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Semanario Cuatro F N° 43

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  • AO 1 N 43

    PERIDICO DEL

    VENEZUELA, 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015

    La paz cercana

    Colombia y el fraude cambiario /P 04 y 05

    Cuatro F tambin en la radio /P 15

    Guerra econmica y la estrategia globalANLISISINVESTIGACIN MILITANTE

    Las crisis cclicas del capitalismo a travs de la historia se han resuelto con confrontaciones militares, seala el economista Luciano Vasapollo quien sostiene que Europa est preparada para un Alba Mediterrnea. /P16 -17

    La firma de un complejo acuerdo entre el gobierno de Colombia y las FARC, que crea la justicia transicional pone un plazo de seis meses para el logro de la paz en el vecino pas, en un proceso en donde los analistas sostienen que la nacin neogranadina se juega su futuro /P 07

    El presidente Nicols Maduro viaj a Nueva York con la espada de Bolvar y el proyecto de Hugo Chvez en sus hombros y en su discurso ante el foro de la Organizacin de Naciones Unidas, resalt que solo un cambio absoluto y total del sistema neoliberal, ser el camino para atender a los ms de mil 200 millones de pobres en el planeta, superando as la desigualdad

    responsable de todas las miserias del mundo. /P 03

    Por un mundo sin guerra y sin desigualdad

  • /// DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 201502 OPININ

    1 Retorno inmediato de embajadores. Ninguna intencin de dilogo sera creble si los embajadores de Venezuela y Colombia permanecen en sus respectivos pases. Es una medida concreta y lgica que restablece el canal diplomtico regular y na-tural para avanzar en la agenda bilateral de los complejos temas pendientes.

    2 Realizar una investigacin de la situa-cin de la frontera. Ante todo cabe preguntarse, qu es lo que quiere investigar cada parte. Y qu es lo que se debera in-vestigar? Para Colombia, se debe investigar lo ocurrido con la supuesta (y nunca demos-trada) violacin de los derechos humanos de los colombianos deportados, eje sobre el cual ha montado Santos un discurso mediti-co de indignada protesta. Para Venezuela, es mucho y muy profundo lo que se debe in-vestigar: la exportacin desde el vecino pas del modelo criminal del paramilitarismo (que en Colombia es llamado las Bacrim, bandas criminales), la legalizacin colombiana del contrabando de combustible y alimentos desde Venezuela; el xodo masivo de ciu-dadanos colombianos empujados por la po-breza y el abandono del modelo neoliberal colombiano; la penetracin del narcotrfico, que le ha declarado la guerra a la Revolucin Bolivariana y se ha adueado de un siste-ma financiero que manipula el cambio para utilizarlo como eje para el contrabando ex-poliador. De entrada, no hay comisin de la verdad, como quisiera Venezuela. Habr que esperar cmo se concreta en el cara a cara entre los dos pases esta investigacin que deber tener -de alguna forma- una relevan-te participacin internacional capaz de darle credibilidad.

    3 Reunir a los ministros para tratar los te-mas sensibles en la frontera. Buena de-cisin que concreta el inicio del dilogo en 48 horas. Qu pasar? No veo a Colombia de-rogando los decretos nacionales y ordenan-zas municipales que legalizan el contrabando de combustibles o autorizan la manipulacin cambiaria en la frontera, por ejemplo. Per-mitir Colombia que PDVSA instale estacio-nes de servicios o venda gasolina directa-mente a estaciones de servicio en el Norte

    de Santander y en la Guajira? Qu medidas adoptar Venezuela en cunto al trnsito del carbn colombiano para exportarlo desde nuestro pas, un trnsito pesado que des-truye nuestras vas? El Estado colombiano, har presencia por fin en la frontera y des-montar la economa paramilitarizada que acta como una sanguijuela violenta sobre Venezuela? Qu har Santos con las Bacrim y dems delincuentes desmovilizados de Uribe?

    4 Progresiva normalizacin de la frontera. Aqu nuevamente cabe el juego de las interpretaciones Qu significa normalizar la frontera? Depende. Para Colombia es abrir la frontera nuevamente y volver al es-tatus quo anterior al 19 de agosto, es decir, retornar a la situacin que provoc el cierre; con libre paso de contrabandistas, mafias de bachaqueros y delincuentes hacia Venezuela, junto al pueblo colombiano pobre que viene a buscar un mejor futuro. Algo inaceptable para Venezuela. Para nuestro pas, la situa-cin aun con el Estado de Excepcin, hoy en da est ms normal que antes del cie-rre. El presidente Maduro ha sido muy claro: Venezuela propone una nueva frontera de paz, no habr retorno a la catica y amena-zante situacin del pasado reciente. Colom-bia desea ansiosamente la misma frontera de siempre, con cambios cosmticos y gestos diplomticos. El modelo colombiano se basa en excluir a los pobres y empujarlos a la fron-tera, y que se apaen como bien puedan. Solo as pueden sostener las zonas rosa y los privilegios de Bogot. Amanecer y ve-remos.

    5 Coexistencia de los modelos sociales, econmicos y polticos de cada pas. Propuesta esencial para Venezuela, amena-zada hoy desde el este y el oeste. No se aco-ge el trmino convivencia propuesto por el presidente Maduro, pero se reconoce la existencia (y necesidad de coexistencia) de dos modelos. Dos modelos, por cierto, que no son solamente diferentes, si no que es-tn cada uno en las antpodas del otro. Dos proyectos radicalmente enfrentados por su concepcin y sus objetivos histricos. La oli-garqua colombiana propone reposicionar a

    Colombia como plato de segunda mesa en el mapa de la descocada y militarizada globa-lizacin. Venezuela construye, an a tientas, un experimento de justicia social y econmi-ca. Es lo colectivo versus lo privado. El mun-do de lites contra la esperanza de los hu-mildes. Los privilegios contra la solidaridad. Para decirlo en clave bolivariana, es Santan-der contra Bolvar. O en clave colombiana, es la oligarqua contra Gaitn. Y Bolvar y Gai-tn, estn hoy de este lado.Como en las parejas, para convivir hace falta el acuerdo de dos, pero -para separarse- bas-ta que uno solo quiera. Si Colombia no est dispuesta a respetar el proyecto bolivariano; si Bogot sigue siendo nido de conspiracio-nes, acogiendo a la ms retrgrada y violenta derecha venezolana, y permitiendo la insta-lacin de una paraeconoma en la frontera; si sigue jugando el rol geopoltico decidido por Washington desde Uribe: Para acabar con la Revolucin Bolivariana, hay que ocu-par militarmente Colombia; si la oligarqua bogotana nos sigue viendo como una pavo-rosa amenaza por nuestros avances sociales y nuestro sueo de justicia social, seguir jugando, soterradamente, a la destruccin del vecino. Nada hace pensar que eso vaya a cambiar siquiera un pice. Con frontera ce-rrada o con frontera abierta.

    6 Hacer un llamado al espritu de herman-dad y unidad, propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia. Diplomacia. Diplomacia. Diplomacia. No es lo ms impor-tante, pero hace falta, sin duda. Y mucho.

    7 Continuar trabajando con el acompaa-miento de Ecuador y Uruguay. Bsico. Vital. Este dilogo ser sostenible -y avan-zar an con trabas y dificultades- solo si lo acompaa la regin. En ese sentido, Quito, y los instrumentos diseados y creados por el genio de Chvez, la Unasur y la Celac, han demostrado nuevamente la artificiosa inutili-dad de la OEA, el caduco discurso interven-cionista de la Unin Europea, y ha propina-do una nueva derrota poltica al atribulado polica del mundo. En Quito,en el centro del mundo, Amrica Latina ha anotado un gol por la paz. Ms tarde, se ver si fue suficien-te. An queda mucho partido por jugar.

    claves para entender los puntos de Quito

    William Castillo

    Presidente del PSUV: Nicols Maduro Moros Primer Vicepresidente: Diosdado Cabello Vicepresidente de Agitacin, Propaganda y Comunicacin: Victor Clark Director General: Gustavo Villapol Jefa de Redaccin: Veronica Daz Hung Diseo y Diagramacin: Aarn Mundo, Dileny Jimnez, Francisco Contreras Correccin: Alejandra Reina. Fotografa: Jesus Vargas, Marcos Molina. Equipo de Trabajo: Andrea Valdz, Sajary Lozada, Jeancary Valdz, Jess Gmez, Fernando Rivero, Ernesto Morgado, Rafael Brazn, Nazareth Ypez, Pedro Gerardo Nieves, Gustavo Castaeda, Andrs Barrios, Gerson De Len, Abiud Villegas, Carlos Ribas, Wilmer Rodrguez, Michelle Arteaga, Dayana Pinto, Rebeca Gonzalez, Mara Rodrguez, Fernando Bastidas, Amildris Casiani, William Prez, Ftima Ferrer, Luis Dvila, Franlexis Douglas. Depsito Legal: pp201401DC1761.

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  • DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015 /// ACTUALIDAD 03

    Que cesen los siste-mas injustos, que cesen las guerras im-

    perialistas, para que haya condiciones verdaderamen-te humanas a fin de avanzar hacia los nobles objetivos que la humanidad, a 70 aos de creacin del Sistema de Naciones Unidas, ha logrado identificar, para superar la pobreza, la miseria y la des-igualdad, tal y como lo sea-lan los 17 puntos trazados en la septuagsima Asamblea de la Organizacin de Na-ciones Unidas, celebrada en Nueva York.

    Si queremos tener, como dijera el Papa Francisco, en 2030, una casa comn, y no-sotros desde Venezuela so-amos, y lucharemos a bra-zo partido para tenerla, pen-semos en una casa comn sin guerras imperialistas, sin guerras de destruccin, sin racismo, sin xenofobia, sin desprecio, sin desigual-dad; pensemos una casa co-mn de pueblos que basen sus relaciones en el respeto al derecho internacional y pueblos que asuman la agen-da del 2030, como una agen-da humana de construccin de la paz, de la felicidad y de la justicia universal, seal valientemente el mandata-rio venezolano.

    El discurso crtico y trans-parente del presidente obre-ro Nicols Maduro, en el principal foro internacional del planeta, nos hace recor-dar el clebre discurso, hace 9 aos, en la misma tribu-na, del Comandante Eterno Hugo Chvez Fras, cuan-do denunci la hegemona imperialista de los Estados Unidos, que busca coloni-zar, explotar y dominar a los pueblos.

    Maduro solicit a los re-presentantes de los gobier-nos del sistema mundo, re-visar la historia de estos 15 aos, en los que debieron cumplirse las metas del mi-lenio, sin embargo, creci la pobreza, la exclusin, la in-justicia.

    Por qu en esa regin del mundo- se refiri a frica, Asia y al Medio Oriente- se est viviendo una pelcula de terror? Millones de her-manos musulmanes, rabes y del Medio Oriente, migran masivamente buscando un hilo de paz, una luz de espe-ranza. La causa especfica, concreta que ha impactado a estos pueblos hermanos de Afganistn, Irak, Libia, Si-

    Abogamos por un mundo sin guerras y sin desigualdad

    "

    Nicols Maduro en la ONU

    Modaira Rubio

    ria, no es otra sino una, las guerras injustas, las guerras imperialistas; el intento de conquistar al mundo desde un solo hegemn que pre-tende imponerse por encima de los pueblos.

