CUENTOS DEL BOSQUE

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CUENTOS DE BOSQUES CUENTOS DE BOSQUES CUENTOS DE BOSQUES CUENTOS DE BOSQUES Cuentos creados por alumnos y alumnas de 6º de Primaria del C.P. La Navata

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Relatos de los alumnos de 6º del CP La Navata presentados al concurso de cuentos del IES Infanta Elena.

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CUENTOS DE BOSQUESCUENTOS DE BOSQUESCUENTOS DE BOSQUESCUENTOS DE BOSQUES

Cuentos creados por alumnos y alumnas de 6º de Primaria del C.P. La Navata

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n un bosque de la lejana tierra de Musguitobonaflor existía un pueblecillo poblado por ninfas que amaban más que nadie la naturaleza. Había una vieja ninfa a la que todos

acudían a contarle sus momentos de tristeza. Ella siempre, antes de dar algún consejo, recitaba:

Antes de acudir a Antes de acudir a Antes de acudir a Antes de acudir a mímímímí tienes que pensar tienes que pensar tienes que pensar tienes que pensar si lo si lo si lo si lo que me vas a contar está bien o está que me vas a contar está bien o está que me vas a contar está bien o está que me vas a contar está bien o está mal.mal.mal.mal. Siempre el bosque te trasmitirá que la vida te Siempre el bosque te trasmitirá que la vida te Siempre el bosque te trasmitirá que la vida te Siempre el bosque te trasmitirá que la vida te sonreirá, sonreirá, sonreirá, sonreirá, y si no lo hace es por y si no lo hace es por y si no lo hace es por y si no lo hace es porque algo va mal. Yo que algo va mal. Yo que algo va mal. Yo que algo va mal. Yo mi amor por el bosque te trasmitiré si tú me prometes mi amor por el bosque te trasmitiré si tú me prometes mi amor por el bosque te trasmitiré si tú me prometes mi amor por el bosque te trasmitiré si tú me prometes que que que que lo vas a lo vas a lo vas a lo vas a hacer. hacer. hacer. hacer. Siempre que decía eso las ninfas se lo pensaban pero la vieja ninfa que se llamaba Magnolia siempre, al final, daba algún consejo. Y las ninfas se quedaban muy contentas con cualquier cosa que les decía por que siempre funcionaba (o casi siempre). Era increíble la vida que hacían las ninfas día a día: regaban las plantas, los más jóvenes iban al colegio, los abuelos de estas ninfas cosían ropa para sus nietos/as, los ninfos más fuertes labraban la tierra para poder sembrar. Todo esto lo hacían ecológicamente, claro está. Un día, Magnolia murió y todo el bosque fue a su funeral. Todos estaban muy tristes hasta los lobos más rebeldes se desmoronaban en cuanto empezaban a recordar todo lo que les había ayudado esa ninfa tan buena. Lo que nadie sabía era que Magnolia había tenido una hija hace años y como tradición de las ninfas consejeras, todo poder de ayuda se pasa a los hijos/as. La hija de Magnolia se llamaba Lila. Lila no sabia nada de que Magnolia era su madre hasta un día que el alcalde del bosque, que se llamaba Hongo, fue a su casa a avisarla de que sería la nueva ninfa consejera Y así se lo dijo: -¿Eres Lila? - Pues tengo que darle una buena noticia y

EEEE

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una no tan buena, mejor dicho nada buena. ¿Por cual quiere que empiece? Lila le contestó: - Creo que por la mala. - La mala es que Magnolia Dabana, nuestra consejera, ha muerto. Y la buena es que era tu madre ya sé que no debería decírtelo así de sopetón pero lo siento. - ¿De verdad? Entonces, yo debo de ser la nueva ninfa consejera ¿No es así? - Por supuesto, ¿Aceptas el trabajo? - Si claro, faltaría más, pero ¿no será muy difícil? - Tú no te preocupes sale de familia y además los consejos salen del corazón. - Pues bien ¿cuándo empiezo? - Ahora mismo.

Fue una gran consejera durante los años que ejerció en sus trabajos. Pasados los años Lila tuvo una linda y resplandeciente ninfa con unos mofletes muy gorditos con una sonrisa muy blanca, era una belleza. La ninfa supo que nunca la abandonaría y que siempre la cuidaría. Cuando la ninfa Lila murió, el trabajo pasó a su hija y de su hija a su nieta y así hasta el día de hoy que lo relatamos nosotras.

Firmado: Lila

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GUMERSIMPSON Y EL ROBUSTO ROBLE

El niño de pelo rojo se llamaba en verdad Gumersimpson, pero prefería que le

llamaran Grumy. Aquella mañana Grumy estaba mosqueado. Tenía que ir a la huerta de

su abuelo, que ya no estaba en condiciones de cuidarla, y ese triste día de principios de

otoño no le apetecía nada. En el camino, siempre pasaba por delante de un robusto

roble. Era enorme y en el pueblo contaban historias raras de él. Esa noche habría luna y

Grumy quería salir de dudas. Así que después de cenar fingió irse a la cama pero, sin

que le vieran, saltó por la ventana trasera, se adentró en el bosque y se plantó delante del

gigante roble y se quedó callado. Tras un rato en silencio, el árbol dijo con voz

tenebrosa:

-¡ ¿Qué quieres , pelo pimentón?!

Grummy tragó saliva y dijo asustado:

- Quer…. quer… quería saber, os sea, si tú sabes si existen los gnomos.

