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Convivencia

por ANTANAS MOCKUS SIVICKAS

Cultura ciudadanay comunicacin

Cultura Ciudadana ha sido un programa

que busca cambiar hbitos relacionados

con la convivencia y ms especficamen-

te con el cumplimiento de normas urba-

nas por va de la autorregulacin personal y la mutua

regulacin interpersonal. Tambin ha sido un enfoque

de gobierno centrado en la idea del saldo pedaggi-

co: en lo posible cada accin de gobierno se aprove-

cha para formar ciudadana y para difundir conocimien-

tos especficos tiles para los ciudadanos. La resonan-

cia entre cambios de comportamiento efectivos en la

ciudad, la comunicacin de esos cambios y el debate

pblico sobre su justificacin han sido factores impor-

tantes de xito. Es tan as que alguna gente ha llegado

a confundir Cultura Ciudadana con un programa de

comunicaciones. Sin embargo, Cultura Ciudadana es

un proceso pedaggico que de alguna manera pone

a su servicio y da sentido a muchos procesos de co-

municacin. As, la ciudad puede verse como un aula

y un laboratorio dentro del cual tambin cabe soar

con transformar rasgos de la comunicacin cotidiana

para reducir agresiones y aumentar la productividad.

Cultura Ciudadana otorga as un papel clave a la

ampliacin de las posibilidades de comunicacin, y

en su versin actual reconoce tambin la necesidad

de transformar la interaccin entre ciudadanos en di-

reccin a una comunicacin apreciativa que reconoz-ca los avances y logros de la ciudadana y la ciudad;

una comunicacin no violenta donde sea posible quelas personas comuniquen sus sentimientos y necesi-

dades, lo cual puede llevar a elaboraciones sociales

de los resentimientos causados por las agresiones que

vive toda sociedad. Dicho de otra manera, Cultura Ciu-

dadana requiere de la comunicacin para hacerse

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efectiva, y simultneamente la convierte en uno de sus

campos de accin, de intervencin transformadora. As,

Cultura Ciudadana puede manifestarse a travs de

actos de comunicacin que buscan transformar la co-

municacin misma.

El programa Cultura Ciudadana, que se empez a

desarrollar en nuestra primera administracin (1995-

97), busca generar sentido de pertenencia a travs de

la transformacin o consolidacin de un conjunto de

costumbres, acciones y reglas mnimas que facilitan la

convivencia entre desconocidos. Procura aumentar

el cumplimiento voluntario de normas, la capacidad

de celebrar y cumplir acuerdos y la mutua ayuda para

actuar segn la propia conciencia, en armona con la

ley, y promover la comunica-

cin y la solidaridad entre los

ciudadanos (Plan de Desa-

rrollo 2001-04).

Poner el nfasis en la

cultura (en el sentido ampliode significados, creencias y

costumbres) como tema cen-

tral de gobierno no fue una

decisin gratuita. Por el con-

trario, parti de la percep-

cin de que en Bogot, a

principio de los aos noven-

ta, las acciones y las relacio-

nes entre los ciudadanos,

sobre todo entre desconoci-

dos, estaban determinadas principalmente por la re-gulacin cultural. No debamos negar la realidad: nosgobernaba ms la cultura que la ley. Buena parte del

comportamiento urbano sigue cdigos sociocultu-

rales, adquiridos implcitamente, que llevan a identi-

ficar contextos y que a cada contexto lo asocian con

un repertorio de acciones aceptables, un repertorio

de significados relevantes y un repertorio de formas

vlidas de expresarse o de actuar (concepto adapta-

do del cdigo sociolingstico desarrollado por Basil

Bernstein).

