Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

download Cuadernos de Cine Colombiano -  Cine y Literatura

of 32

Transcript of Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    1/32

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    2/32

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    3/32

    2

    Que hablen las imgenes. Lo dice ll Ching

    un libro ,

    que

    propone su dictamen

    al

    lector,

    arrojando una combinacin

    de

    elementos gr

    ficos, creadores de una potente visin .

    Al igual

    que este antiguo

    tratado ,

    el

    cine

    ,

    antiqusima

    intuicin

    y

    novsima tcnica, tambin es orculo

    ,

    interpretacin, lectura . Lo

    que

    no lo convierte

    en ningn caso

    en literatura , o aun peor,

    como

    lo quisiera un ideario muy

    bien

    establecido , en

    su heredero

    , tributario,

    apndice

    o

    remplazo.

    Liberarlo

    de

    su e

    xcesi

    va carga

    en

    palabras,

    para

    que , tal orculo, en l

    sean las imgenes

    las

    que

    hablen

    , parece ser

    el

    dictamen de ms

    de una pelcula realizada en Colombia en

    los

    dos

    ltimos aos. Obras en las que la balanza parece

    inclinarse

    ms

    del

    lado de lo visual, ponindole

    por esto un necesario semforo

    al exceso

    litera

    rio . nclinacin que debe ser profundizada, y que

    tomamos como signo de bsqueda de mejores

    vientos vuelcos

    y

    retratos para

    la cinemato

    grafa local

    , en tiempos en

    los

    que

    es

    mejor ni

    casarse ni embarcarse.

    Desde

    la perspectiva de lo expresivo, y no

    del indicio

    material ,

    la

    literatura

    no precede al

    cine

    ;

    el cine no

    es

    antecedido por

    la literatura.

    Nuestra presentacin no reside

    en

    la filiacin

    como problema ,

    que en

    este caso pareciera ser

    una premisa incompleta. De lo que se trata ms

    bien

    ,

    es de

    identificar

    el origen de las

    estruc

    turas creativas,

    para evaluar sus

    resultados.

    En efecto , entre la literatura y

    el cine

    existe

    un v

    nculo

    , un concepto inicial, una

    base

    crea

    tiva , esencial y comn, que

    los

    precede a am

    bos: el uni

    verso

    de las imgenes

    y

    a primaca

    del territorio de lo mental. Es

    en

    esta pradera

    donde

    deambulan libremente las imgenes ,

    salvajes , indmitas , en su estado puro , verda-

    deros electrones

    sin tomo

    , tropos

    sin dueo

    ,

    aun

    sin registro o

    fase

    material , y por ende no

    traspuestas o traducidas ni a lo literal , ni a lo

    visual. Entera y absoluta virtualidad. La imagen

    mental

    ,

    viento

    y arcilla,

    antecede

    a

    os lengua

    jes

    y a

    sus actualizaciones. Es en ese

    sentido

    una

    Torre de Babel.

    La narracin,

    el

    relato,

    su

    lgica

    y

    sus

    formas,

    as como las

    influencias

    mutuas entre estos, v

    enen

    despus .

    3

    Cada te

    rritorio

    expresivo (cine

    o iteratura)

    desvirtualiza

    y captura estas

    imgenes

    mentales a ravs

    de

    su

    propia e mplacable

    cacera

    ,

    movilizando me

    canismos cerebrales diferentes.

    De

    indmitas

    e rracionales, a dcil materia de creacin . Luis

    Buuel

    , figura emblemtica

    de ambas bsque

    das

    ,

    cercano

    tanto a a

    escritura

    automtica y

    al

    cadver exquisito en literatura ,

    como

    a

    a explo

    racin del onirismo subconsciente

    en cine, sabe

    lo difcil de estas batallas en pro de la extraccin

    de la imagen mental de su caverna

    4

    Tal vez sea

    por

    ello

    que

    sus

    composiciones

    visuales

    son tan

    violentamente plsticas.

    En necesario complemento crtico a lo

    de

    sarrollado por los

    articulistas

    de este cuaderno

    ,

    y a

    veces

    , en abierta y

    saludable

    contradiccin

    con

    sus

    planteamientos ,

    nos parece

    que

    no

    es

    el

    contenido

    el que

    determina

    la

    relacin cine/

    literatura en

    las

    pelculas hechas en Colombia;

    es la

    estructura

    misma de sus

    significados y

    3

    Pocos

    han establecido estos

    vasos

    comunicantes

    con

    tanta

    contundencia claridad

    como

    Sergei Miai ovich isenstein

    on

    su

    artculo Qickens Grf th y el cne en la actualdad. Ver: La forma del

    cne

    Editor

    i

    a Siglo XXI, Mxico

    , 1990, p. 1B1-234.

    4 Sobre

    la

    obra y

    e mtodo en

    Luis

    Buuel

    , ver: Agustn

    Snchez

    Vidal

    , Luis Buue: obra cinematogrfca Ediciones

    JC

    ,Madrid , 1984,

    417 p

    ; Luis Buuel: obra lteraria Ediciones de Heraldo de Aragn

    ,

    Zaragoza,

    19B2

    , 291 p. Ver

    tambin

    : Caros J Barbachano, Luis

    Buuel

    entre

    cne y

    lteratura

    Editoral Prames , Zaragoza, 2000 ,

    174 p

    ; Antonio Monegal

    ,

    Luis Buuel de la lteratura al cneEditoral

    Anthropos

    ,

    Barcelona

    , 193, 255

    p

    componentes el elemento

    primordial

    de

    esta

    relacin ,

    Podra

    ser dif

    cil

    afirmarlo, especialmente

    en momentos en los

    que el

    modelo de pro

    duccin

    imperante

    casi

    nos

    convence que sin

    adaptacin

    no hay

    paraso

    para

    estas cintas,

    apostndole al xito automtico

    en los

    teatros

    despus del xito en libreras,

    como nico

    ar

    gumento y punto de partida, Sin embargo , a

    increble

    y riste historia de un escritor

    que

    ama

    al cine

    y

    no

    es correspondido

    , de

    la

    que

    ya

    nos

    hablaba Hugo

    Chaparro

    quince aos

    atrs, con

    relacin a

    un

    nobelliterato y os encargados de

    su trasvase a a pantalla grande,5

    nos

    permite

    justamente ser escpticos

    con relacin

    a esta

    frmula ,

    al ver

    amplificado este desamor

    en el

    presente . Esta increble y riste historia crece

    en nmero y persiste en el tiempo , generando

    una enorme procesin

    ,

    nutrida

    no

    slo con

    otros

    escritores

    que

    insisten en la

    idea de verse

    a

    s

    mismos

    como

    guionistas , o ca-guionistas ,

    sino

    aun

    peor:

    ahora

    , la

    de los

    encargados

    de

    estos

    nuevos

    trasvases, pareciera ser adems la

    in

    creble

    y triste historia

    de unos

    directores

    que

    aman al cine

    y

    no son

    correspondidos.

    Pero

    ,

    por

    qu?

    De donde

    tal tragedia , tan propia

    justamente

    de un

    best seller? Pier

    Paolo Pa

    solini

    nos

    entrega

    unos

    elementos esenciales

    de

    respuesta ,

    En

    el

    artculo

    de

    nuestra cita

    de

    apertura,

    adems de negar

    el guin como

    una

    pieza

    o

    creacin literaria en

    s

    misma , tanto por

    el

    mtodo como por el

    resultado,

    el cineasta

    y

    terico (tambin

    poeta

    y novelista) identifica

    el

    punto

    comn

    ,

    el

    sustrato compartido

    en

    -

    s

    Hugo

    Chaparro Valderrama

    ,

    Edpo Alcalde de Jorge J Trana cine

    versus lteratura. En Kinetoscopio

    ,

    No

    . 3B,

    ulo-agosto,

    1996, p.

    4.

    tre

    cine

    y literatura , intuido

    ms

    arriba

    como

    magen

    , y

    llamado

    por el autor

    como signo .

    Segn

    Pasolini

    , este es a a vez oral

    (fonema)

    ,

    escrito (grafema) y vsivo (cinema) 1 .. 1 siem

    pre

    copresentes

    estos aspectos diversos del

    s

    igno lingstico

    el cual

    es

    uno

    y trino.s

    Esto

    pone la experiencia sensorial del receptor

    de

    lo

    audible

    , lo legible y o visible exactamente al

    mismo

    nivel

    de importancia y complejidad, des

    cart

    ando de

    entrada filiaciones,

    dependencias

    o

    herencias desde el punto de

    vista estructural.

    Para Pasolini

    , en trminos

    de

    percepcin sensi

    ble del receptor, de su expectancia , lo vsivo no

    necesita ni filtros ni universos anteriores.

    Tesis

    que

    compartimos

    plenamente, As entonces

    ,

    no

    hay

    una

    costilla

    menos: el cine no surge de

    la

    literatura. Contrariamente al prejuicio surgido

    del mundo de lo literario , que quisiera , como lo

    expresa claramente Maiakovsky tambin en la

    cita

    de

    apertura,

    que hubieran campos supedi

    tados y resultados por verificar a travs

    de un

    juicio,

    Pasolini

    considera que

    los

    c inemas son

    imge

    nes

    primordiales, mnadas visivas inexis

    tentes, o

    casi

    ,

    en la realidad.

    La

    imagen nace

    de

    las coordinaciones de los cinemas

    7 Y

    enfatiza

    todava

    con mayor claridad: este

    es

    el punto:

    estas coordinaciones

    de c

    inemas

    no son una

    tcnica

    literaria,

    Son

    otra

    langue fundada en

    un

    sistema

    de cinemas

    , o im-signos ,

    en los

    c

    uales se

    implanta analgicamente a

    os

    meta

    len

    guajes

    escritos o

    hablados

    ,

    el

    metalenguaje

    cinematogrfico .

    8

    No solamente el cine no procede de la

    litera

    tura,

    as las pelculas

    ilustren

    novelas

    ,

    sino que

    ' Ib

    d.

    ,

    p

    33

    7 Ib

    i

    d.

    ,

    p

    34.

    ' I

    bid.

