CURSO 2010-2011:

EL VIAJE DE LA ESCRITURA EN 1º E.S.O. B Y D:

1ºB:

1ºD:

1) Los nervios del viaje. La escritura automática:

2) Hacer las maletas: - A partir de dibujos:

1ºB:

Érase una vez un perro que siempre iba tocando la flauta por la calle y todos los demás animales le tenían envidia porque tocaba la flauta muy bien. Los animales que le tenían envidia eran: el caballo, la mariposa y el pájaro.

Miraban mal al perro porque le tenían envidia, pero un día decidieron que lo mejor que podían hacer era que todos tocaran juntos instrumentos diferentes. A partir de ese momento, todos se llevaban muy bien y tocaban mejor que nadie.

Estefanía García Gerveno.

Érase una vez un perro, que era muy listo, así que aprendió a hablar. Le hablaron de un castillo encantado. Le dijeron que allí habitaban una bruja y un fantasma malditos por el diablo.

El perro era muy valiente y fue al castillo guiado por su amiga Luna. El perro entró en el castillo y, al ver lo que había en él, se echó para atrás, pero Luna le dijo que no tuviera miedo, que no le iba a pasar nada, sólo estaban malditos por el diablo. El perro le hizo caso y olió un poco el castillo.

Se hizo de noche y la bruja se despertó; el perro la vio y se asustó. La bruja no le quería hacer daño, pero estaba maldita, así que se acercó y le dijo:

─ Por favor, libérame. El perro la liberó quitándole un chip. Luego apareció un fantasma y le dijo: ─ Ja, ja, ja, nosotros no estamos malditos, lo que tenemos es un chip asqueroso

que siempre nos molesta. El perro le quitó también el chip y, desde ese día, el perro, la bruja y el fantasma

siempre jugaban en el castillo.

Sheila Jiménez García.

1ºD:

Había una vez un bosque con muchos árboles donde vivía una bruja en un castillo con su fantasma, su dragón y su gato feo. La bruja era muy fea y quería matar a los animales que había en el bosque. Un día la bruja paseaba por el bosque con su escoba para llevar algún animal a su castillo, pero mientras volaba con la escoba pasó un pájaro y se chocó con ella, quien cayó al suelo y se murió. Desde entonces todos los animales vivieron felices en ese bosque, donde había muchas flores en los árboles y en el suelo. Luego, en ese castillo vivió una princesa muy guapa con su familia y el gato y el dragón que tenía la bruja se quedaron con la princesa. Y vivieron felices para siempre.

Siham Aynaou.

Había una vez un castillo en el que había un dragón muy grande, una bruja y un fantasma que siempre estaban encerrados en el castillo.

Un día la bruja miró por la ventana, vio un bosque y decidió salir con el fantasma a jugar. Salieron, empezaron a jugar al escondite y se perdieron por el bosque, así que no volvieron hasta la noche. A continuación, vieron que el dragón no podía quedarse sin ellos y así nunca volvieron a ir a ese bosque y dejar al dragón solo.

Loubna Majdoubi.

- A partir de preguntas:

1ºB:

¿Y si tuviera una máquina del tiempo?

En cierta ocasión estaba en el mercado con mis padres y vimos una oferta de

una casa muy barata. Como nuestra casa tenía mucha humedad y se caía a pedazos, decidimos ir a verla. El propietario era muy extraño, porque no hacía más que mirar para los lados cuando le hablábamos. Al final decidimos comprarla y, cuando nos mudamos, yo estaba muy nerviosa.

Un día, cuando iba a hacer los deberes, abrí el cajón del escritorio, pero se quedó atascado al intentarlo de nuevo y no pude abrirlo hasta que llegó mi padre y me lo abrió.

Mi padre se fue. Metí la mano y me caí dentro. Aquello era como un tobogán y llegué a una sala secreta donde había una máquina extraña. Me subí a ella y pulsé un

botón que ponía “On”. La máquina se puso en marcha y llegó a mi misma casa. Vi a una niña pequeña jugando con una pelota. Era yo cuando tenía cuatro años. Al quererme bajar, di una patada a otro botón y la máquina se volvió a poner en marcha y volví a una casa muy moderna con una mujer trabajando en su portátil. Había un diploma de universidad, pero no me dio tiempo a verlo claramente, ya que la máquina se encendió y volvió a casa otra vez. Pero era en el presente.

Estuve haciendo lo mismo durante tres días, pero al cuarto día el cajón era normal otra vez. Nunca volví a viajar en el tiempo, pero me gustó la experiencia.

Cristina Bote Díaz.

