PESCA

Los Tallanes destacaron como grandes navegantes y pescadores. Lograron un buen dominio de la navegación y la pesca, mejorando las redes para ese fin. Algunos estudiosos afirman que fue en el periodo Horizonte Intermedio Temprano (200 a.C. a 900 d.C.) cuando empezaron a usar las velas en sus embarcaciones; alcanzando con ello un mayor progreso náutico. Lograron un gran dominio sobre el mar y se desplazaban sobre grandes balsas impulsadas con velas y remos. Los Tallanes de la zona de Paita dependían del mar y le rindieron culto; temiéndole y respetándolo por su inmensidad. El perfeccionamiento de sus balsas les permitió intercambiar sus productos a grandes distancias vía marina, llegando incluso más allá de la actual zona de Ecuador. Entre los productos marinos que obtuvieron se encuentran las algas, choros cangrejos, pulpos, caracoles, maruchas, langostinos, etc.; peces la caballa, tollo, perico, bonito, jurel, raya, sardina, etc. Entre los caracoles se encuentran los de la especie Spondylus que eran empleados para elaborar pututos (trompetas) y chaquiras. Asimismo, supieron salar, secar y ahumar el pescado para conservar el pescado por mayor tiempo y poder intercambiarlo con otros productos mediante el trueque o permuta.

ALIMENTOS BÁSICOS

En realidad se calcula que los pueblos que dieron origen a la cultura Tallán llegaron a esas comarcas alrededor del año 5000 a.C. Entre los años 4000 a 1300 a.C., conocido como periodo precerámico, llegan a dominar la pesca y la navegación e iniciarse en la agricultura con el cultivo de la calabaza, el pallar y una especie de algodón para elaborar sus vestimentas. Posteriormente, en el Horizonte Temprano (900 a 200 a.C.), la agricultura adquiere mayor importancia y logra prosperar entre los años 200 a.C. a 900 d.C. periodo Horizonte Intermedio temprano. Lograron desarrollar un ingenioso sistema hidráulico por gravedad para regar sus tierras. De esta manera su dieta alimenticia se basó en productos marinos y agrícolas. Cultivaron el maíz, yuca, camote, papa, calabaza, frijoles, ocas, ollucos, paltas, pacae, maní, lúcuma, guanábana, chirimoya, pepinos, pallares, etc. De la pesca obtuvieron algas marinas, mariscos y diversas especies de pescado. Otras de sus carnes fueron el cuy, lagartija, aves y cérvidos.

RELIGIÓN

Los Tallanes alcanzaron un dominio sobre la pesca, navegación, la cerámica y la agricultura; desarrollando también formas religiosas propias. No conformaron un estado unificado, sino que fueron una serie de etnias a cargo de un curaca o una capullana. Dentro de cada etnia la sociedad se dividía en tres clases: aristocrática, religiosa y pueblo. La clase religiosa era muy importante; solía vestir de blanco y encabezaba todas las ceremonias religiosas y fúnebres. Los pueblos que vivieron frente al mar le rindieron adoración y lo llamaron Ni. También adoraron a la luna con el nombre de Shi y rindieron culto a los muertos. Otros dioses fueron Hualac, dios de los agricultores y campesinos; Watán, dios de los pescadores; Huamancanfac, divinidad dek guano; Patá, el primer pez que dio origen a los demás; Sitán, representaba los remolinos o las cascadas de agua. También adoraron al sol. Creyeron en la inmortalidad del alma y tuvieron una particular devoción por sus personajes mitológicos como Mec Nom.

