CUESTIONES ANTROPOSOFICAS

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CUESTIONES ANTROPOSOFICAS Podemos atribuir a Rudolf Steiner (1861- 1925) el mérito de haber sido el primero, a principios del siglo XX, en introducir y tratar el tema de la meditación en el intelectualizado mundo de Occidente, situándolo en el centro de los esfuerzos humanos en la senda de la búsqueda espiritual. Los caminos de la concentración y la meditación, recorridos de forma apropiada, son los medios para transformar las facultades anímicas del pensamiento, sentimiento y voluntad, con lo que se le abren al ser humano nuevas posibilidades de experiencias y acceso a realidades suprasensibles. Para Steiner se llega al conocimiento a través de la actividad del pensar, en donde reside un órgano germinal de percepción interior, y no a través de nuestras percepciones sensorias. No podemos conocer si no tenemos una idea clara de lo que percibimos y establecemos relaciones entre los hechos observados, lo cual sólo podemos hacerlo mediante nuestro pensamiento, y dado que éste viene enturbiado por las impresiones de los sentidos, debemos separarlo de dichas impresiones sensoriales. Con nuestra conciencia normal de vigilia, que está estrechamente unida a nuestra corporalidad, no se puede penetrar realmente en los mundos espirituales, ya que esto requiere poder tener experiencias al margen del cuerpo, un pensar libre que no esté ligado a los sentidos. ¿ Es esto posible?. Al dormirnos y quedarnos inconscientes estamos relativamente fuera del cuerpo, y con los sueños ya podemos intuir que existen otras formas de conciencia distintas a las de la vigilia. Con la muerte y destrucción del cerebro la conciencia debe transformarse para que sean posibles nuevas percepciones (suprasensibles) al margen del cuerpo. El camino marcado por Rudolf Steiner busca intensificar la conciencia fortaleciendo el pensar, de forma que éste pueda independizarse del cuerpo físico, que el paso a lo suprasensible pueda ser un proceso consciente. Por consiguiente, en la disciplina mental aconsejada por Steiner se intenta lograr el fortalecimiento anímico de la vida mental aislando el pensamiento de todo el proceso respiratorio e incluso de toda atadura corporal. ( Señala el peligro que para el hombre contemporáneo

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Los caminos de la concentración y la meditación, recorridos de forma apropiada, son los medios para transformar las facultades anímicas del pensamiento, sentimiento y voluntad, con lo que se le abren al ser humano nuevas posibilidades de experiencias y acceso a realidades suprasensibles

