Cucaracha de papel 16

28
1

description

Revista culturalmente científica

Transcript of Cucaracha de papel 16

Page 1: Cucaracha de papel 16

1

Page 2: Cucaracha de papel 16

2

Page 3: Cucaracha de papel 16

Ciencia en el rojo

•Micropropagación vegetal 12

•tecnología en México 19

•ingeniería en aliMentos 26

cuarta jornada de conferencias para todo público, iMpartida por especialistas en áreas de la ciencia y tecnología

los sábados de febrero a las 18:00 hrs

informes: [email protected]

Guadalupe Zuno 2027 casi esquina Chapultepec

tecnología a tu alcance

Page 4: Cucaracha de papel 16

4

aMaya castellón poncedirección general

[email protected]

sarah ratkovich gonzálezeditora en jefe

[email protected]

alberto osuna verdugoeditor de arte

[email protected]

carlos godínez hernández y Mana de albaasistentes de arte

[email protected],[email protected]

cristina lupercio coronado y alicia preza Maríncorrección de [email protected], [email protected]

Monica anaya seguraasistente editorial

lorena aguilar yerenas, francisco castellón aMaya, aMaya castellón ponce, arianel flores vázquez, carlos godínez hernández, cristina lu-percio coronado, alberto osuna verdugo, rosa ponce lópez, alicia preza Marín, Maria lourdes raMírez, sarah ratkovich gonzález, josé Manuel sánchez revillaconsejo editorial

aMaya ediciones s. r. l. de c. v.Enríque Díaz de León 514-2 Colonia Americana C. P. 44170 Guadalajara, Jalisco. Teléfono 01 (33) 38259441Diseño

alejandra isabel rodríguez núñez, o. rodríguez, l. villaseñor, a. flores silva, a. arias, Mariana ruiz, eduardo ríos jara, luan catori, la locha, hikari yue y utegcolaboradores en esta edición

josé Manuel ángel calvilloasistente de diseñ[email protected]

Anunciate con nosotros, tu vendes y nosotros se-guimos promoviendo la cultura.

Informes y precios:

[email protected]

La revista Cucaracha de papel es una pu-blicación independiente trimestral im-presa en papel reciclado, con un tiraje de mil ejemplares. Lo expresado en esta publicación es responsabilidad de su autor. ISSN en trámite.

Año 2 • número 16 • invierno 2010

Para publicar con nosotros necesitas escribir un co-rreo electrónico a la dirección [email protected] solicitando los requisitos técni-cos para recibir tu artículo. La revista Cucaracha de papel sólo publicará artículos originales e inéditos.

lacolumnacucaracha.blogspot.com

www.facebook.com/cucadepapel

Page 5: Cucaracha de papel 16

5

En la vida existen cosas que se vuelven tradicio-nes porque las repetimos constantemente. Nos

enajenamos tanto con lo que hacemos que lo cree-mos lo mejor del mundo. Lo sabemos propio, mági-co, único y nos lo quedamos, lo hacemos nuestro. ¿Qué determina que una tradición se vuelva cere-monia? Todo es subjetivo así como la levedad de ser en este mundo, como nuestro pasado o nues-tro espacio.

Cotidianamente nos reencontramos y hacemos posible que “nuestro mundo” fluya, que se deslice tras las sábanas blancas de nuestro cuerpo y nos forme con un ideal, un proyecto o al menos con algo interesante para pasar nuestros ratos li-bres.

En este nuevo número, La cucaracha de pa-pel ha intentado recuperar algunos de los mo-mentos y lugares que hemos convertido en ceremoniales o tradicionales por su magia, su esencia o su rareza, las cere-monias más extrañas que se han vuelto un rito y los mo-mentos conmemorativos que representan una vida. Te sorprenderás de lo que una cultura puede ser capaz de idealizar, de lo que puede lle-

Editorialcristina lupercio coronado

gar a suceder si le agregamos magia a un pueblo o misticismo a un hongo natural.

Esperamos que desde hoy, leernos se convierta en una ceremonia. Agrégale ma-gia, misticismo, dedica-ción y ahora sí ¡Qué te sepa rico!

Page 6: Cucaracha de papel 16

6

web

¿Qué puede hacer uno cuando, por descuido per-sonal e institucional da un paso al vacío con la

pierna por delante? Primero adquiere por lo menos un esguince de primer grado y varios días de cam-bio de rutina: que las muletas, la cremita, el gel, el pie sobre cojines, chiqueo cuando se pueda… Pero lo más aburrido es ¡ver la televisión de la mañana! (¿puede existir algo más inútil? La programación de la tarde) Lo bueno del descanso obligado es tener más tiempo de leer, escuchar música (recomiendo a Patricia Petibon), navegar por Internet… y es aquí donde descubrí cosas interesantes.

Por costumbre consulto varios periódicos en línea, entre ellos La Jornada, pero

nunca ni por error le dí click a la liga de La Jornada en

la ciencia, posible-mente, y de

mane-ra subliminal, sospe-chando que era información de la

ciencia del mundo, que puedo encontrar en cual-quier lugar, ¡error!