    Sin vacilar, el presidente obrero, bolivariano y cha-vista, seal que para alcan-zar las nobles metas que se ha propuesto la organiza-cin para el 2030, se hace necesaria la construccin de otro modelo econmico, otro modelo social, otro mo-delo de relaciones de poder para los prximos quince aos; no hay otra forma, lo decimos desde Venezuela.

    Venezuela da el ejemploY Venezuela puede decir-

    lo con toda la firmeza moral que le ha dado el inicio de una autntica Revolucin Socialista, que le ha permiti-

    do en tres lustros, como ex-plic Maduro en su discurso, recuperar su independencia poltica; recuperar la sobe-rana sobre sus recursos na-turales y la distribucin de sus riquezas y empoderar al pueblo para que sea pro-tagonista de la construccin de su propia felicidad, de la superacin de sus propias condiciones.

    Por ese motivo, indic el presidente Maduro, hoy Ve-nezuela puede decir que la inmensa riqueza de nuestro pas ha logrado distribuirse para la inversin en educa-cin, vivienda, salud, dere-cho a la alimentacin, dere-cho a la vida. Hemos logrado revertir las tendencias ex-cluyentes de la cultura ca-pitalista del descarte, para-fraseando al Papa Francisco () y podemos decir que el 62 % por ciento de la inversin

    de la riqueza nacional, se ha hecho en el desarrollo de nuestro pueblo, en el desa-rrollo de las condiciones de igualdad para la superacin de la pobreza, de la miseria.

    El derecho al trabajo justo

    El presidente obrero resal-t que en un mundo donde cada vez ms las empresas precarizan el empleo y mini-mizan el derecho a un traba-jo digno, en la Venezuela bo-livariana y chavista hemos logrado revertir las tenden-cias a la desregularizacin de las condiciones laborales de los trabajadores, a la gene-racin de empleos precarios para la sobreexplotacin de los trabajadores, sobre todo a los trabajadores ms j-venes; el derecho al trabajo estable, llamado en los docu-mentos de ONU el derecho al trabajo decente, llamado por nosotros el derecho al trabajo justo e igualitario; es un derecho fundamental si queremos pensar en pueblos protagonistas que puedan avanzar por encima de sus dificultades.

    Finalmente, el mandatario venezolano expres que con alegra y optimismo, nuestro pas se adhiere a las nuevas metas trazadas por el siste-ma ONU para superar la po-breza y la desigualdad en el mundo.

    Debate mundial A la salida de su interven-

    cin en la ONU, el presiden-te obrero Nicols Maduro dijo a la prensa que los 17 objetivos, y las 169 metas propuestas por la ONU, se unen con los objetivos de nuestro Plan de la Patria, porque son ideas consen-suadas para un sistema hu-mano y llam a todos los gobiernos a iniciar un de-bate con los pueblos, con es-tas metas y objetivos, para que la humanidad decida el tipo de modelo financiero, social, tico que necesita el mundo para superar la so-ciedad del descarte, superar la sociedad capitalista.

    Evaluando el cumpli-miento y balance positivo presentado por Venezuela ante la ONU, en estos ms de 15 aos de proceso revo-lucionario, el pueblo puede tener la certeza , que vamos por el camino correcto, por el camino que nos traz el Comandante Eterno Hugo Chvez y que ahora conti-na su hijo, Nicols Madu-ro: el camino del Socialismo Bolivariano.

    Pensemos en una casa comn sin

    guerras imperialistas, sin guerras de

    destruccin, sin racismo, sin xenofobia,

    sin desprecio, sin desigualdad;

    pensemos una casa comn de pueblos que basen sus relaciones en

    el respeto al derecho internacional

    Venezuela bolivariana y chavista present un balance positivo

  • /// DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015

    Franco Vielma

    eamos didcticos en esto: Es posible que el tipo de cambio parale-

    lo se mantenga en los niveles actuales, luego de una cada abrupta y total de las opera-ciones en las casas de cambio en la frontera? Coloqumoslo de esta manera: Qu sucede en un abasto donde, de repen-te, nadie va a comprar absolu-tamente nada? Qu pasara con los precios en dicho es-tablecimiento si su clientela mengua de manera vertigi-nosa?

    Estas preguntas simples y llanas sobre la tesis del mer-cado develan la realidad in-comprensible del mercado paralelo. Recientemente el Correo del Orinoco public que a un mes del cierre de la frontera colombo-venezolana en el estado Tchira, las casas de cambio han reducido sus negocios hasta 97%, dada su dependencia exclusivamente del intercambio comercial, ci-tando al sitio web en internet elportafolio.com. Entonces: Es lgico que el dlar parale-lo todava mantenga su pre-cio actual?

    Primero Ccuta, luego MaicaoAl anunciarse las medidas ex-cepcionales en el paso fronte-rizo desde Tchira al Norte de Santander, Ccuta se estre-meci, el oriente colombiano se estremeci. Centenas de casas de cambio vieron caer de manera absoluta e indete-nible sus operaciones. Decay el flujo de venezolanos cam-biando dlares por bolvares, decay tambin el flujo de co-lombianos cambiando pesos por bolvares para ingresar a Venezuela (para bachaquear o para realizar actividades le-gales en nuestro pas).

    En ese momento, muchas casas de cambio cerraron sus puertas, los cambistas en kioscos y puestos en la calle sencillamente desaparecie-ron, la soledad cay sobre ellos como el peso de un yun-que, pues las casas de cambio han sido el factor medular

    S

    que rige las relaciones para-monetarias del paracomercio fronterizo; el contrabando y la extraccin del papel mone-da venezolano.

    Tambin han sido un fac-tor de gran relevancia en la dinmica interna del comer-cio legal del lado colombia-no, aunque el tipo de cambio desregulado de las mismas signifique un vestigio de la economa perniciosa, que en Colombia es legal y est ins-titucionalizada. En Colombia es normal que el Banco de la Repblica tenga una tasa dinmica que coloque el valor de un bolvar en 230 pesos y que en Ccuta un bolvar

    El torniquete tambin aplica-do en el Apure complementa las medidas de proteccin econmica y resguardo fron-terizo que tanto se haban esperado por gran parte de la poblacin venezolana que ha-bita la frontera.

    Dolar Today no supo qu publicar para sostener la tasa que han seguido publicando luego del cierre va Maicao. Dicho de otra manera, sin hacer tanto show han res-paldado la publicacin de la tasa actual, supuestamente basndose en la actividad de las casas de cambio en Bogo-t, las cuales tienen una ac-tividad prcticamente nula

    valga apenas 4 pesos.A los das del torniquete

    econmico entre San Anto-nio y Ccuta, Dolar Today pu-blica que de ah en adelante se basaran en las operaciones de las casas de cambio de Mai-cao y Bogot para publicar lo que ellos llaman el verdade-ro valor del bolvar frente al dlar, y en consecuencia fren-te al peso. Durante esos das castigaron la moneda venezo-lana deprecindola en Bs. 30, colocndola a 735 bolvares por dlar.

    Ya para esos das Maicao es-taba plagado de venezolanos que corran a esas casas de cambio a vender dlares con

    Colombia y el fraude cambiario al descubiertoEs lgico que el dlar paralelo todava mantenga su precio actual?

    04 INVESTIGACIN

    una desesperacin frentica. Se saba que podran produ-cirse decisiones excepcionales en Paraguachn, y as fue.

    La actividad de los cambis-tas de Maicao se fue a pique. Las medidas excepcionales en Zulia han significado el cese sbito de mercancas que pa-saban de un lado al otro por el paso fronterizo oficial. Y aunque el libre trnsito del pueblo Wayu se mantiene, la restriccin al libre paso de mercancas y billetes han profundizado y amplificado los efectos de las medidas ex-cepcionales que ha tomado el gobierno venezolano contra la paraeconoma fronteriza.

    Las medidas excepcionales tomadas por el gobierno venezolano recientemente, han desnudado la realidad de la paraeconoma fronteriza. Se cae el teln y aparece lo que siempre hubo tras bastidores: Dolar Today y el cambio paralelo han sido, desde hace mucho, una farsa, un arma

    de ataque econmico monetario

  • DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015 ///

    tratndose del cambio de pe-sos a bolvares. Solo los viaje-ros por aeropuertos interna-cionales compran bolvares en Bogot. De otra manera no tiene sentido tener bolvares en la capital, pues tal cosa solo tiene sentido en la frontera para ir de un lado al otro.

    De mercado paralelo a mercado cautivoSi el mercado paralelo fuera una realidad economtrica, matemtica y econmica, y no un artificio monetario, ve-ramos a tal mercado desplo-marse, es decir, el bolvar no tendra un valor de 710 bol-vares por dlar como aparece fijado en estos momentos. Do-lar Today y las casas de cam-bio no han fijado una tasa ba-sada en actividades reales de compra y venta de bolvares, dlares y pesos. No son un mercado real.

    Dolar Today publica diaria-mente una tasa que refleja, segn ellos mismos, el com-portamiento del libre mer-cado fronterizo y que ellos literalmente lo refieren como: Cambio informal. Dlar de calle, pagado y recibido en efectivo. Sin oferentes y com-pradores de monedas cru-zando de un lado al otro, esa tasa, ese dlar de calle que referencia el valor del peso frente al bolvar, no tiene asidero matemtico, no tiene sentido. Ese precio ha debido desplomarse si tal fijacin de cambio fuera realmente un mercado; no lo es, nunca lo ha sido. Por el cierre fronterizo la oferta y la demanda se ha anulado, se ha minimizado y eso ha debido tener un efecto sobre el valor de las monedas, lo que no ha sucedido, solo las han congelado y sostenido en

    Sin oferentes y compradores de

    monedas cruzando de un lado al otro,

    esa tasa, ese dlar de calle que referencia

    el valor del peso frente al bolvar, no tiene asidero

    matemtico, no tiene sentido

    aunque desde hace mucho se sabe esto, lo cual ha sido sufi-ciente para develar la parcia-lidad de la economa cambista artificial, parece que el torni-quete fronterizo termin de exponerlos. Ya no hay un solo economista venezolano por opositor recalcitrante que sea, que salga a respaldar que la tasa del bolvar frente al dlar publicada por Dolar To-day sea el verdadero valor del bolvar frente al dlar. Y pobre de aquel que se atreva a ser aplastado por su propia desfachatez.

    INVESTIGACIN 05

    variaciones mnimas.Ahora, sin cambio de calle

    Dolar Today ha empleado otro criterio matemtico para se-guir calculando el valor real del bolvar. En Colombia se estn produciendo frecuentes y severas devaluaciones del peso frente al dlar, dada la reciente preciacin interna-cional del dlar, y dado que tambin el gobierno colom-biano ha venido depreciando su moneda manipulando el libre cambio para aumentar los ingresos en pesos de sus ya menguadas exportacio-nes a consecuencia del TLC con EE.UU. Esto ha significa-do que tiren con ello el valor nominal artificial del bolvar a la baja al referenciarlo con el peso.

    He ah que esa matem-tica absurda sigue siendo el pretexto para mantener un supuesto precio del dlar en 710 bolvares. Ya no se trata del libre cambio, ya que esta actividad se fue a pique en la frontera: se trata de tirar al bolvar para abajo si el peso pierde valor frente al dlar.