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CUESTIONES ANTROPOSOFICASPodemos atribuir a Rudolf Steiner (1861-1925) el mrito de haber sido el primero, a principios del siglo XX, en introducir y tratar el tema de la meditacin en el intelectualizado mundo de Occidente, situndolo en el centro de los esfuerzos humanos en la senda de la bsqueda espiritual.Los caminos de la concentracin y la meditacin, recorridos de forma apropiada, son los medios para transformar las facultades anmicas del pensamiento, sentimiento y voluntad, con lo que se le abren al ser humano nuevas posibilidades de experiencias y acceso a realidades suprasensibles.Para Steiner se llega al conocimiento a travs de la actividad del pensar, en donde reside un rgano germinal de percepcin interior, y no a travs de nuestras percepciones sensorias. No podemos conocer si no tenemos una idea clara de lo que percibimos y establecemos relaciones entre los hechos observados, lo cual slo podemos hacerlo mediante nuestro pensamiento, y dado que ste viene enturbiado por las impresiones de los sentidos, debemos separarlo de dichas impresiones sensoriales.Con nuestra conciencia normal de vigilia, que est estrechamente unida a nuestra corporalidad, no se puede penetrar realmente en los mundos espirituales, ya que esto requiere poder tener experiencias al margen del cuerpo, un pensar libre que no est ligado a los sentidos. Es esto posible?. Al dormirnos y quedarnos inconscientes estamos relativamente fuera del cuerpo, y con los sueos ya podemos intuir que existen otras formas de conciencia distintas a las de la vigilia. Con la muerte y destruccin del cerebro la conciencia debe transformarse para que sean posibles nuevas percepciones (suprasensibles) al margen del cuerpo.El camino marcado por Rudolf Steiner busca intensificar la conciencia fortaleciendo el pensar, de forma que ste pueda independizarse del cuerpo fsico, que el paso a lo suprasensible pueda ser un proceso consciente. Por consiguiente, en la disciplina mental aconsejada por Steiner se intenta lograr el fortalecimiento anmico de la vida mental aislando el pensamiento de todo el proceso respiratorio e incluso de toda atadura corporal.( Seala el peligro que para el hombre contemporneo supone el efectuar ejercicios con los que se altere el ritmo respiratorio , ya que pueden ocasionar graves alteraciones de la personalidad.)A diferencia de otros tipos de meditaciones, en las que el objetivo es el logro de una progresiva beatitud y experimentar la existencia como felicidad, evitando el pensamiento consciente para penetrar en la profundidad del ser, Steiner propugna el fortalecimiento del pensamiento consciente, para que la conciencia expandida ilumine la oscuridad del ser. Ante meditaciones que descansan en la pasividad espiritual, dejando vagar el espritu, con el consiguiente debilitamiento de la autoconciencia y en contra del desenvolvimiento autnomo del ser espiritual del hombre, aboga por el pensar como actividad que tiene que realizar el Yo. En el pensar el Yo se experimenta a si mismo, experimenta su existencia espiritual.Qu motivos podemos tener para practicar la Meditacin?. Segn Steiner, mediante el trabajo meditativo que conduce a la senda del conocimiento espiritual, se anticipan experiencias que, de otra forma, slo se viviran tras la muerte o en futuras reencarnaciones, lo que permite llevar los frutos de anteriores etapas de desarrollo, pero en forma individual elaboradas por el Yo. De ah la importancia de que el ser humano se vincule conscientemente con su propio destino , ya que as podr participar activamente, tras pasar el umbral de la muerte, colaborando en el mundo espiritual y ayudando a las Jerarquas en su actuacin sobre la totalidad de la evolucin humana.El mundo que percibimos con nuestros sentidos es un reflejo del invisible mundo espiritual , en el que residen las autenticas fuerzas que lo gobiernan. Por medio de la meditacin podemos desarrollar nuestro propio potencial espiritual. Al margen de los motivos egostas que pudiramos tener para obtener satisfaccin o engrandecimiento mediante la prctica de la meditacin, el nico motivo vlido es el deseo de servir mas eficientemente a la evolucin de la humanidad y del mundo que nos rodea , y en definitiva ayudar al mundo espiritual a travs del amor. Se puede servir a la humanidad efectuando trabajos remunerados que la sociedad valora y necesita, o mediante trabajos de voluntariado, ayuda social, etc. A este respecto Steiner resalt que lo verdaderamente importante no es el servicio externo inmediato que la sociedad necesita, por muy valioso y necesario que ste sea, sino especialmente el servicio a las necesidades mas profundas, al mundo como totalidad, incluso al mundo espiritual, en el que tenemos nuestro verdadero hogar. La nica recompensa a este servicio es la de adquirir todava mayores responsabilidades: la compensacin por el amor entregado a la humanidad y al mundo ser la de ser capaces de dar an mas.Es posible, hoy da, aprender a meditar sin la gua de un maestro?. Es posible ensear a meditar de modo que la libertad e independencia del ser humano no se vean restringidas, sino incrementadas?. Steiner afirm que no es necesaria la presencia de un maestro. Marc una senda prctica con base en la libertad individual, una gua suave en el mundo de la meditacin, como camino para lograr una mayor libertad y autonoma para toda la humanidad moderna. La educacin de la propia razn produce el mejor de los maestros. Se cede al discpulo el control de los ejercicios, lo que requiere que ste sea escrupulosamente honesto consigo mismo para no perderse en ilusiones de supuesto progreso. En este sentido, el desarrollo de la conciencia individual es un requisito previo para el conocimiento espiritual.La meditacin, para Steiner, nos puede conducir gradualmente hacia una conciencia del mundo espiritual, mundo que nos est vedado a nuestra conciencia normal de vigilia ya que no podramos soportarlo sin la debida preparacin , sin el desarrollo de las necesarias cualidades de energa interior y perfeccionamiento. Se nos advierte que lo que vamos a encontrar en el camino de la experiencia meditativa es algo muy sutil, muy diferente a las impresiones de los sentidos. No debemos hacernos una idea preconcebida del mundo del espiritu. La experiencia espiritual NO son visiones, sueos, fantasias o experiencias ilusorias propias del subconsciente. Al utilizarse modos de expresin copiados del lenguaje del mundo sensorio, pueden fcilmente equivocarnos. Steiner afirma que el mundo espiritual es de la misma sustancia de la que estn hechos los pensamientos, por ello la meditacin debe estar relacionada con los pensamientos y as puede conducirnos a la conciencia de dicho mundo. Para l, la verdadera meditacin consiste en que el Yo emprenda una actitud pensante totalmente lcida basndose en ciertas representaciones, con lo que se produce un especial estado de nimo que va abriendo, poco a poco, los rganos de percepcin suprasensibles.El pensar no es solo el desarrollo del poder mental, sino que encierra una esencia csmica. Las impresiones y sensaciones que tenemos las hemos de comprender mediante nuestro pensar. Perderamos toda certidumbre vital sin la confianza natural que tenemos en nuestro sano juicio con el que esclarecemos la naturaleza de cualquier asunto. Con rigor y precisin en el pensar podemos ver la luz ante cualquier situacin de la vida.En El umbral del mundo espiritual Steiner pone un ejemplo de meditacin basado en la naturaleza del pensar: Qu soy yo en la corriente infinita del suceder universal, con mi sentir, mis deseos y mi voluntad, algo que en el fondo solo me afecta a mi?. El pensar relacionado con este suceder universal te acoge a ti y a tu alma; tu vives en este acontecer si permites que su esencia se introduzca en tu pensamiento. No solo pienso yo, sino que algo se est pensando dentro de mi, mi alma es simple escenario donde el mundo se despliega como pensamiento, pensando me siento uno con la corriente del suceder universal.La concentracin repetitiva en estos pensamientos vigoriza energas anmicas que se convierten en rganos perceptores de lo espiritual y sus verdades, segn Steiner.Por consiguiente, el correcto procedimiento meditativo debe basarse, primero en un pensamiento comprensible acorde con la vida y el conocimiento ordinario, y despus en su ahondamiento repetidas veces ,unificndose con l.No obstante, Rudolf Steiner advirti de los peligros que pueden derivarse de la transformacin de la conciencia humana a travs del proceso de interiorizacin producida por la meditacin, sin el robustecimiento de las fuerzas morales del ser humano ( vase su libro Como se adquiere el conocimiento de los mundos superiores). Considerando la trascendencia que puede tener la Meditacin, cabe preguntarse si estamos preparados para practicarla. En este sentido, afirma que no se lograr nada valioso con su prctica, que no ser efectiva, e incluso puede ser daina, si no hay la debida preparacin previa. Para ello, Steiner, eminentemente prctico, dise seis ejercicios preparatorios bsicos o introductorios, sencillos pero no fciles, con el objetivo de purificar el alma y fortalecer la salud anmica del hombre, previos al proceso meditativo.En la bsqueda de los caminos espirituales es necesaria la adquisicin de ciertas cualidades, en especial la concentracin y pensar con claridad, en la educacin de la voluntad y en el dominio de nuestras emociones. La ejercitacin de estas cualidades dotan al alma de firmeza, seguridad y equilibrio, necesarios para el desarrollo del Yo superior.Se puede llegar a algn tipo de vivencia y clarividencia suprasensible a travs de experiencias msticas, estados de trance y xtasis, espiritismo y mediumnismo, etc, en los que se aparta al Yo y se lo abandona a estados de relajacin y desvinculacin del cuerpo, sin el control del poder de un juicio claro. Sin embargo, para Steiner, lo importante es mantener la autoconciencia como centro de la individualidad en el camino de la vida espiritual, basado en un pensar claro, racional e independiente y en el profundizar en la visin del mundo.