- ¡Ja, ja, ja…! qué pregunta más tonta. Eso solo te lo diré a cambio de que me

eches agua y abono durante una semana, que el verano ha sido muy seco.

Durante aquella semana Grumy le llevó al gran roble agua y abono cada mañana. Y al

séptimo día, cuando Grumy terminaba de echar abono, un gnomo diminuto con larga

barba gris y orejas de soplillo se le apareció por el sendero. Grumy se quedó alucinado

pero se repuso y dijo:

- Hola, pequeñín.

- Perdona, pelo azafrán, pero tengo cuatrocientos noventa años y tú no debes tener

ni diez, así que guárdate el pequeñín. ¿Qué deseas?

- Pues….. pues…..¡saber si existen las ninfas!

- Te lo diré si le podas a mi amo, el gran roble, las ramas muertas.

Grumy tardó varios días en cortar las ramas muertas del enorme árbol. Tuvo que trepar

mucho y muy alto, pero al final terminó su tarea. Cuando bajaba del roble por última

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vez, al pie del tronco le esperaba una bella ninfa de ojos azules, pelo rubio y vestido de

tirantes hecho de hojas muy verdes.

- Hola guapetón, ¿qué te trae por aquí?

- Por un momento, la cara y el pelo de Grumy fueron del mismo color.

- Eh…. eh….. esto … hola. Pues quería saber si existen los centauros.

- ¡Ay, que niño más gracioso! Mira: te diré un secreto. Nuestro amo el gran roble

está preocupado porque los de tu especie están destrozando los bosques. Y ha

tenido una idea. Si nos ayudas a llevarla a cabo, sabrás si existen los centauros.

¿Hay trato?

- Grumy asintió con el flequillo rojo.

- Tendrás que cortar una rama del gran roble y plantarla en mitad de la autopista

que lleva a la ciudad. Es posible que haya algún accidente, pero así dejaréis de

ser tan egoístas y entenderéis que el bosque es de todos.

Aquella noche Grumy taló una rama y la plantó en mitad de la autopista. Los

conductores estaban muy enfadados, protestaron al Gobierno y la rama fue talada.

Pero, misteriosamente, cada noche volvía a crecer. Así durante muchos días. Hubo

gente que hablaba de extrañas figuras, como caballos con cuerpo de hombre, que

plantaban aquella misteriosa rama.

Al final, el Gobierno decidió desviar la autopista y respetar aquél nuevo arbolito tan

insistente. La ramita creció y creció y se convirtió en un enorme árbol, atracción

para los turistas, que paraban, hacían fotos y comían en un bar al pie del tronco. El

bar se llamaba “GUMER, gnomos, ninfas y centauros”, y lo atendía un camarero

gordo, calvo y con patillas rojas, que contaba graciosas historias de tiempos

pasados.

Todas las guías turísticas recomendaban el bar de GUMER, atendido por un

pelirrojo un poco chiflado, pero que daba muy buenas verduras de un huerto

cercano.

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Fdo: “EL TÍO LA VARA”

ola amigos, os voy a contar una historia, de porqué tenemos que cuidar un bosque, bueno

era un sueño. Todo empezó así: Por la mañana, Cerupe (yo) me desperté (en sueños) e intenté levantarme pero… ¡No me podía levantar! ¡Era un árbol! Raro, ¿eh? Pero no cualquier árbol sino una encina. Estaba en un encinar. No me lo podía creer, era muy real, todas las encinas me decían -“buenos días Cerupe”-era raro pero también muy chulo. De repente, se oyen unas pequeñas voces- “hola, ¿qué tal?”- ¡eran unas flores! Estaban debajo de mí. Hola- respondí- ¿qué son esas voces? – Pregunté- son humanos- me dijo un arbusto. Espero que se comporten bien y no ensucien ni quemen nada.-dijo un ciervo-¡Oh no, una cerilla!-dijo una encina. Bien, no la han encendido-dije yo-¡yupi!-dijo una ardilla.- pero vienen más personas.-dijo el ciervo- y además vienen a hacer botellón.-dije yo.- ¿Qué es el botellón?- Dijo una flor-es cuando un grupo de gente se reúne para emborracharse, luego lo dejan todo muy sucio-dije yo-. Al cabo de un rato, se fueron pero lo dejaron todo muy sucio y había una cerilla encendida. ¡OH! ¡No!-dijo una flor-todo empezó a

H

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arder. Luego vinieron los bomberos, gracias a ellos el fuego cesó. Y ahí ya me desperté. Este sueño me había enseñado a apreciar el bosque y a cuidarlo. ¡CUIDADLO VOSOTROS TAMBIEN!

FÍNFÍNFÍNFÍN

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Categoría: iniciación

POR CERUPE as hojas hablaban con su dueño, con

su hogar, con la naturaleza.

Las ramas sonreían, el verde césped sentía

el viento entre sus finos dedos.

La oscuridad se acercaba, alguien

aplastaba los finos dedos de la hierba, de

las raíces, que son las piernas de cualquier

árbol. El hombre ansiaba poder llevar sus

nubes y que el viento se hinchara con él.

Las hojas caían, el otoño llegaba cuando el

hombre pisaba el bosque. Un otoño, que si

no frenamos, acabará convirtiendo al

bosque en el lugar más siniestro y

abandonado de toda la humanidad. Pero

algún día llegará mi dulce otoño, pero

tenemos que impedir que llegue la

primavera de la contaminación. La locura

es tan fría que nadie lo quiere pensar.

