Cuestiones de

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La revista Cuestiones de Fisioterapia es el órgano de expre- sión, científico y académico del Grupo de Investigación Área de Fisioterapia (CTS-305) de la Universidad de Sevilla y del Departamento de Fisioterapia de la Universidad de Alcalá. Se publica cuatrimestralmente y se distribuye por Editorial Médica Jims, S. L. Fundada en 1995 por el Grupo de Investigación Área de Fi- sioterapia de la Universidad de Sevilla, siendo su Director fun- dador el Profesor Dr. Jesús Rebollo Roldán. En el año 2004 se fusionó con Fisioterapia Actual, revista que editaba el Depar- tamento de Fisioterapia de la Universidad de Alcalá desde el año 2000, siendo su Director fundador el Profesor Dr. Tomás Gallego Izquierdo. ISSN: 1135-8599 Depósito Legal: SE-1195-95 Título abreviado: Cuest. Fisioter. Dirigida a: investigadores, profesionales, profesores y alum- nos del campo de la Fisioterapia, y a otros profesionales de la salud relacionados con la discapacidad y la dependencia. Periodicidad: cuatrimestral; un volumen al año constituido por tres fascículos. Se imprime en España en papel libre de áci- dos. Página web: www.institucional.us.es/fisioterapia E-mail: [email protected] Correspondencia Secretaría Científica: Cuestiones de Fisioterapia Centro Docente de Fisioterapia y Podología C. Avicena, s/n 41009 Sevilla Responsabilidad Cuestiones de Fisioterapia constituye un medio de comunica- ción e intercambio de conocimiento entre investigadores, do- centes y profesionales de la Fisioterapia. Las declaraciones, opiniones y juicios contenidos en los artículos de la revista per- tenecen a los autores y no al Comité Editorial. Tanto éste como la empresa editora declinan toda responsabilidad que pudiera derivarse de las ideas expresadas en dichos artículos. Correspondencia para suscripciones: Editorial Médica Jims, S. L. Fastenrath, 72 08035 Barcelona Tel. :+34.932184528 E-mail: [email protected] Tarifas de suscripción para el año 2011: Profesionales e instituciones ……… 32,00 € Estudiantes ……………………….... 20,00 € Tarifa número sueltos ……………... 12,00 € Estos importes incluyen el IVA y los gastos de envío. Indexada en: Dialnet, Enfispo Edita: © 15.09.2011. Grupo de Investigación Área de Fisioterapia (CTS-305) de la Universidad de Sevilla. Editorial Médica Jims, S. L. Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohi- bida la reproducción total o parcial de esta revista sin el per- miso escrito de los editores. Información para los suscriptores Cuestiones de Fisioterapia Cuestiones de Fisioterapia ha sido adoptada como órgano de divulgación científica por los Colegios Profesionales de Fisioterapeutas de: Madrid Baleares Andalucía Castilla- La Mancha País Vasco Aragón Castilla y León Grupo de Investigación Área de Fisioterapia Canarias Navarra Cantabria

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  • La revista Cuestiones de Fisioterapia es el rgano de expre-sin, cientfico y acadmico del Grupo de Investigacin reade Fisioterapia (CTS-305) de la Universidad de Sevilla y delDepartamento de Fisioterapia de la Universidad de Alcal. Sepublica cuatrimestralmente y se distribuye por Editorial MdicaJims, S. L.

    Fundada en 1995 por el Grupo de Investigacin rea de Fi-sioterapia de la Universidad de Sevilla, siendo su Director fun-dador el Profesor Dr. Jess Rebollo Roldn. En el ao 2004 sefusion con Fisioterapia Actual, revista que editaba el Depar-tamento de Fisioterapia de la Universidad de Alcal desde elao 2000, siendo su Director fundador el Profesor Dr. TomsGallego Izquierdo.

    ISSN: 1135-8599 Depsito Legal: SE-1195-95

    Ttulo abreviado: Cuest. Fisioter.

    Dirigida a: investigadores, profesionales, profesores y alum-nos del campo de la Fisioterapia, y a otros profesionales de lasalud relacionados con la discapacidad y la dependencia.

    Periodicidad: cuatrimestral; un volumen al ao constituido portres fascculos. Se imprime en Espaa en papel libre de ci-dos.

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    Cuestiones de

    Fisioterapia

    Cuestiones de Fisioterapia ha sido adoptada como rgano de divulgacin cientfica por losColegios Profesionales de Fisioterapeutas de:

    Madrid BalearesAndaluca Castilla-La Mancha

    Pas Vasco AragnCastilla yLen

    Grupo de Investigacinrea de Fisioterapia

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  • DIRECCIN

    Director: Jess Rebollo Roldn. Fisioterapeuta. Doctor. Catedr-tico de Fisioterapia. Departamento de Fisioterapia. Universidad deSevilla. Espaa.Co-Director: Toms Gallego Izquierdo. Fisioterapeuta. Doctor. Pro-fesor Titular de Fisioterapia. Director del Departamento de Fisiotera-pia. Universidad de Alcal. Espaa.

    Consejo de Direccin

    Miguel Villafaina Muoz. Fisioterapeuta. Presidente del Ilustre Co-legio Profesional de Fisioterapeutas de Andaluca. Sevilla. Espaa.Iban Arrien Celaya. Fisioterapeuta. Presidente del Colegio Oficial deFisioterapeutas del Pas Vasco. Bilbao. Espaa.Natalio Martnez Lozano. Fisioterapeuta. Presidente del Ilustre Co-legio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha. Albacete.Espaa.Carlos Valiente Siguero. Fisioterapeuta. Decano del Colegio Profe-sional de Fisioterapeutas de la Comunidad de Madrid. Madrid. Es-paa.Toms Alas Aguil. Fisioterapeuta. Decano del Colegio Oficial deFisioterapeutas de las Islas Baleares. Palma de Mallorca. Espaa.Jos Lus Morencia Fernndez. Fisioterapeuta. Presidente del Co-legio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla y Len. Salamanca.Espaa.Aitor Garay Snchez. Fisioterapeuta. Decano del Ilustre Colegio Ofi-cial de Fisioterapeutas de Aragn. Zaragoza. Espaa.Patricia Madrid Treves. Fisioterapeuta. Presidenta del Colegio Ofi-cial de Fisioterapeutas de Canarias. Las Palmas de Gran Canaria.Espaa.Ana Jimnez Lasanta. Fisioterapeuta. Presidenta del Colegio Ofi-cial de Fisioterapeutas de Navarra. Pamplona. Espaa.Simn Pedro Simn Ruano. Fisioterapeuta. Decano del Ilustre Co-legio Profesional de Fisioterapeutas de Cantabria.

    CONSEJO DE REDACCIN

    Secretara de Redaccin

    Raquel Chilln Martnez. Fisioterapeuta. Doctora. Departamento deFisioterapia. Universidad de Sevilla. Espaa.Beln Daz Pulido. Fisioterapeuta. Licenciada. Departamento de Fi-sioterapia. Universidad de Alcal. Espaa.

    Consejeros

    Elena Candelario Alonso. Fisioterapeuta. Departamento de Fisiote-rapia. Universidad de Alcal. Espaa.Victoria Calvo Fuentes. Fisioterapeuta. Departamento de Fisiotera-pia. Universidad de Alcal. Espaa.Daniel Pecos Martn. Fisioterapeuta. Licenciado. Departamento deFisioterapia. Universidad de Alcal. Espaa.Susana Nez Nagy. Fisioterapeuta. Departamento de Fisioterapia.Universidad de Alcal. Espaa.Carmen Mara Surez Serrano. Fisioterapeuta. Doctora. Departa-mento de Fisioterapia. Universidad de Sevilla. Espaa.Manuel Rebollo Salas. Fisioterapeuta. Licenciado. Departamento deFisioterapia. Universidad de Sevilla. Espaa.Mara Luisa Bentez Lugo. Fisioterapeuta. Mster. Departamentode Fisioterapia. Universidad de Sevilla. Espaa.Jos Jess Jimnez Rejano. Fisioterapeuta. Doctor. Departamentode Fisioterapia. Universidad de Sevilla. Espaa.Mercedes Bernabeu Lled. Fisioterapeuta. Master. UniversidadComplutense de Madrid. Hospital Clnico de San Carlos. Madrid. Es-paa.

    Juan Jos Mass vila. Fisioterapeuta. Universidad Complutensede Madrid. Hospital Clnico de San Carlos. Madrid. Espaa.Dolores Prieto Almeda. Fisioterapeuta. Mster. Hospital Universita-rio Reina Sofa. Crdoba. Espaa.Antonia Gmez Conesa. Fisioterapeuta. Doctora. Departamento deFisioterapia. Universidad de Murcia. Espaa.

    COMIT CIENTFICO

    Mara Jos Yuste Snchez. Fisioterapeuta. Departamento de Fisio-terapia. Universidad de Alcal. Espaa.Mara Torres Lacomba. Fisioterapeuta. Doctora. Departamento deFisioterapia. Universidad de Alcal. Espaa.Orlando Mayoral del Moral. Fisioterapeuta. Licenciado. Universidadde Castilla La Mancha. Toledo. Espaa.Julin Maya Martn. Fisioterapeuta. Licenciado. Departamento deFisioterapia. Universidad de Sevilla. Sevilla. Espaa.Jos Manuel Brandi de la Torre. Fisioterapeuta. Colegio de Fisio-terapeutas de Andaluca. Sevilla. Espaa.Juan Antonio Armenta Peinado. Fisioterapeuta. Licenciado. Cole-gio de Fisioterapeutas de Andaluca. Sevilla. Espaa.Roberto Romero Soto. Fisioterapeuta. Colegio de Fisioterapeutasdel Pas Vasco. Bilbao. Espaa.Garikoitz Arstegui Racero. Fisioterapeuta. Colegio de Fisiotera-peutas del Pas Vasco. Bilbao. Espaa.Jorge Rodrigo Rodrguez. Fisioterapeuta. Colegio de Fisioterapeu-tas de la Comunidad de Madrid. Espaa.Marc van Zuilen. Fisioterapeuta. Colegio de Fisioterapeutas de laComunidad de Madrid. Espaa.Rafael Torres Cueco. Fisioterapeuta. Licenciado. Departamento deFisioterapia. Universidad de Valencia. Espaa.Rafael Lomas Vega. Fisioterapeuta. Doctor. Departamento de Cien-cias de la Salud. Universidad de Jan. Espaa.Fausto Jos Barbero Iglesias. Fisioterapeuta. Colegio de Fisiote-rapeutas de Castilla y Len. Salamanca. Espaa.Mara Dolores Luengo Plazas. Fisioterapeuta. Colegio de Fisiote-rapeutas de Castilla y Len. Salamanca. Espaa.Olga Velasco Roldn. Fisioterapeuta. Colegio de Fisioterapeutas delas Islas Baleares. Palma de Mallorca. Espaa.Elisa Bosch Donate. Fisioterapeuta. Colegio de Fisioterapeutas delas Islas Baleares. Palma de Mallorca. Espaa.Carmen Gonzlez Lpez. Fisioterapeuta. Colegio de Fisioterapeu-tas de Canarias. Las Palmas de Gran Canaria. Espaa.