DESCRIPCIN DE LOS EJERCICIOSEJERCICIOS PREPARATORIOS PARA LA MEDITACIN Como hemos visto anteriormente, el lanzarse a la meditacin sin la debida preparacin puede ocasionar serios peligros psicolgicos, como pueden ser el mezclar la realidad con la fantasa, la falta de discernimiento entre la verdad y el error, la confusin y prdida de la capacidad de saber guiar la propia vida, la falta de arraigo, el caer en todo tipo de obsesiones y fobias, o en el exceso de orgullo, intolerancia, prejuicios y supersticiones, etc.Steiner estableci normas para fortalecer el carcter del aspirante en sus aspectos positivos evitando los posibles peligros citados anteriormente. Es algo muy serio con lo que no se debe jugar ni ser tomado a la ligera. Con la meditacin se estn liberando autnticas energas poderosas y por ello el trabajo meditativo debe ser cuidadoso y sistemtico. Los ejercicios preparatorios, que se detallan a continuacin, deben practicarse regularmente, siguiendo el orden establecido:-Dominio de los pensamientos.-Dominio de la acciones(voluntad)-Control de emociones y sentimientos(ecuanimidad) -Cultivo del positivismo y tolerancia -Apertura y receptividad-Armona y perseverancia. Se comienza por practicar a diario el primer ejercicio hasta que sintamos cierto dominio del mismo ( al menos durante un mes ). Despus, siguiendo ejercitando el primer, se empieza con el segundo durante otro mes. Tras cierto dominio de los dos primeros, se comienza con el tercero, al mismo tiempo que se siguen ejercitando los dos anteriores, y as sucesivamente. Realizados correctamente sern una fuente de energa interior. Al cabo de seis meses de practicarlos, en general, estaremos listos para practicar la meditacin.

