Cuaderno de bitácora cap.3 sanmigueldallende queretaro CAP3...Entre las especialidades, el...

Nos despertamos y vamos a desayunar. Cuando llego, el resto del grupo está sentado con la gente de La enana Naranja, de Bilbao, con Gabriela Galup y Dena Cowan, etc.

La camarera nos aclara que debemos escoger entre zumo y café y que cualquier extra debemos pagarlo, porqué si no, se lo cobran a ella. Por la expresión de su cara diría que le falta por añadir a la frase “o te parto las piernas”, pero luego ya me sonríe y borro la imagen de ella apaleando mis piernas con un bate de béisbol. Me centro en escoger el desayuno.

Carlos me viene a buscar para que le acompañe con César, Iván –Los Libélulos, a partir de ahora-, Gabriela y Dena al teatro donde éstas últimas actuaran a la tarde.

Gabi me muestra sus títeres, están hechos de tela, cosidos y tejidos, cada personaje se relaciona con uno de los 4 elementos: agua, tierra, aire, fuego. Me explica todo su proceso. Dena, que le hará de técnica, no para de hacer fotos.

Salgo y me dirijo al taller de Iker Vicente. Llego a la ronda de presentación. Veo en el jardín a Carlos charlando con el técnico de sonido de la Enana. Me hace señas para que me aproxime. Me cuenta que Rober y Laura nos andan buscando por las llaves y que él se va a ver el partido Manchester-Barcelona con el bilbaíno que se ha encargado de asegurarse un bar donde verlo. Carlos se apunta al partido y yo me paso el resto de la mañana pasando de la sede del festival, al hotel, del hotel al autobús y del

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Día 36 San Miguel de Allende,

02/04/2013

autobús a la sede del festival. No consigo encontrarlos. En una de estas idas y venidas, Monica Hoth se dirige a mí, me saluda efusivamente, me abraza y me pregunta qué tal todo. Le cuento lo que nos pasa con la mercancía, piensa un momento y me dice que ella tiene un familiar relacionado con el ámbito de las aduanas. Rápidamente se mueve para ayudarnos.

Volvemos a Laura y Rober. Ellos se quedaron intentando aclarar cómo solucionar el tema del material varado en Veracruz, por lo que me preocupo, no vaya a ser que necesiten algún papel que esté en la furgo y estemos demorando el trámite por algo tan tonto.

Llega la hora de la comida y por fin los encuentro en el Sindicato. Éste fue el Sindicato de una fábrica textil que se encuentra en las afueras de la ciudad. Ahora es un espacio cultural donde ofrecen talleres, funciones, conciertos, cafetería, etc. Se trata de un espacio autogestionado. Autogestionado por una de las familias fundadoras de la ciudad. La cafetería la lleva Óscar. Es profesor de literatura en el instituto, músico y ha vivido durante años en España. El fondo musical que nos ofrece le delata. Le ayuda a servir Amanda, su compañera. Viene de Madrid. Están recién arrancando la cafetería de nuevo.

Cuando veo las salas, me es imposible reprimirme y busco con quién he de hablar para usar una sala para mis entrenamientos. Encuentro a Helena, catalana que se enamoró de alguien de aquí, se fueron a Barcelona a probar una nueva vida juntos y acabaron volviendo a San Miguel para evitar la crisis. Ella se muestra encantada de tener a una catalana correteando por el Sindicato. Antes de que me saque la estelada, quedamos para vernos más tarde en el mismo lugar y así confirmarme lo de las salas.

Tras la comida, nos vamos con los Libélulos a visitar el Museo del Juguete, que encontraremos cerrado. Por el camino, entramos a ver la exposición de una artesana que teje con materiales que nos parecen poco convencionales. Tras nuestra petición, nos muestra cómo teje, con telar manual antiguo, con filtros de café usados.

Como no hay juguetes para mirar, nos dejamos aconsejar por los familiares de la organizadora del festival. Nos sugiere ir juntos a tomar un chocolate con churros. Los hay fríos, calientes, con muchos detalles y sabores que los diferencian. Entre las especialidades, el chocolate español: frío y amargo. A qué se debe esta relación?