    Internacional

    Jan Dommerholt. Fisioterapeuta. Master. Fellow, American Academyof Pain Management. President, Bethesda Physiocare & Myopain Se-minars. Bethesda. Estados Unidos.Jean Claude Ferrndez. Fisioterapeuta. Association Franaise desMasseurs-Kinsithrapeutes pour la Recherche et le Traitement desAtteintes Lympho-veineuses. Instituto Nacional de Fisioterapia dePars. Avignon. Francia.Lotta Brangeflt. Fisioterapeuta. Licenciada. Universidad de Mlar-dalen. Vsters. Suecia.Hugo Rodrguez Isarn. Kinesilogo. Doctor. Decano del Instituto deCiencias de la Rehabilitacin y el Movimiento. Universidad Nacionalde San Martn. Buenos Aires. Argentina.Andrzej Pilat. Fisioterapeuta. Licenciado. Escuela de Terapias Mio-fasciales Tupimek. El Escorial. Espaa.MarcoAntonio Guimaraes. Doctor. Universidad Castelo Branco. Rode Janeiro. Brasil.Ral Sergio Berib. Licenciado en Kinesiologa y Fisiatra. Profesordel Instituto Universitario del Gran Rosario. Rosario. Argentina.

    Cuestiones de

    Fisioterapia

  • Sumario

    Septiembre-Diciembre 2011Volumen 40Nmero 3Pginas: 153-227

    ISSN: 1135-8599Cuestiones de

    FisioterapiaEditorial

    El valor de las ideas: patentes en Fisioterapia..................................................................................153-154R. Chilln Martnez

    Originales

    Estudio de la calidad de la medida de cargas ejercidas sobrebastones canadienses instrumentados.............................................................................................155-160G. Chamorro-Moriana, J. Rebollo-Roldn, J. J. Jimnez-Rejano,A. Garca-Valenzuela, R. Chilln-Martnez, A. Garca-Delgado

    Efectividad de la fisioterapia para las lumbalgias en el mbito de la atencin primaria .....................161-168F. Merino-Torres

    Modificacin del nivel funcional en pacientes sometidos a Fisioterapia domiciliaria trasuna fractura de cadera.......................................................................................................................169-176M. J. Ruiz-Albacete

    Efectividad de la tcnica de induccin miofascial en el hombro doloroso del nadadorrespecto al balance articular y dolor................................................................................................. 177-184C. Vzquez-Romn

    Estudio de caso

    Intervencin fisioteraputica en el sndrome de Kabuki. Caso clnico..............................................185-191M. M. Rodrguez-Lorente

    Nota clnica

    Efectividad del tratamiento de los puntos gatillo miofasciales en los esguinces de tobillo.Estudio piloto aleatorizado en jugadores de baloncesto...................................................................192-203S. Fernndez-Cristbal

    Pronstico en la evolucin de los pacientes con prtesis total de rodilla.Estudio de una serie de casos..........................................................................................................204-210M. Jurado-Moyano

    Normas para la publicacin de trabajos..............................................................................................211-218

    Volumen 40: ndices de autores, artculos y materias......................................................................219-226

    Panel de revisores.......................................................................................................................................227

  • Summary

    September-December 2011Volume 40Number 3Pages: 153-227

    ISSN: 1135-8599Cuestiones de

    FisioterapiaEditorial

    The value of ideas: patents in Physiotherapy....................................................................................153-154R. Chilln Martnez

    Originals

    A study on the quality of the measurement of weight applied onimplemented canadian crutches........................................................................................................155-160G. Chamorro-Moriana, J. Rebollo-Roldn, J. J. Jimnez-Rejano,A. Garca-Valenzuela, R. Chilln-Martnez, A. Garca-Delgado

    Effects of physiotherapy for back pain in the field of primary care....................................................161-168F. Merino-Torres

    Functional level changes in patients treated with domiciliary Physiotherapy aftera hip fracture.......................................................................................................................................169-176M. J. Ruiz-Albacete

    Effectiveness of the miofascial induction technique in the swimmershoulder with respectto the articular balance and pain.........................................................................................................177-184C. Vzquez-Romn

    Case study

    Physical therapist intervention in the Kabuki syndrome. Case report...............................................185-191M. M. Rodrguez-Lorente

    Clinical note

    Effectiveness of trigger points treatment in ankle sprains. Randomized controlled pilot study inbasketball players..............................................................................................................................192-203S. Fernndez-Cristbal

    Prognosis in the evolution of the patients with total prothesis of knee.Study of a series of cases.................................................................................................................203-210M. Jurado-Moyano

    Standarts to publish the articles.........................................................................................................211-218

    Volum 40: index of authors, articles and subjects............................................................................219-226

    Advisers list.................................................................................................................................................227

  • El valor de las ideas: las patentes en FisioterapiaThe value of ideas: patents in Physiotherapy

    El vocablo idea (del lat. ida, y este del gr. , forma, apariencia) presenta mltiples acepciones de significadoen el Diccionario de la Real Academia Espaola de la lengua. En primer lugar se define como el primero y ms obviode los actos del entendimiento, que se limita al simple conocimiento de algo y en otra acepcin se habla de idea comoel ingenio para disponer, inventar y trazar una cosa. Pues bien, podemos decir que, en el mundo de la Investigaciny de la Ciencia, cuando se habla de ideas, las acepciones de significado de esta palabra acuan matices de una in-mensidad tal que, sin duda alguna, convierten esta sencilla, corta y simple palabra en todo un tratado de contenido enel que se entremezclan diversos valores, la propiedad intelectual, mltiples intereses polticos, econmicos y sociocul-turales, medios de comunicacin, negocios, empresas, publicaciones, reconocimientos, premios, etc. Es decir, hablar deideas en Ciencia es hablar de mucho ms que algo etreo, es hablar de la forma de etiquetar, reconocer y asignar lapropiedad de una creacin tangible que potencialmente puede beneficiar al creador, al conocimiento, a la ciencia y,como no, a la sociedad.

    No queremos profundizar en detalles tericos, pero nos gustara subrayar que una idea es el producto de una acti-vidad creativa y una invencin es el producto de un conjunto de acciones realizadas a partir de una idea. El valor de unaidea quiz sea poco, del mismo modo, el valor del conjunto de acciones sin la idea, evidentemente, tambin es pobre,pero el producto de su unin puede tener un valor inmenso y supone el desarrollo del proceso de innovacin que im-plica crear, es decir, pensar, construir y elaborar algo que hasta el momento no exista y, si se hace bien, hay todo untejido burocrtico, poltico y empresarial que darn buena cuenta de nuestra creacin. Este complejo tejido se sintetizaen una famosa palabra que, hasta hace poco tiempo, estaba algo alejada de la Fisioterapia (o la Fisioterapia de ella):las patentes.

    El trmino patente se vincula directamente con el hecho de crear, y lleva consigo el reconocimiento oficial por es-crito que se le asigna a alguien por una invencin y los derechos que de ella se derivan. reas de conocimiento comola electrnica, la ingeniera, la informtica, la biologa, la qumica, o la gentica, han estado tradicionalmente enlazadascon el desarrollo de patentes, sin embargo, otras rea de conocimiento, como la Fisioterapia, se estn incorporando re-cientemente a esta forma universal de gestionar el conocimiento, a la que, en gran medida, especialmente en los siglosXX y XXI, se adhirieron mediante el registro de la propiedad intelectual de diferentes mtodos de intervencin profesio-nal y del diseo de material tecnolgico vinculado con la electroterapia y la cinesiterapia. Sin embargo an le queda ala Fisioterapia un largo camino por recorrer, que empieza con la necesaria toma de conciencia de los investigadores enel mbito de la Fisioterapia de la necesidad de patentar lo creado.

    Hemos querido abordar este tema en la revista Cuestiones de Fisioterapia motivados por los recientes logros al-canzados por la Dra. Gema Chamorro Moriana, miembro del Grupo de Investigacin CTS305 que, en este nmero, pu-blica uno de sus primeros artculos derivados de su tesis doctoral que, sin duda alguna, ser un referente para laFisioterapia espaola y mundial, ya que ha llevado una idea a su ideal de desarrollo y consolidacin, no slo porquele ha permitido finalizar una investigacin brillante, sino tambin porque la ha conducido por la senda del complejomundo de las patentes, habiendo obtenido ya importantes xitos a nivel cientfico y reconocimiento acadmico, ademsde haberse proyectado a la sociedad a travs de diversos medios de comunicacin. Su investigacin y sus ideas hansido el motor de este editorial, ideas que ya aparecen (al menos en parte) en un artculo de este nmero de nuestra re-vista.

    Desde la dcada de los ochenta, se estn creando en Espaa oficinas de transferencia de conocimiento que ayu-dan a gestionar el valor de las ideas; por ejemplo, la Oficina de Transferencia de Resultados de Investigacin (OTRI)de la Universidad de Sevilla se cre en 1989 con el fin de dinamizar las relaciones entre la comunidad cientfica univer-

    Editorial

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    Cuest. fisioter. 2011; 40(3): 153-154

  • sitaria y los diferentes agentes socioeconmicos. Su principal objetivo es identificar las capacidades I+D y aprovecharlos resultados de la actividad investigadora para promover la transferencia de la oferta cientfico-tcnica universitaria alos diferentes sectores productivos. Mediante un personal tcnico y administrativo especializado y altamente cualificado,asesora, desarrolla y fomenta el establecimiento de relaciones, contratos y otras formas de colaboracin con empresase instituciones; busca diferentes fuentes de financiacin pblica y privada, nacional e internacional; impulsa la actitudemprendedora, la creacin de empresas de base tecnolgica y la internacionalizacin de la investigacin; gestiona pa-tentes y su explotacin por empresas interesadas; promueve la capacidad competitiva de las empresas generadas enla propia Universidad y difunde la innovacin tecnolgica. Estas oficinas y sus profesionales estn muy interesados enrecibir las ideas de los fisioterapeutas que quieran desarrollar sus proyectos tcnico-tecnolgicos, poniendo a dispo-sicin de la Fisioterapia todos los conocimientos necesarios y suficientes para hacer realidad aquellos proyectos que anno tienen cuerpo y que forman parte del universo de las ideas.