Me atrajo, de entrada, un artículo sobre el sue-ño y la actividad del cerebro. Lo leí sin fijarme en el autor del artículo. Al leer que se refería de asuntos muy nuestros noté que no era ningún texto hecho en otras latitudes, ¡era mexicano y sobre investiga-ciones en México! Con esto me puse a navegar en-tre sus secciones y artículos y se me olvidó por un momento los asquitos del gober etílico y la nueva balacera a tres cuadras de mi casa.

El sitio esta di- vidido en cuatro gran-des áreas: físico matemáticas; de la tie-rra; sociales y humanas; química y de la vida, la portada con resú-menes de lo más nuevo. Pero además, de lado iz-

quierdo, tiene aparta-dos muy interesantes:

nuestros investigado-res, noticias, convoca-

torias y, foros.

En la sección de cien-cias físico matemáticas se

incluyen artículos realiza-dos por investigadores de las

áreas básicas y aplicadas de la

lo bueno de tener esguince...

La jornada en la cienciafrancisco castellón [email protected]

Page 7: Cucaracha de papel 16

7

física, así como de las matemáticas de lo teórico a lo educativo. También se incluye la astronomía.

Las ciencias de la Tierra son un conjunto de dis-ciplinas que estudian la estructura y evolución del planeta. La geografía, geofísica, geología, hidrolo-gía y sismología, entre otras, se encuentra aquí.

En el apartado de la química y de la vida colocan textos sobre la estructura química de la materia y sus transformaciones, así como todas las áreas de la investigación sobre la vida en el planeta.

Lo gratamente sorprendente es que a las cien-cias sociales se les da el estatus de eso precisa-mente y eso ya es ganancia. El comportamiento y actividad del ser humano al interactuar con otros miembros de la especie en comunidades y formas de organización complejas, son el territorio de las ciencias sociales.

Al entrar a cada sección, por ejemplo la de ciencias sociales, nos muestra su propia portada con resúmenes de los artículos más recientes. Al navegar por cualquiera de ellos, aparece del lado izquierdo un índice genial de temas tratados por in-vestigadores de distintas universidades, incluso la nuestra, Universidad de Guadalajara (digo incluso no por mala onda, sino por costumbre de que en publicaciones chilangas no se acuerdan “del resto del país”). Algunos de los temas tratados son: ¿por qué es más factible que los precios del crudo au-

menten en lugar de disminuír?; la responsabilidad de la ciencia ante el discurso neoliberal; edificios y sustentabilidad; ciencia, comunicación y desarrollo humano…

En otras secciones se encuentran textos so-bre: ¿para qué le puede servir a un científico so-cial saber sobre mecánica clásica?; buscando la(s) dimensión(es) desconocida(s); disección de la ma-teria; ¿qué es la luz? Además: ¿por qué estudiar el agua?; lo bueno y lo incierto del calentamiento glo-bal; aspectos confusos sobre el calentamiento glo-bal; el agua; las insustituibles fibras de agave para las sogas finas de charro; James Watson y la nueva derecha; conservación de agaves y vides; arrecifes de coral: el canario en la mina, y un largo etcétera.

El culpable de esta sección de La Jornada es Ja-vier Flores, que además de coordinar los trabajos, hace entrevistas y efemérides de los científicos mexicanos.

Los universitarios udegeístas, docentes y alum-nos, debemos como tarea tener el hábito de la lec-tura de sitios como este, que si bien no esta lleno de imágenes impresionantes, están las básicas que complementan el texto.

Lo malo del esguince es que no permite acom-pañar estas lecturas con una copa de vino tinto. La farmacología debe aparar el paso para remediar esta incompatibilidad entre la medicina y el vinito.

Page 8: Cucaracha de papel 16

literatura

La insoportable levedad del ser de Milan Kundera, se desarrolla en un contexto histórico a finales

de la década de los 60 y principios de los 70, don-de Checoslovaquia se encontraba en un conflicto político conocido como la Primavera de Praga, sin embargo, el título mismo del libro sugiere que la le-vedad sea el principio de su abordaje.

La levedad podría considerarse como la ausen-cia de gravedad, siendo la gravedad una fuerza capaz de mover algo que genere una resistencia y dirigirlo entonces hacia el centro de la tierra, hacia lo más tangible.

Kundera afirma que entre más pesada sea la car-ga, más real y verdadera será nuestra vida. Mientras que la levedad, nos distancia de la tierra y convierte nuestros movimientos en movimientos libres, pero a la vez, insignificantes.

A través de la lectura se puede contemplar la ru-tina e inercia de la vida cotidiana, al mismo tiempo, permite analizar el peso y la levedad del ser huma-no desde la perspectiva de cuatro personajes prin-cipales, cada uno totalmente diferente al otro, y al mismo tiempo, irremediablemente igual.

