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Cuatro F 42 Semanario del PSUV

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  • AO 1 N42

    PERIDICO DEL

    CARACAS-VENEZUELA, DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015

    Escribiendo la historia de la Revolucin

    INVESTIGACIN INTERNACIONALESMILITANTE

    Las conexiones financieras de Lpez /P 04-05

    El injusto bloqueo a Cuba / P 17

    El presidente Maduro recomend la lectura de Cuatro F, invocando al resurgimiento del periodismo veraz, investigativo y crtico. /P 15

    Yo vivo de tu bolvar

    Una entrevista realizada en junio de este ao desnuda la cruda realidad de los cambistas en la frontera con Colombia, y su perverso pero eficaz mecanismo para atacar al bolvar. /P 10-11

    Honor y gloria a los guerreros del aire

    Honor y gloria a estos dignos y valientes guerreros del aire, la lucha por la Patria contina. Con la unin cvico-militar, venceremos, expres el Mandatario Nacional tras anunciar el ascenso al grado de Mayor a los Capitanes Ronald Ramrez

    Snchez y Jackson Garca Betancourt, fallecidos en el estado Apure cuando piloteaban un avin Sukhoi- 30. Toda la solidaridad de nuestro pueblo con la FANB, con cada uno de sus componentes, por ellos ni un minuto de silencio, toda una vida de lucha. /P 03

  • /// DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 201502 OPININ

    Presidente del PSUV: Nicols Maduro Moros Primer Vicepresidente: Diosdado Cabello Vicepresidente de Agitacin, Propaganda y Comunicacin: Victor Clark Director General: Gustavo Villapol Jefa de Redaccin: Veronica Daz Hung Diseo y Diagramacin: Aarn Mundo, Dileny Jimnez, Francisco Contreras Correccin: Alejandra Reina Colaboradores: Sajary Lozada, Jeancary Valds, Jess Gmez, Fernando Rivero, Kelly Mayor, Inair Manzur, Jhonatthan Snchez, Ernesto Morgado, Ildegar Gil, Rafael Brazn, Nazareth Yepez, Pedro Gerardo Nieves, Gustavo Castaeda, Andrs Barrios Pantoja. Depsito Legal: pp201401DC1761.

    Redes SocialesTwiter: @CuatroFDigitalissuu.com/cuatrof_digitalFacebook: CuatroFDigital

    Desde el inicio de la Revolucin Bolivariana hasta el presente, los ataques conspirativos manifestados en una incesante guerra meditica no han cesado; ms bien, tales arremetidas han estado amparadas de un discurso que ha evolucionado para asegurar su efecto de desestabilizacin.

    En el contexto actual, una vez que el presidente Nicols Maduro decreta el esperado cierre entre las ciudades de San Antonio y Ccuta, se enfila una intencionada acometida meditica desde Colombia que para nada es nueva.

    En 2008, desde el Departamento de Estado de EE.UU, en componenda con figuras como Uribe V-lez, y esos medios de derecha del hermano pas, se atacaba al gobierno venezolano con el calificativo de terrorista, una vez que se le acusaba de finan-ciar a las FARC. Este ataque tuvo su momento ms lgido con el invento de la computadora de Ral Reyes, jefe de este grupo deliberante, una vez que se viol la soberana del suelo ecuatoriano para su mortal captura.

    Ahora, mientras se buscaba crear caos desan-grando a Venezuela por la frontera con el contra-bando de extraccin y las casas de cambio que fraguaban la devaluacin de nuestra moneda, los medios tipo Caracol usaron como estrategia mentir en la deportacin de colombianos difamando so-bre su maltrato y agresin de sus mujeres, para as esgrimir el calificativo de violador de derechos hu-manos, una modalidad de terrorista, variante a su vez de antidemocrtico, palabra muy emplea-da por Condoleezza Rice, exsecretaria del Departa-mento de Estado de EE.UU, cuando exageraba con la compra de armas en 2005.

    Como es bien sabido, los medios colombianos pertenecen a las familias oligrquicas de ese pas. Su estrategia es vender la mentira por noticia y hacer de la manipulacin su poltica editorial. Eso se manifiesta en crear la matriz de opinin de que el presidente Maduro es xenofbico y anticolom-biano. Adems de manipular, muestran la voz de la oligarqua recalcitrante, mientras desconocen a su pueblo y a los refugiados que buscaron asilo en este pas.

    Finalmente, esos medios se niegan a reconocer los alcances de la grave situacin fronteriza de Venezuela con el pas neogranadino. Al contrario, legitiman el discurso manipulador de Santos so-bre derechos humanos; justifican el bachaqueo de nuestros productos y la devaluacin del bolvar, una vez que nos exportan desde Colombia el paramili-tarismo y su muerte por encargo, cuya prueba es el reciente asesinato de Liana Hergueta a manos de dirigentes de la oposicin.

    Finalmente y tras 19 meses de pri-sin en la crcel militar de Ramo Ver-de, Leopoldo Lpez fue condenado a 13 aos, 9 meses y 7 das de prisin. Ya para escuchar la sentencia, en un gesto tpico del soberbio y malcriado dirigente golpista que estuvo intimi-dando a la magistrada durante todo el proceso, le dijo a la digna jueza: Us-ted tiene ms miedo de dictar esta sentencia que yo de escucharla. Si aquella digna y valiente mujer hubiese tenido miedo, habra renunciado des-de un principio cuando la maquinaria terrorista del grupsculo que dirige Lpez, Voluntad Impopular, enfil su ataque contra la jueza y muchos de los testigos. Amenazas de muerte, incluidos los familiares, agresiones te-lefnicas de diverso tipo, seguimiento callejero; en fin una guerra psicolgica que no alcanz sus fines y objetivos.

    El pueblo, todos aquellos sectores que sufrieron y vivieron los efectos terrorficos, destructivos y antipatri-ticos del plan imperial llamado La salida, que tuvieron como dirigen-tes principales a un siniestro tro de traidores a la Patria: Leopoldo Lpez, Mara Malinche Machado y el vam-piro Antonio Ledezma, eran la cabe-za visible de la intentona subversiva. Aquel plan fue la ms audaz intentona, superior a todas las anteriores, para derrocar a la Revolucin Bolivariana, si se toma en cuenta el tiempo de dura-cin (4 meses), las tcticas de guerra urbana tradas del exterior, la partici-pacin de brigadas militares invasoras venidas de Colombia, la profusin de armamentos no convencionales de todo tipo, la participacin y utilizacin de jvenes en abierta funcin terroris-ta y criminal, y la utilizacin de todas las formas de lucha: armadas, insu-rreccionales, parlamentarias, huelgas, paros, marchas, concentraciones, etc.

    Leopoldo Lpez, debe repetirse, es un joven representante de la oligar-qua venezolana, es decir, es un bur-gus, un hombre nacido en cuna de oro, lo que se llamara la generacin de relevo de su clase, como tambin lo son Capriles Radonski, Mara Ma-

    chado y ese abanico de alcaldes del Este de Caracas, de las zonas altas de Valencia, de Mrida, del Thira, agru-pados en partidos ultra derechistas y abierta conducta fascista como los grupos primero (in)justicia y voluntad (im)popular; dirigentes que prctica-mente desde el triunfo de la Revolu-cin se enfrentaron a ese proyecto de cambio desconocindolo abierta-mente y buscando su derrocamiento en por lo menos 20 intentos de gran envergadura.

    Hay que tomar en cuenta lo que re-presenta el reo Leopoldo Lpez, su estatus de clase, para comprender la importancia y magnitud de la valien-te decisin del Tribunal que le impuso una pena de casi 14 aos de presidio, sin contar el hecho no menos impor-tante de que es el presidente Maduro y su gobierno quin le salva la vida a Lpez que iba a ser asesinado en un complot en su contra elaborado por Antonio Ledezma y Julio Borges, ta-rea que le iba a corresponder al carni-cero asesino de voluntad (im)popular, Jos Rafael Prez Venta, quin tasaje e hizo picadillo a su compaera opo-sitora, Liana Aixa Hergueta Gonzlez, en un acto de sicariato. All estn las fotos y videos del da que Lpez se entrega a Diosdado Cabello. Quin est a su espalda? Jos Rafael Prez Venta.

    La solidaridad automtica de clase de las burguesas latinoamericanas con Lpez se produce ipso facto cuan-do ya es un hecho la condena del mis-mo, quizs la ms relevante fue la de la burguesa norteamericana, quin a travs del gobierno del seor Obama y por boca de su Secretario de Estado Jhon Kerry, se inmiscuye de manera abierta y cnica en las decisiones del Estado venezolano, criticando la deci-sin del Tribunal, calificndola de una decisin poltica, tumbando incluso los avances de las conversaciones en-tre los gobiernos para normalizar sus relaciones. Pes ms Lpez por la identidad de clases para el gobierno norteamericano que sus propios inte-reses nacionales.

    La justa condena de Leopoldo Lpez

    La mentira por noticia Isabel Rivero De ArmasHumberto Gmez Garca

  • DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015 /// ACTUALIDAD 03

    Modaira Rubio

    l jueves 17 de sep-tiembre en horas de la noche, un avin

    tipo Sukhoi-30 de la Avia-cin Militar Bolivariana, cumpliendo labores en la tarea de lucha contra el narcotrfico en ruta a la zona fronteriza entre Co-lombia y Venezuela, se precipit a tierra sin que se conozcan hasta el momento las causas del evento.

    Al cierre de esta edicin, el ministro del Poder Popu-lar para la Defensa, Vladi-mir Padrino Lpez, inform el fallecimiento de los dos tripulantes de la aeronave identificados como los ca-pitanes Ronald Ramrez y Jackson Garca.

    La Fuerza Armada Na-cional Bolivariana de Ve-nezuela (FANB) inici una investigacin para deter-minar las causas del acci-dente areo, en un contexto complejo y en vsperas del encuentro entre los presi-dentes Nicols Maduro y Juan Manuel Santos para abordar el tema de la actual situacin en los lmites del territorio entre Colombia y Venezuela.

    El pueblo espera con aten-cin los resultados. Como ha sealado el presidente Nicols Maduro, no debe-mos caer en ninguna provo-cacin. Nuestra victoria es y siempre debe ser la paz; la guerra, el enfrentamiento blico, la violencia, es lo que est en el guin de Wash-ington para intentar des-truir la Revolucin Boliva-riana, sepultar los procesos de liberacin nacional que han surgido en Amrica La-tina y el Caribe, y recupe-rar la hegemona en lo que otrora fue su patio trasero.

    Pueblo trabajador uniformado

    E

    Nuestra FANB, com-ponente del movimiento cvico-militar, legado de Chvez, y pilar fundamen-tal de la Revolucin Boliva-riana y de la construccin socialista, contina heroi-camente movilizada y aten-ta para garantizar nuestra independencia combatien-do en todos los espacios el narcotrfico, el crimen organizado, el paramilita-rismo y todos los flagelos que atentan contra la inte-gridad de la Patria y contra nuestra soberana.

    Toda la solidaridad de nuestro pueblo con la FANB; con cada uno de sus componentes, con cada uno de sus hombres y mujeres que son el pueblo trabaja-dor uniformado de Hugo Chvez.

