¿QUÉ ES LA DECLARACIÓN DE RIO DE 1992?

La declaración de Río de 1992 es un documento escueto, pero de incomparable importancia debido al consenso conseguido, que no ha tenido lugar en posteriores concilios. En esta declaración se pone en relación la integridad medioambiental y el desarrollo; además, el hecho de ser una declaración descarta un lenguaje jurídico porque no se concibe como una normativa admitida en sentido de obligatoriedad. Esta declaración fue convocada por la ONU, que reunió a casi 200 jefes de Estado y una comisión sobre medioambiente. Lo sorprendente es esa conjunción entre desarrollo y medioambiente, cuyo acierto es el sentido connotativo referido a desarrollo, algo distinto del mero crecimiento económico, que unido a la conservación del medioambiente representa un foco de interés que trata de luchar contra los desmanes del hombre hacia los ecosistemas.

¿Por qué desarrollo? Pues porque el gran argumento de la declaración es el desarrollo, pero impulsar el desarrollo desde un punto de vista sostenible. El motivo de que se reafirme la Conferencia de Estocolmo es que se está de acuerdo con ella, pero se considera la necesidad de una mayor objetividad para establecer una alianza mundial más equitativa. Es decir, son necesarios nuevos niveles de alianza a nivel internacional que no redunden en la parcialidad de los anteriores. Son muy importantes los sectores sociales, políticos, sindicales, pero en la declaración se niega un carácter excesivamente antropocentrista con el objetivo de proteger la integridad del medioambiente e impulsar un desarrollo sostenible.

PREÁMBULO

Se trata de una conferencia de la ONU que mantiene una continuidad con la conferencia de Estocolmo de 1972 sobre el medio humano.

El objetivo es una alianza mundial nueva y equitativa para proteger la integridad del sistema ambiental y el desarrollo mundial.

El instrumento que se tiene que utilizar para lograr este objetivo son los acuerdos internacionales.

La Tierra es un sistema integral e interdependiente que conforma el hogar de todos los habitantes.

PRINCIPIO 1

En el primer principio se pone de manifiesto una cierta visión antropocentrista mediante una prioridad del ser humano frente a los demás elementos del medio. Leonardo Boff1 ha sido quizás uno de los pensadores que más ha intentado establecer una relación entre el pensamiento ecológico, el pensamiento económico, y el fin del hombre. Posteriormente, se describe el contenido básico del desarrollo:

1 Leonard Boff (n. 1938) es un teólogo, filósofo y escritor nacido en Concórdia, Estado de Santa Catarina, Brasil, conocido por su apoyo activo a los derechos de los pobres y excluidos. Es uno de los fundadores de la Teología de la Liberación, junto con Gustavo Gutiérrez Merino. Ha trabajado como profesor en los campos de teología, ética y filosofía.

Derecho del hombre a una vida saludable y productiva.

Lograr un desarrollo sostenible en armonía con la naturaleza.

PRINCIPIO 2

Derecho soberano de los Estados para aprovechar sus propios recursos.

Responsabilidad de los Estados sobre actividades en el medioambiente transnacional.

PRINCIPIO 3

En el tercer principio se da una definición de desarrollo sostenible. Para que la naturaleza sea útil para las generaciones futuras, es necesario que los recursos sean capaces de regenerarse. Esa es la clave del desarrollo sostenible:

Aprovechar recursos de una forma que no se acabe con la totalidad.

PRINCIPIO 4

En el cuarto principio se considera que la protección medioambiental debe plantearse dentro del marco del desarrollo para que no choque con el principio dos, es decir, para que los países puedan aprovechar sus propios recursos sin agotarlos o de forma que se puedan regenerar. Para conseguirlo es importante no considerar la protección de forma aislada y que los residentes participen en esa planificación.

PRINCIPIO 5

En el quinto principio se dice que erradicar la pobreza y reducir las disparidades en los niveles de vida son requisitos indispensables para el desarrollo sostenible.

PRINCIPIO 6

En el sexto principio se dice que los países más pobres son más vulnerables ecológicamente, por lo que precisan mayor atención. No obstante se tendrán que tener en cuenta los intereses y las necesidades de todos los países.

