Cuaderno s 14

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SUMARIO Noticias (Pág. 2) Editorial (Pág. 3) Importancia del Exceso de Peso, por Carlos Redondo Figuero y María José Noriega Borge (Pág. 4) Protocolos: Diagnóstico del Exceso de Peso, por Carlos Redondo Figuero y Pedro M. de Rufino Rivas (Pág. 7) Aversiones y Preferencias Alimenticias en la Adolescencia, por Pedro M. de Rufino Rivas y Carlos Redondo Figuero (Pág. 11) Calidad de Vida y Obesidad, por Cristina Martínez-Pedrosa Monje (Pág. 14) La Motivación: una de las claves del éxito en el abordaje y prevención de la obesidad infantil, por Carmen Sarabia Cobo (Pág. 16) Importancia de la Actividad Física en el Tratamiento de la Obesidad en Niños y Ado- lescentes, por María José Noriega Borge y Carlos Redondo Figuero (Pág. 20) Resultados del Tratamiento del Exceso de Peso Infantojuvenil en el Ámbito de la Atención Pri- maria, por Carlos Redondo Figuero (Pág. 24) Entrevista/Semblanza dedicada a Concha Colomer, por Raúl Mercer (Argentina) y Sergio Meresman (Uruguay) (Pág. 28) Agenda (Pág. 31) Libros: - Rare Diseases Epidemiology (Pág. 32) - The Human Rights of Children (Pág. 33) Última página: Programa del XX Congreso Español de Pediatría Social (Granada) besidad Infantil Número 14 - Junio 2011 O

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SUMARIO

• Noticias (Pág. 2)

• Editorial (Pág. 3)

• Importancia del Exceso de Peso, porCarlos Redondo Figuero y María José Noriega Borge (Pág. 4)

• Protocolos: Diagnóstico del Exceso de Peso, por Carlos Redondo Figuero y Pedro M. de Rufino Rivas (Pág. 7)

• Aversiones y Preferencias Alimenticias en la Adolescencia, por Pedro M. de Rufino Rivas y Carlos Redondo Figuero (Pág. 11)

• Calidad de Vida y Obesidad, por Cristina Martínez-Pedrosa Monje (Pág. 14)

• La Motivación: una de las claves del éxito en el abordaje y prevención de la obesidad infantil, por Carmen Sarabia Cobo (Pág. 16)

• Importancia de la Actividad Física en elTratamiento de la Obesidad en Niños y Ado-lescentes, por María José Noriega Borge y Carlos Redondo Figuero (Pág. 20)

• Resultados del Tratamiento del Exceso de PesoInfantojuvenil en el Ámbito de la Atención Pri-maria, por Carlos Redondo Figuero (Pág. 24)

• Entrevista/Semblanza dedicada a Concha Colomer, por Raúl Mercer (Argentina) y Sergio Meresman (Uruguay) (Pág. 28)

• Agenda (Pág. 31)

• Libros:- Rare Diseases Epidemiology (Pág. 32)- The Human Rights of Children (Pág. 33)

• Última página: Programa del XX Congreso Español de Pediatría Social (Granada)

besidad Infantil

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CUADERNOS PEDIATRÍA SOCIAL Nº 14 PÁGINA 2

NOTICIA FUE NOTICIA FUE NOTICIA FUE NOTICIA FUE NOTICIA

El día 8 de marzo de 2011 se reunió elJurado en la Sede de la AgenciaEspañola de Seguridad Alimentaria yNutrición (AESAN), para fallar los IVPremios Estrategia NAOS (Estrategiapara la Nutrición, Actividad Física yPrevención de la Obesidad), edición2010. Este año se presentaron un totalde 129 candidaturas para las siete cat-egorías convocadas. Los miembros delJurado tras la evaluación de 41 solici-tudes finalistas, que fueron seleccio-nadas previamente por la AESAN,decidieron adjudicar los IV PremiosEstrategia NAOS a los siguientesproyectos:

• Premio Estrategia NAOS a la promo-ción de una alimentación saludableen el ámbito familiar y comunitario,al "PROYECTO COMUNITARIO DEPROMOCIÓN DE SALUD Y ESTILOS DEVIDA SALUDABLES EN LA INFANCIA YJUVENTUD DE BERRIOZAR",de la

Comisión de Salud Intersectorial deBerriozar.

• Premio Estrategia NAOS a la promo-ción de la práctica de la actividadfísica en el ámbito familiar y comuni-tario, al proyecto "POR UN MILLÓN DEPASOS",de los Distritos Sanitarios deSevilla Norte y Costa del Sol. ServicioAndaluz de Salud.

• Premio Estrategia NAOS a la promo-ción de una alimentación saludableen el ámbito escolar al "PROGRAMADE PROMOCIÓN DEL CONSUMO DEFRUTA A ESCOLARES EN CENTROS DEENSEÑANZA PRIMARIA: DISFRUITA-LA" ,de la Unió de Pagesos de Catalunya.

• Premio Estrategia NAOS a la promo-ción de la práctica de la actividadfísica en el ámbito escolar al proyec-to "PREVENCIÓN DE LA OBESIDAD ENPOBLACIONES EN EDAD ESCOLAR",delCOLEFC - Colegio Oficial deLicenciados en Educación Física deCanarias.

• Premio Estrategia NAOS en elámbito sanitario al "PROGRAMA DEATENCIÓN INTEGRAL DE LA OBESIDADINFANTIL (PAIDO)" de la Unidad contra

el Riesgo Cardiovascular en Niños yAdolescentes. Servicio de Pediatría.Hospital General Universitario deValencia.

• Premio Estrategia NAOS en elámbito laboral al "PROGRAMA PARAPROMOVER LA ACTIVIDAD FÍSICA Y LAALIMENTACIÓN SALUDABLE ENTRE LOSTRABAJADORES DEL GRUPO MAHOU -SAN MIGUEL: A TU SALUD" , del GrupoMahou - San Miguel.

• Premio Estrategia NAOS a la inicia-tiva empresarial al "PROGRAMA DEREDUCCIÓN DEL CONTENIDO DE SAL YÁCIDOS GRASOS SATURADOS EN PRO-DUCTOS DE APERITIVO", de PepsiCoFoods Iberia.

Y, por ultimo, el Premio EstrategiaNAOS de Especial Reconocimiento,en esta edición 2010, ha sido otorga-do ex aequo a los Doctores D. ANICE-TO CHARRO SALGADO Y D. BASILIOMORENO ESTEBAN por su trayectoriaprofesional en el campo de la nutricióny el estudio de la obesidad y por sucontribución a la Estrategia NAOScomo coordinadores del primer grupode expertos de dicha Estrategia, en elaño 2004.

Fallo de los IV Premios Estrategia NAOSwww.naos.aesan.msc.es / 14 de marzo (España)

El presidente de la Agencia Españolade Seguridad Alimentaria y Nutrición,Roberto Sabrido, ha anunciado que elmes que viene estará concluida laencuesta que el Ministerio de Sanidadestá realizando en todas las CCAAentre escolares de entre 6 y 12 añospara conocer el grado de obesidadinfantil.

Y ha vaticinado que, a falta de ultimarlos últimos datos de dicha encuesta,"seguramente nos saldrá que la obesi-dad ha aumentado en dos o tres pun-

tos". Hasta ahora el dato de sobrepesoy obesidad infantil -incluyendo ambosconceptos- era del 30% en España.

En el escenario de prevención seenmarca el proyecto de Ley deSeguridad Alimentaria y Nutrición,actualmente en trámite parlamentario yque, según Sabrido, estará aprobado amediados del próximo mes de junio.

De esta norma ha destacado que dedi-ca un apartado específico a hablar delos centros escolares, "porquecreemos que es en este ámbito en elque se educan realmente los hábitosalimenticios y de otro tipo" y, por ello,hace referencia a todo lo que tiene quever con los comedores escolares.

Así se establece que, en las escuelasde primaria y centros de secundaria,

no se debe permitir las máquinas ven-ding (expendedoras de alimentos) nien las cantinas ni en las cafeterías laexistencia de alimentos con alto con-tenido en grasas, sal y azúcares.

En dicha ley se hace también "unaapuesta importante" por que los menúsde los comedores escolares seansupervisados por profesionales, lo quese hace ya en muchas comunidades,ha recalcado Sabrido, si bien, a partirde ahora, será una obligación paratodos.

Además, se declara a los centroseducativos espacios libres de publici-dad, de tal manera que no se permitanlos patrocinios de ciertas industrias,salvo que haya sido autorizado por lasautoridades sanitarias de las respecti-vas comunidades autónomas.

LA OBESIDAD INFANTILAUMENTA 2 O 3 PUNTOSEN ESPAÑAEFE / 4 de mayo (Toledo)

Centro de Prensa OMS / Marzo de 2011 (http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es/index.html)

ÚLTIMO DATO DE LA OMS:“En 2010, alrededor de 43 millones de niños menores de cinco años de edad tenían sobrepeso. Si bien el sobrepe-so y la obesidad tiempo atrás eran considerados un problema propio de los países de ingresos altos, actualmenteambos trastornos están aumentando en los países de ingresos bajos y medianos, en particular en los entornosurbanos. En los países en desarrollo están viviendo cerca de 35 millones de niños con sobrepeso, mientras que enlos países desarrollados esa cifra es de 8 millones”.

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Esta publ icac iEs ta publ icac ión cuenta conn cuenta conInternat ional S tandard Ser ia lInternat ional S tandard Ser ia lNumberNumber ISSN 1989-99793ISSN 1989-99793

CC O N S E J OO N S E J O EE D I T O R I A LD I T O R I A L : :

Director: Jesús García Pérez

Coordinador: Víctor Ruiz

Equipo Editorial:Mª Teresa de Aranzabal

Mª Teresa BenítezConcepción Brugera

Joaquín CallabedJosé A. Díaz Huertas

Gabriel GaldóIsabel Junco Torres

Antonio Muñoz HoyosCarlos Redondo FigueroBárbara Rubio Gribble

Carmen Vidal

Edita: Sociedad de Pediatría Social

c/ Alcalde Sáinz de Baranda, 3428009 Madrid

Contacto con la redacción:[email protected]

Cuadernos de Pediatría Social esuna publicación plural, que respe-

ta las opiniones que sus colabo-radores manifiestan en los artícu-los publicados, aunque no nece-

sariamente las comparte.

EDITORIAL

CUADERNOS PEDIATRÍA SOCIAL Nº 14 PÁGINA 3

La obesidad infantil y el sobrepeso son uno de los problemas de saludpública más graves del siglo XXI.

El problema es mundial y está afectando progresivamente a muchos paí-ses de bajos y medianos ingresos, sobre todo en el medio urbano. Laprevalencia ha aumentado a un ritmo alarmante. Se calcula que en 2010había 42 millones de niños con sobrepeso en todo el mundo, de los quecerca de 35 millones viven en países en desarrollo.

Los niños obesos y con sobrepeso tienden a seguir siendo obesos en laedad adulta y tienen más probabilidades de padecer, a edades más tem-pranas, enfermedades no transmisibles como la diabetes mellitus tipo 2,hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares, además de ciertostipos de cáncer.

De los diez factores de riesgo identificados por la OMS como claves parael desarrollo de las enfermedades crónicas, cinco están estrechamenterelacionados con la alimentación y el ejercicio físico. Además de la ya men-cionada obesidad, se citan el sedentarismo, hipertensión arterial, hiperco-lesterolemia y consumo insuficiente de frutas y verduras.

La causa fundamental del sobrepeso y la obesidad es un desequilibrioenergético entre calorías consumidas y gastadas.

La alimentación poco saludable, con un aumento en la ingesta de alimen-tos hipercalóricos ricos en grasa, sal y azúcares, pero pobres en vitaminas,minerales y otros micronutrientes, junto a no practicar actividad física conregularidad debido a la práctica de actividades y juegos cada vez mássedentarios, los nuevos modos de desplazamiento y a una creciente urba-nización, son las principales causas de las enfermedades crónicas másimportantes, y ambas situaciones son susceptibles de modificarse.

A su vez la obesidad tiene repercusiones en la Salud emocional, con bajaautoestima, imagen corporal negativa y depresión, y en la Salud social,pudiendo presentar estigmatización, estereotipos negativos, bromas y "bu-llying", marginación y aislamiento.

El sobrepeso, la obesidad y las enfermedades conexas son en gran medi-da prevenibles. Por consiguiente hay que dar una gran prioridad a la pre-vención de la obesidad infantil.

La SPS ha querido contribuir a la sensibilización y al conocimiento de estegrave problema de salud, así como a su prevención, considerándola comola mejor estrategia de abordaje de esta "patología".

El Consejo Editorial

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Importancia del Exceso de PesoCarlos Redondo Figuero 1 y María José Noriega Borge 2

(1) Profesor Asociado de Pediatría. Departamento de Ciencias Médicas y Quirúrgicas. Universidad de Cantabria(2) Profesora titular. Departamento de Fisiología. Universidad de Cantabria

Introducción

El crecimiento del niño es un indi-cador muy sensible del estado denutrición del niño [1], por lo que suvigilancia es una tarea muy impor-tante para el pediatra de AtenciónPrimaria. Aunque la causa más fre-cuente del crecimiento deficiente entodo el mundo es una alimentacióninsuficiente, en nuestra sociedadactual se observa un aumento delexceso de peso por aumento de lamasa grasa corporal, que en la prác-tica clínica habitual se valora me-diante el índice de masa corporal(IMC) [2,3]; para lo cual el pediatra,tras pesar y medir al sujeto, debecalcular el IMC e interpretar ade-cuadamente dicho valor en las gráfi-cas de crecimiento [4], ya que el exa-men clínico sin mediciones antro-pométricas ("a simple vista") es muyimpreciso [5].

Los problemas derivados de laobesidad no se restringen solo a laépoca adulta; en la infancia tambiénexisten muchos problemas de salud[6] relacionados con la obesidad: (1)Pulmonares: apnea del sueño,asma, síndrome de Pickwik; (2)Ortopédicos: epifisiolisis, enfer-medad de Blount, torsión tibial, pieplano, esguince de tobillo, aumentodel riesgo de fracturas; (3) Neuro-

lógicos: hipertensión intracranealidiomática; (4) Gastrointestinales:colelitiasis, esteatosis hepática,reflujo gastroesofágico; (5) Endo-crinos: resistencia a la insulina, dia-betes tipo 2, anomalías menstruales,ovario poliquístico, hipercorticismo;(6) Cardiovasculares: hipertensiónarterial, dislipidemia, hipertrofia ven-tricular izquierda, estrías grasas; y(7) Otras: inflamación crónica (conaumento de PCR).