Hay una característica en específico que hace que ellos sean iguales y es que, por diferentes moti-vos, situaciones y formas, todos y cada uno de ellos son traidores.

La levedadalejandra isabel rodríguez núñezaleisabel_rodrí[email protected]

Page 9: Cucaracha de papel 16

9

En esta obra se puede apreciar como las ver-dades se tuercen al punto de poderles cambiar el nombre; cómo es que el afecto tiene precio, cómo la sensación de vértigo al estar en el borde del pre-cipicio puede convertirse en un placer y cómo se puede caminar por la vida con los ojos cerrados.

Todo esto, nos da como resultado una novela de corte existencialista, dejando a conciencia que las decisiones tomadas siempre tienen un porqué, y éstas a la vez pueden ir de la mano del peso o de la levedad.

Ilustración de la izquierdaPerspectiva, Carlos LarracillaDibujo abajoPraga, Alejandra Valenzuela

Page 10: Cucaracha de papel 16

10

Los hongos tienen una gran importancia en la naturaleza por sus funciones al ser degradado-

res de materia orgánica, formar parte importante de los recursos de muchas culturas, y por su papel probablemente relevante dentro de los aspectos religiosos y espirituales.

Se sabe que el consumo de los hongos alucinó-genos se practica desde la llegada del primer hom-bre al continente americano, a través del estrecho de Bering, ya que los inmigrantes utilizaban tradi-cionalmente a la Amanita muscaria como hongo alucinógeno, lo que viene a ser una forma de per-sistencia de los cultos de chamanismo euro-asiático que sobrevivió en Siberia hasta el siglo actual. La presencia abundante de A. muscaria en Norteamé-rica, facilitó que se continuará su consumo por las diversas culturas en dicha región, pero en su pere-grinaje hacia nuevas tierras situadas al sur, en las que es escaso, el hombre buscó otras especies hasta sustituirlos del todo por hon-gos alucinógenos distintos como los del género Psi-locybe.

En México se tienen datos y pruebas sobre el consumo de Amanita muscaria por las culturas mesoamericanas, como es el caso de los Mayas, en cuyos antiguos yacimientos se han encontrado fi-gurillas de piedra, que representan al “hongo del trueno” a quien atribuían propiedades venenosas y místicas. O que decir de la región Purépecha en donde también se ha encontrado una estatuilla de piedra que representa a un botón de A. muscaria la que al parecer utilizaban en sus ceremonias.

Algunas transformaciones de tipo religioso y so-cioeconómico produjeron la erradicación del cha-manismo en la mayor parte de Euro-Asia, por otro lado, un conjunto muy distinto de circunstancias favoreció la supervivencia de éstas en América, nos referimos al culto mágico religioso para el género Psilocybe, de las cuales se sabe que los ritos indíge-nas relacionados con los hongos, fueron muy per-

seguidos durante la época posterior a la conquista de México, sin em-bargo, los indíge-nas continuaron dichas ceremonias en zonas poco ac-cesibles, como las

Los hongos alucinógenos y la etnomicología o. rodríguez, l. villaseñor, a. flores silva, a. arias Dpto. de Botánica y Zoología, CUCBA, Universidad de [email protected], [email protected], [email protected], [email protected]

Esculturas procedentes de Kaminaljuyú y Chimaltenango, Guatemala

Ceremonia y tradición

Page 11: Cucaracha de papel 16

11

montañas que, en la mayor parte, eran desconoci-das por el mundo científico. El descubrimiento de estos hongos, tuvo lugar en los años 50´s cuando el matrimonio Wasson los divulgó, lo que tuvo como resultado inmediato la creación de una nueva cien-cia, la etnomicología (estudio de los caminos por los que el conocimiento y uso de los hongos ha afectado pasado y presente), esto despertó a nivel mundial el interés de los estudios de la Micología de ese entonces, lo que también propició el auge a nivel nacional y así, en la década de los 80’s, ocu-rrió el “boom” de los estudios etnomicológicos en México donde los principales temas abordados du-rante éste período fueron los as-pectos ligados a entender cómo son los hongos, los usos y las prácticas alrededor de ellos.

Hablando del consumo de los hongos alucinógenos en nuestro país, esto aún se lleva a cabo, principalmente en la región “mazateca” de Oaxaca, donde son utilizados en cere-monias que se efectúan duran-te la noche y que pueden com-prender un ritual curativo o la consulta acerca de la suerte y el porvenir de una persona. Di-chas ceremonias son realizadas por los llamados “chamanes”, en la que las percepciones apa-recen alrededor de media hora después de haberlo consumido y los efectos pueden llegar a du-rar de 5-6 horas o más.