    En este sentido, queremos subrayar la iniciativa que ha tenido la OTRI de la Universidad de Sevilla en colaboracincon la Oficina Espaola de Patentes y Marcas y el Centro de Patentes de la Universidad de Barcelona, realizando unasesin formativa acerca de todo lo que el investigador debe saber sobre patentes. Sin duda alguna, esta iniciativa harepresentado un estmulo al ingenio y una posible fuente de beneficio para la investigacin en Fisioterapia, aunque tam-bin somos conscientes de la dificultad que entraa la gestin de la propiedad industrial e intelectual, dificultad intensi-ficada porque la propiedad intelectual, en materia de patentes, no es igual en todos los pases. Concretamente enEspaa, las invenciones acadmicas estn reguladas por el artculo 20 de la Ley de Patentes nacida en 1986, la cualse ha ido desarrollando en las diferentes comunidades autnomas y universidades de nuestro pas.

    En dicha jornada de formacin se abordaron temas como el papel que juega la propiedad intelectual-industrial, par-ticularmente las patentes, en el mundo actual; cmo de un descubrimiento puede derivarse una invencin; qu es lo pri-mero que ha de hacer el investigador cuando cree tener una invencin patentable; cmo localizar informacin sobrepatentes; cmo redactar una solicitud de patente que tenga valor para ser transferida y los requisitos de validez. Ade-ms, los ponentes subrayaron la importancia de que cada investigador, en el seno de su grupo de investigacin, refle-xione sobre qu se puede -y qu no se puede- patentar.

    En una parcela del saber como la Fisioterapia, con carcter novel y una recin estrenada incorporacin real al mundode la Ciencia, quiz muchos de estos conceptos resulten algo extraos, lejanos, o incluso desconocidos; sin embargo,vemos que ya se estn produciendo iniciativas de cientficos emprendedores que, con ilusin y entusiasmo, muestransus ideas al mundo, avaladas por instituciones pblicas o privadas que reconocen el valor de las mismas.

    Animamos desde este editorial a todos los fisioterapeutas para que pongan en marcha aquellas ideas sustancialesde construir ciencia, que busquen asesoramiento profesional especializado, y que inicien sus investigaciones sabiendoque hay un universo de posibilidades en espera de ser utilizadas.

    Prof. Dra. Raquel Chilln Martnez

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    Cuest. fisioter. 2011; 40(3): 153-154

  • Estudio de la calidad de la medida de cargas ejercidas sobrebastones canadienses instrumentados

    A study on the quality of the measurement of weight appliedon implemented canadian crutches

    G. Chamorro-Moriana. Fisioterapeuta. Doctora por la Universidad de Sevilla. Profesora Colaboradora. Departamento de Fi-sioterapia. Universidad de Sevilla. Sevilla. Espaa

    J. Rebollo-Roldn. Fisioterapeuta. Doctor en Pedagoga. Catedrtico de Escuela Universitaria. Departamento de Fisioterapia.Universidad de Sevilla. Sevilla. Espaa.

    J. J. Jimnez-Rejano. Fisioterapeuta. Doctor por la Universidad de Sevilla. Profesor Colaborador. Departamento de Fisiotera-pia. Universidad de Sevilla. Sevilla. Espaa.

    A. Garca-Valenzuela. Ingeniero Tcnico. Becario adscrito al Proyecto Diseo del sistema de medicin de cargas GCH parabastones canadienses. Universidad de Sevilla. Sevilla. Espaa.

    R. Chilln-Martnez. Fisioterapeuta. Doctora por la Universidad de Sevilla. Profesora Colaboradora. Departamento de Fisiote-rapia. Universidad de Sevilla. Sevilla. Espaa.

    A. Garca-Delgado. Licenciado en Fsica. Profesor Titular de Escuela Universitaria. Departamento de Tecnologa Electrnica.Universidad de Sevilla. Sevilla. Espaa.

    Correspondencia: Recibido: 7 abril 2011Gema Chamorro Moriana Aceptado: 9 julio [email protected]

    Original

    Cuest. fisioter. 2011, 40(3): 155-160

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    RESUMEN

    Introduccin: en la actualidad no hemos encontrado ningn sistema de medicin de cargas adaptado a basto-nes canadienses, que sea factible en la prctica clnica diaria para conocer y corregir la fuerza aplicada por los pa-cientes sobre los mismos durante la marcha asistida. Objetivo: conocer la calidad de la medida de las cargasejercidas sobre bastones canadienses que hemos instrumentado, como primer paso en la validacin de un sis-tema, que hemos ideado, para la medicin y el registro informatizado de tales cargas, cuando son ejercidas por lospacientes durante la marcha asistida. Material y mtodo. Diseo: estudio experimental de la medida, y de concor-dancia. Variables: masa aplicada, mediciones efectuadas por los bastones, y errores en las mediciones. Muestra:nueve pesas calibradas de 5 a 45 kg. Intervalo de confianza 95 %. Resultados: el anlisis de la fiabilidad medianteel coeficiente de correlacin intraclase y el alfa de Cronbach, as como la correlacin entre las variables medida ver-dadera y observada, aplicando el coeficiente Rho de Spearman y el de Pearson fueron de 1 (p < 0,001). El anli-sis de la varianza mostr un nivel de significacin p > 0,05. El error promedio en las mediciones fue de 0,1097,ajustndose la variable error a la distribucin normal (p > 0,05 en la prueba de Shapiro-Wilk). Discusin: el error,considerado azaroso, se tradujo en 110 gr, indicando unos niveles muy bajos del mismo, que oscilaban entre 62 y167 gr. Por tanto, aceptamos que no hay diferencia entre la medida verdadera, las medidas observadas con el bas-tn derecho y con el bastn izquierdo. Conclusiones: los bastones canadienses que hemos instrumentado consti-tuyen una herramienta fiable y vlida para medir las cargas aplicadas por pesas calibradas. Es indiferente el empleode uno u otro bastn, dado que no existen diferencias significativas entre sus mediciones.

    Palabras clave: marcha, medicin, validacin, bastn, Fisioterapia.

    SUMMARY

    Introduction: nowadays, we have not found any weight measurement system adapted to Canadian crutches,which could feasibly be used in daily clinical practice to recognize and correct the force applied on these canes by

  • patients with assisted mobility. Objective: to understand the measurement quality of weight exerted with Canadiancrutches that we have implemented as the first step in validating a system. We developed this system to measuresuch weights and enter them in a computerized database of measurement. Materials and method. Design: Experi-mental study of measurements and of consistency. Variables: applied mass, measurements made by the crutchesand errors in the measurements. Equipment: nine calibrated weights from 5 to 45 kg. Confidence interval 95 %. Re-sults: the analysis of reliability through the intra-class correlation coefficient and through the Cronbach alpha, aswell as the correlation between real and observed variables, using the Spearman and Pearsons coefficient 1 (p 0.05. The average error of measurements was0.1097, adjusting the variable error to the normal distribution (p > 0.05 in the Shapiro-Wilk test). Discussion: theerror, which is considered random, is 110 g, indicating very low levels of the same nature, which range from 62 to167 g. Therefore, we accept that there isnt a difference in between the real and observed measurements with theright and left cane. Conclusions: the Canadian crutches that we have introduced have become a reliable and validtool for measuring weights applied by calibrated weights. The use of one cane or another is irrelevant, consideringthere are no significant differences in their measurements.

    Key words: gait, measurement, validation, crutch, Physiotherapy.

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    Cuest. fisioter. 2011, 40(3): 155-160

    A. Garca-ValenzuelaR. Chilln-MartnezA. Garca-Delgado

    G. Chamorro-MorianaJ. Rebollo-Roldn

    J. J. Jimnez-Rejano

    Estudio de la calidad de la medida de cargasejercidas sobre bastones canadienses instrumentados

    INTRODUCCIN

    La tendencia actual en los procesos de recuperacinfuncional de la marcha, es emplear medios de descargaparcial de forma inmediata y con la mxima carga posi-ble, en funcin de la patologa y del estado concreto delpaciente. Para ello, es necesario poder objetivar las car-gas, con la idea, por una parte, de evitar tanto el defectocomo el exceso de las mismas, previniendo as compli-caciones en las patologas, secuelas, reintervenciones,etc.(1, 2), y por otra, de que el aumento de las cargas deforma progresiva criterio altamente valorado por los fi-sioterapeutas no quede expuesto a la subjetividad delos profesionales o del nivel de colaboracin y habilidaddel propio paciente(3-5). La necesidad, pues, de incorpo-rar instrumentos de medicin y de valoracin de la des-carga en los procesos de recuperacin funcional de lamarcha en pacientes con patologas de miembros infe-riores parece evidente(6).

    Para llevar a cabo este cometido, el mtodo tradicio-nal empleado con ms eficacia en la clnica diaria es labscula, pero este procedimiento slo es eficaz estti-camente, pues, como confirman distintos estudios, lassensaciones plantares estticas no son extrapolables auna actividad dinmica como es la marcha, por lo que laprecisin en la medicin de las cargas disminuye(1, 3, 7, 8).

    Las nuevas tecnologas han proporcionado sistemasde medicin de cargas como las plataformas de fuerza ylos sistemas para el anlisis en 3D(5, 9, 10), pero el elevado

    coste de los equipos y de su mantenimiento (constantescalibraciones)(11), la necesidad de disponer de un espa-cio adecuado de considerables dimensiones, o los am-plios conocimientos que requiere su empleo, hacen queno sean mtodos viables en la prctica clnica diaria.

    Existen tambin otros sistemas, como la introduccinde pequeos sensores dentro del calzado(11), y las plan-tillas de presin(3-6), los cuales permiten analizar la mar-cha, presentando las ventajas de su fcil control, suportabilidad y que pueden ser empleados tanto para lamarcha en terreno llano, como para otras actividadescomo subir y bajar escaleras. A pesar de sus ventajas,estos instrumentos presentan el inconveniente de queno permiten el anlisis de las presiones plantares con elpaciente descalzo, ni el control de la cantidad de cargaque el paciente aplica en cada uno de los bastones ca-nadienses.

    Por ltimo, hemos encontrado la existencia de pa-tentes de bastones instrumentados, gracias a los cualesse pueden eliminar las barreras espaciales, los proble-mas de transportabilidad y las restricciones al analizarlas huellas plantares del paciente mientras realiza des-cargas parciales. Pero ninguna de esas patentes estcomercializada y, al analizar la documentacin perti-nente, encontramos que ninguna se ajusta a las necesi-dades que planteamos.