Sabed que la furia y las armas acaban con

lo que nos cría. Sabed que cualquiera

podría ser uno de los animales o de las

plantas que sufren como nadie podría

imaginar, o algo peor, gente, animales y

plantas que no saben lo que se avecina.

SERONOSER

L

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Seudónimo: Soce y Cocomundo Modalidad: iniciación

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abía una vez un chico que se llamaba TOM. Tenía una casa en un bosque en los Pirineos

Y TOM y su familia hablaban en español. Cuando le pidieron ir al bosque a por leña se encontró con que ya no estaba en el bosque. Estaba en una cueva de jaguar en Cuba. Dijo TOM: ¿Qué ha pasado?, casi llorando. Se lo contó a toda su familia, amigos, desconocidos etc…Pero nadie le creyó, hasta que su hermano mayor le dijo: -Yo te creo, he estado allí. Me pidieron ir a por leña hace unos 4 ó 5 años. Eso ocurre porque la tierra se deforma, cada año se juntan países o al menos eso me dijeron. España se ha deformado con Cuba, Chile y con Portugal. Por eso te encontraste en la cueva de Cuba, porque te fuiste como para Madrid y es igual que Centro América. Yo fui para el sur y llegué a Chile. Una persona me dijo: la tierra se deforma por el calentamiento global, por no cuidar el medio ambiente se mueren los bosques del planeta para sobrevivir, solo y solo un país será el único que viva

H

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puede ser Chile, Cuba, Portugal, España o Australia.

fin

ter se despertó en su cama y miró por la ventana. Era un día soleado de verano. Después de quedarse un rato mirando por la

ventana olió el delicioso aroma de las tortitas de su madre, se puso su túnica y bajó rápidamente las escaleras. Cuando llegó a la cocina, su padre, el s eñor Slipherall estaba terminando de desayunar y su madr e, la señora Slipherall con él.

- Buenos días, hijo. Siéntate rápido o se te van a enfriar las tortitas-. Úter desayunó fugazmente, había qued ado con sus amigos a las diez en punto y eran las nueve y media. Después de pasear con su padre un rato por e l bosque en el que vivían (a los dos les encantaba el bosque) se fue a las afueras de Hiddenwood pues todos ellos vivían por allí. Estuvieron dando un pa seo y hablando de las próximas clases que iban a tener pu es iban a ser en el bosque, tal y como debían ser las clases de Naturaleza. Estuvieron por allí hasta la hora de comer. De repente, cuando se iban a despedir pasaron por delante de un tablón de anuncios y vier on un cartel que decía – Próximo día seis de Agosto tala general en el bosque de Hiddenwood. Se necesita gente para talar lo máximo posible. Aviso: Las viviendas que haya en el terreno serán derruidas - Los amigos acordaron ir cada uno por una parte de Hiddenwood pues eran ocho, justo. Cada uno iría por un punto cardinal y los cuatro que sobraban a sus derivados. Tenían menos de una semana así que tenía n que ser rápidos y eficaces ya que tenían el tiempo justo

Ú

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para recolectar las 1.000 firmas para recoger las f irmas así que decidieron quedar después de comer y luego salir cada uno a su destino. Esa misma tarde recogieron 100 firmas, todavía no habían recorrido toda Hiddenwood. Así siguieron el Domingo y los días siguientes, cuando llegó el Viernes tenían alrededo r de 700 firmas pero necesitaban 1.000 firmas por lo men os y no sabían qué hacer. Decidieron buscar alguien má s que viviera o algún paseante que no hubiese firmado todavía. Encontraron alguna que otra casa y algún paseante pero no suficientes. Siguieron empeñados e n buscar a alguien incluso preguntaron a algunos turistas que se encontraron.

Ya por la noche, no les quedó más opción que irse a su casa a recoger sus cosas. Por la mañana, Úter se levantó y recogió sus últimas cosas.

Cuando recogió el cuaderno con las firmas y le echó una última ojeada pensó.- Ojalá estuviera relleno o se hubiera rellenado solo. Pero no, eso es imposible-Cuando se paró en la última página que habían rellenado con firmas se dio cuenta de que se transparentaba algo. Pasó de página y se dio cuenta de que había más firmas y siguió pasando y pasando, estaba hasta arriba de firmas. Salió corriendo haci a los barracones de la tala, él fue directo al del jefe. Cuando abrió la puerta el jefe le dijo: - Eh, niño vienes tarde, ya vamos a empezar a no ser que me traigas esas mil firmas que te dije.- Cuando Úter le enseñó el cuade rno, el jefe de los obreros se quedó como si hubiera vis to un fantasma y casi se desmaya.-El que ríe último rí e mejor- Le dijo Úter.

Después de dos horas cómo mínimo los taladores se metieron en los camiones y se fueron. Úter fue a l a plaza donde se reunía habitualmente con sus amigos, y ahí estaban sentados en un bancos y apenas decían unas tristes palabras. Cuando vieron a Úter que se

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acercaba a ellos con una sonrisa de oreja a oreja l e miraron extrañados y dijeron todos a coro:- ¿Qué te pasa qué vienes con esa sonrisa? ¿Acaso te alegra q ue vayan a derruir tu casa y las de tus amigos?-Úter a continuación les relató lo ocurrido. Cuando abrió e l cuaderno y se lo enseñó a todos se les contagió la sonrisa de Úter, y seguidamente éste vio al final d e todas las firmas reunidas una nota que decía: -De parte de alguien con quién vives muy cerca pero que no ve s.- De repente, Úter notó una luz muy fuerte en la cara y el piar de los pájaros; seguidamente abrió los ojos, estaba en su cama, se vistió a toda prisa y fue al cartel de anuncios, donde había empezado todo. El anuncio no estaba. Todo había sido un sueño.