    , p. 34.

    adems las rela

    orden mecnico

    traspaso. Com

    desarrollo y tra

    calmente

    difere

    entonces

    ,

    com

    adaptacin. Va

    al

    lenguaje

    , o

    m

    Aqu es do

    planteado

    :

    desd

    cionalidad

    arts

    estos realizad

    amor por el

    cine

    en

    trasponer

    g

    mente

    ,

    pero no

    los

    , interrogarl

    problema ,

    en

    c

    cinema

    ,Y

    siend

    co el resultado

    de los que

    resu

    nes

    , podremos

    secuencias

    de

    literarias , per

    pelculas de ello

    soporte,

    que

    va

    de

    un ensancha

    seguramente

    d

    all

    de un asun

    Es una esencia.

    tecnolgica y

    darnos cuenta

    entre nosotros

    una cuestin de

    Dedicamos

    cuadernos a ex

    entre

    cine

    y lit

    en

    Colombia

    ,

    de

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    4/32

    investigacin premiada por

    el

    Ministerio

    de

    Cultura ,

    de

    prxima publicacin

    en

    toda su

    extensa

    bsqueda

    , sobre

    los lazos

    entre

    cine

    y

    literatura en Colombia, basada esencialmente

    en

    las

    obras surgidas de

    esa

    convergencia,

    y

    muy

    particularmente

    en las pelculas de

    obras

    colombianas

    , realizadas por autores colombia

    nos

    , sin prejuicio de todas

    las dems

    posibles

    combinaciones. Esto nos permite comenzar

    estos

    cuadernos

    con bases

    y certezas

    reales

    ,

    dejando

    claramente establecida

    la

    dimensin

    del universo flmico

    en

    cuestin , y la

    evolucin

    histrica

    del

    problema

    en el

    tiempo .

    El

    lector

    podr entender a ravs de mltiples ejemplos ,

    algunos de ellos rodeados de una aureola m

    tica ,

    como Mara

    (1922),

    de Mximo

    Calvo ,

    lo

    profundo y arraigado

    de

    estas relaciones , y

    el

    peso

    de

    las

    mismas a a hora de la construccin

    de imaginarios colectivos perdurables en varias

    generaciones de

    espectadores .

    Felipe Gmez

    , Profesor Asistente

    de Es

    tudios Hispnicos en

    la

    Universidad

    Carneg

    ie

    Mellan de Pittsburgh,

    nos

    entrega una versin

    muy

    completa

    ,

    clara

    y

    documentada de las re

    laciones

    ntimas entretenidas entre

    Fernando

    Vallejo yel cine,

    desde sus

    estudios en el Centro

    Sperimentale

    de

    Cinematografa

    en

    Roma , has

    ta la realizacin de sus tres largometrajes en

    M

    x

    co

    ,

    en dos de los cuales

    trat

    de

    recrear,

    ante la

    censura

    en Colomb ia, pocas

    y

    geo

    grafas

    muy

    caractersticas , lo que

    genera

    un

    distanciamiento

    digno

    de anlisis, con relacin

    al problema de

    los

    inicios de la violencia poltica ,

    vista desde lo

    rural

    n la tormenta ,

    1

    9BOJ Y o

    urbano

    Crnica

    roja , 197B1. E enorme xito

    de La virgen de los s

    carios

    especialmente

    en

    Francia

    , es

    la

    antesala de la adaptacin

    flmi

    -

    ca

    2000, dir.

    Ba

    rbet Schroeder) , cuyo

    guin

    Vallejo mismo escribe , redefiniendo la relacin

    del pblico

    con

    su obra

    literaria,

    relanzando

    el

    inters por

    su obra flmica

    , prcticamente

    desconocida

    en

    Colombia

    ,

    aunque celebrada

    en

    Mxico , e

    nclusive

    reconstruyendo su propia

    re

    lacin con sus libros y

    sus

    pelculas . Interesante

    ejemplo de vasos comun

    i

    cantes

    e

    nteraccin de

    universos , retomado

    en

    varios documentales

    que

    regresan sobre

    los pasos de

    esta relacin

    maldita cine-autor, desechada y retomada , y

    en

    todo caso vivida como un gran embeleco.

    Cierra

    esta primera parte ,

    despus de la

    revisin

    de estos

    dos momentos

    importantes

    de

    clasicismo y modernidad , a ravs delo histri-

    co y o esttico, el texto de Fernando Ramrez ,

    coordinador del rea de guin de la

    Maestra

    en

    Escrituras

    Creativas de la Un iversidad Nacional

    de

    Colombia

    , que

    se

    presenta tambin ,

    al igual

    que

    el de

    Alzate , como un

    avance de

    hiptesis

    de investigacin de su tesis de maestra, sobre

    las relaciones

    entre

    cine

    y iteratura,

    enfocadas

    a

    analizar

    detalladamente la

    forma

    en

    como dos

    novelas de

    gran aceptacin entre

    el

    pblico ,

    Satans y Paraso Travel

    se

    convierten

    en

    ver

    siones para la gran pantalla , y

    las

    estrategias

    adaptadas

    por

    los

    directores

    de ambas

    ,

    para

    cautivar a un pblico

    deseoso de

    establecer

    comparaciones y emitir juicios con

    relacin

    a

    os

    dos momentos de universos a los que adhirie

    ron . Es claramente una empresa de anlisis na

    rrativo,

    lo que

    no

    slo complementa las visiones

    anteriores,

    sino

    permite interrogarse tambin

    sobre los paradigmas de la creacin contempo

    rnea

    del

    cine hecho en Colombia,

    preocupado

    como

    est por su internacionalizacin .

    E estudio de caso que

    concluye

    estos cua-

    dernos

    no

    poda

    estar

    dedicado

    a

    alguien dis

    -

    tinto a

    Gabriel Garca

    Mrquez , y a la forma

    en como el cine

    ,

    con

    diversa fortuna, se ha

    apropiado

    de sus

    obras literarias ,

    sus guiones

    originales, as como las adaptaciones de las

    primeras,

    realizadas por mano propia

    o

    ajena

    ,

    autorizadas o

    no.

    La

    permanencia

    e

    influencia

    de Garc

    a Mrquez en el

    cine

    latinoamericano ,

    con un

    peso especfico

    en

    M xco ,

    Cuba

    y

    Co

    -

    lombia ,

    donde

    su prestigio y figura

    son

    eviden

    tes , trasciende

    tan

    claramente

    el mbito de la

    escritura y a

    adaptacin

    ,

    que era

    un imperativo

    dedicarle por lo

    menos

    tres artculos al anlisis

    de este fenmeno.

    Gabo

    ,

    hombre de

    cine

    ,

    est

    a

    cargo de

    otro

    hombre de cine

    ,

    Augusto Bernal, ex

    director

    de

    la Cinemateca

    Distrital, colaborador

    de nues

    tras publicaciones , director

    de

    la

    Escuela de

    Cne Black Mara. Su texto est basado en una

    conferencia indita que

    dictara

    en Buenos Aires

    en la

    que nos

    describe

    cmo se da el paso de

    la

    cinefilia a a crtica formal , y

    de

    all , tambin

    va

    el

    Centro Sperimentale ,

    se

    construye

    la

    certeza

    de querer dedicarse prioritariamente al cine,

    deseo

    que

    se topa con grandes

    dificultades

    que

    le

    permiten

    al

    joven escritor, tambin radicado

    en

    M

    x

    co

    , invertir tiempo esencial

    en

    la litera-

    tura , en cuya definicin

    de

    estilo y estructura

    cobra una parte importante el

    cine.

    Juan Rulfo ,

    Car

    l

    os Fuentes

    ,

    Luis Alcoriza

    ,

    el

    encuentro

    con

    Arturo

    Ripstein

    ,

    odo gira

    alrededor

    del

    sptimo

    arte: rodajes,

    guiones,

    colaboraciones , adapta

    ciones

    , proyectos. Demasiada cercana e

    nvo

    lucramiento, para alguien celebrado y prem iado

    esencialmente

    por

    su actividad

    literaria.

    Hay,

    eso s

    la definicin

    de una muy

    clara

    pasin

    ,

    de

    un

    amoro. Correspondidos?

    Luciano Castillo, investigador e historia-

    dor cinematogrfico , director

    del

    Centro

    de

    Documentacin de la

    E

    scuela de Cine de San

    Antonio de los

    Baos, retoma estos

    caminos

    que

    comienzan

    a truncarse y

    analiza

    , ya

    no al

    Garca

    Mrquez hombre de

    cine

    , sino al escri-

    tor

    confirmado, en su

    laberinto

    por

    definir

    si se

    encuentra

    ms cerca del neorrealismo

    o

    de su

    propia versin mgica

    y iteraria

    de esta

    vertien

    te . Del mtodo creativo a a creacin esttica.

    Lo flmico comienza sutil y entamente a supedi

    tarse a

    o

    literario,

    aunque

    a

    a

    par

    de novelas

    ,

    tambin es

    ya,

    escritor

    de guiones

    ,

    en los

    que,

    a pesar de la exhuberancia de

    su

    imaginario

    vsual y metafrico,

    en

    su vertiente de escritor,

    no logra definir una identidad propia , segn

    los

    retos y

    exigencias del cine

    .

    Esto genera una enorme contradiccin ,

    fruto

    de

    estudio y debate hasta

    hoy

    en da ,

    retomada y trabajada por

    Frank Padrn

    , escri-

    tor, ensayista

    y crtico

    cubano

    , especialista

    en

    cine

    latinoamericano , en

    cuyo

    texto

    se analiza

    el pasaje del cine como

    mtodo e influencia

    cre ativos,

    al guin como

    prctica

    de

    escritura ,

    y in almente a

    as

    pelculas finalizadas,

    al

    grado

    de

    interv

    encin en ellas por

    parte

    del guionista

    ,

    y a

    su valoracin

    esttica.

    Dichas

    obras , dife

    re

    ntemente recibidas y

    evaluadas

    por el

    pblico

    y a crtica, comparten

    sin

    embargo una

    huella

    indeleble de

    es

    atraviesa

    los

    a

    enc ima de sus

    desde un

    Ruy

    G

    Francesco Ros

    ellas

    un cuerpo

    neralizando una

    primara

    ms

    cinematogrfica

    Todas las p

    nica

    que

    ningu

    cita, y que extr

    por la

    crtica

    d

    mundial

    por

    su

    grficas . Se tra

    de

    ien

    aos

    d

    que

    Garca

    Mr

    ceder los

    der

    por

    el polmico

    teatro experim

    Saraba Hakobun

    Tal vez su xito

    de no

    ser

    el

    re

    escritor

    de

    la

    n

    por ende resulte

    y libre de interp

    ni de

    transposi

    el

    archipilago

    pleto cualquier

    relacin a a ins

    conserva

    sin

    e

    sorprender

    al

    traordinario

    com

    del caribeo,

    lo

    tesis escuchad

    Ibid . p. 6.

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    5/32

    Mximo

    Calvo,

    director

    de

    ... Mara.

    Uno: antecede ntes terminologa

    La

    historia

    de las

    relaciones entre

    el cine

    y

    la

    literatura

    colombiana no se

    inic

    ia en

    Co lombia, sino en

    Mxico, con una pe

    lcula fundacional

    del

    cine

    argumental de

    ese pas

    y

    de

    la

    que no se

    conservan ms noticias

    que el hecho

    mismo

    de su

    realizacin:

    una

    adapta-

    cin de la

    Mara

    de Jorge Isaacs filmada

    en

    1918 por

    Rafael

    Bermdez Zatara n.