PRINCIPIO 7

El séptimo principio se relaciona con el preámbulo al nombrar la integridad medioambiental y es una llamada al espíritu de solidaridad mundial para conservar, proteger y restablecer el medioambiente. Hay una responsabilidad en distinto grado en la participación de esa degradación por parte de los conjuntos nacionales que ha de ser puesta de manifiesto. Por ejemplo, hay grupos de desarrollo que no están dispuestos a rebajar sus niveles de desarrollo en función de la sostenibilidad, por lo tanto la responsabilidad de incentivar el desarrollo sostenible es mayor para los países ricos porque es mayor su capacidad científica, mediática, de recursos, economía, estudios, incidencia política. El principio séptimo contiene cuatro aspectos.

Es un principio de solidaridad mundial en medioambiente.

Tres formas de política medioambiental (conservar, proteger y restablecer).

Responsabilidad común pero diferenciada de los Estados en el medioambiente.

Responsabilidad común pero diferenciada en la consecución del desarrollo sostenible.

PRINCIPIO 8

El octavo principio quiere decir que si se conserva el medioambiente y se impulsan alternativas de desarrollo, habrá mayor calidad de vida debido a que el desarrollo no debe ser exclusivamente económico, sino que debe suponer también un desarrollo paralelo del bienestar social. El tiempo del verbo “debería” no es obligativo, porque se trata de un principio de recomendación. Alcanzar un desarrollo sostenible conlleva una mejora de la calidad de vida de todas las personas. Este principio es especialmente novedoso, porque se suele hablar de ecología en los sistemas de producción, pero aquí se habla de ecología en los sistemas de consumo.

Los sistemas de consumo insostenible son aquellas cosas que compramos que no son necesarias, como comprar un coche cada año, una radio cada cierto tiempo, o cosas que no se pueden reciclar (baterías, pilas). En los sistemas de producción, los actores principales son los productores, y en los sistemas de consumo, los actores principales son los compradores, o sea, todos nosotros. Los consumidores compran lo que ofrecen las empresas, que anuncian sus productos a través de la publicidad, y es su obligación pensar en la procedencia y elaboración de los productos antes de la compra. Consumir de forma insostenible es comprar productos aleatoriamente sin pensar en su utilidad, comprar de una forma circunstancial, o simplemente el consumir algo desaforadamente. Generalmente tendemos a pensar que el consumo insostenible es exclusivo de los países desarrollados, pero no es cierto. El consumo insostenible puede ser:

Derroche de energía o agua.

Despilfarro de combustible en los vehículos.

Comprar demasiada ropa o tirarla.

Comprar demasiados juguetes o tirarlos.

Fumar.

Consumir comida rápida.

Abuso de medicamentos.

Por otro lado, en la producción insostenible, el actor clave es la empresa productora. Hemos llegado a un punto en que nos preguntamos: ¿los consumidores (todos) somos culpables de ese consumo insostenible, o son las empresas productoras en

relación con la publicidad y los medios? La conclusión a la que llegamos es que la responsabilidad es individual, porque la lucha tiene que surgir a partir de elecciones individuales y después colectivas. Las políticas demográficas son las políticas de control de la natalidad.

o Un grupo de los que se oponen al control de la natalidad son el grupo de personas que están en contra por cuestiones religiosas.

o Un segundo grupo que se opone a las políticas de natalidad esta representado por defensores de una postura anticapitalista, que no quieren controlar la natalidad por creer que es un intento del capitalismo para negar asistencia a los sectores más pobres de la población.

o El tercer grupo cree que el control de la natalidad es excesivamente tecnocrático.

La política demográfica incide en el medio ambiente, sobretodo en los países de natalidad baja con problemas de envejecimiento y despoblación, donde se necesitan medidas pronatalistas a favor de la familia.

PRINCIPIO 9

En el principio nueve se pone de manifiesto que una forma de lograr un desarrollo sostenible no se puede alcanzar solo a través de la ayuda exterior, sino también a través de un desarrollo de las capacidades endógenas. Se trata de conseguir un transvase no sólo de conocimiento teórico, sino también de un intercambio de conocimiento práctico, concreto, tecnológico. A veces estas tecnologías se fundamentan en un desfase en los países de origen a partir del cual se transfieren a otros países menos avanzados, por ello se menciona la necesidad de otras tecnologías innovadoras en la misma línea de transferencia. Los puntos más importantes de este principio son:

Fomento de un desarrollo endógeno.