1ºD:

¿Y si un elefante entrara en el instituto?

El elefante quería dar clase con los demás, pero él era diferente de ellos y no querían dar clase con él. Un día entró en la cafetería y se comió todos los alimentos. Vino un tigre al instituto, que quería comerse a los niños, pero el elefante peleó con el tigre y luego ganó el elefante, por lo que, a partir de ahí, le querían todos los niños por salvar su vida. Y empezaron todos a dar clases con él y vivieron felices. Fin.

Ibrahim Farssi.

¿Y si tuviera una máquina del tiempo?

Un día yo me fui al bosque con mi hermano y mi prima. Allí encontré un hombre con una máquina de cuatro sillas y nos invitó a un café en su casa que estaba cerca de allí. Nos explicó que esa máquina servía para ir al pasado y al futuro y nos dijo que al día siguiente iba a ir al pasado para ver cómo era Egipto, tras lo que nos invitó a que nos fuéramos con él. Cuando fuimos a casa, le pregunté a mi madre, quien me dejó ir con mi hermano y mi prima. Cuando llegamos al bosque, encontramos al hombre esperándonos, subimos a la máquina y fuimos a Egipto, que era una ciudad muy bonita, aunque teníamos mucho miedo a los faraones. Luego volvimos al bosque y el hombre nos regaló la máquina del tiempo.

Soumia Benyatto.

¿Y si un elefante entrara en el instituto?

Un día estaba en clase y escuché unos pasos. Me asomé a la ventana y había un elefante muy grande, que se llamaba Dumbo. Dumbo era un animal muy noble y era como la mascota del instituto. Él decía que quería formar un equipo de baloncesto. Entonces nos reunimos unos cuantos muchachos y hablamos con el director, quien dijo que sería complicado. Era un equipo de tres muchachos y pensó Dumbo: “Os subís uno en una oreja y otro en otra y el otro en la espalda”. Y así fue como hicieron el equipo.

Ana Teresa Seco González.

- Añadiendo un final a un poema: En este caso hemos añadido un final al siguiente poema de Gerardo Diego:

Corriendo va Margarita por el sendero de plata. Despepita el grillo su serenata. Son a la luna sus trapos un montoncito de nieve. Unos sapos silban su motivo breve. Va paseando sonriente, va pensando en Micifuz. En la frente lleva un gusano de luz. Margarita va contenta. Va contenta Margarita. Soñolienta la esperará la abuelita. Margarita con el viento corre, con el viento vuela. ¡Cuánto cuento le sabe contar la abuela! El cuento de Cenicienta y el cuento de Ratoncito. De contenta bota un brinco y lanza un grito.

Y sobre todos le gusta aquél de Caperucita. No se asusta al oírlo Margarita. ¡Oh, si el lobo la asaltase, cómo se iba a divertir! Si asomase, ¡oh, cómo se iba a reír! Él engañarla quería: ― Margarita, ¿a dónde vas? Y abriría una boca así. No: más... ― Ay, qué gracia. Mira, lobo. No me engañas, no me engañas.

No seas bobo, que ya conozco tus mañas. Y al pensarlo, Margarita su fresca risa deslíe. Qué bonita se pone cuando se ríe. Margarita es una niña que corre por el sendero. La campiña duerme a la luz del lucero.

1ºB:

Dormida se quedó, con su abuela durmió y con su abuela despertó. Al despertarse, Margarita y su abuelita estuvieron junto a la luz del sol. Chaima Afkir. Qué bonita Margarita, que va a casa de su abuelita, saltando por el campo y canciones susurrando.

Raquel Antón Real.

1ºD:

Margarita va brincando va saltando Margarita a la luz del sendero, a la luz de la Lunita.

Ángel David Martín Montero.

Margarita corre, Margarita vuela, por el sendero muy contenta.

Idoya Martín Torés.

3) La espera:

- Paquetes de pastillas:

1ºB:

Chaima Afkir y Mimouna Tioula, Raquel Antón Real y Cristina Bote Díaz, Sheila Jiménez García, Roberto Arroyo Rodríguez y Juan Emanuel Martínez Oieni.

Fernando Barquilla Fernández y Karim Karach, Estefanía García Gerveno y Melisa Rodríguez Acuña, Juan Manuel Nuevo Muñoz y Alejandro Sánchez Fraile, Mohamed Bachiri.

1ºD:

Loubna Majdoubi, Ibrahim Farssi y Sadek Lamine, Soumia Benyatto, Zahira Amdaoui y Siham Aynaou.

