14 CUADERNOS DE PEDAGOGÍA. Nº 431 FEBRERO 2013 } Nº IDENTIFICADOR: 431.004

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Doce alumnos de la pequeña localidad zaragozana de Muel se han empeñado

en movilizar a miles de niños de todo el mundo en la defensa de los animales.

Se sirven de un blog, El Cuarto Hocico, que definen como una protectora virtual

de animales dirigida por niños y niñas. Un blog que se ha convertido, además,

en una motivadora herramienta de aprendizaje. A partir de él aprenden

contenidos, pero sobre todo desarrollan actitudes.

E l Cuarto HocicoEnseñar al mundo a querer a los animales

AMELIA ALMAU NAVARROPeriodista y maestra.

Fotografías de Carlos Muñoz

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Los doce alumnos de sexto curso del colegio de Muel se han hecho muy famosos. Están habituados a dar charlas, a recoger premios y a salir a la calle para reclamar mejores condiciones de vida para los anima-les. Son los artífices, junto a su profesor, César Bona, del blog que se define como una protectora virtual infantil de animales.

Todo empezó un 4 de noviembre de 2009. Entonces comenzó a gestarse El Cuarto Hocico, un blog que cuenta en la actualidad con casi 200.000 visitas y se ha convertido en un referente en Internet en lo que se refiere a la defensa de los derechos de los animales. De hecho, su link aparece en un gran número de pá-ginas vinculadas a este ámbito: desde el Instituto Jane Goodall hasta la protectora de animales Zarapeludos, y cuentan con el aval de instituciones como el Ayun-tamiento de Zaragoza o las universidades de Zarago-za y la Autònoma de Barcelona.

El Cuarto Hocico, explica César Bona, su profesor y mentor en estas lides, surgió casi por casualidad. “Un día –narra– llegó al pueblo el circo y los críos (que entonces estaban en cuarto) trajeron las típicas invi-taciones que reparten en la calle. Me las enseñaron entusiasmados, diciendo que iban a ir en cuanto pu-dieran; yo les propuse que investigaran sobre cómo viven los animales que acompañan a una caravana de circo. Al día siguiente, tras una tarde de investigación, su concepto había cambiado. No solo ya no querían ir a ver la función, sino que estaban dispuestos a pe-lear por mejorar las condiciones de vida de estos animales.” Lo que comenzó casi inocentemente ha dado lugar a la creación de una red internacional en la que coinciden colegios de muchas partes de Espa-ña y del mundo (especialmente, de Sudamérica), que comparten un interés común: el amor y el respeto hacia los animales y el medio que les rodea. Se llama Children for Animals (http://www.facebook.com/pa-ges/Children-For-Animals/168092390001145), y nació de aquella semillita que recibió el nombre de El Cuar-to Hocico. “Cuarto –explica el profesor–, porque era

el curso en el que estaban los chavales; lo de hocico, por los animales.”

Tras la experiencia del circo vinieron muchas más. Bona descubrió, de la mano de los chavales, las gran-des posibilidades de trabajo que le ofrecían las nuevas tecnologías. “Internet se abrió ante nuestros ojos como un gran mundo. El libro de texto se nos quedaba pe-queño, había que salir de él, del aula, del centro. Y eso fue posible gracias a la red.” Hoy, El Cuarto Ho-cico (http://elcuartohocico.blogspot.com.es) recibe decenas de visitas diarias y cuenta con dos canales en Youtube y página en Facebook (http://www.facebook.com/pages/El-Cuarto-Hocico/106905862747314?fref=ts). “Nos llegan mensajes de todas partes (Argenti-na, Chile, México, Venezuela, Italia...) –cuenta Bona–. Tantos, que hoy nos resulta imposible revisar los co-rreos, pero cuando comenzamos esta historia era tarea de clase. Así que hoy ese trabajo se hace fuera del aula, en casa, fuera del horario escolar, en vacaciones... Y, la verdad es que no doy abasto a actualizarlo, a col-gar todo lo que me reenvían. Esta semana, por ejem-plo, uno de los alumnos, Hakim, no para de pregun-tarme si he visto un vídeo sobre maltrato animal que me mandó... Es duro, muy duro. Así que aún no he decidido si colgarlo o no. Tengo que hablar con él a ver qué hacemos.”

De un cartel a un blog

Aquel lejano día del circo, los chicos se sumergieron en Internet: “Todavía sin mucho criterio –apunta César Bona–. Con el tiempo han aprendido a discriminar entre fuentes más o menos fiables de información.” Y acabaron movilizándose. Orquestaron una auténtica campaña de concienciación social: diseñaron carteles, escribieron mensajes (“Mejor en su hábitat que enjau-lados”; “Tú pagas, él sufre”) y salieron a la calle a convencer a sus vecinos. El grupo redactó una carta conjunta dirigida al alcalde de Muel. Le pidieron cita

¿Hablamos de competencias?