    Bueno

    ,

    dicho inicio puede situarse en esa pelcula si circunscribimos tales relaciones al ejercicio

    de

    adaptar

    obras

    literarias,

    pero ya veremos en las

    prximas

    pginas que

    entre

    el cine

    y

    a

    literatura

    se ha

    tejido

    en Colombia un

    sist

    ema de

    relaciones que

    se

    remonta por

    lo menos

    al

    siglo

    XIX. Fenmeno que,

    desde

    luego, no es

    exclusivo de nuestro

    pas.

    Para empezar,

    es

    importante proponer algunas definiciones,

    con el

    fin de contribuir a

    la comprensin del asunto

    .

    En primer lugar, e

    iccionario de la Real Academia Espaola

    1

    dice que la

    literatura

    es el

    arte

    que emplea como

    medio de expresin una

    lengua. Un annimo

    redactor de

    la

    enciclopedia digital carta agrega

    que

    el trmino

    se

    refiere a un acto peculiar de la

    co-

    municacin humana

    y

    o

    identifica

    con

    la

    expresin esc

    rita,

    anotando de paso

    que

    deriva

    de

    l

    latn i/terae

    cuyo

    significado

    es

    letras, caracteres, escrito,

    obra

    literaria .

    Reconoce

    el

    enciclopedista

    que el

    arte literario

    engloba

    tambin

    ' Vigsima

    aquellas creaciones artsti

    cas

    expresadas con palabras

    y

    que no

    se

    han

    escrito ,

    con lo cual se da

    carcter

    de

    arte

    li

    terario a elementos

    del

    saber popular

    como los

    cuentos y

    leyendas de la

    tradicin oral ,

    las canciones

    ,

    l

    os

    ch istes y hasta

    los

    proverbios

    que

    corren de

    boca

    en

    boca

    del pueblo . Sin embargo ,

    es

    necesario advertir

    que

    no todo lo

    escrito

    es

    literatura,

    pues para ello se

    r

    equiere de una

    intencin artstica y

    de una elaboracin

    de

    l

    lenguaje que den

    lugar

    al

    valor esttico,

    aunque

    la

    valoracin de lo esttico est sujeta a los cdigos de

    u

    na

    poca

    e

    ncluso

    a

    os de un

    lector o crtico:

    El paso

    del

    t i

    empo

    es

    quien

    diri

    me

    este

    asunto , concluye el

    redactor

    encic

    lopedista .

    Muchos escritores modernos, entre ellos Albert

    Camus y Gabriel Garca Mrquez , argumentan

    que

    dis-

    ci

    plinas emparentadas con la palabra

    escrita ,

    como el

    period

    i

    smo de gnero

    narrativo,

    deben

    recibir tambin

    el

    reconocimiento

    de

    arte literario.

    Un

    ejemplo

    excelso

    s

    era

    Noticia

    de

    u secuestro

    reportaje

    novelado de

    Gar-

    c

    a Mrquez , publicado en 1996 y que en este mom ento

    se

    encuentra en proceso de

    trasvase

    al cine

    .

    En

    este acercamiento entre periodismo y iteratura

    es preciso contar

    unas

    discip l

    inas

    afines a

    os dos

    y que

    ta mbin interesan

    en

    nuestro recuento: la historia y as

    m

    emorias personales. La

    historia

    como memoria colec-

    tiva,

    as

    memorias

    como

    historia

    individual

    ,

    ambas muy

    cercan

    as al per

    i

    odismo en la nocin de verdad

    y

    idelidad

    a os h

    echos,

    y

    os

    tres , hay que insistir,

    en

    ltimas

    como

    gneros literarios. Por

    eso

    la mencin aqu de pelculas

    com

    o

    El lado oscuro del nevado de Pascual Guerrero

    (1 98OJ

    ,

    que

    se

    basa en las

    memorias

    de

    Eric

    Leupin

    ,

    ciudadano canadiense

    y

    cnsul

    honorario

    de Holanda

    que

    aos

    antes ue secuestrado por

    las

    Farc ; y,

    desde

    la

    histo ria y

    su

    prima hermana la

    leyenda

    , un cortometraje

    com

    o

    Luisa Luisa de Jos Mara Arzuaga

    (19751

    cuyo

    argumento

    parte

    de la

    tradicin

    de

    la

    Villa de Guaduas

    .

    la ara

    (M

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    6/328

    e incluso antes ,

    cuando se

    desarrollaron

    las

    escuelas

    literarias que

    en

    el siglo XIX antecedieron , y fundamen

    taron, a la narracin cinematogrfica . Y en el mundo ,

    desde luego ,

    ocurri

    igual. Entre el cine y

    a

    literatura se

    ha

    producido una fusin de sus naturalezas

    en

    apariencia

    distintas: tanto en

    el

    desarrollo de

    ambos

    por separado,

    influencindose y nutrindose uno a otra, como en la

    muy

    gran de cant i

    dad

    de oportunidades en que el

    cine

    ha

    tomado historias de la li

    te

    r

    atura

    y as ha traducido,

    trasvasado o adaptado a

    su

    propio

    lenguaje

    .

    Traducir

    trasvasar y adaptar son

    los

    tres verbos

    que

    los crticos , acadmicos y realizadores de cine

    usan con mayor frecuencia para definir el proceso de

    conversin del argumento de una obra literaria

    en

    obra

    cinematogrfica .

    Por traducir se entiende el procedimiento

    de bs

    queda

    de equivalencias entre el universo literario y el

    ci

    nematogrfico

    que permitan a la pelcula resultante

    constituir

    una

    ob

    ra

    en

    s

    misma,

    con su

    prop

    io

    sistema

    expresivo y sin depender

    del

    referente literario

    para su

    juicio y disfrute por parte de

    los

    espectadores . Lo ms

    interesante del uso de esta expresin es que vale no

    solamente para la elaboracin del universo visual que

    en

    la cinta

    equivalga al universo

    escri

    to

    de la literatura ,

    sino

    adems para

    equipa

    rar

    el mu

    ndo narra do

    en el

    original literario con

    el

    mundo narrado en el filme . Un

    buen ejemplo de este procedimiento

    son

    as pelculas del

    real i

    za

    dor antioqueo Vctor Gaviria basadas

    en

    textos

    literarios:

    con

    excepcin de Que

    pase el aserrador,

    telefilme

    3

    bastante fiel

    al

    cuento original ,

    las

    dems

    desarrollan un sistema de refere ntes cu lturales e his

    tricos que se aparta

    notablemente

    pero equivale

    de l texto literario

    en

    el cual se originan. L

    os

    casos

    ms paten

    t

    es

    son os msicos

    ,

    cortometraje

    cuya ac

    cin ha

    pasa

    do del Portugal regido por una dictadura a a

    Colombia al borde de la guerra

    civil

    amediados del siglo

    XX , y

    a

    vendedora

    de

    rosas , largometraje cuya accin

    2

    la vi

    eja g

    ua

    rdia

    19841

    cortometraje

    basado en

    el

    cuento guardia durade

    Juan

    Diego

    Meja; Que pase el aserrador

    (1985l,

    mediometraie

    para televisin

    basado en el cuento homnimo de

    Jess del Corral ; os ms cos

    (19861

    .

    cortometraje

    basado

    en

    e cuento

    Los

    caminantes del portugus Jos Cardoso

    Pires , y a vendedora de

    rosa

    s (19981 .

    largometraje basado en

    e cuento La

    vendedora

    de cerillas deHans Christian

    Andersen . Gaviria hzo

    adems

    , en 1994,

    la adaptacin para la televisndel

    cuento

    '

    Simn e

    mago de

    Toms

    Carrasqui a .

    reeditado

    en

    formato de te le fme

    en

    2008 .

    En la actualidad trabaja en la realizacin

    de a

    hora

    delos t

    raido

    res ,

    basada

    en

    el

    reportaie novelado de Pedro Claver Tez ,

    y planea proyectos

    basados

    en obras de

    Gonzalo Malarino

    Flrez

    . Toms Gonzez y

    Hel

    Ramrez.

    3 Por celen me se entiende una produccin

    televisiva

    hecha

    con las

    ambiciones

    y

    mecanismos

    estticos de cine

    .

    4 Las pelculas fueron hechas en Mxico

    en 1918.

    Colombia

    1922 . Mxico 1938,

    Colombia 1966. 1970 Y1972 lIa

    ltma

    .

    coproduccin con Mxicol . y Puerto Rico

    en 2010 . En la televisin

    colombiana

    se

    hicieron versiones en

    1956

    (en

    formato de

    teeteatro , 1972 (formato de telenovelal y

    1991 (formato de seriadol .

    5 De las tres

    primeras

    versiones en cine,

    por ejemplo

    , escasamente quedan algunos

    fotogramas en centros de preservacin

    de patrimonio f mico.

    De

    las versiones

    televisivas,

    la primera

    no

    qued

    grabada.

    la

    telenovela presumiblemente se conserva en

    los

    archivos de la casa productora RT y e

    serado

    en

    los de ReN

    .

    Archivos

    a

    os

    que

    es virtualmente imposible tener acceso, o

    que da pe auna

    necesaria

    discusin sobre

    la condcn de patrimonio cultural

    Que

    es

    inmanente

    a determinadas

    realizaciones

    de

    la televisin.

    ha pasado de

    la Din amarca

    de comienzos

    del

    siglo

    X

    IX

    a a

    Colombia de

    finales del XX. Explica Gav ria (2003:

    129-13OJ refirindose a os msicos:

    Lo

    ue

    ms se

    de

    staca n

    esta adaptacin

    es la

    coherencia

    de lacultura pai saen

    todos

    los

    momentos del

    relato

    ypor

    eso

    sorprende

    que se trate realmente de un

    cuento

    de

    Jo

    s

    Cardoso

    Pres, un

    importante

    escritor portugus, que

    ocurre en

    una

    geografa

    de

    srtica

    con rboles

    de

    corcho

    que

    nosotros h

    ci

    mos equivaler a

    Santa

    Fe

    de

    Antioquia ,

    en

    el

    occidente antioqueo,

    que tambin es desrtico

    , pero

    que

    tiene

    de pronto una imprevista y

    hermosa fertili

    dad en

    las orillas del ro Cauca L .

