CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPERBILIRRUBINEMIA, SEPSIS, HIPOGLUEMIA Y NEC

8
“Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria” UNIVERSIDAD NACIONAL “SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO” FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE CIENCIAS DE LA SALUD ESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DE ENFERMERÍA HOSPITAL REGIONAL ELEAZAR GUZMÁN BARRÓN SERVICIO : Neonatología (Unidad de Alojamiento Conjunto) ENFERMERA : Lic. Marylin TEMA : Cuidados de enfermería al recién nacido en patologías más frecuentes

Transcript of CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPERBILIRRUBINEMIA, SEPSIS, HIPOGLUEMIA Y NEC

Page 1: CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPERBILIRRUBINEMIA, SEPSIS, HIPOGLUEMIA Y NEC

“Año de la Inversión para el Desarrollo Rural y la Seguridad Alimentaria”

UNIVERSIDAD NACIONAL“SANTIAGO ANTÚNEZ DE MAYOLO”

FACULTAD DE CIENCIAS MÉDICAS DEPARTAMENTO ACADÉMICO DE CIENCIAS DE LA SALUDESCUELA DE FORMACIÓN PROFESIONAL DE ENFERMERÍAHOSPITAL REGIONAL ELEAZAR GUZMÁN BARRÓN

SERVICIO : Neonatología (Unidad de Alojamiento Conjunto)

ENFERMERA : Lic. Marylin

TEMA : Cuidados de enfermería al recién nacido en

patologías más frecuentes durante el periodo

neonatal.

INTERNO : LÓPEZ SALAZAR, Richart Gabriel

Page 2: CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPERBILIRRUBINEMIA, SEPSIS, HIPOGLUEMIA Y NEC

2

Nuevo Chimbote – 2013

CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPERBILIRRUBINEMIA

La consideración de enfermería principal es reconocer la ictericia y ayudar a distinguir el trastorno benigno del que pueda ser amenazante.

VALORACIÓN:

Parte de la valoración física rutinaria incluye la observación de la posible aparición de ictericia a intervalos regulares. La forma más fiable de realizarlo consiste en comprobar el color de la piel del niño de la cabeza a los pies y el de la esclerótica y las membranas mucosas. Si se aplica presión directa en la piel, en especial sobre las prominencias óseas, como la punta de la nariz o el esternón, se blanquea y la mancha amarilla resulta más pronunciada. Para los lactantes de piel oscura, el indicador más fiable es el color de la esclerótica, la conjuntiva y la mucosa oral. Se debe observar al niño a la luz natural del día, para evaluar el color real. Si la ictericia aparece durante las primeras 24 horas de vida y los niveles de bilirrubina suben rápidamente, el neonato debe ser remitido al médico para su evaluación inmediata.

PRECAUCIONES DE ENFERMERÍA:

Mientras se extrae la sangre, se desconectan las luces de la fototerapia y después se transporta en un tubo tapado, para evitar una lectura falsa debida a la destrucción de bilirrubina en el tubo de ensayo.

El lactante que recibe fototerapia se coloca desnudo debajo de la luz fluorescente y se vuelve con frecuencia para exponer toda la superficie corporal a la luz. Para que esta sea eficaz, debe entrar en contacto con la superficie cutánea; las zonas protegidas de la luz conservan el aspecto de ictericia. Una vez iniciada la fototerapia, se deben determinar los niveles de bilirrubina a menudo (cada 4 a 12 horas), ya que la valoración visual no se considera válida.

Se deben tomar varias medidas precautorias para proteger al lactante durante el tratamiento. La primera es cubrirle los ojos con una máscara opaca, para evitar la exposición a la luz. La protección ocular será de tamaño adecuado y se colocará correctamente para evitar la oclusión de la nariz. Se cierran los párpados del niño antes de aplicar la máscara, ya que la córnea se podría excoriar si entrara en contacto con el apósito. En cada sesión se debe comprobar que los ojos no muestren evidencia de supuración, exceso de presión en los párpados ni irritación corneal. Durante las tomas, se retiran los apósitos y se aprovecha la ocasión para proporcionarles estímulos visuales y sensoriales.