    Por todo ello, hemos ideado y diseado el sistemade medicin de cargas GCH, para su aplicacin factibletanto en la clnica diaria con pacientes que precisan una

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    Estudio de la calidad de la medida de cargasejercidas sobre bastones canadienses instrumentados

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    marcha asistida con bastones a lo largo de su recupera-cin funcional, como en el mbito de la investigacin.Este sistema consiste en la instalacin de un sensor defuerza en el extremo de la caa del bastn canadiense(figura 1) con un pequeo amplificador que se conecta auna tarjeta de adquisicin de datos, y a otra de radiofre-cuencia, incluidas en una caja de control en forma de pe-taca, que porta el paciente en su cinturn. Los datos losrecoge de forma inalmbrica una estacin base con en-trada al ordenador mediante un puerto USB, que, juntoa un programa especfico de instrumentacin, permite elregistro, anlisis y visualizacin en pantalla, a tiemporeal, del trabajo que realiza el sujeto (figura 2). Por otrolado, dispone de un mecanismo de biofeedback acsticoy visual, independiente del equipo informtico, y que estinstalado en la petaca del paciente, lo que permite a ste,incluso realizar actividades de aprendizaje de la marchafuera de la sala de tratamiento o del laboratorio. Este sis-tema es cmodo para el paciente y de fcil manejo parael fisioterapeuta, adems de no requerir recursos espa-ciales concretos. El instrumento de medida est regis-trado en la Oficina Espaola de Patentes y Marcas desdeel da 2 de octubre de 2009, con el nmero de solicitudP200901942(12).

    Nuestro sistema GCH permite: medir y controlar lacantidad de descarga aplicada por un paciente sobrecada uno de los bastones canadienses en la marchaasistida, realizar desplazamientos en diferentes terrenos(pendientes, escaleras, etc.) y analizar las presionesplantares con el paciente descalzo. Presenta las venta-jas de su portabilidad y su comodidad para el paciente.

    OBJETIVOS

    El objetivo del presente trabajo constituye el primerpaso para la validacin del sistema GCH de medicin decargas ejercidas sobre los bastones canadienses quehemos instrumentado, y consiste en conocer la calidadde la medida de las cargas ejercidas sobre tales basto-nes, es decir, si las medidas que el sistema recoge sonvlidas y fiables.

    El estudio se ha llevado a cabo en condiciones de la-boratorio con la aplicacin de cargas mediante pesas ca-libradas.

    MATERIAL Y MTODO

    Diseo del estudio

    La metodologa de nuestro trabajo se fundament enun estudio experimental de la calidad de la medida, se-guido de un estudio de concordancia, cuyo objeto fuecomprobar la fiabilidad del sistema de medicin, en con-secuencia, prestamos especial atencin a tres aspectosfundamentales: la repetibilidad de la medida, la concor-dancia intraobservador, considerando que los bastonesasuman el rol de observadores, y la concordancia inte-robservador, es decir, entre los bastones.

    Variables del estudio

    Las principales variables de nuestro estudio fueron:

    Masa. Variable procedente de las pesas calibradasaplicadas, donde la unidad de medida que empleamoses el kilogramo.

    FIG. 1. Acoplamiento del sensor al bastn.Fuente: elaboracin propia

  • Valor promedio de la medicin. Variable calculada apartir de las cinco mediciones realizadas al aplicar cadamasa. La unidad de medida empleada es el Newton,convertida para su mejor comprensin en kilogramofuerza. Error promedio de la medicin. Variable originada de ladiferencia entre las dos variables anteriores.

    Todas las variables son cuantitativas y se ajustan auna distribucin normal segn los estadsticos de Sha-piro-Wilk aplicados, sin embargo, al estar constituida lamuestra por menos de 30 observaciones, puesto que seconsideraron las medias de las mediciones y no las me-diciones en s, aplicamos en nuestro anlisis estadsticopruebas no paramtricas. A pesar de ello, complemen-tamos nuestros anlisis con sus homlogas paramtri-cas.

    Caractersticas de la muestra

    Contamos con un muestreo no probabilstico por con-veniencia, en el que la muestra estuvo compuesta pornueve cantidades de masa procedentes de pesas cali-

    bradas (5, 10, 15, 20, 25, 30, 35, 40 y 45 kg) ms 1,290kg, originados por otros elementos que componen el es-tudio: la plataforma de sostn de la pesas, la caa delbastn, el dispositivo de acoplamiento del sensor, etc.

    Proceso de medicin de las variables

    El proceso consisti en realizar el montaje del sensoren la caa de los bastones por medio de su dispositivode adaptacin, colocando posteriormente la contera, taly como observamos en la figura 1. Empleamos, adems,una plataforma de soporte suficientemente segura, ela-borada para poder situar sobre ella hasta un total de 45kg de masa mediante las pesas calibradas. Esta plata-forma dispone de unos marcadores para que la coloca-cin de las pesas fuese siempre centralizada, y no su-frieran ningn deslizamiento mientras se producan lasmediciones (figura 3).

    Por otro lado, diseamos tambin un dispositivo quenos permiti mantener el bastn en la misma posicinde verticalidad, asemejndose a un trpode, tal y comomostramos en la figura 4. Gracias a la plataforma quesoportaba las pesas y el trpode que mantena el bastn,

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    Estudio de la calidad de la medida de cargasejercidas sobre bastones canadienses instrumentados

    FIG. 2. Representaciones grficas y numricas de las cargas aplicadas sobre los bastonesmediante el programa de instrumentacin Moteview 2.0.

  • FIG. 3. Plataformas con marcadores para el sensor y laspesas. Fuente: elaboracin propia.

    FIG. 4. Trpode y plataforma que soportan la aplicacinde una pesa sobre el bastn instrumentado.

    Fuente: elaboracin propia.

    logramos realizar mediciones con las mismas condicio-nes fsicas, y por consiguiente, estudiar la repetibilidad,y a su vez la concordancia de las mismas.

    Registro de datos

    La recogida de datos la llevamos a cabo mediante elempleo del programa Moteview 2.0. (figura 2), anotandotodas estas referencias en una ficha de registro en la quecontemplamos el bastn derecho e izquierdo, las canti-dades de masa aplicadas a cada uno de ellos y las cincorepeticiones en cada caso.

    RESULTADOS

    Para estudiar la validez del procedimiento, previoanlisis descriptivo de las variables, consideramos, des-

    de la teora clsica de la medida, que la medida obser-vada con un bastn era igual a la medida verdadera(pesos calibrados) ms un error al azar.

    En relacin a las pruebas de fiabilidad, el coeficientede correlacin intraclase y el coeficiente alfa de Cron-bach marcaron un valor de 1 con un nivel de significa-cin (p < 0,001). En cuanto a las pruebas de correlacinentre la variable masa y las mediciones efectuadas ob-tuvieron una correlacin absoluta, es decir, el coeficientede correlacin Rho de Spearman y el coeficiente de co-rrelacin de Pearson fueron 1 con una significacin (p 0,05). Adems, laspruebas asociadas al Anova, prueba de contraste tiposimple y Helmert, as como el anlisis de la varianza deFriedman y prueba de rangos con signo de Wilcoxon,que analizaron las variables por pares, corroboraron queno existan diferencias significativas entre ninguna deestas variables (p > 0,05).

    Finalmente estudiamos los errores cometidos ennuestras cinco mediciones. El error promedio de stasfue de 0,1097, comprobando, mediante la prueba deShapiro-Wilk, que las curvas se ajustaban a una distri-bucin normal (p > 0,05), y como consecuencia de ello,los errores se consideraban azarosos. Adems, demos-tramos que no existan diferencias significativas entre loserrores cometidos por el bastn derecho y los efectuadospor el bastn izquierdo, mediante la prueba U de Mann-Whitney y la prueba t de Student para muestras inde-pendientes, con un nivel de significacin: p > 0,05.

    DISCUSIN

    En relacin al objetivo planteado creemos poder afir-mar que las medidas que recoge el sistema de medicinGCH que hemos diseado, son de una alta calidad, loque permite considerarlo como un nuevo instrumentotecnolgico de medida vlido y fiable para medir las car-gas aplicadas sobre los bastones con pesas calibradasen condiciones de laboratorio. En base a este hecho,pretendemos ampliar nuestro trabajo a corto plazo, conel objeto de conocer la eficacia del sistema al medir las

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  • cargas aplicadas sobre los bastones durante la marchaasistida, mediante un estudio descriptivo de concordan-cia entre mtodos, donde compararemos las medicionesdel sistema de medicin GCH y las de una plataformade fuerza validada de forma simultanea.

    Los pequeos errores encontrados, debido a ligerosdesajustes mecnicos y de calibracin previstos desde elinicio del trabajo, son despreciables. El valor medio delos errores fue tan slo de 110 gr, encontrndose el in-tervalo de confianza al 95 % entre 62 y 167 gr. Demos-tramos, adems, que los errores eran azarosos, de loque deducimos, que si efectuamos infinitas mediciones,los errores tienden a cero, o lo que es lo mismo, la es-peranza matemtica tiende a cero.

    Por ltimo, comprobamos que existan mnimas dife-rencias entre las mediciones efectuadas con un bastny las realizadas con el otro, no siendo stas significativasen ningn caso en el marco de la medicin.

    CONCLUSIONES

    El sistema de medicin con registro informatizado,anlisis y visualizacin grfica de los datos, que hemosideado, constituye un instrumento vlido y fiable en lamedicin de cargas ejercidas con pesas calibradas sobrebastones canadienses instrumentados, siendo indife-rente usar uno u otro bastn, dado que no existen dife-rencias significativas entre sus mediciones.

    FINANCIACIN DEL ESTUDIO

    El diseo y validacin del sistema GCH de medicinde cargas sobre bastones canadienses instrumentadosen la marcha asistida cuenta con la Subvencin Excep-cional otorgada por la Consejera de Innovacin, Cienciay Empresa de la Junta de Andaluca, gestionada por laOficina de Transferencia de Resultados de Investigacinde la Universidad de Sevilla; y la Subvencin de la C-tedra Telefnica, gestionada por la Fundacin de Inves-tigacin de la Universidad de Sevilla.

    AGRADECIMIENTOS

    Al Dr. D. Rafael Garca Prez, profesor del Departa-mento de Mtodos de Investigacin y Diagnstico enEducacin de la Universidad de Sevilla, por el asesora-

    miento prestado sobre el anlisis estadstico realizadoen nuestro estudio, y a D. Jos Guareo Chaves, profe-sor del Departamento de Mecnica de la Escuela Tc-nica Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla,por las sugerencias tcnicas proporcionadas.