Asistimos en grupo a la función de Gabi. Vamos con antelación, la entrada es gratis y vale la pena asegurarse el sitio. Durante la función, Brenda, el contacto de Mónica, llama para ver cómo puede ayudarnos y Laura sale a mitad de la función. Parece que la paranoia de la carga puede empezar a ver la luz.

Al acabar la función, Carlos y yo vamos comentando lo que nos ha parecido con los Libélulos. Al llegar a la iglesia, nos dividimos. Carlos sigue paseando con César y yo me dirijo con Iván al hotel para cambiarme e ir a entrenar. Hoy he hablado mucho con Iván. Le gusta escuchar y te pregunta. No es una actitud muy usual en la gente de cierta edad. Sin darme cuenta, le he hablado de muchos de mis sueños y también, aunque no viniera al caso, de mi historia familiar.

Después de la cena nos vamos al único bar que vemos abierto. Lo cerramos al cabo de unas horas con la ayuda de Carlos, César, y dos compañeros de La Liga, una compañía mexicana. Ellos son

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Bernardo y Diego. A Bernardo ya lo vi en [Edipo Complejamente]. Mientras Carlos, César y Bernardo discuten sobre cualquier tema que se plante encima de la mesa, yo me la paso con Diego, comentándole mis percepciones del DF y de otras muchas cosas más, de las cuales, difícilmente, podría acordarme.

A la mañana es nuestra sesión de taller. Hablamos sobre nuestras experiencias en transformación social a través de los títeres. Resulta sorprendente que varios de los asistentes, al preguntarles qué esperan de este taller, respondan que esperan conseguir recursos para sus respectivos proyectos. Les aclaramos lo irreal de sus esperanzas y nos lanzamos a hablar sobre el Taller de Marionetas de Pepe Otal, la Tras- terería, Tras-tocando.

Marieta y yo nos quedamos en el patio de la sede del festival y allá conocemos a Mariana, encargada de la producción. Nos cuenta muchas cosas de su vida, muy interesantes. Ella ha participado en proyectos culturales en Costa Rica, así que nos hace un resumen de lo que vamos a encontrar por allá. Aprovecha para hacernos un scanner y sacar algunas conclusiones de nuestros apetitos carnales.

Vamos a comer, descansamos un poco y antes de ir a ver el trabajo de La Liga, nos reunimos urgentemente para tomar una decisión con el tema de la mercancía.

Marieta y yo nos separamos para tomarnos unas cervezas en la piscina del hotel. Llegamos tarde a cenar. El ambiente se va caldeando. Yo me retiro.

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03/04/2013

Me levanto a las 7.30 y voy a estirar. Al acabar, me quedo haciendo un café con Helena y con Óscar.

Vuelvo al hotel, desayuno y me encuentro con Carlos y Marieta. Mientras nos pasamos el resto de la mañana haciendo y diciendo tonterías, me pongo al día con los mensajes.

Una ducha y llega el chófer, 1 hora tarde, para llevarnos a Silao de la Victoria, que está a hora y media de camino. Sílvia, la encargada del catering, nos espera para darnos de comer sus exquisiteces.

Montamos con el tiempo justo, pero los técnicos que nos acompañan van sobrados para armar el fondo con unas maderas traídas para la ocasión. Se nos acerca el profesor León, encargado especial de presentar los eventos. Prepara una presentación larguísima que repite en cada una de las 3 llamadas.

Actuamos y al finalizar se nos acercan un par de grupos de teatro amateur, uno numeroso con gente de distintas edades, y otro más reducido con integrantes que no superan los 30 años. Curiosamente, ambas formaciones representan Jesucristo Superstar.

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04/04/2013

Volvemos con Sílvia para cenar. Antes de que llegue, nos quedamos viendo el ensayo del grupo de danzas folklóricas. Llevan unas faldas con gran vuelo. El maestro de danzas me cuenta que el patrón para esas faldas son 3 círculos de distintos tamaños unidos. Ante mi curiosidad, el hombre se explaya, con todo lujo de detalles, contándome cómo aparecen esas danzas y comparándolas con las de otras regiones e incluso con las de otros países. Pocas cosas tengo claras en mi vida, pero claramente, me he encontrado con un erudito de la materia.