¿Pero cuáles y cuántas especies alucinógenas se conocen? Actualmente, en el mundo suman más de 80 las especies del género Psilocybe que poseen propiedades alucinógenas. En México se encuen-tran alrededor de 53, de las más importantes y co-nocidas se tienen a Psilocybe aztecorum (dormilón, niñito, niño de las aguas), P. caerulescens (cañada, derrumbre, hombrecito), P. cubensis (San Isidro, hongo de caballo), P. mexicana (angelito, pajari-to), P. muliercula (mujercitas, sanito), P. zapoteco-rum (cañada, gran hongo santo, hongo sagrado, hombrecito). Pero además de Psilocybe, también

Amanita sp, Carlos Godínez

Page 12: Cucaracha de papel 16

12

se consumen otros hongos con propiedades alu-cinógenas, como Cordycep capitata (hombrecito), C. ophioglossoides (hombrecito) y otras especies como Elaphomyces granulatus (bola, bola de tierra, gran mundo) y algunas especies de gasteromyce-tos como Vacellum pratense (bolita de conejo, boli-ta de tierra), V. qudensii (hongo de primera clase), Lycoperdon candidum (bolita de lagartija, bola de monte, bolita blanca) y Dictyophora indusiata (olo-roso, velo de novia).

En la actualidad la visión del etnomicólogo ya no es solo el estudio de los hongos alucinógenos, sino que hoy día se define a la etnomicología como un área de la etnobiología que se ocupa de estudiar el saber tradicional y las manifestaciones e impli-caciones culturales y/o ambientales que se derivan

Elaphomyces granulatus, tomado de www.fungipedia.es

de las relaciones establecidas entre los hongos y el hombre a través del tiempo y espacio, así como los mecanismos mediante los cuales se generan, trans-miten y evolucionan de manera formal, lo que po-dría ofrecer elementos para el mejoramiento de las formas de manejo de los recursos a partir de estos “saberes”. Es importante señalar que la etnomico-logía no es sólo la recopilación de información so-bre los hongos, sino que forma parte del acervo cultural de nuestro país. Entender que este acervo nos ayudará a buscar la mejor forma de resolver al-gunos de los problemas de alimentación, salud pú-blica, ingresos económicos y conservación de los recursos naturales atendiendo entre otras cosas, nuestras raíces culturales.

La divulgación y difusión del conocimiento sobre el uso de los hongos alucinógenos por los científicos, desde su descubrimiento, influenció co-rrientes negativas que sin respeto alguno, atrope-llan las tradiciones indígenas de nuestro México. Lo que ha propiciado que hoy en día, por simple jue-go o curiosidad, todavía existan imprudentes que se aventuran a buscar hongos alucinógenos sin los conocimientos básicos. Por lo que finalmente, res-ta acentuar la recomendación de regir con respeto nuestros actos dirigidos a las costumbres para evi-tar profanar las tradiciones que nuestros antepasa-dos nos legaron.

Page 13: Cucaracha de papel 16

13

Una ofrenda de vida o muerteMariana [email protected]

El contexto sanguíneo puede tener diferentes perspectivas según sea la persona que lo re-

fiera, para algunos puede ser repugnante, incluso hasta ocasionar desmayos con sólo mirarla, otros tal vez la consideren como un fetiche de la vida co-tidiana, sin embargo, en culturas antiguas y unas tantas actuales, la sangre es algo más que líquido rojo carmesí fluyendo dentro del cuerpo, es fuente demandada por la inagotable avidez de los Dioses, representante de la vida, un vínculo con los falle-cidos, así como unión entre los participantes de la ceremonia y sus Dioses.

Un ejemplo de lo anterior se encuentra en la cul-tura prehispánica donde realizaban múltiples ritua-les en los cuales era incluida la sangre, ya sea como elemento vital del rito o simple recurso del proceso de éste.

Para los teotihuacanos, el ritual de extracción de corazón era una ceremonia muy importante y, gracias a estudios realizados en osamentas encon-tradas en las Pirámides de la Luna y del Sol, se co-noce que estos sacrificios eran ofrecidos a Tláloc. A diferencia de los ellos, los mayas realizaban sacrifi-cios especialmente de niños.

Los mixtecas realizaban una celebración en la cual la sangre tenía un papel muy importante; con-sistía en que al término del ciclo comprendiente

de 18,980 días (el cual se repetía cada 52 años), fi-nalizaba el “Quinto Sol” (Nahui Ollin) y se corría el riesgo de extinguirse para siempre y que la tierra fuera dominada por seres de la noche. Para evitar esto, un enemigo debía sacrificarse en el monte Huixachtépetl haciendo emerger el fuego nuevo, después periódicamente, se tenía que ofrendar sangre y corazones humanos para nutrir al Dios por los siguientes 52 años.

Page 14: Cucaracha de papel 16

14

Los objetivos de la mayoría de los sacrificios eran

compartidos por todas las

culturas de la época prehis-pánica: el

tener satis-fechos a los

dioses y que es-tos los gratificaran

con su sabiduría; que las cosechas recibieran su ben-

dición o simplemente que la ira y el poder de los dioses no

los destruyeran.