"El mayor problema de saludpública" según la OMS

El exceso de peso es la epidemiadel siglo XXI [7,8], que afecta tanto apaíses desarrollados [9,10] como alos que están en vías de desarrollo[11-14], por lo que la OMS empezó aaconsejar que se investigase esteproblema, al que catalogó como elmayor problema de salud pública alque se enfrenta el mundo [15,16].Esta epidemia implica un importanteconsumo de recursos económicos ysanitarios. En este sentido, en nues-tro país el coste de la obesidad y suspatologías asociadas representa uncoste de 2 000 millones de euros, loque equivale al 7 % del total de gas-tos del Sistema Nacional de Salud[17].

En la mayoría de los países se ha

observado un incremento de laprevalencia de la obesidad en losúltimos 25 años [18], aunque enalgún estudio se ha observado unatendencia hacia la estabilización [19]de manera que se ha convertido enun problema de salud pública, en elque se debe actuar con sentidocomún [20], es decir, mediante pro-gramas que fomenten la actividadfísica [21] y la disminución de laingesta calórica [22]. Este tipo deprogramas, que pretenden crearhábitos saludables, deben durarmás de 6-12 meses y pueden lle-varse a cabo en los ámbitos educa-tivo, comunitario y sanitario. Peroantes de su puesta en marcha sedebe conocer el punto de partida (esdecir, la situación inicial), para poderevaluar su efectividad tras su apli-cación. Por esto son importantes losestudios de prevalencia.

Tasas crecientes en el mundoy en Europa

No solo la prevalencia del sobrepe-so y obesidad está creciendo en laComunidad Europea, sino que inclu-so las tasas anuales están crecien-do en el sobrepeso (aproximada-mente un 2 % anual) y en la obesi-dad (aproximadamente un 0,5 % alaño), como se aprecia en la Figura 1[23]. (Sigue en página 5.)

Figura 1. Incremento de las tasas europeas de prevalencia del sobrepeso (a la izquierda) y de la obesidad (a la derecha). Tomado de Leach y Lobstein (2006).

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Se piensa que la incidencia crecien-te de la obesidad y de las múltiplescomorbilidades que la acompañanvan a llevar a la generación actualde niños a ser la primera que tengauna expectativa de vida menor quela de sus padres [24], pese al desa-rrollo tecnológico y médico actuales.La IOTF [25], en 2010, estima que enel mundo 200 millones de niños enedad escolar tienen exceso de peso,y de ellos 40-50 millones son obe-sos, y que en la Unión Europea hay12 millones de niños en edad esco-lar con exceso de peso (sobrepeso uobesidad). El estado actual delexceso de peso en el mundo serecoge en la Figura 2, obtenida de lapágina web de la IOTF [26].

En cuanto a la prevalencia global enel mundo, encabeza el rankingEstados Unidos, pero Europa seestá acercando (Figura 3).

Datos para España

El aumento de prevalencia observa-do en otros países también se haevidenciado en España. Así, el estu-dio PAIDOS [27], realizado en 1984en niños de 6 a 12 años de edad,puso de manifiesto una prevalenciade la obesidad del 4.9 %. Tres lus-tros más tarde, el estudio ENKID [28]evidenció una prevalencia desobrepeso del 12.4 % y de obesidaddel 13.9 %. Un par de años mástarde, el estudio AVENA [29] puso demanifiesto que la prevalencia delexceso de peso (EP = SO + OB), erasimilar a la del estudio ENKID, peroevidenció que era superior en losadolescentes varones (25.7 %) queen las mujeres (19.1 %). La Encues-ta Nacional de Salud de 2006 [30],mostró una prevalencia del 18.7 %para el sobrepeso y del 8.9 % parala obesidad; cuatro años más tarde

[31] las cifras habían cambiado a19.2 % para el sobrepeso y 9.4 %para la obesidad. Estos estudioshan evidenciado la misma tendenciacreciente en España que la observa-da en otros países de nuestroentorno. También otros estudiosefectuados en distintas regionesespañolas han puesto de manifiestocifras altas de prevalencia [33-37].

Los estudios que investigan la ten-dencia del exceso de peso en paí-ses europeos son bastante hetero-géneos en cuanto a su metodología,calidad y comparabilidad de losdatos, y persisten las ausencias dedatos de subgrupos sociodemográfi-cos [38]. Cada vez se utilizan más loscriterios IOTF que permiten compa-rar unos estudios con otros, aunquealgunos autores dicen que estos cri-terios IOTF subestiman la obesidadde los niños españoles [39]. Estudiosmás recientes en niños europeosabogan por utilizar las curvas de laOMS, con puntos de corte en 1, 2 y3 desviaciones estándar, que arro-jan menores tasas y remueve lasdiferencias de género [40]. En estesentido, en Cantabria se está reali-zando una encuesta de prevalenciaen 8500 niños y adolescentes, aus-piciada por la Fundación SánchezVillares, en la que antes de finalizareste año se tendrán cifras actualesde prevalencia según los criterios dela OMS

Figura 2. Prevalencia del exceso de peso en el mundo (Tomado de la página web de la IOTF).

Figura 3. Prevalencia de SO + OB en el mundo en 2008 (Modificado de James y Leach).

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Referencias

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PROTOCOLOS

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a valoración del estado nutricional de las personas [1] debe realizarse según el índice de masa corporal (IMC)[2], que se calcula dividiendo el peso (expresado en kg) entre el cuadrado de la talla (medida en metros); asípues sus unidades son kg·m-2. Se debe interpretar utilizando gráficas percentilares adecuadas [3].

Para que los resultados sean reproducibles y fiables se debe poner mucho cuidado en las medicionesantropométricas y en los cálculos:

La determinación del peso se realiza colocando alsujeto, desnudo o con muy poca ropa, en el centro dela placa de una báscula que debe calibrarse con fre-cuencia. Se mueven las pesas hasta alcanzar elequilibrio y se registra el peso en kilogramos con undecimal (ya que la precisión de estos aparatos sueleser de 100 g).

Para la medición de la talla se coloca al sujetodescalzo con los talones en el borde posterior de laplaca, los pies juntos, las rodillas bien extendidas,apoyando en la barra vertical del tallímetro las nal-gas, la espalda y la nuca. La cabeza bien recta, lamirada en horizontal para que se adapte al plano deFrankfurt y apoyando la pieza móvil en la parte máselevada de la cabeza. Se registra en centímetros conun decimal (la precisión del tallímetro es de 1 mm).

La valoración del IMC no ofrece dudas en el campode los adultos, ya que se emplea el criterio de laOMS, que divide al IMC en 10 categorías (Tabla 1),o, simplificando, en cuatro categorías:

[30, máximo] = obesidad, [25, 30) = sobrepeso, [18.5, 25) = normal

y [mínimo, 18.5) = delgadez.

Diagnóstico del Exceso de PesoCarlos Redondo Figuero 1 y Pedro M. de Rufino Rivas 2

1) Profesor Asociado de Pediatría de la Universidad de Cantabria. Pediatra del Centro de Atención Primaria "Vargas" de Santander (Cantabria)

2) Profesor Asociado de Pediatría de la Universidad de Cantabria.

Esto funciona muy bien en adultos, porque el profesional, con aprenderse tres cifras (18.5, 25, 30), ya puede cat-alogar a los individuos. En la edad pediátrica esto no sirve, ya que el IMC no es estable a lo largo del tiempo sinoque va cambiando con la edad, de manera que aumenta mucho durante los primeros 18 meses de vida, despuéscomienza a disminuir hasta los 6 años en que vuelve a aumentar de nuevo. Este segundo cambio se conocecomo "rebote adiposo" y es un importante predictor de la obesidad en la adolescencia, ya que cuanto más seadelante la aparición del rebote adiposo, más probable es que el niño acumule grasa y sea un adolescenteobeso.

Para este problema clasificatorio del IMC se han propuesto varias soluciones, basadas en las curvas percenti-lares:

a) Curvas de Hernández, publicadas en 1988 [4], antes de la aparición de la epidemia de obesidad en los país-es desarrollados (Figura 1), en que se definía el sobrepeso a todo IMC superior al percentil 75 y la obesidadcuando era superior al percentil 90 [5]. Posteriormente estos valores cambiaron a P85 y P95 respectivamente,cuando publicaron en 2004 las nuevas tablas de la Fundación Orbegozo [6]. En la Guía de Práctica Clínica sobrela Prevención y el Tratamiento de la Obesidad Infantojuvenil, publicada por el Ministerio de Sanidad y Consumoen 2009, se propone que deben seguir utilizándose las curvas de 1988, pero definiendo sobrepeso al IMC > P90y obesidad al IMC > P97 [7].

Tabla 1. Clasificación del IMC según la OMS.

L

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Figura 1. Curvas percentilares para la clasificación del IMC según M. Hernández (1988). A la izquierda la corres-pondiente a los chicos y a la derecha la correspondiente a las chicas.

b) Curvas IOTF (Internacional Obesity Task Force), publicadas por Cole y colb. en el año 2000 [8]. Mezclandodatos de varios países representativos, de todas las posibles curvas percentilares que se pueden calcular, Coledefinió como sobrepeso a todo IMC que sobrepasa la curva percentilar que acaba en 25 kg·m-2 a los 18 años,y como obesidad a todo IMC que sobrepasa la curva percentilar que acaba en 30 kg·m-2 a los 18 años. Más ade-lante en 2007 publicó los valores de las curvas percentilares que acaban en 18.5, 17 y 16 kg·m-2 a los 18 años[9] que permiten clasificar la delgadez en grados 1, 2 y 3 respectivamente. En 2010, Redondo [10] presentó unaampliación con las curvas que acaban en los límites superiores de los valores propuestos por la OMS, de formaque es posible transformar el IMC en una de las 10 categorías presentadas en la Tabla 1 cuando se represen-ta el punto correspondiente al sujeto (edad, IMC) en la Figura 2.

5 10 15

10

15

20

25

30

35

40

IOTF

años

IMC

(kg

/m²)

OBESIDAD

Sobrepeso

NORMAL

Delgadez

5 10 15

10

15

20

25

30

35

40

IOTF

años

IMC

(kg

/m²)

OBESIDAD

Sobrepeso

NORMAL

Delgadez

Figura 2. Curvas percentilares para la clasificación del IMC según Cole (2000 y 2007) y Redondo (2010). A la izquierda la correspondiente a los chicos y a la derecha la correspondiente a las chicas.

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c) Curvas del CDC (Centres for Disease Control and Prevention) vigentes en EEUU y Canadá (Figura 3), enlas que el sobrepeso está definido como IMC superior al percentil 85 y la obesidad cuando es superior al per-centil 95 [11, 12].

5 10 15 20

10

15

20

25

30

35

40

CDC

Edad (años)

IMC

(kg

/m²)

P97

P95

P90

P85

P75

P50

P25

P10

P05 P03

5 10 15 20

10

15

20

25

30

35

40

CDC

Edad (años)

IMC

(kg

/m²)

P97

P95

P90

P85

P75

P50

P25

P10

P05 P03

d) Curvas de la OMS, publicadas en los últimos años (Figura 4), en la que se define el sobrepeso al IMC quesupera una desviación estándar y a la obesidad cuando supera dos desviaciones estándar. Su uso no está aúnextendido. El Ministerio de Sanidad y Consumo publicó un CD-ROM con dichos datos [13].

5 10 15

10

15

20

25

30

35

40

45

OMS

Edad (años)

IMC

(kg

/m²)

+4

+3

+2

+1

0

−1

−2

−3

−4

Figura 3. Curvas percentilares para la clasificación del IMC según el CDC (2000). A la izquierda la correspon-diente a los chicos y a la derecha la correspondiente a las chicas.

Figura 4. Curvas de la OMS. Se presentan las curvas de Z-scores correspondientes a -4 DE, -3 DE, -2 DE, -1 DE, 0 DE, +1 SD, +2 DE, +3 DE y +4 DE. La imagen de la izquierda corresponde a chicos y la de la derecha a chicas. Las curvas corres-pondientes a los tres límites que diferencian entre los cuatro estadios (DE, NO, SO, OB) están en negrita.

5 10 15

10

15

20

25

30

35

40

45

OMS

Edad (años)

IMC

(kg

/m²)

+4

+3

+2

+1

0

−1

−2

−3

−4

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Lo importante es utilizar adecuadamente uno de los criterios anteriores. Aunque, a la hora de comparar con otrosestudios internacionales, lo mejor es utilizar los criterios IOTF, ya que la mayor parte de los últimos estudios rig-urosos publicados emplean este criterio.

El problema surge cuando se quieren comparar estudios que han empleado diferente metodología, diferentespersonas y diferentes criterios de clasificación (puntos de corte). Así se explican las diferencias en las prevalen-cias de sobrepeso y obesidad, que, en ocasiones, pueden ser de bastantes puntos porcentuales •

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La adolescencia constituye unade las etapas cruciales en la ontogeniadel individuo que comienza con loscambios físicos (estirón puberal) y cul-mina al cesar totalmente el crecimiento[1], pero que se acompaña de otra seriede cambios de índole psicológica ysocial [2] que finalizan en la madurezde la personalidad del individuo [3]. Deeste modo, la adolescencia es la únicaetapa de la vida en la que se produceun desarrollo psicológico, psicosocial ycognitivo [4].

En la adolescencia se produce unintenso crecimiento y desarrollo, de talforma que en un periodo relativamentecorto de tiempo se llega a alcanzar el50% del peso corporal definitivo [5].Esto hace que las necesidadesenergéticas y de nutrientes sean supe-riores a las demandadas en las otrasetapas de la vida [6]. Por tanto, entrelos factores ambientales que másinfluyen en el crecimiento y desarrollode los adolescentes, se encuentran losnutricionales [7]. Por otro lado, los pro-fundos cambios biológicos, psicológi-cos y sociales que se producen a lo lar-go de esta etapa permiten considerar alos adolescentes como un grupo deriesgo nutricional [8-11]. Este riesgo setraduce en la mayoría de las ocasionesen la aparición de nuevos hábitos ali-mentarios [11-14] que pueden llevar adesequilibrios y trastornos nutricio-nales [15-18], así como ser la base parael establecimiento del comportamientoalimentario en el individuo adulto [8, 19-21]. Por tanto, parece necesario y desuma importancia el conocimiento delos factores que condicionan la confi-guración de los hábitos alimentarios enla infancia y la adolescencia [22].

Aunque es difícil establecer suduración, se estima que la adolescen-cia es la etapa que abarca la segundadécada de la vida, en la que se puedendistinguir tres fases: a) adolescenciatemprana (10-13 años) en la que se ini-cian los cambios, b) adolescenciamedia (14-16 años) en la que culminanlos cambios del desarrollo sexual y c)adolescencia tardía (17-19 años) en la

que finaliza el desarrollo corporal y selogra la madurez de la persona [23].