El postulado general era el siguiente: de concien-cia andamos bastante bien, lo que nos hace falta esponer en marcha un proceso que nos lleve a ser con-

secuentes en nuestra conducta. Aparece as el idealde la autorregulacin; no basta con que sta se

recomiende, sino que hay que construir pequeasexperiencias de autorregulacin moral personal com-binada con mutua regulacin cultural (autorregulacinsocial). Los principales objetivos del primer programa

de Cultura Ciudadana eran: i) aumentar el nmero de

personas que acatan normas de convivencia, es decir,

de personas que se autorregulan o se dejan regular;

ii) aumentar el nmero de personas capaces de regu-

lar pacficamente a los otros para el acatamiento de

las normas de convivencia; iii) resolver conflictos de

manera pacfica y iv) aumentar la capacidad de expre-

sarse y de interpretar las expresiones de los otros. Te-

namos confianza en la co-

municacin al creer que si

la gente ampla su reperto-

rio y su capacidad para co-

municar, ampla sus posibi-

lidades de cumplir normas

y solucionar conflictos pac-

ficamente. Creamos que el

arte, la cultura, la recrea-

cin, podan enriquecer los

repertorios y las capacida-

des de interpretar y de co-

municarse, y que esto ayu-

dara a impulsar tambin la

regulacin y mutua regula-

cin.

Dentro de las normas que mayor xito han mos-

trado a lo largo de los ltimos aos estn la Ley Zana-

horia (la cual permiti una disminucin significativa

en las muertes violentas en la ciudad), el uso de las

cebras y del cinturn de seguridad, y el ahorro de

agua durante la crisis de abastecimiento de 1997 (que

junto con un nuevo modelo de tarifas permiti racio-

nalizar su uso y reducir su consumo medio bimen-

sual de 53 m3 en 1994 a 38 m3 en 2002). Se pudo cons-

tatar que la divulgacin por los medios de comunica-

cin y la comunicacin directa con los ciudadanos

facilitaron el xito de muchas de estas acciones, gra-

cias a que la ciudadana se sinti interpelada y com-

prometida.

BOGOT LEGAL.Si vemos a unapersona que cumplecon las normas y laley, le mostramoseste signo.

19211921192119211921Desde la torre Eiffel se inician las primeras emisiones deradio en Francia. La estacin pionera fue Radiola yposteriormente apareci Radio Pars.

19221922192219221922Comienzan en Norteamrica las emisiones de la ABC(American Broadcasting Company).

19231923192319231923El primer sistema electrnico de televisin es patentado porVladimir Zworykin. Se da comienzo a la radiodifusin en Inglate-rra con la estacin 2LO. El director ruso Eisenstein, con El acoraza-do Potemkin, aporta al cine el montaje de atraccin ideolgica.

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En las acciones de Cultura Ciudadana realizadas

en la actualidad hay un menor nfasis en mtodos

ldicos y artsticos como herramienta para generar con-

textos que amplen repertorios entre los ciudadanos. Se

busca ms bien generar una mayor capacidad

argumentativa, as como armonizar ley, moral y cultura.

En efecto, nuestros actos estn regidos por tres sis-

temas reguladores: el legal, el moral y el cultural. En

nuestro entorno, el sistema de regulacin cultural es

quizs el que revela mayores dificultades. Ha sido fuer-

temente afectado por los sucesivos auges y crisis de la

economa ilegal, por el uso de la violencia y por la

tolerancia a la corrupcin. Como resultado de todo

esto, el sistema de regulacin cultural se encuentra en

una relacin poco coheren-

te con el legal. De esta ma-

nera, la primera aproxima-

cin al tema de cumplimien-

to de normas de conviven-

cia en la ciudad estuvo

orientado por el reconoci-miento de la primaca de locultural sobre lo legal, y enconsecuencia buscar gene-rar un cambio cultural. Laidea era ayudar a reconocer

y marcar contextos dados,

ver las reacciones culturales

tpicas de esos contextos

para producir variaciones

de comportamientos, acercando (ampliando y recor-

tando) el repertorio de lo culturalmente aceptado al

marco de lo legalmente establecido.