- Crucigramas: Mi arte pop

1ºB:

Ensalada de fruta tomarán nota grupo sanguíneo lago de Escocia. Fernando Barquilla Fernández.

Subirá las velas, de las redes. Tenga piedad y tenga pareja. La Cádiz romana en ajedrez, reina.

Mohamed Bachiri.

1ºD:

En la numeración romana, mil, aromatizaban con anís, el que está ahí. Afirmaría o contendría una cosa con la fuerza, acometen impetuosamente una plaza o fortaleza. Adornen, engalanen sonido agradable. Me burlé.

Sergio Guerra Hernández.

Mamíferos felinos domésticos vayan los caballos al trote, golpes en las nalgas, víctimas de una ilusión. Llanura entre montañas que tiene muchas canas. Nacido en Rusia, relativa a la raza.

Loubna Majdoubi.

4) La ventanilla. Disfrutar del viaje:

1ºB: Mohamed: Veo la naturaleza,

duermo, me mareo. Cuando leo, me lío. Pienso en el crucigrama, mi programa.

Raquel: Abrir los ojos,

admirar las nubes tomando forma.

Cristina: Pasa todo muy deprisa a través de la ventanilla,

era una suave brisa que agitaba unas margaritas.

Sheila: Me asomé a la ventana

y vi cómo venía el aire de la sabana.

Juan Emanuel: Desde las vías del tren,

veo el vaivén de un columpio, Los árboles y las amapolas

se mueven como las olas. Raúl: El aire corre,

las aves vuelan, el tren cruza la frontera.

Melisa: Desde la ventana oigo los pájaros cantar y el cosquilleo en mi tripa de las ganas de llegar.

1ºD:

Ignacio: A través de las ventanas

vi un rebaño de ovejas comiéndose las malas hierbas.

Sadek: He visto las nubes cantando

y el cielo bailando, vi el caballo corriendo con su dueño comiendo.

Idoya: Ramas secas olivos mojados

ya llega el verano. Ana: El tren de enero,

el tren de verano siempre hay algo en vano

5) El trasbordo:

- A partir de un fragmento de Romeo y Julieta

de Shakespeare:

1ºB:

Romeo llamó a Julieta y ella contestó: ─ ¡Qué pena me da no poder ahí bajar

e irnos juntos con un caballo a trotar! ─ Yo también, Julieta ahí quisiera subir Para acariciarte sin nadie por aquí. ─ Feliz el día que estemos juntos para irnos de aquí sin ningún disgusto a Berlín. Un amigo de Romeo pasaba por allí e hizo que estuviese Julieta envenenada sin que nadie lo detectara. Romeo se fue a comprar un veneno y estar juntos en el infierno. Julieta se despertó y a su amor vio muerto y ella murió de amor. Juntos murieron.

Fernando Barquilla Fernández

1ºD:

Romeo, siento quererte a escondidas y no poder llamarte cuando quiera escucharte, pues sé que nuestro amor es prohibido, y eso no lo puedo soportar, pues yo por ti hasta morir podría. Si tú te fueras, yo también me iría, pues amor como tú nunca encontraría.

Idoya Martín Torés.

Ay, Romeo, Romeo, cuando te vi, me enamoré de ti. Cuando vengas, ya estaré aquí. Debajo de mi balcón estaré contigo por fin.

Alejandro Sánchez Fraile

- Cambio de identidad:

1ºB:

El tsunami.

Un día de verano, cuando estaba en la playa con mis amigos y mi familia, vimos una gran ola en el horizonte. Cada vez se hacía más grande y toda la gente asustada empezó a correr. Yo sabía que había que mantener la calma y cogí un megáfono que había en el suelo y dije que fueran a un gran mirador que había cerca. Le gente ya calmada fue tranquilamente al mirador que estaba muy alto y allí no llegaría el gran tsunami.

Cuando vi que toda la gente estaba en el mirador, me fui corriendo con ellos,

pero me detuvo un sonido que venía de la arena. Era un bebé llorando, fui corriendo y con ayuda de mi hermano lo sacamos de la playa y lo llevamos al mirador donde estaba su madre llorando.

El tsunami alcanzó la costa e inundó todo el paseo marítimo, pero al rato retrocedió y se fue por donde vino. Todo quedó en un susto y a los pocos días nos dijeron que no había sido un tsunami sino una ola gigante creada por un transatlántico que acababa de zarpar.

Cristina Bote Díaz.

6) Llegada al destino. La postal:

1ºB:

Chaima Afkir.

Juan Emanuel Martínez Oieni.

1ºD:

Ignacio Camacho Gómez.

Loubna Majdoubi