    Nuestra FANB, pilar fundamental de la Revolucin Bolivariana y de la construccin

    socialista, contina heroicamente movilizada y atenta para

    garantizar nuestra independencia"

    Maduro: Honor y gloria a estos guerreros del aire

    Solidaridad con la FANB

    Luis Dvila

    El presidente de la Repblica Bolivariana de Venezuela, Nicols Maduro, anunci el ascenso al grado de Mayor a los Capitanes Ronald Ram-rez Snchez y Jackson Gar-ca Betancourt, fallecidos en el estado Apure cuando el avin Sukhoi- 30 que tripu-laban se precipit a tierra en medio de una operacin de vigilancia del espacio areo contra el flagelo del narco-trfico.

    Mis condolencias a los familiares de nuestros Ca-pitanes Bolivarianos, Ro-nald Ramrez Snchez y Jackson Garca Betancourt, cados en Misin (...), seal el Mandatario nacional en la red Twitter. Por su parte, el ministro de la Defensa, Vladimir Padrino Lpez, seal que el comandante general de la Aviacin Mi-litar Bolivariana, Edgar Va-lentn Cruz Arteaga, prest todo el apoyo necesario a los familiares de los oficia-les fallecidos, al tiempo que rechaz contundentemente la campaa de desprestigio emprendida por un grupo reducido de ciudadanos di-sociados a travs de las re-des sociales contra la Fuerza Armada.

    Nuestra Aviacin Militar est las 24 horas defendien-do y protegiendo Venezuela del flagelo del narcotrfico, pese a los ataques de la ca-nalla, explic Maduro en otro mensaje. Como se sabe, el avin Sukhoi- 30 despeg la noche del jueves luego de

    Convertir el dolor en compromisola Patria contina. Con la unin cvico-militar, vence-remos, apunt el Presiden-te. Hago un llamado a toda la FANB para que este dolor profundo que sentimos en el alma de todos los solda-dos se convierta en compro-miso, en mayor conciencia patria, en mayor altura y nivel para asumir todos los retos que tenemos por de-lante, dijo por su parte el ministro de la Defensa.

    que el sistema de defensa area detect una aeronave no identificada presumible-mente del narcotrfico- en el espacio areo venezolano. No obstante, por causas que determinar una comisin tcnica conformada por expertos, se precipit a tie-rra cerca de la poblacin de Elorza, en el estado Apure.

    Honor y gloria a estos dignos y valientes guerre-ros del aire () La lucha por

    Ministro de la Defensa, Vladimir Padrino Lpez. FOTO PRENSA PRESIDENCIAL

    La lucha por la Patria contina. Con la unin cvico-militar, venceremos. FOTO ARCHIVO

    Fueron ascendidos al grado inmediato superior los dos oficiales fallecidos en el cumplimiento del deber

  • /// DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 201504 INVESTIGACIN

    William Serafino

    l legado familiar y fi-nanciero de Leopoldo Lpez devela un con-

    junto de conexiones tejidas en beneficio de grandes intereses corporativos y transnaciona-les. La amplia red de ONGs, tanques de pensamiento y aparatos de espionaje que son utilizados para filtrar financia-mientos y recursos de todo tipo en funcin de desestabilizar a Venezuela, forman parte de una agenda mucho ms gran-de enmarcada en el asedio financiero hacia Venezuela. Leopoldo Lpez es el empleado ms importante que posee la gran banca estadounidense en el pas con las mayores reser-vas de crudo del planeta.

    Familia y contactosMientras la historia poltica venezolana se parta en dos en medio de la rebelin popular de 1989, Leopoldo Lpez inicia-ba por aquellos das sus estu-dios universitarios en la Ken-nedy School of Government de la Universidad de Harvard. La reputacin y fama interna-cional que recaba esta institu-cin acadmica residen, prin-cipalmente, en la captacin y formacin exhaustiva de nue-vos agentes de las instituciones de poder global, redes de inteli-gencia y de sus derivados per-tenecientes al poder blando.

    El general norteamericano David Patreus, director de la CIA hasta la ltima reeleccin de Barack Obama (2012) y uno de los principales promotores en la creacin de una zona de

    E

    ataque en conjunto con Tur-qua en el norte de Siria a tra-vs del general John Allen, dio clases y conferencias en esta institucin con el objetivo de captar y capacitar empleados para la organizacin. Leopoldo Lpez despunt rpido en el certamen y se llev todos los aplausos.

    Pero el desarrollo antipol-tico de Leopoldo Lpez no se debe a su talento natural nada ms. Sin duda alguna recibi bastante apoyo de su to, Thor Halvorssen Hellum, el cual aparte de ser el impulsor de la privatizacin de la Cantv mientras fue presidente de dicha institucin durante el primer gobierno de Carlos An-drs Prez, tambin particip como agente de la CIA llevan-do suministros militares y di-nero en efectivo a la contrain-surgencia mercenaria contra Nicaragua y El Salvador.

    La piromana de los Lpez Mendoza es gentica, tanto as que el famoso caso del ca-rro bomba que explot en el C.C.C.T en el ao 1993, tuvo a Thor Harlvorssen Hellum como autor intelectual. Es una cuestin de familia.

    Herencia y negociosParadjicamente, el hijo de este terrorista y en consecuencia el primo hermano de Leopoldo Lpez, Thor Harlvorssen Men-doza, fund en el ao 2005 una ONG conocida como Hu-man Rights Foundation con el apoyo financiero de su padre. La sede del aparato de inte-ligencia en cuestin tiene su sede en el principal centro fi-nanciero de la lite occidental:

    Nueva York.Y fue precisamente en los

    pasillos de los edificios finan-cieros de Nueva York donde Harlvorssen padre aprendi rpidamente cmo se bata el cobre de los negocios transna-cionales. Logr hacerse con los derechos comerciales de las multinacionales Duplon Tyres (automviles y neumticos), Ericcson (telecomunicaciones y equipos electrnicos) y Bri-tish Cellophane (empaques y manufacturas de plstico), adems de conseguir jugosas lneas de crdito internacional altamente especulativas para erigirse como un importante empresario de la construc-cin inmobiliaria, del ramo asegurador, de hoteles, casinos y clubes nocturnos.

    Las conexiones financieras de Leopoldo Lpez Se trata del empleado ms importante que posee la gran banca estadounidense en el pas con las mayores reservas petroleras

    Hacer el trabajo sucio para devolver a

    Venezuela a la oscuridad del

    neoliberalismo es el fin ltimo de su

    existencia como familia

    En los aos 80 y 90 el Esta-do venezolano asumira es-tos despropsitos econmicos como parte de la deuda pbli-ca externa del pas.

    Pero no todo es talento in-nato para endeudar y saquear hasta la mdula a Venezuela. Ya el padre, el viejo ystein Leonard Harlvorssen, siendo cnsul del Reino de Noruega en Venezuela en el ao 1938, aprovech sus enlaces finan-cieros internacionales para consolidarse como el repre-sentante exclusivo de la trans-nacional General Motors en territorio venezolano.

    Leopoldo Lpez y Thor Harl-vorssen Mendoza son los here-deros directos de este amplio legado de saqueo financiero y de neocolonizacin econmica

  • DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015 /// INVESTIGACIN 05

    en beneficio de intereses trans-nacionales, como lo es tambin el otro primo cercano, Lorenzo Mendoza.

    Hacer el trabajo sucio para devolver a Venezuela a la os-curidad del neoliberalismo es el fin ltimo de su existencia como familia. Beneficiarse como los simples empleados domsticos que son, la exten-sin prrica de su intensa ago-na lumpenburguesa.

    El peine de la CIAYa ha sido ampliamente de-mostrado por otros investiga-dores y analistas que la ONG del primo de Leopoldo recibe financiamiento de la NED y de la Usaid, como tambin que ha participado en procesos de desestabilizacin de media-na y alta intensidad en pa-ses como Nicaragua, Bolivia, Ecuador y por supuesto Vene-zuela, ms all de entregarle el premio Milton Friedman a Yon Goicoechea o infiltrarse en universidades para captar estudiantes y profesores.

    Pisar el peine sobre el fi-nanciamiento casi exclusivo de la CIA a estas organizacio-nes es totalmente convenien-te para la agenda estadou-nidense, al quedar blindado (mediticamente) su carcter autnomo con respecto al poder econmico real y su insercin poltica en el asedio de espectro completo contra Venezuela.

    La CIA cumple una fun-cin operativa en cuanto a otorgar los financiamientos para actividades desestabili-zadoras, pero quien pone el dinero de origen es la gran banca estadounidense y las empresas transnacionales que aoran (y necesitan) ex-pandir sus ganancias.

    Es as como la Human Rights Foundation recibe fi-nanciamiento de las corpo-raciones financieras nortea-mericanas (Black Rock, Citi-gruop, Goldman Sachs, Bank Of Amrica, JP Morgan, etc.) a travs de tanques de pen-samiento y grupos de presin que trabajan cabildeando y presionando por distintas vas a todos aquellos gobier-nos que medio se distancien de Estados Unidos.

    Los empleados del mesEjemplo de este financiamien-to indirecto es la Atlas Eco-nomic Resarch Foundation, una de las principales agencias del lobby econmico trans-nacional que tiene operacio-nes en ms de 80 pases del mundo (con un fuerte nfasis en Rusia, China y pases lati-noamericanos). Armados con

    ONGs y tanques de pensamiento

    proyanquis financian la

    mediatizacin poltica de

    Leopoldo Lpez

    ndices burstiles sesgados y calificaciones de riesgo-pas totalmente manipuladas, in-funden temor sobre el futuro econmico del pas buscando presionar a los gobiernos para que firmen Tratados de Libre Comercio o se adhieran a las conversaciones del TISA con el fin ltimo de restarle reas de influencia geofinancieras a Rusia y China.

    Fundacin Nacional para la Democracia y el Instituto Asia Central, quienes reali-zan actividades como grupos de presin en Rusia, China y sus alrededores, tambin son agencias tercerizadas del capi-tal financiero estadounidense que a su vez le sueltan cobres a la ONG del primo de Leopoldo.

    El famoso tanque de pen-samiento venezolano Cedice, trabaja de la mano con Human Rights Foundation. Ambas or-ganizaciones se benefician y actan como satlite venezola-no y regional del Instituto Cato, donde trabaja el banquero pr-fugo de la justicia venezolana, Guillermo Zuloaga (familiar de Mara Corina Machado).

    El Instituto Cato es una agen-cia exclusiva para el cabildeo institucional y legislativo de la poderosa familia Koch, asen-tada desde hace dcadas como un fuerte factor oligoplico dentro del negocio petrolero, gasfero, qumico, agroalimen-tario y financiero internacio-nal, mediante sus importantes acciones en el principal fondo de inversiones estadouniden-se, Black Rock.

    Las ONGs y tanques de pen-samiento que personifican en Venezuela la agenda finan-ciera estadounidense a travs de la mediatizacin poltica de Leopoldo Lpez como nico l-der de la democracia venezola-na, simplemente se encargan de pagarle bastante bien a eco-nomistas y reputados estudio-sos del rea, para que en medio de foros y eventos internacio-nales sobre la crisis en Vene-zuela, convenzan a la opinin pblica nacional e internacio-nal de que es necesaria (y ur-gente) la liberacin cambiaria y de precios, como tambin lo es el desmontaje de empresas pblicas y todo aquello que tenga tufito a Estado, llmese Sistemas de Misiones o Barrio Adentro.

    Solo bajo esas condiciones Citigroup, Goldman Sachs, Bank Of Amrica, Black Rock y JP Morgan le dirn a las em-presas norteamericanas que en Venezuela s es posible sa-quear y especular con rendi-mientos superlativos.