La cena es más exquisita que la comida, si cabe. Pregunto a Sílvia cómo hace la salsa verde. Ella se preocupa de aclararnos que para gente normal pone 5 chiles por 1 kg. de tomate verde. En nuestro caso, que no es todo lo contrario a normal, le pone 2. Reímos sobre su ocurrencia e intentamos integrarla en la broma, pero ella insiste convencida: Sí, sí, para gente normal.

Antes de regresar a San Miguel, el chófer nos da una vuelta por el mundo subterráneo de Guanajuato. Si Fragel Rock existe, debe parecerse a este laberinto de túneles. Tras este recorrido, nos ofrece otro por los edificios sublimes y para culminar el paseo, una vista panorámica desde el mirador. Asistimos, fortuitamente a una cena romántica de una pareja que se acaba convirtiendo en una pedida de mano multitudinaria, con amigos y familiares saliéndoles de entre los matorrales. Lo más parecido a una peli de zombies que puedas encontrar en la vida real.

En el desayuno despedimos a Gabi y Dena. Shaday nos cuenta que su familia es de Guanajuato, se trata de un lugar con fuerte herencia española. De entre sus calles y túneles brotan millares de leyendas.

Llego pronto a la comida y me encuentro con los Libélulos. Acabo rápido y dedico un par de horas de producción.

Preparamos todo para la actuación en el Jardín Principal, que en realidad es una plaza. Actuamos para más de 600 personas y conseguimos meternos al público en el bolsillo. La directora del festival nos felicita. Recogemos en tiempo récord y vamos al Sindicato a ver el work in progress de La Liga, una propuesta de objetos, títeres y proyecciones rudimentarias que combina diferentes narraciones.

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05/04/2013

Cenamos y nos dedicamos a beber mezcal. Brillan los recuerdos compartidos con Shaday. Nos preocupa, y mucho, ser capaces de volver al hotel. Aunque todas las apuestas auguraban lo contrario, lo conseguimos.

De buena mañana –y sin resaca- asistimos al taller de La Enana Naranja, donde hablan de sus procesos de creación en 3 obras concretas.

Me voy a entrenar y seguidamente a comer. Una ducha y el chófer ya llega. A las 16h alcanzamos Salvatierra, pero no es hasta unas horas más tarde que nos recibe alguien del municipio. Aprovechamos para armarlo todo y preparar la parte técnica. Los que no fueron a comer, confiando en que el funcionamiento sería como el día de Silao, se desesperan de hambre y acaban comiendo unas tortas.

Actuamos y nos quedamos con la alegría de sentir y escuchar de viva voz que al público se le hizo corto nuestro espectáculo.

Nos invitan a cenar la directora de la Casa de Cultura, su secretaria y la adjunta. La secretaria se sienta a mi lado. Intenta convencerme para que pida determinados platos como tacos de nata, manitas de cerdo. Por el contrario, yo estoy bien decidida a tomar camarones. Lo mismo 3 más del grupo. Las señoras intentan disimular, pero no nos es difícil notar su incomodidad. ¿Quizá pensaban que no seríamos glotones de altos vuelos?

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06/04/2013

Lo recogemos todo y vamos al patio de la sede del festival para que nos entrevisten. Asistimos a la función de La Libélula Dorada, que perfectamente podrían haber variado el nombre del grupo para la ocasión y llamarse La Libélula Achicharrada. En pleno medio día, con el sol en toda la cara y apretando fuerte. Todo el público b u s c a n d o s o m b r a desesperadamente y ellos, los únicos que aguantan los reveses de la profesión con una sonrisa y sudando la gota gorda.

Comemos y vamos, cas i exclusivamente los participantes del festival por lo reducido de la s a l a , a v e r S o l o l o y, e l espectáculo de Shaday. Después nos limitamos a despedirnos una y otra vez, en todas las variantes posibles que se os puedan ocurrir.

Franco Vega, que actuó el primer día del festival y ha vuelto a asistir hoy, sobretodo para acompañarnos a la siguiente fase, Querétaro; nos ayuda a aligerar los adioses, los abrazos y los besos.