A pocos kilómetros de ahí, en el culto del vudú haitiano, la sangre forma parte de sus fiestas como símbolo de alimento para los difuntos, esta se ob-tiene de ciertos animales previamente bañados (ya que no se puede ofrecer alimento sucio a los muer-tos), se realiza principalmente el sacrificio de gallos, gallinas, un toro y un chivo. Los animales son ofren-dados por los participantes que se encuentran “po-seídos por el espíritu del gran toro” y la sangre es dada a los loases (espíritus del vudú). Curiosamen-te, es esta la parte más criticada del vudú haitiano.

Según la tradición católica, la Eucaristía es el sa-cramento del sacrificio de la sangre y el cuerpo de Jesucristo, esto para perpetuar en los tiempos ve-nideros hasta el sacrificio de la Cruz; en este rito se usa el pan de trigo y el vino de vid, la frase que reci-

ta Jesucristo en la última cena explica por sí misma la representación de cada elemento del ritual: To-mad y comed, este es mi cuerpo que será entregado por vosotros para el perdón de los pecados. Tomad y bebed todos de él porque esta es mi sangre, sangre de la alianza nueva y eterna que será derramada por vosotros y por muchos para el perdón de los peca-dos. Haced esto en conmemoración mía.

La sangre es el puente de unión entre dioses y fieles, la representación de nuestra vitalidad, una de las más preciadas ofrendas de nuestro cuerpo, además sin ella simplemente no podríamos vivir. La interpretación y representación que se le da a la sangre es cosmopolita, pues no depende de qué predique la religión, ni de qué lugar del mundo pro-venga simplemente LA SANGRE ES VIDA.

Page 15: Cucaracha de papel 16

15

Los moluscos marinos (lapas, caracoles, almejas y ostras) fueron parte de los alimentos prehis-

pánicos de México, además de ser utilizados para extraer tintes y teñir ropajes ceremoniales y coti-dianos (en la costa Mixteca oaxaqueña persiste esa costumbre). Sin embargo, una de las materias primas más apreciadas en la elaboración de bienes de prestigio de las sociedades prehispánicas fueron sus conchas, las cuales se utilizaban para elaborar objetos ornamentales y piezas votivas a los que sólo individuos con cierto status podían tener ac-ceso. Además, las conchas marinas se usaron como moneda, para confeccionar herramientas, y elabo-rar objetos ornamentales asociados a las elites pre-hispánicas. Algunos caracoles marinos fueron tam-bién utilizados como instrumentos de viento como el caracol rosado del Caribe, llamado quicuiztli, que produce un sonido largo y grave. Asimismo, las con-chas marinas influyeron en la arquitectura y escul-turas prehispánicas; ejemplo de esto es el edificio del denominado observatorio maya “El Caracol” en Chichen Itza.

De acuerdo con el Dr. Luis Gastelum, investiga-dor del Departamento de Estudios Mesoamerica-nos y Mexicanos de la Universidad de Guadalajara, las conchas de moluscos fueron utilizadas como ofrendas u ornamentos en entierros humanos du-

rante toda la época prehis-pánica, aunque en realidad estos adornos fueron tam-bién utilizados por los seres humanos vivos. Los ornamentos de conchas incluyen incrustaciones, cuen-tas, pendientes, pec-torales y anillos y fueron elaborados mediante técnicas de desgaste, corte y perforación para obtener las formas y usos deseados. En el terminado definitivo de cada pieza se llevan a cabo pulidos y bruñidos hasta obtener una apariencia llamativa de las superficies del objeto, y como parte de la decoración de estos objetos, se usaron técnicas de esgrafiado y acanalado. Por su parte, el Dr. Adrián Velázquez, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y di-rector del Taller Experimental de Conchas del pro-yecto Templo Mayor, subraya la importancia de los pendientes de caracol en el México prehispánico,

Las conchas marinas en las sociedades prehispánicas de Méxicoeduardo ríos jaraProfesor Investigador de la Universidad de [email protected]

Page 16: Cucaracha de papel 16

16

ya que tenían una fuerte carga simbólica pues eran objetos ligados a divinidades especiales, personas con alto rango social y guerreros reconocidos.

La importancia de las conchas marinas en la cultura prehispánica es evidente en La Leyenda de los Soles, la cual relata el origen de la trompeta de caracol: Al principio de la quinta era, Quetzalcóatl viajó al inframundo para buscar el reino del señor de los muertos: Mictlantecuhtli. Ahí tenía que con-seguir los huesos de los seres de eras pasadas, con los cuales sería creado el ser humano. Para poder llevarse los huesos, Quetzalcóatl debía tocar cua-tro veces la trompeta de caracol del señor del in-

framundo y dirigirse hacia los cuatro puntos cardi-nales. Sin embargo, la trompeta todavía tenía que ser creada; había que hacerle una perforación para formar la boquilla. Quetzalcóatl lo logró con su ma-gia y con la ayuda de insectos que perforaron el ca-racol. Después de que Quetzalcóatl tocara la trom-peta, Mictlantecuhtli tuvo que permitir la salida de su adversario con los huesos preciosos. La creación del hombre fue anunciada en el inframundo con la trompeta de caracol, atribuyéndosele por ello un gran potencial creativo a su sonido. Como instru-mento de viento con su canal en espiral, la trom-peta estuvo estrechamente asociada a los poderes mágicos de Quetzalcóatl. El mito proporciona ade-más una explicación sobre por qué se tenían que tocar los instrumentos musicales hacia los cuatro puntos cardinales, para garantizar la eficacia del ri-tual.