El amor hacia los animales está siempre presente en el grupo. De hecho, cuando crearon el blog, casi ninguno tenía mascota en casa.Ahora todos se han hecho cargo de algún animal que alguien encontró abandonado y dio aviso a través del blog. Distinguen entre protectora y perrera y son capaces de convencer al más pintado de que no es suficiente adoptar a un animal, además hay que cuidarlo.Han desarrollado una empatía poco usual en la escuela. El profesor lo define así: “Trabajar las actitudes; enseñar a que tengan ganas de hacer cosas, a que sean críticos con lo que tienen alrededor. Es curioso, solo hace unos años que se habla de las competenciasbásicas que han de cubrirse en el periodo educativo, pero se meten con calzador. Aquí las trabajamos de forma natural. Yo, el añopasado, como examen final de Lengua, les dije que tenían que hablarme durante dos minutos de un tema a elegir entre optimismo yactitud ante la vida. No sabes lo emocionante que fue escuchar a Hakim cuando comenzó su discurso: ‘Yo voy a hablaros de una heroína, que es mi madre. Trabaja de ayudante, y yo la admiro. Siempre me dice que tengo que estudiar y que cuando me canse, meacuerde de ella”.

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y grabaron la entrevista, en la que le entregaron la carta donde solicitaban que la suya fuera una localidad “Libre de circos con animales”, objetivo que consi-guieron. Y grabaron el acto, porque, según Bona: “Es fundamental que se sepa lo que haces, que trascien-da más allá de las aulas”.

En el camino, el profesor se convenció de algo que ya intuía: “El cariño hacia los animales es algo que los niños tienen en origen. Es solo cuestión del tiempo que pasen con los adultos y la influencia que estos ejerzan sobre ellos que este sentimiento vaya aumen-tando o, lo que suele pasar a menudo, desaparezca. Trabajar en algo relacionado con los animales lleva la motivación implícita. E incluye elementos tan olvida-dos en el currículo escolar como la empatía y la sen-sibilidad.” Bona ha comprobado cómo, con el traba-jo en El Cuarto Hocico, han ido aumentando estas cualidades en sus alumnos. Y, de forma paralela, le ha servido para desarrollar otros como su creatividad o su capacidad de expresión.

La clase de Lengua

Esto enlaza directamente con la clase de Lengua. César es su profesor de esta materia y de Inglés. Sus clases son atípicas, diferentes, motivadoras. No utilizan libro de texto. “Algunos los tienen e incluso los traen a diario, aunque nunca los usamos –dice Bona–. Aprove-cho todo lo que da de sí el blog para trabajar Lengua. Aprenden casi sin darse cuenta. Sé que hay gente que no lo entiende, aunque los míos se han convencido de que el método funciona. Hace poco –recuerda–, expo-niendo el proyecto a familias del centro, hubo algunas madres de otros cursos que me decían: ‘Sí, bueno, pero, ¿cuándo aprenden sintaxis?, ¿conocen los determinan-tes?’. Sin embargo, estos chicos saben buscar informa-ción sobre cualquier tema, redactar textos, escribir car-

teles, inventar eslóganes, hablar en público... ¿Qué es la Lengua más que eso? Nuestra obligación como maes-tros no solo es que aprendan contenidos, sino también actitudes: ayudarles a ser personas, mejores personas, responsables, con valores y criterio.”

Hoy, en la hora de Lengua, Iván levanta la mano y sale sin temor al encerado. Va a hablar durante un minuto sobre Martin Luther King. Iván comienza su discurso tranquilo, modulando la voz a la perfección, y no se pasa ni le falta un segundo. No es la primera vez que habla en público. Es más, hablar ante sus compañeros de grupo ni siquiera le parece hacerlo en público. Además, hoy ha sido fácil: “Mis compa-ñeros no me han hecho gestos para distraerme e in-tentar que perdiera el hilo.” Hace referencia a una estrategia que aplican algunas veces: “Los demás compañeros –explica Bona– le ponen caras o inte-rrumpen al que expone, para que se acostumbre a estos percances y sepa cómo sortearlos.” Sus com-pañeros Hakim y Javier repiten el ejercicio con sus correspondientes exposiciones.

“Esa seguridad que tienen hoy no es gratuita –apun-ta Bona–. Es fruto de un trabajo continuado, de una práctica que le ha hecho ganar confianza en sí mismo. Los chavales han ido aprendiendo a expresarse mejor, tanto de forma oral como por escrito, así como a crear-se un criterio a la hora de buscar y seleccionar infor-maciones.”

