cuento ficticio

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La flor mágica del amor Escuchaba la brisa del mar y sentía el olor a pescado, acababa de llegar al muelle, donde se encontraba su mejor amigo, Christian, que estaba cabizbajo por los problemas de su familia. Santiago al verlo se colocó a su lado con la bolsa de compras y esperaba que este le diga algo. - ¿Los trajiste?- pregunto Christian desganado, mientras el otro sacaba una caja de cigarrillos- Gracias, de verdad necesitaba uno. - - ¿Qué piensas hacer ahora, volver? - dijo Santiago preocupado porque sabía que su amigo no era la persona más acertada al tomar decisiones- Puedes quedarte en mi casa si quieres, tu sabes que mi mama te adora- afirmo como la mejor solución. Christian siempre había sido una persona educada y alegre para todos, pero nadie sabía el infierno que vivía en su casa, excepto su mejor amigo que lo ayudaba en cuanto pudiera; aunque este se cansara a veces, siempre se acordaba que él lo había ayudado cuando sus padres se divorciaron, por ello así con sus impulsos desenfrenados y todo, Santiago lo socorría cuando este lo necesitase, pues imaginaba también que seguro que no era bonito ver ser a tu familia golpeada todos los días. - Sabes una cosa, yo no pedí nacer- menciono Christian como otras veces. - ¡Aquí vamos otra vez!- dijo Santiago resignado Mientras ellos hablaban; cerca pasaba una mendiga, no se le veía la cara pues estaba cubierta con chales de colores, venia caminando con una postura jorobada y pidiendo limosna. - ¡Piedad! Solo pido limosna, para esta mendiga- exclamó esta. - Lo siento, no tengo ahorita- dijo Santiago, volteando la mirada hacia Christian- Dale algo tú - ¡Está bien!- respondió este fastidiado por la interrupción Christian sacó de su bolsillo unas monedas, no estaba feliz, eso era claro por su actitud. Cuando le estaba acercando el dinero a esta, se le callo y tuvo que agacharse, la mendiga hiso lo mismo y lo tomo de las manos.

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La flor mgica del amorEscuchaba la brisa del mar y senta el olor a pescado, acababa de llegar al muelle, donde se encontraba su mejor amigo, Christian, que estaba cabizbajo por los problemas de su familia. Santiago al verlo se coloc a su lado con la bolsa de compras y esperaba que este le diga algo. Los trajiste?- pregunto Christian desganado, mientras el otro sacaba una caja de cigarrillos- Gracias, de verdad necesitaba uno. - Qu piensas hacer ahora, volver? - dijo Santiago preocupado porque saba que su amigo no era la persona ms acertada al tomar decisiones- Puedes quedarte en mi casa si quieres, tu sabes que mi mama te adora- afirmo como la mejor solucin. Christian siempre haba sido una persona educada y alegre para todos, pero nadie saba el infierno que viva en su casa, excepto su mejor amigo que lo ayudaba en cuanto pudiera; aunque este se cansara a veces, siempre se acordaba que l lo haba ayudado cuando sus padres se divorciaron, por ello as con sus impulsos desenfrenados y todo, Santiago lo socorra cuando este lo necesitase, pues imaginaba tambin que seguro que no era bonito ver ser a tu familia golpeada todos los das. Sabes una cosa, yo no ped nacer- menciono Christian como otras veces. Aqu vamos otra vez!- dijo Santiago resignadoMientras ellos hablaban; cerca pasaba una mendiga, no se le vea la cara pues estaba cubierta con chales de colores, venia caminando con una postura jorobada y pidiendo limosna. Piedad! Solo pido limosna, para esta mendiga- exclam esta. Lo siento, no tengo ahorita- dijo Santiago, volteando la mirada hacia Christian- Dale algo t Est bien!