De todos modos, nos comunica que la persona de la municipalidad con quien había acordado nuestras actuaciones se retiró/ fue retirada la pasada semana, por lo que se crea un misterio entorno a qué pasará con las actuaciones que teníamos acordadas.

Nos instalamos en el mesón cercano al Teatro Alameda y cenamos. Un halo de misterio cubre lo que serán nuestros próximos días en esta ciudad.

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07/04/2013

Quedamos con Franco en su c a s a . S u c o m p a ñ e r o , Francisco, ha estudiado cocina y ha arrancado un negocio de restauración. De momento sirven comidas corridas, que tendremos el placer de degustar durante nuestra estancia; pero con el tiempo les gustaría combinar la restauración con el teatro. La distribución del espacio es al estilo de un teatro clásico: pasarelas de madera, rinconcitos sugerentes… Desayunamos juntos y vamos a la oficina, el lugar donde se reúne con el equipo de la revista Pipirijai, especializada en teatro. Laura se queda allá con Rober para seguir con los trámites del envío del material. Carlos, Marieta y yo iniciamos un periplo poco fructuoso para conseguir nuevos apoyos en nuestra estancia. Pasamos primero por el Teatro Alameda para pedir sala de ensayo, pero Germán no estará hoy, por lo que tendremos que volver a pasar mañana, seguimos por Culturas Populares, pero a h í s i m p l e m e n t e n o encontramos a nadie. Es

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Día 42 Querétaro, 08/04/2013

lunes y ese suele ser un día difícil para gestiones de ese tipo. El único lugar que rompe esa norma es el Mesón de Los Cómicos de la Legua. Nos recibe Wil, le contamos qué necesitamos. Se muestra conforme, pero quedamos en volver a pasar mañana para concretar temas prácticos de la actuación.

Paramos a cada rato para que Franco saludo a diestro y siniestro. Nos cuenta que Francisco se jacta de lo dificultoso de caminar por la ciudad con una persona que a cada rato se para a charlar con alguien. Para nosotros es un placer andar a ese ritmo. Ayudamos e intervenimos para que las paradas sean más largas. Nos dirigimos a La Vieja Varsovia, un lugar donde hacen pan artesanal. Marieta ha estado en contacto con Maya, cabeza visible y alma del proyecto, pero no tenemos claro dónde está. De todos modos, intentamos llegar y sorprender a Maya. Por el camino, yo me entretengo, tú te entretienes, nosotros nos entretenemos en el Corral de Comedias. Allá nos encontramos a una mujerona, por tamaño y carácter, que nos quiere poner al día de las vicisitudes actorales de 4 generaciones. Para engatusarnos, nos prepara agua de mango. Franco tira de nosotros, sabe del peligro de esa mujer. Nosotros, pobres inocentes, primero asistimos con deleite a esa verborrea imparable, pero el cansancio hace mella y ya nos remata cuando aparece uno de sus hijos y nos ametralla con otro montón de historias. Aquí todos tienen mucho que contar. Franco tira de nosotros con más fuerza, pero no es nada fácil salir de ese laberinto hermanado con el Corral de Almagro. Para más inri, Anita la mujerona, nos persigue, cojeando pero incansable, por los pasillos y salas del teatro, encontrando siempre algún pretexto para alargar la visita. La amedrentamos con kilos de convicción y, finalmente, conseguimos salir a la calle. Unos metros más allá, encontramos la plaza donde se encuentra La Vieja Varsovia, pero el lugar está cerrado. En las escaleras de la plaza encontramos a un exalumno de Franco, bailarín de tango, que nos cuenta cómo suele funcionar el espacio. Volveremos!!

Vamos a probar las exquisiteces que prepara Francisco, nos retiramos a nuestros aposentos a esquivar el sol insistente y nos volvemos a encontrar más tarde, para preparar las cartas de presentación a los lugares por donde hemos pasado. Cenamos y retirada.

Carlos y yo hemos quedado bien temprano con Franco. Tenemos entrevista en la radio. La entrevista es breve, pero clara. Al salir encontramos a pie de calle a un reportero amigo de Franco. Aprovecha para hacernos una foto para un artículo que Franco prepara sobre nuestra visita.

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Nuestro cicerone en Querétaro colabora puntualmente en el Diario de Querétaro, en la sección de artes escénicas.