La excusa para investigar

Aunque el proyecto de El Cuarto Hocico se basa en el amor y el respeto hacia los animales, de ahí se sal-ta hacia afuera. Es la excusa para investigar, abordar, tratar numerosos temas y materias, porque, con un poco de imaginación, todo se puede globalizar, todo es abordable. “Investigamos cosas muy distintas –ex-

• El grupo prepara las estrategias para seguir en su segunda campaña: “Los animales no son juguetes” .

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plica Saúl–, por ejemplo, de mitolo-gía.” “Y como nos escribe gente de todo el mundo, aprendemos geogra-fía”, apunta Ana. “O, a partir de los canguros, investigamos quién era Ja-mes Cook y lo que le ocurrió al llegar a Australia”... Y escribieron al rey, tras el incidente en su cacería de elefantes de Botsuana: “Le pedíamos que diera ejemplo”, cuenta Rubén.

Una de las secciones del blog lleva por título “Historias de héroes”, en-tendida esta figura como “aquella per-sona que trabaja por los demás o los hace más felices”, según la definen. Aquí tienen cabida personas anónimas que salvaron un gatito de la basura o personajes históricos: “Como Luther King, que luchó y defendió los dere-chos de los negros en Estados Uni-dos”, recuerda Mónica. Lo hacen en grupos, “porque nos interesa el tra-bajo cooperativo, poner en común puntos de vista, llegar a acuerdos...”. Trabajo que luego cada uno redacta-rá a su manera, resumiendo la inves-tigación de su equipo. Y pondrá en común, en este caso, en una locución de un minuto. Algo que requie-re de capacidad de síntesis, de ensayo y error. Así lo explica Hakim: “Mi hermana me ha ayudado. Con un cronómetro, ha medido el tiempo que me costaba varias veces hasta que he conseguido decir todo y solo lo que quería en el tiempo pactado.” También han aprendido a exponer lo importante y hacerlo con la entonación debida: “Seguimos un esquema que nos enseñó el profesor –cuenta Marta–; una técnica que consiste en dividir un círculo en cuatro partes, a cada una le da una palabra y tenemos que hablar so-bre ella durante quince segundos. Así aprendes a contar lo que quieres sin desviarte, sabiendo lo que quieres decir.”

“Eso que parece tan simple –dice Bona– se llama mejorar en competencia lingüística, social y ciudada-na, desarrollo de la autonomía y de la iniciativa per-sonal. E interacción con el mundo físico.”

Orgullo compartido

Hoy la exposición sobre Luther King ha sido en la clase. Pero el grupo cuenta con la complicidad de todo el centro. “Algo fundamental”, como dice César Bona. “Y en lo que creemos”, asevera el director, Sergio Álvarez.

El colegio de Muel tiene 150 alumnos y 15 profe-sores. Los niños de 4 y 5 años comparten grupo, como lo hace cada uno de los tres ciclos de Primaria. Es un colegio muy activo, con coro, comedor escolar, huer-to ecológico, patrullas de vigilancia ecológica y co-misión verde. Está hermanado con un centro de Ni-

caragua desde hace varios años y participa en un proyecto de comercio justo. Por eso, sus pasillos re-bosan de carteles, dibujos, mensajes solidarios, cuen-tos colgantes y anuncios sobre animales.

Acerca del proyecto El Cuarto Hocico, el director asegura: “Está generando mucha ilusión. Permite rom-per estructuras. Nuestros chicos han participado en jornadas en las que han expuesto el proyecto, han cosechado numerosos premios, salen del aula a con-tar a los demás compañeros cosas interesantes, par-ticipan en campañas nacionales... Esto les aporta una riqueza que no se adquiere por un método tradicional de enseñanza.”

En este tiempo, los chicos y chicas de Muel han lle-vado su experiencia por muchos lugares. “Nos llaman de diferentes colegios para que les contemos lo que hacemos –dice María–. Nos sentimos muy orgullosos de convencer a otras personas de que no maltraten a los animales” (www.youtube.com/watch?v=628wkKjv44w).

El centro se siente orgulloso del proyecto. Y, segu-ramente, los numerosos premios que ha recibido en estos tres cursos contribuyen a ello. “La lista es muy larga (Premio Nacional Crearte del MEC, Premio In-ternacional Educared...), pero el que más les ha gus-tado recibir a los chicos y chicas –expone Bona– es el del III Concurso Nacional de Ecoiniciativas, que nos entregó Jane Goodall, quien en su blog nos ha des-tacado como uno de los grupos R&S más activos de España (la página web de Goodall lleva por subtítulo Roots & Broots, ‘Raíces y Brotes’). Conocimos a Jane Goodall durante la entrega en la Universitat Autònoma de Barcelona. Estos chicos se dirigieron en inglés a un auditorio de más de 400 personas. El vídeo puede verse en nuestra web.” Allí también se pueden ver

• Los alumnos consultan las últimas entradas de su blog.