Intercambio de ciencia y tecnología.

Adaptación, fusión y transferencia de tecnologías nuevas e innovadoras.

PRINCIPIO 10

El medioambiente no es un problema sólo de un Estado, por lo tanto, los problemas medioambientales no deben ser tratados sólo por científicos, sino que además éstos deben contar con la participación ciudadana. Lo que se pone sobre la mesa es que los ciudadanos deben estar al corriente sobre estos problemas medioambientales, pero que el Estado debe salvaguardar aquella información que pueda resultar peligrosa por cuestiones de seguridad, como ocurre en asuntos militares. Resumiendo, las condiciones para tratar sobre el medioambiente son:

Participación de todos los ciudadanos interesados.

Acceso adecuado a la información.

Posibilidad de participar en la adopción de decisiones sobre medioambiente.

Fomento, por parte del Estado, de la sensibilización y participación de la ciudadanía.

Acceso efectivo a los procesos jurídicos administrativos relacionados con el medioambiente.

PRINCIPIO 11

El principio onceavo enuncia que las leyes y normas sobre medioambiente deberán ser eficaces, y deberán reflejar el contexto ambiental y de desarrollo en que se aplican.

PRINCIPIO 13

En este principio se dice que se dan una serie de actividades en las empresas que pueden crear daños ambientales que necesiten indemnización, por lo que las legislaciones nacionales deben depurar responsabilidades a la hora de exigir contingentes económicos. En el principio trece se tratan cuestiones de carácter internacional.

o En primer lugar, las cuestiones referentes a actividades realizadas dentro de la jurisdicción de cada país.

o En segundo lugar, las cuestiones relacionadas con las actividades realizadas fuera de la jurisdicción de un país, pero dentro de dominios empresariales propios.

De ahí la necesidad de legislación nacional e internacional sobre responsabilidad e indemnización por daños ambientales. Este problema aparece, por ejemplo, cada vez que se plantea el deslastrado y lavado de barcos, la reparación de navíos, buques o submarinos.

PRINCIPIO 14

Los Estados deben evitar trasladar las actividades necesarias pero especialmente dañinas para el medioambiente más allá de sus fronteras, es decir, que deben procurar llevarlas a cabo, para minimizar conflictos, dentro de su propio territorio. Este problema se puede plantear cuando existe transferencia y localización, en otros Estados, de industrias pesadas.

PRINCIPIO 15

En el principio quince se nombra el principio de precaución, un plan de actuación aplicable para las situaciones en que haya peligro de daño grave o irreversible del medioambiente.

PRINCIPIO 16

Normalmente las empresas, debido a la deslocalización del trabajo, no operan dentro de sus propias fronteras, por lo que se deben internacionalizar los costes de contaminación. Hay casos en los que es más difícil determinar responsabilidades, por ejemplo, el deterioro del aire debido al tráfico rodado, o el deterioro de zonas comunales del sahel y bordes del Sahara que se están desertizando. Para esta tarea se deben tener en cuenta los intereses públicos y privados de las empresas.

Se trata de una toma de consciencia, por parte del Estado, de los costes medioambientales y de su evaluación económica para lograr una internacionalización de esos costes. Para ello es necesario cumplir el principio “el que contamina, paga”. Pero la aplicación de este principio tiene aspectos colaterales como el interés público, la no distorsión del comercio y las inversiones internacionales. Es decir, una situación de contaminación afecta al interés público, pero ello no impedirá el comercio nacional o internacional.

PRINCIPIO 17

Este principio propone una evaluación del impacto ambiental. En el caso de la UE, ya está fijada la obligatoriedad de las evaluaciones del impacto medioambiental. Se establecen dos aspectos:

o Obligatoriedad de la evaluación

o Existencia de una autoridad competente para que decida si se rechaza o se acepta el estudio.