    El dlar paralelo es ahora un mercado cautivo, aislado, es la expresin en el rostro de los dueos de las casas de cambio en Ccuta, quienes ahora sopesan su anulada y solitaria actividad en la ma-temtica estancada de un precio de bolvares por dlar congelado a niveles altos, fija-do a ese precio para sostener la paraeconoma contraban-dista y el asedio internacional econmico contra la Vene-zuela en guerra.

    Dolar Today y las casas de cambio han fijado artificial-mente una tasa comportn-dose como una caja negra. De hecho hasta ahora, el sitio el-portafolio.com es el que se ha adjudicado la cifra de la cada de las operaciones en un 97%, pues por ser eso una caja ne-gra, nadie sabe cuntas ope-raciones se realizan siempre. No estn articuladas, ni siste-matizadas de manera trans-parente.

    El mercado paralelo de mo-nedas con un pie en Ccuta y otro en Miami no publica el nmero de operaciones de manera transparente, sin explicar cuntos oferentes y cuntos vendedores partici-pan en ese mercado, es impo-sible hablar de un mercado real o mercado transparen-te que d cuenta del precio de las monedas, de acuerdo a su oferta y demanda.

    Ambos (Dolar Today y los cambistas) son variantes de un mismo cuerpo poltico de-rechista y paraeconmico. Y

    Venezuela frente a ColombiaPara Venezuela es vital que en el reinicio de conversa-ciones con el gobierno co-lombiano la discusin sobre las desregulaciones y des-equilibrios monetarios sean tema de primer nivel, puesto que se trata este flagelo eco-nmico de un verdadero ata-que al bolvar, que cumple a su vez la funcin de acele-rante del contrabando.

    La paraeconoma fron-teriza se ha consolidado a niveles tales en que la es-

    tructuracin de la gober-nanza econmica y poltica de los Estados se ha venido diluyendo. Se ha venido perdiendo la gobernabili-dad efectiva y el alcance del poder institucional abrien-do paso a una territoriali-zacin de agentes econ-micos que en Colombia ya ejercen el poder poltico en la frontera. La paraecono-ma cambista es uno de sus ms importantes eslabones. Y esto debe reconocerse por ambos gobiernos, debe asu-mirse, debe resolverse.

    Prctica perversa

    Si bien la reunin del pasado mircoles 23 de septiembre en Caracas entre los ministros de Venezuela y Colombia para tratar el tema fronterizo, no gener una declaracin de ninguna de las partes, el gobernador del estado Zulia, Francisco Javier Arias Crdenas, expuso sus pun-tos de vista en las redes sociales. El gobierno colombiano debe or nuestra demanda y bancarizar las transacciones de frontera con apertura a los rga-nos antilavado de divisas, seal en un mensaje en Twitter, al referirse a lo que defini como el punto lgido en la reunin. Como se sabe, en el lado colombiano de la frontera operan por lo menos 3 mil cambistas que ampara-dos en la Resolucin N 8 del Banco de la Repblica de Colombia -equivalente al Banco Central de Venezuela- impo-nen un tipo de cambio diferente al ofi-

    cial, en el cual se sustentan para deva-luar artificialmente el bolvar. Esa misma cotizacin es la que usa el llamado dlar negro para presionar la inflacin en Venezuela y as empobrecer el salario real venezolano. Acompaamos la postura de nuestro Presidente, expresada valientemente por el ministro de Finanzas Marco Torres para pedir levantar esa prctica perversa, dijo Arias Crdenas, y en otro mensaje acot: Venezuela de manera responsable se niega a que el comercio con Colombia, entre en esa masa que mueve grandes daos a la humanidad. Para finalizar su reflexin, el goberna-dor del Zulia escribi que el cambio de monedas en la calle, sin control y sin medida, es un estmulo al lavado de ca-pitales, especialmente del narcotrfico.

  • /// DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 201506 CUATRO PARADOJAS

    En la frontera, normalizar no es anormalizar

    Fue muy importante la ex-plicacin que el presidente Nicols Maduro dio acerca de lo que debe entenderse por la expresin normalizacin progresiva de la frontera, que resalta como uno de los com-promisos suscritos por el jefe de Estado y su homlogo co-lombiano, Juan Manuel San-tos, en su encuentro en Quito.

    Fue importante porque en su uso ms corriente, la idea de volver a la normalidad se refiere a que las cosas sean como habitualmente son, como siempre han sido, sin que necesariamente esto su-ponga que se hagan de ma-nera correcta. En el caso de la frontera, esto conduce a una paradoja: Casi todo lo que pasa cotidianamente en esos espacios es anormal, anma-lo, aberrante, de modo que si normalizar significa el resta-blecimiento de ese orden de cosas, equivaldra a volver a la anormalidad, es decir, que la normalizacin podra ter-minar siendo una anormali-zacin

    La explicacin del Presi-dente despej esta inquietud, pues dej claro que el gobier-no bolivariano no va a permi-tir que se reanude el estado general de anomia que se ha-ba instaurado en los puntos de contacto ms calientes en-tre Colombia y Venezuela. Sin haber realizado mediciones cientficas, por mera intuicin poltica, puede afirmarse que el apoyo popular a las medi-das de saneamiento integral de la frontera tendern a con-solidarse si se cumple escru-pulosamente ese lineamiento presidencial.

    Mientras ms ventaja, menos gente

    Dicen ciertas encuestadoras, ciertos analistas y ciertos medios que la oposicin est en trminos hpicos des-prendida en la punta en la carrera hacia las elecciones parlamentarias del 6D. Al-gunos han llegado a asegu-rar que la ventaja ser de veinte puntos porcentuales, es decir, una paliza que para qu te cuento.

    Lo paradjico es que mien-tras ms se habla de esa enorme ventaja, las mani-

    festaciones opositoras se vuelven ms chiquitas. La del sbado 19, en Caracas, bati rcord de poca asisten-cia. Se vio esculida (en el sentido recto de la palabra) a pesar de que los organiza-dores tomaron la precaucin de ubicarla en una calle de Chacao, rehuyendo los es-pacios ms grandes como las plazas Alfredo Sadel de Las Mercedes, o Brin de Cha-cato.

    Es de esperarse que una fuerza poltica que est en camino a protagonizar una gran avalancha electoral se encuentre en estado de efervescencia y exprese su descontento mediante con-tundentes manifestaciones callejeras. Pero este no es el caso de la coalicin opositora que, segn las mentadas en-cuestadoras, analistas y me-dios, tiene los votos asegura-dos, pero no es capaz de con-vocar ni a dos mil personas en la actividad que iniciaba informalmente- la campaa electoral. Raro, no?

    Peinar al espejoMi politloga predilec-ta nmero 2, Eva Ritz

    Marcano, asegura que el cha-vismo sigue dndole vueltas a la autocrtica, pero sin llegar todava a algo concreto en ese difcil campo.

    Ella tiene una explicacin metafrica. Dice que la auto-crtica es como verse al espe-jo. Calcula, al ojo por ciento, que aproximadamente la mi-tad de los dirigentes y mili-tantes no quieren ni siquiera pensar en eso de mirarse ellos mismos a los ojos. A algunos les da miedo y a otros, pena.

    En la mitad que queda, hay algunos individuos a los que les ocurre algo muy extrao: pasan horas mirndose a s mismos, pero las conclusiones que sacan no se refieren a sus propios errores, sino a los de los dems.

    Tambin hay unos cuantos casos de personajes que lo han intentado, pero lo que ha ocurrido es que se han ena-morado de s mismos. El em-belesamiento, innecesario es

    aclararlo, acaba con cualquier plan de autocriticarse.

    Otro grupo s ha logrado superar el Efecto Narciso, es decir, que ha utilizado el espe-jo para mirarse a fondo, con sentido cuestionador, pero lo importante dice Eva no es el ejercicio en s mismo, sino lo que se hace con la infor-macin obtenida. Hay gen-te que se percata de que est despeinada y pretende corre-gir el error pasndole el peine a la imagen en el espejo y no a su propia cabellera. En qu grupo cae usted?

    Con mi matrcula no te metasDurante aos, madres y

    padres de nios, nias y ado-lescentes de la clase media han llevado adelante una lu-cha que puede parecer cosa de locos: han defendido a capa y espada el derecho de los due-os de los colegios a imponer los montos de inscripciones y matrculas que mejor les pa-rezcan. Esto lo han hecho bajo el supuesto de que as defien-

    den a sus criaturas del adoc-trinamiento castrocomunista que pretende inculcarles el rrrgimen.

    El lema Con mis hijos no te metas mut en la prcti-ca a Con mi matrcula no te metas, que era, en realidad, con la matrcula que me cobra, no te metas. Ha sido una manera de reivindicar su sagrado derecho a pagar caro, una actitud prepoten-te tpica de cierto segmento del antichavismo. Pues bien, los aumentos aplicados para el ao escolar que se est iniciando, sumados a los es-tragos generalizados que ha causado la guerra econmica en la clase media, han obli-gado a unas cuantas familias a retirar a sus hijos de los colegios ms costosos y a ins-cribirlos en otros ms econ-micos, lo cual, a muchos les ha causado una gran depre-sin.

    De esta manera, el libre mercado por el que batieron lanzas, los est triturando sin misericordia. Vaya paradoja!

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  • DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015 /// ANLISIS 07

    El reto para

    el vecino pas

    consiste en superar

    las condiciones

    econmicas y

    polticas que dieron

    inicio al conflicto,

    entre ellos la

    pobreza

    Acuerdo histrico, la paz en Colombia parece ms cerca

    Luego de ms de sesenta aos de guerra

    Luis Dvila

    a foto en donde el pre-sidente de Colombia Juan Manuel Santos

    le da la mano al mximo comandante de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodri-go Londoo Echeverri, alias "Timochenko" bajo la mi-rada del presidente cubano Ral Castro, es la muestra grfica de lo que algunos analistas han considerado el punto de no retorno de la nacin neogranadina hacia una paz efectiva, un proce-so en donde el Comandante Hugo Chvez coloc sus ma-yores esfuerzos, y en el que el presidente de la Repblica Bolivariana de Venezuela, Nicols Maduro, ha colabo-rado activamente.

    De hecho, en recientes de-claraciones pblicas, el Pri-mer Mandatario peda a las partes una mayor voluntad en el avance de las negocia-ciones, las cuales aparen-temente han superado su mayor escollo con el estable-cimiento de los procedimien-tos para una Justicia Tran-sicional, llamada tambin Jurisdiccin Especial para la Paz, la cual se encargar de procesar los delitos cometi-dos durante la larga guerra a la que se ha visto sometida Colombia, especialmente de los crmenes ms extremos. Segn la visin de Bruno Sgarzini, periodista y analis-ta del portal Misin Verdad, el tema de la aplicacin de la justicia luego del fin del conflicto armado represen-ta probablemente el asunto ms complejo para los acuer-dos de paz, toda vez que en aos anteriores ya se haban superado los relacionados con la reforma agraria, en mayo de 2013; la participa-cin poltica, en noviem-bre de ese mismo ao y las

    L

    drogas ilcitas, en mayo de 2014. En marzo de este ao se acord un programa de desminado que ahora mismo est en marcha (se calcula que Colombia es uno de los pases con mayor cantidad de minas antipersonales en el mundo) y en abril la con-formacin de una Comisin de la Verdad. En julio de este ao, las FARC anunci un alto al fuego que se mantie-ne hasta los momentos, y du-rante los dos ltimos meses el reporte de violencia fue el ms bajo en 40 aos de gue-rra civil.