Si la protección ocular permite que entre luz, empezará a desaparecer la zona de ictericia que rodea a los ojos, lo que indica la necesidad de mejorar dicha protección.

Actualmente, se desconocen los riesgos a largo plazo de la fototerapia. Sin embargo, se presentan efectos secundarios menores, que se deben observar y registrar; por ejemplo, heces sueltas y verdosas, hipertermia, aumento del índice metabólico, aumento de la pérdida de agua, alteraciones del equilibrio hidroelectrolítico y priapismo.

Otra medida de protección es la vigilancia estrecha de la temperatura para detectar los primeros signos de hipertermia; se debe observar también si la piel muestra signos de deshidratación y sequedad, que pueden conducir a excoriación y ruptura. No se utilizan lubricantes ni lociones oleosas en la piel, para evitar que se broncee o se “fría”. Los lactantes

Page 3: CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPERBILIRRUBINEMIA, SEPSIS, HIPOGLUEMIA Y NEC

3

que reciben fototerapia necesitan hasta un 200% de volumen adicional de líquidos, para compensar las pérdidas insensibles e intestinales.

CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON SEPSIS NEONATAL

La atención de enfermería al recién nacido con sepsis es similar a la del neonato de alto riesgo. Es muy importante reconocer el problema; suele ser la enfermera la que observa y valora al bebé y se da cuenta de que “algo va mal”. El conocimiento de las vías potenciales de transmisión la capacitará para identificar los lactantes con más riesgo de desarrollar la infección.

Gran parte de la atención del neonato incluye el tratamiento médico dirigido a la enfermedad. Es obligado el conocimiento de los efectos secundarios del antibiótico específico y la regulación y administración adecuadas del fármaco por vía intravenosa.

El cuidado debe dirigirse también a reducir cualquier estrés fisiológico o ambiental adicional, lo que incluye el mantenimiento de un ambiente óptimo termorregulado y la anticipación de problemas potenciales, como la deshidratación o la hipoxia. Otro aspecto de la atención es la observación de posibles signos de meningitis, una secuela frecuente de la septicemia.

Una complicación grave de la sepsis es el choque, causado por la liberación de toxinas dentro del torrente sanguíneo. A menudo resulta difícil distinguir los signos de éste y los de la sepsis, como las respiraciones y el pulso irregulares. Sin embargo, la presión arterial suele caer en el choque; por tanto, esta determinación debe formar parte del registro rutinario de los signos vitales del lactante.

Page 4: CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPERBILIRRUBINEMIA, SEPSIS, HIPOGLUEMIA Y NEC

4

CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON ENTEROCOLITIS NECROTIZANTE (NEC)

Las responsabilidades del personal de enfermería empiezan con la identificación precoz de la enfermedad. Dado que los signos son similares a los observados en muchos otros trastornos del recién nacido, las enfermeras deben estar siempre preparadas ante la posibilidad de esta enfermedad y permanecer atentas a cualquier señal precoz de su aparición.

PRECAUCIONES DE ENFERMERÍA

Se sospechará de NEC en cualquier lactante que presente distensión abdominal, vómitos de bilis y sangre, oculta o visible en las heces.

Cuando se sospeche la enfermedad, la enfermera ayudará en los procedimientos diagnósticos y aplicará el régimen terapéutico. Debe controlar los signos vitales, incluida la presión arterial, por si se presentan cambios indicativos de sepsis o de choque cardiovascular. Para evitar la presión sobre el abdomen distendido y facilitar la observación, se suele dejar al niño sin pañal y colocado sobre el costado o en posición supina.

Es esencial la atención consciente de las necesidades nutricionales y de hidratación y se deben administrar los antibióticos según se prescriban. El periodo de tiempo que deben transcurrir antes de restablecer la alimentación oral varía de forma considerable. Al principio, se administra agua estéril o una solución de electrolitos, seguida de leche humana diluida (si está disponible) o de leche artificial elemental pre-digerida. A continuación se va aumentando la concentración de forma gradual, según lo tolere hasta que el lactante tome de nuevo la alimentación completa.