Efectivamente, las trompetas de caracol alcan-zaron tal estatus sagrado, que se les dedicaron templos. Un ejemplo de esto es el Templo de los Ca-racoles Emplumados de Teotihuacan; los murales del Conjunto de los Jaguares muestran a felinos so-plando trompetas de caracol emplumadas y embo-quilladas, en la representación de una procesión de sacerdotes jaguar. Otros murales de Teotihuacan muestran que las trompetas emiten sonidos por sí mismas, acompañando la aparición de dioses.

Es notable que muchas conchas marinas proce-dieran de lugares relativamente distantes de algu-nos asentamientos humanos prehispánicos, por lo que debieron ser adquiridos a través de rutas de co-mercialización y transporte de estas conchas desde el mar. Por ejemplo, Emiliano Melgar, investigador

El caracol, observatorio maya de Chichen Itzá. Foto por Francisco Castellón

Page 17: Cucaracha de papel 16

17

del Museo del Templo Mayor del Instituto Nacional de Antropología e Historia, señala que en el caso de Xochicalco, Morelos, ubicado en el altiplano central de México, debido a su lejanía del mar, los más de dos mil moluscos hallados debieron llegar por in-tercambio de larga distancia con grupos asentados en las costas que las explotaban. En este sentido, su posición estratégica y el control que ejerció so-bre la ruta de circulación de productos (terrestres o marinos) de Michoacán y Guerrero, siguiendo la cuenca del río Balsas hacia el Altiplano Central, per-mitió que este sitio concentrara y restringiera la dis-tribución de determinados materiales en la región. Es sorprendente también que, aunque la mayoría de las especies de moluscos proceden del Pacífico mexicano, un número significativo proviene del Golfo de México y el Caribe, lo cual indica la impor-tancia de las rutas de transportación y el valor que se daba a determinadas especies.

te invita a publicar con nosotros

Fechas de cierre por edición 2011

• Primavera 3 de febrero

• Verano 4 de abril

• Otoño 11 de julio

• Invierno 3 de octubre

Informes:[email protected]

Ceremonia y tradición

Page 18: Cucaracha de papel 16

18

una Mirada a la crítica social...

¿Por dónde hay que empujar este país para llevarlo adelante?

Mafalda

La locha es una revista de moneros publicada en Culiacán, Sinaloa que se une en esta ocasión a la re-vista cucaracha de papel para mostrarnos su visión del México hoy en día.

Luan Catori

Page 19: Cucaracha de papel 16

19

Page 20: Cucaracha de papel 16

20

Gerardo se había enamorado de las palabras desde que

comenzó a tener conciencia de ellas. Durante su educación primaria peguntaba constante-mente a la maestra el significa-do preciso de cada monosílabo, de cada palabra, de cada frase. Hasta que, la paciente docente con el ángel en los ojos, le mostró un diccionario enorme, negro, con la inscripción en el dorso que decía: “Mi pequeño Larousse”. A partir de entonces, el mismo mamotreto lo acompañó sin descanso por todas partes, en la secundaria, la preparatoria, la univer-sidad, los posgrados. Cada vez que escuchaba una nueva palabra, sonoramente hermosa y extraña, la buscada en su “biblia gramatical” Se divertía com-poniendo canciones con ellas, siempre encontraba una oquedad precisa, un verso, una estrofa; una frase efímera que anotaba en un papel mientras viajaba en el camión de regreso a casa, una servi-lleta manchada de grasa mientras comía; el papel higiénico o el kleenex .

Cada víctima gramatical se convertía en su es-clava. La descuartizaba hasta su raíz, encontraba en ella, los posibles significados y los usaba en un oración.: mar, marinero, marino, ultramarino, baja-mar o marejada “El mar de tus ojos profundos me

aterra cuando navego en tu cuerpo desnudo”. Es-cribía enamorado sin mujer alguna, a todas, a nin-guna. Entre más extraña fuera la palabra, más se enajenaba con ella.

La juventud se volvió una excusa para Gerardo, sabía más que ninguno las connotaciones precisas de casi todo lo que pudiera escribirse en grafías en español –aunque también había estudiado etimolo-gía greco-latina- siempre encontraba excusas per-fectas para escribir –manipular- las nuevas palabras que había destrozado y reconstruido en un poema para la novia en turno, una oda para su madre el día de su cumpleaños, una carta elocuente para su colega letrado.