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Por Homer Adevop Simpsom. Modalidad: Iniciación

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LA GRAN MÁQUINA DE DESPERDICIOS

Hola, me llamo Flipy y trabajo en inventos y soy muy ecologista. No soporto ver a las personas tirar botellas y latas de coca cola al suelo. Aprovecharé hasta mi última idea para acabar esta masacre. He creado una máquina que convierte los desperdicios en nuevas plantas y conseguiré ser querido por todo el mundo pero el malvado Orripilendus Catastróficus me lo intentará impedir. Empezaré con una lata de coca cola para realizar la prueba, lo he conseguido. Vamos a esparcirlo por todo el mundo. Solo nos queda la casa de Orripilendus. Allá voy pero Orripilendus me tapa el paso ¿Cómo lo conseguiré? no puedo meterle un puñetazo porque la ley me lo impide y encima no podría completar la misión. Los bosques no tendrían árboles. En vez de plantas se plantarán latas de coca cola… probaré a darle con mi máquina a Orripilendus. SE HA CONVERTIDO EN UN ÁRBOL PRECIOSO. Con esto se ha acabado la misión hasta otra, compañeros. Nos vemos. FIIIIIIIIIN

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ric era un niño irrespetuoso, sobretodo con las pla ntas. Siempre, al salir de clase, por el camino, destrozaba algunos m atojos, flores y

algún arbusto. Sin saber por qué, Eric había nacido con una oreja puntiaguda y otra no. También tenía una mancha negr a, justo debajo de su oreja puntiaguda y una cicatriz en la mano. Todo s esos rasgos son marcas de nacimiento, pero son bastante raras, sobr etodo el pelo castaño con una mecha roja. Eric vive con su padre, nunca c onoció a su madre. Viven en una casa al lado del bosque, él lo detesta porque se meten bichos y enredaderas. Eric siempre le sugiere a su padre que se vayan a v ivir a la ciudad, pero no quiere porque a su esposa le gustaba el bosque. Lo que Eric desconoce es que al destrozar las plant as, al tocarlas, las revivía, y al día siguiente crecían y ya no las mat aba. El padre de Eric cree que estar al lado del bosque, es cómodo porque no t iene que comprar las frutas y las plantas aromáticas. Un día, el padre d e Eric cogió una extraña flor para adornar la casa, pero esa noche, un hombr e con cabeza de lobo rompió la ventana y se llevó al padre de Eric. Eric, al oír la voz de su padre, salió a ver lo que estaba pasando, corrió detrás de aquel extraño hombre, pero era demasiado rápido para Eric. Eric se perdió en el bosque y de pronto, empezó a e scuchar voces y ruidos y empezó a correr. Entonces, el bosque empez ó a cobrar vida. Los árboles, ponían sus raíces y ramas para hacer t ropezar a Eric. Las zarzas usaban sus ramas con pinchos como látigos, l as enredaderas le atrapaban y le estrujaban, las ramas con la madera más dura, le golpeaban, y todos los golpes juntos, le dejaron in consciente. Eric se despertó en una jaula hecha de huesos, esta ba dolorido, con moratones y sangre en las manos, menos en la cicatr iz de su mano. Miró hacia los lados, y en una jaula, estaba su padre, c on rajas por todo el cuerpo. Unos extraños personajes salieron de unas r unas brillantes. Unos tenían cabeza de lobo, otros tenían orejas puntiagu das, y algo verde en una mano. Era una cicatriz igual que la de Eric. Es taban decidiendo qué hacerles, en un debate. De repente, la cicatriz de la mano de Eric, se oscureció y se convirtió en una garra, con la que p udo romper la jaula. Eso le dejó alucinando, pero aún más cuando a su pa dre le salieron llamas de las manos y quemó la jaula. Al ver eso, l os extraños personajillos aceptaron a su padre y a él. En la ce na, los hombres con cabeza de lobo cenaron carne asada con el fuego de la hoguera, los hombres de orejas puntiagudas cenaron bayas y algun os frutos del bosque aderezados con plantas aromáticas, después i niciaron el ritual de iniciación para recibir a Eric y a su padre. A Eric le echaron un poco de agua de la fuente del milagro y le ofrecieron queda rse para mostrar su

E

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poder. Podía elegir entre guerrero, cuerpo a cuerpo con garras y dientes o elegir entre las técnicas curativas con hechizos. E ric eligió las dos cosas, ya que era de las dos razas. Eric se sometió a un entrenamiento duro, pero lo co nsiguió y le entregaron un cetro y una túnica protectora. Por la noche su padre le contó toda la historia de Eric. La primera misión e ra coger la flor que su padre había cogido, porque la flor servía de campo de energía, fueron a buscar la flor a casa pero ya no estaba. Junto a un os cristales rotos había una carta escrita en un extraño código. Se la lleva ron a los extraños hombres. Estaba en letra vohilcana. Era la letra de sus enemigos. Tenían que ir a buscarla al volcán. Sin ella no podrían so brevivir al ataque de sus enemigos. Los firemen eran unos demonios que quemab an los bosques. Eric fue al territorio de los firemen. Allí se enco ntraba su madre presa en un altar de lava. Eric usó la flor para abrirse pas o hasta que llegó al jefe Ikucho. Luchó contra él, le cortó la cabeza y resca tó a su madre. Cuando llegó con su madre, su padre había fallecido. ¡¡NOOOOO!!!!Gritó Eric. Después de un año, Eric trataba a las plantas como si fueran sus hermanas. HARLAC