    1

    Hi

    cimos

    'equivaler ' absouta

    mente todo ,es

    de

    cir, el corcho por el matarratn,un retn

    por el

    puente de

    Occidente,

    una

    pa rulla

    de soldado

    s por

    un

    grupo

    de

    campesinos

    que

    trabajaban

    para las rentas

    de

    licor

    y

    abaco

    , y as hicimos una equivalenc

    ia

    entre las

    cu

    lebras de Portugal y as culebras de

    Urab

    entre el

    hu

    mor del

    cu

    en to

    de Pire

    s

    con

    un chiste antioqueo contado

    co n

    oda

    la

    forma antioquea.

    Trasvasar

    es el

    trmino que utilizan muchos estu

    diosos para referirse

    al paso

    de un argumento de un

    me do a otro. Mltiples historias mudan de a nove la al

    teatro , de la radio a la televisin , del cmic al cine , y

    de

    stos a

    aqullos

    , en

    un

    incesante cruce

    de lengua

    jes.

    E

    emp

    lo notable de

    ello es la nove

    la Una

    mujer

    de

    cuatro

    en conducta , de Jaime Sann Echeverri , que fue

    publicada en

    1948 y

    ha sido sucesivamente trasvasada

    a los formatos de rad

    onove

    la en los aos sesenta ,

    fil

    me en 1961 y e l

    enovela

    a

    fina

    les

    de

    l

    os aos

    setenta :

    cada medio y cada

    poca

    la

    re

    nterpretan a la medida

    de

    sus

    intenci

    ones

    8'sfticas yeconmicas y esta rein

    terpretacin se torna ms interesante cuando se trata

    de una misma obra

    trasvasada

    en distintos

    momentos

    histricos. El

    caso ms

    notab le es el

    de Mara ,

    n

    ove

    la

    de

    la que e

    xis

    ten siete versiones cinematogrficas y res

    televisivas:

    4

    si se tuviera acceso a cada una de estas

    rea lizaciones,

    5

    la confron tacin

    entre

    ellas permitira

    la

    Mara

    (Mximo

    Cavo ,

    19221. Archivo

    Fundacin

    Pat

    rimonio F

    mico Colombiano

    .

    entender c

    mo

    cada

    poca,

    de acuerdo con

    sus

    cdigos

    vigentes, interpreta y se apropa de la obra de Jorge

    Isaacs . Por ejemplo ,

    en

    la adaptacin para

    televisin

    di

    rigi

    da

    en 1991 por Lisandro Duque yescrita por Gabriel

    Garca

    Mrquez ,

    Eliseo

    Alberto D

    ego

    y

    Manuel

    Arias,

    se explora el complejo poltico-social que

    subyace

    en

    el

    rela to de Isaacs, mientras que en la ltima versin en

    cine,

    la

    que acaba de dirigir

    en

    Puerto Rco el mexicano

    Fernando Allende

    ,

    con guin

    suyo y de Jessielly Ol

    ivero

    ,

    prevalec

    e

    una

    lectura

    de

    la

    novela

    basada

    en

    un

    romanti

    cism o rampln, menos propio del texto de Jorge Isaacs

    que de la industria de la te l

    enovela

    mexicana.

    Para

    comprender

    la

    naturaleza d

    el trasvase

    va le

    la

    pena tener presentes estas

    pala

    bras del acad

    mico

    esp

    aol Jos

    Luis Snchez

    Noriega (2000: 24l:

    Esevidente

    que

    no todo trasvase tiene la misma entidad,a

    menos

    en tanto que ladiferencia radical entre l

    os

    medios

    expr

    esivos exige

    hacer

    una obra

    original no se puede

    trasl

    adar un

    cuadro

    a una

    obra

    musical- y en

    tanto

    que

    el genio arts ico desborda el mero comentario para pro-

    6 Un caso d

    historia de

    que

    aparec

    XVI en

    e

    c

    Rodrguez

    sn

    alterar

    s go

    XIX p

    en su relato

    Ins de H

    n

    Morales Pr

    de

    Ins

    deH

    adaptacin

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    7/3210

    e cine

    y la literatura en

    nue

    stro

    con

    te

    xto no es

    todo lo

    amplia

    n todo

    lo

    satisfactoria

    que

    la mayor parte

    de los

    investigadores espera antes

    de

    iniciar

    sus

    pesqui

    sas. S

    uno est interesa do en e asunto

    ,

    e es preciso sumergirse

    en

    la

    bsqueda muy paciente de

    esa

    mirada

    de

    artculos

    dispersos y encontrar la

    aguja en e

    pajar

    de lo

    s

    pocos

    que dan cuenta de algo

    m s

    que

    la

    opinin

    impresionista

    de

    unos tratadistas casi

    nunca

    lo bastante metdicos.

    De

    esta manera

    ,

    el

    primer mito

    que ha

    de

    superar

    e inves-

    tigador es

    aquel se

    gn

    e cual

    '

    en Colombia se ha

    escrito

    mucho sobre e

    tema ' (Alzate , 2007a: 131 -132J.

    Una revisin atenta

    de

    las

    historias

    de

    la iteratura

    colombiana

    permite detectar

    la

    total

    ausencia

    en

    ellas

    de captulos o apartados sobre la relacin

    con

    el cine .

    A o

    sumo, cuando algunos autores se

    refieren a escri

    tores

    cuyas obras han sido objeto de adaptacin

    men-

    cionan este

    aspecto

    sin detenerse en

    l

    ni analizar,

    por

    ejemplo

    , o que su

    conversin

    o reinterpretacin-a

    un

    lenguaje tan diferente como el cinematogrfico sig-

    nifica para el proceso de recepcin de

    la

    obra

    literaria.

    En

    este sentido

    , el nico aporte

    ms

    o

    menos sig-

    nificativo

    es

    el de

    las

    investigadoras

    Mara

    Mercedes

    Jaramillo, Betty Osario y ngela Ins Robledo .

    En

    el

    tercer

    volumen de su compilacin de ensayos sobre la

    literatura

    colombiana

    7

    incluyen sendos ensayos de Jess

    Martn Barbero ,

    Mara Helena Rueda

    y Jacques

    Gilard

    sobre

    las

    relaciones entre

    la

    literatura y

    a

    televisin

    y

    la literatura y el cine en

    Colombia

    y sobre

    las

    relaciones

    entre el cuento

    O

    iane, ta Oriane

    de Marvel Moreno

    y la

    pe

    l

    cula Driana 1

    9B9)

    de

    la directora

    venezolana

    Fina

    Torres

    .

    Reviste

    especial importancia

    el

    ensayo La letra

    vs.

    el cine en la conformacin

    del

    imaginario cultural

    colombiano

    ,

    de Mara Helena Rueda.

    La

    autora hace

    un rpido

    recorrido

    por la

    historia

    de las adaptaciones

    colombianas, advirtiendo de entrada

    y

    esto

    vale

    tanto

    para

    el cine

    colombiano

    en

    general como para

    Litararura

    y cuh:ura. Narratva colombiana

    del siglo

    XX

    est compuesto por tres

    v

    olmenes

    : 1 Nacin

    moderna. Identdad

    . 11

    Diseminacin,

    cambios, desplazamientos.

    111 Hbrdez,

    alteridades

    .

    B

    Adaptacin cuya posibi idad la autora

    niega

    de

    entrada , l titular este fragmento

    de

    su artculo

    como -La pelcula quenunca

    veremos, Existe sn embargo un pequeio

    corpus de

    pelculas

    inspiradas

    en esta

    novela e ncluso una que pretende ser su

    adaptacin, todas elas sn autorizacin

    de Garca

    Mrquez

    : os

    cortometrajes

    argumentales la m

    atanza

    de

    las

    bananeras y

    Vda , las n Vgo

    ri

    a deRemedios a bela . de

    la

    colombiana

    Mar

    a Victoria Vlez ambos

    fechados

    en

    19791

    , y

    e largometraie

    Ad s

    al

    a

    rc

    a IS r

    aba H kobunel del iapons

    Shu

    T

    erayama

    119841.

    9 Entrevista

    concedida a

    autor en

    juno

    de

    2007.

    10

    t

    stos sonlos per

    o

    dos que propone

    la

    Hstoria de

    Mart

    nez

    Pardo : 1900-

    1928:

    Los comienzos

    ; 1929-1946: E

    cine sonoro

    ; 1947-1960: Eencuentro

    de

    tres

    tendencias

    ; y 1960-19761sin ttulo

    especifco .

    las adaptaciones

    liter ri s

    que

    la

    ausencia de las

    cintas constituye

    una

    muestra

    de

    la

    desidia

    con

    la

    que

    este

    pas

    ha

    contemplado

    su

    cine

    .

    Como

    resultado de

    ello , el cine

    colombiano

    de

    los

    primeros aos existe ,

    ms

    que en las pelculas filmadas

    ,

    en

    textos escritos

    (2000:

    4741. Rueda se desva del recuento

    histrico

    de

    las adaptaciones para

    adentrarse en el caso

    de Gabriel

    Garca

    Mrquez , aunque aqu se pierde un poco del

    objetivo anunciado en el ttulo y

    las

    primeras lneas de

    su ensayo para especular sobre la significacin de una

    hipottica

    adaptacin

    cinematogrfica

    de

    Cien

    aos

    de

    soledad

    B

    Yen

    general, sostiene

    que

    en

    el

    imaginario

    del

    pas

    existe

    una

    especie

    de

    supremaca

    de

    la

    literatura

    sobre el cine, consecuencia de lo cual es la

    escasez

    de adaptaciones: Estos datos

    parecen

    bastar

    para

    postular que

    existe

    una

    relacin de dependencia de la

    literatura

    con

    respecto al

    cine nacional

    o,

    al menos

    ,

    que se presenta

    una

    mayor valoracin de lo literario

    frente a

    o

    cinematogrfico

    en el imaginario

    cultural

    de

    los colombianos

    .

    D

    esde los

    estudiosos de lo

    audiovisual

    ,

    sucede

    con

    el

    cine

    que son pocos

    los esfuerzos

    por historiarlo

    exhaustivamente. Dice el crtico

    Orlando

    Mora:

    La

    bibliografa sobre cine es

    tan

    incipiente como

    nuestro

    cine

    ", y

    agrega

    que

    los de por s escasos

    libros

    sobre

    el tema tienen una

    circulacin

    de

    pocos ejemplares que

    adems

    se

    restringe

    al

    mbito acadmico.

    En

    cuanto

    a a existencia de historias, la propuesta

    ms

    importante

    es la Hstoria del cine

    colombiano de

    H

    ernando

    Martnez P

    ardo, publicada en

    197B.

    Este

    reconocido

    crtico

    hace

    un recorrido histrico

    por los

    fenmenos

    que

    han

    marcado la vida cinematogrfica

    de

    Colombia,

    desde la

    llegada del

    cinematgrafo al pas

    en 1897

    hasta el ao

    en que

    se publica el libro

    ,

    propo-

    niendo incluso

    una

    periodizacin

    1o

    y una

    inmersin

    en

    los

    fenmenos

    de

    mayor relevancia

    . Ninguno de estos fe-

    nmenos

    de mayor

    relevancia

    es ,

    para

    Martnez

    Pardo

    ,

    la

    adaptacin

    literaria.