- respondi este fastidiado por la interrupcinChristian sac de su bolsillo unas monedas, no estaba feliz, eso era claro por su actitud. Cuando le estaba acercando el dinero a esta, se le callo y tuvo que agacharse, la mendiga hiso lo mismo y lo tomo de las manos. Manos suaves como las de un ngel, pero con problemas en este mundo. Pide un deseo- dijo aquella mujer. Christian estaba irritado, ya no aguantaba ms tonteras, solo quera que la mujer se fuera. Bien! Si soy un ngel entonces quiero volver al cielo- afirmo bruscamente- si puede hacerlo rpido, mejor, para que se vaya lo antes posible. Est bien, pero por tu desdn al hablarme, ahora no te advertir- dijo sobresaltada la mendiga- Enfrenta lo que se te viene.Santiago se qued consternado, no entenda lo que pasaba, pens que aquella mujer estaba loca; pero entonces ella se descubri; sali a relucir un hermoso rostro con rasgos delicados y perfectos en medida, al sacarse el abrigo que esta llevaba, l pudo darse cuenta que era una gitana. De repente alrededor de Christian aparecieron varias gitanas ms, diciendo frases inexplicables para ambos amigos. Ya veras, todos los humanos son iguales!- grito una Creyendo que pueden hacer lo que quieran y pensando solo en sus problemas- afirmo otra Tu deseo se cumplir menciono una escalofriantemente. Fue entonces que todas se pusieron alrededor de Christian y poco a poco lo encerraban hasta que no se le pudo ver ms. Santiago se empez a sentir mareado en ese momento y se desmay. Al despertar Santiago, vio a su amigo tirado sin reaccionar y llamo a una ambulancia lo ms rpido que pudo para que lo ayuden. l estaba asustado pero algo paso, fue como si el mundo se hubiera detenido, solo l se mova. A un lado sin haberlo notado estaba otra gitana, que iba hacia l. Disculpa?- esta le toca el hombro a Santiago mientras l voltea- Yo te voy a ayudar Qu?Quin eres?Cmo me vas a ayudar?- Pregunto Santiago confundido No hay mucho tiempo- afirmo la gitana- Existe otra dimensin que no conoces, debes ir all y buscar la flor mgica del amor, esta se encuentra en un pueblo muy pequeo llamado Hooligan, all la encontraras. Mientras tanto, tu amigo quedara en un estado de trance hasta que vuelvas solo tienes una semana si no regresas para entonces, l morir y t te quedaras all para siempre. Santiago no saba qu hacer, no poda creer lo que le decan, estaba confundido y no entenda nada, pero era intentar lo que le decan o dejar que su amigo termine muerto. Solo alcanz a decir unas palabras. Est bien, ir La gitana solo dijo unas tres palabras y son un rayo con vientos fuertes que las acompaaban. Se encontraba tirado en un lugar desconocido, senta el olor a hierba fresca y escuchaba el sonido de un riachuelo. Abri los ojos lentamente y lo primero que vio fue la cara de una chica que estaba vestida con un traje gigante color marrn que pareca como de cazadora. Dio un grito del susto de ver a alguien tan cerca de l, y ella se alej mientras lo miraba con curiosidad. No me hagas dao por favor!- exclamo Santiago No eres de aqu verdad? pregunto la mujer No, yo vengo de otra dimensin, me dijeron que deba encontrar la flor mgica del amor respondi l con temor Ella se sobresalt al escuchar tales palabras, saba que esa flor nadie ya la vea hace miles de aos, se deca que una persona algn da volvera a encontrarla y salvar a si al pueblo de Hooligan que se encontraba bajo la maldicin del Dragn, una persona malvada que haba hecho que nadie en ese lugar pueda amar gracias a sus poderes, solo ella logro salvarse gracias a un amuleto que le dio la gitana, pero aunque ella poda amar, no haba nadie que pudiera hacerlo, por lo cual nunca se enamor de verdad. Haban pasado ya 6 aos desde que viva de esa forma, sola e independiente de todos y todo; esperando el da en que venga el salvador de su pueblo para romper la maldicin. Santiago observaba atentamente a la joven, el hubiera deseado saber lo que ella pensaba, no saba que hacer o decir. Pens por un momento que la chica no lo entenda o era muda, as que decidi seguir caminando. Pero ella lo interrumpi. Espera! Una gitana dijiste?