Vigilar el estado de las llaves y tuberías de tu casa y repararlos si gotean.

No dejar canillas abiertas sin necesidad (una canilla abierta gasta más de doce litros por minuto).

Cuidar el agua al bañarse, usando ducha y no bañera.

Regar el jardín temprano durante la

mañana o al anochecer para evitar la

evaporación del agua .

• Llenar la lavadora y el lavavajillas a su máxima capacidad cada vez que la utilices. Renovar los modelos viejos por nuevos de bajo consumo.

Cuando lavemos los platos, colocar el tapón. De esta forma se puede llegar a ahorrar 80 litros de agua.

Usar poca agua para cocinar verduras. El sabor y el valor nutritivo se pierde con el agua.

Colocar un plato debajo de las masetas,

esto ayuda a mantener la tierra húmeda

por más tiempo.

Utilizar plantas autóctonas, con necesidad

de poco agua.

Utilizar un plato hondo para lavar frutas y verduras. Aprovechar ese agua

para regar las plantas