A lo largo de los ltimos aos, hemos intensifica-

do el trabajo en armonizacin entre los tres sistemas

reguladores, de manera que las normas formales

ley se relacionen de manera ms armnica con las

informales moral y cultura. Sin embargo, es funda-

mental continuar transformando la definicin cultu-

ral de lo aceptable para que coincida con la ley. En

un estudio que hemos realizado en los ltimos aos

(con Jimmy Corzo y con el apoyo de Colciencias y

de la Universidad Nacional) sobre una muestra esta-

dstica de 1.450 jvenes de noveno grado en Bogot,

se ha visto que en muchos casos la desobediencia a

la ley se justifica muy ampliamente cuando est en

juego la vida, la lucha pblica contra una ley o un

rgimen injustos, y la solidaridad con la familia. Tam-

bin, en un grado un poco menor, se justifica por

ignorancia y ausencia de mala intencin. Alarma mu-

cho que el 56% de los jvenes justifican desobede-cer la ley cuando es la nica manera de alcanzar susobjetivos. Creemos que es necesario aumentar laautorregulacin individual y colectiva para que se pro-

duzca una mayor adhesin a la ley: cultura de la lega-

lidad. Esto se expresara en una menor aceptacin

de justificaciones a la violacin de la ley y una mayor

disposicin a tramitar democrticamente las tensio-

nes entre ley y conciencia,

lo cual ser la base para la

construccin de una cultu-

ra democrtica. De nuevo,

en este entorno, la comuni-

cacin se presenta como un

elemento vinculante funda-

mental. Los procedimientos

democrticos para cambiar

la ley presuponen y posibi-

litan un intercambio since-

ro de argumentos donde

tambin las evidencias mo-

rales de distintos sujetos tie-

nen la posibilidad de ser

compartidas.

En la armonizacin de ley, moral y cultura, es fun-

damental el papel de la comunicacin interpersonalcomo articuladora entre los tres sistemas. Por un cami-no similar, la comunicacin interpersonal filtra y cuali-

fica las interpretaciones y las justificaciones de los com-

portamientos propios y ajenos, para comprender me-

jor las emociones, identificar con ms prudencia y jus-

ticia las intervenciones, considerar legtimo expresar

los sentimientos y entrar al juego colectivo de cualifi-

car la expresin de los mismos. Todo esto ayuda a for-

talecer y a volver frtil la mutua regulacin, lo que he-

mos llamado la regulacin cultural.

Es importante tener en cuenta que la ley es una

construccin humana que en su gestacin y aplica-

BOGOT UNIDA.Si nos cruzamos conpersonas solidarias,que hacen acciones

admirables, hacemoseste signo.

19241924192419241924Los audfonos son reemplazados por los parlantes, bocinaso altavoces.

19241924192419241924En Colombia, aparece la revista semanal Mundo al da,impreso pionero de la reportera grfica y primera publica-cin colombiana con historietas. Mara Cano saca a la luz enMedelln la publicacin de izquierda La Justicia. Un peridicosimilar aparece en la capital con el nombre de Voz Popular.

19251925192519251925En el Reino Unido se realiza la primera demostracin pblica detelevisin. Su inventor John Logie Baird utiliza 3.060 lneas deregistro para producir una imagen muy tosca. Charles FrancisJenkins logra la primera transmisin sincronizada de sonidos eimgenes, usando slo 48 lneas, y un sistema mecnico.

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cin es supremamente dependiente de procedimien-

tos comunicativos. No hay ley ni aplicacin de la ley

sin procesos que encaucen la comunicacin y don-

de medie el intercambio ordenado de argumentos.

El filsofo alemn Jrgen Habermas ha mostrado de

manera contundente hasta dnde la tica que

subyace al derecho, desde su gestacin hasta su apli-

cacin, se funda en procedimientos. La aplicacin

del derecho permite as conectar la conversacin in-

terna de los individuos con la discusin social y cul-

tural, conexin que se presenta como uno de los ma-

yores desafos de una cultura democrtica. Si es sufi-

cientemente honrada y transparente la comunicacin

entre gobernante y ciudad, sta puede contribuir a

ese entrelazamiento de las

posibilidades y los lmites

que nos seala nuestra con-

ciencia, las posibilidades y

los lmites que hacemos va-

ler todos en los distintos m-

bitos sociales y los derechos

y deberes constitucional-

mente establecidos desarro-

llados por las leyes.