- pregunto, an con incredibilidad Si, con joyas en los brazos y ropa de colores.- respondi el asombrado de que ella por fin le conteste- Veras, lo que sucedi en verdad es que yo estaba con mi amigo Christian y.- empez a contarle a esta todo lo que le haba pasado. La joven escucho por un momento, pero en eso, cerca del riachuelo, escucho una voz, era la voz de la gitana, que le deca que haba mandado a este chico para que le ayudase a encontrar la flor del amor, le aviso que dejo un mapa en su mochila y que ya era hora de liberar a su pueblo. Al terminar de escuchar a la gitana, la joven interrumpi a Santiago y empez a hablar. Bueno, yo te ayudare a encontrar esa flor- afirmo esta !De verdad!- exclamo el emocionado- gracias, no sabes como la necesito S, s, s, pero te aviso que yo tambin tengo mi precio, nada es gratis. Pero ya te comentare lo que necesito despus- dijo ella, agregando despus- por cierto, soy Mary Anne Yo Santiago- dijo el extendiendo la mano- un gusto Mientras Mary Anne y Santiago se preparaban para su viaje, en un lugar no tan alejado, se encontraba el Dragn, el rey de Hooligan, junto con sus fieles sirvientes Toms y Robin; viendo lo que ellos hacan a travs de sus bola de cristal, vestido entre sus grandes capas que no alcanzaban ni para verle la cara. Sus dos sirvientes eran igual de tontos, pero eran las criaturas ms sumisas y obedientes que l podra desear. Jajaja, que se habrn credo esos, que pueden tener la flor mgica? Eso nunca pasara, porque yo se los voy a impedir, nadie aqu puede amar, esa flor ser ma- afirmo el Dragn Qu haremos amo? Ellos no deben interferir en sus planes, si quiere los aplastamos como ratas por usted.- dijo Toms con su voz chillona S, s, s!, como ratas- afirmo Robin y corriendo en crculos gritaba- wuuuuu wuuuuu, wuuuuu! El Dragn estaba acostumbrado a todas las tonteras que hicieran estos dos, as que solo se qued pensando mientras ellos hablaban. Basta!- despus de un rato, grito de repente - ya tengo el plan perfecto!- les informo a sus queridos sirvientes Cul es su plan amo?- preguntaron ambos a las vez Ustedes tendrn que seguirlos hasta que ellos encuentren la flor y cuando lo hagan, me llaman y se las quitare, as despus, estarn indefensos y no tendrn nada que les sirva para vencerme. Buajajajaja!- rio estrepitosamente.En casa de Mary Anne, se encontraban Santiago y ella, ambos alistndose para su viaje. T llevaras las herramientas y armas de defensa- dijo esta- yo llevar la comida y el mapa que la gitana nos dejo No hay problema- dijo l, y luego con curiosidad pregunt- oye, podras decirme por qu me ayudas a encontrar esa flor? Yo la quiero para salvar a mi amigo, y eso t lo sabes, pero, para qu la quieres t? Bueno, as como t, yo tengo mis motivos, y este solo es salvar a mi pueblo de la maldicin del Dragn, el rey, si yo estoy aqu hablando contigo ahora, es porque la gitana que conoces, me dio esta medalla para mi proteccin.- dijo ella mientras le sealaba dos cadenas de oro con un dije de corazn partido a la mitad cada una que cuando se abra una, mostraba su nombre de ella.- la otra mitad esta vaca, porque es para una persona especial, no se puede abrir, solo la persona correcta la podr abrir. Este es el amuleto que me salva de no poder amar como todos en este lugar. Bueno, espero encontrar la flor pronto entonces, y as ayudarte, a ti tambin. Porque de verdad que no se oye bien eso de no poder amar. Gracias, lo mismo va para ti, espero ayudarte. As ambos salieron de la casa de Mary Anne y empezaron su aventura en busca de la flor. Primero fueron para el sur segn el mapa, pasaron por un bosque muy clido y con muchos insectos lastimosamente, caminado en eso, se