DESCRIPCIN DE LOS EJERCICIOS1.-Dominio del Pensamiento Ejercicio a realizar a diario, preferentemente a la misma hora. El propsito es ejercitar el dominio del pensar,la adquisicin de un modo de pensar perfectamente claro y la concentracin, evitando toda asociacin mental involuntaria. Hay que ser capaz de evitar, aunque solo sea durante cinco minutos al da, el hormigueo confuso de los pensamientos. Para ello, por propia voluntad y durante el tiempo elegido, se escoge un concepto o pensamiento sencillo (por ej. el concepto silla) y partiendo de l se vincular todo lo que se nos ocurra, sin desviarnos del mismo ( su utilidad, el proceso de fabricacin, tipos y formas diferentes de sillas, materiales que se utilizan, etc.) mantenindolo con viveza en el alma durante todo el tiempo que dure el ejercicio.

El propsito de este ejercicio es aprender a mantener continuamente los pensamientos a voluntad durante un tiempo fijado. Lo que importa es estimular el autnomo poder mental, para lo cual es mejor escoger un pensamiento de poco inters e importancia, con objeto de que no pueda arrastrar por si mismo el pensar.

Con este ejercicio, practicado correctamente, adquirimos un sentimiento de seguridad y firmeza mental, aprendiendo a cultivar un sentimiento de pensar claro y firme por propia experiencia personal, un pensar objetivo y controlable, evitando el dejar vagar al azar los pensamientos que continuamente acuden a nuestra mente.

2.-Dominio de las acciones(voluntad). Steiner afirma que el alma del discpulo en el camino espiritual no solo debe dominar su pensamiento, sino tambin su voluntad, sus actuaciones. Debe acostumbrarse a obedecer a sus propios mandatos y no desear lo ilusorio. Normalmente actuamos casi inconscientemente. Tenemos una vaga idea de lo que hacemos , influidos por causas externas e internas, sin prestar la debida atencin a lo que hacemos.

PRCTICA DE LA MEDITACIN

En este ejercicio, a realizar al menos durante un mes y simultneamente con el anterior, debemos darnos la orden de ejecutar una accin que podamos llevar a cabo a diario y a la misma hora ( puede ser una accin sencilla, por ej, a las doce del medioda voy a golpear una mano con otra tres veces). Su realizacin requiere esfuerzo y perseverancia, sin importar cuantas veces se nos haya olvidado. Despus de un tiempo nos daremos cuenta de que ya no nos olvidamos de hacerla en el momento preciso, es como si algo interiormente nos avisara de que es la hora de tu accin.

Se debe hacer consciente este ejercicio junto con el sentimiento del cumplimiento de la accin elegida voluntariamente. As podemos darnos cuenta de lo que se necesita para establecer un hbito y conocer la fuerza interna de nuestra voluntad.

3.-Dominio de Sentimientos y Emociones. En la disciplina espiritual, segn Rudolf Steiner, y en lo que se refiere al mundo de los sentimientos y emociones, es necesario que el alma adquiera cierta serenidad y control sobre las manifestaciones de placer y dolor, alegra y tristeza. No se trata de que nos volvamos indiferentes ante lo que sienten los dems, o apticos ante lo que debe alegrarnos o hacernos sentir tristes, sino que debemos procurar dominar la expresin de dichas emociones, controlar en cierto modo nuestros sentimientos. Podemos tratar de expresar plenamente el placer y el dolor, pero sin perder el autodominio mediante expresiones involuntarias de lo que se siente. No se trata de reprimir el dolor justificado o la repugnancia ante lo malo o desagradable, sino de evitar el llanto incontrolado o los arrebatos de clera, y en especial dominar las emociones negativas ( rabia, desesperanza, miedo, etc.) Se trata de ser conscientes de nuestra vida sentimental, de ser ecunimes, imparciales y de actitud equilibrada y tranquila.

Podemos practicar este ejercicio siempre que detectemos que una emocin se aduea de nosotros, aplicando conciencia a lo que sintamos y al control que estemos teniendo, y as enriqueceremos nuestro sentir: por ej, en una situacin peligrosa tendremos miedo, pero no nos dejaremos llevar por el pnico, sufriremos dolor sin perder la razn, tendremos xito sin engreimiento, etc..