Por ejemplo, el imperati-

vo no matars tiene tres es-cenarios de validacin: la

propia conciencia, los gru-

pos sociales a los que se per-

tenece y el terreno de lo jur-

dico-institucional. Es primordialmente la comunicacin

en todas sus modalidades, desde la argumentacin

rigurosa hasta la evocacin potica, la que puede en-

trelazar esas tres rbitas. El filsofo Emmanuel Levinas

invit a reconocer que todo rostro humano lleva mar-

cado sobre l el imperativo no matars. Y no cabe con-cebir una conversacin autntica donde uno no mire

al otro en algn momento a la cara.

Tambin es importante un dilogo abierto y tole-

rante entre autoridades y ciudadanos, y entre los ciu-

dadanos mismos. Encontramos que Cultura Ciudada-

na, marcada por la promocin de una cultura demo-

crtica, debe impulsar la celebracin, cumplimiento y

reparacin de acuerdos. ste puede ser un mecanis-

mo que permita a las personas dar prioridad a las ar-

gumentaciones que conducen a los acuerdos y reco-

nocer en ellos una herramienta para construir convi-

vencia. Esta visin comunicativa de Cultura Ciudada-

na nos ubica en el contexto de la argumentacin p-

blica, promoviendo la cultura democrtica, componen-

te fundamental de las acciones de Cultura Ciudadana

adelantadas en los ltimos aos por la Administracin

distrital. Un paso fundamental entre la Cultura Ciuda-

dana de 1995-97 a la actual, es el nfasis en la argu-

mentacin y en generar confianza en los mecanismos

democrticos.

En los aos setenta, parte del pensamiento crtico

empieza a tomar distancia de la centralidad del Esta-

do planteada por los pases

socialistas al ver que la mo-

dificacin de las relaciones

de propiedad no afecta los

comportamientos y empieza

a haber un escepticismo

creciente sobre la forma en

que los comportamientos

ciudadanos pueden cam-

biar. Sin embargo, durante

mucho tiempo se haba in-

tentado producir cambios

en los comportamientos de

las personas a la fuerza, de

una forma casi manipulado-

ra. As, la tradicin terica

de esos aos critica dichas tendencias a manipular la

moral y la cultura, presentando a la comunicacin como

la gran barrera para evitarlo.

Dentro de este contexto aparece la comunicacin

en su sentido pedaggico. La educacin fue vista tam-

bin de manera instrumental, de forma que se busc

una racionalizacin de la misma casi como si fuera posi-

ble generar aprendizaje en serie, como en las fbricas.

Esta tendencia a estandarizar la educacin gener una

tensin y unas crticas que trataban de superar dicha

visin. En esa discusin contra el paradigma industrial

de la educacin apareci la idea de que la educacin

es un dilogo, una forma peculiar de comunicacin. El

estudiante siempre tiene la posibilidad de no or, de to-

BOGOTPRODUCTIVA.Si encontramos aalguien que hace desu vida, de laciudad y de supropio entorno unespacio productivo,le mostraremoseste signo.

19261926192619261926Entre las ciudades norteamericanas de Washington y NuevaYork, por primera vez se transmiten seales de televisin atravs de cables.

19271927192719271927La estacin holandesa Radio Philips emite The Happy Station,el espacio ms antiguo de la onda corta, difundido en inglsy holands hasta la dcada de los 50. El director AlanCroisland con la pelcula El cantor de jazz da inicio al cinesonoro.

19271927192719271927Se completa el primer intento exitoso de enviar seales devideo a travs de lneas telefnicas. Trozos de pelculas seemitieron por esa va, desde Chicago hasta Nueva York.

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mar posiciones frente a lo que se le est diciendo para

aceptar o impugnar su validez. La conversacin genera

consensos por un proceso diferente a los del logro de

objetivos mediante acciones instrumentales y estratgi-

cas. As, apareci la definicin de lo educativo como

proceso comunicativo donde se llega a acuerdos libres

sobre la validez de ciertas tesis o ciertos procedimien-

tos que son utilizados en otros contextos para debatir,

para organizar o para realizar acciones. Esta definicin

nutre profundamente la tesis de Cultura Ciudadana

como proceso de transformacin comunicativo, abier-

to, capaz de presentarse de manera honesta ante los

ciudadanos y ciudadanas.