PREPARACIÓN DE ALIMENTOS

Un aspecto que caracterizó a los Tallanes fue la presencia de mujeres gobernantes llamadas Capullanas o Sayapuyas. La capullana poseía todas las facultades de un varón e instauraron el régimen del matriarcado; por lo que no era raro ver a los hombres dedicarse a las tareas domésticas como el tejido o la preparación de alimentos, según cuentan los cronistas. Emplearon como instrumentos de cocina recipientes utilitarios de cerámica y su medio de combustión fue la leña de algarrobo. Prepararon diversos productos obtenidos de sus actividades agrícolas, pesqueras y la caza. Igualmente prepararon la chicha con el fermento de la jora del maíz. Esta tradición se mantuvo por siglos entre los descendientes Tallanes, como puede apreciarse en la lámina, donde se muestra la reproducción de una grabado del siglo XVIII; apreciándose aún algunas prendas de vestir y costumbres ancestrales tallanes.

CULTURA TALLÁN

La cultura Tallán se desarrolló en la costa norte de Piura y están considerados como uno de los grupos humanos costeños más antiguos. Alcanzaron su desarrollo entre los años 1500 a.C. hasta la llegada de los españoles. Durante su apogeo se extendieron por el norte hasta los Chibchas (Colombia) y por el sur hasta Olmos (Lambayeque), por el este limitaron con los Guayacundos, Huancapampas y Ayabacas, pueblos de la serranía. Desarrollaron la agricultura, pesca y cerámica. Los Tallanes no constituyeron una sola nación sino que fueron un conglomerado de tribus o etnias, entre las que destacaron: Amotape, Pelingará, Colán, Piura, Mayabilca, Poechos y Catac Caos, entre otras. Algunos estudiosos sostienen que los Tallanes llegaron de migraciones norteñas de los Mantas y Punás e incluso de Centroamérica. Otros sostienen que bajaron de las regiones andinas y se establecieron en la costa. Por eso hay quienes sostienen que posiblemente llegaron de manera simultánea de los Andes y del norte y por eso las constantes beligerancias entre los pueblos. Cada etnia tenía sus costumbres y era gobernado por un Curaca; pero en ocasiones asumía el poder una mujer a quien se le conoció como Capullana o Sayapuya.

LLEGADA DE LOS ESPAÑOLES

Cuando los españoles llegaron por primera vez a los territorios del Incanato fue precisamente con los Tallanes con quienes tuvieron contacto. En 1526 Pizarro zarpa en su segundo viaje desde Panamá y llega a territorios tallan aproximadamente en 1528. En ese trayecto realizó desembarcos en Cabo Blanco, Paita, Isla Foca, Sechura y Punta Aguja. En estas zonas los españoles se sorprendieron por encontrar nativos dadivosos y afables, entablando contacto y obteniendo cierta información. Asimismo los Tallanes vieron en los visitantes personajes mágicos y divinos, “Viracochas” que venían del mar. Se cuenta que en uno de esos desembarcos el español Alonso de Medina quedo accidentalmente olvidado en tierra y decidió formar familia entre los Tallanes. Al retornar sus compañeros en el tercer viaje, que zarpó en 1531, lo encontraron muy contento de su suerte; pero luego no se supo más de su destino. En este viaje los españoles establecieron alianzas con algunas de las etnias donde eran bien recibidos. Pero los Tallanes de Poechos descubrieron pronto que los barbudos sólo deseaban riquezas y traía además muchas enfermedades. El cacique Almotaxe (Amotape) encabezó la primera rebelión contra los invasores, pero es reducido y atormentado públicamente para luego ser estrangulado con otros principales y sus cuerpos quemados. Fue de estos pueblos

donde los españoles recibieron al intérprete “Martinillo”, quien participó en la entrevista entre Atahualpa Fray Valverde, como producto de una alianza entre Pizarro y el curaca Maizavilca.