Concepto de preferencia alimentaria

Para Rozin y col. el concepto de prefe-rencia alimenticia implica una situaciónde elección y se refiere a cuál de dos omás alimentos se escoge, diferencián-dolo del término de gusto, ya que éstehace referencia a una respuesta afecti-va a los alimentos y constituye uno delos determinantes de la preferencia [24-26]. Sin embargo para Yudkin, las pre-ferencias alimentarias hacen referen-cia a "determinados alimentos que a lagente le gusta comer, aunque esto nosignifique que, necesariamente, vaya acomerlos" [27]. Otros autores, comoLeitzmann y Oltersdorf definieron laspreferencias alimenticias en función deuna de las principales característicasque condicionan a las mismas, paraestos autores constituyen una elecciónespecífica de un determinado alimentoo bebida de entre los disponibles [28].

Factores que condicionan las aver-siones y preferencias alimenticias

Es evidente que si un alimento nogusta existe una tendencia hacia supoco o nulo consumo, por eso las aver-siones y preferencias alimentarias sondeterminantes en el comportamientoalimentario de un individuo.

Probablemente el determinante princi-pal de lo que se come sea la accesibi-lidad a determinados alimentos, un fac-tor, por otra parte, que en buena medi-da resulta independiente del compor-tamiento del individuo. Pero al margende este constreñimiento, puede obser-varse la influencia de factores biológi-cos, económicos, psicológicos, socia-les, culturales, etc. en la elección delos alimentos [29].

Dentro de los primeros, se constataque los humanos, como seres omní-voros que son, tienen pocas preferen-cias alimenticias innatas. Sin embargo,existen algunas predisposiciones ge-néticamente determinadas. Dentro deestas, destacan la preferencia innata

hacia el sabor dulce y la tendencia amanifestar una aversión por el gustoamargo [24-26, 30-36]. Ya en 1979,Steiner J observó cómo al suministrar arecién nacidos determinadas solu-ciones amargas, estos mostraban me-diante expresiones faciales su disgus-to, mientras que si se le administrabansoluciones de sabor dulce, las expre-siones se tornaban en placenteras [37].

Esta circunstancia está en consonan-cia con algunos hechos ecológicosbásicos, como el que en la naturaleza,los sabores dulces son, en general,indicadores de altos valores energéti-cos, mientras que los sabores amar-gos, predicen toxicidad [25]. Al parecerla evolución habría permitido una pre-ferencia innata por el sabor dulce, loque habría significado una ventaja enla evolución favoreciendo el consumode alimentos más calóricos y nutritivos.A su vez el disgusto por el sabor amar-go puede entenderse como una formade evitar aquellos productos que sonmás venenosos, ya que los venenostienen un sabor fuerte y amargo quetambién tendría genes asociados [38].

Esta influencia genética se ha puestode manifiesto al encontrarse unamayor similitud en las preferencias ali-menticias de gemelos monocigóticos,que las existentes en gemelos hetero-cigóticos [39-41].

Existe otra predisposición con basegenética, que es la respuesta ambiva-lente que puede producirse en el serhumano ante la presencia de un ali-mento nuevo para él. Una mezcla deinterés (neofilia) y de miedo (neofobia)[24]. En general, el refrán "No me gus-ta, no lo he probado nunca" refleja conbastante exactitud la respuesta de losniños ante un alimento nuevo [42, 43].

Diversos estudios ponen de manifiestoque este miedo, este disgusto ante losnuevos gustos, existen en niños decorta edad [42, 44], e incluso en indivi-duos adultos [45]. Rozin y Vollmeke,señalan que es un comportamientonormal y de adaptación. La condición

AAVERSIONESVERSIONES / PPREFERENCIASREFERENCIASALIMENTICIAS EN LA ADOLESCENCIA

Pedro M. de Rufino Rivas y Carlos Redondo Figuero

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de omnívoros hace que el ser humanobusque una amplía variedad de ali-mentos. La búsqueda de nuevos ali-mentos puede ser un riesgo, ya que lasustancia puede ser un tóxico para él.Este punto de vista supone una baseevolutiva hacia la neofobia [24].

La neofobia puede reducirse medianteel consumo repetido del mismo alimen-to, siempre que no es seguido de con-secuencias gastrointestinales negati-vas [46]. La náusea y el vómito produci-dos tras la ingestión de un alimentoson factores particularmente decisivosen los seres humanos, para la produc-ción de una aversión alimentariaadquirida [32, 38, 47, 48]. Esto asigna unpapel primordial a la experiencia y alaprendizaje al establecer las comidaspreferentes y los patrones de consumo[38, 49-52].

Por otro lado, los factores sociales yculturales ejercen una influencia pre-dominante sobre las preferencias ali-mentarias, de tal manera que, si única-mente se pudiera hacer una pregunta aalguien del que se desea conocer suspreferencias alimentarias, ésta deberíade ser ¿Cuál es tu cultura o grupo étni-co? [24-26]. Únicamente los sereshumanos han creado una estructura,que es la cultura, que les permite trans-mitir todas las creencias nutricionales,los valores, las preferencias y las for-mas de preparación y servicio de ali-mentos, lo que en definitiva constituyeuna cocina [25].

Las presiones sociales tales como losalimentos a los que el niño tiene acce-so, las costumbres, etc. fuerzan laexposición al alimento, y la exposiciónestimula el gusto. Por otro lado, que unalimento se perciba como valorado porlos demás (padres, compañeros, etc.)puede constituir por sí solo un meca-nismo para el establecimiento delgusto [24, 25, 49, 53].

Aversiones y preferencias alimenti-cias en la adolescencia

Las aversiones y preferencias alimenti-cias constituyen una variable de carác-ter individual del comportamiento ali-menticio de un individuo [54] que, comoya se ha mencionado, están influidaspor una compleja red de interaccionesde múltiples factores, tales como ladisponibilidad de alimentos, el apren-dizaje condicionado, factores económi-cos, factores genéticos, etc. [26, 55].

Los amigos y coetáneos, los medios decomunicación, la moda, la publicidad,

los ídolos y personajes populares, etc.influyen de manera decisiva en el com-portamiento general y, por tanto ali-mentario, del adolescente. La necesi-dad de lograr su independencia,desligándose de muchos de los valo-res establecidos, incita al adolescentea buscar y experimentar nuevos estilosde vida, incluidas sus prácticas alimen-ticias. Desde este punto de vista, laedad, en nuestra sociedad, es una delas formas de identificación más desta-cadas. Por ello, la elección y la omisióndel consumo de ciertos alimentos porlos adolescentes se convierten en unaforma de aproximación o de rupturaentre generaciones. Estas varían demujeres a varones, cambian en funciónde grupos étnicos y de unos países aotros. Una de las características de laadolescencia es la conformación de lapropia personalidad y la búsqueda dela autoidentificación; esto hace quedentro del comportamiento alimenticiose prefiera el consumo de alimentoscomunes a la propia generación, en unintento de diferenciarse de otras, obien mayores o bien más jóvenes [56].

En el estudio HELENA (HealthyLifestyle in Europe by Nutrition inAdolescents) se constataron muchassimilitudes en cuanto a las principalesinfluencias que determinan la elecciónde alimentos entre los adolescentes dediferentes países. El sabor era, condiferencia, el factor más importante entodas las comidas y en todos los paí-ses participantes [57, 58].

En términos generales los estudiossobre aversiones y preferencias ali-menticias en el ámbito local o regionalde nuestro país son coincidentes conlos obtenidos a nivel nacional e inclusoeuropeo. Así, los cereales (la pasta, elarroz) y la carne suelen ser los alimen-tos de mayor preferencia entre los ado-lescentes españoles [59-62]. Por otro la-do, los grupos de alimentos más recha-zados son los de las verduras y hortali-zas y legumbres [59, 61-65]. Esta mismatendencia puede observarse tanto enescolares madrileños (9,6 años) [66] ynavarros [67], como en jóvenes univer-sitarios españoles [68].

Educación nutricional

Las preferencias alimentarias seaprenden a través de la experienciacon los alimentos y la comida [10, 11] y,por ello, pueden ser modificables.Aunque esto resulte más fácil llevarlo acabo a una edad temprana, también enla adolescencia pueden producirsecambios hacia un consumo de alimen-tos más saludables, ya que con la edadse amplía el rango de alimentos proba-dos al disminuir la neofobia y alaumentar su autonomía con relación alos alimentos y la comida [9]

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a obesidad, lejos de ser un problema puramenteestético, es en realidad una enfermedad crónica [1], cadavez más frecuente, grave y difícil de tratar, y que afectano sólo a los adultos, también, y muy especialmente, alos niños y adolescentes, siendo ya evidente en la edadpreescolar. La obesidad se considera también un impor-tante factor de riesgo para el desarrollo de otras enfer-medades responsables de una elevada morbimortalidaden la edad adulta [2].

Se ha demostrado la asociación entre la obesidad infan-tojuvenil y su persistencia en la edad adulta [3, 4]. Laobesidad en la edad pediátrica es un fuerte predictor deobesidad en el joven y en el adulto. La probabilidad deser obeso de adulto se incrementa con la edad del niñoobeso, y es más alta a todas las edades para niños muyobesos [5]. Se estima que el 80 % de los adolescentesobesos seguirá siéndolo durante su vida adulta [6].

Cada vez hay más niños en el mundo con exceso degrasa corporal, y por tanto riesgo elevado de desarrollarenfermedades crónicas relacionadas con la obesidad [7,8]. Éstas aparecen en etapas cada vez más precoces dela vida, incluso antes de la edad adulta. Parece existir yauna tendencia a la agrupación de los diversos factoresde riesgo cardiovascular a edades tempranas. Se haconstatado la presencia de asociación entre un IMC ele-vado en la infancia y una mayor incidencia de enfer-medad isquémica coronaria en la edad adulta [9, 10].

Pero, además, la obesidad en la edad infantil representaun factor de riesgo para el desarrollo, con implicacionesfísicas, psíquicas y sociales.

Comorbilidades de la obesidad

La obesidad se asocia, ya desde la niñez, a procesos yenfermedades que afectan a la mayoría de órganos yaparatos del cuerpo humano; es lo que se denominan

comorbilidades. Las más frecuentes son las relacionadascon las enfermedades cardiovasculares, pero se encuen-tran también alteraciones metabólicas, respiratorias,hepáticas, ortopédicas, neurológicas, ginecológicas, der-matológicas, así como de la esfera psicológica ypsiquiátrica [11].

El exceso de peso, puede provocar problemas de tipomecánico como pies planos, genu valgo, escoliosis, laenfermedad de Blount, (o tibia vara) o episifiolisis de lacabeza femoral. El exceso de grasa, en especial la vis-ceral, metabólicamente más activa, puede ocasionaralteraciones metabólicas y riesgo aterogénico y cardio-vascular, hiperinsulinemia y resistencia a la insulina, y unperfil lipídico aterogénico.

En la afectación de la esfera psicológica y social, hay quetener en cuenta los problemas dermatológicos, que sinser los más graves en términos de salud física, creanmalestar y preocupación en los pacientes y no debenmenospreciarse. En los niños, los que más preocupanson el pseudohipogenitalismo (el pene aparece "enterra-do" en la grasa púbica) y la pseudoginecomastia. Lasniñas se quejan de las estrías que aparecen enabdomen, mamas, caderas y muslos, de fondo blanque-cino o rosado (no violáceo como en el síndrome deCushing).

La obesidad tiene un gran impacto sobre la personalidady el desarrollo psicosocial del individuo obeso, especial-mente en relación con la estigmatización social presenteen las sociedades occidentales. Los individuos obesostienen una mayor vulnerabilidad psicológica y, en gene-ral, baja autoestima e insatisfacción corporal. Los proble-mas psicosociales son una causa muy importante demorbilidad en la obesidad infanto-juvenil. Mientras queotras comorbilidades pueden no aparecer hasta la ado-lescencia o edad adulta, los trastornos emocionales yconductuales de la obesidad son inmediatos y aparecendesde la niñez temprana, con graves repercusiones enetapas posteriores. El estrés psicológico por la estigma-tización social puede ser tanto o más dañino que lascomorbilidades médicas [12, 13].

(Sigue en página 15)

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CALIDAD DE VIDA.

Y OBESIDADCristina Martínez-Pedrosa MonjePediatra. Centro de Atención Primaria El Alisal.Santander (Cantabria)

Mientras que otras comorbilidadespueden no aparecer hasta la adoles-cencia o edad adulta, los trastornosemocionales y conductuales de laobesidad son inmediatos y aparecendesde la niñez temprana.

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Presión desde las primeras etapas

La excesiva preocupación por la imagen corporal, loscánones de belleza actuales, la ridiculización y casi "per-secución" del obeso, se manifiestan ya en la edadpreescolar. Todo ello condiciona la personalidad,favorece una autoimagen y autoestima negativas, unaactitud de aislamiento y soledad, carencia de amigos,marginación social y alteraciones de la conducta, inclui-da la alimentaria [14, 15]. Niños y adolescentes obesostienen significativamente más depresión y retraso esco-lar. Las secuelas psicológicas ayudan a perpetuar eltrastorno ya que pueden afectar, por ejemplo, a la inges-ta de alimentos o al abandono de la práctica de deporte,por vergüenza o miedo a las críticas. Por todo ello, laobesidad altera la calidad de vida de quien la padece[16].

La paradoja social de la obesidad

En la actualidad, todos estamos sometidos a lo quepodríamos llamar una paradoja social: el estilo de vidaactual que impera en nuestra sociedad (sedentarismo,nuevos hábitos de alimentación, etc.) favorece enmuchos individuos el desarrollo de obesidad, sin embar-go, la sociedad castiga al obeso. De cómo viva y asumaesta realidad cada individuo, dependerán los efectossobre su salud, y su estabilidad emocional. Los efectossobre la salud de niños y adolescentes, variarán en cadacaso, pero teniendo en cuenta que es en esta etapa dela vida, cuando se está desarrollando la personalidad, yse establecen las bases de cómo nos relacionaremoscon los demás, con el mundo, los efectos pueden serirreversibles. Del apoyo que el entorno sea capaz de dar,desde la familia, amigos, el colegio, hasta los profesio-nales sanitarios, dependerá la afectación en la calidad devida de estos pacientes.

Por todo ello, el abordaje del exceso de peso, debe serintegral, prestando especial atención a la percepción queel paciente tiene de su problema, y a la repercusión queéste tiene sobre su estado físico y psicológico, y sobre supropio funcionamiento social

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esde hace ya tiempo se sabe concerteza la importancia que los aspectospsicológicos tienen en el abordaje decualquier situación de salud querequiere un cambio en el estilo de vida.De ahí que, junto a intervenciones tera-péuticas de cualquier índole, el aborda-je psicológico es fundamental para ase-gurarse el éxito, ya sea para seguir unadieta, como para dejar de fumar.

En el caso de la infancia y lajuventud el abordaje es peculiar,puesto que la personalidad endesarrollo interviene en la formade aprender nuevas conductas. Ytambién la interacción con la fami-lia, pues es la base del desarrolloy aprendizaje de hábitos y cos-tumbres1.

La motivación es un garante deéxito en todo lo relacionado conaprender, desaprender y mante-ner conductas. En el presenteartículo se pretende abordar el marcoteórico de un constructo psicológico tanimportante como es la motivación.