Cultura Ciudadana ha buscado ayudar en la trans-

formacin de los hbitos y

creencias de las personas,

especialmente referidas al

cumplimiento de normas de

convivencia, haciendo uso

de la comunicacin para

que los procesos sean cono-

cidos y aceptados por la ciu-

dadana. Dicho en otras pa-

labras, se ha buscado que

los ciudadanos sepan qu

hbitos busca transformar la

Administracin; que las per-

sonas reconozcan que la

Administracin no pretende

promover la transformacin

de hbitos va manipulacin psicolgica o va medici-

nas sino concretando la intencin, argumentando p-

blicamente la necesidad de que estos cambios se rea-

licen. A este respecto, se pueden mencionar varios

ejemplos: el uso del cinturn de seguridad, la Ley Za-

nahoria, el respeto por los pasos peatonales y por el

espacio pblico, etc. Estas normas de conducta fue-

ron argumentadas debidamente antes y durante el tiem-

po en que se realizaban intervenciones en la ciudad

para promover su cumplimiento.

En el contexto de la cultura ciudadana la comuni-

cacin puede ser entendida desde dos visiones teri-

cas que conforman las dos caras de una moneda. Por

una parte la accin comunicativa de Habermas y por

otra las teoras de Bernstein. Para Habermas, cada vez

que se habla se tejen compromisos y acuerdos, se teje

sociedad, lo cual es intrnseco a las prcticas de Cul-

tura Ciudadana. Dichas prcticas pueden evidenciar-

se en los performativos habermasianos que usan el

lenguaje para cambiar la realidad. Es decir, que las

emociones producidas por el lenguaje, ms que ser

meros actos de palabras, producen hechos, y estos

hechos nos han permitido confiar en que la comuni-

cacin ciudadana puede transformar los comporta-

mientos en la ciudad, lo cual trabajamos desde accio-

nes de Cultura Ciudadana.

De acuerdo con Habermas, la conversacin no

puede ser una accin instrumental; incluso dentro

de la accin estratgica es

necesario tener en cuenta

cmo la otra parte ve y en-

tiende el conflicto, es decir,

dentro del dilogo es funda-

mental ponerse en el lugar

del otro. En este sentido,

Habermas ofrece una visin

liberadora de la comunica-

cin como el antdoto al uso

de la fuerza en donde pri-

ma la bsqueda del consen-

so antes que el uso de la

fuerza. Esta manera de con-

cebir la comunicacin co-

rresponde de cierta mane-

ra con la experiencia acadmica; no obstante, la edu-

cacin en realidad extiende al mximo la experien-

cia acadmica de la argumentacin a mbitos que

tradicionalmente se han visto como instrumentales.

Ese es el caso del cambio cultural buscado por Cul-

tura Ciudadana.

Adicionalmente, para lograr la racionalizacin de la

accin instrumental y la estratgica se necesita de co-

municacin honrada, de una disposicin a cambiar la

opinin propia dentro de los argumentos. Dicho en otras

palabras, se trata de entrar a la comunicacin libremen-

te en donde es imposible determinar o manipular las

decisiones del otro y buscar las condiciones apropia-

das para intercambiar argumentos y construir acuerdos.

BOGOT,QU NOS PASA?

Si vemos a unapersona que

incumple las normaspregntele qu nospasa, pues el buen

funcionamiento de laciudad nos incumbe

a todos.

19281928192819281928Se comienzan a introducir los receptores de radio para losvehculos. El alemn Fritz Pfleumer reemplaza el magnetfo-no al inventar una cinta capaz de grabar los sonidos. sta seutiliz por primera vez en unos estudios de grabacinbritnicos.

19291929192919291929En Colombia, aparece la primera emisora comercial, La Vozde Barranquilla, que hoy hace parte de la Cadena Bsica deRCN. El candidato presidencial conservador GuillermoValencia pronuncia sus discursos de campaa por radio.

19301930193019301930Se desarrollan cuatro colores en la litografa offset.

