Cuando Se Atraviesa Los Tiempos Dificiles de La Tentacion
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CUANDO SE ATRAVIESA LOS TIEMPOS DIFICILES DE LA TENTACION
Las tentaciones llegan a nuestras vidas como un balde de agua fría, en el momento menos
pensado y si tomamos la decisión equivocada, el final podría ser terrible o en todo caso
devastador, eso hace que nuestra lucha contra las tentaciones sea increíblemente dura.
Muchas veces pensamos que no existe solución a la tentación que siempre nos ataca una
y otra vez, sin que nosotros podamos hacer algo para evitarla o alejarnos, y simplemente
caemos una y otra vez y esto hace que se vuelva un círculo en el cual no encontramos la
salida.
Antes de hablar de nuestras propias tentaciones las cuales pueden ser muchas, y tal vez
no vemos salida alguna, me gustaría que veamos una situación muy crítica en la vida de
Jesús en cuanto a la tentación: LEER EL PASAJE: MATEO 4: 1 – 11
Si leemos los capítulos anteriores a Mateo 4 podemos darnos cuenta que Jesús aún no
había comenzado su ministerio, era un joven de 30 años, no había predicado, podemos
pensar que era un joven sin experiencia, un total desconocido, nadie todavía lo había
criticado y no había llamado a sus 12 apóstoles.
Recordemos que Jesús fue llevado al desierto después de su bautizo en donde paso 40
días y 40 noches en ayuno, se sentía débil sin fuerzas por la falta de alimentos y encima
estaban los terribles elementos del desierto (arena, variaciones de temperaturas
nocturnas y diurnas, falta de agua, etc.) y es ahí, en esos momentos donde hizo su
aparición el tentador. Podemos ver que esta es una maniobra inteligente que tiene
satanás, EL SABE EXACTAMENTE CUANDO USTED Y YO SOMOS MAS VULNERABLES.
VEAMOS CUAL FUE LA NATURALEZA DE LA TENTACION DE JESUS
Podemos ver en el pasaje que los ataques de satanás hacia Jesús fueron constantes,
vemos claramente que Mateo quería que sus lectores captaran la fuerza de los insistentes
y repetidos ataques de satanás, los cuales no tuvieron ninguna respuesta favorable ya que
Jesús mostraba una firme resistencia a estos ataques.
1. La primera tentación fue de naturaleza personal: Mt. 4: 3 – 4 . satanás trato que
Jesús a tomara este asunto en sus propias manos, hubiese sido fácil para Jesús
tomar las piedras y convertirlas en pan y saciar su hambre, pero Jesús sabía que
estaba en juego más que su necesidad física, para ese entonces Jesús ya estaba
consciente del propósito del porque estaba en la tierra y también de sus poderes y
dones espirituales que Dios les había dado.
De igual manera Dios nos ha regalado Dones espirituales que él desea que usemos
para exaltarlo, para honrarlo y para cumplir su propósito.
Rara vez somos tentados en nuestras debilidades, sino más bien somos tentados
en nuestras fortalezas, debemos recordar que una y otra vez somos tentados
según nuestros dones, por ejemplo, la persona que tiene el don de la simpatía será
tentada a usar ese encanto para salirse siempre con la suya; la persona que tiene
el don de la palabra, podría a ser tentado a usar ese don para decir lo que le da la
gana e incentivar a las personas que hagan lo que le dice.
2. La segunda tentación fue de naturaleza pública: Mt.4: 5 – 7 . Imagínense a Jesús
lanzándose de cabeza desde la parte más alta del templo, me imagino un montón
de personas mirando ese espectáculo, mirando que alguien se tire de cabeza
desde la parte más alta del templo y que los ángeles vengan, lo rescaten y no le
pase nada, que gran espectáculo, que manera de llamar la atención, satanás quería
sensacionalismo, Jesús un personaje sensacional, glorificarse el mismo como
persona, pero Jesús vio claramente el plan de satanás y respondió nuevamente
con la palabra.
¿Qué hay de malo en un poco de sensacionalismo? ¿Por qué no hacer
sensacionalismo en las iglesias si atrae a la multitud?
Primero, el que atrae a la gente a las iglesias con sensacionalismo produce un
proceso de nunca acabar, comienzas con un acto de sensacionalismo y luego
necesitas otro con más fuerza para sostener el primero y así sucesivamente.
Segundo el sensacionalismo atrae la atención de las personas por el individuo que
lo realiza y no atrae la atención hacia Dios.