Cómo funciona la motivaciónLa motivación puede definirse en térmi-nos de "las condiciones que inician,guían y mantienen los compor-tamientos"2. La motivación tiene quever con el comportamiento y conductadel individuo y la forma como éste hacelas cosas.

Orientado en el tema que nosconcierne, podemos ejemplificar que unniño siente apetito por un helado, suma-do a la presencia de una heladería y aoler el aroma de los helados y ver losavisos con las fotografías de los dife-rentes sabores (incentivo), que excitanrecuerdos agradables y producenexpectativas de placer (cogniciones yemociones), en especial si no se hacomido (experiencia pasada). Los pen-samientos y sentimientos, mezcladoscon el grado de hambre, estimulan lamotivación, que a su vez genera la con-ducta.

Esto es un ejemplo muy simplista, peroque representa muy adecuadamentecómo la cognición, los incentivos y el

factor emocional juegan un papeltrascendental en la conducta. La moti-vación no sólo participa en la gene-ración de conductas si no también en lainhibición3. En el caso del sobrepeso yobesidad, si se motiva al niño parahacer ejercicio, también le tenemos quedesmotivar para reducir el consumo dechuches.

Naturaleza de la motivaciónLos principios generales de la moti-vación son: instinto, necesidad eimpulso4. Son los tres términosempleados para describir la condiciónde la motivación y poder fraccionarla ala hora de definirla.

• Instinto: Se define como una condi-ción innata que provoca una respues-ta específica y compleja en todos losmiembros de una especie, cuando sepresente un estímulo específico. Subase es biológica.

• Necesidad: Se describe como caren-cia o desequilibrio (puede ser fisiológicao psicológica, como la necesidad delogro, por ejemplo).

• Impulso: Es el estado resultante dela necesidad fisiológica, o un deseo engeneral de lograr una meta, y que seacompaña de acción. Es la antesala delcomportamiento.

Ampliando estos conceptos desta-camos que los psicólogos suelen dife-renciar entre "motivos", "necesidades","impulsos" e "instintos". El motivo o lamotivación se refieren a un estadointerno que puede ser el resultado de

una necesidad (deficiencia, carencia), yse le caracteriza como algo que activa oexcita la conducta, que por lo común sedirige a la satisfacción del requerimien-to instigador. Los motivos surgidosdesde aspectos cognitivos y emo-cionales son conocidos sólo como"motivos", mientras que los que surgenpara satisfacer las necesidades básicas

son denominados "motivacionesfisiológicas primarias" (impul-sos). Los seres vivos tienen unaserie de necesidades cuya satis-facción resulta esencial para elmantenimiento de esa condición.Existen cuatro necesidades bási-cas que se denominan "impulsos":comer, beber, dormir y actividadsexual. Los impulsos, a pesar desu origen biológico, se conformancon la experiencia y el aprendiza-je. Y tienen por tanto una fuertebase interna, sumada a las carac-terísticas en las cuales cultural-

mente se les da satisfacción4,5.

Si tomamos como ejemplo el hambre, lasensación sabemos que provoca laconducta que consiste en ir a buscar ali-mento y, además, la mantiene; es decir,cuanta más hambre tengamos, másdirectamente nos encaminaremos a sa-tisfacer esta necesidad. Si tenemoshambre vamos al alimento; es decir, elinstinto nos lleva a satisfacer unanecesidad, sentimos el impulso decomer, y estaremos motivados a satis-facer la necesidad 3,6.

La motivación también es consideradacomo el impulso que conduce a unapersona a elegir y realizar una acciónentre aquellas alternativas que se pre-sentan en una determinada situación.De ahí que la suma de necesidad,instinto e impulso tienen tanta importan-cia.

Motivación y conductaCon el objeto de explicar la relaciónmotivación-conducta, es importante par-tir de algunas posiciones teóricasrespecto a la conducta. SegúnChiavenato7, existen tres premisas queexplican la naturaleza de la conductahumana. Estas son:

La MotivaciónLa Motivación ::una de las claves del éxitouna de las claves del éxitoen el abordaje y prevención de la obesidad infantilen el abordaje y prevención de la obesidad infantilCarmen Sarabia Cobo. Enfermera. Licenciada en Psicología Clínica y en Antropología Social y Cultural.Subdirectora de Enfermería de AP de las áreas I, III, IV y 061 del Servicio Cántabro de Salud.

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a) El comportamiento es causado.Existe una causa interna o externa queorigina el comportamiento humano, pro-ducto de la influencia de la herencia ydel medio ambiente. b) El comportamiento es motivado. Losimpulsos, deseos, necesidades o ten-dencias, son los motivos o causas delcomportamiento. c) El comportamiento está orientadohacia objetivos. Existe una finalidad entodo comportamiento humano, dadoque hay una causa que lo origina. Laconducta siempre está dirigida haciaalgún objetivo.

El ciclo motivacionalSi enfocamos la motivación como unproceso para satisfacer necesidades,surge lo que se denomina el ciclo moti-vacional8, cuyas etapas son las si-guientes:

•• Homeostasis. Cuando el organismohumano permanece en estado de equi-librio. •• Estímulo. Es cuando aparece un estí-mulo y genera una necesidad. •• Necesidad. Esta necesidad (insatisfe-cha aún), provoca un estado de tensión. •• Estado de tensión. La tensión pro-duce un impulso que da lugar a un com-portamiento o acción. •• Comportamiento. El comportamien-to, al activarse, se dirige a satisfacerdicha necesidad. •• Satisfacción. Si se satisface lanecesidad, el organismo retorna a suestado de equilibrio, hasta que otroestimulo se presente. Toda satisfacciónes básicamente una liberación de ten-sión que permite el retorno al equilibriohomeostático anterior.

Este ciclo se entiende muybien cuando le aplicamos alos instintos o necesidadesbásicas. El resto de necesi-dades son más complejas,sobre todo porque ciertoscomportamientos se originana partir de la conjunción devarias necesidades. De ahíque en la psicología de lamotivación se hable deaprendizaje. La influencia de lasociedad, de la cultura y de la familiason decisivos a la hora de modelar lasatisfacción de las necesidades, asícomo de buscar la liberación de ten-siones que genera la no satisfacción9.

El aprendizaje de la motivación El mecanismo por el cual la sociedadmoldea a las personas a comportarsede una determinada manera, se da dela siguiente manera:

1.- El estímulo se activa. 2.- La persona responde ante el estímulo.3.- La sociedad, por intermedio de unmiembro con mayor jerarquía (padre,jefe, sacerdote, etc.), trata de enseñar:juzga el comportamiento y decide siéste es adecuado o no. 4.- La recompensa (incentivo o premio)se otorga de ser positivo. Si se juzgainadecuado, proporciona una sanción(castigo). 5.- La recompensa aumenta la probabi-lidad de que en el futuro, ante estímulossemejantes, se repita la respuesta prefi-jada. Cada vez que esto sucede ocurreun refuerzo y, por tanto, aumentan lasprobabilidades de la ocurrencia de laconducta deseada. Una vez instauradaesa conducta se dice que ha habidoaprendizaje. 6.- El castigo es menos efectivo; dismi-nuye la probabilidad de que se repitaese comportamiento ante estímulossemejantes. 7.- El aprendizaje consiste en adquirirnuevos tipos actuales o potenciales deconducta. Este esquema no sólo esválido para enseñar normas socialessino, además, cualquier tipo de materia.Una vez que se ha aprendido algo, estopasa a formar parte de nuestro reperto-rio conductual.8.- No sólo se aprende de nuestra fami-lia, sino de los semejantes, de la so-ciedad y sus estándares10. Bandura11

ya advertía la importancia de laimitación en el aprendizaje de nuevoscomportamientos. De ahí que es másreforzante ver un comportamiento, quehacer caso a un consejo.

En la Figura 1 aparecen las Variablesrelacionadas con la motivación segúnValero y Latorre (1998)12.

Fig. 1. Variables relacionadas con lamotivación.

La motivación para el cambioEn el ámbito de la salud la consecuciónde hábitos de vida saludables y su man-tenimiento, son un caballo de batallacomplicado. Tanto para generar con-ductas saludables (cepillarse los dien-tes, comer fruta), como para cambiarhábitos nocivos (comer chuches y

zumos azucarados), la motivación parael cambio es el elemento principal, másallá de la información, de lo invertido encampañas de salud, o del consejo tera-péutico13,14.

Si la persona no está primero convenci-da, y después motivada, difícilmente lle-vará a cabo ningún cambio. Los niños yadolescentes son especialmente vulne-rables al cambio y adquisición de hábitos.

Como hemos visto anteriormente haycondicionantes externos muy pode-rosos en la adquisición de hábitos quetiene el niño: su familia y el entornosocial (sus iguales, el colegio, y la publi-cidad)6,10. Un niño tiene poca capaci-dad de control interno sobre sus deseosy sentimientos, y suele actuar en fun-ción del aprendizaje por modelaje(imitación de conductas que ve enotros), y por sus propios instintos(deseos basados en el gusto, el olfato, yotras necesidades)15.

Por lo tanto cualquier cambio en la con-ducta de un niño (como que deje decomer chuches, o aumente la ingestade fruta), pasa necesariamente porimplicar a la familia del niño en ese pro-ceso de cambio. No debemos delegaren el niño la responsabilidad de adquirirpor sí solo (y en solitario muchas veces)hábitos saludables, cuando su entornono va a hacerlo16. A un niño no pode-mos dirigirnos como a un adulto, expli-cándole desde lo racional la necesidadque tienen de comer sano o cuidarse,es ilógico.

Y ese fallo le cometen no sólo los profe-sionales, sino los propios padres17.Todos hemos oído comentarios comoestos de boca de los fami-liares: "está

gordita porque ella quiere;no puedo controlarle porquehace y come lo que le da lagana; si sigues comiendobollos te pondrás como unafoca y será culpa tuya", etc,etc.

¿Cómo va a emprender unniño el cambio si le hablandesde la razón? ¿Cómo vaa abandonar malos hábitos

de salud si en su casa todos los tienenarraigados? Es la batalla más solitaria ala que puede enfrentarse un niño: si sele responsabiliza de que el problema essuyo, y encima se pretende que él soli-to lo arregle18.

Un error de algunos profesionales hasido considerar que aquellos tratamien-tos para reducir el exceso de peso quese aplica en adultos, fuese tambiénaplicable, en las mismas condiciones a

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los niños. Si bien es cierto que el abor-daje es similar y con objetivos similares,el enfoque es mucho más amplio, ytiene en cuenta las peculiaridades de lainfancia19.

Cuando nos enfrentamos a un sobrepe-so u obesidad (no mórbida) en un niñodebe quedarnos muy claro que el obje-tivo que nos planteemos es de muchomás largo alcance que en el adulto: elniño tiene potencial para seguir crecien-do, su IMC puede mejorar gracias aello. Por lo tanto la pérdida de peso queen el adulto es un objetivo principal, enel niño pasa a un segundo plano. Elabordaje hacia el cambio va dirigido amotivarle en la adquisición y manteni-miento de hábitos de vida saludables20.

Teorías de la motivación parael cambioLas teorías sobre los patrones de con-ducta saludable tratan de explicardichos patrones ("teorías explicativas oteoría del problema") y proponen for-mas de lograr el cambio conductual("teorías de acción que guían el desa-rrollo de las intervenciones")2,4. Muchasveces, una teoría parece ser insufi-ciente para explicar las complejidadesde la conducta respecto de la salud, loque lleva a la creación de modelos depatrones de conducta saludable.Dentro de estas teorías podemosencontrar las siguientes:

∗∗ El modelo de creencias de salud∗∗ El modelo transteórico y las etapas de

cambio∗∗ La teoría de la acción razonada∗∗ La teoría de la conducta planificada∗∗ La teoría del establecimiento de metas∗∗ La teoría de la autorregulación∗∗ La teoría de la búsqueda de sensacio-

nes

De todas ellas, la que ha sido amplia-mente utilizada y con buenos resultadosha sido el modelo transteórico deProchaska y DiClemente (1982)21.Ellos analizaban que para que una per-sona lleve a cabo un cambio de conduc-ta (ya sea para adquirir un hábito o con-ducta o para perderlo), atravesaba unaserie de etapas (ciclo del cambio):

Etapa de precontemplación. Lapersona o sus familiares no han detec-tado que tengan un problema, no sonconscientes del mismo.

Etapa de contemplación. Aquíaparece la conciencia del problema, enmuchos casos son los padres los queacuden preocupados por el aumento depeso (sin que el niño lo viva así), y enotras ocasiones es el propio niño quien

lo percibe, pero sus padres no. El profe-sional en esta fase debe dirigirse adetectar si realmente hay un problema,y debe hacer conscientes a todas laspartes implicadas de la necesidad delcambio. Y no necesariamente debeplantear la pérdida de peso, sino sim-plemente la necesidad de comer sano yhacer ejercicio. Y otras, incluso lanecesidad de que el niño mantenga unabuena autoestima.

Etapa de determinación. En estafase el niño y sus padres (aunque nosiempre todos a la vez), están determi-nados a actuar, están decididos y moti-vados para iniciar el cambio.

Etapa de acción. Se actúa, se desa-rrolla todo el plan establecido paralograr el cambio.

Etapa de mantenimiento y recaída.Es la etapa en que se mantiene elhábito o conductas adquiridas, en elcaso del niño lo deseable es que per-duren en el tiempo. Pero también es laetapa de las recaídas, de tirar la toalla,etc. Es una etapa muy delicada, quedebemos prever y saber manejar paraaprovechar el reto que supone.

Pautas para motivarEl abordaje de la motivación en el niñoy adolescente son diferentes, pero en lobásico se asemejan. Se trata de teneruna actitud abierta a la hora deenfrentarse a que un niño adquiera ymantenga hábitos de vida saludables,que es el objetivo a largo plazodeseable. Los principios básicos paramotivar a un niño y su familia, que de-ben mantenerse durante todo el abor-daje terapéutico, son los siguientes:

•• Expresar empatía, ponerse en ellugar del otro. Aquí el profesional debemantenerse equilibrado, porque nopuede posicionarse ni de parte de lospadres ni de parte del niño, que es unerror frecuente22. Habitualmente el pro-fesional como adulto, empatiza con losotros adultos, y el niño se queda "solo"sin que nadie entienda su punto devista. Si eso ocurre ya hemos perdido alelemento más valioso del cambio: lamotivación del propio niño.