    Justicia para todosUno de los aspectos ms

    importantes del sistema de justicia ad-hoc que se es-tablecer una vez firmada definitivamente la paz, para lo cual se ha fijado un plazo tentativo de seis meses, ser que no abarcar solo a los miembros de los grupos alza-dos en armas contra el Esta-do, sino tambin a los miem-bros de las Fuerzas Armadas acusados de delitos de lesa humanidad. Es importante destacar la importancia de la comprobacin de los delitos atroces, porque en la actuali-dad muchas de las denuncias provienen de organizaciones llamadas no gubernamenta-les y que en gran cantidad de casos representan intereses polticos especficos, refiere Sgarzini. En este caso, el go-bierno colombiano recono-ci el argumento del grupo guerrillero de que su lucha form parte de un derecho legal asistido por la Consti-tucin, por lo cual los llama-dos delitos polticos no sern juzgados. En todo caso, refie-re el analista, este proceso culminara con la accin de tipo militar por parte de las FARC, pero las causas que condujeron al conflicto an siguen estando presentes en la sociedad colombiana.

    El acuerdo alcanzado en La Habana no representa el fin de la guerra, pero s supera el ltimo obstculo poltico de importancia para alcanzar la paz

    El fantasma de la Unin Patritica

    A mediados de los aos 80, la Unin Patritica, un grupo conformado por guerrilleros desmovilizados producto de acuerdos de paz irrumpie-ron en la escena poltica de Colombia. El resultado fue su exterminio fsico: dos can-didatos presidenciales, los abogados Jaime Pardo Leal y Bernardo Jaramillo Ossa, 8 congresistas, 13 diputados, 70 concejales, 11 alcaldes y alre-dedor de 5 mil de sus militan-tes. Fueron asesinados bajo la mirada indiferente del es-tado colombiano por grupos paramilitares e incluso, en algunos casos, por agentes al servicio de las Fuerzas Ar-madas. El diputado del Parla-mento Latinoamericano, n-gel Rodrguez, considera que el reto ms importante de este nuevo proceso de paz es evitar que se repita este pro-ceso con el nuevo partido po-ltico que debera nacer luego

    de la desmovilizacin de las FARC como grupo insurgen-te alzado en armas. Hay que considerar que los escenarios internacionales son diferen-tes, tenemos la Unasur y la Celac, adems est el papel de los garantes del proceso, refiere.

    A estas razones atribuye tambin Rodrguez, la opo-sicin extrema que el expre-sidente colombiano lvaro Uribe ha expresado respecto al proceso de paz en general. De hecho, si los procedimien-tos judiciales que se iniciarn como parte de la justicia transicional acordada en La Habana se llevara a cabo en toda su extensin, el propio Uribe podra terminar en prisin debido a los delitos de lesa humanidad cometidos durante su gestin como go-bernador y luego como pre-sidente, en donde est com-probada la participacin de las Fuerzas Armadas como ejecutoras o encubridoras de masacres cometidas por gru-pos paramilitares.

    Chvez y la pazde Colombia

    Para el profesor de la Uni-versidad Bolivariana de Ve-nezuela, Isaac Daz, gran par-te del crdito del proceso que ha llevado a que la paz en Colombia alcance un pun-to de no retorno se deben al presidente Chvez, quien durante ms de una dcada dirigi enormes esfuerzos di-plomticos al encuentro en-tre las partes, en momentos en que la guerra civil pareca interminable y sin salida, al fracasar la poltica de segu-

    ridad democrtica propues-ta por el expresidente Uribe, la cual condujo al escndalo de los falsos positivos, proce-dimientos por los cuales las fuerzas militares secuestra-ban jvenes para asesinarlos y luego hacerlos aparecer como miembros de la guerri-lla con el fin de obtener una recompensa econmica en dlares.

    Para Daz el cumplimien-to de estos acuerdos estara, en todo caso, de parte de los garantes y la comunidad internacional, los cuales se encargaran de impedir cual-quier intento de los agentes oligrquicos de Colombia de repetir la experiencia nega-tiva de la Unin Patritica.

  • 08 ANLISIS /// DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015

    Victor Hugo Mojano

    ic-tac, tic-tac, tic-tac. As debe sonar en Colombia el reloj que dice cunto le queda de petrleo

    al vecino ms cercano a Venezuela. Al cierre de 2014 las cifras oficiales de la Agencia Nacional de Hidrocarburos, indican que sern 6 aos y 5 meses de autosuficiencia petrolera, y cada da son mucho menos. Con respecto al ao anterior, 2013, las reservas bajaron de 2.445 millones de barriles a 2.308, lo que equivale a 5,6% menos.

    En contraste, la vecina y hermana Venezuela tiene petrleo para ms de 100 aos: son 299.953 millones de ba-rriles que con toda certeza estn espe-rando por ser extrados del subsuelo. Eso es cien veces ms de lo que tiene Colombia, y aunque la produccin venezolana se mantiene, la disponi-bilidad aumenta cada da. Entre 2013 y 2014 las reservas probadas se incre-mentaron en 0,5%.

    Adicionalmente la capacidad de re-finacin de Colombia que solo cuenta con dos complejos, uno en Barranca-bermeja y otro en Cartagena, no supe-ra los 300 mil barriles diarios, frente a una produccin que se mantiene muy cerca de un milln de barriles. Por lo tanto, el grueso del crudo debe ser exportado para su procesamiento, lo que se traduce en un dficit crnico de combustibles y derivados para el mercado local.

    Las opciones de desarrollo de Colombia

    Al igual que el resto de Amrica La-tina Colombia form parte de los pro-cesos de neoliberalizacin radical que fueron impulsados a fines de los aos 80 y a principio de los aos 90.

    Esos procesos ocurridos en el con-texto del impulso del libre comercio desde los EE.UU, tales como el des-montaje, la privatizacin del Estado y el colapso del modelo del llamado so-

    La sed de petrleo de Colombia amenaza a Venezuela?

    La coexistencia de los dos modelos

    T

    En 2011, sin embargo, se registr un salto cuando los nmeros indicaron que las ventas de Colombia al exterior superaron los 56 mil millones de d-lares. En los aos siguientes se man-tiene el crecimiento, porque en 2012 supera los 60 mil millones, en 2013 los 58 mil millones, y en 2014 comienza un ligero descenso hasta llegar a 54 mil millones.

    El ascenso tan destacado se debi a dos factores, uno el incremento de las exportaciones de petrleo y sus deri-vados, y dos, el precio referencial del crudo que entre 2011 y 2013 lleg a superar los 100 dlares.

    En el caso de los volmenes de pro-duccin, estos pasaron de menos de 700 mil barriles por da a fines de 2009, a ms de 1 milln de barriles/da a finales de 2014. De ese volumen unos 850 mil barriles se destinaron a la exportacin a partir de 2011.

    En divisas eso se tradujo en ingresos de hasta 32 mil millones de dlares

    Venezuela posee el 20% de las reservas probadas de crudo del planeta.FOTO ARCHIVO

    cialismo real en los pases de Europa oriental y de la Unin Sovitica, con-taron en el continente con operadores polticos como Carlos Menem en Ar-gentina, Carlos Andrs Prez en Ve-nezuela y Csar Gaviria en Colombia.

    Si bien durante la dcada de 1990 las tres naciones mantuvieron, con variaciones, las polticas de privatiza-cin y apertura comercial, result ser Colombia la que no logr construir al-ternativas polticas que confrontaran la lgica neoliberal global. Venezuela primero con Hugo Chvez, y Argenti-na con Nstor Kirchner, le rompieron el modelo al capital transnacional.

    Colombia opt por polticas agre-sivas de privatizaciones, incluyendo salud, educacin y seguridad, y espe-cialmente apertura comercial. Esto permiti llevar las exportaciones de unos 7 mil millones de dlares en 1995 a cerca de 40 mil millones en 2010, con una participacin del sector in-dustrial en torno al 60%.

  • DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015 /// ANLISIS 09

    donde el principal cliente sera Vene-zuela y sus recursos petroleros.

    La paradoja es que las exportaciones del Norte de Santander son la mitad de las que realiza Colombia nacionalmen-te. Y a pesar del tratado de libre comer-cio con EE.UU, sus exportaciones a esa nacin siguen siendo fundamental-mente de petrleo y carbn.

    En todo caso, una opcin como esa potenciara los perjuicios de un comer-cio asimtrico y que opera en el lmite de la legalidad.

    La agricultura industrial y la salida fluvial

    El proyecto de ensueo de las capas extractivistas de la burguesa colom-biana es la agroproduccin industrial en la llamada Orinoquia. Es decir, la re-gin que comparten Colombia y Vene-zuela en torno del ro Orinoco. Y donde el pas vecino posee 347 mil kilmetros cuadrados, equivalente al 33%.

    Se trata de un plan agresivo para potenciar la produccin de ganada, arroz y palma aceitera, a travs de un mtodo de colonizacin que busca el desarrollo de extensiones importantes de tierras cada ao.

    Eso ha implicado reformas legales para incrementar el rea de las unida-des de agricultura familiar y permitir la titulacin de tierras para inversio-nistas de mayor tamao.

    Incluso destaca un caso en el que el gigante de materias primas, Cargill, adquiri 52.576 hectreas en la Altilla-nura a travs de 36 sociedades creadas con ese fin. De esta forma habra logra-do evadir la restriccin legal mediante una operacin de compra fraccionada, superando 30 veces el mximo per-mitido por la ley a un solo propietario, segn lo resea un informe de la orga-nizacin Oxfam. El propsito de Cargill es la produccin industrial de maz y soya.

    Esta rea donde se incluyen funda-mentalmente los departamentos de Arauca, Meta, Casanare y Vichada, fue limpiada de pequeos productores y campesinos por las llamadas autode-

    fensas como parte de su confrontacin con las FARC.

    La colonizacin de la regin con ese modelo de desarrollo entraa una importante amenaza para Venezuela, pues el mecanismo de movilizacin de la produccin que se obtenga propone el uso de los ros de Venezuela para di-cho propsito.

    El anlisis que hace Juan Benavides, titulado El desarrollo econmico de la Orinoquia, publicado por la CAF dice claramente que un aspecto central del plan multimodal planteado es la coor-dinacin de esfuerzos con el gobierno venezolano para integrar la Orinoquia de los dos pases por vas fluvial y for-talecer a Puerto Ordaz (Venezuela) como un hub binacional para exporta-ciones de ambos pases.

    Y evidentemente esto forma parte del debate por una nueva frontera de paz, y al servicio de los pueblos, propuesta por el presidente Nicols Maduro.

    Venezuela tiene petrleo

    para ms de 100 aos:

    son 299.953 millones de

    barriles que con toda

    certeza estn esperando

    por ser extrados del

    subsuelo. Eso es cien

    veces ms de lo que tiene

    Colombia

    La capacidad de refinacin de Colombia, que solo

    cuenta con dos complejos, uno en Barrancabermeja

    y otro en Cartagena, no supera los 300 mil barriles

    diarios, frente a una produccin en Venezuela

    muy cerca de un

    milln de barriles

    solo por la venta de petrleo y sus de-rivados, lo que fue equivalente a casi el 60% del total de exportaciones.

    No obstante, en 2015 la cada del precio del petrleo comienza a tener un efecto significativo en la proyec-cin de las exportaciones totales, y hasta julio apenas superan los 22 mil millones de dlares.