Este principio considera la evaluación del impacto ambiental como exigencia estatal de las intervenciones antrópicas sobre medioambiente.

PRINCIPIO 18

En este principio se expresa la necesidad de que los países mejor equipados avisen de posibles catástrofes a otros países peor equipados o que carecen de los medios necesarios de predicción. La gran responsabilidad corresponde a las redes internacionales que poseen esos medios, que son los institutos meteorológicos. Estos avisos son especialmente fundamentales para lograr evacuar las áreas afectadas en el caso de movimientos sísmicos.

Notificación y ayuda en desastres naturales y otras situaciones de emergencia.

PRINCIPIO 19

Este principio es una continuación del anterior. Las corrientes marinas tienen igual importancia que las corrientes de masas de aire. El avance del mar hacia la costa

es un fenómeno que está planteando dificultades, esto ocurre porque no se guardan las distancias de construcción, de modo que el avance del mar es cada vez mayor; las playas terminan por no tener arena, que desaparece porque, al construirse espigones y salientes, se modifican las corrientes marinas que transportan sedimentos. Además, la desaparición de las praderas marinas, que afianzan el suelo de la costa, ya no protege el litoral de la erosión. Lo más importante del principio diecinueve se puede resumir en:

Necesidad de información.

Celebración de consultas para actividades que tengan efectos ambientales nocivos transfronterizos.

PRINCIPIO 20

Este principio es una concesión al pensamiento femenino, de lo que se puede obviar que el hombre está inserto en un rol antropológico que tiende a la dominación, mientras que la mujer esta dotada de valores más acordes con la conservación medioambiental. Además, las mujeres tienen un papel fundamental en aspectos concretos de la educación de los hijos que los hombres no interpretan.

PRINCIPIO 21

En el principio vigésimo primero se destaca el papel de los jóvenes en la búsqueda de los medios para lograr el desarrollo sostenible a través de alianzas colectivas internacionales.

PRINCIPIO 22

Es importante el conocimiento de los pueblos indígenas sobre el medioambiente porque se trata de prácticas sostenibles en los lugares de origen. El desarrollo sostenible debe estar adaptado a las posibilidades naturales de cada contexto local, contribuyendo a la protección del medioambiente. Se trata de prácticas tradicionales que no necesitan insumos procedentes del exterior, pudiéndose poner en práctica de una forma autosuficiente. No obstante se plantea un interrogante: ¿Es mejor el desarrollo sostenible para acabar con el hambre o es mejor la producción en masa?

o Importancia de los pueblos indígenas y comunidades locales en el desarrollo sostenible.

o El análisis de sus conocimientos y prácticas tradicionales en relación con el medioambiente que son importantes para su preservación.

PRINCIPIO 23

En este principio se expresa la necesidad de proteger el medioambiente en zonas ocupadas donde hay conflictos. Algunos ejemplos de destrucción derivados de esa situación son Vietnam, Irak (marismas del Éufrates).

PRINCIPIO 24

Los derechos internacionales deben ser respetados para que se cumplan los derechos humanos en los conflictos armados. La guerra es enemiga del desarrollo sostenible.

PRINCIPIO 25

La paz, el desarrollo y la protección del medioambiente deben ser interdependientes.

PRINCIPIO 26

La Carta de las Naciones Unidas debe ser debidamente tomada en cuenta a la hora de tratar asuntos concernientes al medioambiente.

PRINCIPIO 27

En el paradigma del desarrollo sostenible debe haber un espíritu de colaboración entre todos los países para aplicar los principios expuestos en esta Declaración.

ESQUEMA DE LA DECLARACIÓN DE RIO DE 1992

PREÁMBULO

ASPECTOS DEL DESARROLLO PRINCIPIOS 1,2,3,4,5,6

ASPECTOS MEDIOAMBIENTALES PRINCIPIOS 7,8,9

ASPECTOS LEGISLATIVOS PRINCIPIOS 10,11,12,13

ASPECTOS VARIADOS PRINCIPIOS 14,15,16,17,18,19

PROTAGONISTAS DEL ½ AMBIENTE PRINCIPIOS 20,21,22

PRINCIPIOS 23,24,25,26,27