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SEUDÓNIMO: DHEVORADHOR

MODALIDAD: INICIACIÓN

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lsan era un joven de mediana edad que aparentaba más o menos unos veinte años. Era un caballero de la orden de Nurgón que había sido

entrenado en la fortaleza de Nurgón, que antaño fue la mejor fortaleza de todo Vallefresno pero ahora no era más que unas antiguas y viejas ruinas. Alsan había salido desde el río Yun y se dirigía a la antigua fortaleza de Nurgón cercana al bosque de Awa. Habían salido en una barcaza al mismo tiempo que otras dos barcazas salían del rió Yun hacia la fortaleza pero iban por otro río llamado el rió Destird. Al día siguiente, la barcaza de Alsan llegó al bosque de Awa donde habitan los feéricos y un antiguo caballero de la orden de Nurgon, llamado Cav, que era un antiguo compañero de Alsan. Pronto llegaron a las ruinas de la fortaleza, desembarcaron todos, entre ellos: unos hombres humanos, dos feéricos y un escupefuego que son dragones de madera de Aldino que solo se encuentra en lo más alto de las tierras de Nanhay, el territorio de los gigantes. También son dragones que escupen fuego y que vuelan gracias a que están encantados con la magia de los feéricos. También, entre ellos estaba el propio Alsan. El desembarco fue seguro pero cuando estaban en tierra firme, Alsan le dijo a Allegra, que era un feerica: - Esto me huele mal ¿y a ti?- - A mí me huele a shek, que son serpientes aladas enormes- dijo Allegra. De repente, de entre las ruinas salió un shek, era Zeshak, el rey de los sheks. Elka, que era la persona que iba dentro del escupefuego, llamado Fagnor, se puso en marcha e hizo despegar el escupefuego que disparó una bola de fuego a Zeshak pero el shek estuvo rápido y la esquivó. Fagnor contraataco alzando sus garras para hacer retroceder a Zeshak. De repente, desde la maleza del bosque de Awa sonó un grito y de repente, salieron como media docena de lanzas hacia Zeshak. Una le perforó el ala izquierda y otra le dio en la cola. Zeshak salió huyendo hacia la Torre de Drakwen para pedir refuerzos. Alsan sabía que habían ganado la batalla pero no la guerra. Él intentó divisar lo que había lanzado lanzas desde la maleza pero no vio nada.

A

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Al anochecer, Allegra, que estaba en la torre más alta, vio como una llama que estaba en la otra orilla les hacia señales. Allegra bajó corriendo, escaleras abajo, para avisar a Alsan y a Elka de que alguien les hacía señales desde la otra orilla. Los tres se pusieron en marcha para saber quién era el que les hacía señales. De repente, alguien desde la maleza gritó: -¿Quiénes sois?- Alsan respondió: -somos Alsan, príncipe de Vanissar y Allegra, antigua señora de la Torre de Kazlunn- El hombre de mediana edad que aparentaba unos 40 años, respondió: -¿Cómo puedo fiarme de vosotros y saber que no es una trampa? Alsan le susurró a Allegra: - Esto déjamelo a mí- Alsan, de repente, gritó: -Nurgón sun daman amigo- De repente, de entre la maleza salió un viejo amigo de Alsan llamado Cav que dijo: -Alsan viejo amigo ¿Qué tal estas? cuanto hace que no te veía, no has cambiado nada- Alsan dijo: -Lo mismo digo, viejo amigo- Alsan se percató de que no era un hombre que sujetaba una antorcha si no un fuego fatuo. Al día siguiente, por la mañana temprano, todos se pusieron en marcha para restablecer las defensas de la fortaleza por si atacaba el ejército de Zeshak, que había huido del ejército de Alsan. Al medio día las defensas ya estaban preparadas cuando de repente, a lo lejos el vigía que estaba en la torre divisó como un ejército de sheks, shizs y humanos avanzaban hasta ellos lentamente. El vigía dio la voz de alarma y todos se prepararon para la batalla que llegaría pronto. Los arqueros se colocaron en posición de ataque y los caballeros de la orden de Nurgón y el propio Alsan se pusieron detrás del portón para cuando éste cayera, atacar. Los escupefuegos despegaron, eran 7: Fagnor, Angir, Jinka, Dantird, Kingar, Extap y Tangir. Y los feéricos usaban su magia para restablecer las defensas si caían. El ejército de zeshak se acercaba por el sur. La primera avanzada les sorprendió porque llegó por el oeste en vez de por el sur y les dejó un poco aturdidos con lo cual, el ejército aprovechó para dar el golpe pero las defensas mágicas seguían en pie, con lo cual no podían pasar pero los sheks usaron su hielo para debilitar las defensas. Los escupefuegos se pusieron en marcha e intentaron impedir el ataque y empezaron a enzarzarse en una lucha que decidiría la existencia de los “sangrecaliente” y los “sangrefría”. Los escupefuegos empezaron a disparar bolas de fuego hasta que cayeron todos los sheks y los escupefuegos volvieron al campamento para defender el otro lado de la fortaleza. Llegaron a tiempo y empezaron a disparar bolas de fuego. Los humanos disparaban lanzas. Una le perforó un ala a un shek

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y los escupefuegos desequilibraron a uno que cayó al suelo muerto. Los escupefuegos derribaron a un shek que cayó al suelo. Alsan sabía que había ganado la guerra y se alegró mucho.