    De all que en el cortsimo plazo los sectores dominantes colombianos debern sustituir la fuente de los in-gresos petroleros por otros que sean atractivos para los mercados globales y que tengan mayor capacidad de ge-nerar ms recursos, toda vez que se debern financiar las importaciones de combustibles.

    Una revisin general de tres opcio-nes permite verificar la existencia de un impacto sustancial sobre Vene-zuela, ya que la movilidad de produc-tos e insumos tendra como opcin su trnsito por el territorio nacional. Mientras que los daos ambientales y los desplazamientos poblacionales que se generen tendran consecuen-cias negativas para el pas.

    Carbn: cambiando saludpor divisas

    Colombia es el cuarto productor mundial de carbn y el primero en la regin con reservas probadas de 6 mil 700 millones de toneladas mtricas. Ms de la mitad se encuentra en el de-partamento de La Guajira, y otro 30% en el departamento de Cesar, ambos limtrofes con el noroccidente de Ve-nezuela.

    Para 2014 la produccin super los 88 millones de toneladas, y para 2015 la meta propuesta se aproximaba a 100 millones de toneladas.

    En divisas las exportaciones de este rubro estn en el orden de los 6 mil 700 millones de dlares, aunque la explotacin est a cargo de las princi-pales transnacionales de materias pri-mas como Glencore, Anglo American y Drummond.

    En el departamento Norte de San-tander se explota un volumen de 6 mil toneladas diarias, el cual es transpor-tado por medio de camiones hasta un puerto venezolano en el estado Zulia, desde donde es exportado hacia mer-cados en Centroamrica, el Caribe y EE.UU.

    Mientras que el se extrae, en minas a cielo abierto como Cerrejn en La Guajira y en Cesar, es embarcado por medio de barcazas, lo que provoca pr-didas del mineral y contaminacin del agua y de las playas en el proceso.

    Adicionalmente los daos a la salud son enormes segn estudios realiza-dos, entre otros, por el toxiclogo am-biental, Jess Olivero Verbel. Estudios cientficos han determinado que los trabajadores de las minas del Cerrejn en La Guajira, presentaban un ndice de dao en el ADN de sus linfocitos (clulas del sistema inmunolgico) por encima de lo normal, segn rese el diario El Espectador de Barranquilla en enero de 2014. Mientras que los po-bladores de las ciudades cercanas han visto afectado su sistema respiratorio

    por partculas de carbn que perma-necen en el aire.

    En cuanto al tema ambiental el caso ms llamativo es la modificacin del cauce y la privatizacin del ro Ran-chera, con el fin de utilizar el agua para la extraccin en la mina Cerrejn en La Guajira. En consecuencia, unos 37 indgenas wayu sufren enferme-dades por desnutricin, y entre 5 mil y 14 mil nios han muerto por hambre y sed, segn lo refiere el documental del periodista colombiano Gonzalo Gui-lln, El ro que se robaron.

    El crecimiento exponencial previsto para esta actividad, sin duda, traera consecuencias adversas similares para el territorio zuliano y sus pobladores.

    Ccuta: zona de libre comercioUn poco ms al sur se encuentra el

    departamento Norte de Santander, que limita fundamentalmente con el estado Tchira y donde se encuentra el principal centro urbano fronterizo con Venezuela: Ccuta y su rea metropo-litana.

    En 2010, en medio de la campaa electoral, el actual presidente Juan Manuel Santos ofreci una zona de li-bre comercio, lo que cre expectativas en torno a una modificacin del esta-tus fiscal para liberalizar el comercio.

    Sin embargo, el propio Santos retro-cedi cuando sectores empresariales comenzaron a exigir un puerto libre, ante la posibilidad de un incremento del contrabando y evasin impositiva.

    Todo indica que la ciudad y la regin marcha en ese sentido. Hay un plan urbano y de vialidad orientado al de-sarrollo de infraestructura logstica para el comercio internacional, se han construido enormes complejos comer-ciales y se ha impulsado una poltica de cielos abiertos para promover el uso del aeropuerto desde y hacia multipli-cidad de destinos. Y se est impulsan-do una ampliacin del aeropuerto de la ciudad.

    Sin duda, en el imaginario urbano se ha posicionada la idea de una especie de zona libre parecida a Panam, y

    Son enormes los daos a la salud generados a los trabajadores de las minas de carbn.

  • 10 ESPECIAL /// DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015

    Vernica Daz Hung

    imn Bolvar deca que las gangrenas polticas no se curan con paliati-

    vos y nadie podr curar ninguna enfermedad sin saber su causa, citara el presidente Nicols Ma-duro, en torno a la compleja si-tuacin que se vive en la frontera entre Colombia y Venezuela, du-rante su programa En Contacto con Maduro N 40, que se realiz el pasado martes 22 de septiem-bre en la Casa Amarilla, sede de la Cancillera venezolana.

    Explic que en esta frontera, que abarca unos 2.219 kilme-tros, se haba producido una verdadera gangrena moral, espi-ritual y econmica, por lo que el acuerdo que se logr con el apo-yo de la Celac y de Unasur, con la asistencia de los presidentes, Ra-fael Correa de Ecuador, y Tabar Vsquez de Uruguay, pretende mancomunar esfuerzos para ir a un proceso profundo hacia la construccin de una nueva fron-tera de paz donde se pueda vivir en hermandad.

    El Mandatario calific el en-cuentro como un gran paso para alcanzar este objetivo, pese a los esfuerzos de las oligarquas de ambos pases, quienes parecie-ron decepcionadas ante los re-sultados de Quito.

    La ultraderecha de all y de ac aspiraba a que nos decla-rramos la guerra. Pero no nos dirigen los extremismos locos, porque lo que est planteado es la coexistencia de dos modelos. Somos diversos, pero somos her-manos.

    Acuerdo de Quito reflejo de una nueva pocaS

    Hasta tanto no garanticemos una frontera de paz y productiva, libre de contrabando,

    paramilitarismo y sin ataque a la moneda, se mantendrn todas las

    restricciones

    El cese del ataque al bolvar es clave para la normalizacin de la frontera

    En Quito se logr un acuerdo con siete puntos claves. FOTOS PRENSA PRESIDENCIAL.

    El Presidente ha propuesto un plan de seis meses para la normalizacin

    Los gobiernos de Venezuela y Colombia establecieron el pa-sado lunes 21 de septiembre un acuerdo con el fin de solucionar los problemas existentes en la frontera comn que consta de siete puntos claves:

    Retorno inmediato de los respectivos embajadores a

    Caracas y a Bogot.Realizacin de una investi-gacin de la actual situacin

    de la frontera.Una reunin que se celebr el mircoles 23 de septiem-

    bre de los equipos de ministros para tratar los temas sensibles de la frontera, tras la cual no se gener ninguna declaracin pblica.

    La progresiva normaliza-cin de la frontera.La coexistencia de los mode-los econmicos, polticos y

    sociales de cada pas.Hacer un llamado al espritu de hermandad y la unidad

    propiciando un clima de mutuo respeto y convivencia.

    Continuar trabajando con el acompaamiento de Uru-

    guay y Ecuador.El presidente Maduro expres

    que el acuerdo de Quito refleja la nueva poca que se vive en el otrora patio trasero del imperio.

    Hemos demostrado que es-tamos en otra Amrica, antes todo se resolva a puertas cerra-das a los pueblos. Pero vivimos tiempos de paz y respeto entre los distintos modelos porque no aceptaremos ms nunca un go-bierno imperial.

    Confes que fue una gestin de paz en circunstancias muy duras.

    Habl franco, claro, contun-dente (...) Fue tenso, intenso y fructfero, dijo al tiempo que la-ment la dureza de las medidas que se tuvieron que tomar, y las que an habr que asumir dada la gravedad de la situacin fron-teriza.

    Normalizacin progresivaLa prensa nacional e internacio-nal destacara tras el acuerdo, la normalizacin progresiva, en algunos casos sugiriendo que el acuerdo se limitara a la apertu-ra progresiva de los puntos fron-terizos cerrados desde el lado venezolano, por lo que el Man-datario aclar el concepto.

    Hasta tanto en la frontera no garanticemos el funcionamiento de una economa sana y libre, sin contrabando de productos de primera necesidad, de gasolina, sin paramilitarismo vivo, activo y amenazante, sin ataque a la moneda, y lo garanticemos bina-cionalmente, la frontera tendr todas las restricciones que hoy tiene.

    El presidente Maduro plante un plan de seis meses, aunque este lapso se determinar duran-te las negociaciones, y recomen-d el establecimiento de metas para evaluar el avance hacia la normalizacin fronteriza.

    Se trata de un plan en donde

    se fijen los niveles de seguridad y liberacin que se alcancen de ambas partes.

    En cuanto a la actual crisis de combustible que existe en Ccuta, que opera con solo 14 estaciones de servicio ya que el resto del mercado se surta a tra-vs del contrabando de ms de 5 mil pimpineros, el Presidente anunci que Venezuela ha he-cho una nueva propuesta. Se tra-ta de un nuevo sistema, el cual ser evaluado soberanamente por la contraparte colombiana.

    Tambin forma parte de la normalizacin progresiva el cese del ataque al bolvar.

    Qu ms anhelo yo, que la normalizacin de una frontera de paz, sana, de prosperidad!.

    Propone cada mes establecer un corte y analizar el avance de las variables hasta que se edifi-que una frontera con nuestros pueblos hermanados, barriendo el odio que han tratado de sem-brar algunos medios de comuni-cacin.

    En la nueva frontera no tie-ne cabida el odio, lo que tiene cabida es el trabajo, el respeto, la solidaridad y el amor entre los pueblos.

    BalanceExpuso que con las medidas asu-midas en la frontera en materia

    de seguridad se han logrado grandes avances que habr que consolidar.

    El contrabando de combusti-ble se redujo en casi un 70%. Se estima que gracias al torniquete aplicado en un ao podra estar ingresando a las arcas del Esta-do por concepto de gasolina al precio internacional unos 10 mil millones de dlares. Igualmente se han regresado ms de 20 mil personas a Colombia que forma-ban parte de las bases logsticas de las cadenas de extraccin de

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  • ESPECIAL 11 /// DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015

    Es muy triste lo que pasa en Europa y es muy triste decir al pasar de los aos que el Co-mandante Chvez tuvo razn, Muamar el Gadafi tuvo razn, porque lamentablemente no pudimos parar la guerra, no se pudo parar la destruccin de Libia, y quines son los respon-sables de esta destruccin.

    Muamar Gadafi, meses antes de ser asesinado, habra ad-vertido en una entrevista a la cadena de televisin France 24 que habr millones de negros que llegarn al Mediterrneo para cruzar Francia e Italia, y Libia juega un papel en la segu-ridad del Mediterrneo (...) Libia puede convertirse en la Soma-lia del norte de frica, asegur el lder libio.

    En Libia, a lo largo de 2 mil kilmetros de costa medite-rrnea, todo est estable. Ade-ms, somos una puerta hacia Occidente, a travs de la cual millones de africanos tratan de ingresar a Europa. En este caso, cooperamos con los pases eu-ropeos. Si la situacin se vuelve inestable, entonces () Libia se transformar en un segundo Afganistn: millones de inmi-grantes se dirigirn a Europa, lo cual repercutir en toda la regin del Mediterrneo.