    El enemigo

    muestra la caraPor tal motivo a finales del ao pasado, la banca estadou-nidense y sus calificadores de riesgo decidieron dar un paso al frente en su propia agenda y boicotearle la imagen financie-ra a Venezuela aumentando las alarmas sobre un posible default, excediendo los pagos por intereses para el crdito internacional y esquivando dentro sus balances los pagos oportunos de la deuda exter-na por parte del pas. El presi-dente Maduro denunci esta campaa como parte de un bloqueo financiero.

    Durante lo que va de ao, los bancos estadounidenses antes mencionados han incremen-tado su participacin directa en este sentido. Los empleados siempre sern necesarios para refrendar pronunciamientos y balances, pero el marcaje de expectativas de guerra econ-mica, las inusitadas proyeccio-nes inflacionarias y el ataque sistemtico contra el Estado venezolano que realizan di-rectamente estas corporacio-nes, tender a acelerarse pues-to que su empleado domstico ms importante fue condena-do a 13 aos de prisin.

    Ya el grupo financiero es-tadounidense, Jefferies and Company, en das pasados dijo que Venezuela tena un 70% de probabilidad de caer en de-fault durante el ao 2016.

    Si bien Rusia y China no de-tienen sus ritmos de inversin en Venezuela por los desinfor-mados manejos financieros de la banca estadounidense y sus calificadoras de riesgo, la aceleracin exponencial del asedio financiero s comporta una zancadilla que no se pue-de perder de vista.

    La ley de Emergencia Inter-nacional de Poderes Econmi-cos de Estados Unidos, parte esencial del Decreto Obama,

    sigue activada y con ella to-dos los parapetos legales que versan sobre prohibiciones co-merciales y financieras hacia las economas de los pases que constituyen una amenaza.

    No es algo para nada nuevo, a Nicaragua la bloquearon co-mercialmente en el ao 1981 luego de que Reagan, el Pen-tgono y la banca estadouni-dense aceptaran que por la va mercenaria (nicamente) no poda tumbar a Daniel Orte-ga. Ya en aos anteriores, Ni-caragua haba sido declarada como una amenaza inusual y extraordinaria para la se-guridad nacional de Estados Unidos.

    A Irn, Rusia y Zimbabue tambin le han aplicado el cido del bloqueo, sin que eso haya significado hambrunas o grandes calamidades so-ciales. El complot financiero solo se tradujo en bloqueos programados contra la inter-nacionalizacin de negocios comerciales y la capacidad de obtener financiamiento en el extranjero, condiciones, que a su vez, han abierto la puerta para la creacin de nuevas plataformas geofinancieras (Banco de Infraestructura de China, proyeccin de con-tratos petroleros en yuanes, nuevas rutas de la seda y pro-yectos comerciales de gran envergadura en Latinoamri-ca) alejadas del capital trans-nacional estadounidense.

    En esas plataformas de in-versin, Venezuela tiene un papel importante como pivote dentro del espectro econmi-co regional. Por eso las redes de tanques de pensamiento y ONGs del aparataje financie-ro norteamericano, atacan en simultneo y con el mismo financiamiento a Venezuela, China y Rusia.

    En tal sentido, la aceleracin del asedio financiero despus de la sentencia de Leopoldo

    Lpez buscar repliegues fi-nancieros programados de empresas transnacionales que tienen actividades oligoplicas en Venezuela (Pfizer, Colgate, Procter & Gamble, Cargill, etc.) y de los agentes parasitarios que dependen de insumos y bienes de capital provenientes de Estados Unidos, al mismo tiempo que los alarmismos so-bre el supuesto impago de deu-da externa tratarn de afectar directamente la deuda vene-zolana promoviendo la venta desesperada de ttulos de va-lor venezolanos en el extran-jero. Activar de forma parcial y de facto el Decreto Obama.

    Defenestrar la imagen fi-nanciera del pas y presionar a pases latinoamericanos tam-bin asediados por la banca estadounidense (Argentina, Brasil, Ecuador y Nicaragua) para que rectifiquen y dege-llen sus convenios comerciales con Venezuela, es una arista importante dentro de los ob-jetivos fundamentales de la agenda focalizada en la regin.

    Y en ese intern de extorsio-nes y chantajes financieros, uno que otro pronunciamien-to a favor de Leopoldo Lpez, por ms timorato y guabinoso que sea, ayuda a formar grie-tas en organismos multilate-rales de la regin y a provo-car factores disonantes en el apoyo poltico internacional a Venezuela.

    El cierre fronterizo con Co-lombia y la sentencia propor-cionada a Leopoldo Lpez son medidas de alto impacto en el marco de la guerra transna-cional contra Venezuela y los pases latinoamericanos ape-gados a su fortaleza poltica y econmica internacional. Leopoldo Lpez fue el eterno empleado del mes de la banca estadounidense, hoy est tras las rejas por asesino. Es ahora cuando el patrn empezar a hablar sin intermediarios.

    General David Patreus, director de la CIA (20112012), dio clases a Lpez.

  • /// DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 201506 POLTICA

    Diego Olivera Evia

    ientras Venezuela habla de una nueva frontera, la parte co-

    lombiana busca los caminos de la disidencia. Las recientes conversaciones en Ecuador entre las cancilleres Delcy Rodrguez de Venezuela y Mara Angela Holgun de Colombia, han sido el pre-ludio de una nueva nego-ciacin donde el canciller de Ecuador, Ricardo Patio, ley la declaracin final del encuentro donde afirm que seguiremos trabajando para el futuro de los pases, a la espera de la decisin que to-mar el presidente Juan Ma-nuel Santos.

    Al final de este encuentro ninguna de las cancilleres ofreci una declaracin pos-terior, en la que tambin par-ticip Patio y su homlogo de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa, como representantes de los pases que ejercen la presidencia temporal de la Celac (Comunidad de Esta-dos Latinoamericanos y Ca-ribeos) y la Unasur (Unin de Naciones Suramericanas), respectivamente.

    Pero nuevamente la parte colombiana pone trabas a la bsqueda de una salida ne-gociada, ya que ha llevado las negociaciones por otros caminos, abandonando los mecanismos multilaterales para una paz duradera don-de se pueda lograr una nue-va frontera, erradicando la violencia del narcotrfico y el paramilitarismo, males en-dmicos de Colombia.

    Paz en la fronteraEl presidente Maduro ha lla-mado al dilogo como nico mecanismo para una sali-

    Nuevamente la parte colombiana pone trabas a la bsqueda de una salida negociada.

    M

    El gobierno bolivariano quiere la paz, pero no puede permitir la violacin de la soberana

    da negociada ante la guerra econmica y la violencia que no solo forman parte de las estrategias de la derecha venezolana, sino que se tra-ta de una estrategia que se complementa con factores externos como el contraban-do de extraccin, el paramili-tarismo y el narcotrfico, que pasa y viene de la frontera colombiana de manera libre, sin tener control de la autori-dades neogranadinas.

    Acuerdos histricos entre ambas naciones de controlar los ms de 2 mil kilmetros de frontera no son acatados por las fuerzas armadas de Colombia, pero esto no es ca-sual, son los coletazos de una guerra de dcadas que ha de-jado a miles de colombianos abandonados a su suerte y a las mafias de la frontera.

    La pregunta es cmo puede haber paz si la misma deno-minada Mesa de la Unidad Democrtica (MUD), apoya las presiones del gobierno de Colombia o de Guyana, para tratar de derrocar al presi-dente Maduro.

    La misma campaa de de-

    Venezuela habla de paz y Colombia a qu apuesta?

    El presidente Maduro ha llamado

    al dilogo como nico mecanismo

    para una salida negociada ante la guerra econmica

    y la violencia paramilitar"

    fensa al terrorista Leopoldo Lpez, quien fue condenado a ms de 13 aos de prisin, para buscar crear un cli-ma de desestabilizacin. En ese sentido el cierre de las fronteras, como el estado de excepcin decretado para controlar el contrabando y el paramilitarismo, son usados por estos factores mediticos para inventar que no habr elecciones el 6 de diciembre para elegir una nueva Asam-blea Nacional.

    El gobierno bolivariano quiere la paz pero no puede permitir la violacin de la soberana por grupos irregu-lares, no quiere desacuerdos con Colombia, pero pide res-peto al modelo de desarrollo venezolano, as como pide la accin de esta nacin en sus fronteras para evitar una cri-sis permanente, las naciones latinoamericanas buscan la unidad en la diversidad y pi-den salidas negociadas a los conflictos regionales.

    Santos sigue apostando a la guerraAn no podemos saber cul

    es la posicin del presidente Santos porque mientras su canciller habla de reunirse, el mandatario neogranadi-no ataca el modelo venezo-lano, acusa a la autoridades de esta nacin como viola-dores de los derechos hu-manos de los colombianos que residen en la frontera, recorre a la OEA, Ginebra y la ONU para atacar a Ve-nezuela y no para abrir un camino de dilogo.

    Pero cmo puede hablar Santos de derechos huma-nos si solo en el 2015 han muerto ms de un centenar de luchadores por la justicia, ser que no ve la tumba gi-gantesca de miles de colom-bianos asesinados durante el gobierno de lvaro Uribe. No olvidemos que en su se-gundo mandato Santos fue Ministro de Defensa de Uri-be, con miles de asesinados por las Fuerzas Armadas y los grupos de autodefensa (paramilitares), como la in-vasin del territorio ecuato-riano para asesinar comba-tientes de las FARC y estu-diantes.

    Sesenta aos de una oli-garqua que ha dominado a sangre y fuego a miles de colombianos, de la cual San-tos es miembro, el Plan Co-lombia ha sido creado por EE.UU para asentar 7 bases militares de accin rpida para controlar a Ecuador, Venezuela, Brasil y el Cono Sur de Amrica. Es por eso que nos preguntamos, cul ser la postura del manda-tario neogranadino, acaso se ha olvidado que la po-blacin de Venezuela est conformada por 5 millones y medio de colombianos que debieron escapar de su pas por la violencia, el parami-litarismo y la miseria, y que todos son respetados en Ve-nezuela.

    Solo el dilogo y la paz de-ben ser el camino, no pode-mos permitir la imposicin del imperialismo que busca la guerra para conquistar los recursos de nuestro con-tinente, hoy la guerra la hacen las burguesas para poder imponer su modelo neoliberal de miseria y de-pendencia.

  • DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015 /// PETRLEO 07

    biano suma su voz asegurando en un comunicado divulgado por agencias internacionales de noticias que no participa de negociados para legalizar contrabando de gasolina vene-zolana. La accin de Ecopetrol sufri una cada superior al 4% el propio da del anuncio del cierre de la frontera por San Antonio del Tchira, en una medida definida por el presi-dente Nicols Maduro como un torniquete para evitar la sali-da, entre otros productos, de la gasolina venezolana en una accin que le podra reportar al estado venezolano un ahorro de hasta diez mil millones de dlares anuales, de acuerdo a datos proporcionados por PD-VSA.