La prctica constante de este ejercicio produce una sensacin relajante, de fuerza tranquila que nos inunda. Se puede introducir este ejercicio en el tercer mes, colocndolo como norma central de nuestra conducta.

4.-Cultivo del Positivismo y la Tolerancia. Afirma Steiner que nicamente son eficaces, para cualquier disciplina que busca el desarrollo espiritual, las cualidades que seamos capaces de adquirir mediante la auto-educacin, independientemente de las que poseamos de forma innata. Otro medio necesario para educar el pensamiento y las emociones es el de ejercitar el desarrollo del positivismo: lo errneo, la fealdad y la maldad, no deben impedir nunca el ver lo verdadero, la belleza y la bondad. No se trata de cerrar los ojos ni carecer de discernimiento, sino de adquirir la capacidad de que lo negativo no nos impida ver lo positivo.

Agrguese este ejercicio en el cuarto mes, siguiendo practicando los tres anteriores.

Con su prctica, nos haremos conscientes de todos los prejuicios, actitudes, sentimientos y pensamientos destructivos que tenemos continuamente, procurando poner el nfasis en los aspectos positivos de todas las cosas. Con este ejercicio podemos darnos cuenta de la falta de atencin que normalmente prestamos a las cosas mas sutiles que existen en todos los seres, y nos muestra el hecho del efecto aniquilador que ocasionan en lo anmico todas las emociones negativas y todos los sucesos borrascosos.

Su ejercitacin continuada nos sumir en un sentimiento de bienaventuranza en relacin con el mundo que nos rodea, dispersndose los sentimientos de soledad y aislamiento que podamos tener e incrementndose nuestra tolerancia.

5.-Actitud de Apertura y Receptividad En el quinto mes podemos ejercitar el enfrentarnos a toda nueva experiencia que se nos presente en la vida con total ausencia de prejuicios. Las experiencias y conocimientos anteriores no deben ser impedimento alguno para admitir nuevas verdades. Debemos estar receptivos a cualquier cosa o situacin a la que no estemos acostumbrados, tratar de ver el mundo con los ojos de un nio, libres del condicionamiento y de las ideas preconcebidas que nuestra cultura y educacin nos han dado. . De todo puede aprenderse algo nuevo si somos capaces de ser receptivamente imparciales para nuevas experiencias, sin dejarnos condicionar por las vivencias pasadas, abstenindonos de pensamientos crticos innecesarios, prejuicios y actitudes despreciativas.

Con la prctica de este ejercicio nuestra conciencia aumenta en fuerza y claridad.

6.-Armona y Perseverancia Con este ejercicio, normalmente a realizar a partir del sexto mes, debemos tratar de equilibrar e integrar en nuestra vida de todos los das los cinco ejercicios anteriores, armonizndolos con perseverancia. Que los resultados alcanzados al ejercitarlos lleguen a formar parte de nuestra propia naturaleza, con lo que va configurndose en nuestra alma una actitud de conciliacin que nos puede capacitar para trabajar en el mundo, contribuyendo a su mejoramiento y progreso.

PROCESO DE LA MEDITACIN Steiner concibi los ejercicios anteriormente descritos como salvaguardia contra influencias negativas o dainas para el alma y refuerzo de las cualidades anmicas positivas, necesarias para la prctica de la verdadera meditacin.

Para una meditacin efectiva se requiere un apropiado estado de nimo: de devocin y reverencia hacia la Verdad y hacia la percepcin de la propia naturaleza interna (intuicin). Segn Steiner, las grandes verdades superiores de la existencia solo tendrn pleno significado si nuestra mente est preparada para recibirlas con reverencia y asombro, con quietud interna y disciplina mental, expresin de nuestro amor por el mundo.

En su concepcin de la meditacin utiliza la concentracin en determinados pensamientos, que han de ser vivificados internamente para transformarlos en intensos sentimientos. Con ello se fortalece nuestra capacidad de concentracin, hacindonos internamente mas activos y capaces de despertar en nosotros nuevos sentimientos generados en libertad.

Steiner recomienda , para la introspeccin, profundizar en ciertas representaciones simblicas, concentrndonos en un solo smbolo ( por ej, el smbolo de la rosacruz ) mediante una construccin puramente mental que libere al alma de todo apego a lo fsico, para posteriormente poner plena atencin a los sentimientos que surgen. Se apela a la voluntad a travs de la conciencia.