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  • Efectividad de la Fisioterapia para las lumbalgiasen el mbito de la Atencin Primaria

    Effects of Physiotherapy for back pain in the field of Primary Care

    F. Merino-Torres. Fisioterapueta. Ejercicio libre de la profesin. Pegalajar. Jan. Espaa

    Correspondencia: Recibido: 11 julio 2010Francisco Merino Torres Aceptado: 16 noviembre [email protected]

    Original

    RESUMEN

    Objetivos: verificar la mejora de los pacientes con dolor lumbar, despus de un perodo de tratamiento fisiote-raputico; comprobar si la mejora es diferente en los distintos grupos segn el sexo, nmero de sesiones y trata-miento; saber qu variables influyeron y cunto influyeron en el estado final de los pacientes. Material y mtodo:estudio controlado no aleatorizado en 12 pacientes de Atencin Primaria del C.S. Huelma (Jan). Criterios de in-clusin: dolor y limitacin y tratamiento estudiado; y de exclusin: dolor sin limitacin, distinta zona vertebral y di-ferente tratamiento. Evaluacin del dolor antes y despus del tratamiento con la escala Roland-Morris, y anlisiscon T-Student. Influencia del sexo y tratamiento con respecto a la mejora, mediante intervalos de confianza y pro-babilidades. Un anlisis de varianza para el nmero de sesiones; y una regresincorrelacin de la puntuacin ini-cial y edad con respecto a la final. Resultados: la diferencia de medias fue 1,75 puntos segn Roland- Morris (p =0,0018). El sexo no tuvo influencia significativa en la mejora (-2,99, 0,76), tampoco el nmero de sesiones ( p=0,1655), ni el tratamiento (-1,14, 3,02). La edad correlacion con la puntuacin final (r = 0,707) (p = 0,0101). La pun-tuacin final dependi mucho de la inicial (r = 0,948) (p < 0,0001). Conclusiones: los datos no permiten establecerla terapia combinada que resulta ser ms eficaz en la disminucin del dolor y mejora de la capacidad funcional. Enla prctica clnica, las terapias (Microondas + TENS) o (Onda corta + TENS) han resultado ser ms efectivas queningn tratamiento para reducir el dolor lumbar y mejorar la capacidad funcional, resultando dicha eficacia ms sig-nificativa en pacientes jvenes que en mayores, sin embargo, no ha sido significativa en relacin al sexo y a las se-siones. Los datos sugieren que ambas terapias pueden ser complementos tiles de otros tratamientos para el dolorlumbar.

    Palabras clave: dolor lumbar, Fisioterapia, TENS.

    ABSTRACT

    Objectives: to verify the improvement in patients with low back pain after a period of physical therapy, to deter-mine whether the improvement is different in various groups according to sex, number of sessions and treatmentand knowing what variables influence and how they influenced the patients final state. Material and method: a con-trolled not randomized trial in 12 patients CS Primary Care Unit in Huelma (Jan). Inclusion criteria: pain and limi-tation and treatment studied. Exclusion criteria: pain, without limitation, other spinal area and different treatment. Painassessment before and after treatment with the Roland-Morris scale, and T-student analysis. Influence of sex andtreatment with regard to improvement by confidence intervals and probabilities. An analysis of variance for the num-ber of sessions. And a regression - correlation of baseline score and age with respect to the final. Results: the meandifference was 1.75 points according to Roland-Morris (p = 0.0018). Sex had no significant influence on the impro-vement (-2.99, 0.76), nor the number of sessions (p = 0.1655) or treatment (-1.14, 3.02). Age correlated with the final

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  • score (r = 0.707) (p = 0.0101). The final score was very dependent on the initial (r = 0.948) (p
  • TABLA 1. Caractersticas del dolor.

    Dolor agudo Lumbalgia aguda es la que se cura en seis semanas.Dolor crnico Lumbagia crnica se prolonga ms de tres meses o se repite ms de tres veces al ao.Lumbalgia subaguda Cuadro doloroso entre seis semanas y tres meses.Dolor localizado En la zona lumbar, lumbalgiaDolor irradiado Lumbociatalgia o ciatalgia; se proyecta desde la zona lumbar a las extremidades inferio-

    res de forma unilateral o bilateral. Si se irradia de manera imprecisa, pseudociatalgia.Dolor irritativo o deficitario Se puede manifestar con ms o menos intensidad pero sin presentar alteraciones

    sensitivas o motoras.Dolor mecnico Se relaciona con el movimiento y mejora con el reposo,

    no existe dolor nocturno espontneo.Dolor radicular Tiene caractersticas neuropticas.Dolor claudicante Aparece al rato de caminar y se acompaa o predomina la prdida de fuerza.Dolor inespecfico Lumbalgia inespecfica es la que no se puede determinar la causa que la produce(23).

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    Efectividad de la Fisioterapia para las lumbalgiasen el mbito de la Atencin Primaria

    F. Merino-Torres

    ra establecer conclusiones firmes sobre el efecto clnicode la terapia laser de baja intensidad para el dolor lum-bar. Los resultados sobre la aplicacin superficial decalor y fro para el dolor lumbar son limitados y contra-dictorios(10).

    Los procedimientos fsicos que se han usado en eltratamiento de la lumbalgia son traccin, masajes, corssy fajas lumbares, manipulaciones vertebrales, acupun-tura y reposo en cama. Segn la revisin de Furlan(11), elmasaje podra ser beneficioso para los pacientes condolor lumbar inespecfico subagudo y crnico, especial-mente cuando se combina con ejercicios y educacin,sugirindonos la evidencia de que el masaje de acupun-tura es ms efectivo que el masaje clsico. Los datos deevidencia no permiten establecer conclusiones firmessobre la efectividad de la acupuntura en el tratamientode la lumbalgia aguda; en la lumbalgia crnica es efec-tiva para mejorar el dolor, pero no ms efectiva que otrostratamientos convencionales(12). No existen estudios decalidad que apoyen el uso de una faja lumbar por partede los trabajadores manuales para prevenir las bajas la-borales por dolor lumbar o para reducir su duracin(13).El estudio de Clarke(14) determina que la traccin continuao intermitente como un tratamiento nico no es efectivaen el dolor lumbar. Hay pruebas moderadas de que lossoportes lumbares no son ms eficaces que ninguna in-tervencin o entrenamiento en la prevencin del dolorlumbar y pruebas contradictorias sobre si son comple-

    mentos eficaces de otras intervenciones preventivas(15).La revisin de Assendelft(16) determina que no existenpruebas de que el tratamiento de manipulacin espinalsea superior a otros tratamientos estndar para pacien-tes con dolor lumbar crnico o agudo.

    Tambin se estn utilizando en el tratamiento de lalumbalgia, infiltraciones facetarias, transdiscales, sacroi-lacas o en puntos gatillo, infiltraciones esclerosantes(proloterapia), o de toxina botulnica, ozonoterapia, blo-queos nerviosos con corticoides e infiltraciones epidura-les con corticoides. Hay pruebas contradictorias sobre laeficacia de las inyecciones de proloterapia para dismi-nuir el dolor y la discapacidad en los pacientes con dolorlumbar crnico. Cuando se usa sola, no es efectiva, perosi se combina con otras terapias puede mejorar el dolorlumbar(17). La combinacin de inyecciones en las facetasarticulares y bloqueos nerviosos de la zona puede serde igual valor como prueba de diagnstico, pero tampocoes un tratamiento satisfactorio para el dolor de espaldacrnico(18).

    La revisin de Hayden(19) determina que el trata-miento con ejercicios parece ser ligeramente efectivopara disminuir el dolor y mejorar la funcin en adultoscon dolor lumbar crnico. En las revisiones sobre el re-poso en cama se llega a la conclusin de que en las per-sonas con dolor lumbar agudo, es menor la eficacia demantener reposo que la recomendacin de permaneceren actividad(20). Los resultados de los estudios analizados

  • en la revisin de La Touche(21), demuestran efectos po-sitivos al aplicar el mtodo Pilates para mejorar la fun-cin general y reducir el dolor en el tratamiento del dolorlumbar crnico inespecfico en adultos.

    En la prctica clnica de la Atencin Primaria se estnrealizando diferentes combinaciones teraputicas parala lumbalgia prescritas por orden mdica. Por ello, cabeplantearse si la actuacin clnica est siendo efectiva yque combinacin teraputica est siendo ms eficaz.

    Por tanto, los objetivos de este estudio son:

    Verificar la mejora que presentan los pacientes condolor lumbar, despus de un periodo de tratamiento fi-sioteraputico de uso clnico, utilizando como instru-mento de medida la escala de Roland-Morris para dolorde espalda. Comprobar si la mejora fue diferente en los distintosgrupos de pacientes segn edad, sexo, nmero de se-siones y tratamiento. Comprobar qu variables influyeron y cunto influyeronen el estado final de los pacientes.

    MATERIAL Y MTODO

    Se ha realizado un ensayo piloto controlado no alea-torizado incluyendo como sujetos de estudio a 12 pa-cientes derivados a la consulta de Fisioterapia en laAtencin Primaria del C.S. de Huelma (Jan), siendo elperodo de estudio desde el 15 de marzo al 30 de abril de2010.

    Los criterios de inclusin fueron:

    Pacientes con dolor y limitacin lumbar funcional. Pacientes que iniciaron el tratamiento al inicio del pe-rodo de evaluacin del estudio. Pacientes cuyo tratamiento fuera microondas (MO) +TENS, u onda corta (OC) + TENS. Pacientes capaces de leer y entender la escala de Ro-land-Morris para dolor de espalda.

    Los criterios de exclusin fueron:

    Pacientes con dolor lumbar que no generaban limita-cin lumbar funcional. Pacientes con dolor en otra zona vertebral.

    Pacientes que iniciaron el tratamiento con anterioridadde una semana o ms al inicio del periodo de evaluacindel estudio. Pacientes cuyo tratamiento no fuera el de las terapu-ticas de estudio. Incluso pacientes que combinaban di-chas teraputicas con tablas de ejercicios de espalda,tambin eran criterio de exclusin. Pacientes incapaces de leer y entender la escala deRolandMorris para dolor de espalda.

    El tratamiento fisioteraputico realizado estaba ba-sado en la prescripcin mdica oportuna, siendo sta,(MO) + TENS u (OC) + TENS, con un nmero de sesio-nes de 10, 12, 15 y 20 segn el criterio mdico. El trata-miento fue aplicado firmemente segn dicha prescripcinmdica, dadas la demanda de trabajo y listas de esperaque presenta la Atencin Primaria; y la correspondienteevaluacin de inicio y fin de tratamiento se realiz con laescala de Roland-Morris para dolor de espalda.

    En este estudio se evala la mejora de los pacientescon dolor y limitacin a nivel lumbar respecto a variablescomo edad, sexo, nmero de sesiones y tratamiento, uti-lizando la escala de Roland-Morris para dolor de espaldaal inicio y al fin del tratamiento y evaluando la diferenciade puntuacin.