Nos encontramos con el resto del grupo para desayunar y bajamos la comida con el mismo recorrido de ayer. Al contrario de ayer, hoy conseguimos todas las cartas de apoyo que precisábamos, la sala de ensayos y una posible actuación en una comunidad cercana. Lo que no cambia es el encuentro fortuito con amigos, compañeros, conocidos de Franco. Es un continuum.

Comemos y vamos a entrenar a la recién conseguida sala de ensayo del Teatro Alameda con Laura y Marieta. Al salir, tomamos unas cervezas. Ducha y nos vamos las tres a conocer a Maya. Esta vez sí la encontramos. La Vieja Varsovia es una panadería artesanal, pero también una pizzería donde puedes cenar, pero también un lugar donde te encuentras propuestas artísticas alternativas. Más tarde llegan Carlos y Rober, a esas alturas ya hemos hablado con Maya y Pablo, ya hemos acordado actuar el jueves con unos numeritos. Maya, que es

la energía y el buen rollo en persona, nos presenta a la clientela selecta del lugar y al poco rato estamos compartiendo charlas, pan, embutido y tragos.

Llegará mañana el material????

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Hoy llegó el material!!! Alegría desbordante, cierta incredulidad y bajón total al ver la cantidad de cosas a las que buscar un sitio A quién se le ocurrió la brillante idea de colar un souvenir de Buenos Aires? No, es que la caja tiene cierto encanto, a viejo….

Empezamos subiéndolo todo. Cómo ordenar en un espacio mínimo cuándo no tienes ni idea de lo que viene en cada paquete?? Segundo intento. Volvemos a bajarlo todo y ordenamos primero abajo, qué va con qué, y luego arriba, dónde meto esta caja. El método funciona a la perfección, pero la tarea es ardua y lenta. Resulta que sin quererlo ni beberlo, hemos encontrado una técnica de marketing inmejorable. La gente que por allá pasa no puede dejar de preguntarnos quiénes somos, qué hacemos, de dónde venimos y a dónde vamos. Lo normal, si consideramos que hemos ocupado toda la acera con escenografías, materiales, máquinas, telas y todo lo que se os ocurra que no puede faltar en un taller.

Carlos sale hacia La Vieja Varsovia antes para mirar la iluminación de que dispondremos. El resto nos quedamos ordenando. Cuando decidimos darnos

una hora máximo para avanzar en el trabajo, Laura, nadie sabe cómo, dispara el extintor. De repente, estamos todos cubiertos de una nube blanca y dedicamos el rato que nos quedaba a limpiar el desastre. Eso sí, lo hacemos sin parar de reír.

En La Vieja Varsovia decidimos hacer un teaser de lo que será nuestra actuación del domingo. Resulta todo un éxito, tanto por lo recolectado en el sombrero como por lo bien que nos lo pasamos en la post-actuación. Nos obsequian unas pizzas

artesanales y un rico mezcal. La cámara de Sergio se obsesiona con nosotros y decide acompañarnos en el making-off de la actuación del domingo. Será todo un honor!!

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A las 9.30h ya estamos listos. Desayunamos y salimos para Tequisquiapan, donde celebran la fiesta del libro infantil y juvenil. Franco acuerda con la encargada de cultura una actuación de romanos después de comer. Agradecen nuestra intervención con unos libros que no tardaremos en devorar. Paramos en el cementerio del lugar, no porqué sea una atracción turística, sino porque insisto con vehemencia. Me pirran!

Las tumbas de alrededor de 1930 son toscas, serias, de piedra, en cambio, las más actuales son coloridas, con ventanales, ajardinadas. En las tumbas de los niños hay juguetes, globos por flores. Se me pone la piel de gallina y pienso se debe a…Cuando ya voy por la cuarta teoría que explica este hecho increíble, un hombre de mantenimiento me hace volver a la realidad: ahora es más fácil conseguir todas esas cosas a menor precio.