    Veremos a los piratas ata-cando en Sicilia, en Creta, en Lampedusa. Ustedes ve-rn a millones de inmigran-tes ilegales. El terror est a la vuelta de la esquina, predijo tambin,uno de los hijos de Ga-dafi, Saif Al-islam, que ahora se encuentra en el corredor de la

    Nosotros con el acuerdo de Ginebra y del derecho inter-nacional mantendremos nues-tra reclamacin histrica de la Guayana Esequiba que nos dej Bolvar. Nosotros respe-tamos y amamos al pueblo de Guyana. Pero tenemos la ra-zn moral, legal e histrica, y solo a travs de la diplomacia bolivariana de paz se puede resolver a mediano plazo este reclamo histrico. Record que est pendiente el nombra-miento del buen oficiante y Guyana debe cumplir con este requisito para explorar otras opciones.

    Calific como una provoca-cin ms las recientes declara-

    Acuerdo de Quito reflejo de una nueva poca

    combustible y de alimentos.Y en las ciudades venezolanas

    prximas a la frontera han co-menzado a aparecer productos que antes eran bachaqueados a Colombia, pero la herida en las cadenas logsticas de suministro es profunda, por lo que llevar tiempo restituirlas, ya que esta-ban en manos de los contraban-distas.

    Son cadenas que atrapan el producto desde su origen de dis-tribucin, y la tarea nuestra es gigantesca, incluso hay algunos entes pblicos corruptos invo-lucrados, por eso lo defino como un proceso progresivo de nor-malizacin, pero a la vez profun-do y acelerado.

    El diario capitalino El Nacio-nal public el da lunes 21 de septiembre un alarmante titu-lar: Pronostican inflacin hasta de 200% y dlar a 2.000 bolva-res, ante lo que el Mandatario coment que ese rotativo no saca nada de gratis, ya que se trata de anuncios de su estrate-gia, porque como ya no pueden daar de una forma, buscarn otras vas.

    Finalmente expuso que gra-cias al torniquete aplicado en las zonas bajo estado de excepcin, se estableci un control territo-rial que permitir avanzar hacia una transformacin de toda la frontera.

    La ultraderecha de all y de ac aspiraba a

    que nos declarramos la guerra. Pero no

    nos dirigen los extremismos locos, porque lo que est

    planteado es la coexistencia de dos

    modelos. Somos diversos, pero somos

    hermanos

    Con los actuales precios del petrleo que rondan los 40 dlares se paralizarn las in-versiones petroleras a nivel mundial, excepto las de la Faja Petrolfera del Orinoco, que adems de ser las primeras reservas de crudo del plane-ta con 20% del total mundial, siguen siendo atractivas para la inversin con las actuales cotizaciones gracias a su factor de recobro.

    El mundo va a enfrentarse a una desestabilizacin que va a crear heridas econmicas, so-bre todo en los pueblos del Sur. Nosotros podemos sostener la baja de los ingresos petroleros porque tenemos un modelo socialista que puede lograr el milagro de que no se haya de-tenido la inversin en salud, misiones sociales, vivienda, Barrio Nuevo Tricolor.

    Record que Venezuela est encabezando una iniciativa crucial para la estabilidad

    energtica y econmica mun-dial. Yo tengo la percepcin que vamos a lograr articular los liderazgos OPEP y No-OPEP, as como otros actores en la produccin de energa fsil en el mundo para estabi-lizar mercados y precios con nuevas frmulas.

    Cit sus conversaciones con el rey Salmn bin Abdulaziz de Arabia Saudita, con el emir de Qatar, Hamad Al Thani, y con el presidente Rafael Correa, en su esfuerzo por promover una Cumbre Extraordinaria con los jefes de Estado de los pases OPEP y No- OPEP.

    Y advirti que el petrleo debe venderse a 70 dlares el barril para que se garanticen las inversiones. Record que el mercado ya haba asimilado precios de 90 dlares y 100 d-lares por barril y era un mer-cado estable.

    No es fcil, pero lo vamos a lograr.

    Desestabilizacin energtica

    Un mar de muerte

    Provocaciones de Granger

    El cese del ataque al bolvar es clave para la normalizacin de la frontera

    muerte en espera de pelotn de fusilamiento.

    El presidente Maduro expli-cara que se desestabiliz un pas clave al norte de frica, y el Mediterrneo se ha conver-tido en un inmenso cemente-rio de pueblos que huyen del horror que se sembr en Libia, Irak, Afganistn, Siria....

    Dijo que ese xodo no se de-tendr ni con mil muros, hasta que se imponga la sensatez y la Unin Europea, Estados Unidos y la ONU, encabecen un plan para vencer a los grupos terro-ristas causantes de esta des-truccin y generar paz y desa-rrollo en el norte de frica.

    Esa es la verdad dolorosa y es lo que nos quieren hacer en Venezuela. Buscan descuar-tizar Venezuela, llenarla de violencia para apoderarse de nuestras riquezas y apoderarse de la Patria de Bolvar, porque saben la fuerza que tiene un Nario, un Girardot, un Sucre hecho pueblo. No han podido ni podrn, porque tenemos el apoyo de los pueblos en toda Amrica Latina que vibran con la Revolucin Bolivariana. Ve-nezuela debe seguir su camino. Si nos hubiesen hecho lo que han pretendido con el golpe de 2002, luego con las guarim-bas, tengan la seguridad que con la conquista imperial de Venezuela se levantaran los pueblos del continente, ya que la cada de Revolucin Boliva-riana sera la desestabilizacin social, energtica, financiera de toda nuestra regin. Eso no va a suceder.

    ciones del gobierno de Guyana sobre movilizacin de tropas venezolanas en su frontera.

    Miente, seor Granger! Como fue exitosa la diploma-cia de paz en Quito, activaron a David Granger en Guyana para que inventara un escn-dalo. A quin le conviene? A los pueblos? No, le conviene a los intrigantes imperiales, al Pentgono que arma un falso escndalo para tratar de per-turbar (...) No caigamos en las provocaciones de quien est siendo un ttere de las transna-cionales petroleras y del impe-rio. Llegar el da que nuestra verdad prevalezca y se impon-ga la diplomacia de paz.

    El petrleo no debe venderse por debajo de 70 dlares el barril. FOTO ARCHIVO

  • /// DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 201512 A UN CLIC

    Decapitan. Crucifican. Asesinan. Conviven con las grandes transnacionales del petrleo en santa paz. El paramilitarismo colombiano (nuevo producto de exportacin de la oligarqua colombiana y del im-perialismo norteamericano) no tiene nada que en-vidiar al Estado Islmico o al Frente Al Nusra (un producto exportado tambin, basta ver cuntos te-rroristas occidentales conforman su nmina. Solo el 10% de los rebeldes sirios son nacidos en ese pas).

    En la regin ms vigilada del mundo por sofistica-dos equipos y distinguidos agentes yanquis, el Esta-do Islmico se ha apropiado de una buena parte de los yacimientos en Irak y la totalidad del los pozos sirios.

    Exporta petrleo con relativa comodidad, sin que esto sea considerado (por ahora) como parte de la es-trategia para derrumbar los precios del petrleo. Se-gn los especialistas, la cantidad de petrleo coloca-da por el Estado Islmico en el mercado es marginal. Aunque esa despreciable cantidad (ahora en sus garras) haya sido la verdadera razn de la invasin estadounidense a Irak en el 2001, costando la vida a 1 milln 500 mil iraques. Los vemos cabalgar sobre cadveres para usurpar el petrleo sirio.

    Completa Thierry Meyssan: El petrleo roba-do en Siria por el Frente Al-Nusra es vendido por ExxonMobil (la compaa de los Rockefeller que rei-na en Qatar) mientras que el petrleo robado por el Estado islmico se comercializa a travs de Aramco (compaa de Estados Unidos y Arabia Saudita). Es interesante recordar que durante la guerra contra Libia la OTAN autoriz a Qatar (o sea, a ExxonMo-bil) a vender el petrleo de los territorios liberados por... Al-Qaeda.

    Paracos CorporationSangre. As como el Estado Islmico va con-quistando territorios, lo hacen los paramilita-res en Colombia: a punta de sangre.

    A principios de siglo, el paramilitarismo co-loniz el Norte de Santander. En un principio, cobraban un ingreso mensual a los pimpine-ros (nombre con el que se denomina popu-larmente a los contrabandistas que trafican el combustible de Venezuela a Colombia). Despus, adquirieron sus propios vehculos para quedarse con la totalidad de las ganan-cias. Por ltimo, crearon centros de almace-namiento de combustible de gasolina contra-bandeada desde nuestro pas.

    Este proceso estuvo acompaado de la in-corporacin de mltiples instrumentos jurdi-cos colombianos que legalizan el contrabando en la frontera con Venezuela. El guio del ci-nismo lo dio Uribe en el ao 2005 al declarar-se un pimpinero ms.

    De Pacific, nadaDespus de la victoria popular venezolana ante el Paro Petrolero en el 2002-2003, un grupo de terroristas de la nmina mayor de la vieja PDVSA se asent en Colombia. lvaro Uribe Vlez impuls la privatizacin parcial de Ecopetrol y permiti que inversionistas privados adquieran acciones de la estatal de petrleo colombiana.

    Con la escisin de Ecopetrol, los golpistas petroleros lograron crear Pacific Rubiales, a los cuales confiaron (despus del ataque car-nicero contra PDVSA) el campo ms impor-tante de la nacin neogranadina: Rubiales.

    A esta compaa se sumaron otras dos: Alange y Vectra. Segn la revista Semana, la triloga ha sacudido el mundo de los hidro-carburos en Colombia. Qu prsperos, estos magnates con suficiente caudal en la valija como para montar tres empresas petroleras, y ms!

    Segn Feijoo Colomine, en su artculo La "Joint Ventures" de los exgerentes de PDVSA con lvaro Uribe, el objetivo era prolongar el ataque sistemtico contra PDVSA, sustra-yendo activos, reservas y organizando a gran escala el contrabandeo de gasolina, lubrican-tes y gas. Nunca ms acertado el concepto del Golpe Continuado. Desde el ao 2010, han in-corporado el contrabando de oro y coltn: va-rios de los gerentes dueos de Pacific Rubiales (Francisco Arata y Peter Volk), son expertos en el negocio de la minera del oro.

    Paracos InternationalUn punto y aparte merecen las Safec. En 1994 se crearon en Venezuela las estaciones del Servicio de Abastecimiento Fronterizo Espe-cial de Combustible, orientadas a satisfacer la demanda de combustible para el trnsito entre los pases vecinos. En ellas, el precio del combustible se tasa al mercado internacional. Al momento del decreto de excepcin para la refundacin de la frontera, existan ocho en el Tchira: todas ellas estaban controladas por paramilitares. Cobraban mil bolvares a las personas para el abastecimiento de com-bustible.

    El negocio del contrabando de combustible empez a ser ms lucrativo que el narcotrfi-co. Adems es legal (en Colombia).

    Nuestra sangre derramada es petrleo pa'l yanquiPolticos yanquis comienzan a hacer mea culpa ante los medios por su participacin en la con-formacin de Al Qaeda (entre ellos, el Frente Al Nusra que acta como su franquicia en Siria) y del propio Estado Islmico. No hacen lo mismo con los entrenamientos que tanto Estados Uni-dos como Israel, han ofrecido al paramilitaris-mo colombiano (misterios de la ciencia).