    En toda esta historia, la ni-ca declaracin concordante con la realidad proviene de un motociclista de Ccuta, Carlos Lpez, quien en declaraciones al diario La Opinin, dice que no se explica por qu se tienen que poner lmites al consumo si el gobierno nacional y la alcal-da no han hecho sino gritar a los cuatro vientos que gasolina

    Luis Dvila

    omo en una novela de Garca Mrquez, las au-toridades colombianas

    recurren al realismo mgico para explicar las continuas co-las por gasolina que todava se presentan en Ccuta, capital del Departamento del Norte de Santander. El primer manda-tario neogranadino, en pleno auge del fenmeno, declaraba que no hay ni habr colas mientras ordenaba incremen-tar en 30% el cupo de combus-tible para la regin. Semanas despus, un funcionario del Ministerio de Minas asegura-ba que las enormes filas no eran producto del desabaste-cimiento, sino de que a todos los conductores se les ocurra tanquear en las estaciones del centro. Juan Fernando Cristo, ministro del Interior, se rene con los sindicatos de pimpine-ros (es decir de contrabandistas de gasolina venezolana legali-zados por el estado colombiano) y les informa que su actividad no tiene futuro aunque ase-gura que esta realidad no tiene nada que ver con el cierre de la frontera por parte de las autori-dades venezolanas. El inefable alcalde de Ccuta, Donamaris Ramrez-Paris Lobo, por su parte, le recuerda a los cucute-os va Twitter que antes se echaba gasolina en 5.000 pim-pineros y ahora solo tenemos 14 bombas en Ccuta, al tiem-po que propone una base de datos para registrar a los com-pradores de gasolina porque, segn sus sospechas, algunas personas estaran extrayendo el carburante de los tanques para revenderlo.

    Desde el propio centro finan-ciero de Bogot, la corporacin energtica del estado colom-

    Cuando la corporacin

    petrolera colombiana

    afirma que no

    vende gasolina contrabandeada

    sabe que no est diciendo la

    verdad"

    Entre 5 y 6 mil pimpineros surtan el Departamento del Norte de Santander FOTO ARCHIVO

    CEcopetrol en un callejn sin salidaLa accin de la estatal petrolera sufri una cada superior al 4% el propio da del anuncio del cierre de la frontera por San Antonio del Tchira

    La mejor gasolina, en las mejores condiciones

    Ante la comple-ja situacin en el Departamento del Norte de Santan-der, el presidente venezolano Nicols Maduro, ha reite-rado en diversas intervenciones una propuesta que est lista para ser pre-sentada al primer mandatario neo-granadino, Juan Manuel Santos, para vender ga-solina venezolana en pesos a precios internacionales en la propia ciudad de Ccuta, con la finalidad de regu-larizar el mercado de combustibles en esa parte de la zona fronteriza. Cuando quieran pueden te-ner la mejor gaso-lina del mundo, en las mejores condi-ciones, ha dicho Maduro.

    hay suficiente y que no va a haber desabastecimiento.

    Sobre la versin de EcopetrolDavid Paravisini, experto pe-trolero, tena ya cierto tiem-po denunciando el esquema perverso por el cual el estado colombiano, a travs de una serie de regulaciones naciona-les y regionales, legalizaba el contrabando de gasolina pro-veniente de Venezuela, y el propio presidente de la Asocia-cin de Pimpineros del Norte de Santander, Jos Abel Co-rrea, reconoca que Colombia no actuaba frente al constante trasegado de gasolina porque al final termina ganando.

    Ecopetrol s compra la ga-solina venezolana contraban-deada. En el propio congreso colombiano hay una investiga-cin al respecto. En el ao 2000, una ley elimina el control fiscal de venta de combustible en la frontera y al mismo tiempo re-gulan la venta de combustible en donde se establece que la gasolina debe tener una iden-tificacin de origen, excepto en

    las zonas limtrofes. Grandes compradores de gasolina la ad-quieren en la frontera, incluso en buques, y toda la accin es legal, seala Paravisini. Esta accin le permite a Ecopetrol usar el combustible venezola-no para surtir el mercado in-terno y usar la produccin de la refinera de Barrancabermeja para fines de exportacin.

    Desde esta perspectiva no resulta tan incierto el mensaje en la red social Twitter colgado por la cuenta oficial de Ecope-trol en donde dice textualmen-te: Ecopetrol no compra ni par-ticipa en actividades de contra-bando. La empresa rechaza declaraciones de presidente Ni-cols Maduro. En trminos le-gales, existen mecanismos por los cuales parte de la gasolina ingresada a Colombia por vas ilcitas se convierte en legal y, por lo tanto, no resultara con-trabando desde la perspectiva de Ecopetrol. Las compras, en todo caso, se realizan a empre-sas establecidas y la calidad del producto, obviamente, es in-cuestionable, porque proviene de refineras venezolanas. Los datos de consumo disponibles indican que el volumen sacado desde Venezuela es superior al consumo interno de Colombia, razn por la cual resulta obvio que se exporta.

    Por esa razn, al Venezuela cerrar el grifo del contraban-do mediante la creacin de las zonas especiales, pone a Ecope-trol en una situacin compli-cada porque ya no dispone de las cantidades de combustible para atender el mercado inter-no -y por eso se mantienen las colas en Ccuta- y debe mante-ner las exportaciones porque se trata de acuerdos firmados que representaran una pena-lidad para la corporacin en caso de incumplirlos.

  • /// DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015

    Vctor Hugo Majano

    a decisin presidencial de extender las me-didas excepcionales

    en la frontera occidental y suroccidental de Venezue-la con Colombia expresa el reconocimiento del impacto pernicioso que tiene sobre los estados limtrofes la lgica de-lictiva y de violencia que defi-ne la economa y el comercio en la subregin.

    El anuncio realizado por el jefe de Estado, Nicols Madu-ro, la noche del martes 15 de septiembre, estableci el es-tado de excepcin a siete mu-nicipios del Zulia, e incluy tambin a tres de Apure y la activacin de las zonas 4, 5, 6 y 7 para una Nueva Frontera de Paz.

    Detall que la zona 4 est compuesta por los munici-pios: Jess Enrique Lossada, La Caada de Urdaneta, Ma-chiques y Rosario de Perij, de inmediato va a recibir el cargo en la zona el general de divisin Elas Moreno Mart-nez, dijo.

    Mientras que la zona 5 in-tegrada por los municipios: Jess Mara Semprn, Cata-tumbo y Coln, la cual ser asumida por el general de divisin Carlos Ynez Figue-redo, precis el Jefe de Estado.

    De igual manera, el Manda-tario Nacional cerr la fron-tera del municipio en Apure, convirtindose el municipio Pez en la zona 6, a cargo de Antonio Clemente Carreo.

    Asimismo, en los munici-pios Rmulo Gallegos y Pedro Camejo de Apure, fue decre-tado estado de excepcin, de-finida como la zona 7 para la construccin de una Nueva Frontera de Paz.

    Cero tolerancia con el pa-ramilitarismo, mucha firme-za y nuevas estructuras cvi-co militares, que se sepa que las medidas que he tomado

    08 ESPECIAL

    La lgica delictiva que se impone en la economa de los estados

    limtrofes en el occidente y suroccidente de Venezuela, incluye el trfico

    de drogas y el asesinato de campesinos y pescadores

    Ampliacin del cierre fronterizo ataca hampa y paramilitarismo

    El cierre acta como un torniquete ante los graves problemas fronterizos.

    Para enfrentar el paramilitarismo se tom la decisin de cerrar la frontera.

    son radicales y revoluciona-rias, sentenci el Presidente al esbozar la fundamentacin de la medida.

    Una revisin de las situa-ciones delictivas generadas desde territorio colombiano incluyen:

    En el estado Apure una parte de los latifun-distas estableci una

    alianza con grupos de auto-defensa colombianos, lo que ha degenerado en una para-militarizacin de la sabana que ha frenado por la va vio-lenta el avance de la revolu-cin agraria y el desmontaje del latifundio. Esto ha trado otras consecuencias como el asesinato de campesinos y pescadores, que habitual-mente cazaban o pescaban en dichos predios sin mayores conflictos. Un caso reciente se present en febrero pasado en un hato denominado La Pregunta, en jurisdiccin del municipio Muoz, donde fue-ron torturados y asesinados cuatro pescadores.

    Esa paramilitarizacin de la sabana ha estado apuntalado tambin

    por prcticas de contrabando de extraccin de ganado en pie, en una versin conocida como el carrusel, que con-templaba la reintroduccin de los semovientes como importaciones de ganado. El propsito principal era obte-ner divisas a tasa preferencial por tratarse de alimentos. Esa anomala se contuvo una vez que se prohibieron las impor-taciones de ganado en pie des-de Colombia.

    Asimismo el control de esos predios, que tradi-cionalmente contaban

    con pistas de aviacin civil, permiti su uso para realizar embarques de drogas pro-venientes de Colombia con

    destino al Caribe y Centroa-mrica. Esta prctica ha sido enfrentada con contunden-cia por el gobierno boliva-riano tras la aprobacin de una legislacin que permite el derribo de aeronaves con-sideradas hostiles de acuerdo con un protocolo al efecto. Sin embargo, previamente, la movilizacin de droga desde la zona fronteriza ha sido usa-da por el gobierno de EE.UU como argumento para atacar a Venezuela e intentar cri-minalizar a importantes diri-gentes gubernamentales.

    Adicionalmente pro-ductores agrcolas ve-nezolanos han sido

    hostigados, robados y algu-nos asesinados por grupos delictivos provenientes del pas vecino. En concreto, pro-ductores de algodn, estable-cidos en la parroquia Agustn Codazzi del municipio Pedro Camejo de Apure, denuncia-

    ron en junio de 2012 haber sido vctimas de hombres ar-mados que se apoderaron de tractores que posteriormente comercializaron en Colombia. En uno de lo asaltos fue asesi-nado un productor.

    En el caso de la frontera en Tchira se ha deta-llado el impacto econ-

    mico del contrabando de ga-solina, sin embargo, es poco lo que se ha dicho con respecto a la incidencia del paramilita-rismo y su lgica de economa de la violencia en dos de los rubros primarios de la regin andina, como la leche y el caf. En el primer caso se han desarrollado mecanismos que desvan la leche a segmen-tos de mercado no regulado como heladeras, o se destina al contrabando. Mientras que en cuanto al caf el proceso de beneficio, previo a la in-dustrializacin, ha sido asu-mido por particulares con el

    fin de enviarlo ilegalmente a Colombia donde es vendido a un precio cinco veces mayor al fijado en Venezuela.

    Mientras que en el caso del Zulia se determin en 2013 una llamativa

    situacin de acaparamiento de azcar refinada en uno de las principales centrales del occidente del pas. Tra-bajadores del ingenio deno-minado Central Venezuela, administrado por la estatal CVA Azcar, reportaron que desde abril se redujo el volu-men de azcar despachada y comenzaron a acumularse inventarios equivalentes a la produccin de 20 das. Esto ocurri justo despus que el gobierno del presidente Ni-cols Maduro ordenara re-forzar los controles sobre el contrabando en la entidad. Posteriormente se tomaron correctivos para asegurar la distribucin regular.

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  • DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015 /// ESPECIAL 09

    Modaira Rubio

    esde que el 9 de mar-zo del presente ao, el mandatario estadouni-

    dense, Barack Obama, emitie-ra una orden ejecutiva decla-rando a Venezuela como una amenaza inusual y extraordi-naria, se han cumplido, y no por casualidad, paso a paso las condiciones para desestabili-zar al pas y justificar una in-tervencin extranjera.