•• Evitar la discusión. Incluso evitar ladiscusión entre la familia y el propioniño, cuando empiecen los reprochescruzados ("la culpa la tienes tú que co-mes chuches a escondidas"; "no, la cul-pa la tienes tú que no me haces un bo-cata para el recreo", etc). En el proble-ma del sobrepeso y obesidad siemprese buscan culpables, al revés que enotros problemas (nadie culpabiliza a na-die si el niño padece asma). Se buscanculpables porque la conducta tiene unpeso importante en el sobrepeso ("sicomo muchas calorías y no hago nadade ejercicio, ganaré kilos"). Pero tam-bién se buscan culpables de otra índole("yo nací gorda, y siempre seré gorda,es mi genética"; "el niño es gordo por-que lo son los padres de mi marido"; "sies que a mí me engorda hasta el agua,no puedo luchar contra eso"). Este tipode comentarios son resistencias al cam-bio, y es en las discusiones dondehacen aparición, y el profesional debedesmentirlas, y evitar siempre elenfrentamiento23.

•• Darle un giro a las resistencias.Resistencias es todo aquello que seemplea para no cambiar: excusas, que-jas, problemas, etc. En este tipo deproblemas aparecen con mucha fre-cuencia, y debemos tener siempre alter-nativas para las excusas, y respuestapara los mitos y quejas.

•• Fomentar la autoeficacia y la co-rresponsabilidad. La tendencia naturalde nuestro sistema sanitario hace quelas personas acudan al profesional enbusca de una varita mágica, de la pasti-lla milagrosa, o de una receta infalibleque todo se lo solucione. Y por su-puesto, si eso no funciona, poder tenerun culpable de que no haya funcionado:el profesional. La responsabilidad de unproblema de salud no es del profesio-nal, nunca; es de la persona y el en-torno de quien lo padece. El profesionales corresponsable de sus acciones paraayudar en el cambio, pero no de todo elfracaso o de todos los problemas.Cuando se hace responsable al niñojunto a su familia, se le dota de la ca-pacidad de poder decidir, se le haceresponsable de los errores y así se lepermite por sí mismo poder solucionar-los. Si el niño y la familia son más efica-ces, porque les hemos dotado de herra-mientas, será más fácil que mantenganlos cambios de hábito a largo plazo24.

Si estos puntos básicos se trabajanbien, hay mucho ganado en el abordajedel cambio de conducta. Si esto no sehace bien, da igual lo fantástica que seala educación que demos en ali-mentación y ejercicio, en hábitos salu-

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dables, o en políticas de control deanuncios televisivos. Si el niño y sufamilia identifican el problema como pro-pio, se sienten capaces y apoyadospara llevar a cambio un cambio, hanentendido de verdad los beneficios dehacerlo (lo que ganan, y lo que pierdentambién, ojo), todo lo demás será muysencillo.

ConclusionesCualquier cambio de conducta conllevacambios en los pensamientos y en lossentimientos. De ahí que todas las tera-pias psicológicas que se emplean paraeste tipo de problemas sean de caráctercognitivo-conductual. Pero además, enla infancia y en la adolescencia, el abor-daje debe ser también emocional: haciala motivación en el cambio.

No hemos abordado en este artículootros aspectos psicológicos que seemanan de lograr motivar al niño y sufamilia y son básicos: la autoestima,porque daría para otro artículo por sísola. También estarían el aumento deasertividad, la autoeficacia de la que yahemos hablado, y el abordaje del acoso

y los insultos que estos niños puedenpadecer.

Sin duda, en esta etapa de la vida en laque la personalidad está en pleno pro-ceso de formación, cualquier aspectoque intervenga sobre la misma puedecondicionar el futuro. La obesidad y elsobrepeso implican importantes conse-cuencias psicológicas, que por sí mis-mas pueden determinar el éxito o el fra-caso del proceso terapéutico. De ahí laimportancia de la formación de los pro-fesionales sobre estos aspectos. Siqueremos lograr objetivos a largo plazoen la salud de los niños, debemos con-

tar con ellos y con su capacidad deintervención, para que adquieranhábitos saludables de por vida. Si noslimitamos a trabajar sólo con los padres(que es importante, pero no exclusivo),damos dietas y tablas de ejercicios, yobligamos al niño a hacer algo que no leapetece, o no entiende, podremoslograr resultados a corto plazo, pero quecon el tiempo no sirven de nada, e inclu-so pueden generar rechazo en el niño.

Los abordajes basados en "ponerparches" a los problemas no son efica-ces, y menos en este tipo de proble-mática •

LA MOTIVACIÓN, en Esencia:El abordaje motivacional es persuasivo no prescriptivo.No se "convence" a nadie, se acompaña, no hay confrontación.El objetivo es hacer a la persona autoeficaz, capaz por sí mismo de plantear los motivos y la forma de conseguir los obje tivos…es la persona-familia quien las fija.Emplear mensajes positivos, no usar el miedo.Emplear detección de calidad de vida como buen medidor y pre-dictor de éxito.

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esulta reiterativo señalar el avance de la obesidad entoda la población infantil y adolescente, independiente-mente de la zona geográfica que se estudie o de los distin-tos factores socioculturales que se analicen [1, 2]. Por ello, ydejando a un lado la exploración de los agentes desenca-denantes de este avance, se ha de buscar, con una ciertaurgencia, la manera no ya de frenar sino de revertir estefenómeno.

Es obvio que los cambios sociales y, sobre todo, tecnológi-cos han producido una transformación en el estilo de vida,que ha hecho imprescindible el uso de automóviles, ascen-sores, escaleras mecánicas, mandos a distancia, electro-domésticos, etc. Consecuentemente, han reducido la movili-dad de grandes y pequeños, mermando el gasto energético,y provocando en las últimas décadas un incremento de losíndices de sobrepeso y obesidad [3].

Si además se añade que los tiempos de ocio de los niños,que siempre han supuesto un alto grado de movimiento, sehan modificado también con la televisión y toda la gama deentretenimiento y comunicación que ha entrado de la manode internet, el porcentaje de sedentarismo ha ido creciendoexponencialmente [3, 4].

Tanto la dieta como el ejercicio son pilares esenciales de lasalud y pueden ser susceptibles de cambio y de mejora,permitiendo el desarrollo de un estilo de vida que es unaresponsabilidad individual; y que, en ningún caso, puede serdesplazada dicha responsabilidad a otros niveles o esta-mentos para alcanzar una calidad de vida cada día mejor.

De todos los aspectos que pueden ser modificados, quizá laactividad física sea, desde el punto de vista teórico, el mássencillo y, sin embargo, cuando estas modificaciones seintentan llevar a la práctica resulta ser uno de los más difí-ciles de variar [5].

Tratamiento de la Obesidad

Existen innumerables estrategias dirigidas a la correcciónde los hábitos de alimentación, desarrolladas por organis-mos tanto nacionales como internacionales [6]. También sehan puesto en marcha multitud de iniciativas y programastendentes a educar a padres y niños en la concienciación delo que significa una dieta saludable [7]. Hay, por tanto, unamplio consenso referente a lo que significan unos hábitosdietéticos correctos.

Es muy probable que, incidiendo en lo dicho anteriormente,en la actualidad, prácticamente todo el mundo sepa laestructura de la pirámide nutricional y tenga conocimientode las campañas puestas en marcha en comedores esco-lares y restaurantes [8, 9]. Sin embargo, pese a todo ello, noparece existir una clara confirmación de que el problema sevea frenado.

Por otro lado, parece existir a nivel social y científico unaindudable aceptación de que el ejercicio y el deporte sonclaramente beneficiosos para el individuo [10-12], pero la dis-crepancia existente entre esa idea teórica y su incorpo-ración a los hábitos diarios de un individuo parece ensan-charse de forma continua.

La práctica deportiva se incorpora o desarrolla de formamuy individualizada en la infancia, y, claramente, estádemostrado que es abandonada, en muy alta proporción, encuanto se alcanza la adolescencia [13]. Tan sólo permaneceel aspecto externo del deportista, el uso de accesorios omarcas en zapatillas o ropa deportiva, que en absoluto llevaaparejada la práctica de ejercicio. Se lleva un atuendo comouna identificación dentro del grupo, pero bajo el mismo noexiste correspondencia alguna con la práctica deportiva.

Por ello, el intento de incrementar la actividad física es unmecanismo aparentemente fallido desde el punto de vistateórico y práctico en la educación de niños y adolescentes;y escasamente interiorizado como sistema de conservaciónde la salud a lo largo de toda la vida del individuo.

Sin embargo, están ampliamente demostrados en la litera-tura científica los efectos beneficiosos de la práctica de ejer-cicio y del mantenimiento de un buen nivel de condición físi-ca como mecanismo de seguridad en la conservación de lasalud y en la prevención de la enfermedad [14].

Igualmente se ha comprobado que el ejercicio constituye unmecanismo terapéutico para multitud de procesos patológi-cos, existiendo en la actualidad multitud de pautas yrecomendaciones de actividad física que funcionarían comoauténticos tratamientos farmacológicos [15, 16].

IMPORTANCIA DE LA ACTIVIDAD FÍSICA ENEL TRATAMIENTO DE LA OBESIDAD ENNIÑOS Y ADOLESCENTESMaría José Noriega Borge 1 y Carlos Redondo Figuero 2

(1) Profesora titular. Departamento de Fisiología. Universidad de Cantabria(2) Profesor Asociado de Pediatría. Departamento de Ciencias Médicas y

Quirúrgicas. Universidad de Cantabria

R

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El peso corporal es un parámetro con una plasticidad extra-ordinaria, la aplicación sólo de medidas dietéticas que lle-van aparejada la idea de que es necesario un enormeesfuerzo, para conseguir resultados escasos, y la vuelta a laganancia de peso una vez abandonada la dieta, no es unmecanismo de actuación que tenga muchas probabilidadesde obtener buenos resultados. Resulta mucho más adecua-do el corregir errores dietéticos y enseñar a mejorar la ali-mentación habitual que instaurar una dieta [17].Añadidamente, en muchos estudios de intervención nutri-cional en los que se ha incluido actividad física, se hademostrado su utilidad a la hora no sólo de perder peso,sino también de mantenerlo.

¿Por qué es importante la realización de una cantidadmínima de actividadfísica a lo largo de toda la vida?

El cuerpo humano es una máquina asombrosamente com-pleja. Todo el inmenso conjunto de células que le componenestán intercomunicadas y en continuo trasvase de informa-ción y de materiales. Al realizar ejercicio todos los sistemasorgánicos incrementan de manera extraordinaria sus fun-ciones, ya que el aumento de la actividad de nuestros mús-culos exige toda una serie de nuevas necesidades (másnutrientes, más oxígeno, más productos de desecho, etc.)que obligan al resto de nuestro organismo a trabajar deforma más potente.

Aunque este nivel de exigencia da lugar a una mejorrespuesta del organismo en todos sus aparatos y sistemas,no se va a hacer un recorrido detallado por los mismos, sinomás bien en correlacionar la importancia de la realizaciónde ejercicio con un concepto más amplio como es la calidadde vida de las personas, y más específicamente la calidadde vida relacionada con la salud [18].

Según la OMS, la calidad de vida es "la percepción que unindividuo tiene de su lugar en la existencia, en el contextode la cultura y del sistema de valores en los que vive y enrelación con sus objetivos, sus expectativas, sus normas,sus inquietudes. Se trata de un concepto muy amplio queestá influido de modo complejo por la salud física del suje-to, su estado psicológico, su nivel de independencia, susrelaciones sociales, así como su relación con los elementosesenciales de su entorno".

La realización de actividad física tiene trascendencia en elámbito físico, el más ampliamente estudiado, ya que afectaprácticamente a la totalidad del cuerpo. No existe ningún

aparato o sistema corporal que no se vea mejorado por elhecho de mantener un buen nivel de condición física. Y másconcretamente en periodos de desarrollo como la infancia yla adolescencia [19]. Véase a manera de resumen la Tabla 1.

Tabla 1. Acciones beneficiosas de la actividad física enniños y adolescentes.

En relación a su aspecto psicológico o emocional existe lacomprobación de que en el caso de adultos reduce los esta-dos de depresión e incluso el deterioro cognitivo en mayo-res [20]. Es menor la correlación obtenida entre la actividadfísica y la reducción del riesgo de estrés y trastornos deansiedad. Aún con niveles pequeños de actividad físicatienen un efecto protector frente a estos estados alteradosde salud mental.

En la actualidad hay ya literatura científica que sugiere quetanto la falta de actividad física como una dieta incorrectason dos claros factores determinantes de no sólo enfer-medades cardiovasculares, sino también de otras muchasenfermedades. Su efecto está cerca de sobrepasar al taba-co como causa de mortalidad que puede prevenirse.Implantar unos hábitos de vida saludables en estas dosdécadas iniciales de la vida mediante programas de edu-cación para que adopten motu propio un estilo de vidasaludable es probablemente el único mecanismo parareducir la incidencia de muchas enfermedades de la edadadulta [21].Los patrones de comportamiento se fijan durante estas eta-pas infantil y adolescente y los hábitos adquiridos suelenpersistir durante muchos años e incluso durante toda lavida, y además resultan muy difíciles de modificar una vezinstaurados firmemente [22].

¿Por qué es importante usar la actividad física en eltratamiento de la obesidad en niños y adolescentes?

La obesidad es un estado peligroso para cualquier organis-mo, ya que está comprobado que los mayores niveles degrasa causan estrés intracelular en un modelo experimentalde individuos obesos, según un estudio de la Escuela deSalud Pública de Harvard en Boston [23]. El tejido adiposo

PAPEL DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

•• Contribuye al desarrollo integral del niño y adoles-cente

•• Previene la obesidad en esas etapas y también en la futura edad adulta.

•• Correcta formación de los huesos con mayor mine-ralización y reducción del riesgo de osteoporosis en la edad adulta.

•• Mejora la maduración del sistema nervioso motor y de la coordinación motora.

•• Incremento de la masa muscular, del metabolismo basal y del gasto energético.

•• Mejora el rendimiento escolar y la socialización.•• Contribuye a la adopción de hábitos saludables, ya

que se asocia a menor tabaquismo, alcoholismo y drogadicción.

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no es tan sólo un depósito inerte de almacenamiento deexcedentes de energía, sino más bien, es un órgano activoque modula diversas funciones biológicas y sintetiza y se-creta múltiples citocinas que serían los posibles vínculosentre la obesidad, la resistencia a la insulina y el síndromemetabólico [24].

La capacidad del organismo de un individuo obeso de adap-tarse a la ingesta de una dieta reduciendo la oxidación lipídi-ca y favoreciendo el mantenimiento de los depósitos grasosobliga a buscar estrategias que no incluyan tan sólo elaspecto dietético (muy relevante), sino también el cambiode la composición corporal que permita modificar el balanceenergético e intentar volver a la normalidad el metabolismoalterado en estos sujetos.

Existe una gran cantidad de estudios que comparan la utili-dad de usar dieta, ejercicio o combinar dieta y ejercicio [25].En el caso de adultos la utilización única de sólo ejercicio nologra resultados tan exitosos como con la combinación últi-ma. Sin embargo, en el caso de niños y adolescentes,aumentar el gasto energético a través de la realización deactividad física parece ser la intervención más efectiva ysegura, ya que las reducciones en la alimentación puedencomprometer su desarrollo, o pueden favorecer la apariciónde trastornos de la alimentación en etapas posteriores.Además, el hecho de que a corto plazo no generen resulta-dos llamativos, no significa que no generen cambios a largoplazo en la configuración de un estilo de vida saludable [26].