Todos lo consideraban en las reuniones, conta-ba con un carisma impresionante desde la univer-sidad, había estudiado la Lic. En Letras Hispánicas, no sólo por hobbie sino porque no existía ninguna otra carrera en el mundo que le hubiera gustado hacer sino, dedicarse al mundo literario.

Cataclepcristina lupercio [email protected]

Page 21: Cucaracha de papel 16

21

Era un joven enamorado de las palabras. Sus ojos brillaban ante el descubrimiento de un nuevo eufemismo, metáfora, adjetivo, sustantivo. Un día descubrió que podía combinar dos o tres monosíla-bos hasta conseguir una palabra que fonéticamen-te superaba sus propias expectativas de belleza literaria, así descubrió sustantivos como “candeli-lla”, “ránula”, “suripanta”, “troj”. Sabía que a Ge-rardo le gustaban los libros extraños así que, cuan-do llegó a mi bazar, le vendí un libro nuevo sobre mitología onírica. Libros como ése son muy raros, como había sido mi cliente desde ya varios años, le regalé el ejemplar.

Me dijo que había encontrado una palabra her-mosa llamada “cataclep” pero que carecía de sig-nificado, lo había buscado en diccionarios de todo tipo, se obstinaba en descubrir su origen, le parecía una bella creación sonora que se mostraba como una onomatopeya constante en las historias de sueños del libro. La repetían los personajes, la gri-taban, la dulcificaban, le temían.

Tuve que darle alojamamiento en mi bazar, de-cía que tarde o temprano llegaría un libro con la respuesta y no quería perderse el momento. Se quedaba tardes enteras en el sillón de la entraba murmurando “cataclep” “cataplep” y los clientes que entraban, salían asustados al verlo. Había per-dido la razón, había perdido el lenguaje pero no la esperanza. Estaba tan obsesionado con una pala-bra sin origen que en más de una ocasión me burlé de él pero, ni mis mofas lo hacían reaccionar, me miraba fijamente a los ojos y decía “cataclep”.

Las historias del libro se hacían presentes en sus sueños, lo supe porque murmuraba las acciones

detalladas de la narración y más aún, la palabra de su agonía “cataclep”. Tuve que pedirle que se fuera de mi negocio porque estaba al borde de la quie-bra, ya nadie deseaba entrar a escuchar la misma palabra de los labios de mi huésped. Creí que me daría un puñetazo, por el contrario, salió sin decir palabra alguna, se sentó en la banqueta, se quedó toda la noche allí, dormido.

Al día siguiente, Gerardo no se movía, el día ya estaba soleado, los peatones tenían que rodear el bulto inmóvil. Salí para despertarlo. Gerardo esta-ba muerto con la ropa mojada y una sonrisa en los labios, al voltearlo vi el libro que le había causado la crisis.

Me quedé con el libro sólo por nostalgia, no siempre se tienen clientes tan constantes ni libros tan extraños como éste. Cuando abrí el libro, salió volando una tarjeta que de-cía: “Cataclep: Dios de la des-trucción marina que envuelve en aguas furtivas inundando a su oponente”. Ge-rardo estaba enamorado del lengua-je. Por cierto, aquí en el libro hay una imagen que se parece a él, apenas la vi hoy por si le interesa. Disfrútelo, me hubie-ra gustado quedármelo por el recuerdo pero, como le dije antes, mi negocio está al borde de la quiebra y éstos libros son muy raros.

IlustracionesMayra Guadalupe Valenzuela Sanchez

Page 22: Cucaracha de papel 16

22

Me enjuagaba las manos, el agua seguía fluyendo con tal na-

turalidad que nadie cerraba la llave.

-¡Necesitas un vesti-do nuevo!-

-No lo necesito.-

*El portazo*

Poco a poco la pintura iba espar-ciéndose por toda mi cara. Todos estaban ya listos; como siempre yo era la última.

Comencé un día con la vívida idea de un pensamiento fuera de la mente. Imaginaba lenta-mente un recuerdo demasia-do tangible: Una calle repleta de gente, la muchedumbre era más bu-lliciosa que de costumbre. En la cercanía del bolsillo un timbrido de celular. Unas cuantas pala-bras y el brillo de los ojos casi plateado.

*La muchedumbre avanzaba*

No había comprado un ves-tido nuevo, ciertamente me

sentía orgullosa de ello. No me había dejado con to-

das esas parlafanarias emotivas, el desden

a lo nuevo no era re-ciente.

Camina lenta-mente y sonreía al público, a todos aquellos especta-dores huraños y con olor a flores.

La casa de Mina siempre era cálida y

con numerosas enreda-deras. Alguna vez pretendí

pedirle algo hecho por ella, mientras yo apaciblemente es-

taba sentada en la esquina. Lo cier-to es que era todo demasiado bello, no

me atreví a hacerlo…

-Un pequeño bocado te vendría bien-

-Gracias-

Crespónhikari yue

Page 23: Cucaracha de papel 16

23

*El cenzontle cantando*

La turba parecía navegar en ese mar de flores y vestidos negros. El cielo tan despejado y gris a la vez, yo seguía orgullosa de permanecer tranquila.