MarineritaMarineritaMarineritaMarinerita modalidamodalidamodalidamodalidad: iniciaciónd: iniciaciónd: iniciaciónd: iniciación

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Un maniático del medio ambienteUn maniático del medio ambienteUn maniático del medio ambienteUn maniático del medio ambiente Érase una vez un niño llamado Edgar el cual era un fanático de la naturaleza y Érase una vez un niño llamado Edgar el cual era un fanático de la naturaleza y Érase una vez un niño llamado Edgar el cual era un fanático de la naturaleza y Érase una vez un niño llamado Edgar el cual era un fanático de la naturaleza y un día se topó con un niño que no paraba de tirar la basura y los excrementos un día se topó con un niño que no paraba de tirar la basura y los excrementos un día se topó con un niño que no paraba de tirar la basura y los excrementos un día se topó con un niño que no paraba de tirar la basura y los excrementos de su perro al suelo. Edgar, muy enfadado lede su perro al suelo. Edgar, muy enfadado lede su perro al suelo. Edgar, muy enfadado lede su perro al suelo. Edgar, muy enfadado le dijo: dijo: dijo: dijo: ---- Oye niño ¿por qué haces eso? ¿No ves que ensucias el medio ambiente? Oye niño ¿por qué haces eso? ¿No ves que ensucias el medio ambiente? Oye niño ¿por qué haces eso? ¿No ves que ensucias el medio ambiente? Oye niño ¿por qué haces eso? ¿No ves que ensucias el medio ambiente? ---- Si y ¿Qué? a mi me da igual, como si tiran las bolsas de basura y destruyen Si y ¿Qué? a mi me da igual, como si tiran las bolsas de basura y destruyen Si y ¿Qué? a mi me da igual, como si tiran las bolsas de basura y destruyen Si y ¿Qué? a mi me da igual, como si tiran las bolsas de basura y destruyen la capa de ozono.la capa de ozono.la capa de ozono.la capa de ozono. Edgar, muy enfadado, recogió la basura y fue a tirarla a la papelera. Edgar, muy enfadado, recogió la basura y fue a tirarla a la papelera. Edgar, muy enfadado, recogió la basura y fue a tirarla a la papelera. Edgar, muy enfadado, recogió la basura y fue a tirarla a la papelera. Al día sigAl día sigAl día sigAl día siguiente Edgar volvió a pasar por ahí y vio al mismo niño uiente Edgar volvió a pasar por ahí y vio al mismo niño uiente Edgar volvió a pasar por ahí y vio al mismo niño uiente Edgar volvió a pasar por ahí y vio al mismo niño dejandodejandodejandodejando los los los los excrementos de su perroexcrementos de su perroexcrementos de su perroexcrementos de su perro en el en el en el en el suelo, y Edgar dijo: suelo, y Edgar dijo: suelo, y Edgar dijo: suelo, y Edgar dijo: ---- Otra vez tú, niño ¿se puede saber por qué no haces ni caso? ¿Todavía no has Otra vez tú, niño ¿se puede saber por qué no haces ni caso? ¿Todavía no has Otra vez tú, niño ¿se puede saber por qué no haces ni caso? ¿Todavía no has Otra vez tú, niño ¿se puede saber por qué no haces ni caso? ¿Todavía no has aprendido nada?aprendido nada?aprendido nada?aprendido nada? ---- Pues no, no he aprendido nada porque me d Pues no, no he aprendido nada porque me d Pues no, no he aprendido nada porque me d Pues no, no he aprendido nada porque me da totalmente igual.a totalmente igual.a totalmente igual.a totalmente igual. Y Edgar le tiró los excrementos del perro del otro niño a la cara. Y Edgar le tiró los excrementos del perro del otro niño a la cara. Y Edgar le tiró los excrementos del perro del otro niño a la cara. Y Edgar le tiró los excrementos del perro del otro niño a la cara. ----Pues toma esto.Pues toma esto.Pues toma esto.Pues toma esto. ---- ¡O no! que asco, ¿cómo se te ocurre hacerme esto? ¡O no! que asco, ¿cómo se te ocurre hacerme esto? ¡O no! que asco, ¿cómo se te ocurre hacerme esto? ¡O no! que asco, ¿cómo se te ocurre hacerme esto? ---- Pues porque te lo mereces, niño. Ah, y por cierto ¿cómo te llamas? lo voy a Pues porque te lo mereces, niño. Ah, y por cierto ¿cómo te llamas? lo voy a Pues porque te lo mereces, niño. Ah, y por cierto ¿cómo te llamas? lo voy a Pues porque te lo mereces, niño. Ah, y por cierto ¿cómo te llamas? lo voy a decir en el Ministerdecir en el Ministerdecir en el Ministerdecir en el Ministerio de medio ambiente….mmmmm que tonto soy, no creo io de medio ambiente….mmmmm que tonto soy, no creo io de medio ambiente….mmmmm que tonto soy, no creo io de medio ambiente….mmmmm que tonto soy, no creo que me lo digas pero lo averiguaré… si, si, si, si.que me lo digas pero lo averiguaré… si, si, si, si.que me lo digas pero lo averiguaré… si, si, si, si.que me lo digas pero lo averiguaré… si, si, si, si. Al día siguienteAl día siguienteAl día siguienteAl día siguiente,,,, Edgar volvió a pasar por allí y el niño no apareció. Edgar volvió a pasar por allí y el niño no apareció. Edgar volvió a pasar por allí y el niño no apareció. Edgar volvió a pasar por allí y el niño no apareció. ¡Hurra, hurra lo he conseguido, un niño menos del que preocuparse!¡Hurra, hurra lo he conseguido, un niño menos del que preocuparse!¡Hurra, hurra lo he conseguido, un niño menos del que preocuparse!¡Hurra, hurra lo he conseguido, un niño menos del que preocuparse! Cuando Edgar llCuando Edgar llCuando Edgar llCuando Edgar llegó a su casa les dijo a sus padres lo que había pasado.egó a su casa les dijo a sus padres lo que había pasado.egó a su casa les dijo a sus padres lo que había pasado.egó a su casa les dijo a sus padres lo que había pasado. Sus padres le dijeron que se fuera al Ministerio de medio ambiente para Sus padres le dijeron que se fuera al Ministerio de medio ambiente para Sus padres le dijeron que se fuera al Ministerio de medio ambiente para Sus padres le dijeron que se fuera al Ministerio de medio ambiente para contarlo.contarlo.contarlo.contarlo. Edgar, todo ilusionado, fue y lo contó .Uno de los señores que había allí quiso Edgar, todo ilusionado, fue y lo contó .Uno de los señores que había allí quiso Edgar, todo ilusionado, fue y lo contó .Uno de los señores que había allí quiso Edgar, todo ilusionado, fue y lo contó .Uno de los señores que había allí quiso premiarle con un diploma. A la vez qupremiarle con un diploma. A la vez qupremiarle con un diploma. A la vez qupremiarle con un diploma. A la vez que le dio el diploma dijo: e le dio el diploma dijo: e le dio el diploma dijo: e le dio el diploma dijo:

Page 23: CUENTOS DEL BOSQUE

¡Da gusto que la gente joven se preocupe por el medio ambiente! Edgar muy ¡Da gusto que la gente joven se preocupe por el medio ambiente! Edgar muy ¡Da gusto que la gente joven se preocupe por el medio ambiente! Edgar muy ¡Da gusto que la gente joven se preocupe por el medio ambiente! Edgar muy agradecido le dijo:agradecido le dijo:agradecido le dijo:agradecido le dijo: ----Es mi deber, los árboles tienen el mismo derecho de vivirEs mi deber, los árboles tienen el mismo derecho de vivirEs mi deber, los árboles tienen el mismo derecho de vivirEs mi deber, los árboles tienen el mismo derecho de vivir igual de igual de igual de igual de bien que bien que bien que bien que nosotros.nosotros.nosotros.nosotros.

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Érase una vez una niña que vivía en un bosque. Vivía con su hermana y su madre, la niña a quien llamaban Sara y su hermana se llama Carla.

Por la noche Sara tenia sed, se levantó a la cocina y oyo un ruido en el bosque, abrió la puerta y su hermana se despertó y se bajo. Las niñas salieron a buscar que era, se alejan de casa.

Su madre las estaba buscando por todo los lados. Ellas cada vez se alejaban mas de casa, hasta que llegaron a una casa. Han entrado a la casa, tenía dueño, entonces vino el dueño de la casa era una bruja.

Las niñas estaban asustadas corrieron y no la han dejado ni hablar, entonces la bruja salió a buscarlas. Llegó la noche y las niñas estaban asustadas, entonces la bruja las estaba buscando por todo el bosque y por fin las encontró dormidas debajo de un árbol.

Las despertó y le han preguntado que quien era y les ha contestado soy una bruja, y Sara le dijo ya sabemos que eres una bruja.

-¿ Pero quieres dejarme hablar?.

- Si cuéntanos,

-Soy una bruja, pero buena.

- Oye queremos preguntarte

- Si dime

- El ruido ese que oímos todas las noches,

- Ese ruido es de los lobos, haces ese ruido siempre por las noches. Oye niñas donde vivís .

- Vivimos en el medio del bosque en una casa

- Ya se donde vives os voy a llevar a vuestra casa y la bruja les preguntó ¿vivís solas?

- No vivimos solas. Vivimos con nuestra madre

- Vale pero vuestra madre¿ no os estará buscando ?

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- Si nos estará buscando por todos partes a lo mejor nos estará buscando.

- Os voy a llevar a casa y la bruja les llevo a casa y su madre les

- Dijo donde estabas

y Carla le dijo

- Mama es una historia muy larga así que te lo contamos todo. - Vale niñas, iros a dormir.

- ¿Pero mama y la bruja se quedara con nosotras para siempre?

- ¿Si quiere claro tu quieres quedarte?

- Por su puesto claro quiero quedarme.

Las niñas saltaron de felicidad y vivieron felices y comieron perdices.