Muchos estudios utilizan exclusivamente la pérdida de pesocomo único criterio de que asegura la validez de incremen-tar la actividad física; pero en ellos se echa en falta el análi-sis de otros beneficios no cuantificados como la disminuciónde factores de riesgo cardiovascular, o el hecho de que sincambio de peso se produzca una modificación de la com-posición corporal. La probabilidad de que los factores deriesgo que están alterados en edades tempranas persistanalterados en edades más tardías es muy alta.

En estudios recientes se han comprobado mejoras de lacondición física tanto en niños de peso normal como enniños obesos con tan sólo dos sesiones semanales de unprograma escolar, aunque ninguno de sus parámetrosantropométricos se modificó [27].

La prevención del síndrome metabólico infantil se debe lle-var a cabo mediante actividad física, ya que se ha compro-bado que ejercicios tanto aeróbicos como de resistenciaincrementan la sensibilidad a la insulina y facilitan ladesaparición o disminución del síndrome [28].

¿Cuánta y de qué tipo?

El grado de obesidad, la edad, las patologías añadidas, laspreferencias individuales, e incluso, las posibilidadeseconómicas de la familia determinan el tipo de actividad arecomendar. En algunos casos el niño o adolescente obesoestá incapacitado para realizar cualquier tipo de ejercicio, yla recomendación, en este primer momento, es el caminarcomo única actividad posible para su realización. Una veziniciado el proceso se ha demostrado que pequeños incre-mentos en el tiempo y en la intensidad de la caminata resul-tan eficaces para inducir pérdida de peso [29].

Existen gran cantidad de estudios que demuestran larelación inversa entre actividad física y adiposidad. Muchosde ellos han puesto de manifiesto la importancia de la inten-sidad a la que se practica la actividad para prevenir la obesi-dad y el sobrepeso. En algunas revisiones se correlacionano sólo el nivel de actividad con la grasa corporal en unmomento determinado de la infancia, sino en cuánta grasatendrá una vez transcurridos una serie de años [30].

Con objeto de garantizar una buena condición física y unbuen control del peso corporal se estima que deberíanrealizarse al menos 60 minutos al día de actividad, con unaintensidad de moderada a vigorosa [31].

Las recomendaciones referentes al tipo de ejercicioincluyen tanto ejercicios aeróbicos como de resistencia o deflexibilidad. Los niños obesos suelen necesitar un inicio debaja intensidad para paulatinamente ir incrementando eltiempo y la intensidad de la actividad [32].

Se ha comprobado además que el ejercicio de alta intensi-dad provoca cambios, no sólo en la energía consumida sinotambién en la ingesta realizada, sin que los adolescentesexperimenten hambre o cambios en su apetito [33].

La actividad física debe incorporarse a la rutina diaria tantode una forma reglada como totalmente anárquica; en símisma debe ser un objetivo a desarrollar y a conseguir [34].Tanto en la escuela como fuera de ella, incrementar la fre-cuencia o la intensidad de la actividad física permite reducirlas actividades sedentarias, lo que puede traducirse comoun balance energético negativo, y un cambio en la composi-ción corporal que permite disponer de un organismo mejoradaptado y con menores riesgos de enfermar; y conse-cuentemente en una mejora calidad de vida para el niño ypara el futuro adulto •

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Page 24: Cuaderno s 14

Introducción

El exceso de peso es considerado por la OrganizaciónMundial de la Salud (OMS) como una "epidemia del SigloXXI" [1]. La prevalencia de la obesidad está aumentando lla-mativamente [2], de forma que, actualmente, es una de lasmayores preocupaciones en los países desarrollados, por lascomorbilidades que conlleva y por el ingente consumo derecursos sociosanitarios y económicos que es precisodedicar [3].

Aunque las causas son múltiples, esta epidemia se ha acha-cado, fundamentalmente, a los cambios en los estilos de vida,con el abandono de la actividad física para conseguir los ali-mentos, también con el abandono de la actividad física labo-ral (pasando de la labor manual a la ayuda de máquinas-he-rramienta, ordenadores, robotización del trabajo, etc.) e inclu-so, un abandono de la actividad física en el ocio (televisión,internet, videoconsolas, etc.) [4-7]. Además, se han ido cam-biando los estilos de alimentación, así, de una dieta medite-rránea, se ha pasado a un uso masivo de alimentos precoci-nados elaborados industrialmente en los que predominan loshidratos de carbono, grasas saturadas y bebidas azucaradas[8] en detrimento de frutas y verduras, de manera que, pesea las campañas de educación sanitaria, no han cambiado lapreferencias y aversiones alimentarias en las dos últimasdécadas [9]. También es importante tener en cuenta queeventos que ocurren en las primeras etapas de la vida, inclu-so antes del nacimiento, pueden tener una profunda influen-cia en el desarrollo posterior de obesidad, diabetes y otraspatologías del adulto [10]. Hay, pues, muchos factores aso-ciados con la obesidad, algunos de ellos modificables [11-18].Sólo un 5 % de los casos se deben a causas genéticas [16].

El exceso de peso tiene graves consecuencias en la salud delindividuo, tanto físicas [19] como psicológicas [20]. Ademástiene también repercusiones futuras. De ahí que se hayanpuesto en marcha múltiples programas en diferentes paísescon unos resultados más o menos decepcionantes. Uno deellos es el programa NAOS actualmente vigente en nuestropaís [21] que pretende dar respuesta a esta epidemia me-diante diversos abordajes, ya que la respuesta a este proble-ma no debe ser únicamente individual, puesto que se trata dealgo mucho más complejo.

Programa de Intervención

El equipo Pediatra y Enfermera de pediatría (P+EP) deAtención Primaria está en una posición privilegiada parapoder intervenir en este problema, ya que son profesionalesmuy accesibles, siempre en contacto estrecho con las fami-lias y generalmente muy apreciados por ellas por ser el refe-rente sanitario durante toda la edad pediátrica. Sus consejosson bien valorados y seguidos por el niño y su familia. ElP+EP de Atención Primaria está en una posición fundamen-tal para que la intervención sea efectiva, ya que actúa

simultáneamente en el principal núcleo generador de hábitosy estilos de vida saludables, como es el binomio familia-niño.

Con el fin de ilustrar los posibles logros de un P+EP deAtención Primaria presento la experiencia adquirida en losúltimos años, en la que se han intervenido a 240 sujetos conunos resultados aceptables, muy esperanzadores y que su-gieren que la implicación de la Atención Primaria es de granutilidad en la prevención y atención de la epidemia de obesi-dad en la edad pediátrica. Por tanto, obligan a considerar quése debe hacer en el futuro. Ineludiblemente se tiene quedesarrollar un Programa maestro de Atención al Sujeto conExceso de Peso (PMASEP) para incluirlo en la Cartera deServicios de todos los Centros de Atención Primaria cuantoantes.

Características del programa

Este PMASEP deberá reunir unas determinadas característi-cas, que se detallan a continuación:

1. Deberá ser sencillo de aplicar.

2. Deberá ser una actuación realizada en equipo (P+EP),tanto por el Pediatra como por la Enfermera pediátrica deAtención Primaria.

3. No debe llevar mucho tiempo (máximo 20 minutos por visita).

4. Será una actividad programada (excepto para la detección,que se aprovechará cualquier consulta médica o de enfer-mería que realice el sujeto). Al ser programada se podráncitar juntos aquellos sujetos que reúnan ciertas característi-cas de afinidad. Esto permitirá a los profesionales repartirmejor el tiempo y realizar actividades grupales.

5. Se harán unas 10 visitas anuales, primero más frecuentesy después más espaciadas, para que sea una actividad per-fectamente asumible por los P+EP.

6. Este Programa de Atención al Sujeto con Exceso de Pesodeberá contemplar la coordinación con la AtenciónHospitalaria que será la encargada de ocuparse de los suje-tos que no van bien, o de los que presentan alteracionesmetabólicas que no puedan ser manejadas en AtenciónPrimaria.

7. Es muy importante que el Pediatra y la Enfermera deAtención Primaria se formen en técnicas antropométricas yen técnicas psicológicas de motivación.

8. El programa deberá evaluarse anualmente mediante unosindicadores muy sencillos: a) prevalencia en el cupo, b) tipo deexceso de peso, y c) tasa de cambio del IMC por persona y año.

Lógicamente antes de poner en marcha cualquier programahay que conocer la situación real en cuanto a la importanciadel problema (sería muy interesante que se conociera la

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Resultados del Tratamiento del Exceso de PesoInfantojuvenil en el Ámbito de la Atención PrimariaCarlos Redondo Figuero (MD, PhD)Prof. Asociado de Pediatría de la Universidad de CantabriaPediatra del Centro de Atención Primaria Vargas (Santander)

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prevalencia y la incidencia del exceso de peso en cada unode los cupos de Atención Primaria, en las gerencias, en lasprovincias y comunidades), la disposición de los agentes sa-nitarios (grado de conocimiento e interés por este problema),medios materiales (disponibilidad de básculas, plicómetros,etc. adecuadamente calibrados), necesidades de formación yel tiempo que se debe dedicar. Posteriormente corresponderáa las autoridades sanitarias la puesta en marcha y aplicaciónde este PMASEP.

Captación y Clasificación

En un cupo de Atención Primaria de Santander se está traba-jando, desde hace tres años, en la captación de todos lossujetos que acuden a consulta (por cualquier motivo: deman-da o programada) y tras la antropometría se les clasifica, uti-lizando los criterios de Cole ampliados por Redondo (Figura1), como sobrepeso (SO) u obesidad (OB).

En la Tabla 1 se presentan los 239 sujetos captados.

Intervención

La intervención consiste, fundamentalmente, en cuatroaspectos: (1) revisar la actividad que realiza el sujeto diaria-mente, (2) revisar el ejercicio realizado desde la visita ante-rior, (3) revisar la alimentación seguida, y (4) motivación.

El objetivo de la intervención es crear hábitos de vida saluda-bles, para lo cual la motivación es el factor fundamental, yaque va a determinar si el sujeto va a seguir o no el plan devida saludable que se le propone. No solo hay que motivar ala familia, sino también al sujeto, felicitando siempre y pon-derando los logros alcanzados (aunque sean pequeños).Nunca se debe recriminar los fallos.

Aceptación del programa

Una vez detectados y clasificados se les propuso la partici-pación en el programa y se les programó una próxima visita.A ésta solo acudieron 160, es decir el 67 % (IC-95%: 60.8 a

72.6), menos los chicos 59 % (IC-95%: 49.7 a 67.6) que laschicas 74 % (IC-95%: 65.8 a 80.9. Es decir, las mujeres par-ticiparon mucho más que los chicos (OR=2.0, IC-95%: 1.11 a3.56, p = 0.019).

Permanencia en el programa

Algunos sujetos no aprecian resultados a corto plazo, por loque se desesperan y abandonan (Figura 2), de manera quela mediana de permanencia en el programa es de 155 días(IC-95%: 133 a 203). En la permanencia influye el sexo, perono el tipo de exceso de peso.(Figura 2).

Logros conseguidos

Durante el tiempo que han permanecido en el programaalgunos sujetos han aumentado su IMC, pero la mayoría lehan disminuido (Figura 3), de manera que, en general, se hanobservado unos logros importantes, ya que se ha observadouna mejoría significativa (X2 = 23.5, p < 0.001), tal y como serecoge en la Tabla 2.

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Figura 1. Distribución de los sujetos según su IMC. En la figura dela izquierda están los varones y en la del lado derecho las mujeres.

Figura 2. Influencia del sexo y de la clasificación del estado nutri-cional en la permanencia en el programa de intervención.

Figura 3. Evolución del IMC con el programa de intervención. Enla figura de la izquierda están representados los 66 chicos que par-ticiparon y en la de la derecha las 94 chicas. Los puntos inicial yfinal del IMC de cada sujeto se han unido con una línea, que es decolor azul cuando ha disminuido el IMC al final y es roja cuando elIMC ha aumentado durante el tiempo de permanencia en el programa.

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Al inicio del programa eran obesos el 38.8 % (IC-95%: 31.5 a46.5) y al final el 28.8 % (IC-95%: 22.3 a 36.2). Es decir seobservó una mejoría del 10.0 %, lo que clínicamente es muyimportante. Además 21 sujetos con exceso de peso pasarona un estado de normalidad, es decir el 13.1 % (IC-95%: 8.7 a19.2) se normalizaron.

Cuando los logros se valoran únicamente mediante los cam-bios por grandes grupos de clasificación se observa lo refle-jado en la Tabla 3, es decir, que empeoraron 6 de los 160, 4 % (IC-95%: 1.7 a 7.9), el 70 % permanecieron igual y el 26 % (IC-95%: 20.0 a 33.6) mejoraron.

Los resultados mejoran utilizando la nueva herramienta declasificación de Redondo, ya que permite detectar mejorasmás finas, de manera que un obeso grado 3 (obesidad mór-bida según la OMS) si cambia a obesidad grado 1 ha mejora-do, pero si únicamente le clasificáramos con la clasificaciónde grandes grupo, seguiría estando obeso. Esto no es correc-to, por lo que debe utilizarse la clasificación que tiene encuenta más categorías. En la Tabla 4 se presentan los resul-tados según esta clasificación más fina:

En esta última tabla se observa que empeoraron 16 de los160, es decir, el 10 % (IC-95%: 6.2 a 15.6), permanecieronigual el 47% y mejoraron 69 sujetos, es decir el 43 % (IC-95%: 35.7 a 50.9). Esto es un logro clínicamente muyimportante.

Cuando se valora la tasa de cambio en el IMC (kg·m-2·año-1)se observó que de los que empezaron con sobrepeso, losvarones (-1.04 kg·m-2·año-1) perdieron más que las chicas (-0.81 kg·m-2·año-1); mientras que de los que empezaron conobesidad, los varones (-1.75 kg·m-2·año-1) también perdieronmás que las chicas (-1.44 kg·m-2·año-1) pero la tasa de pér-dida fue mayor.

Conclusiones

En los cupos de Atención Primaria se observan cifras ele-vadas en la prevalencia de exceso de peso (sobrepeso másobesidad) en los que:

Un 70 % (IC-95%: 60.8 a 72.6) de los detectados aceptaparticipar en un programa de intervención aplicado en la con-sulta de Atención Primaria.

Los varones con sobrepeso no se sienten muy preocupa-dos por tal condición y por esos participan menos que suscoetáneas del otro sexo.

Los varones consiguen mayor pérdida de IMC que las chi-cas, tanto en sobrepeso (-1.04 kg·m-2·año-1 versus -0.81kg/m2·año-1) como en obesidad (-1.75 kg·m-2·año-1 versus -1.44 kg/m2·año-1).