    La escalada se inici con el aumento deliberado de la ten-sin en las regiones limtro-fes, del terrorismo financiero y monetario contra nuestra economa, de la violencia y la infiltracin paramilitar en nuestras comunidades. En una concepcin cientfico-militar, la Revolucin Boli-variana respondi a estas agresiones con la Operacin Liberacin del Pueblo (OLP), el cierre preventivo y par-cial de la frontera y el estado de excepcin en los estados Tchira, Zulia y Apure; estas medidas han recibido el res-paldo casi absoluto de la po-blacin venezolana.

    En el esquema de guerra no convencional en el que nos ha involucrado la hegemona es-tadounidense, estn en riesgo nuestra soberana, nuestra seguridad, nuestra existencia misma como Estado nacin. El andamiaje del Narcoesta-do paramilitar colombiano, es la herramienta que emplea el imperialismo como fuerza de choque para aniquilar las bases de nuestra institucio-nalidad y nuestra integridad como pas.

    No es casual entonces, que tras la sentencia a Leopoldo Lpez, el lobby republicano pida una extensin de las san-ciones a Venezuela contenidas en el decreto de Obama. La idea es el ataque multifactorial, abrir numerosos frentes a fin de debilitar al enemigo.

    Pero esta estratagema se ha topado con un muro de con-tencin ms fuerte que cual-quier ejrcito: la conciencia del pueblo de Chvez. Ante ms y mayores agresiones, el pueblo se moviliza y se une en torno al inters nacional, gracias al legado de Chvez. All logra comprenderse el significado de la frase que pronunci profti-camente el mximo lder de la Revolucin Bolivariana: Los que quieran Patria, vengan conmigo.

    Y as lo ha asumido la ma-yora de la poblacin, incluso quienes adversan o han ad-versado en algn momento los planteamientos socialistas.

    Gobierno bolivariano, Fuerza Armada Nacional

    Bolivariana y Pueblo organizado,

    enfrentan la compleja coyuntura

    resultado de la extensin

    de la agresin imperialista

    Soberana, seguridad y elecciones

    Decreto Obama y la implosin en la frontera

    La Revolucin Bolivariana ha construido en 16 aos una innegable base social, que -bajo un concepto similar al que asu-mieron las masas vietnamitas para defenderse de tres agre-siones imperialistas, la japo-nesa, la francesa, la estadou-nidense y salir victoriosas- ha asumido la defensa de la Pa-tria como la guerra de todo el pueblo, bajo el liderazgo moral y espiritual del Comandante Eterno Hugo Chvez. De otra manera, no puede entenderse el fracaso de la frmula violen-ta por la que apuestan los pupi-los belicistas de Obama.

    Ultraderecha manipula el tema electoral Pese a las acusaciones que constantemente recibe el go-bierno bolivariano, de intentar utilizar la situacin en la fron-tera como una excusa para retrasar o suspender las elec-ciones del 6-D, en realidad a quien le interesa sabotear este proceso electoral es a la ultra-derecha criolla.

    Los nmeros no favorecen en nada las candidaturas de la MUD, y la percepcin de confianza aumenta en la po-blacin tal y como lo reflejan las ltimas encuestas. Aunque existe descontento debido a las repercusiones de la guerra econmica, el 60% de la pobla-cin prefiere que el gobierno resuelva los problemas que existen. Y es que sin dudas, la Revolucin Bolivariana ha de-mostrado fortaleza y contun-dencia al permanecer firme y avanzando en medio de los constantes ataques externos e internos. A pesar de la cada de los precios del petrleo y de la guerra econmica, no se han paralizado los programas so-ciales: se continan entregan-do viviendas; computadoras gratuitas para los estudiantes; pensiones para los adultos ma-yores; continan las grandes obras de infraestructura; las victorias deportivas y cultu-rales; los servicios de salud al alcance de las comunidades.

    Ahora, tras la sentencia re-cibida por su participacin en actos de violencia que gene-raron la muerte de 43 vene-zolanos inocentes, el fascismo quiere usar a Leopoldo como San Benito para el prximo in-tento de revivir las guarimbas, con el apoyo directo del Depar-tamento de Estado de EE.UU, tal y como lo demostr la re-ciente reunin de Jhon Kerry con Lilian Tintori, en una clara manifestacin de respaldo del gobierno norteamericano a la organizacin terrorista Volun-tad Popular.

    En Colombia, tambin los

    partidos reaccionarios de la oligarqua, desatan una guerra meditica contra la Venezuela bolivariana y chavista, acu-sando al alto mando poltico de la Revolucin de usar el tema de la frontera para desviar la atencin de lo que sucede en el pas en materia econmica.

    Realmente es el uribismo el que est en campaa y mani-pula la situacin en la frontera para propiciar en Colombia un falso nacionalismo sustentado en el anticomunismo, anti-

    chavismo, antibolivarianismo y antivenezolanismo, a fin de captar votos y reorganizar el tejido del paramilitarismo de Estado sobre el que sustent la presidencia de lvaro Uribe Vlez.

    Mientras, la derecha fascis-ta venezolana, representante de la parapoltica que quiere extenderse por toda Suram-rica, contina apostando a la salida no democrtica del go-bierno bolivariano.

    Es a la oligarqua y la bur-guesa venezolana y colom-biana, lacayas del imperia-lismo, a quienes les conviene la agudizacin del conflicto en la frontera y que no se realicen las elecciones parla-mentarias del 6 de diciembre, porque eso afianzara nuestra democracia.

    La contrarrevolucin as-pira a la generacin de una verdadera crisis, que no se ha producido por la actuacin preventiva del gobierno boli-variano de Nicols Maduro, de consecuencias inimaginables que pondran en riesgo la se-guridad interna de Venezuela y de los pases de la Unasur.

    El mismo mtodo fue usado en Siria En octubre de 2012, para re-matar el plan de desestabiliza-cin del gobierno de Siria, los

    servicios de inteligencia esta-dounidense azuzaron tensio-nes en la frontera entre Siria y Turqua. Para el momento, expertos veteranos exagentes de la CIA, resaltaban el peligro que representaba para Siria el desbordamiento de un con-flicto fronterizo que probable-mente le generara una guerra civil interna.

    Desde Turqua, se pretendi crear una suerte de zona de alivio en territorio sirio, para los grupos mercenarios y para-militares que se hacan llamar Ejrcito Sirio Libre. Ocurri en-tonces un incidente nada claro, con fuego de morteros que ge-ner la muerte de cinco civiles turcos. Ese fue el detonante.

    Obviamente, las realidades son distintas y no es compara-ble en muchos aspectos lo que sucede en la frontera entre Si-ria y Turqua y lo que sucede en nuestra frontera colombo-venezolana.

    Sin embargo, las tcticas y los mtodos del imperialismo son los mismos. Se refinan, se adaptan a nuevas tecnologas, toman visos de las realidades locales, pero son las mismas estrategias. Desde la frontera, se busca generar la implosin econmica y social para ini-ciar un proceso de fractura del Estado-nacin y justificar la in-tervencin extranjera.

    A partir del Decreto de Obama se han cumplido paso a paso las condiciones para desestabilizar a Venezuela. FOTO ARCHIVO

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  • /// DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 201510 ESPECIAL /// DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015

    Luisana Colomine

    ngie es una chica colom-biana de apenas 26 aos. Todos los das levanta su

    tarantn en el sitio llamado La Parada, Ccuta, a pocos metros del Puente Internacional Simn Bolvar y en las narices de la aduana colombiana.

    La encontramos sonriente a pesar del calor en la zona. Cla-ro, ella se abanica con un fajo de billetes venezolanos

    En San Antonio del Tchi-ra es casi misin imposible conseguir comercios que usen puntos de venta para pagar con tarjeta de dbito o de cr-dito. Lo pudimos constatar du-rante nuestra estancia en esa ciudad como parte de un traba-jo de campo sobre Periodismo de Frontera, con estudiantes de Comunicacin Social de la Uni-versidad Bolivariana de Vene-zuela (UBV).

    Fue difcil encontrar algn restaurante con esa modali-dad de pago, y luego de mucho buscar hallamos que solo los sitios de comida rpida cuen-tan con su punto. De resto, por doquier se lee: No hay punto. Solo efectivo. La razn? nues-tros billetes de Bs. 100 y Bs. 50 son realmente codiciados para negociarlos de manera ilcita y obtener jugosas ganancias. Una prctica que se ha ido perfec-cionando, y que en primera ins-tancia era usual en los ciuda-danos colombianos (no pierdo mi capacidad de asombro ante su creatividad), pero que ahora, lamentablemente, se generaliz en los venezolanos tambin, es decir, todo el mundo est en esa jugada. Lo importante es ganar dinero fcil, sin trabajar mucho, y de manera rpida y segura. Lo otro es que los billetes logran pasar al otro lado y en grandes cantidades.

    En ese paso fronterizo los bi-lletes venezolanos sirven para: 1) ser vendidos en casas de cambio en Ccuta. La ganancia en bolvares es rpida y te la depositan directamente en tu cuenta bancaria. Si es Banesco mejor; 2) ser vendidos por cam-bistas piratas a colombianos que necesitan comprar produc-tos venezolanos subsidiados. Se les vende ms barato que las casas de cambio legales, que

    Yo vivo de tu bolvarA

    Entrevista a una cambista ilegal realizada en junio de este ao en La Parada-Ccuta, cuando como ella haban muchsimos

    por cierto fijan su tasa segn la pauta del portal Dolar Today; 3) ser cambiados en Colombia por pesos colombianos que luego reingresan a Venezuela para comprar bolvares.

    Yo vivo de tu bolvarLa frase me estremece. Le pido permiso para tomarle la foto y ella posa sonriente. Y es que tengo que preguntarle:

    En qu consiste tu negocio? El negocio es que vendo bol-vares. En das muy buenos pue-do llegar a vender hasta mil bo-lvares y con eso me hago hasta siete mil pesos. En la semana la ganancia es muy buena, y a veces saco unos 60 mil o 70 mil pesos en la semana.

    Y a qu tasa los vendes?- Depende de cmo est abajo (en Ccuta) y de cmo nosotros lo recibamos, y poco a poco va

    quedando la ganancia. Los fi-nes de semana y fines de mes, el bolvar sube ms, porque pocas casas de cambio abren y entonces nosotros ganamos un poquito ms.

    Y eso es legal? Digo, la polica colombiana est all mismo. No te meten presa? Legal no es, claro, pero a no-sotros nos dejan y siempre le pasamos algo a ellos.

    Si sacas 60 mil pesos a la se-mana entonces al mes? Como 500 mil pesos Este es mi trabajo, vivo de esto.Cmo te llegan los billetes?

    - () Se traga una sonrisa con picarda y no responde.Entonces eso de que el bolvar no vale nada Para ti s vale no? Yo vivo de tu bolvarLa entrevista se suspende por-

    que una dama colombiana llega en moto para comprar bolva-res. Va con un nio de parrille-ro. Ella lleva casco pero l no. Me mira feo cuando le tomo la foto mientras Angie le vende los billetes.

    Para qu compra billetes?, le pregunto. Es que voy a la peluquera, me sale ms barato en San An-tonio.

    Cunto va a comprar? Necesito 600 bolvares. No me tome fotos.

    Y por qu no los compra en una casa de cambio? Ah, es que ella es mi amiga.En dos minutos Angie se gan 600 pesos. No pudimos seguir hablando porque llegaron ms clientes. Antes de eso me dijo que ella estudia Servicio Farma-cutico y que vendiendo bolva-

    res no solo se paga los estudios, sino que ayuda a su familia.