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Lola espero que os guste mi texto por que me costo mucho rato

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Hola soy Germar, os voy a contar mi extraña amistad con la naturaleza. Todo empezó un día de verano, cuando jugaba con mis amigos al “piílla piílla”, hice un poco de trampas pero nada, cosas de niños. Ellos se lo tomaron como algo muy serio pero claro, con ocho años todo te parece un mundo. Me dijeron que me fuera del juego y yo, tan orgulloso, me fui. Yendo a mí casa me encontré con un bosque que nunca había visto. Como me pareció curioso, entré. Las hojas eran muy grandes y de colores, la tierra del bosque, era suave y brillante. Había un árbol de hasta siete metros y había unas escaleras alrededor del árbol, subí para ver lo que me rodeaba, según iba subiendo iba viendo los encantos de aquel bosque, los pájaros eran de un azul turquesa precioso, a lo lejos había un lago de agua cristalina y dentro de el lago unos peces muy extraños pero a la vez muy bonitos, me llamaba mucho la atención, entonces decidí ir a verlo me pareció tan bonito que me metí, al meterme empecé a sentir algo muy extraño los ojos se me empezaron a poner azules y la piel verde era precioso y mi piel brillaba. Estaba asustado empecé a escuchar muchas conversaciones me pareció raro, creía que estaba yo solo con los animales. Me levante del agua y empecé a seguir aquellas voces, vi que los animales hablaban pero me pareció bastante raro, creía que me había dado un golpe en la cabeza o algo a si, por que oír hablar a los animales era muy extraño. Tenia la mirada perdida y estaba bueno no se, estaba extraño. De repente, vi una hoja que tenía algo escrito, lo leí, ponía que yo era el elegido; me pareció muy raro bueno, todo lo que me estaba pasando… no entendía nada. Decidí salir de aquel bosque porque todo era muy raro. No he vuelto a ver ese bosque pero ahora puedo hablar con los animales, sé que no se lo puedo decir a nadie porque me meterían en un manicomio o algo así, porque en este mundo cuando hay algo que se sale de lo normal, tenemos la mala costumbre de discriminarlo.

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Modalidad: Iniciación Seudónimo: Pepo y Pepa

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Érase una vez una niña que no tenía miedo a nada y pasaba de todo. Una tarde, sus padres la castigaron y se fue a caminar y cuando se dio cuenta ya estaba en el bosque. Como no quería volver con sus padres, siguió caminado hasta que se cansó y se sentó en una roca. De repente, comenzó a oír una voz a lo lejos, vio una sombra de unas garras moviéndose, la niña empezó a asustarse. Ella se escondió detrás de una roca y la roca le dijo: No te asustes, no te vamos a hacer nada. La niña salió del escondite y le dijo: ¿Vosotros podéis hablar? Ellos contestaron: claro que podemos hablar, aquí nadie viene y si viene es para hacer una fiesta y tirar la basura. Creía que estaba alucinado y ella dijo: pero vosotros no podéis hablar. Sí que podemos pero solo los niños y niñas nos pueden escuchar, y los animales también nos pueden escuchar y hablamos entre nosotros. La niña seguía alucinando, no se lo podía creer. La niña, al cabo de una semana se fue haciendo amiga del bosque. Cuando volvió encontró un cartel que ponía: NO PASAR VAMOS HACER OBRAS. La niña se asustó porque iban a quitarle sus amigos, y decidió hacer una huelga. Después de un tiempo, la niña consiguió lo que quería después de conocer a sus amigos aprendió a que tiene que cuidar el medio ambiente y a respetarlo desde ese momento se hizo cuidadora del bosque.

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Sé que los bosque son preciosos y todo eso, pero sabed que

si nos quedamos sin árboles nos moriremos todos. En el mundo hay bastantes bosques pero con la contaminación del mundo entero, los coches, las latas de metal que se tiran al mar…se contamina todo. Hay que disfrutar de lo que tenemos y sobretodo de los bosques, porque yo sé que os gusta ir a la playa de vacaciones y disfrutar del paisaje, porque los bosques y la playa hacen una buena combinación excelente. Cada vez hay menos bosques y yo creo que hay que gastar menos papel y decir a la gente que veáis por la calle, decirles que dejen de contaminar. También hay más sierras y taladradoras que cortan y talan los árboles, y cazadores furtivos, y si seguimos así, no sé como lo veréis vosotros, pero yo si fuera mayor haría una huelga para que respetaran la naturaleza y los bosques y no pararía hasta conseguirlo. Sería un mundo mucho, mucho más bonito ¿ ESTARIAMOS AGUSTITO ? Yo creo que sí.

¿¿¿ ME AYUDAIS A CONSEGUIRLO ??? Ka (Carla)

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n nuestro bosque como en cualquier otro se … - ¡Espera! - ¡¿Qué?!

- No nos hemos presentado. - ¡Ah!, si, yo soy Mauricio, Mauri para los colegas y el de mi lado Inti, llamadle int. - ¡No! llamadme Inti, por favor. - Desacuerdo, lo hacía para fastidiarte. ¿Por dónde iba? ¡Ah! si, decía que en nuestro bosque se maltratan los árboles, en concreto se talan, se tiran latas, botellas de ¡cristal! nunca hagáis ese tipo de cosas, con un rayo de sol podría arder el bosque entero.Inti y yo queremos evitar eso y otro tipo de cosas como las construcciones de centrales tanto eléctricas como nucleares, para tener un sitio donde respirar aire puro. También quiero comentar que no hace falta tanta tala de árboles, si no, se acabaría el bosque y no queremos conseguir eso ¿Verdad? todos tenemos que intentar usar el folio por las dos caras y no comprar tanto mueble de madera, para así tener un sitio del que tomar ejemplo y disfrutar al aire libre. Querría preguntar al que lea esto ¿no os gustaría vivir así? sé que hay más cosas que mejorar pero por algo se empieza. Aunque por poco que os parezca hacer esto vosotros solos, lo más mínimo será esencial para la naturaleza y lo agradecerá todo el mundo. En resumen espero que lo hayáis entendido y os llegue hasta el fondo de vuestro corazón e intentéis hacernos caso, porque creo que tenemos un poco de razón. Participantes del concurso del gran instituto infanta Elena. MAURI E INTI.

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