    La escala de Roland-Morris est diseada especial-mente para atencin primaria. No se utiliza para medirla intensidad del dolor, ni siquiera de manera indirecta.Se debe usar en pacientes que sepan leer. Debe ser con-testada directamente por ellos mismos, sealando lasfrases que se aplican, a su caso concreto, en ese mismomomento. Para determinar el grado de incapacidad, bas-ta contar el nmero de frases sealadas por el pacientey ese ser el resultado. Los valores extremos oscilanentre 0 (ausencia de incapacidad por lumbalgia) y 24(mxima incapacidad posible). Una incapacidad por de-bajo de 4 puntos es muy leve. Una variacin en la pun-tuacin slo tiene relevancia clnica si es de 2 mspuntos aunque el dintel ptimo est entre 3 y 4(22).

    La versin espaola del cuestionario de Roland-Mo-rris es vlida y precisa para medir la discapacidad en pa-cientes con dolor lumbar agudo o crnico. La correlacindel cuestionario Roland-Morris determinada en su vali-dacin fue de 0,874. La consistencia interna ( de Cron-bach) fue de 0,8375. La determinacin de la validezconcurrente mostr una r = 0,347, p = 0,0000 y la deter-

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    F. Merino-TorresEfectividad de la Fisioterapia para las lumbalgiasen el mbito de la Atencin Primaria

  • TABLA 2. Descripcin de la muestra.

    Tamao de la muestra 12 casosSexo (H/M) 7/5Edad (X + DT) 49 + 13,59Tratamiento (MO + TENS) (X + DT) 2,14 + 1,35Tratamiento (OC + TENS) (X + DT) 1,20 + 1,6410 Sesiones (X + DT) 1 + 112 Sesiones (X + DT) 2,40 + 1,1415 Sesiones (X + DT) 0,67 + 1,5320 Sesiones (X + DT) 4 + 4

    minacin de la validez de construccin mostr una r =0,122, p = 0,2282(22).

    El anlisis estadstico consisti en realizar una com-paracin de puntuacin inicial y final mediante la T-Stu-dent para datos apareados. Para medir la influencia devariables cualitativas (sexo y tratamiento) con respectoa la mejora, se midi mediante intervalos de confianzay probabilidades para la diferencia de medias indepen-dientes. El anlisis de la variable cualitativa policotmica(nmero de sesiones) se hizo mediante un anlisis de lavarianza, con el test de homogeneidad y el test de Krus-kall-Wallis para muestras no paramtricas; y para las va-riables cuantitativas (puntuacin inicial y edad con res-pecto a la puntuacin final), se realiz un anlisis de re-gresin y correlacin lineal simple. El anlisis de estosdatos se ha realizado con el programa estadsticoOpenStat.

    RESULTADOS

    Un total de 12 pacientes cumplieron los criterios deinclusin, de ellos 7 eran hombres (58,33 %) y 5 eranmujeres (41,66 %), con edades entre 29 y 75 aos conuna media de 49 aos. El 58,33 % de los pacientes re-ciban tratamiento con (MO + TENS) y el 41,66 % con(OC + TENS). El 25 % de los pacientes tena prescritas10 sesiones, el 41,66 % 12 sesiones, otro 25 % 15 se-siones y el 8,33 % restante 20 sesiones (tabla 2).

    Al inicio del tratamiento, los pacientes obtuvieron unamedia de 14 puntos (DT = 4,29) en la escala de Roland-Morris. Al final del tratamiento, presentaron una media

    de 12,25 puntos (DT = 4,63). Todos los pacientes mejo-raron al final del tratamiento excepto uno que empeor yotro cuyo estado final con respecto al inicial no vari. Lamejora fue estadsticamente significativa (p = 0,0018)(figura 1).

    En cuanto a la variable tratamiento, los pacientes con(MO + TENS) obtuvieron una media de 2,14 puntos demejora (DT = 1.35) y los pacientes con (OC + TENS)una media de 1,20 puntos (DT =1.64). La diferencia demedias tuvo un intervalo de confianza de (-1.14, 3.02) al95 % y (p = 0,3145), por lo que la diferencia entre (MO +TENS) y (OC +TENS) en la mejora no es estadstica-mente significativa (figura 2).

    En cuanto a la variable sexo, los hombres obtuvieronuna media de 1,29 puntos de mejora (DT = 1,60) y lasmujeres de 2,40 puntos (DT = 1,14). La diferencia de me-dias tuvo un intervalo de confianza de (-2,99, 0,76) al 95% y (p = 0,2652), por lo que la diferencia entre hombresy mujeres en la mejora no es estadsticamente signifi-cativa (figura 3).

    En cuanto a la relacin del nmero de sesiones y lamejora, el grupo de 10 sesiones obtuvo una media de 1punto de mejora (DT = 1), el grupo de 12 sesiones unamedia de 2,40 puntos de mejora (DT = 1,14), el grupo de15 sesiones una media de 0,67 puntos de mejora (DT =1,53), y el grupo de 20 sesiones una media de 4 puntosde mejora (DT = 4). El anlisis de varianza detect quela diferencia de medias no era estadsticamente signifi-cativa (p = 0,11). Se realiz el test de homogeneidad dela varianza cuya probabilidad (Bartlett Chi-square) erade 0,947, por lo que no se cumpla el supuesto de ho-mocedasticidad. Se realiz el test de Kruskall-Wallis paramuestras no paramtricas lo que detect que la diferen-cia de medias no era estadsticamente significativa (p =0,1655) (figura 4).

    Para saber si la variable edad influy en el estadofinal de los pacientes se realiz una prediccin medianteun anlisis de regresin y correlacin. La edad correla-cion con la puntuacin final del estado de nuestros pa-cientes (r = 0,707). Contrastando el coeficiente de deter-minacin R2 corregido (0,4502) se comprob que fue es-tadsticamente significativo (p = 0,0101). El 45,02 % delestado que presentaban nuestros pacientes al alta, venadeterminado por la edad (figura 5).

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    Efectividad de la Fisioterapia para las lumbalgiasen el mbito de la Atencin Primaria

    F. Merino-Torres

  • FIG. 1. Diferencia de medias entrepuntuacin inicial y final.

    FIG. 2. Diferencia de puntuacin media de mejorasegn tratamientos.

    FIG. 3. Diferencia de puntuacin media de mejorasegn sexo.

    FIG. 5. Dispersin Estado Final Edad.

    FIG. 6. Dispersin Estado Final Estado Inicial.

    Tambin se comprob si el estado al inicio del trata-miento influa en el estado final de los pacientes. El es-tado inicial correlacion con el estado al alta de nuestrospacientes (r = 0,948); con un coeficiente de determina-cin R2 corregido (0,8877) se verific que fue estadsti-camente significativo (p < 0,0001). El 88, 77 % del estadoque presentaban nuestros pacientes al alta, vena de-terminado por el estado en que llegaron a nuestras ma-nos (figura 6).

    DISCUSIN

    El dolor lumbar tiene una gran repercusin fsica, fun-cional, incluso psquica en los pacientes, ya que esta pa-tologa incapacita para realizar las actividades de la vidadiaria, incluso la actividad laboral. Por lo tanto, consi-guiendo una reduccin del dolor mejorarn notablementela calidad de vida de una persona y su independencia.

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    Cuest. fisioter. 2011, 40(3): 161-168

    F. Merino-TorresEfectividad de la Fisioterapia para las lumbalgiasen el mbito de la Atencin Primaria

    14.0013.3012.6011.9011.2010.509.809.108.407.707.006.305.604.904.203.502.802.101.400.700.00

    INICIAL FINAL

    BLANCO: media; NEGRO: mediana; CAJA: percentiles 25 al 75 %; BIGOTES: percentiles 10 y 90 %.

    BLANCO: media; NEGRO: mediana; CAJA: percentiles 25 al 75 %; BIGOTES: percentiles 10 y 90 %.

    BLANCO: media; NEGRO: mediana; CAJA: percentiles 25 al 75 %; BIGOTES: percentiles 10 y 90 %.

    FIG. 4. Diferencia de puntuacin media de la mejorasegn nmero de sesiones.

    En los casos correspondientes a 10 y a 20 sesioneslos valores de media y mediana coinciden

    EdadR(X,Y) = 0,707; Slope = 0,24, Intercept = 0.43

    InicioR(X,Y) = 0948; Slope = 1,02, Intercept = -2,10

  • Analizando nuestro estudio, hemos comprobado quela diferencia de puntuacin media en la escala de Ro-land-Morris, al inicio y fin del tratamiento fue estadstica-mente significativa. Sin embargo, no hemos encontra-do diferencia en los tratamientos del estudio en relacincon la mejora; resultando indiferente la terapia de estu-dio escogida para el dolor lumbar. Tampoco se encon-traron diferencias estadsticas entre hombres y mujerescon respecto a su recuperacin. Ni diferencia estadsticaentre tener 10, 12, 15 20 sesiones, tal vez porque lamuestra no era homognea. Ahora bien, en nuestros pa-cientes la edad influy en su recuperacin, siendo los demayor edad los que peor recuperacin tenan al final deltratamiento, e, igualmente, el estado en el que llegabannuestros pacientes a la consulta influy para su posteriorrecuperacin.

    Este estudio presenta varias limitaciones por las ca-ractersticas de la muestra, que afectan a los resultadosfinales. Por ello, en futuros estudios para encontrar dife-rencias significativas se debera utilizar una muestra demayor tamao y con mayor homogeneidad en el nmerode sesiones.

    Hay mejora en los pacientes con dolor lumbar al apli-carles el tratamiento fisioteraputico usado en el estu-dio, resultando indiferente la eleccin de la terapia com-binada (MO + TENS) u (OC + TENS). El tratamiento pro-duce una mejora mucho ms significativa en los pa-cientes ms jvenes, frente a los de mayor edad. En esteestudio, las variables sexo, tratamiento y nmero de se-siones no tienen una influencia estadsticamente signifi-cativa.

    En base al estudio, podemos confirmar o apoyar elresultado de Khadilkar(8), en el que la electroterapia, enespecial la TENS, no es eficaz como tratamiento nicode la lumbalgia. Comparando nuestras terapias con laevidencia farmacolgica existente, podemos clarificarque tanto AINES(5), como antidepresivos(6) y opiceos(7),no son ms efectivos que nuestra terapia combinada, yaque actan distintamente en el alivio sintomtico de estapatologa, pero con parecido resultado.

    La comparacin de nuestras terapias con la terapu-tica de calor y fro(10), era de gran inters para nuestroestudio por la aplicacin de calor, aunque aplicado deforma distinta en nuestra teraputica. Pero los resulta-dos de la aplicacin de calor y frio son limitados y con-

    tradictorios, as que, no podemos darles importancia paranuestro estudio. El trabajo de Furlan(11) sobre el masajetendra inters para nuestro estudio, ya que el masaje,entre otras acciones, tiene la de producir calor, elementocomparable con el de nuestro estudio, y dado que tam-bin es una terapia que en la lumbalgia necesita combi-narse para resultar beneficiosa, no hubiramos podidosacar conclusiones claras de efectividad entre una y otrateraputica.