Las chicas con obesidad parecen estar más motivadasque las que tienen sobrepeso, puesto que su tasa de mejoríaes mayor.

El 32.0 % (IC-95%: 17.9 a 50.7) de los varones (9/28) conobesidad mejoraron (pasaron a SB [29 %] o a NO [4 %]).

El 38.0 % (IC-95%: 23.9 a 55.0) de las chicas (13/34) conobesidad mejoraron (pasaron a SB [38 %]).

El 13.2 % (IC-95%: 5.8 a 27.3) de los varones (5/38) consobrepeso mejoraron (pasaron a normal, aunque 2/38 [5 %]empeoraron a OB).

El 25.0 % (IC-95%: 15.8 a 37.2) de las chicas (15/60) consobrepeso mejoraron (pasaron a normal, aunque 4/60 [7 %]empeoraron a OB).

El 43.1 % (IC-95%: 35.7 a 50.9) de todos los niños y ado-lescentes mejoran cuando se utiliza la clasificación más fina.

Estos logros se han conseguido con 0.46 años (155 días)de seguimiento por persona.

Estos resultados son muy esperanzadores. Sugieren que laimplicación de la Atención Primaria es de gran importancia enla prevención y atenuación de la obesidad en la edad pediátri-ca, de manera que si los profesionales de la AtenciónPrimaria (equipo P+EP) se implican, se seguirá de una mejo-ra en la salud y de un ahorro considerable en el gasto sani-tario que se dedica a la obesidad y sus comorbilidades [3].

Agradecimientos

Deseo agradecer la ayuda prestada por el enfermero JoséMaría Andrés Carreira que junto conmigo formamos el equipoP+EP que atiende un cupo de 1200 sujetos en los que se hanobtenido estos resultados.

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CUADERNOS PEDIATRÍA SOCIAL Nº 14 PÁGINA 26

(Sigue en pág. 27)

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La ausencia y la salud

Todavía es difícil despedirse de Concha. Su ausenciallegó demasiado pronto, su recuerdo demora en alejarsedel presente. Intentamos guardar las fotos, aquietar lafuerza y música de su voz, poner a un lado los proyec-tos que habíamos comenzado a hacer para cuandoregresara al llano del trabajo libre y sin las responsabili-dades y presiones del Ministerio. Y sin embargo sumarca parece estar presente en todo lo que sigue. Hayun silencio que cuesta aceptar, cuesta des-silenciar ycon eso una sensación extraña, de tristeza y de estarmenos sanos... Su ausencia está presente.

"Yo creo que nuestro diálogo, nuestra relación,tiene mucho que ver con la promoción de la salud

mental, de la nuestra. De hecho, a mi me sirve, soy más feliz ahora." (CCR, agosto 2002)

Los comienzos

En el año 2001 nos pusimos en contactopor correo electrónico para compartir lanoticia: Concha Colomer, vendría aUruguay como parte de un proyecto deasesoría al Ministerio de Educación yquería aprovechar el viaje para conocerBuenos Aires. Soñaba con caminaraunque sea unos pasos junto a lasMadres de la Plaza de Mayo. Paranosotros era la oportunidad de conocerla,pocos meses después de haber tomadocontacto con su libro "Promoción de Saludy Cambio Social" escrito junto a CarlosAlvarez Dardet. Desde ese momento yhasta ahora, se inició un "tri-diálogo"como ella lo llamaba. Un espacio virtualhecho de mensajes, llamados, intercam-bios, proyectos. Todavía continúa esecontrapunto salutogénico que hoy noshace intentar traerla de nuevo desde lamemoria y recuperar su palabra y su cari-ño, único e irrepetible.

El primer encuentro

Raúl: ¿Cuál es la primera imagen que tienes de tuprimer encuentro con Concha?

Sergio: Nos encontramos a través de Mª Luisa Váz-quez, y en las primeras conversaciones había muchaliteratura. Cortázar, César Vallejos, siempre estábamosrecordando cosas que habíamos leído y nos inspirabanen la conversación y en los proyectos que nacían.

Luego llegaste tú y comenzaste a escribir odas. Creoque había una gran corriente de humor y placer saluto-génico en la correspondencia. Concha estaba siemprealegre y siempre queriendo crear cosas. En esa épocarecibía diariamente entre 5 y 25 correos de Concha, secreó un circuito de comunicación que era a la vez exi-gente, generoso y fértil. Había muchas relaciones,caminos, intereses, gustos y amistades en común, queinspiraban confianza y alimentaban el espíritu.

Sergio: ¿Qué significó el cruce de Concha a BuenosAires? ¿De qué hablaron?

ENTREVISTA / SEMBLANZA

DE IDA Y VUELTA

Recordando a Concha Colomer Revuelta desde la otra orilla del Atlántico

Raúl Mercer. Pediatra. FLACSO (Facultad Latinomaericana de Ciencias Sociales), ArgentinaSergio Meresman. Psicólogo. CLAEH (Centro Latinoamericano de Economía Humana), Uruguay

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Colonia del Sacramento, Uruguay (año 2002):Sergio Meresman - Concha Colomer - Raúl Mercer (de Izq. a Dcha.)

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Raúl: Para mí significó un momento pleno de expectati-vas. Nos encontramos en el puerto, descendió del barcojunto a Gusi, su compañera de trabajo de aquélentonces. Posteriormente les propuse un recorridoextenuante por Buenos Aires que incluyó sus plazas, suhistoria, sus sabores, la cultura española omnipresente.Hubo tiempo para la academia y para compartir suspensamientos en torno a sus intereses profesionales: lasalud y la equidad de género. Terminamos por la nochefría recorriendo las calles lúgubres del barrio de La Bocaen un viaje contracultural, alejado del circuito turístico ymás cercano a la aventura. Nos divertimos.

"Hoy tengo una mañana de buen humor y muy pro-ductiva. He recuperado mis espacios, mis tiempos,... yesto al parecer me sienta muy bien. Me siento "exten-dida mentalmente y emocionalmente". Voy a respetar

vuestros tiempos y a dejaros un tranquilo despertar. No os voy a apabullar (de momento) con mi

estado de ánimo. Luego volveré, cuando estéisactivos, a contaros cosas." (CCR, agosto 2002)

El trabajo colaborativo, una experiencia de vida

Raúl: ¿Cuáles fueron los aspectos que destacas apartir de las primeras propuestas de trabajo en lasque trabajaste con ella?

Sergio: Parecía incansable. Estaba siempre motorizan-do procesos, búsquedas, oportunidades. Nos invitó amontar con ella un curso en-línea y en pocos mesesestaba en marcha pese a que ninguno de nosotros teníaexperiencia con educación a distancia. Concha creabaun clima de trabajo muy bueno, le gustaba trabajar enequipos, era una compañera con la que resultaba fácil y

motivador hacer cosas. Estaba siempre generando con-tactos, articulando gente amiga, promoviendo encuen-tros. No recuerdo que hablara mucho de redes peroactuaba todo el tiempo en ese sentido.

Sergio: ¿Y a ti, qué te gustaba de ella?

Raúl: Una de las cualidades que más destaco deConcha era su capacidad de trabajar en red, pensar enred y vivir en red. No se concebía como un ser único.Por el contrario era un ser social. Su existencia perso-nal y laboral cobraba vida toda vez que cada idea, cadaproyecto, cada propuesta iba enmarcada en su afánconstructivista. Detestaba los personalismos y gozabasiendo transgresora. La interdisciplina fue un estilo devida. Las barreras culturales, idiomáticas, las distanciasy las diferencias eran transformadas, mágicamente, enfactores de cohesión. Del mismo modo su vida estabaapoyada en una red de afectos y de amigos sólida-mente y prolijamente constituida, protegida como elmás frágil de los pétalos.

Raúl: ¿Qué recuerdos te trae las experiencias en laEscuela Valenciana de Estudios de la Salud?¿Puedes destacar alguna de ellas?

Sergio: Creo que durante los últimos años que trabajóallí habían sentimientos bien ambivalentes entre ella y laEVES. Por otro lado, eso es bastante común en todaslas instituciones, hay lazos de amor-odio, rivalidades ycelos profesionales que se entrelazan con el deseo deaprovechar las capacidades e historias compartidas,generar y socializar proyectos. Recuerdo que lohablábamos y ella buscaba siempre evitar detenerse enlos conflictos y obstáculos, encontrando vías creativas yproductivas para continuar produciendo. Se reía de mícada vez que yo hacia comentarios "ambivalentes"sobre mi trabajo con escuelas saludables.

CUADERNOS PEDIATRÍA SOCIAL Nº 14 PÁGINA 29

Asistentes al Congreso Nacional de Pediatría Social 2005, celebrado en Salamanca. Concha Colomer aparece discreta-mente al fondo, en el extremo derecho de la foto. (Foto: RM)

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"Sergio, la verdad, con la manía que le tienes a losniños y niñas, a las madres y sobre todo a las maes-

tras, no entiendo porque te dedicas a las escuelas,donde se concentran todas tus enemigas! ¿Por qué no

te pasas a la promoción de la salud en prisiones porejemplo? Seguro que el ambiente en ellas te parece

más estimulante y menos agresivo que en las escuelas! Si lo decides cuenta conmigo, yo te

acompaño también en esto!" (CCR, agosto 2004)

El último trabajo que hicimos juntos en EVES fue muyespecial y disfrutable. Una capacitación intensiva enpromoción de salud para funcionarios/as del Ministeriode Salud de Rumania. Concha disfrutaba de la diversi-dad, de lo extranjero. Y necesitaba enseñar, sabía queeso era parte de los procesos de cambios (sociales ysubjetivos) que siempre había defendido.

Sergio: Recuerdo una frase de Concha en un artícu-lo que me gustó mucho, "No sé qué viene despuésdel patriarcado" ¿Cuál era a tu criterio, el significa-do que le daba al trabajo en Género?

Raúl: La equidad de género, era una de las razones desu vida. Iba mucho más allá de una postura personalsino un compromiso y una defensa de los derechos delas mujeres españolas y migrantes que aún siguen vul-neradas en sus derechos y víctimas de situaciones vio-lentas. No sólo los toros pagan los costes de la sed desangre de algunos sectores de la sociedad española.Luchó desde su posición en el Ministerio de Sanidad,pero también trabajando junto a otros ministerios y orga-nizaciones de la sociedad civil. Hablar de equidad degénero es pensar en sociedades más justas, solidarias,libres de violencias y hegemonías. Supo atravesar estavisión a lo largo del curso de vida integrando su visióncomo pediatra social y su activismo por los derechos delos niños y niñas, hombres y mujeres del mañana.Libraba batallas en diferentes campos con la mismabravura, desde la cotidianeidad hasta los más complica-dos escenarios políticos.

“Lo de ayer fue increíble. Comencé luchando contrauna cucaracha (animales que odio), que estaba en el

ascensor de mi casa a las 7.30 de la mañana y ter-miné a las 10 de la noche haciendo la declaración de

hacienda (otro tema que odio). En medio tuve quesuspender un curso que estaba dando porque,

después de solventar los problemas con losordenadores (y pelearme con los informáticos), se fuela luz!!! ..., me peleé también con los de los cursos de

verano, con la agencia de viajes,... y muchas otraspequeñas cosas que acumuladas te amargan el día.

Esta mañana me desperté a las 5 de la mañana conlos nervios de punta, pero he conseguido reconciliarme

con la mayoría y el curso ha podido seguir, así queestoy mejor. Pues sí, afortunadamente

hoy está siendo mejor.” (CCR, junio de 2002)

De ida y vuelta

Raúl: Momento de reflexiones finales. Observando aConcha desde el Río de La Plata. ¿Qué mensaje os deja?

Sergio: Deja muchos. Todavía estamos muy tristes paraaprovecharlos. Tal vez uno de los más evidentes era laforma en que se posicionaba para el trabajo conjunto.La cooperación era siempre horizontal, de ida y vuelta.Es algo que se proclama bastante pero muy pocasveces se lleva a la práctica. En ella era parte de unaforma de ser y estar en la relación con todos nosotros.

"Un tema a incluir es el modelo de colaboracion quequeremos, tal vez es algo que no hemos hablado losuficiente y seria un buen momento. Esto incluye la

implicación de cada uno/a que queremos y podemostener, los roles a jugar, las responsabilidades que

podemos asumir. En general a mi me gusta mas unmodelo de colaboracion entre iguales que de 'coope-

ración para el desarrollo' " (CCR, enero 2005)

Sergio: Del mismo modo, que aprendizajes destacas?

Raúl: Destaco en Concha varias cualidades. Por unlado su transparencia, su modo de ser. Por otro lado,era una profesional en todo el sentido de la palabra.Desde el campo laboral hasta las relaciones de amistad.Para ella, preservar la amistad y su familia eran cuestio-nes sustantivas. Materia no negociable. Otro aspectoque destaco es su amplitud y posicionamiento ante unmundo global cada vez más asimétrico.

El tema de ida y vuelta fue recurrente. Desde las corrien-tes migratorias desde y hacia España, la fusión musicaldel flamenco con el tango en la voz afroespañola deConcha Buika, la postura crítica ante las conductas xe-nofóbicas y racistas emergentes en Europa ante quie-nes somos diferentes. En fin, comprender que somosparte de historias y circunstancias. Así es Concha.

Y España, campeona del mundial

“Querido Raúl, gracias por compartir esta felicidad. Estodo un acontecimiento social por muchas razones y

todas positivas, lo que es increíble. Por ponerte unejemplo hemos recuperado la bandera española, que

nos la robó Franco y ha sido símbolo de fascismohasta ahora que es motivo de orgullo y apropiación detodos. Otro efecto muy importante es que han ganado

con juego limpio, sin crispación ni bronca, que es lohabitual en España en este momento, muy promo-cionado por el clima político. Y se habla mucho de esto aquí ahora, es un valor en alza el trabajo en

equipo, la colaboración y el buen hacer.En fin, un poco de aire fresco que falta nos hace.

Un abrazo muy grande” (CCR, julio, 2010)

Agradecimiento: a Oriol Vall Combelles. Fue Conchaquien posibilitó que nos conociéramos. En julio de 2002,Oriol nos comentaba: "Una de las actividades de la SPS(Sociedad de Pediatría Social), será la publicación de unos"Cuadernos de PS", en el que cupiesen cosas útiles y re-levantes. Aquí también agradeceremos colaboraciones".

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AGENDA AGENDA AGENDA AGENDA AGENDA AGENDA

XX Congreso Nacional de Pediatría Socialen Granada

Lema de esta edición: Problemas emergentes en Pediatría Social

Organizado por la SPS y presidido por el Dr. Antonio Muñoz Hoyos, tendrá lugar enla Facultad de Medicina de la Universidad de Granada.

