en el espacio público y la comunidad. El caso del Museo de Arte Contemporáneo de Quinta Normal es una muestra interesante de replicar, porque que permite que las obras estén disponibles a un público masivo, en un formato que permite difundir el trabajo artístico de estudiantes y profesionales vinculados a la universidad, con independencia de los intereses de mercado y fomentando la incorporación y participación de nuevas generaciones en los circuitos artísticos. En esta línea el fomento y apoyo de las bienales puede constituir una estrategia de fortalecimiento de la actividad artística debido a las potencialidades que presentan como espacios de exhibición, encuentro entre artistas y plataformas de comercialización. Para ello es necesario desarrollar iniciativas tendientes a fortalecer los vínculos entre diversos actores institucionales con el objeto que su integración permita la organización y desarrollo de nuevas

y diversas iniciativas en este ámbito —particularmente a nivel regional—. Los canales de difusión en el sector son estrechos, pues son escasos los actores que intervienen en este ámbito. Esta concentración facilita el cierre de los circuitos y reproduce una dinámica circular y autorreferida que inhibe la incorporación de nuevos agentes y la apertura a públicos masivos. Las redes sociales, como en el caso de la fotografía, pueden

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constituir estrategias que modifiquen la actual estructura y dinámica de los canales de difusión. En el corto plazo, el desafío más importante es ampliar y diversificar la estructura de los canales a través de la incorporación de nuevos agentes e instituciones en este ámbito. Esto implica desarrollar trabajos de investigación que permitan conocer con especificidad las prácticas que desarrollan los agentes involucrados en los canales de difusión, las barreras de entradas que se han consolidado en este ámbito y las ventanas de oportunidad para modificar su actual estructura.

Consumo y participación La III Encuesta Nacional de Participación y Consumo Cultural 2012 (CNCA, 2013a) advierte que la asistencia a exposiciones de artes visuales muestra un comportamiento contradictorio. Por una parte ha disminuido la cantidad de personas que nunca han asistido a este tipo actividad cultural, pero al mismo tiempo se ha incrementado la cantidad de personas que han dejado de ir en el último año. Si bien la disminución en este último punto ha sido muy leve (0,5 puntos porcentuales) factores vinculados con la disponibilidad de tiempo, información y proximidad de salas y espacios de exhibición aparecen entre las principales razones que inhiben la asistencia a exposiciones de artes visuales. En este escenario, parece oportuno desarrollar estrategias y acciones que permitan que los espacios de exhibición se radiquen a nivel comunal, de tal manera de hacer más accesibles las artes visuales a un público masivo. Junto con ello, es necesario fomentar el conocimiento de la actividad artística y sus productos en las etapas de escolaridad y posibilitar que las personas de 60 años y más tengan acceso a este tipo de iniciativas. Por cierto, ello implica mejorar el tipo de información y conocimiento relativo a la disposición del público para relacionarse con la actividad artística, ya sea en su calidad de potencial consumidor de obras a través de exposiciones u otros formatos, como en su calidad de participante y protagonista del arte. En este sentido, parece necesario apoyar los esfuerzos en materia de educación y fomento de la experiencia del público con otro tipo de disciplinas de las artes visuales: escultura, grabado y/o las instalaciones, entre otras, pues se encuentran escasamente representadas en exposiciones. La fotografía de autor requiere un apoyo similar mediante la puesta en valor de nuevos formatos y espacios de exhibición. Este tipo de iniciativas deben estar apoyadas por estudios que permitan identificar las estrategias más pertinentes para aproximar la obra de arte al público final. En particular, debido al tipo de segmentación que es susceptible de identificar en relación con los públicos que presentan una relación más estrecha con el arte y sus productos —jóvenes y estudiantes—. Por ello, en este plano es relevante profundizar en torno a las principales barreras que limitan un vínculo más amplio y sostenido del arte con los

diferentes grupos de población —segmentación por edad, ocupación y variables

socioeconómicas y territoriales—, tanto desde la perspectiva de su consumo como de su participación. A modo de ejemplo, la penetración de la cámara digital en los hogares chilenos constituye una oportunidad para fomentar su uso como medio de registro y memoria de la vida cotidiana de la sociedad chilena y, en consecuencia, como lenguaje de comunicación cultural. La participación de la población en talleres de artes visuales es muy baja, por lo que puede constituir una oportunidad de interés el uso artístico de las cámaras digitales, apoyando la implementación de talleres masivos para la población en contextos locales.

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BIBLIOGRAFÍA CNCA (2010). Fotografía en Chile. Investigación y catastro de producción, difusión y

levantamiento de información. Santiago de Chile.

CNCA (2012a). Caracterización del proceso de profesionalización de los artistas visuales

nacionales. Santiago de Chile.

CNCA (2012b). Estudio sobre las condiciones de internacionalización y posibilidades de

internacionalización de la fotografía nacional. Santiago de Chile.

CNCA (2013a). III Encuesta Nacional de Participación y Consumo Cultural 2012. Santiago de Chile.

CNCA (2013b). Mapeo de las industrias creativas en Chile. Caracterización y dimensionamiento.

Santiago de Chile.

UNESCO. (2008). Marco de estadísticas culturales. Montreal: UNESCO.

Cuaderno Artes Visuales 2014

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