detuvieron a comer y Santiago no resisti las ganas de la miel de abeja de un panal, fue entonces cuando al tratar de agarrar un poco, las abejas lo empezaron a seguir y Mary Anne tuvo que tirarlo a un lago para que lo dejaran. Despus, pasaron por un sitio que era muy seco, y al dar un paso en falso, ella se cay en arenas movedizas, l tuvo que ayudarla y empezar a jalar, esta estuvo muy agradecida. Se pasaron el viaje contndose cosas y tras una y otra aventura, ya sea porque pasaron de una manera muy graciosa para no caerse por un puente a punto de romperse, que Santiago casi se quema cuando trato de prender una fogata a mano o su escalada donde terminaron hechos polvo, los dos sentan que el viaje era cada vez ms y ms divertido, Mary Anne por fin tena un amigo con quien hablar de sentimientos y que adems le poda contar cosas de su dimensin y viceversa. Pero lo que ellos no saban era que a escondidas los iban siguiendo Toms y Robin muy cuidadosamente. Ya faltaba poco para el final de la semana, era el da cinco y ya de noche, estaba lloviendo a cantaros y los dos chicos decidieron hacer su carpa debajo de un gran rbol que impeda que entrara la lluvia. Ambos se desearon buenas noches y se pusieron a descansar.Mientras ambos dorman, Toms y Robin salieron de su escondite para poder hacer un poco de maldad y evitar que los dos chicos puedan seguir con su camino feliz, ya que haba riesgo de que se enamoren. El Dragn haba ordenado que aunque recuperen la flor, l no quera a nadie se enamore y eso inclua a Santiago y Mary Anne. Cuando amaneci, los dos jvenes empezaron a guardar todo, y la chica busco en su mochila el mapa para seguir su camino, pero solo encontr la mitad de este, haba desaparecido el resto, pues Toms y Robin, lo haban escondido. Mary Anne se puso a llorar desconsoladamente y Santiago trato de consolarla diciendo que ya buscaran otro modo de encontrar la flor. Est bien, pero hay que hacer algo rpido- dijo ella entre sollozos S, no te preocupes, creo que tengo una brjula en mi mochila, por favor, aydame a buscarla mientras yo trato de descifrar este pedazo- coment Santiago, mientras que ella ya estaba buscando.Al abrir esa mochila, ella se qued atnita al encontrar la otra mitad del mapa. Fuiste t Santiago!- grito decepcionada- cmo pudiste, seguro que solo queras salvar a tu amigo, yo no te intereso. Bueno, si as son las cosas, yo buscare la flor sola. Qu! Pero si yo no hice nada, nose como llego eso ah, yo te juro que nose lo que paso- Santiago estaba confundido, no entenda como llego eso all y se senta mal por Mary Anne, pero a la vez furioso porque ella desconfiaba de l- bueno, pero si es as como piensas de m, creo que la mejor forma es que cada quien busque la flor por su propio camino. Los dos se separaron, cada quien con su parte del mapa y aunque triste, no dieron vuelta atrs.Santiago estaba caminando, pero pareca perdido y no saba dnde ir, a Mary Anne le pasaba lo mismo, ninguno entenda el mapa y cada vez se extraaban ms y ms. Dieron vueltas y vueltas hasta que cada uno, con miedo por el lugar en que estaban, mirando cada quien por un lado contrario, se chocaron. Cuando se vieron, una luz brillo y se dieron cuenta que la flor estaba atrs de ellos. Los dos corrieron para alcanzar cada uno primero a esta, pero Santiago empuja Mary Anne y logra coger la flor. Eso es lo que queras, bien qudatela. Salva a tu amigo- dijo ella No, estamos juntos en esto, tambin podrs salvar a tu pueblo- dijo l mirndola a ella a los ojos, fue ah cuando esta entendi que deca la verdad. Pero antes que Mary Anne diga algo, la tierra empez temblar y de la nada salen el Dragn y sus sirvientes. Atrpenla!