Seguimos rumbo a Toliman. Nos recibe Miguel, el concejal de cultura, y nos lleva a cenar. Nos esperan dos señoras en el comedor del ayuntamiento. Cuando acabamos de comer, se sientan junto a nosotros. Una habla mucho. Se llama Conchita. Nos habla de las tradiciones, en concreto, de una fiesta que les dura 3 meses, dedicada a San Miguel Arcángel, el que hace muchos milagritos, de las

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artesanías del lugar, de los platillos, de la cantidad de gente que emigra a Querétaro y otras zonas, o más allá, USA, y vuelven siempre a las celebraciones.

Esperamos a Miguel en la Casa de Cultura con un frío que pela. Son las 8 de la mañana. Con él vamos a recoger el bus a donde lo tenemos parqueado para ponerlo en la plaza central para el taller de manipulación. Desayunamos y ya estamos preparados.

Muy puntualmente llegan casi todos los inscritos y con ellos estamos hasta las 13h. Les hemos mostrado hilo, manipulación directa y mesa. También hemos conseguido animar a participar a gente que pasaba por ahí casualmente.

Me acerco al comedor del ayuntamiento para ver si doña Conchita puede enseñarme nudos típicos de la zona. La mujer, al verme entrar con tal empeño, se emociona y hace que una compañera suya consiga todo el material. Cuando lo tenemos a punto, empieza la clase. Interrumpimos para comer y seguimos hasta las 18h.

Montamos, actuamos y cenamos. Durante la cena llega un compañero de trabajo de Miguel. Insiste en llevarnos a una celebración familiar, pero no hay manera de sacarle más información. Nos encontramos con la celebración del 1er aniversario de difunto de su abuelo. Al entrar saludamos a todos los asistentes. Deambulo por el patio. En un rincón oscuro veo las siglas que hacen que todo tome sentido: PAN. Quién gobierna aquí? PAN. Delante de qué tipo de gente nos encontramos? PAN

Nuestro acompañante prepara una mesa grande, algunos de sus familiares agarran sillas y nos hacen sentarnos con ellos alrededor de una mesa. Nos dan de beber tequila o cerveza, según nuestras preferencias, mientras nos preguntan sobre lo que les parece una vida curiosa. Una chica más joven que yo intenta comparar nuestras vivencias con un viaje de 15 días que hizo hace un par de años pasando por las principales capitales europeas. Nos habla de los tópicos topiquísimos. Exaltamos sus sentidos con las anécdotas más pintorescas. PAN y CIRCO. Ay, Carmela!!

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Desayunamos callos. Aquí no recuerdo como lo llaman, pero la salsa es la misma y la textura también. Durante el desayuno, doña Conchita se lamenta de no haberme podido enseñar más nudos. Me habla de la señora gordita de la randa. En cuanto acabo de desayunar, mi objetivo no es otro que el de encontrar en el mercado a la señora gordita de la randa, pero entra una mujer mayor y doña Conchita, tan proclive a explotar el encanto de lo éxotico, insiste tércamente para que nos diga algo en otomí. Nos despedimos de los allá presentes, sin reparar en el freak show de 5 minutos con la señora otomí. Mientras mis compañeros se van al bus, yo corro por el mercado buscando a la señora gordita de la randa. La encuentro, se pone a tejer, intenta venderme una blusa. Cuando entiende que no voy a comprar nada, para de tejer y sigue comiendo, que es lo que hacía antes de que yo llegara y lo que, seguramente, hace con más asiduidad. Lo de gordita no es casualidad, seguro.

Antes de volver a Querétaro pasamos por un par de pueblos más. Durante todo el fin de semana hemos pasado por pueblos mágicos, que de mágicos tienen la marca, poco más, por mucho que doña Conchita se empeñe en defender a ultranza la autenticidad de las tradiciones, y muy especialmente de la procedencia de las tortitas gorditas, no hemos encontrado rastros de magia por ningún lado.

Comemos. Mientras tomamos el café, llega Sergio. No sabe cuánto lleva sin dormir, pero recuerda perfectamente cómo disparar fotos. Desde que llega hasta que se despide, no hará otra cosa. Con su coche conseguimos trasladar todo el material al Mesón de los Cómicos. Montamos, hacemos un pase a la italiana y ya estamos preparados.

Aprovechamos perfectamente los balcones y las entradas para el juego de las máscaras. El bolo sale genial y tenemos al público encantado. Nos piden un bis. A la gente no gusta qué.