    Ello no significa

    ,

    por supuesto

    ,

    que

    no mencione

    el

    asunto

    en

    aquellos casos

    en que

    hab la de

    pelculas

    cuyo

    argumento proviene

    de una

    obra

    literaria: ningn autor, y mucho

    menos uno

    tan riguroso

    como ste

    ,

    desconoce

    la

    particularidad

    de que

    las

    dos

    primeras

    pelculas argumentales de

    largometraje que

    se

    hicieron en el

    pas

    fueron de hecho adaptaciones de

    obras

    literarias cuyo prestigio

    habra

    de garantizar el

    inters

    del pblico

    en los filmes Mara en 1922 y Aura

    o as violetas en

    1924).

    La Historia

    de Hernando Martnez Pardo

    no ha

    cono

    cido

    segunda edicin

    .

    Existe sin embargo

    otra Historia

    si

    bien

    menos completa:

    la

    que

    escribe

    Luis

    Alberto

    lvarez para

    el volumen VI

    (Literatura,

    pensamiento

    ,

    artes,

    recreacin

    )

    de

    la

    Nueva

    Historia

    de Colombia

    publicada por

    el

    grupo

    editorial

    Planeta en

    1989. Fiel a

    la

    idea general del

    proyecto

    Nueva

    Historia,

    lvarez

    se

    preocupa ms

    por identificar hitos que por proponer pe-

    riodizaciones y, menos aun

    ,

    istados completos de obras

    realizadas.

    A a

    adaptacin

    de

    obras

    literarias

    le

    presta

    la

    misma

    atencin que

    Martnez

    P

    ardo

    :

    El recurso hacia

    la literatura

    popular

    y de gran

    difusin

    pareca

    ineludible

    Aura o

    as violetas [Pedro

    Moreno

    Garzn

    y

    Vincenzo

    D

    Domenico

    ,

    1924J. Archivo Fundacin

    P

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    8/32

    12

    a

    piezas

    cinematogrficas, la pr

    eocupacin de lvaro

    Cadavid

    no es la

    bsqueda

    historiogrfica y en

    cambio

    avanza por

    los

    terrenos de la reflexin ensaystica.

    Su libro est compuesto por

    cuatro

    captulos. stos

    abo

    rdan

    desde el concepto mismo

    de

    memoria visual

    ,

    pasando por

    la controversia entre

    la

    literatura y

    el

    cine

    y

    adentrndose en

    el territorio de la crtica,

    hasta

    la evaluacin del

    concepto

    de literatura y cine

    nacional.

    F

    nalmente en el campo de

    las

    relaciones cine

    literatura

    es

    pr

    eciso mencionar

    aJaime G

    arca Sauceda

    ,

    autor

    de

    un libro que ,

    aunque

    til, es bastante criticable

    deb

    ido

    a su abunda n

    cia

    de inexactitudes. P

    or

    su

    carc

    -

    ter p

    ionero

    ,

    el

    Diccionario de

    literatura

    colombiana en

    el cine es

    a

    pesar de

    sus

    falencias

    la

    fuente documental

    ms consultada cuando se

    trata

    de averiguar por adap

    -

    taciones de

    la literatura colom biana. Ap

    areci

    en 2003,

    con informacin actual izada

    hasta

    el ao 2001. G

    arca

    Sauceda

    elabora

    un

    compendio

    de

    pelculas

    que tienen

    base en obras de la

    literatura

    colombiana

    ,

    sea cual sea

    la nacional idad

    de

    la

    produccin

    y a

    duracin

    o ormato

    de

    cada filme

    ,

    pero en cambio

    no

    tiene en cuenta

    las

    pel

    culas colombianas basadas

    en textos extranjeros.

    E

    D

    ccionario

    es

    ms

    o

    menos

    ex

    haustivo

    :

    le falta por

    resear una buena cantidad de

    cortometrajes y

    hasta

    u

    nos cuantos larg

    o

    me

    t

    rajes

    - Una

    mujer de cuatro

    en

    conducta (1961), de Carlos Cao laT

    obn; Bajo

    la tierra

    (1968),

    de

    Santiago

    arca

    . De

    aqu se

    colige

    que

    lastimosamente

    est

    plagado

    de carencias

    e

    impreci

    -

    siones.

    En al

    gunos casos

    ,

    presenta como adaptaciones

    pe lcu las que

    en realidad son guiones or

    igina l

    es.

    D

    os

    ejemplos

    de

    esto: en el

    primero, a pelcula

    Alma provin-

    ciana (1926)

    se

    presenta como adaptacin de la pieza

    teatral on

    el

    nombre

    de Isabel en los labios realizada

    por

    el

    propio

    autor

    de

    dicha

    pieza

    , F

    l

    ix

    Joaqun

    R

    odr

    guez ;

    en el

    segundo , Canaguaro dirigida

    por Dunav

    Kuzmanich, a direccin

    se

    le

    adjudica

    a Pepe Snchez y

    se presenta como

    adaptacin

    de la

    obra

    testimonial

    Las

    11 El error

    de identificar

    a

    Ama provi

    nc

    ana

    como adaptacin de l a pieza teatral de

    mismo Rodrguez cundi hasta

    el

    estreno

    de la

    restauracin

    total de la pelcula

    en

    2001

    .

    La

    restauracin estuvo a

    cargo de

    la

    Fundacin

    Patrimonio

    Fmico Colombiano

    que irnicamente comete

    el mismo

    error cuatro aos ms tarde ensu lbro

    argometrajes

    colombianos

    en

    cine video

    1915-2aJ4.

    12

    El propio Dunav Kuzmanich explcaba

    en entrevista personal (Medelln, juno de

    2007). que

    Las guerr as

    del Llano sirvi de

    inspiracin a

    una primera

    versin

    delgun

    de Canaguara

    .

    Sn embargo

    a pelcula que

    termin

    rodndose es resultado de

    un guin

    distinto a primero

    y

    en

    el Que

    e

    lbro

    de

    Eduardo Franco Isaza es apenas un lejano

    referente

    de

    carcter

    documental.

    guerrillas del Llano

    de

    Eduardo Franco Isaza

    .

    2

    Muchas

    ms imprecisiones aquejan

    al Dicc

    i

    onario de

    Garca Sau

    ceda pero

    no

    daremos cuenta

    de

    ellas en

    este artculo.

    Otro libro importante

    para

    la bsqueda de informa

    cin relacionada con el cine

    y

    la

    literatura

    en

    nuestro

    pa s es

    Largometrajes colombianos

    en

    cine y

    video.

    1915-2004

    elaborado

    por la

    Fundacin

    Patrimonio

    F

    lmico Colombiano

    ,

    as como

    su actualizacin en la

    pgina web de Pro

    mgenes

    en Movimiento. Contiene

    fichas completas

    de

    todas

    las

    producciones de

    ms

    de

    setenta minutos realizadas

    en

    el pas durante el perodo

    indicado

    en el ttulo. C

    omo su especificidad

    es el

    cine

    nacional

    ,

    no

    contiene informacin sobre

    las

    pelculas

    extranjeras

    basadas

    en

    te

    x

    tos colombianos.

    I

    nformacin

    til

    sobre el tema puede hallarse tam

    -

    bin en

    el l

    ibro Literatura

    y

    cine Una

    tradicin

    de paso

    nes

    encontrada

    s editado

    en 2003

    por

    A

    ugusto

    Escobar

    Mesa para

    la caja de

    compensacin

    Comfama de Antio

    quia

    , y

    en

    mltiples

    ediciones de las

    revistas

    Cuaderno

    s

    de Cne Colombiano

    y Kinetoscopio y

    de los cat

    l

    ogos

    de

    los festiva

    les de

    cine de

    Santa Fe

    de Antioquia

    Mede

    n

    y

    Cartagena

    .

    Portada

    de argometrajes colombianas encne y vi o Fundacin Patrimonio

    FOmco Colombiano

    . 2005.

    Dos:

    el

    cine es hijo de la literatura

    En

    un

    arrebato

    verbal que es de

    reconocer

    ms

    cercano

    a a

    poesa

    que

    al error Gabriel Garc

    a

    Mrquez

    seala

    en

    De

    sobremesa

    de Jos Asuncin

    Silva

    la

    influencia imposible del

    cine.

    Imposible

    ,

    porque

    cuando

    Silva

    estaba

    concluyendo

    la

    escritura

    de

    su nica novela

    en la lejansima Bogot de

    1896

    13 el cinematgrafo de

    los herma nos Lumiere era un beb tecnolgico

    de

    esca

    sos

    meses

    que , s

    maravillaba

    a

    as masas en Europa

    y

    empren

    da una ve loz

    seduccin

    del

    mundo pero

    no

    pasaba de constituir

    una

    atraccin de feria que si aca

    so regis

    traba en bruto

    las imgenes de

    la

    realidad

    y

    se

    hallaba de

    la

    narracin de

    historias

    tan

    distante

    como la

    capital colom biana del

    cosmopolitismo. El

    cine

    no solo

    no estaba en

    ese

    momento en

    capacidad

    de influir en

    novelis

    ta

    alguno

    ,

    sino que

    adems

    empezaba

    a

    beber

    ,

    3 Personaj

    Que

    De

    sob

    a menos s

    todas perdi

    del buque e

    en

    1895.

    E

    de

    sus amig

    ltima pers

    de

    mayo

    de

    que

    la

    nove

    sugerencia

    suicidio de

    4 E

    sta nov

    ttulo de Er

    mozambique

    propio

    Gac

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    9/32

    14

    diente

    yde alguna

    manera complementario

    de los otros;

    esto

    es, del literario ydel

    flmico.

    As , aunque las pelcu

    las por lo general tienen como gnesis un

    guin

    ,

    al cua

    l

    el director

    se

    cie en un

    alto porcentaje

    de su

    trabajo ,

    una

    vertiente interesante

    del

    estudio

    de

    adaptaciones

    literarias al cine

    podr

    a ser el

    anlisis

    comparat ivo en

    tre

    la

    obra literaria y

    el gu

    i

    n

    y entre ste y a

    pel

    cula

    .

    No son

    pocos los estudiosos

    de

    l hecho cinemato

    grfi

    co

    que incluso colocan aguioni

    sta

    en el lugar

    de

    verdadero

    autor de una pelcula ,

    por

    encima del director,

    cuando no

    se

    da el que uno y otro sean el mi

    smo

    indivi

    duo

    .