UN EVANGELIO FUNDAMENTADO EN EL TRÁFICO DEL SENSACIONALISMO ESTA
DESTINADO AL FRACASO
3. La tercera tentación fue de naturaleza de poder: Mt. 4: 8 – 10. Dios tenía planes
para que su hijo sea el rey de todos los reinos de mundo, pero ese plan no incluía
la oferta de satanás, y cual era ese plan, que Jesús muriera por nosotros por
nuestro pecados en la cruz, en el calvario y solo allí, satanás intento que Jesús
ganara el poder adorándolo a él, y no al Dios omnipotente.
QUE HACER CUANDO EL TENTADOR SE CRUZA EN NUESTROS CAMINOS.
Tal vez ahora te encuentres en una situación de relativa paz y comodidad, sin
preocupaciones serias, las cuentas están al día, el trabajo es seguro, la salud es óptima, la
vida es buena, por otro lado quizás tu vida está de mal en peor, nada te está saliendo
como lo has planeado, parece que no logras obtener la oportunidad que necesitas. Has
orado de corazón por semanas, quizás por meses y no hay respuesta, quizás sientes que
Dios no escucha tus oraciones y que no está contigo, pero no te olvides que cualquiera sea
tu situación siempre debes mantenerte en GUARDIA, en la comodidad o en la angustia
nosotros somos presa fácil para el enemigo que siempre esta alerta. Leamos 1era de
PEDRO 5. 8 (Practiquen el dominio propio y manténganse alerta. Su enemigo el diablo ronda
como león rugiente, buscando a quién devorar.)
La tentación no es algo que solamente Jesus tuvo que enfrentar, nosotros nos encontraremos ahí
antes de que termine la semana, o quizás esta misma noche, eso yo no lo puedo decir, quizás la
tentación no vendrá con la aparición del diablo, puede ser cuando estemos en casa frente a la TV,
frente a la PC, una llamada telefónica, un mensaje de texto,etc. Existen tres estrategias sencillas
pero eficaces que nos ayudaran a resistir la tentación.
1. No se alarme, espérela. Las tentaciones comienzan como batallas internas en
nuestra mente y luchamos contra nuestra voluntad, esperar la tentación nos ayuda
a mantenernos alerta en esta constante batalla espiritual. Leer 2 corintios 2:11
(para que Satanás no se aproveche de nosotros, pues no ignoramos sus artimañas.)
2. No sea ciego, identifíquela. Llame a la tentación por su nombre, debido a que
satanás tiene innumerables métodos de ataque, y muy rara vez son abierto, con
frecuencia nos pescan desprevenidos, tenemos que pedirle a Dios que nos ayude a
detectar su presencia y prepararnos, y como haremos esto, mediante la oración
continua.NO ENTIENDO MUY BIEN TU PUNTO AQUÍ ¡!!!!!
3. No te la des de listo, rechácela. A mucho de nosotros nos gusta jugar al súper
héroe, o decir yo solo puedo contra esto, pero la verdad es que el enemigo es tan
astuto que buscara la forma de como poder engañarnos y engatusarnos al punto
de no darnos cuenta que tan profundo es el hoyo a donde podemos caer, siempre
que intentemos luchar con nuestras propias fuerzas saldremos perdiendo, leer
Santiago 4: 7 (Así que sométanse a Dios. Resistan al diablo, y él huirá de
ustedes), satanás quiere que hagamos todo lo contrario al versículo; someternos a
él y resistirnos a Dios.
En hebreos 4, hay algunas palabras extremadamente reconfortantes, para los que
estamos decididos a triunfar en los tiempos difíciles de la tentación (Hebreos 4: 15 – 16)
Porque no tenemos un sumo sacerdote incapaz de compadecerse de nuestras
debilidades, sino uno que ha sido tentado en todo de la misma manera que
nosotros, aunque sin pecado. 16 Así que acerquémonos confiadamente al trono de
la gracia para recibir misericordia y hallar la gracia que nos ayude en el momento
que más la necesitemos.
Jesús, es el único que nos puede ayudar a atravesar los tiempos difíciles de la tentación,
él ha estado ahí, él ha sufrido las mismas tentaciones que nosotros como hombre, por
eso debemos confiar y descansar en Cristo y entregarle todos nuestros problemas. Esto
cobra sentido ya que él ha soportado hasta el extremo los ataques del enemigo, y
cuando nosotros enfrentemos nuestras propias tentaciones, podemos depender de él, él
tiene el poder y él puede proveernos de la fortaleza que necesitamos.