El niño que precisa cirugía recibe la misma atención y observación que los sometidos a cirugía abdominal, incluidas las propias de la colostomía. Durante todo el tratamiento, la enfermera debe permanecer atenta a los signos de posibles complicaciones, como sepsis, coagulación intravascular diseminada, hipoglucemia y otras alteraciones metabólicas.

Page 5: CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPERBILIRRUBINEMIA, SEPSIS, HIPOGLUEMIA Y NEC

5

CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPOGLICEMIA NEONATAL

Como la hipoglicemia neonatal puede provocar una lesión neurológica, su prevención o tratamiento deben ser lo más precoces posible.

Dado que los RN hijos de madres diabéticas dependientes de la insulina desarrollan a menudo hipoglicemia precoz, suelen ser tratados con una solución de glucosa IV al 10% ya desde el nacimiento, y lo mismo puede decirse de los niños en estado grave, de los muy prematuros o de los que tienen sufrimiento respiratorio. Los demás RN con riesgo, pero que no son patológicos, deben recibir tomas de alimento frecuente con fórmulas que aporten carbohidratos y otros elementos nutritivos.

Además, en todos estos RN debe hacerse frecuentes comprobaciones de la glicemia, lo que puede realizarse a la cabecera del paciente utilizando tiras para determinación de glucosa. Sin embargo, las determinaciones de la glicemia en la sangre capilar de los RN efectuadas con tiras son inexactas. Ante cualquier resultado que sea marginalmente bajo o en cualquier RN con síntomas sugestivos de hipoglicemia, deberá comprobarse la glicemia verdadera.

Los RN que desarrollan hipoglicemia sintomática o en los que la glicemia no mejora rápidamente después de la alimentación enteral deben recibir inmediatamente una solución de glucosa al 10% IV a un ritmo de 5 ml/kg en 10 min. A continuación, se mantendrá un ritmo que proporcione 4 a 8 mg/kg/min de glucosa (es decir, suero glucosado al 10% en dosis de alrededor de 60 a 120 ml/kg/d). Deben controlarse los valores de la glicemia y ajustar el ritmo de la perfusión a los valores de cada momento. Cuando la situación del paciente mejore, la alimentación enteral sustituirá progresivamente a la infusión IV, aunque sin dejar de controlar la glicemia. La administración IV de glucosa debe retirarse siempre de forma paulatina, ya que su interrupción repentina puede provocar una hiperglicemia.

Si existen dificultades para iniciar rápidamente la administración IV en un RN hipoglucémico, el glucagón en dosis de 100 a 300 mg/kg IM (máximo 1 mg) suele producir la pronta elevación de la glicemia, efecto que se mantiene de 2 a 3 h, salvo en los niños con depleción de los depósitos de glucógeno. La hipoglicemia que no responde a la administración de dosis altas de glucosa puede tratarse con hidrocortisona, 5 mg/kg/d IM fraccionados en 2 dosis. Si tampoco responde a este tratamiento, deben considerarse otras causas (p.ej., sepsis) y posiblemente sea conveniente hacer un estudio endocrinológico.

Page 6: CUIDADOS DE ENFERMERÍA AL RECIÉN NACIDO CON HIPERBILIRRUBINEMIA, SEPSIS, HIPOGLUEMIA Y NEC

6

REFERENCIAS BIBLIOGRAFÍAS:

1. REEDER, S. (2005) Enfermería Materno Infantil. 17ava Edición Rev. Editorial

Interamericana Mc Graw Hill, s.a. México DF: México.

2. DONNA L. WONG; 1995 Enfermería Pediátrica, 4ta edición, Editorial Morby/Doyma

Libros.

3. GILBERTO TREVIÑO; (2009). Pediatría. 2da edición, Editorial Interamericana Mc Graw

Hill, s.a. México DF: México.

4. M. CRUZ; (2010). Nuevo tratado de Pediatría. 2da edición. Editoria Oceno/ergon.

Barcelona: España.