Entre los ejercicios de Meditacin que Steiner ejemplific destacan los que hacen referencia a tomar conciencia de dos tipos de fuerzas:

1.-La asociada al crecimiento, al vivir y al gozo, a la germinacin, a la salida del sol, a los sentimientos de poder y armona.

2.-La asociada a la decadencia, al marchitamiento y muerte, a la salida de la luna, a la cualidad de degradacin, a la vejez, al sentimiento de serena reflexin.

Por otra parte, Steiner seala que la meditacin debe formar parte de nuestra vida como algo agradable a realizar y como servicio y ofrenda al mundo espiritual y podemos sentir que ese mundo lo acepta.

El sendero meditativo exige, en primer lugar, un nuevo cultivo consciente de todo el mundo de los sentidos, de la luz, sonidos, colores, etc, despertando al mximo nuestro organismo sensorio, y en segundo lugar requiere el aplicar un sentido de meditacin respecto a todo el mundo de las percepciones sensoriales. Por ej, ante el sonido emitido por un animal podemos cerrar los ojos e intentar captar el sentimiento que surge en el alma; ante la belleza de un cuadro podemos intentar captar anmicamente lo que senta el que lo pint, es decir, prestar atencin a los matices sutiles del sentimiento, vivenciar las cosas con sentido artstico, etc.

Frente a todo el mundo de las percepciones hemos de saber llegar a vivencias y sentimientos tico-sensoriales, a travs de comportamientos meditativos asumidos en nuestra vida diaria.

Afirma Steiner, que es as como la meditacin puede , poco a poco, conducirnos a la conciencia de mundos inadvertidos de fuerzas vitales y en los que nos hallamos sumergidos. Ahora bien, nos da una regla fundamental a cumplir por todo el que practique cualquier forma de meditacin y entrenamiento exotrico: Todo conocimiento perseguido solo para enriquecernos personalmente desviar del verdadero camino. El conocimiento perseguido para la madurez interior, ennoblecimiento humano y desarrollo csmico, significar un paso hacia delante.