    Las colas en los cajerosLa peor idea que se les ocurri a los estudiantes Ana Purroy y Hctor Serrano, fue sacar plata de un cajero automtico all en San Antonio del Tchira. Am-bos ubicaron uno del Banco de Venezuela y tuvieron que ha-cer al menos dos horas de cola. De esa experiencia Ana cons-truy el siguiente relato que cierra (por ahora) la serie de re-portajes sobre la frontera ms caliente de Amrica Latina:

    En la plaza Bolvar de Corde-ro, en San Antonio del Tchira, se vive a diario una situacin totalmente irregular a causa de las largas colas para obtener efectivo de los cajeros autom-ticos. Segn vecinos del lugar, a veces te puedes tardar hasta seis horas para hacer una tran-saccin debido a la tremenda demanda de los billetes venezo-lanos. A nosotros nos toc rogar para que nos dejaran sacar algo de efectivo.

    Se trata de uno de los modus operandi para la extraccin de la moneda venezolana a Colombia. Nuestra moneda es cambiada por pesos en Ccuta y regresa a San Antonio para de nuevo comprar bolvares. Es extrao el trueque, pero se debe a que por cada mil pesos cambiados en Venezuela el porcentaje de ganancias es de un 25 a 30%.

    La prctica en los cajeros se hace de la siguiente manera: de una cuenta personal se pueden hacer hasta tres tran-sacciones y sacar cada vez hasta Bs. 600. Dos de las en-tidades bancarias (Venezuela y Banesco) permiten obtener Bs. 20 mil, pero como no los da en el mismo instante hay que meter las tarjetas varias veces. Una persona llega al cajero con ms de una tarje-ta de bancos diferentes y as puede sacar tres veces con cada una. El otro negocio es que hay personas que se ofre-cen a hacer la cola y le pa-gan Bs. 600 por cada tarjeta, es decir, si tiene seis tarjetas de seis bancos diferentes, se gana hasta Bs. 1.200. Hay gente que vive de eso, de ha-cer colas en los cajeros de San Antonio del Tchira.

    El antes del cierre fronterizo

    Las operaciones cambiarias de Angie devaluaban nuestra moneda. FOTOS LUISANA COLOMINE .

  • DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015 /// ESPECIAL 11 /// DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015

    La creacin de la misin Nue-va frontera de paz, por ini-ciativa del presidente Nicols Maduro, est llamada a sal-dar una deuda histrica con la amplia franja fronteriza de nuestro pas, sus pobladores e historia, olvidada e invisibi-lizada durante aos, y por lo cual la han hecho apetecible no solo para el crimen orga-nizado, sino para perniciosas prcticas que vienen frenan-do su desarrollo, convirtin-dola en tierra de nadie.

    Son 5.161 kilmetros cua-drados de frontera terrestre con tres pases: Colombia, Brasil y Guyana, y desde el punto de vista comunicacio-nal, informativo, noticioso, han permanecido prctica-mente silenciados. Solo cuan-do ocurren eventos negativos o estridencias diplomticas, los medios se interesan en su cobertura, pero desde una posicin francamente amari-llista que no aporta nada po-sitivo a ninguna de las partes, porque se exacerban las situa-ciones de crisis abonando te-rreno para el conflicto.

    Orientados por los linea-mientos de la Ley del Plan de la Patria, legado del Comandante Hugo Chvez, y animados por su espritu integracionista, im-pulsamos desde la Universi-dad Bolivariana de Venezuela y el programa de formacin de grado en Comunicacin Social, el periodismo de paz, bajo el En las zonas

    fronterizas los medios de comunicacin de los pases vecinos,

    especialmente radiofnicos, tienen ms audiencia que los nuestros, y ello anima posiciones

    ajenas a la soberana de Venezuela

    Ideas para la Misin

    Nuestra propuesta, para que sea consi-derada en la nueva Misin, va encami-nada a: Fortalecer el periodismo de investi-

    gacin en los mbitos y problemas propios de la frontera.

    Establecer vnculos con instituciones de otros pases que vienen desarro-llando iniciativas acadmicas (como el caso de Per y Ecuador) y de forma-cin en el rea.

    Organizar una red de comunicacin e informacin a lo largo de nuestras

    fronteras, aprovechando que la UBV tiene presencia en todo el pas a travs de los estudios municipalizados de la Misin Sucre.

    Crear el Observatorio de Medios en Temas Fronterizos

    Ofrecer talleres de capacitacin a los medios tradicionales y comu-nitarios, a las comunas y consejos comunales ubicados en las ciudades y zonas limtrofes y que necesiten herramientas para activar sus comi-ts de informacin.

    concepto de que la frontera es un trnsito social, en el cual convergen dos o ms idiomas, dos o ms culturas, dos o ms pases con una problemtica que encara lo social, lo econ-mico, y donde el factor huma-no es primordial.

    Es una realidad preocupante el hecho de que en las zonas fronterizas los medios de co-municacin de los pases veci-nos, especialmente radiofni-cos, tienen ms audiencia que los nuestros, y ello anima posi-ciones ajenas a la soberana de Venezuela. De modo que otra tarea importante es fortalecer nuestra red de comunicacin alimentndola con medios al-ternativos.

    Resear a dos o ms pasesComo parte de la unidad curri-cular Periodismo en situacin de conflicto, preventivo y de frontera, venimos trabajando bajo esos conceptos, formando a las futuras comunicadoras y comunicadores sociales para la comprensin de la problemti-ca fronteriza y su abordaje in-formativo responsable y tico.

    Hemos sistematizado la ex-periencia de los trabajos de campo realizados con estu-diantes de periodismo en San Antonio del Tchira donde en el ltimo ao se celebraron tres foros binacionales, con partici-pacin de los actores polticos, institucionales, sociales y cas-trenses colombo-venezolanos

    Comuniquemos paz en la nueva frontera

    en un esquema de formacin terico-prctica para el mane-jo de fuentes informativas y el lenguaje apropiado. Los resul-tados son muy alentadores y se palpan en los trabajos rea-lizados por los estudiantes pu-blicados en diferentes medios digitales.

    El periodismo de frontera se mueve en los mbitos: nacio-nal, internacional, local; por eso tambin se le asume como un periodismo glocal que debe enfrentar una amplia gama de situaciones y proble-mas que afectan la condicin humana de los pases vecinos y su desarrollo econmico, cultural y social. Hablamos de migracin e inmigracin, xe-nofobia, desplazados internos y externos, refugiados, con-trabando, narcotrfico; trfico de seres humanos; desarrollo social, poltica, ecologa y am-biente; salud, acuerdos bilate-rales, intercambio comercial y econmico; intercambio cultu-

    ral, indigenismo; relacin con los organismos internacionales que operan en la zona fronteri-za. Todo lo que se comunica en una frontera atae tanto a los nacionales como a los vecinos. Es parte del programa acad-mico que se cumple en la UBV.

    Esta propuesta, aunque es desde lo comunicacional, no ex-cluye las reas de conocimiento que se distribuyen en todos los programas de formacin de la UBV, como Desarrollo Social, Gestin Ambiental, Arquitec-tura, Salud Pblica, Estudios Polticos, Economa Poltica, entre otros; por lo cual nuestra Casa de Los Saberes, conjunta-mente con sus docentes y estu-diantes, sera una aliada muy importante para la nueva mi-sin que plantea el presidente Maduro. Poblar la frontera, s, es necesario, pero construir sus mensajes tambin es parte del problema y una forma efectiva de combatir el llamado parape-riodismo. Es vital fortalecer la comunicacin popular en la frontera. FOTO ARCHIVO

  • /// DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015

    Pueblo colombiano en Venezuelallama a la paz

    Exigimos al gobierno

    colombiano que resuelva el sinnmero de problemas sociales que

    existen en el pas vecino

    12 SOCIEDAD

    Irrestricto apoyo al cierre fronterizo

    Ramn Martnez M.

    oy un colombiano que durante aos ha vivi-do en Venezuela y que

    formo parte de los 5 millones 600 mil neogranadinos que han sido expulsados como vctimas de la violencia pol-tica y el conflicto armado que se vive en la hermana nacin desde hace ms de 60 aos, conflicto que desangra a Co-lombia y que hoy en da ve una pequea luz manifiesta en los dilogos de paz que se llevan a cabo desde hace unos dos aos en La Habana-Cuba, entre el gobierno colombiano y el ejrcito insurgente de las FARC-EP, en los cuales Vene-zuela es garante.

    Cuando el pasado 19 de agosto un grupo paramilitar atac a una patrulla militar de la Fuerza Armada Nacio-nal Bolivariana (FANB) ads-crita al 205 grupo J. Joaqun Crespo en el barrio Bolvar de San Antonio del Tchira hiriendo gravemente a tres efectivos militares y un civil, comenz esta nueva etapa

    del manejo del conflicto fron-terizo.

    El presidente Nicols Ma-duro Moros en ejercicio de sus funciones y en defensa de la soberana nacional, de-creta un cierre de frontera en cinco municipios del T-chira, lo que se llam la zona 1, aunado a acciones espe-cficas para comenzar a re-cuperar territorialmente los espacios en los cuales vena seoreando la delincuencia, el paramilitarismo, el narco-trfico, el bachaqueo y el con-trabando de extraccin.

    Este cierre de frontera, que sera acompaado por el de-creto de estado de excepcin, se extendera a todo el estado Tchira y a las fronteras de Zulia y Apure, sumado a la propuesta de crear una nue-va frontera de paz.

    Como producto de estas acciones, en defensa de la so-berana y por la paz, fueron devueltos a Colombia unos 1500 indocumentados como parte de una accin legal que todo Estado realiza con ciudadanos que ocupen su territorio sin la debida iden-

    tificacin. Asociado al cierre comenzara un xodo volun-tario de ms de 15 mil ciuda-danos de origen colombiano, quienes se vean imposibi-litados de seguir realizando su trabajo: el bachaqueo y el contrabando.

    Ante estas acciones la can-cillera colombiana acusara al gobierno venezolano de violacin de los derechos humanos, accionando una campaa meditica interna-cional de desprestigio con-tra la gestin del presidente Nicols Maduro, en donde se manifiestan acciones de irrespeto y falsas acusaciones hacia el Mandatario Nacio-nal y su poltica del rescate de la soberana en la fronte-ra colombo-venezolana.

    Es necesario denunciar la campaa internacional que ha orquestado la gran prensa colombiana y sus aliados en el mundo, ya que la derecha meditica afina y apunta sus caones en contra de la Re-pblica Bolivariana de Vene-zuela que est defendiendo su soberana nacional.

    Esta campaa cuenta con

    el apoyo de los sectores an-tipatriotas de la oposicin venezolana que se han soli-darizado con las polticas ge-neradas desde Bogot por la oligarqua colombiana, mues-tra de ello son las declaracio-nes de la mal llamada Mesa de la Unidad Democrtica (MUD) denunciando la vio-lacin de derechos humanos en la frontera por parte del gobierno bolivariano.

    La irresponsabilidad cm-plice con las mafias fronte-rizas por parte del gobierno colombiano ha quedado en evidencia, y hasta el mo-mento rehye el dilogo para buscar una solucin a un conflicto del cual son los principales responsables.