    Comparando el estudio de Clarke(14) y la revisin deAssendelft(16) con nuestras terapias, resulta que ni la trac-cin continua o intermitente, ni la manipulacin espinalson ms efectivas que nuestra teraputica de estudio.

    Podemos concluir que observando la amplia eviden-cia sobre esta temtica, podramos establecer que utili-zando una teraputica combinada de electroterapia yejercicios especficos de espalda(19), una vez reducido eldolor agudo, aumentara la mejora de esta patologa.Futuros estudios se podran encauzar en base a esta evi-dencia, o relacionando otros tratamientos ms innova-dores tanto de terapia manual como de ejercicios, frentea otros tratamientos ms tradicionales.

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    F. Merino-TorresEfectividad de la Fisioterapia para las lumbalgiasen el mbito de la Atencin Primaria

  • Modificacin del nivel funcional en pacientes sometidos aFisioterapia domiciliaria tras una fractura de cadera

    Functional level changes in patients treated with domiciliaryPhysiotherapy after a hip fracture

    M. J. Ruiz-Albacete. Fisioterapeuta. Unidad Mvil de Fisioterapia. Centro de Salud Virgen de la Capilla. Jan. Espaa

    Correspondencia: Recibido: 4 febrero 2010Mara Jos Ruiz Albacete Aceptado: 2 febrero [email protected]

    Original

    Cuest. fisioter. 2011, 40(3): 169-176

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    RESUMEN

    Introduccin: el objetivo de este estudio es valorar cambios en el nivel funcional en los pacientes que han su-frido fractura de cadera y han recibido un tratamiento de Fisioterapia llevado a cabo por una unidad domiciliaria, ascomo evaluar a qu variables estn asociados esos cambios. Este estudio va dirigido concretamente a los pacien-tes de fractura de cadera tratados en la Unidad Domiciliaria de Fisioterapia de Jan. Material y mtodo: estudio cuasi-experimental durante cinco semanas (del 25.03.2008 hasta el 30.04.2008) en pacientes con los siguientes criteriosde inclusin: pacientes con fractura de cadera y operados quirrgicamente de artroplastia, derivados a la UnidadMvil de Fisioterapia en das previos al inicio del estudio, que fueran a comenzar el tratamiento rehabilitador. No seexcluy a ningn paciente. El estudio se realiz sobre 12 pacientes. La edad media de los pacientes fue de 79aos. Las variables estudiadas fueron: ndice de Barthel, edad, sexo, numero de sesiones y estado cognitivo. Losanlisis estadsticos realizados fueron: Chi-cuadrado de Pearson, t de Student, Rho de Spearman y r de Pearson.Resultados: la media de puntos del ndice de Barthel ganados tras el tratamiento fue de 21,25. Los resultadosmuestran que la mejora de los pacientes tras el tratamiento es estadsticamente significativa. Sin embargo todaslas variables mostraron una relacin baja con la mejora, y sta no fue estadsticamente significativa, tan solo lo fueen cuanto a diferencias de sexo. Conclusin: se ha podido demostrar que tras un tratamiento bsico de Fisiotera-pia sobre la cadera de los pacientes, stos han aumentado su nivel funcional para realizar sus actividades de la vidadiaria con alguna ayuda, no del todo dependientes, pero con un nivel alto del ndice de Barthel. Deberan hacerseestudios ms exhaustivos sobre el tema para demostrar factores predictivos de mejora que este estudio no ha po-dido demostrar.

    Palabras clave: fracturas de cadera, Fisioterapia, rehabilitacin.

    ABSTRACT

    Introduction: the objective of this study is to assess changes in functional level in patients who have suffered hipfractures and had received physiotherapy treatment by a home unit, as well as assessing which variables are as-sociated to these changes. This study is directed specifically to hip fracture patients treated at the Physiotherapy Unitat Home in Jaen. Material and method: quasi-experimental study for 5 weeks (from 25.03.2008 to 30.04.2008) in pa-tients with the following inclusion criteria: patients with hip fracture and surgery with total prosthesis referred to themobile unit of physiotherapy in the previous days of de beginning of the study, which were to begin rehabilitation treat-ment. No patient was excluded from the study. The study was conducted on 12 patients who met the condi-

  • tion without distinction of age. The average age of patients was 79 years. The variables were: The Barthel Index,age, sex, number of sessions and cognitive state. Statistical analysis were performed: the Pearson Chi-square, t Stu-dent, Rho Spearman, r of Pearson. Results: the mean Barthel index points earned after the treatment was 21.25.The results show that the improvement of patients after the treatment is statistically significant. However, all varia-bles showed a low relation to this improvement and it was not statistically significant, it was just about sex differen-ces. Conclusion: it has been demonstrated that after a basic treatment of physiotherapy on the hips of these patientsincreased their functional level for their activities of daily living with a little help, not entirely dependent, but with ahigh index Barthel. There should be more comprehensive study on the subject to demonstrate that predictors of im-provement that this study could not prove.

    Key words: hip fractures, Physical therapy, rehabilitation.

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    M. J. Ruiz-AlbaceteModificacin del nivel funcional en pacientessometidos a Fisioterapia domiciliaria

    tras una fractura de cadera

    INTRODUCCIN

    La fractura de cadera es la patologa mas frecuenteen el anciano. La prevalencia de la fractura de cadera haido en aumento en los ltimos aos y se prev que sigaaumentando durante las prximas dcadas, siendo ac-tualmente un problema de salud pblica de importantemagnitud, tanto por su elevada frecuencia como por susaltos riesgos y coste econmico. Cada ao se producenen nuestro pas unas 33.000 fracturas de cadera en per-sonas de 65 aos o ms(1).

    Es ms frecuente en mujeres, con una incidencia de4 a 5:1 sobre hombres, y es la causa de la mayora de lasderivaciones al servicio de rehabilitacin domiciliaria.Est asociada a un alto grado de morbilidad-mortalidad,llegando a alcanzar un 30 % de mortalidad, y es una delas principales causas de incapacidad funcional en el an-ciano, ocasionndole problemas para llevar a cabo lasactividades de la vida diaria, afectando especialmente ala deambulacin.

    Esta patologa est asociada a un largo perodo hastala recuperacin completa, pero con un tratamiento fisio-teraputico eficaz y rpido tras la intervencin, la per-sona podr recuperar casi por completo su capacidadfuncional, necesitando de un largo periodo para comple-tar su recuperacin, especialmente para andar. Aun as,aproximadamente el 50 % de las personas, tras sufriruna fractura, sufren un deterioro funcional significativo.Ms de un 10 % de los supervivientes quedan incapaci-tados, con gran dependencia, sin posibilidad de retornara su previa residencia(2). Las principales causas de frac-tura de cadera son la osteoporosis y las cadas. La edad

    media de pacientes con esta patologa es superior a los80 aos, siendo 9 de cada 10 mayores de 60 aos(3).

    La atencin fisioteraputica domiciliaria es un servi-cio relativamente nuevo que se presta en la provincia deJan. Este servicio ha tratado a ms de 1.000 pacientes,de los cuales cerca de 225 han sido tratados por fractu-ras de cadera; siendo la patologa que ms se trata en elservicio de rehabilitacin domiciliaria, seguida principal-mente por sndrome de inmovilizacin prolongada, ar-trosis y accidentes cerebrovasculares.

    Segn la edad, el mayor nmero de pacientes se daentre los 75 y los 84 aos, siendo considerablementemayor el nmero de mujeres (71 %) que de hombres (29%) que se tratan en la Unidad. La mayora de ellos sonderivados desde atencin primaria, alrededor de un 69%, mientras que aproximadamente un 31 % provienende atencin especializada. El perfil de paciente es puesuna mujer, con fractura de cadera, entre 75 y 84 aosprocedente de atencin primaria.

    Este servicio consiste en trasladar al domicilio delpropio paciente el tratamiento fisioteraputico tras serleprescrito por un mdico, y va dirigido a personas que nopueden desplazarse a un hospital o centro de salud, seapor cualquier tipo de discapacidad o por barreras arqui-tectnicas que se lo impidan, y a cuidadores de personasdiscapacitadas.

    El objetivo de este estudio es observar la mejora pro-porcionada por la Fisioterapia en esta patologa y elgrado en el que mejoran estas personas tras un trata-miento fisioteraputico en su domicilio despus de sufriruna intervencin quirrgica con prtesis de cadera, des-cribiendo los cambios de capacidad funcional antes y

  • Edades Barthelinicial (BI)

    Barthelfinal (BF)

    Mejora ( BF-BI) Nmero desesiones

    Minimental

    80 0 20 20 15 184 65 75 10 11 2379 25 75 50 24 2385 50 90 40 34 2585 60 85 25 23 2190 40 50 10 27 2581 60 95 35 25 3083 60 90 30 13 3062 85 85 0 18 3080 35 50 15 26 3582 70 85 15 14 2560 90 95 5 10 35

    TABLA 1. Datos de los pacientes con respecto a las variables estudiadas.

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    Modificacin del nivel funcional en pacientessometidos a Fisioterapia domiciliariatras una fractura de cadera

    M. J. Ruiz-Albacete

    despus del mismo. Asimismo, se busca conocer quvariables estarn relacionadas con dicha recuperacin.

    MATERIAL Y MTODO

    Diseo de investigacin

    Se ha diseado un estudio cuasi experimental conlas variables asociadas a la mejora de los pacientes trasrecibir Fisioterapia en su domicilio.

    Muestra

    Los pacientes seleccionados para el estudio fueron12 en total, 10 de ellos mujeres y 2 hombres. Todos fue-ron derivados de atencin primaria, escogidos por estarrecibiendo un tratamiento rehabilitador en su domicilio ycon una patologa comn: fractura de cadera de la quese les haba intervenido recientemente. Se incluyeronaquellos a los que se les haba puesto una prtesis totalcementada en la cadera. Ninguno de ellos demor sutratamiento ms de 3 das tras la intervencin quirrgicay la derivacin al servicio. No se distingui entre sexo oedad para elegirlos. La edad de los pacientes vari entre

    60 y 90 aos, siendo la media de 79. Los pacientes fue-ron tratados en su domicilio un numero variable de se-siones, al final de las cuales recibieron el alta tras lavaloracin mdica satisfactoria.