Un abordaje a la Pedagoga segn Rudolf SteinerParece inevitable en nuestra civilizacin que la trayectoria escolar de una persona est ligada al miedo. Conocemos las historias de cuartos oscuros, de castigos fsicos, de orejas de burro, de permanencia durante horas extraordinarias, etc., etc. Felizmente las sucesivas legislaciones han venido a refrenar esas medidas pedaggicas.Entretanto el miedo no desaparece. Conocemos casos de crisis asmtico-nerviosas, de vmitos, de diarreas, de insomnios, de tartamudeos, de violencia gratuita, de estados de apata continuado. Con ayuda de los mdicos y de los psiclogos, padres e hijos desorientados llegan a la conclusin de que frecuentemente la primera causa de ese desequilibrio psicosomtico es la escuela.La escuela?, hoy en da? Si se analizan las escuelas, publicas o privadas, religiosas o laicas, estas presentan casi siempre un idntico problema: hay profesores que se llevan muy bien con sus alumnos, y en ese caso las cosas discurren bien; hay otros que no tanto, y ah no van tan bien. En realidad el MIEDO est presente en todas ellas. Miedo de qu?Miedo de casi todos; de los exmenes, de las notas, del trabajo a entregar, de decepcionar a los padres o a los profesores, de dar el salto en el plinto, de ir a estudiar y montar e el autobs de la escuela, de escribir en el folio las reglas del voleibol, de no tener pareja en el colegio, de no ser escogido para el equipo en un torneo, de ser llamado a la direccin, de no acertar con las frmulas qumicas, de los alumnos de cursos superiores, de los juegos en el patio, del profesor de matemticas, de VIVIR.La mayora de estos miedos vienen de la consciencia que tiene el nio de que, cuando sea evaluado, no obtenga aquellos misteriosos objetivos mnimos que l supuestamente debe conseguir, y que le fueron expresamente explicados al inicio del curso. A partir de ese momento el nio perdi su inocencia en la espontaneidad de preguntar y aprender: l sabe que todo lo que diga, haga y muestre es con vistas a la evaluacin y pasa a estar envuelto en una atmsfera de miedo difuso. El castigo, antes exterior, se interioriza, agrediendo ahora al nio en sus sistemas orgnicos. Ya no le duelen las manos o las nalgas: l se torn asmtico o sufre vmitos frecuentes.Tenemos que reelaborar toda la concepcin de escuela y de la praxis pedaggica, incluyendo el concepto de evaluacin, y por qu ella existe.La pedagoga WaldorfEn 1919, Rudolf Steiner, ingeniero austriaco, posteriormente doctorado en filosofa, fund en Stutgart (Alemania), la primera escuela libre, ligada a la fbrica de cigarros Waldof-Astoria. Los alumnos eran hijos de obreros, de directivos y tambin de padres ajenos a la fbrica, que optaban por la pedagoga all seguida, basada en el estudio profundo del Conocimiento de la Naturaleza Humana. Actualmente son ms de 500 escuelas repartidas por todo el mundo.De acuerdo a su concepcin, el Hombre es un ser fsico, anmico y espiritual, cuyo desenvolvimiento se desarrolla en fases, cada una de ellas con necesidades particulares. Estas fases exigen una prctica pedaggica adecuada, que solo es posible conseguir a travs del estudio de la Naturaleza Humana.As, durante los primeros siete aos de vida el nio va completando (metamorfoseando) sus rganos vitales, hasta que alcanzan su forma definitiva, ms o menos en la edad de entrada a la escuela. En este primer septenio se entrega desprotegido y confiado al cuidado de terceros, normalmente los padres, de quienes va recibiendo amor y cario, aunque tambin modelos y orientaciones de vida. En esta fase el nio aprende por imitacin: exterior, en lo que se refiere a los gestos de todos los das, a las actividades bsicas de higiene, alimentacin, vestido, caminar, hablar; e interior, porque en el nio se da inconscientemente la imitacin de la cualidad de los estados del alma del adulto con quien convive y aprende a pensar.El nio siente (presiente) la alegra o la angustia, la honestidad o la hipocresa, el amor o la indiferencia. Todo el medio envolvente est en comunicacin no filtrada con el alma infantil, que se le entrega plena de confianza. Todas las vivencias y su cualidad- penetran en el nio actuando sobre el proceso de metamorfosis de sus rganos. De ah que determinadas emociones vividas en ese periodo se manifiesten mucho ms tarde, ya en la madurez, como son enfermedades orgnicas crnicas ms o menos graves. Si, por ejemplo, el ambiente en que creci fue saludable y sin mezquindad, con personas tendentes al bien, es probable que disponga de una constitucin orgnica robusta y saludable.Es evidente que muchos otros factores pueden influenciar o determinar estados de debilidad fsicas, aunque eso no invalida, sino refuerza la necesidad de proporcionar al nio hasta los siete aos una atmsfera familiar y social (jardn de infancia) que le permita completar una formacin saludable de sus rganos, base para toda su vida. Para ello es necesario que todos los sentidos sean estimulados naturalmente, por lo que se debe cuidar de las cualidades del sonido, del color, de los materiales, de la alimentacin y del calor. Este cuidado, ms all de mimar establece cimientos para el futuro, fortalecindole la VOLUNTAD. El cotidiano da a da en el jardn de infancia, reproduciendo tanto como sea posible una gran familia, con su ritmo natural de trabajar y jugar, con las historias que los abuelos cuentan a sus nietos, constituye el ambiente propicio para el desenvolvimiento feliz del nio.Cuando se alcanza la edad de 7 aos y se ingresa en la escuela, (la tendencia actual es de precocidad, con los peligros que cualquier precocidad contra-natura puede traer consigo), la mayora de las fuerzas vitales que se aplicaban a su organismo quedan disponibles y pueden ser asignadas a un aprendizaje sistemtico. La imitacin, aunque actuante (subsistir hasta el final de la vida), va perdiendo relevancia, y lo que se torna ahora importante es el deseo de admirar, de venerar a alguien que le revele el mundo exterior. El nio hace mucho que se apercibi de su existencia, aunque no se le entrega incondicionalmente como antes. Ahora l se recoge frecuentemente en su mundo interior y precisa de un mediador en quien pueda confiar, como antes confi en su medio envolvente. Ese mediador querido (en el sentido de querer y amar), para quien el nio eleva todo su ser interior en un acto de veneracin genuina, ser a ser posible el profesor aqul que le muestra la belleza del mundo ante s-. Cuando esto es conseguido el deseo espontneo de aprender es alimentado por el sentido de lo bello descubierto en cada aspecto del mundo. Cabe al profesor despertar en el alumno el sentido artstico practicando globalmente los aprendizajes necesarios. Y una vez ms no se trata solo de actividades exterior: el pintar, modelar, tocar msica, satisfacerse de una actitud interior de mirar, or, ver, escuchar de sentir-. Y es en esta fase en que se desenvuelve el SENTIR, a travs de la belleza del sonido de la palabra y la frase; de la belleza de las letras y de la belleza en verdad de los nmeros; de la belleza del insecto, del rbol, de la lluvia y de la arena. Por amor al profesor, por lo que de bello l le transmite del mundo exterior, el alumno se esfuerza en hacer bien todo lo que le es propuesto. Lo hace al principio por el profesor, aprendiendo gradualmente a amar ese mundo; progresivamente pasar a esforzarse por la cosa en s, porque vale la pena. Una vez ms es aqu necesario crear un ambiente en la escuela- que no contradiga la sensibilidad que despierta y se desenvuelve. El aula adquiere una enorme importancia: el color, la luz, los dibujos y pinturas, todo lo que envuelve al alumno puede hablarle de belleza o de fealdad. Las materias se presentarn de forma artstica para evitar el desencanto y el peligro del desinters o hasta la perversidad. Es conveniente trabajar los cuentos, las leyendas y fbulas, extractos del Antiguo Testamento, mitos o sagas de otros pueblos y biografas significativas, dndole la imagen del Hombre y su Historia, entre el bien y el mal. En el tercer septenio el raciocinio que ya se va desenvolviendo gana nuevas dimensiones y el joven entra en la fase de formulacin de juicios fundamentados. l dispone ahora de fuerzas de PENSAMIENTO para penetrar la verdad del mundo con sus capacidades intelectuales y manuales: ciencias naturales y sociales, filosofa, artes, tecnologas. Indaga a travs del especialista el porqu de los fenmenos y de sus leyes, ya naturales o sociales. Ansa intervenir en ese mundo real y, ms all de las clases tericas y prcticas, participa en granjas de agricultura, en fabricas e instituciones sociales (infantiles, de salud, de 3 edad, etc.) donde toma contacto con el rea de trabajo en que posiblemente se convertir de profesional, aunque principalmente tiene la oportunidad de conocer aquellas en que no trabajar, lo que es de extrema importancia! Del Primer al Octavo ao el profesor ensea al cuerpo central de las disciplinas curriculares, fijando las especficas a la responsabilidad de profesores propios: euritmia, msica, educacin fsica, lenguas extranjeras y talleres. Durante este periodo el profesor puede acompaar individualmente a los alumnos y conocer a sus familias. Las memorias anuales de evaluacin no son nunca clasificativas, sino descripciones del recorrido efectuado y orientadores para el futuro prximo. Son de una gran intimidad, trasmitiendo al alumno la confianza de ser conocido profundamente por el profesor y dndole seguridad en cuestiones sobre el camino a seguir. Del Noveno al Dcimo segundo ao todas las materias son enseadas por profesores especializados. Esta fase el inters es objetivo y solo aquel que es adecuado en la respectiva rea implementndose de acuerdo con el joven. La evaluacin cualitativa puede comenzar a presentar indicadores clarificativos, principalmente para los que se preparan para ingresar en la enseanza superior, sujetndose voluntariamente a las respectivas pruebas de acceso. Aqu el examen es inherente al camino por el que se opt estudios superiores- y si, muy legtimamente, el miedo est presente, es un miedo concreto, preciso, dominable por el individuo.La llamada de la libertad.