    Se habla en Colombia de violacin de los derechos humanos de ciudadanos colombianos por parte del gobierno venezolano, a lo cual respondemos las colom-

    bianas y colombianos que vivimos en paz en Venezue-la: si violacin de derechos humanos es darle identidad a los ciudadanos colombianos que carecan de ella y hoy la tienen; si violacin de derechos humanos es darle la posibilidad de estudiar en cualquier nivel educativo; si violacin de derechos hu-manos es darle salud gratuita y de calidad a travs de los diferentes sistemas de salud existentes en el pas sin mirar su procedencia; si violacin de derechos humanos es par-ticipar en la Misin Vivienda y verse favorecidos con ella en un alto porcentaje, ya que 20% de las soluciones habita-cionales han sido para fami-lias de origen colombiano; si violacin de derechos huma-nos es garantizarle y permi-tirle en paz a que ejerzan su derecho al trabajo; pues esta-mos ante un fenmeno muy raro y muy particular de vio-lacin de derechos humanos.

    Finalmente quiero hacer nfasis en el apoyo que gran parte de la comunidad co-lombiana residente en Ve-nezuela viene manifestando en todo el pas a las medidas tomadas por el presiden-te Nicols Maduro, quienes atendemos al llamado a la construccin de un gran mo-vimiento de colombianas y colombianos bolivarianos por la paz, as como tam-bin el irrestricto apoyo a la misin por una frontera de paz, como la exigencia al gobierno colombiano y la oli-garqua neogranadina que asuma su responsabilidad con sus connacionales y re-suelva el sinnmero de pro-blemas sociales que existen en el pas vecino en la ruta de construir una Colombia en paz y con justicia social.

    S

    Atienden al llamado por la construccin de un gran movimiento por edificar la misin por una frontera de paz.

    Colombianas y colombianos solidarios con Maduro.

  • DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015 /// SOCIEDAD 13

    Colombia tiene las heridas abiertas tras su larga guerra civil.

    El gobierno colombiano poco se ha ocupado de sus conciudadanos.

    Revolucin Bolivariana como nunca antes por go-bierno alguno, son nuestros hermanos y as seguirn siendo por siempre, a pesar del desmedido y despropor-cionado ataque que se nos hace con intenciones politi-queras buscando el quiebre de nuestro movimiento revo-lucionario.

    Lo ms lamentable de todo esto es que ciertamente lo-gran incidir con ese mensaje de guerra psicolgica en par-te de esa poblacin herma-na que vive entre nosotros, aquellos que los sentimos nuestros, y a los que nuestro gobierno ha desplegado todo tipo de apoyo, sin distingo alguno, entre dos hermanos que hemos nacido en dos pa-ses tambin hermanos, libe-rados por un mismo padre: el Libertador Simn Bolvar.

    Desde hace muchos aos nos apoya en casa una her-mana colombiana con al-gunas tareas que semanal-mente realiza con eficiencia y dedicacin. Ser tan de nuestro entorno que llega y sale con total autonoma una vez realizada sus labores. Re-cibe de nuestra parte toda la confianza y aprecio porque, como la mayora de nuestro pueblo, no sentimos diferen-cia alguna entre los seres humanos que habitamos este planeta, y menos an con los que compartimos esta tierra

    para llevarlos por el Puente Internacional Simn Bolvar, en donde se vel con discipli-na y con sus derechos huma-nos protegidos.

    Ah est la verdad del problema, le explicaba, y as fuimos entrando en la pro-fundidad de la verdadera situacin que ha generado una medida ciertamente ne-cesaria en aras de recuperar la soberana en un territorio que bien pudiramos decir que est exclusivamente re-servado para la planificacin y ejecucin de acciones para-militares en nuestra Patria. Fue ella misma quien luego me confesaba el descuido, el desprecio, la no atencin de su gobierno por tantos de sus paisanos aqu. Qu ahora hasta aparecan en la fronte-ra como un superman co-lombiano en salvaguarda de la gente de la que nunca se han ocupado.

    Son unos demonios que ahora se aprovechan para atacar sin misericordia a Ve-nezuela, en vez de dedicarse a resolver las penurias por las que est pasando mi pue-blo, dijo ella. Llegu incluso a formularme la siguiente reflexin: por qu si lo que dicen de Venezuela, de que aqu se vive una de las ms horrendas dictaduras y no se puede vivir por la situacin econmica, siguen pasando diariamente miles de ellos? No vacil en responder: por-que donde no se puede vivir realmente es en Colombia. Este pas, adems de recibir-nos, nos ha dado oportunida-des para el trabajo y la vida digna, sin la violencia de una guerra que se ha extendido por ms de 60 aos, y una nueva forma de violencia, con menos aos, pero ms cruel y horrenda, la que ac-tualmente llevan a cabo gru-

    de gracia.Esta semana, luego del sa-

    ludo que siempre afectuoso nos damos el da que con puntualidad va a mi casa, decid llevar como tema de conversacin la situacin que estamos viviendo en la frontera, as como en otras ocasiones hemos comparti-do opinin sobre temas del acontecer poltico nacional e internacional. Se quebr mi alma al ver salir de sus ojos lgrimas por lo que para ella era muy doloroso saber esta-ban pasando sus compatrio-tas. Por supuesto decid abra-zarla, ahondar sobre la mate-ria y conocer el por qu de su tristeza, a pesar de compren-der su preocupacin.

    Me deca que le daba mu-cho sentimiento ver las im-genes de televisin en me-dios colombianos donde se mostraba la salida en grupos numerosos, y el trato que su-puestamente le estaba dan-do nuestro gobierno a gente buena y en dificultades. Por supuesto, nunca informarn de todo lo que all se desarro-llaba en contra del pas que le ha dado abrigo por ms de 30 aos, y menos de las activida-des de violencia, contraban-do, prostitucin, matraqueo, bachaqueo y todo lo que se pueda uno imaginar del mal vivir, en ese sitio fronterizo llamado "La Invasin".

    Y an ms: aquellas im-genes de personas que cru-zaban el ro Tchira hacia el lado colombiano con todos sus aperos que tanto se pro-movieron en todos esos me-dios, no eran las personas que el gobierno bolivaria-no llevaba al otro lado de la frontera, sino personas que decidieron cruzar volunta-riamente de esa forma, fuera del dispositivo rigurosamen-te ejecutado por Venezuela

    No es contra los hermanos colombianosPor ms poder meditico internacional que tengan, el mundo debe saber la verdad

    Miguel Leonardo Rodrguez

    n esta oportunidad nos motiva escribir, en momentos tan

    aciagos y difciles para la paz y tranquilidad de la Re-pblica, sobre una situacin que nos indigna, al ver cmo viene siendo deformada y manipulada la verdad de los hechos por los dueos de las corporaciones mediticas de Colombia, Estados Unidos, Espaa, Mxico, eje de pases que definitivamente vienen creando las condiciones en favor de una confrontacin en nuestro pas.

    Nos referimos a la matriz que intentan imponer para hacer ver las justas y ne-cesarias acciones en torno a la frontera con Colombia como una expresin xenfo-ba contra el hermano pueblo colombiano, y ms especfi-camente, contra quienes vi-ven en esta tierra desde hace muchos aos. Es la treta cul-turalmente habitual en estos casos. Seguramente vendrn otras menos eufemsticas, ms violentas, como lo inten-t ser en su primera etapa el componente militar del Plan Colombia y la formacin y entrada a Venezuela de las fuerzas paramilitares y el si-cariato.

    Los colombianos, ellas y ellos, reconocidos por esta

    E

    Son unos demonios

    que ahora se

    aprovechan

    para atacar sin

    misericordia a

    Venezuela, en vez de

    dedicarse a resolver

    las penurias por las

    que est pasando mi

    pueblo

    pos paramilitares. All no se puede vivir, puntualiz y repiti un par de veces.

    As son las cosas. Justa-mente como las expresa esta hermana colombiana. Pero la maldad no podr impo-nerse sobre el bien. Por ms poder meditico internacio-nal que tengan, el mundo debe saber la verdad, y hoy tanto venezolanos como her-manos colombianos debe-mos ser defensores de lo que por muchos aos pas desa-percibido, pero que gracias a la valenta del presidente Maduro se ha puesto en evi-dencia, la irresponsabilidad y complicidad de todos los gobiernos colombianos para que la situacin haya llega-do hasta este punto. No es un gobierno, se trata de un pueblo, bolivariano adems, que ha decidido vivir en paz, y necesario es tomar las me-didas necesarias, hasta las ms complejas, y hasta las ltimas consecuencias en defensa de su pueblo.

  • /// DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 201514 CAMPEONES

    En honor a los hroes, se contruirn 13 canchas de basquetbol en sus barrios de origen FOTO PRENSA MIRAFLORES

    Los grandes de Amrica

    Gustavo Villapol

    a hazaa ms impor-tante de un quinteto venezolano hasta este

    14 de septiembre, era la al-canzada en Portland 1992, cuando los criollos obtuvie-ron el segundo lugar en el Torneo Preolmpico.

    Para llegar a esa instancia la seleccin venezolana de baloncesto debi clasificarse primero para la competen-cia. Esto lo consigui en el Suramericano de 1991, dis-putado en el Forum de Va-lencia, ante un pblico que apoy en cada uno de los juegos a su seleccin.

    Venezuela obtuvo el pri-mer lugar frente a la selec-cin de Brasil en la final ms emotiva que se recuerde en el baloncesto venezolano de mayores. Los venezolanos descontaron una ventaja de ms de 10 puntos al final del segundo tiempo para vencer espectacularmente en un pe-rodo suplementario, con un resultado de 122 por 121.

    Casualmente el pasaporte a los juegos olmpicos conse-guido por los Heroes de Port-land fue obtenido al derrotar a los canadienses 76 por 72, y de esta manera aseguraron su cupo a los Juegos Olmpicos.

    La sola clasificacin de Ve-nezuela para Barcelona 1992 ya era una hazaa, pues nin-gn deporte de conjunto lo haba logrado. Sin embargo,

    El apoyo del pueblo y el gobierno revolucionario fue crucial para el triunfo de los Vinotinto de las alturas

    los venezolanos siguieron su cadena de victorias y dejaron a Brasil fuera del torneo al vencerlos 100 por 91. De esta manera, el combinado nacio-nal se enfrentara al primer Dream Team de Estados Unidos en la final del Torneo de las Amricas.

    Venezuela cay ante Esta-dos Unidos, 127 a 80, para al-zarse con la medalla de plata de la cita preolmpica. El entre-nador de Venezuela, el boricua Julio Toro, seal en esa opor-tunidad que Venezuela era el mejor quinteto del continente, pues los astros de Estados Uni-dos estaban "en otra galaxia".

    Los grandes de Amrica Los medios venezolanos

    daban pocas esperanzas a la seleccin de baloncesto mas-culino cuando recibieron por parte del presidente Maduro el pabelln patrio. Muchos atribuan a la falta de expe-riencia de los jugadores, la ausencia de basquetbolistas claves en el sistema de juego o la falta de estatura para el ba-loncesto moderno, su imposi-bilidad de obtener resultados victoriosos.

    Contra viento y marea, el forjador de campeones, Ns-tor Che Garca, actual di-rector tcnico de la seleccin nacional, present un plan de trabajo a la Federacin de Ba-loncesto y al Gobierno Nacio-nal, el cual fue aprobado y se desarroll con los contratiem-pos normales en cualquier

    proceso de preparacin.El primer lauro fue ser cam-

    peones de Suramrica en el 2014, campeonato que recoge excelentes selecciones de ba-loncesto, como las de Brasil, Argentina y Uruguay. Su ac-tuacin les dio un aire victo-rioso al derrotar a Argentina en la isla de Margarita y obte-ner este prestigioso ttulo.