    Intervencin y procedimientos

    El estudio se realiz durante un periodo de 5 sema-nas (del 25.03.2008 al 30.04.2008) en el que se sigui laevolucin de los pacientes. Se realiz en el Centro deSalud Virgen de la Capilla de Jan, en la Unidad Mvil deFisioterapia y Rehabilitacin. Este servicio cubre todaslas zonas de Jan y esta integrado dentro del ServicioAndaluz de Salud.

    En el transcurso de este perodo se les realiz un tra-tamiento fisioteraputico, consistente en cinesiterapia ac-tivo-asistida, activa y activo resistida del m.i. con poten-ciacin de cuadriceps, isquitibiales y glteos, principal-mente, y de tibial anterior, triceps sural y peroneos. Ade-ms, se practic deambulacin con ayudas tcnicas des-de el primer o segundo da de tratamiento.

    Se midi en todos ellos el ndice de Barthel (tabla 1)al inicio del tratamiento y al darles de alta, viendo la di-ferencia y por tanto el nivel de mejora de dichos pacien-tes tras el tratamiento recibido.

  • Variables de estudio

    Las variables estudiadas fueron edad, sexo, numerode sesiones, capacidad funcional mediante el ndice deBarthel al inicio, al alta, y la diferencia entre ambos, y elestado cognitivo del paciente medido con test minimen-tal.

    Anlisis de los datos

    Se realiz un estudio descriptivo de todas las varia-bles recogidas, expresando los resultados de todas ellosmediante la media y la desviacin tpica para las varia-bles cuantitativas y el nmero de casos, y porcentajespara las cualitativas. Las pruebas realizadas fueron: Chi-cuadrado de Pearson, t de Student, Rho de Spearman,r de Pearson. Fueron consideradas con significacin es-tadstica los valores p < 0,05, as como los intervalos deconfianza del 95 %.

    RESULTADOS

    La tabla 1 muestra los datos de los pacientes con res-pecto a las variables estudiadas. La media de edad delos pacientes fue de 79 aos, la mayora se distribuyenentre los 80-85 aos, siendo todos mayores de 60 aos.El 16,6 % fueron hombres y el 83,3 % mujeres, es decir,cinco veces ms mujeres que hombres. El nmero depacientes de sexo femenino es mucho mayor que el dehombres. Las causas son que la fractura de cadera esuna patologa ms frecuente en el sexo femenino, y quea este servicio, segn las estadsticas, llegan ms muje-res que hombres, por lo que estos porcentajes son losesperados.

    El nmero de sesiones vari entre 10 y 34, siendo lamedia de 20.

    En la tabla 2 se muestra el anlisis descriptivo de lasvariables estudiadas.

    Las diferencias de puntuacin en el ndice de Barthelal principio del tratamiento entre todos los pacientes fue-ron evidentes, mientras que el final del tratamiento losvalores de dicho ndice se igualaron algo ms, siendo lamedia de 74,58.

    Todos los pacientes mostraron diferencia entre la me-dida de evaluacin de las actividades de la vida diaria alinicio del tratamiento y la misma medida al alta, y tan soloun paciente no obtuvo diferencia, ya que fue de 0. Nin-guno mostr diferencia negativa por empeoramiento. Lamedia de esta mejora fue de 21,25

    Teniendo en cuenta que la mxima puntuacin del n-dice de Barthel es 100 y que todos salvo uno comenza-ron el tratamiento teniendo ya ms de 20 puntos, estamejora, segn nuestros datos, es estadsticamente sig-nificativa (IC 95 %, p < 0,001), y permite responder anuestra primera pregunta de investigacin: tras un trata-miento de Fisioterapia en casos con prtesis de caderalos pacientes muestran mejora.

    Tras lo anterior, lo siguiente era saber que es lo queha podido influir en la mejora de estos pacientes. Las va-riables han mostrado muy poca relacin con el nivel demejora, siendo la que ms ha influido el nmero de se-siones, con una relacin directa y positiva (0,503 r dePearson), y el ndice de Barthel inicial con relacin indi-recta (-0.446 r de Pearson). La edad (0,231 Rho de Spe-arman) y el estado cognitivo (-0,161 r de Pearson) hanmostrado una relacin leve y muy poco significativa.

    Los datos no han sido estadsticamente significativoscon p > 0,05 para todas las variables, por lo que no po-demos afirmar que estas variables influyan en la mejora,tan solo podemos predecir un 8,9 % de la mejora a par-tir de las variables esrtudiadas.

    Se realiz la diferencia de medias para observar sihubo diferencias en la mejora entre hombres y mujeres.stas tuvieron una media de recuperacin de 23,5(13,61) mientras que la media de los hombres fue de 10(5). La diferencia fue estadsticamente significativa (p (-24,4< 1- 2

  • Valores Edad Barthelinicial (BI)

    Barthelfinal (BF)

    Mejora(BF-BI)

    Nmero desesiones

    Minimental

    Media 79,25 53,33 74,58 21,25 20 25,25

    Varianza 74,85 588,89 485,24 183,85 52,17 79,477

    Desv. Tpica 8,65 24,27 22,03 14,45 7,22 8,915

    C. V. Pearson 0,11 0,46 0,3 0,64 0,36 0,34

    Nmero de casos 12 12 12 12 12 12

    TABLA 2. Anlisis descriptivo de las variables estudiadas.

    FIG. 1. Media de mejora por sexo.

    factor predictivo para la recuperacin, segn se ha po-dido apreciar en el estudio; y esta recuperacin es mayoren el caso de mujeres sometidas a un alto nmero desesiones de rehabilitacin.

    En un estudio similar, en el que se midi la capacidadfuncional mediante el incremento en la medida de la in-dependencia funcional motora/das de rehabilitacin,siendo de 1,6 puntos/da de tratamiento recibido, se hanencontrado las mismas conclusiones respecto a la me-jora en dicha medicin, siendo significativa y confirmandolo encontrado en este estudio, al comparar esta mejoracon la inicial antes de la ciruga(4).

    Se puede asociar a esta mejora el nivel funcionalprevio al tratamiento, pues con un menor ndice de Bar-thel al inicio se observa una mejora mayor que los quecomienzan con un ndice de Barthel considerablementems alto. Esto se explica porque es difcil que las perso-nas mayores consigan un alto grado de independencia,y por lo tanto, al comenzar el tratamiento, si dicho ndicees considerablemente alto solo se lograr incrementar

    relativamente poco, mientras que los pacientes que peorse encuentran y que menos capacidad funcional tienenal comenzar el tratamiento van a poder lograr aumen-tarla ms, ya que parten de un ndice muy bajo. A estasedades es ms fcil recuperar los primeros 80 puntosdel ndice de Barthel, mientras que los ltimos 20 son losque mayor dificultad presentan.

    Segn nuestros datos la edad apenas influye en larecuperacin y en cualquier caso lo hace directamente,hecho del que dudamos, ya que debera ser al contra-rio, indirectamente, a mayor edad la recuperacin seriamenor o ms lenta, por lo que debera estudiarse con unmayor tamao muestral para ver como se relacionan.Segn una revisin(2) sobre factores predictivos de me-jora tras la rehabilitacin, los autores encuentran la edadcomo factor predictivo de mejora en el 50 % de los estu-dios revisados, e incluso algunos solo consideran factorde buen pronostico la edad inferior a 85 aos. Esto sepuede corresponder con nuestros datos en cierto modo,ya que la media de mejora del ndice de Barthel es mayoren edades inferiores a 80 aos (figura 2) aunque no sehaya podido demostrar relacin estadsticamente signi-ficativa con la edad. Moreno y cols.(5) encuentran la me-nor edad como factor pronostico de recuperacin de lamarcha.

    La mejora, comparando hombres y mujeres y segnlos resultados, es mayor en mujeres que en hombres,pero este es un dato que est muy influenciado por lamuestra que es pequea y en la que el 83,3 % del totalson mujeres, lo que hace que no se pueda afirmar que larecuperacin es mayor en mujeres, y que se pueda aso-ciar como factor positivo el hecho de ser mujer. La me-

    173

    Cuest. fisioter. 2011, 40(3): 169-176

    Modificacin del nivel funcional en pacientessometidos a Fisioterapia domiciliariatras una fractura de cadera

    M. J. Ruiz-Albacete

    Hombres Mujeres

    25

    20

    15

    10

    5

    0

  • FIG. 2. Media de mejora por grupos de edades.

    jora es ms atribuible a que es ms prevalente en elsexo femenino.

    En cuanto al periodo de tratamiento, cabe exponerque fue de corta duracin, debido a que la Fisioterapiadomiciliaria tiene un nmero reducido de sesiones, yaque en cuanto el paciente puede desplazarse al hospitalno precisa ser tratado en su domicilio. Aun as, las se-siones son suficientes para conseguir un nivel suficien-temente alto de funcionalidad como se ha observado,pero el tratamiento debe ser mas largo para conseguirla mayor funcionalidad posible, lo que se conseguir conel tiempo y con la deambulacion por parte del paciente,es decir, que no necesitar forzosamente un fisiotera-peuta.

    Es importante resaltar los buenos resultados en pocotiempo con una Fisioterapia precoz tras la intervencinquirrgica, ya que los pacientes han recibido tratamientotras un periodo no mayor de 3 das despus de la ope-racin, y en un mximo de 34 sesiones la mayora con-sigue la deambulacion y un alto grado de independencia.Segn un estudio realizado en 443 pacientes en 4 hos-pitales de Nueva York(6) se evidencia una mejora muysignificativa de la deambulacin a los dos meses tras unaintervencin temprana, y en otro sobre movilizacin tem-prana tras la operacin quirrgica realizado en 532 pa-cientes mayores de 50 aos, se constata la movilizacinprecoz como un factor predictivo de mejora(7).

    En cuanto al nivel cognitivo, segn los datos no seha podido demostrar estadsticamente que afecte algrado de mejora, por lo que en futuros estudios debera

    estudiarse con mayor detenimiento, dado que se tratade un dato que podra influir, ya que es importante la co-municacin con el paciente al llevar a cabo la rehabilita-cin para que sea ms efectiva. En dos de los estudiosconsultados(2, 5) se detect la ausencia de enfermedadmental del paciente como factor predictivo. En otro rea-lizado sobre 243 pacientes mayores de 65 aos con fun-cin cognitiva deteriorada, se afirma que los pacientescon demencia moderada o severa que han sufrido unafractura de cadera pueden regresar al entorno comuni-tario si se les facilita una rehabilitacin geritrica inten-siva(8).

    Una vez sabido que los pacientes mejoran, podra-mos preguntarnos si la mejora tiene que ver con el tipode rehabilitacin y de tratamiento llevados a cabo. Laatencin en el domicilio es un aspecto interesante a va-lorar como positivo para la mejora. El estudio de la dife-rencia entre un tratamiento domicilia