Llegado al fin de la escolaridad, alrededor de los 18 aos, todos los alumnos tendrn la oportunidad de conocer y ejercitar las reas tericas y prcticas que los habilitarn para escoger inmensas posibilidades profesionales: de ebanista a arquitecto, de orfebre a mdico, de jardinero a msico, de electricista a abogado, la lista es casi infinita. No es raro que un joven, despus de haber superado los exmenes de acceso a la universidad, opte a continuacin por una profesin manual. En la escuela se le transmiti el sentido de dignidad de CUALQUIER rea del trabajo humano, y si bien perteneciente a una sociedad de discurso diferente, frecuentemente encuentra en s la fuerza individual para seguir una profesin que le de felicidad y realizacin personal, normalmente ligada a la esttica o lo social.Habiendo desarrollado un programa curricular adecuado a cada fase de su desenvolvimiento, puede adquirir confianza en sus capacidades y estar preparado para enfrentar como joven adulto a lo largo de la vida los desafos que esta le presente. El miedo surgir siempre y de nuevo, puntual, objetivo aunque la autoconfianza le permitir controlarlo, superarlo y muy posiblemente, solucionarlo.Las escuelas Waldorf siguen una pedagoga para la libertad y Qu es la libertad, sino la liberacin de los miedos que aprisionan al Hombre y lo compelen a tomar actitudes erradas contra la Naturaleza, contra los otros y contra s mismo?-.Luisa PereiraLicenciada en Historia, Profesora de Enseanza Secundaria;Formada en la Escuela Libre Antroposfica de Mannheim, en Alemania.