    Sin

    embargo , Fernando

    Mora

    (2003: 64) recoge

    los

    conceptos

    de muchos

    tratadistas

    al

    decir: L

    os

    guiones liter

    arios

    , encuanto

    te

    xtos , quedan

    absorbidos

    por

    la real izac i

    n

    cinematogrfica y no pueden

    conside

    rarse

    piezas

    literarias. Laguionista

    me

    x

    cana

    P

    az Alicia

    Garciadiego , quien ha desarrollado

    la

    mayor parte

    de

    su

    carrera al l

    ado

    del director Arturo

    Ripste

    in y

    qu

    ien

    escr ibi el guin de

    l

    coronel no tiene quin

    le

    escriba

    (1999),

    reconoce

    la

    cercana

    del guin a la categora

    de obra literaria, pero es clara sobre

    el

    problema

    de la

    autora: A final de

    cuentas

    ,

    categoriza

    , a pelcu la

    es

    del director.15 Concluye el per iodista Juan Jos Ho

    yos que eguin es una

    forma

    de literatura sin patria

    q

    ue con

    d

    ena

    a sus escritores a

    vivir

    como fantasmas

    (2008: 4a) y cotejando la relac in

    del gu

    in y

    la

    obra

    literaria

    con

    la

    pelcula

    trae a

    colacin una

    cita

    del guio

    nista me xcano

    Guillermo

    Arriaga segn la cual es en

    la

    obra escrita

    donde

    se

    ponen la

    sangre , la carne y

    os

    huesos

    de la

    historia

    que va

    a ser filmada .

    Volviendo a a

    novela

    de Si l

    va

    , Garca Mrquez resal

    ta

    que adems del com ienzo narrado como en un movi

    miento

    de

    cmara

    se

    advierten

    en ella un

    concepto

    del

    espacio , un manejo expresivo

    de

    la

    luz

    , una estrategia

    en la pre sentac in de los protagonistas y

    una

    ilacin

    de

    tiempos

    paralelos

    ,

    que

    son modos propios

    de

    contar en

    cine .

    Ms

    aun

    , puntualiza

    , son hallazgos que el cine

    15

    E

    ntrevista concedida al autor

    .

    Medelln

    agosto de

    2007 .

    Pub

    l cada

    en e catlogo

    del IX Festval de

    Cine

    y Video de Santa Fe

    de Antoquia (2008).

    mismo

    se

    demor

    para utilizar. Ypor

    supuesto

    ,

    reco

    noce

    enseguida

    (1996: XIII

    )

    que estas

    cara

    ctersticas

    de la narraci

    n son

    pura

    clariv

    idenc ia

    del

    poeta , pues

    por los das de la muerte de Silva el cine ni

    siquiera

    empezaba a explorar sus

    posibilidades

    como medio

    de

    ex

    presin

    de historias

    argumentales

    , as que lo

    llevar

    an

    hacia la ficcin .

    El anlisis

    de

    Garc a Mrquez no menciona la par

    ticularidad

    de

    que

    e

    sobremesa nunca ha figu r

    ado

    en

    los planes de realizador cinematogrfico alguno , mien

    tras que en

    cambio varios

    de los

    poemas

    de Silva han

    inspirado cortometrajes

    de

    carcter argumental. Una

    noche

    ,

    la

    ms famosa pieza

    lrica

    del poeta bogotano

    ,

    fue

    adaptada

    en 1975 bajo el ttulo de Nocturno

    por

    Jo

    s

    Mara

    Arzuaga , con guin de Fernando Laverde. Y os

    poemas conocidos

    como

    Nocturnos ueron reunidos

    en

    el cortometraje l

    ltimo romntico

    por el directorJorge

    Gaitn Gmez y el

    guionista

    Alfonso Acevedo en 1980.

    Igual que en su poesa, el

    novelista

    Jos Asuncin

    Silva se

    muestra vanguardista. A

    nada de

    lo

    que se ha

    ya

    hecho antes en

    el pa

    s

    se

    parece

    su novela

    y, como

    puede inferirse

    de lo

    dicho en las pginas anteriores, en

    cambio s abuena parte de la

    novelst

    ica posterior. Aqu

    desde

    luego no es de inters

    analizar

    la i

    nfluencia

    de

    Vicky Hemndez Frank Ramirez en C n ~ o r e

    no

    entierr n

    todo da IFrancisco Norden.

    1983J.

    Foto f a : Nereo Lpez .

    Archivo

    Fundacin Patrimonio

    FOmco Colombiano

    .

    Silva en las subs i

    guientes generaciones

    de

    escritores,

    salvo por esos

    aspectos

    que

    muchos

    de

    ellos heredaron

    no

    de l

    si

    no del cine

    : la

    narracin

    literaria amanera

    de

    im genes flmicas y el uso de procedimientosy efe ren

    te

    s

    de

    evdente extraccin cinematogrfica .

    Estos usos son los ms comunes en el

    proceso

    de

    hibridacin

    de

    l

    as do

    s ar

    tes

    . Son muchos

    los

    escritores

    qu

    e en Colomb ia

    (y

    ,

    po

    r supuesto , tambin en

    el

    resto

    del

    mundo) han ll

    enado

    de cine sus relatos . Expl

    ica

    Edwin

    Carvajal Crdoba (2006: 83) :

    Puede afir

    ma

    rse que e cine le aport a

    mu

    chos e

    sc

    ritores

    de Amrica

    Latina

    , yde otros contextos culturales,

    ins

    tru

    mentos

    n

    uevos

    o

    renova

    d

    os pa ra

    p

    rofun

    di

    zar

    en ci

    er

    tas

    variaciones de

    a

    sintaxs narrat iva, exper imentar nuevas

    variedades en la

    const

    ruccin de las

    his

    torias, mezcl

    ar

    de

    manera

    ilusoria

    e

    oniris

    mo

    y a

    real idad

    ,

    para

    re-presentar

    la

    v

    da desde nuevas

    per

    s

    pecti

    va

    s, as

    como para

    imple

    mentar temporal

    idades

    diversas; instrumentos que

    al

    da

    de hoy se hacen vgentes y que constituyen eementos de

    homologa

    estructural para a n e rpretac

    in

    de la nflue

    n

    cia,

    cruce, o

    con

    flue

    nc

    ia ent

    re estas

    d

    os

    arte

    s.

    Al decir de Carvajal

    (96)

    ,

    se da

    el caso de autores

    como Andrs Caicedo (1 952-1977) que emplean un

    lenguaje que

    supura formas flmicas

    en cada historia.

    Esto es:

    si

    en

    el

    caso de

    Jos

    Asuncin Silva la

    presenc

    ia

    de

    forma

    s fl

    micas

    en

    su

    narrativa es en realidad pro

    ducto de su relacin con las fuentes

    literarias pr

    opias

    del

    tardo

    siglo XIX europeo , ochenta aos despus, en

    Caicedo, ya lo es de una apasionada

    relacin

    con el cine

    que da

    como

    resultado

    , adems

    de la

    compenetracin

    de

    dichas formas en el armado

    de

    sus obras literarias,

    la

    permanentereferencia apelculas

    vistas

    o a narracin

    de la histo

    ri

    a

    de

    ciertos

    personajes

    en funcin de dichas

    pelculas.

    Es oportuno recordar que

    Andrs Caicedo

    ll

    eg

    a

    em

    prender

    aunque no

    a conclu ir-

    con su

    compaero

    de

    generacin Carlos Mayolo

    una

    adaptacin

    de su re

    lato

    Angelita

    y

    Miguel

    ngel

    16

    Por supue

    de

    todos

    los

    han

    asumido

    delcine

    sela

    desmesurada

    de

    presente

    anteriores

    se

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    10/3216

    dcadas iniciales

    del

    siglo

    XX

    . Y como en el resto

    del

    mundo, os comienzos de la industria nacional fueron con

    pelculas

    de

    carcter documental y

    corta

    duracin , yno

    fue

    hasta 1915

    que

    se h

    zo

    en el

    pas

    un largometraje:

    l drama del15

    de

    octubre

    de

    Vnc

    enzo

    Di Domnico .

    17

    y ya o apenas , si se

    compara

    con lo sucedido en otros

    pases del rea

    latinoamericana-

    en la

    tercera

    dcada

    se dio

    inic io a la adaptacin

    de

    obras literarias y

    con

    ella ,

    de

    hecho , al cine

    argumental.

    Es importante anotar

    que

    , sinembargo , a primera adaptac in en nuestro pas

    no se hizo de una

    obra

    en

    prosa

    ni se convirti en un

    argumental

    ni

    en un

    largometraje;

    ue

    un

    mediometraje

    documental

    ,

    cuyo

    texto literario

    de

    or i

    gen era una poe

    sa

    : Tierra caucana (1921), poema de

    Ricardo

    Nieto y

    pelcula de

    Donato

    Di Domnico . P

    ero

    al parecer la in-

    tencin

    de Di

    Domnico

    con los

    versos

    de

    Nieto era ms

    usarlos para acompaar unas imgenes filmadas por l

    en el departamento

    del

    Valle del Cauca y el resultado

    de

    su trabajo fue una especie de noticiero . De hecho , segn

    se

    colige

    del

    testimonio

    del

    director

    (Salcedo

    , 1981:

    38-391 , el encuentro en

    su

    pelcula entre las imgenes

    flmicas

    y os

    versos

    de

    Ricardo Nieto

    fue

    ms producto

    de la

    casualidad

    que de la preparacin .

    En 1922,

    el ex fraile

    franciscano Antonio J.

    Posada

    estrenaba como productor

    una

    versin de res horas

    de

    la

    Mara dirigida

    por

    Mximo

    Calvo

    Olmedo y Alfredo

    del

    Diestro .

    Dos aos despus

    ,

    en

    1924,

    el

    antioqueo

    Samuel Velsquez estrenaba una

    adaptacin

    de su pro-

    pia novela Madre

    que se haba

    publicado en 1897, en

    tanto

    que

    Vincenzo Di Domnico y Pedro Moreno Garzn

    hacan lo

    propio

    con Aura as violetas

    de

    Jos

    Mara

    Vargas

    Vila (publicada en

    18891.

    La accin y os

    dilogos

    las vietas , desde luego

    de

    Velsquez adoptan un

    tono totalmente contrario al romanticismo circunspec-

    to

    y rgico de Isaacs , Vargas Vila y sus adaptadores.

    En as primeras

    secuencias

    de Aura as

    violetas

    18

    el

    hroe

    regresa

    tras larga ausencia a

    su

    hogar,

    baa

    7 Se trata de

    una

    reconstruccin

    documental del asesinato del general

    Ralael Urbe Urbe

    . ocurrido

    en Bogot

    en

    1914.