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Desde la perspectiva de Bernstein, la cultura ciu-

dadana puede ser vista como un proceso de transfor-

macin colectiva. Segn este socilogo, la sociedad

es un sistema que se reproduce y se transforma de

acuerdo con las formas en que se produce la comuni-

cacin. La sociedad construye identidades culturales

relacionadas con la identificacin de contextos. Dichos

contextos son en s mismos actos comunicativos que

pueden ser recontextualizados en tanto se modifican

las costumbres, hbitos y creencias.

Este proceso podra entenderse como un mutuo

esculpirse de la sociedad. Entre todos los ciudada-

nos se esculpen formas de relacin de manera que

se reconoce la transforma-

cin. Este autoesculpirse es

por una parte voluntario, lo

cual demuestra que es posi-

ble que la sociedad se auto-

transforme, y por otra, tiene

una relacin profunda con

rutinas y tradiciones que en

ocasiones impiden o limitan

las transformaciones. Pode-

mos decir que el lenguaje

la forma en que nos comu-

nicamos determina la vida

social y los contextos de sig-

nificado, de manera que es

precisamente all donde se

dan las transformaciones

culturales. Esta visin supraindividual de Bernsteinnos ha permitido insistir en la posibilidad de produ-

cir recontextualizacin en las interacciones urbanas,

lo cual permite que los comportamientos de los ciu-

dadanos sean poco a poco transformados. Lo que se

busca con Cultura Ciudadana es poner en evidencia

contextos urbanos, movilizarlos de acuerdo con la

necesidad de promover el cumplimiento de normas,

haciendo que las personas transformen sus modos

de comunicacin y esculpiendo as unas prcticas

nuevas en la ciudad. Estos contextos se han mostra-

do en muchos casos como un juego. Ahora bien, ju-

gar a nos hace ponernos en los zapatos de los otros

y empezar a reconocer relaciones posibles con la con-

vivencia y los vnculos entre desconocidos que ge-

nera la ciudad, permitiendo transformar a travs del

lenguaje, de las comunicaciones entre ciudadanos,

ms rpidamente los hbitos que la cultura ha impues-

to.

Se puede ver entonces la manera en que la comu-

nicacin es esencial a Cultura Ciudadana en varios

de sus mbitos: en la posibilidad argumentativa que

obliga al gobierno a comunicarse con sus ciudada-

nos; en las transformaciones culturales que busca pro-

ducir, de manera que ella misma se ve transformada

por la cultura ciudadana; en su posibilidad de crear

nuevos contextos, nuevas

lecturas, nuevas identida-

des que transformen la cul-

tura misma. As, creo que la

comunicacin es en s mis-

ma un acto de gobierno,

una responsabilidad funda-

mental de todo gobernante

segn la cual debe cons-

truir canales de informa-

cin, de crtica y de enten-

dimiento con sus ciudada-

nos y ciudadanas. De todas

maneras, creo que es funda-

mental recordar que la co-

municacin que le atae a

la cultura ciudadana tiene

mucho ms de actos que de palabras, es una comuni-

cacin que busca expresarse en el hacer, aunque cla-

ramente la palabra ayuda a hacer visible y entendible

el ejemplo.

ANTANAS MOCKUS SIVICKASFilsofo y matemtico, fue profesor y rector de la

Universidad Nacional de Colombia. Actualmente es elalcalde mayor de la ciudad de Bogot.

BOGOT,PAZ INTERIOR.Cuando nos sintamosen armona con nuestraconciencia hagamoseste signo.

19301930193019301930En Colombia, el conservador Laureano Gmez funda ElSiglo. La crisis econmica del pas coloca a El Espectador alborde de la quiebra, pero gracias a Eduardo Santos stepuede imprimirse en los talleres de El Tiempo.

19321932193219321932Stanley Morison disea la tipografa Times New Roman para elTimes de Londres. Marconi desarrolla el beam system o redesdirectivas, y los aparatos de microondas con los que cubriuna distancia de 270 kilmetros. Con Flowers and trees, WaltDisney introduce el color en los dibujos animados.

19331933193319331933En varias ciudades de Alemania, grandes cantidades de librosson destruidos en hogueras por el partido nacional-socialista.

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