    Documentos desclasificados por la National Security Archive demuestran que cuatro aos antes de la suscripcin del Plan Colombia, los Estados Unidos estaban en conocimiento de los nexos entre el paramilitarismo y el Ejrcito colombiano.

    El 18 de mayo del 2000, el diario nortea-mericano Dallas Morning News public un reportaje sobre las Autodefensas Unidas de Colombia. Tod Robertson entrevist a un gru-po de paramilitares que haban servido en el Ejrcito regular colombiano: confesaron que, siendo irregulares, recibieron entrenamiento de miembros de Fuerzas Especiales estadouni-denses en la base de Tolemaida.

    Yair Klein, exteniente coronel y mercenario israel, entren a paramilitares colombianos en la dcada de los 80. En una audiencia judicial, asegur que lvaro Uribe Vlez fue una de las personas que financi el entrenamiento de grupos de autodefensas o paramilitares, aun-que no lo conoci en persona. Santos dijo que se trataba de una acusacin en abstracto que no mereca importancia.

    Cierro parntesis con Mster Granger, el ParaExxonMster Granger es un exegresado de la Escue-la de las Amricas. Ha proferido altisonantes expresiones xenfobas y racistas en contra de los venezolanos. Granger visit la plataforma petrolera de la Exxon Deepwater Champion que se encuen-tra en trabajos de exploracin y explotacin de nuestro petrleo en aguas en reclamacin. Un mes despus realiz una misteriosa visita a Washington. Hay que destacar las declaraciones de John Kelly, jefe del Comando Sur, segn las cuales un centenar de terroristas oriundos del Cari-be, que estaban siendo entrenados por el Esta-do Islmico, podran regresar a la regin, ame-nazando a pases vulnerables como: Jamaica, Trinidad y Tobago, Surinam y Venezuela.

    Entre parntesisLarissa Costas

  • DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015 /// ENTREVISTA 13

    Jeancary Valds

    l gobierno venezolano en pro de conformar un slido movimiento social que contribuya a la construccin de una nueva frontera de

    paz, convoc a un gran registro de colombianas y colombianos residenciados en Venezuela. Se trata de una propuesta que ha hecho el presidente Nico-ls Maduro, luego de que se aplicara el torniquete en la frontera, para enfrentar la incursin de gru-pos paramilitares, las mafias del contrabando y los ataques que desde Ccuta se hacen contra la mone-da nacional.

    La primera jornada de registro, que cont con masiva participacin de 116 mil 911 personas, co-menz en 40 plazas Bolvar en 8 estados del pas: Zulia, Tchira, Apure, Miranda, Bolvar, Vargas, Amazonas y Distrito Capital, y con el mayor volu-men de asistencia en Caracas con ms de 3 mil per-sonas, en Zulia otras 5 mil, y ms de 8 mil 800 en Tchira. Y luego se sumaron Trujillo, Mrida, Lara, Yaracuy, Falcn, Barinas, Portuguesa y Carabobo.

    El 52% del estado Tchira representa la poblacin regularizada y de ese 52%, un total de 90% es pobla-cin nacionalizada, significa que el voto de confian-za es un voto decidido, as lo dio a conocer el direc-tor de la Asociacin de Colombianos en Venezuela, Juan Carlos Tanus.

    Resalt que durante el levantamiento del registro result que un 2% de poblacin irregular no tiene documentos, pues en el derecho de la ciudadana los migrantes que nacieron en Colombia, no han podido ejercer el derecho de ser ciudadanos, ya que el Estado colombiano tiene mayores preocupacio-nes antes que resolver el tema de la ciudadana a sus nativos, son personas que salieron de una patria en la que no tienen el cobijo jurdico legal, y llegan a Venezuela donde pueden tener beneficios, estar incluidos, generar procesos de participacin, pero no tienen el reconocimiento. Este 2% se traduce en 1.700 colombianos en situacin irregular, Tanus considera que esta es parte de la reflexin que debe hacer el gobierno colombiano frente a una pobla-cin que sali del pas vecino sin ni siquiera tener documentos de identificacin.

    Seala que esto es muestra de la desidia del Es-tado frente a la responsabilidad en trminos inter-nacionales, porque si algo est consagrado en los acuerdos internacionales, pasando por la Declara-cin Universal de los Derechos Humanos de 1948, es el tema de la identidad, el reconocimiento se ini-cia dentro del Estado con el concepto de la ciuda-dana.

    Contina el registroLa migracin colombiana en Venezuela amante

    de la paz, le apuesta a construir un corredor fron-terizo ms humanitario, es de esta manera como el registro de neogranadinos en el Movimiento Bolivariano de Colombianos por la Paz se hizo en un momento muy oportuno. Tanus considera que generar la identidad de una corriente generacional de origen colombiano es muy satisfactorio.

    Reflexion que el llamado del presidente Madu-ro obedece a una realidad, creo muy oportuno la construccin de un gran Movimiento de Colombia-nos Bolivarianos, creo que es el momento, y aun-

    que se expres pblicamente en la coyuntura fron-teriza, considero que se madur en la necesidad de recoger a todos esos hombres y mujeres que hacen vida en la geografa venezolana, independiente-mente de las circunstancias que estamos viviendo en la frontera.

    Enfatiz que en Venezuela al igual que en Colom-bia, los colombianos de bien no deben estar en des-acuerdo con la medida, porque ha tenido impactos positivos en ambas naciones, en lo econmico, en lo social, en el desarrollo de los componentes de la seguridad, en el acceso de productos, etc.

    Tal es el caso de la seora Margarita Hernndez, colombiana radicada en Venezuela, quien manifes-t que vino a Venezuela "a buscar mejor calidad de vida, porque en Colombia cada da el pobre es ms pobre. Aqu gozo de las misiones, Mercal, Barrio Adentro, donde me entregan medicinas y lentes, los cuales en mi pas son incomprables. Estoy orgu-llosa de vivir aqu. Ojal en Colombia hubiese una Revolucin Bolivariana y chavista", lo que esto se traduce a un voto de confianza al tema fronterizo.

    Tanus aprovech la oportunidad para exhortar a todas las organizaciones sociales de Venezuela para que participen, al tiempo que inst a todos los colombianos a que no se dejen engaar por los falsos mensajes que emite la derecha venezolana tratando de atemorizar con la amenaza de que el censo persigue la finalidad de deportarlos.

    Santos, el derrotado Con la verdad por delante, Tanus enfatiz que

    el presidente neogranadino fue a Quito derrotado, fracas en la Organizacin de Estados Americanos, fracas en la Corte Penal Internacional, fracas en la Comisin Internacional de Derechos Humanos y fracas en la Organizacin de las Naciones Uni-das, y esta crisis, esta coyuntura, sac de quicio a la

    canciller Mara ngela Holgun, lo que se traduce en un fracaso diplomtico.

    El vocero de colombianos en Venezuela resalt como positivo el hecho de sentar a Santos, al bra-vucn y rebelde, que dice voy a demandar porque son delitos de lesa humanidad, los voy a llevar a la Corte Penal, es decir, logramos bajar a ese Santos, pero cmo sucedi, con lo nico que le duele a la oligarqua, la plata, sus finanzas, la economa de ellos, ms no la economa del pueblo.

    Subray la importancia del dilogo entre ambas naciones, considerndolo como el inicio de cual-quier solucin, y al presidente Santos le interes porque no pudo potenciar resultados en la fronte-ra, le interesa decir estamos negociando con Vene-zuela. Claro, pero Santos tambin, sali derrotado, pues su victoria era abrir la frontera.

    Temas cruciales: gasolina y la monedaSobre los siete puntos acordados en Quito, ex-

    plic que con dos principios de acuerdos es posible avanzar: la gasolina y la moneda. La gasolina tiene que tratarse al margen del problema de la moneda, pues el cambio empobrecido del bolvar no afecta a la gasolina, sino a los productos del contrabando.

    Tanus consiera que es el momento para vender gasolina a precio internacional, en el eje fronterizo.

    Propone adems modificar el artculo 70 de la Resolucin 8, que en concreto es obligar a que el Banco de la Repblica de Colombia de mayor apli-cabilidad a la Ley de Frontera N 161 del ao 1995, en su artculo 21, literal N 2, que establece la obli-gatoriedad de este ente de fijar la tasa representati-va del mercado.

    Y apunt que el paramilitarismo abandonar la frontera si se le acaba la economa, pues su col-chn es el contrabando, que se sustenta en la Re-solucin 8.

    En Colombia cada da el pobre es ms pobre

    El colchn del paramilitarismo es el contrabando. FOTO JESS VARGAS

    E

  • /// DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 201514 LA VOZ DE CHVEZ

    La situacin general es bien conocida, pero necesario es resumirla a grandes rasgos. Las fuerzas imperiales, en su

    empeo por recuperar el dominio sobre Ve-nezuela y convertir a nuestra patria de nuevo en una colonia gringa, ha lanzado una vez ms su ofensiva para tratar de ocupar la Asamblea Nacional con su lacayos, con su quinta colum-na, y luego, desde all, obstaculizar, retardar y debilitar al gobierno y a la Revolucin Bo-livariana, con miras a su derrocamiento por cualquier va, antes de que concluya el actual perodo presidencial (...).De esta manera, aspiran ellos, se detendra la marcha hacia el socialismo y retornara a Vene-zuela el dominio del capitalismo mundial y de la burguesa pitiyanqui que le sirve.La situacin particular merece tambin ser presentada en redondo, para que los revo-lucionarios y revolucionarias nos ubiquemos exactamente en el escenario especfico de cada regin, de cada estado, de cada circuito, de cada centro electoral, de cada mesa ().Se trata de llevar la situacin general estrat-gica a la situacin particular en el plano tcti-co, para lograr el necesario engranaje que nos proporcione a todos la perspectiva adecuada, que nos ubique en las coordenadas de tiempo y espacio en las que realmente nos movemos, por ms modesto que sea nuestro puesto en la batalla.

    En verdad, compatriota que me lees, nosotros somos soldados de una batalla que, en las coordenadas del tiempo, trasciende los siglos; y en las coordenadas del espacio, trasciende los continentes ().El Partido Socialista Unido de Venezuela, ac-tuando como la gran vanguardia del pueblo venezolano, en alianza con otros partidos y fuerzas sociales bolivarianas revolucionarias, lanzar una poderosa ofensiva con todo su po-tencial desatado, a partir del 260600SEP2010 (es decir, a partir de las 6 de la maana del domingo 26 de septiembre), a lo largo y an-cho de todo el territorio nacional, en los 87 circuitos electorales, para obtener la victoria electoral en la gran mayora de los estados y circuitos y asegurar as una nueva hegemona revolucionaria en la Asamblea Nacional de la Repblica Bolivariana de Venezuela, enten-dida dicha hegemona como el control por parte de la Revolucin de no menos de dos tercios de la Asamblea, asegurando de esta manera la continuidad de la transicin pacfica y democrtica de nuestra Venezuela hacia el socialismo, ese modo de vida donde se harn realidad los postulados del Cristo Redentor y los nobles propsitos del proyecto de Simn Bolvar.