    El espritu de los campeones brind la mesa para lo que iba a suce-der, a pesar de la mala

    actuacin de la Vinotinto en los tableros del panamericano de Toronto, la preparacin fi-nanciada por el Gobierno Na-cional en su gira por Europa rindi sus frutos. En Mxico jugaron primores derrotan-do a equipos de gran calidad para clasificar a las semifina-les, y en un juego infartante derrotaron a la mejor selec-cin del torneo: Canad, para clasificar por segunda vez en nuestra historia a los Juegos Olmpicos de Ro 2016; con esta victoria fueron por ms, y al siguiente da derrotaron a la toda poderosa Argentina que se sinti impotente frente

    a la fuerza tcnica, anmica y espiritual de los dirigidos por el Che Garca.

    El presidente de la Repbli-ca Bolivariana de Venezuela, Nicols Maduro, condecor a los jugadores con la Orden Francisco de Miranda en su primera clase, el ms alto re-conocimiento que se otorga en Venezuela, y a la par reci-bi la camiseta del equipo de manos del capitn de la selec-cin nacional; adems, le fue otorgado el baln con el que se jug el partido final del Campeonato FIBA Amricas, firmado por todos los jugado-res de la seleccin.

    L

  • DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015 ///

    Vernica Daz Hung

    Yo no me canso de re-comendar Cuatro F. Es el peridico poltico de

    mayor calidad que hayamos hilvanado en 17 aos, por su capacidad de crtica, investi-gativa y la actualidad de los temas, porque cuando uno tie-ne la verdad hay que llevarla a todos los rincones.

    As se expres el presidente Nicols Maduro en torno al peridico Cuatro F, semanario del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), durante su programa En Contacto con Maduro N 39, que se realiz en el saln Sol del Per del Pa-lacio de Miraflores, el pasado martes 15 de septiembre.

    Con el Cuatro F en sus ma-nos, y admirando su calidad grfica, record que por mu-chos aos realiz diseo po-pular en la parroquia El Valle, cuando editaba con mucho esfuerzo unos 500 ejemplares de un peridico alternativo en los tiempos de la Cuarta Re-pblica, momento en que las fuerzas populares eran perse-guidas.

    Eso multiplicaba las bases de la conciencia a un nivel primigenio, pero era un ejer-cicio de formacin, forjando valores. Hasta all podamos llegar en ese momento, pero hoy en Revolucin podemos llegar hasta el infinito.

    Lament el descenso de lectura de los peridicos ante los nuevos medios que han surgido captando el inters de las audiencias, como la televisin y recientemente las redes sociales, ya que ha surgido un periodismo en tiempo real.

    Se estima que casi el 70% de los venezolanos se informa por la televisin, mientras que la prensa escrita poco a poco ha sido desplazada.

    No obstante, llam a no perder la costumbre de leer un libro, asimismo invit a

    Cuatro F escribe la historia de la

    RevolucinYa van ms de 13 millones 500 mil ejemplares entre las 41 ediciones

    Masifiquemos el periodismo revolucionario. FOTOS PRENSA PRESIDENCIAL.

    Si algo se perdi fue el periodismo objetivo.

    "

    defender la prensa escrita.

    El presidente felicit la calidad grfica del semanario del PSUVEst bien diagramado, con solo ver la pgina te dice todo, coment el Mandatario, reme-morando los das cuando mon-taba peridicos con Ral Cazal. En esa poca no existan las ac-tuales herramientas digitales, por lo que diagramar un peri-dico poda significar una titni-ca faena de hasta 14 horas.

    Al comentar un trabajo de la periodista argentina Stella Calloni, titulado Paramilita-rismo y paraperiodismo, pu-blicado por Cuatro F, seal que El Tiempo, El Espectador, NTN24 y la Cadena Caracol de Colombia, entre otros; prac-tican esta tergiversada forma de ejercicio del periodismo.

    Se trata de puro parape-riodismo, pura guerra psico-lgica, xenofobia, contra la Patria de Bolvar, antes lo hi-cieron contra el Comandante Chvez, y ahora lo hacen con-tra mi. Pero nos resbalan las ofensas del paraperiodismo de la oligarqua bogotana.

    Tambin coment el artcu-lo escrito por Nazareth Ypez, publicado en Cuatro F, titu-lado Comit de Vctimas de las Guarimbas pidi justicia, en el que se resea la movili-zacin que esta organizacin realiz en das pasados en la plaza Diego Ibarra, ante la in-minencia de la sentencia con-tra Leopoldo Lpez para exigir justicia, ya que se trata de uno de los impulsores de la llama-da Salida, que dej como sal-do 43 fallecidos, numerosos heridos y cuantiosas prdidas materiales.

    Allende cuntas veces hizo un llamado a castigar a los fascistas, pero no pudo por-que la burguesa controlaba todos los factores del poder, y luego vino el sangriento golpe de Estado. Pero en Venezuela s habr justicia, a nosotros nadie nos va a chantajear. No-

    sotros estamos defendiendo el derecho a la libertad y a la democracia de Venezuela, y estamos vacunando a la Patria de un Pinochet. Si Venezuela tiene que enfrentar al mun-do entero y quedarse sola por defender su derecho a la paz, la justicia y la democracia, as lo haremos. Qu lo escuchen bien por Washington! En Ve-nezuela habr justicia por 43 muertos que nos duelen.

    Expuso que para los agentes del imperio lo democrtico es que yo me deje derrocar, y deje que dividan al pas, y que Ve-nezuela termine como Libia, fracturada, sumergida en el caos, la divisin y la muerte (...) El mundo al revs de Eduardo Galeano.

    El presidente Maduro tam-bin coment un artculo de Misin Verdad, publicado por Cuatro F, titulado: As legaliza Colombia el contrabando, en donde explica que en Colom-bia existen leyes para lega-lizar la gasolina que ingresa va contrabando, que luego es vendida a Ecopetrol o en las calles de las ciudades fronteri-zas colombianas.

    Por efecto de

    la burguesa

    empez a hacerse

    periodismo de

    guerra para

    envenenar de

    odio a la gente,

    manipular, y hasta

    crear condiciones

    para golpes de

    Estado

    MILITANTE 15

    Esas son las cosas que yo quiero hablar con el presi-dente Santos, cara a cara, con la compaa de Unasur, de la Celac y de nuestros her-manos presidentes. Que nos expliquen cmo Colombia se convirti en exportadora neta de gasolina, y no produce ni un litro de gasolina, de dnde sale la gasolina que exporta Colombia; sale del contraban-do de extraccin de la gasolina venezolana bajo la complici-dad de las altas autoridades del Estado colombiano.

    Yo le recomiendo a toda la familia revolucionaria vene-zolana que agarre su peridi-co, estdielo, y luego gurdelo, porque aqu est la historia de la Revolucin Bolivariana.

    Por su parte Vctor Clark, vi-cepresidente de Agitacin, Pro-paganda y Comunicacin del PSUV, seal que ya van ms de 13 millones 500 mil ejem-plares entre las 41 ediciones.

    Este peridico se ha con-vertido en una escuela para nosotros, ya que se ha confor-mado un excelente equipo que cada semana analiza la actual coyuntura venezolana, ex-pres Clark.

    Al respecto, el presiden-te Maduro agregara que en Cuatro F se ha ido agluti-nando un grupo integral de revolucionarios, intelectuales, estudiosos, de difusores y eso

    vale ms que el petrleo a 100 bolvares. Vale mucho para la calidad de una Revolucin.

    Tambin felicit el trabajo de periodistas como Madelein Gonzlez de Telesur, Jordn Rodrguez y Luis J. Marcano de VTV, entre otros, que es-tn descubriendo verdades y las muestran tal como son. Al tiempo que invit a la creacin de una escuela formadora de una nueva generacin de co-municadores.

    Si algo se perdi en Vene-zuela fue el periodismo obje-tivo, veraz, crtico, y fue por la accin de los dueos de los medios de comunicacin de la burguesa, porque senci-llamente empez a hacerse periodismo de guerra y toda-va se hace para envenenar de odio a la gente, tergiversar, manipular, para crear condi-ciones para golpes de Estado.Invoc al surgimiento de un periodismo revolucionario apegado a la verdad y la obje-tividad, que se multiplique en cada municipio, en cada Esta-do, en cada barrio, para que se masifique la experiencia de Cuatro F a lo largo de la geo-grafa del pas.

    Hay que multiplicar la comunicacin popular sus-tituyendo a la comunicacin burguesa, y esa es una de las batallas ms importantes que tiene la Revolucin.

  • /// DEL 20 AL 27 DE SEPTIEMBRE DE 201516 VOZ DE CHVEZ

    Un mundo de dignidad

    Y as como buscamos vas efectivas para la organizacin y la mejora de la gestin

    interna, puertas afuera buscamos cumplir, con similar intensidad, el mismo esfuerzo por contribuir en el enlazamiento del orden mundial multinuclear: se trata de acelerar los pasos, con la mayor firmeza posible, hacia la constitucin de un mundo multipolar vincula-do desde la horizontalidad de la soberana de los pueblos; desde el respeto y la correspon-sabilidad mutuas en la proteccin y en la pro-duccin pacfica. Un mundo despojado de todo lastre belicista: un mundo de dignidad. La firmeza en las relaciones con el mundo afri-cano, uno de los elementos constituyentes de nuestra esencia mestiza, nuestroamericana, caribea; uno de nuestros pilares culturales. Ms, mucho ms tenemos por hacer viendo hacia nuestro continente hermano, la madre frica, que dirigiendo nuestra mirada hacia el universo occidental y capitalista. Bueno es recordar las palabras del popular-mente conocido como el Che Guevara Ne-gro', el gran lder de la revolucin de Burkina Faso, Thomas Sankara. Sankara da en el centro de la diana de nues-tro propsito dentro de este mundo que est en transicin hacia la multipolaridad: Prefe-rimos buscar formas de organizacin mejor adaptadas a nuestra civilizacin, rechazando de manera abrupta y definitiva toda suerte de imposiciones externas, para crear condi-ciones dignas, a la altura de nuestras ambi-ciones. Acabar con la supervivencia, aflojar las presiones, liberar nuestros campos de un inmovilismo medieval, democratizar nuestra

    COMENTARIO: Lo que ha sucedido en Burkina Faso, el golpe militar que destruy la institucionalidad de ese Estado africano, es una demostracin de lo que hace el imperia-lismo con los pases, no solo en frica, sino en cualquier parte del mundo donde sienta amenazados sus intereses estratgicos.La derecha fascista venezolana aplaude lo sucedido en esa hermana nacin africana; es lo que pretenden que suceda en la Venezuela bolivariana y chavista. Truncar nuestro proceso socialista sera retroceder en nuestro continente; sera una derrota para toda la Amrica Latina y sera el inicio del fin del avance de las democracias progresistas en el hemisferio.Hoy ms que nunca, los pueblos de la ALBA, de Unasur, de la Celac, debemos impedir el avance de la escalada fascista aupada por la hegemona estadounidense en nuestra Patria Grande. No permitiremos que nos hagan retroceder en lo que ya hemos conquis-tado, la esperanza de ser verdaderamente libres y soberanos tras siglos de dominacin imperial en nuestra regin.

    SELECCIN DE TEXT