Secretaría Técnica: Viajes del Sur (Esperanza Gutiérrez Rojas - 661539970)Secretaría Científica: José Uberos Fernández, UGC Pediatría. Hospital Clínico SanCecilio de Granada.Tfno: 958023411 e-Mail: [email protected]

Información, fichas de Inscripción y Comunicaciones, en: www.pediatriasocial.com

Encuentro Anual de la ESSOP 2011 "Partnerships in Prevention, Cure and

Care", en Maastrich (Países Bajos) Organizado por la Sociedad Europea de Pediatría Social (ESSOP), con elDepartamento Pediátrico de la UMC de Maastricht y la Asociación Holandesade Pediatría Social (SSPK).

Más información, como la ficha de inscripción y las normas para comunica-ciones, en el siguiente vínculo: www.essop.orgemail de contacto: [email protected]

28 a 30 de Septiembre 2011

Curso de Actualización Profesional en IntervenciónSocioeducativa con Adolescentes en Riesgo:

Monográficos (6ª Ed.), en Valencia.ORGANIZA: Cátedra Luis Amigó. (www.uv.es/comunica/catedres/luisamigo.htm)

DESTINATARIOS: Profesionales de la intervención socioeducativa y estudiantes univer-sitarios con algún tipo de experiencia en la intervención con adolescentes.

LUGAR DE IMPARTICIÓN: Facultad de Filosofia y CC. Educación (Campus BlascoIbañez) -Monográfico I y III Aula Magna UV (C/ Universitat, 2) -Monográfico II-

Plazo de Inscripción hasta el 25 de septiembre.

6 a 8 de Octubre 2011

2nd Global Congress for Consensus in Pediatrics & Child Health,en Moscú (Rusia).

Organizado por Global Initiative for Consenus inPediatrics (CIP)

Información general Congreso:

Sitio web: http://www.cipediatrics.org

Octubre/Diciembre 2011

17 a 20 de Mayo 2012

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I Jornadas de Cooperación Sanitaria Pediátricas, en Málaga

Lugar: Hospital Materno Infantil Carlos Haya e-mail de contacto: [email protected]

Con el aval de la Sociedad Española de Infectología Pediátrica, está coordinado por la Dra. Mercedes RiveraCuello. Dirigido al personal sanitario que realice tareas de cooperación en el área pediátrica.

Inscripción gratuíta (Más información: Próximamente en www.pediatriasocial.com)

28 y 29 de Octubre 2011

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l interés creciente por las denomi-nadas Enfermedades Raras, a las quese dedicó el último número de estarevista, se pone de manifiesto por elincremento de artículos científicos y pu-blicaciones sobre este tema, siendo dedestacar, entre ellos, el libro que aquípresentamos: "Rare DiseasesEpidemiology" del que han sido editoresManuel Posada - médico especialista enMedicina Interna y que desarrolla suactividad desde el Instituto deEnfermedades Raras del Instituto deSalud Carlos III y del Centro deInvestigación Biomédica en Red deEnfermedades Raras (CIBERER)- yStephen C. Groft - director del Office ofRare Diseases Research del NationalInstitute of Health (Bethesda, USA) - quejunto con otros 72 autores de 12 países(Alemania, Bélgica, Bulgaria, Colombia,Dinamarca, España, Francia, Hungría,Italia, Luxemburgo, Reino Unido, USA)nos indican la calidad y complejidad deesta obra.

La editorial Springer publicó este libro, afinales de 2010, y en sus 542 páginas,desde un enfoque de salud pública basa-do en criterios epidemiológicos, desarro-lla 28 capítulos que se encuentran dis-tribuidos en las siguientes 8 grupos quecomponen la obra:

1. Rare Diseases - Avoiding Mispercep-tions and Establishing Realities; TheNeed for Reliable Epidemiological Data,

2. Methods and Approaches,

3. Pharmacoepidemiology,

4. Economics and Social Epidemiology,

5. Epidemiology of group of Rare Disea-ses,

6. Policy and ethics issues in RareDiseases,

7. Patient Organizations role,

Como se puede apreciar, el libro abordalas ER como un problema de salud públi-ca, analizando las investigaciones epi-demiológicas y, al mismo tiempo, pre-senta soluciones y datos facilitadossegún grupos de enfermedades raras.

Este tratado probablemente será elpunto de inicio para desarrollar futurosprogramas de investigación epidemio-lógica y para el desarrollo de estrategiasde planificación sanitaria, que seráncapaces no sólo de promover nuevosconocimientos, sino también de incre-mentar la capacidad en las tomas dedecisiones.

El libro ofrece numerosos aproxima-ciones para aumentar los conocimientosacerca de las enfermedades raras yfacilita la difusión de las intervencionespara la prevención, diagnóstico otratamiento de más de 6500 enfer-medades y condiciones.

El término Enfermedades Raras incluyetanto los trastornos adquiridos y hereda-dos. "Epidemiología de EnfermedadesRaras" proporciona métodos y enfoquesa partir de las experiencias de investi-gadores que abordan cuestiones impor-tantes para el desarrollo de los registrosde pacientes, la recogida, almace-namiento y distribución seleccionada dela bio-muestras, de bio-actividades ban-carias, validación y utilización de laspruebas genéticas y los procedimientosde evaluación del recién nacido, la pre-sentación de temas relacionados con laimportancia de los informes de casospara aumentar el conocimiento de lasenfermedades raras, los desafíos y mo-delos para estudios de vigilancia; losmétodos estadísticos para el análisisgeográfico de estas enfermedades, elvalor y la necesidad de ensayos clínicosy estudios comparativos de eficacia ycumplimiento de los requisitos de lasagencias reguladoras.

Un aspecto muy importante son las pre-ocupaciones económicas, sociales y éti-cas que se presentan a los pacientes, ylas dificultades que encuentran las fami-lias para obtener el diagnóstico correcto,el acceso a los tratamientos, la recepciónde la cobertura o el reembolso de lasintervenciones aprobadas, junto a la faltade una comprensión pública de los ele-vados costos y la carga de enfermedadque afectan a millones de pacientes conestas enfermedades raras.

Aquí se discuten los Programas marcode investigación en enfermedades rarascomo el desarrollado por la UniónEuropea, y el valor de los planesnacionales de los países miembros, querepresentan el compromiso público conlos pacientes con enfermedades raras.Del mismo modo, programas similaresse han implementado en los EEUU comoresultado de la Ley de MedicamentosHuérfanos para atender las necesidadesde la comunidad de enfermedades raras.

Para establecer políticas de salud públi-ca y establecer prioridades, se requieredel análisis de datos epidemiológicosrecogidos de una forma apropiada yestudios apropiados, que contribuirán aun mejor conocimiento de la etiología ydel impacto de factores genéticos ymedioambientales en la aparición ydesarrollo de estas enfermedades, por lotanto los objetivos de la epidemiologia nose limitan a simplemente a númerossobre la prevalencia e incidencia deenfermedades en una población determi-nada.

En definitiva debemos felicitar a la edito-rial Springer y a los editores, con espe-cial cariño y reconocimiento a la laborque viene desarrollando en este campoel Dr. Manuel Posada, que de nuevo nossorprende con la publicación de esteexcelente libro de interés para médicos,expertos en salud pública, investi-gadores, planificadores de políticas sani-tarias y, en general, profesionales y per-sonas interesados en el tema de lasEnfermedades Raras

LIBROSSección coordinada por Gabriel Galdó Muñoz,Catedrático de Pediatría (Universidad de Granada)

Rare Diseases EpidemiologyEditado por: Manuel Posada de la Paz y Stephen C.GroftSpringer, 2010ISBN 9789048194841

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stando cerrando la edición de estenúmero de Cuadernos de PediatríaSocial, nos informa Raúl Mercer de larecientísima aparición, mayo del 2011,del libro sobre los derechos de los niños"The Human Rights of Children: FromVisions to Implementation", dirigido porAntonella Invernizzi y Jane Williams, dela Universidad de Gales.

Este libro de la Editorial Ashgate, de 352páginas, realiza un análisis crítico sobrealgunos de los debates contemporáneosen relación a los derechos humanos delos niños desde la perspectiva de laConvención de los Derechos de losNiños de Naciones Unidas de 1989.

A lo largo del libro se realiza un examendesde interpretaciones amplias de laConvención, analiza su implementacióndesde una aproximación basada en losderechos humanos en investigación ydefensoría, y considera los avances ydificultades para la investigación sobrediferentes aspectos de la Convención, ya su vez examina desde diferentes nive-les de actuaciones políticas y prácticas -internacional, nacional, regional, local -incluyendo desarrollo de instituciones ycambios en la legislación, como nosmuestra el índice de capítulos:

Preface; Introduction: human rights ofchildren: from visions to implementation?

The value and values of children'srights, Michael Freeman.

Are children's rights still human?,Nigel Cantwell.

Understanding a human rights basedapproach to matters involving children:conceptual foundations and strategicconsiderations, John Tobin.

The CRC: dynamics and directions ofmonitoring its implementation, Jaap E.Doek.

Acknowledging children as interna-tional citizens: a child-sensitive commu-nication mechanism for the Conventionon the Rights of the Child, Geraldine vanBueren.

Has research improved the humanrights of children? Or have the informa-tion needs of the CRC improved dataabout children?, Judith Ennew.

How are the human rights of childrenrelated to research methodology?,Harriot Beazley, Sharon Bessell, JudithEnnew y Roxana Waterson.

Using the Convention on the Rightsof the Child in law and policy: two waysto improve compliance, Ursula Kilkelly.

Using the CRC to inform EU law and policy-making, Helen Stalford y EleanorDrywood.

The roles of independent children'srights institutions in implementing theCRC, Brian Gran.

Multi-level governance and CRCimplementation, Jane Williams.

Human rights and child poverty in theUK: time for change, Rhian Croke y AnneCrowley.

An exploration of the discrimination-rights dynamic in relation to children,Elspeth Webb.

Child health equity: from theory toreality, Jeffrey Goldhagen y Raúl Mercer.

Our rights, our story: Funky Dragon'sreport to the United Nations Committeeon the Rights of the Child, Funky Dragon.

Como puede comprobarse, con la con-tribución de reconocidos expertos eneste campo, algunos de ellos miembros

de la Sociedad Europea de PediatríaSocial (ESSOP), el libro examina laConvención de los Derechos de losNiños, el cual, como un instrumentointernacional, presenta dilemas ydebates generados por los cambios quesupone su implementación.

Este libro es de interés para estudiantes,investigadores, docentes, políticos y per-sonas interesadas que trabajen en elcampo del bienestar y los derechos delos niños •

LIBROS

The Human Rights of Children: From Visions to Implementation

Dirigido por: Antonella Invernizzi y Jane WilliamsAshgate, 2011ISBN: 9781409405313

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XX CONGRESO ESPAÑOLDE PEDIATRIA SOCIAL

“Problemas emergentes en Pediatría Social”

Facultad de Medicina6, 7 y 8 de Octubre de

2011Granada

JUEVES 6 DE OCTUBRE

18.00–20.00 h. Entrega de Documentación

VIERNES 7 DE OCTUBRE

8.30-9.30 h. Entrega de Documentación

9.30-10.30 h. Comunicaciones oralesModeradores: J. M. Fernández y María Isabel Junco Torres.

10.30.12.0h. MESA REDONDA : Acogimiento y adopciónModeradora: Carmen Puyo Marín.Prof. Anders Hjerns : “Acogimiento familiar: la experiencia de Suecia”.Profra. Amaia Bravo Arteaga: “Problemática de salud men-tal en menores acogidos en centros”.Dr. Javier Garrido Torrecillas: “Nuestra experiencia en uncentro de acogida”.

12.00-12.30 h. Pausa/Café

12.30-13.30 h. CONFERENCIA INAUGURALPresentación: Prof. G. Galdó Muñoz.Prof. D. Manuel Cruz Hernández.“Enseñanza de la Pediatría Social en el marco del nuevo es-pacio europeo de enseñanza superior”.

13.30-14.00 h. ACTO HOMENAJE “In memoriam”Profesores: Concepción Colomer y Joaquín Colomer.Presentación: Prof. Oriol Valls Combelles. 14.00-16.00 h. Almuerzo de trabajo

16.30-18.00 h. MESA REDONDA: Obesidad: perspectiva social y comunitariaModerador: Prof. Carlos Redondo Figuero.Dr. José Gómez Vida: “Magnitud del problema y consecuen-cias a largo plazo”.Profra. Marcela González Gros: ”Educación para la salud. Datos del proyecto HELENA”.Prof. Manuel Castillo Garzón: “Papel del ejercicio físico en la salud y bienestar de niños y adolescentes”. 18.00-18.30 h. ACTO INAUGURAL

18.30-19.30 h. SESIÓN DE POSTERSModeradores: E. Prados Bueno y Bárbara Rubio Gribble.

Finalizado el acto se ofrecerá un cocktail de bienvenida en el Hospital Real.

SABADO 8 DE OCTUBRE

09.00-10.30 h. Comunicaciones oralesModeradores: A. Molina Carballo y María del C. Vidal

10.30-12.00 h. MESA REDONDA: Humanización en PediatríaModeradora: Sagrario Mateu SanchisDra. J. Aguayo Maldonado: “Humanización de la atención perinatal en Andalucía”Dra. A. Caño Aguilar: “Proyecto de humanización perinatal en nuestro Hospital”Dra. Ana Isabel F. Guerreiro: “Promoción de la salud en niños hospitalizados”.

12.00-12.30 h. Pausa/Café

12.30-13.30 h. PROBLEMAS DE LA PEDIATRÍA SOCIAL: Opinión de los niñosModerador: Prof. Carlos Ruiz CosanoPonentes: Beatriz Calvo Martín, Irma Rubio, Fernando Mir Cortés y Carlos Ruiz Cuesta.

13.30-14.00 h. PRESENTACIÓN DE LOS PROTOCOLOS DE PEDIATRÍA SOCIALJose Antonio Díaz HuertasAntonio Muñoz Hoyos

14.00-16.00 h. Almuerzo de trabajo

16.00-17.00 h. ASAMBLEAS DE LA SOCIEDAD DE PEDIA-TRÍA SOCIAL

17.00-18.30 h. MESA REDONDA: Problemas emergentes en Pediatría SocialModerador: Dr. Xavier Allué Martínez.Dra. M. Ribera Cuello: “Infecciones emergentes”.Dr. A. González-Meneses: “Enfermedades raras”.Dr. J. Cornellá i Canals: “Conductas predelincuentes y delin-cuencia en la adolescencia”.Dr. M. Baca Cots: “Problemas éticos y legales en Vacunología”.

18.30-19.30 h. CONFERENCIA DE CLAUSURAPresentación: María Concepción Brugera Moreno.Conferenciante: Prof. José E. Campillo. Catedrático de Fisiolo-gía. Universidad de Badajoz.Conferencia: “Aspectos Darwinianos de la obesidad infantil”

21.15 h. Cena de clausura

Entidades Colaboradoras