    *Extractos de las Lneas de Chvez del 19 de septiembre de 2010

    Soldados de una batalla que trasciende en el tiempo

    Insurgimos contra el imperialismo norteamericano

    Es decir, el imperialismo norteameri-cano, y aqu lo dice Chomsky con una

    claridad meridiana y profunda, est hacien-do desesperados esfuerzos por consolidar su sistema hegemnico de dominacin. Nosotros no podemos permitir que eso ocurra, no podemos permitir que se instale la dictadura mundial.El discurso del presidente tirano mundial, lleno de cinismos, lleno de hipocresa, es la hipocresa imperial, el intento de controlar todo. Ellos quieren imponernos el mode-lo democrtico como lo conciben, la falsa democracia de las lites, y adems un mo-delo democrtico muy original, impuesto a bombazos, a bombardeos y a punta de invasiones y de caonazos. (...)Dice el presidente de los Estados Unidos ayer, en esta misma sala lo siguiente, cito: Hacia dnde quiera que usted mira, oye a extremistas que le dicen que puede esca-par de la miseria y recuperar su dignidad a travs de la violencia, el terror y el martirio.Adondequiera que l mira ve extremistas. (...) Por todos lados ven extremistas los imperialistas. No, no es que somos extre-mistas, lo que pasa es que el mundo est despertando y por todos lados insurgimos los pueblos. Yo tengo la impresin, seor dictador imperialista, que usted va a vi-vir el resto de sus das con una pesadilla, porque por dondequiera que vea vamos a surgir nosotros, los que insurgimos contra

    el imperialismo norteamericano, los que clamamos por la libertad plena del mun-do, por la igualdad de los pueblos, por el respeto a la soberana de las naciones. S, nos llaman extremistas, insurgimos contra el imperio, insurgimos contra el modelo de dominacin.Luego, el seor presidente vino a hablarles, as lo dijo: Hoy quiero hablarles directa-mente a las poblaciones del Oriente Medio. Mi pas desea la paz. Esto es cierto, si no-sotros nos vamos por las calles del Bronx, si nosotros nos vamos por las calles de Nueva York, de Washington, de San Diego, de Ca-lifornia, de cualquier ciudad, de San Anto-nio, de San Francisco y le preguntamos a la gente en las calles, a los ciudadanos esta-dounidenses, este pas quiere la paz?La diferencia est en que el gobierno de este pas, de Estados Unidos, no quiere la paz, quiere imponernos su modelo de ex-plotacin y de saqueo y su hegemona a punta de guerras, esa es la pequea dife-rencia. Quiere la paz y qu est pasando en Irak? Y qu ha pasado en el Lbano y en Palestina? Y qu ha pasado en cien aos pues en Amrica Latina y en el mundo y ahora las amenazas contra Venezuela, nue-vas amenazas contra Irn?.

    * Extractos del discurso Comandante Eterno Hugo Chvez, el 12 de junio de 2004,

    en Sabaneta de Barinas.COMENTARIO: La infiltracin paramilitar desde nues-tra frontera con Colombia, la feroz gue-rra econmica desatada por la burguesa comercial contra el pueblo trabajador; la brutal campaa meditica, forman par-te del complot imperialista que pretende no solo destruir el proyecto socialista bo-livariano, sino nuestra integridad como pas. Ante esta arremetida, el presidente obre-ro Nicols Maduro ha tomado las medi-das acertadas, que son respaldadas por la gran mayora de la poblacin, porque su propsito es proteger al pueblo. Debemos recordar e internalizar las orientaciones que nos ha dado Chvez, quien sigue al frente de la lnea ofensi-

    va patritica como lder espiritual de la Revolucin para preservar la mayora revolucionaria en el Poder Legislativo; no menos de las dos terceras partes de la Asamblea Nacional es la meta que debe-mos alcanzar.La verdadera batalla en esta nueva co-yuntura, es la batalla directa y sin cuar-tel contra la oposicin fascista y la bur-guesa aptrida, tteres del imperialismo. Estamos fortalecidos como movimiento popular cvico-militar y con la certeza, sin caer jams en triunfalismos, de ir rumbo hacia una nueva victoria perfec-ta en las elecciones parlamentarias de 2015, para seguir con Chvez, y en paz, en la senda hacia el socialismo.

    COMENTARIO: Se cumplen 9 aos del clebre discur-so del Comandante Hugo Chvez en la Asamblea de ONU; su intervencin estuvo llena de profticas palabras que hoy, casi una dcada despus, tienen vigencia fundamental.El imperialismo estadounidense no quiere y no necesita la paz; es un siste-ma que se alimenta del militarismo, del saqueo, de la explotacin de los recur-sos de otros pases y de sus pueblos.Nosotros insurgimos hace ms de tres lustros como una fuerza telrica, de-mostrndole al mundo que es posible realizar en paz, una autntica Revolu-

    cin que libere a hombres y mujeres de la falsa democracia, del neoliberalismo, de la opresin, de la explotacin, de la humillacin, de la exclusin social.La gran mayora de la poblacin vene-zolana con su voto, ha manifestado en 18, de 19 procesos electorales, que quie-re continuar por la senda que seal el Comandante Chvez: el socialismo; y no nos cabe la menor duda, que pese a las dificultades que hoy enfrentamos, seguiremos, con el respaldo y la con-ciencia popular, este prximo 6 de di-ciembre, en esa va, rumbo a la irrever-sibilidad de la Revolucin Bolivariana.

    SELECCIN DE TEXTOS Y COMENTARIOS / ADN CHVEZ

  • DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 2015 /// MILITANTE 15

    Este martes 22 de septiem-bre fue relanzado el programa radial del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) que ahora se llama Cuatro-F Radio; la primera edicin de esta trinchera meditica cont con la participacin del dipu-tado a la Asamblea Nacional Eduardo Piate, y el candidato a la Asamblea Nacional Ernes-to Villegas.

    Durante este programa radial, transmitido todos los martes a las 4:00 de la tarde por el canal informativo de Radio Nacional de Venezue-la (RNV), los invitados abor-daron el tema de la frontera colombo-venezolana y la reunin que hubo en Quito el 21 de septiembre entre los

    mandatarios de Venezuela y Colombia.

    El diputado Eduardo Piate afirm que en la reunin de Quito triunf la paz, gracias a la cooperacin de los pases de la regin, quienes apostaron por la integracin de Amrica Latina y la defensa de la Patria Grande.

    Piate agreg que el presi-dente Nicols Maduro se ha-ba visto en la obligacin de cerrar la frontera con Colom-bia en defensa del pueblo ve-nezolano que era vctima del contrabando de extraccin, del ataque a la moneda y la violencia paramilitar.

    El candidato a la Asamblea Nacional, Ernesto Villegas Poljak, record que entre Ve-

    nezuela y Colombia existe la confrontacin de dos modelos econmicos contrapuestos. Y que justamente entre los acuerdos adquiridos por los mandatarios latinoamerica-nos unos de los ms comen-tados ha sido el del respeto a la coexistencia de los modelos econmicos de ambos pases.

    Nosotros en Venezuela de-cidimos tener un socialismo. Si en Colombia existe un capita-lismo salvaje eso es asunto de los colombianos, dijo Villegas. Sin embargo, destac la im-portancia de que Colombia se comprometa en tomar las me-didas pertinentes con las casas de cambio, la extraccin de ga-solina y de los productos de los venezolanos.

    Andrs Rafael Barrios Pantoja

    l peridico Cuatro F se convirti en poco tiempo en una herra-

    mienta comunicacional que impulsa el periodismo de in-vestigacin y desenmascara las mentiras con la que los grandes medios de comuni-cacin arremeten contra la Revolucin Bolivariana y contra la unin de la Patria Grande.

    El presidente de la Repbli-ca Bolivariana de Venezuela, Nicols Maduro, ha recomen-dado en varias oportunida-des a todos los lderes polti-cos estudiar a fondo este pe-ridico que aborda los temas de la coyuntura actual y que permitir elevar la calidad poltica de la Revolucin.

    Atendiendo ese llamado al estudio y el debate, el pasado lunes 22 y martes 23 de sep-tiembre se instalaron en todo el pas las Esquinas Calientes, crculos de estudio y debate, en el que se abordaron temas como la paz fronteriza y la re-unin entre los mandatarios Nicols Maduro y Juan Ma-nuel Santos en la ciudad de Quito, adems de ser distri-buido el peridico del Partido Socialista Unido de Venezue-la (PSUV).

    Desde la Plaza Bolvar del estado Tchira, la coordina-dora de la vicepresidencia de Agitacin, Propaganda y Co-

    PSUV renueva su programa radial

    municacin (APC) en la enti-dad, Estrella Uribe, manifest que el Cuatro F es el instru-mento informativo del PSUV: Estamos activados con pa-sin revolucionaria, desple-gados en la calle, dando la ba-talla en la defensa de nuestra soberana y dando a conocer los temas coyunturales.

    Por su parte, desde el es-tado Bolvar la candidata a la Asamblea Nacional (AN), Nibal Hamdan, resalt la im-portancia de llevar a cabo el debate del semanario, el cual describi como un instru-mento que nos mantiene in-formado en todas partes del pas.

    Mientras tanto, Ana Eli-sa Velsquez, militante del PSUV por el estado Bolvar, afirm que estructuras de la tolda roja, los consejos comu-nales y la Unin Nacional de Mujeres (Unamujer), se en-cuentran activas en todo el pas en respaldo al debate y la entrega de este semanario que permite desmontar la canalla meditica que tienen contra el pueblo.

    La juventud se uni al debateDesde el estado Falcn, voce-ros de la Juventud del Partido Socialista Unido de Venezue-la (JPsuv) realizaron un cr-culo de lectura del peridico Cuatro F en las adyacencias de la plaza Linares de Coro.

    Bajo la consigna Todas y

    Cuatro F desmontando la canalla meditica

    En la radio tambin suena el PSUV

    todos construimos la Paz los presentes oficializaron la instalacin de los crculos de lectura del semanario revo-lucionario y protagonizaron discusiones sobre la impor-tancia de la poltica de paz que caracteriza a la Revolu-cin Bolivariana.

    Jorge Haskour, candidato de la Patria por el Circuito 3, resalt la importancia de instalar los crculos de lec-tura para demostrar que Ve-nezuela es un pueblo de paz que apoya irrestrictamente

    Todos los lderes deben estudiar a fondo con

    Cuatro F los temas de la Revolucin, recomend

    el presidente Nicols Maduro

    E

    el dilogo fraterno entre las naciones.

    Antonio Sivira, enlace es-tadal de la JPsuv y candidato a la Asamblea Nacional (AN), puntualiz que el Cuatro F se ha constituido en un rga-no de difusin de las polticas del gobierno bolivariano y convoca a la juventud y a to-dos los sectores de la sociedad a informarse de la coyuntu-ra nacional e internacional, para que asuman un criterio coherente con informacin precisa.

    Las esquinas calientes sern el principal escenario de este programa radial. FOTO JESS VARGAS

  • /// DEL 27 DE SEPTIEMBRE AL 04 DE OCTUBRE DE 201516 INTERNACIONALES

    Luis Dvila

    Si entraran en un con-flicto y confrontacin, eso llevara al desastre

    para ambos pases y, por ende, para el mundo, dijo reciente-mente el presidente de China, Xi Jinping ante un auditorio conformado por altos ejecuti-vos de empresas norteameri-canas reunidos en Seattle, en donde abog por la coopera-cin mutua entre China y los Estados Unidos para evitar un resultado desastroso.

    Apenas das antes, el Papa Francisco, de visita en Cuba, haba advertido de una ter-cera guerra mundial por eta-pas que pareciera estar desa-rrollndose. Luciano Vasapo-llo, economista y