    Lo

    ms lamatvo

    es que en la

    reconstruccin de crimen participaron los

    propios asesinos . Oe esta pelcula apenas

    se

    conserva

    un

    fotograma

    y

    sobre

    su

    contenido

    hay menos noticia

    que

    sobre l

    polmica

    que

    suscit .

    8

    De

    esta primera

    versin fmica

    dela obra

    de Vargas Via sobrevven

    diecisiete

    minutos

    de imgenes

    . E realzador

    boyacense

    Gustavo

    Nieto Roa

    hizo

    en

    1973 una nueva

    adaptacin.

    en

    ptalos

    de flores a su madre y lamenta las malas

    pasadas

    del

    destino . Pero el amor de Aura

    no

    era el

    mismo

    , nos cuenta una de las primeras

    vietas

    . En

    cambio ,

    en Madre nos encontramos

    a

    una

    herona bas-

    tante adelantada a

    su tiempo

    ,

    una que entra

    en rebelda

    ante las imposiciones precisamente

    de su

    madre, y el

    escritor-adaptador la

    dota

    de un humor renegrido . Ve-

    mos

    en las

    vietas :

    Buenos das

    ,

    mujer divina

    , antasmagrica y

    elctrica

    , la

    saluda

    el

    pretend

    iente

    impuesto por

    la

    madre

    .

    Cmo te

    va,

    hombre simpln

    ,

    rezandero

    y

    cndido

    ,

    res-

    ponde

    la

    para

    nada

    dulce

    Ins .

    De este largometraje

    se

    conserva un

    fragmento de

    19 minutos y 58 segundos , a 18 cuadros por segundo ,

    y a noticia

    de su

    realizacin alcanza para ubicar aVels

    quez (Snchez, 2000: 281 , aliado del peruano Federico

    81ume

    , el

    mexicano

    Federico

    Gamboa

    yel

    puertorriqueo

    Luis Llorens Torres entre los escritores latinoamerica-

    nos que durante la segunda y tercera dcadas

    del

    siglo

    XX se

    dedicaron

    a dirigir

    pelculas

    . Samuel Velsquez

    ostent

    adems , durante

    ochenta aos

    ,

    a particularida

    d

    de ser el

    nico escritor colombiano en producir y dirigir

    la adaptacin de

    su

    propia novela , hasta cuando Celmira

    Zuluaga

    produjo

    , escribi y codirigi con

    Julio

    Luzardo

    la

    adaptacin

    de su novela

    La

    ministra inmoral

    (2007)

    y Gustavo

    80lvar hizo

    lo

    mismo con

    su

    novela Sin

    tetas

    no hay

    paraso

    (estrenada en

    septiembre

    de 20101

    .

    l resto

    de

    la dcada del veinte fue prolfico

    en

    rea-

    lizaciones

    cinematogrficas,

    pero

    no en

    adaptacione

    s

    literarias. D

    urante

    las dcadas

    siguientes

    se

    hiciero

    n

    en el pas pocas pelculas y menos adaptaciones, y e

    cine nacional estuvo en varias

    oportunidades

    apunto de

    perecer. Pero nunca acab de producirse dicho pereci-

    miento

    .

    Antes bien

    ,

    una

    y otra

    vez

    renaci.

    Un florecimiento tanto

    de

    la industria

    del

    cine n

    a-

    cional como

    de su

    relacin

    con

    la literatura

    se

    ha dado

    progresivamente a partir de la dcada de 1980: Esta

    dcada conoci el

    idilio

    de las dos artes, y durante ella

    se

    adaptaron obras

    de

    autores como Gustavo Alvarez

    Gardeazbal, Germn Pinzn

    , Hernando

    Tllez

    ,

    Ma rve

    l

    Moreno, Eduardo Caballero Caldern , Alvaro Mutis y,

    clar o, Garca Mrquez (Alzate: 2006,

    41.

    Dicho florecimiento se

    mantiene

    en

    la

    actualidad

    , al

    punto

    que en

    marzo

    de

    2010

    ha

    tenido

    lugar el estreno

    comercia

    l

    de

    la

    adaptacin

    de

    una

    novela

    de

    Garca

    Mrquez

    Del amor

    y

    ot

    ros demonios dirigida por la

    costarricense Hilda Hidalgo) y se encuentran en

    proce-

    so el trasvase de un reportaje del Nobel , Notic

    ia

    de un

    secuestro y

    de

    su guin

    Tiempo de morir

    .

    9

    En cambio,

    han llegado casi

    al

    nivel

    de

    descarte

    dos

    proyectos

    que

    hace algn tiempo haban sido anunciados : la adapta-

    cin de El otoo

    del

    patriarca

    por

    parte del director de

    la

    ex Yugoslavia

    Emir

    Kusturica

    y a

    de

    Memoria

    de mis

    putas tristes

    que

    estaba a inales de 2009 a punto de

    ser filmada en Mxico, pero un escndalo provocado

    por

    denuncias

    sobre

    la

    supuesta pedofilia

    de la historia

    llev al

    retiro

    del apoyo de Garca

    Mrquez

    al proyecto

    y por tanto a

    su

    cancelacin .

    As mismo,

    avanzan

    los proyectos

    de

    llevar al cine

    sendas novelas de

    Andrs

    Caicedo [Que viva

    la

    msica)

    Jorge

    Franco

    (Mala

    noche)

    Laura

    Restrepo

    {Leopardo

    9

    E

    ste

    guin

    para la pelc

    realzada

    en

    para los

    tras

    Jorge Al

    Tra

    en

    cine

    en

    1

    anunciada

    po

    Garca B

    arc

    h

    otro

    proyecto

    Mrquez

    es

    e productor

    Anda a parti

    joven

    escrito

    aos

    sesenta

    dirigido

    por

    La ministra inmoral ICelmira Zuluaga Aparcio y Julo Luzardo, 2007

    1

    Archivo Starfims S A.

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    11/32

    18

    La

    variable

    literaria ha aportado

    valiosos

    recursos

    estticos al

    cine colombiano

    y en bastantes

    casos

    -

    cuando en

    otros

    pas

    es

    se han emprend

    i

    do adaptacio

    nes de obras

    literarias colombianas-

    al internacional.

    Hablando de

    largometrajes,

    la adaptacin de novelas

    ,

    cuentos,

    p

    eza

    s teatrales,

    crnicas per

    i

    ods

    ticas y

    hasta

    canciones

    , ha significado

    apro

    xmadamente el

    veinte

    por

    c

    iento de la producc i

    n

    lmica nac

    i

    ona l.

    2 Esta

    pro

    por cin est sin embargo lejos de

    ex

    periencia

    s

    como

    la

    estadounidense

    , cuya industria

    cinematogrfica

    , a

    ms

    poderosa del

    mundo , se nutre de historias

    provenientes

    por lo menos en un

    cincuenta

    por ciento de la literatura ;

    o,

    dicho

    de

    otro

    modo

    ,

    all

    parte

    inmanente

    del

    proceso

    de recepcin de cas

    i

    oda obra

    literaria

    es su adaptacin

    al medio flmico.

    Aunque

    todava lejos de la ex

    periencia

    norteamerica

    na , el boom que en

    apar

    iencia vive la literatura

    colombia

    na en especial la

    novelstica-

    empieza

    a significar

    la

    exploracin de modos

    alternativos

    de recepcin

    ,

    siendo

    el principal de ellos

    la

    adaptacin de las obras al cine

    , a

    televisin

    e

    ncluso

    el teatro . De hecho ,

    os

    contr

    atos

    de

    publicacin incluyen

    desde

    hace

    algunos

    aos clusulas

    que

    obligan

    a

    os

    escritores a contar

    con las

    editoriales

    en

    las eventuales negociac

    i

    ones que tiendan

    a a

    adap

    tac i

    n

    .

    Tambin

    empieza a

    darse

    el caso de escritores

    formados en

    escuelas

    de cine que usan en

    sus

    novelas

    un

    lenguaje

    del

    i

    beradamente cinematogrfico, tendiente

    sin duda

    a

    hace

    r

    ms fcil

    un

    proceso de adaptacin.

    El

    caso

    ms notable es

    el

    de Jorge

    Franco .

    Su segun

    da

    novela

    , Rosario Tijeras ,

    se

    convirti

    en

    1999

    en

    un

    bestseller que en

    menos

    de

    cinco

    aos

    lleg

    al cine en

    la forma de una superproduccin internacional.

    La

    si

    guiente novela de Franco

    , Paraso

    Travel

    ,

    fue publicada

    en 2001 y

    de inmediato

    sus

    derechos de adaptacin

    negociados

    (la

    versin flmica se

    estren en 2007). Y a

    ms

    r

    ec

    i

    ente

    , Melodrama

    , aparec i en

    2005 y

    amb

    i

    n

    de inmediato los

    representantes

    del

    escritor

    iniciaron

    2 Este

    dato

    resulta

    de

    cotejar

    la

    totaldad

    depel culas reseadas n l lbro

    argometrajes

    colombianos

    en

    cine

    video

    1915-2aJ4

    con la cantdad de

    elas

    que

    son adaptacionesdeobras literarias.

    Para

    l

    caso no se tienen en cuenta los

    cortometrajes.

    contactos

    con

    productores

    brasileos

    a

    fin de llevarla

    al cine

    ,

    aunque

    Franco dice que Melodrama

    es

    la

    me

    nos

    cinematogrfica

    de

    sus

    no

    v

    elas

    .

    Incluso

    av

    anza el

    proceso de adaptacin

    de

    la

    pri

    mera novela de Franco

    ,

    Mala

    noche.

    En

    todos los casos el

    escritor ha

    sido pieza

    importante en la

    escri

    tura

    del guin

    .

    Bibliografa

    lvarez , Luis Alberto (1989 Historia de cine

    colombiano

    . Nueva

    Historia de Colombia. T VI.

    Bogot

    :

    Planeta

    .

    Alzate

    Vargas,

    Csar

    (2006) Literatura y cine .EColombiano :

    Supo

    Generacin.

    Medeln: Agosto 20.

    2007) Un ensayo sobre literatura ycine

    en Colombia

    . Kine

    toscopio 77. Medeln : Centro Colombo Americano. p. 131

    Amheim, Rudolf

    (199OJ.

    El cine como

    arte. 8ar

    celona: Paids

    .

    Cadavid Marulanda,

    lvaro

    (2006) La

    memoria

    visual de la narrativa

    colombiana en

    el cne.

    Medeln

    :

    Universidad de Antioquia

    .

    Carrillo Hernndez

    , Adriana Mara y Cira

    Ins

    Mora Forero (2003)

    Acevedo e

    hios

    .

    Cuadernos de cine colombiano n

    2.

    Bogot:

    Cinemateca oistrital.