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otros vídeos y documentos que los acreditan como una referencia nacional e internacional en cuanto a la protección de animales.

Implicar a los compañeros

Con respecto a la medida en la que el proyecto re-vierte sobre los demás alumnos, tanto el profesor como el director coinciden: “Sí, aunque, como en tantas otras cosas, depende de cada persona, en este caso de cada profesor.” César apunta que cuenta con la colaboración de una parte del profesorado a la hora de saltarse horarios, reorganizar clases... Y con el be-neplácito de otros. “Cuando empezamos el proyecto –explica César Bona– no quería molestar a los com-pañeros, romper su ritmo de clase. Pero, en realidad, que mis chicos entren a otras clases a contar cosas interesantes, a implicarlos en proyectos y campañas, no es una interrupción. Este curso especialmente, el proyecto ya se entiende como algo del centro, no solo de los alumnos de sexto, y son muchos los chavales que se interesan por el blog y sus temas.” Y recuerda con una sonrisa que todas las aulas sirvieron de lugar de ensayo la semana previa de la recepción con Jane Goodall. “Construimos un atril de cartón y un micró-fono de mentira y nos paseamos por todas las clases para que cogieran confianza, se aprendieran el texto, corrigieran el acento inglés… Y, de paso, compartieran el mensaje con sus compañeros.”

Cada curso se realizan actividades paralelas, que muchas veces implican al resto del colegio: como la composición del himno del cole y de algunos raps; la convocatoria de concursos de dibujo y fotografía, de poesía y de cuento; la grabación de vídeos; la com-posición e interpretación de villancicos gatunos... En el momento de la redacción de este artículo están inmersos en el diseño y puesta en marcha de su se-gunda campaña navideña con el lema “Los animales no son juguetes”. Y, como ya ocurriera el año pasado, a mediados de diciembre se desplazarán al centro de Zaragoza para hacer llegar este mensaje al mayor nú-mero de personas posible.

También el blog da cabida a la participación de to-dos los cursos. Se han creado secciones para diferen-tes edades y motivaciones. Como “Animalismo: la tendencia artística del siglo XXI”, que reúne los dibujos

de los más chiquitines, o “Expreso mi pensamiento con libertad”, donde se pueden dejar mensajes de texto. Pero los más implicados son los de quinto: por cercanía (comparten algunas clases con sexto) y por-que son el relevo obligado cuando los protagonistas actuales se marchen al instituto en junio.

Mirar al futuro

El curso 2012-13 es crucial para el desarrollo y la continuación del proyecto. El futuro pasa porque los alumnos que quedan en el centro sigan la estela de sus antecesores. Aunque el proyecto en sí mismo está dando un paso adelante con la creación de la Red de Escuelas por el Respeto al Medio y los Animales, Chil-dren 4 Animals (http://vimeo.com/44663218): basada en el proyecto El Cuarto Hocico, tiene como objetivo la creación de muchos blogs como este, de muchas escuelas que trabajen en sus centros y compartan pro-yectos globales. “Se puede participar en la clase o en grupos pequeños, y también involucrar a todo el co-legio. Para coordinarlo todo –cuenta Bona–, cada cen-tro crea una Comisión de Protección Animal, un niño de cada clase que comparte la información.” Cuando la cadena de escuelas comience a crecer, se nombra-rán a los embajadores que se encarguen de la relación entre ellas. “Es un proyecto ambicioso: queremos con-vertir la red en un instrumento mundial de movilización de conciencias”, define Bona.

Por su parte, los doce alumnos de sexto lo tienen muy claro: “Cuando lleguemos al instituto nos encar-garemos de difundir nuestro mensaje y de implicar a cuantos más compañeros mejor.”

Búscanos en Facebook

Un enlace directo lleva del blog El Cuarto Hocico a la página de Facebook de Children 4 Animals (http://www.facebook.com/pages/Children-For-Animals/168092390001145). Allí se puede descargar, en formato PDF, todo el proyecto: desde la larga lista de personalidades e instituciones que lo avalan hasta las actividades que se proponen. Y allí se dan cita niños y escuelas que forman parte de la red. Como el CEP Plurilingüe de Riomaior, de Viabona (Pontevedra), que acaba de adherirse y ha colgado un vídeo de bienvenida en el que se presentan sus alumnos y alumnas.

En Facebook http://www.facebook.com/pages/El-Cuarto-Hocico/

106905862747314?fref=ts http://www.facebook.com/pages/Children-For-Animals/

168092390001145

En la red http://elcuartohocico.blogspot.com.es

para saber más

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