- grita este con su voz grave y tenebrosa Si amo- dicen ambos, acarrando a la chica de los brazos sin oportunidad de escapar Vaya, vaya, vayaas que ustedes queran llevarse la flor mgica del amor- menciono el Dragn- un simple humano y nuestra aldeana favorita, que lindos, y miren, parece que se han enamorado y saben lo que les pasa a los que se enamoranbueno pues, si no me dejan otra opcin, deben morir! Ambos chicos estaban asustados, no saban como salir de este problema. Pero nuestro villano, ya tena una oferta para hacerle a Santiago. Si quieres salvarla a ella, a tu amigo y a ti, entonces tendrs que darme la flor y te prometo que nadie saldr lastimado y podrs volver a tu vida anterior, muy feliz- le ofreci este al chico.Santiago por un momento pens que esto era lo ms sensato de elegir, pero luego miro a Mary Anne y se dio cuenta que aunque ella quede libre, su pueblo no lo har y eso la matara por dentro. Mientras tanto los sirvientes del Dragn tenan planes de tortura si se negaba l. Amo, me puede exprimir los granos de la espalda- dijo Robin No, no, no, mejor que me saque las pulgas y lave mis pies- insinu TomsEl Dragn solo esperaba una respuesta y Santiago ya la tena. ! No lo hare! afirmo el mirando a Mary Anne quien estaba contenta con esta respuesta Estpido, has cavado tu tumba. Nos desafiaremos a un duelo. Toms, rpido, el arma.- pidi rpido el rey- quien gane, se queda con la flor Toms y Robin se miran con cara de pregunta, pues no saban cul era el arma, as que agarran una pistola de juguete y se la pasan. Grapero qu clase de broma es esta!- grito el Dragn cuando le entregaron el arma- Treme la espada tonto! Ah! Si, si, si amo- respondi este, ahora si entendiendo que es lo que su amo quera Santiago estaba preocupado, nunca haba peleado, y mucho menos con espadas. El esperaba que los juegos de cuando eran nio le sirvieran. Miro a Mary Anne y esta le trato de hacerle entender que en la mochila haba una espada, l la abri y sac su arma. Ya estaba preparado y la pelea tena que empezar, solo quera salvarla a ella y a su amigo. La pelea empez y el Dragn mova la espada muy rpido, Santiago no saba para que lado iba. Solo alcanzaba a defenderse de los ataques, pero no poda contratacar, pues no saba cmo dirigir el arma. En una de esas, logro golpearlo un poco el Dragn y fue cuando este se dio cuenta que solo con golpes no podra vencerlo, as que decidi usar su ingenio. Vio una zona donde haba arena movediza; y saba que si pasaba por ah, l las atajara, pero su oponente no y ah le dara tiempo de derrotarlo. Mientras ellos peleaban, Santiago empez a correr de un lado al otro y fue hasta el lugar de las arenas, su enemigo lo sigui y lo quiso agarrar. En el plan de Santiago, solo haba un problema, cmo hara para que el Dragn caiga, pero l no. Decidi treparse a un rbol y llegar hasta el lugar predestinado areamente, para as no perder. Su oponente lo sigui por tierra y segn lo pensado, cayo. Grito y grito, pero no pudo hacer ms, Santiago lo saco de las arenas y lo tiro al suelo. Haz perdido, y ahora- deca l, pero no termino, pues el Dragn lo interrumpi No me mates, por favor! Por fis, por fis, no me mates! dijo este con una voz sper agudaAmbos jvenes miraron extraados al rey, se quisieron rer, pero saban que no era el momento. Santiago solo pregunto: Es que acaso t no eras un Dragn? S, pero soy una Dragoncita chiquita- respondi con voz de nia Saliendo de entre las capas, se pudo notar que el rey era solo una nia, era pequea y adorable, ninguno de los dos jvenes pudo entender como una nia hiso tanta maldad en 6 aos. Tendra 10 ahora aprox., y habra empezado hacer mala a los 4? No podan creerlo ninguno. Bueno, ahora que estas desprotegida, yo podra matarte- dijo Santiago- a menos que libres de la maldicin a Hooligan y dejes de hacer maldades Eso no es justo, la maldad est en mis venas- dijo la nia- mi padre me dejo a cargo del reino, y yo jure gobernarlo con maldad Bueno, entonces