    Carvajal Crdoba . Edwin (2006) La textura cinematogrfica en

    los

    cuentos de Andrs Caicedo . E

    studios

    de

    Literatura Co

    lombiana nm. 18.

    Medeln: Facultad

    de

    Comunicaciones,

    Universidad de Antioquia.

    Cervantes .

    Cristina

    (2005) E coronel s tiene

    quin le

    escriba .

    Razn y palabra. Primera revista electrnica en Amrica

    Latina especial zada en tpicos

    de

    comunicacin_ Mxico.

    (http://razonypalabra.org .mxlanteriores/n46/cervantes.html.

    ltima consulta: abril 30 de 2007

    Escobar Mesa. Augusto (ed.l

    (2003) Literatura

    ycne. Una tradicin

    de

    pasiones encontradas

    .

    Medeln :

    Comfama

    .

    Fundacin Patrimonio

    Flmico Colombiano

    (2oo5J. L

    argometraje

    s

    colombianos en

    cine

    y

    vdeo. 1915-2C1J4

    . Bogot .

    Garca Mrquez, Gabriel (1996) En busca del Siva perdido. Valejo,

    Fernando

    (recopilador) Cartas.

    Jos

    Asuncin

    S va

    .B

    ogot:

    Casa de Poesa Siva.

    Garca Saucedo ,

    Jaime

    (2003) D

    ccionario

    de literatura colombiana

    en

    el cine .

    Bogot : Panamericana .

    Gaviria

    . Vctor (2oo3J.

    La

    adaptacin

    de

    la literatura

    a cine .

    Esco

    bar Mesa . Augusto (ed.) Literatura y cine. Una tradicin de

    pasiones encontradas. Medeln : Comfama.

    Hoyos,Juan Jos (2ooBl. La ltima pelcula. EColombiano. Medeln:

    Agosto nm. 17.

    Jaramillo ,

    Mara Mercedes

    , Betty Osario y

    ngela Ins Robledo

    (comp.l

    (

    2o

    om.Literatura

    y cultura. Narrativa colombian

    a

    del siglo

    XX. Volumen l La narracin moderna.

    Identda

    d.

    Bogot : Ministerio de Cultura.

    Martnez

    Pardo

    , Hernando (1978) Hstoria del

    cine colombiano.

    Bogot

    : Librera y Editorial Amrica

    Latna.

    Mayolo.

    Carlos

    (2002)

    Mam

    qu hago? Vda

    secreta

    de

    un

    director

    de

    cine

    .

    Bogot :

    Ovea

    Negra.

    Meja, Juan

    Diego (2003) El fantasma de la

    verda

    d

    en

    e cine y

    a

    literatura Escobar Mesa , Augusto (ed.) Literatura y cne.

    Una tradicin de pasiones encontradas. Medeln : Comfama.

    Mora Forero, Cira Ins y

    Adriana

    Mara Carrillo (2003) Hechos

    colombianos

    para ojos y odos de las Amricas.

    Bogot:

    Ministerio

    de

    Cultura .

    Mora

    Melndez, Fernando

    (2003)

    La nocin

    de personaje

    en e

    cine

    y en

    la

    literatura . Con-Textos. Revista

    de

    Semitica Literaria

    nm. 3D. Medel n: Universidad de Medeln , enero-junio .

    Rojas , Diego (2oo3J. Cine Colombiano : Uno se mira para verse .

    Medios

    y nacin.

    Historia

    de los

    medios

    de

    comunicacin en

    Colombia.

    Bogot :

    Aguiar.

    Ropars-Willeumier

    , Marie-Claire (1971 J Ensayos

    de lectura cinema

    togrfica . Madrid :

    Fundamentos.

    Rueda, Mara Helena (200m. La letra vs . e cine en

    la

    conformacin

    del

    imaginario

    social colombiano

    .

    Jaramillo

    ,

    Mara Mercedes

    .

    Betty osorio y ngela Ins Robledo

    (comp

    .)

    Literatura y

    cultura. Voumen

    111 Hibrdez,

    alteridades

    .

    Bogot:

    Minister io

    de

    Cultura.

    Salcedo Siva ,

    Hemando

    (1981) Crnicas del

    cine

    colombiano

    . 1897-

    195D.

    Bogot:

    Carlos Valencia Editores.

    Snchez Noriega , Jos Luis (200m. De a literatura al cine . Barce

    lona: Paids.

    Siva,

    Jos Asuncin

    (1996) De sobremesa.

    Bogot

    : Biblioteca

    Famiar

    de la

    Presidencia

    de la Repblca.

    Torres,

    Rito

    Alberto y Jorge

    Mario ourn

    (2001)

    Alma

    provinciana

    de

    F x Joaqun Rodrguez, 1926 foleto}. 80got : Fundacin

    Patrimonio Fmico Colombiano.

    Urrutia,

    Jorge (2ooOJ.

    Prlogo

    . Snchez Noriega. Jos Luis. De la

    literatura al cine.

    Barce

    lona: Paids.

    Via, Hemando (1994) Recuerdos de Siva .

    Coba

    Borda ,

    Juan

    Gus avo (comp.) Leyendo a

    S va. Tomo

    l Bogot: Instituto

    Caro y Cuervo .

    Sere

    La

    Granada

    Entreabierta.

    Zuluaga, Pedro (ed.l (2007) iAccin Cine en Colombia. Bogot :

    Museo Nacional de Colombia.

    Portada de

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    12/32

    o

    c

    o

    E

    V

    a

    o

    O

    c

    V

    c

  • 7/23/2019 Cuadernos de Cine Colombiano - Cine y Literatura

    13/32

    22

    La

    adaptacin

    de La

    Insoportable Levedad

    del

    Ser (1988,

    de

    Ph ilip

    Kaufmanl

    de Miln

    Kundera , rescata la historia , la trama de la no

    vela

    y deja de lado la

    profunda

    y

    conmovedora

    refle

    x

    n filosfica

    del

    escritor.

    Se queda

    con

    la

    parte

    ms obvia

    y

    ms visual

    ,

    comportamental

    ,

    diramos

    . Es una

    traduccin

    que pone en escena

    los acontecimientos de la

    pelcula

    , raspasando

    los med i

    os

    de la novela amed i

    os aud

    i

    ovisuales

    .

    Es una adaptacin

    como

    transposici

    n

    ,

    pero

    el

    resultado

    banal za el

    texto

    original.

    l

    cine colombiano

    no ha

    sido ajeno

    a esta

    influencia

    literaria .

    Hasta

    el

    punto

    de que

    a

    me

    nudo ha sido ex

    cesiva,

    no tanto por el

    nmero

    de adaptaciones

    ,

    sino porque los

    guiones

    co-

    lombianos

    , a

    o largo de la

    historia ,

    han estado

    impregnados de

    lenguaje literario ya

    sea por el

    exceso de

    verbalizacin

    de

    los

    personajes , por

    descripciones muy

    retricas o

    por sus

    preten

    siones grandilocuentes

    .

    l cine nacional

    ha

    ido muchas veces de

    trs de la literatura

    nacional

    en la

    medida

    en

    y

    ms

    reconocimiento internacional. E valor

    de

    la literatura

    nacional en

    nuestra cultura

    ha

    ejercido

    una

    influencia avasalladora sobre

    el

    cine que

    muchas

    veces ha querido contagiarse

    de la

    calidad

    ,

    acud

    i

    endo

    a

    ella

    . En

    Colombia se

    han

    r

    ealizado adaptaciones tan notables como

    :

    ndores

    no

    entierran

    todos los

    das

    (1984,

    de

    Francisco

    Nordenl , basada en la

    novela hom-

    nima de

    lvarez

    Gardeazbal; Tiempo de Morir

    (1965,

    de

    Arturo

    Riupstein;

    1985,

    de Jorge Al

    Trianal

    ,

    basada en el

    texto

    de Garca Mrquez

    ; o

    adaptaciones tan

    discutidas como a

    n

    (1984,

    de

    Gustavo Nieto

    Roal

    ,

    basada

    en la no

    v

    ela de

    Eduardo Caballero Caldern

    .

    En los

    ltimos

    dos aos

    2.007 y 2.008,

    se

    han llevado al cine dos novelas

    que han

    tenido

    una amplia resonancia en los medios masivos

    y

    amplio

    reconocimiento entre el

    gran pblico

    :

    Satans (2007, de

    Andy

    Bizl , de Mario Mendo

    za

    y

    Paraso travel

    (2008,

    de Simon

    Brandl,

    de

    Jorge

    F anco .

    Por el impacto social

    de

    estos dos

    textos, se

    hace

    importante realizar un anlisis

    un

    lenguaje

    a otro .

    Dicho anlisis exige

    estudiar

    la propuesta

    literaria de

    estas

    dos novelas

    con

    el nimo de entender a ravs de l su naturale-

    za discursiva , el espritu de estas

    adaptaciones

    y

    su

    aporte a

    las

    complejas relaciones

    entre

    literatura y

    cine colombianos.

    Paraso

    travel y

    Satans son

    dos novelas

    colombianas

    recientes ,

    publicadas

    a

    nicios

    del

    siglo XXI y que de diversas maneras represen-

    tan

    su momento

    histr i

    co

    y

    social

    .

    Las dos han

    sido

    escritas

    por

    escritores

    contemporneos

    jvenes

    que

    se

    sintonizan con

    la

    actualidad

    y

    con

    su

    pblico

    .

    Ellos

    recogen

    no

    slo

    actitudes,

    mentalidades , formas de vida y circunstancias

    que

    estn en el ambiente en el momento

    que

    les ha correspondido vivir. Al

    referirse a

    as re-

    laciones

    entre texto y

    sociedad

    ,

    David Perkins

    seala

    : Esimple reflejo o expresin

    es

    por

    supuesto la

    suposicin ms

    antigua de la huma-

    nidad

    :

    os

    textos

    expresan lo que

    los

    escritores

    observaron

    o sintieron

    en su mundo

    histrico.

    Esta

    teora no es de ninguna

    manera

    obsoleta

    que esta ltima, ha tenido un mayor desarrollo crti

    co

    de estos dos procesos de trasplante de

    (Perkins

    , 2.003; pg .

    2421.

    Bias Jaramio en

    atan

    s

    IAndrs

    B

    aiz.

    2007).

    Foto f a : Juan Antonio Monsalve.

    Archivo

    O

    yma

    no

    Producciones

    .

    Satans es una novela de

    fuerte

    acento

    ur-

    bano

    , no

    slo porque

    transcurre

    en la ciudad,

    sino porque es

    testigo

    de formas

    de

    vida

    , repre

    sentaciones

    y

    usos

    que

    pertenecen

    a

    a

    cultura

    urbana . Ciudades

    nicas