CERÁMICA

Sobre la base de los diferentes objetos cerámicos encontrados y la técnica de construcción de sus objetos, los investigadores han establecido que los primitivos tallanes llegaron al territorio piurano en épocas muy remotas. Uno de los principales pueblos Tallán se asentó en la zona de Paita y se estipula que esta cultura en general pasó por varios ciclos culturales. Uno de los intentos por unificar a los Tallanes fue cuando los poblados de Paita alcanzaron un desarrollo organizativo y se proponen formar una sola nación, imponiendo el “Sec” como idioma en todas las tribus. Esta lengua se mantuvo por varios siglos, pero con ciertas variantes entre las zonas. Posteriormente, después de la caída de los Mochica, surge el Imperio Chimú y los Tallanes se confederaron con el Chimú Cápac (rey) alrededor de 1330. Luego la región fue anexada al Tahuantinsuyo. Algunos ceramios tallanes presentan características protochimú, es decir, contemporáneas a los Mochica. Elaboraron ceramios utilitarios y huacos de color negro con representaciones antropomorfas, zoomorfas y fitomorfas, con materiales sencillos y golletes de expresión. Una de las técnicas de alfarería consistió en el paleteo. Este método de modelado consiste en utilizar una paleta de madera una piedra redondeada. La piedra va por dentro de la vasija a manera de yunque y se va golpeando rítmicamente con la paleta de madera por fuera para adelgazar y darle forma a la arcilla. En producciones a mayor escala emplearon los moldes. Para obtener una superficie lisa, brillante se pulía el ceramio con piedritas finas de río. Luego la pieza se quemaba en hornos de leña a temperaturas de entre 700 a 900 ºC por varias horas. Para la decoración emplearon las técnicas del nagativo-positivo, engobes y otros. Herederos de esta tradición son los actuales ceramistas de Chulucanas y Catacaos.

TRUEQUE

Existieron Tallanes campesino, pescadores y saladeros, artesanos, balseros y truequeros. Los campesinos se encargaban de la siembra y cosecha. En la pesca destacaron los curacazgos de Muñiqulá, Chulliachi, Sechura, La Muñuela y La Punta. Los especializados en construir y manejar balsas fueron los Tallanes de Paita y Colán. Los artesanos elaboraron alfarería, tejidos y utensilios domésticos de mate; sobresalieron Catac Caos, Simbilá y Poechos. A pesar que cada etnia generaba sus alimentos hubo productos que debieron ser adquiridos fuera del curacazgo; originando que algunos se volvieran hábiles truequeros incluso en lejanos poblados, razón por la cual algunos tallanes hablaron varias lenguas. El curacazgo de Narihualá destacó en este campo. El trueque se podría realizar en un Catú (especie de mercado) realizado cada cierto tiempo, también en el campo y los tambos. En el catú se reunían pueblos de la costa y sierra y se intercambiaba ají, papa, camote, ocas, frijoles, frutas, pescado (fresco, salado, ahumado), maíz, leña, chaquiras, caracoles, mullo, tejidos, algodón, etc. Luego de intercambiar los productos se esperaba la “yapa”, fracción pequeña de producto que se regalaba en señal de buena voluntad y generosidad. Se ha llegado a comprobar que conocieron una balanza tipo romano usada con bolsas de red o platos de zapote.

VESTIMENTA

Desde tiempos remotos los Tallanes cultivaron una especie de algodón pardusco llamado “Catil” para elaborar sus prendas de vestir. Se menciona que en un principio sus ropas fueron escasas, pero luego e hicieron amplias y tomaron caracteres propios. Los varones vistieron una especie de camiseta larga y mantas de algodón bordados con algunas labores de lana. Llevaban una especie de rebozo en la cabeza, envuelto a manera de turbante, el cual en ocasiones daba la vuelta por debajo de la barba y colgaban de él unos rapacejos (flecos) que llegaban hasta la garganta o el pecho. Las mujeres usaban un vestido capuz de una sola pieza que le llegaba hasta los pies, suelto o ceñido a la cintura. Las mujeres del pueblo solían usar trenzas adornadas con hilos de algodón. Igualmente, hombres y mujeres llevaban collares de chaquiras o de pequeños caracoles; pero distinguió a las mujeres unos orificios en los labios cerca de la barba donde se colocaban unas especies de aretes. Las capullanas, mujeres gobernantes, llamadas así por los españoles por llevar un vestido en forma de capuz, llevaron un traje oscuro desde la garganta hasta los pies, incluso más grande, y acostumbraban llevar el cabello suelto.