Unos ojos eran más blancos que otros, la mayo-ría un poco rojos, otros a punto de enjugarse. Los barullos grupales eran más bulliciosos a cada paso. Yo continuaba tranquila.

-Pobre-

-Más bien joven-

En algún momento dimos vuelta en u y retorná-bamos a la casa de Mina. Yo sentía que poco a poco me iba alejando de la muchedumbre pero no por ello los barullos cesaban. Mis pies firmes eran más pesados que de costumbre.

-Es muy pronto…-

-No lo notaste verdad,

Nunca lo notas-

*Un sollozo*

Un brillo plateado tan malcinado como de cos-tumbre, esta vez había tomado fuerza; los timbri-dos a “n” números de celulares continuaban lle-gando. Yo simplemente gélida me mostraba.

*Lo juro: un bello acto que se realiza con una sola palabra.*

En toda la casa veladoras prendidas, los rezos ya no iban en el orden correspondiente, esos velos pequeños negros que cubren la cara ya estaban re-posando en los brazos.

*Yo apacible recostada*

Bien lo dijo Borges: “El hombre olvida que es un muerto que conversa con muertos*”.

Las enredaderas me rodeaban, todo tan cálido y blanco a mí alrededor, el vestido viejo me gustaba, me podía quejar sólo de la estrechez pero, ya no emitía sonido alguno.

-Que joven-

-Sólo tenía 22-

*Jorge Luis Borges; There are more things (en El Libro de Arena, 1975).

Ilustración de la izquierdaMana de Alba

Page 24: Cucaracha de papel 16

24

taller de cadáveres exquisitos

Descuartizando ideasuteg y cucsh

Un cadáver exquisito es una técnica que ensam-bla un conjunto de palabras o imágenes. En el

taller “Descuartizando ideas” se busca armar un rompecabezas de palabras o imágenes basados en un solo concepto o tema. Es una representación colectiva social del contexto actual de los partici-pantes.

La revista cucaracha de papel es una publicación independiente, una herramienta de expresión para los lectores entusiastas de la literatura, las artes visuales y la ciencia. Busca ser una plataforma real para nuevos talentos.

En el marco de la Semana de la Lectura en la UTEG del 4 al 8 de octubre de 2010, cedimos el es-cenario a los futuros creadores, montando una pla-taforma para expresar su particular visión de un día de invierno, descuartizando ideas y plasmándolas en papel.

Además del texto, se jugó con la imaginación y se creó un cadaver exquisito en dibujo. La única regla era seguir las dos líneas dejadas por el grupo anterior. A pesar de que no siguieron está regla, sin duda los participantes se divirtieron con el ejerci-cio.

A continuación el resultado de este experimen-to colectivo que se repitió “al ire” en el Centro Uni-versitario de Ciencias Sociales y Humanidades de la U de G, dentro del concurso de altares de muertos del centro el 28 de octubre de 2010, plasmando más que un cadáver exquisito un cuento erótico en vivo. Puedes ver el video y más fotografías en www.facebook.com/cucadepapel

Page 25: Cucaracha de papel 16

25

Un día de esos en los que una familia estaba sin te-ner nada que hacer, pues era una día con mayor frío a los demás, empezaron a planear una gran fiesta en la que todo sus amigos estuvieran juntos y recordando los mejores momentos de su vida, pero surgía un problema, estaba congelada la laguna, algo sorprendente no imagi-naba como es que hubiera hecho tanto frío, ! a menos de diez grados! Y eso me detiene en seguir y decir que es mas agradable disfrutar en este momento, cuando intento encender la chimenea, se me antoja una taza de chocolate acompañada de mi mejor amigo contándonos historias vividas hasta el anochecer para contemplar esta noche de invierno, una persona llena de deseos y de sueños cumplidos en esta noche de frío, sentí la bri-sa fría en mi piel, contemplé la luna con nostalgia, vi tu rostro, vivi tu recuerdo, se bien que soy un ser humano que odia con amargura, ama con pasión y que se hun-de en la depresión, y todo lo llevamos al tope rebosando de alegría en una noche fría, de repente empecé a esca-lofriar y me daba mucho calor, tuve que despojarme de mis ropas, pero -Oh maldición- todo el mundo me veía y no me había dado cuenta.

Con cariño

UTEG

Page 26: Cucaracha de papel 16

Se busca: [email protected] busca: fotógrafo [email protected] busca: [email protected] busca: [email protected] busca: [email protected] busca: lector con sentido

¡Contrataciones inmediatas!

Abrimos edición cada mes, aceptamos

material todos los días. Aplican restricciones

por amor al arte y a la ciencia...

Page 27: Cucaracha de papel 16

27

Page 28: Cucaracha de papel 16

28