tendr que matarte- amenazo el chico Est bien, est bien. Lo hare- afirmo el DragnDisgustado y desanimado por la idea, tuvo que arrancarle un ptalo a la flor mgica y con sus manos la convirti en polvo; luego, tiro los pedacitos al aire y estos quedaron flotando. Por el poder mis ancestros del mal me concedieron y el mundo gris del que provengo, que se rompa el hechizo que tiene esclavo a Hooligan de la infelicidad y el desamor constante- dijo el Dragn mientras el polvo se multiplicaba y multiplicaba hasta que se empez a esparcir en todo el pueblo- felices? Ahora, djame ir Si, est bien, gracias por hacer lo correcto al fin. Al fin mi pueblo es libre- dijo Mary Anne con alegra, que observaba a Santiago fijamente, con ojos de amorMary Anne se senta agradecida por todo lo que el chico haba hecho por ella, se dio cuenta en ese preciso instante, que se haba enamorado de l, ya sea por su actitud divertida o por la valenta que tuvo, lo amaba. Santiago senta lo mismo, pues al verla en peligro, se dio cuenta que la quera ms de lo que pensaba. Bueno, bueno. Ahora- empez a decir la nia- Retirada! Pero regresare! Buajajaja- termino esta aunque atorndose con su propia risa.Se esparci un humo y el Dragn, junto con sus dos sirvientes, desaparecieron. Mientras esto pasaba, Santiago y Mary Anne se acercaron y abrazaron fuerte, estaban felices de que su tortura all acabado. Queran pasar tiempo juntos y agradecerse el uno al otro todo el viaje, no esperaban ya para decir lo que sentan. Pero cuando quisieron hablar El tiempo se acaba Santiago, si no regresas ahora, Christian morir.- apareci la gitana, quien los interrumpi- el portal que te abrir se cerrara en 2 minutos, debes apurarte.Santiago no saba qu hacer, l quera salvar a su amigo, pero estaba enamorado, ahora tambin quera estar junto con Mary Anne y quedarse en esa dimensin, estaba entre dos decisiones por tomar. Est bien Santiago, no digas nada. Debes irte y salvar a Christian- dijo la chica, pues ella comprenda que el tambin la amaba, pero que si se quedaba, su amigo morira y l se echara la culpa, el resto de su vida Gracias, te extraa mucho- dijo el chicoMary Anne se sac una de las cadenas que siempre llevaba consigo y se la alcanzo a Santiago. l la miro y quiso hacer el intento de abrirla, al lograr hacerlo, vio su nombre en el dije y se puso feliz por ello. Ambos se miraron y este solo alcanzo a decir: Nunca te olvidare- en lo que cruzaba el portalMientras esto pasaba, la gitana trataba de mantenerlo abierto para que Santiago cruzara; y Mary Anne se quedaba abrasando su cadena, en lo que deca: Yo tampoco1 mes despus Luego de volver, Santiago se dirigi directo al hospital y abri la flor mgica, ponindola as en el pecho de su amigo. Este ahora ya se encontraba mejor y tranquilo.Santiago ahora estaba en el muelle, donde todo haba empezado, cerraba los ojos y senta el viento en su cara; fue en eso cuando un pauelo cae en su cara. Oh! Lo siento mucho, no fue mi intencin incomodarlo- dijo una joven No te preocupes. esto es tuyo?- pregunto el, mientras le entregaba el pauelo Si, gracias, es que soy nueva en la ciudad y no me ubico mucho- explico la chica- as que ido yo, soy un desastre total.Santiago al verla mejor, siente que la chica es muy parecida a Mary Anne; pero rpidamente aleja esos pensamientos, pues l saba que ella se encontraba en otro mundo y era imposible que estuviera ah. Descuida, espero que te vaya bien- dice mientras que se levanta Bueno, gracias- dice ella cuando se le cae el bolso, junto con una cadenitaEs ah cuando Santiago la ayuda y se da cuenta que es el amuleto de Mary Anne, ambos la cogen a la vez y ella logra ver la cadena de Santiago enrollada en su mano como una pulsera. Los dos se miran fijamente y se abrazan, dndose por fin el beso que nunca se dieron. Fin