Cenamos. Franco nunca se perdonaría que pasáramos hambre. Con el estómago lleno y las energías renovadas, vamos a La Vieja Varsovia. Hoy toca jam flamenca. El chico que se encarga de la técnica en las actuaciones, el Patriarca, nos ve y nos llama. Nos pone a Marieta y a mí a palmear. Cuando ya estamos calentitas, nos invita a improvisar que si unos tangos, que si una alegría, ahora una soleá y luego una bulería. Menos mal que no me pide un martinete porqué no tengo ni idea de cómo va el compás. Tiro de Carmen Linares y de cuanto estribillo suelto me viene a la memoria. Marieta, la prima, me anima como nadie. Ya sin voz, pero reclamada por la masa, me anoto un punto rapeando aflamencao. Los músicos miran atónitos. Será que canto de pena o es que lo están flipando?? Y tú qué crees? Si quieres, te lo deletreo.

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Entre cante, palmas, trago y baile, Miguel, que toca la darbuca y es antropólogo –lo de la Antopología en Mexico es como lo de el Psicoanálisis y los Titiriteros en Argentina, parece- me aclara que otomí es una palabra despectiva y que ellos mismos se autodenominan con un vocablo impronunciable. Aunque le pregunté varias veces, no consigo reproducirlo.

Celebramos nuestro último desayuno en Querétaro por todo lo alto. Hoy: molletes con huevo.

Cargamos el material en la Thomasa para asegurar que nada nos salga volando.

Acusamos la falta de tiempo para reunirnos. Hemos ido solventando temas tal y como llegaban. La tensión es evidente.

Nos despedimos de Franco y de Román. No llevamos ni una hora de camino cuando del arcén, un trailer descarado, se arrima sin previo aviso a nuestra querida Thomasa. El resultado de este affair-desencuentro es la pérdida irreparable del retrovisor izquierdo. Marieta y yo decidimos recuperarlo. Lo encontramos hecho añicos, desperdigado por el arcén. Regresamos. La tensión explota. Necesitamos urgentemente una reunión para poner los puntos sobre las ís. Paramos a comer en el primer pueblo que encontramos. El dueño del local nos asegura que tiene comida, pero a cada plato que le pedimos, se disculpa con un simple ya no me queda. Con la comida no se juega…

Reunión maratoniana de 3 horas y volvemos a correr kilómetros con una sonrisa, con la esperanza de poder hablar de lo que nos pasa y mejorar. Tenemos un año entero para hacerlo. Uno de los puntos que nos hacen llegar a esta tensión, más allá de dinámicas de funcionamiento no deseadas por unos y por otros, es el desplazamiento de Huamantla a Morelia, son muchos kilómetros, gastaremos mucho en combustible e invertiremos mucha energía para actuar gratis y a cambio de nada. Rober, que es quien ha estado llevando esa gestión, defiende a capa y a espada que ya lo sabíamos y que estamos comprometidos. El resto, más allá de comentarios puntuales, la postura que defendemos es la de deberíamos encontrar una alternativa al hospedaje, intentar encontrar a alguien en Morelia, valorar, con toda la información, si realmente podemos ir. Conocéis la sensación de discutir durante mucho rato sobre algo y saber que aunque se haya puesto fin a la discusión no se ha llegado a ningún acuerdo verdadero porqué hay alguna cosa que está bailando en la base??

5 horas hasta Huamantla. Nos recibe Ricardo y Dallana, de El Movilista Títeres. Han movido cielo y tierra para que podamos ofrecer un taller de marionetas y dar 2 actuaciones.

Antes de llegar al lugar donde dormiremos, pasamos por la comisaría de policía para avisar que nuestro bus estará parqueado durante una semana cerca de allá.

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A través del Rotary Club, han conseguido que tengamos una casa equipada para estar todos juntos. Incluso nos han dejado una bandeja con dulces para la bienvenida y algo de comida.

El padre de Dallana nos facilita teléfonos para contactar en caso de emergencia: el suyo y el de distintas dependencias policiales.

Quieren comer algo? Sí, queremos tacos. El padre de Dallana monta a las mujeres en su coche y promete a los hombres que volverá a por ellos. Acaban llegando a pie.

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